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SENSACION ESPIRITUAL

Neville Goddard 16-05-1969

El Reverendo Dr. Trusler vio la Biblia como una historia secular y criticó a Blake, diciendo que necesitaba a
alguien para aclarar sus ideas. Blake respondió diciendo:

"Debes saber que lo que es Magnífico es necesariamente oscuro para los hombres débiles. Lo
que se puede hacer explícito al idiota no vale la pena. El más sabio de los antiguos
consideraba que lo que no era demasiado explícito era lo más adecuado para la instrucción
porque despierta las facultades para actuar.

¿Por qué es la Biblia más entretenida e instructiva que cualquier otro libro? ¿No es porque
está dirigida a la Imaginación, que es Sensación Espiritual, y sólo de manera inmediata al
Entendimiento o la Razón?"

Esta noche usaré las Escrituras, pero mi premisa no estará en ningún concepto ortodoxo de Cristo, ya que
las Escrituras son un misterio. Es el secreto de Dios, que no puede leerse con total comprensión, sino que
debe experimentarse.

Cuando usted lee en el Libro de Apocalipsis:


"Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos."

Puede pensar, como lo hace el mundo, de un ser único que vino al mundo hace dos mil años. Pero la
palabra "Cristo" significa "el ungido del Señor". Este no es un hombre llamado "el Señor" y otro hombre
llamado "el ungido", sino uno que se sabe a sí mismo como el ungido del Señor. ¿Quién es el ungido? ¡Su
propia maravillosa imaginación humana! Ese es el único Jesús y el único Dios.

Cuando un amigo le preguntó a Blake qué pensaba de Jesús, Blake respondió: "Él es el único Dios, pero yo
también, y usted también." Esta afirmación es cierta, pero el hombre no aceptará el hecho de que su
imaginación humana es Dios. No puede comprender la idea de que el Dios que creó y sostiene el universo
es uno con su imaginación humana, pero Blake quiso que su declaración se tomara literalmente. Tu
maravillosa imaginación humana es Jesús, el único Dios, y yo también.

Mateo hizo esta declaración: "Gracias, Padre, que has ocultado estas cosas a los sabios y al entendimiento
y se las has revelado a los niños." Dios elige a los indoctos (los niños en la fe) para confundir a los sabios,
porque tal es su voluntad de gracia. Luego Mateo agrega este pensamiento: "Y nadie sabe quién es el Hijo,
excepto el Padre, y nadie sabe quién es el Padre, excepto el Hijo. Pon mi yugo sobre ti y aprende de mí."
Te pido que tomes mi yugo (mi comprensión de las Escrituras adquirida en la experiencia personal) sobre ti y
aprendas de mí. Mi yugo es fácil y la carga es liviana, pero debes estar dispuesto a tomar lo que está en
conflicto con las enseñanzas del mundo y seguirme.

Recientemente vimos noventa santos hechos por el hombre destituidos por la iglesia. Después de ganar
cientos de millones de dólares de la gente pobre vendiendo pequeños medallones y estatuas de estos
santos, la iglesia ahora proclama que nunca existieron. Todos fueron un gran mito, iniciado por la iglesia con
fines monetarios. Millones de estos pequeños medallones fueron vendidos como intermediarios entre el
hombre y Dios, cuando la imaginación humana es Dios, ¡cuyo nombre es YO SOY!

Cristo es el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos. La palabra "Cristo" significa "el ungido".
Proclamando venir al mundo sólo para cumplir con las Escrituras como se registra en el Antiguo
Testamento, debemos recurrir al primer libro de Samuel para descubrir quién es el ungido. En el capítulo 16
leemos: "Levántate y úngelo, éste es él." Entonces Samuel toma el aceite santo y unge a David. Y en el
Salmo 89, el Señor habla, diciendo:

"He encontrado a David. Con mi aceite santo lo he ungido. Me ha clamado:


'Tú eres mi Padre, mi Dios y la Roca de mi salvación.'
Lo haré el primogénito y la escritura no se puede romper."

David, el ungido del Antiguo, es el Cristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, del Nuevo.

El Jesús de las Escrituras es el Yo soy de todo hijo nacido de mujer, Quien es Dios mismo.

Es Dios quien viste estas vestimentas de carne que tú y yo creemos que somos, porque
nuestra conciencia es Él. Al haber hecho una vestimenta para el hombre del polvo de la
tierra, y asumir toda su debilidad y sus limitaciones, Dios proclama: "Cuando sea levantado
de la tierra, atraeré a todos los hombres hacia mí." Se ha añadido la palabra "hombres". El
guión original dice: "Cuando me levanten de la tierra, atraeré todo hacia mí."

Ahora, Dios sólo actúa y está en seres existentes u hombres. Actuando como su imaginación, Dios jugará
cada parte que creó al principio. Y cuando se haya jugado cada parte, la suma total de todas las partes
aparecerá como eterna juventud, personificada y llamada David, el ungido, la cabeza de Cristo, el mesías.
Nadie puede completar su viaje en este mundo de la muerte hasta que haya desempeñado todas las
partes, porque sólo entonces puede resucitar David.

En el Libro de los Salmos, David clama al Señor pidiéndole ayuda, diciendo: "Me has puesto en el hoyo
desolado." Luego se proclaman estas palabras: "Tú me has redimido, oh Señor, Dios fiel." La imaginación
humana es el Dios que redime a David. Es ese Dios que viste tu vestidura de carne y responde a tu nombre.
El poderoso poder de la imaginación está enterrado en ti. Él es tu hijo, que estallará dentro de ti cuando
hayas jugado todas las partes, para revelarte como su Padre y la Roca de su salvación. La Biblia es historia
sagrada, no historia secular, y los eventos registrados allí continúan para siempre.

El ser que realmente eres es Dios. Nunca hubo otro y nunca habrá otro Dios, porque Él es uno,
no dos. Dices "yo soy" y yo digo "yo soy", pero no puedes dividir a Yo Soy. Somos los Elohim
que cayeron en la división y resucitarán en la unidad del gran YO SOY. La crucifixión ha
terminado, porque has sido crucificado con Cristo. Tu muerte y tu entierro han pasado. Has
ingresado al infierno (este mundo) y te elevarás después de haber jugado todas las partes
que prometiste al principio.

Tú y yo como hermanos formamos el que se llama el Señor, el YO SOY, el Padre de David. La palabra
"Jesse" es cualquier forma del verbo "ser" o "YO SOY". Un día encontrarás a David, el hijo de Isaí, y sabrás
que es un hombre conforme a tu propio corazón, quién hará, ha hecho y seguirá haciendo, toda tu
voluntad. No puedo condenar a nadie por lo que ha hecho, está haciendo, o lo que puede hacer, porque he
encontrado a David. Mi memoria ha regresado y sé que no hay una parte, personificada en este mundo, que
no haya jugado. David, el prometido antes de la fundación del mundo, se manifiesta al final de los
tiempos. Entonces te darás cuenta de que no es secular, sino sagrado.

La Biblia registra la historia sagrada y el David del que se habla es sagrado. Cuando él está frente a ti y te
llama Padre, no hay incertidumbre en cuanto a tu relación. Tú conoces a tu hijo y él conoce a su padre. La
historia no es cómo el Hijo revela al Padre (lo que él hace) sino cómo el Padre revela al Hijo. En el Libro de
Malaquías, el último libro del Viejo Testamento, se plantea la pregunta: "Un hijo honra a su padre. Si yo soy
padre, ¿dónde está mi honor?" Pasan años sin numerar antes de que el Hijo sea encontrado en el Nuevo
Testamento, que es sólo el cumplimiento del Viejo. No podría haber lo Nuevo sin lo Viejo, porque lo Nuevo
es su cumplimiento. Y lo Viejo, siendo una Promesa Sagrada, encuentra su cumplimiento en lo Nuevo. El
drama de lo Viejo tiene sentido cuando comienza a desarrollarse en lo Nuevo, en ti.
Soy un hombre, nacido en el año 1905. Si pudiera rastrear las Escrituras como puedo rastrear mis
antecedentes ancestrales, ¿qué relación tendría con Salomón, cuando no sé qué Salomón, qué David o qué
Abraham? Les digo, estos son estados eternos de la mente, personificados, y no seres físicos de carne y
sangre. Son estados a través de los cuales Dios pasa como usted y yo, porque Dios se convirtió en
nosotros para que podamos llegar a ser Dios.

Nuestro viaje de limitación autoimpuesta comenzó cuando dijimos:


"Nadie me quita la vida, yo mismo la dejo."

Sin embargo, hemos condenado a una raza de personas por tomar la vida de una persona que, como San
Cristóbal, nunca vivió. El Jesús de las Escrituras es la imaginación humana en la que se desarrolla el Cristo
de las Escrituras, y el Cristo del Nuevo es el David del Viejo. Él es el ungido.

Cuando tu imaginación haya terminado el trabajo que vino a hacer, la suma total de todas las
partes que jugó se personifica y se presenta ante ti, su Padre, para mirar tu rostro y ver al
que él conocía antes de que el mundo fuese. Y cuando ves a David, ves tu reflejo, el
resultado final de tu viaje imaginado a través de la muerte.

Este es el gran misterio de la semilla. A menos que caiga en la tierra y muera, permanecerá sola, pero si
muere, dará mucho fruto. Dios murió restringiéndose al límite de la contracción y la opacidad del hombre
para atravesar este mundo de generación y decadencia. Ahora está enterrado en Sión (tu cráneo), que es la
fortaleza que David toma al subir por el pozo de agua en espiral. Una noche sentí una explosión en mi
cráneo, y cuando todo se asentó, yo, Dios, observé a mi hijo David, mi amado, en quien tengo
complacencia. Encontré mi escritura ungida y cumplida. Te digo: No estás predestinado a ser rico o pobre,
conocido o desconocido. Estás aquí sólo para cumplir la historia sagrada.

Ahora mismo puedes usar tu poderosa imaginación para asumir que eres lo que
en el momento tus sentidos y tu razón niegan. Camina en esta asunción,
sabiendo que eres todo imaginación, y todas las cosas son posibles para ti.
Atrévete a creer en la realidad de tu asunción y observa cómo el mundo juega su
papel en relación con su cumplimiento. Tu asunción puede parecer falsa cuando
la imaginaste por primera vez, pero si persistes, se solidificará, porque Dios es el
que está asumiendo. Todos los hechos objetivos que se ven aquí en la tierra son
sólo sombras, que se desvanecen porque la imaginación es su realidad.

Pero la verdadera predestinación mencionada en las Escrituras no es secular, sino sagrada. Se proclamó
antes que el mundo fuera. Luego Dios murió para asumir estas vestimentas de carne, y jugar todas las
partes. Lo sé, porque hablo por experiencia. Te pido que tomes mi yugo sobre ti y aprendas de mí. Cree
en mis experiencias, porque "si soy elevado, atraigo a todos los hombres hacia mí". Me han elevado de
este mundo y de este cuerpo terrenal. Ascendí en un movimiento en espiral para encontrarme vestido con
un cuerpo de fuego y aire. No necesitaba sol, luna o estrellas, en ese momento, porque sabía que yo era la
luz del mundo. Como Espíritu, me deslicé sobre la tierra, donde encontré una escena de imperfección
humana. Allí estaban esperándome el ciego, el cojo, el alto y el paralítico, y mientras me deslizaba, cada
uno se hizo perfecto porque yo era perfecto. Entonces estas palabras vinieron a mi mente: "Sed perfectos,
como vuestro Padre en el cielo es perfecto." Esa noche, en esa experiencia, ¿quién interpretó esa parte? El
Padre. Y ¿quién es el Padre? ¡Yo Soy! Y cuando cada uno se hizo perfecto, el coro celestial cantó el último
grito en la única cruz que Dios usó, diciendo: "Está terminado."

El hombre ha clavado a Dios en una cruz de madera por su concepto de las escrituras, pero Dios nunca
fue clavado a ninguna cruz de madera. El es clavado a tu vestidura de carne. Mientras el coro celestial
cantaba: "Está terminado", me sentí una vez más paralizado a esta pequeña prenda (mi cruz) para contar
mi historia a todos los que escucharán. Algunos me creerán y otros no, pero lo diré de todos modos para
alentar a los que pueden ser persuadidos a modificar sus ideas heredadas y fijas. Al nacer en un entorno
determinado, heredaron su religión y les resulta difícil modificarla, pero te digo: La Biblia está dentro de ti y
debe desarrollarse dentro de ti al final del viaje. Entonces descubrirás que el Padre eres tú mismo. Esto te
será revelado por tu Hijo, David, que viene a ti en el Espíritu, y tú también dirás: "Tú eres mi Hijo, hoy te he
engendrado."

Ahora, los nombres de Mateo, Marcos, Lucas y Juan son títulos de libros cuyos autores son desconocidos,
pero sabemos que el Libro de Lucas está escrito por el mismo hombre que escribió el Libro de Hechos. En él
leemos: "Tú, Señor, que por la boca de tu siervo David dijo: '¿Por qué se enojan las naciones y el pueblo
imagina cosas vanas contra el Señor y su ungido?'” La palabra traducida como "siervo" aquí, se traduce
como "hijo" o "niño" en cualquier otro lugar de las Escrituras. Si se encuentra antes de la palabra "Jesús", se
traduce "hijo", pero si se encuentra antes de la palabra "David", se traduce "siervo", lo cual es un error.

En el segundo salmo, David declara: "Hablaré del decreto del Señor, él me dijo: 'Tú eres mi hijo, hoy te he
engendrado' y la Palabra de Dios no puede ser quebrantada." Se nos dice que no agreguemos o tomemos
de Su Palabra, sino que la cumplamos.

Tus logros mundanos se desvanecerán como el humo, y la tierra se desgastará como una prenda de vestir
y todo dentro de ella, pero tu salvación será para siempre, y tu redención no tendrá fin. Hoy en día, los
hombres están haciendo fortunas para dejar atrás algún monumento a sí mismos. Nuestro nuevo
presidente está haciendo esto mismo. Hasta ahora no ha hecho mella en el mundo, pero quiere dejar su
huella en la arena del tiempo construyendo una biblioteca en su nombre, sin darse cuenta de que un día la
marea entrará y borrará sus huellas como si nunca hubieran existido. Bendicelo. Que se cumpla su deseo,
aunque sea una tontería, cuando el único propósito de la vida es cumplir con las Escrituras.

He venido sólo para cumplir con las escrituras. He tomado la Biblia, y comenzando con
Moisés y La Ley, los profetas y los salmos, he explicado todas las cosas concernientes a mí
mismo, porque todo esto es acerca de mí en el volumen del libro. Aquí soy un hombre
sencillo, que les digo a todos los que nacieron como yo nací, que la Biblia está escrita, no
acerca de la prenda que llevo, llamada Neville, sino acerca del Ser dentro de mí. Es ese Ser
quien ha experimentado las escrituras.

Te invito a que tomes mi yugo y aprendas de mí. No tomes los conceptos tradicionales que se
han transmitido año tras año, ya que son falsos. Qué Cristiano, esta noche, al escuchar las
palabras "Jesucristo", no pensaría en un único y singular ser, que nació de una manera
inusual hace dos mil años, sin embargo, no es así en absoluto.

Sí, hay una experiencia inusual dentro del individuo, pero va a suceder en todos. Es un
nacimiento, pero no del vientre de una mujer llamada María, o de cualquier otro nombre,
sino del vientre del propio cráneo. Saliendo de su propio cráneo, todas las imágenes
descritas en Mateo y Lucas lo rodean. Entonces te darás cuenta de que la Biblia fue escrita
acerca de ti. Comenzando con tu despertar dentro de tu cráneo, descubres que estás
enterrado en él, y sales de ese cráneo tal como un niño sale del vientre de una mujer. En ese
momento, Dios (tu imaginación humana) nace a una mayor expansión de ti mismo, porque
sólo existe Dios, que siempre se está expandiendo.

Hay un límite a la opacidad, pero no hay límite a la translucidez. Tomando sobre sí mismo el
límite de la opacidad (que es este mundo), La Imaginación juega cada parte conocida por el
hombre, rompe sus ataduras, y Dios, individualizado, se ha expandido más allá de lo que era
antes de su descenso a este infierno. No, Dios no es absoluto. Si eso fuera cierto, no habría
alegría ni diversión, porque La Imaginación no podría expandirse. Si estuvieras más allá de la
expansión, nunca podrías conocer nada más grande que tú, y esa semejanza sería un infierno
más allá de toda medida, pero La Verdad es una iluminación cada vez mayor.

No se puede encasillar la verdad, porque su expansión continúa para siempre. Habiendo


unificado todas las experiencias de ser hombre dentro de mí, soy más grande en razón de la
experiencia. Ahora puedo concebir otra obra, mucho más difícil, y asumir las limitaciones de la
misma para romper sus ataduras y resucitar una vez más, porque la resurrección es el acto más
poderoso de Dios.

Cuando digo que soy Dios, no me refiero a esta pequeña cosa llamada Neville, sino al ser que te está
hablando, porque él es el que tuvo las experiencias. Esta cosa llamada Neville está sujeta a todos los
dolores de la mortalidad. Puede beber demasiado, irse a dormir con la cabeza grande y despertarse mañana
con una cabeza aún más grande. Si vas a juzgarme por lo que hago físicamente, nunca sabrás el ser que
soy o el ser que eres, porque el ser que está tan identificado contigo, que responde a tu nombre y siente
tu dolor y alegría, es Dios. Dios sólo actúa y está en los seres existentes o en los hombres. Él está actuando
en mí como mi imaginación humana, mientras está actuando en ti como tu. Nunca hubo otro Dios y nunca
habrá otro.

Toma mi yugo (mis experiencias) sobre ti y aprende de mí, porque estás aquí con un solo propósito, y es
cumplir con las Escrituras. La parte que estás jugando ahora está sumando a tu totalidad, y cuando hayas
interpretado todas las partes que aceptaste en el principio, tu Hijo inmortal, David, dará testimonio de tu
paternidad. Él es el resultado de tus experiencias en este mundo de muerte, y solamente será encontrado
cuando la muerte haya sido conquistada.

Ahora, en este nivel práctico, puedes poner a prueba tu imaginación humana, porque os digo:
Todo es posible para Él. Ponte a prueba determinando lo que quieres. Te estoy diciendo un
principio y te dejo a tu elección y tu riesgo. Es posible que desees hacer daño a alguien. Espero
que no lo hagas, porque no hay otro, y sólo te estás haciendo daño.

Sólo hay un Dios que está desempeñando todas las partes, así que cuando oras por otro, en verdad oras
por ti mismo. Job oró por sus amigos olvidándose de sí mismo. En su amor y sincero deseo de tener éxito,
Job entró en un estado de empatía por sus amigos. En ese estado, su propio cautiverio fue levantado, y se
hizo dos veces más rico, dos veces más grande que antes de los horrores que experimentó.

Nombra tu objetivo. Imagina que lo has alcanzado y persuadiéndote de que es verdad.


Cree en la realidad de tu acto imaginario, porque es Dios en acción.

Un acto imaginario es la Palabra de Dios, que no puede volver a tí vacía, sino que debe cumplir aquello para
lo que la envió. Si tu imaginación es Dios, entonces tu acto imaginario es Dios en acción. Todo en el mundo
fue primero imaginado. La ropa que usas, la silla sobre la que estás sentado, tu auto, tu casa, las fotos en la
pared, todo fue imaginado por primera vez. Cuando le dije a mi sastre lo que quería en un traje, tomó un
trozo de tela que no tenía forma y usó su imaginación, incluso antes de comenzar a cortar la tela. Luego
produjo lo que una vez fue imaginado.

Que nadie te diga que un hombre puede, de cualquier manera, esclavizar al mundo, porque nadie puede
impedir que los hombres imaginen. Un tirano como Hitler o Stalin asustó a los hombres para que aceptaran
su liderazgo, pero al minuto en que los hombres dejaron de temerles, tuvieron miedo. En el momento en
que no tienes miedo, no estás esclavizado. Entonces, no tengas miedo. Esa es la historia del mundo. Nuestra
economía se basa en el miedo. El miedo a la guerra, el miedo a la paz, el miedo al mercado. Si puedes
perder todo el miedo e imaginar lo que te gustaría tener a pesar de lo que parece ser, y persistir en esa
conciencia, tu persistencia hará que tu deseo se haga realidad.

Si se necesitan decenas de miles de personas para que jueguen su parte para ayudar al nacimiento de tu
acto imaginario, lo harán, sin siquiera saber que están desempeñando el papel que les asignaste. No
necesitas saber quiénes son. Todo lo que debes hacer es persistir en tu acto imaginario, porque eso es Dios
en acción, pero si renuncias, entonces no sabes quién es Dios. Te dicen: "La palabra que sale de mi boca no
volverá a mí vacía, sino que prosperará en la cosa por la que la envié." Esa palabra es un acto imaginario.
Debe volver a ti y traerte el fruto de lo que pretendías cuando la enviaste.
Créeme, el Jehová del Antiguo Testamento y el Jesús del Nuevo es tu propia maravillosa imaginación
humana. Eso es Dios. El Cristo del Nuevo es el mesías del Viejo. La palabra "mesías" significa "el ungido",
que es David. Cuando David se paró frente a mí y lo miré a los ojos, mi memoria volvió. Era como si hubiera
sufrido de amnesia, porque cuando David se puso delante de mí, supe que era su Padre.

Ahora, como Pablo, puedo decir: "He peleado la buena batalla. He terminado la carrera, porque he
guardado la fe. Ahora tengo la corona de la justicia para mí." ¿Qué es esa corona? Mi hijo, mi honor. No
puedo entrar en un estado más exaltado que el que dejé, a menos que traiga el resultado de mi viaje
conmigo. Ese resultado es David.

El mundo puede no creerme, pero no importa, sé que todos y cada uno deben experimentar todas las
partes, así que perdono todo. No puedo condenar una parte cuando sé que yo soy su autor. Habiendo
escrito todas las partes, no pude encontrar a nadie para interpretarlas, así que bajé, me diversifiqué, y jugué
todas. Habiendo resucitado en la unidad una vez más, volví con David, el resultado de haber jugado todas
las partes.

Ahora entremos en el silencio.

***
Título original en inglés: SPIRITUAL SENSATION
Fuente original del texto traducido: http://realneville.com/txt/spiritual_sensation.htm

Traducido por Gabriel Santín con google-traductor, re-visado y re-presentado para facilitar su lectura y estudio (19/02/2019)
Material de uso personal y para compartir con amigos aplicados al estudio y práctica de la Obra de Neville Goddard

Más material de la Obra de Neville en español en: http://nevillegoddard.ivoox.com

Más material de la Obra de Neville Goddard en inglés en:


http://freeneville.com, http://realneville.com

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