CONFIANZA/ VICTORIA

No doy ninguna oportunidad al diablo, ni doy lugar al temor en mi vida.

Lo que teme un hombre, eso le viene. El temor de los hombres trae
atadura, pero el amor perfecto echa fuera todo temor. Busqué al Señor, y
él me libro de todos mi temores.
Dios no me ha dado espíritu de temor, sino de amor, poder y dominio
propio. Con delicia será adornado, estaré lejos de opresión, no temeré,
porque no se acercará a mí.
El Señor es mi luz y mi salvación. ¿A quién temeré? El Señor es la
fortaleza de mi vida, ¿de quién tendré miedo?, Dios es mi refugio y ayuda
en tiempo de peligro. Por eso no tendré miedo.

No temeré por que El está conmigo, no desmayo porque El es mi

Dios que me esfuerza, siempre me ayuda, siempre me sustenta con la
diestra de su justicia. No me avergüenzo del evangelio porque es poder
de Dios para salvación a todo aquel que cree. Soy ministro de
reconciliación. Soy embajador de Cristo Jesús. La unción que recibí
permanece en mí. La unción quiebra todo yugo. Recibí poder para ser
testigo cuando vino sobre mí el Espíritu Santo.

Conozco a mi Dios y actúo. Como El es, así soy en este mundo. Soy
justa, por eso estoy confiada como una leóna. El nunca me fallará ni me
desamparará. Y puedo decir con confianza, el Señor es el que me ayuda,
no tendré miedo. ¿Qué me puede hacer el hombre?. La palabra de Dios
permanece en mí. He vencido al malvado. Soy vencedor.
 Mayor es el que está en mí que el que está en el Mundo. Soy
completa en El.
No soy solamente una persona ordinaria, soy hijo del Dios viviente.
Soy heredero de Dios y coheredero con Cristo Jesús. No soy tan sólo un
pecador, soy una criatura nueva en Jesús. Soy parte de un linaje
escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios. No
estoy bajo ninguna culpa ni condenación. Renuncio al desánimo porque
no proviene de Dios. Dios es un Dios de todo ánimo. Ahora no hay
ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús. Satanás es
mentiroso. No escucharé sus acusaciones.

Soy limpio por la sangre. Ninguna arma forjada contra mí

prosperará y condenaré toda lengua que se levante contra mí en juicio.
Derribo argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento
de Dios y llevo cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo,
CONFIO QUE MI FAMILIA ES BENDITA, soy aceptada en el amado, si Dios
está conmigo ¿Quién contra mí?, Mayor es el que está en mi que el que
está en el mundo. Nada me puede separar del amor de Cristo. Como el
padre ama al hijo, así Jesús me ama a mí.
Soy la justicia de Dios en Cristo. No soy esclavo del pecado. Soy
esclavo de Dios y de la justicia. Permanezco en su palabra, conozco la
verdad y la verdad me hace libre.
Porque el hijo me libra, soy verdaderamente libre. He sido trasladada del
reino de la oscuridad al reino de la luz.
 No creo las mentiras del enemigo. No me intimidará. Es mentiroso
y padre de mentiras. No creo sus mentiras que me dice sobre mi familia y
sobre mi hija. Creo que por la gracia de Dios, el Poder del Espíritu Santo
y mis oraciones, llegará a al propósito que Dios ha fijado para ella.
Satanás esta derrotado. Para este propósito vino el Hijo de Dios al
mundo, para deshacer las obras del diablo. El diablo no me oprimirá. Me
enojo con el diablo. Le venceré por la sangre del cordero, la palabra de
mi testimonio, y no amando mi vida, aún hasta la muerte. Me sujeto a
Dios, resisto al diablo y él huye.
Estoy firme en a libertad con que Cristo me hizo libre. Donde está
el espíritu del señor, allí hay libertad. La ley del espíritu de vida en Cristo
Jesús me ha liberado de la Ley del pecado y la muerte.
Cristo siempre me lleva en su victoria. Cristo lleva a mi familia a su
victoria. Soy más que conquistador en Cristo que me ama. Soy vencedor.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Gracias sean a Dios que
siempre me da la victoria a través de Jesucristo mi Señor. Jehová derrota
a mis enemigos que se levantan contra mí; por un camino saldrán contra
mí y por siete caminos huirán de delante de mí. Jehová me pone por
cabeza y no por cola.
 FAMILIA
Declaro que nuestros hijos y cada miembro de mi familia permanece
guardado en el hueco de la mano de Dios. Declaro que ninguna arma
forjada contra mis hijos puede prosperar, porque en Ti oh Jehová he
confiado y no seré avergonzada.
Declaro que todos nuestros hijos llegaran a cumplir el propósito que Tu,
Señor, tienes predestinado para sus vidas, según el designio de tu
voluntad. Declaro que tenemos herencia porque fuimos adoptados hijos
por medio de Jesucristo, conforme al plan que el Padre ya tenía
establecido.
Declaro que todos los hijos que habían permanecido perdidos, alejados
de tu luz y viviendo en las tinieblas, hoy retornan a sus casas.
Declaro Señor, que nuestros hijos habitan al abrigo del Altísimo; que bajo
tus alas están seguros que Tú levantas poderoso escudo alrededor de
ellos. Declaro, que ellos no temen al terror nocturno ni nada malo los
puede tocar. Declaro que nadie que en Ti confía será avergonzado; por
el contrario serán confundidos los que se rebelan contra Tí.
Declaro que nuestros niños, desde temprana edad, odian lo que Dios
odia y aman lo que Dios ama. Declaro, Señor, que ellos caminan
victoriosos en nombre de la verdad, la humildad y la justicia.
Declaro que mis hijos son bendecidos dondequiera que van. Declaro que
todo lo que se quiera levantar en su contra, por un camino vendrá, pero
por siete caminos tiene que huir y será destruido.
Declaro, Señor, que ni a mis hijos ni a mi familia ni a mí, nada nos podrá
separar de tu inmenso amor.