1
5.1.3 MAPA DE SUSCEPTIBILIDAD A LOS MOVIMIENTOS EN MASA EN LA
MICROCUENCA PUCAURÁN ATUPA ....................................................................... 78
5.2 SIMULACION NUMERICA DE UN FLUJO DE DETRIOS (HUAYCO) EN LA
QUEBRADA PUCAURAN ................................................................................................. 79
5.2.1 DESCRIPCIÓN DEL PROCESO DE SIMULACIÓN CON EL FLO-2D ....... 79
5.2.2 SIMULACIÓN DEL FLO-2D EN LA QUEBRADA PUCAURAN ................ 80
5.2.3 MAPAS DE FLUJO DIGITALES ..................................................................... 82
5.2.4 INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS ........................................................ 83
6. ZONAS CRÍTICAS POR PELIGROS DE MOVIMIENTOS EN MASA ............ 0
6.1 DESLIZAMIENTO DE ANTAHURÁN .................................................................... 0
6.2 DESLIZAMIENTO DE ATUPA ................................................................................ 5
6.3 DESLIZAMIENTO DE LINOPUQUIO-CUNCA-CHURHUAY (REACTIVACIÓN
DE DESLIZAMIENTO DE ATUPA) ................................................................................... 8
6.4 MOVIMIENTOS EN MASA EN LA QUEBRADA ESPERANZA ........................ 15
6.4.1 DERRUMBES Y DESLIZAMIENTOS EN LA QUEBRADA ESPERANZA 16
6.4.2 AGRIETAMIENTOS Y ESCARPAS DE DESLIZAMIENTOS ACTIVOS EN
LA CABECERA DE LA QUEBRADA ESPERANZA .................................................. 17
6.5 DERRUMBES Y DESLIZAMIENTOS EN LAS QUEBRADAS PUCAURÁN Y
TUMBAS ............................................................................................................................. 21
6.6 DERRUMBES Y DESLIZAMIENTOS MENORES EN LAS QUEBRADAS
AMARURI, ULLUCLLUAN, YARCAYAC, PURUPURU Y CHOQUE ......................... 28
7. PROPUESTAS DE INTERVENCIÓN EN LOS PROCESOS GEOLÓGICOS . 36
7.1 EVALUACIÓN DE LOS FACTORES DE INFLUENCIA ..................................... 36
7.2 MANEJO DEL PROBLEMA ................................................................................... 38
7.2.1 SECTOR ANTAHURÁN: ................................................................................. 39
7.2.2 SECTOR ATUPA-LINOPUQUIO-VARIOCOCHA-CUNCA-
CCACAHUARÁN ........................................................................................................... 39
7.2.3 SECTORES QUEBRADAS ESPERANZA- PUCAURÁN- TUMBAS ........... 40
7.2.4 CABECERA QUEBRADA ESPERANZA (SECTOR TINTIHIRCA) ............ 41
7.2.5 OTRAS MEDIDAS DE MANEJO A NIVEL DE CUENCA ........................... 41
7.3 GESTIÓN DE RIESGO LOCAL Y TRABAJO DE SENSIBILIZACIÓN EN LAS
COMUNIDADES ................................................................................................................ 43
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES GENERALES .................................... 44
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................... 48
ANEXO 1 ........................................................................................................................... 52
DATOS GEOTÉCNICOS DE CAMPO .......................................................................... 52
ANEXO 2 ........................................................................................................................... 57
CLASIFICACIONES GEOMECÁNICAS ..................................................................... 57
ANEXO 3 ........................................................................................................................... 62
DATOS HIDROGEOLÓGICOS DE CAMPO .............................................................. 62
ANEXO 3.1 FICHAS DE INVENTARIO DE FUENTES DE AGUA ........................... 63
ANEXO 3.2. PRUEBAS DE INFILTRACIÓN PUNTUAL ............................................... 89
ANEXO 4. RESULTADOS DE ANÁLISIS FÍSICO-QUÍMICOS DE AGUAS ......... 90
ANEXO 5. FICHAS DE INVENTARIO DE PELIGROS GEOLÓGICOS ................ 97
ANEXO 6. RESULTADOS DE SIMULACIÓN FLO 2D DE UN FLUJO DE
DETRITOS (HUAYCO), PARA LA QUEBRADA PUCAURÁN.............................. 155
ANEXO 7.RESULTADOS DE ANÁLISIS DE ROCAS Y SUELOS ......................... 170
7.1 RESULTADOS DE ANÁLISIS PETROGRÁFICOS ................................................. 171
7.2 RESULTADOS DE ANÁLISIS GRANULOMÉTRICOS DE SUELOS ................... 203
7.3 RESULTADOS DE ANÁLISIS DE DIFRACCIÓN DE RAYOS X EN ARCILLAS207
ANEXO 8. ANÁLISIS DE ESTABILIDAD DE TALUDES PARA EL SECTOR OESTE
DEL DESLIZAMIENTO DE ANTAHURÁN .............................................................. 208
2
ANEXO 9. FOTOGRAFÍAS AÉREAS DE 1962, USADAS EN LA
INTERPRETACIÓN GEODINÁMICA ....................................................................... 214
ANEXO 10: MEDIDAS DE PROTECCIÓN A NIVEL DE CUENCA, LADERA Y
VALLE ............................................................................................................................. 216
ANEXO 11: FOLLETOS Y AFICHES DE SENSIBILIZACIÓN EN PREVENCIÓN DE
DESASTRES.................................................................................................................... 225
FIGURAS
MAPAS
1. Pendientes (1:10,000)
2. Litológico-estructural (1: 5000)
3. Cobertura vegetal y uso de suelo (1:10 000)
4. Interpretación geodinámica 1962 (1: 10 000)
5. Hidrogeológico (1: 5 000)
6. Inventario de movimientos en masa (1: 5000)
7. Actividad de movimientos en masa (1: 10 000)
3
8. Susceptibilidad a movimientos en masa (1: 5000)
9. Propuestas de intervención (1: 5 000).
4
RESUMEN
La problemática actual en el entorno de la cuenca deviene del año 1998, año en que
coincidentemente se produjo un evento de lluvias excepcionales (fenómeno de El Niño), que
activó derrumbes, flujos y deslizamientos, y el inicio de operaciones de la mina Pierina
(construcción del tajo, eliminación de excedentes de aguas subterráneas como escorrentía
superficiales, construcción de la carretera Jangas-Pierina, entre otros).
5
pendientes moderadas (10°-30°), como en Antahurán y Atupa, se presentan con depósitos
proluvio-deluviales (quebrada Amaruri / Yarcayac), con evidencias marcadas de
acumulación de movimientos en masa antiguos y algunos reactivados, ascendiendo
gradualmente hacia las cumbres. En las vertientes inferiores las laderas son colinadas y
tienen menor pendiente (entre 5°-25°), y se localizan depósitos de piedemonte, como
depósitos terminales de movimientos en masa y abanicos, en la desembocadura de la
quebrada Pucaurán.
6
Los peligros geológicos se producen por la dinámica propia del medio geológico
adyacente a ellos, producto de los procesos de geodinámica externa (movimientos en masa)
e interna (sismos). Se muestran los resultados en dos mapas temáticos: 1) Inventario de
peligros anteriores a al 15 de junio de 1962 y, 2) Geodinámica y procesos activos. El análisis
estadístico muestra a la presencia de deslizamientos (43%) como el principal problema en la
cuenca, luego los derrumbes (24%), movimientos complejos entre derrumbe – flujos y
deslizamiento – derrumbes (22%), reptaciones (5%), avalancha de rocas (2%) y flujos de
detritos (4%). Uno de los sectores con gran distribución de movimientos en masa, es la
quebrada Esperanza, el cual incluye el deslizamiento de Antahurán, así como derrumbes y
deslizamientos en su cuenca alta, principalmente. Entre los deslizamientos y movimientos
complejos, sobresalen el de Atupa, Atupa Viejo y Linopuquio. En la cuenca inferior, aguas
abajo de Atupa, se desarrollan en ambas márgenes deslizamientos, derrumbes y
reptaciones, cuyos materiales se acumulan en el cauce y, que junto con los materiales de
arrastre y erosión de las quebradas Esperanza, Tumbas y Amaruri, son arrastrados aguas
abajo formando flujos de detritos o huaycos.
Se ha diferenciado varias zonas críticas por movimientos en masa, que por sus
características geodinámicas constituyen zonas potenciales de peligro geológico y han sido
definidas como zonas críticas, siendo ellas: 1) deslizamiento de Antahurán, 2) deslizamiento
de Atupa, 3) Deslizamiento de Linopuquio-Cunca-Churhuay (reactivación), 4) Movimientos
en masa en la quebrada Esperanza; 5) Derrumbes y deslizamientos en las quebradas
Pucaurán y Tumbas; 6) Derrumbes y deslizamientos menores en las quebradas Amaruri,
Ulluclluán, Yarcayac, Purupuru y Choque.
7
RIESGO GEOLÓGICO EN LA MICROCUENCA PUCAURAN – ATUPA
DISTRITO JANGAS, PROVINCIA HUARÁZ, ANCASH
1. INTRODUCCIÓN
Dado la implicancia de los problemas de estabilidad de las laderas que se vienen dando
desde hace algunos años en las vertientes de esta cuenca, principalmente en su cabecera y
parte media, adyacentes a las labores de explotación minera a tajo abierto de la Mina
Pierina, se hizo necesario hacer un estudio geológico-geodinámico con el fin de establecer
el origen de los procesos para proponer medidas de intervención a corto, mediano y largo
plazo, para manejo del problema.
Es necesario tener en cuenta que las condiciones actuales de relieve y drenaje, han sido
cambiantes en las últimas dos décadas, tanto asociadas a factores naturales (Niño 1997-
98), así como el inicio de las operaciones de explotación de la mina (Tajo abierto en la
cabecera de la cuenca). Los problemas de inestabilidad en las laderas no son recientes, y
toda modificación o impacto que se genere en dichas vertientes deberán ser considerados
como factores adicionales de influencia sobre esta. De manera que se garantice tanto la
seguridad de las poblaciones que habitan este espacio geográfico, sus áreas de cultivo así
como de las operaciones de la mina Pierina, hasta su cierre final previsto.
Identificar, cartografiar y evaluar los peligros geológicos que se presentan en las laderas
de la cuenca Pucauran-Atupa: movimientos en masa, que vienen afectando áreas
rurales y agrícolas en los centros poblados de Antauran y Atupa, cartografiando los
procesos de movimientos en masa existentes (antiguos y recientes).
Evaluar las variables geológico - geotécnicas que condicionan la susceptibilidad de las
laderas a los movimientos en masa y determinar la causa de los procesos geológicos
existentes.
Proponer estrategias de intervención (obras de prevención, remediación o mitigación),
en las áreas afectadas, con el fin de manejo y tratamiento de las zonas problema (zonas
críticas), buscando la tranquilidad de las poblaciones ubicadas en el entorno.
8
1.2 ANTECEDENTES DE TRABAJOS PREVIOS
Se resaltan los trabajos de detalle en el ámbito local, entre los que se puede mencionar:
El informe sobre las condiciones de estabilidad física del terreno en la zona de Atupa
(Stevenson, F., 1998), fue realizado a partir de una denuncia, de parte de la comunidad
de Atupa, interpuesta contra mina Pierina sobre los daños ocasionados a las viviendas
del sector por efectos de los trabajos de minado realizados. En este se realiza una
rápida descripción de las características estructurales de las viviendas y una
interpretación geológica - estructural, geomorfológica y geodinámica del lugar. Distingue
para el sector de Atupa tres zonas de deslizamientos activos, a los que denomina del
tipo “desplome de escombros”; uno a 150 m de la plaza, al sureste y otros dos a 260 y
450 m de la plaza, respectivamente. Concluye en su informe como causa de la
afectación de viviendas de esta comunidad, a las condiciones naturales del terreno
relacionadas a una zona de inestabilidad regional (deslizamientos antiguos y recientes);
9
estos se definen claramente en su tipología, dimensión, reactivación o actividad en el
presente estudio. No dilucida claramente la incidencia de la actividad minera en las
condiciones de estabilidad del terreno.
El informe efectuado por Piteau Engineering Latin American SAC (2001), bajo
requerimiento de MBM, fue realizado a raíz de un deslizamiento de ladera ocurrido el 30
de marzo del 2001, en las cercanías de Atupa, donde describe su tipología, dimensión y
causas, así como remediación en el lugar. Presenta un mapa de zonificación de riesgo
para el área de Atupa (escala 1: 2500), diferenciando seis zonas relacionadas a
diferentes tipos de peligro y consecuencias.
10
Los trabajos de gabinete, estuvieron orientados a procesar la información de campo,
a fin de determinar los factores que condicionan los problemas de inestabilidad en la
cuenca. Asimismo evaluar la importancia de cada uno de los factores que influyen
sobre la inestabilidad de laderas, y a establecer las diferentes alternativas de manejo
de los problemas. Las actividades realizadas comprendieron:
Elaboración de los planes de trabajo.
Fotointerpretación con fotografías de 1962 e imágenes de satélite disponibles en el
Google Earth (agosto 2003).
Procesamiento y preparación de la información geológica - geotécnica para la
evaluación de la estabilidad de las laderas.
Procesamiento y análisis de la información litológico - estructural.
Análisis de susceptibilidad y zonas críticas por movimientos en masa.
Selección de alternativas para el control de la estabilidad de las laderas y centros
poblados.
Generación de informe y reporte final, incluyendo la elaboración de planos,
gráficos, cuadros, figuras, etc.
2. MICROCUENCA PUCAURÁN-ATUPA
Una gran parte de las tierras agrícolas de las comunidades en esta cuenca están
ubicadas entre 2,900 y 3,500 msnm. Algunos métodos de irrigación se utilizan en los niveles
más bajos, ubicados entre 2,800 y 3,300 msnm, obteniendo como principales productos
maíz y alfalfa. Los materiales de construcción más comúnmente usados en sus viviendas
son tejas, adobe y tierra afirmada para el piso.
11
Figura 1. Ubicación del área de estudio
El acceso a la zona de estudio se realiza desde la ciudad de Lima por la carretera Pativilca –
Huaraz, de donde se sigue hacia el noroeste hasta llegar al distrito de Jangas. El tiempo
aproximado desde la ciudad de Lima hasta Jangas es de 8,0 horas. También se accede por
vía aérea, llegando al aeropuerto de Anta.
Localmente se accede a la cuenca desde Jangas, por la carretera afirmada ubicada al lado
norte que asciende hacia la mina Pierina, garita Bravo 22. En esta ruta hay una bifurcación
hacia el caserío de Atupa, en su parte media. Hacia Antahurán se accede desde una
bifurcación en la carretera Huaráz - Jangas, hacia el caserío de Huanja, logrando acceder al
sector sur de la cuenca. Asimismo por carretera se llega hacia el poblado de Tara, donde se
pudo cubrir parte de la cuenca baja. Caminos de herradura que unen estos tres caseríos,
con Jangas, así como un sendero ubicado paralelo al cerco límite de concesión de la mina
Pierina, fueron utilizados en la evaluación geodinámica del área.
12
vientos ligeros (menos de 3 m/s) se da desde el sur. Los vientos más fuertes muestran una
predominante dirección norte.
La remoción de material varió de 925 868 m3 en 1998, y 23 016 170 m3 en el año 2005,
alcanzando para este período un total de 135 125 844 m3, entre desmonte y mineral. El tajo
abierto final previsto para el cierre de mina cubriría un área de aproximadamente 165
hectáreas, con taludes finales de las paredes que varían entre 30° y 45°. El abastecimiento
de agua para riego en las comunidades de la cuenca, proviene mayormente de los drenajes
superficiales y subdrenajes actuales de las diferentes instalaciones de la mina2.
1
La pila de lixiviación al igual que la zona de desmonte se encuentran al oeste del tajo (quebrada Pachac).
2
Para el cierre final de la mina, estas fuentes de agua solamente estarán natural y parcialmente disponibles. Una contribución
de Pierina, en coordinación con las comunidades, ha sido mejorar el suministro de agua potable. Las comunidades podrán
seguir utilizando la infraestructura existente para el suministro de agua potable a futuro.
13
2.3 PROBLEMÁTICA ACTUAL
Previamente, se dieron los estudios de impacto ambiental efectuados por MBM que
se encuentran disponibles para su consulta. Estos trabajos, desafortunadamente fueron
insuficientes en el establecimiento de las condiciones de línea base, precedentes al inicio de
la mina, especialmente en lo que respecta al tema de geodinámica externa (identificación de
movimientos en masa antiguos y recientes), como deberían de haber sido realizados3.
Por lo tanto, pretendemos en este informe, ayudar a resolver las dudas sobre:
causas del daño en las viviendas y sus zonas agrícolas, el haberse acelerado muchos de los
movimientos en masa ya existentes. Para ello realizaremos un análisis de los factores
condicionantes o condiciones intrínsecas del terreno: pendiente de las laderas, calidad de
las rocas, condiciones hidrogeológicas, vegetación, etc., así como de los eventos
“disparadores” o “detonantes”: lluvias excepcionales, sismos y actividad antrópica (minera,
modificaciones de taludes al construir carretera, aumento de escorrentía superficial en las
quebradas, efectuar detonaciones, tráfico pesado, entre otros, así como la actividad
agrícola), para finalmente emitir las recomendaciones puntuales para mitigar los problemas
geológicos existentes.
3
La información de fotografías aéreas disponibles analizadas, dan cuenta de una actividad geodinámica muy importante en
esta cuenca, como se detallará más adelante.
14
3. INVESTIGACIONES BASICAS
Uno de los sistemas hídricos más importantes, adyacentes a la mina Pierina, el cual
confluye al río Santa, es la cuenca Pucaurán - Atupa (Ver figura 2). Este sistema presenta
una confluencia de ejes de drenaje de escorrentía con fuerte gradiente hidráulico, y en
donde se desarrolla una geodinámica importante (fuerte erosión y movimientos en masa).
Es en esta cuenca, donde se ha generado un impacto en su balance hídrico, pues se
descargan aguas colectadas en las operaciones del tajo de mina y se tiene canales de
derivación en las cabeceras de la microcuenca. El agua utilizada para regadío es
racionalizada para Atupa y Antahurán, disponiéndose de quince días rotativos para ambas
comunidades, bombeadas desde reservorios a través de tuberías.
La quebrada Esperanza se desarrolla entre los 3060 y los 3950 msnm; aquí se encuentra
el poblado de Antahurán. La escorrentía se produce a través de un canal principal angosto
con cárcavamiento en sus vertientes; un cauce angosto, casi seco discurre al costado oeste
de Antahurán. El cauce principal con un recorrido sur-norte, presenta una pendiente
promedio en la parte central (entre los 3200 y 3400 msnm), que varía entre 17° y 23°.
Predominan en sus laderas, pendientes con rangos entre 20°-35° y entre 35°-50°,
principalmente. Sus condiciones de drenaje natural no han sido modificadas (ver foto 1).
La quebrada Pucaurán tiene mayor recorrido y mayor área de aporte. Recibe aportes de
las quebradas Seca (Honda), Yarcoc 1 y 2 y Tumbas (foto 2); estas dos últimas presentan
gran modificación en su cabecera por la construcción del tajo de la mina Pierina. Su cauce
principal es angosto y estrecho con saltos y caídas abruptas; alcanzando pendientes entre
19° y 27°. Se desarrolla entre 2800 y más de 4000 msnm. Aquí se localiza el poblado de
Atupa Viejo. Su cauce se presenta zigzagueante, producto de los movimientos en masa que
han controlado su dirección en la mayor parte de su recorrido medio e inferior. Al igual que
la quebrada Esperanza, sus laderas muestran rangos de pendientes principalmente entre
20°-35° y en menor porcentaje entre 35°-50°, sobre todo en los barrancos cerca del cauce o
cercanas a ellos, alcanzando algunos sectores pendientes superiores a 50°.
15
Figura 2. Contexto hidrológico de la microcuenca Pucaurán-Atupa
16
Foto 1. Vista de la quebrada Esperanza, tomada desde Atupa; se muestra la escorrentía
principal de la quebrada.
17
Ambas presentan cauce angosto y cuencas elongadas, con pendientes más abruptas en el
cauce de la parte media - superior (25 a 30°); la pendiente de las laderas en este sector
alcanza valores entre 35° a 50°, principalmente en afloramientos rocosos.
La quebrada Choque que atraviesa el poblado de Atupa, es la ubicada más al norte en esta
cuenca. Su disposición morfológica al estar controlada por un movimiento en masa antiguo
la hace tener un área importante. Presenta un cauce más o menos recto con dirección
promedio OSO-ENE. Muestra indicios de escorrentía en el pasado y muy recientemente. En
su trayecto final recibe aportes de la quebrada Churhuay, principalmente por filtraciones en
su vertiente (foto 4). Predominan pendientes con rangos entre 5°-20 y 20°-35°; alcanzando
valores entre 35°-50 en las márgenes del cauce de la quebrada Choque, principalmente.
Finalmente, la quebrada Juchururi con una cuenca de dirección SSE-NNO, cuyo cauce es
controlado por la zona de arranque (semicircular - elongada) y depósito de una antigua
avalancha de rocas. Adyacente y al este de Antahurán, confluye a la quebrada Pucaurán
frente a Alpanal. El fondo del valle presenta pendientes entre 5° 20° y en menor porcentaje
entre 20°-35°; hacia la cabecera rangos entre 35°-50 y valores superiores a 50°.
Quebrada Yarcayac
Quebrada Amaruri
18
ATUPA
El promedio anual de precipitación acumulada es de 3225.30 mm. El año con mayor lluvia
acumulada ocurrió el 2009 con 3744.50 mm.
Los años con mayores precipitaciones en este período fueron: 1998, 2001, 2006 y 2009.
El período lluvioso ocurre entre septiembre y mayo, con mayores precipitaciones promedio
en febrero y marzo. El máximo maximorum para este período ocurrió en marzo del 2001.
Los meses de estiaje se dan entre junio y agosto, llegando algunos años a valores de 0. El
año de menores lluvias ocurrió en 1997.
19
PRECIPITACIÓN MENSUAL (1997-2009) - MINA PIERINA
PRECIPITACIÓN 400.0
350.0
300.0
250.0
200.0
150.0
100.0
50.0
0.0
ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC
MESES
20
Mina Pierina
Jangas
Foto 5. Vista panorámica del valle del río Santa, limitado en su margen derecha por una
vertiente montañosa, disectada por erosión en sus laderas. Acumulación de movimientos en
masa antiguos y procesos activos con escarpas de derrumbes, zonas de derrumbes y
cárcavas, controlan el relieve del área.
Localmente la zona varía en altitud entre 2800 en el piso de valle a más de 4000 msnm,
donde se diferencian laderas cóncavas y escalonadas en las vertientes superiores de las
quebradas Esperanza, Seca, Juchururi y Churhuay. El cauce principal de la quebrada
presenta varios recodos, principalmente aguas abajo de Atupa Viejo, como resultado de los
cierre de valle antiguos que obligaron a la variación de dirección.
Foto 6. Vista aguas arriba del valle del río Santa. Detalle del abanico de la quebrada
Pucaurán y de la terraza aluviónica en la margen derecha.
21
Figura 4. Contexto Geomorfológico en el área de Jangas. Se diferencian las unidades:
Mm: Montañas con laderas de moderada pendiente; Mf: Montañas con laderas de fuerte
pendiente; Me: Montañas estructurales; L: Lomadas; Dd: Depósitos de deslizamiento; Ab:
Abanicos; Ta: Terraza aluvial y cauce fluvial; Lli: Llanura de inundación fluvial; Dgf: Vertiente
con acumulación glacio-fluvial; Vg: Valle glacial; Mg: Montañas con cobertura glaciar; Dr:
Vertientes con deglaciación reciente; M: Morrenas.
Un modelo digital del terreno (MDT), es una estructura numérica de datos que
representa la distribución espacial de una variable cuantitativa y continua. Particularmente,
en la cartografía convencional la distribución de elevaciones a través de un mapa
topográfico, constituye la infraestructura básica del resto de mapas temáticos generados. Su
objetivo es obtener información sobre la morfología del relieve de forma objetiva y
exhaustiva. La exhaustividad se refiere a que estos procesos son aplicables a la totalidad
del área analizada.
22
Figura 5. Modelo de elevación digital de la cuenca Pucaurán-Atupa.
Uno de los objetivos del estudio fue caracterizar los depósitos inconsolidados y
materiales rocosos con criterio ingeniero - geológico, siguiendo las normas y procedimientos
establecidos para este tipo de trabajos. Se elaboró un mapa litológico-estructural (mapa 2),
en el cual se diferencia dos grandes grupos de unidades: 1) Depósitos Inconsolidados y 2)
Unidades del Substrato. Este mapa es básico en la evaluación del factor litología, para la
valoración de la susceptibilidad a los movimientos en masa del área de estudio.
23
3.4.1 DEPOSITOS INCONSOLIDADOS (I)
Depósitos Proluviales (I-p): Ocupan un pequeño sector dentro del área. Sus principales
depósitos se exponen en la desembocadura de la quebrada Pucaurán al río Santa, producto
de los flujos de detritos canalizados (huaycos), donde alcanzan espesores entre 3 a 5 m
(tomando como referencia el nivel base de la quebrada)
Se presentan como depósitos sueltos, poco o nada consolidados que ocupan el cauce y
márgenes adyacentes de las quebradas (foto 9). Estos materiales están sujetos a remoción
en cada avenida estacional, y son canales de escorrentía de flujos de detritos (huaycos), y
evidencian la actividad geodinámica de la cuenca, con represamientos parciales del río o
desviaciones del cauce fluvial del río Santa. Algunos conos menores se han cartografiado en
la quebrada Choque, en el sector de Atupa. El material es heterométrico, de naturaleza
volcánica, presentando arcillas, arenas medias, gravas, cantos hasta bloques de 1-2 m de
diámetro, subangulosos a subredondeados, evidenciando su corto transporte (foto 10).
Foto 7. Dos sectores que muestran depósitos residuo-coluviales. La vista izquierda el sector
de la quebrada Esperanza; nótese el suelo residual y la remoción por derrumbes en sus
márgenes. La vista derecha acumulación residuo-coluvial de gran espesor (movimiento en
masa antiguo) en contacto con substrato rocoso sedimentario en el sector del cerro Cunca.
Depósitos coluviales (I-c): Son depósitos acumulados por gravedad, asociados a procesos
de caída de rocas, derrumbes o avalanchas de roca. Se presentan en forma de conos de
talus o depósitos caóticos de vertiente. En la cuenca están asociados generalmente a
movimientos en masa antiguos y recientes. Algunos ejemplos de estos depósitos
cartografiados se tienen en el sector de la quebrada Juchururi, con acumulaciones de
24
grandes bloques de roca que rellenan la quebrada, así como el pie de la ladera este del
cerro Cunca (foto 11). Depósitos compuestos por gravas, cantos y bloques.
Depósitos Antrópicos (I-an): Son depósitos sueltos o poco consolidados, acumulados en
la cabecera de la cuenca, producto de procesos de remoción de material de minado, al pie
de plataformas o bancos del tajo de mina (foto 12). Están sujetos a remoción de aguas
pluviales, pudiendo producirse por derrumbes y flujos de detritos, como los cartografiados en
las quebradas Ulluclluán y Colcaurán.
Foto 9. Vistas de los depósitos proluviales que ocupan el cauce de la quebrada Pucaurán en
la cuenca media alta (A) y media-inferior (B).
25
Foto 10. Vista del abanico de la quebrada Pucaurán, que muestra el detalle de la naturaleza
del depósito, apreciándose diferente granulometría en los diferentes eventos de flujos de
detritos o huaycos.
Foto 11. Depósito de remoción, coluvial en el pie de la ladera este del cerro Cunca,
originado por un derrumbe en un substrato rocoso muy fracturado; afloramiento rocoso de
areniscas de la Formación Carhuáz con estratificación contra talud y roca muy fracturada.
26
Foto 12. Cabecera de la quebrada Pucaurán que muestra los depósitos antrópicos
originados por la remoción y operaciones de minado del tajo abierto de Mina Pierina.
Depósitos aluviales (I-al): Corresponde a las márgenes del río Santa (terrazas, originados
por el acarreo fluvial del río y parte de los depósitos aluvionales de la quebrada Ishinca (ver
foto 6).
UNIDAD: ROCAS VOLCÁNICAS (II): Las unidades volcánicas que afloran en el área
definidas como Grupo Calipuy, se asocian al centro volcánico Condorhuain (Navarro &
Rodríguez, 2008), y por sus características texturales, litología y alteración se pueden
diferenciar en tres subunidades4:
4
Una cuarta secuencia aflora en la cuenca vecina, al sureste, donde se tienen 250 m de depósitos piroclásticos de pomez y
cenizas, ricas en cristales y flujos piroclásticos de bloques y cenizas al tope, a los cuales Navarro % Rodríguez, 2008, los
denomina Nm/co3.
27
asociada a la mineralización del área, caracterizada por una coloración que va desde,
blanca o plomiza, amarillenta hasta rojiza. La alteración parece ser profunda en algunos
sectores y el material del suelo resultante es altamente susceptible a la erosión pluvial. En la
quebrada Amaruri parece estar menos alterada que las quebradas Esperanza y Pucaurán5.
Las arcillas presentes de acuerdo al análisis efectuado por difracción de rayos x (Ver Anexo
2), en dos muestras de arcillas, revelan la presencia de arcillas expansivas.
UNIDAD ROCAS PORFIRÍTICAS (IV): Rocas de este tipo se les atribuye a afloramientos
de domos y andesitas, gris claras, porfiríticas, con cristales de plagioclasa, cuarzo y anfíbol
que se encuentran en el límite de cuenca norte (al norte de cerro Cunca).
5
Suelos volcánicos muy alterados derivados de la roca, tienen volumen de poros relativamente alto. Un evento de lluvia
extrema puede negar las presiones de succión debido a la saturación, elevando la presión de poros y disminuyendo la
resistencia al corte del suelo.
28
Foto 15. Contacto entre la secuencia volcánica de bloques y cenizas (II-2) y la zona de
alteración hidrotermal (II-3), en el límite este de la cuenca (sector este de Antahurán),
carretera Huanta-Antahurán.
29
3.5 ESTRUCTURAS PRINCIPALES Y METEORIZACION EN LAS ROCAS
Foto 10. Borde noreste del tajo donde se distingue la seudo estratificación en el
substrato volcánico y su buzamiento contra talud.
En la zona NE del pit se ha determinado zonas de fallas que buzan al E y SE, con ángulos
superiores a los límites de fricción, condicionando fallamientos en bloques, escarpas y
30
grietas de tensión. Los sistemas de fracturas reportados por MASA en el año 2000, indican
la generación de inestabilidades en bloques y cuñas con dirección de fallamiento al NE con
límites críticos de fricción6. Igualmente los pseudoestratos buzan al SW, generando una
estabilidad relativa en el macizo rocoso.
Los sistemas de fracturamientos con orientación N-S y E-O generan sistemas simétricos y
perpendiculares que buzan E-W y N-S, respectivamente, que son determinados en bloques
en forma de paralelepípedos, con líneas de fricción subhorizontales. La geodinámica que
generan estas estructuras dan lugar a fallamientos en bloques, asociado a colapsamientos
con dirección de fallamiento NE y E, lo cual hace de este sector el más vulnerable. Hay que
resaltar que la morfología de esta zona con laderas pronunciadas, y substrato volcánico con
alteración argílica, han condicionado la ocurrencia de grandes deslizamientos en el pasado.
Foto 11. Substrato volcánico y fracturamientos con relleno de calcita (izquierda) y planos de
fractura principales (NE) en zona de escarpa antigua de deslizamiento (derecha).
Foto 12. Vista hacia el sureste que muestra la familia de estructuras de dirección NO-SE.
6
Esto puede estar relacionado a la disposición y morfología actual de la quebrada con movimientos en masa
antiguos tanto al noreste en el sector de Esperanza y Pucaurán, como al este en el sector de Churhuay.
31
3.6 CLASIFICACIÓN GEOMECÁNICA DEL MACIZO ROCOSO
Las rocas que afloran en el ámbito de la microcuenca adyacentes a la zona de mina Pierina,
se comportan de una manera geomecánica diferente, es decir variación de resistencia al
estar sujetas a meteorización, dando lugar a suelos generalmente arcillosos, sujetos a
saturación acuosa.
32
3.7 COBERTURA VEGETAL Y USO DE SUELO
Bosques reforestados (B). Dentro de esta unidad, por su naturaleza y origen se han
diferenciado dos tipos de bosques: El bosques de tipo plantado, los cuales presentan
patrones de distribución más homogéneos; la mayoría de las veces las especies son menos
numerosas y se caracterizan por la homogeneidad en las alturas y forma de las copas; este
tipo de árboles se localizan en las partes altas de la quebrada Pucauran-Atupa y son
productos de trabajos de reforestación en la zona (foto 13). Estas coberturas se encuentran
asociadas a usos forestales (protector, protector-productos o productor). También se tiene
los bosques naturales, caracterizados principalmente por su heterogeneidad florística (en las
especies) y la diversidad estructural (estratos desde arbóreo hasta herbazales) (foto 14).
Foto 13: Cabeceras de las quebradas Yarcoc 2, Tumbas, Ulluclluan y Colcauran, tributarios
de la quebrada Pucauran-Atupa, reforestada con árboles de eucalipto (izq). Detalle de
bosque reforestado en la quebrada Honda.
Foto 14. Bosques naturales en la zona de Pucapu pampa, aparecen como asociaciones
dispersas (izq.). Sector de Atupa Viejo, bosques y algunos terrenos de cultivo.
Pastizales (Pz): Esta unidad se localiza en las zonas altas y frías de las montañas, se
compone de herbáceas alto-andinas, que se distribuyen formando densas agrupaciones o
matas mayormente de gramíneas de hojas duras, en algunos casos punzantes conocidas
como “ichu o paja” (fotos 15 y 16). Las matas de gramíneas se presentan en diferentes
grados de cobertura, como consecuencia de variaciones en la topografía, exposición, altura
y por efectos del sobre pastoreo y ubicación geográfica. Las especies que predominan son
la Festuca, Calamagrostis, Stipa, Paspalum y Mulembergia. También se tiene a las familias
de las Compositae, Cyperaceae y Juncaceae (INRENA, 1996).
33
Matorrales (Ma): Dentro de esta unidad destacan el matorral seco, donde se tiene
vegetación de tipo xerofítico, en zonas de valles encajados (valle del río Santa) y laderas
empinadas. Se tiene asociaciones arbustivas, cactáceas y herbáceas de vida efímera. Esta
vegetación es de porte bajo y alcanzan en promedio unos 2 m. de altura. Además de las
cactáceas se cuentan con asociaciones de mito que en muchos lugares forman pequeños
bosquetes con alturas de hasta 5 m. Estos matorrales cumplen una labor muy importante en
la conservación de suelos.
Otro tipo de matorral son los denominados subhúmedos, donde las asociaciones arbustivas
siempre están verdes y alcanzan alturas de hasta 4 m. Es posible observar algunas
especies arbóreas perennifolias en forma dispersa o circundando áreas de cultivo (molle,
tara, nogal, boliche, etc. Se ubican gramíneas de tipo ichu, a medida que se asciende a
niveles superiores de esta formación, también es común la presencia de algunas cactáceas.
Este tipo de vegetación proporciona beneficio directo al poblador rural, ya que es fuente de
leña, madera para construir viviendas y medicina folklórica.
También se cuenta con el matorral húmedo, que se localiza en las zonas elevadas de las
laderas de la quebrada. Se caracteriza por la presencia de una comunidad arbustiva que
tiene su follaje siempre verde durante todo el año, alcanzando alturas de hasta 4 m. Se
presenta de forma dispersa y formando bosquetes, destacando la sheflera, maqui maqui,
quishuar, mutuy, chilca, malco, tarwi, cantuta, queuña, espino, chachacomo, etc. (INRENA,
1996). (foto 17).
Foto 15 y 16: Vegetación tipo ichu asociado a arbustos de retamas, en la ladera inferiores al
poblado de Antauran (izq). Divisoria de aguas sobre la quebrada Esperanza, donde es
posible observar los pastizales conformados principalmente por ichu (der.).
34
Cultivos (Cv): Tierras dedicadas al laboreo, utilizados generalmente para la obtención de
alimentos, a la que se denomina agricultura tradicional, principalmente se cultiva maíz, trigo,
cebada, arvejas, papas y alfalfa. Se riega por inundación preferentemente, aunque es
posible ver en algunas parcelas la utilización del riego por aspersión (foto 18).
Foto 18: Cultivos de trigo y alfalfa en el sector de Atupa Viejo (izq). Cultivos con riego por
aspersión (der.).
Foto 19: Vistas panorámicas de los poblados de Atupa y Atupa Viejo (izq), rodeadas de
terrenos de cultivo; en la foto derecha se aprecia parte de la carretera Jangas-Pierina.
Operación minera (Om): Dentro de esta unidad se considera el área donde se desarrollan
gran parte de las actividades extractivas de la mina Pierina7, así se tiene el tajo abierto o
“open pit”, la zona de administración - mantenimiento, faja transportadora, chancadora, poza
de colección, planta de procesos, zona de botaderos, leach pad, etc. (foto 20).
7
Para el análisis de susceptibilidad no se considera esta unidad, teniendo en cuenta que esta área no se evaluó
en el terreno y se considera que la mina mantiene un control geotécnico en la estabilidad de sus taludes, etc.
35
Foto 20: Vista del tajo de la mina Pierina, ubicada en las cabeceras de la quebrada
Pucaurán-Atupa.
Zona sin vegetación (Zsv): Se refiere a las áreas de terreno de limitada habilidad para
soportar vida, como rocas expuestas y suelos descubiertos, sin cobertura vegetal. Algunas
tierras no presentan un uso aparente por constituir afloramientos rocosos escarpados,
problemas de erosión y por movimientos en masa. Por ejemplo las laderas superiores de las
quebradas Esperanza y Pucaurán (Foto 21).
Foto 21: Quebrada Esperanza, desprovista de vegetación por los derrumbes y deslizamiento
producto de su profundización. La vista derecha muestra un detalle de la quebrada
Esperanza entre Antahurán y Atupa.
Gran parte de los movimientos en masa, están relacionados (“detonados”) con periodos
de lluvias (eventos ordinarios y/o extraordinarios). De esta manera, si conocemos el
comportamiento hidrogeológico de un área determinada, es posible pronosticar la ocurrencia
de deslizamientos, flujos o avalanchas, etc., Sin embargo la mayoría de los deslizamientos
ocurren en condiciones geológicas complejas y la modelación hidrogeológica se hace
complicada.
36
Los materiales en las quebradas ubicadas entre Antahuran y Atupa se componen de
rocas volcánicas (que constituyen acuíferos fisurados volcánicos de mediana permeabilidad),
materiales de cobertura o depósitos cuaternarios (que en su mayoría tienen matriz limo
arcilloso), y materiales alterados.
Para el reconocimiento de unidades acuíferas en el área de estudio, que tengan influencia con
las zonas inestables se realizó un inventario de fuentes de aguas o surgencias. Se identificaron
51 puntos de monitoreo de aguas subterráneas y superficiales (ver cuadro 3), de los cuales 25
son de manantiales; 14 se encuentran captados para consumo humano y riego de áreas
agrícolas, un pozo ubicado dentro de la mina Pierina, y se tomaron también 11 medidas de
fuentes superficiales como puntos de monitoreo o control en las quebradas principales.
37
17 Manantial Rac raca JAN-0817 216713 8955956 3684 0,5
18 Q, Pucauran JAN-0818 217118 8955954 3990 3
19 Manantial Secsipacham JAN-0819 217387 8956178 3383 0,25
20 Manantial Huayroruri JAN-0823 217034 8956124 3508 0,4
21 Q, Pucauran 2 JAN-0824 217353 8956152 3371 4.5
22 Q. Purupuru JAN-0825 217116 8956690 3300 2
23 Q. Choque JAN-0826 217146 8957022 3256 2,5
24 Manantial Pantionpujio JAN-0827 217147 8957214 3243 1,5
25 Manantial Queropujio-Atupa JAN-0815 217049 8957282 3265 2,3
26 Manantial Choque 1 JAN-0828 216604 8956720 3552 1
27 Manantial Ama JAN-0829 216572 8956928 3518 0,5
28 Manantial Ocohuitsan 1 JAN-0831 216441 8956946 3526 0,5
29 Manantial Ocohuitsan 2 JAN-0832 216465 8956968 3513 0,3
30 Manantial Choque 2 JAN-0833 217025 8956992 3316 0,25
31 Manantial Choque 3 JAN-0834 217059 8957006 3301 1,5
32 Manantial Chilcayoc JAN-0820 217095 8956860 3292 1,2
33 Manantial Putaca JAN-0835 216595 8956374 3609 2
34 Manantial Rac rac JAN-0836 216767 8955830 3670 5
35 Q. Pucauran 3 JAN-0822 216888 8955648 3643 3,5
36 Pozo Pierina JAN-0830 216303 8954822 3840
37 Manantial Atupa-Miupu JAN-0837 216858 8957532 3286 2,5
38 Manantial Pumaquita 1 JAN-0838 217059 8957506 3242 3
39 Manantial Pumaquita 2 JAN-0839 217159 8957530 3231 2,5
40 Manantial Linopuquio JAN-0840 217219 8957460 3200 2,8
41 Manantial Ocupampa 1 JAN-0841 217419 8957504 3143 0,8
42 Manantial Ocupampa 2 JAN-0842 217449 8957524 3151 1,0
43 Manantial Púcupu 1 JAN-0843 217374 8957404 3150 3,5
44 Manantial Púcupu 2 JAN-0844 217516 8957390 3128 1,5
45 Q. Ococ JAN-0845 217331 8956778 3207 6
46 Manantial Ococ JAN-0821 217430 8956840 3188 2,2
47 Manantial Yacllapampa JAN-0846 217377 8957252 3170 2,5
48 Manantial Numiahuanu JAN-0847 217651 8957860 3075 0,8
49 Manantial Chicoruri JAN-0802 217941 8957658 2997 2,6
50 Manantial Caccahuaran JAN-0848 218106 8957886 2964 2,65
51 Manantial Huanca JAN-0849 217229 8957034 3232 2,35
Manantiales Wetsu 1 y Wtsu 2, se localizan en la parte alta del poblado de Antahurán, muy
cerca a la corona del deslizamiento de Antahurán (fotos 22 y 23). Estos manantiales tienen
producción de 0,8 y 1,5 l/s; aforados el 12/08 del 2010. Se constituyen como los tributarios
de la quebrada Esperanza. Ambos manantiales a lo largo de su recorrido se infiltran en el
subsuelo contribuyendo a la saturación de la masa deslizable del sector de Antahurán.
38
Foto 22. Manantial Wetsu 1 (JAN_0801), surge al lado de la corona de uno de los
deslizamientos tributarios a la quebrada Esperanza. Nótese las direcciones de flujo de
aguas subterráneas con dirección a la masa deslizable.
Foto 23. Manantial Wetsu 2 (JAN_0803). Flujo de 1,5 l/s que se infiltra y alimentan la
margen derecha de la quebrada Esperanza
39
se puede ver un pequeño derrumbe que fue generado por la presencia de este manantial
(ver fotos 24 y 25).
Foto 25. Surgencias de los manantiales Ocoruri 1 y Ocoruri 2, los cuales a partir de sus
afloramiento se presentan saturados de aguas subterráneas, formando pequeños aniegos o
bofedales; margen derecha de la quebrada Esperanza.
40
Foto 26 Manantial Sillarumi (JAN_080) Flujo de 1,5 l/s que se infiltra y alimentan la margen
derecha de la quebrada Esperanza.
41
Para el inventario de fuentes se tomaron también, como puntos de control, las aguas
superficiales que bajan por la quebrada Esperanza y en el tributario Las Minas (mapa
hidrogeológico) que tiene como característica principal el incremento de caudal de 2,5 en la
quebrada las Minas a 3,2 l/s en el punto de control de la quebrada Esperanza (foto 28). La
presencia de calcita en estos sectores (foto 29) contribuye con la neutralización del pH de
las aguas superficiales de la quebrada que sales de los terrenos de la mina Pierina, en la
quebrada Las Minas tiene 2.696 y a 1300 metros abajo se neutraliza naturalmente a 9,270.
42
Surgencias en la quebrada Pucaurán: En las inmediaciones de la quebrada Pucauran se
observan pequeñas surgencias con afloramiento de calcita, muy similares a las de la
quebrada Esperanza, pero también se tienen evidencias de surgencias temporales con
restos de oxido de hierro dejadas por la ruptura de tuberías de conducción y también de
forma natural. La presencia de aguas subterráneas permanentes en esta quebrada se
restringe a dos manantiales (Huayroruri JAN_ 0832 y Secsipacham JAN_0819) de muy bajo
caudal pero que pueden estar condicionando el comportamiento geomecánico del talud
porque saturan los suelos y generan la presencia de vegetación freatofita que aumenta el
peso de los materiales inestables, en zonas de alta pendiente (ver fotos 30 y 31).
Foto 31. Surgencias temporales con presencia de oxido de hierro en la quebrada Pucaurán.
43
2,824; todos estos confluyen en la quebrada Pucaurán 2 (ver mapa hidrogeológico). En el
punto de control Pucaurán 2 el caudal registrado para agosto del 2010 fue de 4,5 l/s y el pH
de 3,075, los cuales en un escurrimiento de entre 1 y 2 kilómetros, reduce su caudal pero
mantiene su pH acido. Sin embargo a mayor escurrimiento y por el contacto con la calcita
reducen la acidez y neutralizan el pH. La foto 32 muestra vistas de dos de los manantiales.
Foto 32. Puntos de control en el Afluente Pucauran que proviene de terrenos de la mina
Pierina (medido a la altura del cerco perimétrico) y Pucauran 2, ubicado dos kilómetros
abajo donde el agua se mantiene con el pH acido.
Hacia el sector este de Atupa Viejo se ubican numerosos manantiales como Choque 3
(JAN_0834) captado para consumo humano, Ama (JAN_0829) captado para uso agrícola
(foto 34), Ocohuitsan 1(JAN_0831) y Ocohuitsan 2 (JAN_0832) captados mediante un muro
de estabilización con gaviones (dren; foto 35). Todas estas surgencias afloran en zonas
44
aparentemente estables, sin embargo su ubicación nos muestra que están dentro de un
deslizamiento antiguo en el sector de Atupa.
Foto 34. Manantial Ama (JAN_0829) captado para uso agrícola, cuya surgencia se
encuentra cubierta con vegetación por encima del reservorio nocturno.
Los manantiales que afloran en los alrededores de Atupa (ver mapa hidrogeológico)
Linopujio (JAN_0840), Púcupu 1 (JAN_0843), Púcupu 2 (JAN_0844), Ocupampa 1
(JAN_0841), Ocupampa 2 (JAN_0842), Pumaquita 1 (JAN_0838), Pumaquita 2
(JAN_0839), Chicoruri (JAN_0802), Numiahuanu (JAN_0847) y Caccahuaran
(JAN_080848), tiene caudales entre 0,8 y 3,5 l/s, los cuales tiene pH neutro y se encuentran
dentro del cuerpo de un deslizamiento antiguo, constituyendo factor condicionante de
movimientos en masas.
45
3.8.2 PARÁMETROS HIDROGEOLÓGICOS
La productividad de un acuífero depende de las características hidrogeológicas de
los materiales, y estas se encuentran ligadas a las propiedades físicas de la roca almacén
que determinan valores como permeabilidad, transmisibilidad, porosidad eficaz, coeficiente
de almacenamiento y gradiente hidráulico. En la parte alta de Antahurán y en el sector de
Atupa se ha medido la permeabilidad superficial de los materiales, mediante ensayos
puntuales de infiltración (ver cuadro 4; fotos 35 y 36).
El primer ensayo se realizó en los materiales alterados, formados por arcillas muy plásticas,
de baja a casi nula permeabilidad. El segundo se realizo en la corona del deslizamiento
ubicado en la parte alta de Antahurán y el tercero en un agrietamiento muy cerca de Atupa.
Los ensayos realizados en estos dos puntos tuvieron como objetivo calcular la conductividad
hidráulica de los materiales ubicados en zonas de agrietamiento. La permeabilidad en los
materiales arcillosos es muy baja, por lo tanto las zonas donde es posible la infiltración de
aguas de lluvia constituyen únicamente los afloramientos de rocas volcánicas compactas y
fracturadas. Son consideradas también, como las únicas que permiten la circulación de las
aguas subterráneas. La principal fuente de recarga de los acuíferos fisurados constituye la
precipitación pluvial. Esta infiltra en las rocas volcánicas, circula en profundidad y descarga
en los manantiales, condicionados por materiales impermeables.
46
Foto 37. Ensayo de infiltración realizada en la zona agrietada del deslizamiento. Parte
alta de Antahurán.
3.8.3 HIDROQUÍMICA
Para una mayor certeza en la interpretación de la procedencia de las aguas, se
tomaron muestras de siete manantiales. Se realizó insitu, la medida de los parámetros
físicos (ver cuadro 5), como son temperatura, conductividad eléctrica, pH y el total de sólidos
disueltos (TDS). Asimismo en laboratorio se efectuaron análisis físico- químicos de
elementos iónicos mayoritarios disueltos en el agua; cationes: calcio, magnesio, sodio y
potasio; aniones: cloruros, sulfatos, bicarbonatos, carbonatos; ver cuadro 6),
Uno de los parámetros más importantes en la toma de muestra in situ es el pH. En los
manantiales inventariados, de zonas donde los afluentes de las quebradas principales,
descargan de los terrenos de la mina Pierina (aledaña al cerco perimétrico), el pH es acido. La
quebrada Pucaurán tiene 2,8 a 3,0, la quebrada Las Minas 2,6, una quebrada afluente de
Pucaurán con 3,4 y la quebrada de Colcaurán con 4,5, los cuáles interpretamos que tienen un
proceso natural (ARD-Acid Rock Drenage), donde los sulfuros sufren el proceso de oxidación,
cuyo responsable natural es la Pirita (FeS2).
También tienen una relación directa con la explotación de la mina (AMD – Acid Mine Drenage),
donde la excavación de depósitos de minerales están por debajo de los niveles de agua
subterránea y aquí es, donde se exponen los minerales de sulfuros al medio ambiente,
haciendo un contacto mayor con el oxigeno y el agua, aumentando la reacción de estos
sulfuros.
2FeS2 (s) + 7O2 (aq) + 2H2O –> 2Fe+2 + 4SO4-2 + 4H+……………….. (2)
Pirita + oxigeno + agua = Acido de drenajes mineros
En el punto de control de la quebrada Ococ donde confluyen las principales quebradas de esta
zona, el pH encontrado supera el valor de 8, lo cual se interpreta que existe neutralización
natural del pH, ya que a lo largo del recorrido se observan algunas surgencias adicionales con
contenido de carbonato de calcio (la calcita permite la neutralización de estas aguas acidas).
En el mapa de variaciones del pH (ver figura 6) se puede observar que los flujos ácidos se
encuentran en la parte sur, en las nacientes de las quebradas las cuales se van neutralizando,
a medida que bajan hacia los poblados de Antahuran y Atupa.
47
CUADRO 5. PARÁMETROS FÍSICOS DEL INVENTARIO DE PUNTOS DE AGUA
Nº CODIGO NOMBRE TIPO FUENTE Tº PH CE TDS
1 JAN-0850 Q. Colcauran punto de control 11,50 4,514 314,0 154,0
2 JAN-0851 Q. Afluente Pucauran punto de control 12,90 3,414 332,0 163,0
3 JAN-0801 Wetsu 1 manantial 11,80 6,173 53,0 26,0
4 JAN-0803 Wetsu 2 manantial 11,70 6,400 264,5 130,0
5 JAN-0805 Q. las minas punto de control 15,50 2,696 2358,0 1155,0
6 JAN-0804 Sillarumi manantial captado 15,50 7,542 270,0 132,0
7 JAN-0806 chucapujio 1 manantial captado 16,50 7,974 443,0 217,0
8 JAN-0807 chucapujio 2 manantial captado 17,10 7,608 562,0 275,0
9 JAN-0808 Quitapujio 1 manantial 18,30 7,948 959,0 470,0
10 JAN-0809 Quitapujio 2 manantial 18,20 7,950 1063,0 521,0
11 JAN-0810 Ocoruri 1 manantial 16,50 7,291 1275,0 625,0
12 JAN-0811 Ocoruri 2 manantial 15,00 7,750 1174,0 575,0
13 JAN-0812 Q. Chinchu punto de control 16,40 7,990 2926,0 1434,0
14 JAN-0813 Santa Fe manantial 21,80 7,328 3560,0 1745,0
15 JAN-0814 Q. Esperanza punto de control 16,60 8,270 3160,0 1549,0
16 JAN-0816 Shirajircan manantial 14,40 7,483 1078,0 529,0
17 JAN-0817 Rac raca manantial 14,30 7,173 216,2 106,0
18 JAN-0818 Pucauran punto de control 19,80 2,824 2800,0 1372,0
19 JAN-0819 Secsipacham manantial 14,60 7,654 2633,0 1290,0
20 JAN-0823 Huayroruri manantial 13,40 7,088 1395,0 684,0
21 JAN-0824 Q. Pucauran 2 punto de control 18,60 3,075 2238,0 1097,0
22 JAN-0825 Q. Purupuru punto de control 14,70 7,904 1086,0 532,0
23 JAN-0826 Q. Choque punto de control 14,90 8,235 790,0 387,0
24 JAN-0827 Pantionpujio manantial 16,50 8,257 768,0 376,0
25 JAN-0815 Queropujio-ATUPA manantial captado 18,20 8,020 523,0 256,0
26 JAN-0828 Choque 1 manantial 15,50 7,707 523,0 256,0
27 JAN-0829 Ama manantial captado 16,00 7,648 394,0 193,0
28 JAN-0831 Ocohuitsan 1 manantial captado 16,20 7,070 520,0 255,0
29 JAN-0832 Ocohuitsan 2 manantial 15,50 7,368 624,0 306,0
30 JAN-0833 Choque 2 manantial 13,10 8,322 573,0 281,0
31 JAN-0834 Choque 3 manantial captado 17,80 7,836 457,0 224,0
32 JAN-0820 Chilcayoc manantial 19,90 7,374 1872,0 917,0
33 JAN-0835 Putaca manantial captado 15,30 7,895 334,0 164,0
34 JAN-0836 Rac rac manantial captado 14,40 4,052 1284,0 629,0
35 JAN-0822 Q. Pucauran 3 punto de control 12,40 3,898 1049,0 514,0
36 JAN-0830 Pozo Pierina Pozo 17,50 4,200 129,2 63,0
37 JAN-0837 Atupa-Miupu manantial captado 17,50 7,261 894,0 438,0
38 JAN-0838 Pumaquita 1 manantial captado 17,90 7,228 1226,0 601,0
39 JAN-0839 Pumaquita 2 manantial captado 17,50 7,282 1273,0 624,0
40 JAN-0840 Linopuquio manantial 18,40 7,538 1248,0 611,0
41 JAN-0841 Ocupampa 1 manantial 14,10 8,060 1167,0 577,0
42 JAN-0842 Ocupampa 2 manantial 18,30 7,407 1232,0 604,0
43 JAN-0843 P·cupu 1 manantial 17,20 7,034 1388,0 680,0
44 JAN-0844 P·cupu 2 manantial 18,10 6,976 1962,0 961,0
45 JAN-0845 Q. Ococ punto de control 18,20 8,259 1138,0 558,0
46 JAN-0821 Ococ manantial captado 17,20 7,766 1057,0 518,0
47 JAN-0846 Yacllapampa manantial 17,20 7,743 1013,0 497,0
48 JAN-0847 Numiahuanu manantial 20,50 7,712 1284,0 629,0
49 JAN-0802 Chicoruri manantial 15,10 7,952 1040,0 510,0
50 JAN-0848 Caccahuaran manantial 20,09 8,193 1956,0 958,0
51 JAN-0849 Huanca manantial captado 17,90 7,837 1085,0 532,0
48
Figura 6. Variaciones de PH en las quebradas Pucaurán – Atupa.
Otro componente importante, es la variación de sales que tienen las aguas, por lo tanto se
elaboró un mapa de conductividad eléctrica (figura 7), para interpretar los sectores de mayor
contenido en sales y carbonatos.
49
Figura 7. Variaciones de conductividad eléctrica en las quebradas Antahuran-Atupa.
Según este mapa, las zonas de mayor contenido de sales y carbonatos (entre 1500 y 300
uS/cm) se encuentran entre las nacientes de las quebradas Pucaurán y Esperanza pasando
por el sector de Atupa Viejo, justamente donde los materiales ácidos que salen de la mina se
50
mezclan con los carbonatos ubicados en las quebradas permitiendo la neutralización del pH.
Sin embargo en las aguas subterráneas que afloran en el sector de Wetsu (margen derecha de
la quebrada Esperanza), los manantiales en la quebrada Choque (donde se ubican las
captaciones para consumo humano), tienen contenido de sales por debajo de 1500 uS/cm,
encontrándose dentro de los parámetros de consumo.
La temperatura de estas aguas son bajas, producto de la corta recorrido de infiltración que
tuvieron los manantiales.
JAN-0822 100 5.823 15.22 3.7 124.743 3.7 3.116 545.5 1 554.316
JAN-0830 4.007 0.391 2.05 2.9 9.348 0.4 0.066 29.5 1 31.966
JAN-0815 65.72 6.011 7.57 1.6 80.901 6.7 0.277 97.7 120 225.677
JAN-0820 100 42.786 25.65 4.4 172.836 1.4 0.35 757.2 212 971.95
JAN-0804 37.728 4.415 5.3 2.3 49.743 0.5 0.108 35.9 88 125.508
El alto contenido en sulfatos nos indica alto contenido de sulfuros en una zona de oxidación.
El calcio suele ser el catión principal en la mayoría de las aguas naturales debido a su
presencia en rocas volcánicas y sedimentarias.
Esto corrobora la teoría que estas aguas proceden de la precipitación pluvial y tiene corto
recorrido dentro de las fisuras de las rocas volcánicas andesíticas.
51
En las arcillas, las aguas se saturan y tienen muy lenta velocidad de circulación. Las
principales variaciones hidroquimicas de puede observar en el mapa hidroquímico (ver figura
9).
52
3.9 SISMICIDAD Y PELIGRO SÍSMICO
Bajo estas condiciones, los sismos constituyen el mayor peligro al cual se encuentra
sometido nuestro territorio, de ahí que los daños que ellos provocan en las ciudades
dependerán de su tamaño y de la capacidad de respuesta de las estructuras a las
aceleraciones a la cual son sometidas. La revisión y análisis de la sismicidad histórica e
instrumental presente en la región, el número de sismos presentes, nos ha permitido
realizar estimaciones de las aceleraciones máximas esperadas para un periodo de 50 años,
así como conocer las posibles intensidades que podrían afectar a las distintas localidades
existentes, en particular, en el entorno de la cuenca Pucaurán-Atupa.
El epicentro del sismo del 31 de Mayo de 1970 se ubicó frente a las costas de Casma y
Chimbote, en el Océano Pacífico. Su magnitud fue de 7.5 grados en la escala de Richter y
alcanzó una intensidad de hasta VIII en la escala de Mercalli. Produjo además, un violento
aluvión en las ciudades de Yungay y Ranrahirca. Las muertes se calcularon en 47 194 y
hubo cerca de 19 600 desaparecidos. Los heridos se contabilizaron en 143 331. En lugares
como Recuay, Carhuáz y Chimbote la destrucción de edificios osciló entre 80% y 90%. La
carretera Panamericana sufrió graves grietas entre Trujillo y Huarmey, lo que dificultó aún
más la entrega de ayuda. La central hidroeléctrica del Cañón del Pato quedó también
53
afectada por el embalse del río Santa y la línea férrea que comunicaba Chimbote con el
valle del Santa quedó inutilizable en un 60% de su recorrido.
Figura 10. Mapas de isosistas de los sismos del 10/11/1946 y del 31/05/1970.
Ancash ha sido afectada por un gran número de sismos que alcanzaron intensidades
entre VI y X (MM); los más importantes ocurrieron frente a la costa de Chimbote y Casma y
también en la parte continental en los años 1725, 1946, 1948, 1956, 1970 y 1971. En la
figura 11 se presenta el Mapa de distribución de máximas intensidades sísmicas (Alva &
Meneses, 1984), elaborado como parte del proyecto SISRA a cargo del Centro Regional de
Sismología para América del Perú y el Caribe (CERESIS, 1985). Se observa que prevalecen
las intensidades máximas del orden de VIII (MM), y además dos sectores de distribuciones
de intensidades sísmicas máximas altas; una frente a las costas de Chimbote y Casma y la
otra al sur de Huarmey. En el resto del área se presentaron intensidades del orden de VII y
VI (MM), enmarcadas en la cordillera Occidental, y un sector de carácter local con valor
extremo, en la parte noreste de la región.
54
buzamientos entre 55° y 75° hacia el SO. Sus movimientos son normales a
ligeramente sinestral.
Este sistema de fallas tiene una longitud de 190 Km y cada una de las fallas que lo
conforman no tiene más de unos 8 Km. Los saltos verticales son variables, están
comprendidos entre 1 y 50 m; (ver foto 38 y figura 12).
2) La falla de Quiches: Ubicada entre Quiches y Chingalpo al noreste de Huaraz
(oeste del río Marañón). Tiene un rumbo promedio andino con buzamientos fuertes
hacia el SO y también al NE. Estas fallas se formaron durante el sismo de 1946,
produciendo saltos de hasta 3 m sobre tramos que alcanzaban 5 Km. Esta falla se
encuentra a 70 Km del área de estudio.
55
los mas destructivos los ocurridos en 1970 (Ancash) y 1974 (Lima), ambos con magnitudes
de 6,4 y 6,2 mb respectivamente.
Foto 38. Vista hacia el Este, que muestra el trazo de falla de la cordillera Blanca, tomada
desde la parte alta de Antahurán.
Figura 12. Mapa neotectónico del país con detalle de ubicación de la falla geológica activa
de la cordillera Blanca, cerca al área de estudio.
56
A B
0
-50
Profundidad (km)
-100
-150
-200
-250
0 100 200 300 400 500 600 700
Distancia desde A (km)
57
mitad de la longitud de la traza de falla mapeada. Los efectos epicentrales son atenuados
del punto más cercano a la falla, al lugar.
Los sismos continentales superficiales que son significativos, están asociados a las fallas de
la Cordillera Blanca y Quiches. La máxima magnitud creíble de los sismos de subducción se
determina en base al catálogo sísmico existente (data IGP, 2005), al gráfico acumulado de
número de sismos versus magnitud, y a las informaciones existentes sobre longitudes de
ruptura de fallas. La atenuación sísmica de aceleraciones se determina utilizando la Ley de
Atenuación propuesta por Casaverde y Vargas (1980) para zonas de subducción.
En consecuencia:
Es usual considerar una aceleración efectiva, en vez de la, instrumental pico, del orden del
25% al 30% más baja. Por lo tanto, la aceleración efectiva según el análisis determinístico
será de 0,25g.
A fin de conocer las aceleraciones máximas producidas por un sismo que en el futuro
pudiera ocurrir en la región o zona de influencia sísmica y afectar el área de estudio, se
evaluó el peligro sísmico utilizando la base de datos del Catalogo Sísmico del IGP, la ley de
atenuación (Casaverde & Vargas, 1980), y las fuentes sismogénicas definidas por Zamudio
& Tavera (2004). Para el cálculo de las aceleraciones máximas se utilizó del programa RISK
III (Mcguire, 1999). El peligro sísmico se ha determinado por medio de la probabilidad de
ocurrencia de un sismo cuya aceleración máxima sea igual o mayor que ciertos valores
esperados.
La Tabla siguiente muestra las máximas aceleraciones esperadas para períodos de retorno
de 30, 50, 100, 200, 500 y 1000 años.
Para efectos del diseño, consideramos una vida útil de 50 años con la probabilidad de ser
excedida en un 10%, por lo que utilizando las relaciones propuestas se determina un
período de retorno de 500 años.
58
Es usual considerar una aceleración efectiva, en vez, de instrumental pico, del orden del
25% al 30% más baja. Por lo tanto, la aceleración efectiva para un período de retorno de
500 años será de 0,36g.
El rápido decaimiento de los valores de aceleración se debe por una parte, a que el número
de sismos que ocurren en continente disminuyen así como la participación de la Cordillera
Andina como un elemento atenuador de la energía liberada por los sismos que ocurren en la
zona de subducción.
La figura 15 presenta los resultados de las aceleraciones para la zona analizada. El peligro
sísmico anual se presenta en el eje de abscisas de dichas figuras como la inversa del
período de retorno, donde nos muestra la probabilidad de ocurrencia de aceleraciones
máximas y sismos de gran magnitud para la cuenca Pucauran - Atupa. De dicha figura se
deduce, que en esta zona se produciría una aceleración máxima de 483 gals, con una
probabilidad de 0.002%, siendo el período medio de retorno del sismo que produce dicha
aceleración de 900 años. Aceleraciones del orden de 258 gals se producirían con un
porcentaje de 0.05% con periodos de tiempo de 60 años en promedio.
59
Figura 14. Mapa de Zonificación Sísmica de Perú.
0,1 10
PERIODO DE RETORNO EN AÑOS
PELIGRO ANUAL
0,01 100
0,001 1000
250 300 350 400 450 500 550 600
Aceleraciones(gal)
Figura 15. Curva de peligro sísmico calculada para la cuenca Pucaurán - Atupa, Ancash
(coordenadas: -77.56 W, -09.41 S)
60
4. PELIGROS GEOLÓGICOS
Producto del proceso mencionado se han preparado dos mapas: 1) Inventario de peligros
anteriores a al 15 de junio de 1962, con ayuda de fotos aéreas (Mapa 5) y, 2) Geodinámica y
procesos activos (Mapa 6), con información de campo e interpretación satelital (2003). En el
Anexo 2, se presenta las fichas de inventario de peligros, el cual incluye 58 ocurrencias. En
la figura 16, se muestra un histograma de distribución de los peligros geológicos
inventariados en la microcuenca. El análisis estadístico muestra a los deslizamientos en
primer lugar (43%), derrumbes (24%), movimientos complejos entre derrumbe-flujos y
deslizamiento-derrumbes (22%), reptaciones (5%), avalancha de rocas (2%), flujos de
detritos (4%).
REP TA CIÓN
TIPO DE PELIGRO
FLUJO DE DETRITOS
DESLIZA M IENTO
DERRUM B E
A VA LA NCHA DE ROCA S
0 4 8 12 16 20 24 28
NÚMERO DE OCURRENCIAS
61
socavamiento en la base de terraplenes, acantilados o terrazas, agrietamientos y
asentamientos de terrenos, entre otros.
Uno de los sectores más críticos con gran distribución de movimientos en masa, es la
quebrada Esperanza, el cual incluye el deslizamiento de Antahurán, los derrumbes y
deslizamientos en su cuenca alta, principalmente. Entre los deslizamientos y movimientos
complejos sobresalen el de Atupa, Atupa Viejo y Linopuquio. En la cuenca inferior, aguas
abajo de Atupa, se desarrollan en ambas márgenes deslizamientos, derrumbes y
reptaciones. Gran parte del material de arrastre y erosión de las quebradas Esperanza,
Tumbas y Amaruri, se canalizan por estas terminando como flujos de detritos o huaycos.
Litología del substrato, en muchos casos de mala calidad, tanto por su grado de
meteorización y/o fracturamiento (rocas volcánicas hidrotermalizadas con argilitización);
esto condiciona mayor erosión en el suelo residual generado y mayor disponibilidad en
62
las rocas fracturadas. Presencia de arcillas expansivas en algunos sectores de la
cuenca.
Formaciones superficiales o suelos de escaso espesor (suelos residuales y residuo-
coluviales), con poca cobertura vegetal (pastizales y arbustos).
Pendiente natural de los terrenos o laderas (fuerte a muy fuerte), y las modificaciones de
los taludes hechos tanto en los cortes de la carretera de acceso a mina Pierina
(excavaciones y voladuras), dejando zonas inestables.
Lluvias de gran intensidad - corta duración, o de moderada intensidad - larga duración;
generalmente localizadas en las cabeceras de las subcuencas Esperanza, Pucaurán,
Tumbas, Amaruri, Choque; ocasionan por un lado la erosión por escorrentía pluvial en
terrenos impermeables y por otro la infiltración que ayuda al incremento de la presión
intersticial (en el caso de suelos permeables), disminuyendo el esfuerzo cortante.
Presencia de filtraciones y manantiales. Según el mapa hidrogeológico, el movimiento
de aguas en el subsuelo es muy lento ya que la mayor parte de las quebradas están
compuestas por materiales sueltos de matriz limo arcilloso, los cuales saturan los poros
y aumentan el peso y condicionan de esta manera los deslizamientos.
Existencia de depósitos antiguos de remoción en masa, potentes, con presencia de
escarpas de deslizamientos o derrumbes, reactivados por erosión fluvial o socavamiento
del pie del valle, infiltraciones naturales y de riego.
Las operaciones de mina en el borde del tajo este con disposición de material estéril,
inestable susceptible de remoción con lluvias estacionales, provocando derrumbes y
generación de flujos.
Las principales áreas con deslizamientos activos, de acuerdo a su grado de peligro son:
1) Deslizamiento de Antahurán,
2) Deslizamientos al pie de Atupa,
3) Deslizamiento de Atupa Viejo,
4) Deslizamiento de Linopuquio-Atupa, entre otros.
5) Escarpas de deslizamiento antiguos se ubican en el sector de Puca Pucaurán, quebrada
Churhuay, quebrada Amaruri, sector noroeste de Antahurán8.
8
Muchos de los deslizamientos hoy activos, son procesos antiguos, reactivados o acelerados en su actividad en los últimos
años.
63
MOVIMIENTOS COMPLEJOS: Su denominación está dada por la conjunción o
combinación de dos o más procesos de movimientos en masa en un sector. En la cuenca
los derrumbe - flujos, deslizamiento - derrumbes y reptación - deslizamientos son los
procesos más frecuentes encontrados. En su evolución, una tipología particular es el inicio
del proceso, acelerándose en el segundo donde alcanza su mayor actividad, como es el
caso de las reptaciones - deslizamiento en la margen derecha de la quebrada Pucaurán
aguas bajo de Alpanal, hacia el sector de Tara. También ocurren eventos combinados de
derrumbes - deslizamientos en la quebrada Pucaurán (sector Pucapu pampa), en las caras
libres hacia los barrancos o quebradas.
REPTACIONES: Algunos procesos de reptación han sido reconocidos sobre terrenos con
morfología suave a moderada, caracterizados por la presencia de aguas de infiltración. Su
evolución es lenta a muy lenta, a veces no perceptible en el tiempo.
La remoción de cobertura vegetal o suelo en forma aislada, la formación de terracillas
aisladas o formas conocidas como “pisada de vaca”, inclinación de árboles en dirección de
la pendiente son algunas de las evidencias visuales más notorias. Ejemplos de estos
procesos se tienen en la cabecera de la quebrada Purupuru, en el sector de Atupa Viejo,
margen derecha de la quebrada Amaruri, al pie de Arahuay, ladera oeste de Antahurán,
entre otros menores.
Derrumbes y flujos de material suelto proveniente de los bordes del tajo de mina,
que sin ninguna protección o medida de prevención ante las lluvias estacionales son
removidos y encauzados por las quebradas. Ej. Quebrada Colcaurán y Ulluclluán.
Modificación de la pendiente natural en la vertiente de la quebrada Churhuay, al
construir la carretera de acceso a la mina Pierina (dos desarrollos), sobre un
depósito antiguo de deslizamiento, evidenciándose actualmente agrietamientos en el
terreno, en la plataforma de la carretera y agrietamientos en algunas viviendas en el
sector de Linopuquio y Cunca, al ingresar hacia Atupa. Agrietamientos que nos
indican la actividad del movimiento.
9
Se ha reconocido hasta cinco depósitos de flujo principales, dispuestos en la desembocadura de la quebrada. La máxima
longitud modificada del cauce del río Santa alcanza los 720 m, y la altura del depósito sobrepasa los 10 m. Estos depósitos de
conos o abanicos antiguos, su espesor y naturaleza de los materiales indican flujos de gran dimensión con velocidades
extremas, que represaron probablemente el río Santa, evidenciando la actividad geodinámica en tiempos históricos y actuales.
64
La deforestación, construcción de carreteras de acceso a campamentos así como
los procesos de operación minera (voladura y acumulación de los materiales de
corte), son factores de inestabilidad. Esto último, ocurrirá de no existir un control
geotécnico al respecto (ver ítem 4.2.1).
(A) (B)
(C) (D)
(E) (F)
Foto 39. Ejemplos de diferentes procesos de movimientos en masa en la microcuenca:
reptación (A), derrumbe (B), derrumbe-flujo (C), derrumbe-flujo originado por la actividad
antrópica, borde del tajo de mina (D), deslizamiento rotacional antiguo (E), derrumbes y
deslizamientos en la parte inferior de la quebrada Pucaurán (F).
65
4.2.1 INCIDENCIA DE LAS VOLADURAS EN LA OCURRENCIA DE MOVIMIENTOS EN
MASA EN LA MICROCUENCA PUCAURÁN-ATUPA
Un trabajo reciente efectuado por la empresa consultora ASP BLASTRONICS
(2008), especialista en ingeniería e instrumentación en tronadura, para MBM, denominado
“Análisis de prácticas de perforación y voladura para el control del daño”, fue analizado por
especialistas en Geofísica de INGEMMET. Los objetivos entre otros, de este estudio fueron
el de:
Para ello, la consultora utilizó como parámetro de potencial de daño asociado a una
vibración sísmica la velocidad de la partícula, analizando para cada tipo de roca presente
en el entorno.
Las ondas sísmicas generadas por las explosiones artificiales (voladuras), se atenúan
fácilmente con la distancia. Esto debido a que son generadas por fuentes muy
superficiales (menos de 100 m de profundidad) y la energía se dispersa rápidamente
(unos cuantos metros para ondas sensibles por personas y 2 a 5 km de distancia para
registro instrumental).
Las ondas sísmicas en medios porosos presentan amplificación de las ondas, pero
atenuación de las velocidades; o sea que no abarcan grandes extensiones. Esto se
refleja en el reporte de ASP Blastronics SA, en donde en función al análisis del
movimiento de la partícula, se señala una atenuación de 20 a 1 (velocidades de 722
mm/s cerca de la voladura a 35 mm/s en zonas lejanas-100 a 200 metros).
En conclusión, no creemos que las explosiones realizadas en el tajo de mina, tengan alguna
influencia, directa ni indirecta, en los deslizamientos que se están produciendo en la cuenca
Pucaurán - Atupa. Considerando que el terreno está constituido por material o roca alterada,
con una topografía muy accidentada con pendientes hasta mayores a 30º y abundantes
lluvias estacionales. Bajo estas condiciones, es más lógico pensar que se trata de
deslizamientos detonados y reactivados por causas naturales.
66
5. CONDICIONES DE ESTABILIDAD EN LAS LADERAS
Las preguntas más frecuentes que se plantean los pobladores de Jangas (Atupa y
Antahurán), y funcionarios de Minera Barrick Misquichilca (MBM), están relacionados a
solucionar los problemas de seguridad física en la cuenca Pucaurán - Atupa, en los cuales
los peligros geológicos de movimientos en masa son determinantes.
Ellos se preguntan:
¿Qué zonas pueden ser afectadas por los peligros geológicos? y ¿Cuáles son las
principales zonas que necesitarían tratamiento alguno?
Uno de los objetivos principales de este estudio, fue realizar una zonificación de la cuenca
en grados de peligro geológico, mostrando las zonas donde ocurren o pueden ocurrir
fenómenos con efectos desastrosos. Una de las herramientas muy utilizada en la actualidad,
es la evaluación de la susceptibilidad de los terrenos a los movimientos en masa.
10
El objetivo final de una zonificación por movimientos en masa es poder representar las zonas donde ocurren o pueden
ocurrir estos eventos, con consecuencias desastrosas que produzcan perdidas de vidas, materiales y económicas que
entorpezcan las actividades socio-económicas de las áreas involucradas.
67
Para el presente trabajo, considerando la escala 1:10 000, se utilizó el método
estadístico bivariante, que es una aproximación semi-cuantitativa para estimar la
posibilidad de ocurrencia de movimientos en masa en las diferentes zonas de la micro-
cuenca. Para tal, se utilizó el inventario de peligros geológicos obtenido de los trabajos de
campo. Se inventariaron 58 ocurrencias puntuales de peligros geológicos (movimientos en
masa), cada evento cuenta con una ficha de registro llamada “Ficha de Inventario de
Peligros Geológicos, permitiendo tener una idea clara del comportamiento del terreno; se
pudo observar los tipos de roca, su grado de fracturamiento, tipo de cobertura vegetal, tipos
de suelo, pendientes, geomorfología, etc., que nos ayudaron en la evaluación de la
susceptibilidad.
El proceso de análisis parte de una serie de información inicial básica de distinto tipo,
la cual se obtiene de diferentes fuentes, cuya confiabilidad debe verificarse (Vargas, 1994 y
1995). Esta información se analiza y transforma a mapas temáticos en formatos digitales
que pueden ser utilizados en un sistema de información geográfico (SIG). El análisis
espacial de la susceptibilidad tiene siempre un soporte cartográfico, de modo que la
elaboración de los mapas y modelos necesarios y la gestión de estos desde un SIG son la
parte metodológica fundamental y previa al análisis espacial propiamente dicho (Van
Westen et al., 1997).
Estos mapas índice, que constituyen los factores o parámetros de análisis, luego se
ponderan por comparación estadística con la densidad de movimientos en masa (para
nuestro caso se utilizó la densidad y el estado de actividad de los movimientos en masa)
para obtener el mapa de susceptibilidad del terreno a los movimientos en masa.
68
sus características geotécnicas que pueden ser indicadores de su resistencia y
susceptibilidad a los procesos erosivos y movimientos en masa. De esta agrupación de
rocas se preparó el mapa litológico, que es considerado un mapa índice (mapa 2), el cual
será usado en el SIG para el análisis de la susceptibilidad.
La erosión aumenta con la pendiente porque en relación directa con ellas aumenta también
el papel de la gravedad y consecuentemente el número de movimientos en masa
(Lecarpentier et al., 1978). Sin embargo, respecto a la relación pendiente versus movimiento
en masa, existen algunas divergencias en su análisis11. Densmore y Hovius (2000), revelan
una alta frecuencia de pendientes naturales superiores a 40º, sin movimientos en masa, en
áreas en las cuales ocurrieron movimientos en masa disparados por lluvias y sismos, los
cuales significa que sobre estas pendientes son menos frecuentes los movimientos en
masa. Thomas (1994), reseña diversos estudios en Estados Unidos y Japón, que aportan la
relación entre movimientos en masa y pendientes, reporta que en taludes menores o iguales
a 20º, son aparentemente estables pero no pueden ser considerados 100% seguros durante
eventos extremos; taludes entre 26 y 28º se caracterizan por su gran inestabilidad; entre 38
y 50º, son propicios (en Puerto Rico), para eventos de reflujos de escombros. En Japón son
comunes en el rango de 35-50º.
Inclinaciones < 5°: Las áreas de menor pendiente son susceptibles a movimientos en
masa de tipo reptación de suelos, así como también son afectados por eventos
originados en las porciones adyacentes o superiores de mayor pendiente.
Laderas entre 5° y 20° de inclinación suave a media: conforman relieves con baja
susceptibilidad en sus porciones de menor inclinación (afectadas por procesos de
reptación de suelos, algunas veces afectadas por eventos que se originan en
pendientes más inclinadas), generalmente flujos de detritos (huaycos); hasta
terrenos inclinados susceptibles a la ocurrencia de movimientos en masa.
Laderas con pendientes entre 20º y 35º: rango donde se ha evidenciado con los
trabajos de campo, se encuentra un gran número de movimientos en masa,
considerándosele muy susceptible a la ocurrencia de movimientos en masa.
11
En general, la relación entre pendiente y movimiento en masa no es apropiada generalizarla para todos los ambientes
climáticos. Diversos autores coinciden en que pendientes bajas y altas o muy altas son menos susceptibles a los movimientos
en masa. Ocurre que cuanto mayor sea la pendiente, mayor debería ser la susceptibilidad a la rotura de la formación
superficial. Sin embargo, se observa que a partir de los 45º ocurre lo contrario y la pendiente de la ladera es demasiado
empinada para retener la formación superficial. Por esta razón a pendientes elevadas solo aflora el substrato rocoso y la
posibilidad de aparición de roturas se reduce drásticamente (Ayala-Carcedo, 2002).
69
Laderas con pendientes entre los 50º y 70: los movimientos en masa ocurren por la
presencia de fracturamiento en el substrato rocoso. El detonante puede ser las
lluvias o sismos.
Laderas con pendientes sobre los 70º, desde donde se producirán desprendimientos
de rocas, siempre y cuando la roca esté fracturada a muy fracturada. El detonante en
este caso, son los sismos.
Se puede decir entonces que la vegetación cumple una función de estabilizador del suelo,
las plantas con raíces profundas proveen un sostenimiento de suelos, al introducirse en el
suelo y servir de anclaje contra el substrato rocoso12.
Trabajos publicados por varios autores tratan el tema del papel que desempeña la cobertura
vegetal en la estabilización de las laderas, Yin et al., (1988) concluyó en base a trabajos
realizados en Hong Kong, que las raíces de los árboles proporcionaron una resistencia
efectiva contra fallas superficiales, sin embargo en otros casos las raíces de las plantas
jugaron un papel adverso en la estabilidad de laderas, ya que ellas se desarrollan a través
de planos de foliación de rocas o fracturas y rompen la roca, facilitando el ingreso de agua
en las grietas, por otro lado si el árbol muere las raíces se pudren y dejan huecos por donde
también se facilita la filtración de agua. Por otro lado Sancio (1996), menciona que las raíces
no tienen acción estabilizante en un deslizamiento activo, ya que al estar por encima del
plano de falla, estas no tienen efecto alguno y si cruzan el plano de falla estas son cortadas,
con lo que muere el árbol y todos sus efectos beneficiosos.
70
distancia a ríos, los cuales conllevan generalmente notables procesos de erosión, se
consideran buffer de influencia de hasta 160 m, tomando intervalos a 30 m, 80 m y 160 m de
ancho a cada lado del fondo, en la cual se asignan de forma lineal los pesos, con el máximo
valor en el fondo del barranco.
Estas capas buffer, para ser integradas al análisis de susceptibilidad, también han
tenido que ser rasterizadas y reclasificadas, adoptándose así tres categorías de
susceptibilidad, las cuales han sido representadas gráficamente en el mapa de distancia a
ríos y quebradas en color amarillo la zona de alta susceptibilidad, en color verde claro la
zona de susceptibilidad media y con un color verde oscuro la zona de baja susceptibilidad;
se consideró también una cuarta zona con susceptibilidad nula, las cuales se encuentran
muy lejos de la zona de influencia de ríos y quebradas, a esta área se le asignó un color
azul para su representación gráfica.
De acuerdo con Van Westen, Aleotti y Chowdhury (en Campos et al., 2007) la
evaluación del peligro por movimientos en masa se realiza a través de dos pasos:
1. Evaluación de la susceptibilidad del terreno a que fallen los taludes o laderas y las
condiciones o parámetros bajo los cuales el fenómeno ocurre.
Para el caso de los movimientos en masa, esto es más complicado que para otros
desastres debido a la carencia de bases de datos temporales de deslizamientos o registros
históricos, así como también debido al limitado acceso y alto costo que significa la obtención
de datos pluviométricos en Perú, aunado a la escasez de una buena red de estaciones
meteorológicas que brinden una buena cobertura.
71
Figura 17. Metodología seguida para la obtención del mapa de susceptibilidad total de los terrenos a los movimientos en masa en la quebrada
Pucaurán - Atupa.
72
Paso 1. Cruce de coberturas temáticas con coberturas de actividad de movimientos
en masa para calcular áreas: Cada una de las capas de vectores que contienen los
movimientos en masa con su estado de actividad evaluados, se cruzó con cada una de las
coberturas de parámetros intrínsecos, como litología, pendiente y cobertura vegetal y uso
del suelo. El estado de actividad de movimientos en masa evaluados fueron (cuadro 11):
Paso 2. Procesamiento estadístico de los resultados del cruce. Se evaluó cada una de
las coberturas producto del cruce del paso anterior, que contiene información tanto de las
unidades cartográficas del terreno como de actividad de los movimientos en masa
superpuestos con éstas. Se calcula las áreas para carda tipo de movimiento en masa y las
áreas de cada una de las unidades cartográficas de terreno de cada mapa de factores.
Una vez obtenidas por separado, las áreas de cada tipo de actividad de movimiento, en
cada una de las unidades cartográficas de cada mapa de factor intrínseco: necesitamos
calcular el área acumulada de cada tipo de movimiento en una determinada unidad
cartográfica de terreno, para cada uno de los tres mapas de entrada (p.e. el área acumulada
de movimientos activos que se encuentran dentro de una litología de tipo limolitas, y así
para cada una de las litologías dentro del mapa litológico y para todos los otros dos tipos de
actividad de movimientos evaluados). Esta información se compila en una base de datos,
para nuestro caso se uso el software Excel (cuadros 9, 10 y 11).
17 18 19
1 2 3 4 5 6 7 11 12 13
=11/4 =12/4 =13/4
% de
Área total área
Código Unidad Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3
por unidad por
unidad
I-al Qh-al 750755.81 5.48 0.00 0.00 3005.12 0.000 0.000 0.311 0.000 0.000 0.057
I-ant Q-ant 1388176.02 10.13 629.39 0.00 0.00 0.051 0.000 0.000 0.005 0.000 0.000
I-co Q-co 423777.58 3.09 129912.25 256733.35 32561.56 10.442 14.431 3.374 3.377 4.667 1.091
I-pr Q-pr 226092.77 1.65 190827.85 35264.91 0.45 15.338 1.982 0.000 9.298 1.202 0.000
I-rc Q-r/c 1964055.77 14.33 780078.79 538917.05 638693.78 62.699 30.293 66.185 4.375 2.114 4.619
II-1 Nm-co/1 1310209.70 9.56 17670.97 7123.52 20663.49 1.420 0.400 2.141 0.149 0.042 0.224
II-2 Nm-co/2 4265909.85 31.13 78304.58 599577.45 0.00 6.294 33.703 0.000 0.202 1.083 0.000
Zona de
II-3 alteración 2861154.11 20.88 33251.69 319264.35 238322.89 2.673 17.946 24.696 0.128 0.860 1.183
II-4 Nm-co/3 210436.82 1.54 0.00 0.00 0.00 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000
III-1 Ki-ca 162073.31 1.18 13491.71 1768.58 28546.28 1.084 0.099 2.958 0.917 0.084 2.502
IV Nm-ds 143039.98 1.04 0.00 20354.28 3222.28 0.000 1.144 0.334 0.000 1.096 0.320
73
CUADRO10: CÁLCULO ESTADÍSTICO DEL PESO O SUSCEPTIBILIDAD DE LAS
UNIDADES DE COBERTURA VEGETAL Y USO DE SUELOS A LA ACTIVIDAD DE LOS
MOVIMIENTOS EN MASA
SUSCEPTIBILIDAD O
PESOS (W) DE LAS
SUPERFICIE ACUMULADA DE % DE PROCESOS EN UNIDADES DE
PROCESOS (M2 EN CADA UNIDAD) CADA UNIDAD COBERTURA VEGETAL A
LOS MOVIMIENTOS EN
MASA
17 18 19
1 2 3 4 5 6 7 11 12 13
=11/4 =12/4 =13/4
% de
Área total área
Código Unidad Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3
por unidad por
unidad
1 B 1271389.03 9.28 73413.91 277596.72 85134.76 5.90 15.60 8.82 0.636 1.682 0.951
2 Cv 5599177.29 40.85 258208.72 913556.76 448533.65 20.75 51.35 46.48 0.508 1.257 1.138
3 Ma 2604144.72 19.00 296129.47 338354.64 228738.82 23.80 19.02 23.70 1.253 1.001 1.248
4 Om 1430390.00 10.44 527.36 0.00 0.00 0.04 0.00 0.00 0.004 0.000 0.000
5 Pz 1633895.58 11.92 112244.51 140628.56 166807.57 9.02 7.90 17.29 0.757 0.663 1.450
6 R 117787.96 0.86 11585.16 88.08 0.00 0.93 0.00 0.00 1.083 0.006 0.000
7 Zsv 845254.09 6.17 491970.73 92831.22 29174.70 39.54 5.22 3.02 6.412 0.846 0.490
8 Zu 203643.05 1.49 87.37 15947.43 6626.34 0.01 0.90 0.69 0.005 0.603 0.462
1 <5 540186.70 3.94 29244.75 12383.34 23221.74 2.35 0.70 2.41 0.596 0.177 0.611
2 5-20 4625247.14 33.75 220907.34 570624.6 521791.31 17.76 32.08 54.07 0.526 0.950 1.602
3 20-35 6092461.78 44.45 575518.04 866843.76 357560.14 46.26 48.73 37.05 1.041 1.096 0.834
4 35-50 2244387.21 16.38 391743.91 300635.03 55944.8 31.49 16.90 5.80 1.923 1.032 0.354
5 50-70 202482.99 1.48 26753.18 28516.67 6497.86 2.15 1.60 0.67 1.455 1.085 0.456
6 > 70 915.91 0.01 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.00 0.000 0.000 0.000
Obtenidas las área de cada tipo de actividad de movimiento y unidad cartográfica de terreno,
se establece el peso (W) para cada unidad cartográfica de terreno por tipo actividad (pasos
17 al 19 en los cuadros 12, 13 y 14), de acuerdo con la formula 1.
Una vez establecida esta relación se recodifican o reclasifican los valores iniciales de las
unidades cartográficas del terreno en términos de susceptibilidad, pero como paso previo a
esta reclasificación de valores de pesos (W) obtenidos del análisis, es esencial transformar
cada una de las capas de vector (litología, cobertura vegetal y mapa de inventario de
peligros geológicos) a raster. Puesto que este análisis de susceptibilidad se basa en la
reclasificación de valores de grilla en una capa, el tamaño de capa asignado es de 10 m
para todas las capas.
Una vez transformadas todas nuestras capas de vector (polígono) a raster y antes de
realizar la reclasificación de los valores de pesos (W) de estas capas raster, es necesario
definir los rangos o intervalos de susceptibilidad, se ha realizado esta tarea ajustando los
datos para cada mapa según los tipos de actividad de movimientos, utilizando la
74
metodología presentada por la OEA (1993), es así que los rangos de valores de pesos se
divide en cinco grupos para representar la susceptibilidad relativa a los movimientos en
masa de área de estudio. Para asegurar que los puntos usados para definir los cinco grupos
han sido determinados objetivamente, se hace uso del análisis de grupo no-jerárquico.
Se logra una división inicial en cinco grupos separando en partes iguales el rango presente
de valores proporcionales. Los límites superior e inferior de cada grupo se retienen o se
ajustan para asegurar que la división final represente la suma mínima de las desviaciones
estándar al cuadrado, alrededor de los cinco promedios de grupo. Esto está basado en la
función W (Anderberg, 1973).
Donde:
Xij= java observación iavo grupo
ni= número de observaciones en el iavo grupo
i= número de grupos
Aplicando este análisis de grupos no jerárquicos para nuestros datos obtenemos nuestras
categorías de susceptibilidad para cada mapa, el cual representara el grado de
susceptibilidad que tiene cada unidad cartográfica del terreno en un mapa, para cada uno de
los movimientos en masa evaluados. Los rangos obtenidos con la función W para hacer la
reclasificación de los valores de pesos en los mapas de factores se presentan en los
cuadros 12, 13 y 14.
75
Paso 3. Obtención de los mapas de susceptibilidad de cada uno de mapas de factores
analizados con relación a cada tipo de actividad de los movimientos en masa: Una vez
obtenidas estas categorías de susceptibilidad son introducidas en los cuadros 15, 16 y 17,
las cuales ya pueden ser utilizadas para reclasificar nuestras capas raster.
Paso 4. Obtención de los mapas de susceptibilidad total del terreno: Una vez concluido
el análisis estadístico bivariado, la rasterización y la reclasificación de capas, se elaboran los
mapas de susceptibilidad del terreno a cada uno de los tipo de actividad de los movimientos
76
en masa, obteniéndose de esta manera tres mapas según tipo de actividad; después se
procede ha obtener el mapa de susceptibilidad total del terreno a los movimientos en masa
(ver mapa 9), esto se realiza mediante la suma de estas tres mapas según actividad
obtenidas previamente, más la capa de distancia a ríos o quebradas (ver figura 18).
Figura 18. Mapas de susceptibilidad del terreno según tipo de actividad de movimientos en
masa y mapa de distancia río y fallas.
77
5.1.3 MAPA DE SUSCEPTIBILIDAD A LOS MOVIMIENTOS EN MASA EN LA
MICROCUENCA PUCAURÁN ATUPA
13
Se calculó los porcentajes en función al área evaluada, sin considerar la que ocupa el tajo de mina.
78
5.2 SIMULACION NUMERICA DE UN FLUJO DE DETRIOS (HUAYCO) EN LA
QUEBRADA PUCAURAN
Para la utilización del software se ha usado parámetros como la topografía, forma del cauce,
fotografías aéreas e hidrogramas.
a) b)
Figura 19. Exportación de la topografía desde un SIG (a) al GDS del FLO-2D (b).
Dentro del GDS, se empezó a delimitar la zona de simulación con ayuda de la imagen
satelital georeferenciada, para luego asignarle la elevación de la grilla solo en el área
delimitada para la simulación. Se ubican de las estructuras de entrada (Inflow), donde se
ingresa el hidrograma (figura 20) y las estructuras de salida (Outflow) por donde continuaran
los fluidos remanentes.
79
Figura 20. Vista de la ventana para ingresar los datos del hidrograma.
Para la zona de simulación se creó una grilla con celdas de 15 x 15 m (figura 22) puesto que
se tiene curvas topográficas cada 10 metros; una vez creada las celdas, se importó la
80
imagen aérea de la quebrada Pucauran, se procede a delimitar el polígono y luego a
interpolar las alturas para generar un modelo de elevación digital de la quebrada Pucauran.
a) b)
Se procede a generar las estructuras de salida (outflow), también la celda donde se ubicará
el hidrograma de entrada (inflow) (figura 23).
Estructuras de Salida
(outflow)
Estructura de Entrada
(inflow)
Figura 23. En círculos rojos donde se ubicaron las estructuras de salida (outflow) y en el
círculo de color verde donde se ubica la celda del hidrograma de entrada (inflow).
Una vez comprobado los datos mediante una verificación detallada y manual, procedemos a
ejecutar el programa FLO-2D, donde la zona gris es el área donde se simula el flujo, la
ventana pequeña es la expresión grafica del Hidrograma del flujo y la leyenda inferior
muestra las alturas que el flujo va desarrollando conforme avanza por el cause de la
quebrada (figura 24).
81
Figura 24. Ventana del FLO 2D, que muestra la evolución de la simulación del flujo en la
quebrada Pucauran.
Mapa de elevación máxima del flujo.- Muestra las alturas máximas tomadas por el flujo
durante la simulación (figura 25).
Mapa de velocidad de flujo (polígonos y vectores).- Muestra las velocidades y
distribuciones del flujo en la quebrada Pucauran y alrededores expresados en polígonos
promedio y vectores de velocidad, dirección, turbulencia (figura 26).
Mapa de peligros por flujo.- Muestra una zonificación de peligros según la combinación
de los factores (mapas) antes explicados. Estos están expresados en Peligro Alto (Rojo),
Peligro Medio (Anaranjado), Peligro Bajo (Amarillo) (figura 27).
82
a) b)
Figura 26. Mapa de velocidad de flujo: a) en polígonos, b) en vectores.
1. Zonas de Run Up: Una zona de Run Up es señalada como un “rebalse” de la quebrada,
cuando el flujo sale del cause y tiende a inundar los alrededores.
Según los resultados del FLO-2D, se tiene varias zonas de Run Up debido principalmente a
la profundidad de la quebrada y a lo sinuoso del cause. Estas zonas se muestran en la
Figura 10 con flechas de color rojo.
2. Zonas de Erosión Lateral: La erosión lateral consiste en el arranque de los depósitos y/o
materiales que se encuentran en ambas márgenes del cause del río, producto del
socavamiento producido por éste. En un eventual flujo de detritos en la quebrada Pucauran,
este seguramente erosionara todo el cause de la misma, reactivando varios movimientos en
masa activos o antiguos. Según los resultados del FLO-2D, las zonas marcadas con líneas
de color anaranjado son las más propensas a ser mas erosionadas (Ver mapa, anexo 6).
83
3. Zonas de Represamiento: Represamiento se conoce como el bloqueo parcial o total de
una quebrada, cause de río o corriente de agua debido a un movimiento en masa que
generalmente tiende a desembalsar violentamente.
Los resultados del FLO-2D nos muestran una zona crítica por represamiento que se ubica
en la base de los deslizamientos debajo del pueblo de Rataparuri. Según el modelo, esta
zona, por el poco ancho del cause y el estrangulamiento del mismo por un cambio de la
dirección de la quebrada, es la zona mas probable para un represamiento temporal, que
desencadenaría en un flujo de detritos secundario que podría ser mas dañino que el
principal. Además se señalan otras zonas con menor potencial a producir represamientos en
la quebrada (Ver mapa, anexo 6).
84
6. ZONAS CRÍTICAS POR PELIGROS DE MOVIMIENTOS EN MASA
0
conformando las líneas de cumbre. Donde predomina por lo general el basamento
rocoso, constituyen zonas estables. El centro poblado de Antahuran se localiza en una
línea de cumbre de regular amplitud (foto 39), rodeado por laderas de moderada
estabilidad. El área está afectada por movimientos de masa tales como
deslizamientos, en el lado norte de Antauran y reptaciones de suelo en el lado oeste
de Antahuran (foto 40).
1
Foto 41. Vista de perfil del deslizamiento de Antahurán que muestra los dos saltos o
escarpas principales.
Dentro del cuerpo de deslizamiento principal se tienen otros saltos secundarios con
desplazamientos verticales menores de 2 m., no observándose desplazamientos
horizontales (agrietamientos), infiriéndose en consecuencia una relativa estabilidad de
este sector, en donde se ha efectuado un perfil topográfico con eclímetro,
distanciómetro y wincha, para efectuar un modelamiento geotécnico con el programa
“Slope V8”. Para el manto mueble se han asumido los valores de los parámetros que
intervienen en el cálculo en base a las características del material observado en
campo, y para el substrato rocoso se han obtenido en base al programa Roclab.
2
Foto 42. Filtraciones en el cuerpo del deslizamiento.
3
Foto 43. Procesos de reptación identificados en el sector este del deslizamiento.
4
Foto 44. Ladera noreste del deslizamiento de Antahurán, con rastos de movimientos
recientes (derrumbes y flujo de material.
5
Aspectos Geomorfológicos: La unidad geomorfológica del área de Atupa
corresponde a la ladera del flanco oriental de la cordillera Negra en la margen
izquierda del río Santa. Se presentan pendientes suaves (5º a 20º) como en el centro
poblado de Atupa hasta pendientes mayores a 50º hacia las márgenes de la quebrada
Pucaurán. La pendiente promedio de la ladera es de 35º.
6
1962), con una escarpa irregular que en extensión variaba entre 50 y 200 m (lado
superior e inferior), el cual muestra una pendiente suave en el cuerpo. El segundo es
más reciente e involucra roca del lugar, con avance retrogresivo y mayor pendiente; su
escarpa varía entre 85-90 m de longitud y un desnivel hacia la quebrada de 90 m. En
ambos casos se está produciendo un cierre de la quebrada que en conjunto suman
una longitud de cauce de 380 m (ver foto 46).
Foto 46. Vistas de frente y de perfil de los deslizamientos de Atupa 1 (der.) y Atupa 2
(izq), entre la quebrada Pucaurán y la desembocadura de la quebrada Choque.
7
Foto 47. Acercamiento en el cuerpo de deslizamiento que muestra saltos en el terreno.
8
Aspectos Hidrológicos e Hidrogeológicos: La red hidrográfica en esta parte de la
microcuenca la conforman las quebradas Choque, límite sur del deslizamiento, hacia
la parte media la quebrada Churhuay y otros cursos menores. Este sector no presenta
lagunas, ni acumulaciones naturales de agua; sin embargo presenta afloramientos de
agua en diferentes lugares de la ladera producto de la infiltración de aguas
superficiales que son utilizadas para el consumo de la población. Al igual que otros
sectores es necesario aclarar su incidencia en la estabilidad de la ladera.
9
cuales al humedecerse se hinchan, siendo uno de los factores que pueden haber
originado las grietas en las viviendas.
14
Entre el Km 5 al 8 de la carretera a la mina, depósitos residuo-coluviales potentes se encuentran delimitados por
afloramientos rocosos. En la zona de depósitos coluviales se ha observado en diferentes lugares desplazamientos
superficiales del terreno con desplazamientos horizontales y verticales de 0.10 m., no habiéndose observado grandes
desplazamientos del terreno que puedan dañar considerablemente a la carretera. Pasando el Km. 6+000 se localiza
una rajadura en la plataforma de la carretera, que se prolonga hacia la berma interna.
10
Fotos 49. Agrietamientos en las viviendas y carretera, observados en el sector de
Cunca.
11
Foto 50. Agrietamientos y continuidad de estos resaltados con líneas punteadas, sobre
la plataforma de carretera a Pierina.
Los efectos sobre el terreno, chacras, canales son apreciables en la parte superior del
deslizamiento, con superficies de empuje horizontal y vertical (fotos 51).
12
13
Foto 51. Vistas que muestran desplazamientos horizontales y verticales, evidenciando
la reactivación por sectores del deslizamiento de Atupa-Linopuquio.
Foto 52. Sector de Canchas. Vista hacia el norte que muestra parte del deslizamiento
(sector superior). Al fondo parte de la escarpa antigua en el lado norte.
14
Foto 53. Sector Cunca. Parte inferior del deslizamiento de Linopuquio - Atupa, que
muestra una escarpa irregular, continua, con saltos notorios del terreno.
15
mayor escorrentía superficial, y no presenta lagunas, ni acumulaciones naturales de
agua. Afloramientos de agua en diferentes lugares de la ladera son producto de la
infiltración de aguas superficiales, y al igual que otros sectores es necesario aclarar su
incidencia en la estabilidad de la ladera.
Foto 54. Parte superior de la quebrada Esperanza, con fuerte pendiente, roca muy
alterada y escasa vegetación, susceptible a derrumbes y deslizamientos.
16
Foto 55. Acercamiento de la parte superior con escarpas de deslizamiento y zonas de
arranque de derrumbes.
17
Foto 56. Sector sureste de la microcuenca Atupa, cabecera de la quebrada Esperanza.
Se nota escalonamiento del terreno evidenciando movimientos antiguos y otros más
recientes.
18
Foto 57. Escarpas de deslizamiento en roca y regolito.
19
Foto 58. Escarpa de deslizamiento en el manto mueble; nótese la reforestación en el
área afectada.
Se identificaron desplazamientos verticales con alturas de 1,40 y 1,0 m, y
desplazamientos horizontales con aberturas de hasta 1.90 m. (foto 59). Los
deslizamientos del sector de Tintihirca, se clasifican como activos (Mc Calpin 1984),
encontrándose en condición inestable. Las superficies de deslizamientos en la zona de
regolito y basamento rocoso se asumen en menor a 20 m. y en la zona de manto
mueble en por lo menos 30 m.
20
Foto 59. Vistas panorámica y de cerca que muestra la zona de deslizamientos y
avance retrogresivo. En las fotos inferiores se muestra el detalle de los
desplazamientos, horizontales y verticales y los agrietamientos, y la alteración del
substrato rocoso volcánico.
21
pendiente condiciona una mayor escorrentía superficial, no presenta acumulaciones
naturales de agua, pero sí afloramientos de agua (filtraciones) en diferentes lugares de
la ladera.
22
A
Foto 61. Vista del deslizamiento antiguo de Pucapu, terreno escalonado, con
reactivaciones tanto en la escarpa superior (derrumbes; A), parte media y pie del
depósito (derrumbe y deslizamiento; B).
23
Foto 62. Detalle del deslizamiento en el sector de Pucapu pampa, que muestra los
desplazamientos verticales.
24
Foto 63. Derrumbe en la parte superior de la quebrada Yarcoc1, cuyo material es
canalizado por el cauce. Se aprecia el tajo de mina y zona de derrumbe hacia el cauce
de quebrada.
25
Aguas abajo de la confluencia con la quebrada Tumbas, en la margen izquierda se
encuentra el poblado de Atupa Viejo. En este tramo varios derrumbes menores se
pueden distinguir en sus márgenes, sin embargo, hacia el pie del poblado se aprecia
una escarpa de deslizamiento antiguo de tipo rotacional, de aproximadamente 200 m y
un desnivel hacia el pie de la quebrada de 30 m. Se ha evidenciado tanto en las
imágenes de satélite y en los trabajos de campo, una reactivación lenta de este
deslizamiento (ver foto 65).
26
Foto 66. Pie del depósito de la avalancha de rocas del cerro Juchururi, en la margen
derecha de la quebrada Pucaurán, donde se puede apreciar procesos de
deslizamiento.
27
Foto 67. Ejemplos de movimientos en masa activos en ambas márgenes de la
quebrada Pucaurán (parte inferior), sectores Ccacahuarán (fotos superiores) y el
sector entre Arahuay-Huarioc (fotos inferiores), que están generando peligrosamente
el cierre de la quebrada.
28
A
29
Foto 69. Derrumbe-flujo en la quebrada Colcaurán que ocurrió el año 2008; se
distingue la zona de inicio y el arrastre del material por la quebrada.
En la margen izquierda de la quebrada Amaruri, luego de su confluencia con la
quebrada Yarcayac, sector de Variococha, se tiene un deslizamiento con las
siguientes características (ficha 032): longitud de 100 m.; longitud inclinada 74 m.; el
salto principal varía entre 0,50-1,80 m con escarpas secundarias mayores hacia la
parte inferior entre 4 y 8 m. En el cuerpo del deslizamiento no se han observado
agrietamientos recientes que hagan presagiar un colapso inmediato; este
deslizamiento al encontrarse alejado de las viviendas, no comprometerá la seguridad
de las mismas. .
En este sector (Variococha), se han efectuado canteras artesanales que han dejado
depresiones, que permiten la acumulación de aguas de lluvia; esta agua al infiltrarse
originan presión de poros afectando la estabilidad del terreno. Hacia la margen
contigua, y al pie de Atupa Viejo, margen derecha de la quebrada Amaruri, una
ladera con pendiente moderada (5° a 20°), removida, escalonada, muestra signos de
reptación de suelos en una longitud de 150 metros. En ambos casos estos procesos
geológicos afectan moderadamente áreas de cultivo (ver foto 70).
30
A
B
Foto 70. Vista aguas arriba de la quebrada Amaruri. En el lado izquierdo (A), reptación
de suelos, sector Atupa Viejo y en el lado derecho de la foto (B), escarpa de
deslizamiento, sector Variococha.
31
Foto 71. Ejemplos de movimientos en masa activos que representan potenciales
zonas de derrumbes, deslizamientos y generación de huaycos aguas abajo.
32
33
Foto 72. Varias vistas de las evidencias de un deslizamiento en proceso. Se nota los
agrietamientos, saltos verticales y empuje del terreno, y la inclinación del pequeño
reservorio de agua.
34
Foto 73. Dos vistas del deslizamiento flujo y procesos de reptación activos, sector de
Variococha.
35
Foto 74. Vista tomada desde el mirador de Antaurán que muestra una escarpa de
deslizamiento y reptación de suelos, en una ladera del sector de Variococha.
36
A lo largo del informe se ha evaluado en forma individual los factores
geológicos que están influyendo en la inestabilidad de las laderas en el área de
estudio. En el presente capítulo se hace una síntesis de los factores naturales y
antrópicos.
FACTORES NATURALES
Están ligados a las condiciones intrínsecas de los terrenos: litología (substrato y
formaciones superficiales), pendiente de las quebradas, pendiente de las laderas,
vegetación, precipitación, etc., así como a los “detonantes” precipitación y sismos, los
cuales se detallan a continuación:
El substrato volcánico en gran parte de la cuenca es de mala calidad geomecánica,
tanto por su grado de meteorización y/o fracturamiento, alteración hidrotermal y
retención de agua; en especia en las áreas con intensa alteración hidrotermal (factor
litológico). Se incluye en este factor las características de las formaciones
superficiales, tanto de depósitos coluvio - residuales coluviales, de escaso espesor
en su gran mayoría (entre 0, a 2,0 m). Algunos de estos depósitos poseen espesor
considerable, principalmente los asociados a depósitos antiguos de movimientos en
masa, presentando escarpas de deslizamientos o derrumbes, agrietamientos, etc.,
que en algunos casos son reactivados por erosión fluvial o socavamiento del pie de
la ladera, o por la saturación y pérdida de cohesión. En los depósitos proluviales
(acumulados en el cauce principal y abanico), así como los coluviales sueltos
(acumulados en las laderas), la escorrentía superficial estacional, los remueve
fácilmente y los transporta por cauces angostos de fuerte pendiente como huaycos
movilizando algunas decenas y unos pocos miles de metros cúbicos de material de
grava y lodo, formando flujos de detritos o huaycos.
37
con los sismos de 1946, 1963 y 1970, para mencionar algunos (factor sísmico). Las
aceleraciones calculadas para diferentes períodos de retorno indican que estas
podrían generar movimientos en masa en el futuro.
FACTORES ANTRÓPICOS
38
7.2.1 SECTOR ANTAHURÁN:
El centro poblado de Antahurán, al encontrarse asentado en la línea de
cumbre, se presenta aparentemente estable. El deslizamiento localizado al lado norte
del pueblo, presenta rastros de movimientos recientes, sin embargo su evolución lenta
no prevé un colapso inmediato. Así mismo en el futuro inmediato (pocos años), no
significa riesgo mediato para la seguridad de las viviendas aledañas a la ladera en
donde se presentan los deslizamientos. Sin embargo es recomendable realizar el
monitoreo periódico del área inestable.
39
7.2.3 SECTORES QUEBRADAS ESPERANZA- PUCAURÁN- TUMBAS
En estos sectores, por presentar características geodinámicas similares, se
requiere de:
Figura 29. Mallas tejidas de alambre a doble torsión, con bolsillos llenados con suelo y
semillas. En la figura se detalla: 1. Malla a doble torsión externa; 2. Bolsillo en malla a
doble torsión; 3. Geo-grilla; 4. Suelo con aditivos; 5. Anclaje; 6. Especies de gramíneas
y arbustos de la zona.
40
Como medida correctiva preliminar se deben construir cunetas de coronación
revestidas, por encima de las zonas de erosión y trasladadas hasta las quebradas
estables con vegetación, como se muestra en la foto 75.
41
Para el manejo de zonas con profundización del lecho, en los sectores de las
quebradas Esperanza y Pucaurán principalmente, el control físico deberá ir integrado a
prácticas de conservación y manejo agrícola de las laderas adyacentes mediante: (Ver
Figuras 4 y 5).
Manejo agrícola: riegos deben ser cortos y frecuentes, de modo que limiten la
infiltración y la retención en la capa superficial del suelo en contacto con los
cultivos. Riego tecnificado y cultivo que no requieran mucha agua.
Los canales deben ser revestidos para minimizar y evitar la infiltración.
El sistema de cultivo debe ser por surcos en contorno y conectados al sistema de
drenaje, para una evacuación rápida del agua.
No deben construirse estanques y/o reservorios sin revestir.
La vegetación natural (pastos, malezas, arbustos, árboles) que se desarrollan en
estas áreas, están contribuyendo a atenuar el proceso de incisión rápida de las
masas deslizantes. No obstante seguirá produciéndose en forma lenta hasta
alcanzar el equilibrio natural entre el suelo y la vegetación nativa. Por estas
razones, es recomendable regenerar y no destruir la cobertura vegetal natural.
Para el manejo de las quebradas con lechos fluviales secos, poco profundos y
cortos con pendientes fuertes (quebradas Amaruri, Choque, Churhuay, Juchururi), que
corresponden a quebradas de régimen temporal o estacional, donde es posible el
acarreo de material detrítico generado por los derrumbes o deslizamientos en las
márgenes, que pueden derivarse en huaycos excepcionales; se debe propiciar la
fijación de los sedimentos en tránsito y minimizar el transporte fluvial. Pare ello es
preciso aplicar, en los casos que sea posible, las medidas que se proponen a
continuación:
42
Propiciar la formación y desarrollo de bosques ribereños con especies nativas
para estabilizar los lechos.
Las obras de arte de las vías que cruzan los lechos (Ej. Quebrada Choque,
poblado de Atupa), deben construirse con diseños y dimensiones adecuadas a
las máximas crecidas locales, para permitir el pase libre de flujos. Evitando así
efectos desastrosos y formación de obstáculos que estancan y desvían la
corriente obligándolas a recuperar su fuerza erosiva, incrementando el transporte
y la posibilidad de generar huaycos.
Finalmente, entre otras medidas de manejo para las zonas críticas señaladas, es
preciso evaluar constantemente los procesos de agrietamientos y/o asentamientos de
terreno, que permitan determinar la presencia de masas colápsables que
eventualmente pueden desestabilizar las laderas (Antahurán, deslizamientos de Atupa
1 y 2, Cabecera quebrada Esperanza, Pucapu y Pucapu pampa, Cunca-Linopuquio,
Ccacahuarán, Arahuay, Huarioc, Tumbas, etc.). Con los resultados de este
“monitoreo” se pueden plantear a tiempo las medidas correctivas.
Los materiales a utilizar pueden ser los proporcionados por Defensa Civil y otros
organismos de prevención de desastres competentes (INGEMMET podría preparar un
folleto explicativo). En el Anexo 8 se presentan estos materiales. (Es importante
mencionar que estos folletos se pueden conseguir en las oficinas del Instituto Nacional
de Defensa Civil.
43
7. De igual forma, será posible que el municipio, gobierno regional con el apoyo de la
MBM ejecute otro tipo de obras civiles que mitiguen el riesgo, tales como gaviones,
diques, enrocados, etc.
8. Llevar a cabo planes para la protección y recuperación de la micro-cuenca
conjuntamente con MBM.
44
ocurrencia de movimientos en masa de grandes dimensiones que puedan represar
la Quebrada Pucaurán, en los sectores de Pucapu Pampa, Atupa Viejo, Tumbas,
Tintihirca, etc., con la consiguiente secuela de desastres aguas abajo.
45
consumo humano y riego agrícola, un pozo ubicado dentro de la mina Pierina y se
tomaron también 11 puntos superficiales de control, que servirán como puntos de
monitoreo o control en las quebradas principales.
11. Las aguas subterráneas en las zonas saturadas, provienen principalmente de las
lluvias, estas se infiltran en el subsuelo a través de las fracturas de las rocas
volcánicas andesíticas y de la porosidad primaria de los materiales no
consolidados. Estas aguas circulan entre las rocas con una permeabilidad muy
baja; alimentando a las aguas subterráneas. La presencia de canales rústicos o
zonas donde la tubería está deteriorada o rota y reservorios con revestimiento
parcial; son elementos que ayudan a la infiltración de las aguas que se saturan la
masa deslizada.
12. En zonas donde los afluentes de las quebradas principales, provienen de los terrenos
de la mina Pierina, el pH es acido. Las quebradas Pucaurán tiene 2,8 a 3,0,
quebrada Las Minas con 2,6, quebrada afluente de Pucaurán con 3,4 y la quebrada
de Colcauran con 4,5. Estos valores son producto de un proceso natural (ARD-Acid
Rock Drenage), donde los sulfuros sufren el proceso de oxidación, cuyo responsable
natural es la Pirita (FeS2).
14. La sismotectónica regional y local indica que para determinar el peligro sísmico en
el área del proyecto hay que considerar los sismos de subducción y los sismos
continentales superficiales asociados a fallas activas, con sus diferentes
atenuaciones sísmicas. En el estudio determinístico, se determinó una aceleración
máxima de 0.33 g, producidas por la falla activa de la Cordillera Blanca, mientras
que en el estudio probabilístico, determina para un período de retorno de 500 años
la aceleración máxima de 0.48 g, considerando como vida útil de 50 años y un
nivel de excedencia del 10%. Comparando ambos resultados, en el emplazamiento
del proyecto se recomienda los siguientes coeficientes: Aceleración Horizontal de
Diseño: 0.48 g y Aceleración Horizontal Efectiva de Diseño: 0.36 g. Aceleración
Vertical de Diseño 0.32 g y Aceleración Vertical Efectiva de Diseño: 0.24 g. El
coeficiente sísmico para el método pseudo-estático de diseño de taludes y muros
de contención deberá ser de 0.24 g para Aceleraciones Horizontales y 0.18 g
para aceleraciones verticales.
15. Entre los peligros geológicos (movimientos en masa) evaluados los deslizamientos
ocupan el primer lugar con un 43%, seguido de derrumbes con un 24%, y los
menos frecuentes las avalanchas, con un 2%. Los deslizamientos y derrumbes
entre activos y antiguos reactivados, pueden ocasionar daños con pérdidas
materiales y personales; entre ellos sobresalen el deslizamiento de Antahurán,
deslizamiento de Atupa-Linopouquio-Cunca, deslizamientos y derrumbes en la
quebrada Esperanza, deslizamiento de Pucapu y Pucapupampa, entre otros.
17. Los factores naturales que influyen en la estabilidad de las laderas, están ligados
a las condiciones intrínsecas de los terrenos: naturaleza del substrato y
formaciones superficiales (factor litológico), grado de pendiente de las laderas y
cauce de las quebradas (factor morfológico y relieve), tipo y densidad de
46
vegetación (factor cobertura vegetal), tipo de precipitaciones estacionales y
excepcionales que condicionan la escorrentía superficial y erosión (factor climático
e hidrológico), saturación de materiales superficiales y substrato (factor
hidrogeológico), así como las características sismotectónicas regionales (factor
sísmico).
18. Los factores antrópicos están relacionados a las actividades del hombre en la
cuenca: actividad minera (modificaciones hechas en el inicio de operaciones
mineras, tanto en la construcción de carretera a la mina Pierina, como en la
cabecera de la cuenca y los regimenes hidrológicos e hidrogeológicos); agricultura
(tipos de cultivos sembrados en las laderas y riego empleado); ocupación del
territorio (incremento de la demanda de espacio urbano, con servicios e
instalaciones modernas, apertura de trochas) en Atupa y Antahurán.
21. Los resultados de simulación para un probable flujo de detritos o huayco, utilizando
el FLO-2D, nos muestran una zona crítica por represamiento que se ubica en la
base de los deslizamientos debajo del sector de Rataparuri. Según el modelo, esta
zona, por el poco ancho del cauce y el estrangulamiento del mismo, por un cambio
de la dirección de la quebrada, es la zona más probable para un represamiento
temporal, que desencadenaría en un flujo de detritos secundario que podría ser
mas dañino que el principal. Además se señalan otras zonas con menor potencial
a producir represamientos en la quebrada.
22. Se ha diferenciado varias zonas con presencia de movimientos en masa, que por
sus características geodinámicas constituyen zonas potenciales de peligro
geológico: 1) deslizamiento de Antahurán, 2) deslizamiento de Atupa, 3)
Deslizamiento de Linopuquio-Cunca-Churhuay (reactivación), 4) Movimientos en
masa en la quebrada Esperanza; 5) Derrumbes y deslizamientos en las quebradas
47
Pucaurán y Tumbas; 6) Derrumbes y deslizamientos menores en las quebradas
Amaruri, Ulluclluán, Yarcayac, Purupuru y Choque.
BIBLIOGRAFÍA
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48
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49
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50
REPÚBLICA DEL PERÚ
SECTOR ENERGÍA Y MINAS
INSTITUTO GEOLÓGICO MINERO Y METALÚRGICO
INFORME TÉCNICO
(ANEXOS)
NOVIEMBRE 2010
51
ANEXO 1
DATOS GEOTÉCNICOS DE CAMPO
52
53
54
55
56
ANEXO 2
CLASIFICACIONES GEOMECÁNICAS
57
58
59
60
61
ANEXO 3
DATOS HIDROGEOLÓGICOS DE CAMPO
62
ANEXO 3.1 FICHAS DE INVENTARIO DE FUENTES DE AGUA
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
79
80
81
82
83
84
85
86
87
88
ANEXO 3.2. PRUEBAS DE INFILTRACIÓN PUNTUAL
89
ANEXO 4. RESULTADOS DE ANÁLISIS
FÍSICO-QUÍMICOS DE AGUAS
90
91
92
93
94
95
96
2
97
98
99
100
101
102
103
104
105
106
107
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
66
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
79
80
81
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83
84
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86
87
88
89
90
91
92
93
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95
96
97
98
99
100
101
102
103
104
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108
109
110
111
112
113
114
115
116
117
118
119
120
121
122
123
124
125
126
127
128
129
130
131
132
133
134
135
136
137
138
139
140
141
142
143
144
145
146
147
148
149
150
151
152
153
154
ANEXO 6. RESULTADOS DE SIMULACIÓN
FLO 2D DE UN FLUJO DE DETRITOS
(HUAYCO), PARA LA QUEBRADA
PUCAURÁN.
155
ELEVACIÓN DE LA SUPERFICIE DEL SUELO POR ELEMENTO DE GRILLA
156
ELEVACIÓN DE LA SUPERFICIE DEL SUELO INDICADA POR
CONTORNOS
157
ELEVACIÓN DE LA SUPERFICIE DEL SUELO INDICADA POR POLÍGONOS
158
ELEVACIÓN MÁXIMA DE LA SUPERFICIE DEL AGUA POR ELEMENTO DE
GRILLA
159
ELEVACIÓN MÁXIMA DE LA SUPERFICIE DEL AGUA INDICADA POR
CONTORNOS
160
PROFUNDIDAD MÁXIMA DEL FLUJO INDICADA POR ELEMTO DE
GRILLA
161
PROFUNDIDAD MÁXIMA DEL FLUJO INDICADA EN CONTORNOS
162
PROFUNDIDAD MÁXIMA DEL FLUJO
163
VELOCIDAD MÁXIMA DEL FLUJO POR ELEMENTO DE GRILLA
164
VELOCIDAD MÁXIMA DEL FLUJO INDICADA EN CONTORNOS
165
VELOCIDAD MÁXIMA DEL FLUJO
166
VELOCIDAD MÁXIMA DEL FLUJO INDICADA POR VECTORES
167
MAPA DE PELIGROS POR ELEMENTO DE GRILLA
168
MAPA DE PELIGROS POR INUNDACIONES
169
ANEXO 7.RESULTADOS DE ANÁLISIS DE
ROCAS Y SUELOS
170
7.1 RESULTADOS DE ANÁLISIS PETROGRÁFICOS
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
ESTUDIO REALIZADO POR: ING. LEONOR RAMIREZ Y. FECHA: OCTUBRE DEL 2010
DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA
Muestra de roca en la que se observa fenocristales de color gris pardo claro en matriz de color gris,
presentando textura porfirítica.
DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA
171
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
TEXTURA Porfirítica
MINERALOGÍA
ALTERACIONES
OBSERVACIONES
Sin observaciones
172
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
FOTOMICROGRAFÍA/S
PGLs (ser-LIMs)
173
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
ESTUDIO REALIZADO POR: ING. ROSA E. ANDRADE T. FECHA: Octubre del 2010
DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA
Roca piroclástica en la que se observan cristales y fragmentos líticos grises y blanquecinos en matriz
gris clara a blanquecina con escasas impregnaciones de óxidos de fierro. Se observan fracturas
entrecruzadas, algunas rellenas por cuarzo, carbonatos y con presencia de minerales metálicos.
DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA
Roca constituida por cristales de cuarzo, moldes de cristales, fragmentos alterados por sericita y
carbonatos, fragmentos líticos sericitizados y silicificados y fragmentos de vidrio volcánico en matriz
vítrica alterada a cuarzo y carbonatos. Venas de cuarzo, carbonatos y finas venillas entrecruzadas de
sericita y minerales opacos atraviesan toda la muestra.
Cuarzo.- Se presenta en tres generaciones:
Cuarzo I.- Cristales de cuarzo primario con formas subangulosas a subredondeadas, algunos con
bordes corroídos, otro con bordes de resorción, presentan microfracturas rellenas por sericita y
carbonatos. Se observan cristales rodeados por carbonatos. Los tamaños son menores de 2.00 mm.
Cuarzo II.- Ocurre en agregados anhedrales con tamaño promedio de 0.05 mm alterando moldes de
cristales y de fragmentos líticos, en algunos casos con sericita intersticial.
Cuarzo III.- Agregados anhedrales alteran intensamente a la matriz de la roca por devitrificación. El
tamaño promedio es de 0.005 mm.
Cuarzo IV.- Se encuentra rellenando venillas las cuales son cortadas longitudinalmente por venas de
sericita y carbonatos.
Fragmentos líticos.- Se observan fragmentos angulosos de roca piroclástica y de roca volcánica. El
tamaño promedio es de 1.00 mm.
Los fragmentos de roca piroclástica están constituidos por moldes de fragmentos alterados por
arcillas y óxidos de fierro en matriz vítrica parcialmente devitrificada a cuarzo y sericita.
Los fragmentos de roca volcánica presentan fenocristales alterados por sericita en matriz de
plagioclasas, en otros fragmentos la matriz se halla intensamente alterada por cuarzo con sericita
intersticial.
Feldespatos Potásicos.- Se encuentran como esferulitos por devitrificación de fragmentos de vidrio.
Están ligeramente alterados por carbonatos y arcillas.
174
Muscovita.- Cristales con formas subhedrales se encuentran alterados a sericita y con minerales
opacos en su clivaje.
Sericita.- Agregados anhedrales se encuentran alterando moldes de cristales y en venas y venillas
entrecruzadas, en algunos casos con minerales opacos, que cortan a venas de cuarzo.
Vidrio volcánico.- Se encuentra en moldes de fragmentos lenticulares devitrificados a esferulitos de
feldespatos potásicos, cuarzo y carbonatos. Así también ocurre como constituyente de la matriz en
fragmentos de roca piroclástica y en la matriz de la roca.
Minerales opacos.- Ocurren cristales euhedrales a subhedrales diseminados, en clivaje de muscovita,
rellenando microfracturas de moldes sericitizados y venillas discontinuas en ciertos casos con sericita.
Están incipientemente alterados por óxidos de fierro.
Carbonatos.- Ocurren con sericita alterando moldes de cristales. Asimismo se encuentran alterando
esferulitos de feldespatos potásicos.
MINERALOGÍA
ALTERACIONES
Silicificación intensa
Carbonatación moderada
Sericitización y argilización débiles
Oxidación incipiente
OBSERVACIONES
Sin observaciones
175
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
FOTOMICROGRAFÍA/S
cz
ser
vd-czIII-
CBs ser-CBs
Frag.Lítc. (czII-ARCs-ser)
FPKs-czII-CBs
176
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
ESTUDIO REALIZADO POR: ING. LEONOR RAMIREZ Y. FECHA: OCTUBRE DEL 2010
DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA
DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA
Roca ígnea volcánica con textura porfirítica relictica en la que se observa fenocristales de
plagioclasas, en algunos casos están parcial o totalmente alteradas por sericita-carbonatos algunas
veces acompañan las cloritas y parcialmente teñidas por las limonitas, por sectores también se
observa a plagioclasas zonadas alteradas hacia el núcleo por los carbonatos y hacia los bordes por la
sericita.
Cuarzo se presenta como fenocristal de forma subredondeada con tamaño de 5.2mm, contiene
inclusiones de cristales ahora alterado por las cloritas parcialmente teñidas por las limonitas, y
leucoxeno.
Moldes con contornos relícticos de ferromagnesianos alterados por las cloritas y/o leucoxeno, o por
cloritas-carbonatos-sericita, algunos contienen de pocas a numerosas inclusiones de rutilo otros
inclusiones de apatito subhedral, zircón euhedral
Se observa moldes de fenocristales alterados por agregados de granos de cuarzo II, o por cuarzoII-
leucoxeno.
Leucoxeno, se presenta como seudomorfos de formas euhédricas y subhédricas con tamaños
menores de 0.25mm.
Se observa moldes de fenocristales alterados por micas-arcillas o por las cloritas parcialmente teñidas
por las limonitas.
La matriz microcriptocristalina esta constituida mayormente por plagioclasas alterada por la sericita-
carbonatos, los que también rellenan intersticios., granos de cuarzo de origen primario, rutilo y apatito,
contiene además limonitas los que rellenan intersticios.
La roca presenta algunas cavidades rellenas por cuarzo de origen secundario y bordeadas por la
sericita.
177
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
MINERALOGÍA
ALTERACIONES
OBSERVACIONES
Sin observaciones.
178
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
FOTOMICROGRAFÍA/S
FMGs ((CLOsMICs-CBs)
ap
PGLs (ser-CBs
179
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
ESTUDIO REALIZADO POR: ING. ROSA E. ANDRADE T. FECHA: Octubre del 2010
DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA
Se observan fenocristales de color gris y blanquecino en matriz afanítica intensamente alterada por
sericita, cuarzo, arcillas e impregnaciones pardas de óxidos de fierro. Ocurren porosidades
submilimétricas y fracturas irregulares.
DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA
La roca está compuesta por moldes de fenocristales alterados por sericita, óxidos de fierro, cuarzo y
arcillas así como fenocristales de muscovita en matriz intensamente alterada por cuarzo, sericita y
arcillas.
Plagioclasas.- Se presentan como relictos en moldes de fenocristales alterados por sericita, en
algunos casos teñidos por óxidos de fierro.
Muscovita.- Fenocristales subhedrales con tamaño promedio de 0.90 mm se presentan alterados a
sericita y óxidos de fierro. Se observan minerales opacos, cuarzo y rutilo en su clivaje.
Sericita.- Se encuentra en agregados anhedrales alterando moldes de fenocristales e intensamente a
la matriz. Así también rellena finas y cortas venillas. Está parcialmente teñida por óxidos de fierro.
Cuarzo.- Ocurre en tres generaciones:
Cuarzo I.- En agregados anhedrales con tamaño promedio de 0.10 mm se presentan alterando
moldes de fenocristales, con sericita o con óxidos de fierro intersticiales.
Cuarzo II.- Agregados anhedrales con tamaño promedio de 0.02 mm se encuentran, junto a sericita,
alterando intensamente a la matriz.
Cuarzo III.- Se halla en agregados anhedrales con granulometría promedio de 0.05 mm rellenando
cortas venas.
Minerales opacos.- Cristales euhedrales a subhedrales con tamaños menores de 0.10 mm se hallan
diseminados, en clivaje de muscovita y en bordes de moldes sericitizados. Algunos se encuentran
alterados por óxidos de fierro.
Arcillas.- Agregados micro a criptocristalinos se encuentran alterando débilmente la matriz y en
180
moldes de cristales sericitizados.
Óxidos de fierro.- Se encuentran en clivaje de muscovita, en intersticios de cuarzo I, alterando a
minerales opacos observándose algunos seudomorfos. Asimismo tiñen a sericita y rellenan finas
venillas.
Rutilo.- Ocurren cristales y agregados subhedrales y anhedrales en moldes de cristales limonitizados,
dispersos en la muestra y en clivaje de muscovita.
Zircón.- Cristal redondeado cuyo tamaño es de 0.12 mm se halla en borde de muscovita. Cristal
redondeado cuyo tamaño es de 0.12 mm se halla en borde de muscovita.
MINERALOGÍA
ALTERACIONES
OBSERVACIONES
Sin observaciones
181
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
FOTOMICROGRAFÍA/S
czII-ser-ARCs
ser-ARcs
ser-ARCs
czII-ser-ARCs
182
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
ESTUDIO REALIZADO POR: ING. LEONOR RAMIREZ Y. FECHA: OCTUBRE DEL 2010
DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA
Muestra de roca de color gris pardo rojizo por la presencia de óxidos de fierro, se observa relictos de
fenocristales ahora alterados por las micas y otros... La matriz se encuentra silicificada.
DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA
Roca ígnea volcánica con textura porfirítica relictica, en la que se observa moldes de fenocristales de
formas subhedrales y anhedrales con amaños menores de 3.4mm, los que se encuentran alterados
por diáspora-micas, algunos alterados por micas en mayor proporción acompañados por diáspora en
cantidades menores, a veces acompañan los minerales opacos reemplazándolos y granos de cuarzo
II. Por sectores se observa algunos moldes de fenocristales alterados por micas-diáspora
reemplazados por los opacos intensamente oxidados.
Los minerales opacos se presentan de formas euhedrales a anhedrales con tamaños menores de
0.6mm, por sectores se localiza además acompañados con la diáspora, los minerales opacos se
hallan parcialmente alterados por los óxidos de fierro.
Se observa moldes de fenocristales subhedrales de tamaños menores de 1mm, contiene inclusiones
de rutilos de formas euhedrales a subhedrales con tamaños menores de 0.05mm y de óxidos de
fierro.
Los fenocristales de cuarzo I son de formas subredondeados con tamaños menores de 2mm.o
subhedrales algunos fenos se encuentran corroídos ligeramente o intensamente por la matriz.
La matriz microgranular esta constituida por agregados de granos de cuarzo II parcialmente
recristalizado, de formas anhedrales acompañados con micas, diáspora, rutilo, opacos parcialmente
oxidados, y arcillas criptocristalinas, los granos tamaños menores de 0.1mm, asimismo los óxidos de
fierro también rellenan intersticios.
183
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
MINERALOGÍA
ALTERACIONES
Silicificación intensa
Alteración micácea de moderada a intensa y a diáspora de moderada
Oxidación débil y argilización incipiente
OBSERVACIONES
Sin observaciones
184
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
FOTOMICROGRAFÍA/S
MICs-dsp MICs-dsp
OPs
185
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
ESTUDIO REALIZADO POR: ING. ROSA E. ANDRADE T. FECHA: Octubre del 2010
DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA
Roca intensamente alterada a cuarzo y sericita constituida por fenocristales de color blanquecino en
matriz afanítica gris clara con tono ligeramente parduzco. Presenta escasas impregnaciones pardas
de óxidos de fierro.
DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA
Roca con textura porfirítica en la que se observan moldes de fenocristales alterados por sericita,
óxidos de fierro y arcillas así como fenocristales de cuarzo primario en matriz intensamente silicificada
con sericita intersticial.
Sericita.- Ocurre en agregados anhedrales alterando moldes de fenocristales, posiblemente de
plagioclasas y de máficos, así también rellenando intersticios de la matriz y venillas discontinuas.
Están parcialmente teñidos por óxidos de fierro.
Cuarzo.- Se presenta en dos generaciones:
Cuarzo I.-Escasos cristales de cuarzo primario como relictos de roca original se presentan con formas
redondeadas y tamaños hasta de 0.74 mm, uno con bordes corroídos por la matriz o bordes de
corrosión, otros rodeados por material de la matriz a modo de corona.
Cuarzo II.- Ocurre en agregados anhedrales con granulometría promedio de 0.05 mm alterando
intensamente la matriz.
Muscovita.- Relictos de fenocristales con formas subhedrales y tamaños hasta de 0.70 mm se
presentan alterados por sericita, arcillas y óxidos de fierro a través de su clivaje.
Arcillas.- Agregados micro a criptocristalinos se encuentran alterando con sericita, moldes de
fenocristales y a la matriz.
Minerales opacos.- Ocurren con formas euhedrales a subhedrales diseminados y en clivaje de
muscovita. Están alterados por óxidos de fierro. El tamaño promedio es de 0.04 mm.
Óxidos de fierro.- Se presentan alterando a minerales opacos observándose seudomorfos de éstos.
186
Tiñen parcialmente a sericita.
Rutilo.- Agregados anhedrales se hallan en moldes alterados por óxidos de fierro y por sericita, en
clivaje de muscovita y dispersos en la muestra.
Zircón.- Cristales euhedrales con tamaño promedio de 0.07 mm ocurren como inclusiones en la matriz
y en molde de fenocristal sericitizado.
Anhidrita.- Ocurre en molde de cristal y en corta venilla.
MINERALOGÍA
ALTERACIONES
OBSERVACIONES
Sin observaciones
187
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
FOTOMICROGRAFÍA/S
ser-ARCs
OPs OPs
czII-ser
ser-ARCs
czII-ser
ser-ARCs
188
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
ESTUDIO REALIZADO POR: ING. LEONOR RAMIREZ Y. FECHA: OCTUBRE DEL 2010
DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA
Muestra de roca en la que localiza fenocristales alterados de color blanquecino, en matriz afanítica de
color gris pardo claro. La roca presenta algunas porosidades.
DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA
Roca volcánica con textura porfirítica relíctica compuesta por moldes de fenocristales con contornos
subhedrales y anhedrales con tamaños menores de 2.5mm alteradas mayormente por alunita o
alunita-cuarzoII de fina granulometría, algunos moldes contienen inclusiones de granos opacos u
óxidos de fierro..
CuarzoI de origen primario, de forma subredondeada, con tamaño menor de 2.3mm se presenta
corroído por la matriz. Algunos de ellos se hallan microfracturados.
Se observa moldes de fenocristales alterados totalmente por agregados de granos de cuarzo II, de
formas anhedrales y con tamaños menores de 0.4mm.
La matriz microgranular constituida por granos de cuarzo anhedral con tamaños menores de 0.15mm
parcialmente recristalizado, acompañados con agregados de alunita y rutilo en intersticios y escasos
granos de minerales opacos de muy fina granulometría dispersos en la matriz.
189
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
MINERALOGÍA
ALTERACIONES
Silicificación intensa
Alunitización moderada
Oxidación incipiente
OBSERVACIONES
Sin observaciones.
190
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
FOTOMICROGRAFÍA/S
Matriz (czIII-aln)
F(czI)I
F( aln) rt
191
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
ESTUDIO REALIZADO POR: ING. ROSA E. ANDRADE T. FECHA: Octubre del 2010
DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA
La roca se encuentra alterada por cuarzo y arcillas y se observan fenocristales de color gris claro a
blanquecino en matriz afanítica de color gris, con minerales metálicos diseminados y en cortas venas.
Ocurren porosidades submilimétricas a milimétricas.
DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA
Ocurren moldes de fenocristales alterados por arcillas en algunos casos con óxidos de fierro y
fenocristales de cuarzo en matriz intensamente silicificada con arcillas intersticiales. Se observan
minerales opacos diseminados y en cortas venas.
Arcillas.- Agregados micro a criptocristalinos se encuentran alterando moldes de fenocristales y en
intersticios de la matriz. Están parcialmente teñidas por óxidos de fierro.
Cuarzo I.- Se hallan fenocristales de cuarzo primario con formas subredondeadas a redondeadas y
tamaños hasta de 2.30 mm, microfracturados y rodeados por cuarzo de la matriz a modo de corona.
Cuarzo II.- Se presenta en agregados anhedrales alterando intensamente la matriz. El tamaño
promedio de los granos es de 0.10 mm.
Minerales opacos.- Se encuentran con formas subhedrales a euhedrales diseminados, en intersticios
de la matriz y en concentraciones alineadas en moldes de fenocristales argilizados y limonitizados,
posiblemente de micas. Asimismo rellenan cortas venillas. Están incipientemente alterados por óxidos
de fierro. El tamaño promedio es de 0.50 mm.
Óxidos de fierro.- Alteran a minerales opacos y con arcillas a moldes de fenocristales. Asimismo se
hallan en intersticios de la matriz.
Rutilo.- Se presenta en moldes limonitizados, posiblemente de ilmenita y en intersticios de la matriz.
Zircón Cristal subredondeado de 0.15 mm se encuentra como inclusión en molde de fenocristal.
192
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
MINERALOGÍA
ALTERACIONES
OBSERVACIONES
Sin observaciones
193
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
FOTOMICROGRAFÍA/S
ARCs
czII-ARCs
czII-ARCs ARCs
OPs
czI OPs
cz I OPs
194
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
ESTUDIO REALIZADO POR: ING. LEONOR RAMIREZ Y. FECHA: OCTUBRE DEL 2010
DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA
Muestra de roca en la que se observa fenocristales de color blanquecino alterados por las arcillas
englobados en matriz de color gris claro.
DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA
Roca ígnea volcánica con textura porfirítica relictica en la que se observa moldes de fenocristales de
formas subhedrales y anhredrales con tamaños menores 2.5mm, se encuentran alteradas por
cloritas-arcillas algunas veces con impregnación de óxidos de fierro.
Los minerales opacos se presentan como microfenos de formas subhedrales con tamaños menores
de 0.5mm y también como inclusiones en moldes de fenocristales alterados por arcillas-cloritas
Se observa escasos fenocristales de cuarzo I de origen primario, de formas subredondeadas con
tamaños menores de 1.4mm. ligeramente se encuentran corroídos por la matriz.
La matriz constituida por agregados de grano de cuarzo recristalizado, de forma anhedral con
tamaños menores de 0.1mm. agregados de granos de rutilo euhedrales y subhedrales y cloritas
asociados a los minerales opacos euhedrales y subhedrales los que se hallan rellenando intersticios.
195
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
MINERALOGÍA
ALTERACIONES
Silicificación intensa
Argilización y cloritización de moderada a intensa
Oxidación muy débil.
OBSERVACIONES
Sin observaciones
196
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
FOTOMICROGRAFÍA/S
Matriz: czII-CLOs-ARCs
czI
CLOs-ARCs
197
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
ESTUDIO REALIZADO POR: ING. ROSA E. ANDRADE T FECHA: Octubre del 2010
DESCRIPCIÓN MACROSCÓPICA
Roca constituida por fenocristales de color blanco alterados por sericita, otros de color pardo por
oxidación en matriz afanítica de color gris claro y costras pardas de óxidos de fierro. Ocurren
porosidades submilimétricas y finas venillas de óxidos de fierro.
DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA
Se observan moldes de fenocristales alterados por sericita, óxidos de fierro y arcillas, fenocristales de
cuarzo y de muscovita en matriz intensamente alterada por cuarzo y sericita intersticial.
Cuarzo.- Ocurren dos generaciones de cuarzo:
Cuarzo I.- Se observa cuarzo primario en fenocristales como relictos de roca original. Presentan
formas subredondeadas a redondeadas con bordes corroídos por la matriz o bordes de resorción y
microfracturas, algunas rellenas por sericita. El tamaño promedio es de 2.00 mm.
Cuarzo II.- Agregados anhedrales con tamaño promedio de 0.03 mm se encuentran alterando
intensamente la matriz, con sericita intersticial.
Micas.- Ocurren como fenocristales subhedrales con tamaño promedio de 2.40 mm alterados por
óxidos de fierro y sericita.
Sericita.- En agregados anhedrales alteran moldes de fenocristales posiblemente de feldespatos y de
muscovita. Asimismo se encuentran en intersticios de la matriz y en bordes de porosidades. Están
impregnados por óxidos de fierro.
Minerales opacos.- Con formas euhedrales a subhedrales se hallan diseminados y en
concentraciones en moldes de fenocristales. El tamaño promedio es de 0.03 mm. Están alterados por
óxidos de fierro.
Óxidos de fierro.- Se presentan alterando moldes de fenocristales de máficos y de minerales opacos
observándose concentraciones de pseudomorfos. Se encuentran también impregnando a sericita, en
clivaje y bordes de micas, en bordes de porosidades y rellenando cortas venillas.
Arcillas.- Como agregados micro a criptocristalinos se encuentran en moldes alterados por sericita.
Zircón.- Cristales euhedrales menores de 0.07 mm se hallan como inclusiones en moldes de
fenocristales sericitizados y en la matriz.
Rutilo.- Se encuentran cristales y agregados en pequeños moldes limonitizados y en moldes
posiblemente de ilmenita.
198
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
MINERALOGÍA
ALTERACIONES
OBSERVACIONES
Sin observaciones
199
FORMATO
ESTUDIO PETROGRÁFICO
FOTOMICROGRAFÍA/S
czII-ser
MCs-ser-OPs-OXsFe OPs-OXsFE
ser-OXsFe
czII-ser
OPs-OXsFe
ser-OXsFe
ser-OXsFe
200
201
202
7.2 RESULTADOS DE ANÁLISIS GRANULOMÉTRICOS DE SUELOS
203
204
205
206
7.3 RESULTADOS DE ANÁLISIS DE DIFRACCIÓN DE RAYOS X EN ARCILLAS
207
ANEXO 8. ANÁLISIS DE ESTABILIDAD DE
TALUDES PARA EL SECTOR OESTE DEL
DESLIZAMIENTO DE ANTAHURÁN
208
209
En el Modelamiento 1 el factor de Seguridad obtenido es de 0.71 que se encuentra en el rango de inestable y está afectando al
manto mueble; en el modelamiento 2 el factor de seguridad es de 5.71 que se encuentra en el rango de estable en el contacto de
la roca muy meteorizada con la roca sana.
210
Parámetros para el substrato rocoso Parámetros para el substrato rocoso sano
muy meteorizado y alterado
211
Estabilidad de taludes con sismo
Para la primera capa (Manto mueble), contacto con la roca muy meteorizada.
Aceleración efectiva horizontal: 0.36 g El análisis de estabilidad de taludes para la zona de l manto mueble en contacto con
Aceleración efectiva vertical: 0.24 g. la roca muy meteorizada da un factor de seguridad de 0.36 lo cual significa que es
inestable.
212
2. Análisis de estabilidad hasta el contacto con la roca sana
El análisis de estabilidad hasta el contacto con la roca sana da un
factor de seguridad de 3.02, encontrándose en el rango de estable.
213
ANEXO 9. FOTOGRAFÍAS AÉREAS DE
1962, USADAS EN LA
INTERPRETACIÓN GEODINÁMICA
214
Par estereográfico de fotos aéreas utilizadas (año 1962).
215
ANEXO 10: MEDIDAS DE PROTECCIÓN A
NIVEL DE CUENCA, LADERA Y VALLE
216
217
218
219
220
221
222
223
224
ANEXO 11: FOLLETOS Y AFICHES DE
SENSIBILIZACIÓN EN PREVENCIÓN DE
DESASTRES
225
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233