Anda di halaman 1dari 1

Escuela de cuadros: Salario

El valor de la fuerza de trabajo tiene una característica distinta de todas las otras mercancías, a saber, que depende
de dos elementos: las necesidades fisiológicas y las necesidades histórico-morales de la clase trabajadora.

La fuerza de trabajo es una mercancía inseparable de los seres humanos e integrada a ellos, quienes no sólo están
dotados de músculos sino también de conciencia, nervios, deseos, esperanzas, y un potencial de rebeldía.

La capacidad física de trabajar se puede medir por el insumo de caloría que tiene que compensar las pérdidas de
energía. Pero la voluntad de trabajar presupone un nivel de consumo que no es simplemente equivalente a la suma
de todas sino también es una función de lo que la clase trabajadora considera su nivel de vida corriente o habitual.

Marx observa que estos niveles habituales de vida difieren en gran medida de país a país, y generalmente son más
altos en los países que tienen una industria capitalista desarrollada que en los que se encuentran todavía en niveles
preindustriales, o que pasan por los dolores de una acumulación de capital industrial “originaria”.

Por tanto, los salarios reales tendrían que ser de hecho más altos en los países capitalistas avanzados -y por tanto
en estadios más avanzados del capitalismo- que en los países menos desarrollados. Por tanto, los salarios deberían
aumentar en la medida que el nivel de industrialización aumenta.

Son los salarios no el valor de la fuerza de trabajo los que tienden a aumentar en tiempos de auge y de pleno
empleo y a bajar en tiempos de depresión y desempleo en gran escala. Para Marx varían los salarios permaneciendo
el valor de la fuerza de trabajo constante o disminuyendo. El valor de una mercancía no es lo mismo que su precio.

Se trata, por tanto, de una teoría salarial basada en la acumulación del capital, en oposición a la burda teoría
demográfica de los salarios de la escuela de Malthus-Ricardo-Lasalle. Los movimientos de largo plazo de los
salarios son función de la acumulación de capital, que, en cierto sentido, tiene cinco lados:

1. La acumulación de capital implica una declinación en cuanto al valor de la canasta familiar de bienes de
consumo incluido en un determinado nivel de vida de la clase trabajadora (con costos de la reproducción de la
fuerza de trabajo). Tendencia del capitalismo a deprimir el valor de la fuerza de trabajo permaneciendo estable
todo lo demás. Tal declinación en el valor de la fuerza de trabajo no implica un descenso sino estabilidad de los
salarios reales.

2. Como resultado del conflicto entre salario y capital, pueden subir los salarios. Inclusión de nuevos productos a
la canasta mínima y la expansión hacia la financiación del componente histórico-moral. Esto es posible, por una
parte, debido a la expansión en masa de bienes de consumo. Y por otra, a las luchas sindicales.

3. La acumulación de capital favorecerá el incremento del valor de la fuerza de trabajo si la oferta estructural a
largo plazo de la fuerza de trabajo no excede a la de la demanda, más aún si está por debajo de la demanda.

4. La acumulación de capital constituye la barrera superior que ningún aumento en el valor o el precio de la fuerza
de trabajo puede romper en el capitalismo. En el caso de que el aumento del valor de la fuerza de trabajo implique
una baja considerable en el plusvalor, la acumulación de capital se frena, el desempleo en gran escala reaparece y
los salarios son reajustados en un nivel compatible con la acumulación de capital.

5. La acumulación de capital implica una creciente explotación de los trabajadores, que incluye un creciente
desgaste de la fuerza de trabajo, especialmente a través de la intensificación del proceso productivo. Pero esto a
su vez implica la necesidad de un consumo mayor justamente para reproducir la fuerza de trabajo aun
fisiológicamente. Por tanto, el capitalismo incremente el valor de la fuerza de trabajo intensificando su explotación.

Anda mungkin juga menyukai