Introducción Antes de comenzar con el estudio de ¿Qué es una Constitución? De Ferdinand Lassalle, creo que vale la pena hacer un pequeño recuento biográfico, en donde manifestemos que lo llevó a concluir semejante posicionamiento. Recordemos que Lassalle, ciertamente era un abogado, su pensamiento se desarrolló y floreció en una época en donde el marxismo estaba en boga. El mismo Lassalle, permaneció en contacto con figuras prominentes del marxismo, como el propio Karl Marx y Federico Engels. En una época en donde el pueblo apenas comenzaba a vislumbrar el poder que tenía, Lassalle, en 1862 realizaba un par de conferencias que vendrían a ser lo que hoy conocemos como el ¿Qué es una Constitución? Resumen Opinión Ferdinand Lassalle, en su libro que es una constitución comienza preguntándose qué es exactamente una constitución. Hasta ese momento, solo los juristas eran los que se habían planteado semejante pregunta, pues la constitución es un ordenamiento jurídico por excelencia. Lassalle, habla de dos diferentes concepciones sobre la constitución, pertenecientes a dos juristas distintos, el primero de ellos es un jurista monárquico; que, en su definición, aparecería como un elemento indispensable el Rey. En contraste, un jurista republicano, eliminaría por completo el elemento del Rey, para introducir otros. Aun cuando ambas son correctas, tienen elementos distintos y no responden, de una manera apropiada a la cuestión de ¿Qué es una constitución? Por lo que Lassalle se propone usar el método socrático de la inducción, para llegar a una definición satisfactoria. Antes que nada, Lassalle indica los puntos medulares de una Constitución como tal, ¿Cuál es la diferencia entre una constitución como un ordenamiento jurídico y normas jurídicas? Lassalle establece que son tres puntos: 1) La concepción de la constitución como una ley fundamental más profunda. 2) Es ley fundamental de una nación por qué sirve de sustento a otras leyes. 3) Es una fuerza activa entre las instituciones jurídicas y el resto de la normatividad jurídica. Sin embargo, Lassalle no se va por una definición legalista. Lassalle, pese a ser un abogado, rompe con el paradigma de la época, y introduce un concepto que él llama los factores reales de poder. Este concepto podemos decir que tiene un elemento con tintes sociológicos, políticos y económicos, pues es a través de estas disciplinas que podemos identificarlos, este concepto es primordialmente importante, cuando hablamos de cómo se crea dicho documento fundamental. Los factores reales de poder constituyen todos aquellos poderes fácticos, que han sido tomados en cuenta, forzosamente para la elaboración de una constitución. De no ser tomados en cuenta se corre el riesgo de que, sencillamente, dicha constitución no tenga efectos prácticos en la sociedad. Una constitución no puede estar basado únicamente en ideales abstractos, si únicamente se reconocen esos ideales, los fuertes intereses que están en juego y que fueron deliberadamente ignorados, tenderán a ignorar un ordenamiento con esa naturaleza, más bien buscarán las modificaciones pertinentes para que se ajuste a los diversos intereses socioeconómicos. Lassalle ahonda en la forma en que se llevan a cabo estas negociaciones políticas en el interior de las clases socioeconómicas, de un mismo país, Lassalle va tan lejos para afirmar que los problemas constitucionales en un país, no son problemas jurídicos, sino de poder. En parte me siento inclinada a creer que tiene razón, teniendo en cuenta la reforma energética, o la reciente reforma laboral que ha sido complicado para el gobierno aprobarla, o bien la interpretación del 133 constitucional, creo que podemos decir que, en ciertas reformas constitucionales, son problemas de poder y no de tecnicismos jurídicos. Ejemplos actuales de los factores reales de poder son los grupos de empresarios e industriales, las sociedades financieras como los bancos y otras instituciones del mercado financiero, los nobles, los sindicatos, las ONG como tanques de pensamiento y organizaciones como Greenpeace, etc. Lassalle fue pionero en esta forma de ver a la constitución. Sigue siendo una forma de verla y definirla muy actual. La constitución debe ser un reflejo no solo de las aspiraciones del pueblo, sino también en cierta manera, deben reflejar los diferentes grupos de poder que están establecidos en el país.