Comunicado dirigido principalmente a las afectadas por mi actuar reprochable, a mis amigos y a mi

compañera, que han sido pilar fundamental en esta difícil etapa por la que me ha tocado pasar

Quiero partir señalando que para mí todo este proceso ha sido –aunque con mucho dolor y dificultades-
de total aprendizaje. En un momento pensé en mantenerme en silencio ante todo lo ocurrido y solo
comunicar mi posición a mis más cercanos, pues yo de cierta forma me encontraba tranquilo y sabía que
las cosas no eran como señalaban, pero eso cambió radicalmente cuando comenzaron a pegar carteles
con mi nombre en las calles de Valparaíso, señalándome como un peligros para todas, pues considero
que esto superó todo límite, y que mantenerme en silencio no era justo, cuando veía que proferían
mentiras gravísimas en mi contra, sin contar con el peligro que corría, lo que me causó cuadros de
pánico y ansiedad que ya no eran sencillos de sobrellevar.

Durante el año el año 2018 fui acusado de que en distintas ocasiones, durante los años 2015-2016 realicé
acciones de violencia de género y sexual, cuestión que hasta el día de hoy sigue teniendo distintas
repercusiones en mi vida diaria, hasta el punto de existir hoy carteles en un sector del plan de Valparaíso
con mi foto y nombre señalándome como un peligro público ante todas las mujeres por los motivos
antes mencionados.
Desde el primer día en que comenzó todo esto, he tratado de mantenerme lo más alejado de la
universidad y lo más tranquilo posible, cuestión que muchas veces ha sido más difícil de lo que pensaba,
fracasando en diversas oportunidades, y acá me tomo un momento para señalar que si no fuese por
amigos, amigas y por mi compañera, realmente no sé qué hubiese resultado de todo esto, es por ello que
les agradezco de corazón e infinitamente todo lo que han hecho por mí.
Para mi hacer esto ha sido muy difícil, y durante todo este tiempo he estado entrampado en una gran
interrogante sobre cómo enfrentar este asunto (porque sé que debo enfrentarlo) y aún ahora, luego de
redactar este comunicado, sigo con cuestiones sin resolver.
Sé que en general en redes sociales no lograré mucho, que mi posición no será popular ni mucho menos y
que con esto no recuperaré la confianza de muchas personas quienes se sintieron defraudadas por mi actuar,
pero al menos me dará un grado tranquilidad a mí y las personas que me conocen, ya que la revisión
crítica de mis actitudes y acciones del pasado será la única vía que me llevará a mejorar y corregir
errores ahora y también en el futuro.
Esto lo diré para que no quepa duda alguna, no tengo problemas en aceptar mis errores y por ellos me
disculpo genuinamente ante todos quienes me conocen, ante toda persona con quien he actuado de maneras
reprochables y principalmente ante toda compañera que haya sido violentada por mí en cualquier oportunidad
con mi actuar, además señalo –más bien reitero- mi férreo compromiso con el cambio de mi forma de ser, y
también a mantenerme alerta ante este tipo de conductas que no deben ser toleradas por ningún motivo.
Hoy es un momento en el cual como adulto pero sobre todo como hombre debo hacerme cargo del
cambio que es necesario, reconociendo los privilegios de los que gozo por el solo hecho de ser hombre,
y además reconociendo y teniendo una actitud vigilante con la reproducción de actitudes y
comportamientos machistas en mi diario vivir.
Ahora bien, con respecto a lo que se ha publicado sobre mí me gustaría manifestar algunas ideas y precisar
algunas cuestiones de hecho como sujeto directamente involucrado con el único fin de otorgar una visión más
completa, ante tanta especulación acerca mi actuar. Mi objetivo con esto no es exculparme, sino solo aportar
datos para lograr una percepción más verídica y amplia de los hechos.

Las y los involucrados somos los únicos que conocemos la verdad de los hechos y a pesar de que los
relatos tienen mucho de verdad, he sentido una impotencia tremenda ante la manipulación que han
tenido al momento de realizar sus declaraciones, sobre todo respecto de “detalles” de ellos, que al final
del día terminan siendo determinantes a la hora de calificar el actuar.
Fue en mayo del año 2018 cuando surgió la primera publicación en mi contra, en la cual se me acusa de
un “intento de violación”. Respecto de la declaración de Andrea, quiero precisar y señalar ciertas
cuestiones: La noche del 5 marzo, yo estaba con un grupo de amigos y amigas en el lugar, llegada las
4am aproximadamente (unos 45 a una hora antes de la cerrada del local) mis amigos decidieron irse a
sus casas, pero yo me quedé, ya que tenía ganas de seguir divirtiéndome y compartiendo con algunas
personas que conocí esa misma noche.
A la hora de cierre cuando los guardias nos señalan que debemos abandonar el local, de manera
sorpresiva me encontré con dos compañeras de universidad al interior del local, a quienes saludé. Es en
ese entre tanto que supe que tenían problemas para retirar unas prendas del guardarropía dado que
habían perdido el ticket, producto de esto yo me quedé con ellas un rato, luego me retiré del local y me
quedé afuera donde me reencontré con las personas que conocí al interior, ahí conversamos un rato y
ellos tomaron colectivo para devolverse a su casa. Afuera, en ese mismo momento me encontré con
Andrea, con quien acordamos ir a beber ron cubano a su casa.
En su casa estuvimos bebiendo durante un rato, y en determinado momento yo me le insinué a ella, la
respuesta –según mi perspectiva de aquel entonces- fue positiva en un comienzo, pero posteriormente
hubo un rechazo desde ella, cuestión que en ese momento no entendí e insistí en distintas ocasiones
(actuar reprochable de todo punto de vista y cuestión que hoy me parece más que evidente) hasta
que entré en razón y detuve mi irracional actuar, en los minutos siguientes conversamos y bebimos más
alcohol. Luego de eso pasó un rato hasta que decidimos que era hora de ir a dormir, en ese momento yo
le pregunté a Andrea si podía dormir en su cama, señalándole que dormiría sobre las tapas, cuestión que
-ahora tengo claro- no debería haber hecho por mi comportamiento anterior, pero en ese momento no
pensé así y me acosté en su cama para dormir.
Durante la noche jamás hubo forcejeos o gritos de ella como señala en su relato –y esto me interesa
dejarlo muy en claro- por lo que desconozco el motivo de incluir esa falsa información en su
declaración.
Al otro día cuando yo desperté ella ya estaba levantada y me despedí, es importante consignar también
que jamás me insultó ni me gritó para que yo me fuera ni tampoco forcejeamos, incluso al otro día
al llegar a mi casa sostuvimos una conversación por Facebook; de manera posterior varias veces
conversamos en la universidad con normalidad. Los insultos o forcejeos jamás ocurrieron, incluso
más adelante ella me habló voluntariamente para que le reparara su pc a pesar que en su relato ella
señala que nunca más volvimos a hablar.
Quiero señalar además que el hecho de terminar en casa de Andrea fue algo aleatorio que ocurrió en el
momento y jamás fue algo que yo tenía preparado o ideado, como se ha dicho y he leído en R.R .S.S.
Fue ella quien me invito a su casa a beber, esa siempre fue la idea en ese entonces y no otra.

Con esto no pretendo bajarle la gravedad al asunto ni mucho menos decir que actúe de una
manera correcta o como una blanca paloma, Hoy soy consciente que esa insistencia no
corresponde, que incomoda y violenta, que no considera el consentimiento y que bajo los efectos
del alcohol no hay consentimiento. Por eso mis más sinceras disculpas a Andrea, a pesar que sé que
en parte disculparme hoy puede ser leído como un gesto de egoísmo de mi parte como también lo fue
intentarme disculparme después de conversar con Valentina (cuestión que explicaré en mayor detalle
más adelante), pero aún así reitero mis sinceras disculpas a Andrea. La verdad es que cuando esto
ocurrió no lo entendí así, y días después me di cuenta que había actuado mal, pero bajo ese egoísmo no
fui capaz de hacerme cargo ni menos intentar de remediar de alguna manera lo sucedido, de la forma
que fuese. Hoy entiendo que esto no corresponde y que debo mantenerme crítico y alerta ante
conductas similares.
Pasaron los años y esta situación quedo enterrada en mis recuerdos hasta las últimas semanas de abril y
las primeras de marzo del año 2018, cuando la Kolectiva Lunáticas publico una serie de relatos de casos
de violencia de género que habían afectado a compañeras de la universidad. Al terminal de leer todos los
relatos uno de ellos, me sorprendió ya que estaba vinculado claramente a un amigo que en esos años
estaba en la universidad por lo cual estuve reflexionando acerca del relato hasta que pude enlazarla a una
situación en la cual yo estaba presente. Ante lo cual recordé un día de fiesta del 7 de mayo de 2016 con
Valentina B y Diego G, motivo por el cual me comuniqué con ella. En esa época manteníamos una
relación no de lo más cercana, pero si de dialogo intermitente por lo cual le hable y me manifestó lo del
relato de manera inmediata ante lo cual me dijo que nos viéramos al otro día para hablar.
En este relato de Valentina realizado de forma anónima para visualizar la violencia machista en la
facultad ,realizada por el Kolectivo Lunakitas, se señalaba que yo en complicidad con Diego me hice el
desentendido de como él se aprovechaba de la situación de baile y mosh para tocarla y rosarla de
manera violenta todo esto durante una tocata en el trafón, además que luego de varias horas de fiesta
decidíamos retirarnos del local para volver a mi casa, ubicados en ella, señala fue abordada por diego
quien la intento besar y realizo movimientos sexuales sobre ella sobre en mi cama.

Cuando nos juntamos yo le comuniqué que yo jamás noté algo así esa noche, que lo que yo vi que pasó
entre ellos desde mi perspectiva fue absolutamente consentido por ambos y que si hubiere ocurrido de
otra manera yo hubiese intervenido de inmediato, pero que no vi nada extraño. Luego de conversar
varios minutos más el tema en momento se cerró en buenos términos con respecto a esa situación,
acepto mi posición y mis disculpas, de manera posterior ella me señaló que existían muchos relatos en
que aparecían personas cercanas a mí, además de varios en lo que yo era parte directamente involucrada
y en especial uno de intento de violación, lo cual me dejó completamente sorprendido dado que un
intento de violación es algo gravísimo, le dije que eso era imposible, y que si alguna vez tuve
comportamientos indebidos con alguien fue en la situación que describí anteriormente. Ella me señaló
que se trataba precisamente de esa situación, cuestión que me dejó en shock completamente, dado que la
gravedad de la acusación era gigante y no me hacía sentido con lo ocurrido esa noche. A esto no me
volveré a referir ya que fue atendido en las páginas anteriores.

En la época donde ocurrieron los hechos que ella relata conversábamos la mayoría de los días y
habíamos estado coordinando ir un día de fiesta; Gracias a mí, Valentina y Diego G se conocieron,
pasaron los días y yo empecé a “tener onda con ella” y un día entre los tres acordamos ir a una tocata
pues a todos nos gustaba los músicos que estarían y el ambiente que se formaría, a esto se sumó un
amigo de esa época, cabe señalar también que durante esos días Valentina me comentó incluso que
encontraba atractivo a Diego.
Durante la noche yo jamás vi a Diego intentando aprovecharse de Valentina durante la fiesta, y esto
me interesa que quede absolutamente claro, puesto que se me achaca una responsabilidad que en ningún
caso me cabe puesto que incluso si es que esta acusación –la del intento de aprovechamiento por parte
de Diego- fuese cierta –cuestión que tampoco me parece así, insisto, en base a lo que yo percibí- no es
que yo me haya percatado y mucho menos avalado tal situación. Al llegar a mi casa Diego se acostó en
mi cama y yo prendí mi notebook para colocar música mientras otro amigo iba a buscar unas chelas a la
cocina, en ese entretanto Valentina que estaba sentada en la cama se acostó al lado de Diego, ahí yo fui
quien se paró a buscar las cervezas ya que quien fue a buscarlas paso al baño antes, luego de eso entré a
la habitación, les pasé una cerveza, y comenzaron a besarse en mi cama -pido disculpas por tener que
señalar esto, que es privado, pero es imperioso para la coherencia de mi relato, para entender lo que yo
percibí esa noche- ante lo cual me sentí un poco incómodo así que salí de la pieza a mi patio a fumar y
beber cerveza. Jamás cerré la puerta y niego rotundamente haberme puesto en la puerta como
obstáculo, como ella señala en su relato. Después entramos con mi otro amigo nuevamente a la pieza
conversamos todos en grupo unos 10 a 15 minutos y a Valentina la llamó su pareja de ese entonces, nos
comunicó que se devolvería a la tocata con él, ante lo cual nosotros le dijimos que para que se iba a
juntar con el si ella misma nos comentaba que con él siempre tenía dramas, situaciones violentas y cosas
por el estilo.
Antes de irse me pregunto si yo me había enojado por lo que pasó con Diego, lo que repitió en días
posteriores cara a cara y por Facebook, ante lo cual yo respondí que no, dado que no teníamos nada serio
y en verdad a pesar de que me incomodó un poco, no era nada de real relevancia.
Luego de que ella abandonó mi hogar, y entre una y dos horas, comenzó a llamar repetidamente,
cuestión que no advertimos sino hasta el otro día cuando nos despertamos.
No fue hasta los últimos días del año 2018 donde este relato se hizo público en Facebook, en apoyo a un
relato de Josefina, esta versión del relato de Valentina era similar al de la Cordelada, pero en este último
señala que yo me puse como obstáculo en la puerta de mi habitación para que ella no pudiese abandonar
la habitación, esto me parece una mentira aberrante y de una mala fe tremenda. Esto nunca fue así,
incluso después de supuestamente escapar de nosotros ella nos llamó al tiempo para volver a la casa
donde supuestamente fue violentada.
De forma coetánea a la declaración anterior, Josefina B realizo otra declaración, en la que señala que yo
sin considerar el consentimiento y de manera violenta sostuve relaciones sexuales con ella, además
señala que yo le contagié de un E.T.S.
Con respecto a esta declaración quiero manifestar varias cuestiones que me parecen relevantes para el
cabal entendimiento de esta cuestión:
Durante esa época con Josefina teníamos una relación, salimos durante unos 8 meses aprox, tiempo
durante el cual muy pocas veces fuimos a mi casa o a la suya, recuerdo que una vez nos quedamos a
dormir donde un amigo, pero por lo general nos veíamos en las tardes, muy pocas veces nos vimos de
noche, solo un par de peñas en la facultad, el alcohol jamás fue un elemento que estuviese presente en
cantidades relevantes, lo mismo con la cannabis, y en general era todo bastante sobrio. Durante esta
relación que tuvimos yo siempre fui claro con ella en el hecho de que no quería tener una relación
convencional, cuestión que le recalqué en varias ocasiones, lo cual siendo autocritico, terminó en una
irresponsabilidad emocional de mi parte para con ella. Con el tiempo comenzamos a distanciarnos,
yo me devolví a mi ciudad por las vacaciones y ella a la suya, y como sucede muchas veces, la relación
se fue “apagando”.
La verdad es que no entiendo por qué ella señala que mantuvimos relaciones sexuales de manera
violenta y contra su consentimiento, ya que esto nunca ocurrió, nunca hubo sexo sin consentimiento,
nunca.
Quiero dejar en claro también que acá la única persona que difundió la existencia de un supuesto hongo
que yo le contagié, fue ella, yo jamás hice pública la situación. Este fue un tema que me afectó mucho y
que honestamente me avergonzó, además que me trajo consecuencias negativas en varios aspectos,
incluso algunas personas me lo comentaron de manera contemporánea a ella, lo que muchas veces me
dejó sorprendido dado que no tenía idea de cómo se habían enterado casi al mismo tiempo que yo, lo
que era solo posible si ella o a quienes ella se lo confió, lo habían difundido.
Ante esta noticia yo me hice distintos controles médicos y exámenes los cuales me arrojaron siempre
resultados negativos, es decir, que yo nunca padecí de tal enfermedad, que nunca tuve tal hongo.
Pasaron alrededor de dos o tres semanas, y Josefina me pidió disculpas por todo, sin explicarse
demasiado, cuestión que acepté sin muchas vueltas, dado que la situación en sí me causaba vergüenza e
incomodidad, además que los controles médicos ya me habían dado la tranquilidad necesaria y solo
quería cerrar el tema lo más pronto posible.
Quiero dejar claro que yo jamás, divulgué algo así (no parece muy racional ni astuto divulgar una
enfermedad que supuestamente me afectaría a mí también), además no tengo relación alguna con las
amenazas con fuerza física que ella señala sufrió en la vía pública para que no afectara más mi
reputación, desconozco total y absolutamente estos hechos, jamás solicité ni solicitaría algo así, me
parece algo bastante demente y no tengo idea de quien fue la persona que lo hizo, cuando lo hizo, y las
motivaciones que haya tenido.
Con esto –repito- no busco exculparme, sino solo quiero aclarar ciertos puntos que me parecen
particularmente relevantes, ya que estas personas están dando una calificación grave a los hechos que yo
realicé además de añadir hechos que nunca ocurrieron, por tanto esto tiene como única motivación
exponer la verdad desde mi perspectiva de los hechos a las personas que me rodean y a quienes han
tomado conocimiento de este asunto.
Por último, nuevamente pido disculpas a Andrea por mi repudiable actuar de esa noche y a toda
persona a quien he violentado con mi actuar en la oportunidad que haya sido, de manera
voluntaria o involuntaria en todo contexto, mi arrepentimiento ante esto es total, en muchas
ocasiones uno actúa sin ver su reales consecuencias, sin tomarle el peso a sus propios actos y esto no
podemos ni debemos seguir tolerándolo, debemos ser empáticos con mujeres –sobre todo con mujeres- y
hombres que están en nuestro círculo de acción, hoy solo quiero que esto no se vuelvan a repetir en mi
vida y tengo claro que eso solo depende de mí.

En este sentido debo ser y seré crítico ante mi pasado y aún más ante el futuro. Como hombre he
normalizado distintas conductas durante mi vida que no corresponden, hoy es tiempo de cambiar esto,
no solo yo si no que en general todos los hombre debemos cuestionar nuestros privilegios que gozamos,
en muchos casos, sin tener conciencia de su existencia ni menos de sus efectos, cuestión que hoy no es
excusa en este proceso histórico del cual estamos siendo parte para lograr el anhelado objetivo, quiero
expresar mi compromiso a cambiar en mi este tipo de conductas, a rechazarlas y visibilizarlas en todo
contexto en el cual esté presente.

Quiero disculparme además ante mis cercanos a quienes les fallé y a pesar de todo, muchos aún
están ahí conmigo, brindándome todo el apoyo que he necesitado en este tiempo que ha sido muy
difícil para mí. Con ellos es mi mayor compromiso y a quienes prometo jamás volver a defraudar.
Conversación de Facebook con Andrea un día después de la noche del 5 marzo.
 Conversación conmigo al día posterior
del supuesto encubrimiento.
Conversaciones
de valentina con
diego, antes y
después de la
fiesta en el
trafon.

Esto es después
de esa noche.

Conversaciones
antes de la
fiesta en el trafon con diego.