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BIBLIOTECA

AUTORES ESPAÑOLES.

TOMO QUINTO.
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BIBLIOTECA

V DE
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AUTORES ESPAÑOLES,

DESDE LA FORMACION DEL LENGUAJE HASTA NUESTROS DIAS,

POR D. BUENAVENTURA CARLOS ARIBAU.

COMEDIAS ESCOGIDAS
DE

FRAY GABRIEL TELLEZ (EL MAESTRO TIRSO DE MOLINA),


juntas en colección é ilustradas
D. JUAN EUGENIO HARTZENBUSH.

SEGUNDA EDICION.

3R. b. j. i (Ajocho 1

MADRID ,
IMPRENTA RE LA PUBLICIDAD, Á CARGO DE D. M. RIVADENEYRA ,
CALLE DE JESUS DEL TALLE, MJM. 6.

4850.
PROLOGO DEL COLECTOR.

Un tomo de comedias del Maestro Tirso db Molina ofreció al púbKco el Señop Don
Buenaventura Cárlos Aribau en el prospecto de la Biblioteca de Autores españoles, y uno
sale hay á luz, aunque no bajo la sabia dirección de la persona que hizo la oferta : las
ocupaciones del Sr. Aribau en servicio del Estado le han impedido servir á las letras.
Grave empeño contraje al sustituir, bien que por una vez, al benemérito fundador de la
Biblioteca , monumento magnífico de nuestras glorias literarias ; pero no quise perder la
favorable coyuntura que se presentaba para corregir y mejorar la compilación que intituló
Teatro escogido de Fray Gabriel Tellez, la cual , principiada en el año de 1 839, llegó á su
fin, gracias á la constancia del editor, en 1 842. Observaciones ajenas y propias me han
hecho conocer que la reimpresión de obras antiguas, cuyo texto se halle viciado, no es
empresa para un hombre solo, sino que requiere la cooperación sucesiva de muchos.
Quédame siempre la vanagloria de haber intentado una obra difícil de suyo, y mas para
mí, que al anunciar la colección de comedias del Maestro Fray Gabriel Tellez, apenas
habia reunido la mitad de las que me proponía reimprimir : las mas raras é importantes
justo es que se sepa) me fueron después generosamente franqueadas por el Señor Don
Agustin Duran, como lo fué también la biografía del padre Tellez, el exámen de La Pru
dencia en la mvjer, y el admirable artículo sobre el drama religioso, que escribió para
juzgar la comedia El Condenado por desconfiado. Esta bondad suma del Señor Duran per
judicó, en algún concepto á la obra : dejé de consultar con él muchas dificultades que me
ocurrieron , porque reflexioné que si el Señor Duran, ademas de facilitarme las edicio
nes antiguas, me facilitaba la inteligencia de los pasajes oscuros, no era yo, sino el Señor
Duran, el verdadero colector y revisor de las obras de Tirso : la publicación hubiera
ganado en el cambio.
?ío se tenga por exagerado lo que va dicho acerca de la dificultad de reimprimir
las producciones pertenecientes al teatro antiguo español. Si no se emprenden edi -
ciones de las obras dramáticas de Lope, de Calderón, de Moreto, Alarcon y Fojas,
macho debe contribuir á ello la falla de auxilios para desempeñarlas bien. Escribían
los poetas dramáticos españoles del siglo xvn sus obras mas para el teatro que
para la lectura : estrenada una comedia por una compañía cómica , ya era propie
dad de todos los actores del Reino , quienes tratándola como pais conquistado,
hacia n y deshacian en ella cuanto les inspiraba la necesidad ó les sugería el ca
pricho : aquí añadían, allí quitaban; ya mudaban á la obra el título, ya la anun
ciaban como de autor diferente. Así Don Juan Ruiz de Alarcon reclamaba por suyas,
comedias que habían sido impresas á nombre de Lope de Vega ; así Don Francisco de
Rojas declaraba que se le habían atribuido por los impresores de Sevilla obras aje
nas ; así Don Pedro Calderón escribía , diez meses ántes de su fallecimiento , al
Señor duquede Veragua diciéndole que los editores de su época, no contentos con dar
á la eslampa sin su permiso cuanto componía , desfiguraban de tal modo las co-
'i PKOLOGO DEL COLECTOR.
inedias de que se erigían dueños, que él, que las habia producido, aunque las
conociese por el título , las extrañaba por el contexto : daño imposible de remediar
(añadía) o por el poco aprecio que hacen de este género de hurto los que infor
mados de su injusticia, juzgan que la poesía mas es defecto del que la ejercita, que
delito del que la desluce ». Para evitar su descrédito , procuraban los autores dramá
ticos publicar por sí sus escritos, ó enajenarlos á quien los imprimiese bajo la direc
ción del autor ; pero ni en aquel tiempo habia sistema ortográfico estable, ni los im
presores de comedias, por habilidad que tuvieran en su arte, habían de enmendar los
defectos de un original incompleto y viciado. La segunda parte de comediasde Tellez,
impresa en Madrid por una hermandad ó compañía de mercaderes de libros, á la cual
hizo nuestro autor una lisonjera y poco merecida dedicatoria , es el tomo de Tirso
que abunda mas en errores.
Estos, lo mismo en el tomo segundo que en los otros cinco volúmenes ó partes que
se publicaron en vida de Tellez con el supuesto nombre de Tirso de Molina, son de
varias especies, no tomando desde luego en cuenta las faltas de ortografía y puntua
ción , porque ni escritores ni tipógrafos reparaban mucho entonces, como ya va indi
cado, en tales menudencias. Consisten de ordinario los yerros en haber trocado
la colooacion de las palabras , en haber equivocado una con otra, en haber omitido
un verso cabal, en. haber omitido varios. Fácil es conocer, mucho mas cuando
el consonante ayuda, que en tal pasaje, por ejemplo, debe leerse rio en lugar
de rey, en tal otro diestro en lugar de fuerte, aquí racimos en lugar de razones, allá
salvia en lugar de saliva; fácil es también dar la colocación debida á las palabras de
una frase dislocada en la imprenta ; puede alguna vez adivinarse al poco mas ó menos
lo que diria un verso que falta, cuando lo indican los que le preceden y siguen; pero
de ahí adelante, rayan en temeridad las adivinaciones. A fin de excusármelas, acudí
á los teatros de la Cruz y del Príncipe , donde hubieron de estrenarse muchas obras
de Tellez, esperando que en sus archivos encontraría copias manuscritas fieles, ó tal
vez los mismos originales del célebre Mercenario: ¡diligencia sin fruto! En los teatros
de Madrid no hay comedia alguna de Tellez cuyo manuscrito merezca fe por su antigüe
dad: todas son copias de las impresas, ú originales de las refundidas. En la biblioteca
del Excelentísimo Señor duque de Osuna se hallan , entre muchas obras escénicas
manuscritas de varios autores, unas veinte del nuestro: algunas están trasladadas pun
tualmente de las ediciones primeras; otras contienen variantes notables y muchas con
respecto á las publicadas por la prensa; tres de ellas, la primera, segunda y ter
cera parte de Santa Juana, son originales firmados por el autor. Tesoro de tanto
valor ha sido y debido ser poco útil para mí , por haber acudido tarde á él , y por su
misma riqueza : ya iba muy adelantada esta colección cuando me permitieron mis ocu
paciones examinarlos manuscritos del Señor Duque; val hallar entre ellos comedias de
Tellez muy distintas de las impresas, consideré que debia abstenerme de pedir per
miso para copiarlas: aquellas obras, tales como allí existen, son propiedad de su ilus
tre dueño, á quien no se debe usurpar la satisfacción de imprimirlas. Grande la he
gozado yo siempre que he visto justificadas por ellas mis observaciones.
Habrá mas de uno que me pregunte por qué me atrevo á desfigurar el texto de
las obras de Tellez, aunque aparezca defectuoso; pues los defectos que pretendo
enmendar pueden ser del autor mismo, y no de la imprenta. «Los autores dramáticos
españoles de aquella época (se me dirá) escribían de prisa : varias comedias del
Padre TELtEzleí'uéron robadas en borrador y dadas así á la prensa por su sobrino Don
Francisco Lúeas de Avila, que se alaba del hurto: ¿por qué se ha de exigir de obras
no limadas por el autor, mas corrección de la que el autor pudo en tal caso darles? »
A lodos los que saben lo que es escribir é imprimir, les parecerá , según entiendo,
bastante satisfactoria la respuesta. En todo borrador, como cosa hecha de prisa,
yerra la mano, que no escribe siempre todo lo que el pensamiento le dicta : los
I

PROLOGO DEL COLECTOR. vn


borradores ademas , poco inteligibles á veces , ocasionan por fuerza muchos
mas errores de imprenta que una copia en limpio , bien trabajada : fuera de
qne no hay cuidado que baste á librar de erratas una impresión que pase de
dos pliegos. De mí sé decir que á pesar de no ser de los mas negligentes para
la corrección de pruebas, no he podido conseguir que salga sin defectos graves
ninguna de mis obras : en las copias manuscritas como en las pruebas, lee uno lo que
pensó, en vez de leer lo que hay escrito ó impreso ; y salen á luz las equivocaciones
materiales con toda la autoridad necesaria para que se tengan por yerros de otra
especie. En la primera edición de Los Amantes de Teruel, en lugar de ven salió im
preso venganza; en La Redoma encantada, por la omisión de la palabra medias ántes de
leguas , hube de decir que habia catorce desde el Escorial á Madrid, cuando yo quería
decir siete; en Alfonso el Casto faltaron en la primera copia dos versos de una re
dondilla, que estaban y están en el borrador; y sin ellos se imprimió el drama, ha
biendo yo repasado las pruebas sin hacer alto en la supresión. A estos ejemplos
podrá añadir cada escritor otros muchos, todos los cuales probarán evidentemente
qne el que compone, el que copia y el que imprime, todos se distraen á veces,
lodos hacen lo que no pensaban, lo que no querían hacer. Mas patente quedará esta
verdad con la exposición de un caso de los que suelen menudear en las obras de
Fiat Gabriel Tbllez.
La comedia de La Villana de la Sagra empieza en una casa de juego de la ciudad
de Santiago, donde un cierto Don Luis y su criado Carrasco juegan y riñen sobre el
juego: el señor con un caballero á quien mata, y el lacayo con un compañero á quien
hiere. Huyen de Santiago el galán y el gracioso, y hacen su despedida al pais en dos
sonetos no muy bien escritos, porque el Maestro Tirso, gran versificador en las re
dondillas, quintillas, décimas y octavas, era por lo común desgraciado sonetista. El
soneto de Don Luis, copiado con la misma ortografía de la edición original, es el
siguiente :
DON LUIS.
Reydo famoso a Dios, que alegre hago
Ausencia de tu celebre montaña.
Pues que siendo mi patria como estraüa
Diste a mi juuentud siempre mal pago.
A Dios ciudad sepulcro de Santiago
Que das pastor , y das nobleza a España,
A Dios fin de la tierra que el mar baña ,
Reyno famoso del ingles estrago.
A Dios hermana que en tus bracos dexo
Tu nobleza , tu fama , tu hermosura ,
Porque eres de mugeres claro espejo.
A Dios juegos, amores, trauesura,
Que aunque moco desde oy he de ser viejo
Si me ayudan el tiempo , y la ventura.
En este soneto nada ocurre en que tropezar; pero léase el que va después, en el
cual remeda Carrasco el de Don Luis.
CARRASCO.
A Dios ciudad gallega , noble , y sabia,
Assombro del Alarbe , y Estorlinga ,
Estación del Flamenco , y del Mandinga ,
Del Scita , y del que viue en el Arabia.
A Dios fregona cuyo amor me agrauia
Gallega molletuda , a Dios Dominga ,
Que aunque logrado de tu amor me pringa
Siento mas el dexar a Ribadauia.
A Dios fondón tras puesto en tantas parU's ,
Y conocido de los mismos niños ,
Que aqui te dexo el alma con mil clauos.
A Dios caluja de mi amor brinquiño ,
A Dios redondos, y tajados nauos,
A Dios pescados, versas, bacoriños.
El primer cuarteto se entiende tal cual. Estorlinga debe ser una de las muchas voces
de capricho que usaban los autores dramáticos del siglo xvn , cuya signilicacíon no
viii PltOI.OGO DEL COLECIOn.
siempre se acierta : quizá Tellez la formó sobre la palabra Slirling , nombre o\» una
ciudad de Inglaterra , y quiso designar con ella, como otras veces con la mas lata dcpe-
chelingue, á los ingleses; quizá, si no, la compuso acordándose de las islas Sorlingas : de
ambas maneras el pensamiento de los cuatro versos primeros será en resumen : « Adiós,
ciudad de Santiago, admiración del moro y del hereje, residencia del blanco y elnegro.»
Hasta aquí va bien ; pero ¿qué quiere decir en el cuarteto segundo el verso : Que
aunque logrado de tu amor me pringa? No hay sentido , no hay forma de suponérselo.
Varióse aquí el texto en la primera edición del Teatro escogido de Tirso, imprimien
do sin escrúpulo : Que aunque lo graso de tu amor me pringa , corrección con la cual
se consiguió que el verso, aunque extravagante, dijera alguna cosa ; he visto des
pués en la biblioteca del Señor duque de Osuna un manuscrito no original de La Vi
llana, donde se lee :Que aunque lo gordo de tu amor me extinga; lección que no puede
admitirse como del autor, porque bien sabía Tellez que el verbo extinguir no era
allí el propio. La enmienda manuscrita, atinada ó no, hace ver la necesidad que
habia de alguna : la nuestra tiene la ventaja de que solo varía una letra del renglón
impreso, fíibadavia era célebre por sus vinos : Carrasco , á fuer de gentil bebedor,
aunque sintiese mucho separarse de la moza gallega Dominga, se apesadumbraba mas
al considerar que ya no se recrearía con el licor precioso de Iiibadavia. Principia el
primer terceto diciendo : Adiós, fondón , traspuesto en tantas partes. Fondón es el vino
de Ribadavia •' el verso tiene' sentido y consta; pero falta á la ley de la consonancia,
porque en los demás que siguen , no hay ninguno que finalice en artes , como debie
ra. ¿Hemos de creer que Fray Gabriel Tellez tuvo el descuido ó la aprensión de
dejar ó introducir un verso libre en un soneto? No es creible . porque la lección ori
ginal salta á los ojos: clavos es el consonante inmediato; y por consecuencia cabos,
y no partes, es lo que debe leerse. Cabos pusimos en el Teatro escogido : cabos dice
en el manuscrito del Señor duque de Osuna , y eso es lo que Tellez escribió , porque
cabo (véase el Diccionario de la lengua) significaba antiguamente lo mismo que parte,
sitio 6 lugar. El mismo Tellez, en la comedia Desde Toledo á Madrid, trae este diá
logo en la escena iv del acto primero.
DO>" DIEGO.
i Que en Madrid no me habéis visto?
CABBBÜO.
Ni en Madrid , ni en otro cabo.
DON DIEGO.
Ciego estáis.
CARREÑO.
I No es caso bravo *
No os conozco, vive Cristo.
Parece que no debe quedar asomo de duda con respecto á la legitimidad de esta en
mienda.
Pero principia el terceto último :
A Dios catujade mi amor brinquiño...
¿Qué Catuja es esta , de quien nada se dice en toda la comedia? ¿Era otra querida
de Carrasco? ¿Era su hija? Difícil es adivinar lo que Tellez escribió aquí ; pero nótese
que la palabra brinquiño (joya ó dije) no consuena con las de niños y vacoriños (le-
chones) que son sus consonantes de ley; consonaría si fuese brinquiños; pero entón-
ces no habría concordancia entre este plural y el singular catuja, palabra que por cierto
está impresa con la inicial minúscula, y no con versal como acontece en el nombre
propio de Dominga : de lo que se infiere, á mi modo de ver, que en lugar de catuja,
debió fijar Tellez aquí un plural, que sin duda concordaría con brinquiños. ¿Qué
plural sería este? Yo no lo sé; pero allá va una conjetura. Don Luis, en el primer
verso del terceto segundo de su soneto, dice : Adiós , juegos, amores, travesura; Car
rasco era tan aficionado al juego como Don Luis, dando por disculpa que el sirviente
copia las inclinaciones del amo ; Carrasco dejaba herido en Santiago á su compa
PROLOGO DEL COLECTOR. ix
ñero Cachopo .: ¿no podia Carrasco arrepentirse como su señor y despedirse, en
esle verso cabalmente, del juego? Admitida la hipótesis, el plural que debería sus
tituirse á ca'nja , sería barajas, prendas, joyas ó dijes del amor de Carrasco. Adiós,
barajas, de mi amor brinquiños, es lo que se estampó en El Teatro escogido, y lo que se
ha puesto en la presente edición : el manuscrito del Señor duque de Osuna va con
forme en esle pasaje con el texto impreso, y por consiguiente no nos ha sacado del
apuro. Tres enmiendas lleva ese malaventurado soneto, enda una de su especie; y
parecidas á ellas vienen á ser todas las demás que se han hecho en las comedias de
nuestro Tirso : unas, como la de cabos en lugar de partes, indisputablemente seguras;
otras, como lo graso en vez de logrado, probables y admisibles; otras en fin, como
la de barajas por catvja, mas ó menos justificables; pero en realidad aventuradas.
Cuando la enmienda consiste en un verso, ó mas de uno, sustituidos para suplir los
que faltan , se advierte para que no vayan á cuenta del autor.
Las otras licencias que me he tomado , son ya de menor cuantía , y están autoriza
das, ó disculpadas al menos, por el ejemplo. Sabido es que nuestros antiguos dramá
ticos llamaban generalmente jornadas á lo que llamamos actos nosotros; también es
notorio que no dividían los actos en escenas, ni indicaban el sitio donde pasaba la
acción : las Comedias escogidas de Tellez, que comprende este tomo, van divididas
en actos y escenas, y expresándose, donde corresponde, todas las mutaciones de lugar
que en ellas ocurren. Actos llamó Tellez á las jornadas en el primer tomo, en el
cuarto y quinto de sus comedias ; jornadas las llamó en el segundo y tercero : la
mayoría de los casos está en favor de la denominación que se ha preferido. Re
cordar á cada entrada ó salida de un interlocutor los nombres de los que hablaban
antes que él viniera, ó siguen hablando después que se retira, sirve á la memo
ria , facilita la inteligencia del drama, da belleza al libro, descanso y recreo á los ojos
del que lee : por eso, apoyándonos en el ejemplo dado en la Colección general de Co
medias escogidas que principió á salir en el año 1826, hemos subdividído en esce
nas los dramas de Tirso. Señalar los diferentes sitios donde pasa la acción, ya se
ve desde luego que es útil : incomoda ir leyendo á veces versos y versos sin saber á
qué pueblo nos conduce el autor, ni si nos tiene bajo de techado ó á cielo abierto,
en calle, en jardín , en alcázar ó calabozo. No á todos los lectores consta que en el si
glo xvh se representaba en nuestros cotrales una gran parte de las comedias, sin mas
decoración que unas cortinas y un dosel, dejando á los lados las aberturas necesa
rias, que llamaban puertas, para que entraran y salieran los cómicos. Aquellos corti
najes representaban la villa y el campo, los árboles y los muros, lo cerrado y lo abierto,
sendo comuu leer en los dramas impresos acotaciones parecidas á esta : Salen por
una puerta el Rey , el Infante y acompañamiento , y por otra el Emperador, la Princesa y
tu corle , lodos de caza : creia el lector al pronto que aquellas personas aparecían en
un salón de palacio, y mas adelante venía en conocimiento de que habiendo salido
lodos á una batida , se encontraban en medio de un campo tan raso como los llanos
de Arganda. Mas para contentar de alguna manera á los que no quieren que se mude
una tilde cuando se reimprime una obra antigua , se les da fielmente copiada , y con
la misma ortografía de la edición original , una de las comedias que en ella salieron
con menos faltas : en caso de que este sistema pareciese mejor que el mió, lo adop
taré si llega el caso (¡ojalá!) de hacer una edición completa de las obras de Tellez.
Ya que hemos hablado de ortografía , prevendré aquí al benigno lector que me
ha parecido justo y preciso tomarme una licencia ortográfica, consiguiente á una li
cencia poética muy usada por nuestros autores antiguos y algún tanto asimismo por
los modernos. En dicciones que tienen repelidas y juntas dos vocales idénticas, como
«en creer, oo en viéndoos, elide muy á menudo Tellez la una, quedando la palabra
con una sílaba ménos, ya para evitar la cacofonía, ya simplemente para que el verso
conste. Ahora bien : si creer ha de contar por sola una sílaba , y viéndoos únicamente
PKOLOGO DEL COLECTOR.
por dos, claro es que habrá de leerse crér y viéndós, ó faltaría el verso á la medida :
para que se lean tales palabras como el autor quiso, las he impreso de esa manera
abreviada, y lo mismo todas las que se hallan en igual caso.
Era también práctica general en los tiempos de Tellez escribir ciertas palabras de
dos ó tres modos distintos : léese en una obra misma unas veces oscuro , otras escuro,
otras obscuro ; tan pronto medecina como medicina , lición como lección , dolor como
doctor , agora como ahora, etc. A las segundas personas de plural de los pretéritos, ya
se les dan las terminaciones en asteis y en isleis como en el dia , ya las anticuadas en
astes é istes. En los infinitivos con pronombre se truecan tal vez en // la r final y la /
que le sigue , y otras veces no; por último, en la segunda persona de plural del
imperativo , la d con que termina el verbo se pospone en ciertas ocasiones al afijo,
al paso que en otras permanece en su puesto natural. Fácil hubiera sido hacer en mu
chos casos que desapareciera esa falta de uniformidad ; pero siendo uso corriente , ha
parecido que debería ser respetado.
Entre El Teatro escogido que ántes publiqué y Las Comedias escogidas do Tellez que
ahora publico, hallará el lector la diferencia de que las dos colecciones no comprenden
las mismas comedias. La explicación es muy sencilla. Las obras maestras de Tellez
deben entrar en todas las colecciones ; pero entre las comedias de segundo orden se
puede escoger. Las que introduje en El Teatro escogido , ya son conocidas: bueno es
dar á conocer alguna mas, aguardando la ocasión de que se reimpriman todas. Por eso
han tenido cabida en este volumen las comedias tituladas Cautela contra cautela, La
ventura con el nombre , y los Amantes de Teruel , que eran rarísimas. En Madrid y entina
casa corria como obra de Don Francisco de Rojas, sin serlo sino en parte : tal como
va en esta colección, no se halla en ninguna de las ediciones que de ella conozco.
Los balcones de Madrid y El Convidado de Piedra, obras de Tellez muy desfiguradas
por los impresores , aparecen aquí ménos defectuosas que como ordinariamente se
hallan; y en fin, el notabilísimo drama deEl Rerj Don Pedro en Madrid ó el Infanzón de
Illescas, mucho mas raro que los otros cinco arriba citados, ha sido impreso no por
las ediciones antiguas que de él se encuentran , sino por un manuscrito hasta ahora
inédito. El Infanzón de Illescas ha sido atribuido á Lope : el que damos nosotros , ni es
de Lope , ni quizá sea tampoco de Tellez ; pero es una obra casi desconocida , muy
digna de ser estudiada , y no faltan razones, como se verá en su lugar, para atribuír
sela á Tellez ; por eso la incluimos entre las suyas.
Para que nuestros lectores juzguen por sí al poeta que les ponemos entre las manos
se ha reunido aquí lo que han escrito acerca de Tellez seis personas las mas compe
tentes y respetables, los Señores Duran, Lista, Martínez de la Rosa, Gil de Zárate,
Mesonero y Burgos: no siempre convienen unos con otros (y si convinieran, bastaba
un artículo); pero la misma diversidad de opiniones proporciona ocasión para estu
diar al célebre Tirso de Molina bajo todos aspectos.
Reciban esta obra los doctos con la indulgencia propia de quien sabe cuán difíciles
é ingratas son las de su género; recíbanla los amantes de nuestro teatro antiguo como
útil y necesaria, bien que imperfecta, y quede para otro mas feliz la gloria de llevar
á cabo lo mucho que le dejo que hacer.
ARTICULOS BIOGRAFICOS Y CRITICOS

OI VARIOS AUTORES

ACERCA DE FRAY GABRIEL TELLEZ

Y SUS OBRAS.

I.

DEL SEÑOR DON AGUSTIN DURAN.


Con el supuesto nombre de El Maestro Tirso de Molina se representaron en el teatro ó se
publicaron las obras dramáticas del Padre Maestro Fray Gabriel Tellez, uno de los mejores
poetas que honraron la escena española en el siglo xvn.
Casi nada sabemos acerca de su vida literaria y política ; mas nos quedan sus escritos, que
es lo mas importante para la fama del autor, y lo mas útil á la posteridad.
El doctor Don Juan Pérez de Montalvan, en su Para todos, libro que se imprimió en Madrid á
principios del siglo xvu (1), trae un catálogo de hombres célebres naturales de Madrid , y entre
ellos dice el autor de que tratamos lo que sigue : cEl Maestro FrayGabrielTellez, presentado
»y comendador de la orden de Nuestra Señora de la Merced, predicador, teólogo, poeta, y
«siempre grande, ha impreso y escrito con el nombre supuesto del Maestro Tirso de Molina
• muchas comedias excelentísimas y los Cigarrales de Toledo, y tiene ahora para dar á la es-
> tampa unas novelas ejemplares , que con decir que son suyas, quedan bastantemente alabadas
•y encarecidas. >
Todo cuanto concierne á la familia, estudios y representación social del Maestro Tellez,
hasta 1613, se ignora y no nos ha sido posible indagarlo ; pero se sabe que ya éntónces era re
ligioso de la Merced Calzada, y que residía en Toledo , habiendo tomado el hábito quizá á los
cuarenta años de edad. De aquí se infiere que su nacimiento pudo ser por los de 1570 ó inme
diatos , es decir, siete ú ocho después de LfOpe de Vega.
A su mucho mérito literario debió sin duda el Maestro Tellez los honrosos empleos y cargos
que le confirió su órden, en la cual desempeñó con aceptación general los de presentado,
maestro en teología, teólogo, predicador, definidor y coronista de ella respecto á la provin
cia de Castilla la Nueva.
En 29 de setiembre de 1645 fué finalmente elegido por comendador del convento de Soria,
donde se cree falleció en 1648, á los setenta y ocho años de edad, sobreviviendo solo trece á
su modelo, amigo y paisano Frey Lope Félix de Vega Carpió.
Si atendemos á la clase de estudios necesarios para que el Maestro Tellez pudiese desempe
ñar y obtener tan arduos y eminentes cargos, debemos presumir que tenia muy adelantados, ó
mas bien concluidos y muy ejercitados, dichos estudios ántes de hacerse religioso, pues la
edad en que tomó el hábito no es la mas á propósito para empezar y progresar en una carrera
(t) La edición mas antigua de que tengo noticia es la de Huesca, 1633. {Nota del colector.)
xii ARTICULOS BIOGRAFICOS Y CRITICOS
tau larga y penosa como la que emprendió y terminó. No será pues muy aventurado suponer
que el Maestro Tellez, ántes de abandonar el siglo, era ya eclesiástico, ó habia al raénos seguido
la carrera para serlo ; y aunque el carácter de sus obras dramáticas parezca impropio de un es
tado tan serio, se desvanece esta objeción con solo echar una mirada sobre el siglo en que tío-
reció. En él se advierte que los mas célebres y los mayores poetas que brillaron en los teatros
de España , tales como Lope de Vega , Tárrega, Calderón , Pacheco, Moreto, Solis y otros mu
chos , acabaron su vida siendo eclesiásticos.
A sus trabajos serios debió Tellez los honores y representación social que adquirió durante
su vida ; pero ciertamente á lo que escribió bajo el nombre de Tirso de Molina es á lo que
debe este poeta festivo la corona que le tributa la posteridad. Contemporáneo , paisano , discí
pulo, amigo é imitador del gran Lope de Vega, y arrastrado como este por el torrente de su
siglo, sacudió también el yugo de las reglas clásicas y eruditas, y dejó vagar la rica vena de la
imaginación por donde quiso llevarle el instinto de su ingenio y la influencia de la civilización
y de la sociedad en que vivia. Si hizo bien ó mal en seguir la senda que encontró ya abierta, sus
obras hablan, y los juicios que sobre esto se formen, por encontrados que sean, hallarán sin
duda en ellas motivos para justificarse.
Las comedias de Tirso pueden dividirse en las tres clases siguientes :
1." Las de intriga y de costumbres.
2." Las históricas y heroicas. 1
3." Las de asuntos devotos y religiosos.
Las comedias de intriga son propiamente fábulas de pura invención, en que se mezclan per
sonajes de todas las clases de la sociedad, desde las cabezas coronadas hasta los humildes pas
tores ; pero como ordinariamente representan actos de la vida privada , apénas se distinguen en
ellas los mas altos personajes de los de la clase media. Como Tirso escribía para españoles, y
acasp no conocía otras costumbres que las de su patria , resulta que sus protagonistas siempre
son españoles ; y aunque les imponga nombres extranjeros, no por eso dejan de conservar las
formas de la sociedad y de la corte de Felipe IV.
En estos dramas de intriga se cruzan , se encuentran, se chocan ó marchan á la parunamul-
titud de acciones é incidentes mas ó ménos verosímiles , que á veces forman un laberinto inde
finible, enlazado al asunto principal como por encanto, y que excitando la curiosidad, anhelo y
jovialidad del espectador, le mantienen absorto , y producen y sostienen en él un ínteres y una
satisfacción interior, siempre en aumento, siempre grata y siempre inexplicable. La critica se
vera pierde sus armas ante el gracejo , el cúmulo de incidentes y de diálogos encantadores que
se encuentran en dichos dramas : el espectador ó no repara ú olvida la inverosimilitud de los
medios con que se le conduce de sorpresa en sorpresa , de placer en placer , y cuando vuelve
en sí ya está producido el efecto, y no puede romper la red mágica en que se halla preso, ni
se atreve á quitar al poeta que tan deliciosamente le ha engañado, la máscara jovial y maligna
con que encubre sus deslices.
Verdad es que Tirso en esta clase de comedias imita y no crea la invención algo tosca de las
primeras producciones dramáticas de Lope de Vega ; verdad es que se repite mucho en las si
tuaciones y en el modo de conducirlas y desenvolverlas , y es cierto también que los caracteres
que presenta son siempre de un tipo mismo , ó que se encierra entre lineamentos muy semejan
tes; mas estos defectos solo sirven para realzar mas y mas el mérito peculiar y característico
del epigramático autor de El Vergonzoso en Palacio , de Por el sótano y el torno y de Don CU
de las Cahas verdes.
A pesar de las monótonas y quizá monstruosas invenciones de Tirso , nadie ve las comedias
suyas que no desee verlas una y otra vez, creyendo admirar cosas nuevas ; porque si sus fá
bulas son muy parecidas entre sí , su estilo es tan sabroso y tan vario , su diálogo tan rápido ,
tan trabado y oportuno , sus gracias tan expresivas , sus sales tan malignas, aunque vestidas de
aparente candor, su versificación tan llena y libre, y sus rimas tan ricas, abundantes y varias,
que el espectador atónito no puede resistir á tanta magia, y se deja llevar sin resistencia al pais
encantado donde el juguetón y hechicero Tirso le quiere conducir.
ACEKCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. xm
El desenfado de este gran poeta es tal que alcanza á todo cuanto entra en las facultades del
ingenio , y asi usa de la lengua con tanta libertad y despejo, que admira. Nada le detiene en este
punto : la maneja á su albedrío, venciendo siempre la dificultad de la rima por medios tan opor
tunos é inesperados, que no parece sino que es el dueño absoluto de la lengua, y que esta pone
a su disposición sin resistencia todos sus recursos y facultades, segura de que el poeta sabrá en
galanarla y enriquecerla. ¡Cuántas frases, palabras y modismos ha creado Tiaso! ¡cuántas de
sus aprensiones caprichosas han quedado como proverbios !
Siguiendo el torrente de su siglo, no parece que Tirso se propuso en estos dramas otro fin
que el de entretener y divertir al público , pintándole con colores vivos y poéticos los caracte
res y modales que constituían la sociedad cortesana de su tiempo, tal como él la conocía, ó
creia conocerla desde el punto que ocupaba en ella, ó bajo el aspecto en que podía observarla.
Para conseguir este objeto reviste á los interlocutores, de los caractéres y costumbres que ha
concebido, y presenta en hermosos diálogos una sátira, quizá punzante, de los hábitos de su
siglo , pero nunca enconosa ni sangrienta , y siempre manejada mas bien para excitar la risa un
poco maligna del espectador, que para esgrimir malignamente las armas de la ridiculez , ni para
promover sentimientos de amargura y odio contra la humanidad.
Ya ¿ fines del siglo xv y á los principios de nuestro teatro , el presbítero Torres Naharro habia
hallado la senda original que siguió el drama español en el xvu. Los pobres y tristes ensayos
que algunos eruditos intentaron para aclimatar las formas griegas y latinas en nuestra escena,
asi como también las rudas producciones de Lope de Rueda , Timoneda y otros , desaparecie
ron como el humo ante el talento del fecundo Lope de Vega, apoyado en nuestro gusto pecu
liar, imitado después por toda la Europa. Tiaso siguió este mismo camino; y, así como sus ante
cesores y maestros , jamas se propuso de antemano un fin moral , directo y único en ninguna
de sus comedias. Cada una de ellas es una novela de costumbres, de donde pueden deducirse
una ó mas máximas morales , al modo que de cualquiera poema puede formarse una alegoría,
aunque el autor no se lo haya propuesto. Por consecuencia del género que adoptó, no profun
diza una cierta y determinada pasión ó un vicio de los que suelen dominar el corazón hu
mano ; pero considerando al hombre en concreto , le maneja , le conduce y le penetra hasta
lo mas intimo del alma, para encontrar en ella las raices de sus vicios y las causas de sus ac
ciones miradas bajo el punto de vista que presentaba, y en que influían poderosamente las
preocupaciones y el modo de existencia social de su siglo y de su pais. Cada personaje de sus
dramas participa del carácter general de la nación , y tiene la identidad propia que resulta de
la combinación y fuerza de las pasiones que le presta , y de las situaciones en que le pone. No
es fácil adivinar bajo qué aspecto ó prevención contemplaba Tirso los hombres y las mujeres :
quizá el punto desde donde los observaba era aquel donde se descubre demasiado el corazón
humano , y en que el barniz necesario para el trato social se desvanece , ó quizá las personas
que habitualmente trataba no pertenecían á las clases mas moralizadas de la sociedad. Lo
cierto es que los hombres de Tirso son siempre tímidos , débiles y juguete del bello sexo , en
tanto que caracteriza á las mujeres como resueltas , intrigantes y fogosas en todas las pasiones
que se fundan en el orgullo y la vanidad. Parece á primera vista que su intento ha sido con
trastar la frialdad é irresolución de los unos con la vehemencia , constancia y aun obstinación
que atribuyó á las otras en el arte de seguir una intriga, sin perdonar medio alguno por impro
pio que sea. En esto estriba mas que en nada el carácter de las invenciones de Tirso , y tanto,
que no solo se halla este tipo en sus comedias de costumbres, sino también en las heroicas.
Un protagonista tímido, irresoluto, tibiamente enamorado, ó ciegamente sumiso á los caprichos
de una dama de quien por vanidad y á pesar suyo es amado, es casi siempre el héroe de los
dramas de Tihso. La intriga en ellos se reduce generalmente á los obstáculos que varias damas
oponen á los deseos de la principal , la cual vence ó triunfa por mas astuta , mas ardiente ó mas
picada que sus rivales.
Gustaba mucho Tirso de colocar en las mas altas categorías de la sociedad las figuras ó per
sonajes principales que ponia en escena. Principes y duques extranjeros que compiten con
aventureros españoles para quedar vencidos; princesas, duquesas y damas, pero en quienes
xiv ARTICULOS BIOGRAFICOS Y CRITICOS
predomina mas bien el influjo del sexo y la vanidad, que las consideraciones del rango, consti
tuyen generalmente los principales interlocutores de Tirso. No pocas el caprichoso poeta se
complace en disfrazarlos con trajes campestres, y en prestarles el maligno lenguaje que con
aparente sencillez caracteriza entre los aldeanos aquella especie de recelo y desconfianza que
les inspira la gente Cortesana, y del cual se valen para engañar mas á su salvo á los que se fian
de apariencias. Esta clase de juego escénico le maneja Tirso tan maravillosamente , que hasta,
ahora ninguno le ha igualado. Causa sorpresa ver cómo produce tales contrastes, y el efecto
que causa la malignidad y la ironía mas exquisita, expresada bajo las apariencias de sencillez
bucólica que el autor sabe remedar con inimitable talento.
Los graciosos ó personajes jocosos, destinados en nuestro teatro para excitar la risa y evitar
que el ridículo bajo caiga directamente sobre los personajes nobles, los toma Tirso casi siempre
de las clases rústicas ; y trasportando los individuos de ellas desde el campo á la corte , pone
en contraste sus hábitos y costumbres anteriores con las nuevas que observan y quieren ad
quirir. De aquí resultan escenas sumamente graciosas que regocijan al público, y hacen reir
aun á los mas severos preceptistas que llevan al teatro ánimo resuelto de silbar toda falta de lo
que ellos entienden exclusivamente por conveniencias y verosimilitud. Los graciosos de Tirso
casi nunca son groseros , y la risa á que provocan proviene de los contrastes ó de las aplica
ciones malignas que el público hace de las sales y equívocos que el autor pone en su boca.
Este poeta sobresale extraordinariamente en la narración muy dramática de algunos cuentos
agudos , festivos ó satíricos y epigramáticos, que introduce con oportunidad en sus comedias.
¡ Qué graciosidad de estilo , qué sencillez tan maligna y delicada se halla en ellos ! ¡ Qué modo
tan oportuno de atacar los vicios de la sociedad, y de cada estado particular que la compone,
se encuentra en estas cortas narraciones ! Ni Boccaccio, ni LaFontaine, ni Ariosto, ni el mismo
Moliere han sido superiores á Tirso* en esta clase de mérito.
Del carácter marcado por este ilustre poeta en sus comedias de intriga, participan las heroicas
y devotas. El mismo género de gracias y de sales , la misma facilidad de diálogo , y sobre todo
el mismo tipo de caractéres se encuentra en unas y otras. En las heroicas como en las de in
triga ó costumbres está toda la enerjía de parte de las mujeres; y la debilidad, la sumisión y
la timidez son el distintivo de los hombres. Así es que los asuntos históricos que pone en es
cena siempre los escoge donde halla caractéres de esta clase , como se verifica en sus dramas
de La Mujer que manda en casa, de La Prudencia en la mujer, de La República al revés, y en
otros varios.
Pero lo que admira mas , atendiendo á la clase de talento decidor , satírico y epigramático
que distingue á Tirso , y á que la costumbre y sus triunfos debieron encadenarle , es el que
cuando en sus composiciones serias toma la trompa épica ó la lírica, se levanta sobre las nubes,
desde donde la hace resonar con dignidad , robustez, nervio y entusiasmo. Su lenguaje y estilo
siguen como por encanto la elevación de sus pensamientos , y entónces desaparece de la escena
el maligno Tirso , para convertirse en un poeta heroico y sublime.
Entre los dramas de asuntos religiosos merece una atención muy grande, por ser eminente
mente romántico, el que escribió con título de El Condenado por desconfiado : de él se hará á
su tiempo un detenido análisis (1).
Las buenas dotes que distinguen á Tirso , ya como poeta , ya como dramático , consisten en
su estilo natural, en su audacia y oportunidad para el manejo del idioma, en su versificación
armoniosa y abundante , en la riqueza de sus rimas, en su caudaloso y rápido diálogo, en su
modo travieso é ingenioso de contrastar las ideas , en sus sales picantes y epigramáticas , y en
fin, en su expresión llena de gracia, soltura y aménidad.
Los vicios de que adoléce principalmente consisten en la inverosimilitud y pobreza de sus
invenciones , en la mala economía que usa para desenvolver sus fábulas , en la monotonía de
los caractéres que pinta , en la demasiada confianza que tiene en la fe de los espectadores y
en los propios medios y recursos que le aventajan , y finalmente, en que sacrifica el decoro

(I) Véanse los Apéndices a esle tomo.


ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. ¡cv
de la escena al deseo de lucirse en el diálogo y al de proporcionarse ocasiones de gracejar,
«aso con demasiada libertad.
Tales son , expuestas con imparcialidad , las dotes y los defectos que constituyen el carácter
dramático del célebre Tmso de Molina. Con las unas , y a pesar de los otros , ha conseguido
ks aplausos de muchas generaciones , y que aun la presente concurra al teatro cuando se re
presentan en él algunos de sus dramas. ¿Quién hay que los haya visto, que pueda lisonjearse
de no haberse sonreído hasta con los mismos extravíos y aprensiones de un poeta caprichoso
que juguetea con el público, con la poesía y aun consigo mismo? ¿No pudiera decirse que
Tmso respectivamente ha hecho del drama lo que Ariosto del poema épico? Si el arte y las
reglas preopinadas para todo se ofenden de las libertades que nuestro Tirso se toma, él las
desenoja con sus gracias y sales inimitables ; y la jovialidad pública prueba que el instinto del
ingenio puede mas , vale mas , y sabe mas que todos los preceptistas sistemáticos del mundo.
Y asi debe ser , porque trabajando á posterior* sobre las creaciones del talento , es imposible
que prevean todas las combinaciones y nuevos caminos que puede hallar un grande ingenio.
En nuestro sistema literario no admitimos nada absoluto , y por eso tenemos mas fe en el sen
timiento que en las reglas dogmáticas , y quizá arbitrarias , en que los críticos quieren que se
busque siempre la belleza.
Al teatro, sobre todos los demás géneros de poesía, es aplicable nuestra opinión. Destinado
al recreo del pueblo erudito y á producir un efecto rápido , influyen en él las costumbres y
fas circunstancias de un modo tan imperioso , que es imposible sostenerle sino sometiéndose
a ellas. La idealidad dramática y el lenguaje es preciso que se revistan de formas adecuadas
á la inteligencia de aquellos ante quienes se han de presentar. Tan ridículo y pedantesco será
hablar griego en el teatro de Madrid, por serlo el asunto de una tragedia , como presentar al
pueblo ideas que no puede concebir ni creer, ó que son antipáticas con su gusto.
También para el gusto hay una especie de legitimidad que emana de la costumbre y de la
idiosincracia de los diferentes pueblos , la cual es preciso respetar y acatar. Si Corneille hubie
se escrito su tragedia del Cid bajo las mismas formas que Guillen de Castro dio á su drama , no
hubiera tenido mas renombre que Rotrou y otros traductores del teatro español ; pero aco
modándolo al tipo característico de su nación y á la tendencia que tomaba la literatura en la
corte de Francia , fué allí tan aplaudido y celebrado , como Castro en España escribiendo para
eDa. El público de Paris daba mucha importancia á la verosimilitud que estriba en las unida
des de acción , tiempo y lugar , y el de Madrid á la variedad y multiplicidad de incidentes que
tienen suspenso el ánimo ; y como ambas cualidades es imposible reunirías , cada autor res
pectivo , acomodándose á la fe y espíritu predominante de sus compatriotas , adquirió una
justa celebridad , sin que pueda decirse cuál se puso en mejor camino , pues uno y otro si
guieron el único que respectivamente convenia. La secta dogmática de los preceptistas se cansa
en vano para encontrar un modelo constante y único de belleza : esta consiste , mas de lo que
se cree, en relaciones singulares y especiales. Los siglos y las generaciones desmienten en esta
como en todas materias las teorías en que siempre se prescinde de datos que pueden abs
traerse mentalmente , pero que no se aniquilan en la realidad y en la práctica. Asi es que to
dos los esfuerzos y conatos, para reducir á puro mecanismo los vuelos del ingenio, serán siem
pre inútiles. El hombre gusta de la variedad tan naturalmente como de la simetría, siendo una
y otra medio de placeres diversos.
Quien pretenda imponer formas invariables al ingenio , hace lo mismo que si quisiera redu
cirle á un caliscopio que , á fuerza de presentar los objetos simétricamente , y bajo los límites
de un polígono, llega á fatigar los ánimos. Es preciso admirarse de que los preceptistas se ha-
jan obcecado hasta el punto de creer que la poesía dramática solo puede y debe agradar por
k Susion de una verosimilitud dada : nosotros, es verdad , gozamos con ella; pero sin ella la
imaginación tiene otros placeres á que no queremos renunciar, por la única razón de que son
diferentes y acaso incompatibles. El drama clásico , por ejemplo , á pesar de su sencillez mo-
soíona nos produce una ilusión de verdad tan completa y natural que nos encanta ; y el no-
lelesco ó romántico, por la variedad de sus intrigas y acontecimientos, por la suspensión y an
XVI ARTICULOS BIOGRAFICOS Y CRITICOS
helo de la curiosidad que excita , por la multitud de cuadros que presenta , y por el ínteres
que inspira, nos cautiva y entretiene. ¿Y habrémos de condenar uno de estos manantiales de
placer, porque no puedan reunirse y gozar al mismo tiempo? Por loco se tendría al que con
denase las bellezas simétricas que produce el arte , sin mus motivo que por no ser idénticas
á las de la naturaleza sin cultivo ; y lo mismo al que pretendiese lo contrario : si contra los pre
venidos bastasen razones , podría suplicárseles que nos dejasen en paz disfrutar de toda clase
de placeres, y por todos los medios posibles, pues es bien seguro que si estos no son a pro
pósito, no se consigue el fin; y entonces, sin necesidad de reglas y preceptos, la naturaleza hu
mana los rechaza como por instinto. La decisión de cuáles placeres son mejores ó peores, con
relación al gusto en materias literarias , es absolutamente relativa ; y basta para el caso que
unos y otros produzcan sensaciones y sentimientos gratos y análogos á la naturaleza humana.
Hemos expuesto esta doctrina, que muchos tendrán por laxa, para insinuar que ni á Tirso
ni á poeta alguno de nuestros dramáticos que florecieron en el siglo xvn debe juzgárseles
por la misma pauta que á Terencio , porque así los unos como el otro escribieron en distintas
épocas, para diversas naciones, y bajo el influjo de diferentes ideas y civilizaciones.

II.

DEL SEÑOR DON RAMON MESONERO ROMANOS.

Él Reverendo Padre Maestro Fray Gabriel Tellez, Mercenario, conocido en la república lite
raria bajo el nombre adoptivo de El Maestro Tirso de Molina, que usó en todas sus obras, nació
en Madrid por los años de 1885. Pasó su juventud en Alcalá, y empleando de veras el tiempo, en
pocos años para tanto estudió se hizo dueño de muchas ciencias. Fué filósofo y íeólogo, histo
riador y poeta insigne. Adelantado yaén edad, se retiró al claustro, tomando el hábito de Nuestra
Señora de la Merced Calzada, ántes del año de 1620 (1), según claramente se infiere de sus obras.
En dicha sagrada Orden fué presentado y maestro en teología, predicador de mucha fama ,
conmista general de la misma , diOnidor de Castilla la Vieja , y por último , en 29 de setiembre
de 1645, fué elegido comendador del convento de Soria , donde se cree que murió en febrero
de 1648, de mas de sesenta años de edad.
Hé aquí todas las noticias biográficas que he podido adquirir de aquel hombre ilustre , des
pués de haber reconocido prolijamente sus obras , y las de diversos historiadores de la orden
de la Merced, impresas y manuscritas, así como también los autores de biografías, y los que
han tratado con particularidad de la historia del teatro español ; pues, por una fatalidad incon
cebible, parecen haberse convenido todos en guardar silencio sobre la vida y obras del célebre
Mercenario. Semejante injusticia de parte de sus contemporáneos y sucesores, con quien tan
acreedor se hizo al aprecio nacional , no alcanzo á explicarla ; pero no por eso es ménos cierta,
como se convencerá el que llegue á recorrer aquellos autores , y vea en los mas de ellos olvi
dados del todo , y en algunos apénas indicados el nombre y obras del Maestro Tirso.
Lamentando como buen español aquel abandono , y deseoso de contribuir con mis débiles
fuerzas á repararle, procuré buscar en el silencio de los archivos los materiales necesarios para
formar este discurso, con la extensión y novedad que elsugeto merecía. Pero fué en vano mí
trabajo. Estropeados y mutilados desde la invasión francesa el archivo y biblioteca de los con
ventos de Madrid y de Soria, no pude obtener las noticias que suponía en ellos, tanto relativas
á las informaciones que debieron precederá la toma del hábito por el Padre Tkllez, como á sus
posteriores dignidades en la Orden. Unicamente pude averiguar que el Ilustrisimo Padre Martí
nez, obispo que fué de Málaga en estos últimos años, tenia escritos algunos cuadernos acerca del
Padre Tellez, y acaso él recogería para este objeto todos los materiales que debian existir en la
casa de Madrid : aquellos apuntes pasarían sin duda, á la muerte del Padre Martínez, á la sub
id) El manuscrito original de la comedia titulada La Santa Juana, primera parte, que existe en la biblioteca del
Excelentísimo Señor duque de Osuna, tiene esta focha y firma : « En Toledo á 30 de mayode 1613.—Fr. Gabriel Tellet.»
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. xtii
colecturía de Espolios de Málaga, y aunque he procurado reclamarlos, no ha sido posible conse
guirlos. Acaso ellos encierren las interesantes noticias que se echan de ménos, y por esta razón
me ha parecido conveniente hacer aquí la indicación oportuna de su existencia. Entre tanto,
falto de un hilo conductor para escribir la biografía del Maestro Tirso db Molina, habré de limi
tarme á discurrir sobre los escritos que de él conocemos, y que le señalan tan distinguido lugar
en nuestro Parnaso.
Los Cigarrales de Toledo, primera parte, un tomo en 4.° impreso en Madrid en 1624. — Esta
obra es una reunión de novelas, cuentos y disertaciones en prosa, varias poesías líricas, é in
terpoladas con ellas las tres preciosas comedias de El Vergonzoso en Palacio , Cómo han de
ser los amigos y El Celoso prudente. Cada una de estas comedias va seguida de un discursito en
que las elogia mucho, y pretende defenderlas (como también al desorden dramático de Lope
de Vega, á quien apellida su maestro) contra los ataques que según él mismo afirma, experi
mentaban. En el prólogo de esta obra ofrece la segunda parte. «Puédote afirmar, dice al lec
tor, que está ya comenzada la segunda parte, y en tanto que se perfecciona, dadas á la imprenta
doce comedias, primera parte de las muchas que quieren ver mundo entre trescientas que en
catorce años han divertido melancolías y honestado ociosidades. También han de seguir mis
buenas y malas venturas doce novelas, ni hurtadas á las toscanas, ni ensartadas unas tras otras
como procesión de disciplinantes, sino con su argumento que lo comprenda todo.» Pero ni
dicha segunda parte de Los Cigarrales, ni las novelas, llegaron á publicarse.
Cuando vio la luz pública esta obra, ya era Tirso religioso, según se infiere claramente de la
siguiente alegoría que coloca en ella. « Tirso , que aunque humilde pastor de Manzanares, ha
lló en la llaneza generosa de Toledo mejor acogida que en su patria, tan apoderada de la envi
dia extranjera, llegó en un pequeño barco aunque curioso, hecho todo un jardin, que hallara
lugar entre los hibleos, y en medio de él una palma altísima sobre cuyos últimos cogollos es
taba una corona de laurel. Trepaba el pastor por ella, vestido un pellico blanco con unas barras
de púrpura á los pechos, insignia de los de su profesión, y ayudábanle á subir dos alas, escrito
en la una Ingenio , y en la otra Estudio , volando con ellas tan alto que tocaba ya con la mano
á la corona; puesto que la envidia, en su forma acostumbrada de culebra, enroscándose
á los piés procuraba impedirle la gloriosa consecución de sus trabajos, aunque en vano,
porque pisándola, colgaba de ellos esta letra, que sirvió también para los jueces : Velis nolis.
Dicen que la dio en latin, porque no la entendiesen sus émulos ; que hasta en esto quiso que
campease su modestia ; pues palabras de algarabía no agravian á quien no las entiende. >
Esta obra está toda ella escrita, excepto las tres comedias que contiene, en el estilo afectado
y campanudo llamado culto por aquel tiempo, y demuestra bien que no era la prosa el terreno
favorito de Tirso ; pero sin embargo de esto y de las críticas de que tan amargamente se queja,
mereció de algunos hombres insignes grandes alabanzas. Véase , entre otras , la que Lope de
Vega le tributó :
Cou ménos difícil paso Digno fué de su decoro
Y remolos horizontes, El ingenio celestial
Hoy tiene el Tajo en sus montes Que canta con plectro igual,
Las deidades del Parnaso : Tan grave, dulce y sonoro.
La lira de Garcilaso , Ya con sus arenas de oro
Junto á su cristal luciente, Compiten lirios y flores
Halló de un laurel pendiente Para guirnaldas mayores .1
Tirso, y esta letra escrita : A quien, con milagros tales ,
« Fénix en ti resucita ; Los ásperos Cigarrales
Canta y corona tu frente. > Convierte en selvas de amores (i).
(if No es este el único elogio que Lope de Vega hizo del Maestro Fiuv Gabriel Tellez. En-el tomo xvi de sus co
medias, cuya portada lleva la fecha del año 1622, pero cuya aprobación tiene la de 1620, va incluida la tragi-comedia
de Lo fingido verdadero, con una dedicatoria de que se traslada aquí lo siguiente :
« Al Presentado Fray Gabriel Tellez, religioso de Nuestra Señora de la Merced, Redención de Cautivos.
» Algunas historias divinas he visto de Vuestra Paternidad en este género de poesia , por las cuales vine en conoci
miento de su fértilísimo ingenio, pues á cualquiera cosa que le aplica le halla dispuesto; y con la afición que de esta
correspondencia nace (aunque a los envidiosos parezca imposible simpatía ) , quedé cuidadoso de ofrecerle alguna,
v oor ventora en reconocimiento de lo que á todos nos enseña ; templándome en su alabanza , como en la reprensión
de otro» por el conseio de Séneca : Lauda pareé , vitupera prius
La doy * ,a est*™1?» con el nombre de vuestra Paternidad, y con muchas razones para que sea suya, á pesar de
* T. b
1VIH ARTICULOS BIOGRAFICOS Y CRITICOS
Deleitar aprovechando, un tomo en 4. , impreso en Madrid en 4635. —Esta obra, como la an
terior, no es mas que primera parte, á pesar de que ofrece el autor la segunda , que tampoco
llegó á publicar. Es también, como Los Cigarrales, una mezcla de prosa y verso, y contiene tres
novelas, tres autos sacramentales, varios discursos, canciones, fábulas y otras poesías místicas
de poco mérito.
Historia general de Nuestra Señora de la Merced, dos tomos en folio, manuscritos, los cuales
se conservaban hasta el dia en el archivo del convento de Madrid. Esta obra la escribió el
Padre Tellez como sétimo coronista general que fué de la Orden ; y hablando de ella el célebre
maestro Fray Manuel Mariano Ribera en su Milicia Mercenaria, dice haber sido su autor t escritor
» insigne, muy fidedigno en su historia, de vasta literatura, y de una continua é infatigable apU-
i cacion á las letras, á la indagación de la verdad y al trabajo de buscarla. >
Genealogía del conde de Sástago, un tomo en folio, impreso en Madrid en 4640, que no he
visto.
Vn acto de contrición, en verso, impreso en Madrid, en folio, en 1630.
Finalmente, ademas de las tres comedias ya indicadas que encierra la obra de Los Cigarrales,
publicó el Maestro Tirso de Molina las siguientes :
Primera parle, impresa en 1616, y publicada por el autor, un tomo en 4.° Contiene doce
comedias.
Segunda parte, publicada por Don Francisco Lúeas Avila, sobrino del autor, en Madrid,
en 1616. Contiene doce comedias, doce entremeses y varios romances sueltos.
Tercera parte, publicada por el mismo Avila. Tortosa, 1634. Doce comedias.
Cuarta parte, publicada por el mismo, en Madrid, en 1633. Doce comedias.
Quinta parte, publicada por el mismo. Madrid, 1636. Once comedias.
Aunque en la advertencia ó prefacio del autor que precede á esta parte quinta ofrece muy
luego publicar la sexta, no llegó á verificarlo, y únicamente se imprimieron sueltas algunas co
medias de las trescientas que afirma haber escrito. Aunque pasan por suyas otras varias, solo
hay seguridad de serlo las siguientes :
El Caballero de Gracia. El Marques del Camarín (1).
El Cobarde mas valiente Quien da luego da dos veces
Amar por señas. Las quinas de Portugal.
El Burlador de Sevilla. La Romera de Santiago.
Desde Toledo á Madrid. Los balcones de Madrid.
La firmeza en la hermosura. La ventura con el nombre.
El honroso atrevimiento. La Condesa bandolera.
La joya de las montañas, Santa Orosia.
Resulta pues que de las trescientas comedias que el mismo Tirso afirma haber escrito, solo
han llegado hasta nosotros setenta y siete.
Pero estas son mas que suiieientes para asegurar á su autor en el alto puesto que con harta
razón la fama le designa en nuestro Parnaso, y para que todos los amantes de la literatura na
cional dediquen á su estudio un trabajo que difícilmente podrian emplear mejor.
Si el ingenio dramático de Tirso de Molina hubiera aparecido aisladamente y sin tener que
sufrir la peligrosa concurrencia del asombro de su siglo , el gran Lope de Vega , él solo , sin
duda, hubiera bastado para imprimir á nuestro teatro el carácter magnífico que le distingue de
los demás de Europa. Sin embargo, no es ménos gloriosa una competencia cuando tiene que
sostenerse con un gran modelo, ni aparece ménos seductor el astro vespertino cuando intenta
oponer su brillo á la presencia del padre de la luz.
Tirso, á la manera que Lope, se hallaba dotado por la naturaleza de las principales cualidades
los que envidian sus obras, que tantos bien intencionados califican: haciendo elección de historia divina, asi por su
profesión como por haberlas escrito tan felizmente, oscureciendo las que se valen de los Edipos y Tiestes. ...»
En el Laurel de Apolo , impreso en el año de 1630 , consagró Lope á Tellez este breve y honroso recuerdo :
Si cuando á Fray Gabriel Tellez mereces,
Estas, ó Manzanares , temeroso,
Ingrato me pareces
AI ciclo, de tn fama cuidadoso.
Pues te ba dado, tan docto como culto ,
Un Terencio español y un Tirso oculto. (Nota del colector.)
(i) El, como luego se dirá, la misma que Amar por razón de estado. (Nota del colector.)
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. Xll
qoc constituyen un poeta cómico , y coreo Lope, también había aprendido en la sociedad y en
d estudio á desenvolver admirablemente el fruto de su talento y de su reflexión.
Una imaginación traviesa y lozana, una filosofía profunda al par que halagüeña, estudio felis
de! corazón humano, rica vena poética, gracejo peculiar en el decir, y admirable conocimiento
de la lengua patria, tales son, entre otras varias cualidades, las que distinguen notablemente á
Tuso de la inmensa multitud de autores que con algunas de ellas conseguían por su tiempo
alcanzar una parte del aplauso popular.
Los defectos que pueden achacarse á Tirso fuéron sin duda hijos del siglo en que escribió,
y mas particularmente debidos al influjo poderoso que en él debía ejercer la portentosa fama
de Lope de Vega. Dominado por la presencia de este genio creador, dejó correr el suyo por el
vastísimo campo de su fecunda imaginación, sin limitarle (como acaso prudentemente hubiera
convenido en muchas ocasiones) por los consejos de la sana razón y del gusto delicado. Pero
áeste mismo desenfado é independencia debemos acaso verle elevarse á la altura prodigiosa
que alcanza , y á la cual es difícil ascender por el estrecho sendero de las reglas eruditas.
Taso, como su modelo y los demás poetas de su siglo, desdeñó por lo general la pintura
de caracteres cómicos, y no tuvo por objeto en los mas de sus dramas el desenvolvimiento
filosófico de un pensamiento moral. Casi todas sus comedias fuéron sin duda compuestas con
el único objeto de divertir á un público indulgente , y desenvolver á su vista una risueña fábu
la de amor. En otras ocasiones quiso atreverse (aunque no con tanta felicidad) á la pintura de
las costumbres históricas , y en otras finalmente escogió sus argumentos en las leyendas sa
gradas. Pero los héroes de Tirso, ya sean santos, ya personajes históricos ó fabulosos, siempre
se bailan revestidos con las mismas formas peculiares y favoritas de este poeta, que le hace
distinguirse fácilmente entre los demás de sus contemporáneos.
Semejantes son también entre sí muchas de las fábulas creadas por Tirso , y aun mas seme
jantes las situaciones de detalle en que gusta colocar á sus personajes. Entre aquellas las hay
que particularmente reproduce, aunque siempre con nuevo vigor y lozanía, y pueden reducirse
ádos. La primera es una princesa ó encumbrada dama, que se enamora perdidamente de un
galán, aunque pobre, caballero, y que le lleva á su lado, le hace su secretario, maestre-sala
ó cosa semejante, y despreciando por él tres ó cuatro príncipes, que andan en pretensiones
de su mano , gusta vencer con sus favores la timidez natural del caballero , nacida de la des
igualdad de sus condiciones, hasta que concluye por entregarle su mano ó darle sencillamente
una cita nocturna en el jardín. — El otro argumento de Tirso suele consistir en una villana, ya
verdadera , ya disfrazada con este ropaje , que persigue denodada é ingeniosamente al falso
caballero robador de su honestidad, y á fuerza de intriga, de talento y de amor, logra desviarle
de otros devaneos y hacerle reconocer su falta casándose con ella.
Estos dos argumentos están sin duda escogidos por el autor para desplegar asombrosamente
en el primero su ardiente imaginación en aquellos apasionados diálogos en que una dama alti
va tiene que sujetar su orgullo á las imperiosas leyes del amor, y combatida alternativamente
por ambos sentimientos, ya anima con sus palabras la natural timidez del caballero, ya gusta
de hacerle sentir con su fingido desden la desigualdad y atrevimiento de su amor. En el segun
do caso pone Tirso de contraste el fingido lenguaje de un cortesano con la sencillez del amor
de una rústica aldeana, haciendo, como en el anterior, triunfar siempre al débil sobre el fuerte
con las únicas armas de la hermosura , del ingenio y del amor.
Todo esto ademas lo embellece Tirso con la magnífica pintura de las costumbres de los pala
cios , las academias , los juegos y los torneos , á par que las sencillas danzas y romerías de la
aldea, cuadros todos ellos admirables en verdad, que constituyen el principal halago de su má
gico pincel.
Preciso es confesar, sin embargo, que en medio de tantas prendas relevantes, los dramas de
Traso se distinguen por un grave defecto capital , cual es el de la liviandad en la acción y en la
expresión ; y en este punto no puede negarse que sus cuadros son sin disputa los mas atrevidos
que ha consentido nuestra escena. La rígida moral no puede ménos de resentirse al contemplar
aquellas damas, modelos de impudencia y de desenvoltura, aquellos graciosos, personificación
xl ARTICULOS BIOGRAFICOS T CRITICOS
de la malicia y del libertinaje , siempre lamentando las primeras su perdido honor, siempre
ideando y protegiendo los segundos las intrigas mas torpes y livianas. El autor se complace en
descansar en aquellas situaciones en que puede á su sabor desplegar toda la punzante maligni
dad de su imaginación. Ya es un tierno soliloquio, en que la dama recuerda los ardores de una
pasión desarreglada; ya un diálogo encantador en que el tímido galán obliga con su resistencia
ála apasionada dama á declararle abiertamente su voluntad; ora una simple aldeana que cuenta
con sencillez á una amiga las astucias cortesanas de que lia sido víctima ; ora un criado decidor
que con cuentos y alusiones profundamente malignas excita á su amo á dejar á un lado el pu
dor, y haciéndole una pintura de las debilidades propias del bello sexo , le enseña de paso los
medios mas á propósito para llegar á triunfar de él. Pero todo ello ¡ con qué ingenio ! con qué
travesura ! Parece que el mismo amor habia descubierto á Tirso, como al tierno Ovidio, todos
los resortes mas secretos de su infernal poder. Verdad es que la gracia en el decir no es razón
bastante á autorizar la falta de decoro , y ménos en el teatro , que debe ser el templo de las
buenas costumbres. Pero ¿qué censor, por austero que sea, podrá condenar sin sentimiento los
diálogos de Tirso de Molina? ¿Qué crítico escuchará con arrugada frente los siguientes trozos y
otros infinitos que pudieran citarse semejantes?
• Que sin ser mi hermana madre Diez años en sus escuelas ,
Me cele hasia el tropezar, Argos serás, no marido.
Pretendiéndome casar ¡ Pobre de tu esposa bella,
Con (¡uien puede ser mi padre , Si has de sospechar en ella
Es desatino terrible. Lo que de otras has sabido !
Cuanto mas lo considero, „„_ „.__„
Mas meplaflijo
■,\VnO en ihrily iinrih
desespero.
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No ,„„,„ '. ner0 >°
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an;VHCo7setenta ' Buscar sol¿
Busc:,r solo una "ekla"'
liplíhul
ue quince anos, con setenta . nnneell» Pn la vninntari
Doncella en la voluntad.
¿Que importa toda su plata,
h¡ cuantío dármela trata, CRISTAL.
Coñ el estaño "ía'afrenla ' ¡Qué difícil ¡rascamiento !
De la vejez que le obliga? Détela solo Platón
¿Ni de qué valor serán I-ormaUa allá en sus ideas,
Todas tus barras, si están O hai1* h¡>cer, si la deseas
Mezcladas con tanta liga ? n«* moJ°. *;» Alcorcon.
Si el desposorio celebro, ¿ Pe voluntad virginal ?
Y estando juntos los dos , Signo « (l<^ s.e volvió estrella.
Me dice amores con los, Aun no hay física doncella,
Me arroja un diente requiebro, ¡Y buscasla tu moral !«
Y con él me descalabra, .
¿Qué he de hacer con un marido, Diálogo de criados.
En la ejecución fallido, guaica.
Y fecundo de palabra ? « mí honestidad defendí ;
No, Jusepa, no es adorno Bien que mi dueño intentó
Del majo el caduco enero. Con regalos y ternezas
¡Con un marido escudero ■ Obligarme á sus finezas.
A la atahona de un torno,
Los celos siempre á la mano, _, , castillo.
Sujeta á algún testimonio ! " Sl u.n an0. le fi*"¿i
¿Yo monja del matrimonio ? racimo en la parra,
¿Yo el perro del hortelano ?» Q«e_ aun_(l ue a la apariencia sano,
Llega un tordo y pica un grano,
Diálogo entre un criado y su señor. Llega un paje y otro agarra,
CRISTAL. Y el matrimonio, espantajo,
«Tú que en damiles cautelas Por mas que en su guarda vele,
Cátedras puedes llevar De puro picado suele
Acabado de cursar • Hallar solo el escobajo. >
Por cualquier página que lleguen á abrirse las comedias de Tirso, se tropieza indefectiblemente
con conceptos tan malignos y tan ingeniosamente expresados. Esta libertad que en el dia no
puede menos de ofender á los oídos delicados , era sin embargo bastante común á muchos de
nuestros autores de los siglos xvi y xvn, y no sabe uno qué pensar de la sociedad de aquel tiem
po, si es que los poetas intentaban hacer retratos parecidos. Como una prueba de la tolerancia
que se usaba en este punto , no quiero dejar de citar aquí la aprobación de las comedias de
Tirso, que se inserta en el tomo ó parte quinta, la cual, tanto por su contenido cuanto por ser
de Don Pedro Calderón de la Barca, el autor mas comedido en materias de decoro escénico, no
deja de ofrecer una singularidad notable.
« He visto (dice) por mandado de vuestra Alteza el libro titulado Quinta parte de las comedias del
Maestro Tirso de Molina , en las cuales no hallo cosa que disuene á nuestra santa fe y buenas
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. ni
costumbres ; antes hay en ellas mucha erudición y ejemplar doctrina por la moralidad que con
tienen, encerrada en su apacible y honesto entretenimiento : efectos todos del ingenio de su
autor, que con tantas muestras de ciencia, virtud y religión, ha dado que aprender á los que
deseamos imitarlo
Quedan pues presentados los principales cargos que pueden hacerse á Tirso : esto es, la
poca importancia y la repetición de muchos de los argumentos, y la demasiada libertad en el
modo de manejarlos ; pero estos cargos no son de ninguna manera tan absolutos, que
no pudiera contestarlos con excepciones honrosas , en que afortunadamente evitó aquellas
faltas. En algunas de sus comedias, con efecto, supo hacerse superior al torrente de su si
glo, y atreverse á la pintura de caractéres cómicos, dejando entrever un objeto moral como fin
de sus composiciones. María la Piadosa; Por el sótano y el torno ; La Celosa de si misma; Ven
tara te dé Dios, hijo; Privar contra su gusto, y otras varias, dan bien á conocer lo que Tirso era
capaz de hacer en este punto , así como también que le era posible el arreglarse á un plan dis
cretamente moderado por la razón y el buen gusto.
Tiene ademas este insigne poeta la gran recomendación de la originalidad é invención de
muchos de los pensamientos dramáticos que después han hecho fortuna manejados por otros
autores; y no pocos de estos han copiado ó imitado á Tirso, sin tener en cuenta lo que le de
bían. La hipocresía y la falsa virtud habían visto una imagen suya en la Beata enamorada, án-
tes de Moliere y de Moratin. El Convidado de piedra y Burlador de Sevilla, de Tirso, ha sido
imitado después por nacionales y extranjeros. Ni Rotrou, ni Regnard, ni Picard habían escrito
ántes que Tirso hubiese ya dado en La ventura con el nombre una comedia cuyo argumento es
una semejanza en el semblante. La Celosa de si misma ha sido imitada por varios ; Moreto dió
en La ocasión hace al ladrón una copia de La Villana de Vallecas, de Tirso, y en El desden con
el desden trató el mismo objeto que aquel en Celos con celos se curan. Cañizares copió la Ante
na Garda, lijeramente variada, y lo mismo hizo Matos con la Elección por la virtud, á que dió
el nombre de El Hijo de la piedra, y finalmente Montalvan copió servilmente á Tirso en Los
Amantes de Teruel.
Cosa inconcebible parece que el mismo hombre que cuando quería sabía conducir tan dig
namente su pluma por el camino de la razón ; que era capaz de desenvolver (sin mengua de su
ingenio) una intriga peregrina , natural é interesante , tal como la de Amar por señas , Amor y
celos hacen discretos, y otras, llegase en otras ocasiones á delirar hasta el punto repugnante que
se ve en muchas de sus comedias : léanse, si no, Escarmientos para el cuerdo, La Condesa bando
lera, Los lagos de San Vicente, El mayor desengaño, y otras varias, en que se dejó atrás á lo
mas desatinado de sus rivales.
Pero el genio de Tirso, obedeciendo de este modo al gusto extravagante de un público poco
escrupuloso, supo como hemos dicho sujetarle en otras al saludable influjo de la razón y del
buen gusto , ofreciéndole pinturas animadas y exactísimas de las costumbres nacionales , como
en Don Gil de las Calzas verdes; Por el sótano y el torno ; El Amor médico, y otras varias, en las
cuales precedió á Moreto , Alarcon y Solis , indicándoles el camino de la verdadera comedia.
Engolfado en otras ocasiones en los mas profundos arcanos de la metafísica amorosa , supo
pintar el amor con todos los caractéres posibles : sublime, taimado , tierno, burlador; en los
palacios y en las cabanas ; gozando en la prosperidad , ó luchando y venciendo la adversa for
tuna.— El Castigo del penseque, El Vergonzoso en Palacio, El Burlador de Sevilla, Amor y celos,
Amar por razón de estado, y casi todas sus comedias, dan repetidas pruebas de aquel aserto, y
pueden todavía admirarse aun después de haber admirado á Calderón ; y finalmente supo lu
char hasta en fecundidad con el coloso de su siglo , pues que ya queda asegurado por el mis
mo Tuso , que tenia escritas trescientas comedias en catorce años.
Pero en donde este poeta aventaja á todos los demás dramáticos españoles , es en la pintura
de las costumbres villanescas , que sabe trazar con una v erdad y gracia en que no dudamos
asegurar que no ha tenido rivales, ni siauiera felices imitadores.
« Par Dios que hemos arrendado Y picóse Bras Delgado,
linos prados del concejo ; Volvió á pujallos mas ;
pujólos Antón Bermejo, í emberrinchándose Antón.
XXII ARTICULOS BIOGHAHCOS V CRITICOS
Pególes otro empujón. Tenedes, si hechizos sou,
Pujó cuatro reales Bras ; Dos varas de garabato.
Y á tal la puja les trajo, Yo sirvo al mejor serrano
Que aunque los llevó Delgado, Que toda la Limia tien ;
Creo, según lian pujado, Es rico y home de bien,
Que quedan ambos con pujo. » Y cinco ducados gano.
Siete da á cada vaquero ;
DON JUAN. Si él os recibe y conoce ,
«¿Casaros?¿Cuándo ó con quién? Siete y cinco se'rán doce.
VIOLASTE. Juntaremos el dinero;
¿Cuándo ? Mañana temprano ; Harémos hucha yo y vos.
Que ansina el cura lo dijo. Diez años le serviremos;
¿Con quién? Con Antón, el hijo La alcancía quebraremos
De mi viejo Bras Serrano. A los diez años los dos.
¿Cómo? Con juntar las palmas A doce ducados,son
Al tiempo que el si pregunten ; Diez años, si bien lo cuento....
¿ Mas qué importa que las junteu , Diez á doce. .. veinliciento ;
Si uo se juntan las almas? Que será rico pellón.
¿Dónde? En cas del escribén Compraremos vacoriños
Que mos hace la escrelura. (Que los gallegos son bravos) ,
¿ Por quién ? Por mano del cura , Un prado en que sembrar nabos,
Delante del sacristen.» Diez cabras y dos rocinos ;
Cogeremos, ya el centeno,
DOMINGA. Ya la boroa, "ya el millo ,
« Si vos , el hechizador, Buen pan este.aunque amarillo,
Lo sentis como lo habrais , Sano el otro,aunque moreno;
A buen puerto vos llegáis; Gallinas, que con su gallo
Que á la fe que os tengo amor. Mos saquen cada año pollos;
No lo saben sermonear Manteca de vaca en rollos ;
Los de acá tan é lo miel ; Seis castaños; un carvallo,
8uizás lo hace el buriel , Una becerra y un buey;
el carrasqueño manjar. Y los diez años pasados,
Mas vos, aunque carichato, Podrá envidiarnos, casados,
En cada ojo socarrón El conde de Monterey.»
Preciso seria copiar la mayor parte de los diálogos de Tirso para dar á conocer toda la
riqueza de su imaginación , toda la profundidad de su estudio , toda la fuerza , originalidad y
gracia de su lenguaje ; pero basten los ya citados para reconocer en este eminente autor uno
de los hombres mas insignes de que puede con razón gloriarse el Parnaso español.
Por eso es tanto mas digno de censura el criminal é injusto olvido en que le han echado
tantos autores como han tratado de la historia de nuestro teatro , y en el cual ha permanecido
como eclipsado hasta estos últimos años, en que un apreciable literato (Don Dionisio Solis) volvió
á despertar la buena fama de Tirso, presentando en la escena varias de sus comedias refundi
das con bastante discreción , y por fortuna perfectamente desempeñadas. El público del dia
quedó tan prendado de ellas, que el nombre de Tirso es un talismán para llenar el teatro , y su
reputación , por mucha que fuera en vida, creemos que se halla hoy mas sólidamente asegurada.

III.

DEL SEÑOR DON ALBERTO LISTA.


Este ingenioso poeta, tan ameno como fecundo , floreció en el primer tercio del siglo xvn ; y
considerado como autor cómico, sirve de tránsito desde el drama de Lope de Vega, todavía
desordenado en cuanto á la dirección de la fábula y de los incidentes , á la comedia mas bien
conducida y mas artificiosa, de Calderón. En efecto, es difícil encontrar en el padre y fundador
del teatro español una sola pieza cuya acción esté bien seguida. Él dijo que habia hecho seis; y
los aficionados al arte dramático se dan de calabazadas para averiguar cuáles son. A la verdad,
Lope agotó las combinaciones teatrales , y en esta parte casi no dejó á sus sucesores mas que
el mérito de imitar; pero rara vez cuidó de que sus incidentes fuesen hijos naturales de la fá
bula : solo se afanaba por producir efecto ; y no conoció el principio dramático de que los me
dios deben estar en proporción con los fines.
Tirso de Molina, aunque en muchas de sus comedias, señaladamente en las históricas, guia
la fábula tan mal, y á veces peor que Lope de Vega, tiene sin embargo no pocas en que se
reconoce mas artificio y corrección. Celos con celos se curan, Pruebas de amor y amistad. Por el
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLWA. xxm
tiUmo g el torno , Amar por señas, La Celosa de sí misma, Los balcones de Madrid, El Celoso pru
dente y algunas otras , tienen ya un verdadero plan dramático y una acción bien concebida y
distribuida , si no con la perfección á que llegó después Calderón , á lo menos con la suficiente
verosimilitud moral para que se fije la atención con placer en la descripción festiva y maligna
de los caracteres y en las gracias de la elocución , que son las dotes que mas se distinguen
en este poeta.
En efecto, colocado Tirso entre los dos grandes colosos de nuestra escena, apénas habría
memoria de él , si no se hubiese distinguido por su dicción, indefinible y exclusivamente suya ,
y por la descripción del amor bajo un aspecto hasta cierto punto ideal. Ningún poeta ha tenido
Unto empeño en describir los lazos amorosos que el sexo débil suele tender al fuerte para
cogerle en sus redes y esclavizarle; pero ese empeño le hace frecuentemente traspasar los lí
mites del pudor y de la decencia, convertir los sentimientos morales de la ternura en un me
ro comercio de vanidad y disolución , quitarle al amor su venda, y exponerle desnudo , pero
sin vergüenza , al ludibrio del vulgo malicioso y poco delicado.
¿Qué especie de sociedad habia frecuentado Tirso de Molina? porque la de su tiempo no era
ciertamente la que él describió. A la verdad, no creemos que fuesen purísimas las costumbres
de la corte en los reinados de Felipe III y de Felipe IV ; pero á lo ménos habia pudor y altivez
en el bello sexo; y no era el uso general que los matrimonios se consumasen ántes de su cele
bración , como sucede en muchos de los dramas de este poeta. Si los amantes no eran mas fie
les, constantes y decididos que ahora, por lo ménos la fidelidad era mirada como una virtud,
y no como una preocupación ; y la constancia como un mérito , y no como una ridiculez.
Prueba incontestable de que nuestro autor exageró los retratos que le plugo hacer de la li
viandad mujeril , y de que no describió el espíritu de la sociedad culta de su tiempo , es ver
que apénas se presentó Calderón en la escena con sus damas , tan amantes como las de Lope,
pero mas altivas y pundonorosas, avasalló al teatro y al auditorio , y condenó al olvido , á pesar
de su elegancia , las malignas comedias de Tirso : señal cierta de que la sátira de este no estaba
en armonía con las necesidades morales de la época. Moreto, el mas cómico; Rojas, el mejor
trágico de nuestros escritores dramáticos, se vieron obligados á adoptar el lenguaje caballero
so de su maestro , y á abandonar las ingeniosas detracciones del discípulo de Lope , cuyas co
medias no volvieron á representarse al público hasta nuestros dias, en que las costumbres (lo
decimos con pesar) se asemejan algo mas á las que él describió. Sea cual fuere el mérito de
Tirso de Molina en cuanto á elocución, no hace honor á nuestra moralidad ni á nuestro gusto
el que se hayan visto representadas con aplauso El Vergonzoso en Palacio y Marta la Piadosa,
Pero si hemos censurado con justa severidad (pero que á algunos parecerá demasiada) lo
que nos ha parecido inmoral en las comedias de este autor, exige la misma justicia que no le
defraudemos de la alabanza á que es acreedor como hablista y como poeta. Su estilo es tan fá
cil como el de Lope, pero mucho mas correcto. El uso de las voces gráficas, las expresiones
felices con que enriqueció la frase poética , la novedad de introducir sin violencia los sustanti
vos como epítetos , dan á su estilo concisión y nervio, de que carece la dicción siempre fluida,
pero pocas veces correcta, de Lope de Vega.
Pues considerado como poeta cómico y satírico, con dificultad se hallará un escritor mas fe
cundo en chistes y donaires , ni que describa mejor las ridiculeces que se propone revelar.
Aun cuando es poco limpio, aun cuando los pensamientos que presenta sean bastante libres ,
su lenguaje sin embargo es casto y urbano, y ni se roza con las expresiones sobejanas é in
mundas de Horacio , Marcial ó Juvenal , ni con las imágenes delicadas y voluptuosas , y por es-
la razón mas nocivas, de Ovidio.
Debemos también observar que Tirso sabía describir tan bien como Lope el verdadero amor
ñel, constante, entrañado, independiente déla vanidad, del interés y de la desenvoltura. Diga
lo, si no, el hermoso carácter de Estela en la comedia de Pruebas de amor y amistad, carácter
noble é ideal, que resiste á las solicitaciones de un príncipe , y lo que es mas , á las injusticias
de un amante celoso, que sabe sufrir con dignidad y hacer sacrificios que no esperaba ver pre
miados ; en fin , que es el bello ideal de la ternura mujeril. Pero aun en esta comedia se cono
„,T ARTICULOS BIOGRAFICOS Y CIUTICOS
ce el genio maligno del autor. Por una mujer que nos pinta excelente , amable y heroica ,
regala dos necias , interesadas y despreciables.
Naturam expellas furca, lamen utque recurret.
Al leer las comedias de Tirso hemos hecho una observación que no nos parece inútil para los
progresos del arte. Entre todas ellas ningunas sostienen mejor la lectura y la representación,
que aquellas en que el poeta es ménos satírico y mas justo con el bello sexo : tales son la que
acabamos de citar, y otras que enumeramos al principio de este artículo. Tan cierto es que nada
es mas favorable al artista que proponerse en su composición un objeto verdaderamente moral.
De sus comedias históricas solo hay una que merezca elogio, y es La Prudencia en la mujer,
en la cual teje la historia de la primer regencia de la célebre María de Molina. La versificación es
robusta y digna del asunto. Pinta á la verdad muy odiosos los caractéres de los infantes Don
Enrique y Don Juan; pero no los calumnia, como se usa en el dia; pues nuestros historiadores
nos los han descrito aun mas aborrecibles. Las comedias sobre asuntos religiosos que nos han
quedado de este autor, son generalmente informes, aunque el estilo y la versificación sean siem
pre dignos de alabanza.
No escribió dramas ni en el género pastoril ni en el caballeresco , tan cultivado por nues
tros poetas cómicos de aquel siglo. Su natural inclinación le arrastraba á la sátira (en la cual
hubiera sido muy superior á Góngora y á Quevedo , porque sabía pintar mejor que ellos esta
clase de cuadros), y no á la poesía sencilla ni á la heroica. Moreto le excedió en lo cómico de
las situaciones y en la conducta de la fábula ; mas no en los chistes de la elocución , mas urba
nos y originales en Tirso, y que en su sucesor se deslizan tal vez á truhanadas y chocarrerías.
No es esto decir que los donaires de Tmso sean siempre de buena ley; pero se nota con fre
cuencia en ellos mas profundidad.
Por estas razones se ha colocado á Tirso de Molina entre los seis principales poetas del tea
tro español del siglo xvn , que son : Lope , Tirso , Calderón , Moreto , Rojas y Ruiz de Alarcon.
Hemos procurado juzgarle desapasionadamente , y señalar con justicia imparcial sus defectos y
sus bellezas. Solo nos falta justificar con ejemplos la idea que hemos dado de él.
Presentarémos ejemplos de las diferentes dotes que hemos atribuido al estilo de Tirso ; y
siendo la principal en un poeta el talento de pintar, empezarémos por dos descripciones suyas.
La primera es de un mal cirujano, sangrador, barbero y sacamuelas, todo en una pieza :
« Suele andar en un machuelo, Conócenle en cada casa :
Que en vez de caminar vuela; Por donde quiera que pasa
Sin parar saca una muela; Le llaman la Extrema-Unción.»
Mas almas tiene en el cielo (Ptfr el Mano y el torno )
Que un Herodes y un Nerón ;
El segundo es de un hipocriton avaro, pero amigo de regalarse, hecho por su criado :
«Y hombre, en fin, que nos mandaba Alones cabeceando,
A pan y agua ayunar Decia, al cielo mirando :
Los viernes, por ahorrar ;Ap, ama, qué bueno es Dios!
La pitanza que nos daba; Déjele en li ti por no ver
Y él comiéndose un capón , ■ Santo que tan gordo y lleno ,
Nunca a Dios llamaba" bueno,
Hasta después de comer.»
( Don Gil de las Calzas verdes.)
Quedándose con los dos
Podríamos citar infinitos pasajes en que abundan las expresiones gráficas. Al señor de Viz
caya le dice un rival :
«Vos, caballero pobre , cuyo estado Manzanos llenos de groseros ñudos
Cuatro silvestres son, toscos y rudos - Dan mosto insulso, siendo silla rica,
Montes de hierro, para el vil arado, En vez. de trono, el árbol de Cárnica,
Hidalgos por Adán, como él desnudos, ¡Intentáis de la Reina ser consorte !»
Adonde en vez de Baco sazonado, (La Prudencia en la mujer.)
En expresiones de la misma especie abundan los siguientes cuartetos :
«Del casti/.o caballo descuidado Le pone el dueño, cuando fiestas hace,
El hambriento apetito satisface Argenta riendas, céspedes deshace,
La verde verba que en el campo nace, Cou el pretal sonoro alborozado.»
El freno duro del arzón colgado; ( £/ Vergonzoso en Palacio.)
Mas luego que el jaez de oro esmaltado
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DB MOLINA.
El enano Manzanares , malicias viejas, buscona gente, un Adán mantenedor, el alma rubí, y
otras expresiones semejantes, en que los sustantivos hacen veces de epítetos, son comunes en
nuestro poeta, y al mismo tiempo que caracterizan su estilo y no permiten confundirlo con el
de ningún otro poeta castellano, le dan notable concisión y suma gracia por la oportunidad con
que los usa.
Pondríamos también ejemplos de sus diálogos; pero son demasiado largos , y por otra parte
basta remitir nuestros lectores á los de cualquiera de sus comedias , señaladamente Por el só
tano y el tomo, El Vergonzoso en Palacio, y Pruebas de amor y amistad. En algunos de los pa
sajes ya citados se podrá haber notado la misma facilidad que en Lope, pero mas corrección en
el lenguaje, mas enerjia en el pensamiento, y una gran dosis de fuerza cómica. Solo añadiremos
en prueba de esto lo que pone en boca de la mujer de un médico exhortándole á su marido á
que no estudie.
«Dad al diablo los Galenos
Si os han de hacer tanto daño:
¿ Qué importa al cano del año
Veinte muertos mas ó ménos ?»
{Don Gil de las Calza» verdes.)
Nadie ignora que nuestro poeta disfrazó con el nombre del Maestro Tirso de Molina el suyo
verdadero. Llamábase Gabriel Tellez, y fué religioso de la Merced, maestro, presentado, y co
mendador en su Orden. Parece que sus comedias fuéron fruto de sus años juveniles. Montalvan
dice en el Para todos que estaba el Padre Tellez pronto á dar á la prensa un tomo de Novelas
ejemplares, que no hemos vistoj Bajo su verdadero nombre no conocemos nada publicado sino
las dos composiciones que hizo á la Justa poética, celebrada con motivo de la canonización de
San Isidro, inserta en el tomo xn de las obras de Lope de Vega, edición de Sancha ; y por cierto
que, para ser el asunto sagrado, no dejó de vislumbrarse en la primera de ellas el genio satírico
deí autor. El asunto que le habian dado eran los celos de San Isidro, en cuatro octavas, y la
primera acaba por estos dos versos :
«¡ Qué bravos deben ser, para quien ama,
Celos que se apacientan en Jarama!»
Excepto esta alusión , que por lo ménos es ridicula , no hay nada digno de nota en aquellas
dos poesías, sino la dicción propia de Tirso, y que siempre se distingue de la de los demás
poetas de su siglo. El gusto estaba entonces tan pervertido como lo muestra el mismo título
de Justa poética, que se dió á la colección de composiciones hechas en elogio del nuevo santo.
Los jueces señalaban los ásuntos de esta clase de certámenes, y aun hasta el número y la forma
de las estanzas. De este modo no solo era imposible elevarse á la dignidad del objeto , pero ni
aun escribir nada que mereciese ser leído. Todos son conceptillos y bagatelas sonoras : Nugai
canora.
Considerado Tirso de Molina como escritor dramático, esto es, como artífice de fábulas que
han de representarse en el teatro, debemos examinar si contribuyó poco ó mucho á mejorar el
estado en que le dejó Lope de Vega. Ya hemos dicho que este ingenio, dotado de inconcebible
fecundidad, casi agotó las situaciones escénicas que podían presentarse en aquella época sobre
el teatro español ; pero rara vez obedeció á la ley de la verosimilitud , y con tal que produjese
efecto, poco le importaban los medios de que se valia.
No puede negarse que Tirso en la mayor parte de sus fábulas siguió la marcha irregular de
su maestro , y aun la exageró , como puede verse en Don Gil de las Calzas verdes. El Preten
diente al revés, La República al revés, Del mal el ménos, y otras muchas ; pero también debe
confesarse que tiene algunas, meditadas con cuidado y construidas con sumo arte. Estas son
pocas á la verdad ; mas bastan para hacernos conocer que ya el público no se pagaba de escenas
sueltas y sin conexión, y que exigía de los autores no solo que le representasen cosas agrada
bles, sino que hubiese orden y verosimilitud en los lances é incidentes. Había pasado la época
de Juan de la Cueva y de Virués , y se acercaba la de Calderón y Moreto.
El drama de Tirso en que mostró mas talento escénico, fué Pruebas de amor y amistad, y es
entre todos los suyos el que presenta mas interés moral. Don Guillen de Moneada, sospechoso
XITI ARTICULOS BIOGRAFICOS T CRITICOS
de su amante Estela y de su amigo Don Grao, era al mismo tiempo amigo y privado de su sobe
rano, y se veia perseguido de las damas de la corte que aspiraban á su mano, y de los cortesa
nos que le atormentaban con muestras de amistad. Deseoso de conocer basta qué punto podía
fiarse de ellas y de ellos , y mas aun de desmentir ó confirmar las sospechas que tenia de los
objetos mas amados de su corazón , pide á su príncipe que finja derribarle de su gracia , po
nerle preso y perseguirle enjuicio por causa de traición. El Principe condesciende en ello, y
de esta prueba, tan terrible como segura, resultaron ilesos solamente Estela, Don Grao y Gilo-
te, un criado de campo de Don Guillen. Las damas de palacio y los cortesanos le abandonaron,
y aun le ultrajaron , apénas le vieron en el infortunio ; pero su verdadero amigo incurrió en la
indignación tingida del Príncipe por defender al perseguido con demasiado calor, y su amante
ofreció al erario sus estados en satisfacción de las cantidades en que se suponía alcanzado al
privado caído , y desechó la mano de esposo que para probarla le presentó el mismo Príncipe.
Tal es la acción de esta pieza, no ménos moral que interesante. Los caracteres principales
son altamente teatrales y modelos de nobleza y de sentimientos generosos : señaladamente el de
Estela , prueba que Tirso era capaz de pintar el amor tierno y virtuoso tan bien como Lope ;
pues con dificultad se hallará, entre las mujeres que este describió , una que pueda igualarse
en el heroismo de la pasión á la marquesa de Miraval. Pero su malignidad satírica no le permi
tió hacer muchos retratos semejantes al que tan perfecto le habia salido.
Sirva de ejemplo la comedia Celos con celos se curan, que es una de las fábulas de Tirso me
jor conducidas. César, duque de Milán, ama á Sirena ; pero esta mujer vana y dominante, no
pudiendo sufrir que su amado tuviese un amigo en Cárlos, su privado, después de haber soli
citado inúlilmente su separación, finge estar inclinada áMarco Antonio, cortesano necio, para
enardecer con estos celos la pasión del Duque y obligarle así á que cumpla su voluntad. César,
en vez de someterse , la hiere por los mismos filos , fingiéndose enamorado de otra. Los lances
á que da lugar esta combinación dramática , son variados y están muy bien descritos hasta el
desenlace, en que el primero, el verdadero amor, recobra sus derechos.
Los caractéres de César y de Cárlos son notables y teatrales ; pero el de Sirena es odioso , y
apénas puede el espectador interesarse por una mujer que no solo quiere dirigir á su arbitrio
todos los sentimientos de su amado, y hacerle que renuncie á un amigo fiel, sino que para
conseguirlo, se envilece hasta el punto de mostrar inclinación á un hombre despreciable , y des
pués á otro caballero de la corte. Así en una escena de la segunda jornada en que Sirena se
queja á César de que hubiese puesto los ojos en otra , tiene este mucha razón en decirle , com
parando los celos en el amor á la sal en la comida:
< Con la punta del cuchillo
Toma sal el cortesano ;
Porque con toda la mano ,
No es lemplallo , es desabrillo. >
Y diciéndole Sirena,
« Solía j o ser
Dueño vuestro.»
Responde :
«Pasó ya
Ese tiempo.
SIRENA.
Pena os da
Perderme.
CÉSAR.
Todo se olvida.
SIRENA.
¿ Y si me cosíais la vida*
CÉSAR.
Marco Antonio os llorará.»
Este sarcasmo es excelente, y pinta muy bien la índole de las venganzas amorosas.
Aunque el enlace de esta acción está motivado y las escenas bien combinadas, creemos sin
embargo que Tirso cometió un grave yerro en haber supuesto que Cés.ir y su nueva amante
Pegaron hasta el punto de creer verdadero el amor que solo habia comenzado por despique y
fingimiento. Semejantes amoríos, hijos del capricho y de la inconstancia, son do baja ley, y no
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. »vn
ge admiten en el drama del género noble y caballeroso. ¡Cuánto mejor lo hace Calderón en su
comedia Para vencer á amor querer vencerle, y Moreto en El desden con el desden! En los pro
tagonistas de una y otra hay á la verdad fingimiento, ardid que permite el teatro ; pero el verda
dero amor triunfa siempre. Una pasión que se destruye con facilidad para dar lugar á otra, no
es objeto digno de ocupar la atención del auditorio. Probablemente Tirso no conocía el amor,
considerado como una pasión moral , y por eso lo falseó con tanta frecuencia.
¿Por qué nos representa en muchas de sus comedias á las hermanas celosas unas de otras, ;
y tratándose con tan poca generosidad como pudieran dos enemigas? Encontramos esta lucha
doméstica y poco decente en Marta la Piadosa , en Amar por señas , en No hay peor sordo que
el que no quiere oir y en otras. Parece que la rivalidad de la hermosura y del amor no debería
tener lugar entre personas ligadas con un vínculo tan sagrado ; y por tanto, aunque sea posible
y probable, no debería describirse en el teatro; porque no puede interesar una mujer que so
licita labrar su felicidad á costa de la de su hermana.
Pero lo mas insufrible en Tirso son los finales de muchas de sus piezas. En El Vergonzoso en
Palacio, en El castigo del penseque, en Marta la Piadosa , en Del mal el ménos, y creemos que
en algunas mas, se consuman los matrimonios entre bastidores. Esto no es tan atroz como La
Torre de Nesle, en que las princesas echan encubados al rio los amantes con quienes habían
pasado la noche ; pero no por eso deja de ser inmundo y contrarío á las costumbres.
Nadie nos podrá acusar de haber juzgado á Tirso con demasiada rigidez ni con demasiada ad
miración y entusiasmo. Es un hablista apreciable ; es un poeta satírico en que hay mucho que
estudiar ; es un autor cómico que hizo dar algunos pasos al arte ; pero los amores que descri
be carecen casi siempre del prestigio moral y decencia : pinta una sociedad ideal que no era la
de su siglo, y son muy pocas las comedias suyas en que merezca elogios por la regularidad dé
la acción.
Al concluir nuestros estudios acerca de Tirso de Molina, no deberemos omitir que él fué el
autor de El Convidado de piedra, asunto que imitaron Tomas Corneille y Moliere , y que siem
pre es representado con interés en los teatros de Francia.

IV.

DEL SEÑOR DON FRANCISCO JAVIER DE BÜR60S.

Tirso de Molina.—Este es el pseudónimo con que se disfrazó el célebre poeta dramático Fhay
Gabriel Tellez, de la órden de la Merced. Es cierto que desde que entró en religión pudo creer
impropio de su estado el componer comedías, y aun publicar las que había compuesto antes de
tomar el hábito; pero también parece que sin haberlo tomado, dió á luz con el mismo falso nom
bre dos tomos de dicha especie de composiciones, que se imprimieron enMadriden 1616, siendo
así que, según se dice, él no entró en el claustro hasta el de 1620. Mas como no haya pruebas
seguras de este hecho , y no parezca verosímil que un seglar usase de un nombre supuesto ,
agregando á él la calificación de Maestro , nosotros no tendríamos reparo en creer que en el
año de 16 ya era religioso nuestro Gabriel Tellez, ó Tirso de Molina. Sea de esto lo que fuere,
parece que Tellez nació en el último cuarto del siglo xvi, y que fué natural de Madrid, pues
que Don José Antonio Alvarez Baena le coloca entre los hijos de esta villa, y según se dice en el
prólogo de la última edición de una obra del referido maestro , intitulada Deleitar aprovechando,
prólogo cuyo autor debió, según toda apariencia, ser algún religioso mercenario, estudió en
Alcalá, donde es verosímil que compusiese mucha parte de sus comedias y novelas. Ya de
bastante edad, aunque en nuestra opinión no de cincuenta años, como sospecha el erudito Alvarez
Baena, tomó el hábito de la Merced, en cuya órden fué presentado, maestro, predicador, de
finidor, comendador, y en fin, coronista de la provincia de Castilla, hasta que murió de mu
cha edad en 1648.
Las obras que granjearon mas reputación á Tirso de Molina fuéron sus comedias , impresas
xxviu ARTICULOS BIOGRAFICOS Y CRITICOS
primero separadamente por él mismo , contrahechas después por libreros codiciosos , recogi
das mas tarde en colecciones incompletas de uno , dos y tres tomos , y reunidas por último en
cinco gruesos volúmenes por un sobrino del autor, llamado Don Francisco Lúeas de Avila, que
las hizo imprimir en Valencia, Tortosa y Madrid, desde el año de 1651 hasta el de 1656. El pri
mer tomo de esta colección está dedicado al célebre Doctor Montalvan. El segundo resulta impreso
en 165S, y el tercero en 1654, singularidad que debe chocar mucho á los que no sepan cuánto se
especulaba entonces en impresiones clandestinas y furtivas , y cuán pocas precauciones toma
ban los libreros para encubrir estos robos infames , que al parecer cometían sin el menor es
crúpulo. Cada uno de los cuatro tomos primeros contiene doce comedias , y once el quinto.
Del prólogo del tercero parece inferirse que el Don Francisco Lúeas de Avila reformó ú corrigió
algunas piezas de su tio.
Estas y las de Calderón son quizá las que, entre todas las del teatro antiguo, tienen aquel ca
rácter marcado y uniforme, aquella fisonomía de familia, si es permitido expresarse así, que
las hace distinguir á legua; y del mismo modo que ningún inteligente puede dudar que tal co
media es de Calderón , cuando vea mucha complicación en el enredo , mucha metafísica en el
amor, un colorido invariable , en que siempre sobresalga el rosicler, una versificación pompo
sa, y las demás circunstancias de que hablarémos en su articulo : de la misma manera al ver
diálogos ingeniosos sin dejar de ser verosímiles; versos fáciles sin ser triviales; alusiones, ya
libres , ya malignas ; situaciones de aquellas que encadenan ó arrastran al espectador ; y por úl
timo , mucha novedad en los argumentos , y mucha originalidad en el modo de conducirlos , se
puede , sin miedo de equivocarse , fuera de uno ú otro caso , atribuir la pieza al Maestro Tirso.
Hemos dicho fuera de uno ú otro caso , y esta restricción es particularmente aplicable al padre
Tellkz; pues es menester decirlo, él es mucho mas desigual que Calderón, cuyos personajes,
siempre silogizando en versos soberbios , indican constantemente quién es el autor de. la pieza.
Tellez no posee un carácter tan decidido , y al lado de cuadros magníficos , tan notables por
sus pinceladas clásicas , como por el efecto brillante del conjunto , no tiene el menor reparo
en presentar otros irregulares , y aun extravagantes , que cuesta trabajo atribuir al mismo pin
cel. Cuando ocurren anomalías de esta clase , el mas inteligente debe engañarse en el juicio que
forme; pero juzgando una pieza entera, y no haciendo caso de una escena suelta, ó mal versi
ficada, se podrá venir en conocimiento de que es del Maestro Tirso, cuando se encuentren en
ella las circunstancias que arriba hemos enumerado.
Algún entusiasta de las cosas antiguas levantará quizas el grito contra la calificación de irre
gulares y extravagantes que acabamos de dar á ciertas piezas ó pasajes del Maestro Tirso , asi
como tampoco faltará uno ú otro enemigo de la antigüedad, que lleve ámal los elogios que tri
butamos á nuestro ilustre religioso; pues en el fervor conque se defienden ciertas opiniones, hay
quien prefiere una comedia de Cubillo ó de Diamante á una de Moratin, y quien antepone una
de Cornelia á otra de Moreto ú de Tirso. Para acallar, si es posible, á unos y á otros, citare
mos dos pasajes de este último , de los cuales el uno es un modelo de delicadeza , y el otro de
frenesí. El primero es sacado de Los Amantes de Teruel, comedia de Tirso, distinta de la que
con el mismo título se representa comunmente , compuesta por Montalvan. Drusila anuncia á
su ama Doña Isabel de Segura la muerte de su amante en estas preciosísimas endechas.

Ponte a la ventana , óyense suspiros Luego mas abajo


Y desde sus rejas Que el aire penetran : Se ven por la tierra
Miraras , señora , Hasta el eco mismo De moros vencidos
La villa revuelta. Suspira en respuesta. Rendidas banderas;
Mujeres y niños Destempladas cajas Y en hombros de nobles.
Con lágrimas tiernas Desto el compás llevan , Con armas y espuelas,
lista calle ocupan , Que son en las muertes Va difunto armado
Y esotras despueblan. Llanto de la guerra. A usanza de guerra.
Desde las ventanas Alrededor viene Alaridos tristes
Arrancan de pena Gente de la iglesia Del pueblo le cercan ,
Sus cabellos rubios Con capas de coro , De que era bien quisto
Dueñas y doncellas. Y amarilla cera; Muestras verdaderas.
Los viejos ancianos Y haciendo sus voces Ya dicen las cajas
Van con la terneza , Con las cajas mezcla, Que el entierro llega,
En hebras de plata , Los responsos mueven Y el alma te dice
Entortando perlat. Extraña tristeza. Quién es el qu« entierran.
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA.
Opóngase á esta relación, esta otra de Don Juan, en la comedia de Privar contra su gusto.
Divirtiendo pesares y calores , La tela, en tin , de aquella imágen funda,
Registraba las márgenes amenas Arroja á un arrayan , y de un ay leve
De aquese rio . que rescata flores Animada, ondas puebla de marGIes,
Por l\qui<1o cristal y oro en arenas; Y milagros de amor muestra en viriles.
Cuando entre unos jazmines trepadores , Fuera insensible yo, si resistiera
Celosías del sol á quien apénas A tantos incentivos de hermosura ;
Permiten bosquejar cuadros de Flora , Irracional, si el alma no le diera;
Medio desnuda vi á la blanca aurora. Loen, a no hacer extremos de locura.
Detengo el paso, escóndome, y acecho En fin, mientras cristales bañan cera,
( Entre las hojas de un taray oculto ) Que Cándida la nieve vence pura ,
Desnudándose un ángel, satisfecho Con mudos pasos, emboscado en flores,
El rio, Apéles de su hermoso bulto. A sus ropas me llevan mis amores.
En cabellos, en ojos , boca y pecho, Esta liga la hurlo, si merece
Oro, zalir. coral, mármol, "al culto Tau afrentoso nombre quien por ella
L>e la deidad debido á la belleza , La deja un alma en prendas, que ennoblece
Hipérboles juntó naturaleza. Honrosa eslima de elección tau bella.
Acrecentaba Apolo á ravos rojos A mi sitio me vuelvo ; y mientras crece
Grados de fuego , que abrasando aprisa , Reflejos de cristal mi hermosa estrella,
Se la dan á la dama; y él todo ojos, Que entre los globos de sus olas fragua ,
Lo que en Dafne no pudo, aquí divisa. Fuego corre ya el rio , si antes agua.
Despoja ropas, del amor despojos, Vuelve á la orilla , y con el blanco lino
Hasta el lino sutil (si no camisa), Rruñida plata enjuga (entre las perlas
Velo que corre á imagen cristalina Atomos, que despide el cristalino
El viento , sumiller de su cortina. Desden, que á ingratitud juzgué perderlas)
Alabastros descalza, que aprisiona Pródiga del tesoro peregrino ,
El prado en flores, porque no se vaya. Y ya Tántalo Apolo por Deberlas:
Claveles grillos son, si no corona. Con ellas rico el prado abriles brota ,
Que pisados alienta y no desmaya. Ya jazmin , si anti s perla , cada gota.
El rio, (jue estas dichas ocasiona , Encubre cielos el vestido avaro
Con labios de cristal , pasa de rava , Otra vez , de que el prado llora triste ,
Y á la lengua del agua, por tocallos, Por ver nubes de lino en el sol claro ,
Argos de lenguas es hasta besallos. Que desnuda al abril cuando las viste ;
Kl derecho jazmin tienta la orilla , Busca la liga, de mi amor reparo,
Y se estremece cuando toca en ella : Y no hallándola , cóleras resiste ,
Cristal el pié, cristal la zapatilla, M registrando flores que despoja,
Que calzara el amor, á merecella. Hurtos de amor acusa en cada hoja.
Círculos apresura al recibilla Que llega en busca suya entonces siento
La fugitiva plata, aunque con ella, Un escuadrón de damas... digo, estrellas.
Envidiosa de ver que su luz horre , Yo con el robo entonces avariento,
Rehusando el competir , corrida, corre. Los pasos enmudezco , y huyo deltas :
Entra el segundo pié, basa segunda No me sintió ninguna , ni aun el viento ,
De mármol vivo, de animada nieve. Pues á su imitación desmentí huellas ,
Ya da otro paso; ya, aunque no profunda, Y ganancioso cuando mas perdido ,
Adonde nunca el sol, la agua se atreve ; Vengo, en fin, con despojos y vencido.
De estas dos citas , cuyo número podria multiplicarse casi indefinidamente , se infiere que Te-
llez había nacido con un talento capaz de todo , y que cuando se abandonaba á sus inspiracio
nes, era ingenioso, fácil, delicado y aun correcto, en vez de que cuando quería escribir según
el gusto dominante , era hinchado y hasta ridículo. Esta observación es mas ó ménos aplicable
á todos los poetas dramáticos españoles que florecieron desde los últimos diez años del si
glo xvi hasta mediados del xvm, si bien á nadie conviene mas particularmente que á Lope de
Vega, al Maestro Tirso y á Don Agustín Moreto, por razones que desenvolverémos en el artículo
de este último poeta , y en el de Don Pedro Calderón de la Barca.
De las comedias de Tirso , muchas se representan hoy con grande aceptación , y verosímil
mente se representarían con la misma las dos terceras partes á lo ménos de las que compo
nen su teatro , por poco que una mano diestra se entretuviese en purgarlas de la increíble
multitud de yerros de imprenta que las desfiguran , en términos de hacerlas ininteligibles á ve
ces. El Vergonzoso en Palacio , refundida por Castrillon ; La segunda Celestina , Pruebas de
amor y amistad, Marta la Piadosa, La Villana de Vallecas, todas refundidas por Solis;E/ Pre
tendiente con palabras y plumas, Don Gil de las Calzas verdes, Celos con celos se curan, La Villana
de la Sagra , y algunas mas que no hay quien no conozca , llaman por lo común la gente al tea
tro, y es muy singular que las compañías de Madrid que notan constantemente este efecto,
no encarguen refundir las demás que sean susceptibles de ello.
El Maestro Tirso escribió otras varias obras, como Los Cigarrales de Toledo, Madrid 1631 , en 4.°,
El Oso y la colmena, y alguna otra de poca importancia , y ademas una intitulada Deleitar apro
vechando, que se imprimió por la primera vez en Madrid en 4655' en dos tomos en 4.°, que se
reimprimió después varias veces, y que corregida y purgada de los yerro» de las ediciones an
XXX ARTICULOS BIOGRAFICOS Y CRITICOS
tenores , se dio de nuevo á luz en Madrid en 1763 en dos tomos en 4.° también. Esta obra
contiene una porción de composiciones sagradas y profanas en prosa y verso , varios autos sa
cramentales, novelas curiosas y discretas, etc.; pero en ella buscaría en vano el hombre de
gusto aquella facilidad, aquella soltura, aquella originalidad, que caracterizan las composicio
nes dramáticas del ilustre Tirso. La prosa y los versos son en general igualmente afectados, y en
particular los versos serios, de que nos contentaremos con insertar aquí por muestra la pri
mera estancia de una canción , que se supone escrita á imitación de la sétima del Petrarca.
Si 4 incomprensible vuelo , á alteza suma (Terrestre impedimento)
Alcanza sacre , pensamiento apea , Al leve movimiento ,
Discursos peregrinos investigan. Con que de vos saliendo , en vos quedando ,
No certilica (Ignacio) mas rastrea Estrellas atrasáis , y penetrando
Por conjeturas, Icaro mi pluma, De Pablo el non plus ultra, satisfecho
Raptos de amor que serafines digan. Saco mano estáis dando
No lazos os obligan (Vice águila de Juan) de Dios al pecho.
Estos versos muy en serio nos recuerdan unos muy burlescos de Gil Polo.
Envidia tu saber la tarasaña , Sacripantes aromas te coturnen,
Protocolo galán, blandir la caña : Y nácares al sol tintos te eburnen.
Conviene sin embargo decir, en honor del insigne Tirso, que él mismo parece avergonzarse
de emplear aquel lenguaje estrafalario, cuando inmediatamente después de su canción, hace
decir á uno de los interlocutores de su quinto certamen,
Trovas cantan , no cultas por extrañas ;
Que allá no se autorizan
Los que al uso de ahora gongorizan.
Cuando se recapacita que el Maestro Tirso, Lope de Vega, Gil Polo, y otros, se burlaban
del culteranismo, que tan rápidos progresos hacia en su tiempo, y que á pesar de esto, ellos
degeneraban también en cultos , no se puede ménos de reconocer que es imposible resistir
del todo á la opinión dominante, y que es fuerza disculpar á los grandes ingenios que se halla
ron en el terrible compromiso de adoptar este gusto viciado, ó de no agradar á sus contempo
ráneos.

V.

DEL SEÑOR DON FRANCISCO MARTINEZ DE LA ROSA.


Ménos ameno y delicado que Moreto y Rojas , no tan ingenioso y urbano como Calderón , y
mas atrevido y libre que Lope , mostróse superior á todos ellos en malicia y sal cómica otro
poeta de aquel tiempo, poco célebre fuera de España, y cuya fama casi se limita á la corte de
este reino , donde unas cuantas de sus comedias , muy bien representadas , atraen no ménos:
concurso y obtienen iguales aplausos que las mejores de nuestro antiguo teatro. Las obras de
Fray Gabriel Tellez, que así se llamaba este autor, disfrazado con el nombre de Tirso de Molina,
no pueden presentarse ni como lecciones de moral, ni como dechados de arte , pues el poeta
no era muy escrupuloso en uno ni en otro : proponíase únicamente lucir su ingenio y divertir al
público , y es preciso confesar que lo conseguía hasta tal punto , que falta ánimo para conde
narle. Se conoce al instante que abusa de su fácil ingenio, estirándole á veces hasta llegar á
la sutileza y afectación; que no se afana mucho por guardar en el plan ni en los incidentes la
verosimilitud que debiera, y que, abandonándose á su humor festivo, suele olvidar en sus des
ahogos lo fáciles que son de lastimar el pudor y el recato ; pero de tal manera divierte al pú
blico con escenas sumamente cómicas , con la pintura de caractéres llena de gracia y de fres
cura, y sobre todo con cierta malicia y sal picante, que son las dotes peculiares de este poeta,
que aun el censor mas adusto se sonríe á pesar suyo cuando se aprestaba severo á pronunciar
el fallo. Siempre que se reúna un auditorio que tenga , por decirlo asi , la manga tan ancha en
moral y en literatura como el bueno del Padre , puede estar seguro de hallar en la representa
ción de sus comedias, no solo divertimiento, sino encanto : entónces verá maravillado aparecer
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. x«i
en la escena y multiplicarse, cual sucede con las figuras de la fantasmagoría, un Don Gil de las
Calías verdes ; oirá diálogos llenos de gracia, de agudeza y malicia en El Vergonzoso en Palacio,
en El Pretendiente con palabras y plumas , y en otras varias composiciones ; se burlará de las
mujeres hazañeras y mojigatas en la figura de Marta la Piadosa; admirará la invención, el en
redo, el festivo donaire en la comedia de Por el sótano y eltorno, en la deAmar por señas, en la
de No hay peor sordo, llenas de agudeza y sal cómica; y aunque condene como poco verosímil la
trama de La Villana de Vallecas, no ménos que la de La Villanade la Sagra, oirá con deleite aque
llos diálogos vivos y sazonados , aquellos chistes tan oportunos , aquella gracia inimitable que
no solo encubre los defectos, sino que seduce y cautiva.

VI.
DEL SEÑOR DON ANTONIO GIL DE ZARATE.
K no existir Lope de Vega, Tinso de Molina hubiera sido el rey de la escena española, si se
atiende solo á la fecundidad ; pues por confesión propia compuso trescientas comedias en ca
torce años. Le aventaja ademas en fuerza cómica, en la elocución dramática, y hasta en flexi
bilidad para acomodarse á toda clase de situaciones, caractéres y lenguaje, desde el mas noble
íiasta el mas picaresco. Lope , sin embargo , no solo se le adelantó , no solo ocupó mas tiem
po que él la atención pública , sino que dio pruebas de mas fecunda imaginación para inventar
situaciones nuevas y variadas; sobre todo, fué mas simpático con su época, por la caballerosi
dad de sus ideas, por el decoro que supo guardar, y por aquel respeto y adoración que siem
pre conservó hácia el bello sexo, divinizando , por decirlo así , la mujer y haciéndola objeto de
merecida idolatría. Tirso por el contrario, parece ocultar cierto rencor contra la mas bella mitad de
la especie humana. Sus damas, lejos de ser modelos de virtud y perfección como las de Lope,
ofrecen el tipo de la liviandad y desenvoltura ; miéntras que los hombres aparecen débiles , tí
midos, juguetes de las pasiones de aquellas, y despreciables. Su lenguaje licencioso y procaz,
ofende á cada paso el decoro ; y no sabemos decir si la sal ingeniosa con que sazona sus des
vergüenzas, sirve para encubrirlas, ó para hacerlas todavía mas peligrosas. Su imaginación no
es fecunda, puesto que á pesar del gran número de sus dramas, se advierte en ellos mucha
monotonía; casi todos giran sobre uno de estos dos datos : unaduquesa ó dama de alto coturno que
se enamora de un galán de inferior esfera , que le introduce en su palacio con nombre de se
cretario, maestre de sala úotro, y acaba por entregarse á él, haciendo forzoso su casamiento;
ó bien una mujer engañada por algún galán fugitivo, y á quien ella persigue por todas partes
bajo un disfraz cualquiera , desbaratando sus nuevos amores , hasta que consigue hacerle suyo.
Este carácter de las obras de Tirso, tan contrario al espíritu caballeresco, galante y pundonoro
so de sus contemporáneos, fué causa de que muchas se le prohibiesen, y de que el público no
acudiera á verlas con tanto afán como las de su feliz rival ; quedando al fin oscurecido su nombre,,
hasta el punto de olvidarse y trascurrir casi dos siglos sin ser citado entre nuestros grandes
ingenios dramáticos. En estos últimos tiempos es cuando, por decirlo así, ha revivido: su fama
se ha rehabilitado , merced á la perfección con que fuéron puestas en el teatro muchas de
sus comedias, arregladas con tino, y purgadas en gran parte de sus obscenidades, aunque
conservando bastantes para ofenderlos oídos ménos castos. Estas comedias han atraído durante
muchos años á la multitud : su anuncio bastaba para llenar el teatro ; y olvidados casi enteramente
Lope y Calderón , Tirso se sobrepuso á ellos, los eclipsó por un momento , y no parecía sino
que los modernos se empeñaban en resarcirle de la indiferencia con que le habían tratado sus
con temporán eos .
Esta indiferencia debe ser en gran parte causa de que ignoremos casi del todo las particula
ridades de su vida ; y decimos en gran parte , porque lo mismo nos sucede con otros ingenios
que alcanzaron mas reputación en su vida. Lo único que hasta ahora se ha podido averiguar,
después de las mas exquisitas diligencias, es que su nombre verdadero fué Gabriel Tellez, ha
biéndose disfrazado , no se sabe por qué, con aquel pseudónimo. Nació en Madrid por los años
twii ARTICULOS BIOGRAFICOS Y CRITICOS
de 1583, ignorándose á punto fijo la fecha. Estudió en Alcalá, y debió adquirir gran suma de co
nocimientos. Adelantado ya en edad, unos dicen que cumplidos los cincuenta años, y otros ántes,
se retiró al claustro, tomando el hábito de Nuestra Señora de la Merced Calzada. En esta orden
fué presentado y maestro de teología, predicador de mucha fama, cronista general de la misma,
definidor de Castilla la Vieja, y por último, en 29 de setiembre de 1643 fué elegido comenda
dor del convento de Soria, donde se cree que murió en febrero de 1648, de mas de sesenta
años de edad.
Resulta pues que si algo sabemos de la vida de Tirso, es después de haberse retirado al
claustro, es decir, del último tercio de ella; pero todo lo relativo á su juventud y á los años en
que estuvo escribiendo para el teatro, nos es totalmente desconocido. ¿Qué carrera siguió?
¿Cuáles fuéron sus principales ocupaciones? ¿Cuáles las vicisitudes de su vida? Nada de esto
ha llegado á nuestra noticia. Todo lo que se puede inferir de sus obras, es que su juventud debió
ser muy agitada, y hubo de sentir en gran manera el influjo de las pasiones. Sin duda haría fre
cuentes viajes y visitaría extraños paises, pues se hallan esparcidas en sus obras descripciones de
sitios y lugares que pinta como si con sus propios ojos los hubiera visto ; pareciendo sobre todo
indudable que pasó bastante tiempo en Portugal. Acaso el amor alteró la paz de su corazón , y
le ocasionó disgustos que le hicieron formar de las mujeres la idea desfavorable que en sus co
medias se revela, induciéndole á pintarlas con tan livianos colores. No falta quien sospecha que
fué también casado; y no sería extraño que, como Lope y Calderón, hubiese servido en los
ejércitos, según les sucedía á casi todos los jóvenes de aquella época de gloria para nuestra
patria. Pero todas estas no son mas que conjeturas, y es lo cierto que nada de positivo se sabe :
hasta su retrato que en 1808 existia en la biblioteca de la Merced de Madrid, ha desaparecido,
sin que se haya podido averiguar su paradero.
¿Escribió Tirso sus comedias ántes de ser religioso, ó continuó en este ejercicio después de
tomar el hábito? Nosotros creemos lo primero, puesto que en 1624, al imprimir Los Cigarrales
de Toledo , decia que estaban ya dadas á luz doce comedias de las muchas que quieren ver mun
do entre trescientas que en catorce años habían divertido melancolías y honestado ociosidades. De
suerte que, según parece, las trescientas comedias estaban ya escritas antes de tomar el hábito,
proponiéndose irlas publicando en colección por partes; lo cual no llegó á verificar, al mé-
nos en nombre propio, pues continuó la colección, hasta cinco partes , su sobrino Don Francis
co Lúeas Avila.
No estaba, sin embargo, muy olvidado de las letras profanas, puesto que siendo ya religioso
en 1633, publicó Deleitar aprovechando, colección de cuentos, novelas , disertaciones y come
dias, parecida á Los cigarrales, y en la que puso su verdadero nombre ; prometiendo ademas ,
como muy adelantadas, las segundas partes de estas dos obras , y unas Novelas ejemplares que
no llegaron á ver la luz pública. Escribió igualmente una Genealogía de los condes de Sástago, y
una Historia general de la orden de Nuestra Señora de la Merced. Esta última obra quedó tam
bién inédita.
No adelantó nada Tirso á Lope de Vega en la disposición de la fábula. Aunque tiene algunas
regularmente ordenadas , la mayor parte adolecen de sumo desarreglo , y en muchas este des
arreglo llega hasta la extravagancia. Sus invenciones son ademas altamente inverosimiles, abu
sando de la demasiada confianza que tiene en la buena fe de los espectadores. A la pobreza de
recursos, á lo extraño de los medios que emplea, en lo cual no tiene reparo alguno, añade, como
ya hemos dicho, la demasiada licencia y la falta de decoro, sacrificado siempre al deseo de lu
cirse en el diálogo, y de derramar sales y gracias. Es cierto que en estas se muestra inagota
ble : su diálogo es rápido y animado, lleno de soltura y amenidad, naciendo con frecuencia los
chistes del feliz contraste de las ideas. Maneja el idioma con singular maestría, y su versificación
es fácil, robusta y armoniosa, rica en rimas, y por lo común natural, aunque degenera muy
á menudo en afectada y gongorina.
Sus personajes usan siempre el lenguaje que deben ; y al paso que pone en boca de los vi
llanos las expresiones y frases que les son propias, jamas los cortesanos dejan de hablar con
urbanidad y cultura.
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. xxx m
En los detalles es en lo que brilla Tirso, si bien el conjunto de sus composiciones merece
pocas veces alabanza; pero aquellos son tan perfectos, tan agradables, que sus comedias, á
pesar de los grandes vicios que las deslucen, se leen siempre ó se ven representar con gusto.
Seriamos injustos, sin embargo , en decir que siempre trata Tirso mal á las mujeres : algunas
obras tiene , aunque pocas , donde ha sabido presentar heroínas grandes y virtuosas con toda
la perfección imaginable ; y entre ellas , La Prudencia en la mujer bastaría para hacerle perdo
nar muchas de las en que escarnece el bello sexo, si tuviese en esto cabida la indulgencia.
Citar y analizar sus mejores comedias seria impropio de esta obra(l), cuyos estrechos límites
nos obligan á contentarnos con dar una idea general de los escritores. Diremos solo que las
que gozan de mas celebridad y generalmente se ven con mayor gusto , son : El Vergonzoso en
potado , Cómo han de ser los amigos , Palabras y plumas , La Villana de Vallecas , El castigo
del penseque , Amar por razón de estado , Por el sótano y el tomo , No hay peor sordo que el
que no quiere oir, La Prudencia en la mujer, La Villana de la Sagra, Privar contra su gusto, Don
Gil de las Calzas verdes , Amar por arte mayor, Marta la Piadosa , Amor y celos hacen discretos ,
Pruebas de amor y amistad.
Esta última es una de las mejores y mas bien conducidas, como también una de las en que
Molina pinta á la mujer con amor puro y casto. Estela, enamorada de Don Guillen, resiste á
las ofertas del conde de Barcelona ; y hé aquí cómo responde á los dos , rechazando á este y
reconviniendo á su amante que la culpa por haber sido solicitada.
Duque, paso ; poned, Duque , Duque, persuadida, pierda?
Freno y limite á la lengua, Constante á ruegos, me agravie ?
O mi injuria os le pondrá ; Me afrente, lirme a promesas ?
Oue ya por hablar, revienta ¿Admitilas? dile el si?
Si el conde de Barcelona , Turbéme alegre? hice señas?
Pretendiéndome, se venga Mostré gusto? intimé gracias?
De vuestro amor desleal, Junté manos? honré prendas?
Indignado que en su ofensa Ni i él, ni á vos, ni á ninguno '
Solicitéis á su hermana, De los hombres (de la afrenta
V ingrato paguéis las deudas Diré mejor justamente
De su privanza y mi amor, De nuestra naturaleza) ,
¿Por qué culpáis mi firmeza? Pienso amar, ni ver, ni oir ;
; Pierde, por ser combatida Porque habitando entre fieras,
De los cañones, la fuerza Por cortes, viviré campos,
Que desanimando escalas, Por casas, cursaré selvas :
Queda inmóvil, rotas ellas? A vos por mudable, al Conde
¿Pierde la encina constante , (Perdóneme Vuestra Alteza),
Porque a los vientos opuesta , Porque es ingrato á servicios,
No solo el tronco, sus hojas, Porque no cumple promesas ;
Vitoriosas perinauezcan? V yo, aunque mujer, constante,
Oro que apuran trabajos? A combates fortaleza,
Nave que vence tormentas? Encina á vientos contrarios,
Valor que gana blasones? Roca al mar, y sol á nieblas,
Sol que desvanece nieblas? Vencedora de todos, entre fieras ,
Pues ¿por qué queréis que yo, Procuraré quedallo de mi mesma.
En este razonamiento se ve lo aficionado que era Tirso á emplear metáforas y comparaciones.
Si este sistema no se aviene siempre bien con la naturalidad y sencillez que requiere la come
dia , al ménos da ocasión á trozos de admirable poesía , como en este autor sucede con fre
cuencia. La misma Estela, para encarecer su constancia, no necesitaba á la verdad hablar de
plantas , ríos , fieras , y otros mil objetos de la naturaleza ; pero ¿ qué oidos españoles se resisten
al halago de los siguientes versos ?
Mal, Don Grao, conjeturáis. Las Dores, cuyos matices
Si del monte que frecuento, Labran planteles perfetos,
Con tan poco fundamento De amor imitan afelos,
Que no tengo amor sacáis ; Ya prósperos, ya infelices ;
Porque antes me dan lición Y siendo sus semejanzas,
Sus peñas, plantas y Dores, Pintan con varias colores,,
Que en la facultad de amores En lo amarillo temores.
Eternas escuelas son. Como en lo verde esperanzas.
Las peñas, de su firmeza Si lo azul me causa celos,
Me enseñan á ser constante : Lo morado me asegura ;
No hay planta que no sea amante Lo blanco es voluntad pura.
Coronando su cabeza Si lo leonado desvelos ;
De fas yedras, cuyos lazos Y lodo junto pregona
Tejen laberintos bellos; Con guirnaldas que me ofrece,
Pues si unas aumentan cuellos, Que al que amando permanece
Otras multiplican brazos. La posesión le corona ;
(i) El Manual de literatura, del Señor Don Antonio Gil
XXXIV ARTICULOS BIOCRAFICOS Y CRITICOS
Y así estos monies, de adonde Sino es abrazos y besos T
Conjeturáis mi desden. Estas aves que acrecientan
Me enseñan á querer bien. Su amorosa detención ,
En fe que amor es unión.
Ya os digo que el monte y prado Con unirse se contentan.
Lición á mi amor han dado. Entre aquestas soledades
Mirad ese arroyo frió Los brutos que amor pretenden ,
Que ronda esas flores bellas, Voluntades solas venden
Cuyas aguas lenguas se hacen, A precio de voluntades.
Y solo se satisfacen Y esto mi amor satisfaga ,
En que se miran en ellas. Pues rico el amante está
Estos olmos, siempre presos Que un alma por otra da ,
Destas parras que los miden , Si amor con amor se paga.
¿Qué premios a su amor piden
El peligro que tiene semejante modo de escribir, es el de caer en el gongorismo que en
tiempo de Tirso ya iba contaminando los ingenios ; y aunque este insigne poeta se burla varias
veces del estilo culto, se dejó con frecuencia arrastrar de él ; y así, pintando en Privar contra
su gusto á una mujer que se baña en un rio, dice :
Acrecentaba Apolo á rayos rojos El derecho jazmin tienta la orilla,
Grados de fuego, que abrasando aprisa , Y se estremece cuando toca en ella :
Se la dan á la dama, y él lodo ojos. Cristal el pié, cristal la zapatilla,
Lo que en Dafne no pudo , aquí divisa : Que calzara el amor, á mcrecella.
Despoja ropas, del amor despojos, Círculos apresura al recibilla
Hasta el lino sutil (si no camisa). La fugitiva plata , aunque con ella.
Velo que corre á imagen cristalina Envidiosa de ver que su luz borre,
El viento, sumiller de su cortina. Rehusando el competir , corrida corre.
Alabastros descalza, que aprisiona Entra el segundo pié, basa segunda
El prado en flores, porque no se vaya. De mármol vivo, de animada nieve :
Claveles grillos son, si no corona. Ya da otro paso ; ya, aunque no profunda,
Que pisados alienta y no desmaya. Adonde nunca el sol , la agua se atreve :
El rio, que estas dichas ocasiona , La tela, en lin , de aquella imagen funda ,
Con labios de cristal , pasa de raya , Arroja á un arrayan , y de un ay leve
Y á la lengua del agua, por locados, Animada, ondas puebla de marfiles,
Argos de lenguas es basta besallns. Y milagros de amor muestra en viriles.
El que solia caer en afectación tan ridicula, tiene no obstante descripciones de una sencillez
y verdad encantadoras, como es la siguiente, sacada de Mari-Hernandez la Gallega, en que sin
bajeza ni chocarrería, usa el lenguaje tosco del pueblo.
Si vos , el hechizador , La alcancía quebrarémos
Lo sentís como lo habrais , A los diez años los dos.
A buen puerto vos llegáis ; A doce ducados , son
Que á la fe que os tengo amor. Diez años, si bien lo cuento...
Ño lo saben sermonear Diez á doce... veinticiento;
Los de acá tau i lo miel ; Que será lindo pellón.
Quizás lo hace el buriel, Compraremos vacoriños
O el carrasqueño manjar. (Que los gallegos son bravos).
Mas vos, aunque carichato. Un prado en que sembrar nabos ,
En cada ojo socarrón Dos cabras y dos rocinos ;
Tcnedes, si hechizos son , Cogeremos ya el centeno.
Dos varas de garabato : Ya la boroa , ya el millo,
Yo sirvo al mejor serrano Buen pan este , aunque amarillo .
Que toda la Limia lien ; Sano el olro, aunque moreno ;
Es rico, y home de bien, Gallinas que con su gallo
Y cinco ducados gano. Mos saquen cada año pollos ;
Siete da á cada vaquero ; Manteca de vaca en rollos ;
Si él os recibe y conoce , Seis castaños ; un carvallo ,
Siete y cinco serán doce. Una becerra y un buey ;
Juntaremos el dinero; Y los diez años pasados ,
Harémos hucha yo y vos , Podrá envidiarnos, casados,
Diez años le serviremos , El conde de Monterey.
También en el estilo elevado Tirso solia tener naturalidad y suplir con altos pensamientos los
alambicados conceptos que usa otras veces , y de que hemos visto una muestra mas arriba.
Sirvan de ejemplo las siguientes octavas, que en la comedia de La Prudencia en la mujer pone
en boca de Don Diego de Haro , alabando á Vicaya.
Infantes , de mi estado la aspereza Cuatro bárbaros tengo por vasallos ,
Conserva limpia la primera gloria A quien Roma jamás conquistar pudo ,
Que le dió , en vez del Rey , naturaleza , Que sin armas, sin muros, sin caballos ,
Sin que sus rayos pase la Vitoria. Libres conservan su valor desnudo.
Un nieto de-Nóé la dió nobleza ; Montes de hierro habitan, que á estimallos ,
Que su hidalguía no es de ejecutoria, Valiente en obras, y en palabras mudo,
Ni mezcla con su sangre, lengua ó traje, A sus minas guardarades decoro ,
Mosaica infamia que ta suya ultraje. Pues por su hierro , España goza su oro.
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA.
Si sd aspereza tosca do cultiva En su tronco, no en silla real sentado ,
Aranzadas á Baco, hazas a Céres, Nobles, puesto que pobres electores.
Es porque Venus huya, que lasciva Tan solo un señor juran, cuyas leyes
Hipoteca en sus frutos sus placeres. Libres conservan de tiranos reyes.
La encina hercúlea, no la blanda oliva , Suyo lo soy agora, y del Rey tio,
Teje coronas para sus mujeres, Leal eu deferidelle, y pretendiente
Que aunque diversas en el sexo y nombres, De su madre, á quien dar la mano fío.
En guerra y paz se igualan á sus hombres. Aunque la deslealtad su ofensa intente.
El árbol de Garnica ha conservado Infantes , si á la lengua iguala el brío ,
La antigüedad que ilustra á sus señores, Intérprete es la espada del valiente;
Sin que tiranos le hayan deshojado , El hierro es vizcaíno, que os encargo,
Ni haga sombra á confesos ni á traidores. Corto en palabras, pero en obras largo.
Es felicísimo Tirso en la pintura de ciertos caracteres que intenta ridiculizar , como en este
de un cura.
Serví luego i un clerigon Y él , comiéndose un capón
Un mes (pienso que no entero)
De lacayo y despensero. *
Era un hombre de opinión ;
Su bonetazo calado,
Lucio , grave , carilleno, Alones cabeceando,
Muía de veintidoseno , Decía al cielo mirando ,
El cuello torcido á un lado , «¡Ay, ama, qué bueno es Dios!.
Y hombre , en fin , que nos mandaba Déjele , en fin , por no ver
A pan y agua ayunar Santo que , tan gordo y lleno ,
Los viernes por ahorrar Nunca a Dios llamaba bueno
La pitanza que nos daba ; Hasta después de comer.
Hemos alabado los diálogos de este autor : muchos pudiéramos citar de todos géneros ; pero
nos contentarémos con uno que, aunque largo, caracteriza él solo á Tirso, y da una idea del
talento que mas domina en él : está en La Villana de Vallecas. (Veáse la pág. 54 de este volúmen.)
Tibso de Molina es autor de El Burlador de Sevilla, y el creador de ese carácter de Don Juan
Tenorio que tanto se ha reproducido en comedias , dramas líricos , poemas , y que en el dia es
europeo. El Burlador es una obra muy irregular, sobre todo en los dos primeros actos ; pero las
situaciones del tercero son sublimes y de grande efecto. Nada citarémos de esta obra , porque su
asunto es harto conocido, y porque ya basta con los trozos que hemos copiado de este insigne
dramático.
CATALOGO RAZONADO

DE

LAS OBRAS DRAMÁTICAS DE FRAY GABRIEL TELLEZ

(EL MAESTRO TIRSO DE MOLINA).

LOS CIGARRALES DE TOLEDO. primera, hecha en Madrid, año de 1627. Contiene este
No he visto la primera edición. La que existe en la Bi tomo doce comedias.
blioteca Nacional , tiene esta portada : Cigarrales de To 1. Palabras t plumas.— Incluida en nuestra colección.
ledo. Compuesto por el Maestro Tirso de Molina, natural —Representóla Sánchez.—Don Fernando de Zarate imitó
de Madrid. Año 1631. En Barcelona. Por Gerónimo Mar- los dos primeros actos de Palabras y plumas en sn come
garit. La aprobación , dada en Barcelona á 3 de setiembre dia titulada Quien habla mas, obra ménos.—Finezas con
de 1630, principia con estas palabras : Los Cigarrales de tra desvíos, comedia del Señor Don Manuel Bretón de
Toledo, que compuso el Maestro Don Gabriel Tirso de Mo los Herreros, y Bandera negra, del Señor Don Tomás
lina, y se imprimieron en Madrid seis años hd... Por este Rodríguez Rubí, giran sobre argumentos parecidos a Pa
dato parece que la portada ó el fin de la edición que se labras y plumas.
cita deberían traer expreso el año de 1624 ; pero las dos 2. El Pretendiente al revés.—Va incluida en esta co
aprobaciones, que se copian allí en seguida como de la lección. — Representóla, es decir, hizo el principal papel
edición original , son del año 1631 : la primera de 8 de en ella, Ortiz.
octubre, firmada por un Fray Miguel Sánchez, y la se 3. El Arbol del mejor fruto.— Representóla Ortiz.—
gunda por Don Juan de Jáuregui, a 27 del propio mes. Don El argumento de esta comedía es el hallazgo ó invención
JoséAlvarezy Baena dice, en los Hijos ilustres de Ma de la cruz de Cristo en Jerusalen por Elena y Constanti
drid, articulo Gabriel Tellez, que había visto una edición no.— En la Biblioteca del Excelentísimo Señor duque de
hecha en 1624 : probablemente seria ya la segunda. Aun Osuna hay un manuscrito de esta comedia con fepba del
que esta obra no es dramática, incluyó el autor en ella año 1621 en Madrid.
las tres siguientes : 4. La Villana de Vallecas. — Incluida aqui. — Repre
1. El Vergonzoso en palacio —Comedia comprendida sentóla León.—Se leen en esta comedia (acto i , escena v)
en nuestra colección. — Representóla Sánchez, único en los versos que á continuación se copian :
este género. Por buenas nuevas os doy
2- Cómo ha* de ser los amigos.— Representóla Pinedo, Que el Rey ha convalecido...
maestro de los de este oficio.— Don Vicente Rodríguez de — Gracias i Dios. — Y ha salido
A Atocha en público hoy.
Arellano , que refundió la comedia de Lope , titulada Lo
cierto por lo dudoso , ingirió en ella un trozo de Cómo ¡Cosa extraña , que en veinte anos
Que reina , ni hambres , ni dafios,
han de ser los amigos. Pestes, guerras ni rigores
3. El Celoso prudente.—Va incluida en nuestra colec Del cielo, hayan afligido
ción.—Representóla Pinedo.—Calderón imitó esta come Este reino !
dia eo la de A secreto agravio , secreta venganza. El rey, 4 quien estos versos aluden, es indudablemente
Felipe III, que sucedió á su padre en 1698. Una carta que se
PRIMERA PARTE lee en la comedia tiene la fecha de 25 de marzo de 1620.
DE LAS COMEDIAS DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. En tal año debió ser compuesta ó representada La Villana
Ignoro si hay en Madrid algún ejemplar de la primera de Vallecas ; y por lo mismo la edición del primer tomo
edición. El de la Biblioteca Nacional, igual al que posee de comedias de Tellez que, según algunos, aparece como
el Señor Don Agustín Duran , tiene esta portada : Doce del año 1616, debe ser contrahecha, ó al citarla equivo
comedias nuevas del Maestro Tirso de Molina. Al Dolor caron los números.
Juan Pérez de Man talvan, natural de Madrid. Año 1631. En la escena ¿ules mencionada se lee ademas :
£a Valencia en casa de Pedro Patricio Mey. La suma del ¿Qué hay en Madrid de comedias?
privilegio, copiada de la edición primera, está despa — La corte había alborotado
chada eo Madrid á 12 de marzo de 1626; la suma de la Con el Asombro Pinedo
lasa tiene la fecha de 20 de noviembre, y la fe de erratas De la limpia Concepción;
la de 12, también de noviembre del mismo año. El Señor Y, fuera la devoción
Adolfo Federico de Schack (tomo U, página 554 de su ex Del nombre, allrmaros puedo
Que en este género llega
celente Historia de la literatura y arle dramática en Es A ser la prima. — ¿Y de quién'
paña) ciu una edición de este lomo, verosímilmente la — De Lope ; que no estin bien
Talo musas si» tal Vega.
xxxvm CATÁLOGO RAZONADO
A tan completo elogio bubo de contestar Lope coa la ocho do son suyas, sino de varios autores, cuvos nombres
dedicatoria de Lo fingido verdadero, parte de la cual he no se nos declaran. Las cuatro comedias de Tieso de Mo
mos copiado. Consta por ella que en el año de 1620 era lina, como se probará luego (á lo ménos respecto de tres),
ja Presentado el Maestro Fray Gabriel Tellez. son Amor y celos hacen discretos, Por el sótano y el tor
La Villana de VaUecai fué hábilmente refundida en 1819 no. Esto sí que es negociar y El Condenado por descon
por Don Dionisio Solis, y años después se la imprimieron fiado; una de las ocho sin nombre de autor es la de Cau
sin su noticia con muchas fallas. tela contra cautela, que tiene el argumento mismo de El
.*> El Melancólico.—Representáronla los Valencianos. amor y el amistad , publicada como de Tellez en el to
—Es el argumento de la comedia Esto si que es negociar, mo ni. Ahora bien : al lin de la comedia titulada La ven
»'scnlo de primera mano. Varios trozos de versilicacion tura con el nombre, que no entró en ninguno de los cinco
son iguales en ambas piezas. tomos de Tellez , aGrma el autor que no hurtaba trazas
6. El mayor desengaño.—Representóla Ortiz.—Come á nadie ; y lo mismo viene á decir de él su sobrino Don
dia tomada de la vida de San [¡runo. El santo y el canó Francisco Lúeas de Avila, en la dedicatoria del tomo m.
nigo Raimundo Diócres figuran en primer término en este Si Tellez no robaba argumentos dramáticos, el de Amor
cuadro de terrible expresión. y amistad es invención suya , y por consiguiente el de
7. El Castigo del penseque,—Va en este tomo.—Repre Cautela contra cautela debe ser imitación de aquel dra
sentóla Heredia.— Compúsola Tellez en Toledo, cuando ma ú otro de Tellez, boy desconocido, con igual pen
aun vivia Cervántes , y probablemente no babia publicado samiento. Quizá por eso el semi-autor de Cautela contra
aun la segunda parte del Quijote, dada á luz en 16 15. Mo- cautela se la dió á imprimir á Tellez, haciendo una es
reto aprovechó en su Parecido el primer acto de esta pecie de restitución al poeta original ; y quizá también se
comedia. hallan en el mismo caso las otras siete piezas , siendo
8. Quien calla otorga. — Va en nuestra colección. — meras refundiciones de comedias de Tellez que se han
Representóla Olmedo.— Fué escrita poco después que la perdido. Ellas tienen mérito, y no se comprende qué ra
anterior. zo» , á no ser la dicha, pudieron tener sus autores para
9. La Gallega Mari- Hernández. — Va en la colección. ocultarse. En tal suposición, me be determinado á incluir
—Representóla Vallejo. dos de esas obras aqui , mientras se averigua quién tiene
10. Tanto es lo de has cono lo de mé.nos.— Represen á su propiedad mayores derechos que Tirso.
tóla Juan Rautista.— Hay una refundición antigua de esta Contiene pues la segunda parle :
coinedia con el titulo de La virtud consiste en medio, Pró 1. La Reina de los reyes.—Representóla Avendaño.—
digo y rico avariento. Sírvele de asunto la conquista de Sevilla y la devoción
11. La Celosa de si misma.—Va en la colección.— Re del santo rey Don Fernando III á Nuestra Señora, cuya mi
presentóla Vallejo. lagrosa efigie labran dos ángeles en la misma forma en
12. Amar por razón de estado.— Va en esta colección.— que la Virgen se habia aparecido una vez al monarca
No se dice quién hizo en ella el papel principal.—En la bi héroe.
blioteca del Excelentísimo Señor duque de Osuna existe 2. Amor y celos hacen discretos. — Incluida en esta
una comedia manuscrita , con el titulo de Sutilezas del colección.— Representóla Valdes , con que comenzó en
amor y Marqués del Camarín, que salvas algunas varian Sevilla.— Los últimos versos de la comedia son estos :
tes de consideración , es Amar por razón de estado. La Mientras todos solenizan
pieza manuscrita parece obra de primera mano, y la im Celos que discretos son ,
presa obra corregida. Tellez introdujo en El Marqués del Amor, que liare maravillas ,
Camarín un villano gracioso, un hortelano ó jardinero, á Dad animo i vuestro Tirso
quien encerraba en un camarín su señor hiela la mitad Para que despacio os sirva.
del acto tercero : salia del escondite al acabarse la come Fué pues el Padre Tellez su autor, y la escribió de pri
dia, y pedia que por el encierro se le diese el titulo de sa ; á pesar de lo cual es esta comedia la única, entre las
Marqués del Camarín. Tellez hubo de conocer que el jar de Tirso hoy conocidas, que obsérvala regla clásica de las
dinero estaba de mas en la comedia; le quitó de allí , y tres unidades.
la ti mió de otro mido con mas propiedad. El manuscrito 3. Qoien habló pagó.— Representóla Valdes.— Forman
drl Señor duque de Osuna no es original, porque tiene el argumento de la fábula las adversidades del conde de
esta fecha : • Madrid , i.° de enero dt 1637». Urgel, Don García, favorecido primeramente, y perseguido
Acerca de los actores que hicieron los principales pape luego, por la reina de Aragón Doña Violante. Hállanse en
les en las comedias de Fray Gabriel, puede verse el Tra la jornada tercera los tres romancillos que á continuación
tado sobre el origen y progreso de la comedia y del his- se copian , y que parecen de la misma mano que otros
trionitmo en España, por Don Casiano Pellicer, tomo II. tres que verán nuestros lectores en la comedia titulada
El Rey Don Pedro en Madrid y el Infanzón de ¡¡leseas.
SEGUNDA PARTE doSa blanca. Publiquen) el mundo :
DE LAS COMEDIAS DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. Ramiro, oye, para Morir por callar
El lijero curso ; No es buen disimulo.
En Madrid, 1627. (Según el Señor Adolfo de Schack.) Que pueden sospechas Mi bien , no te ausentes ;
Este volúmeu lleva una dedicatoria á una hermandad Lo que amor no pudo. Que en lan fuerte punto
Piérdanse ios reinos : Llorarlo mis ojos
de mercaderes de libros que babia en Madrid con la ad Ya los aventuro ; Efetos tan suyos.
vocación de San Jerónimo, á cuyos individuos condesa Que es vida del alma Cantarán entonces
agradecido el autor, que si ellos no hubiesen costeado la El vivir con gusto. Sobre arroyos turbios
Publiquen mis males Viudas lorlolillas
impresión del tomo, las obras que lo componen hubieran Las penas que sufro, Llorados arrullos.
permanecido inéditas. « Yo. pues... virtuosa congrega Desde que mis bienes Parece que ya
Te hallaron difunto. Al alba madrugo,
ción (les dice), dedico, de estas doce comedias, cuatro, Reconoce, ingrato, Bailando ella rosas,
«que son mias , en mi nombre ; y en el de los dueños de Adorado injusto, Y yo cierno lulo.
>las otras ocho (que no sé por qué infortunio suyo, siendo Que huyes en vano, A Aragón le vas :
St en vano le busco. ¡Ay Dios! no te culpo,
«hijas de tan ilustres padres , las echaron ¿ mis puertas), Negar sus pasiones Que es Violante hermosa,
«las que restan.» Supiéronlo muchos ; Y alábasla mucho.
Resulta de lo que se cita, que solo hay en la Segunda Sospechas ni celos, Si de mi te acuerdas ,
No supo ninguno. Que llegues presumo
l>arte de Tirso cuatro comedias de Tellez , y que las otras Sepan que te adoro , Ciego para verla,
DE LAS OBRAS DRAMÁTICAS DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. xxxrx
Pin hablarla modo. Colgó en mi cénit. lilodeTELLEz, se le atribuye, con la autoridad del Señor
No busques mi muerte ¡Bien hayan los celos,
Cundo el alma ocupo , Bienes para mi ! Don Agustin Duran.
Contemplando ausente ¡Bien haya la ausencia. 10. Primera parte.— Próspera fortuna de don Alvaro
Las glorías que tuvo. Pues puedo decir, de Luna, y adversa de Ruy López di Avalos.—Represen
CONDE. Que gozo por ella tóla Valúes. — Son de notar en esta obra los dos pasajes
Hermosa señora. Lo que no crei !
Por qnien el buril sancho, que está suspenso , dice que á continuación se insertan , de los cuales el primero
Del sol en su esfera mirando al paño ; parece de Alarcon y el segundo de Tellez , y los dos sin
Se afrentó de si ; Hermosa Tirrena ,
Milagrosa imagen , hscúchame tú, embargo se hallan en un acto mismo.
Qse entre oro y marfil Qnc también me ausento I. Y magnánimo señor,
Tocó la azucena , Vestido de azul. Como le tenia amor,
Retucó el carmin ; De satisfacción Nunca estuvo temeroso.
Catadora de almas, No llevo un almud ; ¿ Que porque te qniero bien , Trujóle cierta bebida
¿Quien te podra huir? De sospechas si, Testimonios te levanten ? Un día el médico, y él ,
Que es cebar con gloria Que llevo un baúl. ¡Oh envidia, soberbio trueno! Entregándole el papel.
Generoso ardid. Quisiste la corte, Bramidos das de veneno, Tomó la copa , y, la vida
Cuando muerto estuve. Forzosa inquietud. Porque i la virtud espanten. Segura en caso tan nuevo,
Mi bien , sin sentir, Donde bailar pensaste Salte afuera, Juan Garda. Dijo con gallardo brío :
Vos vida y yo alma Riquezas del Sur : No sé si tienes memoria • Mira si de ti me lio :
Nos dimos allí. Defiéndete, amiga, De un suceso de la historia Lee tú, miéntras yo bebo..
Pagué de contado : Mira á la virtud: De Alejandro , que tenia El mismo caso confirmo,
Ya ¿qué me pedis? Que en la corte hay gente Un médico muy privado, Sin ser Alejandro yo :
Sin alma , y sin vos, De Cafarnaun. Y escribiéronle un papel. Mira si te quiero ó no :
¿Qué he de ver ni oir? No quieras que yo Que se recatase dél , Lee tú, miéntras yo firmo.
No se vista el sol Pierda la salud, Porque habia concertado
De ajeno turquí : Si no sé la P, [Dale el papel, y firma miéntras
Dejaldo á mis ojos Por saber la Q, Darle la muerte : el famoso lee Carda.)
Que van a morir. Ni que en nuestros montes, Los versos anteriores recuerdan esta quintilla que puso
Soberana Infanta , Casado avestruz, Alarcon en Los favores del mundo, acto primero :
Mí gloría, advertid Digiera tinteros
Si vos os quedáis. En mi juventud. Porque Alejandro decía
Que yo voy sin mi. Dicen que los pastos ( ¡Ved cuanto lo encarecía ! )
ti Rey mi seilor Son ya de común : Que mas contento quedaba
Me manda partir. Cásese con esto Si un agravio perdonaba ,
Amor qnc no parta : Algún Bercebd. Que sí un contrarío vencía.
Y vos ¿qué decís? Si del caracol
¡Llorar puede el sol ! No llevo el testuz , II. De cedazo ó de Milán.
Cerca esta mi fin ; Que lo temo , juro PABULL08. Su invención era una arpia.
Que el rigor la espada A Dios y 1 la cruz. Que en su garra sucia y fea
4. Siempre ayuda la verdad. — Representóla Juan Je ; Lindo aliño! Se llevaba a Calatea.
Aunque soy algo lampiño, DOÑA ELVIRA.
rónimo Valenciano, con que entró en Sevilla.— Don Juan Tengo yo la edad adosa. ¿Y la letra?
de Mitos Fragoso bizo una imitación de esta pieza con el ¿Vcnnie con aquesta cara
Tan rasa y fea? A fe mía PABL1LLOS.
titulo de Ver y creer. El asumo pertetiece al tiempo y á la Que en la gran carnicería Ansí decía :
corte del rey Don Pedro de Portugal. De los Infantes de Lara «Polifemo tenia un ojo ;
5. Los Amantes de Teruel.—Representóla A vendario.— Me hallé yo, y eu Aragón Vos, señora, tenéis dos:
Mantuve en el mes de abril No sois Polifemo vos.»
Se incluye en esta colección , tan exactamente copiada, Un torneo contra mil... Otro sacó , á lo que entiendo ,
que basla las erratas se han respetado. El Doctor Juan ¡Mil he dicho? Pocos son ; La humana naturaleza
Pérez de Montalvan bizo una refundicionde esta, que acaso V de todos ellos , solos Con nn mote en la cabeza :
En pié me quedaron dos : Médicos la iban siguiendo.
sería ya refundición también. Birlábalos, vive Dios, Era el mote : • Intento es >uio
6. Pob el sótano y el torso.—Incluida.—Representóla Con mi lanza , como bolos. Que crezca el género humano;
Prado.—Concluye la comedia con estos versos : Uno salió muy galán , Y estos me van á la mano ,
Sin botas y con espuelas, Pues matan mas que yo crio.»
Esto sirva Vestido todo de telas
De entretener solamente ; Las birladuras de Pablillos recuerdan otra de Mansilla
No porque haya estas malicias
Que por el sótano y torno en La Huerta de Juan Fernandez. (Véase la página 641,
Tirso escribe, mas no afirma. columna 2.a de este tomo.)
Segunda comedia de Tellez que hallamos en la Segunda 11. Adversa fortuna de don Alvaro de Luna.— Repre
forte. sentóla Valdes.
7. Cautela contra cautela.— Incluida.—Representóla 12. Esto sí que es negociar. — Incluida. — No se ex
Amarilis.—Don Agustin Moreto imitó, no con mucha feli presa quién representó el principal papel en ella. — Esto
cidad, el argumento de esta comedia, en la que intituló sí que es negociar es una refundición de El melancólico.
El mejor amigo el rey. Las escenas x , xi , xti , xiu y xtv Hay varios trozos iguales en ambas coinedias, como ya
del acto segundo se parecen, por la rapidez y naturalidad queda advertido; y el carácter villanesco de la protago
del diálogo, á alguna otra de las que liene en sus come nista aparece pintado mas á la manera de Tellez en la
dias Don Juan Kuiz de Alarcon. segunda comedia que en la primera, por cuya razón es
8. La mujer por fuerza. — Representóla Avendaño. — imposible dudar que sea la cuaria obra del tomo exclu
Sedúcese el asunto de esta comedia, para cumplir con sivamente propia de nuestro autor. Ademas de las doce
el título, al empeño de una dama llamada Finea, que ena comedias arriba dichas , comprende la Segunda parte
morada perdidamente de un conde que no la quiere y estos doce entremeses.
ama a otra, consigue al fin que sea su esposo. La escena 1. La Venta.
es en Ñapóles, y el Rey toma parte en la acción. Los otros 2, 5, 4, 5. Los Alcaldes (cuatro partes).
personajes son Alberto, hermano de Finea, un marqués 6. El Estudiante que se va á acostar.
Ludo» ico, Fenisa, Riselo, etc. Más parece comedia de 7. El Gabacho , ó las lenguas.
Lope de Vega que de Tirso ; pero Lope no necesitaba imi 8. El Negro.
tar á Tirso ni á nadie. 9. Las Viudas.
9. El Condenado por desconfiado.— Incluida —Repre Í0. El Duende.
sentóla Figueroa.— Este es el drama que, entre los doce II. Los Coches de Itcnavente.
de la Segunda parte, contiene bellezas de orden mas alto : il. La Malcontenta.
poresio, por el papel del gracioso y varias escenas de Los trozos siguientes darán idea de lo que hacia Tellez
bandoleros y gente perdida en que parece notarse el es- en esta clase de fábulas.
ti . CATÁLOGO KAZONADO.
DE LA VENTA. clara.
EL VENTERO, tt VII ESTUDIANTE. Agradeced qne viene mi marido.
jQué hay que contar de nuevo en el camino? DOMINGO.
EL ESTUDIANTE. Vos se lo agradecéis cuando se ha ido.
De nnevo solo cuentan vuestro vino. MOJARRILLA.
Sois villano , harto de ajos y cebollas.
EL ventero, a su criada GRAJAL. DOMINGO.
Grajal , tanto ojo con el licenciado, Y vos no; qne aun echáis ménos las ollas.
Porque hay estudiantino MOJARRILLA.
Que se lleva un colchón en un bolsillo. Echar ménos las ollas no es delito.
LA CRIADA. DOMINGO.
No hay que temer, Corneja ; No, señor, si no fueran las de Egito.
Que hay en casa colchón , que en dos instantes
Pasa a chinche una escuadra de estudiantes. el escribano , « MOJARRILLA , que toma residencia á domingo.
El barbero, señor, pone demanda
EL ESTUDIANTE. Al mesonero por cincuenta reales :
i Por cuatro albondiguillas como nneces A entrambos escuchó el señor alcalde, [Domingo.)
Me pide veinte cuartos, Y sin mas ocasión , mandó ahorcallos.
Y ayer hizo ocho dias, De que estuvieron ya muy apretados.
Por cuatro albondigones como el pullo DOMINCO.
Me llevó tres cuartillos ! Mas ¿qué tengo de her, si dice el uno :
EL VENTERO. • Uios sabe la verdad , que no los debo ; •
SI haria ; Y el otro dice : «Aunque á usarcé se atreve.
Has no se muere un asno cada dia. Dios sabe la verdad , que me los debe.»
Yo dije : «Pues ahórquenlos i entrambos,
DE LOS ALCALDES. Y allá lo juzgue Dios , pues que lo sabe ,
Y el que no los debiere, no los pague.
PRIMERA PARTE. Dios sabe la verdad, Dios lo provea ;
Altercado entre mojarrilla , alcalde de los hidalgos , y domingo , Que yo no quiero preitos en mi aldea.»
alcalde de los villanos : este bobo , y aqueljudio. MOJARRILLA.
MOJARRILLA. Yo no puedo creer que tal hicistes.
1 Domingo ! DOMINGO.
OOMINGO. j Bueno es eso ! Pues ; cuándo vos creis'.esT
¡ Mojarrilla ! ESCRIBANO.
MOJARRILLA. Doy fe dello.
Menos brío; MOJARRILLA.
Que sois villano vos. Yo no ; que no conviene.
DOM1NCO. DOMINGO.
Y vos judio. Ninguno puede dar lo que no tiene.
mojarrilla {poniendo delante i Domingo una vara como se pone
una lanza). MOJARRILLA.
Fuera, dije , ó dareie una lanzada. Hermano, hermano, dad vuestro descargo;
DOMINGO. Que aunque me habláis tan mal, soy juez, y tengo
No será la primera , camarada. Para oir á las partes dos orejas.
MOJARRILLA. DOMINGO.
i Soy yo Longinos? Vos no tenéis mas de una , aquesto es cierto;
DOMINGO. Que la otra os la quitaron cu el Huerto.
Ménos el caballo.
MOJARRILLA. DE LA CUARTA PARTE.
Ya no puedo sarrillo. el escribano, á uno de los dos alcaldes garlito t espinilla,
DOMINGO. sucesores de Mojarrilla y Domingo.
Pues soltallo. Sefior, aqueste preso á un hombre honrado
MOJARRILLA. En unos versos le llamó quemado.
¡Fuerte cosa es tratar con mentecatos! GARLITO.
Inocente , escuchad. ¿Es aquesto verdad?
DOMINGO. EL PRESO.
Decid , Pililos. Oigan vuarcedes.
Yo soy poeta , ó por lo menos picnsolo,
Sentios , Alcalde. Y ciertas coplas hice en su alabanza :
MOJARRILLA. La una acabó en hado, y yo, forzado
Sentaos vos. Del consonante, le llamé quemado.
DOMINGO. ESPINILLA.
No quiero. Parecéis á un poeta que cantando
MOJARRILLA. Cierta batalla, dijo aquestos versos :
Sentios, Domingo. « Mas el jóven , con un bastón de enebro ,
Le dió un golpe mortal en el celebro.»
DOMINGO. Y un crítico infernal de vetso y prosa
Él sábado es primero. En la márgen le poso aquesta glosa :
MOJARRILLA. «Por ser el bastón de enebro
Yo soy cristiano viejo. Diz que le dió en el celebro,
DOMINGO. Y si fuera de membrillo,
Alcalde hermano, Le diera en el colodrillo.»
El viejo veo ; echad acá el cristiano. GARLITO.
MOJARRILLA. Forzóle el consonante á ese cuitado.
Sentaos allá ; que juntos nunca harémos ESPINILLA.
Buenas migas los dos. A galeras llevad este forzado.
DOMINGO. GARLITO.
Ya lo imagino, ¿Por qué? Decid.
Porque las mias se hacen con tocino. ESPINILLA.
Porque de aquí adelante.
DEL MISMO ENTREMES. Del Rey lo sea , y no del consonante.
SEGUNDA PARTE.
clara , mujer de mojarrilla , á domingo. Finalmente, esta Segunda parle comprende anas com-
Yo tomaré venganza en lal desgracia. i posiciones poéticas, entre las cuales me parece curioso
D01I1NG0.
Todo lo que es tomar, lo hacéis con gracia. el soneto que sigae :
DE LAS OBRAS DRAMÁTICAS DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. \LI
A LA DERIVACION DEL PASA-G0X2AL0. Otón , á quien su padre ha hecho pastor, cansado de ha
SONETO. cerle estudiar sin provecho, socorre á la hija del duque
Brígida de Rubiales, que la gala de Mantua, vence á un Conde enemigo del Duque, y por
De todo el fregonismo en si atesora , una equivocación se desposa con la Duquesita. Tal es el
El alma inclina al talle que enamora, argumento de esta comedia , muy desordenada, pero llena
Del lacayo Gonzalo de Záfala.
Rendirle quiere pecho y alcabala de movimiento y buenas situaciones.
Al niño Amor que sns arpones dora , 7. La prudencia en la mujer. — Incluida en esia co
V en una noche en que señala hora , lección.
Aguarda al que ella estima, si él regala.
Dióle a su ministerio desempeño : 8. La venganza de Tamar.—Con el nombre de Don Fe
Las doce y una del reloj ha oido, lipe Godinez corre impresa una Venganza de Tamar, que
Y ve que no venia su regalo. es la misma de Tellez, suprimida una porción de versos,
Oyó las dos , y ya , rendida al sueño ,
Dijo con un despecho desabrido : alterados algunos y variado el desenlace para reunir la
¡Oh cómo pata el tiempo , y no Gómalo! muerte de Absalon con la de su hermano Amon. La se
PARTE TERCERA gunda jornada de Los cabellos de Absalon, de Don Pedro
Calderón de la Barca , es casi una copia literal del tercer
DE LAS COMEDIAS DEL MAESTRO TIRSO DF. MOLINA , acto de la Venganza de Tamar, escrita por Tellez.
recogida* por Don Francisco Lúeas de Ávila, sobrino 9. La villana de la Sagra.—Va en esta colección.
del autor, año 1634. 10. El amor t el amistad.—Va en nuestra colección.—
Impresa en Tortosa, en la imprenta de Francisco Mar- En la biblioteca del Excelentísimo Señor duque de Osuna
torell. Las aprobaciones y licencias son del año anterior : hay un manuscrito de El amor y el amistad , cuyo primer
nótase que Avila menciona el primer tomo y no el segan monólogo es diferente del que se lee en la obra impresa.
do, diciendo : «A cualquiera. Si estuviera yo, señor Cual 11. La fingida Arcadia.—Hay en esta obra un trozo de
quiera , tan olvidado del buen pasaje que usted hizo á Los versificación que también se halla en La huerta de Juan
Cigarrales y primera parle de comedias del Maestro Tirso Fernandez. El argumento se funda en el capricho de una
ie Molina, mi üo, como lo están sus divertimientos de la condesa italiana llamada Lucrecia , la cual declara á los
promesa que vinculó en sus decendientes, no asegundara pretendientes que hay á su mano, que solo ba de rendir
en nombre suyo (aunque sin su permisión ) riesgos nuevos su corazón al galán que reúna las prendas con que Lope
que examinen si aun dura aquella buena voluntad primera. de Vega adornó al pastor imaginario de su Arcadia, lla
mado Anfriso. Para complacer á la Condesa, toman todos
Saldrán con toda brevedad y diligencia las Novelas pro los amantes nombre y traje pastoril, resultando preferido
metidas, y tras ellas la Segunda parte de Los Cigarrales; un español.
j en medio de estas dos , con el apellido verdadero de mi 12. La Huerta de Juan Fernandez.— Va en esta colec
tío, otro que se bautizará con el de Deleitar aprovechan ción.
te. Excuse usted averiguaciones sobre si de una y otra PARTE CUARTA
fabrica ba de ser el alariie mi tio el Maestro, ó su sobri
no; que cuando me arroje á afirmar que entrambos, po DE LAS COMEDIAS DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA ,
niendo de su parte aquel cuadernos escondidos y olvida recogidas por Don Francisco Lúeas de Ávila, sobrino
dos , y este nuevas añadiduras , no será mentira que me del autor, año de 1635, Madrid.
ejecute en la restitución.» Contiene :
En la dedicatoria á Don Julio Monti, caballero milanes , 1. Privar contra su gusto. — Va en la colección.
da el colector Avila noticia del número de comedias que 2. Celos con celos se curan. — Va en la colección.—
Tellez había escrito hasta enlónces.—«Gusano es (dice) Hay en la biblioteca del Excelentísimo Señor duque de
su autor, de seda : de su misma sustancia ha labrado la Osuna una copia de esta comedia , con la fecha de 10 de
numerosa cantidad de lelas con que cuatrocientas v has diciembre de 1625.
comedias vistieron por veinte años á sus profesores, sin 3. La Mujer que manda en casa.—Es la historia de Je-
desnudar corneja ajenos asuntos ni disfrazar pensamien zabel , Acab y Nabot.
tos adoptivos.» 4. Antonia GarcIa.—Sirvió de original para La heriiea
Se infiere de esto que al tiempo de hacerse en Tortosa Antona García, de Cañizares.
■ impresión del tomo tu de comedias de Tellez , toda 3. El Amor medico.— Incluida aquí.
vía uo eslaba publicado en Madrid el segundo ; ó no lo 6. Favorecer á todos v amar A ninguno : Dona Beatriz
consideraba el sobrino de Tellez como parte de las obras de Silva. — La protagonista es la célebre Doña Beatriz ,
del lio , por no contener mas que cuatro comedias integras dama de la corte de Juan II, que retirada al claustro fundó
de él : se ve también que el mismo Don Francisco Lúeas la órden de la Concepción.
de Avila se proponía ayudar á Tellez en las Novelas y en la 7. Todo es dar en una cosa.—Tiene por objeto las mo
continuación de Lo* Cigarrales; y por último, que pasaban cedades de Francisco Pizarro : toda la acción pasa, como
• • de cuatrocientas las obras dramáticas de nuestro fe debe, en España.
cundo autor. 8. Las Amazonas en las Indias.— El héroe es Gonzalo
La tercera parte contiene : Pizarro, hermano de Don Francisco, pintado con las cua
I. Del enemigo el primer corsejo.—Va en nuestra co lidades de gran caudillo y gran caballero. Pasa la acción
lección. del drama en el Perú.
i. No bat peor sordo — Incluida en esta colección. 9. La Lealtad contra la envidia. — Aqui es el héroe
—Hubo de ser escrita en Toledo en el año 1625, cuando Don Hernando Pizarro, hermano de los dos anteriores,
los ingleses acometieron á Cádiz. cuyas hazañas y amoríos pasan en España y América. Es
3. La mejor espigadera. — Es la historia de Rut. tas tres comedias , que llevan por segundo titulo el de
4. Averigüelo Vargas.—Va en esta colección. Hazañas de los Pizarros, están muy bien escritas.
5. La Elección por la virtud. — Es la historia de Six 10. La peña de Francia. — Forman la acción de esta
to V, basta que llegó á Cardenal, ofreciendo el autor comedia la busca y hallazgo de la imágen de Nuestra Se
icabar la historia en una segunda parte. Don Juan de Ma ñora de la Peña de Francia, verificados por Simón Vela;
los Fragoso hizo una imitación de este drama en el que y una competencia amorosa y política entre los infantes
rátitnló El hijo de la piedra. Don Enrique y Don Pedro, hermanos de Don Juan II de
6. Ventura te oé Dios, hijo.— Un jóven rudo, llamado Castilla.
*

lili CATÁLOGO RAZONADO


11. Santo t sastre —Hállanse reunidos en esta come de que se acaba de dar cuenta. De las cuatrocientas que
dia los principales hechos de la historia de San Homo- escribió, según afirma Don Francisco Lúeas de Avila , solo
bono, escogidos con acierto y puestos en acción con bas conozco por suyas las siguientes, ademas de las ya ex
tante destreza. Los últimos versos del drama dicen : presadas.
Esta historia nos enseña 1. La Santa Juana, tercera parte. — Posee el original
Que para Dios todo es fácil , de esta comedia y las dos anteriores el Excelentísimo Se
Y que en el mundo es posible ñor duque de Osuua : las tres fueron escritas , ó por lo
Ser un hombre sanio ij sastre.
ménos remitidas a la censura, en el año 1613, y la primera
12. Don Gil de las Calzas verdes.—Va incluida en esta parte lleva en su hoja última esta nota de mano de Tellez :
colección. — En Toledo á 30 de mayo de 1613. Omnia subjiciuntur
QUINTA PARTE Sanctoe Romance Ecclesim el censures ejus filiorum qui
DE COMEDIAS DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA, cum charitate et sufleientia illa correxerint.— Fray Ga
recogida* por Don Francisco Lúeas de Ávila, sobrino briel Tellez.
del autor. Año 1636. En Madrid, en la Imprenta Real. 2. Amar por señas. — Incluida en nuestra colección.—
La suma del privilegio, la de la tasa, las aprobaciones En la escena x del acto segundo se leen estos versos :
j licencia son del año anterior, meses de junio y julio. ¿Sois la infanta
Contiene : Lindabrides, á lo Febo,
1. Amar por arte mator.—Incluida en la colección. A lo Amadiseo , Oriana ,
Gridonia , i lo Primaleon ,
2. Los Lagos de San Vicente.— Drama deveto, sacado Micomicona á lo Panza ,
de la vida de Santa Casilda : al fin de él ofrece Tirso una O a lo nuevo quijotil ,
segunda parte. Dulcinea de la Mancha ?
3. Escarmientos para el cuerdo. — Drama histórico, Era nuevo El Quijote cuando se escribió esta comedia;
fundado en las trágicas aventuras del portugués Manuel y habiendo salido á luz la primera parte de aquella obra
de Sosa y su mujer Doña Leonor, que habiendo padecido inmortal en el año 1605, debe suponerse que Tellez com
naufragio en las costas de la Cafreria, perecieron alli mi puso la fábula de Amar por señas pocos años después.
serablemente. Hállase impresa en el lomo xxvii de la colección titulada
4. La República al revés.— Constantino VI Porüroge- Comedias nuevas escogidas de ¡os mejores ingenios de
neto lanza del trono imperial á su madre Irene , la des España , que principió en el año 1652 y concluyó en el
tierra y manda quitarle la vida ; autoriza el robo, esta de 1704.
blece que de cuatro en cuatro años puedan anularse los 3. El Burlador de Sevilla t Convidado de piedra. —
■casamientos, manda sacar á la vergüenza á los senadores Incluida en el tomo presente.—Esta comedia fué impresa
vestidos de mujeres , y renueva la herejía de los icono en el lomo vi de la colección citada; pero no he disfrutado
clastas. El trastorno y confusión general, producidos por aquella edición. Las que poseo son infelicísimas ; en to
la tiranía de Constantino, dan ocasión al Ululo de la co das está mutilado el texto frecuentemente, y es probable
media. que no le falten añadiduras : con uno y otro desaparece
5. El Aquíles.— De este asunto, y teniendo presente la la obra del autor. Mas ó ménos, creo que sucedió lo mis
comedia de Tellez, hizo otra Don Cristóbal de Monroy, mo con las otras comedias de Tellez que se imprimieron
con el titulo de El caballero dama. También la tendría después de su fallecimiento : me parece que en todas
presente Calderón para escribir El monstruo de los jar falta algo de mano propia y hay algo de ajena.
dines. 4. La Firmeza en la hermosura. — Comedia refundida,
6. Marta la piadosa.—Incluida en esta colección.—Hubo ó cercenada á lo ménos, por algún incógnito, en la edición
de ser escrita en el año 1614, en que se verilicó la expe primera que de ella he visto ; pero por dicha no ha que
dición á la Mamoia. dado mal.
7. Quien no cae no se levanta. — Comedia de asunto 5. La Ventura con el nombre. — Va en nuestra colec
devoto, muy bien escrita y muy buena , mientras la pro ción. — Tellez se introdujo á si propio en esta comedia ,
tagonista es mala : desde que se convierte, que es á la bajo la figura de un pasior llamado Tirso.
mitad del acto segundo, el drama se echa a perder. 6. El Caballero de Gracia. — Comedia histórico-de-
8. La Vida t muerte de Heródes. — Hace Heródes el vota, cuyo primer acto pasa en Módena, el segundo y ter
papel de un amante á la española, muy caballeresco y ga cero en Madrid. Jacobo de Gracia ó de Gratiis rehusa ca
lán , que se trueca después en un celoso frenético. Por sarse en su pais , viene á España como secretario de un
una conversación mal entendida, manda malar á su ino cardenal á traer unas reliquias, funda un convento y un
cente esposa Mariamne, ordena después la degollación de hospital, se iiace eclesiástico, y el autor acaba su compo
los inocentes, y muere rabiando, abrazado con dos niños sición ofreciendo segunda parte.
ahogados por él. 7. La Jota de las montañas , Santa Orosia. — El viaje
9. La Dama del Olivar.— La dama del Olivar es Nues de Santa Orosia á España , y su muerte á manos de los
tra Señora, que obra un singular milagro con un tal Ma- moros en los Pirineos, forman la acción.
rolo, vecino del pueblo de Eslercuel , en el reino de Va 8. Quien da luego, da dos veces. — Está sacada de la
lencia. Es también conocida esta comedia por el Ululo de novela de Cervántes , La Señora Cornelia.
Lorenza la de Estercuel, puesto por Don Ramón Meso 9. La Condesa bandolera ó la ninfa del cielo. — Es la
nero á la atinada refundición que de ella hizo, y se es leyenda de la condesa Ninfa ,
trenó en el teatro de la Cruz, á 28 de junio de 1827. Cnya prodigiosa vida ,
10. La Santa Juana. Por caso admirable y nuevo ,
Ludovico Blosio escribe
11. Seguida parte de Santa Juana. — Comprenden es En sus morales ejemplos.
tas dos comedias una gran parte de la vida de la bien Tales son los úlümos versos del drama.
aventurada Juana Vázquez, ofreciendo el autor concluirla 10. Las Quinas de Portugal. — El protagonista de este
en la parte tercera, que solo he visto manuscrita en la bi poema escénico es el conde Alfonso Enriquez , que luego
blioteca del Excelentísimo Señor duque de Osuua. fué rey de Portugal. La exposición de Las Quinas y la de
Estas sesenta y dos comedias de Tellez , contando con Los Lagos de San Vicente son iguales.
las ocho dudosas de la parle segunda , son las que se pu- En la Biblioteca Nacional de Madrid hay un manuscrito
Dlicaron coleccionadas, las tres en Los Cigarrales de To no original de Las Quinas , que tiene al fin la nota si -
ledo, y las cincuenta y nueve en los cinco tomos ó partes guíente :
DE LAS OBRAS DRAMÁTICAS l EL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. Xliii
•Todo lo historial de esta comedia se ha sacado con casa está evidentemente mutilado, y el desenlace resulta
•puntualidad -verdadera de muchos autores, ansi portu- frío, soso, mal trabado con lo que antecede, y ajeno de
■pteses como castellanos, especialmente del Epitome de todo artificio, cuando en lo demás de la comedia hay ar
«ílanuel Faria y Sousa, parte 3.a, cap. 1.°, en la vida del tificio con exceso. Por esta razón se reimprime en cali
■primero conde de Portugal (pág. 539) D. Knrique, y en dad de apéndice el acto tercero de Lo que hace un manto
idcap. 2." de la del primer rey de Portugal D. Alfonso en Madrid, pues ya que no en la versificación, tal vez en
lEnriquez, pág. 349, el per totum.— Item : del librillo en los incidentes habrá algo del desenlace primitivo.
■latín intitulado De vera Regum Portugalia; Genealogía, 16. Los Balcones de Madrid.—Otra comedia de Tellez
iso autor Duarte Nuñez, jurisconsulto, cap. 1.° de Enrico estropeada por los cómicos , y luego por los impresores
tPu-tugalia: Comité, folio 2, y cap. 2.°, de Alfonso primo que les tomaban los manuscritos. — Confieso para princi
iP( tIuqcIut Rege, folio 3.—Pero esto y todo lo que ade- piar, que el primer acto no me parece obra de Tellez ;
>mas de ello contiene esta representación, se pone con su los dos últimos indudablemente son suyos , y sin duda es
intor a los piés de la Santa Madre Iglesia , y al juicio y tán recompuestos ó descompuestos por otro. Yo babia
•censura de los que con caridad y suficiencia la enmen- notado que debían faltar en el último varios trozos y aun
idaren. Eo Madrid á 8 de marzo de 1638. escenas enteras ; que el apellido del gracioso, por las alu
«El Maestro Fray Gabriel Tellez. siones que se hacen á él, debia ser Coral y no Corral; y
tFinis coronal opus.t en fin, que las acotaciones en que se explica la posición
11. El Cobarde has valiente.—El héroe es Martin Pe de los personajes en la escena postrera , estaban en con
la?/, el sobrino del Cid. Recuerdo parece de esta obra la tradicción con el diálogo. Impresa ya esta comedia de
comedia titulada Vida y muerte del Cid, y noble Martin Los Balcones, aproveché unas vacaciones de la Biblioteca
PtUn. Nacional , donde estoy empleado , y acudí á la del Exce
lí. El honroso atrevimiento.—Drama veneciano, cnyo lentísimo Señor duque de Osuna , valiéndome del favor
desenlace es el mismo que dió Montalvan á su comedia que me dispensa el eruditísimo Señor Don Miguel de Salva,
célebre No hay vida como la honra. bibliotecario de su Excelencia, para que me permitiese
13. La Romera de Santiago. — Son los principales pa examinar las comedias manuscritas de Tellez que posee
peles de La Romera una hermana del rey Don Ordoño II, aquella casa. Las vi, lei la de Los Balcones de Madrid con
y el conde de Castilla Garci- Fernandez. En alguna edición cuidado, y hallé que no solo está falto ó alterado el texto
se atribuye esta obra a Luis Yelez de Guevara : tal vez, donde yo sospechaba , sino en otras muchas partes tam
según la conocemos , esté retocada por él. bién , principiando desde la primera escena del drama.
1*. Desde Toledo á Madrid. — Incluida en nuestra co Los cómicos, por excusar gastos ó librarse de costaladas,
lección.—También me parece que alguno retocó esta co quitaron el singular espectáculo de la última escena , en
media y le quitó algún buen pedazo hacia el fin, porque que los amantes se ven sorprendidos sobre un tablón al
en el acto segundo conviene el galán con la dama en de pasar de un halcón á otro : allí los acusan , allí se discul
jarse prender en llegando á Madrid , y tal prisión no se pan y alli se casan , acabando la comedia el autor muy
verifica ni se excusa. ufano con dos versos en que advierte á los espectadores
15. En Madrid t en una casa.— Incluida en esta colec que aquella es la primera comedia que tiene fin en el
ción. — El Señor Don Alberto Lista sostuvo años há que aire. En el ejemplar manuscrito el gracioso se llama Co
debía ser de Tellez esta comedia, generalmente atribuida ral.
i Rojas; y en efecto, no se puede dudar que salió de la Queda pues demostrado, con manuscritos é impresio
piima de Tirso : trama, diálogo y lances lo están dicien- nes , que las comedias de Tellez publicadas fuera de los
jo. Rojas no la incluyó entre las suyas : indicio mny favo cinco tomos que dieron á luz él y su sobrino , fuéron cer
rable i la opinión del Señor Lista. El correr impresa con cenadas, añadidas y desfiguradas, y que no las poseemos
el nombre de Rojas consiste, á mi ver, en que él hubo de tales como el autor las escribió.
refundir el acto tercero, refundición que cayó en manos De aquí parto para extender dos palabras acerca de El
de algún impresor poco escrupuloso, el cual la publicó Rey Don Pedro en Madrid, ó el Infanzón de lllescas. Es
eoa el titulo de Lo que hace un manto en Madrid, rega ta comedia, es decir, una con el titulo de El ¡n/amon de
lándosela á Calderón, de quien no es, porque no está lllescas , ba corrido como obra de Lope : hay dos edicio
en la lista que él mismo hizo de sus comedias poco án- nes , ambas rarísimas , en que se atribuye á Don Pedro
tes de su muerte, á petición del Señor duque de Vera- Calderón de la Barca. En la biblioteca del Excelentísimo
fuá : así corrió por de Calderón la obra enmendada por Señor duque de Osuna existe un ejemplar manuscrito que
Doo Francisco de Rojas , y se dió por de Rojas la com la da como de Andrés de Claramonte, y otro en el archivo
posición original de Tellez. Lo que hace un manto en Ma- del Teatro Español ; y por último, yo he tenido en mi poder
<rid do es tampoco titulo puesto por Don Francisco de otro manuscrito, copia moderna, que pone por autor al
Rojas á su refundición , porque no conviene á la pieza, y Maestro Tirso de Molina. De Calderón no es, porque no
n sa final , que puede verse en los Apéndices á este lo está en la lista que envió al Señor duque de Veragua : en
mo, se conservan estos tres versos de la obra original : los veinte y cinco tomos de Lope tampoco se encuentra.
Et artera ; que esto basta , Quizá se la han atribuido, por la semejanza de su titulo
Y el saberlo que sucede con la de El caballero de lllescas , la cual en efecto es de
En liadrid y en una casa ; Lope. De cualquier modo que sea, la comedia El Rey
ademas de haberse dicho antes (pág. 714, colum. 2.*) en Don Pedro en Madrid, tal como se lee impresa y manus
ua escena escrita por el refundidor : crita , ni puede pertenecer exclusivamente á Lope , ni á
Tellez, ni á Claramonte. No es de Lope ni Tellez tal como
¡Miren aquí lo que pasa está , porque el lenguaje en mil partes no es de ninguno
En ¡Jadrid y en una casa !
de estos dos insignes poetas. Frecuentemente se ve alli
Repilo pues que la comedia En Madrid y en una cata empleado
« en mi concepto de Tellez, como creyó el Señor Don Al el lo como acusativo del pronombre él, no
solo para cosa, sino también para persona; y Lope y
berto Lista ; que se publicaría como de Rojas , porque Tellez,
probablemente es suya la refundición de esta pieza , que relación ácomo madrileños, usan generalmente el le con
«orre con el título de Lo que hace un manto en Madrid; y Claramonte esa comediay aun
las personas también á las cosas. No es de
úado que por desgracia no poseemos el texto genuino empleaba el lo en vez del le, comoestá
tal como ; porque sí bien él
puede verse en su co
ile la obra original : el acto tercero de En Madrid y en una media El Negro valiente en Flándes, el pensamiento del
XLIV CATALOGO RAZONADO DE LAS OBRAS DRAMÁTICAS DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA.
drama, los caractéres y varias escenas principales, no «Esta comedia intitulada El Infanzón de Illescas, se poe-
puede haberlos producido un autor de tercero ó cuarto »de representar, reservando á la vista lo que no fuere de
orden como el buen Andrés 1 : son, a no dudar, obra de un >su lectura. Zaragoza... 20 de 1636.a
autor de primera jerarquía. Nótase gran desigualdad de La última hoja, donde está la licencia, y las dos ante
dicción en esta comedia : hay trozos de estilo afectado, os riores, son de letra distinta del manuscrito.
curo y prolijo ; hay otros en que el lenguaje es claro, pro La portada dice : El Rey Don Pedro en Madrid, come
pio, enérjico, breve : señal clara de que trabajaron allí dia famosa de Andrés de Claramonte.
dos escritores. ¿Quiénes serian? Yo creo que el primero Obsérvese que en la licencia se da lisa y llanamente a
fué Tellez, y que Claramonte refundió la obra de Tellez. la comedia el titulo de El Infanzón de Illescas, sin que le
El carácter del rey Don Pedro ofrece muchos puntos de preceda ni siga el otro titulo de El Rey Don Pedro en
semejanza con el de Don Juan Tenorio en El Burlador de Madrid; y por el contrario, en la portada no hay mas ti
Sevilla. La sombra del clérigo, figura admirablemente tulo que el de El Rey Don Pedro en Madrid, sin que le
dibujada, tiene grande analogía con el personaje del co acompañe el otro de El Infanzón de Illescas. Esta cir
mendador Ulloa. La tropelía hecha con la graciosa en el cunstancia y la de tener letra distinta las últimas hojas,
tejado, alguna expresión del gracioso, las escenas del Rey me inclinan á creer que la comedia primitiva no llevaba
y el Infanzón en el acto primero y el último, y toda la mas Ululo que el de El Infanzón de Illescas, y con él se
parte prodigiosa de la fábula, se distinguen por aquel ca representaba; que fué refundida después como á escon
rácter de originalidad y osadía que se admira en El Con didas , por consideración ó miedo al autor, que aun vi
vidado de piedra, en El Condenado por desconfiado. Tanto viría en el siglo, y que para representar la refundición
es lo de mas como lo de minos , La República al revés. El se servían de la licencia dada para la comedia antigu.i.
mayor desengaño, y demás comedias de Tellez, cuyo ar uniéndola al manuscrito de la nueva.
gumento comprende lances maravillosos. Lo que no ad Andrés de Claramonie falleció en ICIO El Infanzón de
mite duda es que la obra de Tellez y Claramonte fué Illescas, original, sería escrito á principios del siglo xvu o
retocada después por otro, ántes que Moreto formara á fines del xvi.
sobre ella su Valiente justiciero, que la desterró de las No contando la comedía de El Rey Don Pedro en Ma
tablas do muy justamente. El manuscrito que existe en la drid (pues aunque la tengo por de Tellez faltan pruebas
biblioteca del Excelentísimo Señor duque de Osuna, con para justificarlo), son setenta y ocho solas las que conozco
forme con el del Teatro Español , difiere algo del mió ; y de nuestro autor. Algunas se le lian atribuido que no son
uno y otro se diferencian mucho de la comedia impresa : suyas, como la de Contra su suerte ninguno, que es de
esta es mas corta, tiene otro desenlace, y falta en ella la Jerónimo Malo de Molina. La titulada Vida y muerte de
primera aparición de la Sombra ; por eso he preferido la Hércules , que se incluye así en el catálogo becbo por los
manuscrita, cuyo texto no sé que basta ahora baya sido herederos de Medel, como en el de Don Vicente García di
impreso; la del Señor duque de Osuna me ha servido para ta Huerta, probablemente no habrá existido nunca. En el
corregir las equivocaciones de la mia ; pero no la he se índice formado en 1716 por Don Juan Isidro Fajardo, que
guido siempre, porque otras veces el texto de mi manus se halla manuscrito en la Biblioteca Nacional, se dice ex
crito me ha parecido mejor. Sea esta comedia de Lope, presamente que la tal comedia se halla en el tomo v de
sea de Telliz y de Claramonte, ó de otro, lo cierto es qui Tellez , donde no hay mas Vida y muerte que la de Herí-
era rarísima, y que es una de las creaciones mas notables des : el nombre de Hércules debe haber sido un error de
del teatro español en su época. El Rico-hombre de Alca pluma , cometido por uno y copiado por varios. El Señor
lá, que tanta fama ha dado á Moreto, no pasa de ser una Don Bartolomé José Gallardo, bibliógrafo eminente y des
refundición bien hecha de El Rey Don Pedro en Madrid : graciadísimo, poseyó y perdió, según aparece en un artí
de allí tomó el argumento, el plan , los caractéres , mu culo publicado en la Antología española, una comedia del
chos pensamientos y hasta algunos trozos de versificación ; Padre Tellez, titulada La Peña de los enamorados : otra
con tales auxilios no es difícil liacer una obra buena. Y de igual título hay incompleta en el archivo del teatro
téngase presente que lo maravilloso del drama está muy que fué de la Cruz ; pero aunque parece escrita en el
superiormente manejado en la comedia primitiva : la apa siglo xvu , no se le puede atribuir á Tirso , porque en nada
rición del clérigo difunto es en la comedia de Moreto un se asemeja á las suyas. Muchas de estas se han publicado
incidente de poco efecto, al paso que la Sombra introdu con títulos diferentes : por los años de 1754 reimprimió
cida en El Rey Don Pedro en Madrid es un pensamiento Doña Teresa de Guzman una porción de ellas, aplicando
digno de Shakespeare; las escenas últimas del acto se á muchas el distintivo de comedia sin fama, en contrapo
gundo, á lo menos en cuanto á la concepción, rayan en sición al de comedia famosa, tan usado en el siglo anterior.
lo admirable, en lo sublime del drama. En aquella colección se da á Fray Gabriel Tellez el nom
El manuscrito del Excelentísimo Señor duque de Osuna bre de Don Miguel Tirso ve Molina y el título de Maestro
tiene al fin ia nota y fecha que á continuación se traslada. de las ciencias.
< Andrés de Claramonte era cómico : i uno de ellos hace Don El Rey valiente y justiciero y Rico-hombre de Alcalá,
Francisco de Quevedo en la Vida delgran Tacaño, cap. 22, decla refundición hecba por Don Agustín Morelo sobre El Infan
rar : «Que á los largantes que hacían comedias, i todos les obli zón de Illescas , ha sido vuelta á refundir dos veces en
gaba i restitución , porque se aprovechaban de cuanto habían re nuestros días, primero por Don Dionisio Solis, y después
presentado... Como andaban por esos lugares, y les leen unos y
otros comedias, tomábanlas para verlas y hurtábanselas; y con afia- por Don José Fernandez Guerra. La del Señor Solis es la
dir una necedad y quitar ona cosa bien dicha , declan que era suya: que se representa ordinariamente en nuestros teatros ; la
y declaróme como no habla habido farsantes jamas que supiesen ha
cer una copia de otra manera.* Ademas de esto, en unas décimas del Señor Guerra no es conocida, aunque en mi entender
que varios autores escribieron contra Don Juan Ruiz de Alarron está trabajada con tanto esmero y habilidad , por lo mé-
para motejarle de plagiario , se le llama entre mil vituperios, se nos , como la de su predecesor. Una y otra permanecen
gundo Claramonte. Podría ser, pues, un refundidor mañoso, pero
no un buen poeta dramático, original, creador. inéditas.
PALABRAS Y PLUMAS.

PERSONAS.
MATILDE , princesa de Salerno. SIRENA.
PROSPERO , principe de Taranto, RUGERO.
LAURA. TEODORO.
DON IÑIGO , caballero español. GALLARDO , lacayo.
EL REY DE ÑAPOLES DON FER LAURINO.
EL DUQUE DE ROJANO. UN CRIADO.—Acompañamiento del
NANDO I. LISENO. Rey y del duque de Rojano.

La escena es en Ñapóles y sus cercanías.

Que han de hacer en tus m Pues á él le pago en desdenes,


ACTO PRIMERO. Por dilatar esperanzas , Y á ti con el corazón.
Mas incurables mis daños. Si yo fuera agradecida ,
Ya con el pleito saliste. Y mi voluntad juzgara
- j j ü«l palacio de lo princesa da Salerno. Lo que no han hecho soldados , Sin pasión , su amor premiara
Bastaron á hacer letrados; Dándole mi estado y vida ;
ESCENA PRIMERA. Con ellos al fin venciste. Pero está un oprimida
PROSPERO, bizarro, con muchas plu Hasta Si mi amor entretuviste Por ti , que en vez de querelle ,
mas. MATILDE. gozar su gobierno, Aun no oso favorecelle
Princesa eres de Salerno : Con solamente miralle :
MATILDE. Estado tienes bastante Mira cómo podré amalle,
, Ab, principe de Taranto ! Con que enriquecer tu amante , Si tengo pena de velle.
Próspero , señor, mi bien , Mas dichoso , no mas tierno. PRÓSPERO.
Espera, el paso deten, Ya yo sé que en esta empresa, ¿Luego osarásme negar
O aoegarále mi llanto. Si hngiste amarme tanto , Que agora cuando mantiene
PRÓSPERO. Fué por verte de Taranto , La sortija que entretiene
Siendo el desengaño tanto , Siendo mi esposa , princesa :
Pues Salerno te conliesa A tus puertas el lugar,
Ya mi sufrimiento pasa, Por tal , y perdió Rugero No se na venido á cifrar
Por mas que tu amor me abrasa , Por libros lo que el acero En ser él favorecido
Las leyes de mis desvelos ; Ganó y impides que cobre, De ti, y en que hayas salido
Has ¿cuándo huyeron los celos Goza a don Iñigo pobre , Con el estado que esperas?
Que no volviesen á casa? Español y lisonjero. Si tú no lo permitieras,
¡ Ingrata! ¿qué es lo que quieres? Entronícese en tu estado; Nunca él se hubiera atrevido.
¿Para qué á voces me llamas? Que la que es rica y se casa Al punto que en tu favor
Cuando á don Iñigo amas, Con pobre , lleva á su casa Salió la alegre sentencia ,
¡ Finges que por mf te mueres ! En un marido un criado. En mi agravio y competencia
Terribles sois las mujeres, Su hacienda ha desperdiciado Hizo alarde de su amor.
Pues a la sombra imitáis, En la firme pretensión Joyas de sumo valor
Y como ella, cuando amáis, De tu amor; y ansí, es razón Dio en albricias; que no hiciera
Leves del que os sigue huís, Que premies su intento casto ; Mas, si mi estado tuviera.
Al que os desprecia seguis, Pues amor con tanto gasto ¿Y quién negarme podrá
Al que os adora engañáis. Te obliga á restitución. Que ninguno albricias da
Si el alma a un español das , De lo que adquirir no espera?
¿Por qué en mi tu amor ensayas? MATILDE. MATILDE.
■ATILDE. Puesto que me haya el derecho ¿Qué diste tú a quien la nueva
Injuríame, y no te vayas; Que tengo á Salerno , dado De mi dicha te llevó?
Poco has dicho, dime mas. La posesión de su estado,
Mientras que presente estás , Que Rugero habia deshecho, PRÓSPERO.
Tengo vida ; y solo el rato ¿A qué propósito ha hecho Abrazos el gusto dió,
Que ausente "mi amor retrato , Argumentos tu malicia Que en tí su ventura aprueba ;
Ño hay para mi mal paciencia. Contra la clara noticia Promesas, que quien las lleva,
Compre á injurias ta presencia Que sabes de mi valor, Presto vendrá á ejecutar;
Mi amor, que lance es barato. Echando á mi noble amor De plumas hice adornar
¿De qué estás, mi bien, quejoso? Sambenitos de codicia? Mis pajes, porque en sus galas
¿Quien ha podido ofenderte? Tan léjos de apetecer Cifrase el amor las alas
Que puesto que vivo en verte Tu estado estoy por quererte , Con que al cielo ha de volar.
Amante cuanto celoso, Que quisiera empobrecerte Encarecí con razones
Como pende mi reposo Para darte nuevo sér. Y agradecí con palabras
Del tuyo, aunque así aseguras Si estuviera en mi poder, Tu suerte.
La fe que en celos apuras , La vida y sér te quitara , MATILDE.
Si hace el gasto tu pesar, Que luego en tí mejorara ; ; Pródigo labras
No pretendo yo comprar Para que de esta manera. En mi amor obligaciones !
A tu costa mis venturas. Cuanto mas te engrandeciera , Mas las que agora propones
Mas á amarme te obligara. Pudieran , cuando las sumas ,
PRÓSPERO. De don Iñigo confieso. Por mas que amarme presumas ,
Cautelosa persuades Puesto que en vano trabaja , Borrar la fama que cobras ;
Favores con que me enciendes : Lo que en amar se aventaja, Pues debo at español obras ,
¿Por qué mentiras me vendes Pues es del amor exceso ; Y á ti palabras y plumas.
Con máscaras de verdades? Mas si coligieras de eso Mas como tras tí te llevas
Afeitadas crueldades La derecha conclusión , La inclinación que te adora ,
Tiranizaron mis años ; Sacaras la obligación Una pluma tuya agora
No desmientas desengaños, Que á mi fe constante tienes, Estimo en mas que las pruebas,
1
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Castos y invenciones nuevas El favor que permitió Siendo Matilde traidora,
I)e ese español, cuyo fuego La justicia , en él os hice ; Como lo es ; pero podrás
Aborrezco , aunque no niego En lin Matilde os llevó , Poner remedio, si agora
Que con victoria saliera , Con la sentencia felice , Comisión, señor, me das
Si en su pretensión tuviera El estado que os quitó. Para visitar su casa.
Un juez que no fuera ciego. Pero pues á mi pesar Cartas ofrezco traerte
¿Con que favores le he dado Os son contrarias las leyes, Del conde, que á Italia pasa
Esperanzas, y á ti enojos, Y no es costumbre llegar A instancia suya.
Pues ni aun con risueños ojos A dar pésames los reyes , REY.
Sus servicios he mirado? Pudiendo mercedes dar, Tu suerte :
¿ En qué saraos he danzado Conde os hago de Celano. Si hasta hoy te ha sido escasa ,
Con el? ¿De qué formas quejas? RUGERO. Te ofrece prosperidad
¿.Qué noche, desde las rejas, Diré , de aquesa manera , Notable , si aqueso pruebas.
Músicas dando á mi palle, Señor, con César Romano : RUGERO.
No puse , por no escuchalle , «Si no perdiera, perdiera Esto es, gran señor, verdad.
Candados á mis orejas? La merced que hoy por vos gano» RET.
Si me tiene voluntad, Pero en lin , sois heredero Mi comisión, conde, llevas,
¿Podré quitársela yo, En el reino y el valor Usa de mi autoridad :
Pues aun Dios no sujetó Del Magno Alfonso el primero Su casa toda visita ;
Su albedrio y voluntad? De Nápoles, resplandor Saca á luz esa traición;
Si con liberalidad De la pluma y el acero. Que si á Salerno te quita,
Gasta y destruye su casa , Siglo de oro fué por él. Presto con su posesión
Justa, ronda, rompe, abrasa, Los pies mil veces os beso. Tu fe y lealtad te acredita.
¿Ha de sacar mi rigor RET. Ven , y daréte en secreto
Premálicas que en su amor Sois vasallo noble y fiel , La provisión que has pedido :
Y en sus gastos pongan tasa? Y el sentimiento os confieso Sé en su ejecución discreto.
Si afjora corre por mí Que esta sentencia cruel . RUGERO. (Ap.)
Sortija en mi misma calle, Me causa, pues sin Salerno, El estado que he perdido
Y por gozalla y gozalle , Bajáis de príncipe á conde. Hoy restaurar me prometo.
A Ñapóles trae" tras sí ; Con una carta fingida
¿Pude hacer yo mas por ti, RUGERO. A Salerno poséré ,
Porque satisfecho estés Por veros, señor, cuán tierno Sin que otro pleito lo impida.
Y no le enojes después , Vuestra alteza correspoude RET.
Que despejando el balcón , A mi lealtad , su gobierno Siempre esta Matilde fué
Quedar en reputación Menosprecio ; pues si es cierto Arrogante y presumida. (Vi
De ingrata y de descortés? El amor que habéis mostrado
Anda, amores, que estás loco : Y en vuestra privanza advierto, Sala de la quiota de do» Iñigo.
Tener celos y eucubrillos No iguala su principado
Es amor; pero pedillos Al que en vos he descubierto. ESCENA III.
Es estimarte i ti en poco. Lo que aquí sentirse puede,
Si con esto te provoco , Por ser de mas importancia , DON IÑIGO, GALLARDO.
Y ya tu enojo se ablanda.. Es ver que Matilde herede DON ÍÑIGO.
Entra en la sortija, anda. A Salerno, y que de Francia Pésame hacer disparales,
Muestra que sales por mi : La facción tan fuerte quede ; De mis locuras indicios,
Dame esa pluma turquí, Que del conde de Anjou es Ya que no de mis servicios :
Y ponte esta verde banda ; Deuda, y amiga en extremo, Quítame esos acicates ;
Que mis celos trocar quiero Y pretendiendo el francés Arroja esas galas viles
En esperanza segura. Quitaros el reino, temo En el fuego , su elemento ;
PRÓSrERO. No salga con su interés. Esparce plumas al viento ,
Hechizos de tu hermosura Que si Matilde le ayuda Mudables como sutiles.
Cera me hacen, si fui acero. Y en Salerno le da entrada, Dame una capa y sombrero
MATILDE. Pongo á Nápoles en duda. Con que cubra mi dolor.
¿Vas seguro? RET. GALLARDO.
PRÓSPERO. Ya sé cuán apasionada Pues fuiste mantenedor,
Estarlo espero. Matilde, si no se muda, Manten el seso primero ,
■ATILDE. Es del conde mi enemigo, ¡ Cuerpo de Dios ! que sin é! ,
¿Correrás? Y el daño que puede hacerme. Vanas sortijas mantienes.
PRÓSPERO. RUGERO. ¿Qué diablos es lo que tienes.
Por agradarle ; De eso soy yo buen testigo, Que me traes , sin ser lebrel ,
Mas para que pueda darle Y sé que él'conde no duerme, Desde Nápoles aquí
El premio, ¿con qué favor Pues trae de Francia consigo Al galope, despeado?
Piensas animar mi amor? Un ejército volante Seis sortijas has llevado ;
MATILDE. A ponernos en aprieto. Diez premios ganar te vi ;
iVnntf 1 lsi con él pasa adelante, Toda la corte te pinta ,
Con reírme y con mirarle. ' I Y el de Taranto, en efeto, En la gala y la deslreza,
Siendo de Matilde amante, Por fénix de la belleza :
Cámara del Rey. No aseguró su lealtad ¿A qué vuelves á tu quinta,
ESCENA II. Con vuestra alteza.... ¡ Desesperada y sin seso
RET. Corriendo por el camino?
EL REY, RUGERO. Los dos DON ÍMGO.
REY. Juraron fidelidad , ¡Ay Gallardo! un desatino
Rugero, el pésame os doy Estando delante vos , Que ha de acabarme confieso.
De la pérdida presente, Á mi corona. Plegué á Dios, si amase mas
Y tanlo mas triste estoy, RUGERO. A Matilde, si la viere,
Cuanto os miro mas prudente Es verdad; Si mas servicios la hiciere ,
Y mas cortesano: hoy Pero ¿cuándo el interés Si la nombrare jamás,
Mi consejo os ha quitado En juramentos repara? Que me dé el acero humilde
A Salerno, defendido Yo sé que por el francés De un cobarde muerte infame.
Por vos como gran soldado ; La princesa se declara Desde hoy ninguno me llame
Que mas con vos ha podido De Salerno , y que después Pretendiente de Matilde,
Que un ejército, un senado. A Nápoles perderás, i Nadie á Matilde me nombre ;
PALABRAS Y PLUMAS.
Qne ni Matilde es mi dama, Y ántes de acabar el dia , (Donde lo ménos que hubo fué brocado)
Ki i Matilde mi amor llama, En casa y sin compañía , Mostró la ostentación napolitana
Ni ra de Matilde el nombre Que en fe de vuestro valor, El poder de su gente cortesana.
Obliga mi pecho humilde. Venga con vos ! Saqué de verde y nácar el vestido,
Sio Matilde viviré : DON IÑIGO. De manos de oro todo recamado,
Matilde mi muerte fué , Que de las obras simbolos han sido,
Líbreme Dios de Matilde. ¡ Ay Sirena !
Como mantengo rigores, Y al silencio en los labios un candado :
GALLARDO. Me acompañan dislavores, Con esposas y grillos á un Cupido ,
Eso es : «No juréis, Angulo. Que apadrinan hoy mi pena. Que del mismo silencio coronado,
Joro á Dios no juro. » — Dale No se acabó la sortija; Daba este verso, pienso que discreto :
Con Matilde, mientras sale Que Matilde desazona Obrar callando y padecer secreto.
Del alma en que la intitulo. — Cuantos placeres pregona
¡Bien cumples de esa manera Mi voluntad, ya prolija SIRENA.
Lo que acabas de jurar ! En servirla. Pintaste tu amoroso sentimiento,
DON IÑIGO. Y los servicios que á tu dama hiciste ,
SIRENA. Discretamente : ; lindo pensamiento !
De este modo quise echar ¿Por qué azares?
Todas las Matildes fuera DON IÑIGO. DON IÑIGO.
Qne estaban dentro del pecho. Oye de amor desvarios; El marques Alejandro luego asiste
GALLARDO. Que siempre contentos mios También de verde, aunque con otro Ín
¿Quedan mas? Se rematan en pesares. flenlo ;
DON IÑIGO. Porque aforrado el verde en lulo triste,
Son infinitas. Murió Leonelo de San Severino, Dió la letra....
Príncipe de Salerno, gran soldado, SIRENA.
GALLARDO. Dejando sola una bija y un sobrino,
Pues si una á una las quitas, Los dos competidores de su estado. ¿Y decia...?
Trabajarás sin provecho : Rugero, que fué el uno, al punto vino DON IÑIGO.
Purgarte será mejor; De armas, deudos y gente acompañado Desta suerte:
Que si tantas en ti están, Y echando á mi Matilde de Salerno, Creciera mi esperanza , ú no haber ■
Mejor por junto saldrán Tomó con mano armada su gobierno [muerte.
A vueltas de esotro humor. Decia para esto que heredaba SIRENA.
¿Agora sales con eso, Aquel estado antiguo , solamente ¿Obsequias en la fiesta hizo á su dama?
\ en su servicio bas gastado Varón, y no mujer; y que alegaba
La inmemorial costumbre de su gente Murió su amor,DONmuñéndose
Cuanta hacienda has neredado? IÑIGO.
DOS íñigo. Matilde en contra, por razón probaba El conde de Aslavilla, cuya fama Rósela.
50 quiero gastar el seso. Que el mayorazgo solo á aquel pariente A pesar de la envidia al cielo vuela ,
GALLARDO. ^ue fuese mas cercano, daba nombre La ropa azul de mil fuegos recama ,
¿El seso? íTarde piache' ie su señor, ó fuese mujer ú hombre. Y entre los cualro vientos una vela
Ojos que le vieron ir, Dividióse de Nápoles la tierra Sacó encendida.
No le verán mas venir ; En bandos, cada uno dando ayuda SIRENA.
51 no es que por él despache A su parte, parando el pleito en guerra
Algún Aslolfo , propicio Que la afleion los naturales muda. ¡Traza peregrina !
El cielo , en su libertad , Pero Rugero en la ciudad se encierra ¿Y fué, hermano, la letra?
Al valle d'e Josafad , Con las armas poniendo el pleito en duda DON ÍÑIGO.
Donde ha de ser el juicio; Defendiendo su célebre milicia Esta latina :
Que allí debe estar el tuyo : Mejor su profesión que su justicia. Etenim non potuerit mihi.
Porque si seso tuvieras, Mas metiéndose el papa de por medio De vientos vanos sus contrarios trata,
Ni imposibles pretendieras Al consejo de Nápoles de estado Y á su valor la vela hizo encendida ,
(Perdona si te concluyo) Redujo el pleito, dando un sabio medio A quien ni envidia ni sospecha mata.
Ki hnbieras hecho, señor, Con que quedó Rugero apaciguado; SIRENA.
Los gastos que sin provecho, Porque fundando el fin de su remedio Fué su nobleza un tiempo perseguida.
Empobreciendo , te han hecho En verse de Fernando el rey privado,
Hijo pródigo de amor. Con su favor creyó torcer los jueces, Sacó don HugoDON IÑIGO.
di» Migo. Porque el poder sentencia muchas ve- Una aljuha pajizadeguarnecida,
Aragón, de plata
Por Matilde todo es poco. Solo aquí la verdad fué poderosa; [ees Y un locoá quienel tiempo en vano cura .
¡Ojalá que mas pudiera. Pues saliendo Matilde con su intento ,
Quedó con el estado vitoriosa. SIRENA.
Porque mas por ella hiciera '. Frustrado de Rugero el pensamiento. La letra?
GALLARDO. Luego pues que la nueva venturosa DON ÍÑIGO.
En fio, ¿la amas? Se supo, pidió amor á mi contento Por amor, esto es cordura.
DON IÑIGO. Albricias , que quedaron á mi cargo ; SIRENA.
Estoy loco. Que no es amante nobleel que noes lar-
GALLARDO. Mil joyas di, vestidos y dineros; [go. De la de Amalfi dicen que es amante.
¡T el juramento? Y como si yo fuera el que heredaba, DON ÍÑIGO.
DON ÍÑIGO. Amigos convidaba y caballeros; Grimaldo, á quien su dama desestima,
El parabién á mi esperanza daba. Y él la sirve pacífico y constante.
Si arraiga En fin, mostrando que eran verdaderos Salió de pardo.
Amor, nadie echarle intente ; SIRENA.
Que quien ama, jura y miente. Los deseos que amor en mi animaba,
Delante de la puerta de mi dama Su trabajo anima.
GALLARDO. A una sortija mi valor los llama. DON ÍÑIGO.
Jwa mala en piedra caiga. — Mantuve en ella mi esperanza muerta, La empresa lo declara.
Tu hermana á verte ha salido Y con galas, que tuvo prevenidas SIRENA.
DON IÑIGO. La confianza de esta dicha cierta , ¿Y fué?
Sácame sombrero y capa. Las fiestas publiqué no agradecidas.
GALLARDO. Los premios y el cartel fijé á su puerta DON IÑIGO.
Dispense amor, sin ser papa , Anoche con cien hachas encendidas, Y una mano junto á él conUn diamante
una lima
l^s votos que no has cumplido. {Vate.) Y alborotado Nápoles con esto , De acero.
Con el sol madrugó al festivo puesto. sirena.
ESCENA IV. Salí al son de trompetas v clarines,
SIRENA.— DON 1N1C.O. De deudos y padrinos rodeado , Ya en el alma de ella toco.
Y' hallé en balcones del amor jardines; ¿Cómo dijo la letra?
SIRKNA. Que son damassus flores, si él su prado: DON ÍÑIGO.
¡mantenedor, En telas de doseles, de cojines, Poco á poco.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
sirena. don íñigo. | Has de seguirme.
Todo lo vence amor que persevera. La venganza gallardo.
De mi amor, que le vió de tal manera, Nunca en votos fies
DON IÑIGO. Mas cortés que soberbia, á darle ayuda Que conmuta el amor en penitencia.
De labrador don Jaime de Moneada Me manda, hermana, que lijero acuda. Ven, y verás damascos y tabíes, [cia,
Salió con un gabán de primavera. Del caballo me apeo, y que me pesa Que haciendo al sol en toldos competen-
SIRENA. su desgracia muestro ; arriba subo Persuaden al mar que es hoy en suma
Halló su dama en Aragón casada. Con él, donde el favor de la princesa Matilde Vénus , hija de su espuma.
DON IÑIGO. Mas amoroso que discreto estuvo. (Vanse Sirena y Gallardo.)
Lloró de amor y enojo, y desta empresa
Eso en la empresa declarar espera. La causa atribuyendo al que mantuvo,
SIRENA. «Solo, español, por vos, loco y prolijo, ESCENA VI.
¿Y fué? Me sucede este mal», la ingrata dijo. PROSPERO. — DON IÑIGO.
DON IÑIGO. Cesar la fiesta manda, y yo de celos,
Sembrar una heredad arada Agravios y desdenes provocado, PRÓSPERO.
SIRENA. -No sé si dije injurias á los cielos; Don Iñigo, ya ha llegado
¿Y la letra? Pero sé que bajé desesperado. A estremo mi sufrimiento,
DON IÑIGO. Mandé quitar los precios y arrojélos, Que pasar dél no consiento
Decia : Amor villano [no. Por verá caballo,
mi amor cortés tan mal pagado : A mis celos y cuidado.
Siembra esperanzas, y otro coge el gra- Subo y loco y ofendido. Haciendo agravio á mi amor,
Hércules de Este, Adonis en las galas Me parto, y de ninguno" me despido. Nota de mi vendré á dar:
Este fin han tenido, mi Sirena, El querer bien y el reinar
Y en la milicia César, en un cielo Mis servicios, mi amor, mi confianza : No sufren competidor.
Pintó una dama, y él, haciendo escalas Solo es Matilde, para darme pena Quiero bien , y rey me llama
De picas y banderas, desde el suelo Y desdenes, mujer, y no mudanza. Matilde de sus deseos i
A conquistalla sube, aunque sin alas; SIRENA. Un año há que en sus empleos
Que mas levanta el animo que el vuelo Hecho estás á sufrir, tu enojo enfrena, Añado leña á la llama
SIRENA. Que la firmeza lo que intenta alcanza Que en premio de mis desvelos
¿La letra? La letra que sacaste en ti haga efeto, Matilde hermosa me ofrece;
don Iñigo. Obrar callando y padecer secreto. Y aunque el fuego de amor crece
De su amor ponderativa... Cuando le atizan los celos,
SIRENA. ESCENA V. Fuera menosprecio mió
¿Decia...? GALLARDO, que saca la capa y el ue compitiendo los dos,
DON IÑIGO. sombrero de su amo.—DON IÑIGO, uviera celos de vos ;
Aunque estuvieses mas arriba SIRENA. Que mas de Matilde lio.
No cuento las demás, por no cansarte GALLARDO. Cuanto á esta parte , no estoy
Corrí con todos , y llevé seis veces Ponte capa y sombrero , si jardines Celoso , aunque si ofendido
La sortija, y diez precios, que en tal Quieres ver por el mar sobre carrozas De que os hayáis atrevido
A ser los ojos de Matilde jueces, [parte, Del agua, que tiradas de delfines A amar, sabiendo quien soy.
Me condenaran : no sabré contarte, Llevan al sol que en esperanzas gozas Aun la sombra de Matilde,
Porque de verme triste te entristeces, Al son de chirimías y clarines Que mirar no merecéis.
El pesar, mi Sirena, que mostraba, Matilde y otras seis bizarras mozas, Pobre, ¡ Vos competencia me hacéis ,
Si la sortija ó precio me llevaba. Emulación de Vénus la mas fea, estranjero y humilde !
Por no sufrillo, en fin, de la ventana Dando á sus ondas luz, barloventea. ; Vos en público á sus puertas
Se quitó, porque en tal desden presu- En un esquife, de cristal la popa, Carteles de amor fijáis,
El fruto inútil de mi suerte vana, [mas Con seis remeros jóvenes por banda , Y esperanzas publicáis
Cero de amor, si mis servicios sumas De casacas vestidos , leve ropa , Mas locas cuando mas ciertas !
Hasta que al fin de una hora volvió ufana Pues son de raso, y el calzón de holanda, ,Vos sortijas mantenéis,
Por verentrar cubierto de oro y plumas Al toro imitan robador de Europa; Convidando aventureros,
Al de Taranto, dándole sus ojos Y con ellos la mar piadosa y blanda, ACuando aun para manteneros
vos mismo no tenéis !
Colmos de gustos, comoá mi de enojos Sufre los remos, plumas de sus alas,
Vestido de. los piés á la cabeza Dorados de los puños á las palas. DON IÑIGO.
De mas plumas que el mayo tiene flores, SIRENA. Próspero, tratad mejor
El y el caballo cifran su firmeza , quinta suya , aquí cercana , A quien os sufre discreto;
Solo en la liviandad de sus colores : AIráPuzol : desde el terrado puedes vella. Pues demás de que respeto
Pobló de lenguas de oro la riqueza DON IÑIGO. Vuestra nobleza y valor ,
De su alada divisa ; que habladores Reverencio á la princesa
En palabras y plumas su amor gastan ; Yo á mujer tan ingrata , tan tirana ! En vos, porque sé qne os ama.
Plegué á Dios, si pusiere mas en ella Príncipe Taranto os llama;
SIRENA. Los ojos; si la viere mas, hermana ; La sangre real que interesa
¿La letra? Si aunque el mar, que soberbias airo- Vuestra casa , es conocida ,
don Iñigo. [ pella
Si le alaban, aun no bastan Volcando el barco , su rigor vengara , Y de mi siempre estimada.
SIRENA. Me moviera á piedad y la ayudara; España fué patria amada,
Diverso fué del tuvo su conceto : Que de sus mismos peces sea sustento Puesto que no agradecida,
El en palabras lodo su amor precia Ya, Sirena, aborrezco su hermosura De mi padre y su ascendencia ,
Y tú enobrar callando; que esdiscreto Próspero salga á verla , que contento De quien nobleza heredé :
Rui López de Avalos fué
Auncpie Matilde tu valor desprecia, Es Próspero en el nombre y la ventura. Condestable , en la prudencia
Obrar callando y padecer secreto. GALLARDO. Y la lealtad mas notable
Su habladora divisa juzgo necia , ¿Qué tanto has de guardar el jura- Que tuvo ni tendrá el mundo ;
Pues de plumas y lenguas hizo alarde Emento? Aunque don Juan el segundo ,
Porque el parlero amor siempre es co- don Iñigo. Si le hizo conde, no estable.
[barde T'n siglo. De la envidia huyó á Aragón ,
DON IÑIGO. gallardo. Porque á no serperseguida,
Corrió conmigo la primera lanza , ¿Que tahúr, qué amanle jura No es la virtud conocida.
Y derribóle en medio la carrera, De no jugar ó amar, sin volver luego Vino á Italia, en conclusión,
Sospecho que su loca confianza, Este á su pretcnsión, aquel al juego? Con don Alfonso el primero
Tropezando el caballo. SIRENA. De Nápoles, de Fernando
SIRENA. Yo subo averia; que aunque mas por- Padre, que el reino ganando
Bien pudiera [fies, Con su prudencia y acero ,
Volar con tanta pluma. Haciendo á tus deseos resistencia, Hizo al tiempo coronista
PALABRAS Y PLUMAS.
lamortal de su uu*moria. GALLARDO.
No alcanzó Alfonso Vitoria ESCENA VII. Animales hay tan fieros,
En esta noble conquista , SIRENA, GALLARDO.—DON l5¡IG0 Señora , aun de los caseros ,
Que no se la atribuyese PROSPERO. Que aunque el dueño los halaga ,
XI esfuerzo y al valor No puede en toda la vida
Be mi padre vencedor. SIRENA. Amansallos.
Diole estado en que viviese Si hay valor humano en tí, SIRENA.
i su gusto y elección; Favorece á la princesa;
(toe uo quiso escarmentado, Que hecho el esquife pedazos ¿Cuáles son?
Otra vez entronizado, En una roca espantosa ,
Provocar á la ambición. Ya con el mar amorosa , Domestica tú un ralon,
Éste heredé , y como mozo Da á sus olas mil abrazos, Criado con la comida
Supe conservar tan mal, Porque en ellas no la anegue. De tu despensa , y verás
Que le gasté liberal , DON IÑIGO. Que al cato de un mes y un año,
Porque de serlo me gozo ; Mas esquivo está y extraño.
Y supuesto que es mudable Principe , esta es ocasión SIRENA.
El estado y la riqueza, De amor y de obligación : ¡Qué asqueroso ejemplo das!
Siendo el valor y nobleza Más presto en su ayuda llegue Labrador, he yo leído,
Accidente inseparable , El que mas de veras ama. Que una víbora crió,
Pues en ella me señalo, Volad , pues os sobran plumas; Y al fin la domesticó,
Estimad la calidad Que si amor es fuego , espumas
En mas que la cantidad , Del mar no apagan su llama. ( Vate. ) Dándola en su cama nido ;
Y habiendo sus hijos muerto
Porque en cuanto esta os igualo ; ESCENA VIII. A uno del pastor amigo,
Que yo con vos no compito, Los despedazó en castigo,
>v el vuestro mi amor contrasta. PROSPERO, SIRENA, GALLARDO. Y después se fué al deberlo.
Con una voluntad casta SIRENA. GALLARDO.
A Matilde solicito , Pues, señor, ¿qué fiema es esa? Seria víbora ermltaña;
Sin que ose mi atrevimiento ¿Es razón qtie ansí os quedéis, Pero mi ejemplo perdona ,
Mas que alimentar cuidados, Cuando en tal peligro veis Que la princesa es ratona,
Dichosos por empleados Anegarse á la princesa? Si no premia aquesta hazaña.
En tan alto pensamiento. Mi hermano, aunque aborrecido, Mas vuelve la vista al mar,
¿Qué ocasión en esto os doy Va á socorrella; seguüde, Verás cuál nada por él
Para agraviaros? Y pagad ansi á Matilde Aquese humano batel
PRÓSPERO. El amor que os ha tenido, En que va amor á pescar
Bastante Para que en vos se colija Merluzas, vuelto cangrejo.
Es que os tengan por amante Que llega al último extremo. SIRENA.
• Todos de quien yo lo soy;
Que es estimarme á mi en poco. PRÓSPERO. Mi hermano es gran nadador.
Si de ser loco os preciáis , Mi salud, Sirena, temo;
Y con eso os disculpáis, Que cayendo en la sortija , Pensará que pesca amor
Haré vestiros de loco, Me puede hacer mucho daño Besugo, y será abadejo.
Y quedará disculpado < Entrar en el mar tan presto. SIRENA.
Vuestro pensamiento altivo. En obligación me ha puesto ¿Sácala?
DON IÑIGO. El favor noble y extraño GALLARDO.
Principe , no deis motivo Que de don Iñigo escucho, SI, vive Dios.
A algún caso desdichado ; Y á premiársele me allano ; SIRENA.
Que si apuráis mi paciencia Mas es de Sirena hermano, Notable dicha !
Y no refrenáis los labios, Y ansi del mar sabe mucho.
Romperán vuestros agravios Yo en peligro semejante GALLARDO.
Las riendas de mi prudencia. ¿Qué ayuda le puedo dar Es demonio.
Haced de quien sois alarde, Si nunca supe nadar? Pues la cruz del matrimonio
Y mirad que siempre ha sido SIRENA. A cuestas saca , los dos
El valiente comedido ¿Esa es disculpa de amante? Son para en uno. ¡Extremada
Y descortés el cobarde. PRÓSPERO. Saldrá del mar para esposa !
PRÓSPERO. Que á fe que ha de ser graciosa
Sois un.... Adoróla , vive Dios ; Desde hoy, mujer tan salada.
Mas no importa el ser amada; Ya pisa la enjuta arena;
DON ÍÑ1G0. Que amor vuela , mas no nada. ( Vate. ) Ya trayéndola en los brazos,
Paso , que sé ser GALLARDO. Quisiera, cual pulpo, en lazos
Hombre, que á pesar de sumas
De ducados, corto plumas, Mas no nada para vos. Convertirse.
Y las habréis menester ESCENA IX. ESCENA X.
Para volar , si me enojo.
Advertid que está mi espada SIRENA, GALLARDO. DON lSlGO, con Matilde desmayada
En vuestro agravio afilada , GALLARDO. en los brazos.—SIRENA, GALLARDO.
Y si una vez la despojo , Miren aqui en quien ha puesto DON ISlCO.
De la vaina que profesa, Matilde su voluntad !
Y en vengarme se resuelve , Mi Sirena ,
Es león que nunca vuelve SIRENA. No hay ya quien mí dicha alcance.
A su manida sin presa. Esta vez de la beldad Diestro "pescador he sido,
PRÓSPERO. De Matilde es manifiesto Perlas del sur he cogido.
Ea, arrogante español, Dueño mi hermano. No tiene precio este lance.
Haced mas, y no habléis tanto. GALLARDO. Ven, llevémosla á ln cama.
{Echan mano. ) No hay duda, SIRENA.
DON IÑIGO Si la saca viva A tierra.... ¿Viene desmayada?
Ya, principe de Taranto, 0 en el alma un tigre encierra. DON IÑIGO.
Utic su acero ha visto el sol, SIRENA. Si,
.Yo la culpéis , si desnuda El tii i las cosas muda. Mas presto volverá en si.
A vuestro pecho se nasa; Mucho pueden beneficios SIRENA.
Que á quien sacan de su casa , En el mas terrible pecho : Vamos.
Fu la que encuentra se muda. La fineza que hoy ha hecho, DON ÍÑIGO.
Sabe el cielo que me pesa Junta á los demás servicios, Tus doncellas llama.
De ofender mi dama ansí. Le hau de dar debida paga. {Llevan á Matilde don litigo y Sirena.)
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Darme a Salerno procura ! TEODORO.
ESCENA XI. Que la sacase en sus brazos ! ¡ Determinación cruel !
GALLARDO. TEODORO. Mas provechosa sin duda.
Cumplirá el amo su anlojo, ¿Hay temeridad mas loca? A propósito es la hora.
Si está preñado por ella ; RUGERO. RUGERO.
Pues porque pueda comella, . Que en mi favor una roca Vamos , que si dicha tengo ,
Amor se la echó en remojo. Hiciese el vaso pedazos ! Hoy del español me vengo,
Cual huevo fué su hermosura , ; Oh ! maldiga Dios á España , Y muere mi opositora. {Varue.)
Como él por agua pasada ; Y á quien bien quiere á su gente.
Pero virgen tan aguada, TEODORO. Cuarto dcMinado a Matilde en la quima de
Dudo yo que venga pura. Es don Iñigo valiente. don Iñigo.
ESCENA XII. BUGERO. ESCENA XIV.
DON IÑIGO , SIRENA.—GALLARDO ¡ Bravo amor, y brava hazaña ! MATILDE, en ropa de acostarse; PROS
TEODORO. PERO, como de noche.
DON IÑIGO. Desmayada la sacó, ■ATILDE.
No quiero yo estar delante , Y en su quinta la regala , Principe, ¿qué atrevimiento
Que la daré mas pesar Porque á su desden iguala Es este? ¿Como asaltáis
Que los peligros del mar; La nobleza que heredó; De noche casas ajenas?
Tú, hermana, serás bastante, Pero ¿qué importa su ayuda, PRÓSPERO.
Y tus criadas laminen , Si siendo del rey privado, Propias las puedes llamar ,
Para aliviar su congoja : Comisión, conde, le ha dado, Ingrata, pues mis desdichas,
Y asi entre tanto que arroja Con que has de quedar sin duda Para que padezca mas,
El agua, ropa preven En la quiela posesión Siempre á don Iñigo ofrecen
De la mas limpia y curiosa Del estado que perdiste ? Empresas, con que obligar
Que tienes. Sirena mía, Si ya la carta escribiste , A que amándole , me olvides.
Impertinencia seria , Y según tu provisión , ¿Quién duda que ya tendrás
Siendo lü tan generosa, Su casa has de visitar, A su atrevido socorro
Prevenirte que sacases ¿Su favor de qué aprovecha? Rendida la voluntad?
De tus galas la mejor ; RUGERO. Tres años há que le sirve ,
Que el mayo en aguas de olor Su Arma tengo contrahecha , Y que gasta liberal
Entre holandas derramases ; Y el papel le pienso echar La hacienda en tu pretensión
Que en regalos y conservas Entre los demás que tiene Que ha desperdiciado ya.
Te esmerases de tal modo , En su escritorio guardados. Dió albricias en tu sentencia ;
Que seas mi hermana en lodo , TEODORO. Mantuvo diestro y galán
Ya que de esto me reservas. Heredarás sus estados , A tus puertas hoy sorljja ;
SIRENA. Si á las manos del rey viene. La de esposa le darás
¿Pues dónde vas tú á tal hora, RUGERO. En premio de ella á mi costa.
Que ya el sol su curso pasa? Sí , Teodoro ; mas traiciones Arrojóse por ti al mar ,
DON IÑIGO. Duran poco, y mucho dañan. Fiel delfín de tus peligros,
Estando Matilde en casa. Si los tiempos desengañan Leandro de tu beldad.
No ha de haber otra señora Mis soberbias pretensiones , La vida te dió cortés ,
Mas que ella : su honestidad Qué he de hacer? Y querráte ejecutar
Pide que así la asegure , En ella, sacando prendas
TEODORO. Su amor de tu libertad.
Y que liberal procure Déjale de eso Aposentaste en su casa ,
Conquistar su voluntad. RUGERO. Quedarle en ella querrás ,
Yo sé que el mayor servicio Si huéspeda , ya señora ,
Que puedo hacerla , Sirena , ¿Mas seguro no me fuera
Es irme y no darla pena Que el mar sepulcro la diera , Si libre, cautiva ya.
Con mi vista. Y que por esle suceso , Mucho pueden beneficios ;
SIRENA. Sin marañas, heredara Conliésolo á mi pesar.
Noble indicio Lo que este español me quila? La ocasión hace al dichoso ,
Da tu valor en el mundo : TEODORO. La fortuna se la da.
Tu discreción considero , Tu ventura solicita, Yo sin ella, y ya sin tí,
Generoso en lo primero, Que el favor del rey te ampara. Vengo solo á celebrar
Y cortés en lo segundo. De Salerno le apodera ; A tus ojos mis obsequias :
Véle con Dios, que yo quedo Que si su dueño le ves. Goces mil años y mas,
En tu lugar : vístete Defendiéndole después, Aunque yo muera celoso ,
Ropa enjuta. Cuando sepa esta quimera Su generosa lealtad ,
DON IÑIGO. El rey, importará poco. Su apacible compañía,
Ansí lo haré. RUGERO. Su florida y verde edad ;
¿ Aqui Matilde no está? Que yo en manos de la ausencia ,
SIRENA. Si es' amor enfermedad,
Yo te desharé, sí puedo, La noche ocasión me da Ausentándome de aquí ,
Esta nieve que te abrasa. Con que deste español loco Me parto á Roma á curar.
DON IÑIGO. Me vengue , y á la princesa MATILDE.
Anda, y no te apartes della. La vida pueda quitar. Si tú le haces juez y reo ,
Esta quinta he de abrasar,
GALLARDO. ( Ap. ) Con que aseguro mi empresa Y la sentencia le das ,
¡Oh cuerpo de Dios con ella, Mejor que en cartas fingidas. Mis quejas darán en ella
Y con quien la trujo á casa '. ( Varue. ) TEODORO. Testimonio de verdad.
Príncipe , obras son amores ,
¿Cómo lo piensas hacer? Que las palabras se van.
Campo inmediato s la quinta de don migo. — RUGERO. Como son hijas del viento,
Ea de noche. Esta noche he de poner Tras él, sin volver jamas.
ESCENA XIII. Fuego á costa de sus vidas, Entre las olas me viste,
RUGERO, TEODORO. Sin que se sepa el autor, Con su salado cristal
A esta casa; pues durmiendo Luchando á brazo partido;
RUGERO. Su gente , salir pretendo Entró en él á poner paz
IQue me quitó tal ventura Con mi esperanza mejor. El valeroso español ;
Este español ! ; Que á ayudar El vienlo del mar me ayuda Y tú, cuerdo en el obrar,
La fuese cuando la mar Para abrasalla con él. Si loco en el prometer,
PALABRAS Y PLUMAS.
Ko le atreviste á mojar No digas , principe , mas ; Vtsti citerior de la quinta.
puuu, como tu, vanas; Ni por hacerme á mí bien, ESCENA XV.
Vero do anduviste mal, Quieras que me venga mal.
Que amor vuela , mas do nada , Mas valen palabras luyas DON IÑIGO, GALLARDO, SIRENA, al
Y aosl no supo nadar. Que obras de otro : en casa está borotados.
Kado don Iñigo en Gn ; Durmiendo toda su gente; DON IÑIGO.
Sa dicha supo pescar; Mas presto despertará. Y dónde está mi princesa?
V i quien nada y me da vida , Vete , que abre ya el aurora
Sida es venirle á adorar. Sus vidrieras de cristal : SIRENA.
Siempre fueron los peligros Eu Puzol , recreación mia , ¡ Ay hermano de mi vida !
Del amor y la amistad Esta larde me verás... Ya de la llama homicida
Piedra-toque que descubre Pero oye, escucha : ¿qué es esto? Será malograda presa.
El oro que sube mas. gallardo. (Dentro.) En los brazos del sosiego
Si él es oro, y tú eres hierro, ¡Socorro! ¡Agua, que se abrasa, Durmiendo , su muerte fragua ,
Yerro, Próspero, será, Porque lo que no hizo el agua
Despreciando su valor, Cielos , nuestra quinta y casa ! Ose ejecutar el fuego.
De tu hierro hacer caudal. VOCES DENTRO. En ese cuarto se abrasa ,
PRÓSPERO. i Fuego , fuego ! Siendo el remedio imposible.
¿Luego eso dices de veras, callardo. (Dentro.) Porque la llama terrible ,
Cuando probándole están Acudid presto, Juez violento de tu casa ,
Mis celos que hablan de burlas? Que eslán las puertas cogidas, De fuego ha puesto las guardas
MATILDE. Y se ha de abrasar la gente. A las puertas.
Caíste ; hiciérate mal MATILDE. DON IÑIGO.
Eotrar en el mar , que ansí ¿Hay caso mas inclemeute? Pues quedar
Te pudieras resfriar ; Hecho ceniza, y mostrar
•Y por no quererme frió , PRÓSPERO. De amor hazañas gallardas.
Te guardaste : ¿no es verdad? Riesgo corren nuestras vidas. SIRENA.
PRÓSPERO. Mirad , princesa , por vos , ¿Estás loco?
§ue el fuego nos ha asaltado , GALLARDO.
Basta : ¡ que de mí te burlas ! las puertas ha atajado.
Pues de veras me verás, Señor mió ,
Mudable , desde hoy mudado ; gallardo. (Dentro.) Detente, que tu afición
Que ansí te pienso imitar. ¡ Que nos quemamos , mi Dios ! No es caso de inquisición ,
Laura, hermana de Rugero, MATILDE. Ni tú herege ni judio.
Celosa de tu beldad , Principe, ¿qué hemos de hacer? Basta quedar de la agalla ,
Llora , puesto que la suya PRÓSPERO. Sin casa, ropa, ni hacienda.
Es con la del sol igual. Por esta ventana quiero DON IÑIGO.
Desposándome mañana, Saltar. Nadie impedirme pretenda,
Mi amor se despicará ; MATILDE. Que he de abrasarme ó libralla.
Que contra un veneno es otro ¿Tú eres caballero? Haga aquí mi esfuerzo alarde.
La cora mas eficaz. Si te obliga una mujer,
No pienso verte en mi vida. ESCENA XVI.
MATILDE. A quien tanto dices que amas , MATILDE v PROSPERO, á una venta
Descuélgame ántes por ella. na.—Dichos.
Oye, escucha , vuelve acá. PRÓSPERO.
( Áp. ¡ Oh inclinación poderosa ! Todo el temor lo atropella , MATILDE.
¡ Oh celos ! ¡ oh amor rapaz ! Y ya se acercan las llamas. Conmigo te has de abrasar,
¿Qué no podréis todos tres, ¿Cómo haré lo que me mandas , Sin que te deje hbrar.
Si el primero hace el imán Si no hay con que te librar? Descomedido , cobarde.
Que no pare hasta que al norte PRÓSPERO.
Mire, que virtud le da?) MATILDE.
Yo quiero desenojarte ; La capa puedes rasgar : Vive Dios, si no me dejas,
Cesen quejas , haya paz ; Con las ligas, con las bandas Que con la daga te pase
Qoe tras celos y nublados Que atemos y con sus liras , El pecho.
Amor y el sol lucen mas. Nos libraremos los dos. MATILDE.
Perdonen obligaciones, PRÓSPERO. Como te abrase
Socorros, vida, lealtad; ¡Gentil espacio, por Dios, El fuego, y vengue mis quejas,
Que por mas que eso atropella Para el peligro que miras ! Mátame.
Amor, cuando es natural. Salla, princesa, Iras mi, PRÓSPERO.
Princesa soy , joyas tengo : Si te atreves. Suelta, atrevida,
Pídame el mejor lugar MATILDE. Y cuando ves que me abraso ,
Don Iñigo, y no me pida Pues, traidor, De palabras no bagas caso ,
Prendas que en el alma están. ¿Esa es la ayuda y favor Que mas me importa la vida.
¿Haste ya desenojado? Que me prometiste aquí? (Entrame los dos.)
PRÓSPERO. ¿El fuego que deseabas ESCENA XVII-
Como el amor es rapaz , Que en la quinta se encendiese ,
Con poco se desenoja ; Porque tu amor conociese ? DON IÑIGO, SIRENA, GALLARDO.
Pero corrido estara ¿Lo mucho que blasonabas? DON IÑIGO.
Mientras alarde no hiciere I»El jurar, el prometer ¡ Oh bárbaro ! Vive Dios ,
De la firme voluntad , De no dejarme jamas? Que ha de ver por experiencia
Qoe con obras , como has dicho , PRÓSPERO. Matilde la diferencia
Saca á plaza su caudal. Que el amor hace en los dos.
Plegué á Dios , Matilde mia , Aquí, princesa, verás,
Que te quite un desleal Lo que hay del decir á hacer. La princesa de Salerno
El estado con la hacienda ; En muerte no hay juramento Saldrá libre á tu pesar.
One te mande desterrar Con que obligarme presumas , Aunque lo intente estorbar
El rey ; que en aquesta quinta Porque palabras y plumas El fuego del mismo infierno. (Entrase )
Se encienda un fuego voraz , Dicen que las lleva el viento. (Vate.) ESCENA XVIII-
Para que entonces conozcas MATILDE. SIRENA, GALLARDO.
Mi amor firme y liberal. Pues no pienses , enemigo ,
No ha querido el cielo... Que ansí tienes de librarte : GALLARDO.
MATILDE. Que el huir he de estorbarte , ¡ Por el tropel de las llamas
Dasta : Porque te abrases contigo. (Vase.) Se arrojó !
s COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
MRA. RUGERO. RDGERO.
¡ Bravo valor ! Y es muy justo. Secuestrar Mi hermana, señor, está
Salamandra del amor , Toda su hacienda mandé ; A vuestro gusto sujeta.
El te libre , pues bien amas. Y como tan descuidada REY.
GALLARDO. De su desgracia la hallé, Si en el mió el suyo ha puesto,
Envuelta en su misma capa Sin poder ocultar nada Próspero su esposo sea.
La trae. Pobre y triste la dejé ; PRÓSPERO.
Y ha de perder el juicio, Lo que os debo os manifiesto,
ESCENA XIX. Sin la hacienda , según queda.
REY. Grao señor.
DON IÑIGO, que saca d MATILDE en RRY.
vuelta en la capa.—Dichos. Dará de lo que es indicio. Muy bien se emplea,
don íñigo. PRÓSPERO En vos Laura. Mas ¿qué es esto?
Vamos á la fuente , Cualquier mal que le suceda,
Que aplaque el rigor ardiente Si anduvo en tu deservicio , ESCENA II.
De que mi valor le escapa. Es , señor , bien empleado. MATILDE, de luto.—EL REY, PROS
SIRENA. REY. PERO , RUGERO.
¿Sales herido? Quitárale la cabeza. MATILDE.
DON IÑIGO. Como le quilo el estado ,
A sufrirlo la nobleza (Se arrodilla.)
¿Qué importa, Que de mi sangre ha heredado; Pues vengo a tus piés, señor,
Si con la que adoro salgo? Mas salga desposeída En mi inocencia repara ;
MATILDE. De Salerno , y sienta al doble ; Que no osa mirar la cara
Español de pecho hidalgo , Que afrentada y perseguida, De su rey el que es traidor.
Los piés le pido. Es la pobreza en el noble La culpa engendra temor,
> don Iñigo. Civil muerte de por vida. Y siendo un Dios en prudencia .
Reporta.... Notiücalde, Rugero, El buen rey, con la presencia
MATILDE. Que dentro de nueve "días Que la verdad autoriza ,
Dos veces debo á lus brazos Salga del reino , que quiero , Al pecado atemoriza ,
La libertad con la vida : Atajando (iranias, Animando á la inocencia.
Ella será agradecida Ser con clemencia severo; De la poca turbación
A Uis generosos lazos. Y escarmiente en su cabeza , Con que mi lealtad pregono,
Salerno te ha de llamar Próspero , quien contra mi Buenos testigos de abono
Su priucipe. A alterar mi reino empieza. Mi cara y mi lengua son.
GALLARDO. PRÓSPERO. Si da lugar la pasión ,
¡ Buen bocado ! Toda mi vida serví •En ellos verás sin duda
DON IÑIGO. Con lealtad á vuestra alteza. La verdad que anda desnuda,
REY. Pues cuando culpas declara,
Pues del fuego te he librado , Hurta el color á la cara,
Y te he sacado del mar, No lo niego yo. Y deja la lengua muda.
Ya gozan mis pensamientos próspero. (Ap.) A Salerno me has quitado,
Con tu vida el galardón. Parece Y lo que es mas, el honor,
MATILDE. Que con palabras confusas Que se restaura peor
De lo que le debo son Dudas contra mí encarece. Que la hacienda y el estado.
Testigos dos elementos. REY. Un papel solo ha bastado
( Ap. Deseos agradecidos, Sospechoso es quien escusas, A la sentencia cruel,
Mudad de amor y consejo. ) Sin darle cargos, ofrece. Que la ambición cifra en él :
GALLARDO. No paséis mas adelante ; ¿Cuándo el juez mas enemigo
Llamas , adiós , que allá os dejo Que de vuestra lealtad Condeno con un testigo ,
El arca de mis vestidos. No estoy , Próspero , ignorante ; Y ese solo de papel?
Aunque amor y mocedad Bien lo puedo recusar.
Ciegan tal vez un amante. Pues habla en mi perjuicio ;
PRÓSPERO. Que no se admite en juicio
ACTO SEGUNDO. Yo confieso, gran señor. El que se deja cohechar;
Que á Matilde le he tenido; Pero si él pudiera hablar,
Cámara del Roy. Pero jamas el amor Como se deja leer,
Destruye en el bien nacido Testigo viniera á ser
ESCENA PRIMERA. Las deudas de su valor. Del traidor, que sabe en suma
EL REY, RUGERO, PROSPERO. No supe mientras la amé Hacer cohechos de pluma
REY. Cosa en vuestro deservicio ; Y firmas contrahacer.
Bien, Rugero, habéis salido Pero agora que lo sé, Mas aunque , sordo á mis quejas .
Con vuestra cuerda invención ; Dando de quien es indicio No me des dellas venganza,
Yo me doy por bien servido. Mi lealtad , la olvidaré. Porque en el rey la privanza
De Matilde la traición Y para prueba mayor Ensordece las orejas;
Descubierta á tiempo ha sido ; De que serviros deseo , Si libre el derecho dejas
Pues cuando mas conliado Os suplico, gran señor, Que tengo á volver por mi,
El Anjou contra mi parta, Que alentéis un noble empleo Fuerza es que escuches aquí
Saldrá en vano su cuidado. En mejoras de mi amor. Mi justicia; que esta vez,
La firma de aquesta carta Laura es de Rugero hermana, Pues siendo parte eres juez,
Hoy á Salerno os ha dado : Y bastante su hermosura De ti apelo contra tí.
Muchos años le gocéis; A hacer la sospecha vana No que me perdones pido,
Que tenéis, si mi ventura Ni es esa mi pretensión,
RUGERO. Al yugo de amor la allana ; Que no puede haber perdón
Sirviéndoos , señor , á vos ; Pues de esta suerte mejoro Donde delitos no ha habido :
Que aunque la guerra teméis , Mi fe , dando indicios claros Sino es que estés advertido *
Esperanza tengo en Dios Que os guardo el justo decoro, me quien contra una mujer
Que pacifica gocéis Y demás de aseguraros, raidor ha venido á ser ,
Esta corona , a pesar Muestro lo que a Laura adoro. Aunque su lealtad aOrmas,
De quien traiciones encierra. REY. Como ha hecho falsas firmas,
REY. Siendo Laura tan discreta , Reyes falsos sabrá hacer.
Matilde no ha de quedar No creo rehusará RUGERO.
Con una almena en mi tierra. Amor que ansí la respeta. La fe que en mi abono alego,
PALABRAS Y PLUMAS.
T vuestra traición contrasta. Estoy, por vos, indiciado
Respondiera , á no estar Con el rey ; que no han sacado De luto la entapizó
HET. Otro fruto mis amores. Con el humo que señala.
(A Rugero.) Si sabe que os favorezco, A los privados presumo
Basta. Su sospecha haré verdad, Que hoy el fuego á imitar prueba ,
(A Matilde.) Y estimo en mas mi lealtad Pues que la hacienda nos lleva ,
Salid de mis reinos lnego. Que el amor que os encarezco. Y solo nos paga en humo.
(Yante el Rey y Rugero.) Lo que por vos podré hacer, Ya es casa de esgrimidor
Andando el tiempo, es bablalle, La nuestra : una pobre cama
ESCENA III. Dispon.' Me y amansalle; Te dejó la voraz llama ,
Pues al fin ha de vencer Que cuando fuera mejor,
MATILDE, PROSPERO. La verdad ; y en cuanto á esto, No importara ; un arcabuz ,
■ATILDE. Cuando mi lealtad entienda , Una espada y un broquel ,
¡Ab lisonjas, trae el sosiego La vida, estado y hacienda Una imágen de papel ,
Quitáis y hacéis tantos danos ! Estoy á perder dispuesto Dos monteras y una cruz ,
En un rey de pocos años , En vuestra defensa : agora Un cuchillo, dulce en tilos,
¿Qué importan verdades ciertas, Perdonad el no atreverme De monte...
Si al alma tomáis las puertas, A ayudaros , que es perderme , DON IÑIGO.
Poniendo guardas de engaños? Puesto que el alma os adora. No seas molesto.
Ya, Principe, que ha cumplido, SI vos os servís que escriba GALLARDO.
Ea prueba de vuestro amor, Al de Mantua, mi deudo es,
Y no dudo que el marques Y el vestido que traes puesto ,
Maldiciones el rigor Como quien sois os reciba. Que en los huesos de sus hilos
Que habéis al cielo pedido ; Enviarele un propio luego, Muestra que en tales sucesos
Ya que se incendió la casa Y' prevenido estará , La pobreza con quien topa ,
Donde amante prometistes Para que en llegando alia Por no perdonar la ropa,
Favores que no cumplistes , Dé á vuestras penas sosiego. La desentierra los huesos.
Ed fe que amor no os abrasa; Y quedaos, señora, adiós; DON IÑIGO.
Ya, en tan, que el Rey me ha quitado Que han de culpar en palacio El cielo lo quiere ansí :
Li hacienda , el honor, la tierra, Mi lealtad , si tan de espacio ¿Qué he de hacer?—Dábame pena
Y ¡etero me desliera Me ven hablando con vos. Ver á mi hermana Sirena
De su reino y de mi estado ; Tan pobre y triste por mi ;
S en el noble deuda son MATILDE. Y tamo mas lo senlia ,
Palabras, que es bien que cobre, Esperad , que mal restaura Cuanto con su discreción
Su os espantéis de que pobre Vuestra fe mi amor primero... Me ha puesto en obligación ;
Haga en tos ejecución. PRÓSPERO Mas es hermana al fin mia.
Aqiú bo hay que recelar Temo que salga Rugero , Laura , viendo lo que pasa,
Ptüpos, como primero : Que ha de casarme con Laura. Como su amistad estima ,
Si es amenaza el mar fiero , No me llames ni me nombres, De sus males se lastima ,
M el luego os ha de abrasar , Que estoy en buena opinión. (Vate.) Y la ha llevado a su casa.
Si de mi esposo y señor GALLARDO.
Oí pide el si mi ventura ; MATILDE.
Que boj juzgaréis por loenra Vete, traidor, que asi son No ha sido esa poca suerte.
Lo que ayer por gran favor. Todos los mas de los hombres. DON IÑIGO.
A menos cosía podéis ESCENA IV. Por notable la tuviera ,
Palabras desempeñar : MATILDE. Como Rugero no fuera
Mándame el Rey desterrar : ¡ Ah pelota del mundo , que no encierra De Su hermano, y contrario fuerte
La persecución que veis , Sino aire vil que se deshace luego ! Matilde.
He bailó desapercebida , GALLARDO.
De mi inocencia señal ; ¡ De favor me das cartas , cuando llego ¡ Bien por Dios !
Pues á no ser yo leal , Ofendida de un rey que me destierra ! Cada loco con
Ya estuviera prevenida. Quien fe á palabras da , ¡ qué de ello La hacienda el su tema.
Embargáronme la hacienda (y erra ! Dejándonos á losfuego nos quema,
Y hasta las ropas y el oro , Prueba tu amor el mar cuando me ane- Por su ocasiou dedos la agalla,
De mi persona decoro : Tu cobardía saca á plaza el fuego, [go, ¿Y en eso das todavía?
So tengo qué empeñe ó venda, Y hasta el favor me niegas de la tierra.
Sno el agradecimiento , Tres elementos, bárbaro, han mos DON IÑIGO.
Que siempre que vos gustéis , trado Crece mi amor de dia en día :
En mi ejecutar podréis , Que eres cobarde, ingrato y avariento: Ya , Gallardo , sin amalla
Y aquí empeñaros intento. En el cuarto tu amor solo has cifrado. No podré vivir.
Fuerza es salir desterrada , ¡ Qué á mi costa, villano, experimento GALLARDO.
Y quisiera partirme boy , Que en palabras y plumas me has pa ¡ Qué bueno
Y a que no como quien soy , [gado . Para el tiempo !
Al menos cual pobre honrada. Mas quien de ellas fió , que cobre en DON IÑIGO.
Dad en esta ocasión muestra [viento. (Vate.) Una mujer
Del valor que se os ofrece , Que se acostumbró á comer
Y salga como merece Eiptanada delante de la quinta de don Iñigo, la Desde pequeña veneno,
Quien ha sido prenda vuestra. cual aparecerá arruinada por el Incendio. Con cualquier otro sustento
PRÓSPERO. ESCENA V. Sentía daño y pesadumbre :
Sabe el cielo lo que siento DON IÑIGO, con gabán y unaescopeta; Quiero ya bien por costumbre,
Vuestra desgracia , señora , GALLARDO. Y mátame otro sustento.
Y que si como os adora GALLARDO. GALLARDO.
X! constante pensamiento, Que ya eres dichoso digo ;
So temiera un rey airado , Buenos habernos quedado ! Pues cuando, á mi parecer,
Y menor mi riesgo fuera , DON IÑIGO. No esperábamos comer,
Dueño del alma os hiciera Paciencia mi daño apreste. Traes la despensa contigo.
O.U» de mi principado. GALLARDO. ¡Pobre de aquel que sin llamas
El delito que os imputan , Como si amor fuera peste , No gasta esa provisión !
Sea mentira ó sea verdad, La hacienda nos han quemado. Trocara yo á un bodegón
Es ue lesa majestad , non Iñigo. Toda una flota de damas,
Y por traidores repulan No tan malo , que una sala i i Que sea tan estreñida
Eos que amparan a traidores. En que dormir nos dejó. La tuva, señor, que agora,
10 COMEDIAS ESCOCIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Viendo que te es deudora En figura de lacayo, Y ella su tardón Mesías,
Por dos veces de la vid a, Que afrento mi profesión? Pues no escucha á quieu la llama.
Y que amando hasta lo sumo, don Iñigo.
El luego , y tu amor que abrasa Allí queda otra montera. VI.
Mas que él, abrasó tu casa, ¿No tienes capa?
Pagando, cual duende, en humo, GALLARDO. MATILDE, de peregrina.—WH IÑIGO
Ya no te baya socorrido! Aguadera, GALLARDO.
DON IÑIGO. Que es mi manta y mi colchón. ■atilde. (Sin ver á los dos.)
Esta mañana partió Pagúeselo Dios al fuego,
A la corte ; ayer quemó Que solo la chamuscó. Aborrecida pobreza,
Mi hacienda el fuego atrevido : DON IÑIGO. Tan poderosa os mostráis,
Aun no es larde. ¿Qué te falla? Que con no ser Dios, mudáis
GALLARDO. GALLARDO. La misma naturaleza.
¡Buena flema! Tener yo Que sois madre del olvido
ÍPues habia de aguardar Por amo un clérigo, ó ciego, Pruebo en mis desdichas hoy,
latilde mas que a llegar, Para quedar graduado Pues después que pobre estoy ,
Cuando tu casa se quema, Por lazarillo de Tormes. Ninguno me ha conocido.
A la suya , para hacer DON ÍÑIGO. Ejemplos el mundo ve
Muestras su agradecimiento Son mis desgracias ¡normes. En mi de aquesta verdad :
De quien es? Ayer con prosperidad ,
DO!» IÑIGO. GALLARDO. Hoy peregrina y á pié.
De oir me afrento Y yo soy tu acompañado. Y pues ninguno me ampara ,
Tu ínteres. Cumplido vengo hoy á ver No me conocen sin duda ;
GALLARDO. Lo que mi madre decía. Que en fin la pobreza muda ,
AI Dn mujer. DON ÍÑIGO. Como los años , la cara.
Un tigre que en ellas lie. ¿Y fué? . Ah, principe de Taranto!
don íñigo. GALLARDO. Bien pude vo adevinar
Déjate de eso , por Dios. Que ganar tenia En lo que habia de parar
Por la pluma de comer. Tan poco hacer y hablar tanto ,
GALLARDO. Yo que en dos años ó tres Pues que pintó, en vuestra mengua ,
¿Qué hemos de comer los dos, Solo á Grmar aprendí, Y en prueba de esta verdad ,
Cuando nada nos envié , De sus dichos me reí , Al amor la antigüedad
Pues no hay liemos que vender, Siendo lacayo cual ves ; Con manos , pero sin lengua.
Ni vajilla que empeñar? Pero ya conozco en suma, Callando, hizo cuanto pudo
Si no damos en quitar Si llevo caza á vender , El noble español por mi ,
Capas, ¿qué habernos de hacer? Que he de ganar de comer, Que amó lirme, y mostró en si
DON IÑIGO. Sin escribir , por la pluma. Que no hay amor como el mudo.
Pobre estoy : sola una traza Mas, pues ansí te dispones, DON IÑIGO.
Mi necesidad previene , Que en flu es noble ejercicio , Gallardo, espera por Dios.
Mientras otro tiempo viene. También tengo yo mi olicio. ¿No es Matilde la que vemos?
GALLARDO. DON IÑIGO.
¿Y cuál es? ¿Y cuáles? Desde anteyer no comemos,
DON IÑIGO. GALLARDO. Y ansí pienso que los dos,
Salir yo á caza , Hacer botones ; De puro desvanecidos ,
De que este monte está lleno. Que los lacayos que dan Vemos lo que imaginamos.
GALLARDO. En curiosos , cuando tardan En un pensamiento estamos ;
Sin pan, ¿qué has de hacer con ella? Los amos , siempre que aguardan , Solamente en los vestidos
DON IÑIGO. Centinelas de un zaguán, Diversa el viento la pinta.
Tú puedes ir á vendella O calzas de aguja tejen, DON IÑIGO.
A Ñapóles. O ya botoneros son. Ella es , no hay que decir.
GALLARDO. Hormillas tengo y punzón : GALLARDO.
¡Par Dios, bueno! Como seda me aparejen ,
Mientras cazando te pierdas, ¿Pues á qué habia de venir
don Iñigo. Te ayudaré con labrallos ; De tal suerte á nuestra quinta ?
Diestro soy en la escopeta : O descolando caballos , DON IÑIGO.
Aquí hay muchas codornices Haré botones de cerdas. ¿Qué sé yo? ¡Matilde hermosa !
Y conejos. Con que mejor te sustentes. ■ATILDE.
GALLARDO. DON Iñigo. i Oh generoso español !
¡ Qué bien dices ! No hay español que sea ingrato.
Mejor trazas que un poeta. DON ÍÑIGO.
Como con eso socorras gallardo. ¿Cómo peregrino el sol?
Nuestra hambre, pierde cuidado. Otro oficio mas barato GALLARDO.
Mas yo en mi vida he andado Sé. Ella es , por Dios : ¡ hay tal cosa !
Sino es á caza de zorras. DON ÍÑIGO.
¿Yes? DON IÑIGO.
DON IÑIGO. GALLARDO. Declarad presto, señora,
Solo que lo vendas quiero. Hacer mondadientes , La causa de ese disfraz.
GALLARDO. Y acá no son menester , MATILDE.
¡Ay Dios! ¿quién hubiera sido Bendilo Dios. ( Un corito El Rey perturba mi paz ,
Mes y medio en Mollorido Respondió: «no tan bendito, Traidores me hacen traidora.
Pupilo de su ventero ! Llevándolos á vender. » ) Del reino voy desterrada ,
Mas no comerán sin pebre Tú cazando codornices , De mi estado desposeída,
Lo que cazare tu mano : Yo palillos pregonando De amigos aborrecida ,
Cázame tú un escribano , Y á la corle abotonando , De Próspero despreciada.
Venderé el gato por liebre. Podrémos pasar.... Y si mas deciros quiero ,
DON IÑIGO. DON IÑIGO. No podré.
Yo en sátiras no te ensayo , Bien dices. DON ÍÑIGO.
Sino solo en cazador. GALLARDO. ■ Válgame Dios!
GALLARDO. Porque esperar en tu dama ¡ Desterraría y pobre vos !
¿Y he de venderla, señor, Son esperanzas judías, ¿Auda por aquí RugeroV
PALABRAS Y PLUMAS.
Matilde. Un jarro y dos orinales; Lo que entónces hice, agora.
El es quien al rey engaña , Que todo valdrá tres reales. Una fortuna corremos
Y mis firmas contrahaciendo, don íñiuo. Los dos , y en esto al amor
U persuade que le ofendo , Necio estás: acaba ya. Soy solamente deudor,
1 en mi patria me hace extraña. GALLARDO. Que en algo nos parecemos:
Cano trabajos no sé Pues si no nos quedó nada , De vuestro estado y sosiego
fasta agora lo que son, Sino es la caballeriza, El rey severo os ha echado ;
Ü quitarme la opinión , Mi hacienda el fuego ha quemado :
Td venir, cual veis, á pié, ¿Qué he de vender? La ceniza Casi es uno el rey y el fuego.
le tienen tal , que imagino De nuestra quinta abrasada Perdonad, señora mia,
Que mi vida será corta. Lavanderas comprarán Mi pobreza y cortedad,
Para colada y lejías. Que con mas felicidad
don íñigo. DON IÑIGO. Nos verémos algún dia ,
Por lo que á la mia importa, ¡ Qué estraño humor siempre crias ! Y el amor con que os me ofrezco
>o quiera el cielo divino (Quítase el gabán.) Eslimad.
Dar á traidores venganza. Toma , vende este gabán. ■ATILDE.
Pues ¿á dónde vais ansí? GALLARDO. Por no pagar
■ATILDE. ¿Y en cuanto? Con palabras , con callar
¿ Dónde irá quien no va en si, DON IÑIGO. Esla merced encarezco.
Sin socorro ni esperanza? En lo que pudieres. Ejecutad obras cuando
El duque de Milau es GALLARDO. Mude mis desdichas Dios;
Mi primo, y en su favor ¡ Bravo San Martin de amor ! Que quiero aprender de vos,
Pudiera hallar mi rigor ¿Ya das la capa, señor? Don Iñigo, á obrar callando.' (Vanse.)
Aliño, v honra después;
Pero sola y desta suerte , don Iñigo. Sala de c»iu de Rugcro , en Nápolcd.
(Cómo podré caminar Desnudo anda arnor : ¡ qué quieres ! ESCENA VIII.
Hasta Milau , sin llegar gallardo.
Primero que yo mi muerte? Si por Dios hubieras hecho LAURA, SIRENA.
DON IÑIGO. Lo que por esta mujer, LADRA.
Avisémosle primero. Sin dormir y sin comer , Demás de lo que intereso,
■ATILDE. Pobre, afligido y deshecho, En que vos mi casa honréis ,
¿Cómo , si solo me ha dado ¿Qué san Onofre ó san Bruno Y la amistad que profeso
Se atreviera á aventajarte? Viéndoos eu ella aumentéis,
De término el rey airado Bien puede canonizarte Para cosas de mas peso
Nueve dias? Amor. Me huelgo, Sirena mia,
DON IÑIGO. DON IÑIGO. De que en vuestra compañía
¡Caso fiero! No seas importuno. Podamos tratar las dos
Ahora bien, señora mia, Véndele, y algún regalo Cosas , que de sola vos
Para los trabajos son Trae, que cene la princesa. « El amor que os tengo fia.
El valor y el corazón. GALLARDO. SIRENA.
Aquí os quedad este dia ; ¡Sin manteles, silla y mesa! De esa manera os seré,
Que aunque se cifra mi hacienda Mas al hambre no hay pan malo. Laura, en dos cosas deudora;
En este pobre solar, Ahora bien , dos gruesas tengo Una en que con vos esté ,
A la corte iré á buscar De botones, y también Y" otra en que honréis desde agora
Algún noble a quien lo venda. El crédito de mi fe.
Coa lo que por él hallare, Trecientos palillos.
Compraré cabalgadura , DON ÍÑ1G0. Socorréis mi adversidad ,
En que caminéis segura ; Bien. Fiaisos de mi amistad ,
Y por si alguno intentare GALLARDO. Y contra mi suerte escasa
En el camino agraviaros Me hospedáis en vuestra casa :
Entretenía mientras vengo; Mucho os debo.
(Que quien del estado os priva Que si topo buena venta , LACRA.
Tampoco os querrá ver viva No faltara que cenar. Eso dejad ,
Aquí), podré acompañaros. DON IÑIGO. Que me afrentáis, por mi vida.
Que, pues vivo solo en vos, ¿Con qué le podré pagar? ¿Qué tengo yo que no sea
fuerza es, contra el que os ofenda, GALLARDO. Vuestro, Sirena querida?
Que en vuestra vida defienda, Mi amor en las dos desea
Princesa , la de los dos. Después haremos la cuenta,
Si de estado y vida mudas, Que no haya cosa partida.
■ATILDE. Pues no siempre ansí has de verte. Según esto , no gastemos
En bronces del tiempo labras El gabán vuelve á ponerle. El tiempo en vanos extremos,
La fama y valor que cobras. (Vístete el gabán don Iñigo.) Que la amistad y el amor.
DON IÑIGO. Toma , arrópale , que sudas ; Cuanto mas llano es mejor,
Vimos, señora, á las obras, Y si amor la ocasión goza , Y ansí la nuestra ofendemos.—
Y dejemos las palabras. Asegura aquesta dita. ¿Cómo quedó vuestro hermano?
■ATILDE. (Ap.) Miénlras que vuelvo, desquila SIRENA.
Si ansí Próspero lo hiciera, Lo que le debe esta moza. Eso imaginaldo vos.
Su nobleza no afrentara. DON fÑIGO. Quejándose al viento en vano
DON IÑIGO. ¡Vive el cielo, descortes, De que nos trate á los dos
Que estoy... ! Tan mal el fuego inhumano:
(Habla aparte á Gallardo.) GALLARDO. Pobre, triste, y mas amante
Gallardo , mi amor ampara, Que nunca.
Que solo en tu industria espera. Ea, ¿ya empezamos? LAURA.
¿Tienes algo que vender. Dame la muerte , y" veamos
Con que á Matilde regale? Cómo cenaréis después. (Vase.) ¡Extraña fineza!
De ver amor tan constante,
GALLARDO. La misma naturaleza ,
La almohaza, que un real vale ESCENA VII. Porque su valor quebrante,
Y no la hemos menester; MATILDE , DON IÑIGO. Parece que le persigue,
Q estiércol , que á la puerta Y de industria le empobrece.
De nuestra caballeriza DON IÑIGO. SIRENA.
Llega, y para la hortaliza No há mucho tiempo, señora, No hay desgracia que le obligue ,
De aquesta vecina huerta , Que otra vez os hos|>edé ; Porque en los trabajos crece
Su dueño nos comprará ; Y aunque pobre , no podré El amor que al noble sigue.
1:> COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
LAURA. GALLARDO. LAURA.
¡Venturosa yo, si bailara Señora mia , Ahora bien , los mondadientes
Un hombre que ansi quisiera , ■ Aqui estás, y no te via ! Que traéis, quiero compraros.
Y desdeñado obligara ! Pero tan flacos andamos GALLARDO.
SIRENA. Tu hermano y yo de cabeza Con ellos podéis limpiaros ,
Ser esposo vuestro espera Desde la desgracia acá , Que allá son impertinentes.
Próspero, y el rey le ampara, Que un buey no veremos ya. Ved ¡qué lisos y amarillos !
Que es cortés y caballero. ¡ Mal haya tanta pobreza ! Que como sin casa estamos ,
LAURA. LAURA. Con palillos procuramos
¡ Áy amiga ! no me nombres ¿Quién es este? Hacer casas de palillos.
Amante tan palabrero : SIRENA. LAURA.
Si ansi son todos los hombres, De mi hermano Dalde, amigo, esta cadena;
Sirena , á ninguno quiero. Un criado : extraño humor. Mas no le digáis que es mia.
El galán que es hablador , LAURA. (Toma Laura los paHllos y da á Ga
Ser papagayo de amor, Pues ¿dónde vais? llardo una cadena.)
Y no firme amante intente, GALLARDO. GALLARDO.
Pues habla lo que no siente , Mi señor , Con otra tal cada dia ,
Con tanta pluma y color. Que aunque pobre, es cortesano.... Me volviera yo alma en pena
Una urraca puede ser (Ap. ¿Que diré para encubrir LAURA.
Con propiedad su mujer, Que me ha enviado á vender Cuando se la deis, decilde
Porque hablar con él presuma : Palillos para comer? Que á hallar voluntad en él,
Toda ave de mucha pluma Ya se me olvida el mentir : No fuera Laura cruel ,
Tiene poco que comer. No soy yo quien ser solia. ) Si fué diamante Matilde.
Un cisne en la consonancia Digo, pues, que mi señor, Dadme también los bolones.
Música y plumas, alegra; Que aunque pobre, tiene amor GALLARDO.
Mas es de poca importancia , LAURA. (Ap.) Si amor os quila el sosiego ,
Pues su carne dura y negra Si fuese yo á quien le envía! Botones serán de fuego.
Ni es de gusto, ni sustancia. GALLARDO.
Don Iñigo si que es todo Como con él se sustenta, LAURA.
Quinta esencia del amor : Palillos no ha menester; Tomad vos estos doblones.
Mas á amarle me acomodo. Y ansi por agradecer GALLARDO.
SIRENA. El mucho regalo y cuenta „Qué mármol no ablandarás?
De tu parte ese favor Que á Sirena hacéis , se atreve A no doblonarme ansí ,
Te agradezco. Y os envía estos regalos, Doblar pudieran por mí.
LADRA. Que es como daros de palos ; Doblado mereces mas
Esto es de modo , Mas nadie, señora, debe Que la princesa doblada
Que á no ver que ausente está De dar mas de lo que tiene. Que al rey hizo trato doble ;
Matilde , no descubriera . SIRENA. Mas larga eres que ella al doble :
La pena que amor me da. Necio, ¿estás fuera de tí? Y adiós, que hay cena doblada, (lase.)
SIRENA. ¿Mi hermano afrentas ansí? ESCENA X.
La ausencia , que es novelera , GALLARDO.
Su firmeza mudará; (Ap. á Sirena.) LAURA , SIRENA.
Y el no verse agradecido ¡Pues qué! ¿he de decir que viene SIRENA.
Ha de hacer en tu favor; Gallardo por la ciudad
Que engendra, en quien ha sufrido , Mondadientes á vender, ¿Con qué agradecer podré
La ingratitud desamor, Para darle de comer? Tu noble y liberal pecho ?
Y la ausencia causa olvido. Pues si lo digo , es verdad. LAURA.
SIRENA. Sirena , el amor lo ha hecho :
Quiera Dios que hagan en él Este no está en su juicio. Amolé , y no sé por qué ,
Milagros estos efetos ; GALLARDO. Pues ni voluntad le debo ,
Pues si estima mi amor Gel , Ni amor jamas apetece
Los mas ilustres sujetos Porque no ande por el mundo, El amante que empobrece.
Menospreciaré por él. Cual yo , mi amo vagamundo , SIRENA.
SIRENA. Hemos aprendido olido. Que es oro en quilates pruebo ,
Como declaralle intentes SIRENA. Pues tanto mas es de ley ,
Esa voluntad por mi , Anda, loco. Cuanto ménos liga tiene.—
No hay duda de que violentes GALLARDO. Pero escucha , que el Rey viene.
La de Matilde. ¡Pues de qué LAURA.
LAUDA. Nos hemos de sustentar?
Mi amo vive de amar; ¡ Jesús ! ¡ En mi casa el Rey '.
Hazlo ansi. Pero yo ¿qué comeré.
Si no gasto esa hortaliza? ESCENA XI.
ESCENA IX. Todo el fuego lo asoló ,
Y ántes con ántes llegó EL REY. — LAURA , SIRENA.
GALLARDO, LAURA. — SIRENA. El miércoles de ceniza. REY.
gallardo. (Pregonando.) A vender vengo botones : No será la vez primera
Palillos y mondadientes. Si algunos son menester Esta que un Rey haya eutrado
laura. En casa , vo los sé hacer ; En casa de su privado ,
¿Qué es esto? Y no siendo camaleones , Y mas , Laura , cuando espera
GALLARDO. (Ap.) Aunque le pese á la llama , Tan bello recebimiento
¿El primer encuentro He de buscar provisión ; Como el que vuestra hermosura
Es Laura? Llamóle azar. Que aun para ser cama-leon, Me hace.
Me quemó el fuego la cama. LAURA.
LAURA. LAURA. Tanta ventura
¿Hasta aquí os habéis de entrar? ¡Válgame el cielo ! ¡que á lanío No cabe en mi atrevimiento
GALLARDO. La necesidad obligue Tan cortotanto
, ni estas
Yo donde hallo abierto me entro; A un caballero ! Merecen favorparedes
; ■
Pero ¿hay mas que nos salgamos? GALLARDO. Mas vuestra alteza , señor ,
SIRENA. Nos sigue Siempre entra haciendo mercedes.
¡Gallardo! La pobreza, que es espanto. Dame tus pies.
PALABRAS Y PLUMAS.
REY. Como vos.— ¿Podréle dar Sirena ! de vos me espanto.
Esta dama A Próspero el parabién , LAURA.
.Quién es? Laura ?
LADRA. LAURA. Otro mas alto sujeto
Una amiga mia. Que yo ; pero amor sin ley
Gran señor , primero REY.
REY. Lo trataré con Rugero. ( Mirando á Sirena. )
B sol siempre lo es del dia. REY.
,Quién es, y cómo se llama? Cuerda sois : advertís bien ; i No es alto sujeto un rey ?
LAURA. Mas él ha comprometido Pues si yo amaros prometo...
De don Iñigo es hermana En mi su gusto. LAURA.
De Atalos , ci blasón laura. (Ap.) ¡ Vos , señor , amarme á mi !
De la española nación. ¡ Qué extraña REY
REY. Confusión ! Yo á vos no , Laura : creia
Y la lealtad castellana. RF.Y. Que á Sirena respondía.
LAURA. Sirena , España laura. (Ap.)
Sirena , señor , se llama. Su hermosura ha reducido ¿ Qué es esto , cielos ?
REY. En vos. ¡ Dichoso el amante REY.
Muy bien el nombre conforma , Que de vuestros pensamientos Deci.
Laura , con su bella forma. Es dueño! Merecimientos LAURA. (Ap.)
Tendrá muchos. ¿ Es constante 1 Bien quiere el rey á Sirena.
SUCHA. ¿ Es galán ? ¿ Tiene nobleza ?
Tus pies beso. SIRENA. REY.
REY. Hasta agora, gran señor, Proseguid , que atento estoy.
¡ Hermosa dama ! Ignoro lo que es amor. • LAURA.
Rui López de Ávalos fué Digo pues , que el sí que doy
lie mi padre gran privado , REY. A vuestra alteza , es con pena
Y don Iñigo es soldado ¿Por qué causa? De darle sin libertad ,
De valor, prudencia y fe. SIRENA. Porque de mi pensamiento
Pobre me dicen que está , La pobreza (Perdone mi atrevimiento ,
Porque el fuego y el amor Divierte el fuego amoroso Señor, vuestra majestad )
Han probado su valor. Que en solo el vicio consiste , Es dueño solo el hermano
{De cuando en cuando mira el Reyá Y amor de ordinario asiste De Sirena.
Sirena.) En el próspero y ocioso. REY.
LACRA. REY. ¿ Cómo es eso ?
Muestras del que tiene da ¡Ah, si ! Ya no me acordaba
En los nobles sufrimientos De Próspero : divertido , LAURA.
Con que lleva esta desgracia. Sirena , me habéis tenido. A don Iñigo , os confieso
Que por noble y cortesano ,
REY. Mucho honráis á vuestra esclava. Con honesto fin se ordena ,
Y Sirena tiene gracia Señor , mi amor declarado.
De arrebatar pensamientos. REY. REY.
Yo , Laura , he venido á veros , Dadme , Laura , la respuesta
Y de camino á emplearos Que de mi intercesión fio. Don Iñigo es gran soldado ,
En quien vive de adoraros , LAURA. Y hermano, en fin, de Sirena.
Y busca reyes terceros. Siendo vuestro gusto el mió... ¿ Qué importa que no consiga
SopUcame "el de Taranto Próspero su pensamiento?
Que suyo agora lo sea ; REY. Yo las almas no violento ;
Y por lo bien que se emplea (Mirando á Sirena.) Solo el amor las obliga.
Tal belleza en valor tanto , ¡. Hay belleza mas honesta ? Después , Laura , que entré aquí ,
El parabién de princesa LAURA. Sé la fuerza con que abrasa
Pienso que os podemos dar. Por fuerza he de obedecer Amor , y lo que en vos pasa ,
Determinóle enviar Lo que vos , señor , gustáis... Puedo yo sacar por mi.
Por general de esta empresa REY. Para la guerra que aguardo,
Contra el conde,y he creido En fin, Sirena, ¿no amáis? Don Iñigo es conveniente,
Primero obligar su amor , Que hará un general valiente ,
LAURA. Sabio , animoso y gallardo.
Porque siempre es vencedor Pero no habéis de querer.... No tengo satisfacción
Quien ama favorecido. REY. Que á Próspero lanío obligue,
LAURA. <Ap.) ¿ Por qué no he de querer yo ? Ni del conde sé si sigue
i Qué es esto , esperanza vana ? ¿No tienen amor los reyes? En secreto la opinión.
i Quién vuestro amor desordena? ¿ No los oprimen sus leyes ? Propondrélo á mi Consejo ,
REY. LAURA. Y haréle luego elegir :
En fin , ¿ que vos sois Sirena , Señor , no hablo de eso. Y porque este cargo ha de ir ,
Y de don Iñigo hermana ? REY. Laura , á vuestra boda anejo ,
SIRENA. ¿No? Si Próspero os es odioso ,
Soy vuestra esclava. Pues proseguid adelante. Y al español guardáis fe ,
(Ap. ¿ Hay mas hermosa mujer?) A un tiempo lo llamaré
REY. Yo general , vos esposo.
Enterrada LAURA. Entre lanto vos , Sirena ,
En esta ciudad está No habéis, señor, de querer, Decid á la que me abrasa ,
Otra Sirena que da Si siendo rey sois amante , 8ue por entrar en su casa ,
Nombre y fama celebrada Usar de la autoridad u rey no merece pena.
A nuestra Nápoles bella. ( Dando al principe favor Y si ignoráis á quien deis
De Parténope tomó , En ofensa de mi amor ) La embajada con que os dejo ,
Principio , que aqui murió : Suprema. Decídselo á vuestro espejo,
Xas vos , mas hermosa que ella , REY. Que en él mi dama veréis. (Vase.)
So lama podéis borrar. Decís verdad.
sirena. LAURA. ESCENA XII.
Besóos los piés. El principe de Taranto
REY. Merece por su nobleza... LAURA, SIRENA.
Mas se honrara , REY. LAURA.
N Sirena se llamara ¡ Sin amor y con belleza . ¿ Qué es esto , Sirena mia ?
14 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
SIRENA. DON ÍÑIGO. Con mas pechugas que un ama ;
Palabras , Laura, serán Qué á esto lleguen mis desgracias ! |Dos gallinas, tres conejos,
De un rey mancebo y galán , Qué hemos de dar á Matilde? De vitela una empanada,
Dichas mas por cortesía , CALLARDO. Ostiones en escabeche,
?ue porque amorosas llamas Botones en ensalada, Y una bola calabriada ,
an presto pena le den. 8ue dos docenas hay verdes ; De Chipre y de Malvasia ,
LADRA. tra docena guisada , Medio tinta y medio blanca,
Crérá que son alverjones ; Diacitroo y confitura
No , amiga : él te quiere bien. Hay para postre, dos cajas.
SIRENA. Una cazuela atestada don Iñico.
Anda , que siempre á las damas De botones y de hormillas ;
Dirémosle que son habas. ¿De veras?
Hablan los reyes ansí , Botones por aceitunas , GALLARDO.
Cuando son mozos. Que si traen de suela el alma , Y tan de veras,
LAURA. Vendrán á ser zapateras, Que una bestia está cargada
No sé : En lugar de sevillanas ; A la puerta de la quinta.
En tus ojos le miré Y por postres mondadientes , Vuelve la vista, y verásla.
Suspenso y fuera de sí. Que hartos hay, al cielo gracias ; DON IÑIGO.
Plegué á Dios que tu hermosura Y habrá en Nápoles hidalgos , Ya la veo , y ya te doy ,
Te dé lo que yo deseo ; A fuer de Guadalajara. Gallardo, brazos y gracias.
Que en ella cifrada veo DON IÑIGO. GALLARDO.
Mi esperanza y tu ventura. Buena cena !
SIRENA. Dime, amores, por tu vida,
GALLARDO. ¿Sacarás luego la daga?
Si que me corra pretendes , ¡ Y cómo buena ! ¿Tendremos cuerpo presente,
Díme , Laura , de eso mas. ¿No hubo señor en España, O enviarásme enhoramala,
LAURA. Que á su zapatero hizo Cuando soy mantenedor,
En buen punto , amiga , estás : Darle sus botas guisadas? Mejor que tú, de tu casa?
Ganarás , si el juego entiendes. Pues de botas á bolones, don Iñigo.
Buena parte le ha cabido ¿Qué va? ¿Quién te socorrió tan preslo?
A tu hermano de esta empresa : DON IÑIGO.
Como olvide á la princesa , Si el gabán llevaras... gallardo.
Y quiera á quien fe ha querido , CALLARDO. Sí te dijera que Laura,
El cargo de general La que á mi señora hospeda,
Tengo en dote que ofrecelle. Antes que llegara allá , Y de Rugero es hermana ,
Los gabanes no se usaran. ¿Qué dyeras?
SIRENA. DON IÑIGO. DON IÑIGO.
Tu esposo estimo en mas velle , Si quieres que me dé muerte ,
Que con la corona real. Anda , necio.
Di mas disparates. GALLARDO.
LAURA. GALLARDO.
Sospecho que ha de llamalle en fe que te adora y ama ,
El rey : porque á su presencia Mata Mondadientes y botones
Pueda ir con la decencia El hambre, y harás mejor. En doblones me trocara ,
Que es justo , quiero envialle Llamóme una cortesana Y haciendo tu amor la costa,
Caballos , joyas y galas. Con media vara de boca , Socorriera nuestras faltas ,
Y al fin para abotonarla, Y el alma misma te diera
SIRENA. Una gruesa me compró ; Porque á Matilde olvidaras,
Tu nobleza satisfaces ; Mas como era tan ancha ¿Que hicieras? digo otra vez.
Mas por tí misma lo haces , No han de bastar veinte gruesas DON IÑIGO.
Pues á tu valor le igualas. Dióme seis reales en plata : A ser verdad lo que hablas,
LAURA. Di con ellos y conmigo Te abrasara á tí y á ella.
En fin , tu amor no perdona En una hostería... GALLARDO.
Los reyes , Sirena bella , DON IÑIGO.
Pues á tus piés atropella Acaba Y después, ¿con qué cenaras?
De Ñapóles la corona. De decirlo , pues. DON Iñigo.
SIRENA. GALLARDO. Acabemos ya, Gallardo,
Déjalo ya. Compré Que son burlas muy pesadas
LAURA. Morcillas negras y blancas : Las tuyas para este tiempo.
Ya lo dejo ; En buen romance , mondongo. Si lo que traes dió Laura ,
Mas pues se fué enamorado , DON IÑIGO. Vete con ello , y no vuelvas
Anda v llévale el recado , Anda, vete enhoramala. A verme jamas la cara ;
Que el rey te mandó , á tu espejo. Que no socorre cortés
(Vanse.) Para tí y para GALLARDO.
Matilde,
Quien interesable agravia.
¡Yo olvidar á la princesa !
Pallo de la quinta quemada. Con su caldo y con su panza , No ha pintado la mudanza
Un pan , rábanos y queso. Al temple en mí su hermosura ,
ESCENA XIII. DON IÑIGO. Sino en bronces y medallas.
¡ Vive Dios ! si no mirara No quiero ya tus regalos.
DON IÑIGO, GALLARDO. Que eres un loco bufón GALLARDO.
DON IÑIGO. GALLARDO. Pan perdido, vuelve á casa.
Pues, Gallardo, ¿qué tenemos? ¿Qué querías que comprara? Que todo esto es chilindrina.
¿ Traes algo ? DON Iñigo. Sirena es quien te regala.
GALLARDO. Un ave. DON IÑIGO.
Haz cuenta que nada. GALLARDO. ¿Vióle Laura?
DON IÑIGO. El Ave María, GALLARDO.
¿No vendiste los botones? Si aves quieres, puedes darla , Ni por pienso.
GALLARDO. Que hartas tiene tu rosario ; DON ÍÑIGO.
La corte está abotonada , Porque esotras valeu caras. ¿Pues cómo hablaste á mi hermana?
Sin haber ojal vacio : DON IÑIGO. GALLARDO.
No hay tienda, calle, ni plaza ¡Quién hace caso de ti! Cuando pasé por la calle ,
Libre de mi diligencia ; GALLARDO. Me llamo de la ventana ,
Pero no dan una blanca Vuelve acá, la burla basta. Y dándome seis doblones.
Por botones ni palillos. Un pavo traigo manido, De tus penas lastimada,
PALABRAS Y PLUMAS. M
Dijo que , a poder , con ellos Aseguréis las sospechas Temerosa y encerrada ,
Te diera también el alma. Que vuestro crédito agravian. Escuché á mis enemigos
»on ¡ñigo. Ya sabéis que va Matilde Que el rey don Fernando os llama,
¿Sabe que esta aqui Matilde? De Ñapóles desterrada, Que os hace su general ,
GALLARDO. Porque contra su lealtad Y con Laura hermosa os casa,
'So en eso no hablé palabra ; Hallaron no sé qué cartas , Que os da titulo de conde,
\ 9 es que ella lo sospecha , En que convida al de Anjou Y vuestra fortuna ensalza.
is tan cuerda que lo calla. — Con su estado , hacienda y armas No es mucho que lo acetéis,
,Qué es de nuestra peregrina? Para que en Ñapóles reine , Viéndoos pobre por mi causa ,
DO* IÑIGO. De quien es apasionada. Mal pagado vuestro amor,
Por llorar después, descansa. don íñigo. Vuestra lealtad mal premiada
GALLARDO. Bien. DON IÑIGO.
¿Y adonde? RUGERO. Matilde , yo no encarezco
DON IÑIGO. Como el rey ba sabido Lo que os quiero con palabras ,
¿Tengo yo mas Las muestras trasordinarias , Que el amor que es verdadero
Que ana mal compuesta sala? Que á costa de vuestra hacienda , Poca retórica gasta.
Lo que la queréis declaran ; Agora veréis quién soy.
GALLARDO. Aunque conoce el valor Gallardo.
Y una cama sola en ella , Que invencible os acompaña ,
Aunque no rica, aseada. Y que en la ocasión presente ESCENA XVn.
Pagúeselo Dios al fuego , Si su ejército os encarga
Que nos la dejó de gracia. Ha de salir con victoria ; GALLARDO, con mandil y un cucha
¿Dónde piensas dormir lú? Recela que vuestra dama ron. — DICHOS.
DON IÑIGO. Tras sí la lealtad os Heve, GALLAVDO.
¿Ha de faltar una tabla? Del modo que os lleva el alma. ¿ Hay hambre ? ¿Qué mandas?
GALLARDO. Para asegurarse de esto, DON IÑIGO.
Recoleto eres de amor ; Con Laura, mi hermana, os casa, Cierra esas puertas.
Los zuecos solo te faltan. Dándoos título de conde ,
Voy a dar traza en la cena ; Y en su consejo os aguarda
Y a fe que no fuera mala, De guerra ; y aunque merecen dices -
Si se la diera cocida ; Mas que esto vuestras hazañas, Cenar á puerta <
i asada, i Yase). La merced que os hace el Rey, Es cordura.
Pienso que na sido i mi instancia. DON IÑIGO.
TEODORO. Date prisa ;
Laura también os espera , Y escucha.
RUGERO, TEODORO. —DON IÑIGO. No como Matilde , ingrata , GALLARDO.
RIGERO. Sino juzgando por siglos Ya eché la tranca.
¿Si le hallaremos aqui? Las horas que en veros tarda. DON IÑIGO.
{Bailan los dos sin reparar en don Iñigo.) Y porque con la decencia ¿Qué cabalgadura es esa
TEODORO. Que hombre de tanta importancia Que trajiste ahora , cargada
Ko sale sino es á caza ; Como vos, á hablar al Rey, Con la cena, de la corte?
Que dicen que se sustenta Don Iñigo noble , vaya , GALLARDO.
Con ella. En fe del amor que os tiene , Ahí es de un cantarada.
INIIO, Llenando un baúl quedaba DON IÑIGO.
¡ Qué hermosa casa De joyas y de vestidos ,
Aquí mi envidia abrasó ! Curiosidades y galas. Ocasión se ofrece agora ,
RUGERO. En que muestres que me amas.
TEODORO. GALLARDO.
;Y de qué sirvió abrasarla. No me da lugar mi prisa
No saliendo con tu intento? Para que aguarde las gracias Cenemos, si es que me obligas
Que queréis darme por esto , A hacer alguna jornada.
RUGERO. Por mandarme el rey que parta DON IÑIGO.
Sacó, en brazos, de las llamas Tras Matilde y que la prenda ; Aparéjala....
A Matilde el español , Que los deudos que en Italia GALLARDO.
Siendo Eneas de su dama , Tiene, si la ven ansí, ¿Qué intentas?
Y acreditó su nobleza Han de procurar vengarla. DON IÑIGO.
Ea el fuego y en el agua. Id, don Iñigo, a la corte,
Pero, Teodoro, ¿no es este? Y aquel repostero saca
Donde la dicha os aguarda Que nos quedó.
TEODORO. Que vuestro valor merece,
El mismo. Y adiós.
ROCERO. ( Vanse Rugero y Teodoro.) ¿Para qué?
Si por mi hermana DON IÑIGO.
Olvida á mi opositora. ESCENA XV. Ponle de suerte que vaya
Desde bov cesan sus desgracias. — DON IÑIGO La Princesa mi señora,
Dadme, don Iñigo, albricias : Tentaciones vanas , En él mas acomodada.
(Llegando a él.) Caminando cenaremos ; •
El rev mi señor os llama No habéis de ser poderosas Que no ha de cogerme en casa
Para honrar vuestro valor, Para vencer la constancia El presente con que intenta
Y hacer de vos confianza. De mi amor (irme en Matilde, Laura vencer mi constancia.
Nachos parabienes tengo Aunque agradecido á Laura. Guarde sus cargos el Rey,
Que daros , y por mi causa Vive Dios, fue aunque pusiera. Y con ellos merced haga
Todos ellos. Porque á Matilde olvidara, A quien, cual yo, no anteponga
do* ixicn. En mis sienes su corona A su valor su privanza ;
Quien me ofrece su privanza , Que vos y yo, mi Princesa ,
¡ Oh Kugero!
¿Qué es, pues, lo que el rey me manda? Agora que todo el mundo
Ingrato la desampara , Como nos da sér un alma ,
RUGERO. Estimo mas el ser' Corremos una fortuna ,
Quiere haceros general Que ser el mayor i Y es necio quien nos aparta.
En la guerra que amenaza, Venid , y no repliquéis.
Y de vuestro esfuerzo fia ESCENA XVI. MATILDE.
Su reino, su vida y fama. MATILDE. — DON IÑIGO. Oh blasón y honra de España !
Pero esto con condición MATILDE. GALLARDO.
Que siendo esposo de Laura , Don Iñigo , desde aqui , Voy i recoger la cena :
16 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Haré alforjas de mi capa , Cuando vuelva, tendrá en U
Que lleve nuestro rocin Don Fernando. RUGERO, TEODORO. — EL REY,
En el arzón de tu dama. SIRENA. PROSPERO, LAURA, SIRENA.
DON ÍÑIGO. ¿Cómo ansí?
Ea, pues, démonos prisa. LADRA. rugero. (Trae una carta.)
GALLARDO. Si el rey, Sirena, te adora, Firmé la carta : que ejecutes luego
En fin, ¿hemos de ir á pata? ¿Qué no alcanzarás con él? Importa, mi Teodoro, tu partida ;
SIRENA. Que toda dilación es peligrosa.
DON IÑIGO. Al de Rojano ofrezco aquí , de parte
Tiene amor alas y vuela. Laura , ya te he suplicado Del rey, que si le da muerte á Matilde,
GALLARDO. Que no , porque en este estado En cuyo amparo está , dará la mano
¡ Bueno ! Atente tú á sus alas , Me tenga el tiempo cruel , A la infanta su hermana. Está la firma
Y depáreme á mf Dios Pierda contigo el valor Al vivo contrahecha. Parte al punto,
Aquí debajo unas ancas. Que de mi sangre heredé. Y dásela ensusmanos; queme importa,
Si cortés y galán fué Por lo ménos, gozar libre á Salerno,
Conmigo el rey mi señor, Quitando de por medio á mi enemiga.
Mostró, al uso de palacio , Si pones diligencia , fácilmente
ACTO TERCERO. Lo que á las damas estima. Puedes llegar con postas á Rojano
ret. (Bajo á Próspero.) Mañana á medio dia.
Principe, lición de prima TEODORO.
Calle. — E* de nocbe. Oye aquí mi amor de espacio. ¿ Y tú no escribes
¡Qué divino entendimiento! Al duque , asegurando la promesa
ESCENA PRIMERA. Alma, escuchad y aprended. De aquesta carta?
EL REY t PROSPERO, vestido! como ¿Quiéresme á misirena. RUGERO.
de noche. hacer merced Adviertes cuerdamente.
Que mudemos argumento? Espérame entre tanto que la escribo ;
REY. LAURA. Que no quiero que Laura te detenca ,
Sirena, Próspero, ¿es dina No, por tu vida, Sirena ; Si en mi casa te ve , como acostumbra.
De mi corona real? Que podrá ser que esté aqui Sino que desde aqui te parlas luego.
PRÓSPERO. El Rey , despierto por tí TEODORO.
Su belleza es peregrina, (Pues no duerme amor que pena), Aguardo pues.
Mas no á tu valor igual, Y holgaréme , si te escucha , RUGERO.
Puesto que en ti predomina. Que en lo que le sirvo vea. Al punto saco el pliego.
Pero escucha , que sospecho ret. (Llegando á la ventana.) (Vase.)
Que á la ventana han salido Aquí está quien os desea
Sirena y Laura. Hacer, Laura, merced mucha. ESCENA IV.
RET. LAURA.
En mi pecho , Los mismos, ménos Rugero.
De que el sol ha amanecido , ¡ Ay, Sirena, el rey ! REY.
Sus rayos señal han hecho. RET. ¿Fuéronse?
También PRÓSPERO.
ESCENA II. Puede un rey ser rondador. El uno solo se entró i
LAURA t SIRENA, ú la ventana.- -EL ¡Tanta merced, LAURA. Y el otro se ha quedado eu esa c
gran señor! REY
REY, PROSPERO. RET. Pues llévale de aquí dos ó tres calles.
LAURA. Lo que los ojos no ven , PRÓSPERO.
Déjame, Sirena mia, Porque la noche lo impide , Si alguno, gran señor, no le socorre,
Decir mi amor á los cielos ; Oir el alma desea : Yo sabré cómo riñe ó cómo corre.
Que es de noche y tendrá celos Mientras su dicha no os vea , TEODORO. (Ap.)
Del sol , que ausentó su dia. Hablad , palabras os pide.
En fin, ¿tu hermano se fué • laura. (Ap. a Sirena.) Dos hombres hay debajo de las rejas
Con Matilde? Aprovecha la ocasión , De Laura , y me parece que encaminan
SIRENA. Sirena , que á tu ventura A mí sus pasos : yo no soy inas que
Ofrece el cielo : procura [uno
Las espías, ¿Quién va? ¡ No me responde, y desen
Laura , de celos, que envías , Cumplir con la obligación vaina !
Puesto que vuelvan, yo sé En que Fernando te ha puesto. Huir, Teodoro, que será desgracia
Que mienten, si eso te dicen ; sirena. Reñir sin causa, y no morir en gracia.
Porque los que con mi hermano Señor, ¿pues de noche envía (Vase Teodoro y Próspero tras él.)
Afirman que está en Rojano Amor á un rey por espía? LAURA.
Matilde , se contradicen ; ¡ Caso raro ! Señor, mi hermano pienso que está en
Pues ninguno hay que haya visto RET.
A don Iñigo con ella. [ casa.
En este puesto RET.
LADRA. Vengo á ser posta perdida ; Pues retiraos las dos, que no pretendo
El alma es'profeta, y della Que en las amorosas leyes Que sepa vuestro hermano mis amores,
Colijo el mal que resisto. No se preservan los reyes. Y dadme, mi Sirena, vos licencia
No le hallaron mip criados, SIRENA. Para cursar mas noches este sitio.
Cuando en muestras de mi fe, A riesgo tendréis la vida, SIRENA.
El presente le envié, Si perdida posta os hace
A vueltas de mis cuidados. El amor. Esclava vuestra soy.
Por acudir á lo mas, REY. RET.
De servir al rey dejó. Decis verdad , ¿Y no mi dama ?
SIRENA. Pues perdí la libertad, SIRENA.
Supiéralo, Laura, yo, De quien vida y gusto nace. Sois rey, humilde yo, frágil la fama.
Si se fuera. ¡ Extraña estás ! Bien podéis de aquí sacar ( Vanse las dos.)
LAURA. La fuerza que en un rey tiene ESCENA T.
Yo siento lo que ha perdido El ciego dios. RUGERO, que sale con la carta.— EL
Con el rey, por no ser cuerdo ; LAURA.
Y lo que en perderle pierdo, Gente viene : REY.
Me hace perder el sentido. No os oigan , señor , hablar. rugero. (Al Rey.)
Pero buena intercesora (Apartante ihtnladoel Rey y Próspero ) Teodoro , mi dicha estriba
PALABRAS Y PLUMAS. 17
En sola tu diligencia ; RFT.
No vuelvas á mi presencia , Y los dos, de puro cuerdos,
m > Matilde dejas viva. ¿Huyó? Como insignias de mesón ,
En esta carta del Rey , PRÓSPERO. Nos quedamos al sereno.
.tanque falsa, eslá ef sosiego Pudiera ¡Cuerpo de Dios! ¿fuera mucho,
be m estado : parte luego, Ser músico de interés , Ya que fuimos arrieros
m i mi amistad guardas ley. Según pasa-calles canta; De amor , que el duque su primo
\«*r pues otra falsa lirma Que hacen pasos de garganta Nos pagara aqueste tercio?
Le quitó estado y honor , Las gargantas de sus pies. ¿Somos sastres del Campillo?
atándome esta el temor, ¿Qué es de las damas? DON ÍÑIGO.
A Saleroo me confirma. REY. ¡ Qué de respuestas que tengo
Ne al duque de Rojano Despacio Que dar á tus necedades !
La suerte que se le ofrece , Te diré cuánto favor GALLARDO.
I de ta infanta encarece Por ellas me hizo el amor. Bien con ellas cenarémos !
L j hermosura ; que su hermano Cerca de aquí está palacio :
Le espera . que el Rey le hará Al capitán de mi guarda DON ÍÑIGO.
ü todo de su privanza ; Llamad luego. ¿Parécete á tí que fuera
La lealtad que en su alabanza PRÓSPERO. Decente que un caballero
Consigue , si muerte da Como yo , llegara ansí
Pues ¿qué ha habido? Delante
A quien contra su señor del duque, necio?
REY. Si supieran en Rojano
Coaspira; y cuando le vieres, Milagros me han sucedido : Que yo por Matilde he vuelto
Lile , en fin , cuanto supieres. El cielo á Matilde guarda- Contra el gusto de mi rey,
REY. (Ap.) Di que traiga un escuadrón ¿No me culparan por ello?
,Qué es esto, cielos? De alabarderos. Mas precio que no me hallase
RÜGERO. PRÓSPERO. Aquí el presente molesto
Valor ¿Qué es esto? De Laura, por no quedar
Tienes, Teodoro ; haz de modo REY. Mi amor á satisfacerlo,
Que salgas con lo que vas : Aquí te espero : ven presto. Que cuantas riquezas trae
Muera Matilde , y serás (Ap. ¡Darla muerte! ¡Hay tal traición!) Acuestas el mar inmenso.
Señor de mi estado todo. ,No vas? GALLARDO.
¿No respondes'? ¿Qué recelas? PRÓSPERO. Alto pues, ya que los dos
Intiaula la vos el Rey, rebozado Si, señor. A las reliquias volvemos
■IT. REY. De nuestra abrasada Troya,
Hacer callando es mejor, Aguarda, No hay sino cazar conejos
No nos sientan : el amor )ue mas hará mi presencia. Vuesa merced ; y yo dalle ,
Que te tengo pone espuelas ( Ap. Matilde, vuestra inocencia Y hacer botones.
Al deseo que me lleva rué hoy vuestro ángel de guarda.) DON ÍÑIGO.
A darte gusto. ( Vanse.) Primero
DUGERO. Iré á ver lo que el rey manda ,
Ya tienes Explanada (leíanle de la quinta. Pues me llamó.
Postas, Teodoro : si vienes GALLARDO.
Con la deseada nueva , ESCENA VIII. ¿Agora? ¡Bueno!
Un alma somos los dos. DON IÑIGO, con escopeta; GALLARDO ¡ Al cabo de cuatro dias !
{Date la carta.) DON ÍÑIGO. DON ÍÑIGO.
RET. Esto está bien hecho ansi. No ha pasado mucho tiempo : .
Esto y mas haré por ti. Cumpliré con mi lealtad,
RCGERO. GALLARDO.
Xo sé yo que tan bien hecho Y quitaré los recelos
4 Tomaste la carta? De que acompañé á Matilde,
REY. DON IÑIGO. Que no deben ser pequeños.
Si. Pues ¿qué querías? En anocheciendo, iré
RCGERO. GALLARDO. A verle , que no me atrevo
Vete. Yo, nada. A entrar en la corte ansí
RET. A la quinta nos volvemos De dia Pero ¿qué es esto?
Voime. Tan medrados como fuimos :
ROCERO. ¡ Amante eres de provecho ! ESCENA IX.
Adiós. Va que á Matilde llevamos LISENO , un CRIADO.—DON iKlGO,
REY. A costa de los dineros
Adiós. Que nos dió, señor, tu hermana, GALLARDO.
(Vate Hugero.) Pienso yo que fuera bueno liseno. (Al criado.)
Que dándote á conocer Mandó el rey que le avisasen
ESCENA VI. Al duque su primo ó deudo, En llegando, porque él mesmo,
Entráramos en Rojano ; Recibiéndola, quería
EL REY. Y el favor agradeciendo Honrar ansí su destierro ;
¿Vio suceso semejante Con que le diste la vida, Y pues la hemos encontrado
U mundo? ¡ Ah traidor Rligero ! Noble en reconocimiento, En el camino , primero
Amor , daros gracias quiero ; Remediara tu pobreza, Que llegue á Ñapóles , manda
Pues á no ser yo hoy amante, Pues por Matilde nos vemos Próspero que le llevemos
No supiera el trato falso Casi en pelota los dos. Las nuevas de su venida.
De este traidor. Hoy verá DON Iñigo. CRIADO.
Ñipóles que el pago da ¿No eres mas discreto que eso? En esta quinta harán tiempo ,
Al traidor un cadahalso. GALLARDO. Mientras sabe el rey que llega.
Fuimos á pala con ella , DON ÍÑIGO.
ESCENA VII. Representando el destierro ¿Podremos saber, Liseno,
PROSPERO.—EL REY, De Egipto, como le pintan, Dónde vais con tanta prisa?
Por páramos y desiertos. LISENO.
PRÓSPERO. Llegamos á media noche
;Qae buenas fugas hiciera, A la ciudad, y en abriendo ¡ Oh noble español ! no espero
A ser músico, el cobarde ! Las puertas de su palacio, Malas albricias de vos
Bien puedes hacer alarde Entró tu señora dentro , Por la nueva que al rey llevo.
be lu amor. Despidiéndose amorosa ; Sabed que por la princesa,
De vuestras penas objeto,
T. T,
18 COMEDIAS ESCOCIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
A pesar de desleales. Vierta agua rosada el agua , Esta banda que me distes
Su misma inocencia ha vuelto. Tienda tapetes el suelo. Animando mi esperanza,
Supo por un caso extraño Aves, dalde el parabién ; Dirá si hubo en mí mudanza.
Las traiciones de Rugero Peces , romped el silencio. MATILDE.
El rey don Fernando invicto , Sol, estrellas, luna, signos, Amante firme anduvistes ;
Y después de haberle preso, Montes, valles, elementos, Pero en esto no presuma
Al de Taranto ha enviado Peces, aves, brutos, plantas, Vuestro amor ser preferido ;
Y á otros muchos caballeros Rios, lagos, mares, puertos, Que yo , como no he adquirido
Por ella, para que goce Todos interesáis lo que intereso , Be vos mas que aquesta pluma
Segunda vez á Salerno. Y todos no igualáis a mi contento. Aunque mis joyas perdí ,
Encontróla en el camino ; (Vane.) Mi hacienda, gusto y estado,
Porque el de Rojano , ejemplo En su valor he cifrado
De la lealtad en Italia , ESCENA XI. La fe que en vos conocí.
Luego que supo el suceso GALLARDO. PRÓSPERO.
De su desterrada prima , ¿Según eso, el Rey tendrá
Le dijo : «El valor que heredo Cielos ! don Iñigo ha dado El si que espera de vos,
De mi generosa sangre, -a escopeta, y no tenemos Desposándonos los dos?
No sufre que el vulgo necio Qué comer ,si no tiráis MATILDE.
Vuestro honor en duda ponga : Estrellas á los conejos.
El Rey es el juez supremo Sol , don Iñigo está loco : El Rey es cuerdo, y verá
De sus vasallos, y ante él Pues sois luz , buscalde el seso , Que siéndole yo obediente,
Que vamos los dos intento No le deje á buenas noches, Y haciéndoos tanto favor,
A averiguar la verdad. » Que vive Dios, que lo temo. Es justo que á vuestro amor
Y asi á Nápoles partieron. Luna, en sus cascos vivís : Pague mi amor igualmente.
Sale el rey á recebirlos ; Cuatro cuartos por lo ménos DUQUE.
Y mientras á darle llego Tenéis, dadnos otros tantos Admirable recreación
Las nuevas de su venida , De ración, ó ayunarémos. En otro tiempo sería
Harán alto en este puesto. Estrellas, planetas, signos, Esta quinta, prima mia,
El ruido de los coches. ¿Qué diablos os hemos hecho Y cánsame compasión
Si es que reparáis en ellos. "ara influir en nosotros El verla asolada ansí.
Os dirá cuan cerca están. Amores y no dineros? MATILDE.
Si las albricias merezco Aves, decilde á mi amo Mayor, duque, la tendréis,
De nuevas tan deseadas , Que sustentarle no puedo Si a su dueño conocéis,
De que lo mostréis es tiempo. Con bolones y palillos, Pobre y retirado aquí
don (Rico. Si en albricias los da luego. Por mi causa.
Perdonad, Liseno amigo, Peces , entraos por mi casa ; DUQUE.
Si no os pago como debo. Y aunque en carnal, comeremos ¿Cómo es eso?
En esta escopeta sola Pescado , como Vilorios ,
Se ha cifrado cuanto tengo. Aunque os volváis abadejo. MATILDE.
Albricias de pobre , en Un : Brutos, aunque brutos sois, Lo que le debo os dijera
La dádiva es como el dueño. Mas lo es quien dió sin seso Si en persona no viniera ,
Tomalda, y de mí creed, Un arcabuz , que servia Loco de mi buen suceso.
Que á ser rey, fuera lo mesmo Al hambre de despensero.
Que de aquesta niñería, Sol , estrellas , luna , sigilos , ESCENA XIII.
Liseno , de todo el reino. Montes, valles, elementos,
{Dale la escopeta.) Peces, aves, brutos, plantas, DON lSlGO, GALLARDO.— Dichos
LISENO. Hambres, juros y reniegos. DON IÑIGO.
Todos diréis conmigo que á tal tiempo
Esta estimo yo en el alma, Quien la escopeta dió, ó es locoóneclo. Iüen creeréis, señora mia.
Como de tal caballero ; (Vate.) Que en celebrar esta nueva
Y adiós, que llega Matilde. Nadie ventaja me lleva ;
( Vate con el criado. ) ESCENA XII. Y aunque , en fe de esto , podía
Hacer exageraciones,
ESCENA X. PROSPERO, EL DUQUE DE ROJANO Hable mi silencio aqui ;
DON IÑIGO, GALLARDO. MATILDE , pitorramente vestida Que ya vos sabéis de mi
DON IÑIGO. con la pluma de Próspero en la ca Que soy corlo de razones.
beza; ACOMPAÑAMIENTO. MATILDE.
Gallardo, ¿qué dices de esto? DUQUE. Ya yo sé que en vos se cifra
GALLARDO. Aqui habernos de esperar Mas" valor que encarecéis,
Que estamos sin arcabuz, Mientras al rey dan aviso. Y que en las manos tenéis
Y seguros los conejos. PRÓSPERO. La lengua, que habla por cifra.
DON IÑIGO. Gracias al cielo, que quiso Fernando, el rey mi señor,
¡ Bueno es que en eso repares , A luz , princesa , sacar Don Iñigo, envía por mi ;
Cuando loco de coutento , Vuestra justicia ; y la suerte Que quiere, honrándome ansí,
Por la nueva de tal dicha, Que en veros restituida, Trocar iras en amor.
Habías de hacer extremos! Mi esperanza agradecida Y en prueba de esto, pretende
¡ Cielos, Matilde está libre ! En fe de mi amor advierte Darme esposo de su mano :
En fe del gozo que muestro, ■ATILDE. Lo mucho que en este gano ,
Sacad el aparador Creed que en el alma tengo Colyalo quien me entiende.
Que honra vuestro firmamento. Vuestras palabras impresas, Pero sin vos, no me atrevo,
Sol hermoso, ya Matilde Y que de vuestras promesas Don Iñigo, á desposarme ;
Es princesa de Salerno ; Agradecida , prevengo Ni yo, si no vais á honrarme,
Entapizad de brocados Paga igual a vuestro amor, Podré pagar lo que os debo.
Aquestos montes soberbios. Sin que os quede á deber nada. Si vuestro amor me respeta ,
Luna, Matilde venció. En Nápoles os aguardo.
Estrellas, PRÓSPERO.
Hoy Matildesignos
entrasoberbios,
triunfando ■ En la desgracia pasada ¡ Cómo !
DON IÑIGO.
Coronalde los cabellos. No fué bastante el rigor (Ap. d Gallardo.)
Elementos, haced todos, Del rey , ni el veros ausento ¿Qué es esto, Gallardo?
Pues que sois invencioneros, Con deshonra tan notoria , GALLARDO. ( Ap. á SU atXO.)
Fiestas á Matilde hermosa : A que amor en mi memoria
Luminarias ponga el fuego, No os adorase presente Las balas de la escopeta.
PALABRAS Y PLUMAS. 10
DON IÑIGO. GALLARDO. La soga tras el caldero.
¡ Que a casaros vais , señora ! ¡ Por Dios, <iue se le soltó Soga soy : ya voy tras ti.
( Ap. ; Ay , ingratos desengaños ! ) Gentil gato ue doblones ! Muramos juntos los dos :
¿ Coa quién? ; Bien nos remedió á los dos ! Contigo quiero enterrarme,
MATILDE. Porque yo no he de casarme
Con quien machos años ¡ Que 4 su bodadonha íñigo. de llevarme ! ¿Entendéis esto? sin vos. (Víwe.)
Há que me sirve y adora.
Su firmeza á premiar vengo. gallardo. (Remedando.) Salón de palacio.
DON IÑIGO. Si , que no pienso casarme
¿Podré yo quién es saber? ¿ Entendéis esto ? sin vos. ESCENA XVII.
MATILDE. don íñigo. EL REY, EL DUQUE DE ROJANO,
Mirad vos quién puede ser ¡Con un hombre, todo viento,
l odo plumas y palabras , MATILDE, PROSPERO, acompaña
De los que presentes tengo. Te casas, y estatuas labras miento del Rey y del Di que.
PRÓSPERO. Al desagradecimiento! REY.
Don Iñigo , el Rey conoce i Con quien en la adversidad Princesa, toda mi corte
Lo que á la Princesa quiero , Tan corto y avaro fué , De veros venir se alegra ,
Y él mismo ha sido el tercero ?ue te vió salir á pié , Apesar de desleales ,
Para que su mano goce. en prueba de su crueldad , Triunfando vuestra inocencia.
Sime honra vuestro valor, A darte no se comide Si engañado os castigué ,
Fuerza es que cumplido sea : El socorro limitado Con haceros hoy condesa
Fuera de que el Rey desea Del pobre mas desdichado De Valdellor satisfago
Veros y haceros favor. Que de puerta en puerta pide ! Mi rigor y vuestras penas.
DON ÍÑIGO. (Ap.) Ln homme , un mozo siquiera , Princesa y condesa sois.
; Harto bien mi amor despacha! Que asegurara tu honor. MATILDE.
¡ Que esto escucho ! ¡ que esto he visto, gallardo. Esclava de vuestra alteza
Cielos! Un borrico de aguador , Es el blasón mas ilustre
GALLARDO. (Aj>. á SU 01/10.) En que fueses caballera. Que mi dicha estima y precia
¡ Oh ! ¡ cuerpo de Cristo , DON ÍÑIGO. REY.
Con la Princesa borracha ! Y i quien con voluntad tanta Duque , de vuestra lealtad
Voto á Dios que es uua puerca. Su pobre casa te dió Habéis dado nobles muestras ,
don Iñigo. GALLARDO. Y es razón , pues me servis ,
Calla, y déjame. Y en una tabla durmió , Que salga yo de esta deuda.
GALLARDO. Con medio tapiz por manta A mi hermana os prometía
Ya callo. DON IÑIGO. Quien, falseando mi letra ,
A un amor tan verdadero , En fe de que todo es falso ,
ESCENA XIV. Que á hacer por tí se dispuso... Por mí os pidió la cabeza
LAURINO.— Los mismos. De vuestra inocente prima ;
GALLARDO. Pero yo que la nobleza
LAURINO. Contra la costumbre y uso , De vuestra sangre conozco ,
Señores , alto á caballo , A un lacayo botonero He de cumplir su promesa.
One tenemos al Rey cerca. DON ÍÑIGO. Esposo sois de la infanta.
MATILDE. Cosas indignas , en fin , DUQGI.
Vamos pues. De mi nobleza y valor Si ansí vuestra alteza premia
DON IÑIGO. ( Ap. ) GALLARDO. Propósitos de servirle ,
¡ Amor injusto ! Yendo á pata mi señor , Ejecutados ¿ qué hiciera ?
Al fin tirano, al fin ciego , Delante de tu rocin Con sus piés honro mis labios.
Al fio DON ÍÑIGO.
MATILDE. i Pagas con dejar burlada ESCENA XVIII.
Haced lo que os ruego , Mi fe , y os casáis los dos?
Si os preciáis de darme gusto , DON IÑIGO, GALLARDO.—Dichos.
V quedaos, Iñigo, á Dios ¿Tú eres noble?
GALLARDO. GALLARDO.
don íñigo. (Ap.) Vive Dios, (Hablandocon tu amo,retiradot lotdot.)
, Qué hasta esto quiera obligarme ! Que es una desvergonzada , Dios ponga liento en tu lengua.
MATILDE. Yv' siquees no DON ÍÑIGO.
Porque no pienso casarme mujer , salga aquí. ;
tiene conciencia
A lo ménos con mi vida
¿Entendéis esto? sin vos. DON ÍÑ1G0. ( Que ya mi muerte se acerca )
(Yate con tu acompañamiento.) Y que me mandes ansí , Quedaré libre de engaños ,
Porque muera en tu presencia , Y Matilde satisfecha.
ESCENA XV. Hallarme en tu boda ! MATILDE. (Ap.)
DON' 1N1G0, GALLARDO. GALLARDO. ¡ Cielos ! Don Iñigo es este.
GALLARDO. Vos Amor , bastan tantas pruebas:
; Vas que nunca Dios la dé Sois tan gentil Amadis , Prevenid á su lealtad
Miad, ni trapo en que la ate ! Que ¡redes allá : ¿advertís? Coronas que sean eternas.
DON íñigo. DON ÍÑIGO. REY.
; Que ansí Matilde me trate ! Pues , ingrata , vive Dios , Princesa, el conde de Anjou
¡ Que ansí se premie mi fe ! Que lía de ver la corte toda , Poderoso dicen que entra
i Cielos! ¡tantos beneficios, A costa de mi quietud , Contra mí , y es necesario
Tantos dias de firmeza , Mi amor y tu ingratitud. Salir luego a la defensa.
filada tanta riqueza , Hallarme tengo á tu boda ; El príncipe de Taranto
Perdidos tantos servicios ! Y muriendo de esta suerte , Ha de ser en esta guerra
; Si hacienda y casa encendida , Seremos con nombre igual , Mi capitán general ;
Mal pagados mis empleos , Yo hasta la muerte leal , Y.no dudo que la venza ,
Xal premiados mis deseos ! Y tú ingrata hasta la muerte. (Vate.) Si agora le dais la mano :
CALLARDO. Que amor que esperanzas premia ,
ESCENA XVI. Cuando con Marte se junta ,
¡ V la escopeta perdida ! La Vitoria tiene cierta.
DON ÍÑICO. GALLARDO. Hacedme á mi este servicio.
A tantas obligaciones Pues no ha de quedar por mí. matii.de.
lógrala ! ¡ Y con vida yo ! Vaya en este trance fiero Corriendo por vuestra cuenta ,
30 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Oran señor, mi ser y vida , Quien de mi olvido se queja. Lo que mi suerte interesa.
Obedeceros es fuerza (Dirígese á don Iñigo , y le presenta No he de ser yo sola ingrata.
don ¡Sigo. (Ap.) al Rey.) REY.
Don Iñigo es , señor , este , A mi gracia Laura vuelva ,
¡ Ay cielos ! Que viene ante vuestra Alteza Y si Próspero es su esposo ,
GALLARDO. (Ap.) A hacer en mi ejecución , La haré del Ferro marquesa.
Aqui fué Troya. Y pretende sacar prendas. PRÓSPERO.
MATILDE. Tres años bá que es ejemplo Por su intercesor (i) os puse,
Pero, pues que vuestra Alteza De valor y de firmeza, (irán señor, y si desprecia
Servirle en esto me manda , Siendo su amor todo manos , Mi dicha tanta merced ,
Y compara la experiencia Si el principe todo lenguas. Han de decir en mi afrenta
A la muerte un casamiento Tres veces me dio la vida ; l)ue no soy mas que palabras.
( Pues en fe de esta evidencia , Y es bien , pues es dueño de ella , SIRENA.
Los muertos y los casados Que tome su posesión ; Humilde á vuestra presencia
Son solos los que se velan ) , Y premiando su nobleza ,
En su favor sentenciéis Y besaros los piés sale.
Vuestra Alteza aquí primero A que yo su esposa sea.
Ha de ajustar ciertas cuentas , ESCENA XX.
Que están muy enmarañadas. REY. LAURA.— Los mismos.
Quien tan bien , Matilde , paga ,
REY. Bien es que crédito tenga MATILDE.
¿ Qué enigma es ese, Princesa ? Sobre mi reino y corona , Pues yo, gran señor, merezca
Y que don Iñigo adquiera i .\ perdón para su hermano.
Es un pleito de acrédores ; Lo que es suyo de derecho. REY.
Mas dígame vuestra Alteza : DON IÑIGO. Como salga de mi tierra ,
¿La satisfacción no manda Déme los pies vuestra Alteza, Se le concedo por vos.
Pagar en la espeoie mesma? Y eche la culpa á mi amor gallardo. (A don Iñigo.)
RET. De que de este modo venga. Y mis botones ¿se quedan
La que es rigurosa, si. (Aquí debe aparecer Sirena en el fon Sin pagar, cobrando todos?
MATILDE. do del teatro. ) don Higo.
¿Luego es fuerza que quien deba REY. Callardo , la quinta mesma
Dalde á Matilde la mano ;
Palabras , pa ¡en palabras , Y pues hoy se pagan deudas , De mis grandezas teatro ,
Y obras én obras ? Y en los reyes la,s palabras Con fábrica insigne y nueva ,
REY. De obras firmes Vienen fuerza , En labrándola , será
Es fuerza. La que le ha dado mi amor Tuya.
MATILDE. A vuestra hermana Sirena GALLARDO.
Pues , principe de Taranto , Quiero yo también pagar. ¿Y qué he de hacer en ella
Yo que soy deudora vuestra Mi esposa es, y vuestra Reina. Sin dineros?
De palabras y de plumas , DOlC IÑIGO. DON IÑIGO.
Razón es que os pague en ellas Todo el bien me viene junto. Gozarásla
En mi fortuna dichosa GALLARDO. Con mil ducados de renta.
Me obligastes eon promesas ; Oh bien perdida escopeta ! GALLARDO.
Solo en palabras librasles Oh bien perdidos botones ! Harto habrá para palillos.
Vuestra atioion en la adversa. Oh bien abrasada hacienda ! REY.
Y ansí , en palabras os pago ; Vamos , y ordénense fiestas :
Y porque no sé que tenga ESCENA XIX. Que nuestras bodas serán ,
Si no es sola aquesta pluma , SIRENA.—Dichos. Ka dando fin á esta guerra.
De vuestro amor leve prenda , DON IÑIGO.
Restituyéndoosla agora , Deje palabras quien ama ,
Quiero que Nápoles vea Gran señor , pues mi ventura Que sin obras todas vuelan ;
(Quitóte la plima del tocado y dásela.) A vuestra real mano llega , Porque palabras y plumas ,
Que os pago con igualdad , Cuando no es merecedora Dicen que el viento las lleva.
Y salgo de aquesta deuda. De los piés que humilde besa ,
Agora falta que pague Y hoy pagan sus deudas todos ; (I) Por fnterrpsor con ella, por mediador mió
Obras que mi amor empeñan Laura está sin culpa presa, oí habla pueilo. Véate la eicena primera del
Y dé por deuda pedida A cuya causa atribuyo acto aegundo.
EL PRETENDIENTE AL REVES

PERSONAS.
EL DUQUE DE BRETAÑA. GUARGUEROS, «atraían. MENGO. )
LEONOHA, duquesa de Bretaña. NISO, barbero. CLORI. ( pastores.
ENRIQUE , duque de Borgoña. CORBATO, alcalde, pastor viejo. EENISA. I
SIRENA, dama. CARMENIO. 1 TORILDA. |
CARLOS. PEINADO. ) pastores. DOS PAJES.
FLORO. . ¡ caballero». TIRSO. UNA DAMA.
LUDOVICO. CELAURO. PASTORES.

La escena es en Nántes y sus cercanía*.

Que nadie nos ha sentido. II.


ACTO PRIMERO. CARMEMO. SIRENA. — Dichos.
Habrán á las dos comido ,
Y descansarán despacio. SIRENA.
Tan buena es vuesa venida
i delante del palacio de Sirena, en un pue Mal hemos hechoTIRSO. en armar Como la música es buena.
blo á seis millas de Nantea.
Hoy el baile acostumbrado, TIRSO.
PRIMERA. Que es, en fin, dia cansado. A ser la vuesa, Sirena,
CARMEMO. Pudiera ser que dormida
CARMENIO, CELAURO y TORILDA, La gente , se descuidara
cantando y bailando , y TIRSO con ¡Bueno es eso ! por bailar De los alegres extremos
tilos ; PASTORES. No comerá una mujer Que el dia de fiesta hacemos
Cantan todos. Ni dormirá en todo un año. En vuesa casa, y tardara
Buenas eran las azucenas ; TORILDA. De venir al baile.
Has las clavellinas eran mas buenas. Claro está ; de cualquier daño
La culpa hemos de tener. SIRENA.
DDO. i Bueno !
Si las rosas eran lindas , Eso es decir que he dormido
Lindas son las maravillas, ,,S¡ saldrá á vernos Sirena , Mucho , y que tarde he salido.
Mejore* las clavellinas , Como acostumbra? CELAORO.
Olorosas las mosquetas. CELAURO. Por san Juan, el campo ameno
TODOS. ¿Pues no? Dilata á la tarde el sueño
Buenas eran las azucenas; ¿Cuándo de alegrar dejó Que por la mañana agrada ;
Mas las clavellinas eran mas buenas. Nuestra fiesta, estando buena? Pero no valemos nada
eso. TIRSO. Sin vos , que sois nueso dueño ,
Verde estaba el toronjil, Para ser tan prencipal , Y llama el amor tardanza
El mastuerzo y perejil, Y, en fin, dueño del aldea, A lo que aun no es dilación.
i' mas verde por abril Su conversación recrea SIRENA.
El poleo y la verbena. Desde la seda al sayal. Merécelo mi afición.
TODOS. ¿Hay señora mas afable (1)?
Buenas eran las azucenas; CARMEMO. ESCENA HI.
.Vui las clavellinas eran mas buenas. Muestra al menos que es posible NISO, CLORI. — Dichos.
CARMENIO. Ser grave y ser apacible,
¿Venimos larde ó temprauo? Ser ilustre y conversable. NISO.
CELAURO. CELAORO. Por adónde va la danza
Buena hora pienso que es ; Pardiez, ella es buena moza. Iba el otro pescudando
Oue agora raya las tres ¡ Venturoso el desposado El Corpus , después que había
Del reloj del sol la mano, Que ha de comer tal bocado' Dia y medio que dormía ;
Y el cura hisopaba ya , TIRSO. Y yo le voy imitando,
Señal que acabado Labia Poco el amor la reloza. Porque si no me despierta
Las vísperas. No se casará tan presto ; Clon, hoy se hace sin mi
Que en fe de su libertad , La fiesta.
TORILDA. Ha dejado la ciudad, CARMENIO.
¡ Lindo dia ! Y en el ejercicio honesto Sentaos aquí ,
TIRSO. Desta aldea , gozar deja Niso , miéntras se concierta
Es san Juan : ¿qué no tendrá? Sin sospechas su edad verde. El baile.
Poca gente ha de venir CARMENIO. CELAORO.
Hoy al baile. El tiempo que agora pierde, Presto los dos
TORILDA. Llorará cuando sea vieja. Os pareáis.
Han madrugado, Pero volved á cantar, CARMENIO.
Y estará el pueblo cansado, Porque si duerme la siesta, Siempre quiero
Sin hartarse de dormir; Despierte , y salga á la fiesta ; Tener contento al barbero;
l|ue las tardes de san Juan QUe es ya hora de bailar. Como lo sois, Niso, vos,
Siempre son tan dormidoras, ( Cantan. ) Gusto andar a vueso lado,
Como son madrugadoras Buenas eran las azucenas; Y contentaros codicio.
Us mañanas. Mas las clavellinas eran mas buenas. NISO.
CELAORO. ¿Por barbero?
Acá están (1) Agradable, dice en la edición que ba servido CARMENIO.
Con tal silencio en palacio, de original. Es vueso oficio
22 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Peligroso y delicado. FENISA. CUARGUEROS.
Anda puesta en vuesu mano ¡ Señora mia ! A lo menos que paráis
La vida , y si se os encaja , SIRENA. De dos en dos los infantes
Ai tumbo de una navaja Triste venis : ¿qué tenéis? Las mujeres desta aldea
Podéis tumbar un cristiano. FENISA. El sacristán os desea ,
MSO. Y os caséis ántes con ánles,
Porque la fiesta no agüéis Que es desearos lo misino ;
Y aun por aquesa razou Ni el baile de aqueste dia , Porque no hay melancolía
Dionisio, que no fiaba Aunque me afrña y me aburra, Ni pariente pobre el dia
De barberos , se quemaba Ño he de decir lo que ha habido. Que es de boda ó de bautismo.
La barba con un tizón SIRENA. NISO.
A un espejo, pelo á pelo. Por amor de mi, ¿qué ha sido ? ¿Qué hay de bodigos, Guargueros?
CELAURO. FENISA. GUARGUEROS.
Ese lo mas tenia andado Movió habrá un hora mi barra : Bueno ha estado el pié de .altar.
Para puerco chamuscado. Ya su merced la conoce, SIRENA.
RISO. La mohína.... Qué hace el cura?
; Ved lo que puede un recelo ! SIRENA.
TORILDA. GUARGUEROS.
Bien está. Repasar
¡Y lo que un barbero sabe ! FENISA. Antífonas y dineros,
No dejara de encajar Que cuando al molino va , Con unos antojos viejos
Su historia en cada lugar , No hay burro que no reocle. Y un sombrero con mas grasa
Por cuanto hay. Unos dicen que de ojo , Que el arroz que hacéis en casa.
cuna. Porque era linda criatura; Ha dado en criar conejos ,
Cuando se alabe Pero yo me atengo al cura , Y va á vellos al corral,
De leido, hacello pudo; Que dice que fué de antojo. Donde tal vez , si se enoja ,
Que no es mucho, quien intenta SIRENA. El báculo les arroja;
Aguzar siempre herramienta , ¿De antojo? Y al que alcanza por su mal,
Que de aguzar quede agudo. FENISA. Le sentencia al asador
TIRSO. Como lo pinto. Y á mi salmorejo que el ama
Si el discreto , en cualquier parte SIRENA. Hace, con que la sed brama,
Dicen que parte un cabello, ¿Y fué el antojo? Hasta que aplaque el calor
¿Qué mucho que venga á sello L'n sabroso ojo de gallo ,
Quien tantos cabellos parte? s . A. Que saltando con pies rojos.
TORILDA. Civd yo, Se quiere entrar por los ojos.
Todo barbero es picudo. Que porque almorzar me vió CARBENIO.
CELACRO. Dos sopas en vino tinto , ¡ Qué bien sabéis alaballo !
Unos imposibles v1 Porque rebuznó al momento , GUARGUEROS.
Ayer, y entre ellos leí Y sé yo que come bien Harto mejor sé bebello.
Pedir un barbero mudo. Sopas en vino también ;
Ella , en fin , movió un jumento , CELAURO.
siso. Con su cola y con hocico ¡ Linda vida rompe un cura !
No hablo mucho, pues consiento, Tan acomodado y bello , GUARGUEROS.
Callando, tanto picón. Que si se lo cuelga al cuello Es regalada y segura ;
SIRENA. Su merced , no habrá borrico No me muera yo hasta sello.
Niso ha tenido razón ; Que tras ella no se vaya. NISO.
Déjenle, y muden de intento. SIRENA. ¿Hemos de jugar un rato?
El presente es de eslimar. GUARGUEROS.
ESCENA IV. FENISA. Ajedrez no, damas sí.
CORBATO, FENISA. — Dichos. Hoy juré de no bailar. NISO.
CORBATO. SIRENA. Vaya, pues, sentaos aqui.
Salve y guarde. Jura mala en piedra cava. TORILDA.
SIRENA. FENISA. Juego donde no hay barato ,
Bien venido , Y mas en tocando Gil ; No es bueno.
Alcalde. ¿Cómo tan tarde? Que si va á decir verdá , NISO.
CORBATO. A cada golpe que da. Venga el tablero.
¡ Oh señora! Dios la guarde, Me reloza el tamboril. SIRENA.
Y dé un famoso mando. ESCENA V. ¡ Qué ordinario es cada vez
Pardiez, que hemos arrendado Jugar damas ó ajedrez
Unos prados del concejo; GUARGUEROS.— Dichos. Un sacristán y un barbero !
Pujólos Antón Bermejo , «CARGUEROS. GUARGUEROS.
Y picóse Bras Delgado. ¿La fiesta se hace sin mi? Un peón me habéis de dar,
Volvió á pujallos mas; Y tablas.
Y emberrinchándose Antón, cordato.
¿Qué fiesta hay sin sacristán? NISO.
Pególes otro empujón; Aqueso no ,
Pujó cuatro reales Bras; sirena. Media pieza os daré yo.
Y a tal la puja los trujo, Y mas fiesta de san Juan. GUARGUEROS.
Que aunque los llevó Delgado , guargueros. Las tablas quiero soltar,
Creo, según han pujado, ¡ Oh sefiora ! i Vos aqui? Y dadme la pieza entera.
Que quedan ambos con pujo. Los cielos salud os den, NISO.
TIRSO. Larga vida , honra y provecho , Vaya, no os quejéis de mi.
No ha gastado el tiempo en balde. Y un esposo hecho y derecho , CORBATO.
CLORI. Per omnia tcecula , amen. ¿Qué hacéis los demás aquí?
Ni se ha empezado á bailar. SIRENA. Echemos el pesar fuera.
SIRENA. Dios os dé lo que deseáis, ¿Hay naipes?
Déule al alcalde lugar. Guargueros. CELAURO.
CELAURO. FENISA. Donde yo estoy.
Asiéntese aqui el alcalde. Serán entierros. Pueden faltar?
TIRSO. RARMENIO.
Fenisa. Aqueso no , doile á perros. Claro es.
EL PRETENDIENTE AL HEVES. 23
CORDATO. A jugar y entretener.
Juguemos los cuatro , pues. Tendré (.V vuelven d sentar como estaban pri
TIRSO. Como obra de dos docenas. mero, ménos las pastoras, que se
¿Qué juego? CORBATO. apartan de Sirena , la cual habla con
CORRATO. Hentoy. Cárlos, silla á silla.)
Flor, ó rentoy. CELADRO. TIRSO.
CELAURO. ¿Tenéis cartas buenas' Pardiez, pues nos da licencia,
Va al rentoy : tended la capa. Que hemos de acabar un juego.
CARMENIO. Asi , asi. CARLOS.
Dos coaira dos. CORBATO. Jugad , y baílese luego.
CORDATO. Reutoy. GUAHGDEROS.
Claro está. CARMENIO. Yo he perdido la paciencia,
CELADRO. ¿Querré? Y he de ver si aquesta vez
Carmeuio, pasaos acá. CELAURO. La desquilo.
Sí. CARLOS.
¿Juega bien? CARMENIO. ¿Qué es, Guargueros?
Pues quiérole.... ¿Habéis meuesler dineros?
CELADRO. CORBATO. GDARGUEROS.
Mejor quel papa. Perder. Pocos gasta el ajedrez ;
{Juegan á las damas Guargueros y Mas se juega por la honrilla
Siso, y sobre una capa en el suelo La malilla. CELADRO. Yo agradezco la merced.
Cnrbato , Celauro , Carmenio y Tir
so; y á otra parte, al rededor de CORBATO. NISO.
Sirena que esté en una silla, senta Rendivuy. Enlabie vuesa merced.
das en el suelo parlan Torilda, Clo- CARMENIO. CARMENIO.
ri y Fenisa. ) Non rendiré , permanfuy ; Siempre os entra la malilla.
SIRENA. Que aun otro juego ha de haber. GDARGUEROS.
Clorí, ¿cómo va de tela? Yo abriré el ojo de suerte ,
CLORI. ESCENA VI. Que no me sopléis mas pieza.
Ya está empezada á tejer. CARLOS.— Dichos. CARLOS.
SIRENA. Mi bien , sin vuestra belleza ,
¿Es delgada? cárlos. (Dentro.) Todo es pena, todo es muelle.
CLORI. |Tcné este estribo. Sola una legua que dista
¿Qué ha de ser? SIRENA. Mi castillo de Peñalba
Si como murió mi abuela. Este es De este lugar, donde el alba
No me ha vagado el hilar? Cárlos. Amanece en vuestra vista ;
Y asi saldrá poca y gruesa. FENISA. Cuando os vengo á ver , se me
Ya yo me espantaba Una peregrinación
SIRENA. Prolija : la dilación
De vuestros males me pesa.— Que nuestra Tiesta olvidaba.
¿Está bueno el palomar, (Sale Carlos, y levántame todas.) Que del no gozaros nace ,
Con pinceles del deseo
Fenisa? CELADRO. Pinta en lienzos del temor
FENISA. Quédese para después Lejos y sombras de amor ,
Hay poca alcarceña, El juego. Que cu cortas distancias veo.
Y culebras y estorninos CARLOS. SIRENA.
Me comen ios palominos. ¡Prima, Sirena! No son , mi esposo , diversos
SIRENA. SIRENA. Los pensamientos prolijos ,
¿Qné , no hay ganancia? Ya yo, Cárlos, os quería Del amor que os tengo, hijos.
FENISA. ¡Acusar la rebeldía. ¡Qué de lisonjas y versos
Pequeña CARLOS. Digo al sol porque se vaya ,
NISO. Sin culpa lucra esa pena. Y en la noche su luz borre ,
Coma vuesarcé esa dama, SIRENA. Dándole porque no corre ,
Comeréle cuatro yo. Sin culpa, dia de san Juan, Para que se corra , vaya !
GDARGDEROS. Y mi primo estar sin ver ¡ Qué de veces que le riño ,
Par Dios que me la pegó. A quien por sola y mujer, Porque contra mi consejo ,
Los que en este pueblo están Madrugando como viejo ,
SIRENA. Vienen á hacer compañía? Nace y llora como niño !
¿Y el niño, Torilda? Suelo decirle que guarde
TORILDA. CARLOS. En su autoridad la ley ,
A un ama Unas cartas de importancia Pues es de los cielos rey ,
Le he dado, señora mia ; Que he despachado al de Francia , Y el rey se levanta tarde.
Que yo crio al de un marques. Envidiosas, prima mia, Que de su poco amor pienso
SIRENA. Del gusto que tengo en veros, Que es mentira lo que del
Mal hacéis. El tiempo me han ocupado. Publica Dafne en laurel ,
TORILDA. ¡ Oh Tirso, oh alcalde nonrado, Como Leucólhoe en incienso ,
Miso, Carmenio, Guargueros, Y que si á Clicie quisiera ,
El interés, Clori, Torilda, Fenisa: Y su amor no le enfadara ,
Y el dar leche á un señoría Donde vosotros estáis, De madrugar se cansara
De quien espero favor , ¿Qué falta en mi ausencia halláis? Y en sus brazos se durmiera.
Hace que á mi hijo olvide. CORBATO. En fin , porque salga ménos ,
SIRENA. Por Dios que es cosa de risa Le ruego que á los caballos
No es madre aquella que impide La fiesta y conversación Les hurte al aparejallos ,
Con interés el amor. Do no está su señoría. Mercurio sillas v frenos ;
Clori, ¿tenéis muchos gansos? FENISA. Y lodo es por el deseo
CLORI. Sin él la mejor es tria. Que con la noche cumplís ,
Gansos y pavos, señora, Esposo , cuando venís ,
He dado en criar agora. CÁRLOS. Y en vuestros brazos poseo
Todo es pagar mi afición. Gustos que el temor limita .
SIRENA. Ea, vuélvanse á poner Y el sol , de envidioso , loco ,
Provechosos son y mansos. Los bolos en su lugar ; Para que los goce poco ,
¿Qué tantos tendréis? Volveos todos á s"utar , Madrugando me Jos quita.
41 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CARLOS. CORBATO. Vengo á veros , y podré
Ya , Sirena de mis ojos , Gran juego ganó. Daros con mas fundamento
Que el duque se ha desposado , FESISA. De mi nuevo casamiento
" mudando de cuidado Torilda , daca el pandero , El parabién , pues que fué
Muda mis penas y enojos; Que los quiero despertar , Para bien vuestro el easarme ,
Sin el peligro y temor Si es que habernos de bailar. Conforme á vuestra opinión ,
Que hizo mudo al secreto , Que con tan poca afición
Tendrá el esperado efeto TORILDA. Obligó á desesperarme.
Nuestro venturoso amor. Saca al sacristán primero. (Ap. Y para mal de mi amor,
Un año há que á vuestro Uauto ( Levántase Fenisa , y cantando al son Que siendo en mi mas terrible ,
Pone fin y á mi fatiga del pandero , saca á Guargueros. ) Halla el remedio imposible
La noche , discreta amiga , FEMSA. Cuando su fuego es mayor. )
Pues calla y encubre tanto , ¡Ah mi señor Guargueros! salga y SIRENA.
Sin que hayamos parle dado , guargueros. [baile. Vueselencia , pues es sabio ,
Por lo queel peligro enseña , (Responde sentado, eantando al son En mí podrá disculpar
Ni vos á doncella ó dueña , de unapieza con que toca el tablero.) El no habelle ido á dar
Ni yo á amigo ó criado. Por vida de Guargueros , que tal no Parabienes , pues no agravio
Las fuentes de aquel jardín todos. [baile. La obligación que confieso ,
Son solas las que aseguran Si mi impedimento ha sido
Nuestro amor, que aunque miirmu- Salga al baileguargueros. , salga al baile.
Estar sin padre y marido.
Es entre dientes al fin. [ran En entablando otro juego. duque. (Ap )
Ellas saben solamente
El temor que, en perseguiros CORDATO. Yo sin esperanza y seso.
El duque , dió á mis suspiros No , Guargueros , sali luego. SIRENA.
Otra mas copiosa fuente. guargueros. Goce un siglo prolongado
¡ Qué de veces les di cuenta No haré , por vida del fraile. De la duquesa Leonora
De los celos y temor femsa. (Cantando.) La gracia que en ella mora
Con que mi competidor ¡ Ah mi señor Guargueros , cuerpo gar Vueselencia , y noble estado ;
Nuestros amores violenta ; ando ! Que de su buena elección
Y pidiéndoles consejo , Deje el juego , pues al baile le convido. Ha llegado acá la fama.
Como si pudieran dalle , GUARGUEROS. De muy discreta y muy dama
Hice alarde de mi talle , No puedo , porque he perdido cuatro Tiene en Bretaña opinión;
Siendo sus vidros mi espejo ; femsa. [reales. EnY según esto , mal hace
Porque advirtiendo mis faltas , ¡Ah mi Guargueros! salga y baile. dejar vuestra Excelencia,
Pudiese conjeturar Por venir acá , presencia
Qué partes podia envidiar , GUARGUEROS. De quien tanto valor nace ;
En él , mas perfetas y altas ! Que por vida de Guarguerico , que tal Pues siendo ya prenda suya,
Y aunque os parezca arrogancia , [no baile Justamente pedirá ,
Mas de una vez al mirarme , Si en nuestro poder está ,
Dije : «¿quién puede igualarme ESCENA VII. Que yo se la restituya.
En cuerpo y ingenio en Francia?» EL DUQUE , FLORO.—Dichos, DUQUE.
Y si el temor no me engaña, Siempre vos , bella Sirena ,
Mas de dos me pareció duque. (Dentro.) Dando á mis tormentos copia ,
Que el agua me respondió : Avisad á la Marquesa. Por no tenerme por propia ,
«¿Quién? el duque de Bretaña.» sirena. Me llamastes prenda ajena. —
De aquesta suerte he pasado 0 mi sospecha me engaña , ¡ Oh Cirios ! ¿acá estáis vos?
Un año , Sirena mia , O es el duque de Bretaña.
Siempre aguando mi alegría CARLOS.
El temor desconfiado , CARLOS. Parentesco y vecindad
Hasta que cansado ya ¡ Apénas un temor cesa , En aquesta soledad ,
De cansaros , se casó Cuando entran en su lugar Señor , nos junta á los dos.
El duque , y alientos dió Sin número los recelos ! El ver tan sola á mi prima
A mi esperanza , que está ¡ Oh cadenas de los celos ! Me obliga á mirar por ella.
Lozana , alegre y gozosa , ¡ Que os habéis de eslabonar !
SIRENA. DUQUE.
Pues sin estorbo , Sirena , Y'o no solo vengo á vella ,
Os llamará á boca llena Mi bien , tu esposa soy , deja Sino por lo que la estima
Y no con temor , esposa. El temor. Mi persona : ya que tengo
SIRENA. CARLOS. Estado , en razón juzgue
¡ Qué largo se me ha de hacer ¡ Soy desdichado , Que á Sirena se le dé.
Por corto que sea , ese plazo ! Mozo el Duque , enamorado , Por esto á Belvalle vengo ,
SISO. Tú mujer , justa mi queja ; Pues cuando el Marques murió ,
Soplo aquesta. ¿ Qué he de hacer sino morir? Su padre dejóle al mió
GUARGUEROS. SIRENA. Encargado lo que fio
Soy un mazo. Sufre y calla , si eres cuerdo. Sabré por él cumplir yo.
CELAURO. CARLOS. No esta Sirena aquí bien ,
Rentoy. Hoy , Sirena , el seso pierdo , Sujeta á agravios y enojos ;
CORBATO. ¿Y he de callar y sufrir ? Miéntras que pongo los ojos
Hele de querer. (Salen el Duque y Floro.) Y la voluntad en quien
DUQUE. La merezca , me parece
GUARGUEROS. Ya que á darme no habéis ido Que en la Duquesa hallará
Tablas son : ¿ qué hay que esperar ? Los parabienes , Sirena , Mas recreo , y la tendrá
La calle tengo de en medio Si es bien dallos á la pena En el lugar que merece.
Y' una dama : ¿ qué remedio ? Que en vuestra ausencia he tenido , Ella lo desea mucho ,
NISO. Y por verme con estado Y os está bien á los dos.
Juegue, y comience á contar Y esposa no os conformáis CARLOS. ( Ap. )
Las tretas ; que tengo yo Con los demás , y os holgáis ¿Estáis contento, Amor dios?
Tres damas , y la forzosa ( Que si liaréis ) que haya cuidado ¡ Con qué de sospechas lucho !
Verá á seis tretas. Que á mi amor pueda obligalle Apénas he visto el puerto ,
GUARGUEROS. A que de vos se divierta ; Cuando me vuelvo á engolfar.
i Donosa Porque advirtáis que no es cierta Si de celos es el mar ,
Flema ! Vuestra sospecha , 4 Belvalle Y hay tormenta , >o sov muerto
EL PRETENDIENTE AL REVES.
DUQUE. Entre en su casa. Luego pues que la vió ajena ,
Que siga mi corte quiero TIRSO. La que peras no comia ,
Carlos también ; que se queja Mijor Tuvo por peras tal pena ,
Porque de alegralla deja Será echar á fuera el mal. ue en su mesa cada dia
Tao notable caballero. Cautemos. 8 raii su comida y cena.
CARLOS. DUQUE. Ved si con ejemplo igual
Beso tus pies. Siempre buyo Id vos delante ; En Sirena podrá hacer
La corte y su coufusioo. Pues sois luz , Sirena bella , La privación otro tal ,
DL'QUE. Alumbraréisnos con ella. Siendo en el gusto mujer,
No hacéis bien , porque es razón GUARCUEROS. Y viendo ajeno el peral.
Darle al tiempo lo que es suyo. ¡ Bravo dicho ! LUDOVICO.
A uua vejez jubilada RISO. Miéntras que fuere rogada,
Le está bien tanta quietud , Es estudiante No os tengáis por ofendida.
No á la noble juventud , CARLOS. (Ap.) Porque la mas recatada
Por cortesana estimada. Vivid alerta , mi honor ; Se enamora aborrecida ,
Kl ver allá á vuestra prima , No sufráis que en la Marquesa Y aborrece requestada.
Pues la tenéis en lugar Haga la deshonra presa , LEONORA.
De hermana , os ha de obligar. Pues sois cazador mayor. Ludovico , esa ignorancia
CARLOS. ( Cantan. ) No es de vuestra discreción :
Y el hacer yo justa estima Buenas eran las azucenas ; ¿Qué Sagunto ó qué Numancia
De k> que vos , gran señor, Mas las clavellinas eran mas buenas. YNomas conquistó la ocasión ,
con perseverancia ?
Mandáis. ( Vanse. )
DCQUE. Vence el amor que porfía ,
Para entreteneros SalOD del palacio del Duque en Nántet. Y el oro todo lo merca ;
Entre mozos caballeros , Y aun por aqueso quería ,
Sois mi cazador mayor. ESCENA VIII, Para gozarla mas cerca ,
Tenerla en mi compañía.
CARLOS. LEONORA, LUDOVICO; un paje y LUDOVICO.
lloarándome de esta traza una dama , retirados.
Pondré á Peñalba en olvido. ¿Eso, señora, os pidió?
I Ap. Cazador soy ; si has venido , LEONORA. LEONORA.
Duque . á espantarme la caza , ¿ Tan presto el duque me engaña ? Dice que la tiene á cargo,
No harás presa en el amor LUDOVICO. Porque se la encomendó
Qoe en ofensa mia deseas , La primera voluntad Con un discurso muy largo
Pues por cazador que seas , Es la que siempre acompaña Su padre cuando murió :
So; yo cazador mayor. ) Al alma. Y que por esta ocasión ,
DUQUE. LEONORA. Y porque yo me entretenga ,
i Que me respondéis , señora , Si eso es verdad , Y goce su"discreción ,
Alo que he determinado? ¿ Para qué vine á Bretaña ? Gusta que á la corte venga.
SIRENA. Mejor me estaba en Borgoña. ¡Ved lo que los hombres son!
Puesto me habéis en cuidado : LUDOVICO. LUDOVICO.
No sé lo que os diga agora , No es mucho que sintáis tanto Eso os está bien , señora ;
Sino agradecer la estima , Los celos, que sois bisoña , Porque si tenéis en casa
Gran señor , que de mi hacéis. Y suele aplacar el llanto A vuestra competidora,
DEQUE. " La fuerza de su ponzoña. Podréis saber lo que pasa,
Ya , Carlos , la razón veis Es la marquesa Sirena Y ser vos su guardadora.
Qoe hay para estar vuestra prima Mujer de tanto valor , Sed espía y centinela ;
En mas' decente lugar , ue os puede aplacar la pena , Sirena en palacio esté ;
Y la voluntad que os muestro. v agora mucho mejor Que amor que sospecha y vela,
Hoy be de ser huésped vuestro ; Que es el buque prenda ajena ; Ménos siente el mal que ve,
Mañana os he de llevar Pues cuando libre no pudo Que el que dudoso recela.
A la corte ; la duquesa Ser bastante la promesa LEONORA.
Lo quiere , Sireua , asi. Del santo y conyugal nudo , Ese es consejo extremado;
Ni el esperar ser duquesa En seguille me he resuelto;
SIRENA. De Bretaña , á que el desnudo Que un contrario declarado
Quisiera tener aquí , Amor del duque encender Mas mal hace estando suelto,
Por lo mucho que interesa Pudiese en su pecho llama ; Que no cautivo y atado.
Con tal huésped esta casa , Ya ménos ha de querer Vamos atajando engaños
Lo que en vuestra corte sobra ; Admitir nombre de dama A costa de mis desvelos ;
Pero siempre el deudor cobra Quien no admitió el de mujer. Que al fin viendo yo mis daños,
Mal de hacienda que es escasa. LEONORA. Por no llorar entre celos,
(Ap. \ Ay , Carlos , y cómo siento, No sé en eso el natural Lloraré entre desengaños.
Lo que aquí sintiendo estás ! ) De su voluntad incierta. ¿Cuánto está de aquí el lugar
CARLOS. ( Ap. ) Una mujer principal Adonde vive esa dama?
A mi enemigo , amor , das . Sé yo que tuvo una huerta , LUDOVICO.
Cruel , casa de aposento ; Y en ella un bello peral ,
La sospecha que me abrasa , Cuya fruta apetecida Seis millas debe de estar
Boy de mi honor me ha de hacer Hasta del mismo rey era , De aquí.
Perro ; ladrar y morder Sin que á ella en toda la vida LEONORA.
Sabré por guardar la casa. Se le antojase una pera , ¿Bel va Me se llama?
FENISA. Ni preñada ni parida. LUDOVICO.
Eo fin, ¿el baile se queda....? Las puertas le desquiciaban Bello se puede llamar
CORBATO. De noche , y por ir á hurtar Porque es bella recreación.
Está el lugar enducado ; La fruta , le desgajaban Leonora. (Al paje.)
Todo con velle ha cesado. El pobre árbol , que á guardar
Los de casa no bastaban ; ¡Hola! aderezadme un coche.
CLORI. Y viendo que cerca y puerta (Vase el Paje.)
¡Mal haya el oro y la seda Eran flaco impedimento LUDOVICO.
Qoe asi entristece el sayal ! Para no tenella abierta ¿Qué es, señora, tu intención?
SIRENA. De noche al atrevimiento , LEONORA.
Yoeselencia , gran señor , Vendió á un vecino la buena. Traella á casa esta noche ;
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
26 Hago mayor mi tormento. Baja donde no hay ganancia
Que daña la dilación. (No oso hablar; que estoy agora Y si en la corte dicho has
Yo sé que el duque está allá ; En casa villana , y sé Que hay Un poca fortaleza,
Si es tan cerca , yendo , impido Claro está que mi firmeza
Lo que amor temiendo esta. Que desde que nació , fué
(A ¡a dama.) La malicia labradora. Por sola , ha de valer mas.
Lorena, dame un vestido ¡ Ay cielos! ¿si será él? CARLOS.
De camino. Desde aqui quiero escuchalle. ¿Ya habláis del valor? temer
(Vate la CARLOS. Puedo que saldréis ingrata ,
LODOTtCO. Ya que me mandan que calle, Porque quien del precio trata ,
¿No será Medio, aunque sabio, cruel, No está léjos de vender.
Justo pensallo mejor? Si quejándose el mal mengua , Mas ¡ ay, amores ! no trates
LEONORA. Oid, cielos, mis enojos; De injuriarte de tu esposo ;
Que aunque estéis sembrados de ojos , Que l'l loco, amante y celoso
No, que si no vamos luego O estrellas, no tenéis lengua. Cuanto dice es disparates.
Dando al remedio calor, Yo há un año que en posesión No puedo mas : ¿qué he de hacer?
Por lo que tiene de fuego Gozo á un ángel ; pero en duda Ya no peleo con amor.
Suele apagarse el amor. (Vanse.) Que se mude.... Sino con celos de honor,
SIRENA. Gigantes que harán temer
Calle coa villa fie la caía de Corbato. No se muda Al corazón mas valiente.
Ka da nuche. La angélica perfección. Llévate el Duque á su casa ,
ESCENA IX. CARLOS. Téngote de ver por tasa;
CARLOS, vettido de pastoryrebozado. La ¡Válgame Dios ! ¿No es Sirena Sin ella has de estar presente
que mi mal satisface, A sus importunos ruegos :
Un ano, cielos, há que amor me obliga Y' en ausencia del sol hace Qué mucho que tema, pues?
A la dicha mayor que darme pudo ; La noche clara- y serena ? SIRENA.
Que, en fin, de puro dar, anda desnudo, Sois vos , mi bien ? Cárlos mió , poco ves ;
Y por tener que dar, pide y mendiga. SIRENA. Que también hay celos ciegos.
A Sirena me dió, porque le siga, No lo sé , Para la seguridad
En amoroso é indisoluble nudo ; De mi fama y de tu honor,
Mas con tal condición, que siendo mudo, Pues no hacéis CARLOS. de mi confiauza.
¿Puede haber cosa mejor
Goce callando : ¡ vióse tal fatiga ! Que llevarme á la ciudad?
Callar y poseer sin competencia , Navego, temo mudanza ; ¿En qué fortaleza habito,
Aunque el bien es mayor comunicado, En el mar de amor no hay fe ; Que pueda hacer resistencia
Posible cosa es , pero terrible ; Culpo mi sospecha loca, A la amorosa violencia
Mas que tanto aquilaten la paciencia Mas no me oso asegurar. De un poderoso apetito?
Que obliguen, si el honor anda acosado, SIRENA. ¿Tiene de poder Belvalle
A que calle un celoso, es imposible. De que se alborote el mar , Y cincuenta labradores,
Poco se le da á la roca. A pesar de sus amores ,
ESCENA X. CARLOS. Defenderme y ausentalle ?
Ya
SIRENA, á la ventana.—CARLOS. La firmeza siempre viva; yo sé que vence ella Dirás que DO, claro está :
Pues si á la ciudad me lleva,
sirena. (Sin ver d Cárlos.) Pero aunque no la derriba, Donde la duquesa nueva ,
¡ Qué de mercedes nos hubiera hecho Suele en la roca hacer mella , Que debe de saber ya
Naturaleza, madre verdadera, Y basta para perder El fuego que al Duque enciende,
Si porque el corazón se descubriera, La opinión, joya estimada ; Guardarme ha de pretender,
Rasgara una ventana en nuestro pecho Que mellada lionra ó espada , ¿Qué temes, si una mujer
Industria hubiera sido de provecho, ¿Qué valor ha de tener? Kecelosa me defiende?
Pues mirándola Cárlos, descubriera Que aunque firme se autoriza ¿ Hay vida tan cuidadosa
Mi amor incontrastable, y estuviera Por mas que el mar la combata, Que asegure tus enojos?
Eu lugar de celoso , satisfecho. Puesto que nunca la abata, ¿Hay Argos tan lleno de ojos
¡ Qué de males cesaran, qué de enojos, Al menos la esteriliza. Como una mujer celosa?
Si no estuviera el corazón secreto ! ¿Dó hallaréis peña ni amor, ¿Pues qué temor te acobarda,
Pero esta condición ya está cumplida. Si el mar furioso la alcanza , Si aqui segura no estoy,
Ventanas son del corazón los ojos, Que al abril de la esperanza Y he de llevar donde voy
Por donde verá Cárlos, si es discreto, Permita yerba ni flor? l'n ángel tras mí de guarda?
Que es el duque mi muerte, y él mi vida ¿Qué importa, esposa querida, Yo le diré á la Duquesa
cárlos. (Sin ver d Sirena.) Que inmóvil permanezcáis , Lo que le conviene estar
Sirena para excusar Si á la corte al fin os vais Cuidadosa , y estorbar
La sospecha que me abrasa, A ser siempre combatida , Lo que su amor interesa ;
Al duque dejó su casa, Donde yo en celos eternos Y andando yo cada dia
Pues no la quiere él dejar. Estéril vuestro amor vea , Guardada de una mujer,
A esta se pasa, ¿y quién duda Pues aunque el alma os posea , Es lo mismo que tener
Que en fe de su lealtad, Será ya imposible el vernos? Tu honor en una alcancía.
Por no mudar voluntad Mudáis de casa y lugar; CARLOS.
Mi esposa, la casa muda? No sin causa temo y dudo. ¿Qué importa, si no he de hablarle,
¿Si dormirá? Pero ¿cómo, ' SIRENA. Querida Sirena, mas?
Conociendo mis desvelos, Mi bien , sitio , no amor mudo. SIRENA.
Y sabiendo que los celos CARLOS. Pues ¿quédaste aqui? ¿no vas,
Son pesadilla de plomo? Al fin, Sirena, es mudar. Cárlos, á la misma parte?
Mas si hará; que es pretendida En la corte cada dia ¿ Puede haber inconveniente
Del Duque a quien desvanece , Se muda todo; el lenguaje. Que al fin un primo no acabe?
Y la que mas aborrece, El sitio, el estado, el traje, ¿Qué puerta hay jamas con llave
Se huelga de ser querida. La amistad, la cortesia. Para el amor que es pariente?
Hacelda, si duerme, cielos, La privanza, el querer bien; ¿No eres cazador mayor?
Y con ruegos os obligo, Por eso el que os vais rehuso ; liusca , vela , ronda y traza ,
Que no sueñe en mi enemigo. Que vos por andar al uso. Que sin trabajos no hay caza ,
Que aun soñado, me da celos. Os querréis mudar también. Ni sin diligencia amor.
SIRENA. SIRENA.
Quejas en la calle siento. Antes tendrá mas ganancia
; Si será Cárlos? ¿Quién duda? Allá la firmeza mía;
Un año há que por ser muda, | Que toda mercaduría
EL PRETENDIENTE AL REVES.
ESCENA XI. CARLOS. i floro. (Ap. con el Duque.)
EL DUQUE t FLORO, de noche.— Pues bien (ingis las mujeres. | ¡ Labrador determinado !
SIRENA. DUQUE.
CARLOS, SIRENA. ¿Qué sacas de que aquí esté? A habello yo, Floro, sido,
DUQUE. CARLOS. No tuviera que temer.
¿Qué importa que me aconsejes, Defender pared 6 puerta , FLORO.
Si yo muñéndome estoy? Viendo que hay gente despierta, Habla , por ser su mujer,
FLORO. Cuando tan perdido esté Con libertad de marido.
¿No eres duque? El Duque, que hacer intente Ño lo es tuya la marquesa.
DUQUE. Lo que el amor y el poder CARLOS.
Amante soy. Por obra suelen poner. ¿Entraré?
FLORO. (Hablan aparte el duque y Flor SIRENA.
Por lo mas es bien que dejes DUQUE. Lo dicho dicho;
Lo ménos. Escucha, en la calle hay gente. Esta noche hay entredicho;
DUQUE. FLORO. Sabe el amor que me pesa.
¿Cuál es lo mas? También rondan labradores ; ¡Mal haya Sirena, amen!
FLORO. Que contra el sueño y trabajo CARLOS.
Ser duque. Suele lomar á destajo No la maldigas, que es linda.
DUQUE. Esta gente sus amores. SIRENA.
¿Que ser amante? DUQUE. ¿Es bella?
FLORO. ¿No es la casa del alcalde CARLOS.
¿Pues no? Esta en que Sirena está? Como una guinda :
DUQUE. FLORO. Par Dios que la quiero bien.
Eres ignorante; Pienso que sí. SIRENA.
No he de admitirle jamas DUQUE. No gusto yo mucho deso.
A cosa del gusto mió. ¿Quién será? CARLOS.
¿Amor no es Dios? FLORO. Ya que hayas de maldecir,
FLORO. Quien por no pagar de balde Sobre el Duque puede ir.
Esa Tama La ventana, ve la liesta Porque es nuestro sobrehueso,
Ti'jne acerca de quien ama. De noche. Que esta noche nos estorba.
DUQUE. DUQUE. SIRENA.
Luego has dicho un desvarío; En fin, ni al sayal, Como esas nos ha estorbado.
Que si amor en si trasforma Ni á la seda principal, DUQUE.
Al amante , claro está Ni á villana ó dama honesta Yo vengo á ser el culpado.
Que amor, lo que soy será : Amor de noche preserva.
Yo la materia , él la forma. FLORO. SIRENA.
Y si de dios tiene nombre, No hay quien no la pague escote, ¡ Mala landre que le sorba !
¿Cuál es mejor de los dos? Porque es la noche un pipote, ¿No tiene ya su mujer?
¿El que amando es con él dios , Señor, de toda conserva. ¿Qué diabros nos quiere aquí?
0 el Duque, que al iin es hombre? DUQUE. CARLOS.
FLORO. ¿Qué hablarán? Como no vuelva por sí ,
Lo que yo sé es que le engaña FLORO. Palos debe de querer.
El frenesí de tu pena. Cosas de risa DUQUE
DUQUE. Con que entretengan su mal ; ¿Yo palos?
Dios soy amando á Sirena , El requiebros de sayal , FLORO.
Y do duque de Bretaña. Y ella favores de frisa. Esto va malo ,
(Hablan aparte Cárlos y Siréna.) DUQUE. Aunque entre los labradores
Oigámoslos. Dios tirano, Las bubas y los amores
CARLOS. ¿Porqué ha de amar un pastor? Se sanan tomaudo el palo.
El duque es este. FLORO. SIRENA.
SIRENA. Porque es hombre. Palos á un duque es pecado.
; Ay de mi ! DUQUE. CARLOS.
Cirios mió, vete luego. En dando en ser cascabel ,
CARLOS. No es amor
Rocado para un villano. Yo le apalearé á él ,
¿Tocan los celos á fuego, CARLOS. Y no tocaré al ducado.
Y he de partirme de aquí? 1 Si me estuviese escuchando...!
No me eslá bien esa traza ; (Levantando y /¡uniendo la voz.)
Que soy cazador mayor, En Iin, ¿que no hay quillotrar SIRENA.
Y no es cuerdo cazador A vueso padre, Eenisa, ¿Pues para qué?
El que huye y deja la caza. Para que un di-sanlo á misa CARLOS.
SIRENA. Cuargueros nos venga á echar ¿No podía ,
¿Si te conoce? La tribuna abajo? Viendo que en casa dormía
CARLOS. SIRENA. Sirena, andada rondando?
El disfraz No. SIRENA.
Que traigo, y la noche oscura, CARLOS. Pardiobre , por mas que ronde,
De ese temor me asegura. Helio por fuerza. No temas que la trabuque.
SIRENA. SIRENA. CARLOS.
¡Ay esposo! vele en paz, Eso es malo ; ¿No, Feuisa, siendo un duque?
0 ¡reme yo, no me vea. Que tien el mando y el palo. SIRENA.
CARLOS. ¿No soy vuesa mujer yo? Ni un rey, ni un papa, ni un conde.
El huir es claro indicio, ¿De qué diabros liéis "querella? duque. (Ap.)
Sirena, del malelicio. CARLOS. Todos son historiadores
También se ama en el aldea. Mas ¿de qué no la he de her? De mi desdicha.
Finge que Kenlsa eres, De noche sois mi mujer, CARLOS.
Y haré que Garmenio soy. Y de dia sois doncella. Sirena
A medias esto casado ; Duerme sin cuidado y pena ;
SIRENA Yo busco mujer entera , Amor en los labradores ,
Hala fingidora soy. Mi Eenisa , dentro ó fuera. ! Si se agarra v da en costumbre ,
28 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
No se puede soportar : CARLOS. Filósofo que villano.
Las tapias quiero saltar Perdonadme , que par Dios , CARLOS.
Y aliviar la pesadumbre. Que sois lindo mentecato. Lo uno y otro puede ser.
SIRENA; DUQUE. DUQUE.
¿Estás loco? Villano , ¿sabéis quién soy? ¡ Qué de ello te he de querer,
CARLOS. CARLOS. Si me remedia tu mano !
Loco estó. Del Duque me parecéis Discreción tienes extraña ,
Yo soy vuestro esposo y dueño ; En el traje que traéis. Aficionado te quedo ,
Aténgome al matrimeño ; Por él este nombre os doy. Sacarte del sayal puedo ,
O sois mi mujer, ó no. DUQUE. Que soy duque de Bretaña.
SIRENA. ¿Por qué el duque lo merece? CARLOS.
Ruido suena, padre llama CARLOS. ¡Válgame Dios ! ¿que el Duque es
La geute ; voime á acostar. Perdone su rabanencia ,
CARLOS. Porque si fué recuestada Que la noche da licencia)
¿Y qué he de her yo ? Sirena para casada , Y déme á besar los piés
Y aun con esto le aborrece , Desde aquí.
SIRENA.
¿Qué? esperar, ~ué tien ya que responder DUQUE.
se ha casado con otra ? Llégate mas.
Que es costumbre de quien ama. ¿ Ha de gustar ser quillotra
CARLOS. Quien no quiso ser mujer ? CARLOS.
¿Cuándo habrarémos los dos, DUQUE. Hame dado una lición
Ya que asi mi fuego atizas? ¿Quién os mete á vos eu eso? La fábula del león :
SIRENA. Y'a tú , señor, la sabrás.
CARLOS. Estaba viejo una vez
Mas dias hay que longanizas. ¿Quién? el que á vos os metió Y tullido ; que no es nuevo
En yéndose el Duque. Adiós. (Vate.) n reñirme si habro ó no. Quien anda mucho mancebo
ESCENA XII. Los dos estamos sin seso , Estar cojo á la vejez.
Y asi dándomos por buenos, Como no podia cazar,
EL DUQUE, CARLOS, FLORO. Irmos es cosa barata ; Y andaba solo y hambriento,
DUQUE. iue es un asno quien se mata, Remitió al entendimiento
Floro , con la ayuda deste , ual vos , por duelos ajenos. Los piés que solían volar;
Que , en iin , es ladrón de casa, DUQUE. Y llamando á cortes reales ,
El fuego que asi me abrasa , ¿Y si fuese el Duque yo , Mandó por edito y ley
Podrá ser no me moleste. — A quien habéis eso dicho ? Que atendiendo que era rey
¡ Ah de la calle ! ¿Quién va? CARLOS. De todos los animales ,
CARLOS. Si sois vos, lo dicho dicho. Acudiesen á su cueva.
DUQUE. Fuéron todos , y asentados ,
¡ Ab de la calle ! ¿Quién viene? Dijo : < Vasallos honrados ,
¿No os desdiréis de ello? A mi me han dado una nueva
Quien cerrado el paso tiene. CARLOS. Extraña, y que me provoca
CARLOS. No. A pesadumbre y pasión ,
Pasos abrimos acá : Pocas veces me desdigo , Y es que dicen que al león
Es el monte mas cerrado. Porque de honrado me precio. Le huele muy mal la boca.
duque. DUQUE. No es bien que un supuesto real ,
¿Con quién hablabais aquí? Ni sois cobarde , ni necio ; De tantos brutos señor,
CARLOS. Yo quiero ser vuestro amigo. En vez de dar buen olor,
¿ Queréis vos ? A todos huela tan mal.
¿ Confesaisme vos á mi , CARLOS. Y así buscando el remedio,
Que pescudais mis pecados ? Si me estuviere Hallo que á todos os toca
DUQUE. Bien , podrá ser que lo sea. Que llegándoos á mi boca
Ea , no repliquéis mas : DUQUE. Veáis si al principio ó medio
¿Con quién hablabais? ¿Y estaráos bien ? Alguna muela podrida
CARLOS. Huele mal , porque se saque ,
; Buen cuento ! CARLOS. Y desta suerte se aplaque
En los diez no bay mandamiento Cuando os vea» Afrenta tan conocida. »
Que nos mande : < No hablarás. » Y vuestro estado supiere. Metióse con esto adentro ,
DUQUE. DUQUE. Y entrando de en uno en uno,
Pues yo os lo mando. Decidme pues vuestro nombre. No vieron salir ninguno.
CARLOS. CARLOS. La raposa , que es el centro
¿ Sois vos Vos proponéis el partido ; De malicias , olió el poste ;
Mas que los diez mandamientos ? Lo que me pedis os pido. Y convidándola á entrar
DUQUE. Para ver y visitar
DUQUE. Al león , respondió : « ¡ osle ! »
Ahorremos de fingimientos , ¿ Has visto, Floro, tal hombre ? Y asomando la cabeza ,
Y advertid que somos dos , Ahora , yo os he menester; Dijo : « Por no ser tenida
Y vos uno. La necesidad me obliga Por tosca y descomedida ,
CARLOS. A que estado y nombre os diga. No entro á" ver á vuestra alteza ;
Uno , y no manco. CARLOS. Que como paso trabajos ,
DUQUE. Mal podéis mi amigo ser, Unos ajos he almorzado ,
Haced lo que os digo , pues. Si os fuerza necesidad ; Y para un rey no hay enfado
CARLOS. Que amistad interesable Como el olor de los ajos.
Dos sois y conmigo tres ; Jamas ha sido durable. Por aquesta cerbatana
Aun no hay para piés á un banco. DUQUE. Vuestra alteza eche el aliento ;
¿ Qué queréis ? ¿ No se obliga una amistad gue si yo por ella siento
DUQUE. Con buenas obras? 1 mal olor, cosa es llana
En casa ajena CARLOS. Que hay muela con agujero ,
Y donde el alcalde vive , A veces ; Y el sacalla está á otra cuenta :
Y por huéspeda recibe Mas después de recebida, Que yo estoy sin herramienta ,
A (a marquesa Sirena , O se paga mal ú olvida. Y en mi vida fui barbero.»
Es notable desacato Lo mismo somos los dos ,
DUQUE. Y en fe de vuestra amistad ,
Que á su ventana habléis vos. Labrador, mas me pareces Acercarme es necedad ,
EL PRETENDIESE AL REVES. 2il
Porque he dicho mal de vos. Lo sesto , ya veis que es malo Que amor, por andar desnudo ,
Y un viejo tiene por tema Todo lo que toca al sesto. Ni de noche temor tiene
Decir, cuando á alguien me allego : DUQUE. Que le salgan á robar,
« Del Rey, del sol y del fuego, Mata ese villano , Floro. Ni repara en caminar
Lejos ; que de cerca , quema. « En fe que con alas viene.
DOQCE. CARLOS. Como soy recien casada
¿Pues uo me habéis de decir No consiento mataduras ;
Iguales somos á escuras; Y novicia en el amor,
Quién sois , si os lo he dicho yo ? Sin luz no reluce el oro. Después que os quiero , señor,
CARLOS. Tente , duque ; que es de noche ; Me tenéis mal enseñada.
Antes si ; pero ya no , No te quedes en Belvalle. Vi que la noche venia ,
Por lo que acabáis de oir. Y estando ausente mi dueño ,
DUQUE. FLORO. Lo babia de estar el sueño ,
No habrá amistad en los dos, Hachas vienen por la calle , Que sin vuestra compañía
Si el nombre encubrís asi. Y detras de ellas un coche. Ya será imposible hallalle :
DUQUE. Y para estar desvelada ,
CARLOS. ¿ Coche y hachas por aquí ? Mas quise hacer la jornada
Vos me heis menester á mi , ¿ Hachas y coche en aldea ? "ue hay de la corte á Belvalle ,
Según decis , yo uo á vos. ¿ Quién será ? á sospechas dar lugar.
Si asi amistad no queréis , CARLOS.
Tomáosla , señor, allá. DUQUE.
DUQUE. Sea quien sea , El haberme encomendado
Señor duque , adiós. (Vase.) Mi padre aumento y estado
Sabio simple , ven acá ; De Sirena , disculpar
Ya he visto lo que os queréis ESCENA XIII. Me puede en esta ocasión.
Tú y Fenisa , y que ha llegado ,
Venciendo estorbo y temor, EL DUQUE, FLORO. LEONORA.
Al fin dulce vuestro amor DUQUE. No tengo yo que os reñir,
Que espera un enamorado. Antes vengo por cumplir
Sé la poca voluntad Que asi Esa justa obligación.
De los dos se haya burlado ¿Adonde está la Marquesa?
Que tiene de que os caséis Un villano !
El alcalde , á quien queréis FLORO. DUQUE.
Por padre de afinidad ; Está en su villa , Por aposentarme á mi
Y que á pesar suyo allanas Y villanos en cuadrilla En su casa , vive aqui.
Tapias, saltando paredes; Desharán un campo armado. LEONORA.
Que no es poco hacer mercedes Oye , que el coche atascó , Cortesía suya es esa.
Paredes que son villanas. Y no pudiendo arrancar, Y vos , porque esté segura ,
De mi os sentí formar quejas Los ha obligado á apear. Sueño y puerta le guardáis.
Porque estorbo vuestro amor :
Para gozalle mejor, DUQUE. DUQUE.
Si á un lado recelos dejas ¿ No es aquella que salió Cuando vos , mi bien , estáis
Que dices tienes de mi , La duquesa ? Ausente , vuestra hermosura
Y al aposento me guias FLORO. Contemplo , como en retrato ,
De Sirena , ya podrías O sueño , ó si. En la luna y las estrellas.
Quedar, de villano , aqui DIQUE. LEONORA.
Hecho hidalgo y caballero , Sospechará si nos ve (1). Y hallaréis mas luz en ellas
Y con Fenisa casado. Retírate. ^ A estas puertas cada rato.
CARLOS. FLORO. Haced que la llamen luego ;
(Ap. ¡ Por alcahuete , privado ! ¿ Para qué , Que ha de ir en mi compañía.
Pero no seré el primero.) Si está ya tu esposa aqui ? DUQUE.
Tiene mil dificultades , La guarnición de la capa , ¿ No aguardaremos al dia ?
Señor, lo que me mandáis : Que con la luz resplandece , LEONORA.
El oficio que me dais Señor, á tu esposa ofrece
Usase por las ciudades , Lo que la escuridad tapa. l Para qué es tanto sosiego ?
Mas no por aldeas ni villas : Ya te ha visto. Está desapercibido
Alcahuetes hay allá DUQUE. A estas horas el lugar,
Señorías ; pero acá Por saber Y no podrá aposentar
Sufrimos pocas cosquillas. Lo que es esto, no me voy. Los que conmigo han venido.
Esto es lo uno ; lo otro es La corte aun no está de aqui
Que Fenisa es tan hermosa ESCENA XIV. Dos leguas.
Como Sirena , y mi esposa ; DUQUE.
Y si allá os meto , después LEONORA, de camino; LUDOVICO, Yendo con vos.
Cuando Sirena os reproche , dos pajes , con hachas. — EL DU Doscientas no fueran dos.
Quizá daréis en Fenisa ; QUE, FLORO. LEONORA.
Que suele el diabro dar prisa , LEONORA. Pues si eso sentís asi ,
Y todo es pardo de noche. Hasta , que en Belvalle estoy, ¿ Que hay que aguardar ?
Hay en la puerta un cencerra Hazaña al fin de mujer DUQUE.
Gruñidor, y en el corral Recien casada y celosa. Por nu, nada;
Hay un pozo sin brocal. DUQUE. Mas cogemos de repente
Lo tercero, tiene un perro Leonora. » A Sirena , que inocente ,
Que si os ve, y desencuaderna LEONORA. Mi bien , de aquesta jornada ,
Los dientes dando tras vos , ¿Es el duque? Ha de juzgar por rigor
No tengo á mucho , par Dios , Lo que, á venir mas de asiento ,
Que se os meriende una pierna. DUQUE.
Lo cuarto , habéis de pasar Ya Tuviera á entretenimiento.
Por la cama del alcalde , Seré duque , pues está LEONORA.
Y no pasaréis de balde Aquí mi Duquesa hermosa. Yo sé que me hará favor
Si al mastín siente ladrar ; Pues , mi bien , ¿qué causa pudo Én pagar la voluntad
Porque si una estaca arranca , Obligaros á tal hora Y prisa en venir á vella ,
Mientras se averigua ó no Venir asi? Con dar la vuelta con ella
Si es el Duque el que pasó, LEONORA. A nuestra corte y ciudad.
Sabréis lo que es una tranca. Quien no ignora Díganla como aquí estoy.
Lo quinto , fuera de aquesto , (I) Verso suplido por el colector pan com FLORO.
No os quiero ber otro regalo ¡ binar la redondilla. La puerta han abierto ya.
30 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
ESCENA XV. CORBATO. Y de dos enlazaron una vida
A escuras se vino acá. Por vella divertida en otra parte ,
CORBATO, con un candil; FENISA. CARLOS. Quisiera aposentarle de manera
Dichos. En ella , que no hubiera otra señora ,
¿Tanta merced , gran señora ? Que no siendo Leonora , la ocupara.
corbato. DUQUE. Si un reino , es cosa clara que se rige
¿Quién diabro voces nos da? i Oh Carlos ! mucho dormís. De un solo rey que elige por cabeza ,
Arre allá : ¿sov, ó no soy CARLOS. Y la naturaleza solamente
Alcalde? Si en el aldea vivís , Dió al mundo un sol ardiente y una luna ;
FENISA. Si en cada cuerpo es una el alma l>ella,
jToda la noche Sabréis que el que en ella mora ,
Todo el tiempo , gran señor , No es bien que estén en ella dos señores ,
A nuestra puerta roído? Gasta , si no va á cazar , Ni ocupen dos amores una casa ,
Pero ¡alio ! ¿quién ha venido Solo en dormir y jugar. Como en la esfera escasa de mí pecho.
Acá con cirios y coche? Diligencias he hecho que no han sido
¡ El Duque , padre , y la Duca ! LEONORA. Bastantes al olvido ; he intentado
COHBATO. Habeísme de hacer favor Ausentarme, he probado á divertirme,
No era el roldo de balde. De que sin culpar mi prisa , Y' para persuadirme al tuyo honesto ,
¡ Señor ! En el coche nos entremos , Las partes he propuesto que ennoblecen
DUQUE. Y por Belvallc troquemos Tu fama, y enriquecen mi ventura.
¿Sois vos el alcalde? La corte , porque es precisa Tu virtud , tu hermosura , tu nobleza ,
La ocasión que de tornarme La célebre grandeza de tu casa
COBBATO. Esta misma noche tengo :
Aunque la vejez, caduca , Y pues solo á veros ve'igo , Mi memoria repasa cada día ;
Yo so hogaño el envarado. Ya sin vos no podré hallarme. Mas ¡ ay Leonora mía ! que no basta
DUQUE. Contra la mala casta de un tirano ,
SIRENA. Que á todo da de mano , y en mi pecho
¿Y es Fenisa esta doncella? Cuenta el Duque me había dado De suerte asiento ha hecho, que con lodo
CORBATO. De la merced que desea Alzándose, no hav modo que se aplaque,
Para serville yo y ella. Vueselencia hacerme , y crea Si no es que con el saque el alma y vida
DEQUE. Que tengo muy (leseado Que está con él asida , y porque goce
Ponclda , alcalde , en estado ; Este punto ; que de estar Su reino desconoce al proprio dueño.
Que es ya grande. Sin padre , y a cargo suyo , Esto me quita el sueño ; que quisiera
CORBATO. Mi seguridad arguyo. Un alma darte entera , y no partida.
Duerme bien , LEONORA. No sé qué medio impida aqueste daño,
Almuerza y come mejor , No tenemos que esperar ; Pues contra el desengaño, esposa mía ,
No la quillotra el amor, Que porque mejor lo esleís , Crece mas cada día : solo uno
Ni hasta agora canas lien, Vengo en persona por vos. Hallo que es oportuno y provechoso,
i Quién me mete á mí en metella SIRENA. Si bien dificultoso , pues comienza
En prensa? Y estarémoslo las dos , La tímida vergüenza á rel'reualle
FENISA. Si vos tal merced me hacéis. Al tiempo de esplicalle ; y esto pende
¿Casarme? ¡ Jo ! LEONORA. De tu amor, si se extiende, Leonor bella,
Y'a os entiendo. Venga el coche. A tanto , que atrepella de los celos
DUQUE. La línea y paralelos , porque estriba
Haced lo que os digo yo , duque. (Ap. d Floro.) Solo en que el Duque viva, que padece.
0 si no , casaráse ella. Floro , cumplió mi deseo Si el tuyo te parece que es bastaule
El amor. A hazaña semejante , haréte cierta
ESCENA XVI. cáblcs. (Ap.) De la herida encubierta , que te llama
SIRENA.— Dichos. ¡ Que en poder veo Su médico.
De mi enemigo , cruel noche , LEONORA.
SIRENA. Mi honor ! ¡ Que sufrillo pudo
¡ Señora ! ¿aquí vueselencia? Mi amor honrado ! ¡ Sirena Quien ama como debe
Mándeme dar esos pies. En poder y casa ajena , Debajo el yugo leve y amoroso
DUQUE. Y yo con celos y mudo ! Del matrimonio , esposo , no repara
La marquesa, mi bien , es. DUQUE. En cosa , por mas cara que parezca ;
Cárlos , mirad que os aguarda Pues sí es bien que se ofrezca al golpe
LEONORA. [rudo
La fama de vuestra ausencia , El oficio que os be dado. El brazo, aunque desnudo, cuando mira
Sirena , me trae asi CARLOS. Que á la cabeza tira y amenaza ,
De vos tan enamorada , Yo tengo , señor , cuidado. Bien es que de esta traza yo pretenda
Que no siento la jornada , CORBATO. Tu vida y te defienda , pues estriba
Pues por ella os hallo aquí. Fenisa , pon el albarda Mi ser todo en que viva la cabeza ,
No he de partirme sin vos ; Al rucio , y alto , al molino , Que la naturaleza en li me ha dado.
Que he de ser vuestro galán , Pues los huéspedes se van. Si el fin de tu cuidado en mí consiste ,
Y ya recelos me dan Echa en las alforjas pan. No estés , Filipo , triste ; dame cuenta
Que estando ausentes los dos LEONORA. De la pasión violenta que te abrasa ,
Me habéis de quitar el sueño. Corlo es , Marquesa , el camino. Y pues tienes en casa (a ventura
SIRENA. sirena. (Ap. d Cárlos.) Que dices, ponte en cura, aunque yo
Si al principio tal favor , [muera.
Señora , hallo en vuestro amor ; Todo en tu favor se traza. DUQUE.
Aúneme en méritos pequeño No tengas , mi bien , temor.
El mío , aceta el partido ; CARLOS. (Ap.) ¡Oh mi bien! ¿quién pudiera para amarle
Pues si va á decir verdad , Pues soy cazador mayor , Mejor , desocuparte el alma toda ,
Muerta por vuestra beldad , Recelos , ojo á la caza. Que hospeda y acomoda ingratas pren
De Belvallc me despido. das?
No imagines ni entiendas que te pido
corbato. (Ap.) ACTO SEGUNDO. Que si por su marido ofreció Alceste
De mujer á mujer va , La vida , imites este ejemplo extraño ,
Pata para la traviesa. Ni que tan en tu daño mi sosiego
ESCENA PRIMERA. Te salga , que en el fuego riguroso ,
ESCENA XVII. El amor de tu esposo, como á Evadne
EL DUQUE, LEONORA. Te arroje , porque gane eterna fama ;
CARLOS , de galán.—Dicnos. DUQUE. Que ni acero ni llama han de ser medio
CARLOS. Saben los cielos, mi Leonora hermosa, Que pueda dar remedio á tanta pena.
1 En Reh alle la Duquesa ? Si desde que mi esposa te nombraron , La marqui sa Sirena es el tirano
EL PRETENDIENTE AL REVES.
Que con violenta mano se retrata LEONORA. ESCENA II.
Dentro fiel alma ingrata y homicida : Empieza á declararte , lisonjero.
La posesión debida & tu hermosura DUQUE. LEONORA.
Tiranizar procura : ya ha dos años No sé cómo he reprimido
Que con mil desengaños menosprecia Si me juras primero no hacer caso El ímpetu á la pasión ,
La voluntad que necia permanece, [le. De celos, pues me abraso, aunque [curo pro- Ni cómo mi corazón
Cuando mas me aborrece, mas conslan- Olvidar... LEONORA. Disimular ha podido.
Ni el verme mozo amante, ni el estado Y'o lo juro ; ea , acabemos. ¿Ha visto el mundo ó ha oido
ilustre que he heredado , y su señora Cómbale de amor mas recio?
La llamara , Leonora , ablandar pudo DUQUE. ¡ Ali FUIpo torpe y necio !
Aquel pecho desnudo de clemencia : No te cansen extremos, len paciencia. A engendrar en mi comienza
Ni el ver que la potencia, en compañía Ya suele la experiencia haber mostrado Venganza tu desvergüenza,
Del poder, cada dia precipita Causar odio y enfado , si se alcanza , Y desden mi menosprecio.
La razón , si la irrita el menosprecio , Loque nácela esperanza mas perfeto. ¿Tan fuerte es una mujer,
La obligó ¡ caso recio ! á ser mi esposa. Ya sabes que el objeto deseado Que la pruebas en tu daño?
Viendo, pues , peligrosa mi esperanza , Suele hacer al cuidado sabio Apeles , ¿ Tan sufrible un desengaño ,
Para tomar venganza y olvidada , Que con varios pinceles , en distinta Que en mi le quieras hacer?
Del alma quise echalla, haciendo dueño Color esmalta y pinta con bosquejos ¿ No pudieras escoger
Suyo, en tiempo pequeño, á mi Leonora. Lo que visto de lejos nos asombra , Otra tercera mejor ,
Llamóte al fin señora mi Bretaña , Y siendo vana sombra , nos parece Ignorante prelensor?
Y como te acompaña la belleza Un sol que resplandece, una hermosura No es mucho , pues indiscreto
Igual á tu nobleza , creí contento Que deleitar procura , y nos provoca ; Me pierdes así el respeto ,
Echar del pensamiento al dueño ingrato Mas si la mano toca la fingida Que yo te pierda el amor.
Que en el alma retrato , pues ausente Pintura apetecida , ve el deseo Pon los ojos en Sirena ,
De Sirena , y presente tu hermosura , Ni Ser un grosero anjeo, en que afeitado, Necio ; que yo los pondré
i En qué pizarra dura se esculpiera cria yerba el prado , ni la fuente En quien venganza me dé
Que no la echara fuera y se borrara? Prosigue su corriente , ni ve , ni habla De tu desprecio y mi pena.
Ni el sol de aquesa cara , ni su ausencia , La imagen que la tabla representa , Tu tercera hacerme ordena ;
Ni el ver por experiencia ya imposible Y así lleno de afrenta , busca viva Que yo te haré mi tercero ,
Mi frenesí terrible , hizo otra cosa La que la perspectiva enseña muerta. Porque por lus filos quiero
Que aumentar mas furiosa la cruel llama Mi voluntad incierta, que engañada Vengarme desta manera ,
Que ciega se derrama , y como loca Ve en Sirena pintada una hermosura Para que tu honra muera
Se sale por la boca. Al un , Leonora , Divina , una cordura deleitable , Con las armas que yo muero.
Viendo de hora en hora alborotada lin sol que hacen amables sus reflejos ;
Y ya banderizada el alma mia, Como la ve de lejos , ignorante ESCENA III.
Que de tu parte cria atrevimiento , Juzga lo que delante le parece ,
Porque el entendimiento te defiende , Y engañada apetece como loca SIRENA. — LEONORA.
Que conoce y entiende lo que vales , Lo que si gusta y toca , ser podría SIRENA.
Con armas desiguales la refrena Que hiciese , esposa mia , mas segura Para ser vuestra excelencia
Memoria de Sirena , y de su parte La divina hermosura que en tí siento . La guarda que se ha encargado
La voluntad reparte , aunque sin ojos , el aborrecimienlo y desengaño
Y De mi , muy poco cuidado
La Vitoria y despojos de mi vida. Remediasen el daño que me abrasa. Descubre mi diligencia.
Viéndote de vencida y ya olvidada , El remedio está en casa, porquien peno; Dos horas há que en su ausencia
Porque desengañada te siguiese Tú has de ser mi Caleño, y mi bien todo : El recelo me provoca
La voluntad , y viese juntamente Haz, Leonora, de modo, aunque provo De que con voluntad poca ,
Tu belleza excelente , y la hermosura ,, . [i"6 Pues que tanto se retira ,
De quien mi mal procura , fui por ella, Tus celos , que yo toque esa pintura ; Las cosas de mi honor mira.
Y' aquí quise traella ; que un contrario Desengañar procura mi deseo , LEONORA.
Junto á otro, es ordinario dar mas mues- Sepa yo si es anjeo, comparado i Ay , Sirena , que estoy loca !
[tra Contigo , este adorado desatino ; Si de pesar no reviento ,
De la virtud que muestra. Desta suerte Sepa vo si es divino ó si es humano lis por ver que la esperanza
Crei, mi bien, que en verte mas perfeta, Este ángel, porque sano, como es justo, Que tengo de la venganza
Mas hermosa y discreta , se enlazara Te eslime mas mi gusto, y la experiencia Da riendas al sufrimiento.
En ti el alma , y dejara á la marquesa , Me enseñe la excelencia , mí Leonora , Que ofendiendo al sacramento
De quien , aunque le pesa , le atribuye Con que eres vencedora : y yo mudado, Conyugal , busque un marido
La ventaja que incluye tu hermosura". Vuelva desengañado y reducido , Otro amor, ya es permitido,
No salí con la cura ; antes creciendo No á darte dividido, sino entero Y que su tálamo ofenda
El fuego en que me enciendo, es ya de Di amor verdadero. Aunque lo sepa y entienda
[suerte, LEONORA. La esposa que ha aborrecido;
Que si no es que la muerte le reporte , La primera ; Pero que se descomida
Desde que está en la corte á tal estado Mujer que sea tercera de su esposo Y sea tal su desacato ,
Me trae, que me ha obligado á que dis Seré ; mas si es forzoso el agradarte , Que para tan torpe trato
Y' á costa lie curarte de mi gusto ,
ponga Vaya Ayuda á su mujer pida !....
Mi vida, y que la ponga ¡ay Leonor bella! con Dios , yo gusto darle en eso Hoy le quitara la vida ,
En tu máno ; que si ella no me sana , La vida con el seso. A los desvelos A rio juzgar por mejor
Cualquiera cura es vana. De averiguados celos pondré pausa , Quilalle, amiga, el honor,
LEONORA. Si con tan justa causa no dan pena. En él tan mal empleado.
Persuadiré a Sirena con caricias ,
El cómo aguardo. Con ruegos , con albricias, y de modo SIRENA.
DUQUE. Tentaré el vado todo , que si á megos Ocasión justa te ha dado ;
¿Créras que me acobardo y no me atrevo Muestra desdenes ciegos, y le agrada Mas miraráslo mejor;
Cuando a decirte pruebo mi locura , Su belleza forzada : á que la fuerces Que siempre el agravio saca
Viendo que tu bermosura,entendimiento Y el torpe gusto esfuerces daré traza. Palabras que la ira ofrece ,
Y discreción afrenjo ? Leonor mia , ¿ Estás contento ? Y el alma noble aborrece ,
Quita mi cobardía : en esta mano DUQUE. Aunque con ellas se aplaca.
Que beso, y por quien gano el bien que Enlaza en este cuello LEONORA.
[espero, (Bésasela.) El tusón rico y bello de tus brazos : No halla mejor triaca ,
Poner mi sahid quiero ; ansi me veas Acorta, mi bien, plazos, pues acortas, Marquesa , el veneno recio
Libre, porque poseas toda el alma, Si a mi dicha la exhortas , el agravio De mi injuria y menosprecio ;
Que pongas quieta calma á esta tormen Que te hago; y cuerdo y sabio podré darle En esto me determino :
ta. Toda el alma, que jura de adorarte. Pague asi su desatino
No has de estar descontenta ni enojarte. (Va.ie.) I'n marido que es tan necio.
32 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Tan léjos de imaginar Al duque haré tal engaño , LEONORA.
Está que me agravia en esto , Que resultando en su daño , Pues
Que en mi interés propio ha puesto Quede segura tu fama ; ¿De qué venis pensativo'
El dar á su amor lugar : Pero si no , de su llama CARLOS.
En llegándote á gozar , Aquesta noche has de ser Disgustos sen con que vivo ,
Dice que echándote fuera Materia para encender Después que aquí estoy.
Del corazón , que es tu esfera , Tu afrenta. LEONORA.
Si ahora soy aborrecida , SIRENA. (Ap.)
El alma por tí partida ¿Qué esto, cielos? ¡ Después !
Me volverá á dar entera : ; Entre la deshonra y celos ¿Pues en qué dama habéis puesto
Y asi que te solicite Me habéis venido á meter ! El pensamiento , que necia
Pide con ruegos , con trazas , Antes que pierda el honor , Las muchas partes desprecia
Con joyas , con amenazas , La vida el Duque destroce ; De vuestro talle dispuesto?
Porque á su locura imite. Y ántes que Leonora goce ¿Son desdenes? ¿lloráis celos?
Si para que me ejercite A Cárlos , me mate amor. CÁRLOS.
En oficio tan honrado No sé cuál daño es menor : No sé á qué sabe , señora ,
Nombre de esposa me ha dado , Dar al Duque aborrecible Ese manjar hasta agora.
Y á esto vine de Borgoña , Contento , es caso terrible ; LEONORA.
Yo le daré la ponzoña Pues ser solicitadora Mucho debéis á los cíelos.
Misma que á beber me ha dado. Yo con Cárlos , por Leonora , ¿ Queréis bien ?
Para con Dios , tanta pena Eso no , que es imposible. CÁELOS.
Llega el hombre á merecer LEONORA. Ni bien ni mal.
Que hace agravio á su mujer , LEONORA.
Como la esposa , Sirena. ¿Qué he de hacer , triste de mí ?
SIRENA. Marquesa , á Cárlos preven ; Miraldo, Cárlos , mejor ;
Señora mia , refrena Que á las dos nos está bien Que yo sé que os tiene amor
Resolución tan extraña. Vengarnos del Duque así. Una dama principal
SIRENA. De palacio.
LEONORA. CÁRLOS.
El duque me desengaña ; (Ap. Disimular quiero aquí
El tormento que reprimo.) ¿A mi?
No hay que hablar : á ser primera Tu gusto , señora , estimo ; LEONORA.
Vine , y no infame tercera , Mas mira.... y por veros
Desde Borgoña á Bretaña. LEONORA. En donde estorbos no hubiera ,
Goce el Duque tu hermosura, No sé si la vida diera ,
Que ya en mi no hay resistencia. No hay que mirar :
Envía luego á llamar , ■ Que sustenta con quereros.
SIRENA. Sirena , á Cárlos tu primo. cárlos. (Ap.)
i Luego con vuestra excelencia Busca amorosa elocuencia ¿ Si le ha contado Sirena
Mi honra no está segura? Con que persuadille puedas , A Leonora nuestro amor?
¿ Luego ya salió perjura Y si vitoriosa quedas, Pero no hará tal error ,
La fe , que de defender Haz que venga á mi presencia. Pues no me ha puesto otra pena
Mi fama, quiere romper? Sino el silencio discreto ,
LEONORA. SIRENA.
Si , de dar á vueselencia Después que con ella trato.
Si tu amistad no me ayuda , Contento , segura estoy LEONORA.
Como mi honor pongo en duda , Del duque , á servilla vov. Si dais lugar al recato ,
El tuyo pienso poner. fAp. Agora , Cárlos , veré Y no ofendéis al secreto ,
Mi afición volvió en furor , Los quilates de la fe , A un duque , Cárlos , sé yo
El duque y su desatino , Que esta dama desestimé
Porque del mas fino amor Que empiezo á probar desde hoy.)
Nace el odio que es mas fino. (Vate.) Por vuestra causa.
Si por aqueste camino cárlos. (Ap.)
No me ayudas , con mi fe ESCENA IV. Mi prima
Tu honor á riesgo pondré , LEONORA. Cuenta de todo la dió.
Dando á mi eqojo motivo ; Si consiste la prudencia No hay mas ; el deseo de hallar
Pues cuando mi honor derribo , En el saber elegir Traza de verme y hablarme ,
No ha de haber honor en pié. Medios para conseguir Pudo solo , por amarme ,
Los ojos ha puesto en tí El fin de una diligencia , Peligros alropellar.
El duque para cegarlos , La deshonesta insolencia Y porque esté la Duquesa
Y yo los he puesto en Carlos Del duque cuán imprudente Segura de los desvelos
Tu primo. Es me na mostrado al presente Que el duque ha dado á sus celos ,
SIRENA. En los medios que ha buscado, Con este medio interesa
¿Cómo? (Ap. ¡ Ay de mi !) Pues ellos medio me han dado Su amistad y intercesión ,
LEONORA. Para que su fama afrente. Para que pueda segura
Mi desprecio vengo así ; Hablarme. ¡ Extraña cordura I
A amar á Cárlos me animo ; ESCENA V. Peregrina discreción !
Ni honra ni vida estimo ; LEONORA.
De su prima vengo á ser CARLOS. — LEONORA. Entrado habéis en consejo
Tercera , y así he de hacer cárlos. (Para si al salir.) Con vos mismo , y sois prudente ;
Que lo seas de tu primo. Tener en casa el sustentq , Que en peligro tan urgente ,
Hecho me ha solicitarte , Y no poderlo comer ; No es mucho que estéis perplejo.
Y que te niegue permite ; Cofres de oro poseer , Mas pues que jo os aseguro ,
Yo haré que el le solicite , Y estar pobre el avariento ; No creo que hará e) temor
Y le niegue de mi parte. En el rio estar sediento , Agravio á mi mucho amor.
SIRENA. Sin agua y sal en la mar , CÁRLOS.
Vendrás á desenojarle , Con alas , y no volar , Aunque es el enigma oscuro ,
Y miraráslo mejor. l odo esto junto en mí pasa , No tanto que dél no entienda
LEONORA. Pues tengo á Sirena en casa , Cuán favorecido quedo
Ya lo he visto ; mi rigor Y nunca la puedo hablar. De vueselencia. Ni puedo ,
Ha dado aquesta sentencia : LEONORA. Ni es prudencia que pretenda
Sirena , ya no hay paciencia , Cárlos. Agradecer con razones
Ya no hay seso , no hay honor. CÁRLOS. El bien que de vos consigo ;
Si por tí Cárlos me ama , Gran señora. Solo , gran señora , digo
EL PRETENDIENTE AL REVES. 33
Que á tantas obligaciones DUQUE. Cuando la bables , bosteza ;
Pienso pagar con quedar Tal puede ser el que dieres, Si cuidadosa te mira ,
Por vuestro cautivo y preso ; Que le estime , si no es Vuelve á un lado la cabeza :
Y eo señal la mano os beso. Divertirme de Sirena. De cuando en cuando suspira ,
IF.OJMIRA. FLORO. Muestra , hablándola , tristeza ,
Poco hubo que negociar. No , gran señor. Ponte en parte que te vea
La materia liallé dispuesta , Celebrar algún papel
Carlos , que dudaba en vos. DUQUE. A solas , y aquesto sea
CARLOS. Dile pues. Fingiendo la letra en él ; ¿.
Ya bá un año, y va para dos, FLORO. Y porque después le lea ,
Que el amor que os maniGesta Edificas sqbre arena, Haz al sacar el pañuelo,
Mi pecho , tuve encubierto. Y todo ha sido al revés Después que le hayas guardado ,
Cuanto hasta este punto has hecho. ue se te cae en el suelo ;
LEONORA. Un filósofo enseñaba 8 scribe en él el cuidado ,;
Pues de un año ya habla amor. Su facultad , satisfecho De una dama con recelo
CARLOS. Que por sus letras ganaba De que á Sirena procuras
Tuve del Duque temor. Juntamente honra y provecho. Y en su amor te desvaneces ,
Al que estudiado no había , Y por mas que la aseguras
LEONORA. Con un precio moderado Lo mucho que la aborreces ,
Castigad su desconcierto , A su escuela le admitia ; Que mientes en cuanto juras
Y entrad vos en su lugar : Pero el que estaba enseñado, Verás , aunque el corazón
Lo que vuestra prima bella Y algunas letras tenia , Tenga como el bronce recio ,
Os dijere , haced ; con ella Dos precios había de darle Que vale en esta ocasión "
Podéis sin temor hablar. Si su oyente había de ser , Mas una hora de desprecio ,
Seguid las trazas que os diere ; Uno por desenseñarle Que un año de pretensión.
Que yo os facilitaré ( Que sobre ajeno saber DUQUE.
Estorbos , y dispondré No queria lición darle ) Como médico de aldea ,
Todo lo que ella os dijere ; Y otro por volver de nuevo Comunes recetas das :
Pues con tal intercesora , A hacelle en su escuela sabio. En bárbaros las emplea,
Sin peligro de mudanza , Yo , que esta opinión apruebo , Que en la corte no hallarás
Daréis del Duque venganza Si no lo juzgas á agravio, Quien las admita ni crea.
A una mujer que os adora. (Vasr ) A cumplir tu amor me atrevo : Los medios que yo he escogido
CARLOS. Pero con tal condición , Me darán por fuerza ó grado
Llegó mi dicha á su extremo. Que deshagas cuanto has hecho El gusto que no he adquirido ;
Sirena , si para hablarte , En tu ciega pretensión , Que el trabajo que he pasado ,
Leonora está de mi parte , Pues no sera de provecho No lo he de dejar perdido.
¿ Qué hay que dudar , ó qué temo ? De otra suerte la lición. Estudia un consejo nuevo ,
Afuera , "celosa pena ; Ya que al principio lo erraste Y déjame hacer a mí ,
No pongáis mi dicha en duda , ( Pues, sin curar dentro el mal ? Que el camino sé que llevo.
Pues la Duquesa me ayuda , Con Leonora té casaste , FLORO.
Y es tan constante Sirena. (Vate.) Siendo Sirena tu igual , La Duquesa viene aquí.
Y así imposibilitaste DUQUE.
ESCENA VI. El alcanzada mejor ) , Vete , pues , Floro.
Y remediarse no puede
EL DUQUE, FLORO. Tan desenfrenado ardor ; FLORO.
DUQUE. Porque incurable no quede No apruebo ,
.No ha de quedar diligencia De todo punto tu amor , Por mas que te determines ,
Que no intente hasta vencer Has de deshacer agora Tan peligrosos remedios.
La espantosa resistencia , El disparato que has hecho ; DUQUE.
Floro , que en esta mujer Pues viendo lo que te adora , No importa que eso imagines.
Martiriza mi paciencia. Quieres que ablande su pecho FLORO.
La duquesa , persuadida La Duquesa mi señora . Malos principios y medios
De mis ruegos y desvelos , Que por mas que te parece Nunca alcanzan buenos fines.
De sus agravios se olvida , Que terciar tu amor intenta ,
Y anteponiendo á sus celos O este agravio la enloquece , ESCENA VII.
El remedio de mi vida, 0 si no siente esta afrenta ,
Me promete hacerse guerra La Duquesa te aborrece. LEONORA. — EL DUQUE.
A sí misma , por templar Y será cosa pesada LEONORA.
El fuego que en mi se encierra , Cualquiera aeslas , señor ;
Y persuadilla basta dar Que en la mujer injuriada , Duque , la mayor hazaña
Con su fortaleza en tierra. Nunca hay venganza mayor Que han visto jamas los cielos ,
Para que al extremo llegue Como la disimulada. Tiene hoy de honrarme en Bretaña :
Siempre mi vivo cuidado, No has de provocar tampoco Contra el rigor de mis celos ,
Y mi tormento sosiegue , Que sea Carlos tu tercero , El amor que me acompaña ,
Que me llamen he mandado Por los peligros que toco ; Y te tengo , me ha podido
A Carlos , porque la niegue , Que es Cárlos muy caballero, Persuadir qué hable á Sirena.
Solicite y persuada ; 1 si le tienes en poco , Con lágrimas la he pedido
Que aunque forzalla pudiera , Como el honor de su prima Que dando alivio i tu pena ,
Num-a , la fruta alcanzada Por tantas partes le alcanza , La esperanza que he perdido ,
Por fuerza , della se espera Si aqueste agravio le anima , Y me robó su beldad ,
Lo que estando sazonada : Podrá ser que á la venganza Me la procure volver ;
Con sazón quiero cogella. Le fuerce tu desestima. Que quiero , aunque es necedad ,
Sirena es , señor, mujer ; verte mas en su poder ,
FLORO. Como tal , ha de acudir Que verte sin voluntad.
Si en el consejo de estado Al natural de su sér; He dicho que si á tu pena
De amor ( donde se atrepella Lo que mas suelen sentir Una vez alivio da
La razón , sabio letrado , 1 Es el verse aborrecer Y sus desdenes' refrena ,
Por no regirse por ella ) De quien las quiso primero : Segura se casará
Se admitieran pareceres , Finge que la has olvidado , Con el duque de Lorena ,
Tno pudiera yo darte No la mires lisonjero , A quien por ti la prometo :
Saludable , si"es que quieres , Pregúntala descuidado , ue goce tu amor prestado
Gran señor, no despenarte. Y respóndela severo. ues lo sufro , y en efeto ,
T. y. 3
COMEDIAS ESCOCIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que ponga su honra y cuidado Está vaca , y el valor , Se emplee vueseñoria
En las manos del secreto. Carlos , de vuestra presencia , Eu pensamientos ajenos ,
¿Puedo hacer mas? Por dueño hoy ha de tener. Y mejore de afición ;
DUQUE. Barón de Flor sois desde hoy. Que por lo bien que le está ,
No te quiero CARLOS. Una tercera tendrá
Hacer exageraciones , Tu esclavo , si , aquesto soy. En mi , con obligación ,
Porque pagar presto espero , DUQUE. Aunque lo sienta y me pese ,
Mi bien , tus obligaciones , Dicen que llega 4 valer De acudir desde este día
No partido , sino entero. Seis mu ducados de renta ; A su gusto.
Mas ¿qué responde? Mas yo prometo aumentarlos CÁRLOS.
LEONORA. Con otras mercedes , Carlos ; Esposa mia ,
No hay cosa Que os tengo muy por mi cuenta. ¿Qué modo de hablar es ese?
Que á los principios no sea , CARLOS. ESCENA XI.
Filipo , dificultosa : Ya deseo que se ofrezca
Cuando la hablo , colorea" Ocasión en que poder Un PAJE. — SIRENA , CARLOS.
Entre airada y vergonzosa. Con algún servicio hacer PAJE.
DUQUE. Que tanta merced merezca. A vueseñoria espera
Reina agora la vergüenza DUQUE. La Duquesa.
Y el temor que deíla nace. SIRENA.
LEONORA. La que entre manos traéis ¿A mí? Ya voy.
Tío haré que tu amor la venza , Os le puede bien cumplir, CARLOS
Porque ya sabes que hace Si me deseáis servir , ¿Qué es esto, prima?
La mitad el que comienza. Según me lo prometéis. SIRENA.
Una cosa solamente CARLOS. No soy
Falta, Duque , por arrimo ( Ap. ¿Mas que es la merced tan cara, Prima ya , sino tercera.
De la conquista presente ; Que quiere que intercesor ( Vanse Sirena y el Poje.)
Y es obligar á su primo ; Con mi esposa sea en su amor ?
Que el persuadilla un pariente Moriré si se declara.) ESCENA XII
A quien parte del honor Dígame vuestra excelencia , CARLOS.
Y de su deshonra cabe, De mi ¿en qué se servirá?
Hace el peligro menor. DUQUE. ¿Tercera? ¿Cómo ó de quién?
DUQUE. La Duquesa os lo dirá, Cielos , añadi eslabones
Tu ingenio mi dicha alabe , Id , Carlos , á su presencia : De enredos y confusiones
Tu lealtad , tu firme amor. Haced lo que ella os mandare , Para que muerte me den.
¿No es bueno que habia enviado Dalde gusto vos ; que asi ¿ En qué encantamento estoy ?
Con aqueste fin por él ? Me tendréis contento 4 mí ; ¡ Válgame Dios ! ¿si he perdido
Y advertid que no repare Con la ventura el sentido?
LEONORA. ¿Qué hechizos me espantan hoy?
Cirios es noble y honrado ; En peligros de honra ó fama Leonora ayudarme ordena ;
No te declares cbn él , Vuestro recelo ; que 4 todo El mismo duque me obliga
Por si acaso alborotado Por libraros me acomodo. A que la obedezca y siga ;
Llega á perderte el respeto. Andad , que Leonora os llama. Yo adoro solo á Sirena ;
Yo lo dispondré mejor ; CARLOS. Y cuando mi amor espera
Que soy mujer , eu efeto. Declaraos mas , gran señor ; Gozalla , y su esposo soy ,
Encúbrele de tu amor Mirad que confuso quedo. Se va , y me dice : « no soy
El pensamiento secreto , DUQUE. Prima ya, sino tercera».
Y dile que si desea Cárlos amigo , no puedo ; ¡ Ah corte llena de encantos !
Servirte y tenerte grato , Ella os lo oirá mejor. Líbreme el cielo de tí.
Con mas frecuencia me vea , Haced diligente vos
Y con prudencia y recato Lo que os pide y aconseja ; ESCENA XIII.
Cuanto le dijere crea , Y advertid que si se queja , Otro PAJE. — CARLOS.
Porque en darme gusto á mí Hemos de reñir los dos. (Vase. I'AJE.
Estriba lodo tu gusto. El Duque os llama.
DUQUE. ESCENA IX.
cárlos.
Dices bien , yo lo haré asi. CARLOS. . ¿A mi?
LEONORA. (Ap.) ¡ Hay confusión mas extraña ! PAJE.
Y yo con castigo justo ¿ La Duquesa no me anima Sí.
Me pienso vengar de ti , Para que sirva á mi prima ? CÁRLOS. (Ap.)
Haciéndole mi tercero , ¿ No ha que el duque de Bretaña
Pues que tu tercera me haces. Sin seso por ella anda , Despertadme , cielos santos.
DUQUE. Dos años? ¿Pues cómo agora PAJE.
Si 4 Sirena por tí adquiero , Me pide que hable á Leonora , Mudad vestido , que quiere
Después con eternas paces Y cumpla lo que me manda ? Salir con vos á rondar.
Servirte , Leonora , espero. Ella manda que 4 Sirena cárlos {Ap.)
LEONORA. Sirva , y me promete dar Si se llega á declarar ,
Carlos viene ; el declararte Para gozalla lugar ; Y á mi confusión luz diere ,
Excusa con el , y di El duque también ordena Yo escribiré esta quimera.
Que el servirme es agradarte. Que obedezca 4 la Duquesa : PAJE.
¿Enviarásle luego? Si el obedecer me esl4 ¿Venis?
Tan bien, ¿qué pena me da? CÁRLOS.
DUQUE. ¿Qué temo ? de qué me pesa ?
Si, Pues con el Duque y Leonora A vestirme voy.
Luego , Duquesa , irá á hablarte. Cumplo con mi amor ardiente, {Ap. ¡ Que me dijese : «no soy
(Vate Leonora.) Digo que soy obediente Prima ya , sino tercera ! » ) (Vanse.)
Mas que un fraile desde agora. Vina exterior del palacio.
ESCENA VIII.
CARLOS. — EL DUQUE.' ESCENA X. ESCENA XIV.
CARLOS. SIRENA.— CARLOS. LEONORA t SIRENA , á una ventana.
¿Qué manda vuestra excelencia? SIRENA. LEONORA.
DUQUE. Por muchos años y buenos , Digo pues , Sirena amiga ,
La baronía de Flor Aunque sea i cosía mia , Que cuando á Cárlos hablé
EL PRETENDIENTE AL REVES.
Y le conté mi fatiga , Que ya conozco la causa
Tan de mi parte le hallé , Porque tanto diticullas CÁRLOS.
Que no sé cómo te diga Lo que mis penas te mandan. Qué la tengo de decir?
El gozo que recibió , Por mas que encubrirte pienses , DUQUE.
Cuan pocos estorbos puso La turbación con que hablas Desdenes, desconfianzas,
Si de oirme se alteró , Me enseña por el Miento Celos, aborrecimientos,
Ni me respondió confuso , Las traiciones de tu alma. Con que la provoques, y hagas
Ni al rostro el color mudó ; No es la honra de Sirena Que te responda : veré
Antes alegre y humano La que recelas y guardas , Mis sospechas confirmadas
Di dicha hizo manitiesta , Sino el tenerla, en mi agravio, O mas firme tu lealtad.
Pues de puro cortesano , Mas que prima , por tu dama. CARLOS. {Ap.)
En lugar de la respuesta , ¡Hay confusión mas extraña !
Los labios puso en mi mano. CARLOS.
Gran señor, sosiegaté , Desta vez mi poca dicha ,
SIRENA. Y con la cólera envaina Dándome la muerte, saca
¿Pues tan presto , gran señora? El enojo , que te incita Año y medio de secreto,
Mirad que es Carlos discreto. Sin ra/.on á la venganza. Para avergonzarme, á plaza.
LEONORA. ¿ Qué has visto en mi que te obligue ¡ Oh peligros del honor !
Marquesa , Carlos me adora ; Y á creer te persuada , DUQUE.
El temor tuvo secreto Haciéndote competencia , ¿ No llegas ? ¿ Qué te acobardas ?
Lo que manifestó agora. Que á mi prima adora mi alma?
Vn año , y va para dos , ¿Así se encubre el amor, CARLOS.
Há que se muere por mi. Que en ser niño nunca calla , Lo que he de decir prevengo.—
SIRENA. Y en ser fuego maniiiesta ¡ Ah de las rejas !
Para en uno sois los dos. Donde vive en humo y llamas? SIRENA.
( Ap. ; Que no me arroje de aquí ! No me tengas por tan vil ¿ Quién llama ?
¿El iirme , Carlos , sois vos? Que si yo á Sirena amara , CARLOS.
¡ En tierra á la primer prueba ! Aunque tu vasallo soy. Cárlos soy.
¡ Si una mujer se mudara , Sufriera que la sacaras LEONORA.
Que en si la inconstancia lleva , De Belvalte , v la trujeras (Habla aparte con Sirena.)
Que tantas veces en cara A lu corte y a tu casa , Oye, Marquesa.
La dieron todos con Eva '. Donde creciendo mis celos , De los celos que me causas
; Ay hombres , hombres ! ) Mis tormentos aumentaras. Has de asegurarme agora.
LEONORA. Que yo sienta , siendo noble , No digas que á la ventana
Parece Que tercero vil me hagas Estoy contigo.
Que de mi bien te ha pesado, De quien, por ser prima mia , SIRENA.
Pues mi dicha te enmudece. Me ha de caber de su infamia ¿Pues qué?
SIRENA. Tanta parte, no te espantes , LEONORA.
Tiéneme puesta en cuidado Pues sabes lo que Bretaña Finge que porque me ama
El peligro á que se ofrece , Me eslima, y que soy tu deudo , Y en mis memorias se ocupa,
Si a sabello el Duque alcanza , • Y de lo mejor de Francia. Pierdes el seso y te abrasas.
Mi primo. DIQUE. Pídele celos de mí.
LEONORA. ¿ Pues qué afrenta se te sigue sirena. (Ap.)
Amor es discreto , De que cumpla mi esperanza No los pediré sin causa.
Industriosa la venganza , Tu prima , y la goce jo.
Y en las manos del secreto Si cuando me satisfaga , LEONORA.
No hay recelos de mudanza. Dando á Leonora la muerte , Qué dices?
Para esto te he menester. La has de ver entronizada SIRENA.
No para que á Carlos hables. Sobre mi silla ducal? Que por servirte,
SIRENA. {Ap.) CARLOS. Quiero hacer lo que me mandas. —
; Frágil llamáis nuestro sér, Hablar siento en la ventana. ; Ah Cárlos ! ¿rondando vos?
Hombres, y en el ser mudables Mira , gran señor, que piden .Tenéis en palacio dama?
Sois menos que una mujer ! Mas recato esas palabras. No os dejan dormir sospechas?
Lloráis desden ó mudanzas?
LEONORA. DUQUE. CARLOS.
¿Sabes lo que he colegido Quién puede ser?
Del pesar que has enseñado CARLOS. ¿Quién os mete á vos en eso?
A la suerle que he tenido ? Fácilmente SIRENA.
Que si á Carlos be llamado , Lo sabrás , si oyendo callas. Ser vuestra prima no basta
Debe de ser tu escogido, Para correr por mi cuenta
Bien le quieres. sirena. {A Leonora.) Vuestras diciias ó desgracias?
SIRENA. Mal sabes quién es Sirena : CARLOS.
Si te engaña Ni he dado ni daré entrada ; Pues qué ! ¿es pedirme eso celos?
Tu sospechosa quimera , En mi vida & amores locos
Cré que no soy tan extraña Sin obras y con palabras. 6 Fuera mucho ?
Si amara , que no quisiera DUQUE. CARLOS.
Ser duquesa de Bretaña {Habla aparte con Carlos.)
Mas que ser dama de Cárlos. ¿No es tu prima? Si me cansa
Vuestra memoria de suerte,
LRONORA. CARLOS. Que no hay cosa mas contraria
No sé : de celos me muero. Ella parece. Para mi gusto que oíros,
sirena. {Ap.) DUQUE. ;, Por que con vuestras palabras
Y yo no puedo ocultarlos. Cárlos , disculpas no bastan Aguáis de mis pensamientos
LEONORA. A asegurarme de tí : Pretensiones y esperanzas ?
Gente ha venido al terrero ; Si pretendes confirmarlas. ¿ Heos querido yo jamás?
Has yo vendré á averiguarlos. Habla con Sirena agora ; SIRENA.
Finge que no te acompaña ¿ A qué propósito y causa
ESCENA XV. Ninguno , y colegirán Eslabonáis disparates?
EL DUQUE t CARLOS, de noche. - Mis celos de tus palabras ¿Pídoos yo cuenta tan larga?
LEONORA, SIRENA. Si la pretendes ó no. ¿ Heos rogado que me améis
La oscuridad nos ampara Alguna vez? ¿Qué embajadas
DUQUE. Para que verme no pueda ; De mí parte us solicitan?
Traidor, no busques rodeos , Asi sabré si me engañas. aQué papeles os enfadan?
36 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
¿Qué prendas mías adornan i De mi mismo ? Mas dirálo CARLOS.
En público vuestras galas, | Celosa de mis palabras. El verme hablar
Y en secreto vuestros gustos? DUQUE. Con la Duquesa , á quien mandas
Si burlando os preguntaba Cárlos, si mis dichas oyes, Que á menudo sirva y vea,
Por la dama que os desvela Llega á abrazarme. ¿Qué aguardas? La ha dado, gran señor, causa
(Buen provecho, primo, os haga), Pideme largas albricias. Para pensar tal malicia.
Desde aquí, por no enfadaros, ¿No ves cómo se declara DUQUE.
Juro no hablaros palabra, En mi favor la marquesa ? Es discreta : no me espanta ;
Ni veros. ¡ Oh venturosa mudanza. Que hay ocasión de creerlo .
cárlqs. (Ai), al Duque.) Oh averiguación discreta, No se te dé, Carlos, nada.
¿Estas contento? Oh lirmeza bien empleada ! SIRENA.
sirena. (Ap. á Leonora.) CARLOS. Si afrento, porque amo al Duque,
I Vives ya desengañada ? Pues de fingir desatinos Tu linaje y mi prosapia,
DOQUB. Tanto interés tu amor saca , ¡ Por eso le honrará mucho
Fingirme celoso quiero. La lealtad que al duque guardas !
Carlos, prosigue tu tema ; Veamos en lo que para Vayase uno por lo otro ;
Que me enamora la gracia Tanta quimera. Si quieres que calle, calla,
De aquellos dulces desdenes. DUQUE. Y adiós, que siento ruido.
LEONORA. Bien dices. LEONORA.
Sirena, presto te cansas CARLOS. ¿Adónde vas?
De asegurar el amor (Ap. Hablemos verdades, alma : SIRENA.
Y fe que Cirios me guarda , Aunque la vida nos cueste , No sé.
Cuando por mi te desprecia. A luz mis desdichas salgan, LEONORA.
Muestra que estás enojada. Rompa mi agravio el silencio, Aguarda.
Pídele celos por mí , Mudo fui dos años, basta.)
Y entretengan mi esperanza SIRENA.
Estas burlas. ¡ Con qué pequeña ocasión No puedo. (Vate
sirena. (Ap.) Me das á entender, ingrata. LEONORA.
Que eres mujer, y que es fuerza Confusa voy,
Estas veras , Pagar pecho á la'mudanza ! entre temor y esperanza.
Dirás mejor, pues me matan. Ya yo sé que al Duque quieres ; No sé si Cárlos me burla;
DUQUE. ue á no amalle, no bastaran Mas yo lo sabré mañana. (Vate
Veamos cómo te airas ; ara traerte á su corte
Carlos , enójala ; acaba. Persuasiones ni amenazas. ESCENA XVII.
CARLOS. (Ap.) Goza, en mi agravio y tu afrenta, EL DUQUE, CARLOS.
Que á esto el Duque me fuerce ! Su amor mudable y tu infamia ;
Ay Sirena de mi alma ! Que para no vella yo, DUQUE.
Cuál debes de estar conmigo ! Muerte me dará esta daga. Ya Sirena se entró dentro.
DUQUE. (Vate á dar con la daga, y Híñele el Y tú, Cárlos, en el alma
¡ Qué esperas , Cárlos ? Duque.) Te has entrado de manera,
DUQUE. Qiie ha de llegar tu privanza
cárlos. (A Sirena.) Cárlos, para burlas sobran. Hasta igualarte conmigo.
Mi dama Marques eres de Anguiana.
Por vos, Sirena, me mira ¿ Estás loco ?
Sospechosa y agraviada ; CARLOS. CARLOS.
Celos tiene de que os quiero ; ¿ Pues pensabas Gran señor.....
Dos dias lia que no me habla Que me mataba de veras? DUQUE.
Por verme con vos hablar ; DUQUE. No hay para qué
Y sin el sol de su cara, Es de suerte la eficacia Me dés por aquesto gracias.
¿Qué he de hacer? A mi me importa Con que celoso te finges. Mucho á la Duquesa debo ;
La vida el asegurarla, Que por instantes me engañas. Ve á menudo á visitarla ;
Aúneme sea á costa vuestra ; Que de su gusto depende
CARLOS. Mi dicha.
Y pues os va poco ó nada, Todo es de burlas. (Ap. ¡ Ay cielq CARLOS. (Ap.)
Ni me habléis ni me miréis ; Si de veras me matara ! )
Antes cuando entrare en casa Ciegas marañas ,
Del Duque, si os encontrare, LEONORA. Vosotras me mataréis.
Echad vos por otra sala. ¿No ves que celos te pide? DUQUE.
Leonora. (Para ti.) Luego mis sospechas claras ¡ Ay mi Sirena !
Desengaños averiguan. cárlos. (Ap.)
Mis celos ha penetrado : ¿Qué es esto, Sirena?
Para asegurar mis ansias , ¡ Ay ingrata !
Menosprecia á la Marquesa. SIRENA.
¡ Oh amor discreto ! ¿ qué os falta ? Calla,
CARLOS. Que lo dice porque teme, ACTO TERCERO.
Esto, Sirena, os suplico. Siendo de mi sangre y casa,
Que con los demás le injurie. Salón del palacio.
SIRENA. Porque veas si te ama,
Eso mismo imaginaba De ti le he de pedir celos.— ESCENA PRIMERA.
Pediros, Cárlos, yo á vos ; Cárlos, si agora me mandas
Que de resistir cansada Que ni te hable ni vea, LEONORA—CARLOS.
Pretensiones de dos años. Y está celosa tu dama , LEONORA.
Ha podido la constancia ¿Por qué me injurias asi? Cárlos, ni sois obediente
De ud amante, á quien ya quiero, ¿Por qué mudable me llamas? A lo que el Duque os encarga.
En mi pecho encender brasas. Como primo te he querido ; Ni con dilación tan larga
Dé vos está receloso, Nunca ha pasado la raya Dais muestra de diligente
Contándoos los pasos anda. Del parentesco mi amor ; Un año lia que me juráis
Puede mucho, y haráos mal Que ya ves, si la pasara, 8ue tenéis amor á quien
Si hablando conmigo os halla. Los celos que te pidiera s dije que os quiere bien ;
No alcéis los ojos a verme. De la Duquesa, á quien hablas Y tan poco lo mostráis,
CARLOS. (Ap.) A costa de la lealtad Que cuando os allano el paso,
¿Cómo ¡ ay cielos ! si eso pasa, Que al Duque tu amor quebranta. Respondiendo mal y tarde ,
Y el Duque mi honor usurpa, DUQUE. O dais muestras de' cobarde,
pfymo no tomo venganza ¿ Cómo es esto ? O hacéis de mí poco caso.
EL PRETENDIENTE AL REVES
CARLOS. A amaros me habian movido Que no me ha amado jamas?
Ha; tantas contradicciones, Celos del Duque importunos, ¿Obligaciones olvida
Señora, en lo que mandáis. Y por huir de los unos, Cários, mudable y cruel?
Que aunque estorbos allanáis, En los otros he caído. ¿Que cuando encuentre con él.
Y dais lugar á ocasiones, Pero porque no aleguéis, Que no le mire me pida?
No me puedo persuadir Cários, desde hoy ignorancia, ¿Que eche por otra sale ,
Que es seguro aqueste amor. Y, para ejemplo de Francia, Porque hay quien le pida celos ?
LEONORA. Pues os ofende, os venguéis ¿ Asi paga Cários ¡ cielos !
No hay, Cários, sordo peor Del duque, cuya locura A quien no solo le iguala,
Que aquel que no quiere oir. A persuadirme le obliga Siuo á un duque le antepone ,
CARLOS. §ue á Sirena su amor diga Que quiso duquesa hacerme?
Voeseleqcia me ba mandado conquiste su hermosura ; ¿Cários se atreve á ofenderme?
Que bable á Sirena. Los ojos he puesto en vos, El seso y vida perdone ,
Y la voluntad también. Pues razón es que le pierda ;
LEONORA. Vengarnos nos está bien Que no es mujer de valor
j Pues? (Pues nos ofende á los dos) La que perdiendo el honor ,
CARLOS. Del duque; que de Sirena Queda viva ó queda cuerda.
Y para gozar después Ya he venido á persuadirme LEONORA.
Esta ocasión sin cuidado, Que no es tan constante y firme ¿Qué cara es esa , Sirena?
Dice que toma á su cargo. Como en Bretaña se suena ; Mala estáis.
Por mas que el Duque se ofenda, Pues á no estorballo yo , SIRENA.
Que no lo sepa ni entienda. Ya el duque rendido hubiera
LEONORA. Diamantes de acero, en cera, Habrá ocasión ,
Que el tiempo y oro ablandó. Porque la indisposición
De todo aqueso me encargo. No sabe hacer cara buena.
¿Qué hay de dificultad CARLOS. (Ap.) LEONORA.
En eso, qué os da cuidado? Eso anoche á una ventana \ Ayer estábades Sana ,
CARLOS. Siendo testigos los cielos, Y hoy tenéis color mortal.
Mucho. El duque me ha mandado Lo oyeron mis justos celos. Mas ¿ que os hizo anoche mal
Que de vuestra voluntad ; Ah Sirena ! al lin liviana. El sereno á la ventána?
Ño salga un punto, si intento LEONORA.
Privar con él, como veis, Procurad corresponder SIRENA.
Porque de que vos lo estéis, Conforme mi voluntad, Bien puede ser ; no lo sé.
Pende el estar él contento. Y excusad la enemistad LEONORA.
Por otra parte enloquece De una celosa mujer Si tan indispuesta ancláis,
Por Sirena, y cada hora Que su amor os manifiesta. ¿Por qué causa madrugáis?
La sirve mas y enamora ; Porque al duque le diré SIRENA.
Pues ¿cómo sé compadece Lo que de Sirena sé , Por morir , señora , en pié.
Amalla, y mandarme á mi Si me dais mala respuesta. LEONORA.
Que euanto vos me digáis CARLOS. (Ap.) 6 Morir ? No tanto como eso.
Ejecute , si gustáis , A tanta desenvoltura , Celos serán ; que quien ama ,
Pues vive Sirena aqui , Delito es el responder. Nunca hace con celos cama ;
Que la hable y que la goce ? ¡ Ah Sirena ! al fin mujer, Que tienen humor travieso.
LEONORA. Sol de enero, que no dura. (Yase) SIRENA.
CARLOS. ¿Yo celos?
ESCENA II. LEONORA.
¿No me dais promesa A lo que escucho ,
De hacer cómo á la Marquesa, LEONORA. Pues madrugáis , no son vanos ;
Que este favor reconoce, Sin responderme se ha ido ; Lo que tienen de villanos
Alcance, por mas que intente Pero no hay de qué espantar, Les nace madrugar mucho.
Mi dicha el Duque estorbar, Que hay mucho que consultar, Mas como en la facultad
DaDdome industria y lugar Y va de celos perdido. De amor vais tan adelante ,
Para la merced presente? A hacer el efeto en él Madrugáis como estudiante.
LEONORA. Que en mi los del duque han hecho, SIRENA.
¿Que á Sirena alcancéis vos Mi amor veré satisfec.no,
Os tengo yo prometido? Y mi venganza cruel. Señora , ¿ qué novedad
No pienso yo que osará De hablar es esa ? Reprima
CARLOS. Decir al Duque, si es sabio , Vueselencia....
Como la corte es olvido, Que por vengarme, le agravio, LEONORA.
No me espantaré, por Dios, Porque satisfecho está, No me engaño :
Que lo que agora dijistes , Si le declaro ofendida Cários dice que há ya un año
Lo hayáis olvidado ya. Que en su competencia llama Que os le cátedra de prima ,
LEONORA. A Sirena prima y dama , Y goza la propiedad :
(Ap. Medrado mi amor está.) Lo (1) que peligra su vida. Como es primo y le queréis ,
; Lindamente me entendisles ! Primogénito lq hacéis ,
i Según eso de Sirena ESCENA III. Marquesa, en la voluntad.
Ha un año que sois amante ? Celosa estoy ; que aunque jura
CARLOS. (Ap.) SIRENA. — LEONORA. No hablaros por mi ocasión ,
¿Qué mudanza en un instante sirena. (Sin ver á la Duquesa.) Si es de un ano el afición ,
Mis dichas hoy desordena ? No quepo en toda la casa ; Difícil será la cura.
LEONORA. Mas si (os celos son fuego, Y de vos estov quejosa ,
¿Y que por cierto tuvistes ¿ Cómo ha de tener sosiego Pues no osándoos declarar
Que yo, Cários, os servia Quien entre celos se abrasa? Conmigo , distes lugar
Con Sirena de tercera ? ¡Cários tiene atrevimiento A mi pasión amorosa.
CARLOS. De decirme á mi en la cara , Amad al Duque , Sirena,
Vos ¿no me lo prometistes? Que hay en casa quien repara Y no deis á una pasión
El (rusto que en velle siento? Con sospechas ocasión ,
LEONORA. Carlos vuelve el paso atrás Si la lengua desenfrena ,
Algún planeta tercero )ue mi amor llevo adelante ? Que se diga lo que pasa.
Me debe de ser propicio, ¿ Cários me dice inconstante Esta noche os ha de hablar ;
Pues me da el Duque ese oficio , Todos suelen imitar
Y de vos también le adquiero. (I) De la. A su dueño en una casa ;
r.8 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Yo imito al Duque cu los modos DUQUE. A Leonora , no hay pensar
De su loco frenesí ; Esto será lo mejor. Que me has de desenojar,
Imitadme vos á mi , Harálo , como villano , Por diliceucias que hagas.
Y desquitémonos lodos. Por fuerza , pues no lo hace ¿Callas?
SIREISA. Por bien , como bien nacido. CARLOS.
Perdóneme vueselench ; Llamalde. Digo que me pesa
Que no puedo responder. LEONORA. Que de mi quejas te den ;
( Ap. Hoy , Carlos , tienes de ver El mismo ha venido. Mas no te está , señor , bien
De mi agravio la experiencia , Volme. Que yo sirva á la Duquesa.
De mi desesperación , DUQUE. DUQUE.
De la lealtad que has quebrado , Si no satisface ¿Por qué, villano?
De un secreto mal guardado , A vuestro gusto , desde hoy CARLOS.
Y una rota obligación. ) ( Va Satisfará mi venganza. Tu honor.. ..
ESCENA IV. LEONORA. DUQUE.
De él estriba la esperanza No le pierdo en que á Leonora
LEONORA. Que de la marquesa os doy. ( Vate. ) Nombre por intercesora ,
Es reloj la voluntad : Ni en eso me hables , traidor.
Desconcertada una rueda , ESCENA TI. ( Aparece Sirena en el fundo. )
No hay quien concertalle pueda , Sirena es esta ; si intentas
Si no es con dilicultad. CARLOS. — EL DUQUE. Tus culpas satisfacer,
La rueda han desconcertado cárlos. ( Para si al salir. ) Delante de mí has de hacer
Los celos que amor labró , Porque el fuego no me ahogue Lo que en mi ausencia vil
Y pues no tengo orden yo, Del veneno que provoco , Dila que esta noche quiero ,
Nada ha de andar ordenado. No oso parar : como el loco , Si darme gusto la agrada ,
Como el que ha tomado azogue , Cumplir lo que la pasada
ESCENA V. Como el bruto que ha perdido Significó en el terrero;
Los hijos, como el que nasa Y cuando rebelde esté ,
EL DUQUE. — LEONORA. Por un monte que se abrasa , Di (pie te importa la vida
DUQUE. Como el ladrou que anda huido , El serme hoy agradecida.
Duquesa , si verme sano Asi me traen mis desvelos ; Conjúrala , enojaté ;
Porque os adore , queréis , Pero ¿ qué mucho , si son Que si como anoche ol ,
¿ Cómo en mi cura ponéis Veneno , azogue y ladrón Mi amor le causa cuidado ,
Tan tibiamente la mano? Los infiernos de mis celos ? Y hoy de opinión ha mudado ,
¿ Por qué la vais alargando , DUQUE. Te he de echar la culpa á ti.
Pues cuanto fuere mas corla , No es posible que en tus venas CARLOS.
Mas , mi Leonora , os importa ? Sangre noble se reparte , Si asi quedas satisfecho ,
LEONORA. Sino que por deshonrarte , Digo mil voces , señor ,
De vicio os venís quejando. Están de villana llenas. Que la hablaré. (Ap. ¡ Ay ciego amor !
¿Tan mala noche tuvistes No es posible que tu madre , ¡ Qué do injurias que me has hecho ! )
La pasada en el terrero , Con liviano desvarío, (Apártase el Duque, y sale Sirena.)
Donde á unas rejas de acero Por no hacerte deudo mió ,
De cera un diamante vistes , No hiciese agravio á tu padre. ESCENA VII.
8ue del medico dais quejas? Vete , villano , de aquí , SIRENA —CARLOS, EL DUQUE, des
iligencias mias fuéron Sal de mi corte. viado de los dos.
Las que favor os hicierou , CARLOS.
No la noche ni las rejas. Señor.... CARLOS.
DUQUE. DUQUE. Confusa , prima , venis ,
tLuego ya os contó Sirena Y tan pensativa andáis ,
¡Rúen pago das á mi amor, Que ni sabéis donde estáis ,
o que con ella pasé ? Y al caso que hice de ti ! Ni en quien os mira advertís.
LEONORA. Vete, ó si no.... Mas no me espanto , que habita
Si industriada de mí fué , CÁRLOS. En vuestra alma nuevo dueño ,
¿Qué mucho? ¿ Pues qué he hecho Que al antiguo por pequeño
DUQUE. Para indignarte conmigo ? Posesión y vida quita.
Cesó mi pena. DUQUE. Y como a ella se pasa ,
¿ Eslábades vos allí ? No por lo hecho te castigo, Que la alborote no hay duda ;
LEONORA. Sino por lo que has deshecho. Que cuando ol huésped se muda ,
¿A qué propósito? Leonora se me ha quejado , Descompónose la casa.
DUQUE. Y con sentimiento justo , ¿Qué tenéis? ¿estaréis mala?
Debo Que no acudes á su gusto SIRENA.
Mucho á Carlos ; mas no es nuevo Como yo te lo he mandado. ¿Cómo á hablarme os atrevéis?
Servirme Cárlos asi. Cuando en su presencia estás , ¿Porqué, Carlos, si me veis,
LEONORA. Te enfadas , y cuando llega No ocháis por esotra sala?
Antes le debéis tan poco, Y alguna cosa te ruega , CARLOS.
Que si algún estorbo impide Sin rcspondolla te vas. Del duque traigo licencia,
Que de su rigor se olvide ¡ Rien tu lealtad solicito ! Que para hablaros me llama.
Sirena , y no os traiga loco , ; Rion en agradarme entiendes ! SIRENA.
Es Cárlos , míe por no hacer cárlos. (Ap. ) Pues yo no de vuestra dama ,
Lo que le mandáis , no hace ¡ Rueño es que me reprehendes , Que como es toda excelencia ,
Mi gusto. Porque el honor no te quito ! Por excelencia os dará ,
DUQUE. ¡ Ah mujeres , monstruos fieros ! Si ve que me habláis , enojos.
¿ Pues de qué nace ¿ Con qué traición no saldréis , CARLOS.
Su rebelde proceder? Si aun los maridos hacéis ; Qué bajos tenéis los ojos !
LEONORA. De vuestro gusto terceros ? ¿Sois novicia?
De que vos no le mandáis Estoy por decillo todo. SIRENA.
Con eficacia que acuda , DUQUE. No , que ya
Sin poner estorbo ó duda , Maquina entre 11 , villano , He profesado en querer
A servirme : si gustáis Disculpas ; piensa , aunque en vano , A quien por mi amor suspire.
Ver este imposible llano , Para engañarme algún modo : ¿ No me mandáis que no os mire ?
Mandádselo con rigor. Que mientras no satisfagas ¿Cómo los he de tener?
EL PRETENDIENTE AL REVES. 311
CARLOS. El haber sido , señor , DUQUE
Licencia el Duque os ba dado ; Aqui tu procurador '. ■ Dónde está ?
Hablarme y verme os consiente ; DUQUE. FLORO.
No por tenelle presente , Esta noche parte
Tengáis recelo ó cuidado ; Como habéis tan bajo hablado ,
Que aqui estoy por su respeto. Solamente he apercebido , De tu casa de placer,
SIRENA. Carlos , cuál y cuál razón , Que los duques de Bretaña
¡Donosa esta la porfía ! Que cuando las junto , son Tienen , señor , en Dinhau ;
Como de papel rompido. Diez millas hay ; llegarán
CARLOS. Ya vi que enojado la has , Mañana. ( Vase. )
De mi su secreto fia. Diciendo á la despedida : DOQÜE.
SIRENA. « Si boy has de perder la vida , Desdicha extraña
, Qué mal fiado secreto ! A la noche lo verás. ■ Es la mia ; crei gozar
Si el duque sus esperanzas Esta noche de Sirena ,
Osa fiar por ser loco CARLOS. Y la suerte desordena
De quien hay que fiar tan poco, Es que habiéndome injuriado , Cuanto pretendo trazar.
Peroeráse por fianzas ; Porque siendo caballero
Que no es el secreto en vos Y haciéndome tu tercero , LEONORA.
Moneda para fiar, Su amor he solicitado , ¿ No le quedan hartas noches ?
Pues aun no sabéis guardar Me respondió : «aunque es verdad DUQUE.
El vuestro. (Enojada.) A no estarlos dos Que liada del secreto Ya sabes que la ocasión
Delante del Duque, ingrato , Pensé poner en efeto Riñó con la dilación;
Dando causa á que me escuche , Su gusto y mi liviandad , Mas ¿qué he de hacer? Traigan coches
l ii cuchillo de mi estuche Por librarme de la pena LEONORA.
La venganza que dilato Con que importunada he sido , Ya yo mandé aparejarlos ,
Hubiera ya ejecutado , Y porque me ba prometido Que be de ir en tu compañía.
Sacándote esa vil lengua , Por esposo al de Lorena ;
Que en mi agravio y en lu mengua , Pues asi te has declarado , DUQUE.
Lo que un ano oculto ha estado Siendo mi primo , conmigo , Vamos, (Ap. ¡ Ay Sirena mía !)
Hizo público , en deshonra No te he de hablar , en castigo LEONORA. ( Ap. )
De quien tu t noción confiesa. De un secreto mal guardado». Ya voy olvidando á Carlos. (Vanse.)
Gozaras de la Duquesa, DUQUE.
Quitárosle al Duque la honra, Asi es : no sé qué oí ESCENA X.
Ño hicieras caso de mi , De mal guardados secretos ,
Y con términos aleves Dando de agraviada efetos. SIRENA, CORBATO, N1SO, FENISA.
Pagaras lo que me debes ;
Muriera yo honrada asi , CARLOS. CORBATO.
Quedando el error con llave Dijela que si de mi Par Dios , señora , si entre tanta seda,
Que ya la Duquesa cuenta, Tenia lastima , advirtiese Tantos lapices de brocado y oro ,
Pues la deshonra no afrenta Que esta noche , de no hacer Tanto paje sin capa y caperuza ,
Hasta el punto que se sabe. Tus ruegos , había de ser Tanta bellaquería también vive ,
CARLOS. Causa de que yo muriesen Buena pro os hagan pavos y faisanes ,
Eso quisieras tú , ingrata , Y en lin , como visto has , Y coma yo á la noche, si no hay olla,
Porque el mundo no supiera , Respondió al irse , sentida Un pedazo de pan y una cebolla.
Si con el Duque te viera «Si te ha de costar la vida , SIRENA.
Cuando deshonrarme trata , A la noche lo verás > . Corbato , los deseos del aldea ,
Que á mi firme amor has sido DUQUE. fucilados agora del agravio [pretende,
Después de un año traidora , Y'a de tí quedo seguro , Con que el Duque mí honor manchar
Y porque, muerta Leonora , Carlos : si sin hijos muero , Huir me mandan del confuso inBeruo
Fuera el Duque tu marido, Bretaña por mi heredero Donde son los pecados cortesanos.
Y andando al uso del mundo , Te jurara , y yo lo juro. FENISA.
El engaño jardinero Vuélvela á hablar , no te canses ,
Le vendiera por primero ¡ Y luego dirán mal de los villanos !
El fruto que ya es segundo. Pues sabes lo que interesa niso. [de?
Cogelle estauoche intenta ; Mi vida de esa promesa , Pues Cárlos vueso primo ¿ no os delien-
Pero no le has de engañar ; Y de que su enojo amanses. S1RENA.
Que tengo de presentar CARLOS. Cortesano es también, lodos son unos,
Mil testigos en tu afrenta. Voy , porque el servirte elijo. No hay que fiar.
Moriré vengado asi; (Ap. Quiérala satisfacer , BISO,
Que na es bien que viva oculta No se vaya ; que es mujer , Es hospital la corle.
Infamia que en mi resulta. Y lo hará , pues que lo dijo.) [Vate.) , Venturoso el que sano de ella escapa !
SIRENA. Péganse como bubas los pecados.
Huyendo del y de tí ESCENA IX. CORBATO.
Esta noche , haré segura LEONORA, FLORO — EL DUQUE.
La fama que me has quitado , Y aun por aqueso lien tantos bubosos.
Y buscaré un despoblado LEONORA. FENISA.
Donde me dén sepultura El Duque mi padre está ¡ Ah cortesanos tiesos y engomados !
Los brutos que en él están , Tan cercano de liretaña , Líbreme Dios de cuellos amoldados.
Que aunque de piedad desnudos , Que, si Floro no me engaña ,
Por lo menos serán mudos , A tu corte llegará Ya los Duques, Corbato, se habrán ido,
Y no me deshonrarán. Mañana al amanecer. Y si espero que vengan , corre riesgo,
CARLOS. Si le piensas recebir , 0 mi vida , ó mi honra , ó todo junio.
Cruel , aunque finjas mas , Luego te puedes partir. A mi me importa, hasta que tenga aviso
Hoy has de ser mi homicida. DUQUE. Del peligro eu que ando el rey de Fran-
SIRENA ¿ Pues qué ocasión puede ser [cia,
Si boy has de perder la vida , La que sin darnos aviso Esconderme de suerte , que no sepa
A la noche lo verás. ( Vase. De su venida, Leonora , El Duque donde estoy, aunque melms-
Le trae con tal prisa agora ? Sus mismos pensamientos. [quen
ESCENA VIII. LEONORA. CORBATO.
EL DUQUE, CARLOS. Por excusar gastos, quiso No os dé pena ;
CARLOS. Venir , á mi parecer , Que á veros á buen tiempo hemos veni-
> me ha costado A verte sin avisarte. [do.
10 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
SIRENA. CORBATO. La paja ; que el torbellino
Amigos , permisión del cielo ha sido. Pardiobre que no púedo, y tengo miedo Nos da con ella en las barbas.
CORBATO. De un secreto en el cuerpo detenido , clori. (Dentro. )
Ya vos sabéis que cerca de Belvalle, Con que me muera yo, y enviude Menga Saca el trigo de las heras ,
En Fueute-Rubia , lengo yo una granja Niso , cámaras hay también de lengua. Las gavillas mete en casa.
Sabed que está Sirena en su aposento
De encinas y castaños guarnecida , Vistiéndose dos sayas de Fenisa , ( Salen Celauro y Carmenio.
Donde parece que naturaleza , Y trocando damascos por la frisa. celauro. ( Saliendo. )
Por si acaso faltasen en el mundo duque se va huyendo,que esta noche Junta la paja , ¿qué esperas?
Los árboles diversos que le adornan , Del Diz que quiso, par Dios, desdoncellalla;
guiso juntar allí cuantos reparte carmenio. ( Saliendo.)
En los diversos bosques que matiza ; YQuede por vos también huye , porque dice Que ya la tempestad pasa.
gozar lo mucho que os pro-
Y es tanta su espesura , que parece [ mete , celauro.
Que es cabeza del mundo aquella sierra De primo habéis saltado en alcagüete.
Según son los cabellos que la cubren , Par Dios, desque el secreto be desbu- Par Dios que viene de veras.
Y de la gente y sol mi granja encubren. [chado, El cielo lien mal carmenio.
sirena- [me. Que parece que esloy desopilado. de madre.
Pues á tal tiempo el cielo os trujo á ver- cárlos. peinado. ( Saliendo. )
Y en mi favor los Duques ha ausentado,
Fenisa lia de partir conmigo agora Sirena me ha culpado injustamente ; Eso si . ¡Verá si afloja !
Sus aldeanas ropas. Que ignora lo que su honra he defendido. CARMENIO.
FENISA. Mas ¿ dónde podrá estar tan encubierta Recogeos acá , comadre.
Que no lo sepa el duque , que en vol- clori. (Saliendo.)
Que me place. [ viendo Agua , Dios , que ruin se ¡ñojú.
Tres sayas traigo , dos de cordellate , Ha de hacer diligencias exquisitas?
Y una de paño lino ; que la gala
De nuestras labradoras los di-santos Par Dios, aunque corbato. [léanle , Y mojábase su PEINADO.
padre.
Es cargar de sayuelos y basquinas. haga mas que un plei-
Venid , trocad palacios por campiñas. Que en Fuente-Rubia suelen, si[bosean, se em- CARMEHIo;
¿ Está el trigo recogido ?
SIRENA. No bailar salida liebre ni raposa , CELAURO.
Sigúeme , pues ; que en este cuarto mió Y cansadas, morirá nuestras manos. Lo mas se queda trillado.
Esta trasformaclon haré segura. Bien sabéis vos el sitio y la espesura ,
Los demás me aguardad en esta sala Que le esconden y guardan de la gente. PEINADO.
CORDATO. CARLOS. Según el agua ha venido ,
Par Dios, si vais allá, que no os descubra La traza y el lugar es excelente. Temo que se ha de ir á nado
El perro de San Roque, aunque trahu- Yo también quiero irme con vosotros . Lo que hogaño hemos cogido.
[que De vuestro traje mismo disfrazado ; CELAURO.
El monte todo el Papa, Rey ó Duque. Mas no sepa Sirena de esto nada , Fué á ver nuesamo á Sirena,
( Yanse Sirena y Fenisa. ) Que está de mí sentida injustamente , Y á fe (¡ue él vuelva hambre.
Y si ve que seguida determino. Clori.
ESCENA XI. Ha de mudar ele intento y de camino. Si , aguardaldos con la cena .
CARLOS. — CORBATO, NISO. CORBATO. CARISIMO.
cárlos. ( Para sí al salir. ) Yo no pienso encargarme de secretos No ha de quedar vivo enjambre ,
Que lanía inquietud dan ; Niso los guar- Según lo mucho que truena.
En despedir los Duques he ocupado [de,
El tiempo. ;Ay mi Sirena! ¿Si le has ido? Si es que se atreve , porque yo en dos PEINADO.
¡ Desdichado de mi que lo sospecho ! ' ." ' Esla es la hora que el cura ,
[credos , Metido
Y si es verdad , mis juveniles años Si me embargaren , meteré los dedos. Nubes hisopa en lá igreja en folla ,
Verán hoy su lin trágico , acabando y conjura.
A un tiempo mis desdichas y mis celos CARLOS. CARMENIO.
Las puertas la cerrad , piadosos cielos Pues venios conmigo , iremos juntos , ; No esté él jugando á la polla !
cordato. tillarnos K Y Niso podrá irse con mi prima ; Que si un lodo dar procura ,
¡ Ah, señor Cárlos! ¿Ya no quiere ha- Que si ella está á peligro de la honra , No le harán ir por justicia
Has no me espanto; que entre tantaseda Yo del alma , que no se halla sin vella. A conjurar.
Piérdese un pobre labrador de vista. CORDATO. ce lauro:
cárlos. Vamonos pues, que ya estará vestida. Si, eso tiene; „
¡Oh alcalde! ¡Oh Niso! ¿qué hay acá de cáelos. Que si en el juego se envicia.
¿ Habéis visto á mi prima ? tllu*¡vo? Cortesanos agravios y recelos , No hay conjuros.
siso. Hasta el vestido aqui quiero dejaros , PEINADO.
A eso venimos. Como en lugar que eslá apestado lodo; Pues bien viene
cordato. [has, le es la corle ramera , y ya no dudo Por el diezmo y la primicia.
Y' habraudo con perdón de vuesas bar- ue he de salir de su interés desnudo. mengo. ( Saliendo. )
Par Dios, que diz que sois un gran be- [Yanse.)
niso. [Ilaco. ¡Madre de Dios, y cuál vengo!
La marquesa Sirena lo confiesa ,. Portal de una clisa di? labor. Dadme un camisón y un sayo.
Y no puede mentir una marquesa. CLORI.
CARLOS. ESCENA XII. Remojado venis, Mengo.
¿Luego ya la habéis visto ? CARMENIO, CELAURO, PEINADO, ■ ENCO.
cordato. !' i CLORI, MENGO, TIRSO. Malo las muías un rayo ;
Si sois hombre Suena grita dentro , y van saliendo No sé cómo vida tengo.
De guardarme un secreto, que me mojados Carmenio , Catauro y otros CARMENIO.
[hurga pastores. ¿ Las muías ?
Acá porque te escupa , sabréis cosa carmenio. ( Dentro. ) MENGO.
Que lien, por lo que os loca, de inip'or- Y de camino
carlos. [taros Tirso , á recoger las parvas ; El mastín. Dadme olra ropa ;
Acaba pues : ¿qué esperas? Que viene el agua sin tino. Que vengo hecho Un palomino.
MSO. celauro. (Dentro.) PEINADO.
Calla , alcalde. Deja el bieldo con que escarbas ¡ Qué calado !
EL PRETENDIENTE AL REVES ■íi
MENGu- TIRSO. Bien \ cuido sea su excelencia.
Hecho uaa sopa ; De nuevo suena ruido, Y el buen viejo que trae al lado.
Mas dadme algunas eu vino , Y el tiempo se está en sus trece. DUQUE.
Porque unas sopas coa oirás floro. (Saliendo.) ¡Oh Corbato! ¿Sois el dueño
Se avengan acá mejor. ¡ Ah buen hombre ! hacé avisar De esta granja vos ?
CLORl. Al dueño de aquesta casa CORBATO.
Bien ta enfermedad quillotras. Que á los Duques dén lugar ¿ Pues no ?
Lumbre hay. Mientras la tempestad pasa , Aunque es astil el terreño .
MENGO. Que ya se entran á apear. Menga esta hacienda me dió
Vo á entrar en calor. En dote del matrimeño.
¡ Qué mal tiempo para potras ! (Vate.) ¿Qué duques? PEINADO. fenisa. ( Saliendo. )
tirso. (Saliendo.) floro. Con salud la Duca venga.
; Ah ! ; Pese á quien me parió , Los de Bretaña , Entrese acá.
Y al borracho que me hizo ! Y el de Borgoña. CORBATO.
CARMENIO. PEINADO. Abo, Feuisa,
¿Qué traes, Tirso? ¡ Arre allá ! Haz que lumbre el hogar tenga ,
TIESO. TIRSO. Y saca tú una camisa
i Qué sé yo? Llama á Corbato, alimaña. Que mude la Duca , Menga ;
.No he de ser mas porquerizo. Que aunque groseras y rotas ,
PEINADO. Limpias ál menos están.
CELAURO. Si aun no cabemos acá ,
¿La piara.... ? ¿ Dó cabrá tanta compaña ? ( Vate. ) ¿ Mas que heis de
TIRSO. (Salen de camino Leonora, el duque de
Ahí quedó Bretaña, y Enrico, lodos mojados.) Hechos palominos van.
En la zahúrda ; abogado ENRICO.
Se ban diez ó doce cochinos. ; Rigurosa tempestad ! DUQUE.
carmenIo. Descalzadnos estas botas.
Tal agua escupe el nublado. DUQUE. ( Entrame los Duques. )
TIRSO. No la vi igual en mi vida. CORBATO.
No ban bastado los encinos Hola , á la gente llamad , Hola , Crinudo, Mellado ,
Para no haberme calado Que por el bosque esparcida Id vosotros y quitad
Hasta el anua. Los pierde la oscuridad. La ropa á los que han llegado ,
CLORl. ENRICO. Y en el hogar la cólgad;
Entrate allá. Poned luces , y verán Corre tú , Tirso , al ganado ;
Donde estamos. — Pues , Leonora , Trae dos cabritos ó tres ,
tirso. ( Con rigor tratado os han Y tú otros tantos lecho
; Pobre de aquel que le coge Las nubes. TIRSO.
Do tan presto no hallará LEONORA!
Poblado ! ¿Ha escampado ?
CARMENIO. No há mas de un hora CORBATO.
Que salimos de Dinhan , ¿ No lo ves?
Cuando se moje , Y mas en ella he pasado .
:Deso 3 ti qué se te da? Señor , que en toda la vida. Corre tú , y pela pichones
Mas gente á caballo suena. Y gallinas.
ENRICO. PEINADO.
CELAURO. Poco el coche os ha guardado
Ala fe que vien (I) de prisa. Esta vez. Vamos pues.
CLORl. LEONORA. CORBATO.
Huéspedes teme la cena. Vengo perdida. Aqui en el portal estén
CARMENIO. Lindamente me ne mojado. Los escaños y la mesa ;
¿Quién son? Que es mas ancho y cabrán bien.
DUQUE. Saca tú fruta.
PEINADO. No fué posible llegar PEINADO.
Corhalo y Feuisá , A esta aspereza los coches , ¡ La priesa...!
Que con Carlos y Sirena , Y obligónos á apear TIRSO.
De labradores vestidos , La borrasca. Ya van.
Como abadejo en remojo , LEONORA. CORBATO.
Vienen del agua perdidos. A muchas noches1
CLORl. De estas , no hay que desear. En Un santiamén.
Echa en la lumbre un manojo. ( Yanse Tirso y Peinado, y los otros
ENRICO. pastores. )
CELAURO. ¡ Extraños truenos !
Ellos sean bien venidos. LEONORA. ESCENA XV.
CLORl. No puedo CARLOS, SIRENA — CORBATO.
Ropa enjuta les vo á dar , Volver en mi. CARLOS.
Y aderezalles la cena. ( Vale. ) DuduE. Basta , esposa de mi vida ,
CARHEMO. ¡ Qué de espantos ?ue el cielo nos ba juntado
Corre , que si á su pesar Hicistes ! odos aqui.
Tanta agua bebió Sirena , LEONORA. SIRENA.
Gana traerá de cenar. Tctlgolos miedo. La venida
CELACRO. , ENRICO. Del de Borgoña ha quitado
Aun no escampa , y ya anochece. Pues hartas santas y santos Mi miedo , pues si no olvida
Acomodastes al credo. Servicios y parentesco
ESCENA XIII. De mi padre , espero dél
EL DUQUE. LEONORA; ENR ICO, Ju ESCENA XIV. El descanso que te ofrezco.
que de Borgoña, FLORO.—Dilhos. CORDATO, PEINADO, y luego FENISA. CARLOS.
duque. ( Dentro. ) No temo la ira cruel
— Dichos, De Filipo , si parezco
El camino hemos perdido. corbato. Delante dél . pues está
floro. ( Dentro. ) Mucho el agua me ba obrigado El de Borgoña ahora aquí.
Hacia allí una luz parece. Esta vez , en mi conciencia , CORBATO.
0) Vieuen. Pues por acá los ha echado. ¿A qué os salis por acá ?
•12 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
¿A que os conozcan? Asi CORBATO. \ Desde el dia que en la boda
¿ Desquillotráslcsos ya? Cenaréis , señor , primero ; De Mingollu el porquerizo
¿liase el enojo acabado? ue porque estiméis mijor La vid bailar con Atdotua.
CARLOS. ueso estado , daros quiero Mas en lugar de agradalla ,
La cena á lo labrador , Porque no hay amor sin obras ,
F.l agua del torbellino Pues falta á lo caballero. Al revés del gusto suyo
Nuestros celos ha ahogado. Hacia todas las cosas.
COMBATO. DUQUE. Erraba siempre en los medios
Kl es gentil desatino Yo , Corbato , os pagaré Guiándose por su cholla,
Andar arracacinchado La costa. Y quien en los medios yerra ,
Con ese diablo ó celera , CORBATO. Jamas con los Unes topa.
Que á los de la corte os da. Poca es la hecha ; Por fuerza quería alcanzalla;
Ningún cuidado eso os dé ; Mas no es la mujer bellota ,
Que todo es de la cosecha Que se deja caer á palos
¿No hay celos aquí? Con lo que os hemos mercé.
CORDATO. Ea , no hay mas que esperar Para que el puerco la coma.
Es quimera , Son (I) sentarse; que se enfria Si botines le pedia,
Quitase eso por acá Lo poco que hay que les dar , La presentaba una cofia;
Con cavar una haza entera. Si es que antes que salga el dia Si guindas se le antojaban ,
Mas escondeos , que si os ven A la corte han de llegar. Iba á buscalla algarrobas.
Los Duques , que están al fue¿o , Nadaba en fin agua arriba ,
DUQUE. Y empeoraba de hora en hora ,
No pienso que os irá bien. Estamos en casa ajena : Como rocin de Gaeta ,
Obedezcamos , señor. Quillotrándose la mota.
¿No han de cenar aqui? ' Dan agua-manos d los Duques , sién Fué con ella al palomar
CORBATO. tanse , y van cenando los tres, y Floro Una mañana entre otras,
Y luego. está detrás del duque de Bretaña. Y mandóle que alcanzase
CARLOS. Sirven Fenisa y Clori y algunos pas Una palomita hermosa.
Pues cuando á la mesa estén , tores. ) Subió diligente Pedro ,
Dejadme , Corbato , vos PEINADO. Y al tomalla por la cola ,
Trazar los platos. ¿ Esta es la Duca ? Yolósele , y en las manos
CORDATO. TIRSO. Dejóle las plumas solas.
Sí harémos ¿ No es buena ? Amohinóse Menga de esto,
De buena gana , par Dios ; PEINADO. Contólo á las labradoras ,
Que en el campo no sabemos En Belvalle el regidor gue al pandero le cantaban
Cuál es el principio ó pos. Dio á her una Madalena uando se juntaban todas :
CARLOS. Para muesa cofradía , Por la cola laa toma , toma
Y noramala , por Dios , Pedro a las palomas ,
Pues entrémonos , Marquesa , Por la cola las toma, toma.
Antes que á cenar se asienten. Aho , para su señoría , DUQUE.
(Vanse'Cárhs y Sirena. ) Si se quedase entre nos. Si fueras poeta , Floro ,
cordato. {Mirando hacia adentro.) TIRSO. ( Hablando aparte con él. )
Ea , ¿no traéis la mesa? ¡ Buena Madalena haría ! En esta ocasión, no pongas
PEINADO. Duda que de tí creyera
ESCENA XVI. No tien gorguera y copete ? "ue escrito habías la historia
¿Fallábale
PEINADO t TIRSO que sacan la mesa Digámoselo. mas que el bote ? e mi amor mal gobernado.
puesta.—CORBATO. FLORO.
TIRSO. Desengáñente las coplas ,
tirso. Anda , vete. Pues no te desengañó
¡ Ah ! pregue á Dios que revienten PEINADO. Lo que yo te dije en prosa.
Con ello el Duque y Duquesa. Mas tiesa está que un virote (2). DUQUE.
corbato. TIRSO. Al revés serví á Sirena ;
Calla , bestia. Saca sillas. Es moza de buen jarrete. En la cuenta caigo agora ,
PEINADO. DUQUE. Aunque tarde , necio anduve
¿Pues han de caber en estas ¿Usase poner acá En liarme de Leonora.
Tanta braga y lechuguillas ? De punta hácia el convidado Galán al revés he sido ;
CORDATO. El cuchillo ? Mas , Floro , ¿ cómo no notas
Si á duques tienen acuestas , CORBATO. Desde que aqui me senté ,
Bien vienen ser de costillas. Ser podrá. Que no nay manjar que me pongan
Di que salgan á cenar ; Sino al revés? El cuchillo
Que ya se habrán enjugado. DUQUE. La punta hácia mí acomodan ,
FEMADO. Al revés el pan me han dado. El lilo hácia arriba puesto ,
Tirso , vélos á llamar. FENISA. La servilleta me doblan
CORDATO. Anda todo al revés ya. Al revés , el pan asientan
CORBATO. La cara abajo : ¿ qué cosas
¿Mus qué no tienes pensado Son estas?
Algo agora que cantar ? Comed , y no paréis mientes FLORO.
TIRSO. En eso. Son groserías
Si tengo ó no , ello dirá. PEINADO.
Empieza á templar. De esta gente labradora.
patuso. TIRSO. DUQUE.
¿ Mas que nos haces reir? Yo no tiemplo , impertinentes. No , Floro ; ordenadamente
TIRSO. NISO. Van sirviendo al de Borgoña
Los duques salen acá. Sin templar podéis cantar Y á la duquesa los platos ;
Al son que os hacen los dientes. Solo excluyen mi persona.
ESCENA XVII. Cuando agua-manos me dieron,
tirso. ( Canta. ) Antes que me echasen gota ,
EL DUQUE, LEONORA, ENRICO Pero Gil amaba á Menga Me sirvieron la tohalla.
KLORO, FENISA, CLORI, NISO FLORO.
pastores. — Dichos. (l)
(t) Son
Saetaaquí
coosignifica tino.Equivale , en sentido
casqulllo.
recto, a decir: mu tiaa eeld que un palo. Virote Turbación de gente tosca.
DUQUE. significa también vago valentón : ast figurada DUQUE.
Luego nos podemos ir , mente puede traducirse la expresión por la do Cuando sentarnos quisimos ,
Pues ha serenado ya. moa Hcta etta qut un juque.
EL PRETENDIENTE AL REVES-
Vuelta hallé mi silla sola Desde este sitio á Borgoña ;
Las espaldas á la mesa ; ESCENA XVIII. Que eu el condado de Aspurg
Después en la cena toda CARLOS , SIRENA. — Dichos. Mi amor á Sirena dota ,
Mi sospecha he confirmado : Para que en descanso viva ,
Dieroome asada una polla FEMSA. Pues la ausencia no ocasiona
Sobre una laza , y la salsa Señor duque de Bretaña , Juveniles apetitos.
En un plato. Si no ha entendido la historia ,
Sepa que por el se ha dicho , LEONORA. (Ap.)
FLORO. Y no por otra persona Albricias , venganza loca ,
Calla agora. Para postre de la cena , Que con escalas de celos
DUQUE. Porque no hay conserva ó tortas , Combatistes mi deshonra ;
Cnando pido de beber , Le presentan los que ve , Que ausentes Sirena y Cárlos ,
Agua me traen en la copa , El rábano por las hojas. A fortalecerse torna
Y el vino me echan encuna. Diz que es tan mal pretendiente , La obligación de mi honor.
FLORO. Que empieza cuando negocia , DUQUE.
Asi se usa en Barcelona. Por el He , Missa est , No es tiempo de que responda ,
¿Qué pueden aquí saber Para acabar en la gloria. Señor , al justo consejo
De corteses ceremonias , Si es discreción esa ó no , Que mi venganza os otorga ,
Si no han sido maestre-salas Nueso duque de Borgoña Sino que callando os pida
Ni trinchan sino cebollas ? Lo diga , pues Dios lo trujo Que le hagáis poner por obra.
A que estos preilos componga. EHHCO.
DUQUE. DUUUE. Alto , pues ; mis caballeros
Pronósticos con que amor, ¡ Sirena ! Cárlos ! ¿ Qué es esto 7 Con los Marqueses se pongan
Porque me afrente y me corra , CARLOS. Cuando amanezca eu camino ,
Mandando al revés servirme , Diligencias que la honra , Y nosotros , pues es hora ,
De amante al revés me nota. Gran señor , hacer procura. A Bretaña nos partamos.
tirso. (Canta. ) La tempestad rigurosa CÁRLOS.
Corrido Pedro de verse Nos ha juntado aqui á todos , Tu prudencia , señor , sola
Que le corren por la posta , Para que alcance vitoria lia sido bastante á dar
A su comadre Chamisa Contra amorosos deseos Feliz fin á tantas cosas.
Dié parle de sus congojas; En ti la razón honrosa. Tus piés mil veces besamos.
Mas respondióle la vieja : La marquesa que has amado , DUQUE.
Pero Gil , cuando se enhornan , Es mi prima y es mi esposa 1 Basta. Fenisa donosa ,
Y hacen los panes tuertos , Juzga si es razón , señor , Que al revés me dais la cena....
Y cocidos mal se adoban. Volver por entrambas cosas ;
&" no aciertas al sembrar , Y mirando á la nobleza FENISA.
lio te espantes que no cojas , De tu sangre generosa , Y el rábano por las hojas.
Parque mal cantará misa Sal vencedor de ti mismo , DUQUE.
Aquel que el a,b, c ignora, Y mi osadía perdona. Yo en dote os doy mil ducados ;
íl que por las hojas tira , nuco. Y á Corbato por la costa
Mal los rábanos quillotra , Duque , si vine á Bretaña , De la cena otros dos mil.
Que no te deja arrancar Quejas justas de Leonora CORDATO.
B rábano por las hojas. De mi estado me sacaron , Déte Francia su corona.
Ya que erraste á los principios , Que han de averiguarse agora. EHMCO.
Cántente en bateos y bodas , Sabido he lodo el suceso Alto de aqui , caballeros.
Es fe que eres un pandero , Del ciego amor que hace heroica CABMEltlO.
A su pandero las mozas : La constancia de Sirena ,
Y vuestra edad alborota. Apricnda á hacer desde agora
Por la cola las toma, etc. Ella es deuda de los dos ; El amante pretendiente
Cuando se ha cantado esto , salen Mas no deuda que se cobra Las diligencias que importan.
Carlos y Sirena de labradores, y En ofensa de su fama , FENISA.
saca cada uno un plato , y en él un Y agravio de vuestra esposa. Y si no , véngase acá ,
rábano, las hojas hdeia el Duque, Pues Dios aqui nos juntó, Y cenará á poca costa ,
delante del cual se hincan de ro Venturoso fin se ponga Porque solo le darémos
mas.) Con que ella y Carlos se partan El rábano por las hojas.
LA VILLANA DE VALLECAS.

PERSONAS.
DOSA VIOLANTE. DONA SERAFINA. AGUADO, criado.
DON GABRIEL. BLAS SERRANO, labrador viejo. MATEO, mozo de mulat.
DON PEDRO. POLONIA, criada. VALDIVIESO, escudero.
DON VICENTE. LUZON , UN ALGUACIL.
DON GOMEZ. AGUDO | criado». UN POSADERO.
DON LUIS. CORNEJO I UN CRIADO.

¿8 escena ex en \alencia, en Aryanda, en VaHecus y en Madrid.

Si te dio cara , picóte ; Que no hay honra que fiar


Si no le la dio , suspiras; En el jugador marido.
ACTO PRIMERO. Y apenas la bendición Mas que amor el juego abrasa,
Con el lie , Mista esl , Porque aquel mira el honor,
Loa calle de Valeucia. — El de nocbe. Da Un á la devoción , Cuyos límites no pasa :
ESCENA PRIMERA. Cuando salís dos ó tres , Pero ¿cuándo el jugador
Y en buena conversación Tuvo cuenta con su casa t
DON VICENTE, LUZON. El portazgo ó alcabala A ver en mi mismo vengo
DON VICENTE. Cobrando de cada una , La experiencia desto llana ;
Llama , Luzou , á mi hermana. La murmuración señala Y si enmiendas no prevengo ,
loion. Si es Doña Inés iniporluua , Es por ser cierta en mi hermana
Según venimos de tarde , Si Doña Clara regala , La satisfacción que tengo.
Pues ya asoma la mañana , Si se afeita Doña Elena ,
Cansada de que le aguarde Si esta sale bien vestida , ESCENA III.
La doncella a la ventana , Si estotra es blanca 6 morena.
O el esclavo á la escalera , Mira tú si es esta vida LUZON. — DON VICENTE.
Se habrán echado á dormir. Para un Flos Sanclorum buena. LUZON.
DON VICENTE. DON VICENTE. Todos duermen en Zamora ;
Jugué y perdí. Lo que se usa , no se excusa. Solo no he podido hallar
LUZON. Eso se usa. Llama ahora. A tu hermana y mi señora ,
Esta primera LUZON. Y dame que sospechar
Nos tiene de consumir De perdidos es tu excusa. La puerta abierta á tal hora ,
Bolsa y vida. Sales fuera ¡Plegué á Dios que mi señora Y el hallar este papel
De casa al anochecer No dé una vez garatusa ! Para ti sobre la mesa.
Mudándote hasta las cintas , Abre, pues que tienes llave. DON VICENTE.
Y como estás sin mujer. DON VICENTE. ¿Qué dices?
Ya á la polla, ya á las pintas , i De qué sirve , si despierta LUZON.
Damos los dos en perder, Me espera , y que vengo sabe i No sé ; por él
Yo paciencia y tú dinero. Podrás ver, si en esta empresa,
Volvámonos á cenar LUZON. De desafio es cartel
Cuando sale el jornalero , Oye : abierta está esta puerta. Contra tu poco cuidado.
Según la vez, á almorzar. Para tan honesta , grave DON VICENTE.
Llamando al alba el lucero ', Y amiga de estar cerrada ,
Aguárdale mi señora, Mucho es que á tal hora tenga Letra es de Doña Violante.
(.i n t - en fe de lo que le áma , Patente en la calle entrada , LUZON.
Sin ti lo que es sueño ignora , Para que cualquiera venga. Por la pinta la has sacado.
Dando treguas á la cama , DON VICENTE. Brujulea , que adelante
Y nieve á Ta cantimplora. Serán de alguna criada Verás qué juego te ha entrado.
Entras con llave maestra, Descuidos , ó habrá sentido don vicente. {Leyendo.)
Cenas á las dos ó tres , Que venimos. Entra allá. « El poco cuidado, hermano mió, que
Duermes hasta que el sol muestra (Vase Luzoh. > los dos hemos tenido, tú con tu casa,
El cahiz al reloj que es • y yo con mi honra , ha dado ocasión
Tasa de la vida nuestra. ESCENA II. » para que de entrambas falte la pren-
Si la campana te avisa > da de mas estima : mientras tú juga-
De nuestra iglesia mayor DON VICENTE. • bas dineros , perdí yo lo que no se
Cuando es fiesta , oyes de prisa Casa sin padre ó marido ii adquiere con ellos. Un Don Pedro de
A un clérigo cazador, Es fortaleza que está > Mendoza , forastero en Valencia , pa-
Que dice en guarismo misa. Sin alcaide apercebido. » gó en palabras de casamiento obras
Hincas encima del guante Quedando por cuenta mía ioe voluntad. Huyendo se va,ydic«
Una rodilla , y sobre él , Mi hermana Doña Violante , >> quien le encontró, que camino de Cas-
Mas que rezador , mirante , Mucho mi descuido fia » tilla ; y yo de un monasterio , que no
Volatines de un cordel Del natural incoustante > quiero que sepas, basta que ó hallán-
Pasas cuentas cada instante , De una mujer, que podria » dolé me vengues , ó no pareciendo,
Que de oraciones vacias , Abrir puerta á la ocasión « sea el silencio de mi vida remedio de
Como cuentas las llamaron , Con la que le da mi juego. > mi afrenta. Dentro de este papel va la
La dan , por no estar baldías , Hechizos los naipes son ; i cédula que me dió de esposo : baz lo
Más de las damas que entraron , Que poco hay de juego á fuego. > que de ella gustares ; y si culpas mi
Que de las Ave-Marías. Encamada ocupación » liviandad , reprehende tu descuido. —
Oyes á don Juan mentiras ; Es la de un tahúr. ¡ Qué olvido " Doña Violante. »
Mientras alza el sacerdote , En todos causa el jugar ! ; Hay desdicha semejante !
A Doña Brígida miras ; Decia un bien entendido Luzon, ¿qué es lo que he li ido?
LA VILLANA DE VALLECAS.
; Sin ooora Doña Violante < Por (iel , de ti mi honor lio , De red , con su Dueco y randa ;
¡Tras la hacienda que he peruiuo , Como si en él fueras parte. Dos almohadas que alistan
La joya mas importante Escribiré en él , Luzon , Lazos de azul y amarillo
Pierdo también ! : el honor A doncellas y á criados Debajo de un acerillo ;
Que de mi padre heredé ! Que de Don Juan de Aragón Y porque sus faldas vistan
, El patrimonio mejor , Los amorosos cuidados Las manchas (le la pared ,
üue en Valencia espejo fué Han llegado á ejecución Tres sábanas , aunque tiernas
De la nobleza y valor ! De casarse con Seerelo Por viejas, distinguen piernas,
¡ Por una mujer liviana ! Con mi hermana en un castillo , Ya de lienzo, ya de red.
¡Por un juego eu que violento Que tiene para este efeto lili cielo encima colgado ,
l'n tahúr la honra me gana ! Prevenido , y que encubrillo Con fluecos del mismo modo ,
¿Este era el recogimiento Importa por el respeto Que viéndole Illanco todo ,
í la virtud de mi nermana? Que á su padre es bien tener ; Dije : «el cielo está nublado» ,
¡ Mal haya quien confianza Y que en fe de esto llegó Y dos doseles , que son
Hace en el desasosiego Esta noche , sin querer Adorno del aposento ;
De la femenil mudanza ! Que sepan mas del J yo Un prolijo paramento ;
¡ Mal haya quien eu el juego Lo que determina hacer. Pintada en él la Pasión ,
Pone hacienda y esperanza ! Por lo cual , sin avisar Y la historia de Susana
Que si en papeles pintados A nadie , á la media noche Con los dos viejos y el baño ;
Se fonda lodo su ser , A las puertas del lugar Y al otro lado del paño ,
Livianos son sus cuidados ; Nos esperó con un coche ; Un San Joaquín y Santa Ana ,
Y si es papel la mujer , Y yo , para asegurar Y un ángel sobre la puerta ,
Llevando los mas pesados Su alboroto y confusión , Que con las alas los junta ;
El viento . que burlador Les escribo esle papel. Al otro un sayón que apunta
Mi fama deja ofendida , Fingirás admiración , A un San Sebastian , que acierta
Bien es que llore mi error , Y t|ue ignorabas en él Luego un San Antón muy viejo
Mi hacienda al juego perdida , Nuestra jornada á Aragón; Con su vestido de estera,
Como al descuido mi honor. Dirasles que te mandé Y debajo la escalera ,
luzon. Que nuestra vuelta esperases, Junto de él, un San Alejo.
¿De qué ha de servir ahora Y el gobierno le encargué Remátase la labor
Ponderar , como el perdido , De casa , y con que gastases Con la espigadera Rud ,
Lo que tarde siente y llora ? En mi ausencia te dejé. Cual le de Dios la salud
Sepamos dónde se ha ido (También les escribiré esto.) Al bellaco del pintor.
Mi poco cuerda señora , Iré á Don Juan de Aragón ; DON PEDRO.
Y sacarás de buscalla Diréle, que poique ha puesto Con eso vive contenta
El saber mas claramente Los ojos cierto barón Aquesta gente sencilla.
Quién fué el que vino á engañalla. Valenciano y descompuesto No es Arganda mala villa.
Despertar quiero la gente. (Llamnndo En mi hermana , la he sacado AGUDO.
Dioaisia, Lucrecia. De Valencia , y por quitar
La esperanza a su cuidado. Tiene un soto que sustenta
DON VICENTE. He querido divulgar Con su caza , y entretiene
Calla; Que en secreto se han casado A sus vecinos y dueños.
No publiques , si eres sabio , Los dos ; y él agradecido , Corren toros jarameños ,
La infamia de aqueste insulto ; Mi engaño defenderá , Que á gozar la corte viene ,
Ten la lengua , cierra el labio ; Y con esto persuadido , Por pasar por el Jarama,
Que entre tanto que está oculto , En pié mi honor quedará, De quien sus vecinos beben
No da deshonra el agravio. Ignorado , aunque ofendido. Las fuerzas con que $e atreven ;
Mientras que la noche veda Partiré luego á Castilla Que son bravos de la fama.
Que saque el sol i poblado En busca deste tirano , DON PEDRO.
aias que decir pueda , Que á sus pies mi honor humilla ; ¿Está la maleta arriba?
De vivir honrado Y si negase la mano AGUDO.
i tiempo que me queda. A quien se atrevió á pedilla , Dando abrazos al cojin.
LUZON. Vengándose mi esperanza DON PEDRO.
s ¿ qué hemos de hacer? Demostrará la experiencia i Que hoy hemos de entrar, en fin
Lo que mi valor alcanza , En Madrid !
DON TICENTE. Y que á injurias de Valencia AGUDO.
Advierte Ofrece armas la venganza.
En lo que me ofrece ahora LOZ08. El te reciba
La industria en la ocasión fuerte. Bien me parece todo eso. Con buen pié ; (pie es menester
Don Juan de Aragón adora Confesar y comulgar ,
A mi hermana , y es de suerte , DON YICFNTE. Como quien se va á embarcar ,
Que aunque intenta en Zaragoza Ven , y daréle el papel. Quien su golfo quiere ver.
Su padre Don Luis casaile ¡ Ay , Luzon , que estoy sin seso !
Con una señora moza , Ll'ZON. ¿Golfo?
Noble , y harona del Valle , Tu hermana eslaha sin él , AGUDO.
Que con otros pueblos goza , Y dió en tierra con su peso. ( Yanxe.) Y no de muchas leguas.
Tiene en tanto la belleza DON PEDRO.
De Doña Violante ingrata , Porlil (le una potada (*n Argamln. — v ; pa. Bien dices , si A Madrid llamas
Que sin mirar su pobreza , Manso golfo de las damas.1
Las otras bodas dilata , ESCENA IV. ¿ -u]
Y á estas su amor endereza. Antes golfo de las yeguas.
Toda la gente de casa , DON PEDRO y AGUDO, de camino. ¡ Qué mal su rumbo conoces !
Como tan público fué , PON PUDRO. ;. Mas que te han de marear
Saben lo que en esto pasa. ¿Hay buenas camas? La bolsa luego al entrar.
um, AGUDO. Si tiran sus olas coces?
Y yo también , señor , sé De Holanda DON PEDRO.
Uue por tu hermana se abrasa. Prometen sábanas. ¿ Por qué , si á casarme voy ?
DON VICÍNTE. DON PEDItO. AGUDO.
Oye, pues : tú has de quedarte Bien'. Tu nombre lo ha declarado.
Aquí con un papel mió AGUDO. ¿ De marido á mareado ,
Que en fe de que sé Colcha y rodapiés también |Qué va?
46 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON PEDRO. Colige toda criatura : ¿Hay posada para dos,
Satisfecho estoy ¿Indiano? luego murmura. » seo huésped?
De que en Doña Serafina Bien vale la consecuencia. posadero. {Dentro.}
No liay recelo que me asombre , DON PEDRO. Y para ciento.
Porque , del modo que el nombre Partí á Cuenca desde el puerto DON GABRIEL {Dentro.)
Tiene la fama divina. En busca de un tío anciano , Alto pues ; ten de ese estribo.
AGUDO. Rico y de mi padre hermano : {Salen Don Gabriel, Cornejo y el¡
Serafín bien puede ser ; Habia un año que era muerto ; dero.)
Has no creo en serafines , Y sin darme á conocer DON GABRIEL.
Que por andar en chapines A deudos impertinentes ¿Qué hora es?
Son fáciles de caer. (Que á titulo de parientes , AGUDO.
Y serafines caídos , Salteadores suelen ser Las doce han dado.
Ya tú ves que son demonios. De la perseguida plata, DON PEDRO.
DON PEDRO. Mas segura de escapar
Como aquesos testimonios De los peligros del mar, Seáis, señor, bien llegado.
Les levantan atrevidos. Que de un pariente pirata) , CORNEJO.
Voy'á Madrid , donde espera Venga un harnero y un cribo ,
¿Hasla visto? Ver si se iguala en mi dama Y en ellos paja y cebada.
DON PEDRO. La presencia con la fama. don Gabriel. {A Don Pedro.)
¿Cómo puedo, AGUDO. Dios guarde á vuesa merced.
Si ha un mes que desembarqué Cenarémos , lo primero , {Al posadero.)
En San Lúcar y llegué Y dormiremos un rato. Esa maleta meted
De Méjico? DON PEDRO. Donde no nos pongan nada.
AGUDO. Cenar si , mas dormir no. CORNEJO.
¿ Y sin mas miedo AGUDO. Huésped , venga un aposento.
Te vas á casar con ella , El reloj las doce dió. DON PEDRO.
Sus virtudes canonizas , DON PEDRO. En el nuestro puede estar,
Su hermosura solemnizas , Ponerme á caballo trato , Que luego hemos de picar ,
Y te enamoras sin vella ? Con el bocado en la boca. Y recibiré contento
DON PEDRO. ¿Qué tenemos que cenar? Que favorezcáis mi mesa ;
Escribió su padre al mió AGUDO. Que aunque la cena se enfria ,
Sobre aqueste casamiento ; Aguardaba compañia.
Que no pudo el elemento Puesto está un conejo á asar ,
Del mar enfadoso y frió Y una perdiz , á quien coca DON GABRIEL.
Anegar correspondencias Una bota yepesina , Liberalidad es esa
De su pasada amistad , Mezclada con hipocraz , Digna de vuestra presencia.
Pues las que la mocedad Y muerta por darnos paz. DON PEDRO.
Funda , vencen las ausencias. DON PEDRO. Pon á asar otro conejo
Informóse de su estado , ¿No hay mas? Y perdiz.
Que por ser tan conocido AGUDO. DON GABRIEL.
Mil testigos ha tenido , Hay una gallina Saca, Cornejo,
Que á las Indias han pasado: Fiambre, y medio pemil Ese capón.
De su hacienda, que es copiosa; Mercader, que trata en lonjas {Vanse Cornejo , Agudo y el posadero.)
De la edad , virtud y fama f ¡ Y qué tales ! ) ; como esponjas
Que en Madrid tiene mi dama : De Baco, hay medio barril ESCENA VI
Supo que era virtuosa De aceitunas vagamundas ;
Como bella, y en belleza Que las de oficio se van DON GABRIEL, DON PEDRO.
La misma exageración , De Córdoba á cordobán ; DON PEDRO.
Celebrada en opinión , Y si en postres asegundas , De Valencia ,
Apetecible en riqueza , En conserva hay pina indiana, Conquista antigua del Cid ,
Moza , apacible , discreta , Y en tres ó cuatro pipotes , Venaréis.
Y un sujeto digno , en fin , Mameyes, cipizapotes ; DON GABRIEL.
De tan bello seralin. Y si de la castellana Antes determino
AGUDO. Gustas , hay melocotón Hacer allá mi camino.
¿Pintútela algún poeta? Y perada ; y al fin saco DON PEDRO.
DON PEDRO. Un tubano de tabaco ¿Pues salistes de Madrid?
No , sino la fuerza mucha Para echar la bendición. DON GABRIEL.
De la verdad , que pasada DON PEDRO. Para serviros.
Por agua , es mas eslimada , Mira si hay en la posada DON PEDRO.
Porque allá , tarde se escucha. Algún noble forastero , ¿A qué hora?
AGUDO. ~ue, en mi mesa compañero, DON GABRIEL.
¿Y lo crés como evidencia? os haga ménos pesada A las diez.
DON PEDRO. La cena. DON PEDRO.
Conozco con claridad AGUDO. ¡ Buen caminar !
En la ausencia la verdad , Nadie ha venido. Traeréis de allá que contar
La lisonja en la presencia. DON PEDRO. Mil nuevas.
No son los hombres de ahora Sin compañia, ya sabes DON GABRIEL.
De tan sanas intenciones , Que son tasajos las aves Haylas cada hora ;
Que en vez de murmuraciones , Para mi. Pero dejando en secreto
Se hagan lenguas cada hora AGUDO. Sucesos que por mayor
En alabar excelencias Escucha, ruido No contallos es mejor ,
De quien no interesan nada , De cabalgaduras siento , Porque á sus dueños respeto ,
Pues aun de la mas honrada, Que entran. Por buenas nuevas os doy
Sacan falsas consecuencias. Que el rey ha convalecido.
Fama , Agudo , que ha llegado ESCENA V. DON PEDRO.
Limpia á Méjico, y á prueba DON GABRIEL, CORNEJO, UN PO Gracias á Dios.
De las lenguas , i eosa nueva ! SADERO.—DON PEDRO , AGUDO.
AGUDO. DON GABRIEL.
Y mas donde es tan usado cornejo. ( Denlro. ) Y ha salido
El murmurar, que sin ciencia Loado sea Dios. A Atocha en público hoy.
LA VILLANA DE VALLECAS.
DO> PEDRO. DOS GABRIEL. DOSA VIOLANTE.
Habrá ta corte con eso ¿ De dónde , señor , venís ? Mudar en mi
Vnelte en si ; que me contaban DOS PEDRO. Con el (raje la ventura.
Que en ella toaos andaban De Cuenca inmediatamente , Buscar el alma robada
Sin color, sin gusto y seso. Y de las Indias después (1). Que se va tras el honor ,
DO* GABRIEL. Dar , ya que estoy deshonrada ,
Mi palabra os doy , que ha sido DOS GABRIEL.
La mavor demostración ¿Mucha plata? Diligencias á mi amor ,
De lealtad y de afición DOS PEDRO. O á mis agravios espada.
Que en historias he leído. El ínteres, En Madrid hay tribunales
No sé yo que se haya hecho Como siempre está en creciente , Para todos , y también
Sentimiento general Todo lo juzga menguante. Han de hallarle en él mis males ;
Con tal muestra y llanto tal , Venid ; que mientras cenemos , A extranjeros Irata bien ,
Por ningún rey. Muchas cosas trataremos, Si mal á sus naturales.
Yo espero en Dios que ha d
DON PEDRO. DON GABRIEL. Madre Madrid de mi honor.
Muestra el pecho Id , que yo os sigo al instante. AGUADO.
El reino que á tal rey debe , (Vase Don Pedro.) Industriosa es la mujer ,
Que en él goza un siglo de oro. El amor enredador ,
Sin conocerle , le adoro. ESCENA VIH. Y los dos sabréis hacer
DOS GABRIEL. Engaños con que salir
¿Queréis mas, si es que eso os mueve, DON GABRIEL , CORNEJO.
Que todo el tiempo que ha estado DOS GABRIEL. De Don Pedro vencedores.
fu contingencia su vida , ¿Amule?
¿ Adonde , Cornejo has puesto DOÑA VIOLANTE.
Hasta la gente perdida Nuestro hato?
Dicen que se había olvidado CORNEJO. Como el vivir.
De ejecutar la ganancia En esta sala . , ¡>tm AGUADO.
De su trato deshonesto? Donde cenáis , que no es mala , Arbol que ha dado las ñores ,
DOS PEDRO. Pues estos se van tan presto. Nunca supo resistir
Echó el sentimiento el resto , Junto á su maleta está El fruto á quien las cogió.
Y conoció la importancia La nuestra. DOÑA VIOLANTE.
De la vida de tal rey, DON GABRIEL. Como él en Madrid esté ,
Cava mansedumbre extraña Ya te he.advertido De mi ingenio espero yo
Es causa que goce España 8ue no digas que be venido Que lin dichoso me de ,
Su hacienda , su paz , su ley , e Valencia I Si mal principio me dió.
Sin contrastes ni temores. CORNEJO. AGUADO.
DOS GABRIEL. Acaba ya. El que hoy habernos tenido ,
; Cosa extraña , que en veinte años DON GABRIEL. No le promete muy malo,
Que reina , ni hambres , ni daños , Ni que don Gabriel me llamo Pues al fin te ha recebido
Pestes , guerras , ni rigores De Herrera. El labrador , que señalo
Del cielo bayan afligido CORNEJO. Por dueño tuyo.
Este reino ! Pues que yo dejo DOSA VIOLANTE.
DOS PEDRO. El Bellran por el Cornejo , Hemos sido
Antes por él No diré el nombre de mi amo. Dichosos en eso. En fin ,
Mana España leche y miel. Soy Villana de Vallecat.
De promisión tierra ha sido. DOS GABRIEL.
nos GABRIEL. Don Pedro soy de Mendoza , AGUADO.
No le viene el nombre mal , Cornejo , de aquí adelante. Por el sayuelo y botín
Pues que en su tiempo ha alcanzado CORNEJO. El oro y la seda truecas
Castilla el baber comprado i Cuál estará la Violante ! De la ropa y faldellín.
La hanega de trigo á real , DON GABRIEL. Lindamente le engañé.
Y el dar la cosecha á medias Anda ahora. DOSA VIOLARTE.
Del vino , á quien á ayudar CORNEJO. No ol lo que le dijiste ;
Se atreviere á vendimiar. ¡ Pobre moza ! fl _ Que de industria me aparté.
DOS PEDRO. AGUADO.
¿Qué hay en Madrid de comedias ? Calle de Vnllecas, por donde pasa el caoiino Discreta en todo anduviste.
DOS GABRIEL. real. Dijele que te saqué, k
Todo lo ha desazonado Siendo un hombre principal
La salud del Rey en duda : ESCENA IX. Y mayorazgo de Ocaña ,
No hay quien con gusto á ella acuda. DONA VIOLANTE, de labradora; De tu casa y natural,
La corte había alborotado AGUADO. Porque tu hermosura extraña ,
Con el Atombro l'inedo Ennobleciendo el sayal
De la limpia Concepción ; DOÑA VIOLANTE. Que de tu sangre heredaste,
Y hiera la devoción No hallo disfraz mejor Me obligó á que te ofreciese
Del nombre, animaros puedo Para remediar mi ultraje , El sí de esposo , y que al traste
Que en este género llega Aguado , que el labrador. Con obligaciones diese
A ser la prima. AGUADO. Que á mi nobleza usurpaste ;
DOS PEDRO. Y estáte tan bien el traje , Y mis padres y parientes ,
¿Y de quién? Que por ti io sera amor. Contradiciendo mi amor ,
DOS GABRIEL. DOSA VIOLANTE. Coléricos y impacientes
De Lope ; que no están bien Si mi Don Pedro tirano , Que la hija de un labrador
Tales musas sin tal Vega. Como sospecho , ha venido Agravie á sus descendientes ,
DOS PEDRO. A la corle , y como es llano , Procuraban darte muerte ;
Por mi opinión argüis. Viendo su honor ofendido , Y yo , como quien te adora ,
Ha de seguirle mi hermano , Te truje aquí de la suerte
ESCENA VII. ¿ Cómo podré andar segura Que se vió ; y pretendo ahora
CORNEJO.—DON PEDRO , DON GA Entre los dos , sino ansí ? De su furor esconderte.
Que te reciba en su casa ,
BRIEL. AGUADO. Como que á servirle has ido ,
CORNEJO. i yue
Qué c»es , pues
piu , lo que hacer procura Míéntras este rigor pasa ;
Si es que habernos de picar , Tu ingenio? Y siendo yo tu marido.
«Qué aguardas? Alto, á cenar. (1) Equivale á dnlra. Venzamos la suerte escasa.
*8 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Héle dado unos escudos , AGUDO. La hacienda heredo á un padre y el re-
Y ofertas para después , Las maletas troqué , señor, por yerro. De quien España tanto caudal[nombre, hace
Que debajo de cien nudos Era de noche , y mucha la bebida.
La cárcel del interés Madrugaras tú méiips. Por los linajes que en sus reinos goza,
Los tiene presos y mudos. Y llámonie Don Pedro de Mendoza.
Kn fin , el buen Blas Serrano DQX PEDRO. DOÑA VIOLANTE. {Ap.)
Dice que con el secreto ¿Qué esto escucho?
Que pide el caso , está llano ¡ Vive Dios ! ;Ay cielos! Este ¿no es el apellido
Por mí á tenerte respeto ; AGUADO. Del ingrato que busco disfrazada ?
Mas porque el vulgo villano Deteneos. DON l'EDBO.
No malicie esta quimera , AGUDO. Mi padre , desde España persuadido
Que le sirves fingirás , Pues ¿fué mucho...? Por un amigo que en la edad pasada
Tal vez siendo lavandera , DON PEDRO. Tuvo en Madrid y no borró el olvido,
Y tal , si á la corte vas , Quitaos delante, bella labradora ; Siendo estafetas una y otra armada ,
Trasformada en panadera. De una hija que tiene , determina
DOÑA VIOLANTE. Caballero , dejadme que le corle Hacerme esposo, en nombre Serafina.
Las piernas. Tres meses há que en un navio de aviso
Todo eso viene á medida AGUDO. Le escribió qüe en la Ilota venidera
De lo que yo lie menester. ¡ Válgame nuestra Señora Me embarcaría , y para aviarme quiso
¡ En fin , mudando de vida , De Atocha ! Que en barras treinta mil pesos trujera ;
En Madrid lie de vender Mas corno e| mar sepulta de improviso
Pan! DOÑA VIOLANTE.
AGUADO. Vuestro enojo se reporte. Toda uña armada, si se enoja, entera,
No se atrevió á liar tanto tesoro
Si tu amor á él convida , don PF.nno. Desle Midas que traga plata y oro.
No se le darás á secas , ¿Qué tengo yo de bacer,bárharo, ahora? Así en correspondientes de Sevilla
Pues con tu vista quien te ama ¿Con qué despechos entraré en la corte? Y de la corte ; cédulas librando ,
Come gustos que en si truecas. ¿Cómo crérá Don Juan que soy Don Pe- De Sanlúcar pisé la antigua orilla ,
DOÑA VIOLANTE. agudo. [dro? Barras su barra célebre surcando.
A fe que ha de dejar fama ¡ Bien por servirle desde niño medro! No quisieron deseos de Castilla
La Villana de Vallecas. DOÑA VIOLANTE. Detenerse en Sevilla registrando
Pero tú , ¿dónde has de estart De su contratación tantos haberes ,
Que en Madrid es peligroso , ¿No sabrémos la culpa que ha tenido Ni hablar sus codiciosos mercaderes ;
Si en él te viniese a hallar Este pobre criado? Antes por ver que entonces ocupados
Mi hermano. DON PEDRO. Andaban en registros y cobranzas,
■ AGUADO. A Dios pluguiera Para otro tiempo dilaté cuidados ,
El que e§ cuidadoso Que nunca yo le hubiera conocido , Trayéndome conmigo las libranzas.
Se sabe en Madrid guardar ; 0 que al lomar la barra se muriera. Con dos muías en fin y dos criados ,
Pero en Alcalá de llenares , ¿A quién lal desventura ha sucedido? Cargado de papeles y"esperanzas ,
Sin ese miedo estaré. Cuando en Madrid mi serafín me espera Llegué de Cuenca á la lamosa sierra,
DOÑA VIOL'NTE. Para darme de esposa el sí y la mano, Antigua patria de mi padre v tierra.
¿Con qué testigos me crérá su hermano? Tenia en ella un tio que hallé muerto,
Con todo , es bieq que repares. ¿Cómo podré afirmar que de Don Diego Y sin hablar á deudos codiciosos.
No pase por él. De Mendoza soy hijo, y que ha pasado Guié á la corte', que es general puerto
AGUADO. Mil leguas de agua el amoroso fuego, Del mudo, con bajíos peligrosos ,
Sí haré. Que desde Arganda aquí lloro apagado? Y anoche, cuaudo ya juzgué por cierto
DOÑA VIOLANTE. Los despachos, las joyas, con el pliego El lia de mis viajes enfadosos ,
Y cuando á verme llegares, En que mi amor tenia confiado Como mi amor prosigue en su demanda,
Sea sin que nota dés Del virey y mi padre, por ti pierdo : Por ser de noche me quedé en Arganda.
A esta gente maliciosa. Pues no te doy la muerte, no soy cuerdo. Aguardaba mi cena a un companero
AGUADO. Torna tras ese hombre, Iraidór; anda. Conversable ; que á solas nunca trato
Entre tanto que aquí estés, Sube en mi macho; alcánzale, si puedes. Dar al cuerpo sustento ; que es grosero
Cada semana es forzosa AGUDO. Cualquier manjar sin el discreto trato.
Tu vista tres vepes. A la conversación llamó salero
El mozo fué tras él ; la furia ablanda. Del alma un sabio ; y como cualquier
DOÑA VIOLANTE. No hayas temor que sin maleta quedes. Sin sal jamas está bien sazonado, [plato
i Tres? A las dos se acostó el otro en Arganda, La mesa así también sin convidado.
AGUADO. Y entre cortinas que Enmarañan redes, Mí deseo. cumplió ( que no debiera)
Y aun es poco. Pero aguarda : Dormideras de Yepes y lo asado Un forastero que tomó posada
¿ Qué gente es esta 1 Le mandaron volverse al otro lado. En mi propio mesón. ¡Nunca á élviniera!
Esta es la hora que, deshecho el trueco, Recebile cortés , y aderezada
DOÑA VIOLANTE. Vuelve en mi muía aquí, donde le dije La cena , convídele á que subiera
ífo sé. Que le aguardabas. Lo que á escuras pe- A mi aposento , y porque mi jornada
Cualquier sombra me acobarda. Perdona al sol, ó nuevo mozo elige, [co, A la corte sería de allí á un rato ,
¿Si es mi hermano? Si te ofendiera yo, el celebro seco, [ge, Mandé al mozo que en él pusiese su ha-
AGUADO. Y el vino y sueño qqe á un monarca alli- Juntamos cepas, supe su camino , [to.
No hay de qué No humedecieran mis sentido? y ojos, Traíamos varias cosas en la mesa ,
Temer ; que el sayal te guarda. Tuvieran causa jusla tus enojos. Y el fin apénas con el postre vino, [sa.
DOÑA VIOLANTE. Cuando dándome amor y el tiempo prie-
Si bastan á obligaros, caballero, Mandé ensillar ; y el sueño ó desatino
Ruegos de una mujer y de un hidalgo, Trocando Deste, que de mi dicha y bien le pesa,
DON PEDRO, AGUDO.—DOÑA VIO Y aquí por fuerza habéis de deteneros, las maletas y cojines ,
LANTE, AGITADO. Porque ocupéis aquesto tiempo en algo, AEndichosos principios dio estos fines.
don prono. Comadnos la ocasión de entristeceros. En conclusión , dejándose la mia
la posada , la del forastero
¡ Que no te dé mil eslocadas, perro, DON PF.DRO. Me puso en el arzón. Descubrió el dia
Traidor ! ¡ Que no te quite yo la vida ! ¿Cómo podré , cuando de seso salgo? Aqueste engaño, y no será el postrero.
agudo. (A Aguado.) Mas siempre , ó perdidoso ú ofendido, Considerad vosotros lo que haria
Déme favor, hidalgo. Uso ser con mujeres comedido. Quien fuera de las joyas y dinero.
Criollo soy de Méjico, que es nombre Que deben de valer cinco mil pesos ,
don PEDRO. Que dan las Indias al que en ellas nace ; Pierde cartas, libranzas y procesos.
Será yerro A su virey serví de genlil-homhre , De veinte mil ducados y mas , pasa
Que ninguno por ti perdón me pida. Que á bien nacidos honra y satisface ; La cantidad que en cédulas me lleva :
LA VILLANA DE VALLECAS.
Mirad sin ella, cuando amor me abrasa, DOÑA VIOLANTE. (Ap.) DON PEDRO.
Cómo es posible que en Madrid me atreSu pérdida cada cual ¿ Hay sucesos mas crueles ?
va (1)
Siente , vengativo amor , ¡ Para quien mi rabia ve ,
A pretender esposa , ni en su casa Yo lloro la de ini honor , Es bien que versos me cante !
i >-.- entrar, si me faltan para prueba
Y este la de su caudal. acodo, (leyendo un papel. )
De que Don Pedro soy cartas de abono. ■ATEO. Soneto d Doña Violante ,
(A Agudo.) Mira qué habernos de hacer La noche que la gocé.
i Que la vida , villano , te perdono !
Deste cojín y maleta. ACUADO.
DOÑA violaste. [da ; DON PEDRO. No se descuidó el poeta.
Prométeos que es desgracia nunca oi- Abrasallos. DOÑA VIOLANTE.
Mas supuesto que el mozo fué porrtia, MATEO.
Antes que el otro empiece su partida, Si la pobre está gozada ,
El trueco deshará , y no babrá quere- No es discreta No es Violante , mas violada.
agodo. Sentencia , á mi parecer ,
[Ha. Echadme acá esa soneta ,
La que das. Pondréla por rocadero ,
La escuridad , y el ser tan parecida DON PEDRO. Y cnseñarémosla á hilar ;
Con la del otro , me obligo á ponella, ¿Qué he de hacer, pues? Mas no , que siendo cantar,
Por darme prisa tú, sobre tu macho. ■ATEO. Mejor es para el pandero.
DON PEDRO. Mejor será que la abramos, agudo. ( Leyendo otro papel. )
Mejor dijeras por estar borracho. Y por lo que trae, sepamos. Memoria de cien ducados
Dónde cárnica ó quién es Que he de pagar en Madrid
ESCENA X. Este demonio escondido ; , A Andrés de Yalladolid ,
MATEO, trayendo un cojin.—VOSA Que quizá en ella vendrán
Prendas que pregón serán
Por otros tantos prestados
Aquí en Amberes.
VIOLANTE, DON PEDRO, AGUDO, Echado tras el perdido. ■ateo. ( A Agudo. )
AGUADO. El candado tengo roto. ¡ Por Dios
■ATEO. (Abrela.) Que son buenas hipotecas
i Válgate el diablo por hombre ! ¿Sacaré» De las maletas que (ruecas !
Por arte de encantamento DON PEDRO. DON PEDRO.
Debió de llevarle el viento , Haz lo que quisieres. Como haya otras tres, ó dos
Sm dejar rastro ni nombre. MATEO. De estas ditas , ¡ bien desquilo
DON PEDRO. Papeles hay. Si los vieres , Veinte mil y mas ducados !
«Qué hay, Mateo? Por ellos, como piloto, ■ATEO.
■ATEO. Haremos nuestro camino. Estos son pliegos cerrados.
Par Dios, nada. (Va sacando.)
Un retrato ¡ vive el cielo ! DON PEDRO.
J>ON PEDRO. He topado. Mira pues el sobrescrito.
i No parece? DON PEDRO. ACUDO.
■ATEO. ¡ Buen consuelo '. Este dice : Al presidente
No, señor. ■ATEO. be Italia; y este , Al marqués
don pedro. (A Agudo.) ¡ A fe que el rostro , es divino , De San Germán; este es
¿Qué dices de esto , traidor? De la dama ! A Mosen Homen , regente
HATEO. DON PEDRO. Del consejo de Aragón.
Cuando llegué á la posada , Arrojalé DON PEDRO.
Ya él estaba en cas de Judas : Con la maldición. A Madrid va , según esto ,
Ni aun memoria de él no hallo. DOÑA VIOLANTE. El que en tal trance me ha puesto,
Al instante que á caballo ¿Al suelo MATEO.
Te pusiste , apénas mudas Echa la imágen? ¿Quién duda?
El paso, cuando picó , (Alta el retrato y conócele.) DON PEDRO.
Y sin saberse por dónde. {Ap. ¡Ay cielo! ¿ Por qué ocasión
0 es demonio que se esconde , ¿ Qué he visto ! ) Me dijo que iba á Valencia?
ü la tierra le sorbió. aguado. (Hablando aparte con su ama.) AGUDO.
DON PEDRO. Paso. ¿Qué fué? Quizá por entrar secreto ;
A Valencia dijo que iba. DOÑA VIOLANTE. Que hay mil lances , en efeto ,
¡ Ay, Aguado ! mi retrato. En que importa la prudencia.
■ATEO. DON PEDRO.
Pues debióte de mentir : AGUADO.
Que un pastor le vió salir , ; Válgame Dios ! Ya concluyo El , según lo que parece ,
Que es Don Pedro el dueño suyo ; Viene a España desde Flándes ,
Y en ve7. de echar hacia arriba , Y trae pretensiones grandes ;
Tomando á la mano izquierda , Pero impórtate el recato. O como á otros acaece ,
Dijo que fué hácia Alcalá. Disimula , que ya creo Algo allá le ha sucedido ;
Seguile ; mas«nadie da Que en Madrid tu esposo eslá. Tuvo al peligro temor ,
Senas de él. doña violante. (Disimulando.) buscó cartas de favor ,
don pedro. (A Agudo.) La Magdalena será ; Y á la corto viene huido.
¡ Que por tí pierda Que asi en la igreja la veo AGUDO.
Mi hacienda , infame , y mi ser ! Con su copete y gorguera : La Violante del soneto
El bote solo le marra. Debe de ser la ocasión
■ATEO. AGUADO.
Como ninguno me daba ¿Pues bésasla? De que huya;
Señas de cuantos topaba , DON PEDRO.
doña violante. Tenéis razón ;
Tuve por mejor volver Eslá bizarra :
Acá , que siendo virote , Por eso vendrá secreto.
Perderme también. Pondréla á mí cabecera. No he perdido la esperanza ,
DON PEDRO. mateo. Supuesto que á Madrid va ,
Un legajo de papeles De encontrar con él allá.
¡Yo he sido Es esle. DOÑA VIOLANTE. ( Ap. )
Harto dichoso ! DON PEDRO. Ni mi amor de su venganza.
■ATEO. Desátalos. DON PEDRO.
Engañóte. AGUDO. Abre alguna de esas cartas ,
(t) Veno «uptMo Versos son estos , por Dios. Supuesto que traen cubierta ,
T. 4
•SO COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
Tendrémos noticia delta DON PEDRO. Si es que bien habéis que
De su uombre , pues hay harías. Pgn bien eso. No espanten dilaciones.
AGUDO. MATEO. BLAS.
Dios te la depare buena. Ya lo he puesto. Ya yo sé lo que en razones
( Abre un pliego. ) DON PEDRO. Gasta el amor que es cumplido.
Esta del regente abrí. Ya voy consolado en algo. También me dio su picón
DON PEDRO. AGUADO. Amor en la edad pasada ,
¿Cómo dice? También lo vamos los dos. Y muerto por su ensalada ,
AGUDO. DIlN PEDRO. Me cupo mi sopetón.
Dice asi.... No me espanta nada de eso ,
HATEO. Labradora hermosa , adiós. — Que por lodo el hombre pasa ;
¡ Válgate el diablo por cena ! Daca el macho. — Adiós , hidalgo. Pero lengo un hijo en casa
( Vanse Don l'edro , Agudo y Maleo.) Que á Madrid hilé á vender yeso,
agudo. ( Leyendo. ) \ desde que vio á Teresa ,
«El capitán Don Gabriel de Herrera, ESCENA XI. Con ser desde anoche acá ,
» en diez, años <|ue lia que sirve á su Emberrinchándose va ,
» Majestad en Mandes , ha sido mi ca- DONA VIOLANTE, AGUADO. Y que os halle aqui me pesa ;
» marada y amigo ; sus hazañas y ser- DOÑA VIOLANTE. Queue aanda el diabro revécalido
» vicios son muchos , como mostrarán ¿ Qué juzgas de aquesto , Aguado ? En él
» los papeles que lleva. Sucedióle, so- ¿ Qué te parece ? AGUADO.
» bre palabras que en el cuerpo de AGUADO. ¿ Luego no está aqui
i guardia tuvo con un capitán tudesco, No sé, Segura mi esposa ?
» darle de estocadas ; y por ser el de- Señora , si afirmaré DIAS.
» lito en tal lugar \ con tal persona , le Que es de veras ó soñado ;
» es forzoso huir al amparo de V. S. en Solo digo que has tenido Si.
■ quien asi para el aumento de sus En algún modo ventura , DOÑA VIOLANTE.
» pretensiones , como el perdón de su Pues lo visto te asegura Yo me guardaré , marido.
» Majestad , tengo esperanzas hallará Quién es el que te ha ofendido , BI.AS.
■ por mi respeto todo amparo. — Guar- Y que está en la corte. Pues ella , señor , se guarda ,
« de Dios á V. S. con la prosperidad DOÑA VIOLANTE.' Nadie la podrá ofender ;
» que los interesados hemos menester. ¡ Ay cielos ! Que no es buena la mujer
. — Amberes y marzo 25 de 1620. ¿Don Gabriel de Herrera es Que sufre por fuerza albarda.
» Su sobrino de V. S. el maesc de El que ha postrado á sus piés Rióme yo de que digan
campo, Don Martin Hornea. • Mi honor? ¿el que á mis desvelos le ha habido mujer forzada
, Miren si lo dije yo ! Da tanta causa? ¿el que en Pttndep, "e Elena , la robada.
DON PEDRO. Dando muerte á un capitán , AGUADO.
El mostraba en su persona Mató mi honor? A mil las leyes castigan
■9 val;ir con que le abona AGUADO. Cada dia.
La carta . aunque Cerca Batan BLAS.
En el viaje que 1 De Madrid las torres grandes Es papasal (\).
AGUDO. Y casas , pues que no dista Créalo quien lo creyere.
Su peligro considera. Mas de una legua de aqui. Par Dios, que si uño no quiere ,
DOS PEDRO. Yendo disfrazada asi , Que dos que barajan nial.
En Un, Don Gabriel de Herrera Gozarás presto su vista , La reina Doña Isabel
Se llama. Mientras que Madrid te goza Dejó esle ejempro probado
DOÑA VIOLANTE. ( Ap. ) En traje de panadera. Con el del puño cerrado ,
Desdicha mia , DOÑA VIOLANTE. Y yo , señor , me alengo á él
¿Qué escucháis? El que destroza en lin Don Gabriel de Heirera aguado. ( Ap. )
Ingrato mi honor y fama , Don Pedro de Mendoza? No ha estado el discurso malo.
Aquí Don Gabriel se llama, AGUADO. BLAS.
Y Don Pedro de Mendoza Mudan desgracias los nombres ; Digo , pues , que imporla poco
Allá. Si los nombres truecas, Cuando sus peligros dudan.... Que Antón por vos eslé loco ;
Traidor , vengará constante DOÑA VIOLANTE. Pues con darle con un palo ,
Quejas de Doña Violante Mejor dirás que se mudan Si vos no queréis , Teresa ,
La Villana de Vallecas. Las palahras de los hombres. Poco daño os hará en rasa ;
DON PEDRO. AGUADO. Que el panadero no amasa.
¿ Qué tiene mas la maleta ? Acá sale nuestro viejo , Cuando no quiere el artesa.
MATEO. O por mejor decir , tu amo. aguado.
Ropa blanca es la que hay , ¿ En lin, tu esposo me llamo? Ahora bien , Blas , yo me parto :
Toda de holanda y Cambray Mi Teresa os encomiendo.
Con puntas y cadeneta : Dinero os iré trayendo
Ligas y medias de seda AGUADO. Cada dia.
Hay de colores diversos , ¿ Y el nombre ? BLAS.
Guantes , y prosas y versos. DOÑA VIOLANTE. Acá deja harto ;
De papeles , solo queda Don Alejo. Pero no se le dé nada ;
Un librillo de memoria Que sarnosos y avarientos
Aquí dentro. ESCENA XII. Nunca diz que" están contentos.
DON PEDRO. AGUADO.
Sacalé ; HLAS, SERRANO.—DONA VIOLANTE, Adiós pues , esposa amada ;
Que mejor por él sabré AGUADO. Blas Serrano , adiós.
Sucesos de aquesta historia ; BLAS. BLAS.
Y sin detenemos mas , Pues , Teresa , ¿no es ya hora Adiós.
A caballo nos pongamos ; De her algo en casa ? ¿ Hasta cuándo ( Yate Aguado )
Que si en Madrid le buscamos , Los dos heis de estar parlando ?
No se esconderá. La malicia labradora ,
AGUDO. Si muchas veces os ve DONA VIOLANTE , BLAS.
Podrás , Que con él os arrulláis , BLAS.
Para encontralle mas presto , Levanlaráos que rabiáis. ¿ Que habernos de hacer agora ?
Ir á casa del Regente, AGUADO.
Del Marqués y el Presidente. ' Presto , Blas , me partiré. (I) El bobada, n cuento
LA VILLANA DE VALLECAS.
DORA VIOLARTE. Con otras muchas que sueltas , Que al instante no ha de hacer
Si hay pan cocido , á buen hora Entre esmeraldas brillantes , En Sevilla diligencias ,
Iré á Madrid. Guarda mi cofre de carey. Y aquí , para que le entreguen
BLAS. CORNEJO. La plata , por mas que aleguen
¿ Sabréis vos Asi á la tortuga llaman Cartas , ni correspondencias ?
Vendello? Las Indias que oro derraman. ¿No ha de tener en Sevilla
doxa violarte. DON GABRIEL. Quien le conozca de allá?
¿ Pues soy yo zurda ? Hay un cintillo, que el Rey CORNEJO.
BLAS. No sé si mejor le tiene , En Sevilla si tendrá ;
Los cortesanos , si os ven , Fuera de los cabestrillos , Pero dudólo en Castilla.
Temo que fayanca os den (1). Las arracadas y anillos , Y supuesto que consigo
DOÑA VIOLANTE. Donde tanta piedra viene , Ha de tener tus papeles ,
50 baya miedo que me aturda. Que podremos empedrar Sin que en eso te desveles ,
Con un palo y con un arre , Toda esta calle con ellas. Sirviendo yo de testigo ,
Y un jo que te estriego , suelo CORREJO. Puedes hacerle prender
Dar con un hombre en el suelo. Pisara Madrid estrellas. l'or la muerte que en Amberes
BLAS. DON GABRIEL. Diste al tudesco ; y si quieres
El dimuño que os agarre. Hay una piedra bezar , El serafin suyo ver ,
El pan de Y allocas es, Entre otras tres , guarnecida Con quien á casarse vino ,
Por branco y bien sazonado , De oro , mayor que un huevo. Y le pareciere tal ,
En Madrid mas estimado. No viene el enredo mal.
CORREJO. 0 si no , ponte eu camino ,
DOÑA VIOLARTE. Con tales yemas , me atrevo Y vamonos á Granada ,
51 es qne vais al interés , A no comer en mi vida Patria nuestra ( que es mejor ) ,
Decidme cómo es la tasa , Sino huevos , sin la bula. Pues con tanto oro , señor ,
Y dejadme el cargo á mi. DOR GABRIEL. No tendrás que invidiar nada
BLAS. Dejo otros melindres mil A Don Antonio de Herrera ,
A veintidós vale. De nácar , carey , marlil , Tu hermano , puesto que goza
DOÑA VIOLANTE. Con que el interés adula Tal mayorazgo y tal moza.
¡ Ah ! si. La codicia de las damas. DOR GABRIEL.
Y si deso el precio pasa , En fin , la maleta está Ríen allá pasar pudiera ;
Y os traigo á real , ¿ qué diréis ? Hecha una colmena. Que en tin con mis alimentos ,
BLAS. CORREJO. Y con cinco mil ducados
Que Teresa es mi ventura ; Y da Que llevo aquí , mis cuidados
Pero si pan y hermosura , Panales del oro que amas. Dieran fin á pensamientos ;
Teresa , en Madrid , vendéis , Mas ya que lo cuentas todo , Pero á Doña Serafina
Como no es el pan á secas , ¿ Por que olvidas las libranzas? He visto , Cornejo , ya ,
Ño hay precio , ni aun para porte. DON GABRIEL. Y en ella cifrada está
DOÑA VIOLARTE. Porque estriban en cobranzas , La hermosura peregrina
Yo haré qne admire á la corte Y es peligroso su modo ; Del mundo.
La Villana de Vatlecas. Que ni eu Sevilla ni aquí CORREJO.
Descubrir me atreveré Pues , ¿ que tenemos
A quien vienen. DOR GABRIEL.
ACTO SEGUNDO. CORREJO. No sé. ¡ Bravo tentador
¡ Bueno , á fe ! Es el oro , del amor !
lea calle de Madrid con la e»sn de Don Gome* ¿ No abriste las cartas ? CORREJO.
Haz algo con que lloremos.
DON GABRIEL.
ESCENA PRIMERA. Sí; DON GABRIEL.
8ue viniendo con cubierta , Estas barras y diamantes.
DON GABRIEL, CORNEJO. uando dellas me aproveche , Joyas, libranzas, papeles,
DON GABRIEL. Como otras nuevas les eche , A pensamientos crueles
No crei jamas , Cornejo , No habrá quien en ello advierta. Me iuclinan.
Que tan venturoso fuera. CORNEJO. CORREJO.
CORREJO. Y su dueño descuidado No son Violantes
, Oh maleta hermosa , esfera ¿ No es Don Pedro de Mendoza 1 Todas , señor , ni es Valencia
De mi remedio ! DOR GABRIEL. La taimería de Madrid :
DOR GABRIEL. De ese ilustre nombre goza , Tiemplan allá á lo del Cid ;
Ya dejo Segun ellas me han mostrado. Pero acá lé la experiencia
Pretensiones de soldado , CORNEJO. Cátedra de socarrones ,
Pues en diez años que he sido Tú y todo no te confirmas Y nacen en la niñez
En Flándes , ya entretenido , Con el mismo nombre? Jugando en el ajedrez
Ya alférez determinado , DOR GABRIEL. De enredos y de invenciones
Ya señor de una gineta , En él Las damas de mas estima.
No adquirí lo que en un hora Trueco el de Don Gabriel. Como has estado en Amberes ,
La fortuna enredadora CORREJO. No sabes que las mujeres
Me ha dado en una maleta. Pues sí te abonan sus firmas, Tienen su juego de esgrima
CORREJO. Y esotro no es conocido , En la corte , en cuyo estilo
; Lindo trueco ! Ni de Méjico salió La que ménos sabe , alcanza
Otra vez , donde nació , Diez tretas mas que Carranza :
DOR GABRIEL. Hieren por el mismo filo.
¡ Hermosas barras ! Conforme lo que hasleido, Juegan con espadas negras ;
CORREJO. ¿No puedo yo en nombre suyo Y á dos idas y venidas ,
So me harto de darles besos. Partir y cobrallo todo Si señalan las heridas
DOR GABRIEL. Con las cédulas? Y con el juego te alegras ,
Tres hay de oro de á mil pesos , DOR GABRIEL. Aunque seas un peñasco ,
Y entre otras joyas bizarras , No es modo , La lia , de armas maestra ,
loa banda de diamantes , Cornejo , discreto el tuyo. Ha de cobrar , como diestra ,
Y de perlas siete vueltas , ¿Tin descuidado ha de ser Primero que toques casco.
El otro , ya que ha perdido , Y apénas dos tretas juega ,
II) Que os engañen, qu* ot armen ¡rampas. Lo que consigo ha traído , I Cuando entrando en su soeoiro ,
52 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
( Como bay tantos en el corro Cuando en Sevilla tanto se alborota. Que para que yo os sirva es necesaria
Al instante que otro llega ) DON JUAN. La merced que me eslais, Don Pedro,
Sale el amante al encuentro , Podrá ser que si postas apercibe , don gomez. [haciendo
Que te arrima á la pared Venga á ser carta viva, y ganar quiera ¿Buena navegación?
Y dice : « vuesa merced Albricias de que ya en España vive. DON GADRIEL.
Asiente , y entre otro dentro. » DOÑA SERAFINA. Algo contraria
DON GADRIEL. ¡ Ay, hermano ! ¡qué alegre se las diera Ya con calmas pesadas, ya eon brisas,
Que no debe de ser tanlo Quien en deseos con su amor dilata Ya con una tormenta extraordinaria.
Como se dice. Penas de mi alma que su vista espera ! don GOMEZ.
CORREJO. DON GOHEZ. ¿No escribiérades luego?
¿No es juego Primero que en registros de la plata , DON JUAN.
De esgrima una calle ? y luego Negocie con papeles y averias Son precisas
¿No es espada negra un manto Con la contratación que en eso trata , Las diligencias del que toma tierra.
Que se remata en medio ojo? Es fuerza consumir algunos dias, DON GABRIEL.
¿Zapatilla desta espada Obligando ministros y oficiales.
La maestra examinada? Prometí una novena con cien misas
2 Armella deste cerrojo Confusos entre tantas mercancías. A la Virgen de Regla , que en la sierra
No es la tia , que al instante DON JOAN. De San Lúcar ha sido nuestro norte ,
Que ve que la mano llegas , Andan con piés de plomo aquesos tales, Y apaciguó del mar la mortal guerra ;
Y la primer treta juegas , Que reales tiran sus oficios reales. Partí luego del Bétis á esta corte ,
En medio mete el montante DOÑA SERAFINA. Y por no dividir el gusto en plazos ,
Con un : « vaya en bora mala ? • La carta quise ser , cobrando el porte
¿No pagas monjil y tocas , , Que buho de darme el cielo casamiento! Por junto en parabienes y eu abrazos.
Y apenas el casco tocas , Que es, por agua pasado, tan aguado, DON GOMEZ.
Cuando en entrando en la sala Cuando amoroso fuego es su elemento !
DON GOMEZ. ¿Cuándo llegasles?
Don Kilotimio ó Don Porro , DON GABRIEL.
Asientas, y ella te arrima? Dios le traiga con bien; que si ha llegado. Cuando anochecía.
No hay dama en Madrid , ni esgrima , Darás por bien empleada su tardanza.
Que esté sin gente en el corro. ¿Adonde vas ahora? DON GOMEZ.
DON GADRIEL. DOÑA SERAFINA. ¿Salistes de Toledo?
Eso será con mujeres Voy al Prado, CORNEJO.
Comunes ; que SeraDna Por buscar en sus flores mi esperanza, Hechos pedazos ,
Es principal. Y saber de sus fuentes si ha venido; Ayer salimos á las diez del dia.
CORNEJO. Que por salir del mar de su mudanza . DON GOMEZ.
¡ Peregrina Me dirán si en San Lúcar ha surgido. — Traigan á casa el hato.
Solución '. De cuantas vieres Hola , acerca ese coche. DON GABRIEL.
Tendrás aquesta noticia. DON GADRIEL. Una maleta
En la corte viven todos (Hablando aparte con su criado.) Viene ahora no mas con ropa mía.
De industria , y basta los lodos A hablarla llego CORNEJO.
Cubren aquí su-malicia.
Písalos , si contradices CORNEJO. Y mas cartas que lleva la estafeta.
Esta común opinión , Entra con pié derecho. DON CARRIEL.
Y te dirá lo que son DON GABRIEL. Los baúles vendrán con el arriero.
La ofensa de tus narices. Voy perdido. DON comes.
DON GABRIEL. (Llégase á Don Gómez y sus hijos.) ¿Cómo queda Don Diego?
Aquí vive nuestra dama. Que me digáis adonde vive os ruego , DON GABRIEL.
Por Dios , que tengo de vella. Caballeros, Don Gómez de Peralta. Aunque le aprieta
CORNEJO. DON GOMEZ. Algo la gota, y en la edad de acero.
¿Mas que ha de tener por ella Yo soy el que buscáis. Según vive de sano y colorado ,
Mal urdiembre aquesta trama '.' Mas luce en él el mayo que el enero.
Porque el otro , claro está DON GADRIEL.
Que na de venir á buscalla ; Acertó el pliego DON GOMEZ.
Y si en su casa nos halla , El corazón que de contento salta , A divertirse Serafina al Prado
Seguramente podrá Adevinaba el bien que en veros goza. Salia , de esperaros impaciente ;
Deshacer nuestra ventura , Ya Méjico en Madrid no me hace falla. Pero pues á tal tiempo habéis llegado,
Y el trueco de las maletas. Abrazad á Don Pedro de Mendoza. Volvámonos á entrar.
DON GABRIEL. DON GOMEZ. [choSO ! — DON GABRIEL.
¿ No dices que toda es tretas Válgame Dios ! ¡ Qué encuentro tan di- No es bien que intente
Madrid ? Pues cafa y procura Volved á la cochera la carroza Impedir vuestro gusto. A acompañaros
Seguirme ; que no me espanto Querido hijo, triste y cuidadoso
De estratagemas de amor. Por no saber de vos ," me habéis tenido. Iré. DOÑA SERAFINA.
CORNEJO. Serafina, ¿no abrazas á tu esposo? ¡ Y fuera muy bueno que si ausente
Con las de Flandcs mejor SERAFINA. Salia melancólica á buscaros
Te avinieras. — Dama y manto Seáis , señor , mil veces bien venido ; En mi imaginación, cuando os poseo ,
He visto , y coche á la puerta , Que otras tantas os hemos deseado. Deje por gustos libios de gozaros !
Y un galán que la acompaña. DON JUAN. Entrira , señor.
DON GABRIKL. Parle de esos deseos me han cabido. DON GAFRIEL.
Aquí empieza mi maraña. Si no es indigno el nombre de cuñado Que sois serafín creo,
Esta es mi dama. De vuestros brazos, dádmelos agora. Como en belleza, en discreción.
CORNEJO DON GABRIEL. cornejo. (Ap.)
V no es tuerta. ¿Sois vos Don Juan? ¿Qué encanto
DON JUAN. De Belianís es este en que me veo?
ESCENA II. Seré vueslro criado. doña serafina. (Yéndose.)
DONA SERAFINA, con manto; DON DON GABRIEL. ; Hola ! ¿ No hay quien me quite aqueste
JUAN , DON GOMEZ, POLONIA - No ha mentido la fama voladora , [manto?
DON GABRIEL, CORNEJO. Que en Indias vuestro talle encareciendo cornejo. [manteo?
DON GOMEZ. Sus damas mejicanas enamora ¡Hola! ¿No bay quien la quite aquel
No debe de venir en esta flota [be, DON JUAN. (Vanse Don Gabriel, Doña Serafina, Don
Don Pedro de Mendoza, pues no escri- No seáis indiano en eso ; que no entiendo Gómez y Cornejo. )
LA VILLANA DE VALLECAS.
IA III. Que la nariz de los labios DON JUAN.
DON JUAN, POLONIA. Divide , y por quien trocara No es sayal, sino brocado. —
Su sepulcro el ave rara Pero, ¿lío es esta?
DON JUAN. Muerta entre olores arabios? POLONIA.
Polonia , quédate aquí. ¿Divide las dos Castillas Don Juan,
POLONIA. (Guadarrama majestuosa , bien la palabra te guarda.
¿Hay en que pueda servirte? Como la nariz hermosa ,
DON JUAN. Poniendo en paz las mejillas? DON JUAN.
Mucho tengo que decirle Ni ¿hay soles que comparar ¡ Ay ciclos ! ella es.
Y en que liarme de U. A las niñas de los ojos ,
Que salen quitando enojos, ESCENA IV.
POLONIA. Vestidas de verde-mar,
Agradecida te espera Que porque de sus marañas DONA VIOLANTE, dentro. — Dichos.
La lealtad que echas de ver. Libre amor los corazones , DOÑA VIOLANTE.
DON JUAN. Son, si sus ojos balcones, Jó, parda.
(Reparaste acaso ayer Celosías sus pestañas? Jó, digo. — Bajen por pan,
En aquella panadera ¿Pudieron arcos triunfales Si han de bajar.
Que proveyó nuestra casa? Dar soberbia á la ventura , DON JUAN.
POLONIA. Como en esta arquitectura
Vista á los arcos torales, Dejamé
Y en la blancura del pan, Donde el artífice astulo Solo, y uo digas arriba
Qne de leche nos le dan Cifró en obras sus deseos, Nada de esto.
Las manos con que le amasa. Por los que vencen, trofeos , POLONIA.
Cómprelo para la gente; Por los que matan, de luto? ¿Yo? Así viva ,
Que en la mesa principal ¿Pieza de bruñida plata, Que uu nudo á la lengua dé.
De atahona y candeal Gozóla jamas señor Pero ¿quién de tí crérá
Se gasta ordinariamente ; Como su frente el amor , Que en villanos gustos pecas?
Pero viendo en él las Oores Donde por justicia mata DOÑA VIOLANTE. (UentrO.)
Que su dueño le prestaba, Libertades en que reine 1 Vengan por pan de Vallecas.
Me pareció, si no honraba ¿Ni vió la naturaleza, DON JUAN.
La mesa de los señores Sino es solo en su cabeza , Vete y calla.
Con su blancura, que hacia Que ya el ébano se peine? POLONIA.
I n delito criminal ; ¿Hay cristal , hay nieve en pellas,
Y en fin , su sazón fué tal , Adiós.
Que basta el viejo se comia Leche ó manteca azahar, doña violante. (Dentro.)
Las manos tras ello, y tú Que se pueda comparar Jó, ya.
Los manjares olvidabas, Con aquellas manos bellas, (Vase Polonia.)
A un tiempo blandas v secas.
Y en él te saboreabas En mí de fuego y de hielo ?
Como si fuera alajú. Pues todo esto debe al cielo ESCENA V
DON JUAN. La Villana de Vallecas. DONA VIOLANTE , de villana , con un
¿Que basta en eso reparaste? POLONIA. pan y un palo. — DON JUAN.
POLONIA. ,Ay pobre de vos, Don Juan! DON JUAN.
¿No habia de reparar, Mucho el zapato os aprieta. Vos seáis tan bien venida
Si advertí que en el lugai Cogido os ha la carreta , Como por mayo la lluvia ,
Ni una migaja dejaste, Zarazas os dió en el pan. Como por enero el sol ,
Sea apetito ó aseo ? ¿Así á las primeras chispas Como en creciente la luna ,
Si asi el avariento fuera, Os quema el amor trampero? Que alegrando el caminante,
Nunca Lázaro tuviera Pero es hijo de un herrero : Preside en la noche escura ,
De sos migajas deseo ; Es abeja, y pare avispas. Y enseñándole la senda ,
Qoe todas te las comiste. ¿Habeisla hablado? Sus peligros asegura.
DON JOAN. DON JOAN. DOÑA VIOLANTE.
Aunque el cuerpo sustentaban , Es un risco. ¿Aquí estaba su mercé?
Al auna se trasladaban. POLONIA. ¡ Han vido lo que madruga !
Mas supuesto que la viste, Todas las villanas son DON JUAN.
Di, ¿hay sayal mas venturoso? Gatos en caramanchón , El cuerpo sí , porque el alma ,
Pues de tan bello cristal Y este debe ser arisco. Desde que ayer os vió , os busca.
Es la funda aquel sayal , DON JUAN.
¿Puede el tabi mas precioso No tanto que al despedirse DOÑA VIOLANTE.
Compararse con su frisa? Con una risa hechicera, ¿Luego el alma tien buscona?
POLONIA. Polonia, la panadera DON JUAN.
;Boeno estás! No mostró sentir partirse ; Y si halla lo que procura ,
DON JUAN. Y con un sabroso adiot. Buen hallazgo me prometo.
Ni la mañana, Me dijo : «acá volveremos DOÑA VIOLANTE.
Cuando entre labios de grana Mañana , porque tenemos ¿Qué ha perdido?
El sol la provoca á risa, Mucho que parlar los dos. » DON JUAN.
¿Admite comparación POLONIA. Joyas muchas.
Con aquellos dos corales , ¿Eso dijo la Villana? La libertad, que se fué
Que de perlas orientales DON JUAN. De casa , y como criatura ,
Guarda-joyas ricos son? Amor este plazo acorte. No acierta á volver á ella,
¿Espira aliento el azar POLONIA. Por mas que llora y pregunta.
Que al suyo haga competencia? Con el (rato de la corte , DOÑA VIOLANTE.
¿Alcanzó jamas la ciencia Se habrá vuelto cortesana. — Pues cósala á las espaldas
Del pincel mas singular Pues bien, ¿qué quieres de mí? lln letrero ó escritura,
La mezcla de aquel carmín , DON JUAN. O dé un real al pregonero ;
Que con la nieve se enlaza , Que cuando con el pan venga. Que él la hallará, aunqHe sea aguja;
Y en las mejillas abraza Tu discreción la detenga O haga ponelle una corma
El clavel con el jazmín? Hasta que yo salga aquí ; Después, porque no se le huya ;
¿Es tan hermosa en el cielo Que ino tiene rematado. Que si da en buscar novillos,
La cuna donde el sol nace. POLONIA. Sin ser música, hará fugas.
Como la que el amor hace ¡Que en medio de Madrid purda DON JUAN.
Para si en aquel hoyuelo Vencer al sayal la seda ! Vino ayer una jüana
54 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que las libertades hurta , DONA VIOLANTE. Afrenta de la pintura,
Y temo que se la lleva. Arre , que echa pullas. Dando á la plata de coces,
DOÑA VIOLANTE. DON JUAN. Que por los lodos ensucian ;
Gitanas son malas cucas. Pan de vuestra hermosa boca, Si á caballo, en cuatro ruedas,
Dado contra mordeduras Y la fortuna sobre una ;
DON JIAN. Porque en fin son mas mudables
¿Y si vos fuésedes esta? De celos, perros rabiosos, fres veces que la fortuna.
DOÑA VIOLANTE. Es pan que el amor saluda. Pues desplumadlas , veréis
¡ Mas arre ! Habrar con mesura ; DOÑA VIOLANTE. Cuan poco aprovechó el cura
Que entiendo poco de rayas, Luego rabia su mercé? Cuando les puso eu la igreja
Y no me precio de bruja. DON JUAN. La sal , porque no se pudran.
DON JUAN. Casi, casi. Puesto que los que las comen,
DOÑA VIOLANTE. Nos suelen dar por excusa
A lo menos hechicera Dóle á Judas. Que perdices y mujeres,
Debe ser vuestra hermosura , Apártese , no nos muerda , Aunque oliscan , no disgustan.
Y vos gitana de amor, Y pegue el mal á mi rucia. DON JUAN.
Que me dice la ventura. DON JUAN.
DOÑA VIOLANTE. ¿Hay gracia mas sazonada?
Itellaca se la prometo, Miéntras vos estáis presente. Dame esa mano.
Si es que á mi me la pescada ; No osa el mal hacerme injuria, DOÑA VIOLANTE.
Porque mal la dirá buena Que sois mi saludadora. ; O hi de pucha !
Quien se queja de la suya. DOÑA VIOLANTE. ;,Y qué queréis her con ella?
DON JUAN." ¿De zahorina me gradúa? DON JUAN.
Donaire tenéis. DOH JOAN. La nieve de su blancura
DOÑA VIOLANTE. A soplos podéis sanarme : Podrá mitigar mi fuego.
Sin don ; Mirad ¡qué barata cura ! DOÑA VIOLANTE.
Que en Vallecas mas se usa DOÑA VIOLANTE. Es mi mano la de Judas,
El aire al limpiar las parvas, Tráigame pues unos fuelles ; Con que matan las candelas,
Que el don que mos las ensucia. Darele hartas sopladuras. Dejando la igreja á escuras?
¿Tienen de bajar por pan? DON JUAN. DON JUAN.
DON JUAN. Refrescadme el corazón, Dámela , no seas cruel.
¡Es blanco? Que en fuego de amor se apura. DOÑA VIOLANTE.
DOÑA VIOLANTE. Llegad , sopladme en la boca.
Como el azúcar. DOÑA VIOLANTE. Hágase allá; no se aburra
DON JUAN. Por ella ; que tiene dueño.
Póngala si soplos busca , DON JUAN.
¿Sabroso? Aquí, que está el sopladero
DOÑA VIOLANTE. (Señala la cola de la burra.) Ea. DOÑA VIOLANTE.
Como unas nueces. De mi parda , con mesura. A fe que le sacuda.
DON JOAN. DON JUAN. ¿No le he dicho que hay quien pida
¿Reciente? Acabad ; no seáis cruel ; Cuenta de ella?
DOÑA VIOLANTE. Soplad. DON JUAN.
Que abrasa y suda. DOÑA VIOLANTE. ¿Cuenta?
DON JUAN. Arre, que echa pullas. DOÑA VIOLANTE.
Todo lo que vos traéis, DON JUAN.
Duerna. Bien sabéis vos que os adoro. Y mucha.
DOÑA VIOLANTE. DOÑA VIOLANTE. DON JUAN.
Seré calentura. Mejor sé yo que se burla ; ¿Luego quieres bien?
DON JUAN. Que no busca en charcos ranas DOÑA VIOLANTE.
¿Haboisle vos amasado? Quien lien en la corte truchas. Un poco.
DOÑA VIOLANTE. DON JUAN. DON JUAN.
Pues. Engañada estáis en eso; ¿Amor tienes?
DON JUAN. Que el que regalos procura , DOÑA VIOLANTE.
¿Vos misma? Al campo á buscarlos sale : Una punta.
DOÑA VIOLANTE. El conejo en la espesura , DON JUAN.
¡ No, si (1) el cura ! La liebre corre en los llanos, ¿Eres casada?
DON JUAN. Y por la arena menuda DOÑA VIOLANTE.
Partilde , veré si es blanco. Las perdices y palomas ;
DOÑA VIOLANTE. Junto de las fuentes puras En eso ando. .
¿Es antojo? Arma á los pájaros redes, DON JUAN.
DON JUAN. Y, alguaciles ¡Je sus plumas, ¿Serás pues doncella?
¿Quién lo duda? Las prende con varas altas DOÑA VIOLANTE.
DOÑA VIOLANTE. De varetas, porque no huyan; En muda.
De suerte, que no hay regalo DON JUAN.
¿Preñado está? Que á la mesa de la gula
DON JUAN. Sirva píalos de deleite, ¿Estás concertada?
De deseos. Que el campo no lo produzga. DOÑA VIOLANTE.
DOÑA VIOLANTE. En el campo vivís vos ; Estaba.
Pues no mueva la criatura. Cazadora es mi ventura , DON JUAN.
{Pártele un pedazo de pan.) Caseras aves la enfadan , ¿Y ahora....?
Tome. Perdices del campo busca. DOÑA VIOLANTE.
DON JUAN. DOÑA VIOLANTE. Se ofrecen dudas.
Habeisle de partir Pardiez, que en eso acertáis; DON JUAN.
Con los dientes. Que las aves ó avechuchas ¿Qué esperas?
DOÑA VIOLANTE. De Madrid son papagayos , DOÑA VIOLANTE.
De mi burra. Pluma hermosa y carne dura. Que mos arrojen
¿Y querrá que se le masque? ¡ Quién se las ve pavonadas
Arrastrando catalufas, DON' JUAN.
DON JUAN. Con mas joyas que unas andas , ¿De dónde?
También. Y una igreja colgaduras ! DOÑA VIOLANTE.
(I* Sino. Si á pié , nieve sobre corchos , De la Irebuna.
LA VILLANA DE VALLECAS.
DO* JUAN. Conmigo, como mi Antón? DON JUAN.
¿Para desposaros? DON JUAN. Infinito.
doña violante. Por ventura, y será mucha DOÑA VIOLANTE.
Pues. La que el cieló me dará. ¿Iré segura?
DON JUAN. DOÑA VIOLANTE. DON JUAN.
iQuién lo estorba? Es muy alto de estatura , Noble soy.
DOÑA VIOLANTE. ¥ muy pequeña mi suerte. DOÑA VIOLANTE.
Mi fortuDa. DON JUAN. ¿Querráme mucho?
DON JOAN. Amor las iguala y junta. DON JUAN.
¿Tienes celos? DOÑA VIOLANTE. Adoraréte.
DOÑA VIOLANTE. No sabré yo entarimarme, DOÑA VIOLANTE.
Por arrobas. Ni caminar campanuda ¿De burlas?
DON JUAN. En cuatro leguas de ruedo, DON JUAN.
¿Con justas causas? Como cesta de criatura. De veras.
; Bonita es la muchacha DOÑA VIOLANTE.
DOÑA VIOLANTE. Para estarse hecha figura, . ¿Regalaráme?
Con justas . Sufriendo en una visita DON JUAN.
DON JUAN. Desacatos de una pulga ! Como á reina.
To te vengaré. El amor anda entre iguales; DOÑA VIOLANTE.
DOÑA VIOLANTE. Que no hay labrador que unza , ¿Hará locuras?
¿Y podra? Si quiere arar igualmente, DONJUAN.
DON JUAN. Un camello y una muía. En quererte.
¿Pues no? Supuesto esto, ó toman pan DOÑA VIOLANTE.
DOÑA VIOLANTE. En casa, ó á Dios. ¿Es amorado?
Es persona robusta.. DON JUAN. DON JUAN.
DON JOAN. Escucha , Mas que un portugués.
¿No es villano? Simple-sabia de mis ojos.
Si palabras aseguran , DOÑA VIOLANTE.
DOÑA VIOLANTE. Si juramentos obligan , ¿Arrulla?
Eslo en el trato. Si prendas desalan dudas , DON JUAN.
DON JUAN. Por la luz de esos dos soles Como paloma.
Pues muera. Que mis tinieblas alumbran , DOÑA VIOLANTE.
DOÑA VIOLANTE. Por el abril de esa cara ¿Rezonga? (1)
¿Quién le rempuja? Que el enero no destruya , DONJUAN.
DON JUAN. Que si hallo que tu opinión De ningún modo.
Tu agravio. Corresponde a tu hermosura .
DOÑA VIOLANTE. Sin mirar en calidades, DOÑA VIOLANTE.
El se enmendará. (Que amor no las pide nunca) ¿Murmura?
Rendirte he, siendo tu esposo (I), DONJUAN.
DON JUAN. La hacienda que me asegura Pocas veces.
Los mios. Dos mil ducados de renta. DOÑA VIOLANTE.
DOÑA VIOLANTE. DOÑA VIOLANTE. ¿Es tahúr?
¿En qué le enjuria? Mire , si limpiezas busca , DON JUAN.
DON JUAN. Mas cristiana vieja soy Solo en amarte.
En amarte. Que Vizcaya y las Asturias. DOÑA VIOLANTE.
DOÑA VIOLANTE. DON JUAN. ¿Madruga?
¡ A Dios pluguiera ! Has cobrádome afición? DON JUAN.
DON JUAN. DOÑA VIOLANTE. Poco.
¿Es mudable? No sé que diabros me hurga DOÑA VIOLANTE.
DOÑA VIOLANTE. Desque le vi , dentro al alma , ¿Viene tarde á casa?
Cual la luna. Quen tien mas de 'mil agujas. DON JUAN.
DON JUAN. Pero en fin, ¿se casará Vendré con el sol.
Aborrécele. Conmigo? DOÑA VIOLANTE.
DOÑA VIOLANTE. DON JUAN. ¡ Cordura !
¿Por quién? Sin falta alguna. ¿Qué me llamará?
DON JUAN. DOÑA VIOLANTE. DONJUAN.
Por mi. ¿ Y empalagaráse luego ? Mi ciclo.
DOÑA VIOLANTE. DON JUAN. DOÑA VIOLANTK.
Arre, que echa pullas. Amor firme siempre dura. ¿Y qué mas?
DON JUAN. , DOÑA VIOLANTE. DON JUAN.
Labradora de mis penas, Lo dulce luego empalaga , Mi sol.
Que contándome las tuyas, Y como ell amor es fruta, DOÑA VIOLANTE.
Entre lágrimas y celos Suele comerse al principio , Con uñas.
Mi esperanza traes confusa , Y enfadar después , madura. DON JUAN.
Si te casas y me dejas , DON JUAN. Mi reina.
Tn vida y mi sepullura No hayas miedo deso. DOÑA VIOLANTE.
Celebrará amor á un tiempo. DOÑA VIOLANTE. ¿Engalanaráme?
DOÑA VIOLANTE. ¿A fe? DON JUAN.
Habrá réquies y aleluyas. DON JUAN. Como abril.
¿Parécele á su mercé Por tu vida. DOÑA VIOLANTE.
Que las labradoras usan DOÑA VIOLANTE. ¿Diráme injurias?
Quillotros de amor infame , ¿Y por la -suya? DON JUAN.
Sino es con voluntad lumpia? DON JUAN. En mi vida.
DON JUAN. Todo es uno. DOÑA VIOLANTE.
Limpio es mi amor. DOÑA VIOLANTE. ¿Andaré en coche?
DOÑA VIOLANTE. En fin, ¿le agrado? DON JUAN.
Si le lava, (1) Siendo tu esposo rendirle , dicí la edición Y en carroza.
jasarás*' él por ventura <lc ira (I) i Crufic ? ¿ regaña?
56 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
LONA VIOLANTE. DON JUAN. Tendréis en mi un parroquiano .
¿Traeré puntas? Como tus ojos. (A Don Juan.)
DON JUAN. DOÑA VIOLANTE. ¿Cómo dejaste al indiano
De Flándes. ¿Es falso? Y aqui te quedaste ?
DOÑA VIOLANTE. DON JUAN. DONJUAN.
¿Y azul? No hay cosa en mí falsa alguna. Quiero
DOS JUAN. DOÑA VIOLANTE. Prevenille el aposento
También. ¿Y qué mas? Y dar en su cena traza.
DOÑA VIOLANTE. DON JUAN. DON COBEZ.
Esta cadena. Vaya ese mozo á la plaza.
¿Saldré algunas veces? DOÑA VIOLANTE. DON JUAN.
DON JUAN. ¿De alquimia? No habrá cosa de momento
Muchas. DON JUAN. En ella ; que es tarde ya.
DOÑA VIOLANTE. Cual tu hermosura , DON GOMEZ.
¿A visitas? De veinticinco quilates.
DON JUAN. DOÑA VIOLANTE. La despensa del Marqués ,
Sí. ¡ Qué bien vende sus agujas ! O la de algún ginoves,
DOÑA VIOLANTE. DON JUAN. Mi huésped regalará,
¿Y á toros? Y este bolsillo después. Que se ha de quedar por hijo
DON JUAN. En casa.
DOÑA VIOLANTE. DOÑA SERAFINA.
Con balcón. ¿Son menudos? ¡ Notable agrado
DOÑA VIOLANTE. DON JUAN. Tiene nuestro encomendado '
¿Y confitura? Es menuda DON JUAN.
DON JUAN. Para tus merecimientos Ya le alabas?
Cuanta quieras. Cuanta hacienda entra en Sanlúcar. DOÑA SERAFINA.
DOÑA VIOLANTE. DOÑA VIOLANTE. Ya le elijo
Si hay comedias Franco es. Por dueño.
DON JUAN. DON JUAN.
No las perderás. Sélo tú. ESCENA IX.
DOÑA VIOLANTE. DOÑA VIOLANTE.
¿Ninguna? ¿En qué? DON PEDRO, AGUDO. — DOÑA VIO
DON JUAN. DON JUAN LANTE, DOÑA SERAFINA, DON GO
Ninguna, pues. En darme MEZ, DON JUAN, UN CRIADO.
DOÑA VIOLANTE. Una mano. don pedro. (Hablando con tu criado
¿Iré al Prado? DONA VIOLANTE. aparte al salir.)
DON JUAN. ¿ No mas que una ? No hay dar con él.
Iris al sol. DON JUAN. AGUDO.
DOÑA VIOLANTE. Basta. i Válgate el diablo por hombre !
¿Yála luna? DOÑA VIOLANTE. Madrid es mar; no te asombre
DON JUAN. Velas aqui dambas. Que no halles tan presto en él
El verano. DON JUAN. Un atún , donde andan tantos.
DOÑA VIOLANTE. Vengan. DON PEDRO.
¿Y qué ha de darme? DOÑA VIOLANTE. No he perdonado mesón.
DON JUAN. Arre, que echa pullas. AGUDO.
El alma. Casas de posadas son
DOÑA VIOLANTE. ESCENA VIH. Castillos destos encantos.
Arre, que echa pullas. DON GOMEZ, DONA SERAFINA, UN DON PEDRO.
don juan. (Llamando.) CRIADO. — DOÑA VIOLANTE, DON De Don Gómez, he sabido
Polonia. •
JUAN. Que vive aquí.
ESCENA VI. DON GOMEZ. AGUDO.
POLONIA. — DOÑA VIOLANTE, DON Dejémosle por un rato Imprudencia
JUAN. Descansar. ¿Qué te parece? Ha sido la negligencia
POLONIA. DOÑA SERAFINA. Que en descubrirte has tenido.
¿Qué es lo que mandas? Que su presencia merece , Habíale ; que con su ayuda
Noble y apacible trato , Será mas fácil hallar
DON JUAN. Este diablo.
Tomar todo el pan procura , Cualquier generoso empleo. DON PEDRO.
Y mete allá ese animal. DON GOMEZ. Ha de dudar
DOÑA VIOLANTE. No importa poco este abono. De mi.
Hay media hanega. DOÑA SERAFINA. AGUDO.
DON JUAN. Ya su tardanza perdono , Entre tanto que duda
Haya una. Si hizo mártir mi deseo.— Dando señas de quien eres ,
POLONIA. ¡ Gallarda moza! Esotro parecerá.
DON G OMEZ. DON PEDRO.
Pan hay para dos semanas. Don Juan ,
(Vase Polonia.) ¿Qué labradora es aquesa? Aquí Don Gómez está.
ESCENA VII. DON JUAN. AGUDO.
La que sazona tu mesa Cuanto mas te detuvieres ,
DOÑA VIOLANTE , DON JUAN. Con el mas sabroso pan Mas agravias á tu amor.
DOÑA VIOLANTE. Que Vallecas dió á Madrid. Pero ¿conócesle?
Sáqueme luego la burra ; DON GOMEZ. DON PEDRO.
Que anochece ; y si voy tarde , ¿Vos sois quien nos trajo ayer Sí.
Temo que mi viejo gruña. Pan? Ayer mañana le vi.
Págueme. DOÑA VIOLANTE. AGUDO.
DON JUAN. Y hoy lo vuelvo á vender. Pues llega á hablarle , señor,
En este diamante. DON (ÍOSEZ. i don pedro. (Llegándose á Don Gómez )
DOÑA VIOLANTE. Cada dia acá venid ; ' Si vuestros brazos merece
i Han vido cómo relumbra ! Que como iguale al primero , i Quien por gozar vuestra casa
LA VILLANA DE VALLECAS. ;i7
El piélago inmenso pasa Y sus enredos á usar Vió á Méjico ; y si es servida ,
Que sepulcro al sol ofrece , Marañas con que engañar , Salga aquí , y verá su engaño.
Los trabajos restaurad No es digna vuestra persona Y sino , porque aproveche ,
De viaje tan prolijo De tan ruin proceder. Respóndame á este argumento.
En quien, siendo vuestro hijo DOÑA SERAF1SA. Las islas de Barlovento
Hace deudo la amistad Mejor fuera dar noticia ¿Cuántas son? dónde es Campeche?
Que con mi padre tuvisles , De este engaño á la justicia. ¿Cómo se coge el cacao?
Y por tos España goza. Guarapo ¿que es entre esclavos?
Don Pedro soy de Mendoza. DOS PEDRO.
¡Cielos! ¿esto vengo á ver? ¿Qué fruta dan los guayavos?
DOS C0MEZ. No me espanto que engañado, ¿Qué es cazabe, y qué'jaojao?
¡Cómo es eso ! Señor Don Gómez, neguéis DOÑA SERAFINA.
Iinx PEDRO. En quien nunca visto habéis ¿No ves como están sin seso?
Si escrebiste La acción que el cielo me ha dado. Repara en los disparates
A Don Diego, mi señor , Ese Don Pedro ungido Que dicen.
Deseos de que viniera Es un embelecador, DON GOMEZ.
De Méjico, y mereciera Eu sus engaños traidor.
Juntar en uño el valor Casa de orates
De vuestra casa y la mia; Si en su talle bien nacido , Es la corte.
En fe de cumplilfos vengo, Que hurtándome hacienda y nombre DOS PEDRO.
Puesto que ocasiones tengo En Arganda el otro dia , ¿Cómo es eso?
Mas de pesar que alegría. Pagó asi mi cortesía Vive Dios, que me obliguéis
Y regalos, porque es hombre A que dé en la calle voces,
don ....mi/.. Que engañando con el traje Y saque ese infame á coces ,
Caballero, no os entiendo. A quien en su casa le honra, Cuando escondelle intentéis.
¡Que sois Don Pedro decis Las hijas nobles deshonra
De Mendoza , y que venis En pago de su hospedaje. DOS GOMEZ.
De Méjico? Huyendo de Flándes viene. ¡ Miren si crece la furia !
DOÑA VIOLASTE. (Ap.) Como dirá este papel , No hay que hablar ; locos están.
¿Qué estov viendo? Y el capitán Don Gabriel Echalos de aqui, Donjuán.
¿No es este aquel caballero De Herrera, por nombre tiene. DOS PEDRO.
Que la maleta trocó , Palabra de esposo dió Cuando me hagáis esa injuria,
> el engaño declaró A cierta Doña Violante Os hará creer quien soy
De mi Don Gabriel? ¿Qué espero? En Valencia , y al instante La espada que al lado ciño.
DON PEDRO. Se fué que la deshonró. DON JUAN.
Muy cuidadoso entendí Si no basta esta experiencia, ¡ Pobre mozo !
Que en mi venida os bailara ; En casa le recebid ; DOS GOMEZ.
Mas quien tan seco repara Que mejor hará en Madrid ¡ Buen aliño
En mis palabras asi , Embelecos que en Valencia ; De Don Pedro !
So debe de aguardar yerno Y admítale por amante AGUDO.
De Indias , ó habrá tenido Vuestra hija, si á él se inclina, Ya me doy
Nuevas que se habrá perdido. Porque Doña Serafina Por conventual del Nuncio.
Creí que amoroso y tierno , Consuele á Doña Violante. No nos lleven á Toledo ;
Mi nombre apenas dijera , doña violante. (Ap.) Vámouos, que tengo miedo
Cuaodo os hallara colgado , Bueno anda , cielos , mi honor, De aquestos hombres. Renuncio
De mi cuello , y que turbado , Y buena anda también, cielos, El título que hasta aquí
Mientras la lengua pudiera La confusión de mis celos Tuve de indio.
Darme alegre el bien venido , Y el crédito de mi amor ! DON PEDRO.
les ojos le interpretaran DON GOMEZ. ¡ Qué consienta
Con lágrimas que mostraran ¿Hay enredo mas extraño? Tal burla el cielo eu mi afrenta !
El amor que habéis Ungido. Llamadme á Dou Pedro acá. DOÑA SERAFINA.
DOS GOMEZ. DOSA SERAFINA. Ya le torna el frenes!.
¡Ai Don Juan ! ¿No escuchas esto? No le llamen ; que será DON PEDRO.
Seraüoa, ¿esto no ves? Ocasión de algún gran daño. Vive Dios , que he de sacalle ,
DOS PEDRO. Este será su enemigo, A estocadas acá fuera :
¡Aqueste el serafin es Que por este modo intenta Veamos si esta quimera
Que en tanto riesgo me ha puesto? Hacer á Don Pedro afrenta ; Osa afirmaren la calle.
¿Vos sois Don Juan de Peralta? Y crean, pues yo lo digo, Ya de veras me provoco ,
Dadme los brazos los dos. Que el corazón no me engaña. Y el seso y paciencia pierdo.
DOÑA SERAFINA. Porque ¿ quién ha de creer DOÑA SERAFINA.
Téngase, señor. ¡Ay Dios! Que tal se atreviera á hacer Padre , teme si eres cuerdo ,
¡Que grosero ! Un hombre á quien acompaña La espada en manos de un loco.
DO!» PEDRO. Tan noble disposición? Déjalos en el zaguán.
¡ Esto me falla , ; No autorizan su nobleza DON GOMEZ.
Tras la pérdida pasada ! Las joyas que con largueza Cierra aquesa puerta apriesa.
(desengáñalos, Agudo. Me acaba de dar? ¿no son DON JUAN.
AGUDO. Las cartas testigos fieles
Que del virey ha traído , Entraos acá , mi Teresa»
De admiración estoy mudo. Las que de su padre has leído , DOÑA VIOLANTE.
DOS PEDRO. Las libranzas y papeles Ya yo sé , señor Don Juan ,
I Oh Madrid, Creta encantada! De mas de treinta mil pesos , Amansar locos
¡Esto es lo que en tí medro? Con que mentiras contrasta? (Vanse Don Gómez, sus hijosy elcriada.)
DOS JUAS. Yo le quiero bien, y basta.
Que vos Don Pedro os llaméis DOS PEDRO. ESCENA X.
De Mendoza ó no, sabréis ¿Hay mas confusos sucesos? DONA VIOLANTE, DON PEDRO,
Que el verdadero Don Pedro AGUDO. AGUDO.
Há un hora que en casa está Ahora entra el hablar yo. DOÑA VIOLASTE.
Por hijo de ella admitido , A pagar de mi dinero ,
Por cartas reconocido , Pesada
i por las señas que da. Que ese pardo caballero Burla, Don Pedro, os han hecho,
La maleta nos llevó Pero aqui no es de provecho
DOS GOMEZ. Por mi culpa y nuestro daño, Mostrar razones ni espada.
& la corte os ocasiona En Arganda , y que en su vida ¿Conoceisme?
5H COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
don pedro. Que al indiano desatina ESCENA XIII.
¿No sois vos Y mi esposo vino a ver. DON VICENTE. [cías
La Villana de Vallecas? A Don Juan traigo perdido , Honra, si esto es verdad, dadme en albri-
Y téngole de enlazar El gusto que me falta por perderos.
DOÑA VIOLANTE. Por lo que me ha de importar Si el capitán ingrato tiene prendas
SI , que entre artesas y ruecas El tenelle entretenido. Dignas de mi valor, y restituye
Me han dado de dos en dos • Amor, pues tanto embelecas, A mi hermana la honra que ha usurpado.
Los oficios, ya de hilar, Dame algún discreto ardid Será en vez de mi enemigo mi cuñado.
Ya de amasar y traer Con que celebre Madrid
Pan á Madrid que vender. La Villana de Vallecas. {Vate.) ESCENA XIV.
Bien pudiera atestiguar
Lo que acerca deslo sé , AGUADO. — DON VICENTE.
Y yo por mis ojos vi ; r.nlle coa vista de una casa de posadas inme AGUADO.
Pero si admitís de mí diata a la de Don Gómez
Los consejos que os daré , Abierto el aposento se dejaron,
Dejad pasar esta furia , ESCENA XII. Porque en falso la llave en él echaron.
Y entre tanto prevenid ¿No es de Doña Violante aquesta letra?
Quien os conozca en Madrid , DON VICENTE, ACIJADO. Estos versos ¿no son en su alabanza?
Y libre de tanta injuria ; don vicente. [hermana? Y en ellos ¿no blasona avergonzado
Que imposible es que no baya ;,Tú en la corte, traidor? ¿Qué es de mi Un sol, de quien el otro fué traslado?
Algunos en esta villa, Contigo huyó sin honra y sin recato ; Mira pues esta carta, y saca della
Que en Méjico , ó en Sevilla Iu sabes della,y quien me afrenta sabes, Como se llama este Don Podro falso,
Cuando pisastes su playa , üímelo , ó vive Dios que en ti comience La muerte del tudesco y su venida,
No sepan quién sois. A dar principio á mi venganza honrada. Y estima mi lealtad agradecida.
DON PEDRO. AGUADO. (Don Yícente lee los papeles.) pe
Hay ciento (Ap. De molde me ha venido el hospeda-
Deten, señor, la furia con la espada. En la misma posada de Don Pedro; [co,
En Sevilla; mas no sé Verdad es que salí con mi señora Que aunque de las maletas supo el true-
Si en Madrid los hallaré. La misma noche que la echaste ménos, Y sé que el pobre indiano está inocente,
DOÑA VIOLANTE. Porque burlada de promesas leves Entre tanto que el otro no parece,
Escrebid allá. De un soldado de Fláudes que allí vino, Sosegaré la furia valenciana
DON PEDRO. A trueque de palabras y de firmas, De mi señor, padezca ó no padezca
Eso intento; Le dio fa posesión de su nonra y fama. Dou Pedro de Mendoza ; que pues finjo
Mas si entre tanto se casa Enamorada de botones de oro, Que la villana noble está en Monviedro,
DOÑA VIOLANTE. Y de plumas lijeras que volaron Este enredo ha de ir de Pedro á Pedro.)
Eso no : yo os lo aseguro. Con su ingrato soldado fugitivo, [miento
La enseño, aunque fué tarde, su escar- DON VICENTE.
Venir cada dia procuro Que quien en pluma fia cobra en viento. Ya doy por bien empleada mi venida.
Con pan reciente i esta casa : Salimos de Valencia ; mas no pienses En la corte no es cuerdo el que negocia
Tengo ya mucha amistad Que puedan tanto en ella sus agravios, Casos de honra por armas, que se que-
Con la Serafina bella, Que al qué dirán del vulgo impertinente [dan
Y suelo parlar con ella Arriesgue su opinión por los caminos , En la calle , saliendo á poner paces
Con gusto y con igualdad. Viniendo tras su amante basta en la cor- Sus vecinos, y siendo pregoneros,
En lo que os podre servir Antes juzgando porindigna cosa [te; A una verdad añaden muchos coros.
Es, que entro tanto que halláis Vivir en tu presencia deshonrada , Mas vale averiguallo por justicia ,
Los testigos que buscáis, Y á vista de los ojos de Valencia, Y haciéndole prender seguramente,
Me obligue yo á persuadir (Que el noble , aunque afrentado, si es El qué dirán huir del vulgo y gente.
Que vuestra dama dilate [discreto, Llámame un alguacil de corle al punto.
Sus bodas, porque llevallo Piensa que todos saben su secreto)
Así á voces, sera rehallo
A perder. De mi lealtad fiada, hasta Monviedro Con él vuelvo alaguado. [cano
instante. (Ap. El nieji-
Salió conmigo, y en la real clausura
AGUDO. Que de Santa Matrona tiene nombre, APerdone; que esto enredo importa ahora
mi vida y honor de mi señora.)
Que es disparate. A la abadesa dió , por ser su tía,
DON PEDRO. Cuenta desla desgracia, y entre tanto (Vanse.)
Si vos , bella labradora , Qué el cielo da remedio á sus injurias,
Esohiciésedes, seria Éncerrada y llorando cada dia , ESCENA XV.
La hacienda y la vida mía Maldice la mujer que en hombres fia. DON PEDROs AGUDO.
Vuestra perpetua deudora. Prometila venir á Madrid luego
DOÑA VIOLANTE. En busca de Don Pedro de Mendoza, DON PEDRO.
La lástima que me hacéis , Y Don Gabriel de Herrera, que disfraza Agudo, ¿aquesta es España?
Me obliga á que por vos haga Aqueste nombre que es el verdadero, ¿ Castilla y su corte es esta ,
Esto, sin querer mas paga. Para engañar mejor con el primero : Tan celebrada en las Indias
DON PEDRO. Y quiso Dios que en la pasada misma En el término y llaneza?
Buena de mi la tendréis. Que tomé en esta corte , se aposenta Los que de España pasaban ,
El autor cauteloso de tu afrenta. Nos decian en mi tierra
DOÑA VIOLANTE. Porque creyendo entraren mi aposento. Que los dobleces y engaños
No os canséis en la demanda , Entré en el suvo y vi sobre un bufete Eran naturales della :
Hasta que halléis quien de vos Billetes de tu hermana y mi señora, Ilion lo experimento en mí ,
Dé noticia. Adiós. Que en fe de sus amores la escribía Pues en Madrid entro apénas,
DON PEDRO. Cuando en Valencia conquistó su fama ; Cuando confunden mi dicha
Adiós. Y de algunos papeles que con ellos Los laberintos de Creta.
AGUDO. Hallé revueltos y leí curioso , No hallo nobleza sencilla ,
¡ Válgate el diablo el Arganda ! Supe llamarse Don Gabriel de Herrera , Amistad que permanezca :
Ser capitán de Flándes y haber muerto Caballos de Troya son
{Vanse Don Pedro y Agudo.) A un ilustre tudesco, á cuya causa, Cuantos la corte sustenta.
DOÑA VIOLANTE. Huyendo de castigos y temores, ¿Qué he de hacer menospreciado ,
Basta , que aqui está el ingrato Viene á Madrid con cartas de favores. Sin crédito y sin hacienda ,
Ocasión de mis querellas, Esta es la verdad pura, y porque sepas Tenido por loco en casa
Y que en engañar doncellas Si la digo ó si miento, aguarda un poco ; De Don Gómez ?
Ha puesto caudal y trato. Sacaré ios papeles, que aquí dentro ACUDO.
Ya jo supe desde ayer De tus azares han de ser encuentro.
Que era esta la Serafina (Vase.) Trocar quejas
LA VILLANA DE VALLECAS.
En diligencias , señor. §ue viene tras estos locos , Mas curarále la pena.
Hoy es dia de estafeta ; el alma tras sí me lleva. Apartaos, mi Serafina ;
Escribe luego á Sevilla DOÑA VIOLANTE (Ap.) Quitaos, Don Juan.
A algún amigo que Tenga ¡Ay, cielo! ¿en qué laberintos DON JUAN.
V traiga hecha información Mis desventuras enredan No es prudencia
De quién eres , con que puedas La esperanza de mi amor, Sentirse de quien no agravia.
Desmentir de tu contrario Medio verde y medio seca? Pase esto por burla y fiesta.
Invenciones y quimeras. Qué es lo que intenta el ingrato
El capitán del navio DON GOMEZ.
to que veniste , en nobleza De mi amante , que encadena Yo estoy de quien sois seguro ,
Y amistad es otro tú , Tanto eslabón de mentiras Serafina satisfecha,
Si no miente la experiencia. En su daño y cu mi ofensa? Conocido este embeleco :
Amigo fué de tu padre ; Sus pasos cual sombra sigo , ¿Qué hay pues que indignaros pueda?
Con su camarote y mesa Porque es imán su presencia
Te obligó en la embarcación , De los yerros de mi amor : ESCENA XVIII.
Trayéndole por su cuenta ; Mi dicha á dorallos vuelva.
H y" los que te conocen DON JUAN. UN ALGUACIL, AGUADO. — Dichos.
Desharán aquesta tela , Aldeana de mis ojos, aguado. (A Don Vicente.)
Que tantas marañas urden , ¿Qué hacéis vos aquí? El alguacil que mandaste,
Y tanta mentira enreda. DOÑA VIOLANTE. Es este.
Acude á los mercaderes Soy muerta , DON VICENTE.
De esta corte , á quien las letras Señor Don Juan , por hallarme A buen punto llega.
Vienen que de Indias trujiste , Entre pleitos y pendencias. ALGUACIL.
Porque cobrallas no pueda Par diez que habernos de ver Ya estoy del caso enterado.
Quien cobra las de tu amor : El fin que tienen aquestas. ¿A quién me mandáis que prenda?
Que coa estas diligencias , DON JUAN. DON VICENTE.
Averiguando verdades , En todo sois de buen gusto. A este enredador de España ;
Saldremos desta molestia. DOÑA VIOLANTE. (Señalando á Don Pedro.)
ESCENA XVI. Haylos bravos en mi aldea. Que según son las quimeras
(Ap. ¡ Cielos ! aqui está mi hermano. Que hace, no hallo otro nombre
DON VICENTE. — DON PEDRO, Si me ve, mi muerte es cierta. Que mas propio le convenga.
AGUDO. Sayal, villanos rebozos, ALGUACIL.
DON VICENTE. {Ap.) Mi vida se os encomienda.) Soltad, hidalgo, las armas.
¡Válgame el cielo ! Si es este don Gabriel. (A Don Pedro.) DON PEDRO.
El vil autor de mi afrenta , ¿Sois vos el que en desacato ¿Yo?
Venganza , tened la espada ; De mi fama y mi nobleza, ALGUACIL.
Que aquí ba de hacer la prudencia Pretendistes usurpar Pues ¿quién queréis que sea?
Mas que el enojo arrojado. Mi apellido y nobles prendas? Venios conmigo á la cárcel.
¿Sois el que afirmáis venir agudo. (Ap.)
ESCENA XVII. De Nueva-España , y me afrenta ¿Hay por aqui alguna iglesia?
Diciendo que os he robado
DON GOMEZ, DON GABRIEL, DON La esposa, el nombre y la hacienda? ¡ Hola ! tené eseALGUACIL. lacayo.
JUAN, DONA SERAFINA, DOÑA ¿El que el blasón de Mendoza, CORNEJO.
Que mi sangre
VIOLANTE, CORNEJO.— Dichos. Os aplicáis, afirmando antigua hereda ,
Téngase al Rey.
DON GABRIEL. Que soy Don Gabriel de Herrera ,
iHay semejante insolencia? Que huyendo vengo de Flándes , Pues ¿tú llegas?
Dejadme , señor Don Gómez. Que he deshonrado en Valencia CORNEJO.
DON JUAN. Una mujer principal , Yo llego.
Deteneos. Y otras marañas como estas? agudo.
DON GABRIEL. DON PEDRO. ¿Quieres trocarme
¿Que me detenga A atrevimiento tan grande, Por otro como maleta?
He aconsejáis vos, Don Juan ? Por no decir desvergüenza , DON PEDRO.
¡ Vkí Dios... ! Mejor será que os responda ¿ Qué nuevas persecuciones ,
cornejo. (Ap. á tu amo.) La espada, que no la lengua. Cruel España, son estas?
No solo afirmo eso mismo; ¿Qué insultos be cometido?
¿Qué es lo que intentas? Pero conforme á las muestras ¿Es cuestión, es muerte, ó deudas?
¿Para qué á Don Pedro buscas ? De vuestro villano trato alguacil.
DON GABRIEL. Y ruin correspondencia , Todo junto.
¡Que haya en Madrid quien se atreva Digo que tampoco sois DON PEDRO.
A tan gran bellaquería ! Don Gabriel, aunque desmienta ¿Qué decís?
¡Que baya quien atirmar pueda Los papeles que os abonan , ALGUACIL.
Que no soy Don Pedro yo ! Quizá falseando letras.
Porque sujeto tan vil, La deuda es de una doncella ,
cornejo. (Ap. á tu amo.) ¿Cómo es posible que tenga La muerte de un capitán ,
So levantes polvaredas Sangre generosa y noble , Y esta la riña ó pendencia.
Que han de darnos en los ojos. Cuando se honra con la ajena? Los papeles que con vos
DOÑA SERAFINA. Que el hurtar en las posadas Traéis, son los que os condenan.
¡Que mis lágrimas no sean , Honras que vendéis por vuestras, DON VICENTE.
Bastantes á refrenar , Como habéis hecho conmigo , Y yo la parte y el todo;
Don Pedro, la furia vuestra ! No será en vos cosa nueva. Que á teneros en Valencia ,
DON GOMEZ. Pero ¿qué sirven razones De otra suerte averiguara
Serafina , ¿ tú también A quien no hace caso de ellas? Vuestro insulto y mis afrentas.
Sales acá? Firme en mi abono la espada DON GABRIEL.
DOÑA SERAFINA. Lo que en mi derecho prueba. Pues ¿qué es esto, caballero?
No respeta (Saca la espada.) DON VICENTE.
En los peligros amor DON GABRIEL. Cosas indignas apénas
Imposibles que no venza. ¿Hay iguales desatinos? De crédito, aunque se ven.
Temo que alguna desgracia Ahora digo que es de veras Si he de sacar consecuencias
A mi esposo Ye suceda , El estar este hombre loco ; De lo que aquí os he escuchado,
(¡O COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Este es Don Gabriel de Herrera , DOÑA VIOLANTE.
De el Mendoza usurpador , ¡Que esto en Madrid se consienta! ¿Por qué ocasión?
Que á mi hermana menosprecia : DON VICENTE. DON JUAN.
A mi me trae en su busca, Adiós, caballero. Por vos.
Y á vos sus culpas os ecba. DON GABRIEL. DOÑA VIOLANTE.
DON PEnRO. Adiós. ¿Pues soy yo dieta?
¡Cielos! ¿En qué os he ofendido? Servios de la casa nuestra ; DON JOAN.
(A Don Vicente.) Y el fin que vos deseáis , De mis gustos.
No ha tres semanas enteras Aquestos sucesos tengan. DOÑA VIOLANTE.
Que tomé puerto en Sanlúcar DON VICENTE. ¿Tiene muchos?
(¡ Sepultárame su arena !) ; Bésoos, señores, las manos. {Vase.) DON JUAN.
Pues ¿cómo en tan corto espacio DOÑA VIOLANTE. Cuando os miro.
Os pude yo hacer ofensa? (Hablando aparte con Aguado.) DOÑA VIOLANTE.
Mirad que el que os agravió Aguado. ¿Y en mi ausencia?
Es este traidor que intenta AGUADO. DON JUAN.
Levantarse con mi esposa , Señora. Mil tormentos.
Con mi nombre y con mi hacienda. DOÑA VIOLANTE.
DOÑA SERAFINA. DOÑA VIOLANTE.
¡No está mala la invención ! Ordena ¿Quién los causa?
DON PEDRO. De verme. DON JOAN.
Agudo, ¿cómo no alegas AGUADO. La Villana de Vallecai.
Todo lo que en esto sabes? ¿Cuándo?
ACUDO. DOÑA VIOLANTE.
Cuando necesario sea , Mañana. ACTO TERCERO.
Diré lo que en esto sé ; AGUADO.
Que desmentir tantas lenguas, Si iré. (Vase.)
Es navegar contra el viento. DON JUAN. Sala de una casa de posarías.
DON PEDRO. ¡ Qué ! ¿ Vaisos , Teresa? ESCENA PRIMERA.
Vos, hermosa panadera, DOÑA VIOLANTE.
¿No sabéis lo que en esto hay? ¿No le parece que es hora? DOÑA VIOLANTE, de dama, DON
DOÑA VIOLANTE. DON JUAN. LUIS , AGUADO.
¿Yo? ¿De qué quiere lo sepa? Aunque es noche , no hay tinieblas DOÑA VIOLANTE.
¿Hele visto yo en mi vida? Donde vos estáis, que sois En fe de la cortesía
DON PEDRO. DOÑA VIOLANrE. A que es un noble obligado,
¿Hay confusiones como estas? Dirá que sol ó linterna. Y de vos mi dicha fia ,
(A Aguado.) don Gabriel. (Ap. con su criado.) Os he , señor, suplicado
¿No esluvistes vos presente, Que honréis mi casa este dia :
Hidalgo, en aquella aldea, Todo se hace bien, Cornejo. Porque después que he sabido
Donde supistes el caso cornejo. Que de Don Gabriel de Herrera
Y trueco de las maletas? Date con la dama priesa ; Sois primo, me he prometido
AGUADO. 8ue por Dios , que tengo el alma El buen suceso que espera
¿En aldea yo con vos? on mas de mil tembladeras, Mi honor, por él ofendido.
Ya no me espanto que os tengan (VanseDon Gómez, Doña Serafina, Don DON LUIS.
Por embaidor ó por loco. Gabriel y Cornejo.) Cuando de venir á veros
¡ Conmigo vos ! No consiga otro interés ,
DON PEDRO. ESCENA XX. Señora, que conoceros,
En Vallecas. DONA VIOLANTE, DON JUAN. Y que me mandéis después
AGUADO. Servicios que intento haceros,
¿Dónde cae esa ciudad? DON JUAN. Estimaré mi ventura ,
DON PEDRO. ¿Queréis que vaya con vos? Dando á todos que invidiar ;
¡ Un rayo caiga y me encienda ! DOÑA VIOLANTE. Pues si agradaros procura ,
§ue pues son contra mí lodos , ¿Para qué? Mi pueblo es cerca, ¿Qué mas premio que obligar
a la vida me molesta. La burra al venir de plomo, Y servir tal hermosura?
Pero de pluma á la vuelta. Primo soy, como decis,
ALGUACIL. No le faltará á quien ronde De Don Gabriel , y he sabido ,
Vengan los dos á la cárcel. Si agraviada dél venis,
(Llévate á Don Pedro y á Agudo.) Acá su merce ; que hay rejas,
Y redendijas también. Que está en Madrid y que ha sido ,
DON JOAN. Del modo que me advertís,
ESCENA XIX. Quien á una Doña Violante
Rondará memorias vuestras Palabra en Valencia dió ,
DOÑA VIOLANTE, DOÑA SERAFINA El pensamiento , no mas. Y huyendo al fin inconstante ,
DON GOMEZ, DONJUAN, DON GA ¿Quién hay en Madrid que pueda Como mercader quebró
BRIEL, DON VICENTE, AGUADO, Competir con vos? Correspondencias de amante.
CORNEJO. DOÑA VIOLANTE. He sabido que está preso
DOÑA VIOLANTE. (Ap.) ¿A fe? Por su hermano que ha venido
Por librar mi ingrato della , DON JUAN. A castigar este exceso ,
Fingí ignorar lo que vi ; i Qué, me dejais? Y que en Madrid , persuadido
Que el amor tiene mas fuerza DOÑA VIOLANTE. De su amor ó poco seso,
Que la injuria. ¿Qué, se queda? A una Doña Serafina ,
DON GOHEZ. DON JUAN. Relia, ilustre, rica y moza,
¡ Extraño enredo ! A escuras. Hacer creer determina
DON GABRIEL. DOÑA VIOLANTE. Que es Don Pedro de Mendoza ,
Con esto no habrá sospecha Con quien casar imagina,
Pues Dios le alumbre. Y viene de Indias á España.
Acerca de mi opinión , DON JOAN. Fingiendo no sé qué trueco ,
Que á descomponerme venga. ¿Qué mandáis? Principio de esta maraña ,
DON GOMEZ. DOÑA VIOLANTE. Con uno y otro embeleco
Pues de vos , ¿cuándo la hubo? Que cene y duerma. A cuantos le ven engaña.
DOÑA SERAFINA. DON JUAN. Su hermano mayor es muerto
Luego dije yo quién era No podré. En Granada, habrá ya un mes;
LA VILLANA DE VALLECAS. 61
Y como tuve por cierto DON LUIS. Que vieres su conclusión ,
Que estaba en b'lándes , después No temáis, bella Violante ; Dirás que la mujer es,
Que hice poner en concierto Que pues la hermosura he visto Aguado, toda invención.
El mayorazgo que hereda 8ue despreció vuestro amante , AGUADO.
De tres mil y mas ducados ; no me tendrá por primo , Si es Don Pedro el que está preso,
Para que saberlo pueda , 0 por esposa os tendrá. ¿Para qué por Don Gabriel
Dos pliegos van duplicados , DOÑA VIOLANTE. Le haces soltar?
Sin otro que en casa queda. Vuestro favor noble eslimo ,
Tuit entre tanto noticia DOÑA VIOLANTE.
Que babia llegado aquí , Pues seguro fin tendrá Te confieso
Y le prendió la justicia ; Mi amor, siendo vos su arrimo.— Que tengo lástima dél ,
Mas como nunca le vi , Yo soy madrina mañana Y temo no pierda el seso.
Por profesar la milicia De una hermosa labradora Fuera de que no me está
Desde niño : hasta saber En Vallecas Su libertad mal á mí ,
Cual destos dos es mi primo , DON LUIS. Pues suelto averiguará
No me he dado a conocer. Poco gana Quién es, estorbando así
Ni le be hablado ; aunque me arrimo A vuestro lado , señora , Lo que preso no podrá.
Al mas común parecer Y en escoger fué villana , AGUADO.
De que es Don Gabriel el preso, Porque ¿qué ha de parecer Pues ¿para qué le has culpado
Y Don Pedro de Mendoza En vuestra bella preseucia? Con su primo, y has fingido
El que en aqueste suceso DOÑA VIOLANTE. Que fe de esposo te ha dado,
El nombre y posesión goza. Bien puede, Don Luis, hacer Que aqui por él has venido ,
DOÑA VIOLASTE. A las damas competencia Y que le lleve has trazado
No tenéis que dudar deso. Que en Madrid estimáis ver. A Vallecas á casalle?
DON LUIS. Hame hospedado en su casa DOÑA VIOLANTE.
(Porque encubierta, desde ella No he hallado modo mejor
Diciéndolo vos, ya fuera Supe lo que en esto pasa,
Mi duda poco cortés. Y quién es la Circe bella Que el que ves , para obligalle
Mas ; que Don Gabriel de Herrera Que á mi Don Gabriel abrasa), Que ponga en esto calor ,
£1 amoroso interés Y quiere en esto cobrar Y haga mas presto soltalle.
Que en vuestra hermosura espera , El hospicio que la debo. AGUADO.
Desestime ! ¡ Vive Dios , DON LUIS. Y allá ¿qué habernos de hacer
One estoy por desconocelle ! Una cosa he de intentar. Con ellos?
Porque agraviándoos á vos, Si yo allá á Don Gabriel llevo, DOÑA VIOLANTE.
Es culpa el favorecelle , Y le viniese & obligar Déjame á mi.
Pues nos afrenta á los dos. AGUADO.
Cuando esa hermosa presencia Que os diese de esposo allí
Su nobleza no obligara La mano, ¿no es peregrina Demonio es una mujer.
Ajusta correspondencia, Traza? Hasme hecho buscar aquí
El veros venir bastara DOÑA VIOLANTE. Esta casa de alquiler
En su busca de Valencia , A suceder así , Con todo aqueste aparato
Para pagar liberal Será novia la madrina. DOÑA VIOLANTE.
Las deudas de vuestro honor DON LUIS. Lo que se halla por dinero
Que ha negado desleal , Pues dejadme hacer á mí ; En ocasión , es barato.
Debiendo a tan firme amor Que si yo negociar puedo AGUADO.
Las costas y el principal. Que le suelten en liado , Dejas el traje grosero,
Pero yo tomo á mi cuenta , Deshaciendo tanto enredo, Y solo para este rato
Señora , haceros vengada , A vuestro amor y cuidado Has despojado una tienda
Por mas que el bárbaro intenta He de asegurar el miedo. Y tres sastres ocupado.
Dejar su sangre manchada La corte he de revolver No hay ingenio que te entienda.
Con tan conocida afrenta. Hoy para hacerle soltar. DOÑA VIOLANTE.
La palabra que os ha dado , DOÑA VIOLANTE. De curioso en necio has dado.
Hacer hoy que os cumpla quiero ; Diliculuso ha de ser. Miéntras hay joyas que venda ,
Que es insulto en ¿I doblado Ni mis gastos te den pena,
El quebralla caballero , DON LUIS.
Y el no cumplilla soldado. Mis amigos han de dar Ni pretendas saber mas
Muestras hoy de su poder. De lo que mi amor le ordena.
doña violante. Cuando sepan el valor Llámame á Don Juan.
Discreto habéis prevenido Del preso, y que es primo mío , AGUADO.
Las quejas que os vengo á dar , Con un seguro fiador ¿Querrás
¥ pues me habéis conocido , Que salga por él, confio Hacelle otra burla?
Por vos pienso restaurar Que han de hacerme este favor.
Mi fama y honor perdido. DOÑA VIOLANTE.
En vos, señor Don Luis, Mañana estamos los dos Y buena.
Allá , porque estoy dispuesto , Hlcele avisar que aquí
Pongo toda mi esperanza. Señora, á volver por vos.
DON LDIS. Una dama le esperaba
DOÑA VIOLANTE. Mejicana.
Si mi palabra admitís, No le digáis nada desto. AGUADO.
0 ella os dará la venganza , DON LUIS. ¿Y vendrá?
O el honor por quien venís.
A la cárcel voy á ver Pues claro está. Adiós. DOÑA VIOLANTE.
A vuestro ingrato deudor, DOÑA VIOLASTE. SI.
Y si sabe conocer Adiós. AGUADO.
Las prendas de vuestro amor , {Vate Don Luis.) A su puerta te aguardaba,
Fácil será deshacer Haciéndose ojos por ti,
Esta quimera, y soltalle ; ESCENA II. Sin que villana pasase
Que amigos tengo en Madrid Que su bella panadera
Con que poder ayudalle. AGUADO.—DOÑA VIOLANTE. Luego no se le antojase.
DOÑA VIOLANTE. AGUADO. DOÑA VIOLANTE.
Que está mi hermano advertid A qué propósito son Ayunará , sí hoy espera
Aqui, y que viene á buscalle, 1 autas marañas? Pan que Teresa le amase.
Y importa que esté ignorante DOÑA VIOLANTE.
De que en esta corle asisto. Después ¿ Pues no te ha de
62 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Si viene, habiéndote visto Y amor, que es de vista escasa , Y apénas gozó cumplida
Tantas veces? Caerá en faltas conocidas ; La pretensión de su amor,
DOÑA VIOLANTE. Sino es que ponerse intenta Cuando ordenó su partida;
¿No ha de hacer Por corto de vista antojos , Porque el ingrato deudor
El traje noble que visto Pues con ellos la acrecienta Tarde paga y presto olvida.
Mudanza en mi? Una mujer Y ve el alma por los ojos Su padre habia concertado
Con el traje, si reparas, Lo que su luz representa. Por cartas, según parece,
Muda el rostro. Que como el verde cristal Con el vuestro, dar estado
AGUADO. A quien por él quiere ver A quien mudable merece
Maravillas Suele por un modo igual Ser de todos despreciado;
Hacéis las mujeres, raras, Verdes las cosas hacer , Y ignorante de mi ofensa,
Pues de cuatro salserillas Cual piedra filosofal ; A España le hizo embarcar,
Sabéis sacar veinte caras.— Del mismo modo quien ama , Dejando mi honra suspensa
Pero Don Juan viene ya. Si fe á sus antojos da , Entre las olas del mar,
¿ Qué maraña tienes nueva ? Sirviendo de luz su llama , ' Donde sepultalla piensa.
doña violante. Cuantas viere juzgará Supe su término infiel,
De la color de su dama. Y hada del secreto ,
Ingeniosa. Entrate allá. Yo me debí de engañar. Al fin me embarqué tras él.
aguado. (Ap.) Ved ahora en lo que puedo Llegué á esta corle, en efeto,
Si el demonio engañó á Eva , serviros. Y en su confuso Babel
Pruebe en mi ama ; que él caerá DOÑA VIOLANTE. Mi amor hizo información
{Vate.) Desengañar De quien sois ; sé que se inclina
ESCENA III. Os deseo. A ponelle en posesión ,
DON JUAN. Y ser Doña Serafina
DON JUAN.—DOÑA VIOLANTE. Ya lo quedo. De su mudanza ocasión ;
DON JUAN. DOÑA VIOLANTE. Pues luego que se casare ,
De lo que os quiero avisar , De Madrid se ausentará ,
El deseo de saber Y sin que en dudas repare ,
(Ap. ¡ Válgame el cielo ! : Qué veo ! No lo estáis ; que es de mas peso, Tañías mujeres tendrá
¿No he visto yo esta mujer Don Juan , de lo que pensáis ; Cuantas provincias mudare
Otras veces?) El deseo Y por lo que yo inten so Si no os parece que trato
De saber qué pueda ser En ello, aunque lo ignoráis , Verdad , sirva de testigo ,
La causa , hermosa señora , Que os va la honra os confieso.— Aunque mudo, este retrato ;
Para enviarme á llamar Por huésped tenéis en casa Que con ser de mi enemigo ,
ÍAp. ¿ No es esta la labradora A un Don Pedro de Mendoza , No es tan descortés ni ingrato
lúe vino á tiranizar Que me dicen que se casa Como él ; pues por consolarme ,
El alma que en ella adora ?) Con un seralin que goza Hasta aqui me acompañó ;
Digo pues que este deseo La belleza en que se abrasa. Y después podrá abonarme
A serviros me ha traído. DON JUAN. Este mió que volvió
(Ap. Su imagen en ella veo , Hermosa y rica es mi hermana , El inconstante á enviarme,
Y aunque lo niega el vestido Aunque delante de vos (Enséñale dos retratos.)
Su cara y mis ojos creo. Cualquiera alabanza es vana. Que en figuras entretiene
Su retrato es y traslado.) Casarse quieren los dos , Mis esperanzas avaras ,
Y como el deseo que digo , Si cierta duda se allana Y á pagarme en caras viene ; •
Mi venida ha apresurado , Que ha impedido el no estar hecho ; Mas ¿qué ha de dar sino caras.
Deseo que uséis conmigo Mas presto se efetuará. Amante que tantas tiene?
DOÑA VIOLANTE. DOÑA VIOLANTE. Firmas os mostraré en suma ,
Vos, señor, venis turbado. ¿Y vendráos mucho provecho , Retrato de sus mudanzas ,
Sentaos ; lomad esa silla. Si en Indias casado está Para que dél se presuma
Sosegaos, y hablad después. Quien tanto os ha satisfecho ? Su abono , pues da en fianzas
DON JUAN. DON JUAN. Palabras , papel y pluma.
No os cause esto maravilla ; i Don Pedro casado ! Juez ahora podréis ser
Que vuestra belleza es DOÑA VIOLANTE. Del agravio en que me fundo,
Tal , que mi sentido humilla. Si; Si no es que pueda tener
Y si yo no me he engañado , O á lo ménos desposado ; Quien viene del otro mundo
Otra vez, señora mia , Que no en balde vengo aqui En este nueva mujer.
Os he visto y os he hablado Por palabras que me ha dado. DON JUAN.
No sé dónde. Prendas de mi honor le di ; Quisiera tener aqui
DOÑA VIOLANTE. En hacienda y calidad A vuestro ofensor, por Dios,
Ser podría, Si ventaja nole llevo , Para castigarle asi,
Si en Méjico habéis estado. Le igualo ; y en voluntad , Tanto por lo que os va á vos ,
DON JUAN. Pues á seguirle me atrevo, Como lo que me va á mi ;
¿ Y no en Madrid ? Si es mi igual vos lo juzgad. Que si amor es semejanza.
DOÑA VIOLANTE. Doña Inés de Fuen-mayor (1) , Y á quien amo os parecéis ,
Dudoló. Me da blasones mayores Ya es mia vuestra venganza ;
DON JUAN. Que dicha mi ciego amor ; • Pero hov, señora, veréis
De abuelos conquistadores Castigada su mudanza ,
Pues mi vista no se engaña , Heredé hacienda y valor. Y en ella el poco respeto
Ni ei alma , que en ella os vió. Ese Don Pedro tirano , Que á nuestra casa ha tenido.
DOÑA VIOLANTE. Después de haber pretendido DOÑA VIOLANTE.
¿Cómo si de Nueva-España Favores un año en vano , Sosegaos si sois discreto :
La flota que ahora llegó Y mis desdenes sentido ; Que el remedio que he escogido.
Me trujo , y en esta villa Siendo al fin Páris indiano , Es mas prudente y secreto.
No há dos semanas que entré , Perseverando constante, ¡De qué sirve que furioso
Un mes que dejé á Sevilla, Dió de mi deshonra nota ; Darle muerte pretendáis
Ni desde que aquí llegué , Que cayendo cada instante Con medio tan riguroso ,
Sino es en coche ó en silla, Sobre una peña una gota , Si mi honor no remedíais,
Con las cortinas corridas , |La rompe, aunque sea diamante. Y pierdo por vos mi esposo ?
Nunca he salido (le casa? Pues que tanto me parezco
DON JUAN. (11 Siendo rt llnmílndomo yo Doña Inct de
Fuen-mayor, mí amor ciego me da mal blasonen ASi lapordama que decis;
su causa merezco
Bellezas hay parecidas ,
LA VILLANA DE VALLECAS. 85
El favor que prevenís , ¡Porque soy, Don Pedro, entienda Agora importa buscar
Y yo cortés agradezco , I Aunque amante, caballero: Quien liuja que de Granada
Supendi'd disimulado ¡Como amante, enredador; Viene.
Sus dudas , y no mostréis Pero desinteresado CORNEJO.
Sentiros del agraviado ; Como caballero. ¿Hay nueva trampa armada?
Que presto por mi saldréis CORNEJO.
De pena , y yo de cuidado. DON GABRIEL.
No os digo el cómo , basta tanto Has dado A Don Pedro ha de ir á hablar,
Que llegue su ejecución. Terrible arbitrio, señor. Sin que dél sea conocido
Porque en volviéndole el oro , CORNEJO.
DOS JUAN. No
Desa firmeza me espanto. Yr sintendremos
él no hayque quegastar ,
esperar Eso yo le buscaré.
DOÑA VIOLANTE. En tu amor , cuyo decoro DON GABRIEL.
Vame en esto la opinión , Solo ba estribado hasta ahora Con cartas en que le dé
Y el fin de mi injuria y llanto. En la hacienda que trujiste, Don Antonio el bien venido,
DON JUAN. Pues por las joyas que diste En respuesta de las mias.
Digoos que pondré por vos A tu seralin, te adora : CORNEJO.
Freno al furor que me abrasa. Y asi eu faltando las galas , haránse al diablo los presos.
DOÑA VIOLANTE. Dará á tus favores lin , DON GABRIEL.
Quédese esto entre los dos , Porque lodo serafín Las joyas , barras y pesos ,
Y servios desta casa. Tiene doradas las alas. Sin las" demás niñerías
DON JtAN. Yo al ménos no t<: aconsejo Que trujo de Indias, valdrán
Vuestro esclavo soy. Adiós. (Vate. Disparate tan solene. Hasta cuatro mil ducados :
) DON GABRIEL. Joyeros que tengo hablados ,
ESCENA IV. Toda esta casa me tiene Aqueste precio les dan.
Por dueño suyo , Cornejo. Esos le be pedido al viejo,
AGUADO. — DONA VIOLANTE. Don Gómez , miéntras que llega Y esos en oro dirá
AGUADO. La plata con que le engaño.... Que le remite de allá
Bueno el embeleco ya. CORNEJO. I iDii Antonio.
¿Qué es lo que nos falla ahora? ¿Plata? Ya tomara estaño. CORNEJO.
¿Tienes mas que mentir ya? DON GABRIEL. ¡ Mal consejo !
DOÑA VIOLANTE. Liberalmente me ruega DON GABRIEL.
Volver á ser labradora Que de cuanto lieue haga Pe enredos vive quien ama :
Me falta. Lo que quisiere , y murmura Kilos me han de aprovechar ;
ACCADO. De que perdiendo la hechura , No le tengo de quitar
En tu ingenio está Destas joyas me deshaga. La hacienda, sino la dama.
t;n Dédalo revestido : A Don Antonio escribí CORNEJO.
Va te tuelves panadera. Como á esta corte he llegado : Sí te resuelves en eso ,
Va ser indiana bas fingido, En tres años no he cobrado Aquí tengo un primo hermano
Ya Violante verdadera. • Mis alimentos , y asi Hombre de bien y asturiano :
¿Dónde diablos bas urdido Brevemente me enviará Traeréle , y llevará al preso
Tanta mentira y engaño ? Dineros con que se tenga , Este dinero , fingiendo
DOÑA VIOLANTE. Primero que al suelo venga, Que ayer de Granada vino ;
Todo importa á mi sosiego. Esta máquina. Mas, por Dios, que es desatino
AGUADO. CORNEJO. Lo que intentas.
¿Qué planeta reina hogaño Sí hará , DON GABRIEL.
Quimerista? Si quiere , y paga mejor
Que los demás. Yo me entiendo.
DOÑA VIOLANTE. Este es Don Juan, mi cuñado.
Amor, que ciego DON GABRIEL. Anda, y busca ese pariente.
Estudia contra mi daño Siempre ba sido , CORNI'JO.
Trazas. Calla ; que has de ver En cuantas cosas le pido , Voy. (Va*y.)
Lo que en mis amores pasa. Mi hermano buen pagador.
AGUADO. No es como otros derramado ; ESCENA VI.
Gasta poco, y mucho cobra,
¡ Válgale Dios por mujer ! Y asi la hacienda le sobra , DON JUAN. — DON GABRIEL
DOÑA VIOLANTE. Porque aunque mozo es reglado. DON JUAN. (Ap.)
Cierra ahora aquesta casa , Quiéreme bien , y no tiene ¡ Que un caballero intente
Y haz al momento volver .Mas hermanos ni herederos. Tal engaño ! A no haber dado
Esa ropa al corredor; Miénlras me envia dineros , Mi palabra á Doña Inés,
Que no be de estar mas en ella. liar priesa al viejo conviene, Yo castigara este dia
Dame el traje labrador. Y lin á tanta quimera. Su ingrata descortesía.
AGUADO. CORNEJO. Pero aquí está.
Mas sal>es , sin ser doncella , En dilatándose mas, DON GABRIEL.
Que la doncella Theodor. Con todo en tierra darás. ¡ Don Juan ! ¿ pues
DOÑA VIOLANTE. DON GABRIEL. De qué venis pensativo?
Las escobas ¿dónde están? La amonestación tercera DON JUAN.
AGUADO. Es mañana, y me parece No sé qué imaginación
t'na carga hay ahi entera Que á la noche me desposo. Me entristece.
Que cien casas barrerán. CORNEJO. DON GABRIEL.
DOÑA VIOLANTE. Aquese lance es forzoso, ¿Es pretensión
Pnes vohne á vestir, que espera Porque si Don Pedro ofrece De alguna dama?
A su Teresa Don Juan. ( Vante.) Testigos que de Sevilla DON JUAN.
Aguarda , y prueba con ellos No vivo
La calle con ta cata dV Don Gómez. i Quién es, por librarnos dellos, Tan sujeto á esas quimeras,
Saldremos de aquesta villa Que en lo que por pasatiempo
ESCENA V. A cencerros alapados, Tomo , gaste todo el tiempo :
DON GABRIEL, CORNEJO. Y plegué á Dios que no demos Negocios son de mas veras.
DON GABRIEL. En la tierra. DON GABRIEL.
DON GABRIEL. Pues yo tengo el alma toda
Quitalle la daina quiero. Ya esjurémos Ocupada en el deseo
Huno, Cornejo, la hacienda. Cuando vengan , desposados. De mi Serafina , y creo
61 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIB.SO DE MOLINA.
Que el dilatarse esta boda DON JUAN. Enojóse la tendera,
Ha de apresurar mi muerte. , O voz que mi dicha cauta , Kogómclo la barbera
Y mi esperanza dispierta , Tengo brando el corazón ;
DON JUAN. Y en mostrándome un sayuelo
Si ya amonestado estáis, Mi sospecha deja muerta , Con vivos de carmes!,
Y mañana os desposáis, Y mis temores espanta ! Entre dientes le di el si
¿Qué teméis? Ya ni temo , ni sospecho ;
Ya en verla, resucité. DON JUAN.
DON GABRIEL. ¿Sí distes?
Mi poca suerte , ESCENA VIII. DOÑA VIOLANTE.
Que está llena de desvelos , Mirando al suelo -
Y cada instante se muda. DONA VIOLANTE , de labradora , con DON JUAN.
donjuán. (Ap.) una carga de escobas á cuestas. — Pues ¿qué tengo de hacer yo?
El malhechor siempre duda ; DON JUAN. DOÑA VIOLANTE.
Que el pecar todo es recelos. DOÑA VIOLANTE. Su mercé debe burlarse.
DON GABRIEL. ; Valga el diablo á su mercé ! Pues 4 habia de casarse
Voy á ver mi serafín. (V<ue.) ¿Que acá estaba? Conmigo ?
DON JUAN. DON JUAN.
ESCENA VII. Un Argos hecho, ¿Pues por qué no ?
DON JUAN. Un mártir de vuestra ausencia. DOÑA VIOLANTE.
¿Cómo ha salido hoy tan tarde ¿A fe que se casaría?
De tu vida y mi venganza El sol que me abrasa y arde?
Será-fin, de tu esperanza DOÑA VIOLANTE. DON JUAN.
Y intentos no será-fin. He tenido una pendencia Ay cielos ! ¿No os lo juré ?
Pero, imaginación loca, Hoy con mi viejo, y no quijo DOÑA VIOLANTE.
¿Posible es que os engañéis, Dejarme venir mas presto. Es verdad , no me acordé ;
Y que lo que visto habéis, Pero aun no es pasado el dia.
Ojos, os niegue la boca? DON JUAN.
Alma, vos sois á quien toca ¿Pendencia? DON JUAN.
Oesatar esta quimera ; DOÑA VIOLANTE. Que el engaño aun en savales
Siempre salís verdadera ; Y aun , pues no han puesto Viva ! DOÑA VIOLANTE.
Declaradme ahora pues Las manos el padre y hijo
Si la indiana doña Inés En mi, no es poca ventura. No llore : verá...
Es mi hermosa panadera. DON JUAN. DON JUAN
Negará el entendimiento Matarélos yo. Qué he de ver?
Esta imposibilidad; DOÑA VIOLANTE. DOÑA VIOLANTE.
Mas dirá la voluntad ¡Verá! ¿Qué? En vendo allá ,
Que acierta mi pensamiento ; El doctor los matará , Pujar la noTia en seis reales ;
Pues aunque no hay fundamento Que da de comer al cura. Podrá ser que se la Heve ;
Para mi imaginación , DON JUAN. Que asi cada año se arrienda
La amorosa turbación Pues ¿por qué la riña fue? La taberna , con la tienda.
Con que la vi, considera No se afrija : puje y pruebe. —
Que nunca el alma se altera, DOÑA VIOLANTE. ¿Habernos de habrar de veras?
Si no es con uiucba ocasión. Porque ha dado en cabezudo. DON JUAN.
Diréis que la semejanza Mas de decírselo dudo ; ¿Luego estas hurlas han sido?
Hizo ese milagro en mí , Que le ha de pesar á fe.
Porque retratada vi DON JUAN. DOÑA VIOLANTE.
En sus ojos mi esperanza. ¿Cómo? En cuanto al darme marido,
Si ; pero ¡ tanta mudanza DOÑA VIOLANTE. Nuevas traigo verdaderas ;
En un instante ! eso no ; Si me quiere bien , Y en cuanto á arrojar el sf,
Que aunque su traje engañó Por fuerza le ha de pesar Aunque por fuerza , también.
Los ojos que dejó en calma , De que me quieran casar. J DON JUAN.
Como es espíritu el alma , DON JUAN. Pues ¿qué resta?
Sus vestidos penetró. ¿Casan s? ¿Cuándo ó con quién? DOÑA VIOLANTE.
Si ; pero ¿por qué razón DOÑA VIOLANTE. El ipierer bien
Se habia de disfrazar? Su mercé ; que si es ansi ,
Celos, si os damos lugar. ¿Cuándo? Mañana temprano; Todo puede remediarse.
Diréis que aquella invención Que ansina el cura lo dijo. DON JUAN.
Fué por tener afición ¿Con quién? Con Antón, el hijo Haz prueba en mi voluntad.
A Don Pedro. — Pues ¿quién pudo De mi viejo Bras Serrano. DOÑA VIOLANTE.
Darla aquel traje? — Mal dudo ; ¿Cómo? Con juntar las palmas Si que me quiere es verdad ,
Que en la corte se halla todo. Al tiempo que el sí pregunten ; Mañana puede mostrarse.
¿Y el trocar por aquel modo Mas ¿qué importa que las junten, Diga acá que es mi madrino ,
En estilo noble el rudo? Si no se juntan las almas? Que en Vallecas lo desean ,
Con la costumbre y el trato , ¿Dónde? En cás del escriben
Que mos hace la escretura. Y lleve amigos que sean
Suele en un buen natural ¿Por quién? Por mano del cura, Para todo , que imagino
Trocarse en seda el sayal. Que serán bien menester.
Si está en Madrid cada ralo, Delante del sacristen. Y cuando juntos estemos ,
¿Por qué mis dudas dilato? DON JUAN. Y con el cura lleguemos ,
Mas ¡ ay, amor quimerista ! Y vos ¿qué habéis respondido? Como se acostumbra her ,
Si engañándoos sois sofista , DOÑA VIOLANTE. Pescudará el licenciado :
Haced que por vos arguya Que desque vi el olro dia «¿ Queréis á Antón por esposo ,
Mi lahradora , y concluya Los visajes feos que hacia Vos , Teresa de Barroso ? »
Mis recelos con su vista. Pariendo la de Garrido, Diréle yo : « de buen grado
El do venir este dia No casarme habia propuesto Quiero por dueño á Don Juan. »
A verme, aumenta mis celos. Por no verme en apretura , Y si él responde : «y yo á vos » ,
doña violante. (Pregonando dentro.) Y porque en la paridura Tan matrimeños yo y vos
i A las escobas ! Sintiera tener mal gesto. Somos como Eva y Adán.
DON JUAN. DON JUAN. Si ofendernos pretendieren ,
¡ Ay cielos ! Y en ün Allí habrán de andar las manos ;
doña violante. (Dentro.) DOÑA VIOLANTE. Mas si temen cual villanos,
En fin , lloró Antón , Y dejándonos se fueren ,
¡ Escobas de algarabía !
LA VILLANA DE VALLECAS.
Vmrémos con descanso, DON GABRIEL. don Gabriel. (.4 Doña Serafina.)
El pagado y yo contenía ; No os entiendo. La villana está donosa.
¥ si no quiere , haga cuenta DOÑA VIOLANTE. Entretengamos un rato
Que hablé por boca de ganso. Con ella el tiempo.
DO* IVA*. No me espanto. —
Labradora de mjs ojos , ¿Han menester acá escobas? DOÑA VIOLANTE.
Aunque atropelje imposibles , DON GABRIEL. Si hará ,
Para quien no ama terribles , Por ser vos quien las vendéis , Mas presto se cansará ,
De oi¡ padre los enojos , (¡ana de comprallas dais. Que es jilano y muda el hato
De mis deudos sentimientos , DOÑA VIOLANTE. DON GABRIEL.
U .1 averiguación Por ser vos quien las compráis , Conmigo tenéis la tema.
De tu estado y opinión , Gana de irme me ponéis. DOÑA VIOLANTE.
Y oíros mil impedimentos ; DON GABRIEL. Con él y cou cuantos hombres
To prisa y mi voluntad ¿Pues tan mal estáis conmigo? Sin obras tienen los nombres.
Me obliga á pasar por todo : DOÑA VIOLANTE. ¡Mal baya quien no los quema!
\ imano me ac omodo , No son buenos barrenderos DON GABRIEL.
No temo dificultad. Hombres. De entenderos me holgarin.
Yo iré á Vallecas mañana ,
Tus desposorios preven. DOÑA SERAFINA. DOÑA VIOLANTK.
Y mas caballeros Entenderme fuera mengua
DOÑA VIOLANTE. Amantes. De las escobas la lengua.
Par diez que es hombre de bien. DOÑA VIOLANTE. ¿Aprende él algarabía?
don JOAN. También lo digo ; DON GABRIEL.
Acá ha salido mi hermana. Aunque vos tenéis figura , ¿Todas de esa especie son?
Vete cou Dios. Cuando barrer os agrada ,
DOÑA VIOLANTE. De á la primera escobada , DOÑA VIOLANTE.
Es mi amiga : Como si hubiera basura , También las hay de retama ,
Sus galas me ha de prestar Echar hombres al rincón , Y á fe que amarga su rama ;
Para que todo el lugar Barriendo la voluntad. Que tienen la condición
Me dé mañana una luga. Destos mozos sin consejos ,
DOÑA SERAFINA. En las promesas almíbar,
DON JCAN. A la márgen apuntad , Y en el cumplimiento acíbar ,
Pues con ella aquí te queda; Don Pedro, aqueste renglón. Buena vista y malos dejos.
Qoe yo voy á prevenir DON GABRIEL. DON GABRIEL.
Los que conmigo han de ir. ¿Conoceisme vos? Picada venís , á fe.
Quiera amor que bien suceda. DOÑA VIOLANTE.
• Vate Don Juan , Doña Violante te re DOÑA VIOLANTE.
tira, quedándose á ¡a puerta por Sois mozo , Picóme un bellaco el alma.
donde entró.) Y todos pecáis en esto. 1 DON GABRIEL.
DON GABRIEL. ¿Traéis escobas de palma?
ESCENA IX. Colorada os habéis puesto. DOÑA VIOLANTE.
Quitaos un poco el rebozo ; Pues con él ¿hay palma en pié?
DONA SERAFINA, DON GABRIEL. — Veré si la boca es tal Par diez , si fe al talle damos ,
DOÑA VIOLANTE. Como lo que descubrís. Que en su modo de mirar
DOÑA SERAFINA. DOÑA VIOLANTE- Tien talle de despalmar
Creed , Don Pedro , de mí Si verdades de ella ois , Todo un domingo de Ramos.
Que si a vos las horas son Oleráos mi boca mal : No busque entre cortesanos
Años en la dilación , ue la verdad que es mas clara , Ni vino, ni palmas puras ,
Desde el instante que os vi nturbia mas. Que no están dellos seguras
Juzgo un siglo cada dia DON GABRIEL. Ni aun las palmas de las manos.
Que sin vos el alma pasa. No hayáis miedo. DON GABRIEL.
ixña violante. (Saliendo pregonando.) DOÑA VIOLANTE. Sátira sois vos con alma.
¿Quieren escobas en casa? Arre pues : estése quedo , DOÑA VIOLANTE.
DOÑA SERAFINA. Que le barreré la cara. Ya los moriscos se fuéron ,
¿Escobas? DON GABBIEL. Que por las calles vendieron ,
DOÑA VIOLANTE. ¿Caras barréis? Señor, esteras de palma.
De algarabía. DOÑA VIOLANTE. DON GABRIEL.
DOÑA SEHAFINA. Si comienza (Ap. Demonio es esta mujer
Pues , Teresa , ¿ qué mudanza A atreverse , lo verá , En traje de labradora.)
De oficio es esta? Aunque bien barrida está Adiós.
DOÑA VIOLANTE. Vuesa cara de vergüenza. DOÑA SERAFINA.
Señora , DOÑA SERAFINA. ¿Vaisos?
Todos son de labradora , Sacudida es la villana. DON GABRIEL.
Y aun con todo, el pan no alcanza. DOÑA VIOLANTE. Tengo ahora
Ya vendo trigo, ya escobas , Cierto negocio que hacer. (Vate.)
Y enojos también vendiera , Por sacudirme de sí
Si hallara quien los quisiera. Otro villano hasta aquí ; ESCENA X.
DON GABRIEL. Mas vengaréme mañana.
¿Vos enojos? DON GABRIEL. DOÑA VIOLANTE, DONA SERAFINA.
DOÑA VIOLANTE. Celos de algún labrador DOÑA VIOLANTE.
Por arrobas. Tenéis : ¿quebróos la palabra? Pues solas mos han dejado ,
DON GABRIEL. DOÑA VIOLANTE. Decilla un secreto tengo.
¿Quién os los da? Si , mas la tierra que labra , Ella pensará que vengo
A otro dará fruto y flor. Snldemente con cuidado
DOÑA VIOLANTE. De vender y de ber dineroj
¡Qué sé yo ! DOÑA SERAFINA. Pues si lo piensa , se engaña :
Bellacos que andan de noche , ¿Cómo es eso? El decilla una maraña ,
Y engañan á troche y moche DOÑA VIOLANTE. Por lo mucho que la quiero ,
A quien de ellos se H6. Es cosa y cosa Me ha traído. Como voy
Si m hubiera tantas bobas , Que solo la acierto yo. — Vendiendo, y do quiera me entro,
l¡o hubiera embeleco tanto. ¿Quieren escobas, ó no? A veces cosas encuentro
T- S
6fi COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que al enemigo las doy. DOÑA VIOLANTE. VALDIVIESO.
Sabrá pues que yo he sabido Do quiera que hay competencia , Achacoso vive :
Que aunque este casarse tiene Echa el resto la presencia ; Mas no olvidado de vos ,
Con ella , de allá dó viene , Linda irá , si va celosa. Pues os envía conmigo
lina mujer ha traído Yo no estaré de provecho , Cuatro mil escudos.
(De allá de Indias ó de Irlanda), Si á mi lado, en fin , la saco ; agudo. (Ap.)
Con quien diz que vive mal ; Mas no caben en un saco Digo
Y porque ahora la tal La honra con el provecho. Que ya vuelve á vernos Dios.
Las bodas no estorbe en que anda, Pues con ella me honro y medro , DON PEDRO.
Hoy á Vallecas la lleva , Ventaja en todo la doy. ¿Cuántos , señor ?
Diciendo que la justicia Adiós. valdivieso.
Tiene de su amor noticia ; DOÑA SERAFINA.
Y ella su mudanza aprueba ¿Vaste? Cuatro mil.
Mientras este rumor pasa. DOÑA VIOLANTE. Supe que estábades preso
Esto oi desde el zaguán Por un extraño suceso
Ayer yendo á vender pan , Al lugar voy. [Vate.) Que me contó un alguacil ;
Y" hallando este hombre en su casa. Y aunque llegué de Granada
Por eso mire primero ESCENA XI. Ayer, os vengo á ver hoy.
A quien toma por marido. DOÑA SERAFINA. DON PEDRO.
DOÑA SERAFINA. ¡ Oh traidor! ¿Vos sois Don Pedro? ( Lee un papel que le da ValdivUto. )
¿Mujer de Indias ha traído? No dicen obras y nombres. En qué de deudas le estoy !
DOÑA VIOLANTE. Razón el que afirma tiene Á ocasión viene extremada
Y' no mocosa. Que cuanto de Indias nos viene El dinero ; que siu él,
DOÑA SERAFINA. Es bueno, sino es los hombres. (Vate.) Nunca saliera de aquí.
¿Qué espero? Lo que me escribe leí,
¿Dónde vive esa mujer? Y solo dice el papel
DOÑA VIOLANTE. Que en dando á mis pretensiones
Junto á Lavapiés vivia ; ESCENA XII. Asiento, á verle me parta,
Mas si se muda este dia , Y que el que trae esta carta
¿Qué intenta? DON PEDRO , AGUDO. Me dará dos mil doblones.
DOÑA SERAFINA. DON PEDRO. valdivieso.
Hacella prender, Basta , que no hay quien nos crea. Venid, señor, á contallos;
Y no casarme después AGUDO. Que aqui los traigo conmigo.
Con hombre que me ha engañado. Pues paciencia y barajar , DON PEDRO.
DOÑA VIOLANTE. Que poco puede tardar El alcaide, que es mi amigo,
Un ángel pintiparado Oe Sevilla quien desea Cornejo , podrá guardallos.
La dama indianesa es. Desmarañar este enredo agudo. (Ap. á tu amo. )
¿Luego ella creyó que hablaba Y darnos á conocer. ¿Yo soy Cornejo?
Con el buen señor a bobas? DON PEDRO. don PEDRO.
Cuando aquí entré con escobas , Así me lo escribió ayer Ap. d Aguado. ¿Qué quieres,
Pullas á pares le echaba ; El capitán Juan de Oviedo, i me hacen Don Gabriel?)
Pues sepa que aunque villana , En cuya nave venimos ; ¿Qué aguardas? Véte con él.
Todo se me entiende. Pero temo que entre tanto agudo.
DOÑA SERAFINA. Que se deshace este encanto
En fin (Hablando aparle con Don Pedro.)
¿Trae una mujer ruin ■» Y aquesta prisión sufrimos , Ya parte del hurlo adquieres.
Se case este enredador , DON PEDRO.
Consigo? Que dará á sus bodas prisa ,
DOÑA VIOLANTE. Como el peligro le avisa. Yo cobraré lo demás.
Mire : mañana AGUDO. AGUDO.
Me caso yo, con perdón : El serafín de tu amor i Doblones del alma mia ! —
Vaya su merced allá , ¡ Habrá gentil lance echado Veni , hidalgo.
Y en Vallecas la verá. En sabiendo esta quimera ! valdivieso.
DOÑA SERAFINA. Cada dia
¿Vos os casáis? ESCENA XIII. Kstaré con vos de hoy mas.
doña violante. * ( Yante lot dot.)
Con Antón. VALDIVIESO.—DON PEDRO, AGUDO,
Y el señor Don Juan , su hermano , VALDIVIESO. ESCENA XIV.
Quiere ir á ser mi madrino. Sois vos Don Gabriel de Herrera ,
No es enfadoso el camino me ha sido en Flándes soldado? DON PEDRO.
De aquí allá , si corto y llano, don pedro. (Ap. á tu criado.) ¿Qué he de hacer? Todos han dado
llágase padrina mia , Otra tentación. Agudo , Que soy Don Gabriel. Sin duda
Y dígaselo á Don Juan ; ¿Qué responderé? La fortuna se me muda,
Que si entrambos allá van , agudo. (Ap. á tu amo.) Después que el nombre be mudado
I' uera de darse un buen dia , Esta era la cantidad
Yo le enseñaré la moza. Que si, Que truje en oro y en perlas ;
DONA SERAFINA. Pues de no afirmarlo asi , Si en doblones llego á verlas,
Dices bien : á tu lugar Que al Nuncio nos lleven dudo (I). Pase plaza de verdad
Tengo de ir, y allá llevar DON PEDRO. Esta mentira ; que asi
A Don Pedro de Mendoza. ¿Qué es, señor, lo que mandáis? Las libranzas cobraré ,
DOÑA VIOLANTE. VALDIVIESO. Hasta que en Madrid esté
Mucho en conoceros gano. Quien dé noticia de mi.
En fin, ¿será mi madrina? Don Antonio, vuestro hermano ,
DOÑA SERAFINA. De que de Flándes vengáis ESCENA XV.
Pues. Se huelga, y esta os escribe DON LUIS.—DON PEDRO.
DOÑA VIOLANTE. En respuesta de la vuestra.
¡ Bendíganla los cielos ! DON LUIS.
Porque madrina y con celos , DON PEDRO. .Sois vos, señor caballero,
No hay habrar, irá divina. Lo mucho que me ama muestra. Don Gabriel de Herrera ?
DOÑA SERAFINA. ¿Cómo está? DON PEDRO. (Ap. )
Los celos ¿hacen hermosa? (I) Seipcrlio, Irma. ¿ Hay cosa
LA VILLANA DE VALLECAS. G7
En el mundo mas donosa? DON PEDRO. Que es agridulce el pesar
Como traiga mas dinero , .Y afirma que el que está preso Que sentís. Vamos á hablar
Habré de decir que si : Es Don Gabriel? Al alcaide cuyo preso
Si mis libranzas me diera, DON LUIS. Sois, para que os suelte luego,
Lo que él me mandara fuera. ¡ Bueno es eso ! Que estará Doña Violante
DON LUIS. Pues si sois vos, ¿qué ha de hacer? Con inquietudes de amante,
¿So halláis méritos en mi DON PEDRO. Y en viéndoos tendrá sosiego.
Para responderme? ¿Ha visto á mi opositor? DON PEDRO.
DON PEDRO. DON LUIS. Vamos. (Ap. Salga yo de aqui ;
Digo No sé , por Dios. Desharáse este nublado.)
Que el veros me divirtió, DON PEDRO. ( Ap. ) ¡ Ay hermano malogrado !
Y entre un confuso si y no, ¡Cosa extraña ! ¡ Qué dello con vos perdí ! (Yanse.)
Esto; dudando conmigo. Como á los demás la engaña
DON LUIS. Aqueste común error. Sal» de la cala da
Pues para mi el no dejad ; Pero salga yo de aqui ;
Que el sí por verdad estimo. Que en viéndome , cesará ESCENA XVI.
Don Luis soy , vuestro primo , Este enredo, y volverá,
Los nobles brazos me dad. Como por su honor , por mi. AGUADO, BLAS.
DON PEDRO. DON LUIS. AGUADO.
¿Quién sois? En qué os habéis divertido? Digo, pues, ya que Teresa
DON LUIS. DON PEDRO. A esto está determinada,
Don Luis de Herrera , ¿Qué queréis? No sé (me diera Y asegurando peligros
Que deseoso de veros , Porque sabido no hubiera Me ha soltado la palabra ,
Sen ¡ros y conoceros, Mis desalióos. Que por dar buena vejez
A pesar efe la quimera DON LUIS. A mis padres, y en Ocaña
En que vuestro amor ba dado , Han sido Satisfacer mis parientes,
Os \engo á dar libertad. Estímulos de su amor : Que á Teresa buscando andan,
DON PEDRO. Todos los perdonará Para que dándole muerte
Mi ignorancia perdonad. Como os canséis, primo, ya. No hereden sangre villana.
No supe, á fe de soldado, De hacer ofensa á su honor. Como ellos dicen , los hijos
Que tal pariente tenia En Vallecas es madrina Que sucedan en mi casa;
Ln la corte. De una bella labradora. Que con Antón se despose ,
DON PEDRO. Pues ella gusta , y él la ama,
DON LUIS. Y son iguales los dos ;
En fin, ¿ya puedo ¿Violante ? Que yo ofrezco de dotalla
Llamaros Don Gabriel? DON LUIS. En cuatrocientos ducados :
DON PEDRO. SI. Darémos fin á las ansias
Quedo DON PEDRO. De mis padres , y con ella
Corrido. Amor desvaría. ¿Cuándo? Cumplirá Antomsu esperanza.
¿Qué no puede una mujer? DON LUIS. BLAS.
Si el alma muda en un hombre , Ahora. Pardiez, señor Don Alejo,
No es mucho que mude el nombre. Que os lleve allá determina ,
Porque se ha de convertir Que aunque en viñas vendimiadas
DON LUIS. De madrina en desposada : Nunca anduve á la rebusca ,
Bien sabéis por vos volver. Palabra la tengo dada Es tanto lo que me mata
Si fuérades tan constante Por vos, y luego habéis de ir Este tonto de mi hijo ,
Como enamorado os veo, Conmigo, pues estáis suelto. Que porque no se me caiga
Que no se quejara creo Sitierío un dia de repente
De vos la hermosa Violante, DON PEDRO. (Que no es mucho, según anda),
Que atropellando caminos Alto , aquesto ordena Dios. Habré de callar ; pues él
Por quieo su fama alropella, Confesaré que por vos Gusta de melón con cata ,
Está aquí. El seso el cielo me ha vuelto. De ropa que está traída ,
Ya el alma tiene borrada De zapato que otro calza,
¿Cómo? A la Serafina bella Allá con ella se avenga ,
De suerte que por no vella , Y muy buena pro le naga,
DON LUIS. Pienso partirme á Granada
Por ella Al punto. San Pedro se la bendiga ,
Sope vuestros desatinos.— DON LUIS. Y mi bendición les caiga.
Dadme licencia que asi El mejor bocado
Los llame , por lo que os quiero. Para la postre os guardé. ESCENA XVII.
¿Posible es que un caballero Primo, un pésame os daré DOÑA VIOLANTE, de labradora.-
Tan poca estima <te si De un pláceme acompañado.
Haga , que palabras quiebre, Un luto, de oro cubierto. AGUADO, BLAS.
Y obligaciones de honor Tenga á Don Antonio Dios , DOÑA VIOLANTE.
Huya, manchando el valor Y déos larga vida á vos. Pues ¿qué tenemos de boda?
Con que es bien que se celebre? DON PEDRO. BLAS.
¿Merece tal hermosura ¿Cómo? Ya, Teresa, ó poco ó nada (1).
Este pago? ¿Qué decis? DON LUIS. AGUADO.
DON PEDRO. Hija sois de Blas Serrano ,
¿Es posible, Don Luis, Vuestro hermano es muerto
Que está aquí? DON PEDRO. Si hasta aqui fuistes criada.
DON LUIS. ; Válgame el cielo ! DOÑA VIOLANTE.
Y en coyuntura , DON LUIS. Pues no piense, suegro mió,
Que a intercesión suya hoy Heredáis Que me he dormido en las pajas.
Soltaros hice en liado. Tres mil ducados de renta. Madriuo tengo y padrina.
Sos agravios me ba contado DON PEDRO. BLAS.
El dolor es de mas cuenta ¿Quién son?
¿Pues sabe que preso estoy? Que las nuevas que me dais. (1) Partee que deMa ter: poce falta, como cor-
DON LUIS. DON LUIS. rigió Solía en iti refupdlelon , óquadebia de-
¿Pues no lo habia de saber? Ahora bien, dejemos eso; clrel veno anterior : pue* ¿qué no* talla de
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DOÑA VIOLANTE. DON VICENTE.
ESCENA XIX. ¿Cómo, si no es yendo á verla?
Gente cortesana. DON PEDRO.
El madrino, por lo menos, Por una puerta DON VICENTE, DON
Será Don Juan de Peralta, JUAN, DON GOMEZ, DONA SERA Escribiéndola una carta.
En cuya casa doy pan, FINA, DON GABRIEL y CORNE DOÑA SERAFINA.
Y la padrina su hermana. JO; y por otra DON LUIS, DON PE ¡ Gallardo padrino hacéis!
Yo apostaré que ya llegan. DRO y AGUDO.—DOÑA V IOLANTE , DON JUAN.
BLAS. AGUADO. Y vos madrina gallarda.
Voy, pues, á poner de gala don gomez. (Dentro.) (Ap. ¡Ay villana de mis ojos!
A Antón, y á pedirle albricias. Pregunten adonde viven ¿Si ha de llegar mi esperauza
DOÑA VIOLASTE. El novio y la desposada. (Salen.) Al colmo de mis deseos?)
Vístale, padre, de pascua; DOÑA VIOLANTE.
Llame al cura y sacristán , ¡ O señores ! bien venidos : ESCENA XXI.
A los alcaldes, á Olalla , Todo el puebro los aguarda. BLAS. — Los mismos.
Y en lin, llame á todo el puebro ; DOÑA SERAFINA. BLAS.
Que la casa tien bien ancha. Pues ¿cómo no estáis de boda? ¡Oh señores! ¿Acá estaban?
BLAS. DOÑA VIOLANTE. Con los buenos años vengan.
¿Y ha de haber baile? Acá de un golpe se encajan La aldea dejan honrada.
DOÑA VIOLANTE. Las galas , como bonete : Pero esperen , que ya sale
¿Pues no? Miéntras que tañen y bailan , A verlos la desposada,
Pero Alonso, el de Barajas, Me pondré de veinte y cinco. (Vase.) A lo de corte como ellos ,
Mos tocará el tamboril, ESCENA XX. Tiesa y engorgollotada.
Gil Carrasco las sonajas, DON JUAN.
Y Mari Crespa el pandero. los mismos , ménos DOÑA VIOLANTE ¿Qué es del novio?
DON PEDRO. (Ap.) BLAS.
¿Y ha de haber colación? Basta, que esta es la villana De Madrid
DOÑA VIOLANTE. Que también de mi hizo burla. Trujo unos diabros de calzas
Traiga don gabriel. (Ap. á su criado.) De alquiler, y hase perdido
Nuégados, tostones, peros, é es esto ? ¿ Ya Don Pedro anda Entre tantas cuchilladas.
Vino, nueces y castañas. lo y libre y tan contento?
AGUADO. CORNEJO. ESCENA XXII.
Gastaldo á mi costa todo. ¿Qué quieres? Dios ve las trampas. DOÑA VIOLANTE, de dama.— Dichos.
BLAS. don PEDRO. (Ap.) DOÑA VIOLANTE.
Yo vo. (Ap. ¡ Qué Solo espera mi ventura Primero que los vecinos
Que anda el diablo de la moza ! Que Doña Violante salga, De Vallecas á ver salgan
Mas es mujer, ¿qué me espanta? Y de Don Gabriel me vengue. El fin de tantos enredos ,
Dieran ellas, por casarse aguado. (Ap.) Es razón que se deshagan.
Una vez cada semana, Cosa ha de ser extremada , Don Gabriel, vos sois mi esposo,
L'n dedo por cada boda , Y yo, puesto que injuriada ,
Aunque se quedaran mancas.) (Yate.) Cuando de manos á boca
Cogiéndole , se deshaga , Do'ña Violante, que trueca
A costa de su vergüenza, En amores sus venganzas.
Aquesta torre encantada. En prueba desta verdad ,
DOÑA VIOLANTE, AGUADO. DON GABRIEL. Firmas alego y palabras
Delante de Don Vicente ,
DOÑA VIOLANTE. ¿ A qué, mi bien , me traéis Que es el juez de nuestra causa.
¿Qué dices, Aguado, desto? A esta boda? Vos, Don Pedro de Mendoza ,
AGDADO. DOÑA SERAFINA. Por mas que truecos de Arganda
Que eres Pedro de Urdemalas. A que una dama Usurpar hayan querido
DOÑA VIOLANTE. Veáis , de quien tengo celos , Vuestro nombre y vuestra dama ,
Di Teresa de Urdebuenas. Que han de parar en vengauzas. Gozad vuestro serafín ;
La corte tengo enredada. DON GABRIEL. lúe si trabajos alcanzan
¿Celos de mí? .'remios de amor, su hermosura
AGUADO. DOÑA SERAFINA. Con razón los vuestros paga.
Tu hermano viene acá y todo ; ¡ Bueno es eso ! Perdonad, Don Juan, mis luirlas ;
Que Don Liiis dió palabra, Todo se sabe. Que si tuviera dos almas ,
Porquo al preso consintiese DON GABRIEL. Dueño la una os hiciera ;
Soltar , de hacer que , olvidadas Ya bastan , Mas la que tengo es esclava.
Injurias, fuese á Valencia Don Liiis , de mi remedio
Con él , y diese á su hermana Si son burlas. Os doy las debidas gracias,
Satisfacción amorosa , DOÑA SERAFINA.
Si serán, Los brazos á Don Vicente
Y la mano con el alma. Y á mi esposo la constancia
Habló tu hermano á Don Pedro, Y yo en iellas la burlada. Del corazón que le adora.
Y él, que entre invenciones r DON PEDRO. DON GABRIEL.
Y verse sin culpa preso , Cuándo , señor Don Vicente , Lo que en mis disculpas falta ,
O está loco ó poco falta , de partir? Suplirá desde hoy mi amor ,
Concedió con cuanto quiso, DON VICENTE. Venturoso , si es que alcanza
Y vienen acá. Mañana. De Don Vicente y Don Pedro
DOÑA VIOLANTE. DON LUIS. Perdón y amistad.
¡ Extremada Yo sé que ántes que á Valencia , DON PEDRO.
Novela se puede hacer , Gustareis ver á Granada, No agravian
Aguado , de esta maraña ! Y tomar la posesión Burlas de amor, cuando tienen
AGUADO. De su mavorazgo y casa Tan buen fin.
Dos coches llegan de rúa. A Dou Gabriel. DON VICENTE.
Ellos serán. DON VICENTE. Siendo mi hermana
DOÑA VIOLANTE. Danme prisa Esposa vuestra, ¿quién duda
¡Qué bizarra Sentimientos de mi hermana. Que mí injuria eslá olvidada?
Que viene la Serafina ! DON PEDRO. DON GABRIEL.
Presto se convertirán Guardada, señor Don Pedro ,
Trieula celos, ¿qué te espanta? En regocijos sus ansias.
LA VILLANA DE VALLECAS
Os tengo vuestra libranza , Y que de aquestas marañas , BLAS.
Y el precio de vuestras joyas Como á todos los presentes, Pues el novio ¿qué ha de her
Hice que en oro os llevaran Su parte también me alcanza , Después que gastó en las bragas
Por el modo que sabéis. Dad á Don Luis de Herrera Un ducado ?
DON PEDRO. Los brazos. DONA VIOLANTE.
El amante todo es trazas. DON GABRIEL. Con quinientos
DOÑA SERAFIN*. Si en Madrid hallan Que os prometo, renovallas.
Yo la daré desde hoy Mis dichas tan buen suceso ,
De pagaros con el auna Desde hoy la tendré por patria. DON PEDRO.
La burla que de vos hice. DON LUIS. Alto : á los coches , señores.
DON PEDRO. Pues volvámonos á ella ; DOÑA VIOLANTE.
Si me amáis, ¿ qué mayor paga ? Que para que no sea aguada Yo soy , si acaso os agrada,
DON LUIS. Esta fiesta, yo os diré La Villana de Vallecas :
Supuesto que sois mi primo '•o que ignoráis de Granada. Mas, si no , no seré nada.
EL CASTIGO DEL PENSEQUE.

PERSONAS.
DON RODRIGO GIRON. LIBER 10. W;'o. PINABEL. i
DIANA , condesa. CLAVELA , dama. FLORO. j caballeros.
CASIMIRO, conde. LUCRECIA, criada. LEONELO. |
CHINCHILLA , lacayo. ROBERTO. Acompañamiento.— Soldados.

La escena es en una ciudad de Flándes, inmediata al mar.

Mostrando en él sus aceros. CHINCHILLA.


ACTO PRIMERO. Luego, con música y fiesta, Si pudiéramos comer
Dos damas de cardenillo , Desdichas tuyas y mías ,
Oyendo el amor sutil No echáramos el dinero
Cimpo con vista exterior de una ciudad ; á un De un galán de perejil Ménos; porque con mandar
lado la cata da Liberto, extramuros. Con un coleto amarillo , A la huéspeda guisar
ESCENA PRIMERA. Que asentado en una puente Cuatro desdichas, primero
(A falta de silla ó poyo) Que aquellas se digirieran
DON RODRIGO, CHINCHILLA. Por donde corre un arroyo (Si hay para ellas digestión) ,
CHINCHILLA. Del orinal de una fuente , Porque hubiera provisión, .,
¡ Gracias á Dios , señor mió , En servillas se desvela. Otras tantas acudieran ,
Que ba permitido que pises Luego en un jardín están Y comiéramos los dos
'I ierra eu flamencos países ! Tres damas con un galán, Desde hoy mas nuestras desdichas.
(Que locando una vihuela DON RODRIGO.
DON RODRIGO. Las entretiene despacio) ¿Tantas tengo?
Mala bestia es un navio. Porque el sol no las ofenda ; CHINCHILLA.
CHINCHILLA. Miéntras sacan la merienda A ser salchichas,
Mas que muía de alquiler , De un almagrado palacio A vernos viniera Dios.
Si furiosa se desboca ; Con su puente levadiza , DON RODRIGO.
Pero, en fin, anda con toca. Seis torres y cien ventanas. No he de ser en todas partes
Lo que tiene de mujer, Acullá danzan pavanas, Desdichado.
La deshonra. Que un flamenco soleniza — CHINCHILLA.
DOS RODRIGO. Por cualquier parte que andes , Ni hay lugar
Por la vela , Todo es fuentes y frescura. Donde no sepa llegar
La llamas mujer tocada. Esto es Flándes en pintura , Con sus agüeros un mártes.
CHINCHILLA. Y por esto, no hay mas Flándes. Si caminaran á pié
Y porque , cuando le agrada , DON RODRIGO. Las desgracias, imagino
Le sirve el viento de espuela. No sabes tú lo que va "ue por huir las de un camino ,
Da al diablo tal caminar ; De lo vivo á lo pintado. o nos siguieran.
Que si una vez tira coces , CHINCHILLA. DON RODRIGO.
No servirá el darle voces , A Flándes hemos llegado : , No sé ,
Ni te podrás apear No nos llores duelos ya. Aunque á Momblan he llegado,
Miéntras le dura el enojo ; DON RODRIGO. Dónde me pueda hospedar.
Sino que á la primer suerte, Si en él no nos va mas bien CHINCHILLA.
Con ser tan seca la muerte, Que en Madrid , ¡ buena venida Si no tienes que gastar ,
Has de morir en remojo. Hemos hecho, por mi vida! Vamos al mesón del Prado.
No hayas miedo, aunque lo mandes, CHINCHILLA. DON RODRIGO.
Que me mezca la fortuna Calla, y esperanza ten, ¿Es tiempo de burlas este?
Segunda vez en su cuna. Que si eres hijo menor , CHINCHILLA.
DON RODRIGO. Y, como tal, maltratado ¿Pues de qué quieres que sea?
Ya estamos cerca de Flándes (1). De un mayorazgo felpado, DON RODRIGO.
Términos parte con él Rico por ser el mayor , Cuando algún noble me vea
Y con la antigua Alemana Le heriste, con la licencia Podrá ser que dé ó que preste.
Esta apacible montaña. Que da un hablar descortés ;
De hermanos segundos es CHINCHILLA.
CHINCHILLA. Flándes valerosa herencia. ¿Preste aquí? ¡Vocablo extraño !
flándes todo es un verjel. ¿No traes cartas de favor Los negros lo entenderán ,
DON RODRIGO. Para el Archiduque ? Que sirven al Preste-Juan.
Cómo lo sabes? DON RODRIGO. Un preste hace tanto daño
CHINCHILLA. Sí; Como tiña ó pestilencia.
Mas basta ser para mí De peste á preste verás
Asi Que hay una letra no mas :
Se nos vende en nuestra tierra CHINCHILLA. En tan poca diferencia,
En lienzos. Allí una sierra; ¿Pues de qué tienes temor? Nadie se querrá apestar
Un ameno valle aqui, DON RODRIGO. Por prestar.
Y en él dos gamos corriendo ; No está el Archiduque en Flándes.
(Que también corren en Flándes CHIMCHILLA. ESCENA II.
Gamos pequeños y grandes); ■ Muy buen despacho, por Dios,
Yanle tres galgos siguiendo , Para no tener los dos ROBERTO.—DON RODRIGO, CHIN
Y al trasponer de una cuesta , Un cuatrín ! CHILLA.
Le atajan dos caballeros, DON RODRIGO. ROBERTO.
(Para sí, en el fondo del teatro.)
(tí Segun se ve después , quiere decir este Me persiguenDesdichas grandes
estos dias. Tarde he venido ;
v»rio : ya vamos i entrar en una ciudad da Flan No hay remedio. El tiempo me ha detenido
das , ti estamos cerca de snt pverlai. ¿Qué he de hacer?
EL CASTIGO DEL PENSEQUE.
El me puede disculpar.— chinchilla. Porque era el parto muy
Pero ¡ cielos ! ;.uo es Otón Si hay que comer, Y traía alborotada
Este que á los ojos tengo t Vamos. (Ap. Dios nos vino á ver.) La venta. Llegóse y dijo
A famoso tiempo vengo. LIBERIO. El estudiante : «De un hijo
Llego á hablalle, que es razón. Loco me tiene el contento. La ventera está preñada.
Pero no ; á su padre quiero Si quieren que luego pára ,
Pedille de su venida DON RODRIGO. Tráiganme tinta y papel ,
Las albricias. (Vase.)¿Qué es esto, señora mia? Y un ensalmo pondré en él
Señor, ¿qué es lo que decís? De virtud notable y rara. >
ESCENA IIL chinchilla. (Ap. á su amo.) Escribió solos dos versos ;
Calta. Cosiólo en un tafetán ;
DON" RODRIGO, CHINCHILLA. CLAVELA. Sacáronle vino y pan
CHINCHILLA. ¿Que aun os encubrís? Y otros manjares diversos ;
Por mi vida , DON RODRIGO. Diéronle paja y cebada
i estar sin dinero , (Ap. ¿Hay mas extraña porfía?) A la bestia ; parió luego
i Oema muy buena. Yo llego en esta ocasión La ventera ; mas no á ruego
Busquemos una hostería, Desde Castilla De la oración celebrada.
Pues si en ella el patrón fía LIBERIO. Partióse, sin guardar cosa,
Sobre prendas cama y cena, No quiero El estudiante , estimado
Hombre eres de muchas prendas , Sabella. Entremos primero ; De todos y regalado ;
Pues que tu nombre y blasón Que en buena conversación, La huéspeda , codiciosa
Es Don Rodrigo Girón. Después de alzada la mesa De ver lo que contenía
Sobre ellas, pues no hay que vendas, Nos diréis ese suceso. La tal nómina ó papel
Cenarás. Tan dichoso que con él ,
DON RODRIGO. DON RODRIGO. Cualquier preñada paria ,
Ya que he venido Señores Abriólo , y vió en él escrito :
A Flaudes desde mi tierra , chinchilla. (Ap. á su amo.) «Cene mi muía, y cene yo,
Serviré al rey en la guerra; ¿Estas sin seso? Siquiera pára , siquiera no» ;
Que el noble que es bien nacido , ¿Dcsta ventura te pesa? Y riyeron infinito.
Solo por sus hechos medra, Hallas aquí padre y madre , Si padre y madre has hallado
V con fama celebrada Qué comer y qué cenar, Cene mi amo y cene yo ,
Saca fruto de la espada Cuando acabas de llegar Siquiera sea, siquiera no.
Como Moisés de la piedra. Sin blanca ; llámase padre Tu padre, agüelo ó cuñado.
Tuyo un viejo , que en cajones í.inEnio.
IV. Para que vivas triunfando , Ea, hijo, ¿ qué dudáis ?
Le deben de estar maullando CLAVELA.
LIBER10, CLAVELA, LUCRECIA, RO Gatos llenos de doblones , Hermano , ¿ qué os detenéis ?
BERTO. — DON RODRIGO, CHIN Y escúsaste, mentecato?
CHILLA. )i que eres Otón , Enrico , DON RODRIGO.
unuo. (Hablando con Roberto alsalir.) Baldovinos, mono , mico , Con la salva que me hacéis ,
tOtoo? Herodes y Mauregato. Pues todos me aseguráis ,
ROBERTO. LIBERIO. No es bien que mi fingimiento
Otón digo que es. Si el temor de la desgracia Dure mas. Vuestro hijo soy.
Que de aquí te hizo huir, (Sale Lucrecia.)
LIBERIO. Hijo, te obliga á fingir, LIBERIO.
Si él fuera , ya hubiera entrado. No temas. Otras mil veces te doy
Mas el es. ¡ Ay hijo amado ! DON RODRIGO. (Ap.) Los brazos.—¿El aposento
(Llegándose á Don Rodrigo.) ¿No es linda gracia (A Lucrecia.)
Dame los brazos. Ea pues, Aquesta ?
bVja a la naturaleza Está prevenido?
Hacer su oficio de amor. LIBERIO. LUCRECIA.
DO* RODRIGO. Porque Roberto Está,
¿Habláis conmigo, señor? Está delante de tí, Y la cena que se enfria.
Te disimulas asi ! DON RODRIGO.
LIBERIO. CHINCHILLA .
¡Pues con quién? ¡ Ruena simpleza ! Vamos pues , hermana mia.
¡Qué dudas? Dame los brazos. Sí, por eso se ha encubierto CHINCHILLA. (Ap.)
DON RODRIGO. LIBERIO. Hermana carnal será.
Ya no tienes que temer. LIBERIO.
¡ por cortesía. (Abrázale.) Cortó el cielo en años breves
La vida al duque de Cleves ; Lucrecia , ten tú cuidado
i Hijo mió ! ¡ prenda mia ! Viuda queda su mujer. Con este ¿Cómo os llamáis?
Vuelve y dame mas abrazos. Moza, rica , v por su dote CHINCHILLA.
Clávela, abraza á tu hermano. Condesa de Oberisel. Chinchilla, porque os sirváis
CHINCHILLA. (Ap.) chinchilla. (Hablando aparte áuu lado De mi.
Hecho me quedo un baulon. con Don Rodrigo.) DON RODRIGO.
CLAVELA. Señor, acota con él, Es muy leal criado.
Llegad y abrazadme, Otón. O no cenarás gigote. LIBERIO.
don RODRIGO. DON RODRIGO ¿No llevaste , di , ninguno
Yo soy quien en eso gano. ¿Pues qué he de hacer? Desta ciudad?
Pero CHINCHILLA. DON RODRIGO.
chinchilla. (Aparte á su amo.) Consentir , Señor, no.
Llega, majadero, Comer, conversar, contar, CHINCHILLA.
T deja peros ahora. Y á veces disimular, En Madrid me recibió
DON RODRIGO. Porque te importa vivir. Un viernes, dia de ayuno ,
Uto: abrazadme, señora. (Abrázala.) Un Llegó una noche á una venta Que há que dura un año entero
licenciado sin cuarto , Mire qué extraño rigor !
chinchilla. íAparte á su amo.) Ni blanca ; estaba de parto
Ese si que es lindo pero. La ventera, y no había cuenta Mas no hay ayuno peor
liberio. (A Lucrecia.) Que el ayuno del dinero.
De dalle por ningún precio LIBERIO.
Prevéngase su aposento Un bocado de cenar, Entrad, hijo, y descansad.
Y cena. (Vase Lucrecia.) Ni cama en que se acostar,
72 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
chinchilla. (Ap. d tu amo.) CHINCHILLA. CHINCHILLA.
¡ Ah , Don Rodrigo ! chiton. ¡ Peligros del mundo extraños ! ¿Buen talle?
LIBERIO. Pero ¿por qué le mató? LUCRECIA.
Hija, á vuestro hermano Otun Aunque en el juego se ofrecen No hay falta en él.
Le dad la mano, y entrad. Mil cosas que lo merecen. CHINCHILLA.
(Vatite Don Rodrigo, Clávela, Liberto LUCRECIA. Antes que pase adelánte ,
y Roberto ; y al entrarte Lucrecia, la No fué por el juego. Qué hay de mi amor?
detiene Chinchilla.) CHINCHILLA. LUCRECIA.
¿No? ¿Qué sé yof
ESCENA V. Prosigue pues con tu cuento. CHINCHILLA.
CHINCHILLA, LUCRECIA. LUCRECIA. ¡ Ay fregatriz ! ese gesto
Entró en los trucos un dia , Me ha enamorado.
CHINCHILLA. Al tiempo que se decía LUCRECIA.
Ce , si sabe el a, b, c, Un lijcro pensamiento ¿Tan presto?
Que esta es la tercera letra ; De su hermana y un privado CHINCHILLA.
Aunque la mujer penetra De Cárlos, duque de Cleves Mucho ha que me enamoró
Otra mejor, que es la d, Parando palabras leves El romance de Lucrecia ;
Dígame , doña rolliza , En obras Y si viviera Tarquino...:.
Su nombre. CHINCHILLA.
LUCRECIA. Está obligado LUCRECIA.
Lucrecia. A no hablar el que pretende ¿Qué?
CHINCHILLA. Tomar venganza , y la toma CHINCHILLA.
Basta La honra es ley de Mahoma , Viviera ; mas convino
¿ Es Lucrecia por ser casta t Que con armas Se defiende. Que muriese. Acaba, necia ;
LUCRKCIA. LUCRECIA. Que tú y yo habernos de ser
En la comunicación ,
No , sino por ser castiza1. Hirió al privado de muerte , Como el papel y el borrón ,
CHINCHILLA. Y temiendo la venganza Que no se deja raer.
Dígame por qué ocasión Del Duque y de su privanza , ¿ Hay ya voluntad ?
Nuestro dueño se ausentó , Escogió por mejor suerte LUCRECIA.
Y cuándo huyendo salió El ausentarse de aquí. Tantica.
De aquesta insigne región ; CHINCHILLA. CHINCHILLA.
Que yo no supe hasta aquí Hizo bien. ¡ Qué buenos carrillos ! Hinche.
Que era de Flándes , ni el nombre LUCRECIA.
De Otón. Por un gentil-hombre Murió el de Cleves , LUCRECIA.
De Ñapóles le serví , Mudándose en tiempos breves i Ay qué Chinchilla y qué chinche !
Y se llamaba Lisardo. Las cosas CHINCHILLA.
Sáqueme de aquesta duda , CHINCHILLA. Chinche que pica.
Recetaréle una muda Siempre es así. LUCRECIA.
Para ese rostro gallardo. LUCRECIA. Y me pica. {Vate.)
LUCRECIA. Quedó viuda la Condesa,
¿Impórtale mucho? Y por no estar bien casada , ESCENA VI.
CHINCHILLA. El segundarlo la enfada
Quiero Y solo el luto profesa, DON RODRIGO. — CHINCHILLA.
Saber desto la maraña ; Aunque príncipes y grandes DON RODRIGO.
Que como vengo de España , No dejan de pretendella , Si la historia de Amadis
Por saber cosas me muero. Viéndola muchacha y bella , Verdad pudiera haber sido ,
LUCRECIA. Y que en lo mejor de Flándes Si me hubiera convertido ,
Pues sepa (y estéme atento) Es dote suyo el condado Chinchilla , en Don Belianis ,
Que Liberto , mi señor , De Obcrisel , sin que quede Pudiera ser que entendiera
Es un hombre de valor , Hijo alguno que lo herede. Que andando yo enamorado ,
De hacienda y merecimiento. CHINCHILLA. Llegué á un castillo encantado ,
Tiene una hija doncella , Sin hueso es ese bocado. Mudándome una hechicera
Que es Clávela : ya la vió. LUCRECIA. Talle y cara ; mas no es vana
CHINCHILLA. Después que el Duque murió, 'Esta historia , si lo fué
No hay quien la venganza pida Esotra, pues que ya hallé
No es mocosa. Aquí padre y una hermana.
LUCRECIA. A Otón.
No acertó. CHINCHILLA. CHINCHILLA.
Tiene una falta. ¡ Dichoso homicida ! Un conde Parlinuplés
CHINCHILLA. LUCRECIA. Eres.
¿Es doncella? DON RODRIGO.
Que aunque en Momhlan quedó Entra y lo verás.
LUCRECIA. Un hermano sirvo , y tal , CHINCHILLA.
Sí. Que dél la Condesa fia Alegre y ufano estas.
CHINCHILLA. Su hacienda y casa, y podría ,
Pues que tú lo autorizas , Por ser hombre principal, DON RODRIGO.
Falta es, y mas si hay engaño , Serle de harto daño á Otón ; No quisiera que después
Porque hay mujeres hogaño Amor que á imposibles vuela , Pagáramos por entero.
Como puentes levadizas. Le enamoró de Clávela ; CHINCHILLA.
LUCRECIA. Y es de modo su afición , ¿Cómo?
Tiene un hijo , que es Otón , Y lo que á Otón ha deseado , DON RODRIGO.
Pues que ya sabes su nombre. Que ha de dar envidias grandes, Si me han recebido
CHINCHILLA. Cuando sepa que está en Flándes. Aquí por Otón fingido ,
Y no tiene falta el hombre CHINCHILLA. Y viniese el verdadero ,
En talle ni discreción. A buen tiempo hemos llegado. ¿ Qué he de hacer ?
Y ¿llámase el tal amante CHINCHILLA.
LUCRECIA. De Clávela.. ..? Ya se habrá muerto.
Este tal habrá tres años LUCRECIA. DON RODRIGO.
Que en una casa de juego Ademas de 'que no sé
Hato un hombre, j huyó luego. Pmabel.
EL CASTIGO DEL PENSEQUE. 73
La causa por que se fué. » Y no es bien , cuando él es tanto i Colgada el alma de un si,
CHINCHILLA. Hacer agravio & su luto. DI entrada al amor tirano !
¡Donoso temor por cierto! Viuda soy, moza y mujer, ¡ Ay cielo !
De todo estov informado ; Con un condado 1 mi cargo , FLORO.
Lucrecia lo desbuchó : Que , aunque sola , podrá ser ¿Qué hemos de hacer?
Ya sé por qué y cuándo huyó Que con el discurso largo CASIMIRO.
Ta original ó traslado. Del tiempo , venga á tener ¿Qué? Morir, desesperar,
Vamonos á pasear; Para regille prudencia ; Rabiar, sentir, padecer.
(rae si bas cenado , bien puedes , Y cuando esta me faltare , FLORO.
No nos oigan las paredes , No está léjos su presencia ,
Con que los daños repare Mucho puede el porfiar;
Qae aun ellas saben soplar. De mi poca suficiencia. Pero date á conocer;
DON RODRIGO. Cuanto y mas que mis vasallos Que si á ver si su belleza
¡Ay qué Clávela, oh Chinchilla ! No se quejan hasta ahora Igualaba con su fama
; Qué amor , qué conversación ! De que no sé gobernallos ; Veniste ; si amor empieza
; Qué cara , qué discreción ! Que al fin , como su señora A dar materia á tu llama ,
CHINCHILLA. Legitima , sé estimallos. Y principio á su flaqueza ;
¿Hale dado ya papilla? Pues yo no tengo heredero , El saber que tú has venido,
¿Hay baberaf No le estará á Arnesto mal Quizá le dará cuidado ;
UON RODRIGO. Serlo mió : al fin , no quiero Que si ausencia causa olvido
Dar en el mundo señal En (1) el amante obligado,
No me pesa De que fué el amor lijero , ¿Qué hará en el no conocido?
que be hallado Que tuve al duque de Cléves, CASIMIRO.
Mi señor, miéntras vivió. No , Floro ; que amor desnudo
CHINCHILLA. Esto quiero que le lleves Con las armas suele hacer
Hahrante preguntado Por respuesta. Lo que sin ellas no pudo.
Hachas cosas sobre rriesa. CASIMIRO. A Momblan he de volver 't
DON RODRIGO. ¿Con un no Cuando en el silencio mudo
Muchas. A dar la muerte te atreves Esté el descuido acostado.
CHINCHILLA. A un enfermo, que contando Mil tudescos, como sabes,
¿ Y tú respondido Los términos de su vida, En escuadrón concertado
Aé Calatas1! El si dulce está aguardando , Traigo , que serán las llaves
La esperanza entretenida De su alcázar torreado.
DON RODRIGO. Entre las dudas de un cuándo''. Seré esta noche con ellos
Por no dar Por los dos puedes traer De aquesta Troya Sinon ,
Con todo en tierra , y quedar El luto que has escogido, Y de sus despojos bellos
Descubierto y conocido , Y vendrá , señora, á ser Otro Páris.
Les dije que me dolia Por un esposo fingido , FLORO.
La cabeza, y que después Y otro que lo quiso ser. La ocasión
"eria. Mal pagas la voluntad Te dé, señor, sus cabellos.
CHINCHILLA. De Casimiro, á quien llevo (Yante los dos.)
Esa es El fin de su verde edad.
Discreta bellaquería. CONDESA. ESCENA VIII.
Mas , - unió te has escapado Si no pago como debo
De los dos» AI Conde la voluntad , LA CONDESA, PINABEL.
DON RODRIGO. Por no quedar obligada CONDESA.
Envió por ella , A pagalla, no la admito. Nadie espere, Pinabel,
Por lo que gusta de vella , Yo he quedado escarmentada , Tener de mi esposo nombre ',
La condesa deste Estado. Y con deseo infinito Pues murió el Duque oon él ;
De no vivir mal casada ; Que en la libertad de un hombre
CHINCHILLA. Y asi el Conde que encareces , Libre , soberbio y cruel ,
Es una viuda gentil, Busque á su contento esposa , No estriba bien la flaqueza
Según me han dicho , señor. \ Haciendo sus ojos jueces ; De una mujer, á quien ves
¡ Ojalá te hiciera amor... ! Porque el casarse no es cosa Con mocedad y riqueza ;
DON RODRIGO. Que se ha de probar dos veces. Porque es locura el ser piés
¿Qué? Aquesto escribo á mi hermano , La que puede ser cabeza.
CHINCHILLA. Y aquesto propio le di. Cansada de estar casada
Aforro de su monjil, CASIMIRO. Estoy. ¡Gracias á los cielos,
fen, y daréte razón Mira, señora, que es llano Que no lloro despreciada ,
De lo que quieres saber. Que si le niegas el si Ya desdenes, ya desvelos
DON RODRIGO. De tu idolatrada mano , De una afición mal pagada !
En fin, ¿que Otón be de ser? Ha de arriesgar ( aunque ofenda Si en el conyugal amor
El amor, que es su homicida) Hubiera penas iguales
CHINCHILLA. Su Estado , porque se entienda Para el esposo agresor,
1 ayunar , ó ser Otón. ( Vanse. ) Que quien arriesga la vida Y sus obras desleales
Por tí, arriesgara la hacienda. Tocaran en el honor.
Salí en el palacio de la Condeia. Mira que te ha de cercar Como las de una mujer ;
En Momblan. Perseverara en los dos
ESCENA VII. CONDESA. El reciproco querer;
No me amenaces ; Pero que en la ley de Dios
LA CONDESA, con unas cartas; CASI Que quien no puede Obligar '•" Iguales vengan á ser
MIRO, PINABEL, FLORO. A la voluntad con paces, Los delitos del iriarido
condesa. (A Casimiro.) Con guerra no ha de bastar. Y la esposa ; y que en el suelo
Haya el vulgo establecido
¡Que mi hermano, el duque Arnesto, Por rogártelo tuCASIMIRO. hermano Venganza en leyes del duelo
Con el conde Casimiro CONDESA. Para el esposo ofendido ,
Quiera casarme , y para esto Que no hay ruegos para mi. Y no para la mujer;
Me escriba con vos ! Me admiro. Pártete; acaba. Esa es terrible crueldad ,
Para casarme es muy presto. Suficiente á deshacer
Un año há que visto luto casimiro. (Desviándose y hablando A amor, que sin igualdad ,
Por mi esposo, y vierto llanto aparté con Floro.)
Oue no tiene el tiempo enjuto; ¡ Qué en vano , (L) Dal.
74 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
No sabe permanecer. Y poco pueden tardar Y para que restituya
PINABEL. Los dos. La paz a su muerto hermano
Dios conserve á Yuexcelencia CONDESA. Liberio , el modo mejor
En esta opinión honrada ; En vuestro provecho Y mas común, es juntar
Que es digna de su prudencia. Sois vigilante. Prendas de sangre y amor,
CONDESA. PINABEL. De quien puede resultar
El ser dos veces casada En amar Tauta nobleza y valor.
Juzga el mundo á incontinencia. ¿Quién no loes? Pues yo intercedo, no creo
Yo viviré con cuidado CONDESA. Que habrá aquí dificultad.
De no adquirir este nombre. La elección LIBERIO.
PINABEL. Que habéis hecho me contenta , Cuando en tan dichoso empleo
Si no hay gobierno alabado Que en belleza y discreción Faltara la calidad
En una casa sin hombre, Clávela la fama aumenta Y la nobleza que veo
¿Qué hará donde hay un Estado? De la flamenca nación. En Pinabel , gran señora ,
CONDESA. PINABEL. Y no interesara yo
Ella misma entra , señora , Su amistad y paz que ahora
Hombre tiene, Pinabel, A tan buen tiempo llegó ;
Aquesta ciudad en vos, A estimar y agradecer Basta ser intercesora
Para regirse por él ; Tal merced. Vuexcelencia para hacer
Y gobernando los dos , CONDESA. De nosotros á su gusto.
Seguro está Oberisel. Intercesora No teugo qué responder ;
PINABEL. Con ella os tengo de ser, Solo , si os parece justo ,
A Vuestra Excelencia beso Pues que tanto os enamora. Será con el parecer
Los piés por tanto favor. De O ion, mi hijo, que está
CONDESA. ESCENA IX. EnMomblan.
De vuestra prudencia y seso LIBERIO, CLAVELA, LUCRECIA. PINABEL.
Conozco el mucho valor , LA CONDESA, PINABEL. ¡ Válgame el cielo.'
Y sé que en cualquier suceso LIBERIO. CONDESA.
No hará falta el Duque muerto Si es discreto , él lo tendrá
De quien fuisteis tan querido. En que tenga Vuexcelencia Por bien.
PINABEL. Memoria de nuestra casa 1 IBERIO.
Si á servir, señora, acierto Y nos traiga á su presencia ,
Todos los limites pasa Comunicarélo,
A Vuexcelencia, habré sido Nuestra dicha. Y él vendrá , señora , acá
Muy dichoso. CONDESA. A besar á Vuexcelencia
CONDESA. La experiencia, Los piés.
Aquesto es cierto. Liberio , que resplandece CONDESA.
PINABEL. En vos , que tenga memoria Clávela , ¿no habláis?
Y para podello hacer De vuestras canas merece, clávela;
Mejor , pues que Vuexcelencia Y de Clávela, que es gloria, Si está dada la sentencia
Casada no quiere ser, Que como sol resplandece. En el pleito que traíais ,
La vengo á pedir licencia..... CLAVELA. Gran señora , eu la
CONDESA. Por no quedar corta, callo, De mi padre , ¿qué he de
¿Es para elegir mujer? Estimando la ventura. Serviros solo apetezco.
PINABEL. Que en vos, gran señora, hallo. CONDESA.
Es para que intercesora CONDESA. Venid , que os quiero enseñar
Vuexcelencia sea con ella. No es bien que tanta hermosura , Mi alcázar.
CONDESA. Y tan prudente vasallo , (Yaiise lodos , ménos Pinabel.)
¿Es muy hermosa? Deje de participar PINABEL.
PINABEL. De mi privanza y favor; Si es que merezco ,
Señora, Y que toda esta ciudad Amor , el cielo gozar
En vuestra presencia bella Eslime vuestro valor De tan bella perfección,
No puede serlo el aurora ; Y alabe vuestra beldad , Términos acorta y plazos;
Mas de vos abajo , vuela Y yo , que soy su señora , Que es muerte la dilación
Su fama por todo Flándes. No la goce. De sus amorosos lazos.
CONDESA. CLAVELA. Voy á ver y hablar á Otón. (Vai
¿Quién es? Mi vergüenza
PINABEL. Responderá por mi ahora. Plaia delante del palacio de la Condena.
Clávela. PINABEL.
CONDESA. Su rostro hermoso comienzá ESCENA X.
¿Clávela? A imitar la blanca aurora. DON RODRIGO, CHINCHILLA.
Méritos tiene muv grandes. CONDESA. DON RODRIGO.
Pero en eso ¿qué" recela Ya sé que el dar muerte Otón ¿ Hay sucesos semejantes?
Vuestro amor? ¿No fué homicida A Enrico, de Pinabel
Su hermano del vuestro? Hermano, fué la ocasión CHINCHILLA.
I'INABEL. Que perdiésedes por él Cuando los llegue á saber
Fué El favor y estimación Madrid , los ha de poner
El que le quitó la vida, Que el Duque , que tiene Dios( En sus novelas Cervantes.
Y con su hacienda heredé Hizo en negocios de peso, Aunque en el tomo segundo
Su amor. Quiero que le pida Liberio noble , de vos ; De su manchego Quijote
A su padre Vuexcelencia, Pero aquel triste suceso No estarán mal , como al trole
Le mande me dé la mano ; Podéis convertir los dos Los lleven por ese mundo
Y usando de su clemencia , En un pacifico estado , Las ancas de Rocinante,
Alce el destierro á su hermano , Como queráis. Pinabel, O el burro de Saueho Panza.
Sin nacelle resistencia. En vez de estar agraviado DON RODRIGO.
CONDESA. Y pedir venganza dél , Basta , que la semejanza
Envialdos á llamar. Que alcance me ha suplicado Deste Otón, tan importante
Le dé Clávela la mano : Para mi necesidad
PINABEL. Ya sabéis que por la suya Y aumento de los cuidados,
Ya, señora, eso está hecho, Regirse mi Estado es llano; Hoy libres y enamorados,
EL CASTIGO DEL PENSEQUE. 75
Tiene toda la ciudad ESCENA XI. don rodrigo. {Ap. con tu criado.)
Engañada y persuadida ¡Ay Chinchilla! ¿qué es aquesto?
Que soy Otbn. PINABEL. — DON RODRIGO, CHIN CHINCHILLA.
CHINCHILLA. CHILLA. Atambores en cuaresma.
Lindo cuento PINABEL. don rodrigo.
Es llegar de ciento en ciento Los brazos que á la venganza (Ap. Por la puerta de los celos
A darte la bienvenida , Pudieran dar otro tiempo Entré en vuestra casa , amor :
Y decir uno espantado : Debida satisfacción No saldré de ella tan presto.)
• ¿Cómo no me conocéis, Y muerte al atrevimiento ; La dicha que se nos sigue
Si ha tantos años que habéis Por el amor enlazados A nosotros en teneros
Mi lado v mi casa honrado?» ?ue á prendas del alma tengo; Por pariente y por amigo ,
Y otro decir : «No entendiera de quien vos sangre sois , Es notorio y manifiesto.
Que con tanta brevedad Para abrazaros ofrezco. Cuanto á esta parte , no hay duda
Las leyes de la amistad , Seáis , Otón , bien venido. Sino que seré el primero
Otón , el tiempo rompiera > ; DON RODRIGO. Que por honrar nuestra sangre ,
Y tn, mascando entre dientes ¿Qué es esto, señor? Teneos.— Trate vuestro casamiento.
Ambiguas satisfacciones , Chinchilla, huyamos de aquí, Solo hay un inconveniente ,
Como quien reza oraciones , Que cada instante me veo Que la industria hará lijero ,
Dar los brazos á parientes En un mar de confusiones. (Ap. á él.) Suspendiendo algunos días
Que en toda tu vida viste. chinchilla. (Ap. á Don Rodrigo.) Las bodas.
DON RODRIGO. Con la industria y el silencio PINABEL.
Coa todos cumplo callando, Podrás salir bien de todo. Siglos eternos
Lo que dicen otorgando. Disimula , si eres cuerdo. Serán los breves instantes.
Tú en aquesto me metiste. finabel. Pero ¿qué estorbo hay?
¿Qué he de hacer? Si pesadumbres pasadas , DON RODRIGO.
CHINCHILLA. Que en paces trocar deseo, Yo vengo
El callar sabe Os obligan á no hablarme , De Madrid , corte de España ,
Vencer. No ha faltado loco Romped al enojo el velo ; Patria y madre de extranjeros.
Que viéndote hablar tan poco , Que en mi no bastan agravios Profese en ella amistad
Dijo : « ¡ Qué necio y qué grave De un hermano , por vos muerto , Con un noble caballero ,
Que viene el señor Otón ! » A que , olvidadas pasiones , Que porque en Flándes nació ,
Yo respondí , aunque lacayo : | No os salga , Otón , al encuentro. Quiere bien á los flamencos.
• Como Otón no es papagayo , Los cielos quieren que sea Es Don Rodrigo Girón
No habla aqui de ostentación , Amigo y pariente vuestro. Su nombre , á quien amo y quiero
Ni hay pena para los mudos. > No neguéis á PinabeJ Como á mi mismo , porque es
Mas nada hubo como ver Lengua y brazos. Conmigo un alma.
El llegarte el mercader CHINCHILLA. ( Ap. i tU O«I0.) CHINCHILLA. (Ap.)
A pedir los cien escudos ,
Y tn, muy disimulado. Ya di en ello. — Y un cuerpo.
Decir : <Ño penséis, señor; Este es , señor, el hermano DON RODRIGO.
Que como el mal pagador , De aquel muerto caballero, Mil veces , comunicando
De la deuda me be olvidado. Causa de ausentarse Otón, Los dos , le dije el suceso
Venid i casa mañana ; Y de todo este embeleco. Que me desterró de Flándes ,
Que mi padre os los dará. » Háblale y dale los brazos , La hermosura encareciendo
DON RODRIGO. Pues ya te he contado el cuento De Clávela de tal suerte ,
De la historia. Que aunque el amor que es perfelo
En esto estoy puesto ya. DON RODRIGO.
La hermosura desta hermana Entra al alma por los ojos ,
En Momblan me ha detenido ; Pinábel, Aquella vez entró dentro ,
Que si no , yo deshiciera Si he dudado en responderos, Como fe , por los oidos ;
Coq mi ausencia esta quimera. La novedad lo ha causado Y fué con tan grande extremo ,
Que en vuestras palabras veo , Que está pretendiendo un cargo
CHINCHILLA. Y aguardo de vuestras obras. En Flándes, solo por esto.
¿Hite Cnpido escupido? ¡ Gracias á Dios y á los tiempos , Prometile á la partida,
DON RODRIGO. Que mudan las voluntades ! {Abrásale.) Por la fe de caballero ,
Desmandados pensamientos PINABEL. Si hallaba á Clávela libre ,
Han dado en ser estudiantes , La priesa de mis deseos Aguardar un año entero
Y como son principiantes , Atropella las palabras. Su venida , sin casalla ;
Andan en los rudimentos. Sabed que el amor, tercero Pero en Madrid , que es el cielo
Pero en escuelas de amor , Entre enojos criminales, De ocasiones amorosas ,
Con poca dificultad Eternas paces ha puesto Y yo ausente , que era él cebo
Alcanza en su facilitad En pasiones ya olvidadas ; De su amor, ya habrá el olvido
Borla y grado de doctor Y hablando claro, yo quierd Con él sus milagros hecho ;
Quien", para que no se excuse , A vuestra hermana Clávela Que á la mudanza en la corle
0 alma ofrece en propinas. Tanto , como al movimiento La dan casa de aposento.
CHINCHILLA. Circular el primer móvil , No he dicho nada hasta ahora
Ya parece que declinas Y como la piedra al centro. A mi padre ; que lo dejo
Con Clávela á musa , mutas ; La Condesa mi señora, Para tratarlo despacio,
Pero no querrás pasar A mi intercesión y ruegos, Por ser negocio de peso.
Coa el estudio adelante , Se la pidió á vuestro padre j Escribiréle esta noche
Por mas que seas estudiante. Y respondió el cortés viejo Que Clávela , como es cierto ,
Si llegas a conjugar A medida de mi gusto, Está con vos concertada ;
Con ella (Como de su entendimiento Y aunque las bodas suspendo
DON RODRIGO. Y prudencia se esperaba) Por guardalle la palabra ,
No sé , por Dios , A vos , Otón , remitiendo Se han de poner en efeto.
Lo que te responda en eso. La ejecución de mi dicha ; Que suelte, y dé al desposorio
Que es hermosa te confieso. Pues siendo noble, no creo Lugar. ¿Qué decis?
Dejaréis de efetüarla , PINABEL.
CHINCHILLA. Y eslimar mi sangre y deudo. Que temo
/Noramala para vos ! Vamos , amigo , á palacio , . De mi desdicha que venga
j Donde Clávela y Liberio |A estorbar mi casamiento
ICon la ('.nudosa os aguardan. Don Rodrigo , con las alas
78 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
De sus mismos pensamientos, Daros , Otón , en viniendo, Con que á Pinabel burlaste !
Que le traerán por los aires, La plaza de secretario. DON RODRIGO.
Para que llegue mas presto. Ya podéis servirla (1). El amor es todo enredos.
(Tocan arma dentro.) DON RODRIGO. CHINCHILLA.
Pero ¿qué alboroto es este? Vuelvo Vamos, señor secretario.
DON RODRIGO. A besar á Vuexcelencia DON RODRIGO.
Tocar i rebato siento. Los piés. Si me fia sus secretos.
PINABEL. chinchilla. (Ap. con su amo.) Mil veces dichoso yo.
¡ Válgame Dios ! ¿qué será? Hucha de secretos CHINCHILLA.
Eres. ¿Qué seré jo? Chamuscado te has al fuego
ESCENA XII. DON RODRIGO.
Calla. De la viuda.
LEONELO. — DON RODRIGO, PINA- DON RODRIGO.
BEL, CHINCHILLA. CONDESA. Así es verdad.
LEONELO. ¿Querrá el Conde poner cerco CHINCHILLA.
¡ Notable caso ! A Momblan? Parecerás pié de puerco.
PINABEL. LEONELO. DON RODRIGO.
Leonelo, Asi se dice. ¿Por qué?
¿Qué enemigos nos asaltan, CONDESA. CHINCHILLA.
Cuando estamos libres dellos? Id , Pinabel , repartiendo Porque se chamusca.
LEONELO. Soldados por las murallas ; DON RODRIGO.
Que los que en presidios tengo , ¡Ay viuda hermosa !
El palatino del Riu , Y los que de los Estados
Casimiro , que viniendo Del Duque mi hermano espero , CHINCHILLA.
Curioso ó enamorado Humillarán la arrogancia ¡Ay babero!
Hoy á Momblan encubierto , De aqueste amante soberbio.
A saber por experiencia (Vase Pinabel.)
Si son encarecimientos
O verdades los que alaban ESCENA XIV. ACTO SEGUNDO
Nuestra Condesa hasta el cielo ¡
Perdido por su hermosura, LA CONDESA, DON RODRIGO, LEO Jardín de la Condesa.
Y á su amor correspondiendo, NELO, CHINCHILLA, acompaña
Conforme su pretensión MIENTO. ESCENA PRIMERA.
Y cartas del duque Arpesto ; DON RODRICO. LA CONDESA.
En saliendo de Momblan , Si en vez del papel y tinta
Con un escuadrón tudesco, Que me dais sin merecello , Yo os prometí mi libertad querida,
Que en el bosque le esperaba, Me concedéis, gran señora, No cautivaros mas , ni daros pena ;
La vuelta ha dado , resuelto Que escriba con el acero Pero promesa en potestad ajena ,
De conquistar por las armas Hazañas , con que os sirváis , ¿Cómo puede obligar á ser cumplida?
La que no alcanzaron ruegos ; Con vuestra licencia trueco Quien promete no amar toda la vida,
Y no ha sido poca dicha La plaza de secretario Y en la ocasión la voluntad enfrena ,
De que do haya entrado dentro, Por la de soldado vuestro. Seque el agua del mar, sume su arena,
Cogiéndonos descuidados. Los vientos pare, lo infinito mida.
PIIUBEL. CONDESA. Hasta ahora con noble resistencia
¿Hay mayor atrevimiento? Secretario y capitán Las plumas corto á leves pensamientos,
Pero la Condesa es esta. Podéis ser. Venid , tratemos Por mas que la ocasión su vuelo ampare.
Lo que importa en este caso , Pupila soy de amor ; sin su licencia
ESCENA XIII. Porque sepa el Conde necio No pueden obligarme juramentos.
Que si en la constancia imito Perdonad, voluntad, si los quebrare.
LA CONDESA, acompañamiento. A la viuda de Siqueo,
— LOS MISMOS. En fortaleza la igualo. ESCENA II.
PINABEL. (Vase con su acompañamiento.)
Señora CLAVELA. — LA CONDESA.
CONDESA. ESCENA XV. clávela. (Sin ver á la Condesa.)
¿Que el mensajero DON RODRIGO, CHINCHILLA. Todas las veces que á mi hermano veo
Era del duque mi hermano DON RODRIGO. Tan discreto, apacible y cortesano ,
Casimiro, el Conde? ¡Hay tal mujer ! ¡ hay tal cielo 1 Se va la voluntad del pié á la mano ,
LEONELO. Y sale de su límite el deseo.
CHINCHILLA. Como hermano le quiero; mas no creo
El mesmo ¿Qué te parece? Que es bastante el amor, cuando es de
Que nuestra ciudad asalta. [hermano,
CONDESA. DON RODRIGO.
Un milagro , A dormir tarde, á despertar temprano,
Como no asalte mi pecho , Y entre crepúsculos negros Ni á ver cuál con sus ojos me recreo.
Poco importa. Piuabel De aquel luto, me parece Decid vos la verdad, desnudo ciego ;
DON RODRIGO. Un sol que está amaneciendo. Que aunque en amor de hermano no
Los piés, gran señora, beso CHINCHILLA. [hay cautela,
A Vuexcelencia. ¿Hate enamorado ya ? Me dan que sospechar tantos desvelos.
CHINCHILLA. (Ap.) DON RODRIGO. « La sangre hierve (me diréis) sin fue-
¡Por Dios, ¿Tengo yo merecimientos [go.» —
£ue es gentil hembra en extremo Sí; pero «mor de hermano no desvela,
a viuda ! Para tal ángel? Y cuando desvelara , no da celos.
CONDESA. CHINCHILLA. CONDESA.
¿Sois vos, Oton? Patudo. Clávela.
DON RODRIGO. ¿Y Clávela? CLAVELA.
Y humilde vasallo vuestro. DON RODRIGO. Señora mia.
(Ap. al criado.) En ese empleo CONDESA.
¡ Qué hermosa mujer, Chinchilla ! Me ocuparé , que es mi igual. Después que en mi casa estás ,
CHINCHILLA. Y con tu presencia das
CONDESA. ¡Bueno ha estado el embeleco Tregua á mi melancolía ,
Mucho me he holgado de veros. Cuanto tú mas la deshaces,
Yo prometí i vuestro padre (I) Hemllliqulá suplido Mas la aumentan mis cuidados ,
EL CASTIGO DEL PENSEQUE. 77
De en esta guerra engendrados , No me causa espanto el ver
s o admiten medios de paces. De cortesía , y dejara
Ninguna cosa me agrada. Que á ser niño Amor se aplica ; Las armas, pudiera ser
Pues se desnuda y achica, Que mereciera vencer ,
CLAVELA. Clávela, para caber Y mi rigor se ablandara ;
No fueras tú tan prudente Mejor, pequeño y desnudo, Que no me pareció mal
A no tener al presente Por entrada tan estrecha. Cuando desde las almenas,
Pena de verte cercada. Pues si el Conde se aprovecha Dando vidas á sus penas,
CONDESA. De las armas, cuando pudo Del muro hizo tribunal.
(Ap. ¡No lo estuviera yo mas Dejar marciales despojos, Buen talle tiene.
De alterados pensamientos , Y pide en la vista entrada. CLAVELA.
8ue , todos atrevimientos , No es bien que entre con la espada , (Ap. Eso si. )
o vuelven un paso atrás ! ) Que me sacará los ojos. ¿Qué , tan bien le pareció?
Sentémonos aqui un rato , Amor, Clávela, es ladrón;
Pues contra agravios del sol Siempre se entra sin ruido, CONDESA.
Nos sirve de quitasol Y asi del Conde atrevido Después que el Duque murió ,
El compuesto y verde ornato Venganza me dará Otón , No casarme prometí;
De estos jazmines y nuezas , En quien miro, te prometo, Pero esto de no tener
Que con apacibles lazos Un gallardo capitán , Herederos
Traen estos muros en brazos , Un cortesano galán, CLAVELA.
Formando calles y piezas. Un secretario discreto, Deja achaques ;
CLAVELA. Y un.... (Ap. ¿Dónde vais? Deteneos Que cuando sin ellos saques
En aqueste cenador Pensamientos mal nacidos, A luz tu amor , merecer
Hay sillas. Que os arrojáis atrevidos Puede el conde Casimiro
Tras desbocados deseos , Que digas te ha desvelado
CONDESA. Que os tienen de despeñar.) Mas de una vez, y que has dado
Siéntate en una. CLAVELA. Por él mas de algún suspiro.
CLAVELA. Por la parte que me cabe CONDESA.
No hagas á mi fortuna , De que Vuexcelencia alabe No tanto.
Señora , tanto favor. Mi hermano; á poderla dar CLAVELA.
En el suelo estaré bien. La corona de Alemana , ¿Por qué razón?
CONDESA. Honrándose en su cabeza , ¿Hay mas gallardo sujeto,
Gocemos de la llaneza Aumentara su grandeza ; Mas valiente, mas discreto*
Que alborota la grandeza Aunque después que de España CONDESA.
De palacio. No nos ven Vino Otón tan mejorado Sí , Clávela.
Criados que nos murmuren. En valor y cortesía, CLAVELA.
Siéntate, Clávela, aqui. Discreción y gallardía, ¿Quién?
CLAVELA. La merced con que le ha honrado
Vuexcelencia, la merece. CONDESA.
Aunque no hay partes en mi Otón.
Que esta merced aseguren , CONDESA. CLAVELA. POS!)
Por servirle, le obedezco. Es muy sazonado Otón ; ¿Otón mas que el Conde? (Ap. ¡Aycle-
( Siéntanse. ) Muy buena conversación condesa. (Ap.)
CONDESA. Tiene... (Ap. Y muy bien me parece.' Desvelos, ¿queréis callar?
¿Quieres bien á Pinabel? Holgárame de saber Qué, ¿uo os puedo refrenar?
Qué dama es la que entretiene
CLAVELA. Sus nenas , por ver si tiene CLAVELA. (Ap. )
Si he de tener dueño en él , Tan buen gusto en escoger Despertad otra vez , celos.
Y por tu mano merezco Como en lo demás. CONDESA.
Darle titulo de esposo , CLAVELA. Si ello va á decir verdad ,
Cuando impedimentos quite Bien quiero al Conde , Clávela ;
Mi hermano que los permite, ¿Quién duda
Querelle bien es forzoso. Que no querrá ser Otón Lo demás todo es cautela :
En la mejor perfección Yo le tengo voluntad ;
CONDESA. Imágen compuesta y muda? Y si desden he fingido
¿Forzoso dices? Amor No creo que el pensamiento Es porque el Conde en rigor
No es perfeto, si es forzado. Tan divertido tendrá , No diga, pudieudo Amor,
Si anduviera Amor armado, Que algún tiempo no tendrá Que Marte me dió marido.
Llevarase por rigor : Para algún atrevimiento Esto solo me hace esquiva ,
Desnudo nos da señales Digno de tan buen sujeto; Pues si me viene á vencer,
Que quien le ha de conquistar, Pero Otón es tan callado, No me tendrá por mujer,
Clávela, ha de pelear Que hasta ahora no ha pagado Sino solo por cauliva.
Con él con armas iguales. Censo á nadie su secreto. Por esto deseo que Otón
CLAVELA. (Ap. Mucho se informa de Otón Le venza y traiga á mis ojos,
Si Casimiro advirtiera La CoDdesa, y la elicacia Y entre soberbios despojos
Ed eso, no te cercara. Con que conserva su gracia , Humille su presunción.
CONDESA. Unos lejos de aiieion Podrá ser que entónces pruebe
Es necio, pues no repara Descubre de cuando en cuando. Dichas, que ahora no es justo,
Que Amor , que es niño , se altera Celos , si sois adivinos , Porque agradezca á mi gusto
Ce ver espadas desnudas. Sospechando desatinos , Lo que á sus armas no debe.
CLAVELA. La verdad vais apurando. ) Esto es verdad , en rigor.
Si, porque es de la paz dueño. CONDESA. CLAVELA.
(Ap. Mucho, Amor, manifestáis Tu deseo veas cumplido.
CONDESA. Mi fuego : pues sois su centro , CONDESA.
El ver a Amor tan pequeño Alma , amad puertas adentro.
Materia ha dado á mis dudas; ¿Para qué lo pregonáis? No piense , si no es vencido ,
Porque siendo tan antiguo Pero sois fuego que apura Verse el Conde vencedor.
Cuanto ha que el inundo es amante , Verdades contra el sosiego , clávela. (Ap.)
Ya pudiera ser gigante; Y' diréis que nunca el fuego Alguna satisfacción
Pero después que averiguo Supo profesar clausura. Tenéis ya , niño tirano.
Que entra por la vista Amor, Divertir quiero á Clávela, ¡ Qué me dé celos mi hermano !
i que tan pequeña puerta No sospeche que amo á Otón. ) condesa. (Ap. )
La entrada hace mas incierta , Si en materia de afición ¡ Que quiera yo bien á Otón !
'iuauto es el que entra mayor , Cursara el Conde la escuela (Suenan cajas.)

78 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
ESCENA III. I Los premios, las coronas intereso i Tabernero mayor cleste condado.
De la triunfante Roma. Estos abrazos | don rodrigo.
Soldados, PINABEL, LIBERIO, CHIN ¿Qué triunfos no aventajan? Necio, véte de ahí.
CHILLA, y del as con bailón, DON clavel*. (Ap.) CONDESA. (Ap.)
RODRIGO. — LA CONDESA, CLA Pierdo el seso,
VELA , que se sienta en el suelo. ¡Ay! ¡quién pudiera,
Celos rabiosos : ¡ nunca Otón viniera , Otón, hacerte Conde! ¡Que á un criado
DON RODRIGO. Si en daño mió tal favor espera! Tenga yo amor! El verle me enloquece;
Ya el conde Casimiro ha levantado DON RODRIGO. Mas es bizarro Otón: bien lo merece.
El cerco , excelentísima señora , (Vanse todos, minos Don Rodrigo
No voluntariamente, mas forzado A Pinabel se debe , gran señora , y Chinchilla.)
De vuestra suerte , siempre vencedora. Esta Vitoria.
La vuelta da á su tierra, castigado CONDESA. ESCENA IV.
Como merece , quien os cercó ahora Ya yo sé que tengo
De armas , mereciendo esa belleza En él un gran vasallo , y desde ahora DON RODRIGO, CHINCHILLA.
Cercos de oro que ciñan la caneza. Premios de amor que goce le prevengo DON RODRIGO.
El deseo que anima mi ventura , Pues á Clávela por esposa adora, ¡Ay Chinchilla! si en los ojos
Para que os sirva ardides me ha ofrecido Ella le premie. El amor su idioma tiene ,
Con que rendir al Conde , que procura PINABEL. Y á quien á mirallos viene
Esposa conquislada, amor vencido. A suplicaros vengo [plazos, Habla
Salí amparado de la noche escura, Que á su hermano mandéis que acorte ■Y en las ■ regalos ó enojos• ;
amorosas di <
Que apadrina al amante prevenido, Pues no quiero mas premio que sus bra- Son sus niñas hechiceras,
Y á la puerta que el mar combate á besos, CONDESA. [ZOS. Cuando callan, mas parleras.
Mil hombres embarqué , diez tiros grue- Alcaide de Albareal quiero que sea Porque hablan por señas mudas;
Fué Pinabel su capitán valiente , [sos Ya la condesa Diana
Si cortesano en paz, diestro en la guerra; Pinabel desde hoy. PINABEL. ( Leyendo sus ojos bellos )
Y alargándose al mar circularmente
Dos millas de distancia, saltó en tierra. ¡ Mercedes tantas, Me na dicho cosas por ellos
Divinas. No hay lengua humana
Sacó las piezas luego, echó la gente, Gran señora ! Tan discreta y elegante ,
Y por las faldas de una cana sierra [jas, CONDESA.
Marchó hacia el campo , lasbanderas ba A Clávela doy la aldea, Aunque á la de Tulio exceda,
Que en un año decir pueda
Sin dar licencia á vocingleras cajas. En dote, de Belflor. Lo que ellos en un instante.
Un hora antes que el alba pise flores CLAVELA. ¡ Que de cosas me ha advertido !
Llegó á vista del campo, á quien incita Ya te adelantas ¡ Qué de regalos me ha hecho !
El sueño con quiméricos vapores; A Cleopatra magnífica. (Ap. No vea ¡ Qué bien me moslró su pecho !
Y como Gedeon al madianita, Mi amor en su poder, estrellas santas, ¡ Qué bien me ba favorecido !
Al son de las trompetas y atambores, Pinabel en su vida, ó de la mía Loco estoy.
«Viva Diana, la Condesas, grita, El curso corte en flor la muerte fria.) CHINCHILLA.
Escupiendo las piezas de campaña CONDESA.
Pelotas para chazas desta hazaña. Mira que son
El campo cercador y ya cercado, Liberio , que tal hijo nos ha dado Quimeras todas y antojos.
De Casimiro (digo yo) despierto Para defensa nuestra y honra suya , DON RODRIGO.
Será gobernador de mi condado,
(Que no duerme el amante descuidado), Porque en sus canas su valor se arguya Si hay retórica en los ojos
Con mas voces y gritos que concierto, Con colores de afición ,
A la defeosa acude alborotado, liberio. [rado: Yo sé bien que no i
Que para mas temor, tuvo por cierto Con que él os sirva ávos quedo yo non- Lenguaje es este de amor.
Que el Duque vuestro hermano á socor- Su dicha á vuestra fama se atribuya. CHINCHILLA.
Venia , dando acero á sus aceros, [reros CONDESA. Basta, que eres Galaor.
Yoentónces, que aguardaba prevenido Y á vos, que de valor sois un trasunto, Bien habrás mudado ogaño
En la ciudad el venturoso efeto , Os quiero yo pagar, Otón , por junto Cien damas. ¿Qué yerbas pisas?
Abro las puertas, la campaña mido, Pensando estoy qué os dar. (Ap. ¡Ay, ¿Quién te ha vuelto camaleón?
Y al enemigo ejército acometo. [quién pudiera En un año
De franjas de oro guarnecía el vestido Hacerle de mi misma eterno dueño ! ) Aun muchasciento son
para camisas.
A Flora hermosa el dios pastor de Adme- DON rodrigo. ¿No te estaba bien, Clávela,
[to, Del sol hermoso la dorada esfera , Mujer rica y principal ,
Cuando entre sangre , muertos y alboro- No os sirviendo, será premio pequeño. En sangre y amor tu igual?
[to,
Vió el Conde, no su amor, su campo ro- condesa. [jera, Que que en sabiendo la cautela
En fin huyó , dejándose á los ojos [to. (Ap. Quiero huir de mí misma ; que li Con finges ser su hermano,
Del mismo sol , cubierta la campaña Por los ojos el alma ardiente enseño.) YUnque eres en vez de Otón ,
castellano Girón,
De muertos, de banderas, de despojos, Venid, porque Momblan, Otón, os goce , Del de Osuna el mas cercano ;
Testigos nobles desta ilustre hazaña. Pues por su defensor os reconoce. Mienta yo, sí no imagino
Así el amor castiga los enojos chinchilla. [ cuenta, Que olvidando á Pinabel,
Que el Conde os dió , quedando en Ale- „Pues cómo? ¿De Chinchilla no hay mas
Publicando la fama sus delitos; [maña Que en esta guerra desplumó la fama? Te hiciera dueño en vez dél ,
De su talle peregrino.
Que también tiene amor sus samheni- condesa. Vuelve á casa , pan perdido :
CONDESA. [lOS. ¿Pues qué habéis hecho vos? Clávela te está mejor.
Otón, á vuestros hechos inmortales
La fama ofrezca plumas y pinceles, CHINCHILLA. DON RODRIGO.
Si para celebrallos son iguales ( i ) Eso me afrenta No menosprecio su amor, >
Versos de Homero, imágenesde Apeles; Quité ayer los cordeles á mi cama , Pues que tengo entretenido
Que cívicas coronas y murales , Y juntando seis mil ciento y sesenta A Pinabel: miéntras sé
De grama , de oro , robles y laureles, Chinches que, como celos a quien ama. Si me tiene voluntad
No bastan á premiar vuestra persona', Pican, marchando fui (¡gran maravilla!), La soberana beldad
Si mis brazos no os sirven de corona. Con tanta chinche, el capitán Chinchilla. De la Condesa , podré
( Abrázale. ) Ellas y yo vencimos, y quisiera, [do, Contemporizar, Chinchilla,
(Ap. ¡Ay amor! deteneos, que los lazos Que Me
en premio de seryo tan gran solda- Con Clávela.
hiciera Vuexcelencia...
Rompeisdel alma , donde os tuve preso.) CHINCHILLA.
DON RODRIGO. CONDESA. ¡ Plegué á Dios
Si mi cuello coronan vuestros brazos, ¿Qué? ?ue no volvamos los dos
CHINCHILLA. resquilados á Castilla '
II) 8 Me hiciera I Ya es de noche.
EL CASTIGO DEL PENSEQUE. TU
DON RODRIGO. Sanar; mas ¡ay suerte avara ! El cielo á la tierra llana,
No es posible Que mal que no se declara, Porque es domingo mañana ,
Que pueda dormir quien ama. Difícilmente se cura. La está vistiendo camisa?
Al terrero de íui dama , ¿Con qué cara será justo Los hielos ¿no te congojan,
No en la cama aborrecible, Que me atreva á declarar Ni el ver que aquí á todas horas
Me tiene de amanecer. Con mi hermano? No há lugar: Son las nubes cardadoras?
Dame otra capa y sombrero. Pensarlo me causa susto. Mira los copos que arrojan ;
CHINCHILLA. ¿Es bien pagar tal pensión, Mira asomar, por gateras
;No quieres cenar primero? Mi ciega y nueva pasión? De nubes despedazadas,
DON RODRIGO. Decidle vosotros, ojos, Estrellas, de puro heladas,
La causa de mis enojos; Temblando. ¿No consideras
No, Chinchilla. Que la lengua no es razón. Tú cuál están, señor mió?
CHINCHILLA. CASIMIRO. Pues eré que aunque estrellas sean,
¿Sin comer Los acentos de unas quejas Parece que centellean,
Amas? ¡ Lindo desvarío ! Oigo, Floro, á una ventana Y es que tiritan de frió.
Tú te pondrás pronto ilaco. Del palacio de Diana. DON RODRIGO.
Porque sin Céres ui Baco FLORO. Gente ha venido al terrero.
Dicen que amor tiene frió. (Varise.) ¡Válgame Dios! ¿quién será?
Suyas son aquellas rejas.
Ftaia delaole del palacio déla Condesa.—Noche Quejaráse desvelada
Entre sus damas alguna
FLORO.
(Hablando aparte con el Conde.)
ESCENA V. Contra el amor v fortuna, Rondantes tenemos ya.
0 celosa, ó desdeñada. CASIMIRO.
CASIMIRO, FLORO. CASIMIRO. Apártate aquí , que quiero
CASIMIRO. Pues déjamela escuchar; Saber, Floro, si la dama
Floro, en vano me aconsejas : Que si desdichas ajenas Que se quejaba, le espera,
Si i la muerte de un rigor Disminuyen propias penas , Y quién es él.
Estoy, ¿no será mejor Los dos podrémos llorar FLORO.
Morir delante estas rejas? A versos la tiranía Considera ,
Oiga este muro mis quejas , Deste amor, que puede tanto; Señor, que á la puerta llama
Pues aquestas piedras frias Que hasta en la pena y el llanto Del alba el sol.
A mis malogrados dias Consuela la compañía. CASIMIRO.
Obsequias naciendo están : clávela. (Ap.) No amenece.
Quizá las ablandarán Hablar siento en el terrero; ¿No dejaste el barco atado?
Las tristes lágrimas mías. Saltos me da el corazón. FLORO.
FLORO. ¿Si adivina que es Otón, Junto á este muro bañado
Refrena el atrevimiento Y muere del mal que muero? Del mar, que besos le ofrece.
Coa que en las manos te pones La Condesa le ha mirado CASIMIRO.
De Diana. Con tan eficaz afeto, Déjame ahora , que presto ,
CASIMIRO. Que si al paso que es discreto, Dando los remos ai mar,
En sus prisiones Es Otón considerado, Nos pueden asegurar.
Moriré, Floro, contento. Ya habrá su amor conocido ; ( Apártame á un lado. )
Entre estas piedras intento Y no pienso yo de Otón DON RODRIGO.
Escoger sepulcro igual Que perderá la ocasión , Despejado me han el puesto.
A mis penas , Floro leal , Favorable al atrevido. No les debe de importar
Para que mi ingrata bella ¿Si le quiere bien? Querrá, Este sitio lo que á mi.
Conozca que si no en ella , Y Iras querer bien, ¿quién duda
Que amante al terrero acuda, CLAVELA.
En piedras hacen señal. ¿Ay! ¡si fuese Otón!
Palma ingrata , cuyo frulo ya entre los dos no está
No goza el dueño "en su vida , Concertado que á estas horas DON RODRIGO. (Ap.)
¿Por qué, si sois homicida, La venga á este puesto á hablar? Yo oí
Dando muerte os ponéis luto? Mi mal quiero averiguar. De una reja á Otón nombrar.
¿Por qué no pagáis tributo ¡ Ay sospechas embaidoras ! ¡Cielos ! ¿hay dicha mayor?
A amor, cuyo tribunal Caminante que anda á escuras, CHINCHILLA. (Ap.)
Tiene impeño universal? Astrólogo que experiencias ¡ Pese á los hielos judíos!
¿Cómo puede, ingrata, ser Conoce por consecuencias , Tiritando con dos frios ,
l en todos poder, Médico por conjeturas , De la nieve y del temor ,
a, por mi mal? En vano pienso que trazo ¡ Y alcahuete centinela !
Averiguar mis desvelos; (Paséase.)
VI. Que de ordinario los celos Eso sí ; pasear y dalle ,
Ven por tela de cedazo. Por no pasmarme en la calle ,
CLAVELA , d una ventana del palacio Pues no he cenado cazuela.
-CASIMIRO. FLORO. ESCENA VII. DON RODRIGO.
clávela. (Sin ver d nadie.) DON RODRIGO, de noche; CHINCHL (Ap. ¿Qué dudo? ¿No puede ser
En vano, locos desvelos. LLA.-CLAVELA, CASIMIRO, FLORO. Que sea la Condesa ? No.—
Prueba á dormir mi lemor ; don rodrigo. (Hablando con su criado ¿ Si me quiere ? qué sé yo ?
Que no tiene mucho amor sin reparar en nadie.) ¿No soy nombre? No es mujer?
Quien puede dormir con celos. Chinchilla, aguárdame aquí. Llego.) ¡ Ah de arriba !
;Qué me hayan dado los cielos CHINCHILLA. CLAVELA.
Un mal con pensión tan fíera, ¿Quién llama?
Que aunque sin remedio muera, ¿Con qué brasero á los piés? DON RODRIGO.
No me consientan hablar ; Piensas tú que Flándes es Otón , que ausente merece
A quien me pueda quejar Madrid ó Sevilla? di. Que del se acuerden.
Que estoy enferma siquiera ! En mayo estamos, y nieva
Como por la Candelaria. clávela. (Ap.)
Mi hermano me tiene loca don rodrigo. Parece
De amor y celos : ¿ no es mengua , Que es mi hermano.
Amor, que os ate la lengua , Siempre has de ser de contraria
V os tape el temor la boca? Opinión. DON RODRIGO. (Ap.)
Quejándose , el fuego apoca CHINCHILLA. ¿Si es mi dama?
De la fiera calentura Párate, y prueba. CLAVELA.
El enfermo que procura ¿Tú no ves con" cuánta prisa ¿ Sois vos, Otón ?
80 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON RODRIGO. CLAVELA.
Sí, señora. ; Qué mal me habéis conocido ! ¿Esto escucho?
Vos ¿quién sois? La Condesa no es mujer DON RODRICO.
CLAVELA. Que á tal hora habia de estar ¿Cómo así?
Mirad primero. En ventanas, del terrero, CLAVELA.
Qué gente está en el terrero. Siendo viuda. De mi bien , porque vencido
DON RODRIGO. Habéis al Conde , que á amor
DON RODRIGO. Yo no quiero i Quiere obligar con rigor.
Dos estaban aquí ahora ; La ocasión averiguar ; Sabiendo que el bien nacido
Pero ó se fuéron , ó yo Pero á veces el león Con alhagos y blandura
Cou la mucha escuridad , Huye cuando no le ven ; Se deja mejor llevar;
No alcanzo á vellos. Y la Condesa también De mi mal , porque el pesar
CLAVELA. Conservará su opinión Que al Conde distes , procura
Llegad En público; pero á solas, Desvelarme como veis.
Mas cerca. ¿Qué perderá porque aqu( DON RODRIGO.
DON RODRIGO. Se divierta? ¿ Pesar del Conde os desvela ?
¿Que mereció CLAVELA.
¿Hácenlo asi CLAVELA.
Esta suerte mi ventura ? Con vos no ha de haber cautela ;
¿Que esto mi amor interesa? Las viudas españolas?
(Ap. Sin duda que es la Condesa.) DON RODRIGO. Y pues ya lo mas sabéis ,
CLAVELA. Españolas y alemanas. — ¿Veis el aborrecimiento
¿Queréis no hacerme penar? Que al Conde he mostrado, Otón?
¡ Cómo ! ¿En noche tari escura , ¿ Veis que arriesgo mi opinión ,
Rondando vos ? Mucho gana CLAVELA. Huyendo mi casamiento ,
Conmigo vuestra opinión. ¿Pues hablaos yo de hablar Rebelde, por resistir
Buen amante hacéis, Otón. De noche por las ventanas , Las armas con que pretende
DON RODRIGO. Si la que vos pensáis fuera? El amor con que me ofende ?
En palacios de Diana , DON RODRIGO. Pues mas hago en reprimir
Nunca falla luz, señora. Y aun por ver que lo negáis , Desvelos que han de vencer
CLAVELA. Mas mi sospecha aumentáis. Al cabo.
Agora no hay luz ninguna ; CLAVELA. casimiro. (Ap.)
Que está enlutada la luna Ahora bien , Otón , no quiera ¡ Ay piadosos cielos I
Por el sol que muerto llora. El cielo que á quien me ha dado 6 Esto es verdad ?
DON RODRIGO. Vitoria y libertad hoy , DON RODPIGO.
i Ay ! ¡ quién pudiera enjugar Tenga suspenso. Yo soy (Ap. Viles celos ,
Sus lágrimas 1 La condesa desle Estado. ¿Esto venimos á ver,
CLAVELA. casimiro. (Ap. con Floro.) Y me dejais con la vida?
¿Vuestra dama ¡ Ay Floro ! ¿No escuchas esto? ¡ Ay esperanza engañada ,
Tan pocas por vos derrama , Sin duda tiene afición Tan despacio conservada ,
Que os deseáis ocupar La ingrata Condesa á Otón. Y tan aprisa perdida !)
Asi en lágrimas ajenas? El me ha vencido, él me ha puesto Pues si queréis bien al Conde ,
En este estado. ¿ Será Y su valor y grandeza
DON RODRIGO. Justo que le demos muerte? Con vuestro estado y riqueza
A merecer yo saber FLORO. Igualmente corresponde.
Quién sois vos , pudiera ser Señor , tu peligro advierte. Señora , y el duque Arnesto ,
Que os declararan mis penas CASIMIRO. Vuestro fiermano , os lia pedido
Si son ajenas ó no No hay temer peligros ya. Que le admitáis por marido ;
Las lágrimas que deseo Con las alas del batel Siendo el medio tan honesto ,
Enjugar. Volverémos por el mar : ¿ Porque le habéis despreciado ,
CLAVELA. La noche nos dá lugar , Y vuestro rigor le ofende?
A lo que veo, Y prisa el odio cruel CLAVELA.
La dama que os mereció, Que á Otón tengo. Porque por armas pretende
Es dama de la Condesa. FLORO. Lo que se ha de hacer de grado.
DON RODRIGO. Espera un poco ; Amor se cobra por plazos
(Como censo), por desvelos,
Tan su querida, que alcanza Satisfácete primero
Harto mas que mi esperanza. De á quién ama. Suspiros , penas, recelos ;
CLAVELA. CASIMIRO. Pero no á fuerza de brazos ;
Si queréis que en esta empresa Si eso espero , Que es dios, y ha de poder mas.
Os sirva yo de tercera... Fuerza será el verme loco. Si el Conde querer supiera ,
PON RODRIGO. Menos armado viniera ;
DON RODRIGO. Que no se rindió jamás
No admite de su favor No en balde el alma adivina , Cupido á Marte, y es loco
Tercero el juego de amor. Contra la sospecha vana , Quien inquieta su sosiego;
Pero para que no muera Hermosísima Diana , Que amor, del modo que el fuego ,
Del deseo que me abrasa , Conoció la luz divina Se introduce poco á poco.
¿Queréisme vos declarar Que eclipsa el funesto luto A fe que si por despojos
Quién sois? Que traéis. De vuestra Vitoria, Otón ,
CLAVELA. CLAVELA. En prueba de su alicion,
No os ha de importar. - Nuevos cuidados, fTrujérades á mis ojos
Una dueña de su casa. Para el so: iego pesados , Al Conde preso y rendido ,
DON RODRIGO. Han usurpado el tributo Que sospecho de mi amor
Dueña, porque la señora Que al descanso paga el sueño. Que viéndose vencedor ,
Sois desta casa. No puedo pegar los ojos. Se sujetara al vencido.
CLAVELA. DOS RODRIGO. ¡Ay Otón l si en lugar vuestro
Eso no. ¡ Ay ! ¿quién de aquesos enojos El Conde me oyese
DON RODRIGO. Supiera quién es el dueño ? casimiro. (Ap. con Floro.)
¡Pluguiera á Dios, como yo ¿Queréis decírmelo á mi? Floro,
Os conozco á vos ahora , CLAVELA. ¿Diré á voces que la adoro?
Quisiésedes conocer Vos la ocasión de mi bien ¿Daré del gozo que muestro
Vos un pecho agradecido! Sois, y de mi mal también. Señales? ¿Diré quién soy?
EL CASTIGO DEL PENSEQUE. 81
FLORO. CASIMIRO. Será su dichoso dueño.
Calla. 0 muros, ¿ cómo no os besa
CASIMIRO. Boga, Floro.
Quien en vosotros oyó don rodrigo.
¿ Qué espero ? qué aguardo t 1 al favor ? ó rejas mias ,
CLAVELA. Cera sois, no hierro duro. ¡ Ay Dios ! ¿Qué he oido?
¿ Hay principe mas gallardo ¿Dijo Casimiro 1
Que el Conde en el muudo hoy ? FLORO. CHINCHILLA.
Del Imperio es eletor, Deja las rejas y el muro , Sí,
Y pretendiente también. Y mira que desvarías. Casimiro la voz dijo.
DON RODRIGO. CASIMIRO. DON RODRIGO.
Si la Condesa ha propuesto , ¿ Luego Casimiro ha estado
En Cu , vos le queréis bien , Viéndome á sus piés rendido , Aquí?
Que es la ventura mavor. Darme el nombre de marido ,
(Ap. ¡ Ay de mi !) Volveréme al duque Arncsto , CHINCHILLA.
CHINCHILLA. Y pediréle perdón ; i Y cómo ! Todo ha sido
(Ap. ¡ Que el cielo esté Y cuando me le conceda , Encantamentos ; que andan
Echando chuzos aqui, Procuraré que interceda Estantiguas ó estantiguos.
Y se estén los dos así , Con la Condesa. Razón DON RODRIGO.
Sin por qué ni para qué ! Será que á los bellos piés ¿ Si vino á hablar la Condesa ,
Maldiga Dios tal paciencia. De Diana humilde pida, Llamado, el Conde atrevido?
Aquesto va muy despacio ; 0 que me quite la vida , Mas pues aquí le aguardaba ,
Alborotar á palacio 0 lo que mas cierto es, Llamado por ella vino.
Quiero , fingiendo pendencia. Me dé con Oberisel ¡ Oh altanera presunción !
Meto mano.) Perro, advierte La gloria que merecí. ¡ Qué presto por vos imito
(.4 voces, dando cuchilladas al viento.) FLORO. A Luzbel en el caer
Que es de Chinchilla esta espada. — Quieres que nos vamos? De la altivez de mí mismo !
Muere. — Desta cuchillada. CASIMIRO.
Le espeto. — ¡ Ay ! — Dile la muerte. ESCENA XI.
CLAVELA. Sí. LA CONDESA , á la ventana. — DON
Desata, Floro, el batel.
¿ Qué ruido es este ? ¡ Ay cielos ! Que intenté con mano armada RODRIGO, CHINCHILLA.
enceros , viuda constante ? CONDESA. (Ap.)
(Vase.) 1 Mal haya, amen , el amante Voces oigo en el terrero ,
CLAVELA. Que quiere mujer forzada ! (Vanse.) Y á esta ventana he sentido
Otón, mirad por vos , Hablando no sé yo á quién.
Y guardad secreto. ESCENA X. Desvelos y desatinos
DON RODRIGO. Engañan mi pensamiento.
DON RODRIGO, CHINCHILLA. CA- 1 ¡, Cómo, Amor, si os pintan niño
Adiós. (Vase.) SIMIRO, dín/ro. No dormís? cómo si viejo
ESCENA VIH. DON RODRIGO. .Tenéis de mozo los brios?
; Vive Dios ! si no mirara DON RODRIGO.
CLAVELA , á la ventana ; CASIMIRO, El amor que me has tenido Alto, pensamientos locos,
FLORO. Y lo mucho que te debo , Hagamos cuenta que ha sido
CLAVELA. Loco, necio, sin juicio , Lo que por mi pasó, un sueño ;
Yo he dado gentiles celos "lúe te cortara las piernas , De la memoria os despido.
A Otón , y quizá por ellos ' sirvieras de castigo La Condesa es muy discreta ;
Mudará de parecer ; Y venganza á mis agravios. Casimiro , el conde , digno
Que no querrá pretender CHINCHILLA. De su hermosura y Estados ;
De Diana los ojos bellos , Así se pagan servicios? Gócense años infinitos ;
Compitiendo con el Conde ; Qué te he hecho? Que á Clávela por hermosa ,
Mas ¿qué os aprovecha, Amor, Por hija de un padre rico ,
El ser vos enredador , DON RODRIGO. Por discreta y principal ,
Si un imposible os responde ¿ Qué , cobarde ? Desde aqui otra vez elijo.
Que no puedo , aunque á mi hermano Fingir, borracho ó dormido , ¿■ Ay
Declararéle
cielos ! quien soy?
Adore, ser su mujer? Cuando estoy con la Condesa ,
Mas diréis que queréis ser Pendencias vanas. condesa. (Ap.)
El perro del hortelano. CHINCHILLA. Entre suspiros
(Quitase de la ventana.) ¡ Bonito Oigo quejas lastimadas ,
Soy yo para fingimientos ! Aunque el por qué no percibo.
ESCENA IX. ¿ Qué habia de nacer, si vino ¿Quién será? ¡ Válgame el cielo !
CASIMIRO, FLORO. Al encuentro....? CHINCHILLA.
CASIMIRO. DON RODRIGO. Escucha ; que aun no se ha ido
í De qué sirve el encubrirme ? ¿ Quién, borracho ? Tu dama de la ventana ;
, Ah mi Condesa ! ah mi bien ! Dilo presto. Que la luz que por resquicios
Luz esos ojos me dén. CHINCHILLA. De nubes nos da la luna ,
El Conde soy ; á rendirme Vino el vino, Nos muestra léjos y visos
Vengo á esos pies. Yo fui necio O un gigante con cien piés , De una dama en embrión.
En pretender conquistaros Doce brazos, mil colmillos , DON RODRIGO.
Por anuas : con adoraros Seis gaznates , diez quijadas , ¿Mi dama? ¿Qué dices?
Por sol de divino precio , Un ojo, y tres colodrillos. CHINCHILLA.
Con veros no mas , Diana , Díjome : «Suelta la capa». Digo
Pudiera alegre vivir : Respondíle yo : « Hace frió». Que habernos de amanecer
Solo por mí sé decir Dióme una coz , y dejóme Como besugos.
Que fué cólera alemana. La chinela en el ombligo ; DON RODRICO.
Mas, mi bien, yo aguardaré Eché mano Si es ido
Besde aquí, sí he sido loco, DON RODRIGO. El Conde , ¿ qué aguardará
Un año, un siglo, y es poco. Calla, infame. La Condesa?
FLORO. casimiro. (Dentro.) CHINCHILLA.
Aqueso sí ; cánsate ; Adiós, palacios propicios , Un romadizo.
Que una hora bá que se quitó . Donde vive mi Condesa ; (Don Rodrigo se acerca A la ventana, tj
De la reja la Condesa. [ Que antes de un mes Casimiro Chinchilla se arrima á una pared.)
t. v.
82 Cl DIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON RODRIGO. Descompúsose una vez
¡ Ah de la reja! Demasiado; reñimos, ACTO TERCERO.
CONDESA. Sin ser bastantes terceros;
¿Quién llama? Con que dejándole herido,
Fué fuerza salir de España, Sila de palacio.
DON RODRIGO. Pobre y desapercebido.
¿Cómo habéis desconocido Vine á Flándes confiado ESCENA PRIMERA.
A Otón, que ahora os hablaba? En cartas de deudos mios LA CONDESA, CLAVELA.
I Tanto rigor ! tanto olvido ! Para el archiduque Alberto; CLAVELA.
CONDESA. (-1/1.) Llegué á Momblan de camino;
lOton aquí y á tal hora, Tuvistesme por Otón , Mucho madrugas.
V que hablaba en este sitio Que si me es tan parecido CONDESA.
Con dama de mi palacio ! En desdichas como en cuerpo, Clávela ,
¿Qué es aquesto, celos mios? Poco su fortuna envidio. Tengo bastante ocasión.
Fingirme Clávela quiero. Porliastes de manera, clávela. (Ap. )
Amor, ¿tan en los pnincipios, Liberio que era su bijo , Si es la que el alma recela ,
En celos vais dando de ojos? Y vos que era vuestro hermano , Cuidados serán de Otón ,
¿Qué haré yo, pobre, que os sigo? Que obligado y persuadido Que á mí también me desvela.
DON RODRIGO. De porfías y pobrezas , CONDESA.
¿Ya, señora , no me habláis? La necesidad me hizo ¿Qué dices?
CONDESA. Contemporizar con todos. CLAVELA.
Si no os hablo, hermano mió, Yo , Clávela , os he querido Que Pinabel ,
Es porque estoy enojada De modo , que he dilatado En cuya ausencia suspiro ,
Con vos, y mucho he sentido La boda , como habéis visto , Es con mi sueño cruel ,
Que con vuestras dilaciones De Pinabel , siendo yo Como tú con Casimiro.
Aquel caballero mismo CONDESA.
Pinabel pierda el sentido , Que fingí esperar de España ;
Entre esperanzas dudosas. Bien que intentos atrevidos Hoy le has de casar con él.
Perdonadme si esto os digo ; Me prometieron quimeras , CLAVELA.
Que la vergüenza á la noche Que por serlo , no las digo. i Cómo , señora !
Licencia, Otón, ha pedido. Pero pues á Pinabel CONDESA.
DON RODRIGO. Amáis , como me habéis dicho , No es justo
¡Cómo! ¿pues sois vos Clávela? Y yo que soy caballero , Que Otón haga tanto daño
CONDESA. Engañaros no permito , A la esperanza y al gusto ,
Clávela soy , que he venido A España quiero volverme ; ue quiera que aguarde un año ,
A entretener esperanzas Que si en ella y aqui he sido onociendo tú el disgusto
De quien padece el martirio Desdichado ; mal por mal , causa su dilación,
De un año de noviciado, Moriré entre mis amigos. pide Pinabel.
Sin ser en amor novicio. Adiós , mi fingida hermana. CLAVELA.
Aquí á Pinabel espero. CONDESA. Sí ; mas mira....
DON RODRIGO. Esperad. (Ap. ¡ Cielos benignos !
Detenédmele. ) No os vais ; CONDESA.
¿Queréisle mucho? Que ya seáis don Rodrigo , No es razón
CONDESA. Como decís , ó ya Otón , Que cuando tú seas Raquel ,
Infinito; Con juramento os afirmo Quiera ser Laban Otón ,
Que es muy galán Pinabel, De no amar á Pinabel ; De un Jacob enamorado ;
Muy discreto y bien nacido. Antes si sé y averiguo Pues ni hay Lia , ni paciencia ,
DON RODRIGO. Que no soy hermana vuestra , Ni es Otón suegro pesado;
Alto, pues; si eso es asi, Os daré de esposo mió Aunque poca diferencia
Desde aqueste lugar mismo Mano y palabra , á pesar Irá de un suegro á un cuñado.
Me parto , por desdichado , De desdichas y peligros. Y'o he conocido el pesar
Al desierto del olvido ; DON RODRIGO. Que á ti también te atormenta ,
Mas porque sepáis primero Clávela, ¿será esto cierto? Y acabas de confesar;
Las desgracias que han seguido CONDESA. Y pues corre por mi cuenta ,
Mi suerte desde la cuna, Como el volar sucesivo Hoy te le pienso aliviar.
( ¡ Ojalá que hubiera sido El tiempo : como el correr CLAVELA.
Mi sepulcro juntamente ! ) Para su centro los rios. Sí ; mas ¿la palabra dada
Yo no soy (verdad os digo), DON RODRIGO. A Don Rodrigo Girón....?
No soy vuestro hermano Otón. Pues, querida esposa , adiós. ■ CONDESA.
CONDESA. CONDESA. ¡ Oh , lo que pecas de honrada !
¡Cómo! ¿Estáis en vos? Adiós , esposo querido. En viniendo , dirá Otón
DON RODRIGO. Fingid que sois vos mi hermano. Que fuiste por mí forzada
Perdido DON RODRIGO. A casarte.—¿ Dónde vas?
Estoy; mas esto es verdad. Solo en amaros no finjo. CLAVELA.
Madrid, corte de Felipo, condesa. (Ap.) Voy á traerte los guantes.
Clávela, es mi patria ingrata, Porque no se me ausentase , CONDESA.
Y mi nombre don Rodrigo Quimeras le he prometido , Hoy la mano le darás.
Girón : de reyes deciendo , Que no cumplirá Clávela , CLAVELA. (Ap.)
No obstante que el cielo quiso Si yo puedo."
Hacerme tan desdichado , Daréla á la muerte antes.
don rodrigo. Clávela, á morir : no hay mas. (Vate.)
Señora, cuan bien nacido. Dueño mió ,
Tengo un hermano mayor Adiós.
Con un mayorazgo rico, ESCENA D.
De quien cobraba alimentos condesa.
Muy cortos y muy reñidos. Adiós , mi español. LA CONDESA.
Tratábame mal mi hermano ; (Ap. Amor, deste laberinto ¿Que no ha de bastar valor
Sufrile mil desatinos, Me sacad.) Para resistir desvelos ?
Por ser menor y mas pobre; DON RODRIGO. Pero entre espinas de celos ,
Mas como no es infinito Chinchilla , vamos. ¿Cuándo sosegó el amor?
El sufrimiento en un hombre , CHINCHILLA. Quiero dormir, y es peor,
Acabóse en fin el mió. Por Dios , que me había dormido. Pues si goza mi cuidado,
EL CASTIGO DEL PENSEQUE.
Durmiendo , el sabroso estado DON RODRIGO. Otón , que siendo el extremo
Que i u tenia mi atrevimiento, ¿ Yo celos , señora mia? De cortesía , no hayáis
Despierto , y da mas tormento En los ojos de una dama,
El bien después de soñado. CONDESA.
¿ Que con fuerza tan extraña ¿Qué sirve callar de dia Que sé yo que os quiere y ama ,
L'o español me avergüence ? Lo que de noche el terrero Visto lo que si estimáis ,
Pero ¿qué no rinde y vence Sabe , y vos decis en él? Os ba de estar mas á cuento
La gala y valor de España ? DON RODRIGO. Que el amor que pena os da.
Si con una ilustre hazaña ¿Celos yo ? No sé basta aqui DON RODRIGO.
No volvéis por vos, bonor, De quien los tenga. Señora , de ayer acá
Decilde á vuestro temor CONDESA. Me ha mandado un pensamiento
Que os ba un español rendido ; Que no dé crédito á ojos.
Pues es honra del vencido Yo sí. CONDESA.
La opinión del vencedor. DON RODRIGO. ¿Por qué?
¿No es noble el español? — Si ; ¿ Vos? ¿ De quién? DON RODRIGO.
Mas ¡ ay esperanza necia ! CONDESA. Porque prometieron
Quien a un principe desprecia , De Pinabel. Lo que después no cumplieron ,
i Se rinde á un vasallo asi ! DON RODRIGO. Dando principios á enojos.
Yo me acuerdo que leí ¿No es amante de mi hermana? Y mentir quien ama es mengua.
Que con ánimo constante , ¿Qué celos me puede dar? CONDESA.
A un león , a un elefante CONDESA. Pues vos ¿cómo habéis sabido
Rinde un pequeño animal : No lleguemos á apurar Que esos ojos han mentido?
Venza pues con bonra igual Mas verdades ; que no es vana DON RODRIGO.
A un loco conde mi amante. Aquesta imaginación , Porque lo dijo la lengua.
ESCENA III. Aunque viváis con cautela. CONDESA.
DON RODRIGO. (Ap. ) No tengo por discreción
DON RODRIGO. — LA CONDESA. ¿Mas qué le ha dicho Clávela Dar á la lengua mas fe
DON RODRIGO. Que no soy su hermano Otón ? Que á los ojos , pues se ve
A que firme las libranzas CONDESA. Por ellos el corazón.
Que me mandó Vuexcelencia, Mañana se han de casar Vos tenéis poca experiencia
He venido á su presencia. Ella y Pinabel , sin falta. En ciencia de ojos.
(Ap. ¡ Ay difuntas esperanzas !) DON RODRIGO. DON RODRIGO.
CONDESA. ¿Y si mi palabra falta? Sí tengo ,
¿Libranzas traéis, Otón? Gran señora , pues que vengo
CONDESA. A saber por experiencia
(Ap. ; Ojalá en ellas bailara Por mí , no importa faltar Lo que al conde Casimiro
Libranza yo , que librara lina palabra. Amáis.
Mi afligido corazón ! ) DON RODRIGO. CONDESA.
¿Cómo venis tan temprano? Hela dado ¿ En mis ojos ?
DON" RODRIGO. • A Don Rodrigo Girón , DON RODRIGO.
Porque me han dicho, señora, Caballero de opinión ,
Que por imitar la aurora , Y á quien estoy obligado. Si :
Al sol ganasles de mano , En ellos su dicha vi ,
Levantándós antes que él. CONDESA. (Ap. Y en ellos mi muerte miro.)
CONDESA. Vos ¿ no gustáis que se haga , CONDESA.
Otón , no puedo dormir. Otón, este casamiento? Alto ; pues vos lo habéis visto,
DON RODRIGO. DON RODRIGO. Al Conde debo de amar.
Tenéis mucho que advertir ; Quitando este impedimento , (Ap. No quiero mas declarar
Que el regir á óberisel Justo es que se satisfaga El ciego amor que resisto. )
No da cuidado pequeño. A Pinabel , que es mi amigo. No es galán el Conde , Otón?
(Ap. L'u mal tenemos los dos.) CONDESA. DON RODRIGO.
CONDESA. Pues si gustáis , Otón , vos Pues á vuestro amor se iguala ,
Dadme al- un remedio vos , De que se casen los dos. ¿Qué mas dicha? ¿qué mas gala?
Si le sabéis , para el sueño. También gusta don Rodrigo. CONDESA.
DON RODRIGO. Mudemos conversación.
No le bay para esas ojeras , ESCENA IV. No paséis mas adelante.
Sino es que le dén los cielos , CLAVELA, con unos guantes en una ¿ Qué querrá DON RODRIGO. ( Ap. )
Porque no dan sueño á celos
Jarabes de adormideras. salvilla. — LA CONDESA , DON RO La Condesa? decir por esto
CONDESA. DR1GO. CONDESA.
¿Celos yo? clávela. ( Ap. al salir. ) No me he puesto
DON RODRIGO. . Tan de mañana mi hermano Jamas tan estrecho guante.
Quien tiene amor , Con la Condesa ! DON RODRIGO. (Ap. )
Mal sin celos vivirá. condesa. i En qué nueva confusión ,
Como el Conde ausente está , ¿ Qué es eso ? Alma, volvemos á entrar!
Venturoso sucesor CLAVELA. CONDESA.
Bel Duque , harán lo que suelen Los guantes son. (Ap. Pierdo el seso.) No me le puedo calzar :
Los celos , que en los amores CONDESA. Calzádmele vos, Otón.
Pintan con falsos colores Salte allá fuera. don rodrigo. (Turbado. )
Pensamientos que desvelen CLAVELA. (Ap. ) ¿ Yo , señora? Aqueso no ;
La mas segura lealtad ; ¡ Qué en vano Que os burláis.
Porque celos entre amantes Entre mis sospechas temo ! CONDESA.
Son como los caminantes , Ay ciego y desnudo dios ! Acabad , necio ,
Que pocos cuentan verdad. Dalos guaníes á la Condesa y se retira.) Que es el cordobán muy recio ,
CONDESA. Y no tengo fuerzas yo.
(Ap. Clávela le habrá contado DON RODRIGO.
Que amo al conde Casimiro. ) Pues tal dicha he merecido,
Otón , según lo que miro , LA CONDESA, DON RODRIGO. Gozarla y serviros quiero.
Vos estáis escarmentado condesa. ( Calzándose los guantes. ) (Llega turbado ,y se le cae la capa
Del mal de los celos fiero. Mucho me espanto de vos , el sombrero. )
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CONDESA. Ya toca en desenvoltura. A despertar mi sosiego?
Alzad del suelo el sombrero. — Yo volveré sobre mi.) ¿Otra vez sopláis el luego
La capa se os ha caido. — Otón , si el Conde viniera Que apagaron desengaños?
¿Turbaisos? Tan picado, que estuviera Eso no ; ya el Conde vino
DON RODRIGO. Rendido y sujeto aquí , Anoche, "y le prometió
Es Amor niño , Alcanzara por amaute Ser su esposo ; oilo yo :
Y túrbase. Lo que por soldado no. Lo demás es desatino.
CONDESA. DON RODRIGO. (Ap.) Palabra me dió Clávela
, Ah cielos ! ya declaró De ser mi esposa : ¿qué aguardo?
¿Qué decís? clávela. (Ap.)
DON RODRIGO. La enigma oscura del guante.
Que nunca, si lo advertís, Volvamos, loca porfía, Amor, ¿por qué me acobardo?
La turbación tuvo aliño. A casa la libertad ; ¿Decía raréme?
CONDESA. Que es lo demás necedad. DON RODRIGO.
¿Pues de qué os turbáis? (Ap. ¿Hablaréla?)
ESCENA VI. Mi bien
DON RODRIGO. CLAVELA.
¿Es poco CLAVELA.— LA CONDESA, DON RO
Tocar la mano, señora, DRIGO. ¿ Mi bien ? No se llama
Al sol, la luna, al aurora? CLAVELA. Así la hermana.
Si nieve entre llamas toco, Albricias, señora mia. ESCENA VIH.
¿No es justa mi turbación? CONDESA.
CONDESA. ¿De qué? ¿Ha venido mi hermano? LA CONDESA. — CLAVELA, DON
Acabad ya , lisonjero. CLAVÉLA. RODRIGO.
DON RODRIGO. No; mas tu esposo ha venido. CONDESA.
Calzaros quiero primero CONDESA. ¿Qué hacéis
El dedo del corazón. Cómo? ¿Pues ha merecido Los dos aquí? (A Clávela.) Ven conmigo.
CONDESA. ise titulo hombre humano, CLAVELA.
¿Para qué? Sino el Duque? Loca, necia (Ap. ¿Qué es esto, amor enemigo?
DON RODRIGO. CLAVELA. ¿Siempre estorbos me ponéis
Para obligalle El ver que le quieres bien , Para declarar mi llamar)
Con la lealtad que le enseño. Y que es público también ¿Qué dices?
CONDESA. Que como á esposa te precia , CONDESA.
Si el corazón tiene dueño , " á darte la mano viene, Conmigo ven,
¿De qué sirve sobornalle? Me ba obligado á anticipar Y esta noche te preven
DON RODRIGO. El nombre que le has de dar, A dar la mano á quien te ama.
¡ Dueño ! Y él por tan seguro tiene. DON RODRIGO.
CONDESA. CONDESA. Señora
El conde Casimiro. ¿Hay hombre mas atrevido? CONDESA.
DON RODRIGO. DON RODRIGO. Aqueste es mi gusto,
No cabe el guante , señora. Si ha dicho Vuestra Excelencia Y hoy se ha de ejecutar.
(Ap. ¡ Ay de mi ! ) Que el venir á su presencia DON RODRIGO.
CONDESA. Enamorado y rendido ¿Pues será justo quebrar ?
Tirad agora. Le ha de ser de mas provecho CONDESA.
DON RODRIGO. Que armado con gente tanta, Ya sea justo, ya sea injusto ,
Romperéle si le tiro.... ¿Por qué le culpa, v se espanta? Esta noche te dispon
(Ap. Al paso que mi esperanza : Lo que deseaba ha necbo. A dar esposo á tu fama;
Que aunque la barra tiró CONDESA. Que ya yo he buscado dama
Cuanto pudo, la rompió No todo lo que se dice A Don ftodrigo Girón. (Vawe las dos.)
Mi mortal desconfianza.) Se desea siempre, Otón;
CONDESA. De la lengua al corazón ESCENA IX.
En fin, ¿me viene pequeño Hay mil leguas ; contradice
El guante? La lengua al alma mil veces. DON RODRIGO.
DON RODRIGO. Vamos ; que el Conde verá , «¿Que ya yo he buscado dama
Cual mi ventura. Si persuadido á eso está, A Don Rodrigo Girón?»
(Ap.) Que aunque igualarme procura En los ojos, que son jueces Pues ¿quién le dió comisión ,
Con el valor de su dueño , Del pensamiento, el rigor Si no conoce á quien ama
Es imposible alcanzalle. De una enojada mujer ; Don Rodrigo, en prevenir
CONDESA. Y á no oslar en mi poder, Dama para él ? Mas Clávela
¿Quién hay, Otón , que no sepa , Y deslustrar mi valor, Mis secretos le revela.
Que para que un guante quepa , Viniendo de paz , prendelle , Aunque procura fingir.
No hay cosa como picalle? Yo le hiciera castigar. Siendo Don Rodrigo Otón ,
DON HODRIGO. don rodrigo. (Ap.) Si la Condesa me ama,
Puede venir tan pequeño , ¿Quién os sabrá contentar, Guardaráse para dama
Que el picalle sea excusado. Mujeres? De Don Rodrigo Girón.
CONDESA. CONDESA. Pero ¿cómo puede ser,
Dadme vos que eslé picado ; Yo voy á velle Si Casimiro ha llegado ,
Que vendrá sin duda al dueño. Contra mi gusto. Esos guantes, Por la Condesa avisado,
DON RODRIGO. (Ap.) Porque del mió lo son , A quien ya llama mujer,
¡Cielos ! ¿es favorecerme Picad entre tanto, Otón, Y una noche en el terrero.
Esto, ó burlarse ? — No sé. Y no os asombren gigantes , Junto á la lengua del mar,
¿Si necio presumiré Pues torres la industria escala , Le oi yo mismo alabar ,
Que todo aquesto es quererme ? Sin reparar en su altura ; Arrogante y lisonjero ,
Pero si conla Condesa Que en mano de la ventura Que te amaba la Condesa?
Habló el venturoso Conde , Ün pastor á un rey iguala. (Vene.) Ella misma ha confesado
Si con él se corresponde , ?ue toda el alma le ha dado ;
Si ella misma lo confiesa , ESCENA VII. pues ella lo confiesa ,
¿Hay claridad mas oscura? ' No pasemos adelante,
¿Hay oscuridad mas clara? CLAVELA, DON RODRIGO. Engañosas conjeturas.
CONDESA. DON RODRIGO. (Ap.) Mas ¡cielos! ¿las picaduras
(Ap. Amor que asi se declara, ¿Otra vez volvéis, -engaños, Y la pequeñez del guante...? —
EL CASTIGO DEL PENSÉQUE.
No es afición, sino es sueño. I Las mias , y á pesar de la mudanza , A Vuexcelencia , señor,
¿Hay mas couftiso cuidado? — La posesión deslierre á la esperanza. Si hubiera para bien sido ,
• Dadme vos que esté picado ; Y aunque querello la Condesa sobra, Y no impidiera su amor
Que yo haré que venga al dueño.» Estimo de manera vuestro gusto , Un loco desvanecido.
Todas estas muestras son Que no quiero sin él ninguna dicha ; Vuexcelencia eré que viene
One se suarda, porque me ama, Puesto que ya debéis de estar cansado A gozar en esta empresa
La Condesa para dama De dilaciones deste Don Rodrigo , Dichas que por ciertas tiene ;
De Don Rodrigo Girón. Y el sí le concedáis por ser su amigo Pues si ama á la Condesa,
DON RODRIGO. Para gozarla conviene
ESCENA X. Pinabel , no há dos horas que una carta Dar primero muerte á Otón ,
PINABEL, CHINCHILLA. — DON RO De Don Rodrigo tuve , en que me avisa Que es pesado impedimento
DRIGO. Que enMomblan hade estar esta semana. De su justa posesión.
PINABEL. Mirad ¿cómo os podré dar á mi hermana? CASIMIRO.
Pues, Otón, ¿vos aquí tan melancólico. Fácilmente podéis PINABEL. ¿Cómo asi?
Cuando todo Momblan se regocija , si la Condesa NNAREL.
De ver á Casimiro tan gallardo , Me desposa esta noche ; que forzado, Trae pensamiento
Que todo el mundo le echa bendiciones? Ni podéis hacer mas, ni estáis culpado. (Que á esto llega su ambición)
Salid á recebir á quien ha sido, don rodrigo. [Flándes De ser en Oberisel
Si ahora vencedor, vuestro vencido. La Condesa, en sabiendo que está en Conde.
DON RODRIGO. Don Rodrigo Girón, no le hará agravio, CASIMIRO.
No sé qué pesadumbres interiores Ni á mi me querrá dar tal pesadumbre. ¿Otón?
He tienen, Pinabel, desazonado PINABEL. PINABEL.
Para cosas de gusto. El Conde venga Siempre vos la mostráis en cosas mias ; Otón , que loco
Coa bien, para que goce á la Condesa Y si por ser yo hermano del difunto , Sitial previene y dosel,
PINABEL. Os parece que sea yo heredero Y' todo lo juzga poco ,
Según vos lo decis,moslrais que os pesa Del odio que le habéis , Otón , tenido, No siendo debajo dél
DON RODRIGO. [do Podrá ser que lo sea en su venganza. Esposo de la Condesa.
¿A mi pesar?¿Por qué?—¿Y han ya Uega- DON RODRIGO. CASIMIRO.
A palacio? Habladme, Pinabel,con mas templanza. ¿Pues tiene ella dél memoria?
PINABEL. pinabel. [mos? PINABEL.
Ya están en la gran sala , ¿Que templanza merecen vuestros hu-
Cercados de parientes y de amigos. ¿Vos entendéis que yo no los conozco? Como en la pasada empresa
Salióle á recebir á la escalera Ya sé que os prometéis sin fundamento De le vos alcanzó Vitoria ,
Diana , entre la nieve de sus tocas Condados que soñáis, y que perdida ANoDiana castiga, ni aun pesa
de que intente
Deshojando claveles la vergüenza, Está por vuestro talle alguna dama, Lo que imposible ha de ser,
Que a verle se asomó por sus mejillas Con quien haciendo al Conde compe- Y mas teniéndós presente.
Hincóse el Conde de rodillas luego , „ . . [tencia,
Diciéndole turbado : « Gran señora , Pasáis de la merced á la excelencia. CASIMIRO.
Por imitar á Dios de todos modos, También sé que el negarme á vuestra ¡ Ah mudanzas de mujer ,
Si soberbio y armado me humiilastes, [hermana Ya en menguante, ya en creciente !
Humilde y desarmado premio aguardo. Es porque imagináis no ser iguales [do ¿Que Otón loco y arrogante,
Por preso vuestro vengo ; que intereso Mis prendas á las vuestras ; que un cuña- Osa hacerme competencia?
Servuestro esposo ya por vuestro pre De un duque, potentado de Alemania, ; Él de la Condesa amante !
Ella entonces, no sé si desdeñosa , [so.» (Como vos soñáis ser) querréis que sea No hay sufrimiento y paciencia
(Propiedad de muiercuando mas quiere) Algún emperador, y aun será poco. Para agravio semejante.
Le dió la mano y dijo : • No permita Quedaos para arrogante, necio v loco, Matarle será mejor.
Vuestra Excelencia, cuando está en su Que ni Clávela es digna de llamarse
Mi esposa, nidevosbayque hacer caso, Advierte lo que PLORO. hacer quieres.
Hincar rodillas á quien mandar puede. Que sois loco de atar. (Vate.)
CASIMIRO.
Y no dando respuesta á las razones
Tocantes á su amor y alegres bodas, ESCENA XI. Esto conviene A mi honor.
Alzando al Conde, de miraila ufano, ¡ Ah liviandad de mujeres !
Le dió lugar para besar su mano. DON RODRIGO, CHINCHILLA. Siempre escogéis lo peor.
DON RODRIGO. CHINCHILLA. pinabel. (Ap.)
¿La mano le besó? Deten el paso , Asi la arrogancia vana ,
PINABEL. Liebre , conejo, y triunfe la espadilla Otón , sé yo castigar
Y al lado suyo Sabrás quién es el capitán Chinchilla. De una locura liviana.
Se entraron en la sala, donde un pliego DON RODRIGO. La vida te ha de costar
Abrió del duque Arnésto, en que le ruega Déjale; que padece el mismo daño No haberme dado á tu hermana.
Se case con el conde Casimiro, Que yo. De celos muero , celos tiene ; (Vanse.)
Diciéndole que escribe al mismo punto No me espanto que diga disparates.
Que se pone á caballo , porque quiere CHINCHILLA. ESCENA XIII.
Venir á ser padrino destas bodas. Si no se va, por Dios que hay carambola.
DON RODRIGO. [daS.) Cambrones lleva bajo de la cola. LA CONDESA.
(Ap. Ea, juntaos, desdichas; venid to- DON RODRIGO. ¿Es posible, rapaz ciego y desnudo,
En fin, ¿que la Condesa muestra gusto Voy á ver á Clávela ; que si el Conde Cuando el seso por un español pierdo,
Con el dichoso Conde? Viene á ser , como dicen , de Diana Que á mis locuras se resista cuerdo,
PINABEL. Amado dueño, con Clávela pienso Y á mis palabras contradiga mudo ?
¿Pues no es justo? El tropel aplacar de mis desdichas, Permitir Declarado se ba el alma cuanto pudo
DON RODRIGO. (Ap.) Pues todas mis venturas son tan cortas. Si es español la vergüenza sin acuerdo.
y amante, ¿cómo es lerdo?
¡Ay vanas esperanza malogradas ! CHINCHILLA. Si amor habla por señas,¿cómo es modo?
PINABEL. Cuandobay falta de pan, buenasson tor- Aquí está el Conde, el Duque viene á
Aunque ocupada,Oton.con tantas cosas, [tas. (Vante.) [verme,
Mira con tal cuidado por las mias, [che Que quiere darme esposo aborrecido,
Que acaba de advertirme que esta no- ESCENA XII. Y de pensallo la esperanza muere.
Quiere que dé la mano 6 vuestra her- Dccilde, amor, que acabe de enten-
[mana, CASIMIRO, FLORO, PINABEL. Pero no sedará por entendido : [derme ;
Responda ó no responda Don Rodrigo ; PINABEL. Que es peor sordo el que entender no
Que gusta que á sus bodas se anticipen Diérale yo el bien venido [quiere.
86 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
ESCENA XIV. Que después han de estorbar Mi atrevido pensamiento,
Mi hermano y la dilación. Si viéndos , imaginara
DON RODRIGO.—LA CONDESA. El asegurarla es bien. Que al Conde soy preferido?
DON RODRIGO. No os parece? CONDESA.
Dicenme que Vuexcelencia DON RODRIGO. .Vos! ¿Tan galán os pintáis?
Me llama. El fin espero. Arrogante y necio andáis.
CONDESA. CONDESA. Sois un bárbaro atrevido.
¿Yo? ¿Para qué? Un papel escribir quiero don rodrigo.
DON RODRIGO. Por vos, á quien quiero bien. Ap. ¡Oh, nunca yo hubiera hablado!)
i No? Luego yo me engañé. DON RODRIGO. "uplícós me perdonéis.
Voime con vuestra licencia. ¿No es al Conde? condesa.
CONDESA. CONDESA. Escribid; que bien sabéis
Va que estáis aqui, no os vais. Es, y no es. Lo que há que estáis perdonado ,
¿Cómo, si el Conde ha venido, DON RODRIGO. Y en lo que os estimo y precio.
Y la causa habéis sabido, ¿Es y no es, gran señora? Ap. Hombre que ha dudado ya
El parabién no me dais? CONDESA. Jue le quiero bien , será
DON RODRIGO. Sí, porque no es conde ahora; Si me pierde , un grande necio.)
Sea, señora, para bien. Pero serálo después. don rodrigo. (Ap.)
CONDESA. DON RODRIGO. Entre miedos y esperanzas ,
¡ Qué breve me le habéis dado '. No entiendo esa enima yo. Me traéis, amor sutil,
¿Habéis los guantes picado? Puesta mi vida en el (¡I
CONDESA. Destas dudosas balanzas.
DON RODRIGO. El papel os la dirá. lé pensáis hacer de mí?
Si ya el Conde os quiere bien , DON RODRIGO. (Ap.) ¿Tuvo mas dudas Teseo
A quien sirvieron de eoima , ¡Cielos! esto ¿qué será? En su intrincado rodeo?
¿Para qué los guantes son? CONDESA. CONDESA.
CONDESA. Comenzad. ¿No escribís?
Decís bien ; tenéis razón. DON RODRIGO. don rodrigo.
Es vuestro ingenio de estima. Si os escribió Señora , sí.
(Ap. Amor, declararme quiero. Vuestro hermano , el duque Arnesto .
Mas la lengua no osará , Que por esposo admitáis condesa. (Dictando.)
Porque el temor le pondrá Al Conde , ¿de qué dudáis? Mi bien...
Freno : á la industria prefiero, don rodrigo.
Que es madre de la ocasión.) condesa. (Ap.) ¡Señora!
DON RODRIGO. (Ap.) ¡ Que aun no me entienda con esto ! condesa.
¡ Que así esta mujer pretenda ¡ Hay desventura mayor ! No os llamo ,
Burlarme , y que no lo entienda don rodrigo. Sino digo que escribáis
Mi dudosa confusión! «¿Es y no es?» ¡Qué contrario Mi bien.
CONDESA. Modo de hablar! don rodrigo. (Escribiendo.)
(Ap. Pintaba cierto discreto , condesa. Tierna comenzáis.
Retratando á la vergüenza, Secretario ,
Un billete que comienza No es para bobos amor. condesa, (Dictando.)
A descubrir su secreto ; Poco despuntáis de agudo. Con tan grande extremo os amo....
Y yo para descubrir don rodrigo. don rodrigo. (Escribiendo.)
Este secreto cruel , Indignos merecimientos Os amo.
Me he de valer de un papel.) Acobardan pensamientos. condesa.
Traed recado de escribir. ¡ Dichoso el Conde , que pudo ¿ A quién amáis vos?
DON RODRIGO. Llamarse, desde que vino, don rodrigo.
Voy por él. (Vase. Esposo vuestroCONDESA. ! Os amo he puesto , señora.
CONDESA. condesa.
¿No es gran crueldad ¿Eslo ya?
Callar el enfermo triste , DON RODRIGO. ¿A mí?
Poco ménos. DON RODRIGO.
Si en el principio consiste Yo repilo ahora
La mayor dificultad? CONDESA. Lo que he escrito ; aunque , por Dios,
Animo imposibles venza ; De aquí allá Que si hacéis los ojos jueces ,
Que si es el comenzar Hay mil leguas de camino. Ellos dirán mí delito.
La mitad del negociar, DON RODRIGO. CONDESA.
Lo mas hace el que comienza. .¿Luego no le amáis?
(Saca Don Rodrigo recado de escribir. ) | CONDESA. Poned os amo.
Yo si, DON RODRIGO.
DON RODRIGO. Ya he escrito...
Aquí está lo necesario DON RODRIGO.
Para escribir. ¿Pues qué leguas puede haber? ; condesa. (Dictando.)
CONDESA. CONDESA. Os amo yo.
La opinión ¿Qué queréis? ¿No puede ser don rodrigo.
Que de vuestra discreción Que Dios lo estorbe? ¿Tantas veces?
Tuve siempre, secretario, DON RODRIGO. condesa.
Me obliga a fiar de vos Es asi. ¿Qué se os da á vos que sean tantas?
Cosas de honor y recato , CONDESA. DON RODRIGO. (Ap.)
Y lo que aquí veis que trato , Pues no pierda la esperanza Entre esperanzas , desvelos ,
Querría que entre los dos El que la puede tener. Tantas dudas, tantos celos,
Se quedase. DON RODRIGO. Ciego amor, ¿por qué me encantas?
DON RODRIGO.
Por mi parte (Ap. ¡Válgate Dios por mujer, condesa. (Dictando.)
Seguro el secreto está. Por amor y por mudanza ! ) Que por ver si me amáis vos ,
CONDESA. Señora Dando á mis cuidados fin ,
El Conde ha venido ya, condesa*. (Ap.) A las doce en el jardín
El Duque á casarme parte. Aquí se declara. Seré vuestra esposa. Adiós.
El deseo y la ocasión don rodrigo. DON RODRIGO.
Ahora ofrecen lugar, ¿Tendría algún fundamento Escrito está ya.
EL CASTIGO DEL PENSÉQUE.
CONDESA. Sé yo que tuve un testigo, casimiro. (Acabando de leer.)
El tercero , Cierta noche que conmigo Dando á mis cuidados ñn ,
Olon , habéis vos de ser. Fué piadoso el ciego dios, A las doce en eljardin,
DON RODRIGO. De la mucha voluntad Seré vuestra esposa. Miente
¡Dichoso quien merecer Con que, estando ausente yo, Quien dice que la mujer
Pudo tanto , que es primero ! A mi amor favoreció Es liviana , es inconstante;
La Condesa. Que es bronce, mármol, diamante,
DON RODRIGO. Y mas firme viene á ser.
Cerralde. Bien está asi. Así es verdad. Diana es la discreción,
Y daréisele... ¿Entendéis...? CASIMIRO. La hermosura , la nobleza ,
DON RODRIGO. ¿Ella no os lo dijo? La gracia y la gentileza ,
Si , señora. El donaire , la sazón
CONDESA. DON RODRIGO. FLORO.
A quien sabéis Si. Señor, basta.
Que me quiere mas que á si. (Vate.) CASIMIRO. CASIMIRO.
También habréis visto, Otón, Otón leal,
ESCENA XV. De mi larga pretensión Mi Estado es tuvo desde hoy ;
DON RODRIGO. Que la quiero mas que á mí. Tú eres el Conde, yo soy
« ¡ A quien sabéis que me quiere DON RODRIGO. Mucho ménos que tu igual.
Mas que á si ! » Luego soy yo. Si mas que á vos la queréis , Dame los brazos, los piés
Pero ¿ por qué me escribió , Aunque mi mal solicito, Pero todo aquesto es poco.
Si á mi en su amor me prefiere? A vos viene el sobre escrito... Dame
fN o me hablara , si es que muere CASIMIRO. FLORO.
Del mal que muero? Mas venza Esto mejor lo sabéis Señor, ¿estás loco?
L'n papel , pues que comienza ~ ae yo , pues que lo confiesa CASIMIRO.
A ser de mi amor la suma , ana. No lo he de estar? ¿no lo ves?
Porque en los nobles, la pluma DON RODRIGO. ilegó mi ventura al fin.
Es lengua de la vergüenza. Digo que sí. Ven; que el amor me da priesa.
Pero no sera ¡ ay de mí ! Quien la quiere mas que á sí , FLORO.
Sino el Conde á quien escribe ; Sois vos , y ansí la Condesa ¿Dónde?
Que si por amarla vive , Os escribe este papel. CASIMIRO.
Amaróla mas que á si. CASIMIRO. A ver á mi Condesa,
Pero ¿cómo sera así? ¿Para mí? Que me aguarda en el jardin.
Si aguarda al Duque su hermano, DON RODRIGO. (Yante Casimiro y Floro.)
Solo para dar la mano ¡ Pluguiera á Dios
Al Conde , ¡ cielo ! ¿ á qué fin , Que no fuera para vos ! ESCENA XVII.
Llamándole á su jardin , CASIMIRO.
Quiere hacer su amor liviano? DON RODRIGO.
Por ella el Conde ha venido ; (Ap. Engañóme Pinabel.) ¡Cielos! ¿á ver su Condesa
Que le quiere ha confesado ; ¿Que es de la Condesa? Que le aguarda en el jardin?
Y querrá, pues fué el llamado, DON RODRIGO. ¿.Que la ha de gozar, en fin,
Hacerle hoy el escogido. Sí; Aunque la adoro, y me pesa?
Pero si fuera querido , Mandóme que le escribiese , ¿Que tanto bien interesa
Preguntada , respondiera Y que yo mismo le diese Por la letra de un papel,
Que le amaba , y no dijera A quien la ama mas que á si. Que leyó su dicha en él ,
Anuel es y no es dudoso. Y pues vos venís por él , Estando mi suerte en duda
¿ Hay mar mas tempestuoso Y esas señas me habéis dado , Nunca el Conde á verla acuda,
Con mas confusa ribera? Vos, Conde, sois el llamado. Si el Conde no es dueño dél.
No es posible , ni imagino , Gozad dichoso el papel. Si viene el Duipie mañana ,
Que á Casimiro escrito ha , (Dásele y se aparta del Conde.) ¿Qué prisa, cielos, es esta?
Pues dijo que de aquí allá CASIMIRO. (Ap.) Necio he sido ; no hay respuesta.
Hay mil leguas de camino, ¿Qué ois , confusos deseos? Porque á no querer Diana
i raes qué ! ¿ diré que soy dlno DON RODRIGO. Que yo la ocasión gozara,
De gozálla yo? ¡ Ay de mi! Y *•! papel para mi fuera,
Que aquí la sentencia oí ¡ Ay de quien se ha de matar, Per su mano le escribiera,
De mi arrogante interés. Si el Conde llega á gozar Y ':on otro le enviara.
Decidme, cielos, ¿quién es La gloria de sus empleos ! Fi Conde ha de ir á las doce ,
Quien la quiere mas que á sí? CASIMIRO. Como el papel lo advirtió ;
Floro , mira si estoy loco. Anticiparéme yo
ESCENA XVI. FLORO. Luego, porque no la goce,
CASIMIRO, FLORO.—DON RODRIGO, Lo De cólera y sin razón 0 moriré si me engaño
estabas poco bá. En saber que soy querido.
runo. (Hablando con el Conde aparte.) CASIMIRO. Amor, ya que necio he sido,
Aquí está Otón ; pero mira Perdón Suelde la industria este daño.
Primero lo que has de hablar. Le pido. En tiempo tan poco,
CASIMIRO. ¿Tal premio mi amor recibe? ESCENA XVIII
No hay q 1 1 < ■ advertir ni mirar ; FLORO. CHINCHILLA —DON RODRIGO.
Que no tiene ojos la ira. Aun no has llegado á saber CHINCHILLA.
DON RODRIGO. (Ap.) Lo que dice. En todo este santo día
El Conde ha venido aquí : CASIMIRO. No te he visto.
Decid , oscuro papel , Quiero ver DON RODRIGO.
¿Sois para mí ó para él? Lo que mi Condesa escribe. Ni podrás
¿Quién 1» quiere mas que á si? (Lee para si
CASIMIRO. DON RODRIGO. (Ap.) Agora.
CHINCHILLA.
Otón Si no sois, Clávela, vos Pues ¿dónde vas?
DON RODRIGO. Saludable contrayerba DON RODRIGO.
i señor Contra la ponzoña acerba ; Ayuda , presteza mía !—
De estas desdichas, por Dios
En vos Que muero iufelicemente. Aguárdame en el terreno.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
casimiro. (Sin oir a Chinchilla.) O la viuda no te quiere?
Tres dias há que uo cenas Noche propicia y alegre, DON RODRIGO.
Ni comes. No salga en un año el sol ¿Estás borracho? ¿Qué dices,
DON RODRIGO. En los brazos de su oriente , Que tantas cosas revuelves
Manjar de penas Porque ni mi amor estorbe , Unas con otras?
Es solo el que busco y quiero. Ni mi silencio despierte. CHINCHILLA.
CHINCHILLA. ; Dulce esposa ! ¿que en tus brazos ¿Qué digo?
¡ And» bueno el dios machin ! Antes de un hora he de verme? (Vase.) ¡ Bueno será que lo niegues !
¿Dónde vas con tanta priesa? CHINCHILLA. ¿No acabas de entrar ahora ,
DON RODRIGO. ¡ Ah , señor ! señor ! — Zampóse. Por entre aquellos laureles ,
Voy Si la Condesa le quiere, Al jardin de la Condesa?
CHINCHILLA. Y entra á gozada, no dudo DON RODRIGO.
¿Vas ? Que Don Rodrigo ha de hacerme , ¿Yo?
DON RODRIGO. En casándose con ella , CHINCHILLA.
A ver mi Condesa Archibodeguero
Y de Lucrecia,
siempre ,
Tarquino. No, sino el mequetrefe.
Que me aguarda en el jardín. ( Vase.) ¿Pidote yo la alcabala?
CHINCHILLA. ¿Vengo por los alquileres,
ESCENA XXI. Que me niegas lo que he visto
El se filé á mudar vestido ,
Y yo me habré de quedar, DON RODRIGO.—CHINCHILLA. Por estos ojosDON ó ojetes?
RODRIGO.
Como suelo , á repasar don rodrigo. (Sin ver d Chinchilla.) ¿Hombre hay dentro del jardin?
Cuentas de lo que he bebido.
¡Válgate el diablo, el terrero, Si era para mí el billete CHINCHILLA.
Lo que das en perseguirme ! Y necio al Conde le di , Hombre y Un hombre , que viene
Pues ¿si tengo de dormirme? Goce su amor en papeles, A mostrar que es para hombre.
Pues sí chero, pues no chero. (Vase.) Y yo por obra advertido , PON RODRIGO.
Mi cortedad necia enmiende. ¡ Ay cielos ! el Conde es este.
Dos horas ántes del
Vista exterior del jardin de la Condesa.—Noche. Vengo ; y si Diana duerme , plazo ¿Tu le viste entrar?
(Que con amor no es posible) CHINCHILLA.
ESCENA XIX. Mis suspiros la despierten. Yo mismo.
CASIMIRO, FLORO Vos, jardin, habéis de ser No há un cuarto de hora , y déjele
CASIMIRO. Tálamo amoroso y verde Porque pensé que eras tú.
¿No son las doce? De mis dichas. Subir quiero. DON RODRIGO.
FLORO. CHINCHILLA. (Ap.) ¡ Oh celos ! ¡ Oh amor aleve !
¿Las cuántas? Hácia mí un gigante viene. Yo tengo la culpa , yo ,
Ni las diez. ¡ Válgame Dios! ¡Que haya santos Y pues la tengo, no quede,
CASIMIRO. Abogados de los dientes, Vida en mi tan desdichada.
Quien ama , cuente De las tripas, de la ijada, Mas vale darme la muerte.
Horas, amor, de relojes De las bubas y la peste, CHINCHILLA.
Que cuestan caro si mienten. Y no haya santo abogado ¿Tenemos ya carambola?
Sabes tú que la Condesa, Del miedo que un hombre tiene ! DON RODRIGO.
Con ver que su hermano viene Pero no hay santo cobarde ; ¡ Que yo al Conde el papel diese
Con tanta priesa á casarme , Que quien se salva es valiente. Que era para mí ! ¡ Mal naya
Un dia esperar no puede, DON RODRIGO. Quien ama , y la ocasión pierde !
Y que esta noche me manda ¡Hola! ¿Quién va? (.4 gritos.)
La venga á ver, ¡ y tú quieres CHINCHILLA. (Ap.) ¡ Ah del parque ! ah de palacio !
Que aguarde la flema yo ¡ Ah del jardín ¡ ¡ Hola ! Gente ,
De un reloj , porque se hiele, Ya me ha visto. Jardineros.....
Y por no ciar , no reciba DON RODRIGO. CHINCHILLA.
Mi amor el premio que tiene ¿Quién sois? ¡Hola! No dés voces.
Tan cierto ! La diligencia CHINCHILLA. DON RODRIGO.
Siempre gana y nunca pierde. Quien quisiere , ¡Pues qué ! ¿quieres que reviente?
FLORO. Porque á los hombres de paja Déjame, pues por mi causa
En fin, ¿á entrar te dispones? Cualquier nombre les conviene. Perdí la ocasión alegre
CASIMIRO. DON RODRIGO. De mis dichas , que dé alivia
A entrar me dispongo. Véte. ¿Sois señor, ó sois criado? A mis ansias desta suerte.
FLORO. CHINCHILLA. Arboles, ¿no veis vosotros
¿Quieres que le aguarde aqui? Criado he sido tres veces : Por los ojos de hojas verdes,
CASIMIRO. Una de Dios ; de mi madre Que mi amor se llama á engaño?
No, porque si pasa gente, Otra, que me dio su leche ; Si el Conde entró, detenelde.
Darás lugar á malicias. Y otra (que nunca lo fuera) Flores, volveos espinas;
FLORO. De un amo que aquí me tiene , Así nunca el mayo fértil
Guíete el amor, si puede Mientras se calienta él, De los brazos de Amallca
Vuestros valles frescos deje.
Un ciego guiar á otro. (Vase.) Como cantimplora en nieve. Creced, arroyuelos claros.
DON RODRIGO. Haced mares vuestras fuentes ,
ESCENA XX. ¿Es Chinchilla? Para que el Conde no pase,
CHINCHILLA.—CASIMIRO. CHINCHILLA. Y si pasare, se anegue.
chinchilla. (Ap. al salir.) ¿Es Don Rodrigo? Pero todos diréis y justamente, [pierde.
Mi señor sin duda es este. DON RODRICO. Que muera el que una vez la ocasión
CASIMIRO. Yo la perdi, yo el ignorante he sido ;
¡ Borracho ! Solo puedo quejarme de mi mismo.
Allí está la cerca baja : CHINCHILLA.
Trepando por los laureles CHINCHILLA.
Que están pegados al muro , ¿Tan presto vuelves? Aqui nos han de matar,
Podré saltar fácilmente. Cortos fuéron los oficios ; Si das voces , imprudente.
CHINCHILLA. Amante eres diligente. Las puertas abren del parque ;
Pero pues tan presto sales
(Con recato al Conde, desde léjos.) Algo na habido. ¿Qué hay? ¿qué tienes? Casimiro , Por ellas sale gran gente :
y la Condesa ,
¡ Ah, señor! ¿no me conoces? ¿liante sentido en palacio, Enlazando manos, vienen
EL CASTIGO DEL PENSEQUE.
Oyendo de sus vasallos CONDESA. CONDESA.
Venturosos parabienes. ¿Hombre érades de penséque? Don Rodrigo Girón ,
DON RODRIGO. (A Casimiro.) Que el verdadero Otón viene
Para mi son paramales. Vamos, venid, Conde mío. En servicio de mi hermano,
¡ Ay celos ! ay rabia ! ay muerte ! don rodrigo. (Ap. con la Condesa.) Y es quien por él intercede.
Y i ay de mi1 que ya no hay LIBERIO.
Industria que me remedie. ¿Aqueste pago merece
Mi amor? Clávela, si esto es asi,
ESCENA XXII. condesa. Por vuestro esposo se quede ;
LIBERIO, PINABEL, CLAVELA, LU NecedadesAsí se castigan Que de hijo á yerno va poco.
CRECIA. CASIMIRO v LA CONDE de un penséque. CLAVELA.
SA, de las manos; acompañamiento chinchilla. (Ap. con su amo.) La mano le doy mil veces.
-DON RODRIGO, CHINCHILLA. ¿Penséque ibas á decir DON RODRIGO.
CONDESA. Ahora? Yo á vos con ella mi vida ,
Lo que os escribió mi amor, don rodrigo. Pues por vos á cobrar vuelve
(En te del mucho que os tiene, Déjame. ¿Quieres El sosiego que perdió.
Conde y señor, vuestra esposa Que me mate ? PINABEL.
Fué acelerado accidente ; CHINCHILLA. Pues ¿este pago merecen
Que sin consultar al alma ¿Tú no sabes Mis servicios, gran señora?
Los deseos , impacientes La descendencia y parientes CONDESA.
De esperar términos largos , Del penséque, que en el mundo Para que en parte se premien ,
Juzgan siglos horas breves. Tantos mentecatos tiene , Mi prima Laura será
Mas no es razón que en secreto Dando piensos de cebada? Vuestra esposa.
Vuestra firmeza se premie, Que es bien que á penséques piensen PINABEL.
Cuando en público desea CONDESA.
Esta ciudad que celebre Ya no puede
El amor entre los dos , Ya , Conde y señor , que sois Osar quejarse mi agravio ,
Los deseos excelentes Mi esposo, y el Duque viene Pues me nacéis vuestro pariente.
De Casimiro y Diana, A celebrar nuestras bodas , DON RODRIGO.
Que el alma y mano os ofrece. Quiero, primero que llegue, Yo he de partirme á Castilla
Por eso desde el jardín , Hacer con vuestra licencia, Con mi esposa
Donde amor, que nunca duerme, Otras segundas que alegren CONDESA.
Cogiéndos en él , ha sido Las vuestras.
Hoy cazador diligente , CASIMIRO. Sois prudente.
Os traslado á mí palacio , Vuestra hermosura DON RODRIGO.
Para que como merece Lo que mas gustare ordene. Por no tener á mis ojos
Vuestra constancia , Himeneo CONDESA. El castigo del penséque.
Coyundas de amor nos eche. Clávela se ha de casar CONDESA.
casimiro. Con quien sé yo que la quiere Diez mil ducados os doy.
¡ Venturosas dilaciones , Desde que á esta tierra vino. cmncBiLLA.
Que, en fin, dulce esposa, tienen PINABEL. ¿Y ámf?
Tan apacible remate ! Yo , gran señora , soy ese. CONDESA.
V yo ¡ dichoso mil veces, CONDESA. Dos mil.
Que esta mano be merecido ! CHINCHILLA.
CONDESA. No es sino este caballero.
(Por Don Rodrigo.) Dios te deje
(Ap. Pnes el cielo así lo quiere, Llegar á ver choznos viejos.—
Loco amor, salid del alma.) [tiene Los dos desposarse pueden. Señora Lucrecia, llegue,
¡Otón! ^aquf estáis? (Ap. con él. Quien LIBERIO. Y déme esa mano.
Entendimiento tan corto, ¿Con mi hijo? CASIMIRO.
Que para corto se quede.) CLAVELA. Vamos,
don rodrigo. ¿Con mi hermano? Primero que en Momblan entre
Siempre bablastes por enigmas. (Ap. ¡Ojalá nunca lo fuese! ) Hoy el Duque , á recibille.
CONDESA. CONDESA. DON RODRIGO.
Siempre el cuerdo las entiende. No es Otón, como pensáis El cuerdo amante escarmiente
¡El papel distes al Conde1. Todos , el que veis presente. En mí , y goce la ocasión ;
¡Agudeza fué prudente! CLAVELA. Porque al que cual yo la pierde ,
don rodrigo. ¿Pues ? (1) Le cabrá parte conmigo
Pensé que era para él. (1) ¿Pues quién? Del Castigo del Penséque.
QUIEN CALLA, OTORGA.

SEGUNDA PARTE DEL CASTIGO DEL PENSEQUE.

PERSONAS.
AURORA, marquesa. ASCANIO , marques. SIRENA. . Damas.
NARCISA, su hermana. CHINCHILLA, lacayo. ARMINDA
DON RODRIGO GIRON. BRIANDA, dueña. DOS CRIADOS.
CARLOS , conde. TEODORO , caballera. ACOMPAÑAMIENTO.

La escena es en Saluzo.

De una forzada opinión , De adular con elocuencia ;


Que por gusto y voluntad. Porque en materia de amores,
ACTO PRIMERO. NARCISA. Los poetas y pintores
Contra ti das la sentencia. Tienen de mentir licencia.
Jardín del palacio de la Marquesa, el cual Iluda AURORA. Bueno es que al pintor pagase-
coa el campo. Retrato el Conde , que fuese
Por qué si mi libertad Bastante á que me obligase ,
ESCENA PRIMERA. Jueda Ubre, con la herencia Y que al pincel permitiese
De este marquesado absuella? Que sus faltas retratase !
AURORA, NARCISA, BR1ANDA. NARCISA. Yo á lo ménos no lo creo ,
AURORA. Nunca la palabra suelta Ni pienso dar fe al traslado,
; Qué necio y qué porfiado ! Quien estima su valor. Si el original no veo ;
AURORA. §ue es retrato este pagado ,
Por fuerza ha de ser lo uno Disela como menor ; no puede venir feo.
Si es lo otro. Libre soy, y estoy resuelta NARCISA.
AURORA. A no cumplirla ; esto es cierto. Ya yo sé que el interés
¿Hay tal enfado? Déjame, hermana, gozar Hace , cuando Apeles es ,
i Hola ! no entre aqui ninguno ; De mi misma , pues se ha muerto Por ser su pincel de oro,
Esté ese jardín cerrado. Mi padre ; que no he de hallar De un Polifemo un Medoro ;
Salid vos también afuera ; En medio del golfo el puerto . Mas cuando crédito dés
Guarda la puerta. No cautives mi cuidado A la fama, que acrecienta
BRIANDA. Dése modo ; que no es justo Del Conde alabanzas sumas ,
Que intente el Conde , pesado , Yo sé que estarás contenta. -
¡ Portera Oprimir leyes del gusto , AURORA.
Siendo dueña ! ¿Hacerme quiso Por sola razón de Estado.
Angel deste paraíso ? La voluntad ha de hacer Es la fama toda plumas ,
En mi mocedad si fuera ; Esta elección ; que á no ser ¡ Y no quieres tu que mienta !
Pero ¡ cuando dan despojos Ella la casamentera , ¿ De plumas no es el pincel?
Al tiempo, que no resisto , La cruz que hace amor tijera , Luego mentiras me ofrece.
Mis años, y mis enojos....! De plomo , haráme caer. NARCISA.
Hasta agora , ¿ quién ba visto NARCISA. Milagros me cuentan dél.
Angel con tocas y antojos? (Vase.) ¿ Tan mal el Conde te está , AURORA.
Mancebo , galán, discreto , Si á ti tan bien te parece ,
ESCENA II. Y que en Borgoña podrá , Cásate, hermana, con él.
AURORA, NARCISA. Si llega su amor (1) á efeto NARCISA.
AURORA. (Que si eres cuerda, sí hará), Si fuera marquesa yo
¿Qué es lo que Carlos pretende Con este Estado y el suyo, AURORA.
Con tanta embajada, hermana ? Casi un reino hacer? ¿Luego solo en eso estriba
NARCISA. AURORA. Tu voluntad ?
Concluyo NARCISA.
Escribiendo se suspende Que en mi imposibles conquista. ¿Por qué no?
De amor la llama tirana , Amor entra por la vista, Lo mas á lo ménos priva.
Que en él tu memoria enciende. No por el abono tuyo.
Mientras no te vé te escribe , No le he visto , y así trato
Y en respuestas que recibe , No ser conmigo cruel , Heredera te dejó
Apoya ausencias crueles ; Si mi libertad maltrato. De sus tesoros mi padre ;
Que la esperanza , en papeles NARCISA. Y del dote de mi madre ,
Tal vez, como joya vive ; Joyas , riquezas y bienes,
Y fiado en el concierto Ya sustituye por él Tanta hacienda á tener vienes ,
Y palabra que le dió Este gallardo retrato. Que como el Conde te cuadre ,
Mi padre , tiene por cierto AURORA. Te igualas casi á mi estado.
Ser tu esposo. Pinturas encarecidas, NARCISA.
AURORA. Y verdades, imagino No es bien, siendo yo menor,
Ya murió Que vienen á ser, oídas, Casarme ántes , ni le ha dado
Mi padre , y con él se ha muerto Como nuevas de camino , Al Conde pena mi amor :
Cualquier derecho y acción Mentirosas ó a ñadidas. Sola tú le das cuidado.
Que alegue en la pretensión Pintar y escribir es ciencia AURORA.
De mi amor ; pues si le di (1) Jfi pone In edición que leirulmos : si 1 Pues aunque así dél te avisa,
Esperanzas con el si , lo escribid atl, quito decir : tt ruego dt mía No me encarezcas sus quejas,
Fué mas por obligación del cariño que te tengo.
QUIEN CALLA, OTORGA. 91
Ni me cases tan aprisa ; ESCENA III. Proseguid vuestra historia, Don Rodri-
Que ese oficio es de muy viejas, [go :
Y tú eres niña, Narcisa. DON RODRIGO, te espada en la ma Pues ella os lo mandó , decl adelante ,
Ayer dejamos el lulo no.— AURORA, NARCISA. Si no es que en el suceso á que os obligo
Cou que el paternal tributo Sois relator tan corto como amante.
Pagamos al fin del año ; AURORA.
Gocemos , pasado el daño , ¿ Qué es esto ? Hombre, ¿dónde vas ?— DON RODRIGO.
De la libertad el fruto. Retírate, hermana mia. Serviráme el contalla de castigo, [te,
Esto de casarse , hermana , NARCISA. Pero en lin, venturoso aunque iguorau-
Ha de tener ocasión ; ¿ Hay tan notable osadía ? Diana entre confusos pensamientos ,
No como fruta temprana , ¿Sabes acaso que estás Me dió favor, si no merecimientos.
Que cogida sin sazón , En el jardín , reservado Peleaban en ella justamente
0 sale insípida ó vana. Solo á la marquesa Aurora? Vergüenza y afición : obligaciones
NARCISA. DON RODRIGO. De su estado y viudez la hacían pruden-
May alegórica estás. El deseo animaba persuasiones, [te,
Lo que la ignorancia ignora , Ya desdeñoso honor, ya amor clemente,
No tratemos desto mas. Mi ventura ha declarado. Divisas en contrarias opiniones :
El Conde sufra y perdone , Damas suyas debéis ser , Tal vez neutral, y tal determinada,
Hasta que amor te sazone ; Ya que las señoras no ; Nave era de huracanes asaltada.
Que agora ni aun hojas das. Y no poco feliz yo , De aquestos dos principios tan distantes,
AURORA. Si la mereciese ver. Nació un mixto, á sus causas parecido,
Mudemos plática , hermana , AURORA. Que enmí influyó contrariossemejantes,
Y no te acuerdes mas dél. ¿Tanto vuestra dicha gana (1) , Juzgándome ya humilde, ya atrevido.
Di qué te escribe Diana , Solo en ver á la Marquesa ? Méritos niños admiré gigantes,
Condesa de Oberísel. DON RODRIGO. Y gigante valor lloré abatido ,
NARCISA. Si , en verdad. Nube á su sol que sus colores viste ,
Es la hermosura alemana. — AURORA. Si amante , alegre , si severa, triste. .
A un Don Rodrigo Girón , Pues yo soy esa. De aquesta suerte amándome en confu-
Español y caballero , DON RODRIGO. Y yo en contuso redónos imitando, [so,
Me encomienda. A vos me envía Diana. Esfinge, enigmas á mi amor propuso,
AURORA. Intérpretes deseos despeñando.
AURORA. ¡ Qué de veces el alma á ver se puso ,
Su opinión ¿Cómo venís desa suerte? Por ser vista, en los ojos ; y mirando
Le ha dado el lugar primero DON RODRIGO. Desde ellos mi inquietud y sus enojos ,
Entre los de su nación. Envidiosos lisonjeros , Edipos de la lengua eran mis ojos I
Lo mismo me pide á mi , Por quitarme el bien de veros , Jeroglifico en fin mi amor, vivia ,
Porque ha de venir aquí , Han querido darme muerte. Atrevido cobarde ; pues si hablaba
Y de verle me holgare ; Pero este jardín que en ser A Diana y su amor agradecía,
Que ya sus amores sé. Vuestro da clara señal Rayos de enojo airada fulminaba ;
NARCISA. De que es noble y es leal , Si otra beldad mi pena entretenía,
Cosas notables oi Me vino á favorecer Celosa atrevimientos castigaba,
Dése español , si es que son Contra la pasión violenta Deletreando enigmas mi sentido ,
Verdaderas. Que envidiosa me persigue , Mas desdeñado , cuando mas querido.
AURORA. De quien para que os obligue , Vino á Momblan entónces Casimiro ,
La Condesa Será razón daros cuenta. Palatino del Rin, á ser su esposo.
Le tuvo tanta afición Nací en España noble, no dichoso Si fué llamado ó no, no sé; aunque admi-
Como la fama confiesa ; (Si en mis desgracias mi fortuna fundo), Natural en mujer tan caviloso. [ ro
Y á aprovechar la ocasión , De madre ilustre y padre generoso Resuelto pues la libertad retiro ;
Dicen que de Oberisel Rodrigo en nombre, en sucesión segun- Triste, si alegre; libre, si celoso;
Faera Conde , y de Diana Mi hermano, mayorazgo caudaloso, [do. Parabienes la doy, y cuando pienso
Esposo. Me forzó á que buscase por el mundo Que libre estoy, me deja mas suspenso.
KARCISA. Correspondiente estado á mis intentos, Equívocas razones me responde ,
Para ser él Huyendo sus escasos alimentos. Con que me desespera en la esperanza.
Español, nación que gana Troqué por Flándes mi famosa tierra, Preguntóle si tiene amor al Conde ; [za
Por atrevida el laurel Donde hermanos segundos no heredados Dice que sí y que no. ¿Qué ingenio alean-
De Marte , como el de Amor ; Su vejación redimen en la guerra , La paradoja que este caos absconde ?
Milagro es que tal valor Si mayorazgos no, siendo soldados. O quién vió tal firmeza en tal mudanza?
Haya , por corto , dejado Entré en Oberisel , en cuya sierra , En fin me llama , y amorosa, esquiva ,
Perder tal mujer y Estado. Metrópoli Momblan de sus estados , Al Conde manda que un papel escriba.
AURORA. El tribunal de su gobierno elige , Lo que me nota asiento , ysin nombralle.
Corona muros y flamencos rige. Su bien le llama , su esperanza y vida ,
1 Gozóle el Conde? Mejor. Varios sucesos, que prolijos dejo , Y porque en ella intenta aseguralle,
(Oyente voce» dentro.) Me dieron á Diana por señora , A su jardín de noche le convida.
PRIMERA VOZ. Condesa suya, de quien es bosquejo Remátala con esto, y al cerralle,
Matalde. El sol que montes raya y valles dora. Me encarga... (¡Ay ocasión, por no en-
SEGUIDA. Con luto viudo, de cristal espejo, [ tendida ,
Al agua se echó. Que el ébano guarnece, del aurora Malograda ! ) Encargóme que le diese
TERCERA. Emulación hermosa parecía , A quien mas que á si mismo la quisiese.
Disparalde las pistolas. Noche á su amor, á sus amantes día. Fuese con esto : ¡ ved cuál quedaría
CUARTA. Pusiérame silencio su respeto , En tanta confusión mi entendimiento!
Venturas son españolas. Si ella misma al partir no me mandara « Si á quien la quiere mas que á sí (decía)
Que os contase esta historia, y el secreto Viene el papel, mi ardiente pensamiento
La cerca , leve saltó. La fama , en fin mujer , no profanara. La adora mas que el indio al rey del día.
QUINTA. Su secretario me hizo, y en efelo... — Mas ¡ay soberbio y loco atrevimiento!
El jardín de la Marquesa Quédese aquí , señora ; que repara Si Casimiro la ama, en tal estrago ,
Le ha dado seguro puerto. Su autoridad mi lengua, si os da aviso. . . El recibe el papel , yo el porte pago. »
SEXTA. AURORA. Mil veces le abro, desenvuelvo y miro.
¡ Qoe no le hubiéramos muerto ! Ya hemos sabido lo que Diana os quiso. Cerrándole otras tantas : ya interpreto
¡ Ah mal cumplida promesa. En mi favor mi enigma ; ya suspiro ,
(I) Seversos
ha puesto esta redondilla De mil contrarios mísero sujeto.
algunos que faltan aquí, sesuiipara
se vesuplir
des Celoso en esto llega Casimiro,
pués , en los cuales diria Aurora que ella era la Y diceme: « Español, si sois discreto,
marquesa.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Bien sabéis que en aquesta noble em- Por quien sois y por Diana, CARLOS.
[ presa, Os hará merced mi hermana. Yo he de saber, vive Dios,
Mas que á mi mismo quiero á la Con- DON RODRIGO. Por qué es tanta resistencia.
[desa. Mil años os guarde Dios. ( Vause.) Cánsate ya de cansarme.
— Si mas que á vos la amáis, Conde, re- Cartas traigo en mi favor
Tpito), De mi mismo.
Cebad en su hermosura el feliz fuego Sala en el palacio de la Marquesa. TEODORO.
De amor; que en mi el de celos solicito.» ; Extraño humor !
El papel (¡qué ignorancia!) al Conde ESCENA IV. CARLOS.
[entrego, Agora audiencia ba de darme.
Diciendo : «A vos os llama el sobre es- CARLOS t TEODORO, de camino. Que ya las cartas leyó,
[ crito » CARLOS. Y su criado he de ser.
Leyóle, extremos hizo, ofreció abrazos Tanto resistir, Teodoro, TEODORO.
Dando á larga esperanza cortos plazos. Aurora, ¿qué puede ser?
Entróse en el jardin, y á sus umbrales ¡ Un año de padecer, ¿Pues no te ha de oonocei ?
Lloraba yo ocasión tan mal perdida, Habiendo dos que la adoro ! CARLOS.
Cuando los dos salieron en iguales No es posible que no tenga Jamas Aurora me vió.
Lazos, que unieron dos en una vida. Cautiva la libertad TEODORO.
Vióme Diana, y aumentó corales, En ajena voluntad. Tu retrato la enviaste.
No sé si vergonzosa ú ofendida, Esto me obliga á que venga CARLOS.
Diciéndome: «¡Kl papel al Conde distes! A hacer yo mismo experiencia Si la doy, cual pienso, enojos.
Mostradohabeiscuánpoco me quisistes. De mis venturas ó engaños. No habrá puesto en él los ojos.
—Pensé que el Conde....» dye; y con TEODORO.
[desprecio No sé que en propios ó extraños, TEODORO.
Me ataja, replicando: «Don Rodrigo, Con tener tanta licencia ¿\' si te ama, y te engañaste?
¿Hombre sois de penséque 1 Ya no os La vulgar murmuración , CARLOS.
[precio Haya hasta agora notado Entónces podré seguro
Como hasta aquí : perdido habéis con De amante á Aurora , ni dado Descubrirme y desmentir
traigo. Indicios á tu opinión; Sospechas , qüe han de salir
Si os disculpáis con el penséque necio, Antes contra su aspereza Con la verdad que procuro.
Sírvaos vuestro penséque de castigo, Murmuran cuantos la ven TEODORO.
Y mi amor en el Conde gustos trueque; Que en ella corra el desden
Que esto merece amante de penséque.» Parejas con su belleza. Alto; pues que das en eso,
A Casimiro elige por consorte. Sirve a quien has de mandar.—
Intentéme casar con una dama [norte; Pues ¿porqué ingrata CARLOS. ¡ Qué difícil es de hallar
Que un tiempo fué de mi esperanza Mi esperanza desanima? y severa, Sabio rico, amor con seso'
Pero celosa (efelos de quien ama),
El casamiento impide , y de su corte TEODORO. ESCENA V.
Salir me manda , y para vos, madama, Porque en mucho mas se estima , DON RODRIGO, ASCANIO. — CAR
Este pliego os escribe en favor mió , Señor , lo que mas se espera.
Testigo de mi loco desvarío. {Dásele.) Y siendo asi, no es acierto LOS, TEODORO.
La dama , que mi esposa creyó en vano El que has hecho, en no querer ASCANIO.
Ser, en vez de Diana, mi partida Darle agora á conocer. (Hablando con Don Rodrigo cerca de la
Culpa llorosa, llámame tirano, CARLOS. puerta, y distantes ambos del Conde
Deshonras finge, quéjase ofendida. Yo he de servir encubierto y Teodoro.)
Su persuasión en hn forzó á su hermano A la Marquesa, Teodoro, Dias há que he deseado,
Que me asalte con otros, y la vida Y averiguar desta suerte Señor Don Rodrigo , veros,
Me quiten, que á esos piés humilde Si ajeno amor la divierte. Serviros y conoceros ;
[puesta, TEODORO. Que la fama que os ba dado
Su historia y mi desdicha os maní ti esta. Yendo contra tu decoro , La que habéis vos conseguido
AURORA. Y sirviendo á quien espera Y por Italia os alaba ,
La primer vez, Don Rodrigo , Admitirte por señor, A eslimaros me inclinaba ;
Que ha perdido la ocasión Deedices de tu valor. Y pues ya se me ha cumplido
Con merecido castigo CARLOS. Este deseo, desde hoy
Hombre de vuestra nación, Os rindo una voluntad
Mis sospechas considera , Sujeta á vuestra amistad.
Es esta : la opinión sifjo Y verás cuán cuerdo fui
Que por acá España tiene. En venir á averiguallas. DON RODRIGO.
En mi casa os estaréis, TEODORO. Yo solo el dichoso soy ,
Donde una plaza os previene Señor secretario; en eso
La encomienda que traéis Pues ¿no basta á asegurallas. Tanto mas interesado.
De mi prima. ¡ Ojala enfrene Señor, la palabra, di, Cuanto me habéis obligado
La ausencia vuestro pesar ! De Aurora y su padre? Con la merced que confieso,
Llegad, Don Rodrigo, á hablar CARLOS. Y la experiencia hará llana.
A mi hermana , intercesora Es viento ASCANIO.
Vuestra. La palabra en la mujer. En una casa vivimos ,
DON RODRIGO. TEODORO. Y á una señora servimos,
Dadme , gran señora , ¿De qué modo lo ha de ser Cuya hermosísima hermana,
Esos piés. Para ti , si el testamento Ya que llego á descubriros
NARCISA. Del muerto Marqués dispone Secretos... — Mas por agora
A restaurar Que te desposes con ella? Se quede, que sale Aurora.
Penas de vuestro suceso CARLOS. Mucho tiene que deciros
Id ; que ya dicho lo habia ¡Qué bien! Como eso atropella, El alma.
La fama. Teodoro, un Dios le perdone. ESCIENA VI.
DON RODRIGO. . Si no me ama, no intento NARCISA, AURORA, con una carta.
Los piés os Ileso. Pleitear con su desden ; — DON RODRIGO, ASCANIO, CAR
NARCISA. Ni á mi me puede estar bien
Casarme por testamento ; LOS, TEODORO.
Ya Diana, prima mia, Que el casarme no es herencia. AURORA.
Con quien nuevo amor profeso , ¿Sois vos por quien
Escrito nos ha á las dos, TEODORO.
Intercediendo por vos. Es concierto entre los dos. El conde Cárlos me escribe?
QUIEN CALLA, OTORGA.
CARLOS. Gran señora , mi ventura. DON RODRIGO.
Soy, señora, el que apercibe AURORA. Gustos son de la Condesa.
I n alma... y no une bien... El oficio de trinchar CHINCHILLA.
(Ap. Que mas hablo como amanto, Consiste en saber buscar, Tiene por nombre Diana ,
Que como el que á servir viene.) Español , la coyuntura. Y hasta en las obras la imita ,
AURORA. Curioso es , aunque ordinario : Si es que lloras sus mudanzas.
Turbado estáis. Veré si en provecho vuestro , Luego que á Momblan llegué
CARLOS. Sois maestresala mas diestro, Y supe que en él no estabas ,
¿No conviene Que entendido secretario. (Vase.) Sin aguardar de Clávela
Que quien tiene al sol delante, KARCISA. Quejas , ni de amigos cartas
0 á lo menos al aurora , Esto es tocar en la historia Fié al camino deseos ,
No ciegue cuando la vea? — De vuestro amor, Don Rodrigo, La paciencia á las jornadas ,
Soy quien acertar desea DON RODRIGO. La bolsa á las hosterías,
A serviros, gran señora. No pensé que , en mi castigo , Y á diez postas las lunadas ,
NARCISA. Fuera á todos tan notoria. Que vienen cual digan dueñas ,
( Hablando aparte con Aurora. ) Por no decir batanadas ,
KARCISA. Y mecidas (sin ser niño)
Advierte , hermana , que tienes ¿Penséque otra vez decís? Las tripas y las entrañas.
Al conde Carlos delante, Dejad penséque» avaros,
Al retrato semejante. Que os han salido muy caros, DON RODRIGO.
aurora. [vienes. Si á restaurallos venis. (Vase.) ¿Viste en Madrid á mi hermano?
(Ap. á Narciso. Con mi sospecha con- DON RODRIGO. (Ap.) CHINCHILLA.
Disimula agora. ) El Conde Basta ; que á todos ofrezco Tan cercado de mohatras ,
Me escribe en vuestro favor; Cargado de pretensiones
Y como ha de ser señor Materia en que satiricen Y enmarañado de trampas ,
Deste Estado,' corresponde Mi cortedad ; mas no dicen Que no le dieron lugar
Con lo mucho que le quiero, Aun lo ménos que merezco. Para hablarme dos palabras
Pues me envia adelantado Mi penséque se ha estendido DON HODRIGO.
En vos tan noble criado. Por todo el mundo. ¿No te preguntó por mi?
CARLOS. cárlos. (Hablando aparte conTeodoro.) CHINCHILLA.
Mostrar que lo soy espero , Teodoro, Casi no.
Agradándós, gran señora. Mas sospecho lo que ignoro. DON RODRIGO.
ADROBA. ¡Que no me haya conocido ¿Cuál fué le causa?
Aurora ! No pongas duda
Dispone mi amor con vos; De que de mí no se acuerda. CHINCHILLA.
Que sois un alma los dos, TEODORO. Reliquias que habrán quedado
Según me avisa; y agora. Tu industria , no sé si cuerda , De la pendencia pasada ,
Aunque el casarme dilato , Prosigue ; que con su ayuda Y el imaginar que iba
Lndovico, he de mostrar Podrás salir deste abismo. Por tus alimentos.
Coo tos lo que sé estimar DON RODRIGO.
Sus cosas. CARLOS.
cárlos. (Ap.) Yo procuraré saber Basta.
No vió el retrato La verdad , pues vengo á ser Excusa tiene , si debe.
Que la envié , pues ansi Mayordomo de mi mismo. CHINCHILLA.
Me desconoce. (Vanse Cárlos y Teodoro.) Fuera de que en toda España
AURORA. ASCANIO. Tu crédito está perdido.
Yo he puesto Don Rodrigo, ya el palacio La culpa tiene tu fama ;
Casa que á mi gusto cuadre. Esfera de ios dos es ; Que el castigo del penséque
Los criados de mi padre Yo os vendré á buscar después ; Y ocasión perdida , pasa
Eran viejos , y molesto Que os tengo que hablar despacio. De boca en boca en la corte.
Su modo de gobernar: (Vase.) El para poco te llama.
Con cargos que les be dado DON RODRIGO.
En lugares deste Estado , ESCENA VII. ; Que mis amores se saben
Podrán todos descansar, CHINCHILLA. — DON RODRIGO. Allá?
Y yo renovar oficios. CHINCHILLA. CHINCHILLA.
Pues ya por mi cuenta tomo ¡ Señor de mi corazón ! Saben que á Diana
Vuestro aumento , mayordomo La priesa que traigo es tanta , Perdiste y á Oberisel ,
De mi casa os hago. De verte , que no bago poco Por ser corto y para nada.
CARLOS. En no entrar en esta sala Hizo un diablo de un poeta
Indicios Con muía , freno y cojin. De tu historia ó tu desgracia,
Dais de la correspondencia Es posible que te hallas Una comedia en Toledo ,
Con que paga vuestro amor Sin Chinchilla en el Piamonte ? El castigo , intitulada ,
El del Conde mi señor. Pon juntas esas dos palas Del penséque , que ha corrido
AURORA. En mis labios. Por los teatros de España ,
Pues que vuestra suficiencia Ciudades , villas y aldeas ;
Abona , muy bien se emplea DON RODRIGO. Y aunque ha sido celebrada ,
La plaza en vos que os he dado, ¡ Mi Chinchilla ! Todos te echan maldiciones ,
Porque su mayor privado, CHINCHILLA. Porque siendo español hayas
Mayor en mi casa sea. Patea aquestas quijadas , Afrentado á tu nación ,
CARLOS. O déjamelas besar. Y con ella la prosapia
Besos los piés. DON RODRIGO. De los Girones ; que dicen
AURORA. Presto volviste de España. Que ninguno de esa casa
Don Rodrigo, CHINCHILLA. Supo perder coyuntura
En amores ni en hazañas ,
Por lo mucho que os estima Si estaba sin ti , i qué mucho? Si no eres tú.
Diana , y por ser mi prima , Al viento merced y gracias, DON RODRIGO.
Cuyo gusto alabo y sigo, Que á la nave en vez de velas , Y dicen bien.
Os hago mi maestresala. Le prestó lijerasalas. CHINCHILLA.
DON R0DR1C0. ¿A qué veniste á Saluzo ,
Como á serviros acierte, Cuando entendí que te hallara Yo la vi en Guadalajara
Será dichosa la suerte En Momblan , y de Clávela Representar á Balvin ;
Que en ese oficio señala , Dueño, con estado y casa ? Y en saliendo con sus calzas ,
94 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Hecho lacayo Chinchilla , Una premática nueva DON RODRIGO.
Subióseme la mostaza Ha salido de importancia , Como son carnestolendas,
A las narices , y esture En materia de reforma. Y aquí se usa celebrarlas
Por darle una cuchillada. DON RODRIGO. Con aplauso y regocijo,
En lin , no hay pensar volver, Eso será , si se guarda. Por limones y naranjas,
Mientras vivas , á tu patria , De que el Piamonte es estéril ,
Si tu penséque do enmiendas, CHINCHILLA. Tiran pelotas nevadas ,
Porque en ella no te llaman Mandan que todos los hombres Esmeriles de hermosuras,
Ya Don Rodrigo Girón. Que de cincuenta no pasan , Que las libertades matan.
DON RODRIGO. Cuando en coches anduvieren ,
¿Pues ? No puedan llevar espadas. ASCANIO.
CnlNCHILLA. DON RODRIGO. Huevos hay de azar también.
Caballeros y damas ¿Porqué? CHINCHILLA.
Don Rodrigo del Penséque. CHINCHILLA. ¿ Qué mas azar ni desgracia ,
DON RODRIGO. Danlos por enfermos , Que tirar pellas de nieve ,
i Bueno mi crédito anda ! Y quieren por esta causa , Que han de resolverse en agua?
Que se entienda andar en coches Si hubiera pellas de vino ,
¿ Qué hay en la corte de nuevo ? Lo mismo que andar con bandas. Yo las sorbiera de chaza ;
CHINCHILLA. Han replicado los mozos Pero ¡ de nieve y con huevos
Muchas cosas , que es contallas Que como há tanto que andan Sin yemas ! Algún sin alma.
Un proceder infinito ; En coches , no tienen uso ASCANIO.
Mas diréte las que bastan. De caballos ¡ qué ignorancia ! ¿Queréis venir, Don Rodrigo?
Hay en la calle Mayor Por lo cual se les concede DON RODRIGO.
Joyerías en que se halla Que por cuatro meses vayan Vamos ; que entre nieve tanta
Mucha carne de doncella , Kn sillones ó en jamugas , Templaré incendios de amor,
Y aunque esta vale barata , Excusando que no caigan. — Ya que la ausencia no basta.
Se vende en cintas. Item , que todo dolor
DON RODRIGO. Cure á destajo, y por tasa ASCANIO.
Esa es Concierte la enfermedad , Aquí hallaréis contrayerba,
Color, por grave , eslimada. Sin que pueda cobrar blanca Si fué veneno Diana,
CHINCHILLA. Mientras no se levantare Que cure vuestra memoria. ( Vanse.)
Doncellas que andan en cinta El enfermo de la cama
Y se venden , trípulallas. — Sano y bueno ; y si muriere , ESCENA IX.
Calles que de puro enfermas , Que pague el tal dolor, mandan , CHINCHILLA.
Por los licores que exhalan La botica y sepultura.
Sus perfumeras nocturnas , DON RODRICO. Todo es frió en esta casa.
Se han ábierto, á fuer de damas , ¡Con qué cuidado curaran , Lo primero, en cuanto es nieve
Fuentes que aumentan sus lodos ; A ejecutarse esta ley ! Su dueño : Aurora se llama,
Porque afrentándose el agua ¡ Con qué tiento recetaran ! Que aun por el verano hiela.
De vivir en arrabales , Si son gallinas sus damas ,
CHINCHILLA. Huevos ponen; mas son hueros,
Ya se ha vuelto cortesana. — Item , que los sastres corten Pues que vienen llenos de agua.
Una plaza generosa. Ropas , vestidos y galas ¡Oh botas de San Martin!
DON RODRIGO. En presencia de su dueño , ¡ Oh espuelas de Rivadavia !
Dime mucho desa plaza. Y que delante dél traigan ¿Quién, para pasar el puerto
CHINCHILLA. Los aforros , hilo y seda , De tanta nieve , os calzara !
Que está , sin ser despensero , Vivos , pasamanos , franjas , ?ue á falta de tal almilla ,
A puras sisas medrada. Y todo junto lo pesen , iritando llevo el alma. (Vase.)
No hay en la corle mujer Porque después de acabada
Que peque ya de liviana , De coser la dicha ropa. ESCENA X.
Porque todas traen firmezas Por peso vuelvan á darla
Al cuello, si no en el alma. A su dueño, y con el doblo AURORA, NARCISA.
Anda lo azul tan valido , Restituyan lo que falta. NARCISA.
Que hubo viejo que esta pascua DON RODRIGO. En fin, ¿te parece bien
Sacó, por vivir al uso , No fuera mandato injusto. El conde Cárlos?
Azul cabellera y barba. CHINCHILLA. AURORA.
La multitud de los coches, Al ménos , si no se guarda, Agora
En Egipto fuera plaga , Habíase de guardar. — Que la voluntad no ignora
Si autoridad en Madrid. Esto es lo que en Madrid pasa , Lo que los ojos ven ,
No se tiene por honrada Y otras cosas que no cuento. Mejor á Cárlos recibo.
Mujer que no se cochea ; Yo te las diré mañana. NARCISA.
Y tan adelante pasa , Era tu desden ingrato.
8ne una pastelera dicen ESCENA VIH.
aber comprado una caja , AURORA.
Tirada de dos rocines ASCANIO. — DON RODRIGO, CHIN Fué amante muerto el retrato ;
Que traen la harina que gasta , CHILLA. Mas eficaz es el vivo.
En que sábados y viernes ASCANIO. La fineza del venir
Se pasea autorizada ; ¿ Qué hacéis , Don Rodrigo , aquí , Disfrazado, á verme , hermana ,
Pero en viniendo el domingo, Cuando están todas las damas A quererle bien me allana.
Hasta el fin de la semana , De la Marquesa en el parque , NARCISA.
Trueca el coche por el horno, Por balcones y ventanas Luego ¿podréle decir
Y el abano (1) por la pala. Tirando á los gentil-hombres Que se descubra?
Los mozos que pastehzan , De Aurora pellas que abrasan AURORA.
Son cocheros por su tanda ; De amores, con ser de nieve? Es muy presto.
Con que nuestra pastelera Dejad memorias pasadas ; Pues en nuestra casa está ,
Va, aunque gorda, sancochada.
No hay mal que por bien no venga : YAndad acá por mi vida ,
entre nieves sepultaldas.
Mejor, Narcisa, será
(Ya que en él mi gusto he puesto),
Dígolo, porque afrentadas Veréis á Narcisa hermosa , Fingiendo no conocelle ,
Las damas de andar á pié , Que de una mente de plata Examinar su afición ,
Salen ménos de sus casas. — Saca pellas que son negras , Inquirir su condición ,
(I) Abanillo, abanico. Puestas en sus manos blancas. Y entre tanto entretenelle.
QUIEN CALLA, OTORGA. 05
NARCISA. NARCISA. AURORA.
En fin , ¿ por razón de estado Estoile inclinada. (Ap. No quisiera
Quieres amar ? AURORA. Que entre tantas damas viera
AURORA. ¿Tan presto ? De alguna los ojos bellos.
Si ha de ser NARCISA. ¡ Que pueda la envidia en mi
Mi esposo, y yo su mujer, Amor reina , Aurora , Tanto! ¿Qué es aquesto, cielos?
¿ No es mejor que examinado Y llegando hoy de camino , ¿Antes que amor, tengo celos?
A elegir el alma venga Antes la fama previno , Mi muerte en este hombre vi.)
£1 dueño que ba de adorar, Que fué su aposentadora. ¿No podré verlos, Brianda,
Que no por necia llorar , AURORA. Bien desde mi camarín?
Cuando remedio no tenga t ; Buena excusa ! BRIANDA.
Prueba un caballo primero NARCISA. Su balcón sale al jardín
Quien le compra, qué tal sale. La que has dado Donde están todos.
Con costar , el que mas vale , Para no casarte luego AURORA.
Solo un poco de dinero; Con el Conde , por mi alego. Pues anda ,
Y un marido de por vida , El , hermana, es tu criado , Llévame una fuente allá
A precio de mil cuidados , Y también lo es Don Rodrigo; De pellas
¡ Quieres tú que á ojos cerrados Si el casamiento dilatas BRIANDA.
Se entre en casa ! Porque examinalle tratas , Yo voy por ellas.
NARCISA. Yo también tus pasos sigo. AURORA.
Apercebida También le examinaré Sin que sepan que las pellas
Mujer eres. Con prudencia y con secreto, Son para mi.
AURORA. Si es tan cuerdo y tan discreto ; BRIANDA.
Y es razón Y cuando tu gusto esté No sabrá
Que cuando venga á casarme , Para el Conde sazonado , Ninguno para quien son. (Vase.)
Ño tenga de quien quejarme, El mió lo vendrá á estar,
Sino es ya de mi elección. Y nos podemos casar ESCENA XIII.
Catorce años en Jacob Cada cual con su criado. (Vate.)
Hizo Raquel experiencia AURORA.
Para casarse. ESCENA XI. De allí los veré encubierta.
HARCISA. AURORA. Impórtame que divierta
Paciencia Este hombre ; que la ocasión ,
Fué mayor que la de Job. Narcisa ama á Don Rodrigo.
¡Oh riguroso poder En los ojos poderosa ,
AURORA. De la envidia en la mujer! Puede en alguna beldad
Y cuerdo su sufrimiento ; ¡ Qué dello puedes conmigo ! Ocupar su voluntad,
Porque hay tanto que saber Cuando yo le aborreciera, Y tenerme á mi celosa.
De un hombre, que es menester Para adoralle bastara Hombre á quien quiso Diana ,
Tan largo conocimiento. Que mi hermana le alabara , Digno es de estimación.
Yo sé que en aqueste estado Y conmigo compitiera. Si es español y Girón,
Pocas mal casadas vieran , Al Conde emnecé á querer, No le merece mi hermana.
Si los maridos tuvieran A pesar de mi rigor, Ya sea amor , ya frenesí ,
l'n año de noviciado. Siendo efímera su amor , Ya condición dé mujer,
Pero ¿qué te ba parecido Pues que se muere al nacer ; O á ninguna ha de querer,
Del español ? Y este español que ha venido O me ha de querer á mí. (Vase.)
HARCISA. A despertar mi cuidado,
Elección Ausente tan alabado, Jardín.
Tan digna de la afición Y ya presente, querido,
Que Diana le ba tenido , Da materia á mis desvelos, ESCENA XIV.
Que no mereció el suceso Y los del Conde deshace ;
Con que su amor castigó. Que amor de la envidia nace, DON RODRIGO, CHINCHILLA.
AURORA. Cuando es hijo de los celos. DON RODRIGO.
Bien la Condesa eligió. Mas pues despierta á quien duerme , Chinchilla, ¡qué bellas damas
50 buen gusto te confieso ; Y descuidada me avisa Tiene la Marquesa!
Pero no iguala al de Carlos. De aquesta suerte Narcisa , CHINCHILLA.
RABOSA. A su amor he de oponerme Bellas;
Poniendo en su curso freno , Mas hielan con tantas pellas
Cualquiera comparación Que sus principios reprima ;
Es odiosa , y tu afición Porque , en fin , en mas se estima El alma.
No acertará á compararlos. Lo que está en poder ajeno. DON RODRIGO.
51 va á decir la verdad , De amor las llamas
El haber sabido, hermana , ESCENA XII. Se aumentan con esta nieve.
Qoe le quiso bien Diana ; CHINCHILLA.
La nobleza y calidad , BRIANDA. — AURORA. Si fuera el amor agora
Que de su linaje cuentan ; BRIANDA. De gusto de cantimplora ,
Las hazañas que le abonan ; Si se quiere entretener A fuer de señor que bebe
Los ojos que no perdonan Agora Vuestra Excelencia, Nieve en verano e invierno ,
Ocasiones que atormentan ; Una apacible pendencia El brindis de tu afición
La española bizarría , En el parque podrá ver Pudiera hacer la razón ;
Que en él por mi daño vi : Desde aquestas celosías , Que ya te imagino tierno.
Ño sé lo que han hecho en mí , Que entre nuestras damas pasa, Mas yo que Iot>ebo puro ,
Que no soy la que solía. Y gentil-hombres de casa. Aborrezco amor nevado ;
AURORA. Ellas tiran alcancías Que ha de estar por fuerza aguado ,
Di que estás enamorada , De nieve , y ellos por dar Y así escusalle procuro.
Y acaba. Aromas á los balcones, DON RODRIGO.
NARCISA. Tiran dorados limones, ¿No es Narcisa hermosa dama?
Mas cuerda soy. Pomas y huevos de azár. CHINCHILLA.
Enamorada no estoy. " AURORA. Bien te holgaras de pasar,
Pero ¿Y está el maestresala entre ellos? Puesto que na dado en nevar ,
AURORA. BRIANDA. Su puerto de Guadarrama.
¿Qué? Si, señora. ¿Hubo pellita?
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON RODRICO. «tenden, y vos solo merecéis. El cielo Lisonjeada... ¡Oh! ¡qué bien!
Y en ella »os guarde. - ¿De muchos?
Fuego que el alma traspasa ; ¿Hay mas extraña aventura? chinchilla. (Ap. á su amo.)
Que también la nieve abrasa. CHINCHILLA. Si no te escapas ,
De alquitrán fué aquella pella , Las tuyas siempre lo son. Que hay fraterna, es cierta cosa.
No de nieve. DON RODRIGO. aurora. (Leyendo.)
CHINCHILLA. ¿Y'a empieza otra confusión? Lisonjeada por hermosa...
¿ Ya tenemos CHINCHILLA.
Bobuna? Pues ¿la Condesa? Esta, por Dios, que es escura. (Hablando aparte con Don Rodrigo.)
DON RODRIGO. DON RODRIGO. Al primer tapón zurrapas !
Siendo imposible su empresa, ¿Si es Narcisa? DON RODRIGO.
Y la ausencia toda extremos , ¿Hay igual desgracia?
Narcisa ha de ser triaca aurora. (Leyendo.)
Del veneno de su amor. Puede ser.
DON RODRIGO. Quiere
CHINCHILLA. ¡Ay! ¡qué dicha, si fuera ella! Fiar de vuestro buen gusto....
Bien dices, porque un dolor chinchilla. (Ap. con su amo.)
Con su contrario se aplaca. CHINCHILLA.
Si te abrasó su hermosura , Alcahueta hizo una pella; Amor que empieza por susto ,
Narcisa como discreta, Mas ¿qué no hará una mujer? Bueno va , si no se muere,
Mientras pellas te receta , DON RODRIGO. O nos euvía á los dos
Tu fuego con nieve cura. Apénas de un laberinto A alón.
DON RODRIGO.
DON RODRIGO. Salgo , ¡ y en otro me veo ! ¿Quieres callar, necio?
No hay tal (1) Narcisa eu el mundo. CHINCHILLA. CHINCHILLA.
CHINCHILLA. Si no eres mejor Teseo Y'a lee paso , ya recio.
¿Mas que habernos de tener, Que en el otro, aunque distinto, aurora. ( Lee. )
Señor , por esta mujer hn aqueste, vive Dios,
Que ha de haber Segunda parte Tiene el suyo puesto en vos
Otro penseque segundo? ¡ Qué dama tan de repente !
(Tiran del palacio una pella que da en bel Penséque. Industria y arle
Nos han de hacer á los dos CHINCHILLA. ( Ap. á SU fl»ÍO. )
el sombrero á Don Rodrigo.) Dichosos : sirve y pretende, Para copla no era mala ;
.Ayl Y dale por entendido ; Por Dios , señor maestresala ,
DON RODRIGO. Que mujer ilustre ha sido Que se le arruga la frente.
¿Qué ha sido? Esta nuestra dama duende , Algún sin alma que aguarde
CHINCHILLA. Si crédito hemos de dar Lo que esperamos los dos.
Pella fué. Al modo con que te escribe. aurora. (Lee.)
DON RODRIGO. DON RODRIGO. Tantos pretenden , y vos
Derríbame á mi el sombrero , Si es Narcisa , ya apercibe Merecéis. El cielo os guarde.
¡ Y quéjaste , majadero ! El alma centro y lugar. Esta casa, Don Rodrigo,
En que como dueño asista. Está poco acostumbrada
CHINCHILLA. A la Condesa he olvidado. A libertades, criada
De verla venir me helé. CHINCHILLA. Toda su gente conmigo.
Abrió esa celosía Libranzas amor te ha dado; No es Saluzo Oberisel :
Tina mano de cristal, Mas no son á letra vista , Escarmentad ; que por Dios ,
Y á fe que no acierta mal. Pues á tu dama no ves. Que otra vez haga de vos
DON RODRIGO. DON RODRIGO. Lo que de aqueste papel. (Rásgale. )
Un papel dentro venia (2). Habré por fe de querella. CHINCHILLA. (Ap.)
¿Hay invención semejante? CHINCHILLA. ¡ Zape !
Ya tienen alma las pellas. ¡ Válgate el diablo por pella ! AURORA.
CHINCHILLA. Amante eres piamontes. Andad. (Ap. Bueno va ansí ,
Preñadas, como doncellas Aunque no se manifieste, Que si en ser curioso da ,
Al uso , están : no te espante. Finge amarla , si regala. Por lo ménos no sabrá
Mas, por Dios, nuces maravilla Que soy yo quien le escrihí.)
Que esté , hasta la nieve helada , ESCENA XV.
En este tiempo preñada. AURORA. — DON RODRIGO, CHIN ACTO SEGUNDO.
DON RODRIGO. CHILLA.
¿Léré? aurora. (Quitando d Don Rodrigo el ESCENA PRIMERA.
CHINCHILLA. papel de las manos.)
Pues. ASCANIO. [lo,
DON RODRIGO. ¿Qué hacéis aquí, maestresala? Amor , vuestro absoluto y real respe-
Oye, Chinchilla. DON RODRIGO. De conde de Monreal , me halrasforma-
Estoy.... Eu secretario : de señor , criado. [ do
(Lee.) AURORA. Vuestro fuego es la causa , yo el efeto.
«Cierta dama de palacio, lisonjeada ¿Qué papel es este? En la contemplación de tal objeto ,
«por hermosa, y que quiere liar de DON RODRIGO. Secretario me hiciera mi cuidado
t vuestro buen gusto la certeza de si No sé , por Dios : en el suelo De mí mismo , si no hubieran llegado
»lo es ó no, tiene el suyo puesto en A profanar los cielos mi secreto.
»vos; y por inconvenientes que al pré Le halle, yCHINCHILLA. alzándole acaso...
(Ap.) Mira Narcisa apasionadamente
nsente instan , importa por ahora no A Don Rodrigo , para darme enojos ,
«darse á conocer, hasta que el tiempo | En la trampa al primer paso ! Y en vano, siendo así, callar presumo.
«haga alarde de su vista, como ahora de Despedidura recelo. Es mina amor, y es fuerza que revien-
»su voluntad. No dispongáis delavues- AURORA. Cuandono por la boca, por los ojos , [te.
»tra, que como forastera andará hus La letra conozco bien. El convertido en fuego, ellos c
meando posada, hasta que sepáis si esá don rodrigo. (Ap. á su criado.)
a vuestro propósito la que tantos pre- ¿Léle? ESCENA II.
{1) Otra tal, otra como. CHINCHILLA. AURORA, NARCISO.—ASCANIO.
(4) En ta edición de Valencia , hedía en IC3I, ¡ Y cómo ! y muy despacio. narcisa. (Hablando con suhertnana, sin
hay aquí un Terso auelto entredós redondillas, aurora. (Leyendo.) ver á Ascanio. )
que se ha suprimido, reformando el que lleva la Cierta dama de palacio ,
nota y el que consuena con el. Anda , hermana ; que estás ya
QUIEN CALLA, OTORGA
Demasiada. Cuan diversos pensamientos Y á su amor el alma entregas ,
AURORA. Solicitan tus intentos , Ño sé por dónde ni cómo
Yo digo Las cartas quiero que leas De mí puedas agraviarte.
L» verdad. Que los dos nos han escrito AURORA.
NARCISA. En orden á esto. ¿ Tú conmigo has de igualarte ?
Si Don Rodrigo narcisa. ( Ap. ) NARCISA.
A mi amor materia da , Envidiosa ¿Es mucho que á un mayordomo
¡.Qué pierdo en querello? De la suerte venturosa Pretenda , cuando tú cobras
AURORA. Con que mi amor solicito A un Duque?
Mucho. Con Don Rodrigo , pretende
ASCANIO. ( Ap. ) Divertirme dél Aurora ; AURORA.
Basta, que vieueu las dos Pero engañaréis agora. No lo verás.
Tratando del ciego dios. AURORA. NARCISA.
¿Esto veo? aquesto escucho? ¿ Qué respondes ? Si como á menor me das
Desiguales competencias , NARCISA. Alimentos de tus sobras ,
Narcisa se ha declarado ; Que me ofende ; En qué te igualo? ¿ No dejas
FJ español es ainado ; Tu mudable condición A Cárlos?
No bav que hacer mas experiencias. ¿ A Cárlos no te inclinabas , AURORA.
Caballero es Don Rodrigo : Cuando vino , y ponderabas ¿Yo?
Voy á probar su valor , Su buen talle y discreción? NARCISA.
Y si puede eu él amor Pues ¿quién te mudó tan presto , Ahora acabas
Mas que la lealtad de amigo. ( Vase. ) | Que el de Guisa le aficiona t De afirmar que al Duque amabas
AURORA. Y que olvide me aconsejas
ESCENA III. La fama que lo pregona , Por su hermano á Don Rodrigo.
ALRORA, NARCISA. En tal opinión ha puesto AURORA.
Al duque de Guisa , hermana, Mis sospechas lo fingieron,
NARCISA. Que le quiero bien. Duquesa Porque en tus intentos vieron
Don Rodrigo es principal , Vengo á ser, si soy marquesa : La traición que usas conmigo;
Y' es Girón , que le engrandece ; Ya ves lo mucho que gana Que ni el de Guisa me ha escrito
Ya salles tú que ennoblece Nuestra casa , y el valor Ni otra sino yo ha de ser
Su casa con sangre real. Que á su sangre corresponde ; Del conde Carlos mujer.
¿ Qué defelo bailas en él , Lo que va de un duque á un cornil , NARCISA.
Sabiendo que quiso , hermana , Y cuál me estará mejor. Pues ya , hermana , no compilo
Su esposo nacerle Diana , NARCISA. Contigo : satisfacerte
Condesa de Oberisel ? ¿Al Conde olvidas? De mi buen gusto podrás ,
AURORA. AURORA. Si á Don Rodrigo me das ,
Es extranjero. Pues bien , Pues quedo de aquesta suerte
NARCISA. ¿ Qué quieres decir en eso ? Yo casada y tú contenta ,
i Qué importa ? NARCISA. Y á España me partiré.
Nanea las personas reales AURORA.
Se casan con naturales. Pues la verdad te confieso , Los ojos te sacaré
AURORA Y ya no le quieres bien , Primero que tal consienta.
De ejemplos , Narcisa , acorta ; ; Cuánto mejor te estará ,
Si eres duquesa de Guisa , NARCISA.
Que esposo te dan los cielos El ver condesa á Narcisa Si no hay Federico ya ,
De mas valor é importancia. De Borgoña ! Y tú al conde Cárlos quieres ,
Yo intento casarme en Francia , AURORA. Cuando al español me dieres,
Y has de imitarme. ¿Qué hay perdido?
KARCISA. ¿Cómo?
NARCISA. AURORA.
¿ Son celos , Ya No tendrá
Por tu vida ? Puedo declarar contigo Tan mal gusto Don Rodrigo ,
AURORA. Mis amorosos desvelos. Si á Diana quiso bien ,
¿ Yo? ¿ De quién? Por no dar causa á tus celos Que satisfechos estén
NARCISA. Fingí amar á Don Rodrigo , Sus pensamientos contigo.
Del español que procuras Siendo el conde de Borgoña NARCISA.
Desacreditar. Quien mi amor tiranizó , Si no estriba mas que en eso
AURORA. Desde que el alma bebió La causa de tus enojos,
Locuras. Por los ojos su ponzoña. Ya me han dicho á mí sus ojos,
NARCISA. Mas pues este estorbo cesa , Que mi amor le quita el seso.
Yo sé que le quieres bien. Según tu elección me avisa , AURORA.
ACRORA. Y casándote tú en Guisa , ¿Tú á Don Rodrigo?
Desterrarle be de mi Estado , Me puedes hacer condesa , NARCISA.
Si con tan bajas quimeras , Déjame á Cárlos, Aurora , Trinchando ,
En ese error perseveras. Y deberéte este Estado ; En verme se divirtió
NARCISA. Que yo he visto en su cuidado Hoy , y un dedo se corló ,
Que te olvida y que me adora. Y aun yo le oi suspirando
¿Luego al Conde has olvidado AURORA.
De Borgoña , mayordomo Decir entre llanto y risa ,
De tu casa y voluntad ? Si yo á quien soy no mirara , Baja la voz y compuesta :
Te cerrara , necia , loca , «Amor que sangre me cuesta ,
AURORA. Con un caudado la boca , Compasión dará á Narcisa ».
Hombre de mas calidad Y la lengua te cortara. Yo entonces tomé la presa
Ha de ser mi esposo. ¿Tú tienes atrevimiento Que tanto mal vino á hacer ,
KARCISA. Tan soberhio y licencioso , Y un lienzo dejé caer
¿Cómo? Que á quien me da por esposo. A sus pies junto á la mesa ,
AURORA. De mi padre el testamento , Que creyendo ser Brianda
Pretende monsiur de Guisa Oses mirar? Suvo , en viéndole , le alzó ,
Darme el alma con la mano , NARCISA. Y dándosele , esmaltó
Y Federico , su hermano , ¿ Ya me alegas Su noble sangre en mi holanda.
Intenta también, Narcisa, Testamentos? ¡ Buena estás ! Mira en esto lo que infieres ,
Ser tu esposo. Porque veas Si al Duque elegido has, Y si el ser mi esposo es llano ,
T. Y 7
98 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Pues yendo el lienzo á su mano , El que aquella tarde hallé , Cuando la cogí el papel ,
Me he casado por poderes. Que haciendo en el parque fiesta De tal suerte la reñí,
AURORA. A vuestras damas, la nieve Que temerosa de mi ,
Cortaréte yo la tuya , Me tiraron , y leí ; Os quisiera dar en él
Y saldrá tu industria rana. Mas ni al dueño conocí, Veneno : hanie prometido
NARCISA. Ni habrá quien contra mí pruebe De olvidar vuestra aiieion,
Pues acabemos, hermana , Que después que Vuexcelencia Y por aquesta ocasión,
Y esto pleito se concluya, Sin culpa me reprendió , A mostrárosla be venido.
Que estás terrible conmigo ; Haya pretendido yo No vais , Rodrigo , al terrero
Y tengas gusto ó pesar, Con alguna diligencia Esta noche , ni ofendáis
Yo me tengo de casar Saber quién la dama ha sido ; Su secreto, si os preciáis
De que estoy
Con Carlos, ó Don Rodrigo. (Vase.) Cuan libre cíe ser su amante.tan ignorante, De leal y caballero ;
Porque si os ve diligente
ESCENA IV. AURORA. En averiguar quién es,
Buena excusa habéis Mugido. Será difícil después
AURORA. Pues si acabo de cogella Lo que agora fácilmente
¿Qué mudanzas , decid, envidia mia , Esle segundo papel , Se remediará en los dos.
Son estas, que á mi amor hacen Proteo? ¿Podéis excusar en él DON RODRIGO.
¿Cuándo os pensáis quietar, loco deseo, El aviso de la pella? Digo que sea así , madama.
Que amáis, no la elección, mas I a porfía? DON RODRIGO. AURORA.
Al Conde quiero ya que aborrecía , ¡ Segundo papel á mí , Lo que no se ve, no se ama.
Porque Narcisa pone en él su empleo ; Gran señora ! Yo sé que si la veis vos ,
Al español me inclino, porque veo AURORA. No ha de ser después posible
Que en ella amor, y celos en mí cria. Tomad, velde ; El dejalla de querer.
Sombra soy de mi hermana : á cual- Si no me creéis, leelde, DON RODRIGO. (Ap.)
[quíer parte Que agora se le cogí ; ¡ Válgate Dios por mujer ,
Que va su voluntad , doy en seguilla ; Y si con él no os convenzo , Cuanto alabada , invisible !
Y sin amar, amor me da desvelos. [ti Y responder no podéis , AURORA.
Mas sisu hacienda entre los dos repar- Pues que cortado os habéis Dadme ese lienzo que es suyo.
Mi padre aun hasta aquí , ¿qué maravilla La mano , envialda el lienzo.
Que ella herede el amor y yo los celos? Mas bien podréis ; que no ha sido DON RODRIGO.
La derecha la cortada ; Está sangriento, señora.
ESCENA V. Que esa estará reservada AURORA.
DON RODRIGO, con un lienzo atadt Para ser agradecido. Haréle quemar agora ;
en la mano izquierda. — AURORA. DON RODRIGO. Que así principios destruyo
Si conozco á esa mujer , Que puedan dar ocasión
I ON" nODRIGO. Si la he visto, si la he hablado, A que yo viva ofendida.
¿Qué manda Vuestra Excelencia? Un traidor disimulado Mostrad. ¿Es algo la herida?
AURORA. Me mate, y no llegue á ver DON RODRIGO.
Mucho debéis, Don Rodrigo, Mi patria ; de mí murmure No, señora.
Pues no bago en vos un castigo El que mas mi amigo fuere ; AURORA.
Ejemplar, a mi paciencia. Los estudios que escribiere Este listón.
Agradeced á mi prima Un idiota los conjure ; En vez del lienzo os atad. (Dale uno.)
Y al amor que os ha tenido El que anduviere conmigo , DON RODRIGO.
DON RODRIGO. Cuando esté ausente, me ofenda ; ¡ Tanto favor!
No sé en qué os haya ofendido. Pleitee , sirva , pretenda AURORA.
AURORA. AURORA. No es favor
Que á no saber en la estima Leed , leed , Don Rodrigo. Ocasionado de amor,
Que con ella habéis estado , DON RODRIGO. Sino de necesidad.
Yo excusara la ocasión Pues vos me lo mandáis , leo ; Mirad que me prometéis
Que dais á mi indignación, Puesto que á creer me incita De no salir al terrero
DON RODRIGO, Que vive en la ley escrita Esta noche.
Pues yo ¿en aué....? Quien me escribe y nunca veo. DON RODRIGO.
AURORA. (Lee.) Don Rodrigo, amor os llama Solo quiero
¿No os he avisado Para poco, pues no os mueve Daros (rusto.
Que las damas de mi casa Un papel que envuelto en nieve , AURORA.
Las pretensiones no admiten Disfrazó en ella su llama, Acertaréis.
8uelos palacios permiten , fíuscad curioso la dama DON RODRIGO.
uando el uso por ley pasa ? Que, descuidado 6 cobarde , No intento mas que serviros.
Os busca, y manda que aguarde aurora. {Ap.)
DON RODRIGO. Amor, niño invencionero ,
Pues ¿ en qué, señora , excedo A una reja del terrero ¡ Ay sangre , que poco á poco
A lo que vos me mandasles? Esta noche. — El cielo os guarde. Me abrasáis ! Pues que ya os toco ,
AURORA. De aquí puede colegir , ¿ Quién bastará á resistiros ?
¡ Lindamente os enmendastes ! Señora , Vuestra Excelencia Ni ¿cómo tendré sosiego ,
Agradecéroslo puedo. Mi descuido y negligencia , Si cuando el alma os conserve ,
Basta , que contra la fama Y si be intentado salir La sangre sin fuego hierve ,
Que en esta casa ofendéis , Del limite que me puso Y hoy venís á sangre y fuego » (Vate.)
Dais en galán y tenéis En el primero papel. ESCENA VI.
Dentro en mi palacio dama. AURORA.
SON RODRIGO. La que os muestra amor en él CHINCHILLA, — DON RODRIGO.
¿Dama yo? Y agora os tiene confuso, CHINCHILLA.
AURORA. Es mi sangre, y tan hermosa, i Esta casa está encantada ?
Pues os escribe Que no es mucho si la veis , Vive Dios, que es en Saluzo
Y os correspondéis los dos , Que la Condesa olvidéis De casta , amor , de lechuzo.
Siendo cortesano vos , Por ella. Ha de ser esposa DON RODRIGO.
¿Quién duda que no recibe De un ilustre potentado , ¿Qué. es eso?
De sus papeles -respuesta? Con quien casarla pretendo ; CHINCHILLA
DON RODRIGO. Y así del amor me ofendo ¡ Oh señor ! no es i
Alma de una pella fué I Que os muestra y he castigado.
QUIEN CALLA, OTORGA. 99
Acá nos lo hubemos yo CHINCHILLA. ASCANIO.
Y una dama piamontés , ¡Válgame Dios! ¿quién será? ; Mirad qué tal es su amor ,
Que al conde Partinuplés DON RODRIGO. Y si me habéis agraviado
A escuras encantusa. Por las señas que me da Sin culpa ! aunque desde agora
DON RODRIGO. Yo sospecho que es Narcisa. Podré quejarme de vos.
i Diceslo por mí ? CHINCHILLA. DON RODRIGO.
CHINCHILLA. Ni yo la he hablado, por Dios ,
Y por todos Desa estoy yo sospechoso.
Los pecadores, amen. Hasta aquí, ni de señora
Amante soy yo también ; ESCENA VII. Madama (i) entendí jamas
Los mismos pasos y modos Que Narcisa se mudara;
ASCANIO. — DON RODRIGO, CHIN Mas puos :isi se declara
Do tus confusiones sigo , CHILLA. Fiad, Conde, desde hoy mas,
Porque de una misma traza 48CAKIO. Que no halléis en mí ocasiou
Vayan ia mona y la maza. Don Rodrigo, de vos vengo De sospecha ni de celos.
DON RODRIGO. Muy sentido, y sé que tengo ASCANIO.
¿Estás loco? Ocasión de estar quejoso. Han guarnecido los cielos ,
CHINCHILLA. Amigo, vuestro Girón
Verdad digo. DON RODRIGO.
Sin ti, t entre cuatro dueñas Declarad aquesa euima ; Del oro mas acendrado
(; Miraa con quién y sin quién !), Que todos habláis aquí Que apuró la cortesía.
Y tres doncellas también , Misterios. Ya sabéis la historia mia ;
(Digo doncellas por señas ; ASCANIO. Y en esa fe confiado ,
Que en lo demás no me meto) Desde que os vi , Fio mi dicha de vos.
En la antecámara estaba, Os he tenido en la estima Sois generoso y discreto;
Y con ellas conversaba , Que vuestro valor merece. No agraviéis mi secreto ,
Mas compuesto que un soneto DON RODRIGO. Ni nuestra amistad. Adiós. (Vate.)
(1). Y yo obligado os estoy. ESCENA VIII.
Mira si en amar te imito. ASCANIO.
DON RODRIGO. Pero el no saber quién soy , DON RODRIGO, CHINCHILLA.
¡ Ay Chinchilla , si supieras Justa disculpa os ofrece. CHINCHILLA.
Mi confusión ! Oid aparte.
CHINCHILLA. {Sepárame de Chinchilla, Ascanio y ¿Qué tenemos? DON RODRIGO.
¿ Hay quimeras Don Rodrigo.) De hoy comience
Nuevas? Monreal Mi dicha con claridad ;
DON RODRIGO. Por su conde me respeta ; Que en cosas de voluntad,
Otra vez me ba escrito Y amor, que cetros sujeta Lo cierto es , viva quien vence.
Mi encubierta dama. Y al oro iguala el sayal ,
CHINCHILLA. Me enamoró de Narcisa CHINCHILLA.
¿Agora? De la suerte que sabéis , ¿No me dirás lo que ha habido?
DON RODRIGO. Pues en su casa me veis DON RODRIGO.
Y me espera en el terrero Sirviendo. Lo cierto es que soy amado
Esu noche. chinchilla. (Llegándose á los dos.) De Narcisa , y que el cuidado
CHINCHILLA. Cuéntelo aprisa ; De mi amor pagado ha sido.
¿ Por febrero ? Que es ya de noche , y tenemos No me preguntes mas.
Gatuno es la amor. Mucho que hacer. (Retírase.) CHINCHILLA.
DON RODRIGO. ASCANIO. Quiero (5),
Aurora Competencias Como tú contento estés ,
Le cogió el papel, y airada , Que entre nuestras acendencias Y no lloremos después.
Leyéndole, me obligó Pasaron á los extremos ¿Habérnosle ir al terrero?
A uo amalla. De bandos y enemistades, DON RODRIGO.
CHINCHILLA. Me han quitado la esperanza ¿Eso dudas?
¿Cómo qo? Con que el matrimonio alcanza CHINCHILLA.
DON RODRIGO. Dulce unión de voluntades. Noche es ya.
Dice que está concertada Amor, por esta razón ,' DON RODRIGO.
Con un potentado. Manda que en su casa viva
CHINCHILLA. Secretario, donde escriba Prevenme espada y rodela.
Bien : Sus tormentos mi pasión. CHINCHILLA.
¡Y descubrióte quién era? Y como los celos ven Yo seré tu centinela ;
DON RODRIGO. Cosas que les dan enojos, Pero Aurora ¿qué dirá?
¡ Dichoso yo, si eso hiciera ! Daisme á entender en los ojos DON RODRIGO.
Hame mandado también Que Narcisa os quiere bien. Lo que quisiere , y también
Que ni saber solicite Aquesto es verdad, por Dios. Ascanio , si me condena ;
Quién es, aunque viva en duda , DON RODRIGO. Que por pretensión ajena
Ni que aquesta uoche acuda ¿Qué es lo que decis? No he de dejar yo mi bien. ( Vanse. )
Al terrero. ASCANIO.
CHINCHILLA. Yo digo Vista exterior del palacio.—E" de noi-lie.
A ta) embite , Lo que he visto, Don Rodrigo.
Mil harás en no querer. No há media hora que á las dos ESCENA IX.
DON RODRIGO, (Digo á Aurora con su hermana)
Pintómela tan hermosa, Vi riñendo, y que decia AURORA. (A una ventana.)
Que dice es difícil cosa , Que de vuestra gallardía , Si siempre la privación
Viéndola , no la querer. Digna elección de Diana , Fué aumento del apetito,
Riñó con ella celosa , Vuestro valor y nobleza. Y que aqui venga limito
Según me lo afirmó aqui. Tan enamorada estaba , A Don Rodrigo Girón,
CHINCHILLA. Que naceros dueño intentaba No perderá la ocasión,
.Celosa della ó de U? Del oro de su belleza. Que con los estorbos crece,
DOW RODRIGO. don rodrigo. (Ap.) E imposibles apetece ;
Es cosa dificultosa. ÍJ) 0 equivale « Ululo y quiere decir Marque
Que no la vea me avisa. ¡Gracias á Dios, que he sacado sa,(3)ó esQuiero
una ernita.
¿ti Yéa»e !■ nota que al fin de esta comedia. En limpio este borrador. complacerle, ferrlrte, etc.
100 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA,
Pues con amor, donde anima, El proceso vuestra vista , CHINCHILLA. (Ap.)
Lo difícil tiene estima , No os viendo, ¿de qué manera De dos en dos van viniendo ,
Y lo fácil desmerece. Os he de guardar justicia? O rondantes ó estantiguas
Ya, envidia, os habéis trocado AURORA. De palacio. Haceos allá,
Por otro afecto mayor : Hay tantos impedimentos O hacedme lugar , esquinas.
Envidia, ya sois amor En casa , y puede la envidia , DON RODRIGO.
Verdadero y declarado. Que de vos algunos tieneu, En fin vos me queréis bien ;
Harto caro "os ha costado, lauto Pero mi amor no os obliga
Pues sabéis , alma rendida , DON RODRIGO. A que me digáis quién sois.
Que él dió sangre , y vos la herida ; ¿De mí? AURORA.
Mas pues sangre le costáis, AURORA. Recelo, cuando os lo diga.
Nadie diga que no vais, Que me obliga Que me aborrezcáis por fea.
Por lo menos , bien vendida. A que de vos me recate. DON RODRIGO.
ESCENA X. DON RODRIGO. Eso no ; que os apadrina
¿De qué suerte? De la Marquesa el abono ,
DON RODRIGO, CHINCHILLA. -AU AURORA. Pues de suerte os acredita
RORA. Me castigan En discreción y belleza,
CHINCHILLA. Porque ayer os escribí Gracia , sazón , bizarría ,
¡ Cuerpo de Dios con la noche ' Otro papel. Que tiene por imposible
DON RODRIGO, DON RODRIGO. Que la libertad no os rinda
¡ Brava oscuridad , Chinchilla ! ¿Quién podía Si os veo.
CHINCHILLA. Por eso á vos castigaros ? CARLOS.
AURORA. (Hablando aparte con Teodoro.)
Para ensartar abalorios , ¿Qué te parece,
O afeitar barbas, es linda. Quien os recela, y os mira Teodoro? ¡Si se confirman
DON K0DRIC.0. Con pasión , y es poderosa. Mis sospechas, con la noche,
¿Si habrá venido al terrero DON RODRIGO. Tercera destas visitas !
Esta nuestra dama en cifra, ¿Es la Marquesa? Agora importa saber
Por quien ando mas confuso AURORA. Quién son los que solicitan
Que un poeta academista ? ¿ Y no es dina Hipócritas voluntades,
AURORA. De vuestro amor la Marquesa? Disimuladas de dia.
Ce : ¿es Don Rodrigo? DON RODRIGO. TEODORO.
CHINCHILLA. Es su hermosura divina ; No es la Marquesa , á lo menos.
Con re Mas dicen que adora á Carlos. CARLOS.
Desde aquellas celosías AURORA. Mucho de una mujer fias,
Te llama una dama trasgo : No sé en eso lo que os diga ; Ocasionada por moza,
Celos temo que te pida. Pero sé de que le pesa Y peligrosa por rica.
AURORA. Que os pretenda y que os escriba. ascanio. (Ap.)
¿Sois vos español? DON RODRIGO.
DON RODRIGO. Un hombre habla en el terrero ,
Y vos proseguís , señora , Y una dama desde arriba,
No sé Estos amores tan tibia , Acrecentando sospechas ,
Si soy yo , señora mia , Que cuando con imposibles Mi esperanza desanima.
O si mi amor encantado De verdaderos se animan , ¡Válgame Dios! ¿quién será?
Me ha trasformado en vos misma. Juráis de olvidarme. DON RODRIGO.
¡ Qué dello que me costáis ! AURORA.
AURORA. Por mas que el recato finja ,
Pues yo ¿qué os cuesto? ¿Yo? Con que de mi os encubrís.
DON RODRIGO. DON RODRIGO. Por Dios, que estáis conocida.
Dos riñas La Marquesa así lo afirma. AURORA.
De Aurora , sin conoceros. AURORA. ¿Pues quién soy?
AURORA. ¿Y no mienten las marquesas? DON RODRIGO.
Lo mas caro, en mas se estima. DON RODRIGO. Si me juráis
¿Estáis muy enamorado? No ignoro yo que hav mentiras Como la verdad os diga,
DON RODRIGO. En las corles , tituladas No negarla, os lo diré.
Puesto que lo estoy de oídas, Mercedes y señorías ; AURORA.
Si la que imagino sois , Mas de Aurora no lo creo. Confesarélo, por vida
El alma os tengo rendida ; De la cosa que mas quiero
Aunque si de los favores ESCENA XI. DON RODRIGO.
Q ue me hacéis , es bien colija ASCANIO—AURORA, DON RODRI Pues digo que sois Narcisa.
Sus efectos mi esperanza ,
Todas paran en desdichas. GO, CHINCHILLA. Después CAR ascanio. (Ap. )
AURORA. LOS Y TEODORO. ¡ Ay cielo ! ¿qué es lo que escucho?
¿Por qué? ascanio. (Sin ver á nadie.) ¡ Ay, alma, siempre adivina !
DON RODRIGO. Celos , como sois espías , AURORA.
El primero es de nieve : Al desengaño esta noche ¡ Jesús ! ¡ qué lejos que dais
Juzgad , cuando amor se cria Servid de postas perdidas. Del blanco !
Entre llamas , si será (Salen Cárlos y Teodoro.) DON RODRIGO.
Posible que helado viva, garlos. (.4 Teodoro, sin ver a nadie.) Es ciego el que tira ;
AURORA. Yo he de averiguar agora Pero yo sé que lo acierto.
Con amor, la nieve abrasa, Lo que no puedo de día , AURORA.
Y sin él , el fuego enfría : Y saber si a la Marquesa ¿Pues qué ocasión os obliga
No amáis , si la nieve os biela. Otro amante desatina. A creer tal disparale?
DON RODRIGO. TEODORO. DON RODRIGO.
Todo aqueso es tropelía.— ¿No te asegura su hermana? Amor, cuya monarquia
Escribisme que queréis CARLOS. Mis cortos merecimientos
Saber si os miente el que os pinta A vuestro valor sublima.
Tan hermosa . y que yo sea Mis recelos imaginan
Juez que el pleito difina. Que en otra parte se abrasa AURORA.
V sabiendo que ha de ser Quien conmigo está remisa. Pues ¿quiéreos Narcisa á vos ?
QUIEN CALLA, OTORGA. 101
DON RODRIGO. Que en palacio tiene, una. Para echar ya confusiones
Y de suerte , que ofendida Entre Sirena y Arminda , A una parte ! ,
La Marquesa , ó envidiosa ¿Cuál os parece mejor? CHINCHILLA.
De que papeles me escriba , DON RODRIGO. ¡ Oh si una silla
Hoy ba renido con ella. ¿Qué sé yo? Te echase amor, con su freno !
Acabad , señora mia , ASCANIO. (Ap.) DON RODRIGO.
Que quien oyó la pendencia , Si no es Narcisa Anda , necio.
Lo que me quiere me avisa. La misma que estoy oyendo , ( Vate Don Rodrigo, y por una reja baja
ASCAN10. (Ap.) Y las esperanzas mías se asoma Brtanda y coge dt ¡a capa
Esto es becbo ; el español Saben que es de un Conde amante, á Chinchilla.)
Es este : lo que temía , Disfrazado por servilla ,
Averigüé. ¡ Qué indiscreto ¿Qué tengo mas que esperar? ESCENA XV.
Es quien de extrangeros lia ! Si mi ventura averigua
DON RODRIGO. Su seguridad mañana , BRIANDA. — CHINCHILLA.
Confesadme que sois vos. Yo, amor, os prometo albricias. ( Vaie.) BRIANDA.
AURORA. cárlos. (Ap. á Teodoro.) Ce : i ah Chinchilla !
¿He de confesar mentiras? Teodoro , yo be de saber , CHINCHILLA.
DON RODRIGO. Primero que se despidan , ¿Ah Chinchilla , y á estas horas?
Vuestra vida habéis jurado. Quien son los que me atormentan , BRIANDA.
Aunque me cueste la vida. No te vayas.
AURORA. Ven y calla.
No lo soy, por vida mia ; TEODORO. CHINCHILLA.
Que Narcisa quiere al Conde. Callo y voy. (Vanse.) ¿Quién me tira?
DON RODRIGO. RUANDA.
¿Qué Conde es este? ESCENA XIII. Quien te adora.
AURORA. chinchilla:
Aquí habita AURORA, DON RODRIGO, CHIN ¿A mí á-dorar?
Cierto conde disfrazado , CHILLA. ¿Estoy en la platería?
A quien amorosa mira DON RODRIGO. BRIANDA.
La dama que os desvanece. Pues ni ruegos ni porfías Sosiégate.
ASCANIO. (Ap.) Bastan con vos , vive el cielo , chinchilla.
Yo soy ese, no hay quien viva, Que he de volverme á Castilla. ¿Pues quién eres,
Conde, cu casa, sino yo. Adiós, oscura señora. Alma ó cuerpo?
cárlos. (Ap. á Teodoro.) AURORA. BRIANDA.
¿Mas si me amase N'arcisa, Escuchad. ¿Ya te olvidas
viendo que estoy en su casa , DON RODRIGO. De la dama que esta noche
Teodoro, como este afirma? Vamos, Chinchilla. Te ofreció á escuras la vida ,
AURORA. Y te tomó de la mano?
DON RODRIGO. Esperad un poco. chinchilla.
Díjome que érades vos CHINCHILLA. Di lo que quieres , aprisa.
Su sangre. Esperen
AURORA. BRIANDA.
Los judíos su Mesías. Que me quieras.
¿Pues no podia , DON RODRIGO. chinchilla.
En fe de aquesa verdad , Si no me decis quién sois ,
Ser yo la marquesa misma? ¿Eres dueña,
cárlos. (Ap. con Teodoro.) Perdonad ; que martirizan O doncella? vieja, ó niña?
Teodoro, ¿no escuchas esto? Tantas tinieblas á un alma. Blanca, negra, moza ó ama,
AURORA. Hija, madre, grande ó chica?
TEODORO. Esperad, pues, que os lo diga. BRIANDA.
Bien puede ser que se finja DON RODRIGO. Soy tamaña, que pudieran
La que no es : escucha y calla. Ya espero. Traerme al cuello por higa ,
DON RODRIGO. AURORA. Si el cristal fuera azabache.
La Marquesa es prenda digna La que mañana chinchilla.
Del amor del conde Cárlos. Cuando Aurora salga á misa Serás dama cristalina.
AURORA. Con sus damas , como suele , ¿Llamaste?
Y si fuese yo la misma , Al entrar de mi capilla BRIANDA.
¿Pesáraos de que os amara? Tropezase , yendo vos Con Bri comienza
DON RODRIGO. A tenella , y con fingida Mi nombre, y su don encima.
No es mi estrella tan benigna , Industria os dejare un guante , CHINCHILLA.
Que tal ventura merezca ; Esa es la que os desatina. — ¿Don con Bri? Doña Rribona,
Puesto que yo vi una cinta , Y con esto , adiós. Si ya no eres Doña Britna.
Que coronando esperanzas , (Retírase de la ventana.) ¿Doña Brígida?
Dio salud á cierta herida. ESCENA XIV. BRIANDA.
ACRORA. Tampoco.
Pues tampoco soy Aurora , DON RODRIGO, CHINCHILLA. CHINCHILLA.
Porque esa i Cárlos dedica CHINCHILLA. ¿Estás en la letanía ,
La libertad , que á su fama Metióse. O en el ¡ibera nos , Domine ?
Há unto que esta ofrecida. DON RODRIGO. BRIANDA.
cárlos. (Ap. con Teodoro.) Alto ; ello va por enigmas. No hay sabello, aunque porfías,
¡Eso si, locos deseos! Paciencia. — ¿Qué dices desto? Miéntras no me prometieres
TEODORO. CHINCHILLA. Ser mi marido.
. Cual estabas ya! ¿Qué diablos quieres que diga? CHINCHILLA.
CARLOS. DON RODRIGO. (Ap. ¡ A tu lia !)
Sin vida, ¿Tienes ganas de acostarte? ¿Al matrimonio te acoges?
Sin seso, sin esperanza. CHINCHILLA. ¿No son primero las vistas?
DON RODRIGO. No será con las gallinas; BRIANDA.
¿Quién sois , pues? Mas con los mochuelos sí. Yo sé que no te arrepientas.
AURORA. DON RODRIGO. CHINCHILLA.
Soy de dos primas ¡ Oh si el sol se diese prisa , Ahora bien , para que diga
102 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
De si ó no, dame esa mano. Pueden tenerse , aunque vayan CARLOS.
BRIANDA. A la gineta ó la brida. ¿ Y la que habló á Don Rodrigo?
De esposa os la doy. ¿ Hay tal esterilidad CHINCHILLA.
CHINCHILLA. De narices en las Indias? Vuesas mercedes me sigan ,
¡ Qué fría , Puedes pretender, por chata, Y sabránlo si me alcanzan.
Qué flaca, y qué floja está! Una plaza de cacica. ¡ Dueñas ! el cíelo os maldiga.
Y en fin , para ser Francisca , ¡ Válgate el diablo por roma ! cárlos. (Hablando aparte con Teodoro.)
¡Qué de nudos de cordón BRIANDA. Celos deste español llevo.
Traen los dedos por sortijas ! Si él me viera, no diria TEODORO.
i Vive el cielo , que parecen tantas faltas. ¿De qué, si él ama á Narclsa,
Manojo de disciplinas, Como á ti las dos hermanas?
O espárragos de Portillo, ESCENA XVI. CARLOS.
Si no son de cañafistola ! CARLOS, TEODORO, acompañamiento No tengo yo tanta dicha.
BRIANDA. v dos criados con hachas. — CHIN
No hagas caso de las manos ; CHILLA.
Que aunque me desacreditan, (Yase lirianda en el momento que Chin ACTO TERCERO.
Lo demás es de manteca. chilla la ve á favor de la luz.)
Toca la fisonomía. CARLOS.
CHINCHILLA. Alumbrad. Sala del palacio.
Carlredonda parece*. CHINCHILLA.
BRIANDA; ESCENA PRIMERA.
¡Jesús ! ¡ Animas benditas!
¿Pues es malo? ¿Qué he visto? AURORA, CARLOS.
CHINCHILLA. CARLOS. CARLOS.
• En redondillas ¿Quién sois? Teneos. Esto es lo que me escribe,
Me enamoras , vive Dios. CHINCHILLA. Y pidiéndüs licencia , os apercilKj
(Le tienta los anteojos.) i Hay tal visión , tal harpía , Que á Narcisa , señora ,
¡Ay! Tal cigüeña blanca y negra , Elige por esposa.
MIAtIDA. Tal urraca ó golondrina? AURORA.
¿Qué ha sido? Yo me muero, pues vi al diablo, El Conde ¿ignora
CHINCHILLA. A la muerte, a Celestina, Que por el testamento
; Antojadiza ! Y á una dueña , que es peor De mi padre ha de ser el casamiento
mía*. ¡ Válgate el diablo por niña ! Conmigo?
Tráigolos , por el sereno , CARLOS. CARLOS.
De noche. ¿Qué hacéis á tal hora aqui? No pretende
CHINCHILLA. CHINCHILLA. Daros Cárlos disgusto.
¿Y te melindrizas? Pecados , señor , hacia , AURORA.
¡ Bueno '. ¿Son negros , ó zarcos? Los mas chatos y asquerosos ¿En qué se ofende?
BR1ANDA. Que la inquisición castiga. CARLOS.
Negros. CARLOS. Piensa que quien dilata
CHINCHILLA. ¿Hónrase bien el palacio Sus bodas tanto , no con gusto trata
¿Mucho? De la Marquesa, Chinchilla, Tomar seguro estado ,
BRIANDA. Hablando agora á sus damas? 0 en otra parte emplea su cuidado ;
Como endrinas. CHINCHILLA. Y como amor es prisa ,
CHINCHILLA. ¿Damas? ¡ Blasfemia! ¡ herejía ! Vuestra tibieza ha hecho que en Narcisa
Pues serán espadas negras; CARLOS. Se mude el que le abrasa ;
Que por ser amor esgrima, Que si el sujeto trueca , no la casa ;
¿Quién hablaba aqui con vos? Que siendo hermana vuestra, [ira.
So ha puesto, por no lisiarme, CHINCHILLA. Lo que estima al Marques difunto mues-
Antojos por zapatillas. Una rapaza , que tía AL'RORA.
BRIANDA. Dicen que fué de Adán y Eva. ; Notable amor sin duda '
¿Qué buscas? CARLOS. Es el de Cárlos , pues así se muda !
CHINCHILLA. Y vuestro señor , ¿ sería :.us firmes aficiones
Lo que no hallo , El presumido gala». Se suelen arraigar con dilaciones.
La narigacion. Que de noche solicita Si él de veras amara ,
BRIANDA. Las damas que no conoce? Deseos á imposibles aumentara.
¿ No atinas ¿Quién era ella? ¿Qué celos su paciencia [cia?
Con ellas? CHINCHILLA. Combaten? qué desden ? qué competeu-
CHINCHILLA. Si á la mía CÁRLOS.
No. Se parece, la tarasca 1 odo le da cuidado ,
BRIANDA. Del Corpus Christi seria. Y mas el sospechar que no es amado ;
Aquestas son. CARLOS. Que amor, todo deseos,
CHINCHILLA. Decid quién es, y advertid Atajos busca , pero no rodeos.
¿Estas romas? Que la Marquesa mé envia AURORA.
BRIANDA. A averiguar la verdad. Y vos tan diligente
¿Qué querías? CHINCHILLA. Hacéis sus partes, que aunque viva au-
CHINCHILLA. Pues vuesa merced la diga N'o lo parece. [senté,
A Roma me voy por todo. Que yo estoy espiritado CARLOS.
Por Dios, si te arromadizas, De una visión ó estantigua, ¿Cómo?
Roma dama . que no topes Que agora de ver acabo ; AURORA.
Que tirar, sino es con pinzas. Que me echen agua bendita, Amante habíais, mejor que mayordomo.
Mona hay que las trae mayores. Conjurándome, y después ¿Quién duda que Narcisa
BRIANDA. Sabrá que la que venia Os tiene cohechado y os avisa
¿Pensabas que era judia? A tentarme, empieza en Bri, Que en plumas y en papeles ,
CHINCHILLA. Y tiene su don encima. Al conde Cárlos' le sirváis de Apélcs ,
No; mas redonda, y sin ellas, TEODORO Pintándola tan bella ,
Cara tienes de boñiga, Esa fué Doña lirianda. Que su mudable amor mejore en ella?
Sutiles ginetes son CHINCHILLA. CARLOS.
Los antojos , pues encima Doña avesliuza seria. Si tal al Conde he escrito
QUIEN CALLA, OTORGA. 105
AURORA. Y' es tan pobre de narices BRIANDA.
Su mudanza causó vuestro delito ; Como la que anoche vi , (Tropezando junto á Don Rodrigo.)
Has no ha de hallar colores Que he de reírme de tí. ; Jesús sea conmigo !
Con que disculpe Cárlos sus amores. DON RODRIGO. ¡ Ay! Téngame, Don Rodrigo.
Escribilde que venga ¡ Qué de disparates dices! Rompióse la capellada
Luego a Saluzo, y liberal prevenga Anda , necio. Del chapín. A no estar vos
Galas de boda y tiesta , CHINCHILLA. Aquí, cayera.
Si solo dilación su amor molesta ; ¡ Oh qué Narcisa , (Ap. ti él. Cumplido)
Porque al punto que llegue , 8ué Aurora en ella verás ! Queda así lo prometido
La mano le daré, porque sosiegue. frézcola á Satanás. Anoche , del guante. Adiós.)
CARLOS. DON RODRIGO. (Le deja un guante y vate.)
Yo en persona pretendo Oye, que salen á misa.
Ganar estas albricias ; que sintiendo ESCENA VI.
Prorogar su esperanza , ESCENA V.
Su temor escribió , no su mudanza, DON RODRIGO, CHINCHILLA.
Que á Narcisa quería ; AURORA, ACOMPAÑAMIENTO. — DON CHINCHILLA.
Ñas jo sé , gran señora , que mentía RODRIGO, CHINCHILLA. Después ¿Dejóle el guante?
(Vate.) NARCISA, BRIANDA T acompaña DON RODRIGO.
ESCENA II. miento. Dejóme
chinchilla. El demonio que te lleve.
AURORA, Aurora viene delante. ' CHINCHILLA.
i Qué os importa que mi hermana DON RODRIGO. ¿Esta fué la de la nieve?
Ame al Conde, aliña envidiosa? Hasta en esto ha sido Aurora. Sama es amor, que la come.
Yo do puedo ser esposa CHINCHILLA. DON RODRIGO.
De dos, esto es cosa llana. Ten cuenta si cae agora , ¡Vive Dios , si no pensara
Mas ¡ ay violencia tirana ! Y al tendía te da el guante. Que Narcisa por probarme ,
Aunque amor os aconseja , DON RODRIGO. Ha querido asi burlarme ,
Siempre me tendréis con queja ; No tengo tal dicha yo : Que con la dueña abrasara
Porque el que á escoger se anima , Cárlos si , que es quien la iguala. Esta casa !
Aunque lo que escoge estima , CHINCHILLA.
Suspira por lo que deja. AURORA. Estáte en eso ,
Dejo á Cárlos cuando escojo ¿Qué hacéis aquí, maestresala? Y entre tanto el guante ten.
Al español. ¿ Qué he de hacer , DON RODRIGO. D"N Rí'DRIGO.
Sí el Conde en otro poder, Como tanto madrugó ¡Oh ! ¡un rayo le abrase , amen .
Iguala el gusto al enojo? Vuexcelencia, imaginé
\eoga Cárlos, pues me arrojo Que fuera salir quería , (Arrójale.)
A tan atrevido acuerdo , Y á acompañarla venia. CHINCHILLA.
Y amor entre loco y cuerdo , AURORA. ¿ Le arrojas ? ¿ Estás sin seso ?
No los suelte de la mano ; Anoche me desvelé, Guárdale , y luego averigua
Pues si alegra lo que gano, Y por eso he madrugado. La confusión de tu queja ,
Causa envidia lo que pierdo. Mal, Don Rodrigo, lie dormido. Pues es reliquia por vieja ,
DON RODRIGO. De la imágen del Antigua.
. Dichoso el que ha merecido ESCENA VII.
BR1ANDA.— AURORA. Desvelar vuestro cuidado !
BRIANDA. AURORA. ASCANIO. — DON RODRIGO, CHIN
Ya es hora que Vuexcelencia ¿ No venis á misa ? CHILLA.
Salga á misa, si ha de oilla, DON RODRIGO. ASCANIO.
Porque espera en la capilla Espero En fin , Don Rodrigo, en vos
£1 capellán. Que vos entréis , gran señora. Degeneró la nobleza
aurora. (Ap.) AURORA. De España , con la firmeza
No hay paciencia Ah! si. Que la amistad en los dos
Que sufra esta competencia. CHINCHILLA. (Ap. con su amo.) Fundó, y tuvo por segura.
Sarasa por darme pena, Aquí tropieza agora. ¡ Buen amigo hicistes hoy !
Competir conmigo ordena ; DON RODRIGO. DON RODRIGO.
Mas venceré su porfía ; ¿Quieres callar, majadero? (Ap. Para el humor con que estoy,
Que prenda que ha sido mía, (Vase Aurora co i su acompañamiento.) : Viene á buena coyuntura
So esbieu que la envidie ajena. (Vanse.) CHINCHILLA. Este necio ! ) Pues de mí
¡ Malos años , y qué tiesa
Calería de palacio, con entrada a la capilla. Que se entró! ¿Mas que ha almorzado ¿Qué queja , Conde , tenéis?
ASCANIO.
ESCENA IV. Asadores? Ya has sacado Lo que á escuras pretendéis ,
Que no será la Marquesa.
(Salen Narcisa, Brianda y acompaña Como amor es llama , vi
DON RODRIGO, CHINCHILLA. Anoche , con el castigo
CHINCHILLA. miento, y cruzan la escena para en Que os dió la que imaginastes
Ya dicen que la Mamuesa trar en la capilla.) Ser Narcisa , y no acertastes.
Cod sus damiselas sale DON RODRIGO. ¡ Paga de un ingrato amigo !
A misa. iue es Narcisa. ¿Tú no adviertes DON RODRIGO.
DON RODRIGO. \\ amor con que me mira ? ¿Pues quién os dijo de mi
Como señale CHINCHILLA. Tal mentira?
Quién es la que en tal empresa Flechas con los ojos tira , ASCANIO.
Me promete , con el guante, Que dan vidas, y dan muertes. Quien hablaba
Aclarar mi confusión, ¡ Dichoso tú , si tropieza ! — Con vos, y os desengañaba
¡Venturosa la ocasión (Narcisa y su acompañamiento entran Del soberbio frenesí
Que espero ! en la capilla.) Que á Narcisa os prometió.
CHINCHILLA. Pero ¡ por Dios , que ha pasado DON RODRIGO.
Encantado amante Mas liosa que un empalado! En fin , ella os quiere bien •
Has sido ; mas vive Dios , Hecha es toda de una pieza. Daros puedo el parabién.
Que si la dama que esperas, CHINCHILLA. Una dama me escribió ;
Y tan bella consideras , Mi dueña desnurigada Y ni yo sé quién es ella ,
R"} nos iguala á los dos , Quedó. Ni vos podéis con razón
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
T enerme en muía opinión : DON RODRIGO. Son cuerdos, si es que penetras
Macedme vos conocella. Y el amor de un conde , La brevedad con que puso
Y en su presencia veréis Que en vuestros ojos se ve; El si ó no la ley y el uso ,
Cuan poco culpado estoy. Me dice también á mí Pues tiene solas dos letras.
ASCANIO. Que presto segundaréis AURORA.
Satisfecho , español , voy ; Bodas , con que os igualéis Quién os mete en alaballos ,
Mas agora no podéis A las suyas. Á vos, para que igualéis
Saber quién la dama fué ; NARCISA. Sillas que en doseles veis ,
Que así se lo he prometido. ¿Cómo así? Con las sillas de caballos?
' .i/i. Que hablé con ella he fingido ; Quiere casarme mi hermana CHINCHILLA.
Mal decírselo podré ; Con algún conde? Con mi señor vengo yo
Pero pues Narcisa es cierto DON RODRIGO. AURORA.
Que me quiere , necio estoy Encubierto , No entréis otra vez aquí ;
En do decirle quién soy.) Por vuestra hermosura muerto , Que si entráis y habláis asi
Adiós , Don Rodrigo. ( Vase.) Lo que yo he perdido gana ,
I>0N RODRIGO. Y ya os llama su mujer. CHINCHILLA.
Muerto NARCISA. Yo me voy enlre si y tío. (Vase.
De celos y confusión No os entiendo. AURORA.
Me deja este hombre. DON RODRIGO. Traedme un búcaro de agua ,
CHINCHILLA. ¡ Bien por Dios! Maestresala.
Si hará ; DON RODRIOO.
NARCISA. Voy por ella. (Va
Pero el guante bien podrá Si fuérades conde vos ,
Servir de declaración Rodrigo, pudiera ser. ESCENA X.
En tan confusa demanda. DON RODRIGO.
Mas ¿sabes lo que imagino? ¿Cómo es esto? AURORA , NARCISA.
§ue somos tres al mohíno, chinchilla. (Ap. á su amo.) AURORA.
nos revuelve Briauda. El fuego que te alropella,
¡Vive Cristo,
ESCENA VIII. Señor, que es esta la dama ; Y en tí desaliños fragua ,
Que adivinaste y nos ama ! Narcisa, me ha de obligar
NARCISA, BRIANDA.—DON RODRI Ya de mis burlas desisto. A que este español destierre
GO, CHINCHILLA. ¿No ves el favor que te hizo? De Saluzo.
NARCISA. Declárate. NARCISA.
(Hablando con Drianda d la puerta de DON RODRIGO. Cuando yerre
la capilla.) Gran señora, En hablalle , si á casar
En fin, se ha ya declarado No soy conde ; pero agora Con el Conde te dispones ,
Mi hermana ; ya al Conde quiere , Ese favor solenizo , Y por él has enviado ,
Y á los demás le prefiere , Puesto que yo sé de vos Ya, Aurora, pasa el cuidado
Pues á Carlos ha mandado Que del fuego en que me abraso Que siempre en mis cosas pones ,
Que á Borgoña parta luego i Olvidada De hermana á mas que enemiga ;
Para que al Conde prevenga chinchilla. (Ap. á su amo.) Y no por sello mayor.
Que ai punto á Saluzo venga Al caso, al caso. Has de usar dése rigor,
Al punto, ¡ cuerpo de Dios ! Si la envidia no te obliga.
De boda. AURORA.
BRIANDA. DON RODRIGO.
A escribirle un pliego Estimáis otro trasunto, Ven acá : ¿quieres al Conde?
Se entró, acabada la misa. (Mejor diré original ) NARCISA.
Para en uno son los dos. Que del conde de Monreal Quisele ; mas ya no sé.
NARCISA. Trasladáis. AURORA.
Don Rodrigo, ¿aquí estáis vos? chinchilla. (Ap. á su amo.) Pues al Conde te daré ,
¿ Qué tristeza es esa ? Al caso, al punto. Si á tu gusto corresponde,
(Ap. d Brianda. Avisa NARCISA. Cuando venga.
Al secretario , y ve luego ; ¿Qué Monreal , qué Conde es ese ? NARCISA
Que á Carlos quiero escribir Don Rodrigo, ¿estáis en vos? Y eso ¿ es justo?
A quien adora mi fuego.) CHINCHILLA. AURORA.
(Vase Brianda.) Mi amo.... Yo quiero, por tu provecho,
¿No me habláis? ¿No respondéis? SON RODRIGO. Si Carlos te ha satisfecho,
¿En qué os habéis divertido? ¡ Ah loco ! Perder, hermana, mi gusto.
DON RODRIGO. CHINCHILLA. NARCISA.
Siempre vive mi sentido Por Dios , ¿Y tú?
En la confusión que veis. Que ha de oillo, aunque te pese. — AURORA.
Perdonadme , gran señora , Narcisa , (A ella.) en breves razones , Con monsiur de Guisa ,
Si cu quimeras ocupado , Quiere con cuerdos avisos De las flor-de-lises sol
Se descuida mi cuidado Imprimiros seis Narcisos, NARCISA.
De hablaros. Y vestilíos de girones. ¿Y' qué harás del español?
NARCISA. Daos las manos ; que es descanso AURORA.
Mi hermana Aurora De decir presto si ó no... — Desterraréle, Narcisa.
Se nos casa , maestresala ; Pero Aurora nos cogió. — NARCISA.
Por el de Borgoña envía Yo hablé por boca de ganso. Mal podrás si anda Contigo,
Para darnos un buen oia.
Nuestra corle eslá de gala ; ESCENA IX. Y en tu voluntad se esconde
No estéis triste solo vos ; Cásate tú con el Conde,
Que del bien de la Marquesa AURORA. — NARCISA, DON RODR1 Y déjame á Don Rodrigo. (Vase.)
Nos dais señales que os pesa. GO, CHINCHILLA.
DON RODRIGO. AURORA. ESCENA XI.
Mil años los guarde Dios. ¿Qué síes ó noes son estos? AURORA.
¡A mí pesarme! ¿Por qué? CHINCHILLA. Como él me dejara á mí ,
NARCISA. El sí que has dado alababa , Sí hiciera. ¡ Ay, envidia mia!
Vuestra tristeza responde Al Conde aquí , y ponderaba Si ya sois amor, ¿quiéu fia
Por vos. Que síes y noes prestos Tan grande hazaña de si?
QUIEN CALLA, OTORGA.
Sin duda que Don Rodrigo DON RODRIGO. ( Ap.) Que el amor y la poesía ,
A Narcísa el alma ha dado ; ¿Qué es esto? Por arte no satisfacen ,
Has si él me lo ha confesado , AURORA. Porque los poetas nacen,
¿Qué dudo?—¿Qué es lo que diga? Dalda acá. Digo Y el amor amantes cria.
Declárese mi afición; (Bebe otra vez.) AURORA.
Que ya no es razón, deseos, Que hecha una salmuera está. El natural perficíona
Que améis por tantos rodeos , DON RODRIGO. El arte.
Cuando aprieta la ocasión. El búcaro lo estará. DON RODRIGO.
ESCENA XII. AURORA. Es, señora, asi.
Probalda en él, Don Rodrigo. AURORA.
SIRENA, con un búcaro de agua en Tomad , bebed por aqui. Amo al Conde que no vi ,
una salvilla, y DON RODRIGO con DON RODRIGO. Porque la fama le abona:
una tohalla. — AURORA. Gran señora... Que me perficione quiero
DON RODRIGO. AURORA. El arte agora por vos.
Esta es el agua , madama. No os turbéis. Solos estamos los dos :
AURORA. DON RODRIGO. Enseñadme á amar , primero
Que venga; que sois discreto.
¿Por qué tos no la traéis? Pues ¿por dónde vos bebéis...? Yo deseo estar celosa.
DON RODRIGO. AURORA. DON RODRIGO.
En palacio, ya sabéis Sí , por donde yo bebí , Vos deseáis una cosa
Ser costumbre que una dama Porque no lo atribuyáis Harto terrible, os prometo;
Sirva siempre á su señora A melindre. — ¿Qué"os parece? Pero ¿cómo, gran señora,
La copa, no el gentil-hombre. DON RODRIGO. Queréis que os enseñe yo
AURORA. El barro la sal ofrece, Lo que no sé?
; Qué bien os cuadra ese nombre ! Justamente me culpáis. AURORA.
(Ap. Un sol es, si soy Aurora.) (Ap. ¡Vive Dios, que sabe bien! Quien amó,
( Prueba el agua.) Pero por no desmenlilla , Jamas los celos ignora.
¿Qué agua es esta? El humor he de seguilla. ) Tracémoslo asi los dos :
SIRENA. ¿Traerán otra? Vos el Conde os fingiréis ,
¿Qué ha de ser? AURORA. Que me amáis y pretendéis ,
La que de ordinario bebes, No me dén Y yo celosa de vos,
De canela. Mas agua, y con ella pena. Porque hablar de noche os vi
AURORA. DON RODRIGO. (Ap.) Con cierta dama, á reñiros
Vengo ; por ver Si á pediros
¿Tú te atreves Deslo, amor, ¿qué colegís? Celos acierto.
Dése modo a responder? ¿Qué imagináis? qué decís? DON RODRIGO.
Si la probaras primero, AURORA. Sea asi ,
Tu oncio hicieras mejor. Quítamela allá, Sirena. (Vase Sirena.) Pues que tos deso gustáis.
DON RODRIGO. AURORA.
Pues ¿qué tiene? ESCENA XIII. Empiezo pues mi quimera :
AURORA. AURORA, DON RODRIGO. Veamos de qué manera
Mal sabor. De mi enojo os disculpáis.—
Echaros la culpa quiero AURORA. Cuando á Saluzo venistes ,
A vos desto , maestresala. Podrá ser que el nuevo estado Conde , y á servirme entrastes ,
DON RODRIGO. Que al Conde mi amor propone , A darme envidia empezastes,
Yo, señora, la tendré, Don Rodrigo , desazone Que en afición converlistes.
I*uesto que antes la probé, Mi gusto, y que esté salado, Celos tuve de mi hermana ,
Y no me pareció mala. Sin que lo esté la bebida. Que á darme celos se atreve,
AURORA. DON RODRIGO. Y envuelto mi amor en nieve ,
¿No? Pues probalda , tened ; Eso, señora, será, Correo de úna ventana
Probalda otra vez. Puesto que en Cárlos podrá Fué , que un papel os llevó :
DON RODRIGO. Cobrar la sazón perdida; Enigma , cuyo secreto
No es justo Que adora á Vuestra Excelencia , Acertara el que es discreto;
Y es á su valor igual. Mas no lo merecí yo.
Que aquí... Creisles ser de Narcisa ,
AURORA. AURORA. Aumentando mis enojos ,
Veré si en mi gusto , No me estaba el Conde mal , Sin conocer por los ojos
0 en el vuestro va. Bebed. Si yo tuviera experiencia , Lo que el amor os avisa ;
[Etna Don Rodrigo un poco de agua en En esto de amar , mayor ; Y de suerte os persuadiste»
la salvilla y la bebe. ) Pero en mi vida he querido; A que mi hermana había sido ,
¿Por qué en la salva la echáis? Y entrarse luego un marido Que en miralla divertido,
DON RODRIGO. En casa , es grande rigor , La mano ayer os heristes.
¿Hahia de beber yo Sin venir por sus cabales ; Echíls un lienzo á los piés,
Por el barro? Quiero decir por desvelos , Que os dió creyendo Brianda
AURORA. Rondas , competencias , celos , Ser vuestro , y gozó su holanda
¿Por qué no? Y otras finezas iguales. La sangre que yo después,
¡ Qué escrupuloso que estáis ! DON RODRIGO. Trocada por un listón.
DON RODRIGO. Yo asi lo entiendo , señora. Con aquel favor creyera
A los señores de salva AURORA. Avisaros , si no viera
Se les hace deste modo. Vos que á Diana servistes, De cuán poco efeto son
AURORA. Y en Momblan su amante fuistes , Con vos oscuros favores.
Podéis enseñarme agora , Si he de creer el castigo
Hoy sois ceremonias todo. Primero que el Coude venga , Del penséque , Don Rodrigo...
¿No esta salada? Qué es amar, qué es tener celos, Digo, Cárlos... que en amores
DON RODRIGO. Porque en aquestos desvelos Sois tan corto , como largo
En la salva Experiencia mi amor tenga ; En hazañas y valor. -rf?fí
No sabe, señora, á sal. Que si va á decir verdad , Viendo en vano aquel fajgB^l ;
Buen sabor tiene , por Dios. A los que aman así envidio. En un papel os encardo
AURORA. DON RODRIGO. Que vais de noche al terrero,
Siempre os sabe bien á vos De arte amandi escribió Ovidio ; Donde os espera amorosa
Lo que a mi me sabe mal. Pero todo es falsedad ; La dama que está celosa .
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Y entre nieve os dio el primero. DON RODRIGO. Esperando, desespero.
Y después de ponderarlos , ; Señora ! ¡señora mia ! Que me quiere considero ,
Y aumentar vuestra afición , Oid en burlas ó en veras , Que no me quiere me avisa
Privándós de la razón, Disculpas que verdaderas El ver que con tanta prisa
Don Rodrigo... digo, Cárlos. — Amorosa el alma os fia. A Cárlos envía á llamar.
De ordinario me equivoco , A no tener yo por cierto Caríbdis es deste mar
Cuando trato de los dos ; Que era otro el dueño querido Aurora , y Scila Narcisa.
Mas yo cuando estoy con vos , Por vuestro gusto elegido , En elección tan oscura,
Del Conde me acuerdo poco. Por vuestra belleza muerto ; Necedad es no escoger
DON RODRIGO. A creer que aquella nieve La hermosura y el poder ,
Antes que pase ese cuento De vuestra mano salió ; Mas que sola la hermosura.
Adelante, sepa vo Que aquel papel escribió ; Si el atreverse es ventura,
Si habláis con el Conde ó no ; Que el listón que el alma os debe , Y esta consiste en hablar ,
Que aunque á Carlos represento, Fué favor mas que piedad ; Yo me voy á declarar
Parece que vais conmigo Que en las rejas del terrero Con Aurora , gane ó pierda :
Relatando mi suceso. Volvistes cera el acero , Que no es la vergüenza cuerda ,
AURORA. Las tinieblas claridad : Que se pierde por callar.
Mis celos ensayo en eso ; Que adorara considero , Sin decirme si ni no,
Que ignorando , Don Rodrigo , Sin dar causa á vuestras quejas Se fué : pues si no me amara ,
Los que Cárlos no me ha dado * Nieve , papel , listón , rejas , Con enojo me mirara ;
Quiero en los vuestros probar Noche, tinieblas, terrero, Amorosa me miró.
Si los sé pedir y dar. Celos, pendencias, castigo, Al mayordomo llamó ;
DON RODRIGO. Disgustos, entinas, guante.... Que va por el Conde advierto ;
{Ap. ¿Hay amor mas enredado?) AUROI1A. Callando, ¡ cielos! me ha muerto ;
¿Yo, en fin, la materia doy Basta, basta. ¿Habláis amante Pero no pienso olvidalla ;
A vuestros celos agora , Como Conde , ó Don Rodrigo? Pues si dicen que quielt calla.
Verdadera, gran señora, DON RODRIGO. Otorga, que me ama es cierto. ( Va$e.)
Y un Conde de burlas soy? ¿Qué sé yo? Decildo vos.
AURORA. ESCENA XV.
Ti ¡ni ;nl en aqueste paso, AURORA.
Como Cárlos ha de ser , ASCANIO, CHINCHILLA.
Pues representáis á dos, Porque esto se venga á hacer CHINCHILLA.
Lo que veis que os toca á vos , Mas al propio entre los dos. En fin, ¿no te has atrevido
Y de esotro no hagáis caso, A hablar á Narcisa?
Y vaya el cuento adelante. DON RODRIGO.
DON RODRIGO. ( Ap.) De cualquiera suerte gano ASCANIO.
¡Válgate Dios por mujer En la merced que me nacéis. No.
Tan difícil de entender ! AURORA. CHINCHILLA.
AURORA. Pues si enojada me veis , Mal has hecho.
Fuistes, cortesano amante, ¿No fuera bien que una mano ASCANIO.
Al terrero; y en sus rejas, Me lomárades y en ella Ya sé yo ,
Creyendo hablar á mi hermana Imprimiérades"los labios? Chinchilla , que soy querido.
Mi esperanza bicisles vana , Disculpárades agravios, CHINCHILLA.
Y acrecentastes mis quejas. Enterneciéndoos con ella. Pues viene el Conde , no es mala
DON RODRIGO. A ser como vos el Conde , Esta ocasión; que á rio revuelto....
tLuego érades vos , señora , Tan poco sabrá obligar, Et cmtera.
a que hablábades conmigo? Como vos representar. ASCANIO.
AURORA. DON RODRIGO. Estoy resuelto.
Pinjólo así , Don Rodrigo. Mi cortedad os responde; Ya que eres del maestresala
No me interrumpáis agora. — Pero yo me enmendaré. Tan querido 4 que te fia
Vos que entre tanta quimera , (Le va & tomar la mano. ) Su pecho , he de Confiarte
Teseo segundo fuistes , AURORA. Mi deseo.
Impaciente me pedistes Tarde me la habéis pedido. CHINCHILLA.
Que os declarase quién era. (Mudando de repente de acción y tono.) A declararte
Y yo de cifras cansada, Bien mis celos he fingido. Comienza , pues.
Dije que el siguiente dia A Cárlos escribiré ASCANIO.
Si la Marquesa salia , Que á desposarse mañana Este dia
Con otras acompañada, Venga , pues mi mayordomo Estará Cárlos aquí.
A su capilla , la dama Le despacho. CHINCHILLA.
Que junto á vos tropezase , DON RODRIGO. Adelante.
Y un guante suyo os dejase ( ¡ Ay cielos ! ¿ Cómo ASCANIO.
Esa daba á vuestra llama Esto oigo ahora ? La Marquesa
Materia. Fuime con esto ; AURORA. Se ha de casar con la priesa
Pero cuando salí á misa , Mi hermana Que sabes.
Agraviada que en Narcisa Os quiere bien , yo lo siento CHINCHILLA.
Vuestros gustos hayáis puesto , No me deis pena , Rodrigo. Todo es así.
A Brianda le mande Mirad que otra vez os digo ASCANIO.
Que cayendo , os diese el guante , Que de aqueste fingimiento , Narcisa me quiere bien.
Y con burla semejante Mentiroso y verdadero , CHINCHILLA. ( Ap. )
Burlas de mi amor pagué. Lo que os está bien loméis. Tal te dé Dios la ventura.
Mas pues en ella se funda « DON RODRIGO.
Vuestro amoroso interés , ASCANIO.
Y pudiendo ser marques , ¿Cómo , si á Cárlos queréis? Las fiestas dan coyuntura
Por una hermana segunda AURORA. A mis amores.
A la primera dejais , Quiero ; pero no le quiero. ( Vate. ) CHINCHILLA.
Quedaos para inadvertido , Pues bien
Corto , desagradecido , ESCENA XIV. ASCANIO.
Pues sin entrambas quedáis : Si de boda á vella voy ,
Pues casándonos las dos , DON RODRIGO. En dia de boda y fiesta ,
Y dcsterrándós de aquí , « ¡ Quiero ; pero no le quiero ,» Y mi amor le manifiesta,
Yo quedo vengada así , Cuando por Cárlos envía ! En tal ocasión , quién soy.
Y como merecéis vos. ( Hace que te vá.) ¿ Qué es esto , confusión mia? ¿Quién duda que ha de olvidar
QUIEN CALLA, OTORGA. 107
Bandos y guerras odiosas , aurora. No esperéis favor,
Y coü paces amorosas ¿ Qué decis ? En ausencia amor ;
A Narcisa me ha de dar ? don rodrigo. Que es niño y olvida.
¿Qué le parece? Que se haga asi. Amo , y no sois vos
CHINCHILLA. aurora. De quien me enamoro ,
Extremado Traed el recado. Kl dueño que adoro.—
Arbitrio. don rodrigo. Esto basta. Adiós.
ASCAKIO. Aquí Bueno está : en lodo sois diestro.
Di á Don Rodrigo, Está todo. (Ap. ¡ Ay, pensamiento !) Mas de vuestro ingenio lio
Pues es mi mayor amigo, AURORA. Que pensaba.
La traza que en esto he dado. DON RODRIGO.
chinchilla. Decid ; que yo escribiré , Este es el mió.
Yo voy. Y advertid que vaya tierno AURORA.
ASCANIO. Y grave. Leamos pues este vuestro.
Haz , amor, que goce don rodrigo. (Ap. ) (Lee.) Yo vivo muriendo ,
Mi dicha cou trazas nuevas. Si en un infierno Miénlras que callando,
CHINCHILLA. (Ap.) Me veo , ¿ qué le diré ? Pena me estún dando
¡ Muy gentil despacho llevas , (Nota Don Rodrigo, y escribe Aurora.) Cifras que no entiendo. .
Conde de mi vida. . . yo vivo muriendo ,
Cuando ella no le conoce ! ( Yanse. No esperéis favor. . . mientras que callando, Quien mi mal ignora,
En ausencia amor. . . pena me están dando, Mi vida maltrata ;
Sala. 0_ue es niño y olvida. . cifras que no entiendo. Hable, pues me mata,
Amo, y no sois vos. . quien mi mal ignora, La marquesa Aurora.
De quien me enamoro, mi vida maltrata.
ESCENA XVI. Kl dueño que adoro. . hable , pues me mata. DON RODRIGO.
Esto basta. Adiós. . . La marquesa Aurora. Si pueden mas por escrito
AURORA , DON RODRIGO. AURORA. Mis penas que de palabra,
AURORA. Pues yo , Rodrigo , escribí Y en vos mi esperanza labra
Al fin , esta noche el Conde Lo que notado me habéis , La dicha que solicito;
Tiene de entrar. Leelde agora , y veréis No divirtáis la respuesta
DON RODRIGO. (Ap.) Si está bueno. Que espero callando agora :
No hay hacer DON RODRIGO. Respondedme , gran señora;
Que me venga a responder Dice así. ( Léele. ) Que poco un sí o un no cuesta.
A propósito. ¿Por dónde AURORA. Por no entender un papel
La podría yo obligar Antiguos los versos son. De la Condesa perdí
Que me diga de si ó no? DON RODRIGO. El bien que pretendo aquí,
AURORA. Olvidando á Oberisel.
No es bien que pierdan por eso. En un jardin me esperaba ,
Por esto no se partió AURORA. Ganando la bendición
£1 mayordomo. Que me agradan os confieso , Un Conde, con la ocasión
DON RODRIGO. {Ap.) Por dalles vos opinión. 8ue sus cabellos me daba,
¿Hay pesar Cerralde y dádsele vos , tro Conde os da la mano ;
Que al mió igualarse pueda ? Pues llevársele queréis. Yo iré, si me amáis, en fin,
AURORA. ( Corla el papel Don Rodrigo de alto á A ver si en vuestro jardín
Al amanecer me escribe, bajo en dos partes. ) La ocasión al Conde gano.
Don Rodrigo , que apercibe ¿Corláislc? ¿Qué es lo que hacéis? Y advertid que si calláis,
Su entrada , y cuando suceda DON RODRIGO. Suspendiendo al que os adora ,
Así , no sé si será Un papel divido en dos. Quien calla, otorga , señora ,
Bien que para recibille , AURORA. Y asi á lodo os sujetáis.
Madrugue tanto. ¿ Qué decis ? Dad claridad, si os obligo,
DON RODRIGO. DON RODRIGO. A tinieblas tan crueles.
Escribille Veréislo ahora. AURORA.
Vuestra Excelencia podrá Buenos están los papeles.
Agora la bienvenida , AURORA. Mucho sabéis, Don Rodrigo. (Vate.)
Y yo le daré el papel ¿ Pues qué intentáis con corlarlos ?
Cuando venga. DON RODRIGO. ESCENA XVII.
AURORA. Este ha de ir al conde Cárlos ,
Bien : en él Y este á la marquesa Aurora DON RODRIGO.
Queda esta falta cumplida. Vos el uno le escribís , Alto ; ella ha dado en callar
DON RODRIGO. Y yo , señora , os escribo O por sin seso me tiene ,
A llamar al secretario El otro : dicha recibo , O mi amor á otorgar viene.
Voy pues. Si á su sentido acudís. ; Vive Dios, que he de probar
AURORA. AURORA. Yendo al jardín á esperada,
Estando los dos El papel del conde Cárlos t Pues confuso me dejó ,
Aquí, y escribiendo vos, En dos papeles diversos, Sí soy venturoso yo ,
So es esotro necesario ; Hará, corlados los versos, 0 si otorga amor quien calla. ( Vate. )
Cuanto y mas que de mi mano Dos sentidos.
Será escribirle forzoso DON RODRIGO. ESCENA XVIII.
A quien me la da de esposo. Si mirarlos CARLOS, NARCISA, ARMINDA t acom
DON RODRIGO. Gustáis, veréis, gran señora, pañamiento.
Todo amor es cortesano. Lo que en uno y otro digo. NARCISA.
f.a tan lícitos favores AURORA. Pues á Saluzo ha venido
Licencia tenéis , señora. Sutileza es, Don Rodrigo, Tan presto Vuestra Excelencia,
AURORA. Que no la he visto hasta ahora. Corta ha sido la jornada ;
La primer vez será agora DON RODRIGO. Vuestro amor estaba cerca.
Que escribo cosas de amores. Como serviros deseo, CARLOS.
Yo no lo sabré notar ; Novedades he buscado, Y tanto, que en vuestra casa
Esto quiero que bagáis vos , Que os declaren mi cuidado. Me partí, Narcisa bella,
Vaya el papel por los dos. Este es del Conde. De mayordomo que he sido,
don rodrigo. [Ap.) AURORA. A ser marqués.
iKn. esto habia de parar Este leo. NARCISA.
Mí ambicioso pensamiento? (Lee.) Conde de mi vida, ; Diligencias,
i()8 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
De amor, dignas de estimarse, Por albricias, bella Aurora,
Pues disfrazando grandezas, ¿Qué decís? Del esposo y de la vuestra ,
Para ser mayor en todo, AURORA. Dad al conde de Monreal
Fuistes mayordomo en elia ! Narcisa, llega, A Narcisa , pues por ella ,
No os aguardaba tan presto Habla al marqués Don Rodrigo. Vuestro secretario ha sido.
Mi hermana ; mas cuando os rea ; CARLOS. AURORA.
Estimará agradecida ¿Cómo es eso? Antes que sepa Con trasformaciones nuevas,
Su dicha y vuestra presteza. Mi agravio el mundo , tendrán Habernos tenido en casa
Goceisla por muchos años. Satisfacción mis ofensas. Del Piamonte la nobleza.
Avisen á la Marquesa. AURORA. Las paces que me pedis ,
¡Hola! Conde, pues vos me perdistes, Yo las otorgo contenta ;
ARMINDA. Y Narcisa y su belleza Pero no puedo á Narcisa.
En el jardín entró. Os enamora, gozalda, Pedilde a Cárlos licencia ;
Yo voy á darle estas nuevas, Pues asi cumplida queda Que es ya su esposa.
Y á pedirle las albricias.— Su ventura y vuestro gusto. ASCANIO.
Pero, pues sale ella mesma, CARLOS. ¿Y vos no?
Esposo y albricias gano. ¿ Qué marañas son aquestas?
Primero que tal consienta DON RODRIGO.
ESCENA XIX. AURORA. Yo soy , Conde , el venturoso
Estando en Saluzo
AURORA t DON RODRIGO , de las ma No es bien que desa manera , Conde , Que alcanzo tan ardua empresa.
nos.—Dichos. Habléis. CHINCHILLA.
don rodrigo. (Hablando con Aurora d CARLOS. ¡ Cuerpo de Dios ! ¿Eso dices ,
la puerta, ántes de reparar en los de ¡ Con un maestresala! Y á Chinchilla de dar dejas
mas personajes de la escena.) ¿Qué desigualdad es esta? Tus pantorrillas y brazos?
Si asi alcanza quien espera, AURORA. ¡ Por Dios, que es linda tu flema !
Si así amor que calla, otorga, ASCANIO.
Si así servicios se premian , Mayordomo también fuistes. Pues Narcisa me engañó ,
Esposa del alma mia, Poca ventaja se lleva ¿Qué tengo de hacer? Paciencia.
Píntese el amor sin lengua, Un oficio á otro. La vuelta á mi tierra doy.
Con corona* la esperanza, DON RODRIGO.
Laureada la paciencia. Aquí, DON RODRIGO.
aurora. (A los del acompañamiento.) Generoso Conde, pueda Pues otorgó la Marquesa,
Mas el valor que la espada , Callando, mi firme amor,
¡Hola! Llamen á Narcisa, Que el enojo, la prudencia. Llámese aquesta comedia,
Para que á mi esposo vea , La mano me ba dado Aurora , Quien calla otorga, senado.
Y á mi amor dé parabienes) Y yo , si reprimís quejas , Satisfaciendo con ella
A pesar de sus sospechas. Con los brazos os ofrezco Al castigo del Penséque,
NARCISA. Pues no es necio quien se i
(Adelantándose hacia su hermana.) Una amistad verdadera. CARLOS.
Ya se los he dado yo, Mucho alcanzan cortesías.
Y teniendo en tu presencia NOTA.
Al conde Carlos tu esposo , Pues el cielo asi lo ordena , ACTO 11, ESCENA TI.
Que muchos años lo sea , Y Narcisa es tan hermosa, Sin mi , y entre cuatro dueñas.
Podrás cumplir mi esperanza. No quiero mujer por fuerza. Mirad con quien , 7 tía quien ,
NARCISA. Dale un listón.
AURORA. Yo soy vuestra humilde esclava. T tres doniellas también,
¿Qué es esto? Digo donzellas por senas,
CARLOS. Que en lo demás no me meto :
ESCENA XIX. En la antecámara estaba ,
Estas son finezas Y concompuesto
Mas ellas conversaba
que un soneto.
De un amor por vos premiado , CHINCHILLA, y luego ASCANIO.- Mira si en amar te imito.
Que á besaros los pies llega. Dichos. Asi están tilde por tilde estos versos
AURORA. chinchilla. en la edición antigua que nos sirve de
Mayordomo, ¿qué queréis Plaza original. Si la acotación que va de bas
Decir por eso? AURORA. tardilla no es repetición de otra que
CARLOS. ¿Qué es aquesto? hay en la escena anterior, si Chinchilla,
Ya cesan CHINCHILLA. da ó presenta un listón á su amo, de
Disfraces : el Conde soy, Afuera ; bería decir con qué objeto, ó por qué
Que disimulada y cuerda Que entra el conde de Monreal motivo, y no lo hace. Al fin de la es
Sé yo que habéis conocido. DOS RODRIGO. cena viii se anuncia que es ya de no
Besar mis labios merezcan che, y en la xv del mismo acto la dueña
Cristales de tal Aurora , ¿Estás en tí, loco? arguye á Chinchilla en estos términos :
Porque yo su Endimion sea. CHINCHILLA.
AURORA. Sue entra ¿Ta te olvidas
-■ - > d'go» De la dama que esta nocbe
Seáis, Conde, bien venido ; Te ofreció ¿ escuras la vida
Que yo sé que la nobleza A casarse con Belerma V te tomó de la mano ?
De mi señor el Marques\, Con Narcisa, iba á decir. Es evidente pues que en este pasaje
De veros aquí se huelga, ascanio. (Saliendo.) de la escena vi (acto n) faltan algunos
Porque huésped tan ilustre , Si enojos, bandos y guerras, versos que declararían la procedencia
Honrando las bodas nuestras, Eu amistades y amor del listón.
Festeje nuestra ciudad. Es justo que se conviertan ;
LA GALLEGA MARI-HERNANDEZ.

PERSONAS.
DON JUAN II DE PORTUGAL. DOMINGA. Un cazador.
DON ALVARO DE ATAIDE. CARRASCO. dos soldados portbgoeses.
DOSA BEATRIZ DE NORONA. OTERO. dos criados del conde.
MARI-HERNANDEZ, gallega. MARTIN. Serranos. Soldados castellanos.
GARCI-HERNANDEZ, viejo. BENITO. Soldados portugueses.
EL CONDE DE MONTEREY. CORBATO. Acompañamiknto del Ret y
DON EGAS. GILOTE. Conde.
CALDEIRA. VASCO.

La escena es en Cháves (en Portugal), en el valle de Limia, y en Monterey.

Contrahechas , que á indiciarle Estorbos que no atropelle ,


ACTO PRIMERO. Bastaron con tanta fuerza , Imposibles que no pase.
Que aunque el Duque era su saqgre , Con palabras y promesas
En Évora le justicia ,
Salí *o rasa du Doña Beatriz en ta villa <le Cha- Sin Esperanzas alentaste ,
te*. — K* «le nuche. que lágrimas le aplaquen Que dudosas que las niegues ,
De la Reina , hermana suya , Hoy vienen á ejecutarte.
ESCENA PRIMERA. De sus privados y grandes. Ser mi esposa has prometido ;
DON ALVARO, DONA BEATRIZ. Huyen parientes y amigos ; Pero ya que ciega y fácil
Porque á enojos majestades La fortuna (en lin mujer,
DON' ALVARO. En los Impetus primeros , Firme solo en ser mudable )
De dos peligros, Beatriz, No hay inocencias que basten. Levanta tus pensamientos
Por excusar el mas grave , Dos hermanos y tres hijos Cuando mis dichas abate :
Se ha de escoger el menor. Van á Castilla a ampararse Tu igualándote á coronas ,
iQué importa que el Rey me mate ? De Fernando é Isabel : Yo indigno , ya que me iguale
\a sé que á voz de pregones ¡ Quiera el cielo que en él le hallen ! Al mas rústico pastor :
Me busca , y por desleales Al Conde de Montemor Tú marquesa respetable ,
Condena i cuantos supieren Su hermano, y gran condestable Yo sin Estados, ni hacienda :
De mi, sin manifestarme. De Portugal , aunque ausente , ■ Ay Beatriz ! no hay que culparte
El rey Don Juan el segundo Ha mandado el Rey sacarle Que me aborrezcas y olvides.
De Portugal y el Algarbe , En estatua , y en la villa Gócete el Rey : muera , inhábil
(Que aunque airado contra mi , Y plaza maypr de Abranles De merecer tu belleza,
Mil años el cielo guarde) La espada y banda le quita Un conde ayer , hoy imágen
Dando á traidores orejas , Cuadrada , que es degradarle Y sombra de lo que ha sido ;
Que persiguiendo leales. De condestable y marqués , Que cuando el Rey aqui me I
Quieren de bajos principios Y luego degollar hace Porque de mi quedes libre ,
Sabir n cargos gigantes , El simulacro funesto , Yo gustaré qne me mate.
Ha cortado la cabeza Saliendo (¡ rigor notable ! ) DOÑA BEATRIZ.
A Don Fernando Alencastre , Sangre fingida del cuello Tan desacordado vienes ,
rPrímo suyo , y duque ilustre De la inanimada imágen. Que á no ocasionar tus males
De Bergañza y Guimaranes) Yo , que como primo suyo , A llorar desdichas tuyas ,
Por unas cartas Ungidas, Soy también participante , Riycra tus disparates.
Que su secretario infame Si no en la culpa, en la pena ; Para salir del sepulcro ,
Contrahizo y entregó , Para que también me alcance , Donde viven las verdades
En que da muestras de alzarse Estoy dado por traidor ; Entre huesos, desengaños,
Con la corona, escribiendo Y por la lealtad de un paje , Que no admitieron, en carne,
A los Reyes que ignorantes Que despreciando promesas , No sales con la cordura
Deste insulto, las reliquias No temió las crueldades Que pudieran enseñarte
Deslierran del nombre alarbe. Con que amenazan los jueces ; Escuelas del otro siglo ,
A Fernando é Isabel Dos meses pude ocultarme Donde no hay ciencias que <
Digo , que á Castilla añaden En un sepulcro, que antiguo La historia del malogrado
Ca nuevo mundo, blasón En vida las honras me hace. Duque vienes á contarme ,
De sus hechos alejandres. Pero ahora que estoy cierto Como si yo la ignorara ,
Verosímiles indicios Que el Rey , declarado amante Cabiéndote tanta parte
No admiten en pechos reales , De tu hermosura , ha venido A ti en ella como a mi •
Cuando la pasión los ciega , A esta villa á visitarte ; De lágrimas ; que á enseñarte
Argumentos disculpables. Atropellando consejos , Reliquias que en lienzos viven ,
Andaba el Rey receloso Perdiendo al temor cobarde Bastaran á acreditarme.
Del Duque , porque al jurarle El respeto que la vida Antes de haber delinquido ,
En las Cortes, cuando en Cintra Y la honra es bien que guarde ; En mi ofensa sentenciaste
Llevó Dios al Rey su padre , Si desesperado no , Olvidos solo en potencia.
Reparando en ceremonias , Celoso mi agravio sale ¡ Ay Don Alvaro de Ataide!
Por no usadas , excusables, De si y del sepulcro triste , Necios jueces son los celos,
Quiso según las antiguas Asilo hasta aqui, ya cárcel. Pnes sus ciegos tribunales ,
nacerle el pleito homenaje. Celos, Beatriz. , poderosos Sin interrogar testigos ,
Valiéronse deste enojo Han bastado á levantarme Condenan \o que no saben.
Lisonjeros, y parciales Del sepulcro : muerto estoy : Aunque de lo que te imputan
Le indignaron , que en los reyes Bien puedo decir verdades. Enemigos criminales
Son crímenes los achaques. Dos años há que te sirvo , Inocente estés (que es cierto ,
Siguiéronse cartas luego Sin que haya , por adorarte , Pues en U traición no cabe),
110 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA-
Solo la mala sospecha DOÑA BEATRIZ. En quien los ojos he puesto ,
Que contra el amor constante j Ay , mi bien ! Noble , leal , y sobre esto
De mi pecho has hoy tenido , CALDEIRA. Mi privanza. El interés
Basta para condenarte ; ¿No habrá desvanes, De ser este el gusto mío ,
Porque donde el valor vive , Chimeneas , gallineros , Pienso yo que Dastará
Tal vez delitos amantes 0 un cofre en que agazaparme ? A que os obligue quien da
Son de mas ponderación DON ALVARO. Muerte así á su desvario.
Que las lesas majestades. Ya, Beatriz , vuelven sospechas DOÑA BEATRIZ.
De la triste compañía De nuevo á martirizarme. Quien de sus propias pasiones
Donde vivo te enterraste, ¡ El Rey de noche , y á verte , Sabe salir vencedor ,
La desazón se te pega Bien merece , gran señor,
Que muestras : no es bien me espante. Sin tu permisión ! Hipérboles por blasones;
Sin Estado , perseguido , DOÑA BEATRIZ. Que , en fin , no reinaba bien
Sin amigos que te amparen , No te halle Cautiva la voluntad.
Sin parientes que te ayuden , Aqui : tras ese tapiz Doile á Vuestra Majestad
Sin vasallos que te guarden , Te pon ; que si has de escuchalle , Mil veces el parabién
Te quiero mas que primero ; Y lo que respondo adviertes , Del discreto desempeño
Que porque al tino diamante Yo sé que de los pesares Con que el alma ha libertado ,
Le desguarnezcan del oro , Que me das , perdón me pidas. Y yo se le hubiera dado
No desdicen sus quilates. CALDEIRA. A mi dicha por el dueño
Déjame pelear primero , Que viene, que entra, que sale. Que su mano me ha ofrecido ,
Y cuando el contrario cante DOÑA BEATRIZ. Si no sintiera bajar
La victoria , entonces dime Mi bien, ¿ quieres esconderte I De mas á ménos , y dar
Vituperios que me agravien ; DON ALVARO. Pena á un amor ofendido.
Que si por ser mujer yo, 1 Ay ! quién pudiera feriarte Que puesto que fué el honor
Temes de mi sexo frágil La"firmeza de los montes ! Resistencia poderosa
Banderizados empleos ; Contra el alma que piadosa
Soy portuguesa, y bien sabes CALDEIRA. Estimaba vuestro amor ;
Que no ha habido en mi nación ¡ Ay ! quién pudiera tornarse Ya en mi se habían engendrado
Ninguna á quien los anales O chapín ó bacinilla , De vuestros reales empleos ,
Que afrentas inmortalizan , Mono , papagayo ó fraile !
Puedan notar de inconstante. (Ocútlanse detras de un tapiz Don Al Reales también los deseos ,
Y dentro en mí un real estado ;
Amabas presuntuoso ; varo y Caldeira.) Que negándoos exteriores
Pretendías arrogante ; Permisiones el honor ,
Pudo ser por las riquezas , ESCENA III. Estimaban vuestro amor
Siempre soberbias y graves : EL REY, DON EGAS, acompaña Pensamientos interiores :
Y yo también pudo ser miento. —DOÑA BEATRIZ, DON Y con afecto amoroso.
Que por ellas le estimase , ALVARO y CALDEIRA, ocultos. Cuando el amor resistía ,
Repartiendo en ti y en ellas REY. Dentro del alma os tenia
Deseos interesables. Para divertir , Marquesa , Por mi legitimo esposo;
Ya podras hablarme humilde, Penas de razón de Estado , Pues con tales fundamentos ,
Y yo en amor mejorarme , Que desleales me han dado , No era mucho conservar ,
Queriéndote por tí solo , Porque de mi bien les pesa , El cuerpo libre , y gozar
Si tú pobre , yo constante. A vuestra villa he venido , Casados sus pensamientos.
Estado, hacienda y honor Y esta noche á vuestra casa. Mas pues burlados los hallo,
La fortuna , diosa frágil, No será conforme á ley
Te quitó : guarda la vida ; DOÑA BEATRIZ. Que quien fué esposa de un rey ,
Que como esta no te falte , No sabéis honrar con tasa ; Lo venga á ser de un vasallo.
Sin Estado , honor ni hacienda Pródigo habéis, señor, sido, Ni á vos os puede estar bien
Te estimo en mas que los reales Ilustrando estas paredes ,
Blasones que me persiguen , Donde , como vos decis , y ue en ofensa de los dos ,
Y no han de poder mudarme. Penas tan bien divertís , II ombre que es ménos qué vos,
Noroña soy, si él es rey ; Que en vos es hacer mercedes. Goce á quien quisistes bien.
Esposa tiene á quien ame , REY. REY.
Y'ilegítimos empleos Para que verifiquéis ¿ Vos me habéis querido á mí ?
No han de ofender mi linaje. Aquesa proposición , DOÑA BEATRIZ.
Raya es esta de Galicia : Traigo, Beatriz, intención Dentro del alma os llamaba
Si encubiertamente sales De que mañana os caséis. Esposo , y os adoraba.
Con el favor de la noche , DOÑA BEATRIZ REY.
Amparo de adversidades; ¡ Cómo , gran señor ! Creyera yo ser así,
Cuando tú seguro estés , nEY. A no venir advertido
Y des orden de avisarme , Yo he sido De que es mi competidor ,
Te seguiré firme yo; Vuestro amante ; que las leyes Marquesa, un conde traidor,
Que empeñando mis lugares , De amor no exceptúan reyes : Por vos á un rey preferido.
Y recogiendo mis joyas; Constante habéis resistido Mirad como haré caudal
Castellanas majestades , Mi poder y voluntad , Del amor que me tenéis
De rigores portugueses, Porque mienta la experiencia Interior, si posponéis
Tiene España que nos guarden. — Que afirma no hay resistencia A un rey por un desleal.
Dame los brazos, y adiós. Contra un gusto majestad : , . Que yo de nuevo agraviado
DON ALVARO. Y yo también , vuelto en mí. Deslealmente por los dos ,
Tu nombre en mármoles graben. Cuerdo he juzgado á vergüenza (Si como confesáis vos ,
Que una mujer reyes venza , De esposo nombre me han dado
ESCENA II. Y' un rey no se venza á si. Pensamientos ya violentos ,
CALDEIRA. — DON ALVARO, DQXA Heredad Soy casado , y vos doncella : Pues á un traidor dan lugar)
que está sin dueño , Bien podré en vos castigar
BEATRIZ. No corre riesgo pequeño , Adúlteros pensamientos ,
CALDEIRA. X mas heredad tan bella. Y en él la injuria que pide
Deja agora grabaduras Doofio os preveugo , en efeto ; Quien dueño vuestro se llama.
Para escultores y jaspes, Que un marido puede tanto , Pues me ofende en reino y dama
¡Cuerpo de Dios ! y preven Que al vasallo pone espanto , Don Alvaro de Ataide.
O escondrijos ó gaznates , Y al Rey obliga á respeto. DOÑA BEATRIZ.
Que el rey Don Juan entra aqui. El conde Don Egas es i Señor
MAM-HERNANDEZ. III
RET. Falseador de firmas fieles , ESCENA VI.
Esta es la verdad : Que como mata en papeles,
A informaciones ya hechas Y no viene acostumbrado MARTIN , BENITO , CORBATO y GI-
Y probadas, no hay sospechas Al acero en quien se suma LOTE , saliendo por el proscenio. —
Que ofusquen su claridad. El valor no lisonjero ; Dichos.
Don Alvaro huyó á Castilla Cobarde por el acero , carrasco.
Con los demás desleales , Solo es valiente por pluma. ¡ Ah del valle !
Cuyas ambiciones reales Con ella sí que hará alarde BENITO.
Aspiraban á mi silla. De hazañas que un rey premió ; ¡ Ah de allá arriba !
Correspóndese con vos , Pero con la espada no ; OTERO.
Y en la raya de Galicia , Que el traidor siempre es cobarde. A los llanos.
Beatriz , vuestro Estado, indicia DON EGAS. TODOS.
Muchos cargos contra vos. Mi lealtad , que es conocida , A los llanos.
Para que dellos quedéis Cual tu traición confirmada ,
Libre , y Portugal seguro , Confirmará aquesta espada. MARTIN.
Hoy desposaros procuro. ¡ Eso sí : gritar y dalle !
Conde os doy , si le perdéis. (Echan mano los tres. ) La voz tenéis de codicia.
no* Alvaro. CARRASCO.
DOÑA BEATRIZ. La color tienes perdida , Al paraíso de Galicia ,
One un amante celos pida , Y ella quién eres declara ; Serranos , al valle.
Con buena ó mala ocasión , Que para que te convenza , TODOS.
Por ser la mejor sazón Tuvo tu sangre vergüenza
De amor , cosa es permitida ; De desmentirte en la cara. Al valle.
Pero un marido á su esposa , No es bien que mi acero afrente , ( Bajan de las peñas Carrasco y Otero. )
En culpa no averiguada , Cuando en ti mancharse duda; GILOTE.
Y menos que con la espada, Que el leal no le desnuda , ¡ Famosa presa , Carrasco !
Siempre fué acción afrentosa. Teniendo á su rey presente. CARRASCO.
Sabiendo pues que le llama Para lí de aqueste modo Cual de piés , cual de cogote ,
Esposo mi voluulad , Basta y sobra. Cayeron lobos, C ilute ,
Ko hace Vuestra Majestad (Dale un golpe con la espada envaina Que es contento.
Bien en ofender su fama ; da , y vase. ) OTERO.
Pues culpando mis intentos , CALDEIRA. ( Ap .) Del peñasco
Ya el ser mi esposo ha acetado , Se despeñó un jabalín.
Cuando me atribuye airado ¡ Oh! cómo pegas !
Adúlteros pensamientos ; Por esto, hermano Don Egas, BENITO.
Y siendo asi , mis cuidados Se dijo : Con vaina y todo. ( Vase. ) Salve y guarde.
Que en tan mal crédito están , OTERO.
Desde ahora llorarán ESCENA IV. Bien venido.
Pensamientos mal casados ; BENITO.
Que yo en fe de que tenia EL REY, DON EGAS, DONA BEATRIZ, Catorce diz que han caido.
Dentro el alma un dueño rey , ACOMPAÑAMIENTO. CARRASCO.
Por ser esposa de ley , REV. Llególes su San Martin.
Con tal presunción vivía, Seguilde , matalde. ¡ Ah cielos ! benito.
Que do l Don Alvaro que es Pero no le alcanzaran Diez jabalís , seis venados ,
(Aun cuando fuera leal ; Cobardes , si no es que van Tres zorras y tres garduñas.
A mi altivez desigual; Volando tras él mis celos. GILOTE.
Al príncipe portugués , Quede en prisión la Marquesa, No les valieron las uñas.
Que es sucesor vuestro , eu fin , ( A Don Egas y otro caballero. ) BENITO.
Juzgara , cuando me amase , Y en guarda suya los dos. ( Vase. ) Vengáronse los ganados.
Indigno de que aun besase DOÑA BEATRIZ. ( Ap. )
La suela de mí chapín. OTERO.
Perdone este atrevimiento Alvaro , si os libráis vos , ¡ Ojalá que en esta sierra
Vuestra Majestad, señor; ¿Qué importa morir yo presa? (Vanse.) Hiciéramos otro tanto
Que pierde el Tespeto amor De los jodíos que el santo
Cuando está con sentimiento. Reye de España deslierra !
Campo en el valle de Lhnia , con unat pcnai en
Yo tengo el alma empleada el fondo.
En un rey , de quien mujer Si , Fernando é Isabel
Se llama , y no puede ser ESCENA V. Rayos de jodíos son.
Coa dos á un tiempo casada. OTERO.
Ponga en Cháves guarnición , CARRASCO y OTERO, encima de las De la santa esquinacion
Por ser de Galicia raya , peñas y mirando adentro. Huye esta canalla infiel ,
Si es justo que de mi baya CARRASCO. Y se nos acoge acá.
Tas poca satisfacción ; i Aquí de la serranía ! GILOTE.
Y excuse asi sus combates , ¡ A la hoya , ahao á la hoya ! De la inquisición diréis.
Dándome licencia á mí ; OTERO. OTERO.
Que dirá , si estoy aquí , Serranos , aquí fué Troya : Sí , vos que leer sabéis ,
íi agravio mil disparates. No quede lobo este dia.
{Entrate por el tapiz detrás del cual Acertaréis.
titán ocultos Don Alvaro y Caldeira: CARRASCO. BENITO.
ta el Rey á detener d lo Marquesa, ; Ah cuerpo de non de Dios ! Gil si hará.
y tirando del tapit , auedan descu ¡ Habiades de caer ! OTERO.
biertos los dos escondidos. ) OTERO. Un cornisón ha venido
RET. No hay son (1) matar y comer. En su busca
Esperad. ¡ Traidor ! ¿ qué es esto ? CARRASCO. GILOTE.
caldeira. (Ap. \ Como burros son los dos. Comisario
OTERO. Se llama.
Viva la gala , serranos , OTERO.
Del valle de Limia. Y un calendario
VOCES DENTRO. De los reyes ha traído,
Que le nombran procesión..
Viva. GILOTE.
(II Sino. Provisión.
115 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
OTERO. CARRASCO. Y Limia este florido
Para prendellos, ¡ Mas arre allá ! Valle ( que es guarnición de su vestido),
V andamos á caza dellos , MARTIN. Por fértil estimado :
Carrasco , que es bendición. Yo babeo El de Laza , que yace á estotro lado.
BENITO. Siempre que la llego á habrar. Ameno se avecina
Distraíanse entre nosotros , CARRASCO. Al val de Monterey , con quien confina.
Que ni los conocerá Todo un sol tiene en la cara. Cinco leguas de Chaves
Un zahori!. Dista este monte.
OTERO. CALDEIRA.
OTERO. A fe, si ella se pagara
Yo topé ya , De tirar, correr, luchar, Bien la tierra sabes.
Aunque se metan entre otros Que ella huera presto mía. don Alvaro.
lina ramosa invención BENITO. Fué el Conde gran mi amigo,
Con que conocerlos luego. De Monterey , y discurrió conmigo ,
GILOTE. Eso no , donde estoy yo. Cazando , varias veces
¿Yes? OTERO. Su aspereza , ya á costa de los peces
OTERO. ¿ Vos conmigo ? De sus aguas , que hay muchas
A la nariz les llego BENITO. Habitación de celebradas truchas ;
Un pedazo de jamón ; Yo , que só. Ya en jabalíes cerdosos
Y el que es cristiano echa el diente , Gala desta serranía. Ensayando venablos , y ya en osos.
¥ el que no , las tripas echa. OTERO. CALDEIRA.
CARRASCO. Mas ; nonada ! Si es tan tu amigo el Conde ,
BENITO. Vamos á Monterey.
¡ Oh qué maldita cosecha ! Para vos. DON ALVARO.
i Qué no eré en Dios esta gente 1 OTERO. No corresponde
GILOTE. Benito, callá, vos digo. Con la amistad pasada
No. BENITO. La presente.
CARRASCO. CALDEIRA.
Yo en la romana igreja ¿Pues lucharéis vos conmigo?
Creo. OTERO. ¿Por qué?
BENITO. Con vos y con otros dos. DON ALVARO.
Con ella me avengo. BENITO. La guerra airada
OTERO. ¿Qué ha de ir? Lo descompuso todo.
Serranos , á eso me atengo ; OTERO. Sirvió á su Rey, y yo del mismo modo,
Vaya una cabra. Leal sirviendo al mió ,
Que es , en fin , cristiana vieja, Paró nuestra amistad en desafio.
BENITO. BENITO. En la infeliz batalla
Como lien Castilla guerra Par Dios , vayan dos y aun tres. De Toro, que si quiere celebralla,
Con Portugal tanto ná , OTERO. Como es razón, Castilla,
Los fronterizos de acá Idas son. Puede con mil ventajas preferilla
Habitamos en la sierra. BENITO. A la de Aljubarrota ,
Ni hay tiempo para prendellos. Desnudaos pues. Quedamos enemigos.
GILOTE. GILOTE. CALDEIRA.
Todos , poquito á poquito , Teneos. Pues acota
Se mos van allá bonito. OTERO. Rancho en que descansemos ;
OTERO. Nadie habré palabra , Que cinco leguas caminado habernos
Allá se lo hayan con ellos ; Porque un hombre con colera A pata , huyendo espías ,
Que acá haremos entre tanto Derriba un toro , Gílote. Y á Bercebú se dan las tripas mias.
Lo que nueso amo nos manda , BENITO. DON ALVARO.
Que es andar en su demanda. Quitaos el sayo y capote. Si aquestos montañeses
MARTIN. OTERO. Alcanzan á saber que portugueses
Es buen cristiano. Ya le qnlan. Somos los dos , no estamos
GILOTE. CORBATO. Seguros de sus manos.
Es un santo. Ropa huera ; CALDEIRA.
OTERO. ( Quitante los safios , y déjamelos á un Pues huyamos.
i Garci-Fernandez ? No hay viejo , lado. ) DON ALVARO.
Desde Limia á Monterey, Que todos serémos jueces. ¿Dónde? Hasta ver si es cierto
De mas virlú ni mas ley. CARRASCO. Que la Marquesa mi esperanza ha muer-
BENITO. Este soto es buen lugar. Y al rey Don Juan adora, [to,
¿Y su hija? OTERO. Como dijo
CARRASCO. Par Dios , que habéis de llevar CALDEIRA.
Esa es espejo Hoy un pan como unas nueces. Por Dios , que estás ahora
De Galicia. ( Luchando Benito y Otero van retirán Con linda sorna : acaba.
COR BATO. dose hasta salir del teatro , siguién DON ALVARO.
Déle Dios dolos los otros serranos. ) ¿No dijo al rey la ingrata que le amaba,
Un marido del tamaño Gozando sus cuidados
De aquel nogal , ó el castaño ESCENA VII. Pensamientos de amor , con'él casados?
Que tenéis á par de vos. CALDEIRA.
CARRASCO. DON ALVARO, CALDEIRA. No sé , por Dios ; yo vengo [go
Hoy cumple años. DON ALVARO. Con mas hambre que amor, y te preven-
GILOTE. Caldeira, esta es Galicia. Que socorras desmayos.
Y hoy festeja No vive en estas sierras la malicia (Reparando en la ropa de Otero y Benito)
De su padre el alegría De envidias y traiciones , Dos capotes son estos y dos sayos.
A toda la serranía. De lisonjas , engaños y ambiciones. DON ALVARO.
BENITO. Los que en mi busca vienen. Espera ; que con ellos
Viva un sigro , y nunca vieja. Aquí jurisdicción ni ayuda tienen. Temores excusamos.
OTERO. CALDEIRA. CALDEIRA.
Par Dios , que cuando la veo , Asperilla es la tierra. Si á traellos
De manera me emberrincho , DON ALVARO. Te aplicas, con su traje
Que como rocín relincho. Es de Laroco esta empinada sierra , No dice mal el portugués lenguaje ,
MARI-HERNANDEZ. 113
Pues se distingue poco Mejor que vieja y mal quista. (A voces.)
De la lengua gallega. DOMINGA. ¡ Guarda el lobo ! ; guarda el lobo !
do» Alvaro. Discreta eres hasta en eso. don alvaro. (Despertando alborotado.)
De Laroco Baja con tiento ; no caj as. Lobos ¿qué mal me han de hacer,
Las sierras , que son estas, haría. Si soy portugués ?
Entre antiparas pobres, mal compues- Mientras que del valle trajas MARÍA.
Habilaré entre tanto [tas,
Juncia, retama y cantueso, Tente , hombre ;
Que salgo del celoso y ciego encanto Para enramar el portal Que me ha espantado ese nombre.
En que el amor me puso. Donde la cena ha de ser ,
De aquí á mi ingrata avisaré confuso. Claveles quiero coger, (Coge una piedra.)
Disfrázate tú y lodo. Con madreselva. DON ALVARO.
CALDEIRA. DOMINGA. ¿Qué es de los lobos, mujer?
Entre aquellos castaños me acomodo ; MARÍA.
¡ Y qué tal Téngase allá.
Que si su dueño sale La hallarás par de la luiente don Alvaro.
Por su ropa, querrá lo que no vale. Dell olmo .'
DON ALVARO. MARÍA. Una cordera
¿Porqué se habrán dejado He visto en vez de los lobos.
Por ella bajo. MARÍA.
Los vestidos aquí? DOMINGA.
CALDEIRA. Yo, echando por este atajo, Así engañan á los bobos.
Si se ban picado Vó á ver si vuelve la gente DON ALVARO.
Coa el calor molesto , Que hué á traernos despojos ¡ Ay cielos !
Querrán echar al agua todo el resto. De lobos, pues que los has MARÍA.
DOS ALVARO. Convidado. Téngase ahuera.
Aquí el Tamaga baña MARÍA. DON ALVARO.
Apacible los pies desla montaña. i Y do podrás ¡ Qué peregrina hermosura !
No dices mal. Hallarlos? MARÍA.
CALDEIRA. DOMINGA. A fe que dormis de espacio.
Addlo : Hácia los tojos. DON ALVARO.
Esconderé en aquel lugar sombrío {Vate Dominga, y salta Mari-Hernan- A ser la sierra el palacio ,
Los trajes cortesanos, dei de las peñas abajo.) Donde no hay quietud segura,
Porque pasemos plaza de villanos. Con ménos gusto durmiera.
DON ALVARO. ESCENA X. MARÍA.
Caldeira, vuelvo luego. MARIA , DON ALVARO, dormido. ¿Tiene enemigos allá?
CALDEIRA. MARÍA. DON ALVARO.
Par Dios, quede esta vez quedas galle- Ya yo la cuesta he bajado. Nadie sin ellos está.
[go. (Vase.)
Carcajadas da de risa MARÍA.
vm. La huente que bulle aprisa. — ¿ Y duerme desa manera ?
i San Gil ! ¿qué hombre está aquí echa- don Alvaro.
DON ALVARO. Desde la cintura arriba [do? En esta montaña yerma ,
Cansancios y pesadumbres Es pastor, y lo que queda , ¿ Qué temor no se asegura ?
Alientan la fuerza al sueño. Esta vestido de seda.
Entre tanto que risueño A sabor duerme. ¡ Y que viva MARÍA.
Guarnece el sol estas cumbres , Un hombre , y parezca muerto ! Pues acá nos dice el cura ,
i á enojos , No tenéis vos mucho amor , Que quien los tiene, no duerma.
Pues dormís tan á sabor, don Alvaro.
Que si atormentan soñados, Ni os penan deudas despierto. Sentencia de sabio es esa.
No es á costa de los ojos. Este será algún jodio MARÍA.
De los que andan á prender,
[Echase á dormir. Salen arriba, por las Porque Yo de un golpe , á no llamalle
peñas, Dominga y Mari- Hernández Tocino :no; qué quieren comer Con la muerte pude dalle
con vestido ¡/ locado d lo gallego.) Yo quiero dar desvario !
hoy venganzas La losa para la huesa.
A la igrejay sus denuestos ; don Alvaro.
ESCENA IX. Que quien mata alguno destos ¿ Pues heos ofendido yo ?
MARI-HERNANDEZ, DOMINGA.— Diz que gana perdonanzas. MARÍA.
DON ALVARO, dormido. Esta media lancha tomo. Si es jodio , claro está.
■ARIA. (Toma una piedra y súbese en una pena don Alvaro.
Hot, Dominga, que cumpro años. bajo la cual está echado Don Alvaro.) Fijodalgo soy.
Padre os quiere festejar. Y desde aqueste repecho , MARÍA.
DOMINGA. A dos manos se la echo ¡ Verá !
Sobre la cabeza á plomo ; ¿Que no es judaicero ?
Tantos llegues á contar ,
i •••tu» hojas estos castaños ; Y de un golpe , si no yerro, don Alvaro.
A nuestra ley doy socorro, No.
Al sol te saquen tus nietos Y á nuestro jodio ahorro
En una espuerta. De dotor, cura y entierro.
MARÍA. Allá va. — Manos, teneos; 6 Cree en la igreja romana ?
¡Merá! Que en lan buena catadura don Alvaro.
i Y qué he de her con tanta edá , No puede haber judaizura ; Su culto obedezco santo.
Si (f) enfadar á los discretos? Que los jodios son feos. MARÍA.
DOMINGA. ¡ Válgate Dios por dormido ! Pues si es ansí , suelto el canto.
Deseo que á sigros llegues. ¿Qué has hecho en mi corazón? (Arrójale.)
BARÍX. En mi vida vi garzón don Alvaro. (Ap.)
¿Hay mas aborrible cosa , Mas apuesto y mas garrido ; ¿Hay mas donosa serrana?
Que una vieja que hué hermosa , En sueños me ha quillotrado MARÍA.
La cara llena de priegues, El pecho. ¡ Ay sosiego mió !
Sotil ladrón sois , jodio , Hombre parece de bien :
Y aojando con la vista ? Pues ell alma me heis rohado. Ya le voy perdiendo el miedo.
Dominga , morir me agrada Mas ¿para qué llamo robo ¿Sabe el credo?
Moza , y de todos llorada , Lo que yo le di primero don Alvaro.
II) Lo mlimo que ion, itrio De grado ? Llamarle quiero. Bien sé el credo.
t. T. 8
lii COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
■ARIA. Pierdo el seso, el gusto gano. DON ALVARO.
¿ Y el padre nueso ? Serrana mia ,
DON ALVARO. El diabro le trujo acá. Una mano cada dia.
También. Pues ¿bésala?
haría. DON ALVARO. ¡Mas maulla!
¿Y persinarsc? Si me quemo , DON ALVARO.
DON ALVARO. ¿Qué he de hacer por sosegar ? ¿Qué decís *
¿Pues no? MARÍA. HARÍA.
haría. ¿No hay son llegar y besar? Que mi padre os la dará.
A ver : veamos. Paso : dochovos á o demo. DON ALVARO.
DON ALVARO. (Ap.) ¿Es mi mano la del cura? No ha de ser, serrana bella ,
¡ Qué extraña DON ALVARO. Sino esta. (Tomándosela.)
Sencillez ! Si, pues cura es de mi mal. MARÍA.
¿Tiene tal vez el cristal , ¿ Y qué heis de her con ella?
¡ Mas que me engaña ! Ni la nieve tal blancura? DON ÁLVARO.
Cortesanos artificios , Desalía.
DON ALVARO. Cuyas manos blancas son MARÍA.
Mi sangre no permitió 0 mártires del jabón , ¿Pues dónde habrá
Ningún error ni herejía , : O del sebo sacrificios , Manos para cada día ?
Porque es limpia, ilustre y clara. ■ Aprended en la belleza
MARÍA. 1 Que aquí el descuido reparte , DON ALVARO.
Ansí lo dice su cara ; . La ventaja que hace al arte Dos que remudar tenéis.
Mas yo, mientras él dormía , La pura naturaleza. MARÍA.
Por matar un renegado, : üime, ¿con qué se repara Caro servis.
Tomé la lancha que enseño ; . La pura luz que me das? DON ALVARO.
Que para matar, el sueño HARÍA. ; Qué queréis !
Ya se tien lo mas andado. Lleve el dimuño lo mas
DON ALVARO . Que una poca de agua clara. Soltad.
¿No bastaban vuestros ojos* Mas ¿dó vais vos por aquí , DON ÁLVARO.
haría. (Ap.) Desa manera perdido ? ¡ Ay gallega mia ■'
Barbinegro es el garzón , don Alvaro. (Ap. Beatriz , si de mis desvelos
Y lidalgo ; que acá son A ver mi muerte be venido. Fuiste causa y te has mudado ,
Los jodios barbi-rojos. MARÍA. Ya en estas sierras he hallado
DON ALVARO. ¿Buscáis á quien servir? Contrayerba de tus celos.)
¿Vos quisistes darme muerte? don álvaro. MARÍA.
había. Sí. Ya sois de casa.
A ser jodio , sí hiciera. MARÍA. DON ÁLVARO.
DON ALVARO. ¿Sabréis her carbón? Soy vuestro.
Pues si gustáis que yo muera , don ALVARO.
No os arméis de aquesa suerte : Si el fuego, Hablemos á padre.
En los ojos tenéis flechas. Serrana , ese oficio enseña , DON ALVARO.
Que los corazones pasan : Abrasado estoy. Vamos.
Palabras decís que abrasan MARÍA. MARÍA. (Ap.)
De amores y de sospechas. De leña Alma , en que entender llevamos.
¿Para qué venis cargada Digo. DON ALVARO. (Ap.)
De piedras , si me mató DON ALVARO.
El veros? Amor, sed vos mi maestro .
haría. Cuando á vos me llego , Enseñadme á hacer carbón.
Por si ó por no , Leña soy. ; Ay, manos mias ! (Toma la mano á María, y bésasela.)
No era mala una pedrada. Vosotras ¿no me encendéis? MARÍA.
DON ALVARO. MARÍA. ¿Qué hacéis?
Vos dais muerte ; ese sol ciega ¡ Ah hi de pucha ! ¡ qué (í) sabéis DON ALVARO.
El alma, á quien vida dais De chanzas y roncerías ! Cobro mi soldada.
Matando. ¿Cómo os llamáis? ¿Queréis servir á mi padre? HARÍA.
MARÍA. don ALVARO. ¿Tan presto?
Mari Hernández, la gallega. Y daros el alma á vos. DON ÁLVARO.
DON ALVARO. HARÍA. Va adelantada.
Bien haya aquesta aspereza. No hay mandones si los dos ;
Que os puede ver cada dia, Que ya se murió mi madre. ¿Con beso?
Este arroyo y fuente lria , ¿Cuánto ganáis de soldada? DON ÁLVARO.
Cristal de vuestra belleza. DON ALVARO. Si.
Las aves que os lisonjean, De soldada gano un sol HARÍA.
El prado que os rinde flores , Que adoro, en cuyo arrebol ¡Ay besuconj
El pastor que os dice amores , | Está mi alma á soldada ;
Las almas que en vos se emplean, Mas ¿qué ganará un perdido
El gusto que "en vos se hechiza , ! Que por vos sin seso está?
La libertad presa en vos, HARÍA. ACTO SEGUNDO.
Y yo que os he visto Al que mas , le dan acá
HARÍA. Seis ducados y un vestido.
¡ Ay Dio*: Si queréis , vamos á casa ; Campo delante de ta casa de Garct-Hernandei.
¡ Qué bien que lo sermoniza ! Que yo con mi padre haré
(Ap. Ya no quedo de provecho Que os reciba.
Después que vi este garzón : DON ALVARO. DOMINGA, CALDEIBA.
Saltos me da el corazón ; No podré ,
Cosquillas tengo en el pecho. CALDEIRA.
¡Válgame Dios ! ¿qué sera María , con tanta tasa Yo pasaba á Santiago
Lo que siento?) Vivir, si algo no añadís. Desde Francia , peregrino ;
DON ALVARO. I MARÍA. Robáronme en el camino
En esta mano ¿Y será? Los vestidos y un cuartago
(Tómasela y la besa.) (I) CUflDiO. En que un compañero y yo
MARI-HERNANDEZ. ilb
Descausábamos á ratos , Compraremos vacoriños CALDEIRA.
Llevando sobre él los hatos (Que los gallegos son bravos),
Y alforjas : él se quedó Un prado en que sembrar nabos , En fin,
Ln la posada desnudo ; Diez cabras y dos rocinos ; ¿Hay hoy fiesta?
Yo de medio arriba Adán , Cogerémos ya el centeno ,
Sobre el puro cordobán Ya la boroa, ya el millo, Y colación.
1 '■ calzón de lino crudo. Buen pan este , aunque amarillo , ¿Bailas?
Hallé sin dueño este sayo Sano el otro , aunque moreno ; CALDEIRA.
Aquí (1), y dije, no tan triste : Gallinas, que con su gallo Como un Salomoi
■También á los pobres viste , Mos saquen cada año pollos , Digo , como un matachín.
Como á los campos el mayo.» Manteca de vaca en rollos, DOMINGA.
Caminaba, becho un cacique, Seis castaños, un carvallo (2), Todo es uno.
Por entre matas y tojos ; Una becerra y un buey ; CALDEIRi
Escondiéronse los ojos, Y los diez años pasados, ¿Y tú?
Cada cual tras el tabique Podrá envidiarnos, casados, DOMINGA.
De los párpados ; tendime , El conde de Monterey. En el aire
Por dormir mas á mi salvo, CALDEIRA. Doy mil vueltas.
Al pié de un peñasco calvo , ; Diez años ! CALMOLA.
Casa de monte sublime ; ¡ Ay chancera !
Y soñando en mis pecados. DOMINGA.
De pareció que llegaban , Pues ¿porqué no? DOMINGA. (Ap.)
Y en volandas me llevaban CALDE1RA. , Qué en tan mala cara hubiera
Dos demonios corcobados. ¡ Diez años , y sin rascar '. Tan quillotrador donaire !
Desperté, haciéndome cruces, ; Diez años ! Será rabiar.
Cuando en su cama encarnada , DOMINGA. ESCENA II.
La última boqueada ¿Mondaré nísperos yo? MARIA, GARCI-HERNANDEZ, DON
Daba el día entre dos luces ; CALDE1RA.
Vite encima de esa loma ALVARO.—DOMINGA, CALDEIRA.
Decir, alzando la voz : ¿Cómo te llamas? GARCÍA.
■ Heac, tiene, henc, arrangoroz» ; DOMINGA. En casa , garzón , estáis.
i no entendiendo el idioma Dominga. María pide por vos.
De gallegos desaliños, CALDEIRA. DON ALVARO.
Yi acercarse en escuadrones , Mi fiesta de guardar eres. Viváis mil años los dos.
Gruñendo, suegras lechónos, Si á lo prestado me quieres , GARCÍA.
Que aquí llaman vacoriñns. Tu esclavo soy ; ata y pringa. Consuelo en veros me dais.
No supe yo que juntaban Y'a estarás golosmeada Sabréis arar?
Los cochinos deste modo Mas dudar en esto es yerro. DON ALVARO.
Kn Galicia; temblé todo, ¿Pasaste la cruz del Ferro?
Pensando que me agarraban ; Que vendrás desojaldrada. En la huebra
Quise huir ; no supo el miedo ; ¿No bas querido á nadie? No doy á nadie ventaja ,
Desmáyeme, y tú piadosa, Y por agosto la paja
Entre rolliza y hermosa , DOMINGA. Que el trillo empedrado quiebra,
A medio engullir un credo , i Yo? Del grano aparto amarillo.
Fuiste mi segundo cura , Soy, por vida de mi padre, GARCÍA.
Bautizándome otra vez. Tan virgen como mi madre
Me parió. Los gallegos al limpiallo ,
Volví en mí, miré la tez Robustos juegan el mallo
Besa gallega hermosura ; CALDEIRA. Y menosprecian el trillo.
Y aunque nunca tuve cuyo , Deja el parió , DON ALVARO.
Como el auna te rendí. Y á lo primero te llega ; De todo sé lo que basta.
Por andar siempre tras tí, Pues ya sé yo , aunque porfías .
Quisiera ser puerco tuyo. Que son muchas gollorías GARCÍA.
Pedir doncellez gallega. ¿Cómo os llamáis?
DOMINGA. DOMINGA. DON ALVARO.
Si vos, el hechizador, ¿Cómo es tu nombre? Yo, Vireno.
Lo sentís como lo habrais , CALDEIRA. GARCÍA.
A buen puerto vos llegáis ; Godiño. Para vaquero sois bueno.
Que á la fe que os tengo amor.
N" lo saben sermonear DOMINGA. DON ALVARO.
Los de acá tan a lo miel ; Ay mi Godiño pachón ! Eso me viene de casta.
Quizás lo hace el buriel , {Dale en la barba. GARCÍA.
0 el carrasqueño manjar. Encaja. Vaquero seréis.
Mas vos , aunque carichato , CALDEIRA. MARÍA.
En cada ojo socarrón , ¿Soy tu lechon? Ya llega
Tenedes, si hechizos son, DOMINGA. El baile.
Dos varas de garabato : No eres si mi vacoriño. (Suena música. GARCÍA.
Yo sirvo al mejor serrano CALDEIRA. Asentémonos.
Que toda la Limia tien ; ¿Qué es esto?
Es rico, y borne de bien , don Alvaro. (Ap. ú María. )
' chico ducados gano. DOMINGA. ¿Qué no seré yo por vos ,
Siete da á cada vaquero; Hay fiesta en el valle. Mari-Hernández la gallega ?
Si él os recibe y conoce r CALDEIRA.
Siete y cinco serán doce. ¿Pues por qué? ESCENA III.
Juntaremos el dinero ; DOMINGA.
Haremos hucha yo y vos ; CARRASCO, MARTIN, BENITO, COR
Wez años le serviremos ; Cumpre años hoy BATO, G1LOTE, T otros serranos y
La alcancía quebrarémos La serrana de quien sov serranas por un laclo ; por el opuesto
Criada, el mas lindo talle el CONDE DE MONTEREY Y acom-
* los diez años los dos. Que toda Galicia tien ;
* doce ducados, son Y su padre que la adora, pañamiknto.— Dichos.
fe años, si bien lo cuento Convida á la sierra ahora. CONDE.
Wez i doce veinti ciento ; Vamos —Mas nueso amo vien Razón, García, fuera
Q«e sera lindo pellón. Con sus serranos. Que en vuestra fiesta yo parte tuviera,
Si no por conde vuestro,
•] áná rtrea . M lo que debo IMlMlH. (1) Robla. Por vecino á lo menos.
110 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
garcía GARCÍA. Te ba de quitar esta bala.
Señor nuestro, Alto ; pues quiere honrarnos OTERO.
Regocijos serranos Su Señoría, no hay por qué excusarnos. ; Aquí de la serranía !
No son para tan grandes cortesanos. Siéntese en este escaño , Que se pasa Portugal
La mano vitoriosa Que á falta de nogal , es de castaño. A las sierras de Galicia.
Nos dad. (Siéntase el Conde.) GARCÍA
CONDE. CONDE. A ellos , pues , mis serranos
Alzad, alzad. ¿Quién se desposa? Y vosotros y todo. CARRASCO.
garcía. GARCÍA. Traigan chuzos, mallos, vigas.
Nadie, señor; María No, señor; bien estamos de este modo CONDE.
Mi hija, y vuestra esclava, aqueste dia CONDE. ¡ Hay igual atrevimiento !
Cumple años, y festejo GARCÍA.
La sierra, remozándome, aunque viejo. Esta es voluntadGARCÍA. niia.
Esto es, señor, cada dia.
Amor en lin de padre, doña Beatriz. (Dentro, ya mas cerca.)
Que en ella ve la imagen de su madre. Obedecer. (Siéntante García y Marta.) ¡ Favor, montañeses nobles !
CONDE. CONDE. garcía.
Hermosa estáis, María. ¿No ha de bailar María? Lijera dejó la silla
No sé qué aguarda en darnos un buen dia La animosa portuguesa ,
Vuestro padre espacioso ; HARÍA. Y á nosotros se avecina.
Que ya vuestra belleza pide esposo. ¿Quién duda , si él lo manda? conde.
¿Cuando os casáis? CONDE. Bajemos á darle ayuda.
■ARIA. Ruégóslo yo. GARCÍA.
¿Qué manda? HARÍA.
CONDE. Pues llegará mi tanda. El De
celo que trae , la libra
tanto arcabuz.
Que es bien daros marido. (Ap. con su padre y Dominga.) DOMINGA.
HARÍA. ¡ Qué apacible ! Ya llega
Ya se me anda GARCÍA. Al pié de nuesa monliña.
CARCÍA. ; Qué llano !
Pues, señor, ¿qué venida MARÍA. ESCENA VI.
Es esta? Mas quien sabe vuestra \ ida. Es conde. GARCÍA. DONA BEATRIZ, de corto, una espa
0 en guerras ocupada, da desnuda en la mano , un tahalí, y
O en cazas de la paz ejercitada , Es Acebedo. en él una pistola, mucha pluma rn
No pregunta discreto. DOMINGA. el sombrero , y un gabán de tela. —
CONDE. Es castellano. Dichos, ménos Don Egas
A negocios me envían de respeto (Bailan los serranos y serranas.) DOÑA BEATRIZ.
Nuestros Reyes, García, Dominga. ( Canta. ) Serranos desta aspereza ,
Que concluir con Portugal querría. Cando o crego andaba no torno , Conservación de la antigua
Por esto me he pasado Ardéro lo bonctino e toudo. Nobleza , de quien descienden
Tan cerca de vosotros, que olvidado Vos si me habés ilo levar, mancebo , Tantas casas de Castilla...
Mi Monterey , habito ¡Ay ! non me habedes de pedir celos,
A Pórtela, castillo del distrito ilum galán trayc da cinta na gorra ; ; Ilustre Conde... !
Üesla sierra. Día que lia deu la ana seflora. CONDE.
Quárole bem A lo Hilo do crego ; ¡ Marquesa !
garcía. Üuérole bem por lo bem que lo quero.
Debemos ¡Ay mina mal ! passaime no rio ; ; Qué desgracias os obligan
Gracias al rey Fernando, pues tenemos Que se levam as agoas os lirios. A que honrando nuestros montes.
Tal señor por vecino Asaenleline eni bum formigueiro ; Crezcáis con ellos mis dichas?
A causa suya. Docho a o demo lo assentadeirn. DOÑA BEATRIZ.
DON ALVARO. (Oyense Uros de armas de fuego.) Ya no las tendré por tales ,
(Hablando aparte i su criado.) Pues en vuestro amparo olvidair
Pues el Conde vino , ESCENA V. Injustas persecuciones
Caideira , á coyuntura OTERO.—Dichos. Después DOÑA BEA Desleales De la ambición y la envidia.
Que pueda conocerme , no asegura TRIZ t DON EGAS, dentro. que disfrazan
Mi peligro este traje. Con apariencias fingidas ,
Quierome retirar ; que será ultraje OTERO. Que al Rey venden por verdades ,
Él verme desta suerte. ; Nueso amo '. ¡ aquí de la sierra ! Testimonios y mentiras ,
CALDEIRA. y Aquí del valle de Limia ! Cómplice , señor , me han hecho
P Aquí de Dios y del Rey ! De inocentes , que castigan
El Conde esnoble : no importara el ver- GARCÍA. A persuasión de traidores ,
Como no se siguiera [te. Otero, ¿qué es esto? Autores de falsas firmas.
Que el rey Don Juan de tí nuevas tuviera Mandóme prender el Rey ,
DON ALVARO. OTERO.
Aprisa ; Y á un Don Egas, en quien cifra
En esto me resuelvo. Que vienen contra nosotros El poder de su privanza ,
MARÍA. Los portugueses que habitan , A darle me necesita (1)
¿Vaisos? Desde Cháves á Braganza , l'alabra y mano de esposa :
DON ALVARO. Las comarcas fronterizas. Yo, que por no ver cautiva
Si. Una mujer huye dellos La prenda mejor del alma ,
MARÍA. (Mejor diré rayo) encima Menospreciare la vida ;
¿Pues el baile? De un caballo, que en los aires Con favor de la lealtad
DON ALVARO. Estampa huellas que pisa. De vasallos , que en mí estiman
Luego vuelvo. Socórrala , señor Conde ; El valor que el Rey desprecia ,
{Vate.) Que las balas que le tiran , Me dieron la noche misma
ESCENA IV. Entre nubes de humo y furpro De mi prisión un caballo ;
Llueven, si no es que "granizan. Y hechas las sábanas tiras,
Los kismos, ménos Don Alvaro. DOÑA BEATRIZ. Quiebran rejas y ventanas ,
CONDE. Y generosos me libran.
( Desde adentro , como que está téjot. ) Discurrí
¡ Serranos destas montañas ! toda la noche
No sea yo, García , A su sombra que encamina
Estorbo" en vuestra fiesta y alegría. ; Favor, ayuda! Los pasos á mí inocencia,
Prosígase , si es justo don egas. (Dentro.)
Que participe yo de vuestro gusto. La vida (I) Obliga.
MAM-HERNANDEZ. 117
Hasta que publicó el dia , Las abejas que á cuadrillas , CALDEIRA.
Revelador de secretos , En defensa de su alcázar ,
Mi fuga , y forzó á la ira Le asaltan , cercan y pican ; Imita
De un traidor , que priva , amante , Al vaquero que en Moraina
Y el desenfado con que Calza abarca , y viste frisa.
A que con otros me siga. Con los dientes les fatiga ,
Alcanzáronme á la raya Trasladando á sus entrañas DOÑA BEATRIZ.
Deste reino ; y á la vista Sus golosas oficinas. ¿A qué no obligan traidores!
La traición de mi lealtad ; CONDE. CALDEIRA.
Viendo que el cielo la libra , No es presa de_perder esta. Y el amor ¿á qué no obliga,
Vara que el paso me atajen , Si os servís , señora mia , Pues me hace sábado?
Ministros de plomo envían, Esperadme aquí entre tanto DOÑA BEATRIZ.
Que en tribunal de venganzas Que vuelvo. ¿Cómo?
Son varas de su injusticia. CAZADOR. CALDEIRA.
Desvaneciólas mi suerte , Porque vaya tras Dominga. ( Vanse.)
Y de las sierras de Limia , Has de darte prisa ,
Viendo mi sagrado cerca. Si quieres llegar á tiempo.
Vergonzosos se retiran. — GARCÍA. Boique.
Esta es, gran Conde , mi historia , Vamos todos allá.
Si desdichada por mia , CAZADOR. ESCENA X.
Ya tan dichosa por vos, Encima DOMINGA, MARIA, muy triste.
Que mis agravios olvida. Desta loma se verá.
CONDE. (Vanse el Conde y su acompañamiento. DOMINGA.
A vuestros sucesos queda Garda y los serranos.) Mal segura zagaleja ,
Nuestra tierra agradecida , La de los lindos ojuelos.
Y yo mas , que me ocasiona , ESCENA VIII. Grave honor de los azules,
Señora , á que en ella os sirva. Dulce afrenta de los negros ,
No echéis méuos vuestro Estado , DONA BEATRIZ, MARIA, DOMINGA, ¿Qué tienes de ayer acá,
Mientras el tiempo averigua CALDEIRA. Que á lo que colijo dellos,
Verdades que permanecen DOMINGA. Desveladas inquietudes
Eternas, si perseguidas. Cosa será entretenida. Les tiranizan el sueño?
Haced cuenta que trocáis ,No vas á verlo, serrana? Ojeras se les atreven ,
A Portugal por Castilla , Si es, serrana, atrevimiento
Y a Chives por Monterey , HARÍA. Que patenas de cristal
Pues desde ahora en su silla No estó para golosinas Guarnezca el amor de acero.
Sois absoluta señora ; De miel robada. Risueñas y alegres niñas
Y ella , estimando esta dicha , DOMINGA. Daban risa al prado , y celos
Amorosa os obedece ¿Porqué! A la flor de aquestos lirios ,
Como i la Condesa misma. MARÍA. Al turquí de aquellos cielos.
Los reyes Fernando y Juan Porque estó hecha un acíbar. Aojado te han , mí serrana :
Quieren renovar antiguas DOMINGA. Mucho lloras ; mal te han hecho.
Amistades , ya cansados ¿Que te ha dado? ¡ Pregue á Dios que no te opilen
De que castillos y quinas Pensamientos indigestos !
Desconformes se maltraten; MARÍA. Callan lenguas y hablan ojos ¡
Y yo, porque sve consigan , ¿ Qué sé yo! Que á fe cuando sale el huego.
Vengo, Marquesa, á tratallas. DOMINGA. Serrana, por las ventanas.
Entre tanto que se firman , El mal que se comunica, Que no huelgan allá dentro.
La Condesa os servirá, Dice el cura que se aplaca. ¿Qué tienes, la mi querida?
Y regalaráos G alicia , HARÍA. Dimelo á mí , y apostemos
Ya en Monterey , ya en Pórtela , Ven y sabráslo, Dominga. Que te curo por ensalmo.
Esa fuerza que á la vista (Vanse las dos.) ; Ay, Dominga , queMARÍA.
Teséis, llave deste reino , me muero '
Que coronando la cima ESCENA IX. DOMINGA.
De aquel apacible monte , ¿ Hásete antojado algo?
Entrambas rayas registra. DOSA BEATRIZ, CALDEIRA. Que diz que en aquestos tiempo
DO^A BEATRIZ. CALDEIRA. Hay doncellas con antojos.
Sois Conde, al fin. Acebedo. Vuelva los ojos acá, ¿.Has comido barro, ó yeso?
Coa razón Fernando os fia Y hable Vuestra Señoría MARÍA.
El peso de su privanza. A un diptongo portugués , No, Dominga.
Y gallego hermafrodita. DOMINGA.
ESCENA VII. DONA BEATRIZ. ¿ Dónde sientes
¡ Caldeira ! El dolor?
HH CAZADOR. — dichos. CALDEIRA. MARÍA.
CAZADOR. Dame á besar Aquí so el pecho
Señor, si la caza estimas , Dos dedos de zapatilla. Mas de dos mil aradores
Ponte á caballo y verás DOÑA BEATRIZ. Ell alma me están royendo.
La mas apacible riña ¿Y mi Conde! Son, mi serrana, agridulces,
Que entre brutos desconformes C»LDEIR\. Y entre pesar y contento ,
Vieron estas sierras frias. Ha renegado. Causan lágrimas con risa ;
Abrazado á una colmena Hártanse oe puro hambrientos.
la oso, que de su almíbar DOÑA BEATRIZ. Ven acá : ¿qué es cosicosa,
Enamorado , escaló Acaba. Que lo que adoro aborrezco,
La custodia de una encina , CALDEIRA. Lo que me pesa hallar busco ,
Se defiende de tres perros , La verdad limpia Lo que me abrasa es de yelo?
Qoe por mas que le persigan , Te digo. Moro es el Conde, Sin querer , ando acechando
Sin que el robo dulce suelte, Y aun peor , si el refrán miras De ayer acá.
Sus ardides desatina. De itántes moro que gallego. » DOMINGA.
Guarda el hurto con un bra/.n , Pero si me das albricias. Serán celos ,
Y con el otro, á la esgrima Sigúeme y verásle. Medio nieve y medio brasas.
Dando lición , ensangrienta DOÑA BEATRIZ. Calosfríos del enfermo.
Colmillos que en carne afila. Vamos. MARÍA.
E» cosa hermosa de ver ; Ay dichosa fuga ! ¿Celos se llama esternal'
H8 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DOMINGA. Dominga, ahí fuera el diabro; MARÍA.
Si, amiga. Mas si no lo sé , lo temo. Sí, álahé.
MASÍA. DOMINGA. DON ALVARO.
¿Y por qué no infiernos ? Ya eres maesa de amar; [¿Tanto mal la vista os hizo?
DOMINGA. Mas pues descubres secretos ,
Si allá hay frío con calor, Sábete que yo también... Mal y bieu.
El nombre les viene á pelo. MARÍA. DON ALVARO.
MARÍA. ¿Amas? ¡ Ay bello hechizo !
Y este mal ¿liénenle muchos? DOMINGA. MARÍA.
DOMINGA. Estú dada á perros. Estáis en amar muy ducho ;
¿Quién hay que se libn; dellos? MARIA. Engañáis y sabéis mucho;
Mas que flores el verano. ¿Por quién? Suisiéraos yo primerizo,
Mas que escarchas el invierno. DOMINGA. ejareis en vuesa tierra
¿Ves esas yedras y parras, La memoria y volurrtá ;
Desos álamos enredos? Por un bellacon , Traireis las sobras acá
Pues celosas de sus hojas , Que enamora por lo feo, Para que á mí me hagan guerra.
Tienen ya sus troncos secos. Por lo socarrón hechiza, Pues también los de la sierra
Celos que del prado tiene , Por lo gracioso me ha muerto. Son personas , lisonjero.
Hacen que aquel arroyuelo , MARÍA. DOMINGA.
Hechos labios sus cristales, Y quién es? Coger aquel nido quiero ;
Se coma aquel lirio á besos. DOMINGA. Que en juegos de amor, ya es llano
No hay criatura sin amor , Es un Godiño , Que se juega mano á mano
Ni amor sin celos perfeto , Que si no es sol, por ser negro , Mejor, que cuando hay tercero. {Vate.)
Ni celos libres de engaños , Si cual dicen anda en carro ,
Ni engaños sin fundamento. Puede ser su carretero. ESCENA XII.
El ave, la planta, el bruto (1),
Cuanto hay padece tormentos ESCENA XI. MARIA, DON ALVARO.
Celosos, en fe de que ama; MARÍA.
Soldemente escapa el necio DON ALVAKO. — MARIA, DOMINGA. Habéis tenido allá amor
De su daño, porque dicen DON ALVARO.
Que es solo mal de discretos. En vuestra tierra?
Hasta el cielo Ies hurtó Preguntando yo á las flores , DON ALVARO.
El nombre , si no el efeto. Adonde , serrana mia , Tenia ;
Mi deseo te hallaría , Mas viéndós á vos , María ,
Pues si esos celos se llaman , Dijeron que en sus colores : Luego se olvidó.
Mi Dominga , celos tengo. Tus cabellos robadores
DOMINGA. La yerba del sol pintaban ; ¡ Ay traidor !
¿Luego amor? A/.ucenas retrataban DON ALVARO.
MARIA. En tu frente su candor ; Por la hermosura mayor ,
¿Qué me sé yo? Las niñas del niño amor No es maravilla olvidar
Mal me pagan, y bien quiero ; Klores al lirio robaban. La menor.
Sola, estoy acompañada, Rosas fuéron los pinceles MARÍA.
Cómo poco, menos duermo. De tus mejillas hermosas ;
Mas no envidiaron sus rosas Ni en mí el dudar
DOMINGA. De tus labios los claveles. Que quien se olvida y ausenta ,
¿Enamorada y celosa? Como amor era el Apéles , Haciendo de su amor venta ,
¡ Buen guisado habernos hecho ! Supo en tu boca copiar Querrá comer y picar.
Convida á la voluntad , Dientes y aliento de azár, DON ALVARO.
Que ese es su mejor sustento ; Pasándose satisfechos ¿Hay donaire, hay gracia, hay guslo.
Mas carga poco la mano Los jazmines á tus pechos, Que con esto se compare?
De celos, que son pimientos, Y envidiando yo el lugar. No haya mas , mi bien ; repare
Y pocos le dan sabor ; El todo de tu belleza , Mi buen crédito ese susto.
Muchos echan á perdello. Las maravillas ; de modo Si tiene mi amor mas gusto
Mas ¿qué va, que es esta dicha Que eres maravilla en todo Del que en tu hermosura veo ,
Del polido forastero ? De nuestra naturaleza. Si contigo el sol no es feo ,
Realce su sutileza Mi esperanza y afición ,
¡ Ay prima ! no me le nombres. El campo , sabio pintor Sin llegar á posesión ,
DOMINGA. De tanta agregada flor ; Se queden en el deseo.
¿Le aborreces? Que pues en ti se vé junto , MARÍA.
MARÍA. Serás siendo él tu trasunto , En fin , ¿no la queréis bien?
Le aborrezco , Ramillete del amor. DON ALVARO.
Pero es de puro adoralle. MARÍA. Tú sola eres mi querida.
DOMINGA. ¡ Que arrumaquero venís ! MARÍA.
Pues ¿cómo puede ser eso? ¡ Qué de juncia derramáis ! ¿Por mi vida?
MARÍA. ¿Haciendo bálagos llegáis? DON ALVARO.
Ámole por ser tan lindo , Culpado , á la hé , os sentís. Por tu vida.
Tan sabio y tan hechicero ; En las flores que fingís
Y aborrézcole , Dominga , 8ue en mí emplea el campo verde ,
Por ver el mal que me ha hecho , s escondéis ; mas recuerde ¿Y por la vuestra?
Porque ell alma me ba robado , Vuestro engaño mis temores ; DON ALVARO
Porque me mata de celos. Que la culebra en las flores También.
DOMINGA. Vende rosas , cuando muerde. MARÍA.
¿De celos? ¿Pues sabes tú DON ALVARO. ¿Era hermosa?
Que quiere bien? ¿Culpado yo? ¿pues porqué? DON ALVARO.
MARÍA. MARÍA. Los que ven
A saberlo , ¿Es poco haberme quitado Ese hechizo, aunque serrano,
fi) A eslo verán algiic en la edición que sepi"- El sueño anoche , y llorado Todo otro amor juzgan vano.
mos el de soldemente escapa el necio. Como es Hasta que me levanté? MARÍA.
evidente que falla algo entre anibos.se han aña
dido los do* Intermedios, para que. aunque ma ¿Llorado vos?DOS ALVARO. Pues jurad , sí sentís eso ,
Sobre esta cruz.
los, complelttn ei sentido.
MARI-HERNANDEZ.
DO» ALVARO. Una injuria conocida
Juro y beso. Pues pasad y no me erréis ; ; A quién no saca de si ?
(Tómale la mano, y tétatela. Sale Doña Que si erráis , á fe de Dios , V mas siendo frenesí
Que al primer morro que os tire, Cualquier ímpetu de amor;
Ño me habéis de esperar dos. Ya ha cesado su rigor :
Si, por (Andan una trat otra y metiéndose en Gloria á Dios , ya he vuelto en mi.
medio Don Alvaro.) Quien con tal facilidad
na DON ALVARO. Quiebra á quien ama , la ley ,
Mal probara que á su rey
DONA BEATRIZ. — MARIA, DON AL Marta, Marquesa, basta. No ha quebrado la lealtad.
VARO. DOÑA BEATRIZ. La duda desta verdad
mía Beatriz. (Antet de ver d los dos.) Quita de enmedio , traidor. Tan á mi costa ha salido ,
Aquí dicen que quedaba. MARÍA. Que, estado y honor perdido.
DO* ALVARO. Déjenmos i mi y á ella. Vienen á cobrar mis daños ,
DON ALVARO. A plazos de desengaños ,
DOÑA BEATRIZ. | .;, Hay mas ciega confusión? Deudas de amor en olvido.
DOÑA BEATRIZ. Pero , pues asi sucede ,
Marquesa soy , Restaurará su caudal
Que á marcar agravios veogo , Ya yo sé matar ingratos. ¡ El alma , que no es gran mal
En vez de marcos de amor. MARÍA. ' El que remediar se puede.
Quien tan bien penas divierte , Va yo sé , si vuelta doy Aquí sepultada quede
> con tanta prevención Al cáñamo , dar en tierra Mi memoria desdichada,
A enfermedades de ausencia Con el toro mas feroz. En vos tan mal empleada,
Tan presto antídoto bailó , don Alvaro. Porque después se mejore. —
No morirá malogrado. Marquesa , serrana mia No os espante que la llore ,
; Qué cortesano que sois ! DOÑA BEATRIZ. Pues muere , en íin , malograd».
Besamanos dais cumplidos ; DON ALVARO.
Que hasta aquí pensaba yo ¿Mia, villano? Eso no.
Que se daban de palabra*, MARÍA. Sintiera ser su homicida ,
Has puestos por obra no ; ¿No, sebosa? Aunque os repese. Si escondido no supiera
Si uo es que le dais el pulso , Que cuando para mi muera ,
Vos enfermo, ella dolor. ESCENA XIV. Para el Rey la daréis vida.
;Bien pagáis obligaciones Memoria tan prevenida ,
De quien desprecia por vos DOMINGA. —MARIA, DONA BEATRIZ. Que á costa de su firmeza ,
Créditos, que ya fallidos DON ALVARO. Quiere á un conde en la corteza ,
Pone el vulgo én opinión ! Y ama á un rey en lo interior ,
Mas quien á palabras de hombre DOMINCA. Siendo de dos este amor ,
Deudas de fama empeñó , María, padre y señor No es razón que os dé tristeza.
Cobre en crédito de injurias Llama. ;, Porqué llamáis malograda
Desengaños de su amor. MARÍA. La memoria y voluntad
No sin causa el rey Don Juan... No hay padre que tenga. De un cuerpo con libertad ,
DOMINGA. Que encierra un alma casada?
DON ALVARO. Si está en un rey empleada ,
Dula, Marquesa. Que da voces. No culpéis mis escarmientos ;
DOÑA BEATRIZ. MARÍA. No desechéis fundamentos
No soy Venid vos De quien puede conservar
Sino infierno de mis celos. Conmigo, é iré, Vireno; El cuerpo libre, y gozar
Porque en quedándós, me estoy. Casados los pensamientos.
DOS ALVARO. DON ALVARO.
Basta ; templad el rigor , DOÑA BEATRIZ.
Y admitid satisfacciones. Id , serrana ; que entre tanto De culpas que me argüís ,
haría. Que dais la vuelta , los dos Conde , excusas no esperéis ;
No hay que dar satisfacción Averiguaremos pleitos, Que bien sé que lo entendéis
A quien en preitos ajenos Que en provecho vuestro son. Al revés que lo sentís.
Se mete. Aqueste garzou Cauteloso os prevenís ;
Ha de ser mi esposo. Dad al diablo esos provechos ; Que ya yo sé que es traición
DOÑA BEATRIZ. Que no quiere mas amor , ¡ De tan sutil discreción ,
Para echar á un lado enojos , Que cuando amor deudas forma ,
¿Cómo? Si que haya averiguación. Carlas de pago trasforma
Comiendo. En cartas de obligación.
ESCENA XV. Negad , puesto que discreto ,
DOÑA BEATRIZ. Desleal la que os obliga ;
Y malándós yo. OTERO. — dichos. Y de vuestras quejas diga
MARÍA. OTERO. La causa, Conde, este efeto.
, Matar? ;Verá la sebosa! Nueso amo llama, María. Por guardar al Rey respeto ,
DOÑA BEATRIZ. MARIA. Y engañar vuestro enemigo ,
; rústica '. Vive Dios, Mal llamado le dé Dios. Fingiendo amarle , le obligo :
Que mis celos y tu vida UNA VOZ DENTRO. ¡Ved cuan recto juez hacéis ,
Han de acabar'juntos hoy. ¡María! Pues por gracias que debéis ,
(Sato una daga, y Marta te detciñe MARÍA. Me dais sin culpa el castigo !
«na honda y toma una piedra.) Que para que sea mayor
Sebosa , para esta. En mí , si en esto os agrado ,
MARÍA. I Ay Dominga ! ¡ Muerta voy ! Restituida en mi Estado ,
Tengase ahuera , la digo. (Yante María, Dominga y Olero.) Haré pechero mi amor.
DON ALVARO. A vuestro competidor
iEstáis sin seso? ESCENA XVI. Daré , aunque muera , la mano ,
DOÑA BEATRIZ. Pues la gracia del Rey gano ;
SI estoy. DONA BEATRIZ, DON ALVARO. Y vos con igual mujer.
MARÍA. DOÑA BEATRIZ. Villano en el proceder ,
\o también , pues tiro piedras. Estoy tan arrepentida Seréis del todo villano.
DOÑA BEATRIZ. De los extremos que he hecho , PON ALVARO.
Paaarele el corazón. Conde , cuanto satisfecho Marquesa , Beatriz , mi bien ,
Vos de vuestra fe rompida. Celos necios é impacientes ,
120 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Fiscales impertinentes I Donde hay amor , hay ingenio.
De amor, disculpa me den. ESCENA XVIII. L'no y otro han de mostrar
Llamanse Argos , y no veu ; MARIA, DOMINGA, CALDEIRA. — Como castiga desprecios
La gallega Mari-Hernández.
Son necios por presumidos ; Dichos.
Y dividiendo sentidos , ¡ Ay portugués feiticeiro !
Por dar á su dueño enojos , haría.
Viendo al amor en los ojos, En ña , Dominga , Vireno
Viven siempre en los oíaos. Y la portuguesa.... Aguarda. ACTO TERCERO.
Oi lo que , á no ser loco , CONDE.
Diera paz á mis desvelos , Mi rey Fernando y el vuestro
Que son lógicos los celos , Quieren perpetuar paces , Campo cerca de Monterey.
Mi bien , y discurren poco. Y espero de sus conciertos , ESCENA PRIMERA.
Sus pareceres revoco ; Conde , vuestra libertad.
Castiga tú mi impaciencia ; CALDEIRA. EL REY, SOLDADOS PORTUGUESES.
Y si das á la prudencia [Hablando aparte con su amo. ) {Tocan dentro cajas.)
Mas lugar que a la venganza , ¿Luego ya te conocieron? REY.
Disculpen esta mudanza DON ALVARO.
Celos, ocasión y ausencia. Cuando se tratan paces con Castilla ,
Sí , Caldeira : á ser dichoso ¿Tiene el de Monterey atrevimiento
DOÑA BEATRIZ. Desde este punto comienzo , De amparar forajidos en su villa ,
¿ Paréceos á vos bastante Pues está Beatriz conmigo. Sin reparar mi justo sentimiento?
Ese descargo? CONDE. A la Marquesa y Conde, que á mi silla
DON ALVARO. Vamos , señores , que quiero Aspiraban , y fuéron fundamento
Mi bien , Dar á mi Estado un buen dia. De justos , aunque trágicos castigos ?
Perdón tus brazos me den , don álvaro. ( A María. ) ;. El Conde á mis mayores enemigos ?
Y no pases adelante. De la voluntad que os debo , Cesen las paces pues ; vuelva la guerra;
Si no basta el ser tu amante , Y es imposible pagaros , Experimente el Conde indignaciones
Daga tienes homicida : Servirá de desempeño , De un rey airado : poblaré su tierra
Sácame el alma rendida. Serrana, aquesta sortija. Segunda vez de armados escuadrones;
DOÑA BEATRIZ. MARÍA. Cercaré á Monterey que los encierra ;
Será , ingrato , porque asi , Si es señal de matrimeño , Y si es traición favorecer traiciones ,
Si tu alma vive en mí , Y conmigo neis de casaros, A imitación de Troya , al destrailla ,
Me dé á mí misma la herida. Espetádmela en el dedo. Mañana será llamas , si hoy es villa.
Mucho tiene de rapaz DON ÁLVARO. soldado i.°
Amor : ¡ qué presto se enoja ! Yo , María , soy el Conde Lajusta indignación, señor, que alegas,
¡ Qué presto que el arco arroja , De Silveira , y es mi dueño A la venganza solicita manos.
Ya de guerra , ya de paz ! Beatriz , marquesa de Chaves. Limia es el valle donde armado llegas,
No eres de perdón capaz (1) ; Y faldas desas sierras estos llanos.
Pero ¿cuándo le negó MARÍA. A asegurar el paso fué Don Egas ;
Quien tierno y constante amó? Pues echalda con mal huego. Que aunque sus moradores son villanos.
Pues cuando lo dilataras , DON ALVARO. Animo sus fronteras les han puesto.
Y á pedirle no llegaras , Adiós, graciosa serrana. RET.
Era fuerza el llegar yo. MARÍA. Vencerálos Don Egas.—Mas ¿qué es esto?
¿ Y qué, sois conde , de vero ? (2)
ESCENA XVII. DON ALVARO. ESCENA II.
EL CONDE, GARCÍA, acompañamiento. Y la Marquesa mi esposa. MARIA, que sale con un mallo pelean
—DONA BEATRIZ, DON ALVARO HARÍA. do contra don egas y algunos solda
CONDE. ¡ Ay padre! desmayos tengo. dos portugueses, con broqueles. —
No he tenido yo, García, caldeira. {Ap. con Dominga.) Dichos.
Mayor entretenimiento Dominga , á Dios ; que me acojo. soldado 2."
Después que la caza curso. DOMINGA. Rayo ó mujer ¿qué nos quieres? —
garcía. ¿Te vas? ¿Cuándo nos verémos? ¿Hay valor mas prodigioso?
i Valiente defensa ha hecho caldeira. MARÍA.
El oso I Los domingos , si es que gustas No me ha de quedar seboso
CONDE. Ser mi sayo dominguero. A vida.
¡Oh Marquesa ilustre ! DOMINGA. RET.
La vuelta á Monterey demos , ¿Pescudaré por Godiño? ¡ Tales mujeres
Porque la Condesa goce CALDEIRA. Tiene Galicia, Silveira! —
Brazos de huésped tan bello. Caldeira por nombre tengo. Dejalda : no le hagáis mal.
DOÑA BEATRIZ. DOMINGA. MARÍA.
Otro, gran Conde, tenéis, Seguiréte , porque vaya ¡Qué! ¿cuidaba Portugal
Que ocasiona mi destierro , La soga tras el caldeiro. Que era sola su forneira?
Y á vuestra sombra se ampara. (Vanse lodos , ménos María.) APues á fe de Dios, si tomo
enojarme, aunque aquí os hallo.
CONDE. Que estimedes mas mi mallo ,
¡ Don Alvaro ! ¿ Qué es aquesto ? ESCENA XIX. Que la pala de su forno.
DON ALVARO. MARIA. Con este al segar las mieses,
Disfraces de la lealtad , ¡ Cielos ! ¡ que es Vireno conde ' . Limpia el trigo nuesa tierra ,
Que traidores persiguieron , ¡ Que tiene esposa Vireno , Y las fenibras de la sierra
Y en vuestro valor confian. Y llevándose allá ell alma , Despachurran portugueses.
conde. A escuras me deja el cuerpo ! No huyáis si queréis proballo:
Infinito debo al cielo , ¡ Aquí de Dios y del Reye ! Aguarde el que no lo crey.
Pues me ocasiona á serviros. ¿Él casado y yo en tormento ? soldado 1.°
García , vuestro vaquero ¿ Ella alegre , yo llorando? Detente, que está aquí el Rey.
Fué Don Alvaro Ataide. : Los dos vivos , yo muriendo ? haría.
GARCÍA. No lo sufrirá mi injuria ; ¿El Rey? Pues arrojo el mallo.
Gran señor , los piés os beso. — No lo admitirán mis celos. RET.
¿Hay suceso semejante? Donde hay agravio; hay venganza ; ¿Con portugueses, serrana,
(I) Digno, Cft) De verai. Tal furia?
MARI-HERNANDEZ. 121
MARÍA. Ni permitirán los cielos RET.
De un tiempo acá, Tu menosprecio y mis celos. No goce él á la Marquesa ,
Si va á decir la verdá , MARÍA. Y pídeme á Portugal. (Vanie.)
Los mato de buena gana. Mire , si él cogerlos quiere ,
REY. Y me promete casar Sala en el palacio del conde de Mootarey.
¿Por qué? Con él siu hacelle daño ;
MARÍA. La mujer todo es engaño , ESCENA III.
Ud portugués mancebo Y mas cuando viene á amar.
Se hizo en mi casa mandón , Yo sabré , si á Monterey EL CONDE, DON ALVARO,
Y en gozando la ocasión , Voy, faerle que huera salga : CRIADO 1."
Se deshizo como sebo. — De los ardides se valga , CONDE.
Pero Tenga acá : ¿no es él Que en la guerra diz que es ley. Aplacaráse el furor
El Rey? Haga que aguarde en secreto Con que el Rey portugués viene ,
RF.Y. A la puerta alguna gente ; Y conocerá que tiene
Si. Prenderále de repente En mi un grande servidor.
MARÍA. A la noche ; y en efeto , No es mal trato el amparar
¿Y hará justicia Antes de ir á Portugal, Amigos que de traidores
De un portugués que á Galicia Hará que mi dueño sea ; Huyen y piden favores ,
Vino, diz que huyendo del, Que aunque me dejó , no crea Pudiéndoselo yo dar,
Y entrando que parecía Que ell hombre me quiera nuil. Pues aun no están concluidas
La gata de Mari-Ramos, RET. Con nuestros Reyes las paces
Robo la hacienda á sus amos , Si eso, donosa Haría, Que se tratan.
Y el corazón á María? Cumpliésedes vos , mis celos DON ALVARO.
RET. Darán lin á mis desvelos. Satisfaces
¿Llamaisos vos asi? Buscaba yo alguna espía, Con tu valor á dos vidas
MARÍA, Que yendo allá me avisasu Que solo estriban en ti ;
¡ Y cómo ! La defensa desa villa. Pero si por mi ocasión
Nunca yo en Limia le viera. Porque para combatilla De mi Rey la indignación
Entró blando como cera, Diligente me industriase ; Tu Estado destruye asi ,
Salió duro como plomo. Pero si están sobre aviso , Mejor será retirarme
¿Conoce él á un Don Alváro, ¿ Cómo podréis entrar vos , A Castilla, y dar lugar
Y á cierta Doña Beatriz , Y salir? Al tiempo.
Pintada como perdiz , MARÍA. CONDE.
Que pidiéndomos amparo, i Válgame Dios ! Con amparar
Almas v caballos pica Nunca halló estorbo quien quiso. Vuestra vida ha de ilustrarme.
Con celos y con espuelas? RET. Orden de mis Reyes tengo ,
RET. Muestras de vuestro valor Miéntras que se ven los dos ,
Sos alevosas cautelas Acabo ahora de ver. De que á la Marquesa y vos
Mi enojo te certifica. ¿ Qué no intenta una mujer, Os tenga aquí. Ya prevengo
Por su causa hago esta guerra Que tiene celos y amor? Modo con que al rey Don Juan
Al conde de Monterey. Cumplid como prometéis ; Desengañe, y si os persigue,
MARÍA. Que si de Monterey sale , Clemente el furor mitigue. (Alertado.)
No guarda el ingrato ley. Mi fe os doy ¿Cuántas leguas estarán
Mala gente hay en su tierra. MARÍA. De aquí?
Hechizóme á lo serrano ; ¿Perdonarále? criado 1."
Burlóme á lo portugués; Rr.v. En Limia han hecho alto,
Huése á Monterey después: Como el amor estorbéis , Y á la vista de Pórtela ,
Tarde lloro ; creí temprano. Con que han hecho resistencia Nuestra montaña recela
; Ay ! ¡ qué le contara yo , A mi voluntad los dos , Que ó la sitie ó la dé asalto.
Si no tuviera vergüenza ! Siendo esposa suya vos , CONDE.
Mire, ya que amor comienza No dudéis de mi clemencia. ¿Trae mucha gente?
A informarle : anocheció; MARÍA. criado í.°
Y yo despierta , á cierra ojos , Es caballero, y dirá
Y entre dos luces dormida , Serán
El alma en él embebida , Que no soy yo caballera. Diez mil, cada cual Viriato
La voluntad con antojos , REY. Portugués.
Y á escuras el aposento , Aunque mi sangre tuviera , CONDE.
Pisando huevos entró ; El Rey calidades da. Si no es por trato ,
Y entónees....¿Qué me sé yo? Noble y marquesa os haré , No teme del rey Don Juan
¡ Ay Dios ! ¿cómo se lo cuento? Antes de ir á Portugal. Mi Pórtela sitio largo,
Tanto supo acariciar , HARÍA. Aunque su poder la cerque.
Tanto vino á prometer Jure. A nuestra villa se acerque ;
Era hombre, en fin, yo mujer; REY. Que de aplacalle me encargo.
F.n algo había de parar. Mi palabra real
No resiste quien desea ; Es la mas segura fe. ESCENA IV.
Y como me mostró amor , MARÍA. CRIADO 2.° — Dichos.
Llegó y pregue á Dios, señor.. ¿Y la gente?
RET. REY. CRIADO 2.°
En fin.... Yo en persona , Cierto (¡dalgo que pasa
MARÍA. En secreto, he de aguardalle. A Santiago, está aquí.
Que orégano sea. HARÍA. CONDE.
Mas esto hué con promesa ¡ Mal año ! Querrá matalle. ¿De Galicia?
Que había de ser mi marido. REY. CRIADO?."
Hase el traidor acogido Mi fe y palabra me abona. Señor, si,
Con la Beatriz portuguesa ; Y deudo de vuestra casa.
Y banme dicho que los dos, haría. No prosigue su camino ,
Según el amor se enseñan, Mire que no ha de herle mal. Receloso desta guerra,
Dentro un mes se malrimeñan rey. Y asi en Monterey se encierra.
Qoe mala pro les dé Dios. No haré. CONDE.
RET. HARÍA. Entre el deudo, ya que vino.
No harán mientras yo viviere , Ni á la portuguesa. (Yante lot criado».)
COMEDIAS ESCOCIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON ALVARO. DOMINGA.
MARIA, de gallego honrado; DOMLY Que ocasionando la risa,
Viene un cocinero á ser
En que al rey Don iuan le diga*
Que te gozó.
GA.—EL CONDE, DON ALVARO. El mas noble de Castilla. MARÍA.
CONDE. La mujer
Déime á besar os pes , Pues bien, ¿ qué es lo que ahora quiere Que de un hombre fué querida,
Señor , vossa señoría , En mi casa el buen García Ya es gozada eu el deseo ,
Porque muilo dezejaba De Morrazos? Y la afrenta si la olvida.
Conocer a rama antiga MARÍA. DOMINGA.
Do tronco de quem desceudo. Os párenles ¿Y piensas sacarle al campo?
CONDE. Facendosos em Galicia , MARÍA.
Alcese, hidalgo, que estima A escudeiros do seu sangue , Mis celos le desalian.
Nuestra casa á los parientes. Cuando son pobres se obrigan DOMINGA.
¿De dónde es? De manle-los eu seu honor , ¿ Y si el rey Don Juan le mata?
MARÍA. E sustentar sua familia. MARÍA.
Meu pai dicia CONDE. Su palabra real es firma
Ser fidalgo de Betanzos ; ¿ Luego quiere estar conmigo ? De resguardo.
Casouse con á mai miña , MARÍA. DOMINGA.
Fidalga de Calabazos. Queiro.
Depois os dous se avecinan , CONDE. ¡ Pregue á Dios !
Perlino de Santiago, Pues desde este dia Al mi Caldeira querría
Em huma feligresía Le asigno gajes. Ver, y engañarle también ;
Que lem por uome Morrazos , haría. Que estó en su ausencia perdida.
Donde vindose parida , Pero hétele donde viene
Os pes Con el tu Conde. En su vista
Me pus o nome que teño. Me dai , non porque vos sirva , Se me emboba toda ell alma ,
CONDE. (Que non sirven os Morrazos) Que aunque socarrou , hechiza.
¿ Y es su nombre ? Mas porque desde boje viva
haría. A vossa cusía em descanso. ESCENA VIII.
Juan Garcia conde. (Ap. con Don Alvaro.)
De Morrazos. A la infanta de Castilla DON ALVARO y CALDEIRA, leyendo.
CONDE. Pienso , Conde , presentarle. — MARIA, DOMINGA.
; Blasón nuevo ! DON ALVARO. don álvaro. (Lee.)
Yo hasta ahora no sabia Su donaire es tal , que cifra Etta noche, en fin, quitiera
Tener parientes Morrazos. En si todos los gracejos. Verot ; que os tengo que hablar
haría. ¡ Donoso humor ! Huchas cotas
¿Pois non basta que eu o diga? CONDE. caldeira. (Lee.)
CONDE. Pieza es rica. Si d catar
Sij mas con lodo esto quiero (Habla.)
Informarme por qué linea ESCENA VI. ¡ Oh ! ¿ caria casamentera?
Emparentamos los dos. UN CRIADO. — Dichos. ; Mal año ! Nones me llamo.
Teña maon sua señoría. CRIADO. Te determinas conmigo
O meu pai foi cociñeiro Con cartas , señor, del Rey DON álvaro. (Lee.)
De vosso pai muilos dias , Llega á este punto Padilla
De la corle. Que amor, constante testigo
Porque de nossa nobreza CONDE. caldeira. (Lee.)
Foi o solar sua cocina. Voy á verlas : Haré que hablen d tu amo
Sendo cociñeiro , pois , (Vate el criado.) don álvaro. (A Caldeira.)
E probando á comida Que no dudo de que escriban
Que guisaba, craroeítá ¡, Qué es eso ?
8ue o mesmo manjar comia Por vos y por la Marquesa caldeira.
meu que o vosso pai. A vuestro Rey. Nos empapelan,
Isto ¿he verdade? DON ALVARO. i Si la Marquesa te escribe
CONDE. Si apadrinan | Después que encerrada vive ,
Prosiga ; Sus favores mis desgracias , í También por mi se desvelan
Que es su humor mas sazonado Resucitarán mis dichas , Damas fregonas.
Que los manjares que guisa. Siendo vos mi protector. I DON ALVARO.
HARÍA. conde. (A María.) ¿Por ti?
Das comidas , ¿non se faz Esperadme aquí. CALDEIRA.
O singue con que se crian (Yante el Conde y Don Alvaro.) Hechiza mi parecer.
Os corpos ? ESCENA VII. DON ALVARO.
Anda , salte allá á leer.
¿Quién dudadeso? MARIA , DOMINGA. CALDEIRA.
MARÍA. DOMINGA. Bien acierto á lér aquí.
Pois si á comer ambos viñan María , (Leen ambos.)
Dia e noite d'hum manjar, ¿ En qué dibujos me metes ? DON ÁLVARO.
Craro eslá que ambos aois Uñan MARÍA. Que amor, constante testigo ,
Hum sangue mismo em dois corpos. Hoy tienes de ver , Dominga , Y tan poco firme en vos
Sendo ansí , bem se averigua Milagros de amor y celos. CALDEIRA.
Que decendemos d'hum sangue DOMINGA. Casarémonos los dos ,
Eu , é vossa señoría , Pregue al cielo ! Si á tu señor se lo digo.
E que sendo seu párente , DON ALVARO.
Me ha de facer cortesía. HARÍA.
CONDE. Calla y mira. Teme segundos despreciot.
No puedo negar el deudo ; DOHINGA. CALDEIRA.
Que es la prueba peregrina ¿No es pecado levantar Mondonga toy de palacio
Bastante a ejecutoriarse Testimonios y mentiras don álvaro. (A Caldeira.)
En cualquier cnancillería. A Don Alvaro? ¡ Hola !
(Ap. ton Don Alvaro.) caldeira. (Leyendo.)
¿Qué juzgáis, Conde, de aquesto? ¿Yo en qué? Míralo despacio
MARI-HERNANDEZ, «3
don Alvaro. i Pues esta noche también , Y aquesta es la calabaza.
; Ab necio ! Cuando estéis mas descuidado, CONDE.
caldeira. (Leyendo.) Mi amor , de vos olvidado , ¿Pan tan grande?
Que hay condes necios. Vengarse de entrambos Lien. DOMINGA.
DON ALVARO. Yo le daré entrada al Rey ,
Enviaréle noramala Si , como dice , me espera Es de centeno ,
caldeira. {Leyendo.) A la puerta. Y en Galicia , aunque moreno ,
Mas alivia que embaraza.
Para ti, señor, he hallado ESCENA X. CONDE.
Favor en casa EL CONDE. — MARIA, DOMINGA. A medida de su humor
DON ALVARO. CONDE. Vuestro amo os supo escoger ;
Él hadado La Condesa os ha de ver
En bufón. Sal de la sala , Razón fuera, También á vos.
Majadero Pues estáis en Monterey ,
caldeira. (Leyendo.) Garcia, haber visitado DOMINGA.
Sois, amigo.... A la Condesa. No , señor.
(A su amo.) MARÍA. CONDE.
¿No les tú? También yo leo. He verdaüe : Venid.
Faré-lo de boa vontade. DOMINGA.
DON ALVARO. Non lineaba desmembrado ; Deje que me ponga
Si me enojo Mais visitar as mulleres Los zapatos.
caldeira. (Leyendo.) Sem lisenza dos maridos , CONDE.
Que aunque feo Dam cric i ras e mondos. Bien estáis.
Rabio por casar contigo. Non sei derramar praceres, Dominga. (Ap. al retirarse.)
(A su amo.) Nem veno á dar embarazos : ¡ Traidor ! yo haré que escupáis
Ya yo acabé mi paulina ; Mas pois me mandáis ansí, Las tripas con la mondonga. (Vanse.
La tuya puedes leer . Decede-la que está aquí
Si es paulina la mujer Joan Garcia dos Morrazos. (Yase.) Cimpo inmediato & Monterey. — Noche.
Que casarse determina ,
Aunque no se llame Paula. ESCENA XI.
DON ALVARO. ESCENA XII.
EL CONDE, DOMINGA.
A no mirar que eres loco , CONDE. DON EGAS, VASCO, un soldado.
Te hubiera ¿ Sois vos también del lugar DON EGAS.
CALDEIRA. De vuestro amo ? Media legua de aquí á emboscarse viene
No lo soy poco , DOMINGA. Aquesta noche el Rey, por si le engaña
Aunque no estoy en la jaula ; Y su vecino. La animosa serrana, donde tiene [ña.
Mas ,, qué seré si me caso ? CONDE. Milhombres, cada cual blasón de Espa-
Archiorale, protonuncio. Que asalten el descuido les previene
; Malos años ! abemuncio. ¿ Y sabéis á lo que vino ? Del castellano Conde que acompaña
Lee ; no hagas de mi caso. DOMINGA. '. defiende á Don Alvaro Ataide ,
DON ALVARO. (Lee.) Creo que se viene á casar. Y a la Marquesa que mi dicha impide.
Teme segundos desprecios; CONDE. Envíame á que aguarde la promesa
Que aunque ausente de la sierra, ¿Aquí? Que la valiente rustica le ha hecho ,
Su memoria os hará guerra, DOMINGA. Y prenda al Conde. ¡ Venturosa empresa
Los celos pecan de necios. ¿Pues dónde? Si llega á ejecución ! Pero sospecho
Olvidad vos sus serranas, CONDE. Que arrepentida , como amor profesa.
¥ aseguradme despacio ¿Con quién? Quien le entregó las llaves de su pecho,
Esta noche , que en palacio DOMINGA. Le habrá dicho la traza prevenida ,
Hay terreros y hay ventanas. Sélo ; mas para callallo. Saliendo en nuestro daño esta venida.
(Habla.) CONDE. Y cuando tenga efeto, y le prendamos,
No quiere Beatriz perder ¿ Cómo os llamáis ? Si el Rey, como ha ofrecido, le perdona,
Los privilegios de dama. DOMINGA. Restituyendo al Conde, ¿ qué esperamos
A que la ronde me llama : Gil Carvallo. Los dos , traidores á su real corona?
Su galán tengo de ser , CONDE. VASCO.
Mientras no fuere su esposo. — Mejor será , si en Monterey entramos,
Preveume capa y rodela. Hombre parecéis de bien.
CALDEIRA. DOMINGA. Ya que el cielo de estrellas se corona,
La mondonga me desvela. Por su virtú. Dar la muerte á Don Alvaro, y con esto,
Acompañarte es forzoso; CONDE. Evitar el peligro en que te na puesto.
Que aunque á la Dominga mia ¿ Los zapatos DON EGAS.
Rendir el alma propongo , A la cintura colgáis , ¿Cómo habernos de entrar?
El sábado es de mondongo , Y descalzo camináis.' VASCO.
Y el domingo es otro dia. DOMINGA. Y'o sé por donde
Con la mondonga, me avisa No valen allá baratos. (Como el cueducto quiebres de una
El sábado monaongar, Díme ayer un tropezón , [fuente,
Y' con Dominga , mudar Que aunque un dedo me quebré , Que en la villa á la plaza corresponde )
Cada domingo camisa. (Vanse ) Por ir ansi me ahorré Puedas salir y entrar seguramente.
Un cuartillo de un tacón. DON EGAS.
ESCENA IX. CONDE. Ejecutado pues ; que muerto el Conde,
MARIA, DOMINGA. ¡ Extraño modo de ahorro ! No queda en Portugal quien darme in-
MARÍA. DOMINGA. Temor, ni contradiga mi privanza, [tente
Dominga , ¿qué dices desto? Allá cuando caminamos, Feliz mil veces, si á Beatriz alcanza.
DOMINGA. A la cinta los llevamos ; {Vanse.)
¿Qué diabros quieres que diga? Porque aunque descalzo, corro
¡Ay guillote! ¿ansi os obliga Por los tojos, que dirán Vista exterior del palacio del Conde.
El amor que en vos he puesto? Que soy un gamo , ó caballo.
Pues para esta , farfullero , CONDE. ESCENA XIH.
Que yo me sepa vengar. ¿Y qué lleváis , ( '.a ra vallo , DOÑA BEATRIZ, á una ventana.
MARÍA. En ese palo? ¡Qué caro, rapaz avaro.
¡Que esta noche se han de hablar DOMINGA. Vendes los gustos que das !
A la* rejas del teirero! I Es el pan , Mas por esto valen mas ;
124 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que , en fin , lo barato es caro. Memorias, que siendo ajenas, DOMINGA. {Ap.)
Si el que debajo tu amparo , Os tiranizan las propias. Aqueste alfiler de á blanca
Cuando en tu esfera se abrasa , DON ÁLVABO. Le meto basta la cabeza.
Mas trabajos por ti pasa, No ofendáis , mi bien , las vuestras , CALDEIRA
Mas contigo, amor, privó; Pues sabéis que solo estriban ¡Ay!
Ya somos el Conde y yo Mis esperanzas en ellas. DON ALVARO.
Los mayores de tu casa. DOÑA BEATRIZ. ¿Qué es esto?
ESCENA XIV. Acuérdome yo que un tiempo CALDEIRA.
Desvelaba vuestras penas , Mataduras
DON ALVARO, CALDEIRA, como de Ofreciéndome constante De una bruja sin espuelas ,
noche. — DOÑA BEATRIZ. Un alma , entonces entera, Pues me pica sin jugar.
CALDEIRA. Y ahora partida en dos. DON ALVARO.
Mejor fuera dar dos sorbos DON ALVARO. Anda , borracho , que sueñas.
Con los ojos , castañetas ¿Pues hay, Beatriz, quién merezca CALDEIRA.
Del sueño, que rondar daifas. Entrar con vos a la parte? Tales sueños te dé Dios.
l'ON ALVARO. DOÑA BEATRIZ. DON ALVARO.
Gusta desto la Marquesa. Y aun no poco feliz fuera , ¿De qué sirve , mi Marquesa ,
No se asegura de mi , Si ya que la dividís , Gastar el tiempo en pesares ,
Después que tiene sospechas Siendo dueño de la media , Que sin provecho atormentan?
De la serrana de Limia , No me la usurparan toda Vos habéis de ser mi esposa :
Y vengo á satisfacerla. Los donaires de la sierra. Confiad en las promesas
CALDEIRA. DON ALVARO. Del conde de Monterey ,
Vaya con Dios, si es su gusto. No fué amor , venganza si En mi lealtad é inocencia ,
DON ALVARO. De imaginadas ofensas, En los Reyes de Castilla ,
La que pudo divertirme , Que al nuestro escriben , y ruegan
Tira una china á esas reja3. Mi bien, de vuestra belleza. Por nuestra restitución ,
CALDEIRA. Amor es conformidad Y ya sus paces conciertan.
Allá va una china calva , De dos voluntades tiernas ; Espero en Dios que cansada
Que si en la corte estuviera , Y mal podrán conformarse La fortuna , y dando vuelta
Ya se hubiera puesto moño , Rusticidad y nobleza. El tiempo , basta aquí enemigo ,
0 adoptiva cabellera. Gustos en vos empleados , Siendo vos mi esposa bella ,
DON ALVARO. Alma amante en vuestra escuela , Nos tienen de dar los cielos ,
1 Es mi Beatriz? Deseos nobles por vos , Al paso que las tormentas ,
DOÑA BEATRIZ. Esperanza en vos perfeta, Las bonanzas , á pesar
¿Es el Conde? ¿Os persuadís vos, señora , De traiciones y soberbias.
Que salir jamás pudiera Si engañado de mis celos ,
don Alvaro. De suerte desazonada , Procuraba en vuestra ausencia
Yo soy ; que á vuestra obediencia Que serranas apetezca? Divertir memorias tristes
El resistir es delito. Si desde el punto que os vi , En serranas rustiquezas ,
CALDEIRA. (Ap. ) Eternizando finezas Ya olvidado, arrepentido,
Si mi mondonga quisiera Y huyendo violencias reales , Solo , si me acuerdo delta ,
Asomarse á este albañal , Satisfacer mis sospechas , Es para que amándds mas ,
(Pues sin salir de su esfera, No la he borrado del alma ; Mis locuras reprehenda.
Sale por los albañales Si mas me he acordado della ; ¿ Cómo os puede á vos dar celos
Lo que los mondongos echan ) Si no os adoro, en los brazos Una pastora grosera ,
Comiéramos hoy grosura. De quien aborrezco os vea. Ignorante en facultades
( Recuéstase en una pared.) haría. De amor, que eslima agudezas?
í Qué esto escuche una mujer , ¿ Qué hermosura ba de tener
ESCENA XV. Y pueda tener paciencia Una tosca montañesa ,
MARIA r DOMINGA , como de noche. — Para no morir matando ! ?ue adornan sayales pobres ,
DON ALVARO, DOÑA BEATRIZ, ¡ Ah celos ! soltad la rienda soles y aires afeitan?
A venganzas y suspiros. ¿Tan mal gusto tengo yo,
CALDEIRA. ¡Ah enemiga! ¡quién tuviera Que permita competencias
haría. (Habla aparte con Domingo.) Alas con cuyo favor De una villana , vos noble?
Tras si mis celos me llevan. Pudiera volar 1 ¿De una simple, vos discreta?
Déjame escuchar , Dominga , DOMINGA. MARÍA.
Sus regalos y ternezas ; ¿Pateas? ( Poniéndose delante de Don Alvaro. )
Que los celos siempre nacen Mentís.
Sin ojos y sin orejas. Estoy tan llena de celos , DON ALVARO.
DOMINGA. Que hasta las plantas me llegan. ¿Qué es esto?
Quien escucha, su mal oye. ¡ Vive el cielo, Conde ingrato !.... HARÍA.
haría. DOMINGA. Mentís ,
Es la verdad , mas recela , Mal hablado; que en ausencia
Ignorando lo que sabe , Esto va de espacio : piedras ,
Busca lo que no desea. A vuestro arrimo me amparo ; De mujeres que engañastes,
Pero escucha ; que ya están Cama dé vuestra paciencia. No es bien hecho hablar mal dellas.
Los dos hablando. ( Va d recostarse y tropieza en Caldeira) Vos si que el villano sois,
Pues que por no pagar deudas
Dominga. ¿Que es esto? En blando topé. De quien de esposa os dió mano ,
Pues llega ; CALDEIRA. Ponéis en su honor la lengua.
Que yo seré tu lacaya. Demonio es , pues que me tienta, DOÑA BEATRIZ.
Plega á Dios que no me duerma. Si hay demonios rondadores.
CALDEIRA. DOMINGA. {Ap.) ¿Mano de esposa? ¡ Ay de mí !
Gigantes vienen á pares, Este debe ser Caldeira , ¿Qué es esto. Conde? ¡ Av certezas
Y me dicen que esta tierra Que aguardaba á su mondonga. De injurias y desengaños !
Ks tan fértil en dar brujas , Vengaráse mi celera ESCENA XVI.
Como nabos. Dios me tenga De la suerte que pudiere , Un CRIADO, dentro del palacio.—
De su mano , 6 de su pié. Sin hablarle ; no nos sientan Dichos,
DOÑA BEATRIZ. Los que nos tienen aquí.
Dudo de vuestra firmeza , CALDEIRA. criado.
Conde, y pienso (pie os entibian Yo me aparto, y él se acerca. Señora, nuestra Condesa
MARI-HERNANDEZ.
Por los suyos, y que asi haría. (Dentro.)
DOÑA BEATRIZ. Estime mas mi firmeza. ¿Quién eres?
¿Mano de esposa* Tu patria traidor te llama, don egas. (Dentro.)
¡Cielos ! Tus engaños lo comprueban, Yo soy Don Egas.
CRUDO. Tu Rey airado te busca , Llévenme donde declare
Mirad que os espera. Y á quien te dé muerte premia. Traiciones, que ya confiesa
do:* ALVARO. A todos eres odioso : Entre mis labios el alma.
Hombre bárbaro, ¿qué dices? ¿Quién duda que me agradezcan dos ALVARO.
; Beatriz ! ¡ mi bien ! ¡ ah , Marquesa ! Todos juntos su venganza ,
Cuando tantos la desean? ¿Hay confusiones como estas?
doSa BEATRIZ. Saca la espada cobarde. El mismo que á darme muerte
A averiguaciones tales , Si ya no tiene vergüenza , Viene, ¡defenderme intenta!
VQué hay que esperar? A sospechas , Ofendida como todos , Traidor me llama, ¡y la vida
a en verdades convertidas , De salir á tu defensa. Quita á quien asi me afrenta !
A comprobadas ofensas , DOS ALVARO. ¿Qué es esto, desdichas mías?
No hay remedio sino olvidos. ¡Oh bárbaro descortés !
Aquí , ingrato Conde , tengan ESCENA XX.
Fin de empleos mal pagados Vive Dios, que ántes que pueda MARIA.—DON ALVARO.
Villanas correspondencias. Ver mis agravios el sol ,
Tu muerte he de hacer que vea. MARÍA.
Cerca el rey Don Juan esta, (Desnudan ambos las espadas.) Ya á palacio al traidor llevan ,
Y mi Tenganza tan cerca , Donde declare verdades.
Que si te quita la vida , ESCENA XIX. Que han perseguido inocencias.
Daré la mano á Don Egas. DON ALVARO.
( Retirase de lu ventana. ) DON EGAS, VASCO —DON ALVARO Si agraviaron tus palabras,
ESCENA XVII. MARIA. O tú, cualquiera que seas,
i>o>' egas. (Hablando recatadamente con Con las obras cautivaste
DON ALVARO, MA1UA, DOMINGA, Vasco en el fondo.) Un alma á tus plantas puesta.
CALDEIRA. Este , Vasco , es el palacio ¿Quién eres, hombre animoso,
DOS ALVARO. Del Conde, y estas las cercas Que das vida cuando afrentas.
Oye , señora , mi bien —(A María. ¡ Que le defienden y adornan. Que defiendes cuando injurias.
Bárbaro, que á eclipsar llegas Para que ejecución tenga Que cuando agravias , consuela* ?
Con nublados de mentiras Mi venganza, es necesario MARÍA.
La luz que mi alma espora , Saber si el Conde está fuera, Saca la espada otra vez,
¿Quién eres? á qué venisle? 0 la parte donde habita. Mudable, y no me ag
¿Qué furia infernal intenta, Aguardemos. Mas espera ; Cortesías ohligadas
Para que ine desespere, Que aqui parece que hay gente. Del natural que me i
Incorporarse en tu lengua ? VASCO. Solo a darte muerte vine,
CALDEIRA. Pues informémonos della Y no quiero yo que tengan
Enjambres andan de brujas. De Don Alvaro ; que importa Parte en mis venganzas otros ¡
Que si no chupan , enredan : Matarle ántes que amanezca. Que así ménos nobles fueran.
Unas pican , y otras mienten. haría. Traidores he conservado ;
\ Dominga que le acosa A alfilerazos.) Mal , Alvaro ingrato y fácil , Mudables ahora intenta
; Ay pulga , ó chinche gallega ! Sabes el valor y fuerza Castigar mi justo enojo.
¿De que sirve taladrarme De celos y agravios. Saca la espada. ¿Qué esperas?
l.as chatas circunferencias? (Riñen María y Don Alvaro.) DON ALVARO.
¡Ay! juega limpio, picona. don egas. Obligada ya por tí ,
; Válgate el diablo por tierra ! Justamente se corriera ,
Rercebú, que pare aquí. Vasco , Si vida que has defendido,
Bruja tabana , está queda. Su amparo el cielo nos muestra. A tus piés no se rindiera.
¡Vive Dios que me acribilla ! Este es mi enemigo. ¿Qué Importan tus vituperios,
¡Ay! ["na anca llevo abierta. VASCO. Si lo que dice tu lengua
(Huye, y Dominga le va siguiendo.) Ponte Han contradicho tus manos ,
Al lado de quien desea Dignas de alabanza eterna?
ESCENA XVIII. Darle muerte ; y todos tres
Tu venganza harémos cierta. ¡Vive Dios, si no la sacas,
DON ALVARO, MARIA. (Empuñan Don Egas y Vasco.) Que haciendo alguna vileza.
DON ALVARO. don egas. (A Marta.) Te dé muerte , aunque después
¿Quién eres hombre engañoso? Fidalgo, á daros ayuda Mis llantos hagan obsequias !
HARÍA. Nos obliga la destreza DOS ALVARO.
i sacándote la lengua , Do vuestro brazo, y las culpas ¿Luego muerto has de llorarme?
Piensa hacer á su venganza Del traidor que os hace ofensa. MARÍA.
Hoy un convite coa ella. MARÍA. ¿Pues qué cólera hay tan ciega ,
Yo'soy quien como á su vida , ¿Traidor? Villanos, mentís; Que después que se ha vengado,
Antes que á Limia vinieras, Que ese nombre no hay quien pueda No dé muestras que le pesa?
Amorosa regalaba Dársele, si quien le adora DON ALVARO.
Marí-Hernaudez la gallega. Y agravios de su amor venga. Pues á trueco de obligarte
Olvidóme por quererte ; Quien dice injurias amando. A que esta lástima tengas
Mas ¡qué muebo, si á sí mesma Mas se enamora con ellas : De mi , dov mi muerte ya
Se olvidó, por darle el alma, Yo se las puedo decir, Por bien (fada : pero sea
Que mudable menosprecias ! No vosotros. Conde, mueran Con condición que me digas
A darte la muerte vin" , (Písate al lado de Don Alvaro, y hiere Quién eres.
Guiado de mis ofensas. á Don Egas. ) MARÍA.
Movido de tus traiciones , MKI EGAS. Si yo quisiera
Y ciego de mis sospechas: Fenecieron mis traiciones Dártela , á ser noble tú ,
Pero escuchando que injurias Y mi vida á un tiempo. ¡ Ay ciega Te matara de vergüenza ,
A quien celebrar debieras Fortuna ! Solamente con decirte
Por amorosa , por firme, (Vateretirando herido : María le sigue.) Mi nombre ; mas considera
Ya, traidor, que no por bella ; Quién hay , si no es un celoso
Olvidando mis agravios , vasco. (Ap.) Que ame á un tiempo v aborrezca.
Quiere la raion que vuelva Los piés me amparen. (Vase.) (Vase
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
ESCENA XXI. ESCENA XXm. De vuestro invicto Rey, sepa
La verdad volver por sí,
DON ALVARO. EL CONDE, Soldados castellanos. Y ampáreos vuestra inocencia.
¡Hombre con amor, y celos un soldado. DON ALVARO.
Por mi ! Confusas quimeras , Manda acudir á los muros ; Mi enemigo , gran señor ,
En lugar de averiguaros , Salga gente , si no intentas Satisfaga á vuestra Alteza ,
Mas mi desdicha os enreda. Que por Portugal tremolen Escuchando de su boca
¿Amor y aborrecimiento? Sus quinas en tus almenas. Las traiciones que confiesa.
Vive el cielo, que dijera, Esta noche á darme muerte
A persuadirme imposibles, Entró , y los cielos ordenan
Que era la serrana bella Si el Rey en persona viene , Que sin conocer por quién ,
La autora destos milagros. Abrilde todas las puertas ; Acudiese en mi defensa
Su voz confirma sospechas , Suyo es cuanto yo poseo , Un hombre que no conozco ,
Su valor las contradice, Mis cortesías le venzan. Si no es ya , señor, que sea
Y uno y otro me atormentan. Abrid, ¿qué esperáis? Abrilde. Algún ángel , que invisible
Sabré quien es este enigma , Volvió por la causa nuestra.
Por los cielos, si me cuesta ESCENA XXIV.
La vida que defendió. ESCENA XXVI.
; Oh noche de engaños llena ! ( Vase.) EL REY, Soldados portugueses.
Dicros. DONA BEATRIZ. — Dichos.
ESCENA XXII. ret. (A los suyos.) DOÑA BEATRIZ.
DOMINGA, acuchillando á CALDEIRA. | Meted Si el Conde á los dos me niega , Ya puedo llegar segura
CALDE1RA. á saco el lugar. A estos reales piés que besa
Basta , fantasma , ó lo que eres; CONDE. Mi lealtad , si hasta hoy dudosa ,
Tengamos las manos quedas, A vuestros reales piés llega Ya, gracias al cielo, cierta.
O riñamos de palabra, Quien por huésped os recibí' , Don Egas , señor invicto ,
Como hacen las verduleras. No por enemigo : abiertas Sabiendo que vuestra Alteza
¡Callas, y das el porrazo, Las puertas del corazón , Está aquí , al rendir el alma ,
Que si no matas , derriengas ! Como desta villa , esperan Desea en vuestra presencia
¿Por qué me tratas asi? Yo y sus vecinos á un rey , Confesar traiciones suyas,
¿En qué te ofeudió Caldeira? Cuyo príncipe concierta ," Y pedirle perdón dellas.
¡Dalle, y callar! ¿Quién te agravia? Casando con nuestra Infanta , ESCENA XXVII.
Di una palabra siquiera. Convertir en paz su guerra.
DOMINGA. REY. MARIA. — Dichos.
La mondonga. Conde, alzad, alzad del suelo; MARÍA.
CALDEIRA. Que mi enojo os manifiesta ¡ Vala-me Déos ! ¡ Os mormullos
¿Son celuchos? Cuán justamente ofendido Esta noite non me deiiam
¿Mas quién duda que lo sean? De vos , á vengarse llega. Pegar os olios ! ¿Qué he isto?
Si otra vez la hablare mas, Mientras diéredes favor ¿Com quem temos rifa é guerra ?
Si diere causa á tu ofensa , Al Conde y á la Marquesa , CONDE.
Plegué á Dios que siendo calvo. No hay pensar que cortesías García, paso; que el rey
Traiga postizas guedejas ; Han de moverme á clemencia. Don Juan honra nuestra tierra.
En humo tome el tabaco; CONDE.
Sílbenme , siendo poeta ; MARÍA.
En comedias de tramoyas, Ellos y yo á vuestros piés ¿0 Rey? Pois os pes He pido,
Salgan mal las apariencias. Rendiremos las cabezas, Pois fidalgos se os bejam.
Yo me caparé, si gustas; No obligados de las armas , Si eu, gran señor, He entregase
Yo comeré , si deseas Sino de la lealtad nuestra. A quem deu morte á Don Egas ,
Que aborrezca á las mondongas. REV. ¿Qué lie fará?
Los sábados de cuaresma : ¿Leales son los traidores? REV.
¿Puedo yo prometer mas? CONDE. Premiaréle
DOMINGA. No los llama así Don Egas , Tanto, que envidia le tengan.
La mondonga. Que hiriéndole en nuestra villa , MARÍA.
CALDEIRA. No sé si su traición mesma , ¿Que non lie fará enforcar?
¡ Extraña tema ' Confiesa insultos que espantan. REV.
DOMINGA. El engañó á vuestra Alteza No es digna hazaña tan nueva
La mondonga. Con firmas que conlrahizo De tal paga. Mas ¿quién es?
CALDEIRA. Contra toda la nobleza MARÍA.
Amondongada De Portugal , por quien lloran Mari-Hernandez la gallega.
Ruego á Dios que el alma tengas. Berganza, Estremoz, la Reina, RET.
(Tocan las campanas dentro.) Los nobles y los plebeyos. ¿La serrana?
Pero ¿qué es esto? A rebato RET. MARÍA.
Toca la villa. ¡ Qué decís , Conde ! Sí , señor.
VOCES DENTRO. CONDE. RET.
¡ Arma ! ¡ Guerra ! A su lengua Llamalda.
Que el portugués nos combate , Remito aquestas verdades. | MARÍA.
Y escala ya nuestras cercas. RET. Catai por ela.
CALDEIRA. (Ap.) Si eso averiguo , experiencias REY.
Aun peor está que estaba , Tendrá el mundo del castigo ¿Adonde?
Si el airado Rey nos entra ; Que ya mi justicia apresta. i MARÍA.
Pues según nos quiere mal , Em aquesta cara,
Ha de pringarme. ESCENA XXV. 1 Que do Conde os faz entrega
DOMINGA. DON ALVARO.— Dichos, i Ora cumpri-me a palabra
Agradezca De que ele meu dono seja ,
Que cale gente, el guillote. (Vase.) don álvaro. (Para si.) E diga ele o que me debe ,
CALDEIRA. No he podido descubrirle. ¡ Pois vive por mí.
Salga muy enhorabuena ; ¿Hay confusiones como estas? DON ÁLVARO.
Que según me mondongabas , CONDE. ¿Hay fineza
Ya con el alma hacia cuenta. (Vase.) Llegad , Conde , y á los piés De amor semejante?
»
MARI-HERNANDEZ.
RUY. ' Pues ya que yo no os merezca ,
Conde , No será razón que os goce ' DOMINGA.
Vasallo que en competencias I Mi competidor. Non queiro, traidor.
Anda con su Rey , es causa maría. CALDEIRA
De adversidades como esta. Non queira.
Mi palabra real he dado Pois veña
De que sera esposa vuestra A maon ; que si sois fidalgo , DON ALVARO.
Esta serrana : cumplilda : E sendo eu cristiana vella , Cal dpira, que está aqui el Rey.
Oue si le falta nobleza, Non perderám mossos fillos, MARÍA.
Yo se ta doy desde aqui , Si lies derem encomeudas. Dominga , ya soy Condesa,
Y de Barcefos condesa Y Don Alvaro mi esposo.
La nombro. ESCENA XXVIII. DOMINGA.
DOSA BEATRIZ. DOMINGA, CALDEIRA. — Dichos. Pues si tú te casas, venga
Invicto señor.... Esa mano, picaron.
CALDEIRA. MARÍA.
■IT. Dominguita de mis ojos, Mari-Hernandez la gallega
Beatriz , con el de Olivenza Conocite : celos deja ,
Os habéis vos de casar ; Y casémonos los dos. He sido en aquesta historia ,
Senado , y Tirso el poeta.
LA CELOSA DE SI MISMA.

PERSONAS.
DOÑA MAGDALENA. DON JERONIMO. QUIÑONES, dueña.
DON MELCHOR. DON SEBASTIAN. SANTILLANA, escudero.
DOÑA ANGELA. DON LUIS. Criados.
DON ALONSO, viejo. VENTURA , lacayo.

La escena es en Madrid.

Donde se vende el amor Veas , tienes de caer


A varas , medida y peso. Eu la red de un manto negro?
ACTO PRIMERO. DON MELCHOR. DON MELCHOR.
Como yo nunca salí Anda, que estás ya pesado.
Eninria o U lonja del convento de U Vitoria, De León , lugar tan corto ¿Qué iglesia es esta?
con v¡»U a la Puerta del Sol. Quedo en este mar absorto. VENTURA.
VENTURA. Se llama
ESCENA PRIMERA. ¿Mar dices? Llámale así , La Vitoria, y toda dama
DON MELCHOR y VENTURA, de ca Que ese apellido le da De silla, coche y estrado,
mino. Quien se atreve á navegado , La cursa.
DON MELCHOR. Y advierte que es esta calle DON MELCHOR .
Relio lugar es Madrid. La canal de Bahamá. ; Bravas personas
¡ Qué agradable confusión ! Cada tienda es la Bermuda ; Entran !
Cada mercader inglés VENTURA.
Pechelingue (2) , u holandés , Todos son galanes,
No lo era ménos León. Que á todo bajel desnuda.
DON MELCHOR. Cada manto es un escollo. Espolines, gorgoranes,
¿Cuándo? Dios te libre de que encalle Y mazas de aquestas monas.
VENTURA. La bolsa por esta calle. DON MELCHOR.
En los tiempos del Cid DON MELCHOR. Vamos , que es tarde y deseo
Ya todo lo nuevo aplace : Anda , necio. Ya conocer á mi esposa ,
A toda España se lleva VENTURA. Que dicen que es muy hermosa.
Tras si. Vienes pollo ; VENTURA.
DON MELCHOR. Y temo, aunque mas presumas , ¿Cuándo has visto tú oro feo?
Su buen gusto aprueba Que te pelen ocasiones ; Con seiscientos mil ducados
Quien della se satisface. Que aun gallos con espolones De dote, ¿qué Eleua en Grecia,
¡ Bizarras casas ! Salen sin cresta ni plumas. Y eu Italia qué Lucrecia
VENTURA. DON MELCHOR. Se la compara?
Retozan Si yo me vengo á casar DON MELCHOR.
Los ojos del mas galán ; Con sesenta mil ducados , Cuidados
Que en Madrid , sin ser Jordán , Y soy pobre, ¿en qué cuidados Diferentes han de darme
Las mas viejas se remozan. Me ha de poner este mar? Motivo de ser su estfoso ;
Casa hay aqui , si se aliña ¿Traigo yo muchos? Que aunque el dinero es hermoso ,
Y el dinero la trabuca , VENTURA. Yo no tengo de casarme ,
Que anocheciendo caduca , Doscientos, Si no fuere con belleza
Sale á la mañana niña. Si no ducados, escudos, Y virtud : esto es notorio.
Picaro entra aqui mas roto Que de malicias desnudos. ■ VENTURA.
Que tostador de castañas , Ignoran encantamentos. Entra , que un fraile vitorío
Que fiado en las hazañas Librólos la corta hacienda Allí el introito empieza.
Del dinero, su piloto , De señor, para tu costa , DON MELCHOR.
Le muda la ropería Y aqui correrán la posta , ¡Oh Madrid , hermoso abismo
Donde hijo pródigo vino , Si no les tiras la rienda. De hermosura y de valor !
I ji un conde palatino , ¿Piensas que sin ocasión
Tan presto que es tropelía. Traen cordones los bolsillos ? VENTURA.
Dama hay ai] ni, si reparas Pues para poder regillos, ¡Oh misa de cazador!
Bo gracias del solimán , Advierte que riendas son , ¿Quién te topara en guarismo? (Vi
A quien en un hora dan Que tira el considerado,
Sus salserillas diez caras. Temeroso de chocar ; ESCENA IX
Como se vive de prisa , Porque no hay mayor azar DON JERONIMO, DON SEBASTIAN.
Ño te has de espantar si vieres Que un bolsillo desbocado.
Metamorfosear mujeres, DON MELCHOR.
Casas y ropas. Vivimos en ui
DON MELCHOR. Oigamos agora misa , Y asi está puesta en razón
A misa Que es fiesta, y déjate deso. Nuestra comunicación.
Vamos , y déjate deso. Pues no soy yo tan sin seso DON SERASTIAN.
(Mirando al fondo.) Como tú. Como tan presto se pasa
¡ Brava calle ! VENTURA. El tiempo en Madrid, no da
¡ Cáusasme risa ! Lugar aun de conocerse
Es la Mayor (1) , ¿Qué va que ántes que á tu suegro Los vecinos, ni poderse
(Llamo así al que lo ha de ser) Hablar.
(1) El convento de la Vitoria hada esquina A
la calle de este nombre, y tu lonja era lo que (1) Pechelingue aqui parece que significa pi DON JERÓNIMO.
boy ei entrada i la calle de Bspoz y Mina. Desde rata : otras veces quisA equivale i hereje, y siem Disculpado está
la carrera de San Jerónimo, frente a dicha lonja, pre es vos despreciativa, aplicable solo a extran
claro «a que se ve la calle Mayor. jeros. Nuestro descuido ; que aquí
LA CELOSA DE SI MISMA. 1-29
En ana casa tal vez DON JERÓNIMO.
Suelen vivir ocho y diez Cuerdas resistencias valen
Vecinos , como yo vi , Y' mas bellos Contra vitoriosas llamas.
Y pasarse todo un año Los gustos á que le aplico , DON JERÓNIMO.
Sin hablarse , ni saber Que es de Madrid la hermosura. Es esta iglesia una gloría
Unos de oíros. DON SEBASTIAN. De belleza.
DON SEBASTIAN. A todos tenéis acción. DON SEBASTIAN.
Yo fui ayer DON JERÓNIMO. Y la Vítoris
(Escuchad un cuento extraño) Esperamos de León La parroquia de las t (Vanse.)
En busca de cierto amigo Un deudo con quien procura
Aposentado en la plaza , Casar mi padre á mi hermana ;
Esa que el aire embaraza , Que maridos cortesanos
De su soberbia testigo , Son traviesos y livianos. DON MELCHOR, VENTURA.
Usurpando á su elemento DON SEBASTIAN. DON MELCHOR.
El lugar con edificios, Elección cuerda y anciana. No has oido misa tú?
Desta Babilonia indicios ,
Pues hurtan la esfera al viento. DON JERÓNIMO. VENTURA.
Pregunté en la tienda : «¿Aquí Y vos, ¿qué hacéis en la corte' ¿Soy yo turco? Siendo hoy fiesta,
Vive Don Juan de Bastida?» |¿Sin misa había de quedarme?
Y dicen : «No vi en mi vida DON SEBASTIAN.
Un hábito he pretendido, DON MELCHOR.
Tal hombre.» Al cuarto subi Que ya medio conseguido, ¿Dónde la viste?
Primero, y con una boda Temo que el plazo me acorte , VENTURA.
Vi una safa que, entre fiestas, Por lo que me ha de pesar A la puerta
De hombres, v damas compuestas, El dejar esta grandeza ; Desta devota capilla
Estaba ocupada toda. Que es común naturaleza De la Soledad, y en ella
Preguntó por mi Don Juan, Del mundo aqueste lugar. A un fraile, que esgrimidor,
Y dijome un gentilhombre : Hele habitado tres años ; Juntó el pomo á la contera.
■ No bay ninguno dése nombre Seis mil ducados de renta ' En qué santiamén la dijo !
En cuantos en casa están.» Como, tomándome cuenta , Oh, quién hacerle pudiera
Llegué al segundo, trasunto De toda amores y engaños. Secretario de la cifra,
Del llanto y de la tristeza, Tengo también una hermana , O capellán de estafetas 1
Y de una enlutada pieza Que por no hallarse sin mí , Entraste tú hasta las gradas,
Vi cargar con un difunto. Há un año que asiste aquí. Al olor de la belleza
Al son de responso y llantos De damas, tus gomecillos,
Que á dos viejas escuché. DON JERÓNIMO. Que como ciego te llevan ;
Por mi Don Juan pregunté : ¿Y es su patria ? Mas yo que huyo de apreturas ,
Respondióme uno entre tantos : DON SEBASTIAN. Quedéme á la popa dellas,
• No sé que tal hombre viva Sevillana , Que es rancho de los Cu/manes
En esta casa, señor.» Y en belleza y discreción En naves, coches é iglesias.
Subi, huyendo del dolor Vénus del Andalucía ;
Funesto, al de mas arriba , Y á no ser hermana mia ,
Y bailé una mujer de parto , Y extraña en su presunción , Ay, Venturilla , cuál salgo !
Dando gritos la parida , Os la pudiera alabar VENTURA.
Y á Don Juan de la Bastida Por sol de la patria nuestra. Saldrás con el alma llena
Plácemes, que en aquel cuarto DON JERÓNIMO. De devoción desta imágen ,
Había un año que vivia Basta ser hermana vuestra. Que enternece su tristeza.
Con hijos y con mujer : DON SEBASTIAN. Es de las mas celebradas
be modo que llegué á ver SI, pero es nunca acabar De la corle.
F.n una casa, en un dia, Si os cuento en lo que se estima. DON MELCHOR.
Bodas, entierros y partos, De todos hace desprecio ;
Llantos, risas, lutos, galas, ; Ojalá fuera
En tres inmediatas salas, El mas Salomón es necio, Divina mi devoción ,
Y otros tres continuos cuartos , Si á pretenderla se anima ; Y la imágen causa delta !
Sin que unos de otros supiesen , Tersítes el mas galán , Devoto salgo, Ventura ;
Si dentro una habitación , Lázaro pobre el mas Creso, Pero á lo humano. ; Ay , qué bella
Les diese esta confusión Y el mas noble, hombre sin seso. Imágen vi ! si es imagen
Lugar que se conociesen. No quiere venir de Adán , Quien á si se representa.
Porque dice que no pudo ¡ Ay sí de la Soledad
DON JERÓNIMO. Progenitor suyo ser Esta hermosa imágen fuera,
Está una pared aquí Quien delante su mujer Y no de la compañía ,
De la otra mas distante , Se atrevía á andar desnudo. Porque ninguna tuviera!
Que Yalladolíd de Gante. DON JERÓNIMO. VENTURA.
DON SEBASTIAN. ¡Humor singular, por Dios, ¡ Al primer tapón zurrapas !
Bien podéis decirlo así : Y digno por su camino ¡ Perdido á la primer treta !
Pero ¿con qué pretensiones De estima ! ¡ En tierra al primero golpe ,
Venís a nuestro Babel? DON SEBASTIAN. Y al primer lance babera !
DON JERÓNIMO. Nuestro vecino ¿Mas que has visto alguna cara
So mas que vivir en él , Sois , y de una edad los dos. Margenada de guedejas,
Y gozar sus ocasiones. Como nos comuniquemos, Que el solimán albañil
Tengo un padre perulero. Daréis á la admiración , Hizo blanca siendo negra ;
Que de gobiernos cansado , Como á la risa , ocasión , Manto soplón , con mas puntas
Treguas ofrece al cuidado , De celebrar sus extremos. Que grada de recoletas ,
Y empleos á su dinero. DON JERÓNIMO. De aquella castaña erizo,
Ciento y cincuenta mil pesos Yo y mi casa hemos de estar Y areneros de aquella alteza.
Trae aquí con que casar Desde hoy al servicio vuestro. Que al descuido cuidadosa ,
l'na hija , en quien lograr DON SEBASTIAN. Al viento de la veleta ,
Intereses y sucesos O abanico, te enseñaba
Que en Indias le hicieron rico. Con la voluntad que os muestro, Por brújula la cabeza?
La mitad me cabe dellos. Me habéis siempre de mandar. Sería peli-azabache
Pero ya de misa salen : La prohijada cabellera,
DON SEBASTIAN. Pasad la lengua á los ojos, Puesta, como defensivo,
, Bello dinero ! Si en hechiceros despojos Encima de la mollera.
9
430 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Toca y valona azulada, Santiguóse al comenzarle , Mas ven acá : si esta mano
Banda que el pecho atraviesa , Y al darle fin la encarcela Viene á ser , cuando la veas ,
Vueltas y guantes de achiote , Hasta el Sancttu, que desnuda De algún rostro polifemo,
Guantes de pita, y firmeza. Da aldabadas á la puerta O alguna cara juaneta,
Escapulario y basquina Del pecho, llamando al alma, ¿Que has de hacer?
De peñasco , á la frailega , Que deseosa de vella , DON MELCHOR.
Chapín con vira de plata , Debió penetrar cartones, Eres un tonto.
Crugiendo á ropa de seda : Pues corazones penetra. La sabia naturaleza
La camándula en la mano. Duró esta vez el gozarla Distribuyó proporciones,
DON MELCHOR. Sin la prisión avarienta, En sus fabricas discreta.
Ventura, palabras deja Hasta consumir el cáliz : Mano de tal perfección
Aplicadas á tu humor, ¡ Ay Dios, si mil siglos fueran ! Fuera culpable indecencia
Y en esa mano te queda, Volvió á ponérseme el sol , Que sirviese de instrumento
Que es la que he visto no mas. Hasta que acabando, empiezan A cara menos perfeta.
¡ Ay qué mano ! qué belleza ! El evangelio postrero , Mandó Alejandro pintar
Qué blancura ! qué donaire ! Siendo también la postrera En una tabla pequeña
Qué hoyuelos! qué tez, qué venas! Liberalidad feliz La corpulencia ele Alcides ;
¡ Ay que dedos tan hermosos! Que hizo á mi vista , ciega Y por mostrar su grandeza
VENTURA. Con la oscura privación Solamente pintó Apéles
De su Cándida pureza. El dedo pulgar, que intentan
¡Ay qué uñas aguileñas ! VENTURA. Medir gigantes a varas;
¡Ay qué bello rapio, rapis! A tragos te la sorbiste, Para que hiciesen la cuenta
¡Ay que garras monederas! Si no es que contigo juega Qué tan grande sería el cuerpo
¡Ay qué tonto moscatel ! Al escondite , esa mano. De quien en un dedo emplea
¡Ay qué bobuna leonesa ! ¿Hay mas deso? Aritméticas medidas :
V ¡ ay qué bolsillo precito , DON MELCHOR. Y yo, de la suerte mesma,
Si mi Dios no lo remedia ! Oye, y espera. Conjeturo por la mano
¿Que no la viste la cara? Estaba yo reduciendo Qué tal será la belleza
DON MELCHOR. A los ojos mis potencias , Del dueño de tal ministro.
¿De qué suerte pude verla, Para que todas gozasen VENTURA.
Si me embarazó los ojos La gloria de su belleza , .Bueno ! ¿ejemplicos me alegas?
Aquella blancura tierna , Cuando vi junio á ella un hombre Pues allá va el mió, escucha:
Aquel cristal animado , Que en el talle y la apariencia Una , dama en la apariencia ,
Aquel Pasaba plaza de honrado , Pasaba por una calle.
VENTERA. Corlarle , con sutileza Hollándola airosa y tiesa
Di candor, si intentas Ingeniosa , del cordou Mas que un alcalde de corle.
Jerigonzar critiquicios ; Un bolsillo. ¿Quién creyera Enamoróse de verla
Di que brillaba en estrellas , Que de tal civilidad (1) Un galán , por las espaldas ,
Que emulaba resplandores , Fuera apoyo tal presencia ? Porque el talle y gentileza
Que circulaba en esferas, Amábala yo, y asi Con que jugaba el chapín
Que atesoraba diamantes , Corria ya por mi cuenta Y tremolaba la seda,
Que bostezaba azucenas.— El defender prendas suvas ; Cuando ménos , prometían
¿ De una mano te enamoras , Pero por no nacer la afrenta Una española Belerma.
Por el sebo portuguesa , Pública del robador, Adelantó gusto y pasos ,
Dulce por la virgen miel, Antes que el hurlo escondiera Y volviendo la caneza,
Y amarga por las almendras, Asiéndole de la mano, Vió un ángel de Monicongo ,
Sin un adarme de cara , Le vituperé á la oreja Con una cara pantera.
Sin ver un ojo , una ceja ,' La acción de su talle indigna , Santiguóse el hombre, y dijo :
Un asomo de nariz, Respondiendo su vergüenza a ¡ Jesús ! ¡ delante tan fiera ,
Una pestaña siquiera? En la cara por escrito Y tan hermosa detrás ! »
¡ Jesús , qué bisoñería ! Lo que no pudo la lengua. Y respondióle la negra :
DON MELCHOR. Quiléle en fin el bolsillo , « Si parécete misor
Necio , si probar deseas Y atribuyendo á pobreza Espaldas que delantera ,
Mi cólera , di dislates. Lo que debió ser costumbre , Y transera estar hermosa,
VENTURA. Saqué de la faltriquera Bese vuesnnré transera. »
¿Ya estás en la corredera? Un doblón , que por hallazgo Enamórate de manos,
Prosigue. De lan estimada prenda Antes que lu dama veas ,
DON MELCHOR. Le di , cou que en un instante Y podrá ser cuando salga ,
Una mano hermosa , Despejó misa é iglesia. Que lo mismo te suceda.
Blanca , poblada y perfeta , Cesó el no oido oficio, DON MELCHOR.
Que tiene acciones por almas Que me holgara yo que fuera Si vieras th aquella mano
Y tiene dedos por lenguas , De pasión; desocupóse Y aquel talle, no dijeras
Hará enamorar un mármol ; La capilla , donde queda Blasfemias á su hermosura.
Y la que yo vi , pudiera Rematando en el rosario
Menospreciar voluntades , Mi divina mano cuentas , VENTURA.
Descorteses por exentas. Cuyo alcance han de pagar A tu amor digo blasfemias.
Cúpome , al oir la misa, Desde este punto mis penas ; DON MELCHOR.
Su lado ; y cuando la empiezan , Y salgo á aguardarla aqui , Ya sale; apártate, y mira
Quitó la funda al cristal , Deseando que amanezca La hermosa mano que llega
Y en la distancia pequeña El alba de aquella mano, A Irasformar gotas de agua.
Que hay desde el guante á la frente , Cuando, cisne puro, vuelva Si no en diamantes, en perlas.
Vi jazmines, vi mosquetas , A bañarse en la agua santa
Vi alabastros , vi diamantes. Que en esta pila desean ESCENA IT.
Vi , al fin , nieve en fuego envuelta. Mis esperanzas gozar ,
Tenia hasta el pecho el maulo Después que no la ven , secas. DONA MAGDALENA Y QUIMONES,
Y santiguóse cubierta : VENTURA. cubiertas con mantos , y la primera
Pudo ser de verme ansí , Válgate el diablo por mano ! una mano sin guante , como quien
Trasformado en su belleza. La primera vez es esta acaba de tomar anua bendita.— DON
Volvió en ocasos de ámbar Que entró el amor por grosura : MELCHOR , VENTURA.
Segunda vez á esconderla , Manotada te dio fiera.
Hasta que en pié al evangelio , tstarán á la olra puerta
Amaneció aurora fresca. (I) Ruindad, tllria.
LA CELOSA DE SI MISMA. 151
Los escuderos y el coche. DOÑA MAGDALENA. Y no sé que os esté bien,
DON MELCHOR. Pues scrálo , si eso hacéis , Si dais motivos á enojos.
(Llegándote á Doña Magdalena ) | Que el buen crédito perdáis DON MELCHOR.
Deslutalde al sol la noche, - Que cortesano ganáis , Yo de robados despojos
Dejad su luz descubierta , Y algún daño ocasionéis.
Pues no es bien cuando dispierta No he de ser depositario.
Deseos en que me abraso , DON MELCHOR. ventura. (Ap. )
Señora , que al mismo paso No intento yo que me deis , ¿ Hay hombre mas temerario ?
Que la adoro , me atormente , Habiéndome acreditado ,
Nombre de necio y pesado , DON MELCHOR.
Y apenas goce su oriente , Sino de restaurador Seldo vos mientras parece
Cuando me aflija su ocaso. De una prenda de valor El dueño , si es que merece
Crepúsculos tiene el dia , Que os han del cordón cortado. Tal favor su propietario.
Como al nacer , al ponerse , Mirad lo que os falla dél ; DOÑA MAGDALENA.
Que ven antes de esconderse , Cobraldo , y luego partios , Importunidad cansada
Los que adoran su alegría. Puesto que mis desvarios Es la vuestra; porque os vais,
Sol hernioso , mano mia , Os dén nombre de cruel. Y el paso no me impidáis,
Si al nacer me os habéis puesto He de hacer lo que os agrada.
En el ocaso molesto DOÑA MAGDALENA.
Que mis esperanzas ciega , Un bolsillo estaba en él ; Dádsele á aquesa criada
Sol parecéis de Noruega , Pero de poca importancia. ventura. (Ap.)
Pues os escondéis tan presto DON MELCHOR. ¡ Qué escrupuloso desden !
Agua traéis : no me espanto , No tiene el mundo ganancia DOÑA MAGDALENA.
Si amor llamas multiplica ; Con la deste , por ser vuestro. Que en mí no parece bien
Porque llover pronostica ventura. ( Ap. á su amo. ) Ni guardallo , ni admitillo.
El sol , cuando abrasa tanto. ; Cuerpo de Dios, que es el nuestro ! ventura. (Ap.)
Basta que el avaro manto don melchor. ( Ap. ú Ventura.) Espiró nuestro bolsillo :
Sirva de nube sagrada Calla, necio. Requiescat in pace, amen.
A esa gloria idolatrada : ventura. (Ap.) DOÑA MAGDALENA.
Descubrios , blanca aurora , Y por si acaso volviere
Que dirán que sois traidora , \ Qué ignorancia '. Su dueño por él , podréis
Pues dais muerte , disfrazada. DON MELCHOR.
Un ladrón os le ha robado , Decir si con él os veis ,
DOÑA MAGDALENA. Y yo os le he restituido : Que aquí mañana me espere.
Caballero , ni el lugar En hallazgo dél , os pido Daréis pesar al que os viere
Esas lisonjas abona , luí' al sol quitéis el nublado, Seguir donde voy ; y así
Ni la que habláis es persona 'ea yo el cielo estrellado Por me hacer merced á mí
Que os las tiene de feriar. Que en ese manto se esconde , Y por ser tan cortés vos,
Excusaldas de gastar , Que si al cristal corresponde Miéntras me ausento , los dos
0 dad orden de lucirlas De la mano que encubrís , No habéis de pasar de aquí.
En quien merezca admitirlas A ser el fénix venis , Esto quiero suplicaros.
V procure agradecerlas ; Que en Arabia al sol responde. DON MELCHOR.
Que ni yo sé responderlas , DOÑA MAGDALENA. Y yo quiero obedeceros ,
Ni tengo gusto de oirías. Sin esperanza de veros ,
vectora. (A Quiñones.) No es ese el que yo traia.
ventura. (Ap. á Don Melchor.) Sin remedio de olvidaros. —
¿Tiene vuesa dueñerla En fin, ¿podré aquí aguardaros,
La mano , cual su señora , Que es el nuestro. Si traigo el dueño ?
Culta , animada , esplendora , DON MELCHOR. DOÑA MAGDALENA.
Catirinante y harpía? (Ap. á Ventura. ¡Vive el ciclo , A las dos
Brillarále la uñeria Si no callas ! ) El recelo Volveré, solo por vos ,
Cuando el caldo escudillice , Turbar al ladrón podia : Que sois galán cortesano.
0 la loza estropajice , Si por oGcio tenia DON MELCHOR.
Exhalando cada vez Quitar las prendas que os muestro , Dadme una seña.
Las aromas que á las diez Y era en el hurtar tan diestro ,
Vierta , cuando bacinice? Muchas como estas tendrá , DOÑA MAGDALENA.
Desescarpine ese pié Y este bolsillo será Esta mano.
Iba á decir esa mano. Por derecho desde hoy vuestro. (Quitase de una mano el guante.)
QUIÑONES. Gozad su restitución , DON MELCHOR.
(Dando una bofetada á Ventura. ) Si no es que por no pagar ¡ Ay aurora hermosa !
Jó, majadero. El hallazgo , queréis dar DOÑA MAGDALENA.
VENTURA. A mis quejas ocasión.
DOÑA MAGDALENA. Adiós. (Vanse las dos.)
¡ De llano En daño suyo el ladrón ,
Bofetón ! Afrenta fué. ESCENA V.
don helchor. (A Doña Magdalena.) 0A liberal
los dos
ó turbado ,
nos ha engañado ; DON MELCHOR, VENTORA.
Hoy á esta corte llegué , Y si admitirle no quiero , DON MELCHOR.
Creyendo que amanecía ; Es porque ese viene entero , Venturilla, mi ventura
Mas es tal la suerte mia , Y el que me hurtó va cortado. Encarece : no seas necio ,
Que , cuando mas venturosa , La mitad de los cordones Ni me digas disparates ,
El sol desa mano hermosa (Muéstrale un pedazo de los cordones Que tú vendes por consejos.
Me anochece á mediodía. con que se cerraba el bolsillo que Comprar por un poco de oro
DOÑA magdalena. traia á la cinta.) Los cinco climas del cielo ,
Todo está bien ponderado. Me dejó ; sacad por vellos La via láctea nevada ,
Si á ganar habéis venido La distinción que hay en ellos , El sol de hermosos reflejos ,
Nombre de bien entendido , Y no malogréis razones. ¿ No es lance digno de eslima ?
Ta , hidalgo , le habéis ganado. Si atrevimientos ladrones ¿ No es barato ?
Preciaos de considerado , La causa dése hurto han sido VENTURA.
Como de discreto , agora , Y no hay señor conocido ,
Y advertid que el sitio y hora A la Merced le llevad , Sí , y por eso
No es acomodado. Adiós. Dicen : «Lo barato es caro.»
.0 si no á la Trinidad , Tú encarecerás el sebo
DON MELCHOR. ?ue recogen lo perdido , De cabrito ántes de mucho,
Sera fuerza el ir tras vos , dejadnos , porque hay ojos Pues solamente por verlo ,
Si os partís así , señora. Que cuidadosos nos ven , Doscientos ducados diste :

i
132 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Cuarenta por cada dedo : Dádnosle en esta ocasión , VENTURA.
Y esto á ver, y no á tocar. Y otro de cera os ofrezco. El precio
A fe , si viene á saberlo DON MELCHOR. Se llevó, y tú la sortija.
Martin Danza , que él te hospede Mira ¡ qué proveído está ! DON MELCHOR.
En el nuncio de Toledo. VENTURA. Reir me haces.
¿ Qué habernos de hacer agora , Déjame tomarle el peso. VENTURA.
Sin la mano y sin dineros? DON MELCHOR. ¿Haymasdeso?
Medio dia era por filo , DON MELCHOR.
Y ni hay blanca , ni comemos. ¿Qué le parece? No hay otra cosa , Ventura.
DON MELCHOR. VENTURA. VENTURA.
Impertinente, ¿no sabes Por Dios, Tan mala se la dé el cielo ,
Que me está aguardando un suegro Que es en lo pesado un necio. Como á los dos nos la ha dado.
Con sesenta mil ducados? Alma tiene de arcabuz.
VENTURA. Abrámosle , que recelo DON MELCHOR.
¿ Y si ese se hubiese muerto , Que es barriga de opilada , Yo por tan feliz la tengo ,
Acomodado la novia, Y habrá tomado el acero. Que en estas prendas adoro,
{Saca don Melchor un envoltorio de pa Por la mano en que estuvieron.
O le parecieses feo , pel dentro del cual hay unapiedra.) Que mañana vuelva aquí
Y te echase eu hora mala , Me manda , y alegre espero
Que es mujer , y puede hacerlo ? ¿Qué es eso?
DON MELCHOR. Alguna ventura oculta,
DON MELCHOR. Un papel preñado. Influencia de su cielo.
¿Feo yo? VENTURA. VENTURA.
VENTORA. ¿Y crés tú que volverá?
Pues siendo pobre, No será virgen su dueño.
¿ Hay Sacrípante , hay Brúñelo , Desenvuélvele. DON MELCHOR.
Hay tiburón, hay caimán DON MELCHOR. Pues ¿hay que dudar en eso,
Mas asqueroso y mas fiero ? ¿Quién duda Habiéndolo prometido?
¿ Hay sátiro como tú Que alguna joya está dentro? VENTURA.
Sin blanca? Esto era lo que pesaba. ¿A volverte los doscientos?
DON MELCHOR. VENTURA. DON MELCHOR.
Pues según eso , Date prisa ya , sabrémos Si yo los admito , si.
Para una mujer tan rica , Si es hijo , ó hija. VENTURA.
¿ Podia dejar de serlo DON MELCHOR. De azotes se los prometo ,
Por un bolsillo de escudos? Hija fué. Si ella hace tal necedad.
VENTURA. VENTURA. DON MELCHOR.
No la olieras por lo ménos Qué pesado !
A pelón , mal contagioso , Y yo los dolores tengo:
Que disuelve casamientos. don melchor. (Mostrando ¡a piedra.) VENTURA.
Cuando huele mal la boca, ! Una piedra es verde oscura , ¡ Qué lijero !
Alcorzas (!) la dan remedio, Atada á un listón. DON MELCHOR.
Que disimulan olfatos : VENTURA. Por señas, ¿no me mostró
Y las damas deste tiempo, Enfermo La mano?
Que faldriqueras oliscan, De piedra estaba el bolsillo , VENTURA.
Si no exhalan el aliento Y tu has sido su potrero. El arañudero.
Dorado, vuelven el rostro, DON MELCHOR. Dirás mejor , de bolsillos.
Escupen y hacen un gesto. Vamos á buscar el viejo,
Con estos pocos de escudos Oye : en este papel dice : Que ha de ser nuestro socorro.
Remediaras tus defetos , Esta piedra es por extremo DON MELCHOR.
Como guantes de polvillos, Buena para el mal de ijada.
Lo que duran , poco y bueno. VENTURA. Si & ver aquel ángel vuelvo,
Pero agora, yendo á vistas Désele Dios á su dueño. No sé cómo he de poder
Sin un real, por Dios, que temo ¿De la ijada, y no es atún? Casarme.
Que al instante que te mire , Enfermedad es de viejos : ¿Angel, y denegro,
Le has de oler á perro muerto. Y la lapada será Con uñas? llamóle diablo.
DON MELCHOR. En la edad censo perpetuo.
De pedradas nos ha dado. DON MELCHOR.
¿No tengo el bolsillo yo, Es sol de nubes cubierto.
Oue en ser suyo, es de mas precio ¿Queda mas?
Que cuanto el Oriente cria? DON MELCHOR. VENTURA.
VENTURA. Si. Bien dices que es sol... con
Al que se lleva me atengo. VENTURA. DON MELCHOR.
¿Mas que no tiene seis cuartos? Saca presto. Vamos; mas oye, ¿qué es eso?
DON MELCHOR. don melchor. (Saca lo que dice.)
Hoy has dado en majadero. Este es un dedal de piala. ESCENA VI.
VENTURA. VENTURA. DON LUIS, DON JERONIMO.— DON
Si de manos te enamoras , De-dallo fué su embeleco. MELCHOR, VENTURA.
Seré mano de mortero. DON MELCHOR. don luis. (A Don Jerónimo.)
DON MELCHOR. Este es un devanador. i Os digo que es Don Melchor.
No habia de codiciarle VENTURA. DON MELCHOR.
El ladrón ,. á no estar cierto Los tuyos son devaneos. ¡ Oh primo ! i El primero encuentro
De su valor , ni ponerse DON MELCHOR. ¿Es con vos? Dichoso he sido.
En tan endenté riesgo. Y es de ébano. DON LUDJ. .
VENTURA. VENTURA. Dos días há que os espero,
¿Hay mas que abrirle? De Eva, no; Pues conforme á vuestra carta ,
DON MELCHOR. Que Era , en fin , andando en cueros , Si salisteis de León luego
Verásle. No te engañara tapada. Que se escribió, desde ayer
(Saca un bobillo lleno.) No te desnagas del trueco. Tardáis.
VENTURA. DON MELCHOR. DON MELCHOR.
¡Oh Virgen del Buen Suceso! Tres sortijas de azabache, Atribuid al tiempo,
Y cuatro de vidrio. Con tanta lluvia enfadoso,
(I) Poilillm de olor.
LA CELOSA DE SI MISMA. 133
La colpa , y no a mis deseos , Le llaman y pintan ciego, En prendas merecedoras
Que ya, amigo Don Luis, Pues lo que no ve , no estima. De señorear deseos,
Se han cumplido, pues os veo. DON LUIS. Que tibios, por no empleados,
don LUIS. ¡ Ay ! ¡ qué de mal me habéis hecho ! Sabrán deshacer conciertos.
Hablad a vuestro cuñado DON MELCHOR. Ni yo á quien amáis he visto ,
( Mejor diré hermano vuestro ) , Ni en viéndola me prometo
Que como tal os aguarda. ¡Yo! ¿Cómo, ó porqué? Tanto , que pueda mudar
DON JERÓNIMO. DON LUIS. Las memorias que conservo.
Yo os doy los brazos , contento Mejor ¿ Qué sé yo si agradaré
De ver cuan bien corresponde Es reprimir pensamientos , A esa dama, que habrá hecho
A la fama que tenemos Y desahuciar esperanzas Ausente retratos mios
De vos, vuestra gallardía, Que enemistaran con celos. Allá en el entendimiento,
Puesto que con sentimiento Vos sois pobre ; vuestra dama Y por no corresponder
De qne os bayais apeado , Tiene sesenta mil pesos , El original con ellos,
Que ensayados son escudos ; Me aborrezca , pues no iguala
Y no en mi casa. v Yo soy rico, y vuestro deudo : La verdad á los deseos?
DON MELCHOR. No he de competir con vos. Primo , no habéis de ausentaros.
Ahora llego , DON MELCHOR. DON LUIS.
Y la poca certidumbre Don Liiis, si sois discreto, Vámosla á ver, que ya es tiempo.
Qne en esta confusión tengo ¿Porqué me habláis con preñeces? Plegué á Dios que no os agrade.
De sus calles y sus casas , DON LUIS. DON MELCHOR. 1/'
Me disculpa. i Ay mano ! ¡ ay cristal ! ¡ ay cielo !
DON JERÓNIMO. Ya no lo son, si lo fueron.
Doña Magdalena hermosa Con una mano en los ojos,
Yo la aceto, Os espera como á dueño ¿Qué he de ver estando ciego?
Y i ganar voy las albricias De su hacienda y libertad , ventura. {Ap.)
De mi hermana ; que no quiero Con amor libre y honesto. Mano, vive Dios, de Judas,
Qne improvisas turbaciones Idolatrara yo en ella , Pues lleva bolsa y dineros. '. me.)
Malogren gustos de veros ; A no estar vos de por medio,
Que os tiene muy deseado. Y pretendiera imposibles,
DON MELCHOR. Sala en can de Don Alonao.
Paga mi fe. Por vos, que amor crece entre ellos.
DON JERÓNIMO. Vámosla á ver : no hagáis caso ESCENA VIII.
De fábricas que en el viento DONA MAGDALENA , vistiéndose otro
Entreteneos Desvaneció vuestra vista,
Con Don Liáis, entre tanto Digna de tan noble empleo. traje, y QUIÑONES.
Qne aviso á mi padre y vuelvo ; Ella os ama ; yo la adoro ; DOÑA MAGDALENA.
Si no es que en su compañía, Mas sacaréla del pecho, ¡ Que Don Melchor ha venido !
Por apresurar deseos , Aunque me cueste la vida , QUIÑONES.
Queréis honrar nuestra casa. Con la ausencia ó con el tiempo.
DON MELCHOR. (A Don Luis.) Si no te engaña tu liermauo,
DON MELCHOR. Ya llega á darte la mano.
Disponeldo al gusto vuestro. Primo, puesto que á casarme DOÑA MAGDALENA.
DON LUIS. De León á Madrid vengo , Iguálame ese vestido ;
Conmigo irá de aquí a un rato. No es de suerte enamorado Que con el otro que dejo,
DON JERÓNIMO. Al interés que pretendo , Los pensamientos desnudo
Adiós pues. Que no sea lince mi honor ,
(Vate.) Que aquel extranjero pudo
Con que velando penetro Engendrar. Dame ese espejo.
ESCENA VII. Dificultades que esconden Ponme esa valona bien.
Vuestros confusos misterios. ¿Está bueno este cabello?
DON MELCHOR, DON LUIS, VENTU Si queréis y sois querido,
Proseguid , que yo os prometo QUIÑONES.
RA. Que su oro no sea bastante Tal , que estando amor cabe ello ,
DON LUIS. A dorar de amor los hierros. Rendirá á cuantos le ven.
¿Qué traéis de nuevo Declaraos , si sois amigo. DOÑA MAGDALENA.
Que contarme de León? DON LUIS. ¡Ay, Quiñones, y qué susto
DON MELCHOR. ¿Qué hay que declarar? Yo quiero Me causa aquesta venida !
Nada : todos quedan buenos, A quien por dueño os aguarda ; Tenia yo divertida
Ynestros padres y los míos. Pero no hagáis argumento El alma , y no sé si el gusto ,
Y i vos ¿cómo os va de pleitos? De lo que os digo, ni agravio Con la memoria apacible
DON LUIS. Del mínimo pensamiento Del forastero galán ,
Salí cotí mi mayorazgo. De vuestra dama ó esposa ; ¡ Y ántes de verle me dan
DON MELCHOR. Porque, por la luz del cielo, Esposo ! ¡ Caso terrible !
El parabién os ofrezco. Que hasta agora en mi no ha visto ¡ Que tenga tanto poder
Una centella del fuego La obediencia y el honor !
DON LUIS. Que me abrasa ; ni en virtud QUIÑONES.
Veuturilla, ¿cómo vienes? Tiene España tal ejemplo. Dilata mas el color
VENTURA. Fulla á ver de vuestra parte, De ese carrillo.
Enfadado de venteros , Las vuestras encareciendo ; DOÑA MAGDALENA.
Trotando por esos llanos, Y amor , que es potencia todo , Sin ver ,
Trepando por esos puertos , Rindióse viendo su objeto. ¡ He de amar á quien aguardo !
Y ofreciendo á Bercebú Pero amor en los principios Quiñones, ¿no es caso íiero?
A cierta mano de tejo Es niño, y múdase presto.
Qne hemos engastado en oro. Yo me ausentaré esta tarde, QUIÑONES.
don Melchor. {Ap. á Ventura.) Por aguardarme en Toledo Galán era el forastero.
iQnieres callar, majadero? Amigos y ocupaciones : DOÑA MAGDALENA.
DON LUIS. Asegurad , primo , miedos ; Y sobre galán, gallardo.
Que no es bien perdáis por mi ¡Ay! ¡quién pudiera eompralle,
¿Venís muy enamorado? Tal belleza y tal provecho. Ya que mis penas escuchas,
DON MELCHOR. DON MELCHOR. Una de las partes muchas
No sé lo que os diga en eso. No le tengo yo por tal Que tiene : la gracia , el talle ,
Lo que sobra por oidas , Si ha de ser en daño vuestro, Con que hacer á Don Melchor
Y lo que basta hasta verlo Ni es mi voluntad tan libre Como él... ! Si no tan perfeto,
No sé yo porqué al amor Que no haya los ojos puesto i Tan amante ó un discreto.
134 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
QUIÑONES. DOÑA MAGDALENA. DOÑA MAGDALENA.
Podrá ser que sea mejor. Obligada , ¡ Ay Quiñones !
doña magdalena. Quiero que merced me hagáis ; Este ¿no es el forastero,
¿Cómo será eso posible? Que hasta aquí no os he servido Que fué usurpador primero
¡ Tan cortés urbanidad ! Para suplicaros eso. — De mis imaginaciones?
¡Tanta liberalidad, Que estoy turbada confieso. QUIÑONES.
Y sazón tan apacible !— DOÑA ÁNGELA. Sí , señora : en la Vitoria
No era digna della yo. ¿A quién no turba un marido? Este fué quien la alcanzó
Roguéle no me siguiese , DOÑA MAGDALENA. De tí. ¿Qué dicha llegó
Ni donde vivo supiese ; Y mas quien cual yo le aguarda , A la tuya?
Y obediente, se quedó Y el talle que tiene ignora. DON MELCHOB.
Inmóbil en aquel puesto :
Si , como ya lo advertiste , DON SEBASTIAN. La memoria
Entre confiado y triste, El honor no se enamora; De aquella mano, Ventura ,
Solo á agradarme dispuesto. Que solas las leyes guarda Como quien ve por antojos ,
Luego ¿tú piensas que ignoro De la opinión , y hasta en esto Tiene ocupados mis ojos.
Que no fué él el robador Mostráis vuestra discreción. Fea mujer.
Del usurpado favor, DOÑA ÁNGELA. VENTURA.
Que me restituyó en oro? Por excusar la ocasión ¿ Qué hermosura
QUIÑONES. En que ese susto os ha puesto , Se igualará á la presente?
Para mi no hay dudar deso, El matrimonio rehuso. Pero dejando la cara,
DOÑA MAGDALENA. DOÑA MAGDALENA. En la candidez repara
Pues de tanta eficacia es Cruel es vuestra hermosura. De aquella mano esplendente ,
Conmigo, no el interés, Que es la misma, vive Dios,
La acción sí , que te confieso DOÑA ÁNGELA. Que melindrizó el bolsillo.
Que hechizo para mi ha sido. ¡Jesús! Delante de un cura DON MELCHOR.
(Por mas que el cielo dispuso Anda, borracho; aun decillo
QUIÑONES. Que se desposen asi),
Es grande hechicero el dar : Y tanta gente, ¿ha de haber Es blasfemia.
Inmenso y rico es el mar, Tan atrevida mujer, VENTURA.
Y recibe agradecido Que le diga á un hombre : tí? No estáis vos,
El tributo sucesivo DON SEBASTIAN. Señor , con juicio cabal.
Del arroyuelo menor ; Pues ¿qué escrúpulo hay en eso? DON MELCHOR-
Que en los estudios de amor Esta es asco , es un carbón ,
Solo hay libros de recibo. DOÑA ÁNGELA. Es en su comparación
Pero ¿ de qué sirve ya ¡ Jesús ! Quien hace tal cosa , El yeso junto al cristal (5).
Hacer dél memoria en vano, O es muy libre v auimosa , A sus divinos despojos
Si para darte la mano O no tiene mucho seso. No hay igualdad.
Tu esposo á la puerta está? VENTURA.
DOÑA MAGDALENA. ESCENA X.
De que salga regatado Yo la vi,
DON ALONSO, DON JERÓNIMO, DON Cuando me llevó tras sí
Del alma y memoria mia ; LUIS, DON MELCHOR, VENTURA. Con el bolsillo los ojos ,
Que al huésped es cortesía —Dichos. Y juro á Dios que es la propia.
El despedirle obligado.— don alonso. DON MELCHOR.
Mas los vecinos de arriba Atribuye á tu ventura ,
Pienso que me entran á ver. Como á mi buena elección , Enviaréte noramala,
Hija, el que en esta ocasión Si no callas, necio: ¡¡pala
ESCENA IX. Corresponda á tu hermosura La Scitia con la Etiopia (i).
La mano que á mi me ha muerto ,
DOÑA ANGELA, DON SEBASTIAN.— El Del
noble merecimiento
dueño que te escogí. De una vuelta se adornaba
DONA MAGDALENA, QUIÑONES. Vesle, Magdalena, aquí. De red.
DON SEBASTIAN. No pudo tu pensamiento, VENTURA.
La vecindad suele ser Por mas que encarecedor Bolsillos pescaba.
(Cuando en la igualdad estriba , Galán te le haya pintado, DON MELCHOR.
Que conserva la amistad , Ser mas que un tosco traslado Y esta trae el puño abierto.
Si es que la vuestra merezco} (1) Del talle de Don Melchor. VENTURA.
Un grado de parentesco, Haz cuenta que en él abrazas No estaba el otro cerrado
Señora , de afinidad. De Don Juan la imágen propia ; Para agarrar los doscientos. —
Hémosla ya profesado Que yo viéndole en su copia , Llégala á hablar.
Vuestro hermano y yo ; y asi Mientras tú su cuello enlazas. DOÑA MAGDALENA. (Ap.)
A Doña Angela pedí Mostraré mi regocijo (2) , Pensamientos,
Que aumentase aqueste grado Renovando en esta edad ¿Qué piélago os ha engolfado
Kntrándñs á visitar, La juvenil amistad De contrarias suspensiones?
Y á dárseos por servidora. Del noble padre, en su hijo. DON ALONSO.
DOÑA MAGDALENA. No quiero yo mas hacienda
Casa en que tal dueño mora , Que la heredada virtud Don Melchor, ¿cómo no habláis
Es muy digna de estimar , Que miro en su juventud. A vuestra esposa?
Y mas el ofrecimiento El padre avariento venda DON MELCHOR,
Con que esta merced me hacéis, Al oro la libertad Agraviáis
Cuando en mi , señora, veis De sus hijas; que el valor Las cuerdas ponderaciones
Tan corto merecimiento. De tu esposo Don Melchor, Que en esta belleza admiro,
Mas con tan noble vecina Y la ley de mi amistad , Si limitáis su silencio :
Seré dichosa desde hoy. Juzga por mas oportuna Callo, adoro, reverencio
DOÑA ÁNGELA. La sangre que la riqueza, Y hablo mas cuanto mas miro.
Vuestra servidora soy , Cuanto la naturaleza Perdonad , señora mía ,
Y fuera vuestra madrina, Se aventaja á la fortuna. A la lengua , si á los ojos ,
Ya que bodas esperáis , Dale la mano. Para gozar los despojos
Si hallara desocupada (Hablan aparte Doña Magdalena con De ese sol que luz me envía ,
Aquesta plaza. Quiñones , y Don Melchor con Ven Se pasa ; que si es verdad ,
tura.) Que amor al esposo obliga
(I) Alguna m iguali Tellet la pronunciación
de las con la de la a. Lope, con ser madrileño co (ti Verso añadido para completar la redondi ( 3) Dona Magdalena oye estas expresiones.
mo Tellex, suele también nacer lo mismo. lla y la frase. ( ») Idem.
LA CELOSA DE SI MISMA.
Que lo primero que diga Guerra, en mi pecho, cruel, De amar, Quiñones, tan diestra,
Sea alguna necedad , Y si unos vuelven por él , Que los peligros rehuses
Yo juzgo por caso recio Otros le desacreditan. Que el yugo conyugal muestra;
La primer vez que os adoro DON JERÓNIMO. (Ap.) Y asi no es mucho que acuses
Entrar contra mi decoro, Temo que nuestra vecina , Mi amor , si no eres maestra.
Por los umbrales de necio. Según lo que en mi alma pasa , De suerte á Don Melchor quiero
DOÑA MAGDALENA Por dueño se quede en casa. Después que á esta casa vino ,
Estáis tan acreditado don luis. (Ap.) Que si me agradó primero,
Conmigo ya , que si fuera , Ay Magdalena divina ! Mi amor es ya desatino ,
Posible que en vos cupiera Ya te lloro enajenada. Pues sin él,"morir espero.
Esa ley de desposado , Mas, ¿con qué seguridad
Juzgara por discreción QUIÑONES. Rendiré mi voluntad
Cualquier desacierto vuestro. ¿Cómo te llamas? A quien , con tan fácil fe ,
VENTURA. ventura. La primer mujer que ve
Ventura, Triunfa de su voluntad?
Cada cual se dé por diestro : QUIÑONES. Hombre que á darme la mano
Buena está la introducción , Viene aquí desde León ,
Y vuesa merced me tenga... Buen nombre y mala iigura. Y es tan mudable y liviano.
Cuando me vaya á caer; VENTURA. Que á la primera ocasión,
Que habernos ios dos de ser Soilo , mas no descartada. Liberal y cortesano,
1 11 par hasta que otro venga. don Sebastian. (Ap. á su hermana.)
A un manto rinde despojos
DON SEBASTIAN. , hermana, te ha parecido Y á una mano el alma ofrece ,
Entre tanto parabién leonés forastero ? ¿No quieres que me dé enojos?
Los de un vecino admitid. Quien asi se desvanece ,
doña Ángela. (Ap. á Don Sebastian.)
De quien podréis en Madrid Gallardo para soltero , Y sin penetrar sus ojos
Serviros siempre, y también Pesado para marido. Lo que, por no ver, ignora,
Los de mi hermana que agora DON MELCHOR. (Ap.) Se suspende y enamora ,
Añade a su vecindad ¡ Ay, mano hermosa, cumplid Exagera, sutiliza,
Nuevos grados de amistad. Y palabras autoriza.
DON JERÓNIMO. Palabras y juramentos ! Pues con escudos las dora ;
Doña Angela , mi señora , ventura. (Ap.) ¿Qué satisfacción dará
Y el señor Don Sebastian , i Ay mis escudos doscientos ! A quien por dueño le espera?
Posan los cuartos de arriba , Espirasteis en Madrid. ¿O quién me asegurará
Y en su noble sangre estriba De voluntad tan tijera,
La voluntad con que os dan Que, desposado , no hará
Parabienes, que merecen ACTO SEGUNDO. Lo mismo con cuantas mire,
Mucho. Y yo con él mal casada ,
don melchor. (A Don Jerónimo.) Quejas al alma retire ,
Salid vos por mi ESCENA PRIMERA. Llore mi hacienda gastada ,
Fiador , pagaréis asi Y sus mudanzas suspire?
DOflA MAGDALENA, de luto bizarro; QUIÑONES.
Los favores que me ofrecen ; QUIÑONES.
Qae como recien venido , Pues siendo tú quien despierta
Caer en mil fallas temo. DONA MAGDALENA. Su voluntad , y encubierta
doña angela. (Ap.) ¿Qué sacas de encarecer Diste causa á sus desvelos,
La dicha que he conseguido. ¿De quién puedes formar celos'
El leonés es por extremo , En que esposa venga á ser DOÑA MAGDALENA.
Como no oliera á marido. Del primero que he querido , De mi misma. Y está cierta
DON ALONSO. Y que llegue a merecer Que si le amé forastero,
Esta noche habéis de ser Las partes que en Don Melchor Doméstico y dueño ya,
Mis convidados los dos. Rindieron mi voluntad : Dudo,.al paso que le quiero.
DON SEBASTIAN. Su gentileza , valor , QUIÑONES.
Basta mandárnoslo vos. Talle , liberalidad , Pues bien, ¿qué remedio da
VENTORA. {Ap.) Discreción, gracia y amor; Tu amor?
Eso si ; baya que comer. Pues todas esas, Quiñones, DOÑA MAGDALENA.
Si fuéron ponderaciones Cumplir lo primero
don alonso. (Ap. á Don Melchor.) Primero de mi afición,
Ya estáis, hijo, en vuestra casa : Ya de mis recelos son Mi palabra en la Vitoria ,
Desposado saldréis dolía. Sospechosas ocasiones? Y ver sien ella me aguarda.
don luis. (Ap. á Don Melchor.)' QUIÑONES. QUIÑONES.
¿ Haos parecido muy bella No me espanto : todo aquello No tendrá de ti memoria ;
La novia? ¿Mas que os abrasa? Que está en ajeno poder, Que tu presencia gallarda ,
¿Mas que ya habéis olvidado Tiene el gusto por mas bello , Siendo a sus ojos notoria,
Aquella mano homicida ? Y el valor suele perder, Borrará la primer copia
don mf.lchor. (Ap. á Don Luis.) En llegando á poseello. Que vió tapada é impropia ,
Quien bien ama, tarde olvida : Juzgaste ayer á tu esposo Pues se enamoró en bosquejo ,
Que estoy mas enamorado Por prenda ajena ; y así Y mudando de consejo ,
Por ella , amigo , os advierto. Te pareció mas hermoso : Te olvidará por tí propia.
don luis. (Ap. á Don Melchor.) Viene á ser tu dueño aquí, DOÑA MAGDALENA.
¿Pues no es la de vuestra esposa , Y júzgasle ya enfadoso. Eso, pues, quiero probar.
Para mano , tan airosa , Efímera es tu afición, QUIÑONES.
Y tan bella? Toda ayer ponderación , Pues ¿ para qué te vestiste
don Melchor. (Ap. á Don Luis.) Y hoy desden toda y mudanza : De lulo?
¿Quién vió morir la esperanza DOÑA MAGDALENA.
No por cierto. Antes de la posesión? Para mostrar ,
quiñones. (Ap. á su ama.) ¿ Es posible que tan presto En señal de que estoy triste,
¿Hay suerte como la tuya? Aborreces lo que amabas? La color de mi pesar. —
¡Que el primer hombre que quieres No en balde tuto te has puesto Todos estos son ardides
Sea tu esposo ! ¡ Dichosa eres ! Por los deseos que acabas De mi amor.
doña magdalena. (Ap. a la dueña.) De enterrar. QUIÑONES.
No sé deso lo que arguya. DOÑA MAGDALENA. ¿>o puedo yo
Pensamientos solicitan No estás en esto Saberlos?
136 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DOÑA MAGDALENA. ¡ Que bien del espejo digas , Si es doncella despalmada ,
Si los impides , Sin ver no mas que la tapa ! Como nave que inverniza,
Dándome consejos , no ; ¡ De una dama en alcancía ! (1) ¿Qué has de hacer?
Mas sí , si á mi amor te mides. De la tumba por el paño ! DON MELCHOR.
QUIÑONES. De la toca por la lista '. Tendrán respuesta
¿Pues agora dudas deso? Del pastelón por la hojaldre! Todas tus bachillerías
DOÑA MAGDALENA. De la sota por la pinta ! En viéndola.
Que estoy loca , le conüeso. De la espada por la vaina ! VENTURA.
Pongan el coche. DON MELCHOR. ¿ Cómo sabes
quiñones. Ea , ensarta boberias , Qué es su rara á letra vista?
Ya está Eslabona disparales , Plegué á Dios que nunca vuelva ,
A la puerta. Y frialdades bufoniza ; Y si vuelve y es pandilla (2) ,
DOÑA MAGDALENA. Que yo he de esperarla aquí. Que la tripules, y te abra
Importará VENTURA. Los ojos santa Lucia.
Para el fin deste suceso , Y de veras, ¿imaginas Mas Don Luis sale aquí
Ya que en este tema doy, Que ha de tornar la bolsona? Con mía enlutada ó viuda (3) ,
Que á casa de Doña Juana DON MELCHOR. Tapada como la nuestra.
(A quien el pésame voy Tú verás presto cumplida DON MELCHOR.
A dar de su muerta hermana), La palabra que me dio. Donde hay cebo, todos pican.
Mientras que con ella estoy, VENTURA.
Hagas llevarme una silla Como oliscara la ninfa ESCENA III.
Y un escudero alquilados. Otro bolsillo preñado D05ÍA MAGDALENA, DON LUIS. —
QUIÑONES. De doradas gollorías , DON MELCHOR, VENTURA.
Hartos hay en esta villa. Sí hiciera...— ¿Mas no te agrada DON LUIS.
DOÑA MAGDALENA. Doña Magdalena? ¡ Mal baya quién inventó
Después sabrás mis cuidados. DON MELCHOR. Los mantos , señora mia ,
QUIÑONES. Es... fría. Que en España solamente
¿Y agora no? No me la nombres, Ventura, De tantos gustos nos privan !
DOÑA MAGDALINA. Que tengo el alma rendida Tal presencia ¡ viene sola ,
Maravilla A la gallarda encubierta; Baldada de madre ó tia !
Fuera, siendo tú mujer, Y si á la mano divina Por Dios, hermosa enlutada,
No morirte por saber. — La hermosura corresponde Que lo he tenido por dicha.
Amor , que en todo es astuto , Del rostro , como adivina Enseñadme solo un ojo ,
Me ha vestido deste luto , El alma que nunca miente, Y jugaré con su niña ,
Porque si me llega á ver Mi dichosa suerte eslima. Que á la puerta de la iglesia ,
Hablando con Don Melchor VENTURA. Bieu es que limosna os pida.
Mi hermano ó padre , no entienda Y si fuese , como creo , DOÑA MAGDALENA.
Por el vestido mi amor En lugar de Raquel, Lia, Dios me dé, señor, que daros.
Secreto , y con él se ofenda. Con el un ojo estrellado, A aquel hidalgo querria
QUIÑONES. Y con el otro en tortilla , Hablar.
¡ Lo que previene el temor ! Los labios de azul turquf, DON LUIS.
Cubriendo dientes de alquimia , ¿A cuál?
DOÑA MAGDALENA. Jalbegado el frontispicio DOÑA MAGDALENA.
Por lo mismo iré también A fuer de pastelería , Al que está
En silla desconocida. Y como universidad AI lado de aquella pila.
QUIÑONES. Rotuladas las mejillas , DON LUIS.
Todo lo dispones bien. ¿Qué has de hacer? Ese es mi amigo y pariente.
DOÑA MAGDALENA. DON MELCHOR. DOÑA MAGDALENA.
Ténmela alli aperecbida, Cuando eso fuese Si lo es vuestra cortesía
Y tus albricias preven , (Que supongo que es mentira), De la que en él reconozco.
Si Don Melchor no me espera Volveréme a Magdalena , Dadme lugar que le diga
Donde ayer me prometió. Que si no es hermosa, es rica. Cuatro palabras no mas.
QUIÑONES. VENTURA. DON LUIS.
Dios lo haga desa manera. No es tan rica como hermosa. Si sois la que él imagina,
DOÑA MAGDALENA. Mas asentemos que imita Y sus bodas desazona ,
No soy tan dichosa yo. En belleza al sol de enero Pedidme , señora , albricias.
QUIÑONES. La buscona que te hechiza. DOÑA MAGDALENA.
Túhasdado en gentil quimera. (Vanse.) ¿Si es pobre...? DON MELCHOR. Pídós pues que despejéis
Este lugar.
Eso no lo creas. don luis. (Llegando á Don Melchor.)
Lonja del convento de la Victoria. VENTURA. Si peligra ,
ESCENA II. ¿ Y si lo fuese por dicha ? Cual dicen, el que anda entre
DON MELCHOR. La cruz y el agua bendita ,
DON MELCHOR , VENTURA. Llevarémela á León, Primo, entre una y olra estáis.
VENTURA. Y con ella en quieta vida , Aquella dama que"os mira ,
¿Es posible que haya amor, Al yugo de amor atado, Os quiere hablar : id con tiento ,
gue la hermosura divina Daré dueño á mi familia , Que debe ser homicida ,
e tal dama menosprecie Señora á mi herencia corta , Pues en fe de lo que mata ,
Por una mujer enigma , Y á mi padre nuera y hija. Huvendo de la justicia ,
Por una mano aniñante. VENTURA. Anda á sombra de tejados ,
Que con blancura postiza , Buena vejez le acomodas ! Si el manió los significa.
A pura muda y salvado. Mas si no fuese tan limpia DON MELCHOR.
Sus mudanzas pronostica? Como tu sangre merece , ¿Que me quiere hablar, decis?
¿Sin haberla visto un ojo. Envidiada por antigua , DON LUIS.
Sin saber si es vieja ó niña , O ya que fuese tau noble Esto me manda que os diga.
Nari-judaizante ó chata , Como el árbol de Garnica , (i) Mujer tramoyera , ó también maula , tra
Desdentada ó boquiebica? (I) En hucha, metida dentro de una vasija, de moya.
no sur No
(3) queeaseasonante
lea comopropio
¡ Que en cáscara le enamores ! un bote. de esteviuda.
romance, a
esdrújulo:
LA CELOSA DE SI MISMA. 137
DON MELCHOR. DON MELCHOR. Desacreditar la dicha
; A; , Ventura , que es mi dama ! ¡ Señora suya, y no vos ! Que en vuestro amor intereso
TEXTURA. ¡Quién os dijo tal mentira? Si por no verme se entibia.
Viene de réquiem vestida. DOÑA MAGDALENA. Yo os juro á fe de quien soy ,
Otra ganga debe ser ; Una Doña Magdalena , Si es lícito que se siga
One bay en Madrid infinitas, Noble, cuerda, hermosa y rica. La pública voz y fama
Y huelen un forastero Tenedme por tan curiosa , Que tengo en aquesta villa ,
De una legua. Desde ayer á medio dia , Que no es Doña Magdalena
DON MELCHOR. Que hice en vuestra información Ni mas bella, ni mas rica,
Esta es la misma Diligencias exquisitas. Ni mas moza, ni mas sabia ,
Que vi ayer ; su talle y cuerpo Sé que venis á casaros Ni mas noble , ni mas digna
Me la retratan y pintan. Con el fénix de las Indias , De serviros y estimaros ,
Primo , adiós. i; ue vuestro amor pesa á pesos Que yo ; y aunque coronista
Y en vos esperanzas libra. De mis mismas alabanzas ,
dos luis. ( Volviendo á Doña Magdalena.) Sé que os llamáis Don Melchor , En competencias se admitan ,
Ya llega á veros : | Que os ilustra sangre limpia , Si no eréis estas verdades.
Sed con él agradecida ; Q sois pobre y caballero ,
ue DON MELCHOR.
Hechizádmele , señora ; Y que hoy han de estar escritas Por la luz pura y divina
One me va el alma y la vida Vuestras bodas y conciertos : Que amante adoro y no veo ,
En que aborrezca una prenda Mirad ¡cuan necia es quien lia Que os juzgo por maravilla
Que mis gustos tiraniza. (Vate.) En palabras forasteras , De la belleza , y que os hace
Falsas, si ponderativas! La comparación traída
ESCENA IV. Si como os mostré una mano Agravio en mi estimación ,
Ayer, ménos advertida Como la noche hace al dia.
DOSA MAGDALENA, DON MELCHOR, Os permitiera cebar DOÑA MAGDALENA.
VENTURA. En mi rostro vuestra vista, Haced una cosa pues :
DON MELCHOR. j Qué burlada que quedara , Los conciertos se despidan
¡Soy yo , señora , el llamado? Siendo después conocida, Desa Doña Magdalena
ventura. Y ocasionando en mi ofensa Que mi quietud martiriza.
¿Sois vos, decid, la escogida? Pesados motes y risas ! No viváis mas en su casa,
Bien haya quien hizo mantos. Y llevándoos yo á la mia ,
DON MELCHOR. DON MELCHOR.
Ventura , apártate allá. Averiguaréis verdades
Mal haya quien no se olvida , Que el temor desacredita.
VENTURA. Por la sal de aquesa lengua , DON MELCHOR.
Sé sumiller de cortina , De cuantas bellezas mira. 0 ue me place dos mil veces,
Descubre aquesa apariencia , Verdadera información Y porque vais persuadida
Tocaran las chirimías ; Habéis hecho , y tan cumplida Del poco amor que la tengo,
Que en las tramoyas pareces Como la fe con que os amo ; Sabed que aquel que venia
Poeta de Andalucía. Mas creed, tapada mía. Con vos , y de vuestra parte
doña magdalena. (A Don Melchor) Que obligado a diligencias Me llamó , es mi sangre misma ,
¡Conocéis aquesta mano? Tan amorosas y dignas Y la que aborrezco adora.
DON MELCHOR. De la eterna estimación ;
Si como el alma imagina , DOÑA MAGDALENA.
¡Ay aurora, ay sol, ay dial Sois hermosa (que si sois, Ya lo sé.
VENTURA. (.4p.) Pues por mas que el manto impida DON MELCHOR.
El cantar del ay, ay, ay. Milagros que reverencio , Haré que la pida
Se nos ha vuelto á Castilla. Es mi amor lince en la vista) ; A su padre, y yo cediendo
DOÑA MAGDALENA. Ni el oro, ni la belleza, La acción que tengo á su dicha ,
Vengo á cumplir mi palabra. Ni imposibles de la envidia. Serviré de intercesor ,
DON MELCHOR. Tienen de ser poderosos Sin dudar que la consigan
Si raésedes tan cumplida A que no os adore y sirva. Tres mil ducados de renta
En favores , como en ellas , A vuestra competidora Que á Don Luis acreditan ,
Viera yo el sol que me eclipsa Vi ayer (vuestro amor permita Y el ser su deudo también.
La nube de aquese manto. Que aqueste nombre la dé ,
Y si no el de mi enemiga), ESCENA V.
DOÑA MAGDALENA. Y pudo tanto el cristal
También á venir me obliga De aquesa mano divina , SANTILLANA.—DONA MAGDALENA,
La hacienda que usurpo, ajena, Que elevado en su memoria, DON MELCHOR, VENTURA.
Pnes es justo restituirla. Me pareció... No es bien diga SA^rriLLANA. (A Doña Magdalena.)
DON MELCHOR. De mujer , y mas ausente , Acabado se han las misas ,
Si lo decís por un alma, Fallas que la cortesía
Que desde ayer fugitiva , De que siempre me he preciado , Y ya la iglesia está sola.
En su casa le echan menos , Con razón desautorizan. DOÑA MAGDALENA.
Yo la doy por bien perdida. Parecióme, en Un, ni hermosa , No traigo yo tanta prisa.
DOÑA MAGDALENA. Ni digna de que compita Aguardaos un poco allá.
¿Es vuestra? Con vos , ni mi amor querrá SANTILLANA. (Ap.)
DON MELCHOR. ue la libertad la rinda, ¡ Qué señora tan prolija !
Sí , mi señora. sta es vuestra , y es razón ventura. (Habla aparte con Sanlillann.)
Que conozca la cautiva
DOÑA MAGDALENA. La cara de su señora. ¡ Ah señor Ñuño Salido !
iQné traviesa es ! ; Qué atrevida ! Mi amor aquesto os suplica. Vuesa ancianidad se sirva
Tío me ha dejado dormir Baste ya tanto recato. De escucharme mil palabras.
Toda esta noche ; registra DOÑA MAGDALENA. SANTILLANA.
Cariosa cuantas potencias Casi estaba persuadida ¿Es vuesancé taravilla?
Pensamientos ejercitan ; A agradaros... Pero no, ventura.
Y siendo buéspeda , se hace Que vuestro deseo me pinta ¿Cómo há nombre?
Mandona en mi casa misma. Mas bella de loque soy, SANTILLANA.
Prométaos que á no venir Y temo perder la estima Santillana.
Esta mañana una amiga En que estoy , imaginada ,
Por ella , que es su señora, Cuando no la iguale , vista. ventura.
Me diera muy triste vida. Aunque no quiero tampoco ¿Y el que sacó de la pila?
1.-8 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
SANTILLANA. santillana. (A Ventura.) No os injuriéis á vos misma
iSse es Suero. ¿Falta mas? Con esa comparación ;
VENTURA. VENTURA. Que aquellos son
Sorberánle Si. VENTORA.
Eticos, que el suero alivia. SANTILLANA. Porquería.
¿Cuánto lia que sirve á esta dama? Pues aprisa. DOÑA MAGDALENA.
SANTILLANA. VENTURA. Esa sentencia pretendo
Dos horas, aun no cumplidas, Es casada esta condesa? Pagaros reconocida
Há que me alquiló una dueña SANTILLANA. Con esta firmeza.
Por coadjutor de una silla. Ya dicen que se le endilga» VENTURA.
VENTURA. Hablando a lo labrador. Vaya.
Luego ¿no sabe quién es? DON MELCHOR. DOÑA MAGDALENA.
SANTILLANA. En fin, ¿mi amor no os obliga, Y á vos con esta sortija.
No, señor. A que lo que por fe adoro, VENTURA.
VENTURA. Vea? ¡Oh mano, mas celebrada... !
¿A mi pandillas? DOÑA MAGDALENA. ( Iba á decir que una misa
50 pena de la ración Soy agradecida , Nueva y de aldea ; mas no ,
Le mandan que no lo diga ; Y quiero de vos saber Que es descompuesta osadía. )
Pero aqui está un real de á cuatro , Si soy , como otros afirman , Mano , si en bolsillos fiera ,
Que secretos desbalija Mas que Doña Magdalena En sortijas franca y linda ,
De arrugados entrecejos : Hermosa. Aplicad la vista Mano gínovesa ó fúcar ,
Diga quién es, si le brindan. . A este ojo , fiador de estotro. Mano u e papel batida ,
SANTILLANA. (Descubre el un ojo.) Mario de reloj de Flándes,
ÍAp. Estafar á un paje destos DON MELCHOR. De cabrito ó de cabrita ,
¡s hazaña peregrina. Decid nueva maravilla De almirez que hace almendrada ,
Los cuatro reales me locan. Del cielo, decid que es sol Y de misal manecilla ;
Desta vez le doy papilla.) Con rayos que vivifican Esta es mana, y no la otra,
Mucho puede el nipocras El alma, en su ausencia muerta — Flemática , floja y fria ,
Que cierta despensa cria , ¡Ah Ventura, Yenturilla! Frágil, follona, fullera,
A que los cuatro condena , ventora. (A su amo.) Fiera, fregona y Francisca.
Aunque mas mi ama me riña. ¡ Oh mano , en fin , de condesa
(Va a coger la moneda que Ventura le Señor. (A Santillana.) Adios,escudaute, Chirinola, ó chilindrina!
ha mostrado.) Que yo pagaré esta dita (1). Pues si acierta el escudero ,
VENTURA. (Guárdase la moneda.) Es mano de señoría.
No : tengamos y tengamos , SANTILLANA. (Ap.) SANTILLANA.
Que temo alguna engañifa. ¡ Mal hubiese el escudero. ¿Queréis callar?
SANTILLAKA. Que de pajancos se fia! DON MELCHOR.
Soy contento. Esta señora , VENTURA. ¿Cómo es eso?
Por este hidalgo perdida , ¿Qué manda vuesa merced? VENTURA.
Viene á hablarle a lo cubierto DON MELCHOR. No hay verdad que oculta viva.
Sin mas gente y compañía , Mira la belleza en cifra Condesa de Chirinola
Que la que en mis años ve. Del cielo deste lucero , Sois : esta vejez lo afirma.
VENTURA. Porque después no me digas DON MELCHOR.
Mas trae que doce tias. Que es mi repudiada esposa ¿Condesa, mi bien?
SANTILLANA. Mas hermosa, ni mas digna DOÑA MAGDALENA.
Y es... No ha de decirlo á nadie, Del empleo de mi amor. Creed ,
51 no es que le pida albricias VENTURA. Aunque al parlero despida ,
De su ventura á su dueño . Mata, rinde, esplende, brilla. Lo que os esté bien en eso.
VENTURA. Hermoso rasgón de gloria , SANTILLANA. (Ap.)
Pierda cuidado y prosiga. Luminosa saetía Apoyóse mi mentira.
SANTILLANA. Para las flechas de amor.
Es la condesa... Sé culto aqui, critiquiza. (A su amo.) DOÑA MAGDALENA.
VENTURA. DON MELCHOR. Y en vuestra fe confiada,
¿Condesa? Mostradme su compañero. Adiós.
SANTILLANA. DOÑA MAGDALENA. DON MELCHOR.
De Chirinola. Que me place. Veréisla cumplida
VENTURA. Antes que amanezca. Adiós.
(Muéstrale el otro ojo lapada.) VENTORA.
En la China VENTURA.
Estará el chiri-condado. ¿Son reliquias ¡O mano que mana minas! (Yanse.)
SANTILLANA. De mía en una?
No , señor, que es la provincia DON MELCHOR. Sala en caaa de Don Sebastian.
De Nápoles. ¡ Hay tal belleza !
VENTURA. ESCENA VI.
¡ Chirinola ! VENTURA.
Llamaráse Chirimía Ya, ojos, pierdo la ojeriza DOÑA ANGELA, DON SEBASTIAN.
La Condesa. ¿Y dónde vive? Con que el bolso nos aojasles. DON SEBASTIAN.
SANTILLANA. Ojale ese ojal de vista ¿Cómo podré yo estorbar
Vive en la calle de Silva , El dios sin ojos ni ojetes, Que este Don Melchor se case
En una casa de rejas Pues es hojuela en almíbar. Y de celos no me abrase?
Azules, con celosías. Ojo á la margen , señor. DOÑA ÁNGELA.
DOÑA
doña magdalena. (A Don Melchor.) ¿Paréceos que con justiciaMAGDALENA. Hoy se tienen de firmar
El luto que pena os da , Las escrituras; mañana,
De un pobre viejo me libra, Podrán competir mis ojos Que es fiesta , su amor espera
Que ayer supe que murió ; Con los que amor autoriza La amonestación primera.
Y ántes de aguardar visitas En vuestra dama? DON SEBASTIAN.
Y pésames , vine á veros DON MELCHOR. Y en ella mi muerte, hermana.
Con un escudero y silla, ¡ Jesús ! ; Nunca él hubiera venido
Que excusan coche y criados. (I) Libranza ó fiama. A Madrid!
LA CELOSA DE SI MISMA.
DOÑA ÁMGELA. Todos los vicios Madrid. DOÑA ÁNGELA.
¡ Pluguiera á Dios, Haz cuenta que es una tienda ¿Podria yo competir,
Si se han de casar los dos ! De toda mercadería. 5n materia de querer
DON SEBASTIAN. Siendo asi , ¡ bueno seria Con quien esposa ha de ser
Ya tu amor he conocido. Que aqui eí ínteres no venda De Don Melchor?
Bieu le quieres. Testigos falsos ! VENTURA.
DOÑA ÁNGELA. DOÑA ÁNGELA. Y salir
Es verdad. Allana (1) Triunfante del mejor rayo
DON SEBASTIAN. Con ellos cuanto dinero Con que el sol alumbra el mapa
Hasta en eso me pareces.— Tengo. Pues sin haber sido papa,
Mas que á Don Melchor mereces DON SEBASTIAN. Me hacéis de anillo lacayo.
Por tu sangre y tu beldad.— Mas barato espero DOÑA ÁNGELA.
Mas, en fin, los dos se casan, Negociar. Adiós, hermana. (Vate.) ¿Tiene Doña Magdalena
Y los dos de pena y celos Muy tierno á vuestro señor?
Perecemos. ESCENA VII. VENTURA.
DOÑA ÁNGELA. VENTURA.—DONA ANGELA. Mas léjos está su amor,
Mis desvelos VENTBBA. Que Paris de Cartagena.
Del justo limite pasan Buscaba á señor el viejo , DOÑA ÁNGELA.
Que el amor de solo un dia Y pensé que estaba aquí. ¿Que no la tiene afición,
Permite. Y es de su venida el norte?
DON SEBASTIAN. DOÑA ÁNGELA.
Aguardaos : no os vais así. VENTORA.
Darle la muerte. Como á un alguacil de corte
DOÑA ÁNGELA. VENTURA. Que entra á hacer la ejecución.
Medio es el que escoges fuerte , Vóime porque á mi amo dejo Mas faltas eu ella nota
Y cootra la elección mia , Esperándome. Que en una mujer preñada ,
Que haciéndola en Don Melchor , DOÑA ÁNGELA. Que en una muía fiada,
Se juzga bien empleada. Escuchad. Y un juego, en fin, de pelota.
DON SEBASTIAN. VENTORA. No se casará con ella ,
Muriendo él , aunque te agrada , ¿Qué manda vuestra hermosura? Aunque le hagan gran Sofl.
También morirá tu amor. DOÑA ÁNGELA. DOÑA ÁNGELA.
Pero hagamos una cosa : ¿Cómo os llamáis? Pues ¿para qué vino aquí?
Esta boda alborotemos. VENTURA. VENTURA.
DOÑA ÁNGELA. Yo, Ventura. Cierta señoría bella
¿De qué manera podremos* DOÑA ÁNGELA. (Ya que todo lo desbucho)
DON SEBASTIAN. Buen nombre. Aquestas bodas enfría.
Diré que me dió de esposa VENTORA. DOÑA ÁNGELA.
El si Doña Magdalena. Es de calidad, ¿Señoría?
DOÑA ÁNGELA. Que soy muy cálido y franco ; VENTURA.
¿Donde hallarás los testigos ? Pero aunque el nombre me alegra , Señoría.
DON SEBASTIAN. Es por ser mi dicha negra , DOÑA ÁNGELA.
Criados tengo y amigos. Llamar al negro, Juan Blanco. ¿Y se quieren mucho?
DOÑA ÁNGELA. DOÑA ÁNGELA. VENTURA.
Para dilatalla es buena ; ¿No venistes vos anoche Mucho.
Mas do para disuadilla. De León?
VENTORA. DOÑA ÁNGELA.
DON SEBASTIAN. Vine. ¿Quién es ella?
Como agora se suspenda , DOÑA ÁNGELA. VENTURA.
Mi calidad y mi hacienda Un secreto Uua condesa
Bastarán á persuadilla. Me guardad , si sois discreto. De medio ojo y una mano,
Viejo es su padre : ¿quién duda Que el reino napolitano
Que su edad será avarienta? VENTURA. Le dió la pinta y la presa ,
Seis mil ducados de renta Mejor lo guardo que un coche. Y ella á mí me dió el anillo
(Si el oro todo lo muda), DOÑA ÁNGELA. Que veis.
i el hábito que ya espero, Esta sortija os obligue. DOÑA ÁNGELA.
¿Qué cosa no alcanzarán? VENTURA. ¿Y cómo se llama?
DOÑA ÁNGELA. ; Oh mano, también perfeta ! VENTURA.
Don Melchor es muy galán. (Ap. ¿Qué lapidario planeta Digo yo que es nuestra dama
DON SEBASTIAN. Mi dicha ensortija y sigue?) La condesa del bolsillo.
Pero mas lo es el dinero. Fuera Alejandro discreto, DOÑA ÁNGELA.
Hasta iulentallo, ¿qué importa •? Si cuando á la obligación ¿Adonde cae ese Estado?
DOÑA ÁNGELA. De su amigo Efeslíon
Puso el anillo eu secreto, VENTORA.
liada ; mas desto te advierto , La mano en lugar del labio, Si no perdí la memoria,
Que si el desposorio es cierto , Le honrara , pues le selló ; Cae dentro de la Vitoria ;
Por ser mi ventura corta , Que pues que no se le dió , Que es condesa de pescado.
No be de estar mas un instante Ni fué liberal, ni sabio. DOÑA ÁNGELA.
Eu esta casa. Mas yo que con él me quedo , Hablad de veras.
DON SEBASTIAN. Mejor le sabré guardar,
Yo voy , Pues para poder callar, VENTURA.
Pues los conciertos son hoy , Me pondré en la boca el dedo Por Dios,
A negociar lo importante Digo, el de este anillo, freno Que le ha enamorado allí
Para impedillos. Que mudo á la lengua doy. El mejor ojo que vi
DOÑA ÁNGELA. (No os haciendo agravio á vos),
DOÑA ÁNGELA. Y la mano mas brillosa,
Ardid ¿Sabes, Ventura, quién soy? Que el jabón de Chipre honró.
Es provechoso, como halles VENTURA. Hoy la palabra nos dió
Testigos. De que ha de ser nuestra esposa ,
DON SEBASTIAN. Sois cielo de amor sereno.
Como á estotra Magdalena
Tiene en sus calles (1) Emjflea , güila . uta. Olvide , y deje su casa.
140 COMEDIAS ESCOCIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Esto es todo lo que pasa ; Siendo sola una mujer , Este daño á los principios ;
Mas no os dé, señora, pena, Te partes en dos mujeres. 8ue si le dejais crecer ,
Que en sabiendo vuestro amor Dasle joyas , y conjuras orre riesgo su peligro.
Mudará de parecer, Su amor , que no te dará DON ALONSO.
Porque solo dejó ver La mano , ni vivirá ; Don Melchor enamorado
La Condesa á Don Melchor Donde hospedallo procuras '; Tan presto ! ¡ De ayer venido ,
Un par de ojos y una mano. Que rasgue las escrituras Y hoy casado por conciertos !
Mostralde vos la nariz , Le pides , y niegue el si ¿Quien crérá tal desatino?
Con el rosado matiz Que anoche concertar vi ; DON SEBASTIAN.
Dése rostro soberano , Y pues de U misma agora ¿ Qué sabéis vos lo que bá
El hocico y dentadura, Vencida , eres vencedora , Que el leonés á Madrid vino ,
Cocándole con el dote ; Véngate por ti de tí. Y los engaños que ha hecho
Que á Magdalena y su bote DOÑA MAGDALENA. Disfrazado y escondido?
Olvidará , y por Ventura Mira : el verle tan constante DON JERÓNIMO.
( Digo por mi ) A la Condesa ; En amarme , me enloquece , A no hablarle Don Luis
Pues si aquí con vos se casa , Y en cuanto á esta parte , crece En la Vitoria conmigo ,
Todo en tin se cae en casa. Mi fe , á su amor semejante. Dudo que á vernos viniera ,
( Ap. De lo parlado me pesa ; Según esto , uo te espante Y así la verdad colijo
Mas este anillo me quita Que me obligue la fortuna Que afirma Don Sebastian.
El frenillo del secreto ; A ser conmigo importuna , DON ALONSO.
Que es como salvia en efeto , Y quiera ser sola amada ; Alto : sí vos lo habéis visto,
Que la lengua facilita. ) ( Vase.) Pues soy dos imaginada , ¿ Qué hay que dudar? Esta corte
Auuque en la verdad soy una. Es toda engaños y hechizos.
VIII. Solo en la invaginación No ha de estar un hora en casa ,
dona angela. Vive amor ; y siendo en ella Magdalena.
Dos , una fea , otra bella , DOÑA MAGDALENA.
No he menester yo mas desto Tengo celos con razón ,
Para hacer que se dilate En cuanto doy ocasión Señor mió ,
Esta boda : mi amor trate A que se case conmigo. Mas certeza tengo yo
Nuevos pleitos , y sea presto ; Si soy dos , ya desobligo Kn las dudas que os he oído.
Que aunque mas celosa estoy A la que desprecia y deja , Don Melchor , nuestro paisjuo ,
De la Condesa que escucho , Y si no , ya forma queja Como mas discreto y digno
La dilación puede mucho. La que es de su amor testigo. De estados y de bellezas ,
A buscar mi hermano voy. ( Vate.) Como corren por mi cuenta Que los que en mi empleo ha visto ,
Una y otra , he de acudir Está en vísperas de Conde.
SsIj en cata de Don Alonso. A entrambas hasta morir , DON ALONSO.
A un tiempo triste y contenta. ¿También tú lo sabes?
ESCENA IX. Premiaréle porque intenta DOÑA MAGDALENA.
DONA MAGDALENA, con otro vestido; Pagar firme mi esperanza ,
Y entonces daré venganza El cielo desengañarme.
Quiso
QUIÑONES. A su injurioso rigor , Su esposa me lia dado aviso
doña magdalena. Porque el desden y el favor En la Vitoria hoy de todo,
Esto pasa : yo , Quiñoues , Paguen firmeza y mudanza. Que es muy amiga , y me dijo
Soy amada aborrecida , Yo le querré eternamente , Que un Don Melchor de León ,
Desdeñada y pretendida : Y eternamente también Aunque pobre , bien nacido ,
¡ Mira mis contradicciones ! Se vengará mi desden Viniéndose á desposar
Cubierta , doy ocasiones De lo que en el suyo siente. Con otra , en fin , ha podido
A su pasión amorosa ; QUIÑONES. Mas en un hora con ella
Vista , soy fea y odiosa : De ti misma diferente , Que otro pudiera en un siglo.
Enamoro y desobligo ; Tejes contrarios desvelos. Hanse parecido trien
Y compitiendo conmigo , DOÑA MAGDAl.KNA. Los dos ; de suerte que ba sido
De mí misma estoy celosa. Solo es poderoso , cielos , Del lulo de un padre muerto ,
Esta mano causa enojos En tan proceloso abismo , Su presencia regocijo.
Que esta misma mano enciende : Partir un corazón mismo Ignoraba que era yo
Déjame quien me pretende , El cuchillo de los celos. La interesada ; y convino
Por unos mismos despojos. Disimular por sacar
Mal ha dicho deslos ojos , ESCENA X. Toda esta verdad en limpio.
Cuando los llama mas bellos ; En fin, estoy convidada
Huye lo que busca en ellos ; DONA ANGELA. DON SEBASTIAN Al desposorio el domingo.
Y puede la aprensión tanto , DON JERONIMO, DON ALONSO. - Que es, por su luto, en secreto.
Que es bastante solo un maulo DONA MAGDALENA, QUIÑONES. DON ALONSO.
A amallos y á aborrecellos. ; Casamiento repentino !
Por desposarse conmigo , ¿ Y quién es esa Condesa ?
De mi misma se descasa ; Su criado lo conüesa, DOÑA MAGDALENA.
Y por pasarse á mi casa, Y otros afirman lo mismo , Por hoy no puedo decillo ,
Deja mi casa , enemigo. Que le han contado los pasos. Que me ha encargado el secreto
Yo que como sombra sigo DON SEBASTIAN. Hasta que esté concluido.
Sus pasos , pues lo parezco , A mi algunos me lo han dicho DON JERÓNIMO.
Lo que gano , desmerezco ; Y no lo quise creer ,
Lo que me da gusto , lloro ; Hasta que siendo testigo , ¡ Vive Dios ! Si no mirara
Porque me adora, le adoro ; Por mis ojos lo que pasa Que él mismo se da el castigo
Y porque no, le aborrezco. En agravio vuestro he visto. Del necio trueco que hace
¿Has oido tú jamas Palabra se han dado ya , DON ALONSO.
Caso como este en tu vida? ( Sospecho que por escrito ) ¿De qué os alborotáis, hijo?
QUIÑONES. Y se hubieran desposado , ¿ Qué pierde mi Magdalena
Cosa es ni vista , ni oida ; A no habérselo impedido En que no sea su marido
Pero tú la ocasión das. La muerte del Conde viejo. Quien tan presto se enamora ,
Envidiosa de ti estás , Como sois nuestro vecino , Que hoy se casa y ayer vino?
Y niegas lo mismo que eres ; Sentiré cualquier desgracia , DOÑA MAGDALENA.
Por ti que te olvide quieres ; Que en la casa donde vivo Es muv hermosa de manos,
Y sin darle á conocer , Os suceda: remediad Tiene (os ojos muy lindos ,
LA CELOSA DE SI MISMA.
Uimala Italia Condesa , DOÑA ÁNGELA. DON MELCHOR.
Muere por ser palatiuo Si no tiene inconvenientes Volverme quiero á León.
Muy buen provecho le baga ; El Estado clandestino
Que ni lo siento , ni envidio Que honráis, decidnos el cuándo, ¿Qué has de hacer allá , corrido
Las mejoras de su amor. Porque vamos á serviros. (Vate.) Mas que perro por antruejo (I),
DO* ALOSO. VENTURA. Sin mujer y sin bolsillo?
¿ Hay caso mas peregrino ? Quiñones , aquella ropa DON MELCHOR.
Mal me paga la amistad Que le di ayer en un lio , Yo tengo fortuna corta.
Que su padre y yo tuvimos ; Dos camisas son y un cuello Salgamos de laberintos ,
Pero es mozo : no me espanto. QUIÑONES. Donde boy se casan amantes ,
Vaya con Dios : yo be cumplido Hoy las llevaron al rio. Y enviudan al tiempo mismo.
Coñ lo que á su padre debo. Acuda á la lavandera ; Jesús mil veces, cuál voy!
Ni es mas noble , ni es tan rico. . Que se llama Mari-Pinos, No mas Madrid.
Yo te buscaré consorte Porque si también se casa , VENTURA.
Caudaloso y bien nacido. Aunque roto , vaya limpio.
DO* SEBASTIAN. Motolitos (2)
Y Vueseñoria vea Entran, como tú, brillantes,
Si yo ese nombre merezco , A los nietos de sus hijos , Y salen almas del limbo.
Y con mi hermana os obligo Archiduque al mayorazgo ,
A que por hijos troquemos Y á los otros arzobispos. (Vase.)
El titulo de vecinos , ACTO TERCERO.
Doce mil ducados tiene XII.
De dote , y siendo los míos D05)A MAGDALENA, DON MELCHOR,
Seis mil , que de renta gozo, VENTURA.
Daréis á mi amor alivio. DOÑA MAGDALENA. DON MELCHOR y VENTURA, de ea
DON JERÓNIMO. Todos le dan parabienes
Deberéte á Don Melchor, A Vuesiría, y yo he sido
Si eso se cumple , infinito ; DON MELCHOR.
Pues por dejar á mi hermana , De diverso parecer , ¿Vino el mozo?
Tan bella esposa consigo. Pues pésames le dedico VENTURA.
De su desposorio en cierne. Con dos muías
DON ALONSO. Habrá un hora que me dijo
La oferta me está muy bien , La Condesa , con quien tengo Tan macilentas y flacas ,
Y como vuestra la estimo, Mucha amistad , que un su primo Que si por Madrid las sacas ,
Aunque para mas de espacio Viene hoy por ella de Italia ; Dirán que pregonas bulas.
Los tratos della remito. Que está la herencia á peligro DON MELCHOR.
Venga agora el Conde nuevo; De sus Estados , si deja Ponme pues esas espuelas.
Que el parabién le apercibo , De dar á no sé qué Enrico
Sin que de sus mocedades La palabra y si de esposa ; Los dos , en i v..t
Me piense dar por sentido. Y que asi al instante mismo ¿ Nos volvemos á León ? j
Es fuerza el irse á embarcar DON MELCHOR.
A Barcelona ; que han dicho Ventura, no mas cautelas,
DON MELCHOR, VENTURA.-Dichos. "ne se parlen las galeras, No mas amor de camino. —
DON MELCHOR. . corren riesgo navios , ¡ Hoy ¡do , y casado ayer!
(Ap. Hoy tengo de despedirme. ) Porque en toda aquella costa VENTURA.
(.í Don Alomo.) Andan cosarios moriscos. La disfrazada mujer
; Oh , señor ! Aquí ha venido Pidióme que de su parte Te quiso bien á lo lino ,
lo capitán de León , Me despidiese á lo uno, Como dirá la firmeza
Algo deudo y muy amigo. Y enjugó á los soles perlas Que con treinta y dos diamantes,
Va á casarse á Talavera , Con aquel marfil bruñido, A lo culto rutilante».
Y necesita testigos En cuya comparación Te asegura su riqueza.
One abonen su calidad : Es yeso , es carbón el mió , Seiscientos ducados da
La cortedad del camino Y es en fin , una Etiopia. A la primera palabra
Me fuerza á que le acompañe. ventura. (Ap.) Un platero que los labra.
Licencia vengo á pediros, ¡ Oste , puto ! ¡ piconcicos ! DON MELCHOR.
Y á vos, señora, paciencia DOÑA MAGDALENA.
Para reprimir suspiros , Por no tiznar señorías De memoria servirá,
Eo vuestra ausencia forzosos. Que se quiebran como vidrios , Ventura , para tenella
DON ALONSO Ño soslituyo condesas , De su dueño mal logrado ,
Sois cortesano cumplido. Que abrasan , y yo granizo. Perdido hoy y ayer hallado.
Andad , Don Melchor , con Dios , Mi padre me busca esposo : VENTURA.
Y traed apercebidos A obedecelle me animo ; Mas nos valiera veudella ,
A la vuelta parabienes; Pésame que Vuesiría Pues no saben en León
Que aunque breve , ya imagino Fué llamado y no escogido. De los diamantes el precio.
Que hallaréis á Magdalena (Hdcele unagran reverencia, y vase.) DON MELCHOR.
Consolada y con marido. (Vase.) ¿Son allá bárbaros, necio?
DON JERÓNIMO. ESCENA Xin. VENTURA.
No es el viaje tan largo , DON MELCHOR, VENTURA. No , mas montañeses son ,
Don Melchor, como me heis dicho , VENTURA. Que sin hacerles injurias ,
Ni está de aqui muchas calles Conde en calzas y en jubón Por vidrios los juzgarán
La posada que lia podido Te han dejado. Vive Cristo, Los que diestros solo están
Alejaros de la nuestra. Que la tapada borracha En azabaches de Asturias;
El pláceme os apercibo Nos la pegó de codillo. Y no sé yo que tú tengas
Del titulo y desposorio. (Vase.) Patíbobo te has quedado; Para el camino dinero.
ventura. (Ap.) Alma Garibaya has sido : Mi anillo compró el platero,
Algún Merlin se lo dijo. Ni te quiere Dios ni el diablo , No para que en él prevengas
DO* SEBASTIAN. Pues las dos te han despedido. Tu costa, que son mis gajes,
Pésame, como es razón , Vendamos aquesas joyas Y si me dió treinta escudos,
" : os hayamos conocido, Con que alquilemos hospicios, Tienen otros tantos ñudos.
Si no son falsas como ellas (I)
( Vase.) Esa firmeza y anillos. (i) CirnlTil.
Mantelillo! WUMMM-
142 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON MELCHOR. Heredero de Saldaña , DON MELCHOR.
Para que los aventajes, Del Carpió y Asturias gloria. ¡ Que la Condesa fingió
Prestarásmelos , y allá También sabemos de historia Sus bodas ! ; Que no partió
Te los volveré seguros. Los viejos de la montaña. A Ñapóles ia Condesa !
VENTURA. VENTURA. ¡ Que otra vez me quiere hablar !
¿Sobre qué hipoteca ó juros? Es demonio el Sanlillana. VENTURA.
(Va calzando a su amo las espuelas SANTILLANA. ¡ Que dos mil escudos de oro
No le enojes : bueno está; Dejémonos de eso agora. — Envía ! ¡ Oh viejo Medoro !
Pues siendo yo tuyo todo , La Condesa mi señora , Por Dios , que te he de besar.
También lo es cuanto poseo : La que le habló ayer mañana , SANTILLANA.
Solo que vuelvas deseo Este billete leenvia,
A nuestra patria de modo Y con él cierto regalo , Arre allá. ¿Venis en vos?
Que no bagan burla de tí Que al de una reina le igualo , Aun el diablo fuera el beso.
Los que el parabién te dieron No está el tiempo para eso.
En León , cuando te vieron Aunque es de una señoría.
DON MELCHOR. VENTURA.
Venir á casarte aquí. ¡ Mil doblones , y de á dos !
Ya se fué á la Chirinola ¿Luego aquí está la Condesa? ; Dos mil escudos envía 1
La Condesa oji-morena ; SANTILLANA. Dar dos mil abrazos quiero,
Bella es Doña Magdaleua , ¿Pues dónde? ¡Oh escudos! al escudero
Y ella te merece sola. ventura (Ap. á su amo.) De tan bella escudería.
Enojada del agravio Este fué picón. SANTILLANA.
Que la hiciste , no fué mucho DON MELCHOR. (A Ventura, que porfía en abrazarle.)
Que hubiese llanto y celucho : Ventura, dale un doblón. ¿Queréis apostar, hermano ,
Vuelve á hablarla , si eres sabio. Que os be de hacer acusar?
Pídele al viejo perdón ; VENTURA.
Intercederá su hermano ; ¡ Mas nonada ! (1) don melchor. (Lee.)
Darále la hermosa mano; SANTILLANA. Vedme luego en el lugar
Parará en paz. la cuestión. ¡ Lo que os pesa Acostumbrado. ¡ Ay mi mano!
Tendrá tu venida el fruto De mi bien ! ¡ Que otra vez tengo de veros ;
Que allá apeteciste tanto , VENTURA. VENTURA.
Y sin engaños de un manto, i Doblón 1 primero ¿Dónde el regalo quedó?
Vaya el diablo para pulo. Doble el sacristán por vos. SANTILLANA.
DON MELCHOR. DON MELCHOR. Una dueña me guió
Si ella fuera tan hermosa No seas necio : dale dos. Con la ropa y los dineros
Como mi condesa ausente , santillana. (A Ventura.) A esta casa , y á la puerta
O no estuviera presente ¿ Daislo de vuestro dinero ? Con todo aguardando está.
En mi memoria amorosa , ¿ Son estos los cuatro reales DON MELCHOR.
Yo hiciera lo que me dices. Demarras? Venturilla, Uamalá ;
VENTURA. ventura. (Ap.) Veré si es mi dicha cierta ;
Dos ojos llegaste á ver Tras el bolsillo Que si ella me la asegura ,
Y una mano , sin saber Se va acogiendo (2) mi anillo. Cuanto me trae pienso dalla
Si la tal tiene narices ; A muchas dádivas tales De albricias.
Y la Magdalena basta , Quedarémos en pelota. VENTURA.
Y aun sobra , para abrasar Tome y rebicnle con él. Voy á llamalla.
Catorce Troyas , y dar Ahora sí que soy Ventura.
A veinte linajes casta. DON MELCHOR. Con una y otra cabriola
Pero cuando no te agrade , Oye , Ventura , el papel. Tengo el alma alborotada.
De su vecina te dije VENTURA. ¡Oh Condesa oji-tapada !
Oue por su amante te elige, Buena letra. Bien haya tu Chirinola. {Vate.)
Y que á su hermosura añade DON MELCHOR.
Doce mil de dote. Y mejor nota. ESCENA III.
DON MELCHOR. (Lee.) « Por asegurarme de vuestro
Todas «amor, he fingido jornadas que no DON MELCHOR , SANTILLANA.
Con mi bella ausente son » pienso hacer, y casamientos de que don melchor. (Repasando el papel.)
Monstruos. «estoy libre , puesto que Doña Magda ¡ Ay Condesa de mi vida !
VENTORA. «lena, engañada por mí, baya puhli SANTILLANA. (Ap.)
Pues, alto á León , ncado lo uno y lo otro por verdadero.
«Satisfaceos de mis celosas diligencias, ¡¡ Válgate el diablo el leonés !
Y enhuérense nuestras bodas.
A poner voy las maletas. »y vedme luego en el lugar acostum Beso ádon Sanlillana !
melchor. (Leyendo)
Vive Dios, "que estás extraño. brado ; que para la costa del camino,
DON MELCHOR. »que os ruego no hagáis, ese escudero Un alma reconocida Que et
Huyamos de tanto engaño, nos lleva dos mil escudos y un regalo
Y en lo demás no te metas. »de dulces y ropa blanca : reserván A lo mucho que merece
doos el principal para cuando sea La Vuestra firmeza y valor. —
ESCENA II. «tiempo, que es una alma reconocida á El contento Condesa. ¿ Hay tal favor?
»lo mucho que merece vuestra firmeza me enloquece.
SANTILLANA. — DON MELCHOR , »y valor. — La Condesa.» SANTILLANA. (Ap.)
VENTURA. 'uita espuelas , quita botas ¡ A mí beso ! Vive Dios ,
SANTILLANA. iide postas. Que á no venir sin espada
¿ Vive un caballero aquí , VENTURA.
Que vino ayer de León? Despido , ESCENA IV.
ventura. (Ap á su amo.) Quito botas y vestido. —
Señor , el escuderón ¡ Dos mil escudos ! ¿Qué flotas VENTURA. — DON MELCHOR , SAN
Que con la Condesa vi , Qué vellocino, qué galo TILLANA.
Nos busca. De avariento tabernero, VENTURA.
SANTILLANA. Qué talegon de arriero , Kuése la dueña tapada ,
¡ Oh leonés gallardo ! Ni qué robo de mulato Y en talegos, me (lió , dos
Bésoos el izquierdo pie, Hay que iguale á nuestra presa? (Esto es crítico) dos mil
gue en vuestro talle se ve ¡ Frioleri í Escudos y tres tabaques
I valor de aquel Bernardo , Acogerte : rvc&pnr, Iiuir, marcharte. Con preciosos badulaques,
LA CELOSA DE SI MISMA. Mt
Cuellos de cambra)' sutil . Con nuevas trazas previene. Podrá ser que se enamore
Camisas de holanda , y tal Nuestra Doña Magdalena De la Condesa , y los tres
Que le la puedes beber , (Que para decir verdad , Os caséis por causa mía :
Dulces , que bastan á ser Tiene extraña voluntad Tú y Don Melchor ; mi señora ,
De Santo Domingo el Real , A Don Melchor), con la pena Y tu hermano que la adora ;
0 de una Constantinopla I ) Y celos de quien adora , Y con una señoría
Dechados , para imitarse , En fe que por él se abrasa , Don Jerónimo, porque haya
Y sin querer destaparse Para saber lo que pasa Mejor fin del que se espera,
Sino sola una manopla Me ha hecho su inquisidora. De tres yo casamentera,
He dijo : «Paji-lacayo, En efeto, me he informado Y un amor de tres en raya.
Al Conde mi señor diga Que ni á Nápoles se va , DOÑA ÁNGELA.
Que su buena suerte siga.» Ni vino á Madrid de allá ¡ Determinación terrible !
Y acogióse como un rayo. Tío para darla estado ; Pero á un grande daño es medio
DO* MELCHOR. Antes á su Don Melchor Forzoso otro igual remedio ,
Vamos , pues , á la Vitoria. Obligada, cuando estaba Y sin ese uo es posible
VENTURA. El pié en el estribo , y daba Atajar el que yo lloro ,
1 Con botas y con espuelas ? Nuevo repudio á su amor, Si se intentan casar hoy.
DON MELCHOR. Dos mil escudos le envia , Resuelta en seguirle estoy ,
Ya son de mi amor pihuelas Y un regalo (amante y franca) Que al leonés gallardo adoro.
Para detener mi gloria. De dulces y ropa blanca... Salga yo bien ueste enredo ,
Pero, en fin, es señoría. Y darete un dote igual
VENTURA. Y en la Vitoria le espera ,
; Oh qué traidores doblones ! Donde tratarán los dos, A tu ingenio.
Cada uno tiene dos caras : Con la bendición de Dios , QUIÑONES.
Todas son yemas ; no hay claras Echar cuidados afuera La señal
De reales ni patacones. Y desposarse mañana. Con que asegurarte puedo ,
DON MELCHOR. Es el bolsillo que ves ,
Ven , y no te espantes deso , DOÑA ÁNGELA. Y lleno de escudos dió
Pues me los presenta un sol. Si eso es cierto , muerta soy. Dop Melchor, la vez que habló
VENTURA. QUIÑONES. A la Condesa. Después
; Oh escudero cbirinol ! Yo que este aviso te doy Te diré de la manera
Y tengo engaños de indiana , Que vino á mi posesión.
SANTILLANA. Como tú te determines Cuélgatele del cordón;
i Mas que vuelve á lo del beso ? ( Yante.) A un hecho digno de fama , Asegura esta quimera,
Daré á tu amorosa llama Y vete á vestir de luto ;
Sala en rafa de Don Bel : Dichosos y alegres fines. No pierdas por tu tardanza
Vístete de luto , y ve El fruto de tu esperanza.
ESCENA V. A la Vitoria cubierta ; DOÑA ÁNGELA.
DOÑA ANGELA , QUIÑONES, con Su Que él aguardará á la puerta Y la vida con el fruto.
manto. condesa ; y si te ve Notables cosas intento.
Tapada , y con luto , luego ¡Ay tirano Don Melchor!
QUIÑONES. Te ha de tener por su dama , Anime mi firme amor
Antes de quitarme el manto. A quien adora por fama , Este extraño atrevimiento. {Yate.)
Por lo que á tu hermano debo , Sin que su amoroso fuego
A ser tercera me atrevo Haya alcanzado i ver mas ESCENA VI.
De vuestro amoroso encanto ; Que una mano y un medio ojo
Que aunque sea á mi señora Ocasión de tanto enojo. QUIÑONES.
Infiel , estoy obligada La tuya le enseñarás ; Si Doña Angela se casa
A tu hermano , y cohechada Que cuando no sea mejor , Con Don Melchor , deste modo
De mil regalos que agora A lo menos su cristal A mi señora acomodo
Kstorbos han de allanar Es á su belleza igual. Con Don Sebastian , y en casa
Que su cuidado encarece. Dile finezas de amor : Se queda todo el provecho.
Sé lo mucho que merece ; Agradécele discreta Pues que después de casados
Mas no se podrá casar El haber por tí dejado Me quedarán obligados
Con él Doña Magdalena, Tal mujer ; di que tu estado , Y mi interés satisfecho.
Mientras durare el amor Y voluntad ya sujeta , A alargar la dilación
Que á tu amante (2) Don Melchor Por dueño elegirle ordena . De mi ama voy agora ,
Da por la Condesa pena. Y porque en la casa tuya Porque su competidora
Hila fingió su partida Habrá estorbos , en la suya , Le gane la bendición. (Yate.)
A Ñapóles por saber Sin que Doña Magdalena
Si el leonés sabe querer. Lo sepa , esta tarde quieres
DOÑA ÁNGELA. Darle de esposa la mano. Lonja de la Victoria.
; Luego no es la Condesa ida? El con tal favor ufano , ESCENA VII.
, Luego no se va á casar Sin consultar pareceres,
A Ñapóles con su primo? Que no los admite amor, DON MELCHOR , DON LUIS.
QUIÑONES. Te guiará á su casa luego : DON LUIS.
Su ingenio sutil estimo. Darás alivio á su fuego , Ya os juzgaba una jornada
Kngaho fué , por probar Y' dueño noble á tu honor. De aquí.
Si a mi señora quería , Pues no habiendo visto, en fin , DON MELCHOR.
Y se casaba con ella ; De la Condesa la cara , Nuevas ocasiones
Pero viendo que atropella Si en tu hermosura repara , Dan á mi amor dilaciones.
Tantas cosas en un dia , Retrato de un serafín , Aquella dama tapada
Y que se vuelve á León , ¿Quién duda que en su provecho Que ayer vistes enlutada ,
'Despreciando la belleza , Engañado , si lo sabe Ha de volver hoy aquí.
Discreción, sangre y riqueza, Después, su dicha no alabe, DON LUIS.
Que juntas á la afición Y te adore satisfecho ? ¿No fué la Condesa?
Que mi señora le tiene , Quedaráse la Condesa DON MELCHOR.
Bastaban á enternecer Burlada ; dará á tu hermano
Id mármol) ser su mujer Mi señora el alma y mano ; Sí.
(11 eo
El Madrid, Y viendo lo que interesa
ron*ento de religioiat aal llamado que Don DON LUIS.
babia Jerónimo , después Pues ella ¿no se partió
rl) Participio activo en lugar del pasito. Que por perdida te llore , A Nápoles ?
U4 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON MELCHOR. El ciego amor que os enmanta, VENTORA.
Primo , no ; O rasgará, por leeros, Serán como cartas de Indias,
Que á Italia deja por mí. La cubierta desa carta? Que se escriben duplicadas.
Vos me veréis conde presto , DON MELCHOR.
Y dueño de una hermosura , Apártate allá, Ventura. ESCENA IX.
0 ue dé envidia á la ventura, VENTURA. DONA MAGDALENA, de luto.—Dichos.
Y á mi amor un alto puesto. Toda ave á la aurora canta , DOÑA MAGDALENA.
DON LUIS. El jilguero y el gorrión : Solo en vuestro noble trato
Ya el parabién os apresto ; Música hay también lacaya , Estribó la confianza ,
Aprestad vos á mi pena Mi parte tengo en el coro : Don Melchor, que hice de vos;
El pésame , pues ordena , Canta y cantemos. Pero pues tan presto os falla .
Para que muera y me abrase , DON MELCHOR. Y venido de antiyer,
Que Don Sebastian se case Aparta. Me ocupan mantos la plaza
Con mi Doña Magdalena. VENTURA (Ap.) Que pensé yo que era mia ,
Don Jerónimo ba pedido Cuando la juzgué estar vaca ;
A Doña Angela , y el viejo Y en los dulces, ya yo he dicho
Aprobando su consejo , He , Missa est á dos cajas. Con desengaños costosos
Da á mi tirana marido. DOÑA ÁNGELA. Dando libertad al alma,
Estoy de celos perdido, Mala noche os habrá dado A precio de algún suspiro ,
Y si se casan los dos , Mi mentirosa jornada , Podré ya volverme á Italia.
Podrá ser , primo , por Dios , Prueba de vuestra firmeza , Goceisla ocupación nueva
Que algún disparate intente ; Vitoria de mi esperanza. Mil años ; que escarmentada
Porque mi amor no consiente En mí misma , sabré , en lin ,
DON MELCHOR. Lo que son hombres de España.
Celos de otro que de vos. Es así ; pero no es mucho (Hace que se va.)
DOS MELCHOR. Pasar una noche mala DON MELCHOR.
Vivid vos seguro desos, Por un dia tan alegre. Señora , señora mia ,
Porque yo no me casara DOÑA ÁNGELA. No desdeñéis enojada
Con ella , si despojara Quedándós vos en España , La confusión de un amor,
Al Potosí de sus pesos. Mal se pudiera partir, Que ni os conoce ni agravia.
Por los ojuelos traviesos Quien os quiere tanto, á Italia ¿ Sois vos mi hermosa Condesa ?
Que adoro , y ya Hamo mios , Pues pasara de vacío DOÑA MAGDALENA.
Hace mi amor desvarios , Amor un cuerpo sin alma. Que era vuestra, imaginaba
Y esotros me dan enojos, DON MELCHOR. Quien colige desas dudas
Que son muertos , si son ojos , Dadme por esa merced Que sois de memoria flaca.
Y si son soles , son frios. A besar la nieve helada Presto me desconocéis.
DON LOIS. Del puerto de mis deseos. Adiós.
Consiéntds hablar mal dellos VENTORA. DON MELCHOR.
Por lo bien que eso me está ; Quitad la encella á esa nata, ¡Ay Condesa amada!
Puesto que el cielo podrá Si es que hay natas con encellas ; 0 no os vais , ó daré voces.
Poner sus luces en ellos. Que yendo á decir cuajada, DOÑA ÁNGELA.
Gozad vos los vuestros bellos Andan , desde que hablan cultos, ¡ Condesa! ¿Hay traición mas rara?
Mil años con dulce fruto , Las metáforas bastardas. ¿Luego otra condesa ha habido
Que miéntras os dan tributo , DOÑA ÁNGELA. En la corte , en cuyas llamas
Si mis celos ponderáis , No es mano de cada dia : Os abrasáis?
En esta ocasión mezcláis Un ojo enseñaros basta , VENTORA.
Vuestras bodas con mi luto. (Vase.) Réditos de vuestro amor,
Que mi principal os paga. Hay agora
ESCENA VIII. DON MELCHOR. Señorías muy baratas.
DOÑA ÁNGELA.
VENTURA, y después DONA ANGELA, Eso fué pagarme en oro, Gracias á Dios , que con tiempo ,
Cuando os ejecuto en plata ;
de luto como Doña Magdalena, y ta Que Aunque el llanto la costa haga ,
pada. — DON MELCHOR. al buen pagador, señora, Podrá hacer mi libertad
No le duelen prendas. Una bella retirada.
VENTORA. VENTORA.
Ea , señor , ya ha llegado Vaya, No creyera yo, hasta verlo,
Nuestra condesa dorada, Hoy cobramos en doblones , Que en las leonesas montañas,
Que á quien da dos mil escudos Puesto que ojos con pestañas De la suerte que en la corte ,
Así quiero intitularla. Es moneda de vellón ; Engaños se avecindaran.
Llega haciendo reverencias Mas, ó mi vista se engaña, Discreto fué mi recato
0 paternidades, y habla. O no es ese ojo el de ayer ; En no enseñaros mi cara :
Mil doblones te envió ; Que su niña era mulata , Poco hay perdido hasta agora :
Dobla las rodillas ambas. Y hoy se ha vestido de azul , Mi nombre ignoráis y casa.
DON MELCHOR. Que ¡lama el vulgo, de garza. Si hiciéredes diligencias
O hermosa señora mia , DON MELCHOR. Para saberla, mañana
¿Cuándo ha de romper el alba Anda , necio. A Nápoles me escribid ,
Los crepúsculos oscuros , VENTURA. Porque me alcancen las cartas.
Dése sol nubes avaras? ; Vive Dios , Adiós. (Quiere irse.)
¿Cuándo dirá mi ventura, Que era endrina toledana DON MELCHOR.
Después de noche tan larga , La niñeta que ayer vimos , Condesa , mi bien,
Que el cielo corrió cortinas , Y hoy nos mira turquesada ! Oid , escuchad.—¿Qué extrañas
Y amaneció la mañana? Pero no te espantes deslo , Confusiones me persiguen?
VENTORA. Que ha venido de Alemania ventora. (Ap.)
¿Cuándo, ó bella Chirinola, Un maestro que tiñe ojos. 1 Qué gentil cliirinolada !
Costurera ballenata, Como otros cabello y barbas. DOÑA ÁNGELA.
Pues con agujas del sol DON MELCHOR. No quiero llevar memorias
No cosistcs ropa blanca , No hagáis caso deste necio ; Que entristezcan mi jornada.
Desnudándós ornamentos , Que yo doy crédito al alma , Deste bolsillo me hicistes
Pues alba mi amo os llama , Q ue con pinceles mas vivos Antiyer depositaría :
Los dos os podrémos ver F. n mi memoria os retrata. Pues el dueño pareció
En sobrepelliz ó en alba? Yo sé que es ese el que adoro. ( Aunque á vos no os hará falta
¿Cuándo dirá : «Ropa fuera » Mas ¿qué es esto? ; Otra enlutada ! Pues que con dos mil escudos
LA CELOSA DE SI MISMA 14:.
Mi libertad se rescata ), Que de mi cordón colgaban , Mañana intento partirme :
Haced alguna obra pia Cuando el ladrón los cortó ? Ved qué mandáis para Italia (Vate.)
Con su valor , ó dad traza DON MELCHOR.
De engañar cod él condesas , Dos trenzas eran de nácar. ESCENA Xn.
En oír misa ocupadas ;
Que yo hiciera mi camino DOÑA MAGDALENA. DON MELCHOR v VENTURA, en el
Satisfecha, si mezclara ¿Son estas? proscenio; DON JERONIMO t DON
En los dulces rejalgar, DON MELCHOR.
Ponzoña eu la ropa blanca , Sí , mi señora. SEBASTIAN , retirados.
E imitando á Deyanira , DOÑA MAGDALENA. VENTURA.
La ingratitud castigara Juzgad agora quien causa , ¿ Volverémos por las muías ?
De un hombre tan descortés. De vos ó de mí envidiosa , ¿Qué te quedas hecho babía ?
DOÑA magdalena. Los enredos que me agravian. Dos mil escudos nos dejan :
¿Qué es esto , ilusión pesada ? DOÑA ÁNGELA. Bercebú con ellas vaya.
¡Vos de Ñapóles Condesa? Los cordones del bolsillo, DON MELCHOR.
¿Vos en el disfraz velada Que con sutileza tanta ¿ Hay caso que iguale al mío ?
De un manto, en esta capilla Me cortó no sé yo quién , VENTURA.
Fuistes auliyer la causa En misa estotra mañana , Ni sé si es dicha, ó desgracia.
De la contusión presente ? Téngolos guardados yo , Mas Don Jerónimo es este,
¿Vos dinero, ropa blanca Y aquesas son señas falsas. Y su vecino : si tratas
V dulces á Don Melchor? Pues para contrahacerlos, De componerte con ellos,
DOÑA ÁNGELA. Hay en la corte seda harta. Llega á hablarlos. Dos hermanas
Diréis que no : cosa es llana ; DON MELCHOR. Te adoran, pídeles una,
Que como en el luto y nombre Ventura , ¿qué dices desto? 0 á queste lado le aparta.
Usurpáis mi semejanza , DON JERÓNIMO. #
Querréis de ajenos presentes VENTURA.
Levantaros con la gracias. Que ha sido almendra preñada No hay que reparar en dotes ,
Gozaldas enhorabuena ; Nuestra Condesa de á dos, Pues solo mi amor repara
Que si esta prenda no basta O erizo con dos castañas , En los de naturaleza
Huevo que dos yemas tuvo , Que á Doña Angela acompañan.
{Entena el bolsillo de Don Melclwr Y aunque con cascara entrambas, Va están los contratos hechos :
A desengaños tan ciertos. Tu amor , que es gallina clueca , Casados con dos hermanas,
Ellos me darán venganza. Hoy estas dos pollas saca. Mediando lazos , amor
VENTURA. DON MELCHOR. Reciprocará cuatro almas.
Esta probó su intención. ¡ Problemática cuestión ! DON SEBASTIAN.
DON MELCHOR. Dos sendas hallo encontradas , La mia reconocida
A satisfacción tan clara , Y yo indiferente entre ellas. Os rinde infinitas gracias
¿Quién pondrá , Condesa mia , Ignoro por cuál me vaya. Por el dueño que la dais ,
Dudas, pleitos, ni demandas' Pero la mano , que fue Tierno alivio de mis ansias.
En vuestro favor sentencia De mi amor primera causa, DON JERÓNIMO.
Tan reconocida el alma , Tengo dentro el alma impresa, ( Reparando en Don Melchor. )
Cuanto confusa de ver Y la memoria la guarda, ¿ No es este el conde de anillo ?
Vencida á vuestra contraria. Mostradme, señoras mías.
Señora, á quien no conozco, DON SEBASTIAN.
Que me pesa , os doy palahra , Cada cual la suya, y salga El mismo , aunque le juzgaba
De condenaros en costas Vitoriosa la que obligue Cinco ó seis leguas de aquí.
De UDa burla tan pesada. Que mi amor llegue a besarla. DON JERÓNIMO.
Si hacerla de mi quisisteis, DOÑA MAGDALENA. Por no ocasionar palabras ,
Desazónaseos la traza; Soy contenta. Que reducidas en obras
Vuestras armas os hirieron : DOÑA ÁNGELA. Averigüen las espadas ,
Idos á curar á casa. Y también yo. Fingiré que no le veo.
VENTURA. DON SEBASTIAN.
Mamóla su Señoría. ESCENA X. Hacéis bien. Vamos á casa. ( Vansc .)
¡Oh Condesa redomada ! DON JERONIMO , DON SEBASTIAN ,
La picardía os gradúa hablando en el fondo.— Dichos. ESCENA XIII.
Con la borla de bellaca.
DOÑA MAGDALENA. DOÑA MAGDALENA. (Ap.) DON MELCHOR , VENTURA.
'ip. Yo estoy de suerte perdida , Ay Dios ! ¡ mi hermano ! Si me halla VENTURA.
si no me desengañan Aquí , ocasiono su enojo. No te han visto , ó no han querido.
Que duermo , daré mil voces , DOÑA ÁNGELA. (Ap.) DON MELCHOR.
Aunque peligre mi fama ) Mi hermano es este : no hay traza
Sutilezas de Madrid De salir con mis contentos. ¿Será posible que haya
Me habrán robado de casa Historia como la mía",
Ese bolsillo que encierra DOÑA MAGDALENA. En cuantas dan alabanza
Los hechizos que me encantan. Ya estaba determinada A poéticas licciones?
Ya me pesa que no hayáis De que mi mano ofendida VENTURA.
Visto, Don Melchor mi cara. Deshiciese esta maraña : Oh qué comedia tan brava
Porque euseñándósla agora , Pero no lo merecéis. Hiciera , á ser yo poeta ,
Víérades quien os engaña. Adiós. (Ap. ¡ Ay ! ¡ Cuál voy !) (Vase. ) Si escribiera aquesta traza !
Pero esperad : ¿conocéis ESCENA XI.
A<raest« ojo? ESCENA XIV.
DOS MELCHOR. Dichos, ménos Dona Magdalena.
¡ Ay sol del alma ! DOÑA ÁNGELA. SANTILLANA. — DON MELCHOR ,
i Ay norte de mis deseos ! (Ap. ¡ Que vaya VENTURA.
i A; guia de mi esperanza ! Vencida mi opositora ! ) SANTILLANA.
i Y cómo que le conozco ! Como salieran á plaza La Condesa mi señora ,
VERTERA. (Ap.) Su mano agora y la mia , Aunque dice que enojada
¿Ya empezamos nuevas chanzas? La vitoria se declara Con vos se partió de aquí ,
Bolsillo y ojos compiten : Por mi parte, pues se va ; Que vais esta noche os manda
Ofrézcós al diablo a entrambas. Y yo por vos agraviada, A la una ( no á las doce ,
DOÑA MAGDALENA. Dé vuestro incrédulo amor Porque entónces se despachan
iAeordáisos de los cabos Me vengo con no mostrarla. Provisiones por Madrid ,
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1W5 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
Que trocara yo por ámbar ) Quiñones , yo cualquier cosa , Quiñones, y acertarán.
A la calle donde vive Aunque estuviera quejosa Ya es larde : di que indispuesta ,
Doña Magdalena , dama De ti , porque te le hurtaran , Temprano me recogí ,
Que vos diz que conocéis ; Y estos enredos hallaran Si preguntaren por mi.
Que por no se qué desgracia Salida menos dudosa. QUIÑONES.
Que la Condesa recela Ese, ú otro como él , ¿No sosegaste esta siesta?
Con quien intenla llevarla A Don Melchor engañó , DOÑA MAGDALENA.
A Ñapóles, esta noche Y otra mujer como yo Soime á mí misma molesta ,
Tetoe volver á su casa , Turbó mi esperanza fiel. Porque compito conmigo.
V así se queda en estotra. Hablóle ciega por él ;
Dice , en lin , que á una ventana , Y teniéndola por mi , QUIÑONES.
Que sale á una calle estrecha , Que le daba cuenta oí |¿Quiéreste acostar?
Para hablaros os aguarda ; De mi amor distintamente, DOÑA MAGDALENA.
Pero que no ha de saber Desde el instante presente , ¿No digo
Doña Magdalena nada Hasta el punto que le vi : Que sí?
De lo que por mí os avisa ; Lo que pasó en la Vitoria QUIÑONES.
Que habrá carambola extraña. Cuando el bolsillo me dio , Ven pues.
No me encargó la respuesta. Lo que en casa sucedió, DOÑA MAGDALENA. (Ap.)
Si habéis de ir, catarros andan : De mis agravios la historia, A velar
Aforraos con media azumbre , Su camino y la memoria Voy amor, por esperar
Y dos coQelas colchadas. (Vase.) Del regalo que le hice. En mi amante á mi enemigo.
Que á Italia se parle dice,
ESCENA XV. Y que es la Condesa , prueba :
Mira tú si hay Circe nueva Calle. - El de
DON MELCHOR, VENTURA. Que asi engaite y así hechice.
DON MELCHOR. QUIÑONES. ESCENA XVII.
Oid, escuchad ¿ Quién será ? ¡ Válgame el cielo ! DON MELCHOR v VENTURA , come
VENTURA. DOÑA MAGDALENA. de noche.
Es sordo. Eso me tiene perdida. DON MELCHOR.
DON MELCHOR. QUIÑONES. Esta es la calle aplazada,
¿Qué dices de esto? Ya de otra dama ofendida , Y la ventana una destas ,
VENTURA. No tendrás de ti recelo. Que mis esperanzas verdes
No vayas ; DOÑA MAGDALENA. Sus verdes hierros enredan.
Que temo que han de cogerle Con ese mismo desvelo VENTURA.
Su hermano y padre en la trampa. Quejas de mi misma doy ; No hará á lo ménos la calle
DON MELCHOR. Pues si la Condesa soy Información de limpieza ,
j Para qué? Que él ama, y mi opositora Ni es malo aquí un romadizo
VENTURA. finge ser la misma agora , Con dos botas de diez suelas
Para casarle, Mal conmigo misma estoy. DON MELCHOR.
O pedirte la palabra Como a condesa, ¿no me* ama, ¿Las cuántas son?
Que diste á su Magdalena. Don Melchor? VENTURA.
DON MELCHOR. QUIÑONES. El cahíz
¿Cómo si ves que se casa Por Ü se enciende. Dió Santa Cruz, y ya empiezan
Con Don Sebastian ? DOÑA MAGDALENA. Perfumeras mantellinas
VENTURA. ¿Ser condesa no pretende A arrojar quintas esencias.
' No sé. Mi enemiga? DON MELCHOR.
No imagino que le tallan , QUIÑONES. ¡Agradable oscuridad!
Sin que en su casa se hospede , Así se llama. VENTURA.
A la Condesa, posadas. DOÑA MAGDALENA. Salen la luna y estrellas
Don Jerónimo, sentido Luego si una misma llama De medio ojo, porque imiten
Del desprecio de su hermana , Causa aqueste frenesí , Nuestras dos chiri-conde'sas.
Fingiendo no conocerle , Y yo quien le abrasó fui ; DON MELCHOR.
Junto á li sin hablar pasa Aunque esotra lo enamore;
Mira lo que haces primero. Mientras en ella me adore , ¿Cuál la que adoro seria?
DON MELCHOR. Celosa estaré de mí. ¿O qué es lo que la otra intenta
Si la Condesa me llama , Dame tú que ella dijera Con engaño semejante ,
No hay que mirar, ni temer : Ser Magdalena fingida, Que estoy loco?
Que venga el recaudo basla Y vieras que aborrecida , VENTURA.
En nombre de mi señora. Della como de mi huyera. Por las señas
Pero ¿ cuál será de entrambas? Mira que extraña quimera Del bolsillo y los cordones ,
¿La primera , ó la segunda ? Causa este ciego interés , En derecho suyo alegan
VENTURA. Que en tres dividirme ves, Cada cual valientemente.
Y aunque una sola en tres soy , Dercebú que caiga en ellas.
Eso, averigüelo Vargas. ( Yanse.) Amada en cuanto una, estoy DON MELCHOR.
Sala en casa de Don Alomo. Celosa de todas tres. ¡Que dos mujeres tapadas
QUIÑONES. Hacer con los mantos puedan
ESCENA XVI. Parece juego de manos. Tan sutil Irasform ación !
¡Lindos desvelos te matan , VENTURA.
DONA MAGDALENA, con otro vestido; Mientras que casarse tratan Son pandillas encubiertas.
QUIÑONES, con el bolsillo de Don Hoy hermanas con hermanos!
Melchor en la mano. DOÑA MAGDALENA. ESCENA XVIII.
QUIÑONES. Saldrán sus conciertos vanos.
Vesle aquí , que de guardado QUIÑONES. DONA MAGDALENA, á unaventana.-
Le daba yo por perdido. Tu padre, Don Sebastian, DON MELCHOR, VENTURA.
(Ap. A no haber antes venido Y Don Jerónimo están VENTURA.
Doña Angela, ¡en buen cuidado Sobre esto encerrados. Pero una cara se asoma
Me habia puesto!) DOÑA MACDALENA. Por los claros desa reja ;
DOÑA MAGDALENA. Traten Que aquella brizna de luna
Hubiera dado Qué estos celos no me maten, Sirve de perro de muestra.
LA CELOSA DE SI MISMA. U7
DON MELCHOR. i Ni aun de burlas, vive Dios. Y de Doña Magdalena,
Dices bien. |Echa esa carga á otra bestia. A quien quiero como á mi ,
DOÑA MAGDALENA. DON MELCHOR. Sé que os adora, quisiera
¿Es Don Melchor? ¿Si este vestido te doy? Pagar las obligaciones
DON MELCHOR. VENTURA. De su amistad y nobleza,
¡Sois tos, mi enlutada bella? Extrañamente me aprietas. Y no tengo, sirio es vos,
DOÑA MAGDALENA. Por esta vez, vaya. Quien me saque desta deuda.
DON MELCHOR. Ella os ama ; vos sois pobre ;
Bajad la voz y acercaos , Ponte. Su calidad y riqueza
Que estamos en casa ajena. VENTURA. Es igual á su hermosura;
DON MELCHOR. Acabemos , sube y besa , Que os persuada me ruega.
¿Cuándo he yo de merecer Que ya estoy en cuatro piés ; Para esto viue á su casa;
Ver ese cielo de cerca? (Sube encima de las espaldas No habrá consuelo que pueda
Que para mi el mismo efeto de Venlura.) Oponerse á mis pesares ,
Hace el manto que una ausencia. Mas si luego no te apeas, Como el ver que me suceda
DOÑA MAGDALENA. Advierte que se enhermanan Tal amiga en tal amante.
Cuando ménos enojada Los mulos de aquesta recua. Pagad noble su firmeza,
Esté yo, y mas satisfecha DON MELCHOR. Y haced cortés lo que os pido ,
De que vos no ocasionáis ¡Ay hermosa mano mia , Por ser la cosa postrera.
Disfrazadas competencias. Que amorosa , dulce y tierna DON MELCnOR.
Yo sé bien que conocistes Alimentáis mi esperanza ! Si eso es cierto, auseDte mia ,
A quien me ofende. ventura. {Bajo á su amo.) Y mis desdichas ordenan
DON MELCHOR. ¡Ay, pelmazo, y cómo pesas ! Que para afligir memorias ,
Estad cierta DON MELCHOR. Hoy os gane , y hoy os pierda ;
Que a conocerla ó amarla, ¡Qué di 'II o debo á esta mano ! Aunque lo que me mandáis
Ni ella lo que no es fingiera , Tan pesado me parezca
Ni yo os burlara. DOÑA MAGDALENA. Como el morir, pues con vos
DOÑA MAGDALENA. Presto, llamándola vuestra. La misma hermosura es fea;
¿Es hermosa? Presos al yugo de amor, Porque sepáis los quilates
DON MELCHOR. Ño habrá quien el nuestro ofenda. De mi amor , y en lo que precia
Dudo yo de que lo sea DON MELCHOR. Las leyes de vuestro gusto
Quien pretende acreditarse ¡ Qué suave para mi , El valor de mi obediencia ;
Vendiendo hermosura ajena. Será su carga lijera ! Digo, ¡ ay Dios, y qué forzado !
VENTURA. Digo , eñ fin, que os doy promesa
DOÑA MAGDALENA. (Ap. Como para mí pesada De hacer lo que me mandáis ,
Ahora bien , yo os doy perdón , La mia.) (Bajo ásu amo.) Costal de Aunque sé por cosa cierta
Como propongáis la enmienda. Acaba con Satanás, [arena, Que el casarme y el morir
DON MELCHOR. Que pesas mas que una deuda , Será todo uno; mas muera
La enmienda %upone culpa , Y estoy , sin ser corcobado , En su yugo aborrecible
Y yo nunca os hice ofensa. Como salchichón en prensa. Quien perdió vuestra belleza.
Mas, mi bien, si al que perdona, DON MELCHOR. DOÑA MAGDALENA.
Humilde la mano besa ¡ Mi cielo , mi luz , mi gloria ! ¡ Espejo de amantes sois!
El perdonado, no es justo DOÑA MAGDALENA. Esperad , y llamaréis ;
Que yo este derecho pierda, Que os habéis de dar las manos ,
lloare ese cristal mis labios. ¡ Mi dueño , mi bien , mi prenda ! Siendo el tálamo esta reja.
DONA MAGDALENA. VENTURA. (Ap.) ¿No gustáis vos desto?
Esta tan alta esta reja, ¡ Mi rollo , mi pesadilla ! DON MELCHOR.
Que no podréis alcanzalla. ¡ Cuerpo de Dios con la flema ! ¿Yo?
DON MELCHOR. ■'¿Chicolios
(Déjase ácaer
mi costa?
, y baja Don Melchor.) ¿Qué gusto queréis que tenga ,
Para amor todo está cerca. Si por el vuestro me rijo ?
Yenturílla, ah, mi Ventura. DON MELCHOR. DOÑA MAGDALENA.
¡ Ah borracho !
VENTURA. VENTURA. No la habléis con aspereza :
¡Bueno, por Dios! ¿me requiebras? No te apeas , Decilda muchos regalos.
Mas barbón soy que un peraile. Y soy muía de alquiler , DON MELCHOR.
DON MELCHOR. Que cuando la cansan , se echa. Podrá fingirlos la lengua ;
Poote aquí debajo; llega. DON MELCHOR. Pero el alma , es imposible.
VENTURA. ¡ Vive Dios ! Si no mirara DOÑA MAGDALENA.
Arre allá : ¿qué diablos dices? VENTURA. ¡ Y qué ! ¿ os casaréis con ella ?
DON MELCHOR. Mira ó no mires , á cuestas DON MELCHOR.
Para que la mano pueda Con seis quintales de plomo , Digo , señora, que sf.
Alcanzar de mi serafín , No hay espaldas ni paciencia. DOÑA MAGDALENA.
Sé atlante de mi firmeza. DOÑA MAGDALENA. ¡ Ah traidor! ¡ Y quién tuviera
Tus espaldas me sublimen. Ahora bien , Don Melchor mió , Fe en voluntades de vidrio.
VENTURA. Puesto que el dejaros sienta Que al primer golpe se quiebran !
¡Mal año ! Busca una yegua Como la vida , no es justo En fin, habéis confesado,
0 el banco de un herrador , Que os engañe mas , ni ofenda. Al primer trato de cuerda ,
Que soy macho y lio eres hembra. Mañana me parto á Italia ; Que basta á haceros mudable,
DON MELCHOR. Que obligaciones molestas Con ser fingida, una ausencia.
Hazme esta merced , que así De quien, con pensión de un primo , Quedaos para poco firme;
Quiero llamarla. Me ha nombrado su heredera , Que yo haré elección mas cuerda
VENTURA. Me mandan casar con él ; De quien mi firmeza iguale.
Y la vejez me atormenta DON MELCHOR.
Dijeras De un lio, que riguroso
Servicio, que agora hay hartos Añade prisas á penas. Mi bien, mi luz, mi Condesa
Que á todo Madrid inciensan. Hoy por vos me he detenido ; No os vais , esperad , oidme.
DON MELCHOR. Mañana á Italia me llevan : DOÑA MAGDALENA.
Enojaréme contigo. ¡Ay ! ¿ quién memorias dejara ¿Qué queréis?
VENTURA. I Del modo que el alma os deja? DON MELCHOR. J@&2<&'
¿Yo debajo de ti? ¡Afuera! [Mas pues esto no es posible , Que no os
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Lo que imaginaba yo ESCENA XIX. De esposa la mano tierna
Que con vos de estima fuera. La Condesa del bolsillo,
Si tos me mandáis casar DON MELCHOR , VENTURA. Y yo serví de banqueta
Con quien sé yo que estáis cierta VENTURA. Porque mejor se alcanzasen
Q ue por vos he aborrecido ; Estas bodas zapateras.
Y puede mas la obediencia ; Ventanazo , vive Cristo ! DON ALONSO.
De vuestra ley que mi gusto; Y pullas á pares echan , ¡ Cielos ! ¡ Condesa en mi casa !
¿ Será razón que merezca , Sin decirnos : ■ Agua va. »
Cuando esperaba alabanzas. Bercebú que las entienda. ESCENA XXI.
Tan mal pagadas finezas ? Alto á casa , y quedensé
¿No me lo mandasteis vos? Ambas á dos para hembras. DOÑA ANGELA. — Dichos.
DOÑA MAGDALENA. DON MELCHOR. DOÑA ÁNGELA.
¿Quién mandó jamas de veras , ¡ Hay sucesos semejantes ! Sí , señores , yo soy esa ,
Aunque se fuese á las Indias , ESCENA XX. Que con el favor de un manto ,
A su amante que á otra quiera? Antiyer fingí encubierta
Esperaba excusas yo DON ALONSO, DON LUIS, DON JE Lo que no soy, agradada
Que mis ruegos convencieran , RONIMO, DON SEBASTIAN; cria Del término y gentileza
Y á amaros mas me obligaran , dos, con luces. — DON MELCHOR, De Don Melchor : esta noche
Pintándome faltas della. VENTURA. Le he dado por estas rejas
Creí oiros decir DON ALONSO. Mano de esposa.
Que era fria , que era necia , ¿En la calle á Magdalena DON SERASTIAN.
Y que os mandara dar muerte , Que hablaba un hombre , me dices ? ¿Qué dices?
Antes que casar con ella. DON JERÓNIMO. DOÑA ÁNGELA.
(Ap. ¡ Qué esté yo de mi celosa,
Y en cuanto soy la Condesa , Esto es verdad. Que lio es razón que obedezca ,
Me pese que Don Melchor VENTERA. (.4 SU atUO.) Si es lihre mi voluntad ,
Ser mi esposo me prometa ! Falsas puertas Las bodas que tú conciertas
¡ Extraña condición tengo ! ) Abren ; acojamonós , DON MELCHOR.
DON MELCHOR. i Si no quieres que nos muelan. ¡ Ay señora de mis ojos!
No haya mas , mi airada bella ; DON SERASTIAN. No en balde eu alma discreta ,
Si os ofendí , perdón pido ; Aquí se están todavía. Sin veros , hizo elección
Pare en paz esta pendencia. DON ALONSO. De tan celestial presencia.
Yo os juro por la hermosura Este es Don Melchor. Vos sois mi querida esposa.
Que en vos mi amor considera , DON JERÓNIMO. DON SEBASTIAN.
Que no hay monstruo para mi , Pues muera. Primero que tal consienta
Como Doña Magdalena. VENTERA.
Si aunque á Nápoles os vais , ESCENA XXII.
Y aunque mas oro me dieran Cogido nos han la calle.
Que en las entrañas del mundo Quiera Dios que por bien sea. DOÑA MAGDALENA, QUIÑONES,
Los rayos del sol engendran , don Alonso. (A Don Melchor.) SANTILLANA. — Dichos.
Pusiera en ella los ojos A Qué ocasión puede moveros , DOÑA MAGDALENA.
DOÑA MAGDALENA. i no es locura , á que venga Doña Angela os ha engañado ,
(Habla con distinta voz , fingiendo que A hablar por rejas ue noche Por mas que usurparme quiera
es Doña Magdalena que llega.) Quien de dia ser pudiera
Señor desta casa misma, El derecho de mi amor,
¿Qué es esto? Porque yo soy la Condesa
(Responde con la voz que primero.) ASi quien no es que afrentar intenta
ronda como á dama (Si en el titulo fingida,
— ¡Oh amiga ! llega; Quien de ser su esposo deja? En la sustancia de veras)
Que aquí está tu Don Melchor DON MELCHOR. A quien Don Melchor adora ,
Haciéndote mil ofensas. ¿Yo? Engáñateos si pensáis Y vos quien hoy encubierta
Averigúalas con él , Que por Doña Magdalena Pretendisteis engañarle ,
Ya que llegaste á entenderlas ; Rondo calles y ventanas. Hurtándome el nombre y señas.
Que yo me voy á dormir DON ALONSO. Y para confirmación
Para que mañana pueda Desto , los testigos sean
Madrugar á mi jornada. Pues ¿ por quién ? listas trenzas y bolsillo,
(Retírase, y vuelve un momento des DON MELCHOR. Aqueste escudero y dueña.
pués, para aparentar que se va la Por la Condesa , SANTILLANA.
Condesa y se queda Doña Magda Que es mi esposa , y me mandó Esta es la pura verdad
lena.) Q ue aquesta noche viniera, Sin gota de agua : estafeta
Quien habla mal en ausencia Y agora de aquí se aparta , He sido destos despachos.
De mujeres principales , Y en vuestra casa se hospeda. quiñones.
Sin llegar á merecerlas, DON ALONSO. Doña Angela, en vano intentas
En fe de poco cortés , ¡ Condesa en mi casa! Lo que los cielos estorban.
Cual vos , bien será que pierda DON MELCHOR. DOÑA MAGDALENA.
Como el crédito conmigo, Sí. Y para última certeza ,
El amor de la Condesa. DON JERÓNIMO. j Esta mano os desengañe ,
Sois muy limitado vos ¿Hay locura como aquesta? Pues fué , idolatrando en ella ,
De entendimiento , y es fuerza DON MELCHOR. '• Principio de vuestro amor.
Que no alcancéis lo que valen
Los quilates de mis prendas. Pues ¿podréislo vos negar, DON MELCHOR.
Mal juzgará de colores Si en esta ventana mesma Conózcola, y con vergüenza
Un ciego , ni de bellezas Acaba de hablarme agora? En ella sello mis labios.
El montañés, que templado DON ALONSO. ventura.
Está al gusto de una sierra. No excusaréis con quimeras Acabemos pues, y tengan
Las de León os sazonen El agravio que á mi honor Fin alegre estos desvelos.
El Tuestro ; que en esta tierra . Habéis hecho. DON ALONSO.
Hilando amor tan delgado , VENTURA.
No alcanzáis sus sutilezas. Espadas quedas , Don Sebastian , pues lo ordena
{Vate, y cierra la ventana.) Que mi amo dice verdad , El cielo ansí , ¿ qué remedio ?
A pagar de mi honra ; y sepan DON SEBASTIAN.
Que no bá una hora que le dió Tener envidia y paciencia.
LA CELOSA DE SI MI
DON MI». ¿ANTILLANA. QUIÑONES.
Ya que yo no merecí Y Santillana se queda Enhorabuena.
Ser su esposo , pues se emplea Por escudero de casa. VENTURA.
En mi primo , consolado Satúrete de pecado
Con vos, mis amores cesan. VENTURA.
Quiñones , tos tocas vengan Cuando te saque de dueña.
DON SEBASTIAN. DOÑA MAGDALENA.
Don Jerónimo ha de ser, A ser manteles de boda : Ya , señores, no seré
Angela , tu esposo. Pondráte mi amor la mesa. La celosa de mi mesma.
DOÑA ÁNGELA. DON MELCHOR. DON MELCHOR.
Sea, Daréos los dos mil escudos , Ni Tirso estará quejoso ,
Pues no puede Don Melchor. Si os casáis. Si os agrada esta comedia.
AMOR Y CELOS HACEN DISCRETOS.

PERSONAS.
MARGARITA, duquesa de Amalft. CARLOS, gran mariscal. ROMERO.
VITORIA, su hermana. PROSPERÓ, duque de Capua. Criados.
DON PEDRO DE CASTILLA. RUGERO, duque de Placencia.

La escena es en Amalfi. La acción se supone d principios del siglo xv.

DON PEDRO. ESCENA IV.


Vuestra discreción alabe
ACTO PRIMERO. Quien tenga lengua posible , RUGERO.—LA DUQUESA, VITORIA.
Pues discreta y apacible RUGERO.
Salón del palacio do la Duquesa. Juntáis lo tierno a lo grave. Aunque haya llegado antes,
ESCENA PRIMERA. Si el Conde os envia dos Duquesa y señora mia ,
Mañana, ¿léréislos? Próspero recomendado
VITORIA, DON PEDRO. VITORIA. Del Hey, de quien es privado;
DON PEDRO. Si, No por eso desconfía
Ama el Conde en competencia Como él los escriba ansí , Mi pretensión , si es que alcanza ,
De Próspero y de Rugero, Y como los traigáis vos. Como es justo, á Vuexcelencia ;
Duque de Capua el primero ( Vase Don Pedro. ) Que la cordura y prudencia
Y el segundo de Placencia ; Consisten en la tardanza.
Y aunque en Ñapóles es Carlos ESCENA n. El gran Duque de Milán
Gran mariscal; como amor Ha tomado por su cuenta
Es cuerdo hijo del temor; LA DUQUESA t PROSPERO, en el Mi amor, y ampararle intenta.
Viendo al Rey patronizarlos, fondo.—VITORIA, á un lado, leyen ¿Quién duda que suplirán
Intercediendo por ellos do un papel. Sus favores lo que en mí
Con vuestra hermana ; frecuenta PRÓSPERO. Falta en méritos? En esta
Papeles, por cuya cuenta Faltos están de favor Mis deseos manifiesta. (Le da una carta.)
Corre su esperanza en vellos. Mis cortos merecimientos , ¿Quién dudará que vencí?
Lo que os ama manifiesta Y alienta mis pensamientos DUQUESA.
El que os duda merecer : Fernando , el Rey mi señor , Fio yo de la cordura
Uno vuestro llevé ayer, 0 ue esta escribe á Vuexcelencia , De mi hermana , que sabrá
Y ahora vuelvo la respuesta. Y en ella sola confia Conocer cuan bien le está
Perdonad al mensajero Mi pretensión. El no perder tal ventura.
Que obedece á su señor. DUQUESA. Yo, Duque, le advertiré
VITORIA. Dicha es mía Lo que se me encarga aqui.
Sois vos solicitador Que para tal competencia RUGERO.
Eficaz , aunque extranjero ; Me haya dado el cielo hermana , Interceded vos por mi ,
Y el Conde habrá conocido De tanto principe empleo. Como ofrecéis, y saldré
El agrado con que leo Si ella admite mi deseo, Del mar de tanto desvelo
Las cifras de su deseo, Y conóce lo que gana , Al puerto de mi quietud.
Que han por él intercedido. Señor Duque, en eslimaros;
Yo os confieso que un papel Sin la recomendación DUQUESA.
Bien escrito y estudiado , ue trae vuestra pretensión Veréis mi solicitud
Ni por oscuro afectado, T endrá ventura en amaros, Muy presto. Guárdeos el cielo.
Ni por prolijo cruel , Reconociéndós por dueño , (Vase Rugero.)
Es eficaz diligencia Sin que Fernando lo mande ;
Para toda pretensión. Que es él protector muy grande ESCENA V.
DON PEDRO. Para empleo tan pequeño.
Si escribió á satisfacción Yo , Duque , la advertiré DUQUESA, VITORIA.
El Conde de Vuexcelencia, De lo que gana en serviros. DUQUESA. (Ap.)
Vuele ya su amor gigante. PRÓSPERO. Basta, que no hay potentado
Sin que temor le consuma. En Italia , que no intente,
VITORIA. Ponderalda mis suspiros, De mi hermana pretendiente,
Es desempeño la pluma Exageralda mi fe , Juntar al nuestro su Estado.
De la lengua en el amante. Decid que el alma la adora, No sé si afirme que tengo
Hace poca estimación Que en ella mi amor se emplea, Envidia.
De su prenda quien presente Y que Capua la desea VITORIA. (Ap.)
Se atreve a ser elocuente, Por su duquesa y señora. {Vase.) Extraña eficacia
Y no muestra turbación ; ESCENA III. Tiene un papel , si con gracia
Pues en fe de cuan poco ama , Se escribe ; yo me entretengo
Si es todo amor frenesí, LA DUQUESA, VITORIA. En el presente de suerte ,
Quien puede estar tanto en si , DUQBESA. (Ap.) Que á su dueño amo por é!.
Mal podrá estar en su dama. Si yo á Vitoria quisiera
Mas quien por palabras muda DUQUESA.
Letras , ya por los poderes Ménos , ya pudiera ser Vitoria.
Habla en" ojos bachilleres, ue como hermana y mujer , VITORIA.
Y calla la lengua ruda. nvidia á su amor tuviera. Deste papel
La ausencia puede mostrar ¡ Hay tal instancia de amantes! Partícipe quiero hacerte,
Por escrito si es discreto : VITORIA. (Ap.) Hermana y señora mia,
Pues no habiéndola, en efeto. ¡ Qué buena ponderación '. Porque alabes la sazón
No está el alma en su lugar. ¡ Qué sazonado renglón ! De su autor.
AMOR Y CELOS.
DUQUESA. De tus encarnizamientos VITORIA.
En ocasión Harto indignos. El querer
Que por amor 6 porfía , VITORIA. Dificultades allana.
Todos perdidos por tí, ¡ Ay hermana t DUQUESA.
Buscan reyes valedores, No digas tal por tu vida , Cárlos, contra la opinión
Cuyas carias y favores Que traes critico el humor. De cuantos hablan con él ,
Vienen á parar en mi ; DUQUESA. ¡ Tan avisado papel !
Si con tanta inclinación Poco debe al borrador VITORIA.
Su dicha el que ves coucierla , Pluma tan bien entendida. Suple á la conversación
Y han cerrado ya la puerta Lo que no se dificulta, Con la pluma ; y cultivando
A tu determinación Ninguna estima merece. Concetos , por espaciosos
Sus letras ; do será justo ¡ Bajo estilo ! Discretos cuanto estudiosos ,
Alarde destas hacer ; VITORIA. Su fama va restaurando.
Porque , ¿ quién se ha de oponer Bien parece No discreto de repente ,
Contra cohechos del gusto ? Que tienes el alma culta. Sino agudo por escrito ;
VITORIA. ¿Quisieras tú que empezara Que dicen que va infinito
El mió , como se rige Como otro que me escribió : Del hablador al prudente.
Por el tuyo, á quien ha estado «El cielo hiperbolizó Y aunque mas contra él presumas
Sujeto y subordinado , Amagos de su luz clara Que miras faltas y menguas,
Alaba , pero no elige ; En vuestros, de mi amor, ojos, Si la fama es toda lenguas ,
Que no fuera eso pagar Animado sol el uno , También vuela y toda es plumas ,
Amor que obligarte puede Norte el otro á quien Neptuno En prueba de que se iguala
A que yo tu Estado herede , Zafíreos rindió despojos?» El hablar al escribir.
Sino quererte enojar. Rasguélo en llegando aqui, DUQUESA.
Ño hagas de lo dicho caso ; Viendo tan desatinados Pudiérasme persuadir
Que sijK)r esto te enojas, Atributos estudiados, A que en esto se señala ,
Mi inclinación y estas hojas Y airada le respondí : A haber dado alguna muestra
Ansí se castigan. (V'a áromper locarla. «La metáfora que arroja 0 vislumbres de avisado ,
DUQUESA. Causa á mis ojos querella. Tantas veces conversado.
Paso, Pues si uno es sol , otro estralla, ¿ Qué luz sus rayos no muestra
Que no lo digo por tanto , Yo, señor, seré bisoja.» Tal vez por entre junturas
Ni como piensas me quejo : ¿Qué querrás decir en eso? De la prisión que la encierra?
Que cuando á Amalfi te dejo ¿No está culto este papel? ¿Qué disfraz sutil destierra
Y doy a este reino espanto , DUQUESA. Retiradas hermosuras ,
Ño ha de ser con tal pensión Ajústate al arancel Sin revelar el secreto
Que por voluntad ajena Del estilo que profeso , De su rústica prisión?
Te desposes , si es que ordena Y que no sale verás ¿O cuándo en conversación
Otra cosa tu opinión. De lo común y trillado N'o dió señal un discreto?
¿Cuyo es el papel que miras? Del vulgo desatinado. Estálo ese papel mucho.
VITORIA. VITORIA. No ha sido Cárlos su autor.
De cierto conde que ha estado Mal contentadiza estás. VITORIA.
Hasta hoy desacreditado ¿Es porque no ves , hermana , Presto has mudado de humor.
Por envidiosas mentiras. Sustantivos y adjetivos, Ya rigurosa te escucho
DUQUESA. Ni de atributos esquivos Condenar su estilo bajo ,
No ha menester quien le apoye Echa á perder una plana ? Su humilde modo de hablar,
Si en ti juntamente ha hallado , ¿Porque no metaforiza Y ya te obliga á dudar
Vitoria, juez y abogado. Propiedades indigestas Si es de Cárlos.
Vaya de discreción. Con un Tito Livio á cuestas , DUQUESA.
VITORIA. Que en romance latiniza? Le aventajo
Oye. ¿ Porque al gallo no promete Asombrada , te prometo ,
(lee.) Compiten , señora mia , El duliman de escarlata, Después que afirmas ser él
La esperanza y el temor , Y en la perdiz no retrata El que escribió este papel ,
Y entre ello» un ciego amor Coturnos de tafilete? Porque en unos es discreto
Confiado, desconfia. Anda , hermana , por tu vida , Lo que en otros no es de estima.
Polos de su monarquía Que en dando en desencajar Un mecánico oficial ,
Son el uno y otro extremo ; Vocablos de su lugar. Confesando natural ,
Y yo que esperando, temo Parecerán carne huida. Hizo comedias ; que anima
Efectos de desvarios. DUQUESA. Bajezas tal vez Apolo :
Amorosos calosfríos Pongamos en esto tregua No eran las comedias buenas ,
Sufro, pues me hielo y quemo. Y nómbrame ese discreto. Pues de disparates llenas ,
La esperanza que por dueño Que, en lo escrito , te prometo A otro las silbaran ; solo
Os adora , en rostro grave Que parece de la legua. Ver que un herrador osase ,
Vislumbres ve de suave VITORIA. Desde los piés del Pegaso,
Y animase en lo risueño. Coronarse en el Parnaso ,
Mientras dél hablares mal, Y que á sus musas clavase ,
Amor con mayor empeño, Decirle quién es, no es bien. Causar pudo admiración ;
Ki cobarde ni atrevido, DUQUESA. Que aunque reido y importuno ,
Duda de verse admitido , Acaba. Lo que es vituperio en uno ,
Espera verse premiado, VITORIA. En otro es estimación,
Recela lo autorizado, llámela Cárlos causado ;
Y emprende lo apercebido. Es el Conde
DUQUESA. DUQUESA. Que no lo creyera dél ;
¡Esto es lo tan ponderado , ¿Quién? Pero déjame el papel
Sutil y bien entendido? VITORIA. Que contigo le ha abonado :
Repasaréle entre tanto
VITORIA. Cárlos, rl gran mariscal Que á ti admiración te dan
¿Luego no te ha parecido De Ñapóles. Esta que es del de Milán ,
Discreto y bien sazonado ? DUQUESA. Y estotra del Rev : pues tanto
DUQUESA. Anda, hermana : {Le da las cartas.)
No por cierto, mas allana ¿Carlos habia de saber Potentado te apetece ,
Los comunes pensamientos , 'Escribir esto? Que ya me cansa escucharlo».
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Mas responderé (pues Cárlos DUQUESA. Que obliga á restitución,
Es solo quien te merece) Y era el papel ¿para quién? Sin poderse remediar
Que en tu gusto comprometo ROMERO. Después de hecho el daño?
El mío; aunque has elegido Hay en AmalG una dama , DUQUESA.
En canto llano un marido, Por cuyo amor anda en brama
Solo para ti discreto. Fuera
Todo hombre que quiere bien. Haceros culpado á vos.
VITORIA. (Hablo á fuer de cazador.) ROMERO.
¿Yo sin tu consentimiento Mira con rostro risueño Hablemos ¡ cuerpo de Dios !
Elegir? Aqueso no ; La tal dama á nuestro dueño , Y salga la maula lucra.
Proponer sí. Y espera deste favor Si mi novio engañar quisiera ,
DUQUESA. Cañarles la palmatoria , Fingiéndose caudaloso ,
Quiero yo, Porque afirma la doncella Galán , sabio y generoso ,
Dándote esposo á contento , Que en casándose con ella , A una novia, y esto fuera
Excusar las maldiciones , Le han de hacer de la Vitoria. Todo al contrario ; y llegas»
('■ajes que quien casa tira. DUQUESA. Con las galas de alquiler
Esos dos papeles mira , ¿ Vitoria es la pretendida ? A la inocente mujer ,
Y responde a sus razones , Será el papel , según eso , Y en fe desto le adorase ;
Mientras yo estotras pondero. Del graD Mariscal. Y admitidas norabuenas.
VITORIA. ROMERO. Para ser enhoramalas,
Si grata atención les das , Exceso Restituyendo las galas
En cada una hallarás Es lo que dél es querida. Estelionalas y ajenas ,
Disculpas de que le quiero. ( Vase DUQUESA. Cayéndosele en el suelo
Un ojo, huésped de piala ,
ESCENA VI. ¿Y vos le servís? Advirtiese que desala
ROMERO. El dicho sobre un pañuelo
LA DUQUESA. Me ba dado Dos procesiones de dientes , ,
Teniale á Cárlos yo Cargo reduplicativo. (Digo dientes titulares)
Por rico , por generoso , Soy desde que con él vivo , Que presos como alamares
Por galán y por curioso ; Criado de su criado. Sustituyen los ausentes;
Pero por discreto no. DUQUESA. Al desnudar pantorrillas
Mas en el papel presente No tenéis vos mal humor. Las hallase de algodón ,
Prueba que a satisfacción ROMERO. Y el pelo con el jubón
De su fallida opinión, Tengo una fuente , v asi Supiese igualar coslillas
liien escribe , quien bien siente. Se va el malo por allí. Y estevaciones del pecho ;
La llaneza del decir DUQUESA. Descubriendo el tal Macias
El alma de sus deseos, ;.Y quién es vuestro señor? Un alma entre dos bacías,
Sin los intrusos rodeos Y á tortuga ántes derecho :
Que agora usan escribir, ROMERO. ¿No era forzoso que á engaño
fie suerte me aficionó, ('n Don Pedro de Castilla , La tal dama se llamase ,
Que si se le desdoré , En la patria húrgales, Y que afligida llorase
Sospecho que envidia fué , En la cólera francés , Tan mal prevenido daño?
Que satisfacerle no. Y en las gracias maravilla ¿Con qué amor diera los brazos ,
¡ Que tan acertado escriba De todos sus concurrentes. La pobreta, toda queja,
Quien jamas halló razón Con él á veces desmedro. A este marido corneja
Cuerda en la conversación , Puesto que (leí rey Don Pedro De maquilas y retazos?
Adonde el crédito estriba ! Proceden sus ascendientes. ¿Qué dice?
La experiencia le ha enseñado. Mas ¿qué importa sangre real , DUQUESA.
Ella es gracia diferente : Si pobreza y travesuras La explicación
No hay poeta de repente De juegos y de hermosuras Espero, que me habéis dado
Que escriba bien de pensado. Le humillan al Mariscal? Notable guslo. ¡ Salado
No hubiera mas que pedir , DUQUESA. Donaire !
Si Cárlos pudiera hallar Será el Don Pedro discreto , ROMERO.
Borradores para hablar, Pues le hizo su secretario. Soy un jamón.
Como los hay de escribir. ROMERO. Mas si ejemplos desla historia
Mas sabe que un boticario ; La agradan, oiga aplicarlos.
ESCENA VII Y es de suerte , la promelo Pretende importuno Cárlos
A vuesa... ¿cómo se llama? A la señora Vitoria...
ROMERO. — LA DUQUESA. ¿Excelencia ó Vusoria? Mas dígame ¿en qué opinión
romero. (Sin ver á ¡a Duquesa.) DUQUESA. Hasta agora le han tenido?
No hay poder darle un alcance. i. Importa al caso? DUQUESA.
Un hora há que le perdí. ROMERO. De algo material.
duquesa. Querría ROMERO.
¡ Hola ! ¿Qué buscáis aquí? Saber con quien hablo. Ha sido
DUQUESA. Su antipoda Salomón.
ROMERO. Dama Pues advierta que su dama,
(Ap. No me descontenta el lance.) Soy de la Duquesa. Después acá que recibe
Yo , señora , ando perdido , ROMERO. Los papeles que le escribe ,
Después que salí de España , Paulo Manucio le llama.
Por otro que lo está mas, Bien. Y es grande bellaquería
A quien á oriente y á ocaso Es mi dueño tan discreto , Que intente aliviar sus penas
Le acompaño paso á paso , Que la fiara un secreto , Cárlos con gracias ajenas.
Ya delante ó ya detras. Si fuera dama de bien. DUQUESA.
Entró á dar cierto papel , duquesa. (Ap.) Cómo?
Esperéle en el zaguán . Deste bachiller despacio ROMERO.
Las dos los relojes dan , Me informaré , que estos dias ¿ Pues no es boberla
Sin dar mi dicha con él. Son tapa-bellaquerías Que escribiéndola por él
Dejo boca abajo un potro, Verdugados de palacio. Mi dueño (va de secreto) ,
Y sin podernos topar , ROMERO. Se levante por discreto,
Venimos los dos á andar Mas venga acá : ¿es de callar Y le autorice un papel ?
Como un virote tras otro. Cierta especie de traición ¿ No es terrible mentecato
AMOR Y CELOS.
El que & un poeta se llega , A segunda consecuencia. Mas con amor ¿quién es sabio?
Y que le pinte le ruega ¿ Que miras ? Ya me voy. DUQUESA.
Ed un soneto el retrato don pedro. (Enojado.) ¿Que amante y todo habéis sido?
De su dama , si ella sabe ¡Ea!
Que en su vida versos hizo? DON PEDRO. 3
Ven acá, amante mestizo, ROMERO. Pues yo ¿soy de bronce?
¿Cómo quieres que te alabe Todo lo sufre el gracejo. DUQUESA.
Y estime tu prenda ansí? (Aparte á tu amo.) No.
£1 soneto , pecador , Baja presto ; y pues te dejo i ¿ Mas tengo obligación yo
Has es solicitador En buen punto, brujulea. (Vase.) De saber que habéis querido ?
Del poeta que de ti ; DON PEDRO.
l*ues siendo tú su tercero, ESCENA IX. Quise en Castilla á una dama...
Claro está que ba de querer LA DUQUESA. — DON PEDKO. DUQUESA-
Mas al que lo sabe hacer , ¿Luego ya uo la queréis?
Que al doIk) del mensajero. DUQUESA.
En llegando aqui , señora , ¿Qué cargo ocupáis con él? DON PEDRO.
Me despulso. DON PEDRO. Adoróla , aunque me veis
duquesa. Soy su secretario. Desacreditar mi fama ,
i Hay cosa igual! DUQUESA. Sirviendo , por su ocasión ,
i Que no son del Mariscal ¡Ah! ¡si! De mi patria desterrado.
Los papeles ? ¿Vos sois...? No bá mucho que ol DUQUESA.
ROMERO. De Cárlos cierto papel , ¡ Ausente y enamorado ! •
¿Eso ignora? Que aunque en estilo algo llano, , ¡ Qué notable confusión !
Son suyos porque los paga , De bachiller presumía. DON PEDRO.
Como el paño al mercader. DON PEDRO. Tiene muchas su belleza ,
DUQUESA. Esos de nadie los Ga : Que atormentan mi memoria.
Mp. Bien fácil es de creer. Suya es la nota y la mano ; DUQUESA.
Mi hermana se satisfaga , Que el cargo que yo ejercito ¿Queréis contarme la historia
Que ya yo lo estoy. No en vano Nunca tanto mereció. Que abona vuestra firmeza ?
Lo dificultaba yo.) DUQUESA. DON PEDRO.
¿Que en ün se los escribió i Pues acaso os digo yo ¿Yo , señora? Pues ¿ tan necio
Vuestro dueño ? Que sois vos el que lo ha escrito ? Había de ser y atrevido,
ROMERO. DON PEDRO. Que una vez que habéis querido
Es escribano , Juzgo que lo suponéis Hacer de mi dicha aprecio,
Poeta, pintor, platero, De lo que ahora inferís. Dándome apacible audiencia ,
Y hasta albardas sabe hacer; DUQUESA. Había de pretender
Solo no alcanza á saber No sois vos quien lo escribís ; Alarde enfadoso hacer
Tener dicha , ni dinero. Pero sois quien lo traéis. De mi amor á Vuexcelencia ?
Mas este es que viene aquí. DON PEDRO. DUQUESA
Señora mia, chiton, Quien sirve, señora mia, Como me lo habéis propuesto ,
i la ración, A todo se ha de aplicar. Creílo.
i que me escurrí. DUQUESA. DON PEDRO.
España suele mandar No soy tan loco ;
ESCENA VIO. A Ñipóles , y sería Pero hablando poco á poco ,
DOS PEDRO. — LA DUQUESA, RO Culpa en vos el deslucir
Créditos de su valor ,
Nos hemos metido en esto.
Dejémoslo, si os parece.
MERO. Con traza para señor ,
DON PEDRO. Mejor que para servir. DUQUESA.
¡ Ah Romero , ah Romerillo ! Hombre que es tan bien nacido , Por mi, daldo por dejado.
Quita , aparta , necio. ¿ Sabes Mal su nobleza empleó. En fin , de Cárlos criado,
Con quién hablas? Os manda y os obedece ?
DON PEDRO. DON PEDRO.
ROMERO. ¿Pues quién de mí cuenta os dió ? ¿Me obedece á mí?
Cosas graves DUQUESA. DUQUESA.
Tratamos : si has de reñillo Quien os habrá conocido.
Todo aquí , no seas prolijo , Y aunque os vende por discreto , ¿Pues no?
Qoe siempre estás de pendencia. Dudo teneros por tal , Huien señor de sus afetos
DOlt PEDRO. Criado del Mariscal , s hizo , y en sus secretos
No haga caso Vuexceleocia... Y del rey Don Pedro nieto. El mejor lugar os dió,
DON PEDRO. Mas está á vuestro servicio,
ROMERO. (Ap.) Que al suyo vos , secretario.
¿Mal año! Excelencia djjo. Heredé con sus desgracias
Su envidia y persecución , DON PEDRO.
DON PEDRO. Que en el desdichado son Fíame lo necesario
Deste necio, que es un loco. Deslucimientos las gracias. Perteneciente á mi oficio ,
ROMERO. Mas dóiselas al que os dijo Porque para lo demás
Ha de andar proporcionado Lo que ya no sé negar, Há poco que estoy con él.
El señor con el criado. Puesto que pensé engañar DUQUESA.
Cada cual tiene su poco Al hado siempre prolijo , No estaba necio el papel ,
De barreno. Kncubierlo desta suerte , Ni creyera yo jamas ,
duquesa. (A Don Pedro.) Y deslumhrar poderosos A no leerle , que fuera
¿Servís vos Que me buscan, deseosos El Mariscal para tanto.
Al gran Mariscal ? De su venganza y mi muerte. DON PEDRO.
DON PEDRO. DUQUESA. Amor , prodigioso encanto,
Deseo Donde hay venganza bay agravio. Saca de un alma grosera
Saber servirle. ¡ No fuéra'des vos travieso ! Sutilezas sememejanles :
ROMERO. DON PEDRO. Cuanto y mas, que no sé yo
El rodeo, Yo? Por qué esa opinión cobro
fon ¿I estamos los dos , DUQUESA. El Mariscal.
Como dije a Vuexcelencia, Vos. DUQUESA.
Después que nos recibió ; DON PEDRO. Los amantes
ñas yo Que lo fui o: Tenéis ingenios divinos ;
154 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Mas aunque volváis por él , DUQUESA. Los dos amor y amistad.
Yo sé que escribió el papel Sería Fingiendo ella voluntad ,
Con ayuda de vecinos. Quien os conoce. Decid. Como él finezas de amigo ;
DON PEDRO. DON PEDRO. Y remitiendo al secreto
Puede ser, pues vos, Señora, El logro de sus amores ,
Lo aGrmais ; mas yo no creo ¿Vos tan curiosa en saber Fueron tantos los favores ,
Que declare su deseo , Mis cosas? Que celoso ó indiscreto ,
Quien de veras se enamora , DUQUESA. Vino á alcanzar que le diese
Por mano ajena ; ni Carlos Si soy mujer, Cuantos papeles tenia
Ignorará el escribirlos , ¿Qué os admira? Proseguid. Míos. Encontréle un dia
Que es necesario sentirlos DON PEDRO. Leyendo, sin que me viese,
Para saber explicarlos. (Ap. ¿Qué es aquesto?) En Burgos pues, Uno, que fué, si me acuerdo,
A la letra me remito , Corte entónces de Castilla , El segundo que admitió.
Que es suya , y él la escribió. Gozaba Enrique la silla, DUQUESA.
DUQUESA. El tercero , de quien es En ese jurara yo
Pues acaso ¿ os digo yo Hijo Don Juan el segundo , Que entró el ingenio en acuerdo .
Que sois vos el que le ba escrito? Que agora empieza á reinar, " que ostentando finezas,
DOS PEDRO. Cuando me engolfé en el mar Hizo vistas el amor
No lo decis ; mas por Dios , De amor, inmenso y profundo. De todo el aparador
Que mas lo afirmáis ansí. , DUQUESA. De concetos y agudezas.
DUQUESA. ; Válgame Dios ! Y seria DON PEDRO.
¿Mas? ¿pues impórtame á mí Vuestro amor considerable , No tiene muchos el mió ;
Que Carlos lo escriba , ó vos ? Pues como caso notable , Pero sé que fué estimado,
DON PEDRO. Le señaláis año y día. Admitido y ponderado.
¿Qué sé yo? DON PEDRO. DUQUESA.
DUQUESA. Tienen principio de aquí Sí sería ; yo lo fio.
¡ Qué buenos ratos Mis desdichas, no os espante. ¿ Haos quedado en la memoria
La ausente dama tendría DUQUESA. Alguna cláusula dél?
Con los vuestros cada día ! Vaya el suceso adelante. DON PEDRO.
DON PEDRO. DON PEDRO. No es, señora, este papel
Dábaselos tan baratos En resolución , serví De novelas, que en la historia
Y frecuentes mi ignorancia , Una dama Que uno cuenta los refiere,
Que en fln los desestimó. DUQUESA. Prosa ó verso, sin perder,
DUQUESA. ¿Gran belleza? Ya sea hombre ó ya mujer,
Siempre los precios bajó DON PEDRO. Letra ni tilde.
De mas valor la abundancia. Réditos le paga el sol. DUQUESA.
Pues ¡ qué ! ¿ mudóse ? DUQUESA. Y sí hiciere
DON PEDRO. No sois cortés, español, Yo relación verdadera
No está Ni luce en vos la nobleza. Dése papel, ¿qué diréis?
Nunca en mar la nave firme. DON PEDRO. DON PEDRO.
DUQUESA. Pues ¿enojaisos, señora? ¡ Vos ! ¿ de qué modo podéis ?
Vos os morís por decirme DUQUESA. DUQUESA.
Esa historia. Acabad ya. Quien delante de una dama , ¡ Válgame Dios !
DON PEDRO. Sin hacerle salva , Uama DON PEDRO.
¿Yo, señora? A otra hermosa , ó ignora Es quimera.
DUQUESA. Las leyes de cortesano, DUQUESA.
Vos , que amantes O de agraviarla se precia. Apostad que su tenor*
Y poetas se atormentan DON PEDRO. De aquesta suerte decia :
A versos , porque se cuentan Mi inadvertencia fué necia. «Compiten, señora mia,
Sus desvelos por instantes. La esperanza y el temor... »
DUQUESA. DON PEDRO.
DON PEDRO. No me espanto , que es en vano
Pues yo no intento Eso escribe el Mariscal
Pretender que... Todo está, A vuestra hermana.
DUQUESA. Quien refiere enamorado
Acabad : Sus naufragios , elevado DUQUESA.
Decidme quién sois también. En su dama : claro está. ¿Escribió?
DON PEDRO. Yo os perdono ; proseguid. Decid que lo traslado
Importa encubrirme. De extranjero original.
DON PEDRO. (Ap.) DON PEDRO.
DUQUESA. ¡Qué mujer es esta, cielos !
Bien. Puede ser , pero no mío.
Aquí lo estáis : comenzad. DUQUESA. DUQUESA.
DON TEDRO. Vaya de amor y de celos. ¿Pues de dónde sabéis vos,
Por daros gusto DON PEDRO. Si no os entendéis los dos
DUQUESA. Vino de Valladolid (El negarlo es desvarío),
Los dos A la corle un caballero , ~ue empezaba así el papel
Le tendrémos : en saber Del Rey tan favorecido. te vos á mi hermana oísteis ?
Yo , que soy al fin mujer , Que por él desvanecido , eis como vos lo escribisteis?
Y por contármelo, vos. Aunque mi amigo primero DON PEDRO.
( Y tanto , que en confianza Dióme Cárlos parte dél ,
DON PEDRO. De sus prendas y valor ,
En Burgos , que es patria inia .. Le di parte de mi amor), Después de haberle notado ,
DUQUESA. Se valió de su privanza Mas deso no colijáis
Ya lo sé. Para conquistar con ella Que yo le escribo.
DON PEDRO. Mi dama , que interesable , DUQUESA.
¿ Vos lo sabéis ? Le favoreció mudable. Mostráis
DUQUESA. Quilates de un fiel criado ;
DUQUESA. Pero advertid que mi hermana
Va lo sé ; pues ¿ qué queréis ? Todo el poder lo atrepella. Ya que á Cárlos favorece ,
DON PEDRO. DON PEDRO. No sepa esto ; pues si crece
¿Quién os lo dijo? Disimulaban conmigo Su amor, será cosa llana
AMOR Y CELOS, 155
Que gozará, si es leal, e con la facilidad Con aquesta pluma pago
El premio de su cuidado , le se enamoran habla odo, Pensamientos de la vuestra.
No el dueño deste traslado , Se olvidan aborreciendo. (Quitase una pluma del locado, y se le
Sido el del original. (Vate.)
Mas vale amor asentado , ofrece.)
Que no el que solo en la lengua CÁRLOS.
ESCENA X. Encarecen cortesanos. Tomadla , hola , secretario.
DON PEDRO. DON PEDRO. DON PEDRO.
¿Qué querrá decir en esto? ¡ Qué divino entendimiento ! ¡Jesús! Vuexcelencia llegue,
Vive Dios , que esta mujer VITORIA. Y besándole la mano ,
Examenes quiere hacer Pensamientos estudiados, Encarezca este favor.
De mi amor. Hame propuesto En borradores escritos , ' CÁRLOS.
Tantas dudas, que dispuesto Son de los que yo me pago. Estoy de veras turbado, (Tomándola.)
A imaginaciones nuevas , Dadme pensamientos vos, Señora , con tanla luz ,
Niño amor , cuando te atrevas Y no receléis contrarios.
A cosas sin proporción , CARLOS. y y y
Ocupan vuestras memorias VITORIA.
No tengo yo condición Conde, quedaos. (Vate.)
Para sufrir muchas pruebas, Mis pensamientos turbados.
t ; Que gozará , si es leal , Tanto , señora , os eslimo, ESCENA XII.
El premio de su cuidado , Que anoche dellos cercado,
No el dueño deste traslado lln sueño pudo matarme. DON PEDRO.— CARLOS—ROMERO.
Sino el del original ! » Digalo mi secretario. CÁRLOS.
No me quiere a mí muy mal romero. (A Don Pedro.) La be de sacar hoy
Quien esperanzas esconde . El no sabe hablar sin tí.
Y en misterios me responde romero. ( Ap. )
A la primer vista ansí. — vitoria. (A Don Pedro.) ¡ Qué bestia !
Que j o el papel escribí ¿Qué decís vos? CÁRLOS.
Supo. ¿Pues de quién, ó dónde? DON PEDRO. Sobre la crin de mi bayo.
Porque Vitoria no sabe Que no es falso DON PEDRO.
Quien soy , ni Cárlos tampoco. Lo que de su sueño lio , ¿Qué decis, señor?
Vive el cielo , que estoy loco. Porque como os quiere tanto, CÁRLOS.
Mujer tan discreta y grave , Y teme competidores ,
Cuya libertad con llave Soñó anoche alborotado ¿Pues dónde?
Jamas abrió puerta á amor , Que os robaba el de Placencia ; DON PEDRO.
¡Tan curiosa en mi favor! Y por vengar vuestro agravio, En la gorra.
Despacio , prolijo encanto , Tomó la espada desnuda , CÁRLOS.
Que no es necesario tanto- ™ Y á no atajarle los pasos Bien pensado.
Para un buen entendedor. Yo que en su cámara duermo , Pues pondréla luego.
Le sucediera algún daño. ROMERO.
ESCENA XI. Con tanto extremo os adora. ¿A quién?
¿ No es mucho quereros tanto? CÁRLOS.
VITORIA, CARLOS, ROMERO.—DON VITORIA.
PEDRO. Quien durmiendo tiene celos , Digalo mi secretario.
CÁRLOS. Despierto será un milagro
Prométole á Vuexcelencia De amor ; que el sueño es pintura ACTO SEGUNDO.
Que la quiero tanto , tanto... Que solo copia retratos.
ROMERO. (Ap.) Mucho debéis de querer.
¡ Con la turbación que empieza ! CARLOS. ESCENA PRIMERA.
Los extremos que yo hago LA DUQUESA.
Digalo mi secretario. Después que vi esa belleza...
VITORIA. Digalo mi secretario. Amor , este hombre ha venido
Guardad , señor Mariscal , VITORIA. Para ruina total
Testigos tan abonados (Ap. ¡Qué hable un hombre de esta suerte De mi quietud natural ,
Para incrédulas envidias Tan discreto y avisado De la paz de mi sentido.
8ue pretenden desdoraros ; En lo que escribe ! No sé Yo he perdido
ue para conmigo , os juro , Si lo crea : ¡ extraño caso ! Cuantos propósitos buenos
Que estáis tan acreditado, Su presencia me enamora ; Gozaba en tiempos serenos
Como dirán los papeles En Ñapóles es su Estado, El sosiego de mi dicha.
Que tengo vuestros , y paso Después del Rey el primero ; ¡Qué desdicha !
Por ellos cada momento Sus papeles, ajustados ¡Por ser mas, venir á ménos!
Los ojos y el gusto , hallando A mi gusto, llevanmé No pensaba yo emplearos ,
Cada vez mas que admirar : La inclinación. ) Ahora , Cárlos , Descuidada libertad ,
Que yo jamas hice caso No sois el primero vos En ajena voluntad.
De hipérboles habladores, Que acostumbráis á turbaros ¡Qué mal supisteis lograros
Que sin sentir los cuidados Delante de otros respetos ; Por gozaros !
Que encarecen , se acreditan. Que yo sé de un gran soldado Sin la enfadosa pensión
ROMERO. (Ap.) Y gran poeta, que siempre Del tálamo, confusión
Que hablaba al Rey , olvidando De tanta quietud perdida ,
Tiene amor sus papagayos. Libre vida
VITORIA. Lo que estudiado traía Descansaba mi opinión.
Como es potencia del alma En orden á sus despachos , Tercero del Mariscal
La voluntad , y esta ha dado Daba con sus desaciertos Es este español cruel ;
En el discreto sus veces Admiración á los sabios, Hechizóme en un papel,
Al entendimiento , es claro Descrédito á sus papeles, De su discreción caudal.
Que con sosegado estudio Y que reir al palacio. Sangre real
Discurriendo y meditando, Masdiréos yo como el Rey, Le ilustra, en Castilla adora,
Habla del modo que piensa , Que después de sosegaros, Aquí escribe y enamora ,
Mejor cuanto mas de espacio. Me consultéis por escrito. ¿Y qué sé yo
Conversables elocuencias , CÁRLOS. si en nombre ajeno terció
Tan copiosas de vocablos Dejaisme muy obligado. Lo que en nombre suyo ahora ?
Que parecen calepinos , VITORIA. Celos en Castilla ausentes ,
Sospecho yo , y no me engaño , Pues para que mas lo esleís , Y celos padezco aquí :
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Estos son los que temí ; Luego que llegó , y cogiendo
Que en fin son celos presentes. La carta de buen talante Un doblón , con condición
Si imprudentes A la dama, le responde. Que el dia que no calléis ,
Me atormentan ¿qué he de hacer? duquesa. Los mismos palos llevéis
Viviendo en tal padecer, Si en los dos se corresponde Que blancas tiene un doblón.
¿Qué paciencia na de bastar Amor, y pasa adelante ROMERO.
Para callar Sin entibiarle la ausencia , (Ap. ¡ Puto Miguel ! ) Cuántas blancas
Celosa, amante y mujer? Injustas quejas ha dado llene un doblón , sumaré.
Vuestro dueño de olvidado. Espere , y la cuenta liaré.
ESCENA II. ROMERO. [Ap. Las manos le queden mancas
ROMERO. — LA DUQUESA. ¿Luego ha dicho á Vuexcelencia Al cruel ejecutor.)
romero. (Creyéndote solo.) Su historia? Un doblón , veinte y seis reales.
DUQUESA. Cuatro veces seis Cabales ,
Buenas albricias me mando , Me la contó Ochocientos í ¡ linda flor
Si de quien sospecho son. A pausas , como sangría. De carrasco !) y mas
DUQUESA. ROMERO. Y cuatro maravedís.
; Uola ! ¡Bueno por Dios ! Y quería DUQUESA.
ROMERO. Que por tragármela yo , Si otros tantos añadís ,
;. Todo extremaunción , Rebentase de opilado. Serán
Anda el palacio oleando? DUQUESA. ROMERO.
DUQUESA. No os deis vos por entendido Sacada la cuenta ,
¿Qué buscáis? De que por él lo be sabido. Mil setecientos , y mas
ROMERO. ROMERO. Sesenta y ocho, las blancas.
¿No me conoce No haré , aunque estoy enojado. ¡Fuego de Dios, y qué francas
Vuexcelencia? DUQUESA. Dádivas , señora , das !
DUQUESA. El porte os quiero pagar ¡ Por un secreto parido ,
¡Ah! si : no había Deste pliego. (Tomándole la caria.) Mil setecientos sesenta
Reparado en vos. ROMERO. Y ocho palos ! ; Mala cuenta !
ROMERO. ¿Para qué? Abernuncio del partido.
Podía Desdoblone Vuexcelencia.
Acordarse, asi se goce, DUQUESA. DUQUESA.
Del soldado que le dijo Si es tan discreta veré , Esto ha de cumplirse ansí :
Las gracias del Mariscal. Que se merezca igualar Acabemos.
DUQUESA. Esta carta á las que escribe ROMERO.
¿Sois muy secreto? Por Cárlos vuestro señor.
ROMERO. ROMERO. ¡ Ay de mi!
¡ Y qué tal ! ¡ Oh ! ¡ bonita es la Leonor ! Yo quedare en quinta esencia
Siempre que lo soy me aflijo. Mejor vuelve que recibe. De romero, á la ocasión
Mas habla que un papagayo. Primera. ¡ Crueldad civil !
DUQUESA. Túvola una tía vieja ¡ Sesenta palos tras mil !
¿Dónde está vuestro señor? En las Huelgas á una reja DUQUESA.
ROMERO. Un año. de mayo á mayo , Acudid por el doblón
Eso es lo que yo quisiera Y salió brava picuda. Desde luego , y para el porte
Saber , para que me diera DUQUESA. Este bolsillo tomad. (Le da un bolsillo.)
Albricias , si las da amor. Eso quiero yo saber ;
DUQUESA. ROMERO.
Perohabeisme de tener Si he de callar, recetad
¡ Albricias! ¿De qué? Secreto. Una gaita que reporte
ROMERO. ROMERO.
Este pliego , El mal que ya me provoca
¿Yo? Esta negra opilación :
Nuevo caballo de Troya , DUQUESA. Saldrá siquiera á traición ,
Promete vestido ó joya. Vos. Pues no puede por la boca.
DUQUESA. ROMERO. DUQUESA.
¿Es de Castilla? ; Sin duda ! Andad , que con tal receta
ROMERO. Venga acá ; pues no he podido No os hará el secreto daño.
Si llego Sufrir medio mes cabal
A pesarle , es de su dama. Defetos del Mariscal , romero. (Ap.)
DUQUESA. Discreto sustituido ; ¿A mi mil palos? ¡ Mal año !
¿Cómo? Ni en las cartas que á mi dueño Que los lleve una carreta. (Vase.)
ROMERO. Desde Burgos le envió
Aunque el sobre es protolo , Quien aquí le desterró; ESCENA III.
Peía poco, y de mi voto , No sé callar cuando sueño ,
No pesa amor, porque es llama. Pues cuento cuanto me pasa LA DUQUESA.
DUQUESA. Con las damas cada dia ; Basta , que empieza en azares
¿Filósofo? Tanto que nadie se fia El juego de nuestro amor.
ROMERO. De mi en toda vuestra casa : Si es infernal su rigor ,
¿Y quiere hacer Vuexcelencia ¿Qué serán celos á pares?
Aunque ratero , En mi ese milagro ahora?
Como Romero me llamo , Los unos trae el correo,
Tengo, según dice mi amo, DUQUESA. Los otros caseros son :
Las virtudes del romero , Yo he de hacerle. ¡Extremada provisión
Y debe entre ellas entrar ROMERO. Para venir de acarreo !
Esta también. Si es dolora , Veamos el desengaño
DUQUESA. Y hay para aquesta dolencia Que adivinan mis temores.
Pues ¿ se escriben Cura , recete. ¡Ah celos registradores !
Los dos? DUQUESA. ¡Siempre buscáis vuestro daño I
ROMERO. Si haré. (Abre la caria )
Como ausentes viven , Yo os libro en mi tesorero Un retrato viene dentro.
Sus almas suelen andar Cada dia ¡Bello rostro de mujer!
De Ceca en Meca, corriendo ¿Quién duda que be de perder.
La posta, al ir y venir. ' Si es dinero , Si es azar aqueste encuentro?
Debió nú amo de escribir Divino récipe fué. ¡Digno empleo de español !
AMOR Y CELOS.
.Logro hermoso de los cielos ! De Cárlos para mi hermana? I 11 poco grande de boca,
Pero miróla con celos : DON PEDRO. Dientes de cristal de roca.
Aventajaréis al sol. j Como gusta de admitirlos , La frente algo mas pequeña
Leamos, alma, sin miedo, Y por ellos medra Cárlos , Que pide la proporción
ue pues en mi poder se halla , Gusto yo también de darlos. De la cara , bien pobladas
n estatua be de quemalla, DUQUESA. Las manos , aunque alentadas
Ya que en persona no puedo. ¿Y no diréis de escribirlos ? Del misterioso jabón
{Lee.) «Amor, agravio y ausencia, DON PEDRO. Y' discreta sobre todo ,
■conjurados contra mi sosiego , fueron Si Vuexcelencia da en eso. Que es alma de la hermosura.
•tan solícitos, que se informaron del ca- Puesto que es en mi favor, DON PEDRO.
>mino que hicistes, desde la noche que Descréditos de su amor Si verme loco procura
• en agravio de la amistad de Don Vela, Vuexcelencia, dése modo
iá él lo heristeis, y á mi me desacre- Padecerá quien confieso
Que se desvela por dar Podrá, si no se declara,
iditastes. Murió inocente : el Rey os Muestras que en su pluma alega Salir con su pretensión.
•busca airado; promete aplacalle la
• Reina su madre, vuestra prima. Ese Lo que la lengua le niega.
DUQUESA. A su comunicación
DUQUESA.
•retrato lleva trasladado el rostro, y la En esto del desvelar Yo , Don Pedro , os ayudara ,
• seguridad de vuestra sospecha; tra- Estaréis muy diestro vos. Porque somos muy amigas ,
• talde bien, que es huésped, y res- Aunque á Amalfi la trajera ,
• pondedme, aunque sean injurias; que DON PEDRO.
•a la molesta privación de vuestras car De ordinario un desdichado Y mi Estado repartiera
cas, es único remedio de ausencias Anda triste y desvelado, Entre los dos ; mas fatigas
• penosas. El cielo os desengañe. Dios Que es verdugo amor, si es dios. Imposibles de remedio ,
• os guarde, etc. — Doña Leonor de DUQUESA. ¿Quién las ha de socorrer ?
• Castro.» Y es Doña Leonor de Castro Doña Leonor es mujer
Puesto que falsa , tan bella , De Don Vela : ved ¿ qué medio
Celos, ya estáis declarados. ' Que comparado con ella En esto se puede dar?
En vanó son resistencias Es ébano el alabastro. Herido quedó de muerte ;
Donde sobran competencias Pero el amor que divierte
Y" multiplican cuidados. DON PEDRO. Peligros que remediar
Propósitos mal logrados , Vive Dios, señora mia, No puede la medicina ,
Si os engaña Que á poderse sospechar Salud en breve le dió ;
Un nieto del Rey de España, Cosas de vos , que á dudar Su Rey los apadrinó;
¿Qué os lastima'? Obligan mi fantasía , Y aunque Doña Catalina ,
¡A su reina llama prima ! i Que jurara que tenéis Prima vuestra , y reina hermosa ,
Contra celos, DUQUESA. Que el modo toma á su cuenta ,
Coronas , amor, desvelos , ¿ Familiar , queréis decir? Aplacar á un hijo intenta
¿Qué valor será de estima? DON PEDRO. La venganza rigurosa
Remedia con su retrato No me atrevo á presumir Que despacha contra vos
Ausencias Doña Leonor : Tanto ; ¿ mas cómo sabéis Justicias y embajadores ;
Muerto su competidor, Cosas de mi tan ocultas Mucho pueden los rigores
No sera Don Pedro ingrato. Y tan distantes de aqui? Reales : son como Dios.
Si la industria y el recato DUQUESA. Y aunque aqui estáis muy segur o ,
No procura i Qué sabéis vos si aprendí Quisiera hallar otra traza
Alejar de su hermosura A hacer mágicas consultas? Para el mal que os amenaza ,
Valedores, DON PEDRO. Para la paz que os procuro.
Con tales despertadores , ¡ Vos de mi tan cuidadosa , Yo os he visto aficionado
¿De qué sueño Que aun el nombre hayáis sabido A mi hermana , en mi. si ra mengua
No resucitara el dueño De mi dama ! Que lo que niega la lengua ,
De su gusto y mis temores? DUQUESA. Los ojos lo han publicado.
Si despierta , ¿quién podra Y he tenido DON PEDRO.
Contra memoria celosa Noticia de cuán hermosa Engáñase Vuexcelencia.
De española tan hermosa Y discreta es la Leonor , DUQUESA.
Oponerse ? Claro está A cuya alabanza asisto.
Que es locura. Si se va , Luego ¿no la queréis bien ?
Su mudanza Y aun si os digo que la he visto , DON PEDRO.
Dará muerte á mi esperanza. No mentiré. Quiérola bien , como quien
Resistirse , DON PEDRO. Es de la circunferencia
Si se queda , es prevenirse ¿Vos? Del amor del Mariscal
A tormentos : DUQUESA. Centro y punto , y porque veo ,
¿Qué barémos pues, pensamientos, Su amor Según en sus ojos leo ,
Entre el quedar y el partirse ? No es tan firme como el vuestro. Que sera con yugo igual
DON PEDRO. Señora de vuestra casa.
ESCENA IV. Es luna y ya amor es mar. DUQUESA.
DON PEDRO. — LA DUQUESA. DUQUESA. Pues eso os parece poco ,
Diréislo por el lunar Supuesto que. amor es loco
don pedro. (Sin ver á la Duquesa. ) Que tiene en el lado diestro Que de un tema en otro pasa ?
Sofísticos pensamientos , De la cara. En efeto la queréis ,
Imposibles pretendéis : DON PEDRO. (Ap.) Aunque sea por señora.
Mejor será que troquéis ¿ Es hechicera , La vista ocasionadora,
Desdichas por escarmientos. Cielos, aquesta mujer ? Y el amor que la tenéis ,
No permitáis lo que ignora Aumentando en vos la llama ,
La desdicha que me humilla. DUQUESA. Hará en espacio pequeño ,
DBQDESA. Lunar es que puede ser Que si la amáis como dueño ,
¿ Es Don Pedro de Castilla ? Estrella en la octava esfera. Después la améis como á dama.
¿Dónde tan triste? ¿No lo sentis vos ansi ? DON PEDRO.
DO* PEDRO. DON PEDRO. Indignas desa beldad
¡ Oh señora ! Señora , lo que yo siento Son sospechas maliciosas.
Esta memoria tirana Son prodigios de un portento , DUQUESA.
Me causa penas crueles. Que me ha de sacar de mi. Principio quieren las cosas ;
DUQUESA. DUQUESA. Don Pedro , aquesto es verdad.
¿ Proseguiréis los papeles Cabos negros , aguileña , Y si no, venid acá :
158 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Supongamos que vos fuisteis Con tanto extremo le quiera. DON PEDRO.
Quien el papel escribisteis, Si mas avisado fuera , Pues , señora , esto de amar ,
Aunque esto supuesto está : O en lodos ménos notoria ¿ Es acaso recetar
Cuando estudioso y discreto , La falta de discreción Por adarmes?
Las veces que la escribís Que Nápoles vitupera , DUQUESA.
Tantas lisoujas decís , Su gentileza pudiera Esto intento ,
¿ No la tenéis por objeto ? Desbaratar mi opinión. 0 dejarlo.
DON POHO. No me inclinaba hasta aquí DON PEDRO.
Por objeto mió , no. A casamientos penosos , Vuexcelencia ,
DUQUESA. Donde en celos rigurosos Porque mi pena aliviase ,
Séase vuestro ó ajeno , Muestras de mi suerte vi , Me aconsejo que olvidase
(Que yo esta vez no os condeno) Llorando la ajena escasa ; Mi dama , con la asistencia
Ella, pues os ocupó Que principes divertidos , De su hermana; v si al presente
El ingenio y el sentido Solamente son maridos Me pone tasa en hablar,
Todo el tiempo del papel , Titulares de su casa. ¿De qué suerte he de olvidar
i. No la imagináis en él En Vitoria pretendía Mis desdichas?
Muy hermosa , y merecido Gozar nuestra sucesión , DUQUESA.
Empleo de su alabanza ? Y entrándome en religión ,
Excusar la Urania Fácilmente.
DON PEDRO. De un hombre , que con injustos Cuando os obligare amor
Si, señora. Agravios, paga desvelos A apetecer á Vitoria,
DUQUESA. En abundancia de celos, Haced entónces memoria
Y aquel rato Y en escaseces de gustos. De vuestra dama Leonor.
Que con la pluma el retrato Vi á Vitoria tan perdida , Y si aquesta predomina,
Pintáis que el estudio alcanza , Tan amante, tan pagada De Vitoria os acordad :
¿No le sirve de obrador De discreción alquilada, Será con facilidad
El entendimiento, donde A que es propia persuadida, Una de otra, medicina.
En especies corresponde Que sus propósitos vanos DON PEDRO.
Su similitud, mejor Mí envidia desbarató ; Alto, señora; yo intento
Que en la lengua, que es impropia? Mas ¿ qué mucho , si nació Kegirme en lodo por vos.
DON PEDRO. La envidia de dos hermanos ? DUQUESA.
No hay negarlo. A Cárlos quiero en efeto Si compiten estas dos,
DUQUESA. Por ser de mi hermana amado , Divertido el pensamiento ,
¿ Y qué queréis , Y un medio tengo estudiado No os afligirá ninguna ;
Si el original tenéis Con que le bagamos discreto ; Y yo, si por vuestro medio
Allá , sacando la copia ? Mas para esto ne de valerme Tiene el Mariscal remedio ,
¿ Hay quien persuadirse pueda De vos. Eslimaré mi fortuna.
Que dejais ¡buena frialdad ! DON PEDRO. Pero advertid que me deis
Tan limpia la voluntad , Eso es gran favor. Los papeles que le escriba
Que sin los dibujos queda ? DUQUESA. Mi hermana , porque reciba
Pues viéndolos la memoria , La discreción y el amor Los que en su nombre llevéis,
Quien lo advierte ¿creerá , Que está seguro, se duerme Que han de ser míos.
Don Pedro, que no sois va Y descuida sus recelos,
Ciego amante de Vitoria ? DON PEDRO.
Hasta que penas recibe. ¡Ahlsi.
DON PEDRO. No hay cosa que mas avive
Yo , suponiendo que escribo El ingenio , que los celos. DUQUESA.
Los papeles que decís , DON PEDRO. Pero advertid que á los dos
Ya que á eso os persuadís ; (Digo, al Mariscal y á vos),
Como tan celoso vivo; Antes tienen opinión Según el órden que os di ,
Siempre que á Vitoria alaba De necios. Tiene de ir cada papel
La pluma, lengua de amor, DUQUESA. Que escribiere, dedicado.
Contemplo en Doña Leonor. En los maridos , DON PEDRO.
DUQUESA. Que en amantes entendidos ¿A mi y todo?
{Ap. ¿Vos? Peor está que estaba. Su esfera es la discreción. DUQUESA.
¡ a y celos , cuáles andáis , ¿ No os holgaréis vos de ver Disfrazado,
Ya en uno, ya en otro extremo ! ) Discreto á Cárlos? Y á lo claro para él.
Que habéis de enloquecer temo DON PEDRO. DON PEDRO.
Si esa dama no dejais. ¿Quién duda? Pues ¿ de qué suerte podré
Porque casada y ausente, DUQUESA. Saber lo que es para mi ?
¿ Qué remedio puede haber ? Pues veréis como se muda , DUQUESA.
La diversión puede ser Si fingís, Don Pedro , ser Buscad , Don Pedro , que ansi
Tercera deste accidente. Su competidor. Vuestro ingenio probaré.
Galantead á mi hermana , DON PEDRO. Y en esto del divertiros,
?ue en mi tendréis, y os lo juro, Con tal Sea como se ha ordenado :
ercera y favor seguro , Que de sujeto mejore, Ni Vitoria os dé cuidado ,
Y olvidad la castellana ; Y á vos discreto os adore ; Ni Doña Leonor suspiros ;
Q ue si en AmalG os casáis , Antes al gran Mariscal Sino de suerte apartad,
Y en mi Estado sucedéis, Le sirvo ansí, que le agravio, ue ande dudosa en las dos
Desdichas desmentiréis Y yo en esperanzas medro. V uestra voluntad , y... adiós.
Que perseguido lloráis. DUQUESA.
DON PEDRO. DON PEDRO.
Yo os beso , señora mia , ¿Cómo es eso? No, Don Pedro, No os vais, señora : aguardad.
Las manos por merced tal ; Que si no sacamos sabio DUQUESA.
Pero sirvo al Mariscal , A Cárlos, no ha de perderle ¿Qué queréis?
Y pues de mi se confia. Vitoria ; y sí vos la amáis , DON PEDRO.
No he de hacerle traición ; Antes que efetos veáis
Desta cura , es ofenderle, Y si la llama
Que nunca con ellas medro. Y compitiendo los dos , Que entre los dos recetáis
DUQUESA. Fuera experiencia cruel , Crece, ¿podré, si gustáis,
Pues acabemos , Don Pedro : Que se quedase necio él , Divertirme en otra dama?
A Cárlos tengo afición , Y os perdiésemos á vos. DUQUESA.
Y celos de que Vitoria Y habéis de hablarla con tiento. ¿Por qué no? Poco eso os cuesta ,
AMOR Y CELOS. l;i9
Que quien aquesa os permite , ROMERO. Un doblón, señor, tuviera...
No es bien que esotra os limite. Quiere salir el muchacho , (Ap. Vive Cristo , que rebiento
DON PEDRO. Y no le deja un doblón. Por desbucharlo.)
¿ Y si fuérades vos esta , Ya yo podré dar remedio
Ya que sabia me curáis? Mejor que el dotor Laguna , ESCENA VII.
Decid también : ¿por qué no ? Para no abortar ninguna. LA DUQUESA. — DON PEDRO, RO
DUQUESA. «Récipe de medio á medio,
¿Pues puedo quitaros yo De lo hablado cada dia MERO.
Que no améis á quien queráis? Un doblón , que si le pruebas, duquesa. (A Don Pedro.)
DOH PEDRO. Aunque agua de esparto bebas, El papel
En fin, ¿bien podré serviros, No malparirás la cria.» Es este , mirad en él
Según vuestra cura ordena ? DON PEDRO. Lo que os toca, y el intento
DUQUESA. ¿Qué archivo de necedades Proseguid que os he ordenado.
Estudias, que siempre vienes (Le da un papel, y vate.)
No me moriré de pena. Con temas nuevos? romero. (Ap.)
DON PEDRO. ROMERO. A no salir en dos credos ,
Dadme... No tienes Secretos, meto los dedos.
DUQUESA. Parte en mis enfermedades , Y quedo desembargado.
Esto por divertiros. Pues son de melancolías ,
DON PEDRO. Mala condición, y humor, ESCENA VIII.
Esamano... Tanto que dijo un dotor
DUQUESA. Hoy que eran hipocondrías. CARLOS. — DON' PEDRO, ROMERO.
Esa está a censo ¡ Cuánto bá que no me has hablado ! , CARLOS.
De Carlos. DON PEDRO. Don Pedro , después acá
DON PEDRO. Tal, Romero, me han traido Que os comunico y estimo ,
Ya sois cruel. Desvelos que he padecido, Y con la lición me animo
DUQUESA. Misterios que no he alcanzado. Que vuestra amistad me da,
Mas besa Ida en nombre dél. La duquesa Margarita Soy otro. ¡ Válgame Dios !
DON PEDRO. Sabe , y no sé yo de quién , ¡Qué poco á mis padres debo !
¿Y en mió no? Mi sangre, y nombre también , Vos me disteis sér de nuevo,
DUQUESA. Qué dama el sueño me quita , Y asi mi padre sois vos.
Ni por pienso. (Vate.) Las traiciones de Don Vela ¿ Sabéis en qué echo de ver
Y mudanzas de Leonor. Que no soy ja ío que he sido?
ESCENA V. ROMERO. En que siendo presumido
¡ Válgame Dios ! Primero, debí de ser
DON PEDRO. DON PEDRO. Grande necio , porque son
Ahora si que salís, O es amor, De una misma calidad
Recelos , de confusión. 0 misteriosa cautela. Presunción y necedad.
Dichosa es esta ocasión , Que por ilícitos medios Mas ya que sin presunción
Voluntad , si os divertís. Mis secretos le dibuja. Estoy por vos, me prometo,
La Duquesa por rodeos ROMERO. Con milagrosa mudanza ,
Muestra que la doy cuidado ; Si , traza tiene de bruja ; Hallar la dicha que alcanza
Doña Leonor se ha casado ; Ella nos dará remedios La amistad con el secreto.
Olvidémosla , deseos. Con que volemos los dos DON PEDRO.
A Vitoria me permite A Burgos en un instante. Dad esas gracias , señor ,
Hablar , porque la vergüenza A vuestra dama , y no á mí ,
Pretende que el amor venza ; DON PEDRO. Pues cuando servirla os vi ,
Mas cuando la solicite , ¿Para qué, si con su amante En la escuela de su amor
Y ame á Carlos la Duquesa , Se casa Leonor? Hice venturoso aprecio
¿Qué perderé yo en querer ROMERO. Del bien que habéis conseguido.
La mas hermosa mujer ¡ Por Dios ! Vos, señor, nunca habéis sido
Que el niño amor interesa? DON PEDRO. Lo que decís, porque el necio
Acabemos, pues, amor, Ella me lo ha dicho aquí , Es incurable.
Y acabad, mis inquietudes, Hasta llegarme á pintar CARLOS.
Y olvidad ingratitudes De la mudable el lunar Es ansí.
De mi patria y de Leonor. Del rostro. Mas ¿qué es lo que he sido yo
ROMERO. Hasta ahora?
ESCENA VI. Ese yo le vi. DON PEDRO.
DON PEDRO. Necio no,
ROMERO.— DON PEDRO. Tiéneme esto tan confuso , Poco ejercitado sí;
ROMERO. (Ap.) Que me ha de quitar el seso. Porque la ocasión divierte
; Válgate Dios por secreto ! ¿Quién de todo mi suceso El alma con la experiencia.
¡Que malos ratos me has dado ! A darle cuenta se.-puso CARLOS.
DON PEDRO. Tan de espacio? t Admiro la diferencia
ROMERO. Que en mi nuevo sér se advierte.
¿Qué hay, Romero? ¡ Grande fuerza tiene amor !
SOMERO. Una redoma DON PEDRO.
Estoy preñado. Con dos diablos encerrados , Mayor la tienen los celos,
DON PEDRO. Que hay demonios redomados Pues engendran sus desvelos
Loco dirás. En la judería de Roma. Un ingenio superior.
ROMERO. DON PEDRO. CARLOS.
Y en aprieto Diera por saber el cómo ¿Habláis, Don Pedro, de veras?
Notable. ¿No habrá comadres Cualquier cosa. DON PEDRO.
Que secretos partiricen , ROMERO. Tanto , que si no se esmalta
Porque no me martiricen Yo también, Con ellos amor , le falta
Hijos que no tienen padres? Por sacar á luz con bien Lo mas perfeto : quimeras
¡Jesús '. ¡ qué revolución Treinta quintales de plomo. Son de un tormento gustoso,
De tripas ! Mas fácil saberlo fuera, En efeto ; son la sal
DON PEDRO. A no haber espaldas y ancas De todo amor, sin la cual
Anda, borracho. Y palos. Si menos blancas El mas fino no es sabroso.
COMEDIAS ESCOGIDAS DK 1IRSO DE MOLINA.
CARLOS. Empieza en los rudimentos. DON PEDRO.
Pues ¿dónde podré yo hallar Era entonces ignorante ; A quererlo vos , no fueran
Tan nueva mercaduría? Mas la industria del maestro Celos.
DUN PEDRO. Y el deleite de adoraros VITORIA.
El mismo amor que la cria , Le van dando atrevimientos. ¿No? ¿Pues qué?
De balde la suele dar. VITORIA. DON PEDRO.
CARLOS. ¡ Hay semejante mudanza ! Escarmientos
Pues cueste lo que costare , rocero. ( Ap. á Próspero.) ROMERO. (Ap.)
Yo deseo estar celoso. Próspero ¿ no escucháis esto? Di fruta de Medellin ,
romero. (Ap.) próspero. (.4;). á Rugero.) Si pretendes dar con ellos.
El deseo es provechoso , ¿Hay quien repique á milagro? VITORIA.
Y mas cuando se casare. Desasnóse nuestro necio. Ahora, Cárlos, sed celoso,
DON PEDRO. CARLOS. Pues lo deseáis : verémos
Ahora bien, quede esto ansí, A mucho obliga un amor, Si del modo que os lo afirman,
Que yo os daré tantos celos, Un amigo sabio y cuerdo , Os halláis sabio , por serlo.
Que vuestro amor crezca á vuelos, Y una suspensión suave. (Ap. al retirarse.)
Y quedéis sabio por mí. Mucho le debo á Don Pedro. i Don Pedro celos conmigo
Esta es, señor, vuestra dama, vrroRU. Al gran Mariscal ! ¿ Qué es esto ?
Con vuestros competidores. Mucho mas le debo yo , Alma, en que entender lleváis. (Vase.)
CARLOS. Pues resulla en mi provecho RUGERO.
Celos, si aumentáis amores, La mudanza que en vos hizo. Corrido voy.
feliz quien suyos os llama. , DON PEDRO. PRÓSPERO.
Los pies mil veces os beso. Yo voy muerto.
ESCENA IX. CARLOS. RUGERO.
¡Que nos menosprecie ansí
VITORIA, PROSPERO, RUGERO, Medrando con sus liciones , Vitoria por este necio !
Criados. — CARLOS, DON PEDRO, YVeréis mi acrecentamiento ,
mas si como se afirma, PRÓSPERO.
ROMERO. Se esmalta mi amor con celos. Es dichoso , ella mujer ,
vitoria. (A Próspero y á Rugero.) VITORIA. Yo infelice , y vos discreto. ( Vanse. )
Duques , ya sabéis los dos ¿ Celos sabéis pedir ya ? CARLOS.
Que tengo el gusto sujeto CARLOS. Secretario, id á buscarme
A la elección de mi hermana, No los pido ; mas deseo Lo prometido , y sea luego.
Lo que me estima y la debo : Comprarlos, porque me afirma
A mi hermana me remito. Mi secretario , que en ellos
PRÓSPERO. Consiste la discreción. ACTO TERCERO.
Como os resolváis en eso. próspero. (Ap.)
Discreta y bella señora, Volvió la piedra á su centro.
Yo quedaré satisfecho , Todo discreto estudiado ,
Porque sé que la Duquesa ESCENA PRIMERA.
No tiene otro pensamiento. A la postre acaba en necio.
VITORIA. VITORIA.
Según me ba significado , ; Que conmigo le ha de dar
Sino ayudar mis deseos. ¿Pues son ya mercadería
RUGERO. Los celos? Don Pedro celos á Cárlos !
CARLOS. ¿Pues de qué suerte ha de darlos,
Hame prometido á mí , Si yo no le doy lugar?
Si la lengua por rodeos, Si tienen precio , Oblígame á sospechar
Claramente por los ojos , SI, señora ; porque todo Esta dudosa quimera
Que he de ser esposo vuestro. Se vende ya en nuestros tiempos. Que en mi amor Don Pedro espera
Solamente el Mariscal , VITORIA. Hacer esta duda clara;
Mas por dichoso que cuerdo , ¿Y dónde pensáis hallarlos? Y no sé si me pesara
Favorecido y alegre , CARLOS. Que Don Pedro me quisiera.
Con plumas vuela hasta el cielo Hámelos de dar Don Pedro, Cuando me da algún papel ,
Del amor que le mostráis. Que asi me lo ha prometido. En sus ojos habladores
VITORIA. VITORIA. Miro que me dice amores,
No sé yo qué tan discreto A tener conocimiento, Mas apacible que fiel.
Es quien mientras no es querido , Carlos, de lo que compráis, Admití á Cárlos por él ;
A su dama pide celos ; No hiciérades tal empleo ; Que puesto que sangre real
Que estos suponen amor. Porque celos , ni aun de balde. Le hizo gran Mariscal
Pretended , y dejaos deso ; CARLOS. De Ñapóles , si le quiero ,
Que los amantes alcanzan Como en amar no estoy diestro , Mas es por el mensajero
Obligando, y no arguyendo. — Pasar quisiera á mayores , Que no por el principal.
¡ Oh Carlos ! ¿aquí estáis vos ? Y estar celoso ; que tengo
CARLOS. Para mi que es facultad ESCENA IL
En fe de que amor es pleito, Que sutiliza el ingenio. ROMERO. — VITORIA.
Oigo á mis opositores VITORIA. ROMERO.
Informar de su derecho ; En fin, ¿celos queréis?
Pero informan de palabra , ¿ Quién quiere apararme allá
Y estas se las lleva el viento , CARLOS. Mil secretos, que lo arrojo?
Y yo por pluma , en señal SI. VITORIA. (Ap.)
De lo que en ellas os debo ; VITORIA. Este le sirve.
Y ansí vivo mas seguro. ¿ Y os los ha de dar Don Pedro ? romero. (Ap.)
VITORIA. CARLOS. ¡ Qué enojo !
Ya , Carlos , habláis discreto ; Sí , gran señora. VITORIA.
Y si amor turbar os hizo , VITORIA. Vení acá ; llegaos acá.
Debéis ya de querer ménos. ¿ Y conmigo ? ¿ Servís vos al secretario
CARLOS. CARLOS. De Cárlos?
Amor es dios estudioso , Con vos. ROMERO.
Que poco a poco creciendo , VITORIA. Si, mi señora,
En la escuela , como niño, ¿ Y si yo no quiero? Y soilo yo suyo agora ,
AMOR Y CELOS.
Sirviendo el vientre de armario. Se me ha venido á la boca. Y si ella por mas edad ,
(Ap. ¡Maldiga Dios tantas blancas «Adiós , ojo» , dijo el otro. A Amalfi nereda, yo heredo,
Como dieron á un doblón ! ) Secreto , sin reparar , Si en Don Pedro alegar puedo
VITORIA. Vas malas y por rozar : Amorosa antigüedad.
¿Tiene Don Pedro afición Mas vale aquí que en el potro -
Aquí , ó en España ? Doña Leonor se casó ESCENA IV.
HOMERO. (Ap.) Con el herido Don Vela.
¡ Trancas ! Vuestra hermana se desvela DON PEDRO.—VITORIA.
; Que me fuerzan á decir Por su amor. Contéla yo don pedro. (Creyéndote tolo.)
Lo que escondo ! Haced la cuenta Toda su historia y suceso , Al gran Mariscal y á mi
De los palos. Mil sesenta. Y cierto pliego la di Dijo que se dedicaba
Lengua , callar y sufrir. De Doña Leonor, que aquí El papel que me enviaba ,
VITORIA. Tiene de ser mi proceso. Y después que le leí,
¿No respondéis? Ademas, ciego por él, Mandándome responder,
ROMERO. Contéla que el Mariscal No hallo cosa que me toque,
No era el autor principal Y que al amor no provoque
No me atrevo , De tanto sutil papel. De Carlos. Esta mujer
Porque siendo respondón , Esto puede tanto en ella,
Pierdo , señora , un doblón , Que de mi amo enamorada... Que tantas cosas penetra
Y mas de mil palos llevo. Me ha de sacar de sentido.
VITORIA. VITORIA. Desde ayer acá he leido
¿ Palos por lo que os pregunto ? Oid , oíd. El papel letra por letra
ROMERO. Mil veces, y vive Dios,
Y abrasada "tue cuanto mas y mas leo,
No, pero en esto de hablar, De celos de Leonor bella... iudo mas, y menos veo
En dándome en deslizar, VITORIA. De mi parte.
Soy como calza de punto. Escuchad. VITORIA.
Hele hecho pleito homenaje ROMERO. ¿Aquí estáis vos,
De callar á mi señor. Me preguntó Don Pedro?
VITORIA. Su linaje y sus amores DON PEDRO.
Señal de que tiene amor VITORIA. Hermosa señora,
Parad. En idea trasformádo ,
ROMERO. ROMERO. Por estar en mi elevado.
Vaya esto de encaje, Del Rey los rigores, No sé si estoy en mi agora.
Sin preguntarme otra cosa. Cómo, por qué, cuándo huyó, VITORIA.
En Burgos donde nació , Sus desdenes, sus regalos, En fin ¿habéis de dar celos
A Doña Leonor sirvió Si la amaba, si escribía.— Conmigo al gran Mariscal?
De Castro , rica y hermosa. Dame un doblón cada dia , DON PEDRO.
Dejóle por un privado Y si no callo , mil palos.
Del Rey , que siendo su amigo, Pídelos él, soy leal;
Le fué traidor ; y en castigo VITORIA. Si no los doy, opondrélos.
De su traición , oleado Detente , hombre. Cumpliendo la obligación
De un espetón le dejó. ROMERO. En que me pone el deseo
Vio á Nápoles, donde ha sido Mas, por Dios, De verle discreto.
La pobreza que ha tenido Que aunque mas el seso pierda , VITORIA.
Tanta, que á servir entró Que de Vitoria se acuerda Creo
A Carlos de secretario. — Don Pedro. Que estos vuestros celos son
Y con aquesto, chiton , VITORIA. Celos, Don Pedro, á dos haces.
Que me la jura un doblón , ¿De quién? DON PEDRO.
Y habrá palo temerario. ROMERO. ¿Cómo?
VITORIA. De vos : VITORIA.
Debe de ser principal Porque anoche soy testigo Porque hacen por dos,
El Don Pedro que decis, Que Don Pedro de Castilla Obedeciéndole vos,
Pues desa suerte sentis Dijo : ¡ Ay bella Vitorilla ! Por él guerra, por vos paces.
Que sirva al gran Mariscal. ¡ Quién se casara contigo ! DON PEDRO.
ROMERO. VITORIA. No entiendo á vuesa Excelencia.
Ya se le suelta otro punto ¿Estás loco?
ROMERO. VITORIA.
A la calza del secreto. — ¿Podeisle vos celos dar,
Es del rev Don Pedro nieto , Yo sutil , si no me fingís amar ,
Y en desdichas su trasunto. Dije : Cuando á hablarla vas, Hablándome en su presencia?
Persigúele el rey Don Juan, Díselo una vez no mas ;
Diráselo el diablo mil. DON PEDRO.
Porque recela el derecho Pues él viene , averigualdo ; No, señora.
Que tiene al reino ; y sospecho Que ya yo , señora mia , VITORIA.
Que si sus contrarios dan Purgué cuanto yo sabia, ¿Luego ya
Con él , que acabe la historia Y voy á tomar el caldo. (Vate.) Sois mi amante aunque fingido?
Que su padre comenzó. DON PEDRO.
Cuando sin culpa murió No sé lo que soy ó he sido.
En el alcázar de Soria. III.
VITORIA. VITORIA.
iVITORIA. Eso el tiempo lo dirá.
Ya yo sé el suceso todo Este entre burlas y veras Pero si delante dél
Dése Infante desdichado , Me ha dicho lo que temi : Me estáis diciendo agudezas
Que acá su fama ha llegado , Con mis recelos salí. Y proponiendo finezas
Y en la sustancia y el modo No son mis celos quimeras. De secreto firme y fiel ;
Lo afirma su decendiente. No fué á la promesa ingrato. Miéntras Cárlos esté loco
¿Mas dura de la Leonor ¡ Miren en qué el casto intento Sospechas averiguando,
La esperanza y el temor? Paró ! ¡ El aborrecimiento Riendo yo y vos hurlando.
¿Qué tanto su ausencia siente? De la grandeza , el recato ! ¿Seré yo para tan poco ,
HOMERO. ¡El publicar que me hacia Que miéntras digáis quimeras
Señora, tecla me toca De su Estado sucesora ! Que de burlas propongáis,
Vuecelencia, que me hurga Pues en vano se enamora , No os obligue á que volváis
El auna, y toda la purga Que Don Pedro es prenda mia. Enamorado de veras?
T. »• , 11
m COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
¿No podréis obedecer, Lo que confuso me dijo , De no sé qué, yo me aflijo
Pues entráis tan sin temor La relató por extenso. De un mal cuyo nombre ignoro.
Por los umbrales de amor? GARLOS. Culebras y basiliscos
DON PEDRO. Yo estoy en buen laberinto. El alma me están royendo.
j Ojalá que merecer VITORIA. Yo adoro, al paso que envidio.
Pudiera tal mi ventura , Decid, Don Pedro, adelante. VITORIA.
Dejando aparte el respeto Proseguid la historia. La Duquesa tiene amor
Que á Cárlos debo y prometo ! DON PEDRO. A Cárlos!
Esto es lo que se procura ; DON PEDRO.
Pero , señora , ¡ qué fuera Digo Hame pedido
Que de burla semejante ie pues lodo lo sabéis, Que celos con vos le dé,
Saliese yo vuestro amante ! habéis de mi conocido , Porque afirma que el oficio
Nunca otro mal me viniera. Cuando os traigo los papeles Destos es sutilizar
De Cárlos ponderativos , Los ingenios abatidos,
VITORIA. En los ojos... Porque necios y celosos
Pero si habéis de empezar VITORIA. Son dos extremos distintos.
A dar á Cárlos recelos, Ya, ya sé
Aquí viene á feriar celos ; Que os debo algunos suspiros , CARLOS.
Y os juro que ha de llevar Y que os sirve mi memoria Si celos hacen discretos ,
Tantos de mí , que corrido De medios preservativos Celos deben ser los mios,
De habernos dado ocasión, Contra rigores y ausencias , ?ue mi entendimiento apuran
Maldiga la discreción Que cohechan el olvido atormentan mis sentidos.
Que entre los dos le ha metido. De Doña Leonor de Castro. DON PEDRO.
CARLOS. No repara mas que en esto,
ESCENA V. iue quisiera , y no me admiro ,
Malos son estos indicios. erle al paso que galán,
CARLOS, que se queda al paño; LA VITORIA. Cortesano y advertido.
DUQUESA, que tale poco después, y Sé también que los papeles VITORIA.
se queda también retirada.—VITO Que tanto alabo y estimo , ¿Luego vos, no enamorado,
RIA, DON PEDRO. Teniéndós á vos por padre , Sino solo comedido,
CÁRLOS.- Me venden otro adoptivo. Por obedecer mi hermana ,
Rato há que le dejé aquí. CARLOS. De mi amante dais indicios?
¿Si habrá los celos hallado, Peor es esto. DON PEDRO.
Que me traen tan desvelado VITORIA. Por lo uno y por lo otro :
Por el papel que le di* Y creed, Siento lo mismo que finjo ,
DUQUESA. Don Pedro, que los estimo Mándanme lo que deseo,
Sabrá Don Pedro el amor Solo porque se os parecen , Y á un tiempo á dos blancos tiro.
Que cara á cara no osé Como á sus padres los hijos. VITORIA.
Decirle, y remediaré, Autorízase con ellos ¿Cómo estaré yo segura
Si le adivina, el temor Quien muestra que simple ha sido Que no mentis?
Que traigo, de que á mi hermana En creer que ha de engañarnos, DON PEDRO.
Ama, cual le permití. Discreto por artificio , Persuadiros
Mas los dos están aquí. Necio por naturaleza. Puedo yo lo que os adoro.
Toda sospecha es villana , CARLOS. VITORIA.
Y villano es el afeto
Que ha engendrado en mi el mirarlos. Vive Dios , que estoy corrido. ¿Y la Leonor?
¿Hay deslealtad semejante ? DON PEDRO.
Vitoria. (Ap. á Don Pedro.) ' es esto, cielos? ¿qué hechizos Ya la olvido.
Atento nos mira Cárlos. me han entrado en"el alma , VITORIA.
Proseguid , pues sois discreto. Que me yelan encendidos?
don pedro. (Ap. á Vitoria.) Matarélo , vive el cielo , ¿Y mi hermana?
Si villano y fementido DON PEDRO.
Empiezo, pues. (Alto.) Ya sabéis Rompe Don Pedro la fe Ya es de Cárlos.
Quién soy, y cuán bien nacido De secretario y amigo. VITORIA.
Me hizo el cielo. DON PEDRO. ¿Y Cárlos?
VITORIA. A la merced que me hacéis DON PEDRO.
Ya yo sé Estoy tan agradecido, Ya es su marido.
Que vuestro padre fué hüo Cuanto imposibilitado VITORIA.
De Don Pedro el Justiciero, De volver retornos dignos. ¿Y vos?
A quien con falso apellido Pero creed que á no estar PON PEDRO.
Llaman Cruel las historias De por medio bien nacidos
Que imprimen sus enemigos. Respetos y obligaciones Soy esclavo vuestro.
Sé que uua dama inconstante, De la persona á quien sirvo, VITORIA.
Aunque os amó á los principios , Qne hubiera dicho la lengua ¿Y yo?
Llevada del interés Lo que los ojos han dicho, DON PEDRO.
De un galán favorecido Explicando por palabras Sois el dueño mió. (Vase Vitoria.)
De vuestro Rey, eclipsó Lo que publican suspiros.
Las memorias en olvido, Mártir de mis pensamientos ESCENA VI.
Como su amante en vil trato En esta ocasión he sido ,
Correspondencias de amigo, Que por estarle tan bien LA DUQUESA, alpaito; CARLOS, DON
Y le hirió vuestra venganza A .Cárlos ahora explico. PEDRO.
Mortalmente, y del castigo ¿Tiénele amor Vuexcelencia...? cárlos. (Dirigiéndose á Don Pedro.)
Del severo Rey huyendo. DUQUESA.
Fué Nápoles vuestro asilo. Si no tuviera respeto
Destierro y necesidad La comisión ha excedido A la casa donde estoy,
Os han de suerte abatido , El ingrato, que le he dado. Villano, viérades hoy
Que servís á quien pudiera O no ha el papel entendido, De mi venganza el efeto.
Mejor, Don Pedro, serviros. O lo que es mas cierto , está ¿Para qué me hacéis discreto,
Mirad si sé vuestra historia. Enamorado y perdido Si multiplican agravios
DUQUESA. De mi hermana. Mis injurias en los labios
El criado fementido CARLOS. Para que mas me atormenten,
Le ha dado cuenta de todo. Yo me abraso Aunque no de un modo sienten
AMOR Y CELOS.
Los ignorantes y sabios? A Castilla , en un cadalso Pues vuestro favor alcanza
Vos infamáis el valor A mi me venguéis por falso , Lo que un ingrato me quita. —
el rey Don Pedro os ba dado , Y á vuestro Rey por traviese. No mas celos , ni aun en sueños.
petidor, de criado, CARLOS. ¡Que tales penas ofrecen!
De secretario, traidor. Yo ¡e llevaré , si ansi Pero siempre se parecen
Al derecho de mi amor Vos , señora , lo ordenáis. Las dádivas á sus dueños. (Vi
Mal oponerse podrán DUQUESA.
Papeles que vuestros dan tOh Cárlos ! ¡ qué extraño estáis ! ESCENA VII.
Puerta a amorosos delitos : tejadnos solos aqui.
Mi causa hicieron escritos, DON PEDRO, LA DUQUESA.
Y en mi nombre vencerán. CARLOS. DUQUESA.
Cnando el capitán venció. Pues siendo yo el injuriado , Solos habernos quedado.
Del señor se nace memoria ; Que quiera vengarme ¿es mucho? DON PEDRO.
Al Rey se da la Vitoria, DON PEDRO. Solos , pero yo ofendido.
Pero k los vasallos no. Ya las injurias que escucho, DUQUESA.
La Vitoria que hoy os dió Mi paciencia han apurado. Amante favorecido ,
Vuestra industria y mi porfía , Cárlos, porque os he servido, Si de ausentes olvidado.
Deslealtad y alevosia Respeto os debo tener ; ¡Buena ganancia habéis hecho !
Será usurparla á mi amor ; Privilegios de mujer Va os quiere mi hermana bien.
Que pues soy vuestro señor, Señora , he reconocido :
Ha de ser Vitoria mia. Aunque también dais indicios DON PEDRO.
Pero goce nuevo empeño De ingratos, pues si los sabios Si vos me mostráis desden ,
De su amoroso cuidado, Vuelven gracias por agravios , Señora , ¿de qué provecho
Pues á quien fué mi criado Dais agravios por servicios. Ha sido el ejecutar
Pretende elegir por dueño ; Yo no ne sido desleal ; Los remedios que dijistes ?
Que favorecida en sueño Sino tan leal á los dos , DUQUESA.
Os juzgará inadvertida , Que obedeciéndós á vos, Quiseos yo, si lo entendistes,
Cuando mi venganza impida (A la Duquesa.) Divertir, no enamorar.
El logro que no tendréis. He servido al Mariscal. Mas quien exceder procura
(Sale la Duquesa.) CARLOS. Remedios que el sabio da,
DOQUESA. ; Servirme á mi es pretender ¿De qué modo sanará
Y cuando vos no os venguéis , Que mi dama vuestra sea ! Echando á perder la cura?
Le quitaré yo la vida ; DUQUESA. DON PEDRO.
Que no ha de llamar esposo . Pues , señora , ¡ aquí de Dios !
¡Servirme á mi quien desea Si á Cárlos decís que amáis ,
Mi hermana á un hombre sin ley , A nii hermana por mujer ! Si que le hable me mandáis ,
Fugitivo de su Rey, don pedro. (A la Duquesa.) Si siendo tan cuerda vos ,
Y a su señor alevoso. Pues vos ¿no me aconsejasteis Queréis curar mis desvelos
Cuando yo á Carlos amara , Que á Vitoria pretendiese? Con invención semejante,
(Que es verdad que he deseado Y vos que celos os diese, (A Cárlos.) Y empezando á ser amante ,
Verle por vos en estado . Mariscal, ¿no me mandasteis? Os dais á vos misma celos ,
Que mi sangre y casa honrara) ¿Para qué os quejáis de mi, ¿Puedo yo saber secretos
¿Tenéis vos merecimientos Si desto tenéis memoria ? Que palabras contradicen ?
Para poder pretender? Divertime con Vitoria , DUQUESA.
Que en vos solo alcanzo & ver Y celos á Cárlos di. ¡ Qué necios son los que dicen
Pobreza y atrevimientos. CARLOS. Que sabéis hacer discretos !
Sois un loco , un desleal, ¿Habéis leído el papel
Un bárbaro, un ignorante, ¿Celos son estos ?
Un presumido arrogante , DO* PEDRO. Escrito á Cárlos y i vo6 ?
Indigno que el Mariscal Son llave DON PEDRO.
Os confiase su pecho De amor, con que medra y crece. Iba dedicado á dos ;
CARLOS. CARLOS. Mas no hallo palabra en él
¡ Oh celos ! esto merece Que no haga á Cárlos favor.
Sois un secretario infiel, Sin hacer mención de mi.
Discreto solo en papel, Quien compra lo que no sabe. DUQUESA.
De vos mismo satisfecho : Dijistes tanto bien dellos, ¿Leistesle bien ?
Un amigo que rompió Que por vos los procuré ; DON PEDRO.
Las leyes, sin hacer caso , Tan crueles los hallé ,
De la amistad. Que me atormentáis con ellos. Leí
DUQUESA. No mas celos en mi vida, Hasta la tilde menor,
Carlos, paso, No mas , rabiosa pasión , Y por Dios que es caso recio
Que basta reñirle yo. Tan costosa guarnición. Que ansí me desatinéis.
DUQUESA. DUQUESA.
CARLOS. Cárlos , yo estoy ofendida , Basta , que desde que hacéis
¿Quién de los limites pasa Y vos en el mismo estado Discretos , pecáis de necio.
De la amistad y prudencia? Con mi hermana que hasta aqui ; ¿Traeisle ahí?
DUQUESA. Que os he querido fingí ; DON PEDRO.
Yo sola tengo licencia Mas ya sabéis que he dejado , Sí , señora.
De reñir en esta casa. Por lo que á mi hermana quiero , DUQUESA.
CARLOS. En ella la sucesión Leelde.
Si vos amparo le dais De mi casa. En conclusión, DON PEDRO.
DUQUESA. Casaros«on ella quiero. Ya le leí,
Yo no le doy á un villano ; Proseguid con vuestro amor, Y no hay cosa para mí.
Mas no quiero que á la mano , Y quedad escarmentado DUQUESA.
Cuando me enojo , me vais. De serviros de criado Leelde, acabad ahora.
CARLOS. Que sabe mas que el señor ;
Que del presente que vemos , DON PEDRO.
Vuexcelencia me perdone : Pues nos ha engañado ansí, Ansi dice.
Satisfacción me dará , Desterrándole de aqui , duquesa.
Pues de vos me vengará (A Don Pedro.) Vos y yo nos vengarémos. Comenzad.
Quien castigaros propone. CÁRLOS. Túveos yo por avisado ,
duquesa. (A Don Pedro.) Por vos, bella Margarita, Y Cárlos os ha pegado,
Vo haré que Hevándós preso Se sosiega mi esperanza , | Don Pedro, la enfermedad.
164 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
don pedro. (Leyendo.) [ta. (Lee.) Engaños!
Mariscal, si sois cuerdo, en esta empre- Si sois cuerdo , en esta empresa. duquesa. (Bajo.)
Amando, mucho vuestra dicha gana. Mucho vuestra dicha gana- Mi hermana es.
Estimad los favores de mi hermana , tos favores de mi hermana, VITORIA.
Pues que no dan disgusto á la Duquesa. Dan disgusto d la Duquesa. No pecáis de descortés ,
Proseguid, y pues veis lo que interesa ¥ pues veis lo que interesa Si á tantas dais besamanos.
Con ella vuestro amor, la pena vana Vuestro amor, la pena vana ¡ Ay hermana ! En fin , cruel ,
Que tenéis, olvidad de la tirana Olvidad de la tirana No en vano mis quejas fundo.
Voluntad, que vuestra alma tiene presa- Que vuestra alma tiene presa. ¿Pretendes dejar el mundo,
Mirad que si ospreciais de agradecido, Si os preciáis de agradecido , V méteste mas en él?
Eterna fama y triunfo desla gloria Fama y triunfo desla gloria DUQUESA.
Gozoso ganaréis contra el olvido. Ganaréis contra el olvido. ¿ Pues tú á mí me reprehendes ,
Acordaos, y á vuestra alma haced A vuestra alma haced memoria Cuando por cumplir tu amor,
[memoria, De que sois de mí querido Sabiendo que haces favor
Que siempre, de que sois de mí querido Mucho mas que de Vitoria. A Don Pedro, y que pretendes
líe acuerdo, mucho mas que de Vitoria DON PEDRO. Olvidar al Mariscal ,
En todo aqueste soneto ¿Pues quiere vuesa Excelencia Quiero casarle contigo?
Que á Carlos, señora, di, Que llegue yo á conocer , El viendo lo que le obligo,
¿Hácese mención de mi? Solamente con leer Llegó cortés y leal ,
DUQUESA. Versos en circunferencia , Y la mano me besó.
¡ En verdad que sois discreto ! Favores dados á oscuras , Poca liviandad arguyo ,
Todo casi es para vos. Puestos para ostentación Si ha de ser esposo tuyo.
DON PEDRO. Mas de vuestra discreción VITORIA.
¿Para mi? Si al Mariscal Que de humanas conjeturas? Eso es cierto?
Nombráis, si en él liberal Entre renglones escrito , DUQUESA.
Le favorecéis Por Dios, ¿Quién diera en este secreto? No sé yo
Señora , que pretendéis DUQUESA. Si lo será , que has andado
Enloquecerme. Vos , Don Pedro, sois discreto: Muy necia y muy maliciosa.
DUQUESA. Mas discreto de poquito. VITORIA.
Pretendo Sed amante de Vitoria i Yo tengo de ser su esposa !
Que entendáis que yo os entiendo. Que con poco se contenta, Perdona, si te he enojado.
Como á mi hermana queréis , Y á vuestro destierro atenta , Luego ¿ eso Don Pedro intenta ?
Ponéis tan poco cuidado Sabe toda vuestra historia. Si te casas, ó me caso ,
En averiguar curioso Con vos desposarse espera : Vivirémos las dos
Ese papel misterioso. El alma y la mano os dio : DUQUESA.
Que no habéis en él hallado Andad , servilda , que yo Paso,
Lo que discreto penetra, Me pasaré como quiera. Que hace , Vitoria , la cuenta
Y el natural debe al arte. DON PEDRO. Sin la huéspeda tu amor.
Leelde parte por parte, Eso no , señora mia : VITORIA.
Miralde letra por letra, Perdóneme su aticion ; ¿Pues qué huéspeda hay aqui?
Y hallaréis al advertillas. Que tan bella discreción DUQUESA.
Un papel que encierra dos. Culpa el perderla sería. La huéspeda contra ti
Buscad ahí para vos Yo sali con mi deseo. Ha sido Doña Leonor, [Irado.
Un soneto en redondillas. Con los celos que le he dado, Que bá un mes que en mi casa ha en-
DON PEDRO. Es ya cuerdo y avisado DON PEDRO.
¿En redondillas soneto? Carlos ; quejoso le veo : ¿Qué me dice Vuexcelencia ?
DUQUESA. Que se queje no permita duquesa. (A Don Pedro.)
Cada dia hay cosas nuevas , Mi lealtad quien se acuerda ¿Pues pudiera jo en su ausencia
Y el ingenio todo es pruebas : De mi fama , ni yo pierda Haberos sus señas dado ,
Buscalde, si sois discreto. Mi preciosa Margarita. Sin haberla jamas visto?
DON PEDRO. Si pretendí inadvertido
Un soneto italiano Menoscabos de mi fe, DON PEDRO.
Tiene solo este papel. A la mano que os besé Eso es imposible cosa.
Perdón amoroso os pido. DUQUESA.
DUQUESA. Negármela será en vano. Aqui está, amante y celosa.
i Pues no puede dentro dél Bien me queréis: ¿qué dudáis? DON PEDRO. (Ap.)
Venir otro castellano? (Le toma una mano y se la besa.) ¡ Qué mal mi enojo resisto '.
DON PEDRO. DUQUESA. VITORIA.
No sé cómo. Soltad. ¿Pues qué importa que aquí esté
DUQUESA. DON PEDRO. Leonor celosa ó sin celos ,
Dalde acá. Si os desenojáis Si le obligaron los cielos
Limitado entendimiento Primero. A que la mano me dé
Es el vuestro. Estadme atento. DUQUESA. Don Pedro?
DON PEDRO. Soltad la mano. DUQUESA.
Atenta y confusa está DON PEDRO. ¡ Bueno seria
El alma. En ella estriba mi abono. Ofenderla ansi los dos !
DUQUESA. (A Don Pedro.)
Llegaos aqui. DUOUESA. ¿Qué respondéis á esto vos?
(Lee los primeros endecasílabos del Soltalda , y si no me iré. DON PEDRO.
soneto.) DON PEDRO. ¡ Ay hermosa Leonor mia !
Leyéndole deste modo , Si os desenojáis, si haré. DUQUESA.
¿No habla el soneto todo DUQUESA. ¿Qué es eso?
Con Cárlos? Soltalda , que yo os perdono. DON PEDRO.
DON PEDRO.
Señora , si. ESCENA VIII. Satisfacer ,
DUQUESA. Contra mi celosa queja,
Pues mirad si es para dos. VITORIA. — LA DUQUESA , DON A quien patria y padre deja
Aunque en sentidos diversos. PEDRO. Solo por venirme á ver.
Lo postrero de los versos VITORIA. (Ap.) DUQUESA.
Es, Don Pedro, para vos. ; Mano y perdón ! ¡ ay tiranos i Luego la tenéis amor ?
AMOS Y CELOS.
DON PEDRO. VITORIA. La amistad que con él tuve,
¿No be de ser agradecido i Preso Don Pedro! I A aconsejaros me obliga
A quien de España ba venido ? DUQUESA. | El remedio de los dos.
DUQUESA. Acabad. DUQUESA.
Pues no ha venido Leonor , DON PEDRO. ¿Y sera?
Ni merecéis á Vitoria , ¡Preso, señora ! CARLOS.
Ni yo desde abora os precio, DUQUESA. Que se redima
Ni de inconstante y de necio Llevalde La vejación con que os dé
Se borrara la memoria Preso ; pero no , dejalde. — La mano de esposo, y viva
Que eternizáis desde aqni. Pero qué es esto? Aguardad. Él seguro, y vos contenta,
¿Hay condición mas liviana? Dando principio á sus dichas ;
¡ Ya perdido por mi hermana , ESCENA X. Que yo alcanzaré del Rey
0 ya perdido por mi ! La paz que enojado os quita.
DON PEDRO. CARLOS, PROSPERO, RUGERO. — DUQUESA.
¿Qué es aquesto, confusiones'' LA DUQUESA, VITORIA, DON PE A consejos tan discretos
DRO, ROMERO, criados. Solo la admiración diga
ESCENA IX. CARLOS. Alabanzas, siempre cortas,
Señora , el rey Don Fernando Mientras no son infinitas.
ROMERO.—LA DUQUESA, VITORIA, Ha tenido de Castilla Dadme, Don Pedro, la mano.
DON PEDRO. Cartas , de que está en Amalfí DON PEDRO.
ROMERO. Don Pedro; y la paz antigua Vos sois dueño de mi vida.
Gracias á Dios que le he hallado. Que con España conserva, CARLOS.
DUQUESA. A corresponder le obliga Y vos, hermosa Vitoria,
(Salen criados.) Con el gusto de Don Juan , Cuyo amor al alma mia
Que en Burgos goza la silla. Ha servido de maestro,
Prended ; hola ! ese criado. Para esto me ha mandado Cuyos celos sutilizan
ROMERO. Prenderle : y si sois servida , Mi cortedad * si admitís
¿Pues por qué? ¿por seis doblones Lo pondré en ejecución. Una voluntad sencilla ,
Que be recibido r DON PEDRO. Dadme la mano, y licencia
DUQUESA. .Siguiéronme mis desdichas ! Que por esposa os admita.
Sacalde Yo vine huyendo de España, VITORIA.
La lengua, y no por la boca. Y parece cosa indigna Cárlos , yo soy vuestra esposa.
ROMERO. De la clemencia de un rey ROMERO.
sta Vuexcelencia loca? Prender á quien dél se fia. Y yo, quien fué de estas dichas
DUQUESA. Causa, señora; por ellas,
DUQUESA. Pues Don Pedro ¿en qué le ofende? Suspensión de la paliza
Llevalde. CARLOS. Y del garrote pretendo.
Sois un deslenguado. Recélase de que aspira DUQUESA.
ROMERO. A la sucesión del reino, Yo os doy desde hoy de por vida
Es mengua Y hay en fe desto quien diga El doblón.
Que de mi sangre he heredado ; Que le ampara Ingalaterra : ¿Libre de palos?
Pero si soy deslenguado, Para lo cual necesita
Claro esta (pie estoy sin lengua. Que con su prisión se atajen DUQUESA.
No me la saquen, señora, Novedades y mentiras. Si.
Que hablaré por el cogote. Esto es lo que solo intenta ROMERO.
DUQUESA. El Rey, que tan cnerdo mira Mas que una abada vivas.
Llevalde y dalde un garrote. Lo que esta tan bien & todos. PRÓSPERO.
ROMERO. DUQUESA. Nosotros gracias os damos,
¡Has nonada ! Acabe ahora. Ménos, Conde, á Margarita. Señora, por ver cumplidas
Si le prendéis , dadme muerte. |Tan bien vuestras esperanzas.
DUQUESA. DON PEDRO.
Y esté preso en el castillo Ya yo sé , señora mia , Mientras todos solenizan,
Ese ingrato castellano. Eue méritos de Don Pedro Celos que discretos son.
* ROMERO. usto y libertad os quitan. Amor, que hace maravillas,
¿No es bueno, que esté yo sano, Ejecutor de mi Rey I Dad animo á vuestro Tirso,
i muera de garrotillo? ¡Soy yo ; mas reconocida jPara que despacio os sirva.
AMAR POR RAZON DE ESTADO.

PERSONAS.
CARLOS, duque de Cléves. ISABELA, dama. I RICARDO,»!
LA DUQUESA, su esposa. ENRIQUE, caballero. Dos criados.
LEONORA, viuda. LUDOVICO, marques.

La escena es en Cléves, en una quinta del Duque, á diet leguas de allí, y en otra inmediata^

ENRIQDE. Que va me voy. Goce el sueño


ACTO PRIMERO. Vos decis La gtoria que en ti le empeño.
Que me amáis , ¡ y permitís LEONORA.
Que me vaya ! ¿Soltaré la escala?
Una q í Duque. — Jardín
Jar con un eo*tado LEONORA. ENRIQUE.
del edificio Es el temor Si.
ESCENA PRIMERA. Ayo cruel del honor, LEONORA.
Y el sol que á nacer empieza , ¿Vaste?
LEONORA t ENRIQUE, d una venta En su misma luz tropieza ENRIQUE.
na , de la cual pende una escala. Por descubrir nuestro amor. Voime, y quedo en tí.
LEONORA. ¿Bajaste ya ? LEONORA.
Enrique, el sol nos da prisa: ENRIQUE. ¡Ay dulce esposo!
Con esperezos la aurora, El primer paso. ENRIQUE.
Si celosa de mi llora , LEONORA. ¡ Ay mi dueño !
Mis pesares le dan risa. Adiós, pues. (Suelta Leonora la escala, y se retira.)
ENRIQUE. ENRIQDE.
¡Qué presurosa que pisa , Oye de aqut ESCENA II.
Mi bien , el cóncavo espejo , Quejas del alma. EL DUQUE, dos criados.—ENRIQUE.
De sus celajes bosquejo ! LEONORA.
¡Qué bien muestra á su pesar, ¡Ay de mi ! DUQUE.
En su mucho madrugar, Vete, Enrique, y habla paso. ¿A estas horas hombre aqui?
Que tiene el marido viejo ! i Mal alele, si no se da.
¡Oh! ¿quién candados pusiera ENRIQUE. ENRIQUE. (Ap.)
A las puertas de su oriente, Si hicieras , Leonora , caso Ya , amor , descubierto está
Porque presa eternamente , De mis penas Vuestro secreto por mi.
Eterna mi dicha hiciera? LEONORA. Restaure el acero agora
¿Quién, rompiendo la vidriera Si te ve Culpas que por tardo os doy.
Por donde su luz traspasa, El sol DUQUE.
Pusiera á sus cursos tasa , ENRIQUE. ¿Quién eres?
Y impidiéndola el correr , Ya, mi bien, bajé ENRIQUE.
La hiciera, pues es mujer. Otro escalón ; que violenta Un hombre soy.
Que aprendiera á estarse en casa? Mi fe, los pasos me cuenta,
¿No estuviera yo en Noruega, Y no la haces de mi fe. DUQUE.
Donde hay noches tan corteses, LEONORA. Pues ¿qué haces aqui á tal hora?
Que regalan por seis meses Repara, amores, por Dios, ENRIQUE.
A quien á su clima llega ! Que no es amante discreto Idolatrar estas piedras,
LEONORA. Quien pone á riesgo el secreto. De mi hechizo semejanza ,
Si amor en ellos sosiega, ENRIQUE. Y comparar mi esperanza
¿De qué , mi bien , serviría Reparad en mi amor vos. A sus siempre verdes yedras.
Tan prolongada alegría, LEONORA. DUQUE.
Habiéndola de Instar (1) Voime. ¿Amas en palacio?
Llorando, con esperar ENRIQUE. ENRIQUE.
Otros seis meses de dia? Ya bajé otros dos. Adoro.
No alargues con dilaciones LEONORA. DUQUE.
Recelos de nuestro daño ; ¿A quién?
Mira que á dichas de un ano No ocasiones mi cuidado. ENRIQUE.
Riesgo de un instante pones. ENRIQUE. Si fueras discreto ,
Baja , mi bien. Mi bien , ¿pues qué juez no ha dado No ofendieras al secreto,
ENRIQUE. Lugar que en cada escalón De amor mas rico tesoro.
Escalones Siquiera hable una razón DUQUE.
De mi muerte bajaré. El mas vil ajusticiado? ¿Por dónde al parque cerrado
(Baja el primer paso.) LEONORA. Entraste?
¿Cuándo á verte volveré? Mira que ya son las hojas ENRIQUE.
LEONORA. Ojos de Argos, que nos ven, Si amor es ave
¿Río pregunta quien ama , Deste jardín. Que penetrar nubes sabe ,
Y ausente del sol la llama. ENRIQUE. ¿Que preguntas?
De su fuego esfera fué? ¡ Ay mi bien ! DUQUE.
Mientras esta en Belpais Yo te adoro , y tú te enojas. Al sagrado
El Duque , y la noche oscura LEONORA. Deste lugar, es delito
Miedos del sol asegura, Temo. Entrar de noche.
¿Qué preguntas? enrique. (Acabando de bajar.) ENRIQUE.
(I) Pagir. Cesen tus congojas ; Al:
AMAR POR RAZON DE ESTADO- 107
Que es el monarca mayor De aqui consecuencias I No entiendo esto : alguna traza
ningún lugar le limito. A mi sangre fué traidor , Para escribirse los dos ,
DUQUE. Y torpe ofende mi honor Les dió el mal nacido dios
Di quién eres. Una de mis dos hermanas. (Lee.) Este dice : Duque á cata.
ENRIQUE. ¿Si será Leonora? No; Es verdad, ayer salí.
Todo yo Que eu su temprana viudez (Lee.) Cinta, asegura cuidados
Soy amor, y no soy mas. La virtud ha sido juez De enemigos no excusados.
DUQUE. De que Artemisa perdió Ya este misterio entendí.
Si te encobres, morirás. El casto blasón con ella. Leonora le escribiría ,
¿Será Isabela? Tampoco, Y por guardar el respeto
ENRIQUE. Pues al deseo mas loco Al siempre cuerdo secreto ,
Amor esfuerzo me dió Reprime ardores de vella. De una cinta colgaría
Para defenderme. Pues ¿ quién será de las dos , El papel , el sol ausente ,
DUQUE. Si no tengo en Belpaís Porque acudiendo por él
Muera. Otra sangre ? ¿ Qué decis , Su amante , aliviase en él
ENRIQUE. Honra, en estas dudas vos? Llamas de su amor ardiente.
Mal mi valor conocéis. Este cuarto es de Leonora Vendría de noche en fin ,
(Echan mano á las espadas los cuatro, Y de Isabela; esta escala Y la cinta serviría
y éntrame acuchillando el Duque y En la culpa las iguala, De tercera , y llevaría ,
Enrique ; los criados huyen alpunto.) Si cómplice, acusadora. Cuando entrase en el jardín.
Para poder sentenciar. La respuesta , cuerda y muda.
duque. (Dentro.) Información se ha de hacer. — ¡ Nuevo modo de querer !
¡Valiente brazo! — ¿Qué hacéis' ¿Vos sois casa de placer? Mas ¿qué no hará una mujer ,
¿De un solo hombre huís? Mejor diréis de pesar.— Si sobre discreta, es viuda?
¿Llamaré gente que siga Enemigos no excusados
ESCENA III. Mi enemigo? Sed mas sabio, Los vivos terceros llama :
Honor mió ; que el agravio Ifien dice , porque la fama
EL DUQUE t ENRIQUE, volviendo á No lo es miéntras no se diga. Anda enferma entre criados.
salir. Ni el sol que empieza á nacer, Si como supo guardar
( Retirándose de Enrique. ) Con verlo todo y ser mudo , Secretos , guardar supiera
Espera : De las ofensas que dudo Papeles, poner pudiera
i que el Duque soy. Testigo tiene de ser. Escuela nueva de amar.
ENRIQUE. El tiempo dará noticia Ahora bien , yo he de saber
i me perdone , De quién es quien me ofendió, Con industria y con secreto
i se le opone ; Pues en mi espada llevó Quien es el feliz sujeto
I resuelto estoy La insignia de mi justicia. Que en Leonora pudo hacer
r , antes que sepa Ella le dará castigo , Tan no pensada mudanza :
Quién la espada le ha ganado , Pues aunque encubrirse prueba , Mi espada lleva , y la suya
(Venturoso desgraciado , No va seguro quien lleva Me dejó por ella; arguya
Aunque en mi valor no quepa A la justicia consigo ; Quien puede ser, mi venganza.
El justo merecimiento Y yo guardaré entre tanto A la corte he de volverme ;
Que consigue mi osadia ) Éste instrumento agresor. Que tal vez en la lleneza
Vuestra Alteza honre la mia , Tratos de cuerda el amor Del campo está la grandeza
Porque con la suya intento Da á la honra : no me espanto A peligro , donde duerme
Dar principio á mi ventura , Que os venza , mudable hermana , El cuidado. Torre, quinta,
¥ mi sangre ennoblecer. Pues la mas firme mujer No veré mas vuestras flores ,
Frágil cuerda viene á ser , Que dan entrada á traidores ,
DUQUE. Y la mas cuerda , de lana. Y hacen tercera nna cinta.
Tu valiente proceder (Bájase á tomar la escala, halla pape (Vase, llevándose la escala.)
De mi enojo te asegura. les rotos, y cógelos.)
Dos criados me has herido ; Papeles pedazos hechos
Pero no temas por eso. Hay por aqui , que arrojados , Sala cu la quinta de Rlcai-Jo.
ENRIQUE. Son despedidos criados ;
Que me ha pesado confieso , Y descubriendo sus pechos , V.
Aunque en mi defensa ha sido. Podría ser que se vengasen ENRIQUE.
DUQUE. De quien los despedazó.
Descúbrete, caballero. Sospechas , ¡dichoso yo , ¿De la escala se olvida quien adora
Si en verdades os trocasen ! A quien al sol en hermosura iguala ?
Esla letra es de Leonora. ¡ En tal ocasión , cielos ! ¡ á tal hora !
Vuestra Alteza tiene fama Medio renglón dice ansí : ¿ Y por discreto Cléves me señala?
De cruel contra quien ama (Lee.) Mi bien, cuando estoy sin II... ¿Yo amante?¿en posesión yo de Leonora,
Sangre suya , y de aqui infiero Mas indicios hay agora , Y la escala me olvido ? ¿y en la escala
Lo mal que me puede estar Isabela , en tu favor, Dejo indicios al Duque sospechoso
Hacer de quien soy alarde.— Que á Leonora culpa dan Contra la fama de mi dueño hermoso?
El sol sale : adiós ; que es tarde , ¡ Qué dichoso que fué Adán , Asaltóme su hermano de improviso ;
Y indecente este lugar. (Vase.) Libre de riesgos de honor ! No pude prevenir con el cuidado
(Lee.) Mi bien, cuando estoy sin ti... En mí defensa á daño tan preciso ;
IV. ¿ De tú , Leonora , y mi bien Descuídeme, y amor que es descuidado,
EL DUQUE. A un hombre , y no sé yo á quién ? ¿Qué merece? Por necio ó por remiso.
Viuda noble que halda ansí , Mi Leonora dirá : «Ser olvidado,
¡ Determinado valor í— Muy adelante está ya Pues si un amor con otro amor se paga ,
¿Qué es esto? ; Válgame el cielo! En materia de afición. Olvido es bien que á olvido satisfaga. •
I na escala esta en el suelo. Leamos otro renglón ; ¡ Un año de secreto , en un instante
Cayó por ella mi honor. Que puesto que roto está , Perdido por mi culpa , cuando pinta
El arrogante embozado Si indicios de estotro iguala , La discreción trofeos de un amante.
Autor de mi afrenta ha sido ; No habrá que imaginar mas. Si no en bronces, en floresde una quinta!
Que el peligro hace atrevido (Lee.) Mañana á verme vendrás... ¡Un amor sin tercero que le espante,
Al mas cobarde culpado. Y estotra noche la escala. Cifrado cada noche en una cinta,
¿Qué hay que dudar? ¿No me dijo : Bien los delincuentes pinta Mudo correo de amorosas quejas,
• Vuestra Alteza tiene fama La sospecha, sabio Apeles, Letras de amor librándome á unas rejas !
De cruel contra quien ama En estos rotos papeles. El Duque halló la escala, ¿quién lo duda?
Sangre suya?» Si colijo (Lee.) La respuesta en esta cinta. Y en ella la opinión de mi Leonora ,
468 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
O desacreditada ó puesta en duda Hombre seguí el aparato Sabes de lo que proceden
Por culpa mia , mis descuidos llora. De la guerra , y ya varón Las nubes , lluvias y rayos ,
¿Con qué- ojos, pues, idolatrada viuda, Las lisonjas de palacio. Cometas y exhalaciones ,
A los tuyos podrá llegar agora Estudiante gané nombre , Que la región inflamando
Quien te ha ofendido, si el mayor Esta cruz me honró soldado , Del elemento tercero ,
Es en casos de amor el Y cortesano adquirí Al vulgo causan espanto,
Hacienda, amigos y cargos. Como crinitas , caudatas ,
ESCENA VI. Viejo ya, me persuadieron Y otras que por no ser largo ,
RICARDO.—ENRIQUE. Mis canas y desengaños Dejo porque ya las sabes ,
A la bella retirada Por ellas conjeturando
RICARDO. Dcsla soledad , descanso Guerras, muerte de señores.
Enrique. De cortesanas molestias , Hambres, mudanzas de Estados,
ENRIQUE. Donde prevengo despacio Y otras desdichas que anuncian
Padre y señor ! Seguro hospicio á la muerte, Los cuerpos simples y varios ,
RICARDO. Con prudencia escarmentado De cuyo influjo dependen
¿Cómo has madrugado hoy tanto ? En los viejos que en la corle, Los vivientes de acá abajo.
ENRIQCÍ. De su libertad tiranos. Agora has de resumirme
Son enemigos del sueño Mueren sin haber vivido , Lo que ayer para hoy dejamos
El calor y los cuidados. Pródigos de canas y años. En materia de los cielos ,
Antes que honrase mi pecho Sus ortos y sus ocasos.
RICARDO. Con el blasón soberano
¡ Cuidados tú ! ¿Pues de qué ? Malta desla blanca cruz , ENRIQUE.
ENRIQUE. Del valor y hazañas blanco ; ¡Vive Dios , que no merece
Saliste al mundo, y quedó Quien ama y es descuidado ,
No son razones de estado , Nombre de hombre !
Ni de amor ciegos desvelos ; Tu crianza , Enrique , á cargo
Pues nunca ha podido tanto De mi amor y mis consejos.
Conmigo el bárbaro ocio, Creciste en fin , y dejando ¿ Cómo i
Que haya degenerado Con la infancia los estorbos ¿Estás en tí?
De la crianza que en mí Que en el natural humano ENRIQUE.
Hacen tus consejos sabios. El uso de la razón Y repasando
Como soy hechura tuya , Impiden en tiernos años ; Lo que esta noche olvidé.
Y tu sangre propagando Fui á los nueve tu maestro ,
En mí , procuras al tiempo Por causa tuya colgando Di pues.
Dejar tu mismo retrato ; Las armas y pretensiones ; ENRIQUE. {Ap.)
Eres mi padre y maestro , Y á esta quieluil retirado , ¿Qué haya yo agraviado
Armas y letras cifrando Desde las primeras letras Por un descuido ," Leonora ,
En avisos y en liciones , Tu ingenio dócil y blando, Vuestra opinión ? ¡ Y me llamo
Por quien dos veces te llamo Hasta la filosofía Amante vuestro !
Dueño natural : deseos Por mi industria ha granjeado. RICARDO.
De no desmentir , Ricardo , Sin estas no puede un hombre-, ¿No dices?
Esperanzas que en mi siembras , Perder el nombre de esclavo ,
Mil noches me han desvelado. Pues en fe de hacerle libre , ENRIQUE.
No has permitido hasta agora Liberales se llamaron. Si, señor. (Ap. ¡Ay! ¡cuan contrarios
Que rompa el limite escaso, La militar disciplina Son desvelos del estudio
Prisión de mi juventud , En tu natural bizarro De los de un enamorado !)
Destos montes y estos prados. Lograr hazañas pretende La fábrica de los ciclos ,
Diez leguas dista de aquí Que te ganen nombre claro. De los dedos de Dios digna ,
La corte , que alabas tanto, Con las armas y las letras Eterna en su inmensa idea,
De Cárlos , duque de Cléves ; Podrás, si á César te igualo, Y en tiempo el primero dia ,
Veinte veces ha pisado Vencer de dia , y de noche Según opinión probable,
Rosa abril y escarcha enero , Escribir tus comentarios. Es de la materia misma
Que (1) de los maternos lazos Voite enseñando también Que las demás criaturas ,
A la luz del sol sal! , La policía y el trato, En cuanto es materia prima ;
Sin haber de tí alcanzado Modos, términos, respetos, Pues dado caso, que a
Que á ver la corte me lleves ; Que en la corte hace el engaño , Intrínsecamente siga
Preso entre los riscos altos Maestro de ceremonias ; El apetito que tiene
De estas asperezas frias , Que Hevo, Enrique , por blanco A la forma que varía ,
Cuyas faldas bordan mayos. * Sacarle de aquestos montes De donde es fuerza que nazca
Si intentabas , padre noble , Un perfeto cortesano. La corrupción que aniquila
Que viviese entre villanos , Para serlo , no te falta La sustancia que le informa ,
Donde por dueño te tienrn Sino resumir de paso , Porque las demás reciba ,
Un castillo y pueblos cuatro ; Habituando el ingenio , Y no pudiendo mudarse
¿ Para qué tan cuidadoso Lo que hasta aquí le he enseñado. En los cielos la adquirida
Las artes me has enseñado Presto cumplirás deseos , Desde su creación primera ,
Liberales? ¿Para qué Los mios después logrando Ya parece que es distinta ;
El hacer mal á un < A satisfacción del mundo , Lo cierto es que toda es una ,
Saber jugar el acero. Y de la corte de Cárlos. Y esencialmente se inclina
Acometer un asalto , ekriqüe. (Ap.) A las formas que no lie
Dar dos botes de una pica , Aunque nunca las consiga ,
El noble lenguaje y trato ¡ La escala se olvida un hombre Como el hombre , que es risible
De las cortes de los Reyes, A tal hora y en tal pasol Puesto que jamas se ria ,
Si como sabes , es llano ¿ Qué disculpa , amado dueño , Ni ponga esta forma en acto ,
Ser inútil la potencia Podré dar á tus agravios? Como de algunos se afirma.
Que no se reduce al acto? RICARDO. Los que se mueven son diez ,
(Ap. ¡ Ay mi Leonora ofendida ! Dejando , pues , por agora Y once con la esfera impirea ,
Divirtiendo estoy en vano Deseos que sazonados Corte de quietud eterna
Sentimientos de mi ofensa , Se cumplirán á su tiempo , De santos y jerarquías.
Ocasiones de tu agravio.) Será razón que volvamos, Su hechura es cóncava y hueca ,
RICARDO. Enrique á nuestro ejercicio. Cuyas esferas contiguas
Ayer tarde repasamos Se tocan unas á otras,
Enrique, i Los metéoros , y en ellos Porque darse vacuo impidan.
(i) Bastantemente informado , De sus tísicos contactos
AMAR POR RAZON DE ESTADO. 1U9
Hay filósofos que afirman Lo que en la negra te indigna. ue caballero ciñó :
Aquella música acorde, (Arroja la espada negra, saca la blan 8 1 caballo tropezó
Cuja inefable armonía ca, ofrécesela, y dale el sombrero En un tronco, y dando encima,
No nos parece escuchar , de rodillas.) Tres partes hizo la hoja.
Pues según buena doctrina , ¡ Que herí á mi padre ! ENRIQUE.
Ai asueíis non fit pauto , RICARDO. Mucho daño os pudo bacer.
Aunque es opinión de risa. No creas LUDOVICO.
Excedense unos á otros Que eres mi hijo , ni permitas A nuestro Duque iba á ver ;
Lo que por la perspectiva Afrentar el órden sabio Que en no haciéndolo, se enoja.
De sus ángulos se saca, Con que sus especies cria
Conforme á la astrologia La cuerda naturaleza ; Prestadme, Enrique, la vuestra.
De Alfagrano , diferencia Porque si como imaginas, ENRIQUE. (Ap.)
Sexta y vigésima prima , Fuera, Enrique , yo tu padre ; La del Duque ¡cielos! es.
Y otros de su sabia escuela , Cuando , el alma divertida , LUDOVICO.
Del modo que aquí se pinta. Me fueras á herir , la sangre Y volveréosla después
(Distráete, y dice aparte.) Te detuviera , á ser mia , Con mejoras.
(¿Que me dejase la escala El brazo , reverenciando enrique. (Dándosela.)
(Bridada yo ? ¿Y que diga La fuente que la origina. ¿Qué mas muestra
Que á Leonora quiero bien?) A la cabeza defiende De que ya está mejorada ,
i La escala yo ! La mano, y contra la ira Que vos, Marques, la pidáis.
RICARDO. De quien la injuria , recibe Si á vuestro lado la honráis?
¿Desvarías, Naturalmente la herida. LUDOvico. (Sácala.)
Enrique? ¿qué es esto? di. Si vo tu cabeza fuera ,
ENRIQUE. Mal agraviarme podia ¡Hermosos filos de espada !
Influjos que se derivan Ramo de quien tronco soy , Enrique, feriadmelá;
Desde los cuerpos celestes Sangre de quien eres cifra. Daréos un lugar por ella.
Y en la tierra predominan , No, Enrique, no soy tu padre. ENRIQUE.
Son como escalas señor. ENRIQUE. Si gustáis serviros della,
RICARDO. Consuelos crecen desdichas , Ya, señor, feriada está,
No, Enrique ; lú desatinas , Pues mezclas, cruel piadoso , Aunque tengo en ella puesto
0 alguna pasión secreta Dos contrarios de mi enigma. Mi gusto.
¿ Que no eres mi padre ? LUDOVICO.
Ta memoria tiraniza. ¡ Ah ! ¿sí? pues no es justo
No estás hoy para cuestiones RICARDO. Que yo os quite tan buen gusto.
Sutiles; ven á la esgrima, No. Yo os la remitiré presto ;
1 por las prácticas , deja ENRIQUE. Y porque no vuelva sola,
Artes especulativas. ¿Pues quién....? Enjaezado os traerán
(Toman espadas de esgrima.) RICARDO. El mas brioso alazán
Toma aquesa espada negra. Sabráslo algún dia ; Que parió yegua española. (Enváinala.)
La destreza de Castilla Q ue yo no lo sé hasta agora ,
Es la que en Europa agora II asta que el tiempo lo diga. (Vase.) ENRIQUE.
Comunmente se practica. ENRIQUE. Basóos las manos.
En el juego de Carranza «¿Que yo no lo sé basta agora , LUDOVICO.
Estás docto ; mas estima Hasta que el tiempo lo diga?» ¿Queréis
Tiene el de Liébana : en este ¡ 0 presunción enemiga ! Que vamos á Belpaís
Quiero ver cómo te aplicas. ¿Cómo amaréis á Leonora? Los dos?
(Esgrimen.) Mi soberbia burladora ENRIQUE.
Mete el pié derecho , saca Hijo noble de Ricardo Si vos os servis
El izquierdo , uñas arriba ; Me llamó ; mas ya ¿qué aguardo, De mí, ¿por qué no?
Tírame esa punta al pecho ; Si aun me niegan mi bajeza LUDOVICO.
Croza la espada á la vista ; La humilde naturaleza Seréis
Rebate mi acero agora. Que pensé tener bastardo? Del gran Duque conocido,
ENRIQUE. (Ap.) (Cíñese la espada.) Que tiene satisfacción
Por la honra y por la vida Arrogante pensamiento, De la fama y opinión
Es natural la defensa. ¿A Leonora os atrevistes? Que vuestro estudio ha adquirido.
Duque , aunque el paso me impidas , ¿Cómo tan alto subistes ENRIQUE.
He de llevarme la escala , Con tan bajo fundamento
Sin que por ella colijas Que aun no sé mi nacimiento? A vuestra sombra , señor ,
Quién es la prenda que adoro : ¡ Ay amorosa fatiga ! ¿Qué dicha no intentaré?
Muere, y mi secreto viva. Vuestro vuelo no prosiga, LUDOVICO.
(Distráete esgrimiendo, dale d Ricar Pues sus principios ignora ; Soy primo suyo, y podré
do una cuchillada en la cabeza, y «Que yo no lo sé hasta agora, Haceros con él favor.
derríbale el sombrero.) Hasta que el tiempo lo diga.» ENRIQUE.
RICARDO. ESCENA VIII. Entrad , veréis nuestra quiula ,
Loco, ¿qué has hecho ? Y tomaré yo otra espada.
ENRIQUE. LUDOVICO, de campo y sin espada.— LUDOVICO.
¡ Ay señor ! ENRIQUE. No será tan extremada
Siguió la espada atrevida, MJDOVIf.0. Como la que está en mi cinta.
Sin regirse por el alma , Dicha el no matarme fué Aunque siempre se ha preciado
Desconciertos de la ira. De la caída que di.— Vuestro padre de tener
Necio es quien reduce á leyes Enrique... Armas con que alarde hacer
El furor, que nunca mira ENRIQUE. De haber sido gran soldado.
En preceptos militares , Señor. Vamos.
Si la venganza le incita. LUDOVICO. ENRIQUE. (Ap.)
Ciego dél dejé llevarme ; No pude negarle
Mas no hay disculpa que impida Caí... La espada que me pidió.
Mi bárbara inobediencia : ENRIQUE. Si el Duque que la perdió ,
La mano , padre , castiga ¡ Válgame el cielo ! La conoce , acompañarle
Que ha herido á quien debe el sér ; LUDOVICO. ¿No es locura? Mas ¿qué importa ?
Dame con mi espada misma Y quebré Ya ¿qué tiene que perder
La muerte, y vengue la blanca La espada de mas estima Hombre que no tiene sér?
170 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Acabe mi dicha corta ; DUQUE. Porque á tu hermana no dé
Que cuando el Duque importuno ¿ Y la escala , Celos , infiernos de amor,
La muerte me munde dar, De tu deshonra instrumento? Entre tanto que dispongo
A nadie podré afrentar, LEONORA. Las cosas , y medios pongo
Pues soy hijo de uinguno. (Vanse.) Amor , cuyo pensamiento Que á Isabela estén mejor.
Sala en la qultiladrl Duque. Por los ojos se señala ,
A mi amante le diría Dame A besar esos piés,
ESCENA IX. Que consigo la trújese. Pues satisfaces ansi
DUQUE. Tu honor y mi gusto.
LEONORA, EL DUQUE. Si pedazos te leyese
DUQUE. Deste papel, bien podría En ti
¡ Pues podrásme tú negar Probarte cuan adelante Se emplea bien el Marques.
No ser esta letra tuya f De lo que dices está Cosas que tan adelante
Cada pedazo te arguya , El liviano amor que da Eu materia de honra están ,
Pues para multiplicar Tanta licencia á tu amante. Mal remediarse podrán ,
Los testigos que dan nota Mas declárame quién es Si con medio semejante
De tu descompuesto amor, El pretendiente atrevido. No sueldo el daño que has hecho.
Convencen tu roto honor LEONORA. LEONORA. (Ap.)
Razones de carta rota. Señor, no pidas... Enrique inconsiderado.
Niega que la infame escala DUQUE. Causa á tus celos has dado.
Que al pié de tus rejas vi , Yo pido Oculte tu amor mi pecho ;
Liviana , intentó por ti Lo que te ha de estar después Que aunque crea tu impaciencia
Meter la afrenta en tu sala. Tan bien , que juzgues por sabio Que al Marques hago favor,
Niega el perdido respeto El remedio de tu honor. Te adoraré en lo interior ,
A tu difunto consorte ; LEONORA. Y al Marques eu la :
Honesta viuda en la corte, (Ap. Perdona, Enrique, al temor;
Y en Belpais , del secreto Que es fuerza que te haga agravio.)
Y la noche apadrinada , Temo , si quién es publico ,
Pagando torpe tributo Que has de enojarte. LA DUQUESA, ISABELA — EL DU
A la liviandad en luto , DUQUE. QUE, LEONORA.
Hipócrita disfrazada ; ¿Porqué, DUQUESA.
Que cuando excusas alegues Si es tan noble? Di : ¿quién fué? Dicenme , Duque y señor.
Que estás maquinando en vano', LEONORA. Que dejais á Belpais
Desmentida de tu mano, El Marqués.. Por la corte.
No es posible que esto niegues. DUQUE. DUQUE.
LEONORA. (Ap.) ¿Quién? Si el calor ,
¡ Ay desacertado Enrique ! LEONORA. Duquesa, aquí divertís,
Perdí mi opinión por ti , Ludovico. Vénus entre tanta flor ;
Y tú me perdiste á mi. DUQUE. Yo que de mi corte ausente ,
¿Qué he de hacer? ¿Mi primo? Hago á mi gobierno agravio,
DUQUE. LEONORA. Juzgo por inconveniente,
Cuando fabrique Ese me desvela. Pudiendo ser Calón sabio ,
Tu ingenio agravios que hacer Ser cazador imprudente.
A mis sospechas, Leonora, DUQUE.
No te han de excusar agora Pues siendo merecedor Hoy nos hemos de partir.
Sutilezas de mujer. Ludovico de tu amor , ISARELA.
Convencida estás. ¿Porqué con tanta cautela Mas razón es acudir
LEONORA. Y secreto te pretende , Al bien común, gran señor,
Confieso Pues cuando me declarara Que al propio.
Lo que en mi vida pensé ; Su amor, era cosa clara DUQUESA.
Y puesto que perderé , Ser tu esposo? No sabe amor
Cuando no la vida , el seso , LEONORA. Replicar ni resistir.
Por la reputación mala, No te ofende ; Vamos cuando vos gustéis.
Duque , en que contigo quedo ; Pero pretendió primero
Dejarle seguro puedo A mi hermana. ESCENA XI.
Que los pasos desa escala LUDOVICO, ENRIQUE. — Dichos.
Que has hallado y me desdoran, Eso es verdad.
Ño han llegado á profanar, LEONORA. LUDOVICO.
Fuera del alma, el lugar Mudóse la voluntad ; Por cumpliros el deseo
Que dentro mi cuarto ignoran. Que amor es fuego lijero. Que de conocer tenéis,
Ofendió el consentimiento Viéndome en fin viuda , puso Gran señor, á Enrique, os veo
Al recalo, no al honor. Los ojos con tanto afeto Tarde hoy : honrar podéis
Pues no le agravia el amor En mi, que amante y secreto Eu él , con satisfacción
Que al primero sacramento A servirme se dispuso ; De su fama y experiencia ,
Que vió el mundo, se sujeta. Y por no dar á Isabela La nobleza y discreción ,
Con aqueste tin cristiano. Celos, y enojarte á tt, Valor , cortesía y ciencia ,
Aunque el medio fué liviano, Há un mes que me sirve ansí. Que sus tributarias son.
Y la pasión indiscreta. DUQUE. Disculpe lo que he tardado
Le escribí aquese papel , Cuerdo ocasiones recela , El padrino que he buscado.
Que después rompió el temor, Y cuerdo intento también DUQUE.
Arrojándole el honor (1) Atajar inconvenientes. Poco madrugáis, Marques;
Por las rejas : funda en él Amorosos accidentes Pero todo amante es
Delitos de voluntad Disculpa, hermana, te den. Cuidadoso, descuidado.
Que no se han puesto en efeto , Siquiera por la elección Más os debe Belpais
Y advierte que es el sujeto Que en tan noble prenda has hecho. De noche, que cuando Apolo
De tan noble calidad Sosegado has ya mi pecho : Logra los rayos que huis.
Como la tuya. Al Marques tengo afición. Las estrellas" os ven solo ,
(t) Honor es aquí el nominativo , lo arrojado Con Isabela intenté Con padrino al sol salis ;
es el papel. Cuando ae ¡m-liiyo eiti romedia en Casarle ; mas pues se muda , Negáis de noche secreto
la Colección general, entendió el censor la ora Disimula cuerda y muda,
ción al revés, y borro el reno. Quién sois á la cortesía ,
AMAR POR RAZON DE ESTADO.
T publícatela , en efeto , Pues con la vida aseguro La hiciera competidora
Al sol ; no sois vos de día, El peligro que tenemos , De la dicha de Isabela,
Como de noche, discreto. Porque muriendo, quedemos Y aunque su amor os desvela ,
{Hablando aporte con él.) Libre vos, y yo seguro. Os quisiese bien agora ;
Esa espada no hace alarde Sois mi esposa en posesión , ¿La mudanza podria hacer
De hazañas que adquirís tarde ; Y yo cou vos desigual , El común efecto en vos
Guardarla os fuera mejor, Nuestro peligro mortal , Con que muestra su poder
Sí no es que á vuestro señor Cierta nuestra perdición. Amor , que es fuego , si es Dios ,
.Víais, Marques, de cobarde. Razón de estado es razón Y nunca vive en un sér?
LCDOVICO. Que contradicen los cielos; LUDOVICO.
¡Señor! ¿qué decis? La muerte ataja desvelos : ¿Leonora á mí?
DUQUE. Muera quien os ha perdido, ENRIQUE.
A vuestros ojos querido, Su beldad ,
Que en ella Antes que ausente y con celos.
Mi desprecio se señala ; El ser del Duque heredera ,
Mas si os honráis de traella , ESCENA XIII. De cuya esterilidad
Haré yo sacar la escala, Cléves sucesión no espera ,
Y os castigaré por ella. (Vate ISABELA. — Dichos. Su discreción y su edad
lcdovico. (Siguiéndole.) ISABELA. Dan causa á lo que os pregunto,
Gran señor , decid : ¿qué espada? ; Ay hermana de mis ojos! Pues siendo del sol trasunto
iQué escala? ¿qué confusión Llevar manda el Duque preso Puede, asegundando amor,
Mi lealtad tienen culpada? Al Marques ; perderé el seso Elegiros sucesor
Admitid satisfacción Si duran estos enojos, Del malogrado difunto.
De quien no os ofende en nada. (Vate. Porque con justos antojos , LUDOVICO.
DUQUESA. Difíciles de entender, Enrique, no oso fiar,
Airado el Duque se fué Le obligan á enfurecer. Tanto de mi fortaleza.
Cod el Marques. Isabela , Quejas forma de una espada, Si en tan dichoso lugar
¿Qué es esto? Que ciñe al lado dorada, Me pusiese su belleza ,
ISABELA. Y mi homicida ha de ser. Que no temiese dudar
Aunque no lo sé , Luego nos manda partir La fe que á Isabela debo ;
El amor que me desvela, A la corte : ven , Leonora , El mayor planeta es Febo
Por intercesor pondré. Y serás su intercesora , De cuantos alumbrar ves ,
A vuestra Alteza suplico 0 aquí me verás morir. Y muda de mes en mes
Que á desenojarle venga. LEONORA. Nueva casa y signo nuevo.
DUQUESA. Yo ¿qué le puedo decir Mas ¿por que me decis eso ?
Que me pesa , os certifico ' Cod que se venga á aplacar? ¿Que tiene , Enrique , que ver,
De que causa el Duque tenga ISABELA. Tenerme ansí el Duque preso
be reñir con Ludovico. Con tentarme por saber
Nada te sabe negar ; Si soy mudable?
(Yante la Duqueta é Itabela. Boguemos por él las dos. ENRIQUE.
Hidalgo, también ávos Intereso,
ESCENA XII. Os manda el Duque llamar. (Yute.) Marques, de vuestra mudanza
LEONORA , ENRIQUE. ENRIQUE. Toda la seguridad
LEONORA. Habrá sabido que es mia De mi vida y esperanza.
tí poder yo aborreceros , La espada : si me da muerte , Mi osadía perdonad,
Osara, Enrique , reñiros, Dichosa será mi suerte. Alentad mi confianza ,
0 ahorrara mi amor suspiros , LEONORA. Y aseguradme primero
Pues va do excusa el perderos. ¡ Tantos males en un día ! Si de amigo verdadero
Tan difícil será el veros , ENRIQUE. Podré gozar el blasón,
Como imposible el hablaros ; Ra, amorosa osadía, Marques, en vuestra opinión.
No snpisles conservaros , Muera Enrique desgraciado , LUDOVICO.
Ni yo supe retirar Pues tan mala cuenta ba dado Bien sabes lo que te quiero ,
Deseos <jue han de pagar De la dicha que ha perdido , Y que eres por mí privado
Con la vida el adoraros. Cuando no por atrevido, Del Duque.
Por un instante de gusto , Por amante descuidado. ENRIQUE.
Años hemos de perder Más me prometo
Del reciproco placer De vos, aunque os he agraviado.
Que tiraniza un disgusto. Sois mi patrón, en efeto,
Limite tiene amor justo , ACTO SEGUNDO. Y en esa fe confiado ,
Qne el necio desorden pasa ; Atrevimientos de amor
Quien sin prudencia se abrasa , Decoración dividida en dos partes, desde el pro»- Escuchad. Yo, Ludovico,
Arrepentido se hiela ; cenlo hasta enel fondo del teatro : la; mayor ea Soy vuestro competidor ,
Quien al gastar no recela , una galería el palacio de eleves la menor Si en méritos menos rico,
Corrido vive con tasa, es la habitación que sirve de circe) á Ludovico Mas dichoso en el favor
l'n papel nos ba vendido, y tiene puerta y ventana A la galería.
De Isabela.
l'na escala descubierto, ESCENA PRIMERA. LUDOVICO.
l'n descuido nos ba muerto, ¿Cómo es eso?
Ina desdicha perdido. ENRIQUE t LUDOVICO, en la tala de ENRIQUE.
Todo el Duque lo ha sabido : prition.
A Ludovico ne culpado; Mis desatinos confieso;
Nombre de esposo le he dado ; ENRIQUE. Mas poco el amor abrasa
1 si de pesar no muero, No me espanto que forméis Que los límites no pasa
He de fingir que le quiero Quejas de vuestra prisión , Comunes , y pierde el seso.
Por solo razón de estado. Supuesto que no sabéis , El estar de Belpais
i Ved de un yerro los que nacen! Marques , la justa ocasión Tan cercana nuestra quinta ,
Con que airado al Duque veis; Como en su bosque advertís ;
ENRIQUE. Mas primero que os la diga , La caza , que guerras pinta
Enlazan las ocasiones De vos me quiero informar. De Marte y amor, si ois
Desdichas en eslabones , Si la amorosa fatiga , De Adónis que cazador
Qne eternas cadenas hacen ; Que reinos suele abrasar, Y amante rindió sus Hechas
Pero si se satisfacen Y libres pechos castiga , A la madre del amor,
Halando , morir procuro , Predominando en Leonora , Cuyas trágicas sospechas ,
172 COMEDÍAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Sin dar fruto, le hacen flor ; Si os obliga su belleza , Que olvidas á Isabela por Leonora.
La ocasión que poderosa , Y en el saber perdonar LUDOVICO.
Con la mas difícil cosa Resplandece la nobleza , Ya, Enrique, atribuyéndome tu ofensa.
Sale cuando dichas traza ; En mi la podéis mostrar. Viudo es mi amor, pues en su luto adora :
En fin, lugar, tiempo y caza Y si no , al Duque decid Con su favor mi agravio recompensa.
Me hicieron presa amorosa Que á Isabela he pretendido ; Saque á Isabela su presencia agora
De Isabela, que rendida Lo que me ama le advertid, Del alma donde fué dueño absoluto,
A alguna oculta influencia , Y de mi intento atrevido Y vístanse mis celos de su luto.
Vuestros servicios olvida , Satisfacción le pedid ; (Sálense los dos á la galería : Ludovico
Y con su hermosa presencia Porque en sabiendo el suceso se va, Enrique se detiene.)
Da a mi atrevimiento vida. Que á vuestra amistad confieso ,
Creció el amoroso trato Dé á vuestros celos venganza , ESCENA IV.
Con la comunicación Fin á mi loca esperanza ,
Que malogra el tiempo ingrato , Y muerte a mi amor sin seso. ENRIQUE.
Sin que diese permisión LUDOVICO. ¿Qné confusión, enmarañados cielos.
El temeroso recato Enrique, mucho he querido Es esta que aborrezco y solicito?
Que algún tercero indiscreto A Isabela , al mismo paso Perilo soy , pues su tormento imito ,
Tiranizase el secreto , Que mudable me ba ofendido. Tejiendo celos por morir en celos.
Pues en su amorosa quinta mi justos celos me abraso ; Eslabonan cadenas mis desvelos ,
Solo fió de una cinta Mas pues te has favorecido
La guarda de su respeto. Siendo juez y agresor de mi delito ;
La noche que no la hablaba , De mi, no tengas temor; Tercerodel Marques con quien compito.
Aunque las mas iba á vella , Que á mi enojo he de vencer. En mis tormentos fundo mis consuelos.
Atado a un listón bailaba ENRIQUE. Si no ama Ludovico á mi Leonora ,
Un papel (¡industria bella!), Es de reyes tu valor. Publicando mi amor, mi muerte trata,
Y otro en su lugar dejaba. lodovico. Y han de matarme celos si la adora.
En esta vida, Marques, No fué Isabela mujer Todo es morirlo que el penar dilata :
Pasó amor tan adelante , En escoger lo peor ; Déme pues muerte airada el Duque ago-
8ue en el discurso de un mes, Que en ti sus gustos mejora. Y no un recelo que despacio mata, [ra,
e niño creció á gigante Cure mis celos Leonora ;
(¡Juzgad cuál sera después !), Que si un veneno se aplaca ESCENA V.
Hasta que mis persuasiones, Con otro, eficaz triaca
Quejas , suspiros , pasiones , Su amor me recela agora. LEONORA. — ENRIQUE (1).
Dieron á mi atrevimiento ENRIQUE. LEONORA.
Alegre consentimiento, Dame esos piés. ¿Qué haces, Enrique, suspenso?
Y permisión sus balcones MJDOV1CO. ENRIQUE.
A una escala que llevé De cuidado Parabienes preveniros ,
Y la desdicha estorbó, Mudad, pensamiento.
Pues cuando subir pensé , {El Duque cruza la {/atería, y se dirige Que á costa de mis suspiros ,
Mi tormento hacen inmenso.
Vino el Duque y malogró i la habitación de Ludovico.) Que labro , Leonora , pienso ,
Diligencias de mi fe. ENRIQUE. Contra mi mismo tirano,
Intentó reconocerme A verte El sepulcro de mi mano ,
Con otros dos ; encubrime ; Entra el Duque. Donde sin hallar salida ,
Quiso matarme ó prenderme ; LUDOVICO. Fenezca mi triste vida ,
Eché mano y resistime ; Ya yo he dado, Como el tejedor gusano.
Siguióme ; y por defenderme , Enrique, en favorecerle. Ya está el Marques persuadido
Hiriendo a los dos, le gano A vuestro amor lisonjero ;
La espada , y mas cortesano Por ti, quiero ser culpado.
Que dichoso , con la mía Fui primero y soy tercero ;
Le dejo , huj endo del dia , ESCENA II. ¡ Ved la medra á que he venido T
Cuya luz intentó en vano EL DUQUE, entrando en la habitación ¿Quién duda que habréis tenido
Abierta puerta al cuidado ,
Descubrirme. Halló la escala de Ludovico. — Dichos. Que os habrá el Marques pintado
El Duque , en fin, que recela duque, [hecho Ln generoso sujeto,
Lo que en sus pasos señala , Ya que os habrá , Marques , la prisión Mozo , gallardo , discreto ,
Y á Leonora y Isabela Mas advertido, he dado á intercesiones De reafsangre y noble estado ,
Confuso en la culpa iguala. Lugar piadoso, aunque de vos sospecho Y que hecha comparación
Retiréme á casa yo Que juzgaréis á agravios mis razones. Entre mi y él , el desprecio
Desesperado y sin seso , LUDOVICO. Me pintara pobre, necio,
Al tiempo que os sucedió Antes, señor, de vuestro ilustre pecho Sin calidad ni opinión?
Con la caida el suceso Conozco entre estas licitas prisiones ¡ Ay Leonora !
Que vuestra prisión causó. La justicia que mezcla la clemencia,
La espada del Duque os di , LEONORA.
Cuando á hablarle con vos fui, Cuerdo castigo de mi inadvertencia. Enrique , pon
Y ofendiéndose de vella Descuido fué de mozo , que podia Freno al atrevido labio ,
A vuestro lado , por ella Ocasionaros á mayor venganza , Pronunciador de mi agravio ;
Os tiene en prisión aquí. A no tener en vos la sangre mia Que vas perdiendo el conceln
Supo después que Leonora , Padrino sabio y cierta confianza. Que has tenido de discreto.
En quereros satisfecha , DUQUE. ENRIQUE.
Vuestra prisión siente y llora ; En materia , Marques, de cortesía Pues con celos ¿quién es sabio?
Y creciendo su sospecha , Pocas disculpas el descuido alcanza. LEONORA.
Está persuadido agora Libre estáis. Pues tú ¿de qué tienes celos?
Que vos fuistes el autor LUDOVICO.
De la escala y resistencia Vuestros piés invictos beso. ENRIQUE.
A que me obligó el amor ; DUQUE. Cuando hay de qué, no lo sou.
Y embotando su prudencia Sed mas constante, ya que sois travieso . En la elemental región,
Imagen de mis desvelos ,
Los filos de su rigor , {Vase.)
Conmigo ha comunicado Veras, si miras los cielos,
Sus recelos y cuidado, ESCENA III. Una nube retocada
Y por mi consejo intenta Del sol , blanca y encamada ,
Tomar, Marques, por su cuenta ENRIQUE, LUDOVICO. Que resolviéndose en viento ,
El dar á Leonora estado. ENRIQUE. (O Dt'nl" aqnl al fln del acto todos los aclO'<->
Con ella os quiere casar : Esto , Marques, le dijo, porque piensa baulan en la galería.
AMAR POR RAZON DE ESTADO. n
i nal celos sin fundamento , Que aunque yo viva celosa , Que de Enrique colegí
Pinta montes y no es nada. Mas prudente me verás. Que está perdido por tí.
, No pretendes que te quiera ENRIQUE.
El Marques? Me iré , pues en eso das ; Imposible ¡ ■ le aflige.
LEONORA. Mas ¿si en amar te resuelves
Porque aseguro Al Marques ? Contemplarte como objeto
La villa , ansí lo procuro. LEONORA. De su amor quiere , y no mas ;
ENRIQUE. ¿Pues á eso vuelves? Pero no me negarás
Mis temores considera : ENRIQUE. Que no es Enrique sujeto
Amor fuego , mujer cera , i Ay mi bien! no puedo mas. {Vase.) Mas digno que Ludovico.
Yo hablarte y verte por tasa , Si es que partes personales
Él sin ella y en tu casa ; ESCENA VI. Juzgas por mas principales
Cuando de' burlas le adores. Que el ser noble y el ser rico.
De veras son mis temores ; LEONORA. — ISABELA. ISABELA.
Qne amor burlándose abrasa. isarela. (Ap. al talir.) ¿Qué querrás decir por eso ?
Diráte encarecimientos, ¡ Pasar delante de mi ,
Que aunque de ti jio creídos , LEONORA.
Pasarán ñor ios oidos Y fingir que no me ve, No digo yo que te mueras
Y engendrarán pensamientos. Y después que le llamé, Por él , aunque bien pudieras
Estos al principio lentos , Hablarme el Marques ansí ! Pero en cualquiera suceso,
En el alma alimentados , ¡ Grave conmigo y con seso ! Para dar en que entender
Irán cebando cuidados; ¿ Qué ocasión habrá tenido , Al Marques, ¿dónde hallarás
V siendo el pecho su centro, Si por él he intercedido Hombre que merezca mas?
Vencerá el Marques , si dentro Con el Duque , estando preso ? ISABELA.
Tiene tales abogados. LEONORA. ;. IIal iia yo de querer,
¿Quién duda que aunque te pese, Isabela. Ni aun burlando, á quien alcanza
Tal Tez , si á solas estas , ISABELA. Fama solo por letrado?
Favores no le darás Hermana mia. En vez de darle cuidado,
Con que su dicha confiese? LEONORA. Le diera al Marques venganza.
Cuando una mano te bese, ¿Que tratas contigo á solas? LEONORA.
(Supongo que sea forzada ) ISABELA. No consentiré tampoco
Aunque después retirada , Amor es mar, y en sus olas Que trates á Enrique mal :
Propongas darle castigo , Anegar mi paz porfía. Amor que mira en caudal,
¿Qué no alcanzará contigo Basta , que de la prisión O peca de necio ó loco.
l'na mano ya besada? Sale el Marques tan trocado , Enrique merece tanto
¿Has de cortártela? No. Que delante mí ha pasado Por su mucha discreción ,
Luego siempre que la vieres Con tan libre ostentación , Talle , gracia y opinión ,
Te has de acordar déi. ¿Y quierrs Como si en toda su vida Que no sin causa me espanto
Que no desespere yo? Me hubiera querido bien. De que ansi le menoscabes.
La mano que él cohechó, Dile , hermana , el parabién ¿Tan divino entendimiento
El pensamiento importuno , De ver tan presto cumplida Desprecias? ¿Y lo consiento?
El verle á tiempo oportuno , Su libertad , negociada Lo poco muestras que sabes;
Todos si por él están, Por mi , como Cléves sabe ; Mas no son dignos tus ojos
¿Qué hazaña no acabarán, Y él tan necio como grave, De que se logren en él. (Hace que se t'
Tantos, Leonora, contra uno? Dijo , la color mudada : ISABELA.
Querráte casar tu hermano « De dos libertades puede Vuelve acá, que estás cruel.
Con él, como ba prometido; Vuestra Alteza, gran señora, ¿Por eso formas enojos?
Ti yo estaré aborrecido , Darme plácemes agora ; Digo que Enrique es sugeto
Y va cobechada tu mano. Del alma , que es la que excede Tan digno de ser querido,
Seré yo estorbo tirano : A todas , si estuvo presa Que al Marques pongo en olvido :
¿Pues que remedio? Matarme. En su amor; y la segunda PreferiUe te prometo
Pues ¿no es mejor excusarme Del cuerpo , que es en quien funda A cuantos el mundo alaba.
De tantos sustos, Leonora, El parabién que confiesa. » Desde que en palacio entró ,
Y dándome muerte agora , Y haciendo una reverencia, De suerte me pareció ,
Despacio no atormentarme ? Puesto que cortés, mayor Que si te le desdoraba ,
LEONORA. Que las que permite amor, Era por no ocasionarte
Enrique, quédate, adiós; Se partió de mi presencia. A que no siendo mi igual,
Que estás noy impertinente. LEONORA. Por él me tratases mal;
ENRlQrjE. Soñarásc Duque ya Pero ya intento agradarte
De Geldres, y que le espera De suerte , porque me aplique
Mi bien , mi gloria, detente. Al gusto y no al interés,
¿Vos os vais, y me amáis vos ? Por esposo su heredera. Que desdeñando al Marques,
LEONORA. ISABELA. Desde hoy doy el alma á Enrique.
Hemos de reñir los dos, ¿ Cómo es eso ? LEONORA.
Si oigo desalumbramientos LEONORA. ¿Tü el alma á Enrique? ¿ estás loca?
De tus desvanecimientos. Favor da A no tener sangre mia ,
ENRIQUE. Mi hermano á sus pretensiones , Saliera con su porfía
No tratemos dellos mas. Y con él reconciliado, El amor que te provoca.
De la prisión le ha sacado, Enrique ¿es mas que un hidalgo ,
LEONORA. Ofreciendo intercesiones , Sucesor de un capitán ,
Estás necio hoy ; no podrás. Con que consiga su intento. A quien la cruz de San Juan
ENRIQUE. ISABELA. Ennoblece, si es que es algo?
Mudos serán mis tormentos. ¿Mi hermano hace contra mi? Aun legitimo no se
LEONORA. LEONORA. Si merece que le nombre.
Si sabes que soy tu esposa , Hánmelo afirmado ansi , ¿ Es Enrique mas que un hombre
¿Porqué mi opinión agravias? No sé con qué fundamento ; Que ayer de unos montes fué
ENRIQUE. Mas si tus celos procuran Hijo, como ellos grosero?
Celos, amores, son rabias. Reducille á su obediencia , ¿Qué letras puede tener
Según muestra la experiencia , Quien nunca escuelas fué á ver,
LEONORA. Celos con celos se curan. Ni tuvo grados primero?
Visita á Isabela hermosa; Anoche, hermana , te dije Celébrale la opinión
174 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Porque lo que ignora precia, De Enrique pudiere tanto, Mas ¿si con Enrique crece (1)
Y ya sabes tú que es necia Que con amoroso encanto La ocasión destas quimeras ,
La vulgar admiración. Me obligare á su afición , Y comenzando el favor
En verdad , ¡ por gentil modo Con Leonora me aconsejo ; De burlas, se alzase amor
Celos al Marques causabas ! Perdonará si le sigo , Con mi libertad de veras?
¡ Buen competidor llevabas ! Porque , en fin , del enemigo
ISABELA. Dicen que el primer consejo. DUQUESA.
¿Yo? tú te lo dices todo. Nunca otro mal te suceda.
Acáhasme de pintalle ESCENA VIII. ¿Cuántas veces habrá entrado
Mas bello que un Absalon, Uno en casa por criado ,
Mas sabio que Salomón , LA DUQUESA. — ISABELA. Que por su dueño se queda?
Mas que un Narciso en el talle; DUQUESA.
Y luego le has abatido, Albricias me puedes dar, ESCENA IX.
Y hasta el suelo derribado. Isabela , pues ya ves
¡Pobre galán malogrado, En libertad al Marques. EL DUQUE.—LA DUQUESA, ISA
Que tan presto ha envejecido ! ISABELA. BELA.
Pésate si le desprecio , Si da albricias un pesar, DUQUE.
Y si le alabo me infamas ; Pídamelas vuestra Alteza. Muerto se nos ha, Duquesa,
Cortés y sabio le llamas , DUQUESA. El mayordomo mayor :
Y luego grosero y necio. ¿Pesar tú? ¿Cómo ó porqué? Grande experiencia y valor
Hasle subido á los cielos, ISABELA. Nos falta.
Y luego al suelo le arrojas : Porque en la arena sembré DUQUESA.
Leonora , ó son paradojas, Esperanzas y firmeza. Mucho me pesa ;
O para acertar , son celos. Ludovico se nos casa Mas para que consolar
LEONORA. En Geldres. Su perdida , señor, pueda
¿Celos yo de tan bajo hombre? DCQWEIA. Vuestra Alteza, en Ciéves queda
Si tenerlos dél pudiera , ; Válgame el cielo ! Quien ocupe ese lugar.
¿Crés tú que te persuadiera, ISABELA. DUQUE.
Ni aun pronunciando su nombre, Siempre tuve este recelo, i Tenéis vos satisfacción
A que con él al Marques Puesto que agora me abrasa. De que haya en Cléves sujeto
Dieses celos? Por él el Duque intercede. Tan expediente y discreto
ISABELA. Como el muerto?
Tú, Leonora, DUQUESA.
¿Quién te lo ha dicho? DUQUESA.
Me lo propusiste agora. La opinión
Si tan humilde le ves , ISABELA.
¿Por qué en tan bajo sujeto Leonora De Enrique
Gustabas que me emplease , Estas nuevas me dió agora. DUQUE.
Y al Marques celos causase ? Tanto , gran señora , puede Es muy mozo Enrique
LEONORA. El interés , que atrepella Para que en mi casa mande,
Porque son de mas efelo Obligaciones de amor : Y el cargo le viene grande.
Los celos , cuanto es mas bajo Es el Duque intercesor , DUQUESA.
El que los causa, y ansi Y mi opositora bella. Cuando por él te suplique,
Un hombre bajo te di, Mas si cuando amor se huye , Puede mi favor suplir
Que en consecuencia le trajo Celos le suelen volver, La edad, no la suficiencia;
El gusto con que señalo Hoy con celos he de ver Que esa en su ingenio y presencia
La cura de ese veneno. Cómo al Marques restituye. Fiadora puede salir
Para dar celos es bueno; Mi hermana me ha aconsejado De las ventajas que hace
Pero para amarle malo. Que finja que á Enrique estimo, Al mayordomo.
Pero si estás persuadida Y si á hacerlo no me animo , DUQUE.
A su amor, ríndele el pecho. Es por no hallarle en estado
Digno desta competencia. Está bien ;
{Ap. Celos, ¿qué esloque hemos hecho? Si á vos os parece bien ,
¡ Ay de mi , que voy perdida ! ) (Vate.) DUQUESA. Enrique me satisface.
El remedio es eficaz, Entre Enrique en esa plaza.
ESCENA VII. Y el opositor capaz DUQUESA.
En discreción y en presencia
ISABELA. Para todo buen suceso , Mucho, gran señor, os debo.
¡ Válgate Dios por mujer ! Y aun para ser principal. DUQUE.
¿Que extrañas contradicciones ISABELA. Como en palacio es tan nuevo ,
A mis imaginaciones Si fuera al Marques igual , Aunque es persona de traza ,
Quieren dar en que entender ? Que le amara le confieso Murmuraciones ocultas
Sin duda quiere Leonora A vuestra Alteza. Del vulgo desenfrenado
A Enrique , pues no permite , DUQUESA. Estorban no le haber dado
Cuando mi elección le admite, ¿No es noble Mis papeles y consultas.
Mi amor, y ausi le desdora. ISABELA. Dareselas al Marques ;
Mas no ; que si le quisiera , Tiene mediano valor. Que , en fin , el estilo sabe
No habia de aconsejarme DUQUESA. De mis despachos.
Que fingiese , por vengarme DUQUESA.
Del Marques, esta quimera. Sobre ese puede el favor No cabe
¡ Qué de ello me le alabó ! Trasformar en palma un roble , Cargo de tanto interés
Y cuando le vio admitido Y no es tan poco el que alcanza En tan liviano sugeto.
Por mi, ¡qué presto abatido Del Duque , que no merezca
Me le desacredito ! Que al Marques celos ofrezca , DUQUE.
Misterio hay aquí sin duda; Si alentamos su privanza. Isabela volverá
Pero haya lo que hubiere, ?uédese esto por mi cuenta, Por él , que favor le da. .
El Marques en Geldres quiere por la tuya el vengar ISABELA.
Casarse , y amores muda. Por medio suyo el pesar ; Yo, señor? pues ¿á qué efeto?
Leonora me ha aconsejado Que darte el Marques intenta. DUQUE.
Que con Enrique le dé ISABELA. ¿No os parece di^no á vos
Celos : dél me vengaré Alto : si ansi le parece Del cargo á que le provoco ?
Por solo razón de estado. A vuestra Alteza , desde hoy
Si la comunicación Principio á este engaño doy. (!) Vero ¿y si crece t
AMAR POR RAZON DE ESTADO. 173
ISABELA. Vuestra Alteza haga este bien Tiene el cielo tu venganza.
Yo de consultas sé poco. A Enrique , pues le es propicio. Leonora con el Marques
Una tuve con los dos , DUQUE. Hablando en secreto está.
Y aunque entré en primer lugar, Andad , dalde aquese oficio, ISABELA.
Tan mal despacho he tenido, Y hacelde duque también. (Vase.) Sobre sus bodas será.
Que pretensiones olvido, DUQUESA.
Sin querer desazonar ESCENA X. Presente á tu Enrique íes;
Las que te causan cuidado , Favorécele de modo
Y solicitas por él; LA DUQUESA, ISABELA. Que á Ludovico castigues ,
Has si hallas caudal en él ISABELA. Y á su opositor obligues ;
Para ponerle en estado , Enojado va. Que ocasión es para todo.
No sé por qué dificulta* DUQUESA. ISABELA.
Lo que ménos me parece , Hele instado Uno y otro intento hacer,
Pues quien duquesa merece , Demasiado. Tanto por quedar vengada
Bien merecerá consultas. ISABELA. Del uno , como inclinada
DOQDE. Es verdad. Al otro. Hoy tengo de ver
¿Luego ya sabes que quiero DUQUESA. Si es de Leonora querido
Casar al Marques Y Cualquiera importunidad Enrique , como sospecho ,
ISABELA. Causa al poderoso enfado. Tan alabado y deshecho ,
Quien ama Pero , en fin , ya Enrique puede Tan sublime y abatido.
Tiene cohechada á la fama , Competir cou el Marques : (Llégame d Enrique las dos damas.)
Que se lo avisa primero. Mayordomo mayor es , DUQUESA.
DUQUE. Conde y secretario. Mayordomo el Duque os hace
i Y do haces mas sentimiento? ISABELA. Mayor , por la intercesión
ISABELA. Excede De Isabela, en ocasión
¿Para qué? ¿No es necedad La pasión con que mis cosas Que de vos se satisface :
Ir contra tu voluntad? Miras, al mayor deseo. Besalde, Enrique, la mano.
DEQUE. DUQUESA. Enrique. (Besándosela.)
Alabo ta sufrimiento , Gusto que logres tu empleo Para que le sacrifique
Puesto que culpo su amor ; En las prendas generosas El alma.
Que yo lo disimulaba , De Enrique , y tengo de honralle LEONORA. (Ap.)
Porque tus penas dudaba. Cuanto pudiere, por tí. ¡Ay cielos! ¿Enrique
Conde es ya. Sin mi licencia , liviano
ISABELA. ISABELA. La mano á Isabela besa ?
¿Penas yo? ¡Qué! no, señor, Señora, si. ludovico. (Ap.)
Va me lo ha dicho Leonora , DUQUESA. ¿ La mano Isabela da
Y consolada por ella , A un hombre , sin ver que está
Sé que es mas rica y mas bella Pues si lo es, empieza á amalle. Mirándole la Duquesa?
Mi amada competidora. ¿ Sin reparar en mis celos ?
Cásale cuando quisieres; ESCENA XI. ¿Sin advertir en mi amor?
Que estando tú satisfecho , ENRIQUE.—LA DUQUESA, ISABELA. LEONORA. (Ap.)
Yo renuncio mi derecho.
DUQUE. Enrique. (Ap. al salir.) ¿Sin mi permisión, traidor,
Mandóme venir & ver La mano á mi hermana? ¡ Ay cielos!
Amante animosa eres. A Isabela mi Leonora. ludovico. (Ap.)
La licencia que me has dado , Vengue mi agravio Leonora
Acepto : haz cuenta que ya Amor , si el alma la adora ,
Casado el Marques está. ¿Cómo fingiréis querer Por el mismo estilo y paso.
ISABELA. A quien aun mirar recela LEONORA. (Ap. )
Hágale Dios bien casado. La vista , porque mis ojos Haced, celos, pues me abraso,
No puedan causarla enojos? A dos manos desde agora.
DUQUESA. Pero ¡ ay cielos ! Isal>ola Favoreceré al Marques
Señor, las consultas pido Y la Duquesa son estas : A costa de mi recato ,
Para Enrique. Estando en su compañía , Hasta que pierdas, ingrato,
duque. (i4 Isabela. ) Engaños , por este dia , El seso, y mueras después.
Poco amor Si con ficciones molestas ISABELA.
Te debe el Marques. La pensastes persuadir Deseo yo mucho, Enrique,
duquesa. A que era su amante yo , Que vuestro acrecentamiento
Señor , La Duquesa os estorbo Iguale al entendimiento
Enrique me ha parecido El engañar y el mentir. Que tenéis , y certifique
Digno para tal empresa ; ¡ Plegué á Dios que siempre esté Quien á quereros empieza
Ese cargo se le aplique. ¡sáltela acompañada ! Que puede en sugetos tales
duque. (Saluda á las damas, quedándose dis Hacer que junten caudales
tante de ellas.) Fortuna y naturaleza.
Mucho rogáis por Enrique. La Duquesa mi señora
Basta lo dado , Duquesa. ESCENA XII. Os hace todo favor
DUQUESA.
Yo por conocer, señor , LEONORA, 1UD0VIC0. — Dichos. Con el Duque mi señor.
( Hacen que hablan entre si Leonora y
Lo que ese oficio mejora LUDOVICO. el Marques , y están atentos d lo que
DUQUE. (Hablando con Leonora al salir.) hablan los otros. )
No es titulo Enrique agora , Libertad aprisionada DUQUESA.
Y fuélo su antecesor. Me dió el duque, pues quedé, Por vos soy su intercesora :
Desacredito ese cargo , Cuando mas libre, mas preso, Quiero yo mucho á Isabela ;
Si á un pobre hidalgo le doy. Leonora hermosa, por vos. Y porque vos la sirváis,
DUQUESA. LEONORA. Si pobre no os alentáis
Pues yo de su parte estoy, Marques , hazañas de un dios Al amor que la desvela ,
De honrar á Enrique me encargo. Tan liviano y tan travieso, Conde os llame Moncastel.
A Moncastel le daré Disculpan vuestra mudanza, Que á mi Estado pertenece,
Con el titulo de Conde , Y estoile yo agradecida. Y mi favor os le ofrece.
Que es mió , si corresponde duquesa. (Hablando uparle con Isabela.) ENRIQUE.
Cou lo que le suplique. Isabela , apercebida Vuestro esclavo soy sin él.
176 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Cuantas mas mercedes gano, Porque con celos está ¿Con Leonora no te casas?
Mas mudo y confuso estoy. De que dos veces me vió ¿Puedes negar que te abrasas
DUQUESA. Besar la mano á Isabela. Por ella ? Dígalo un beso
Por Isabela os le doy. Qué he de hacer? No pude mas. En su mano continuado ,
Besalde otra vez la mano. Ay mi bien! ¡ cuál estarás! Y en mi presencia atrevido.
Enrique. ( Befándosela. ) beshaga amor esta tela. Del mismo Duque he sabido
LUDOVICO. La palabra que la has dado.
Dos dichas ansí intereso , Besar esta mano tengo ¿ Qué me quieres ?
Con que envidien mi fortuna , Tres veces (Ap. Porque asi vengo LUDOVICO.
Honrándome vos la una , Dos besamanos con tres.) (Lo hace.) ¿Vos, señora,
Y la otra el cristal que beso. Consentís esto?
LEONORA. (Ap.) ISARELA.
(Ap. No sabe quitar los labios DUQUESA.
Esto va ya rematado. De su mano. Loca quedo. No sé
¿Cómo, celos, no doy voces? Celos, haced, que uo puedo Como admite vuestra fe ,
Lunovico. (Ap. ) Disimular mis agravios.) Viéndós tan fácil , Leonora.
Celos, verdugos atroces, Enrique , quitaos allá : Yo quiero bien á Isabela ,
¡ La mano otra vez le ha dado '. Que celos en competencia Y sus partes solicito.
¿Y yo presente y sufriendo? Atormentan mi paciencia. LUDOVICO.
¿ Yo padeciendo y callando? Ludovico me los da : Pues siendo suyo el delito ,
LEONORA. {Ap.) Necio es quien amar pretende ¿ Me ofende vuestra cautela ?
¿ No es mejor morir matando , Dama por otro celosa. Há un mes que es de Enrique esposa ,
Que tener vida muriendo? LEONORA. Y tercero en Belpaís
Pues Enrique me ofendió , Marques , pena ponzoñosa Un jardin , ¿y desmentís
Vénguesc mi agravio ansí. Os desatina y suspende. Mi sospecha rigurosa ?
( Cae, y dale la mano al Margues. ) A Isabela habéis querido ; Todo Enrique me lo ha dicho.
ilesus '. Celos agora tenéis ; ISABELA.
LUDOVICO. Por mas que disimuléis, ¿Qué es esto, Marqués? ¿qué es esto ?
¿Qué es esto? Yo sé bien que estáis perdido. LEONORA.
LEONORA. Apartaos, dejadme aquí; ¡ Ah Enrique ! ¡ Enrique ! ¡ Qué presto
Cal : Que no estáis hoy con sazón. De quien sois habéis desdicho !
El chapín se me torció. LUDOVICO. ¿Mudable á la primer prueba?
LUDOVICO. Tenéis, señora, razón ; Al primer lance liviano?
Si cayendo, levantáis Que ni estoy en vos ni en mi. Rendido á la primer mano?
Mi dicha á tal bien , señora , Pensé con vos despicar ■ Idolatrada por nueva ?
Caed mil veces cada hora. Mis sentimientos y enojos ; Besada por inconstante ?
Pues vos la mano me dais , Mas con celos á los ojos , Por mas bella apetecida ?
No yo á vos ; que á no caer , ¿Qué paciencia ha de bastar? Vos fácil y yo ofendida?
Nunca yo me levantara A formar agravios voy Yo celosa y vos constante?
A la ventura mas rara De mi ingrata. ENRIQUE.
Que pudo amor merecer , enrique. (A la Duquesa.) ¿Mi bien , ¿no fué traza vuestra ,
Pues llega el alma á imprimir Gran señora , Por encubrir nuestro amor ,
Mis labios en esta cera. Dar cuenta quiero á Leonora El pretenderla ?
(Bésale la mano.) Del favor que me hacéis hoy, LEONORA.
( Ap. Mas ; ay , cielos ! si lo fuera , Pues es justo que publique ¡ Ah traidor I
No me obligara á morir A todos tanta merced. De tus engaños das muestra.
El tormento con que lucho , DUQUESA. Que la pretendieses, si;
A tanta sospecha expuesto. Pero no que en una mano
¡ Qué forzado que digo esto!) Andad, hablalda, y creed Sellase el labio villano
LEONORA. (Ap.) Que os tengo de honrar, Enrique. Tu amor las veces que vi.
¡ Que á mi pesar esto escucho ! ( Truecan de puesto los dos galanes.) ENRIQUE.
LUDOVICO. ludovico. (A Isabela.) Si supieras la ocasión
¡ Que mi boca mereció, Ya no bastan sufrimientos LEONORA.
Cielos, bien tan soberano ! Para tantos desengaños ; ¿Tú ocasión?
ISARELA. Ingrata , dén á mis años ENRIQUE.
( Hablando aparte con la Duquesa.) Temprano Bn tus tormentos.
Paga mal á un bien querer ;
¡ Ay prenda bella !
Hízome el Duque por ella
¿Besóla el Marques la mano ? Sé inconstante á mi firmeza, Mayordomo.
DUQUESA. Pródiga de tu nobleza , LEONORA.
Sí , Isabela , sí besó. Mudable , en fin , y mujer ; ¿Y no es traición
ISABELA. Pero no me hagas testigo El dejarte tú obligar
No es en Geldres , según esto , De tus livianos desvelos ; De quien sabes que me ofende ?
Donde Ludovico adora ; Que darme á los ojos celos ENRIQUE.
Aquí sí , donde Leonora Es insufrible castigo. La Duquesa que pretende
En él los ojos ha puesto. ¿Qué ocasión jamas te di En mí su favor mostrar ,
No en balde me aconsejaba Con que de mí quejas tengas? De Moneaste] me hace conde ,
Que hiciese á Enrique favor. ¿Qué injurias son las que vengas , A intercesión de tu hermana :
¡Ay poco avisado amor! Que me atormentas ansí ? La nobleza es cortesana ,
¡Que ignorante desto estaba ! Dé á Enrique tu amor ingrato Y yo quien la corresponde.
Casta, que intenta mi hermano, Favor que su dicha aliente ; Por eso , y por ser su gusto ,
Casándolos á los dos , Mas no estando yo presente , Segunda vez la besé
Alma, burlarse de vos, Y ofendiendo tu recalo. La mano.
Y que ya se dan la mano. Escalas de noche admite LEONORA.
DUQUESA. Que el sol al Duque revele ; Y que el tuyo fué.
Amor á tus rejas vele, ENRIQUE.
Todas son estratagemas, Si en tal mujer se permite ;
Que amor soldado apercibe ; Mas no en mi presencia trates ¿Pues no te parece justo
Pues das heridas, recibe , Ansí á quien ya reconoces, Ser agradecido?
Y' abrasa, pues que te quemas. Si no quieres que dé voces , LEONORA.
ENRIQUE. (Ap.) Y que diga disparates. ¡ Y cómo !
En mi agravio tropezó ISABELA. Eres todo cortesía.
Leonora ; pero sera ¿ Qué dices ? ¿ Vienes sin seso ? Goce vuestra Señoria ,
AMAR POR RAZON DE ESTADO.
Titulado mayordomo, A Enrique la Duquesa favorece : LEONORA.
El Ululo y prenda bella ¿Osaréis afirmar que quiere á Enrique? Enrique lo sabe.
Que el Duque le ba granjeado ; Por ella es mayordomo ; multiplique Comunícalo con el ,
Que pues ya el dote le lia dado , Nobles cargos en él, pues los merece : Que es discreto , sabio y fiel ;
Presto casará con ella. Las consulta le alcanza ; bien parece Y si no te disuadiere
(Hácele una gran reverencia , y vase.) Que á un sabio mis despachos comuili- De tu intento, y persuadiere
Enrique. (Siguiéndvtu.) [que A que en eso eres cruel ,
Leonora , mi bien , mi cielo , Hizolc conde; ya, sospechas, pasa Yo me casaré al momento.
Solo amarte estimo yo. (Vase.) De lo justo el favor que manifiesta [de. DUQUE.
Quien con tanta eficacia á honralle acu- Si en eso está tu cuidado,
ESCENA XIII. Yo, honor, no afirmo que por él si Aunque ignoro el fundamento ,
LA DUQUESA, ISABELA, LUDOVICO. [abrasa : Enrique me ha aconsejado
LUDOVICO. Mas para deslucir su fama honesta , Que abrevie tu casamiento.
¿Cómo su cielo llamó Basta dar osasion á que se dude.
LEONORA.
Lurique á Leonora ? ESCENA II. ¿Quién, señor?
ISABELA. DUQUE.
Fuélo , LEONORA. — EL DUQUE Enrique.
Si como ánles sospeché, LEONORA. LEONORA.
Se han querido bien los dos. Dícenme que vuestra. Alteza ¿Cómo?
LL'DOVICO. Me llama. ¿Quién dices?
¡ Oh i ¡Huno ! Vive Dios , DUQUE. DUQUE.
Que antes que tu engaño dé Hoy te has de casar. Enrique el fiel ,
Materia á mi nuevo agravio , El Marques, que á tu belleza Cuyos pareceres tomo ;
La vida le he de quitar. Adora , no da lugar El Conde de Moneaste! ,
DUQUESA. A tu espaciosa tibieza. Secretario y mayordomo.
Si el saber es engañar , LEONORA. LEONORA.
Con razoo le llaman sabio. ¿Con tanta aceleración? ¿Ese es posible que diga ,
LUDOVICO. ¿ Sin estar apercebida ? Contra la fe que le obliga
Finges que á Isabela quieres, DUQUE. A cosas que le he liado ,
Hácesme amar á Leonora, Amor todo es prevención. Que me cases? ¿El te ha dado
¡ Y sales con eso agora ! ral consejo ?
i Por cuál destas dos mujeres LEONORA. DUQUE.
Te hacen guerra tus desvelos ? Ansí alargue Dios tu vida , No prosiga
Declárense ya tus dudas ; Y te dé real sucesión , Tu torpe lengua adelante ;
Que al paso que damas mudas , Que el plazo dilates mas. Que ya de Isabela sé
Se van mudando mis celos. (Vate.) DUQUE. Que ese vil hombre es tu amante,
Causa á sospechar me das Y tu engaño averigüé
ESCENA XIV. Mil desatinos , Leonora. Con industria semejante.
LA DUQUESA, ISABELA. Si el Marques tu luto adora , Isabela , que mejor
DUQUESA. Si por él tan ciega estás Que tú guarda los respetos
Sin despedirse se fué Que los papeles le escribes De su calidad y honor,
£1 Marques. Que tu liviandad señalan , Penetrando los secretos
ISABELA. Si en Belpaís le recibes , De tu descompuesto amor ,
Quiere á mi hermana ; Si á atrevimientos que escalan Tus desvelos lia advertido,
No fué mi sospecha vana. Honras, rejas le apercibes, Y remedio me ha pedido
Que amaba en Getdres pensé ; ¿ Por qué con vanas excusas Del honor que tiranizas.
Pero acercáronse mas Lo que apeteces rehusas ? Con que agravias las cenizas
Mis celos. LEONORA. De tu difunto marido.
DUQUESA. Temo causar á Isabela , Que eslás perdida me dijo
Que ya estas cosas recela , Por ese Enrique villano ,
Si á Enrique adora La muerte. De un pobre soldado hijo ;
También tu hermana Leonora , DUQUE. Y no afirmándolo en vano ,
Fértil cosecha tendrás Dos cosas de aquí colijo :
De celos. De engaños usas
ISABELA. Mas que de piedan con ella. 0 que este fué el que admitiste
Ya no tienes que temer A que celase tu faina,
Danme pesares Ni casarte , ni ofendella : Y el vil papel escribiste ,
Los de Enrique y del Marques , Del Marques te quiere hacer Por quien la amorosa llama
Que porque muera cual ves, Gracia : aprovéchate della. De Ludovico, fingiste ;
Los celos padezco á pares. Todo tu amor ha sabido, O que si el Marques ha sido
DUQUESA. Y mas que tú recatada , Hasta aqui de tí querido ,
¿Cuáles sientes mas? Pone su amor en olvido. Con afrentosas mudanzas
ISABELA. LEONORA. (Ap.) A Enrique das esperanzas,
Ignoro Sospecha , ya averiguada , Y á esotro desden y olvido.
A quien deba mas tormento : Si mi hermana ha aborrecido Mas como quiera que sea ,
Los del Marques lloro y siento, Yo haré que en ese traidor
Los de Enrique siento y lloro. A Ludovico, ¿quién duda Severos castigos vea
Solo sé que el ciego dios Que en Enrique su amor muda? Alemania , del rigor
Da , señora , á mi fortuna DUQUE. Que en mi justicia se emplea.
Las dichas de una en una , Determínate, Leonora; El tálamo que esperaba
Las penas de dos en dos. Que has de estar dentro de un hora Cuando tu amor escalaba ,
Casada, si fuiste viuda. Hoy un cadalso ha de ser,
LEONORA. Donde Cléves pueda ver
ACTO TERCERO. Señor, en caso tan grave La deslealtad cómo acaba.
Darme mas plazo es razón. (Hace que se
Balón del palacio. DUQUE. LEONORA.
¿Quieres que tu vida acabe? Señor, señor, oye, espera.
ESCENA PRIMERA. LEONORA. (Ap. ; Ay Enrique desdichado !)
EL DUQUE. Importa la dilación. Que te engaña considera
Honor, si dais licencia á que fabrique DUQUE. Quien celosa te ha informado
Sospechas el temor que os desvanece, Di por qué. Contra mí de esa manera.
i. v. 12
178 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Cuando á ese hombre dés la muerte , Aun de los mas enemigos ; Merece, que es igual á su belleza.
Yo sé que la llorará Y si mis celos la acusan , Bien , Marques , me parece.
Has que yo la que té advierte Sus virtudes la recusan, Si tú la quieres bien , ella padece.
Que mi amor causa te da Pues no valen por testigos. No intento violentaros.
A tratarme desa suerte. Al punto habéis los dos de t
Si yo te hubiera mentido , ESCENA IV. Perdonará Leonora ;
ü el Marques no hubiera sido Que es mas antigua, en fin, su opositora.
El blanco de mi cuidado , LUDOVICO. — EL DUQUE. LUDOVICO.
¿Confesárase él culpado, ludovico. (Para sí al salir.) ¿Yo, señor, y Isabela
Preso por ti y ofendido ? Todo soy confusiones , Desposarnos?
¿Niega ser la escala suya, Celos, peuas, congojas y pasiones. DUQUE.
De tanto daño ocasión ? Leonora me desvela ; Si la amas, ¿qué recela
¿No viste la espada tuya Desdenes me atormentan de Isabela : Tu confusión dudosa?
En su cinta? ¿Qué razón Si entre las dos navego , ¿No merece mi hermana ser tn esposa?
Hay que en contra desto arguya? PorScila y por Carináis, deamorciego, LUDOVICO.
Quien te pidió para él Dará al traste conmigo Yo, gran señor , be sido
Tantas cosas en un dia, Niño piloto , cuyo rumbo sigo. Quien llora por no haberla merecido.
Tanta consulta y papel , DUQUE. Ya ella te ba excusado
La mayor mayorJornia , Con cuerda prevención dése cuidado.
La villa de Moncastel , Ludovico , ¿ qué es eso?
Cuando contra mi publique LUDOVICO. Casada es ya Isabela.
Falsedades que fabrique Cárceles, gran señor, que libre preso DUQUE.
De sus celos la eficacia , Padezco, y cuando ordeno ¿Qué dices? ¿estás loco?
¿Está confirmada en gracia, Desenlazarlas mas , mas me encadeno. LUDOVICO.
Que no puede amar á Enrique ? DIQUE. Amor que vuela,
DUQOE. Culparéisme de ingrato lajeramente alcanza
{Ap. ¡ Ay cielos ! ) Cierra la boca Porque palabras dadas os dilato, La posesión, que sigue á la esperanza.
Contra mi honor, atrevida; Y no os doy á Leonora ; Belpais sea testigo ,
Que á no mirar que estás loca Pero casándós hoy , si plazos llora Pues su tercero fué , desto que digo.
LEONORA. Amor que todo es prisa , DUQUE.
A lo ménos ofendida Convertiréis, Marques, llantos en risa. , Isabela casada,
De quien á esto me provoca ; Hoy quiero desposaros ; Y yo ignorante deso ?
Pero ya determinada Hoy mi hermana su dueño ha de llama- LUDOVICO.
De dar la mano al Marques , LUDOVICO. [IOS. Retirada
Hazle llamar , pues te agrada ; ¿Quién, gran señor? En Belpais , sus flores
Y advierte que de Enrique es DUQUE. Ocasionaron tiernas sus amores.
En palacio Leonora , DUQUE.
DUQUE. Por quien mudanzas vuestras siente y No es posible que crea,
¿Qué? Isabela olvidada. [ llora Sino que tu mudanza , que desea
LUDOVICO. Variar cada instante
No es nada. (Yate.) Ya Leonora, señor, tiene ocupada Objetos amorosos, la levante
La voluntad, que apénas Mentiras que no creo.
III. El alma rescato, cuando en agenas Servístela primero , y el deseo
Prisiones la cautiva. Que cuantas ve apetece ,
EL DUQUE. ¡ No quiera Dios que por mi causa viva Por Leonora después se desvanece.
Despertaste en su luto
Alto : mi imaginación Sin gusto su belleza , Difuntos pensamientos que sin fruto
Salió , cielos , verdadera : Siendo tirano della vuestra Alteza ! Permitieron escalas ,
No son mis celos quimera ; DUQUE. Con que tu culpa á tu mudanza igualas.
Certidumbres si que son. ¿Qué decis? Cogióte mi cuidado
¡Buena anda ya mi opinión , LUDOVICO. Asaltando su honor, y habiendo estado
Pues Leonora me declara Que resuelto Tan justamente preso,
Lo que á no saber, no osara! A no ofenderla , la palabra os suelto, Me confesaste tu liviano exceso.
Honra , ya os lloro por muerta ; Pues si á otro el alma ha dado , Yo entonces deseoso
Que si la injuria no es cierta, Y con ella me casa mi cuidado , De soldar este daño, hacerte esposo
No se da con ella en cara. ;. De qué sirve que en calma Prometí de Leonora ,
• Quien me pidió para él Su cuerpo goce yo, y Enrique el alma?
Tantas cosas en un dia , Y afirmasme que quiere á Enrique ago-
La mayor mayordomia, DUQUE. Crei que reducido [ra .
La villa de Moncastel , ¡ Enrique! ¿Cómo es eso? Al amor de Isabela, habías fingido
Tanta consulta y papel » LUDOVICO. Contra ella aquese engaño ;
¿Qué bien arguyo Leonora ! Empresa es de Leonora, y él su preso Doite á Isabela , y para mayor daño
La Duquesa a Enrique adora , DUQUE. De su fama injuriada ,
Y el mayordomo traidor, ¿Quién dijo tal mentira? Me dices que con otro está casada.
Por ser en todo mayor , ¿Qué es esto , Ludovico?
Mayor mi injuria hace agora. LUDOVICO. Mil cosas en tu daño verifico.
Mas ¿si la sospecha ciega El alma que Argos toda á Enrique mira, Miéntras no me dijeres
Mi hermana engañó también? Y para darme enojos, El autor deste insulto, créré que eres
Eso no : que los que ven , Enrique es todo lenguas, si ella es ojos. Tú solo el que desdora
Mas alcanzan que el que juega. Yo oí , señor, llamalla La fama de Isabela y de Leonora :
Lo que afirma el temor , niega Su bien , su cielo Y vuelta en aspereza
La fe que es bien que dedique DUQUE. Mi piedad , no aseguro tu cabeza
A mi esposa, aunque fabrique Calla, Marques, calla; Miéntras no me revela
Culpas ; pero en tal desgracia , Que no es bien que desdores Quién es quien me agravió con Isabela.
«No está confirmada en gracia , Desa suerte á mi hermana : tus amores, El cielo eterno vive ,
Que bien puede amar á Enrique. Por ser cual tú mudables , Que el agravio y deshonra que recibe
Cobernadme vos , prudencia ; Te obligarán á que en su ofensa hables Leonora despreciada
No deis lugar á la ira Tan libre y sin consejo , Por tí, después de fe y palabra dada
Que cuando con pasión mira , Cuandoes mi hermana de Alemania es- De casarte con ella ,
Hace al engaño evidencia. Habráste reducido [pejo. Y la que en Isabela se querella
Nunca el cuerdo juez sentencia Al amor de Isabela , agradecido Del agravio que la haces,
Por indicios los castigos , A lo que su firmeza Si dándome el amor, no satisfaces
AMAR POR RAZON DE ESTADO.
A lo que no es creíble, DUQUE. La de un verdugo villano
Que enCléveshas de ser ejemplo borri Pues si en ese fundamento El Duque darle concierte -
De iogralos y de aleves , [ble Corre riesgo la opinión Que declarándole ya
Porque escarmiente con tu muerte Cié- Que sospechoso os desvela , Toda la verdad que ignora,
ludovico. [ves Porque no deis á Isabela A Dios , á mí y á Leonora
Señor, ya es el secretp Culpas que suyas no son, Juntamente vengará.
Dañoso en mi, perdone su respeto ; Y podéis saber cuán fiel
Y advierte que el que puso Amigo el tiempo os señala , ESCENA VI.
En tu palacio escalas , y dispuso Ved por quién puso la escala,
Profanar atrevido En ese roto papel. ENRIQUE. — LUDOVICO
El real honor que tanto bas ofendido (Dale los pedazos de papel que recogió enrique. (Ap. al salir.)
No be sido yo. en el primer acto, y vate.) Por haber Leonora dado
DEQUE. En que á Isabela pretenda,
Otro engaño. ESCENA V. Me ha de perder, sin que entienda
LUDOVICO. LUDOVICO. Su ciega razón de estado.
Isabela fué causa dése daño. ¿Qué es esto, cielo? En pedazos ¿Cuándo en tu jurisdicción ,
Ella al amor rendida Letras de Leonora veo. Amor, que en vano resisto ,
De un hombre desigual en sangre y vida ¡Oh amor, confuso Teseo! Razón de estado se ha visto ,
A su augusta nobleza , ¿Cuándo saldré destos lazos* Si nunca amas por razón?
Escalas permitió que tu grandeza (Lee.) Duque á cata, en este dice Pero el Marques está aquí.
Abatiesen , no en vano , Nada colijo de aquí. LUDOVICO.
Pues de esposa le dió palabra y mano (Lee. ) Noche la escala ¡ Ay de mí! A estar vos ménos culpado ,
Este llevó tu espada ¡Qué presto me satisfice Y yo no tan injuriado ,
La noche para mi tan desdichada , De engaños que Enrique pinta ! Satisficiera por mí
Víspera de aquel dia Por Leonora fué la escala , La venganza merecida
En que cayendo yo, quebré la mía Que en esle papel señala. De tanto engaño y enredo ;
Pedísela , ignorante (Lee.) La respuesta en esta cinta Pero como no lo quedo
Que sucediese caso semejante ; Ya me dijo que tercera Con privaros de la vida ,
Pues si yo te ofendiera , Fué una cinta de su amor. Remito á otro ejecutor,
Claro está que con ella no viniera Basta , que Enrique es traidor. Digno de vuestras traiciones,
A provocar tu furia , ¿Hay mas confusa quimera? Las justas satisfacciones
Y hacerme delincuente de tu injuria. ¡Válgame el cielo ! ¿A qué efeto , Que suelen dar á un traidor.
Prendisteme por ella, Si Leonora fué su dama , ENRIQUE.
Formando mi prisión de ti querella : Ofendió Enrique la fama Ludovico, ¿habláis conmigo?
Contóme temeroso De Isabela? A ser discreto, LUDOVICO.
Todo este caso el encubierto esposo Como tiene la opinión , ¿Pues con quién tengo de hablar
De Isabela , engendrando ¿Mas acertado no fuera , Desta suerte ?
Celos mi amor en que me esté abrasan- Que la verdad me dijera, ENRIQUE.
Conjuróme, en efeto, [do Sin que la reputación
A que guardase contra mí el secreto De Isabela peligrara, Doy lugar ,
De tan ciego accidente , Ni dar materia a mis celos? Por haber sido mi amigo ,
Haciéndome , cual viste , delincuente Sospechas, viven los cielos, A vuestro enojo y mi agravio.
Del insulto que digo. Que he visto la traición clara LUDOVICO.
Soj biennacido, en fin, y él es mi amigo; Con que Enrique al Duque ofende , ¿Con cuántas almas vivil ,
Y asi contra mis celos , A Leonora , á Dios y á mí : Que en tantas las repartís?
A costa de pesares y desvelos , Al Duque, pues ama ansí ¿Vos sois noble ? ¿vos sois sabio?
Culpado me confieso , A su hermana y la pretende ; ¿Pueden dar dispensación
Y á Leonora atribuyo este suceso , A Leonora , pues la olvida Las letras de que os preciáis ,
Porque mudando en ella Por Isabela, después Para que á un tiempo queráis
El amor de su hermana ingrata y bella, Que su esposa dice que es ; Dos hermanas? ¿Hay razón
Mejor te dispusiese Y á mi la fama ofendida Para injuriar á Leonora,
A que de esposa mano y fe me diese De Isabela , pues me jura , Y amar después á Isabela?
Mas viendo que ama á Knrique , Que , mi amor menospreciado , Poned en Africa escuela,
Puesto que es bien que celos multipli- Mano de esposo le ha dado. Pues tenéis el alma mora ,
No querrá Dios que tuerza [que, Gozaría la hermosura Si es que sus leyes tiranas
Su gusto, y que casándose por fuerza, )e Leonora , y viendo luego Vuestro desatino admiten,
Sus lágrimas permita. A Isabela , mudaría Y eu su alcoran os permiten
Leonora á Enrique en su favor admita, En ella su amor? Sí haría ; Casaros con dos hermanas.
Porque yo desde agora Que por eso pintan ciego ENRIQUE.
A Isabela renuncio y á Leonora. A este dios , pues no repara ¿Qué decis , Marques? ¿Qué es eso?
DUQUE. En leyes ni inconvenientes. De mi templanza aprended
¡ Qué de engaños que os ha hecho Por atajar los presentes A enfrenar enojos.
El amigo que ocultáis ! De mi amor , es cosa clara LUDOVICO.
Mal de Isabela pensáis ; Que me persuadió á querer Ved
Mal de Leonora sospecho ; A Leonora ( ¡ arbitrio extraño ! ) De vuestro insulto el proceso
No debéis callar quién es Para que con este engaño En este papel agora.
El que os ha sido traidor. No le pudiese ofender (Dale los pedazos del papel. )
LUDOVICO. Mi amorosa competencia , ¿Conoceisle ?
Di mi palabra , señor , Quedando su pretensión ENRIQUE.
De no decirlo. Libre y sin oposición. En sus renglones
DUQUE. No hay duda ; esto es evidencia. De Isabela leo razones,
Pero ¡ cielo ! ¿ á dos hermanas Y la letra es de Leonora.
Marques , Osa pretender un hombre ,
No ocasionéis mas mi enojo. Sin que el peligro le asombre ? LUDOVICO.
Decidme como se llama ¿Sin temer leyes cristianas? ¿Qué decis? Pues ¿á qué efeto
Q violador de mi fama. Aunque para tanto agravio Isabela necesita
LUDOVICO. Salida hallará su ciencia ; De ajena pluma , y incita
Por mejor la muerte escojo , ~ ue la mas ancha conciencia A que peligre el secreto
Que ir contra el juramento Dice el vulgo) es la del sabio, Con que me afirmáis que os quiso ?
Y palabra que le di. il viene aquí. Honrosa muerte ENRIQUE.
Basta lo que be dicho aqui. Es dársela por mi mano ; ¿Pues agora ignoráis vos
180 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que do bay secreto en las dos Cuanto la hizo manifiesto LEONORA.
De que do se den aviso? Nuestra necia confianza ; No, amores, vive tú y deja
¿Goma lograrse pudiera Y ansí , lleno de recelo , A tu esposa prolongados
Tan dificultoso amor , La llamé «mi bien, mi cielo,» Siglos de llantos y penas ;
Si de Leonora rl favor Por aplacar su venganza. Doblarán ausencias tuvas
De mi parle no estuviera ? Mira ¡ cuan diverso fué Con mi luto mi«> tristezas.
Ella en la amorosa quinta De la verdad tu sentido! Pero llévame contigo.—
Fué nuestra tercera fiel. LUDOVICO. Mas no, que el honor recela
LUDOVICO. Alto , yo estoy convencido ; Licenciosas invectivas
A ver á Leonora iré, Del vulgo, monstruo de lenguas.
Pues ¿de qué sirvió el papel, Véte , adins , no aguardes mas :
. Cada noche de una cinta Y si verdaderas son Moríréme si te quedas.
Con tanta industria colgado , Las disculpas que me bas dado, No me abraces ni repliques ;
Si fué su hermana Leonora , Y mi amor le da cuidado, Vete antes que el Duque venga.
De vuestro amor sahidora ? Yo le pediré perdón, ENRIQUE.
ENRIQUE. Cumpliendo del Duque el gusto , Si tú, amores, deso gustas,
Por no fiar de un criado Que noy me quiere desposar Adiós.
Con ella. (Vase.)
Negocios de tanto peso ; LEONORA.
Pues mal Leonora podia ESCENA VII. Adiós.—Oye, espera.
Dármelos , cuando vivía ¿Tan secamente te partes?
En su mismo cuarto. ENRIQUE. ¿No me abrazarás siquiera?
LUDOVICO. ¿En qué ha de parar ¡ Sin decirme una palabra ,
.En eso Tanto enredo ? Amor injusto , Sin una mano , una muestra ,
Decis bien ; pero ¿ por qué Sacadme ya de cuidado. Un suspiro , un ay , un voime ,
Es la letra de Leonora , ; Mal baya el amante , amen , Con que piense que te pesa !
Pues Isabela no ignora Que á quien jamas quiso bien , ¡ Ah ingrato!
El escribir ? Ama por razón de estado ! ENRIQUE.
ENRIQUE. Pues , dueño mió ,
Eso fué ESCENA VIH. Si me enmudeces la lengua ,
Un dia que estuvo mala ; Si , sin despedir, me mandas
Que quien el alma le lia , LEONORA.—ENRIQUE. Partir, ¿de qué formas quejas?
También Halle podia LEONORA. ¡ Plegué á Dios , aunque te enojes ,
Un papel. Gran peligro , Enrique , corre Si, aunque mas peligros tema
LUDOVICO. l'u vida, si no te ausentas; Del poder , que estando airado
En fin, ¿la escala Y en ausentándote tú , No halla á furias resistencia ,
Fué para Isabela ? Me puedes llorar por muerta. Deste puesto me ausentare.
ENRIQUE. El Duque lo sabe todo ; Donde inmóvil como piedra ,
¿Pues Vendido nos ha Isabela ; A desdichas dé venganzas ,
Podéis vos dudar en eso , Mis desdichas y su aviso Antes de morir te vea
Si os lo dije estando preso? Aumentaron sus sospechas. En los brazos del Marques i
Dadme crédito, Marques. Véte , Enrique de mis ojos , LEONORA.
LUDOVICO. Que peligra tu cabeza. Tengo el alma, mi bien, llena
Iliciéralo, á no pensar Mas ¡ ay de Leonora triste, De ciegas contradicciones ;
Que me engañáis : sabéis mucho ; Si te partes y la dejas ! No te espautes que esté ciega.
Estas razones de estado , Pero ya que no te partes ,
f.onvenceisme , si os escucho ; Que en el del amor violentas , Porque tu vida entretenga
Mis celos me hacen dudar Engañan tanto estadista , Plazos que la muerte acorta ,
De que olvidando á Isabela, Nuestro amor vuelven tragedia. Engañemos á Isabela.
Queréis ya bien á Leonora. Por asegurar al Duque , Finge , pues te adora , amarla ,
ENRIQUE. Te dije (que uo debiera) Satisface á sus sospechas,
Ella saldrá por fiadora Que amar fingieses mi hermana ; Dila mil males de mi ,
De que no hay en mí cautela ; Hechizóle tu presencia. Escríbela mil ternezas.
Pregunlalda si escribió Si de burlas la serviste. Anda , nótala un papel ;
Ella misma ese papel , Encendiéronse de veras Que yo quiero ser tercera
Y si las palabras del Rayos de su voluntad, Ksta vez contra mí misma :
Isabela las noló, Y ábrásanla sus centellas. Yo te traeré la. respuesta.
Y perderéis el recelo Celos, mi Enrique, la obligan, Yo la diré, Enrique mió.
Que tenéis, Marques, de mt. Creyendo que la desprecias , Que como por bien lo tenga ,
LUDOVICO. A mujeriles venganzas : Seré del Marques esposa ,
Si yo llamarla te ol , ¿Qnién podrá librarte deltas? Porque tú suyo lo seas :
« Leonora , mi bien , mi cielo » , ; Mal haya la dama , amen , Podrá ser que dcsta suerte
Cuando de ti se apartó, Que ocasiona con su prenda Reducir al Duque vuelva,
¿No he de juzgar que la adoras? Voluntades tornadizas , Diciendo que se engañó.
ENRIQUE. A loda ocasión dispuestas ! Ruena traza, Enrique, es esta.
Como la ocasión ignoras Véte, esposo; amores, véte Anda, y trae el papel luego.
ue tu mudanza la dió,
Querces. Antes que el Duque te prenda ; ENRIQUE.
T Marques, el sentido. No te despidas , excusa & bien , ¿por qué me encomiendas
Publicaste por su amante, Palabras en llanto envueltas ; Cosas de que ha de pesarte ,
Y cuando me ves delante, Que si por verte partir Si me has de reñir por ellas ?
Honrado y favorecido Mudo , mi bien , me atormentas , LEONORA.
De Isabela , á hablar con ella ¿ Qué han de hacer ponderaciones No hayas miedo, date prisa.
Vas, y dejando á Leonora, Animadas con ternezas? Yo gusto dello. ¿Qué esperas?
Causas celos que hasta agora ¿Qué aguardas? De mí le escribe mil males.
Agravian tu vida bella. ENRIQUE. ENRIQUE.
Viendo el desprecio á sus ojos , ¡ Ay prenda cara! Mira bien , esposa bella.
Juró vengarse de mi ¡Y qué caro que me cuesta Lo que me mandas.
Que ocasión de amarte ful, Amar por rázon de ettado! LEONORA.
Y agora de sus enojos. No dilates con mi ausencia Acaba,
Amenazóme por esto Mi tormento ; aquí es mejor
Que al Duque había de decir Muriendo , mi bien , que tengan ENRJQGB,
Nuestro amor , y descubrir Fin mis males con mi vida. Yo voy : pero ¿ si te pesa,
AMAU POR RAZON DE ESTADO. 181
Y lo que dije de burlas. LEONORA. Hermana ; mas há de un año
Me lo atribuyes á veras? ¡Tuyo! ¿Cómo? Que está casado conmigo. (Vane.)
LEONORA. ISABELA.
No tengas temor. No fabrique ESCENA X.
ENRIQUE. Nuevos enojos tu amor.
Voy , pues. El Duque intenta casarte ISABELA.
LEONORA. Con Ludovico, Leonora : ¿Un año ? ¡ Buen desatino !
Ore. ¿Es posible que llevas Celosa de que te adora , Pero ¡ ay cielos ! que sí hará ,
Animo de decir mal Quise desacreditarle Pues de Belpaís está
De mi? Diciéndole que admitías Su quinta y monte vecino.
ENRIQUE. De Enrique nuevos deseos , Donde el cruel se retiró.
¿No me lo aconsejas? Y con iguales empleos Mudemos, alma, deseos;
A su amor satisfacías. Dejemos locos empleos ;
LEONORA. Indignado el Duque está Leonora se declaró.
Pues ¿sabráslo tú decir? Contra Enrique y contra ti, Si su esposo liá un año que es
ENRIQUE. Y como no sea por mí, Enrique, de su mudanza
No sé. Extraña estás. Su vida peligrará. Ya el Marques me da venganza ;
LEONORA. Haz por mí y por él , Leonora , Perdonad , alma , al Marques.
Vé i y deja Una cosa solamente : Volvelde otra vez á amar ;
Para necios mis temores ; Ser mi esposo le consiente ; Que si , en fe de que eslo ignora ,
Que toda celosa es necia. Da al Marques la mano agora ; Hasta aquí sirvió a Leonora;
Mira que te espero aquí. Que siendo Enrique mi esposo, Viendo ocupado el lugar
ENRIQUE. Y haciéndole desterrar, Que creyó adquirir en vano.
Luego vuelvo. Daré al enojo lugar Por fuerza me ha de querer.
Del Duque que está furioso ; ¡Ay Leonora! al fin, mujer.
LEONORA. Y estando ausente , podrémos ¡ Ay Enrique ! al fin , villano.
Oye. No seas Hacer este estorbo llano ,
Criminal contra tü esposa ; Y apaciguando á mi hermano, ESCENA XI.
Cuaodo digas faltas della , A Cléves le volveremos.
Blanda la mano, mi Enrique. Nada arriesgas , si al Marques LUDOVICO.—ISABELA.
ENRIQUE. Quieres tanto como dices , LUDOVICO.
Ya no quiero escribir letra. Que sus bodas solenices, Ya que el cielo determina
LEONORA. Y' apoyes la mía después. Mi vida , Isabela herniosa ,
Si , si, escribe, que es forzoso ; Mira, hermana de mi vida, Y no podéis ser mi esposa,
Pero, Enrique, no quisiera Que estoy por Enrique loca. Sed siquiera mi madrina.
Qne te saborearas tanto LEONORA. El Duque con vuestra hermana
Escribiéndola finezas , Pues no te cabe en la boca , Me casa ; ella lo ha pedido :
Que las que al papel hurlares, Bien muestras que estás perdida. Lo que con vos ha perdido ,
Guardes á la cabecera. Por mi , hermana , mas que Riego Con Leonora mi amor gana.
ENRIQUE. - Os caséis ; ¿mas sabes tú Ni me desposa una quinta ,
¡Oh ¡qué extraña que estas hoy! Que querrá Enrique? Donde su llor os regala ,
ISABELA. Ni mi amor rejas escala ,
LEONORA. ¡ Jesú ! Ni es mi tercera una cinta ,
Son dulces palabras tiernas , Téngole de amores ciego. De papeles estafeta
Y i quien anda entre lo dulce, Júrame tú de callar Que el ingenio y el temor
Mi bien, algo se le pega. A mi hermano lo que pasa , Cuelgan , pagando el honor
ENRIQUE. Verás cuán presto se casa Los portes. Vos sois discreta :
Pues dejémoslo. Conmigo. Discreto esposo escogisles ,
LEONORA. LEONORA. Puesto que no vuestro igual ;
Eso no. ¿Y él da lugar Amor de sí es liberal ;
Ya te digo que estoy necia ! A eso? Por eso el alma le distes.
Vé, no me digas palabra ; ISABELA. Pues mi suerte se mejora ,
Que te diré mil simplezas. ¿Pues no le digo La vuestra se multiplique ,
(Vate Enrique. ) Que á no recelar de tí , Siendo vos dueño de Enrique,
Ya me hubiera dado el sí ? Y yo esposo de Leonora.
ESCENA IX. La Duquesa sea testigo , ISABELA.
ISABELA.—LEONORA. Que por la merced que me hace , Marques , ¿ qué escalas son estas
Nuestros amores alienta. Que dos veces os he oido?
ISABELA. ( Ap. Amor , haced , aunque mienta , i Qué quinta tercera ha sido
Poco la sangre te obliga Pues Enrique os satisface, De aficiones descompuestas'
Para que seas bumana Que me le deje Leonora.) ¿ Estáis en vos ? qué decis ?
Coamigo ; llámasme hermana , LEONORA. LUDOVICO.
Y hácesme obras de enemiga. En fin, ¿Enrique te quiere? Estoy yo muy obligado
Túvome el Marques amor, ISABELA. A Enrique; que me ha fiado
Y usurpásteme al Marques ; Secretos de Belpaís.
Persuadisteme después Ya te digo que se muere, De quien hace él confianza.
Que á Enrique hiciese favor, Si no me ve de hora en hora. Bien la podéis vos hacer :
Porque ansí le diese celos, ¿Qué papeles no me ha escrito? Ya sé que sois su mujer ;
Y tus consejos seguí ; Qué noches no me ha rondado? Que eslo en fortuna se alcanza.
Celos al Marques le di, Qué versos no me ha enviado? Razones de carta rota
Y á Enrique ill el alma. ¡ Ay cielos 1 Quiéreme , hermana , infinito ; He visto ya , donde en suma
¡Qué mal hice! ¡y qué mal haces, Solo dice que te debe Leonora "aplicó la pluma ,
Pues mi muerte solicitas ! Mas antigua obligación , Y vos pusistes la nota.
Al uno y otro me quilas, Y que por esta razón Si ya Enrique me contó
Y á ninguno satisfaces. Está dudoso. El modo con que os hablaba
I^onora, acabemos pues, LEONORA. (Ap.) Cuando en Belpaís entraba ;
Y sepamos á quien amas : ¡ Oh aleve ! La escala que malogró
Si Enrique aumenta tus llamas , ISABELA. El Duque , y todo el suceso ,
Déjame libre al Marques ; Leonora , haz lo que te digo. Hasta darle vos la mano
Si el Marques te esta mejor, LEONORA. De esposa ; sí cortesano ,
Desocúpame á mi Enrique. Ese Enrique es todo encaño , Por librarle estuve preso ,
1S¿ COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
LQué intentáis con encuDrir Sirva á Enrique de disculpa , Ocasiona mi osadía ,
o que sabe ei Duque ya ? Y yo defenderle intente ! Puesto que no á mereceros.
A vuestra hermana me da ; ¿.No es mejor matarle en duda , ( Ap. ¡ Ay recelos verdaderos !
Baste , Isabela , el Ungir ; Que no averiguar agravios? Ya ¿de qué sirve encubriros?)
Que yo ni puedo , ni quiero No , temores , sed mas sabios , (Lee.) A lo ménos á escribiros,
Desazonar vuestro amor , Miéntras mi afrenta esté muda. La vez que dejo de veros.
Sino ser mas servidor La verdad anda desnuda; Sospechoso el Duque está ,
Vuestro desde hoy , que primero. Mal se me podrá ocultar : Con razón , de que os adoro :
ISABELA. Prudencia , hacer y callar ; Mi amor le pierde el decoro ;
Marques , Marques , si estáis loco , Que honor que averigua enojos, Mas si es ciego, ¿qué no hará f
Echad la culpa al juicio Orejas es todo y ojos , Por vos se asegurará
Y no deis villano indicio Mas no lenguas con que hablar. Si sospechas desmentís,
De que me estimáis en poco; Y segura os persuadís
Que si ( como no lo creo ) ESCENA XIV. De que ó pesar de Lsonora ,
Enrique alevoso y vil, En vos sola mi alma adora
ENRIQUE , con una caria en la ma Desde que os vió en Belpais.
Tan traidor como sutil , no.—EL DUQUE. (Saca la espada.)
Agravia ni aun el deseo Enrique. (Sin ver al Duque.)
Que jamas contra mi honor De tu castigo, villano,
Dio torpe licencia al gusto , Si Leonora aguarda aquí , He de ser ejecutor ;
Duque nay en Cléves que justo Como dijo , este papel , Que no se venga el honor
Dé castigo á ese traidor ; A Isabela engaño en él : Sino con su propia mano.
Y si por Leonora bella Lo que me dijo escribí. ¿Tú, atrevido , tú, tirano,
A Enrique hacéis ese engaño, Pero el Duque es este. ¡ Ay cielos ! Tú á la Duquesa papeles?
Andad, que mas há de un año Si ve lo que aquí la escribo , ENRIQUE.
Que está casado con ella. ( Vase.< A su rigor me apercibo. .Señor! ¡señor! (Ap. ¡Av crueles
DUQUE.
ESCENA XII. (Ap. ¡Qué filósofos sois, celos' ,•Peligros
Oh amardepor
un razón
desdichado ! !
de estado
Mil cosas conjeturáis , ¡Qué de males causar sueles!)
LUDOYICO. Todas contra mi sosiego. ) ¿Papeles yo á la Duquesa?
¿Con Leonora? ¡ Otra maraña ! Enrique. DUQUE.
Pero ¿porqué dudo desto, ENRIQUE. Pues tú , desleal , ¿ á quién....?
Si es testigo manifiesto Gran señor ENRIQUE.
Su papel de que me engaña? DUQUE. Que me dés la muerte es bien ;
¡ Notable embelecador , Ciego, Pero mi culpa no es esa.
En enredos graduado ! Pues que no me veis , estáis. Oye , mientras te confiesa
Cuantas ciencias ha estudiado ; A que venis? ¿Qué papel Mi atrevimiento mi insulto ;
Emplea contra mi amor. Es ese? Que puesto que dificulto
Ya no hay callar, vive el cielo ; ENRIQUE. Mis amores declararte ,
Yo he de decirle quién es Es cierta consulta Cuando importa asegurarte ,
Al Duque , porque después Que en beneficio resulta No ha de haber secreto oculto.
Muera con él mi recelo, De vuestra Alteza. Yo há un año que de Leonora
i Casado de en hora en hora ! DUQUE. Soy esposo , yo llevé
¿Hay mas confusa cautela? Si en él La escala , yo le quité
; Ya marido de Isabela , Hay cosas de mi servicio , La espada al nacer la aurora :
Y ya esposo de Leonora ! Daide, secretario, acá. Esto es verdad.
No osaré ya querer bien Enrique. (Turbado.) DUQUE.
A otra dama , aunque sea bella ; Señor... No lo ignora
Que temeré que con ella DUQUE. El Marques ; que aunque calló
Se me ha de casar también. (Vate.)
¿Qué dudáis? Tu nombre , eso me contó.
ESCENA XIII. ENRIQUE. Mas ¿por qué , si es verdad esa ,
No está Finges amar la Duquesa?
EL DUQUE. Sacado en limpio. ENRIQUE.
¿Persuadiréme á creer DUQUE. ¿ Yo la Duquesa? Eso no
Que la Duquesa me agravia? (Ap. Otro indicio. DUQUE.
No ; que es la Duquesa sabia.— Sospecha , ¡ qué poco á poco ¿Pues....?
Si ; que si es sabia , es mujer. Verdades vais descubriendo!) ENRIQUE.
No se había de ofrecer Dalde acá , que ver pretendo Isabela.
A decir lo que no vió Lo que contiene. DUQUE.
Leonora. ¡Confuso yo, ENRIQUE. (Ap.) ¿A qué efeto?
Cuyas imaginaciones , Amor loco, ENRIQUE.
Entre las contradicciones , Con mi vida acabáis hoy. (Dale elpapel.) Leonora me lo ha mandado ;
Padecen de un si y un no ! DUQtTE. Que en esta razón de estado
El Marques a Enrique acusa (Lee.) El veros, señora mia... Estribó nuestro secreto ;
De que es de Leonora amante, ¿Hay consultas en poesía? Por este medio indiscreto
Y con cargo semejante , ENRIQUE. Fingió que amaba al Marques.
Cuando él le culpa, le excusa. DUQUE.
Dar á Isabela rehusa Si la edad verde en que estoy ,
La mano , por entender Pide á la amorosa llama Dime, pues, ¿para quién es
Bue es, en su ofensa, mujer Que á su fuego dé motivo , Este papel?
De quien escaló su honor ; No se indigne en ver que escribo ENRIQUE.
Y aunque me encubre el autor, Disparates á mi dama , A Isabela
Pienso que Enrique ha de ser. Ni pase mas adelante Se le escribe mi cautela ,
Pues siendo Enrique , si adora Vuestra Alteza ; rasguelé. Porque creyendo después
A Leonora , y se averigua DUQUE. Que á Leonora aborrecía ,
Del papel que lo atestigua, ¿Que le rasgue? ¿para qué? De quien ha estado celosa,
¿Qué teméis, honor, agora? Yo también he sido amante. Tu sospecha rigurosa
¿Tiene de amar á Leonora , (Lee ) El veros, señora mia, Aplacase.
Y á mi esposa juntamente ? Favorecer mi bajeza, DUQUE.
No os posible ; Leonor miente. Pues por vos me dio su Alteza (Ap. ¡ Ay honra mia '.
¡Caso extraño ! ¡ que la culpa | Tantos cargos en un dia, La verdad ha sido el dia
AMAR POR RAZON DE ESTADO.
Qne deshaciendo el nublado Mas muerta la madre mia , Digno es, señor, de castigo •
De tanto engaño y cuidado A un hijo que Cléves cria , Dalde muerte , si os obligo.
Mi quietud descansa en vos), Y por no causarla celos ISABELA.
En fin , Enrique , ¿los dos Encubren aquí los cielos, De Enrique estoy ofendida.
Amáis por razón de estado? Es el que ahora viene á ver. ludovico.
ENRIQUE. (Ap.) DUQUE. Enrique pierda la vida.
Pues su Alteza me habla ansi , ¡ En Cléves ! ¿Quién puede ser' LEONORA.
No está indignado conmigo. RICARDO. Vengadme dése enemigo.
DUQUE. No multipliquéis desvelos ; DUQUE.
Enrique, si te castigo, Que ese es Enrique, señor,
Vendré á castigarme á mi. Que por padre me ha tenido. ¿De vuestro esposo , Leonora ?
Desde el punto que te vi, ENRIQUE. DUQUESA.
Por oculta simpatía .Quién? ¡yo ! Isabela, ¿de mi hermano?
Te quiero bien ; tu osadía DUQUESA. ¿Vos, Marques, tan inhumano,
Te ha dado en favorecer. Con quien Lotoringia adora ?
Roy mi cuñado has de ser ; ¡ Ay hermano querido !
Dicha es tuya, piedad mía. No en vano te tuve amor. LUDOVICO.
ENRIQUE. DUQUE. ¿Cómo es eso, gran señora?
Sellen tus piés estos labios , Vuestra presencia y valor DUQUE.
Que no hallan ponderaciones No menos me prometía. Todo vuestro enojo cesa
A tantas obligaciones , ENRIQUE. Por la mas dichosa empresa ,
Y á mas callar, son mas sabios. ¡Tantas dichas en un día ! Que á Cléves pudo venir.
DUQUE. Salgamos á recebir
DUQUE. A vuestro padre , Duquesa ;
Ansi castigo yo agravios. Disculpada está Leonora , Que después sabréis el cómo
ESCENA XV. Pues tales prendas adora , Dcstas enigmas los tres.
Y aumentada mi alegría. DUQUESA.
LA DUQUESA, RICARDO.—Dichos. Duque Lotoringio es
DUQUESA. ESCENA XVI Enrique mi mayordomo.
Participad, gran señor, LEONORA, ISABELA, LUDOVICO.— ENRIQUE.
De mi dicha. Un sucesor Dichos, Y vos ya mi esposa.
El Duque mi padre tiene
En Cléves, y por él viene ludovico.
Señor, si Enrique no muere, ¿Cómo?
DUQUE. No aseguráis vuestro honor.
; Tanto favor ! ISABELA. Este fin el cielo ha dado,
DUQUESA. Poco me estimáis , señor , Después de tanto cuidado
A nú padre sucedía , Miéntras Enrique viviere. Al amor nuestro , mi bien
Por excluir las mujeres LEONORA. Y aqui le tiene también
Lotoringia, el de Niveres; Amante que á tantas quiere, Amar por ratón de estado.
EL CONDENADO POR DESCONFIADO

PERSONAS.
PAULO , ermitaño. PEDRISCO, gracioso. Esbirros.
ENRIO). CALVAN. Bandoleros.
UN PASTOROLLO {un ángel.) ESCALANTE. Caminantes.
EL DEMONIO. ROLDAN. Porteros.
ANARETO, padre de Enrico. CHER1NOS. Presos.
CELIA. ALBANO, viejo. Carceleros.
LIDORA, criada. EL GOBERNADOR DE ÑAPOLES. Villanos.
OCTAVIO. EL ALCAIDE DE LA CARCEL. Pueblo.
LISANDRO. UN JUEZ.

La escena es en Ñapóles y sus cercanías.

Y causa son á que de vos me acuerde : Mi Dios, mejor que mejor.


ACTO PRIMERO. I Tal es el gran contento De mi tierra me sacó
Que infunde al alma su souoro acento ! Paulo , diez años habrá ,
Selva : dos grutas entre elevados peñascos. Aquí silvestres flores
El fugitivo viento aromatizan,
Y á aqueste monte apartó;
Él en utia cueva está ,
ESCENA PRIMERA. Y de varios colores Y en otra cueva estoy yo.
Aquesta vega humilde fertilizan. Aquí penitencia hacemos,
PAULO , de ermitaño. Su belleza me asombra : Y solo yerbas comemos,
¡ Dichoso albergue mió ! Calle el tapete y berberisca alfombra. Y á veces nos acordamos
¡ Soledad apacible y deleitosa , Pues con estos regalos , De lo mucho que dejamos
Que en el calor y el frió Con aquestos contentos y alegrías, .Por lo poco que tenemos.
Me dais posada en esta selva umbrosa, inmenso ; Bendito seas mil veces, Aquí, al sonoro raudal
Donde el huésped se llama Dios, que tanto bien me ofreces! De un despeñado cristal ,
O verde yerba ó pálida retama ! "fiVquí pienso servirte , Digo á estos olmos sombríos :
Agora cuando el alba Va que el mundo dejé para bien mió; «¿ Dónde estáis, jamones míos ,
Cubre las esmeraldas de cristales, Aquí pienso seguirte , Que no os doléis de mi mal ?
Haciendo al sol la salva , Siu que jamas liurnano desvario , Cuando yo solia cursar
Que de su coche sale por jarales, Por mas que abra la puerta La ciudad, y no las peñas
Con manos de luz pura El mundo
■]"Quioro á susdivino
, Señor engaños,
, me divierta. (¡ Memorias me hacen llorar !),
Quitando sombras de la noche oscura ; De las hambres mas pequeñas
Salgo de aquesta cueva Pediros de rodillas húmilmcnte Gran pesar solíais tomar.
Que en pirámides altos destas peñas Que en aquesto1 camino Erais , jamones , leales :
Naturaleza eleva, Siempre me conservéis piadosamente. Bien os puedo asi llamar,
Y á las errantes nubes hace señas Ved que el hombre se hizo Pues merecéis nombres tales,
Para que noche y dia, De barro vil , de barro quebradizo. Aunque ya de las (1) mortales
Ya que no hay otra , le hagan compañía. (Enlra en una de las gruías.) No tengáis ningún pesar. »
Salgo á ver este cielo , Mas ya está lodo perdido ;
Alfombra azul de aquellos piés hermo- ESCENA II. Yerbas comeré afligido ,
¿ Quién, ¡ oh celeste velo ! [sos. pedrisco. (Trayendo un haz de yerba.) Aunque llegue á presumir
Aquesos tafetanes luminosos Que algún mayo he de parir ,
Rasgar pudiera un poco Como si fuera borrico , Por las flores que he comido.
Para ver...? ¡Ay de mí! Vuélveme loco. Vengo de yerba cargado , Mas Paulo sale de la cueva oscura .
Mas ya que es imposible , De quien el monte está rico : Entrar quiero en, la mia tenebrosa ,
Y sé cierto, Señor, que me estáis viendo Sí esto cómo, ¡desdichado ! Y comerlas allí. (Vase.)
Desde ese inaccesible Triste fin me pronostico.
Trono de luz hermoso, á quien sirviendo i Que he de comer yerba yo , ESCENA III.
Están ángeles bellos , Manjar que el cielo crió PAULO.
Mas que la luz del sol hermosos ellos; Para brutos animales ! ¡ Qué desventura !
Mil gracas quiero daros Déme el cielo en tantos males ;Y qué desgracia cierta, lastimosa !
Por las mercedes que me estáis haciendo Paciencia. Cuando me echó El sueño me venció, viva figura
Sin saber obligaros. Mi madre al mundo , decía : (Por lo menos imágeu temerosa)
¿Cuándo yo merecí que del estruendo «Mis ojos santa te vean, De la muerte cruel ; y al fin rendido ,
Me sacarais del mundo , Pedrisco del alma mia. » La devota oración puse en olvido.
Que es umbral de laspuertas del profun- Si esto las madres desean, Siguióse luego al sueño otro, de suerte.
i Cuándo, Señor divino, [do'i Una suegra y una tia Sin duda, queá mi Dios tengo enojado,
Í>odrá mi indignidad agradeceros ¿Qué desearán? Que aunque el ser Si no es que acaso el enemigo fuerte
El volverme al camino, Santo un hombre es gran ventura, Haya aquesta ilusión representado.
Que, si no lo abandono, es fuerza el ve- Es desdicha el no comer. Siguióse al fin, ¡ ay Dios ! de (2) ver la
Y tras esta Vitoria, [ros. Perdonad esta locura [muerte.
Darme en aquestas selvas tanta gloria '.' Y este loco proceder, ¡Qué espantosa figura! ¡ Ay desdichado!
Aquí los pajarillos, Mi Dios ; y pues conocida Si el verla en sueños causa tal quimera.
Amorosas canciones repitiendo Ya mi condición tenéis , El que vi vo la ve , ¿ qué es lo que espera?
Por juncos y tomillos, No os enojéis porque os pida Tiróme el golpe con el brazo diestro;
De vos me acuerdan, y yo estoy diciendo: Que la hambre me quitéis , No cortó lf guadaña : el arco toma.
« Si esta gloria da el suelo , O no sea santo en mi vida. La flecha en el derecho, en el siniestro
¿Qué gloria será aquella que da el cielo?» Y si puede ser, Señor, El arco miro que altiveces doma ;
Aquí estos arroyuelos , Pues que vuestro inmenso amor
Girones de cristal en campo verde , Todo lo imposible doma , (I) Hambres.
Me quitan mis desvelos, Que sea santo y que coma, TO El.
EL CONDENADO.
Tiróme al corazón : yo que me muestro Le incite agora de nuevo. ESCENA V.
Al golpe herido, porque al cuerpo coma Sepa resistir valiente PEDRISCO.- PAULO.
La madre tierra como á su despojo , Los combates que le ofrezco ,
Desencarcelo el alma , el cuerpo arrojo. Pues supo desconfiar PEDRISCO. (Ap.)
"Sanó el alma en un vuelo, en un instante Y' ser como yo , soberbio. Siempre la fortuna ayuda
Vi de Dios la presencia. ¡ Quién pudiera Su mal ha de restaurar Al mas flaco corazón.
Noverleentóuces! ¡Qué cruel semblante! De la pregunta que ha hecho Lindamente be manducado :
(Resplandeciente espada y justiciera A Dios, pues á su pregunta Satisfecho quedo ya.
En la derecha mano , y arrogante Mi nuevo engaño prevengo. PAULO.
(Como ya por derecho suyo era), De ángel tomaré la forma , Pedrisco.
El fiscal de las almas mire á un lado , Y responderé á su intento PEDRISCO.
Que aun con ser vilorioso estaba airado. Cosas que le han de costar A esos piés está
Leyó mis culpas , y mi guarda santa Su condenación , si puedo. Mi boca.
Levó mis buenas obras, y el Justicia (Déjate ver en figura de ángel.) PAULO.
Mayor del cielo, que es aquel que espanta PAOLO. A tiempo ha llegado.
De la infernal morada la malicia, i Dios mió ! aquesto os suplico. Los dos habernos de hacer
Las puso en dos balanzas ; mas levanta ¿Salvaréme, Dios inmenso? Una jornada al momento.
El peso de mi culpa y mi injusticia PEDRISCO.
Mis obras buenas tanto, que el Juez santo Iré
Que
á gozar vuestra gloria?-
me respondáis espeto. Brinco y salto de contento.
^Me condena á los reinos del espanto. Mas ¿donde , Paulo , ha de ser?
Con aquella fatiga y aquel miedo [da DEMONIO.
Desperté, aunque temblando, y no vi ua- Dios, Paulo, te ha escuchado, PAULO.
Siuo es mi culpa, y tan confuso quedo, Y tus lágrimas ha visto. A Nápoles.
Que si no es á mi suerte desdichada, paulo. (Ap.) PEDRISCO.
0 traza del contrario , ardid ó enredo, ¡ Qué mal el temor resisto ! ¿ Qué me dice ?
Que vibra contra mi su ardiente espada, Y ¿á qué , padre?
No sé á qué lo atribuya. Vos, Dios santo, Ciego en mirarlo he quedado. PAULO.
Me declarad la causa deste espanto. DEMONIO. En el camino
* i. Heme de condenar , mi Dios divino , Me ha mandado que te saque Sabrá un paso peregrino :
Como este sueño dice , ó he de verme Desa ciega confusión , i Plegué á Dios que sea felice 1
En el sagrado alcázar cristalino? Porque esa vana ilusión PEDRISCO.
Aqueste bien, Señor, habéis dehacerme. De tu contrario se aplaque. ;.Si serémos conocidos
1 Qué fin he de tener? Pues un camino Ve á Nápoles; v á la puerta De los amigos de allá ?
Sigo tan bueno , no queráis tenerme Que llaman allá del Mar , PAULO.
En esta confusión , Señor eterno. Que es por donde tú has de entrar
.¿He de ir á vuestro cielo , ó al infierno?. A ver tu ventura cierta Nadie nos conocerá ;
Treinta años de edad tengo , Señor mió,' 0 tu desdicha , verás Que vamos desconocidos
Y los diez he gastado en el desierto, Cerca de allá (estáme atento) En el traje y en la edad. •
Y si viviera un siglo , un siglo lio Un hombre PEDRISCO.
Qae lo mismo ha de ser : esto os advierto. PAULO. Diez años há que faltamos.
Si esto cumplo, Señor, con fuerza y brio, ¡ Qué gran contento Seguros pienso que vamos ;
¡Qué fin he de tener? Lágrimas vierto, Con tus razones me das ! Que es tal la seguridad
«espondedme, Señor : Señor eterno, DEMONIO. Deste tiempo , que en un hora
¿He de ir á vuestro cielo, ó al infierno? Que Enricó tiene por nombre , Se desconoce el amigo.
Hijo del noble Anareto. PAULO.
ESCENA IV. Conocerásle , en efelo , Vamos.
PEDRISCO.
EL DEMOMO , que aparece en lo alio Por Alto
señas; que es gentil-hombre,
de cuerpo y gallardo. Vaya Dios conmigo.
de una peña. — PAULO. No quiero decirte mas , PAULO.
demomo. (Invisible para Paulo.) Porque apénas llegarás, De contento el alma llora.
Diez años há que persigo Cuando le veas. A obedeceros me aplico ,
A este monje en el desierto, PAULO. Mi Dios ; nada me desmaya ,
Recordándole memorias Aguardo Pues vos me mandáis que vaya
Y pasados pensamientos ; Lo que le he de preguntar A ver al dichoso Enrico.
Y siempre le he hallado firme , Cuando le llegare á ver. ¡Gran santo debe, de ser !
Como un gran peñasco opuesto. DEMOMO. Lleno de contento estoy.
Hoy duda en su fe ; que es duda Solo una cosa has de hacer. PEDRISCO.
De la fe lo que hoy ha hecho, Y yo , pues contigo voy.
Porque es la fe en el cristiano PAULO. (Ap. No puedo dejar de ver ,
Que sirviendo á Dios y haciendo ¿Qué he de hacer? Pues que mi bien es tan cierto
Suenas obras , ha de ir DEMONIO. Con tan allá maravilla ,
A gozar dél en muriendo. Verle y callar, El bodegón de Juanilla
Este , aunque ha sido tan santo, Contemplando sus acciones , Y la taberna del tuerto.) (Vanse.)
Duda de la fe , pues vemos Sus obras y sus palabras.
Que quiere del mismo Dios , PAULO. ESCENA VI.
Estando en duda , saberlo. En mi pecho ciego labras EL DEMONIO.
En la soberbia también Quimeras y confusiones.
Ha pecado : caso es cierto. Ríen mi engaño va trazado.
Nadie como yo lo sabe , ¿Solo eso tengo de hacer? Hoy verá el desconfiado
Pues por soberbio padezco. DEMONIO. De"Dios y de su poder
Y con la desconfianza Dios que en él repares quiere , El fin que viene á tener ,
Le ha ofendido , pues es cierto Porque el fin que aquel tuviere, Pues él propio lo ha buscado. (Yate.)
Que desconfía de Dios Ese fin has de tener.
El que á su fe no da crédito. (Detaparece.) Patio y gatería abierta de la caía de Celia, ee
Un sueño la causa ha sido ; PAULO. Napalei.
Y el anteponer un sueño ¡ Oh misterio soberano ! ESCENA VII.
A la fe de Dios , ¿quién duda ¿Quién este Enrico será? OCTAVIO v LISANDRO , en el atrio.
Que es pecado manifiesto? Por verle me muero ya. LISANDRO.
Y asi me ha dado licencia ¡ Qué contento estoy qué ufano !
El juez mas supremo y recto, Algún divino varón La fama dcsla mujer
Para que cou mis engaños Debe de ser : ¿quien lo duda? Solo á verla ma ha traído.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
OCTAVIO. LIOORA.
¿ De qué es la fama ? También ella Ya entiendo. La mano y pl
LISANDRO. Suele hacer sus ciertos tiros, Son de maestro de niños...
La fama Quitando la hacienda á muchos CELIA.
Que della , Octavio , he tenido , Que son en su amor novicios, Las razones, de ignorante.
Es , de que es la mas discreta Con esta falsa poesía. OCTAVIO.
Mujer que en aqueste siglo LISANDRO. Llega, Lisandro, atrevido.
Ha visto el napolitano Pues ya que estoy advertido
Reino. De amigo tan buen maestro , Hermosa es, por vida mia.
OCTAVIO. Allí veréis si yo os sirvo. Muy pocas veces se ba visto
Verdad os han dicho ; OCTAVIO. Belleza y entendimiento
Pero aquesa discreción Yo entraré con vos también ; Tanto en un sugeto mismo.
Es el cebo de sus vicios : Mas ojo al dinero, amigo. UDORA.
Con esa engaña a los necios, LISANDRO.
Con esa estafa 4 los lindos. Dos caballeros, si ya
Con una octava ó soneto, Con invención entrarémos. Se juzgan por el i
Que con picaresco estilo OCTAVIO. Han entrado.
Suele hacer de cuando en cuando , Diréisle que habéis sabido CELU.
Trae á mil hombres perdidos; Que hace versos elegantes , ¿Qué querrán?
Y por parecer discretos, Y que á precio de un anillo LIDORA.
Alaban el artificio , Unos versos os escriba Lo ordinario.
El lenguaje y los concetos. A una dama. octavio. (A Lisandro.)
LISANDRO. LISANDRO. Ya te ha visto.
Notables cosas me han dicho ¡ Buen arbitrio ! CELIA.
Desta mujer. OCTAVIO. ¿Qué mandan vuesas mercedes ?
OCTAVIO. Y yo , pues entro con vos , USANDRO.
Está bien. Le diré también lo mismo.
¿ No os dijo el que aqueso os dijo , Esta es la casa. Hemos llegado atrevidos ,
Que es desta mujer la casa LISANDRO. Porque en casas de poetas
Un depósito de vivos, Y aun | Y de señores , no ha sido
Y que nunca está cerrada Que está en el patio. Vedada la entrada á nadie.
Al napolitano rico , OCTAVIO. LIDORA. (Ap.)
Ni al alemán , ni al inglés , Si Enrico Gran sufrimiento ba tenido ,
Ni al húngaro , armenio ó indio , Nos coge dentro , por Dios , Pues la llamaron poeta ,
Ni aun al español tampoco , Que recelo algún peligro. Y ha callado.
Con ser tan aborrecido LISANDRO.
En Nápoles? LISANDRO. Yo he sabido
¿No es un hombre solo? ?ue sois discreta en extremo,
iEso pasa? OCTAVIO. que de Homero y Ovidio
OCTAVIO. Si. Excedéis la misma fama :
La verdad es lo que digo. LISANDRO. Y así yo y aqueste amigo
Como es verdad que Tenis Ni le temo, ni le estimo. Que vuestro ingenio me alaba ,
Della enamorado. En competencia venimos
USANDRO. ESCENA m De que para cierta dama ,
Afirmo Que mi amor puso en olvido
CELIA, LIDORA.— OCTAVIO, Y se casó á su disgusto ,
Que me enamoró su fama. LISANDRO. Le hagáis algo ; que yo afirmo
OCTAVIO. ( Celia sale leyendo un papel , Lidora El premio á vuestra hermosura,
Pues mas hay. taca recado de escribir y lo pone en Si es, señora, premio digno
LISANDRO. una mesa : ambas se adelantan háciu El daros mi corazón.
Sois fiel amigo : el proscenio. Octavio y Lisandro per lidora. (Ap. á Celia.)
¿Qué? manecen en el fondo.) Por Belerma te ha tenido.
OCTAVIO. CELIA. octavio.
Tiene cierto mancebo (1) Bien escrito está el papel. Yo vine también, señora,
Por galán , que no ha nacido LIDORA. ( Pues vuestro ingenio divino
Hombre tan mal inclinado Es discreto Severino. Obliga á los que se precian
En Nápoles. CELIA. De discretos) á lo mismo.
LISANDRO.
Será Enríco , Pues no se le echa de ver CELU.
Hijo de Anareto el viejo, Notablemente. ¿Sobre quién tiene de ser?
Que pienso que há cuatro ó cinco
Años que está en una cama ¿No has dicho Una mujer que me quiso
El pobre viejo, tullido. Que escribe bien? Cuando tuvo que quitarme,
OCTAVIO. Y' ya que pobre me ha visto ,
El mismo. Sí por cierto. Se recogió á buen vivir.
LISANDRO. La letra es lidora. (Ap.)
Noticia tengo (i) EfU «l U comed I a da Tellei peor tmprtu Muy como discreta hizo.
Dése mancebo. en le edición que seguimos. Hasta aquí, tfn con- CELIA.
OCTAVIO. terlti enmienda! ortográficas , que aon muchas A buen tiempo habéis llegado ;
Os afirmo, en eada linea , van ya hechas diez correcciones
Lisandro , que es el peor hombre en el texto , importantea catl lorias Pero en eate Que á un papel que me han
tugar ae batía tan estragado , que no es poaible Quería responder ahora ;
Que en Ñapóles ha nacido. descubrir la lección original; y parael que baya Y pues decís que de Ovidio
Aquesta mujer le da medida , para restablecer á lo manos romance,
es forrólo adicionar el diálogo. En la impresión Excedo la antigua fama.
Cuanto puede ; y cuando el vicio susodicha se baila el pasaje en la forma siguiente: Haré ahora mas que él hizo.
Del juego suele apretalle, CtUa. Bien escrito está el papal. A un tiempo se han de escribir
Se viene á su casa él mismo , Uáo. Es discreto Severino ;
Y le quita á bofetadas Cetia. Pues no se le ecba de ver» Vuestros papeles y el mió. (A Lidora.)
Ud. Notablemente. Da á todos tinta y papel.
Las cadenas , los anillos Ce!. La letra es buena :
Uáo. Ya entiendo , USANDRO.
u Celia. Las ratones de
¡Pobre mujer! ; Bravo ingenio!
EL CONDENADO. 187
Sino á que nos escribiese
Peregrino. Unos papeles ¡ Nonada 1(2)
LIDORA. ENRICO. ¡ Gallardamente le di
Aqui está tinta y papel. Pues ellos A aquel mas alto ! Le abrí
CELIA. iue se precian de tan bellos , Un jeme de cuchillada.
Escribid , pues. i No saben escribir? udora. (A Celia.)
(SUníante á una mesa Celia , Litandro OCTAVIO. ¡ Bien el que entra á verte gana !
y Octavio.) Cese CALVAR.
LISANDRO. Vuestro enojo. Una punta le tiré
Ya escribimos. ENRICO. A aquel mas bajo, v le eché
CELIA. I Qué es cesar ? — Fuera una arroba de lana.
¿Qué es de lo escrito? ¡ Terrible peto traía !
Tú dices que á una muger octavio. (Dándole los papeles.) ENRICO.
Que se casó Esto es. ¡Siempre , Celia , me has de dar
LISANDRO. Disgusto !
Aqueso digo. enrico. (Rasgándolos.) CELIA.
CELIA. Vuelvan por ellos después, Basta el pesar;
Y tú á la que te dejó Porque ahora no hay lugar. Sosiega , por vida mia.
Después que no fuiste rico. CELIA. ENRICO.
OCTAVIO. ¿ Los rompiste ? ¿ No te be dicho que no gusto
Asi es verdad. ENRICO. Que entren estos marquesotes
CELIA. Claro está. Todos guedeja y bigotes ,
Y yo aqui Y si me enojo Adonde me dan disgusto?
Le respondo á Severino. celia. (Bajo á Enrico.) ¿ Qué provecho tienes dellos ?
{Dicta Celia , al mismo tiempo que es ¡ Mi bien ! ¿Qué te ofrecen , qué te dan
cribe , á Lisandro y á Octavio. ) ENRICO. Estos que contino están
Haré lo mismo también Rizándose los cabellos?
ESCENA IX. De sus caras. De peña, de roble ó risco
LISANDRO. Es al dar su condición :
ENRICO t GALVAN , ambos con espada Basta ya. Su bolsa hizo profesión
y broquel. — OCTAVIO, LISANDRO, ENRICO. En la órden de San Francisco.
CELIA, LIDORA. Mi gusto tengo de hacer Pues ¿para qué los admites?
ENRICO. En todo cuanto quisiere ; ¿Para qué les das entrada?
¿Qué se busca en esta casa, Y si voarcé lo quiere, ¿No te tengo yo avisada ?
Hidalgos? Sor hidalgo, defender, Tú harás aígo que me incites
LISANDRO. Cuéntese sin piernas ya , A cólera.
Nada buscamos : Porque yo nunca tenii CELIA.
Estaba abierta , y entramos. Hombres como ellos. Bueno está.
ENRICO. LISANDRO. Apártate.
i Conóceme ? ¡ Que ansi CELIA.
LISANDRO. Nos trate un hombre !
Aquesto pasa. OCTAVIO. Oye , mi bien ,
ENRICO. Calla. Porque sepas que hay también
Pues vayanse noramala ; ENRICO. Alguno en estos que da.
Que voto á Dios , si me enojo.... Aqueste anillo y cadena
Ellos si se precian de hombres , Me dieron estos.
No me bagas , Celia , del ojo. Siendo de mujer las almas , ENRICO.
octavio. (Ap.) Si pretenden llevar palmas , A ver.
¿Qué locura á aquesta iguala T Y ganar honrosos nombres , La cadena he menester ,
ENRICO. Defiéndanse desta espada. Que me parece muy buena.
Que los arroje en el mar , ( Enrico y Galvan acuchillan á Litan
! está léjos de aquí. dro y Octavio.) ¿La cadena?
celia. (Bajo d Enrico.) CELIA. ENRICO.
Mi bien, por amor de mi. ¡Mi bien! Y el anillo
ENRICO. ENRICO. También me hace falta agora.
¿Tú te atreves á llegar? Aparta. LIDORA.
Apártate : voto á Dios, CELIA. Déjale algo á mi señora.
Que te dé una bofetada. Detente. ENRICO.
OCTAVIO. ENRICO. Ella ¿no sabrá pedillo?
Si el estar aqui os enfada , Nadie detenerme intente (1). ¿Para qué lo pides tú?
Ya nos iremos los dos. CELIA. CALVAN.
LISANDRO. Qué es aquesto ! ¡ Ay desdichada ! Esta por hablar se muere.
; Sois pariente , ó sois ( Octavio y Lisandro huyen. ) LIDORA. (Ap.)
De aquesta señora? ¡Mal haya quien bien os quiere,
ENRICO. Rufianes de Bercebú !
Soy CELIA, ENRICO, LIDORA , GALVAN. CELIA.
El Todo es tuyo , vida mia ;
CALVAN. Y pues yo tan tuya soy ,
Y ya yo estoy Huyendo van , que es belleza. Escúchame.
Con la hojarasca en la mano. (A Enrico.) CALVAN. ENRICO.
Sacúdelos. ¡ Qué cuchillada le di ! Atento estoy.
OCTAVIO. ENRICO. CELIA.
Deteneos. Viles gallinas, ¿ansi Solo pedirte querría
CELIA. Afrentáis vuestra destreza? Que nos lleves esta tarde
Ni bien , por amor de Dios CELIA. A la puerta de la mar.
OCTAVIO. Mi bien , ¿ qué has hecho ? ENRICO.
Aqui venimos los dos, (I) So me detendrá el minmo infierne , dice en El manto puedes tomar.
No con lascivos deseos , la edición que le reimprime. (1) I Frloleri I Ci
1R8 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CELIA. La palabra de Dios : el ángel suyo ESCENA XII
>o liaré que allá nos aguarde Me dijo que si Ennco se condena,
La merienda. Yo me he de condenar ; y si él se salva ENRICO, CELIA, LIDORA, GALVAN,
BOMBO. También me he de salvar. ROLDAN.ESCALANTE, CHER INOS.
Oyes, Galvan, PEDRISCO. — PALLO, PEDRISCO.
Ve á ánsar luego al instante Sin duda, padre, (El ermitaño y Pedrisco se retiran d un
A nuestro amigo Escalante , Que es un santo varón aqueste Enrico lado, y observan; los demás perso
A Cherinos y Roldan , PAULO. najes ocupan el medio del teatro.)
Que voy con Celia. Eso mismo imagino. ENRICO.
GALVAN. PEDRISCO. Llegó á pedirme un pobre una limosna ;
Si haré. Esta es la puerta Dolióme el verle con tan gran miseria;
ENRICO. Que llaman de la Mar. Y porque no llegase á avergonzarse
Di que á la puerta del Mar PAULO. A otro desde hoy , cogile en brazos ,
Nos vayan luego á esperar Aqui me manda Y le arrojé en el mar.
Con sus mozas. El ángel que le aguarde. PABLO.
L1DORA. ¡Delito inmenso!
¡ Bien á fe 1 Aqui vivia ENRICO.
CALVAD. Un tabernero gordo, padre mió, Y'a no será mas pobre, según pienso.
Ello habrá lindo bureo. Adonde vo acudía muchas veces ; PEDRISCO.
¿Mas qué ba de haber cuchilladas? Y' mas allá , si acaso se le acuerda , ¡Algún diablo limosna te pidiera!
CELIA. Vivia aquella moza rubia y alta,
¿Quieres que vamos tapadas? Que arenero de la guardia parecía , CELIA.
ENRICO. A quien él requebraba. ¡ Siempre has de ser cruel !
No es eso lo que deseo. PAULO. ENRICO.
Descubiertas habéis de ir , ¡ Oh vil contrario ! No me repliques;
Porque quiero en este mi Livianos pensamientos me fatigan. Que haré contigo y los demás lo mismo.
Que sepan que tú eres mia. ¡O cuerpo flaco! Hermano, escuche. ESCALANTE.
CELIA. PEDRISCO. Dejemos eso agora , por tu vida.
Como te podré servir , Escucho. Sentémonos los dos , Enrico amigo.
Vamos. PAULO. paulo. (A Pedrisco.)
(Enrico y Galvan se van retirando, y El contrario me tiene con memoria A este han llamado Enrico.
hablan aparte al salir.) Y con pasados gustos... PEDRISCO.
11 \. (A Celia.) (Echase en el suelo.) Será otro.
Tú eres inocente : ¿Querias tú que fuese este mal hombre.
¿Todas las joyas le has dado? ues ¿qué hacé Que en vida está ya ardiendo en losin-
PAULO. [liernos?
Todo está bien empleado En el suelo m< arrojo dcsta suerte, Aguardemos á ver en lo que para.
Kn hombre que es tan valiente. I ra que en él me pise : llegue,bermano ENRICO.
Píseme muchas veces.
CALVAN. PEDRISCO. Pues siéntense voarcedes, porque quie-
¿ Mas que no te acuerdas ya En buen hora ; Haya conversación. [ro
Que te dijeron ayer Que soy muy obediente , padre mío. ESCALANTE.
Que mía muerte habias de hacer ? (Písale.) Muy bien ha dicho.
ENRICO. ¿Pisóle bien? ENRICO.
Cobrada y gastada está PAULO. Siéntese Celia aqui.
Ya la mitad del dinero. Sí, hermano CELIA.
CALVAN. PEDRISCO. Ya estoy sentada.
Pues ¿ para qué vas al mar ? ¿No le duele? ESCALANTE.
ENRICO. PAULO. Tú coumigo, Lidora (1).
Después se podrá trazar , Pise, y no tenga pena. LIDORA.
Que ahora , Galvan , uo quiero. PEDRISCO.
Anillo y cadena tengo, ¡ Pena, padre ! Lo mismo digoCHERINOS. yo, seor Escalante.
Que me dió la tal señora : ¿Por qué razón he yo de tener pena?
Dineros sobran ahora. Piso y repiso , padre de mi vida ; Siéntese aqui Roldau.
CALVAR. Mas temo no reviente , padre mió. ROLDAN.
Ya tus intentos prevengo. PAULO. Ya voy, Cherinos.
ENtllCO. Píseme , hermano. PEDRISCO.
Viva aleare el desdichado , roldan. (Dentro.) ¡Mire qué buenas almas, padre mió!
Libre de cuidado y pena ; Deteneos, Enrico. Lléguese mas, verá de lo que tratan.
Que en gastando la cadena, enrico. (Dentro.) PAULO.
Le daremos su recado. (Vase.) Al mar be de arrojalle , vive el cielo. ¡Que no viene mi Enrico!
paulo. PEDRISCO.
Vista de Ñapóles por la puerta del Mar. A Enrico oí nombrar. Mire y calle ;
enrico. (Dentro.) Que somos pobres , y este desalmado :
ESCENA XI. ¿Gente mendiga No nos eche en la mar.
PAULO v PEDRISCO, y al Un ENRICO, Ha de haber en el mundo?
cherinos. (Dentro.)
ENRICO.
Agora quiero
CELIA, ROLDAN, v CHERINOS. Dideteneos. Que cuente cada uno de vuarcedes
PEDRISCO. enrico. (Dentro ) Las hazañas que ha hecho en esta vida.
Maravillado estoy de tal suceso. Podrásme detener en arrojándole. Quiero decir... hazañas... latrocinios,
PAULO. celia. (Dentro.) i Cuchilladas, heridas, robos, muerl
Secretos son de Dios. ¿Adonde vas ? Detente. Salteamientos y cosas deste modo.
PEDRISCO. (Dentro ) ESCALANTE.
¿De modo, padre, No hay remedio: Muy bien ha dicho Enrico.
Que el (in que ha de tener aqueste Enri- Harta merced te hago, pues te saco ENRICO.
lla de tener también? [co, De tan grande miseria. Y al que hubiere
PAULO. roldan. (Dentro.) Hecho mayores males, al momento
Faltar no puede ¡Qué habéis hecho! (I) Falta medio verao.
EL CONDENADO.
Una corona de laurel le pongan , Del discurso de mi vida De una principal casada
Cantándole alabanzas y motetes, Que referiros pretendo. Me aficioné ; y en secreto
ESCALANTE. Con regalos me crié Habiendo entrado en su casa
Soy contento. En Ñapóles ; que ya pienso A ejecutar mi deseo ,
ENRICO. Que conocéis á mi padre, Dió voces , vino el marido ;
Comience, seo Escalante. Que aunque no fué caballero Y yo enojado y resuelto ,
PAULO. Si de sangre generosa , Llegué con él á los brazos ;
¡Que esto sufre el Señor! Era muy rico ; y yo entiendo Y tanto en ellos le aprieto ,
PEDRISCO. Que es la mayor calidad Que perdió tierra ; y apénas
El tener, en este tiempo. En este punto le veo ,
Nada le espante.
Crióme , al tin , como digo , Cuando de un balcón le arrojo ,
ESCALAME. Entre regalos , haciendo Y en el suelo cayó muerto.
Yo digo ansí. Travesuras cuando niño , Dió voces la tal señora ;
PEDRISCO. Locuras cuando mancebo. Y' yo sacando el acero,
Hurtaba á mi viejo padre ,
¡Qué alegre y satisfecho! Le metí cinco ó seis veces
ESCALANTE. Arcas y cofres abriendo, En el cristal de su pecho ,
Venticinco pobretes tengo muertos. Los vestidos que tenia , Donde puertas de rubíes
Seis casas he escalado, y treinta heridasLas joyas y los dineros. En campos de cristal bellos
He dado con la chica. Jugaba : y digo jugaba, Le dieron salida al alma
PEDRISCO. Para que sepáis con esto ^J"ara que se fuese huyendo.
Que de cuantos vicios hay,
¡ Quién te viera Por hacer mal solamente ,
Hacer en una horca cabriolas ! Es el primer padre el juego. He jurado juramentos
Quede pobre y sin hacienda ; Falsos, Ungido quimeras.
ENRICO. Y como enseñado á hacerlo, Hecho máquinas y enredos ;
Diga Cherinos. Di en robar de casa en casa Y un sacerdote que quiso
PEDRISCO. Cosas de pequeño precio : Reprenderme con buen celo ,
¡Qué ruin nombre tiene!Iba á jugar y perdia ; De un bofetón que le di ,
¡Cherinos! Cosa poca. Mis vicios iban creciendo. Cayó en tierra medio muerto
CHERINOS. Di luego en acompañarme Porque supe que encerrado
Yo comienzo.Con otros del arte mesmo : En casa de un pobre viejo
No he muerto á ningún hombre; pero he Escalamos siete casas , Estaba un contrario mió ,
Mas de cien puñaladas. Dimos la muerte á sus dueños ;
[dado A la casa puse fuego ;
■muco. Lo robado repartimos Y sin poder remediallo ,
¿Y ninguna Para dar caudal al juego. Todos se quemaron dentro ,
Fué mortal? De cinco que éramos todos, Y hasta dos niños hermanos
CHERINOS. Solo los cuatro prendieron , Ceniza quedaron hechos.
Amparóles la fortuna. Y nadie me descubrió , No digo jamas palabra
De capas que he quitado en esta vida Aunque les dieron tormento Sino es con un juramento ,
Y he vendido á un ropero, está ya rico. Pagaron en una plaza Con un pese ó un por vida ,
ENRICO. Su delito, y yo cou esto, Porque sé que ofendo al cielo.
{Véndelas él? De escarmentado , acogime En mi vida misa oí ,
CHERINOS. A hacer á solas mis hechos. Ni estando en peligros ciertos
¿Pues no? Ihame todas las noches, De morir , me he confesado,
Solo , á la casa del juego , Ni invocado á Dios eterno.
■muco. Donde á su puerta aguardaba No he dado limosna nunca ,
¿No las conocen?
A que saliesen de adentro. Aunque tuviese dineros :
CHERINOS. Pedia con cortesía Antes persigo á los pobres,
Por quitarse de aquestas ocasiones , El barato , y cuando ellos Como habéis visto el ejemplo.
Las convierte en ropillas y calzones. Iban á sacar que darme , No respeto á religiosos :
ENRICO. Sacaba yo el fuerte acero , De sus iglesias y templos
¿Habéis hecho otra cosa? Que riguroso escondía Seis cálices he robado
CHERINOS. En sus inocentes pechos, Y diversos ornamentos
Y por fuerza me llevaba ,
No me acuerdo. Que sus altares adornan.
PEDRISCO. Lo que ganando perdieron. Ni á la justicia respeto :
¿Mas que le absuelve ahora el ladrouazo? Quitaba de noche capas ; Mil veces me he resistido
CELIA. Tenia diversos hierros Y á sus ministros he muerto ;
Para abrir cualquiera puerta , Tanto que para prenderme
Y tú, ¿qué has hecho, Enrico? Y hacerme capaz del dueño. No tienen ya atrevimiento.
ENRICO. Las mujeres estafaba ; Y finalmente , yo estoy
Oigan voarcedes. Y no dándome el dinero , Preso por los ojos bellos
ESCALANTE. Visitaba una navaja De Celia , que está presente :
Nadie cuente mentiras. Su rostro luego al momento. Todos la tienen respeto
ENRICO. Aquestas cosas hacia Por mi que la adoro ; y <
Yo soy hombreEl tiempo que fui mancebo ; Sé que la sobran dineros,
Que en mi vida las dije. Pero escuchadme y sabréis , Con lo que me da , aunque poco ,
CALVAN. Siendo hombre , las que he hecho, Mi viejo padre sustento ,
A treinta desventurados
Tal se entiende. Que ya le conoceréis
PEDRISCO. Yo solo , y aqueste acero Por el nombre de Anareto.
¿No escucha, padre mió, estas razones? Que es de la muerte ministro , Cinco años há que tullido
paulo. Del mundo sacado habernos : En una cama le tengo ,
Los diez , muertos por mi gusto , Y tengo piedad con él
Estoy mirando á ver si viene Enrico. Y los veinte me salieron , Por estar pobre el buen viejo ,
ENRICO. Uno con otro, á doblón. Y porque soy causa al fin
Haya, pues, atención. Diréis que es pequeño precio : De ponelle en tal extremo,
Es verdad ; mas voto á Dios , Por jugarle yo su hacienda
Nadie te impide. Que en
Que faltándome el dinero, El tiempo que fui mancebo.
PKDRISCO. mate por un doblón Todo es verdad lo que he dicho,
,m.,,„
lMlren ái que
„ ■ „„__.,..
sermón „,'_„. ...! AÁ cuantos
atenc.on pide me están
don,Pi|a, ovendo..
n(, forzado
forza()o Voto á Dios , y que no miento.
[Seis doncellas he : Juzgad ahora vosotros
ENRICO. ¡Dichoso llamarme puedo , Cuál merece mayor premio.
Yo uaci mal inclinado, Pues seis he podido hallar PEDRISCO.
Como se ve en los efetos En este felice tiempo ! Cierto, padre de mi vida,
190 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que son servicio» tan buenos, PAULO. . PAULO.
Que puede ir a pretender ¡ Gran Señor ! ¡ Señor eterno ! Yo los quitaré al demonio,
Este a la corte. ¿Por qué me habéis castigado Si fuere cierto el traerlos.
ESCALARTE. Con castigo tan inmenso? PEDRISCO.
Confieso Diez años y mas , Señor, Vamos pues.
Que tú el lauro has merecido. Há que vivo en el desierto PAULO.
ROLDAR. Comiendo yerbas amargas, Señor, perdona
Y yo confieso lo mesmo. Salobres aguas bebiendo, Si injustamente me vengo.
CHER1NOS. Solo porque vos, Señor, Tú me has condenado ya :
Juez piadoso, sabio, recto, Tu palabra , es caso cierto
Todos lo mesmo decimos. Perdonarais mis pecados.
CELIA. ¡ Cuan diferente lo veo ! Que atrás no puede volver.
El laurel darte pretendo. Al infierno tengo de ir. Pues si es ansí, tener quiero
EMBICO. ¡Ya me parece que siento En el mundo buena vida ,
Que aquellas voraces llamas Pues tan triste fin espero.
Vivas, Celia, muchos años. Van abrasando mi cuerpo ! Los pasos pienso seguir
celia. (Poniendo d Enrico una corona ¡Ay! ¡qué rigor ! De Enrico.
de laurel.) PEDRISCO.
Toma, mi bien ; y con esto, Ten paciencia Ya voy temiendo
Pues que la merienda aguarda , PAULO. Que he de ir contigo á las
Nos vamos. Cuando vayas al infierno.
CALVAN. Qué paciencia ó sufrimiento
Muy bien bas becbo. ia de tener el que sabe
Que se ha de ir á los infiernos?
¡Al infierno ! centro oscuro, ACTO SEGUNDO.
Digan todos : «Viva Enrico • . Donde ha de ser el tormento
TODOS. Eterno , y ha de durar Sala da la caía de Anareto. Una puerta de alcoba,
Viva el hijo de Anareto Lo que Dios durare. ¡Ah cielo! en el fondo, con lae cortinas echadas.
ENRICO. ¡ Que nunca se ha de acabar !
¡ Que siempre han de estar ardiendo ESCENA PRIMERA.
Al punto todos nos vamos Las almas! ¡Siempre! ¡Ay de mi!
A holgamos y entretenernos. ENRICO, GALVAN.
( Yante Enrico y lo* que salieron con él. ) PEDRISCO. ENRICO.
(Ap. Solo oirle me da miedo.) ¡ Válgate el diablo, el juego !
Padre, volvamos al monte. ¡Qué mal que me has tratado!
PAULO. CALVAN.
PAULO, PEDRISCO. Que allá volvamos pretendo ; Siempre eres desdichado.
Pero no á hacer penitencia ,
Salid, lagrimas; salid, Porque ya no es de provecho. ENRICO.
Salid apriesa del pecho, Dios me dijo que si aqueste ¡Fuego en las manos, fuego!
No lo dejéis de vergüenza. Se iba al cielo, me iría ai cielo, ¿Estáis descomulgadas?
¡Qué lastimoso suceso ! Y al profundo , si al profundo. CALVAN.
PEDRISCO. Pues es ansí , seguir quiero Echáronte & perder suertes trocadas.
Su misma vida; perdone ENRICO.
¿Qué tiene, padre? Dios aqueste atrevimiento :
PAULO. Si su fin he de tener, Derechas no las gano ;
¡Ay hermano ! Tenga su vida y sus hechos ; Si las trueco, tampoco.
Penas y desdichas tengo. Que no es bien que yo en el mundo GALVAN.
Este mal hombre que he visto, Esté penitencia naciendo , El es un juego loco.
Es Enrico. Y que él viva en la ciudad ENRICO.
PEDRISCO. Con gustos y con contentos, Esta derecha mano
¿Cómo es eso? Y que á la muerte tengamos Me tiene destruido :
PAULÓ. Un fin. Noventa y nueve escudos he perdido.
Las señas que me dió el ángel PEDRISCO. CALVAN.
Son suyas. Es discreto acuerdo. ¿Pues para qué estás triste,
PEDRISCO. Bien ha dicho, padre mió. Que nada te costaron?
¿Es eso cierto? PAULO. ENRICO.
PAULO. En el monte hay bandoleros :
Sí , hermano , porque me dgo Bandolero quiero ser, iste lal cosa? ¿viste
Que era hijo de Anareto , Porque así igualar pretendo tal multitud de suertes?
Y aqueste también lo ha (' Mi vida con la de Enrico , CALVAN.
PEDRISCO. Pues un mismo fin lendrémos. Con esa pesadumbre te diviertes,
Tan malo tengo de ser Y no cuidas de nada :
Pues aqueste ya está ardiendo Como él , y peor si puedo ;
En los infiernos. Que pues ya los dos estamos Y has de matar á Albano;
PAULO. Condenados al infierno , Que de Laura el hermano <
¡ Ay triste* Bien es que ántes de ir allá , Te tiene ya pagada
Eso solo es lo que temo. En el mundo nos venguemos. La mitad del dinero.
El ángel de Dios me dijo ¡ Ah Señor! ¿quién tal pensara? ENRICO.
Que si este se va al infierno, PEDRISCO. Sin blanca estoy: malar á Albano quiero.
Que al infierno tengo de ir, Vamos, y déjate deso, CALVAN.
Y al cielo, si este va al cielo. Y desos árboles altos ¿Y aquesta noche, Enrico,
Pues al cielo, hermano mió, Los hábitos ahorquemos. Cberinos y Escalante... ?
¿Cómo ha de ir este, si vemos Vístete galán.
Tantas maldades en él , PAULO. Empresa es importante (I) :
Tantos robos manifiestos, Si haré; A ayudallos me aplico.
Crueldades y latrocinios, Y yo haré que tengan miedo ¿No han de robar la casa
Y tan viles pensamientos? A un hombre que, siendo justo, De Octavio el genoves''
PEDRISCO. Se ha condenado al infierno. CALVAN.
En eso ¿quién pone duda? Rayo del mundo he de ser. Aqueso pasa.
Tau cierto se irá al infierno PEDRISCO.
Como el despensero Judas. ¿Qué se ha de hacer sin dineros? (<)
EL CONDENADO. 194
ENRICO.
Pues yo seré el primero Ne el sol por celajes i i A fe?
Que suba á sus balcones : Saliendo a dar respla Pues dormid.
En tales ocasiones A la tiniebla mayor ANARETO.
Aventajarme quiero. Que espera tan alto bien , Dádome ha un frió
Vé y diles que aqui aguardo. Parece al dia tan bien , Muy grande.
SALVAR. Como vos á mi , señor. ENRICO.
Volando voy, que en todo eres gallardo. Que vos para mi sois sol , Yo os llegaré
(Vate.) YDése
los rayos que arrojáis
divino arrebol ,
La ropa.
u. ANARETO.
Son las canas con que honráis No es menester.
ENRICO. Este reino.
Pues mléntras ellos se tardan, ANARETO. Dormid.
Y el manto lóbrego aguardan Eres crisol ANARETO.
Que su remedio ha de ser, Donde la virtud se apura. Yo, Enrico, quisiera.
Quiero un viejo padre ver ENRICO. Por llegar siempre á temer
Que aquestas paredes guardan. ¿Habéis comido? Que en viéndote es la postrera
Cinco años há que le tengo Vez que te tengo de ver,
En una cama tullido , Yo no. (Porque aquesta enfermedad
Y tanto á estimarle vengo, Me trata con tal crueldad) ;
Que con andar tan perdido , Hambre tendréis. Yo quisiera que tomaras
A mi costa le mantengo. ANARETO Estado.
De lo que Celia me da, ENRICO.
O yo por fuerza le quito, De mirarte me quitó {En eso reparas?
Traigo lo que puedo acá, La hambre. Cúmplase tu voluntad.
Y su vida solicito, ENRICO. Mañana pienso casarme.
Que acabando el curso va. No me asegura, (Ap. Quiero darle aqueste gusto,
De lo que de noche puedo , Padre mió , esa razón , Aunque iinja.)
Varias casas escalando , Nacida de la afición ANARETO
Robar con cuidado ó miedo, Tan grande que me tenéis ; Será darme
Voy su sustento aumentando, Pero agora comeréis , La salud.
Y a veces sin él me quedo. Que las dos pienso que son ENRICO.
Que esta virtud solamente De la tarde. Ya la mesa Hacer es justo
En mi vida distraída Os quiero , padre , poner. Lo que tu puedes mandarme.
Conservo piadosamente ;
Que es deuda al padre debida ANARETO.
El serle el hijo obediente. De tu cuidado me pesa. Moriré , Enrico , contento.
En mi vida le ofendí, ENRICO. ENRICO.
Ni pesadumbre le di : Todo esto y mas ha de hacer Darte gusto en todo intento,
En todo cuanto mandó, El que obediencia profesa. Porque veas desta suerte
Siempre obediente me halló (Ap. Del dinero que jugué , Que por solo obedecerte ,
Desde el dia en que naci ; lln escudo reservé Me sujeto al casamiento.
Que aquestas mis travesuras, Para comprar qué comiese ; ANARETO.
Mocedades y locuras , Porque aunque al juego le pese , Pues , Enrico , como viejo
Nunca á saberlas llegó ; No ha de faltarme esta fe.) Te quiero dar un consejo.
Que á saberlas , bien sé yo Aqui traigo en el lenzuelo , No busques mujer hermosa ,
Que aunque mis entrañas duras, Padre mió , que comáis. Porque es cosa peligrosa
De peña , al blando cristal Estimad mi justo celo. Ser en cárcel mal segura
Opuesta , fuéron formadas , ANARETO. Alcaide de una hermosura,
Y mi corazón igual Bendito, mi Dios, seáis Donde es la afrenta forzosa.
A las fieras encerradas En la tierra y en el cielo , Está atento , Enrico.
En riscos de pedernal , Pues que tal hijo me distes ENRICO. ¿
Que las hubiera atajado ; Cuando tullido me vistes,
Pero siempre le be tenido Que mis piés y manos sea. Di.
Donde de nadie informado , ENRICO. ANARETO.
Ni un disgusto ha recebido Comed , porque yo lo vea. Y nunca entienda de ti
De tantos como he causado. Que de su amor no te fias ;
(Descorre lat cortinas de la alcoba, y ANARETO. Que viendo que desconfías,
te ve á Anareto dormido en una tilla.) Miembros cansados y tristes , Todo lo ha de hacer ansi.
Ayudadme á levantar. Con tu mismo sér la iguala :
ESCENA III. ENRICO. Amala, sirve y regala;
Yo, padre , os quiero ayudar. Con celos no la des pena ;
ETO, ENRICO. ANARETO. Que no hay mujer que sea buena ,
■muco. Fuerza me infunden tus brazos. Si ve que piensan que es mala.
ENRICO. No declares tu pasión
i está al parecer. Hasta llegar la ocasión,
Padre. Quisiera en estos abrazos Y luego (Duérmete.)
anareto. (Despertando.) La vida poderos dar. ENRICO.
Y digo, padre, la vida, Vencióle el sueño ;
¡ Mi Enríco querido ! Porque tanta enfermedad
URICO. Es ya auerte conocida. Que es de los sentidos dueño,
Del descuido que he tenido, ANARETO. Al dar la mejor lición.
Perdón espero tener ?uiero la ropa llegalle ,
La divina voluntad desta suerte dejalle
De vos , padre'i dde mis ojos. Se cumpla. Hasta que repose. (Arrópale.)
¿Heme tardado? ENRICO.
ANARETO. Ya la comida ESCENA IV.
No, Dijo. Os espera. (Llegaré
■MUCO. La mesa? CALVAN. — ENRICO.
No os quisiera dar enojos. ANARETO. GALVAN.
AHARETO. No , hijo mió ; Ya
En verte me regocijo. Que el sueño me vence. Todo prevenido está ,
192 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Y mira que por la calle CALVAN. ENRICO.
Viene Albano. ¿Qué aguardas, Knrico , ya? No mato á hombres viejos yo ;
ENRICO. ENRICO. Y si á voarcé le ofendió ,
¿Quién? Miro un hombre que es retrato Vaya y mátele al momento ;
CALVAN. Y viva imagen de aquel Que yo quedo muy contento
Albano, A quien siempre de honrar trato : Con la paga que me dió.
A quien la muerte has de dar. Pues di , si aquí soy cruel , OCTAVIO.
ESTOICO. ¿No seré á mi padre ingrato? El dinero ha de volverme.
¿Pues yo he de ser tan tirano? Hoy de mis manos tiranas ENRICO.
CALVAN. Por ser viejo , Albano , ganas Váyase voarcé con Dios.
¡ Cómo ! La cortesía que esperas ; No quiera enojado verme ;
ENRICO. . Que son piadosas terceras, Que ¡juro á Dios !
¿Yo le he de matar Aunque mudas, esas canas. (Sacan tas espadas Octavio y Enrico,
Por un mleres liviano ? Véte libre ; que repara y se acuchillan.)
Mi honor (que así se declara, CALVAN.
CALVAS. Aunque mi opinión no cuadre)
¿Ya ütnes temor? Que pensara que á mi padre Ya los dos
ENRICO. Mataba , si te matara. Riñen : el diablo no duerme.
Calvan, Canas, les que os aborrecen, OCTAVIO.
Estos dos ojos que están Hoy á estimaros empiecen (1) : Mi dinero he de cobrar.
Con este sueño cubiertos , Poco les ofenderán , ENRICO.
Por temer que estén despiertos , Pues tan seguras se van Pues yo no lo pienso dar.
Aqueste temor me dau. Cuando enemigos se ofrecen. OCTAVIO.
No me atrevo, aunque mi nombre CALVAN. Eres un gallina.
Tiene su altivo renombre Vive Dios , que no le entiendo ENRICO.
En las memorias escrito , Otro eres ya del que fuiste.
Intentar tan gran delito Mientes. (Le hiere.)
Donde esta durmiendo este hombre. Poco mi valor ofendo. ENRICO. OCTAVIO.
CALVAN. Muerto soy. (Cae.)
¿Quién es? GALVAN. ENRICO.
ENRICO. Darle la muerte pudiste. Mucho lo sientes.
Un hombre eminente, ENRICO. CALVAN.
A quien temo solamente , No es eso lo que pretendo. Hubiérase ido á acostar.
Y en esta vida respeto : A nadie temi en mi vida ; ENRICO.
Que para el hijo discreto Varios delitos he hecho, A hombres , como tú , arrogantes.
Es el padre muy valiente. He sido fiero homicida, Doy la muerte yo , no á viejos ,
Si conmigo le llevara Y no hay maldad que en mi pecho Qué con canas y consejos
Siempre, nunca yo intentara Ño tenga siempre acogida , Vencen ánimos gigantes.
Los delitos que condeno , Pero en llegando 6 mirar Y si quisieres probar
Pues fuera su vista el freno Las canas que supe honrar Lo que llego á sustentar,
Que en la ocasión me tirara. Porque en mi padre las vi , Pide á Dios , si él lo permite ,
Pero corre esa cortina ; Todo el furor reprimí , Que otra vez te resucite,
Que el no verla , podrá ser Y las procuré estimar. Y le volveré á matar.
(Pues mi favor afemina) Si yo supiera que Albano
Que rigor venga á tener , Era de tan larga edad ,
Si ahora piedad me inclina. Nunca de Laura al hermano ESCENA VII.
CALVAN. Prometiera tal crueldad. EL GOBERNADOR, esbirros, gente.
(Corre las cortinas de la alcoba.) CALVAN. — ENRICO, GALVAN.
Ya está corrida. Respeto fué necio y vano.
ENRICO. El dinero que te díó , gobernador. (Antes de salir.)
Gal van , Por fuerza habrás de volver, Prendedle , dadle muerte.
Ahora que no le veo , Va que Albano no murió. CALVAN.
Ni sus ojos luz me dan , ENRICO. Aquesto es malo.
Matemos, si es tu deseo, Podrá ser. Mas de cien hombres vienen á prenderte
Cuantos en el mundo están. CALVAN. Con el Gobernador.
CALVAN. ¿Qué es podrá sor? ENRICO.
Pues mira que viene Albano , ENRICO. Vengan seiscientos.
Y que de Laura al hermano Podrá ser , si quiero yo. Si me prende, Galvan,mi muerte cscier-
Que le dés muerte oonviene. CALVAN. Si me defiendo.puede hacer mi dicha[ta;
ENRICO. Él viene. Que no me maten . y que yo me escape ;
Pues él á buscarla viene, ESCENA VI. Y mas quiero morir con honra y fama.—
Dale por muerto. Aquí está Enrico : ¿no llegáis, cobardes?
CALVAN. OCTAVIO. — ENRICO, GALVAN. GALVAN.
Eso es llano. (Vanse.) OCTAVIO. Cercado te han por todas partes.
A Albano encontré
Vivo y sano como yo. Cerquen;
Ctlla. ENRICO. Que vive Dios , que tengo de arrojarme
ESCENA V. Yo lo creo. Por entre todos.
octavio. ' . m CALVAN.
ALBANO , y un momento después EN Y no pensé Yo tus pasos sigo.
RICO y CALVAN. Que la palabra que dió ENRICO.
albano. (Cruzando el teatro.) De matarle vuesaslé. Pues haz cuenta que César va contigo.
El sol á poniente va , No se cumpliera tan bien (Salen el Gobernador y los que le acom
Como va mi edád también , Como se cumplió la paga. pañan : Enrico y Galvan los acometen.)
Y con cuidado estará ¿Esto es ser hombre de bien? GOBERNADOR.
Mi esposa. (Vase.) calvan. (Ap.) ¿Eres demonio?
knrico. (Que se ha quedado inmóvil, Este busca que le dén ENRICO.
mirando á Albano, al tiempo de salir.) Un bofetón con la daga. Soy un hombre solo
Brazo , deten. (I) Suplido Que huye de morir.
EL CONDENADO. 103
GOBERNADOR. Pues que ya todos te damos Veréis que mi corazón
Pues dale preso , Palabra de obedecerte , Vence á soberbios faetontes.
Y jo te libraré. Que sentencies esperamos Hoy , árboles , que plumajes
ENRICO. Estos tres á vida o muerte. Sois de la tierra, ó salvajes
No pienso en eso. PAULO. Por lo verde que os vestís,
Ansí habéis de prenderme. {Lidiando.) ¿Dejáronnos ya cj dinero? El huésped que recibís,
SALVAD. PEDRISCO. Os hará varios ultrajes.
Sois cobardes Ni una blanca nos han dado. Mas que la naturaleza
(Enrico sigue acosando á los ministros He de hacer por cobrar fama;
dejusticia, el Gobernador se inter PAULO. Pues para mayor grandeza ,
pone , y Enrico te" da una estocada Pues ¿qué aguardas, PKDRISCO.
majadero? He de dar á cada rama
Los esbirros dejan paso á Enrico y Cada dia una cabeza.
i Calvan.) Habémoselo quitado. Vosotros dais, por ser graves ,
GOBERNADOR. PAL'LO. Frutos al hombre suaves ;
(Cayendo en brazos de los suyos.) ¿Que ellos no lo dieron? Quiero Mas yo con tales racimos
; Ay de mi ! muerto soy. Sentenciar á todos tres. Pienso dar frutos opimos
PEDRISCO. A las voladoras aves :
ex ESBIRRO. En verano y en invierno
¡ Grande desdicha ! Ya esperamos ver lo que es. Será vuestro fruto eterno ;
; Mató al Gobernador ! CAMINANTE \.° Y si pudiera hacer mas ,
OTRO. Ten con nosotros piedad. Mas hiciera.
¡ Mala palabra ! PAULO. PEDRISCO.
(Vanse todos.) Dése roble los colgad. Tú te vas
LOS TRES CAMINANTES. Gallardamente al infierno.
Campo Inmediato al mor. ¡ Gran señor ! PAULO.
ESCENA VIH. PEDRISCO. Vé , y cuélgalos al momento
Moved los piés ; De un roble.
ENRICO, GALVAN. Que seréis fruta extremada, PEDRISCO.
ENRICO. En esta selva apartada, Voy como el viento.
Va aunque la tierra sus entrañas abra, De todas aves rapantes. CAMINANTE 1."
Y en ella me sepulte, es imposible [bio, pablo. (A Pedrisco.) ¡ Señor !
Que me pueda escapar ; tú, mar sober- Desta crueldad no te espantes. PAULO.
Kn tu centro me esconde : con la espada PEDRISCO. No me repliq
Puesta en la boca tengo de arrojarme. " Ya no me espanto de nada. Si acaso ver no queréis
Tened misericordia de mi alma, Porque verte ayer, señor, El castigo mas violento.
Señor inmenso ; que aunque soy tan ma Ayunar PEDRISCO.
No dejo de tener conocimiento [lo, Y en la con tal fervor,
oración ocupado , Venid los tres.
De vuestra santa fe. Pero ¿qué hago? En tu Dios arrebatado ,
¡Al mar quiero arrojarme cuando dejo CAMINANTE 2.°
Triste , afligido un miserable viejo ! Pedirle Para
ánimo y favor
proseguir tu vida i Ay de mí !
Al padre de mi vida volver quiero , En tan grande penitencia ; PEDRISCO.
Y llevarle conmigo ; á ser Enéas Y en esta selva escondida Yo he de ser verdugo aquí ,
Del viejo Anquises. Verte hov con tanta violencia , Pues á mi dicha le plugo ,
CALVAN. Para enseñar al verdugo
¿Dónde vas? Detente Capitán de foragida
Gente, malar pasajeros, Cuando me ahorquen a mí.
cía voz. (Dentro.) Tras robarles los dineros ; (Vanse Pedrisco y todos los bandole
Seguidme por aquí. ¿ Qué mas se puede esperar ? ros, excepto dos, llevándose á los
CALVAN. Ya no me pienso espantar caminantes.)
Guarda tu vida. De nada. ESCENA X.
ENRICO. PADLO.
Perdonad, padre mió de mis ojos , Los hechos fieros PAULO, DOS BANDOLEROS.
El no poder llevaros en mis brazos , De Enrico imitar pretendo , paulo. (Para sí.)
Aunque en el alma bien sé yo que os lie- Y aun le quisiera exceder. Enrico , si desta suerte
Sigúeme tú, Calvan. [vo Perdone Dios si le ofendo ; Yo tengo de acompañarte,
CALVAN. Que si uno el fin ha de ser , Y sí te ñas de condenar ,
Ya yo te sigo. Esto es justo , y yo me entiendo. Contigo me has de llevar ;
ENRICO. PEDRISCO. Que nunca pienso dejarte.
Por tierra no podemos escaparnos. Asi al otro le decían Palabra de un ángel fué ;
GALVAN. Que la escalera rodaba , Tu camino seguiré ;
Pues arrojóme al mar. Otros que rodar le vían. Pues cuando Dios, juez eterno,
ENRICO. PAULO. Nos condenare al infierno ,
Su centro airado Que á mí que á Dios adoraba , Ya habremos hecho por qué.
Sea sepulcro mió. ¡Ay padre amado ! Y por santo me tenían una voz. (Dentro y cantando.)
; Cuánto siento el dejaros ! En este circunvecino
CALVAN. Monte , el globo cristalino JVo desconfié ninguno ,
Ven conmigo Rompiendo el ángel veloz , Aunque grande pecador ,
ENRICO. Me obligase con su voz De aquella misericordia
Cobarde soy, Galvan, si no te sigo. A dejar tan buen camino, De que mas se precia Dios.
(Yanse.) Dándome el premio tan malo ! PAULO.
Pues hoy verá el cielo en mi ¿ Qué voz es esta que suena ?
Selva. Si en las maldades no igualo BANDOLERO i.°
A Enrico. La gran multitud , señor ,
ESCENA IX. PEDRISCO. Desos robles nos impide
¡Trisle de ti! Ver donde viene la voz.
PAULO T PEDRISCO, de bandoleros. PAULO. la voz.
Otros bandoleros , que traen presos Fuego por la vista exbalo. Con firme arrepentimiento
á tret CAMINANTES. Hoy, fieras, que en horizontes De no ofender al Señor
bandolero i° Y en napolitanos montes Llegue el pecador humilde;
A ti solo, Paulo fuerte, Hacéis dulce habitación , Que Dios le dará perdón.
i. y. 13
194 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
PAULO. Fuera el número menor ESCENA XII.
Subid los dos por el nionle , De los que en el sacro alcázar PAULO.
Y ved si es algún pastor Están contemplando á Dios.
El que cauta este romance. La fragilidad del cuerpo Este pastor me ha avisado
Es grande ; que en una acción , En su forma peregrina.
BANDOLERO 2." En un mirar solamente No humana sino divina ,
A verlo vamos los dos. (Vanse.) Con deshonesta afición , Que tengo á Dios enojado
la vox. Se ofende á Dios: dése modo, Por haber desconfiado
Su majestad soberana Porque este triste ofensor , De su piedad (claro está);
Da voces al pecador. Con la imperfección que tuvo , Y con ejemplos me da
Porque le llegue á pedir A entender piadosamente
Lo que á ninguno negó. Le ofende una vez ó dos , Que el hombre que se arrepiente
¿Se habia de condenar? Perdón en Dios hallará.
ESCENA XI. No, señor , aqueso no ; Pues si Enrico es pecador ,
?ue es Dios misericordioso , ¿No puede también hallar
UN PASTORCILLO, que aparece en lo estima al mas pecador,
alio de un monte tejiendo una co-] Porque todos igualmente Perdón? Ya vengo á pensar
roña de flores. — PAULO. Le costaron el sudor Que ha sido grande mi error.
PADLO. Que sabéis , y aquella sangre Mas ¿cómo dará el Señor
Baja, baja, pastorcillo; Que liberal derramó, Perdón á quien tiene nombre
Que ya estaba , vive Dios , Haciendo un mar á su cuerpo , ¡ Ay de mi! del mas mal hombre
Confuso con tus razones , Que amoroso dividió Que en este mundo ha nacido ?
Admirado con tu voz. En cinco sangrientos ríos ; Pastor, que de mí has huido,
¿Quién te enseñó ese romance, Que su espíritu formó No te espantes que me asombre.
Que le escucho con temor. Nueve meses en el vientre Si él tuviera algún intento
Pues parece que en tí habla De aquella que mereció De tal vez arrepentirse ,
Mi propia imaginación? Ser Virgen cuando fué Madre , Bien pudiera recibirse
PASTORCILLO. Y claro oriente del sol, Lo que por engaño siento,
Este romance que he dicho, Que como clara vidriera , Y yo viviera contento.
Sin que la rompiese , entró. ¿Por qué, pastor, queréis vos
Dios, señor, me le enseñó. ^ue en la clemencia de Dios (1)
PADLO. Y si os guiáis por ejemplos, Jalle su remedio medio?
¡Dios! Decid : ¿ no fue pecador Alma , ya no hay mas remedio
TASTORCILLO. Pedro, y mereció después Que el condenarnos los dos.
O la iglesia su esposa , Ser de las almas pastor?
A quien en la tierra dió Maleo , su coronisla , ESCENA XIII.
Poder suyo. ¿No fué también su ofensor?
PAL'LO. Y luego ¿no fué su apóstol, PEDRISCO.—PAULO.
Bien dijiste. Y tan gran cargo le dió?
No fué pecador Francisco? PEDRISCO.
PASTORCILLO. >uego ¿no le perdonó, Escucha, Paulo, y sabrás,
Advierte que creo en Dios Y á modo de honrosa empresa Aunque dello ajeno estás
A pié juntillas , y sé , En su cuerpo le imprimió Y lo atribuyas á engaño ,
Aunque rústico pastor, Aquellas llagas divinas El suceso mas extraño
Todos los diez mandamientos, ~ ue le dieron tanto honor , Que tú habrás visto jamas.
Preceptos que Dios nos dió. lignándole de tener En esa verde ribera
PAULO. Tan excelente blasón? De tantas fieras aprisco,
¿Y Dios ha de perdonar ÍLa pública pecadora Donde el cristal reverbera ,
A un hombre que le ofendió 'alcsliua no llamó Cuando el afligido risco
Con obras y con palabras A Magdalena , y fué santa Su tremendo golpe espera ;
Y pensamientos? Por su santa conversión ? Después de dejar colgados
PASTORCILLO. Mil ejemplos os dijera , Aquellos tres desdichados ,
¿ Pues no ? A estar despacio , señor; Estábamos Celio y yo ,
Aunque sus ofensas sean Mas mi ganado me aguarda , Cuando una voz que se oyó
Mas que átomos hay del sol , Y uá mucho que ausente estoy Nos dejó medio turbados.
Y que estrellas tiene el cielo , PADLO. « Que me ahogo » dijo . y vimos
Y rayos b luna dió , Tente , pastor , no te vayas. Cuando la vista tendimos ,
Y peces el mar salado PASTORCILLO. Dos hombres nadar valieutes (2)
En sus cóncavos guardó. No puedo tenerme , no ; (Con la espada entre los dientes (3)
Esta es su misericordia ; Que ando por aquestos valles Uno), y á sacarlos fuimos (4).
Que con decirle al Señor : Recogiendo con amor Como en la mar hay tormenta ,
Pequé , pequé , muchas veces, Una ovejuela perdida Y está de sangre sedienta,
Le recibe al pecador Que del rebaño se huyó ; Para anegallos bramaba :
En sus amorosos brazos ; Y esta corona que veis Ya en las estrellas los clava ,
Que en Un hace como Dios. Hacerme con tanto amor , Ya en su centro los asienta.
Porque sino fuera aquesto , Es para ella , si parece , En los cristales no helados
Cuando á los hombres crió , Porque hacérmela mandó Las dos cabezas se vían
Ño los criara sujetos El mayoral, que la eslima De aquestos dos desdichados,
A su frágil condición. Del modo que le costó. Y las olas parecijn
Porque si Dios, sumo bien, El que á Dios tiene ofendido , Ser tablas de degollados.
De nada al hombre formó Pídale perdón á Dios, Llegaron al fin , mostrando
Para ofrecerle su gloria , Porque es Señor tan piadoso, El valor que significo;
No fuera ningún blasón Que á ninguno le negó. Mas por no estarle cansando ,
En su Majestad divina PAULO. Has de saber que es Enrico
Dalle aquella imperfección. Aguarda , pastor. El uno.
Dióle Dios libre albedrío , PASTORCILLO. PADLO.
Y fragilidad le dió No puedo. Esloilo dudando.
Al cuerpo y al alma ; luego PADLO. PEDRISCO.
Dió potestad con acción No lo dudes, pues yo llego
De pedir misericordia , Por fuerza te tendré yo.
Que á ninguno le negó. PASTORCILLO. A decirlo , y no estoy ciego.
De modo, que si en pecando Será detenerme á mi PAULO.
El hombre , el justo rigor Parar en su curso al sol. ¿Vístele tú?
Procediera contra él , (Vásele de entre las ) ' (I) <*) (K (*) Suplidoi.
EL CONDENADO. 193
PURISCO. Que le barrene ese cuerpo ENRICO.
Vile yo. Mas de setecientas veces , Pues no por aqueso pienso
PAULO. Sin las que á su nacimiento Mostrar flaqueza ninguna.
¿Qué hizo al salir? fíarreuó naturaleza. CALVAN.
PEDRISCO. Y ha de advertir que está preso , Ya me parece que siento
Echó Y que si es valiente , yo Una jara en estas tripas.
Va por vida y un reniego. Soy valiente como un Hétor ;
Y que si él ha hecho muertes , ENRICO.
Mira ¡ qué gracias le daba Sepa que también yo he muerto Vénguese en mí el justo cielo ;
A Dios que aosi le libraba ! Muchas hambres y candiles , Que quisiera arrepenlirme ,
paulo. (Para ti.) Y muchas pulgas á tiento. Y cuando quiero , no puedo.
, V dirá abora el pastor Y si es ladrón , soy ladrón ,
Que le ha de dar el Señor Y soy el demonio mesmo , ESCENA XVI.
Perdón ! El juicio me acaba. Y ¡por vida ! PAULO , de ermitaño , con cruz y ro-
Mas poco puedo perder , BANDOLERO i."
Pues aquí le llego a ver , Bueno está. sario. — ENRICO, GALVAN.
En proballc la intención. ENRICO. (Ap.) paulo. (Ap.)
PEDRISCO. ¿ Esto sufro , y no me vengo ? Con esla traza he querido
Ya le trae tu escuadrón. PEDRISCO. Probar si este hombre se acuerda
PAULO. De Dios , á quien ha ofendido.
Ahora ha de quedar alado ENRICO.
Pues oye lo que has de hacer. A un árbol.
[Habla aparte con Pedrisco.) ■muco. ¡ Que un hombre la vida pierda ,
No me defiendo. De nadie visto ni oido !
ESCENA XIV. Haced de mi vuestro gusto. CALVAN.
pedrisco. (A Calvan.) Cada mosquito que pasa ,
ENR1CO t CALVAN , mojados y las Me parece que es saeta.
manos atadas , conducidos por ban Y él también.calvan. (Ap.) ENRICO.
dolekos.—PAULO, PEDRISCO, Desta vez muero. El corazón se me abrasa.
sínico. pedrisco. (A Galvan.) ¡ Que mi fuerza esté sujeta !
, Dónde me lleváis ansí ? ¡ Ah fortuna , en todo escasa !
Si son como vuestra cara , PAULO.
BANDOLERO l.° Vos leñéis bellacos hechos.
El capitán está aquí, Ea, llegaldos á alar; Alabado sea el Señor.
Que la respuesta os dará. Que el capitán gusta dello. (A Enrice.) ENRICO.
paulo. (A Pedrisco.) Llegad al árbol. Sea por siémpre alabado.
Hai esto. (Vase.) ■muco. PAULO.
PEDRISCO. ¡Que ansí Sabed con vuestro valor
Todo se hará. Me quiera tratar el cielo ! Llevar este golpe airado
BANDOLERO 1." [Atan á un árbol d Enrico y des;met i De fortuna.
Pues ¿vase el capitán? Galvan.) ENRICO.
PEDRISCO. PEDRISCO. ¡ Gran rigor !
Sí.— Llegad vos. ¿Quién sois vos, que ansí me habíais?
¿Dónde iban v tiesas mercedes, CALVAN. FAULO.
Que en tan gTan peligro dieron , Tened piedad. Un monje , que este desierto
Como es caminar por agua? PEDRISCO. Donde la muerte esperáis ,
¿No responden? Vendarles los ojos quiero Habita.
Con las ligas á los dos. ENRICO.
Al infierno. CALVAN. ¡ Bueno por cierto !
PEDRISCO. (Ap. 4 Víóse tan extraño aprieto?) Y ahora ¿qué nos mandáis?
Pues i quién le mete en cansarse , Mire vuesarcé que yo PAULO.
Cuando hay diablos tan lijeros Vivo de su oficio mesmo , A los que al roble os ataron
Que le llevarán de balde ? Y que soy ladrón también. Y á mataros se apartaron,
ENRICO. PEDRISCO. Supliqué con humildad
Ahorrará con aquesto Que ya que con tal crueldad
Por agradecerles ménos. De daros muerte trataron ,
PEDRISCO. De trabajo á la íuslicia Que me dejasen llegar
Habla voarcé muy bien, Y al verdugo de contento. A hablaros.
Y hace muy á lo discreto BANDOLERO \.° ENRICO.
En no agradecer al diablo Ya están vendados y atados. ¿Y para qué?
Cosa que baga en su provecho. PEDRISCO. PAULO.
¿Cómo se llama voarcé ? Las flechas y arcos tomemos , Por si os queréis confesar.
ENRICO. Y dos docenas , no mas , Pues seguís de Dios la fe.
' Llamóme el diablo. Clavemos en cada cuerpo ENRICO.
PEDRISCO. BANDOLERO i." Pues bien se puede tornar,
Y por eso Vamos.
Se quiso arrojar al mar , pedrisco. (Bajo á los bandoleros.) Padre , ó lo que PAULO. es.
Para remojar el fuego. Aquesto es fingido :
¿De dónde es? Nadie los ofenda. ¿Qué decis?
■nuco. bandolero i." (Bajo á Pedrisco.) ¿ No sois cristiano?
Si de cansado Creo ENRICO.
De reñir con agua y viento Que el capitán los conoce. Si soy.
No arrojara al mar la espada. pedrisco. ( Bajo á los bandoleros.) PAULO.
Yo os respondiera bien presto Vamos , y ansí los dejemos. (Vanse. ) No lo sois, pues no admitís
A vuestras necias preguntas El último bien que os doy.
Con los filos de su acero. ESCENA XV. ¿Porqué no lo recibís?
PEDRISCO. ENRICO.
Oye , hidalgo , no se atufe , ENRICO t GALVAN , atados al árbol. Porque no quiero.
Ni nos eche tantos retos ; CALVAN. PAULO.
Que juro á Dios , si me enojo , Ya se van á asaeteamos. (Ap. ¡Ay de mí!
106 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Esto mismo presumí.) PEDRISCO. PAULO.
¿ No veis que os han de matar Pues que ya su fin 110 ignora , Qué desdichado que soy!
Ahora? Digo, ¿porqué no contiesa? Ah Enrico! nunca nacieras,
ENRICO. enrico. Nunca tu madre te echara
¿Quiere callar, No me quiero confesar. Donde gozando la luz ,
Hermano , y dejarme aquí ? Fuiste de mis males causa ;
Si esos sefiores ladrones pedrisco. (A un bandolero.) O pluguiera á Dios que ya
Me dieren muerte , aquí estoy. Celio, el pecho le atraviesa. Que infundido el cuerpo* y alma ,
paulo. (Ap.) PAULO. Saliste á luz , en sus brazos
Dejad que le vuelva á hablar. Te diera la muerte un ama,
¡ En qué grandes confusiones Desesperación es esa. Un león te deshiciera ,
Tengo el alma ! PEDRISCO. Una osa despedazara
enrico. Tus tiernos miembros entónces,
Yo no doy Ea, llegalde á matar. O cajeras en tu casa
A nadie satisfacciones. PAULO. Del mas altivo balcón,
PAULO. Deteneos, (¡ triste pena ! ) Primero que á mi esperanza
A Dios sí. Porque si este se condena , Hubieras cortado el hilo.
muco. Me queda mas que dudar. ENRICO.
Si Dios ya sabe muco. Esta novedad me espanta.
Que soy tan gran pecador, Cobardes sois : ¿no llegáis, PABLO.
¿Para qué ? Y puerta á mi pecho abrís? Yo soy Paulo , un ermitaño ,
PALLO. PEDRISCO. Que dejé mi amada patria
i Delito grave ! Desta vez no os detengáis. De poco mas de quince años ,
Para que su sacro amor PAULO. Y en esta oscura montaña
De darle perdón acabe. Aguardad , que si le herís, Otros diez serví al Señor.
nuco. Mas confuso me dejais.— ENRICO.
Padre , lo que nunca be hecho, Mira que eres pecador, Qué ventura !
Tampoco he de hacer ahora. Hijo. PAULO.
PABLO. ENRICO. ¡ Qué desgracia !
Duro peñasco es su pecho, Y del mundo el mayor : Un ángel, rompiendo nubes
muco. Ya lo sé. Y cortinas de oro y plata ,
Galvan, ¿qué hará la señora PAULO. Preguntándole yo á Dios
Celia? Tu bien espero. Qué fin tendría," « Repara,
GALVAN. Confiésate á Dios. (Me dijo) : vé a la ciudad,
Puesto en tanto estrecho , ENRICO. Y verás á Enrico , ( ¡ ay alma '. )
¿Quién se ha de acordar de nada? No quiero, Hijo del noble Anareto ,
PAULO. Cansado predicador. Que en Nápoles tiene fama.
No se acuerde desas cosas. PAULO. Advierte bien en sus hechos ,
Pues salga del pecho mió , Y contempla en sus palabras ;
ESTUCO. Que si Enrico al cielo fuere.
Padre mío, ya me enfada. Si no dilatado rio El cielo también te aguarda ;
PAULO. De lágrimas , tanta copia , Y si al infierno, el infierno.»
Estas palabras piadosas Que se anegue el alma propia, Yo entonces imaginaba
¿Le ofenden? Pues ya de Dios desconfio. Que era algún santo este Enrico ;
ESTUCO. Dejad de cubrir, sayal, Pero los deseos se engañan.
Cosa es cansada , Mi cuerpo , pues está mal , Fui allá, vite luego al punto,
Pues si no estuviera alado, Según siente el corazón , Y de tu boca y por fama
Ya yo le hubiera arrojado Una rica guarnición Supe que eras el peor hombre
Sobre tan falso cristal.
De una coz dentro del mar. (Desnúdase el saco de ermitaño.) Que en todo el mundo se halla.
Y ansí, por tener tu fin,
PAULO. En mis torpezas resbalo , Quitéme el saco, y las armas
Mire que le han de matar. Y i la culebra me igualo ; Tomé , y el cargo me dieron
Einuco. Mas mi parecer condeno, Desta foragida escuadra.
Ya estoy de aguardar cansado. Porque yo desecho el bueno , Quise probar tu intención ,.
CALVAN. Mas ella'desecha el malo. Por saber si te acordabas
Padre, confiéseme á mí, Mi adverso lin no resisto , De Dios en tan fiero trance ;
Que ya pienso que estoy muerto. Pues mi desventura he visto, Pero salióme muy vana.
ENRICO. Y da claro testimonio Volví á desnudarme aquí ,
El vestirme de demonio, Como viste, dando al alm»
Quite esa liga de aquí , Y el desnudarme de Cristo. Nuevas tan tristes , pues ya
Padre. Colgad ese saco ahí , La tiene Dios condenada.
PAULO. Para que diga ( ¡ ay de mí !) :
Sí haré , por cierto. ■ En tal puesto me colgó ESTUCO.
(Quila la venda á Enrico, y después á Paulo , que no mereció Las palabras que Dios dice
Galvan.) La gloria que encierro en mí. a Por un ángel , son palabras ,
muco. Dadme la daga y la espada : Paulo amigo , en que se encierran
Esa cruz podéis tomar ; Cosas que el hombre no alcanza.
Gracias á Dios que ya vi. Ya no hay esperanza en nada , No dejara yo la vida
CALVAN. Pues no me sé aprovechar Que seguías ; pues fué causa
Y á mi también. De aquella saugre sagrada. De que quizá te condenes
paulo. Desataldos. El atreverle á dejarla.
En buen hora , (Los bandoleros sueltan d Enrico y ú Desesperación ha sido
Y vuelvan la vista ahora Galvan.) Lo que has hecho, y aun venganza
A los que á matarlos vienen. ENRICO. De la palabra de Dios ,
Ya lo estoy , Y una oposición tirana
ESCENA XVII. Y lo que he visto no creo A su inefable poder:
Y al ver que no desenvaina
Bandoleros, con escopetas y ballestas CALVAN. La espada de su justicia
— Dichos, Gracias á los cielos doy. Contra el rigor de tu causa ;
enrico. ENRICO. Veo que tu salvación
Pues ¿para qué se detienen? Saber la verdad deseo. Desea ; mas ¿ qué no alcanza
EL CONDENADO. 197
Aquella piedad divina Cuando son mis culpas tantas. ENRICO.
Blasón de que mas se alaba ? Muy desconfiado soy. No hayas miedo.
Yo soy el hombre mas malo ENRICO. PEDRISCO.
Qne naturaleza humana Aquesa desconfianza Bueno está ;
En el mundo ha producido ; Te tiene de condenar. Pero teme el corazón '
El que nunca habló palabra PABLO. Que hemos de danzar sin son.
Sin juramento ; el que á tantos Ya lo estoy ; no importa nada.
Hombres dio muertes tiranas ; ¡ Ah Enrico ! nunca nacieras. ENRICO.
El que nunca confesó Mejor la suerte lo hará.
Sus culpas , aunque son tantas. ENRICO.
El que jamas se acordó Es verdad ; mas la esperanza ESCENA II.
De Dios r su Madre Santa ; Que tengo en Dios , ha de hacer
Ni aun ahora lo hiciera , Que baya piedad de mi causa. CELIA t LIDORA , en la calle. — EN
Con ver puestas las espadas RICO, PEDRISCO.
A mi valeroso pecho; celia. (Deteniéndote frente duna ven
Mas siempre tengo esperanza ACTO TERCERO. tana de la cárcel. )
En que tengo de salvarme; Cárcel con rejas en •■! fondo por donde te ve un» No quisiera que las dos.
Puesto que no va fundada calle. Aunque á nadie tengo miedo ,
Mi esperanza en obras mías, Fuéramos juntas.
Sino en saber que se humana ESCENA PRIMERA. LIDORA.
Dios con el mas pecador, Bien puedo,
Y con su piedad se salva. ENRICO, PEDRISCO. Pues soy criada , ir con vos.
Pero ya, Paulo, que has hecho PEDRISCO. enrico.
Ese desatino , traza ¡ Buenos estamos los dos ! (1)
De que alegres y contentos Quedo, que Celia es aquesta.
Los dos en esta montaña ENRICO. pedrisco.
Pasemos alegre vida, ¿Qué diablos estás llorando? ¿Quién?
Mientras la vida se acaba. PEDRISCO. ENRICO.
Uu fin ha de ser el nuestro : ; Qué diablos he de llorar? Quien mas que á sí me adora.
Si fuere nuestra desgracia ¿ Ño puedo yo lamentar Mi remedio llega ahora.
El carecer de la gloría Pecados que estoy pagando pedrisco.
Que Dios al bueno señala , Sin culpa? Bravamente me molesta
Mal de muchos gozo es ; ENRICO. La hambre.
Pero tengo confianza ¿ Hay vida como esta ? ENRICO.
En su piedad , porque siempre PEDRISCO. ¿Tienes acaso
Vence á su justicia sacra. i Cuerpo de Dios con la vida ! En que echar todo el dinero
PAULO. ENRICO. Que ahora de Celia espero?
Consolidóme has mi poco. ¿Fáltate aqui la comida? PEDRISCO.
CALVAR. ¿ No tienes la mesa puesta Con toda el hambre que paso ,
Cosa es, por Dios, que me espanta. A todas horas ? Me be acordado, vive Dios,
PABLO. PEDRISCO. De un talego que aquí tengo.
Vamos donde descanséis. ¿Qué importa {Saca un talego.)
rauco. Que la mesa llegue á ver , ENRICO.
.4,1. ¡ Ay padre de mis entrañas ! ) Si no hay nada que comer? Pequeño es.
i/na joya , Paulo amigo , ENRICO. PEDRISCO.
En la ciudad olvidada De necedades acorta.
Se me queda ; y aunqne temo A pensar vengo
El rigor que me amenaza , PEDRISCO. Que estamos locos los dos :
Si allá vuelvo, he de ir por ella Alarga tú de comida. Tú en pedirle , en darle yo.
Pereciendo en la demanda, ENRICO. ENRICO.
l'n soldado de los tuyos ¿No sufrirás como yo? ¡ Celia hermosa de mi vida !
Irá conmigo. PEDRISCO. celia. {Ap.)
PADLO. Que pague aquel que pecó, ¡ Ay de mí ! yo soy perdida.
Pues vaya Es sentencia conocida ; (A Lidora.)
Pedrisco, que es animoso. Pero yo que no pequé , Enrico es el que llamó.
pedrisco. (Ap.) ¿ Porqué tengo de pagar ? ( Llegándose á la ventana. )
Por Dios , que ya me espantaba ENRICO. Señor Enrico.
Que no encontrara conmigo. Pedrisco, ¿quieres callar? PEDRISCO.
PADLO. PEDRISCO. ¿Señor?
Dalde la mejor espada Enrico , yo callaré : No es buena tanta crianza.
A Enrico, y en esas yeguas Pero la hambre al fin hará
Qae al lijero viento igualan , ENRICO.
Os pondréis allá en dos horas. Que hable el que muerto se vio , Ya no tenia esperanza ,
calvan. (A Pedrisco.) Y que calle aquel que habló Celia , de tan gran favor.
Mas que un correo. CELIA.
Yo me quedo en la montaña ENRICO.
A hacer tu oficio. ¡ Que ya ¿En qué puedo yo serviros?
pedrisco. (A Galvan.) Piensas que no has de salir ¿Cómo estáis, Enrico?
Yo voy De la cárcel ! ENRICO.
Donde paguen mis espaldas PEDRISCO. Bien,
Los delitos que tú has hecho. Error fué. Y ahora mejor , pues ven
enrico. Desde el dia que aquí entré , A costa de mil suspiros ,
Adiós, amigo. He llegado á presumir Mis ojos los tuyos graves.
PAULO. Que hemos de salir los dos.... CELIA.
Ya basta ENRICO. Yo os quiero dar
El nombre para abrazarte. Pues ¿de qué estamos turbados? PEDRISCO.
ENRICO. PEDRISCO. ¡ Linda cosa !
Aunque malo, confianza ¡ Oh ! ¡ qué mujer tan hermosa !
Tengo en Dios. Para ser ajusticiados , ¡ Qué palabras tan suaves !
PABLO. Si no lo remedia Dios. Alto , prevengo el talego.
Yo no la tengo (I) Veno luelto. Pienso que no ha de caber....
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
enrico. Que vive Dios , que no pesa ,Que me maltrates ansí !
Celia , quisiera saber Una paja. Fuego por los ojos vierto.
Qué me das. ENRICO. No pienses , alcaide infame,
CELIA. i Santos cielos ! Que te tengo algún respeto
Daréte luego (1), ; Que aquestas afrentas sWra ! Por el oficio que tienes ,
Para que salgas de afán.... (2) ¿Cómo no rompo estos hierros? Sino porque mas no puedo;
enrico. (A Pedrisco. ) ¿Cómo estas rejas no arranco? Que a poder, ¡ ah cielo airado !
Ya lo ves (3). PEDRISCO. Entre mis brazos soberbios
PEDRISCO. Detente. Te hiciera dos mil pedazos;
ENRICO. Y despedazado el cuerpo
Tu dicba es llana. Me le comiera á bocados ,
CELIA. Déjame, necio. Y que no quedara , pienso ,
Las nuevas de que mañana ¡Vive Dios, que he de rompellas, Satisfecho de mi agravio.
A ajusüciaros saldrán. Y he de castigar mis celos f
PEDRISCO. ALCAIDE.
PEDRISCO. Los porteros vienen. Mañana á las diez verémos
El talego esta ya lleno ; ENRICO. Si es mas valiente un verdugo
Otro es menester buscar. Vengan. Que todos vuestros aceros.
EMBICO. Otra cadena le echad.
¡ Que aquesto llegue á escuchar ! ESCENA IV. ENRICO.
Celia , escucha. Eso si , vengan mas hierros ;
PEDRISCO. DOS PORTEROS, PRESOS.— Dichos Que de hierros no se escapa
i Aquesto es bueno ! PORTERO i." Hombre que tantos ha hecho.
CELIA. ¿Ha perdido acaso el seso ALCAIDE.
Ya estoy casada. El homicida ladrón? Metelde en un calabozo.
ENRICO. Moriré si no me vengo. ENRICO.
¡Casada ! ENRICO. Aquese si es justo premio ;
¡ Vive Dios 1 De mi cadena haré espada. Que hombre de Dios enemigo.
PEDRISCO. {Rompe la cadena que le sujetaba, y No es justo que mire el cielo.
Tente. da con ella tras el portero y los pre (Llévanle.)
ENRICO. sos.) PEDRISCO.
¿Qué aguardo» PEDRISCO. ¡Pobre y desdichado Enrico !
¿Con quién, Celia? Que te detengas te ruego. portero 2.°
CELIA. portero i." Mas desdichado es el muerto ;
Con Lisardo , Asilde , matalde, muera. Que el cadenazo cruel
Y estoy muy bien empleada. ENRICO. Le echó en la tierra los sesos.
ENRICO. Hoy veréis , infames presos , PEDRISCO.
Mataréle. De los celos el poder Ya quieren dar la comida.
CELIA. En desesperados pechos. en carcelero. (Dentro.)
Dejaos deso , (El portero i.° y los presos huyen. En Vayan llegando , mancebos ,
Y poneos bien con Dios ; rico los persigue fuera del teatro.) Por la comida.
Que es lo que os importa á vos (4). portero 2.° PEDRISCO.
LIOORA. Un eslabón me alcanzó En buen hora ,
Vamos , Celia. Y dió conmigo en el suelo. Porque mañana sospecho
ENRICO. enrico. (Volviendo á la escena.) Que han de añudarme el tragar ,
Pierdo el ¿Por qué, cobardes, huis? Y será acertado medio
Celia , mira. pedrisco. Que lleve la alforja hecha
CELIA. Un portero deja muerto. Para que allá convidemos
Estoy de prisa. voces. (Dentro.), A los demonios magnates
PEDRISCO. A matarle. A la entrada del infierno. (Vanse
Por Dios, que estoy por reírme. ENRICO.
CELIA. ¿Qué es matar? Un calabazo.
Ya sé qué queréis decirme : A falta de noble acero ,
Que se os diga alguna misa. No es mala aquesta cadena ESCENA VI.
Yo lo haré ; quedad con Dios. Con que mis agravios vengo ENRICO.
ENRICO. ¿Para qué de mí huis ?
¡ Quién rompiera aquestas rejas ! PEDRISCO. En lóbrega confusión ,
Al alboroto y estruendo Ya, valiente Enrico, os veis,
LIDORA. Se ha levantado el alcaide. Pero nunca desmayéis;
No escuches, Celia, mas quejas; Tened fuerte corazón ,
Vamonos de aqui las dos. ESCENA V. Porque aquesta es la ocasión
ENRICO. En que tenéis de mostrar
¡ Que esto sufro ! ¿ Hay tal crueldad ? EL ALCAIDE, Carceleros —ENRICO, El valor que os lia de dar
PEDRISCO. PEDRISCO, EL PORTERO 2." Nombre altivo, ilustre fama.
i Lo que pesa este talego ! ALCAIDE. Mirad
CELIA. ¡Hola ! teneos. ¿Qué es esto? una voz (Dentro.)
¡ Qué braveza ! Los carceleros se apoderan de Enrico.) Enrico.
ENRICO. ENRICO,
portero 2." ¿Quién Uama?
Yo estoy ciego. Ha muerto aquese ladrón Esta voz me hace temblar.
¿Hay tan grande libertad ? A Fidelio. Los cabellos erizados
(Varue Celia y Lidora ALCAIDE. Prouostican mi temor;
ESCENA UI. Vive el cielo , Mas ¿dónde está mi valor?
8ue á no saber que mañana ¿Dónde mis hechos pasados ?
ENRICO, PEDRISCO. ando público escarmiento la voz.
PEDRISCO, Has de morir ahorcado, Enrico.
Yo no entiendo la moneda Que hiciera en tu aleve pecho ENRICO.
Que hay eu aqueste talego Mil bocas con esta daga. Muchos cuidados
ENRICO. Siente el alma. ¡ Cielo santo !
f ) '-) (*) W Suplido!. ¡Que esto sufro, Dios eterno ! ¿Cuya es voz que tal espanto
EL CONDENADO. 199
Infundo en el alma mía? Mira que te ettá mejor so , incorregible y otras cosas. — Vis
LA VOZ. Que de la prisión librarte , ta, etc.—Fallamos que le debemos de
Bórico. El estarte en la prisión. condenar y condenamos á que sea sa
■muco. ENRICO. cado de la cárcel donde está , con soga
A llamar porfía. Al revés me ha aconsejado á la garganta y pregoneros delante que
De mi flaqueza me espanto. La voz que en el aire be oído , digan su deuto , y sea llevado á la plaza
A esta parte la voz sueua , Pues mi paso ba detenido , pública, donde estará una horca de
Que tanto temor me da. Si tú le has acelerado. tres palos , alta del suelo , en la cual
¿Si es algún preso que esta Que me está bien he escuchado sea ahorcado naturalmente. Y ninguna
Amarrado á la cadena? El estar en la prisión. persona sea osada á quitallc delta
Vive Dios, que me da pena.(1) DEMONIO. sin nuestra licencia y mandado. Y por
Esa , Enrico , es ilusión esta sentencia difinitiva juzgando, ansí
Que te representa el miedo. lo pronunciamos y mandamos , etc.»
ESCENA VII. ENRICO. ENRICO.
EL DEMONIO. — Dicho, Yo he de morir si me quedo : Que aquesto escuchando estoy !
Quiérome ir ; tienes razón.
demonio. (Invisible para Enrico.) ( Cantan. ) ALCAIDE.
Tu desgracia lastimosa Detente, engañado Enrico, ¿Qué dices?
Siento. No huyas de la prisión ; ENRICO.
rauco. Pues morirás si salieres , Mira , ignorante ,
¡ Qué confuso abismo ! Y site estuvieres , no. Que eres opuesto muy flaco
No me conozco á mí mismo , ENRICO. A mis brazos arrogantes ;
Y el corazón no reposa. Que si salgo he de morir , Porque si no , yo te hiciera
Las alas está batiendo Y si quedo viviré , ALCAIDE.
Con impulso de temor : Dice la voz que escuché. Nada puede remediarse
Enrico, ¿este es el valor? — DEMONIO. Con arrogancias , Enrico :
Otra vez se oye el estruendo. Que al fin no te 4....(2)quieres ir? Lo que aquí es mas importante
DEMONIO. Es poneros bien con Dios.
Librarte, Enrico, pretendo. ENRICO. ENRICO.
ENRICO. Quedarme es mucho mejor. „ Y vienes á predicarme
¿Cómo te puedo creer, DEMONIO. Con leerme la sentencia ?
Voz, si no llego á saber Atribuyelo á temor ; Vive Dios , canalla infame ,
Quién eres y adónde estás ? Pero pues tan ciego estás , Que he de dar fin con vosotros.
DEMONIO. Quédate preso, y verás ALCAIDE.
Pues agora me verás. (Vase.) El demonio que te aguarde. (Vase.)
(Aparécesele como en forma de una Cómo te ha estado peor.
tombra.) ESCENA VIII. ESCENA X.
ENRICO. ENRICO.
Ya no te quisiera ver. ENRICO.
DEMONIO. Desapareció la sombra , Ya estoy sentenciado á muerte :
No temas. Y confuso me dejó. Ya mi vida miserable
ENRICO. ¿No es este el portillo? No. Tiene de plazo dos horas.
Un sudor frió Este prodigio me asombra. Voz oue mi daño causaste ,
Por mis venas se derrama. Estaba ciego yo , ó vi ¿No dijiste que mi vida
DEMONIO. In la pared un portillo ? Si me quedaba en la cárcel
Hoy cobrarás nueva fama. Pero yo me maravillo Seria cierta? ¡ Triste suerte !
ENRICO. Del gran temor que hay en mi. Con razón debo culparte ,
¿ No puedo salirme yo? Pues en esta cárcel muero ,
Poco de mis fuerzas fio. Sí , bien me puedo salir. Cuando pudiera librarme.
No te acerques. Pues ¿cómo....? — ¡Que he de morir !
DEMONIO. La voz me atemorizó. ESCENA XI.
Desvario Algún gran daño se infiere
Es el temer la ocasión. De lo turbado que fui. EL PORTERO 2." — ENRICO.
ENRICO. No importa, ya estoy aquí PORTERO 2."
Sosiégate , corazón. Dos padres de San Francisco
(A una señal del Demonio te abre un Para el mal que me viniere. Están para confesarte
portillo en la pared. ) ESCENA IX. Aguardando afuera.
DEMONIO. EL ALCAIDE , con la sentencia. — EN ENRICO.
¿Ves aquel postigo? , RICO. ¡ Bueno !
ENRICO. ; Por Dios que es gentil donaire !
Si. ALCAIDE. Digan que se vuelvan luego
DEMONIO. Yo solo tengo de entrar : A su convento los frailes ,
Pues salte por él , y ansí Los demás pueden quedarse. — Si no es que quieran saber
No estarás en la prisión. Enrico. A lo que estos hierros saben.
ENRICO. ENRICO. portero 2."
¿Quién eres? ¿ Qué me mandáis ? Advierte que has de morir.
DEMONIO. ALCAIDE.
Salte al momento , En los rigurosos trances ENRICO.
Y no preguntes quién soy ; Se echa de ver el valor : Moriré sin confesarme ;
Que yo también preso estoy , Ahora podréis mostrarle. Que no ba de pagar ninguno
Y que te libres intento. Estad atento. Las penas que yo pasare.
ENRICO. ENRICO. portero 2."
¿ Qué me dices , pensamiento? Decid. ¿Qué mas hiciera un gentil?
¿ Libraréme ? Claro está. ALCAIDE. í i ENRICO.
Aliento el temor me da Aun no ha mudado el semblante. Esto que le he dicho, baste;
De la muerte que me aguarda. Que por Dios , si me amohino ,
«En el pleito que es entre partes, de Que na de llevar las señales
Vnime. Mas ¿quién me acobarda? «launa el promotor fiscal de su Majes- De la cadena en el cuerpo.
Mas otra voz suena ya. » tad ausente , y de la otra , reo acusado, portero 2."
(Cantan dentro.) » Enrico , por los delitos que tiene en el No aguardo mas. (Vate.)
Deten el pato violento; «proceso, por ser matador, facinero- ENRICO.
<l) ralla ud veno para la declina. I Palla un verso para la décima. Muy bien hace.
200 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
ESCENA XII. ANARETO. Besaré á todos los piés ,
Enrico , querido hijo , Para mostraros mi fe.
ENRICO. Puesto que en verte me aflijo Basta que vos lo mandéis ,
¿Qué cuenta daré yo á Dios De tantos hierros cargado , Padre mió de mis ojos.
De mi vida , ya que el trance Ver que pagues tu pecado ANARKTO.
Ultimo llega de mi ? Me da sumo regocijo. Pues ya mi hijo seréis.
i Yo tengo de confesarme ? ¡ Venturoso del que acá , ENRICO.
Parece que es necedad. Pagando sus culpas , va No os quisiera dar enojos.
¿Quién podrá ahora acordarse Con lirme arrepentimiento ;
De tantos pecados viejos? Que es pintado este tormento ANARETO.
¿Qué memoria habrá que baste Si se compara al de allá ! Vamos porque os confeséis.
A recorrer las ofensas La cama , Enrico , dejé , ENRICO.
Que á Dios he hecho ? Mas vale Y arrimado á este bordón ¡Oh ! ¡ cuánto siento el dejaros !
No tratar de aquestas cosas. Por quien me sustento en pié , ANARETO.
Dios es piadoso y es grande : Vengo en aquesta ocasión. ¡Oh ! ¡ cuánto siento el perderos!
Su misericordia alabo ; ENRICO. ENRICO.
Con ella podré salvarme. ¡ Ay padre mió ! ¡Ay ojos! espejos claros,
ANARETO. Antes hermosos luceros ,
ESCENA XIII. No sé, Pero ya de luz avaros.
PEDRISCO. — ENRICO. Enrico , si aquese nombre ANARETO.
PEDRISCO. Será razón que me cuadre , Vamos , hijo.
Advierte que has de morir , Aunque mi rigor te asombre. ENRICO.
Y que ya aquestos dos padres ENRICO. A morir voy :
Están de aguardar cansados. Eso ¿es palabra de padre? Todo el valor he perdido.
ENRICO. ANARETO. ANARETO.
¿Pues he dicho yo que aguarden? No es bien que padre me nombre Sin juicio y sin alma estoy.
PEDRISCO. Un hijo que no eré en Dios. ENRICO.
¿No crés en Dios? ENRICO. Aguardad , padre querido.
■moco. Padre mió, ¿eso decis? ANARETO.
Juro á Cristo , ¡Qué desdichado que soy !
Que pienso que he de enojarme , ANARETO. ENRICO.
Y que en los padres y en ti No sois ya mi hijo vos , Señor piadoso y eterno,
He de vengar mis pesares. Pues que mi ley no seguís. Que en vuestro alcázar pisáis
Demonios , ¿ qué me queréis ? Solos estamos los dos. Cándidos montes de estrellas ,
PEDRISCO. ENRICO. Mi petición escuchad.
Antes pienso que son ángeles No os entiendo. Yo lie sido el hombre mas malo
Los que esto a decirte vieneu. ANARETO. Que la luz llegó á alcanzar
ENRICO. ¡ Enrico , Enrico ! Deste mundo; el que os ha hecho
No acabes de amohinarme ; A reprenderos me aplico Mas que arenas tiene el mar ,
Que por Dios , que de una coz Vuestro loco pensamiento , Ofensas ; mas , Señor mió ,
Te eche fuera de la cárcel. Siendo la muerte instrumento Mayor es vuestra piedad.
PEDRISCO. Que tan cierto os pronostico. Vos , por redimir el mundo
Yo te agradezco el cuidado. Hoy os han de ajusticiar, Por el pecado de Adán ,
ENRICO. ¡Y no os queréis confesar ! En una cruz os pusisteis :
Véte fuera y no me canses. ¡Buena cristiandad por Dios! Pues merezca yo alcanzar
Pues el mal es para vos , Una gota solamente
PEDRISCO. Y para vos el pesar. De aquella sangre real.
Tú te vas, Enrico mió, Aqueso es tomar venganza Vos , Aurora de los cielos ,
Al infierno como un padre. (Vase.) De Dios que el poder alcanza Vos, Virgen bella , que estáis
ESCENA XIV. Del impirio cielo eterno. De paraninfos cercada ,
Enrico, ved que hay infierno Y siempre amparo os llamáis
ENRICO. Para tan larga esperanza. De todos los pecadores ,
Voz , que por mi mal te oí Es el quererte vengar Yo lo soy, por mí rogad.
En esa región del aire , De esa suerte , pelear Decilde que se le acuerde
¿Fuiste de algún enemigo Con un monte ó una roca , A su sacra Majestad
Que asi pretendió vengarse | Pues cuando el brazo le toca, De cuando en aqueste mundo
¿No dijiste que á mi vida Es para el brazo el pesar. Empezó á peregrinar.
La importaba de la cárcel Es , con dañoso desv elo , Acordalde los trabajos
No hacer ausencia ? Pues di Escupir el hombre al cielo Que pasó en él por salvar
¿Cómo quieren va sacarme Presumiendo darle enojes , Los que inocentes pagaron
A ajusticiar? Falsa fuiste ; Pues (pie le cae en los ojos Por ajena voluntad.
Pero yo también cobarde , Lo mismo que arroja al cielo. Decilde que yo quisiera.
Pues que me pude salir Hoy has de morir : advierte Cuando comienzo á gozar
Y no dar venganza á nadie. Que ya está echada la suerte ; Entendimiento y razón ,
Sombra triste , que piadosa Confiesa á Dios tus pecados, Pasar mil muertes y mas,
La verdad me aconsejaste, Y ansí siendo perdonados , Antes que haberle ofendido.
Vuelve otra vez, y verás Será vida lo que es muerte. ANARETO.
Cómo con pecho arrogante Si quieres mi hijo ser, Adentro priesa me dan.
Salgo á tu tremenda voz Lo que te digo has de hacer.
De tamas escuridades. — Si no (de pesar me aflijo), ENRICO.
Gente suena ; ya sin duda Ni te has de llamar mi hijo, Gran Señor! misericordia.
Se acerca mi lin. Ni yo te he de conocer. No puedo deciros mas.
ENRICO. ANARETO.
ESCENA XV. Bueno está , padre querido ; Que esto llegue á ver un padre !
ANARETO, EL PORTERO 2.° — EN Que mas el alma ha sentido enrico. (Para ti.)
RICO. (Buen testigo dcllo es Dios) La enigma he entendido ya
El pesar que tenéis vos , De la voz y de la sombra :
PORTERO 2." Que el mal que espero afligido. La voz era angelical ,
Hablalde , Confieso, padre, que erré; Y la sombra era el demonio.
Podrá ser que vuestras canas Pero yo confesaré ANARETO.
Muevan tan duro diamante. Mis pecados, y después Vamos, hijo.
EL CONDENADO. 201
ENRIC0. Entre verdes felpas Pero no quiere ella
¿Quién oirá Girones de plata Volver á mis voces.
Ese nombre , que no baga A los ojos eran. En sus vicios ciega.
De sus dos ojos un mar? Era yo envidiado. Ya de aquestos montes
No os apartéis , padre mió , Por ser guarda buena , Kn las altas peñas
Hasta que hayan de espirar De muchos zagales La llamé con silbos ,
Mis alientos. §ue ocupan la selva ; Y avisé con señas.
ANARETO. mi mayoral , Ya por los jarales ,
No bajas miedo. Que en ajena tierra Por incultas selvas
Dios te dé favor. Vive, me tenia La anduve á buscar :
nuco. Voluntad inmensa, ¡ Qué dello me cuesta !
Si hará , Porque le llevaba , Ya traigo las plantas
Que es mar de misericordia , Cuando quería verlas , De jaras diversas
Aunque yo voy muerto ya. Las ovejas blancas Y agudos espinos,
AHUMO. Como nieve en pellas. Rotas y sangrientas.
Ten valor. Pero desde el dia No puedo hacer mas
Rauco. Que una , la mas buena , PAULO.
En Dios confío. Huyó del rebaño, En lágrimas tiernas
Vamos , padre , donde están Lágrimas me anegan. Baña el pastorcillo
Los que han de quitarme el sér Mis contentos todos Las mejillas bellas.
Que vos me pudisteis dar. ( Vanse.) Convertí en tristezas, Pues te desconoce.
Mis placeres vivos Olvídate de ella,
En memorias muertas. Y no llores mas.
Selva. Cantaba en los valles
Canciones y letras ; PASTOR.
ESCENA XVI. Mas ya en triste llanto Que lo haga es fuerza.
PAULO. Funestas endechas. Volved , bellas flores,
Por tenerla amor, A cubrir la tierra.
Cansado de correr vengo En esta floresta Pues que no fué digna
Por este monte intrincado : Aquesta guirnalda De vuestra belleza.
Atrás la gente be dejado Comencé á tejerla. Veamos si allá
Que á ajena costa mantengo. Mas no la gozó ; En la tierra nueva
Al pié desto sauce verde Que engañada y necia La pondrán guirnalda
Quiero un poco descansar, Dejó á quien la amaba Tan rica y tan bella.
Por ver si acaso el pesar Con mayor firmeza. Quedaos , montes mios ,
De mi memoria se pierde. Y pues no la quiso , Desiertos y selvas,
Tú , fuente , que murmurando Fuerza es que ya vuelva Adiós , porque voy
Vas, entre guijas corriendo , Por venganza justa Con la triste nueva
En tu fugitivo estruendo Hoy á deshacerla. A mi mayoral ;
Plantas y aves alegrando , PAULO. Y cuando lo sepa ,
Dame algún contento ahora, (Aunque ya lo sabe )
Infunde al alma alegría Pastor, que otra vez Sentirá su mengua,
Con esa corriente fría , Te vi en esta sierra , No la ofensa suya ,
Y con esa voz sonora. Si no muy alegre , Aunque es tanta ofensa.
Lisonjeros pajaríllos , No con tal tristeza , Lleno voy á verle
Que no entendidos cantáis , El verle me admira. De miedo y vergüenza :
Y holgazanes gorjeáis PASTOR. Lo que ba de decirme ,
Entre juncos y tomillos , ¡ Ay perdida oveja ! Fuerza es que lo sienta.
Dad con picos sonorosos ¡ De qué gloria huyes , Diráme : « Zagal ,
Y con acentos suaves Y á qué mal te allegas ! ¿Ansí las ovejas
Gloría á mis pesares graves PAULO. Que yo os encomiendo ,
Y sucesos lastimosos. ¿No es esa guirnalda Guardáis?» ¡Triste pena!
En este verde tapete, La que en las florestas Yo responderé
Gironado de cristal , Entonces tejías No hallaré respuesta ,
Quiero divertir mi mal. Con gran diligencia? Si no es que mi llanto
Que mi triste fin promete . PASTOR. La respuesta sea. (Vase.)
£.'. hase á dormir, y sale el pastorcillo Esta misma es ;
que te rió en el acto segundo , des- Mas la oveja necia ESCENA XVIII.
naciendo la corona de flores que dil No quiere volver PAULO.
les tejía.) Al bien que le espera ,
Y ansí la deshago. La historia parece
ESCENA XVII. De mi vida aquesta.
PAULO. Deste pastorcillo,
PASTORCILLO. — PALLO. Si acaso volviera , No sé lo que sienta ;
PASTOR. Zagalejo amigo , Que tales palabras
Selvas intrincadas , ¿No la recibieras? Fuerza es que prometan
Verdes alamedas, PASTOR. Oscuras enigmas
A quien de esperanzas Enojado estoy, Mas ¿qué luz es esta
Adorna Amaltea ; Mas la gran clemencia Que a la luz del sol
Fuentes que corréis , De mí mayoral Sus rayos se afrentan *
Murmurando apriesa , Dice que aunque vuelvan , (Suena música , y se ven dos ángeles
Por menudas guijas , Sí ante-, fuéron blancas, que llevan al cielo el alma de Enrice.)
Por blandas arenas ; Al rebaño negras , Música celeste
Ya vuelvo otra vez Que las dé mis brazos, En los aires suena,
A mirar la selva , Y sin exlrañeza Y' á lo que diviso ,
Y á pisar los valles Requiebros las diga Dos angeles llevan
?ue tanto me cuestan, Y palabras tiernas. Una alma gloriosa
o soy el pastor PAULO. A la excelsa esfera.
Que en vuestras riberas Pues es superior, ¡ Dichosa mil veces
Guardé un tiempo alegre Fuerza es que obedezcas. Alma , pues hoy llegas
Cándidas ovejas. PASTOR. Donde tus trabajos
Sus blancos vellones Yo obedeceré ; Fin alegre tengan I
2(1-2 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
(Encúbrese la apariencia ; Paulo pro Mas yo presumo que huir ; Resonó en los aires claros
sigue diciendo.) Que para eso tengo bríos. Una música divina ;
Fruías y plantas agrestes , (Huye Calvan , y sígnenle muchos vi Y para mayor milagro
A quien el hielo corrompe , llanos : Paulo se entra acuchillando Y evidencia mas notoria ,
¿No veis cómo el cielo rompe d los demás. Vanse todos.) Dos paraninfos alados
Ya sus cortinas celestes ? paulo. (Dentro.) Se vieron patentemente ,
Ya rompiendo densas nubes Con las flechas me acosáis , Que llevaban entre ambos,
Y esos trasparentes velos , Y con ventaja reñis : bl alma de Enrico al cielo.
Alma , á gozar de los cielos Mas de doscientos venis PAULO.
Feliz y gloriosa subes. Para veinte que buscáis. ; A Enrico, el hombre mas malo
Ya vas a gozar la palma juez. (Dentro.) Que crió naturaleza!
Que la vtntura te ofrece : Por el monto va corriendo. PEDRISCO.
¡Triste del que no merece ¿De aquesto te espantas , Paulo,
Lo que tú mereces , almaí (Baja Paulo por el monte rodando lleno Cuando es tan piadoso Dios?
de sangre.) PAULO.
ESCENA XIX. paulo. Pedrisco , eso ha sido engaño :
Ya no bastan piés ni manos ; Otra alma fué la que vieron.
CALVAN. — PAULO, Muerte me lian dado villanos ; No la de Enrico.
CALVAN. De mi cobardía me ofendo. PEDRISCO.
Advierte, Paulo famoso, Volveré á darles la muerte ¡ Dios santo ,
Que por el monte ha bajado Pero no puedo. — ; Av de mi! Reducilde vos !
Un escuadrón concertado , El cielo, á quien ofendí, PAULO.
De gente y armas copiosa, Se venga de aquesta suerte.
Que viene solo á prendernos. Yo muero.
Si no pretendes morir , ESCENA XXI. PEDRISCO.
Solamente, Paulo, huir PEDRISCO. — PAULO. Mira que Enrico gozando
Es lo que puede valemos. Está de Dios : pide á Dios
PAULO. PEDRISCO. Perdón.
¿Escuadrón viene ? ( Sin ver á Paulo que está moribundo PAULO.
CALVAN. en el suelo.) ¿Y cómo ha de darlo
Como en las culpas de Enrico A un hombre que le ha ofendido-
Esto es cierto : No me hallaron culpado, Corno yo ?
Ya se divisa la hilera Luejjo que públicamente PEDRISCO.
Con su caja y su bandera. Los jueces le ajusticiaron , ¿Qué estás dudando?
No escapas de preso ó muerto , Me echaron la puerta afuera , ¿No perdonó á Enrico?
Si aguardas. Y vengo al monte.— ¿ Qué aguardo ? PAULO.
PADLO. ; Qué miro ! La selva y monte Dios
¿Quién la ha traído? Anda todo alborotado. Es piadoso
CALVAN. Allí dos villanos corren, PEDRISCO.
Villanos , si no me engaño Las espadas en las manos. Es muy claro
( Como hacemos tanto daño Allí va herido Fineo ,
En este monte escondido ), Y allí huyen Celio y Fabio, PAULO.
De aldeas circunvecinas Y aquí ¡ qué gran desventura ' Pero no con tales hombres.
Se han juntado Tendido esta el fuerte Paulo. Ya muero , llega tus brazos..
PAULO. paulo. PEDRISCO.
Pues matados. ¿Volvéis, villanos, volvéis? Procura tener su fin.
CALVAN. La espada tengo en la mano : PAULO.
¡ Qué ! ¿ Te animas á esperados? No estoy muerto , vivo estoy , Esa palabra me ha dado
PABLO. Aunque ya de aliento falto. Dios : si Enrico se salvó ,
PEDRISCO. También yo salvarme aguardo. (Muere.)
Mal quién es Paulo imaginas. Pedrisco soy , Paulo mío. PEDRISCO.
CALVAN. PAULO. Lleno el cuerpo de lanzadas ,
Nuestros peligros son llanos. Pedrisco, llega á mis brazos. Quedó muerto el desdichado.
PAULO. PEDRISCO. Las suertes fuéron trocadas.
Si , pero advierte también ¿ Cómo estás ansí ? Enrico , con ser tan malo ,
Que basta un hombre de bien Se salvó , y este al infierno
Para cuatro mil villanos. PAULO. Se fué por desconfiado.
CALVAN. ¡ Ay de mí ! Cubriré el cuerpo infeliz ,
Ya tocan. ¿No lo oyes? Muerte me han dado villanos. Corlando á estos sauces ramos.
paulo. Pero ya que estoy muriendo , (Lo hace.)
Cierra , Saber de ti , amigo , aguardo Mas ¿qué gente es la que viene?
Y no receles el daño ; Qué hay del suceso de Enrico.
Que antes que fuese ermitaño , PEDRISCO. ESCENA XXII.
Supe también qué era guerra. En la plaza le ahorcaron EL JUEZ, Los villanos, GALVAN,
De Nápoles. preso.—PEDRISCO; PAULO, muer
ESCENA XX. PAULO. to y oculto.
Pues ansi, JUEZ.
UN JUEZ, Villanos armados. — ¿Quién duda que condenado Si el capitán se ha escapado,
PAULO, GALVAN. Estará al infierno ya ? Poca diligencia ha sido.
JUEZ. PEDRISCO. un villano.
Hoy pagaréis las maldades Mira lo que dices , Paulo ; Yo lo vi caer rodando ,
Que en este monte habéis hecho. Que murió cristianamente, Pasado de mil saetas ,
PAULO. Confesado y comulgado , De los altivos peñascos.
En ira se abrasa el pecho. Y abrazado con un Cristo , JUEZ.
Soy Enrico en las crueldades. En cuya vista enclavados Un hombre está aquí (1) : prendedle.
un VILLANO. Los ojos, pidió perdón, pedrisco. (Ap.)
Y misericordia, dando
Ea, ladrones, rendios. Tierno llanto á sus mejillas , ¡ Ay Pedrisco desdichado !
CALVAN. Y á los presentes espanto. Esta vez te dan carena.
Mejor nos está el morir Fuera de aqueso , en muriendo (1) Suplido.
EL CONDENADO.
otro villano. (Señalando d Calvan. ) PAULO. JUEZ
Este es criado de Paulo , Si á Paulo buscando vais, Porque toméis escarmiento ,
Y cómplice en sus delitos. Bien podéis ya ver á Paulo , No pretendo castigaros ;
Ceñido el cuerpo de fuego , Libertad doy á los dos.
CALVAN. Y de culebras cercado. PEDRISCO.
Tú mientes romo villano ; Ño doy la culpa á ninguno Vivas infinitos años.—
Que solo lo fui de Enrico. De los tormentos que paso: Hermano Calvan , pues ya
PEDRISCO. Solo á mí me doy la culpa, Desta nos hemos librado ,
Y yo.—Galvanito, hermano, Pues fui causa de mi daño. Qué piensas hacer desde hoy?
(Ap. d Calvan.) Pedí á Dios que me dijese CALVAN.
.No me descubras aqui, El fin que tendría , en llegando Desde hoy pienso ser un santo.
Por amor de Dios. De mi vida el postrer día :
Ofendíle , caso es llano ; PEDRISCO.
juez. (A Calvan.) Y como la ofensa vió Mirando estoy con los ojos
Si acaso De las almas el contrario , Que no haréis muchos milagros.
Me dices dónde se esconde Incitóme con querer CALVAN.
El capitán que buscamos, Perseguirme con engaños. Esperanza en Dios.
Yo te daré Libertad : Forma de mi ángel tomó , PEDRISCO.
Habla. Y engañóme; que á ser sabio , Amigo ,
PEDRISCO. Con su engaño me salvara ; Quien fuere desconfiado ,
Buscarle es en vano Pero fui desconfiado Mire el ejemplo presente.
Cuando es muerto. De la gran piedad de Dios ,
JUEZ. Que hoy á su juicio llegando , JUEZ.
¿Cómo muerto? Me dijo : « Baja , maldito No mas : á Nápoles vamos
De mi padre , al centro airado A contar este suceso.
PEDRISCO. De los oscuros abismos, PEDRISCO.
De varias flechas y dardos Adonde has de estar penando. » Y porque es este tan arduo
Pasado le hallé , señor , ¡ Malditos mis padres sean Y difícil de creer ,
Con la muerte agonizando Mil veces, pues me engendraron! Siendo verdadero el caso ,
En aqueste mismo sitio. ¡ Y yo también sea maldito , Vaya el que fuere curioso
JUEZ. Pues que fui desconfiado ! ( Porque sin ser escribano
i Y dónde está ? ( Húndese , y sale fuego de la tierra. Dé fe de ello), á Belarmino;
PEDRISCO. JUEZ. Y si no, mas dilatado
Entre estos ramos Misterios son del Señor. En la vida de los padres
Le meti. CALVAN. Podrá fácilmente hallarlo.
{Ya á apartar los ramos, y aparece ¡ Pobre y desdichado Paulo ! Y con aquesto da fin
Paulo rodeado de llamas.) PEDRISCO. El Mayor Desconfiado ,
Mas ;qué visión ¡ Y venturoso de Enrico , ¥ pena y gloria trocadas.—
Descubro de Unto espanto ! Que de Dios está gozando ! El ciclo os guarde mil años.
EL VERGONZOSO EN PALACIO.

PERSONAS.
EL DUQUE DE AVERO. VASCO , lacayo. \Pastore,
DONA MAGDALENA. FIGUEREDO, criado.
DOÑA SERAFINA. LAURO, viejo. DORISTO, alcalde.
DON DIJARTE , conde de Estreinoz. MELISA, pastora. dos cazadores.
DONA JUANA. M1RENO. ) Un pintor.
DON ANTONIO. TARSO. ) pastores. Un tambor.
RUI LORENZO. LARISO. I GEN.TE.

La escena es en Avero , villa de Portugal , y en las cercanías de ella.

No os espantéis que diga, y lo presuma, Que suspendáis el justo enojo os pido,


Que en vez de espada ejercitaisla pluma. Y soseguéis el alterado pecho.
ACTO PRIMERO. DUQUE. CONDE.
¡Yo mandaros matar! Yo soy contento , Duque ; persuadido
Botqae. CONDE. Me dejais algún tanto.
ESCENA PRIMERA. Aqueste sello duque. (Ap.)
¿No es vuestro? Yo sospecho
EL DUQUE DE AVERO, EL CONDE Quién el autor ha sido deste insulto ,
DE ESTREMOZ , de caza. Que con mi firma y sello viene oculto ;
CONDE. Pero ántes que dé fin hoy á la caza ,
DUQUE. ¿Podréis negar tampoco Descubriré quién fueron los traidores.
De industria á esta espesura retirado Aquesa firma? Ved si me querello
Vengo de mis monteros, que siguiendo Con justa causa. ESCENA n.
Un jabalí lijero , nos lian dado DUQUE.
El lugar que pedís ; aunque no entiendo ¿Estoy despierto, ó loco? DOS CAZADORES.—DlCHOS.
Con qué intención, confuso y alterado, CONDE. CAZADOR i."
Cuando en mis bosques festejar preten- ¡ Famoso jabalí !
Vuestra venida, conde Don Duarte, [do Leed ese papel ; que con leello
Dejais la caza por hablarme aparte. Veréis cuan justamente me provoco cazador 2.° *
CONDE. A tomar la venganza por mis manos. Dimosle caza ,
Basta el disimular ; saca el acero , DUQUE. Y á pesar de los perros corredores ,
¿Qué enredo es este, cielos soberanos? Hicieron sus colmillos ancha plaza ,
Que, ya olvidado, os comparaba á Numa; Y escapóse.
Que el que desnudo veis, duque de Ave- (Lee.) «Para satisfacción de algunos DUQUE.
Os dará la respuesta en breve suma, [ro, «agravios, que con la muerte del Conde Estos son mis cazadores.
De lengua al agraviado caballero «de Estremoz so pueden remediar, no Amigos...
Ha de servir la espada, no la pluma, «hallo otro medio mejor que la confian- CAZADOR 1.°
Que muda dice á voces vuestra mengua. »za que en vos tengo puesta; y para ¡Oh señor !
(Echan mano.) «que salga verdadera, me importa, pues DUQUE.
duque. [gua; » sois su camarero, seáis también el eje No habréis dejado
Lengua es la espada, pues parece len- cutor de mi venganza ; cumplilda, y A vida jabalí , corzo ó veuado.
Y pues con ella estáis, y asi os provoca «venios á mi Estado ; que en él estaréis ¿Hay mucha presa?
A dar quejas de mi, puesto que en vano; «seguro, y con el premio que merece cazador 2."
Refrenando las lenguas de la boca, « el peligro á que os ponéis por mi causa.
Hablen solas las lenguas de la mano, «Sírvaos esta carta de creencia , y dád- Habrá la suG cíenle
Si la ocasión que os doy (que será poca) «sela á quien osla lleva, advirtiendo lo Para que tus acémilas no tornen
Para ese enojo poco cortesano, «que importa la brevedad y el secreto. Vacias.
A que primero la digáis no os mueve ; » De mi villa de Avero, á Í2 de marzo DUQUE.
Pues mi valor ningún agravio os debe. «de 1400 años.—El Duque.» ¿Qué se ha muerto?
CONDE. CONDE. cazador 2."
¡Bueno es que así disimuléis los daños, No sé qué injuria os haya jamas hecho Mas de veinte
Que contra vos el cielo maniliesta ! La casa de Estremoz, de quien soy con- Coronados venados, porque adornen
DUQUE. Para degenerar del noble pecho , [de, Las puertas de palacio con su frente ,
¿Qué daños , Conde? Que á vuestra antigua sangre correspon- Y porque en ellos, cuando á Avero tor-
duque. [de. Orígiuales vean sus traslados , [nen,
CONBE. Si no es que algún traidor ha contrahe- Que en figuras de hombres son venados ;
Si en los largos años [cho Tres jabalís y un oso temerario ,
De vuestra edad prolija agora apresta, Mi firma y sello, falso, en quien se eseon- Sin la caza menor, porque esa espanta.
[ños Algun secreto enojo, con que intenta [de DUQUE.
Duque de Avero, excusas, no hay enga- Con vuestra muerte mi perpetua afren- Mátase en este bosque de ordinario
Que puedan convencerme : la respuesta Vive el cielo, que sabe mi inocencia, [ta, Gran suma della.
Que me pedis, ese papel la alirma Y conoce el autor deste delito , cazador 1."
Cou vuestro sello, vuestra letra y firma. Que jamas en ausencia ó en presencia, No hay mata ni planta
(Arrójale.) Por obra, por palabra ó por escrito, Que no la crie.
Tomaldc, pues es vuestro ; que el criado Procuré vuestrodaño : á la experiencia,
Q ue sobornastes para darme muerte, Si queréis aguardalla , me remito ; ESCENA III.
i s en lealtad de bronce, y no lia bastado Que con su ayuda, en esta misma tarde FIGUEREDO.—Dichos,
Vuestro interés contra su muro fuerte. Tengo de descubrir su autor cobarde.
Por escrito mandastes que en mi Estado Confieso la razón que habéis tenido ; figueredo. (Ap. al salir.)
Me quilase la vida, y desta suerte Y hasta dejaros, Conde, satisfecho, ¡Oh falso secretario!
EL VERGONZOSO EN PALACIO. 203
DUQUE. Si en señal deso os ponéis
DUQUE. En la cara tantas mudas?
¿Qué es esto? ¿Dónde vas con prisa tanta? Para un traidor que en esto se desvela, ■ELISA.
F1GUEREDO. [do! Todo es poco.
¡Gracias á Dios, señor, que hallarte pue- CONDE. Así , mis prendas me torna ,
DUQUE. Perdón humilde os pido. Mis cintas y mis cabellos.
¿Qué alboroto es aqueste, Figueredo? DUQUE. TARSO.
FIGl'EREDO. A cualquiera engañara su cautela : ¿Luego pensáis que con ellos
Una traición habernos descubierto , Disculpado estáis, Conde. Mi pecho ó zurrón se adorna?
Que por tu secretario aleve urdida, conde. (Ap. ) ¡Qué bobada! A estar yo ciego,
Al Conde de Estremoz hubiera muerto, Aquesto ha urdido Trujera conmigo el daño.
Si llegara la noche. La mujeril venganza de Leouela; [rante Ya , Melisa, habrá medio año ,
Que con todo di en el huego.
CONDE. Pero importa que el Duque esté igno- Cabellos que fueron lazos
¿A mi? De la ocasión que tuvo, aunque bastante . De mi esperanza crueles,
figueredo. DUQUE.
La vida Pésame que el autor de aqueste exceso Baratijas yrosas,
Listones, papeles,
embarazos,
Me debéis, Conde. Huyese ; pero vamos ; que buscalle Todo el huego lo deshizo ,
COÍiDE. (Ap.) Haré de suerte, que al que muerto, ó Porque hechizó mi sosiego ;
Ya la causa advierto [ preso Pues suele echarse en el huego,
De su enojo y yenganza mal cumplida. Le trajere, prometo de entregalie Porque no empezca , el hechizo.
Engañé la hermosura de Leonela La hacienda que dejó. Hasta el zurrón di á la brasa,
Su bermaua, y alcanzada, despreciéla. cazador 2." Do guardé mis desatinos ;
COQUE. Si ofreces eso Que por quemar los vecinos ,
¡Gracias al cielo, que por la justicia No habrá quien no le siga. Se pega huego á la casa.
Del inocente vuelve! ¿Y de qué suerte duque. MELISA.
Se supo la traición de su malicia? Verá dalle "Esto he de sufrir ? ¡ Ay, cielo ! {Llora.)
FIGUEREDO. Todo este reino un ejemplar castigo. TARSO.
Llamó en secreto á un mozo pobre y CONDE. Aunque lloréis un diluvio ,
Y como puede tanto la codicia, [fuerte, La vida os debo ; pagaréla , amigo. Tenéis el cabello rubio ,
Prometióle, si al Conde daba muerte, {yante.) No hay que fiar dése pelo.
Enriquecerle ; y para asegurarle , ESCENA IV. Ya os conozco que sois lina.
Dijo que tú , señor , hacías matarle. Pues no me habéis de engañar ,
Pudo el vil interés manchar su fama: TARSO , MELISA. Par Dios, aunque os vea llorar
Aquesta noche prometió en cfeto MELISA. Los tuétanos y la orina.
Cumplirlo ; mas amaba ; y es quien ama Asi me dejas , traidor ? MELISA.
Pródigo de su hacienda y su secreto. TARSO. ¡ Traidor !
Dicen que suele ser potro la cama TARSO.
Donde nace confesar al mas discreto Melisaya, no doma otros potros ; ¡ Verá la ambición!
lina mujer que da á la lengua y boca, Que me hace quillotros Enjugad los arcaduces ;
Tormento, no de cuerda, mas de toca. En el alma vueso amor. Que hacéis el llanto á dos luces ,
Declaróla el concierto que habia hecho, Con la ausencia de medio año
Que há que ni os busco ni veo , Como candil de mesón.
Y encargóla el secreto : mas como era Curó el tiempo á mi deseo MELISA.
El huésped grande , el aposento estre- La enfermedad de un engaño. Yo me vengaré , cruel.
Tnvo dolores hasta echalle fuera : [cho, Dando á mis celos dieta , TARSO.
Concibió por la oreja, parió el pecho Estoy bueno poco á poco ; ¿Cómo?
Por la boca, y fué el parto de manera, Ya, Melisa, no so loco, MELISA.
Que cuando el sol doraba el mediodía, Porque ya no so poeta. Casándome, ingrato.
11 toda Avero la traición sabia. ¡ Las copras que á cada paso TARSO.
Prendió al parlero mozo la justicia , Os hice ! ¡ Huego de Dios
T Ruy Lorenzo huyó con un criado , En Eso es tomar el zapato
Cómplice en las traiciones y malicia , ellas, en mi y en vos , Y daros luego con él.
Que el delincuente preso ha confesado Si Por
de subir al Parnaso
sus musas de alquiler , MELISA.
Desto te vengo á dar , señor, noticia. Me he quedado despeado ! Véte de aquí.
duque. [guado ¡ Qué de nombres que os he dado ! TARSO.
¿Veis, Conde, cómo el cielo ha averi- Luna, estrella, locifer... Que me place.
Todo el caso , y mi honra satisfizo ? ¿Qué tenéis bueno, Melisa, MELISA.
Ruy Lorenzo mi firma contrahizo. Que no alabase mi canto? ¡ Qué ! ¿te vas desa manera?
Averiguar primero las verdades , Copras os compuse al llanto , TARSO.
Conde, que despeñarse, fué prudencia Copras os hice á la risa , ¿No lo veis? Andando.
De sabias y discretas calidades. Copras al dulce mirar , MELISA.
CONDE. Al suspirar , al toser ,
No sé que le responda á Vuexcelencia: Al callar, al responder, Espera.
Solo sé que un ministro, en falsedades Al asentarse , al andar , ¿Mas qué sé de dónde nace
Diestro, pudo causar á mi impaciencia Al branco color, al prieto, ta desamor?
El engaño , que ahora siento en suma; A vuesos desdenes locos , TARSO.
Mas ¿qué no engañará una falsa pluma? Al escopir , y á los mocos ¿ Mas que no ?
DUQUE. Pienso que os hice un soneto. MELISA.
Yo miraré desde hoy á quien recibo Ya me salí del garlito Celillos son de Mireno.
Por secretario. Do me cogistes , par Dios ; TARSO.
CONDE. Que no se me da por vos , ¿Yo celillos? ,0h qué bueno!
Si el fiar secretos Ni por vueso amor, un pito. Ya ese tiempo se acabó.
Importa tanto , ya yo me apercibo MELISA. Mireno, el hijo de Lauro ,
A elegir mas leales que discretos. ¡ Ay Tarso , Tarso ! En efeto, A quien sirvo , y cuyo pan
DUQUE. Hombre ; que es decir, olvido. Como , es discreto y galán ,
Milagro, Conde, fué dejaros vivo. ; Que una ausencia haya podido Y como tal le restauro
Hacer perderme el respeto? Vuestro amor ; mas yo le miro
CONDE. Tan libre, que en la ribera
La traición ocasiona estos efetos; ¿A mí, Tarso? No hallaréis quien se prefiera
Huyó la deslealtad , y la luz pura TARSO.
A vos , y á Judas. A hacelle dar un suspiro.
De la verdad , señor , quedó segura. Trujóle su padre aquí
¡Válgame el cielo! ¡qué dichoso he sido! Sois mudables: ¿qué queréis,
200 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Pequeño , y bien sabéis vos Gobernar casa y ser dueño; Seguirle , aunque considero
Que murmuran mas de dos , Quiero mas , por el amor De Lauro el grave cuidado.
Aunque vive y anda asi , Que há tiempo que te he cobrado, MIRENO.
Que debajo del sayal Ser en tu casa criado, Tarso , si dichoso soy ,
Que le sirve de corteza, Que en la mia ser señor. Yo espero en Dios el trocar
Se encubre alguna nobleza MIRENO. En contento su pesar.
Con que se bonra Portugal. En fe de haber descubierto
Ño hay pastor en lodo el Miño TARSO.
Que no le quiera y respete , Mi experiencia que es así, ¿Cuándo has de irte?
Ni libertad que no inquiete Y hallar, Tarso, ingenio en tí, MIRENO.
Como á vos ; mas ¡ ved qué aliño Puesto que humilde, despierto; Luego.
Si la suerte bacelle quiso Pretendo en tu compañía TARSO.
Tan desdeñoso y cruel , Probar, si hasta donde alcanza ¿Hoy?
Que hay dos mil Ecos por él , La barra de mi esperanza , MIRENO.
De quien es sordo Narciso ! Llega la ventura mia. Al punto.
Como os veis del despreciada , Mucho há que me tiene triste TARSO.
Agora os venis acá ; Mi altiva imaginación , ¿Y' con qué dinero?
Mas no entraréis , porque está Cuya soberbia ambición
No sé en qué estriba ó consiste. MIRENO.
El alma á puerta cerrada. Considero algunos ratos De dos bueyes que vendí ,
MELISA. Que los cielos, que pudieron Lo que basta llevo aquí.
En fin , ¿no me quieres? Hacerme noble, y me hicieron Vamos derechos á Avero ,
TARSO. Un pastor, fueron ingratos ; Y compraréte mía espada
No. Y que pues con tal bajeza Y un sombrero.
MELISA. Me acobardo y avergüenzo , . TARSO.
Pues, vive Dios, hombre ingrato , Puedo poco , pues no venzo ¡ Plegué á Dios,
Que yo castigue tu trato. Mi misma naturaleza. 8ue no volvamos los dos
TARSO. Tanto el pensamiento cava orno perro con pedrada! (Vaiwe )
¿Castigarme á mi vos? En esto, que ha habido vez.
MELISA. Que afrentando la vejez Otro punto del boique al lado del
Yo : De Lauro , mi padre , estaba
Presto verás , fementido , Por dudar si soy su hijo , ESCENA VI.
Si te doy mas de un cuidado , O si me hurtó á algún señor ;
Que nunca el hombre rogado Aunque de su mucho amor RUY LORENZO, VASCO.
Ama , como aborrecido. Mi necio engaño colijo. VASCO.
TARSO. Mil veces, estando á solas. Señor, vuélvete al bosque, pues conoces
Bueno. Le he preguntado , si acaso Que apenas estaremos aquí un hora.
MELISA. El mundo , que á cada paso Cuando las postas nos darán alcance;
Verás lo que pasa : Honras anega en sus olas , Y los villanos destas caserías,
Celos te dará un pastor ; Le sublimó á su alto asiento, Que nos buscan, cual galgos á las liebres,
Que cuando se pierde amor , Y derribó del lugar Si nos cogen, harán la remembranza
Ellos le vuelven á casa. ( Vase. ) Que intenta otra vez cobrar
Mi atrevido pensamiento ; De Cristo y su prisión hoy con nosotros;
TARSO. Y quedaremos por nuestros pecados
Porque el ser advenedizo En vez de remembrados, desmembra-
¿Sí? Andad. Hecho me na temer Aquí, anima mi opinión,
Alguna burla, aunque hablo ; Y su mucha discreción rov. [dos.
Que no tendrá miedo al diablo , Dice claro que es postizo Y'a, Vasco, es imposible que la vida [lo
Quien no teme á una mujer. Su grosero oficio y traje , Podamos conservar; puescuando el cie-
Por mas que en él se reporte ; Nos librase de tantos que nos buscan.
ESCENA V. Pues mas es para la corte, El hambre vil, que con infames armas
Que los montes, su lenguaje. Debilita las fuerzas mas robustas,
MIRENO. — TARSO. Siempre , Tarso , ha malogrado Nos tiene de entregar al Duque fiero.
Estas imaginaciones, VASCO.
MIRENO. Y con largas digresiones. Para el hambre ysus armasnohayacero.
¿Es Tarso? Mil sucesos me ha contado. RUY.
TARSO. Que todos paran en ser , Por vengar la deshonra de mi hermana,
¡ O Mireno ! Soy Contra mis intentos vanos , Que el conde de Estremoz tiene usurpa-
Tu amigo fiel ; si ese nombre Progenitores villanos Su firma en una carta contrahice; [da,
Merece tener un hombre Los que me dieron el sér. Y sallándome inútil esta traza, [se:
Que te sirve. Esto, que habia de humillarme, Busqué quien con su muerte me venga-
MIRENO. Con tal violencia me altera , Mas nada se le cumple al desdichado;
Todo hoy Que desta vida grosera Y' pues lo soy, acabe con la vida,
Te ando á buscar. Me ha forzado á desterrarme ; Que no es bien muera de hambre, ha-
TARSO. Y que á buscar me desmande vasco. [hiendo espada.
Melisa Lo que mi estrella destina, ¿Es posible, que un hombre que se tiene
Me ha detenido aquí un hora ; Que á cosas grandes me inclina , Por nombre, como tú, hecho y derecho,
Y cuanto mas por mí llora, Y algún bien me guarda grande ; Quisiese averiguar por tales medios
Mas me muero yo de risa. Que si tan pobre nací , Si fué forzada o no tu hermana? Dime,
¿Pero qué hay de nuevo? Como el hado me crió, ¿Piensas de veras que en el mundo ha ha-
MIRENO. Cuanto mas me luciere ya* Mujer forzada? [nido
Amigo , Mas vendré á deberme á mí. RUT.
La mucha satisfacción Si quieres participar ¿Agora dudas deso?
Que tengo de tu aGcion , De mis males ó mishienes, ¿No están llenos los libros, las historias,
Me obliga á tratar contigo Buena ocasión. Tarso, tienes; Y las pinturas de violentos rapto»
Lo que , á no quererte tanto, Déjame de aconsejar, Y forzosos estupros , que no cuento?
Ejecutara sin ti. Y' determínate luego. VASCO.
tabso. TARSO. Riyérame , á no ver que aquesta noche
De ver que me hables así , Para mi , bástame el verte , Los dos habernos de cenar con Cristo,
Por ser tan nuevo , me espanto. Mireno , de aquesa suerte : Aunque hacer colación me contentara
Contigo , desde pequeño, Ni te aconsejo ni niego ; En el mundo, y á escuras me acostara.
Me crió Lauro , y aunque, Discreto eres ; estodiado Ven
ven acá : si Leonela no quisiera
Según mi edad , ya podré Has con el cura ; yo quiero Dejair coger las uvas de su viña,
EL VERGONZOSO EN PALACIO. 207
¿No se pudiera hacer toda un ovillo Y vosotros, ¿dó bueno? Que esta senda MtMO.
Como bace el erizo, y á puñadas, Se aparta del camino real y guia •
Aruños, coces, gritos, y á bocados , A unas caserías que se muestran ¡Veri!
Dejar burlado á quien su honor maltrata Al pié de aquella sierra. ¿Qué beslia los llevará
En pié su fama, y el melón sin cata? En el cepo?
Defiéndese una yegua en medio un cam- RUT. DORISTO.
De toda una caterva de rocines, [po Declaran tu bondad, pastor amigo. Tus palabras Regidcro ,
Sin poderse quejar, « Aquí del cielo , Por vengar la deshonra de una hermana, No os metáis en eso vos;
Que me quitan mi honra,» como puede Intenté dar la muerte á un poderoso : Que no empuño yo de balde
l : i.i mujer bourada en aquel trance ; Y sabiendo mi honrado atrevimiento , El palillo. ¿No so alcalde?
Escápase una gata como el puño
De un galo zurdo, y otro cariromo El Duque manda que me siga y prenda Pues yo os juro á non de Dios,
Que han deher lo que publico;
Por los caramanchones y tejados, Su gente por aquestos despoblados ; Y que los ha de llevar
Con solo decir miao y echar un fufo ; Salgo Y ya desesperado de librarme , Con el cepo hasla el lugar
al camino. Quíteme la vida,
¿Y quieren estas daifas persuadirnos De tantos, por honrada, perseguida. De Avero , vueso borrico.
Que no pueden guardar sus pertenencias K1REN0. LARISO.
De peligros nocturnos? Yo aseguro, Rusquémoslos ; que después
Si como echa á galeras la justicia Lástima me habéis hecho; y¡vive ctcielo!
Los forzados , echara las forzadas, Que si como la suerte avara me hizo Quilfotrarémos Con que han de ir.
el modo
Que hubiera ménos, y esas mas honra Un pastor pobre, mas valor me diera, DORISTO.
[das Por mi cuenta tomara vuestro agravio.
Lo que se puede hacer , de mi consejo, El monle lodo
ESCENA VII Es que los dos troquéis esos vestidos Está cercado ; por piés
MIRENO y TARSO en el fondo.—Wi Por aquestos groseros; y encubiertos No se irán.
LORENZO t VASCO á un lado; unos Os libraréis mejor, hasta que el cielo DENIO.
y otros sin verse alprincipio. A daros su favor, señor, comience ; Amo y lacayo
Porque la industria los trabajos vence Han de estar aquí escondidos.
TARSO. RUY. LARISO.
Jurómela Melisa : ¡ lindo cuento i O noble pecho, que entre paños bastos, Las señas de los vestidos,
Será el ver que la he dado cantonada! Descubres el valor mayor que he visto ! Sombreros , capas y sayo
mibeho Páguete el cielo, pues que yo no puedo, Del mozo , en la chola llevo.
Mal pagaste su amor. Ese favor. DORISTO.
TARSO. MIBF.I10. Si los prendemos, por paga
Dala á Pilatos, [nos : La diligencia importa : Diré al Duque que mos haga
Que es mas mudable que hato de jila Entremos en lo espeso , y trocarémos. Par del olmo un rollo nuevo.
Mas arrequibes tienen sus amores, El traje. LARISO.
Que todo un canto de órgano ; no quiero ROY. Hombre sois de gran meollo ,
Sino seguirte á tf por mar y tierra , Vamos. ¡ Venturoso he sido ! Si rollo en el puebro hacéis.
Y trocar los amores por la guerra. (Vanse los dos.)
RUT. DORISTO.
TARSO. El será tal que os honréis ,
»Gente suena. ; Y habéis también de darme por mi sayo Queosdigan: «Vayase alrollo.» (Vi
VASCO. Esas abigarradas, con mas cosas,
Es verdad ; y aun en mis calzas Que un menudo de vaca ? ESCENA IX.
Se han sonado de miedo las narices VASCO.
Del rostro circular , romadizadas. Aunque me pese. RUY LORENZO, de pastor; MIRENO,
ROY. TARSO. de galán.
Perdidos somos. Pues dos liciones me daréis primero,
VASCO. Porque con ellas pueda hallar el lino , De tal manera te ROY. asienta
¡ Santos estrellados ! Entradas y salidas desa Troya ; [tanto, El cortesano vestido ,
Doléos de quien de miedo está en lorti Que pardiez , que aunque el cura sabe Que
Y si hay algún devoto de lacayos, [Ha; Que canta un parce mihi por do quiere, A quemeeres hubiera persuadido
Sáqueme deste aprieto, y yo le juro No me supo vestir el día del Corpus A no haber hombre de cuenta ,
visto primero
De colgaHe mis calzas á la puerta Para hacer á David. Que ocultaba la belleza
De su templo, en lavándolas diez veces, VASCO. De los miembros la bajeza
Y limpiando la cera de sus barrios ; Vamos ; que presto De aqueste traje grosero.
Qne aunque las enceró mi pena fiera, Os las sabréis poner. Cuando se viste el villano
No es buena para ofrendas esta cera. Las galas del traje noble ,
RUT. TARSO.
Sosiégate ; que solo dos villanos Como hay maestros Parece imágen de roble
Sin armas defensivas ni ofensivas , Que enseñan á leer á los muchachos , Que ni mueve pié ni mano ;
Poco mal han de hacernos. ¿No pudieran poner en cada villa No hay quien persuadirse pueda
Maestros con salarios, y con pagas. Sino que es , como sospecha ,
VASCO. Que nos dieran lección de calzar bragas? Pared , que de adobes hecha ,
¡ Plegué al cielo ! (Vanse.) PeroLe cubre un tapiz de seda.
RUT. ESCENA VIII. cuando en lí contemplo
Cuantoy mas, que el venir tan descuida- El eldesenfado
Yr donaire con que
con que mandas
andas ,
Nos asegura de lo que tememos, [dos , DORISTO, LARISO, DENIO, pastores
vasco. DORISTO. Ese vestido , otro ejemplo
Ciégalos, San Antón. Hallo en ti mas natural.
Ya los vestidos y señas Que vuelve por tu decoro,
RUY. Del amo y criado sé; Llamándote imágen de oro ,
Calla ; lleguemos. Callad; que yo os los pondré, Con la funda de sayal.
¿Adonde bueno, amigos? Lariso, cual digan dueñas. Alguna nobleza infiero
■nano. LARISO. Que hay en tí ; pues le prometo ,
¡ Oh señores ! ¿Que quiso matar al Conde? Que te ne cobrado el respeto
A la villa á comprar algunas cosas ¡Verá el bellaco! Que al mismo Duque de Avero.
l)ue el hombre ha menester. ¿Está allá el DORISTO. ¡ Hágate el cielo como él !
[Duque? Par Dios , ' MIRENO.
RUT. Que si los cojo á los dos , Y á tí con sosiego y paz
Allá quedaba Y el diabro no los esconde , Te vuelva , sin el disfraz ,
Que he de llevarlos á Avcro A tu Eslado ; y fuera del ,
Déle vida el cielo. Con cepo y grillos. Con paciencia vencerás
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
De la fortuna el ultraje. ¿Qué astrólogo tuvo esfera, LARISO.
Si le ve en aqueste traje Di, méuos inteligible , Si no es que saben volar,
Mi padre , en él bailarás Que há un hora que no es posible Imposible es que no estén
Nuevo amparo ; en él te fia, Topar con la faltriquera ? Entre estas matas y peñas.
Y dile que me destierra ¡Válgame Dios ! ¡ El juicio DENIO.
Mi inclinación á la guerra ; Que tendría el inventor Busquémoslos por lo raso.
Que espero en Dios que algún dia De tan confusa labor, LARISO.
Buena vejez le he de dar. Y enmarañado edificio!
RUY. ¡Qué ingenio! ¡qué entendimiento! ¿No son estos?
Adiós , gallardo mancebo; MIRENO. DORISTO.
La espada sola me llevo, Basta , Tarso. Habrad paso.
Para poder evitar , TARSO. LARISO.
Si me conocen, mi ofensa. No te asombre ; Par Dios, conforme las señas,
BREMO. Que esta no ha sido obra de hombre. Que son los propios.
Haces bien; anda con Dios, MIRENO. DORISTO.
Que hasta la villa los dos. ¿Pues de qué? Atalde
Aunque vamos sin defensa , TARSO. Los brazos; pues veis que están
No tenemos que temer ; De encantamiento ; Sin armas.
Y allá espadas comprarémos. Obra es digna de un Merlin , ( Cogen por airas ¡os pastores y atan
Porque en estos aslrolabios á Mireno y Tarso.)
ESCENA X. Aun no hallarán los mas sabios DENIO.
VASCO, de pastor. — Dichos, Ningún principio ni fin. Rendios, galán,
vasco. Pero ya que enlacayado LARISO.
Vámonos de aquí. ¿Qué hacemos? Estoy , y tú caballero , Tené al rey.
Que ya me quisiera ver ¿ Que hemos de hacer? DENIO.
Cien leguas deste lugar. MIRENO. Tené al alcalde.
Ir á Avero ;
MIRENO. Que este traje ha levantado MIRENO.
¿Y Tarso? Mi pensamiento de modo, ¿Qué es esto ?
VASCO. Que á nuevos intentos vuelo. TARSO.
Allá desenreda TARSO. ¿Estáis en vosotros?
Las calzas, que agora queda Tú querrás subir al cielo, ¿Porqué nos prendéis ?
Comenzándose á atacar , Y darémos en el lodo. DORISTO.
Muy enojado conmigo Mas pues eres ya otro hombre , Por galos.
Porque me llevo la espada , Por si acaso , adonde fueres ¡Aho ! ¿no veis qué mojigatos
Sin la cual no valgo nada. Caballero hacerte quieres, Hablan? Sabéis ner quillotros
mireno. ¿No es bien que mudes el nombre? Para dar la muerte al Conde ,
La tardanza os daña. Que el de Mireno no es bueno Y ¿pescudaisnos por qué
ñor. Para nombre de señor. Os prendemos?
Amigo , MIRENO. DENIO. *
Adiós. Dices bien : no soy pastor , ¡ Bueno, á fe!
VASCO. Ni he de llamarme Mireno. TARSO.
No está malo el sayo. Don Dionis en Portugal ¿Qué conde, ó qué muerte? ¿ Adonde
BUY. Es nombre ilustre y de fama ; Mus habéis visto otra vez?
Jamas borrará el olvido Don Dioins desde hoy me llama.
TARSO. DORISTO.
Este favor. No le has escogido mal ; Allá os lo dirá el verdugo
VASCO. Que los reyes que ha tenido Cuando os cuelgue cual besugo
Embutido De ese nombre esta nación , De las agallas y nuez.
Va en un pastor un lacayo. Eterna veneración MIRENO.
( Yanse Ruy Lorenzo y Vatco.) Ganaron á su apellidó. A no llevarme la espada ,
ESCENA XI Extremado es el ensayo; Ya os fuérais arrepentidos.
Pero ya que así te ensalzas , TARSO.
MIRENO. Dame un nombre que á estas calzas El trueco de los vestidos
Del castizo caballo descuidado Les venga bien, de lacayo; Mos ha dado esta gatada.
El hambre y apetito satisface Que ya el de Tarso me quito. ¡Ah mi señor Don Dionis !
La verde yerba que en el campo nace, MIRENO. ¿Es aquesta la ganancia
El freno duro del arzón colgado ; Escógele tú. De la guerra? ¿ Qué ignorancia
Mas luego queeljaez de oro esmaltado TARSO. Te engañó ?
Le pone el dueño, cuando fiestas hace, Yo escojo , DORISTO.
Argenta espuma , céspedes deshace, Si no lo tienes á enojo ¿Qué barbullís?
Con el pretal sonoro alborozado, [ble, ¿No será bueno ?
Del mismo modo entre la encina y re MIRENO. TARSO.
criado con el rústico lenguaje , ¿Cuál? Tarso quiero ser, no Brito;
Y vistiendo sayal tosco he vivido; TARSO. Ganadero , no lacayo ;
Mas despertó mi pensamiento noble, Brito. Por bragas quiero mi sayo;
Como al caballo, el cortesano traje; ¿Qué te parece? Las ollas lloro de Egito.
Que aumenta la soberbiaelbuen vestido. MIRENO. LARISO.
Extremado. ¿Quieres callar, bellacon?
ESCENA XII. TARSO. Darle de puñadas quiero.
TARSO, de lacayo. — MIRENO. ¡Gentiles cascos por Dios ! DORISTO.
TARSO. Sin ser obispos, los dos Alto, á Avero.
¿No Yes las devanaderas Nos habernos confirmado. MIRENO.
Que me han forzado á traer? Pues á Avero
ESCENA XIII. Nos llevan , ten corazón ;
Yo no acabo de entender
Tan intrincadas quimeras, DORISTO, LARISO, DENIO y pastores Que cuando el Duque nos vea ,
b notas la confusión con armas y sogas. — Dichos, Caerán estos en su engaño
« calles y encrucijadas ? doristo. Sin que nos mande hacer daño.
I las visto mas rebanadas, ¡ Válgaos el dimunio , amen ! DORISTO.
Sin ser mis calzas melón? ¿Que no los hemos de hallar? Rollo tendrá muesa aldea.
EL VERGONZOSO EN PALACIO.
TEJIO O el alma acaso os lastima CONDE.
Cuando bajo el olmo le hagas , El ciego? Pues el Rey nuestro señor
En él haremos coucejo . DON ANTONIO. Favorece la privanza
TARSO. Mal sus centellas Del hijo del de Berganza ,
Yo de ninguno me quejo, Me pueden causar querellas, Y á vuestra hija mayor
Si de estas malditas bragas. Si de su vista no gozo ; Os pide para su esposa ;
¿Quién ba visto tal ensayo? Curiosidades de mozo , Escriba vuestra Excelencia ,
MIRENO. A Avero me traen á vellas. Que con su gusto y licencia ,
¿Qué temes, necio? ¿Qué dudas? ¿Cómo tengo de querer Doña Serafina hermosa
TARSO. Lo que no ne llegado á ver? Lo será mia.
Si me cuelgan y bago un Judas , DOÑA JUANA. DUQUE.
Sin haber Judas lacayo , De que eso digáis me pesa : Eslá bien.
¿No he de llorar v temer? Nuestra nación portuguesa CONDE.
Hoy me cuelgan del cogollo. Esta ventaja ha de hacer Pienso que su Majestad
DOR1STO. A todas ; que porque asista Me mira con voluntad ,
En la picola del rollo Aqui amor que es su interés, Y que lo tendrá por bien :
Un reloj he de poner. Ha de amar en su conquista Yo y lodo le escribiré.
Vamos. De oidas el portugués ,
LARISO. Y el castellano de vista. DUQUE.
Bien el puebro ensalzas. Las hijas del Duque son No lo sepa Serafina
TARSO. Dignas de que su alabanza Hasta ver si determina
Si te quieres escapar Celebre nuestra nación. El Rey que la mano os dé ;
Do no te puedan hallar, La mayor , á quien Berganza Que es muchacha , y descuidada ,
Métete dentro en mis calzas. (Yante.) Y su duque , con razón , Aunque portuguesa , vive
Pienso que intenta entregar De que tan presto cautive
Salón del palacio del Duque en Avero. Al conde de Vasconcelos Su libertad la lazada
Su heredero , puede dar O nudo del matrimonio.
ESCENA XIV. Otra vez á Clicie celos , DOÑA JUANA.
Si el Sol la sale á mirar. (Hablando aparte con Don Antonio.)
DONA JUANA; DON ANTONIO, de ca Pl"!s de Doña Serafina , Presto os habéis divertido.
mino. Hermana suya , es divina Decid, ¿qué os han parecido
DOÑA JUANA. La hermosura. Las hermanas , Don Antonio?
¡Primo Don Antonio ! DON ANTONIO. DOS ANTONIO.
DON ANTONIO. Y de las dos, No sé el alma á cuál se inclina ,
Paso : ¿A cual juzgáis, prima, vos , Ni sé lo que hacer ordena :
No me nombréis ; que no quiero Por mas bella? Bella es Doña Magdalena,
Hagáis de mí tanto caso, DOÑA JUANA. Pero Doña Serafina
Que me conozca en Avero Mas se inclina Es el sol de Portugal.
El Duque. A Galicia paso , Mi afición á la mayor, Por la vista el alma bebe
Donde el rey Don Juan me llama Aunque mi opinión refuta Llamas de amor entre nieve
De Castilla , que me ama , En parte el vulgo hablador ; Por el vaso de cristal
Y hace merced ; y deseo, Mas en gustos no hay disputa , De su divina blancura :
A costa de algún rodeo , Y mas en cosas de amor. La fama lia quedado corta
Saber si miente la fama En dos bandos se reparte Eu su alabanza.
Que ofrece el lugar primero Avero , y por cualquier parte DUQUE.
De la hermosura de España Hay bien que alegar. Esto importa.
A las hijas del de Avero, DON ANTONIO. DON ANTONIO.
0 si la fama se engaña , ¿Aquí Fénix es de la hermosura.
Y miente el vulgo lijero. Hay algún titulo ? DUQUE.
DOÑA JUANA. DOÑA JUANA. Llegáos , Magdalena , aquí.
Bien hay que estimar y ver; Si, CONDE.
Pero no habéis de querer Don Francisco y Don Duarte. Pues me da el Duque lugar,
Que asi tan de paso os goce. DON ANTONIO. Mi serafín, quiero hablar ,
DON ANTONIO. ¡, Y qué hacen? Si hay atrevimiento en mí
Si el de Avero me conoce , DOÑA JUANA. Para que vuele tan alto
Y me obliga á detener , Mas de un curioso Que á serafines me iguale.
Caer en falla recelo Dice , que pretende ser
Con el Rey. Cada cual de la una esposo. DON ANTONIO.
DOÑA JUANA. DON ANTONIO. Prima , á ver el alma sale
Pues si eso pasa , Prima , yo las he de ver Por los ojos el asalto
De mi gusto a) vuestro apelo; Esta tarde ; que es forzoso Que amor le da poco á poco :
Mas si sabe que en su casa Irme luego. Ganaréme si me pierdo.
Don Antonio de Barcelo , DOÑA JUANA. DOÑA JUANA.
Conde de Pénela, ha estado , Yo os pondré Vos entrasteis, primo, cnerdo,
Y que encubierto ha pasado , Donde su hermosura os dé , Y pienso que saldréis loco.
Cuando le pudo servir Podrá ser , mas de una pena. duque. (A Doña Magdalena. )
En ella , lo ha de sentir DON ANTONIO. El Rev te honra y te estima ;
Con exceso; que en su Estado ¿Serafina, ó Magdalena? Cuán bien te eslá considera.
Jamas llegó caballero , DOÑA JUANA. DOÑA MAGDALENA.
Que por inviolables leyes Bellas son las dos, no sé. Mi voluntad es de cera ;
No le hospede. Pero el Duque sale aquí Vuexcelencia en ella imprima
DON ANTONIO. Con ellas : ponte a esta parte. El sello que mas le cuadre;
Asi lo infiero ; ( Colócame á un lado.) Porque en mi solo ha de haber
Que es nieto , en fin , de los reyes Callar con obedecer.
De Portugal , el de Avero. ESCENA XV. DUQUE.
Pero dejando esto , prima , ¡ Mil veces dichoso padre
¿Tan notable es la beldad EL DUQUE, EL CONDE, DOÑA SERA Que oye tal !
Que en sus dos hijas sublima FINA, DONA MAGDALENA. — Dicho» conde. ( A Doña Serafina. )
El mundo? DUQUE. Las dichas mías ,
DOÑA JUANA. Digo, conde Don Duarte, Como han subido al extremo
¿ Es curiosidad , Que todo se cumpla asi. De su bien , que caigan temo.
T. V. 14
310 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DF. MOLINA.
doña serafina. Yo, el herrero y su mujer, De su honrado intento aviso ,
Conde , esas filosofías Que mandábades prender Y enviándole á prender,
Ni las entiendo , ni son Estos bellacos , y fuimos Le libré de tí espantado ,
De mi gusto. Bras Llórenle y Gil Bragado Por ver que el que está agraviado
coriüK. TARSO. Persigas , debiendo ser
Un serafín Favorecido de tí,
Aquese yo lo seré ; Por ayudar al que ha puesto
Bien puede alcanzar el iin Pues, por mi mal me embragué. En riesgo su honor.
Y el alma de una razón. DORISTO. conde. (Ap.)
No digáis que no entendéis, Y después de haber llamado ¿Qué es esto?
Serafín , lo que alcanzáis. A concejo el regidero
DOÑA SERAFINA. ¿Ya anda derramada así
Pero Minguez Llega acá , La injuria que hice á Leonela?
¡Jesús! ¡qué delio que habláis! Que no sois bestia , y habrá , DUQUE.
CONDE. Decid lo demás. ¿Sabéis vos quién la afrentó?
Si soy hombre , ¿ qué queréis? LARISO.
Por palabras los intentos MIRENO.
Quiere que expliquemos, Dios ; No quiero : Supiéralo , señor, yo ;
Que á ser seralin cual vos. Decildo vos. Que á sabello
Con solos los pensamientos DORISTO. DUQUE.
Nos habláramos. No estodié Fué muirla
DOÑA SEKAFRtA. Sino hasta aquí : en concrusion , Del traidor para engañarte :
¿ Que amor Estos los ladrones son, Tú sabes adonde está ,
Habla lanto? Que por solo heros mercé ,
Prendimos yo y Gil Mingollo : Y asi forzoso será ,
CONDE. Haga lo que el puebro pide Si es que pretendes librarte ,
¿No ha de hablar? Su Duquencia , y no se olvide Decido.
DOÑA SERAFINA. Lo que le dije del rollo. MIRENO.
No, que hay poco que fiar DUQUE. ¡ Bueno seria ,
De un niño, y mas hablador. ¡ Hay mayor simplicidad ! Cuando adonde está supiera ,
CONDE. Ni he entendido á lo que vienen, Que un hombre como yo hiciera
En lodo os hizo perfeta Ni porqué delito tienen Por temor tal villanía !
El cielo cou mano franca. Asi eslos hombres. Soltad DUQUE.
DON ANTONIO. Los presos ; y decid vos , ¿Villanía es descubrir
Prima , para ser tan blanca , Qué insulto habéis cometido, Un traidor? Llevalde preso;
Notablemente es discreta. Para que os hayan Iraido Que si no ha perdido el seso
¡ Qué agudamente responde !, De aquesa suerte á los dos. Y menosprecia el vivir ,
Ya han esmaltado los cielos mireno. (De rodillas.) El dirá dónde se esconde.
El oro de amor con celos : Si lo es el favorecer, MAGDALENA. (Ap.)
Mucho me enfada este conde. Gran señor , á un desdichado , Ya deseo de libralle ;
DOÑA JUANA. Perseguido y acosado Que no merece su talle
¡ Pobre de vuestra esperanza. De tus gentes y poder , Tal agravio.
Si tal cosario la asalta ! Y juzgas por temerario DUQUE.
DUQUE. Haber trocado el vestido Intento, Conde,
Tin secretario me falta Por darle vida, yo he sido. Vengaros.
De quien hacer confianza ; DUQUE. CONDE.
Y aunque esta plaza pretenden ¿Tú libraste al Secretario? Él lo dirá.
Muchos, por diversos modos Pero sí, que aquese traje TARSO. (Ap.)
De favores ; entre todos , Era suyo. Di, traidor, ¡Muy gentil ganancia espero!
Pocos este oficio entienden. ¿ Porqué le dísle favor ? DUQUE.
Trabajo me ha de costar MIRENO.
En tal tiempo estar sin él. Vamos , que responder quiero
DOÑA MAGDALENA. Vuexcelencia no me ultraje , Al Rey.
A ser el pasado fiel , Ni ese titulo me dé ; tarso. (Ap. con Mireno.)
Que no estoy acostumbrado ¡ Medrando se va
Era ingenio singular. A verme así despreciado. Con la mudanza de estado ,
DUQUE. DUQUE. Y nombre de Don Dionis !
Si ; mas puso en contingencia ;. Quién eres ? DUQUE.
Mi vida y reputación. MIRENO. Viviréis, si lo decis.
ESCENA XVI. No soy , seré ; MIRENO.
Que solo ñor pretender La fortuna ha comenzado
Los pastores, trayendo presos á MI- Ser mas de lo que hay en mi , A ayudarme : ánimo ten ,
RENO y TARSO. — Dichos. Menosprecié lo que fiií Porque en ella es natural ,
Por lo que tengo de ser. Cuando comienza por mal ,
DORISTO. DUQUE. Venir á acabar en bien.
Ande apriesa el bellacon. No te entiendo. TARSO.
LARISO. DOÑA MAGDALENA. (Ap.) Bragas, si una vez os dejo ,
Aquí esta el Duque. ¡ Extraña audacia Nunca mas trasformacion.
TARSO. ¡ De hombre ! El poco temor (Llevanlos.)
Paciencia I Que muestra , dice el valor DUQUE.
Me dé Heredes. j Que encubre. De su desgracia Meted una petición
DENIO. Me pesa.
¡Alio! llega, DUQUE. Vosotros en mi consejo ,
Pues sois alcalde, y habralde. De lo que queréis ; que allí
Di , ,. conocias Se os pagará este servicio.
DORISTO. Al traidor que ayuda diste? DORISTO.
Buen viejo, yo so el Alcalde , Mas pues por él le pusiste Vos , que tenéis buen juicio ,
Y vos el Duque. En tal riesgo , bien sabias La peticionad.
LARISO. Quién era. LARISO.
¡Verá! MIRENO. Sea asi .
Llegáos mas cerca. Supe que quiso DORISTO.
DORISTO. Dar muerte á quien deshonró
Y sopimos Su hermana , y después te dió Señor, por este cuidado,
EL VERGONZOSO EN PALACIO. 211
Haca un rollo en mi lugar , Podrá sanar la paciencia i {Ap. Y que me lleve consigo.)
Tal, que se pueda ahorcar El mal de mis desconciertos; Anda , di que entre
En él cualquier hombre honrado. Pues son médicos expertos DOÑA JUANA.
(Yanse los pastores, el Duque y el De amor, el tiempo y la ausencia. Voy pues. (Vaie.)
Conde.) Pero , ¿ con qué rigor trazo
DOÑA magdalena. El remedio de mi vida ? ESCENA III.
Mucho, Doña Serafina , Si puede sanar la herida ,
Me pesa ver llevar preso Crueldad es cortar el brazo. DOÑA MAGDALENA.
Aquel hombre. Démosle á amor algún plazo , Que aunque venga á mi presencia ,
DOÑA SERAFINA. Pues su vista me provoca , \ encerá la resistencia
Que aunque es la enfermedad loca , Hoy del valor portugués.
Yo confieso, Ninguno al enfermo quita
Que á rogar por él me inclina El agua, que no permita El desear y ver, es
Su buen talle. Siquiera enjuagar la boca. En la honrada y la no tal ,
DOÑA MAGDALENA. Hacerle quiero llamar. — Apetito natural ;
¿Eso desea ¡Ah Doña Juana! — Teneos, Y si diferencia se halla,
Tu afición? ¿Ya es bueno el talle? Desenfrenados deseos , Es en que la honrada calla ,
Pues no Üeues de libralle, Si no os queréis despeñar : Y la otra dice su mal.
Aunque lo intentes. ¿ Así vais á publicar Callaré , pues que presumo
DOÑA SERAFINA. Vuestra afrenta? La vergüenza Cubrir mi desasosiego ,
No sea. (Vansr.) Mi loco apetito venza ; Si puede encubrirse el fuego,
DOÑA JUANA. Que si es locura admitirlo Sin manifestalle el humo.
Dentro del alma , el decirlo Mas bien podré, si consumo
i. Habeisos de ir esta tarde ? El tiempo á palabras vanas ;
DON ANTONIO. Es locura ó desvergüenza. Pero las llamas tiranas
¡Ay prima ! ¿cómo podré , ESCENA II. Del amor, es cosa cierta ,
Si me perdí, si cegué? Que en cerrándoles la puerta ,
¿Si amor, valiente, cobarde, DOÑA JUANA—DOÑA MAGDALENA Se salen por las ventanas.
Todo el tesoro me gana DOÑA JUANA. Cuando les cierren la boca ,
Del alma y la voluntad ? Por los ojos se saldrán ;
Solo por ver su beldad , Aquel mancebo dispuesto , Mas no las conocerán
No he de irme hasta mañana . Que ha estado preso hasta agora , Callando la lengua loca ;
DOÑA JUANA. Y tu intercesión , señora , Que si ella á amor no provoca ,
¡Bueno estáis! ¿Que amáis, en fin ? Ya en libertad le ha puesto, Nunca amorosos despojos
Pretende hablarte. Dan atrevimiento á enojos ,
DON ANTONIO. DOÑA MAGDALENA. Si no es en cosas pequeñas ;
Sospecho, prima querida, (Ap. ¡Qué presto Porque al fin hablan por señas,
'" i de mi contento y vida Cuando hablan solos los ojos.
afina será fin. Valerse el amor procura
De la ocasión y ventura
Que ha de ponerse en efeto ! ESCENA IV.
ACTO SEGUNDO. Mas hace como discreto ;
Que amor todo es coyuntura.) MIRENO. — DOÑA MAGDALENA
¿Sabes qué quiere? MI&KKO.
ESCENA PRIMERA. DOÑA JUANA. Aunque ha sido atrevimiento
Pretende El venir á la presencia ,
DONA MAGDALENA. Del favor que ha recebido Señora, de Vuexcclencia
¿Qué novedades son estas, Por tí, ser agradecido. Mi poco merecimiento ;
Altanero pensamiento ? DOÑA MAGDALENA. {Ap.) Ser agradecido trato
¿Qué torres sin fundamento Aspides en rosas vende. Al recebido favor ;
Tenéis en el aire puestas? DOÑA JUANA. Porque el pecado mayor
¿Cómo andáis tan descompuestas , ¿Entrará? Es el que hace á un hombre ingrato.
Imaginaciones locas? DOÑA MAGDALENA. Por haber favorecido
Siendo las causas tan pocas, (Ap. Si preso prende , De un desdichado la vida
¿Queréis exponer mis menguas Si maltrado maltrata, (Que al noble es deuda debida)
Ai juicio de las lenguas, Si atado las manos , ata Me vi preso y perseguido ;
Y a la opinión de las bocas? Las de mi gusto resuelto , Pero en la misma moneda
Ayer guardaban los cielos ¿Qué ha de hacer presente y suelto. Me pagó el cielo sin duda ,
El mar de vuestra esperanza , Quien ausente y preso mata ? ) Pues libre con vuestra ayuda
Con la tranquila bonanza Dile que vuelva á la tarde; Mi vida, señora, queda.
Que agora inquietan desvelos. Que agora ocupada estoy. ¿Libre dije? mal he hablado ;
Al Conde de Vasconcelos Mas oye ; no vuelva. Que el noble , cuando recibe.
O á mi padre di en su nombre Cautivo y esclavo vive ,
Rl si ; mas porque me asombre , DOÑA JUANA. Que es lo mismo que obligado ;
Sin que mi honor lo resista , Voy. Y ¡ojalá mi vida fuera
Se entró al alma , á escala vista , DOÑA MAGDALENA. Tal , que si esclava quedara
Por la misma vista un hombre. Escucha : di que se aguarde. Alguna parte , pagara
Viole en ella ; y fuera exceso, Mas váyase ; que ya es tarde. Desta merced, que ella hiciera
Digno de culpar mi error, DOÑA JUANA. Excesos ! pero entre tantas
A no saber que el amor ¿Hase de volver? Que mi humildad envilecen ,
Es niño, ciego y sin seso. DOÑA MAGDALENA. Y como esclavas ofrecen
¿A un hombre extranjero y preso , Sus cuellos á vuestras plantas ;
A mi pesar, corazón , ¿No digo A pagar con ella vengo
Habéis de dar posesión? Que si? Vé. La mucha deuda en que estoy ;
¿Amar al Conde no es justo? DOÑA JUANA. Pues no os debo mas si os doy,
Mas ; ay ! que atropella el gusto Tu gusto sigo. Gran señora, cuanto tengo.
Las leyes de la razón. DOÑA MAGDALENA {Arrodillase. )
Mas, pues á mi instancia esté Pero torna ; no se queje. doña magd/lf.na.
Por mi padre libre y suelto, DOÑA JUANA. Levantaos del suelo.
Mi pensamiento resuelto
Bien remediarse podrá. ¿Pues qué diré? M1KENO.
Forastero es ; si se va , DOÑA MAGDALENA. Asi
Con pequeña resistencia Que me deje . Estoy , gran señora , bien.
2 "1 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DONA MAGOALI-NA. Que el esfuerzo hace capaz | Con que sube el deseo vario ;
Haced lo que os digo. (Ap. ¿Quién Para el valor que procuro. Mas , ¿ porqué soy temerario
Me ciega el alma? ¡ Ay de mi1) DOÑA MAGDALENA. Si imaginar me prometo
¿Sois portugués? ;, Y no será mas seguro , Que me ama en lo secreto
MIRENO. Que le adquiráis en la paz? Quien me hace su secretario?
Imagino MIRENO. ¿ No estoy puesto en libertad
¿ De qué modo? Por ella ? Y ya sin enojos ,
Que si. ¿ Por el balcón de sus ojos
DOÑA magdalena. DOÑA MAGDALENA. No he visto su voluntad?
¿Que lo maginais? Bien podéis Amor me tiene. — Callad,
Desa suerte incierto estáis Granjealle , si dais traza Lengua loca ; que es error
De quién sois. Que mi padre os dé la plaza Imaginar que el favor
mibf.no. De secretario , que veis Que de su nobleza nace ,
Mi padre vino Que está vaca agora , á falta Y generosa me hace,
Al lugar en donde habita , De quien la pueda suplir. Esta fundado en amor.
Y es de alguna hacienda dueño , MIRENO. Mas el desear saber
Trayéndome muy pequeño; No nació para servir Mi nombre , patria y nobleza ,
Mas su trato lo acredita. Mi inclinación , que es mas alta. ¿No es amor ? Esa es bajeza.
Yo creo que en Portugal DOÑA MAGDALENA. Pues alma ¿qué puede ser?
Nacimos. Pues cuando volar presuma , Curiosidad de mujer.
DOÑA MAGDALENA. Las plumas le han de ayudar. Si; mas ¿dijera (alma, advierte
¿Sois noble? MIRENO. A ser eso desa suerte
MIRENO. ,. Cómo he de poder volar Sin reinar amor injusto) :
Creo « Don Dionis, este es mi gusto?»
Con solamente una pluma ? Este argumento ¿no es fuerte?
Que si, según lo que veo DOÑA MAGDALENA.
En mi honrado natural, Mucho , pero mi bajeza
Que muestra mas que hay en mi. Con las alas del favor; No se puede persuadir
DOÑA MAGDALENA. Que el vuelo de una privanza , Que vuele y llegue á subir
¿Y darán las obras vuestras, Mil imposibles alcanza. Al cielo de tal belleza;
Si fuere menester , muestras MIRENO. ; Pero cuándo hubo flaqueza
Que sois noble ? Del privar nace el temor, En mi pecho? Esperar quiero ,
MIRENO. Como muestra la experiencia ; Que siempre el tiempo ly'ero
Y tener temor no es justo. Hace lo dudoso cierto ;
Creo que sí : DOÑA MAGDALENA. ! Pues mal vivirá encubierto
Nunca de hacellas dejé. El tiempo, amor y el dinero.
DOÑA MAGDALENA. Don Dionis , este es mi gusto.
Creo , decís á cualquier punto : MIRENO. ESCENA VI.
i. Créis acaso que os pregunto i ¿Gusto es de vuestra Excelencia
Artículos de la fe ? Que sirva al Duque ? Pues alto : TARSO.— MIRENO.
MinENO. Cúmplase , señora , ansí ; TARSO.
Por la que debe guardar Que ya de un vuelo suhi
Al primer móvil mas alto. j Ya que como Daniel
A la merced recelbida Pues si en esto gusto os doy, Del lago nos han sacado
De Vuexcelencia mi vida , Ya no hay subir mas arriba : I De la cárcel , donde he estado
Bien los puede preguntar ; Como el Duque me reciba , Con ménos paciencia que él ,
Que mí fe su gusto es. Secretario suyo soy. Siendo la ira del Duque
DOÑA MAGDALENA. Vos, señora ,'lo ordenad. Nuestro profeta Abacú ,
¡Qué agradecido venis! DOÑA MAGDALENA. ¿Qué aguardas mas aqui lú
¿Cómo os llamáis ! Deseo vuestro provecho, A que el tiempo nos bazuque?
MIRENO. Y ansi lo que veis he hecho ; ¿Tanto bien nos hizo Avero
Don Dionis. Que ya que os di libertad Que en él con tal sorna estás ?
DOÑA MAGDALENA. Pesárame que en la guerra Vámonos ; pero dirás
Ya os tengo por portugués La malograrais ; yo haré Que quieres ser caballero.
Y por hombre principal ; Cómo esta plaza se os dé, Y poco faltó , par Dios ,
Que en este reino no hay hombre Porque estéis en nuestra tierra. Para ser en Portugal
Humilde de vuestro nombre , Caballeros á lo asnal ;
MIRENO. Pues que supimos los dos
Porque es apellido real : Mil años el cielo guarde Que el Duque mandado habia ,
Y solo el imaginaros Tal grandeza. Que por las acostumbradas
Por noble y honrado , ha sido . DOÑA MAGDALENA. (Ap.) Nos diesen las pespuntadas
Causa que haya intercedido Orden de caballería.
Con mi padre á libertaros. Honor, huir ;
MIRENO. Que revienta por salir MIRENO.
Deudor os soy de la vida. Por la boca amor cobarde. (Vate ¡ Brito amigo !
DOÑA MAGDALENA. TARSO.
Pues bien ; ya que libre estáis , ESCENA V, No soy Brito ,
¿ Qué es lo que determináis MIRENO. Sino Tarso.
Hacer de vuestra partida? Pensamiento, ¿en qué entendéis?
¿ Dónde pensáis ir? Vos que á las nubes subís, Escucha , necio.
MIRENO. Decíame : ¿qué colegís TARSO.
Intento De lo que aquí visto habéis? Estas calzas menosprecio ,
Ir , señora , donde pueda Declaraos , que bien podéis : I Que me estorban infinito.
Alcanzar fama que exceda Decidme ; tanto favor I Ya que en Brito me trasformas ,
A mi altivo pensamiento : ¿Nace de solo el valor | Sácame de aquestos grillos ;
Solo aquesto me destierra Que á quien os bonra ennoblece? , Que no fui yo por novillos
De mi patria. ¿ O erraré , si me parece j Para que me pongas cormas,
DOÑA MAGDALENA. Que ha entrado a la parte amor ? i Quítamelas , y no quieras
¿ En qué lugar ¡Jesús! ¡qué gran disparate! ! Que alguna vez huela mal.
Pensáis que podéis hallar Temerario atrevimiento MIRENO.
Esa ventura? Es el vuestro , pensamiento ; | ¡ Peregrino natural !
MIRENO. Ni se imagine ni trate : ' ¿Que nunca has de hablar de veras ?
En la guerra ; Mi humildad el vuelo abale . Digo que estás temerario.
EL VERGONZOSO EN PALACIO. 215
TARSO. dona juana. [vierto. DUQUE.
Braguiroto di que estoy. Con risa el medio que has buscado ad- Quiero yo mucho al conde Don Antonio,
Pero ¿qué hay de nuevo? DON ANTONIO. Aunque minea le he visto.¿Por qué causa
MTRENO. ¿No te parece , si en palacio habito No me las babeis dado?
Soy, Con este cargo , que podré encubierto DON ANTONIO.
Por lo menos , secretario Entablar mi esperanza , como acuda No acostumbro
Del Duque de Avero. El tiempo, la ocasión, y mas tu ayuda? Pretender por favores lo que puedo
TABSO. DOÑA JUANA. Por mi persona , y quise que rae viese
¿Cómo? La traza es extremada, aunque indecen- Primero Vuexcelencia.
■IBERO. Primo , á tu calidad. [te, DUQUE.
La que nos dió libertad , DON ANTONIO. Camarero ,
Desla liberalidad Cualquiera estado Mi Su talle y buen estilo me ha agradado.
Es la autora. secretario sois;
Ks noble con amor : no esté yo ausente ; Lo mucho que promete esa presencia. cumplan las obras
TARSO. Que con cualquiera oficio estaré honra-
Mejor tomo DOÑA JUANA. [do. DON ANTONIO.
Tus cosas ; ya estás en zancos. Remítome , señor , á la experiencia.
HIRENO. Búsquese el modo, pues.
Pues aun no lo sabes bien. DON ANTONIO. DUQUE.
TARM1. El mas urgente Doña Juana, ¿qué hace Serafina
Darte quiero el parabién ; Está ya concluido. Y Magdalena?
Y pues son los amos francos , DOÑA JUANA. DOÑA JUANA.
Si algún favor me has de hacer ¿Cómo? En el jardín agora
Y mi descanso permites , DON ANTONIO. Estaban las dos juntas, aunque entiendo
Lo primero es que me quites He dado Que mi señora Doña Magdalena
Estas calzas ; que sin ser Un memorial al Duque , en que le pido Quedaba algo indispuesta.
Presidente , en apretones , Me dé esta plaza. DUQUE.
Después que las be calzado, DOÑA JUANA. Pues ¿qué tiene?
En ellas he despachado DOÑA JUANA.
MH húmedas provisiones. (Yanse.) Diligente has sido ; Habrá dos dias que anda melancólica ;
Mas , sin saberlo yo , culparte quiero. Sin saberse la causa deste daño.
ESCENA VII. DON ANTONIO. DUQUE.
DON ANTONIO, DONA JUANA. Del cuidadoso el venturoso nace ; Ya la adivino yo : vamos á vella ;
Hase encargado dél el camarero , [ce. Que como darla nuevo estado intento ,
DON ANTONIO. [Obliga , De quien dicen que el Duque caudal ba- La mudanza de vida siempre causa
Prima , á quedarme aqui mi amor me DOÑA JUANA. Tristeza en la mujer honrada y noble ;
Aguarde el Rey ó no ; que mi rey llamo Mucho priva con él. Y no me maravillo esté afligida ,
Solo mi gusto que el pesar mitiga Quien teme un cautiverio de por vida.
Que me ha de consumir , si ausente amo. DON ANTONIO.
Pájaro soy ; sin ver de amor la liga , Doña
Mi dicha espero , El mensajero Juana, quedaos ; que como viene
Curiosamente me asenté en el ramo Si el cielo á mis deseos satisface , de Lisboa , y conoce
De la hermosura, donde preso quedo : Y el camarero en la memoria tiene Al conde de Pénela, vuestro primo,
Volar pretendo ; pero inas me enredo. Esta promesa. Tendréis que preguntarle muchas cosas.
El Conde de Estremoz sirve y merece DOÑA JUANA. DOÑA JUANA.
A Doña Serafina : yo he sabido Primo , el Duque viene. Es , gran señor , así.
Q ue el Duque sus intentos favorece , DUQUE.
Y hacerla esposa suya ha prometido : ESCENA VIII. Yo gusto deso.
Quien no parece , dicen que perece ; Secretario , quedáos.
Si no parezco, pues, y ya ni olvido EL DUQUE , FIGUEREDO. — Dichos. DON ANTONIO.
Ni ausencia han ue poder darme reposo , DUQUE. Tus plantas beso.
i Qué he de esperar ausente y receloso ? Ya sabes que requiere aquese oficio (Yante el Duque y Figueredo.)
Si mi adorado seraOn supiera
Quién soy , y con decírselo aguardara Persona en quien concurran juntamente
Calidad , discreción, presencia y pluma. ESCENA IX.
Recíprocos amores con que hiciera
Mi dicha cierta y mi esperanza clara ; La calidad no FIGUEREDO. sé ; desntras partes
DONA JUANA, DON ANTONIO.
Mas alegre y seguro me partiera , Le puedo asegurar á Vuexcelencia , DON ANTONIO.
Y de mi fe mi vida confiara ; Que no hay en Portugal quien conforme á Venturosos han sido los principios.
Si se puede fiar el que es prudente , Mejor pueda ocupar aquesa plaza; [ellas DOÑA JUANA.
De sol de enero , y de mujer ausente. letra , el memorial que Vuexcelencia Si tienes por ventura ser criado
No me conoce , y mi tormento ignora , La De quien eres igual , ventura tienes.
Y así en quedarme mi remedio fundo ; Tiene suyo , podrá satisfacelle.
Que me parta después , ó vaya agora DUQUE. DON ANTONIO.
A la presencia de Don Juan segundo , Alto : pues tú le abonas , quiero velle. Ya por lo menos estaré presente ,
Importa poco. Prima mía , señora , FIGUEREDO. Y estorbaré los celos de algún modo ,
Si no quieres que llore , y sepa el muudo Quiérole ir á llamar. — Pero delante Que el conde de Estremoz me causa,
El lastimoso lin que ausente espero. Lslá de Vuexcelencia. Llega, hidalgo; doña juana. [prima.
No roe aconsejes el salir de Avero. Que el Duque, mi señor, pretende veros. YDásele dél tan poco á quien adoras,
deso , primo , está tan olvidada ,
doña juana. DON ANTONIO.
Don Antonio , bien sabes lo que estimo Déme los pies vuestra Excelencia. Que en lo que pone agora su cuidado ,
Tu gusto, y que el amor que aquí te ense- Es solo en estudiar con sus doncellas
Al deudo corresponde que de primo [ño, DUQUE. Una comedia , que por ser mañana
Nuestra sangre te debe , como á dueño : ¿ De dónde sois? Alzáos : Carnestolendas , á su hermana intenta
Si en que te quedes ves que te reprimo , Representar sin que lo sepa el Duque.
Es por ser este pueblo tan pequeño , DON ANTONIO. DON ANTONIO.
Que has de dar nota en él. Señor , nací en Lisboa. ¿Es inclinada á versos?
DON ANTONIO. DUQUE. DOÑA JUANA.
Ya yo procuro ¿A quién habéis servido? Pierde el seso
Cómo sin que la dé , viva seguro. DON ANTONIO. Por cosas de poesía , y esla tarde
Nunca mena visto el Duque , aunque me Heme criado Conmigo sola en el jardín pretende
[ha escrito; Con Don Antonio de Barcelos , conde Ensayar c) papel , vestida de hombre.
Yo sé que busca un secretario experto, De Pénela , y os traigo cartas suyas , DON ANTONIO.
Porque al pasado desterró un delito. En que mis pretensiones favorece. ¿Asi me dices eso, Doña Juana?
3M COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DOÑA JUANA. Y agora quiero pedirte , Vengo.
¿ Pues cómo quieres que lo diga? Entre las muchas mercedes DUQUE.
DON ANTONIO. Que me has hecho , una pequeña. ¿Cómo?
¡Cómo? DUQUE. CONDE.
Pidiéndome la vida , el alma , el seso, Con condición que se olvide El Rey recibe
El pago deque me hagas tan dichoso, Aquesta tristeza , pide. Con gusto mi pretensión ,
Que yo la pueda ver de aquesa suerte: DOÑA MAGDALENA. Y sobre aquesta razón ,
Asi vivas mas años que hay estrellas ; (Ap. Honra , el amor os despeña.) A vuestra Excelencia escribe.
Asi jamas el tiempo riguroso El preso que te pedi Dice que se servirá
Consuma la hermosura de que gozas; Librases , y ya lo ha sido , Su Majestad de que elija ,
Asi tus pensamientos se te logren , De todo punto ha querido Para honrar mi casa , hija
Y el rey de Portugal enamorado Favorecerse de mí : De Vuexcelencia , y tendrá
De ti, te dé la mano, el cetro y vida. Con solo esto , gran señor , | Cuidado de aqui adelante
DOÑA JOANA. Parece que me na obligado; ' De hacerme merced.
i'aso ; que tienes talle de casarme Y así , á mi cargo he lomado , DUQUE.
Con el Papa , según estás sin seso. Con su aumento , tu favor. Yo estoy
Yo te quiero cumplir aqucse antojo. Es hombre de buena traza , Contento deso , y os doy
Vamos , y esconderéte en los jazmines Y tiene extremada pluma. Nombre de hijo ; aunque importante
Y murtas , que de cercas á los cuadros DUQUE. Será que disimuléis ,
Sirven, donde podrás, si no das voces, Dime lo que quiere, en suma. Mientras Doña Serafina
Dar un hartazgo al alma. Al nuevo estado se inclina ;
DON ANTONIO. DOÑA MAGDALENA. i'orque ya , Conde , sabéis ,
¿Hay en Avero Quisiera entrar en la plaza i 'ñau pesadamente lleva
De secretario. Esto de casarse agora.
Algún pintor? DUQUE. CONDE.
DOÑA JUANA.
Algunos tiene el Duque Há que dárselaBien poco
pudiera ;
Hará el alma, que la adora,
lie su sufrimiento prueba.
Famosos ; mas ¿ por qué me lo pregun- Aun no ha un cuarto de hora entera DUQUE.
DON ANTONIO. [tas? Que está ocupada. Yo haré las partes por vos
Quiero llevar conmigo quien retrate DOÑA MAGDALENA. (Ap.) Con ella ; perded recelos :
Mi hermoso serafln ; pues fácilmente , Amor loco , El Conde de. Vasconcelos
Mientras se viste , sacará el bosquejo. , Muy bien despachado estáis ! Vendrá presto , y de las dos
DOÑA JUANA. Vos perderéis por cobarde , Las bodas celebraré
i, Y si lo siente Doña Serafina Pues acudistes tan tarde ,
0 el pintor lo publica 7 Que con alas no voláis. CONDE.
DON ANTONIO. BUQUE. El esperar da pena.
Los dineros DUQUE.
Ponen freno á las lenguas) los quitan : Porunorden del camarero
No estéis triste , Magdalena.
O matarme , ó no impidas mis deseos. Aiue mancebo he recibido ,
de Lisboa ha venido DOÑA MAGDALENA.
DOÑA JUANA. on aqueste intento á Avero ; Yo , señor, me alegraré
¡Nunca yo hablara, ó nunca tú lo oyeras Y seguu lo que en él vi. Por dar gusto i Vuexcelencia.
Que tal prisa me daslAhora bien, primo, Muestra ingenio y suficiencia. DUQUE.
En esto puedes ver lo que le quiero, DOÑA MAGDALENA. Vamos á ver lo que escribe
ttusca un pintor sin lengua, y no malpa Si gusta vuestra Excelencia , El Rey.
Que según los antojos diferentes, [ras; Ya que mi palabra di , CONDE.
Que tenéis los que andáis enamorados, Y él está con esperanza Quien espera, y vive,
Sospecho para mi que andáis preñados. Que le he de favorecer ; Bien ha menester paciencia.
(Vanse.) Pues me manda responder
(Yante el Duque y el Conde.)
Al Conde y al de Berganza ,
Jardín del palacio. Sabiendo escribir tan mal , ESCENA XII
Quisiera que se quedara
ESCENA X. En palacio , y me enseñara ; DOÑA MAGDALENA.
EL DUQUE , DOÑA MAGDALENA Porque en mujer principal ,
Falta es grande no saber Con razón se llama amor
DUQUE. Escribir cuando recibe Enfermedad y locura ;
Si darme contento es justo, Pues siempre el que ama procura ,
Alguna carta , ó si escribe , Como enfermo, lo peor.
No estés , hija desa suerte ; Que no se pueda leer. Ya tenéis en casa , honor,
Que no consiste mi muerte Dándome algunas liciones , Quien la batalla os ofrece ,
Mas de en verte á ti sin gusto. Mas clara la letra haré. Y poco hará , me parece ,
Esposo le dan los cielos DUQUE. Cuando del alma os despoje;
Para poderte alegrar , Alto , pues ; lición te dé . Que quien el peligro escoge,
Sin merecer tu pesar Con que enmiendes tus borrones , No es mucho que en él tropiece.
El conde de Vasconcelos. Que en fin con ese ejercicio Los encendidos carbones
A su padre el de Berganza , La pena divertirás , Tragó Porcia , y murió luego ;
Pues que te escribió, responde ; Pues la tienes porque estás ¿Qué haré yo, tragando el fuego.
Escribe también al Conde , Ociosa ; que el ocio es vicio. Por callar , de mis pasiones?
Y no vea ye mudanza Entre por tu secretario. Diréle, no por razones,
En tu rostro ni pesar , Sino por senas visibles ,
Si de mi vejez los dias DOÑA MAGDALENA.
('.un esas melancolías Las manos quiero besarte. Los tormentos invisibles
No pretendes acortar. Que padezco por no hablar;
DOÑA MAGDALENA. ESCENA XI. Porque mujer y callar
Son cosas incompatibles. (Vase.)
Yo , señor , procuraré CONDE. — Dichos.
No tenerlas , por no darte ESCENA XIII.
Pena , si es un triste parte CONDE.
En si de que no lo esté. Señor... DOÑA JUANA, DON ANTONIO, un
DUQUE. DUQUE. PINTOR.
Si le diviertes, bien puedes. Conde Don Duarte... DOÑA JUANA.
DOÑA MAGDALENA. CONDE. Desde este verde arrayan,
Yo procuraré servirte ; Con contento extraordinario Donde el sitio al amor hurtas, ¡
EL VERGONZOSO EN PALACIO. 213
Estos jazmiiies y murtas 4 Por qué á retratalla vieues Sustento de los discretos
Ser tas celosías podrán ; % Conmigo? Dama del entendimiento ,
Fero que calles te aviso, DON ANTONIO. De los sentidos banquete ,
Y tendrá tu amor buen fin. Aqueste se llama De los gustos ramillete ,
DON ANTONIO. Retrato espiritual; Esfera (leí pensamiento ,
Ya sé que es mi seraiin Que la voluntad, ya ves Olvido de los agravios ,
Angel destc paraíso ; Que es solo espíritu. Manjar de diversos precios ,
Y jo , si acaso no siente , PINTOR. Que mata de hambre á los necios
Seré Ailan echado dél. ¿Pues? Y satisface á los sabios.
DOÑA JUANA. DON ANTONIO. Mira lo que quieres ser
La vista , que es corporal , De aquestos dos bandos.
Yo haré que ensaye el papel DOÑA JUANA.
Aquí , para que esté éntrenle Para contemplar , el rato Digo
Del pintor y retratalla Que estoy solo , su hermosura .
Con mas facilidad pueda. Pide agora á tu pintura o ue el de los discretos sigo ,
Vistiéndose de honibre queda, Este corporal retrato. Y que me holgara de ver
Pues da en aquesto: á avisalla PINTOR. La farsa infinito.
Voy de que solo y cerrado No hay filosofía que iguale DOÑA SERAFINA.
Está el jardín. Primo, adiós, (\ase.f A la de mi enamorado. En ella
DON ANTONIO. DON ANTONIO. ¿Cuál es lo malo que sientes?
Pintores somos los dos; Soy en amor graduado : DOÑA JUANA.
Ya yo el retrato he copiado , Mas oye, que mi bien sale. (Ocúltame.) Solo que tú representes.
Que me enamora y abrasa. DOÑA SERAFINA.
PINTOR. ESCENA XIV. ¿Por qué si solo han de vella
No entiendo ese pensamiento. DONA SERAFINA, con vestido negro Mi hermana y sus damas? Calla ;
DON ANTONIO. De tu mal gusto me admiro.
Naipe es el entendimiento , de hombre; DOÑA JUANA.—Dichos. don antonio. (Hablando aparte con el
Pues le llama tabla rasa DOÑA JUANA. Pintor desde el sitio donde se ocul
A mil pinturas sujeto ¿ Que aquesto de veras haces ? taron.)
Aristóteles. ¿ Que en verte asf no te ofendas ? Suspenso , las gracias miro
PINTOR. DOÑA SERAFINA. . Con que habla : á retratalla
Bien dices. Fiestas de carnestolendas Comienza , si humana mano
DON ANTONIO Todas paran en disfraces. Al vivo puede copiar
Las colores y matices Deseóme entretener La belleza singular
Son especies del objeto Deste modo ; no te asombre De un seraiin.
Que los ojos que le miran Q ue apetezca el traje de hombre , pintor.
Al sentido común dan ; Y a que no lo puedo ser. Es humano;
Que es obrador donde están DOÑA JUANA. Bien podré.
Cosas que el ingenio admiran , Paréceslo de manera, don antonio.
Tan solamente en bosquejo , Que me enamoro de tí. ¿ Pues no te admiras
Hasta que con luz distinta En fin , ¿esta noche es? De S'i vista soberana?
Las ilumina y las pinta DOÑA SERAFINA. DOÑA SERAFINA.
El entendimiento , espejo Sí. El espejo, Doña Juana;
Que á todas da claridad. DOÑA JUANA. Tocaréme.
Pintadas las pone en venta ; A mí mas gusto me diera doña juana. (Trayendo un espejo.)
Y para esto las presenta ue te holgaras de otros modos ,
A la reina voluntad , Si te miras
Mujer de buen gusto y voto , no con representar. En él , ten , señora , aviso ,
Que ama el bien perpetuamente , DOÑA SERAFINA. No te enamores de tí.
Verdadero 6 aparente , No me podrás tú juntar , DOÑA SERAFINA.
Como no sea bien ignoto ; Para los sentidos todos ¿Tan hermosa estoy ansí?
Que lo que no es conocido , Los deleites que hay diversos , DOÑA JUANA.
Nunca por ella es amado. Como en la comedia. Temo que has de ser Narciso.
PINTOR. DOÑA JUANA. DOÑA SERAFINA.
Desa suerte lo ha enseñadu Calla. ¡ Bueno ! desta suerte quiero
El filósofo. DOÑA SERAFINA. Los cabellos recoger ,
DON ANTONIO. ¿ Qué fiesta ó juego se halla , Por no parecer mujer
Traido Que no le ofrezcan los versos ? Cuando me quite el sombrero :
De la pintura el caudal , En la comedia los ojos Pon el espejo. ¿ A qué lia
Todos los lienzos descoge, ¿No se deleitan y ven Le apartas ?
Y entre ellos compra y escogí- , Mil cosas que hacen que estén DOÑA JUANA.
Una vez bien y otras mal : Olvidados sus enojos? Porque así impido
Pénele el marco de amor , La música ¿ no recrea A un pintor que está escondido
Y como en verle se huelga , El oido , y el discreto Por copiarte en el jardín.
En la memoria le cuelga No gusta allí del conceto DOÑA SERAFINA.
Que es su camarín mayor. Y la traza que desea ? ¿Cómo es eso?
Del mismo modo miré Para el alegre , ¿no hay risa ? PINTOR.
De mi Doña Serafina Para el triste, ¿no hay tristeza?
La hermosura peregrina ; ¿Para el agudo agudeza ? j Vive Dios ,
Tomé el pincel, bosquejé. Allí el necio , ¿no se avisa? Que aquella mujer nos vende !
Acabó el entendimiento El ignorante , ¿ no sal>e ? Si el Duque acaso esto entiende ,
De retratar su beldad , ¿No hay guerra para el valiente . Medrado habernos los dos.
Compróle la voluntad , Consejos para el prudente , DOÑA SERAFINA.
Guarnecióle el pensamiento Y autoridad para el grave? ¿ En el jardín hay pintor?
Que á la memoria le trajo, Moros hay si quieres moros ; DOÑA JUANA.
Y viendo cuán bien salió, Si apetecen tus deseos Sí : deja que te retrate.
Luego el pintor escribió : Torneos , le hacen torneos ; DON ANTONIO.
Amor me fecii abajo. Si toros , correrán toros. ; Ciclos ! ¿hay tal disparale''
¿Ves cómo piula quien ama'' ¿ Quieres ver los epítetos DOÑA SERAFINA.
PINTOR. Que de la comedia he hallado ? ¿Quién se atrevió á eso?
Pues si ya el rPtralo tienes , De la vida es un traslado.
2Ki COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DOÑA JUANA. DOÑA SERAFINA. [Al alma no rae ha llegado.
Amor, Déjame ensayar , acaba ; Wii bien , seamos amigos :
Que , como en Chipre , se esconde Verás cual hago un celoso. Basta ; no haya mas enojos ,
Enamorado de ti DOÑA JUANA. Pues yo propio me castigo ;
Por retratarte. ¿Qué papel haces? Vuelvan á jugar conmigo
DON AMONIO. Las dos niñas desos ojos :
Eso si. DOÑA SERAFINA .
Famoso. Quitad el ceño , no os note
DOÑA JUANA. {Ap.) Un principe que sacaba Mi amor, niñas soberanas;
¡ Cual estará agora el Conde ! Al campo á reñir, por celos Que dirá que sois villanas ,
DOÑA SERAFINA. De su dama, á un Conde. Viéndoos andar con capote.
Humor tienes singular DOÑA JUANA. ¿ De qué sirve ese desden ,
Aquesta tarde. Mi gloria, mi luz, mi cielo,
PINTOR. Pues Mi regalo, mi consuelo.
Comienza. Mi paz, mi gloria, mi bien?
¿Ha de ser DOÑA SERAFINA. ¿Que no me quieres mirar?
El vestido de mujer No sé lo que es ; ¡ Que esto no te satisfaga !
Con que la he de retratar , Peroescucha, y üngirélos.(flíprdsín/íí.) Mátame ; toma esa daga ;
O como agora está? Conde , vuestro atrevimiento Mas no me querrás matar ;
DOS ANTONIO. A tal término ha venido, Que aunque te enojes, yo sé
Sí, Que ya la ley ha rompido Que en mí tu gusto se emplea.
Como está ; porque se asombre De mi honrado sufrimiento. No haya mas , mi Celia , ea ;
Ei mundo , que en traje de hombre Espantado estoy , por Dios, Mira que me enojaré.
Un serafin ande ansi. De vos, y de Celia bella : (Va abrazar á Doña Juana.)
PINTOR. De vos, porque habláis con ella; Como te adoro , me atrevo ;
Sacado tengo el bosquejo , Della , porque os oye á vos ; No te apartes , no te quites.
En casa le acabaré. Que supuesto que sabéis
Las conocidas ventajas, DOÑA JUANA.
DOÑA SERAFINA. Que hace á vuestras prendas bajas Pasito , que te derrites ;
Ya de tocarme acabé ; El valor que conocéis De nieve te has vuelto sebo :
Quitar puedes el espejo. Ka mi , desacato ha sido : Nunca has sido , sino agora ,
¿No está bien este rilo? En vos por haberla amado , Portuguesa.
¿Qué te parezco? Y en ella, por haber dado DON ANTONIO.
DOÑA JOANA. A vuestro amor loco , oido.— ¡ Ay cielo santo !
Un Medoro. Oye. — No hay satisfacciones , ¡ Quien la dijera otro tanto
DOÑA SERAFINA. Que serán intentos vanos ; Como ha dicho !
No estoy vestida de moro. Pues como no tenéis manos , DOÑA JUANA.
DOÑA JUANA. Querréis vencerme á razones. Di , señora :
No ; mas pareces mas bello. Haga vuestro esfuerzo alarde , ¿ Es posible que quien siente
DOÑA SERAFINA. Acábense mis recelos ; Y hace así un enamorado,
Ensayemos el papel , Que no es bien que me dé celos No tenga amor?
Pues ya estoy vestida de hombre. Un hombre que es tan cobarde. DOÑA SERAFINA.
DOÑA JUANA. {Echa mano.) No me ha dado
Muestra tu valor agora , Hasta agora ese accidente.
¿Cuál es de la farsa el nombre? Medroso, infame enemigo ; Porque su provecho es poco ,
DOÑA SERAFINA. Muere. Y la pena que da es mucha.
La portuguesa cruel. DOÑA JUANA. Aqueste romance escucha ;
DOÑA JUANA. ¡ Ay ! ten ; que no es conmigo Verás cuán bien finjo un loco 1
En ti el poeta pensaba, La pesadumbre , señora. (Representa.)
Cuando asi la intituló. DOÑA SERAFINA ¿Que se casa con el Conde,
DOÑA SERAFINA. ¿ Qué te parece ? Y me olvida Celia? ¡Cielos!
Portuguesa soy ; cruel no. DOÑA JUANA. Pero mujer y mudanza
DOÑA JUANA. Temí. Tienen un principio mesmo.
Pues á amor ¿qué le faltaba, DOÑA SERAFINA. ¿ Qué se hicieron los favores ,
A no serlo? Enojéme. Que cual Dores prometieron
El fruto de mi esperanza?
DOÑA SERAFINA. DOÑA JUANA. Mas fuéron flores de almendro ;
¿ Qué crueldad ¿Pues qué hicieras, Un cierzo las ha secado.
Has visto en mí? A ser los celos de veras , Loco estoy , matarme quiero ;
DOÑA JUANA. Sí te enojas siendo así ? Piérdase también la vida
No tener DON ANTONIO. Pues ya se ha perdido el seso.
A nadie amor. Hay celos con mayor gracia ! Mas no ; vamos á las bodas;
DOÑA SERAFINA. PINTOR. Que razón es , pensamiento ,
;, Puede ser Estoy mirándola loco. Pues que la costa pagamos.
El no tener voluntad ¡ Donaire extraño ! Que á mi costa nos holguemos.
A ninguno, crueldad? di. DOÑA JUANA. En la aldea se desposan
DOÑA JUANA. Los dos á lo villanesco ;
¿Pues no? Por poco Que pues se casa en aldea ,
Sucediera una desgracia : Villano su amor ha vuelto :
DOÑA SERAFINA. De verte tuve temor ; Celos , volemos allá ,
¿ Y será justa cosa , Un valentón bravo has hecho. Pues tenéis alas de fuego.
Por ser para otros piadosa , DOÑA SERAFINA. A lindo tiempo llegamos,
Ser yo cruel para mí? Oye agora. Satisfecho Desde aquí verla podemos.
PINTOR. De mi dama y de su amor, Ya salen los convidados,
Par diez , que ella dice bien. Del enojo que la di , El tamboril toca el tiempo,
DON ANTONIO. Muy á lo tierno la pido Porque á su son bailan todos ;
¡Pobre del que tal sentencia Me perdone arrepentido. Pues ellos bailan, bailemos.
Está escuchando ! DOÑA JUANA. Va : Perantón, perantón.... (Baila.)
PINTOR. Eso será bueno : di. Haced mudanzas , deseos,
Paciencia. doña serafina. (Representa.) Pues vuestra Celia las hace :
DON ANTONIO. Tocá , Pero Sastre , el viejo ,
Los cielos me son testigos , Pues que la villa lo paga.
Mis tormentos me la den. Si el enojo que te he dado. Ya se entraron allá dentro,
EL VERGONZOSO EN PALACIO.
Ya quieren dar colaciou : Lo que tanto al alma importa ,
La capa del sufrimiento ESCENA XV. Y el amor mismo me encarga ;
Me rebozará ; que así {Rebózase.) DON ANTONIO, EL PINTOR. Que soy en quererle larga ,
Podré llegar encubierto, Y en significarlo corta.
Y arrimarme á este rincón, PINTOR. En todo os tengo por diestro ;
Como mis merecimientos. Ya se fuéron. Y así, me habéis de enseñar
Avellanas y tostones DON ANTONIO. A escribir, y á declarar
Dan á todos. ¡ Hola ! ¡ Ah necios ! Ya quedé Al Conde mi amor, maestro.
Llegad , tomaré un puñado. — Con su ausencia triste y ciego. mireno. (Ap.)
¿Yo necio ? Mentís. — ¿Yo miento ? PINTOR. ¿Luego no fué en mi favor ,
Tomad. — ¿A mi bofetón? En fin , ¿ quieres que de hombre Pensamiento lisonjero ,
Muera. — Ténganse. ¿Qué es esto? — La pinte ? Sino porque sea tercero
No fué nada. — Sean amigos. — DON ANTONIO. Del Conde ? ¿ Veis , loco amor ,
Yo lo soy. — Yo serlo quiero. — Sí ; que deseo Cuán sin fundamento y fruto
Ya ba llegado el señor cura. Contemplar en este traje Torres habéis levantado
Por muchos años y buenos Lo que agora visto habernos ; De quimeras , que ya han dado
Se regocije esta casa Pero truecala el vestido. En el suelo ? Como el bruto
Con bodas y casamientos. — PINTOR. En esta ocasión he sido ,
Por vertú de su mercé , ¿ Pues no quieres que sea negro ? En que la estatua iba puesta ,
Señor cura : aquí hay asiento. — DON ANTONIO. Haciéndola el pueblo fiesta ,
Eso no. — Tome esta silla Que loco y desvanecido
De costillas. — No haré, cierto — Dará luto á mi esperanza ; Creyó que la reverencia ,
Digo que la ha de tomar. — Mejor es color de cielos No a la imagen que traia ,
Este escaño estaba bueno ; Con oro , y pondrán en él Sino á él solo se hacia ;
Mas por no ser porfiado. .. — Oro auior'y azul mis celos. Y con brutal impaciencia
Ya se ha arrellanado el viejo. PINTOR. Arrojalla de si quiso,
Echa vino , Hernán Alonso , Norabuena. Hasta que se apaciguó
Beba el cura, y vaya arreo.— DON ANTONIO. Con el castigo , y cayó
¡Oh cómo sabe á la pega ! — ¿ Para cuándo Confuso en su necio aviso.
También , Celia , sabe a celos. Me le tienes de dar hecho ? ¿Así el favor corresponde ,
Ya es hora del desposorio ; PINTOR. Con que me he desvanecido?
Todos están en pié puestos , Para mañana sin falta. Hasta ; que yo el bruto he sido ,
Los novios y los padrinos DON ANTONIO. Y la estatua es solo el Conde.
Enfrente, y el cura en medio. — No repares en el precio ; Bien puedo desentonarme ,
Fabio , ¿queréis por esposa Que no trajera amor desnudo el cuerpo, Que no es la fiesta por mi.
A Celia hermosa^ — Si quiero. — A ser interesable y avariento. (Vanse.) DOÑA MAGDALENA.
Vos , Celia, ¿queréis á Fabio? —
Por mi esposo y por mi dueño. — (Ap. Quise deslumhrarle asi ;
¡ Oh perros ! ¡ en mi presencia ! Habitación de Doña Magdalena. Que fué mucho declararme.)
El principe Pinabelo Mañana comenzaréis.
Soy , mueran los desposados , ESCENA XVI. Maestro , á darme liciou.
El cura, la gente, el pueblo. — MIRENO.
¡ Ay que nos mata ! — Pegadles, DOSA MAGDALENA , MIRENO. Servirte es mi inclinación.
Cielos míos , vuestro incendio : DOÑA MAGDALENA. DOÑA MAGDALENA.
Pues Sansón me he vuelto , muera Mi maestro habéis de ser Triste estáis.
Sansón con los Filisteos ; Desde hoy. MIRENO.
Que no hay quien pueda resistir el fuego, MIRENO. ¿Yo?
Cuando le enciende amor y soplan celos. ¿Qué ha visto en mí , DOÑA MAGDALENA.
DOÑA JUANA. Vuestra Excelencia , que asi ¿Qué tenéis?
¡ Pecadora de mi : tente ! Me procura engrandecer? MIRENO.
Que no soy Celia , ni Celio , Dará lición al maestro Ninguna cosa.
Para airarte contra mí. El discípulo desde hoy. DOÑA MACDALENA.
DOÑA SERAFINA. DOÑA MAGDALENA. ( I (Ap. Un favor
Encendime, te prometo, ¡ Qué claras señales doy Me manda amor que le dé.)
Como Alejandro lo hacia , Del ciego amor que le muestro! (Tropieza, y da la mano á Mireno.)
Llevado del instrumento MIRENO. (Ap.) ¡ Válgame Dios ! Tropecé
Que aquel músico famoso ¿Qué hay que dudar, esperanza? (Ap. Que siempre tropieza amor.)
Le tocaba. Esto ¿no es tenerme amor? El cbapin se me torció.
DON ANTONIO. Digalo tanto favor, MIRENO.
¿ Pudo el cielo Muéstrelo tanta privanza.
Juntar mas donaire y gracia Vergüenza , ¿porqué impedís I (Ap. ¡ Cielos ! ¿ hay ventura igual ?)
Solamente en un sugeto? La ocasión que el cielo os da ? ¿Hízose acaso algún mal
; Dichoso quien , aunque muera , Daos por entendido ya. Vuexcelencia ?
Le ofrece sus pensamientos ! DOÑA MAGDALENA. DOÑA MAGDALENA.
DOÑA JUANA. Como tengo , Don Dionis , Creo que no.
Diestra estás ; muy bien lo dices. Tanto amor mireno. (Ap.)
DOÑA SERAFINA. mireno. (Ap.) ¡ Que la mano la tomé !
Ven , Doña Juana ; que quiero Ya se declara , DOÑA MAGDALENA.
Vestirme sobre este tr¡ ' ¡ Ya dice que me ama, cielos! Sabed que al que es cortesano ,
El mió , hasta que sea DOÑA MAGDALENA. Le dan al darle la mano,
De representar. Al conde de Vasconcelos ; Para muchas cosas pié. (Vate.)
DOÑA JUANA. Antes que venga , gustara , MIRENO.
A fe, No solo hacer buena letra, 1 1| Le dan , al darle la mano ,
Que se ha de holgar en extremo Pero saberle escribir , Para muchas cosas pié ! »
Tu melancólica hermana. Y por palabras decir De aquí , ¿ qué colegiré ?
DOÑA SERAFINA. Lo que el corazón penetra ; ¡ Decid, pensamiento vano :
Entretenerla deseo. Que el poco uso que en amar i En aquesto ¿pierdo ó gano?
( Vanse las dos.) Tengo , pide que me adiestre | ¿Qué confusión , qué recelos
Esta experiencia, y me muestre (Son aquestos? Decid, cielos,
j Cómo podré declarar !¿Esto no es amor? Mas no,
218 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que llevo la estatua yo LAURO. Mi hermano , y i l que ahora reina
Del conde de Vasconcelos. Sí. Es mi sobrino.
¿Pues qué enigma es darme pié RUY.
La que su mano me ha dado? Pues si no tengo esperanza ¿Qué escucho?
Si solo el Conde es amado , De dar á mi honor remedio , Duque de Coimbra , deja
¡Qué es lo que espero? ¿Qué sé ? Mas pierdo. Que sellen tus piés mis labios ,
Pié ó mano, decid, ¿por qué LAURO. Y que mis desdichas tengan
Dais materia á mis desvelos? En una venganza Fin , pues con las tujas son
Confusión , amor , recelos , No es bien que se tome medio, 0 ningunas ó pequeñas.
¿Soy amado? Pero no , Deshonrado : el que la alcanza LAURO.
Que llevo la estatua yo Con medios que injustos son ,
Del conde de Vasconcelos. Cuando mas vengarse intenta , Alza del suelo y escucha,
El pié que me dió , será Queda con mayor afrenta , Si acaso tienes paciencia
Pié para darla lición , Dando color de traición; Para saber los vaivenes
En que escriba la pasión Porque ese color presenta (1) De la fortuna y su rueda.
Que el Conde y su amor la da. El contrahacer tirata y sello Murió el rey de Portugal ,
Vergüenza , sufrí y calla ; Del Duque para matar 1 Mi hermano, en la primavera
Bajad ya, atrevidos vuelos , Al Conde , podiendo hacello De su juventud lozana ;
Vuestra ambición, si á los cielos De otro modo, y no manchar Mas la muerte , ¿qué no seca?
Mi desatino os subió ; Vuestro honor por socorrello. De seis años dejo un hijo ,
Que llevo la estatua yo Y pues parece castigo Que agora , va hombre, intenta
Del conde de Vasconcelos. El que os da el tiempo enemigo , Acabar mi vida y honra ;
Justo es que estéis consolado, Y dejónos la tutela
Pues padecéis por culpado ; Y el gobierno destos reinos
Pero lo que usa conmigo Solos á mi y á la reina.
ACTO TERCERO. Mi desdicha , es diferente ; Muerto el Rey, sobre el gobierno
Pues aunque no lo merezco. Hubo algunas diferencias
Sala de una cata de labrador. Me castiga. Entre mi y la Reina viuda ;
ROY. Porque jamás la soberbia
ESCENA PRIMEBA. Un hijo ausente Supo admitir compañía
No es gran daño. En el reinar, y las lenguas
LAURO; RUY LORENZO, depastor. LAURO. De envidiosos lisonjeros
RUT. El que padezco Siempre disensiones siembran.
Si la edad y la prudencia Tantos años inocente , Metióse el rey de Castilla
Ofrece en la adversidad , Os diré, si los ajenos De por medio , porque era
Lauro discreto , paciencia ; Daños hacen que sean menos La Reina su hermana : en fin,
Vuestra prudencia y edad Los propios males. Nuestros enojos coucierta
Pueden nacer la experiencia. RUY. Con que rija en Portugal
Dejad el llanto prolijo ; No son La mitad del reino y tenga
8ue si vuestro ausente hijo De aquesa falsa opinión En su poder al infante.
s causa que lloréis tanto , Los generosos y buenos ; Vine en esta conveniencia ;
El convertirá ese llanto Porque el prudente y discreto Mas no por eso cesaron
Brevemente en regocijo. Siente el daño ajeno tanto Las envidias y sospechas,
Su virtud misma procura Como el propio. Hasta alborotar el Reino
Honrar vuestra senectud , LAURO. Asomos de armas y guerras.
Y hacer su dicha segura ; Si secreto Pero cesó el alboroto
Que siempre fué la virtud Me guardáis , diráos mi llanto Porque, aunque era moza y bella
Principio de la ventura : Su historia. La Reina , un mal repentino
Y pues la tiene por madre, RUY. Dió con su ambición en tierra.
No es bien que ese llanto os cuadre. Yo osle prometo; Murió en fin ; gocé el gobierno
LACRO. Mas llorar un hijo ausente Portugués sin competencia ,
Eso mis males lo vedan, Un hombre , es mucha flaqueza. Hasta que fué Alfonso quinto
Porque los hijos heredan LAURO. De bastante edad y fuerzas.
Las desdichas de su padre. Pierdo, con perdelle, mucho. Caséle con una bija
No le he dejado otra herencia RUY. Que me dió el cielo , Isabela
Si no es la desdicha mia, ¡Qué mas extremos hicieras, Por nombre, aunque desdichada ;
Que era el muro que tenia A tener tú mis desdichas? Pues ni la estima ni precia.
Mi vejez. LAURO. Juntáronsele al Rey mozo
RDT. ¡ Ay Dios ! Si quien soy supieras , Mil lisonjeros, que cierran
¿Esa es prudencia? ¡Como todas tus desgracias A la verdad en palacio,
Si por trabajos un hombre Las juzgaras por pequeñas ! Como es costumbre , las puertas.
Es bien que llore y se asombre , RUY. Entre ellos un mi enemigo,
¿ Quién los tiene mas que yo , Ese enigma me declara. De humilde naturaleza ,
A quien el cielo quitó LAURO. Vasco Fernandez por nombre ,
Honra , patria , hacienda y nombre ? Pues con ese traje quedas Gozó la privanza excelsa :
l!n hijo solo perdéis , En el lugar de mi hijo , Y querieudo derribarme
Aunque no en las esperanzas Escucha mi suerte adversa. Para asegurarse en ella ,
Que de gozalle tenéis ; Yo, Ruy Lorenzo, no soy A mi propio hermano induce ,
Pero yo con las mudanzas, Hijo destas asperezas , Y para engañarle, ordena
Que de mi vida sabéis , Ni el traje que tosco ves , Hacerle entender que quiero
¿ Cuándo veré que el furor Es mi natural herencia : Levantarme con sus tierras,
Del tiempo y de su rigor No es de Lauro mi apellido , Y combatirle á Berganza ,
Dejará de hacerme ultraje , Ni mi patria aquesta sierra , Siendo duque por mí della.
Despreciado en este traje, Ni jamas mi sangre noble Creyólo , y ambos á dos
Y con nombre de traidor? Supo cultivar la tierra. Al nuevo Rey aconsejan ,
Consoladme vos á mi, Don Pedro de Portugal Si quiere gozar seguro
Pues es mas lo que perdí. Me llaman , y de la cepa Sus Estados, que me prenda;
LAURO. De los reyes lusitanos Para lo cual alegaban ,
¿Mas que un hijo habéis perdido ? Desciendo por línea recta. Que di la muerte con yerbas
RUY. El rey Don Duarte fué A Doña Leonor su madre,
El honor ¿no es preferido Y que con traiciones nuevas
A la vida y hijos ? II) Suplido. Quitalle intentaba el reino,
EL VERGONZOSO EN PALACIO 219
Pidiendo al de lugalaterra LACRO. ¿ En qué especie de animales
Socorro , con carias falsas , No. No es la hembra festejada ,
En que mi firma le enseñan. BATO. Perseguida y paseada
Creyólo , desposeyóme Pues yo si , porque quisiera Con amorosas señales ?
De mi Estado y las riquezas Que á cuenta de mi soldada A solicitalla empieza :
Que en el gobierno adquirí : Ocho veintenes me diera Que lo demás , es querer
Llevóme á una fortaleza , Para una eolia de pinos , Él orden sabio romper
Donde sin bastar los ruegos , Que me ha pedido Firela. Que puso naturaleza.
Ni lágrimas de Isabela LAURO. Habla ; no pierdas por mudo
Mi hija y su esposa , manda Ven por ellos. Tal mujer y lal estado.
Que me corlen la cabeza. BATO. ■IREKO.
Supe una noche propicia En mi tarja Un laberinto intrincado
El rigor de la sentencia, Nueve rayas tengo hechas , Es , Tarso , el que temo y dudo :
Y ayudándome el temor , Porque otros cinco tostones No puedo determinarme ,
Las sábanas hechas vendas, Debo no mas. Que me prefieran los cielos
Me descolgué de los muros , LAURO. Al Conde de Vasconcelos :
Y en aquella noche mesma ¡ Qué simpleza ! Pues llegando a compararme
Di aviso , que me siguiese, ( Vanse Lauro y Bato. ) Con él , sé que es gran señor ,
A mi esposa la Duquesa. Mozo , discreto , heredero
Supo el Rey mi fuga , y manda ESCENA III. De Berganza ; y desespero ,
Que al son de roncas trompetas Viéndome humilde pastor ,
Me publiquen por traidor, RUY LORENZO , VASCO. Rama vil de un tronco pobre ,
Dando licencia á cualquiera VASCO. Y que tan noble mujer
Para quitarme la vida , ¿ No podría yo ir allá 1 No es posible quiera hacer
Poniendo mortales penas Mas favor que al oro , al cobre.
A quien , sabiendo (le mí , RUY. Mas después el alie-ion
No me lleve á su presencia. No , Vasco amigo , si intentas Con que me honra y favorece,
Temí el rigor del mándalo ; No perderte ; que ya sabes Las mercedes que me ofrece,
Y como en la suerte adversa Nuestro peligro y afrenta. Su afable conversación ,
Huye el amistad , no quise VASCO. El suspenderse , el mirar ,
Ver en ellos su experiencia. ¿Hasta cuándo quieres que ande Los enigmas y rodeos
Llegamos basta estos montes , En esta vkla grosera , Con que explica sus deseos,
Donde de parto y tristeza De mis calzas desterrado ? El fingir un tropezar
Murió mi esposa querida , Vuélveme , señor , á ellas , (Si es que fué ungido ) , el darme
Y un hijo hermoso me deja , Y líbrame de un mastín La mano , con la razón
Que en este traje criado , Que anoche desde la puerta Que me tiene en confusión ,
Comprando ganado y tierras , De Melisa me llevó Se juntan para animarme ;
Y hecho de duque pastor , Dos cuarterones de pierna. Y entre esperanza y temor,
Há ya veinte primaveras RUY. Como ya , Brito, me abraso ,
Que' han dado flores á mayo , ¿ Pues qué hacías tú de noche Llego á hablalla , tengo el paso ;
Yerba al prado y á mí penas , A su puerta ? Tira el miedo , impele amor ;
Que el estado en que me ves VASCO. Y cuando mas me provoca
Conservo ; mas todo fuera Hay cosas nuevas. Y á hablalla el alma comienza ,
Poco , á no perder la vista Si aquí es el amor quillotro , Enojada la vergüenza
Del hijo en cuya presencia Quillotrado estoy por ella : Llega y tápame la boca.
Olvidaba mis trabajos. Hizome ayer un favor TARSO.
Mira si es razón que sienta ¿Vergüenza? ¿Tal dice un hombre?
La falta que á mi vejez En el valle. ¡ Vive Dios , que estoy corrido
Hace su vista , y que pierda RUY. Con razón de haberte oido
La vida , que ya se acaba , j Y fué ? Tal necedad ! No te asombre
Entre lágrimas molestas. VASCO. Que asi llame á tu temor ,
RUY. Que tiesa Por no llamarle locura.
Notables son los sucesos Me dió un pellizco en un brazo , ; Miren aquí qué criatura ,
Que en el mundo representa Terrible , y me hizo señas 0 qué doncella Teodor ,
El tiempo caduco y loco , Con el ojo zurdo. Para que con este espacio
Autor de tantas tragedias. RUV. Diga que vergüenza tiene !
La tuya , famoso Duque , i Y ese No sé yo para qué viene
Hace que olvide mis penas ; Es buen favor l El vergonzoso a palacio.
Mas yo espero en Dios que presto VASCO. Amor vergonzoso J mudo
Dará fortuna la vuelta. ¡ Linda flema ! Medrará poco , señor ,
Bien claras señales daba Ansí se imprime el carácter Que á tener vergüenza amor ,
De tu hijo la presencia ; Del amor en las aldeas. ( Vaiisc■ ) |No le pintaran desnudo.
Que cual ceniza el sayal No hayas miedo que se ofenda
Las llamas de su nobleza SalOD «a el ptlicli*. Cuando digas tus antojos :
Encubría : quiera el cielo Vendados tiene los ojos ;
Que rico y próspero vuelva ESCENA IV. Pero la boca sin venda.
A consolarte. Habla , ó yo se lo diré ;
M1REN0 , TARSO. Porque si callas , es llano
ESCENA II. TARSO. ?ue quien te dió pié en la mano ,
¿ Mas muestras quieres que dé , ¡ene de dejarte á pié.
VASCO , BATO. — Dichos. Que decirte : «Al cortesano MIHENO.
PATO. Le dan , al dalle la mano , Ya , Brito , conozco y veo
Nueso amo , Para muchas cosas pié »? Que amor que es mudo , no es cuerdo;
Con cinco carros de leña ¿Puede decirlo mas claro Pero si por hablar pierdo
Vamos á Avero. ¿ Manda algo Una mujer principal t Lo que callando poseo,
Para allá? ¿ Qué aguardabas , pese á tal , Y agora con mi privanza
LACRO. Amante corto y avaro Y imaginar que me tiene
Bato , que vengas (Que ya te daré este nombre). Amor , vive y se entretiene
Presto. Pues no te osas atrever ? Mi incierta y loca esperanza,
BATO. ¿ Esperas que la mujer Y declarando mi amor ,
¿ No quiere mas ? Haga el oficio del hombre ? Tengo de ver en mi daño £¿¡r tptJj*
S90 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
El castigo y desengaño , Decláreme sus enojos, Que el peligro es manifiesto ,
¿ Qué espero de su rigor 1 Pues callar un hombre es mengua ; Y moriré si recuerda ,
¿ Ño es mucho mas acertado , Dígame mía vez su lengua Hallándome deste modo :
Aunque la lengua sea muda , Lo que me dicen sus ojos. Para no perderlo todo ,
Gozar un amor en duda , Si teme mi calidad Bien es que esto poco pierda.
Que un desden averiguado ? Su bajo y humilde estado , El temor al amor venza :
Mi vergüenza esto señala , Bastante ocasión le ha dado Afuera quiero esperar.
Esto intenta Ai secreto. Mi atrevida libertad. DOÑA MAGDALENA. (Ap.)
TARSO. Ya le han dicho que le adoro ¡ Que no se atrevió á llegar !
Dijo una vez un discreto Mis ojos , aunque fué en vano : ¡ Mal haya tanta vergüenza!
Que en tres cosas era mala La lengua al dalle la mano , MIRENO.
La vergüenza y el temor. A costa de mi decoro ,
MIRENO. Ya abrió el camino que pudo No parezco bien aquí
¿ Y eran ? Mi vergüenza : ciego infante , Solo , pues durmiendo está.
TARSO. Ya que me habéis dado amante , Yo me voy.
Escucha despacio : ¿Porqué me le entregáis mudo? DOÑA MAGDALENA.
En el pulpito , en palacio , Mas no me espanto lo sea , (Ap. ¿Que al fin se va?)
• Y en decir uno su amor. Pues tanto amor me humilló ; (Fingiendo que habla dormida.)
En palacio estás, los cielos Que aun diciéudoselo yo , Don Dionis...
Te abren camino anchuroso ; Podrá ser que no lo crea. MIRENO.
No pierdas por vergonzoso. ¿Llamóme? Sí.
MISERO. ESCENA VII. ¡Qué presto que despertó!
Si al conde de Vasconcelos Miren , ¡ qué bueno quedara
DOÑA JUANA.—DOÑA MAGDALENA. Si mi intento ejecutara !
Ama, ¿cómo puede ser? DOÑA JUANA. ¿Está despierta? Mas no.
TARSO. Don Dionis, señora, viene Que en sueños pienso que acierta
No lo creas. A darte lición. (Yate.) Mi esperanza entretenida ;
MIREHO. DOÑA MAGDALENA. Y quien me llama dormida ,
Si lo veo , A dar No me quiere mal despierta.
Y ella lo dice. Lición vendrá de callar, ¿Si acaso soñando está
TARSO. Pues aun palabras no tiene. En mi? ¡Ay cielos! ¿quién supiera
Es rodeo De suerte me trata amor , Lo que dice?
Y traza para saber Que mi pena no consiente DOÑA MAGDALENA.
Si amas ; á hablarla comienza , Mas silencio ; abiertamente No os vais fuera ;
Que , par Dios , si la perdemos , Le declararé mi amor Llegáos, Don Dionis, acá.
Que al monte volver podemos Contra el común orden y uso ; MIRENO.
A segar. Mas tiene de ser de modo,
MIREHO. Llegar me manda en su sueño.
Que diciéndoselo todo, ¡ Qué venturosa ocasión !
Si la vergüenza Le he de dejar mas confuso. Obedecella es razón ;
Me da lugar , yo lo haré , (Siéntase en una silla , y finge que Pues aunque duerme, es mi dueño.
Aunque pierda vida y fama. duerme.) Amor, acabad de hablar ;
ESCENA V. No seáis corto.
ESCENA VIII. DOÑA MAGDALENA.
DOÑA JUANA.- Dichos. MIRENO.—DOÑA MAGDALENA. Don Dionis,
DOÑA JUANA. ■IRENO. Ya que á enseñarme venís
Mirad, Don Dionis, que os llama ¿Qué me manda Vuexcelencia? A un tiempo á escribir y amar
Mi señora... ¿Es hora de dar lición? Al conde de Vasconcelos...
■IBERO. (Ap. Ya comienza el corazón MIRENO.
Luego iré. A temblar en su presencia. ¡Ay celos! ¿qué es lo que veis?
TARSO. Pues que calla , no me ha visto : DOÑA MAGDALENA.
Ánimo. Sentada sobre la silla. Quisiera ver si sabéis
MIRENO. (Ap.) Con la mano en la mejilla Qué es amor y qué son celos :
¿Qué confusión Está.) Porque será cosa grave ,
Me entorpece y acobarda? DOÑA MAGDALENA. (Ap.) Que ignorante por vos quede,
DOÑA JUANA. En vano me resisto : Pues que ninguno otro puede
Venid presto, que os aguarda. (Vase.) Yo quiero dar á entenderme , Enseñar lo que no sabe.
TARSO. Como que dormida estoy. Decidme, ¿tenéis amor?
Desenvuelve el corazón : MIRENO. ¿ De qué os ponéis colorado ?
Háblala, señor, despacio. Don Dionis , señora , soy.— ¿Qué vergüenza os ha turbado ?
MIREHO. No me responde. ¿Si duerme? Responded , dejá el temor ;
Tiemblo , Brito. Durmiendo está. Atrevimiento, ?ue el amor es un tributo
TARSO. Agora es tiempo ; llegad una deuda natural ,
A contemplar la beldad En cuantos viven , igual
Esto es forzoso. Que ofusca mi entendimiento. Desde el ángel hasta el bruto.
Bien dicen que al vergonzoso Cerrados tiene los ojos , Si esto es verdad , ¿para qué
Le trujo el diablo á palacio. Llegar puedo sin temor ; Os avergonzáis asi ?
Que si son flechas de amor , ¿Queréis bien?—Señora, si.—
Habitación de Dona Magdalena. No me podrán dar enojos. ¡ Gracias á Dios, que os saqué
¿Hizo el autor soberano Una palabra siquiera !
ESCENA VI. De nuestra naturaleza MIRENO.
Mas acabada belleza? ¿ Hay sueño mas amoroso ?
DOÑA MAGDALENA. Besarla quiero una mano. ¡ Oh mil veces venturoso ,
Ciego Dios , ¿qué os avergüenza ¿Llegaré ? Sí ; pero no , Quien le escucha y considera!
La cortedad de un temor? Que es la reliquia divina, Aunque tengo por mas cierto ,
i De cuando acá , niño amor , V mi humilde boca indina Que yo solamente soy
Sois hombre y tenéis vergüenza ? De tocarla. Pero yo El que soñándolo estoy ;
¿Es posible que vivis Soy hombre ¡y tiemblo! ¿Qué es esta? Que no debo estar despierto.
En Don Dionis, y que os llama Animo. ¿No duerme? Si. doña magdalena.
Su dios ? Si : pues si me ama , (Llega, y se relira.) ;, Y habéis dicho á vuestra dama
(.Corno calla Don Dionis? Voy. ¿Si despierta? ¡ Ay de mí ! Vuestro amor?—No me he atrevido.—
EL VERGONZOSO EN PALACIO. 221
¿ Luego nunca lo ha sabido?— DOÑA MAGDALENA. ESCENA IX.
Como el amor todo es llama , Dormlme , en lin , y no entiendo
Bien lo habrá echado de ver De qué pudo sucederme ; MIRENO.
Por los ojos lisonjeros , Que es gran novedad en mi ¿Ahora sales con eso?
Que son modos pregoneros.— Quedarme dormida ansi. (Levántate. ) I Cuando sube mi esperanza ,
La lengua tiene de nacer MIRENO. ¡Carga el desden la balanza
Ese oficio ; que no entiende Si sueña, siempre que duerme Y se deja en fil el peso !
Distintamente quien ama, Vuestra Excelencia , del modo Con palabras tan resueltas
Esa lengua que se llama Que agora , ¡ dichoso yo ! Dejas mi dicha mudada :
Algarabía de allende. DOÑA MAGDALENA. (Ap.) ¡Qué mala era para espada
¿No os ha dado ella ocasión ¡Gracias al cielo que habló Voluntad con tantas vueltas !
Para declararos?—Tanta , Este mudo ! ¡Por qué varios arcaduces
Que mi cortedad me espanta.— mireno. (Ap.) Guia el cielo aqueste amor !
Hablad , que esa suspensión Tiemblo todo. Con el desden y favor
Hace á vuestro amor agravio.— DOÑA MAGDALENA. Me he quedado entre dos luces.
Temo perder por hablar , ¿Sabéis vos lo que he soñado? No he de hablar mas en mi vida , \
Lo que gozo por callar.— MIRENO. Pues mi desdicha concierta
Eso es necedad ; que un sabio Poco es menester saber Que me desprecie despierta
Al que calla y tiene amor , Para eso. Quien me quiere bien dormida.
Compara á un lienzo pintado DOÑA MAGDALENA. Calle el alma su pasión
De Flándes , que esta arrollado. Debéis de ser Y sirva á mejores dueños , >
Poco medrara el pintor Otro José. Sin dar crédito á mas sueños ,
Si los lienzos no descoge MIRENO. Que los sueños , sueños son.
Que al vulgo quiere vender , Su traslado ESCENA X.
Para que los pueda ver. En la cortedad he sido ,
El palacio nunca acoge Pero no en adivinar. TARSO. — MIRENO.
La vergüenza : esa pintura DOÑA MAGDALENA. TARSO.
Desdoblad , pues que se vende ; Acabad de declarar Pues, señor, ¿cómo te ha ido?
Que el mal que nunca se entiende , Cómo el sueño habéis sabido.
Difícilmente se cura.— MIRENO. MIRENO.
Si ; mas la desigualdad Durmiendo vuestra Excelencia , ¿Qué sé yo? ni bien ni mal.
Que hay , señora , entre los dos , Por palabras le ha explicado. Con un compás quedo igual ,
Me acobarda.—Amor , ¿no es dios?- DOÑA MAGDALENA. Amado y aborrecido.
Si señora.—Pues hablad ; ¡Válame Dios! A mi vergüenza y recato
Que sus absolutas leyes MIRENO. Me vuelvo, que es lo mejor.
Sallen abatir monarcas , Y he sacado TARSO.
E igualar con las abarcas En mi favor la sentencia, Di, pues, que le fué á tu amor
Las coronas de los reyes. Que falta ser confirmada , Como á tres con un zapato.
Yo os quiero ser medianera : Para hacer mi dicha cierta. MIRENO.
Decidme á mi á quién amáis.— Por Vuexcelencia despierta. Después me hablarás despacio.
No me atrevo.—¿Qué dudáis? DOÑAMAGDALENA. TARSO.
¿Soy mala para tercera?— Yo no me acuerdo de nada. Bato, el pastor y vaquero
No; pero temo, ¡ay de mi!— Decídmelo ; podrá ser De tu padre , está en Avero,
¿Y si yo su nombre os doy? Que me acuerde de algo agora. Y entrando acaso en palacio
¿Diréis si es ella , si soy MIRENO. Me ha conocido , y desea
Yo acaso?—Señora, si.— No me atrevo , gran señora. Hablarte y verte ; que está
¡Acabara yo de hablar! DOÑA MAGDALENA. Loco de placer.
¿Mas que sé que os causa celos Muy malo debe de ser. MIRENO.
El Conde de Vasconcelos?— Pues no me lo osáis decir. Sí hará.
Háceme desesperar ; MIRENO. ¡Oh llaneza de mi aldea!
?ue es , señora , vuestro igual No tiene cosa peor ¡Cuánto mejor es tu trato,
heredero de Berganza.— Que haber sido en mi favor. Que el de palacio confuso,
La igualdad y semejanza DOÑA MAGDALENA. Donde el engaño anda al uso !
No esta en que sea principal , Mucho lo deseo oir : Vamos, Brito, á hablar á Bato,
O humilde y pobre el amante ; Acabad ya , por mi vida.
Sino en la conformidad MIRENO. Y á mi padre escribiré
Del alma y la voluntad. Es tan grande el juramento , De mi fortuna el estado.
Declaraos de aqui adelante , Que anima mi atrevimiento. En un lugar apartado
Don Dionis : á esto os exhorto ; Vuestra Excelencia dormida Quiero velle.
Que en juegos de amor no es cargo —Tengo vergüenza. TARSO.
Tan grande un cinco de largo, DOÑA MAGDALENA. ¿ Pues por qué ?
Como es un cinco de corto. Acabad ; MIRENO.
Dias ha que os preferí Que estáis , Don Dionis , pesado. Porque tengo, Brito, miedo
Al Conde de Vasconcelos. MIRENO. Que de mi humilde linaje
HIREMO. Abiertamente ha mostrado La noticia aquí me ultraje ,
¡ Qué escucho , piadosos cielos ! Que me tiene voluntad. Antes de ver este enredo
( Da un grito Mireno , y hace que de* DOÑA MAGDALENA. En qué para.
pieria Doña Magdalena.) ¿Yo? ¿cómo? TARSO.
DOÑA MAGDALENA. MIRENO. Y es razón.
; Ay Jesús ! ¿Quién está aqui? Alumbró mis celos, MIRENO.
¿Quién os trajo á mi presencia , Y en sueños me ha prometido Ven , porque te satisfagas.
Don Dionis? DOÑAMAGDALENA. TARSO.
MIRENO. ¿Sí? A ti amor, y á mí estas bragas ,
Señora mia... MIRENO. Nos han puesto en confusión. (Vante.)
DOÑA MAGDALENA . Que he de ser preferido
iQué hacéis aquí? Al conde de Vasconcelos. Habitación de Dona Serafina.
MIRENO. Mire si en esta ocasión
Yo venia ESCENA XI
A dar á vuestra Excelencia Son los favores pequeños.
Lición ; hállela durmiendo, DOÑA MAGDALENA. DONA SERAFINA, DON ANTONIO.
Y mientras que despertaba , Don Dionis , no creáis en sueños , DOÑA SERAFINA.
Aquí, señora, aguardaba. Que los sueños, sueños son. (Vate ) ,No sé , Conde , si dé á mi padre aviso
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
De vuestro atrevimiento y de su agravio; Por quien mí amor desmedra. (Mi.) ¿Si aqueste es el que en el huerto
Que agravio ha sido suyo el atreveros Adiós , cruel , retrato de una piedra ; Copió el pintor?
A entrar en su servicio dése modo, Que pues al tiempo apelo , DOÑA SERAFINA.
Para engañarme á mi , y á él afrentalle Médico sabio que lociiras cura, ¿No te espanta?
Otros medios ballárades mejores, [que. Razón es que en el suelo
Pues noble sois, con que obligar al Du- Os deje , pues que sois de piedra dura, Mucho. DOÑA JUANA.
Sin fingiros asi su secretario ; [co, Si el suelo piedras cria : DOÑA SERAFINA.
Pues no sé yo, si no es tenerme en po- Quédate, fuego, ardiendo en nieve fría.
Qué liviandad hallastes en mi pecho (Vate.) Tu primo enojado ,
Para atreveros á lo que hal>eis hecho XII. Porque su amor tuve en poco ,
DON ANTONIO. Con disparates de loco
Yo vine de camino 4 ver mi prima , DOÑA SERAFINA Le echo al suelo , y se fué airado.
Y quiso amor que os viese . ¡Hay locuras semejantes! Quise registrar lo que era ,
¿Es posible que sujetos Y hame causado inquietud,
DOÑA SERAFINA. A tan rabiosos efetos Pues por la similitud
Conde, basta. Que tiene, saber quisiera
Yo estoy muy agraviada justamente Estén los pobres amantes?
¡Dichosa mil veces yo , A qué ün aquesto ha sido.
De vuestro atrevimiento. ¿Vos creistes, Que jamás admití el yui Pues de su pecho las llaves
Que en tan [toco mi fama y honra tengo, De tan tirano verdugo ! Tienes, dilo, sí lo sabes.
Que descubriéndüs, como lo habéis he- ¿Qué DOÑA JUANA.
[cho, Y conesrenombre
lo que en el suelo echó ,
de ingrato ! .l/i. Rasta , que no ha conocido
Había de rendirme á vuestro gusto? Tantas injurias le dijo? Que es suvo : la diferencia
Imaginarme á mi mujer tan fácil, [cho. Del traje de hombre y color
Ha sido injuria,que á mi honor se lia he- Quiero verlo , que colijo
Mil quimeras. Un retrato (Álzale.) guo mudó en él el pintor ,
Mi padre ha dado al de Estremoz pala Es s la causa.) Vuexcelencia
[bra Quedemeunparece
hombre , y me parece
de modo , Me manda diga una cosa
Que he de ser su mujer , y aunque mi Que es mi semejanza en todo. De que estoy tan ignorante
No la diera, ni yo le obedeciera , [padre Cuanto el espejo me ofrece, Como espantada.
Por castigar aquese desatino Miro aquí : como en cristal DOÑA SERAFINA.
Me casara con él. Salid de Avero Druñido mi imágen propia Rastaute
Al punto, Don Antonio, ó daré aviso [de Aquí Es ser yo poco dichosa
De aquesto á Don Duarte ; y si lo entien- Y un la pintura copia,
hombre es su original. Para que lo ignores. Diera
Peligraréis , pues corren por su cuenta ¡Válgame el cielo! ¿Quién es? Cualquier precio de interés
Mis agravios. Pues no es retrato del Conde ; Por solo saber quién es.
DON ANTONIO. Que en nada le corresponde. DONA JUANA.
¿ijué ansi me desconoces? ¿Pues por qué le echó á mis píés? Pues saberlo.
DOÑA SERAFINA. Decid, amor, ¿es encanto DOÑA SERAFINA.
Idos, Conde, de aquí, que daré voces Este, para que me asombre? ¿Cómo?
DON ANTONIO. ¿Es posible que haya hombre DOÑA JUANA.
Déjame disculpar de los agravios[roso, Que se me parezca tanto? Espera :
Que me imputas ; que el juez mas rigu No ; porque cuando le hubiera , Llamando al Conde mi primo,
Antes de sentenciar, escucha al reo. ¿Qué ocasión le ha dado el pobre Y fingiendo algún favor ,
DOÑA SERAFINA. Para que tal odio cobre Con que entretener su amor....
Conde, ¡ viven los cielos ! que si un hora Con él el Conde ? Si fuera DOÑA SERAFINA.
Estáis mas en la villa , que esta noche Mío, pareciera justo Ríen dices , la traza estimo :
Me case con el Conde por vengarme Que en él de mi se vengara, Mas habráse ya partido.
Yo os aborrezco,Conde;yo no osquicro Y que al suelo le arrojara DOÑA JUANA.
¿Qué me queréis? Aquí la mayor pena, Por solo darme disgusto. No habrá; yo le iré á llamar.
Que me puede afligir, es vuestra vista Algún enredo ó maraña DOÑA SERAFINA.
Si á vuestro amor mí amor no corres Encierra en aqueste enima : Vé presto.
ponde, Doña Juana , que es su prima , DOÑA JUAN*. (Ap.)
¿Conde, qué me queréis? Dejadme,Con- Ha de sabello. ¡ Qué extraña ¡Hay mas singular
DON ANTONIO. [de. Confusión ! Llamarla quiero , Suceso ! Castigo ha sido
Aspid , que entre las rosas Aunque con ella he renido. Del cielo , que á su retrato
Desa belleza escondes tu veneno , Viendo que la causa ha sido Ame, quien á nadie amó.
/.Mis quejas amorosas Que este su primo en Avero.
Desprecias deste modo?¡Ay Dios, que Mas ella sale. ESCENA XIV.
Sin remediar mis males , [peno
En tormentos de penas infernales ! ESCENA XIII. DOÑA SERAFINA.
Pues que del paraíso DOÑA JUANA. — DOÑA SERAFINA. No en balde en tierra os echó
De tu vista destierras mi ventura , DOÑA JUANA. Quien con vos ha sido ingrato :
Hágate amor Narciso, Ya está , Que si es vuestro original
Y de tu misma imagen y hermosura Señora , abierto el jardín : Tan bello como está aquí
De suerte te enamores , Su traslado, créd de mi
Que como lloro, sin remedio llores. Entre Vuestra
el clavel y el jazmín
Excelencia podrá , Que no le quisiera mal.
Yo me voy, pues lo quieres , Entreteniéndose un rato, \ á fé que Hubiera alcanzado
Huyendo del rigor cruel que encierras, Perder la colera y ira Lo que muchos no han podido;
Agravio de mujeres ; Pues vivos no me han vencido ,
Pues de tu vista hermosa me destierras, Que tiene conmigo. Y él me venciera pintado.
Por quedar satisfecho DOÑA SERAFINA. Mas aunque os haga favor ,
Desterraré lu imágen de mi pecho. Mira , No os espante mi mudanza ,
(Saca el retrato del pecho.) Doña Juana, este retrato. Que siempre la semejanza
En el mar de lu olvido DOÑA JUANA. (Ap.) Ha sido causa de amor.
Echara tus memorias la venganza Este es el suvo. ¿A qué fin ESCENA XV.
Que á amor y al ciclo pido ; Mi primo se fe dejó?
Pues desta suerte alcanzará bonanza ¡Cielos, si sabe que yo DON ANTONIO, DOÑA JUANA. — DO
El mar en que me anego, Le metí dentro el jardín ! ÑA SERAFINA.
Si es mar donde las ondas son de fuego. DOÑA SFRAFINA. doña juana (hablando aparte con Don
Horrad , alma , el retrato [arrojo ¿Viste semejanza tanta Antonio al talir.)
Que en vos pinta el amor ; pues que yo En tu vida ? Esto es cierto.
Aqueste por ingrato. (Arrójale.) DOÑA JUANA. DON ANTONIO.
Castigo justo de mi justo enojo : No por cierto. ¡ Hay tal enredo!
EL VERGONZOSO EN PALACIO. 22.»
DOÑA JUANA. Mi padre la contó un dia El dueño deste retrato
Lo que has de responder, mira. A mi hermana en mi presencia : Es Don Dionis de Coimbra.
DON ANTONIO. Su memoria me lastima. DOÑA SERAFINA.
Prima , con una mentira Veinte años dice que habrá Conde , ¿ eso es cierto ?
Tengo de gozar , si puedo , Que le desterró la envidia DON ANTONIO.
La ocasión. De Portugal con su esposa Y tan cierto
DOÑA SERAFINA. Y un tierno infante. Holgaría Que á estallo él y saber
Conde De saber si aun vive el Duque , ue le amabas , sin temer
DON ANTONIO. Y en qué reino ó parle habita. 1 hallarse descubierto ,
Señora... DON ANTONIO. Pienso que viniera á darte
DOÑA SERAFINA. Sola la Duquesa es muerta . El alma.
Muy colérico sois. Porque su memoria viva ; DOÑA SERAFINA.
DON ANTONIO. Que al hijo infeliz y al Duque, Si eso es verdad ,
Es Con quien mi padre tenia No sé si en mi voluntad
Condición de portugués , Deudo y amistad , al tiempo Podrá caber Don Duarte.
Y no es mucho , si en media hora Que de la prisión esquiva ¡Válgame Dios ! ¡ Que este es hijo
He mandáis dejar a Avero, Huyó , les ofreció amparo , De Don Pedro !
Que hiciese extremos de loco. Y arriesgando hacienda y vida , DON ANTONIO.
DOÑA SERAFINA. Hasta ahora los ha tenido Su belleza
Callad, que sabéis muy poco Ocultos en una quinta, Dice que sí.
De nuestra condición. Quiero Donde entre toscos sayales, DOÑA SERAFINA.
Haceros , Conde , saber, Los dos la tierra cultivan , ( Ap . ¿ Qué flaqueza
Porque os sera de importancia , Que con sus lágrimas riegan , Es la vuestra , alma? Colijo
Que son caballos de Francia Dándoles por fruto espinas. Que no sois la que solía :
Las iras de una mujer : El hijo , á quien hizo el cielo Mas justamente merece ,
El primer ímpetu, extraño ; Con tantas partes, que admiran Quien tanto se me parece
Pero al segundo se cansa ; Al mundo su discreción , Ser amado.) ¿No podría
Que el tiempo todo lo amansa. Su presencia y gallardía , Velle?
DON ANTONIO. Se crió conmigo, y es DON ANTONIO.
Prima , todo esto es eugaño. La mitad del alma mia ; De noche bien puedes.
[A ella aparte. i Que el ñudo de la amistad Si das á sus penas fin ,
DOÑA SERAFINA. Hace de dos una vida. Y le hablas por el jardín ;
No quiero ya que os parláis. Quiso el cielo que viniese , Que él saltará sus paredes.
DON ANTONIO. Habrá medio ano, á esta villa , Mas de dia no osará ,
De aquesa suerte , el desden Disfrazado de pastor , Porque hay ya quien le ha mirado
Pasado, doy ya por bien. Y que tu presencia y vista En Avero con cuidado ;
Le robase por los ojos Y si mas nota en él da,
DOÑA SERAFINA. El alma, cuya homicida, Ya ves el peligro.
Pues ya sosegado estáis , Respondiendo el valle en ecos ,
¿No me diréis la razón Pregonan que es Serafina. DOÑA SERAFINA.
Por que cuando os apartastrs, Mil veces determinado Conde ,
Este retrato arrojasteis De decirte sus desdichas , Un hombre tan principal ,
En el suelo? ¿Qué ocasión Le ha detenido el temor A mi calidad igual ,
Os movió á caso tan nuevo ? De ver que el Rey le publica Y que á mi amor corresponde ,
¿Cuyo es aqueste retrato? Por traidor á él y á su padre , Es ingratitud no amalle.
DON ANTONIO. Y' á quien no diere noticia En todo has sido discreto :
Deciros, señora, trato Delíos , que á todos alcanza Sélo en guardar mas secreto,
La verdad ; mas no me atrevo. El rigor de la justicia. Y haz cómo yo pueda hablalle ;
DOÑA SERAFINA. Yo , que como propias siento Que el alma a dalle comienza
¿Pues porqué? Las lagrimas infinitas La libertad que contrasta.
DON ANTONIO. Que por tí sin cesar llora , Y adiós.
Temo un terrible Le di la palabra un dia DON ANTONIO.
Castigo. De declararte su amor , ¿ Vaste ?
DOÑA SERAFINA. Y de su presencia y vista DOÑA SERAFINA.
No hay que temer : Gallarda, darte el relrato Aquesto hasta ;
Yo os aseguro. Que tienes. Llegué, y sabida Que habla poco la vergüenza. {Vate.)
DON ANTONIO. Tu condición desdeñosa , ESCENA XVI.
Perder Ni inclinada ni rendida
La vida por un amigo , A las coyundas de amor , DON ANTONIO, DONA JUANA.
No es mucho. Aquesa presencia De quien tan pocos se libran ,
A declararme me anima. — No me atreví abiertamente DOÑA JUANA.
Ya va de meutira , prima. A declararte el enigma Primo, ¿es verdad que Don Pedro,
{A ella aparte. De sus amorosas penas, El Duque, vive y su hijo?
DOÑA SERAFINA. Hasta que la ocasión misma DON ANTONIO.
Decid. Me la ofreciese de hablarte; Calla , que el alma lo dijo ,
DON ANTONIO. Y así alcancé de mi prima Viendo lo que en mentir medro.
Oiga Vuexcelencia. Que el Duque me recibiese. Ni sé del Duque , ni dónde
Días há que habrá tenido Supe después que quería Su hijo y mujer llevó.
Entera y larga noticia Con el de Estremoz casarte . Don Dionis he de ser yo
De la historia lastimosa Y por probar si podía De noche , y de dia el conde
Del gran duque de Coimbra , Estorbado deste modo , De Pénela ; y desta suerte,
Gobernador deste reino , Mostré las llamas fingidas Si amor su ayuda me da ,
En guerra y paz maravilla : De mi mentiroso amor ; Mi industria me entregará
Que por ser con vuestro padre Respondísteme con ira , Lo que espero.
De nna cepa y sangre misma , I Y yo, para que mirases DOÑA JUANA.
El retrato que te inclina Primo , advierte
Y tan cercanos en deudo ¡ A ménos rigor , echéle Lo que haces.
Como esta corona afirma , , A tus pies ; que hien sabia , DON ANTONIO.
Habréis llorado los dos Que su belleza pintada Engañada
La causa de sus desdichas. De tu presunción altiva Queda ; amor mi dicha ordena
DOÑA SERAFINA. Presto había de triunfar. Con nombre y ayuda ajena ,
Ya sé toda aquesta historia : En fin , bella Serafina , Pues por mí no valgo nada.
224 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
■autlacion 46 Dona Magdalena El dalle avisos por puntos , DOÑA MAGDALENA.
ESCENA XVII. Sin que aproveche. Acabad. Amor todo es coyuntura. (Vate.)
DUQUE.
EL DUQÜE , DONA MAGDALENA ; Magdalena , reportad. ESCENA XIX.
después MIRENO. MIRENO. MIRENO.
DUQUE. ¿Han de ser cortos los puntos? Fuése. El papel dice ansí :
Quiero veros dar lición ; DOÑA MAGDALENA. (Lee.) No da el tiempo mas espacio:
Que la carta que ayer vi ¡ Qué amigo sois de lo corto ! Esta noche en el jardín
Para el Conde , en que leí Largos los pido ; comidos Tendrán los temores fin
Del sobrescrito el renglón , De aqueste modo , ó dejaldos. Del Vergonzoso en palacio.
Me contentó. Ya escribís MIRENO. ¡Cielos! ¿qué escucho? ¿Qué veo?
Muy claro. Ya, gran señora , los corto. ¿ Esta noche ? ¡ Hay mas ventura !
DOÑA MAGDALENA. DUQUE. ¿Si lo sueño? ¿Si es locura?
Y aun no lo entiende , ¡ Qué mal acondicionada No es posible , no lo creo.
Con ser tan claro , y se ofende Sois! Esta noche en eljardín
Mi maestro Don Dionis. (Sale Mireno.) DOÑA MAGDALENA. ¡ Vive Dios , que está aquí escrito
MIRENO. Un hombre vergonzoso Mi bien ! A buscar á Brito
Y corlo , es siempre enfadoso. Voy. ¿Hay mas dichoso fin?
¿Llámame vuestra Excelencia? MIRENO. Presto en tu llorido espacio
DOÑA MAGDALENA. Ya está la pluma cortada. Dará envidia entre mis celos ,
Si , que el Duque mi señor DOÑA MAGDALENA. Al conde de Vasconcelos,
Quiere ver si algo mejor Mostrad. ¡Y qué mala! ¡Ay Dios! El Vergonzoso en palacio. (Vase.)
Escribo. Vos experiencia
Tenéis de cuán escribana (Pruébala y arrójala.) Sala en casa de Lauro.
Soy; i no es verdad? DUQUE.
MIRENO. ¿Porqué la echáis en el suelo ? ESCENA XX.
Si , señora. DOÑA MAGDALENA. LAURO, RUY LORENZO, BATO, ME
DOÑA MAGDALENA. ¡ Siempre me la dais con pelo ! LISA.
Escribí , no ha un cuarto de hora , Líbreme el cielo de vos. LAURO.
Medio dormida , una plana Quitalde con el cuchillo. Buenas nuevas te dé Dios :
Tan clara , que la entendiera No sé de vos qué presuma ,
Siempre con pelo la pluma , | Escoge en albricias, Bato,
Aun quien no sabe leer. (Ap.) Y la lengua con frenillo. | La oveja mejor del hato ;
¿No me doy bien á entender, Poco es una , escoge dos.
Don Dionis? mireno. (Ap.) ¿ Que mi hijo está en Avero ?
MIRENO. Propicios me son los cielos : ¿Que del Duque es secretario,
Muy bien. Todo esto es en mi favor. Mi primo ? ¡ Ay tiempo voltario !
DOÑA MAGDALENA. ESCENA XVIII. ¡Mas qué me quejo ? ¿ Qué espero?
Pudiera Vamos á verle los dos :
Serviros , según fué buena , EL CONDE. — Dichos, Mis ojos su vista gocen.
De materia para hablar conde. Venid.
En su loor. Dadme albricias , gran señor : RUV.
MIRENO. El conde de Vasconcelos ¿Y si me conocen?
Con callar Está solo una jornada LAURO.
La alabo : solo condena De vuestra villa. No lo permitirá Dios :
Mi gusto el postrer renglón, DOÑA MAGDALENA. (Ap.) Tiznaos como carbonero
Por mas que la pluma excuso , i Ay de mí ! La cara, que desta vez,
Porque estaba muy confuso. CONDE. Daré á mi triste vejez
DOÑA MAGDALENA. Mañana llegará aqui, Un buen dia hoy en Avero.
Diréislo por el borrón Porque trae tan limitada , Mi gozo crece por puntos :
Que eché á la postre. Dicen , del Rey la licencia , Agora á vivir comienzo.
MIRENO. Que no hará mas de casarse Alto : vamos , Ruy Lorenzo.
¿Pues no? Mañana, y luego tornarse. BATO.
DOÑA MAGDALENA. Apreste vuestra Excelencia Todos podemos ir juntos.
Lo necesario , que yo LAURO.
Pues adrede le eché allí. Voy á recebirle luego. Guardad vosotros la casa.
MIRENO. DUQUE. (Vanse Lauro y Ruy Lorenzo.)
Solo el borrón corregí , ¿ No me escribe ?
Porque lo demás borró. CONDE. ESCENA XXI.
DOÑA MAGDALENA. Aqueste pliego. MELISA , BATO.
Bien le pudistes quitar ; DUQUE. MELISA.
Que un borrón no es mucha mengua. Hija , la ocasión llegó Sí, Bercebú que la guarde.
MIRENO. Que deseo. BATO.
¿ Cómo ? DOÑA MAGDALENA. (Ap.) ¿ Qué tenéis aquesta tarde ?
doña magdalena. (Ap. á Mireno.) Saldrá vana. MELISA.
El borrón con la lengua MIRENO. (Ap.) ¡ Ay Bato ! ; Que aqueso pasa !
Se quita, y no con callar. — ¡ Ay cielo ! ¿Que no preguntó por mí
Ahora bien , corta una pluma. DOÑA MAGDALENA. (Ap.) Tarso?
MIRENO. Mi bien suspira. BATO.
Ya , gran señora , la corto. DUQUE. No se le da un pito
doña magdalena. (Enojada.) Vamos , deja aqueso y mira Por vos , ni es Tarso.
Que te has de casar mañana.
Acabad , que sois muy corto. (Várese el Duque y el Conde.) MELISA.
Vuestra Excelencia presuma DOÑA MAGDALENA. (Escribe.) ¿Pues?
Que de vergüenza no sabe Don Dionis , en acabando BATO.
Hacer cosa de provecho. De escribir aquí, leed Brito,
DUQUE. Este billete , y haced 0 cabrito.
Con todo, estoy satisfecho Luego lo que en él os mando. MELISA.
De su letra. MIRENO. ¡Ay! ¿Tarso ansí?
DOÑA MAGDALENA. ¿Si ya la ocasión perdí , A verte he de ir esta tarde ,
, Es cosa grave Qué he de hacer? ¡ Ay suerte dura ! Cruel , tirano , enemigo.
EL VERGONZOSO EN PALACIO. 2í
Si anda gente ; v me parece , Del de Estremoz , poco es todo :
¿Sola? Que otro en su lugar se ofrece ; Mi padre y honor perdone.
Y que le ronde, ande y pise , DOÑA JUANA.
Vasco irá conmigo. Vaya ; mas que es Don Dionis, Vamos y deja ese miedo.
BATO. Eso no. (Vanse de la ventana.)
Buen mastín lleváis que os guarde. DON ANTONIO. TARSO.
¿Queréisle mucbo? Conmigo viene i liase visto tal enredo?
MELISA. Un Don Dionis , que os previene En gran confusión me pone
Enfinito. El alma, que ya adquirís, Este encanto. Un Don Antonio ,
BATO. Para ofrecerse á esas plantas. Que consigo mismo hablaba ,
Pues en Brito se ha mudado, Hablad, Don Dionis: ¿qué hacéis? Dijo que aquí se quedaba,
La mitad para casado (Finge la voz.) Y se entró , ó es el demonio.
Tien... ¿Que estoy suspenso, no veis
MELISA. Contemplando glorias tantas ? ESCENA XXIV.
¿Qué? Pagar lo mucho que os debo
BATO. Con palabras, será mengua, MIRENO, de noche.— TARSO.
De cabrito en Brito. Y ansí refreno la lengua , MIRENO.
Porque en ella no me atrevo. Él se debió de quedar,
Palacio del Duque con Jardín. El de docdc. Mas , señora , amor ts dios , Como acostumbra , dormido.
Y por mi podrá pagar. TARSO.
doña juana. (Ap.) Ya queda sustituido
DONA JUANAyDONA sebafina, ; Bien sabe disimular Por otro, aquí tu lugar.
á una ventana. El habla! MIRENO.
DOÑA SERAFINA. DOÑA SERAFINA. ¿Qué dices, necio? Responde :
; Ay querida Doña Juana ! ¿ No tenéis vos Vienes aquí á ver sí hay gente ,
Nota de mi fama doy ; Crédito para pagarme ¡Y estásle aquí, impertinente!
Mas si no me declaro boy , Esta deuda? TARSO.
He casa el Duque mañana. DON ANTONIO. Gente ha habido.
No lo sé ; MIRENO.
doña juana. Mas buen fiador os daré : ¿ Quién?
Don Dionis , señora , es tal , El Conde puede fiarme. — TARSO.
Eue no llega Don Duarte , Yo os fio. Un Conde,
on la mas mínima parte tarso. (Ap.) Y un Don Dionis de tu nombre,
A su valor. Portugal ¡ Válgate el diablo ! Que es uno y parecen dos.
Por su padre Hora hoy día : Solo un hombre es , vive Dios , MIRENO.
Para en uuo sois los dos : Y parece que son dos. ¿ Estás sin seso?
Gozáos mil años. DON ANTONIO. TARSO.
DOÑA gERAFINA. Con mucho peligro os hablo Por Dios ,
¡ Ay Dios ! Aquí : haced mi dicha cierta , Que acaba de entrar un nombre
DOÑA JUANÁ. Y tengan mis penas fin. Con tu Doña Magdalena ,
No temas , señora mía , DOÑA SERAFINA. 8ue, ó es colegial trilingüe,
Que mi primo fué por él : ¿Pues qué queréis? ásí propio se distingue ,
Presto le traerá consigo. DON ANTONIO. O es tu alma que anda cu pena.
DOÑA SERAFINA. Del jardín Mas sabe que veinte Ulises.
El tiene uu uotable amigo. Tengo ya franca la puerta. Algún traidor te ha burlado,
DOÑA JUANA. DOÑA JUANA. O yo este enredo he soñado ,
Pocos se hallarán como él. Mira que suele rondarte O aquí hay dos Don Dioniscs.
Don Duarte , señora mia ,
ESCENA XXIII Y que si aguardas al día , ESCENA XXV.
Has de ser de Don Duarte • DONA MAGDALENA, ti la ventana.
DON ANTONIO , y después TABSO , co Cualquier dilación es mala'.
mo de noche. — Dichas. DOÑA SERAFINA. MIRENO, TARSO.
DON ANTONIO. ¡ Ay Dios ! DOÑA MAGDALENA.
Hoy , amor , vuestras quimeras DOÑA JDANA. ¿Si habrá don Dionis venido?
De noche me han convertido ¡ Qué tímida eres ! TARSO.
En un Don Dionis Ungido, ¿Entrará? A la ventana ha salido
Y un Don Antonio de veras. DOÑA SERAFINA. Un bullo.
Por uno y otro he de hablar. Haz lo que quisieres. DOÑA MAGDALENA.
Gente siento á la ventana. DON ANTONIO. ¡Ay Dios! Gente suena.
DOÑA JUANA. Don Dionis, amor te iguala ¿Ce : es don Dionis?
Ruido suena ; no fué vana A la ventura mayor MIRENO.
Mi esperanza. Que pudo dar : corresponde Mi señora ,
TARSO. A tu dicha. — Amigo Conde , Yo soy ese venturoso.
Este lugar Por vuestra industria y favor DOÑA MAGDALENA.
Mí dichoso Don Dionis He adquirido tanto bien : Entrad , pues , mi vergonzoso.
Me manda que mire y ronde, Dadme esos brazos ; yo soy (Vase de la ventana.)
Por sí hay gente. Tu amigo, Conde, desde hoy. — MIRENO.
DOÑA JUANA. Yo vuestro esclavo. — Está Lien : ¿Cris, que lo soñaste agora?
Dará el tiempo testimonio TARSO.
Ce : ¿Es el Conde? Desta deuda. — Aquí te aguardo ,
DON ANTONIO. Que así mis amigos guardo : No sé.
SI , mi señora. Entrad. — Adiós, Don Antonio. MIRENO.
DOÑA JDANA. (Entrase.) Si mi cortedad
¿Venis DOÑA SERAFINA. Fué vergüenza, adiós, vergüenza ;
Con Don Dionis ? ¿Entró? Que seréis, como no os venza,
TARSO. (Ap.) DOÑA JUANA. Desde agora necedad. (Vase
¿Como es esto, SI. TARSO.
Don Dionis? La burla es buena. DOÑA SERAFINA. Confuso me voy de aquí ,
¿Mas si es Doña Magdalena? ¡ Que deste modo Que debo estar encantado ;
Reconocer este puesto Fuerce amor á una mujer ! Dos Dioniscs han entrado,
Me manda , porque le avise Mas por solo no lo ser O yo estoy fuera de mi.
T. v. 13
226 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Destas calzas por momentos I Sale el Duque : algo hay de nuevo. Ya es tiempo de hablar. ¿Qué aguardo'.'
Salen quimeras como oslas : LAURO. Dadme aquesos brazos nobles ,
¡ Pobre de quien trae acuestas A esta parte retirados , Duque ilustre , primo caro.
Dos cestas de encantamentos ! (Vase.) Podrémos saber lo que es ; Don Pedro soy.
Que parece que echan bando. DUQUE.
Atrio del pslacio. {Retirante.) Dos mil gracias ¡ quiero Santos cielos ,
daros !
ESCENA XXVI. ESCENA XXVII. CONDE.
LAURO t RUY LORENZO, de pastores; EL DUQUE, EL CONDE, UN TAMBOR, ¡ Gran Duque ! ¡LAURO. en aqueste traje !
después VASCO y MELISA. gente. — Dichos. En este me he conservado
LADRO. DUQUE. Con vida y honra hasta agora.
Este es, Ruy-Lorenzo, Avero. Conde , con ningunas nuevas MELISA.
RUT. Pudiera alegrarme lauto i Aho ! ¿diz que es duque uueso amo?
Aquí me vi un tiempo , Lauro , Como con estas : ya cesan VASCO.
Rico y próspero , y ya pobre Las desdichas, y trabajos Sí.
Y ganadero. De Don Pedro de Coimbra , MELISA.
LADRO. Mi primo , si el cielo santo Démosle el parabién.
Altibajos Le tiene vivo. VASCO.
Son del tiempo y la fortuna, CONDE.
Inconstantes siempre y varios. Sí hará ; ¡i No le ves que está ocupado ?
¡ Buen palacio tiene el Duque ! Que al cabo de tantos años Tiempo habrá : déjalo agora ,
RUY. De males , querrá que goce No nos riña.
Ahora acaba de labrallo: El premio de su descanso. MELISA.
Propiedad de la vejez, LADRO. Pues dejallo.
Uacellos y no gozallos. Qué es esto que escucho, cielos 1 DUQUE.
LAURO. Soy yo de quien habla acaso Es el conde de Estremoz,
Busquemos a mi Mireno. Mi primo el duque de Avero? A quien la palabra he dado
RUY. Mas no , que soy desdichado. De casalle con mi hija
En palacio aun es temprano ; DUQUE. La menor; y agora aguardo
Que aqui amanece muy tarde , Antes que vais , Don Duarte , Al conde de Vasconcelos ,
Y hemos mucho madrugado. Por el yerno, que ya aguardo, Sobrino vuestro.
LAURO. Quiero que oigáis el pregón LADRO.
¿Cuándo durmió el deseoso ? Que el Rey manda.—Echad el baudo. Mi hermano
i Cuando amor buscó descanso? TAMBOR. Estará ya arrepentido ,
No os espante que madrugue , « El rey nuestro señor Alfonso el V Si traidores le engañaron.
Que soy padre , deseo y amo. «manda: que cu lodos sus Estados rea- DUQUE.
VASCO. oles, con solemnes y públicos pregones Doile á doña Magdalena ,
Mucho has podido conmigo , >se publique el castigo que en Lisboa Mi hija mayor.
Melisa. »se hizo del traidor Vasco Fernandez, LAURO.
MELISA. «por las traiciones que á su lio el du Sois sabio
Débote , Vasco , «que Don Pedro de Coimbra ha levan En escoger tales yernos.
Gran voluntad. tado, á quien por leal vasallo y noble, DUQUE.
VASCO. en todos sus Eslados restituye : man- Y venturoso otro tanto ,
¿ A qué elelo «dando, que en cualquier parte qur En que seréis su padrino.
Me traes , Melisa , á palacio «asista, si es vivo, le respeten como á RUT. (Ap.)
Desde los montes incultos? «él mismo; y si es muerto , su imagen Aunque el Conde me ha mirado,
MELISA. «hecha al vivo pongan sobre un caba No me ha conocido. ¡ Ay cielos !
En ellos sabrás despacio dlo, y una palma en la mano, le lleven
Mis intentos. «á su corte, saliendo á recebirle los lu ¿Quién vengará mis agravios?
VASCO. gares : y declara á los hijos que luvie- DUQUE.
Miedo tengo. »re por herederes de su patrimonio, Hola , llamad á mis hijas ,
melisa. (Ap.) «dando á Vasco Fernandez y á sus hijos Que de suceso tan raro ,
I Ay Tarso ; cruel , ingrato ! «por traidores , sembrándoles sus casas Por la parte que les toca ,
«de sal , como es costumbre en estos Es bien darles cuenta.
Mi imán eres, tras ti voy, «reinos, desde el antiguo tiempo de los MELISA.
Que soy hierro. «godos. Mándase pregonar para que Vasco ,
VASCO. «venga á noticia de todos.» (Vate.) Verdad es , vén y lleguemos.—
Diera al diablo, VASCO. Por muchos y buenos años
Que ahora me conociese i Larga arenga ! Goce el duquencio.
Algún mozo de caballos, MELISA. LAURO.
Colgándome de la horca , ¿Melisa,
En fe de ser peso falso. ¡ Buen garguero Aqui?
MELISA. Tiene el que ha repiqueteado ! MELISA.
¡Ay Vasco! retiraté. LAURO. Vine i ver á Tarso.
VASCO. Gracias á vuestra piedad , RUT.
¿Pues qué...? Recto juez , clemente y sabio No oso hablar , no me conozcan ,
■BUBA. Que volvéis por mi justicia. Que está mi vida en mis labios.
¿No ves á nuesamo, RUY.
Y al tuyo? Si aqui nos topa, El parabién quiero daros ESCENA XXVIII.
Pendencia hay para dos años. Con las lágrimas que vierto :
(Tocan un tambor dentro.) Goceisle, Duque, mil años. DONA MAGDALENA, DONA SERAFI
VASCO. DUQUE. NA, DOÑA JUANA.— Dichos.
Volvámonos. ¿ Mas qué es esto? ¿Qué labradores son estos, DOS'A MAGDALENA.
ROY. Que hacen extremos tantos? ¿Qué manda vuestra Excelencia ?
¿Tan de mañana han tocado CONDE. DUQUE.
Cajas? ¿A qué lin será? ¿ Ah buena gente ! Mirad Que beséis , hija , las manos
LAURO. Que os llama el Duque. Al gran duque de Coimbra,
No lo sé. LAURO. Vuestro tio.
RUY. Trabajos, DOÑA MAGDALENA.
Si no me engaño, Si me habéis tenido mudo, ¡ Caso raro !
EL VERGONZOSO EN PALACIO.
LACRO. DOÑA MAGDALENA. A quien di palabra y mano
Lloro de contenió y goto. Don Dionis está en mi cuarto , De esposo , y la desprecié
DOÑA SERAFINA. ( 1/' ) Y mi cámara. Gozada.
Mi suene y ventura alabo : DOÑA SERAFINA. LACRO.
Y a segura gozaré, ¡ Qué bueno ! Aquí está su hermano ,
Mi Don Dionis, pues ha dado En la mia está encerrado. Que por vengar esa injuria ,
Km el cielo á sus desdichas. LAURO. Aunque no con medio sabio ,
LAURO. Yo no tengo mas de un hijo. Vive pastor abatido.
Gocéis, sobrinas, mil años DUQUE. Si á interceder por él basto ,
Los esposos que os esperan. Tráiganlos luego. ¡ En qué cáos Reducilde á vuestra gracia.
DOÑA SERAFINA. De confusión estoy puesto ! ROY.
El cielo guarde otros tantos MELISA. Perdón pido.
La vida de Vuexcelencia. ¿En qué parará esto , Vasco? VASCO.
DOÑA MAGDALENA. VASCO. Y también Vasco.
Si la mia estima en algo , No sé lo que te responda ; DCQCE.
Le suplico , asi propicios Pues ni se si estoy soñando , Basta, que lo manda el Duque.
De aqui adelante los hados Ni si es verdad lo que veo. CONDE.
Le dejen ver reyes nietos, MELISA. Recibidme por cuñado ,
Y veoguen de sus contrarios , ¡ Ay Dios ! ¡ Si saliese Tarso ! Que á Leonela he de cumplir
Que este casamiento impida. La palabra que la he dado,
DUQUE. ESCENA XXIX. Luego que á mi Estado vuelva,
¿Cómo es eso? Donde está.
DOÑA MAGDALENA. MIRENO. — Dichos. RUT.
Aunque el recato MIRENO. Tu pecho hidalgo
De la mujeril vergüenza Confuso vengo á tus pies. Hace al fin como quien es.
Cerrarme intente los labios, LAURO. DOÑA SERAFINA.
Digo, señor , que ya estoy Hijo mió , aquesos brazos i Y qué fué mió el retrato ?
Casada. Den nueva vida á estas canas. DUQUE.
DUQUE. I Este es Don Dionis. Dadle , Conde Don Antonio ,
¡Cómo! ¿Qué aguardo? DOÑA SERAFINA. A Serafina la mano :
¿Estás sin seso, atrevida? ¿Qué engaños Que pues el de Vasconcelos
DOÑA MAGDALENA. I Son estos , cielos crueles? Perdió la ocasión por tardo,
El cielo y amor me han dado DUQUE. Disculpado estoy con él.
Esposo , aunque humilde y pobre , Abrazadme , que ya ba hallado ¡ Muy bien habéis enseñado
Discreto , mozo y gallardo. El mas gallardo heredero A escribir á Magdalena !
DUQUE. De Portugal , este Estado. ¿Érades vos el callado ,
¿Qué dices, loca ? ¿ Pretendes LAURO. El cortés, el vergonzoso?
Que te mate? ¿ Qué miras , hijo , perplejo ? Pero ¿quién lo fué en palacio?
DOÑA MAGDALENA. El nombre tosco ha cesado ,
El secretario Que de Mireno tuviste ; XXXI.
Que me diste por maestro , Ni lo eres , ni soy Lauro , TARSO.— Dichos.
Ls mi esposo. Sino el duque de Coimbra : TARSO.
DUQUE. El Rey esta ya informado
Cierra el labio. De mi inocencia. ¿Duque Mireno ? ¿Qué escucho?
¡ Ay desdichada vejez ! MIRENO. Don Dionis , esos zapatos
Vil , ¿por un hombre tan bajo, ¿Qué escucho? Te beso , y pido en albricias
Al conde de Vasconcelos ¡ Cielos ! ¡ amor ! ¡ bienes lautos ! De la esposa y del ducado,
Desprecias ? Que me quites estas calzas ,
DOÑA MAGDALENA. Y el dia de Juéves Santo
Mandes ponerlas á un Judas.
Ya le ha igualado DON ANTONIO. — Dichos. MELISA.
A mi calidad amor. DON ANTONIO. ¡ Ah traidor , mudable , ingrato!
Que sabe humillar los altos Agora me pagarás
Y ensalzar á los humildes. Dame , señor , esos pies.
DUQUE. DUQUE. El amor, penas y llanto
Daréte la muerte. ¿A qué venis , secretario? Que me debes ! Señor Duque
LAURO. DOÑA SERAFINA. De rodillas se lo mando,
Paso, Conde , ¿qué es de Don Dionis , Que mos case.
Que es mi hijo vuestro yerno. TARSO.
Mi esposo? Estotro ¿es cura?
DUQUE. DON ANTONIO.
¿Cómo es eso? Yo os he engañado : MELISA.
LACRO. En su nombre gocé anoche Mande que me quiera Tarso.
El secretario La belleza y bien mas alto MIRENO.
De mi sobrina , vuestra hija , Que tiene el amor. Yo se lo mando ; y le doy
Es Mireno , á quien ya llamo DUQUE. Por ello tres mil cruzados.
Don Dionis y mi heredero. TARSO.
DUQUE. ¡ O infame ! ¿Por la cara ó por la bolsa?
Ya vuelvo en mí : por bien dado DOÑA SERAFINA. MIRENO.
Doy mi agravio dése modo. Matadle. Y mi camarero le hago,
DOÑA MAGDALENA. CONDE. Para que asista conmigo.
¿Hijo es vuestro? ¡Ay Dios! ¿Qué aguar- Moladle. DUQUE.
Que no beso vuestros pies ? |do , DOÑA JUANA. Doña Juana eslá á mi cargo;
DOÑA SERAFINA. Paso, Yo la daré un noble esposo.
Eso no , porque es engaño : Que es el conde de Pénela , A recibir todos vamos
Don Dionis, hijo del duque Mi primo. Al conde de Vasconcelos;
De Coimbra , es quien me ha dado DON ANTONIO. Porque viendo el desengaño
Mano y palabra de esposo. Perdón aguardo , De su amor, sepa la historia
DUQUE. Duque y señor , á tus piés. Del Vergonzoso en Palacio ;
¡ Hay hombre mas desdichado ! CONDE. Y á pesar de maldicientes.
SERAFINA. Los cielos lo han ordenado, Las fallas perdone el sabio.
Doña Juana es buen testigo. Porque vuelven por Leonel» ,
POR EL SOTANO Y EL TORNO.

PERSONAS.

DON FERNANDO. ALVARADO. UN ESTUDIANTE.


DOÑA BERNARDA. SANTAREN. UN BARBERO.
DON DUARTE. SANTILLANA , vejete.
DONA JUSEPA. DOÑA MELCHORA. rincón: I
DON LUIS. MARI-RAMIREZ. CAMINANTES.
PACHECO. POLONIA.

La escena es enJos inmediaciones de la venta de Viveros y en Madrid.

ESCENA II. ESTUDIANTE.


El porte pago siempre desas cartas;
ACTO PRIMERO. DON FERNANDO. — Dichos, Mas cenemos primero,
don Fernando. (Dentro.) Y luego jugaremos el dinero ,
da Madrid | Alcalá A vista de la venta de ¡ Hola ! Alvarado. Reliquias que han quedado
Vivero*. Tenme de aqueste estribo. Del curso y cierto voto sobornado.
doña jusepa. (Dentro.) RAMOS.
¡ Murió mi hermana ! Pintillas juego.
RINCON, POLONIA, RAMOS, DOÑA un hombre. (Dentro.) RINCON.
BERNARDA, DOÑA JUSEPA t CA De milagro vivo. Vamos.
MINANTES, todos dentro. (Salen ahora, y saca Don Fernando en ESTUDIANTE.
( Suena ruido de carros. ) los brazos á Doña Bernarda, desma Húrgame la viudilla , hermano Ramos.
yada ; ainuenle Doña Jusepa , Polo RAMOS.
RINCON. nia, Alvarado, carreteros, un estu ¿ Le hurga?
¿Atascóse en el barro? diante y otros caminantes.) ESTUDIANTE.
¡Alií mil diablos con el coche y carro ! DOÑA JUSEPA. He fatiga.
¡Voto á Cristobalillo ! ¡ Hermana de mis ojos !
Desunce aquesas muías , i >i carillo . DON FERNANDO. ¿ Qué es cochero en latin?
Una vez que me apeo , No eclipsen tanta luz vuestros enojos ;
Todo va con el diablo. ¡ Hola ! Poleo , ESTUDIANTE.
Prestadme las reatas. Que no es este accidente ¿Cochero? Auriga. (Vanse.)
POLONIA. Sino un breve desmayo ; fácilmente
Volverá , á lo que espero. ESCENA III.
¡ Ay que se vuelca ! (A su criado.)
Corre, Alvarado, llama á ese ventero, DON FERNANDO , POLONIA.
Pónganse de patas ; Y pídele una cama DON FERNANDO.
Apéense , señores. [flores! En que restaure pulsos esta dama. Volvió en sí vuestra señora.
¡ Cuerpo de Cristo ! ¡ el tiempo es para RINCON. No hay peligro que temer ;
HUCHAS VOCES. En venta de Viveros Que repose es menester.
¡ Jesús , Jesús ! ¿Piden camas ó pulgas, pasageros? Mientras que descansa , agora
CHA VOZ. DON FERNANDO. Quisiera saber de vos
¡ Ay cielos ! Vamos , señora , vamos ; Quién es , y de dónde viene.
RAMOS. Que no será esto nada. POLONIA.
i Ah ! i maldigan los diablos mis agüelos! ( Vanse d la venta Don Fernando llevan A quien tal cuidado tiene
Desunce. ¿Qué reculas, do á Doña Bernarda , y tras él Do De socorrer á las dos ,
Perico, que se ahorcan esas muías? ña Jusepa , Polonia, Alvarado, y los No hay secreto reservado ;
(Ruido de volcarse un carruaje.) caminantes.) Que sois muy gentil ayuda.
ESTUDIANTE. Es la desmayada viuda,
rincoh. Rincón , Ramos, gue vistes en tal estado ,
Corta camellas, puto. Cosarios complutenses , I sol de Guadalaiara ,
¡Que se te vuelque el coche por lo enjuto! La corte gozarémos por seis menses, Y hermana de la doncella ,
Date prisa , desata. Hasta que por San Lúeas, Que llorando , dama y bella ,
UNA MUJER. (A uno de ellos. ) Hechizos vende en la cara.
¡ San Diego, que me ahoga, que me mata! A versar sus escuelas nos reducás. Hala servido de madre
RAMOS. Desde el dia en que nació ,
Quítenme aqueste peso. Mal lo pasó la viuda. Porque de parto murió
DOÑA BERNARDA. RINCON. La suya , y están sin padre.
iJesús! ¡Madre de Dios, del Buen Su Acuestas todo un coche, ¿quién lo duda? Vala á casar á Madrid
bamos, [ceso ! ESTUDIANTE. Con setenta años, dorados
Ella va desmayada. De mas de cien mil ducados ,
Sosiégúese : ¿qué llora? RINCON. De un viejo, hermano del Cid,
DOÑA JUSEPA. Mas que reviente. — Hola, á dar cebada Que en mas de treinta la dota ;
¡ Ay Dios ! Y prevenir la olla; Y á la viuda ha prometido ,
POLONIA. Que hemos luego de uncir. Porque la tercera ha sido,
¡ Ay que se muere mi señora ! ESTUDIANTE. Para la primera flota
Rompan ese encerado. (Que es el novio perulero)
¿ Habrá una polla ? Diez mil pesos ensayados ,
DOÑA JUSEPA. RINCON. Con que olvidando cuidados
Favor, señor hidalgo. En los naipes hay hartas. Del matrimonio primero,
POR EL SOTANO Y EL TORNO. 229
Basque nueva compañía. a POLONIA. Copiado en la juventud
En fe de la cual promesa. ¿Y si me llama Que en vuestra merced gozamos.
Aunque á la niña le pesa Mi señora ? Mil años le guarde Dios ,
Mezclar con su sangre fría DON FERNANDO. Y Salgan ambos á dos
La de edad tan floreciente ,. Está en la ( Con el pleito que esperamos.
Calla y sigue el parecer POLONIA. DON DUARTE.
De su hermana, por no ser ¿Cómo está vuestro marido?
A su gusto inobediente. ¡ Extraños sois los amantes !
Partióse el viejo a Sevilla, DON FERNANDO. haría.
Adonde la flota aguarda , Diréisla que en prevenirla Este negro mal de ijada
Y nuestra Doña Bernarda Algún regalo que cene , Le da la vida aperreada ;
Va a Madrid , en cuya villa. Os ocupasteis. A la muerte le he tenido.
El viejo le ha puesto casa, POLONIA. DON DDARTE.
Y mil galas le envió : No pene ¿Qué hay de damas?
Soy esclava suya yo , Vuestra alma , si por oiría HARÍA.
Y entre tanto que se casa, Padecéis : vaya de historia. Eso si,
Dicen que Doña Jusepa DON FERNANDO. Que es profesión que me toca.
Tan encerrada ha de estar , ¡ Ay viuda hermosa ! Yo le juro que no hay poca
Que el sol no la ha de mirar. POLONIA. Abundancia.
Por mas entradas que sepa, DON DDARTE.
Porque es nuestro setentón Eu cuidado
Quinta esenoia de los celos ; Os puso. Al sitio aplazado ¿ Cómo ansí ?
Que todos novios agüelos. Me seguid.
Mueren desta contagión. DON FERNANDO. Como sobran invenciones,
Alquiló en. Guadalajara Será notoria , Por ser los dineros alas
Nuestra viuda ayer un coche ; Si acaso con el favor De amor , y para sus galas
Salimos á media noche ; Vuestro , la merezco hablar No vienen los galeones.
Y porque el viejo repara POLONIA. DON DUARTE.
Eu que pariente ó vecino En aquesto del terciar , La Mari-Ramirez es
Su casa en Madrid no sepa , Tengo cartujo el humor : Pieza de rey.
(Tanto guarda á la Jusepa ) No soy tercera persona. haría.
Nos pusimos en camino , DON FERNANDO. Helo sido :
Sin admitir compañía Mis dádivas dispondrán Todo caballo escogido
De deudos ni de criados ; El cómo. Sirve de rocin después,
Y estos amigos honrados, POLONIA. Qué lleva á moler narina.
Que de la carretería ¡ Ay pobre galán ! Moza me vi, y hartas veces
Cosarios llama Alcalá, ¡ Qué blando sois de corona ! Admiraron mis jaeces ;
Como caminan al trote , Ya el tiempo me hizo rocina.
Al vadear á Torole Cillc de las Carretas en Madrid : a un lado una Por muchas honradas pasa :
Nos alcanzaron poco ha. Eosada y A otro la casa de Dona Bernarda y Pues no estoy para ruar ,
Volcóse al bajar las cuestas olla Jusep ( Quiero harina acarrear,
El nuestro , y Doña Bernarda ESCENA IV. Con que aparroquie mi casa ,
La muerte oprimida aguarda Siquiera por el salvado.
Con toda la carga á cuestas. DON DUARTE t SANTAREN, de ca-
Llegastes , y su desmayo ; MARI-RAMIREZ. ESCENA V.
De tal modo socorrístes,
Que , después de Dios , volvistes DON FERNANDO. — Dichos,
A su primavera el mayo. No dejaré de abrazalle , don Fernando. (Dentro.)
Veis aquí la letra , en suma, Si me queman. Ten de aquí.
De lo que gustáis saber , SANTAREN. DON DDARTE.
Y á mi me importa volver No baya miedo , Huéspedes vienen.
Allá dentro ; no presuma Que ni en Madrid , ni en Toledo,
Que he dado tan mala cuenta Cuando le abrace en la calle ,
De lo que se me encargó. Chamusquen por tal pecado. Tal regalo en casa tienen.
¿Mas cuándo no peligro {Sale Don Fernando.)
Secreto ó dinero en venta? ¿Cómo viene vuesancé? DON FERNANDO.
DON FERNANDO. DON DDARTE. Lleva esa muía , Alvarado,
No os vais , esperad un poco. Con calor. Al mesón, y vuelve presto.
POLONIA. HARÍA. DON DDARTE.
Temo tempestad de truenos Hácelo á fe : ¡ Don Fernando !
Y rayos , si me echa ménos Sea mil veces bien llegado, DON FERNANDO.
Doña Jusepa. i Oh ! ¡ qué sala que le tengo ¡ Don Duarte !
DON FERNANDO. Fresca , curiosa y regada ! No os juzgaba yo en tal parte.
DON DDARTE. ¿Vos en la corte? ¿Qué es esto?
Estoy loco Siempre lo es vuestra posada ; DON DDARTE.
Después que en los brazos tuve Por eso con gusto vengo
El sol que luz vino á darme , Pleitos que no be concluido ,
Y si dejó de abrasarme , A ser vuestro huésped. Hola, Me vuelven acá.
Fué porque sirvió de nube Descálzame estas espuelas DON FERNANDO.
Aquel desmayo Faetón , Y botas ; saca chinelas ; Decid
De mis dichas fundamento. Desabróchame esta gola. Que hermosuras de Madrid.
No me ba dejado contento HARÍA. MARÍA.
Vuestra breve relación : ¿Cómo le ha ido en su tierra Sea vuesancé bien venido.
Haced que saberla pueda Señor padre ¿cómo está?
Mi amor en particular. DON DDARTE. DON FERNANDO.
Pena la gota le da, ¡Oh huéspeda ! Remozando
POLONIA. Os vais siempre. ¿Cómo va?
No es cómodo este lugar. Y la vejez le hace guerra ;
Pero en lo demás , salud MARÍA.
DON FERNANDO. Goza , á Dios gracias. Pasar : nuestro viejo está
Serálo aquella alameda , haría. Mejor, señor Don Fernando.
Teatro de semejantes Le tengo DON FERNANDO.
Sucesos. Amor , porque á verla vengo Es huésped antiguo nuestro.
230 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
HARÍA. DON
Dos años ha, en buena ie , i ESCENA VI. 4 (Hablando aparte con Don Fernando. )
Y aun tres, que vuesainercé IDOSA ItERNARDA, DOÑA JUSEPA, Llegad, Don Fernando, á verlas,
Honra esta posada. POLONIA, SANTILLANA. — DON Y como -vecino á hablarlas.
DON FERNANDO. FERNAN!*), DON DUARTE. DON FERNANDO.
Y muestro , Eso no , que es avisarlas
Polonia. (Dentro) Con peligro de perderlas.
Ramírez, lo que la debo, Pára , pára. Si no me han visto en sh vida ,
Pues en ella conocí DON FERNANDO. Esa es necia prevención.
A Don D Liarte. Esta voz conozco.
DON DUARTE. Pues nuestras vecinas son,
Polonia. (Dentro.) Y enfrente amor me convida ,
Yo fui Espera. Dejad asentar las cosas ;
Dichoso , y lo soy de nuevo. «antillana. (Dentro.) Que el tiempo nos abrirá
DON FERNANDO. Esta es , señora, la casa Camino.
Hallárame en Madrid ya En que os habéis de apear. DOÑA BERNARDA.
Mal , sin vuestra compañía. ¿Sacaron ya
DON DUARTE. DON. FERNANDO. La ropa?
Yo os prometo que la rala lAy cielos ! si adivinar SANTILLANA.
A vuestro servicio esta. Osa el fuego que me abrasa , SI.
DON FERNANDO. Vive Dios, que debe ser, DON DUARTE.
Esta mi adorada viuda. Cuidadosas
Mucho que parlar tenemos; polonia. (Dentro.).
Que desde que fui á Aragón , Son del frontispicio : bien
Ño os causará admiración. Abranla presto. Se arrebozan, pues no hay vellas.
DON DDARTE. DON FERNANDO. DON FERNANDO.
Juntos los dos posarémos, No hay duda ; Son las dos...
Digo, en un mismo aposento. La voz de aquella mujer DON DUARTE.
Ramírez, ¿no hay dos alcobas Es de la esclava. Diréis estrellas.
Dentro de mi sala ? DON DUARTE. DON FERNANDO.
MARÍA. Esperaos , Soles dijera mas bien.
¡Y bobas! Que ya acercándose van. Sacad vos qué tan perfelas
Como celdas de un convento. (Sale Doña Bernarda, Doña Jusepa y Serán las dos, por el talle.
DON DUARTE. Polonia de camino, rebozados los ros DOÑA BERNARDA.
Pues háganle á Don Fernando, tros, y Santulona.) ¿ Cómo se Uama esta calle ?
La cama en una , y sea luego ; SANTILLANA. SANTILLANA.
Que vendrá cansado. Mi señora , el capitán. La calle de las Carretas.
(Yase Mari Ramírez-) Antes de irse... Es ombligo de la corte :
DON FERNANDO. don duarte. (A Don Fernando.) La Puerta del Sol aquella ;
Llego , Sosegóos. La Vitoria al cabo de ella ;
Mi palabra os doy, sudando SANTILLANA. Y á la otra acera es su norte
Mas de amor que de calor. Compró esta casa flamante , El Rúen Suceso ; allí enfrente
DON DDARTE. Que estrenan vuesas mercedes : El Cármen ; á man derecha ,
En lo blanco las paredes La Calle Mayor, cosecha
¿Amor? ¡Gentil desaliño! Son de turrón de Alicante. De toda buscona gente :
Mas viniendo de camino , San Felipe á la mitad ;
Poco, durará ese humor. Desde el desván á la cueva Puerta de Guadalajara
¿ Adonde diablos feriastes Está toda proveída Arriba , de quien contara
Esa pieza?- De ajuar, despensa y comida ; Lo que puede una beldad ;
DON FERNANDO. Solo hay una cosa nueva , Pues por mas que un bolsillo haga ,
En una venta. Que han de llevar cuesta arriba. Es como dar con el toro ;
DON DUARTE. DOÑA BERNARDA. Y cobrando en plata u oro ,
¿En venta ? No hagáis dél cuenta : ¿Y es?- Paga en cuartos, si es que paga.
Gato por liebre comprastes. SANTILLANA. Entre ahora vuesarced.
DON FERNANDO. Un torno impertinente , Sabrá después lo demás.
Por donde , sin ver la gente , DOÑA BERNARDA.
¡ Oh qué viuda ! ¡ Qué buen arte ! Lo que les traiga reciba.
¡ Qué donaire ! ¡ qué hermosura,! Es de aquesta condición : Jusepa, en Madrid estás
DON DUARTE. ¿Qué quieren? No ha de mirarlas Puesta á sombra de una red ;
¡Viuda ! bocado es de dura ; El sol , ni aun para alumbrarlas. Que entre tanto que no venga
Pero ¡viuda y en tal parte.. El capitán que te adora ,
DOÑA BERNARDA. Has de ser monja.
DON FERNANDO. |No hay prebenda sin pensión. SANTILLANA.
Salió de Guadalajara. SANTILLANA. ¡ Ay que Hora !
DON DUARTE. Aun yo , que soy su escudero ,. DOÑA RERNARDA.
¿De Guadalajara fué? Arriba no he de subir. Su esperanza te entretenga ;
Mal pronóstico. DOÑA BERNARDA. Que con ella no es molesta
DON FERNANDO. A su gusto ha de vivir La mas retirada vida.
¿Porqué? Mi casa. Aquese cochero Yo vengo de la caida
DON DUARTE. Despediréis, Santillana. Notablemente indispuesta :
Si en el refrán se repara , Saquen primero la ropa. Pienso que será forzoso
En ena noble ó villana , doña jusepa. Sangrarme esta noche.—Entrad.
Porque su amor no trasnoche , Santillan, ^ torno! POLONIA.
De lo que dice á la noche SANTILLANA. ¡ Sabrosa vida, en verdad!
No se acuerda á la mañana. A la popa , DOÑA jusepa.
BON FERNANDO. Y una red á la ventana , Y después, ¡gentil esposo r
Si ella amor me prometiera^ Que puede cerner lantejas. ¡ Ay ! ¡ cuál voy !
Yo hiciera cómo sacara DOÑA JUSEPA. POLONIA. (Ap.)
Falso el refrán. El alma se me congoja. En el color
rOLONJA. Sus pensamientos la veo.
¿Tornico? ¡ Miren si afloja ! DOÑA JU8EPA.
Casaos con malicias viejas. ¿Torno, Santillan?
POR EL SOTANO Y EL TORNO. 331
POLONIA. PACHECO. ESCENA X.
Torneo Traerán UN BARBERO.—DON LUIS, PA
De uu Adán mantenedor. Cartas de su capitán. CHECO.
( Vatue las dama*, Polonia y Santillana. ) DON LUIS. BARBERO.
Llega , que yo lo sabré. No me ha de estar en la tienda
ESCENA VII. PACHECO. Un hora.
DON DUARTE , DON FERNANDO. La puerta de la escalera DON LUIS.
DON DDAIITE. Está con llave. Espera : ¿qué es esto?
DON LUIS.
Entráronse , y de camino ¿Eso mas? BARBERO.
La puerta echaron tras si. PACHECO. ¿Son de casa?
DO» FERNANDO. ; Qué malicioso que estás ! DON LUIS.
Amigo, esperadme aquí. Sí.
(Ap.) ¡Oh! -Lqué hítenlo peregrino! Déjalos que salgan fuera ,
Y entóoces sabrás quien es. BARBERO.
DON DUARTE. DON LUIS. Abran presto. —
¿Dónde vais? ¡Qué ansí la opinión me venda
DON FERNANDO. Cartas no, sospecha inia.... Un bellaco !
Que me aguardéis, PACHECO. DON LUIS.
Don Duarte , en casa , os ruego. ¿Porqué? Pues ¿ qué pasa »
DON LUIS. BARBERO.
DON DUARTE. ¿ No aguardara al día ?
¿Pensáis volver presto ? ¿ No se las diera después ? Yo, señores, soy barbero,
DON FERNANDO. Y en mi tienda un caballero
PACHECO. Entró, no estando yo en casa ;
Luego. ¿Qué sabes tú si enfermó Y con malicias discretas
DON DUARTE. Don Gómez en el camino , Y doblones, engañó
¿Si tardáis? O si murió , y este vino Mi clicial , y le sacó
DON FERNANDO. Con las nuevas ? Un estuche de lancetas ,
No os acostéis. DON LUIS. En prendas de dos diamantes :
[Entra Don Duarte en la posada, y vase No soy yo Y transformado en barbero ,
Don Fernando.) Tan dichoso. Entró tras un escudero
PACHECO. Aquí. ¡ Ved si semejantes
ESCENA VIH. Pues acecha Burlas para sufrir son ,
DON LUIS t PACHECO, de noche. Por aqui ; que todo amor Con que mancando á una dama ,
DON LUIS. Celoso es acechador : Pierda el crédito mi fama ,
Saldrás de tanta sospecha Y mi tienda su opinión !
Pacheco, yo sé muy bien (Mirandoporunaventanaentreabierta. DON LUIS.
Que Doña Jusepa lleva ¿Qué decis?
Muy mal , para no ser Eva , DON LUIS.
Que un marido Adán le dén. Oye , con dos porcelanas , BARRERO.
De Guadalajara vine A la luz de una hujia , Si son parientes ,
Para esperallas aquí ; Salió Polonia : sangría Castiguen el atrevido ;
No se olvidara de mi , Debe ser. Que vo con esto he cumplido
Aunque el oro desatine PACHECO. Con I)ios, mi oficio y las gentes. (Vase.)
Memorias en la mujer. ¿Ves cuán livianas DON LUIS.
Mi tio es viejo, y ausente , Son quimeras de un celoso ? Haz pedazos esas puertas.
Yo mozo y estoy presente ; DON LUIS. ¡Bien adivinaba yo
No ha de poderme vencer. Una venda y cabezal Los engaños del que entró !
Aquí su hermana avarienta Lleva mi dama. Mis sospechas fuéron ciertas.
Dicen que se aposentó : Doña Jusepa ha heredado
Esta casa la compró PACHECO. Su deshonra con mis celos.
El capitán, en que intenta ¡ Qué mal Romperélas, por los ciclos,
Sepultarlas; mas ¿qué importa? Tan repentino ! Si no abren.
Ya suele suplir el arte , DON LUIS.
Si está la edad de mi parte , Es forzoso ESCENA XI.
Faltas de una hacienda corta. Que Doña Bernarda sea
Llegue á hablarla una vez yo , La enferma ; que las demás DON FERNANDO. — DON LUIS, PA
Y saldrá este azar encuentro. Andan en pié. CHECO.
PACHECO. DON FERNANDO. (Ap.)
ESCENA IX. ¿Qué darás Yo me he excusado
DON FERNANDO, como barbero, SAN- Porque se muera ?
DON LUIS.
Bravamente, por no hacer
Ignorante algún error.
TILLANA —Dichos. No emplea. DON LUIS.
«ANTILLANA. En mi favor la fortuna ¿Quién eres , enredador?
Entre vuesarced adentro. Sus aceros desa suerte ; DON FERNANDO.
RON FERNANDO. Ni el mal debe ser de muerte , No suelo yo responder,
Vamos. Pues que no llora ninguna. Sino ansi, á- quien no respeta
(Entran los dos en casa de Doña Ber PACHECO. El valor de aqueste acero.
narda.) La calda ,que del coche
DON LUIS. Dió la viuda, causará DON LUIS.
¿Cómo? ¿Quién entró? Esta prevención ; que está ¿Quiéueres? {Echa mano )
PACHECO. Gruesa. DON FERNANDO.
Un escudero y otro hombre. DON LUIS. Soy el barbero ,
DON LUIS. ¡ Qué dichosa noche Y esta espada la lanceta.
Acabadas de llegar, Aquella , si en el pantano (Riñe con Don Luis , tema una esquina
Y ahora, ¿á que puede entrar. Las cuatro ruedas pasaran y se retira.)
Un mozo tan gentil hombre ? Por ella , y la sepultaran ! PACHECO.
PACHECO. PACHECO. ¡Lindamente supo hacerse
i Ha de faltar para qué ? No hay celoso buen cristiano. Lugar !
DON LUIS. DON LUIS.
¿A media noche? Siguele.
232 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
PACHECO. ESCENA XIII SANTILLANA.
Algún loco , Por el siglo
Que su vida tenga eu poco , DONA BERNARDA, SANTILLANA DOÑA BERNARDA.
Usará á tanto atreverse. POLONIA. No sigleis.
DOÑA BERNARDA. SANTILLANA.
ESCENA XII. ¿Qué desatinos son estos? De Catalina Becerra
POLONIA. — DON LUIS, PACHECO. ¿Qué enredos , ó qué traición
Menoscaban mi opinión DOÑA BERNARDA.
Luego DONA BERNARDA t SANTI Por modos tan descompuestos? Andad.—Esas puertas cierra.
LLANA. ¡ Fingido el barbero fue SANTILLANA.
POLONIA. Que salistes á llamar ! Un rayo
¿Quién nos viene á alborotar SANTILLANA. DOÑA BERNARDA.
La casa? Señor Dou Luis Ande usancé ; que es hablar. No fulminéis.
DON LUIS. ¿Que está borracho no ve , SANTILLANA.
Enfermedades fingis Don Luis de enamorado ? Soy montañés, y no quiero....
De noche , para sangrar A cuatro casas de aquí DOÑA BERNARDA.
El honor, que ya se ve Por el barbero salí , En vano me persuadís.
Al cabo, y se está muriendo ; Y de ventosas cargado
Pero entró en Madrid cayendo : Hallé en su tienda al maeso, SANTILLANA.
Mal podrá tenerse en pié. Que iba á echar á un tabardillo , Voime.
POLONIA. Y de sangrar un tobillo
A Doña Inés Valdivieso , DOÑA BERNARDA.
¿Vuesa merced está en sf ? Acababa de volver. ¿OÍS?
¿Que tal en sus labios quepa? ¡ Por Dios , que estamos de espacio! Mañana con el barbero. (Yante.)
Señora Doña Jusepa , Es sangrador de palacio :
Lléguese vusted aquí , ¿ Eso había de hacer?
Y digale á mi señora , Ha estudiado cirujia ; Bita en la potada.
Que el señor Don Luis procura No hay hombre mas afamado ;
Deshonrarnos. Agora imprime un tratado
DON luis. Todo de flosomonia. DON DUARTE, MARI-RAMIREZ,
Es la hechura Suele andar en un machuelo , SANTAREN.
Imitación de la hechora. Que en vez de caminar vuela ;
(Salen Dona Bernarda, en faldellín Sin parar saca una muela ; HARÍA.
carmesí y en cabello, y Santulona.) Mas almas tiene en el cielo Mucho nuestro huésped tarda.
DOÑA BERNARDA. Que un Heródes y un Nerón; DON DUARTE.
¿Con quién das voces? ¿porqué Conócenle en cada casa : No quiso mi compañía.
Nc
No cierras aquesa puerta? Por donde quiera que pasa SANTAREN.
DON LUIS. Le llaman la Extrema-Unción. ¡ Válgame Dios! ¿Dónde iría '?
Tcnedla al engaño abierta ; DOÑA BERNARDA. MARÍA.
Que como después esté Tiene las manos muy blandas Quien con la cena le aguarda,
A la vecindad cerrada, Para trabajar con ellas ; A media noche , estará
Poca opinión hay perdida. Que las feriaran doncellas De buen humor.
Enferma de la calda Entre cambrayes y holandas. DON DUARTE.
Y ya buena levantada Sanlillana , algún ardid
Debe de ser interior Vuestra lealtad sobornó. Por el gusto
El mal que osó acometeros ; POLONIA. (Ap.) De tal huésped , todo es justo.
Que también tendrá barberos. Tarde es : presto volverá.
¡ Qué despacio le miró !
La medicina de amor. SANTILLANA. ESCENA XV.
Alentaréisos ansi , Señora, no hay en Madrid
Granada , que por de fuera Barbero mas conocido : üON FERNANDO. — Dichos.
Cubre cascara grosera , Yo le llamé por la fama : DON FERNANDO.
Y' tiene el alma rubí. Vuélvase vusté á la cama , Oíd sucesos de amor ;
¿ Quién es el nuevo galán Que apénas habrá salido Que no en vano, aunque tan viejo ,
Avisado y prevenido , Mañana el sol , cuando aquí En fe de sus novedades ,
Tan presto sostiluido Segunda vez ine acompañe. Niño le pintan los tiempos.
En nombre del capitán ? DOÑA BERNARDA. De Aragón volví á Madrid ,
¿Hubo concierto en la venta ? ¡ Plega á Dios que yo me engañe í Necesitado de pleitos ;
¿Quién lo duda ? Porque allí Santillana , haceldo ansí ; Fáciles al comenzarlos ,
Todo se vende , y aquí Que el turbarse , y no saber Y al concluirlos eternos.
Enviará á hacer la cuenta , Desenvolverse al sangrar , Caminando con el alba ,
(Que donde hay recibo, hay gasto) Me ha dado que sospechar. '.ñu su semblante risueño
Siendo el interés ventero , Pero yo sabré poner Me acompañó hasta la vista
Para que cene el barbero Tal vigilancia en mi casa , De la venta de Viveros ,
Con el capitán á pasto. Que si esta ha sido invención En cuya bajada alcanzo
¡Buen aforro de añascóte ! No halle otra vez ocasión Coches y carros , y entre ellos
Mas sois viuda cortesana. En nada. Uno que volcado imita
¿Qué joyas dió á vuestra hermana » SANTILLANA Faetontes atrevimientos.
¿Qué tanto añadís al dote? La pasada tempestad,
¿Cuánto os dió de prometido, Vivir con tasa.
Porque al capitán dejéis , DOÑA BERNARDA. Y el descuido de un cochero
Y, aunque su casa habitéis, ¡Con pié bueno empiezo á entrar- Lazos armó de un mal paso ,
Pague ínteres el olvido? En este cerco cruel! Que dió con todo en el suelo.
Algo me diérades vos Advertid que si no es él , Al alboroto y ta grita
Porque no se lo escribiera , Un punto no habéis de estar Que daba el temor de adentro ,
O á la corte no viniera En mi servicio. Llegué y vi abortar personas
A ser fiscal de las dos. SANTILLANA. Del portátil aposento.
Mas perdonaréis ; que quiero Por Dios, Una niña de los ojos
Avisarle lo que pasa , Que es vuesancé cabezuda. De amor , basilisco en ellos ,
Y que de noche en su casa Y una esclava , sombra suya ,
DOÑA BERNARDA. Pidiendo favor salieron ;
Hay, si no duende, barbero. Y'o voy con razón en duda Esta para su señora ,
(Vanse Don Luis y Pacheco.) De que os entendéis los dos Y aquella perras vertiendo ,
POR EL SOTANO Y EL TORNO. 253
i su hermana oprimida En túmulos de escarlata Que me juzgaran estatua ,
> del susto que del peso. Lutos corlaba el silencio, Si viviera Policleto.
Cortés de la silla salto, Cuando la enferma, ya sana , La esclava, por despertarme ,
Y juntando carreteros Después que gastó en remedios Dijo : «O el señor maeso
Y estudiantes, socorrido, Lo que el día , en aplicarlos , Sabe poco de sangrías,
El coche á su sér volvemos. En crepúsculo los cielos , O desde que entró acá dentro
Saqué en brazos desmayado Y ella en los de su mongil. Tiene calambre en los ojos. »
Un sol , si hay soles de nielo ; Volvió á caminar, siguiendo, Tiróme del brazo , y vuelvo
Un alba, si hay albas viudas, Girasol de su hermosura , En mí un poco ; lodo no :
Y un serafin, si cayendo , Mis pasos su movimiento , Vi á su hermana descogiendo
Puede este título darse. Adelantándome ya , La venda y el cabezal ,
En fio , en hombros la llevo Ya tal vez retrocediendo, Tan hermosa , que os prometo,
A la venta , y en la cama Todo espuelas el amor , Que á tener libres los mios,
De la huéspeda la acuesto. Todo riendas el respeto. Ño sé lo que hiciera en ellos.
Las diligencias del agua Con esta resolución Prevenidas con la luz
Abriles restituyeron Piqué , en las promesas cierlo Porcelanas , y cubriendo
En rosas á las mejillas , Del lacayo , y llegué aquí , La colcha blancas toallas ,
Del amor ramilleteros. Prometiéndome con veros Vi sacar un brazo ¡ Ay cielos !
Agradecido un lacayo , (1) Pronósticos venturosos Si fuera yo de los cultos ,
Dejando á solas sus dueños , A mi historia ; cuando vemos Llaniárale ramo terso
Combatido de promesas Pasar el coche ¡qué dicha! Del tronco de la hermosura ,
Y importunado de ruegos, Al mas sazonado tiempo Cristal animado , exceso
En aquel enano bosque , Que pudo escoger mi amor ; Y non plus ultra de amor.
Que de gustos pasajeros Donde vuestros ojos mesinos ¡ Qué mano , amigo ! ¡ Qué dedos !
Tanto sabe y calla tanto , Atestiguaron en parte ¡ Qué venas '. Juzgadlas vos
Me refirió por extenso El buen logro de mi empleo. Miéntras que yo las contemplo.
La patria (le las dos damas , Escuché , si lo advertisles , Animé la lengua entonces,
Que es Guadalajara ; un tiempo Decir á mi hechizo bello , Y dije : «Saber espero
Corte de duques Mendozas , Que esta noche era forzoso Qué vena mandó el dotor
Ya de lo que fué recuerdos Sangrarse ; y yo todo fuego , Sangrar » , y dijo riendo :
La causa de su camino Todo .amor , todo locura , « De la del arca tres onzas.
Es hacer avaro empleo Logré mis atrevimientos, — «Pues, señora, á mi lado el miedo,
Del caudal de la hermosura Sin deciros donde iba. (Dije) y en nombre de Dios.»
De su hermana , con un viejo Obligaron los cohechos Toco el brazo , y lisonjeo
Remozado en el Jordán Del oro , que con dos caras | Venas con blandas caricias,
De un pedazo de aquel cerro Tantas traiciones ha hecho, Convidando á engaños tiernos :
Genoves , puesto que indiano , A un oficial conocido Diéronme un listón turquí ,
Que la heredó en cien mil pesos. Deste vecino barbero , Celos lodo , ¡ triste agüero !
En las tres partes la dota , En cuyas manos mil veces Que temblando al brazo añudo ,
Y á la viuda en poco ménos , Los dos la vida hemos puesto. Que compasivo le aprieto.
Porque esperanzas anime Sustituyó interesable Doblo el cabezal , que loma
I)e segundos himeneos. Su oficio en mí , y yo dispuesto La mano , favoreciendo
Comprólas costosa casa , A disparates de amor , Mí pretina , y yo dudoso
Que es la frontera que vemos , Usurpé sus instrumentos. De añadir yerros á yerros.
Con los adherentes todos Vino ( mirad ¡ qué ventura ! ) La lanceta entre los labios ,
Que requieren tales dueños. En busca de su maestro , Y ella á las espaldas vuello
Solo en balcones y puertas Para el sacrificio hermoso , El rostro , mientras estudian
Quiso mostrarse avariento El lacayo muy contento. Excusas mis pensamientos ,
Con los ojos , limitando A un hombre , ¡ válgame Dios 1 Preguuto : «¿Sobre qué achaque
La luz por rallos espesos. ¡ Qué de estorbos y rodeos Os sangráis , que el pulso quieto
Puso puerta á la subida , Atajan y facilitan ! Niega expulsión á claveles ,
Y un torno al patio , que estrecho, Todo lo hallé tan dispuesto , Y yo eiecutalla temo 1
Niega ocasiones al ocio Que juzgué de causas locas — No he consultado dolores
Y se la da á sus deseos. Necesarios los efetos. (Responde ); pero cayendo
Prevenido desta suerte Favoreció mi locura , De un coche, experiencias mandan
Este humano monasterio. Llevóme á su casa luego ; Usar de tales remedios. »
Donde en años primerizos Topo al encuentro dos hombres. —Pues, señora , le replico ,
Vive el amor recoleto; Y sin reparar en ellos Pena en Madrid nos han puesto
Partió á la ciudad del Bélis, Entonces , arriba subo ; Al sangrar sin permisión
En cuyo dorado puerto Y alúinbranme al aposento , De los hijos de Galeno.
Espera en la primer flota Donde pudiera el troyano — No hay aquí quien os acuse ,
Esquilmos del Mundo Nuevo. Olvidar gustos siqueos. Replica » ; y yo resistiendo,
Esto que digo, el lacayo Estaba sobre almohadas Que no he de hacerlo porfío ,
Me contó ; y encareciendo Bordadas de blanco y negro, Y el listón del brazo suelto. —
Prometidas vigilancias , Y un acerillo de flores , En respuestas y demandas ,
Tornos , retiros y encierros , Incorporada en el lecho : Estábamos arguyendo ,
Me afirmó no saber dónde Jubilados de las tocas Cuando á la puerta dan golpes ,
Era la calle v el puesto Los licenciosos cabellos , Y yo al alboroto dellos ,
De la nueva habitación ; Ni muy oro ni azabache ; La espada animoso saco;
Pero que por mi respeto Medio sí destos extremos: Que dado que los barberos
Dkiéndole yo la mia , Con una almilla de aguja, Ño la usen en su ejercicio ,
Me daría aviso cierto. De seda y oro, y de celos Soy sangrador caballero.
Obligaron seis doblones En la color turquesada : Abren la escalera y bajo,
Palabras y juramentos: Celos vi , con celos vuelvo. Y los dos que vi primero,
Y cierto de mi posada , Sutil camhray pretendía «Quién soy », airados preguntan ;
Se volvió á su ministerio ; Competir blancura , necio , Respondiles : El barbero ,
Mas no yo á mi libertad , Ocultar belleza, avaro , Y la lanceta esla espada ;
Que desde ayer la echo ménos. Guarnecer cristal , discreto. Y pasando por enmedio ,
Cumplió su efímero curso Él delgado , mi amor lince, Con dos puntas los aparto ,
El sol , y ya casi muerto, Fácil fué penetrar velos : Ganando á la calle el puesto.
(i) El lector haviitflque fué Polonia quien In Quedé imagen de mí mismo, Por desmentir diligencias ,
formo a Don Femando. Tan absorto, (an suspenso, Otras dos ó tres rodeo ,
251 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Y encontrando al oficial, También? No me persuadas Diste el brazo y yo la mano.
De mis engaños tercero , A tan rústica simpleza. Cuando alguna ocasión haya ,
En una , dijo que estaba ¡ Bueno es , cuando lo apeteces , (Que no habrá si nos guardamos)
Despedido; y yo añadiendo Que con los piés estropieces, Iguales las dos estamos :
Intereses, solicito Y descubras la cabeza ! Uno por otro se vaya. {Vase.)
Segunda vez el secreto. ¡Qué confiada que estás
Ñudo prometió á los labios ; De tu cara ! Ya te vió ESCENA II.
Y ahora , que todo quieto El que la mano te dió;
Esta, de mis disparates Y también se la darás D05U BERNARDA,
A daros noticia vuelvo. De esposa , si llega á verte ; ¡Qué presto á mi hermana influye
Enamorado y perdido Que poco importa perder , Madrid su sacudimiento !
De recien nacidos celos De un perulero mujer, Es contagioso basta el viento
Estoy ; amigo , alivialdos , Cien mil pesos, y en su muerte. Aquí : todo lo destruye.
Y no apercibáis consejos ; Que en setenta, años envuelta ¿Mas con qué razón arguye
Porque si la viuda hermosa Ya sus vísperas publica , La pasión que le hace guerra
De mi esperanza no es premio , Quedar moza , hermosa y rica , A mi hermana , si se encierra ,
En malogros juveniles Y de su vejez absuelta. La que en ella culpo, en mi?
Lloraréis años funestos. ¿ De qué sirve madrugar Porque lo que reprendí,
DON DOARTE. Él domingo á misa tanto , Me probó también la tierra.
¿Qué llamáis llorar malogros ? Si los cohechos del manto Aquel barbero fingido ,
Triunfaréis, viven los cielos, Licencia tienen de dar (Que por lo bien que me está ,
De competencias uarcisas, A ojos locos y traviesos , Hngido le juzgo ya)
Si la hacienda y vida pierdo. Y á manos por comedidas, Muerte de mi fama ha sida :
haría. Licenciosas y atrevidas? Dióme vida comedido
¿ Tan malos son cien mil pesos , En la caída cruel
La dicha viuda, ¿no vive Que los arriesgas no mas Del coche , si es cierto que él
Enfrente? Pues pierda el miedo , Que al descuido de un chapín ? De aquel trance me libro;
Que no seré yo quien soy,. DOÑA JCSEPA. Porque desmayada yo
Si no se le ablanda el pecho. Tú has de reñir siempre, en fin. Mal pude advertir en él.
SANTARF.N. ¿Disculpas no admitirás?
Yo también pondré mi parte ; Si un corcho descapellado , ESCENA III.
Que en materia de embelecos, A la luz del alba escasa ,
Soy hijo de quien nacer En calle por donde pasa SANTILLANA. — DOfíA BERNARDA.
Hizo en una artesa berros. Tanta gente y coche al Prado , SANTILLANA.
DON FERNANDO. Tiene tan mal aparejo , Si con ventosas y estudie .
Si todos me dais favor, Que en hoyos arma caidas Estaba, ¿fué mucho exceso?*
Ya ni djido ni recelo. Con piedras mal avenidas, DOÑA BERNARDA.
DON DUARTE. A fuer de dientes de viejo , ¿A qué propósito es. eso ?"
¿Qué llamáis dudar? Venid y ¿De qué formas ese espanto?1 SANTILLANA.
Mari-Ramirez; cenemos. DOÑA BERNARDA. i A qué propósito? Escuche,.
Ya te he dicho que pudieras, Y verá cuán bien lo saco.
Cuando ignorante caveras, No era barbero el que vino.
Tener con la mano el manto ; Anoche eu vez del vecino.
ACTO SEGUNDO. Sin hacer demostración
De la cara presumida , DOÑA BERNARDA.
Sol» <n casa de Dona Bernarda. Que á todo galán convida. ¿No? ¿pues quién?
DOÑA JCSEPA. «ANTILLANA.
ESCENA PRIMERA. Buena era la prevención , Un gran belfcieo ,
DOSA BERNARDA v DOÑA JUSEPA, ADeestar primero avisada Un chancero cortesano
quitándose los mantos y en cliapints Tambiéndonde habia de caer. Que á Santillana engañó ,
bajos; POLONfA. tú pudieras ser Y por fino se vendió,
Adivina en la jomada, Y era fino segoviano.
DOÑA BERNARDA. De la .-aida que diste , Pasó plaza de barbero,
Tú has de darme pesadumbre Porque no te desmayaras Y á sangrar á usancé entró,
Como quiera que pudieres. Y en brazos te trasladaras El maeso me lo contó ,
DOÑA JOSEFA. Del caballero, eu quien fuiste Y dice que es caballero
Pues si tropiezo, ¿qué quieres?1 Causa (si llegó primero A quien afeitar solia ,
DOÑA BERNARDA. En mi favor socorrido). Que por ver á vuesancé,
Ya lo tienes de costumbre. De que en tu casa atrevido Sangrador-de casa fué.
Esclava, quita estos mantos. Se trasformase en barbero. DOÑA BERNARDA.
(Vase Polonia llevándoselos.) ¿ Ves cómo en las contingencias Hay mayor bellaquería !
En llegándote á mirar Nadie precavido está? io hay que liar en la corte;.
Un hombre , vendrás á hallar DOÑA BERNARDA. Antes entiendo , por Dios ,
Hasta en el estrado cantos. Pasaste por Alcalá ; Santillana , que a los dos
DOÑA JOSEFA. No es mucho hacer consecuencias. Os habrá pagado el porte
Eso si; fulmina enojos DOÑA JOSEPA. I Quien os hizo su estafeta
Y di malicias después. Mi defensa en ellas trazo. | Para esta burla villana.
DOÑA BERNARDA. Qué quieres? desgracia fue : SANTILLANA.
Llevas sin tiento los piés o la cara le enseñé, En toda la Santillana
Por tropezar con los ojos. Y tú la cara y el brazo , No ha habido sangre alcahueta :
¡ De tres corchos de chapín Que desnudo y rezagado , Usancé me trate bien.
Caes! ¿qué hicieras de doce? A contactos lisonjeros DOÑA BERNARDA.
DOÑA JUSEPA. Hizo favores barberos ; ¡ Miren si lo dije yo !
Quien las calles no conoce Y si yo el guante calzado , SANTILLANA.
Y es andadora ruin , La mano le llegué á dar, El oficial me engañó :
Estando mal empedradas, ¿Es mucho, á tu parecer. Despedido está también.
Cuando madrugamos tanto , Que viéndote á tí caer, DOÑA BERNARDA.
Aprendiese yo á tropezar?
¿Qué mucho? El se aparto cortesano ¿Y no sabéis dónde vive?
DOÑA BERNARDA. Cuando le reprehendiste ; SANTILLANA.
¿ Y, tropezó el manto Yo tropecé, tu caíste; i No lo pregunté al maeso ;
POR EL SOTANO Y EL TORNO. 235
Has si tiene gusto ileso , Disculparos cuando deis ESCENA Vni.
Voilo i saber. Puerta á amores cortesanos ;
DOÑA BERNARDA Mas tal cara y tales manos POLONIA. — DOÑA JUSEPA.
Quien recibe Dignos son de mas valor ; POLONIA.
Caducos, todos malicia, Y no es mucho , si el amor Pues, señora,
Por esto suele pasar. Muda oficio, y sus saetas ¿Qué soliloquios son esos?
Hele de hacer castigar , Sabe trocar en lancetas , DOÑA JUSEPA.
Si es que en Madrid hay justicia. Que se hiciese sangrador. Lloro avarientos excesos
Yo le diré lo que pasa De mi hermana.
Al presideute. ESCENA V. POLONIA.
MHT1LLMU. POLONIA. — DONA BERNARDA. Ella está ahora
Eso si, POLONIA. Comprando á una vizcaína
Y no echármelas á mi. Viudeces, si no mortajas;
DOÑA BERNARDA. La toquera que mandó Que la ofenden locas bajas ,
Andad , sabedme su casa ; Vuesa merced que avisase Y á lo nuevo determina
Que no habéis de entrar en esta , Cuando por aquí pasase , Ser ya viuda garrafal ,
Si ignoráis adonde mora. Ahora al torno llegó. Si lo ha sido recoleta :
Llámela de la ventana : En gorgoran la bayeta ,
SANTILLANA. Si ha de subir , abriréla.
Trairéle en un cuarto de hora DOÑA BERNARDA. Porque el peso la hace mal ;
A vuesancé la respuesta, Poco el cuidado recela Media seda el añascóte ,
Y verá que es desatino De una montañesa llana. ue otros tiempos fué contray ;
El que aquí me levantó. Cuando suba, ¿qué hay que importe? Porespumillas con cauibray ,
el rúan. Con el dote
¡Yo estafeta ! ¡ Arcaduz, yo! Llámala , que acá la espero. Que del capitán aguarda,
Lo que es una vez de vino TOLONIA. Segundas bodas envida ,
Y dos ó tres zancadillas, Voila á abrir. ( Vase.) Y del que pudre se olvida.
Eso vaya : la vejez
Hace báculo tal vez ESCENA VI. DOÑA JUSEPA.
Del jarro , y da de costillas. No querrá doña Iternarda
¿Mas Santillana tercero? DOÑA BERNARDA. Que siga yo su consejo ,
¡Jesús, Jesús sea conmigo ! Comprarla quiero Y dé á mis años mal gozo ,
DOÑA BERNARDA. Tocas, que al uso de corte Casándose con un mozo ,
Me desocupen la cara, Por recetarme á mi un viejo.
Andad , sabed lo que os digo , Y alijeren la cabeza ; Aun si fuera el que llegó
Y no me seáis gestero. Que me causaban tristeza A tenerme esta mañana
SANTILLANA. Telas que en Guadalajara POLONIA.
Digo que me lo dirá Prolijas el uso enseña ; ¡ Buena presencia !
El maeso que le desbarba. Que enfadosas de sufrir, DOÑA JUSEPA.
Si la venganza la escarba , Nunca saben distinguir A mi hermana
Espere. Una viuda de una dueña. Rebuena le pareció;
DOÑA BERNARDA. Este traje admite el mundo : Que de todo el sermón que hizo ,
Volved acá. Será el cambray.que no pesa, Han sacado mis desvelos
SANTILLANA. Manteles para la mesa Que fuéron el tema celos ,
¿Qué mandáis? Del matrimonio segundo. (Vase.) Y que dél se satisfizo.
DOÑA BERNARDA ESCENA VII. POLONIA.
¿Y' qué el hombre es Es viuda de aquestos dias :
Caballero ? DOÑA JUSEPA. Bien sospechas y bien dices;
SANTILLANA. Que sin ser mi hermana madre , Que aquestas sobrepellices
Ansí lo afirma Me cele hasta el tropezar, Son tapa-bellaquerias.
La tienda. Pretendiéndome casar Y afirma un barbimoreno
DOÑA BERNARDA. Con quien no puede ser padre , Q ue una viuda ensabanada
Es desatino terrible. E s cual trucha salmonada ,
Y él lo confirma Que está empanada en centeno.
De la cabeza á losniés, Cuanto mas lo considero , DOÑA JUSEPA.
Que tiene extremado talle. Mas me aflijo y desespero.
¡Yo en el abril apacible Polonia, no dudes dello.
SANTILLANA. De quince años , con setenta ! ¿No son las viudas mujeres?
¿Eso tenemos ahora? ¿Que importa toda su plata ,
DOÑA BERNARDA. Si cuando dármela trata, ESCENA IX.
Andad . sabed dónde mora ; Con el estaño la afrenta SANTAREN. — DOÑA JUSEPA , PO
Que yo hasta hacer casligallt1. De la vejez que le obliga? LONIA.
Ño puedo vivir contenta. ¿Ni de qué valor serán
SANTILLANA. Todas sus barras , si están santaren. {Dentro.)
Eso pido y eso quiero. Mezcladas con tanta liga? ¿Compran peines , alfileres ,
Si el desposorio celebro , Trenzaderas de cabello ,
DOÑA BERNARDA. Y estando juntos los dos, Papeles de carmesí.
¿Ois? Y ese caballero, Me dice amores con tos, Orejeras , gargantillas ,
¿Qué tanto tendrá de renta? Me arroja un diente requiebro , Pebetes finos , pastillas ,
SANTILLANA. Y con él me descalabra , Estoraque y menjüi ,
No tuve cuenta con eso. ¿Qué he de hacer con un marido , Polvos para encarnar dientes ,
DOÑA BERNARDA. En la ejecución fallido, ('.araña, capey, anime,
Pues sabeklo todo, andad. Y fecundo de palabra ? Goma , aceite de canime ,
No , Jusepa , no es adorno Abanillos, mondadientes.
SANTILLANA. (A}>.) Del mayo el caduco enero. Sangre de drago en palillos,
Sangróla en la voluntad ¡Con un marido escudero Dijes de alquimia y acero ,
El barberito sin seso. (Vasc.) A la atahona de un torno , Quinta esencia de romero ,
Los celos siempre á la mano Jabón de manos, sebillos,
ESCENA IV. Sujeta á algún testimonio! Franjas de oro milanes,
¿Yo monja del matrimonio? Listones, adoho en masa?
DOÑA BERNARDA. ¿Yo el perro del hortelano ? (Sale en traje de buhonero con una
Si es caballero , livianos ¡Malos años .' caja. )
Pensamientos , bien podéis Cristo sea en esta casa.
250 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
¿Quien llamaba aquí al francés? Casado con ella , ¿tuvo
DOÑA JUSEPA. Animo para morirse?
Aquí nadie : andad con Dios. DOÑA JUSEPA, POLONIA. ; Qué necio debió de ser !
¿Quién os ha enviado acá? DOÑA JUSEPA. DOÑA BERNARDA.
SANTAREN. ¿ Qué es esto , Polonia? Harto el pobre me quería ,
La escalera. Y aunque resistencia hacia,
DOÑA JOSEFA. Murióse á mas no poder.
¿Abierta está? DOÑA JUSEPA. ¿Qué tanto os quedo debiendo?
POLONIA. ¿Abriré? MARÍA.
Descuídeme. POLONIA. Doce reales y un cuartillo.
SANTAREN. ¿Qué hemos de hacer? DOÑA BERNARDA.
Si las dos DOÑA JUSEPA. A tener mas el bolsillo ,
Quieren paños , que de red ¿Si viene hermana? Os diera mas : en volviendo
El uso presente abona , Segunda vez por acá,
Randas ó alguna valona , POLONIA.
Escoja vuesa merced Esconder. Quedará todo pagado.
Como en peras. (Deja la caja.) ¿Somos pájaros en jaula?
DOÑA JUSEPA. Pues proven el bebedero, ¿Pues eso le da cuidado?
Hablad paso. Recibir para cantar. DOÑA BERNARDA.
Polonia , échale de aquí , DOÑA JUSEPA. Siempre el deber me le da.
No salga mi hermana. Tiemblo.... Traedme algunas beatillas
SAMAREN. POLONIA. (Ap.) Mas gruesas para esa esclava.
En mi ¿A quién no hará temblar, MARÍA.
No hay temor de que bacer caso. Si es Samaren el mercero? ¿Para aquella que aquí estaba?
DOÑA JUSEPA. doña josepa. (Abre la caja.) DOÑA BERNARDA.
¡Qué mal la conocéis vos! ¡ Ay , Polonia ! ¡ qué de joyas ! La misma.
Oro es cuanto aquí se ve. MARÍA.
POLONIA. Un poco amarillas.
Pues compren , y dénse priesa. No es el arca de Noé , Las tengo ; mas con jabón ,
POLONIA. Mas caballo que á cien Troyas Al primer ojo blanquean.
Al subir la montañesa , Le puede bacer la mamona. DOÑA BERNARDA.
Dejé abierto. ' DOÑA JUSEPA. De cualquier suerte que sean ,
DOÑA JLSEPA. Un billete viene encima.
Andad con Dios Le sobran.
POLONIA. POLONIA.
El sobrescrito te anima. En conclusión ,.
Un rosario he menester. DOÑA JUSEPA. ¿ Mañana acá volveré?
Tocas despacio concierta : (Lee.) A la niña tropetona. DOÑA BERNARDA.
La ocasión abrió la puerta ; Sí. ¿Cómo os llamáis?
No saldrá, á mi parecer , POLONIA.
Tan presto, que es regatona. (Ap. El lobo cayó en la trampa.) MARÍA.
DOÑA JDSEPA. Del galán debe de ser María
Yo no he de darle ocasión : Que te llegó boy á tener. De Orduña , señora mia.
Ya sabes su condición. DOÑA JUSEPA. DOÑA BERNARDA.
SANTAREN. Sin duda. Hidalga sois.
Pues si gruñe la viudona, POLONIA. MARÍA.
Quédese la caja aquí , ¡Miren si escampa! Heredé
Señora , para que escojas. ¿Envite al primer encuentro ? Limpieza de la montaña,
Rosarios del padre Rojas , No hay sino querer el vale. Y pobreza juntamente;
Y camándulas metí. DOÑA JUSEPA. Que compra de nuestra gente
Hombre soy de confianza ; ¿Leo? Calidad , lo mas de España.
Miéntras en el torno espero, POLONIA. Murió Andrés de Mondragon
Compren , y bajen dinero , Pues. (Llora.)
Y si no , amor es fianza. DOÑA JUSEPA. Mi marido ; en paraíso
Como él salga por las dos , La viuda sale. Esté : mas pues Dios lo quiso ,
No les dé la costa pena : POLONIA. Vaya ; cosas suyas son.
La caja les dejo llena. Buen remedio ; entrarnos dentro. Dejóme tres angelitos
Al torno. Cual los dedos de la mano ;
DOÑA JUSEPA. (Vanse llevándose el arca.) Ansi el sustento les gano ;
Hombre, andad con Dios; Trabajos paso infinitos.
ESCENA XI. Como se correspondía
Llevaos allá vuestra hacienda. Con vizcaínos lenceros ,
SANTAREN. DOÑA BERNARDA, MARI-RAMIREZ, Y enviándoles dineros
Hay bordados zapatillos , de loquera montañesa, convaray fardo. Cobraba en mercadería ,
Guantes de ámbar y bolsillos MARÍA. Dejó muchas trabacuentas
Escojan como en la tienda. No hay pelo de la cabeza Prolijas de averiguar;
DOÑA JUSEPA. Que se le pueda igualar. Soy mujer , no se contar,
¡ Ay que sale ! Oh qué bien que le han de estar Paso por trampas y afrentas
SANTAREN. .as espumillas ! Belleza Por no verme en el poder
Yo me torno. Como la que Dios le ba dado De Poncio Pilato; oigo,
DOÑA JUSEPA. Era indecencia traer De un escribano enemigo.—
Llevildo allá. Descansos que pueden ser Vuesasté ¿ sabe leer ?
SANTAREN. Gruesos para un encerado. DOÑA BERNARDA.
DOÑA
No hay que hablar : Téjelos Guadalajara : BERNARDA. ¿Pues no?
Al torno, al torno á pagar. Mas llaneza se usa allá.
DOÑA JÜSEPA. ¿ Quiéreme mirar
i Hay tal hombre ! MARÍA. Acá cierta cuentecilla,
SANTAREN. Gozo el mirarla me da. Que traigo aquí? Una deudilla
¡ Bendiga el cielo tal cara ! Es , y me han de ejecutar,
Al torno, al torno. (Vate.) Marido que pudo unirse Si no la pago i
A tal mujer , y que estuvo En ella.
POR EL SOTANO Y EL TORNO.
DOMA BERNARDA. Vuestra vida el cielo aumente.— Y á fuer de predicador .
Yo la haré ver Don Fernando de Aragón. Nos dió á probar una misa
A un amigo mercader ; Alto , viudez , esto es hecho ; En puntos , como sermón.
si ya no es que Santillana, Perdone Dios al difunto. Creí que se descubrieran ;
> , la liquida. ¡ Seis mil ducados ! Hoy junto Pero vano me salió ;
haría. A mi amor honra y provecho. Que no dió el cuidado en ellas
¡ Dios tal agrado ! Su talle me ha satisfecho ; A los ojos permisión.
(Dale un papel.) Aragón es su apellido , Acabóse el sacrificio ;
Tome ; y por el mal logrado ¿Quién duda que es bien nacido? Y apenas la bendición
Goce un conde , cuya vida ¡ Seis mil ducados de renta ! Recibieron , cuando vuelven
Prospere el cielo en los dos. Mejor me sale la cuenta Las espaldas , sombra yo
DOÑA BERNARDA. De lo que yo habia entendido. De sus pasos. Quiso el cielo ,
Mari -On lima , Dios la guarde. No mintió la montañesa , Cuando el planeta mayor
Cuentas á sumar me dió , De púrpura entapizaba
Que mi dicha averiguó , Su real peregrinación ,
i vuelvo en la tarde. Por lo que en ello interesa. Que tropezase mi dama
DOÑA BERNARDA. El capitán se dé priesa , En un hoyo , á intercesión
Cierra , esclava. 0 no logrará su enero : De mis ruegos ; que en Madrid
Miéntras vo averiguar quiero Todo sirve a la ocasión.
Angel, adiós. (Vate.) La verdad desta partida ; Llegué diligente á darla
Que temo la recaída, La mano que recibió ,
ESCENA XII. Si se me muda el barbero. (Vase.) Salvo el guante , aunque por él
Ravo ó nieve me abrasó ;
D05ÍA BERNARDA. Y derribándola entonces
¡Qué poco lugar halló Sala en la poiRda. El viento registrador
La malicia en esta gente ! ESCENA XIII. El manto de la cabeza ,
Poco la corte insolente Vi No sé comparación
Sus costumbres le pegó. DON DUARTE, DON FERNANDO. Que no quede vizcaína :
Algo de cuentas sé yo , DON DUARTE. Porque estrellas , luna y sol ,
Aunque no las ejercito ; Madrugué á costa del sueño , Cristal , oro , rubíes , perlas ,
Si al viejo se las remito , Tanto á vuestra persuasión , Jazmín , rosa , clavel , flor ,
No acabará con su suma. Cuanto á ver por experiencia Todo está manoseado ;
¡ Qué aliñada trae la pluma ! Si hipérboles del amor Siendo en cualquiera canción
Nada en guarismo hay escrito. Tal vez salen verdaderos. Epítetos de alquiler,
(Lee.) El que á vista de la venta , Las cuatro daba el reloj ; Si niños de entierro no.
Señora , para su daño.... De correr sudaba el alba , Ya vos sabéis su hermosura ,
, Cómo es esto ! ¿hay tal engaño ? Porque la alcanzaba el sol. Y remitiéndome á vos ,
i Ya se hace en verso la cuenta ? Salieron las dos hermanas ; Lo que á la lengua no fio ,
El amor todo lo intenta. Que á ser tres como eran dos. Dejo á la imaginación.
¡ Ob loquera cortesana , Las tres gracias en mentira Vuestra viuda , airada entónces ,
Que en presencia simple y llana, Fueran verdaderas hoy. Velos sutiles corrió
El embeleco eres mismo! Iban en chapines bajos A un retablo de hermosura,
¿Acometes en guarismo, (A la brida los llamó Que fulminando rigor ,
Y es la cuenta castellana? Un critico recoleto , Me dijo : « La cortesía ,
Si el mismo á quien soy deudora En la nueva locución) Hidalgo madrugador ,
De la vida que be rendido , De las manos, y tapadas , Agradeciera , á venir
Es el barbero Ungido Hácia la Puerta del Sol No con tanta prevención.
Que amante me escribe ahora, Echaron , y yo tras ellas, No es tan de alto la caída
Montañesa enredadora , Siguiendo sus pasos voy. Que necesite favor
Mas te debo que pensé ; Llegaron al Buen Suceso , Quien , para excusarse dellas ,
Lo que á varas te compré , (¡Bueno me le dé el amor!) Vendrá en zapatos desde hoy. » —
A piezas te he de pagar. Por las gradas de la fuente Echóla el manto, y airada
Amor, volved á sumar Ellas , por la puerta yo , Su camino prosiguió ,
Cuentas de crédito y fe. Frontera de la Vitoria ; (1) Pagando instantes de penas
(Lee.) El que d vista de la venta , Que ansi me lo aconsejó. En siglos de privación.
Señora, para su daño , Para asegurar sospechas , Sin atreverme á seguirlas,
En brazos sacó su engaño , La advertencia y discreción. Me trujo á mi habitación
)' agora obligarle intenta , Hincáronse de rodillas Poco á poco, no el sentido.
Cayendo vos en la cuenta Después del altar mayor , Pues sin él , amigo , estoy;
De que le debéis la vida, Delante de aquel traslado El deseo de contaros
Ot pide que agradecida Del alba que humanó á Dios. Mi amorosa relación
Deis favor d su cuidado ; Imitélas hasta en esto , Debió de animar mis piés.
Porque osjura que ha quedado Ellas norte , el imán yo , Llegué en fin, mas no os halló
Muerto de vuestra calda. Mas curioso que devoto ; Mi dicha en casa, y senlílo;
Barbero me trasformó Pero amor ya es devoción. Que en la comunicación
La industria para sanar. No sé qué me daba el alba , De los amigos descansa
¿Quién rió nunca ir á sangrar Previniendo á la razón El tormento mas atroz.
ti enfermo d quien le hirió? Con presagios , cautiverios ; Buscándome Santaren ,
El ánimo me faltó: Pero afirma el cazador ( Ya sabéis su extraño humor )
Compasión de amor serla; Que la garza entre infinitos , Sacó entre burlas y veras
Que aunque su luz fué mi guia , Conoce luego al halcón Mi mal, por la turbación.
Juzgué cruel desperdicio Que tiene de darle alcance ; Contésele importunado,
Sacar en tal sacrificio Y ansí yo á su imitación , Y estorbos facilitó
Sangre que adoro por mío. Desde el instante que vi Que , si cumple cual promete.
No tiene amor quien no intenta , Mi dama en el borrador Mi dueño es, su esclavo soy.
A'i valor quien no se humana; Del celoso manto , tuve Trasformado en un instante
Miéntras casáis vuestra hermana , Esperezos de afición. Vino en mercero gascón
Haced de vuestra edad cuenta. Salió un clérigo al altar , Con una caia á la espalda,
Seis mil ducados de renta (1) Ventana dice la edición que HgahiOl ; Imitando ohcio y voz.
Desean , y con razón , pero es claro que »e habla de la puerta del Buen Pidióme que le entregase
Veros en su posesión ; Sueeso, frente a la calle de Eapox y Mina. cuya l!n presente de valor.
Mi casa tenéis enfrente.— entrada era antea la lonja del convento de la Vi Que despachaba á Lisboa
toria.
258 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
A mi hermana, en ocasión (Cantando.) Vaya.
Que se casa noblemente ; Tornerico sois, amor, POLONIA.
Disele en fin , y metió Y sois torneador. (Vanse.) Va de Portugal.
En la caja prevenida , doña jusepa. (Lee.)
Perlas, diamantes, olor, Bernarda.• Un torno a un Quem vé, senhora, claro e manifestó
Sala en casa de Doña lado.
Guantes, zapatillas, medias; 0 lindo ser de vossos olhos bellos,
Y á vueltas desto encerró Se naon cegara a vista só en ve-Ios,
bujerías, que curiosas ESCENA XV. Naon pagara o que deve a vosso gesto.
Ocupaban un cajón. DOÑA JUSEPA, POLONIA. Este me pareceu o preco honesto ;
Hízome escribir en verso Mas eu por deventaja merece-los,
Dos papeles ; y aunque estoy DOÑA Jl si l A. Oeimais a vida e alma por quere-los.
En la minuta de Apolo, ¡ Gallarda entrada de amante ! Donde já me naon fleo mais de resto.
Con la priesa y turbación , POLONIA. Asi que a alma a vida e a esperanca,
'Para una décima breve De juego de cañas es. E tudo quanto tem, jd ludo e vosso;
Me dió el tiempo comisión ; DOÑA JUSEPA. Mas o proveito disso, eu so o levo.
Que un soneto que la envió, ¡ Dadivoso portugués ! Porque é tamaña a bemaventuranca
El Camoens me le prestó. POLONIA. De dar-vos quanto tenlto e quanto posso.
Fuése con esto , y bailando Ya sabes que van delante Que quanto mais vospago,mais vos debo.
Favorable la ocasión , Las acémilas cargadas POLONIA.
Y para feliz agüero Eu toda justa ó torneo : Aunque apénas le entendí ,
Abierta la puerta , entró No tiene amor buen empleo No hay mas que pedir en él :
Donde , si al uso del inundo Si no envia adelantadas Derretido está el papel;
Joyas poderosas son Postas, que llaman perdidas.... Mas vo mas me derretí
Para allanar imposibles , Dadivas quiero decir. Con los hechizos del dar.
Ya me juzgo vencedor. DOÑA JUSEPA. No hay que consultar consejo :
Este, amigo, es mi suceso; Perlas hay para cubrir Despidamos nuestro viejo ,
De dos hermanas los dos Diez gargantas ; guarnecidas ?ue en tu abril quiere nevar,
A un tiempo somos amantes, Tres sartas dellas me envia , a sabes que recibió
Uno de otro imitación. Que te has de admirar de verlas, Dos cartas ayer mañana ,
Una caida fué causa POLONIA. Señora , y que esta semana
De vuestra enajenación; Amor se verá con perlas, Llega el viejo , pues partió
De la mia un estropiezo : Y enfermo de perlesía. De Sevilla el mismo dia.
¿Qué semejanza mavor? Como á la viuda acechaba, Ama con resolución,
¡ Quiera Dios que á Imen paraje Y excusa la dilación :
Llegue esta navegación , No lo vi.
Viento eu popa la esperanza , DOÑA JUSEPA. No llores tu cobardía
Veráslo todo Cuando tengas mal despacho.
Sin borrasca ni temor '. Este es el torno , y arriba
DON FERNANDO. Después. ' La viuda que te cautiva
No fuérades vos mi amigo POLONIA. Está : si vuelve el gabacho,
Con tanto extremo , si el dic ¿Qué escribe? Deja melindres de dama
De amistades y de amores DOÑA JUSEPA. Y haz llamar á su señor.
No enlazara ansi esta unión. De modo DOÑA JUSEPA.
; Buen ánimo! prosigamos ; Que si de franco se alaba,
Que también, Don Duarle , yo Su pluma es la mas discreta Polonia, tengo temor,
Tengo allá una mensajera Que honró délfico laurel. Si viene.
Con su traza y invención, Escucha aqueste papel. POLONIA.
loquera Man-Ramirez, POLONIA. Escucha : ¿quién llama?
Un billete me llevó ¿Pues viene en verso? ESCENA XVI.
Para la cuñada vuestra, DOÑA JUSEPA.
Que ya este nombre le doy. Es poeta. SANTAREN y DON DUARTE dentro,
Mi diligencia y su ingenio POLONIA. al torno. — Dichas.
Saldrán con esta facción; ¡Poeta , y envía presentes ! SANTAREN.
Que no son peñas de montes; El primero ha sido entre ellos , ¿Compran peines, alfileres?....
De carne y de hueso son. Que ofrece oro sin cabellos
Y nos da perlas sin dientes. POLONIA.
ESCENA XIV. ¡ Este sí (¡ue amante es, Todo nos sucede bien. —
Con sustancia y sin defelo ! ¡ Ah socarrón Samaren !
SAMAREN. — Dichos. SANTAREN.
SANTAREN. DOÑA JUSEPA.
Oye agora este soneto. ¿Es Polonia?
Al torno, al torno, señores; POLONIA.
Al Ionio, cuerpo de Dios , POLONIA. Sí.
0 lornamiie á mi oficio; ¿En su idioma? SANTAREN.
Que se pierde la ocasión. DOÑA JUSEPA. ¿Y me quieres?
DON DUARTE. En portugués. POLONIA.
Pues, amigo, ¿qué hay? Ya tú sabes lo que gusto Tanto cuanto.
SANTAREN. Desta lengua. SANTAREN.
Al torno : POLONIA.
Ya yo se ¿Y nuestra niña?
Muía de retorno soy. Cuán amigo della filé POLONIA.
; liueiio va ! torneando se anda Tu padre, y que de su gusto Sebosiña un poco está.
Amor, ile un torno andador. Y libros fuiste heredera ;
Alto, al tomo, aventureros; SANTAREN.
Que el amor mantenedor En cuya letura gastas 1 De veras? — Llégate acá ,
Hoy os llama á ganar joya, Tantos ralos , que á ser bastas Señor, que todo se aliña. —
Y yo llevo la invención. Portuguesa verdadera. ¿Aquí no babia un agujero?
Si os quedáis, allá me torno. DOÑA JUSEPA. POLONIA.
DON DUARTE. ¿Y puédele eso estar mal Tapóle la viuda ayer.
Sigámosle. A mi amante? SANTAREN.
DON FERNANDO. POLONIA. ¿Pues no nos hemos de ver?
;, Hay tal humor? Ya lo ves. POLONIA.
SANTAREN. DOÑA JUSEPA- Concertar es lo primero. —
¿Compran peines, alfileres?. .. De soneto portugués Señora, acércate aquí.
POR EL SOTANO Y EL TORNO. 259
DOÑA JUSEPA. De mi honesta pretensión , No engaña» los caballeros,
Polonia , tengo vergüenza. Pocos medios necesito. Ni mienten los bien nacidos.
POLONIA. La información que pedís , DON FERNANDO.
Lo mas hace quien comienza: Podrá dárosla un amigo Don Duarte de Noroña ,
Llega , abrevia con el si , 0 ue centinela á la puerta (Que añadiendo al ser mi amigo
Mientras yo á la viuda espió. N os asegura este sitio. El amor , en esta casa
DOÑA JUSEPA. El os satisfará á lodo , En un instante ha perdido
K n ti 11 , le tengo de hablar ? Que también gasta suspiros Libertad de muchos años ,
Por prendas de vuestra casa. Sin que amorosos hechizos
POLONIA. SANTAREN.
No sino el alba. Bobear. De Madrid jurisdicción
(Llegándose al torno.) Es el barbero Gngido. * Aleguen en sus sentidos)
Llegaos acá , señor mió , DOÑA JUSEPA. A la Puerta, os vió, del Sol ;
Que aqui vuestra dama os dejo , ¿Cómo es eso? (A la puerta vuestra , digo)
Que en amor va tropezando. POLONIA. Despejando el viento estorbos
Señores, ir abreviando; ¡Extraño cuento! A instancia de aquel propicio
Que viene mañana el viejo. DON DUARTE. Accidente ; y volvió tal ,
DON DUARTE. Soyle en dichas parecido : Que á no sustentar alivios
A no tener el estorbo A caídas dio socorros , De esperanzas sus deseos ,
Destas tablas por padrino A sus amores arbitrios , Corriera riesgo el jüicio.
De mi amante atrevimiento , Y adora á Doña Bernarda. Su calidad es notoria ,
Niña de amor, de amor niño, DOÑA JUSEPA. Sus años son veinticinco ,
Coloreara al hablaros ; Su mayorazgo es de renta
¡ Es el caso peregrino ! Cuatro mil cruzados, dignos
Puesto que en todo ejercicio Llamalde acá ; que he hablarle. De que su señora os llamen :
Ansí de artes como ciencias, DON DUARTE. Afable , noble, entendido,
Se suponen los principios. En una casa vivimos , Poeta , músico diestro ,
Cegué á la Puerta del Sol , Que cara á cara nos hace Sin deudas, sin enemigos,
A los rayos improvisos De la vuestra fronterizos. Galán, dadivoso, alegre,
De otro sol , que en el ocaso Mayorazgo de Aragón , Cortés, valiente, cumplido,
De un velo adoré escondido. A su información remito Y portugués , sobre todo,
Yo cai , vos tropezastes , El abono de mis prendas. Para amaros : harto he dicho.
Y en imitados peligros, Por no alabarme á mi mismo.
Si la mano llegué a daros , Crédito hidalgo merece : DOÑA BERNARDA. (Ap.)
La mano vengo i pediros A llamarte voy. (Se les oye retirarse.) ¿Hay perdición semejante?
Y á ejecutaros con ella. ¡ Miren de lo que han servido
DOÑA JUSEPA. POLONIA. Tornos , desvelos y puertas !
Si hacéis con todas lo mismo, Cogido Contra el amor no hay presidios :
Que descapellan chapines, Nos ha en el hurto, señora. Mas donde sobran loqueras ,
Y a estaréis de manos rico. DOÑA JUSEPA. Y hay tornos que abren resquicios ,
Anante que se enamora ¡ Ay Polonia! ¿Nos ha visto? Y sobornan agujeros ,
Al descubrir repentino POLONIA. Sin razón me maravillo.
De una cara entre dos luces No; pero sale y verános, Mi amante barbero es este ,
Sin mas tiempo y requisitos , Si los pasos diferimos : Que á interceder ha venido
¿ Qué fianzas nos dará Entrale por esta parte. Por no sé quién con Jusepa ;
De que por el mismo estilo. DOÑA JUSEPA. Y según lo precedido ,
Que estopa frágil se enciende , ¿Y el portugués derretido? Hablando con ella estaba.
No le apague leve olvido? Basta ; que yo solo sirvo
DON M ARTE. POLONIA. De espanta-gustos en casa.
Eso tiene la excelencia Presto darémos la vuelta, Hacen bien , pues siempre riño.
De ud objeto : el basilisco O yo vendré á despedirlos : DON FEBNANDO.
Mata en mirando ; al instante Esto baste por ahora. ¿ Qué silencio , ángel hermoso ,
Ciega el sol , anega el rio. DOÑA JUSEPA. uiere con mudos castigos
A ser vos como las otras , ¡ Mal haya tanto registro ! ( Vase.) yD arme penas , cuando tanto
Pudiera ser. Vuestro favor necesito?
POLONIA. ESCENA XVII. DOÑA BERNARDA.
Señor mió , DOÑA BERNARDA, y después DON (Ap. ¡ Favor de mi hermana ! ¡ Ay cielos!
Lo que importa es ir al caso, FERNANDO.— SANTAREN y DON Mas Si sospechas no averiguo ,
Y eso dejarlo á los libros. mal hay del que pensaba.)
SANTABEN. DUARTE, dentro. La cortedad , señor mió ,
; Bien haya quien te parió! DOÑA BERNARDA. Tan propia en las de mi edad ,
POLONIA. ¡ Ay si la sutil loquera Y mas con no conocidos ,
Mi señora está al estribo Llamase al torno ! Ha puesto freno en la lengua
De un matrimonio setenta , (Llama Santaren al torno.) Si bien palabras animo.
Que viene ya de camino. SANTAREN. Buen pintor sois de pasiones
Si es vuesa merced soltero, O se han ido , Amorosas en amigos ;
Y' pretende estar cautivo 0 están sordas. ¡ Ah señoras ! Mas pintores y poetas
En un Argel de quince años, DOÑA BERNARDA. Pecáis de ponderativos.
Déjenos orden y aviso ¿ Quién llama ? DON FERRANDO.
Para informarnos mañana SANTAREN. ¿ De qué servirá afirmaros
De sus virtudes ó virios , ¡ El descuido es lindo ! Lo que os deben de haber dicho
Calidad , patria y hacienda ; DON DUARTE. Los ojos , puertas de amor?
Y' sino adiós. DOÑA BERNARDA.
SANTAREN. Aqui viene Don Fernando; ¡Amor! ¿pues hele yo visto?
Eso pido. Tan cuidadoso en serviros ,
¡Oh Polonia compendiosa! Cuanto amante y deseoso DON FERNANDO.
Unta, señor, este quicio, De ser de un mongil marido. ¡ Bueno es eso !
Que es sobre quien ha de andar DOÑA BERNARDA. (Ap.) DOÑA BERNARDA.
Todo nuestro laberinto. 1 Cómo es esto ! ¡Yo! ¿Pues dónde?
Esta es Polonia , la esclava DON DUARTE. DON FERNANDO.
DON DUARTE. Dalde fe ; En la iglesia á lo divino,
Siendo vos discreto arrimo l Que puesto que es mi padrino , Y en la plazuela á lo humano.
240 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DOÑA BERNARDA. Pienso que ha de ser esposa , DON DUARTE.
Yo estropiezo, mas no miro. Que aquí el capitán previno. Yo vengo á saber si vino
DON FERNANDO. DON FERNANDO. El capitán de San Lúcar.
Ahora bien , Jusepa hermosa , ¿Qué decis? DOÑA BERNARDA.
Vamos al caso : prolijos DOÑA RERNARDA. Y yo también he venido
Años amenazan hielos , Lo que sospecho. A advertiros que si está
Si no prevenís abrigos. DON FERNANDO. Sin hombre esta casa , vivo
Procurad saber quién es ¿ Es ese aquel atrevido En ella yo; y que en la corte
Don Duarte : busque testigos Que anoche en el palio hallé , Hay justicia y hay castigos.
De abono nuestra Polonia ; Y dueño de casa se hizo? Vayan, hidalgos, con Dios;
Enteraréisos ; que afirmo Que si voy á dar aviso
Aun ménos de lo que todos DOÑA BERNARDA. A quien excesos remedia ,
Alaban , en quien os digo. Sería. Saldrán mal de sus ministros.
DOÑA BERNARDA. DON FERNANDO. Mi hermana está ya casada ,
Jusepa
(Ap. ¿Que también entra en la danza En tal caso , desatinos hermosa , Yo y todo tengo marido ;
La perrita? No me admiro Y aun cuando fuera otra cosa ,
Que allanen dificultades De amor sabrán acortar . Son inútiles conmigo
Embelecos berberiscos.) Pasos del sobrino y tio. Engaños de sangradores
Eso averigüelo el tiempo , DOÑA BERNARDA. (Ap.) Y loqueros artificios.
Que es gran desentierra—vivos ; Mi hermana me está mirando : POLONIA.
Y decidme, ¿en qué punto andan Impórtame dar indicios Señora...
Desvelos y amores viudos? (1) De que el trato he descubierto DOÑA BERNARDA.
DON FERNANDO. De su amor. Cierra esas puertas,
¿En mi, señora? En creciente, SANTAREN. Perra. ¡ En buenos laberintos
Y espero , con vuestro arrimo , ¿No habrá un resquicio Nos has enredado á todas !
Tener un feliz suceso. Por donde Santaren vea POLONIA.
DOÑA BERNARDA. Esa cara de membrillo? Pues yo, ¿qué culpa. he tenido?
Yo os hiciera ese servicio, Señora Polonia , asome DOÑA BERNARDA.
Toda la tez , que embutido Yo te lo diré después.
Por pagar en lo que cobro El cuello, como en tablado , SANTILLANA.
Y alentar melindres libios, ¡ Los galanes de tornillo ,
A ser ménos rigurosa Veré correr los novillos.
Mi hermana , viuda de vidrio DOÑA BERNARDA. Que al torno se nos pegaban !
Tan delgado , que se quiebra ¡Buena anda en verdad mi casa! DOÑA BERNARDA.
A un tris, y nos hunde á gritos. (Ap. Ahora , que llego finjo.) Haced vos del no entendido.
Pero poca falta os hacen ¿Qué atrevimientos son estos, SANTILLANA.
A vos esos requisitos , Villanos descomedidos? ¿Pues yo...?
Si sangrador cauteloso (Tuerce el torno , y cógele la cabeza ó DOÑA BERNARDA.
Terciáis tan bien por vos mismo. Samaren.) Andad , salid también.
(Ap.) ¡ Hay bellaquería igual ! SANTAREN. SANTILLANA.
DON FERNANDO. ; Ay ! ¡ ay ! ; que me desgaznatan ! Vendré á ser Ñuño Salido.
Amor, primero mendigo. ¡ Ay ! ¡el pescuezo torcido , DON FERNANDO.
Ya enmendando ociosidades, Estoy como en ratonera ! Celos llevo.
Sabe todos los oficios. ¡ Despacio , cuerpo de Cristo ! DON DUARTE.
Mas dejemos esto agora; DOÑA BERNARDA. Yo temores.
Que esta medio derretido Abrid esas puertas. ; Hola! SANTILLANA.
Vuestro amante, y forma quejas (Salen por una parle Doña Jusepa y Yo vejrz.
De que le ocupe este sitio. Polonia y abren : salen entonces San- SANTAREN.
DOÑA BERNARDA. taren quejándose , Don Fernando Yo retorlijos.
¿Pues impórtaos á vos ménos? Don Duarte y Santillana.)
¿ O no es vuestro amor tan fino , ¿En aquestos ejercicios
Que hablando de vuestra dama, Se ocupan los de mi casa? ACTO TERCERO.
Cortáis á tal tiempo el hilo?
DON FERNANDO. Sala en casa de Doña Bernarda.
Mi dama ahora no corre
Tanto riesgo ; ni hay marido , DOÑA JUSEPA t POLONIA. — DOÑA ESCENA PRIMERA.
Que apresurando jornadas, BERNARDA, DON FERNANDO, DON DOÑA BERNARDA, DOÑA JUSEPA.
1 raiga el amor de camino. DUARTE, SANTAREN.
DOÑA BERNARDA. DOÑA JUSEPA. DOÑA RERNARDA.
¿Pues quién os ha asegurado ¿Qué es esto, hermana? Don Liüs le salió á dar
A vos de aquesos peligros? Cuenta al camino de todo :
¿ No tiene su alma en su cuerpo SANTAREN. Mira lú , si por andar
La viuda? ¿Tan desvalido ¡ Bendito Nuestra casa deste modo,
Anda un mongil en la corte , Sea Dios, que la puerta abrieron! Determina averiguar
Que falte en años floridos POLONIA. (Ap.) Don Gómez lo que ha pasado,
Quien se oponga á su baluarte? ; Mas que me pringan ! ¡ Qué bien habré yo cumplido
DON FERNANDO. DOÑA BERNARDA. Con tu guarda y mi cuidado!
Antes es todo apetitos Fingidos DOÑA JUSEPA.
Para los gustos su estado ; Embaidores, ¿qué queréis? Pues de que tú hayas caido
Mas há tan poco que vino , SANTAREN. Y el otro te haya ayudado ,
Y vive tan recoleta , Yo ando vendiendo abanillos, Y disfrazándose aquí
Que es una santa. Y podré andar desde agora Procure , solo por ti ,
La nariz al colodrillo. Ser sangrador cauteloso ,
DOÑA BERNARDA. ¿De qué está Don Luis celoso ?
Reios DON FERNANDO. Qué culpas hallas en mi?
De viudas recolecciones Yo soy , señora , el barbero DOÑA RERNARDA.
En mongiles primerizos ; l)e anoche, que compasivo En tí ni por pensamiento :
Y porque no os descuidéis , De dejaros indispuesta , ~ le eres un alma de Dios,
Advertid que de un sobrino Vuelvo á ver cómo os ha ido. esta casa es un convenio
(!) Pnm quesea asonante (te este romance, SANTILLANA. Que los trae de dos en dos ,
bay que hacer un esdrújulo leyendo vtudot. ¡Buena chanza! Esta es maldad ■ Si no son de ciento <
POR EL SOTANO Y EL TORNO.
DOÑA Jl'SEPA. No se puede imaginar. iNo hay fiar de forasteros;
¿Qué es lo que trae? Quién habia de pensar Guarde Dios nuestro mongil.
DOÑA BERNARDA. Que aquí, frontero de casa, DOÑA BERNARDA.
Los devotos Se atreviera un caballero ¿ Estáis loco?
De quien es el andadera A tales desenvolturas? SANTILLANA.
La esclava, que man ¡rulos. DOÑA BERNARDA. ¿Que sé yo?
Haciéndola su cartera, ¿ Entráis ya haciendo figuras ? Esto lo que pasa es ;
Causan estos alborotos. ¡ Qué viejo tau hazañero ! Porque uo diga después :
Los que vo en el torno hal|é , ¿Qué tenemos de invención? « Vieja fué, y no se coció. »
Cuando de allí los eché , SANTILLANA.
Di que no hablaban contigo. DOÑA BERNARDA.
DOÑA JUSEPA. No piense que es como quiera ; Pues , bárbaro , ¿ qué me importa
¿Conmigo? ; Jesús! ¿Conmigo'' En la posada frontera A mi que ese forastero
Yo ¿cuándo al torno llegué? Hay dos huéspedes , que son Sea villano ó caballero ,
DOÑA BERNARDA. Los que halló vuesancé ayer, Con hacienda larga ó corta ,
¡Bonita eres tú ! Jamas. Haciendo al amor tornero : Con dama que quiera ó no ?
Estás ya beatificada. El que se fingió barbero , SANTILLANA.
DOÑA JOSEFA. Dicen que debe tener Yo digolo por si acaso.
Y tú maliciosa estás. Seis mil ducados de renta , Como le hallé al torno....
DOÑA BERNARDA. Sin los que está pleiteando, DOÑA BERNARDA.
La plática comenzada , Y se llama Don Fernando Paso:
Que yo proseguí , ¿dirás De Aragón ; y por la cuenta , ¿Soy desas mujeres yo?
Que sin cabeza ui pies Aquí se viene á casar : Andad ; no entréis mas aqui.
Tuvo principio en el aire ? Y el que trae siempre consigo, «ANTILLANA.
¿Y el abono que después Es un portugués , su amigo , Porque digo
Pediste, viendo el donaire Que se tiene de llamar DOÑA BERNARDA.
Del lidalgo portugués , Don IJuarle de Noroña. Ganapán,
Al astuto sangrador, Mire por si vuesanced ; Idos luego.
Gitano ponderador Que andan tendiendo la red SANTILLANA.
Que tú estabas aplaudiendo? A toda dama bisoña ,
Y ha de dar en el garlito , Ya se van.
DOÑA JOSEFA. Si los deja entrar aquí. DOÑA BERNARDA.
Hermana, yo no te entiendo; DOÑA BERNARDA. ; Atrevido ! ¿Vos á mi?
Dejarle será mejor. SANTILLANA.
Lo que yo te sé afirmar ¿ Pues qué habéis vos visto en mí , ; Miren ! ¡ porque la doy luz
Es , que deseo la venida O yo cuando los admito, De amantes embuslidores !
De quien me ha de rescatar Para que me deis consejos ? Plazuela habrá de Herradores ,
Desle Arjel , como la vida. SANTILLANA. Y puerta de Sania Cruz.
Acabe ya de llegar, Ocasiones cortesanas No me han de faltar dos reales ,
Aunque \iejo me atormente , En quien por no peinar canas Y señoras de alquiler.
Pues con él he de vivir ; Está de malicias lejos , DOÑA BERNARDA.
Que en el engaño presente , Suelen echar á perder ¿Lloráis?
Mas quiero á un vi?ju sufrir Cualquier honra descuidada. SANTILLANA.
Que a una viuda impertinente. ( Yase. ) Agora entré en su posada ;
Que á un montañés iba á ver ¿Qué tengo de hacer,
ESCENA n. Que trae cartas de mi gente ; Si ansí se pagan leales?
Y hallé al sangrador fingido DOÑA BERNARDA.
DOÑA BERNARDA. Harto bien entretenido. Volved acá : compasión
La codicia y la afición DOÑA BERNARDA. Os tengo : no os despidáis ;
Pelean dentro en mi pecho , ¿Jugaba? Que al lin , aunque caducáis ,
Y cada cual el derecho. SANTILLANA. Servís con buena intención.
Alega de su opinión : Amorosamente. Que ese hombre esté entretenido
Tiene Jusepa razón DOÑA BERNARDA. Me está bien; que sospechaba,
En no cautivar cuidados Como aquí se nos entraba,
Con setenta años nevados ; ¿Qué dices? Ya sangrador atrevido ,
Y asi combate me dan SANTILLANA. Y ya á este torno asistente,
Las barras del capitán , Con una dama , Algún travieso desmán.
Que pesan diez mil ducados. Que al parecer le pedia. Presto vendrá el capitán ;
Convénceme el interés Celos , y él la divertía. No hay que temer al presente.
A enardalla y reprendella, DOÑA BERNARDA. (Ap.) Al Un ", con una mujer
Y la edad la inclina á ella ¡ Ay ciclos ! Le vistes : ¿ y la mostraba
Al gallardo portugués. SANTILLANA. Voluntad?
Amigo de mi amante es; Según la fama SANTILLANA.
Bastaba para obligarme Que tiene nuestro barbero, Bien la miraba.
A hacer sus parles , si el darme De cuantas mira es galán ; DOÑA BERNARDA.
Los diez mil no hiciera excesos ; Que es de aquestos del refrán , ¿Tenia buen parecer?
Pues perdiendo diez mil pesos , « Cuantas veo , tantas quiero. » SANTILLANA.
No lengo con qué casarme. DOÑA BERNARDA. Como le hablaba , cubierta
El viejo la está mejor , ¿ Pues á vos quién os ha dado Hasta los pechos el manto ,
Que es una boba mi hermana, Cuenta tan particular ? No pude advertir en tanto ;
Pnes cien mil ducados gana SANTILLANA. Mas no me pareció tuerta.
Al primer lance de amor : Como me mandó informar DOÑA BERNARDA.
La senectud sin calor De todo , puse el cuidado ¿Y era persona de suerte?
Es nieve que se dilata Que es justo , y lo pregunté SANTILLANA.
Al fuego que la maltrata ; A los mozos y criadas ; No lo son las que tapadas
Necia sera si no admite Que en las casas de posadas En las casas de posadas
Años que el amor derrite ; No hay secreto que lo esté. Se entran , si en ello se advierte.
Pues se queda con la plata. Y miéntras hablando estaba Mas en verdad , qne según
ESCENA ni. Con el de mi tierra , via Formaba quejas la tal,
La dama que le reñía , Cuando no muy principal,
SANTILLANA. — DONA BERNARDA. El portugués que terciaba , No me pareció común.
SANTILLANA. Y el amante barberil DOÑA BERNARDA.
Lo que en esta corte pasa , Adorando sus pucheros. ¿ Muchas galas ?
T. v. 16
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
SANTILLANA. SANTILLANA. No quiero apuraros yo :
Las que el uso No advertí Dios os guarde.
De la vanidad hereda : En ello. DON DUARTE.
Su chamolete de seda DOÑA BERNARDA. Si yo puedo
Leonado y negro se puso ; ¿Buen talle? Hacer estas paces
Escapulario y basquina SANTILLANA. DOÑA MELCHORA.
Correspondiente al jubón , Si. ¡ Bien t
Que abrochándose a traición , DOÑA BERNARDA. . Sois vos muy firme también !
El cristal delante aliña ; i En verdad que es gentil-hombre ! — A la dama de Toledo
Cordón de pita hecho lazos, Idos con Dios Esperad, Se lo preguntad , que está
Cada mano de manteca, Volved; decilde ¿Qué es esto? De vuestras visitas baria.
Con su red a la muñeca En fin , ¿no se irá tan presto? ¿ Perdistes también la carta ?
Por remate de los brazos. SANTILLANA. No habéis acertado allá ?
Ropa que cruje al andar, Yo pienso que no. DON DUARTE.
Banda que el pecho atraviesa, Basta, que vuestra pendencia
Con una madre Teresa , DOÑA BERNARDA. Viene de participantes.
Que , sin saberla imitar , Aguardad DOÑA MELCHORA.
De tortuga guarneció A que salgan, entre tanto
Con sus menudencias de oro : Que yo otra cosa no os digo. Sois los dos firmes amantes:
Todo esto traigo de coro, SANTILLANA. No os olvidáis en ausencia.
Sin lo que se me quedó. Voy. Adiós.
El manto , aunque despuntado , DOÑA BERNARDA. DON FERNANDO.
Con palmo y medio de red. Pero venios conmigo. No habéis de dejarnos,
¡ Que ! ¿pensaba vuesarced ¡ Hola, esclava ! dame un manto. Por lo ménos sin decir
Que las puntas que han quitado (Ap.) ¿Dónde me lleváis, pasiones? Vuestra casa.
Les hacen falta? ¡Bonitas ¿Que tormento es este, cielos? DOÑA MELCHORA.
Son ! Si en carnes anduvieran , SANTILLANA. (Ap.) * ¿Para huir
De la misma carne hicieran 0 la viuda tiene celos , Della?
Guarnición las mujercitas. 0 la pican sabañones. (\anse.) DON FERNANDO.
DOÑA BERNARDA. Para disculparnos.
Despacio estábades vos , DOÑA MELCHORA.
Que tanto pudistes ver. Sala en la posada. Harto buena es la desecha.
SANTILLANA. Porque excuséis su ocasión ,
ESCENA VI. En la calle del León
Soy amigo de saber, Vivo , á la mano derecha ,
Y acéchelos á los dos DONA MELCHORA, con manto; DON En una casa que está
Por entre una redendija. FERNANDO, DON DUARTE. Recien hecha entre dos viejas :
DOÑA BERNARDA. DOÑA MELCHORA. Dos balcones y tres rejas.
¿Luego cerrados estaban? No hay disculpas contra avisos Con esto no iréis allá. (Tto.)
SANTILLANA. De desengaños y enojos :
A puerta cerrada hablaban ; Don Fernando , en vuestros ojos ESCENA V.
Y si quiere que colija Descuidados y remisos
En lo que esto ha de parar , Deletreo la tibieza DOÑA BERNARDA, con manto, SANTI
La dama por esta noene Que encubrís en lo interior ; LLANA. — DON FERNANDO, DON
No ha menester silla ó coche , No vive en la lengua amor ; DUARTE.
Que allá se queda á cenar. Los ojos le dan firmeza. DOÑA BERNARDA.
DOÑA BERNARDA. Quedaos con Dios, y gozad «En una casa que está
Mas que se quede este mes. Mil años mi sucesora. Recien hecha entre dos viejas.»
SANTILLANA. DON FERNANDO. ; Apacible fin de enojos !
Por mi que se quede treinta. Hermosa Doña Melchora, ¡ No errará á mortales señas !
DOÑA BERNARDA. No echéis á mi voluntad Por cierto , señor hidalgo ,
Según vos hacéis la cuenta , Culpa de mis pretensiones. Que en tan licitas y honestas
¿Rogóla el aragonés? Ya os he dicho que llegué Ocupaciones, tendréis
SANTILLANA. Anteanoche. Segura la primavera
DOÑA MELCHORA. De vuestra florida edad ,
Si es hombre, ¿qué maravilla? Ya lo sé. Si mocedades no peinan
DOÑA BERNARDA. DON FERNANDO. Las canas, que anticipadas
¿Y ella? Tiene después la vergüenza.
SANTILLANA. Mis pleitos y ocupaciones Posadas que en esta corte
Rehusaba primero ; Dilataron el buscaros : Desenvolturas hospedan ,
Pero al fin, al fin , «no quiero, Como de barrio mudastes , Lograrán justas ganancias
Y échamelo en la capilla.» Y ignoro donde os pasastes , Sin cargo de sus conciencias.
DOÑA BERNARDA. Fué imposible el visitaros. Devotamente obligáis
Sois un malicioso vos. DOÑA MELCHORA. Con tan santas diligencias
SANTILLANA. Yo , Dou Fernando , mudé A Dios , para los despachos
El curso malicias cría. La casa, y el gusto vos : De vuestros pleitos y haciendas.
DOÑA BERNARDA. Mudables somos los dos. ¡ Cristianas ocupaciones !
Id , y ved si todavía Yo de barrio , y vps de fe. DON FERNANDO.
Se están hablando los dos. Quién lo será mas, juzgad. Cuando otra bondad no tengan
SANTILLANA. ¿Mi casa no os escribí Sino baberos persuadido
Que me place. A Zaragoza? A reprensiones como estas ,
DOÑA BERNARDA. DON FERNANDO. Discreta predicadora ,
Mas no vais. — Es ansí. Ya mis dichas las aprueban ;
¿A mi qué me importa eso? DOÑA MELCHORA. Que tal vez de los pecados
SANTILLANA. Pues otra excusa buscad. Se siguen las obras buenas.
¿No está claro? DON FERNANDO. ¿Quien sois vos, señora mia.
DOÑA BERNARDA. Por Dios , que se me perdió Que tan cuidadosa y tierna ,
(Ap. Pierdo el seso. La carta. Por la salud de las almas
¡ Ay , celos , que me abrasáis ! ) DOÑA MELCHORA. Entráis en casas ajenas ?
¿Sabéis vos cómo se nombre Con la memoria , DOÑA BERNARDA.
Esa mujer? No fué mucho. ¡ Linda historia ! ¡ Bueno será que finjáis
POR EL SOTANO Y EL TORNO. 2¡3
Ignorancias que os condenan , Y alcanzan mucho asistencias. Que es mi casa la frontera ,
Cuando oGcios adoptivos Lastimada de que en vos Y podrán de las ventana*
Contra el honor abren puertas : Tan gallarda edad se pierda Veros , causando sospechas
¿Tendréis vos atrevimientos En contagiosos peligros , Cumplimientos familiares.
Para negar desenvueltas Donde el cuerpo y alma enferman, Adío?.
Osadías , que anteanoche Olvidé mi propia causa SANTILLANA. (Ap.)
Mancharon vuestra nobleza? Por la de Dios , cuya ofensa La chanza va buena
DON FERNANDO. Siento tanto , que á los ojos (Xanse Dona Bernarda y Santillana.)
Yo , mi señora , no sé Salen compasivas muestras.
Que descréditos se atrevan DON FERNANDO. ESCENA VI.
A deslucir mis costumbres, No lloréis mas, alba hermosa ,
Corteses, aunque traviesas. Que desperdiciando perlas, DON FERNANDO, DON DUARTE.
Por otro me habréis tenido. Convertís á lo diviuo , DON FERNANDO.
DOÑA BERNARDA. Y á lo humano causáis penas. ¿ Qué sentís , amigo , ileslo ?
¡Buenas excusas son esas , Yo estoy ya por vos, no santo , DON DUARTE.
Para quien ayer os vió Aunque oyéndos bien pudiera , ¿Qué os parece á vos que sienta
Ejercitar las cautelas ! Mas penitente de amor De lágrimas á dos haces ,
Que si los tornos hablaran , Con un corazón de cera, Que apetecen lo que niegan ?
Y como tienen orejas SANTILLANA. (Ap.) Vive Dios, que va perdida,
Por donde entraron lisonjas , ¡ Oh hipócrita socarrona ! Y que el grano de pimienta
Les diera la ocasión lenguas,. Cómprete quien no te entienda. De los celos que la distes,
Vuestras locuras contaran. ¡ Vendes vino y das vinagre ! Ha sazonado la mesa.
SANTILLANA. Lágrimas son taberneras. DON FERNANDO.
Hombre que tal cosa niega , DOÑA BERNARDA. ¡ Ay , amigo ! ¿ si se casa
Negará que ahora es de dia : No extrañéis estos extremos , Con el sobrino?
¡ Hay tan grande desvergüenza ! Que soy de corazón tierna , DON DUARTX.
DOÑA BERNARDA. Y en fe de quereros bien ,
¿Quién os mete á vos aqui? Sentir que os perdáis es fuerza. Simpleza
DON FERNANDO. Indigna de vuestro ingenio ,
DON DUARTE. Don Fernando amigo , es esa.
Ahora , señora , no quiera Aseguradme eso vos ; Viuda que llora y predica ,
El cielo que desazone Queredme bien, y estad cierta Y sin ser llamada se entra
Favor y merced como esta Que labráis obligaciones Por las casas de posadas,
El negaros la verdad. En bronces correspondencias. Entre gente forastera ,
A la vista de una venta DOÑA BERNARDA. No dudéis , si sois discreto ,
Salteantes desmayada Q uiérds bien como á cristiano Que tiene algo que la aprieta
Una voluntad , pechera Y prójimo , y os quisiera Mas adentro del cartón ,
Desde entonces á esos ojos , Ver tan reformado en todo , Aunque mas virtudes venda.
Que con industrias intenta , Que no asegurando quejas , ¡ Pobre de quien idolatra
Hurtando ajenos oficios , Me excusásedes de hacer En una niña que espera
Que la conozcáis por vuestra. Provocadas diligencias ; Cien mil pesos de dia en dia ,
Si licitas esperanzas Que en lo demás no se trate. Que es terrible competencia !
Hallan en vuestra belleza DON FERNANDO. DON FERNANDO.
Lugar para pretensiones No porque amenazas tema , Profetizad vos verdades,
Que califica la iglesia , Mas por no daros disgusto , Y la viuda amor me tenga ;
Don Fernando de Aragón Es razón que os obedezca. Que siendo ansí , el ayudaros
En discreción , en nobleza , Yo os prometo limitar Es forzosa consecuencia.
En cantidad y en edad , Ocasiones, de manera ,
Es digno de que os merezca. Que ninguno en esta calle ESCENA VII.
DON FERNANDO. Desde mañana me vea.
Divertimientos de mozos, En Madrid hay otros barrios : SANTAREN.— Dichos.
0ue años verdes desenfrenan, Si estáis con ésto contenta , SANTAREN.
Y a vos os ofenden tanto , Mañana me mudaré
Ya virtud , ya afición sea , Tan léjos, que desvanezca ¡Albricias, que ha parecido
Remediareis, viuda hermosa, Vuestro recelo y mi amor. Una mina toda llena
DOÑA BERNARDA. De garatusas de amor !
Con darme esa mano bella. DON DUARTE.
Pues resucito por vos , Lo primero , enhorabuena ,
Cargáis al cielo esta deuda. Digo , el no entrar en mi casa ; ¿Qué hay, Santaren?
DOÑA BERNARDA. Mas lo segundo , no quiera SANTAREN.
No me traen esos cuidados Dios que yo os desacomode. Hay que vengan
A vuestra casa , ni quiera Mas vale que viváis cerca , Albricias, y lo sabrás.
El cielo , que mi viudez Porque yo pueda estorbar DON DUARTE.
Sus méritos altos pierda. Solicitudes traviesas ; Darételas.
Solo vine á persuadiros Que si ignoro vuestra casa , SANTAREN.
Que no cohechéis montañesas, Podéis sin que yo lo sepa , ¿Qué tan bueuas?
Y asistente en vano á tornos , Hacer contra mi opinión DON DUARTE.
Desautoricéis lancetas ; Máquinas que el ocio inventa. El vestido de camino.
Que tiene dueño mi casa , Tened , señor Don Fernando ,
Y esposo doña Jusepa , En mas vuestra gentileza ; SANTAREN.
Cuyo dote está librado Dejad gustos alquilados ; ¿Con bous?
En la opinión que sustenta. Daldos á quien os merezca ; DON DUARTE.
El que aquella noche hallastes , Y el cielo os guarde ; que voy Y con espuelas.
Cuidadosa centinela Consolada y satisfecha , SANTAREN.
De nuestra reputación, Que estimaréis los avisos Pues sabrán vuestras mercedes ,
Fundando su agravio en ella , ¿e quien serviros desea.— Sabrán que bajé á la cueva
Es un sobrino de quien No habéis de pasar de aqui A sacar un jarro de agua,
Mi hermana obedece cuerda , Los dos. Cuando en Dios y en hora buena
Y en quien , á acertarlo yo , DON FERNANDO. Oigo tras una pared
Aliviara algunas penas. Daréisnos licencia , Que el dicho sótano media.
Pero no estoy por ahora Para acompañaros. Que captaba mi Polonia ,
A nuevos yugos dispuesta ; DOÑA BERNARDA. Colgando un mazo de velas
Si bien los tiempos se mudan , No, En e| tabique , de un clavo.
244 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Imaginad mi sorpresa : (1) Sala en casa de Dona Bernarda. Aun liece. Luego volvemos las dos.
Conocíla en el melal Dame rhapinillos bajos ,
De la voz , y el alma llena ESCENA VIU. Un manto corlo, y las llaves
De cosquillas amorosas De las puertas. Ya tú sabes
La dije : «Hermana perranga , DONA BERNARDA. Entretener los trabajos
Duélete de Samaren , Si (leste barrio se muda De una soledad , que allá
Que en lí desde ayer desea Adonde después no sé, Cerrada , tal vez solías
Dar dos nietos a Mahoma , ¿Como ¡ cielos! le veré? Desmentir melancolías
Que vayan después á Meca. Poco amor tiene sin duda Muchas tardes. Bueno está.
¿Quién te echó por estas partes? Quien tan desapasionado DOÑA JUSEPA.
Si no eres ánima en pena?— Mudanza promete hacer, Si , mas esta casa es nueva.
Un jarro de agua, respondo.— i Ay cielos ! por la mujer DOÑA BERNARDA.
¿ Luego aquesta misma cueva Que le habló , está rematado. ¡ Guarda el duende , no te espante !
Sirve á tu casa ? replica. ¡ Qué necia fui en no decille polonia. (.4 Doña Jusepa aparte.)
1 .1 diablo se lo dyera , Claramente mi pasión ! A la cueva á ver tu amante.
Respondí , y ella prosigue : Ciertas mis desdichas son,
,, Qué mayor dicha tuviera , Si no vuelvo á divertille DOÑA BERNARDA.
A ser tu señor judio? De la prenda que le abrasa ; Ven.
¿ Ni para qué se desvela Pero ¿qué ha de sospechar Polonia. (.4 Doña Jusepa aparte.)
Nuestra niña en buscar trazas Quien me vea un dia entrar A la cueva , á la cueva.
Con que excusar bodas viejas? Tantas veces en su casa? (Vanse Doña Bernarda y Polonia )
lin tabique nos aparta : Y mas de noche : ¡ ay de mí !
Si el ánimo le agujera , Que estoy un abismo" hecha ESCENA X.
Y un tinajón arrimando , De amor, congoja y sospecha.
Nuestra industria lo remedia , DOÑA JUSEPA
Habrá comunicación ESCENA IX. Estas novenas de ogaño
Nocturna, sótana duenda Suelen volver intereses
Cada noche , y mamaránla DOÑA JUSEPA, POLONIA. — DOÑA Novenas de nueve meses
La viuda , el torno y las rejas. BERNARDA. Cuando las hace ej engaño ¡
Avisa luego á tus amos , DnÑ> JUSEPA. Vislumbres muestra de amor
Mientras que á Doña Juscpa
Traigo , que está rematada ; (Hablando con Polonia aparte al salir.) Esto que la inquieta el seso.
; Plega á Dios que al Buen-Suceso
Porque el ver darse tal prisa Calla, que está hermana aquí. No vaya del sangrador!
A venir su viejo amante POLONIA. Que en Madrid alivia penas,
Asegura diligencias, Dejarémosla acostada, Si fe á fábulas dar quiero ,
Y la tienen mis caricias Y á la cueva acudirémos. En las damas el acero ,
Mas blanda que una manteca.» DOÑA JUSEPA. Y en las viudas las novenas.
Partióse , y yo de dos saltos No sé en eso lo que harémos ; (Acaba de oscurecerse el teatro.)
Subo brincando escaleras ; Que estoy temblando, y turbada.
Pero al tiempo de avisarle DOÑA BERNARDA. ESCENA XI.
Te hallé con no sé qué hembra. Pues, Jusepa, ¿qué hay de nuevo? SANTAREN. — DOÑA JUSEPA.
Di parte i Mari-Hamirez , DOÑA JUSEPA.
Y como obispar desea SAMAREN.
Si vaca Corozain , ¿Qué hay de viejo ? digo yo. (Asomándose por una puerta.)
Y está tu amor á su cuenta , DOÑA BERNARDA. Jusepita.
Bajó al sótano conmigo , Al viejo que te adoró DOÑA JUSEPA.
Un martillo me encomienda , Su plata le hará mancebo. ¡ Ay Dios ! ¿ Quién es ?
Y ayudándome con otro. Ya poco puede tardar ; SANTAREN.
Cascote echamos en tierra Hoy le espero con la cena : Jusepa.
Hasta abrir un boquerón, Yo prometí una novena , DOÑA JUSEPA.
Por donde seguro puedas Y la quiero comenzar
Ser Piramo soterraño Desde hoy en el Buen-Sueeso. ¡ Jesús ! Desmayo
De una Tisbe comadreja. Entretente en tu labor , SANTAREN.
DON DUARTE. Y haz prevenciones de amor ¿Entro?
¿Hay suceso semejante? Para el capitán. DOÑA JUSEPA-
[Mine por tan ricas nuevas DOÑA JUSEPA. ¿Quién es?
Los brazos. En eso santaren. (Saliendo.)
SANTAREN. Hay tanta dilicultad, Un lacayo
Truecamelós. Que no sé si he de poder. Buhonero y portugués.
DON DUARTE. DOÑA BERNARDA. Yo apostaré que creyó
¿Por qué? Pues , hermana , esto ha de ser Que era trasgo.
SANTAREN. De fuerza ó de voluntad. DOÑA JUSEPA.
Por esa cadena. Polonia , vente conmigo. ; Ay Dios ! ¡ qué susto
DON DDARTE. DOÑA JUSEPA. Me diste.
Que me place. Don Fernando, ¿Me dejas sola? SANTAREN.
¿Qué os parece? DOÑA BERNARDA. Parando en gusto ,
DON FERNANDO. Esto poco , No la matará. Salió
La comedia Que no te comerá el coco. La viuda con su maslina ,
Que del Milite glorioso Polonia. (Ap. á Doña Jusepa.) (A Polonia llamo ansí.)
Plauto en Roma representa. Desde mis puertas la vi
¿Qué esperáis? ¿qué os suspendéis? Señora , haz lo que te digo. Que los pasos encamina
DON DUARTE. DOÑA BEBNARDA. Hacia la calle Mayor :
Vamos , amigo. ; Que tenca No hayas miedo que me tarde. Atrevime por la cueva
Mi amor tan buena salida! DOÑA JUSEPA. A hacer esta chanza nueva.
SANTAREN. ¿Sola y cerrada? En ella está mi señor ,
Exelamacioncitas fuera , DOÑA BERNARDA. Mas tierno v mas derretido
Y alto á acompañar (¡najas; Por ti le una vela en el verano :
Porque celebréis entre ellas La novena prometí : le da pena el anciano.
Desposorios ratoniles , No eres medrosa ó cobarde. Déle ya por despedido.
Si no son bodas culebras. {Vanse.) Quiérole pedir á Dios Baje ,' pues tiene ocasión ,
M) Vfrto suplido por •! editor de la Colección Que te disponga á querer Y concluya esta partida ;
genu al de comedtm escogida». A quien tu esposo ha de ser : Que yo estaré á la subida
POR EL SOTANO Y EL TORNO. 245
Para darlos avison Que hay cueva casamentera.» Mas me puedo prometer ;
Cuando dé vuelta el inongil , ; Mucho me debéis los dos ! Q ue hasta la envidia condesa
Y no lo echará de ver. DON FERNANDO. K n términos de hidalguía ,
DOÑA JOSEFA. No os quejaréis de la paga , Que á tener la cortesía
I Jesús ! ¿Eso babia de hacer? Como esta noche so haga Patria , fuera portuguesa.
SANTAREN. Nuestra boda. DON FERNANDO.
; El melindrico damil ! haría. Y vos lo parecéis tanto ,
Si temiere un romadizo ¡ Plega á Dios !Fuera del traje que honráis ,
l'or la humedad del conduto , DON FERNANDO. Jusepa hermosa , «pie dais
Nuestro aposento está enjuto, ¿Subió ya Doña Jtisepa? Juntamente amor y espanto.
Sírvase del pasadizo , MARÍA. MARÍA.
Y acójanse allá los dos. Por ella fué Sanlareu. Estále que es maravilla :
DOÑA JOSEFA. DON FERNANDO. No vi jamás gracia igual ;
¿Yo á posada que está abierta Y tras mi viuda también Si amor nació en Portugal ,
Para lodos? Alvarado; porque sepa Ya es portuguesa Castilla.
SANTAREN. A qué puede á tales horas ; Qué bien le dice el tocado !
Buena puerta Salir mujer , que de dia
Tiene la sala ; por Dios, Tan retirada se cria. ESCENA XVI.
Que si vuesarcé se tarda HARÍA. DOÑA BERNARDA,eon manto.—Dichos.
Y da en reparar en eso , Nocturnas madrugadoras DOÑA DKRNARDA.
Ha de sufrir á un Don Bueso , Son en Madrid las mas deltas :
De su matrimonio alharda , Discurso en sus tocas hago , Polonia, á esa puerta aguarda.
Porque diz que viene ya : ue es camino de Santiago doña jusepa. (Ap. con el portugués.)
La ocasión , si es cuerda , goce. ¡v evado y lleno de estrellas : ¡ Ay cielos ! ¡ Doña Bernarda!
doña jusf.fa. De noche lodo arrebol , DON DOARTE.
¿ Y si alguno me conoce? Todo clausura de dia ; ¿Pues de qué tenéis cuidado,
samaren. Que estrellas é hipocresía Si á ser mi esposa venis ?
Buscan sombras y huyen sol. DOÑA JOSEFA.
Eso prevenido está.
A Lisboa ha de enviar ESCENA XIII. ¡ La esclava sin duda ha sido,
Mi amo un bravo vestido Cielos , quien nos ha vendido !
A su hermana , que ha tenido ALVARADO.—dichos doña rernarda. (A don Ftrnando.)
Nuevas que se ha de casar ; ALVARADO. Hidalgamente cumplis
Y las joyas que la dio No tienes que dudar ya , La palabra, caballero,
A vuesa merced ayer , La viuda es una bendita . Hoy prometida y quebrada :
Para ella habían de ser : Kezando humilde y contrita Amor cobra á la posada
Conforme esto , digo yo , En el Buen-Succso está. La dama que vi primero.
Que á lo portugués vestida , DON FERNANDO. ¿Qué importa que no se sepa
Cuando alguno allá subiere, Eso sí, necia sospecha. La suya, si en tal empleo....?
(Qué no hará) como la viere ¡ Jesús mil veces ! ¡ Qué veo !
En sebosa convertida. ESCENA XIV ¿Qué es esto , Doña Jusepa?
No ha de poder conocerla. ¡ Tú aquí ! ¿ Qué desenvoltura
DOÑA JOSEFA. SANTAREN.—dichos. Tu recato profanó?
Si , ¿ pero mi honor y fama ? SANTAREN. ¿Quién las llaves falseó
SANTAREN. Esto va bueno. De nuestra rota clausura ?
Es mi señor una dama. DON FERNANDO. ¿Por dónde salir pudiste?
¿Pues él hahia de ofenderla? ¿ Y la niña? ¿ Si me dejé acaso abierta ,
Inadvertida la puerta?
DOÑA JOSEFA. SANTAREN. ¿Cómo á esta casa viniste?
Temo la desenvoltura La mas bella scbosiña Habla, liviana, traidora,
De una ocasión licenciosa. o ue vió el amor, viene hecha. Afrenta de tu linaje.
SANTA REN. I vestido que á su hermana ¿ Quién te ha puesto en este traje?
No pretende mi amo cosa Tuvo mi amo dedicado, DOÑA JOSEFA.
Si no es por mano de cura. Le viene pintiparado : ¡Que i isio ? ¿ vindes tenhora
Tiempo perdemos: ¿qué espera? No hay mas linda lusitana. Donda* Naon vindes en vos.
DOÑA JCSEPA. Vistióse en un santiamén, ¿Don üuarle, qué mulher
Hermana , quien desazona Y hecho un almíbar de amor, fe wto.' Deve de ser
Las edades, ocasiona Sube con ella señor. Vossa obrigacaon.
A lo que no se atreviera Fiesta y colación preven.
Porque yo entre tanto atisbe DON FERNANDO. (Ap.)
Mi honor para libertalle. Tu viuda. ¡ Por Dios ,
SANTAREN. (Vanse Santaren y Alvarailo.) Que parece portuguesa !
Sotanitos de Madrid , MARÍA. DON DOARTE. (Ap.)
Jerigonzas encubrid No malograran ¡ Hay mas gracia ! ¡ Hay mayor sal !
Con las trampas de una calle. (Vanse.)
Su amor, sí esta cueva hallaran DOÑA JOSEFA.
Los bobos Píramo y Tisbe. ¿Bu venho de Portugal
Sala en la posada. Para ouvlr parvuicas?
ESCENA XV. DOÑA BERNARDA.
ESCENA XII. DOÑA Jl'SEPA , de portuguesa ; DON Embaidora. ¿Pues tú áCesa,
DON FERNANDO, MARI-RAMIREZ. DIJARTE.— DON FERNANDO, MA Embelecos y lenguajes mí
DON FERNANDO. RI-RAMIREZ. Que no entiendo? ¿Tú esos trajes?
Desla vez, huéspeda mia , DON DOARTE. ¿Quién te enseñó á hablar ansí?
Nos saca vuestra posada No tenéis que recelar , Nacida en Guadalajara ,
Maridos. Que en sujetos cortesanos ¡Y ya en Madrid portuguesa !
MARÍA. Favores atan las manos, Lo que tu lengua confiesa,
Y yo fiada Y os tengo de respetar Desmintiendo está tu cara.
En ella , desde este dia Mas estando en mi poder, En vano negar presumes
Pongo en la tabla de afuera : Que en el de Doña Bernarda. Lo que el alma y ojos ven.
« Quien se quisiere casar , DOÑA JOSEFA. DOÑA JOSEPA.
Aqui se puede apear ; De vuestra nación gallarda Os borrofos de amor tem.
2-W COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
¿Contra quem saon os quejumes? Señora es cariredonda ; DON FERNANDO.
Don Duarle, bolalda (ora, Pero esta es cariaguileña. Amor, esta casa allana,
E si naon, irme-é de aquí. DOÑA BERNARDA. Si es que algún bien me has de hacer.
DOÑA BERNARDA. Yo, traidores, desharé SANTAREN.
Burla esta haciendo de mi. Lo que entre vosotros pasa. Vamos : á espiarla torno'. ,
DON DIARTE. ¡ Embaidora ! ¿ dentro en casa , Gocemos de la ocasión ;
l'.eparad en vos, señora, Con llave no te dejé? Pues amor da la invención
tíos veces habéis venido Pues si en ella no te hallo, Por el sótano y el torno.
A esta posada , y las dos ¿ Diréis que esto es frenesí?
Contra el crédito que en vos DON DUARTE. Habitación de Dona Bernarda.
Vuestra cordura ha tenido, Id , y veréis que está aqui
Ya escrupulosa , ya humana, La condesa de Ficallo. ESCENA XIX.
Nuestra casa alborotáis. POLONIA. DOÑA JUSEPA, en su primer traje, y
DOÑA BERNARDA. Vuesa merced quedará luego DOÑA BERNARDA y POLONIA.
¡ Traidores! ¿pues me usurpáis Desengañada y corrida.
Con embelecos mi hermana.... ? DOÑA JOSEFA.
DON DUARTE. DOÑA BERNARDA. Aun no acabo de admirarme
¿Qué hermana? Esta es la condesa ¡ Loca estoy , estoy perdida ! De la noble cortesía
De Ficallo. Ven perra, vamos allá: Del ilustre portugués.
DOÑA BERNARDA. Quédate tú aqui, embaidora. ¡ Con qué amor ! ¡ con qué hidalguía
¿De Fi quién? DON FERNANDO. Ha procedido ! En extremo
DON DUARTE. ¿ Queréis que os acompañemos ? A quererle bien me obliga
Que en fe de quererme bien , DOÑA BERNARDA. Su talle y su proceder.
Aunque tal va!lor profesa , Déjenme. doña Bernarda. (Dentro.)
Viene de Lisboa viendo DON DUARTE. Abre esas puertas.
Que allá tan presto no iria , Con vos irémos. DOÑA JUSEPA.
A ser mi esposa. DOÑA BERNARDA. ¡ Qué linda
DOÑA BERNARDA. No ha de ir nadie. Burla se traga mi hermana!
i En un dia DON FERNANDO. ( Siéntase á labrar. )
Tanto engaño? ¿Estoy durmiendo? Pues, señora, doña Bernarda. [Dentro.)
; Burladores ! ¿soy yo loca Andad con Dios, y de mí ¡ Sin seso vengo y perdida !
Para creer desatinos? Pensad que nunca os engaño. Polonia. (Dentro.)
DON FERNANDO. DOÑA BERNARDA. Agora verá su engaño
No alteréis, ojos divinos, Perdida voy Vuesa mercé.
Pues es la causa tan poca, ( Vanse Doña Bernarda y Polonia. ) doña jusepa.
La casa. DON DUARTE. La almohadilla
DOÑA BERNARDA. ¡Cuento extraño! Tomo ; y para que mejor
¡Tal oigo y callo ! Con mi engaño se prosiga ,
¿Vos también? ¡ Qué acción villana! DOÑA JUSEPA. Labrando y cantando agora,
¿Hacéis condesa á mi hermana? Atajóla por aquí , Procuraré divertirla. ( Canta. )
DON FERNANDO. Y mudóme este vestido : Hoy el rey no me ha fablado ;
La condesa es de Ficallo : Proseguid vos vuestro amor. Miróme de mala guisa ;
Tratalda, señora, bien. DON DUARTE. Dejáronme venir solo
DOÑA BERNARDA. Vamos , mi bien. Los grandes que me seguían.
¿Qué condesa, ó qué locura? ( Vanse Doña Jusepa y Don Duarle. ) (Salen Doña Bernarda y Polonia.)
Polonia , esclava , asegura DON FERNANDO. POLONIA.
Tú lo que mis ojos ven : ( Hablando con su ama d la puerta. )
¿Hay mejor ¿ Está vuesarced contenta ?
Entra acá. Suceso? DOÑA BERNARDA.
ESCENA XVII. HARÍA. ¿Jesús! ¡ Santa Catalina !
¡ Jamas he oido Ahora digo que estoy
POLONIA.—Dichos. Cuento ni cosa mas nueva ! Loca , si no estoy dormida.
POLONIA. (Ap.) Mas ya en casos semejantes POLONIA.
Temblando voy. Para Téseos amantes Repare vuesa merced
DOÑA BERNARDA. Hay laberinto en mi cueva, En esta fisonomía,
¿No e3 esta Doña Jusepa 1 Que ha de dar con mil sobornos Y verá la diferencia
Lo que en él buscando van. De la dama parecida.
POLONIA. DON FERNANDO. Mire esta aguileña cara.
¡ Jesús ! En nada discrepa ¡ Miren la ocasión que dan Las rosas destas mejillas.
bella. Los sótanos y los tornos ! Los rasgos de aquellos ojos
DOÑA BERNARDA. La nariz no tan prolija ,
¡ Y diránme que estoy ESCENA XVIII. Y conocerá su engaño.
Sin jüicio ! DOÑA BERNARDA.
POLONIA. SANTAREN.-DON FERNANDO , MA Bastará que tú lo digas ;
¡ Hay cosa igual ! RI-RAMIREZ. Mas yo cuunto mas la veo ,
Su imagen tengo delante : SANTAREN. Mas me parece la misma.
No vi cosa semejante No se dió mejor mamola DOÑA JUSEPA.
En mi vida. Una señal En el mundo ; la muchacha ¿Qué es esto, Doña Bernarda?
Tiene que la diferencia. Todo su temor despacha ,
DOÑA BERNARDA. DOÑA BERNARDA.
¿Cómo, perra? Y en un momento eila sola No es nada ; cierta porfía ,
POLONIA. Quitó el portugués pellejo , Que averiguaré después.
Y del suyo se vistió , Acostémonos.
Bien que es poca : Estando de posta yo
Un sí ó no es mayor la boca. En aquel postigo viejo. ESCENA XX.
DOÑA BERNARDA. Subió arriba, y ya la viuda SANTILLANA. —
Mientes. Abriendo estaba la puerta.
POLONIA. Hice que estemos alerta SANTl LLANA.
La circunferencia Para acudir á su ayuda , Albricias.
De cara el engaño enseña , Si es que fuere menester ; DOÑA BERNARDA.
Aunque algo le corresponda : Que es temeraria su hermana. ¿Qué tenemos?
POR EL SOTANO Y EL TORNO. 247
(ANTILLANA. DOÑA BERNARDA. POLONIA.
Al señor ¡Quita! Y la esclava de rodillas.
DON FERNANDO. SANTILLANA.
DOÑA BERNARDA. Don Duarte es ya su esposo. Santillana lo desea,
(Cómo ? SANTAREN. El niño amor os lo aliña ,
DOÑA JISF.PA. Soy testigo. Vos queréis , Dios os lo da ,
i Hay tal prisa ! Y San Pedro os lo bendiga.
SANTILLANA. Y yo testiga. DOÑA BERNARDA.
Ahora acaba de apearse DOÑA BERNARDA. Decir á tantos de no
En un mesón ; y hasta el día Ya fuera descortesía :
No quiere venir á casa, ¡Qué es esto , cielos ! ¿ Por dónde Mucho pueden humildades.
Ni hacer de noche visitas. Entrastes? Vuestra esclava soy indigna.
Acostóse , porque el mal SANTAREN.
De la hijada y de la orina Por una mina , DON FERNANDO.
Le trae enfermo ; y Don Luis, Que en el sótano baraja El alma os doy con la mano.
Señora , con él venia. Mil amorosas pandillas. SANTAREN.
DOÑA BERNARDA. DOÑA BERNARDA. ¡ Vitor , vítor la viudilla !
I Bendito sea Dios, amen! ¡ Hay perdición semejante !
Que estas cosas me tenían DOÑA BERNARDA.
Con mil cuidados , Jusepa , ¿ Luego no mintió mi vista ? Quédese aquí Santillana ,
Que de guardarte me libran! ¿Tú fuiste la portuguesa? Porque á Don Gómez le diga,
Ya tu marido está cerca. DOÑA JUSEPA. Cuando venga , que el amor
DOÑA JUSEPA. Yo fui la condesa misma Estas cosas encamina ;
¿Y muy cerca , hermana miar De Ficallo , hermana. Porque el aguardalle aquí
SANTILLANA. DOÑA BERNARDA. Me parece que seria
Si , que en la calle de Atocha , ¿Hay tal? Necedad ó atrevimiento.
En el mesón de la Oliva ; Y la perra berberisca, SANTILLANA.
Se apeó. Que en chilindrinas me hablaba.... Vuesa merced imagina
DOÑA JCSEPA. POLONIA. Bien , que yo le contaré
Has cerca está. Todo amor es chilindrina. Todas estas maravillas.
DOÑA BERNARDA. DON DUARTE. DOÑA JCSEPA.
¿Cómo? Señora , pues que veis ya Tu esclavo soy.
DOÑA JCSEPA. Que amor estas cosas guia, DOÑA BERNARDA.
Aquellas celosías De Don Fernando premiad Yo tu hermana.
Fronteras, habita quien Las finezas excesivas.
Mi libertad tiraniza. Su renta es seis mil ducados , DON DUARTE.
DOÑA BERNARDA. Y su sangre la mas limpia Yo vuestro esposo.
Jusepa, ¿quieres que vuelva De Aragón : su amor es grande , POLONIA.
A perder el seso? Su edad , ya la veis vos misma : ¿ Y podría
DOÑA JCSEPA. En otros diez mil ducados Decir yo que horra 9
Envidias Os dotará.
De mi ventura quizá DON FERNANDO. DOÑA BERNARDA.
A envejecerme te animan. Si os obliga Si.
DOÑA BERNARDA. La voluntad y el amor, SANTAREN.
Harás lo que yo quisiere , Que os tengo desde aquel día Y yo , pues tu amor me pringa ,
0 quitaréte la vida. Que vi en mis brazos el sol , Soy tuyo.
DOÑA Jl SEPA. Dando á sus rayos envidia; DON FERNANDO.
¿Eres tú mi madre acaso? De mi alma y de mi hacienda, Vuestro remedio
DOÑA BERNARDA. Que ya á esos piés se dedica , | Corre ya por cuenta mia.
Seréis absoluto dueño ,
¿Tú me hablas ansi, atrevida? Como esos claveles digan DON DUARTE.
DOÑA JCSEPA. Que admitiréis por esclavo Yo á Mari-Ramirez doy
Bien puedo , que estoy casada. Al que por dueño os estima. Esta cadena.
DON DCARTE. DON FERNANDO.
Vuestro cuñado os lo pide. Esto sirva
DON DUARTE, DON FERNANDO, SAN- HARÍA. De entretener solamente;
TAREN, MARI-RAMIREZ.—Dichos. La toquera os lo suplica. No por que baya estas malicias ,
DON DUARTE. SANTAREN. Que por ti tétano y torno
E» verdad , esposa. - El buhonero os lo ruega. TIRSO escribe , mas no afirma.
ESTO SI QUE ES NEGOCIAR.

PERSONAS.
EL DUQUE DE BRETAÑA. PINARDO. MARGARITA, duquesa.
. ROGERIO. CARLIN , pastor. Criados.
I LEON ISA, serrana. F1HELA, pastora. Un paje.
CLEMENCIA, dama. ALBERTO. Acompañamiento.
ENRIQUE , conde. F1L1PO.

La escena es en Nántes y sus inmediaciones.

En lo sotil y lo inquietó; » Yo os juro á fe de serrana ,


Y tornándome á acostar1 , Que hay mas de dos en el puebro ,
ACTO PRIMERO. Hallaba los ojos llenos Y mas de tres en el valle ,
Del agua , si no bendita , Y al rededor mas de ciento,
Campo entre la casa de Rogerlo 7 la 1c Leonila. Mas salada que ella al menos! Que á mi padre me han pedido ;
¿ De qué sirvió el derramarla , Y él , como está medio ciego ,
ESCENA PRIMERA. Si hallé por el caso mesmo Medio sordo , y enfadoso
LEONISA, ROGERIO, de camino. Cada Cada pestaña un guisopo , No medio , sí todo entero ,
ojo una pila vuelto? No hace son (i) predicarme
ROGERIO. Despierta, en fin, os reliaban Que acabe de darle un yerno,
Sin quitarme las espuelas, Mis propósitos del pedio ; Y escoja entre lodos uno ,
Mi bien , en lu busca vengo. Mas por no cerrarle bien , Que al año le dé dos nietos.
¿Cómo estás? Mas ¿qué pregunto? Os entrábades durmiendo. ROGERIO.
¿ Cómo estará el campo ameno Yo en echarle, él en volverse , No tienes el gusto tú
Cuando es su huésped el mayo , Cánseme, en fin, y dejólo; A serranos toscos hecho ;
El sol del eclipse lejos, Porque en dando en cabezudo
La luna en su exaltación, Amor, saldráse con ello. tí ue esa alma erró el hospedaje
Sin nubes ni aires el cielo? Veis aqui en lo que he pasado c uando entró á vivir tu cuerpo :
Abril de hermosuras te hallo, Todo este prolijo invierno. Tu elección toda es hidalga.
Sol hermoso á verte vuelvo , Que vos allá entre escolares LEONISA.
Luna ¡ ay Dios ! no seas menguante , Habéis revuelto cuadernos. Decis verdad, y aun por eso
Cielo de milagros lleno. ROGERIO. Hay en la comarca amante
Infinidad de hermosura Bien le llamaste prolijo 1 Mozo , rico y caballero.
Te dejé , y á verte vuelvo Pues siendo siglos eternos ROGERIO.
Mas hermosa. ¡ A lo infinito Sus noches , y yo sin ti ¿EsFilipo?
Añades, mi bien! ¿Qué es esto? Lo que Noruega sin Febo; LEONISA.
Poco mi ausencia has sentido. — Todo él ha sido una noche , A la primera
Mira el rigor de mis celos, Y en ella mi amor enfermo Lo acerlastes.
ue deseo hallarte herniosa , Con ansias por este dia , ROGERIO.
porque lo estás , lo siento. A cuya luz amanezco. ¿Cierto?
¿Haste acordado de mi? LEONISA. LEONISA.
LIDIOSA. ¿Habéis estodlado mucho? Cierto;
Bachiller venis, Rogerio; ROGERIO. Y á fe que si se llevara
Si enseña París lisonjas , Todo amante verdadero Amor por negociadero,
De escolar volvéis maestro. Es, mi I.eonisa , estudioso . Que lo ha apretado de modo ,
Anubados ántes mas, Libros son sus pensamientos ¿ Que á no tener yo tan tieso ,
Y habláhados ántes menos : Hojas en la multitud , Según los percuradores ,
¡ Huego de Dios en amor Que repasando desvelos Ya amor fuera matrimeño.
Con vicio de lisonjero ! En letras de sus cuidados, Vueso padre me pidió
Por acá lo hemos pasado. Mas estudia y sabe menos. Al mió para él , y el viejo ,
Las noches hilando al fuego, Como le sirve, no supo
Los dias labrando al sol , LEONISA. Si (2) dar su consentimiento.
Ya en consejas, ya en consejos. ; Malos años, y qué bien Llamóme la misma noche ,
Hánmelos dado , y 110 pocos , Lo sabéis decir ! Y con los brazos al cuello,
De que iguale pensamientos ROGERIO. Me dijo : «Leonisa mia,
A mis posibilidades, Lo siento Mucho es lo que á l>ios debemos.
Porque es soberbia quereros. Mejor, dirás con verdad. De Ingalalerra te truje
Vos nidalgo, yo villana , ¿Qué hay en la sierra de nuevo? A Bretaña , y por sucesos
Vos hijo de nueso dueño , I.EONISA. Que por no desconsolarte ,
Yo su vasalla y pechera , Parió la del herrador , Te conviene no saberlos ,
Yo simple, vos trapacero, Y enviudó la del barbero. Pastor , sin serlo , me hice ;
; Concertadme esas medidas ! ROGERIO. Que el temor y el escarmiento
Bien sabe Dios lo que he hecho Eso poco me hace al caso. Allanan dificultades,
Por rempujaros del alma ; Y dan oficios diversos.
Pero vos , quedo que quedo. LEONISA. Qiiince años há que he servido
¡ Cuántas veces me acosté Pues ¿ qué quieres saber ? A Pinardo, dueño nueso ,
Con último presupuesto ROGERIO. Restaurando por leal
De amanecer sin cuidados; Quiero , Descréditos de extranjero ;
Y ruciando el aposento , En fe que te quiero mucho, Filipo ha reconocido
Con agua bendita, dije : Saber quién te quiere. En ti , á pesar de groseros
«Amor engañoso , arredro; LEONISA. Estorbos, alma curiosa ,
Que debéis de ser el malo i Bueno ! (I) y (!) Sino, mas <iue.
ESTO SI QUE ES NEGOCIAR.
Y bien nacidos respetos. No ostentes filosofía ,
Para su esposa te pide ; ESCENA IL Si no resistes pasiones.
Mi señor es su tercero, PINARDO. — LEONISA, ROGERIO. ¿Que Ya Leonisa está casada ;
La vejez mi muerte anuncia , es lo que pretendes de lia?
Y pueden mucho sus ruegos. PINARDO. ROGERIO.
No te amilanes por ver ¡ Rogerio ! Si porque hablaba con ella ,
Que es un pobre ganadero ROGERIO. Esa sospecha excusada
Tu padre, y tu dote humilde ¡ Padre y señor ! A reprenderme te obliga ;
Tres bueyes y cien borregos; PINARDO. Culpa, señor, tus engaños,
Que para el paso en que estoy , ¿Tú aquí? Pues ¿tan descansado Y Filipo muchos años
ue los blasones soberbios , Llegas , que buscas el prado ? La goce , y su amor prosiga ;
o de Filipo , del Duque ¿No fuera eu casa mejor? Que yo con otros desvelos
Que en Bretaña tiene el cetro , ¡ Sin descalzar las espuelas ! PINARDO.
Si te igualan, no aventajan ¡ Sin reparar lo que abrasa No digas mas ; eslo ha sido
Al ilustre nacimiento La siesta ! Dejarte solo advertido.
Que trabajos y peligros ROGERIO. ROGERIO. (.1/).)
En ti disfrazan molestos. No te hallé en casa ; ¡ El primer encuentro es celos !
Coge . pues eres discreta , Que siempre el sueño desvelas PINARDO.
La ocasión por los cabellos i Por mirar tus granjerias : ¿Graduaste te en París?
Y siendo su esposa , estima En busca tuya sali ; ROGERIO.
En mi el haberte dicho esto.» Encontré á Leonisa aqui ; Con aplauso universal ;
Respoudile yo turbada : Díjome que ya venias ; Fué el concurso general,
«Padre, dado que agradezco Afírmame que se casa Honróme la flor de lis.
La confusa información Por orden luya , muy bien , Dicen exageraciones
Que en mi abono heis descubierto ; Y dábale el parabién Varias alabanzas mías:
No creáis que lo ignoraba , Mientras tornabas á casa. Tuve en escuelas tres dias
Que mis nobles pensamientos , PINARDO. Tres diversas conclusiones.
Desmintiendo los sayales , Si he de creer en señales De cánones y de leyes,
üue era noble me dijeron. Que con excusas previenes, Señor , las primeras fuéron ,
De tres años vine aquí ; Rogerio , esos parabienes Y agradables asistieron
Diez y ocho solos tengo ; Los juzgas tú para-males. A autorizarlas los Reyes.
No quiero mal á Filipo, Filipo nuestro vecino Tuve de filosofía
Ni bien tampoco le quiero. A Leonisa tiene amor; Las segundas : la alabanza
Mientras no peinare canas , Hízome su intercesor Propia poca fama alcanza ;
Y vos vivís , baga el tiempo Y á hablarme para esto vind ; No he de exagerar la mia ;
Su oficio, y desé ese hidalgo ; ue puesto que es desigual Mas dígalo el envidioso ;
Que si el amor es deseo , 8 1 casamiento que intenta , Que del la quiero liar :
Cuanto mas presto se alcanza , Bellezas Leonisa aumenta Rótulos haz trasladar,
Se estima después en menos ; Que son su dote y caudal; Que en ellos el prodigioso
Que joya que cuesta poco , Pues juzga la juventud , Me llaman, donde ver puedes,
Diz que se aborrece presto, o Si amor de limites sale. Porque mas honras me apoyen,
Iba el viejo á replicarme; Que á la riqueza equivale Que si las paredes oyen,
Pero déjele con esto , La hermosura y la virtud. Ya hablan por mi las paredes
Y vine á pagar albricias Tú seas muy bien venido ; De toda la teología
Al alma que llegó á veros ; Entrate, Leonisa, allá; Las terceras sustenté ,
Que ella misma adivinó No salga Kilipo acá , Y tan noble este acto fué ,
Que no era posible en medio Q ue con ojos de marido Que duró por todo el día.
De tormenta tan mortal l e mira , y son diferentes Salí en hombros de maestros
No aparecerse San Telmo. Que los ojos del galán ; Por las calles laureado ,
ROGERIO. Pues cuando ocasiones dan Después que recebi el grado
¿Hay discreción mas sabrosa? Amorosos accidentes Del decano de los nuestros ;
En esta mano que beso , A un amante desvelado , Y en fin, llegué á tanta estima.
Cifro las ponderaciones Puesto que paciencia tenga. Que los que mas me envidiaban ,
De un firme agradecimiento. Hay quien dice que se veugii Por claustros después tac. daban
Nunca (uve duda yo Después que se ve casado. Las tres cátedras de prima.
De que eres noble ; que el cielo, LEONISA. Enviásteine á llamar
Aunque disfrazado en nubes , Para cosas de importancia ,
Muestra lo que es al discreto. Hasta agora , señor mió ,
¿Qué importa que sierras vivas, ¡, De que se puede quejar* Dejé la corte de Francia,
Si muestra tu entendimiento , Si el sí le tengo de dar, Y al vulgo que murmurar;
Aunque en sencillas palabras, Y ese estriba en mi albedrio ? Y en fin , vengo á tu presencia ,
La alteza de sus conceptos ? PINARDO. Donde podré defender
Mas rico es que yo Filipo ; Dióle tu padre por ti , Que el saber obedecer
Mas no , mi bien, en deseos, Y tú estás sujeta á él. Es la mas perfeta ciencia.
Que durarán hasta tanto LEONISA. PINARDO.
Que seas el gozo dellos. Pues despósese con él De mas consideración
LEONISA. Filipo , y déjeme á mi ; Es el cargo que te espera ,
Soy serrana. Que si me hicieron los cíelos Que cuantos darte pudiera
ROGERIO. Serrana, la seda olvido, Paris en tu profesión.
El oro lo es. Y yo no quiero marido Si el venir juzgas á agravio ,
LEOMSA. Que se entra en casa por celos. (Xase. ) Verás en distancia corta
Sois noble. Cuánto, Rogerio, te importa
ROGERIO. ESCENA III. Ser eh esta ocasión sabio.
Porque te quiero. No te quiero decir mas,
LEOMSA. PINARDO, ROGERIO. Por darte junto el contento.
Soy forastera. PINARDO.
ROGERIO. Rogerio, estímale en mas ; ESCENA IV.
Eslo el sol. Leonisa no te hierece ; CARLIN. — Dichos.
leonIsa. La hermosura desvanece ; CARLIN.
Soy constante. Sabio me dicen que estás ;
ROGERIO. Y el sabio en las ocasiones ¡ Verá el acompañamiento
Pues por eso. Sabias resistencias cria : Que traen delante y detras !
250 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
PINARDO. Cuán de ordinario se sigue Pinardo le llama i
iQué es eso? Tormenta tras la bonanza , Clemencia esposo I
CARUN. Tras la serenidad , nubes , Húbole , según dijeron ,
Que se desliza Y tras los contentos, ansias, Cárlos üuque en una dar
Acá el Duco y sus vasallos , ¡ Qué lástima me tuvieras ! Cuya nobleza publica ,
Y con muías y caballos No há un instante que colmaba Puesto que su nombre calla.
Mos destruyen la nabiza. El corazón de alegrías , Crióle (por no dar celos
Ya se apea en el zaguán La voluntad de esperanzas ; A Isabela que Dios haya ,
De casa la genle toda, Ya mi paz se volvió guerra Del duque Cárlos esposa )
Y á fe que viene de boda. Mi bueua suerte trocada , Pinardo en estas montañas ;
PMARDO. Lutos ya mis regocijos. Por padre le respetó ;
Si aquí los Duques están, ¡ Ay cielos 1 Mas ya que viudo repara
Por ti vienen : ven , y anima rlRELA. Dificultades el Duque ,
Tu valor. Pues bien , ¿qué pasa ? Hasta agora receladas,
ROGER10. LEO*ISA. Y la Duquesa sin hijos,
Declara mas ¿Viste venir á Rogerio Hospedajes desampara
Tus palabras. Añadiendo al mayo galas , Del cuerpo, que á sus principios
PINARDO. Gentilezas á esta sierra Se vuelve, volando el alma;
Hoy sabrás Y envidias á su alabanza, Clausuras rompe el secreto,
El alma de aqueste enlma. El mas sabio de París, Y toda lenguas la fama ,
Hijo natural publica
(Yan.se Pinardo y Rogerio.) Mas noble desta comarca,
Mas bizarro deste reino, A Rogerio. ¡Cosa extraña!
CARUN. Mas firme de cuantos aman? Grave admite parabienes,
IVerá que engorgollotada FIRELA. Y como si no ignorara,
,a hermana Duca venia ! Vile , y dile bienvenidas. Desde el dia en que nació,
Carlancas eró que traía , Pues, ¿qué hay de nuevo? Dichas, para mí desgracias.
Según que la vi espetada. LEONISA. Sin causarle este contento
¡Ay serrana Turbación , muestra en la cara
ESCENA V. Agravios de mis desdichas, Que al sabio y al generoso
Rigores de sus mudanzas. No le alborotan mudanzas.
, FIRELA.—CARLIN. En fin, le lleva consigo
FIRELA. FIRELA. El Duque , y enamorada
¿Hay mas roído y tropel? ¿Mudóse? Clemencia ( si he de creer
¡Malos años para ella , LEONISA. Celos que todo lo alcanzan )
Y cuál viene la doncella Peor , Firela. A un conde llamado Enrique
Guarnecida de oropel ! FIRELA. Que con esperanzas falsas
¿Acá estabas tú, Carlin? ¿Es muerto? Ser su esposo pretendía,
CARUN. LEONISA. Y al viejo Duque acompaña ,
Acá esto. ¿Viste la dama? Poco le falta , Olvida, desdeña, ofende,
FIRELA. Si se va y no ha de volver, Martiriza , hiela , abrasa ,
Si, en fin, me olvida y se casa. Niega , desprecia , despide ,
Trabajo tendrá quien la ama, FIRELA. Injuria, despulsa y mata.
Con tanta ropa y botin. Vuelve en ti , serrana hermosa. Todo esto he visto en su rostro ,
CARLIN. ¿Qué dices? Si no es que agravias Que las colores desmaya
Dad al diabro la mujer, Tu cordura, nunca afirmes Que bosquejaba el contento
Que gasta galas sin suma ; Cosas en si tan contrarias. Y ya su muerte amenazan.
Porque ave de mucha pluma ¡ Hoy venido, y hoy ausente ¿ Qué he de hacer, Rogerio duque,
Tiene poco que comer. Rogerio ! Apenas se aparta Viudas ya mis esperanzas ,
FIRELA. De ti perdido de amores , Clemencia triunfando dellas
Ya parece que despuntas. ¡ Y ya ajenas prendas trata ! Yo por pastora olvidada ,
CARLIN. No lo creas. El á su padre obediente ,
El que la llegue á abrazar , LEONISA. Amor con mayores llamas ,
Por fuerza se ha de picar, ¡Ojalá "uiméricos mis deseos ,
Según la guarnecen puntas. Que locuras me engañaran, I sin amor, yo sin alma ?
¡Pues el carro en que venia....! A trueque que no salieran FIRELA.
FIRELA. Verdaderas mis desgracias ! Olvidar, Leonisa hermosa ,
Esa se llama carroza. Estaba contenta yo Y advertir que eres serrana ,
De que siendo su vasalla , Y Rogerio nueso Duque ;
CARLIN. De Pinardo sucesor,
¿Nombre le dan de coroza? Aunque noble su prosapia , Que diz que amor no tien alas
Debe ser en profecía ; Imposibles prometía, Para alcanzar imposibles,
Porque ninguna carreta Y pagándome en palabras , Ni jamas mide distancias,
Destas , aunque tachonada , En sabrosas dilaciones Por mas que alegues ejempros
Escapa de encorozada Mis deseos dilataba; Que deste modo se apartan.
Por lo que tien de alcahueta. Que aunque nunca se cumplieran , Filipo es noble y es rico,
Mas vo a verlos , ya que están Difíciles esperanzas Y si á Rogerio no iguala ,
Aqui. Voluntades entretienen , Pues por esposa te pide ,
FIRELA. Y desengaños los matan. No es la conlrayerba mala.
¿Para qué? Mi Firela , aquestos lloro : Ama á quien te quiere bien :
CARLIN. Llegó el duque de Bretaña , Olvida , pues eres sabia ;
Dijoren Con Clemencia su sobrina Desprecia á quien no le quiere ,
Los que el Duco acompañoren, Y toda su corte , á casa. Y un clavo con otro saca.
Que ambos son de mazapán. (Vase.) Fuéron Pinardo y Rogerio LEONISA.
A darle la bien llegada ¡ Qué bien receta remedios
ESCENA VI. ¡ Quién pensara tal desdicha ! La voluntad que está sana ,
LEONISA.—FIRELA. Siempre es necio el ¡.quién pentara ? Firela , á la que está enferma !
Apénas llega Rogerio, Fácil olvidar me mandas ;
LEONISA. Cuando amoroso le abraza Pero ¿dónde está ese olvido?
, Ay Firela ! muerta vengo. Y por hijo le confiesa Quítale al mar toda el agua1,
Si supieras las desgracias El Duque, bañando canas Y pasarásle á pié enjuto :
Q'ie tras el pasado bien Tributos del corazón. Los celos diz que se llaman
M- tormentas ¡ Toda la gente se espanta: Provisión de la memoria ;
ESTO Si QUE ES NEGOCIAR.
Celosa y enamorada , Pero pues vuelves por él , Indicios he visto claros
¿ Cómo quieres tú que olvide ? ¿ Qué mas certidumbre buscan Pe lo mucho que le debo ,
Mis penas , prima cruel ? Pues por su causa me atrevo
FIRELA. Iba á decir, á adoraros ;
Acá se acerca la dama CLEMENCIA. Pero juzgaréisme loco ,
Cou un hombre. Las quimeras que te ofuscan , Si sois también de opinión
Como vienen de tropel , Que la amorosa pasión
Ese es Enrique. No te dejan discurrir : Se introduce poco á poco.
FIRELA. Sosiégalas poco á poco ; LEONISA. (Ap.)
Que si es de cuerdos sentir,
Pues , Leonisa , ó véte , ó calla. Todo arrojamiento es loco , ¡Ay alma ! ¿no escucháis esto?
LEONISA. Y no digno de sufrir. Murió mi esperanza aquí.
i Cómo podré? ¿Qué favores hasta agora Que me baya olvidado ansi !
FIRELA. A Rogerio ves que he dado , ¿Que se enamoró tan presto !
¿Qué sé yo? (Yéndose.) Que asi mi fe se desdora ? ¡Amada y aborrecida
LEONISA. El Duque le ha confesado En un instante ! ¡ En un punto
Pues ¿ vaste ? Por su heredero , y le adora ; Mi amor nacido y difunto!
FIRELA. Llegúele el pláceme á dar ¡Él ingrato y yo sin vida !
A ver lo que pasa Por hijo suyo y mi primo , Troqué dichas por enojos :
Allá ; que no quiero ser Sabio y digno de admirar ; Toda soy penas.
Testigo aquí de tus ansias. (Vase.) Porque yo no desestimo ENRIQUE. (Ap.)
Quien de mí se quiere honrar. Por Dios ,
ESCENA VII. Ofrecióle que sería Que en mirándose los dos,
Mi esposo el Duque ; es ansi i Se despulsan por los ojos.
ENRIQUE, CLEMENCIA.—LEONISA, ¿ Dije yo que lo admitía? clemencia. (A Rogerio.)
que se queda oculta escuchando. ¿Dile agradecida el sí? Mandóme el Duque mi tio
ENRIQUE. ¿Mostré en oirlo alegría? Deciros cierta advertencia.
Entre tanto que recibe ¿Con qué livianos favores (A Enrique.)
Le honré, que tanto le espantas, Conde, con vuestra licencia.
Rogerio los parabienes Y me atribuyes rigores?
De lisonjeros, y vive ¿Ves , primo", cómo adelantas ENRIQUE. (Ap.)
Una esperanza que tienes Antes de tiempo temores? Alto , desengaño mió ,
Casi muerta en mi , apercibe ENRIQUE. Apercebid sepultura
Clemencia , obsequias funestas' A mi esperanza , que ya
De mi suerte triste fruto , .Luego no le quieres bien? Indicios de muerte da.
Si ya no te son molestas ; CLEMENCIA. (Retirase, y quédase al paño.)
Que sí serán , pues mi luto Quiérole como á mi primo. rogerio. (Ap.)
Ño viene bien con tus fiestas. ENRIQUE. Aunque divertir procura
¡ Ay prima ! ( que no me atrevo Y como á amante también. La memoria mi cuidado
A darte nombre de dama, CLEMENCIA. De Leonisa ; á la presencia
Mientras á los rayos pruebo Estímame , pues te estimo ; Bellísima de Clemencia ,
De mi amor, que es lodo llama, 8uc no todo lo que ven Bien podré mudar de estado ;
Tu fe ) el regocijo nuevo jos nobles, lo apetecen. Mas de amor es imposible.
Conozco con que ya estimas LEONISA. (Ap.) CLEMENCIA.
Al pupilo de Pinardo , Ay si esto fuese verdad ! Mandóme el Duque , en efeto ,
A quien con tu amor animas, ENRIQUE.
Y del gran Duque bastardo , Deciros que en el objeto
En tus ojos legitimas. Sospechas me desvanecen ; De vuestro talle apacible
Casarle el Duque pretende Pero si en esa beldad No me ha dicho el Duque nada ;
Contigo ; y sin resistencia Mis dichas se fortalecen , Que si secretos fingí,
El valor que en ti se ofende , A tu ilustre resistencia Fué para apartar de aqui
Atribuirás á obediencia Trofeos labre mi amor. Quien os compite y me enfada.
La inclinación que te enciende. Mas él vuelve á tu presencia. ROGERIO.
Darás el si con la mano , ;Ay! Si le hallase rigor. Si es amor entre los dos
Porque el alma te dedique Fueras para mí Clemencia. Antigua correspondencia
Hoy un duque, ayer villano; ESCENA VIII. CLEMENCIA.
Ya habrás olvidado á Enrique; Fuélo; mas no hay competencia ,
Ya le juzgarás tirano ROGERIO. — CLEMENCIA, ENRI Duque gallardo , con vos :
De tus gustos ; ya en tus ojos QUE, LEONISA, escondida. Los suyos fuéron ensayos
Rigores deletrearé, ROGERIO. Deste amor ya verdadero.
Si antes risueños despojos ; LEOMSA. (Ap.)
Ya quien blanco de amor fué , Hame mi padre mandado,
Lo será de tus enojos. Helia señora , que asista Yo me abraso , yo me muero.
Muere mi amor donde nace De ordinario á vuestra vista , Enrique. (Desde donde está acechando.)
El de Rogerio, Clemencia ; Porque conoce el cuidado ¡Oh celos , de amor desmayos ,
Es duque , y le satisface , Que me causa estar ausente , De mi muerte exploradores !
Y darásme por sentencia Y darle gusto deseo, ROGERIO.
Que todo lo nuevo aplace. Por lo mucho que granjeo, No há mucho que fui villano ;
CLEMENCIA. Siéndole en esto obediente. Si me atreviere á esta mano, (Tómasela)
Enrique, ¿qué has visto en mi CLEMENCIA. Aumento de mis favores,
Para culparme indiscreto? Débole yo, gran señor, Ya veis que me da licencia
ENRIQUE. Tanto al Duque , que procura Nuestro proverbio vulgar.
Almas en tus ojos vi Aumentos de mi ventura leonisa. (Ap.)
Trasformadas en objeto Con vuestro (Ap.) Dijera amor,
A no estar Enrique aquí. ¿ Que se la dejó besar ?
Villano. ¡ Qué apacible gallardía ! Seso, adiós ; adiós, paciencia.
CLEMENCIA. ROGERIO. (Sale , y apártales las manos , metién
Si hablas ansi , dose en medio , como que busca en
Desacreditas cuidados Cuando de la suerte mia , el suelo algo.)
En ti siempre comedidos , Que quiere mostrar en mi Con su licencia , señora ;
Y agora demasiados. El poder con que me ampara , Que se me perdió un zarcilUy,**-
ENRIQUE. I Otra dicha no tuviera ; Dádiva de mi carillo, jSvi?*1^ * '
Nunca entre los ofendidos Cuando ilustre no naciera, Y le ando buscando agorar?'*í¿5»X ¡i-'
Son los celos bien criados. I Y i Bretaña no heredara ;
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CLEMENCIA. CLEMENCIA.
¿Qaé es esto? Apártate allá , Aparta. CLEMENCIA.
Grosera. ¡ Hay igual atrevimiento !
LEONISA. LEONISA. ¿Eslo consentís?
¡Válgame Dios ! ¿Yo? ROGERIO.
¿Tan delgados son los dos? Apártese ella ; que aqui Consiento
Nenguno puede mandar. Rustiquezas ignorantes.
ROGERIO. (Ap.) Si yo , y tengo de buscar
¡Ay mi bien ! Diez años lo que perdí. (Ap. á Leonisa.)
uonu. CLEMENCIA. Leonisa, ya ves que mudo
Hágase acá; ¡Vive el cielo, mal criada....! De estado: amétc primero
Que aocia aqui se me cayó Como hijo de un caballero
LEONISA. Particular; ya lo dudo.
ENRIQUE. (Ap.) ¿Mal criada? Por su vida , Hijo de un duque , trocó
¡Oh serrana mas discreta Mas gorda soy y cumplida La suerte mi amor ; reporta
Que yo ! Que ella. ¡ Verá* la empringada ! Tus inquietudes.
LEONISA. ROGERIO. LEONISA.
Cuando aquí me niela , No hagáis Caso, dueño mió , No importa :
¿No estoy en mi casa vo ? De simplezas de la sierra :
Cada cual mande en Ta suya. Dejalda, que en (in, si yerra. Bueno es Kilipo.
RORERIO. (Ap.) Es simple su desvarío. ROGERIO.
¡Ay Leonisa de mis ojos! LEONISA. Eso no ;
Autor soy de tus enojos ; Y aun por ser simple y sencillo, Que me mataréis los dos.
No há mucho que prenda luya Sois vos, Rogerio, doblado. LEONISA.
Me llamabas : soy ya duque ; Pues ¡ qué ! ¿quería el liviano
Por fuerza te he de olvidar. ROGERIO. Ser perro del hortelano?
LEONISA. Volviendo á nuestro cuidado Con él , y sino con vos.
¿ Qué piensa? Hele de buscar, LEONISA. ROGERIO.
Aunque la casa trabuque. Volviendo yo á mi zarcillo.... Dilata un poco mudanzas ;
CLEMENCIA. ROGERIO. No me atormentes con celos;
Rústica, ¿sabes quién soy? Para alentar mas mi amor, Que te amo saben los cielos :
LEONISA. Quiere mi suerte que elija No desmayes esperanzas.
Una mujer, cuando mucho, Glorias en esta sortija. CLEMENCIA.
Con gorguera y cocurucbo. ( Quítale una á Clemencia.) Duque , sospechosa estoy
Veré agora LEONISA. De que con esa grosera
ENRIQUE, (ap.) (Ap. ¿Sortija lomó el traidor?) Tratéis.
Muerto estoy , Apártense, que aucia aqui LEONISA.
Celos me abrasan el pecho. Debe de estar. Oye , caballera ,
ROGERIO. CLEMENCIA. Tan buena como ella soy.
Apartaos, señora, aqui. ¡ Qué molesta MOCERIO.
(Apártame Rogerio y Clemencia ó ui Villana ! Persüádola á que deje
lado.) LEONISA. El favor que me habéis dado.
LEONISA. (Ap.) ¡ Ingrato , para esta ! LEONISA.
Busco un alma que perdí , Verá como le cogí. ¿Dar? Dardada: yo le he hallado ;
Y que es en vano sospecho. (Ase de la mano d Rogerio.) Y vos sois un grande hereje
rogerio. (A Clemencia.) No le buscaba yo en vano. (Ap d él. De amor.) El ha de ir conmigo.
Sois perfección de los cielos , Este es mi arillo perdido; CRIADO.
Sois cifra de su esplendor. Los dos me le habían cogido. El Duque sale á buscaros.
leonisa. (Ap.) CLEMENCIA. ENRIQUE. (Ap.)
Buscan mis penas amor, Suelta. ¡ Hay menosprecios mas claros !
Y lodo cuanto hallo es celos. LEONISA.
CLEMENCIA. (Quitando la sortija d Rogerio.) LEONISA. (Ap.)
Creed, Rogerio gallardo, Echad acá la mano ; i Hay mas mudable enemigo !
Que en un ñora habéis podido Que no ha de estar, si en la oreja. CLEMENCIA, (Ap.)
Engendrar amor y olvido ¡ Verá la dama ladrona ! ¡ Hay villana semejante !
ENRIQUE. (Ap.) CLEMENCIA. rogerio. (Ap.)
Desdichas, ¿qué mas aguardo? ¡ Hola ! ¿no hay aquí persona? ¡ Hay mas dudosa afición !
CLEMENCIA. ROGERIO. ENRIQUE.
Olvido de cierto amante Leonisa, basta la queja : (Saliendo, y hablando ap. d Clemencia.)
Que es vuestro competidor , Mirad que estáis ya pesada. ¡ A la primera ocasión
Y en la privanza de amor LEONISA. Olvidada y inconstante !
Estuvo muy adelante ; Sí haré, porque fui lucra. Prima, ¿esto ha sido el jurar
Y amor , por lo que os estimo {Ap. d ¿l.) ¡Pegaos á la caballera , Firmezas ?
Después que gustos mejoro ; Y no paguéis la posada CLEMENCIA.
Que sobre el amor que es oro , De quien os tuvo en su pecho ! Conde , es violento
Es esmalte el ser mi primo. ¡ Ah mudable, ingrato, infiel, En quien ama el juramento ,
ROGERIO. Traidor , liviano , cruel ! Aunque no le he de quebrar ,
Dadme á besar esa mano , ¿ Paréceos que eslo es bien hecho ? Si bien habéis de ofenderos;
Que tanto favor me da. ¡ Bien pagáis mi amor sencillo! Pues si juré no olvidaros ,
LEONISA. ¡ Mucho hay en vos que liar! Olvidareme de amaros;
¿Otra vez? Hágase allá. Pero no de aborreceros.
(Vuelve á separarlos.) ESCENA IX (Vanse ella y Enrique.)
CLEMENCIA. UN CRIADO. — ROGERIO , CLEMEN LEONISA.
¿ Hay proceder mas villano ? CIA, LEONISA, ENRIQUE, oculto. ¡ Buena me dejais !
¡ Bárbara ! ROGERIO.
LEONISA. CRIADO. Mudanzas
¿Bárbara yo? El Duque os envía á llamar. De estado son la ocasión.
No soy, aunque caritiesa, LEONISA. LEONISA.
Ni Bárbara ni Teresa : Llevaréme yo el anillo, También desengaños son
Sí Leonisa. Que fué mi arracada danles. Incentivos de venganzas.
ESTO SI QUE ES NEGOCIAR.
ROGERIO. La merced por el alteza. ROGERIO.
Culpad , Leonisa , á los cielos; Siendo esto asi , uo te asombre Leonisa
Que aquesta es fuerza precisa. Q ue sin uso ni costumbre , LEONISA.
LEONISA. T ema la vida presente ; Véngos á dar
Culpe mi amor á Leonisa , Porque ¿quién sube á la cumbre El pláceme del ducado ,
Si no vengare siis celos. De un monte alto de repente , Porque el pésame me deis ;
Que no sienta pesadumbre ? Que desque en-ducado os vi ,
DUQUE. No valgo un maravedí.
ACTO SEGUNDO. Hechizos tiene , Rogerio, ROGERIO.
El gobierno, que sazonan Mucho, Leonisa, valéis;
Su apacible cautiverio. Y si el mundo , en todo necio,
Salón en el palacio ducal. Los trabajos se coronan Prendas del alma estimara ,
Con el laurel del imperio. Y á la voluntad dejara
ESCENA PRIMERA. Probarás lo que es mandar , Poner la hermosura en precio ,
EL DUQUE, ROGERIO, acoiipana- Y no lo sabrás dejar Para compraros á vos
MIEMTO. Después , porque es el león Poco su tesoro fuera.
DUQUE. Que despedazo Sansón, El interés es su esfera ,
Ya que estás legitimado , Y sabe panales dar. La ambición sola es su Dios ;
V le llama sucesor Clemencia , sobrina mia , Esta y aquel han podido
Bretaña de aqueste Estado ; De quien has de ser esposo, Violentar mi natural :
Para que puedas mejor Contra tu melancolía Lo que el amor hizo igual,
Dar treguas á mi cuidado , Será remedio amoroso : La fortuna ha dividido.
Quiero, Rogerio, que empieces Della algunos ratos fia, Améos hijo de Pinardo ;
A tratar de su gobierno : Que hurtes á la ocupación Hijo del Duque , no puedo :
Llevemos su peso á veces Del gobierno principal , Penas con Bretaña heredo ,
Los dos, pues al cano invierno Y hallarás en conclusión La muerte sin vos aguardo.
De mi edad, alivio ofreces. Que es sazonado panal Manda mi padre casarme
Comiénzate á ejercitar Lo que te asombra león. ( Vate.) Con Clemencia , prima mia :
En regir y despachar En Orliens , su dote , fia ,
Negocios que la experiencia ESCENA II. Y es forzoso conformarme
Con el estado presente :
Reduce después á ciencia; ROGERIO. No queráis mayor venganza
Que habiéndome de heredar, De mi forzosa mudanza ,
Rien será que desde luego Todo esto es, Leonisa mia ,
Diestro en el gobierno estés Con sofisticas razones, Que el vivir de vos ausente ,
Que desde agora te entrego , Buscar necias evasiones Midas pobre en la riqueza,
Porque no extrañes después Para mi melancolía. Solo , por acompañado ,
Mudanzas de tu sosiego. Si yo no te viera el dia Sin amor, enamorado,
Que perdí mi libertad , Abatido en la grandeza ,
ROGERIO. Fuera esta prosperidad Y expuesto á que el vulgo note
Ese estimaba yo en tanto, El colmo de mi contento ; Acciones en que es precisa
Le prometo á vuestra Alteza , Ya sin tí será tormento La murmuración. Leonisa,
Que si en el confuso espanto La mas regia dignidad. Casaos, que yo os daré el dote. (Vote.)
Desta que llaman grandeza , Perdite ; ya no es posible
V á mi me parece encanto , En desiguales estados ESCENA IV.
No me facilita el uso Dar alivio á mis cuidados , LEONISA.
A que el cielo me dispuso , Ni ver tu rostro apacible : ii ¡ Leonisa , casáos ; que yo
Teme mi melancolía Pues amar un imposible Os daré el dote ! » ¿Equivale
Echar ménos cada dia Será eterno padecer ; Dote que á Bretaña iguale ,
La quietud que ya rehuso. No amarte no puede ser ; Al alma que me robó?
Estaba yo , gran'señor , Pues amarte y no esperar , Porque Clemencia nació
Coulento con el estado Padecer y no olvidar , Duquesa, ¿es bien que me impida
De mi mediano valor , Es morir, y no poder. Ser de Rogerio querida ?
.Ni por muy rico envidiado , Intentar cumplir mi amor Si es el alma la que da
Ni por pobre con temor Por medio ménos que honesto, Valor, aquella será,
De desdecir de quien era , Ni aun pensarlo, porque he puesto Que es mejor, mas bien nacida.
0 de quien pensaba ser. Todo mi honor en tu lionor. ¿ No es mas noble el alma , cielo
Era el sosiego mi esfera ; Morir, Leonisa, es mejor: De pensamientos mejores?
Pensé á Pinardo deber Batalle mi fantasía ¿No son los mios mayores.
El sér y vida primera , En tan contraria porfía Pues encumbran mas su vuelo?
Qne ya por tí se mejora ; Mientras la vida haga pausa , Amor , ante vos apelo ;
Encontrábame el aurora Como se ignore la causa Clemencia á Rogerio adora ,
Los mas dias, ó estudiando , De tanta melancolía. Que es su igual ; mas yo , pastora ,
Las riberas margenando , Mientras el alma le doy,
Frescas lisonjas de Flora , ESCENA III. Mas noble en amarle soy,
O en la caza, que las llamas Por ser su competidora.
Del nieto de las espumas LEONISA.—ROGERIO. Yo , que de mi esfera salgo
Refrena, engañando ramas, LEONISA. Con mejores pensamientos,
Robándole al vieuto plumas , ¡Valga el diablo losjodíos, Animando atrevimientos ,
Hurtándole al mar escamas. Y qué de|lo que me cuesta Merezco mas, pues mas valgo :
Vasallos me respetaban La entrada ! No temáis , amor hidalgo:
Sencillos, puesto que pocos. rogerio. (Ap.) Industria , en la diligencia
Que mi hacienda acrecentaban; Estriba la competencia ,
V ni ambiciosos, ni locos, Leonisa es esta ;
Me mentían ó adulaban. Refrenáos, cuidados mios : Que ha puesto mi dicha en duda.
Perdí esta felicidad , Ojos , no perdáis por vella Dios al animoso ayuda ;
Señor , en la brevedad La autoridad que acobarda No ha de vencerme Clemencia.
De un instante ; troqué luego Mi amor. ESCENA V.
La quietud por el sosiego , ieonisa.
La aldea por la ciudad , ¡Verá qué de guarda FIRELA.—LEONISA.
Por un duque padre, un hombre Tien la puerta! ¿Sois doncella. FIRELA.
Cuya mediana nobleza Que os cercan con tal cuidado ? Pues. Leonisa, ¿podré darte
Sustenta solo en el nombre , ¿Piensan que os hemos de aojar? De duquesa parabienes?
su COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Dirás que si , pues que tienes ENRIQUE. i Uno y otro consolarnos ;
En Rogelio Unta parte. ¿Y será razón Que si un mal puede igualarnos ,
LEONISA. Que tiranice un bastardo No es mucho que emparentemos.
¡Ay Firela ! Si á contarte Mis esperanzas , Clemencia ? ENRIQUE.
Dichas desdichadas llego , ¿Es bien que amándñs los dos, Vuestro donaire y belleza.
Confesarás que navego Me venga á usurpar con vos Serrana , es tai , que agradezco
Viento en popa , y con tormenta : Destos Estados la herencia Vuestro feliz parentesco.
Lo que me acobarda , alienta ; Un pobre , hijo de una sierra , LEONISA.
Todo es nieve , todo es fuego. Entre rústicos criado? ¿Hace hermosa la tristeza?
Quien me aborrece , me adora ; CLEMENCIA, ENRIQUE.
Rogerio es cortés villano ; El oro , que idolatrado ¿Que, en fin, Rogerio os amó?
Lo que por Leonisa gano , Es en el mundo, se encierra LEONISA.
Vengo á perder por pastora ; En las groseras entrañas
Vence mi competidora , De un monte ; una sierra fría Testigos, troncos diversos
Porque nació con nobleza ; Diamantes produce y cria ; Maltratados con sus versos.
Y yo que en fe y en firmeza Planta nos dan las montañas Una vez me comparó
La venzo, y mi amor abono , Mas ásperas , que después Al alba cuando nacia
Que compitan ocasiono Goza del mundo el imperio : Afeitada de arrebol ;
Fortuna y naturaleza. Nació en los montes Rogerio ; Otra vez me llamó sol ;
La fortuna me ha negado Mas es diamante , oro es , Mire ¡ qué grande herejía !
Generosa ostentación; Que os hace tanta ventaja Mas como ya el lisonjero
Natural inclinación En presencia y discreción, Se ha visto ceñir de salva ,
Suerte en Rogerio me ha dado. Que cualquier comparación ?uedóse en albis el alba ,
Extranjero y desterrado, Es con él humilde y baja. vine á ser sol de hebrero.
Me trujo de Ingalaterra, Esta es verdad manifiesta : Pero aguarde ; haga una cosa :
Niña , mi padre á la sierra Él ha de casar conmigo : Los celos suelen hacer
Donde avecindada estoy ; Básteos esto por castigo, Milagros, y la mujer
Sé que adoro , y no quién soy; Y el dejaros sin respuesta. (Yate, Despreciada es ingeniosa.
Aconséjese conmigo :
Ame en paz , y muero en guerra.
Persuádeme á elegir VII. Verá después lo que pasa.
Dueño Rogerio, y al paso ENBIQUE.
Conozco yo, si me caso. ENRIQUE, LEONISA, FIRELA. ¿Hay tal donaire?
Que de pena ha de morir. Enrique. (Para si.) LEONISA.
¿Cómo podré yo sufrir A su casa
Verle en ajeno poder? Conjuróse contra mi Vamos ; que allí , yo le digo
¿Cómo tiene de querer El cielo ; soy desdichado ; Que mis ardides celebre :
Otro esposo quien le adora ? De un monte un hombre ha saca'io Vengarémos nuestra ofensa.
¿ Cómo , siendo labradora , Por quien la herencia perdi ENRIQUE.
Seré de un duque mujer? De Bretaña , y á Clemencia. ¿Cómo?
¡ Ay de mi ! Mas si el amor y el reinar LEONISA.
FIRELA. Ni á la sangre dan lugar, De donde no piensa ,
Leonisa mia. Ni permiten competencia , Dicen que salta la liebre.
Si era locura el querer ¿ Porqué sufre mi valor Quizalles le daré yo
A Rogerio ántes de ser Que el hijo de una montaña Invención con que la dama
0 excelencia ó señoría ; Me tiranice a Bretaña , Que á Rogerio dueño llama ,
Agora que el Duque fia Y desazone mi amor? Le quiera. ¿Piensa que no?
Del su Estado y majestad , Ingeniosos son los celos , ENRIQUE.
¿Qué será? Y cauteloso el agravio ; Pienso que en tu lengua está
LEONISA, Aquellos me han de hacer sabio , El hechizo del amor.
Y este , á costa de desvelos , LEONISA.
Temeridad ; Ejecutor ha de ser
Mas todo amor es exceso : De lo que mi amor procura ; Pues el engaño es mijor.
No quiere quien tiene seso, Que á taita de la ventura , ENRIQUE.
¡ Loca estoy ! Suele el ingenio vencer. ¿Quién duda ?
FIRELA. LEONISA. LEONISA.
Dices verdad. En buena fe, señor Conde, Vamos allá ;
Aunque no me conozcáis , Que yo le daré á Clemencia ,
ESCENA VI. Que la pasión que mostráis, Por mas que dél haga risa.
CLEMENCIA t ENRIQUE, que talen Es igual á la que esconde FIRELA.
hablando sin ver á LEONISA v FI Quien no há mucho que tenia ¿Qué quieres hacer, Leonisa?
RELA, las cuales se desvian a un Presunciones de duquesa ; LEONISA.
lado. Pero á un mismo paso cesa Pretender en competencia ,
CLEMENCIA. Vuestra esperanza y la mia. Enredar y disponer
Yo , Enrique , no be conocido , ENRIQUE. Ingeniosa mi afición,
Fuera del Duque , otro padre ; Pues vos ¿< onoceisme á mi? Y ver para lo que son
Dejóme niña mi madre; leonisa. Los celos en la mujer. ( Vanse. )
A su cargo me ha tenido. Suelen con facilidad
Cuando intentaba ofender Los de una enfermedad ESCENA VIH.
Mi verde edad con sus años, Conocerse. Desde aquí
Y en desiguales engaños Los desprecios he escuchado CLEMENCIA, CARLIN.
Trocar por el de mujer Con que Clemencia os despide ; CLEMENCIA.
El titulo de sobrina; Mas no es mucho que os olvide, (Dirigiéndose i un criado que no se ve. )
Llevábalo, Enrique , mal ; Que vale mucho un ducado. Yo gusto deslo ; dejalde.
Pero ya que con igual Era yo en la sierra amada ; CARLIN.
Juventud se determina Ya en la corle , aborrecida ; Pues ¿porqué no habían de entrar?
Darme por dueño á Rogerio ; Lloro cual vos ofendida ,
De suerte contenta estoy , Muero cual vos despreciada. CLEMENCIA.
Que con el alma le doy Rogerio me quiso bien , Cuando sali yo á cazar,
De mis gustos el imperio , Y agora me trata mal ; Te conocí.
Y solo que venga aguardo Es duque, no soy su igual, CARLIN.
La feliz dispensación juntad vos vueso desden Ni el Alcalde
De Roma Con el mió , y procuremos Ni el Cura me quita á mí
ESTO SI QUE ES NEGOCIAR.
e do entre si se me antoja , CLEMENCIA. ESCENA IX.
la igreja. ¿Es de Pinardo?
CLEMENCIA. CARLIN. ROGERIO.—CLEMENCIA, CARLIN.
I Quién te enoja T No es dél. ROGERIO.
CARLIN. CLEHENCIA. ¿Qué es esto?
Un viejo porque entro aqui. ¿Pues cuyo ? CLEMENCIA.
CLEMENCIA. CARUN. Esta es la ocasión
¿No ves que es el guarda-damas ? Está en un papel. De vuestra melancolía ,
CaRLIN. CLEMENCIA. Si de la desdicha mía ,
¡Válgame Dios! ¿qué hay quien deba Regalo que no hace bulto, Duque , presagios no son.
Guardar damas , y se atreva ¿Qué será? ¡ Triste estáis ¡Tenéis razón ;
A que no quemen las llamas ? CARLIN. Que el mudar naturaleza
Pues aun no puede un marido ¿ No lo penetra ? ¿ A quién no causa tristeza ?
Guardar solo á su mujer, Son unos polvos. Y mas á vos , que trocado
¿Y habrá quien pueda tener CLEMENCIA. Habéis un ilustre estado
Tanto pájaro en un nido? Por esta vil rustiqueza.
El tiene gentil tempero. ¿De qué? Alegráos , pues os avisa
CLEMENCIA. CARLIN. De que en esta triste ausencia
¿A qué has venido á palacio? De carta, que si lo ve, No ha de malograr Clemencia
También podrá ver la letra. Esperanzas de Leonisa.
CARLIN. CLEMENCIA. Guardad para ella la risa ,
En el campo hay mas espacio ¿Es billete? Y para mi los enojos ;
8ue acá. Has diga ¿es de vero CARLIN. Que si villanos despojos
ue Rogerio es Suco? El alma os tiranizaron,
CLEMENCIA. Si, por Dios. Yo, porque á vos os miraron ,
Si: CLEMENCIA. Sabré castigar mis ojos. (Vate.)
Vendrásle á pedir mercedes. ¿Quién le escribe?
CARLIN. CARLIN. ESCENA X.
Si vengo, ó no. No hay decillo.
CLEMENCIA. CLEMENCIA. ROGERIO, CARLIN.
Muy bien puedes , ¿Por qué? ROGERIO.
Que yo rogaré por ti. CARLIN. ¡ Bárbaro ! ¿Qué has hecho?
CARLIN. Mándanme encubrillo ,
Principalmente de vos. CARLIN.
¿Y que el Duco viejo es ya ¿Yo?
Su padre? CLEMENCIA. ¿No lo ve ? ¿Qué quiere que haga'
CLEMENCIA. (Ap. \ Ay cíelos ! ) ¿Y es quien le avisa ¡ Aquesta será la paga
A él le debe el sér. En él , alguna serrana ? Del parabién que le do !
CARLIN. CARLIN. Dos dias bá que ando encantado
¿Y ella diz que es su mujer ? Mas fresca que la mañana. Para darle esta escritura ,
CLEMENCIA. CLEMENCIA. Y nunca tuve ventura ,
Mi esposo ha de ser. ¡BueDo! Y ¿llámase? Según que vive encerrado ,
CARLIN. CARLIN. De poder topar con él :
¡Veri! Leonisa. ; Mire qué dirá Leonisa ,
Hombre hué siempre de chapa : CLEMENCIA. Que enviándome de prisa ,
Desde mochadlo lo tuvo. Según eso , no me espanto , Tanto há que me dió el papel !
Hombre en nueso lugar hubo Si es su amante y no la ve , ROGERIO.
Que endevinó verle papa. Que triste Rogerio esté. ¿ Leonisa te envió acá ?
CLEMENCIA. ¿Quiérense bien ? CARUN.
¿Cómo ? CARLIN. Desde anteyer : ¿no le digo?
CARLIN. Tanto cuanto. Con tanta guarda y postigo.
Desde el primer día , CLEMENCIA. El dimuño le bailará.
Que espenzó de gorjear, ¿Y cual de aquellas dos era , ROGERIO.
A todos los del lugar Que cuando á cazar salí , ¿Y le habrás dicho á Clemencia
«Taita» y «papa» les decía; Con Rogerio hablando vi? Todo cuanto en mi amor pasa?
Y como no se le escapa CARLIN. CARLIN.
Cosa al cura . al punto dijo : Picando os va la celera. Pues si con ella se casa ,
«¿Papa sabéis decir, hijo? La que me ha dado esta carta , Encobrillo ¿no es conciencia?
Pues yo espero veros papa. » Cuyo porte pagáis vos,
CLEMENCIA. (Ap.) Es, señora, de las dos, ROGERIO.
ÍGraciosa rusticidad ! Barbinegra y cariharta . ¿Hay disparate mayor?
'ues le vais, serrano , á ver, CLEMENCIA. CARLIN.
Procuralde entretener, ¿Y á esa quiere? El marido y la mujer
Y su tristeza aliviad; CARLIN. ¿Una carne no han de ser,
Que después que es duque , vive Es bella moza. Y mi alma? El sermonador
Melancólico en extremo, Mos lo dijo el otro día.
Y al paso que le amo, temo CLEMENCIA. ROGERIO.
Su salud. Mostrad el papel acá.
CARLIN. CARLIN. ¿Qué querrás decir por eso?
¡ Oh ! si el recibe ¡Mas no nada ! CARLIN.
Cierto envoltorio que aquí clemencia. (Queriéndosele quitar.) Pues si es su carne y su hueso ,
Le traigo , yo le aseguro Acabad ya, El papel que le traía ,
Que ella vea cuál le curo. Villano. Y yo le negué importuno ,
CLEMENCIA. CARLIN. Cuando á su mujer le diera ,
¿Es regalo ? ¡ Ay que me retoza ! ¿ Qué importa que le leyera ?
CARUN. clemencia. ROGERIO.
Creo que sí. ¿Vos usáis aquestas tretas, 4Hay tal necio ?
CLEMENCIA. Rústico, zafio, villano? CARUN.
Mostralde acá. CARLIN. ¿ No es todo uno?
CARLIN. Aqui del rey , que la mano ROGERIO.
Viene oculto. Quiere meterme en las tetas. ¿ Dís téjele , en fin?
29G COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CARLIN. Darán á Leonisa olvido, Y la serrana entendiendo
¡ Mal aiío 1 Y hará en la memoria callos ; Lo que pasa ; para dar
ROGERIO. Que de galanes y gallos , A Rogerio y á Clemencia
¿Qué es dél? Uno ido y otro venido.— Celos, yendo á su presencia;
CAPI. IV Mas no sé quién entra acá. Da en que se ha de trasformar
Aqui vien ni lulo. ROGERIO. En Margarita . y fingir
ROGERIO. Espérame afuera un rato , Que huye del rey enemigo ;
Discreto tercero ha sido. Mientras que de mirar trato Y tratándolo conmigo,
El papel. Ha sabido persuadir
CARLIH. A Margarita de suerte,
Ya no liay discretos ogaño. CARLIH. " ue por estar mas segura
Tome , y venga la respuesta. ¿Escribirá? Jel escoces , que procura
ROGERIO. ROGERIO. 0 prenderla ó darle muerte,
Ya Leonisa la llevó , No sé. La traza alaba discreta
Que al papel se adelantó. carli3¡. Desta ingeniosa mentira ,
CARLIH. Acabe, pues ; que es tarde. Y á un castillo se retira ,
Tales lágrimas la cuesta. Al puebro , pardios , me acojo ; Donde pretende secreta
ROGERIO. Que me miró de mal ojo Aguardar el fin que tiene
La Duca : el dimuño aguarde. (Vate.) Su indigna persecución.
¿Pues llora por mí Leonisa? ALBERTO.
CARLIH. ESCENA XI. ¡ Extraordinaria invención ,
¿Si Hora? Dale tal murria , Si á parar en mal no viene 1
Que eró que tieu estangurria UN CRUDO.—ROGERIO.
En cada ojo , en ver. de risa : CRIADO. ENRIQUE.
Un rio tien en la cholla. El Duque, señor, os llama. (Vase.) Hase vestido á lo inglés
Leonisa , dándola el traje
ROGERIO. ROGERIO. Margarita , y el lenguaje ,
¿Tanto llora? ¡ Ay Leonisa ! ¿ De qué suerte Que en ella tan propio ves,
CARLIH. Podré animarme á perderte ,
Es compasión ; De tal suerte la disfraza ,
Si con pinceles de llama Que si antes era pastora.
Y' mas si hace salpicón, Pintó en mi pecho el dios ciego Ya su hermosura enamora ,
Y es bermeja la cebolla. Tu copia , que eterna vive ? Y su respeto amenaza.
No embargante que hay ya quien, No se borra lo que escribe Vfargarita se ha partido
Ocupando el lugar vueso, ' Amor con plumas de fuego. {Vate.) A una fortaleza mia.
Anda por ella sin seso, Que se llama Roca-Fria ,
Y la enmusica también. ESCENA XII. Y estoy, eu iin, persuadido
ROGERIO. A seguir esta maraña ,
¿Quién es? ENRIQUE, ALBERTO. Pidiendo al Duque licencia
CARLIH. ALBERTO. Para que la de Clarencia
Filipo , el señor Tú intentas cosas extrañas. Viva segura en Bretaña. *
De Castel y Fuen-Molino. ENRIQUE. ALBERTO.
ROGERIO. Alberto , aquesta mujer ¿Y qué piensas sacar dego?
¿Filipo, nuestro vecino? No es posible deba el sér ENRIQUE.
CARLIH. A las rústicas montañas Crérán lodos que es Leonisa
Ese la tien tanto amor, Que por su patria confiesa. Duquesa.
Que do quiera que la ve , No produce el sayal vil ALBERTO.
La itestilencia le toma. Agudeza tan sutil* :
No hay desde Paris á Roma Habla la lengua escocesa Cuento es de risa.
Quien tales musquinas dé. Mejor que quien se ba criado ENRIQUE.
Anoche cantó á su puerta En ella ; su entendimiento En su amor estuvo preso
Con otros dos una troba, Es asombro y argumento Rogerio , y por ser pastora
Y' pardiez que no era boba ; De que vive disfrazado Su pobreza y humildad
Pero no estaba despierta Debajo de aquel sayal Violenta su voluntad :
La moza , y quedóse en seco. Algún valor generoso. Viendo, pues, lo que mejora
ROGERIO. De Clemencia estoy celoso ; Con Clemencia su esperanza ,
Y ¿qué dice á eso Leonisa? Por un hijo natural Finge tenerla afición ,
CARLIH. Del Duque, mi amor olvida ; Y contra su inclinación ,
Aunque hace de su amor risa , El mismo rigor padece Paga á Leonisa en mudanza.
Perdóneme Dios si peco ; Leonisa, que es quien me ofrece Si la ve duquesa agora ,
Que ella es hembra , y él es tal , La maraña prevenida. Y en ella el vivo retrato
Que temo ha de derriballa De Escocia habrá ya llegado De Leonisa, á quien fué ingrato,
A la postre. La duquesa de Clarencia , Y desdeña por pastora ;
ROGERIO. Huyendo de la inclemencia Claro está que la ha de amar,
Torpe, calla. De su rey, contra ella airado. Y aborrecer á Clemencia.
CARLIH. Desembarcóse en un puerto ¿Qué te parece?
¡Verá ! Hurtómos del corral De mi Estado, acompañada ALRERTO.
El gallo el año pasado No mas que de una criada Evidencia.
No sé cuál de las vecinas ; Y un paje, y liase encubiertp ENRIQUE.
Y viudas del las gallinas , De suerte , que sin saber Y'o la fingiré adorar ,
No atravesaban bocado. Persona de su venida , Y diré al Duque que intento
Llevéles otro menor ; Animosa ó atrevida. Casarme con ella.
Y él lodo prumas y gala , Se ha querido socorrer ALBERTO.
Ya quillotrando el un ala De mi. Bien.
Hasta el suelo al rededor, ALBERTO. ENRIQUE.
Ya escarbando; apénas toca Siendo su pariente, Clemencia, cuyo desden
El muladar con la mano, Y fiada en tu valor, Ya es casi aborrecimiento,
Cuando por darlas el grano , No es mucho que tu favor Viéndose de mf olvidada,
Se lo quita de la boca. Margarita hermosa intente, Se tendrá por ofendida ;
Ellas con los gustos nuevos ENRIQUE. Que toda mujer querida
Menospreciando el ausente, Halléla en casa , volviendo Pierde el seso despreciada.
( Que do no hay gallo presento De palacio con Leonisa : Celosa ya , podrá ser
Diz que no se ponen huevos ) De sus desgracias me avisa ; Que despertando su amor.
ESTO SI QUE ES NEGOCIAR. 257
Deje á mi competidor, DUQUE. ' ESCENA XIV.
Y volviéndome á querer, Mi sangre es Margarita , y importante
A costa destos desvelos , El socorrella, si se ampara agora LEONISA, de inglesa, muy bizarra, áe
Paren desdenes en paces , De mi favor. camino ; acompañamiento.— Dichos,
Porque no hay mas eficaces ROGERIO. leonisa.
Terceros de amor , que trios. Tal ánimo y belleza [teza. Vuestra alteza reconozca
Mira lo que se interesa Merece que halle sombra en vuestra al- Por parienta y por vasalla
Desta afición. Una mujer perseguida
ALBERTO. ESCENA XIV. De un rey, puesto que vengada.
Sin cimientos ENRIQUE.—Dichos. DUQUE.
Fundas torres por los vientos ; Dadme, sobrina, los brazos ;
Pero amor , como profesa ENRIQUE. Que aunque en tal belleza y gracia
Disparates , ya podría Vuestra alteza, señor, sepa La crueldad parece fea,
Sacarte bien del presente. Que tenemos eu Bretaña Os debo dar alabanzas
La serrana es excelente : La huéspeda mas hermosa Por la parte que me toca
Pues su autoridad la fia Que dió al amor flechas y alas. En vuestra justa venganza,
Margarita , empieza á dar Por parienta y por mujer , Y en vuestro favor poner
Principio i aquesta aventura. Es digna de que en su casa A riesgo mi Estado y armas.
ENRIQUE. Halle favor su hermosura , ¿Qué hospedaje el mar os hizo?
El amor me la asegura. Y consuelo sus desgracias. LEONISA.
A los Duques voy á hablar. DUQUE. Por ser cruel, pues maltrata
¿La duquesa de Clarencia? A quien se atreve á sus olas,
Ya , Conde , por estas cartas Y ser amor semejanza,
Gabinete del Duque. Que el rey de Escocia me escribe , Pasaje me dió apacible.
ESCENA XIII. He sabido las hazañas ENRIQUE, (dp.)
De su valor vengativo. ¿ Hay maravilla mas rara ?
EL DUQUE, con un pliego; CLE ENRIQUE. ¡ Que una pastora hable ansí •
MENCIA, R0GER10. ¡Válgame Dios! Vive el cielo que me engaña ,
DUQUE. DUQUE. Y que con saber quien es,
¡ Extraña novedad ! No ha sucedido No se engaña Respeto y temor me causa.
En mi corona caso semejante. En pensar el escoces DUQUE.
Que de mi favor se ampara. Besad las manos, Rogerio,
ROGERIO. ¿Dónde está? A la Duquesa.
Diganos vuestra alteza lo que ha sido. ENRIQUE. ROGERIO. (Ap.)
DIQUE. Desembarcó , Si el alma
Perdió Arturo la vida por amante. Gran señor , ayer mañana Conoce por los sentidos
Del escoces un pliego he recebido, En un puerto de mi Estado, Lo que objetos la retratan,
Cuyas nuevas dan lastima bastante, Por ser la menor distancia ¿No son de Leonisa, cielos,
Y admiración en ellas al mas sabio , Que hay desde aqui á aquella tierra ; Estos ojos, esta cara,
Para que en la mujer tema el agravio. Y solo seguro aguarda Aquel aire, aquel hechizo,
Mandó en su corte el Rey hacer justicia De vuesta Alteza , y licencia , Aquella risa, aquel habla?
Del duque de Clarencia , por consejo Para postrarse á sus plantas. LEONISA.
De la envidia, si no de la avaricia , DUQUE. Perdóneme vuestra Alteza,
Por ser rico en extremo el noble viejo: Margarita es decendiente, Gran señor ; que la ignorancia
Dejó sola una bija , en la noticia Cómo sabéis, de mi casa , De forastera disculpa
Del mundo celebrada por espejo
De la beldad que amor siempre acredita, YDesulasreytressiempre enemigo
lises de Francia.
Mi cortedad, siendo causa
De no haberos conocido.
En valor como en nombre, Margarita. Vengó injurias Margarita ROGERIO.
Arturo, que del Rey era privado , De la ambiciosa privanza Yo también me disculpara
Y ocasionó esta muerte rigurosa , Que á su padre causó muerte Con Vuexcelencia, señora,
De su hacienda ó su bija enamorado. Y descrédito á su fama. Si á la libertad dejara
Suplica al Rey la obligue á sersu esposa: Mujer que fué para tanto , El alma hacer cortesías ;
En fin , de su favor apadrinado , No es bien , porque desagravia Pero como se traslada
No supo Margarita cautelosa , Injurias que en honra tocan, Toda á los ojos, no da
O no quiso negar el si pedido, Cobarde desampararla. Permisión á las palabras.
Y al ofensor admite por marido.
Celebróse la boda , y cuando intenta, Entre en mi corte segura.
ENRIQUE.
CLEMENCIA.
En el silencio de la noche oscura , Aunque contenta, envidiosa,
Al lálamo de amor dejar contenta Eres generosa rama De que afrentéis nuestras damas,
Verde esperanza en posesión segura; Del tronco de Clodoveo , Os da , señora, los brazos
La venganza que tímidos alienta, [sura; Que en ti logra su prosapia. Quien os rinde las ventajas
Mostró que sin crueldad no hay hermo- YPorporque
ella los piés te beso ;
de la palabra
En discreción y hermosura.
Pues con filos fingidos (i) de una daga, Que la das estaba cierta , Honréis, prima, nuestra patria
Si no amor , Margarita ofensas paga. Humilde en palacio aguarda Mil años.
A su esposo dió muerte , y atrevida , Que entrarte á ver la permitas. DUQUE.
En un baúl que la lealtad previno Es la Duquesa
De algún vasallo , viuda y homicida , DUQUE. De Orliens, mi sobrina.
Por páramos de sal abrió camino. ¿Aquí está ? LEONISA.
Esto me escribe el Rey, que con su vida ENRIQUE. Basta
Pretende castigar su desatino , Sí , señor. Su presencia para prueba
Y sospechoso que paró en Bretaña , DUQUE. De que no miente la fama,
Pide no ampare tan cruel hazaña. Salgan Que en nuestro reino mas corta
ROGERIO. A recebilla conmigo Queda, cuanto mas la alaba.
¡Lastimoso suceso ! aunque bastante Todos cuantos hay en casa. La merced que me habéis hecho,
A disculpar la noble vengadora ENRIQUE. Estimo, no confiada,
De su padre. No hay, gran señor, para qué ; Pero agradecida si ;
CLEMENCIA. Que en esta merced fiada, Porque honrar con alabanzas
No puede ser amante Entra Margarita hermosa, A los huéspedes, es propio
Quien desleal ofende á quien adora. Dando luz á aquesta sala. De la grandeza que pasa
Con nobles ponderaciones
(1) Pérfidos, traidores Justos limites y rayas.
T. V. 17
238 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
ENRIQUE. (Ap.) FIRELA Ya suele naturaleza ,
¡ Vive Dios que es imposible Bona guis toixton. Que al pincel de cuenta ¡
Que puedan unas moalañas CRIADO. Mostrar en la semejanza
Engendrar tal discreción! ¡ Tostones , Su divina sutileza.
rogebio. (Ap.) Y ámbar gris ! ¡Buena demanda ! Diversas veces pintó
¡Vive el cielo que traslada ¿Es caballero? (Aunque siempre es cosa rara)
Amor en esta' mujer FIRELA. En dos una misma cara ;
El rostro, acciones y gracia Millort. Mas unas acciones no ;
De Leonisa, ó que estoy loco! CRIADO. Que esas por ser de la esencia
De cada individuo varias ,
DUQUE. Millorle es lo que en España Por fuerza han de ser contrarias ,
Margarita, en nuestra casa Vizconde ó barón. (Ap. Por Dios, Y es infalible esta ciencia.
Tendréis hospicio decente. Que es la figura extremada. Pues si son estas razones
LEONISA. Voime ; que no hay entenderle.) (Vase.) Evidentes, ¿como imita
Si mi rey os amenaza, FIRELA. A Leonisa Margarita
Gran señor, no será bien Si desta el cielo me escapa , En cara , en habla y acciones?
Que ocasione su ira y armas. No mas disfraces ingleses , Alma , averigualdo vos ;
Mas encubierta estaré, No mas figuras lacayas. Que aunque este milagro ignoro,
Mientras este rigor pasa, La una por la otra adoro,
En un castillo de Enrique, ESCENA XVIII. Y estoy dividido en dos.
Hasta que dé al rey de Francia
Cuenta de aquestos sucesos. CARLIN. — FIRELA. ESCENA XX.
ENRIQUE. CARLIN.
Sí, gran señor , retirada No hay encontrar á Leonisa , LEONISA v FIRELA, de pastoras. ~
Mi prima en mi Estado, puede Ni dar con Firela; dambas , ROGERIO.
Asegurar las desgracias Después que es duco Rogerio , LEONISA.
Que del poder de Inglaterra Dadas á los diabros andan. — Rogerio , ya yo he cumplido
Puede recelar Bretaña. Buen hombre, ¿acaso habés visto Lo que vos me habéis mandado :
DUQUE. En palacio dos serranas Por daros gusto , he buscado
Si gustáis deso los dos, Vestidas de..? ¡ Ay Dios ! ¿qué es esto? Desde ayer acá marido.
Y el Conde suple mis faltas, ¡ Firela ! ¿ vos atacada? El señor de Moncastel
Ño os quiero contradecir : ¿Sois danzante ó volatína? La mano me ofrece dar
Cumpla el cielo la esperanza ¿ Quien os volvió marimacha ? Con el dote , porque ahorrar
Que tenéis en nuestro rey. Al santo oficio os acuso. Del amor os quiero, y dél.
Id, hijo, y acompañalda. ¡ Verá el mundo qué tal anda ! Dadme el parabién , y adiós ;
LEONISA. ¿Quién diabros os puso ansí? Que es tarde , y vengo de prisa.
Guarde el cielo á vuestra Alteza. FIRELA. ROGERIO (Ai¡.)
CLEMENCIA. Bona guis toixton. Alto , engañéme : Leonisa
Dadme licencia, madama, CARLIN. Es esta , y entre las dos
Que os vaya sirviendo. ¡ Fayancas Dividido mi amor crece ,
LEONISA. Conmigo, que las entrevo ! Adorando mi interés
Yo Alto al puebro ; que os aguarda En mi serrana lo que es,
Soy, madama, vuestra esclava. Nueso amo. ¿Que es de Leonisa? Y en la otra lo que parece.
No habéis de pasar de aquí. FIRELA. LEONISA.
rogerio. (Ap.) Bona guis toixton. Echadme la bendición ,
CARLIN. Y adiós , que es larde.
Imaginaciones vanas, i Borracha , ROGERIO.
Si una misma imágen veo ¿Pullas á mí? Voto al sol, ¡ Ah Leonisa !
En mi amorosa serrana, Si empiezo, que os eche tantas, Quien despide tan aprisa
Y en la hermosa Margarita, *
Duquesa es cual yo , adoralda. (Vanse.) Que deis al diabro el oficio.
Dejáos deso , y alto á casa ,
Memorias del corazón ,
No las tuvo en mucho precio.
ESCENA XVI. Que Pinardo envía por vos. Casáos con Filipo vos,
FIRELA. Y hágaos venturosa Dios ;
FIRELA, de inglés. Toixton , toixton. Que yo moriré por necio,
¿Que me haya metido en esto (Pícale con la daga, y vase.) Pues a mi padre sujeto,
Leonisa? ¿Hay mas extremada CARLIN. En dignidades repara ,
Determinación? ¿Yo inglés? Que por vos menospreciara
¡ Ay ! Tostada Mi amor , á ser yo discreto. (Vase.)
¿Yo varón? ¿Yo marimacha? Te vea yo por la josticia.
¿ Qué respuesta podré dar Voto al sol , ó que trocada ESCENA XXI.
A los que me ven, si me hablan Tengo la vista , ó que es ella.
En lenguaje que no entiendo? Pues no os han de valer chanzas. (Vase.) LEONISA, FIRELA.
Solamente dos palabras! LEONISA.
Me ha enseñado que responda, ESCENA XIX. Asomábanle á los ojos
Y sacándome de entrambas, Lágrimas cuando se fijé.
Doy con nuestra traza en tierra, ROGERIO.
Y á la vergüenza me sacan. ¿Podré persuadirme yo ¡ Ay mi Rogerio! yo haré
A tan grande disparate, Que paren vuestros enojos
ESCENA XVII. Ni á que mi Leonisa trate En regocijos , si el cielo
Fingirse duquesa? No. Mis quimeras favorece.
UN CRIADO. — FIRELA. Sé que el inglés solicita Firela , ¿qué le parece
CRIADO. Al Duque, y cuenta le da Oestas cosas?
Diga , señor gentil-hombre , De que sospecha que está FIRELA.
¿Qué nombre tiene madama En Bretaña Margarita ; Que recelo
La Duquesa ? Sé que el Conde lo confiesa ; Que no han de tener buen fin.
FIRELA. Sé que á la corte ha venido LEONISA.
Bona guis Para quitarme el sentido ; Por qué , si el principio ves
Toixton. Sé que he visto á la Duquesa, an próspero ?
CRIADO. Que en el traje y en el trato FIRELA.
No entiendo palabra. Por inglesa es bien la dé Aunque en inglés
¿Tiene en Londres su asistencia ? Crédito ; mas también sé Me Irasformase , Carlin
¿Es doncella ó es casada? Que es de Leonisa retrato. Me conoció en ocasión
ESTO SI QUE ES NEGOCIAR. 259
Que según fué porfiado , No mancha al mar una gota Que siendo su esposo vos ,
Apenas dé] me ñau librado De tinta , ni en sangre noble Cuerda elección ha tenido.
La bona guis y el toixlon. (Que por ser tuya , es uu mar) Prevenios ; que esta tarde
Volvámonos al aldea, Podrá Leonisa manchar Vuestro padrino he de ser.
Si quieres que no nos echen Mi calidad. ¿ De qué roble FIUPO.
Menos en ella. No sale una imágen bella Si tal dicha he de tener,
LEOMSA. Que el mundo después adora ? ¿Qué temor hay que acobarde
Aprovechen Si es roble por ser pastora , Mi ventura? Vuestra Alteza,
Mis industrias , y no sea Amor piensa sacar della Yéndonos á honrar allá ,
Clemencia dueño pesado Una imágen soberana. Generoso suplirá
De quien sé yo que me quiere , En mi real tapicería Las fallas de su nobleza.
Y venga lo que viniere. La industria igualar pcrfia Los piés mil veces os beso.
Al oro y sédala lana : ROGERIO.
ESCENA XXII. Con ella se mezcla y teje,
Y siendo por si tan baja, Siendo vuestro intercesor
CARLIN. — LEOMSA, FIRELA. Al brocado se aventaja. Pinardo, cualquier favor
CABLA, Lana es Leonisa ; mas deje Merecéis: yo os lo confieso :
Este puebro está encantado : Tu permisión , gran señor , Como á padre le respeto,
Escapóseme el tostón , Q ue esta mezcla el gusto vea ; Y le debo lo que soy.
No se por do diabros. Héla. T elar el tálamo sea , PINARDO.
FIRELA. Y su artífice el amor : Soberbio, señor, estov,
¡Carita!... Verás deste desacierto ' Viéndós tan cuerdo y discreto.
CAMA. La imágen que saca un roble , Bien logra mi dicha en vos
; Cátala Firela , De la lana un tapiz noble, Los años que os enseñé.
Y cátala inglés ! No son Y el fruto de aqueste engerto. Mil siglos de vida os dé
Yuesas mañas para ménos , Solo tu licencia espero. El cielo.
Firela, que chamusquinas. PINARDO. ROGERIO.
¡ Buena estuvo la invención ! Criándose en nuestra casa Pinardo, adiós.
Gana tenéis de ser macho. Leonisa, cuando se casa, {Vanse Pinardo y Filipo.)
LEOMSA. Y mas siendo yo el tercero ,
No es bien que su gusto impidas. ESCENA II.
Pues ¿qué ha sido? ROGERIO.
FIRELA. Si uno ruega , otro intercede ; ROGERIO.
Está borracho. Casarse Leonisa puede ; ¡ En fin , Leonisa se casa ,
CARLIN. Que á llamas encarecidas Y no conmigo ! ¡ en fin , cielos ,
Si , bona guis y toixton. Con tanta ponderación , Cobró en libranzas de celos ,
FIRELA. No es bien hacer resistencia. Deudas de amor , que me abrasa !
Si escuchamos sus razones , Amor es todo violencia ; Amante Filipo pasa
Leonisa, es nunca acabar. Pero de la discreción Inconvenientes de estado
CARLIN. De Leonisa conjeturo Que mi dicha han estorbado,
A fe que os han de costar Que tiene de llevar mal Sin reparar que es pastora :
Caro el guis y los tostones. Casamiento desigual , Luego mas que yo la adora ,
Tan pocas veces seguro. Pues mas que yo la ha eslimado.
¿Admítelo ella? Porque soy duque, desprecio
FILIPÓ. Prendas que, aunque en la corteza
ACTO TERCERO. ¿Pues no? Contradicen mi grandeza,
Tu licencia, alegre, espera. Son de inestimable precio :
ROGERIO. Si mi amor no fuera necio ,
ESCENA PRIMERA. Pudiera conjeturar
(Ap. ¡ Ay Leonisa ! al fin lijera. Con Filipo que manchar
ROGERIO, F1LIP0, P1NARDO. Mas si estoy culpado yo , No puede el mar una gota ,
ROGERIO. ¿Porqué á mudanza atribuyo Ni dar en mi sangre nota
F.s mucha desigualdad , Lo que en ti fué discreción?) Leonisa , si amor es mar.
Puesto que amor os abras* ; No quiero en tanta afición La imágen del roble bella
Sois deudo de nuestra casa , Quitarle á amor lo que es suyo. Con que Filipo me avisa ,
Y ofendéis su calidad. Casáos, Filipo, gozad En abono de Leonisa ,
Leonisa es una pastora De Leonisa la belleza : Puede obligarme á querella :
Incapaz de tal ventura ; El alma es quien da nobleza ; El cielo ha encerrado en ella
Gastan años la hermosura, La virtud es calidad. Discreción de mas valor
Que el tiempo en breve desdora ; Alma de tal perfección , Que la calidad mayor ;
Acabaráseos el gusto, Y virtud tan conocida , Y es ignorante bajeza
Y crecerán los cuidados ; Justo es sea preferida Despreciar por la corteza
Temo veros mal casados, A otra cualquier elección. Lo que es noble en lo interior.
Y consentirlo no es justo. ¿Cuándo intentáis desposaros? Yo la estimo , yo la adoro ,
Mirad , Filipo , primero FILIPO. ¡ Y yo rehuso escoger
Lo que hacéis. Quisiera, señor, Leonisa Tapiz que pueda tejer
PINARDO. Esta tarde. Su humilde estambre con mi oro '.
Su mucho amor ROGERIO. O soy bárbaro , ó ignoro
Pone por intercesor , ¿Tan aprisa? ue amor, hortelano astuto ,
Duque y señor , lo que os quiero. ¡ Qué dello debe de amaros ! 8 n sazonado tributo ,
Pobre y serrana es Leonisa ; FILIPO. Si la voluntad es huerto,
Mas en tal desigualdad No le sabré encarecer Estima en mas el enjerto
La virtud es calidad A vuestra Alteza, señor, De dos almas , que otro fruto.
Que al cuerdo á elegirla avisa ; Los extremos de su amor. Perdonaráme Clemencia ,
Y cuando haga ejecución ROGERIO. Filipo perdonará :
La vejez en su hermosura , (Ap. Es Leonisa , en fin , mujer : Los ejemplos que me da
No envejece la cordura , En aborrecer y amar Sirven contra el de sentencia.
Ni cansa la discreción. Son ejecutivas todas.) (1) Amar quiero en competencia :
En esta el cielo la dota , Yo he de apadrinar sus bodas, No mancha una gota el mar:
Y esta suple lo demás. Y también la be de dolar : La imágen quiero labrar
FILIPO. Ansí se lo he prometido. (I) Amor hertft, « comptuncia, dice It adi
Si atención á ejemplos das , Andad , Filipo , con Dios , ción antigua.
26(1 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que aquesle roble me ofrece luntándolas con las vuestras Duquesa á un tiempo y pastora ,
Para mí , que no merece Será la tiesta mayor. Y el si de esposa prometes
Tal imagen olro aliar. ROGERIO. ( Ap.) Al conde Enrique y Filipo ,
¡ Celos de Leonisa , amor ! Dividida en dos mujeres ?
ESCENA III. ; Celos también á las muestras LEONISA.
EL DUQUE, CLEMENCIA, ENRIQUE. Primeras de Margarita? Y no he de ser de ninguno ,
Cásese Clemencia y todo, Que amor nacido entre redes
— ROGERIO. Y quíteme desle modo De Vulcano, no le espantes
DUQUE. El mal quien el bien me quita. Que enredos fabrique siempre.
Murió el rey perseguidor (Vanse el Duque y Rogerio.) FIRELA.
De la Duquesa , y hereda CLEMENCIA. Y á mi , ¿para qué me traes
Eduardo en quien solo queda Quien, delante de otra dama Entre disfraces ingleses ,
El reino , mas no el rigor : A quien primero sirvió , Lacayo de disparates ,
A Margarita perdona , De mas hermosa alabó Con que he de echar á perderte ?
Y restituye en su estado. La que milagrosa llama , LEONISA.
ENRIQUE. O tiene mucho de necio, Para hacer mas verisímil
Yo que el parabién la he dado , 0 peca de descortés : Este engaño , que no puede
Si el ser tu sangre me abona , Juzgad vos desto lo que es Dejar de lener buen hn ,
Te suplico , gran señor , Quien me tiene en poco precio ■ Si amor y fortuna quieren.
Me des licencia de ser ue yo que ocupé el cuidado Si tú , Firela , me fallas
Su esposo. 8 n tiempo en vos (poco fué), Agora , ¿ con quién pretendes
DUQUE. También desterrar sabré Que mis trazas comunique?
¿Cómo? Las reliquias que han quedado. (Vase.) FIRELA.
ENRIQUE. A extrañas cosas te atreves.
Es mujer ESCENA IV. ESCENA VI.
Margarita que en amor ENRIQUE.
El hospedaje ha pagado Y'a va buena esta quimera ; CARL1N. — Dichas,
Q ue perseguida la di, Ya este celoso artilicio carlin. (Sin reparar en las dos.)
Y a que á Clemencia perdí , Ha empezado á hacer su oficio , Desla vez hemos dii ver ,
Y el suceder en tu Estado , Voto al sol , si estuve alegre
No dudo que te has de holgar Y dichoso fin espera ;
De la dicha que intereso. Pero Leonisa es de modo , De cascos el otro día,
Que aunque en sangre desigual , 0 si es de casta de duendes
ROGERIO. Si ser quiere el principal. Firela : en ayunas salgo ;
¿Cómo, Enrique? ¿cómo es eso? Temo que se alce con lodo. Agora no podrá hernie
ENRIQUE. Perlas enseña su risa , Trampantojos el tintillo ,
La mano me ofrece dar Cielos logra su presencia ; Si me dió él gato por liebre.
Margarita , siendo gusto ¿Qué tiene que ver Clemencia De bodas dejo a Leonisa
De vuestras Altezas dos. Con los ojos de Leonisa? En la aldea : mucho puede
DUQUE. Pero ¿ qué digo? ¿estoy loco? La hermosura , pues pastora
Si ella se casa con vos , Leónisa á Rogerio adora , Hasta á un medio conde vence.
Negároslo fuera injusto. Clemencia dél se enamora , Ocupada queda allá
CLEMENCIA. Y con las dos puedo poco. Firela vaciando vientres ,
1 Gran casamiento habéis hecho ! A la inglesa van á ver Y rellenando lechones ,
Sea , Conde , para bien. ( O á Leonisa convertida Porque hay convite solene.
rocerio. (Ap.) En ella ) los Duques ; pida Diz que aquí con la escocesa
Dos bellezas quiero bien Mi amor lo que puede ser. Vive el paje que me tiene
En una, y cuando sospecho Vuélvame Clemencia á amar , Un mes ha huera de mí ,
Que las llamas que me abrasan, Leonisa á Rogerio enlace ; Y á Firela se parece.
En una se han de templar ; ue como sus bodas trace , Si agora topa conmigo ,
Porque no haya que esperar, o hay , amor, tal negociar. ( Vase. ) Bercebú que desperjeñe
Juntas las dos se me casan. El quillotro que me aturde.
A Clemencia estoy también ¡ Pero voto al sol que es este
Por amar , y intentará Quinta fie Enrique. Bona-guis-toixton ! ¡Verá!
Casarse ; pero no hará No sé yo que se semeje
ESCENA V. Un huevo tanto con otro.
Cosa que á mí esté bien. LEONISA.
DUQUE. LEONISA, de luto bizarro , v FIRELA. ¡ Qué es esto ! ¿Hasta mi retrete
Parlamos, hijos, á darla de inglés. Se entran los hombres ansí ?
Los plácemes del estado LEONISA. Llamad, mi guarda, la gente.
Y esposo que han restaurado Es cosa extraña el amor CARLIN.
Su penar. Que Margarita me tiene : ¡ Ay Dios ! ¡ otra cosicosa !
CLEMENCIA. Dice que estimará en tanto Leonisa , si no es que vueles ,
Comunicarla Mi buen despacho y el verme ¿ Por dónde diabros veniste ?
Deseo; que es tan discreta. Sucesora de Bretaña , ¿Quién te ha vestido de réquiem ?
Según dicen, como hermosa. Como todas las mercedes ¿Casaste acá por ventura ?
ENRIQUE. Que con su restitución ¿Hase pasado el banquete
Es suspensión milagrosa El nuevo rey la promete. A esla casa? ¿cómo diabros
Del mundo, que la respeta. Seis millas se fué de aquí , Estar en dos partes puedes ?
Donde encubierta pretende No há media hora que te vi
ROr.ERlO. (Ap.) Que su nombre soslituya , Recibiendo parabienes
Es de Leonisa retrato , Y mis venturas concierte. Del cura, alcalde y vecinos.
Que es mas. Hasta en esto soy dichosa , Y de todos los parientes
CLEMENCIA. Que este alcázar ( Caslil-Verde De Filipo , sin querer
Si vos la alabais, Por nombre ) de nuestra sierra Trocar la palmilla verde ,
Conde , cuando os abrasáis Dista media legua breve : El cordellate y la frisa ,
En su amor, yo también trato Con que sin echar de ver Por las lelas y joyeles
Aventajarla entre todas. Mi falla cuando me ausente , Que tu marido le trajo ;
DUQUE. Ya represento á Leonisa , ¡Y agora sofatamente
Partámosla á visitar ; Ya á Margarita. Te vistes de viérnes santo,
Q ue si tiene de alegrar FIRELA. No siendo viuda, ni viérnes !
N uestra corte con sus bodas , En fin , ¿ eres Firela, dfmelo tú.
ESTO SI QUE ES NEGOCIAR. 2ÜI
LEONISA. Mi agravio y pena consiente Del tiempo , y los que presentes ,
Hola, ¿qué rústico es este'' Que esté en ajeno dominio Duque generoso , estorban
Echaide de aquí. Su imágen , y reverencie Que conmigo me aconseje ,
FIRELA. Tirano dueño la copia , No bastan a que no elija
Villano , Cuyo origen mi alma tiene ? Lo que há tanto que apetece
¿ He de abrirle dos ojetes LEONISA. Un amor disimulado ,
Cou la daga '.' El veros enajenado , Que hS callado porque teme.
CARLIN. Gran señor, de aquesa suerte, Por la amorosa deidad
Esos serán Me impide el llegar á hablaros. Que tanto en las almas puede ,
Ojales ; Dios pie revele ¿Qué tristezas os suspenden? Y en las nuestras predomina,
Si esto todavía borracho , ROGERIO. Que desde el instante alegre
Y si duermo, me despierte. ¡ 0 señora ! ajenos gustos Que os vi , Rogerio , os adoro ,
Suelen causar que se aumenten Y que Clemencia inclemente ,
ESCENA VII. Las tristezas en el triste , Usurpando al sueño noches,
Yestoylo yo las mas veces. Ha ocasionado mí muerte.
ENRIQUE.—Dichos. Perdonad mi suspensión , k Pero advertid, Duque mío,
ENRIQUE. Y el Conde que está presente, Que aunque mi rey me concede
Los Duques están en casa , Dilate dichas y estados , Restauración de mi estado,
Vuestra Excelencia se apreste, Que gocen títulos reyes. Y con él otras mercedes ;
Y amorosa los reciba. CLEMENCIA. Miéntras que no se efetúa ,
Las mismas gratulaciones Es la mudanza en los reyes
carlin. ( Para sí. ) El móvil de sus acciones,
Esto es hecho , Carlin duerme. Es bien que yo á daros llegue , Y sus privados los ejes.
Aqueste era el conde Enrique ; Envidiando, aunque mujer, Si se muda, y quedo pobre
Pero si toda la gente La hermosura que merece ROGERIO.
De Escocia es tan semejante Llamar dueño al conde Enrique. No prosigas ; que aunque fueses .
A la que Bretaña tiene , ( Ap. ) ¡ Ay pensamientos crueles ! No Duquesa , una serrana.....
Otro Enrique habrá también ¿Porqué de olvidadas prendas LEONISA.
Allá. Si no es que lo sueñe , Sufrís que llamas recuerden ? Basta , pues ; esto se quede
¡Válgate el diablo el tintillo ! Quise á Enrique ; entró Rogerio ; Entre los dos, dueño mió.
FIRELA. Pero ¿ qué dueño no siente ROGERIO.
Hola, rústico , despeje El ver posesiones suyas , Y este anillo , sí merece (Péneselo )
La sala , acabemos ya. Que se pierdan ó enajenen? Confirmar tálamos justos ,
CARLIN. Abrásame en celos vivos. Oro esmalte en vuestra nieve.
¡ Miren lo que un sueño puede ! ( Apártase con Leonisa Rogerio. ) (Se separan Rogerio y Leonisa.)
¡ Que imagine agora yo ROGERIO. LEONISA.
Que Firela ¿ echarme viene Duquesa , amor , que á la muerte Enrique , llegáos acá ,
De palacio , hecha lacaya ! Compararon tantos sabios , Y agradeced con corteses
FIRELA. Tiene por ley romper leyes. Demonstraciones, favores
Sígame y salga. Retrato de un imposible Que liberal nos ofrece
CARLIN. Sois , tan propio , que les debe El Duque mi señor. Tanto
Saldréme, Dos esludios de una acción Se regocija de verme
O soñaré que me salgo. La hermosura á sus pinceles. Empleada en vuestro amor,
Si otra vez mas os bebiere , Vuestro original 6 copia Que ser el padrino quiere
Ojo de gallo , en jeringa Adoré , y inconvenientes , De nuestras bodas , honrando
Me envasen vueso escabeche. Cuanto necios , poderosos , Con prendas que al sol se atreven ,
Agora sueño que voy Diluvios de amor detiene. La mano que os he de dar.
Andando: Firela, tenme. Vos fuistes la suspensión ENRIQUE.
De mis sentidos, que leves
( Vanse Firela y Carlin. ) Correos al alma avisan Si besar sus piés merecen
Que en vos sus hechizos tienen. Mis labios , duplicará
ESCENA VIII. En semejanza os amé Favores.
EL DUQUE , CLEMENCIA , ROGERIO, Primero , y ya con poderes CLEMENCIA. (Ap.)
acompañamiento. — LEONISA, EN Que De mi dicha , en propiedad , ¿Que me atormenten
en vos ganan lo que pierden. Celos de amor despedido ,
RIQUE. Sucesor soy de Bretaña ; Envidias impertinentes ?
DOQUE. Mi padre es Duque ; no intente ¡ Vive el cielo, que estoy loca !
Vengo á dar & Vuexcelencia Que lo que estrellas influyen , DUQUE.
Duplicados parabienes Razones de estado fuercen. Mí corte en veros ausente,
De Estados restituidos Yo no tengo inclinación Está , Margarita , triste ;
Y del esposo que adquiere A Clemencia , ni suceden Y aunque el luto á que la muerte
Por mano de su elección ; Decendencias que se logren , De vuestro rey os obliga.
Que quien tan bien agradece De casamientos parientes. * Estorbe fiestas, bien pueden
Hospedajes de Bretaña , Junte á Orliens su Estado Enrique; Salir á vistas de corte
Envidia es bien que nos deje Bien se han querido ; recuerden Lulos que bodas guarnecen.
A los que no merecimos Memorias amortiguadas ¿ Cuándo la pensáis honrar ?
Regalar tan noble huésped , Que estriban en intereses.
Puesto que participemos Vos habéis de ser mi esposa ; LEONISA.
Dichas del Conde presente. Que no es posible que nieguen Señor, cuando dispusiere,
LEON1SA. Retratos de quien .adoro. Vuestra Alteza.
Por serlo , gran señor , vuestro Lo que su origen pretende. DUQUE.
Enrique , es bien que interese Como vos me deis el sí , Sea mañana,
La gloria que se me sigue Efectuaráse, aunque pese Porque os sirvamos presente ,
De que el por mi dueño quede. A Clemencia , al Duque , á Enrique , Y dadnos licencia agora.
rogerio. (Ap.) ' Y á cuantos su estorbo intenten. LEONISA.
Vive el cielo que me abraso Ni términos me pidáis , Mil años, gran señor, cuente
De celos, y que impaciente- Ni alarguéis con plazos breves Vuestra ilustre senectud
Estoy por hacer locuras. Resoluciones de amor Tiempos que en vos se conserven.
¡ Av similitud alegre Que á lo mas arduo se atreven. CLEMENCIA. (Ap.)
Del original que adoro ! ¿Qué decis? Perdida de celos voy.
Si en ti se retrata el fénix LEONISA. leonisa. (Ap.)
De mi Leonisa, ¿porqué La brevedad Amorosos pretendientes ,
262 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Esto si que es negociar : No quiera mayor venganza FILIPO.
La industria todo lo vence. De mis desdichas Clemencia : Todo, Leonisa, es cuidado ,
< Vanse el Duque, Clemencia, Leonila, Será , con vuestra licencia , No viendo vuestra hermosura.
Firela y el acompañamiento.) Mi esposa su semejanza. PINARDO.
Una serrana hay aquí, En fin, ¿no pensáis mudar
Que en esta sierra es hechizo Traje para desposaros?
Del amor ; yo sé que le hizo
ROGERIO, ENRIQUE. Salir un tiempo de si LEONISA.
ROGERIO. A vuestra Alteza ; con ella Si á los dos puedo obligaros,
Escuchad , Enrique , un poco ; Me pretendo desposar ; Criada en este lugar ,
Que los dos alcanzaremos Que en ella podré gozar Hasta salir dél, quisiera
Al Duque. Amor, todo extremos, A mi Margarita bella. No dar á las labradoras
No es perfeto , si no es loco. Estado tengo bastante Envidia, que á todas horas
Vos amasles á Clemencia. Para lós dos. Como serrana grosera
ENRIQUE. ROGERIO. Me han visto. Mire, señor,
Es, Duque y señor, ansi. ¿Cómo es eso? No se enamoró de mi
ENRIQUE. Fillipo , viéndome ansi ?
ROGERIO. Pues 2 si me pierde el amor
Y aunque ella os dejó por mi , Pierdo por Leonisa el seso , Vestida de caballera ,
Yo tengo alguna experiencia No siendo de estotra amante. Y pongo mi dicha en duda?
En esto de querer bien , ROGERIO. El traje las caras muda ;
Y sé que no os quiere mal. Leonisa , á lo que imagino , Tal vez la mujer mas fiera
ENRIQUE. Con Filipo concertada , Es como un sol de pastora :
Siendo interés el cauda] Hoy ha de estar desposada, Esto lo debo al sayal ;
De su amor ó su desden , Y yo he de ser su padrino. No quiero pagarle mal ;
Vencerála vuestra Alteza , Si hoy se tienen de casar. Allá andaré de señora.
Que ba de heredar a Bretaña. Mal os convendréis los dos, Démos este fin honrado
ROGERIO. ENRIQUE. A nuestra serrana frisa.
Eso mismo desengaña Permitildo, señor, vos; FILIPO.
Mi amor , y de la tristeza Que yo la sabré obligar Vuestra discreción, Leonisa,
Que tengo es causa , y aviso A que se case conmigo. Justas razones ha dado.
De escarmentar, si es que puedo : ROGERIO. Aquí y allá determino
Quiéreme por lo que heredo, Pues ¿ quiéreos Leonisa bien? Que á vuestro gusto os vistáis.
Y á vos por quien sois os quiso. ENRIQUE. PINARDO.
Según esto , aunque es tan beHa ; Con mas amor que desden El Duque , si lo ignoráis ,
Si es mi herencia su cuidado, Me mira.. Viene a ser vuestro padrino.
Agradézcale mi Estado ROGERIO. LEONISA.
Lo que yo he de agradecella. Siendo mi amigo ¿Cuál Duque? ¿el mozo ó el viejo?
Orliens es su dote real ; Filipo, y mi deudo , es mengua
Ella os quiere bien a vos ; El menósprecialle ansi.
Troquemos damas los dos ; El mozo.
Y con su Estado ducal ENRIQUE. LEONISA.
Y el vuestro , faltará poca Yo be dado á Leoiu'sa el sj. Pues ¿para qué?
Para ser rey : Margarita , ROGERIO. Mfrcse allá su mercé
Por lo que en la cara imita Pues sacaréos yo la lengua En Clemencia , que es su espejo.
A quien me ha tenido loco, Con que ese si le habéis dado ; ¿De qué ha de servir aqui ,
Su memoria ba de curar. Pues si ha de ser Margarita Si no es con su gravedad
Esto os está á vos mejor , Mi esposa , y á esotra imita; De asombrar nuesa humildad?
A Clemencia , y á mi amor. Quien della está enamorado, FILIPO.
ENRIQUE. De mi esposa lo estará , Su Alloza lo quiere ansi.
Señor, yo supe olvidar ; Porque es semejanza amor, LEONISA.
Mas no tornar á querer. Y ofenderéis vos mi honor Pues si lo quiere su altura ,
La duquesa de Clarencia Si esa permisión se os da. ¿Quién replicarle podrá?
Lleva en belleza á Clemencia Dejad , Conde , de ser loco.
Tanta ventaja ESCENA Xn.
ROGERIO. ESCENA X.
CARLIN. — Dichos,
Ha de ser, UN PAJE. — Dichos, garlin. (Paro si.)
Que queráis , Enrique , ó no , PAJE.
Margarita esposa mia. , ¿ Si habré despertado ya ?
ENRIQUE. Señor , el Duque da prisa. ¡ Oh lo que este sueño dura !
Si el Duque ROGERIO. Juraré que agora estó
ROGERIO. Ni habéis de amar á Leonisa , En presencia de Leonisa
En la. monarquía Ni á Margarita tampoco. (Vi Y Firela , y que de frisa
De amor soy el Duque yo. Se visten , de seda no.
Mi padre el Duque no tiene Caía de Filipo en la aldaa. También sueño qúe está, aqui
Voto en este tribunal; Filipo y Pinardo.
Es Margarita mi igual, ESCENA XI. FIRELA.
Y con mi gusto conviene. ¿A qué.
Conde , esto está de los cielos ; LEONISA t FIRELA, de labraiqrat; Sales tú acá?
Los dos nos queremos bieu. PINARDO, FILIPO, CARIAN. (Ap.\
ENRIQUE. LEONISA. ¿Qué diré?
( Ap. j Que estándome esto tan, bien , ¿Qué dello debe de haber
Me de á mi Leohisa celos ! ) Que me echas ménos los dos?* No se puede hacer sin ti
Señor , yo no puedo amar Miren , si esto está de Dios , boda?
A Clemencia ; aborrecido Y tengo de ser mujer CARLIN.
Della , la puse en olvido ; De Filipo , claro está (Ap. Agora soñaba
Y querer resucitar Que he de huscar muchas Que Firela me reñia
Pasiones muertas , es cosa Para la boda forzosas ; Porque á la boda salia ,
A los cielos reservada. Las mas dolías tengo ya. Y que de casa rae echaba.)
Si Margarita mudada Prevenido dejo al Cura , Firela , decidme vos
Promete ser vuestra esposa, Y al Alcalde he convidado. Si aun duermo ; que a mi pesar
ESTO SI QUE ES NEGOCIAR. 2(35
C.ro que ana me esló en el pajar. LEONISA. La mano y anillo di
Buenos dias les dé Dios , Pues él ¿no me lo mandó? A Margarita , ¡ ay de mi !
Señores. ROGERIO. Pues si ha de ser mi mujer ,
PINARD0. ¡Yo! ¿cuándo, ó cómo? ¿Cómo me desposo agora
Carlin, ¿qué es esto? LEONISA. Con Leonisa? En mis desvelos
¿Al anochecer nos dais ¡Verá ! Sois casamenteros, celos.
Buenos dias? ¿Qué pensáis? Yo por él marido elijo. En esta, por ser pastora,
CABUlf. « ¿Casaos , Leonisa, no dijo. Rehusa mi noble estado
Debo venir hecho un cesto. Que yo os daré el dote?» Ya Lo que en la otra apetece ,
Cuatro dias há que sueño Me caso : lo que él me avisa , Porque á esta se parece.
Que á Firela veo lacaya, Cumplo. ¡ Y con las dos me he casado !
En calzas vuelta la saya , CARLIN. ¿Qué haré? ¡ Cielos , triste yo !
Y que me mira con ceño , Agora estó soñando ¿Desposado allá y aquí?
Y á Leonisa hecha duquesa , Que á solas refunfuñando Con fa semejanza si,
A fiier de tumba vestida , Están el Duco y Leonisa. Mas con las personas no.
Ya en serrana convertida , Remedialdo vos , fortuna ,
Ya labradora , ya inglesa. ROGERIO. Amor, mostrad que sois Dios ;
Despiérteme su mercé, Si yo esto dije , liviana , O haced que me parta en dos ,
Ansí Dios le dé salú. Fué por probar tu firmeza ; 0 convertildas en una.
muído. Pero , en Un , fué tu belleza ,
El Duque viene. Con ser divina , villana. ESCENA XIV.
CARLIN. No has de casarte con él ,
¡ Jesú ! 0 abrasaré esta montaña. UN CRIADO. — Dichos.
En este punto soñé Ser duquesa de Bretaña CRUDO.
Que el Duque á vernos venia. ¿No es mejor? Los Duques , señor , están
LEONISA. Aqui ; que en fe que han sabido
LEONISA. Pues. Que honrando á los desposados ,
Avisen al Cura , pues. ROGERIO. Venis á ser su padrino,
CARLIN. | Ah , cruel ! Autorizallos desean ;
Y qne Leonisa después ¡ Qué presto hiciste testigo Q ue estima el Duque á Filipo ,
Avisar al Cura hacia. Al tiempo de que en fin eres Y Clemencia á la serrana
ESCENA XIII. Lo que las demás mujeres '. Que tal dueño ha merecido.
LEONISA. ROGERIO.
ROGERIO , ACOMPAÑAMIENTO. —Dichos ¿Quiere él casarse conmigo ? (Ap. i Válgame el cielo ! ) Salgamos
PINARDO. ROGERIO. Todos cuatro á recebillos.
Gran señor, ¡ tanto cuidado Quiero buscar mi descanso. (Ap. ) Alto, amor, aquesto es hecho ;
En honrarnos ! LEONISA. Leonisa, en fin, ha podido
ROGERIO. Mas que razones de estado :
Pues toque,; reportesé; (Dale tamaño. Ella ha de ser dueño mió.
No he podido Que á Filipo le diré Si mi padre se indignare ,
Venir antes , divertido Que hablé por boca de ganso. Perdone ; que en mas eslimo
En negocios de mi Estado. ROGERIO. Ser de mi serrana esposo ,
Leonisa , en fin , ¿os casáis, En fin, ¿no le quieres bien? Que del duque Cárlos hijo.
Y a Filipo llamáis dueño? CARLIN.
CARLIN. LEONISA.
¡Válgate el diablo por sueño ! Como á un dolor de costado. Agora sueño que llegan
ROGERIO. El Duco y los dos sobrinos.
LEONISA. Este anillo esté esmaltado Talle tengo de soñar ,
Si vos nuesa boda honráis , En esta nieve. Si no se digiere el vino ,
(Pénesele. Que
Siendo el padrino , ¿ quién deja vienen los reyes magros ,
De gozar tal ocasión? leonisa. (Ap.) Cario Magno y Baldovinos.
Estoy muerta por un don ; ■Oh qué bien !
Pinardo me lo aconseja , Otro tanto no há media hora. ESCENA XV.
Y obedecelle imagino. 01 siendo Margarita ,
CARLIN. Y otro anillo solicita EL DUQUE, CLEMENCIA, ENRIQUE.
; Veri en sueños lo que pasa ! Lo que prometo pastora. — Dichos.
Leonisa, en fin, se mos casa, ¡ Casada con dos en uno !
¿ Quién tal suceso ha escuchado ? ROGERIO.
Y es el dueño su padrino. Con dos en una casado , Gran señor
ROGERIO. Un hombre , ¿ violo ninguno 1 DUQUE.
Daros quiero el parabién. Miren lo que celos son : Hijo , ¿ qué es esto ?
( Ap. ¡ Ay celosos desvarios ! Mira, amor, lo que me ofreces, ¿ Qué es lo que el Conde me ha dicho?
i Sufriréis, agravios mios, Que casándome dos veces , ¿ Vos impedís que se case
Lo que aquí mis ojos ven? No es caso de inquisición. Con Margarita?
fio es posible.) Oid un poco , ROGERIO.
Leonisa , aparte , primero ROGERIO.
Que os desposéis. (Ap. Yo me muero ; Ya Leonisa está contenta , Si impido ,
Perdido estoy; yo estoy loco.) Y juntamente dotada ; Porque á Margarita intento
£1 dote que os he mandado , Pues ser su esposo os agrada, Dar la mano , con que obligo
Quiero acomodar con vos. Y ya corréis por mi cuenta , A Clemencia que del Conde
(Detvianse á un lado, y hablan en voz Celebrad , Filipo, luego Pague amores y servicios.
baja.) Vuestro deleitoso estado. Los dos se han querido bien ;
En vuestro nombre la he dado Y ya que el cielo me hizo,,
CARLIN. Un diamante. Gran señor, vuestro heredero,
Ahora sueño que los dos No es bien quitarle á mi primo
Se apartan & hablar á un lado. FILIPO. A Bretaña y á su dama ,
ROCERIO. Humilde llego Ni en derecho tan antiguo
; Ah mudable, ingrata, aleve ! A honrar mi boca á esos piés. Tendré yo seguridad
¿Es este el pago debido CARLIN. De quien á otro amante quiso.
Al amor que te he tenido , ¡Bravo sueño ! Si hay comida , ENRIQUE.
Y al que a mis penas se debe? Duerma yo toda la vida , Gran señor, en pretensiones
¿Tú te casas , vivo yo ? Y catorce años después. Licitas , que ya han tenido
¿Tú te puedes atrever ROGERIO. (Ap.) Fin alegre , rio es razón
A estar en otro poder? ¡ Yo estoy loco! ¿Qué he de hacer? ¡ Fundar agravios prolijos.
26-í COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Si á Clemencia quise bien , ESCENA XVI. Y ingeniosa , con engaños
Pues se mejora, os suplico A su amor le ha reducido ,
Que no permitáis privarme UN CRIADO. — Dichos. Porque yo goce á Clemencia.
Del dueño que cuerdo elijo. CRIADO. DUQUE.
ROGERIO. De una carroza se apea No logrará sus designios ,
Margarita es ya mi esposa. Margarita, que na venido , Siendo villana.
LEONISA. Según dice , á convertir MARGARITA.
¿Quién? ; Margarita ! ¡ Oh qué lindo! Pesares en regocijos. Señor ,
Si no es que errastes los nombres , rogerio. (Ap.) Eso el cielo lo previno.
Duque , matrimeño pido : Pediráme el st de esposa , Leonisa es mi prima.
Yo estoy con vos desposada. Y yo en las dos dividido , LEONISA.
FILIPO. Y enamorado de entrambas , ¿Cómo?
¿Estás loca? Vendré á perder el juicio. MARGARITA.
LEONISA. Porque es su padre mi lio,
Sean testigos ESCENA XVII. Que huyendo rigores reales
Esa lengua, aquesta mano,
Esos cielos y este anillo. MARGARITA, de /uío ;acompaSamien Semejantes á los mios ,
Os trajo niña á Bretaña ,
CARLIN. to. — Dichos, Y hoy que le he reconocido ,
Agora digo que duermo , margarita. Vengo a que en bodas alegres
Si lo dude á sus principios ; Dadme , señor, esos piés. Paren amor y peligros.
Porque no bay sueño ordenado DUQUE. En vuestra corle os espera.
Que no acabe en desatinos. Alzad, señora. ¿Quién dijo ROGERIO.
¡Vera el diabro del dislate ! Que érades vos la Duquesa ? ¡ Ay, cielo , á mí amor propicio !
ROGEHIO. MARGARITA. LEONISA.
Señor, dejando prolijos Quien por tal me ba conocido. ¡Esto ti que es negociar!
Ejemplos , que semejantes Margarita soy, señor.
Cuentan historias y libros , DUQUE.
Yo me crié con Leonisa DUQUE. Vamos , pues ; que si averiguo
En estas sierras ; y niño ¿Cómo? Ser verdad lo que afirmáis,
Amor, siendo ya gigante , ROGERIO. (Ap.) Casándose con su primo
¿Qué mucho engendre prodigios? Amor, ¿qué laberintos Clemencia , daré á Rogerio ,
Su esposo tengo de ser , De confusiones son estas ? Sin riesgos de honor , alivio.
Aunque el patrimonio rico clemencia. (Ap.) MARGARITA.
Pierda que en Bretaña adquiero , ¿Qué es lo que advertís , sentidos? Y yo me restituiré
Y otra vez viva estos riscos. CARLIN. A mi patria.
Sé que he de perder la vida Todos sueñan como yo. ROGERIO.
Luego que pierda el arrimo ENRIQUE. Yo á Filipo
Que nasta agora la sustenta ; Desposaré.
Y ansí el menor daño elijo. No os admiréis ; que yo he sido
Autor destas suspensiones. LEONISA.
DUQUE. Esta serrana, el hechizo Yo á Firela.
ÍQué es esto, cielos, qué es esto? De la hermosura y ingenio, CARLIN.
logerio , si no has perdido Nombre y estado na fingido
El seso , da fin mejor Comedia sin boda ba sido
A estos años que han vivido De la Duquesa presente. La presente ; yo también,
Para ver desdichas tales. DUQUE. Por no casarme dormido ,
CARLIN. Pues ¿á qué efeto? Dejo para en despertando
Mezclóse el blanco y el tinto. ENRIQUE. Tentaciones de marido.
¡Miren las cosas que sueño ! Ha querido LEONISA.
Llora el padre , y calla el hijo. Con la industria remediar En pretensiones de amor,
Lo que su suerte ha impedido. Yo , ilustre senado, he sido
Rogerio la amó pastora ; La que supo negociar,
Duque la puso en olvido ; Si agradaros he sabido.
(i)
NO HAY PEOR SORDO ••••

PERSONAS.
DON DIEGO. DON FADRIQUE. DON PEDRO.
DONA LUCIA. CRISTAL. DON ANTONIO.
DOSA CATALINA. DON LUIS , viejo. ORDONEZ, criada.
DON GARCIA, viejo. DON JUAN. QUESADA, escudero.

La escena es en Toledo.

DON DIEGO. Del Santo que á España medra ,


Premio iumortal , Imprimió su fama en piedra ,
ACTO PRIMERO. Digno , Fadrique , que vos Y le dió inmortal casulla.
No profanéis su respeto El Tajo es su coronista ,
Plaza. Cou humanas mocedades. Pues sin él los cigarrales
DON FADRIQUE. Que hermosean sus cristales ,
No tuvieran buena vista.
DON DIEGO , de camino, con hábito de Que con ornatodignidades,
Entrad ; veréis
discreto Su fama en Madrid asombre ,
Santiago; DON FADRIQUE, de rúa. A su culto sacro asisten, Pues amplió á sus herederos
Las casas de aquel Cisneros ,
DON FADRIQUE. Y están sucesivamente Francisco en hábito v nombre ,
¡Don Diego! ¿En Toledo vos? Desde que raya el oriente , La quinta, que en ella da
No cumplo con lo que debo , Hasta que al ocaso visten Hospicio á recreación ;
Si no os abrazo de nuevo. Nocturnos del sol desmayos , La devota ostentación
DON DIEGO. Dos canónigos , nobleza Con que ilustrando á Alcalá ,
Ni pagáramos los dos De España (que la limpieza Dió al santo de Claraval
El amistad que tenemos , De sangre aqui ostenta rayos), Fábricas dianas de cielos ,
A no celebrarla ansi. Dos racioneros , y dos A Dios religiosos velos ,
Capellanes, que diversos Y gloria á su Cardenal.
DON FADRIQUE. En coros cantan á versos
Quejas hallaréis en mi Glorias del alba de Dios. DON DIEGO.
Dignas de justos extremos , DON DIEGO. Nunca el tiempo se desmande
Si no es que agora acabéis Majestad ostentativa En su olvido.
De apearos , en no honrar Muestra esta plaza adornada DON FADRIQUE.
Mi casa. Con tanto jaspe y fachada : ¿Cómo puede,
DON DIEGO. Gusto quien la ve reciba. Miéntras su sobrino quede ,
Penseos hallar ¿Quién vive tanto balcón, Aquel cinco veces grande ,
Aqui ; y solo, como veis, Tanta grada y claraboya ? Las tres duque , una marques ,
Me be quitado las espuelas , DON FADRIQUE. Y otra heroico adelantado
Sin dar treguas á las botas. Será, si se acaba , joya De Castilla?
DON FADRIQUE. De fábricas. Estas son DON DIEGO.
No por costumbres devotas , Casas del Ayuntamiento. Y celebrado
Mas por amantes cautelas , DON DIEGO. Por sol de España después.
Curso la iglesia mayor. ¿ Y esotras? DON FADRIQUE.
DON DIEGO. DON FADRIQUE. En fin, no tratando desto,
Siempre en imágenes vivas Arzobispales , ¿Qué aires os han traido
Ocupáis fiestas votivas. Palacio de cardenales , Por acá desde el olvido
DON FADRIQUE. En la religión convento , Que en Madrid su silla ha puesto ?
¿Qué queréis? gasto este humor. Y alcázar de su grandeza. ¿ Vais á Cádiz ?
Estos herejes nos sacan DON DIEGO. DON DIEGO.
Al campo, de los lugares, Délas ese nombre real Fuera justo
Los santos de los altares , Un infante cardenal , Que siguiera la lealtad
Que á Dios enojado aplacan , En nomhre y virtud alteza ; De tanta diversidad
Y á nuestra imagen divina Que eu fe que Toledo crece De nobles , en quien el gusto
Del Sagrario, en procesión. En el valor que dilata , Con que á su patria y su rey
DON DIEGO. Las honra un Néstor Zapata , Sirven , ni mira inclemencias
Con tan cierta protección , Que su oficio cuerdo ejerce (2). Del tiempo , ni en indecencias
Tema el inglés su ruina. ¡ Qué bizarro pasadizo ! Caminantes.
DON FADRIQUE. DON FADRIQUE. DON FADRIQUE.
Estará este novenario Armas le adornan ducales, Esa es ley
Enmedio de su capilla. Ya Rojas, ya Sandovales. De españoles. Yo os prometo
DON DIEGO. Aquel cardenal le hizo , (Lo que vi os afirmaré)
Es celestial maravilla Que para el Sagrario halló Que hubo quien llegase á pié ,
La aurora deste sagrario. Jaspes nuevos. ilustre , rico y discreto ,
DON FADRIQUE. DON DIEGO. Por no hallar cabalgadura ,
Es vice-madre de Dios , ¡ Gran prelado ! A Toledo , y que llevaba
Pues la dió el original DON FADRIQUE. Venera de Calatrava
Sus brazos. Trofeos ha levantado Al pecho.
Donde los piés estampó DON DIEGO.
(I) De ellos tltnlos de frase incompleta hay
algunos ejemplos ca nuestro teatro anliRiio. Tn- La que honrando la cogulla i Hermosa aventura !
les son. Hay vertladet que en atrwr. Xo pueilc (íl No es consonante de crece. Cruz sé yo de Santiago ,
ser. Bas la amulad que la lattgi c , y (jiros.
266 COMEDIAS ESCOCIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que asi de Madrid salió , Garriendo, dan que admirar.
Y un labrador encontró Ni preguntárselo quise. Toda esta iglesia es un mar
Junto á Orgaz , en un cuartago , Ni me dió lugar para ello De pulpos á lo divino.
Y dándole cien escudos , Mi seora Doña Lucia , DON DIEGO.
Corrió en él hasta Sevilla, Que ya el manto se cubria. Cristal...
Sin mirar en freno ó silla. Vaya , si quiere sabello, CRISTAL.
DON FADRIQUE. Antes que la vuelta démos ; ¡ Brava ostentaciou ,
Estaban con la paz mudos Que pues allá se quedó, Señor , prebendada vi !
Los ánimos españoles : Y á llamarle me envió, Cola hay, que á su dueño aquí
Ya despiertan. Algo hay. Le pueden llamar colon.
DON DIEGO. DON FADRIQUE. DON DIEGO.
¡ Quién los via Deben ser extremos ¿ Qué te parece ?
Toda la noche y el dia Con que Doña Catalina CRISTAL.
Debajo los quitasoles Mi amor empeña. La alabo,
Tachonados (coches digo), ORDOÑEZ. Sin saberla encarecer :
En que dejando cabellos , No sé, Tomara yo en ella ser
Amujerando alzacuellos, Mas miénlras aquf se esté , Capiscol , ó capisnabo.
De su nobleza castigo....! Sus remedios descamina. Trocara yo mi ración
¡ Y quién los ve , de corderos , Esperándole está en casa. Con cualquiera racionero
Leones en un instante ! DON FADRIQUE. Aquí. Hasta el protoperrcr.o ,
DON FADRIQUE. ¿Y mi dama? Si no es archiclerizon ,
España, en viendo delante ORDOÑEZ. Se ensancha.
La ocasión , alienta aceros. Queda agora DON DIEGO.
A lo menos , al hereje Dándole á nuestra señora ¡ Qué disparate !
Debemos el despertarnos. Oraciones , que repasa
DON DIEGO. CRISTAL.
Por unas azules cuentas; Como nunca estuve aquí ,
Pruebe Felipe á llevarnos Si no es que repasa celos.
A la isla blasfema , y deje Cuando de grana le vi,
A España el cargo , que toma DON FADRIQUE. Dije : «Señor Don Tomate,
A su cuenta darla el pago. Repasará los desvelos ¿Qué cargo da á esa figura
DON FADRIQUE. De mis desdichas violentas. La iglesia , que extrañar puedo ,
A permanecer Cartago, ORDOÑEZ. Pues solo he visto en Toledo
No se afeminara Roma. ¿Irá? Pertiguero de asadura?
Pero al Rey el cielo guarde , DON FADRIQUE. Por Dios , que está autorizado.
Que á mas que eso se dispone. Al punto. Con el purpúreo ornamento ;
DON DIEGO. ORDOÑEZ. Mas no es bueno para cuento v
Como en Londres se corone, Pues adiós; Porque es todo colorado.
Pida servicios. No haya sermón , si me ve Díganos su oficio ya ,
DON FADRIQUE. Hablando con vuesanslé. (Vaie¡) Sin juzgarme por prolijo.»
(Acercóse un perro.) Y dijo i
No es tarde. ESCENA III. «Espérese, y lo vera.»
Pero , en efeto , Don Diego , Sacó debajo del brazo
¿Qué es á lo que habéis venido ? DON DIEGO, DON FADRIQUE. Un añudado cordel ,
DON DIEGO. DON FADRIQUE. Y al inocente lebrel
Unas pruebas me han traído, A que me aparte de vos Le embistió tal latigazo ,
Y pienso volverme luego. Por este rato , me obliga , Que según el alboroto
DON FADRIQUE. Don Diego , cierta ocasión. Con que la puerta tomó
¿Pruebas de hábito? DON DIEGO. Aullando , bien pienso yo
DON DIEGO. ¿Es pendencia? Que no será mas devoto.
Y que están DON FADRIQUE. Yo enlónces le dije : « ¡ Pesia-
Calificadas por si. A tal ! no es el perro mió ;
Penas son Pero no siendo judio ,
Con que amor mi fe castiga. Entrar pudo en esta iglesia».
ESCENA II. Habeisme de perdonar. Y respondió el carmesí :
ORDOÑEZ. — DON DIEGO, DON FA Ocasión de amor DON DIEGO. «Conózcole há muchos días;.
DRIQUE. precisa , Desciende del de Tobías,
Disculpándos , pide prisa. Y no puede entrar aqui » .
ORDOÑEZ. DON FADRIQUE. DON DIEGO.
Ce, caballero. ¿Adonde os volveré á hallar? Anda , loco.
DON DIEGO. DON DIF.GO. CRISTAL.
¡Es ámJT Ya nos verémos los dos ¿Qué te hiciste
ORDOÑEZ. En casa. Desde que la procesión
A esotro, que es mas galán. DON FADRIQUE. Se acabó ; que hecho buscón
(Hablan aparte la criada y Don Fa- Rien veis, amigo... Tras ti , te nos escurriste?
drique.) DON DIEGO. DON DIEGO.
DON FADRIQUE. Oh ! ¿cumplimientos conmigo? Con Don Fadrique de Avala
¡ Oh señora Ordoñez ! Pues DON FADRIQUE. Acabo agora de estar.
¿Qué mandáis? ¿Adonde está Perdonad , y adiós. CRISTAL.
Vuestro dueño? DON DIEGO. ¿ El amigóte ?
ORDOÑEZ. DON DIEGO.
Rien podrá Adiós.
(Vase Don Fadrique.) Estimar
Verla, si aguija los piés; Le puedo.
Que vino á la procesión ; ESCENA IV. CRISTAL.
Pero mandóme su hermana ¡Ríen te regala,
(Ya vuesansted ve la gana CRISTAL. — DON DIEGO. Si desa suerte te deja,
Con que alienta su afición) CRISTAL. Y se acoge !
Que en hallándole , le avise Puede ser la iglesia santa DON DIEGO.
Que se allegue luego á casa ; Iglesia del preste Juan ; El volverá
Que hay novedad. ¡Que de holanda y bofetan! Presto.
DON FADRIQUE. a bonetada me espanta CRISTAL.
Pues ¿qué pasa? De faldudos, que el camino Y te convidará
NO HAY PEOR SORDO. 907
Según la costumbre vieja Formada allá en sus ideas, CRISTAL.
O hazla hacer , si la deseas ¿Qué tenemos?
De Toledo. Dése modo, en Alcorcon. DON DIEGO.
DON DIEGO- .• De voluntad virginal t ¿Fué
Necear. Signo es que se volvió estrella. Tan hermosa la primera
CRISTAL. Aun no hay física doncella , Aurora , que en su arrebol
Todos gastan cortesías. Y búscasfa tú moral ! Previno purpura al sol ,
En viéndole , le dirías DON DIEGO. En cunas donde naciera?
Que te vienes á casar. Todo necio es malicioso. ¿ Podráse esta comparar
DON DIEGO. A las Laidas , las Elenas,
A hacerlo ansi , ¡ bien cumpliera CRISTAL. Para las fábulas buenas ,
Con mi propuesta intención ! Y todo demasiado Que Grecia da en celebrar?
Vengo á hacer información Escrúpulo da enlodado ¿ Era Vénus tan hermosa ?
De quien ser mi esposa espera, En la trampa por curioso. Lucrecia ¿fué tan perfela?
¿ Y habíale de decir ¿ Querrás vivir encubierto CRISTAL.
Esa necedad ? En casa de Don Fadrique? Pregúntaselo á un poeta
CRISTAL. DON DIEGO. Que escribe en verso ó en prosa
¿Qué mucho ? Miéntras que no califique O un billete á Adán escribe ,
Mil propósitos te escucho, Mi información, será cierto. Que al sexto dia salió ,
Que los sueles malparir CRISTAL. Y el orlo segundo vió
Primero que los digieras. ¿ Y á qué le has dicho que vienes? Del alba que huvendo vive ;
Si según la común fama , DON DIEGO. Porque yo mal claré cuenta
Es noble y rica tu dama , A unas pruebas. De lo que no fui testigo.
¿Qué diablos es lo que esperas ? CRISTAL. DON DIEGO.
Tu padre, mas remirado No lias mentido , ¡ Qué bárbaro !
Que una beata , trató Pues á probar has venido CRISTAL.
Tus bodas, y conoció Lo que tú por fácil tienes , También digo
Al consuegro que te ha dado. Y es para mi confusión ; Que trae su sal y pimienta
Sabe que es la tal honesta ; Porque pruebas virginales. La trucha , y que su eficacia
¥ después de brujulear Después que andan entes reales , Da á la vista un gentil rato
Testigos, te envía á casar, Ya son entes de razón. (Llamo al damil garabato
Y su virtud manifiesta. Pimienta, y sal á la gracia),
¡Y tú agora escrupuloso , ESCENA V. Si ya no es que el artificio
Das en esa impertinencia ! Garambainas nos fabrique,
DON DIEGO. DONA LUCIA t ORDONEZ, con man Y bosquejos del meñique
Mal sabes la diferencia tos; QUESADA. — DON DIEGO, Apoyen el frontispicio ;
Que hay de un galán á un esposo. CRISTAL. Que si el solimán desvela
Nunca en nuevas de camino dona lucía. (Hablando con lacriadayel Aquí su blancura atroz,
Fiado de suerte estés , escudero, sin reparar en Don Diego.) Será escudilla de arroz
Con su azúcar y canela.
Que crédito fiel les dés. Déjela á Doña Isabel
Yo obedecer determino DON DIEGO.
Mi padre ; mas dado caso Para que á San Pablo fuese , Pregúntale al escudero
Que disgustarle no quiero , Y encarguéle que volviese Quien es , miéntras llego á hablarla.
He de conocer primero Por mí. CRISTAL.
La dama con quien me caso. QUESADA. La venera has de enseñarla ,
Hermosura toledana , No haga caso dél Y diamantes lo primero.
Que apadrina discreción , Vuesansted , porque el cochero Será prevención discreta,
En ciudad toda ocasión En la corte madrigado , Con que facilites llamas ;
Que el Tajo apacible humana , Como hace el tiempo enlodado , Porque el oro con las damas
¿Quieres tú que tan ociosa En oliscando el dinero Sirve de urgíel de saleta.
Viva , que esté sin desvelos? De dama que se cochice , don diego. (Llegando d Doña Lucia.)
CRISTAL. No volverá hasta la noche. Privilegios de' extranjero
Boda que empieza con celos , DOÑA LUCÍA. Me pueden , señora , dar
Es empresa peligrosa. Qué de enfados causa un coche ! Licencia para alabar
¡Bueno es que los tengas tú QUESADA. La dama que vi primero.
De aquello que puede ser ¡ Y cómo ! Con tal principio , ya espero
No mas ! DOÑA LUCÍA. Hallar en la patria vuestra
DON DIEGO. Desde que le hice , Dichas que el amor me adiestra ,
Yo busco mujer, No hay dia entero que pueda Porque en vos no puede haber
Y no dama. Afirmar que le he gozado. Engaños de mercader,
CRISTAL. Ya me lo piden prestado , Falso paño , y fina muestra.
Bercebú Ya está quebrada una rueda , ¡Con qué buen pié debí entrar !
Que se precie de entenderos. Ya un caballo se mancó , Perdonad mi indiscreción ;
En la corte redamados Ya el cochero cayó malo... Que á las puertas del Perdón ,
(Si de los escarmentados ORDOÑEZ. Bien lo puedo en vos ganar.
Saca el refrán los arteros). El es costoso regalo. Toledo (si he de admirar
Tú que en damiles cautelas QUESADA. Gracias que el cielo le ha dado)
Cátedra puedes llevar , Al molino comparó Llaneza influye y agrado ,
Acabado de cursar El coche un bien entendido , Hermosura y cortesía;
Diez años en sus escuelas, Que moliendo harina ajena , No pierda en vos este día
Argos serás , no marido. Solo la costa y la pena La fama que ha granjeado.
¡Pobre de tu esposa bella , Da al dueño , y todo es rüido. Suplid agradable aquí
Si has de sospechar en ella DOÑA LUCÍA. La opinión que habré perdido,
Lo que de otras has sabido ! Volverémonos á pié : Vos cortés , y yo atrevido ,
DON DIEGO. ¿ Qué hemos de hacer ? Risa en vos, y llanto en mí.
¡Vo tanto ; pero yo intento ORDOÑEZ. Desde el instante en que os vi ,
Buscar cuerdo una beldad , Cerca está La corte se me olvidó :
Doncella en la voluntad . Nuestra casa. No soy ya de Madrid yo ;
DON DIECO. Toledo prohijarme espera.
CRISTAL. cristal. ( Ap. á su amo.)
i Qué difícil biiscamicnlo ! Ven acá.
Detela solo Platón Cristal. (Hablan aparte los dos.) ;La venera , la venera !
268 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Mas rióse ; ya la vió. Alentaré rai esperanza , CRISTAL.
(Llégase dnablar aparte d Quesada.) Si tan divina belleza Presto de temple lias mudado.
doña locía. No muda naturaleza . DON DIE60.
Vos lo habláis de ostentación Y amándome hace mudanza.
Tan bien , que por lo discreto, ¿Esto es Toledo , Cristal ? No vine yo enamorado;
Señor, mi voto os prometo, ¿Este fruto dan sus cuestas ? Por eso daba lugar
En habiendo oposición. ¿Sus damas célebres estas? Al recato y la prudencia ;
¡Ojalá que la opinión CRISTAL. Mas ya que perdido estoy,
Que da España á la hermosura ¿Hante parecido mal? No fiscal , amante soy.
Toledana , á la blandura DON DIEGO. CRISTAL.
Tratable , en mi humilde cara Si todas como estas son , ¡Qué cascos para una audiencia !
Su fama calificara ! Celebrar su fama puedo :
Tuviera yo mas ventura. Di que es el todo Toledo Sala en casa de Don Garría.
Mas como quiera que sea , De hermosura y discreción.
Eslimaré yo el serviros. Si la Doña Catalina, ESCENA VII.
QUESADA. Que ya no apetezco ver ,
El coche está aquí. Tuviera DONA CATALINA, DON FADRIQUE.
DON DIEGO. CRISTAL. DOÑA CATALINA.
Deciros ¿Qué ha de tener? No es queja tan liviana
Mil cosas sé que desea DON DIEGO. La que agora de vos forma mi hermana,
El alma , y mientras se emplea Por mas que andéis buscando
En pulirlas , el temor Alguna parte divina Excusas con que os vais encadenando.
Desazona su primor. Del donaire , el agasajo , Testigos oculares
doña lucía. Talle , hermosura , sazón La hau dado desengaños con pesares.
Principios de amor turbado. De este ángel....
CRISTAL. DON FADRIQUE.
Conforme me lo han contado , ¿Yo á Doña Dorotea
Son versos en borrador. Todas son De casamiento cédula? ¡ Y que crea
Trasladaldos; que por vuestros, Gusarapilas del Tajo. Tan grande desatino
Yo aseguraré su audiencia , Mas si tanto esta codicias, Doña Lucía !
Y dadme agora licencia ; Dame albricias, y tendrás DOÑA CATALINA.
gue hay ojos aqui muy diestros Lo que buscas.
n juzgar desaires nuestros. DON DIEGO. Apasionada vino
CRISTAL. ¿Cómo? A casa ayer de suerte ,
(Hablando aparte con el escudero.) CRISTAL. Que por "poco causárades su muerte.
¿Don García, en fin , se llama Y mas. DON FADRIQUE.
Echa mano , y dame albricias. Yo cédula....?
El padre de la tal dama? DOÑA CATALINA.
quesada. DON DIEGO. Y engaños
Y es Ponce , Silva y Solis. Anda, loco. ?ue la han entretenido por dos años ;
don diego. CRISTAL. aun hay quien se adelante
. Quedaré yo , si os partís, Ese vestido A afirmar ('.vedsisois perfeto amante!)
Como el fuego sin la llama. Me viene bien. Que os eslabona un hijo.
DON DIEGO. DON FADRIQUE.
doña lucía. Tuyo es.
Abrasaréisos á escuras , Será algún maldiciente quien tal dgo,
Que es propiedad del infierno. CRISTAL. Si no son ocasiones
Yo estoy de prisa, y vos tierno. Con botas. De vuestra hermana, toda sin razones
Para andantes aventuras, DON DIEGO. A mi amante firmeza ,
Baste esta. Acaba, pues. Que siempre halla rigor en su belleza.
don diego. CRISTAL. Si hay mujer que se alabe,
Las hermosuras Del escudero he sabido 0 afirme con verdad que de mi sabe
De Toledo , no lo fueran , Que es hija de Don García Mocedad que desdiga
Si el donaire no tuvieran De Silva , ya concertada , De la nobleza que mi sangre obUga ,
Que alaban , y he visto en vos. Y en vísperas de casada. Yo perderé , señora ,
DOÑA LUCÍA. DON DIEGO. La vida amante que su luz adora.
¿Qué dices? ¡ Ay suerte mia ! Decid vos que procura
Bésós las manos ; y adiós. Hacer asi imposible mi ventura ,
quesada. (Ap. d Cristal.) CRISTAL. Siempre á mi amor opuesta ,
A San Yuste. Adiós; que esperan. Y que vive hácia San Yuste. Que en lugar de obligarla , la molesta,
(Vanse Doña Lucía, Ordonez y Que ¿Y Catalina se DON DIEGO.
llama? Y no digáis que tiene
sada.) Ocasión de culparme.
CRISTAL. DOÑA CATALINA.
ESCENA VI. No pregunté de la dama
El nombre , que fuera el fuste Aquí conviene,
DON DIEGO, CRISTAL. Del negocio ; mas si espera Si su sospecha es vana ,
CRISTAL. Casarse , y el padre tiene Asegurarme á mí mas que á mi hermana,
La casa y nombre que viene Que he tomado á mi cuenta ta,
( Ap. ¡ Oigan cómo se ha quedado ! Con tu información , ¿ qué espera La pretensión que vuestro amor aumen-
¡Qué acción para retratar Tu dicha? Y ya Doña Lucía
Un podenco , al señalar Voluntad os mostraba á instancia mia.
La perdiz que ha levantado !) DON DIEGO. Obedeciendo el gusto
¿Qué tienes? Dices verdad. De mi padre, que en vosmas de lo justo
DON DIEGO. No sé yo que tenga hermana. Fia casa y gobierno ,
Tuviera bienes Si espera esposo , ya es llana , Amandos mas por hijo que por yerno.
Prodigiosos, á tener Cristal , mi felicidad. Darnos pretende estado
Esta mujer por mujer. No hay que hacer informaciones : A las dos, y de penas jubilado
CRISTAL. La que en su cara mostró , Que á padres dan las hijas.
¿Luego por hombre la tienes ? Su virtud calificó ; Sin cuidado lograr canas prolijas.
Porque tantas perfecciones No sé con quien me casa
DON DIEGO. Culpan mi solicitud; Allá en Madrid; que hasta ilosojos tasa
Por hombre en la discreción , Y siempre en naturaleza , El que primero vean
Por ángel en la hermosura , La discreción y belleza Al dueño que les dan , y no desean.
Por mujer en mi ventura , Son madres de la virtud. Mas no tratemos desto; fpuesto"
Pues en fin mudables son. Ven; que no hay mas que esperar. Que el mió en manos de su gusto hu
NO HAY PEOR SORDO. 2(5:1
Solo os digo que importa , Alabanzas en mujeres, Los que sus acciones tasan),
Miéntras mi hermana cóleras reporta. ¿Qué tristeza las resiste? Y son en el que se casan ,
Que vo mañana vea , DOÑA CATALINA. Y el que á su marido enticrran.
Donde vos lo ordenéis , la Dorotea ¿Y los celos que llevabas El primero ya está acá.
De quien el pleito nace. De Don Fadrique? DOÑA CATALINA.
DON FADRIQUE. DOÑA LUCÍA. ( Ap. Y el segundo ¿por qué no ? )
Digo, señora mia, que me place, Feríelos , ¡Ojalá (Ap. Le viera yo !)
i que es el mejor medio Y á las puertas (¿qué pensabas?) DON GARCÍA.
Que ámis desdichas puede darremedio. De la iglesia , por ser celos, Ya yo entiendo tu ojalá.
Junto a San Torcaz vive, Los colgué de las aldabas. Será de que llegue presto.
Y en la Reina su iglesia os apercibe Mi olvido allí los dejó , Tengo un poco que decirte ,
Sitio solo y decente. Y allí los busque quien medra Doña Lucia. A vestirte
Donde veréis lo que la envidia miente. Con las penas que me dió. Te entra tú. Pero ¿qué es esto?
DOÑA CATALINA. DOÑA CATALINA.
Sera por la mañana. Serán niños de la piedra , ESCENA X.
Idos agora ; que vendrá mi hermana , Que arroja quien los parió.
Y agravios á los ojos ¡Gentil dicha habrán tenido ! DON DIEGO, CRISTAL. — Dichos,
Duplican al amor celos y enojos. DOÑA LUCÍA. don diego. (A Doña Lucía.)
Mirad en lo que eslimo , Si hubiere algún atrevido Por la parle de divina
Don Fadrique , el favor á que os animo; Que se anime á prohijarlos. Que tiene , señora bella ,
Que me he quedado en casa Bien sé yo donde ha de hallarlos. El alma participada
Por advertiros lo que en esto pasa. DOÑA CATALINA. De Dios que la privilegia ;
DON FADRIQUE. ¿Dónde? Asomándose á los ojos
Ya yo sé lo que os debo , DOÑA LUCÍA. Os vió apenas , cuando penas
Y que propicia me obligáis de nuevo. En el niño perdido. Olvidando , fué adivina ,
El cielo os dé un esposo , Prométete que te holgaras , Y os llegó á dar la obediencia
Que igualándós gallardo y generoso, Si un almibarado vieras , Como á su dueño y señora.
Si ausente os entristece , Destos que registran caras, Porque ¿cómo se atrevieran
Confeséis en presencia que os merece. Vendiendo burlas por veras , Pensamientos medio libres,
DOÑA CATALINA. Y su talle examinaras. O enamorados por nuevas,
Pintanmele de lejos DOÑA CATALINA. A amaros en un instante,
I n Adonis galán ; pero bosquejos ¿Bizarro mozo? Sin ser el alma profeta ,
De amantes y pinceles , DOÑA LUCÍA. Que supo que érades vos
Borrones muí aunque los pinte Apéles. Luz donde Fénix se quema ?
(Yase Don Fadrique.) i Ojalá Ocasión os había dado
Que se nos quedara acá i Para fulminar querellas ,
ESCENA VIII. DOÑA CATALINA. Pues pretendiéndós esposa ,
¿Luego no? Antes de entrar por las puertas
DOSA LUCIA, ORDONEZ. — DONA DOÑA LUCÍA.
CATALINA. De mi amor y vuestra casa ,
De Madrid vino , Os rendí á las de la iglesia
DOÑA LUCÍA. Y todo amor de camino , La voluntad , por presagio
¡Oh que tarde te has perdido, Como se viene , se va. Del yugo que aguarda en ellas.
Hermana , tan para ver! No sé yo que haya en Toledo Olvidóos á vos por vos;
Hoy no sé qué te has tenido. Quien le pueda competir. Que , en efeto , ¿ quién pudiera
¿De fiestas , siendo mujer. DOÑA CATALINA. Celos, mi señora , daros,
Te excusas? Milagro ha sido. Bien le alabas. No siendo vos , á vos mesma ?
DOÑA CATALINA. DOÑA LUCÍA. Meritoria fué mi culpa :
Disgustos casamenteros Mejor puedo ; Ved si es razón que merezca
Me tienen desazonada. Aunque si se ha de partir , Perdón , sin arrepentirse ,
DOÑA LUCÍA. ¿Que importa? Quien á vos por vos os deja ;
Vengo con bravos aceros. doña catalina. (Bajo i Doña Lucía.) Pues no sé yo que haya dicha
Este es padre : quedo, Mayor , que ganando os pierda
DOÑA CATALINA. Quien , por ganaros , juzgaba
¿Cómo? ESCENA IX. Que fuera el perderos fuerza.
DOÑA 1.1 TÍA. Yo soy , Catalina hermosa ,
He sido celebrada DON GARCIA. — Dichas, Don Diego Ortiz de Fonseca ,
De propios y forasteros. don garcía. (Para tí al salir.) Que de la corte llamado ,
DOÑA CATALINA. ¿Dónde se pudo apear, A ser escogido llega.
Nunca fui yo para tanto. Supuesto que hoy ha venido? Dadme ese bello cristal
Eres tú un sol , no me espanto doña catalina. DON GARCÍA.
Que penen cuantos te ven. Señor Vos vengáis en hora buena
DOÑA lucía. DON GARCÍA. A honrar , Don Diego , mi casa ,
Pues aun no lo sabes bien. Ya tienes marido; Que ya desde hoy será vuestra
Ordoñez , dobla ese manto. Albricias me puedes dar. Los brazos de padre os doy.
(Se le guita.) La cara á aliñar comienza ; don diego.
Cortesano dejo yo , Mas no la feries color , Señor , si yo os conociera ,
Penitente de una cruz Que en desposorios , mejor Y el móvil de mis acciones
Que al pecho roja mostró , Es la que da la vergüenza. No ocupara mis potencias
Que fue cofrade de luz Entra , y ponte aquel vestido Y elevara mis sentidos ,
Todo el tiempo que me vió. Que le compré de tabí. En vos principio tuvieran
DOÑA CATALINA. Su padre me escribe aquí, Crianzas y cortesías ,
Como Lucia te llamas. Y por la fecha he sabido Que aunque tarde, humildes llegan
Tu vista le encendería , Que está en Toledo. A daros satisfacciones.
Y envidiaránte las damas DOÑA CATALINA. Discúlpeme esta belleza ;
El ver que siendo Lucía , (Por Doña Lucía.)
Llamas gente y ardes llamas. ¡ Qué susto Que quien adora los ramos,
Melancólica saliste , Me has dado ! ¡Jesús mil veces! También el tronco respeta
Y en lugar de volver triste, DON GARCÍA.
Descuidos de DON GARCÍA.
Toda eres risa. De contento te entristeces. amor, Don Diego <■ %
DOÑA LUCÍA. Dos dias tienen de gusto Mas se juzgan por fineza»,
¿Qué quieres? Las mujeres (si no yerran Que no por mala crianza. ÍRr ÍÍWv
A'
570 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
No hubo en vos inadvertencia ; Y Lucía , que se apresta CRISTAL.
Mas hayla en vuestra elección, A imitarla , como hermana. Atabales en cuaresma.
Porque no es esa la prenda DOÑA LUCÍA. DON DIEGO.
Que os ofreci para esposa. Y muy servidora vuestra. Toma allá ; que uo me viene
DON D1E00. DON GARCÍA. Bien ese anillo.
¿Cómo que no? También la pongo en estado. CRISTAL.
DON GARCÍA. ¿Y las cuentas?
No os espera DON DIEGO.
Sino Doña Catalina , (Ap. ¡ Ay ciclos ! ) ¿Con quién? DON DIEGO.
Hija mayor , y heredera DON GARCÍA. Ajustadas con el alma
De mi amor y un mayorazgo Nobleza , Mejor que con la muñeca.
Que he fundado en su cabeza. Juventud y discreción DON GARCÍA.
cristal. (Ap.) Me la piden , con hacienda Voy á hablar á Don Fadrique.
¡ Mamao ! Los frenos trocamos. Caudalosa. Casarase (Van*eDonDiego,Don GarciayCristal.)
don dieco. {Ap.) Cuando vos , porque no tenga
La envidia en ellas lugar, ESCENA XI.
¡ Ay cielos ! Y duplicarémos fiestas.
doña lucía. (Ap.) Sentaos, que vendréis cansado. DOÑA LUCIA , DOS'A CATALINA.
Quedaos a ciegas, DON DIEGO. DOÑA CATALINA.
Esperanzas ; que en Lucia , Antes, con vuestra licencia ,
Si os dió luz , ya sois tinieblas. Tú eres del dolor que lleva,
Celos me abrasan el alma. Saldré al campo á divertir Y de mis penas la causa.
DOÑA CATALINA. ( A¡1.) Un gran dolor de cabeza, DOÑA LUCÍA.
Que me ha causado el camino. ¿Yo, hermana?
\ Ay desdichas ! ¿Quién creyera DON GARCÍA. DOÑA CATALINA.
Que apenas mi amor nacido, Hizo esta mañana niebla.
Le prohijaran sospechas? Si él no te viera
don diego. (A Doña Catalina.) Mejor será que en la cama DOÑA LUCÍA.
Soseguéis un rato. Entra, ¿Puedo yo hacerme invisible?
Vuesamerced me perdone ; Y haz , Lucia , aderezar
Que en toda acción , si es discreta , Esa cámara. DOÑA CATALINA.
Primero se ensayan burlas , DON DIEGO. ¡ Qué alegre diste la vuelta !
Que se califiquen veras. Se aumenta ¿Porqué en la iglesia le hablaste?
No oso decir que mejoro Mi mal , señor , dése modo. doña lucía.
De dueño (que en fin mintiera), ¿Es pecado hablar en ella?
Pero diré que en las dos CRISTAL. DOÑA CATALINA.
Corrió la beldad parejas. Este es ramo de ajaqueca , Fué desenvoltura tuya.
Téngame desde hoy Mal antiguo ; el ejercicio DOÑA LUCÍA.
cristal. (Ap. con su amo.) Le alivia , y mas si echa fiemas , Si yo que venia supiera
Tomando tabaco en polvo , A ser tu esposo , no dudes
No caigas. Y estornudando á docenas.
DON DIEGO. Que allí los brazos le diera.
Cristal, ¿hay mujer mas fea? DOÑA CATALINA. DOÑA CATALINA.
lisia sortija me dicen
doña catalina. (.4/). con la criolla ) Que ¿Los brazos tú?
¿ Hay hombre , Ordoñez , mas lindo ? e» para ese achaque buena. DOÑA LUCÍA.
(Dásela.) De cuñada.
doña lucía. (Ap.) DOÑA LUCÍA.
Tirano amor, ¿hay mas penas? DOÑA CATALINA.
Extremada es la virtud Como le diste las cuentas.
DOÑA CATALINA. Que me afirman destas cuentas.
Tendréos yo por mi señor , ( Dáselas. ) DOÑA LUCÍA.
Y será razón que tenga don diego. (Aparte á Doña Lucía.) ¿Qué Si tú le has de dar la mano,
En mas desde hoy á mi hermana , Como ellas , me dieron otras me riñes y te quejas?
Porque ha sido elección vuestra. La vida . DOÑA CATALINA.
Envidiaré su hermosura ; DOÑA LUCÍA. Pues Lucia , no te canses ;
Si bien me vengaré della Son, contra reumas, Que aunque de mi bien te pesa ,
Cuando ella mi dicha envidie, Milagrosas. El darle cuentas fué hacer
Y yo dichosa os posea ; don diego. Sin la huéspeda la cuenta.
Puesto que se estime en ménos Hazla con tu Don Fadrique.
El bien , cuando se granjea ¿Quién lo duda? DOÑA LUCÍA.
Por concierto , y no elección ; ' DOÑA LUCÍA. ¡ Ay , hermana, que la yerras !
Pero de cualquier manera Atáoslas á la muñeca. DOÑA CATALINA.
gue vos mi dueño seáis, DON DIEGO.
staré yo muy contenta, Ponedme vos la sortija. ¡ Qué poco de cuenta sabes !
Y supliré con serviros (Ap. Ruego al cielo que no quepa. ) DOÑA LUCÍA.
Defetos que en mi os ofendan. Y vos las cuentas me atad , ¡ Que mucho tienes de necia !
DON DIEGO. (Ap. Que me alcanzasles de cuenta.)
Yo no me atrevo , señora , CRISTAL.
A daros por hoy respuesta , Vamos; que no será nada. ACTO SEGUNDO.
Que segura satisfaga DON GARCÍA.
Tan justificadas quejas. ¿Y hácia dónde? Habitación de Don Fadrique.
Vos merecéis infinito : DON DIEGO.
No es bien que su valor pierdan Hácia la vega. ESCENA PRIMERA.
Joyas que el rústico ignora , DOÑA CATALINA.
Y el cuerdo conoce y precia. DON DIEGO , DON FADRIQUE.
No os vi á vos , vi á vuestra hermana ; Es ya tarde , y bace frió. DON DIEGO.
Pero si tienen enmienda DON DIEGO. Si vos con Doña Lucía ,
Desatinos primerizos , Tengo á quien hablar en ella. Y yo con su hermana caso ,
En mi la hallaréis tan cierta , DON GARCÍA. Doblando la suerte mia,
Como lo fuéron mis culpas. Iré con vos. De amigo & pariente paso,
DON garcía. DON DIEGO. Fadrique, en un mismo dia.
No las hay en vos ; ni sea ¡ Bueno es eso ! El parabién que me dais,
Lo que es amor, cumplimientos. Presto darémos la vuelta. Ese mismo os apercibo.
Serviros ambas internan : A Dios. (Ap. con su criado al irse.) DON FADRIQUE.
Catalina como esposa , ¿Qué es esto, Cristal? Noble mi amistad pagáis,
NO HAY PEOR SORDO. S7I
Cuando salamandra vivo Que desmintiendo desvelos, DON DIEGO.
F.d la luz que me anunciáis. Me allane, á pesar de celos, ¿Y cómo?
Es Doña Lucia hermosa , Estorbos para obligarla.— CRISTAL.
Como cuerda , rigurosa , En esto habéis de ayudarme. Con tal sazón,
Y forma celos de mi. DON DIEGO. Que has de alabar mi agudeza.
DON DIEGO. Ya veis que soy vuestro amigo. Nunca pensé contrahacer
Mas amor os tendrá ansí ; DON FADRIQDE. Tan bien letra de mujer.
Pues toledana y celosa , No osara yo confiarme DON DIEGO.
¿Quién habrá que se compare De vos, á no ser conmigo La mitad hace el que empieza.
A su mucha discreción? Un alma. Habéis de apoyarme CRISTAL.
DON FADRIQCE. Diciéndola que con ella Yo daré al viejo papilla.
Como en desprecios no pare , Estuvistes cuando á vella DON DIEGO. {Recio.)
Si celos espuelas son Fuimos los dos , y que siente Haz pues eso , y vuelve luego.
De amor, cuando aquilatare Que dése modo se afrente
Con ellos la voluntad La opinión de tal doncella ; DON FADRIQUE.
Deberéles infinito ; Que es verdad que deseara ¿Dónde le enviáis , Don Diego?
Mas ya su riguridad Que amante correspondiera DON DIEGO.
Pasa de amor á delito. A su amor , como parara ¿ No viene hoy la estafetilla ?
DON DIEGO. En lo que el honor espera , DON FADRIQUE.
Siempre es cruel la beldad. Y con ella me casara ; SI.
Mas ¿de quién los pide? Mas pues que no determino DON DIEGO.
DON FADRIQUE. Pagar su licito amor, A saber si tengo cartas
Puedo No es razón se abra camino De mis padres.
Aseguraros que quedo Al vulgo murmurador , DON FADRIQUE.
De algún modo disculpado ; Que apruebe tal desatino ; Está bien
Que no hay ocioso cuidado ue su fin ha sido honesto ; Trae las que hubiere también
En bellezas de Toledo. que pues Dios lo ha dispuesto Para mí.
Cierta Doña Dorotea No como ella habia pensado , CRISTAL.
Circe de mis gustos fué , Me haga el cielo bien casado...
Y que puso fin con esto Pues no te parlas
Que ya malograr desea. El llanto.—Estará segura De casa ; que ha de volverse
Agora un año juzgué Luego , y has de responder.
Por sol la que ya es tan fea Mi dama ansi por los dos ,
Para mi, que ¡maginalla, Y os deberá mi ventura DON FADKIQUE.
Los pensamientos me asombra. Nueva amistad, si por vos Ya sabéis que habéis de ser
DON DIEGO. Soy dueño de su hermosura. Mi remedio.
Si llegastes á alcanzalla , DON DIEGO. cristal. (.4p. a su amo.)
La posesión siempre es sombra Yo haré tan bien mi papel, A revolverse
De la esperanza. Que os aseguréis con él.— Empieza hoy el mundo.
DON FADRIQUE. ¿Doña Dorotea se llama? DON DIEGO.
Obligalla DON FADRIQUE. (Ap. á Cristal. 'Paso )
Pudo el metal hechicero. De Eraso. Yo dispondré á vuestra dama.
DON DIEGO. ESCENA II. ¿Cómo decis que se llama...?
Milagros son del dinero. DON FADRIQUE.
CRISTAL. — DON DIEGO, DON FA Doña Dorotea de Eraso. (Vanse.)
DON FADRIQUE. DRIQUE.
Es muy pobre. Sala en eaia de Don Garda.
DON DIEGO. cristal. (A su amo.)
Y desdichada ; Con nuestra dama ESCENA III.
Que mujer pobre y gozada, Fuiste esta noche cruel ;
Dos veces la coasidero Que con la cama y la cena DON GARCIA, DOÑA CATALINA, DO
Aborrecida. Hasta las dos te esperó : ÑA LUCIA, ORDOÑEZ.
DON FADRIQOE. Tu ajaqueca le pegó , DOÑA LUCÍA.
En efeto , No el dolor, pero la pena
No sé quien á mi Lucia De ver tu melancolía.— Esto es verdad : entre tanto
Reveló nuestro secreto. Dije que mas aliviado , Que satisfecha no quedo,
Bien primero me quería ; Por Don Fadrique hospedado , Ni me desposo , ni puedo.
Mas ya , perdido el respeto Viendo la niebla que hacia , DOÑA CATALINA.
A obligaciones de amor. Te fué forzoso el quedarte Ordoñez , prevenme un manto ;
Mi dicha y bodas dilata. En su posada esta noche. (Vase Ordoñez.)
Su hermana me hace favor, Agora te envía su coche , Que si en la Reina me espera
Y reconciliarnos trata. Y el viejo aguarda entramparte La ocasión desta maraña
DON DIEGO. Brevemente , muy contento Y á los dos nos desengaña ,
I"n valiente intercesor De que Don Fadrique sea Cuando sepas que es quimera,
Cualquiera imposible allana. Tan tu amigo, y ya desea Y que Don Fadrique está
DON FADRIQUE. Embestirte el casamiento. De tal mentira inocente ,
He prometido á su hermana, Vamos allá , y corresponde - Satisfacción suficiente
Doña Catalina, digo. Con el amor que te espera ; Le excusa. Conmigo irá
De mi inocencia testigo Que va nuestra novia fuera Mi padre.
Hacerla aquesta mañana ; A unas monjas , no sé donde. DOÑA LUCÍA.
Porque á Doña Dorotea DON FADRIQUE. Vaya en buen hora ;
En una iglesia ha de hablar ; A lo que os dije será ; Que de ti sola no sé
Y della, cuando la vea. Que es grande procuradora Si me fie.
Satisfecha ha de quedar De su hermana. DON GARCÍA.
Que mi gusto no se emplea DON DIEGO. ¿Pues por qué?
Mas que en mi hermosa Lucia ; Veni agora ; DOÑA LUCÍA.
Y ella que en el interés. Que todo se dispondrá Este Don Diego que adora,
Mas que en sus derechos Ga, A vuestra satisfacción. De mi hermana en mi enemiga
Me ha prometido, después Cristal. (Habla aparte con su criado.) La vuelve de anoche acá,
Que venció la batería CRISTAL. Y á Don Fadrique crérá
De mil escudos , de hablarla Ya está negociado Cualquier enredo que diga ,
Y de modo asegurarla , Todo cuanto me has mandado. A trueco de que con él
£73 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Me despose y se asegure Que me ha podido ofender , Si es que valgo por testigo.
De mi , porque no procure ¿Había yo de ver ansí ? No quiero prendas ajenas :
Darla celos. Eso ya es tenerme en poco. Las propias de aqueste anillo ,
doña catalina. ¿ Que otra afrenta me faltaba ? Esfera de mi esperanza
Yo esloy del DON GARCÍA. Serán , en cuyo epiciclo ,
Sospechosa con razón , No salgas de casa ; acaba. Cárcel de mi amor, espero
Y mas de tu liviandad, Ellas me han de volver loco. Que como en el dedo ciño
i quieres ? Esto es verdad. DOÑA CATALINA. El corazón de quien toma
. le tienes afición ; En fin , si la Dorotea Con la sangre su apellido ,
Y él como te vió primero , Dice que jamas la amó Salga calor suficiente
A quererte bien empieza. Don Fadrique , ni ella dió Para desalar hechizos ,
Luego el dolor de cabeza Causa que á su amante sea , §ue mi salud alteraron ,
Que Ungió (mira si infiero ¿Te desposarás con él? ya mejorados miro.
Discretamente) , ¿ no fué Tomad vos lo que os compete
Porque vió que se trocaba DOÑA LUCÍA. (Va á dar las cuentas á Don Fadrique,
La esposa que imaginaba? Y viviré con sosiego. y le detiene Doña Lucia.)
¿Mas que sana, si te ve? DOÑA CATALINA. DOÑA LUCÍA.
Desde que á Toledo vino, ¿Sin pretender á Don Diego? Mucho habéis, señor, desdicho
Con Dou Fadrique estas mal. DOÑA LUCÍA. De la opinión de discreto,
DOÑA LUCÍA. Dios me libre de ti , y dél. ~>ue os autorizó al principio,
¿ Vióse desatino igual ? DOÑA CATALINA. o , á Dios gracias , hasta ahora
DOÑA CATALINA. Pues apercibe esta noche Tan dueño de mi albedrío
¡ Si es muy grande el desatino ! La mano. Soy , por no llorarle ajeno ,
DOÑA LUCÍA. DOÑA LUCÍA. Que solo le llamo mió.
¡ Pluguiera á Dios ! Favores que , como amante
¡ Jesús ! De quien os desea marido
DOÑA CATALINA. ESCENA IV. Os di , por ser yo su hermana ,
;, No me le alabaste , No es justo restituirlos
Cuando de hablarle veniste? QUESADA , y un momento después DON A quien cortés os juzgó ;
Y después cuando le viste DIEGO y DON FADRIQUE.— DONA Cuanto y mas, inadvertido,
En casa, ¿no le aliviaste LUCIA, DONA CATALINA, DON Enajenarlos en quien
Con las cuentas el dolor? GARCIA. Hará mal en admitirlos ,
DON GARCÍA. QUESADA. Porque podrán causar celos
Extrañas sois las mujeres. Aqui están los novios dos , A dama que en perjuicio
¿Celos solo deso inlieres? Y desocupado el coche. De palabras que la debe ,
DOÑA CATALINA. don fadrique. (A Doña Catalina.) Su derecho alega antiguo.
O las guardad, ó arrojaldas.
¿ Pues esto es poco , señor ? El huésped que os he usurpado,
¿ Y el rehusar de desposarse Por enfermo y por amigo , DOÑA CATALINA.
Agora con quien quería Esta noche , vuelvo agora , Lucía , Don Diego ha sido ,
Primero? Señora , á restituiros ; Contra tus impertinencias ,
DON GARCÍA. Que aunque fué por breve tiempo , Tan cortés como adivino :
Es cuerda Lucía , Largo le habrá parecido , Discreto ha conjeturado
Y hace bien de asegurarse Cuando mide sus instantes Mi pena y mis desvarios.
De engaños y travesuras. Amor , que los juzga siglos. Toma tus cuentas; que, cuerdo,
DOÑA LUCÍA. Aquí esta vuestro Don Diego. {Tómaselas d Don Diego , y dáselas i
Tü ayer ¿ no me aconsejabas , DOÑA CATALINA. Doña Lucia.)
Puesto que agora le alabas, Sea mil veces bien venido ; No quiere cuentas contigo.
Que agravios por conjeturas Que ya desvelos restaura , Don Fadrique es quien te toca ;
Averiguase primero , Sin su presencia , martirios. Don Diego me ama, y le elijo :
Si ha dado palabra ó no? ¿Cómo, señor, os sentís? ;, Porqué mi amor desbaratas ,
DOÑA CATALINA. Si yo los tuyos no envidio ?
don diego. ¿Tu te atreves á injuriarle?
¿Pues á qué voy allá yo? Como quien ha padecido doña lucía.
DON CARCÍA. Mala noche , y con el sol No le injurio ; pero estimo
Don Fadrique es caballero , Y médico cobra alivio. En mas la opinión que pierde ,
Y no intentará en Toledo Uno y otro en vos me ofrece Que el enojo á que te incito.
Cosa que desto desdiga ; La salud que habia perdido ; Caballero cortesano
Puesto que el caso me obliga Pues , médico y sol , en vos Graduado de entendido, ,
A averiguar este enredo. Mi luz y mi dicha miro. Que vuelve prendas á dama ,
DOÑA LUCÍA. Ya estoy bueno. No habiendo celos ó olvido ,
Que si , señor ; vaya allá DOÑA LUCÍA. Peca en leyes de cortés. .
Vuesa merced. ¿Y la cabeza? DON DIEGO.
DOÑA CATALINA. DON DIEGO Si es Don Fadrique mi amigo ,
¿Y si sale Nieblas que ofuscan sentidos , Y ha de ser esposo vuestro ,
Disculpado ? Contra amorosos calores El guardarlas ¿no es delito?
DOÑA LUCÍA. La acometieron con frió ; doña lucía.
Admitirále Mas discursos saludables ¿Mi esposo? Pondrános pleito
Quien solo dispuesta está Sirvieron de defensivos , Mi antecesora, en quien quiso
A obedecer el respeto Que deshicieron humores , Asegurar mis temores,
De mi padre. Y recibieron avisos. Por lo ménos , con un hijo.
DOÑA CATALINA. Mucho debo á vuestras cuentas, DON garcía.
¿ Y no seria Porque la hubiera perdido
Mejor ir tú allá , Lucia? Mi esperanza , que hace el gasto \ Eso falta por probar ;
A faltarme su recibo. Y miéntras que lo averiguo,
DOÑA LUCÍA. Daréselas , si gustáis , Y él sus deseargos alega ,
¿ Ir yo allá ? ¿ pues á qué efeto? A Don Fadrique , en quien libro No es bien condenar indicios.
DOÑA CATALINA. Bienes vuestros , como propios' doña lucía.
A asegurarte por ti , De quien espera el dominio ; Sí , pero es justo el temerlos.
Pues de mi dudas. Que yo sé que está inocente DON GARCÍA.
DOÑA LUCÍA. De envidias que han deslucido Don Fadrique es bieu nacido ,
Mujer Los quilates de su amor , Y en caso que importa tanto;
NO HAY PEOR SORDO. ÍT3
No ha de querer persuadirnos DOÑA LUCÍA. Que sospechosos testigos.
A lo que tan fácilmente Pudiera habermé ofendido Si escuchan lo que tratamos ,
Se puede sacar en limpio. De vos , hoy desazonado , Nuestro efeto han de impedirnos.
Pues la mas interesada Y ayer tan bien entendido , Vuestra hermana tiene celos,
Eu favor suyo ha venido, A no echar de ver, Don Diego, Y pasando á los oídos
Vamos á hablarla , y no des Que hay discretos de camino , El alma , que toda es ojos ,
A iu\ idiosos desaliños Que traen hechos, como el gasto, Se desvela por oírnos.
Tanto crédito, que salgan Las jornadas y los dichos. Yo os daré satisfacciones.
Con su intento mal nacidos. Tan soberbia quedé anoche DOÑA CATALINA.
Yo me quiero adelantar , De haberos hablado y visto , Don Fadrique, os certifico
Y si al aplazado sitio Si no amante , poco ménos , Que me dan notable pena
Llego , la hablaré primero , Puesto que ponderativo , Estos secretos prolijos.
Para prevenir peligros. Que me juzqué por hermosa , ¿Qué puede decir Don Diego
DON FADRIQ.ee. Y pensé ( ¡ qué desatino 1 ) A mi hermana en beneficio
i Pues no es mejor que en el coche Desembarazar empleos De vuestro amor, que os importe
Vamos todos? Pasados, por admitiros. No saberlo yo ?
DON GARCÍA. En casa entrastes después , DON FADRIQUE.
Necesito Y habiéndome inadvertido Es mi amigo,
Hacer para mis achaques, Por mi hermana , conlirmasles Y sus celos satisface ,
Don Fadrique , á pié ejercicio. Presunciones , que han salido Y adorándos infinito ,
Allá os espero. Falsas como mi esperanza ;
(Vate.) Pero Desacreditáis su amor
no me maravillo ; Desa suerte.
ESCENA V. Que amor que fácil se engendra , DOÑA CATALINA.
Fácil le borra el olvido. No me fio
DOÑA LUCIA, DOÑA CATALINA, DON Creí yo que del dolor De Lucía.
DIEGO, DON FADRIQUE. De cabeza fué motivo DON FADRIQUE.
don fabrique:. Aquel trueco no pensado
Que á desazonaros vino , Fingid , pues ,
Don Diego , Y que el amor, 4 quien llaman Que divertida conmigo ,
Haliladla , sed mi padrino ; De los imposibles hijo , Hablamos en otra cosa ,
Que solo de vuestro abono Con los estorbos presentes Y apliquemos los sentidos
Mi buen despacho adivino. Os confirmara por mió ; A lo que con ella trata :
don diego. (A Doña Lucia.) Y así por coi-responderos, Veréis que del laberinto
Escuchad , señora , aparte ; Si aficionada al principio, De sospechas amorosas
Que auoque enojada conmigo , Desde allí ya (irme amante. Quedáis libre y sin peligro.
Acerca de mis descargos Os di del alma el dominio. doña lucía.
Tengo mucho que deciros ; Soñeos ausente esta noche, (Hablando alto con Don Diego.)
Y dadme los dos licencia Previniéndos á retiros, Don Diego , yo formo agravios
(.4 Doña Catalina y Don Fadrique.) Que en mi hermana desdeñosos , Tan justos, que no hay padrinos
Para allanar descaminos , Mi amor juzgó agradecidos. Que puedan satisfacerlos,
Que han procurado cegar Por desbaratar conciertos , Miéntras no los examino.
Maliciosos enemigos. Os pintaba de camino; don fadrique.
DOÑA CATALINA. Os preciaba por constante , ¿Veislo?
¿Pues qué podéis vos , Don Diego , Y os lloraba por perdido. DOÑA catalina.
Si no es en mi perjuicio , Favores os hice en cuentas , No sé lo que veo.
Hablar con mi hermana á solas , Que pudieran advertiros DON DIEGO.
Que yo no merezca oirlo? Cuan á mi cuenta quedaba Si el amante que os he dicho.
DON DIEGO. El llamaros y escribiros. Por vos renuncia palabras,
Don Fadrique os lo dirá. Ni deslo habéis hecho caso ; Y sepultando en su olvido
Ni leísteis en
(Apártame, y habla Don Fadriqur ron De los ojos, donde el alma los libros Memorias de otra belleza,
Doña Catalina , y Don Diego con Do Sus misterios muestra escritos , A vuestro amor reducido ,
ña Lucia.) Lo (pie os remití por ellos ; Os sirve , ¿ perdonaréisle ?
DON FADRIQUE. Con que quedáis comprendido DOÑA LUCÍA.
Es Don Diego tan mi amigo, Por idiota del amor , Eso juzgadlo vos mismo ,
Que le he puesto por tercero , Pues que no entendéis su estilo. Pues sabéis lo que le quiero.
Y que aplaque solicito Volvéis agora mudado , don fadrique.
El desden de vuestra hermana Y ofendiéudós á vos mismo , ; Estáis contenta? Yo he sido
Con la verdad que lia sabido Si no grosero , cobarde , Dichoso, que en tal sazón
De la misma interesada , Rendis á vuestro enemigo A Toledo haya venido
Que fué anoche á ver conmigo. Las armas que os alentaban Amigo tan provechoso.
DOÑA CATALINA. ( Las cuentas , Don Diego , digo , ¡ Qué dello le debo !
¿Y no puedo yo saberlo? En que os alcanza mi agravio doña lucIa.
DON FADRIQUE. Antes de su finiquito) : Digo
Entre tanto me ha pedido Kn leyes de amor cortés , Que extrañezas de mi hermana ,
Que lo que os ama os pondere. Pensé yo que era delito Con quien piensa que compito ,
DOÑA CATALINA. Kl hacer restitución Ocasionaron mi enojo,
¡ Qué poco será ! De favores sin pedirlos. Y que por lo que os eslimo ,
DON FADRIQUE. ¿ Urbano ayer, hoy grosero? Haré cuanto me ordenéis.
Os alirmo ¿ Tan presto abrasado y tibio ? don fadrique.
Que os adora , y que esta noche ¿Competidor y sin celos , Mirad si importante ha sido
No habernos los dos dormido. Y á un tiempo* amor con olvido? El no hallaros vos presente.
Él su dicha exagerando, No, Don Diego, andad con Dios; doña catalina.
Y yo sintiendo desvíos. Que á costa de mis suspiros,
Mucho os quiere. Yo os sabré sacar del alma , Palabras con dos sentidos.
DOÑA CATALINA. Donde quise introduciros. Mas engañan que aseguran.
don diego. (Hablando recio.) DON FADRIQUE. •
Pagaráme Terrible estáis.
Un amor , anoche niño, Los cargos están bien puestos ,
Y ya gigante ; aunque temo Y aunque amenazan castigo, DON DIEGO.
Engaños que profetizo. ¡Da esperanzas al culpado Advertiros
DON DIEGO. La cara dpi juez benigno. (Ap. á ella. ) | En nombre de vuestro amante
En efeto, ¿os enojáis? [Bajad, señora , la voz Quiero (Ap. Mirad lo que afirmo.)
18
Í74 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que á pesar de tuconvenientes , Otra cosa ? No quisiera DON GARCÍA.
Persecuciones , peligros , Que obligaciones de amigo
Correspondencias, palabras. Puedan mas con vos La ociosidad viciosa
Pleitos , lágrimas , suspiros ; DOÑA CATALINA. De juventud baldía y maliciosa ;
Primero el mayor planeta Acaba. Que ya gradúa el vicio
Dejará de dorar signos , quesada. (Saliendo.) Por discreción el bárbaro ejercicio
De haber fino amor sin celos , El coche. De fiscales mirones.
Amante sin artificios, DON DIEGO. Ya no se estiman las conversaciones
Ingenios sin envidiosos , Lo dicho dicho. Que no desautorizan
Sin ingratos , beneficios , (Vanse Don Diego, Doña Catalina, Las honras, que s
Sin inquietudes, privanzas, Don Fadrique y Quesada.) Y en Doña Dorotea ,
Y virtud sin enemigos ; Quien no puede viciarla y la desea.
Que os dé ocasión vuestro amante ESCENA VII. Cobrará ansí venganza;
A enojos, penas, desvíos. Que suele tirar piedras quien no a
Y obligándüs , no atropelle DOSA LUCIA, ORDOÑEZ. Con que llegando arriba,
Imposibles por serviros. DOÑA LUCÍA. Ya que el fruto no goza , le derriba.
Dame una basquiña y manto. Ella es lal , os prometo ,
Como eso se cumpla ansí Que obligó su presencia mi respeto ;
Lo mismo , Don Diego , ¿Adonde vas? Y si como dos hijas
DON DIEGO. Consuelo de mis canas son prolijas ,
Dadme esa mano á besar. (Bésasela.) DOÑA LUCÍA. Algún varón tuviera ,
Desvarios No dudéis que al momento se le diera.
DOÑA CATALINA. De amor suelen muchas veces DON LUIS.
(Llegando á Don Diego y Doña Luda.) Lograr efetos benignos.
l Mano ? ¡ Ay cielos ! Comedido No digas que he estado fuera. ¡ Mal haya la pobreza ,
Sois, señor, demasiado. Que ofende la virtud en tal belleza !
ORDOÑEZ. DON CARCÍA.
Dejad esos requisitos Yo siempre tu gusto sigo.
A quien por vos interesa Pero ¿has de ir sola? Don Lilis, esto es hecho :
Favores de amor propicio ; Yo quedo asegurado y satisfecho.
Que en mí tenéis mano y alma. DOÑA LUCÍA. No hay para qué se vea
DOÑA LUCÍA. Y tapada. Con Catalina Doña Dorotea ;
Cierto que tus desatinos . Tráeme aquel conladorcillo Que cuerda mi Lucia ,
Hermana , me han de quitar Mas déjale ; que no sabes De mi su honor como de padre fia.
La paciencia y el juicio. Donde está lo que le pido : Darále á don Fadrique
DON FADRIQUE. Yo daré mejor con ello. Esta noche la mano , aunque publique
Tan deudor , Don Diego . os quedo , QueVen , y ponte aquel vestido Alguno mal nacido
Que pienso ser un prodigio ayer saqué. Infames testimonios ; y corrido
De amistad con vos desde hoy. ORDOÑEZ. De que dél no haga cuenta,
¿ Pues por qué ? Podrá juntar su envidia con su afronta.
(A Doña Lucia.) doña lucía. DON LUIS.
En fin, luz de mis sentidos , Porque calles. Guárdeos , señor , el cielo ;
¿ Quedamos los dos en paz ? ORDOÑEZ. Que mi sobrina excusará el recelo
DOÑA lucía. ¿Qué me has dicho? De engaño semejante ,
Don Diego me ha convencido , DOÑA LUCÍA. Más advertida desde aquí adelante
Y si él cumple cual promete , Nada ; mas ven , y sabrás Con escarmiento doble.
Y de sospechas me libro , Los secretos que te fio. Colegios hay aquí de gente noble ,
Yo cumpliré mi palabra. Adonde la pobreza
DON FADRIQUE. ORDOÑEZ.
Bien puedes , pues unos pechos Conserva sin registros su entereza.
Eso es lo que solicito. Miéntras Dios determina
Bella Doña Catalina , De mamar nos dieron. Sigo Darle otro estado , viva mi sobrina
Examinad el testigo Tu gusto y pasos. Libre de lenguas vanas.
De mi abono ; que aunque es parte , DOÑA lucía. (Ap.) Honra desta ciudad son las Gaytanas :
Por lo mesmo es fidedigno. Amor, Con ellas esta larde
¿ Qué aguardáis ? A imposibles os animo. Se entrará Dorotea. Dios os guarde
Dios en señal desto os llaman : (Vase.)
Cumplid con vuestro apellido ; ESCENA IX.
Que ó no seréis vos quien sois ,
ORDOÑEZ; QUESADA, al Un. — Di 0 será don Diego mió. (Vanse.) DON GARCIA.
chos.
¿Que así desacredite
Calle. El honor una lengua? ¡Oh qué convite
Aquí está el mamo. Hiciera yo á la fama ,
DOÑA CATALINA. ESCENA VIH. Si pudiera comprar de quien la infama
Vaya Don Diego conmigo ; DON GARCIA , DON LUIS. Las lenguas maldicientes ,
Que no ha de quedarse en casa. Destos cobardes , en quitar valientes
DOÑA LUCÍA. DON GARCÍA. La opinión ! ¡ Oh qué plato ,
Claro está , pues le remito La información mas clara Por mucho que costara , tan barato!
Mi derecho en esta parte , De su inocencia , es ver su honesta cara; Mas no sé si tuviera
Que ha de ir allá. Señor mió Que el rostro es sobrescrito Vajillas para tantas, Talavera.
Cumplid como prometéis. Tal vez de la virtud , tal del delito.
DON DIEGO. Con solo haberla hablado, A X.
Ya yo comienzo á cumplirlo. Pierdo sospechas. Compasión me han
Las lágrimas que llora. (dado DONA LUCIA , cubierta ct
BOÑA LUCÍA. ¿Hay testimonio igual? ¡ Pobre señora! DON GARCIA.
Id con mi hermana. DON LUIS. DUNA LUCÍA.
DON DIEGO. Si yo quién fué supiera
Ya voy , Guardáos, Señor Don García,
Contento de ver que os sirvo. El "aleve inventor desta quimera , De admitir falsas excusas,
Mi vejez jubilada De quien con damas intrusas
DOÑA CATALINA. El báculo trocara por la espada , Engaña á Doña Lucía.
Sin que tú se lo encomiendes , Y dejara escarmiento No es la Doña Dorotea
Irá por mi. Al mundo de tan vil atrevimiento. Que agora acabáis de hablar ,
doña lucía. [A Don Diego.) No es rica mi sobrina ; La que os puede descuidar
i Pues yo digo Pero ¡noble y honrada !... De quien deshonrar desea
NO HAY PEOR SORDO. 178
Vuestra casa ; que esa dama Mi bien , el plazo que larda , Le llama , y que por su padre
Nunca ha cometido error Si no et morir, jqué ha de hacer? Llora Juanico, la madre
Q ue disminuya su honor, Deseo como el vtvir Le escribe. ¿Hay tal desvario?
N i desopine su fama. Trocar el nombre de amante Dudando estoy si lo crea ,
La equivocación del nombre En esposo. ¡ Hay semejaute O si duermo y lo he soñado.
Es ocasión deste enredo : Traición ! ; Oigan ! No había reparado
Otra Dorotea en Toledo ESCENA XII. En Ta Doña Dorotea,
( Porque la industria os asombre CRISTAL, que trae unas carias.— Doñaque Con se firma la dama.
De Don Fadrique) se queja Dorotea , por Dios,
De palabras mal cumplidas DON GARCIA. Dice. Las de acá son dos,
Y prendas aborrecidas , CBISTAI.. ¡ Y la de Madrid se llama
Que villanamente deja (Ap. Voy á confundir (1) Del mismo modo ! Hasta en esto
Quien ser vuestro yerno intenta. Al padre , á fe de Cristal (2). Se han querido parecer :
L'n hijo sera testigo Aqui está.) La eslafetilla (3) Nuevo uso debe de ser
De lo que en su ofensa digo , Me ha dado aqui una esportilla El nombre que las han puesto.
A quien cauteloso afrenta. De cartas. Pienso , y no mal , Que como mujeres y hombres
A la dama que os habló , Que esta viene para ti. Han dado en aqueste abuso ,
Don Fadrique hizo creer Del viejo debe de ser. (Dásela.) Por andar todos al uso.
Que por ser sola y mujer , Mi amo ha de responder Mudarán hasta los nombres.
Su honestidad desdoró Á las que le llevo aqui. Ni el Fadrique ni el Don Diego
Da maldiciente envidioso , Nuevas vendrán de la corte , Entrarán mas en mi casa.
Que amando á Doña Lucia , De Cádiz y del inglés : ¡Jesús! ¡Jesús! ¡lo que pasa
Deste modo pretendía Lee , v responde después ; En el mundo !
Que no le llamase esposo ; Que allá me darás el porte. ( Vase.)
Y que en fe desto , importaba ESCENA XIV.
Satisfaceros á vos , ESCENA Xin.
Desmiliendo de los dos DON GARCIA. DON FADRIQUE , DON DIEGO , DONA
La infamia que publicaba. «\ Don Diego de Acebedo» CATALINA, QUESAÜA, CRISTAL.
Y ella que se vio ofendida , Dice. Los pliegos trocó. — DON GARCIA.
Y sin culpa murmurada , (Llamando. ¡ Hola!) Las cartas erró. DON FADRIQEE.
De su injuria provocada, ¡ Letra es de mujer I ¿ Qué puedo F'uése luego
Y de engaños persuadida , Perder en ver qué le escribe? Que con vuestro padre habló.
Vino hoy á desengañaros , ¡ Pliego aparte , y de mujer ! DOÑA CATALINA.
Y á daros satisfacción Porte, un real. Debe ser ¿No nos pudiera esperar?
De su manchada opinión. De importancia ; mas quien vive don garcía.
Mas dejad de aseguraros En Madrid, con las frecuencias Hija, n<) hay qué averiguar ;
De quien ama fementido, De ocasiones y beldades, Ya estoy satisfecho yo.
Y deshonraros desea, ¿Qué mucho que mocedades Reparte tres Doroteas
Porque de otra Dorotea Obligue á correspondencias? En Don Diego y Don Fadrique ;
Es Don Fadrique marido, ¿Mas si estuviese casado Que porque se multiplique
Con un hijo de por medio. También , como estotro , allá ? Castilla, si lo deseas,
No os quiero afirmar que yo La carta nos lo dirá. (La abre.) Les han dado pareceres,
Soy esta á quien engañó ; ¡ Jesús ! ¡ lo que hoy ha pasado ! (Lee.) No muy á la ley de Dios ,
Mas no habiendo otro remedio , Esposo mió : Ocho dias Que tengan de dos en dos
Presentaré ante el vicario Me pedistes de licencia ; Los hijos y las mujeres.
Una cédula que suya , Ya van tres; y en vuestra ausencia
Sus embelecos destruya ; Crecen mis melancolías. DON FADRIQUE.
Y si fuere necesario , " Las noches largas y frias , ¿Qué decis?
Ademas destos papeles , (Dáselos.) Vos, mi bien, sin conversarlas , DON GARCIA.
Que despacio ver podéis , l Quién ha de poder pasarlas? A vuestro ejemplo ,
Si su letra conocéis , Quitad á los ocho dos , Los curas que hacer tendrán :
Testigos habrá que fieles O sino , me iré tras vos; A los dos no os echarán
Volverán por mi justicia. Que es martirio el prolongarlas. Por estériles del templo.
Sus tirinas os déu consejo ; Juanico , para que os cuadre DON DIEGO.
Sed prudente , pues sois viejo , La pena que nos desvela, No os entiende.
Y guardaos de la malicia Cuando vuelve de la escuela , don garcía.
De quien con trazas lan feas Pregunta por señor padre : Ese es el daño.
Vuestro honor ofende ansí , Juzgad lo que hará su madre , Acá esposo , allá marido...
Como si no hubiera aqui Si como al alma os desea. ; Notable cosecha ha habido
Otras muchas Doroteas. (Vase.) Viuda estoy miéntras no os vea ; De Doroteas ogaño !
O me matad, ó venid. Ya no estimarán los que aman,
ESCENA XI. Adiós.—Noviembre y Madrid.— Lucias ni Catalinas ,
Vuestra Doña Dorotea. Si basta el nombre peregrinas ,
DON GARCIA. ¡ No os deshagáis de los yernos ! Doroteas no se llaman.
¿ Hay semejante embeleco ? García, que habéis hallado! Alentados sois, por Dios,
¿Que las Doroteas trocó El uno y otro casado, Pues cuando el de mas fortuna
Fadrique ? Medrara vo , ¡Y con mis dos hijas tiernos ! No se atreve á sufrir una ,
Á no haber sabido el trueco. ¿ Qué mas gentil prevención Las buscáis de dos en dos.
¡Jesús ! No hay de quien liarse. Pudiéramos escoger , DOÑA CATALINA.
¡ Que un hombre tan bien nacido , Para dar en qué entender Señor , ¿ has perdido el seso ?
Tal cosa haya pretendido ! En casa á la inquisición? DON GARCÍA.
¡Miren , á no declararse Si es la amistad semejanza No', hija ; pero he perdido
Este nunca visto enredo , De costumbres , bien lo prueban Dos yernos yo , tú un marido.
Qué bien medraba Lucia ! Los dos, que bodas renuevan Agradece este suceso
No sin causa lo temía. A costa de su mudanza. AI cielo, y no te desveles
Mocedades de Toledo Mucho á los cielos les debo. En quien tu infamia desea.
Ociosas , pocas son fieles. Si las cartas no trocara Don Diego esta carta lea ,
¡ Que las damas sostituya ! El mozo, ¡bueno quedara! Y todos estos papeles. í Dáselos. )
¡Jesús ! Si la letra es suya , ¿Hay caso mas raro y nuevo? Don Fadrique ; que por ellos
Su proceso estos papeles , ( Vuelve á mirar la carta. ) De su insulto convencidos ,
Que le afrenten, han de ser. ¡ Buen principio ! Esposo mió Sabrán , aunque bien nacidos ,
Este dice : ( Lee.) Quien aguarda , En qué estima be de teucllof,
(I) (t) Suplidos.
576 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
don rungos. Como mi amor lo ( No era menos entendida,
¡ Qué es eslo , cielos ! Mas ¿ qué Doña Dorotea Pero mas determinada.
don garcía. Es esta? Porque en fe de su justicia ,
Fingid CRISTAL. Dijo que se iba al Vicario.
Asombros de lo que os pasa , La que topé doña lucía.
Miéntras vos dejais mi casa , Primero en el pensamiento. No la tengo mucha envidia ;
Y os volvéis vos á Madrid. (.4 Quesada.) DON DIEGO. Pero que también Don Diego,
Daca el coche. Id á la madre Principio has dado á mil cosas , Casado en Madrid , desdiga
( A Don Diego. ) Si extrañas, dificultosas. De quién es , y dése modo
De Juanico , ó f su abuela ; Ofenda su sangre limpia ,
Tengo bravo entendimiento. Esto es lo que mas me espanta ;
Que en viniendo de la escuela , Que , en fin , Fadrique podia
! Pregunta por señor padre. DON DIF.C0. Enamorado intenlar
Vamos. Veamos qué < Cosas de su fama indignas
DOÑA CATALINA. El viejo. (Que en efeto amor es ciego) ;
¿Qué es eslo , cuidados? ¡Pero estotro que camiDa,
DON GARCÍA. Con lo inventado Sin haber visto á mi hermana.
¡ Jesús mil veces ! ¡ Jesú ! &Qué ha de hacer? Ya te he librado No mas que por la codicia
Como cartas del Perú , De la Doña Catalina. Del mayorazgo que ofreces...!
Matrimonios duplicados. DON DIEGO. No sé, señor, qué me diga.
(Vame Don (¡arda. Doña Catalina f Agora te he de reñir, DON GARCÍA.
Quesada. ) Porque las cartas trocaste. Ya la hacienda puede mas
CRISTAL. Que el amor. No es maravilla
ESCENA XV. No haya mojicón. Que estando el mundo tan viejo ,
DON DIEGO. Sea su Dios la avaricia.
DON FADRIQUEy DON DIEGO, mi- Mostraste ¿Lloras, Catalina?
rándose atónitos ; CRISTAL. Tu ingenio. DOÑA CATALINA.
DON FADRIQUE. CRISTAL. Lloro
i Don Diego ! ¿qué decis de esto? ¿No sé escribir Mis agravios y desdichas ,
DON DIEGO. Discretamente á lo damo'í Porque amor que entró por fuego,
Yo no sé qué carta sea DON DIEGO. Mi pena en agua despida.
Esta, ni qué Dorotea Eres sutil y leal. ¿Qué he de hacer, si le adoraba?
La que del lodo me ba puesto. CRISTAL. DON GARCÍA.
Soy claro como el cristal , Haz cuenta que de la vida,
¿ Dorotea á vos ? Y en trampas imito á mi amo. El dia del desposorio,
DON DIEGO. En tu presencia le privan ,
Y consuélale como otras ,
¿A quién habrá que no asombre Que con bodas sucesivas ,
Lo certifica esta (irma ; Este enredo ? En lo exterior lastimadas,
Pero por mas que lo afirma , CRISTAL. De dentro se regocijan.
No es la carta para mi. Por bien sea. Aun no le diste la mano :
DON DIEGO. Vaya con Dios. ¿Qué nos quita?
¿De adonde viene la fecha? | Que firmases Dorotea ! DOÑA CATALINA.
DON DIEGO. CRISTAL. La libertad que me lleva.
De Madrid. No hallé á la mano otro nombre. ( Vanse.) DON GARCÍA.
DON FADRIQUB. No hayas miedo que le siga .
¿ Luego también Sala en casa de Don Carda. Ella sé volverá á casa.
Hay Dorotea, á quien bien DOÑA LUCÍA.
Queréis? ESCENA XVII. ¿Y que la carta decia
DON DIEGO.
En esa sospecha DON GARCIA , DONA CATALINA v DO Que era Don Diego su esposo?
DON GARCÍA.
Me ponen con Don García. ÑA LUCIA , sin mantos.
Ved vuestros papeles vos. Con un Juanico , que anima
DON FADRIQUE. DON GARCÍA. Su vuelta , y por señor padre
Don Diego , estos , vive Dios , No hay acordarnos mas dellos , A la cena y la comida
Que son de Doña Lucia , Que si estuvieran en Indias ; Pregunta , y llora.
Que la escribí , cuando amante Vuestra hermosura y hacienda DOÑA LUCÍA.
La empezaba á pretender. Os darán maridos, hijas. ¿ Y la letra
Démosle gracias á Dios , De mujer?
Que con tiempo nos avisa DON GARCÍA.
¿ A qué os los puede volver? Para remediar engaños.
DON FADRIQUE. De embelecos y mentiras Lo parecía ,
Yo ¿sélo? Haced cuenta que fué sueño. Aunque ya los caballeros
DON DIEGO. DOÑA lucía. La hacen tan mala en Castilla.
Haceos ignorante. Yo , señor, muy bien sabia Que en esto como en los trajes ,
Que no era bueno del todo Parece que se afeminan.
DON FADRIQUE. DOÑA LUCÍA.
Burlaos vos de mi , que estoy El Don Fadrique.
Sin juicio. A averiguallo (Llora Doña Catalina.) ¿ Y se firmó Dorotea9.
Los sigo. DON GARCÍA. DON GARCÍA.
DON DIEGO. Lo que mas me desalina
Lucia, Es eso , y que un mismo nombre
Yo admiro y callo. Cuanto te he dicho es verdad. En tres damas nos persiga.
Pero andad ; que luego voy. Yo vi ternezas escritas doña lucía.
( Vase Don Fadrique. ) A la Doña Dorotea , Debe estar el mundo Heno
De quien esotra es enigma. De Doroteas.
ESCENA XVI. La primera , te prometo
Que honesta como sentida , DON GARCÍA.
DON DIEGO, CRISTAL. Pudiera mover los bronces La firma
CRISTAL. Con las perlas que vertia. Repasé dos ó tres veces,
¿Qué te parece ? ; Qué hermosa , y qué bien hablada ! Y siempre la hallé la misma.
DON DIEGO. La segunda , aunque á la vista DOÑA LUCÍA.
Que fué Negó registros el maulo, ¿ Y no se turbó Don Diego
NO HAY PEOR SORDO.
Cuando la leyó ? Que ansí me desautorizan ? , ¿Hay cosa agora en Castilla
DOÑA CATALINA. Sacadme de confusiones. Que se use mas que los truecos ?
Lucia , DON GARCÍA. Díganlo los vellonistas.
Si no eres la perdidosa , Don Fadrique, ya mis bijas DON DIEGO.
i Para qué tanto examinas Han hecho elección discreta ¡ Viven los cielos , infame !
Lo que no le importa nada» De quien noble las estima. cristal.
Déjalo ya. Perdonad , y andad con Dios. ¿ Digote yo que no vivan?
doña lucía. DON FADRIQUE. DON DIEGO.
Catalina, (Enseñando o Doña Lucia los papeles.) Que te he de cortar las piernas.
¿ Ya en esto a ti que te va, Desdeñosa ingrata mía , CRISTAL.
Si de su ensaño te libras , Estos todos ¿no son vuestros? Andarémos en cuclillas.
Y con el no ñas de casarte? DOÑA LUCÍA. DON DIEGO.
DOÑA CATALINA. Sabrá contrahacer mi cifra ¡ Carta de tanta importancia,
¿Quién te mete en cosas mias? La segunda Dorotea , Y en ocasión tan precisa ,
DOÑA LUCÍA. Que con cédulas os cita Traidor !
Tú que en las mias te metes. A vicarios tribunales. CRISTAL.
¿ Informarte no querías Dejadnos, por vuestra vida. Ténganle , señores.
(Yendo á hablar la Dorotea DON FADRIQUE. DON DIEGO.
A la Reina) de mis dichas , /.Yo cédulas? ¿yo palabras? Tú lo hiciste de malicia.
O mis agravios? ¿Soy menos Pero quien niega atrevida CRISTAL.
Yo que tú? Pues solicitas Sus papeles , ¿ qué me espanto ¿Yo? Plega á Dios que de pliegues
Por mi , déjame también Que damas supuestas finja? El hambre hilvane mis tripas.
Que por tí me informe. ¿ Mas que es esto traza vuestra ? DOM GARCÍA.
DOÑA CATALINA. DOÑA LUCÍA. Tenéos, Don Diego : ¿qué es esto?
Mira ¡Ay qué bueno! ¿Traza mia? DON DIEGO.
Que tienes de ocasionarme... Ordonez , sal acá fuera. Pago de quien hombres cria
don garcía. En su casa tan infames.
Ea , fundad una riña ESCENA XIX. CRISTAL.
Las dos agora por cosas ORD05tEZ. — Dichos. Si me dió la estafetilla
Que la suerte descamina. Media maleta de cartas,
Vive Dios , que sois extrañas. DOÑA LUCÍA. Y me turbé, ¿qué querías?
DOÑA CATALINA. ¿ Quién nos hizo una visita doña lucIa.
Prendas , puesto que perdidas , Hr.ta mañana? (Ap. Ya ¿ qué mayor certidumbre
De quien yo he querido bien, ORDOÑEZ. Espero , si él lo confirma?
No he de sufrir yo que asistan lina dama Castigad á quien nos mata ,
En tu memoria : esto es cierto Entre razonable y linda , Esperanzas despedidas.)
Vayase con Dios, y olvida !ín el nombre Dorotea, Señores , cesen engaños ,
Lo que tan poco te importa. Y en los años treinta y cinca ; Porgue sin causa no impidan
doña lucía. t>ue en busca de mi señor , Méritos justos de amor ,
¿Yo? Mas que en toda la vida Dijo que soslituia Que en Fadrique resucitan.
Le nombres, ni yo me acuerde Otra en la Reina por ella La segunda Dorotea ,
Del , si aquesto te apacigua. Para no sé qué engañifas. Que tanto á todos admira ,
(Ap. ¡Ay, cielos, que estov sin seso ! Trajo un niño de la mano, Fui yo que amando á Dbn Diego ,
Tormentos me martirizan.) (.a cosa mas parecida Pudieron celos y envidias
A Don Fadrique, que vieron De mi hermana, trasformarme ,
ESCENA XVIII. Las gentes, en cara y risa. Haciendo contra mi misma
Preguntó por mi señor , Ofensa á quien debo tanto.
DON FADRIQUE. — Dichos. Y dijimosle que iba Soy mujer : ¿qué maravilla?
DON FADRIQUE. A averiguar cierta trampa , Contra las leyes Don Diego
Y respondió : «¡ Ay honra mia ! De la amistad que debía
Puesto que celos y engaños Yo apostaré que el mudable Guardar á quien le fió
Dcsta casa me despidan , Tiene la maraña urdida Prendas que siempre peligran ,
Y haya jueces que prudentes , De la Doña Dorotea , En vez de rogar por él ,
S 'nténcian y no averiguan , Que en mi nombre desatina.» De. tal manera me hechiza
S >pa yo con claridad Luego empezó un agua va Con engaños y palabras ;
M¡ culpa, y no por enigmas ; Cada ojo , con tanta grita , Que por ellas persuadida (1) ,
Que no es justo pierda el seso Que , borrasca veraniega , Deslumhré á mi propio padre ;
Por la esposa que me quitan. Tronaba á un tiempo y llovía. Mas pues se imposibilitan
Y'o sé que satisfacciones Fuése, en fin, como una jara, Esperanzas malogradas,
Pudieran vengar malicias Y mi sá Doña Lucia Y está Doña Catalina
De quien há poco que os dio Quedó ¡ Contemple el piadoso Sin armas que me dén celos;
De mi inocencia noticia. Qué tal ! Me espanto que viva. Correspondencias antiguas
¿Qué papeles son aquestos DON GARCÍA. Vuelvan á su posesión ,
Que en mi favor atestiguan, ¿Estáis contento con esto? Porque á Don Fadrique admitan.
Y vos alegáis en ellos DON FADRIQUE. DON GARCÍA.
Los cargos que os desobligan? Señores , si determinan ¿Hay enredo semejante?
Cuando empecé á pretender Verme loco , ya lo estoy ;
Amante á Doña Lucía, DON FADRIQUE.
Se los escribí , alentando Ya mis celos adivinan De cortesanas malicias ,
Esperanzas ya marchitas. Que por no ser vos mi esposa , Donde al uso la amistad ,
De su mano y de su letra A mi fe desconocida , Caras y engaños duplica ,
Tengo respuestas benignas, Se convocan contra mí.... No esperaba yo otro pago.
Que os pueden desengañar DOÑA LUCÍA. Mi venganza os aperciba
De enredos que me persigan. Si , bellacos en gavilla. La confusión , no la espada ,
Tomad , leeldos , miradlos , Cortés, puesto que ofendida;
Si no es que se nieguen firmas ESCENA XX. Que para satisfacerme ,
Y se desconozcan letras , Basta que Doña Lucia
Diciendo que son hechizas. CR ISTAL, huyendo, y tras él DON DIE Mañana premie mi amor,
¿ Qué Doroteas son estas? GO. — Dichos, Y por su esposo me elija. (Vast.)
Decid , señor Don García , cristal. (1) Verso añnriiilo pira aupltr la falla de lan-
¿Qué palabras he yo dado, Pues ¿por un trueco no mas....? tícío y de alónasela.
278 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON CARCÍA. Señores (si no DOÑA LTICÍA.
Volveos , Don Diego , a la corle , Este negocio con tiento), Séase lo que se fuere,
Donde engaños se avecinan ; Atrepellar con mi gusto, El camina á Madrid ya.
Que no corre por acá Es caso recio. Si no ha de casar contigo,
Moneda con tanta liga : DON GARCÍA. ¿Qué me quieres?
Y no engañéis mas mujeres ; ¿ Y es justo DOÑA CATALINA.
Que hay tribunal en Castilla , Que como veleta al viento, Y o te digo
Que á los maridos de á dos Nos traigas de dia en dia , Que se lleva , aunque se va ,
En tablados saca á vistas. (Vase.) Cou : «Ya quiero, ya no quiero?» Lo mejor de tus deseos.
doña catalina. DOÑA CATALINA. DOÑA LUCÍA.
Ya sabe enjugar los ojos Es Fadrique caballero ¡ Es verdad ! Piensa el ladrón
La venganza, que ofendida , ligiio de que use Lucía Que como él los demás son.
Lo que en lágrimas primero , Ese término con él? DOÑA CATALINA.
Convierte tal vez en risa. doña lucía. ¿Qué sirve andar por rodeos?
Mucho la corte le debe ¿Pues á tí te da eso pena? Dieras tú por traslbrmarte
A quien tan bien la acredita. ¿Qué quieres? yo no estoy buena. En la ausente Dorotea
Id con Dios ; que acá dejais DUÑA LUCÍA.
Hazañas que el vulgo escriba. (Vase.) don garcía.
osdoñez. ¿Qué tienes? ¿Diera? ¡Y cómo! Lo desea
Cuanto pude hice por él : doña lucía. Mi enojo por solo darle
Señor Don Diego , no diga Tengo un cruel L'n rato de pesadumbre ;
Que por mi cuma perdió Dolor de cabeza. ¡ Ay Dios ! Que gusto hacerte rabiar ;
Kl bien que se le desliza ; Parece que entrambas sienes yue en lo demás no hay que hablar.
Mas esto de dos mujeres , Se me parten. DOÑA CATALINA.
Ya ve lo que pronostica. DON GARCÍA. Ya lo tienes de costumbre.
Si hay obispos matrimonios , Di que tienes Mas si libre dél estás ,
Líbrele Dios de una mitra. (Vase.) Gusto que andemos los dos ¿ Por qué á Fadrique maltratas ,
doSa lucía. Sin sosiego ni sentido , Y su esperanza dilatas?
Perdone vuesa merced , Sufriendo tus dilaciones. DOÑA LUCÍA.
Si me opuse presumida DOÑA LUCÍA. Por treinta cosas y mas.
A la cátedra de esposa , Ciérranse hoy las velaciones? Porque primero ha de entrarse
Creyendo que era de prima ; . Jesús ! Jesús ! qué ruido Monja , como ha prometido,
Que yo, habiendo otra primero, Tan grande ! Matóme anoche La Dorotea que ha sido
No pretendo la de vísperas. " sereno. Ocasión de resfriarse
Vuélvase presto , no pasen DOÑA CATALINA. Mi amor, ya sin coyuntura.
Del plazo los ocho dias. (Vase ) ¡ Fingimiento DOÑA CATALINA.
Donoso ! Las Gaytanas no reciben
ESCENA XXI. DOÑA LUCÍA. Seglares, que inquietas viven,
Aquí dentro siento Con ellas.
DON DIEGO, CRISTAL. DOÑA LUCÍA.
CRISTAL. Las ruedas todas de un coche. — ¿ Pues por ventura
Ya parece que se alivia. Faltan colegios aquí,
¿Qué habernos de hacer agora? ; Madre de Dios, del Sagrario ! —
DON DIEGO. Esto ha de ser voluntario : Donde viva con decencia?
Pedir á mi suerte albricias, Si ya tu pretensión tibia San Juan de la Penitencia,
Pues el cielo me ha librado Ni te da celos ni pena , San Torcaz, ¿no están ahí?
Hoy de Doña Catalina. Si quise á Don Diego ó no , La Reina , la Vida Pobre ,
Yo"satisfaré á su hermana , No se fué , no se ausentó ? Sin otros que no me acuerdo
Que celosa y ofendida i'.asaréme, si estoy buena, DOÑA CATALINA.
Da crédito a estos engaños. Cuando Dios fuere servido, Y si ha mudado de acuerdo ,
CRISTAL. Porque esto del desposorio Y quiere pasar la pobre
Mucho harás si la apaciguas. No es término perentorio. Libre , ya que desdeñada ,
DON DIEGO. ¡ Válgame Dios ! qué zumbido ¿Hasla tú de cautivar
Todo lo alcanza el ingenio. Me ha dado en aquesta oreja ! Por fuerza?
CRISTAL. (Señalando la izquierda.) DOÑA LUCÍA.
Si, como dicen, obispas, Alguien dice mal de mí. O no me casar :
Duplicando matrimonios, DON GARCÍA. Esto es cosa averiguada.
Dame una capellanía. Hija , no es bien que por ti DOÑA CATALINA.
Forme Don Fadrique queja. ¡ Bueno es eso !
A buscar fué el escribano : DOÑA LUCÍA.
Aunque excusarlo procuras, ¡ Qué ! ¿ quisiera
ACTO TERCERO. Se han de hacer las escrituras El Don Fadrique tener
Hoy, y aun le has de dar la mano. Dama allá , y acá mujer?
ESCENA PRIMERA. Sus deudos ha convidado : ¿Una en casa , y otra fuera?
A buscar tu esposo voy. ; Malos años !
DON GARCIA, DONA LUCIA, DONA Apercíbete ; que hoy DOÑA CATALINA.
CATALINA. Tienes de tomar estado. (Vase.) ¿Dejará,
DON GARCÍA. Si se aman , por encerrarla,
¿Agora sales con eso? ESCENA II. De servirla y visitarla ?
¿Qué es esto , Doña Lucia ? DOÑA lucía.
DONA LUCIA, DONA CATALINA. Por lo ménos estará
DOÑA LUCÍA. DOÑA LUCÍA. Donde yo sepa si a verla
Pues ¿'por dilatarse un dia...? Como esto no se ha de hacer Acude , y pueda impedir
DON GARCÍA. Sin mi, ¿qué importan convites, Sospechas. Yo he de salir
Tú acabarás con mi seso. Ni que tú los solicites? Con esto ; no ha de esconderla
DOÑA CATALINA. Hermana , yo no he de ser Donde me ocasione celos.
Desde anoche ¿no quedamos Novia , mientras no tuviere Enciérrese ó tome estado ;
Que hoy hahiades de hacer Salud y gusto. Habráste ya tú casado,
Las escrituras? DOÑA CATALINA. Y tendrán fin tus desvelos.
DOÑA LUCÍA. El Don Diego DOÑA CATALINA.
Querer , Martiriza tu sosiego. ¿Pues dependen de inis bodas
NO HAY PEOR SORDO. 27*
La* tuyas? Yo procuraré sanarte Garabato de su vida,
DOÑA LUCÍA. Con desprecios vengativos ; Y agarracion de su alma?
Eres mayor , Celos serán defensivos , DOÑA LUCÍA.
Y el vulgo murmurador Que presto pienso aplicarte. ¿Yo, Cristal?
Dirá , si no te acomodas Don Fadrique me ofreció CRISTAL.
Primero , cosas de mí Ayer mejorar empleos No , sino el cura.
Indecentes. No me arguya En mi , mudando deseos ; DOÑA LUCÍA.
La gente : por vida tuya No quise admitirlos yo , Linda cosa !
Que me dejes. No te di Porque mas considerada CRISTAL.
Comisión para casarme ; Que tú , te guardé respeto. Delicada.
Padre tengo , libre soy. DOÑA LUCÍA. DOÑA LUCÍA.
¡ Ay Jesús! perdida estoy : Todo lo feo es discreto. ¿Y la Doña Dorotea?
El dolor ha vuelto i darme. Siempre pecaste de honrada.
Si gustas que se me aumente. DOÑA CATALINA. CRISTAL.
Persigúeme, dame enojos. Mi mayorazgo ha de ser Dióte linda dorotada.
¡ Jesús ! El que me ha de hacer su esposa. Todo ha sido chilindrina.
DOÑA CATALINA. DOÑA LUCÍA. ¿ Está la vejez en casa?
jQué sientes? Según eres poco hermosa , ¿Hay fadricacion que escuche?
doña lucía. Todo lo habrás menester. ¿Puede atisbarnos tu hermana?
Los ojos La cabeza se me parte. DOÑA LUCÍA.
Se me saltan de la frente. Véte con Dios ; dejamé. Ausentes están los dos,
DOÑA CATALINA. DOÑA CATALINA. ( Ap.) Y esotra en aquella cuadra.
¡Ojalá lo hubieran hecho . Presumida ! Yo te haré Para introducir olvidos ,
Antes que á Don Diego vieran , Que vengas presto á humillarte. ( Vate. Desposarme agora traza.
Que ausí , ni agravios me hicieran , CRISTAL.
Ni alborotaran mi pecho ! ESCENA III. Con mi señor , norabuena.
DOÑA LUCÍA. DONA LUCIA. DOÑA LUCÍA.
Dios te lo pague. Si los de Madrid se casan,
DOÑA CATALINA. Dió el alma á Don Diego entrada, A fuer de Constantinopla ,
Le adoras. Donde ciega le admití : Con dos, bien puede.
DOÑA LUCÍA. Fuése , y cerrando tras si , CRISTAL.
Quedóseme en la posada. Que es chanza.
¡ Bueno es que en tales desvelos , El ausente , y yo burlada,
Sin amante , tengas celos ! ¿Cómo podra despedirse DOÑA LUCÍA.
DOÑA CATALINA. El que para introducirse La que agora traes de nuevo ,
Sin él ó no , en breves horas Por dueño , supo encerrarse , No saliera , Cristal , mala , J
Será Fadrique tu esposo, En cerrando irse y quedarse , A ser boba quien la escucha ;
0 se casará conmigo. Y con quedarse, partirse? Pero Don Diego se parla
DOÑA LUCÍA. Si está en la corte casado A enjugar de su Juauico
¿Con quién? Y ya para mí murió , Lagrimilas, que le llama
DOÑA CATALINA. ¿Qué pretende ; triste yo ! Cuando viene de la escuela ;
La verdad te digo. Mi ya imposible cuidado? Y si el término se pasa
DOÑA LUCÍA. Si muerto se me ha quedado De los tales ocho días ,
En el alma , ¿ qué he de hacer t Habrá quejas desmayadas ,
¡ Medrado saldrá ! Cuatro hombres ha menester Con lágrimas doroteas ,
DOÑA CATALINA. l!n muerto para sacalle Que le rasguen las entrañas.
Y dichoso. De casa ; ¿ podré yo echalle , CRISTAL.
DOÑA LUCÍA. Sin fuerzas, sola y mujer? ¿Qué Doroteas ni Elviras?
Hombre que me quiso á mí , No , amor : Fadrique esté cierto DOÑA LUCÍA.
¿Había de dar tal baja? Que á su desden (1) me apercibo, ¿Eso niegas?
DOÑA CATALINA. Y que le aborrezco á él vivo , CRISTAL.
¿ Hácesme mucha ventaja? Por Don Diego que amo muerto. ¿Toledana ,
DOÑA LUCÍA. Téngale el alma encubierto , Y tan crédula ? ¡ Jesús !
Ya lo ves. Y resucite en su centro DOÑA LUCÍA.
DOÑA CATALINA. Su memoria , en cuyo encuentro ¿ Desmentirás tú una carta
La voluntad salga á verle ; Con mil ternezas de porte.
¡ Qué frenesí ! Que no temeré el perderle ,
DOÑA LUCÍA. Si le amo puertas adentro. Mil regalos de palabras ,
Don Diego te lo dirá , Mil conjuros de deseos ,
Que al momento que te víó , ESCENA IV. Y mil hipérboles de ansias ?
Mal de corazón le dio , CRISTAL.
Y nunca volviera acá , CRISTAL.— DOÑA LUCIA. ¿Leyóla vuesa merced?
Si á pretenderme no fuera. CRISTAL. DOÑA LUCÍA.
DOÑA CATALINA. Ce , celebrada celosa. No, mas m¡ padre. ¿No basta?
Saliera la pretensión DOÑA LUCÍA. CRISTAL.
Muy digna de su elección. ¡Cristal! ¿tú aquí? Pues tome , pase los ojos
DOÑA LUCÍA. CRISTAL. Por ella , mientras se pasa
Trátale mal. Por la gracia Esa avenida de celos. (Dátela.)
DOÑA CATALINA. De Dios. DOÑA LUCÍA.
Bien pudiera. DOÑA LUCÍA. ¿ Yo para qué ?
Pues que casado , procura ¿No se fué Don Diego? CRISTAL.
En Toledo otra mujer. CRISTAL. Para darla
DOÑA LUCÍA. ¿ Dónde quieres que se vaya , Dos docenas de picones ,
En eso echarás de ver Si eres corma de su amor , Y después dellos, la vaya.
La fuerza de mi hermosura. De sus pensamientos maza, DOÑA LUCÍA.
DOÑA CATALINA. De sus gustos guindaleta , Mala letra.
Hechizas de puro bella : De sus libertades trampa, CRISTAL.
Ya de que te duela tanto De su voluntad maneotas , Pestilente ;
La cabeza do me espanto ; De sus pensamientos trabas , Mas por Dios que es la escribana
Que tu mal todo está en ella. (I) A dduleflirlc. Uu cristal. . >
280 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
doña lucía. Sacaráte dcsas dudas i CRISTAL.
¿Niégolo yo? Su ingeniosa semejanza. ( Escribe. ) Señor,
CRISTAL. doña lucía, (Ap.) ¿Qué ha de hacer un despedid
I Y aun reniega. ¿No osla brava? Amor , sed vos el Santelmo liase á la corte partido
DOÑA LICIA. Que á aclarar nublados salga Don Diego , y pagó el amor
De mis celosas sospechas; Con que siempre le serví ,
Ks el primer epitelo Que si las desenmaraña, En coces , que de contado
(Lee.) Esposo mió , y no gasta Y es Don Diego esposo mío , Me dió , á trece por ducado ,
Mucha critica agudeza. Contra quien tramposo os llama, Por la carta que te di ;
CRISTAL. Seré enemiga perpetua, Hinchéudome de ladrón,
Hequebracion fué lacaya. Lrigiéudós mi fe estatuas. Y hundiendo la casa á voces;
Mas venga acá: ¿qué dina CRISTAL. Que hay ya moneda de coces,
vSi calzase la tal dama Peor que" la de vellón.
Los doce puntos presentí s , ¿F.s esta una letra misma? Si tuviera para un carro ,
(Muestra el pié.) (Presentando á Dona Lucía elpapel que Buscara allá mi remedio ;
Y se afeitase estas barbas ? ha escrito y la carta.) Mas doce leguas en medio,
DOÑA LICIA. DOÑA LUCÍA. Sin blanca, y pisando barro,
No sé yo diferencial!aa ; l engolo por desatino.
Cristal , uo estoy para burlas. Mas quién me asegurará, DOÑA CATALINA.
CRISTAL. Cristal , que esa sea la carta ¿Qué , en fin , ya se fué Don Diego ?
Ni yo vengo para gracias ; Que Irajeron de Madrid, CRISTAL.
Pero démelas agora Ó otra con que me engañas?
Porque llené aquesa plana CniSTAL. Una posta buscó luego
Por orden de su Don Diego , Enséñasela á tu padre. Por abreviar el camino.
Que inventando garambainas , DOÑA LUCÍA. DOÑA CATALINA.
Ue la Doña Catalina Tal prisa le deben dar
Con esta burla se escapa. No dices mal. Muestra. Juanico y la Dorotea.
DOÑA lucía. CRISTAL. CRISTAL.
¿Luego allá do tiene esposa? Aguarda ; Sí hará ; mas cuando la vea,
Que ha de sernos de provecho. Vájala el turco á arrendar
cristal. DOÑA LUCÍA. La'ganancia.
Una deja concertada ¿Qué quieres hacer? DOÑA LUCÍA.
Para cuando de tí enviude , CRISTAL. ¿Cómo ansí?
Con condición que la para ¿No la lleva muchas cosas
lina condesa este mes, Cerrarla.
Que habrá condesas preñadas , DOÑA LUCÍA. Ue las que hay acá curiosas?
Según dice el reportorio. ¿A qué efeto ? CRISTAL.
doña lucía. CRISTAL. Y todas de carmesí.
Para disparates bastan , Ello dirá. Dos gruesas de mojicones
Cristal ; hablemos de veras. DOÑA LUCÍA. V cuatro de puntillazos,
Dorotea ¿no es la dama Mi padre , y con él mi hermana , Porque conmute en porrazos
Que le escribe y es su esposa? Son estos. Medias , mantos y gurbiones.
CRISTAL. CRISTAL. DON CARCÍA.
No te alborotes. Allá se lo hayan. ¿ Cómo
Una, y esa toledana. Te sientes lii?
Sé que aquí se dorotee; DOÑA LUCÍA. DOÑA LUCÍA.
Que en Madrid , ni en su comarca , ¿Qué dirán si aquí te hallan? Algo mejor.
Dudo yo que haya otra alguna. CRISTAL. DON GARCÍA.
Juzgue por extraordinaria Digan lo que Dios quisiere ; ¿Aliviósete el dolor?
La aplicación dése nombre , Que si tü a Don Diego amas , DOÑA LUCÍA.
Digna que desbaratara Ingenio tengo Ansí, ansí. Un quintal de plomo
Conciertos casamenteros, DOÑA LUCÍA. Parece que me han quitado
Y encajésele á la carta ; Le adoro. De la cabeza. — Esle oido
Que fué acertar sin querer. Me hace extraño ruido.
DOÑA LUCÍA. CRISTAL.
¿Y el Juanico? Pues con eso, escucha y calla. DON GARCÍA.
El sereno lo ha causado.
CRISTAL. No será nada. Lucía ,
Si te casas ESCENA V. A toda tu parentela
Con mi dueño v le parieres, DON GARCIA , DOÑA CATALINA. — lie convidado. Recela
Al medio año dirá: «taita.» DONA LUCIA, CRISTAL. K;idrique , si deste dia
DOÑA LUCfA. DON GARCIA. Pasa el ser esposo tuyo.
En fin, ¿que tü la escribiste? (Hablando con Dona Catalina al salir.) Que no le tienes amor;
Pues que te sientes mejor,
CRISTAL. Que esté mala ó esté buena ,
A las puertas del alcázar Hoy tiene de desposarse. Y con casarte concluyo
Y de la iglesia en Sevilla , De dos cuidados el uno,
Andaluzas cortesanas DOÑA CATALINA. No me dés vejez cansada.
Me enseñaron esa nota , No hay quien pueda averiguarse doña lucía.
Y á tres cuartos me pagaban , Con ella. ¿Yo , señor ? Si á ti le agrada ,
Alcahuete por escrito. DON GARCÍA. En buen hora.
Necedades ponderadas. No te dé pena ; DOÜ GARCÍA.
doña lucía. Que yo sé lo que apetece , No hay ninguno
Como todas las demás. En Toledo, que no alabe
¿Y si eso fuese mentira? cristal. (Ap. á Doña Lucía.) La elección que habernos heeho.
cristal. No hayas miedo. DOÑA LUCÍA.
¡Vive Dios, que eres extraña ! DON GARCÍA.
¿Hay mas que aquí en tu presencia Hasta estar tú satisfecho.
Escriba otra ? Tu verás Quisiera yo ( Dios lo sabe)
DOÑA LUCÍA. Cuan aprisa convalece Hallarme con mas sazón ,
Del dolor, si llega á ver Sin el dolor de cabeza
¡ Buena traza ! A su esposo , Catalina : Que ocasiona mi tristeza,
CRISTAL. Que una boda es medecina i me aprieta el corazón ;
Pues espera ; que aquí viene Que sana á toda mujer. — (A Cristal.) Que en lo demás , él merece
Munición atrameutaria : ¿Qué hacéis vos aquí ? Voluntad tanta
NO HAY PEOR SORDO. 18!
DON GARCÍA. Su I j en la posada de Don Diego. DON JUAN.
Está bien. Traigo , Cristal , cuidados ,
Es noble, y le quieres bien. i ESCENA VII. Por huir el hereje , malogrados.
Vístele , si le parece , DON JUAN, DON DIEGO. No hallamos sino lodos ,
De boda, porque mejores, Y vuélvome á Madrid, como hacen lodos
Si aliviar achaques quieres; DON DIEGO. DON DIEGO.
Uue galas en las mujeres, , Gracias á Dios, que ba dado
Dicen que quitan dolores , tan buen suceso á España ! Derrotado Necio , dejemos eso,
Y el estado me di deste suceso.
Y viene ya el desposado. Dése modo el blasfemo ,
DOÑA LUCÍA. Y Cádiz defendida , ya no temo CRISTAL.
Por darle gusto lo haré. Desdichas desta guerra. Diréte lo que pasa.
Lo que pide se le dé DON JUAN. O se desposa Don Fadrique, ó casa,
Para el carro á ese criado, No volverá la armada á Ingalaterra , Si Esta noche sin duda,
Y \áyase enhorabuena. Según los temporales , el dios enredador no nos ayuda.
No esté aquí quien ha servido Con cincuenta navios. Adórate tu dama
A un hombre tan atrevido. DON DIEGO. Desengañada ; y puesto que te llama,
DOÑA CATALINA. Otros males Si aprisa no acudimos ,
La amenazan mayores. Ruegos de padre, persuasión de primos,
Pues no me da á mí eso pena , Con una hermana agente ,
¿Y tiénesla tú? Asome el mayo matizando flores , Delante el novio y el amante ausente,
DOÑA LUCÍA. Y pásese el invierno ; Dudo de tu fortuna ; ■>
Por tí; Veréis que nuestro Rey, en años tierno, Porque toda mujer desde la cuna
Que aunque ingrata.... Triunfando de Bretaña , Dice : (yo lo he sabido) [do.»
Nuevas coronas acumula á España. «Marido, tayta, guay, ma...ma... mari-
DOÑA CATALINA. DON JUAN.
Ya lo veo. Guarde Dios á Isabela (1) , DON DIEGO.
DON GARCÍA. Sol que dióEspaña á Flandes; que ya vue- Si eso , Cristal , es cierto ,
Cumplámoste ese deseo. Su católica fama , [la Anegóse mi amor, cercano al puerto.
DOÑA CATALINA. Y á triunfos nuevos su piedad la llama. DON JUAN.
Mejor dirás frenesí. Afirmase por cierto ¿Luego aquí tenéis dama?
DOS GARCÍA. Que intenta en la isla hereje tomar puerto CRISTAL.
¿No tendréis para el camino, Con cinco mil infantes , Señores , aticemos esta llama
Con dos docenas de reales, Que si españoles son, serán bastantes Con nuevos embelecos ;
Harto? l'ara que pise Boma Que no alumbran candiles si están secos.
CRISTAL. La apostata cerviz que España doma. Oid un medio agudo :
Vaya , estén cabales , DON DIEGO. Pues que vino Don J uan á tiempo crudo,
Y habrá para carro y vino. Dicen que se levantan Con su ayuda saldremos
DON GARCÍA. Los católicos della, á quien no espantan Deste pantano. Síganme, y daremos
Venid pues , y os los daré. Heréticos engaños ,
(Yase.) Trazas por el camino ,
Que desde Enrico Octavo en tantos años, Que celebren mi ingenio peregrino.
doña lucía. {Ap. con Cristal.) lie mártires divinos DON DIEGO.
Que venga disimulado, Alcázares poblaron cristalinos. Primo , un án^el adoro ,
Le di. DON JUAN. En quien mi vida cifra su tesoro.
CRISTAL. Una Isabel bastarda
(Ap a Doña Lucia. Vendrá enamorado, Emponzoñó su patria ; en otra aguarda, Perdimc si la pierdo. DON JUAN.
Que es mas.) F,l cielo la dé, Legitima española , Como os importe yo...
Señora Doña Lucia, Restaurarse la fe , que ya enarbola
El consorte que desea , ¡estandartes sagrados ; CRISTAL.
Y' Vuesamerced posea Porque de uiTíi Isabela desterrados, No hay amor cuerdo.
(A Doña Catalina.) Por otra restituidos , Venid ; que una locura
Dos maridos en un dia. Vuelvan los sacramentos perseguidos; A luz saca tal vez otra ventura.
DOÑA CATALINA. Y remedie , pues vela , PON DIEGO.
Servistes á dueño vos Daños de una Isabel otra Isabela. Alcance yo á Lucia ,
Que dos mujeres procura : DON DIEGO. Y goza til , Cristal , la hacienda mia.
No me espanto. Decidme agora , primo , CRISTAL.
CRISTAL. ;, Qué os pareció Sevilla? Premio menor me agrada ;
Soy yo un cura , DON JUAN. Que quien todo lo ofrece , no da nada.
No sencillo, mas de á dos. (Fase.) La sublimo
Por Ménfís de Castilla. Sala en casa de Don Gurda.
ESCENA VI. DON DIEGO.
Tenéis razón, que es gran lugar Sevilla. ESCENA IX.
DONA LUCIA , P05ÍA CATALINA. DON FADRIQUE, muy galán, DON
DOÑA LUCÍA. ESCENA VIII.
PEDRO y DON ANTONIO , por una
¿Estás ya contenta? CRISTAL -DON DIEGO, DONJUAN. puerta ; por otra DON GARCIA \
DOÑA CATALINA. CRISTAL. DONA CATALINA.
¡ Bueno ! Famoso va el enredo ; DON GARCÍA.
Los celos que te he causado Que contar dejaremos en Toledo.
Tu ]>oda han apresurado. Tenia tan deseada,
Hlzole mal el sereno, DON DIEGO. Don Fadrique, esta ocasión,
Y ya á aliviársete empieza. Cristal , ¿qué hay de Lucía? Con estorbos dilatada ,
Desde boy mas , eslimarélos ; cristal. Que por ver su ejecución ,
Que son linda cosa celos Tramoyas, vive Dios, que si este dia Aunque está la desposada
Para el dolor de cabeza. .No animan diligencias ,
(Vase.) Nos han de salir mal las apariencias.— Indispuesta , ba de quedar
doña lucía. F.sta tarde concluida.
Señor Don Juan , ¿ qué es esto? Mil años vengáis á honrar,
; Qué bien estás en el caso '. ¿Cómo se vuelve Vuesarced tan presto? Con otros tantos de vida ,
Amor, ayudadme vos, ¿Huyeron los ingleses, Señores , mi casa.
Y afirmaré que sois dios,
Si con Don Diego me caso. (Yase.) OPues
vale mas holanda, que holandeses?
se desandaluza ,
DON ANTONIO.
A dar
Traerá el pillaje en antes y en carnuza. A Vuesamerced venimos
(1) La Infima gobernadora de toa Palies Bajos. Parabienes que admitimos . >fl
282 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
De vuestro amor Igualmente, Si no se casan los dos , DON FADRIQUE.
l'ues con el deudo presente Que he de hacer un disparale ! Que á perseguirme
Mueva ventura adquirimos. (Vanse Don Garda y Quesada.) Llegue mi desdicha ansí !
DON PEDRO. DOÑA CATALINA. DON GARCÍA.
Y nuestro primo el valor Si vos la queréis sanar , No es sorda del lodo , ¡
Que de tal padre consigue , Fadrique , deste accidente , « La voz.
En retorno de su amor. Fingid , cuando esté presente , don fadrique. (Hablando
DON FADRIQUE. Que os venis á desposar No hay prosperidad
Para que el gusto mitigue Conmigo, porque en desvelos Cumplida , señora, en mi,
üe tanto bien el temor Os pague desprecios tantos , Ni del amor supe yo
Ueste azar , el cielo ordena Y veréis que sin ser santos , Que ensordeciese su fuego :
Que mi esposa no esté buena. Saben sanar sordos celos. Siempre le pintaron ciego ,
¡ En todo soy desgraciado ! — Pero sin oídos no.
¿Qué es, señor, lo que le lia dado? ESCENA XI. Mal mi fe satisfaréis,
DON GARCÍA. DON GARCIA, DOÑA LUCIA, QUE Pues cerrándós las orejas ,
No tengáis , Fadrique , pena ; SADA. — Dichos, Si nunca escucháis mis quejas ,
Que el achaque no es mortal. ¿Cómo las remediaréis?
DOÑA CATALINA. doña lucía. (Hablando siempre muy re Vo solo he de padecer
Melindre y delicadeza cío y desentonadamente, como sorda.) Este mal.
De damas nunca hacen mal. ¿Tengo yo de ir contra Dios? DOÑA LUCÍA.
don garcía. Haga lo que él se sirviere : Estaba fria ,
Dió en lavarse la cabeza Si Don Fadrique me quiere Y pasada la lejía.
Anoche , y el tiempo es tal , Ansí , démonos los dos No sabe Ordoñez hacer
Que con ménos ocasión Las manos ; que yo no falto Cosa perfeta : es terrible.
He visto yo eusordecer A lo que tengo ofrecido. QUESADA. (Ap. )
Otras de mas complexión ; DON GARCÍA. Adjetivad para peras.
Pero en saliéndós a ver , Eso es lo que yo te pido. DON FADRIQUE.
La vergüenza y turbación doña lucía. (Con la mano á la oreja.) Siempre el amor que es de veras ,
De admitiros por su esposo , No entiendo ; háblenme mas alto. Se aumenta con lo imposible.
Todo accidente achacoso , DON GARCÍA. No os congoje esa desgracia ,
Vendrá á reducir a gusto ; Mi bien ; que mas ansí os precio.
Que tal vez un grande susto Ella ensordeció de veras.
Sana el mal mas peligroso. ¿ Vióse desdicha mayor ? DOÑA LUCÍA.
Catalina , entra por ella. doña catalina. (Ap d su padre.) No entiendo , háblenme mas recio.
Persuádete , señor , DON ANTONIO.
Que estas todas son quimeras ¿Hay sorda con mayor gracia?
Con que el casarse dilata. DON FADRIQUE.
QUESADA. — Dichos. DON GARCÍA. Digo que mi fe no duda ,
QUESADA. Eso ¿cómo puede ser, Aunque os tiene compasión,
¿Hay lástima semejante? Si me jura obedecer , De amaros.
Perdone por hoy su amante. Y darle la mano trata ? DOÑA LUCÍA.
DON GARCÍA. DOÑA CATALINA. Mejores son
¿Qué es eso? ¿ Lo promete ? Unos cogollos de ruda ,
QUESADA. DON GARCÍA. Y aceite de manzanilla.
¡ Pobre doncella 1 Y sale á eso. don garcía. (A ella. )
DOÑA CATALINA. DOÑA CATALINA. No es eso de lo que trata.
¿ Con qué salís vos agora ? Alto; desposarlos puedes. doña lucía.
QOESADA. DOÑA LUCÍA. ¡Jesús ! ¿ Yo ? ¿ De hoja de lata ?
¿Con qué tengo de salir? Dios guarde á vuesas mercedes No ha de ser la trompetilla
Es poco mal el no oir? Hice esta noche un exceso, Sino de plata muy lina.
.>ues sorda está mi señora.
tí Que á la cara me ha salido. QUESADA.
Trújela agora un recado DON PEDRO. A esotra puerta.
De parte de Doña Inés , Mejor dijera que en ella DOÑA CATALINA.
La de Santa Fe , y después Sale el sol y el alba bella Dejemos ,
De haberme desvencijado DON ANTONIO. Hermana, vanos extremos.
A voces , que ronco estoy , Vos , primo , habéis escogido DOÑA lucía.
No ha sido posible oillo Tan á mi satisfacción , Si contigo, Catalina,
Mas que por el colodrillo. Que envidiaros desde hoy puedo. Casar Don Fadrique ordena ,
DON GARCÍA. DON PEDRO. Viéndome de aqueste modo,
¡ Válgame el cielo ! Ni hay mas belleza en Toledo, Sírvase el cielo con lodo.
DON FADRIQUE. Ni perdáis esta ocasión ; don garcía.
Yo soy Que sorda, Fadrique, vale Eso es lo que la da pena.
En lodo poco dichoso. Mas que cuanto España cria. doña lucía.
doña catalina. (Ap. con su padre.) don fabrique. Pero acrecentarme enojos,
Señor , todo esto es fingido ; Estimo la suerte mia , Agraviándome los dos (Llora.)
Ya ves lo que ha resistido Puesto que cara me sale Ya lo ven , hízolo Dios.
El admitir por esposo , Con tan cruel accidente. ¿ Qué he de hacer ?
Después que vino Don Diego , DON ANTONIO. DON FADRIQUE.
A Don Fadrique. Sanará , no hay que dudar; ¡ Ay bellos ojos 1
don garcía. Que no es difícil curar No me matéis mas de amores;
No sé La sordez cuando es reciente. Que sin munición de perlas,
Si es eso , ó no ; mas vo haré , DON PEDRO. Me abrasáis , y con perderlas ,
Si á determinarme llego , Habladla. Desperdiciáis sus valores.—
Que le cueste la sordez DON FADRIQUE. Yo os adoro desa suerte;
Mas de lo que ella imagina. Si no ha de oírme , A daros la mano vine;
Quédate aquí , Catalina, ¿ De qué servirá cansarla ? Nadie, mi bien, imagine.
i Que al cabo de mi vejez DON ANTONIO. Que ha de bastar , ni la i
Dna rapaza me trate Por señas podréis mostrarla A engendrar olvido en mi.
Desla suerte ! ¡ Vive Dios , i Vuestro amor. Dadme esa mano, señora.
NO HAY PEOR SORDO. 585
DOÑA LUCÍA. Que aunque pobres , siempre han sido DON FADRIQUE.
¿Que se deje por agora De grata correspondencia. ¡ Jesús ! ¿ Que cerceno yo
ti desposorio ? Eso si; Túvome mi diligencia Doblones, plata ni cobre ?
Uue Dios querrá que esté buena. Dentro de un curro embutido , ¿ Yo en mi vida...? ¿ Yo soy hombre
El los oidos me abra. Y cuando quiso arrancar , Que en tal bajeza se emplea?
don garcía. Vi á un carretero cargado DON GARCÍA.
No es eso. De cartas, recien llegado , De la Doña Dorotea
DOÑA LUCÍA. Que se acercó á preguntar : Es la carta ; y de su nombre
No oigo palabra. ■ ¿ Quién de lodos sirve aquí Está lirmada : en la nota
DON GARCÍA. A Don Diego de Acebedo?» Y letra con la primera
Dijele : « No está en Toledo. > Se conforma.
Desposarse luego ordena Replicó: « ¿ Servisle ?—Si.— DON FADRIQUE.
DOS ANTONIO. Pues una dama en la corte ¿Hay tal quimera?
A esto solo hemos venido. Me dió en persona este pliego , DOÑA LUCÍA.
Excúsense dilaciones. Kncargándome que luego , Señor, ¿porqué se alborota
DOÑA LUCÍA. Con cuatro reales de porte , Don Fadrique? ¿Se arrepiente
Buenos son los algodones ; Se le diese en propia mano, De desposarse ? Las sordas
Pito es notable el ruido 0 en ausencia suya á vos. Causamos.
Que siento. Pues al uno de los dos QUESADA.
QUESADA. Kncontré, tomalde, hermano; ¡ Buenas y gordas !
Habladme en entrando. Que cansado de buscaros ,
Caro el porte me saliera , DON FADRIQUE.
DON GARCÍA. (Muy üllO. ) Si en la vega no supiera Algún infame insolente,
Lucía, acabemos ya. Que había aquí de toparos. Por manchar la opinión mia
Mira que tu esposo está Paguéle, y con tentación DON GARCÍA.
Tu amoroso si esperando , De ver lo que contenia , Veamos qué dice mas.
Y que yo tu padre soy. Aunque fue bellaquería, DOÑA LUCÍA.
DOÑA LUCÍA. Le abrí ; y supe en conclusión Señor, ¿no me lo dirás?
¿Luego boy se quiere casar? Cosas que le han de importar. don 'garcía.
DON GARCÍA. Tome, y á Dios, que le guarde. Calla y escucha , Lucía.
¡Pues cuándo? DON GARCÍA. (Lee.) Un alguacil va d prendelle ,
DOÑA LUCÍA. Esperad , no os vais. be quien supe este suceso :
¿ Sin reparar cristal. Muchos cómplices han preso ;
De la manera que estoy? Es tarde, Avisalle es socorrelle.
DON FADRIQUE. Esta amistad quise hacelle
Y quiere el carro arrancar. ( Vate. ) Por
No tiene amor quien repara si en su casa os hospeda.
Eu algo, hermosa Lucia. ESCENA XIII. Mi bien , cercenar moneda ,
DOÑA LUCIA. Es delito manifiesto;
Pensé que lo suspendía DON GARCIA, DOÑA LUCIA, DONA Dalde aviso , y volved presto.
Hasla tanto que sanara , CATALINA, DON FADRIQUE, DON Quien sin vos llorando queda.—
Y por darle gusto yo PEDRO, DON ANTONIO, QUESADA. Doña Dorotea Erato.
La misma es. ¿ Qué hay que decir ?
DON FADRIQUE. DON GARCÍA. DON FADRIQUE.
Todo es prisa en quien adora. ¿ Qué me ha de importar á mi ? Tras el infame he de ir
doña i UCÍA. DOÑA LUCÍA. Hasta saber
¿Y agora ha de ser? No era el mozo de Don Diego DON ANTONIO.
DON GARCÍA. Aquel? Primo , paso.
Agora. QUESADA.
DOÑA LUCÍA. El mismo. ESCENA XIV.
DON GARCÍA.
¿Pues digoles yo que no? j, A mí pliego DON JUAN, con vara.—Dichos.
DON GARCÍA. De Don Diego ?
Llegaos , Don Fadrique, aquí , DOÑA LUCÍA. DON JUAN.
Y su» estorbos poned ¿Y se está aquí? ¿ Quién es aquí Don Fadrique ?
( Llégase Don Fadrique. ) Pues allá ¿no se volvía ? DON FADRIQUE.
DOÑA LUCÍA. DON GARCÍA. ¿Quién lo pregunta?
¿ Qué dice vuesa merced ? ¡ Válgame Dios ! Lérle quiero. DON JUAN.
¿Qué le dé la mano? ¿Sois vos?
DON GARCÍA. DOÑA LUCÍA. DON FADRIQUE.
Sí. ¿Tornaba por mas dinero? Yo soy.
DOÑA LUCÍA. DON GARCÍA. DON JUAN.
¿Y me quiere sorda? Calla y escucha , Lucia. Pésame , por Dios ,
DON FADRIQUE. (Lee.) Dueño mió, el amistad Que tal de vos se publique;
Peno Que á Don Fadrique debéis, Que esa presencia desmiente
Por vos. l'agarle agora podéis , 1 oda falsa acusación.
DON GARCÍA. Sea mentira 6 sea verdad. Dáos , caballero , á prisión.
¿Su amor no conoces? Que se ponga le avisad DON FADRIQUE.
DOÑA LUCÍA. En cobro; que d la justicia Primero que tal intente ,
Pues no me atruenen á voces; Acaban di dar noticia Y nadie infamarme pueda ,
Que no somos sordos. Que cuando en Madrid estaba, Tengo al mundo de mostrar
Los doblones cercenaba. Que sé lenguas cercenar ,
QUESADA. Mirad, ¡qué extraña malicia! Mas no cercenar moneda.
¡ Bueno '. DON FADRIQUE. {Saca la espada.)
ESCENA XII. ¿ Quién? ¿ Cómo es eso ? ¡ Villano ! DON JUAN.
Hola, ese mozo tened. ¡ Favor al Rey !
CRISTAL.— Dichos, ¡ Vive Dios ! Tras él corred. (Retirante acuchillándote Don Fadri
cristal. ( A Don García. ) QUESADA. que y Don Juan.)
Las dos docenas de reales No le alcanzará ud alano. J>ON GARCÍA.
Que vuesa merced me dio , DON GARCÍA. j Hay tal cosa '.
V uelvo á pagar. Vengo yo i. Pues qué culpa tiene el pobre Vamos á ver en qué para,
bel solar de los Cristales, Si esta carta recibió? i Jesús ! Jesús !
384 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Don PEDRO. Que cuando os juzgo su empleo. doña lucía.
El que ampara Pero ¿qué haremos agora Sí, embelecos
Opinión tan afrentosa , De Fadrique , que va preso De enemigos y envidiosos
Participará su afrenta. Sin causa? La carta habrán contrahecho
Retiróme , Don Antonio. ( Vate.) DON DIEGO. De la Dorotea fingida ;
DON ANTONIO. Las que me ha dado Que en la corte hay mucho desto.
Este ha sido testimouio ; Son bastantes. ¿ No es verdad ?
Mas no corre por mi cuenta. (Vase.) DOÑA LUCÍA. DON DIEGO.
DOÑA LUCÍA. ¿Cómo es eso? Sí, mi señora.
¿ Qué pendencia es esta , hermana? Pues ¿cercenaba moneda DOÑA CATALINA.
DOÑA CATALINA. En Madrid? ; Pluguiera á Dios !
¡ De espacio para eso estoy ! DON DIEGO. DOÑA LUCÍA.
A ver si se libra voy. De mis deseos. Yo lo creo.
Quesada , abri esa ventana. De mi amor, de mi esperanza Casarémonos los cuatro ;
De serviros y
(Yanse Dona Catalina y Quesada.) Mas eso no os dé cuidado ; de veros. Pero, hermana , ¿no sabrémos
DOÑA LUCIA. Por qué riñó Don Fadrique ,
Que todo cuanto se ha hecho Y en qué paró ?
Cristal anda por aquí. Fué, mi bien , ruido hechizo. DOÑA CATALINA.
Nuestro amor aseguremos , Es largo cuento ;
ESCENA XV. Antes que vuelvan estorbos. Yo te lo diré despacio.
CRISTAL. — DONA LUCIA ; después Dadme esa mano. DOÑA LUCÍA.
DON DIEGO. DOÑA LUCÍA. ¡ Válgame Dios ! ¿por el juego?
CRISTAL. Recelo ¿Luego en eso también daba?
Doroteas cortesanas. (A Don Diego.)
¡ Bueno se le va poniendo CRISTAL. Y vos, señor, ¿venis bueno?
El ojo á la haca ! ¿ Agora tenemos eso?
DOÑA LUCÍA. Si lo sabes , ¿de qué dudas? DONDIEGO.
Cristal , Vengo muy para serviros.
¿ Cómo no viene Don Diego ? DOÑA LUCÍA. DOÑA LUCÍA.
CRISTAL. Ahora bien , amor os debo , Habladme un poco mas recio.
Que con esta mano os pago.
Anda haciendo trampantojos. (Ddnselas. ) cristal. (Ap.)
Mas hétele hecho y derecho. Mi esposo sois. ; Oh sordilona chancista !
don diego. (Saliendo.) DON DIEGO. DON DIEGO.
¿Tenemos seguro el campo, Vos mi dueño. i Qué lástima !
Prenda mía ? CRISTAL. DOÑA LUCÍA.
doña lucía. Doña Catalina sale. Del sereno
Sí tenemos, DOÑA LUCÍA. Anoche , y de la lejía.
A lo ménos de mi parle. Pues á mi sordez me vuelvo. DOÑA CATALINA.
DON DIEGO. Que no te preguntan eso.
Pues de la mia esté cierto ESCENA XVI. doña lucía.
Vuestro amor que , á no adoraros , a Yeso ? Podrá ser ; que estaba
Nunca yo me hubiera puesto DONA CATALINA.—Dichos. Recien hecho el aposento.
Al peligro que habéis visto. DOÑA CATALINA. Mátanme las humedades.
DOÑA LUCÍA. Dios le libre por quien es ; DON DIEGO.
No me debéis á mí ménos, Que ni es posible ni creo Es sin duda.
Pues por vos me he vuelto sorda , Que tal hombre esté culpado. DOÑA LUCÍA.
Dilatando el casamiento ¡ Qué miro ! Señor Don Diego ,
De vuestro competidor ; ¿Vos aquí? ¡ Jesús! Como duermo
Pero decidme : ¿ qué es esto DON DIF.GO. Con una toca no mas,
Del delito que le imputan? Recien enjuto el cabello...
,. Llévanle de veras preso Señora, En verdad, que me destruye.
Por cercenador de escudos , Amistades que respeto , DON DIEGO.
O es> traza de vuestro ingenio? Me traen por darlas ayuda, Gran descuido !
Segunda vez á Toledo. DOÑA LUCÍA.
DON DIEGO. En la mitad del camino
Traza de nuestro Cristal, Me avisaron el suceso En Dios lo espero.
Grande inventor de embelecos. De nuestro buen Don Fadrique. ¿Había de quedarme ansí
A él se le den las gracias , Toda la vida?
Y á mí , mi bien , el provecho. DOÑA CATALINA. CRISTAL.
DOÑA lucía. Si le prenden, no tan bueno. Adefesios
¿ Ansí se agravian amigos ? DON DIEGO. Responde.
DON DIEGO. Imaginé hallarle aquí : DOÑA LUCÍA.
Pero ya que tarde he vuelto, Gusta mi padre
Por la dama y por el reino , Os quise besar las manos ,
El amor y la ambición ' mostrar el sentimiento Que me despose primero
Dejan amigos y deudos. De ver vuestra hermana ansí. Que cure : obedeceré.
Pero, eu fin, ¿ensordecistes....? ¡ Desgracia extraña por cierto ! DOÑA CATALINA.
DOÑA LUCÍA. Tal belleza sin oídos I En fin, señor, ¿os perdemos
Sorda he estado para ellos , DOÑA CATALINA. Por novias antecesoras ?
Y Argos para vos de oídos, Máselos cerrado el cielo , DON DIEGO.
Ojos ya , pues aquí os veo. Para que en ofensa inia No sé lo que os diga en eso.
DON DIEGO. No os escuche, y me dé celos. El tiempo descubrirá
Y ofenderá vuestra hermana, doña lucía. (Haciendo la sorda.) La verdad.
¿Será licito? DOÑA CATALINA.
DOÑA LUCÍA. Contenta estarás agora Ya lo hizo el tiempo.
En lo mesmo Que vuelve el señor Don Diego (Hablan aparte Don Diego y Doña Ca
Que vos nic habéis respondido , A alentar tus esperanzas. talina.)
Disculpas amantes tengo ; ¿ Digo bien?—¿Cómo...? No entiendo
doña catalina. (Recio á su hermana. > I ¿Hate vuelto doña lucía. (A Cristal.)
Mas hablad paso, no salga; á recebir?
Que aun permanecen sus celos, Mas le traerán tus cuidados CRISTAL.
Y perdido os ama mas Que los mios. Si, señora.
NO HAY PEOR SORDO. 283
DOÑA LUClA. Desle caso por extenso, DON DIEGO.
Te prometo , Para que en fe de su amigo, Serviros con impedir
Que me pesaba de verte Previniésedes el riesgo Bodas y desasosiegos
Sin cómodo. De Don Fadrique ; si bien De conciencia y de caudales ,
CRISTAL. Unos y otros son enredos Que ya amenazaban pleitos.
Se las beso. Que eslabona por burlarnos Ni yo en Madrid tengo dama,
DOÑA lucía. Algún ocioso discreto. Ni Don Juan merece ménos ,
iLlegándose á Don Diego y su hermana.) Casi estaba persuadido Siendo mi primo y mi amigo,
Si , vávase ; que vendrá El Don Fadrique á lomesmo. Rico, noble, mozo y cuerdo,
Mi padre. No ocasionemos Cuando de parte el vicario El lugar que desocupa
Pesadumbres , si á los dos Le mandan que cumpla luego Don Fadrique.
Os halla hablando en secreto. A la Doña Dorotea DON GARCÍA.
Que hablé ayer (encantamento ¿Cómo es eso?
DON DIEGO. Parece), la fé y la palabra ¿Que las cartas eran falsas?
Toda sorda es maliciosa. Que la dió de casamiento.
DOÑA CATALINA. Así una cédula suya CRISTAL.
Y mas si es sorda con celos. Lo afirma : lodos sus deudos Tengo el genio contrahecho.
DON DIEGO. Que lo han sabido, pretenden Traigan tinta , y lo verán.
¿Con celos? ¿de quién? Soldar su opinión con esto. DON GARCÍA.
DOÑA CATALINA. Negábalo el Don Fadrique ; ¡ Jesús ! Jesús ! Mucho os debo ,
Pero el fiscal acudiendo Y el yerno que me traéis
De mi. Le estimo yo ; mas primero
DON DIEGO. Al brazo seglar, le ha dado He de hacer información
Sin amor , mal puede haberlos. Por cárcel su casa , y puesto
En ella dos ó tres guardas ; DON JUAN.
DOÑA CATALINA. Y según es el aprieto La mano de padre os beso.
Quiéreos mucho. En que la parte le pone, DON GARCÍA.
DON DIEGO. Casaránse sin remedio. Lucía , ya has mejorado
Si hoy se casa , Santiguando me entré en casa ; De esposo.
¡ Rien lo muestra ! Y podré hacerlo de nuevo. DOÑA LUCÍA.
CRISTAL. Pues cuando en Madrid os juzgo , ¿En el pozo? ¿ Es cierto?
El viejo , el viejo. Os hallo aquí. Según esto , DON GARCÍA.
ESCENA XVII. Veamos qué trazas dais ¿Qué?
Para que todos troquemos, DOÑA LUCIA.
DON GARCIA.—Dichos. (Según decis) pesadumbres ¿No dice que se echó
DON GARCÍA. En dichas ; que ya la espero. Fadrique en el pozo?
¡ Si se hubiere jamas visto don diego. ORDOÑEZ.
Caso igual...! ¿Mas cómo es esto? No es muy difícil. Oid. ¡ Bueno !
¿Qué hacéis, Don Diego, aquí vos? Concertadme esas medidas.
DON DIEGO. ESCENA XVIII. DON GARCÍA.
Vine á deshacer enredos , ORDO?ÍEZi//«eí7oDONJUAN.-niciios. Este señor te traemos
Que vos podréis convertir. Para casarse contigo.
En fe de tan noble y cuerdo , ORHOÑEZ. DOÑA CATALINA.
En alegres desposorios. Aquí busca un caballero Primo es del señor Don Diego.
D' N GARCÍA. A Vuesamerced , señor. DON DIEGO.
¿Cómo? don garcía. Y mayorazgo en Castilla.
DON DIEGO. ¿A mi? doña lucía. ( A Don Juan.)
Sepamos primero nRDOÑEZ ¿La trompetilla? Pues luego :
En qué paró Don Fadrique. Y al Señor Don Diego. Y mire que sea de plata ;
DON GARCÍA. DON GARCÍA. Mas no tenga mucho peso.
Oid ; que es extraño cuento. ¿Tenemos nueva maraña? DOÑA CATALINA.
Salió, la espada desnuda, DON DIECO. No oye mi hermana , señor ,
Con un alguacil riñendo, Mi primo es ; perded recelos Lo que no quiere : esto es cierto ;
Que , al parecer , engañoso DON GARCÍA. Q ue, en efeto, no hay peor sordo
Intentó llevarle preso , Dile que entre. Y a me entienden.
Porque en Madrid cercenaba don Juan. (Saliendo.) DOÑA lucía. 1
Oro y plata. Guarde Dios No te entiendo.
CRISTAL. A Vuesasmercedes. ¿ Qué dices?
Por lo ménos. don garcía. DOÑA CATALINA.
{Hace por escucharlos Doña Lucía, la i Rueño ! Que Don Fadrique
mano tras la vreja.) El alguacil cortesano Está ya casado.
DON GARCÍA. ¿ No sois vos? DOÑA LUCÍA.
Alborotóse la calle , DON JUAN. Estélo.
Y á las voces acudiendo Y'o soy el mesmo. DOÑA CATALINA.
Alguaciles toledanos, Digo , alguacil del amor , No contigo.
Gente y vecinos con ellos ; Que he venido á prender celos. DOÑA LUCÍA.
Acusado de su culpa DON DIEGO. No conmigo.
El fingido forastero , Don García , como supe Muy bien oigo todo aqueso.
Se nos desapareció Que el que degistes por yerno ,
Como espíritu, en dos credos. Y Doña Lucía hermosa DOÑA CATALINA.
Juzgara yo ser picón, Por esposo , de amor ciego , Y que en su lugar
A no recibir primero No pagando obligaciones DOÑA LUCÍA.
Esta carta remitida De honor, provocaba al cielo , Sí.
A vos, que este mozo vuestro Y vuestra casa injuriaba , DOÑA CATALINA.
Me trujo , donde os escribe Me propuse por el medio Viene
La dama que está sin veros Desas dos cartas escritas A darte este caballero
Llorando , la del Juanico. (Señalando á Cristal.) La mano.
DON DIEGO. Por este , que para enredos DOÑA LUCÍA.
Proseguid ; que ya lo entiendo. Tiene extraña habilidad ¿ Llamaron ?
don garcIa. CRISTAL. DOÑA CATALINA-
Digo que en ella os da parte Yo he sido el Don Doroteo. Oye.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DOÑA LUCÍA. DON GARCÍA.
Eso , hermana , no lo entiendo. ¿A fe? Esto debe estar de Dios.
DOÑA CATALINA. DOÑA CATALINA. doña lucía. (A tu hermana.)
Porque ya habernos sabido Sin duda. Con desengaños , no hay celos.
Que Don Diego DOÑA LUCÍA. DOÑA CATALINA.
DONA LUCÍA. (Va á abrazar á Don Garda.) Es verdad ; pero hay injurias.
¡Ah, si! Don Diego.. Los piés y manos te beso, DON GARCÍA.
Eso muy bien lo oigo yo. Y porque no vuelva atrás
DOÑA CATALINA. Tan prudente y justo acuerdo , A Madrid nos partiremos ;
Advierte que el desposorio Que si como vos decis ,
Eso también yo lo creo. Buen rato há que le hemos hecho. Y yo también me prometo,
Está libre DON DIEGO. Hallo que el señor Don Juan
DOÑA LUCÍA. Señor, esto es la verdad. DON DIEGO.
Esté en buen hora. Recíprocos pensamientos, No hay para qué dudar deso ,
DOÑA CATALINA. Voluntades concertadas , Sino aprestar la jornada ;
Y hoy tiene de ser mi dueño. Correspondientes deseos, Que allá nos desposaremos.
doña lucIa. Crueldad es contradecirlos. DOÑA LUCÍA.
¿Tu sueño? ¿Que en fin soñaste? DOÑA CATALINA. Pues hasta allá , seré sorda.
Pues mira , no creas en sueños. ¿Cómo? CRISTAL.
DOÑA CATALINA. Dfln DIEGO.
Don Juan es sugelo Entrate, Ordoñez ; no hablemos
¿No oyen esto? Yo bien digo Digno de vuestra hermosura. Los dos en esta comedia ,
Que es la sorda destos tiempos. Y serémos los primeros
don garcía. (A Doña Catalina.) DOÑA LUCÍA. Lacayo y lacayalriz ,
Anda , que estás maliciosa. Padre , siga este consejo-, Que no nos hemos dicho esto.
doña lucía. Y verá cómo oigo al punto. (Acción de la uña en los diente*.)
No te entiendo, no te entiendo. DON GARCÍA.
¿Luego fingístelo? ORDOÑEZ.
DOÑA CATALINA. DOÑA LUCÍA. Cristal , hum. (Lot dedos en la boca )
Digo.... Tengo CRISTAL.
DONA LUCÍA. Para no escuchar pesares
Alza un poco la voz. Los oídos muy adentro. Ordoñez, hum.
DOÑA CATALINA. A Don Diego di la mano , DOÑA LUCÍA.
( Como quien hace una prueba.) Y él los sentidos me ha vuelto : Verificado en mi dejo ,
Que te casa con Don Diego Si me privan ser su esposa , Senado , que no hay peor tordo,
Señor padre. Hagan cuenta que ensordezco. Que aquel que te finge serlo.
LA PRUDENCIA EN LA MUJER.

PERSONAS.
LA REINA DOÑA MARIA. DON ALVARO. CHACON, criado.
EL REV DON FERNANDO IV. DON MELENDO. CRIAUOS, 1.° y 2.°
EL INFANTE DON ENRIQUE. DON LUIS. BEKKOCAL. 1
EL INFANTE DONJUAN. DON TULLO. TOR BISCO. |
DON DI ECO DE HARO. PADILLA. GARROTE. } Aldeanos.
DON JUAN ALONSO CARAVAJAL. UN MAYORDOMO. NISIRO. 1
DON PEDB.0 CARAVAJAL. UN MERCADER. CRISTINA. !
DON JUAN BENAVIDKS. ISMAEL, médico hebreo. Acompañamiento, caiiali.fros, veci
DON ÑUÑO. CARRILLO, criado. nos ARMADOS, SOLDADOS, ALDEANOS.

La escena es en Toledo , en León y otros puntos.

DON JUAN. Nobles, puesto que pobres electores,


ACTO PRIMERO. Y'o nielo suyo : Alfonso me está dando Tan solo un señor juran , cuyas leyes
Sangre y valor con que reinar colijo. Libres conservan de tiranos revés.
DON DIEGO. Suyo lo soy agora, y del Rey tío,
Sala en «1 licitar da Toledo. Primo soy del rey muerto ; pero cuando Leal en defendelle , y pretendiente
ESCENA PRIMERA. No alegue el árbol real con que prolijo De su madre, á quien dar la mano fin.
El corouista mi ascendencia pinta , Aunque la deslealtad su ofensa intente.
EL INFANTE DON ENRIQUE , EL IN Alegaré el acero de la cinta. Infantes, si á la lengua iguala el lirio,
FANTE DON JUAN, DON DIEGO DE DON ENRIQUE. Intérprete es la espada del valiente ;
HARO. Vos, caballero pobre, cuyo Estado El hierro es vizcaíno, que os encargo.
DON ENRIQUE. Cuatro silvestres son , toscos y rudos, Corlo en palabras, pero en obras largo.
Será la viuda Reina esposa mia, Montes de hierro , para el vil arado , ESCENA IL
Y daráme Castilla su corona, Hidalgos por Adán , como él desnudos,
O España volverá á llorar el dia [na. Adonde en vez de Baco sazonado , LA REINA DOÑA MARIA , de viuda. —
Que al conde Don Julián traidor prego- Manzanos llenos de groseros ñudos DON ENRIQUE, DON JUAN, DON
¿Kon quién puede casar Doña María, Dan mosto insulso, siendo silla rica, DIEGO.
Si de valor y hazañas se aficiona, En vez de trono, el árbol de Garnica,
Como conmigo, sin hacerme agravio? ¡Intentáis de la Reina ser consorte. REINA.
Enrique soy , mi hermano Alfonso el Su Sabiendo que pretende Don Enrique i Qué es aquesto , caballeros ,
dón juan. [bio. Casar con ella, ennoblecer su corte , EspejosDefensa y valor de España ,
La Reina y la corona pertenece [mano . Y que por rey España le publique ! de lealtad,
A Don Juan, de Don Sancho el Bravo ber- DON JUAN. Gloria y luz de las hazañas?
Miéntras el niño rey Fernando crece, Cuando su intento loco no reporte Cuando muerto el rey Don Sancho ,
Yo he de regir el cetro castellano. Y edificios quiméricos fabrique, Mi esposo y señor , las galas
Pruebe , si algún traidor se desvanece, Miénlras el reino gozo y su hermosura , Truecan León y Castilla
A quitarme la espada de la mano ; Se podrá desposar con' su locura. Por jergas negras y bastas;
Que mientras gobernare su cuchilla, Cuando el moro granadino
DON
Solo Don Juan gobernará á Castilla. Infantes, de mi Estado la asperezaDIEGO. Moriscos pendones saca
DON DIEGO. Contra el reino sin cabeza ,
Conserva limpia la primera gloria Y las fronteras asalta
Esta vivo Don Diego López de Haro , Que la dió, en vez del Rey, naturaleza, Por la lealtad defendidas,
Que vuestras pretensiones tendrá á raya, Sin que sus rayas pase la vitoria. Y abriéndose su Granada,
Y dando al tierno Rey seguro amparo, Uu nieto de Noé la dió nobleza ;
Casará con su madre ; y cuando vaya Que su hidalguía no es de ejecutoria , Por las católicas vegas
Algún traidor contra el derecho claro Ni mezcla con su sangre, lengua ó traje, Blasfemos ; Eu
granos derrama ;
civiles competencias ,
Que defiendo, señor soy de Vizcaya : Mosaica infamia que la suya ultraje. Pretensiones
Minas son las entrañas de sus cerros. Cuatro bárbaros teugo por vasallos, Bandos que lamal fundadas ,
paz destruyen,
Que hierro dan con que castigue yerros. A quien Roma jamas conquistar pudo , Ambiciosas arrogancias ,
DON ENRIQUE Que sin armas, sin muros, sin caballos, Cubrís de temor los reinos,
¿Qué es esto, Infante? ;Vos osáis conmigo Libres conservan su valor desnudo. Tiranizáis vuestra patria ,
leros al_ reino? Y vos,, Don
Oponeros >»• w Montes de hierro habitan, que á estima- Dando en vuestra ofensa le
...... Diego,
Conmigo competís, y sois mi amigo? tilos, A las naciones contrarias !
DON JUAN. Valiente en obras, y en palabras mudo, ¡ Ser mis esposos queréis ,
Yo de mi parte la justicia alego. A sus miras guardárades decoro , Y como mujer ganada
DON DIEGO. Pues por su hierro, España goza su oro. En buena guerra , al derecho
Si su aspereza tosca
De mi lealtad á España haré testigo. Aranzadas á Baco , hazas á Céres , no cultiva Me reducís de las armas !
DON ENRIQUE. ¡ Casarme intentáis por fuerza ,
Es porque Vénus huya , que lasciva Y ilust raudos sangre hidalga ,
A la Reina pretendo. Hipoteca en sus frutos sus placeres. La libertad de mi gusto
DON JUAN. La encina hercúlea, no la blanda oliva, Hacéis pechera y villana !
De su fuego Teje coronas para sus mujeres, [bres, ¿Qué veis en mi, ricos hombres?
Soy mariposa. Que aunque diversas en el sexo y nom- ¿ Qué liviandad en mi mancha
DON DIEGO. En guerra y paz se igualan á sus hom- La conyugal continencia
Yo del sol que miro, [bres. Que ba inmortalizado á tantas?
Yerba amorosa que á sus rayos giro. El árbol de Garnica ba conservado ¿Tan poco amor tuve al Rey?
DON ENRIQUE. La antigüedad que ilustra á sus señores, ¿Viví con él mal casada?
Sin que tiranos ie hayan deshojado,
Tio, Don Juan, soy vuestro, y de Fernan- Ni haga sombra á confesos ni á traidores. ¿Quise bien á otro, doncella?
El Santo que ganó á Sevilla, hijo, [do En su tronco , no on silla real sentado, ¿A quién , viuda , di palabra?
Ayer murió el Rey mi espoto.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIKSO DE MOLINA.
Aun no está su sangre helada ESCENA, III. De la razón , ni pretendáis qne afrente
De suerte que no conserve I La sangre mi valor de un inocente.
Reliquias vivas del alma. EL REY DON FERNANDO, acompaña
Pues cuando en viudez llorosa miento. — LA REINA, DON ENRI Muera ; que no será el Abel primero
La mujer mas ordinaria QUE, DONJUAN, DON DIEGO. Que al cielo contra vos venganza pida!
Al mas ingrato marido Id á Tarifa ; que el Guzmau cordero
Respeto un año le guarda ; ÜEINA. Ofrece á la lealtad la cara vida.
Cuando apenas el monjil Vuestro natural señor Si el padre noble os arrojó el acero .
Adornan las tocas blancas, Es este , y la semejanza Con que á la hazaña bárbara os convida
Y juntan con la tristeza De Don Sancho de Castilla ; Que bicisles en favor del sarraceno.
La gloria del vivir casta ; I Fernando cuarto se llama. Dando á Guzman el titulo de Rueño;
Yo que soy reina, y no menos ~TA1 sello real obedecen, Honrándós con el titulo de malo, [lio;
Al rey don Sancho obligada , Solo por tener sus armas , Dad muerte á vuestro Rey tierno \ si ni i -
Que Artemisa á su Mauseolo, Los que su lealtad estiman , Que M que á su español valor me igualo,
Que á su Pericles Aspasia , Con ser un poco de plata : Arrojaros también sabré el cuchillo ,
; Queréis, grandes de Castilla , El que veis es sello vivo Mas no la libertad con que señalo
Que desde el túmulo vaya En quien su sér mismo graba El alma que á mi muerto esposo humillo.
Al tálamo incontinente? Vuestro Rey , que es padre suyo ; Pues no he dar la mano á quien la loma
¿ De la virtud á la infamia? Su sangre las armas labran : Contra Dios en ayuda de Mahoma.
_^Conoceisme , ricos hombres? Respetalde aunque es pequeño ; Legitimo es mi hijo , y ya dispensa
¿ Sabéis que el mundo me llama Que el sello nunca se iguala El Papa, vice-Dios, en'el prohibido
La reina Doña Maria? AI dueño en la cantidad ; Grado : si en él fundáis vuestra deten a,
í Que soy legítima rama Que tenga su forma basta. A mi poder las bulas han venido.
Del Irouco
ti real de León , Forma es suya el niño rey : Traidor y desleal es el que piensa
Y como tal , si me agravian , Llegue el traidor á borralla, Por verse rey, llamarse mi marido, [ta;
Seré leona ofendida , Rompa el desleal el sello. Sed todos contra aquesta intención cas-
Que muerto su esposo , brama? Conspire la envidia ingrata : Que como Dios me ampare, él solo hasl a .
Ya yo sé que no el amor , Ea, lobos ambiciosos. DON JUAN.
Sino la codicia avara Un cordero simple bala: Alto , pues ; la justicia que me esfuerza,
Del reino que pretendéis , Haced presa en su inocencia. A Castilla conquiste , pues la heredo ;
Os da bárbara esperanza Probad en él vuestra rabia , Que mi esposa seréis de grado ó fuerza,
De que he de ser vuestra esposa ; Despedazad el vellón Y lo que amonio hizo , lo hará el miedo.
Que al ver la corona sacra Con que le ha cubierto España, Yo haré que vuestra voluntad se tuerza.
Sobre las sienes pueriles Y privalde de la vida. Cuando veáis la vega de Toledo
De un niño , á quien su rey llama Si á esquilmar vetiis su lana; Llena de moros , y en mi ayuda todos ,
Castilla , y en quien Don Sancho Pues cuando vivan Caíncs , Asentarme en la silla de los godos.
Su valor cifra y retrata ; Al cielo la sangre clama ( Vate. )
Aunque yo su madre sea , De Abeles á traición muertos DON ENR1Q0E.
Me tendréis por tan liviana, Que apresuran su venganza.
Que al torpe amor reducida , Si muere, morirá rey; El rey de Portugal es mi sobrino ;
En fe de una infame hazaña , Y yo con el abrazada, El derecho que tengo al reino ampara.
Dalle la muerte consienta Sin ofender las cenizas Pues que juzgáis mi amor á desatino
Porque reinéis con su falta. De mi esposo, siempre casta. Cuando creí que cuerda os obligara ,
Engáñateos , caballeros ; Daré la vida contenta. Enarbolar las quinas determino.
Que no está desamparada Antes que el mundo en mi infamia Triunfando en ellas mi justicia clara ,
Cestos reinos la corona , Diga que otro que Don Sancho Aunque fueran sus muros de diamantes.
Ni del Rey la tierna infancia. Esposa suya me llama. Contra tu alcázar real v San Cervantes.
Don Sancho el Bravo aun no es muerto: DOS JUAN. (Vase.)
Que como me entregó el alma , Infanta , ya no reina , la licencia DON DIEGO.
En mi pecho se conservan Que de mujer tenéis, os da seguro Reina , Aragón mi intento favorece ,
Fieles y amorosas llamas. Para hablar arrogante y sin prudencia , Vizcaya es mia, y de Navarra espero
Si porque es el Rey un niño De donde vuestro daño conjeturo. Ayuda cierta : si mi amor merece
Y una mujer quien le ampara , Quise casar con vos, porque la herencia La mano hermosa que adoré primero.
Os atrevéis ambiciosos Del reino me compete ; que procuro , Favor seguro al niño rey ofrece
Contra la fe castellana; Dispensándolo el Papa , de mi hermano Contra Enrique, Don Juan, y el mundo
Tres almas viven en mí : El llanto consolar, que hacéis en vano. [entero.
La de Sancho , que Dios haya , Pero pues despreciáis la buena suerte Despacio consultad vuestro cuidado,
La de mi hijo, que habita Conque mi amor vuestra hermosura es Miénlras por la respuesta vuelvo arma-
En mis maternas entrañas, tima. {Vase.) [do.
Y la mia , en quien se suman Guardad vuestra viudez, llorad su muer- ESCENA IV.
Esotras dos : ved si basta [te;
A la defensa de un reino Que es loable el respeto que os anima ; LA REINA, EL REY, acompañamiento.
Una mujer con tres almas. Pero advertid también que el reino ad REINA.
Intentad guerras civiles , vierte Ea , vasallos , una mujer sola ,
Sacad gentes en campaña , Que siendo vos del rey Don Sancho pri- Y un niño rey que apénas hablar sabe ,
Vuestra deslealtad pregonen Y sin dispensación con él casada, [ma. Hoy prueban la lealtad en que acrisola
Contra vuestro Rey las cajas; Perdéis la acción del reino deseada. El oro del valor con que os alabe.
Q^ue aunque mujer", ya sabré , Vuestro hijo el Infante no le hereda , La traición sus banderas enarbola ;
Ln vez de las tocas largas De matrimonio ilícito nacido; Si amor de ley en vuestros pechos cabe,
Y el negro monjil , vestirme Que la Iglesia hasta el cuarto grado veda Volved por los peligros que amenazan
El arnés y la celada. El título amoroso de marido. A un cordero que lobos despedazan.
Infanta soy de León; No siendo pues legítimo, ya queda Si la memoria de Fernando el Santo
Salgan traidores á caza Fernando de la acción real excluido , Os obliga á amparar á su biznieto ,
Del hijo de una leona , amparado en ella , como hermano Fernando como él ; si puede tanto
Que el reino ha puesto en su guarda ; YDelyorey Don Sancho en deudo mas cerca- De un Sabio Alfonso el natural respeto;
Veréis si en vez de la aguja, tito. Si un rey Don Sancho os mueve , si mi
Sahré ejercitar la espada , Del reino desistid , si es que sois cuerda; [llanto,
Y abatir lienzos de muros Que yo le daré Estados en que viva, Si un ángel tierno á vuestro amor sujeto,
Quien
c labra lienzos de Holanda. Como hacen los infantes de ¡a Cerda, Conservalde leales en su silla.
( Descúbrese sobre un trono el rey Don Aunque su acción en mas derecho estri- ( Gritan dentro. )
Fernando, niño y coronado.) Y no intente , que aquí la vida pierda [ba; CNOS.
En tiernos años, la ambición que os priva ¡Viva Enrique!
LA PRUDENCIA EN LA MUJER. £89
OTROS. Que dando alcance 4 la presa, Temores , vivid seguros ,
¡ Don Juan , rey de Castilla ! Se levanta de la mesa Pues Doña Teresa es mia.
REINA. Con hambre , habiendo comido ; DON PEDRO.
Por Don Enrique y por Don Juan pregona Que la costumbre de amar Guarda he sido de tu amor.
La deslealtad, el reino alborotado. Agora , si tienes cuenta , DON ALONSO.
REY. Es de postillón en venta : Eres mi hermano menor,
Beber un trago , y picar. Y del alma que se fia
Madre, infinito pesa esta corona. DON ALONSO.
Abájeme de aquí , que estoy cansado. No es manjar Doña Teresa I De ti , mi Don Pedro , el dueño.
(La Reina íebaja.) De Benavides de modo , CARRILLO.
REINA. Que aunque satisfaga en lodo , Vámonos de aqui á acostar ;
4 Pesa , hijo? Decís bien , pues ocasiona Cause fastidio su mesa. Que tengo que repasar
Su peso la lealtad , que os ha negado Cuando con el apetito Ciertas cuentas con el sueño. (Vanse.)
El interés que á la razón cautiva. La voluntad está unida , ESCENA VII.
(Dentro.) Da gusto toda la vida.
UNOS. CARRILLO. DON JUAN DE BENAVIDES, CHACON.
¡ Castilla por Don Juan ! Siempre amor muere de ahito ; BENAVIDES.
OTROS. Pues por mas que satisfaga Tarde sali de León ;
¡ Enrique viva ! Y cause gusto mayor , Pero ya estamos en casa.
REY. Siendo él dulce , y niño amor, CHACOS.
Diga, madre, ¿ qué voces serán estas? Fácilmente se empalaga. Terrible es tu condición ,
¿Está mi corle acaso alborotada? Pero comiste de priesa, Pues me da el sueño por lasa.
REINA. Y levantaste picado.
DON PEDRO. BENAVIDES.
Si , mi Femando. En fin , ¿ la mano le has dado Todo hoy dormirás , Chacón.
RET. De esposo á Doña Teresa? CHACON.
Haránme todos fiestas ; Qué importara que estuvieras
Porque ven mi cabeza coronada. DON ALONSO. Esta noche en la ciudad ,
REINA. Ya tuvieron fin mis males. Y en saliendo el sol vinieras?
Traidores contra vos las dan molestas. ¿Cómo albricias no me pides?
DON PEDRO. BENAVIDES.
REY. Somos, si ella Benavides, Sospechas de calidad
¿Traidores contra mi? Déme una espada . Vos y yo Caravajales. Me asombran con mil quimeras.
Por vida de quien soy Ni ganastes con su amor Las dos leguas que hasta aqui
REINA. Ni perdisles. Hay de León, be veuido
¡ Ay hijo mió ! DON ALONSO. Tan fuera , Chacou , de mi ,
De vuestro padre el Rey es ese brio. Su belleza. ue ni el camino he sentido ,
Aunque no aumente nobleza , i donde estoy.
ESCENA V. Don Pedro, á nuestro valor, CHACON.
Basta para enriquecer ¿ Cómo asi ?
ÉL CRIADO 1." — Dichos. La voluntad que la adora. BENAVIDES.
criado i." [leza? DON PEDRO. Siempre de ti me he fiado.
ÍQué aguarda, gran señor, ya vuestra Al- Como cesasen agora , Ya sanes que aqui en Valencia
vl alcázar Don Juan se ha apoderado, Por medio desla mujer. De Alcántara , está fundado
Y Don Enrique de la fortaleza Los bandos y enemistades El solar de mi ascendencia.
De San Cervantes , y han determinado De su linaje y el nuestro, CHACON.
Prenderos. Contento por lu amor muestro. En él eres eslimado
RET. DON ALONSO. Por nielo del Rey famoso
Cortaréles la cabeza , Noblezas y calidades De León , Alfonso.
Por vida de mi padre. En el reino de León BENAVIDES.
REINA. Los Benavides abonan, ¡ Ay cielos 1
¡ Ay hijo amado! Y nuestro valor pregonan ¡Lo que un hombre generoso
Huyamos a León, que es patria mia. Los que honran nuestro blasón. Padece , si con desvelos
REY. De la descendencia real Anda su honor sospechoso 1
Pagármelo han, traidores, algún dia. 0 ue ilustra á los Benavides, Ya sabes que aqui también
(Vanse.) v iene , si la nuestra mides , Tienen los Caravajales
La casa Caravajal. Su casa...
Don Alfonso , rey leonés ,
Visla exterior de Valencia de Alcántara. Arboles De CHACON.
en el fondo. Una cata extxaiouros, é uu ledo.— Fernando Santo, hermano, Si sé. ¿Pues bien....?
Ks de uoche. Andando á caza un verano BENAVIDES.
ESCENA VI. Y perdiéndose después, Y que con bandos parciales ,
En una serrana tuvo En dos cuadrillas se ven
DON JUAN ALONSO y DON PEDRO Dos hijos , progenitores Cuantos en Valencia habitan
CARAVAJAL, CARRILLO. De nuestros antecesores ; Divididos.
Y porque el mayor estuvo CHACON.
DON ALONSO. Heredado en Benavides ,
Don Pedro, ¡hermosa mujer! El nombre dél adquirió , Heredastes
DON PEDRO. Y el otro (que se igualó Los enojos que os incitan,
Presto della te despides. En las hazañas á Alcides) Con la leche que mamaste*.
DON AN.ONSO. Por ser de Caravajal BENAVIDES.
A Don Juan de Benavides Señor, lomó su apellido. Ellos el gusto me quitan.
Aguarda ; que á no temer Si de un tronco hemos nacido, En León supe, Chacón,
Su venida , un siglo entero No le estará á Don Juan mal Que Don Juan Caravajal
Juzgara por un instante. Que me case con su hermana. Tiene á mi hermana afición ,
DON PEDRO. CARRILLO. Y contra el odio mortal
¿ Ya es tu esposa? Mal ó bien , ya estáis los dos 0 ue sustenta mi opinión ,
DON ALONSO. Bajo de un vugo , par Dios. c asarse en secreto intenta
Ya bosteza ia mañana Con ella.
Y mas constante Crepúsculos clari-oscuros. CHACON.
Yo en amalla que primero. ¿Qué es lo que hacemos aqui ? Por ese medio
CARRILLO. DON ALONSO. Vuestra enemistad sangrienta
El primero amante has sido Le que intentaba adquirí. Hallará en la paz remedio.
T. v. 19
290 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
BENAVIDES. Para asegurarla dél , Si , como se usa , llegara
No puede venirme afrenta, Es cordura. A afrentar vuestra opinión ,
En esta ocasión , igual. BENAVIDES. (Ap.) Y á Doña Teresa hurtara
CHACON. ¡ Ay suerte escasa '. La honra , fuera ladrón
Pasiones es bien que olvides. Mi deshonra averigüé. iue vuestra casa escalara ;
BENAVIDES. ¿Cómo mi enojo resisto? ero siendo espo9a mia ,
Antes que la sangre real DON ALOSO. Ni deshonraros procuro ,
Que ilustra á los Benavides, Que viene á vengarse sé Ni es mi amor mercaduría
Con sangre Caravajal De quien informalle ha visto Que quien la compra á lo i
Se mezcle, de un vil pastor Que esta noche la gocé. La desestima de dia.
Será mi hermana mujer, Y ansi quiero diligenle , Si un león es el blasón
De un oficial sin valor, Pues es mi esposa , libralla Que á vuestras puertas ponéis
De un alarbe mercader , De su cólera impaciente ; En guarda de su opinión ,
De un confeso , que es peor. Que bien podrémos guardalla Porque de un rey descendéis;
Miéntras que mi enojo vive, De lodo el mundo , aunque intente El mismo rey de León
No ha de quedar en Castilla Sacarla de mi poder. Me da nobleza eslimada,
En quien su memoria estribe , DON PEDRO. Por su nielo y descendiente ;
Ni casa en ciudad ó villa , Cuando por bien no lo lleve , Y como el desa portada
Ni piedra que no derribe. Si nos quisiere ofender , Me conoció por pariente ,
Y á saber yo ser verdad Junte deudos, y armas pruebe ; Dejóme libre la entrada.
Lo que sé por opinión , Que en volviéndose á eucender Si dió bramidos , seria ,
Y tenerle voluntad Los bandos que sustentamos , No del furor que os abrasa ,
Doña Teresa ; un Nerón , Sino en señal de alegría :
Tantos parientes tenemos Por verme honrar vuestra casa ,
Un Fálaris en crueldad Como él. Feslejindós , bramaría.
Mi enojo resucitara : DON ALONSO. Cuanto y mas que en tal demanda ,
Fuego á esta casa pusiera , Llama ; no perdamos No temo vuestro león ,
En que viva la abrasara , La ocasión que pretendemos , Mientras en mi defensa anda ,
Sus cenizas me bebiera , Pues á sus puertas estamos. Dando á mis armas blasón ,
De sal su casa sembrara , BENAVIDES. Una onza sobre una banda ;
Y huyendo a un monte grosero, Porque para no lemelle,
No osara entrar en poblado (Ap. Ya no basta el sufrimiento.)
Hasta vengarme primero , (Habla con los Caravajales) Cuando mi amor amenace ,
Ni del blasón heredado Los que caballeros son, Tengo, si llega a ofendelle ,
Usara de caballero. Nunca intentan casamiento Onza que le despedace ,
CHACON. A escuras, como el ladrón Y banda con que prendelle.
¡Dios me libre de enojarle.! De infame merecimiento. DON PEDRO.
Extraña es tu condición. Su sangre y nobleza ofende Don Juan , esposo es mi hermano
BENAVIDES. Quien honras hurtar porfía De Doña Teresa ya ,
A escuras, si no es que entiende Y sin dar quejas en rano ,
Esta sospecha fué parte Que no merece de día
Para salir de León Lo que de noche pretende. La paz y la guerra eslá
A tal hora.—¿Por qué parte Y no en balde conjeturo Desde agora en vuestra mano.
Podrémos entrar en casa De aquí vuestro meuosprecio , Si venís en lo primero ,
Sin avisar mi venida , i valor poco seguro ; Parentesco y amistad
Para saber lo que pasa Que no tiene mucho precio Eterna ofreceros quiero ;
Y quitarla con la vida Lo que se vende á lo escuro. Si en lo segundo , dejad
El torpe amor que la abrasa ? Como mi puerta ennoblece Palabras, y hable el acero ;
CHACON. El barreado león, Que en campo y batalla igual ,
Aquesta pared de enfrente Que en campo de plata ofrece Probando fuerzas y ardides.
Esta baja, y da en la huerta; A mi sangre el real blasón Daréis á España señal
Pero nunca el que es prudente Que vuestra envidia apetece ; Vos del valor Benavides ,
Cré en una sospecha incierta. Temistes verle de dia : Y nos del Caravajal.
BENAVIDES. Y como ausente me hallastes ,
Espera, que viene gente. Y que él la puerta os tenia ; Mil veces digo que aceto
Por las paredes entrastes El propuesto desafio.
ESCENA VIH. De noche , en fe que dormia. DON ALONSO
Mas como mevió ofendido, Póngase , pues , en efelo ;
DON ALONSO, DON PEDRO, CAR Bramando en esla ocasión , Que del valor en que fio ,
RILLO. — BENAVIDES, CHACON. Me sacó con su bramido La viioria me prometo.
Un león de otro León
don Alonso. (Hablando con tu hermano, Donde estaba divertido. , BENAVIDES.
tin ver d Benavides y Chacón.) A satisfacer la fama Pues aguardad.
Si el hermano de mi esposa , Que me habéis hurtado vengo : DON ALONSO.
Como dicen , ha sabido Mi agravio es león que brama ; Eso no;
Nuestra intención amorosa , Un león por armas tengo , Que el enojo que os abrasa ,
Y de León ha venido, Y Benavides se llama. Vuestra hermana receló ;
No es amante el que reposa De vuestros torpes amores Y si entráis en vuestra casa ,
Y deja en tan manifiesto Dará venganza a mi enojo, Juzgando que os agravió ,
Peligro á quien sirve y ama. Mostrando á mis sucesores Procuraréis ofenderla.
A saberlo estoy dispuesto La nobleza de un león rojo O dejádmela sacar ,
De su casa. Hermano , llama. En sangre de dos traidores. O no habéis de entrar en ella.
benavides. (Ap. á su criado.) DON ALONSO. BENAVIDES.
Chacón , ¿no adviertes en esto? Como ya sois mi cuñado , Todo eso es acumular
Ciertas mis sospechas son. Ni de palabras me afrento, Agravios á mi querella.
DON PEDRO. Ni de mi enojo heredado DON ALONSO.
Don Juan Benavides tiene Tomar la venganza intento Vive en ella mi esperanza.
Tan mala la condición , De que ocasión me habéis dado
Que si acaso a saber viene Téngós ya por sangre mia ; BENAVIDES.
Qne gozas la posesión Y como es fuego el amor Haced mi enojo mayor:
De tu amor, y lo que pasa, Que en mí vuestra hermana cria , Que el castigo y su tardanza
Le ha de dar muerte cruel ; La luz que trae mi valor Dé filos á nu valor ,
Y así el sacarla de casa Se aventaja á la del dia. Y aceros á mi venganza.
LA PRUDENCIA EN LA MUJER. 291
ESCENA IX. REY. «NOS.
LA REINA. — Dichos; despiiet EL Vengadme destos traidores ; ¡Viva Don Fernando el Cuarto,
REY. Que yo os juro hacer mercedes. Rey legitimo!
REINA. DON ALONSO. DON JUAN.
Ilustres Caravajales , Dadnos á besar la mano, En el muro
Benavides excelentes, Cifra de la discreción.
Mis deudos sois y parientes. BENAVIDES. OTROS.
Blasones os honran reales : Alto , hidalgos , á León : ¡ Viva el rey
Mostrad hoy que sois leales. Muera el Infante tirano. Don Fernando de León !
Un árbol sirve de silla Y los infames que son ,
Y' vos, ejemplo cristiano, [A la Reina.)
A la inocencia sencilla Regidnos desde este dia , En ofensa de su ley ,
De vuestro Rey incapaz. Y será, pues de vos fia Desleales, ¡mueran!
{Descubre al Rey niño encerrado en el El cielo una ilustre hazaña , VOZ GENERAL.
tronco de un árbol.) La Semíramis de España ¡ Mueran '.
No permitáis que en agraz La reina Doña María. {Vanse.) DON ENRIQUE.
Os le malogre Castilla. Ingratos cielos , ¿qué es esto?
Como la aurora , amauece Sala en «I palacio de Lhou. ESCENA XI.
Entre la tiniebla escura
De la traición, que procura ESCENA X El criado 2." — Dichos,
Matárosle y le oscurece. criado 2.°
Si este tiento sol merece DON ENRIQUE, DON JUAN, caba
Glorías de una ilustre hazaña , lleros , MUSICOS. Socorred la ciudad presto;
Lograd el que os acompaña , DON ENRIQUE. Que sus vecinos se alteran.
Y con valor español , Goce vuestra Majestad Ya el Rey niño han admitido
Defended los tíos un sol Deste reino de León En el alcázar , cercado
Que os da el oriente de España. Mil años la posesión. De mil hombres , que han juntado
BENAVIDES. Por todo aqueste partido
DON JUAN. Juan Alfonso Benavides
¡ Oh retrato del amor, Con larga felicidad Y los dos Caravajales.
Niño rey, humilde Alteza ! Vuestra Majestad posea DON ENRIQUE.
Con tu angélica belleza El de Murcia y de Sevilla ,
Se enternece mi rigor. Y dilatando su silla , Si al encuentro no les sales,
No tuviera yo valor, Sujeto á su nombre vea Y aqueste alboroto impides ,
Si el socorro que me pides , El de Granada y Arjona ; Infante Don Juan , no creas
A las perlas que despides Que yo , mientras que viviere Que en León logres tu silla.
Negaran mis líeles labios. Don Fernando , y pretendiere DON JUAN.
Por los tuyos , sus agravio Su madre nuestra corona , Ni que en Murcia y en Sevilla ,
Olvidan los Benavides. Tenerme por rey no puedo. Don Enrique , rey le veas.
Famosos Caravajales , don enriq.de. Enrique , alto , á'la defensa ;
Treguas al enojo demos , Ya no hay de quien recelar. Que dos pobres escuderos.
Y para después dejemos No le ha quedado lugar Que ayer no eran caballeros ,
Guerras y bandos parciales. Desde Tarifa á Toledo , No nos han de hacer ofensa.
No salgan los desleales Ni desde él hasta Galicia , DON ENRIQUE.
Con su bárbaro consejo. Que rey á Fernando nombre , Ni una mujer desarmada
A estos pies mi agravio dejo, Ni caballero ó rico hombre , Es bien que temor nos cié
Para volverle á tomar ; Que en fe de nuestra justicia , Con un niño.
Que mal se podrá olvidar A Don Juan y á Don Enrique DON JUAN.
El odio heredado y viejo. No ofrezcan el blasón real. Moriré
Juntemos nuestros amigos , Aragón y Portugal , Diciendo : « ó César, 6 nada. »
Y de dos un campo hagamos ; Por que mas se justifique,
Que mientras al Rey sirvamos, En nuestro favor tenemos : ESCENA XII.
No hemos de ser enemigos. Nuestro amigo el navarro es ;
Serán los cielos testigos , Ampáranos el francés; BENAVIDES, DON ALONSO, DON PE
Para ¡lastrarnos después , Con gentes y armas nos vemos. DRO , VECINOS ARMADOS. — lili IMS.
De que hoy el valor leonés ¿ Dónde irá Doña María , DON ALONSO.
Con lealtad y con amor, Que nuestro amigo no sea? Volvió Dios por la justicia
El bien del Rey su señor DON JUAN.
Antepone á su interés. No es bien que el reino posea Del hermoso y tierno Infante;
DON ALONSO. El bastardo hijo que cria. Castigó desobedientes,
Fénix de España , nacido Casóse en grado prohibido Dió Vitoria á los leales.
Para que su gloria aumente , Con ella mi hermano el Rey ; Dénse los dos á prisión.
Pájaro sois inocente , No legitima la ley DON JUAN.
En ese árbol como en nido. Al que de incesto ha nícido. ¿Cómo dar á prisión? Antes
¿Quién , mi perla , os ha escondido El derecho que me toca , Las vidas, y morir reyes.
Desa suerte ? Defenderé hasta morir. BENAVIDES.
REY. DON ENRIQUE. Ya será imposible , Infantes.
Hanme quitado Reina pudiera vivir , Vuestras gentes están rotas ,
Mi reino , y no me han dejado A no ser la infanta loca , Y los Heles estandartes ,
Aun la cuna en que nací; Si no nos menospreciara, Por Fernando de León
Y como á Herodes temí, Y con uno de los dos Tremolan los homenajes.
Vengo huyendo al despoblado. Se casara. ( Quitantes las armas. )
DON PEDRO. DON JUAN. DON ALONSO.
No temáis del gavilán , Vuelve Dios Vuestras Altezas , señores.
Pájaro tierno y hermoso, Por nuestra justicia clara ; Puesto que puedan llamarse
Por mas que intente ambicioso Pero miéntras en prisión Mas fuertes que venturosos
Hacer presa en vos Don Juan. El hijo y madre no estén. En este infelice trance ,
RENAVIDES. Aunque obediencia me dén Culpen la poca justicia
Todos por tí morirán , Toledo , Castilla , León , Con que han querido quitarle
Sol de España , hasta que quedes No puedo vivir seguro , A un Rey legitimo el reino ,
Libre de las viles redes Y ansí á buscarlos me parto. Noble herencia de sus padres ;
De ambiciosos cazadores. (Suenan dentro voces y música.) Y' de la reina María ,
202 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Cuyos presos son , alaben Mostrar á España del modo En armas y en cortesía
La vitoriosa entereza , Que allanar rebeldes sabe. Os ha venido á vencer.
La condición agradable ; DON ENRIQUE. Siendo hombres , una mujer,
Que de su piadoso pecho , La Reina, nuestra señora, A daros vida resuella,
Como lleguen á humillarse ¿Es posible que eso mande? Como quien la caza suelta
Por vasallos del Rey niño ; ¡ La piadosa f ¡ la clemente ! Para volverla á coger.
Su amor cristiano es tan grande , ¡ A dos primos ! ¡ á dos grandes! Si pensáis que por temor
Que como á parientes suyos , ¡ Ah mujeres ! ¡qué bien hizo Que á los que os amparan tengo ,
Cuando la cerviz abajen Naturaleza admirable A daros libertad vengo ,
Y sus sacras manos besen , En no entregaros las armas ! Ofenderéis mi valor.
Les dará las suyas reales , DON JUAN. Para confusión mayor
Libertad que los obligue , Cuando darnos muerte mande, Vuestra , he querido premiaros ;
Y perdón que los espante. Y por medio del rigor Porque si acaso á inquietaros
DON JDA1C. A Fernando el reino allane ; Vuestra ambición os volviere ,
Si el deseo de reinar , Puesto que con los rundidos Cuanto agora mas os diere ,
Que tantos insultos hace Es medio el amor mas fácil ; Tendré después que quitaros.
Como cuentan las historias , Portugal y Aragón tienen Poco estima á su enemigo
Fuera disculpa bastante, Reyes de nuestro linaje, Quien le vence y vuelve á armar ;
Yo quedara satisfecho; Que nuestra muerte la pidan Que en el noble es premio el dar ,
Pero no hay razón que baste Y castiguen sus crueldades. Como el recebir , castigo.
Contra la poca que tuve DON ENRIQUE. Si dándós vida os obligo ,
En venir á coronarme. Ya no es tiempo de querellas. Por vuestra opinión volved ,
Su indignación justa temo ; Ofender las majestades Y si no , guerra me haced :
Que es mujer, y en ellas arde En daño de su corona Veamos quién es mas firme ,
La ira , y con el poder Es crimen mortal v grave. Vosotros en deservirme ,
Del limite justo salen ; Pues que como caballeros O yo en haceros merced.
Que á no recelar su enojo, Hemos peleado, Infante, DON JUAN.
Hoy viera León echarme El morir como cristianos No olvide jamas España
A sus vitoriosos piés. Es boy hazaña importante. Tu magnánimo valor ,
BENAVIDES. Pues juntas con el temor
La clemencia siempre nace DON LUIS. La piedad que te acompaña.
Del valor y la Vitoria, Aqui está vuestra sentencia. Eternicen esta hazaña
Porque es la venganza infame. {Presenta d los Infantes el papel que Pinceles y plumas cuantas
DON ENRIQUE. viene en la fuente. ) Celebran memorias santas ,
La reina Doña María DON JUAN. Pues que reprendiendo obligas,
No es mujer , pues vencer sabe ¿Con ella el plato nos hace ? Haciendo merced castigas ,
Los rebeldes de su reino , ¿En una fuente la envía? Y derribando levantas ;
Sin que peligros la espanten. Pues tiempo vendrá en que pague Que yo desde aqui adelante ,
Echémonos a sus piés ; La costa deste banquete , Desla merced pregonero ,
Que siendo los dos su sangre , Cuando lleguen á aprecialle Seré en servirte el primero.
Y ella tan cuerda y piadosa , Con lanzas en vez de plumas DON ENRIQUE.
Sentirá que se derrame ; Los que nuestro valor saben. Y yo leal y constante ,
Y soldando nuestras quiebras , DON ENRIQUE. Con satisfacción bastante...
Fieles desde aquí adelante Dejádmela ver primero. REINA.
Procurarémos servirla , ¡ Oh muerte fiera ! | que bastes Venid , y al Rey besaréis
Porque nuestro honor restaure A asombrar pechos de bronce, Las manos.
Dios ampara al rey Fernando , Solo con un papel frágil ! DON JUAN.
Y pelea por su madre. (Lee.) « Doña María Alfonso , reina y Regir nuestrosDesde hoy podéis
¿Qué armas , gentes ni favores, » gobernadora de Castilla, León, etc. : corazones ;
Podrá haber que á Dios contrasten ? » por el Rey Don Fernando IV deste Que obligan mas galardones.
El dulce nombre de Rey » nombre , su bijo , etc. Para confusión Que las armas que traéis.
Vino ambicioso á cegarme ; » de sediciosos y premio de leales, man- Benavides os llamáis;REINA.
Dióine el desengaño vista ; > da que los infantes de Castilla sus A Benavides os doy. (A ¿I.)
La Reina será la imagen » primos salgan libres de la fortaleza en
De cuyos piadosos pies > que están presos , se les restituyan BENAVIDES.
Libre espero levantarme, » sus Estados , y demás desto hace Tu vasallo y siervo soy.
Para que á su nombre ilustre » merced al infante Don Enrique de laa REINA.
Dedique estatuas y altares. » villas de Feria , Mora , Morón y San- Si servirme deseáis ,
DON PEDRO. > tistéban de Gormaz ; y al infante Don Quiero que por bien lengais
¡ Noble determinación ! » Juan de las de Aillon , Astudillo , Cu Que vuestra hermana sea esposa
Aunque por hoy se dilate ; li riel y Cáceres, con esperanza, sise De Don Juan, y en amorosa
Que no permite la Reina » redujeren , de mayores acrecenta- Paz vuestros bandos troquéis.
Que vuestras Altezas la hablen. » miemos , y certidumbre , si la ofen- BENAVIDES.
Miéntras que se desenoja , > dieren , de que le queda valor para ¿ Qué imposible intentaréis
Será esta torre su cárcel. » defenderse, y ánimo para pagar nue- Que no acabéis , Reina hermosa ?
DON JUAN. » vos deservicios con nuevos galardo- REINA.
Y no estrecha , si vos sois » nes. » — La Reina Gobernadora. Dalde pues , Don Juan , la mano ;
Della , Don Pedro , el alcaide. Que en
(Descórrese una cortina en el fondo, y De Marios. dote os doy la encomienda
DON PEDRO. aparece la Reina en pié sobre un tro DON ALONSO.
Con ese titulo me honra. no, coronada, con peto y espaldar,
echados los cabellos atrás, y una es Jamas ofenda
ESCENA XIII. pada desnuda en la mano. ) Tu vida el tiempo tirano.
REINA.
DON LUIS, con una fuente de plata, y ESCENA XIV. A Don Pedro, vuestro hermano,
en ella un papel.—Dichos, Mi merino hago mayor
don LUIS. LA REINA.—Dichos. De León.
La Reina lia mandado, Infantes, REINA. DON PEDRO.
Que entréis en esa capilla, La reina Doña María Por tal favor
Donde os esperan dos padres Castiga de aquesta suerte Los piés mil veces te beso.
Que vuestras almas dispongan , Delitos dignos de muerte.
Porque quiere en esta tarde Contra vuestra alevosía, No me contento con eso ;
LA PRUDENCIA EN LA MUJER 210
Yo honraré vuestro valor. Pues que la dan á beber. Su misma madre por guarda.
Don Diego López de Haro DON JUAN. ¡Vive Dios , que estoy temblando
Cercado tiene á Almazan , Ismael, no pongas duda De miralla , aunque pintada !
Porque de Aragón le dan Que si por ti rey me veo , ¿No parece que enojada
Las reales barras amparo : Satisfaré tu deseo , Muda me esta amenazando?
Partamos a «u reparo , Y medrarás con mi ayuda. ¿No parece que en los ojos
Y mostrad , Infantes , hoy Los de tu nación serán Forja rayos enemigos,
Que es la libertad que os doy De ilustre y famoso nombre ; Que amenazan mis castigos
Por los dos agradecida. Haréte mi rico hombre ; Y autorizan sus enojos?
DON JUAN. Tu privanza envidiarán No me miréis , Reina , airada.
Pagaréla con la vida. Cuantos desprecian tu vida. Si Don Juan , que es vuestro primo ,
DON ENRIQUE. Enferma Castilla está ; Y en quien estriba el arrimo
Dispuesto á servirte estoy. Pues su médico eres ya , Del Rey, prenda vuestra amada,
Purga con esa bebida Es contra su mismo rey ;
La enfermedad que la daña. ¿Qué mucho que yo lo sea ,
ACTO SEGUNDO. Su cabeza es un infante Viniendo de sangre hebrea ,
Pequeño , siendo gigante Y profesando otra ley?
Mi reino el mayor de España. No es mi traición tan culpada :
ESCENA PRIMERA. Monstruosidad es que intente Tened la ira vengativa.
Un cuerpo de tal grandeza ¡ Qué hiciérades a estar viva ,
DONJUAN, ISMAEL Tener tan chica cabeza, Pues que me asombráis pintada !
DON JOAN. Y que el gobierno imprudente Mas ¿ para qué doy lugar
De reinar tengo esperanza De una mujer , el valor A cobardes desvarios?
Con traidora o fiel acción ; Regir de Castilla quiera. Ka , recelos judíos,
Mas no juzgo por traición Púrgala, porque no muera Pues es mi oficio matar,
La que una corona alcanza. Deste pestilente humor ; Muera el Rey, y hágase cierta
Reine yo , Ismael , por ti , Que con premios excesivos La dicha que me animó
Y venga lo que viniere. La cura le pagaré. (Al querer entrar, cae el retrato, y
ISMAEL. ISMAEL. Upale la puerta.)
Si el niño Fernando muere , Haciéndote rey, pondré Pero el retrato cayó,
Cuya vida estriba en mi , A Castilla defensivos , Y me ha cerrado la puerta.
No hay quien te haga competencia. Que del loco frenesí Dichoso el vulgo ha llamado
DON JOAN. De una mujer la aseguren , Al judío. Reina hermosa ;
De viruelas malo está ; Por mas que ingratos procuren Mas no hay mas infeliz cosa
Fácil de cumplir será Ser , Infante , contra tí. ?ue un judio desdichado,
Mi deseo, si á tu ciencia Vele con Dios ; que aquí llevo pues tanto yo lo he sido ,
Juntas el mucho provecho Tu ventura recetada. Riesgo corro manifiesto,
Que de hacer lo que te pido, don TOAN. Si no huyo de aquí
Se te sigue. Una traición coronada (Quiere huir por la otra puerta, sale
ISMAEL. No afrenta. El proverbio apruebo la Reina, detiinele , y él se turba.)
Agradecido De César, cuya ambición
A tu real y noble pedio Es bastante á autorizar ESCENA III.
Quiero ser , porque esperanza Mi intento , pues por reinar
Tengo que en viéndote rey , Lícita es cualquier traición. ( Yase.) | LA REINA. — ISMAEL.
Has de amparar nuestra ley. REINA.
Hebreo soy ; la venganza ESCENA II. ¿Qué es esto?
De Vespasiano y de Tilo, ISMAEL. 6De qué estáis descolorido?
Que asoló á Jerusalen Pues honra y provecho gano Volved acá. ¿Adónde vais?
Y el templo Santo también, En malar á un niño rey , ¿ De qué es el desasosiego?
Causando oprobio infinito Y estima tanto mi ley ISMAEL.
A toda nuestra nación , A quien da muerte á un cristiano, Volveré , señora , luego.
Nos hace andar desterrados , ¿Qué dudo que no ejecuto REINA.
De todos menospreciados, Del infante la esperanza , Esperad. ¿De qué os turbáis?
Siendo burla y irrisión De mi nación la venganza ISMAEL.
Del mundo, que desvarío Y destos reinos el luto? Yo turbarme?
Quiere que mi ley se llame , La purga le voy á dar. — REINA.
Sin que naya quien por infame ¿ De qué tembláis, miedo frió? No es por bueno.
No tenga el nombre judío. Mas no fuera yo judío , ¿Qué lleváis en ese vaso?
Mas si palabra me das A no temer y temblar. ISMAEL.
En viéndote rey, de hacer Alas pone el interés
Mi nación ennoblecer , ¿Quién? ¿yo?
Y que podamos de hoy mas Al ánimo ; mas ¿qué importa , REINA.
Tener, cargos generosos , Si el temor las plumas corta , Detened el pato
Entrar en ayuntamientos , Y grillos pone a los piés ? ISMAEL.
Comprar varas , regimientos Pero ¿que hay que recelar Quien dijere que es veneno,
Y otros Ututos honrosos ; Cuando mi sangre acredito, Y que al Rey nuestro señor
?uitando)e al Rey la vida , Y mas no siendo delito No soy leal....
e pondrás la corona hoy. En médicos el matar ? REINA.
Su protomédico .soy ; Antes honra su persona ¿Cómo es eso?
La muerte llevo escondida Quien mas mala ; y es de suerte ,
Que se llama cual la muerte , ISMAEL.
En este término breve ; La que a nadie no perdona. Que estoy turbad» confieso ,
(Saca un vaso de piala.). El niño Rey está aquí ; Pero no que soy traidor.
Con que si te satisfago , Que beba su muerte trato. REINA.
Diré que el Rey en un trago (Al querer entrar en el aposento del Pues aquí ¿quién os acusa?
Su reino y muerte se bebe. Rey, repara en el retrato de la Rei ISMAEL. (Ap.)
A un sueño mortal provoca . na, que está sobre la puerta.) Mi misma traición será.
Donde con facilidad , REINA.
De la sombra á la verdad , Mas ¡ cielos ! ¿ no es el retrato Culpado , Ismael , está
Y al corazón de la boca Este de su madre ? SI. Quien sin ocasión se excusa.
Viendo el veneno correr , No sin causa ine acobarda ISMAEL.
Llamar, de la muerte puedes La traición que juzgo incierta ,
Los médicos , Ganimedes , Pues puso el Rey á su puerta £1 Infante es el ingrato ;
2U4 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que yo no le satisfice ; Tomarla , señora , en pié. i Ha de importar por agora.
Y si el retrato lo dice , REIRA. I ¡ Ay hijo del alma mia !
Engañaráse el retrato. Pues buen remedio, asentaros. Aunque mataros porfía
Que aunque el paso me cerró, ISMAEL. ~uien no como yo os adora ,
Cuando á purgar al Rey vengo , A vuestros piés me derribo. I cielo os está amparando ;
Yo , Reina , ¿qué culpa tengo , No permitáis tal rigor. Mas pues sois ángel de Dios ,
Si el retrato se cayó i REIRA. Sed ángel de guarda vos
Don Juan , el infante , sí , De vos mismo , mi Fernando
Que con aquesta bebida Bebelda; que haré , dolor,
Me manda quitar la vida Atenacearos vivo. ESCENA V.
Al tierno Rey que ofendi El infante Don Juan es
Digo , que ofendió el Infante. Noble , leal y cristiano , DON ENRIQUE, DONJUAN, BENA-
REIRA. Sin resabios de tirano , VIDES, DON PEDRO, UN MAYOR
En fin , vuestra turbación Sin sospechas de interés ; DOMO, UN MERCADER. — LA
Confesó vuestra traición : De la nación mas ruin REINA.
Ño paséis mas adelante, Vos que el sol mira y calienta , DOR ENRIQUE.
i Es la purga de Fernando Del mundo oprobio y afrenta , Aquí está su Alteza.
Esa? Infame judío , en fin : REINA.
¿Cuál mentirá de los dos? ; 0 primos ,
Gran señora , si; ¿O cómo créré que hay ley Ricos hombres, caballeros !
Y si he de decir aqui Para no matar su rey
DOR ENRIQUE.
La verdad ¿Qué estoy dudando... En quién dió muerte á su Dios ?
Sed vuestro verdugo fiero, A saber del Rey venimos
El deseo de reinar Y imitad por este estilo Cómo está.
Con Don Juan tanto ha podido, Ei toro que hizo Perito, REIRA.
Que ciego me ba persuadido Estrenándole él primero Accidentes I
Que llegue la muerte á dar Bebed : ¿qué esperáis? Le afligen.
Al niño Rey ; y el temor
De que no me castigase Señora , Cuando supimos
Me obligó que le jurase Si el confesar mi traición Su enfermedad , con temor
Ser á su Alteza traidor. No basta á alcanzar perdón, De alguna desgracia extraña
Afirméle que este vaso Baste el ser vos... Nos trujo á verle el amor
Iba con la purga lleno REIRA. Que le tenemos.
De un instantáneo veneno ; Bebé agora ,
Pero no haga delta caso REIRA.
Vuestra Alteza ; que es mentira 0 escoged salir mañana De España
Con que pretendí engañalle Desnudo, y á un carro atado Sois la lealtad y el valor.
No mas que por sosegaUe , A vista del vulgo airado Reposando mi Dijo está :
Y dar lugar a la ira. Y vuestra nación tirana, Si queréis que le despierte...
Y pues del titulo infame Por las calles y las plazas DOR ERRIQUE.
Me he librado de tt-aidor, Dando á la venganza temas , No , señora.
Juzgo agora por mejor Y vuestras carnes blasfemas DOR JCAR (Ap.)
Que la purga se derrame ; Al fuego y á las tenazas. Dormirá
Que otra medicina habrá ISMAEL. En los brazos de la muerte ,
Que le baga al Rey mas al caso. Si he de morir en efeto , Si el veneno obrando va ;
(Quiere derramarla, y llénele la Reina.) En este trance confuso , Y asentándome en su silla,
REIRA. La pública afrenta excuso Sosegará mi ambición.
Tened la mano y el vaso ; Por el castigo secreto. REIRA.
Que pues mi Fernando está Quien contra su rey se atreve. Don Enrique de Castilla ,
Para purgarse dispuesto , Es digno de aqueste pago. Murió en terrible ocasión
No es bien perder la ocasión Muerte , bien os llaman trago , Don Pedro Ponce en Sevilla ;
Poruña falsa opinión, Pues sois purga que se bebe. Y pues era adelantado
8oe en mala fama os ha puesto, Pero la que receté De la frontera , y sin él
onozco vuestra virtud ; A costa de tantas vidas Desamparada ha quedado ,
Médico habéis siempre sido En julepes y bebidas, Que supláis la falta dél ,
Sabio, fiel y agradecido. Por el lalion pagaré. Infante , he determinado.
Asegurad la salud Aunque en ser tantas advierto Adelantado sois ya :
Del Rey , y vuestra inocencia , Que para que no me igualen, Partid á Córdoba luego;
Haciendo la salva agora A media gota no salen Que el moro soberbio está
A esa purga. Los infinitos que he muerto. Combatiendo á sangre y fuego
ISMAEL. (Bebe.) A Jaeu.
Ya mis espíritus truecan DOR ERRIQUE.
Gran señora , El ser vital que desatan. Aunque me da
No estoy , con vuestra licencia. Si los que curando matan. Vuestra Alteza honra y provecho ,
Dispuesto á purgarme yo , Pagaran por donde pecan , Piden pagas los soldados
Ni tengo la enfermedad Dieran ménos que ganar De la frontera. Eche un pecho
Del rey Fernando , y su edad. A los curas desde boy. Vuestra Alteza en los F
REIRA. El primer médico soy Que , el tesoro real i
¿ Que no estáis enfermo? Que castigan por matar. No hay con que poder i
ISMAEL. Ya obra el veneno fiero ; REIRA.
No. Ya se rematan mis dias. Mercaderes y pecheros
REIRA. ¡ Favor , divino Mesías ,
No importa; vuestra virtud Que vuestra venida espero! Conservan , por conservados ,
Desmienta agora este agravio : (Vate por la puerta del fondo, y cae Al Rey y á sus caballeros,
Porque no hay rey sin vasallos.
En salud se sangra el sabio ; muerto dentro ) Viénenme todos con quejas
I'orgaréisos en salud. De que pobres los tenemos ;
Tiene muv matas humores ESCENA IV. Y aunque son costumbres viejas ,
El reino desconcertado, Tanto a esquilmarlas vendrémos ,
Y por remedio he tomado LA REINA. Que se mueran las ovejas.
El purgalle de traidores. ¡ Vos lleváis buena esperanza !
A vos no puede dañaros. Su bárbara muerte es cierto. DOR ERRIQUE.
Quiero cerrar esta puerta ; Pues sin dineros, Señora,
Es muy recia , y no osaré Que el ocultar mi venganza Los soldados no pelean.
LA PRUDENCIA EN LA MUJER.
REINA. REINA. Razón pide el que os escribe.
Con solo un vaso de plata Ya no tengo que vender:
Ni hay tampoco huerta agora , Solo un vaso me ha quedado
Por mas fértil que la vean, He de quedarme este dia. De plata para beber :
Que dé fruto á cada hora. Vajillas de Talavera Mi patrimonio he empeñado ;
Cada año una vez le echa : Son limpias, y cuestan poco. Mas buscadme un mercader,
No le pidáis cada instante ; Mientras la codicia fiera Que sobre una sola prenda
Que descansada aprovecha , Vuelve á algún vasallo loco , Que me queda , supla agora
Y los vasallos , Infante , (Mira al infante Don Juan.) Esta falta con su hacienda.
También tienen su cosecha. Pasaré desta manera. MERCADER.
Mi dote todo he gastado Haceldas todas dinero , Cuanto yo tengo , Señora,
Defendiendo esta corona Y á Uenavides lo dad , Aunque mujer y hijos venda ,
Y de mi lujo el Estado; Mayordomo. Está á serviros dispuesto.
Vendi á Cuéllar y á Escalona ; MAYORDOMO.
Sola Écija me ha quedado ; Voy. REINA.
Pero véndase también , UENAVIDES. ¿Sois mercader?
Y pagúense los fronteros. MERCADER.
Primero Segoviano.
DON ENRIQUE. Que eso á vuestra Majestad
Si el venderla le está bien Consienta , venderme quiero. Mi hacienda os doy, no os la presto
A vuestra Alteza, dineros Que vuestro valor cristiano
Haré que luego me dén REINA. Es bien que me obligue á esto.
Prestados de Andalucía , Nunca la prudencia yerra. REINA.
Con que sustentar un año Haced esto , mayordomo ; En Segovia ya yo sé
La frontera. Que mientras dura la guerra. Que hay mercaderes leales,
REINA. Si en platos de tierra como, De tanto caudal y fe,
Bien podia , No se destruirá mi tierra. Que hacen edificios reales,
Llamándome , Infante , á engaño , Procurad partiros luego, Como en sus templos se ve.
Culpar vuestra cortesía Y id con Dios. Vuestras limosnas la han dado
Y poca seguridad... DENAVIDES. Una catedral iglesia,
DOS ENRIQUE. Iré corrido, Que el nombre y fama ha borrado
Pues tan poco á valer llego , Con que la máquina efesia
Señora... Que aun el ser agradecido Su memoria ha celebrado.
REINA. Me niegan.
Basta ; ya estoy Y siendo esto ansí , no hay duda
Cierta de vuestra lealtad. Que quien á su Dios y ley
Vuestra es Écija desde hoy ; Don Juan, no niego. Con tanta largueza ayuda,
La frontera sustentad , Aumentad vuestro caudal ; Al servicie de sn rey
Y haced que vuestra partida Que sois vasallo de ley, Y honra de su patria acuda.
Y no me estará á mí mal , No quiero yo que me deis
Sea luego. Si es depósito del Rey, De gracia ninguna cosa ,
DON La hacienda del que es leal. Pues harto me serviréis
Si ha de compralla ( Vanse Uenavides y el Mayordomo.) Que sobre una prenda honrosa
Otro.. Cuento y medio me prestéis.
REINA. ESCENA VII. Estas tocas os empeño ,
Ya estoy persuadida ( Va a quitárselas.)
Que en nadie puedo emplealla LA REINA, DON JUAN, DON PEDRO,
Como en tos. Andad ; no impida EL MERCADER. Si es que estimáis el valor
Vuestra ausencia la defensa Que reciben de su dueño.
Que Jaén ha menester. En Valladolid fabrico MERCADER.
DO» ENRIQUE. Las Huelgas ; que para Dios El tesoro que hay mayor,
Beso tus pies. (Vase.) El mas pobre estado es rico : Para tal joya es pequeño.
Sed su sobrestante vos Gran Señora, no provoque
ESCENA VI. Del templo que á Dios dedico, Vuestra Alteza mi humildad ,
Don Pedro , y estaré yo Ni su cabeza destoque ;
LA REINA, DON JUAN, BENAV1DES, Contenta si por vos medra; Que no es mi felicidad'
DON PEDRO, EL MAYORDOMO, Que Dios que el reino me dio , Digna que tal'prenda toque ;
EL MEBGADER. Sobre un Pedro , en vez de piedra , Porque si Segovia alcanza
REINA. Nuestra iglesia edificó. Que á sus tocas el respeto
El Rey piensa Id luego , y daréis señal Perdió mi poca confianza ,
De Aragón que n<> lia de haber Del valor que en vos se encierra,. Por avaro y indiscreto
Castigo para su orensa. Y que cristiano y leal , De mi tomará venganza.
Partid, Benavides, vos; Mostráis en la paz y guerra No me afrente vuestra Alteza
Que si descercáis á Soria , La sangre Caravajal. Cuando puede darme sér;
Dando salud al Rey Dios, ( Vase Don Pedro.) Que una reina, no es nobleza
Que hable con un mercader,
Yo os seguiré , y la Vitoria Descubierta la cabeza.
Vendrá á correr por los dos. ESCENA VIII.
Dineros me pediréis REINA.
Con que se pague la gente. LA REINA, DON JUAN, EL MER- Capitán, he leido yo,
RENAVIDES. CADER. Que para pagar/sn gente ,
Mientras con villas me veis REINA. | Cuando sin joyas se vió ,
Que empeñe ó venda .... ¿Falta mas? Cortó la barba prudente
REINA. DON IUAN. Y á un mercader la empeñó.
El prudente Señora, sí. Las tocas son, en efeto.
Valor mostráis que tenéis. La gente de Eslremadura Como la barba en el hombre ,
Rico os quiero ver y honrado ; Que da Portugal por mi , De autoridad y respeto ;
Y la frontera asegura Y ansi no es bien que os asombre
De vuestra lealtad me lio : Lo que veis , si sois discreto ,
No es bien que estéis empeñado. De su rey , me Ni que murmuren las bocas
Aunque vendí el dote mió , Que há un año Extranjeras, si lastiman
Joyas , Don Juan . Pagas, y la desampara; Con lenguas libres y locas
Llévense a la pl¡ Que sin dineros no vive A capitanes que estiman
BENAYIUES. El soldado. (Mira al infante Don Juan.)
Muy mal , gran señora , trata REINA.
Vuestra Alteza la le mia. Es cosa elar». Mas sus barbas que mis tocas.
21» COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
Tomad, y á r Que á no teneros por tal , ; Ay cielos ! mi daño es cierto :
Daréis esa cantidad. No os descubriera su pecho : El dotor está aqui muerto,
MERCADER. El mió está satisfecho Y la esperanza deshecha
Como reliquias las quiero De que si sois ó no leal. Que en su veneno estribó.
Guardar de la santidad Aquí hay recado : escribid. Todo la Reina lo sabe ;
Ce tal reina. (Yase.) I »on juan. (Ap.) Que en un vil pecho no cabe
¿ Qué enigmas , cielos , son estas ? El secreto : él le contó
ESCENA IX. ¡ Ay , reino , lo que me cuestas ! La determinación loca
REINA. De mi intento depravado.
LA KEINA, DON JUAN. Tomad la pluma. El veneno que ha quedado
DON JOAN. (Ap.) DON JUAN. He de aplicar á la boca. (Toma el vaso.)
Alegre espero Decid. Pagaré ansi mi delito,
Del Rey la agradable muerte. REINA. Pues que colijo de aqui
¿Si habrá el veneno mortal Infante... Que sois, papel, para mi,
Asegurado mi suerte? DON JUAN. Siendo un muerto el sobrescrito.
¡ Oh corona ! ; oh trono real ! Señora.... Si deste vano interés
¿Cuándo tengo de poserle? REINA. Duda vuestro pensamiento ,
REINA. Digo «El que eslá en este aposento,
Primo. Que asi , Infante, escribáis. Os dirá para quién es. >
DON JUAN. Mudo dice que yo soy ;
DON JUAN. Muerto eslá por desleal ;
Señora. Si por infante empezáis , Quien fué en la traición igual,
REINA. Claro está que habláis conmigo ; Séalo en la muerte hoy ;
Bien sé Pues si Don Enrique no , Que por no ver la presencia
Que desde que os redujiste» No hay en Castilla otro infante. De quien ofendí otra vez,
A vuestro rey, y volvistes Algún privado arrogante A un tiempo verdugo y juez
Por vuestra lealtad y fe, Mi nobleza desdoró ; He de ser de mi sentencia.
A saber que algún rico hombre Y mentirá el desleal
A su corona aspirara , Que me impute tal traición. (Quiere beber, sale la Reina, y quítale
Y darle muerte intentara REINA. el vaso.)
A costa de un traidor nombre. j No hay infantes de Aragón ,
Que pusiérades por él De Navarra y Portugal? ESCENA XI.
Vida y hacienda. ; De qué escribiros servia ,
DON JOAN. Estando juntos los dos? LA REINA .— DONJUAN.
Es ansí. Haced mas caso de vos. REINA.
(Ap. ¿Si dice aquesto por mí?) DON juan. (Ap.) Primo, Infante, ¿estáis en vos?
Creed de mi pecho liel , ; Qué traidor no desconfía ! Tened la bárbara mano.
Gran señora, que pretiero (¡'oteándose la Reina , va dictando,!/ ;, Vos sois noble? ¿vos cristiano?
La vida , el sér y el honor Don Juan escribe.) Don Juan, ¿vos teméis á Dios?
Por el Rey nues'lro señor. ¿Qué frenesí, qué locura
Pero el propósito espero . REINA. Os mueve á desesperaros?
A que me habláis desa suerte. Infante : como un rey tiene DON JUAN.
Dos ángeles en su guarda , Si no hay para aseguraros
REINA. Poco en saber quién es tarda
Solos estamos los dos : El que á hacelíe traición viene. Satisfacción mas segura
l iarme quiero de vos. Vuestra ambición se refrene ; Sino es con que muerto quede ,
DON JOAN. (Ap.) Que se acabará algún dio Quiero ponerlo por obra ;
Angustias siento de muerte. La noble paciencia ni ia ; Que quien mala fama cobra.
REINA. t os cortará mi aspereza Tarde reslauralla puede.
Sabed que un grande , y tan grande Esperanzas y cabeza.— REINA.
Como vos...—¿De qué os turbáis? ^.o reina Doña María. Vos no la perdéis conmigo ;
DON JUAN. TLeedme agora el papel ; Ni aunque desleal os llame
Temóme que ocasionáis Que no es de importancia poca, Un hebreo vil é infame,
Une algún traidor se desmande Y por la parle que os loca, Que no vale por testigo ,
Contra mi , y descomponerme Advertid, Infante, en él. Le he de dar crédito yo.
(Léele Don Juan.) El fué quien dar muerte quiso
Con vuestra Alteza procure. Al Rey : tuve dello aviso,
REINA. Cerralde y dalde después. Y aunque la culpa os echó ,
No hay contra vos quien murmure ; DON JUAN. Ni sus engaños creí ,
Que el leal , seguro duerme. ¿A quién? Que sabello intento. Ni á vos, Don Juan, noble primo,
Digo pues que un grande intenta REINA. Menos que ántes os eslimo.
(Y por su honra el nombre callo) El que está en ese aposento El papel qne os escribí ,
Subir á rey de vasallo, Os dirá para quién es. (Vase.) Es para daros nolicia
Y sus culpas acrecienta. Oe que en cualquier yerro ó falla
Quisiérale reducir ESCENA X. Ve mucho , por ser tau alta ,
Por algún medio discreto , La vara de la justicia ;
Y porque tendréis secreto , DON JUAN. Y lo que su honra daña
Con vos le intento escribir ; « ; El que está en ese aposento Quien líeles amigos deja,
Que por querelle bien vos , Os dirá para quién es!» Con traidores se aconseja ,
Mejor le reduciréis. Misterios me habla, después Y á ruines acompaña.
DON JUAN. Que malar al Rey intento. De la amistad de un judio
¿Yo bien? ¡Escribe el papel conmigo , ¿Qué podia resultaros,
REINA. Y remite á otro el decirme Sino es, Infante, imputaros
Tan bien le queréis Para quién es ! Prevenirme Tal traición, tal desvarío?
Como & vos mismo. Intenta con el castigo. Escarmentad, primo, en él,
DON JUAN. ¿Si hay aqui gente cerrada, Miénlras que seguro os dejo,
Para matarme en secreto? " si estimáis mi consejo ,
Por Dios Ea, temor indiscreto, Guardad mucho ese papel ,
Que el corazón me sacara Averiguad con la espada Porque contra la ambición
A mi mismo , si supiera La verdad desta sospecha. Sirva , si acaso os inquieta ,
Une en él tal traición cupiera. (.Soco la espada , abre la puerta del A la lealtad de receta.
REINA. fondo y descubre al judio muerto, De epítima al corazón ;
Eso , primo , es rosa clara ; con el vaso en la mano.) Que siendo contra el honor
LA PRUDENCIA EN LA MUJER. 197
La traición moría I veneno, DON ÑUÑO. Por conjeturas saqué
>'o hay antidoto tan bueno , Yo estoy corrido , Esta bárbara traiciou,
[ufaute, como el temor. Y al paso que callo, siento Porque de la Reina sé
DOX JUAN. Que hayan los grandes venido La ambiciosa presunción ;
No tengo lengua , Señora , A tan vil abatimiento. Y ansí á palacio llegué
Para ensalzar al presente DON JUAN. Cuando el veneno iba á dar
La prudencia que en vos... Y si en vosotros hubiera Al Rey este vil hebreo ;
REISA. Animo como hay valor , Y comenzando a negar ,
Gente Ricos hombres, yo os dijera Yo que la vida deseo
Viene : dejad eso agora. Cosas que oculta el temor, De Fernando asegurar ,
Porque otra ocasión espera. Haciéndosele beber ,
ESCENA XII. DON DIEGO. Luego que llegó á los labios
¿ De la Reina? El alma , vine á saber
DON ALONSO, v soldados que traen d DON JOAN. Las deslealtades y agravios
DON DIEGO preto. Detras DON ÑU Aquellas tocas Que un torpe amór puede hacer.
ÑO , DON ALVAKO y oíros caballe Blancas, honestas y bajas, Confesóme todo el caso ;
ros.—Dichos. Cubriendo costumbres locas , Murió, y encerréle ahí :
don alonso. Son de la virtud mortajas ; Si de mi fe no hacéis caso ,
Que en las viudas siempre hay pocas. Mirad el médico aqui,
A los piés de vuestra Alteza , Y la ponzoña en el vaso.
Que leal y humilde beso , DON DIEGO. Dad crédito á la homicida
Pone labios y cabeza Aunque agraviado me veis De su hijo, y llore España
Don Diego , y puesto trae preso Por la Reina, sed discreto, Su rey cuando esté sin vida ;
Por mi , nuuca su nobleza Y hablad , mientras aqui estéis, Veréis del modo que engaña
Deserviros pretendió. Con la mesura y respeto Una santidad Ungida.
Del Rey es deudo cercano Que á su Majestad debéis ,
Amor ciego le cegó, Porque yo, Infante, me precio DON DIEGO.
Pretendió daros la mano De comedido y leal , Imposible es de creer
De esposo , y ansí buscó Aunque siento' mi desprecio. Cosa tan horrenda, Infante.
En el de Aragón ayuda , DON JUAN. ¿Tal puede una madre hacer?
Sin que en ausencia ó presencia Si la Reina fuera tal DON ALVARO.
Su lealtad pusiese en duda, Como juzga el vulgo necio , ¿ Qué no hará , si es arrogante
Ni de la justa obediencia Pusiera á la lengua, tasa , Y ambiciosa, una mujer?
Saliese que á tantos muda. Que en desdoralla se atreve. DON DIEGO.
Perdonalde , gran Señora , Creed que aunque no se casa , No es testigo fidedigno
Porque en vuestra gracia viva. Debajo de aquella nieve Contra la persona real
DON DIEGO. De tocas , torpe se abrasa. Un hebreo infame , indigno
Yo enmendaré desde agora , DON DIEGO. De que dél se crea tal,
Como en ella me reciba , No digáis , Infante , tal ; Contra el estilo benigno
Fallas de quien os adora. Que es una santa la Reina, De la Reina.
Bástame para castigo Y el que es noble no habla mal. DON NONO.
El venir , Señora , tal , DON JOAN. Yo no creo
Pues á la enmienda me obligo Si en Castilla Don Juan reina... Tal CGSa.
Que... DON DIEGO. nos JOAN.
REINA. i Qué Don Juan? El averiguado
Don Juan Caravajal. DON JOAN. Es el mas seguro empleo.
DON ALONSO. Caravajal , Del Rey soy lio y vasallo,
Señora. Desposándose con ella , Y los peligros que veo
REINA. ¿Qué diréis?, Me obligan á recelar ;
Venios conmigo, DON DIEGO. Pero á mi quinta os convido
( Vante la Reina y Don Alonso , dejando Que el desvario Aquesta noche á cenar ,
de rodilla* ú Don Diego.) Vuestro sentido atropella. Y el cuerdo secreto os pido
DON JOAN. Hasta que en aquel lugar
ESCENA XIII. Aunque muerto, este judio Lo que importa consultemos.
DON JUAN, DON DIEGO, DON NIj5fO, (Descúbrele.) DON ALVARO.
DON ALVARO, CABALLEROS. Será en mi abono y contra ella. Eso me parece bien.
DON DIEGO. Al niño Rey que está malo , DON JUAN.
; Pues desa suerte se va En una purga mandó De una mujer los extremos
Sin oirnie vuestra Alteza ! Darle veneno , regalo No es maravilla que os dén
¿ Satisfacciones no oirá? Que el torpe amor recetó , Las sospechas que tenemos.
¿Tan falto estoy de nobleza? Con que su virtud señalo. Y pues no os mandó prender
Tan poco valor me da ue como no hay fortaleza La Reina, venid, Don Diego.
La sangre real que me ampara, n el reino que no esté DON DIEGO.
Que cuando estoy á sus pies , En su nombre , ( ¡ qué vileza ! ) Si verdad viniese á ser
Y algún príncipe estimara Ni en Castilla quien no dé Tal traición...
Postrarse á los mios , es Por servirla la cabeza ; DON JOAN
Aun de palabras avara? Con fingida santidad Veréislo luego.
¿Don Diego de Haro no soy? Matando á su hijo y Rey, (\ase Don Juan.)
¿A Vizcaya no poseo? Determina hacer verdad
¿Tan sin "parientes estoy Que contra el reinar no hay ley , ESCENA XIV.
Que no den, si lo deseo. Parentesco ni amistad.
Venganza al desprecio de hoy ? Don Juan , que ve que interesa DON DIEGO, DON NUNO, DON ALVA
Pues, vive Dios, que ha de ver Desde un hidalgo abatido RO, CABALLEROS.
Presto Castilla si puedo... Subir á tan alta empresa , don diego-
A la Reina ha prometido
DON JOAN. Matar á Doña Teresa , No lo tengo de creer.
Don Diego , callar y hacer ; Y con el favor y ayuda ; Con Don Juan Caravajal
Sur tan agraviado quedo Del moro rey de Granada , La reina Doña María
e que os tenga una mujer; Cuando á desposarse acuda Deshonesta y desleal ! rt
En tan poco , que reviento De España tiranizada DOX ALVARO.
De pesar. Poner la lealtad en duda Mal salicis su hipocresía.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON DIEGO. Mil años , heredando el justo celo Sala cd la quima del Infautu Duil Juan.
¡ Contra su Rey natural , De tal madre.
Contra su hijo , su fama , ESCENA XVIII
Su ley, su nombre, su Dios...'. Melendo de Saldaña , DON JUAN, DON DIEGO, DON ÑUÑO,
DON ALVARO. ¡Triste venis! ¿De qué es el desconsuelo?
Es mujer, es moza, y ama : DON MELENDO. DON ALVARO.
Luego, aquí para los* dos, Quien sirviéndós, señora , os acompaña, DON JUAN.
Aunque Castilla la llama Si es leal, con razón muestra tristeza Miénlras que se hace hora
Santa , en no querer casarse De que llegue á este extremo vuestra Al- De cenar, entretengamos
Con Don Juan y Don Enrique, reina. [teza. El tiempo.
¿No da causa á sospecharse, Pues ¿qué hay de nuevo? DON ÑUÑO.
Por mas virtud que publique, DON MELENDO. Dados jugamos.
Conde , que debe abrasarse No hay en vuestra casa DON JUAN.
Con el torpe amor de ese hombre? Con que os dé de cenar : vendidas tengo
Las prendas de la mia, que aunque esca- Dejad los dados agora ;
DON ÑUÑO. [sa, Que tienen muchos azares.
Que es una hipócrita loca ; Se honra de ver que os sirvo y os man- DON DIEGO.
Nada, Don Diego, os asombre; [tengo. No es pequeño el que sospecho
Que engaña una blanca toca No es la virtud moneda ya que pasa; Que ha de alborotar mi pecho ,
Y obliga un ungido nombre. De probar amistades falsas vengo. Don Juan , mientras no repares
DON ALVARO. Prestado á mercaderes he pedido , De la Reina la opinión ,
¿ Qué mucho haga tanto caso Y con todos el crédito he perdido : Que corre riesgo por tí.
Y con tal privanza apoye Cansado, en lin, me vuelvo de rogallos. DON JUAN.
A un leones de estado escaso? reina. Que al reino he librado di ,
ESCENA XV. ¡ Gracias á Dios! ; No os dé pena ninguna, Don Diego, de una traición.
Que es señal de que comen los vasallos, DON DIEGO.
LA REINA—Dichos, Melendo noble, cuando el rey ayuna ! Mas difícil de creer
reina. (Asomándose al tapiz.) DON ALONSO. Se me hace, cuanto mas
Mirad que la reina os oye ; Véndanse , gran señora, mis caballos , Lo pienso.
Caballeros, hablad paso. Mi encomiéndalos bienes que fortuna
(Vase.) Me dió: mi esposay yo me ponga en venta; DON JUAN.
DON ÑUÑO. Que de lo que oye mi lealtad se afrenta. Don Diego! ¡ Terrible estás ,
Si te hago ver
¡ La Reina! [Hace que se va, y la Reina le detiene.) Hacer la Reina favores
DON DIEGO. A Don Juan Caravajal,
¿La Reina? Don Juan Cara Y en correspondencia igual
DON ÑUÑO. DON ALONSO. Que él la está diciendo amores,
Si. Si imaginara ¿Créráslo?
DON ALVARO. Que esto á una Reina suceder podia , DON DIEGO.
Culpada está , pues consiente La tierra como rústico cavara, Créré que miente
Y no osa volver por si. Ganáudós el sustento cada día. La vista ; pero en tai caso
DON DIECO. REINA. Los celos en que me abraso ,
Disimula , que es prudente. Volved acá, Don Juan. Si ven tal traición presente,
DON AL' DON ALONSO Y de Castilla el decoro
Vamos, Don Ñuño , do aquí. (Vanse.) Quién no repara Que Me obligará á que os incite
En esto, ¿qué valor...? el gobierno se le quite ,
ESCENA XVI. HEINA. Y en el alcázar de Toro
LA REINA, DON ALONSO. Por vida mia , Esté presa. DON JUAN.
Don Juan, que os soseguéis. ¿A quién podrémos
REINA. DON ALONSO.
La obligación en que os estoy confieso. No será justo Nombrar
Y del niño
por gobernador,
Rey tutor?
Por vos mi Don Fernando el reino goza ; Que viendo lo que veo...
Trujísteme á Don Diego de II aro preso, REINA. DON ÑUÑO.
Volviendo contra mí de Zaragoza ; Este es mi gusto Si á vos , Don Juan , os tenemos ,
Salí en León con próspero suceso DON MELENDO. ¿Qué hay que preguntar á quién?
Contra la deslealtad soberbia y moza Lo que me causa mas enojo y pena DON JUAN.
De los Infantes locos, que la silla Cuando os veo venir á tal estado. Yo soy muy poco ambicioso.
A mi hijo usurpaban de Castilla. Que dé el Infante una soberbia cena, DON DIEGO.
Pobre, Don Juan, estoy; poco os he dado Y baya todos los grandes convidado. Don Enrique es poderoso,
Pero por mi fiador al tiempo dejo REINA. Y tendrá ese cargo bien.
Dista deuda. Por mí Don Juan ese banquete ordena DON JUAN.
DON ALONSO. DON MELENDO. Don Enrique ha pretendido
Yo quedo bien pagado ¿Por vos? Ser rev , y si en su poder
Con serviros ; que sois de España espejo. REINA. Está el reino , ha de querer
REINA. Melendo, si : yo le he mandado Lo que hasta aqui no lia podido.
Segura estoy, trayéndós a mi lado , Que, para cosas del servicio mió. DON ALVARO.
Que juntando al valor vuestro consejo, Los grandes junte ansí, de quien las fio Serálo Don Diego pues.
No ofenderá á mi hijo la malicia , Que nadie en España iguora
Ni torcerá su vara la justicia. Sosiégome con eso. Quien es.
REINA. DON JUAN.
ESCENA XVII. Los monteros Dejemos agora
De Espinosa , mis guardas, consecreto Aquesto para después ;
DON MELENDO. —LA REINA, DON Me prevenid, Don Juan, v caballeros
ALONSO. Parientes vuestros : yo os diré á qué efe- Que El
cuando por elección
reino en Cortes me elija,
DON ALONSO. DON ALONSO. [tO. Será fuerza que le rija,
¿Está mejor su Alteza? No quiero saber mas que obedeceros. Y tuerza mi inclinación.
REINA. REINA. don diego. (Ap.)
Gloria al cielo , La pena refrenad , que yo os prometo Este es traidor , vive el cielo ,
De peligro salió. Que esta noche, Melendo, á costa ajena Y por verse rey levanta
DON ALONSO. Habernos de tener una real cena. A la Reina , cuerda y santa,
Gócele España ( Vanse.) El insulto que recelo.
LA PRUDENCIA EN LA MUJER. 299
Aunque la vida me cueste , Ha mezclado esta traición. Pues por daros de comer,
Lo tengo hoy de averiguar. Yo al médico persuadí Hoy no tiene que cenar.
DON JUAN. Que al Rey mi señor matase , Un cuerpo no puede estar
Porque en su silla gozase
Caballeros, a cenar. {Tocan á rebato.) Con tanto rey y cabeza ;
Pero ¿qué alboroto es este? El reino que apetecí. Que es contra naturaleza.
Después que muerto le vi , Estas me cortad agora ,
ESCENA XIX. Por vos forzado á beber Soldados.
El veneno , hice creer
EL CRUDO 2.». —Dichos. A todos , en vuestra mengua ,
CRIADO Cosas que no osa la lengua DON ñuño.
La Reina y toda su guarda Memoria dellas hacer. Señora
La casa nos han cercado. REINA. DON DIEGO.
DON JUAN. (.1/7. ) En la Mota de Medina No permita vuestra Alteza
¡ Que mucho si tiene al lado Estaréis, Infante, preso Tal rigor; yo volveré
Los dos ángeles de guarda Hasta que os vuelva á dar seso Lo que al Rey le soy en cargo.
Que dijo , que la dan cuenta '¿1 furor que os desatina. DON ALVARO.
De aquesta nueva traición ! DON JUAN. De satisfacer me encargo
,. Cómo esperáis , corazón , ?uien á ser traidor se inclina , Lo que á su Alteza usurpé.
Sin matarme , tal afrenta ? arde volverá en su acuerdo. REINA.
La libertad y honra pierdo
Por mi ambicioso interés : La vida os perdonaré
Callar y sufrir , pues es Como me deis en rehenes
DON ALONSO, DON MELENDO, sol Por la pena el loco , cuerdo. Vuestros castillos.
dados. — Dichos; después LA REINA. ( Llevante. ) DON DIEGO.
DON ALONSO. DON MINO. Ya tienes
Daos á prisión , caballeros ; Nadie, gran señora, ha dado Por tuyos los que señales.
Las espadas de las cintas Fe en vuestra ofensa al luíanle. REINA.
REINA. Padece el reino mil niales.
(Quítamelas, y sale la Reina armada.) Noticia tengo bastante Si al Rey le usurpáis sus bienes.
REINA. De quién es ó no culpado. A ser vuestra convidada ,
No se hacen las quintas Dos ángeles traigo al lado , Caballeros, he venido :
Sino es para entreteneros. Y el cielo á Femando ayuda. No os congojéis; que aunque lie sido
No es bien que yo guarde fueros Que ingratos intentos muda. Por vosotros agraviada ,
A quien no guarda a mi honor Pero decid : ¿ cuántos son Ya yo estoy desenojada.
El respeto que el valor Los que en Castilla y León Cada cual su Estado cobre;
De un vasallo á su rey debe , Reinan hoy ? que estoy en duda. Y para que á todos sobre,
Y á dar crédito se atreve Responded. ¿De qué os turbáis, Desustanciad al Rey menos;
Lijeramente á un traidor. Cuando vuestra fe acrisolo? Que no son vasallos buenos
; Buena información por cierto DON DIEGO. Los que á su rey tienen pobre.
Hizo el que agraviarme intenta Fernando el cuarto es rey solo, Don Diego de Haro , ya veo
Pues por testigo os presenta Y vos , que le gobernáis. Que por mi fama volvistes,
Un judio , y ese muerto ! REINA. Cuando á Don Juan no creistes.
Cuando bagáis algún concierto (.A él solo, en fin , le dais DON DIEGO.
En palacio, es bien callar, Nombre de rey? Solo vuestra virtud creo.
No os oigan ; pues vino á dar don Alvaro. REINA.
Dios , que os enseña á vivir , No sabemos Conde os hago de Bermeo.
Dos oídos para oir , Que haya otro, ni le queremos. ' DON DIEGO.
Y una lengua para hablar. don ñuño. No llegue el tiempo á ofender
La fama de quien me acusa , Un Dios nos da nuestra ley , Tal valor, pues vengo á ver
Comparada con la mia , Y en Castilla un solo rey, En nuestro siglo terrible
Responder por mí podría Por quien fieles morirémos. Lo que parece imposible,
Sin otra prueba ó excusa ; REINA. Que es prudencia en la mujer.
Mas no ha de quedar confusa Pues yo sé que hay en Castilla
Dando á juicios licencia ;
Antes saldrá cual la ciencia Tantos reyes, cuantos son
Junto á la ignorancia escura , Los grandes, cuya ambición ACTO TERCERO.
Y entre sombras la pintura , Ocupar quiere su silla.
Con la traición mi inocencia. Si esto os causa maravilla
Si la vida que os he dado Y deseáis que os los nombre , ESCENA PRIMERA.
Dos veces, (que no debiera) Decid , porque no os asombre : EL REY DON FEUNANDO ( ya mance
Apetecéis la tercera , ¿ Cuál destos es rey por obra :
Infante inconsiderado ; Quien las rentas reales cobra , bo), LA REINA, BENAYIDES, DON
Decid , pues estáis atado O quién solo tiene el nombre? ÑUÑO, DON ALVARO.
Al potro de la verdad , ¡ No os atrevéis á decillo ! REINA.
Quién fué el que con deslealtad Pues do es difícil la cuenta ; Pues los deseados dias ,
Quiso dar veneno al Reír, Que rey sin Estado y renta, Hijo y señor, se han llegado
Haciendo á un hebreo sin ley Será solo rey de anillo. En que el cielo os ha sacado
Ministro de tal maldad. No puedo, grandes, sufrido. — Hoy de las tutelas mías,
DON JOAN. ¿Qué cuentos á daros viene Y de diez y siete años,
Señora El Rey á vos que os mantiene? A vuestro cargo tomáis
REINA. don diego. El gobierno , y libre estáis
No moriréis , A mi tres. De peligros y de daños
Como la verdad digáis. DON NUNO. ( Que no pocos han querido
DON JUAN. Y' dos á mi. Ofender vuestra niñez ,
Si piadosa me animáis, DON ALVARO. Aunque mi amor cada vez
Severa temblar me hacéis : A mi uno. Cual madre os ha defendido) ;
Muerte es justo que me deis , REINA. Haciendo una suma breve
Y cesará la ambición Sacad de aqui Del estado en que os le dejo ,
De una loca inclinación Qué reyes Castilla tiene. Con el último consejo
Que á su lealtad rompió el freno, Mal podrá mi hijo reinar One dar una madre debe,
Y con el mortal veneno Sin rentas y sin poder, Me despediré de vos,
500 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Y del reino que os desea , Cerca tengo de Patencia A vuestra Alteza.
Y siglos largos os vea A Becerril , pueblo mió : REIRA.
Ensanchar la lev de Dios. Miéntras de vos me desvio , Asistid
Cuando el rey Don Sancho el Bravo , Porque no sintáis mi ausencia , A las Cortes de Madrid ;
Vuestro padre y mi señor, Si la consideración Que es de importancia que esté
Dejó por otro mejor Pasáis por el arancel En ellas vuestra presencia ;
El reino ( que aquí es esclavo Que os deja mi amor , por él Que en mi compañía irán
De sus vasallos quien reina) , Verá España un Salomón Los dos hermanos, Don Juan
Y en Castilla , que aun le llora , Contra lisonjas y engaños Y Don Pedro , basta Patencia ,
Por el de gobernadora , Que traen los vicios en peso ; Y en acabándose, iréis
El nombre troqué de reina ; Pues las canas, en el seso A ver al de Portugal ,
De solamente tres años (1) Consisten mas que en los años. Porque con amor igual
Comenzastes i reinar , El culto de vuestra ley , La mano á la Infanta deis ,
Y juntamente á probar Fernando, encargaros quiero; Que con su padre os espera
Trabajos y desengaños , Que este es el móvil primero Cerca de Ciudad-Rodrigo.
Cual veréis por tiempos largos Que ha de llevar tras si al Rey; Quedáos.
Que los reinos interesan ; Y guiándós por él vos , REY.
Pues por lo mucho que pesan , Vivid, hijo sin cuidado, Vuestro gusto sigo ,
Íes dieron nombre de cargos. Porque no hay razón de estado Aunque mas gusto tuviera
[Un solo palmo de tierra Como es el servir á Dios. En iros acompañando.
v No hallé á vuestra devoción : Nunca os dejéis gobernar
Alzóse Castilla y León , De privados, de manera REIRA.
Portugal os hizo guerra , Que salgáis de vuestra esfera , Hágaos tan dichoso el cielo
El granadino se arroja Ni les lleguéis tanto á dar Como á vuestro bisabuelo ,
Por extender su alcoran , Que se arrojen de tal modo Y tan santo , mi Fernando.
Aragón corre á Almazan , Al cebo del ínteres , REY.
El navarro la Kioja ; Que os fuercen, hijo, después Como yo os imite á vos,
Pero lo que el reino abrasa , A que se lo quitéis todo. No habrá bien que no me cuadre.
Hijo , es la guerra interior ; Con todos los grandes sed Servid los dos á mi madre.
Que no bay contrario mayor Tan igual y generoso ,
Que el enemigo de casa. Que nadie "quede quejoso Adiós.
Todos fueron contra vos, De que á otro hacéis mas merced : REY.
Y aunque por tan varios modos Tan apacible y discreto , Gran señora, adiós.
Os hicieron guerra todos , Que á todos seáis amable ; ( Vate la Reina con Don Alonso y Don
Fué de nuestra parte Dios, Mas no tan comunicable Pedro.)
A cuvo decreto sumo, Que os pierdan , bijo , el respeto.
Rabeles de confusión Alegrad vuestros vasallos , ESCENA II.
Que levantó la ambición , Saliendo en público á vellos ;
Se resolvieron en humo. Que no os estimarán ellos , EL REY , BENAVIDES , DON NUNO,
/'Pues en alel cielo
^•Porque tiempo presente
gracias deis , Si no os preciáis de estimallos. DON ALVARO.
Cobraréis de amable fama DON NDSo.
Del reino queJe debéis , Con quien vuestra vista goce ; ¡ Gracias al cielo que ya
Le hallaréis tan diferente , Que lo que no se conoce , Salió el reino del poder
Que parias el moro os paga ; Aunque se teme , no se ama. Y manos de una mujer!
El navarro , el de Aragón , De juglares lisonjeros, DON ALVARO.
Hijo, amigos vuestros son; Si no podéis excusaros.
Y para que os satisfaga No uséis para aconsejaros, Catorce años y mas há
Portugal, si lo admitís , Sino para entreteneros. Que á Semiramis imita ,
A Doña Constanza hermosa Sea por vos estimada Y á vuestra Alteza encerrado,
Os ofrece por esposa La milicia en vuestra tierra , Si d istia zalle no ha osado,
Su padre el rey Don Dionis. Porque mas vence en la guerra Y el gobierno no le quita ,
No hay guerra que el reino inquiete , El amor que no la espada. Cual la otra hizo con Niño,
Insulto con que se estrague , Recebid médieos sabios , Es porque tiene temor
Villa que no os peche y pague , Hidalgos y bien nacidos , A nuestra lealtad y amor.
Vasallo que no os respete : De solares conocidos , REY.
De que salgo tan contenta Sin raza , nota ó resabios Del celo santo imagino
Cuanto pobre , pues por vos , De ajena y contraria ley ; De mi madre la prudencia
De treinta no tengo dos Que si no hace confianza Con que el reino gobernó ;
Villas que me paguen renta. De quien nobleza no alcanza , Mas no puedo negar yo
Pero bien rica he quedado, Cuando un castillo da , el Rey, Que ha sufrido mi paciencia
Pues tanta mi dicha ha sido, ¿Cuánta mas solicitud Un cautiverio enfadoso ;
Que el reino que hallé perdido, Poner en esto es razón , Pues según me recataba ,
Hoy os le vuelvo gauado. Pues que los médicos sou No para rey me criaba ,
REY. Alcaides de la salud? Sino para religioso.
El y yo , madre y señora, Hablo en esto de experiencia , BENAVIDES.
Con desamparo y tristeza Y sé en cualquier facultad No desdice de la ley
Quedamos, si vuestra Alteza Que suele la cristiandad Que en el gobierno se emplea ,
Se ausenta y nos deja agora. Alcanzar mas que la ciencia. Antes la adorna, que sea,
Porque del gobierno mío, A Don Juan , señor , debéis Señor, religioso un rey.
¿ Cómo se puede esperar De Benavides , la silla Ni la Reina mi señora,
Que mozo llegue á llenar En que os corona Castilla , A quien la envidia constrasta .
Ausente vos, tal vacío? Y es bien que se la paguéis. Hizo
Vuestra Alteza no permita A los dos Caravajales REY.
Dejarme en esta ocasión. Con el mismo cargo os dejo , Benavides, basta;
REINA. Tan cuerdos en dar consejo , No nos prediquéis agora.
Ya es, hijo y señor, razón Como en serviros leales. Nadie dice mal aqui
Que la viudez , que limita Ejercitad su prudencia , De mi madre , ni tampoco
Del gobierno la inquietud Conoceréis su valor ; Será ninguno tan loco
ITalle en mi la autoridad Y con esto , hijo y señor , Que ose delante de mi
Que pide la soledad, Dadme brazos y licencia. (Abraianse ) Agraviar la cristiandad
Y ejercita la virtud. REY. Que España conoce en ella ,
(11 En rtilldad fué de nueve. Vamos ; acompañare Para que volváis por ella.
LA PRUDENCIA EN LA MUJER. 801
Conozco vuestra lealtad. (Que no es fácil contrastada), PADILLA.
Idos, Don Juan, á Leou. Pues con él la has descompuesto. Porque el amor ha visto que os molesta,
BENAVIDES. DON ROÑO. Deseoso, Don Diego, que os reciba
Si os he, señor, enojado Ayúdeme tu cautela ; La Reina
Que yo la urdiré una tela, DON DIEGO.
BEY. Que no la rompa tan presto. [Vanse.) Voime, solo por no oiros.
No habéis ; pero estáis cansado. tello. {Ap.) [ros.
Cuando se ofrezca ocasión ESCENA IV. Andad; que presto habéis de arrepenti-
En que os haya menester, ^ [Vanse.)
Yo os enviare á llamar. DON DIEGO, DON TELLO, PADILLA.
BES*VIDES. DON TELLO. Claro en loa montea de Toledo.
Merced me hacéis singular , Pues de la Reina, célebre Don Diego, ESCENA V.
Y como os sé obedecer Há tanto tiempo que os preciáis de
En esto, seré obediente [amante, EL REY, DON ENRIQUE, DON ÑUÑO
En lo demás que os dé gusto; Siendo de nieve helada á vuestro fuego, y DON ALVARO, en traje de caza;
Pero advertid que no es justo , Y á vuestro tierno amor duro diamaule, acompañamiento, retirado.
Cuando vos estáis presente, Corresponded con el seguro ruego REY.
Que murmure el atrevido De Don Enrique, de Castilla infante; [to, ¡ Fértiles montes !
De quien nombre alcanza eterno Que en un pecho cruel, cuando es ingra DON ALVARO.
Por su virtud y gobierno, to que no pudo amor,podrá el mal trato Notables.
Y el reino os na defendido ; Ponelda mal con su hijo, decid della DON ENRIQUE.
Que á uo estar delante vos , Que el patrimonio real tiene usurpado, Afirmarte dellos puedo.
En quien mi lealtad repara, Que soberbia los grandes atropella , Que aunque ásperos y intratables,
Pudiera ser que cortara Y levantarse intenta con su Estado ; Son los montes de Toledo
Las lenguas a mas de dos. ( Xate. ) Que viéndose, aunque viuda, moza y be Mas fecundos y admirables
don Ái.va«o. Con el aragonés ha concertado [Ha , Que los de Africa , alabados
Si de vuestro atrevimiento, Casarse , y conquistando esta corona, De Plinio por milagrosos.
Hidalgo pobre Reinar desde Galicia a Barcelona : DON m So.
Que al verse de su hijo aborrecida,
ESCENA III. V' de los ricos hombres despreciada , Esos fueron celebrados
Por conservar la peligrosa (1) vida, Por los partos monstruosos
EL REY, DON NUNO, DON ALVARO. Os ha de dar la mano deseada. l)e sus desiertos nombrados;
BEY. Es la mujer humilde , perseguida , Y en estos, según las gentes
Dejalde , Como soberbia y loca , entronizada ; Que los pisan nos informan.
Pues que se va ; que no en balde Y si por vos á tal peligro llega , Cuando especies diferentes
De la corte echalle intento. Y os aborrece, vos veréis que os ruega. De brutos se juntan, forman
Sirvió a mi madre; disculpa Descomponella Don Enrique intenta , Varios monstruos y serpientes.
Tiene si por ella ha vuelto. Porque teme , si en gracia del Rey vive, REY.
DON ÑUÑO. Que le ha de dar de sus insultos cuenta, De mas estima es la caza
Hablar tan libre y resuello Por que de su privanza le derribe, [ta. Que tienen, á que me inclino.
Delante su Rey, es culpa Esta es razón de estado, aunque violen- DON ENRIQUE.
Digna, señor, de castigo. Puesto que en interés villano estribe; La que esta comarca abraza
BEY. Pues contra quien recela el temor vano, Es tanta , que hasta el camino
Por mi madre le perdono : Prudencia es el ganarle por la mano. Muchas veces embaraza.
Su lealtad sirva de abono. DON DIEGO. REY.
Si he de ir a Ciudad-Rodrigo, , Vive el cielo , afrentoso caballero , No pienso salir tan presto ,
Despedir las cortes puedo, Merecedor que desta suerte os llame , Infante , de su aspereza.
Pues no hay en ellas que hacer , Queánomancharmi siempre noble aee- DON ENRIQUE.
Y saldréme a entretener Eu vuestra sangre bárbara y infame, [ro Este ejercicio es honesto,
Por los montes de Toledo ; El corazón doblado y lisonjero Y propio de la grandeza
Que me alirman que hay en ellos Os sacara del pecho ! Cuando ame De un rey.
Mucha caza. A la reina Mana sin remedio, BEY.
DON ÑOÑO. Amor no toma la traición por medio.
No me aborrece á mí porque desprecia Escuchad : ¿qué es esto?
Todos son, La casta voluntad que en ella empleo,
Para vuestra inclinación, Sino por dar á España otra Lucrecia, ESCENA VI.
Entretenidos y bellos. Imitando á la viuda de Siqueo.
BEY. En mas de su difunto esposo precia DON JUAN, de labrador. — Dichos.
Pues, Don Ñuño, prevenid La memoria, que el yugo de nimeneo; ■ >i DON JOAN.
A mi cazador mayor ; • ue á quien enlaza el tálamo segundo, Inclito y famoso Rey,
Que boy, á pesar del calor No amante, incontinente llama el mundo. Felice por ser Fernando,
He de salir de Madrid ; Si intenta conservarse Don Enrique En el valor el primero,
Y á Don Enrique avisad , Con el Rey, busque medios mas honra- Aunque en sucesión el cuarto :
Mi tio , porque dé traza , Que cuando esos ilícitos aplique [dos; Si la justicia y prudencia,
Si es inclinado i la caza , Contra su Reina, y imite otros privados; Que mostró en sus tiernos años
De seguirme. Por mas quimeras que el temor fabrique, Salomón, le ganó nombre
DON ALVARO. Ejemplos hay presentes y pasados Eternamente de sabio,
Vuestra edad, Del triste fin que tiene la privanza , Y á las puertas del gobierno.
Gran señor , pide todo eso. Que por medios tan bárbaros se alcanza Sobre el trono estáis sentado
BEY. (Ap.) Y cuando la persiga, y no escarmiente , De España , cuando Castilla
Revienta el fuego encerrado , Y como mozo el Rey mentiras crea, Os pone el cetro en la mano ;
Vuela el nebli desatado, Vasallos y armas tengo con que intente Imitad á Salomón ,
Y sin grillos corre el preso. Hacer que sus engaños sienta y vea. Y entrad deshaciendo agravios.
Porque este símil me cuadre , Ampararé á la Rema , que inocente Porque al principio os respeten
Fuego , nebli y preso he sido, Ha trocado la corte por la aldea, Y adoren vuestros vasallos.
Que como río be salido Y mostrará mi amor noble y loable Dejad , Femando , las fieras
De madre , ya sin mi madre. (Vate.) Que es honesto y cortés, no interesable. Destos montes solitarios,
DON NTJÑO. A Don Enrique dad esta respuesta , Y perseguid justiciero
Don Alvaro , en derribada Y de mi le decid que jamas viva Las que os dañan en poblado ;
Consiste nuestra ventura. Seguro, miéntras la virtud honesta Que yo temeroso de una '
DON ALVARO. Persiga en que la Reina ilustre estriba. Que os pretende hacer pedazos,
Don Ñuño , al Rey asegura (!) La vida que peligra. Huyendo á estos montes , juzgo
502 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Sus brillos por mas humanos Como me veis disfrazado , El que en ilícitos tratos
Cuando me llamaba España Entre estos montes desiertos Con la Reina ofende torpe
Cou las damas cortesano. Há cuatro meses que paso. La memoria de Don Sancho ,
Liberal cou los amigos, Si el poco conocimiento Vuestro padre, y ambicioso
Valiente con los contrarios, Que tenéis de mis trabajos, El reino intenta usurparos.
Discreto en conversaciones , Pone mi crédito en duda , Para esto ofrece la Reina
Galán y diestro en saraos , Y á persuadiros no basto Que al de Aragón dé la mano
En las guerras vitorioso , A la justa indignación La infanta Dona Isabel ,
Como en las paces bizarro ; De vuestra madre , Fernando , Vuestra hermana, y que entre armado
Por conservar mi privanza, Don Juan soy, infante y hijo En Castilla , cuyo reino
Vivía lisonjeado ; Del rey Don Alfonso el sabio ; Le entregara , porque amparo
Callaba del poderoso Mi sobrino os llama el mundo, Dé á sus livianos deseos.
Los insultos y pecados ; Y yo mi señor os llamo. En León los dos hermanos
Que ba de alquilar el prudente , Ved si es razón, Rey famoso. Caravajales intentan ,
Mientras cursare el palacio. Que pobre y desheredado Por ser tan emparentados ,
La lengua al cuerdo silencio , Habite silvestres montes Juntar sus deudos y amigos,
Y lodos los ojos á Argos. Vuestro lio , y que triunfando Y del reino apoderados ,
Mas ya encontré la verdad De la lealtad la traición, Alzar por Doña María
En este monte, enseñando Coma las yerbas del campo. Banderas, y despojaros
A las aves y á los peces Testigos de mi inocencia , De vuestro real patrimonio :
Naturales desengaños ; Y del gobierno tirano Para esto tiene usurpados
Donde líquidos espejos De vuestra madre cruel , Die* cuentos de vuestra renta,
Están la cara mostrando Son seguros y abonados A costa de pechos varios,
A la verdad sin lisonja, El infante Don Enrique , Que miéntras tuvo el gobierno.
Segura de afeites falsos ; Hijo de Fernando el Santo , La dieron vuestros vasallos.
Donde arroyuelos y fuentes Don Alvaro, Ñuño, Tello Mirad, gran señor , si piden
Se entretienen murmurando, ¿ Mas para qué alego en vano La diligencia estos casos ,
No á costa de honras ajenas, Corta suma de testigos. Con que ataja inconvenientes
Que es pasatiempo de ingratos; Cuando el reino despechado , Y imposibles vence el sabio.
Donde si aplauden las aves Los vasallos destruidos, RET.
Al sol su cuna dorando, Los leales desterrados , ¡Válgame el cielo ! ¿es posible
Es con verdades sencillas , Los ricos-hombres ya pobres, Que mi madre haya borrado
No con hipérboles vanos ; Abatidos los hidalgos, La fama , con tal traición ,
Donde jamas miente á Flora Y todo el reino perdido , Que su nombre ha eternizado ?
El siempre joven verano, Voces al cielo están dando ? ¡ Contra mi mi madre misma ,
Ni el estío adusto á Céres, Sol de España, sois, señor; Y en deshonestos abrazos
Ni el fértil otoño á Flaco ; Deshagan los rayos claros Las cenizas ofeudiendo
Donde el encogido invierno De la justicia las nubes De mi padre el rey Don Sancho !
Sale decrépito y cano , ?ue su luz han eclipsado ; ¡ Jesús ! no puedo creerlo ;
Sin teñirse los cabellos posponiendo respetos Pero piles lo afirman tantos,
Por desmentir á sus años. De madre , pues sois amparo Que con lealtad acreditan
Todo es mentira en la corle , De Castilla , dad prudente La verdad , ¿ de qué me espanto '
Todo es verdad en los campos, Remedio á tan ciertos daños , DON ALVARO.
Y por esto aprendí dellos, Y vuestros piés generosos
Gran señor , el hablar claro. A un infante desdichado , Lo ménos, señor, te han dicho
La reina Doña María , Que juzga , viéndds reinar , De lo que pasa , que es tanto
Mujer de Don Sancho el Bravo, Por venturas sus trabajos. Que excede á cualquiera suma.
Jezabel contra inocentes, RET. DON NUNO.
Athalía entre tiranos, Levantad , ilustre tío , Si yo por testigo valgo.
Por vivir á rienda suelta Del suelo , que estáis bañando , Afirmarle, señor, puedo
En tan ilícitos tratos , Las generosas rodillas, Que si no acudes temprano
Que para que no os ofendan , Y dadme los nobles brazos ; Al peligro de Castilla ,
Los publico con callarlos, Que habéis sacado á los ojos No has de poder remediallo.
Intentando libre y torpe Lagrimas que os están dando RET.
Casarse con un vasallo , Los pésames del rigor Alto pues , vasallos mios ;
Y (landos la muerte niño, Con que el tiempo os ha tratado. No es posible que haya engaño
Estos reinos usurparos ; Con vuestras quejas he oido En vuestros hidalgos pechos ;
De mi lealtad temerosa , La mala cuenta que ha dado Creeros quiero á los cuatro.
Porque me dió mi cuidado Mi madre de su gobierno ; Mi madre es mujer y moza ;
Noticia de sus intentos Pero negocio tan arduo , Quedó el gobierno en su mano ;
(Que dan voces los pecados) Aunque Don Enrique alega El poder y el amor ciegan ;
viendo oponerme leal , Lo que vos , y ha provocado No hay hombre cuerdo á caballo.
Con armas y con vasallos Mi severo enojo, pide Si por tantos años tuvo
A sus mortales deseos , Que lo averigüe despacio. Estos reinos á su cargo ,
Quitado me ha mis Estados , Contento estoy con la caza ¿Qué mucho , siendo ambiciosa ,
Y en la Mota de Medina Que en estos desiertos hallo , Que sienta agora el dejarlos?
Há, invicto señor, diez años Pues siendo vos su despojo , El derecho natural
Que preso por inocente, A vuestro sér os restauro. Perdone ; que de dos daños
Lloro desdichas y agravios. Vuestros Estados os vuelvo, Se ba de elegir el menor.
Supe , gracias á los cielos , Dándds el mayordomazgo Castilla me pide amparo ;
Que vuelto el siglo dorado , Mayor de mi casa y corte. Mi madre la tiraniza ;
El gobierno de Castilla non JOAN. Y pues conspira , afrentando
Resucita en vuestra mano , Reinéis, señor, siglos largos. La ley de naturaleza,
Y que esta Athalía cruel Contra quien el sér ba dado,
Se ha recogido , llevando DON ENRIQUE. Hoy mi justicia dé muestras
Los esquilmos tiestos reinos. Para gozarlo seguro, Que contra insultos y agravios.
Por su ambición disfrutados ; Es , gran señor , necesario' No hay acepción de personas ,
Y fiando en mi inocencia , Que a los principios cortéis Sangre, ni deudos cercanos.
Y en la lealtad de un criado , A los peligros los pasos. Pues sois ya mi mayordomo ,
Hechas las sábanas tiras , A lo que el Infante ha dicho Y estáis , Infante , agraviado ,
Del homenaje mas alto Contra vuestra madre , añado Tomad á mi madre cuentas ,
Descolgándome una noche , Que es Don Juan Caravajal Hacelda alcances y cargos
LA PRUDENCIA EN LA MUJER. 303
De las rentas de mi reinos : Habréis, Don Juan , dado cabo Y vive la compostura
Y si no igualan los gastos A mi esperanza y temores. A costa de la lealtad ;
A los recibos , prendelda. DON ALVARO. Aquí la simplicidad
1J0N JUAN. La traza prudente alabo. Mas la salud asegura.
No me mandéis DON ÑUÑO. Mil años su estado firme
REY. Infante , si á efeto llega , Goce, y su quietud sencilla.
Esto os mando. Conquistad el pecho casto
Prended también los traidores De la Reina, y habréis hecho ESCENA IX.
Caravajales ; que entrambos Un prodigioso milagro. BER ROCAL, con vara de alcaide ; TOR-
Han de dar á España ejemplo, DON JUAN. BISCO, GARROTE, MSIRO, CRIS
Viéndolos en un cadalso. Eso á mi cargo se quede.
Juan Alfonso Benavides TINA, ALDEANOS. — Dichos.
Debe ser también tirano : Venid : firmemos los cuatro, REINA.
En Santorcaz esté preso ; Para mas seguridad ,
La palabra que la damos Los vecinos de mi villa
Que ansi al reino satisfago. De ser todos en su ayuda Han salido á recebirme.
Ni el ser mi madre la Reina , Contra el Rey , pues de su mano (Hablan los aldeanos entre sí á un lado
Ni yo de tan pocos años. La fortuna nos corona del teatro.)
He impedirán que no imite En Castilla. TORBISCO.
En la justicia á Trajano ; DON ENRIQUE. ¿Sabréis decille el arenga
Y pues soy naturalmente Vamos. Que os encomendó el concejo ?
A la caza aficionado , BERROCAL.
A caza he de ir de traidores LOS OTROS TRES.
Antes que á fieras del campo. Vamos. (Yante.) Entre la carne y pellejo
Don Juan , aqueste es mi gusto ; Del calletre hago que venga ;
No pongáis , con dilatado , Como no se quede allá ,
En contingencia mi enojo , Entroja A la villa de Becerril. Vos veréis cual la rempujo,
Si pretendéis conservaros. ESCENA VIU. Si una vez la desborujo.
DOS JUAN. GARROTE.
Servirte solo pretendo. LA REINA, DON ALONSO, DON Aquí la reinesa está :
REY. PEDRO. No hay , Berrocal , son echallo.
Por los cielos soberanos , REINA. BERROCAL.
Que ha de quedar en el mundo Dios vaya conmigo, amen.
Nombre de Fernando el cuarto. Ya gozaré con descanso Pero , ano , ¿ no será bien ,
(Vate con el acompañamiento.) Lo que mi quietud desea : Si la he de habrar, repasallo?
El sosiego de la aldea,
ESCENA VI. Su trato sencillo y manso , CRISTINA.
Las verdades que en palacio Agora es descortesía.
DON ENRIQUE, DON JUAN, DON Por tanto precio se venden , BERROCAL.
ÑUÑO, DON ALVARO. Las palabras que no ofenden , ¿ Antes que empuje el sermón
DON JUAN. La vida que aquí despacio El fraile , no suele , Antón ,
Esto es hecho, Don Enrique. Con tiempo á la muerte avisa , Pasalle en la sacrestia?
DON ENRIQUE. El quieto y seguro sueño, Hed cuenta que estoy allá.
Dadme , sobrino , los brazos Que en la corte es tan pequeño, MSIRO.
En que estriba nuestro aumento , Como su vida de prisa. Vaya pues.
Y por vuestro ingenio gano. No sé cómo encareceros TORBISCO.
DON JUAN. El contento que recibo Atento espero.
Quitemos aqueste estorbo ; De ver que ya libre vivo
De engañosos lisonjeros. BERROCAL.
Que si una vez derribamos De aquel encantado infierno, Escupo , pues , lo primero.
La Reina , no hay que temer. Adonde la confusión (Escupe.)
DON ENRIQUE. Entretiene la ambición ¿No he escupido bien?
Para eso yo solo basto. Con el disfraz del gobierno.
DON JUAN. CRISTINA.
Mas escuchad , si os parece , ¡Gracias á Dios que he salido iVerá!
La traza que he imaginado De aquel laberinto extraño , ¿Pues qué habilencia es aquesa?
Para que los dos reinemos. Donde la traición y engaño, BERROCAL.
Que es solo lo que intentamos. Trocando el traje y vestido ¿Pensáis vos que no es trabajo
A la Reina tengo amor, Con la verdad desterrada , Saber echar un gargajo
Sin que el tiempo haya borrado Vende el vidrio por cristal ! Delante de una reinesa?
Con injurias y prisiones ¡ Oh carga del trono re»l , Orí bien , espiezo ansí :
De mi pecho su retrato. Del ignorante adorada ! «El Cura y el Regidero...»
Si por verse perseguida La alegre vida confieso No , ell Alcalde va primero,
De su hijo , que indignado Que sin ti segura gozo : Y es bien espenzar por mi.
Ponella manda en prisión , Fernando , que es hombre y mozo » Yo ell alcalde Berrocal ,
Su honor y fama arriesgando , Podrá sustentar tu peso; Y Cristina de Sigura... »
Con nosotros se conjura ; Que no poca hazaña ha sido , Mas llevar de zaga al cura ,
Y ofreciéndome la mano Siendo yo flaca y mujer, Que es crergo , parece mal.
De esposa , (que esto y mas puede El no haberme hecho caer «El cura Miguel Brúñele,
En la mujer un agravio) Diez años que te be traído. Que se pica de estordianle... »
De la corona y la vida DON ALONSO. Mas tampoco han de ir delante
Al mozo Rey despojamos, Los requiebros amorosos Cuatro esquinas de un bonete.
¿Qué dicha ño conseguimos? Con que vuestra Majestad TORBISCO.
¿Qué temor basta á alterarnos? Celebra la soledad Alcalde , acabemos ya ,
Vos reinaréis , Don Enrique , Sin temores ambiciosos ,
En todo el término largo Son muestras de la virtud Que esperan.
Que abarca Sierra Morena, Que en su cristiandad emplea BERROCAL.
■( Válganlos Dios !
Y yo en Castilla gozando DON PEDRO. Mas vámosla a habrar los dos;
El apetecido cetro , No hay medicina que sea Que yo lo compondré allá.
Si con la Reina me caso , Mas conforme á la salud (Uéganse d la Reina.)
Daré a Trujillo á Don Ñuño , 0 ue la simple , porque daña • Señora : el Cura v Alcalde...»
Y á Don Alvaro otro tanto. N uestra vida la compuesta; Digo: «ell Alcalde y el Cura,»
DON ENRIQUE. Y si en la corte molesta Que aunque ir delante percura .
Si eso con ella acabáis , No se estima quien no engaña ,
301 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Par Dios que trabaja en balde , BERROCAL. No bailaréis en ellos i
« Y el concejo del lugar...» Eso, bien. Lléguese y pida Ue deslealtad ni traición ,
Pero soy un majadero; Josticia, si sentenciar Aunque no pocas sacaron
Que había de escupir primero. En el concejo me ve , Cuando al Rey os allanaron
Escupo , y vuelvo a empezar. Que por hacella mercé , Con mis deudos en Leou.
(Escupe.) Y o la mandaré ahorcar. (Con ironía.)
« El Cura, que es nigromante , (Vanse los aldeanos ) Pero ansi su poder muestra
Y los ñublados conjura... » Que poca falta le harán
¡ Válgate el diablo por cura ! ESCENA X. Nuestras espadas, Don Juan,
¡ Que amigo que es de ir delante !
« El Cura y yo Berrocal , DON JUAN , DON NU.ÑO, DON ALVA Donde estuviere la vuestra ,
Siempre en serville empleada.
Alcalde, después de Dios...» RO.— LA REINA, DON ALONSO, don pedro. ( Con ironía.)
El Cura y yo somos dos ; DON PEDRO. Si ; que la fama pregona
«Pero Gordo , y Gil Costal , don álvaro. (Hablando aparte con el Que vos contra su corona
Juan Pabros, y Antón Centeno...» Infante, al salir.) Jamas sacastes la espada,
Mas Juan Pabros ya murió ; La Reina está aqui y también Ni las traiciones y engaños
§ue una correncia le dió , Os han formado proceso ,
era el vecino mas bueno Los Caravajales.
Que tuvo en Castilla el Rey : DON JUAN. Puesto que estuvistes preso ,
Murióse como un jilguero, Tengo Aunque sin culpa , diez años.
Porque se merendó entero A dicha el liempo á que vengo. DON JUAN.
El menudillo de un buey. (Llegándose d la Reina y los Carota- No quedara satisfecho
El cielo dejaba raso, jales.) Mi agravio , sí no os quitara
Si á nublo subía á tañer ; Los dos á prisión se den. Cou mis manos y arrancara
Quedó viuda su mujer DON ALONSO. La cruz del villano pecho ,
Crespa ; mas vamos al caso. ¿ Nosotros ? ¿ por qué ocasión? ( Arráncale la cruz.)
• Digo, pues, que cada uno , DON JUAN. Que indecentemente estaba
Y todos mancomunados, ¡Bueno es que ocasión pidáis , En tan infame lugar,
En sollMum concertados , Desleales, cuando estáis Usando con ella honrar
Sin que discrepe ninguno , Indiciados de traición ! A sus nobles Calatrava ,
Habernos salido aposta DON PEDRO. No cobardes corazones.
Del lugar de Becerril Si no estuviera delante ( A Don Nuno y Don Alvaro.)
Con la gaita y tamboril...» La Reina nuestra señora, Tomalda los dos allá.
Lo que loca á la langosta , Pudiera un mentís agora DON PEDRO.
Mos afrige á cada paso. Daros la respuesta , Infante. ¡ Oh ! ; qué bien parecerá
GAMioTE. (Ap. al Alcalde.) DON JUAN. La cruz entre dos ladrones!
Pues eso ¿qué lien que ver? ; Oh villanos ' . brevemente Aunque una cosa condeno
BERROCAL. Vuestros castigos darán Cuando á los dos os igualo.
Hérselo todo saber, Muestras de quién sois. Que allá solo hubo uno malo ;
¿No es bien? Mas vamos al caso. Pero aqui ninguno hay bueno.
«Como á vivir viene aquí REINA. DON ALVARO.
Su Maldad... » Don Juan, Un hombre por traidor preso ,
NisiRO. (Ap. al Alcalde.) ¿ Sabéis que estoy yo presente ? No injuria ni quita honor.
¿Sabéis que la Reina soy? DON NUSO.
Su Majestad ¿Cómo llegáis iudiscrelo
Bestia, di. A prender, sin mas respeto. De Mártos comendador
CRISTINA. (Ap.) Ninguno donde yo estoy? Os hizo algún frágil seso ;
¡ Qué necedad ! DON JUAN. Mas ántes que os hagan cuartos,
BERROCAL. Para que Castilla entienda
Cumplo, señora, mi oficio. Que es Marios vuestra encomienda.
> Su Majestad , bestia , di , REINA. Os despeñarán de Mártos,
Dalla el parabién percura; Cuando yo á enojarme llegue... Y poblaréis cadahalsos
Y ansina la sale á honrar...» Infames.
No hay reloj en el lugar ; DON JUAN.
Pero el albéitar nos cura ; Vuestra Alteza se sosiegue ; DON PEDRO.
Y aunque por Gila me abraso , Que esto es todo en su servicio. Poco valieran
La vez que á habralla me llego, REINA. Si con vos lo mismo hicieran ;
Me dice : «jó, que te estriego. » ¡ En mi servicio , prender Que no pasan cuartos falsos.
Vero en Un , vamos al caso. Los que me sirven á mi! DON JUAN.
«Mándemos su Jamestá ; do:». JUAN. A Santorcaz lo llevad.
Que hella mercé es mueso gusto, El Rey lo ha mandado ansi. (Don Ñuño y Don Alvaro te llevan d
Y siendo reinesa , es justo REINA. Don Alonso y Don Pedro.)
C agamos su volunta.» Si él lo manda , obedecer
REINA. Como vasallos leales ; ESCENA XI.
La que el lugar me ha mostrado , Que tiene el lugar de Dios :
Eslimo como es razón , LA REINA, DONJUAN.
Y mas de la comisión Mostrad en esto los dos REINA.
Que á vos, Alcalde, os ha dado, Quién son los Caravajales.
Y si lo mismo procura Como & la real obediencia
Que habéis estado elocuente. Hacer de mi, la cabeza Se sujeta mi paciencia ,
La vara os doy de por vida. Le ofreceré. Ño os parezca novedad ,
BERROCAL. DON JUAN. Don Juan , no favorecer
Aquesta ya esta podrida , Vuestra Alteza A quien tan bien me sirvió,
Démela por otras veinte (1) ; Tampoco está muy segura : Porque nunca bien mandó
Que soy en las fiestas loco, Harto hará en mirar por si. Quien no supo obedecer.
Y como hay muchachos malos DON ALONSO. Mas el que es minislro real ,
§uiébrolas a puros palos, Cuando algún culpado prende ,
ansí pueden durar poco ; Al nombre, señora, real, Con la vara solo ofende ;
Y una vara de por vida Es cera el acero leal : Que con la lengua hace mal.
¿Qué vale, quebrándose hoy? Los nuestros están aquí. El juez prudente castiga ,
' reina. (Dan las armas.) Cuando el cargo que vos cobra,
Por vuestra vida os la doy. Tomaldos , pues se atrepella Y atormentado con la obra,
(«) Ansi el valor que ofendéis ;
«I pronunciarla vinte : aal con» Que Con las palabras i "
«• etle verso cou ti primero do la redondilla por mas que los miréis , Poco mi respeto (
LA PRUDENCIA EN LA MUJER.
DON JUAN. De esposa tenéis por bien, DON JL'AN.
Cnando sepáis que estos dos , Y el reino quitar también Ya están los hermanos presos
Gran Señora, contra vos A un hijo tan inhumano, Que el reino os quieren quitar ,
Hau usado el trato aleve U ue á dos traidores socorre , Y la Reina, temerosa
Que ignoráis, no juzgaréis Y el sér olvida que os debe , De veros contra ella airado ,
Mi rigor por demasiado. Pues á prenderos se atreve. Conmigo se ha declarado,
REINA. Riesgo vuestra vida corre : Y promete ser mí esposa ,
¿ Contra mi? Experimentado Si permitís ser mi esposa. Si en su favor contra vos
Tengo , como vos sabéis , Gozando el reino otra vez, Estos reinos alboroto,
Don Juan, en no pocos años, El llanto , luto y viudez Y hago que sigan mi voto
Aunque es fácil la mujer , Trocáis en vida amorosa. Los grandes.
Lo poco que hay que creer En este papel confirman REY.
En testimonios y engaños. Esto cuatro ricos hombres , ¡Válgame Dios!
Yo los conozco mejor ; Cuyo poder, sangre v nombres ¿Mí madre?
Mas como el mundo anda tal , Conoceréis , pues lo firman, DON JOAN.
No vive mas el leal Que son Don Enrique , vo No guarda ley
De lo que quiere el traidor. Con Don Alvaro , y también La ambición que desvanece.
DON JUAN. Don Ñuño : si os éstá bien , Vuestra corona me ofrece ;
Mi amor justa paga halló. Mas yo no estimo ser rey
En prueba, Señora, deso, reina. ( Tornando el papel. )
Porque sepáis cuan leales Por medios tan desleales.
Os soo los Caravajales, Guardaréle para indicio De rodillas me ha pedido
Y si el Rey mal los lia preso. De vuestra lealtad y ley, Que á su llanto enternecido ,
Advertid que han dicho al Rey Y" verá por él el Rey Suelte á los Caravajales,
Que la ambición de mandar A quién tiene en su servicio... Y que me Yaya á Aragón
Os obliga á conspirar Con ella ; que desde allá
(Métele en la manga, y luego saca otro
Contra el amor y la ley y le rompe.) Con sus armas entrará
Que á vuestro Rey y Señor Aunque pegarme podria A coronarme en León ;
Bebéis ; tanto , que usurpado La dcslealuid que hay en él ; Y si resiste Castilla ,
Tenéis á su real Estado Que si es malo , de un papel Irá después contra ella.
Treinta cuentos ; que el amor Se ha de huir la compañía. Prendelda, señor, sin vella,
Que tenéis al de Aragón , Rasgalle es mejor consejo ; Porque si venís á otila ,
Le fuerza , si os da la mano , Que para vuestros castigos , Yo sé que os ha de engañar ;
A entre galle en ella llano Es bien aumentar testigos , Que, eu fin, siendo madre vuestra,
A Castilla y á León : Y será quebrado espejo , Mozo vos, y ella tan diestra.
Y otras cosas que no cuento , Que en la parte mas pequeña . Mas crédito habéis de dar
Pues por indignas de oillas , Como en la mayor , la cara Que á mí, á su fingido llanto.
Ño solo no oso decillas , Retrata que en él repara ; REY.
Mas de pensallas me afrento. Mas si en pedazos enseña Esa no es razón ni ley.
El Rey , fácil de creer, Las vuestras , viéndose en él ,
rentándole lo que pasa Como son tantas , Don Juan , ESCENA Xin.
Testigos de vuestra casa , Retratadas no podrán LA REINA. — EL REY, DONJUAN,
Manda que os venga á prender , Las piezas dése papel.
Después de tomaros cuentas Tomad las cuentas , primero DON MELENDO.
Del tiempo que gobernado Que me prendáis , de la renta DON MELENDO.
Habéis su reino , y cobrado Real , y alcanzadme de cuenta , Aquí , Señora , está el Rey.
De su corona las rentas. Si podéis ; pero no espero DON JUAN, (Ap.)
No quise que cometiese Que en eso me deis cuidado , De mis traicioues me espanto.
A otro el venir sino á mi , Pues vos mismo sois testigo REINA.
Que serviros prometí , Que en tres que hicistes conmigo , Huélgome que haya venido ,
Porque no se os atreviese. Siempre quedastes cargado. Hijo y señor, vuestra Alteza
Y como aquí los hallé , Pero esperadme ; que en breve A averiguar testimonios ,
No me sufrió el corazón Las que pedís os daré , Que hace gigantes la ausencia.
Pasar por tan gran traición , Porque el Rey seguro esté , Su mucha cordura alabo ,
Y ansí prendellos mandé. Y sepa quién a quién debe. (Vase.)
Porque en negocios de cuentas
REINA. DON JUAN. Y de honras , suele un cero
Que el Rey forme de mi quejas , ¡ Que callar me haga anst Dañar mucho si se yerra ;
Y ponerme en prisión mande. El valor desta mujer ! Y si como cortan plumas
No me espanto , mientras ande Las unas , cortaran lenguas
La lisonja & sus orejas. ESCENA XII. Las otras , yo sé que entrambas
Mas ,qne los Caravajales Salieran , Fernando , buenas.
Tal traición contra mí digan...! EL REY , DON MELENDO. — DON Mandado habéis á Don Juan
Por mas , Don Juan , que persigan JUAN. Que á tomar la razón venga
Su valor los desleales , BEY. De vuestro real patrimonio :
No saldrán con la demanda. Difícil es de creer Viéndolo vos , soy contenta ;
Vuestro cargo ejercitad ; Que conspire contra mi Que aunque deberos me imputan ,
Prendedme , cuentas tomad , Mi misma madre, Melendo ; Privados que os lisonjean,
Y haced lo qu« el Rey os manda. Pero es mujer : ¿ qué me espanta ? Treinta cuentos , serán cuentos
DON JOAN. DON HKLENDO. De mentiras, no de hacienda.
Yo , gran Señora , juré La Reina , señor , es santa. Pero yo admito sus cargos :
De serviros y ayudaros , REY. Sumad , Don Juan , en presencia
Y lo que os debo pagaros Del Rey gastos y recibos,
Con lealtad , amor y fe. Ver por mis ojos pretendo Porque sus alcances vea. —
El infante Don Enrique La verdad que temo eu duda. Cuando de tres años solos
Y otros caballeros sienten DON JOAN. Quedó del Rey la inocencia
Que traidores os afrenten, ¡ Rev y señor ! ¿Vuestra Alteza Y este reino á cargo mió,
Y el Rey esto os notilique ; Aquí? Primeramente en la guerra
Para lo cual hemos hecho REY. Que vos, Infante, le hicistes,
Pleito homenaje de estar La poca certeza Levantándole la tierra ,
De vuestra parte , y pasar Que tengo, manda que acuda Llamándós rey de Castilla
Cualquier peligroso estrecho En persona á averiguar Y euarbolando banderas .
Por vos , si darme la mano La verdad destos sucesos. Gasté, luíante, quince cuentos,
20
306 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Hasta que en la fortaleza Y conozca por sus firmas ESCENA XV.
De León preso por mi , En quién su privanza emplea.
Peligró vuestra cabeza. REY. BENAVIDES. — Dichos.
Redújeos á mi servicio , ¡ Válgame el cielo ! Aqui dice BENAVIDES.
Y haciéndós mercedes nuevas , Que como mi madre ofrezca Que un criado, señor, vuelva
Murmuraron los leales , La mano á Don Juan , de esposa , Por su señora , corriendo
Que veros pagar quisieran Juntando listados y fuerzas Su honra por cuenta vuestra ,
Vuestra traición con la vida ; Con Don Enrique Don Ñuño No se tendrá á desacato ;
Y para enfrenar sus lenguas Y otros, haciéndome guerra, Y ansí digo que el que lengua
Con el oro , que enmudece , Me quitarán á Castilla Pone en su fama
Les di tres , que no debiera. Para coronarla en ella. REINA.
Item : en edificar Ya estoy
En Valladolid las Huelgas , REINA. De vos, Don Juan, satisfecha ;
Donde en continua oración Para asegurar traidores , Que sois, en fin, Benavides,
A Dios sus monjas pidieran Fingí romper esa letra , Y los traidores que intentan
Que de vos al Rey librase , Y la guardé para vos , Ofenderme , convencidos.
Y las trazas deshiciera Otra rasgando por ella. (Tocan dentro cajas.)
De vuestro pecho ambicioso REY.
En mi agravio y cu su ofensa , Don Juan, ¿es vuestra esta firma? ESCENA XVI.
Veinte cuentos'. Item mas :
Cuando por estar su Alteza DON JUAN. BERROCAL, TORBISCO, GARROTE,
Enfermo quisistes darle Sí , gran señor. ALDEANOS. — DlCHOS.
Veneno (ya se os acuerda ) REY.
Por medio del vil hebreo Pues en estas BERROCAL.
Que entonces médico era A los demás desleales ¡ A nuesa ama llevar presa !
Del Rey, en una bebida , Conozco. Si la prudencia Arre allá. ¿Soy ó no alcalde?
Testigo de la fe vuestra ; Que tanto celebra España, TORBISCO.
En nacimiento de gracias , Gran señora , en vuestra Alteza, Que está aquí el Rey.
Misas , procesiones , tiestas , Mi confusión no animara; BERROCAL.
Seis cuentos, que repartí Por no estar en su presencia , El Rey venga
En hospitales y iglesias. De mi sin causa ofendida , A la cárcel.
Aunque pudiera contar Sospecho que me muriera. GARROTE.
Otras partidas inmensas, (Tocan dentro cajas.) ¿ Estáis loco ?
En que por servir al Rey Pero ¿qué alboroto es este ?
Vendí mis joyas y tierras , BERROCAL.
Como todo el reino sabe ; Poniéndole una eadena ,
Solo os sumo, Donjuán, estas, ESCENA XIV. Sabrá quién es Berrocal. —
Que no las negaréis , pues Daos á prisión.
Tenéis Unta parle en ellas : DON DIEGO, DON ALONSO t DON PE REY.
Solo no he de dejar una , DRO , armados. — Dichos, Todos muestran ,
Porque el Rey que os honra , sepa don DIEGO. Señora, el amor que os tienen.
Cuan codiciosa usurpé Déme los piés vuestra Alteza ; Don Diego , haced que se prendan
En Castilla sus riquezas. Que huelgo de hallarle aquí. Don Enrique y los demás.
A mi mercader de Segovia , REY. DON PEDRO.
Para pagar las fronteras Pues, ¡ Don Diego ! ¿ vos de guerra ? El temor , sin alas vuela :
De Aragón y Portugal , A Aragón los tres huyeron
Empeñe mis tocas mesmas , DON DIEGO. Del rigor de vuestra Alteza.
En prueba de vuestra fe ; Donde privan desleales, REY.
Que no tuvistes vergüenza Que en agravio de su Reina ,
De ver , contra el real respeto, Vuestra verde edad engañan , Haced , madre , de Don Juan
Sin tocas á vuestra Reina. Armado es razón que venga. Lo que quisiéredes.
Premie al mercader leal ; A Don Alvaro y Don Ñuño REINA.
Quitéle mis nobles prendas, Quité la mas leal presa Sepa
Que los traidores agravian , De vuestros reinos, Señor, España que soy clemente,
Y los leales respetan. Y los prendí en lugar della. Y que el valor no se venga.
Si estos descargos no bastan , A los dos Caravajales, Destiérrolo deslos reinos ,
No hay cosa en mi que no sea Indignos de tal violencia, Y sus Estados y hacienda
Del Rey , mi señor y hijo : Llevaban á Santorcaz ; En los dos Caravajales
Entrad en casa ; que en ella No creí que vuestra Alteza ( Hijo , con vuestra licencia )
No hallaréis mas de este vaso , Pudiera mandar tal cosa , Y en Benavides reparto.
(Sácalo de la manga.) Y ansí , viniendo en defensa DON DIEGO.
Que en prueba de mi inocencia , De la Reina , los libré , Merécelo su nobleza.
Y en fe de vuestras traiciones, Por constarme su inocencia. REY.
Mi noble lealtad conserva ; REY. Dignamente en su lealtad
Pero daréle también, Cualquiera merced se emplea;
Aunque en vos riesgo corriera ; Habeisme en eso servido.
Que en vasos sois sospechoso , A mi amor y gracia vuelvan , Y vuestra Alteza , señora ,
Y es bien que dároslo tema. Que si engaños me indignaron , Con su vida ilustre enseña
Ya me parece que basta Mercedes le haré nuevas. Que hay mujeres en España
Esto en materia de cuentas; Con valor y con prudencia.
DON ALONSO. DON DIEGO.
En materia de mi honor, Mil siglos el reino goces.
Para no seros molesta , (Tocan dentro cajas.) De los dos Caravajales
Aquí he escrito mis descargos : Con la segunda comedia
Vuestra Majestad los lea , Tirso , senado , os convida ,
(Dale un papel.) Si ha sido á vuestro gusto esta.
LA VILLANA DE LA SAGRA.

PERSONAS.
DON LUIS. DON JUAN. HORACIO.
DOÑA INES. DON DIEGO. Un embozado.
ANGELICA, aldeana. CAMILA. Un tamborilero.
DON PEDRO. CACHOPO, lacayo. Un escribano.
FELICIANO. FABRICIO, criado. Criados.
CARRASCO, lacayo. LINARDO. Aldeanos v aldeanas.

La etcena es en la titi lad de Santiago, en la de Toledo y en un pueblo de la Sagra.

CARRASCO. CACHOPO.
Pues tendrás humor de loco. Es verdad , la sota es ;
ACTO PRIMERO. CACHOPO. Pero encima el as está.
Barajo. carras co.
Zaguán de una . asa de juego en Santiago, — Es CARRASCO. Quiero quilar este encuentro
de nuche. Yo alzo de mano Oue tira, que no paré
ESCENA PRIMERA. Una sola , que me brinda Sino un real.
Con la copa. CACHOPO.
CARRASCO, CACHOPO. CACHOPO. ¡Buen cuento, á fe!
CARRASCO. Si una guinda CARRASCO.
Pues juegan nuestros señores , Está hecho , no fué en vano. No nos oigan allá dentro.
Saca naipes y dinero. ¡Muy largas faldas son estas! CACHOPO.
CACHOPO. El rey de bastos : no es malo.
CARI'.ASCO. Presa y pinta dijo.
Si el padre es tamborilero , Será el rev Sardanapalo , CARRASCO.
Los bijos son bailadores : Pues que lleva un palo acuestas. Miente.
Y ansi yo tahúr te llamo , El naipe es suyo : alzo, y paro CACHOPO.
Carrasco , en esta ocasión ; Un real y otro. ¡ Miente , 4 mí ! Pues , vil lacayo ,
Que siempre la inclinación CACHOPO. Sal aquí.
Sigue quien sirve , de su amo. ¡Bien, por Dios! CARRASCO.
Jugando allá dentro están, Digo.
Con una y otra traviesa. Quedo, sor vayo.
CARRASCO. Que también riñe la gente
CARRASCO. Un caballo. De allá dentro.
Sirva este poyo de mesa , CACHOPO.
Y de sala este zaguán , Y aun dos. ESCENA II.
Aquestas capas de sillas , Sácola fuera.
O en pié juguemos. CARRASCO. DON JUAN t DON LUIS, dentro. —
CACHOPO. ¡ Qué avaro Dichos,
Razón Que es! Ande. don JOAN.
Tienes, que á tal devoción, CACHOPO. Don Lilis
No es mucho estar de rodillas. Y andalla quiero. Ha arrojado un basto , un as.
CARRASCO. CARRASCO. DON LUIS.
Saca aquesa cifra , llena Ande , que el caballo he visto. Vos lo tuvisteis de mas ,
De caballos, reyes, sotas, CACHOPO. Vive Dios, Don Juan.
Que con ella me alborotas. Y el dos ántes. DON JOAN.
¡ Ah preciosa cuarentena , CARRASCO. Mentís.
En quien sin duda ninguna ¡Vive Cristo! DON LCIS.
Halló penitencia tanta, CACHOPO. Tomad. {Dan un bofetón dentro.)
Que sin ser semana santa, Y pinta : tiro el dinero.
Mas de un pródigo le ayuna ! DON JOAN.
¡Qué de hidalgos principales, CARRASCO. ¡Cielos! ¡bofetón!
Observantes en tus leyes, ¡ Que presto que se alborota ! ¡ Y en mi rostro !
Por solo verse con reyes Baraje ; y torno á parar DON LCIS.
Vienen á verse sin reales ! Un real, y dos al pintar. Desla suerte
¡Qué dellos, por ser andantes CACHOPO. Se paga un mentis.
De noche en tus estaciones , Digo. DON JOAN.
Por hacer los dos ladrones, CARRASCO. Tu muerte
Se hicieron disciplinantes ! Cúpome una sota. Me dará satisfacción.
¡Qué de ellos llevan la cruz ¿Qué me quieres, desollada? (Salen Don Juan y Don Luis desnudas
En ti de ¿u pobre trato ! CACHOPO. las espadas , los criados desenvainan
¡ Qué de ellos , por el barato , El as de oros reverendo las suyas.)
Son tus cofrades de luz ! Es mió, y otro voy viendo. don mis.
CACHOPO. CARRASCO. Si el bofetón te deshonra ,
¿Qué hemos de jugar» Ande. No te vayas retirando ;
CARRASCO. CACHOPO. Que si hé perdido jugando,
Un poco Vaya á la trocada. El dinero, no la honra.
De parar, que es lo mejor. CARRASCO. El valor que tanto ensalzas,
CACHOPO. No quiero, que la veo ya, He de borrar con lu muerte.
Yo soy de tu propio humor. Que es sota , y muestra los piés ^{Entrante riñendo Don Luisij' Don Juan .)
SIS COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CARRASCO. De mi mayorazgo rico, Y recéleme, no en vano,
Mas tajadas be de hacerle , Que alegre á tus piés aplico , De ver un grande tropel
Lacayo , que hay en tus calzas. Supuesto que la pobreza, De gente que le llevaban
{Estánte acuchillando los lacayo», y di Que te hace Don Luis pasar , En brazos : ya que pasaban ,
cen dentro :) A tan grande extremo llega , Llegué y conocí ser él.
DON JUAN. Que si ya tu honra no juega , Seguile , y vide que en casa
¡Ay, que me has muerto, traidor' No tiene mas que ju^ar? De un cirujano le entraron ,
DON i.ns. Pues si tal ventura tienes, Y una estocada le hallaron
Que el dote de tu nobleza o ue todo el cuerpo le pasa,
Pues ansí se restituye Me hace olvidar tu pobreza , I n hora le dan de vida.
Mi fama. (Sale huyendo Don Luit) Y te recibo sin bienes , DON DIEGO.
Carrasco, huye. ¿ Quieres que tu hermano llegue ¿Y quién es el matador?
CARRASCO. A querer que te profane , FABRICIO.
Echa á la Merced , señor. Y que tu infamia le gane Dicen que es Don Luis , señor.
¿Matástele? Dineros para que juegue ? DOÑA INES.
DOK LUIS. ¿ Kemediaráte su juego? ¡ Ay de mi!
Creo que si. Si , que te habrá prometido DON DIEGO.
CARRASCO. De barato algún marido. ¡ Oh vil homicida !
lCreo dices? Pues mi contrario doña mes. ¿Prendiéronle?
Hecho queda letuario. ; Qué es esto! Paso, Don Diego FABRICIO.
DON LUIS. Que si mi hermano ha jugado Señor , no ;
Vamos. Su hacienda , tiene una pieza Porque , en habiéndole herido.
CARRASCO. De oro , que es la nobleza , Huyo.
Echa por aquí. (Yante.) YId esa nunca la ha empeñado. DOÑA INES.
con Dios ; que no es ultraje ¡ Ay de mí !
Sala en cata de Don Luit. La pobreza cuando es noble , DON DIEGO.
Antes resplandece al doble. Si se ba ido,
ESCENA III. don dif.co. Seguirle he , Fabricio , yo.
Noble y limpio es mi linaje, (Yante Don Diego y Fabricio.)
DONA INES, DON DIEGO, CAMILA. Si la envidia no le mancha ,
DOÑA MES. Y agradecé que resisto ESCENA V.
¿Qué es esto, señor Don Diego? Mi cólera : nadie ha visto DONA INES.— CAMILA.
¡ A media noche en mi casa ! En mi sangre raya ó mancha, DOÑA INES.
Ya de ios límites pasa Aunque injuriarla procuras. Cielos , ¿ qué furiosa ira
De razón vuestro amor ciego. doña ines. Vuestra me persigue tanto?
Abriros mandé la puerta , Debistes de pretender ¿Hay mas males?
Creyendo que a ella llamaba Que no lo echase de ver, CAMILA.
Mi hermano á quien aguardaba, Pues venis á hablarme á escuras. Deja el llanto,
Deste atrevimiento incierta. DON DIEGO. Que debe de ser mentira. ■
Decid, señor, qué intentáis Eres mujer, y no afrentas, DOÑA INES.
De noche, pues ni aun de di a Ni es bien que venganza cobre ;
Es bien, sin licencia mia, Que siempre el soberbio pobre ¡ Ay , que nunca sale incierta
Que en ella los piés pongáis. Dice al rico estas afrentas. La mala nueva !
Si acaso es la pretensión , CAMILA.
Con que vuestro amor molesto ¿Qué mancha mi honor traspasa? Sí hará :
En lenguas del vulgo ha puesto DOÑA INES. Entrate , señora , acá.
Mi fama y reputación ; No sé á fe : diz que pasó DOÑA INES.
Y vuestra esperanza vana Por los puertos de Aspa , y did Ven, Camila, que estoy muerta. ( Vante.)
Piensa con tanta porfía Sus armas á vuestra casa.
Que si honrada soy de dia , DON DIEGO. VUla eiterlor de la ciudad.
De noche he de ser liviana ; ¡ Vive el cielo ! ¡ Me provoca
Idos con Dios , que há gran rato ( Trocando mi amor en furia ) ESCENA VI.
Que Don Luis de aquí ha salido ; Por forzarte aquesta injuria
Y si viene y ha perdido, De tu deslenguada boca ! DON LI'IS, CARRASCO. ( Valiéndo
Podrá ser que de barato Y ¡ ojalá viniera luego te de peregrinot. )
Os haga , cuando aquí os halle , Tu pobre hermano , y supiera CARRASCO.
Salir con corrida incierta , Que es Don Diego quien le espera El sayal por el damasco
Aunque entrasteis por la puerta Aquí! Trueca , que es lo que te importa ,
Por la ventana, á la calle. DOÑA INES. Y de lamentarte acorta.
DON DIEGO. ¡ Qué lindo Don Diego ! DON LUIS.
Doña Inés , poco temor Pero mal quien soy conoces. De aquesta suerte, Carrasco,
Me hará tu hermano que cobre. Llega, infame. Haremos nuestro camino
Aunque parezca por pobre CAMILA. Mas seguros.
Su casa de esgrimidor. Ya esto pasa CARRASCO.
Solo tu rigor me espanta , De raya : salios de casa, ¡ Plega á Dios !
Y que entre en tu casa ordena Don Diego , que daré voces , En fin, ¡qué somos los dos
De noche, como alma en pena; Y haré que la vecindad Peregrinos ! : Peregrino
Que á fe, Doña lnes, que es tanta , Se alborote , y venga aquí. Caso ! Pero de tu hermana.
Que á no tener por notorio Mi señora Doña Inés ,
Que no harás mi mal eterno, ESCENA IV. ¿No te despides?
Fuera fuego del infierno FABRICIO.— dichos. DON LUIS.
Este de mi purgatorio. ¿No ves
De noche le asombro y canso, FABR1CI0. Que esa es diligencia vana?
Que soy alma en pena á escuras , ¿Qué haces , señor , ansí , Es Dou Juan rico en extremo,
Y diré, si me conjuras, Sin vengar tan gran maldad ? Y yo en extremo soy pobre.
ue busco réquiem, descanso, Muerto han á Don Juan tu hermano : CARRASCO.
8 ime, Doña Inés hermosa, Su venganza determina. El juego te ha vuelto en cobre.
¿Como haces tan poca cuenta DON DIEGO. DON LUIS.
De mi amor, pues solo intenta ¡ Jesús ! Perdi mi hacienda , y ya temo
Que siendo mi dulce esposa , FABRICIO. Que me habrá cogido el pano
Hagas dueño á tu nobleza Yo estaba á esa esquina , La justicia por consejo
LA VILLANA DE LA SACRA. 30»
De au hermano, y padre viejo; DON LUIS. Un* «lalle en Tolodo.
Que do hay honor que sea escaso Él ha de hablar disparales. ESCENA VII.
Cuando vengarse codicia ; CARRASCO.
Que es pródiga la pasión , Como muy bien berenjenas. — L1NARDO, HORACIO.
Y el dinero es aguijón Endrinas dulces, membrillos, L1NARDO.
Con que corre la justicia. Y en todo el alrededor Perdonen por hoy las damas
Mi hermana me da cuidado, El soberano licor
o ue es pobre y es principal , De Toledo, amigo Horacio;
De Esquivias, Boroj, Burguillos, Que tiempo habrá en que de espacio
Y mi locura fué tal , Y otros muchos ; que noticia Puedan abrasar sus llamas.
Que hasta su dota he jugado Tengo en cuántas partes baña
Temo que me la persiga Los ojos se han de ocupar
La guerra del no tener , Con buenos vinos España Hoy en diversos sugelos,
Que pobreza en la mujer Sus hijos ; aunque Galicia Que dicen que es de discretos
A mil desmanes la obliga. De nuestra amistad se agravia : Diferenciar el manjar.
i Esto siento ; pero vella En esta ausencia dispense La comarca de Toledo
¿Cómo ha de ser, si estará Conmigo el tinto de Orense , Hace alarde boy de aldeanas ,
Por mi la justicia allá? Y el fondón de Rivadavia. Que á las damas toledanas ,
: Ah ! ¡ Desdichada doncella DON LUIS. Horacio , comparar puedo ,
La que convierte su gozo Verás en Toledo, en fin , Que como el agosto vino
En llanto , do no hay consejo, Cuanto el deleite desea , Lleno de cosecha tanta ,
Y muerto su padre viejo , Porque allí vertió Amaltea En él esta iglesia santa ,
La rige un hermano mozo ! La copa de su jardin. Hace hoy su agosto divino.
CARRASCO. Llamóle bien un judío Viene hoy con intento vario
O lloras, ó desvarías. La tierra de promisión. Toda la comarca entera
No hagas eso , que dirán , CARKASCO. A adorar la Virgen , fuera
Siendo en las armas Roldan , Di , señor , en conclusión , De su célebre sagrario.
Que en llanto eres Jeremías. Que alli veremos tu lio , Labradoras han venido,
Porque la pena reporte Que son por extremo bellas.
DON LUIS. Que tengo en salir de aquí. HORACIO.
Siempre has de estar de un humor. DON LUIS. ¿ Qué importa , dirae , si en ellas
CARRASCO. Y doce leguas de alli No hay donaire ni vestido
¡Pues qué! ¿quieres que lloremos? A Madrid, famosa corte, Para el apetito ? Dalas ,
Ya que al otro muerto habernos , Que el mapa del mundo es ; Amigo Linardo, á Judas,
¿Consolarnos no es mejor? Y si á mi lio ver puedo , Que son imágenes mudas ,
¿ Dónde hemos de ir, y á pié quedo Enviaré desde Toledo 0 ue pinta el tiempo sin galas,
Mudar de vida y estado? Por mi hermana Doña Inés ; N unca dellas me enamoro ,
DON LUIS. Que á la sombra de tal lio Porque su hermosura es tal ,
Un lio el cielo me ha dado Muy bien cabrémos los dos. Como ropa de sayal
Canónigo de Toledo , CARRASCO. Con las guarniciones de oro.
Rico y viejo , que desea Vámonos , cuerpo de Dios , LINARDO.
Tenerme en su compañía ; No nos prendan, señor mió ; Engañado estás : aguarda ,
Y en cuantas cartas me envía , Que si la justicia llega , 0 ue de aquella tienda sale
Me escribe que ántes que vea Querrá hacer de ti justicia. U na aldeana , que vale
La muerte , que ya no puede Mas que cuantas damas guarda
Tardar, me ponga en camino, DON LUIS. En sus palacios Toledo,
Pues no tiene otro sobrino Despedirme de Galicia Y por cuyo tierno amor
Que su mucha hacienda herede. Quiero. Da Don Pedro mi señor,
En aquesta ocasión quiero CARRASCO. Su hacienda y su vida.
Valerme de su favor. Yo de mi gallega. HORACIO.
CARRASCO. DON LUIS. Quedo ,
¿Apuestas que soy, señor, Reino famoso, adiós, que alegre hago Que ya sale de la tienda
O canónigo ó perrero 1 Ausencia de tu célebre montaña , [na La qiie dices.
; Cuerpo de Dios ! ya le aplico Pues que siendo mi palria, como extra- LINARDO.
Por hombre de mucha cuenta. Diste a mi juventud siempre mal pago. Su hermosura
DON LUIS. Adiós , ciudad, sepulcro de Santiago, En aquesta coyuntura
Tiene cinco mil de renta. Que das pastor y das nobleza á España; Mi cierta opinión defienda.
Adiós, lin de la tierra, que el mar baña,
CARRASCO. Reino famoso , del inglés estrago, [jo ESCENA VIII.
Y aun con dos mil fuera rico ; Adiós, hermana,que en tus brazosde- DON PEDRO, con un hábito al pecho;
Que guarda mas que una urraca Tu nobleza, tu fama, tu hermosura ;
Un canónigo ya viejo. Porque eres de mujeres claro espejo. ANT, El .ICA , cotí un sombrero deplu
Dominga , yo ya te dejo : Adiós juegos , amores , travesura ; mas; UNA ALDEANA. — LINARDO,
Quédale para bellaca. Que aunque mozo, desde hoy he de ser HORACIO.
DON LUIS. [viejo, DON PEDRO.
Siempre has de hablar desatinos. Si me ayudan el tiempo y la ventura. ¿No lomárades siquiera ,
CARRASCO. CARRASCO. Pagándolo yo, unos guantes,
Ansí se pasa el trabajo. Adiós, ciudad gallega, noble y sabia, Pues joyas mas importantes
Rehusáis desa manera?
DOW LUIS. Asombro del alarbe y estorlinga,
Verás el célebre Tajo , Estación del flamenco y del mandinga, Unas tocas. ANGÉLICA.
Padre de ingenios divinos . Del scita, y del que vive en el Arabia.
Espejo de rostros bellos , Adiós, fregoua , cuyo amor me agra- El cansarosEs: nada en vano
En cuya comparación Gallega molletuda; adios,Dominga,[via, Que quiero ;
Todos' los del mundo son se corre
Que aunque lo graso de tu amor me prin- De volverse entero mi dinero
Feos, mirados con ellos. Sienlo mas el dejar á Rivadavia. [ga, y sano.
Allí verás la riqueza , Adiós, fondon,traspuesto en tantos ca- DON PEDRO.
Letras , armas , bizarría , Y conocido de los mismos niños, [bos, Dejad que compre algo pues
Discreción , sabiduría , Que aquí te dejo el alma con mil clavos. A la compañera.
Trato apacible y nobleza. Adiós, barajas, de mi amor brinqui- ANGÉLICA.
CARRASCO. Adios , redondos y tajados nabos , [nos, Tengo
Allí sus riberas llenas Adiós, pescados," berzas, bacoriños. Para las dos , que no vengo
De berenjenas zocates. (Yante.) I Con amigas de interés.
5111 COMEDIAS ESCOGIDAS DE HUSO DE MOLINA.
DON PEDRO. lie un labrador , que aunque quiera El cómo y el cuándo ordena,
Siquiera por cortesía. Dejarme con mucha hacienda, Y aqueso no le dé pena.
ANGÉLICA. Todo lo deshace el tiempo , DON PEDRO.
Aqueso á las toledanas, Fallando los temporales Amor , dame tu favor :
Que las dos somos villanas. Y renegad de caudales, Seré Páris robador
DOS PEDRO. Que andan á gusto del tiempo. De otra mas hermosa Elena. [Vanse.)
Cerca está la platería : Para mas , ya sabéis vos
Escoged alguna joya, Que será cosa excusada ;
Sortija , cruz ó cadena. Y para no alcanzar nada, Sata en cata de Don Luii, en Santiago.
linahdo. (A Horacio.) No os canséis. Don Pedro , adiós.
( Vanse Angélica y la aldeana y Ho ESCENA X.
Si como isla fuera Elena, racio.)
Nunca se perdiera Troya. DOÑA INES, CAMILA.
DON PEDRO. ESCENA IX. CAMILA.
Receñid algo. Todos afirman por cierto
ANGÉLICA. DON PEDRO, LINARDO Que después que le mató ,
Yo liasto DON PEDRO. Huyó por camino incierto.
A pagar : eso os prohibo : Oye. ¿Ansí, cruel , me dejas? DOÑA INES.
Que siempre tras el recibo Aspid bello , no huyas tanto. Mas muerta he quedado yo
Dicen que se asienta el gasto: Mas pensarás que es encanto , Sin él , Camila . que el muerto.
Por no venir á gastar , Y ansi lapas las orejas. Don Diego , Camila , es ,
Del recibo es bien me prive, ¿Qué haré, Linardo? que inquieta Del muerto Don Juan hermano,
Que la mujer que recibe, Mi alma , á su amor sujeta , Quien quiere dar al través
Es forzoso que lia de dar. Esta hermosa Circe airada. Con mi honor , como tirano ,
DON PEDRO. LINARDO. A fuerza de su interés ;
¡ Ay Angélica divina ! Respondióte como honrada, Y porque no vea mi honor
Sin (luda que en tu aldehuela Señor , y como discreta. El muro de mi valor
La discreción puso escuela. Es Angélica heredera llaür con infame guerra,
Tu hermosura peregrina , üe Fulgencio , á quien venera Es mejor dejar mi tierra,
Junta con tu discreción , Toda esta fértil comar«a , Que no vivir con temor.
Me tienen perdido y loco. Por ser suyo cuanto abarca El parlió á Toledo agora ,
ANGÉLICA. Lo mas de" aquesta rihera. Camila , porque mi tio
Señor Don Pedro , esto poco Sabe el mayorazgo y renta El canónigo le adora.
Basta de conversación ; Con que Castilla te estima , CAMILA.
Que os miran mil medios ojos , Y que tu fama acrecienta Tú harás algún desvario.
Hechos ventanas los mantos , La sangre que le sublima, Míralo mas bien , señora.
Y algunos habrá entre tantos De tumo valor y cuenta. DOÑA INES.
A quien podáis dar enojos. Es humilde aquesta moza ,
Idos , no engendréis recelos ; Mi casa dejo ; procura
Porque será afrenta llana Y ansi el estado que goza Guardarla tú , y no la ultraje
Que os pida una toledana Quiere humilde conservar , Don Diego ; tenia spgura ,
Por una aldeana celos. Sin consentir desmandar Porque yo , mudando el traje ,
DON PEDRO. El tuyo, que es de Mendoza. Pienso mudar la ventura. (V(
Bien sabéis vos cuántos dias Mas si lauto te avasalla
Há que por vuestra beldad Tu amor, y no has de ablandalla Campo de la Sapra a \ isla de tina ermita de í
Menosprecio en la ciudad Con ruegos , usa el rigor ; Roifne.—Va anocheciendo.
Toledanas bizarrías ; Que una traza hallo , señor ,
Y que como el alma os vea , Para que puedas gozalla. ESCENA XI.
Sin que su aliciou reporte, Ya sabes la devoción
Juzga solo por la corte , Que tiene al santo francés DON LUIS, CARRASCO.
Angélica, vuestra aldea. La castellana nación , CARRASCO.
Por Dios, que me dan disgusto Y que hoy la víspera es Dos leguas ponen de aqui
Cuantas damas hay aquí. De Roque, nuestro patrón. Husta Toledo, no mas;
¿ Quedáis satisfecha ansí ? Esla noche va con grita Mañana, señor, verás
Y tiestas á aquella ermita , Al canónigo ; mas di ,
ANGÉLICA. Cuya pared Tajo baña ,
Tendréis estragado el gusto ; De Unía aquesta campaña ¿Qué te parece la Cesta
Y pues os vais al aldea Que al peregrino del cielo
Por damas de aquese modo , A vela gente infinita. Ha hecho esle pueblezuelo?
Será por comer de todo, Yo pienso , y aun claro está , DON LUIS.
Que la variedad recrea. Que allá la aldeana irá
Que te trata con desden. Su devoción manifiesta.
Estaréis empalagado DON PEDRO. CARRASCO.
De tanto soplillo y seda Todo eso es ansi. Pues bien , ; Qué buena farsa ! qué ensayo
Como por '1 oledo rueda , ¿Qué hemos de hacer? De toros ! qué bravo encierro !
Y habráos la grana agradado Mas quisiera si r el perro
Del aldeano rebozo , LINARDO. De Roque , que tu lacayo.
La chinela y el sombrero ; Que si va DON LUIS.
Porque, aunque sois caballero, Y tú lomas mi consejo , Calla , loco.
Tenéis el gusto de mozo. Podrás seguro gozalla. CARRASCO.
Mas pues que habernos llegado DON PEDRO.
A la santa iglesia ya , Mi vida en tus manos dejo. Este es mi voto.
Y aqui aguardándome está Pero ¿ cómo ? Si yo perro suyo fuera ,
Mi padre , deja el cuidado , LINARDO. Cada perro me tuviera
Don Pedro , y la pretensión Por su abogado y devoto;
Con que vuestro amor extraño Con roballa , Y haciéndome tiesta á ratos
Há que persigue un año. Pues hay tan buen aparejo. Perros vestitios de moros.
Buscad esposa con don : DON PEBRO. En vez de correrme loros.
Que yo Angélica , y sin él , Eso no : soy caballero , Pudieran correrme gatos.
Vos mayorazgo y señor , Y ofender al sol no quiero, DON uus,
Yo hija de un labrador , Que alumbra las penas mias. ¿Estás borracho?
Dirán mal seda y buriel. LINARDO. CARRASCO.
Vos con aquesa encomienda Amantes con cortesías No agravia
Rico y noble , yo heredera Morirán de hambre primero. El estarlo un peregrino ,
LA VILLANA DE LA SAGRA. 311
Ni se vende aquí mal vino ; ALDEANO 2.° CARRASCO.
Que á Taita de Rivadavia , ¿En qué peca Esta es tierra , pese á mi hato :
Alaejos , Cuca y Pinto, Vargas ? GaUcia , ya yo te olvido ,
En Yepes y Ciudad-Real , ALDEANO 1.° Aunque el sueño me da euojos ,
San Martin v Madrigal , Varguillas, mamola. Porque ya el vinillo empieza
Hay buen blanco y mejor timo Viva Villaluenga sola. A alborotar la cabeza ,
¡Ah venturosas las uvas ALDEANO 2.° Y hacer candiles los ojos.
Que lloran tan dulces caños ! Villaluenga y Villaseca.
¡Castilla ilustre, mil años ESCENA XV.
Se empreñen dellas tus cubas ! ESCENA XIII. Otro grupo de aldeanos, con un
Nunca la peste las dé
Del vinagre , ni las toque. Salen aldeanas cantando. — Dichos. TAMBORILERO. — Dichos.
Toledo, en vez de San Roque, ALDEANA 1." ALDEANO 1."
Haz mil Gestas á Noé , Los n zules bellos Burguillos viene.
Pues que cifró tu ventura Tachonados de oro , ALDEANA 1."
En tus cestos y capachos ; Muestran el tesoro ¡ Gentil
Que en tal tierra el ser borrachos Que adorna los cielos. Matalotaje !
Es calidad , no es locura. Su turquí de celos aldeano 2.°
DON LUIS. A la vista alegra, Es valiente.
Oyete , loco. Y la noche negra, TAMBORILERO.
CARRASCO. Otras veces triste , Dios guarde la buena gente,
Aquí dan Su pabellón viste EMBOZADO.
En esta ermita del Santo , De mil resplandores. No toques el tamboril.
Que celebra España tanto , TODAS LAS ALDEANAS. Pandero.
Caridad de queso y pan, , Cómo alegra los campos TAMBORILERO.
V de aquella agua bendita La alegre noche Calla, pazguato ,
(¿Agua dije? afrenta fué), Con la fiesta divina Que es de cuero; mas no quiero
De aquel licor de Noé De nuestro Roque '. Callar, porque eres un cuero.
Que tantos dolores quita. ALDEANO i."
Mis tripas han de ser coche ALDEANO 1.°
De una azumbre. Siéntense , señores mios. Cola Burguillos.
DON LUIS. ALDEANA i." CARRASCO.
¿Has de callar? Borden las flores mis sayas. i Qué rato !
CARRASCO. ALDEANO 2." ALDEANO 1.°
Dicen que todo el lugar ¡Vive Dios, que ha de haber vayas Yo apostaré que á la vela
Se junta aquí aquesta noche De donosos desvarios ! Traen con dauzas y corrillos
En sus fiestas y alegrías , i Qué buena noche ! La arandela de Yunclillos.
Bailes, meriendas, placeres, ALDEANA 1.* ALDEANO 2."
Hombres , niños y mujeres , Extremada. Yunclillos tiene arandela?
Hasta las fregonas mias. ALDEANA 2." ALDEANO 1.°
Ya es de noche : vive Dios , Aquí me siento. No hay novia en la Sagra toda
Que hemos de ver este rumbo , ALDEANO 1." 8ue no la lleve alquilada ,
Y de cuando en cuando un tumbo , Yo y todo. i piense quedar casada ,
Calabaza , os daré á vos ; Fácilmente me acomodo : Si va sin ella á la boda.
Que i fe que hay lindo despacho Aquí el asiento me agrada.
De la vinática tinta , aldeano 2."
Con la mejor presa y pinta CARRASCO. ¿Eso ignoras, y eres viejo?
Que has visto. Por Dios, que habernos llegado Pues cuando van á alquilalla,
DON LUIS A coyuntura bizarra. Se han de juntar para dalla
¿Soy yo borracho Los alcaldes y el concejo.
ESCENA XIV. TAMBORILERO.
Como tú , que eres ?
CARRASCO. UN EtiWZADO,paseándose.—Dichos Esa es mentira y cautela ,
Soy mona ; EL EMBOZADO. Y si allá voy....
Pues si piensas que me infamas Oyen , los de la guitarra : aldeano 2.°
Cuando borracho me llamas, De qué basura han sacado No te corras.
Me pones una corona. (Dentro música.) £sa mujer que á cantar TAMBORILERO.
CANTAN. Viene? ¡ Que gentil despacho! Mienten , y son unas zorras.
¡Cómo alegra lo» campos ALDEANA 1.a TODOS.
La dulce noche Tus barbas , sucio , borracho. Calla, y daca la arandela.
Con la fiesta divina Son basura y muladar.
De nuestro Roque! EMBOZADO. ESCENA XVI.
CARRASCO. Anda, que eres de Cabanas,
¡Bueno, bueno! ¡Vive Dios! ANGELICA, FULGENCIO, FELICIA
La música me desvela. Donde todos son mesones, NO. — Dichos,
Ya vienen los de la vela. 0 en buen romance ladrones.
ALDEANA 1.* angélica.
ESCENA XII. Esas serán tus hazañas, Todo lo merece el santo,
Que eres de Olias , borracho , Y tiene mucha razón
DON LUIS, CARRASCO. Y te dieron cien tocinos De honrar Castilla patrón
(Van saliendo sucesivamente varios Por vender por palominos Que merece y puede tanto.
ALDEANOS.) Grajos cocíaos. ALDEANO 2."
DON LUIS. EMBOZADO. ¡ Brava viene , vive Dios !
Un macho ALDEANA 1.a
Dichosos fuimos los dos Es la que manda el lugar
En llegar á tal sazón. En adobo , hasta la cola ,
¿No ves la grita que dan? Una vez diste á comer , Al DEANO 1.*
aldeano i* Y te lo echaron de ver. Melisa , sal á bailar,
Bellacos , cola Magan. TODOS. Mientras cantamos los dos.
¡ Bueno ! mamola, mamola. (Cantan los aldeanos, y baila una al
ALDEANO 2." deana.)
Cola los de Mocejon. DON LUIS. Trébole : ¡ay Jesús, cómo huele!
ALDEANO 3." No quisiera haber perdido Tribole: ¡ay Jesús, qué olor!
Viva Ollas. En ningún caso este ralo.
Sil COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
UNO. ANGÉLICA. ESCENA XXL
Tus plantas divinas , ¡Qué es aquesto! ¡Ay Dios!
Angélica hermosa , DON PEDRO. DON LUIS, ANGELICA.
En trébol y rota Solo con robaros medro , DllN LUIS.
Vuelven ¡as espinas. Pues en vos mi salud bullo. No tienes amor , pues huyes.
Rosas , clavellinas , Triunfad de aquesta vilorta ,
Y lirios criaron LINARDO.
l'.uando se estamparon Ponte , señor, á caballo. Señora , que os da la palma,
Tus piés entre flor. ANGELICA. Y triunfad también de un alma
¡ Ayuda ! ¡ Ah traidor Don Pedro ! Que está en infierno y en gloria ;
LOS DOS. Que si agora es gloria veros
Trébole : ¡ ay Jesús , cómo huele ! DON PEDRO. Donde la goza mi amor,
Trébole: ¡ay Jesús, qué olor! En balde ayuda pedis , Es un infierno el temor
CARRASCO. Pues no ayudastes mi amor. De ausentarme y de perderos.
Brava la danza ha de ser, (Llévanla en brazos.) Quisiera daros la vida
Digna de tales despojos. DON LUIS. De quien os ofendió agora.
DON LUIS. No será en balde, traidor. ANGELICA.
Carrasco , ¡ qué bellos ojos ! Porque está vivo Don Luis. Confieso que os soy deudora ;
CARRASCO. ¡Carrasco! Necio, borracho.... Pero ¿ que paga debida
Pues ¿cómo los puedes ver? Mas ¿qué hago desta suerte, Habrá que mi libertad
DON LUIS. Sin dar al traidor la muerte, Pueda pagar, sin ser chica?
Con la luz. que nos envía Que hace tal robo? (Vate.) DON LUIS.
I.u luna , que hermosa para Bien podéis pagar, pues rica
A ver el sol de su cara. ESCENA XIX. Tenéis vuestra voluntad ,
CARRASCO. CARRASCO, despertándose. Si acaso no os la ha llevado
¿Ya hablamos filosofía? El cobarde que huyó agora.
¿Qué macho? ANGÉLICA.
DON UBIS. Ya le ensillo... ya le enfreno. Voluntad no , que hasta ahora
¡ Ay qué divinos despojos ! Fuera. — Sube... corre... tenté... Ninguno en el mundo ha entrado
CARRASCO. Mas ¿qué es de toda la gente A robarme tal tesoro ,
A dormir un rato me echo. (Echase. Que estaba aquí agora? ¡ Bueno!
Yo apostaré que he dormido Que está en defendida torre.
DON LUIS. Dos dias; que suelo hacello. DON LUIS.
No sé qué siento en el pecho, ¡ Don Luis ! ¿ De qué me querello ? Pues amor por torres corre,
Que se me entró por los ojos. El se debe de haber ido. Júpiter hay que llueve oro.
FELICIANO. Nunca de dormirme acabo ; ANGÉLICA.
Vuestra es , Angélica bella , Mas con vinos excelentes. Aunque esa historia no entienda ,
Aquesta fiesta , pues todos Si son siete los durmientes, Ni mi caudal satisfaga
Celebrándos de mil modos, Yo seré durmiente oclavo. {Yate.) A daros bastante paga ;
Huelgan de veros en ella. Como la queráis de hacienda,
ESCENA XX. Yo haré que gran parte os cuadre
ESCENA XVII. De la que en mi casa dejo ;
DON LUIS, DON PEDRO y LINARDO Que
DON PEDRO y L1NARD0, dentro.- acuchillándose; ANGELICA detras di No esaunque es mi padre ya viejo,
avariento mi padre.
DlCHOS. Don Luis, cuya espada es el bordón Venid á que os vea , señor.
LINARDO. DON LUIS. DON LUIS.
¡ Fuego , fuego ! Traidores, dejad el robo Iré para acompañaros,
DON PEDRO. De vuestra cobarde hazaña , Y de traidores libraros ;
Acudid luego , Que soy un león de España , Que no sufre mi valor
Que se nos quema la ermita. Que vengo á matar un lobo. Que debajo deste traje
LINARDO. DON PEDRO. Se encubra algún interés
¡ Fuego ! ¡ Cielos ! que en tal coyuntura Ménos que noble; que lo es,
FELICIANO. Este estorbo hubo de haber ! Aunque extraño , mi linaje.
¿De qué es esta grita?
DON PEDRO. LINARDO. ESCENA XXII.
Agua traigan. No me puedo defender.
LINARDO. ¡ Ay que me mala ! procura CARRASCO.- DON LUIS, ANGELICA.
¡ Fuego, fuego! Huir: vamonos, señor. CARRASCO.
Caro el hurto le ha salido. ¡Ah Don Luis, ah mi señor! (1)
FELICIANO. DON PEDRO.
Quedaos pues, señora mia. ¿Adonde diablos estás?
Que todos vendrémos luego. Hombre que me has perseguido , DON LUIS.
(Vanse todos, sino es Don Luis, Carras ¿ Quién eres? Oye , loco , ¿dónde vas?
co y Angélica.) DON mis. (Habla aparte con él.)
DON LUIS. Sov un rigor , CARRASCO.
Que desde los aftos cielos . Por Dios , que es lindo tu humor.
Dentro en mi pecho está el fuego, Vengo á darte muerte fiera.
Que este abrasa, y ese enfría. ¡¿Qué has hecho? ¿No me llamaras
DON PEDRO. 'Cuando le fuiste? —¿Qué es esto?
ESCENA XVIII. ;. Rigor? No me descontenta el gesto.
DON LUIS. Aventuras miro raras.
DON PEDRO y LINARDO , desnudas las Rayo de la esfera.... ¿Ya como Don Belianis ,
espadas; dos criados de Don Pedro. (Ap. De mis encendidos celos.) Hallas en el campo damas?
— Dichos. DON PEDRO. Y aun por eso no me llamas
don PEDRO. Detente , que me destruyes. Cuando duermo , Don Luis.
Aunque son viles hazañas , DON LUIS. DON LUIS.
Por procurar mi sosiego No hay tener , que has de morir. Calla , necio, no me nombres.
Son licitas : no es el fuego DON PEDRO. CARRASCO.
Sino dentro en mis entrañas. Herido estoy ; quiero huir. ¿No? Pues perdona, y sepamos
Habeisle encendido vos :
Perdonad, aldeana bella, (Vanse Don Pedro y Linardo.) Con qué nombre nos llamamos
Cuando hemos de estar sin nombres.
Que ansi aplaca mi querella
Mi amor. t Hnynue suponer que AugtHici no oyeeslo*
LA VILLANA DE LA SACRA. 313
xxm. Suceso mas de admirar. Se le vuelve azar la suerte.
A no ver que estoy despierto , Como murió ab inieslalo,
FELICIANO.—ANGELICA, DON LUIS, Creyera que sueño lia sido; Y el Papa fué su heredero,
CARRASCO. Mas ¿qué ocasión habrá habido Tiró con todo el dinero,
FELICIANO. Para haberse ansí encubierto? Plata , hacienda y aparato.
¡Mi prima robada, cielos, ANGÉLICA. carrasco.
Sin descubrir al ladrón ! No pienso que pueda ser ¡ Bueno por servirte quedo '.
Mas estos sin duda sen. Otra, sino el excusar ¿ Dónde habernos de ir ansi?
¡Ah cobardes! Matarélos. La paga que liabria de dar don luis.
Prima mia , la \enganza Mi padre , y el no querer Deudos he de hallar aqui
Veréis presto del villano. Que la alabanza le venza De los nobles de Toledo.
ANGÉLICA. De un hecho tan esforzado ; Caslros y Sotomayores
Paso, primo Feliciano: Que siempre el valiente honrado , Hay aqui muy caballeros ,
Culpad á vuestra tardanza, Si le alaban, se avergüenza. Y muy ricos.
Que este peregrino fuerte ¡Si no es que ese peregrino carrasco.
De Don Pedro me libró , Es San Roque , y que en su ermita Los dineros
Que el Tuego y grita inventó Tales robos no permita! Son los parientes mejores.
Por robarme. FELICIANO. Nunca en parientes me fundo :
FELICIANO. ¿Pensáis que ese es desatino? Por negarte , negarán
Desa suerte, ANGÉLICA. Que no descienden de Adán.
Dadme esos valientes brazos , Si él nos cumple su promesa No hay tal pariente en el mundo
Libertador de mi prima. Y nos ve , presto tendrémos Como el dinero en la mano ;
DON LUIS. Noticia desto , y sabrémos Este es pariente de veras ,
Por tal mi pecho os estima , Quiénes. (Ap. Aunque en esta empresa, Que lo demás es quimeras :
Y me honran vuestros abrazos. Le quisiera mas humano El es padre, primo, hermano.
FELICIANO. Que divino.) DON LUIS.
El teneros por amigo FELICIANO. Carrasco , lo propio pienso
Tendré por dicha sin lasa : Del ladrón Que se usa en cualquier lugar.
Mi hacienda , mi vida y casa Os dará satisfacción, CARRASCO.
Es vuestra ; venios conmigo. Pues que vive , Feliciano ; Hay parientes al quitar ,
DON LUIS. Que la nobleza es indina Que son de casta de censo.
No es posible : por ahora Dél, pues que la emplea ansi. Pero dejado esto , di :
Me importa no acompañaros , angélica. (Ap.) ¿Es cierto que en esta aldea
Aúneme me llega el dejaros Peregrino , hoy va tras ti Te quiés quedar, porque vea
Al alma, bella señora. Mi voluntad peregrina. El amor que vive en ti,
Perdonadme : pues segura La aldeana á quien libraste?
Os dejo , v en tal poder , DON LUIS.
Ya no será menester ACTO SEGUNDO. Será , Carrasco , tan cierto ,
El poner en aventura Que si no quedo , soy muerto.
Mi vida : aquesto me es fuerza CARRASCO.
Adiós. Entrada de unn alden. De presto te enamoraste.
Fl LICIANO. Vamos, señor, á la corle ,
Eso me da pena ; ESCENA PRIMERA. Que allí se abrevian mil mundos,
Pero en pago esta cadena DONA INES, vestida de hombre, con Y viven los vagamundos :
Habéis de tomar por fuerza espada. Darás á tu vida un corle.
Mal dije : en pago, en señal ¿ Qué provincia ó qué nación , DON LUIS.
De que nos habéis de ver Qué montes inaccesibles , Muerto estoy.
Cuando podáis. Qué peligros, qué imposibles, CARRASCO.
ANGÉLICA. {Ap.) Qué marañas, qué invención , Tu tierna es buena.
Si ha de ser Qué empresa nunca intentada, Vivo estás.
El irse , cierto es mi mal. Que guerra de mas poder DON LUIS.
Ya no hay fuerza que resista No emprenderá una mujer , Mi cuerpo en calma
Agora á tan gran pasión ; Cuando está determinada? Es purgatorio del alma.
Que el alma y el corazón Conmigo proballo puedo, CARRASCO.
Se van tras él por la vista. Pues con aqueste vestido, Luego serás alma en pena.
DON LUIS. Siendo mujer, he venido DON LUIS.
No me vence el interés. Desde Galicia á Toledo. Sin duda.
Perdonad , señor , y adiós , Desde aquí ponen dos leguas: CARRASCO.
Que presto estaré con vos. Hoy podré llegar allá , El diablo te envidie
¡Hola! varaos, (Ap. á Carrasco.) que Y ya mi inquietud podrá De aquesa suerte tu amor.
Que me nava visto mi lio [después Dar á mis trabajos treguas. Un responso va , señor.
(En traje de caballero, DON LUIS.
Dejando el sayal grosero), ESCENA II.
Publicando el amor mió , ¿Qué?
Volveré a ver sin enojos DON LUIS v CARRASCO, de peregri CARRASCO.
A esta aldeana belleza ; nos.— DOÑA INES. Peccantem me quolidie.
Porque galas y riqueza don luis. ( Sin reparar en Doña Inés. ) DOÑA INES. (Ap.)
Son redes para los ojos. Contra mi estrella porfió : ¡ Válgame Dios ! Si el deseo
( Yanse Don Luis y Carrasco.) Salió mi camino en vano. No me causa estos antojos,
carrasco. ¿ No es mi hermano el que á mis ojos
ESCENA XXIV. Ganó la muerte de mano , Con Carrasco hablando veo?
Y acogióse con tu tio. Quiero hablalle.
ANGELICA, FELICIANO. DON LUIS.
FELICIANO. don luis. Cosa es llana
Nada ha querido tomar. ¿Qué quieres? Al fin es muerte. Que he de encubrirme grosero.
ANGÉLICA. (Ap.) carrasco. doña ines. (Ap.) _
Fuése. ¡Cielos, ay de mi ! ¡ Rúen lance habernos echado ! Mi hermano es : hablalle quiero...
FELICIANO. don luis. Pero no , que soy su hermana ,
Eo toda mi vida vi ("arrasen, al que es desdichado Y al verme aquí desta suerte,
314 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que se disguste no hay duda. Pero tampoco seré DON
Murió mi tío : es sin duda ; El primer noble que esposa ¿Sabrás llevar un billete?
Su pena dice su muerte. Llame a una aldeana hermosa : DOÑA INES.
Sin darle parte de nada , Ni mi sangre afrentaré ; Y volver con el recado ,
Le seguiré deste modo , Que al Un es cristiana vieja Porque , aunque gallego, andado
Para no le ser en todo De todos cuatro costados. Tengo ya de Alcalá á Huele.
Mujer, y carga pesada. Y sus deudos agraviados
Quiero escuchados , que oi Del robo , no tendrán queja , DON PEDRO.
No sé qué de amor. Viendo que reparo el daño Vamos , que te he de querer.
CARRASCO. Con lomalla por mujer. DOÑA INES.
Es sueño , (Ap Yo y todo te voy queriendo).
Siendo el lugar tan pequeño. El casamiento ha de ser Poco á poco.
Quererle quedar aqui. Murmurado , como extraño ; DON PEDRO.
Don LUIS. Pero á lal resolución , No te entiendo.
Calla, y ramos. Aconsejarte no quiero. DOÑA INES.
CARRASCO. DOÑA INES. ( Ap. ) Ni yo me doy á entender. (Vi
Poco á poco , Basta , que este caballero
Te voy, señor, comparando... También tiene aqui afición.
DON LUIS. No es posible , que en lugar
¿ A quién , animal ? Donde tantos se enamoran , ESCENA V.
CARRASCO. Sino que villanas moran
A Orlando , De hermosura singular. FULGENCIO, ANGELICA.
Por otra Angélica loco. Aficionándome voy FULGENCIO.
( Yante Don Luis y Carrasco. ) Al lugar, pues que tal hombre
Quiere en él bien. Don Pedro al fin me ha pedido
Que le acetes por esposo :
.III. don pedro. ( Reparando en Doña Inet. ) Es noble y es generoso ,
DOÑA INES. Gentil hombre, Y digno de ser tenido
¿Sois de Toledo? Por yerno de un titulado.
Yo vine á buena ocasión. DOÑA INES. Ya sabes, hija , que vino
Aqui me importa quedar , No soy, A extremo su desatino ,
Para que pueda estorbar, Sino gallego. Que te hubiera deshonrado ,
Si no es buena , esta afición ; LINARDO. Si un peregrino del cielo
No haga algún desatino ; ¿Gallego? No remediara tu ultraje;
Que amor , como ciego y loco , Para enviar un recado Que pienso que en aquel traje
Puede mucho y sabe poco. Será muy lindo criado, San Roque bajó basta el suelo.
Que volverá con él luego. Ya ves que le quiere mucho :
ESCENA IV. Ama á este caballero ;
DON PEDRO. Que amor , nobleza y dinero
DON PEDRO, LINARDO.—DONA INES. ¿Y qué buscáis por aqui? Alcanzan y pueden mucho.
non pedro. (.Sin ver i Doña Inés.) DOÑA INÉS. Honrar tu casa desea ;
Sin duda que el peregrino A un señor que quiera ser Pues con las nobles te igualas,
Debió de bajar del cielo Mi amo. Trueca en cortesanas galas
Para castigar la injuria, DON PEDRO. Las toscas de aquesta aldea.
8ue mi enamorada furia {Ap. á Linardo. Buen parecer Un comendador te ama :
izo á un ángel en el suelo. Tiene el rapaz.)—Pues vení, Desde hoy no tienes de ser.
LINARDO. Que yo os quiero por mi paje. Hija, aldeana mujer,
¡ Extrañas Tuerzas ! DOÑA INES. Sino cortesana dama.
DON PEDRO. Dame los piés , ó la mano , Ka , toma mi consejo,
¡ Notables ! Por lo que en servirte gano. Y haz lo que te mando yo ;
LINARDO. LINARDO. Que aunque caballero no ,
Diamantes eran sus brazos. ¡ Muy gentil matalotaje Soy , hija , cristiano viejo.
DON PEDRO. Llevamos ! ¡ Mozo gallego ! Entre la sangre española ,
Piedras hicieran pedazos ¿ Sabes cuan chancero es , La mia, aunque labrador,
Que sirve un año , y después Tiene limpieza y valor ;
Sus golpes incomportables. Tú eres mi heredera sola ,
LINARDO. Toma las de Villadiego ? Y ansi en mis años postreros
A no huir dellos y del, DOÑA INES. Honroso fin me darás,
Yo te aseguro , señor , Oye , señor gentilhombre ,
< Trate Si casándote me das ,
Que él acaba con tu amor. á los gallegos bien , Hija, nietos caballeros.
DON PEDRO. Que no los conoce. ¿Qué me respondes?
La ocasión perdi por él DON PEDRO. ANGÉLICA.
De la mujer mas hermosa Ven,
Que es un loco : di tu nombre. Que soy
Que toda España ha tenido; DOÑA INES. Labradora , y pues soy tal.
Y porque estaba ofendido Solamente con mi igual
El padre honrado , fué cosa Guzman me llamo , señor. Resuelta en casarme estoy.
Digna de mi noble casa LINARDO. Harta honra el cielo me dió ;
Restaurar mi fama ansí. ¿ Y no quieres que le tache ? Que no pretendo yo aquí
Agora se la pedi DOÑA INES. Esposo que m« honre a mi ,
En su casa por mujer; Pues no es el de Alfaracbe. Sino esposo que honre yo.
Y entrando en cuerdo consejo LINARDO. Labradores verdaderos
Consigo, á poca distancia, Somos , y en serlo me fundo :
Reparando en la ganancia El talle tenéis peor. Labradores tuvo el mundo
(Propia condiciou de viejo) DOÑA INES. (Ap.) Primero que caballeros.
\ la mucha calidad, ¿Qué mas puedo desear Las galas de corte deja ,
Con que sus nietos honraba , Si se me ha cumplido todo? Aunque adornarme presumas ;
Pues con su hacienda juntaba Que sirviendo desle modo, Que no con ajenas plumas
Mis armas y calidad; Y acudiendo á este lugar rué mas noble la corneja.
Con palabra y juramento (Pues que ha de venir es llano Y aunque la honra y provecho
Me prometió que seria Quien en él busca mujer ), Te prometan mucho medro
Angélica esposa mia. Cada instante podré ver Por ver tan rico á Don Pedro ,
No es igual el casamiento ; Los intentos de mi hermano. Y con una cruz al pecho ,
LA VILLANA DE LA SAGRA. 315
Desprecíale en testimonio Llégale , que vive Dios DON LUIS.
De que es flaca la mujer, Que diga que eres Don Luis. Sabré guardar yeguas.
Y no hará poco en traer ANGÉLICA. ANGÉLICA.
La cruz de su matrimonio : Decid á lo que veuis. ¿Criaréislas bien?
Que el deseo que produces DON LUIS. DON LUIS.
Le malograrás después , Hemos sabido los dos Sí , por Dios :
Si dar eu tierra me ves. Que ha menester su mercé El vellas pone codicia.
Por no poder con dos cruces. Un mozo. CARRASCO.
De su nobleza el decoro CARRASCO.
Con escudo de armas medra; Tuvo una yegua en Galicia
Mas son escudos de piedra , Aunque fuera hechizo, Casi casi como vos.
Y tú los tienes de oro ; No lo hallara mas rollizo ANGÉLICA.
Y no por sus nobles armas Que es el bueno de Tomé. ¡ Qué buena comparación !
Mi peligro has de querer ; ANGÉLICA.
Venís muy mal informado ; CARRASCO.
Que temerá la mujer Que no es menester en casa Es mozo que sirve á prueba .
Marido con tantas armas. Criados. DON LUIS.
FULGENCIO. DON LUIS. Y cuando hurtada se lleva
Harás lo que yo mandare , Pues si eso pasa, Alguna yegua el ladrón,
0 verá el cielo presente Un romero me ha engañado. Sé yo salirle al camino ,
Que á bija desobediente ANGÉLICA. Y después de zamarrealle
Hay padre que la repare ; ¡Cómo! ¿Romero? Escuchad : La yegua vengo á quitalle.
Mi rigor hará que tuerza ¿ Qué romero ? ANGÉLICA.
Su brazo á tu libertad : DON LUIS. Ansí lo hizo el peregrino.
Haráslo de voluntad, Mi padre vendrá y haré
0 si no , lo harás por fuerza. Un peregrino
Esas quimeras reporta Topé anoche en el camino, Que en casa sirváis de mozo.
Y necias bachillerías : Y dgo : Al pueblo llegad , DON LUIS.
De plazo te doy tres dias ; Y en casa de una aldeana, El cielo la dé un buen gozo.
Mira en ellos lo que importa , Angélica en rostro y nombre , ANGÉLICA. (Ap.)
Mientras la vida o el si Que es bija del mas rico hombre ¡ Qué buen talle- de Tomé !
Me das. Que hay en esta Sagra llana ,
ANGELICA. Decid que en casa os admita ESCENA VIII.
Siendo tiesa suerte , Por criado, en galardón
El si daré de mi muerte. De librada de un ladrón DONA INES, de paje.— ANGELICA,
FULGENCIO. Que la robó de una ermita. DON LUIS , CARRASCO.
Yo sé que lo harás por mí. (Vate. ) Pues de casa sabe ANGÉLICA. DOÑA INES.
tanto El señor Fulgencio ¿ vive
ESCENA VI. El peregrino que ayuda En esta casa ?
Me dió, es San Roque sin duda. ANGÉLICA.
ANGELICA. carrasco. (Ap. á Don Luis.) Sí, amigo.
¿Como podrá admitir el alma dueño Ya te tienen por un santo. DOÑA INES.
Que ablande su dureza, si es de encina? angélica. ¿Está en ella?
Ni ¿qué provecho hará la medecina ¿ Y acaso conocéis vos ANGÉLICA.
A quien la muerte sepultó en su sueño? Al peregrino? Decí. No.
Fuego pide a la nieve, lengua al leño DON LUIS. DOÑA INES. (Ap.)
Mi padre, que mi alma es peregrina, Conózcole como á mi. Ya digo
Pues siendo amor bordón, mi fe esclavi- ANGÉLICA. Que no me espanto que prive
Por ver un peregrino la despeño, [na, ¿Conoceisle? De libertad á mi hermano
¡Válgame Dios! ¿si fué Roque divino DON LUIS. Y á Don Pedro la belleza
Quien me dió libertad y dejó loca ? Sí, por Dios. Que entre la basta corteza
Que después que le adoro, desatino. ANGÉLICA. De aqueste traje aldeano
Mas no, que amor humano me provo- Abrasa los mismos hielos.
Y cuando Roque sea el peregrino, [ca; :De dónde sois?DON LUIS. No sé si hablarla podré ;
En no amar a Don Pedro seré roca. Soy gallego. Que después que la miré,
CARRASCO. Se abrasa el alma de celos.
ESCENA VII. (Habla bajo d Angélica.)
Y yo , hablando con perdón. ANGÉLICA.
DON LUIS t CARRASCO, de villanos. ANGÉLICA.
— ANGELICA. ¿Qué es lo que Don Pedro quiere
Por cierto , buena nación. A mi padre ?
carkasco. (Ara amo sin ver d Angélica.) DON LUIS. DOÑA INES.
No ha sido malo el viaje. Jamas yo mi patria niego. Una respuesta
Mas loco eres que un poeta : Galicia es mi natural. Me ba de dar.
En mudando la veleta , ANGÉLICA. ANGÉLICA.
Hemos de mudar de traje. Pues no es poca maravilla ; Será molesta ,
DON LUIS. Que el gallego acá en Castilla Si la que yo le di, diere.
Quiero hablar mi bien ansf. Dice que es de Portugal. Decid , aunque amor le fuerza ,
CARRASCO. ; En qué oficio nos sabréis Que quiera con igualdad ;
¿Quién es tu bien? Servir? Que no tengo voluntad
DON LUIS. DON LUIS. A quien me quiso hacer fuerza.
Mi ángel es. En cuanto queráis. DON LUIS.
CARRASCO. ANGÉLICA. ¿ Luego es quien del peregrino
Patudo , pues tiene piés. Mirad á qué os obligáis. Huyó anoche , y otros tres
DON LUIS. ¿Cumplís como prometéis? Se le fueron por los piés ?
Calla, necio, que está aqui. DON LUIS. ANGÉLICA.
ANGELICA. Y aun mejor. El mismo.
¿Qué es esto? ¿qué gente es esta? ANGÉLICA. CARRASCO.
Hola : ¿cómo aqui os entráis Hay muchas leguas ¡ Gentil pollino .'
fin llamar? ¿A quién buscáis? Del cumplir al prometer. DON LUIS.
carrasco. ( Ap. d su amo. ) ¿Qué oficio sabréis hacer ¡ Qué mal le salió el parüdo !
Tú puedes dar la respuesta : I A fe que se quedó feo.
310 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CARRASCO. Su retrato y su dibujo, Escucha lo que te quiero
Mas vale para correo , Diga , amigo , ¿quién le trujo, Decir , Angélica.
Que |>ara vueslro marido, A que sirva de alcahuete? ANCÉLICA.
Hombre que mas de una legua Honre bien á su nación. Di.
Sabe correr sin parar. DOÑA INES. DOÑA INES.
D"N LUIS. | Y al páparo ¿quién le mete No me trajo aqui Don Pedro ,
A pié se puede quedar En si yo soy alcahuete , Sol hermoso de la Sagra ,
Quien guardó luí) mal la yegua. O no» Ni pienses que solicito
DOÑA INES. CARRASCO. Que te abrases en sus llamas
i Quién le mete al muy villano (Ap. Parece capón Mis desdichas me han traido,
En hacer aquese ultraje En el tiple.) Gentilhombre , Mis amores , mis desgracias.
A un hidalgo 1 ¿Es medio entre hembra y macho? Que del traje en que me ves
CARRASCO. DOÑA INES. Han sido la triste causa.
¡ Paje , paje ! Soy mas hombre que él , borracho. Sabrás, aldeana hermosa,
Que debajo deslas galas
DOÑA ines. (Ap.) carrasco. (Ap.) Se disfraza una mujer ,
Ni Carrasco , ni mi hermano Por Dios , que probó ser hombre. Aunque noble, desdichada.
Han conocido el disfraz DOÑA INES. En Yalladolid la rica
Con que su hermana está aqui. Hombre soy que un rostro cruza. Nací , y en brazos del ama
don I.DIS. Si me enojo... Mamé desdichas por leche :
Hermano paje , deci angélica. (A Don Luis.) ¿Qué mucho tenga desgracias?
A vuestro amo , que si en paz No he de velle. Faltóme el padre y la madre
Quiere vivir , que no toque don LUIS. En mi niñez , y esta falta
A este umbral , pues fué cobarde ; Fué ocasión de muchas sobras
Que en él, para que le guarde, ¿Hay son (\) volver i melelle De mi juventud liviana.
Dejó su mastín San Hoque. Dentro de la caperuza ? Mudóse la corle insigne
Que aquí su pretcnsión es ANGÉLICA. Desde Madrid á mi patria ,
Querer majar hierro en vano ; Ahora bien , mostralde acá , Famosa y rica sí ilustre,
Y que no pida la mano Que no quiero que en la calle Que sus grandezas le bastan :
(Juien sabe tanto de píes. Se os pierda , y alguno le halle. Allí conoci á Don Pedro ,
ANGÉLICA. Quemaréle. Ese que quema en lus aras
¡ Oh qué discreto Tomé ! DON LUIS. Su corazón por aromas,
Gracia extraña maniliesta. A mí podrá ; < Y en tu belleza idolatra.
Solamente esta respuesta Mas ¿porqué lo heis de quemar? Vióme una vez en San Pedro
Es bien que á Don Pedro dé. ¿Es hereje, ó es judío? ( ¡ Ay Dios ! si entonces cegara !) ;
DOÑA INES. ANGÉLICA. Y según entonces dijo ,
Es hechizo , es desvario , Con mal de ojo volvió a casa.
¿Que quieres en crueldad Sirvió , rondó y paseó ,
Y en belleza aventajarle? Que me hace desvariar. Lloró, suspiró, dió trazas,
ANGÉLICA. DON LUIS. Y perseveró ; que en fin
Decilde esto. Es de un santo. Vence la perseverancia.
RON LUIS. ANGÉLICA. Admití una escura noche ,
Oiga aqui á parle. Y aun por eso : Con que escureci mi fama ,
Que , porque cosas
(Don Luis habla uparte con Angélica, No se pisen por el suelo . del cielo Una escala en mi balcón :
Carrasco con Dona Inés.) ¡ Ay de quien su honor escala !
Quiero hablalla en puridad ; Suelen quemarse, y con beso. Palabra me dió de esposo;
Que tengo que hacer un poco , (Besa Don Luis el papel, y leda á An Mas olvidó la palabra ,
^ quiero dalle un recado , gélica.) Que de palabras y plumas
Que el peregrino me ha dado , DON LUIS. Es yerro hacer confianza.
A quien en mi ayuda- invoco. Con beso , pues. Pues como lo que se estima ,
Mandóme pues el que fué ANGÉLICA. Después de adquirido enfada,
Anoche su defensor Cortesano Enfadóse poco á poco,
Contra el necio prelensor, Sois. Y apagáronse sus llamas.
Esto, v me dijo : Tomé, DON LUIS. Salió con una encomienda ,
Tomad aqueste papel, Mi madre me enseñó Que es señal de no haber mancha
Y dádsele al aldeana Que cuando diera algo yo, En su sangre noble y limpia ,
Que os recibirá mañana; Besase también la manó. (Bésasela ) Aunque la sacó en su fama.
Volvióse á Madrid la corte ;
()ue mucho sabrá por él. ANGÉLICA.
Si le quiere , no se escapa Ahora bien , andad con Dios ; Supe que en Toledo estaba
De ser dichosa : héle aqui Que yo haré porque os reciba Mi desdeñoso Don Pedro
ANGÉLICA. Mi padre en casa. En negocios de importancia ;
¿ Papel os dió para mí ? Seguíle en aqueste traje
CARRASCO. Encubierta y disfrazada ,
DON LUIS. Ansí viva , Como alguacil al ladrón
Mas pensé que para el Pa|>a. Que nos reciba á los dos ; Que lleva la joya hurtada ;
ANGÉLICA. Que sin Tomé no me hallo. Entré , sin que conociese
(Ap. Mil pensamientos me dan.) ANGÉLICA. Ser yo aquella Doña Juana
No sé lo que pueda ser ; Pues yo lo procuraré , Queengañó en Yalladolid,
No le tengo de leer. Porque sirváis con Tomé. Por paje humilde en su casa.
DON LlilS. CARRASCO. He sabido que te adora ,
Ea , acabe. Sé almohazar un caballo. Y con mil yedras enlazan
CARRASCO. ( Yanse Don Luis y Carrasco.) El muro de tu firmeza
En fin, galán, (rf Doña Inés Los lazos de su esperanza.
¿ Que andaluz dice que es* ESCENA IX. ¡Guárdale, Angélica bella,
Del lobo que ovejas mansas,
DOÑA INES. ANGELICA, DONA INES. En cordero disfrazado,
Andaluz soy. ANGÉLICA. Con mil engaños halaga!
CARRASCO. Ya sé que robarte quiso.
¡ Buena pieza ! ¿Aun os estáis vos aquí? ; Dichosa tú, que tal guarda
(Ap. Parece <iue la caneza DOÑA INES. Te dió el cielo ! ¡ triste yo ,
Le han cortado á Doña Inés.) No sin ocasión espero : Pues me hizo entóneos falta !
Puesto que el alma respete (I) ¿Hay lino...,? ¿Hay maf que....? No le quieras ; y si ¡
LA VILLANA DE LA SAGRA. 317
Te han ablandado mis ansias, FELICIANO. (Ap.) ANGÉLICA.
Si mi remedio procuras , Por Dios, que es el paje dama. A tanta riguridad
Si quieres honrar mi infamia , ¿ Quién puede ser , que es hermosa ? Obedecer es forzoso.
Finge quererle hasta tanto Ya se me ha entrado en el alma Darte gusto determino ,
Que el cielo las puertas abra Por las puertas de los ojos. Y ser ingrata no quiero
De mi ventura , que están Nunca para amor cerradas. Al valor de un caballero
Tantos años há cerradas ; ANGÉLICA. Que es en amor peregrino ;
Que si ve que le aborreces , Adiós , y mira que queda Pero pues con amor tierno
¥ sabe que es por mi causa , Nuestra amistad entablada» Mis venturas acomodas.
Temo que no me castigue DOÑA INES. Haz y suspende las bodas.
Con su ausencia, y se me vaya. FULGENCIO.
Con él pretende casarte Aqueste guante me llevo.
Tu padre , y juntar tu casa (Tómale un guante.) Voile á decir á mi yerno
Con su nobleza y valor : Para un pobre , que demanda Que ya mis consejos sabios
Limosna de algún favor. Rindieron tu natural :
Vé alargando su esperanza , Imprímase en tu coral
Que yo trazaré de suerte, ANGÉLICA. El acero de mis labios.
Si el casamiento dilatas, No le hay para él en mi casa : Báculo eres de mis gozos.
Qúnecontenta
presto estémos las dos, Dile que Dios le provea , ANCÉLICA.
T y yo pagada. Y que tú le darás liarla.
ANGÉLICA. DOÑA INES. » Eu pago del que te doy ,
Tn desgraciado suceso , Adiós, que me parto á velle. Quisiera que en casa hoy
Noble y bella Doña Juana , Se recibieran dos mozos.
FELICIANO. (Ap.) Dicen que en cualquier oficio
Me ha causado compasión : Yo tras ti , que amor me manda Del campo son diligentes ;
Disponlo tú , ordena y traza. Siga el norte de tus ojos Y porque la hacienda aumentes,
Aunque fingir voluntad Tras el cristal de tus plantas. Que como propia codicio,
A Don Pedro , que fué causa (Vanse Doña Inés y Feliciano.) Gustara que aquesto hicieras.
De tus suspiros injustos, FULGENCIO.
Me habrá de llegar al alma; ESCENA XI.
Porque siento tu desdicha , Aqueso , Angélica , es justo ;
Por ella haré lo que mandas , ANGELICA. Que pues que cumples mi gusto,
Entreteniendo á mi padre. Cumpliré cuanto tú quieras.
doSa eses. El papel quiero leer, Un mozo despedí , malo
Porque el dueño manifieste : Para servir, pues apénas
Dame esas manos. El primero santo es este Me guardaba las colmenas,
ANGÉLICA. Que haya escrito á una mujer. Que son todo mi regalo :
Levanta. (Lee.) «No me atreviera, Angélica Si ellos las saben guardar.
doSa ines. (Ap.) » hermosa , menos que con esta indus- Para reparar su daño.
Buena mentirosa soy. » tria , á manifestar el fuego que me Recíbelos por un año.
Con mi fingida maraña » abrasa el alma desde la noche que ANGÉLICA.
Aseguro que á Don Pedro • resistí abrasase la ermita de San El uno en particular
Menospreci e el aldeana ; i Roque. ¡ Dichoso yo, pues en ella Es para todo ; que en él
Y porque el cielo que adoro i merecí, perdiendo mi libertad, dár-
De Toledo no se vaya , i tela á costa del atrevido robador de Hay discreción.FULGENCIO.
Solicito que fingida ■i lu hermosura , tan indigno della ! Bien está.
Algunos favores le haga : «Por serlo yo también, y porque me
Y pues á mi hermano veo ■ importa no darme á conocer por ago- ANGÉLICA.
Cada dia , es buena traza • ra , para conservar la vida que len- Gallegos son : diz que allá
Que el casamiento entretenga. » go dedicada á lu servicio ; determino Hay abundancia de miel.
» enviarte al disfrazado Tomé , criado Bien lo harán.
ESCENA X. » mió y secrelariode mi pecho , para que FULGENCIO.
FELICIANO. — ANGELICA, DONA »» muerle con "él me envíes la sentencia de mi Pues tú codicias
, ó la esperanza de mi gloria. Que vengan , contento soy.
INES. » Noble me hizo el ciclo, aunque no ri- A Don Pedro alegre voy
FELICIANO. » co, sino es de pensamientos : si estos A pedirle las albricias. (Yase.)
¿Ansí remedia la infamia (Al paño. ) »y mi voluntad admites; con el encu-
Don Pedro de su vil robo? » hierlo Tomé me podí as enviar la cer- ESCENA XIII.
{Repara en las dot.) » teza de mi vida ó muerte ; que tanto ANGELICA.
DOÑA INES. t eslimaré esto por no ofenderle , co-
Hasme cautivado el alma. • mo lo otro para servirte. — Guarde ■ Qué mal tu gusto acomodas !
Dame esos brazos. » el cielo la tuya mil años. —Don Luis Dile que vista de luto
» de Castro.» Su amor torpe y resoluto,
FELICIANO. {Ap.) Kn vez de galas" de bodas;
¿Qué es esto? ESCENA XII. Que de un peregrino extraño
¡ Cautivo el paje se llama , Él sayal grosero adoro ,
Y á mi prima da los brazos! FULGENCIO. — ANGELICA. Porque el peregrino es oro
¡ Ah vil paje ! ¡ ah mujer falsa ! ANGÉLICA. (Ap.) I Que viene envuelto en el paño. (Vate.)
Escondido quiero ver Mi padre es este : yo haré ,
De aquesta amistad la causa. Encubriendo lo que pasa,
ANGÉLICA. Calle en la eludid de Toledo.
Que reciba á Tomé en casa,
Don Pedro será tu esposo ; Por ser de quien es Tomé. ESCENA XIV.
Que no es razón , Doña Juana , FULGENCIO.
0 ue siendo tú hermosa y noble , Hija , la palabra he dado DOÑA INES, FELICIANO.
Y al lin dama cortesana , A Don Pedro que serás DOÑA INES.
Te deje Don Pedro, loco Sn v'sposa : no gustarás Decidme en resolución
Por una tosca villana ; Que la quiebre un hombre honrado. En lo que serviros puedo ,
Mas tiene estragado el gusto. Procura que se celebre Y adiós.
DOÑA INES. Tu boda ; porque primero FELICIANO.
Merece tu hermosa cara Verás de cera el acero, Yo teDgo en Toledo
Rendir 0 Iuetiene
mi palabra se quiebre. A cierta dama alicion
ANGÉLICA. E de ser lu esposo A quien Don Pedro ha querido
Bueno eslá , señora. De fuerza ó de voluntad. No poco.
318 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DOÑA IMS. DOÑA INES. DOÑA INES.
¡ Cómo ! ¿otra dama Paso , señor Feliciano : Favor de estima y valor.
Tiene Don Pedro? ¿No veis que os desesperáis? DON PEDRO.
FELICIANO. Muestras evidentes dais Guzman , burlándote estas.
Y se llama De loco , ó de mal cristiano. Toma este anillo.
Doña Juana. Don Pedro viene ; ese daño DOÑA INES.
doña ines. (Ap.) Se os sanará poco á poco.
Aqueste ha oído FELICIANO. Este guante
Cuanto á su prima conté : Adiós , Guzman , que voy loco. ( Vate.) Te envía. DON PEDRO.
Picadillo viene un poco. DOÑA INES.
FELICIANO. No ha estado malo el engaño. ¡ Oh criado fiel !
Estoy , como digo , loco La vida me traes en él :
Por ella : yo, Guzman , sé Ya soy venturoso amante.
ESCENA XV. ; Oh prenda de mi ventura ,
Que está cada dia con vos. Oh cubierta de aquel cielo ,
¿Queréisla decir que muero DON PEDRO, FULGENCIO. — D05¡. Oh favor de mi consuelo,
Por ella? INES, retirada. Oh gloria de aquella altura!
doña INES. (Ap.) DON PEDRO. ¡ Oh erario de aquel tesoro,
¡ Buen majadero Dejad, pondré los pies en esas plantas, Que hace rico mi caudal !
Nos ha venido ! Lijeras en los pasos de mi vida. ; Oh funda de aquel cristal,
I FELICIANO. FULGENCIO. Oh crisol para aquel oro,
Por Dios, Levántate, Don Pedro, queme espantas. Oh cortina de aquel alba,
Si hacéis que mi mal entienda, A tu amor está Angélica rendida. Oh caja de aquel farol ,
Y á Don Pedro (pues ha sido Oh nube para aquel sol
A su amor desconocido) DON PEDRO.
Olvide, que os dé mi hacienda. ¡ Oh viejo venerable ! oh canas santas ! A¡ Ohquien hago alegre salva !
dádiva venturosa
DOÑA INES. Jamas la muerte vuestra plata impida; A quien mi gusto acomodo ,
Yo iré a hablalla en vuestro nombre ; Que dorará el Perú de mi riqueza
El blanco Potosi de tu cabeza. Y para decillo todo ,
Mas ya yo sé la respuesta No adornarán róeles mas mi escudo , Mi regalo , Angélica
Guante de hermosa ,
Que os ha de dar. Ni en mis armas verán castillos rojos , mi socorro !
FELICIANO. Ni ménos los leones con que pudo Besaréte.
lYesT Ganar mi antecesor tantos despojos; DOÑA INES.
DOÑA INES. Mis armas han de ser amor desnudo , ¡ Lindo amante !
Ella ha de decir
Aquesta.
que es hombre, Un Argos con los cien abiertos ojos , Quita de la boca el guante ,
Como muestras dello dan Y la letra que diga : »En siglos largos Que , vive Dios, que me corro.
No bastan para esto cien mil Argos. » DON PEDRO.
En Toledo mas de algunas, ¿ Por qué causa, majadero ?
Que están meciendo en las cunas FULGENCIO.
Muñequitos de Guzman. Deja encarecimientos á uua parte , [rada Porque con este DOÑA INES.
Don Pedro ilustre, pues mi sangre hon,- Te despacho
Y que si con vuestra prima quiso llamar borracho
Habló , y os hizo creer Para ilustrarse quiere acompañarte , Quien te dió favor de cuero.
Como á ella, que es mujer, Porque en tu sucesión quede ilustrada :
No entendisteis bien la entma. Y mira cómo y cuándo has de casarte. DON PEDRO.
Que sirvió en Valladolid Y si agradar á Angélica te agrada , Necio , disparates deja.
A Doña Juana de paje ; Mientras tus cosas miras y acomodas, DOÑA INES.
La cual , viendo que en su ultraje Dilátense algún tiempo aquestas bodas Por darte gusto lo dejo ;
Don Pedro volvió á Madrid DON PEDRO. Pero favor de pellejo ,
Y agora estaba en Toledo , Aunque con esa dilación me aflijo, Y no de carne , es de vieja.
Le envió para saber Haré en todo tu gusto, mi Fulgencio; Mas sé por cosa muy cierta
Si tenia otra mujer. Obedecerte quiero como hijo , Que te manda que esta tarde
En fin, que fingió este enredo Pues como tal tus canas reverencio. llagas de tu dicha alarde,
Por estorbar deste modo FULGENCIO. llablándola por la huerta.
Que no le diese la mano Tan nobles nietos me has de dar , colijo , DON PEDRO.
Angélica a su tirano. Que á pesar de la envidia y del silencio , ¿ Qué dices? ¿ aqueso es cierto ?
Esto resulta de todo , Pongan , echando desa fama el sello, DOÑA INES.
Y es la respuesta que envia La cruz de grana al pecho , de oro al cue- Tan cierto como soy hombre.
La dama a quien pretendéis : Yo me voy a saber en qué dia quiere [lio DON PEDRO.
Ved si el fuego que Venéis Daros de esposa la dichosa mano
Con esta verdad se enfria. Mi hija : el esperar no os desespere, De Acates fiel te doy nombre :
Resucitado has un muerto. (Vante.)
FELICIANO. Que yo procuraré que sea temprano.
¡ Que no sois mujer , por Dios ! (Vase.)
DOÑA INES. ESCENA XVI. Sal* en cas» de Fulgencio.
,. A queso habéis de dudar?
si lo fuera, ¿habia de andar DON PEDRO, DONA INES. ESCENA XVII.
Desta suerte ? Como vos DON PEDRO. ANGELICA, DON LUIS.
Soy hombre , y aun Si el amante que espera vive y muere, ANGÉLICA.
FELICIANO. Que moriré esperando será llano ,
Amor ciego , Pues será cada instante un siglo junto Vengáis , Tomé , en hora buena
DON LUIS. (Ap.)
¿Por qué con tales quimeras Hasta que llegue de mi dicha el punto.
Haces burlas, y son veras, ( Reparando en Doña Inet que se le Buen principio es este , cielo !
Perturbador del sosiego? acerca.) Él medio y el fin recelo.
Pero en aquesta ocasión Guzman. ANGÉLICA.
Nadie cual yo es desdichado , DOÑA INES. Pues cómo venis?
Pues me tiene enamorado Aquel angelote DON LUIS.
Mi propia imaginación. Que te aborreció primero , Con pena.
Peligro corre mi vida : Va es de cera , no de acero ; ANGÉLICA.
El quitármela es mejor ; Ginebra es de Lanzarote. De qué ?
Que es verdadero mi amor , Dame albricias, y verás DON LUIS.
Siendo mi dama fingida. El favorazo. De verme tan pobre.
{Vate á dar con la daga, y Hinele Da DON PEDRO. ANGÉLICA.
ña luet.) ¿Favor? ¿Pobre estáis?
LA VILLANA DE LA SAGRA. - 319
DON LUIS. DON LUIS. DON LUIS.
Si , en buena fe. ¿ Con qué cadena ? Ya la guardo.
ANGÉLICA. AflUiuCA. ANGÉLICA.
¿Pue* por qué causa? Con esta. ( Le da una. ) I Tomé fingido y discreto,
DON LUIS. DON LUIS. Bien habláis y bien fingís :
Jugué. ¡ Ganancia buena ! Justamente Don Luis
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Fió de vos su secreto.
V o haré que dinero os sobre. Guardalda allá. Yo he visto el papel , y e n él ,
¿Y qué jugastes? DON LUIS. Después de leer su amor ,
DON LUIS. Ya la guardo. Lei que vuestro señor
Primera. Y aunque con bien tan notorio , Halla en vos un siervo fiel.
ANGÉLICA. ¿Dónde la tendré segura , Si el sayal grosero y tosco
¿Qué perdistes? Señora , si no procura Mi brocado viene á ser ,
DON LUIS. Ser el alma su escritorio ? Grande es de amor el poder.
Pues amo á quien no conozco.
Hacienda harta. ANGÉLICA. DON LUIS.
ANGÉLICA. Mucho sabéis. ¡Cielos! ¿tanto bien escucho?
¿Porqué ? DON LUIS. ¿Es cierto tanto favor?
DON LUIS. Antes poco.
Por dar una carta. ANGÉLICA. ANGÉLICA.
Mucho amáis vuestro señor.
ANGÉLICA. ¿ Quién os da lición ? DON LUIS.
¿ A quién ? DON LUIS. Si él es otro yo, ¿qué mucho?
DO* LUIS. Un ciego. ANGÉLICA.
A cierta fullera. ANCÉLICA. ¿Porqué con traje grosero
ANGÉLICA. ¿Y aprendéis? Se encubre de aquesta suerte ?
¿Cuando? DON LUIS.
DON LUIS. Aprendo luego. Porque dió en su patria muerte,
A la primera mano. ANGÉLICA. Señora, á otro caballero.
ANGÉLICA. ¿A qué aprendéis? Hanse informado en Galicia
¿ Qué perdistes ? DON LUIS. Que en Toledo hay dél memoria ;
DON LUIS. A ser loco. Salió una requisitoria ,
El temor. ANGÉLICA. Y búscale la justicia ;
ANGÉLICA. ¿Qué as tiene loco? Y por no ser descubierto
¿Y no ganastes? Anda á sombra de tejado.
DOS LUIS. DON LUIS. ANGÉLICA.
Favor. Mi gloria. Mi alma será el sagrado
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Adonde viva encubierto.
¿ Favor ganastes ? ¿Y qué cuerdo? ¿ Es galán ?
DON LUIS. DON LUIS. DON LUIS.
Si gano. El escoger. Vuestra hermosura
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Gentileza veudrá a dalle.
Jugad mas. ¿ Qué escogéis ? Será de mi propio talle,
DON LUIS. DON LUIS. Hostro, miembros y figura.
A eso me aplico. Mi menester. Es celoso , y no importuno ,
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Y en fin , como yo ; que Dios
¿Y hay caudal? ¿ Qué habéis menester? Quiso dividir en dos
DON LUIS. DON LUIS. Un hombre, que en dos es uno.
De oro , no cobre. Memoria. ANGÉLICA.
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Como le imitáis, decis
¿ Ya estáis rico ? ¿ Para qué ? Que sois uno.
DOS LUIS. DON LUIS. DON LUIS.
No estoy pobre. Para estimar. Eso diré.
ANGÉLICA. ANGÉLICA. ANGÉLICA.
¿Como? ¿Estimar qué? De aquesa suerte, Tomé,
DON LUIS. DON LUIS. En vos veré á Don Luis. i
Soy un pobre rico. Este favor. DON LUIS.
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Casi casi el mismo soy.
¿Rico de qué? ¿Ya quién? ANGÉLICA.
DON LUIS. DON LUIS. Pues, Tomé, si aqueso pasa,
De ventura. A vos , y al amor. Yo he negociado que en casa
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Os podáis quedar desde hoy.
¿Y pobre? ¿ Pues sabéis amar? Un colmenar daros quiero.
DON LUIS. DON LUIS. Vos ¿no le sabréis labrar?
De merecer. Sé amar. DON LUIS.
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Ninguno hay, que sepa amar
¿Qué teméis? ¿ Qué es amor? Sin saber ser colmenero ;
DON LUIS. DON LUIS. Que aunque amor suele ser hiél ,
Temo perder. Fuego en que ardo. Por darle celos su acibar,
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Su posesión es almíbar,
¿Perder qué? ¿ Ardéis ? Que puso amor en la miel.
DON LUIS. DON LUIS. Vos veréis lo que aprovecho
La coyuntura. En este oficio.
Soy un alma en pena. ANGÉLICA.
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Alto pues :
Pues ganalla. ; Preso ! De casa sois.
DON LUIS. DON LUIS. DON LUIS.
El cómo aguardo. Con esta cadena. A esos piés
ANGÉLICA. Quiero humillar hora v pecho.
Asilda. Guardalda allá. ! ' (Arrodíllate.)
COMEDIAS ESCOGIDAS PE TIRSO DE MOLINA.
ANGÉLICA. I.a vez que hablare conmigo , ANCÉLIfA.
Tomé, ¿quién tanto os humilla? La caperuza en la mano. No temáis el desatino
Alzad , levantad del suelo. DON mis. Del zángano , pues que vino
DON LUIS. ¿Porqué causa, majadero? Hoy á nuestro colmenar
Si sois un ángel del cielo , CARRASCO. Guarda que le hará soltar
¿Qué mucho ninque la rodilla? Porque , pues me ve en privanza , Lo que hurtare , en el camino.
(Hace Don Luis que la besa los piés, en Me llegue á hablar con crianza ; don luis.
cuya actitud le halla Carrasco.) Que soy archi-bodeguero. Dadme á besar el cristal (Bésaselo.)
Desa mano celestial.
ESCENA XVIII. ANGÉLICA.
ACTO TERCERO. Mucha licencia os tomáis,
CARRASCO.—ANGELICA, DON LUIS. Tomé ; sospechas me dais
carrasco. (Ap. al entrar.) Un colmenar. De que no sois muy leal.
¡Valga el diablo este Tomé! Parece que para vos
,Oigan, oigan ! el retablo ESCENA PRIMERA. Mayor favor adquirís.
Es de San Miguel y el diablo. Don luis.
Tomé, levantaos en pié. (A su amo.) DON LUIS, concolmenas. mascarilla de castrar
Que os adoro sabe Dios.
Perro sois de muchas bodas. Amor, hoy como astuto me aconsejas ANGÉLICA.
Ya entiendo vuestras haranas ; Que á pesar de tus celos y favores. ¿Servís ansí á Don Luis?
Que como las aldeanas. Cogiendo de tus gustos verdes flores. DON LUIS.
Huelen a tomillo todas, Labre la miel que en mi esperanza dejas. Somos un alma los dos.
Y vos me sois golosillo, Ya se que los amantes son abejas.
Porque el tomillo recrea
Y os venistes al aldea, Que en el jardín que ostentan sus amores La amistad no ANGÉLICA. viene á ser
Querréis, Tomé, su tomillo. Labran panales dulces , si temores Tan grande, á mi parecer.
DON luis. No mezclan el acíbar de sus quejas. Que aunque entre dos esté unida ,
Abeja soy, amor; dame palabra
Ya, Llórente, soy criado De darme miel sabrosa de consuelos. .No la deshaga y divida
El gusto de una mujer.
De casa. Que la esperanza entre sus flores labra. ¿Cuándo publicó la fama,
CARRASCO. No sequen mi ventura tus desvelos ; Como agora
¿Qué? Que si es abeja amor, y el panal labra. Que lo hacéis vos,
DON LUIS. Los zánganos le comen , que sou celos. junten tanto su llama
Colmenero. Dos amigos, que los dos
CARRASCO. ESCENA II. Amen á una misma dama?
¡Bueno, Bueno! (Ap. Reírme quiero.) No lo sufren los desvelos
Olido dulce os han dado. ANGELICA. — DON LUIS. De un amante, que á los cielos
¿Colmenas, Tomé, guardáis? ANGÉLICA. l-'avor y firmeza pide :
¿Por miel virgen andáis vos? Cualquiera amistad divide
Pues, mi nuevo colmenero, El cuchillo de los celos.
Ya la tenéis ; niega a Dios ¿Cómo os va con el oficio? Tomé, esa opinión es nueva :
Que después no la escupáis. DON LUIS. Mal vuestro señor contrasta
¿ Y á mil ¿que me papen duelos?
Alquíleme á mi con él, (A Angélica.) Ganancia con él espero :
Labrar buena miel codicio.
Lealtad que tal fruto lleva.
No os tengo de hablar mas.
Que Tomé pondrá la miel , Porque ha de ser de romero. DnN LUIS.
Y yo pondré los buñuelos. Un romero á nacer vino
ANGÉLICA. En el jardín, y imagino Que mujer sois ¡ y de prueba !
También que estéis determino , Que su llor inorada crece, Prueba ha sido : v vos sois fiel
Por amor de Tomé, en casa. Y ¡elido que por vos merece m A Don Luis. ¡ Dicfioso él ,
CARRASCO. Ser romero y peregrino. Pues es el primer amante
Aquesa es merced sin tasa. Plantóle vuestro favor, Que halla una mujer constante ;
ANGÉLICA. Rególe su confianza, Que en tan hermoso papel
¿Qué oficio tenéis? Y creció con tal humor Donde su dicha lirmo,
CARRASCO. El verde de su esperanza Firme la letra quedó
De vino. Y el morado de su amor. Como en el bronce ; que alcanza
Sabré guardar la bodega , La huerta de flores llena Cuanto pide su esperanza;
Como el santero la ermita , Es vuestro favor, que ordena Que inmobles los vientos vió ;
Poner y quitar la espita , Esta fábrica abundante ; Que seguro el bajel lleva
Catar si sabe á la pega , Mi lealtad y fe constante Por mar incógnita y nueva ;
Librar del maldito usagre Dentro el alma, es la colmena. Que á un vidrio un golpe le dió
El licor sabroso de uvas La miel el regalo expreso Sin quebrarse ! Que esto halló
(Quiero decir, que á las cubas De vuestro amoroso trato , Quien halló mujer á prueba.
No se las pegue el vinagre); Que da libertad á un preso; ANGÉLICA.
Y como puertas adentro Cera el alma , en que el retrato ¿Pues mi amor probáis?
De la bodega mandéis. Vuestro está , señora , impreso ;
Ladrones son los desvelos. DON LUIS.
Mi diligencia veréis ; Que á hurtarme el caudal se aplican, Soy hombre
Porque al fin ella es mi centro. Pues no hay con temor consuelos ; Que gusto probar la fe
ANGÉLICA. Y los zánganos que pican De una mujer : no os asombre.
Norabuena : yo os admito Y comen la miel, son celos. ANGÉLICA.
A ese oficio. Los susurros son las quejas, Incrédulo sois, Tomé.
CARRASCO. Siempre nuevas, aunque viejas, DON Ll IS.
Es singular, Que el celoso pecho fragua ; Tengo de incrédulo el nombre.
Que soy amigo de andar Y los ojos dan el agua Pero dejando esto aparte,
En vino , como el mosquito. Con que labran las abejas. Esta noche quiere darte
Desde hoy me alegro y me ensancho. ¿Qué os parece? Cuenta Don Luis de sus quejas ,
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Si á tu tribunal las dejas.
Vamos, Tomé, al colmenar. De importancia Donde sueles asomarte.
CARRASCO. I".s miel que tanto aprovecha Dime si gustas que á verte
Mas ancho tengo de estar , Para mi gusto y ganancia. Esta noche llegue aquí.
Que con Zamora Don Sancho. don una, ANGÉLICA.
Desde hoy, colmenero hermano, Ya deseo la cosecha ¿ Cómo podrá responderte
Si quiere que sea su amigo ; Por gozar de su abundancia. De no un alma , que dió un si
LA VILLANA DE LA SAGRA. m
Contra el olvido y la muerte? De vuestras mejillas flor , DON LUIS.
Haré mis ojos farol , Y de vuestro aliento azar ! Un avechucho
Que á mi Leandro español ¿Qué hacéis, prenda de mi vida? Que anda aqui junto á los dos.
Luz como en Abido dé , ANGÉLICA. ANGÉLICA.
Y como Tisbe estaré La memoria entretenida ¿Y haos picado mucho?
Llorando, basta ver mi sol. baba á la imaginación DON LUIS.
Por dueño del alma un don , Mucho.
ESCENA IU. Que con otro me convida. Caballero , andad con Dios ,
DOÑA INES- ANGELICA, DON LUIS. ¿ Don ? ¿ de quién DON PEDRO. No os detengáis aqui mucho ;
? Que habéis dado muestra clara
doSa MES. ! ANGÉLICA. A quien os mira á la cara,
¿Qué enredos, amor tirano, De un caballero Que también picado estáis ;
Materia á mi llanto dan? Digno de regir el coche Y si á picaros llegáis,
Si acaso salen en vano... — De Febo claro y hiero, Temo que os salga á la cara.
Has ¿qué es esto? hablando están Que me enamoró la noche DON PEDRO.
Aquí Angélica y mi hermano. De San Roque. Picóme vuestra afición; (A Angélica )
Quiero escuchar lo que dicen. DON PEDRO. Tiene el villano razón.
ANGELICA. Esos pies quiero Digo que habéis acertado (A Don Luis.)
Seré en la firmeza bronce, Besar , señora : es ansi. En decir que estoy picado.
Aunque mas me martiricen. Que yo aquella noche fui DON LUIS.
Dile que venga á las once. Quien vuestro pecho ablandó. Estáis hecho un salpicón.
DON LUIS. DON LL'IS. (Ap.) DON PEDRO.
Tus favores soleuicen Calla, necio , que fui yo Pues idos enhorabuena ,
Cuantos amor tras su carro El que tanto merecí. Que ya picáis de curioso.
Lleva con triunfo bizarro. DON PEDRO.
¡Oh venturoso Tomé ! Pierdo de contento el seso : DON LUIS.
De aquestas Indias seré Ya con gusto soberano Vos picáis la miel ajena ,
Otro segundo Pizarro. Mi amor canta este suceso. Y yo sé picar al oso
Don Luis vendrá , señora , Que se lleva la colmena ,
De Toledo á aquesa hora, don luis. (Ap.) Y picara á vuestra costa.
Y hurtando al Fénix las galas, Yo , pues que besé su mano , DON PEDRO.
Hará de sus plumas alas. Tengo de cantar el beso. Ya me pico en que no os vais.
doña mes. (Ap.) (Canta entre las colmenas.) DON LUIS.
Ruena ocasión tengo agora, Que beséla en el colmenaruelo , No me espanto , que picáis
Si Don Luis ha de ir á ver Y y» confieso De noche mas que una posta.
Su dama esta noche. Amor, Que á la miel me supo el beso. Picado debéis de estar ,
Una burla eu mi favor, , DON PEDRO. Y así no os quiero dejar.
Con tu ayuda le he de hacer. Lición me da el labrador ¿ Qué el no irme os prejudiea ?
De traje quiero mudar : De lo que tiene de hacer Para si el zángano os pica ,
Daré fuerzas á mi euredo ; En el colmenar mi amor; (A Angélica.)
Que adoro á Don Pedro, y puedo Mas no os quisiera ofender , Esta red os quiero dar.
Desta manera engañar Angélica , mi temor. Tomad esa red sin miedo ,
Mi propia imaginación. don luis. (Cania.) Y en la cara os la poned ,
Aquí me quiero quedar , ¥ yo confieso Que yo defenderme puedo ;
Que Angélica ha de ayudar Que d la miel me supo el beso Y no es mala aquesta red
A mi amorosa invención. ( Verse, i DON PEDRO. Para quien sabe el enredo.
No prive mas un villano ANGÉLICA.
ESCENA IV. Que yo con amor tirano : Yo me sabré defender :
Dejad
LCÍARDO. — ANGELICA, DON LUIS. Bese mi bopa dichosa que la nieve hermosa Tomé, amigo, andad con Dios.
L1NARDO. De vuestra angélica mano. DON LUIS.
Don Pedro te viene a hablar. (Vate.) No se la quiere poner?
DON LUIS. (Ap.) ues, señor, ponéosla vos.
don luis. (Ap. d Angélica.) Este zángano cruel DON PEDRO.
¡Siempre es de mi encuentro azar! Me pica , y su muerte ordena. Tomé , no la he menester.
angélica. (Ap. á Don Luis.) DON PEDRO. Dejadnos ; ya os podéis ir.
Perderá, si juega, el dado, Pagad mi amor firme y fiel. DON LUIS.
Pues Don Luis se le ha quitado. DON LUIS. (Ap.) Con ella os podéis cubrir ;
Labrad , Tomé , el colmmar , Abejón de mi colmena, Pero si á picaros van ,
Y sospechas temerosas ¡ Mucho os llegáis á la miel ! Poca mella en vos harán ,
No os causen melancolía. ANGÉLICA. Que piés tenéis para huir.
don mis. No seáis cansado agora. DON PEDRO.
Beso tus manos hermosas. DON PEDRO. ¡ Oh qué pesado villano !
(Pénese á labrar las colmenas.) Cánsame mi amor molesto : DON LUIS.
Dadme esa mano que adora Al fin soy hombre de peso :
ESCENA V. Mi alma : haced, ángel , esto. Vos debéis de ser liviano ,
(Quiere tomalle la mano, y métese Don Que corréis muy bien. (Ap. El beso
DON PEDRO. — ANGELICA , DON Luis en medio!) Vuelvo á cantar de la mano.) (Canta.)
LUIS. DON LUIS. DON PEDRO.
DON PEDRO. Apartáos allá, señora, Dadme aquesa mano un poco ,
Jurara yo , prenda mia , Que hay zánganos por aqui , Pues sabéis mi ardiente amor;
Que estáis aqui, pues las rosas Y temo os piquen. Que si con los labios toco
Que pisáis , por excelencia ANGÉLICA. La nieve de su candor ,
Tienen matices mejores ¿A mi? Volveráme el gusto loco.
Viviendo en vuestra presencia : Aqueso no os dé cuidado. ANGÉLICA.
Hoy resucitan las flores DON LUIS. Pues por tan poca ocasión ,
Que marchitó vuestra ausencia. ¿No ? Pues estoy yo picado, No es bien que el seso perdáis ,
¡Venturoso el colmenar, Con andar cubierto ansi. Que será gran compasión.
Donde hecho abeja el amor , ANGÉLICA. DON LUIS. (Ap.)
Puede , contento , tomar ¿Quién os picó? ¿Otra vez os me pegáis
t. v. 21
522 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
A la colmena , abejón ? Si me pica el abejón ? A mí me dijo (
DON PEDRO. Luego traelle es en vano. Lo que me obliga á perder) :
Aquellas bárbaras quejas Con el guante alegre quedo. « Dile que me venga a ver
Ofenden ya mis orejas ; ¿No ve, señor cortesano, Aquesta noche á las doce ;
Que , porque la mano os quiero Que el anillo adorna un dedo Que aguardándole a una reja
Tomar, lo dice el grosero. Y el guante toda la mano? En centinela estaré ,
ANGÉLICA. DON PEDRO. Y con su vista daré
Allá lo há con sus abejas : ¿Que no me le quieres dar? Satisfacción á su queja. I
Vuestro pensamiento es vano. DON LUIS. DON PEDRO.
Daréle al diablo primero : Dame esos pies.
DON PEDRO. Aqui le quiero guardar. DOÑA INES.
Bella Angélica, acabad ; DON PEDRO. Quedo, quedo,
Dadme este bien soberano; ¡Venturoso colmenero! Que no estás en ti, señor.
Una mano me otorgad. ANGÉLICA. (Ap. Basta, (pie en enredador
(Toma Don Pedro la mano á Angélica, Mi padre hoy al colmenar He dado. ¡ Gentil enredo
y métese Don Luis en medio, y dale á Ha de venir, y á los dos Pienso hacer aquesta noche ! )
Don Pedro con la caperuza.) No quiero nos halle aqui. DON PEDRO.
DON LUIS. Gustara de hablar con vos , Fénix soy en dicha solo.
Picóme , por Dios , la mano ; Mas temo... Tomé, vení, Acaba , fogoso Apolo ,
Mas yo me sabré vengar , Que os he menester. Adiós. Apresura mas tu coche.
Aunque vos sepáis volar. (Vanse Angélica y Don Luis.) ¡ Oh mas que dichoso amante !
Por aquí el abejón cruza ; Los cielos favor me dan.
Pero con la caperuza ESCENA VI. Ven y darásme, Guzman,
Le tengo de desviar. DON PEDRO. Casco , coleto y montante.
No os llegaréis mas ansi. (Vanse Don Pedro y Doña Inés.)
Yo le haré que aqui no aguarde. No en balde, niño amor, te pintan eie-
DON PEDRO. Pues tus efetos son de ciego vano : [go. ESCENA IX.
Villano, ¿en qué te ofendí? Un guante diste á un bárbaro villano,
Y á mi me dejas abrasado en fuego. FELICIANO.
DON LUIS. A tener ojos , conocieras luego Basta, que ya muestra amor
Tras de un abejón cobarde Que soy digno de un bien tan soberano, A este Don Pedro mi prima.
Ando, no mas, por aqui. Dejándome besar aquella mano, Este concierto me anima
DON PEDRO. Que un labrador ganó. ¡Costoso juego! A que pruebe su valor.
Grosero , zafio , indiscreto, La falla de tu vista me lastima. No es mujer Guzman ; ya quiero
¿ No miráis que aqui los dos Amor, pues eres ciego, ponte antojos; Creelle ; que si lo fuera ,
Estamos? Tened respeto. Verás mi mal, mi desdichado clima, [jos, Y á Don Pedro amor tuviera ,
Diérasme tú aquel guante por despo- No fuera ansi su tercero.
¿Qué liaheis? ¿ helo yo con vos? Que el labrador le tiene en poca estima; Esta noche he de salir,
Solo en mi oficio me meto. Guardáralc en las niñas de mis ojos. Y la calle he de guardar ;
DON PEDRO. Que quiero experimentar
ESCENA VII. Si sabe Don Pedro huir. (Yase.)
¿Pues tengo yo de pagallo?
ANGÉLICA. DONA INES.—DON PEDRO. Calle de una
¿No os agrada su simpleza? DOÑA INES.
DON LUIS. ¡ Oh mi señor ! ESCENA X.
¿Qué importa, si yo le hallo DON PEDRO. DON LUIS, CARRASCO.
Sobre vos , que en la cabeza ¡Oh Guzman ! DON LUIS.
Os sacuda por matallo? DOÑA INES. Esta noche me preven
DON PEDRO. ¡ Solo ! El vestido que has guardado ,
¿Hay bárbaro semejante? DON PEDRO. Que ya ini amor bien pagado ,
ANGÉLICA. Púsose mi Apolo, Corre próspero.
Porque desde aquí adelante Y' quedé de noche y solo. ' CARRASCO.
No os piquen mas, Tomé hermano, DOÑA INES. Está bien.
Los zánganos en la mano , Tus amores ¿cómo van? Y yo , vuelto á ser lacayo,
Poneos en ella este guante. (Le da uno.) ¿Hablaste á Angélica? ¿ He de acompañarte?
DON LUIS. DON PEDRO. DON LUIS.
Si. Si.
Besada la suya quiero. DOÑA INES. CARRASCO.
DON PEDRO. ¿ Y dió ferias á lu amor? Para asegurarle á tí
Aparta , zafio , grosero : ¿ Has ganado algún favor ? Yo basto , que soy un rayo ;
Lo que no merezco yo DON PEDRO. Aunque andar rondando rejas
¿ Has de alcanzar tú? Gané, Guzman, y perdi : Por estos pueblos es yerro,
DON LUIS. Ni es de acero ni es de cera , Pues suele salir un perro.
¿ Pues no ? Y de suerte su amor toco, Aguzadas las orejas,
ANGÉLICA. Que ni el favor me trae loco, Y' á traición un hombre espera ,
Dejad á mi colmenero. Ni el desden me desespera. Que sin saber dónde está ,
DON LUIS. Antes que diga ¿quién va?
ESCENA VIII. Le lleva una pierna entera.
¡ Oh venturoso Tomé ! Pero , porque no me ofenda ,
DON PEDRO. FELICIANO, al paño.—DONA INES, Bolas de vaca prevengo :
Y yo ; desdichado amante ! DON PEDRO. Muerda dellas, que no tengo
Aqueste anillo os daré Otras piernas en la tienda.
Porque me deis ese guante. FELICIANO. [Ap.) Como un San Jorge me pinto .
DON LUIS. Bien puede ser que Gu/man Porque se ha de armar Carrasco
¿Anillo yo? ¿para qué? Sea hombre y no mujer ; De un embudo en vez de casco.
DON PEDRO. Pero no lo he de creer , Con un pellejo de tinto ,
Si los ojos fe no dan. Con cuvas armas iré
Porque es mayor galardón. Yo sabré si es Doña Juana , Mas vállenle que va un rufo,
DON LUIS. Que anda de paje encubierta. Pues con arrojar un tufo
Es un asno , con perdón , DOÑA INES. Muerte de puño daré.
Aunque no me maravillo... Esta es, señor, cosa cierta : don mis.
¿ Oelenderáme su anillo, Adórate el aldeana. Plega á Dios no huygas después
LA VILLANA DE LA SAGRA.
CARRASCO. ANGÉLICA. Que dió mano á mi ventura.
i Huir? ¿Cómo he de poder, ¿Está en vuestra compañía Ea , sé conmigo franco ,
Si acabando de beber, Tomé? Ponte.
Traigo grillos en ios pies? don luis. carrasco.
DON LUIS. Conmigo se halla. ¿No fuera razón,
Ven , loco , que es noche ya , ANGÉLICA. Como llevan al sermón
V verás , aunque es oscura , No me habla. ¿Cómo calla ? La silla , trajera un banco
Salir del sol la luz pura , don luis. Para subir, ó una cuba,
yue luz á mis ojos da. Es mudo en presencia mia. Y fuera menos trabajo ,
CARRASCO. Concierto entre los dos fué, Que no ponerme debajo?
; Aj Dios ! ¡ y qué ventolera Señora , ya que lo oís, DON LUIS.
Traes debajo del sombrero ! Que hablando con vos Don Luis , Ponte, ponte porque suba.
DOS LC1S. Mudo estuviese Tomé ; (Sube sobre las espaldas de Carrasco.)
Calla , cuero. Y agora , ya que yo acudo , Dadme esa mano divina,
CARRASCO. Y con vos mi amor entablo , En quien mi gloria imagino.
Si sov cuero, Es razón , pues que yo hablo, ANGÉLICA.
Sírvame el cuero de cuera. (Vanse.) Que Tomé se quede mudo. Tomad , liello peregrino ,
ESCENA XI. ANGÉLICA. Que soy vuestra peregrina.
Debeislc mucha amistad ; DON LUIS.
ANGELICA. (.1 una ventana.) No tiene Tomé segundo; ¡Oh mano, de quien asida
;So hay otro Tome
Movido de mis ruegos, Febo el paso Que tenga tanta lealtad. en el mundo Mi esperanza se regala !
Alargó de su carro rubicundo . ¡ Mano hermosa que señala
Espantado de vello todo el mundo DON LUIS. Hoy las horas de mi vida !
Tan presto madrugando de su ocaso. Si importa que me acredite , ; Mano, que da á mi ventura
Vino la noche, y con el negro raso Y no es la alabanza impropia La ganancia en quien espero !
De sus ropas , causó sueño profundo, Cuando se hace en cosa propia , CARRASCO.
Muerte que da á la vida ser segundo , Aunque poco se permite ; (Ap. ¡ Oh mano de algún mortero,
Sino es á mi que velo y que me abraso. Sabed que tengo valor. De papel , ó de grosura ! )
Amor me manda que velando aguarde Como puede dar noticia Acortemos de lisonjas,
A quieu sin haber visto, me enamora. La nobleza que en Galicia (Bajo á Don Luis.)
; Extraña fuerza ! ¡ grave desatino ! Me dejó mi antecesor. Que aquesas son tretas viejas ;
Temor me hiela porque me acobarde ; Aunque la alabanza ultraja , Deja manos de entre rejas,
Mas llega tarde ya, que en mi alma mora Porque al fin con ella medro, Que son favores de monjas ,
l'or quien pienso seguir este camino. Creed que igualo á Don Pedro , Y mira que eres de plomo.
Si no le llevo ventaja.
ESCENA XII. Porque en fuerzas, la ocasión DON LUIS.
Prueba suficiente e» ¡ Dulce mano !
DON LUIS, de galán ; CARRASCO, de Del temor con que los tres CARRASCO.
totano.—ANGELICA. Huyeron de mi bordón. (Ap. Volvió al tema.
don luis. (A Carrasco.) En obligación, es llano ; Cuerpo de Dios con la flema !)
Con una china encamina Que me la tenéis á mi. (Bajo á su amo.)
La seña de mi favor. Pues que libertad os di , ¡ Ah Don Luis ! ¡ que me deslomo !
CARRASCO. Cuando os la robó el Urano. ¡ Que pesas como el acero !
Busca otra seña mejor , En amor , eslo forzoso , Acaba , baja , señor.
(Jue esta muy lejos la China. Pues los dos hemos mostrado don luis. (Bajo d Carrasco.)
DON LUIS. Que el mió es casto y honrado , i No ves que es fuego el amor ?
Di , mentecato , animal , Y el suvo torpe y vicioso. Luego yo sarélijero. [dejar!
¿No tienes el suelo lleno En nobleza- mi nobleza ¡ Mi bien ! (A Angélica.) ¡ que os he de
De chinas? Es oro, aunque por ser pobre,
La truecan muchos por cobre ; ANGÉLICA.
CARRASCO. Y ansi , si por la riqueza ¡ Mi bien ! ¡ que no os he de ver !
¿Chinicas? ¡ Bueno! Que tiene Don Pedro os cobra , carrasco. (Bajo.)
La China que Portugal Cualquier desdicha me asalla, Amante de Lucifer,
Descubrió , pensé decías. Que sin vos todo me falta , ¡ Que no te quieres bajar !
Esta china va , que es boba : Y con vos todo me sobra. DON LUIS.
[Toma una piedra muy grande.) ¿Qué he de hacer, pues, si Fulgencio Sin vos mi muerte se alarga.
Mas pesa de media arroba. Os quiere con él casar ? Sin vos mi muerte publico.
don luis. ANGÉLICA. carrasco. (Bajo.)
Ciertas son las dichas mías. Antes se agolará el mar,
ANGÉLICA. Yo , señores , soy borrico ,
Y el infierno con silencio, Y me he de echar con la carga.
;,EsDon Luis? Y, la mañana sin larde , (Deja caer á Don Luis.)
CARRASCO. I Que el sol se divida en dos
¿Ves tu simpleza ? Verá Don Pedro , que a vos don luis. (Bajo d Carrasco.)
Sí yo esta china tirara , Os deje por un cobarde. Necio, fin de mi sosiego.
Claro esta que le quebrara Pues vuestro amor no resisto , Mentecato , impertinente
A tu dama la cabeza. Y os quise sin conoceros , angélica.
DON LUIS. Crcedme, que he de quereros Parece que suena gente.
No soy sino vos, señora ; Ya que os conozco y he visto. Adiós.
Que si el alma es la que da Sola seré de Don Luis , don luis.
Kl ser , y la vuestra está Y en fe de que aquesto es llano , Adiós.
Mi cuerpo animando agora; Dadme de esposo la mano. ANGÉLICA.
Pues la mia recibís , DON LUIS. Volved luego. (Vanse.)
A mi la vuestra pasó. Alma , ¿qué escucháis? qué oís?
Angélica seré yo , Carrasco, Carrasco amigo, (Bajo á él.) ESCENA XIII.
V vos seréis Don Litis. Ponte aqui debajo , ponte ,
carrasco. (Ap. á Don Luis.) Y servirasme de monte , FELICIANO , de noche.
Conforme á aqueste despacho , Siendo de mi bien testigo, Este amante, que á mi prima
Angélica viene á ser Para que desde lu altura Suele rondar, lie de ver
Juntamente hombre y mujer , Pueda seguro llegar Con qué valor y poder
I tú , señor , marimacho. La mejor mano a besar Contra mi espada se anima.
5ü COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
ESCENA XIV. FELICIANO. CARRASCO.
DONA INES , vestida de mujer, á una De Que os pida el alma una mano Si acá llega , ¿no he de dalle?
esposa. ¿Qué respondéis? DON PEDRO.
ventana. — FELICIANO. DOÑA INES. ¡ Vive Dios , que me enlodé !
DOÑA INES. Que estimo que me la deis. (Llega á limpiarse en la pared , y leca
(Ap. Gente suena: Don Pedro es. FELICIANO. en la cara á Carrasco.)
Yo le engaño desla forma ; Mil glorias con eso gano. CARRASCO.
Que si el ángel se Irasfoi nía , DOÑA INES. ¡ Puf! ¡ Cuerpo de Jesucristo
Angélica es Doña Inés.) Veis aqui la mia en muestra Con el sucio !
Ce: ¿es Don Pedro? DON LUIS.
FELICIANO. De que el corazón os doy.
(.4;). Esta es mi prima FELICIANO. Calla, diablo.
Yo quiero llegar á hablalb , Seré vuestro desde hoy. CARRASCO.
Y he de lingir por hurlalla, DOÑA INES. A ser mis barbas establo ,
Que soy Don Pedro.) Ya eslima (Llega.) Yo desde hoy esposa vuestra. Pasara.
Mi alma aqueste favor, FELICIANO. DON LUIS.
Bello dueño de mis ojos , Ya mi amor está premiado. Calla. ¿Qué has vislo?
Paz dulee de mis enojos , DOÑA INES. ¿Qué tienes, necio? ¿qué escarbas?
Regalo de mi dolor. Yo soy sola la que gana. CARRASCO.
Viéndüs piensa mi alegría Uno escarba y otro hurga ,
Que el sol paró aqui su coche, FELICIANO. (Ap.) Pues sin ser dia de purga ,
Pues dice el cielo que es noche , Yo he burlado á Doña Juana. Se purga sobre mis barbas,
Y esa reja que es de dia. DOÑA INES. (Ap.) DON LUIS.
Ya nuestro oriente español Don Pedro queda burlado. Calla.
Gozará por favor nuevo FELICIANO. DON PEDRO.
De dia la luz de F'ebo, Gente suena. No sé en qué limpié
De noche A vos, que sois sol. DOÑA INES. La mano , que estaba blando.
doña inES. Pues forzosa Gente parece que hablando
Muy lisonjero venis. Será , señor, mi partida. Está cu la calle : ¿qué haré?
FELICIANO. Adiós, dueño de mi vida. FELICIANO.
Digo lo que en vos conozco. FELICIANO. (Ap. Ahora bien , yo determino
DOÑA INES. Adiós, bellísima esposa. Ver si Don Pedro es valiente.)
(Ap. Aquesta voz desconozco.) (Vate Doña Inés.) ¡Ah, caballero! ¿qué gente? (.4//«.¡
Si queréis como fingis ,
Angélica que os estima, ESCENA XV. Gente de paz. ¿Hay camino?
Con razón su amor entabla.
FELICIANO. DON PEDRO, en traje de noche—FE FELICIANO.
( Ap. No es esta la voz ni habla LICIANO. Si dice primero el nombre ,
De Angélica ; no es mi prima : DON PEDRO. Podrá ser.
Maraña hay aqui, por Dios. Basta , que se me ha perdido DON PEDRO.
Quiero ver en lo que para. ) Guzmanillo , y no sé adonde ¿Importa acaso?
Será mi ventura clara , Aquesta noche se esconde , FELICIANO.
Favoreciéndome vos ; Pues que me dejó y se ha ido Si , porque guardo este paso.
Y ansí, pues mi ardiente queja De aquesta suerte." DON PEDRO.
A tal favor os obliga , Pues yo soy
Dejad que mi pena os diga , ESCENA XVI. FELICIANO.
Asido á esa dura reja , ¿Quién es?
Y estimaré esa merced DON LUIS, CARRASCO. — DON PE DON PEDRO.
Por ventura soberana. DRO, FELICIANÓ. Un hombre.
DOÑA INES. DON LUIS. FELICIANO.
No es muy alta la ventaaa. Detente , Quizá no sois sino bestia.
¿Podréis subir? ( Bajo Don Luis y Carrasco en toda la DON PEDRO.
FELICIANO. escena.)
Si hay pared , Dígalo agora mi espada.
¿Por qué no? Dadme esa mano, (Trepa.) Que hay rondantes en la calle. (Meten mano , y éntrame acuchillando.)
Si la merezco besar. CARRASCO. DON LUIS.
DOÑA INES. j Hay mas que llegar y dalle? Esa es pendencia excusada.
Ya nada os puedo negar. DON LUIS. CARRASCO.
FELICIANO. (Ap.) Calla , arrímate aquí enfrente. No haya riña ni molestia :
¡ Oh dichoso Feliciano ! CARRASCO. No han querido.
DOÑA INES. ¿ Quién diablos tiene aquí amores ? DON LUIS.
Es tanta la oscuridad, ¿Si es Don Pedro? Pues ¿qué haces?
Que no os puedo ver ansí. DON LUIS. Sigúeme , Carasco : ven ,
FELICIANO. (Ap.) Dices bien. Que yo los sigo también.
Este ¿no es el paje? Sí. CARRASCO. CARRASCO.
Ya me anima esta verdad. Mas no será, que también Yo basto para estas paces. (Yante )
Sí, que en tales aventuras, Hay amantes labradores.
Del amante que bien ama, DON LUIS. Et colmenar.
Como el alma todo es llama , Calla, y mira si se van.
Suele ver el alma á escuras. CARRASCO. ESCENA XVII.
DOÑA INES. De aquesta pared soy yedra. FULGENCIO, ANGELICA.
¿No me habíais? ¿ quién dificulta DON PEDRO. FULGENCIO.
Tanto favor ? Quiero tirar una piedra. Mañana has de casarte : no repliques.
FELICIANO. CARRASCO.
En consejo ANGÉLICA.
Entró el alma , cuyo espejo Por Dios, que hay otro galán. Aun es temprano agora : deja , padre,
Sois vos. DON PEDRO. Prevenirme de galas y vestidos.
DOÑA INES. Aun la mano no se ve. FULGENCIO.
Y dél ¿qué resulta? ¿No hay una piedra en la calle? Los desposorios han de ser secretos;
LA VILLANA DE LA SAGRA. 3J5
Ya las tienes para ellos suficientes. DON LUIS. Me dad á besar , señora.
Y tu esposo traerá para las bodas Dispon , Doña Lncs , y ordena ; FULGENCIO.
Vestidos ricos y costosas joyas. Que darte contento es justo. Siempre con esa esperanza
A prevenirle voy ; haz lo que mando. DOÑA INES. De tu obediencia viví.
(Vane.) Voy, pues, á tratar tu gusto. (Vase.) ANGÉLICA. (Ap.)
ANGÉLICA. ANGÉLICA. (.4p.) ¿Qué he de hacer, triste de mi?
Primero prevendré mi triste muerte ; Irás á tratar mi pena. ¡ Oh cuánto puedes , venganza !
Pues antes que Don Pedro , sepreviui DON LUIS.
Para mi esposo el bello peregrino. ESCENA XIX. ¡Tal ven mis confusos ojos ! (Delirante.)
ANGELICA, DON LUIS. ¡Tal mis oidos oyeron !
¡ Cielos ! ¿cuyo extraño clima
DON LLIS, de labrador, v DOÑA INES ANGÉLICA. Mis desdichas influyeron ?
de paje, sin reparar en—ANGELICA. Falso , mudable , tirano, Si al cielo mi amor subistes ,
DOÑA INES. Humo, sombra, arena, espuma, ¿Porqué le abatís tan presto?
Tomé, en vano os encubrís. Que vienes á ser en suma Sol , que de este sol hermoso
Ya yo sé que caballero Flor marchita y viento vano ; Me entregaste el carro bello ,
Sois , aunque por colmenero Quimera de solo el nombre ; ¿ Porqué como á Faetón
Aquese traje os vestis. Sol en agua , nieve en fuego , Me has precipitado al suelo?
angélica. (Ap.) Y en fin palabras de griego, Luna , con cuyas mudanzas
Tomé y Doña Juana están Que todo aquesto es el hombre; Muda mis glorias el tiempo,
Hablando : quiero apartarme , Goza ya á tu Doña lnes, Si creciste en mis favores ,
Y de lo que es informarme. Pues por tí encubierta vino ; ¿Cómo menguaste tan presto?
Que á Don Pedro determino Estrellas , que todas juntas
DO* LUIS. Querer , pues mas justo es : Fuistes en mi nacimiento ,
Engañado estáis , Guzman. Que para ti mujer basta En principios venturosas ,
DOÑA INES. Que de serlo no haga cuenta , Y en fines de mal inmenso ;
¡Don Luis ! Y con disfrazar su afrenta Si me hahíades de dar
ANGÉLICA. (Ap.) Pretendió afrentar tu casta. Fin tan mísero y funesto ,
El colmenero Vuelve á tu primero traje , ¿ Para qué fuistes propicias
Es Don Luis , según el paje Y no me engañes jamas , En mis principios modestos ?
Dice; y su trato y lenguaje Que en tu Doña Inés tendrás Mar , que vivís en mis ojos ,
Es propio de caballero. Mujer juntamente y paje. Aire en suspiros envuelto ,
Ya cesaron mis enojos. Y á aquesta casa no acudas , Que forman nul>es de llanto ,.
DOÑA INES. Villano y falso Tomé , Si forman rayos ardiendo;
¿No me conocéis? Ea, pues. Que al lin mudaste la fe , Animales , que á las cuevas
DON MIS. Como los vestidos mudas. Os vais huyendo de miedo ;
(Ap. ¡ Es mi hermana Doña Inés ! ) Doña lnes, traidor, te aguarda: Aves , que ya no voláis ,
¡ Luz clara de aquestos ojos ! Ya no hagas caso de mi , Porque os ubrasiinmis celos ;
( A Doña ¡nes.) Que á Don Pedro el alma di. Peces mudos , y dichosos
ANGÉLICA. (Ap.) DON LUIS. Mucho mas que yo , por serlo ,
¡ Luz de sus ojos ! ¡ Ay cielos ! Oye, espera, escucha, aguarda. — Pues que palabras sencillas
Luz para él , v no soy yo ! ¿Qué engaño es este , fortuna? — En este estado me han puesto ;
Ya vuestra ralna llegó Mi gusto , mi ser , mi gloria , Montes altos, eminentes,
Al alma , bastardos celos. Mi regalo , mi memoria , Ya habitaré en vuestros cerros,
Mi ciclo , mi sol , mi luna Por no vivir con los hombres
ANGÉLICA. Donde vive quien me ha muerto.
s brazos, que aquí Cielos, sol, estrellas, luna.
DOÑA INES. Tu mal , tu guerra y nublado , Agua , tierra, fuego y viento,
Por li hice este viaje, Tu disgusto y tu tormento, Animales, peces, aves,
Disfrazándome de paje. Tu nena y tu descontento , Montes altos . valles , cerros ,
angélica. (Ap ) Tu luna y sol eclipsado ; Celos me han vuelto loco, porque celos
¿Qué oigo , cielos? ¡ Ay de mi ! Que ya Don Pedro ha de ser Acabarán mi vida con el seso.
¡Los brazos á otra mujer! Mi dueño : aquesto es forzoso , Hoy Toledo verá un loco ,
i Y *• mía ojos , traidor , Porque no ha de ser mi esposo Que escogiendo aquí su entierro ,
A otra mujer! ¡ Ay amor! Quien quiso tan vil mujer. (Vase.) Como Sansón desdeñado,
¡ Ay de mi ! ¿Qué hemos de hacer , LUIS. Gusta de matar muriendo.
Alma , en desdicha tan llana? Oye , partióse. ¡ Ay de mi ! (Quila la espada á Don Pedro, y va tras
Ya dio mi vida al través. Voy , que irá á determinarse , todos.)
Engañóme Doña Inés Y la mujer por vendarse DON PEDRO:
Con nombre de Doña Juana. Suele hacerse mal a sí. (Vase.)
DOÑA INES. El colmenero está loco :
Los dos hemos de casarnos. ESCENA XX. La furia incita su pecho ;
Que quien con todos se toma,
angélica. (Ap.) FULGENCIO, FELICIANO. No puede llamarse cuerdo.
¡No, mientras viviere yo; FULGENCIO. FELICIANO.
Que la venganza me dió Huye , pues , que despedaza
Manos! No sé qué bodas he oído,
DON LUIS. De su padre, y ansí quiero. Hasta los, árboles recios.
Ya no hay apartarnos. Que se despose primero. FULGENCIO.
DOÑA INES. FELICIANO. Hija , guárdate del loco.
Ya el cielo me dió marido. Muy bien lo habéis advertido. DON PEDRO.
angélica. (Ap.) Huid delloco, Fulgencio. (Huyen todos.)
ESCENA XXI.
Traidora , aun no te le dió ,
Que sabré matarle yo. DON PEDRO, ANGELICA , DON LUIS,
DON LUIS. tras ella. — Dichos, DON LUIS.
Extraño enredo va urdido. angélica. Yo soy Orlando el furioso;
ANGÉLICA. (Ap.) Si he resistido hasta agora Que en aqueste sitio inesmo
¡ Y cómo si ha sido extraño ! Vuestro gusto , ya el mió es Le dió Angélica t' y mano
Pues con extraño rigor De serviros. A Medoro. El seso pierdo.
Has estragado tu amor ; DON PEDRO. Loco eslov. Pero ¿qué mucho,
Mas todo saldrá en tu daño. Esos piés Sí inc enloquece el veneno
320 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA-
De un falso y fingido amor , do* mis. De amor dabas en sus rejas ,
One pierda prudencia j seso ? Desabrocha, acaba, perro. Conmigo te desposaste.
¿ Estoy vivo? Pero no , CARRASCO. DO* PEDRO.
Que a manos de on desden ¡ Ay Dios , que á coces me mata ! ¡ Yo anoche te hablé ni vi !
Pues si muerto, ¿cómo hablo? Ya me desabrocho : quedo. ¿ Qué dices ?
Si no vivo, ¿ cómo siento ? Vesme aquí desabrochado. DOÑA I*ES.
Mas no soy yo ; que yo fui
Un hombre alegre y contento. DO* LUIS. No es bien que intentes
¿Luego soy mi propia sombra ? ¡ Oh Cándido y blanco pecho Negarlo : ¿ya te arrepientes?
Sombra no , que tengo cuerpo. De aquella Angélica ingrata ! FELICIANO.
Quizá sueño mis desdichas. Tengo de darle mil besos. Todo eso me toca á mí ,
Mas yo ¿ soy liebre que duermo , CARRASCO. Que á mí me distes la mano,
En medio de mis cuidados, ¡ Ay, que me muerde , señores ! Si os merezco , de marido.
Con los dos ojos abiertos? DO* LUIS.
Colmenas , ¿no sois vosotras Poco mal te haré si muerdo. ESCENA XXV.
Testigos, aunque groseros, Si es de hierro el pecho tuyo,
Que Angélica ¡uro aquí ¿Qué importa que muerda en liierro? UN ESCRIBANO. — Dichos.
Menospreciar á Don i'edro? ESCRIBANO.
Dejad , abejas , la miel , CARRASCO. (Da unas cartas i Don Pedro.)
Labrad por ella veneno ; ¡ Cuerpo de Cristo contigo ! Yo este casamiento impido ,
Que amor, para que me amargue , ¿ Soy yo de turrón ó queso, Como público escribano.
Acíbar su miel ha vuelto. Para comerme á bocados? Vuestro padre Don Fernando
Pero si vive en vosotras DO* LUÍS. Por vos en la corte dió
El zángano que me ha muerto, Aquí mi Angélica siento. La mano á otra dama , y yo
¿Cómo mi paciencia sufre CARhASCO. Soy testigo.
Que no os abrase mi fuego ? ¿ Dónde? angélica. (Ap.)
Soy loco , muero , estoy vivo, DO* LUIS. Albricias mando
Sombra soy y alma sin cuerpo, Dentro en tus entrañas. Al corazón.
Duermo , velo , paro , corro , DO* PEDRO.
Ciego estoy, topo parezco ; CARRASCO.
Y siendo ansí , plantas , flores , ¿Dentro en mis entrañas? ¡ Qué decis !
Jazmines, prados, almendros, DON LUIS. ESCRIBANO.
Abejas , colmenas , corchos , Dentro. Que luego á Madrid partáis,
Cera , acíbar , miel , veneno , CARRASCO. Donde ya casado estáis.
Sentid de mis locuras el exceso , Preñado debo de estar. angélica. (Ap.)
Pues falta Astolfo que me traiga el seso. DO* LUIS. Mi esposo será Don Luis.
( Derriba y rompe las colmenas.) Preñado estás , yo lo veo.
CARRASCO. ESCENA XXVI.
ESCENA XXIII. Pues ve á llamar la comadre. DON LUIS, conducido por CARRASCO
CARRASCO. — DON LUIS. DO* LUIS. y otro. — Dichos,
CARRASCO. No , no , que revientes quiero , carrasco.
Mirad si lo dije yo. Porque es víbora que nace Nuestros recelosos fuegos
Loco Don Luis se ha vuelto. Angélica , el pecho abriendo. En esto habian de parar :
¡ Ay de mí ! su pobre juicio Con esta daga he de ahrirte , Desde hoy os han de llamar,
Tomó las de Villadiego. Para que paras el cuerpo : Señora , mala-gállenos.
¿Qué es lo que tienes, señor? Ponte á punto. Mirad el daño que fragua
BOJ LUIS. CARRASCO. Un cuarto de hora de enojos.
¡ Oh mi ángel ! ¡ oh mi cielo ! Ya me pongo.
Gocen mis ojos tus ojos , Pero aguarda, que ya vuelvo. ( Vase.) angélica.
Mi brazo enlace tu cuello, DO* LUIS. i Ay Don Luis de mis ojos !
Bella Angélica del alma. ¡ Huyes, villano ! Ya te voy siguiendo, Fuentes los vuelve amor de agua.
CARRASCO. Que con las alas de mis celos vuelo DON LUIS.
; Rueño está , por Dios , el cuento ! ( Vase.) ; Ay Dios!
;Yo Angélica , con mas barbas CARRASCO.
Que un albañil ó arriero ! Sala en casa ile Fulgencio. ¿Cesó la molestia
do* tus. Del disparate en que diste ?
¿No eres Angélica? ESCENA XXIV. Para su desmayo fuiste (A Angélica.)-
CARRASCO. La uña de la gran bestia.
No. ANGELICA, FULGENCIO, DON PE ANGÉLICA.
DO* LUIS. DRO, DOÑA INES, de dama: FE Esposo , dueño y señor
¿Pues quién? LICIANO. do* luis. •
CARRASCO. DO*A I*ES. ;, Por qué ese nombre me das ,
Soy el bodeguero. Pongo por testigo al cielo (I). Cruel, si casada estás?
Carrasco , lacayo tuyo. Don Pedro me dió la mano. ANGÉLICA.
DO* LUIS. DO* PEDRO. Y'a es premiado vuestro amor.
Ah , sí : conocerte quiero. ; Yo la mano! DO* PEDBO.
Oye , escucha : ven acá , DOÑA I*ES. Esta nueva me ha forzado , .
Que quiero rasgarte el pecho, Aquesto es llano. (AFulgaieui
Porque á mi Angélica dicen Yo soy Gnzman ; que el desvelo Y pido me perdonéis,
La tienes guardada dentro , De un hermano que perdí , Y que á Angélica caséis ,
Pues que huyendo de mi furia Ansí me trujo, señor, Porque me tiene casado
Con Medoroi ó con Don Pedro, Y á fuerza de un casto amor, Ya mi padre.
Como á Joñas la ballena , Como paje te serví , ESCRIRANO.
Te la tragaste. Hasta que ya he conocido Es cosa llana.
CARRASCO. Que es el fingido Tomé; angélica.
¡ Oh qué bueno ! Por donde el bien que anhelé Pues sabed que el colmenero ,
DO* LC1S. De ser tuya he conseguido : (A Fulgencio.)
Desabróchate. Que cuando anoche pensaste Es , señor , un caballero
CARRASCO. Que á tu Angélica las quejas Que de la furia villana
¡ Qué dices ! (1< Suplid». De Don Pedro me libró.
LA VILLANA DE LA SAGRA.
FELICIANO. ¡ Bueno has andado conmigo , DON LUIS.
El señor fué el peregrino, Deshaciéndome á bocados ! Mi hermana
Que sabéis salió al camino , DON PEDRO. Escogió noble marido.
De que soy testigo yo. Cesen enojos pasados : (A Don Luis.) CARRASCO.
Yo os suplico le caséis Dadme los brazos de amigo. Yo , por lo que te be servido ,
Con mi prima , pues es justo Quiero ser desde mañana
Que su valor os dé gusto. DON LUIS.
DON LUIS. La ganancia y interés Bodeguero de por vida ,
Los piés pido que me deis. Es mía : yo soy quien gano. No bodeguero al quitar.
FULGENCIO. FELICIANO. FULGENCIO.
No , sino abrazos de padre. Y yo, porqué doy la mano Ese oficio os quiero dar.
ANGÉLICA. De" marido á Doña Inés. CARRASCO.
Y yo la mano de esposa. Mi engaño aquí se desbaga , Pues no tiene el Rey tal vida.
DON LUIS. Dándome perdón , señora. FELICIANO.
Dicboso soy. DOÑA INES. Vos quedáis bien empleado.
ANGELICA. Mi dueño sois desde agora. CARRASCO.
Yo dichosa. FELICIANO. Si es ansí , fenezca agora
CARRASCO. Si Don Liiis mi amor paga , La discreía labradora ,
¿ Acabóse el mal de madre ? Venturoso soy. Mas no el servir tal senado.
EL AMOR Y EL AMISTAD.

. PERSONAS.
EL CONDE DE BARCELONA. DON GARCERAN. i DONA VITORIA, i
DON GUILLEN DK MONCADA, ca DON ÜALMAO. J caballeros. G1LOTE , pastor.
ballero. DON HUGO. I GALVAN, criado viejo.
DON GRAO. ! caballeros. ESTELA. i Acompañamiento.
DON GASTON. DOÑA GRACIA. '

Va escena es en las inmediaciones de Moneada y en Barcelona.

Y en una mujer diréis i Qué mucho que por las señas


ACTO PRIMERO. Que es libertad , si no es vicio ; De quien siempre os entretiene,
Pero en estas soledades Saque vuestra condición?
Campo , y A lo lijos una lien*. La ociosidad tal vez manda, De la comunicación
Dando treguas á la holanda , A participarse viene
ESCENA PRIMERA. Buscar las curiosidades , La costumbre y natural.
Que en el monte cada dia ¿No busca su semejante
DON GUILLEN. Halla la caza. Cada cosa? El que es amante,
Alta presunción de nieve , DON GRAO. ¿ No comunica su mal
Pirámide de diamante, No siento Con quien tiene amor? ¿No vive
Encelado qne gigante Que en ese entretenimiento , Con valientes el soldado?
Al primer zafir se atreve. Estela , á imitación mía , ¿Con ricos el hacendado?
El sol en tus cimas bebe Divertais la voluntad , El que es tahúr, ¿no recibe
Espíritus de candor ; En fe que amor no la enlaza ; A los de su facultad
Y apénas su resplandor Que de ordinario la caza Con gusto? ¿No anda el ladroD
Sale con luz pura y mansa , Es señal de libertad. Con los de su profesión?
Cuando en tus hombros descansa , Siento que vuestra belleza , ¿ La juventud con su edad ?
Por ser el sitial mayor. En agravio de mi amor, Hasta una cosa insensible.
¡Sierra augusta , opositora Alimente su rigor Si se frecuenta, trasforma
Del alba ! tu luz admira , En esta inculta aspereza ; En quien la trata su forma.
Pues cuando Apolo te mira , Pues si siempre andáis por ellas, El sol , de luz apacible,
Sospecha que eres su aurora. Sin que yo os merezca ver , En la cara del pastor
Pródigo tu plata dora, ¿Que vendréis, Estela, á ser Sus efetos mamliesia ,
Cuando tú su oro plateas; Sino es una peña dellas? Pues su frecuencia la tuesta ;
Por la región te paseas, DO>" GUILLEN. ( Ap. ) La nieve da su candot
Que á Diana se avecina; ¡ Estela , y Don Grao aquí, Al alemán que la habita;
Y ya ¡ impresión peregrina ! Y á caza solos los dos ! Tiembla el que el azogue trata ,
Asombras como recreas. No sois tan constante vos , Kn fe que en él se retrata ;
Tu cumbre que se dilata, Marquesa, como creí. En fin, cuanto uno ejercita
Linde ya de las estrellas, Ni siempre mienten los celos ; Convierte en naturaleza.
Competir te hace con ellas, Que como en el alma viven, ¿Pues qué mucho, Estela mia,
Brillando rayos de plata : Su divinidad reciben, Si los montes todo el dia
Arreboles de escarlata Y adivinan sus desvelos. Os enseñan su aspereza,
Afeitan mas tu belleza ; Siendo mi amigo , ¿me ofende Que en vos trasformada esté?
Titulo tienes de Alteza, Don Grao? Mas la falsedad Si esta verdad me negáis ,
Pues en el clima español Sostituye en la amistad , Decidme con quién andáis ,
Es (con ser monarca el sol) Y como hipócrita, vende Y yo quien sois os diré.
Diadema de tu cabeza. Engaños disimulados. DON GUILLEN. (Ap.)
¡Sierra catalana! Estela, Ya pasáis á certidumbres , No puedo bien percebir
Aunque en tus faldas habita, Sospechosas pesadumbres; Lo que están los dos hablando.
Tus altiveces imita, Celos sois averiguados. Celos, idos acercando;
Y mas qne tus riscos vuela. Amorosos desconciertos. Que aunque soléis trasoír,
Como me abrasa me hiela ; ¿No es mejor, verdad desnuda, Esta vez , para mas quejas
Qne si celos son vislumbres , Vivir con celos en duda , De mi ciega voluntad ,
I.a nieve usurpa á tus cumbres, Que no con agravios ciertos? Desmentís la antigüedad,
Y el fuego pone mi amor : ¿Qué he de hacer para escuchar, Que os pintó todos orejas.
Dila que es mezclar rigor, Sin ser visto, lo que tratan? ESTELA.
Deleites con pesadumbres. Matas, sospechas me matan : Mal, Don Grao, conjeturáis,
{ Ve llegar á Estela y á Don Grao , y se Permitidme aqui ocultar ; Si del monte que frecuento ,
desvia á un lado.) Satisfaré los oidos ; Con tan poco fundamento
ESCENA II. Que celos , sombra de amores, Que no tengo amor sacáis;
Deben de ser malhechores , Porque ántes me dan lición
ESTELA, DON GRAO. — DON GUI Pues andan siempre escondidos. Sus peñas, plantas y flores,
LLEN. ESTELA. Que en la facultad de amores
ESTELA. En fin, en vuestra opinión Eternas escuelas son.
¿Tengo fama de intratable , Las peñas de su firmeza
I a sangre que de Cardona Por la caza deleitable Me enseñan á ser constante :
.Ve ennoblece en Ampurdan Que ocupa mi inclinación. No hay palma que no sea amante,
Y las montañas que dan Comparándome á las peñas Coronando su cabeza
Seguridad á Girona, Que aquesta aspereza cria? De las yedras, cuyos lazos
Me inclinan al ejercicio don r.nAO. Tejen laberintos bellos ;
De la caza, como veis; Si andáis en su compañía, Pues si unas aumentan cuellos,
EL AMOR Y EL AMISTAD. Trld
Otras multiplican brazos. Va os digo que el monte y prado ESCENA IU.
Las flores , cuyos matices Lición á mi amor han dado.
Labran planteles perfetos , Mirad ese arroyo frió DON GUILLEN, ESTELA.
De amor imitan árelos , Que ronda estas flores bellas, DOS GUILLEN. (Ap.)
Ya prósperos , ya infelices ; Cuyas aguas lenguas se hacen , Selló su amor con los labios
Y siendo sus semejanzas , Y solo se satisfacen En el mudable papel
Pintan con varias colores, En que se miran en ellas. De su mano , y firmó en él
En lo amarillo temores , Estos olmos , siempre presos Su traición , y mis agravios.
Como en lo verde esperanzas. Destas parras que los miden, Celos , ¿ de qué sirve hacer
Si lo azul me causa celos, ¿Qué premios a su amor piden, informaciones, ocultos,
Lo morado me asegura ; Sino es abrazos y besos? De averiguados insultos ,
Lo blanco es voluntad pura, Estas aves que acrecientan Que agora acabáis de ver?
Si lo leonado desvelos ; Su amorosa ostentación , Salid ; que ya es cobardía
Y todo junto pregona , En fe que amor es unión, El callar y el esconderos.
Con guirnaldas que me ofrece , Con unirse se contentan. Ay amigos lisonjeros !
Que al que amando permanece , Entre aquestas soledades (Adelántase hacia Estela.)
La posesión le corona : Los brutos que amar pretenden ESTELA.
Y asi estos montes, de adonde Voluntades solas venden
Conjeturáis mi desden , A precio de voluntades. ¡ Don Guillen del alma mia !
He enseñan á querer bien. Y esto mi amor satisfaga , DON GUILLEN.
DON GUILLE!*. {Ap.) Pues rico el amante está ¿Del alma tuya? ¡ Y amparas,
Que le quiere bien responde; lúe un alma por otra da , Mudable , eu ella á un traidor !
Y aunque cual ó cual razón i amor con amor se paga. ¡ Qué de almas tiene tu amor !
Atento en mi daño, noto DON GUILLEN. (Ap.) Y su amistad ¡ qué de caras I
(Pues como de papel roto, Amor por amor le pide , ¡ Qué de ojos mis desengaños !
Cláusulas sin orden son Voluntad por voluntad : Su fe ; que de falsedades !
Las que inquietan mi deseo) ¡ Ay vidrio del amistad ! Mis celos ¡ qué de verdades!
En agravio de mi amor , Quebraréisos, si no impide ¡ Qué de experiencias mis daños !
Cual versos en borrador, Mi presencia la ocasión Mi recelo , ya no vano.
Desengaños deletreo. Que os tiene para romper. Con el hurto te ha cogido
DON GRAO. ¡Oh amor, vidrio en la mujer! En las manos, si no ha sido
En Gn, ¿queréis bien? ¡ Qué necia satisfacción Con sus labios eu tu mano.
ESTELA. Tiene quien se fia de vos ! No dirás que son antojos
Secreto Vidrio el amor y amistad, Los que acreditando quejas,
Estuvo basta aquí mi gusto , Y á golpes de voluntad , Dan celos á mis orejas ,
Porque conservarle gusto ¿Qué va que os quebráis los dos? Y certidumbre á mis ojos ;
Con el silencio discreto ; BON CRAO. Pues cuando negar intentes
Mas ya el callar será agravio A firmeza tan constante Verdades que el alma toca,
De mi amante y la lealtad Amor alabanzas dé : En tu mano vi una boca ,
Que debéis á su amistad ; Ya , Estela hermosa , os amé ; Con que te diré que mientes.
Pues siendo tan noble y sabio , Y si he ofendido ignorante Goza á Don Grao , en castigo
Estoy cierta dejaréis La amistad que á Don Guillen De tu belleza inconstante ;
Intentos que, como os digo,- Debo , con envidia honrada Que mal será fiel amante
Son contra el mayor amigo Una bella retirada Quien ha sido falso amigo.
Que en Cataluña tenéis. Mis deseos nobles dén , Marquesa de Miraval
DON GRAO. Y su ventura celebre Eres , y él conde de Ampurias ;
'.Válgame Dios ! según eso Quien vuestra firmeza amó ; Y ansí tu interés injurias,
De Don Guillen de Moneada, Pues en vos mi amigo halló Si no adoras á tu igual.
Estela , sois prenda amada. Un vidrio que no se quiebre , Cuando comenzaste á amarme ,
ESTELA. Una caña firme al viento , I5ra poderoso yo ;
Si es amar no tener seso , Un mar sin temer mudanza , La amistad me empobreció,
Loca estoy por Don Guillen. Una segura esperanza Quizá por eternizarme.
DON GUILLEN. (Ap.) A pruebas del sufrimiento, Socorros de Don Ramón ,
Los dos nombrándome están. Una belleza invencible Del conde de Barcelona
Celos de Don Grao serán , A la riqueza y poder , Perseguido , que pregona
Los que , queriéndose bien , Y una constante mujer. Nuestra amistad por traición ,
A mi nombre obsequias hacen. Que es el mayor imposible. Mi hacienda, mas no mi fama
DON GRAO. Que yo, aprendiendo de vos, Han gastado ; y quien leal
Ignorante le he ofendido ; De tanto valor testigo , Con su amigo es liberal ,
Mas cruel amigo ha sido; Si no amante , seré amigo Pudiera obligar su dama
Pues si á solas satisfacen Verdadero de los dos ; A que estimara su amor;
Los que lo son sus cuidados , Sin que baste adversidad Mas Don Grao el tuyo entable ;
Dándose de su alicion A contrastar mi valor. Que él falso , tú interesable ,
Reciproca información ; Emulando á vuestro amor Liviana tú , y él traidor.
Y no hay casos reservados Las leyes de mi amistad. Que os améis permite Dios ,
En la amistad verdadera; Con deseo mas perfeto , Porque siendo su mujer ,
La mia está defraudada , Ya , mi Estela , os quiero bien : No echéis , ingrata , á perder
Pues nunca me ha dicho nada. Alma soy de Don Guillen ; Mas de una casa los dos.
ESTELA. La amistad hizo este efeto. Yo procuraré sanar ,
La misma queja pudiera Como alma suya intereso Desengañado y corrido ,
Formar de vos Don Guillen, La dicha que me ha cabido , Del amor que te he tenido ;
Pues también está ignorante , Y en su nombre, agradecido Aunque me haya de costar
Don Grao, de que sois mi amante. Esta mano hermosa os beso. La vida el romper sus lazos :
DON GRAO. (Bísatela.) Tu memoria saldrá, aleve,
Bá poco que os quiero bien. Quejas de haberme callado Aunque al sacalla se lleve
Pero , en lin , ¿el verle pobre , El quereros voy á dalle , El alma tras ti en pedazos ;
Por ser pródigo cortés , Y en ellas á ponderalle Y miénlras á Don Grao quieres,
No os muda ? El valor que en vos he hallado , Haré á los tiempos testigos
ESTELA. Que aunque las llamas mitigo De la fe de los amigos ,
Aunque el interés De mi amor, de aquí adelante Y lealtad délas mujeres. (Quiere irse.)
Nombre impropio de amor cobre , Os adoraré , no amante , ESTELA.
No es interesable el mió : Sino dama de mi amigo. (Vase. Oye, espera.
3ó0 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DO* GUILLE!*. Tu excusa me persuadiera y del rey favorecido
¿Qué esperanza A adorarte , si no viera De Aragón , que es quien me abona.
Me puedes dar, que presuma Que es la mentira elocuente Vizconde soy de Manresa
Firmeza en papel, eu pluma, Y persuasivo el engaño ! Y señor de Martorel
En Immo, en sombra, en mudanza? Arboles, que mis congojas Por el Conde.
En vano disculpas piensas, Ojos hacen vuestras hojas, DON GUILLEN.
Por mas que me persuades. — 0 me engañan , ó me engaño. — Estimo en él
Suelta; que el negar verdades, ¿ Yo engañarme ? Eso no. Agravios , La elección con que iuteTesa
Es multiplicar ofensas. Acreditad lo que otstes ; Teneros en su servicio.
ESTELA. Ojos , en sus manos vistes DON GASTON.
Dejale satisfacer; Desacreditarse labios. Viudo vengo de Aragón ,
Que quien cargos manifiesta No os podrán satisfacer Y con la misma intención
Y no aguarda la respuesta , Disculpas pava conmigo ; De serviros.
Mal pleito debe tener. Que no vale por testigo , DON GUILLEN.
Y no esperes argumentos, Siendo parte , una mujer. Dais indicio
Que desmientan tus malicias De quien sois.
Con lágrimas, con caricias, ESCENA V. DON GASTON.
Con ruegos, con juramentos, DON GASTON. — DON GLTLLEN. K la experiencia
Pidiendo á tus celos paces Remito aquesta verdad ;
Para aplacar su furor , DON GASTON. Y en fe de nuestra amistad ,
Que son herejes de amor, Gracias al cielo que tengo , Habéis de darme licencia
Y pecan de contumaces ; Don Guillen, dicha de hallaros. Para que en vos reprehenda
Porque con desprecio igual Por solo veros y hablaros , Cosas que á solo un amigo
Pienso hacellos mas humanos , Aunque de camino vengo) Se |>ermiteu.
Que en fin , celos y villanos Antes de ir á Barcelona , DON GUILLEN.
Siempre se llevan por mal. Quise pasar por Moneada ;
Al tiempo, que es buen testigo, Que nuestra amistad pasada No hay castigo
Y acreditado por viejo , Lo que os estimo pregona , Con que la amistad se ofenda ;
La lealtad de mi amor dejo Sin que su memoria ofenda Y aunque ignoro la ocasión
Y la opinión de tu amigo; La ausencia que en Aragón Que de reñirme tendréis ,
Y al ¡uleros solo paso Nos dividió. Cuando en la sustancia erréis,
Con que injurias mis desvelos , nOS GUILLEN. Admitiré la intención.
Si de locos y de celos Don Gastón , DON GASTON.
Es cuerdo quien hace caso. Por mas que el tiempo pretenda Don Guillen , la sangre ilustre
Hijo es del alma mi amor, Con su olvido deshacer Cou que el blasón de Monead»
Si del apetito es Correspondencias de amigo , Acredita vuestro nombre ,
Heredero el interés ; Yo, que con el alma os sigo , Y ennoblece vuestra casa ;
Y ansí es diverso el valor Presente os vengo á tener, La amistad que profesamos ,
Que en los dos se diferencia : Cuando mas distante estáis. Tan antigua y arraigada ,
Aquel que el alma ennoblece , DON GASTON. Que en natural convertida ,
En vez del oro, apetece ¿ Qué soledades son estas ? Ya es propia pasión del alma
La hidalga correspondencia, ¿ La corle por las florestas Me da ocasión á sentir
Que procede en inlinito, De Cataluña trocáis? Los daños que os amenazan ,
Por ser el alma inmortal ; ¿Tanto la caza os divierte? Si con prevención mas cuerda
El interés corporal Sus peligros no se atajan.
Hereda del apetito DON GUILLEN. Tres años há que troqué
La utilidad , cuyo exceso , Es antigua ocupación Pretensiones catalanas
En fe que cual mercader , Catalana , Don Gastón. Por cargos aragoneses,
Todo es comprar y vender. DON GASTON. Llevado de la privanza
Le pinta con vara j peso. Pues bien, ¿qué hacéis desa suerte De Alfonso su rey, primero
Pondera tú destos dos A vista de Miraval? Deste nombre, que en hazaña?.
A cual mi nobleza allano : DON GUILLEN. Que dicen que me acreditan ,
O al interés, que es villano , En ese castillo vive Fiado, me eslima y ama.
O al amor, que , en fiu , es dios ; Estela , y en él recibe En esto, sola la ausencia
Y el tiempo que te he querido, Obligaciones tan mal, De vuestra amistad bastara
(Que ya, Don Guillen , no sé Que negándome la entrada A echar ménos, Don Guillen,
Si ofendida te querré) Quejas de su ingratitud , Las memorias de mi patria ;
Lo que de ti he recebido Se oponen á mi quietud Porque sin encareceros
Sacará á luz la verdad Su amor y lealtad quebrada. Lo que os quiero con palabra! ,
De mi amoroso cuidado. DON GASTON. El volver A Cataluña
¿ Hete pedido? ¿ Hasme dado , Solo ha sido á vuestra causa.
Fuera de la voluntad , ¿Luego sois de Estela amante? Preguntábales por vos
Otra prenda , que envilezca DON GUILLEN. A los que á Aragón llegaban ;
La fe que en quererte he puesto? — Creyó mi aficiou prolija Que para satisfacerme
Tratando Don Guillen desto , Que era Estela estrella lija , No bastaron vuestras cartas.
No es mucho que se aparezca Y halló á Estela estrella errante^ Supe que el conde Don Hugo
La vergüenza á las mejillas , Pero no tratando desto , De Barcelona , intentaba
Lengua con que te desmiente Que es nunca acabar , ¿a qué , Desheredar á su hermano
El alma , que noble siente Don Gastón, amigo, fué Don Ramón , que como faltan
La bajeza á que la humillas. Vuestra venida? Hijos al Conde, pretende
Culpa , pues , tu temor loco ; DON GASTON. Que suceda el rey de Francia ,
Que pues me has considerado Es molesto Aunque sin tanto derecho ,
Interesable , ya has dado El tiempo que estoy sin vos, En Roscllon y Cerdaña.
Muestras de tenerme en poco. Y busco ocasión de veros, Es el Conde deudo suyo ,
Despréciasme, y asi estoy En fe de cuán verdaderos Tanto , que en Paris le Hamo
Persuadida, Don Guillen, Amigos somos los dos ; Los principes de la sangre
En no hacer caso de quien ■ Puesto que hallaros creí Descendiente de su casa ;
No me estima en lo que soy. (Yasr 1 1 Tan libre como os dejé. Y aborrece á Don Ramón
En Aragón me casé , Por las estrellas contrarias,
ESCENA IV. Y vuelvo á vivir aquí , Que entre sangre tan propinen»
DON' GUILLEN, Del conde de Barcelona Ponen odiosa distancia ;
i Ah , ingrata ! ¡ Qué fácilmente A servirle persuadido , A cuya causa Don Hugo
EL AMOR Y EL AMISTAD. o.~> I
Aun la venia limitada Salvo el derecho á mi honor ; Torre al viento, y al mar roca,
Que un menor hermano cobra , A las mujeres restaura
Que en cuanto esa parte, es falsa,
Le daba con mano escasa. Del enojo de su hermano La opinión que ofenden plumas ;
Sintióse Don Ramón desto , Don Ramón huyó á Navarra, Y en verde mis esperanzas
Y de ver que con el Papa Donde Don Sancho su rey , Corla, atajando deseos,
Negocia heredar al Rey , Por ser su primo , le ampara : Con decir que es vuestra dama.
De quien dice que se ampara ; Lo que mi amistad le debe , Yo ofendido y ofensor
Y así una vez impaciente , En la adversidad le paga , Vuestro , culpo mi ignorancia
Después de muchas palabras Sin que la fe de leal Con vuestro injusto secretó ;
Que reducir quiso en obras , De su reputación caiga. Y echando sobre las llamas
Echando mano á la espada , Por Don Ramón estoy pobre , Obligaciones de amigo,
Su cólera antepusiera Si es pobreza la que gana Lo que no pudiera el agua,
A la lealtad soberana A precio de veinte villas Pudo el hidalgo respeto,
Que un vasallo a su señor La fe con que el mundo ensalza Que me libra y las apaga.
Debe, si no le estorbaran Una amistad verdadera, Estela , en tin, Don Guillen,
Los que en medio se pusieron ; Puesto que es el ave rara , Rico os quiso, pobre os ama ,
Y huyendo á aquestas montañas, De nadie vista hasta agora, Viéndós vive , sin vos muere :
Su aspereza y vuestra ayuda Y de lodos ponderada. Correspondería y pagalda ;
Su vida no aseguraran. Tratante en amigos soy ; Que esle es el primer empleo
Vos , que en vida de su padre Si entre muchos que me engañan , De que al amor debéis gracias ,
Le amastes con fuerza tanta , Merezco hallar uno firme. Pues caudales de firmezas
Que niños los dos á un tiempo No hay riquezas en toda Asia Libra en mares de inconstancias.
Os dió leche una misma ama ; Q ue igualen á su valor ; El segundo que hoy hacéis.
Con la edad creciendo amor, V si mi dicha no le halla, Si no le excede , le iguala ;
A pesar de las desgracias , Seré mercader, expuesto Pues muerto el conde Don Hugo
Que amistades examinan , A pérdidas y á ganancias, En su testamento llama
Y firmezas aquilatan ; i éngós á vos hasta agora A su hermano á la corona ,
A costa de vuestro Estado , En tal opinión , y basta Excluyendo al rey de Francia ;
El suyo con mano hidalga Ver que constante triunféis Que no hay derechos mejores
Sustentasteis siempre en pié , De la ausencia y la mudanza ; Que los aprietos del alma.
Sin que la escaseza extraña Puesto que no ha mucho tiempo Llevóle Dios en tres dias,
Del Conde bastante fuese Que en prueba mas apretada , Y despachando á Navarra
A deslucir en su casa A quien por diamante tuve. Postas, partió á recibille
La ostentación majestuosa , Vidrio le halló mi desgracia. La nobleza catalana.
Que heredó de su prosapia. Mas vo espero de quien sois , Hoy dicen que en Barcelona
Empobrecistes con esto ; Que naciendo á toaos ventajas, Entra , donde la esperanza
Y en tres años que há que falta Me cumpliréis mi deseo. De velle, llantos en fiestas
De la vuestra mi presencia , Si el Conde admite en su gracia Convierte, y lutos en galas.
0 vendidas ó empeñadas La entereza de mi fe , La vida , Estado y honor
Tenéis mas de veinte villas, Y contra ella no me manda Os debe , y con mano larga ,
Quedándós solo entre tantas Olvidar á Don Ramón Si se la distes á usura ,-
Por memoria de quien sois , Ya os previene la ganancia.
(Que es pedir que el sol se caiga),
El castillo do Moneada. Conocerá lo que eslimo Cobrad de tales abonos ;
Escondeisle demás desto La lealtad de los Moneadas, Que como son semejanza
(Si dice verdad la fama) Cuya sangre generosa De Dios los príncipes nobles ,
En la aspereza de Ampúrias ; Púrpura ha dado á sus barras ; Imitan la tierra hidalga,
Y juntando gente y armas Y cuando no, mi cabeza Que al que en ella desperdicia
De navarros y gascones, Sus enojos satisfaga : La hacienda que siembra y labra ,
Contra la lealtad jurada Desmentirá, si la corta , Le vuelve ciento por uno ;
Al Conde vuestro señor , Menoscabos de mi fama. Pues, aunque tarde un rey, paga.
Que furioso os amenaza , DON GUILLEN.
Intentáis hacerle guerra. ESCENA VI. Junte el conde Don Ramón
Esto dice desbocada
La plel>e ; y basta decirse. DON GRAO.—DON GUILLEN, DON ALoslascastillos
barras coronadas
y leones ,
Si al honor palabras manchan. GASTON. Y las cadenas navarras ;
Entre tanto , Don Guillen , DON GRAO. Que si la ciega fortuna
Que no pase de las rayas Dos empleos habéis hecho , Los ojos abre , y repara
De la lealtad Don Ramón, Don Guillen, tan de importancia, El valor que le ennoblece ,
Digna es de altares y estatuas Que os han de hacer caudaloso Del mundo le hará monarca ;
La amistad que os eterniza; Hasta dar asombro á España. Que para pagarme á mi
Pero agora que las pasa , El primero es del amor ; Lo que le he servido , basia
Advertid que solo llega Que si con ditas quebradas Ver cumplidos mis deseos
El amigo hasta las aras. De desdenes ó de olvido Y vencidas sus desgracias.
En fe de serlo yo vuestro. A sus acrédores paga ; DON GASTON.
Si á persuasiones del alma Solo abonado con vos
Dais crédito merecido , En el diamante de un alma, Si el Conde su hermano es mnerlo ,
Temed la potencia airada Firme siempre , en oro puro En quien mi dicha estribaba ,
De un principe poderoso, Desempeña sus libranzas. Volverme á Aragón es fuerza.
Que con rayos de venganza , Ignorante de que Estela DON GUIIXEN.
Como esta en lugar supremo, Era la elección amada El Conde os hará á mi instancia
A cuantos pretende alcanza ; De vuestro gusto discreto ; Las mercedes que Don Hugo
Y estimad á quien por veros , Y ya quejoso que el alma , Os prometió, y confirmadas,
Multiplicando jornadas , Ofendiendo mi amistad , Os pagaré yo deseos
Autes que entre en Barcelona , Tenga en vos dichas guardadas Con obras que los alcanzan.
Donde su Conde me aguarda , De que yo no participe , A la gracia del difunto
Por estos bosques os busca ; Pues la amistad no las guarda ; Me dábades fe y palabra
Y si vos queréis , se encarga Su hermosura pretendí De reducirme : yo haré
De hacer que el Conde ofendido, Tan de veras, que ablandaran Que el Conde os"vuelva á su gracia.
Por mi os reduzga á su gracia. Marmoles mis persuasiones, DON GASTON.
DOH GUILLFH. Y diamantes mis palabras. ¿No le vais á recebir?
Don Gastón, toda la historia Mas ella inmóvil á ruegos , DON CCILLKN.
Que habéis dicho, es como pasa : Pirámide a la mudanza , No , Don Gastón.
552 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON GASTON. Y yo con ella, porque en su aspereza ,Que mi amor tiene eficacia
¿Por qué causa No se halla como es justo apereebida Para atraer voluntades,
DON GUILLEN. Para el favor que hoy goza en vuestra Al- Y cautivar libertades;
No luego que el deudor cobra , (Hinca la rodilla.) [leza. Que si el músico de Tracia ,
Es bieu que el mercader vaya CONDr. Cual finge la antigüedad,
A ajuslar libros y cuentas; Conde de Ampúrias, si del sér y vida Tras Los árboles se llevaba
Que es codicia demasiada , Os soy deudor, alzáos. si , con la suavidad
Y DON GUILLEN. Del arpa, á quien vida daba;
Con las tintas en la cara (1). ¿Tan presto empieza Con mas fuerza mi beldad ,
Hará en las almas empleos,
DON GASTON. A ensalzar mi humildad vuestra corona?
Irle á dar el parabién Que llevadas de deseos,
Es obligación hidalga. Ofrezcan á amor despojos ;
DON GUILLEN. Dadme los brazos, duque de Girona. Pues en fe deslo , á los ojos
Parabienes de acrédores DON GUILLEN. Llamaba un discreto Orfeos.
Llamaba un deudor lanzadas. ¿Duque, señor? Merced mas limitada... DOÑA GRACIA.
No ignorará mi contento CONDE. Debo tle estar ciega yo ,
El Conde , pues cuando estaba Marques de Castellón, alzad del suelo. Y no fiaré de los mios
Perseguido, en su favor DON GUILLEN. Ese milagro que dió
Aventuré hacienda y fama. No permitáis.... Materia á tus desvarios.
Si se acuerda que me debe, CONDE. DOÑA VITORIA.
Y de pagar tiene gana , Vizconde de Moneada, No son atractivos.
Llámeme ; que el buen deudor Dadme los brazos pues. DOÑA GRACIA.
Le lleva el dinero á casa ; DON GUILLEN. ¿No?
Y si no , no quiero aguar ¿Qué es esto, ciclo? ¿Qué les falta?
Con mi vista dichas tantas ; DOÑA VITORIA.
Que los mártes y las deudas (Se levanta.)
Dicen que son aciagas. CONDE. El no sé qué
Desde Moneada le di Cuantas veces hallare arrodillada Que amor en las niñas ve
Socorro, y desde Moneada Vuestra persona, encumbraré su vuelo , Y las almas arrebata ,
Donde sus penas retrata
He de probar lo que tengo Dándos títulos nuevos con que honraros.
Eu él. Vamos. Si mas queréis, volved á arrodillaros. Con violento DOÑA gusto.
CRACIA.
DON GASTON. DON GUILLEN.
¡ Tema extraña ! Dadme la mano ; pues que tanto peso , ¿Mas qué dices que¿Ahayfe?en ti
DON GRAO. Su favor generoso es bien que os pida. Aquesa violencia noble?
Si él os pflga como Estela , CONDE. DOÑA VITORIA.
No os quejaréis. Ella os tendrá seguro. Que eran los mios oí
DON GUILLEN. DON GUILLEN. Retratos del primer moble ,
Aunque paga , Y jo os la beso. Que á todos llevan tras si.
Dicen que es esa moneda CONDE.
Mueha liga y poca plata.
DON GRAO. Digo pues, que si os debo el sér y vida , ¿ Y lo creíste ?DOÑA GRACIA.
Agraviaisla sin razón. Y por vuestra lealtad , Duque, confieso DOÑA VITORIA.
DON GUILLEN. Mi suerte ya feliz (si perseguida [ga), ; Pues no !
Si vos salis á abonarla , Por el Conde mi hermano que Dios ten-
Deuda es debida queá Moneada venga. DOÑA GRACIA.
Mien podréis pagar por ella Aquí estuve seguro, y aquí intento [na, Siempre el amante buscó
Eu doblones de á dos caras. Primero, Don Guillen, que en Barcelo- Hipérboles cortesanos.
DON GRAO. Señales dar de mi agradecimiento , DOÑA VITORIA.
¿Qué decis? que no os entiendo. Por estimarle en mas que mi corona. No sé : apacibles l
DON GUILLEN. Con pródigo valor, de un avariento Cierto conde los 1
Que en vos crei que guardaba Librándome, mi casa y mi persona.
Tesoro todo sencillo , Vendiendo vuestroestado, sustentastes: ¡ PreminenciaDOÑA GRACIA.
nunca oida !
Siendo moneda doblada. Cobrad réditos pues si á censo echasles,
DON GRAO. Y prevenid vuestra partida luego DOÑA VITORIA.
Declaraos, ó vive Dios.... A nuestra corte ; que sin vos en ella, Otro dijo, y dijo bien :
DON GUILLEN. No seré conde, ni tendré sosiego. « Vuestros ojos , homicida ,
Grao, estas enigmas bastan DON GUILLEN. A todos cuantos los ven
Para un mediano discurso; Hacen merced de la vida.»
O nilrndeldas, ó estudialdas. Hable el silencio que mis labios sella. Quien llamándolos cosarios.
(Vanse Don Guillen y Don Gastón.) CONDE. Corazones que despojan ,
DON GRAO. Disponeros podréis mientras que llego Dice que hacen tributarios ;
¿ Que las entienda , ó estudie? A las arenas de su playa bella; [de, Rayos afirma que arrojan.
¡ Vive Dios ! Si imaginara Que c u fe ile tpie mi amor os rorrespon- Siendo Argeles voluntarios
Que habla Don Guillen de veras.... Gozandocl nombre yo, vos seréis conde. De prisión entretenida ;
¡ Válgame el cielo! ¿Si estaba Y en fin, ya es cosa sabida
Aquí cuando á Estela vi? El decir cuantos los tratan ,
No hay duda : yo voy A hablarla. ACTO SEGUNDO. Que á los que mirando matan ,
¡Oh celos , qué malos tercios Vuelven mirando á dar vida.
Sabéis hacer al que os trata ! Salón del pilarlo de los rondes de Barcelona. DOÑA GRACIA.
Vista exterior del emulo de Don Guillen. Si ansi ofenden y aseguran ,
Para alaballos mejor
ESCENA VII. Digan los que te procuran
DOÑA GRACIA , DOSa VITORIA. Que son médicos de amor,
EL CONDE, fie camino; DON GUILLEN, DOÑA GRACIA. Pues ya matan, y ya curan;
DON GASTON, acompañamiento. Yo sé que en quien yo pusiere Que á saber que pueden dar
Los ojos, Doña Vitoria, Vida y muerte con mirar,
DON GUILLEN. Nadie quererte osaría ;
Moneada, gran señor, está corrida, Y elección mi amor hiciere, Que no es para cada dia
(1) Finen diee elln Dici-ionirio
edición nrimiliYa. No tendrá de otra memoria, Morir y resucitar.
/•tnla , legnn de la Arademia, Si entendimiento tuviere. Con trabajos excesivos
era una nprrir de tributo que Me pagaba en DOÑA VITORIA. Te amarán los desaciertos
•MMItmlM de alguna gran* neceudud. I'or esto Yo sé también. Doña Gracia ,
te. tuililuje finta á finca. De los que tienes cautivos,
EL AMOR Y EL AMISTAD 353
Si cada instante caen muertos Donde estoy.... DOÑA VITORIA.
Para levantarse vivos. DOÑA VITORIA. Estela , si .
Los mios, que no arrebatan. Si no tuviese Y con su consentimiento.
Roban , llevan y maltratan , Respeto á aqueste lugar.... ESTELA.
Ni por imanes tos puso DOÑA GR.VCIA. Si las dos decis verdad ,
Amor, son ojos al uso, Digo que no has de mirar Y amáis con igual acción ,
Que ni dan vida ni matan. Al Duque. No sé que haya Salomón
Pero, en fin, mas compasivos, DOÑA VITORIA. Que parta una voluntad ,
Experimentan afectos, ¿No? Auuque te pese. Si al niño mandó partir ;
Ni cosarios ni atrevidos, Mas pues es intercesor
En Don Guillen, mas perfectos, ESCENA II. El Conde de vuestro amor,
Si menos ponderativos. Y él la dama lia de elegir
Que aunque muerte y vida dés, ESTELA. — DONA GRACIA, DOÑA VI Con quien el Duque se case,
Sin llegar nunca á adquirir TORIA. Dél espere la sentencia,
De tu amor el interés, ESTELA. Primas, vuestra competencia...
Todo se le irá en morir, Primas, ¿que voces son estas? (Ap. Y á mí el incendio me abrase,
Y en resucitar después. Celos, de vuestro rigor.
Y asi estimando el acierto DOÑA VITORIA. ¡Ay Don Guillen ; y qué presto
De mi amor, si el suyo advierto, ¡ Oh marquesa ! quejas son La corte vana ha dispuesto
Con recíprocos despojos , Que publican mi pasión , Al uso.suyo tu amor !)
Estima el verse en mis ojos Justas aunque descompuestas.
Medio vivo y medio muerto. Si yo á un caballero amase ESCENA III.
DOÑA VITORIA. Con las veras que á mi vida,
A saber que eso es ansí , Y' siendo correspondida , EL CONDE v DON GUILLEN, con unos
Reprimiera yo el cuidado Mi dueño hacerle esperase ; memoriales—ESTELA, DONA GRA
Con que á mi amor le admití , Siendo tú mi amiga y deuda, CIA, DONA VITORIA.
Pues tiene el gusto estragado ¿ Sería bien que pretendieses don guillen. (Habla con el Conde en el
Aquel que le pone en ti. Contradecirme , y quisieses
Impedir la noble deuda fondo del teatro.)
DOÑA GRACIA. Que confiesa quien me estima? Está vaca la alcaidía ,
De arrogante en necia das. Gran señor, de Perpiñan ;
¿ Ignoras que hablando estas DOÑA GRACIA.
Con la condesa de Urgcl? Eso es lo que digo yo. Preténdela Garccran
DOÑA VITORIA. Si el alma amante eligió , De Luria ; su valentía ,
Título noble es , si en él Siendo tú mi amiga y prima, Servicios, lealtad, nobleza,
Fundando tu intento vas ; ¿Será razón que pretendas, Nombre, estima y opinión,
Mas ¿ qné acción aventajada , Mas de envidia que de amor , Merecen
Por serlo, el amor te dió A quien vive en mi favor, COXDE.
Para ser mas estimada , Y que mi derecho ofendas? De Ruisellon
Si sabes también que yo ESTELA. Esa ciudad es cabeza,
Soy marquesa de igualada? Si tengo de decidir Y llave de su condado ;
DOÑA GRACIA. Pleito tan dificultoso , Sí Garceran os parece
El saber que Don Guillen Sepa yo qué venturoso Que aquesa plaza merece,
Me sirve y me quiere bien , Os obliga á competir , Dádsela.
Y te aborrece. Y la acción que cada cual DON GUILLEN.
DOÑA VITORIA. En derecho suyo abona. Es un gran soldado. —
DOÑA VITORIA. Don Gastón, vasallo fiel,
Anda, necia. Como la fama confiesa ,
Que me adora , y te desprecia. Es el duque de Girona. Fué vizconde de Manresa
DOÑA GRACIA. ESTELA. Y señor de Martorel
ne me desprecia? ¡ Ob qué bien! El sugeto es principal. Por el Conde vuestro hermano.
conde de Barcelona (Ap. ¡ Ay de mí ! ) ¿ Y os quiere bien ? Vino á tomar posesión ,
Asegura mi partido, DOÑA VITORIA. Un mes habrá , de Aragón ;
Y en mi amor tercia y abona. En sus ojos he mirado Mas salió su intento vano,
DOÑA VITORIA. . El amoroso cuidado Porque hallando al Conde muerto ,
El mismo me ha prometido Que desvela á Don Guillen. No le quieren recebir
Que del duque de Girona DOÑA GRACIA. Por su señor. Sé decir
He de ser esposa. Yo no solamente en ellos , A vuestra Alteza por cierto ,
DOÑA GRACIA. Sino en su lengua y razones, Que há mucho que soy testigo
¿A ti? Que explican mejor pasiones De su lealtad y opinión.
DOÑA VITORIA. Con cillas, que con vellos. CONDE.
A mi pues. ESTELA. ¿ Qué servicios Don Gastón
DOÑA GRACIA. ¿Razones á tí? • Alega?
¡ Qué frenesí ! DOÑA GRACIA. DON GUILLEN.
¿Soñástelo por tu vida? , Y bastantes Es, señor, mi amigo.
DOÑA VITORIA. Para animar mi afición CONDE.
Tú debes de estar dormida. A que al conde Don Ramón Basta y sobra : conlirmalde
DOÑA GRACIA. Mis esperanzas amantes En esos Estados luego.
Le supliquen que interceda DON GUILLEN.
Sí estoy , pues te sufro aquí Por mi ; y pues el darme estado
Esos disparates. A cargo suyo ha quedado , Por él, demás deslo, alego
DOÑA VITORIA. Y no hay cosa que no pueda CONDE.
¡ Bien ! Con el Duque , le proponga No hay mas que alegar : honralde ,
DOÑA GRACIA. Lo bien que le está el casar Pues yo vuestro gusto sigo ;
No mé des, Vitoria, enojos, Conmigo. Que la información mayor
Pretendiendo á Don Guillen ; DOÑA VITORIA. Que puede dar su valor.
Que te sacaré los ojos , Ya no há lugar És, Conde, el ser vuestro amigo.
Si con afición le ven. Que el Conde tu amor disponga ; DON OI II I EN.
DOÑA VITORIA. Porque aquese casamiento Mil veces beso esos pies.
¡Ay! ¡qué cuervo! Me le ha prometido á mi. Don Grao pretende a Colibre,
DOÑA GRACIA. ESTELA. Y estará esa costa libre
Si no viese ¿ Con el Duque ? Del Africano y francés ,
354 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Si su gobierno le da Gran señor , y vuestra Alteza, I Y del Conde, mi señor,
Vuestra Alteza. ] Humillando su grandeza, Venga el gusto i ejecutar,
CONDE. No juez supremo ha de ser, Dándome esotra perdón ,
Dou Guillen, Siuo patrón y abogado. Si es que agraviarse procura ,
¿Es vuestro amigo también? DOÑA GRACIA. Culpando, no su hermosura,
DON GUILLEN. Ese titulo os compete Sino sola mi elecciou.
Halo sido. En mi abono , pues promete doña vi ioria. (Ap. á Don Guillen.)
CONDE. La palabra que me lia dado, Porque me oso prometer
¿V no lo es ya? Favorecer mi derecho. Aquese oscuro favor ,
DON GUILLEN. CONDE. Duque , en premio de mi amor
lín duda estoy, porque muda Las dos habéis dicho bien ; Os le quiero agradecer ,
I I interés la amistad. Juez ha de ser Don Guillen , Enviándos á avisar
CONDE. Si abogado me habéis hecho. Cuándo podáis ir á verme.
Pues yo dudo su lealtad, Yo ponderaré la acción doña gracia. {Ap. á Don Guillen.)
Siendo vuestro amigo en duda, Con que cada cual está , Si á mí misma he de creerme,
¡'robad lo que en él tenéis , Y después sentenciará Y sabe conjeturar
( Puesto que sea cosa nueva Su cuerda y sabia elección ; Dichas el alma entre enojos;
Hallar amigos á prueba) Y quien perdiere, perdone , Por mas que el temor resisto,
Y cuando vos no dudéis, Porque en toda competencia Ya mi buen despacho he visto ,
A pedir cargos acuda ; Solamente el juez sentencia , Don Guillen , en vuestros ojos.
Que en tan importante puerto , Y el abogado propone. Yo buscaré coyuntura
No es razón que esté jo cierto Dou Guillen , estas dos damas En que á solas me veáis,
De quien vos estáis en duda. Me han hecho su intercesor ; Del modo que deseáis,
DON GUILLEN. Con casto y licito amor Y' aseguréis mi ventura.
Ser mayordomo mayor Han cebado en vos sus llamas. doña mtoria. ( Hablando con Doña
De vuestra Alteza pretende Son mis deudas, y en beldad Gracia hasta el fin de la escena.)
Dou Dalmao. Y Estados iguales ; ved ¿Que en fiu llevas esperanza
CONDE . Lo que os parece , y haced De salir con tus porfías ?
¿Luego no entiende Arbitrio la voluntad"; doña gracia.
Que nadie ha de ser mayor Que en la vuestra comprometo ¿Que, en Dn, Marquesa, porfías?
Que vos en mi corte y casa ? La mia , indeterminada
En causa tan intrincada ; DOÑA VITORIA.
Vos sois mi mayor privado , Aunque como sois discreto , Es cuerda mí coulianza.
El mayor leal que lian dado Me he prometido de vos doña gracia.
Los siglos que el tiempo tasa , Un acuerdo hidalgo y justo ; Se yo que me adora á nü.
Kl mayor en el valor Y haréisle, Duque, a mi gusto DOÑA VITORIA.
Que la guerra ha conocido , Con cualquiera de las dos. (Vase.) | sé yo que le das enojos.
Kl mavor agradecido ,
Y en fin, mi amigo el mayor, DOÑA GRACIA.
Cuyo aumento á cargo tomo ; ESCENA IV. Encontráronse en los ojos
Y no es bien que de los dos Las almas, dándose el sí.
Seáis en mi casa vos ESTELA, DONA GRACIA, DONA VI DOÑA VITORIA.
Menor , y otro mayordomo. TORIA, DON GUILLEN. Rióse cuando me habló.
DON GUILLEN. DON GUILLEN. DOÑA GRACIA.
Su mucha nobleza obliga Yo, señoras, estimara ¿Pues qué sacas desa risa?
CONDE. La dicha une hoy á ver vengo. DOÑA VITORIA.
Si vos no lo queréis ser , Si del modo que una tengo , | Que en ella su amor me avisa
Ku mi casa no ha de haber De dos almas me informara ; DOÑA GRACIA.
Quien mayor que vos se diga. Porque con igual fortuna Soy yo su vida.
Y las demás provisiones Mis deudas satisliciera , DOÑA VITORIA.
A vuestra satisfacción Si igualándós, dueño hiciera Soy yo.
Despachad , pues todas sou De una dellas á cada una. DOÑA GRACIA.
Vuestras , por muchas razones , Sois dos , y tenéis en calma
La voluntad que provoco, ¡ Qué burla tengo de hacer
Y porque este es gusto mió. Por conocer que aun es poco De tí, cuando sea su esposa !
Que es la mayor ; pues he hallado Para cada cual un alma. DOÑA VITORIA.
Que es bien coníiar mi Kstado ¡Ojalá que divisible ¡Qué burlada y qué envidiosa
De quien mi vida confio. Fuera , como agradecida , En mis bodas te has de ver!
DON GUILLEN. Porque entre las dos partida, (Vanse ¡as dos.)
Si vuestra Alteza , señor , Os diera espacio apacible !
Asi se deja llevar Pero en tan pequeña esfera ESCENA V.
De su inclinación, y á dar Las dos , ¿cómo viviréis,
Vuelve el tiempo Si cada cual merecéis, ESTELA t DON GUILLEN, que se queda
CONI1E. Señoras , un alma entera ? leyendo un memorial.
No hay temor Ni yo ¿cómo seré cuerdo, ESTELA.
:e os inquiete , ni en ninguna Si a la una doy la mano, En leyendo Vueselencía
ion temáis i Y estimando el bien que gano , Ese memorial , quería...
Que no está vui Me entristece el bien que pierdo * DON GUILLEN.
Sujeta al tiempo m Pues quedaré con mas queja , ¿Qué manda Vueseñoría?
(Reparando en las tres damas , y acer Dado que á escoger me arroje , ESTELA.
cándose á ellas con el sombrero en Si después tiene el que escoge Pedir, para hablar, licencia.
la mano.) Kn mas precio lo que deja.
¡ Oh Estela hermosa ! ¡Oh Vitoria Lo que yo alirmaros puedo, DON GUILLEN.
¡Oh (¡racial En vuestra presencia Ya que mi amor apuráis , Si es alguna pretensión
Solo el amor llame á audiencia , Es, que entre las que aqui estáis Para Don Grao , ya su Alteza
Y suspenda la memoria Hay una en cuya luz quedo, Le ha dado la fortaleza
De los cargos , y el enfado Como ciega mariposa , De Colibre , á persuasión
Que da tanto pretensor ; Abrasado. El ser cortés De ruegos ; que por saber
Que en el tribunal de amor Me impide decir quién es; Que la sirvo en esto , quiero
No cabe razón de estado. Mas mi suerte venturosa Ser de Don Grao medianero.
DOÑA VITORIA. Buscará á solas lugar E5TE1.A.
Pues aqui si le ha de haber, Kn que la diga mi amor, Don Grao basta á merecer
EL AMOR Y EL AMISTAD. 35:;
Por si , sin que yo interceda , Y procurando olvidaros , En Manrosa y Martorel ;
Gobiernos de nías caudal , Daré desengaños claros Ya sé, Duque, que con él
Por amigo tan leal. Al mundo de que merezco Quedo por vos abonado,
Que eterno su nombre queda En templos de la firmeza Y cuán bien habéis cumplido
(Aunque no en vuestra Excelencia) Altar noble y celebrado ; Las leyes del amistad ,
En los bronces de la faina, Y aunque habéis tiranizado Sin que en la prosperidad
Que amigo firme le llama , La voluntad , fortaleza La ingratitud y el olvido
Como dirá la experiencia. Que os conoce por señor; llagan con vos la mudanza
DO* GUILLEN. Podrán desengaños sabios, Que en los demás es notoria ,
Con tal calificación , Abriendo puertas á agravios, Porque es flaca de memoria
A no ser Vueseñoria Cerrallas a vuestro amor. De ordinario la privanza.
Parte, quedara este dia Haced entre tanto vos Los Estados que por vos ,
Conclusa su información ; La elección que deseáis, Don Guillen , á gozar vengo ,
Mas sea leal ó no. Pues mariposa os quemáis En depósito os los tengo :
Que eso en opiniones anda , Por la una de las dos ; Vuestros son ; y plegué á Dios
Vueseñoria ¿qué manda? Y quieran, Duque, los cielos Que nunca hayáis menester
Que á pesar de la mudanza , Hacer de aquesta verdad 1
ESTELA. Ño me deis después venganza Experiencia en mi amistad ;
Mandaba otros tiempos yo ; Como agora me dais celos. (Llora. Pero, en fin, podéis caer,
Ya no mando, mas suplico. No os espante si á los ojos Si los favores derriban...
DON GUILLEN. Las lágrimas han salido ; Mas vos tan cuerdo subis,
Siempre manda la beldad , Que las habrá despedido Que si caéis , prevenís
Puesto que la voluntad , El alma á quien dan enojos lirazos en mí que os reciban.
Dueño de las almas rico , Por ser de vuestros cuidados listo mi amor os previene ;
No como en otros Estados Engendradas ; y será Que aunque el tiempo se conjure,
Funda su gobierno y ley. Razón, si el dueño se va. Y derribaros procure ,
Muchos grandes manda un rey ; Echar también los criados. No cae el que amigos tiene.
Un señor muchos criados ; Ni las juzguéis por testigos, DON GUILLEN.
Muchos subditos conviene Por esto, de que os adoran, Ni yo , noble Don Gastón,
Que gobierne un superior ; Pues muchas veces se lloran, Otra riqueza atesoro
Y aquel viene á ser mayor , Don Guillen, los enemigos; Que amigos, puesto que ignoro
Que mas a quien mande tiene. Que en los que mal pago dan , Los que de veras lo son.
Solo en la voluntad hallo, Llora el huésped sin provecho, Sujeto estoy á trabajos :
Puesto que no se use agora , Mas el mal que dejan hecho , Si cayere (que podré) ,
Que ha de ser reina y señora Que no el sentir que se van. En amigos probaré
Solamente de un vasallo. Pero , en fin , yendo sin vos , Quilates altos y bajos ,
Y aunque su capacidad Con celos y a soledades... Pues la adversidad los labra
Sea soberana v grande, Ibaos á decir verdades ; Si la privanza los cria,
En habiendo dos que mande , Mas no las créréis. Adiós. ( Vase. ' Y podrá ser que algún dia
No es perfeta voluntad. Os pida aquesa palabra.
Esta ley hizo amor dios, ESCENA VI. DON GASTON.
Siendo esotra alevosía ; DON GUILLEN. Desde aquí queda por vos,
Y asi , si en Vueseñoria Y fiadora mi nobleza
La voluntad mandó á dos, A esperar, lágrimas bellas, De mi lealtad y firmeza.
La ley de amor ofendida Un poco mas, ¿qué paciencia DON GUILLEN.
( Si es que restaurarse puede ) Resistiera la influencia Yo lo creo. Adiós.
Manda que el uno se quede, De tan hermosas estrellas? DON GASTON.
Y que el otro se despida. Decid , lágrimas piadosas, Adiós. (Vase.)
Vino Don Grao á usurparme ¿Es posible que mintáis
Voluntad que estimé en tanto ; Palabras con que abrasáis? ESCENA VIII.
Y asi agora no me espanto ¿Cómo, si sois engañosas,
Que no se atreva á mandarme. Eficaces persuadís (i) DON DALMAO.—DON GUILLEN.
ESTELA. Lo que vieron mis enojos? DON DALMAO.
Duque , dejando excelencias , Mas ¡ ay retóricos ojos !
; Con qué elocuencia mentís ! Duque, todos los privados,
Crianzas y señorías, ¡ Ay palabras lisonjeras , Y mas siendo tan discretos
(Que no saben cortesías Que me burláis elegantes! Como vos , viven sujetos
Menosprecios ni impaciencias); Pocas hablan los amantes ; A pretensiones y enfados.
Pues os juzgáis despedido Mas esas son verdaderas. Pretendo por vuestro medio
De voluntad, que os trató Mentís, lágrimas, en vano; Ser mayordomo mayor,
Por señor, (vasallo no, Palabras, mentis también. Y sé de vuestro favor
Pues rey en ella habéis sido ) ¿Contra testigos que ven Que aunque 110 entren de por medio
Si sois noble , hablad mejor Dos labios en una mano, Servicios que á esta corona
Della, porque es vil criado Os oponéis? Eso no. Tengo hechos, y vos sabéis,
El que desacomodado, Vitoria, vuestra hermosura Alcanzáis cuanto queréis
Murmura de su señor ; Ponga mi esperanza en cura Del conde de Barcelona.
Y reprehended en vos Gracia bella, pues la halló Esta pretensión querría
Culpas que á mi voluntad Mi suerte dichosa en vos, Saber en qué punto está.
Achacáis ; pues si es verdad Echad á Estela del pecho, DON GUILLEN.
Que no ha de mandar á dos, Que si fuerte en él se ha hecho,
En la vuestra es tan notoria Dalmao , vuestra será
(Ya mandéis, ó ya sirváis), Necesario es que las dos La mayor mayordomía
?ue á Doña Gracia engañáis, Deis á mis penas concierto. Del conde ; que aunque el amor
amáis á Doña Vitoria. Mas dos ¿qué podréis hacer, Que me tiene, no permite
Yo no para aseguraros, Si cuatro son menester Que en su corte y casa habite
Mas sí para desmentiros. A echar de su casa un muerto? Quien, llamándose mayor,
En Miraval, por no oiros En el título me exceda";
(Y ¡ojalá para olvidaros!), ESCENA VII. Yo que menor me confieso
Viviré sola con nombre DON GASTON.—DON GUILLEN. Que vos , por lo que intereso
(Si vuestra persona queda
Del que me dais diferente , DON GASTON. Premiada como merece)
Sin que admita eternamente De obligar vuestra amistad ,
Profanalle ningún hombre ; El Conde me ha confirmado
Que por vos los aborrezco. (1) Penuaclii contra : desmentís, •lisua'M». Cedo con facilidad
336 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Lo que sn Alteza me ofrece, Que puesto que el amor ame el secreto, . De la amistad y fe que á Don Grao debo,
Hoy alcanzárosla intento. No la amistad.porque su acción esmuda. Y del amor de Estela , si es prudencia
DON DALHAO. Al claro sol imita el que es perfeto, Fiar en ellos cuando vidrios pruebo.
Y vos por ese favor, Y como la verdad anda desnuda , ¡Amistad! ¡ firme amor! la quinta esencia
Me le habéis de hacer mayor Así la amistad noble á que os obligo.— Pienso hoy sutilizar , por modo nuevo,
(Perdonad mi atrevimiento) Declaraos , ó no os llaméis mi amigo. De vuestro ser. ¡ Dichoso si consigo
En serviros de una quinta , DON GUILLEN. Una mujer constante , un firme amigo !
Que dista deste lugar De Colibre os da el Conde la tenencia
Dos leguas, y junto al mar, A mi instancia , Don Grao , y de vos lia ESCENA XI.
Hiblas y Pancayas pinta. La costa que los moros de Valencia EL CONDE. — DON GUILLEN.
Yo sé que no la hay como ella Y los de Argel asaltan cada dia.
En Cataluña. Si agradecéis aquesta confidencia , CONDE.
DON GUILLEN. Las manos le besad de parte mia , ¿Cuil,de Vitoria y Gracia,Duque,ha sido
Ni es justo , Pues vuestros labios son tan cortesanos, En vuestro amor dichosa vencedora?
Si es cifra de vuestro gusto, Que yo sé que sabrán dar besamanos. Daréla el parabién , y enternecido ,
Que yo, Conde, os prive della. DON GRAO. El pésame de amor a quien le llora.
DON DALHAO. Duque, Duque, no bastan digresiones Prométoos que confuso me lia tenido
La igualdad de una y otra opositora,
Abrasaréis, por Dios, A divertir mis justos sentimientos,
Si ese disfavor me hacéis. Ni imaginéis con cargos ni con dones Y que me traevuestro á veros el deseo
DON GUILLEN. Disculpar sospechosos pensamientos. De averiguarDON amoroso empleo.
GUILLEN.
Ahora bien : no os enojéis. Allá con semejantes provisiones ¡Gran conde de Barcelona ,
La villa de Palamos Obligad pretendientes avarientos; En quien nuestros siglos vicon
Es vuestra, y la quinta es mia. Que de interés, mas no de agravios libre, Las partes y requisitos
DON DALHAO. Satisfacciones quiero , no Colibre. Que á un señor hacen perfeto !
Duque, ¿hacéis burla de mi? A eso de mano y labios , repetido Desde niños nos criaron
Tantas veces con bárbara cautela, Una patria y unos pechos;
DON GUILLEN. Os hubiera la espada respondido,
Yo recibo y doy ansí. A no ser vuestro amigo. Quien recela Principio nos dió una sangre ,
DON DALMAO. Del que lo es verdadero y no fingido, YEndeununalma tronco procedemos.
Venceisme en la cortesía , Y ofende ingrato la opinión de Estela, (Si dividida yenvoluntad dos cuerpos )
Como en liberalidad ; Pudiera., desmintiendo sus antojos, Engendraron un amor
Que aunque es la quinta excelente, . Dar mas fe á la amistad , que dio á sus Las influencias del cielo;
Vale Palamos por veinte. Agradecieron labios la constancia [ojos. Y en fe desta certidumbre,
DON GUILLEN. De una mujer, milagro de firmeza, Si os serví siendo pequeño ,
Añadid vuestra amistad , De quien amante me hizo la ignorancia Os he defendido grande
Que es la que estimo y obligo , Y reprimió sus llamas la nobleza. De las injurias del tiempo.
Y así no hallaréis después No imaginé que fuera circunstancia De vuestro hermano rigores ,
Precio igual á su interés. De su mano besar , no la belleza , Por no llamarlos desprecios.
Si el valor, que celoso os diera agravios,
DON DALHAO. Pues pensé que vuestra alma iba en mis Con escaseza os trataron.
¿Pues quién de ser vuestro amigo [labios. Con
Pero
pobreza os ofendieron ;
yo miéntras vivió,
Interesa de los dos Y á quién fuera de vos (que sois mi auii-
Mas que yo ? 0 lo mistes) que no es ansí dijere, [go, Obras juntando á deseos,
DON GUILLEN. Afirmando en el campo lo que digo , Tuve en pié la niajeslad
De vuestra casa y gobierno.
A mi cuenta tomo Yole haré desdecir, sea quien se fuere. Para esto vendi mis joyas ,
Haceros hoy mayordomo Y básteos el dejaros por castigo ;
De su Alteza. Adiós. Que puesto que la espada salir quiere YSinempeñé villas y pueblos ,
DON DALHAO. A hacer que mi valor por vos se estime, Echasen vuestros que
el
reales gastos
oro ménos.
Adiós. ( Vase.) Mas que la vaina , la amistad la oprime.
( Vase.) AHuistes del Conde , en fin,
Moneada ; y amparéos ,
ESCENA IX. ESCENA X. Poniendo á riesgo mi vida ,
Y el honor, que es de mas precio,
DON GRAO— DON GUILLEN. DON GUILLEN. Hasta que el rey de Navarra,
DON GRAO. rdo Celosa confusión , amor tirano , Sancho en nombre , y vuestro deudo,.
¡Gracias al cielo,Duque, queoshehalla- Ojos acusadores , que presente Os socorrió generoso
Solo esta vez! que ha dias que procuro Vistes ofensa que alegáis en vano, De fratricidas intentos.
Enigmas declarar que me han causado Don Grao me satisface y os desmiente. Murió Don Hugo : heredaste»
No poca confusión , si las apuro. Disculpa labios y acredita mano Su condado ; y quiera el cielo
Habeisme por metáforas hablado Con probable rázon, si no evidente. Que con el laurel augusto
Algunas veces, y el sentido oscuro ¿ Pues qué responderéis á tal cautela? Autoricéis sus aumentos.
Que de varias maneras interpreto , ¿Que me engaña Don Grao? ¿que miente Todos aquestos servicios ,
Si no enojado , me ha traido inquieto. [Estela? Gran señor , que veis que alego ,
Dijístesme una vez que bien podía Si en esto os afirmáis, decí: ¿á quéefeto No son porque intente avaro
Por Estela pagar las deudas claras Sustentan este engaño cauteloso ? Daros en cara con ellos ,
Que su licito amor por mí os pedia , Diréisme que el temor guarda respeto. Sino porque he menester
Cual fiador, en doblones de dos caras : Soy del Conde privado poderoso ; Padrinos y medianeros ,
Que en mi creyó vuestra amistad tenia Amigo fué don Grao noble y perfeto; Que de vuestra Alteza alcancen
La moneda sencilla que en sus aras Firme el amor de Estela y generoso ; Lo que suplicalle quiero.
Cuenta la obligación de un trato noble , Los ojos fieles, puesto que otendidos CONDE.
Hallándola después moneda doble. ¡Ay ciega confusión de mis sentidos! Duque, mal satisfacéis
Pedí á vuestra amistad que declarase ¿A quién he de creer, amor villano? A la voluntad que os debo,
Aquesta confusión, y respondistes ¿Amigo puede haber, que en nombre Tantos años conocida ,
Que si no la entendía , la estudiase ; Firmeza ensalce.y ose besar mano [mió, Y estimada tantos tiempos.
Y sin decirme mas , grave os partistes. Con casto intento ? ¡ Loco desvarío ! Los servicios que alegáis ,
Si fué probar mi sufrimiento , pase ; ¿Pues osaré llamar insulto llano Tan de memoria los tengo ,
Que puesto que la causa que me distes Lo que está tan dudoso? Y de quien fio Que los lén, por no olvidallos,
Fué bastante 4 enojarme, amigos sabios El alma, ¿entenderé, piadosos cielos, A instantes mis pensamientos.
No han de romper , hasta apurar agra Que me da Don Grao muerte, Estela ce- Si os parece que no pago
rios. [los? Igualmente mis empeños,
Si mió lo habéis sido y sois discrelo , Vive Dios,quc he de hacerhoy experien- Cobrad réditos no mas:
Basta lo que me habéis tenido cu duda; [cia Dadme el principal á censo.
EL AMOR Y EL AMISTAD. 537
¿ Qué podéis pedirme vos , Que vuelven por su derecho. l Ver si después que mi enojo
Que hayáis menester terceros Quise olvidallos, en fin, Os quite el Estado , vuelvo
De obligaciones pasadas , Tomando por instrumento A admitiros en mi gracia,
Si tantas presentes veo ? De mi amor esas dos damas , O si haciendo verdadero
Si es recelo Ue caer , * De quien fuístes medianero. Lo que pretendéis fingido.
Perded , Duque , ese recelo ; Amigos busqué también , Con vuestra hacienda me quedo.
Que aunque al poder y fortuna De quien dudo por ser nuevos , DON GUILLEN.
Pintaron tantos ejemplos Porque el médico , el soldado , No diga tal
Sobre una rueda el un pié , Y el amigo, han de ser viejos. CONDE.
Y el otro pisando el viento ; Como con vos tanto privo , Ahora bien ,
No sobre ruedas los mios ; Y aunque sin merecimientos . Duque , pues vos dais en eso ,
Entre cadenas los tengo De mis manos generoso Y ejecutáis mi palabra ,
De obligaciones ; y mal Confiáis todo este reino ; ¿Cuándo queréis que empecemos
Me mudarán , si estov preso. Damas y amigos me traen Mi enojo y vuestro trabajo ?
Si es porque hacer elección Dudoso , porque sospecho
De los hermosos sugetos Que unos y otros aman mas DON GUILLEN.
De Doña Gracia y Vitoria Al interés, que á su dueño. Lo que se empieza mas presto ,
Os mandé, y otros ejemplos Para salir desa duda , Mas presto, señor, se acaba.
La voluntad os ocupan ; Y ver si hay en este tiempo CONDE.
Olvidallas , que no es cuerdo Damas desinleresables , Esperadme , pues , que quiero
Quien tiranizando gustos, Y amigos solo por serlo ; Ensayarme de enojado.
Se casa por el ajeno. Tengo de hacer una prueba , DON GUILLEN.
Una hermana tengo sola, Gran señor, por vuestro medio, ¿ Sabréislo hacer ?
Y á vos por amigo y deudo ; Que ha de eternizar mi dicha, CONDE.
Si sois su amante , y buscáis Si viene á surtir efelo. Yo os prometo ,
Al pedírmela rodeos, Para esto os he conjurado ; Que á no ser á vuestra costa ,
No tenéis satisfacción Y si es necesario , os vuelvo Lo tuviera á pasatiempo. (Yate.)
De lo que os estimo y quiero , A suplicar que cumpláis DON GUILLEN.
0 ofendiéndós á vos "mismo , La fe vuestra y mis deseos. Persecuciones fingidas ,
Indigno os juzgáis de serlo. CONDE. Yo sabré por este medio ,
DOS GUILLEN. Mucho, Don Guillen amigo, Si hay mujer que ame de veras , ,
No pase mas adelante liaréis si salís con esto, Y lo que en amigos tengo..
Vuestra Alteza ; que me afrento Y no me holgaré yo poco ,
De que aun por cifras me llame Si tanto imposible veo. ESCENA XII.
Desconfiado y soberbio. Pero ¿qué intentáis de mi?
CONDE. DON GUILLEN. DOÑA VITORIA.—DON GUILLEN
¿Pues qué podéis vos pedirme? Gran señor , que desde luego DOÑA VITORIA.
DON GUILLEN. Deis en desfavorecerme Ya , Duque , que os hallo solo ,
Concedédmelo primero : Con el rigor y el extremo Declaradme si merezco
Asi la esfera del orbe Oue un rey cuando de su gracia Ser de vuestra voluntad
Pisen estos piés que beso. El privado mas soberbio La cuerda elección y objeto.
CONDE. Cae , y el favor que le hacia DON GUILLEN.
Comu ausentaros no sea Trueca en aborrecimiento. Hermosa Doña Vitoria ,
De mi presencia (porque eso Mi Estado habéis de quitarme , Aunque amor se pinta ciego,
Será pedir imposibles ), Hacienda, cargos, gobiernos, El mío no , pues conoce
Digo que yo os concedo. Perseguir á mis amigos, Lo que en adoraros medro.
Y ponerme guardas preso. DOÑA VITORIA.
DON GUILLEN. CONDE.
Los piés os vuelvo á besar. Eso no , que es en mi agravio ; ¿Luego Vitoria salió
CONDE. Con Vitoria?
Pues contra el valor que precio , DON GUILLEN.
Decid pues que estov suspenso, Han de llamarme inconstante
Y no sé si arrepentido Naturales y extranjeros. Y verdaderos
De lo que ignorante he hecho. Los efetos como el nombre.
DON GUILLEN. DOÑA VITORIA. (Ap.)
DON GUILLEN4. Cuando después averigüen
Yo he servido, gran señor , El lin porque lo habéis hecho, Siempre lo tuve por cierto.
Con fin licito y honesto Añadís á vuestra tama
A la mayor hermosura , Quilates de valor nuevo. ESCENA XIII.
Mas feliz entendimiento CONDE. DONA GRACIA. — DONA VITORIA ,
Que vio el sol en cuanto dora , Sí , mas estar mal con vos ,
Que plumas encarecieron , DON GUILLEN.
Que fábulas ponderaron Ni aun de burlas , no lo aceto. DOÑA GRACIA.
Y que pinceles mintieron. DON GUILLEN. (Ap. Ganado me ha por la mano
Correspondióme apacible La virtud , cuando está unida , Aqueste estorbo molesto
Y amante con el extremo Es rie mas fuerza y efeto : De mi amorosa esperanza. )
Que hermosa, porque no hallo Retirad, gran señor, pues, Duque , hablaros en secreto
Mayor encarecimiento. El amor á vuestro pecho, Quisiera.
Tuve también» un amigo , Con que ensalzáis mi ventura , {Aparta d un lado á Don Guillen, y ha
Que pudiera ser espejo Y en quien la esperanza he puesto; bla con él en voz baja.)
De los que á la antigüedad Y en lo exterior perseguidme
Deben estatuas y templos. Pues si tal merced merezco , VITORIA. (Ap.)
Sospechas, no sé si vanas, ¿Qué mas dicha que vuestra alma Tarde llegaste.
Indicios , no sé si ciertos , Me estime puertas adentro? DOÑA GRACIA.
Ojos, no sé si engañados, COM)E. El esperar es tormento
Y oídos , no sé si atentos, Sí asi probáis los amigos Elecciones dilatadas :
Al amor y á la amistad También á mi , Duque, entre ellos Decid si pedirles puedo
Destos dos han puesto pleito, Me alistáis , haciendo alarde A mis deseos albricias.
Alegaudo en su favor De lo que os eslimo y quiero. DON GUILLEN.
Sus delitos y mis celos. DON GUILLEN. ¡ Gracia , la gracia preiendo
Formé quejas contra entrambos ; ¿De qué suerte , gran señor? , De vuestros ojos no mas ;
Pero no basta el proceso C0NI>E. i Y á no provocar los celos
A condenallos , señor ; Querréis por un modo mesmo [ De vuestra competidora ,
t. v. 22
358 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Os diera la mano luego , CONDE. DOÑA VITOB1A.
Del modo que os doy el alma, Disimulad , que los cielos Dices bien : yo elegi mal.
De quien sois único dueño. Con mudas voces publican ¿ Que le olvidaste tan presto?
DOÑA GRACIA. (Ap.) Desleales encubiertos. DOÑA GRACIA.
¡Jesús! Lei yo su amor DON GUILLEN. Privaba, mas ya no priva.
En sus ojos, que dijeron Si la envidia DOÑA VITORIA.
Que estaba muerto por mi. CONDE. Amele , ya le aborrezco.
Necedad fué dudar dello. Los privados
DOÑA VITORIA. (Ap.) Culpáis á la envidia luego ,
Debe de desengañarla Capa de vuestros delitos. ACTO TERCERO.
El Duque ; mas es discreto (A Don Dalmao.)
Don Guillen y cortesano , ¿ Qué hacéis? ¿no le lleváis preso ?
Y no es bien"que en este puesto DON GUILLEN. Sala en cata de Don Guillen.
La obligue á descomponerse ; El callar y obedecer
Mas darála, por lo ménos. Son abogados del cuerdo. ESCENA PRIMERA.
Favores con dos sentidos, DON DALMAO. DON GUILLEN, como preto, DON GAS
Como el oráculo en Délfos.
Duque, venid. TON, DON DALMAO.
ESCENA XIV. CONDE. don gastón. (Acercándote á una puerta,
Acabad. y hablando con lot queettdn dentro.)
DON GARCERAN, DON DALMAO, DON DON GUILLEN. Llevad aquesas vajillas
GASTON. —DOÑA GRACIA , DOÑA Ya yo acabo cuando empiezo. A mi casa , descolgad
VITORIA, DON GUILLEN. CONDE. Esos doseles , sacad
DON GARCERAN. Volvedme, Dalmao, las llaves, Los escritorios y sillas,
Duque, de besar las manos Y advertid que el cargo os dejo Camas , cuadros y pinturas ,
Al Conde mi señor vengo ; De su guarda , y si se os huye , Sin reservar ni uña pieza ;
Y a agradeceros á vos Seréis del mundo escarmiento. Que así lo manda su Alteza.
Las mercedes que me ha becbo. {Vate el Conde ; Don Dalmao te lleva DON GUILLEN.
DON HA IMMi. á Don Guillen.) Don Gastón, las colgaduras
Ya soy mayordomo , Duque , DON GARCERAN. Fueron siempre, en mi opinión,
Y hechura vuestra. No quiero ¡ Hay caso mas lastimoso ! Símbolo de la privanza :
Pagar obras con palabras ; i Privar y caer tan presto '. ¡ Ved con cuánta semejanza
Todo es manos el silencio. DON GASTON. De mis desdichas lo son !
Vos veréis cuán fiel amigo Cuélgalas la autoridad
En mi tenéis. El poder imita al rayo , En el invierno, que helado,
DON GASTON. Que alumbra y da muerte á un tiempo Siempre se ha significado
Estad cierto DON GARCERAN. Por el la necesidad.
De mi amistad , Duque ilustre. b-Ayer Duque , hoy en prisión ! Y como de su calor
DON GUILLEN. oñ Gastón , ¿ qué decis desto? Necesita quien las cuelga ,
Yo quisiera, caballeros, DON GASTON. Con su presencia se huelga ,
Tener un reino que daros Que es efímera el privado. Lisonjeando el valor
A cada uno ; y espero Pues que se muere en naciendo. De doseles encumbrados
Que seréis en mi amistad (Vanse Don Gañeran y Don Gastón.) Los Los que su presencia estiman.
blasones 'del siglo nuestro. pretendientes se arrimau
ESCENA XVI. A ellos; que los privados,
ESCENA XV. En los ojos de las gentes ,
DOÑA VITORIA, DOÑA GRACIA. Son cuando están mas felices,
EL CONDE, muy severo—DOÑA GRA Del modo que los tapices ,
CIA, DOÑA VITORIA, DON GUI Doña (irada,DOÑA VITORIA.
hablando al Duque,
Arrimos de pretendientes.
LLEN, DON GARCERAN, DON DAL Después de oscuros rodeos , Llega el estio, y despojan
MAO, DON GASTON. Las paredes que adornaban ,
Aunque me pidió perdón , Y si en invierno abrigahan ,
CONDE. Dijo que eras el empleo Ya en el verano congojan ;
Dad , Duque, á mi mayordomo De su amor, porque en tus llamas Que á la persona ensalzada
Las armas. Se abrasaba ; y según esto , Que con el favor se muda ,
( A Don Dalmao. ) Un pláceme pesaroso El que pobre le dió ayuda,
Llevalde preso. A esta ocasión darte puedo. Favorecido le enfada.
DON GUILLEN. DOÑA GRACIA. Caen al suelo desde el techo
¡Gran señor ! ¿a mi? Eso ¿cómo puede ser , Y el que á ellos se arrimó
CONDE. Si me dijo, aunque en secreto, Ya los pisa ; que no halló
Acabad. Que la mano le liabia dado , El privado otro provecho. ,
DON GUILLEN. Con el sí de casamiento ? Y en lugar de los regalos
Ya las doy y os obedezco. DOÑA VITORIA. Que por haber dado abrigo
CONDE. ¿ A mi ? Déjate de engaños , Merecen , el mas amigo
Ponelde en aquesa torre Que esos deben de ser celos. Los sacude y da de palos;
De mi alcázar. Ya no compito contigo , Pues para que en todo imiten
DON GUILLEN. Y es necedad el tenerlos. Al que priva y ha caido ,
Goces mil años tu esposo. Aun el polvo que ha cogido
¿Pues qué he hecho El tapiz, no le permiten.
En vuestra ofensa, señor? DOÑA GRACIA. Luego el doblados es cierto ,
CONDE. ¿Yo esposo? Ni le apetezco, En señal de que al que priva
Y dadme las llaves luego. Ni jamas al Conde quise. Aun no consienten que viva ,
DON GUILLEN. DOÑA VITORIA. Pues no doblan sino al muerto.
¿No sabré yo en qué os desirvo ? Pues, Gracia, aquellos extremos, Arrímanlos á un rincón ;
¿No diréis en que os ofendo, Y la intercesión del Conde, Pero no es su olvido eterno ,
Gran señor? ¿A qué propósito fueron ? Porque en volviendo el invierno ,
CONDE. DOÑA GRACIA. Vuelven á su estimación ,
Cuando os dén cargos , Era duque entonces libre; Y formaran, á tener
Veréis vuestra culpa en ellos. Pero agora es duque preso , Discurso y entendimiento,
DON GUILLEN. Y el amor que todo es oro , De los clavos sentimiento,
¿Yo culpa? Si otro que vo« No comieuza bien por hierros Que los dejaron caer.
EL AMOR Y EL AMISTAD. 530
Clavos sois ; tapiz he sido ; Yo be hablado al Conde por vos , De efelo , haré que os remita
Y pii aquesta adversidad Y Don Gastón. Parte de lo que debéis.
Culpare vuestra amistad , DON GUILLEN. DON GUILLEN.
Si agora que estoy caido, ¿Rien, ó mal? En fin , ¿ que hacienda tenéis
Acabáis de derribarme, DON DALMAO. Para que la que él me quita
Por usurparme el gobierno. Yo soy noble. Compréis , y estáis alcanzado
Guardad no torne el invierno , DON GASTON. Para pagalle por mi?
Y el Conde vuelva á ensalzarme ; Y yo leal? DON GASTON.
Que el favor con que os celebra DON GUILLEN.
Os servirá de castigo , No es este tiempo que ansí
Si es como el clavo el amigo , Y mis amigos los dos. Me apuréis , ni del pasado
Que tuerce, pero no quiebra. DON DALMAO. Ejecutéis cumplimientos
DON GASTON. Imprudencia es el dudallo. Que usa la cortesanía.
DON GUILLEN. Premió en la nobleza mia
De vuestro hablar misterioso, Los caballos que embargáis, El Conde merecimientos ;
Aunque be alcanzado el sentido, Dicen que como priváis , No como vos alegastes.
Poca parle me ha cabido. ' No hay hombre cuerdo á caballo. Si por esto es justa paga
Del Conde (que riguroso Que la mia satisfaga
Os quita vuestros Estados, ESCENA II. Lo que vos desperdiciastes ,
Y os manda embargar la hacienda, Veldo ; que yo con su Alteza ,
Sin que la envidia os ofenda, DON GARCERAN. — DON GUILLEN, A quien procuro aplacar,
Ni os persigan los privados) DON GASTON , DON DALMAO. No liaré poco en negociar
Os quejad, y del poder Que no os corte la cabeza. (Vase.)
Que á tal mudanza os provoca ; DON GARCERAN.
Porque á mi solo me toca Don Guillen, los contadores ESCENA III.
El callar y obedecer. Del Conde , ajustando cuentas ,
DON GUILLEN. Os alcanzan de sus rentas DON GUILLEN, DON DALMAO, DON
Rueño es callar, Don Gastón, En cantidades mayores, GARCERAN.
Y mas de amigos ausentes ; Que imaginaron de vos. DON GUILLEN.
(lúe puesto que á maldicientes Cuatrocientos mil ducados (Ap. Este ya ha dicho quién es ,
Oiga el conde Don Ramón , Hallan que tenéis gastados ; Y esotros dos lo dirán. )
Es cuerdo , y entenderá Y remitiéndós los dos , La amistad , Don Garceran ,
La intención de quien malsina. Doscientos mil que debéis , Si no os vence el interés ,
DON GASTON. Su Alteza os manda pagar. Os obliga á socorrer
De mi amistad no imagina DON GUILLEN. Aquesta necesidad
Bien el que quejas os da Si me acabáis de quitar Prestadme esta cantidad ;
Contra mi. Yo os soy amigo; La hacienda, ¿con qué queréis Que si da muestras de ser
Y si no estáis satisfecho Que le pague? Sin Estados Mi amigo, como ha ofrecido,
Del buen tercio que os he hecho Estoy : castillos y villas , Don Dalmao , entre los dos
Con su Alteza , él sea testigo. Colgaduras y vajillas , No es difícil ; y de vos ,
DON GUILLEN. Y hasta esclavos y criados Como dél , me he prometido
¡ Plega á Dios ! Me quita , siendo testigos ( Si es que podéis hacello )
Vosotros de su rigor. Lo que en Don Gastón no hallé,
DON GASTON. Mas si el Conde mi señor Cuando mas dél confié.
Depositario No me quila los amigos. DON GARCERAN.
Me nombra de vuestra hacienda, Como la hacienda, no importa Duque , yo me veré en ello. {Vase.)
Con comisión que la venda; El alcance que me carga ;
Mas si fuere necesario , Que siempre la ayuda es larga ESCENA IV.
Tomándola por el tanto , Donde la amistad no es corta.
La posére en nombre vuestro ; Pagaldos por mi los tres , DON GUILLEN , DON DALMAO.
Y sin que el tiempo siniestro Pues estáis ricos pormi.(i4 Don Dalmao., DON GUILLEN.
Que os persigue, me dé espanto; La mayordomia os di , (Ap. ¡Oh amistad del mundo vana!)
Socorriendós , sacaré Cargo de honra y de interés. ¿Qué decís vos ?
A quien de mi os habló mal, A Martorel y Manresa DON DALMAO.
Mentiroso. Os impetré, Don Gastón :
DON GUILLEN. Yo sé que esta obligación Don Guillen ,
Sois leal , Vuestro valor la confiesa, Considerarélo bien ,
Y amigo ñel (yo lo sé) Y que pagarla queréis. Y os responderé mañana.
Y tos, Don Dalmao , también. Alcaide de Perpiñan ESCENA V.
DON DALMAO. Sois por mi , Don Garceran :
Por vuestros caballos vengo ; Pobre y en prisión me veis. DON GUILLEN.
Que expreso mandato tengo Librar en vosotros quiero ¡Qué bien comparó el amigo
De su Alteza , Don Guillen , Esta suma en que me alcanza , A la hormiga un cortesano.
Dos días bá para sacallos. Si la amistad es libranza Que solo sale el verano
DON GUILLEN. De mas valor que el dinero. A las eras cuando hay trigo ,
Mas desto ¿ que bay que dudar? Y en el invierno se asombra !
Pintó la gentilidad Decí al Coude, mi señor. En la luz y claridad
El amor y el amistad Que deudas de mas valor Del sol de prosperidad,
En los perros y caballos : Saben amigos pagar ; Al cuerpo sigue la sombra;
El que los lleva consigo , Que de vosotros tres cobre
En su lealtad , claro está , Deudas de mas interés ; Pero huye en tiempo confuso :
Don Dalmao , que aprenderá Pues siendo ricos los tres , Sombras y hormigas os llame
A ser firme y fiel amigo. ¿Cómo puedo yo estar pobre ? El mundo, porque os infame,
DON DALMAO. Pues sois amigos al uso.
DON GASTON.
i No lo soy yo vuestro? De mi parte ese cuidado, ESCENA VI.
DON GUILLEN. Don Guillen , se remediara
Si, Fácilmente , si me hallara GILOTE , GALVAN.—DON GUILLEN.
Mas bay caballos también Algo ménos alcanzado. GILOTE.
Desbocados. Compré dos villas , y estoy (Hablandocon Calvan i la puerta.)
DON DALMAO. Empeñado; mas fiad ¿No tenéis vergüenza de eso ?
Don Guillen, De mi valor y amistad : Vos que coinistes su pan ,
No es razón tratarme ansí. Que si con el Conde soy ¡Venis a pedir, Galvan,
3*1 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
El salario, estando preso , A daros viene conmigo GILOTE.
Agora que le bau quitado GALVAN. ¿Bueno? Tal tenga él la vida.
La hacienda ! Mi soldada monta treinta DON GUILLEN.
GALVAN. GILOTE. Su sudor me pide , en fin.
Vo le he servido Dejadnos aquí , Galvan.
Un año, y lo que le pido, GILOTE.
Es el sudor que be ganado. CALVAN. Señor, pues es tan ruin ....
GILOTE. Treinta reales cada mes..... Porque otra vez no os le pida....
En esla ocasión es mengua. GILOTE. Dos bueyes tengo ; a vendellos
CALVAN. Os ofrece Quiero partirme al lugar ,
Pedídselo vos también. GALVAN. Y á Galvan podrémos dar (1)
GILOTE. Salario es Al instante el precio dcllos (i).
El diabro me lleve , amen ; Que á un lacayo siempre dan. DON GUILLEN.
Que os he de sacar la lengua , GILOTE. ¿Vuestros bueyes? Eso no.
Si le pedís cosa alguna. Con ellos y con los mios , GILOTE.
Calvan , no os burléis conmigo. Pues estáis pobre ¿Cómo no? El trigo, las parvas,
El criado y el amigo CALVAN. La cama , el burro , las barbas ,
En la próspera fortuna ¿Yo dar? Venderé por mi amo yo.
Y en la adversa ha de ser fiel. GILOTE. Hasta el hijo he de vender
En lugar de socorrelle , Galvan, dejadnos habrar. Que tengo ; y si justo fuera.
Consolalle, entretenelle, CALVAN. La mujer también vendiera ;
Y dar la vida por él , ¿Yo digo esos desvarios? Mas sin bueyes , con mujer ,
¿A pedille la soldada C1LOTK. A fuer de lo que ahora pasa ,
Venís? Calvan, dejadmos aquí ; Dijeran bárbaras leves :
CALVAN. Que después habrareis vos. (Ap. á él ) «Ño os harán falla los bueyes,
El Conde ha mandado Pues yo os juro á non de Dios, Pues vos os quedáis en casa. «
Que no esté ningún criado Si no lo decís ansí , DON GUILLEN. (Ap.)
En su servicio : en Moneada Que quizá el diablo vos trajo ; Qué en un rústico criado
Le serví y en Barcelona; Acá. Halle yo en mi adversidad,
Pagúeme lo que me debe. CALVAN. Cielos , la fidelidad
GILOTE. Señor Que en mis amigos no he hallado !
Sanguijuela sois, que bebe GILOTE. En tal parte ¿tal tesoro?
La sangre de la persona, ¿Tal amor? ¿ley tan extraña?
Y en no habiendo que beber , (Ap. á él. Id conmigo,
Suelta la vena y se acoge. 0 callad , Calvan , os digo.) Mas sí : que en una montaña ,
Calvan, cata no me enoje. Sentimos vueso trabajo No en la corte , nace el oro.
¡ Gentil talle de traer Los dos , y necesidad ,
A su amo algún regalo, Que en este tiempo contrario ESCENA VII.
Cumo yo helio codicio ! CALVAN. DON HUGO. — DON GUILLEN , GILO
CALVAN. Yo vengo por mi salario, TE, GALVAN.
Yo ¿de quéí Señor, y esta es la verdad.
GILOTE. GILOTE. DON HUGO.
Buscá un oficio ; ; Valga el diabro el que os parió ! No está el Conde satisfecho ,
Que en el hambre no hay pan malo. (7-e da con la caperuza.) Don Guillen , desla prisión ;
CALVAR. CALVAN. Que en fe de su indignación ,
No le sé. , Ay! Sin los daños que os na hecho ,
GILOTE. DON GUILLEN. Manda que preso os llevemos
Amolad tijeras , Tened. ¿Qué hacéis, Gilole? A una torre de su casa.
Si oficio fácil queréis; GILOTE. Mientras este rigor pasa
O las bragas que traéis, Sacalle por el cogole (Que un señor lodo es extremos),
Pues parecen aguaderas, La lengua que tal pidió. Tened paciencia , y trocad
Os pueden ber aguador. Por su alcázar este puesto.
DON GUILLEN. DON GUILLEN.
CALVAN. Dejalde ; que si ha servido , Don Hugo, amigo, ¿qué es esto?
Mi salario me ha de dar. Itazon es que sea pagado. —
GILOTE. Galvan, tan pobre he quedado, DON BUCO.
No habéis de entrar. Que aunque estoy agradecido El poder y majestad
CALVAN. Al buen servicio que os debo , De un principe , semejanza
No tengo con qué pagaros.
Si he de entrar. Saldrán De Dios , que como la imita ,
GILOTE. los cielos mas claros , A su gusto pone y quita.
; Galvan ! Y otro tiempo vendrá nuevo DON GUILLEN.
nON GUILLEN. En que os pueda agradecer En Dios no cabe mudanza.
Los servicios que os confieso. DON HUGO.
¿Qué es oslo? CALVAN.
GILOTE. No, mas si le satisface.
¡Oh señor I ; Bien comerémos con eso ! En muestras de su poder,
Acá es un poco Los dos GILOTE. Hoy á una cosa da sér ,
Mos entendemos. (/Ip.á Galvan.Ya osdi- 1 Qué diablos ! Heis de comer Y mañana la deshace.
Que calléis.) [go Tierra , arena de la gorda. Teme , si aquí preso estáis ,
DON GUILLEN. CALVAN. Que han de romper la prisión
i Gilote amigo ! Tomad vos ese remedio. Amigos.
GILOTE. DON GUILLEN. DON GUILLEN.
Como dos echa de vos ¿Qué tanto os debo? Ya no lo son ,
El Conde , y os han quitado Don Hugo , los que esperáis.
CALVAN. Que el mundo los tenga ignoro,
La hacienda y tierra , Galvan, Año y medio. Pues con experiencia nueva ,
Que , en fin , comió vueso pan , GILOTE. Si la piedra al oro prueba ,
Y os ha sido buen criado, La lealtad es la que engorda A la amistad prueba el oro :
Viene á daros Mas que la carne y el pan. En él saqué los quilates
calvan. (Sacando un papel.) DON GUILLEN. (t) (1) deEstos
Tirsodos
Esta cuenta. Gilote , ¿cómo podrémos versos que seA laleen en Is
edición correspondiente Cottecün
GILOTE. Pagar lo que le debemos general decomelttat etcogidas, principiada en
(Ap. á él. Callad, Galvan, ya os lo digo.) (Que es razón) al buen Galvan? Madrid el eno de I8Í6, no se bailan en la edi
lion de ,C5I
EL AMOR Y EL AMISTAD. 14 1
IV los que falsos lian sido. Que os tengo) , y excusaréis ■ \ Sin quien gratule tan ingrata impresa,
Las fábulas hau Ungido Su muerte. Hacienda bastante Pues al mas ambicioso, mas le pesa.
Los Orestes , los Acates ; Os dio el cielo á cada una. Si te ofendió, (que puesto que lo dudo,
Que es quimera el afirmar Con que viva vuestro amante , No sin causa con él te has indignado)
Que hubo amigos verdaderos. A pesar de la fortuna, Es hombre al fin ; errar como hombre
Mas no quiero deteneros : Rico , honrado y abundante. Defeto en el primero vinculado, [pudo,
Demos al tiempo lugar, Sepa yo á cuál de las dos De la primera gracia Adán desnudo,
Y el Conde preso me lleve Por esposo le he de dar. Don Guillen de la tuya despojado,
Donde gustare. DOÑA GRACIA. Y hombreslos dos, sia Dios imitas sabio,
DON HIGO. Gran señor , no quiera Dios Iguala tu clemencia con tu agravio.
Venid. (Jue quien no supo agradar, Doscientos mil ducados que te debe,
DON GUILLEM. Y os ha deservido á vos , Quiero pagar por él; miEstado embarga.
Y vos, Galvan, acudid Permanezca en mi memoria ; Si no es bastante, préndeme y apruebe
A que os dé lo que se os debe Pues depender de la vuestra Tu Alteza mi amistad ilustre y larga.
(jilote ; que podrá ser La mia es cosa notoria. Si la venganza que á rigor te mueve,
Que algún dia satisfaga Pague el amor que la muestra , Le imputa culpas y delitos carga,
Su lealtad con Doble paga. Y déle Doña~Vitoria Otro Don Guillen soy, pues soy su amigo:
GILOTE. Con la mano su belleza; Ejecuta en mi vida su castigo.
Que yo cedo desde aaul Manda, señor, corlarme la cabeza ;
Como no sea la mujer , Mi derecho : y vuestra Alteza Viva quien te dió vida dadivoso ;
La vida daré por vos. No le perdone por mi , No diga el vulgo, viendo tu aspereza,
DON GUILLEN. (Ap.) Si le ofendió, la cabeza. Que eres ingrato en vez de generoso.
Probad , fingida desgracia . DOÑA V1T0HIA. Con él está segura la grandeza
En Doña Vitoria y Gracia Yo he mudado de elección , Desle Estado, que aumentes generoso;
Lo que tenéis en las dos, Si vos, señor, de privanza ; Pues quedamos , tu enojo ejecutado,
Y luego en Don Grao y Estela ; Y por vuestra intercesión, Yo leal , él con vida, y tú vengado.
Que si salen al ejemplo Tengo segura esperanza CONDE.
De los demás , yo haré un templo De casar con Don Gastón. Noledeheis.Don Grao, fineza tanta, [go,
A mi ingeniosa cautela. NI Don Guillen (que honráis por un ami-
(Yame Don Guillen y Don Hugo.) DOÑA GRACIA. Cuando de vos murmura y os levanta
GILOTE. Don Dalmao me estaba bien , Delitos que os imputa, y yo no digo)
Seguidme , y os pagarán A ser con el gusto vuestro. El valor que os sublima y que meespama
El salario. CONDE. Merece , ni sin causa le castigo :
CALVAN. Alto : las manos os dén Antes me incita, cuanto mas os trato,
¿Todo? En señal del que yo muestro El vclle al vuestro y mi favor ingrato.
GILOTE. Que (1) olvidéis á'Don Guillen ; Amigo os puedo ser de mas provecho ;
Porque en extremo sentia Que envidio su ventura y vuestra fama:
Todo. Que quisiésedes las dos Dejadme en mis agravios satisfecho ;
(Ap. Yo os pondré, Galvan, de modo,
A quien en desgracia mia
Que no os conozca Galvan.) Está. Q ue no es leal quien desleales ama.
Y o sé que conserváis dentro del pecho
DOÑA VITORIA. La célebre hermosura de su dama, [la.
filloa de pilado. Ofendiéndós á vos , Reprimiendo el tormento que os desve-
ESCENA VIII. Ni hay amor ni cortesía. Y intentando olvidarla, amáis á Estela.
A honrar con ella estoy determinado.
EL CONDE, DONA VITORIA, DOS.* ESCENA IX. Por amante leal , vuestra persona :
GRACIA. DON GRAO. — EL CONDE, DOÑA VI Su esposo habéis de ser y mi privado.
Marques en Castellón, duque en Girona.
CONDE. TORIA, DOÑA GRACIA. Tsurpalde la dama y el Estado:
Gracia y Vitoria , llamaros Y si el conde , Don Grao , de Barcelona
A mi presencia mandé don grao. (Hincándole de rodillas de Os es de mas provecho para amigo.
Hoy , para comunicaros lante del Conde.) Dejad á Don Guillen, privad conmigo.
Algunas cosas que sé Invicto Conde , cuya sien corona, DON GRAO.
Lo mucho que lian de importaros. No en murta Vénus, no Dionisio en par- Si otro que vuestra Alteza me dijera
Don Guillen me ha deservido En roble Marte si, y de Helicona [ras, Semejantes razones...
(Aunque no digo su exceso) Apolo en hojas de laurel bizarras ;
En ocasiones que han sido Catalán Alejandro en Barcelona, CONOE
Causa de tenelle preso, Que á la púrpura añades de sus barras ¿Estáis loco ?
Sin estado y perseguido. «Oráculo la fama desla impresa) DON GRAO.
Por lo que importa á mi honor. De Sobrarbe la cruz aragonesa ; La espada , no la lengua , respondiera,
No me declaro mas que esto. Si en generosos principes es digno Ofendida de ver tenerme en poco.
Sé que le tenéis amor , Blasón , que nunca la memoria pierda, La envidia , en los palacios lisonjera,
Pues en fe dél habéis puesto La piedad del diluvio en iris signo, Que lealtades destierra poco á poco,
Por tercero mi favor. Arco de paz sin flechas y sin cuerda; Os dirá , por mentir con lengua sabia,
A esta causa , no be mandado Si Dios ántes severo , ya benigno , Que Don Guillen me ofende y que os
Que le corten la cabeza , Vibra los rayos con la mano izquierda, A Estela quise cuando no sabia [agravia.
Como me han aconsejado ; Y en la derecha, porque la paz viva, Que Don Guillen la amaba ; pero luego,
Porque es tal vuestra belleza , Trasforma la clemencia en verde oliva; Aquel dia mismo (¿ qué digo aquel dia?
Que mi cólera ha templado. Imita á Dios, si justo, tan clemente, Aquel instante) mi amoroso fuego,
Por ella , pues , y también Que el mayor atributo que ha escogido, Vueltas sus llamas en ceniza fría ,
Por los servicios que me hizo Es el de perdonar omnipotente , Argos en la amistad, si en gustos ciego.
Antes desto Don Guillen , Sin olvidarse, á culpas dando olvido. Desembarazó el pecho ; y si tardara,
Si su amor os satisfizo; Mi amigo es Don Guillen y mi pariente, El alma por sacallc me sacara.
En fe de quereros bien , Y á su lealtad (perdona si atrevido Premiad con Castellón y con Girona
Y de estar á cuenta mia Me arrojo á hablar verdades) el Estado Lisonjeros, señor ; que solo «igo
Vuestro aumento, os he llamado ; Y la vida le debes que te ha dado. El valor generoso que me abona,
Y de vosotras querría Cúlpasle por traidor, y el vulgo ignora Ya me deis alabanza, ya castigo;
Saber , ya que le he privado De su prisión la causa en tu mudanza, Que puesto que reináis en Barcelona,
De los cargos que tenia , Y hasta la envidia sus desdichas llora, No se si os recibiera por amigo
Si sin ellos gustaréis , Porque jamas se opuso á su privanza. (Perdonadme), por no vivir en duda [da.
Como le dé libertad , Cataluña le estima , España adora, Deamistadque tan prestoenvossemu-
Casaros con él (pues veis Viéndose esta vez sola la venganza conde. [de
El deudo y la voluntad (I) De que En fin, siendo parcial de quien nieofcn-
542 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
¿Conspiráis contra mí ? CONDE. Aquellos por bastardos desestima
DON GRAO. Dadme pues la llave. Que no osan ver su luz : basta este indi-
Mientras no toca estela. (Hincase de rodillas.) Exáinen hace en lúcido juicio [ció.
Don Guillen en traidor, ni dar pretende A tus piés tengo de ver, De los polluelos cuya visla anima
La ocasión que á tal pena le provoca Para miralle , y al cobarde intima ,
Vuestra Alteza, sefior, aunque le prende Señor,
Qué tan
en esta ocasión
persuasivas son En vez de amor materno , precipicio.
(Pues hablando el rigor, calla la boca), En la prosperidad, queessol luciente,
Perder la vida por mi amigo apruebo, Lágrimas en la mujer.
Al Duque hiciste prender : No es mucho que sus rayos sean testigos
Salva la fe que cual vasallo os debo. Si fué ó no á titulo honesto , De su nobleza , que es hermoso Febo.
CONDE. No sé ; pero diré en esto Mas yo al águila en esto diferente ,
Pues si la perderéis , por atrevido. Que es en conservar tu Estado ¿ Cómo me atrevo á examinar amigos.
; Hola ! Mas el oro que ha gastado, Si en la tiniebla, no en la luz, los pruebo?
ESCENA X. Que los hierros que le has puesto.
Alcánzasle en una suma ESCENA XIV.
DON DALMAO, DON GASTON.—EL Notable
CONDE , DON GRAO, DONA VICTO Mas fe y ,crédito y en su valor ,
, señor ,
EL CONDE. — DON GUILLEN.
RIA , DONA GRACIA. Das que á su espada . á una pluma. DON GUILLEN.
DON liALHAO. Bien es que pagar presuma , Pero ¿quién abre la puerta
Señor. ue en fin es hacienda real ; De mi ungida prisión ?
CONDE. aunque es poco mi caudal CONDE.
Llevad este arrogante Para el que el tuyo interesa , Con bastante información
A una torre ; veamos si. abatido, De Miraval soy marquesa : Habéis hecho prueba cierta
En la amistad es vidrio, ó es diamante. Yo te doy á Miraval. De amores encarecidos ,
Quitalde sus Estados. Viviré en un monasterio ; Y amigos examinados :
DON GRAO. Que aunque en él lasque se encierran, Muchos fuéron los llamados ;
Siempre he sido [tante. Sin delitos se destierran ,
Y escogen su cautiverio ;
Pocos son los escogidos.
El arte química toco
La roca en medio el mar, lirme y cons- La pobreza, vituperio En la experiencia que hacéis ;
Mulliplique rigores vuestra Alteza; Del mundo en él estimada, No os espante que saquéis
Que donde no hay combales, no hay fir- Por Don Guillen de Moneada , Mucha alquimia y oro poco.
[meza. (.Vate.) La daré por bien perdida , Gastón, Dalmao, Garceran,
ESCENA XI. Y la vida por su vida, Como al temple se pintaron ,
Si ansi queda restaurada. Fácilmente se borraron ,
EL CONDE, DONA VITORIA, DONA Venga en ella tus enojos, Ya sin figuras están.
GRACIA, DON DALMAO, DON GAS Generoso catalán , Vitoria y Gracia , después
TON. Y feria como galán Que os ven en mi disfavor,
CONDE. Amorosas prendas de ojos , Desde el tribunal de amor ,
Don Dalmao, de Moneada sois vizconde, Pues si eslimas tus despojos,
Darás á mi amor reparos ,
Apelan al de interés.
Solo en Don Grao se reduce ,
Y Doña Gracia vuestra esposa. Y á tu piedad nombres claros Y en Estela , este tesoro ,
DON DALMAO.
Beso Contra la infameCONDE. cautela. Pues salieron como el oro ,
Que á mas ensayos, mas luce.
La tierra que pisáis , pues corresponde Dad la Vitoria y ventaja
A la dicha amorosa que intereso. Vedme aquesta noche , Estela ;
conde. [conde !) Que tengo mucho que hablaros. A tal dama y tal amigo ,
<Ap. ¡ Qué mal que el interés civil se abs- ( Vame el Conde y Don Hugo.) Y sed labrador que el trigo
ESTELA. Sabe apartar de la paja ;
Ya sabéis que Moneada fué del preso, Que la amistad no es cosecha
Y él vuestro amigo. ¿Cómo estáis mudos , señores , Fértil , que en tiempo oportuno
DON DALMAO. Y no intercedéis conmigo Volviendo ciento por uno,
¿ Qué amistad pretende Por Don Guillen vuestro amigo ? Enriquece y aprovecha ;
Conmigo, gran señor, el que os ofende? DON GASTON. Ni sois poco feliz vos ,
CONDE. Yo no ruego por traidores. (Vase.) Si en tan estéril edad
Decis bien. A Vitoria dé la mano DON DALMAO. Que no se halla una amistad
Don Gastón , y de Ampurias conde sea. ¿ Qué valen intercesores Sembráis siete y cogéis dos ;
DON GASTON. Contra un principe enojado? (Vase.) Y acabemos de apurar
Si con serviros, tanto, señor, gano, DOÑA VITORIA. Pruebas que han de engrandeceros,
¡ Feliz el que por vos la vida emplea ! Quien no supo ser privado , Y pago yo con no veros ,
CONDE. Sepa sufrir , y callar. (Vase. ) Que no lo puedo llevar.
DON GUILLEN.
De amigo Don Guillen vuelto en tirano, DOÑA GRACIA.
Suiero que en vos, con sus Estados, vea Yo no me atrevo á rogar La fama , señor , alabe
i favor mejorado en su castigo. Por quien al Conde ha indignado. (Vase.) En tí el primer imposible,
Que es majestad apacible ,
DON GASTON. ESTELA. Jovial gusto y trato grave ;
Quien á vos os desirve, no es mi amigo. Quien en vosotros se fia , Que para no nacer agravios
CONDE. Aqueste pago merece. Al valor que en ti sublimo ,
Yahe cumplido, Vitoria, vuesto gusto.~ Las aves cuando anochece La lengua corta reprimo ,
Al vuestro, Doña Gracia, os doy esposo. Huyen , y hacen salva al día : Y en tus piés sello los labios.
DOÑA VITORIA. Salid vos, firmeza mia, ¿ Es posible , gran señor ,
Celebre, gran señor, con nombre augus- Cuando la amistad se absconde ; Que Estela lía podido ser
El mundo vuestro pecho geueroso. [to Que si ella no corresponde Constante , siendo mujer ,
DOÑA GRACIA. A Dou Guillen , hoy verá Primer milagro de amor?
Sois principe magnánimo, si justo ; Que muere Esleía , ó le da i Que ha vencido Don Grao pruebas
Mi amor os engrandece venturoso. Vida y libertad al Conde. (Vase.) Del tiempo y la adversidad ?
CONDE.
ESCENA XII. Sala de prisión en el palacio, con una chimenea. Del amor y la amistad
DON HUGO, y después ESTELA.- Son dos maravillas nuevas.
ESCENA XIII. Esta máquina se acabe ,
Dicnos. Que nos divide á los dos :
DON HUGO. DON GUILLEN. (Preso.) Y porque estando sin vos ,
Preso en palacio Don Guillen , no sabe El águila que al sol da en sacrificio Estoy sin mi, aquesla llave (Dásela.)
Si mucre ó vive. (Sale lisíela.) Los hijos que en sus rayos legitima, Las puertas os franqueará
EL AMOK Y EL AMISTAD. 545
Que hay desde mi cuarto aquí : DON CARCERAN. (Ap.) De su jaula ansi á uua urraca ?
Veréisme de noche ansí ; Confuso voy. No le daré buen olor.
Cerca desta torre está. conde. {Ap. d Don Guillen.) CONDE.
Yuélvome, por no perder Advertid , ¡ Vióse igual atrevimiento !
A nuestra industria y secreto Duque , que aguardando os quedo. DON GASTON.
Kl prometido respeto , (Quiérense tr; oyen voces de arriba , y Salid.
Si nos viniesen á ver. luego ven bajar á Gilote por la chi gilote. (Sale del cesto.)
DON GUILLEN. menea, metido en un cesto.) ¡La priesa, la grita !
Dejadme, señor, primero (A Don Guillen aparte.)
Besar estos piés. ESCENA XVI.
CONDE. Pues aunque el cesto me quita ,
Alzad. GILOTE. — Dichos, Quien hace un cesto, hará ciento.
Ya son las doce : mirad gilote. (Desde arriba.) conde. (A Don Guillen.)
Que de aqui á un hora os espero. Echad la soga mas paso, Estas traiciones son vuestras ;
Que es alta la chimenea , Pero no os han de valer ;
ESCENA XV. Y. yo un ángel de Guinea, Que mañana os han de ver
Según me tizno y abraso. Dando en un cadalso muestras
DON GASTON y DON DALMAO, que CONDE. De quien sois. Cargad de hierro
hallan d DON GUILLEN, hincado de Esperad. ¿Qué es esto? Ese hombre.
rodillas delante df/CONDE.—Dichos. gilote. (Desde arriba.) GILOTE.
Después DON GARCEKAN. El duende. Mas ¡ bobear !
DON dalmao. UNA VOZ DE AlmiDA. ¿ Porqué mos han de cargar?
(Hablando á la puerta con Don Gastón.) Soltalde. (Ap. ¡ O quién agarrara un cerro
¡ La prisión abierta ! ¡ Cómo ! otra. Cuestas abajo ! )
¿Mas si se fué Don Guillen? Huyamos. CONDE.
DON GASTON. (Sueltan arriba á Gilote á cierta altu A desleales
Miradlo , Dalmao , bien. ra, y cae conel cesto por la chimenea.) Yo les daré el pago presto.
gilote. GILOTE.
conde. (Habla aparte con Don Guillen.) Con lodo Señores, dejen el cesto,
Don Gastón y el mayordomo Habernos dado en el lodo. Que me ha costado dos reales.
Me vieron daros los lirazos : CONDE. CONDE.
Fingirme enojado quiero. ¿Quién sois? Cerrad esa pilerta , y vamos.
don CHILLEN. GILOTE. (Ap. á Don Guillen.)
SI, señor. Un lacayo duende , Mirad, Duque, que os espero.
conde. (Alzando la voz.) Que mis desdichas me han puesto
Librarme espero Aquí ; y porque bajar pueda GILOTE.
Presto desos embarazos. Como seda sobre seda , Por lacayo de bien muero.
Desleal , si en el respeto Soy un cesto en otro cesto. ; Medrados los dos estamos !
De mi honra no tocara , CONDE. Hierros me mandan echar :
Yo tus culpas publicara ; ¿Quién eres, hombre? ¿qué dices? ; Miren qué calzas ó mangas !
Mas matándote en secreto, gilote. Salí yo á caza de gangas,
Mi afrenta enterraré hoy, ¿Quién quiere, señor, que sea? Y grillos vine á cazar. (Vase.)
Castigando , en vez de lazos , Quien por una chimenea
Tu aleve cuello mis brazos. Baja , o por unas narices, Salón de palacio.
(Echa á Don Guillen los brazos al cue Que es lo mismo. (Ap. Al sol me pone,
llo , como si le quisiera ahogar.) Como al cuero el zurrador. ESCENA XVII.
DON GUILLEN. ; Ay cielos ! ) ESTELA , y después EL CONDE.
A tus piés humilde estoy. CONDE. ESTELA.
CONDE. Sois un traidor. Mandóme el Conde volver
Ya no valen humildades GILOTE. Esta noche para hablarle ,
Conmigo. Su mercé miente , y perdone. Y aquí he querido esperarle.
(Sale Don Garceran : él , Don Dalmao CONDE. ¡Cielos! ¿á qué puede ser?
y Don Gastón se acercan al Conde.) Matalde. conde. (Saliendo.)
DON GAHCERAN. GILOTE. (Ap. Ya la Marquesa ha venido.
¡ Señor! ¿qué es esto? Máteme Dios Hoy he de probar mas bieu
CONDE. Que me hizo. ¿Es dotor él, Lo que tiene Don Guillen
Venganzas , en que me han puesto Que mata en tinta v papel ? En amor tan combatido.)
Engaños y deslealtades. (A Don Guillen.) Pues , Estela
Duco , defendedme vos , ESTELA.
¿Dónde está preso Don Grao? ue á sacaros de prisión
DON GASTON. V ine. Gran señor,
En esta torre. CONDE. A ver lo que mandáis vengo.
conde. (A Don Guillen.) El mismo se condena.—
Los dos ¡A sacalle ! ESCENA XVIII.
Moriréis mañana. Vos GILOTE. DON GUILLEN , que se. queda oculto.—
Haced prevenir, Dalmao, Es alma en pena , EL CONDE, ESTELA.
En la plaza un cadahalso. Y yo cuenta de perdón. —
DON DALMAO. Señor , si comí su pan , CONDE.
Haráse , señor , ansí. Y en bragas trocando el sayo Mucho que deciros tengo.
CONDE. Tira hoy prazs de lacayo Todo en órden á mi amor.
Verá Barcelona allí Quien ayer era un gañan ; DON GUILLEN.
Castigar á un hombre falso. ¿No es bien, si lo considera (Sin ver al Conde y d Estelo.)
don gastón. (Ap. con Don Dalmao.) Que por echalle de aquí , No me han sentido salir
Siendo leal, baje ansí De la prisión. ¿Si estará
¿Qué es esto? Un lacayo en su vasera ? Solo el Conde?
DON DALMAO. CONDE. ESTELA.
¿Yo cómo puedo, Llevad preso ese traidor. Ya sabrá
Gastón , saberlo ? Salid. Vuestra Alteza que á pedir
CONDE. GILOTE. Libertad del Duque y vida
Venid. ¿Siu mas ni mas saca Vengo.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DOH GUILLEN. (Ap.) Dad sucesión amorosa Para probar amistades
¡ Av cielos! ; A tal hora A este reino , que en vos vio Y amores, que ya os revela
El Conde...'! ¡Estela....! El sol que su luz contrasta. El agravio que me incita.
CONDE. Mi bien... El Conde á Estela me quita ,
Señora , (Adelántase Don Guillen y los aparta.) Y no se resiste Estela.
Ya yo sé vuestra venida. DON GUILLEN. ESTELA.
DON GUILLEN. (Ap.) Basta, señor, basta , Duque, paso; poned. Duque,
Volvedme á esconder , enojos : Que no os pido tanto yo. Freno y limite á la lengua,
Volved, sospecha , 4 ser juez. ; CONDE. O mi injuria os le pondrá ;
Probaré segunda vez ¡Traidor! ¿cómo has quebrantado Que ya por hablar , revienta.
Si saben mentir mis ojos. La prisión? Si el conde de Barcelona .
CONDE. DON GUILLEN. Pretendiéndome, se venga
Mas ha de estaros mas bien Como quebrantas De vuestro amor desleal ,
Lo que deciros pretendo. De tu fe las leyes santas, Indignado que en su ofensa
Con justa causa me ofendo , Y palabra que" me has dado. Solicitéis á su hermana,
Y castigo á Don Guillen ; Perdóname , si indiscreto Y ingrato paguéis las deudas
Y pues es fuerza deciros Pierdo respeto y cordura, De su privanza y mi amor,
Lo que, por guardar respeto Que si celos son locura, ;. Por qué culpáis mi firmeza?
A mi honor, tuve secreto; Locos no guardan respeto. ¿ Pierde , por ser combatida
Para mejor disuadiros ¡ Justa paga á mis quimeras, De los cañones, la fuerza
De vuestra esperanza vana. Y indiscretas pruebas diste ! Que desanimando escalas ,
Sabed que el Duque atrevido, De burlas me perseguiste : Queda inmóvil , rotas ellas ?
En mi ofensa ha pretendido Muerte me das hoy de veras. ¿Pierde la encina constante.
Ser amante de mi hermana. Mi imprudencia loca advierto. Porque á los vientos opuesta,
Ella , que en sus pocos años ¡ Mal haya el hombre celoso, No solo el tronco , sus hojas
Funda su facilidad , Que por probar lo dudoso , Vitoriosas permanezcan?
Dejó llevar su beldad Se arriesga á perder lo cierto ! ¿Oro que apuran trabajos?
De persuasivos engaños ; Perdite al fin, gran señor, ¿Nave que vence tormentas?
Y tan adelante pasa , Pues por Estela perdido, ¿Valor que gana blasones?
Que si el cielo no me diera No diamante , vidrio has sido ¿Sol que desvanece nieblas?
Aviso, su esposa fuera, Al primer golpe de amor. ¿Pues porqué queréis que yo.
Para afrenta de mi casa. Y si á ti , que en la nobleza Duque, persuadida, pierda?
Papeles que les cogi. Eres sol que alumbra á España , ¿Constante á ruegos, me agravie?
Señas que en ellos noté, La cifra , el valor, la hazaña Me afrente, (irme á promesas?
Dan deste delito fe. Mayor de naturaleza, ¿Admilílas? ¿dile el si?
DON GUILLEN. ( Ap. ) Te pierdo, ¿qué hay que probar ¿Túrbeme alegre? ¿^ hice señas?
¿Qué escucho, cielo? ¡Ay de mi! Amistades inconstantes? ¿Mostré gusto? ¿intimé gracias?
CONDE. Ya no hay firmeza en diamantes, ¿Junlé manos? ¿honré prendas?
Para vengarme y vengaros. Torre al viento, roca al mar , Ni á él. ni á vos, ni á ninguno
Por los propios filos quiero Amistad que no esté en duda , De los hombres (de la afrenta
Que muera Amor de satisfacción, Diré mejor justamente
ESTELA. (Ap.) Pues el conde Don Ramón De vuestra naturaleza )
I o fué todo , y ya se muda. Pienso amar, ni ver, ni oir;
De celos muero. Y pues me han salido falsos Porque habitando entre fieras,
CONDE. Los mas finos que probé, Por cortes , viviré campos ,
Y de esposo mejoraros. Y me matas, ¿para qué Por casas, cursaré selvas :
El rey de Aragón me ofrece Finges prisiones , cadalsos , A vos por mudable ; al Conde
A la princesa heredera Muerte y castigos atroces, ( Perdóneme Vuestra Alteza),
De su corona , y me espera Si aquí he visto sus efelos Porque es ingrato á servicios ;
En Zaragoza. Merece Cifrados? Fuera secretos; Porque no cumple promesas :
La hermosura y discreción Salid á luz ; démos voces. Y yo, aunque mujer, constante,
Que en vos los cielos han puesto, Caballeros , la verdad (Gritando.) combales fortaleza ,
A
Tanto , Estela , que he propuesto Que hasta agora ocultaba estado. Encina á vientos contrarios,
Perder por vos á Aragón , Es que el Conde me ha engañado. Roca al mar y sol á nieblas.
Y desposandos conmigo. Es que no hay firme amistad, Vencedora dé todos, entre fieras.
Coronar vuestra belleza , Es que amor todo es cautela , Procuraré quedallo de mi mesma.
Dar premio á vuestra firmeza , Y es que Don Ramón resuelto, (Quiere irse, y el Conde ta detiene.)
Y castigar mi enemigo. Veras las quitarme
burlas ha ávuelto,
ESTELA. Yr quiere Estela. CONDE.
Señor Esperad , Marquesa insigne ;
CONDE. CONDE. ¡Caballeros, detenelda,
Volved , Don Guillen , en vos , Y traedme aquí á Don Grao ;
Querréis persuadirme Y reparad mas despacio Que ya bastan tantas pruebas.
Lo mal que me está, Marquesa, Sacad al pastor también
El perder con la princesa ESCENA XIX. Que está preso , porque tenga
Tal reino ; que vos sois firme :
Y aunque los intentos vanos DON GASTON , DON GARCERAN, DON Premio justo su lealtad.
( Vase Don Gastón.)
Del Duque os han ofendido, DALMAO, DOSA VITORIA, DONA
Que ha de ser de vos querido. GRACIA. — Dichos. ESTELA.
Pero yo que en estas manos Dadme, gran señor, licencia
(Tómaselas. ) DON DALMAO. Para salir de la corte.
Tengo mi esperanza puesta , ¿Quién da voces en palacio? CONDE.
En esos ojos que adoro, DON GASTON. Escuchad, primero, Estela,
En el hermoso tesoro Su Alteza está con los dos, Verdades que os eternicen,
De aquesa beldad honesta , Estela y Don Guillen, suelto. Disculpando mi inocencia.
Cifré, Marquesa querida, DON GUILLEN.
Cuanto el gusto apeteció : Caballeros , yo no he sido ESCENA XX.
En solo un si ó en un no , Desleal, ni fementido :
Estriba mi muerte ó vida. Tarde por mi fama he vuelto; DON GRAO, DON GASTON, GILO-
Sed Condesa , sed mi esposa , Mas ya es tiempo de verdades. TE. — Dichos,
Sed mi dueño , sed mi bien ; Fingió el Conde aborrecerme , don CASTOR.
Muera el falso Don Guillen ; Y á mi instancia, hizo prenderme Este es, gran señor, Don Grao,
EL AMOR Y EL AMISTAD.
Y este el pastor. Y tan en mi gracia queda , i Pues ansí servicios premias,
GILUTE. C-lp.) Como las dos deste nombre Señor, en campo de mugre ,
¿Mas que ordena , Con disculpa, si lo es buena El cesto y la chimenea.
Sin ser el verdugo cardo, El decir que son mujeres. DOÑA VITORIA.
Que me presente una penca? Cásense los dos con ellas , I Gracia, burlado nos han.
CONDE. Y á todos cinco les sirva
Caballeros, Don Guillen, De -castigo su vergüenza; DOÑA GltACIA.
Vara que nuestra edad sepa Que restituyendo al Duque Si en nosotras escarmientan
Que hay amistad y hay amor Sus cargos , villas y rentas , Las bellezas desla corle.
Firme en la fortuna adversa , Lo que a sus amigos di , Yo doy la hurla por buena.
Me persuadió á lo que veis , Quiero que Don Grao posea. CONDE.
Saliendo Don Grao y Estela Quede este pastor conmigo, El rey de Aragón me llama ,
Solos con este imposible. Y mi guarda mayor sea , Que del reino y la Princesa
Y para hacer experiencia De su lealtad premio justo. Quiere hacerme feliz dueño :
De su admirable constancia, DON CHILLEN y ESTELA. Y upstra boda , herniosa Estela,
La mas apretada prueba Dénos los pies vuestra Alteza. Celebraréis con las mías.
Sue inventar mi industria supo, De aqueste modo se prueba
ice , fingiendo quererla. GI1.0TE. El Amor y el Amistad.
Ella salió con Vitoria, \' i mi por armas desde hoy, Tirso es, senado, el poeta.
PRIVAR CONTRA SU GUSTO.

PERSONAS.
EL KKV DE ÑAPOLES, DON FA- MARCO ANTONIO, cambista. ANTONELO.
DRIQIJE. CALVO , gracioso. Cinco enmascarados.
ISABELA, infanta. OCTAVIO. Tres pastores.
DON Jl'AN DE CARDONA. CESAR. Un paje.
DON U'IS DE MONCADA. ASCANIO. Acompañamiento.
LEONORA, dama. RUGERO. Pretendientes.
CLAVELA. HORACIO.

La escena es en Nápoles ;/ sus inmediaciones.

Descuidado Mi muerte vuestro desden.


Salí á cazar : ¡ quién creyera Mirad que soy el Rey.
ACTO PRIMERO. Que en viéndós yo , lo quedara ! LEONORA.
¡ Ay suerte fiera ! ¿Quién?
Bosque. ¡Que el cazador se ausentara, rey. (Muy grave.)
Y la presa le siguiera ! | Yo soy el rey Don Fadrique.
ESCENA PRIMERA. LEONORA.
EL REY , de caza, y LEONORA, reti Conforme vos lo decis, LEONORA.
Causándome vais sospechas I Gran señor ¡ Caso notable !
rándose de ¿I. ¡ Vos solo y aquí !
REY. De que con palabras nechas
Vendéis lo que no sentís. REY.
No ofende á la cortesía, Persuadís Sali
Cuando es noble la beldad. Exagerador , no amante : A cazar , y presa fui
Oíd. No os agravie que esto os diga ; De vuestro hechizo agradable.
LEONORA. Que elegante, LEONORA.
La seguridad Mintiendo amor que mendiga , Incurable
Poco de ocasiones fia. Habla poco el vergonzante. Es ya vuestra enfermedad ,
REY. Pero con todo eso , quiero Pues no intentando atajalla ,
Itien podía Agradecer , y pagaros ¿Qué igualdad
En vuestro hermoso sugeto Indicios, auiiaue no claros, Tendrá una humilde vasalla
No aposentarse el temor ; De amor , quiza verdadero. Delante una majestad?
Que os prometo. Caballero, REY.
Si bella engendráis amor , En reglas de medicina , Con su contrario se cura
Que grave causáis respeto. Si el mal comienza á arraigarse La enfermedad ; pero ¿ quién
LEONORA. Peregrina Sois vos que en tanto desden
Bien dicho. Receta es el ausentarse Conserváis tanta hermosura?
, RET. Del daño que se avecina. LEONORA.
Y mejor sentido. Yo quiero en esto serviros ; Mi ventura
LEONORA. Que vos , si del modo amáis Me destinó á habitadora
Peligro el campo amenaza , Que agora me ponderáis , Destas selvas , donde gano ,
Todo es engaño en la caza , No acertaréis á partiros. Cazadora ,
Todo en la corte es fingido. Despediros Libertad con un hermano ,
Si venido Es haceros mas favor. Que aquellos palacios mora.
Habéis al campo á cazar Adiós. Con vuestro padre privó
De la corte , será eu vano REY. El nuestro en tiempos pasados,
Lisonjear , Mirad que estoy loco , Y paró en lo que privados
Pues , cazador cortesano , Y que es mejor Suelen : volaba , y cayó.
No vendréis sino á engañar. Curar el mal poco á poco , Escarmentó
REY. Porque de golpe es rigor. Mi hermano , y dejando sumas
Fiad de mi. Si mi locura os confieso , Esperanzas, que el recelo
LEONORA. Crueldad será conocida Pinta espumas,
Querer quitarme la vida Por no ocasionar su vuelo ,
, Gran locura, Por querer curarme el seso.
Siendo vos cazador , fuera. Y'o intereso Cortó á la ambición las plumas.
REY. Vida en veros : esto es cierto. Aqui , aunque con corta hacienda.
Esperad. Si os vais , de mi fin extraño Con copiosa libertad,
LEONORA. Os advierto; Vive la seguridad
Caza que espera , Pues ¿ no será menor daño Sin que la envidia la ofenda.
Poco su vida asegura. Dejarme loco que muerto? No pretenda
Esla quietud ofender
REY. LEONORA. Vuestra Majestad , señor ;
A la hermosura Señales da vuestro amor Que el poder
Que en vos logra su blasón , De que la enfermedad crece, En el campo, y con amor,
Vuestro entendimiento ha puesto Pues todo enfermo apetece No asegura á una mujer.
Perfección ; Lo que le ha de estar peor. (Hace una grande reverencia, y vase.)
Pues juntáis en un supuesto El favor
La belleza y discreción. Que os hago , cura os aplique; ESCENA II.
¡ Que haya yo en el campo hallado , Que el no verme os está bien.
Sin buscarle , tal tesoro ! (Quiere irse.) EL REY.
Pero ¿dónde se halla el oro REY. Hermosa me ha enamorado,
Si no es en el despoblado? No publique Discreta se ha despedido
PRIVAR CONTRA SU GUSTO. 547
Honesta me ha reprimido, Con mudos pasos, emboscado en flores, CALVO.
Y apacible me ba hechizado. A sus ropas me llevan mis amores. ¡ Ay , señor !
Mi cuidado Esta liga la hurto , si merece Honra tu espada valiente
Ya será infierno sin vella, Tan afrentoso nombre quien por ella Aquí.
Y el verla me ha de encender. La deja un alma en prendas, que enoble- ESCENA V.
Voy tras ella ; Honrosa estima de elección tan bella, [ce
Que no es lance de perder A mi sitio me vuelvo ; y miéntras crece ANTONELO y otros cinco enmascara
Mujer noble, honesta y bella. (Vate.) Reflejos de cristal mi hermosa estrella, dos, acuchillando al REY. — DON
Que entre los globos de sus olas fragua, JUAN, DON LUIS, CALVO.
ESCENA IH. Fuego corre ya el rio , si ántes agua. ANTONELO. ( Ap. i los SUUOI. )
Vuelve á la orilla', y con el blanco lino En acudiendo gente,
DON JUAN, con una liga en la mano, Bruñida plata enjuga (entre las perlas
DON LUIS. Atomos, que despide el cristalino [las), Somos perdidos.
Desden, que á ingratitudjuzgué perder- REY.
DON JUAN. ¡ Traidor I
Oid milagros de amor , Pródiga del tesoro peregrino ,
Don Liiis, porque admiréis Y ya Tántalo Apolo por beberías : ¿A tu Rey?
Mi dicha , v no os espantéis Con ellas rico el prado abriles brota , ANTONELO.
De que andando á caza amor , Ya jazmin, si ántes perla, cada gola. No hay rey aquí ,
Las libertades persiga ; Encubre cielos el vestido avaro Sino el conde de Anjou.
Pues á pesar de escarmientos , Otra vez , de que el prado llora triste , ENMASCARADO 1."
Plumas de mis pensamientos Por ver nubes de linos en sol claro , Muera.
Sou despojos desta liga. Que desnuda al abril cuando las viste : [Echan mano d ¡as espadas Don Juan,
Ya no tengo libertad ; Busca la liga, de mi amor reparo, Don Luis y Calvo , y acometen d los
Perdila ; ya vivo preso. Y no hallándola, cóleras resiste, enmascarados. )
DON LUIS. Y registrando flores que despoja, DON JUAN.
Don Juan, ¿qué es de vuestro seso? Hurtos de amor acusa en cada hoja. ; Oh cobardes ! eso fuera ,
DON JUAN. ue llega en busca suya entonces siento V no haber lealtad en mi :
Amor me le hurtó ; escuchad. n escuadrón de damas (digo estrellas) : A ellos , que todos son
Divirtiendo pesares y calores, Yo con el robo entonces avariento, Canalla , gran Don Liiis.
Registraba las márgenes amenas Los pasos enmudezco, y huyo deltas : (Entrame peleando todos, ménos Cal
De aquese rio, que rescata (lores No me sintió ninguna , ni aun el viento , vo y un enmascarado.)
Por liquido cristal y oro en arenas; Pues á su imitación desmentí huellas, CALVO.
Cuando entre unosjazmiucs trepadores, Y ganancioso cuando mas perdido. ; Con cáscaras me venis
Celosías del sol á quien apénas Vengo , en ün , con despojos y vencido. En las caras, á traición!
Permiten bosquejar cuadros de Flora, DON LUIS. I'ues no os me habéis de ir en salvo ,
Medio desnuda vi á la blanca Aurora. Tan poeta exageráis , Cobardes , caras de á dos ,
Detengo el paso , escóndome y acecho Como bisoño queréis ; Que soy Calvo y, vive Dios,
( Entre las hojas de un taray oculto ) Mas ántes que os enlacéis, Que no me igualo Lain Calvo.
Desnudándose un ángel, satisfecho Conoced á quien amáis ; ( Entrame Calvo y el enmascarado con
El rio , Apeles de su hermoso bulto. i) ue según el sitio y puesto quien peleaba , y sáleme acuchillan
En cabellos, en ojos, boca y pecho, i* onde vistes á esa dama , do Don Juan sin espada y otro enmas
Oro, zafir, coral, mármol, al culto Vuestra encarecida llama carado.)
De la deidad, debido á la belleza, Corre riesgo manifiesto ; DON JUAN.
Hipérboles juntó naturaleza. Que este es bosque de palacio, Quebrado se me ha la espada.
Acrecentaba Apolo á rayos rojos Donde el rey Fadrique tiene
Grados de fuego , que abrasando aprisa. Su recreación cuando viene ENMASCARADO 2.°
Se la dan á la dama, y él todo ojos, \ gozar su ameno espacio ; l'ara que mueras aquí.
Lo que en Dafne no pudo, aquí divisa. Y está la Infanta con él , DON JUAN.
Despoja ropas, del amor despojos, Su hermana. Traidor, industria hay en mi,
Hasta el lino sutil (si no camisa), DON JUAN. En el peligro eslimada ,
Velo que corre á imágen cristalina Yo hallé la puerta Para que supla el acero.
El viento , sumiller de su cortina. Desta cerca y bosque abierta ; f Echale d los ojos la capa , y hiérele
Alabastros descalza, que aprisiona Divirtióme el real verjel , con la daga. )
El prado en flores , porque no se vaya. Y alguna dama á quien dió \gora que ciego eslás,
Claveles grillos son, si no corona, El calor causa , seria Mi valor conocerás.
Que pisados alienta y no desmaja. La desta ventura niia , ENMASCARADO 2."
El rio , que estas dichas ocasiona , Pues al sol nadando vió ; ¡Favor! ¡ayuda, que muero! (Huye.)
Con labios de cristal, pasado raya, Porque sola , claro está ( Salen Antonelo y otros dos contra el
Y á la lengua del agua , por tocallos, Que no había de ser la Infanta. Rey que tropieza y cae , y yendo á
Argos de lenguas es hasta besallos. DON LUIS. herirle, se echa sobre él Don Juan y
El derecho jazmin tienta la orilla, Cuando la calor es tanta, recibe el golpe , toma la espada del
Y se estremece cuando toca en ella : Y aquesta soledad da ¡ley y da tras ellos.)
Cristal el pié , cristal la zapatilla , Seguridad y ocasión
Que calzara el amor , á merecella. Para humanarse bellezas, ANTONELO.
Círculos apresura al recibilla Que cansadas de grandezas Cayó el Rey.
La fugitiva plata, aunque con ella , Huyen de su ostentación ; REY.
Envidiosa de ver que su luz borre, ftn fe que tal vez la copia ¡ Suerte cruel !
Kchusaudoel competir, corrida, corre. Da fastidio, la mas grave Muerto soy.
Entra el segundo pié , basa segunda Querrá probar á que sabe DON JUAN.
De mármol vivo , de animada nieve : Servirse sola á sí propia. Mi Rey cayó;
Ya da otro paso; ya, aunque no profunda, Mas defenderéle yo ,
Adonde nunca el sol , la agua se atreve; ESCENA IV. Arrojándome sobre él.
La tela en fin , de aquella imágen funda, CALVO, alborotado. — DON JUAN Repare el golpe mi vida,
Arroja á un arrayan , y de un ay leve DON LUIS. Y piérdase , pues hoy vale
Animada, ondas puebla de marfiles, La de mi rey.
Y milagros de amor muestra en viriles. CALVO. ANTONELO.
Fuera insensible yo , si resistiera ; Aquí de los labradores ! Dale.
A tantos incentivos de hermosura , ; Aquí el que fuere de ley ; ENMASCARADO 3."
Irracional , si el alma no la diera; Que matan á nuestro Rey Dale.
Loco , á no hacer extremos de locura : Seis disfrazados traidores ! DON JUAN.
En fin , miéotras cristales bañan cera. DON JUAN.
Que Cándida á la nieve vence pura , ¿Qué dices, loco? Aqui fuera bien perdida ;
5i8 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Mas tío favorece el cíelo Obligaciones, que pagar intento, Que es pequeña mi corona
(Huyen los tres enmascarados.') Si en vos hallo nobleza , Para sus satisfacciones.
Traidores.
i(" Poneos, señor, Al paso que lealtad y fortaleza. Vuestro padre me sacó
En cobro ; que del favor La vida me habéis dado, De pila , y dél aprendí ,
De vuestra espada, y del celo Dos veces á la muerte destinado : Si hay cosa de estima en mi ,
De mi lealtad , me prometo Por vos soy rey de nuevo ; La virtud que le ilustró.
Todo suceso dichoso. (Vase En fin , que la corona y vida os debo. La envidia , que á la privanza
REY. No igualan beneficios. Como al blanco suyo tira ,
; Oh mancebo generoso ! (Levántate.) Por mas que os llegue á dar, tales serví- Abonando la mentira ,
Si me saca deste aprieto Mas pagaré á medida [cios; A la ambición dió venganza.
El cielo , yo premiaré De mi poder, y quedaráos mi vida Mí padre , mal informado ,
Tu socorro y tu lealtad Deudora eternamente. Dió á Don Pedro pago injusto,
Tanto, que á la eternidad DON JUAN. Pudíendo mas que su gusto
Altares y estatuas dé. (Vase.) Agradeciendo paga el Rey prudente ; Ciegas razones de estado.
Y estóilo yo con eso [so. Heredóle Don Fernando
ESCENA VI. Tanto, que honrando labios, tus pies ue- El rey, mi hermano mayor,
En el Estado y rigor;
Tres pastores, armados d ¡o gra ESCENA VIH. Y él cuerdo, menospreciando
cioso. Honras , que tal premio dau ,
pastor 1.* LEONORA—EL REY, DON JCAN. De suerte se retiró ,
¡Aquí del puebro! que alreye LEONORA. Que al olvido dedicó
Diz que matan. Dóile á vuestra Majestad Hazañas que en bronce están.
pastor 2.° Mil plácemes de la vida, Mas yo criado |>or él ,
Gil Bermejo, Felizmente restituida Y defendido por vos ,
La campana del concejo Por el valor y lealtad Deudor de entrambos á dos.
Toquen. De mi hermano , á quien debemos Uno leal y otro fiel ,
pastor 3.° Cuantos vasallos de ley Es justo que satisfaga
Tiene Nápoles, un rey Por los dos con beneficios,
¿Al Rey, quién lo creyc? Que nuevamente gocemos. Sí para tantos servicios
Pues el Rey ¿ puede morir ? Ya querré á Don Juan mas bien Hay en mi reino igual paga.
pastor i." Por librar vuestra persona, Los cargos que ejercitó
¿No es también presonael Rey? Que por mi hermano y Cardona. Vuestro padre , os restituyo :
Muérese un jumento , un buey , RET. Esto es de derecho suyo ,
Que es mas para resistir, Y yo por el parabién Y soy vuestro deudor yo.
Y el Reye que es de alfeñique, Que vos me venís á dar , No nie llame su señor
¿Se había de quedar acá? Juzgo por bien empleado Quien á Don Juan de Cardona ,
pastor 3.° Todo el peligro pasado ; Como á mi misma persona ,
Que no se suele comprar Ño venere su valor.
Si es ansí, vamos allá, Mi obligación , vuestra ley ,
Y no muera el rey Fadrique. (Vanse.) Lo que vale tanto , en poco. Darán de quién sois indicio :
Mas, este caballero ¿es Rey seréis en ejercicio ,
Vuestro hermano? Y yo solo en uombre rey.
Sala de una quinta del Rey. LEONORA. Despachad vos mis consultas.
ESCENA VIL El interés Presidid en mis consejos ,
Con que mi dicha provoco , Premiad capitanes viejos.
EL REY, DON JUAN, con el brazo iz Me viene de ser su hermana. Dad cargos, provéd resultas,
quierdo sostenido en una banda, qin ret. Gobernad, subid, creced;
será la liga que sacó ántes. ; Vos sois Don Juan de Cardona? Que en todo sois el mayor
DON JUAN. DON JUAN. De Nápoles.
Seis los traidores fuéron , Con ese blasón me abona DON JCAN.
Los dos huyen heridos, tres murieroi La nobleza catalana. Gran señor
Y Antonelo, cabeza RET. RET.
Desta conjuración, que á vuestra Al tez. Hijo seréis, según eso, No es esto haceros merced ,
En tal peligro puso, De Don Pedro , gran privado Sino pagaros la vida
Si arrepentido uo , preso y confuso Del Rey mi padre. Que debo á vuestra lealtad.
Queda en mí casa, adonde DON JUAN. DON JUAN.
Por dos heridas míseras responde Cansado Mire vuestra Majestad
A la muerte, que cierta Del intolerable peso RET.
Entrar pretende,y duda por cuál puerta Del reino, carga cruel, No receléis la calda ,
ret. Que de sus hombros lió Ni tengáis temor que pueda
Don Liiis de Moneada El rey Alfonso, paró La fortuna derribaros ,
¿Adonde está? En dar en tierra con él. Que yo para conservaros,
DON JUAN. Obligaron desengaños Un clavo pondré en su rueda.
Su valerosa espada A que huyendo aduladores DON JUAN.
Defensa tuya ha sido , Y desmintiendo favores. Escúcheme
Y vitorioso* (aunque tan mal herido , Diese quietud á sus años RET.
Que de su vida dudo ) Y lición al escarmiento Será en vano ;
Quiso venirte á ver ; pero no pudo , En aquesta soledad , Que á mas que esto me apercibo.
Y ocupando su fama Cuya quieta amenidad
Lenguas y plumas , honra en una cama Nos dejó por testamento ; ESCENA IX.
Mi casa, donde queda , Y los dos le hemqF cumplido
Mi amistad ilustrando que le hospeda. De suerte , que con estar LA INFAMA ISABELA, acokpañJ-
RET. Tan cerca deste lugar miento. — EL REY, DON JUAN.
Y vos ¿estáis herido? La corte, habernos huido INFANTA.
Su encantada confusión, ;, Que merezco veros vivo ,
DON JOAN. Solo con la medianía Rey, señor, querido hermano?
No, señor; un piquete solo ha sido, Contentos , que á Dios pedia Hagan mis brazos alarde
Que graba la memoria , El discreto Salomón. Del contento en que me veis.
Para conservación desta vitoría. REY. Hoy, cual fénix , renacéis.
RET. Añadís obligaciones Dios de peligros os guarde.
Y en ini agradecimiento Tantas , Don Juan de Carcloua, ; Mal haya la caza, amen,
PRIVAR CONTRA SU GUSTO. MU
A que sois tan Inclinado , El Rey mi señor por ti INFANTA.
Pues tal ocasión ha dado ¿Qué haré? A quien 4 su dueño vende.
A los que do os quieren bieu ! DON JUAN. Ansi mi rigor castiga.
No salgáis desde hoy sin guarda. Sacarme ios ojos, DON JUAN.
Mirad lo que al mundo importa Pues á divinos despojos , Solo de mi dicha corta
Vuestra vida. Siendo humano , me atreví Tal premio pudo esperar.
REY. INFANTA. INFANTA.
Fuera corta , ¿Qué desacato ó locura No os tengo que exagerar
A no haber ángel de guarda , A tal parte te llevó? Lo que el callar os importa.
Mi Isabela , que deshizo DON JUAN. DON JUAN.
Be los traidores los lazos, La de Acteon cuando vió Si verme mudo gustáis,
balde gracias, dalde brazos, De Diana la hermosura. Ya lo estoy. (Ap. ¡Ay amor vano!)
Pues su valor satisfizo INFANTA. •
La lealtad mas celebrada ¿Conocisteme? INFANTA.
Que tuvo vasallo fiel. DON JUAN. Por vida del Rey mi hermano,
Honrad mi privanza en él , Señora , Que es mande matar si habláis.
Que está Don Luis de Moneada Fué tanta vuestra beldad ,
Peligroso , y es razón Que allí os juzgué por deidad , ESCENA XI.
Visitarle. Aunque por la Infanta agora. EL REY, CALVO. - DON JUAN, LA
INFANTA. Ya es menor mi desatino ,
Pues ¿quién es INFANTA.
Puesto que me excuse en vano, (El Rey y Calvo hablan aparte en el
Quien os dio vida? Pues atreverse á lo humano, fondo. )
bet. (.Sin volver la cabeza á Don juán.) Ménos es que á lo divino. CALVO.
El marques Porque si yo os conociera , Sirvo á Don Juan de Cardona ,
De Manfrcdonia , el barón Ni esta prenda vuestra hurtara , Y en esta pendencia he sido ,
De Castelmar v Monsanto , Ni así la manifestara , Señor, quien ha merecido
El conde de Oberisel , Ni á ofenderos me atreviera. Favorecer tu persona ;
£1 duque de Capua fiel , Contingencias impensadas, Pues si no fuera por mi,
El principe de Taranto , ¿Qué rigor uo las perdona? Nunca hubiera Don Juan hecho
El mayordomo mayor INFANTA. Cosa alguna de provecho.
De mi casa, el que ha de ser ¿Has dado á alguna persona Esto es verdad.
Desde hoy mi gran cauciller, Parte destu ? RF.Y.
Y en fin , el gonernador DON JUAN. ¿Cómo así?
Deste reino , que los dos Disfrazadas
Debemos á su persona. Excusas daros pudiera , CALVO.
Este es Don Juan de Cardona. Bastantes á disuadiros ; Porque siempre que se viste,
(A Leonora.) Mas ni yo quiero mentiros, Le doy la capa y espada ,
Enseñadme á Don Luis vos. Ni siendo quien soy, supiera Y sin esta no hace nada.
(Yante el Rey, Leonora y los del acom A Don Luis de Moneada REY.
pañamiento.) Le he contado cuanto vi. Bien.
INFANTA. CALVO.
ESCENA X. ¿A Don Liiis? ¡Ay de mil Mi presencia le asiste,
DON JUAN. Aliviando sus trabajos.
LA INFANTA, DON JUAN. La amistad no encubre Dada. REY.
INFANTA. INFANTA. ¿Y en qué oficio ?
Quien así á su rey obliga , ¿Y supo que era yo acaso ? CALVO.
Con razón su reino manda DON JUAN. Honrado estoy,
(lp. Pero i ay cielos ! ) Esa banda ¿Cómo, ignorándolo yo? Pues su maestresala soy.
i Quién os la ha dado? Alguna dama creyó Digo , de los cuartos bajos.
DON JUAN Que era , vuestra. REY.
¿Esta liga? INFANTA. Pues ¿hay maestresalas ya
La osadia y el deseo, ¡ Extraño caso ! De arriba y de abajo ?
La ocasión y la hermosura , Don Juan, aquestos enojos CALVO.
La soledad y ventura. Os perdono, aunque en mi mengua, ¡ Y cómo !
Yo vi en un rio el trofeo Como neguéis á la lengua Maestresala y mayordomo
De una imágen celestial , Permisiones de los ojos. Allí- bajos hay acá.
Y que entre su esfera fria , Persuadid á Don Luis Yo los manjares despacho ,
Trasparente competia Que de la dama que vistes , Maestresala y despensero,
El cristal con el cristal. Noticia después tuvistes ; Porque, en hn, sirvo el harnero
Yo vi de vidrios vestido Que si loco le decís A dos caballos y á un macho.
En sol , que sus signos muda : Verdades que desdorar RF.Y.
Yo vi esta tarde desnuda.... Puedan mi fama ofendida, ¿Pues cómo le vestís vos,
INFANTA. Os ha de costar la vida : Lacayo ? ,
No digas mas , atrevido. Mirad lo que os va en callar. CALVO.
I'esa, calla y al recato Decilde que fué Narcisa, Por ahorrar,
De quien hablas ten respeto ; O Clávela. En la aldea se usa dar
Profanado has el secreto , DON JUAN. Los cargos de dos en dos.
Que injurió tu desacato. Ansi lo haré , RF.Y.
Quien como tú se ha atrevido Aunque ni las vi , ni sé , ¿Cómo os llamáis?
A reservados despojos, Quién son. CALVO.
Osando pasar los ojos INFANTA. La limpieza
Los límites del vestido ; Su fama os avisa, De mi apellido es de traza ,
No es posible satisfaga Y mi abono , que merecen Que no hay un pelo ni raza •
Injuria tan conocida , Cualquiera ponderación En él : añila en la cabeza ,
Si con la mano ó la vida , Que hayáis hecho, porque son Aunque damas y bisónos
Esposo ó muerto no paga. Las qué esta corte enloquecen. Dan , por desautorizáis ,
Esposo no puede ser ; Quítáos después esa liga, En perseguirle y tapalle
Qne hay mucha desigualdad : Y qucmalda. Con cabelleras y moños.
Matarle será crueldad , DON JUAN. RF.Y.
Cuando tiene vida y ser «En <lué os ofende ? Calvo os llamáis , según eso.
380 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CALTO. Mi reino está a vuestro arbitrio ; Esa casa de placer ,
Calvo es un huevo también , Mi voluntad es ya vuestra : Cuyos reales edificios,
Calvos los cielos se ven, Pues si cuanto "tengo os rindo, Con estar destos tan cerca ,
Calvo un melón, calvo un hueso, ¿Qué dudáis? Acabad ya. Si de léjos la hemos visto ,
Un elefante , un pepino ; DON JUAN. Ño se alabará que hayamos
Calva la ocasión se llama, Todo eso , señor invicto , Mi hermana y yo divertido
Y yo be visto de aquí dama Que alegas en mi favor , En su amena" recreación
Mas calva que un perro chino. Ha de estorbar lo que pido. Ocasionados sentidos ;
INFANTA. REY. Sino es yo, que habrá dos horas
El Rey viene. No os entiendo , ni es prudencia Que quebrantando el edito '
DON JUAN. Que con misterios ambiguos Que me puso el escarmiento ,
¡Calvo! ¡ Ah necio! Discursos atormentéis, Experimenté el castigo
Aparta de abi : ¿ estás loco? Que vanamente examino. De mi imprudente osadía ;
CALVO. ¿Queréis casar vuestra hermana, Pues el margen de su rio,
Y que siendo yo el padrino. Vendiéndome el gusto á instantes,
Bufonizo poco á poco , Me dió las penas á siglos.
Que es la plaza de mas precio. La dé dote competente Yo, pues, principe piadoso,
No has todo tú de medrallo : Para un potentado rico? Que ha tantos años que sigo
Déjanos también privar. {Vafe.) DON JUAN. Los preceptos de mi padre.
REY. Mas es que eso, gran señor. En el escarmiento escritos,
Id , hermana, a visitar REY. Aqui, con mediana suerte.
A Don Luis, fiel vasallo, ¿Tenéis algún enemigo Donde me gozo á mí mismo ,
Que está a la muerte por mí , Coronado y poderoso , Sin dar á censo pesares,
Y' merece lealtad tanta Y pretendéis ofendido Pues ni me envidian , ni envidio,
Que favorezca una infanta Que corran , como es razón , ¿Cómo podré, á las mercedes
A quien sirve al Bey ansí. Vuestros agravios por mios? Que hoy me has hecho agradecido,
INFANTA. DON JUAN. No darte quejas por gracias,
Tengo en mucha estima yo Mas es que eso , gran señor. Si das penas por servicios?
Lo que vuestra Alteza estima. Si yo , señor generoso ,
Su peligro me lastima : REY. El traidor hubiera sido ,
Voy á verle. (.4p. Quien me vio i Mas es que esto? Pues decildo. Que para desdicha nuestra,
Desnuda, siendo atrevido, ¿Queréis á la Infanta bien? Malograr tus años quiso ,
¿Qué pena merece? Honor, DON JUAN. ¿Hallaras tan gran venganza,
No consultéis al amor ; ; Señor ! Tirad , os suplico , Como conservarme vivo
Que dirá : Ser mi marido.) {Yase.) Las riendas al pensamiento ; Para duración de males,
Que aquesta vez ha excedido Terrero de los juicios
ESCENA XII. De la merced que me hacéis, Del vulgo, monstruo de lenguas.
Y siento que haya perdido Cuanto mas constituido
EL BEY, DON JUAN. Con vos, ni aunimaginado, En alto, mas cerca al suelo,
don juan. {De rodillas.) El crédito mi juicio. Y enmedio montes de riscos?
Gran señor, gran prendador REY. No , gran señor , no consientas
De sepultados servicios, Pues ¡válgame Dios! Don Juan, Trocar seguros alivios
Que a la luz de tus mercedes ¿Qué imposible , qué prodigio Por evidentes cuidados .
Resucitan del olvido : Es este que os enmudece? Goce yo libre el sencillo
Si las que hacer acostumbras. DON JUAN. Desahogo destas selvas;
Si las que de tí recibo, Que no descansa el cautivo
Si en las que honrarme pretendes, Prometedme vos cumplirlo, Porque el dueño riguroso
Si las que en tu amparo cifro, Y sabréislo. Le ponga de oro los grillos.
Son bastantes á obligarte , REY. Lo que te suplico es esto.
Una sola te suplico Si en mi mano Lo que lú me has concedido ,
Que otorgues a la lealtad Está , mi palabra os fio Lo que importa á mi descanso
Con que amoroso te sirvo. De daros gusto : sacadme Lo que el cuerdo....
REY. De tan ciego laberinto. REY.
Don Juan, ¿vos con ceremonias? DON JUAN. Ha
¿ Vos necesitáis de hechizos Otra vez esos piés beso. En fin , Don Juan , cuando os I
Para pedirme mercedes, Yo, gran señor, he vivido ¡Me agraviáis desconocido!
Sabiendo en lo que os estimo? Desde mis primeros años ¿Mi crédito desdoráis «
Levantad , alzaos del suelo ; En estos quietos retiros, Cuando vuestra fe acredito?
Debajo de los consejos Poca confianza os debo,
(Levántase Don Juan.) Y virtud de un padre, digno Porque solo en perjuicio
Que me corro cuando os miro Del favor con que ennobleces De mi valor y firmeza,
Dudoso de lo que os amo, Su nombre y fama en sus hijos Cobarde teméis peligros.
Y ofendiéndñs á vos mismo. Vinculó su mayorazgo, Considerárosme fácil ,
¿Tan poco es lo que yo os debo? No en rentas ó juros ricos, Recelando que me rijo
¿Tan avaro me habéis visto? Palacios, títulos, joyas, Mas por gusto que elección
¿ Tan desobligado estoy , Posesiones y apellidos , De la prudencia y juicio.
O vos, Don Juan, tan indigno. Sino en consejos prudentes, Juzgaréis (cuando me hagáis
Que necesitéis conjuros Antídotos del peligro, De otros reyes relativo)
Intercesores conmigo? Remedio contra ambiciones, Que quien tanto junto os dió,
Solos estamos : pedidme, Y contra-yerba de vicios. vendrá por junto á pedirlo.
No como á rey, como amigo. Todos estos se cifraron En fin, Don Juan, por ser rey
DON JUAN. En el provechoso olvido ; Con vos he desmerecido
Tienes de darme palabra Del palacio y de la corte. La segura confianza,
De concederme propicio De quieo mil veces nos dijo Que goza el que es buen amigo!
t Lo que llego á suplicarte l anío mal , tantos engaños , Agraviado estoy.
Antes que empiece á decirlo. Ceremonias, artificios, DON JUAN.
REY. Dobleces, contradicciones, Señor,
; Válgame el cielo ! Pues ¿hay, Envidias, falsos amigos, Mas ha de poder conmigo
Don Juan, en mis señoríos, Que connaturalizó La verdad , que la lisonja.
En mi tesoro, en mi alma. En nosotros desde niños Discreto habéis discurrido
Cuando toda os la he ofrecido, Su sabio aborrecimiento ; La cansa de mis temores;
Cota que dificultéis? Como puede ser testigo Aunque no desacredito
PRIVAR CONTRA SU GUSTO. 351
Lo que es general en reyes , Contra el general estilo. Que el título , en quien la fama
En vos, que sois su individuo. i Hechuras que entronizaron, Se estima, aunque cortesano,
Los príncipes que nacieron Me tendré ya por indigno Nunca ha de pedir la mano
Desde sus reales principios De quien soy , si desos dos Sino á su rey ó á su dama.
De complexión delicada , Tercero, no los imito. (Vaie Octavio. )
Sangre pura , humores limpios , El primer valiente, á prueba CÉSAR.
Siempre viven mas sujetos De favores atractivos Yo , señor
(Si á astrólogos dais oídos) Y apetecibles privanzas DON JUAN.
Que el pueblo á las influencias Que ha visto el mundo , habéis sido ; Vueseñoría
De las estrellas y signos. l'ero por e) mismo caso Es de Roma embajador.
A esta causa en los eclipses Que á un Rey habéis resistido , ( A Ascanio , y sucesivamente d varios
V cometas colegimos Habéis de privar por fuerza ; pretendientes.)
Que como mas delicados, Y yo (por el caso mismo Vuesarced , gobernador
Corren los reyes peligro. Que es tan difícil en reyes De Ambersa ; y á instancia mía ,
Por esto son tan mudables , No conmutar en desvíos Castellano de Gaeta
Causándoles hoy fastidio Y rigores las privanzas) Vueseñoría. — Sarjento
Lo que ayer apetecieron , Mientras mas os entronizo, Mayor es de Renavento
Por ser en los gustos vidrios. Tengo de ser para mas , Vuesa merced ; y en Varíela
La ociosidad destos campos Y vos y yo dos prodigios : Vuesa merced capitán.—
Me ha inclinado al ejercicio Vos mi privado por fuerza , Ya está hecha la merced
Kmulo de la ignorancia; Yo vuestro incansable arrimo. Que pide vuesa merced :
V, profesor de los libros , DON JUAN. Una regencia le dan
En todas cuantas historias A infinito os obligáis , En consejo , de ventaja.—
He margenado , que han sido Gran señor. Tiene diez escudos ya
Muflías para el escarmiento, rey. Vuesa merced. — Librado ha
Poras para el apetito. No es infinito El consejo en la real caja
No me acuerdo de privado. Lo que otros reyes han hecho. — De Salerno á vuesarced
Por mas cuerdo que haya sido, Id delante , que imagino Las pagas que se le deben.
Por menos interesable , Que os me queréis esconder.
Mas expediente y activo. CÉSAR.
Que no haya parado en mal. DON JUAN. De vuestra Excelencia lleven
Revuelva anales antiguos Eso no ; que mas estimo Cuantos la gracia y merced
Vuestra Alteza, autores lea. Vuestro gusto, que mi vida. Gozan de su rey , dechados
Mire ejemplos, busque archivos ; Mas lo jurado De donde puedan sacar
Que si no son dos privados , REY. Liciones de despachar ,
Uno humano, otro divino. Cumplirlo Y ejemplos para privados.
Aquel , portugués dichoso , Prometí , estando en mi mano. ¿Hay memoria semejante?
Esotro, virey de Egipto, Don Juan , no lo está. ¿Hay agrado mas cortés?
Aquel , Alvarez Pereira , DON JUAN. {Ap.) DON JUAN.
Esotro, José cautivo , Testigos Ea, señores, después
V uno y otro de sus reyes Sed deste milagro , cielos , Vuelva cada negociante
Nunca imitados prodigios ; Pues contra mi gusto privo. Por sus despachos; que eslan
No hallará en cuantos Munarcas Otros mil por proveer.
Han dado Tama á los siglos , ASCANIO.
Favor á dichas y ingenios. ACTO SEGUNDO. ¡ Voto á Dios , que puede ser
Premio á lealtad y servicios, Privado del Preste Juan!
Quien en la cortacarrera Salón del palacio real de Ñipóles. (Vanse los pretendientes.)
De la privanza baya sido
Tan cuerdo hombre de á caballo , ESCENA PRIMERA. ESCENA II.
Que no pierda los estribos.
; Pues podré yo prometerme , DON JUAN , recibiendo memoriales CLAVELA, con un memorial. — DON
Si no loco , presumido. OCTAVIO, CESAR, ASCAN10, prf. JUAN.
El tercer lugar entre estos, TENDIENTES. CLAVELA.
Siendo esotros infinitos? don juan. (A Octavio.) Si entre tantas provisiones
¿0 esperaré yo, señor, Ya Vuexcelencia ha salido Hay audiencia para mí ,
De vos que no haréis lo mismo Con su cuerda pretensión : Y admiten las pretensiones
Que tantos reyes hicieron? Tiene el Rey satisfacción Súplicas de amor, aquí
No querréis vos persuadiros De lo bien que le ha servido, (Dale el memorial.)
Ni persuadirme á tal cosa : Y en fe de su suficiencia , Alego algunas razones ,
Desengolfadme de abismo Le ha nombrado general One obliguen á Vuexcelencia
Donde hallan dos solos fondo, De las galeras. A hacerme todo favor.
V lautos se han sumergido. OCTAVIO. DON JUAN.
Si me amáis , como decis, Señal ¡ Oh señora ! en la presencia
¿No es disfavor que á los tiros Segura que Vuexcelencia De Vueseñoría, amor
be la envidia , en la avanguardia , Ha sido mi intercesor. Antes dé, que pida, audiencia.
Me expongáis al enemigo?
Aqui escogí mi descanso. (De rodillas.) Déme á besar DON esa mano. ¿Qué mauda Vueseñoría?
CLAVELA.
Rey , señor , principe mió , JUAN.
Palabras en vos son leyes : Señor Como de la dicha mia
La que me habéis dado pido. OCTAVIO. Es la Infanta, mi señora ,
kf.v. (Levantándole.) Mucho en esto gano. Generosa intercesora ,
Imprudente habéis andado , Déme la mano. A instancia suya querría
Pues en lugar de evadiros, DON JUAN. Agradecer obligando ,
Don Juan , con tales ejemplos Señor, Y pagar agradeciendo,
Ya tiene término el uso Deudas que estoy estimando.
Enlazándüs vais vos mismo. DON JUAN.
Nunca para disuadir Y limite la crianza : Soy tan corto , que no entiendo
Los naturales altivos No excepcionan la privanza
De los reyes , propongáis Leyes que el palacio puso. El favor que voy medrando
Ejemplares que hayan sido Deje para lisonjero Por Vueseñoría.
Para mas (pie ellos , pues yo Ceremonias aparentes , CLAVELA.
Solamente porque envidio Moneda en que pretendientes Señal
Heves que hayan conservado . Hacen al valor pechero ; De que despachos de amor
332 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Siempre se han llevado mal Ponderad cuál es mayor, LEONORA.
Con los del poder. Mejor El mió ó vuestro temor : Desde hoy con rostro severo
Hablará ese memorial, Vos en el mar proceloso Miro al Rey. Vive avisado ,
A quien quise remitir Del gobierno peligroso , En fe de lo que te quiero ,
Lo que recelo decir ; Yo en los riesgos de mi honor. Que la Infanta me ha mandado
Porque amor , al comenzar , De un rey mozo persuadida , Que hable al Rey por el terrero
Primero que sepa hablar, De su amor solicitada , Esta noche.
Dicen que aprende á escribir. {Xase.) De su poder comba I ida, DON JUAN.
De su hermana regalada , En tu desden,
ESCENA III. De sus joyas perseguida : Hermana , consiste el bien
DON JUAN. Él príncipe, v yo mujer, De la quietud que perdí :
Y'o vasalla , él majestad , Mira por ella , y por tí.
Mal al amor me acomodo , Y entrambos en su poder : LEONORA.
Si esto viene á pretender , Por consecuencia sacad , A su enojo te preven. {Vate.)
Porque el privar deste modo Quién tendrá mas que temer.
Todo un hombre ha menester, DON JUAN. ESCENA V.
Y el amor un hombre todo. ¡ Válgame el cielo '. Leonora ,
(Lee.) De la Infanta mi señora ¿Que el Rey os sirve? DON JUAN.
Sé que por razón de estado LEONOHA. Ya yo me maravillaba
A Vuexcelencia ha mandado Que contra la común ley
Tenga amor á quien le adora. Me adora , De los principes , el Rey
Con tan grande protectora Si es verdad lo que pondera. Por solo premiar premiaba.
(Siá tanto obligarle pudo) DOM JUAN. No sin causa recelaba
Mas espero y ménos dudo : ¡ Ah privanza lisonjera ! El peligro que me ofrece
Dióme por senas mandalle Ménos firme estáis agora. Quien pródigo me engrandece.
Que si rio atrevido , calle , ¿ Que por vos soy su privado ? Mirad por vos , mi Leonora;
í'ues no pierde amor por mudo. i. Que aquí paró su porfía ? Que un rey, al paso que adora,
; Válgame Dios '. ¿ que no pierde No en balde un escarmentado En poseyendo , aborrece.
.Amor por mudo? Pues bien , Afirmaba que no había ¡ Oh si quisiesen los cielos
Si á Clávela quiero bien , Favor desinteresado. Que tanto le desdeñase ,
¿Quién habrá que esto concuerde? Persuádase el que vive Que en odio su amor mudase ,
Crece mi esperanza verde , Con mayor satisfacción Como en quietud mis desvelos !
Si por mudo ha de estimarme ; De si, qüe por mas que prive, Ya suele el desden y celos
Mengua , mandando emplearme Es general conclusión Apurar tantos cuidados ,
En Clávela, á quien me obliga. El no dar quien no recibe. Que en severidad mudados
Pues ¿cómo si me castiga , ¿ Hay cosa mas liberal Truecan su amor en venganza :
Promete que ha de premiarme ? Que el sol , padre universal , ¡ Feliz, mil veces, mudanza,
¿Qué habernos de hacer , cuidado Que engendra con lodos y obra? Si nos saca de privados!
¡ Enigmas de amor agora ! Pues réditos el sol cobra
(Lee.) De la Infanta mi señora Con que aumenta el principal. ESCENA VI.
Sé que por razón de estado La tierra le da vapores , DON LUIS. — DON JUAN.
A Vuexcelencia ha mandado.... Y exhalaciones que lleve
¡Razón destado! Temor, A regiones superiores : DON LUIS.
Sed intérprete mejor ; En espíritu les bebe Cara , Don Juan , me ha salido
Que esto es gusto , no es desden , El alma y vida á las flores. La privanza que gozáis ,
Pues nunca se llevan bien No hay tan dadivosos pechos Pues audiencia á todos dais ,
Razón de estado y amor. En quien se excluya esta ley , Y á nuestra amistad olvido.
(Lee.) A Vuexcelencia ha mandado Con solo dar satisfechos, No hay veros después que os Da
Tenga amor a quien le adora. Pues en el mas franco rey El reino su Majestad.
Pues bien , ¿qué colige agora Admite el gusto cohechos. DON JUAN.
Clávela deste recado? Ruena prueba es el amor Don Luis , mi libertad
Solamente ha señalado Con que Fadrique pretende Ya se perdió , ya no es mia.
Que quiera bien á quien me ama. Hacerme por él favor; Después que en el puesto estoy
i Cifro solo amor su llama Pero caro me le vende , Que rehusé por tantos modos,
En ella? ¿No puede ser Si ha de costarme el honor. Todo he de ser para todos ,
Que bien me venga á querer, Hermana, en tu mano está Y nada para mi soy.
Como Clávela , otra dama? La dicha y sosiego ya Mi privanza es un Argel
¿No está sujeta á pasioues Desta privanza molesta. Donde, en cautiverio largo,
La Infanta como yo estoy? Desdeñosa, manifiesta Cadenas de tanto cargo
¿No es mujer? ¿Hombre no soy? Que enfado su amor te da ; Me dan tormento cruel.
Ánimo, imaginaciones. Menosprecia su cuidado ; Laslimáos de ver que privo ,
Mi dicha anda en opiniones Que un rey de todos querido , Forzando mi voluntad ,
De si pudo ó si no pudo. Tiene , como no ha probado Y no culpéis amistad
Desnudo amor, pues desnudo Lo que es ser aborrecido , De preso ni de cautivo ,
Merecí su cielo ver, El gusto tan delicado. Si falla á correspondencias
Esperar y enmudecer; Que se muda fácilmente. Y no cumple obligaciones.
Que no pierde amor por mudo- Aborreceráte ansi : DON LUIS.
Y' si la merced presente En tantas ocupaciones
ESCENA IV. Con que me honra es por tí , Tampoco tendrán violencias
¿Quien duda que luego intente De amor tiempo ni lugar
LEONORA.— DON JUAN. Derribarme del favor Para divertir cuidados.
LEONORA. En que fundaba su amor, DON JUAN.
Al disgusto que tenéis, Saliendo , como deseo , No sé yo que los privados ,
Hermano , en vuestra privanz Yo del golfo en que me veo , Don Luis , sepan amar.
El mió añadir podéis, Tú del que teme tu honnr? Remedios Ovidio escribe
Porque una desconlianza LEONORA. Contra amor ; pero son largos :
En vos y en mi ocasionéis. Aunque es difícil la cura Recete el médico cargos
Receláis cuerdo caer. Que le intentas aplicar , Del gobierno : sirva , prive ;
Porque en subiendo al extremo, Mi gusto el tuyo procura , Que si esta cura no hasta ,
Ks preciso el descender : Pues temes tanto el privar. Sin fruto las demás son ,
Soy yo vuestra hermana , y temo DON JUAN. Porque en fin la ocupación
Las violencias del poder. ¡ Ay mi libertad segura '. Hace á la privanza casta.
PRIVAR CONTItA SU GUSTO. 353
DON LUIS. De que no osará agraviarme Salid con vuestra demanda :
Murieron recien nacidos. Quien dice que ha de pesarme Al cuello traigo por banda
Según eso , pensamientos Si saber quién es procuro ? El traslado de la liga
Que conocí yo violentos No es cuerdo quien tanto fia Causa de mi confusión ,
Maltratar vuestros sentidos. De una amistad en privanza, Y prueba de la amistad
. Es posible que olvidado Que cuanto pretende alcanza. Que en Don Juan será lealtad ,
De cristales fugitivos, Haced vos , sospecha mia , Y si me ofende traición.
Donde de alabastros vivos Certidumbre lo que ignoro INFANTA.
Vistes un rielo animado, Encarnada era la liga Otro cargo haré que os dé
Reliquias no conservéis Que mis recelos obliga , Mejor que ese : andad con Dios.
A quien la memoria siga, Y los rapacejos de oro : CALVO.
Y usurpador de una liga, Pondréme otra semejante ,
Siempre que la contempléis , Y podré sacar por ella , Como se lo mandéis vos ,
No os despierte dése sueño Hablando á mi ingrata bella , Gran señora , medraré ;
Con deseo de saber Mis celos por su semblante ; Que después acá que priva ,
Quién pudo su dueño ser? Y entonces haré testigo Se ha vuelto tau intratable ,
DON JUAN. A mi experiencia y cuidado Que aun no permite que le hable ,
Ya yo sé quién fue su dueño. De si es cierto , que hay privado Ni quiere que suba arriba.
Mintió la imaginación Que guarde ley á su amigo. (Vate.) Dígale que si repara
En que ando en traje indecente ,
Que juzgó real su belleza.
r.radüástesla de alteza ; ESCENA VIII. Y que para pretendiente
Distes á mi presunción CALVO, LA INFANTA. No traigo al uso la cara ;
Alas con que en breve espacio CALVO. Ya que todo lo registra ,
Quise á Icaro imitar : Sí, señora, aquel criado Desde este punto me encargo
Caí con averiguar Soy de Don Juan , que servia Vestir hipócrita y largo ,
Que aunque es dama de palacio ; Al dicho el alegre día Y andar con barba ministra. (Vate )
Porque la amistad me obliga Que comenzó á ser privado ; ESCENA X.
De quien idolatra en ella, Y como esto del privar
Es delito el pretendella. Esj(odo humos, ya presumo DON LUIS, LA INFANTA.
Condené al fuego su liga , Que se me ha subido el humo INFANTA.
Y aunque injusto en tal venganza, Hasta hacerme estornudar Pues, Don Luis, ¿qué accidente
Mi ocupación ha podido Pretensiones que desea Sin espada hace que andéis ,
Sanar mi amor con su olvido; El aumento de mi fama. Y del privilegio uséis
Que esto debo á mi privanza. El humo i no se derrama, Que adorna al convaleciente '
DON LUIS. Cuando falta chimenea , ¿No estábades bueno ya
¿Dama de palacio, á quien Por toda la casa? Es cierto. De la herida ?
Adora un amigo vuestro ? Pues derramó esta privanza
DON JUAN. Humos tantos, que me alcanza DON LUIS.
Por el amor que le muestro , La pretensión que me ha muerto , Sí, señora;
Dejo de querella bien. Y necesito el favor Mas la del alma empeora.
DOH LUIS. De vuestra Alteza. Por la banda lo dirá
¿Y no sabré yo quién son IMFANTA. Vuestra Alteza.
Esa dama y ese amigo? Pues bien , INFANTA.
DON JUAN. ¿Qué pretendéis? Si es favor ,
Haos de pesar si lo digo. — CALVO. Disculpa tenéis bastante ;
Entre tanta ocupación , Que me dén Que enfermo está todo amante.
Perdonadme si despacio Cargo que imite á mi humor. DON LUIS.
No comunico con vos. Ha dado en mudar los nombres Hámela puesto un temor
don LUIS. El palacio á sus oficios , Que deseo averiguar ,
¡ Dama y amigo ! En nuestra España novicios ; Y ocasiona mis desvelos.
DON JOAN. Ya llama á sus gentilhombres INFANTA. ( Ap. )
Los dos Acroyes : ya hay sanservan , ¿No es esta la liga, cielos,
Viven dentro de palacio. (Yate.) Furriel , costiller , salsier , Que Don Juan se atrevió á hurlar ,
Guardamangel , sumiller , Cuando en fe de los enojos
ESCENA VII. Panatiel , que guarda el pan , I Que mi descuido causó ,
Y otros mil , con que deseo Le diera mi Estado yo
DON LUIS. O ue el palacio me sustente Porque estuviera sin ojos?
¡Vive Dios, que fué Clávela Y ocupe , principalmente DON LUIS. ( Ap. )
La dama que vió desnuda , Entre aquestos del bureo , La Infanta se ha demudado.
Y yo por quien pone en duda Por holgarme y burear. ¿ De qué será su inquietud ?
Efamor que le desvela ! Quisiera pues yo , señora , INFANTA. ( Ap. )
No tiene Don Juan :mii n Que siendo mi intercesora Su mucha similitud
Que le obligue como yo. El Duque , me hiciera dar Dió sospecha á mi cuidado .
i Qué hav que hablar? ¿No respondió Uno , que acabado en él , Porque Don Juan ¿á qué efeto
« Haos Je pesar si lo digo» ? A los demás imitara , Se la babia de entregar,
Pues si fuera otro , ¿ por qué Y de nuevo se criara. Ni imprudente profanar
Me habia de pesar á mi ? INFANTA. Sagrados de tal secreto ?
A Claveta el alma di; ¿Y cuál es? DON LUIS.
Clávela la dama fué CALVO. Esta prenda , gran señora ,
Que hizo incauta ostentación Murmuraliel , Hallazgo es de cierto amigo,
De secretos reservados Que sin temor del castigo , Que sin pensar fué testigo
A deseos y á cuidados Murmurara tanto abuso De misterios que en un hora
De mi ciega pretensión. Como va inventando el uso , Hicieron incauto alarde
Los dos afirma que viven De la virtud enemigo. De lo que en fe de su culto ,
Dentro de palacio. ¡ Ali cielos ! ESCENA IX. Veinte años estuvo oculto.
i Cómo es posible que en celos LA INFANTA. (Ap.)
Las confianzas estriben DON LUIS, que trae al cuello una ban
De la amistad que me obliga, da ó liga como la que tacó Don Juan. ¡ Ay cielos !
A respetar á Don Juan? — LA INFANTA, CALVO. DON LUIS.
Duque , privado y galán , DON LUIS. Pudo una tarde
Y en Bu poder una liga , Hallar lo que no buscaba,
( Para tí, en el fondo del talón. ) Ver
¿ Y viviré yo seguro Celos, si amor os obliga, lo que no merecía ;
T. v. 93
351 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Un sol que en el agua ardia, Es desta verdad testigo, Duquesa de Amalfi es ya :
Y un agua que se abrasaba , Fué suya : ved ¡ de qué amigo No ha de ausentarse por eso.
Un rio que lisonjero , Os alabais satisfecho ! DON JUAN.
Por vidrieras cristalinas Ella me lo ha confesado , Mil veces esos piés beso ;
Mostró reliquias divinas Y yo injuriada por él, Pero mi palabra está
De quien fue esta vez tercero , Con satisfacción cruel , Empeñada , y della fia
Y esta liga por blasón Os pienso dejar vengado. Quien á casarla me exborla.
De su dicha, que ya banda, Vive el cielo , que aunque tenga
Publicando indicios anda De su parte al Rey mi hermano. REY.
En mi de quién fué el ladrón. Ha de morir por mi mano , Pues vuestra palabra ¿ importa
INFARTA. Si la vuestra no me venga. Mas que la palabra mia?
¿Pues cómo , si enamorado Quitaos del pecho esa banda, DON JUAN.
Estaba, su prenda os dió, Que hace falsa ostentación Yo soy , gran señor , su hermano.
Después que amante la burtó ? De mi ofendida opinión, RET.
DON LDIS. Y dádmela ; que en demanda Yo su rey.
Es ya , señora , privado , (Don Luis da la banda á Isabela.) DON JUAN.
Y la privanza enajena De mi agravio y de su exceso Podrá culparme...
Tanto , que por no tener Yo restauraré mi fama ; RET.
Memoria que pueda ser Y advertid que vuestra dama . Vos andáis por enojarme ,
Despertador de su pena , Pierde por Don Juan el seso. (Vase.■) I Don Joan , y ha de ser en vano.
Quiso quemarla. El llevar tan cuesta arriba
INFANTA. ESCENA XI. Privanzas que aborrecéis ,
¿ Es Don Juan ? DON LTJIS. Os obliga á que busquéis
DON LUIS. ¿ Hay suceso semejante ? Ocasiones en que estriba
Mi enojo y vuestra esperanza ;
Si , gran señora : senti La Infanta se ha persuadido Mas ni Leonora se ha de ir,
Que ingrato premiase ansí A que Don Juan na fingido Ni os habéis vos de eximir
Pavores que glorias dan , Que la dama que ignorante De mi favor y privanza.
Y librándola del fuego, Vio en el rio , fué su Alteza. DON JUAN.
Con ella honrar he querido ¿Pues qué la pudo obligar , Pues esa , señor , ¿ consiste
Mi pecho. Sospechas , á imaginar En que ella se vaya ó no?
INFANTA. De Don Juan tan gran bajeza?
l Habéis vos sabido Ocasión debe de haber REY.
Quién fué la dama t Que yo ignoro y ella sabe. Don Juan , ya os entiendo yo.
don mis. Después que priva, está grave : Miéntras en mi reino asiste
Vendráse á desvanecer , Vuestra hermana , no podéis
El sosiego De su rey favorecido Ausentaros vos de mí;
Me tiraniza el saber , Pero si á la Infanta adora , Violento os halláis aquí ;
Aunque entre enigmas oscuras , ¿Cómo acabo de oir agora Huir á Aragón queréis,
Su dueño por conjeturas ; Que por Clávela perdido, Y asi intentáis enviar
Puesto que por no ofender Ofende nuestra amistad 1 A vuestra hermana delante ;
Su respeto , en mi silencio Pero bien pudo Clávela , Que aun no me juzgáis bastante
Estas sospechas sepulto ; Si por Don Juan se desvela, A poderos conservar.
Que si agravios diGcnlto, Rendirle su libertad , Vos dais en esa locura ,
Amistades reverencio. Y él, al principio su amante , Y yo persevero en esta.
INFANTA. Mudable ya , amar agora Mi privanza os es molesta ;
¡ Que os dijo Don Juan quién era A la Infanta mi señora. Ella ensalzaros procura ;
La dama qae asi ofendió ! Prueba es aquesta bastante , Seamos locos los dos ;
DON LUIS. Sin formar otro proceso ; Vos en dudar y temer,
Díjome lo que bastó Pues la Infanta no afirmara , Don Juan , qué habéis de caer ;
Para que la conociera. Si Clávela no le amara , Yo eu conservaros á vos :
INFANTA. Que por Don Juan pierde el seso. Vos en que yo os disminuya
Perdone , pues , si persigo Cargos ; yo en que mas os dén :
Pues declaráos vos conmigo. Oesde hoy su prosperidad : Veamos quién vence á quién ,
DON LUIS. Que quien no guarda lealtad , Y sale en fin con la suya (1).
Temo vuestra indignación. No es digno de ser amigo.
INFANTA. ESCENA XIII.
( Ap. ¡ Ay cielos ! ) ¿ Por qué razón? ESCENA XII. LA INFANTA Y CLAVELA, que te
don luis. {Ap.) EL REY, DON JUAN. quedan hablando cerca de la puerta
Quimeras , ¿que es lo que digo ? por donde salen. — EL REY, DON
Turbada la Infanta está, DON JOAN. JUAN.
i Si tiene á Don Juan amor , Para el duque de Segorbe INFANTA.
Y celosa del favor Me la pide el de Aragón : Él se alaba que te vió
Que en esta prenda le da Sangre es vuestra ; no es ráznir Vestida del elemento
Clávela, saber espera Que vuestra Alteza la estorbe Que á su amor y atrevimiento
De mi lo mismo que dudo? La ventura que interesa Licenciosa causa dió.
INFANTA. Con tal esposo mi hermana. Esto arrogante blasona ,
Don Luis , vos decis mudo Ella á mi gusto se allana. Y una liga ( que ya es banda ,
Mas de lo que yo quisiera ; Que es en fin aragonesa Y al pecho de Don Luis anda)
Mas quien en agravio mió, Y ansí solamente espero Finge Don Juan de Cardona
Cauteloso y indiscreto Vuestra justa permisión Que hurtó á tu poco recato,
Osó perderme el respeto, Para enviarla a Aragón. Y que perdida por él ,
Y abonar su desvario RET. Con Don Luis eres cruel :
Con mentiras que se atreven, Don Juan , con un caballero Mas que por no ser ingrato
Porque vos no estéis celoso r Igual en sangre y estádo A la amistad que le debe,
A mi persona , es forzoso Al de Segorbe , J que adora Con su olvido te castiga ,
Que justo castigo lleven. A vuestra hermana Leonora , Y á Don Luis le dió la liga
Clávela la dama fué Desposarla he concertado. Para que al pecho la lleve.
De cuyo poco recato Si por ser duquesa intenta Mira lo que hay que fiar
Nació el ser Don Juan ingrato Partir Leonor á Aragón , En hombre que miente asi.
A vuestra amistad y fe. Los de aqueste reino son (1) Durante cita eiceiia lia oicurMldo . y M
La prenda que en vuestro pecho De real sangre, y de mas renta. iian tacado lucet.
PRIVAR CONTRA SU GUSTO. 553
CLAVELA. Proveído en él estoy. ; Di ni Lilis de mi agraviado!
Yo, gran señora, por tí Firme Vuexcelencia aqui , Pensiones son de privado :
Pense ini amor mejorar (Preséntale un papel, tintero y pluma.) No sin ocasión recelo.)
En él ; pero que se alabe Que en fe de que le serví Clávela, Don Luis me envía
De haber visto presumido De cámara ayuda soy. A que de sus sentimientos
Cosas que ofensa hayan sido Mire , cámara y ayuda , Me deis parte.
De mi honestidad , no cabe Sí no es el mejor oGcio CLAVELA.
En el valor que blasona. Para estar en su servicio. De escarmientos
infarta. . Eche esa firma. ¿En qué duda 1 De un falso amigo , diria ,
El Rey, Clávela, está aqui. DON JUAN. Que se alaba presumido
CLAVELA. Calvo, no bufonicéis : l)e lo que no mereció
No es , pues me injuria ansí , Ese oficio ya está dado : Ver el sol, y un favor dió,
Noble Don Juan de Cardona. Bástaos ser vos mi criado. No hurtado, pero fingido ,
CALVO. A quien con razón castiga
ESCENA XIV. La Infanta Su mal trato.
DON JUAN'. DON JOAN.
LEONORA y DON LUIS, que hablan No me enojéis. ¡ Qué decís !
retirados al lado opuesto que la In calvo. (Ap.) CLAVELA.
fanta y Claveta. — Dichos. ¡ Qué tiesa resolución !
DON LC1S. Según espetado está , Informaos de Don Luis,
Por él se celebrará De la Infanta , y de una liga. (Vase.)
Por mas que Don Juan arguya , Fiesta de la Espetado».
El rey , Leonora , que os ania , «Bástaos ser vos mi criado. ■ ESCENA XVIII.
No os pretende para dama ,
Sino para esposa suya. Pues , vive Dios, que no basta DON JUAN, LEONORA , CALVO.
Vuestro hermano, enamorado A quien de sus carnes gasta ,
De Doña Inés de Aragón , Y es ministro de un privado. DON JUAN.
Y en fe de tanta aücion , Esto es : uno piensa el bayo (Ap. ¡ Don Luis , liga y Infanta !
Contra su gusto privado, Et calera : mas razón ¿Hay mas diversos testigos?
Quiere con el de Segorbe , Es , siendo el amo pelón , ¡Privar y tener amigos V
Hermano de Doña Inés , Que sea calvo el lacayo. Nadie alcanzó dicha tanta.
Casaros; y este interés (Llégase Don Juan á la Infanta.) Envidioso me vendió
Es causa de que os estorbe DON JOAN. Don Luis: por conjeturas
La ventura que os espera. ¡Gran señora! siempre dudo De mis palabras oscuras,
LEONORA. Que á hablaros llego. Que era la Infanta sacó ,
Si el Rey con licito amor INFAMA. Que honrando cristales vi.
Antes alimenta mi honor , En hablar El dijo que me alabé
Don Luis , desa manera , Poco soléis vos dudar; Del secreto que guardé ,
Que le disminuye , intente No os estaba mal ser mudo. Y es agora contra mi.
Don Juan mi hermano atajar ¡ Qué bien guardastes la ley . Como es Clávela su dama ,
Mi dicha ; que por reinar Del secreto encomendado f Volviendo por su señora ,
Cualquier peligro es decente. Si vos del Rey sois privado , También mi opinión desdora ,
Justamente estoy quejosa Yo soy hermana del Rey : Y falso amigo me llama.
De Don Juan. Hoy verémos quién podrá |¿Qué es esto , suerte tirana? )
bet. ( A Don Juan. ) Mas de los dos. ¿Tenéis vos queja también,
DON JUAN. Mí Leonora?
-Darme disgusto Pues ¿ de qué LEONORA.
En esto, Duque , no es justo. —
t-Oh hermana! ¡oh Leonora herniosa! Formáis quejasINFANTA. ? Pues ¿no es bien
Que siendo yo vuestra hermana,
luquesa de Amalfi os llama No lo sé. Las forme de que me estorbe
Mi corte desde hoy. Don Luis os lo dirá. (Vate.) Mi dicha quien mas debiera
LEONORA. Ayudarla , y darme quiera
Señor , ESCENA XVI Por Nápoles á Segorbe?
De tan pródigo valor ¿Tan mal os estara á vos
Corta ha de quedar la fama. DONJUAN, LEONORA, CLAVELA, Que yo esposa del Rey sea?
Mil famas son menester , DON LITS, CALVO, Pues Fadrique lo desea,
Y aun todas no bastarán. DON JUAN. Y esto, hermano, está de Dios. (Vase.)
RET. La Infanta me ha remitido ,
Esperadme aqui, Don Juan. Don Lilis amigo , á vos : ESCENA XIX.
(Ap. d Don Luis. ) Agravios forma , y por Dios
Don Luis , hoy be de ser Que ignoro en qué la he ofendido. DON JUAN, CALVO.
Rondador de mi palacio : DON LUIS. DON JUAN.
Aguárdeme en el terrero Es la privanza ignorante.
De aqui á media hora Rugero , También , Don Juan , lo estaréis (Ap. Alto ; de mi se querellan
Y lleve consigo á Horacio. (Vase.) De la amistad que rompéis, Todos : ¿ qué habernos de hacer?
Ya que no leal , amante. Es la fortuna mujer :
ESCENA XV. Después que privar os vi , Sus plantas ¿á quién no huellan ?
En vos la nobleza muere. ¡ Que ignorante es quien la alaba ! )
CALVO — LA INFANTA, LEONORA, Pues si bien el Rey os quiere. ¿Hay mas? ¿queda ya otra queja?
DON JUAN, DON LUIS. No me quiere mal á mi ; CALVO.
calvo. (A Don Juan.) Y quien trata con cautela , Allá en Castilla la Vieja,
La Infanta manda que goce A sus amigos perdió. Un rincón se me olvidaba.
l'n cargo que la he pedido, DON JUAN. ¿Tanto hiciera Vuexcelencia
Y para todo estreñido Pues ¿en qué os ofendo yo? En echarme aquesta ayuda?
Es gran cosa : ya conoce don luis. " ¡El privar todo lo muda !
Mi habilidad Vuexcelencia. Preguntádselo á Clávela. (Vase.) ¡Pues, barajar y paciencia;
DON JUAN. "lúe si estáis entarimado,
¿Estás loco? ESCENA XVII. ' los estribos perdéis...
CALVO. DON JUAN, LEONORA, CLAVELA, |¿Tny lodo? DON JDAN.
No le iguala CALVO. CALVO.
Otro ninguno : es de cala , DON JUAN.
Hablando con reverencia. No me enojéis ,
(Ap. ¿Qué es esto? ; Válgame el cielo! Que ese oficio ya está dado. (Vase.)
3í¡6 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Villa de ud coitldo de palacio.—Ej rlc noclie. Demás , que sí se casa
Con ella , y emparienta con la casa
EL REY.—DON JUAN. ESCENA XXII. De Aragón, asegura
REY. La acción que tiene y goza su hermo-
RÜGERO t HORACIO, como de noche. ¿ Cuánto es mejor matarle [sura.
Muchas cartas de importancia ROSERO. Agora?
Hay que despachar , Don Juan , El Rey nos ha fiado DON JUAN. (Ap.)
A Roma, á Mantua, á Milán, Su guarda , de Leonora enamorado, Dios me trujo á asegurarle.
A Aragón, Saboya y Francia. Y que aquí le esperemos RUGERO.
Yo tengo un poco que hacer Nos manda. Postas hay prevenidas
Por hora y media , ó por dos : HORACIO. Con que huyamos después.
Quedaos a escribirlas vos ; Con su muerte aseguremos (Detcúbrese Don Juan, y detras Rugero
Que yo las volveré á ver , El reino que desea y Horacio.)
Y á firmarlas, brevemente. El de Anjou , pues al punto que se vea
A quién se han de remitir , DON JUAN.
Y lo que habéis de escribir , A la silla admitido , Para las vidas
Os dirá el papel presente. (Dásele.) Su privanza y favor nos ha ofrecido. Que os quitarán mis manos,
RUGERO.
Muchos suelen ocuparos : Postas que vuelen prevenid, villanos.
Miéntras que la vuelta doy, La noche es tan oscura , HORACIO.
Porque se despachen hoy , Horacio , que parece que asegura El Rey nos ha sentido.
Con llave quiero encerraros ; Con tinieblas el cielo RUGERO.
Pues dejándós deste modo, En la muerte del Rey nuestro recelo. Testigo y juez desta traición ha sido.
Dónde estáis ignorarán. HORACIO. Huyamos.
Por vida vuestra , Don Juan , Si el conde de Anjou llega DON JUAN.
Que lo halle yo escrito todo. A poseer á Nápoles , navega ¿De qué suerte,
(Vate, y ciérrale.) Con próspera bonanza Si os sigo con las alas de la muerte?
Por el mar del favor nuestra esperanza (Vante.)
ESCENA XXI. ESCENA XXIV.
ESCENA XXIII.
DON JUAN. DON JUAN, rebozado. — RUGERO, REY.
¡Vive el cielo , que me encierra HORACIO. De industria me he detenido
Porque á mi hermana va á ver ! Por gozar solo el terrero.
Pues, honra, ¿qué hemos de hacer, ¿Si habrá ya elDON JUAN.
Rey venido?
Que me esperasen Rugero
Si el Rey amante os destierra?
Leonora , que persuadida Honrado salgo,honor, aunque atrevido, AY Don Horacio , dejé advertido
Liiis de Moneada :
A que ha de reinar está, A defender mi fama. [ama, No sé cómo no han llegado.
Incauta no advertirá ; Qué extraña oscuridad ! Pero quien A Don Juan dejo encerrado ;
Lo que va de pretendida Como el amor es fuego , Que si Leonora me agrada ,
A alcanzada una mujer, A si mismo se alumbra, con ser ciego. Ño quiero yo que imagine
Y que amor , hasta adquirir , Tened, industria, aviso.— Que respeto de mí amor
Es tan avaro en cumplir, Dos bultos me parece que diviso Le engrandece mi favor,
Cuan pródigo al prometer. Enfrente de las rejas , Y estorbarle determine.
Ofrece la voluntad Tribunal amoroso de mis quejas.— ¿Sí me cumplirá Leonora
Sin limite ; pero amor. El Rey será. ¿ Quién duda Lo que á mí hermana ofreció?
Que es niño y mal pagador , Que le espere Leonora, y que él acuda' Mas si , que la adoro yo ,
Se llama menor de edad. Desde aquí , apadrinado Y es la Infanta su fiadora.
i Cerrado me deja en fin Con las alas del cielo que enlutado
Quien va á engañar á mi hermana...! Estorba que me vean ,
De noche mis oídos ojos sean.
Mas ¿qué importa? esta ventana Sepamos lo que trata [maltrata DON JUAN , rebozado.—EL REY.
Y balcón sale al jardín. El Rey, que a un tiempo me honra y me
Esta parra que le asalta DON JUAN. (Ap.)
Y en abrazos solicita , RUGERO. Este es el Rey.
Su bajada facilita , Volar pensaba , Horacio , REY.
Aunque amenace por alta. Con favor de la pólvora el palacio ¿Es Rugero?
Saltar sus paredes puedo , Esta noche funesta. donjuán, i Disimulando ta voz i
Que de yedras enredadas , HORACIO. No , gran señor ; mas quien anda
Permiten ser escaladas Mejor es la ocasión que nos apresta Cuidadoso de serviros ,
Del honor, si no de miedo. Contra Fadrique el cielo. Y excusándós de desgracias.
No se acuerda el Rey que tengo donjuán. (Ap.) REY.
Escritas las cartas ya ; ; Válgame Dios ! ¿qué oigo?
Mas tan divertido está, Pues vos ¿ sabéis quién yo soy ?
Que con su olvido prevengo RUGERO. DON JUAN.
La defensa de mi honor. No recelo Sé que siendo el sol de Italia,
Industria , con vuestra ayuda , Que hay quien pueda escuchamos. Es Nápoles vuestra esfera,
No pongo mi dicha en duda. HORACIO. Y eclíptica vuestra casa.
Yo divertiré el amor Procuremos, Rugero, aconsejarnos REY.
Que su juventud provoca , Miéntras el Rey no viene. m Pues vos ¿quién sois?
Pues para disimular RUGERO. DON JUAN.
La voz , si le llego á hablar , Seis barriles mi industria ocultos tiene, Quien desea,
Con una bala en la boca , "ue una bóveda esconde, De los dos orbes Monarca ,
Mal me podrá conocer ; al cuarto de Fadrique corresponde. Que rindiéndós sus c
Y yo si mi honra aseguro, ¿Quién duda, si pegara Sus provincias os ¡
Asaltando el mismo muro Fuego , que aquesta noche le volara REY.
Y balcón , puedo volver Con cuantos con él viven ,
Antes que el Rey. Ved si es justo , Y contra Anjou las armas aperciben ? Vuestro nombre ?
DON JUAN.
Desvelos , nuestro temor , DON JUAN. (Ap.) No le tengo.
Y cuán bien rehusó mi honor Hay traición semejante !
El privar contra mi gusto. REY.
(Bájate por la ventana.) HORACIO. ¿ Cómo no ?
Es de la Infanta apasionado amante DON JUAN.
El de Anjou , y sintiera, Mi nombre y patria
Que la que adora aquese fin tuviera : Os tiene de estar oculto
PRIVAR CONTRA SU GUSTO. 357
Si me juzgáis de importancia Que con su avuda pretende lias de darme, rey Fadrique
Para serviros. Ue noche asaltar á Parma. (Si después que satisfagas
BEY. REY. Esta verdad por tus ojos,
tQué es esto? También eso es tan oculto, Quieres saber cosas raras,
DON JUAN. Que solamente una carta Que al gobierno de tus reiuos
Un hombre es que eu vuestra gracia Ueposita mis deseos , Importan, y tú no alcanzas;.
Quiere estar, uo conocido. Puesto que aun no está firmada. De no preguntar quién soy ,
REY. DON JUAN. Ni curioso buscar trazas
¡ Nuevo modo de privanza ! Al principe de Salerno Jamas con que descubrirme;
Mas ¿ tan humilde sois vos , Intentas prender mañana Que si como rey la guardas,,
Que os despreciáis, sin mas causa Cuando entre en palacio á verte , Las noches que preteudieres ,
De que yo quién sois ignore ? Porque con el de Anjou trata. Debajo destas ventanas
REY. Estaré , si vienes solo ,
DON JUAN. Solo á Don Juan se lo he dicho. A estas horas.
De humilde ó noble prosapia , REY. (Ap.)
Vuestra Alteza me ha de hacer DON JUAN.
Merced de no preguntarla. Si estos misterios no bastan , ¿Hay mas rara
REY. autorizaré con otros Maravilla?
Algún delito habréis hecho , .a opinión que en mi le espanta. DON JUAN.
¥ temiendo la venganza , REY. ¿Qué respondes?
Os ocultáis dése modo. Hombre, quien quiera que seas, REY.
DON JUAN. ii encerrado no dejara Que á tu favor obligada
Yo os doy , gran señor , palabra \ Don Juan, como no ignoras Mi vida y reino , prometo
Que no sé que en parte alguna ( Pues no se le encubre nada ) , Sobre la cruz desta espada
Persona ilustre ni baja Sospechara que él mismo eras, De cumplir cuanto me pides.
De mi pueda formar quejas, Puesto que no hay semejanza
Ni en tu voz ni en tus razones DON JUAN.
Aunque hay algunas ingratas. Con las suyas. Pues primero que me parta ,
REY. DON JUA.N. Tres cosas por mi has de hacer.
Alto , pues no os descubrís , Tú le agravias ; La primera que á la hermana
Andad con Dios , que mañana Que Don Juan está escribiendo , De Don Juan, si no es que intentas
Me podréis pedir audiencia. Cerrado por tí, una carta Como á esposa sublimarla ,
DON JUAN. A este punto al de Saboya , Olvides ; que uo es de reyes
Antes que de aqui me parta , De no mas que media plana. Desdorar ilustres famas ;
Tengo, señor, de deciros Agora pone la fecha. Ni de su hermano malogres
Muchas cosas de importancia REY. La gloria de su privanza.
A vuestra vida y gobierno , Para que me persüadas La segunda es, que reprimas
Que peligra de ignorarlas. O á que eres encantador, t-J 1 curso á mercedes tantas
REY. O espiritual sustancia , Como le haces,la pues siempre
; Válgame el cielo ! ¿ á mi vida ? .■'ue prudente templanza.
Que lo presente y futuro , Aborrecible es á todos
¿Quién eres, hombre, que espantas A pesar de las distancias
Y obligas á un tiempo mismo? De cuerpos y de lugares , Después que tanto le ensalzas ,
DON JDAN. Lo comprehendes ó alcanzas , Y ocasionando á la envidia
Soy quien penetro vuestra alma , No tienes mas que advertirme. Le expones á mil desgracias.
Y sé vuestros pensamientos. Di lo que quieres , acaba , El privado es inferior
Que ni sé si te respete , Y su rey; pues si le igualas
REY. Ni si crea que me engañas A tu grandeza, ¿qué intentas,
, Mis pensamientos? ¡Qué extraña Siendo forzoso que caiga?
Confusión ! ¿ Pues cómo puedes Con ¡licitas quimeras. No tiene tanto talento
Saber tü , sino es que bajas DON JUAN. Don Juan, puesto que le alabas ,
Del cielo, imaginaciones Colige de mis palabras Para gobernarlo todo :
A Dios solo reservadas ? Y mis obras mi opinión. Alivíale de la carga
DON JOAN. Toma esta llave ; á tu guarda Con que sus fuerzas oprimes.
Del cielo ó tierra , esto es cierto. Lleva contigo , y después Mediano estado le basta;
Kntra en la secreta sala Pues cuanto ménos le dieres ,
RET. De tus mayores consultas ,
Pues algunas me declara : Y en ella hallarás sin armas Facilitas mas la causa
Que en sospechas misteriosas Al conde Horacio y Rugero, De su conservación noble ;
Suspendes mis esperanzas. Que no há un hora que intentaban Y cumpliendo tu palabra ,
DON JUAN. Darte muerte , y yo forcé K I vivirá quieto , y tú
Vuestra Alteza quiere bien Con el favor de mi espada Conservarás su privanza.
Y viene á hablar á una dama , A encerrarse dentro della La tercera es , que le dés
§ue de un hombre á quien sublima Cuando tu palacio y casa A Don Luis de Moneada
hace merced, es hermana. Réditos pagaba al sueño. Kl caigo de mayordomo
REY. Luego á las bóvedas baja Mayor de tu corte y casa.
Eso no es dificultoso De tus reales oficinas , Su nobleza lo merece ;
Saberlo , porque quien ama , Y entrando en la mas cercana Su lealtad es bien premiarla;
Con los ojos da pregones , A tu cámara , hallarás Su suficiencia es notoria :
Cuaudo la lengua lo calla. Seis barriles, que con alas Si con Clávela le casas,
De pólvora aquesta noche Honras dos grandes sugetos.
DON JUAN. ¿Qué respondes?
Viene á fingir que ha de ser Volar tu cuarto trazaban. REY.
Su esposo para obligarla , REY. Que se haga
Cuando en Sicilia pretende ¡ Válgame el cielo ! ¿ Eso es cieno ? Del modo que lo dispones,
Desposarse con su Infanta. DON JUAN. Pues no ruega, sino manda,
REY. Si ver la experiencia aguardas Quien lo que tanto me importa
No te puedo negar eso , Desta verdad, ¿qué preguntas? Me aconseja.
Ni sé quién noticia tanta REY. DON JUAN.
Te pudo dar; porque solo Para que yo te dé gracias , Pues ¿qué aguardas?
Lo sabe quien mi privanza Ya que premios no apetezcas, Vé á prender á los traidores,
Goza, por ser tan secreto. Dlme quién eres. Y vuelve, señor, mañana;
DON ICAH. DON JUAN. Pero con las condiciones
A) duque escribe de Mantua , Palabra Entre los dos concertadas. (Vate.)
5i>8 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
ESCENA XXVI. Nunca fuéron en favor DON LUIS.
De la virtud , que ha mostrado Rugero y Horacio son.
EL REY. Quien de muerte me ha librado. INFANTA.
O 70 sueño, ó quiere el cielo, DON JUAN. Gran Señor, escarmentar
Ed fe 1 j 11c mi reino ampara , Firme estas cartas, señor, Pudiera va vuestra Alteza
Prodigioso en sus misterios , Vuestra Alteza , si primero De traidores que algún día,
Darnos este ángel de guarda. No las gusta de leer. (Dátelas.) Si de sus engaños fia,
Conforme lo que desea REY. Con universal tristeza
Don Juan, que alivie me encarga La del duque quiero ver Nos han de dejar sin rey ,
El peso de tauto oficio De Saboya. ( Ap. ¡ Que al terrero Y á mi sin hermano y vida.
¿Si es él el que se disfraza ? Vaya quien decirme pueda
No : su voz es diferente. Lo que en mi pecho está oculto! REY.
Con llave dejé la sala ; Cuanto mas lo dificulto, ¡ Oh Isabela ! agradecida
No supo dónde veuia Mas mi confusión se enreda. ) Al cielo , por cuya ley
Pues, sospechas encontradas, Milagrosa no estoy muerto,
Vive Dios , que lie de saberlo. DON JUAN. Haced cuenta que hoy nacimos.
Si es Don Juan el que me engaña, La del de Saboya es esta. LEONORA.
Y tras mi al terrero vino, REY. Al instante que supimos
Ño tendrá escritas las cartas. ( Ap. Solo tiene media plana. El bárbaro desconcierto
Si las hallo escritas todas, Mi imaginación fué vana. De quien pretende ser dueño
Contaréle lo que pasa , Alto : el cielo manifiesta De Ñapóles con traiciones ,
Si es digna de que se crea Con esta traza el favor Sustos y imaginaciones
Maravilla tan extraña. Que sus milagros me dan.) Malograron nuestro sueño.
Hacer pretendo , Don Juan , ¿Es posible , gran Señor,
Mi mayordomo mayor Que sabiendo que tenéis
ACTO TERCERO. A Don Luis de Moucada. Enemigos, no os guardéis?
6 Qué os parece ? REY.
DON JUAN. Si es doméstico el traidor,
Salón de palacio. Su nobleza
Merece que vuestra Alteza ¿Quién, Leonora, puede estar
ESCENA PRIMERA. Con merced mas señalada Seguro ni satisfecho ?
DON JUAN. (Entrando por ¡a ventana.) Le honre ; pero ese cargo DON JUAN.
Hoy me sucede todo felizmente. Que yo hasta agora he ejercido , Pues ¿qué es esto?
Al Rey dejo admirado, y persuadido 5>i no lo he desmerecido CALVO.
Su amor ciego hasta agora, y el prudente REY. Nos han hecho
Remedio de mi estado prevenido. Daros otro igual me encargo. Volatines sin pensar.
Hasta en subir el muro que eminente Caballerizo mayor Vive Dios, que aunque eres duque ,
El parque cerca, venturoso he sido; Seréis mió ; aunque me espanto Y por lo grave , pesado ,
Pues escalas de amor sus verdes yedras, Que rehusando vos tanto jue estabas ya perdigado ,
Franquean imposibles de sus piedras. De mi privanza el favor, i con el pólvora duque (1) ,
Ya estoy dentro la cuadra en que encer- Agora dificultéis Sentenciado á dar cabriolas
[rado, Renunciar en vuestro amigo Por esos aires de Dios,
Creyó Fadrique que engañar podía Ese oficio. Pegándonos á los dos
El frágil sér de una mujer que ha dado DON JUAN. Seis barriles á las colas.
Fe ápalabras de amor , que al viento lia. No lo digo , REY.
(Siéntale.) Señor , para que culpéis Don Juan, mucho al cielo debo.
Las cartas dejó escritas mi cuidado. Mi ambición ; pero recelo F.sta noche , que os dejé
Favorecedme vos, industria mia, La opinión que perderé Cerrado, determiné
Desvaneced del Rey el gusto ciego , En esta corte , si ve Ser galán ; que en fin no es nuevo
Y reducidme en paz á mi sosiego. El vulgo que empieza el cielo En reyes mozos , cansados
A hacerme contradicción, Ue autorizadas deidades,
ESCENA II. V premiando á Don Luis, Dar treguas á majestades
Mudable os arrepentís Y imitar á enamorados.
EL REY. — DON JUAN. Del favor , que sin sazón Rondar quise mi palacio,
REY. Me habéis empezado á hacer ; Y en fe de lo que os respeto ,
¿Heme tardado, Don Juan? Porque de manera estimo No os dije nada. En efelo ,
don jua>. (Levantándote.) Mi fama , que si os reprimo, Mandé á Rugero y á Horacio
Antes á tiempo has venido, Es no mas que por temer Que me esperasen en él ;
Señor, en que he concluido El venir de mas á menos. t cuando hallarlos creí ,
Con tus cartas. REY. Un hombre embozado vi ,
Este, Don Juan, es mi gusto. Tan misterioso, tan fiel ,
REY. DON JUAN. Que mi vida le es deudora ,
Pues ¿ya están Siendo vuestro , será justo, Que el alma me ha penetrado.
Escritas todas? Y mas honrando á los buenos. Secretos me ha revelado
DON JUAN. ( Ap. Ansí le divertiré, Tan extraños , que no ignora
La fecha Porque no píense que yo Lo que vos imagináis,
Acabo ahora de poner Fui quien por él le rogó. ) Lo que estáis pensando todos...
En esta que puedes ver, rey. (Ap.) ;Por qué rodeos y modos,
De Sicilia. Aquí mi engaño se ve , Lo que vosotros dudáis
REY. (Ap.) Pues si fuera el embozado De aconsejarme, me dijo !
Mi sospecha Don Juan, no contradijera , Quién es bien que premio lleve,
Se engañó. ¡Válgame el cielo ! Sentido desta manera , A quién de cargos releve,
¿Quién aqueste nombre será? Lo que el otro me ba rogado. Del modo que el reino rijo
DON JUAN. (Ap.) En fin dándome la llave
¡ Qué confuso el Rey está ! ESCENA III. De mi consejo de Estado
rey. (Ap). ( En fe que nuestro embozado
¡ Que pueda haber en el suelo LA INFANTA, LEONORA , DON LUIS, Todo lo penetra y sabe) ,
Quien sepa mis pensamientos ! CALVO. — EL REY, DON JUAN. Me advirtió que en ella presos
¿Hay cosa de mas espanto? INFANTA. Los traidores hallaría
¿Si es ángel? ¿si es algún santo' De quien el de Anjou se fia ;
¿El cuarto querían volar (I) Salta ilo varia» piprriaa : alualon é la pól
Porque los encantamentos F.sta lincho? ; Hay tal traición ! vora.
PKIVAR CONTRA SU GUSTO. 359
Y en prueba de sus excesos, Y vuestra lealtad aprueba , Ved con cuán diversa fama
En la bóveda cercana Ese cargo ejercitad. La amistad se honra en los dos ,
A mi cuarto, seis barriles DON LUIS. Pues lo que medro por vos ,
De pólvora, ¡qué civiles Bésós, gran Señor, los pies. Es usurparme á mi dama. (\ase.¡
Venganzas ! con que mi hermana CALVO. LEONORA.
Y yo abrasados, quedase O es santo ó brujo. Corrido debéis de estar
AI de Aniou la posesión REY. (O á lo ménos fuera justo)
De Ñapóles , si esta acción Interes De que solicite el gusto
Es bien que entre nobles pase. Es de estima su amistad. Cou que el Rey me quiere honrar
Prometióme de volver También , Leonora , por vos Un hombre no conocido ;
Cada nocbe al mismo puesto El encubierto intercede , Y que estorbando este medio,
A verme , con presupuesto Y tanto conmigo puede , Impidáis vos mi remedio,
Que jamas babia de hacer Por lo que tiene de Dios, Cuando mi hermano habéis sido :
Diligencia en su noticia : Que os pienso dar un consorte Que no sé si os llame ansí
Mi palabra real le di. ( El me lo ha pedido ansí ) Desde hoy , pues mi ventura
Fuese ; á palacio acudi Que sin envidiarme á mi , Envidiáis. Dios la procura ,
Cou mi guarda y la justicia, Sea el mejor de mi corte. Y un santo ruega por mi. (Vase.)
Hallé a Rugero y á Horacio LEONORA. DON JUAN. (Ap.)
Del modo que me advirtió : Viniendo de vuestra mano , De santo tengo opinión
Su valor los encerró. Ya yo mi ventura he visto. Con los mismos que la pierdo
Sacáronlos del palacio, calvo. (Ap.) ¿Hay disparate mas cuerdo?
Y en Casalnovo están presos. ¿Quién vió canonización
A las bóvedas bajé , El es santo , vive Cristo , Semejante ? ¡En fin , me afrenta
Y los barriles hallé , 0 á lo ménos buen cristiano ; Por alabarme, mi amigo !
Testigos destos sucesos; Porque si fuera demonio , ¡ Con lo mismo que le obligo,
Y con toda esta experiencia, Sus enredos procuraran Agravios contra mí aumenta ,
No me oso determinar Que los dos se amancebaran ; Ofendido y obligado
Si lo acabo de soñar, Mas no hicieran matrimonio. Juntamente ! ¡ Extraño enredo !
Si es ilusión ó evidencia. REY. Basta , que hoy de todos quedo
Vosotros podéis agora , Contra Don Juan solamente Pecador canonizado.
Si no os asombra mi espanto , Riguroso se ha mostrado. CALYO.
Juzgar si es este hombre santo , El cargo que le he quitado
Si pecará quien le adora, Fué por él ; mas aunque intente (Sacando un gran rollo de papeles.)
Si jamas hechizo pudo Ser a su favor molesto , Cuenta y pago : aquí está escrito
Saber lo mas encubierto Sea humano ó sea divino , Todo mi recibo y gasto ;
De un alma , ó si estoy despierto; Don Juan, no me determino Que pues á obligar no basto
Que estoy aquí , y aun lo dudo. Con el conformarme en esto. A Vuexcelencia , es delito
INFANTA. Sed vos mi caballerizo. Servir á quien no hace nada
A no haber visto la prueba DON JUAN. Por los que comen su pan.
Desa maravilla rara, Si lo ha de contradecir Catorce reales me dan
Que os burlabades pensara. REY. De salario ó de soldada ,
Yo lo sabré persuadir Y uno y medio de ración :
DON LUIS. Después. Siete meses se me deben,
La cosa es , Señor , mas nueva calvo. (Ap.) Cuando por rigor lo lleven ,
Que los hombres ban oído. Si es santo , bien hizo ; Y noventa y ocho son.
DON JUAN. Que quien de ayudarme duda CLee.) Item, de unas maneotas
¿Quién será? ¡ Válgame Dios ! En la ayuda que he pedido Que compré para el melado
REY. De cámara , merecido DON JUAN.
No tiene mucha fe en vos, Tiene que no le dé ayuda. ¿Qué es eso, desatinado?
Quien quiera que él haya sido, REY. CALVO.
Pues que me ruega que os quite Diera por no haber jurado Las otras estaban rotas ,
Muchos, Don Juan, de los cargos, El no descubrirle , hermana , Y el gallego fué testigo
8uc con beneficios largos Cualquiera cosa. Mañana Que me costaron un real.
g di, y que no os necesite Por la noche estoy citado. (Lee.) Item, dos para un costal.
A que tengáis envidiosos. En el terrero ha de ser, DON JUAN.
DON JUAN. Debajo vuestros balcones : Basta.
Pues ¿en qué le ofendo yo? Averiguad confusiones , calvo. (Lee.)
No es santo quien os pidió Si las dos le queréis ver , Item
Contra mi , pues provechosos Y dadme licencia á mi DON JUAN.
Sé yo que los santos son , Que me vaya á reposar, Basta, digo.
No contrarios. Si me dejan sosegar calvo. (Lee.)
REY. Cosas que esta noche vi. (Vate.) De cuatro sacas de paja
¿Qué sabéis, ESCENA IV. Para Don Juan mi señor
Si porque no os condenéis Digo Soy ruin letor.
Entre tanta confusión , LA INFANTA , DON JUAN , LEONORA, DON JUAN.
Parte del peso os alivia? DON LUIS, CALVO. Basta, hablador de ventaja.
DON JOAN. infanta. (Ap. á Don Juan.) CALVO.
Bieu puede, gran señor, ser. Quien á vos os quiere mal , Pues léalo Vuexcelencia ,
REY. No dudo yo de que sea , Y págueme ; que ya tengo
La envidia junto al poder , Pues en vengarme se emplea , Un buen cómodo , y no vengo
Merecimientos entibia. Don Juan , hombre celestial. Sino por mosca y licencia.
Por vos , Don Luis , me ha pedido Vuestro loco atrevimiento DON JUAN.
8ue mayordomo mayor Que os persiga ha merecido ¿Y es el cómodo?
s haga : de intercesor Quien en vos ha conocido CALVO.
Valiente os habéis valido. Mas lengua que entendimiento. (Vase.) Planeta.
DON LUIS. don luis. (Ap. á Don Juan.) DON JUAN.
No sé, señor, qué me deba No os debo otro tanto yo, ¿Qué?
El favor que en vos me hace. Aunque mi amigo y privado. CALVO.
REY. Don Juan , como al embozado, ¿Nunca lia visto pintados
Pues de vos se satisface Que este cargo me alcanzó. Los planetas, asentados
3C0 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Cada cual en su banqueta De que arrogante ó sin seso, Si es verdad que el encubierto
U arquilla de coche , en esos Vio Mas si lo habéis sabido, Todo cuanto quiere sabe ,
Lunarios perpetuos? ¿Qué preguntáis, Don Luis? Saque esta contusa nave
don juan. DON LUIS. De tanto naufragio al puerto.
¿Pues? t. Sli. Ya caigo en esta maraña.) A comunicarle voy
CALVO. Si vos que lo sé decis, Estas dudas. Pena mía ,
De cierto coche francés Y autora de tal hazaña , ¡ Tanta maraña en un dia !
Cuatro frisones traviesos Sus verdades desmentís ; ¿Qué cáos es este en que estoy? {Vate.)
Tienen de estar á mi cargo , Culpad vuestra liviandad,
Y yo , porque no bagan falta , Y no su noble amistad , ESCENA VII.
Sobre una arqueta muy alta , Pues sus límites pasara
Con un látigo muy largo Don Juan, si no me contara EL REY, -DON JUAN.
He de ir para gobernallos Que le tenéis voluntad. REY.
Donde quiera que se ofrezca , La prenda que no os enseño , Don Juan, hoy tenéisjunta : brevemente
Con postura que parezca Cuando los misterios vio La despachad, y dentro de media hora
Pescador de mis caballos. Que el rio hicieron risueño , Al terrero acudid , porque 'presente
DON JUAN. Cuerdo la restituyó Quiero que estéis, pues sus estrellas do
Andad , que sois un bufón. A quien juzgó vuestro dueño. El sol, de tantos cielos presidente, [ra
CALVO. Vos le adoráis, y ¿quién duda Y veáis este monstruo, que no ignora
Si yo en palacio lo fuera , Que aunque yo viva celoso , Ocultos pensamientos ; que deseo
Mas medrara y mas valiera ; Noble á vuestro amor no acuda , Salir del laberinto en que me veo.
Mas peor es ser pelón. Porque os pague como esposo DON JUAN.
(Ap. Al embozado me voy Deudas de veros desnuda? Fuera con vos agora si no instara
A pedirle que esta ayuda CLAVELA. Tanto, señor, la junta; pero al duiuo
Me alcance ; y si deÜo duda , Quien correspondencias niega Que la despache , iré.
Planeta de un coche soy.) {Vate.) De una voluntad , que ciega REY.
Os quiso bien hasta aqui ,
Ha anochecido. Necio presume de si ; ¿No es cosa rara
Que quien satisface, ruega. Que sepa cuantas cosas le pregunto ?
ESCENA V. Mas porque os desengañéis Si la fe que le di no lo estorbara,
Que á los dos os menosprecio, Hoy feneciera tanto enredo junto :
CLAVELA, DON LUIS. Ni él ni vos me merecéis : Eorzárale esta noche á descubrirse.
CLAVELA. El, por presumido necio, DON JUAN.
Perdóneme su privanza ; Y vos , porque le creéis. (Víjjc.) Si es santo, fácil le es el evadirse.
Que él es terrible hablador. REV.
No porque del Rey alcanza ESCENA VI. Saliéramos con eso desle encanto ;
El extremo del favor , Supiéramos, en fin, no estar sujeto
Mar con tormenta en bonanza , DON LUIS. A peligros humanos ; y si es santo,
Piense que no ha de caer ; ;.A quién tengo de dar, cielos, Ensalzara con cultos su respeto.
Pues cuando no le derribe Crédito entre duda tanta?
La inconstancia del poder , ¿Diré que miente la Infanta? DON JUAN.
Y siempre dichoso prive ; No. ¿Confesarán mis celos i Si es espíritu malo?
Kl agravio en la mujer Que Clávela me ha engañado, REY.
Ks suliciente enemigo Y que Don Juan se alabó No : quien tanto
Para otro mayor castigo De secretos que no vió, Guarda mi vida y reino, y (en efeto)
Del que le pienso hacer dar. Loco después de privado? Quien juveniles vicios me reprime ,
DON LUIS. Tampoco ; que aunque lo dudo , Con mas veneración es bien se estime.
Quereisle bien : no ha lugar No tengo dello evidencia. DON JUAN.
Tanto rigor. Yo me obligo La Infanta contra él sentencia. Ahora, señor, ántes de mucho espero
A que en viéndole aplaquéis ¿Qué importa? Engañarse pudo. Sacarle á vuestra Alteza desa duda :
Vuestro euojo ; que es ¿alan , ¿ Qué sé yo si por ser ella Yo eslaré al plazo dicho en el terrero.
Priva y manda. La que vió Don Juan , quejosa A hablarle agora vuestra Alteza acuda.
CLAVELA. De su agravio, y temerosa rey. [Ilero,
No alx inris. De que Don Juan atropella Yo os prometo . Don Juan , si es caba-
Ni aun de burlas a Don Juan . Secretos que callar manda, Y por algún delito y temor duda
Pues mis agravios sabéis. Piensa que parte me dió Descubrirse, que tengo de eslimarle
Hombre tan desvanecido , De todo, cuando advirtió Tanto, que al mundo asombre. Voy á
Que de lo que no ha podido Mi pecho adornar su banda; [hablarle. \\aie.)
Ver el sol que tanto alcanza , Y en fe desto, su cautela
Hace imprudente alabanza , Volviendo por su opinión , ESCENA VIH.
Y necio os ha persuadido Por darme satisfacción ,
A cosas que si las viera , Echó la culpa á Clávela ? DON JUAN.
Y él amigo vuestro fuera , Pero no ; que á ser, mi amigo Ya no puede esta maraña
Cuando a vos no os respetara. Don Juan no me respondiera Estar mucho tiempo oculta :
Por ser noble las callara, Cuando pregunté quién era : Si della mi paz resulla ,
O por mi no las dijera , « Haos de pesar si lo digo» . Ventura habrá sido extraña.
Vuestra amistad ha deshecho. Pero también pudo ser Yo le tengo de obligar
; Y os manda adornar el pecho Que por no ofender respetos Primero que me declare ,
De un hurto que mentiroso , Reales, y guardar secretos Para que mi honor repare,
A vos os tiene celoso , De tan ilustre mujer, Que la mano venga á dar
Y 4 mi liviana me ha hecho ! — Con una respuesta ambigua De esposo y dueño á Leonora;
Ni que le estiméis merece , De mí se desobligase , Que si por santo me tiene ,
Ni que yo no le persiga. Aunque dudosa dejase Y á darme crédito viene,
¿Qué favor le desvanece? Mi fe y amistad antigua. No es difícil , pues la adora.
¿Qué rio es este? ¿qué liga , La Infanta se demudó Ni es la primera mi hermana
Que para banda os ofrece? Cuando conoció la liga : Que en Ñapóles venturosa
DON LUIS. Alguna causa la obliga. Con sus reyes se desposa :
¿Pues quién os ha persuadido Que se alababa creyó Sangre tiene catalana
A vos que él se alaba deso? Don Juan , en ofensa suya , Y de Aragón , limpia y real
CLAVELA. De que ella la dama fue. i Que en Europa se respeta),
La Infanta testigo ha sido Pues sin mas causa , no sé , Ya que no por linea reta ,
Cielos, lo que desto arguya. A lo ménos trasversal.
PRIVAR CONTRA SU GUSTO. 361
Repare mi honor yo ansi , DON JUAN. Ciegos de nuDes están.
Que es lo que trazando voy , Marco Antonio , esto es forzoso. Santo , fantasma ó quimera ,
\ si supiere quién soy No sabéis vos mi intención. Un pretendiente te espera;
Y se airase contra mi , MARCO. Si ayuda por tí se ve,
Vengue después su disgusto , Yo, señor, aguardaré A tu imagen colgaré
V muestre en mi su poder ; Lo que fuéredes servido. Cuatro lacayos de cera.
Que poco puede temer e DON JUAN.
Quien priva contra su gusto. ESCENA XIII.
Solo , Marco Antonio , os pido
ESCENA IX. Que secreto aquesto esté. DONJUAN. — LA INFANTA, CALVO.
No sepa este desempeño , DON JUAN.
MARCO ANTONIO. — DON JUAN. Ni mi rey ni otra persona. Hasta aquí me es favorable
MARCO. MARCO. La noche , pues sus tinieblas ,
Hanme mandado llamar ¡ Digna hazaña de un Cardona , Apoyando mis ardides ,
De parte de Vuexcelencia. Que es de sus pasiones dueño ! Escondieron las estrellas.
DON JUAN. Por daros gusto lo admito, Al Rey he desempeñado,
Como no estudio otra ciencia Forzando mi voluntad. Por él he dado mi hacienda ;
Sino es el desempeñar DON JUAN. Pobre comencé á privar,
Al Rey , que juzgo yo que es Cartas de pago me dad Pobre fin mi dicha tenga.
Un poco dificultosa, Y en ellas su -finiquito. Si con Leonora se casa
Hasta efelüarlo , es cosa Id con Dios ; volved después , Fadrique , y mis diligencias
Que me quila el sueño. Pues , Que el palacio sosegado Alcanzan esta ventura ;
¿ Qué es lo que mi rey os debe ? No se altere. Cuando después quién soy sepa ,
■ARCO. marco. (Ap.) ¿Qué importará que se enoje?
Esa privanza, señor, Este privado En pié mi honor permanezca ,
De vuestra lealtad y amor, Honra de los demás es. (Yase.) Y caiga yo del favor
Justas alabanzas lleve. Que a tanta envidia molesta.
Millón y medio debia ESCENA X. INFANTA. (Ap.)
Cuaudo en su servicio entrastes : Este debe ser sin duda
De vuestra hacienda pagastes DON JUAN". El que con traza tan nueva
Lo mas de tanta cuantía. Da el Rey en engrandecerme , A Ñapóles causa asombros ,
Rentas de vuestros Estados Y yo , porque sano viva , Y el Rey por santo respeta.
Han hecho este desempeño : Con cura preservativa Temblando de verle estoy ;
No hay por qué perdáis el sueño : Me dispongo , ántes que enferme. Mas ¿qué mucho que hablar tema
Que solos cien mil ducados Aliviad, industria mia , Con hombre del otro mundo ,
Debe el Rey nuestro señor : Con esta traza cuidados ; Sola y de noche ?
Para tan gran patrimonio, Que pienso que los privados calvo. (Ap.)
Poca cosa. Se mueren de apoplejía. Ya llega
DON JUAN. Vive Dios, que no han de hallar Nuestro critico embozado.
Marco Antonio , Enojos y disfavores Bien dije , si su presencia
Siendo vos su acreedor , En mi superfluos humores, Se mira , pues parece hombre ,
No hay por qué me dé cuidado Y que en pié me he de curar. Y no hay diablos que le entiendan.
Esa deuda. Vamos ahora al terrero ; INFANTA.
■ARCO. Que si está enfermo mi honor ¡Ah del terrero ! ¿Sois vos
Cuanto tengo De achaques de un ciego amor, Por quien el Rey se gobierna,
Es vuestro y del Rey. Curarle también espero. (Vase.) Y enigma de su privanza,
DON JUAN. Los corazones penetra?
Yo vengo Viala exterior de palacio. — Noche nacura. DON JUAN.
Agora determinado (Rebozado y disimulando ¡a voz.)
De que esta noche no deba ESCENA XI. Yo soy quien desea servir ,
Cosa el patrimonio real. LA INFANTA. (A una ventana.) Gran señora , á vuestra Alteza ,
Empeñado be mi caudal : Y quietar los pensamientos
No os parezca» cosa nueva Pudiera Don Juan tener Que injustamente la alteran.
Lo que agora intento hacer. Ventura , á saber callar ; INFANTA.
La hacienda de los privados Mas ya perdió por hablar (Ap. Conocióme. ¿Hay cosa igual?)
Que son bien intencionados , Lo que mereció por ver. Hasta que yo quien sois sepa ,
De su rey tiene de ser Bien le empezaba á querer ; Perdonadme , si no os trato
Alivio ; que la virtud Hame ofendido hablador; Con la justa reverencia ,
Nunca interesable ha sido. No culpe , pues , mi rigor Que cosas de la otra vida
Su Alteza me ha enriquecido : Si solicito su muerte ; Merecen.
Sangrarme quiero en salud; Que no hay desden , si lo advierte , DON JUAN.
Que si el privar y el caer Como el que nace de amor. En la presencia
Tan deudos cercanos son , ¿ Si el misterioso encubierto De vuestra Alteza , señora ,
Con aquesta prevención Habrá al terrero llegado? De cualquier suerte que sea ,
Tendré nténos que temer. Mal por Don Juan ha terciado , Quedo yo favorecido.
Yo he de hacer cierta jornada Y que le aborrece es cierto. INFANTA.
Mañana, v puesto que es corta, Si es hombre , y en él advierto Si yo obligaros pudiera
Antes de hacerla, me importa Pasiones de la venganza,
Que mi rey no deba nada. Satisfaré mi esperanza A una cosa
Mi vajilla, mis caballos, Hoy por su mano homicida , DON JUAN.
Escritorios , colgaduras , Y si le quita la vida, Ya la sé.
Coches , doseles , pinturas , Ocupará su privanza. INFANTA.
Cuando queráis apreciallos. ¿Cómo? cuál es?
De mayor valor serán ESCENA XII. DON JUAN.
Que la"deuda que se os debe. Que os dijera
Haced que todo se lleve CALVO. — LA INFANTA. Si soy espíritu ú hombre.
Esta noche. calvo. (Para st.) INFANTA.
MARCO. Pues no medro con Don Juan, Es verdad.
¿Qué dirán Al encubierto me acojo. DON JUAN.
Los que desta ejecución No hay en todo el cielo un ojo , Pues estad cierta
Me vieren tan codicioso ? Aunque infinitos le dan ; Que estoy hablando con vos ,
3G2 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Y en la gloria. DON JUAN.
INFANTA. Oh Don Luis ! La nobleza XV.
Estando en ella Que os ilustra premió el Rey , EL REY t acompañamiento.—Dichos.
Y aquí, santo sois sin duda. Y puesto que yo interceda ,
DON JUAN. Méritos vuestros lo alcanzan : rey. (A los del acompañamiento, que te
Yo os dejaré satisfecha , No hay por qué se me agradezca. retiran.)
Si salgo con lo que intento , don luis. (Ap.) Avisadme cuando i
Antes que el alba amanezca. Conocióme : ¡ extraña cosa ! Don Juan.
CALVO. (Ap.) DON JUAN. DON JUAN.
¡Oh santo, el mas revesado De vos tengo algunas quejas , ¡ Oh señor invicto !
De cuantos puso Villegas Que vuestra amistad deslucen , Mucho habéis lardado.
Entre sus extravagantes, Y traen confusa á su Alteza, REY.
Por Calvo á Fadrique ruega ! Por lo que le habéis vos dicho Aprietan
Acerca de aquella prenda , Mucho obligaciones reales.
INrANTA. Que hurtó Don Juan á una dama , Si las que agora os confiesa
También sabréis la ocasión Ya sabéis vos dónde. Piensa Un rey que vive por vos,
Que aqui me trujo. Que se ha alabado con vos , Nobles naturales fuerzan ,
DO* JUAN. Desvanecido , ser ella Y sois hombre , que lo dudo ,
Y las penas La que profanó su vista Dejad de tener suspensa
Que os causan ciertos desaires Con atrevida indecencia. • Un alma , que agradeceros
Mal guardados de una lengua. No habéis tenido razón ; La vida y reino desea.
INFANTA. Que ni la Infanta pudiera Decidme quién sois ; que os juro ,
Decis la pura verdad. Dar tal causa á su desdoro , En fe de mi real promesa,
Castigad vos esta ofensa, Ni tampoco fué Clávela En los reyes inviolable ,
Pues ya sé yo que no tiene El sugeto deste caso. Que aunque á mi persona mesma
La opinión que el Rey celebra Don Liiís , satisfaceldas , Hayáis sido desleal ,
Con vos. Y disculpad vuestro amigo , Os dé perdón , pues la deuda
DON JOAN. Pues basta que por mi pierda De la vida que me distes,
El cargo que le han quitado , Me ejecuta en que os la vuelva.
Sabe Don Juan poco : Sin que la lealtad se ofenda , Yo os daré premios debidos.
Sacóle el Rey de su esfera. Que siempre lirme por él,
Yo os prometo , gran señora , Agora por vos se quiebra. DON JUAN.
Que ántes de mañana él tenga don luis. (Ap.) Señor, la palabra vuestra
El castigo merecido. ¿Hay prodigio semejante? De no descubrirme, es bien
No le ha de quedar hacienda Vive el cielo, que es profeta, Que se cumpla á quien en ella
De estima en toda su casa ; Si no es ángel el que escucho. Vive liado y seguro.
Y si no estáis satisfecha calvo. (Ap.)
Con esto, porque lo estéis, ¡ Bueno es que por Don Juan vuelva ESCENA XVI.
Yo os ofrezco su cabeza. El que agora con la Infanta
calvo. {Ap.) De necio le vitupera , LA INFANTA, LEONORA, CLAVE-
¡ Oh santo degollador ! De la hacienda le despoja, LA. — Dichos.
Dudoso estoy si te crea. Y en estatua le degüella! INFANTA.
INFAMA. Si vos sois ángel , par Dios
Que tenéis las uñas negras , Sepa, señor, vuestra Alteza
Si vos . como adivináis , Y cuatro varas de cola , Que huyó Don Juan de Cardona.
Cumplís palabras, ya quedan Porque los buenos no enredan. (Retírase Don Juan d un lado, rebotado.)
Mis deseos sosegados: DON LUIS.
Plegué á Dios que efeto tengan. REY.
Mirad que me dais palabra No me osaré disculpar ¿Qué decis?
De que cuando el alba venga Con vos ; porque á quien penetra CLAVELA.
Os tengo de conocer. Dése modo corazones , Toda su hacienda
i Quién habrá que engañar pueda? Hizo sacar esta noche
DON JUAN. Una palabra me dijo De palacio; y si á las lenguas
Yo cumpliré mi promesa. Don Juan , ambigua , y por ella . Vulgares se ha de dar fe ,
INFANTA. Ofendiendo mi amistad , Que tal vez son verdaderas ,
Pues adiós ; que si mi hermano Imaginó ser Clávela Hay quien dice, que al de Anjou
Viene , no quiero que entienda , La dama que vió en el bosque. Se ha ido , y que presto intenta
Que os puse mal con Don Juan. DON JUAN. Poner cerco á vuestra corte.
(Quítase de la ventana.) i Fué la que os dió por respuesta :
■lilaos de pesar si lo digo?» DON LUIS.
DON JUAN. DON LUIS. Vuestra Majestad no crea
Guarde el cielo á vuestra Alteza. La misma. (Ap. ¡ Que hasta esto sepa ! De la lealtad de mi amigo
calvo. (Ap.) DON JUAN. Tal traición, i
Ánimo, Calvo; que agora ¿Pues no tenéis en palacio LEONORA.
Es tiempo de hablarle : llega. Con la Infanta dos parientas , Privó por fuerza :
San Judas vaya conmigo, De quien pudiera pesaros Si amaba, según se afirma ,
No el que el Jueves Santo cuelgan. Que desnudas Don Juan viera ' A una dama aragonesa ,
DON LUIS. Partiráse á Zaragoza.
ESCENA XIV. Es verdad ; yo me engañé. INFANTA.
La liga , que en banda vuelta No es tan leal como piensa
DON LUIS. — DON JUAN , CALVO Contrahice y truje al cuello, Vuestra Majestad Don Juan.
DON LUIS. (Ap.) Fué ocasión de que creyera (Ap. Temeroso de mi ofensa
Aqui mtá embozado un hombre. La Infanta que se alabó' Se habrá ausentado esta noche.)
Si es el que por mi al Rey ruega , Don Juan de dichas secretas Y yo, señor, estoy cierta,
A agradecerle favores Porque yo bien sabéis vos Que el conde de Anjou le obliga
Quiero llegar. Que no se lo dije. A que os haga por él guerra.
calvo. (Ap.) DON JUAN.
Es fuerza REY.
Otra audiencia Que esté la Infanta quejosa , ¡ Válgame el cielo ! ¿ Don Juan. . . ?
La bendición me ha cogido. Y de Don Juan la inocencia No es posible que tal crea.
DON LUIS. Culpe por vuestra ocasión : Miente el valgo , mienten todos ,
¿Sois vos ? No sé si me atreva Ya veis que por vuestra cuenta Y miente la verdad mesma ,
A daros nombre de santo. Corre el restaurar su abono. Si á Don Juan de infiel acusa.
PHIVAR CONTRA SU GUSTO.
ESCENA XVII. CLAVELA. REY.
Esto es , señor , cosa cierta. Don Juan, si haceros favores
UN PAJE. — Dichos. REY. Juzgáis á agravios , la ofensa
PAJE. Mucho aprietan los indicios; Que hoy hacéis á mi constancia ,
Don Juan para vuestra Alteza Mas mienten , por mas que aprietan. Asegurando* se venga.
Dejó este papel escrito , Vos , misterioso embozado , La mano mi hermana os dé ;
Que hallé solo en una mesa. Dad luz á tantas tinieblas. Que yo con la hermana vuestra
DON JUAN. Desposándome , aseguro
REY. Cuando la reputación Vuestra privanza molesta.
Traigan luces. ¿Qué es aquesto, Corre riesgo , en su defensa Ansi no podréis caer.
Noche de confusión llena ? La vida ha de aventurarse : DON JUAN.
(Sacan hachas.) Fin aquí mi ficción tenga. Gran señor, desa manera,
¿ Don Juan traidor? No es posible. (Descubriéndose.) A pesar de la fortuna ,
Alumbrad. Esta es su letra. Yo soy Don Juan de Cardona. Montes piso , que no ruedas.
(Lee.) Millón y medio debían calvo. (Ap.) (A la Infanta.)
El real patrimonio y rentas, ¡Mamao! Miren cual se quedan Vos , señora, que culpastes ,
Gran señor, cuando d privar La Clavelila y la Infanta , Mal informada , mi lengua ,
Comencé con vuestra Alteza. Testigas falsas y feas. Premialda por muda agora ,
Los Estados que me dió, RET. Que jamas en vuestra ofensa
Desempeñadas sus deudas ¿Hay suceso que á este iguale * Habló palabra : Don Luis
Por estar en mí violentos , ¡ Que tenga en vos tanta fuerza Testigo fiel desto sea ,
Se vuelven d su cabeza. El temor de mi privanza , Y porque el Rey desto gusta,
Si cayere de tu gracia , Que á locuras como esta Esposa suya Clávela.
Que es preciso , todos sepan Os obligue !
Que dntes que el Rey se la quite, DON JUAN. CALVO.
Don Juan le ha dado su hacienda. Gran señor, Y á mi ¡ que me papen duelos I
Sea locura ó sea prudencia , DON JDAN.
¡Notable entereza de hombre ! El juicio ba de costarme Tú , Calvo , eres de su Alteza
Fuese , en fin. El ser privado por fuerza. Palafrenero mayor.
Solamente he granjeado CALVO.
INFANTA. Enemigos que desean Vivas, pues me empalafrenas ,
Y para prueba Mi muerte como la Infanta , Mas que un catalán agravios.
De que se pasa al de Anjou , Mi agravio como Clávela.
Vuestra Majestad advierta Hacedme tanta merced DON JUAN.
Que le hace restitución I Que yo a mi quietud me vuelva ; El privado fui por fuerza;
De sus bienes , porque pueda I Ansi prolongados siglos Mas ya lo seré con gusto ,
Decir que nada le debe. I El mundo os llame su César. Si os le ha dado esta comedia.
CELOS CON CELOS SE CURAN

PERSONAS.
CESAR. DIANA. Un cortesano.
CARLOS. ALEJANDRO. L'n quintero.
SIRENA. MARCO ANTONIO. Un paje.
NARCISA. GASCON. Dos criados. — Acompañamiento.

La escena es en Milán y extramuros.

CARLOS. ¿ Las que son obligaciones,


Parécelo. Cárlos, vuelves en agravios?
ACTO PRIMERO. CÉSAR. Si lloras, lloro contigo;
Di el por qué. Alégrame tu contento;
CARLOS. Lo mismo que sientes, siento,
ESCENA PRIMERA. ¿Por qué (desata esta duda) ¿Y me llamas mal amigo?
CESAR, CARLOS, GASCON. Pintó a la amistad desnuda No te acabo de entender.
Quien su Apeles sutil fué ? CARLOS.
CESAR. ¿Por qué, si no es en tu mengua , Ya sabes que la igualdad
¿Hemos de apartarnos mas Su lado abierto mostró , Es hija de la amistad ;
De la ciudad, Carlos? Y del pecho trasladó Tu igual me veniste á hacer
CARLOS. El corazón á la lengua? El dia que me llamaste
No, ¿Por qué le vendó los ojos , Amigo tuyo.
Que la ribera del Po , Dejando libres los labios? I CÉSAR.
Que murmurar viendo estás, CÉSAR. • Es ansi.
Mientras de Milán te alejas, Jeroglíficos agravios cárlos.
Si en sus cristales te avisas. Me proponen tus enojos. De sangre noble nací,
Agravios vende entre risas Misterioso vieues. Digo Si la ducal heredaste ;
A tu amistad y á mis quejas. Que si desnuda pintaban Ya sé que tan cerca están
CÉSAR. La amistad los que enseñaban Tus partes de tu ventura ,
No te entiendo. Leyes al perfeto amigo , Que para hacerla segura
CARLOS. Fué para darle á entender La corona de Milán ,
No me espanto. Que entre los que la profesan , Un solo estorbo hay en medio ,
Déjanos solos aqui, Y su lealtad interesan, De un sobrino que la goza,
Gascón. Ningún secreto ha de haber. Tan enfermo en edad moza ,
GASCON. Porque si se difinió Que diera fácil remedio
Siempre obedecí Que era un alma en dos sugetos, A mi deseo y tu estado
A quien sirvo y quiero tanto , Afirmando los discretos La muerte,, si permitiera
Y mas á estas ocasiones ; Que el amigo es otro yo , Cohechos," ó te quisiera
Porque yo cuando hay envites , Mal quedara satisfecho Como yo, aunque mal pagado.
Digo quiero á los convites, De quien sus pasiones calla CÉSAR.
Y descarto las cuestiones. (Vi .) El amigo que no halla ¡Oh Cárlos! ¡cómo se entiende
En un Tugar lengua y pecho. Que interesado tu pecho,
ESCENA II. Mas yo, ¿cuándo he' delinquido Amistades que me na hecho,
Contra estas leyes? ¿qué llaves Como mercader las vende.
CESAR, CARLOS. No te ha dado el alma ? Sácame ya del cuidado
CÉSAR. CARLOS. Con que suspenso te escucho;
Ya estamos solos ; procura ¿Sabes., Que quien encarece mucho,
Declararte : ¿es desafio? César , que señor has sido No se tiene por pagado.
CARLOS. De la mia de tal modo, Y pienso yo que en iguales
No nos oye mas que el rio , Que basta el menor pensamiento Correspondencias de amor,
Que no ofende, aunque murmura. Jamas de tu amor exento, Si ejecutas acrédor,
Deja de aumentar agravios, Viéndote dueño de todo , De la obligación te sales
Dudando de mi fe ansí; Y á mí tan perfeto amigo, De deudor ; pues te he querido
Que mis quejas contra ti Ya grave, ya humilde fuese. Con tan limpia y pura fe,
Solo tienen en los labios Antes que yo le entendiese , Que en ellas te perdoné
Discreta jurisdicción, Se registraba contigo? Aun el serme agradecido.
No en la espada ; que , en efeto , ¿Qué desdenes de Vitoria , cárlos.
Reverencian el respeto Sol que adoro, qué desvelos, ¡Muy bien lo muestras, por Dios!
Que te debo. Ya bastardos por los celos. Sea (y búrlate de mi)
CÉSAR. Ya hijos de la memoria, Tu secreto para ti ,
La ocasión Dejé de comunicar Y el mió para los dos.
Con que las formas , repara ; Contigo, si tal vez hubo Los amigos de importancia ,
Que me suspendes y admiras. Que compasivo te tuvo Que se precian de leales ,
CARLOS. De tal suerte mi pesar. En los bienes y los males
Por fabulosas mentiras Que en recíprocos enojos Van á pérdida y ganancia.
Las propiedades juzgara , Tanto amor nos conformó, Mas tú , que con los ingratos
Que pintó la antigüedad Que porque lloraba yo. Quieres lograr tus intentos,
En la amistad verdadera , Afeminaste tus ojos? Avaro de pensamientos ,
Si hallarlas en ti quisiera. CÉSAR. Con andar hov tan baratos ,
CÉSAR. Pendiente estoy de tus labios , Pretendes en los desvios
¿Pues es falsa mi amistad? Confuso con tus rizones. Con que me ocultas tu pena
CELOS CON CELOS SE CURAN. 365
Por gastar de hacienda ajena , Has de dejarme , y pagado Atrevido celoso , y suspendiendo
Ser pródigo de los mios. Has de partirte ; los dos Discursos á la lengua , hablé mirando,
¿Tú triste , César , y jo Hacemos cuenta ajustada. Propuse mudo y obligué temiendo ;
De la ocasión ignorante '? Ya estriba esto en interés ; Ella cifras de amor deletreando ,
¿Tú desvelado? ¿Tú amante, Si te has de ir,.vele después Lo que negó callando , pagó viendo.
Y yo sin saberlo? No, Que yo no te deba nada. ¡Oh amor, al principiar dulces enojos ,
No busques vana salida Que amabas dijiste un dia ; Idiota en labios, elocuente en ojos!
A culpas averiguadas. Y ántes que mas te explicases , Puso á la fiesta fin la aurora , llena
De la soledad te agradas , Y tu dama me nombrases , De envidias mas que aljófares: ¡qué prisa
Mi amistad aborrecida ; Yo , que en la filosofía A mi espaciosa suspensión! ¡qué pena
No comunicas tormentos, Estoy diestro, de los ojos, A obscura ausencia, su purpúrea risa!
Ni yo quiero examinarlos : Y los" tuyos registré , Acompañé hasta el coebeamisirena...
Ya, César, te cansa Carlos. Que era Vitoria alcancé CARLOS.
Señor de tus pensamientos La causa de tus enojos. ¿Que Sirena es la dama , que me avisa
Has sido ; yo te los dejo ; Haz tú otro tanto también , Tuinadvertencia? Mas que a tu cuidado,
Goza á solas tu cuidado , Si igual fineza te obliga ; A tu descuido quedaré obligado.
Los secretos que he fiado Porque yo , cuando te diga Ya , César , me sacaste de adivino :
De ti , te darán consejo. Mi amor , no te diré en quién Prosigue.
No llevo ninguno tuyo Le empleo. CÉSAR.
Que restitüir te deba ; CARLOS. ¿Para qué, si soy tan necio,
Prueba otros amigos , prueba Enojado estás. Que ofendiendo secretos , descamino
(Y con aquesto concluyo) CÉSAR. Dichas de amor, y leyes menosprecio?
Amor sin comunicar, No estoy , que es la causa leve ; Pasó á la lengua el alma ; en ella vino
Miéutras dejas ofendida Pero harto nace quien debe Sirena aposentada ; que no precio
Una amistad de por vida , En pagar, sin que dé mas. Sin Sirena, vital acción. ¡Que asombro!
Que ya por ti es al quitar. CARLOS. Vivo en nombralla,y muero si la nombro.
(Quiérete ir.) Ya, Cárlos, sabesmas que yo quisiera;
CÉSAR. Di, que porque serte intento Vencísteme, y perdíla por nombralla.
De provecho en tus cuidados, ¡ Oh lengua para el nial siempre lijera !
Aguarda, Cárlos, espera, Con paciencia tus enfados
Satisfaré tus engaños. Quiero sufrir. ¡ Oh pecho, descuidado á refrenalla !
¿Amistad de tantos años CÉSAR. Si eres leal, si quieres que no muera,
Por ocasión tan lijera Está atento. [hizo Su nombre se te olvide , o si no, calla ;
Se rompe? Facilidad En un festín que el Duque mi hermano Que si alcanza á saber que está ofendida,
Notable á culpar te viene : Desacredito á amor , pierdo la vida.
Mas no es mucho; también tiene Una Doche... (engañéme; un claro dia: CARLOS.
Sus melindres la amistad. Que agregación de luz desautorizo , ¡ Ah César ! ¿ quién pudiera ejecutivo
También la asaltan recelos; Si á tanto sol describo noche fria) Quererte ménos, por vengar agravios?
Que la amistad en rigor , Pródiga la hermosura, y en su hechizo ¿Qué importa conocerla, si en tí vivo?
Por lo que tiene de amor , Perdida la beldad que Chipre cria , Lo que me ocultas tú, debo á tus labios.
Quejas forma y pide celos, Competidores , discreción y gala , Prosigue con lu amor ponderativo ,
hs verdad que quiero bien Y dilatada gloria en breve sala ; Y estima en mas respetos, si no sabios,
Kn parte que corresponde Cuadros de estrellas sostituyen flores , Leales en sufrirte y no ofenderte ;
Agradecida : ni dónde, Ya jardín el salón , que amor cultiva , Que al olvido la nombras, ó á la muerte.
Ni cuándo , Cárlos , ni á quién. Si estrados, deste abril usurpadores,
No extrañan que en tal cuenta los reciba; CÉSAR.
Te he dicho ; que como sigo Cercado de bellezas y valores , ¿Qué quieres, caro amigo, que prosiga?
Leyes que á la amistad puso El teatro ducal y la festiva Facilito imposibles la frecuencia;
Mas la antigüedad que el uso , Ocupación sonora en instrumentos, Muchas veces la hablé ; muchas obliga
Y sé que el perfeto amigo Principio dió al sarao y á mis tormentos. A firme resistir, firme asistencia.
No quiere m intenta mas Libre gozaba yo la ejecutoria Desdeñosa al principio, ya mitiga
De lo <]ue quiere y intenta Con que el descuidóme eximió tributos, Rigores ; ya el amor ( correspondencia
Su amigo, no juzgué á afrenta Que rinde el alma y guarda la memoria, Que caudalosa en volunlades trata)
La que en la cara me das ; Pechando penas mas á ménos frutos. Risueña obliga, y satisface grata.
Pues en este fundamento ¡Qué cerca está el tormento de la gloria! Solo de tu amistad... (¿Diré envidiosa?
Mi amor oculto creyó ¡Qué bien pintó al placer cortando lutos Bien puedo; quenoquierequeálaparte
Que gustando desto yo , Aquel que á los umbrales del sosiego Entres con ella en alma, que imperiosa
Kstuvieras tú contento. La inquietud retrató pegando fuego ! Duda de gobernar , sin desterrarte)
Mas pues me llamas ingrato , Licenciosa la vista se derrama Premálica me puso rigurosa ,
Y á lo interesable vives , Por venenosos campos de hermosura, Con privación de no comunicarte
Secretos das y recibes, Présago amor de ejecutiva llama , Su nombre, ni mi amor ; y esto con pena
Y ya es tu amistad contrato : Que libre cuello sujetar procura : Que en sabiéndolo tú, pierdo á Sirena.
Oye , auuque el límite pase Vi , Cárlos , en efeto , vi á una dama , Sé agora, Cárlos, juez de mi indiscreto,
Que me puso á quien respeto ; Imperiosa opresión de mi ventura , Roto silencio ya ; serás testigo
Pues debiéndole un secreto , Que presidiendo en tribunalde estrellas, De mi muerle también , si 4 su respeto
Que sin que yo te forzase , Lo que esta desperdicia , logran ellas. Te atreves , y á la ley de hidalgo amigo.
Me donaste liberal , Gozaba, al lado suyo, un caballero De mi alma eres señor, de mi secreto,
Si hago pleito de acrédores , Privilegio de fiestas semejantes , Con la sortija de Alejandro obligo
Tus deudas son anteriores , De incógnito valor , cobarde acero , Tus labiosy lealtad; porque al sellarlos.
Y es bien pague al principal ; Desvalido entre méritos amantes. La fe que a Efestion obligue á Cárlos.
Pero advierte que no es justo No te sabré afirmar cuál fué primero,
Que pagarte mas intente Oamar, ó estar celoso; mas sé que ántes ESCENA III.
De aquello que cabalmente Que advirtiese mi estado peligroso,
Te debo. Si amante me admiré, temí celoso. GASCON.—Dichos.
CARLOS. Salí á danzar, ya rayo de venganzas, GASCON.
Logra tu gusto : Por malograr indigna competencia, ¡Damas , cuerpo de Dios , damas
La deuda quiero soltarte ; Y á la Marquesa saco : entre mudanzas Despedid por hoy enojos,
No ofendas tu mudo amor. Festivas (mal presagio á la experiencia) Y desenvainad los ojos ,
Mirasme como acrédor ; Sembró risueña en celos es|>eranzas , 8ue en las amorosas llamas
Claro está que he de enfadarte. Espinas que coronan la paciencia : n critico los llamó
Quédate, César, con Dios. Yo de veras amante, el festín juego, Espadas negras de esgrima.
césar. {Deteniéndole.) Cesó la danza y comenzó mi fuego. A Sirena y a su prima
Eso no ; desobligado Ocupé el lado , si cobarde amando, Cierto coche malparió
366 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
En ese jai-din frontero , Que abona vuestros cuidados.
Porque entre sos hortalizas ¿Cómo ansi? Este Cárlos ha de echaros,
Flores se llamen mellizas, DIANA. César, á perder sin duda.
Y su comadre el cochero. |César, tu amante, está aqui. CÉSAR.
Visto os han , y acá se aplican :
Amor en el campo es hambre , SIRENA. Con él mi voluntad muda
Y todo encuentro fiambre La prjmer vez que ha venido No se ha atrevido á agraviaros ;
Da apetito : si se pican , Desacompañado , es esta. Obedeceros y amaros
Dos a dos estáis. ¿César sin Cárlos? ¡ Extraña Son el arancel que sigo
CÉSAR. Novedad ! Tanto, que con ser mi amigo,
Ya temo Y una alma sola los dos ,
Con qué ojos miraré , No se acompaña Porque me lo mandáis vos,
Curios , i quien quebranté Amor ; que no manifiesta Le agravio y le desobligo.
El primer precepto. Sus secretos : soledades Ni yo le he comunicado
CARLOS. Busca toda suspensión. Desvelos de mi ventura,
Extremo SIRENA. Ni él , aunque los conjetura
Escrupuloso es el tuyo ; Di leyes de mi afición , Saberlos ha procurado.
Ya vo no tengo memoria Que malogran amistades. SIRENA.
De lo dicho. A mi Vitoria cesar. (Llegándose d las damas.) Andáis vos muy alentado ,
César, para no tener
Voy á ver. ¡ Ay Dios ! ¡ Si suyo | Viendo yo la compostura Amigo con quien hacer
Me llamara ! Tú entre tanto Desle sitio , prenda mia , Plaza de favorecido ;
Que sus rigores mitigo , Las nuevas flores que cria Que suele, si está oprimido,
Prosigue dichas , amigo , Su aventajada hermosura, Cn secreto enflaquecer.
Proseguiré yo mi llanto ; Luego dije á mi ventura : Vos solo en mi voluntad
Que en mis penas divertido , «¿ Tan alegre esta ribera? Sois absoluto señor ;
Si tú en tu gloria elevado , ¿Tan florida y lisonjera?
Sabrá en tu amor mi cuidado Si es correspondencia amor,
Darme por desatendido. 'Notable ocasión tendrá ; Pagad me con igualdad ;
Que quien tan compuesta está , No ha de ocupar su amistad
[Vanse Cárlos y César.) Visita ó huésped espera. » Alma que se llame mia ,
ESCENA IV. No salió mi consecuencia Por mas que en ella porfía
Mentirosa ; si bien veo Vivir quien me la usurpó ;
GASCON. ")ue no es cortés este aseo , Que soy muy gran huésped yo
Dama Taita para mi ; i 1 10 loca competencia. Para estar en compañía.
El primer lacayo soy El campo en vuestra presencia , Cárlos, sea ó no leal,
Que huérfano de hembra estoy. Con arrogante osadia Me cansa , y no será bien ,
Dnérala , á hallarla aqui, Parece que os desafía , César, que queráis vos bien,
A fuer de cómico humor : Y en plaza de armas de flores , A quien me parece mal :
«Y ella ¿no nos dice nada?» Esperanzas v temores Dejarle será señal
Respondiéronle alentada : Le dan miedlo y osadia. De que á mi amor os obligo.
i Y el ¿sabe tener amor?— Competencia es desigual ; CÉSAR.
Y ella ¿qué gusto embaraza? Envidias de perlas llora; Mirad, señora...
¿Qué voluntad fregoníza?— Rindióse, ya es vencedora SIRENA.
Y él ¿ en qué caballeriza La marquesa del Final. Esto os digo :
Ejercita la almohaza?— Los piés os besa en señal Leyes de mi gusto son :
Y' ella ¿á quién vende novillos?— De que humilde os obedece ; César, en resolución;
Y él ¿cuánto há que es moscatel?» Ya le pisáis, ya florece O con Cárlos, ó conmigo. (Vete-)
Porque eso de ¿ y ella ? ¿y él ? De nuevo : dichoso ha sido
Dan al gracejo estribillos. Quien pisado y oprimido, ESCENA VI.
Mas pues lacayo soltero Risa aumenta, y flores crece.
Soy, y no hay con quien parlar, SIRENA. CESAR, DIANA.
I reine á cochiquizar Ni el rio, César, ni el prado CESAR.
Un rato con el cochero. Enseñaros á hablar pudo ;
(Vase.) Que Esperad , oid ; tenelda ,
uno y otro obrando mudo , Diana hermosa, obligalda
V. Cuerdo obliga, y causa agrado. A que me escuche ; líamalda ,
Hasta el rio es tan callado , Reducilda, disponelda...
SIRENA t DIANA, CESAR, siguién Que con reinar su corriente DIANA.
dotas. Desde su ocaso á su oriente , Si la amáis, obedecelda,
SIRENA. Palabras aborreció César ; que probar ordena
Estas riberas frecuento Tanto , que se llama el Po , A costa de vuestra pena
Con notable inclinación. Con dos letras solamente. La fe de vuestra afición.
Vos , al contrario , perdiendo CÉSAR.
DIANA. Suertes que estoy recelando.
Animan la suspensión Lleváis mal amar callando, ¿Pues eso...?
De tu altivo pensamiento Y obligar obedeciendo. DIANA.
Sus márgenes siempre amantes , Perficionaros pretendo , En resolución ,
Que contra estivos rigores, César , porque en mi afición Con Cárlos, ó con Sirena.
Humildes ya en niñas flores , No tendrá jurisdicion
Locas ya en plantas gigantes , (Esta altivez perdonad) ESCENA VH.
Tejiendo lazos estrechos , Ni pariera voluntad ,
Criaturas dél parecen , Ni ocupada inclinación. CESAR.
Que aves cantan , vientos mecen , CÉSAR. Esto estriba va en porfía
V él alimenta á sus pechos. Mas que en finezas de amor :
SIRENA. ¿Pues quién, si no lo fingís , No hay belleza sin rigor,
Ocupando el alma mia Ni altivez sin tiranía.
Poéticas descripciones Os usurpa monarquía Estos espíritus cria
Autorizas. Que sola en ella adquirís? La hermosura idolatrada !
DIANA. SIRENA. Ah presunción encantada
Entretienen, Pensamientos divertís. En mujer desvanecida ,
Miéntras oscuras no viene Que yo quisiera ocupados, Arrogante, si querida.
A deshermanar razones. Y menos comunicados Terrible , si despreciada !
Mas advierte que hemos sido Con quien, no sé si indiscreto, ¿Que deje yo la amistad
Asaltadas. Desacredita el secreto De Cárlos? ¿Que agravie yo
CELOS CON CELOS SE CURAN.
A quien debo tanto? El Po, Y miéntras conmigo estás , SIRENA.
Padre desta amenidad , Cárlos, á solas, no mudes Infinito.
Primero a la eternidad Estilo , ni de mi dudes ; DIANA.
Casi de su curso frió ue si apetezco ser mas , ¿Pues qué intentas?
Con mudable desvario s para que mas poseas. SIRENA.
Ofenderá , y imprudente CARLOS. e celos causa le dén
Macera mendiga fuente Eres César , y de modo 8e amarme mas.
Donde muere inmenso rio , Lo vengas á ser del todo, DIANA.
Q ue con culpables mudanzas Que César Augusta seas. ( Vase.) Desas cuentas
0 fenda la inclinación No sé si has de salir bien.
Que aumenta mi obligación , ESCENA IX.
Y alienta mis esperanzas. SIRENA.
Ponga el tiempo en dos balanzas SIRENA, DIANA. Esta alta razón de estado
Mi amistad , mi ardiente pena ; Mis quimeras han hallado,
Que si á olvidar me condena SIRENA. 8ue ha de ser en mi favor :
La una , fuerza ha de ser , ¿Duque César? on celos se aumenta amor :
Carlos, por no te perder, DIANA. Sin ellos es descuidado.
Dejar de amar á Sirena. Premia el cielo César, duque de Milán,
Adórala ; mucho digo : Partes dignas de reinar ; De lisonjas aplaudido ;
i Oh ciegas contrariedades ! Creció á sus plumas el vuelo Si desvelos no le dan
Hallar podre otras beldades ; Tu amor : ya te puedo dar Recuerdos , prima , en su olvido
Pero no otro igual amigo. Plácemes. Mis deseos penarán.
Si le dejo, me castigo ; SIRENA. A mas difícil empresa.
Piérdome, si no le dejo, ¿De qué? Mas ardides , mas soldados.
¥ en dos caminos perplejo , DIANA. DIANA.
Hallo ; extraña confusión ! El desvelo ¿Y si te deja?
Mi desdicha en la elección , Con que César te ha servido , SIRENA.
Y mi daño en el consejo. Aumentará en tu favor Marquesa
Deseos contra el olvido ; Me quedo , alivio cuidados,
ESCENA VIII. Que en el noble crece amor Y esperanzas de duquesa.
CARLOS, muy contento.—CESAR. Con el Estado. SIRENA. DIANA.
CARLOS. Terrible , Sirena , estás.
¿Cómo podré yo explicarte He nacido , Pero ¿ con quién le darás
Mi gozo, amigo.. ? No digo Diana, tan sobre mi, Celos , rabiosos venenos ?
Bien ; que el señor no es amigo ; Que si le favorecí SIRENA.
Y viniendo á gratularte Hasta este punto , no sé Con hombre que valga ménos ,
Duque de Milán , no es cuerdo Desde agora lo que haré. Para que lo sienta mas.
El título que te doy. DIANA. Marco Antonio, aquese necio ,
Tu vasallo. Duque, soy, ¿Qué dices? ¿estás en tí? Para esto me ha parecido
Cuando el ser tu amigo pierdo. SIRENA. Bien , aunque de poco precio.
Murió tu sobrino, ya Estoylo, y tanto, que crece DIANA.
Duque de Milán te aclama Mi olvido con la. razón. Celos engendran olvido ,
Festiva á voces la fama , Crérás que me desvanece Si paran en menosprecio.
Y de suerte alegre está La ducal ostentación SIRENA.
La nobleza y pueblo junto , Que esa esperanza me ofrece ; Yo he de probar los quilates
Que agradeciendo á la muerte Mas puesto que él lo merezca , De los celos.
Su dicha , olvida por verte Yo solo intento querer, DIANA.
Las obsequias del difunto. Aunque soberbia parezca, Grande error
En tu busca la nobleza Amante que engrandecer , Es que probar hombres trates ;
Sale , y toda la ciudad : No duque que me engrandezca. Porque pruebas en amor
Trueque por la majestad Llegara á mi presumido , Suelen llorar disparates.
El titulo vuestra Alteza, Cuando no desvanecido,
Y déme , para besarlos , César á hablarme , y créra ESCENA X.
Los pies. Que sus dichas pisan ya
CESAS. Celos, desdenes y olvido. MARCO ANTONIO. — Dichas
Cuando estilo mudas , ; Qué grave que entrará á verme ! , MARCO.
Me ofendes, por ver que dudas ¿Mas que hace, para obligarme, Por no ver los regocijos
De lo que te estimo, Carlos. Majestad el pretenderme , Que á César previene el pueblo,
El parabién que me das, Favor el solicitarme, A ese César venturoso,
Dátele también á ti : Y pasatiempo el quererme? (Perdóneme si le afrento ,
Para tí soy lo que ful. DIANA. Cuando este nombre le aplico ;
Duque para los demás. Que yo no sin causa pienso
La fortuna no enajena ¡ Ay prima ! déjate deso ; Que necedad y ventura
Amigas jurisdicciones ; Q ue pones en opinión En este siglo es lo mesmo)
El norte de mis pasiones, T u cordura. Sali á divertir envidias
Como sabes , es Sirena : SIRENA. A esta soledad , creyendo
Y puesto que pende della Todo exceso Crecer en ellas pesares ;
Toda mi felicidad , Altera la discreción, Porque los mismos efetos
Por no perder tu amistad , Diana, y oprime el seso. Causan la música y campos ,
A riesgo estoy de perdella. Hombre que duda dejar Si es verdad que son aumentos
No me mudo vo, aunque herede : Por mi un amigo, y causar De tristezas en el triste ,
César para tí he de ser ; Pudo en mi amor sentimiento , De gustos en el contento.
Que Milán no ha de poder ¿No ha de obligar mi escarmiento? Mas piadosa la fortuna
Lo que Sirena no puede. ¿No me ha de desestimar. Dio a mis pesares consuelo,
CARLOS. Duque ya y entronizado , Cuando ménos le esperaba,
Pues ¿qué hay en eso? De monarcas pretendido Con vuestro dichoso encuentro;
CÉSAR. Por yerno , solicitado Pues del modo que se olvidan
Despacio De reyes , y persuadido Naufragios tomando el puerto ,
Sabrás las contradicciones A deidades de su estado? Heridas con la Vitoria ,
De mis confusas pasiones. DIANA. Y trabajos con el premio;
Vamos agora á palacio , ¿Luego no le quieres bien ? Mis envidias se olvidaron.
ÍÍU8 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Hermosa Marquesa, viendo Aplaudilde lisonjero ; A un duque , señor supremo
En vos cifrado mi alivio; Que yo por contrapesar De Milán ! Opilaciones
Pues no hay penas donde hay cielos. Vuestros justos sentimientos , Son de amor; saco el acero
SIRENA. Añadiré á vuestras galas Que deshinche presumidas.
Enfermos de un mal los dos , Favores , agora , honestos. SIRENA.
Marco Antonio , nos podrémos Esta banda de diamantes Correspondedme discreto ,
Consolar el uno al otro , Tuvo á un principe por dueño , Y advertid que os quiero mucho.
Si consuela el mal ajeno. Que por vos pongo en olvido, GASCON. (Ap.)
Yo lambien á estas riberas Mejorada ya de empleo. (Dásela.) ¡ Oh qué tonto mucho os quiero !
Contaba los desaciertos Houralda y después
En que la fortuna loca SIRENA.
Constituye su gobierno. ESCENA XI. Hola : el coche. Venid vos (A Gascón.)
Cortó en agraz el abril Conmigo.
Del mas ilustre mancebo GASCON. — Dichos, diana. (Hablando aparte con Sirena.)
Que vio Milán en su silla , gascón. ( Viendo por las espaldas á Mar Prima , ¿ qué has hecho?
Que dió esperanzas al tiempo; co Antonio, y creyéndole su amo.) SIRENA.
Dejó en su lugar á César , Señor ; Estratagemas amantes,
Si áutrg de heredar soberbio , Ricos, pobres, mozos, viejos, Diana : yo he dado en esto;
Juzgad vos ¡qué tal será Damas, dueñas , calles , plazas , Veamos en lo que para.
Ya señor, ya no heredero ! Fiestas, danzas ¿Cómo es esto? (Vanse las damas y Marco Antonio.)
Ño hay elección en los hados; (Vuélvese Marco Antonio, y conócele gascón. (Ap.)
Desde sus principios fuéron Gascón.) Un mucho voy satisfecho
Naturaleza y fortuna Vuexcelencia me perdone ; (A Sirena.) Que ta he parecido bien ;
Opuestas en sus efetos. Que como no há muchos credos Hembra es en fin , yo soy hembro.
,. Cuánto érades vos mas digno, Que dejé á mi dueño aqui, Quien á tal hombre hace cara,
Noble, gallardo, discreto, Pensé (es mi oficio dar piensos) En la opinión majadero ,
Cortes , liberal , afable , Que con vos se entretenía. Si ha de escoger lo peor ,
Que un hombre en todo diverso? MARCO. Escogeráme ; apostemos.
MARCO. A ser vos no tan grosero ,
Ya que esa merced me hacéis , Pudíérades conocer
Y adorándós no hay secreto Quién soy yo. ACTO SEGUNDO.
?ue ose el alma reservaros ; GASCON.
o , mi Sirena , os prometo Tenéis los léjos
Que llegándome á mirar , Ducales , y no estoy ducho Salón de palacio en Milán.
No há mucho , al liquido i En examinar reversos
Dése cristal fugitivo, Humanos , porque chamuscan ESCENA PRIMERA.
Dije (sus flores lo oyeron) : A quien camina zaguero. CESAR, CARLOS, de luto mediano;
«Si méritos y no dichas, No soy derrama-placeres; un CORTESANO.— Acompañamiento.
Entronizaran sugetos , Perdonadme , que ya os dejo :
Sin excepción de personas , Paréntesis ful lacayo ; CÉSAR.
¿Quién me negara el imperio? Ni añado , ui quito al texto. Yo estov reconocido
En los dotes naturales , SIRENA. A la lealtad y amor con que ha venido
¿Qué me falta ? ¿qué no tengo ? La ciudad á ofrecerme
Sangre ilustre, deudos claros, Esperad. ¿A quién servís? La corona ducal , y á entretenerme
Alma noble , gentil cuerpo , GASCON. En las ostentaciones
Generosa inclinación , Serví hasta aquí á un caballero Festivas , que en aquestas ocasiones
Alentados pensamientos, Con no mas que dos caballos ; A mis antepasados
En la adversidad constantes , Mas ya se llama duqueso. Dejaron aplaudidos y obligados.
En la prosperidad cuerdos; SIRENA. Obsequias funerales ,
Infatigable al trabajo, ¿ Criado del Duque sois ? Sentimientos de amor piden iguales ;
Festivo y galán en juegos, GASCON. Que con honras fuucslas
Para el amigo apacible , Criado, si no á sus pechos, No dicen, caballeros, bien las Gestas.
Para el contrario severo; A los de real y cuartillo , Cumpla el culto divino
Estudioso , cortesano , Que me hacen su racionero. En primero lugar con mi sobrino,
Y sobre todo, ¿dirélo? Y después darán muestras
De la Marquesa bien visto , SIRENA. Con regocijos las lealtades vuestras ;
Con que á mi dicha eche el sello. Pues no os vais ; que tengo mucho Que juzgo por azares
SIRENA. Que preguntaros. Al cuello , Eslabonar placeres con pesares.
(Ap. Tal te dé Dios la salud. Marco Antonio, este favor UN CORTESANO.
¿Hay presumido mas necio? Lucid. Alabe en vuestra Alteza
Buen competidor escojo MARCO. Milán la discreción con la grandeza ,
Para darle al Duque celos.) Añadid á premios Y llámese dichoso
No desmerecéis conmigo De oro , prendas de cristal ; Señor que es heredero generoso,
Por alabaros , si es cierto Sellad labios , que soberbios No solo deste Estado ,
Que quien á si no se estima , Se alabarán presumidos , De las almas también que en tanto grado
Causa en otros menosprecio. Si los permitís abiertos. Rinden agradecidas
Más con eso me obligáis ; (Bésale una mano.) A dominio de amor , feudo de vidas.
Que el propio conocimiento diana. (Ap.) (Vanse él y el acompañamiento.)
Incita á heroicas acciones, ¿Hay locuras semejantes?
Y mas siendo como el vuestro. gascón. (Ap.) ESCENA II.
Creed, señor Marco Antonio, ¡ Zape ! sal quiere este huevo : CESAR , CARLOS.
Que pudo en mí el conoceros Si es amor, por Dios que escoge
Tal vez tanto , que ha formado Mal Adonis nuestra Vénus.
Quejas contra vos mi sueño. Cúbrete, Cárlos, agora.
Contemporizad prudente SIRENA. CARLOS.
De la fortuna sucesos, Dad , Marco Antonio , por mi ¿ Yo , Señor ?
Ciegos como quien los guia : Un recado al Duque nuevo , CESAR.
César es duque , en efeto ; Corto y tibio ; que á esto obligan En la igualdad ,
Conformaos con sus vasallos ; Enfadosos cumplimientos. Dijiste , que la amistad
Id galán , dalde compuesto gascón,. (Ap.) Consistía : no lo ignora
Parabienes pesarosos, , Cumplimientos con enfado Quien si en público pudiera
CELOS CON CELOS SE CURAN. 30!)
Hacer que te respetaran Me dijo : « Sois un grosero ».
Todos , y á mi te igualaran , ESCENA III. Respondile : «Caballero,
Mi mismo poder te diera. GASCON. — Dichos. Yo aquí, ni pongo , ni quilo :
Cuando estas solo conmigo , Nací a escuras, y he quedado
Indistinto de mi te hallo ; CASCOS. Grosero de coyunturas;
Sé en público mi vasallo ; Aunque los que ejercitamos Que madre que pare á escuras ,
Pero en secreto mi amigo. Ministerios inferiores, ¿Cómo puede hilar delgado?»
Cúbrete. Ni hablamos con los señores Quise dejarlos ; mas luego
CARLOS. Ni retretes profanamos. Que la Marquesa advirtió
Servirte gusto. El uso, excepción de leyes , Ser ministro luyo yo ,
CÉSAR. Que en las comedias admite, Me manda que aguarde ; llego
No digas servir aquí. Porque el vulgo lo permite, A ver favores amantes,
CARLOS. Hablar lacayos con reyes , Y miro que la Sirena
Cumplo tu gusto. Esta vez ( que por ser una , Le echó al cuello una cadena ,
CÉSAR. Se me puede tolerar ) Si no banda, de diamantes.
Subo, gran señor, á dar
Eso si ; Plácemes á tu fortuna. CÉSAR.
No sirve , si no hace el gusto CÉSAR. ¿Qué dices, loco?
De su amigo , quien merece Admítalos : yo os liaré GASCON.
Tal nombre. Duque soy ya ; Mercedes , andad con Dios.
Gozoso Milán me da Una banda,
Su corona , y me obedece ; GASCON. Vive Dios , que vi á tu pecho
No me has de juzgar ingrato. i Ot haré ? y andad t ¿ Ya es vot Mil veces ; y él satisfecho
También tú has de ser marques Lo que tú hasta agora fué ? De necio , oye que le manda
De Monferrato. Pues vive Dios que hubo día , Que viniendo á visitarle ,
CARLOS. Aunque dés en vosearme, Cuando en tu presencia esté,
Los pies Que de puro tutearme , Muy corto y tibio te dé
Te beso ; mas Monferrato Me convertí en atutía. Un recaudo de su parte ,
Ya es pequeño para mi ; CÉSAR. Sin mas encarecimientos
Pues si con nombre de amigo Gascón , tu estancia es abajo. Ni muestras de regocijo ;
Soy una cosa contigo , Vete, y despeja. «Porque á aquesto obligan, dijo,
Distinguiéndome de ti CASCO». Enfadosos cumplimientos».
Dése modo, no podrán Despidióse , y luego escucho
Eso sí, Que dijo con tierno afeto : '
Darme el titulo de cuerdo Tú por tú ; vete de aquí, « Correspondedme discreto ,
Los que ven que marques, pierdo Y no , andad , con tono bajo; Y advertid que os quiero mucho».
El ducado de Milán. Que esto de vo» me da pena. ¡ Porque vean lo que son
CÉSAR. Voyme ; pero si te adrada , Las mujeres , aunque sean
Bien arguyes ; seras, pues , Daréte yo una embajada Marquesas , y porque vean
Por ese mismo respeto , De la marquesa Sirena. La medra de su elección !
Duque conmigo en secreto , CÉSAR. Partióse él favorecido ,
Pero en público, Marques. ¿De quién? Y llamándome la dama ,
¿Cómo te va con tu dama? CASCOS. Me dijo : < A quien tibio ama ,
CARLOS. No sé yo si amor, Pone mi agravio en olvido.
Mas á mi gusto se inclina, Si desden , si celibato , Marco Antonio es voluntad
A mis ruegos. Me dió el cargo en breve rato Todo, y á mi amor sujeto ,
CÉSAR. De lacayo embajador. Ni ocasiona su secreto,
Si adivina Dejéte con ella hablando Ni me ofende su amistad. —
Amor, profética llama, A los ribetes del rio , « 4 Pues á mi , señora mia ,
Carlos, que eres ya marques Y cumpliendo un desafio Tócame eso ? » la respondo.
De Monferrato , no dudo Del cochero, estaba dando « Nunca me meto en tan hondo :
Que lo que tu amor no pudo , Un rentoy , cuando escuché Gócele Vueseñoría ,
Pueda en ella el interés. Entre música festiva Sin que se deshaga dél ,
¡ Ojalá hiciera la mia Decir ¡César duque viva! Un siglo, pues le escogió
Otro tanto ! Esta mudanza Alegre el naipe solté, Cuerdo ó necio ; porque yo
Crece en mi desconfianza Y viendo que en busca tuya No he de casarme con él . » —
Amor, ciega tiranta. Se despoblaba Milán , Replicóme: «Aquesto os digo
No me puedo persuadir Salto como un gavilán ; Para que á vuestro señor
Que mujer que me desdeña Y luego , todo aleluya , Digáis que en casos de amor,
Por ocasión tan pequeña , Creyendo hallarle con ella A quien tiene tal amigo
Como es el verme asistir (Conocíla por las faldas), Poco le desvelarán
A tu amistad, tenga amor. Vi á un hombre por las espaldas. Venganzas de una mujer,
CARLOS. El placer ¿ qué no atropella ? Y á mi ménos el perder
Si basta agora , no heredado , Los ojos me encantusó ; La corona de Milán. »
Dueño suyo te ha llamado , Que era mi duque entendí ; Picó con esto el cochero ,
Siendo de" Milán señor, Las albricias le pedí ; Dejóme, y viniendo aquí,
; Quién duda que este respeto Pero al punto que volvió Lo pasado referí.
Grados i su amor añada ? La cabeza , en testimonio Relator de mensajero.
CÉSAR. De lo que es una mujer. Y agora que del trabajo
Quien cual yo se persuada Llegue á ver ¡ y qué mal ver ! Presente me descargue ,
Que es la mujer un sugeto Tan privado á Marco Antonio, Los altos despejaré
Tan leve y sin fundamentos , Que con el favor ufano Por los países de abajo. (Vate.)
Que en su varia confusión Que la señora le dió ,
Reinan , ciega la razón , Con los labios la ensució ESCENA IV.
Efímeros pensamientos : Las espaldas de una mano.
Jardín de diversas flores , CÉSAR. CESAR , CARLOS.
Que con inconstancia vana ; En la mano de Sirena CÉSAR.
Nacen hoy , mueren mañana. Labios Marco Antonio ' ¿Ves, Cárlos, cómo ha salido
Desta suerte sus favores CASCOS. Verdadero mi temor ?
Logra cualquier voluntad SI. ¿Cómo no me tiene amor
ne en mujer los vinculó , Perdón cortés le pedí, Sirena, cómo ha fingido
por esto se llamó Y él , en lo hinchado ballena , Achaques , y cómo es cierto
Hermosa la variedad. Si en los méritos mosquito, Que es Marco Antonio el dichoso ?
t. v. 34
370 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Pues dámele tú achacoso , Entrar ansi en tu presencia , La cura eficaz hallé ;
Que yo te le daré muerto. De una dama. Que mas alcanza quien ve ,
CARLOS. CÉSAR. Que el que se ocupa eu el juego.
Admiro en tal discreción En los amantes Ni Sirena te aborrece ,
Tan desatinado empleo ; No son disculpas bastantes Ni mi amistad la da enojos,
Puesto que en la mujer ver. Las que en tales ocasiones Ni en Marco Antonio los ojos
La heredada imperfección Deslucen obligaciones. Pone , ni le favorece.
De nuestra madre primera , MARCO. Por tenerte inclinación ,
Que escogió , como mujer , Esta banda de diamantes Con ardides te conquista
Lo que nos echó á perder. Me echó al cuello , y me mandó Su amor ; sé buen estadista ,
La Marquesa es su neredera , Que con ella á vuestra Alteza Y lograrás tu afición.
Y hala querido imitar ; Visitase. Mujer que estima el secreto
Pero anime tu venganza CÉSAR. De su amor de suerte en tí ,
El ser la mujer mudanza , Bien sé yo Que le recela de mi ;
Y que al lio se ha de mudar Que aborreciendo firmeza , Si no te quiere , ¿á qué efeto
Sirena. De diamantes os la dió. Mandarle publicar pudo
CÉSAR. ( Ap. á Cáflos.) A este necio opositor ?
Y eso ¿es bastante? ¡ Ay Cárlos ! que estoy perdido , ¡ En él pregonero amor ,
Pudieras, Carlos, saber, A no vengarme obligado, Y en ti solamente mudo !
Si es mudable la mujer , Por ser duque , y en su olvido Sin mas causa , no lo creas.
A morir disimulado , Obligarle á visitarte
Q ue en solo el mal es constante ; Y á no quejarme ofendido. Con recaudos de su parte ,
Y que con tales desvelos , (A Marco Antonio.) Para que en su cuello veas
Es ya mi pena mayor. Amante sois puntual ; Prendas de quien dueño fuiste ;
¡Qué mal nacido es amor, No me ha parecido mal Permitir su desenfado
Pues que se aumenta con celos, Que ansi cumpláis vuestro amor. Delante de tu criado
Enflaquece con regalos, MARCO. Las cosas que agora oiste ,
Y con disfavores crece ! lláceme mucho favor No está fundado en desden ,
Esclavo , aunque es dios , parece, La marquesa del Final. Si reparan tus desvelos
Pues hace virtud á palos. CÉSAR. En que ninguno da celos
¿ Qué he de hacer ? ¿ Que en vos logra su cuidado A lo que no quiere bien.
CARLOS. La Marquesa? ¿ Y llevará CÉSAR.
De mi consejo, Bien el que la hayáis nombrado? Pues ¿en qué puede estribar
Fingir rigores conmigo ; MARCO. Que se deleite Sirena ,
Pues viéndote mi enemigo ¿ Pues no , señor ? Claro está Cárlos, en darme á mi pena?
Y que tu privanza dejo , Que trayéndós un recado
Si es ardid de su desden CARLOS.
El probarte contra mi , De su parte , me consiente Descuida el asegurar ,
Podrá ser se ablande ansí , Alardes de su hermosura. Y aviva mucho el temer :
Dice que por el presente Vele Sirena ensalzado.
Y pague en quererte bien. Estado, os dé la ventura Por Duque reverenciado,
CÉSAR. Laureles , que en vuestra frente Y casi real tu poder;
Carlos, no me dés disgusto ; Multipliquen en Milán Diliculta su esperanza
Ño es amor lo que es porfía , Cuantas coronas están Al paso que vas creciendo ,
Ni se funda en Urania Por el mundo repartidas , Y amor por celos subiendo ,
La lev suave del gusto. Porque las gocéis unidas Lo mas remontado alcanza.
Yo adoraré su hermosura Con el imperio alemán. A mas subir , mas escalas
Sin desdorar mi valor , CÉSAR. Para alcanzarle procura,
Y aborreceré en su amor Decilde vos á Sirena Porque á tan sublime altura
El tema de su locura. Que de su cuerda elección Mal volará amor sin alas.
La doy yo la enhorabuena ; En esta razón de estado
ESCENA V. Que escogió á satisfacción Funda lodo su rigor.
De todos ; que
MARCO ANTONIO, muy de gala con De sus afectos tan bien , quien ordena CÉSAR.
la cadena de Sirena.—Dichos, No nos deja que cuidar; De su filósofo amor
marco. ue admito su parabién ; Pienso que la causa has dado,
Aunque mis gratulaciones que os pudiera envidiar Y sírveme de consuelo
No sean de las primeras, Quereros tal beldad bien, El imaginar que ansi
Gran señor , y prevenciones Si el cargo destos Estados No se desdeña de mí
Adelanten lisonjeras Dejara desocupados Quien viviendo con recelo
Festivas ponderaciones ; Pensamientos inferiores , De que me puede perder ,
Por mías se estimarán , Que ya en materia de amores Celos pone de por medio.
No delante que lleguen tarde. Se retiran jubilados ; Conliésote que es remedio
Mil años goce Milán Y que he (fe ser yo el padrino , De tan eficaz poder,
Esta dicha. Desposándose con vos.— Que igualmente crece en mi ,
CÉSAR. Cárlos, mi amor con mi agravio.
¡ Ay, Cárlos, qué desalmo! CARLOS.
Dios os guarde. {A él aparte.) Pues aprovéchate sabio
¿Cómo venis tan galán MARCO.
A verme , cuando este Estado , Guarde á vuestra Alteza , Dios ; De sus armas.
Por el dueño malogrado Que puesto que soy indino CÉSAR.
Que en tierna edad se le ha muerto , De tal merced , le prometo ¿Cómo ansí?
De cuerdo luto cubierto , Reconocella leal , CARLOS.
Sentimientos ha mostrado Y desde agora la aceto. Finge amar en otra parte ;
Dignos del postrer tributo CÉSAR. Que celos en competencia.
Que deben los caballeros Si sois marqnes del Final, Donde hay menos resistencia ,
A su señor absoluto,? Tendrá un señor muy discreto. Vencedor han de sacarte.
Parabienes de herederos (Vase Alano Antonio.) Sirena es mujer; no puede,
Son parabienes de luto. Siéndolo , disimular
■ARCO. ESCENA VI. Su menosprecio y pesar ;
Gran señor , inadvertencia Fuerza es que vencida quede.
De amante favorecido CARLOS. — CESAR. Amante que fué querido,
Culpó mi poca experiencia. CÁRLOS. Y ruega menospreciado ,
Quiero bien ; precepto ha sido Ya de tu desasosiego Muestras da de afeminado,
CELOS CON CELOS SE CURAN. 37 1
Cuando se humilla ofendido ; A que cumpla mi valor Para cierto caso urgente
Y no has de ser tú tan necio , Con la obligación mayor Aparte os quisiera hablar ,
Que ruegos en tal sazón Que como vasallo debo Si Alejandro lo permite.
Animen su presunción , En Milán al Duque nuevo. NARCISA.
Y engendren su menosprecio. Sus limites tiene amor ; Alejandro siempre admite
CÉSAR. En materia de quererle , Lo que yo suelo estimar.
¡ Qué experimentado estás De agradarte, de servirte, ALEJANDRO.
En amorosos desvelos ! Mi gloria es obedecerte ,
Mi regalo divertirte , Y' mas siendo vos á quien
CARLOS. Y mi tormento ofenderte ; Tanto yo servir deseo.
Batallen celos con celos ; Pero en lo demás , ya ves CARLOS.
Veremos quien puede mas. Que soy libre. Siempre , señora , me empleo
CÉSAR. NARCISA. En lo que ha de estaros bien.
Alto; yo he de obedecerte. No se ofende ALEJANDRO. (Ap.)
Mas ¿ a quién elegiré Desto quien firme amante es ; ¿Que le está bien á Narcisa,
Para eso? Que amor á todo se extiende ; Y que no io sepa yo ?
CARLOS. Y aunque en ese tema dés , Sospechas, mal sosegó
Yo te daré Dudo, por lo que te quiero, Amor que al recelo avisa.
Dama para merecerte , Desgracias , que en tales fiestas Vive Dios , que voy dudoso.
Digna de humillar el seso Un accidente lijero ¡ Oh mar de amor , leve esfera
Mas libre , cuya presencia Las vuelve tal vez funestas ; ¡ Qué poca ocasión altera
A Sirena eu competencia Y vistiéndose de acero , Las olas de tu reposo ! (Vase.)
Desvele. No sé yo quién las lia dado
CÉSAR. Ese nombre mal fundado ; ESCENA IX.
No digas eso ; Que fiestas , si dellas gustas ,
Que en Sirena aventuró En vez de telas de justas , NARCISA, CARLOS.
La hermosura su caudal. Visten lelas de brocado. CARLOS.
CARLOS. ¿Ves cómo tiene el amor Condesa , esta universal
¿ No merece ser igual Derecho para mandarte Deidad que todo lo abrasa,
La que en Valencia del Po Que no salgas? Ha traido á vuestra casa
Es condesa? ¿ No es Narcisa ALEJANDRO. Al nuevo Duque : su mal
Hermosa competidora Tu temor Solo en vuestra discreción
Del sol , de quien es aurora ? Puede, mi bien, disculparle. Espera remedio.
CÉSAR. Yo he de ser mantenedor ; NARCISA.
Carlos, es cosa de risa Colores me puedes dar ¿En mi?
Compararla con Sirena. Con que animes mi esperanza. Cárlos, jamas preferí
Alabo su perfección , NARCISA. El oro á la inclinación :
Celebro su discreción , ¿ Mas que por este pesar Yo se la tengo á quien puede
Y sé que Narcisa es buena Has de obligar mi venganza? Quejarse de vos.
Para que en ausencia suya ALEJANDRO. CARLOS.
Encarezcas su favor ; Ea, deja de amenazar; Señora,
Mas.no para que en mi amor 8ue cuanto mas propusieres No os alteréis hasta agora ;
Por Sirena sustituya. lvidarme , mas me quieres. Que sin que Alejandro quede
CARLOS. NARCISA. De su amor desposeído ,
No disputemos en eso; Dame penas confiado ; Ni vos el nombre temáis
Solo intento que con ella Sabrá tal vez tu cuidado Que constante eternizáis ;
Pruebes en tu dama bella Lo que es agraviar mujeres. Lo que por el Duque os pido.
Si celos quitan el seso. Es tan sin riesgo del daño
Prima es de Vitoria. ESCENA VIII. Que prevenida teméis ,
CÉSAR. CARLOS. — Dichos. Como del mismo sabréis,
Ordena Que entra á veros.
A tu voluntad la mia ; CARLOS. NARCISA.
Que si de la tiranía En fe de lo que os estima Si es engaño ,
Triunfo por tí de Sirena , Mi reconocido amor , Cárlos , perderéis conmigo
Y tus trazas me aseguran Que ya por vuestro favor Mucho crédito los dos.
De su severo rigor , Alcanza el de vuestra prima , CÁRLOS.
Sabré que en males de amor , Narcisa hermosa , no tengo Ni es contra él ni conl
Celos con celos se curan. Por contento el que hoy recibo, Y es todo en bien de i
Si del parabién me privo
Que á recibir de vos vengo.
Sala en casa do Narcisa. César , duque deste Estado ,
Y tan amigos los dos , CESAR , galán , como ¡le noche. —
ESCENA VII. ¿Quién duda que me deis vos
NARCISA, ALEJANDRO, Plácemes de su privado ? CESAR.
NARCISA. ÑARUSA. Privilegios de la noche
No has de salir al torneo , Deseaba , Cárlos , yo Divierten , Narcisa bella ,
Si deseas darme gusto. De manera vuestro aumento , Enfados y gravedades ,
Que al instante mi contento Que cuanto autorizan , pesan.
ALEJANDRO. Las albricias me pidió , Partieron jurisdicciones
En él , Narcisa , me empleo ; Que ya dobladas serán : El dia y la noche quieta :
Mas mi palabra , no es justo Pues si no hay cosa partida Aquel negocios librando ,
Que por cumplir tu deseo, En amistad tan unida ; Y entretenimientos esta.
Se quiebre. Siendo duque de Milán , Tanto destos necesito ,
NARCISA. Y gratulándós á vos, Que habéis de darme licencia
¿ Porqué has de dar Parabienes desobligo ; Para que en vuestra hermosura
Palabra tú , sin tener Pues dándolos á su amigo , Hallen puerto mis molestias.
Mi licencia? En uno cumplo con dos. NARCISA.
ALEJANDRO. El cielo eu César aumente Como yo sea tan dichosa ,
No has de usar Estados que vos gocéis. Que en esta casa entretenga ,
De tu amoroso poder CARLOS. Sin agravio de mi fama ,
Tanto , que no des li Como licencia me deis, Sus pesares vuestra Alteza,
372 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Podré con ese favor De tal suerte entró agradable ue quien amante de veras ,
Dar envidia á la soberbia , En el alma que gobierna , ebusaba desigualdades,
Calidad á quien la habita , Lisonjeando esperanzas, Las admitirá, si es cuerda,
Y alabanza á su llaneza. Y cautivando potencias, Agora dama de burlas ,
A lo ménos yo , entre tanto Que adorando esclavitudes , A los peligros expuesta
Que tal merced gozo en ella , La aclamaron por su reina De los inicios ociosos ?
Quisiera , como de duque , Deseos, vulgo de amor, Y sin el premio, ¿qué esperan
Darle de rey norabuenas. Que ignorantes se sujetan. Desaciertos á esta traza?
CÉSAR. Tirano fué cauteloso , - ' ¡ Mi amante vos en las muestras !
Todo lo que yo valiere , Que haciendo mercedes entra , ¡Yo vuestro empleo en el nombre,
Como vos gustéis, Condesa, Destruyendo vidas sale ; Y en la posesión Sirena !
A vuestra disposición Mas , ¡ ay ciclos ! si saliera No , gran señor ; tenga yo
Tendrá ventura mas cierta. Del pecho , ¿qué rae faltaba ? Mas dicha con vuestra Alteza ;
¡ Ay Narcisa , y qué engolfado Leyes propuso severas ; Que debo de haber estado
En agravios, en sospechas, Ofendióse de amistades, Con descréditos de necia.
En desprecios y en venganzas , Y menospreció firmezas. CÉSAR.
Vengo a que me saquéis dellas ! Heredé en esto á Milán : No os pido yo en perjuicio
NARCISA. ¿Quién , mi Narcisa, creyera ; De vuestra opinión, Condesa ,
Que aumentos de Estados y honras Livianas publicidades
¿ Yo, gran señor ? Favores disminuyeran ? Que os desdoren pregoneras.
CÉSAR. Crecí en dignidad , creció Ni esto puede durar mucho ;
Sola vos En desdenes y en ofensas : Que celos son impaciencias
Habéis de ser conlrayerba No siendo duque , me amaba , Que en breve, ó mueren , ó matan :
Del veneno que rae abrasa , Ya duque , me menosprecia. Larga paz tras corta guerra.
Del fuego que me atormenta. A un mozo bárbaro admite , Sospeche no mas mi dama
Esa discreción hermosa , Tan pobre y falto de prendas , Que ya vos lo sois; entienda
Esa hermosura discreta , Cuanto rico de venturas ; Que amada favorecéis,
Cast'go tiene de ser Este me hace competencia. Y correspondéis honesta ;
De presunciones protervas. Marco Antonio es el querido ; Que si celosa prosigue
Si vos no , ¿ quién puede darme El menospreciado César : En mi agravio y en su tema ,
Vitoria en tan apdua guerra , Mis dádivas le autorizan , Podrán sanar desengaños
Vida en tan mortal peligro, Sus mudanzas me atormentan. Lo que vislumbres enferman.
Gloria en tan ingratas penas? Fácil pudiera vengarme , Si decís de no , matadme.
NARCISA. A no envainar la prudencia NARCISA.
Haced , suplicds , señor, Celos , armas prohibidas Digo que estoy ya resuelta
Generosa resistencia En quien sin pasión gobierna. A ser dama titular ,
A Impetus desiguales , Como me llama Milán Si en la propiedad tercera.
Si es bien que el valor los venza. Su señor, como respetan ¿Qué tanto me dais de plazo
Vos sois mi señor , mi duque, Ya lealtades, ya lisonjas, Para que estas cosas tengan
Yo humilde vasalla vuestra, Por pisarla yo , la tierra , Fin? Que temo dilaciones,
Ciego amor, vidrio la fama : lúntanse mis menosprecios Por lo que peligro en ellas.
¡Triste de mi si se quiebra ! A mis celosas sospechas ,
CÉSAR. Y de lesa majestad CÉSAR.
Delitos mi amor procesa. El plazo será tan corto,
No acertáis , Narcisa hermosa , Carlos , que entrando á la parte Que con dos veces que os vea
Mi mal ; de causa diversa De mis prósperas y adversas Favorecerme apacible
Proceden los desatinos Fortunas, juzga por propias Quien me enloquece severa ,
Que mi paz desasosiegan. Las que publican mis quejas , No seré mas importuno.
Estad segura de quien Remedios busca eficaces , NARCISA.
(Si como me llamo César, Y discreto me aconseja Y si á la noticia llegan
Y soy duque de Milán , Que castigando á mi ingrata , De quien con licito amor
De los dos polos lo fuera ) Ose de sus armas mesmas. Me ha obligado, estas quimeras,
Ni descortés á hermosuras, ¿Permitís (juramentado
Ni pretendiente por fuerza, Que le dé celos con vos
Ni cansado aborrecido , Dispone , Narcisa bella ; Que callará) darle cuenta
Ni ingrato á correspondencias, Milagrosa medicina , Del papel que sostituyo ?
Diera á agravios ocasiones, Si sale bien su receta. CÉSAR.
Motivo á plumas y lenguas, Ya vos sabéis (perdonadme) ¿Que amante tenéis?
Deslucimiento á mi sangre , De cuán Daca resistencia NARCISA.
Ni á mis oprobios materia. Sois todas cuando ofendidas, Con deudas
Otra hermosura me abrasa, Si cuando amadas , soberbias. De un siglo de voluntad
Y solo estriba en la vuestra Mi salud estriba en vos ; Y dos años de asistencia.
El remedio de mi vida. Sed mi dama en la apariencia, Ya no os puedo negar nada;
NARCISA. Ayudadme cautelosa , Que para que os encarezca
Dadme venganza discreta. Lo mucho que por vos bago,
Declárese vuestra Alteza. Como enfermo os pido vida , Es bien daros esta cuenta.
CÉSAR. Como ofendido defensa, Mirad el riesgo que corro.
La marquesa del Final , Como vuestro duque ayuda , CÉSAR.
Por recíproca influencia Como mujer competencias. Con obligaciones nuevas
Del cielo, por su hermosura Castigad ingratitudes Me empeñáis. No sé si os diga
(Por mis desdichas dijera. De quien vuestro sexo afrenta , Que lo siento y que me pesa.
Si no agraviara elecciones, Y coronen vuestras plantas Y ¿quién es el venturoso?
ue aunque desdenes padezcan , El laurel de mi cabeza. NARCISA.
mpleos dichosos logran NARCISA.
Por lo altivo que contemplan). Puesto , gran señor , que es justo Pregunta excusada es esa ;
Sirena en fin (que en las sirtes Que vuestros agravios sienta , Porque en amores de burlas ,
De amor , á los que navegan , Y la elección que en mí hacéis, Suelen celos causar veras .
Para anegar voluntades Reconocida agradezca, No habéis de saber su nombre.
Fué en nombre y obras Sirena), Será razón ponderar CÉSAR.
Correspondiente al principio Qué tales las famas quedan Ni yo gustaré que él sepa
A pretensiones honestas, De mujeres pretendidas , Secretos que desbaraten
Agradecida á secretos , Si los principes las dejan. El fin desta estratagema ;
Y amorosa á diligencias, ¿Paréceos, señor, i vos Porque si tiene noticia
CELOS CON CELOS SE CURAN, 373
Por él mi ingrata Sirena ALEJANDRO. (Ap.) ESCENA XV.
De que es fingido este amor , Desdichas , salisteis ciertas. ALEJANDRO. — Dichos.
Cobrara su desden fuerzas, ¡César, duque de Milán;
Y burlaráse de mi, Cárlos , que en el bien se emplea ALEJANDRO.
Sin que hacer sus celos puedan De Narcisa interesable ; La marquesa del Final
La restauración debida Ausente yo , y mujer ella....! Sospecho que á veros entra.
A mi posesión primera. Ya pasáis de desengaños , CÉSAR.
NARCISA. Imaginadas certezas: ¿Pues quién os ha dado á vos
Digo, señor, que he de daros Ya, envidia , en el mar Amidas El cargo de paje ó dueña ?
Gusto en todo. Teme fortunas de César. (Vase.) ALEJANDRO.
ESCENA XII. Apeábase del cocho ,
ESCENA XI. Y para que la Condesa
ALEJANDRO. — Dichos, CESAR, NARCISA, CARLOS Estuviese apercebida ,
alejandro. (Ap. al salir, acechando.) CÉSAR. Parecióme
CÉSAR.
No sosiega , ¿Que Alejandro es vuestro amante? No os parezca
De temores combatido, NARCISA. Tan bien Narcisa, Alejandro.
Quien ama ni qnien pleitea. El confesároslo es fuerza. narcisa. ( Hablando aparte con César.)
A Narcisa dijo Carlos, A dos años de esperanzas
Quedando á solas con ella , Correspondo. Señor, vuestra Alteza, ¿intenta
Que en cosas que bien la están CÉSAR. Deshacer obligaciones ,
Su solicitud se emplea. Sois discreta ; O dar celos á Sirena?
¡ Cosas que están a Narcisa Mucho merece Alejandro. CÉSAR.
Bien , y importa no saberlas NARCISA. Uno y otro.
Yo , que la he rendido el alma ! Y mucho es razón que sienta cárlos. (Ap. á César.)
¡Cielos ! ¿qué cosas son estas? Quien le quiere como yo Agora es tiempo
(Velos por las espaldas.) Los celos que de vos lleva , Que saquen a luz tus pruebas
i Sola Narcisa con Cárlos, Y que no se me permita Qué tanta jurisdicción
Y ya con dos ! ¡ Y recelan Asegurarle. Tienen los celos.
Que sepa yo lo que tratan ! CÉSAR. CÉSAR.
i Y me despiden f Sospechas , Si aumentan Condesa ,
Adivinaldo vosotras. El amor , ántes doy causa En vuestro engaño consiste
CÉSAR. A que mas, celoso, os quiera. La Vitoria desta empresa :
Esta sortija fué prenda Satisfaced mis venganzas.
De quien me la dio mudable, ESCENA XIII. NARCISA.
Porque aborrece firmezas. Dios me saque con bien dellas.
(Pénesela en la mano.) ALEJANDRO. — Dichos,
Mejórese en el cristal alejandro. (Ap. al salir.) ESCENA XVI.
Desta mano, pruebe en ella Perdido estoy, estoy loco,
Si para toque de celos Y para que mas me pierda , SIRENA, DIANA. — Dichos.
Hay quilates de paciencia. A que renueve mis ansias SIRENA.
ALEJANDRO. Me manda mi amor que vuelva. A amiga que se descuida
(Ap. ¡ Vive el cielo , que la ha dado CÉSAR. Tanto de mí, justo fuera.
La mano , en quien tuve puesta i Entradas asegundáis , En venganza de su olvido,
La cifra de mi esperanza , Alejandro? Ni visitarla, ni verla.
Teatro ya de mi ofensa ! ALEJANDRO. Pero puedan mas en mí
¿Sortijas, liviana , admites? La primera NARCISA.
Si el interés tira piedras Se me olvidó, gran señor, Advertid que está su Alteza
Que el poder en oro engasta , El daros la norabuena Presente; llegad y hablalde.
No me espanto que te venza. Del nuevo estado , que agora SIRENA.
¿Quién será el usurpador (Porque el descuido no ofenda ¿Quién?
De mis glorias , que ya penas, Deudas de la cortesía ) NARCISA.
Juntaron flores á espinas, Vuelvo á daros.
Y inviernos á primaveras?) Nuestro duque, Marquesa.
CÉSAR. SIRENA.
{Llégase á Narcisa, y vuelve la cabeza Diligencias
César.) Disculpables : no sé yo (Ap. ¡ Ay cielos ! ¡ á tales horas ,
i Ah Narcisa ! en fin Y en tiempo que la grandeza
CÉSAR. 0 ue para que se agradezcan Suele soñar majestades.
P arabienes cortesanos , Tan comunicable César !
¿Qué es esto? Se dén en casas ajenas. ¿Qué es esto, temores mios?)
ALEJANDRO. Andad , dádmelos después Augustos laureles sean
¡ Señor ! ¿aquí vuestra Alteza? Eu palacio. Los Estados , gran señor ,
CÉSAR. ALEJANDRO. ( Ap. ) Que aumenten el que hoy heredas.
¿Sois dueño vos desta casa? Añadid penas CÉSAR.
A penas , pesares mios , Guárdeos Dios.
ALEJANDRO. Para que me anegue entre ellas. ( Vase.)
No, señor. sir€na. (Ap. á Diana.)
CÉSAR. ESCENA XIV. ¡ Ay prima mia!
¿Pues qué licencias ¡ Qué guárdeos Dios tan n secas !
A tan excusadas horas CESAR, NARCISA, CARLOS. DIANA.
Os osan abrir las puertas ? NARCISA. Eslo toda majestad ;
ALEJANDRO. ¿Es posible, gran señor. Porque es el sol su planeta.
Buscaba yo, gran señor (Túrbase.) Que no juzgeis por las vuestras CÉSAR.
Digo que buscaba en ella Las ansias con que Alejandro Daréisle , Narcisa , á Cárlos
Y halle ya lo que buscaba , Culpa mi amor y firmeza? Crédito siempre que venga
Porque Dallando á vuestra Alteza.... ¡Con él solo, vos cruel! A renovar de mi parte
CÉSAR. CÉSAR. Licitas correspondencias.
Sin querer decis verdades. Aseguros que me pesa , Y entre tanto , olvidad vos
Andad , esperad afuera , Puesto que no os tengo amor , Las antiguas , si interesan
Si es que en mi busca venís. Que tanto Alejandro os quiera. Méritos de la hermosura
3>i COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Coronas con que amor premia. Y su amor te daba enfado ;
Y á Dios. Libre ya de su cuidado ,
IURC1SA. ACTO TERCERO. ¿Qué buscas? ¿á qué has venido?
Ya es obligación , Su olvido paga tu olvido :
Gran señor, lo que ánles era Jardril do la casa de campo de Sfren». Da á tu dicha parabienes ,
Voluntad , y en una y otra Prosigue con tus desdenes ;
Procuraré yo que sean ESCENA PRIMERA. Si no es que formando quejas ,
Reconocimientos justos, NARCISA , SIRENA. Suspiras por lo que dejas,
Fiadores de tanta deuda , Y no sueltas lo que tienes.
Abonados por humildes. SIRENA. SIRENA.
( Vanse César y Cdrlos. ) A esta casa de placer ¡ Bueno es que ya confiada
Te he querido convidar , Me aconsejes presumida ,
ESCENA XVII. Si en negocios de pesar Desde ayer acá querida,
Puede este nombre tener. Y desde hoy asegurada !
NARCISA , SIRENA , DIANA , ALE- Atrepelláronse ayer Ni yo me juzgo olvidada ,
JANDRO. Tantas quimeras, Narcisa, Ni tú estás en posesión :
SIRENA. Que aunque ambicioso me avisa Con menos satisfacción,
Tu amor que triunfa en palacio , Narcisa , y sin dar consejos ;
¿Qué eifras , prima , son esta»? Quise averiguar despacio Que el sembrar está muy léjos
ALEJANDRO. Lo que te engaña de prisa. De la cosecha y sazón.
Agora que mis agravios, Halle á César en tu casa , Ayer sembraste esperanzas ;
Ojos basta aqui , ya lenguas, Tan tu amante en la apariencia Deja arraigarlas primero ;
Pueden libremente darte Que al parecer , tu presencia Que trae el tiempo lijero
Parabienes entre quejas, Le desatina y abrasa. Temporales de mudanzas.
Si puedes , busca Si supieras lo que pasa , Pretensiones por venganzas
Y que de puro celoso De amor, no pueden durar :
ESCENA XVIII. Busca en engaños reposo, ¡ Pobre de tt , si á mirar
Y en tu hermosura venganzas , Vuelven risueños mis ojos
CESAR. — Dicnos. Marchitaras esperanzas A quien doy severa enojos !
CESAD. Que malograr es forzoso. ¡ Qué fría te has de quedar !
Alejandro, Para aliviar accidentes , Mira , si César te dio
Seguidme. {Vase. De su sed mortal indicios , La sortija que le di ,
ALEJAKAXO. Busca el enfermo artificios, No fué por amarte á ti ,
¿Aun hablar me vedan'* Flores siembra , finge fuentes ; Mas porque la viese yo.
Pues revienten dentro el alma Y aunque algún ralo presentes Cuando tan grave me habló
Víboras de mis ofensas. Le sueleu causar sosiego , Fingiendo severidades ,
Busca , si puedes, disculpas Enfádase deltas luego ; Entonces (oye verdades)
Que fuentes artificiales Fulminando"disfavores ,
ESCENA XIX. No aplacan sedes mortales. Si salían dél rigores ,
Cuando está en el alma el fuego. Paraban en mi humildades.
CARLOS. — Dichos. ¿Nunca viste, si las llamas ¿No advertiste que al volver
CARLOS. Aumentan la calentura. Las espaldas , se moría ,
Que el enfermo, lo que dura Condesa , porque no via
Alejandro, el Duque espera. Congojado, muda camas? Lo que despreciaba ver?
ALEJANDRO. Todo es andar por las ramas , Nunca procures querer
Porque desespere yo, Pues al fin, cuando alijera. Amante que está celoso ;
Pues aun quejar no me dejan. El mal su efímera fiera, Que á costa de tu reposo
( Vanse Carlos y Alejandro. ) . Aunque en él fiada estás. Probarás , si le admitiste ,
Despreciando las demás , Que quien de ajeno se viste,
ESCENA XX. Se reduce á la primera. El desnudarle es forzoso.
Narcisa, la hidropesía NARCISA.
NARCISA, SIRENA, DIANA. Celosa le tiene ansí ; ¿No sabré, Sirena, yo
NARCISA. Abrasada busca en U A qué propósito quieres
Ven , Sirena de mis ojos ; Lo que en mi amor desconfía. Desperdiciar pareceres
Que cuando mis dichas sepas,. Mudando damas, porfía En quien no te los pidió ?
Palabras han de faltarte Aliviar su ardiente pena ; 0 quieres al Duque ó no.
En llegando á encarecerlas. Y á mas rigor se condena , Si no , ¿ que se te da A ti
SIRENA. .Miénlras su mal no le avisa Que yo me despeñe ansi ?
Si son las qne yo he sacado , Cuán mal curará Narcisa Si por él pierdes el seso ,
Narcisa, por consecuencias, Calenturas de Sirena. Marquesa, solo por eso
Parabienes te apercibo. NARCISA. El alma toda le di.
(Ap. ¡Ay Dios, si ponzoña fueran!) Si no fueras mas hermosa De una y otra suerte creces
NARCISA. Que eres sabia en la doctrina Llamas á mi amor primero ;
uesa nueva medicina Porque le quieres, le quiero,
¿Ves este diamante, amiga? Que alegas por milagrosa, También porque le aborreces.
Pues señal es su firmeza No estuviera yo celosa En vano te desvaneces.
De una voluntad que en él De que haya sido tu amante Pues cuando yo no le amara,
Sus esperanzas empeña. Quien dices que es inconstante Viendo que cu esto repara
sirena. (Ap. con Diana.) Porque de gustos mejora. Tu sospechosa impaciencia ,
Prima, ¿no adviertes, no escuchas Basta , que das en dotora , Porque me haces competencia ,
No tocas perdidas prendas , No siendo ni aun platicante. El corazón le entregara.
Favorables á un ingrato , ¿Agora, Marquesa, sabes SIRENA.
Y ya en posesión ajena? Que si el Duque (que lo dudo) Si harás , porque el amor necio
¿Qué he de hacer? Amarte primero pudo, Muestra quién es en sus obras ;
DIANA. Por mas que en esto te alabes, Hónrate tú con mis sobras ;
Llorar locuras, En enfermedades graves Ama á qnieu yo menosprecio.
Y escarmentar hoy en pruebas Tal vez el mal se desliorra , Para ti serán de precio
De amor , que salen tan caras. Mudando de aires y tierra ; Los desechos que yo arrojo :
SIRENA. Y que César, por sanar Viste lo que yo despojo ;
De tu amor , quiso mudar Mas mira que ha de costarte
¡ Ay , Diana , que voy muerta ! Desdenes que le hacen guerra ? La vida el determinarle,
Si nunca bien le has querido, Narcisa , á darme este enojo.
CELOS CON CELOS SE CURAN. 373
NARCISA. Miren vuesirias dos Marquesa , desla prisión ?
¿Me amenazas? Cuál auda ya nuestro idioma : SIRENA.
SIRENA. Todo es brilla, emula, aroma Quiero ver por experiencia ,
Apercibe Fatal... ¡Oh! ¡maldiga Dios Si César finge, quererte
Armas contra mi cuidado. Al primer dogmatizante Por darme celos á mí ,
No es cortés quien el criado Que se vistió de candor'. 0 si viene agora aquí
Que uuo desechó, recibe. SIRENA. Por hablarle y pretenderte.
KM)SISA. No déis en reformador Si ignora pues que aqui estoy ,
César en mi pecho vive. Vos, que sois muy ignorante. Y tu , estando yo escondida ,.
SIRENA. Pero decid : ¿ César viene Le disuades mi venida ,
Pues cuando en él le retrates , A esta quinta? Verás desengaños hoy
¿ Merécesle tú , aunque trates - GASCON. Que te den nuevo cuidado ■
Secar mi esperanza verde ? Una carroza, Con que yo segura esté.
NARCISA. Señora, á solas le goza Por esta causa mandé
Perdida estás, y á quien pierde , Con Cárlos , que le entretieue Retirar ese criado;
Se le sufren disparates. Siu mas acompañamiento, Que así por él no sabrá
Y las cortinas corridas. Que estaba agora contigo.
ESCENA II. sirena. (Ap.) NARCISA.
Hoy , sospechas mal nacidas , En Tin , ¿ dices que en castigo
GASCON, un QUINTERO, dos criakos, Averiguaros intento. Del que tu desden le da ,
— Dichas, ¡Hola, criados ! Finge , por amartelarte ,
gascón. QUINTERO. Queme quiere bien?
Yo puedo entrar donde quiera ; Señora. SIRENA.
Que soy para lo vedado SIRENA. ¿Pues no?
Ministro privilegiado , Ponedme este hombre á recado. Estaba presente yo
Y mandarme salir fuera Anoche , y fingió adorarte
GASCON. Para que yo lo sintiese ;
Es muy gran descompostura. ¿A mí? Verás ahora cuán mudado ,
QUINTERO. SIRENA. Cuán tibio , cuán desganado-
Mayor libertad es esa ; Tenedle encerrado Te habla.
Que estando aquí la Marquesa Léjos de aqui. NARCISA.
Del Final , cuando procura GASCON. ¡ Qué engaño es ese
Que no entre nadie , es razón Escuche agora. Tan donoso ! ¿Pues tan poco
Ser cortés. Pues porque entré sin licencia... Puede mi presencia , di
SIRENA. ÑARUSA. Que no le olvide de-ti ? •
Hola, ¿qué es eso? ¿Qué es lo que intentas hacer ? SIRENA.
GASCON. SIRENA. Tiénenle mis celos loco.
¡¡Oh
Un mi sen
señora! Este exceso No sepa él que yo aquí estoy :
Perdonad. Llevalde. Quiero saber
SIRENA. ( A Narcisa aparte. ) Verás que al punto te deja.
Quién sois? Cuál, en nuestra competencia , NARCISA.
GASCON. De las dos es preferida. 1 Escóndete , y apareja
Gascón , NARCISA. paciencias; que yo te doy
Archilacayo ducal. Yo en eso no dificulto. Mi palabra , que has de estar
Rematada antes de mucho.
SIRENA. GASCON. SIRENA.
¿Pues qué pretendéis aqui? Si es esto porque hablé culto-, Desde esta murta os escucho.
GASCON. ,Oh Cándida luz bruñida ! ¡ Qué necia le has de quedar ! ( \ ase.)
Sigúese detras de mi A la de tu apelo amor,
El Duque. No sé qué mal Clemencia ; que es , construido ESCENA IV.
Le trae con melancolía : A tu clemencia rendido ,
Amores deben de ser : Apelo deste rigor. NARCISA ; SIRENA, escondida.
Preténdese entretener SIRENA. NARCISA.
En la de Vueseñoria Hola , llevalde. ¿No es bueno que comencé
Casa de placer (ansí GASCON. De burlas eslas quimeras,
Gerigonza entizantes) ; ¿Ha de haber Y que me pesa de veras
Enfadante negociantes , Tras eso (déjenme hablar) Que tan confiada eslé
Y por si los hay aqui , Palmeamiento orbicular? Sirena de que es querida ,
Vine a despejar el puesto , Quisiera darme á entender , Que adivine lo que pasa?
Sin saber yo los favores Hablando en estilo humano : No es amor el que me abrasa ;
Que en república de flores ¿ Habrá azotaina? Mas de envidia estoy perdida ;
Libraba ese hermoso gesto... QUINTERO. Porque será caso recio
i Gesto ? no es vocablo culto. No sé. Que en competencias de amor
Ese aromático globo. Salga el suyo vencedor ,
¿Globo dije ? Soy un bobo. Llevalde. Y el mió con menosprecio.
Ese brillático bullo... GASCON. ¡Oh celos! ¡oh envidias fieras!
Peor. Esa hermosa cara. Anoche soñé ¡ Venenoso frenesí !
; Cuerpo de Dios ! Deste modo Azotes en canto llano, Si quitáis el seso ansí
Se llama en el mundo todo. Y por esto lo pregunto ; De burlas , ¿qué haréis de veras'»
Lleve el diablo á quien compara Porque son , la vez que sale
Al padre de Faetón Sermón tras el dale , dale , ESCENA V.
Los ojos y los cabellos. Azotes en contrapunto.
Rayos ensartando en ellos , CESAR, CARLOS. — NARCISA; SI
Las veces que rubios son : ( Yanse el quintero y los criados lieván RENA, escondida.
Golfo de ébano sutil dose á Gascón.) cesar. {Hablando con Cárlot á la puerta
Los cabos negros hacia , ESCENA III. del jardín.)
Y al peine que los barría , Divirtamos majestades
Llamó escoba de marfil : SIRENA, NARCISA. Que atormentan , si autorizan ,
Nieto al amor de la espuma , NARCISA. Pensamientos amorosos,
Y á un sacre , que daba caza En la quietud desla quinta.
En el aire á una picaza , Pues dime , ¿ qué dependencia ; Qué de novedades quie~"
Llamó corchete de pluma. Tiene tu averiguación ,
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Carlos , amor que le diga ! ¿No es Sirena ídolo vuestro?
Oye sus milagros... ¿No la amáis? Va de burlas. Yo os prometo ,
CARLOS. Duque y señor...
Paso, Pasó. Solia... CÉSAR.
Señor, que está aquí Narcisa. Mucho pudieron ofensas , No vendría
CÉSAR. Y mucho mas vuestra vista. Mal ahí un «dueño amado.»
¿Quién? Lo que yo podré afirmaros , NARCISA.
CARLOS. Es que habéis hecho en un dia, Vaya , porque en todo os sirva ,
La Condesa , tu dama Mas que en un año Sirena. Yo os prometo, amado dueño,
Intrusa. SIRENA. Que vuestra presencia digna
CÉSAR. (Aparte desde donde está escondida.) De augustas estimaciones,
Su hermosa vista ¿■Qué estáis oyendo, desdichas? Y en competencia la envidia
Puede tanto, amigo Cirios... ¿ En un dia la Condesa Que Sirena me ha causado,
CARLOS. Mas que yo en un año? Altivas Han dado tal batería
¿Cómo? Presunciones amorosas, Desde anoche á mi sosiego,
CÉSAR. Por soberbias abatidas, Que si fui dama fingida ,
No sé que te diga. ¿Esto escucháis sin vengaros? Ya celosa , y agraviada
Déjame á solas con ella. NARCISA. De que lo que solicitan
CARLOS. Mis favores, gocen otras.
(Ap. ¿Qué es esto , estrellas benignas? Es llanto lo que fué risa.
¿Pues quiérela bien? ¿ Conmigo tan amoroso ¿Para tan poco soy yo,
CÉSAR. César? ¿Si tiene noticia Que habiéndome bailado digna
Se alivian De que la Marquesa está Para que entre tantas damas
Mis pesares, con mirarla , Oyéndonos escondida, Con la Marquesa compita,
Y mis celos se amortiguan. Y finge , por abrasarla , No podré , comunicada ,
Retírate. Que me quiere, y que la olvida? Sacar del alma reliquias,
CARLOS. Sin duda ; que désele anoche , Que si celos las conservan ,
Que me place. Cuando celos tiranizan Desengaños las marchitan ?
Pero ¿tan presto se olvidan Alma que está tan prendada , ¿Sirena baciéndós agravios,
Amores, y mas celosos? Mal sabrá olvidar antigua; Yo sirviéndós , y que digan
CÉSAR. Prendas de amor.) Bien podéis , ?ue ella salió vitoriosa ,
Señor (sin hablar enigmas , que yo quedé vencida?
Es muy bella , y tengo envidia Pues no ha llegado Sirena) , Si tal ofensa llegara
De lo que á Alejandro quiere. Decinqe vuestras fatigas. A ejecución , si su dicha
¡ Mira qué bien que se libran ¿ Cómo desde anoche os va ? Volviera á gozar las paces
Los que me causa Sirena , ¿Fué eficaz la medicina Que los celos reconcilian ,
Si ya á pares mé lastiman 1 De nuestro ingenioso amor? Del modo que el alma agora
CARLOS. Vuestra prenda está perdida Sale á los ojos por cifras
No dejarás de medrar De celos ; no negaréis De lágrimas, no dudéis
Con esa mercaduría. Que , aunque dama sostituida , De que mi muerte las siga. (Llora.)
Si al primer lance la doblas , No hice mi papel anoche CÉSAR.
Déte amor con ellas dicha. (Vate.) Con linda gracia. ¿Pues lloráis?
CÉSAR. NARCISA.
ESCENA VI. Y tan linda, ¿No he de llorar
CESAR, NARCISA; SIRENA, oculta. Conoce Que por serlo tanto vos, Injurias no merecidas ,
la mejoría Diligencias mal pagadas ,
NABCISA. Mi amor de vuestra belleza , Y mudanzas no admitidas?
Gran señor.. Y á que os adore me obliga. CÉSAR.
CÉSAR. sirena. (Ap.) ¿Luego aquesto va de veras?
Con esc nombre ¿ Cómo es esto ? ¿ Luego fueron NARCISA.
Diera á mi ventura estimas, Ardides de sus malicias No, señor; mas si lastiman
Si lo fuera vuestro yo. Las finezas con que anoche Tanto de burlas, ¿qué harán
¿ Estáis sola ? Dieron cansa á mis envidias? Celos de veras?
NARCISA. ¿ Luego fingieron amarse ? SIRENA. (Ap.)
En compañia ¡ Ay sospechas mal nacidas ! Perdida
De enemigos pensamientos, Si ya se quieren de veras, Estoy ; salgamos , agravios ,
Contraria yo de mi misma, Muerto me han mis armas mismas. A manifestar desdichas ;
Aguardo desaliada NARCISA. Que si inventaron sospechas ,
A Sirena , en cuya quinta Que no está aquí vuestra dama. Para acechar, celosías,
Han de batallar sospechas. Perilo de sus tormentos
CÉSAR. CÉSAR. Serán , pues se martirizan
Si mi amor os apadrina , Estáislo vos. ¡ Ay, si mia A sí mesmas, y en su daño
Segura está la vitoria Os pudiera llamar yo! Padecen lo que averiguan.
De vuestra parte. NARCISA. Pero no; sepamos ántes,
NARCISA. Vos pensáis , señor, que os mira Supuesto que fué fingida
No finja Sirena , ó ensayáis celos , La fábrica deste amor,
Vuestra Alteza , hasta que venga , Con que podáis reducirla Que ya verdades confirman
Favores que , aunque mentiras , A la voluntad primera. En qué estado estoy con César ,
Pueden engendrar verdades CÉSAR. Y si lágrimas hechizan
En quien aellas necesita. No sé en eso lo que os diga ; Voluntad , que tan constante
Presto Sirena vendrá. Pero sea lo que hiere Blasonaba de ser inia.
CÉSAR. Mostráos vos agradecida , CÉSAR.
Plegué á Dios , Condesa mía , Favorecedme agradable, No lloréis, soles hermosos;
Que tantos estorbos tenga , Correspondedme propicia. Que quien perlas desperdicia,
Que con ellos divertida , NARCISA. No sabe lo que le cuestan
Jamas agravie estas flores. ¿Y han de ser burlas , ó veras ? A quien os ama , sus Indias.
NARCISA. CÉSAR. Ya sean veras, burlas ya,
Veras ó burlas , prosigan Vuelva á serenar la risa
¿Jamas? ¡Cuando en ella estriban, Nublados tristes que esconden
Desesperado en su ausencia , Favores , que por ser vuestros , La belleza de sus niñas ;
Apoyos de vuestra vida! Como quiera, sou de estima. Que yo os juro, á fe de i
CELOS CON CELOS SE CURAN. 377
Si vuestros ojos porfían , CÉSAR. Escogiendo un sugelo
Puesto que en mi sea bajeza , Y por mi esposa. Soberbio, desigual, pobre, Indiscreto;
Que afeminado los siga. NARCISA. Porque mas fácilmente
Ya Sirena está olvidada : ¡ Grande amor ! Pudieras conocer, á ser prudente,
Amor, todo maravillas. CÉSAR. En sus desigualdades,
Vuestra hermosura imperiosa , Voluntad limpia. Por viriles de engaños mis verdades;
Y agravios que desobligan, Que no estoy yo contigo
Hicieron este milagro. NARCISA. ta tan necia opinión, que por castigo
Por su igual amante elija Dadme esa mano. De mi elección lijera,
La Marquesa á Marco Antonio, CÉSAR. A hombre tan indigno amor tuviera.
Que su presunción castiga : Y el alma. Tus prendas añadieron
Mejórese en vos mi amor ; (Déntela*.) Desméritos en él , que á luz salieron ;
Mude señora á quien sirva ; NARCISA. Porque como en la fea
Despídase de Sirena , Ya sois mió. Mas con las joyas la fealdad campea,
Y sea esclavo de Narcisa. CÉSAR. Quise dar testimonio
NARCISA. Ya sois mia. Con ellas de lo que era Marco Antonio.
Y eso ¿es ficción, ó es verdad'/ NARCISA. Extraño fué este exceso,
¿Quién será mi dueño? Mucho apurar tu amor, yo lo confieso;
CÉSAR. CÉSAR. Pero como crecías
¿Qué sé yo? Como os imitan, César. En majestad , y las sospechas mías
Burlas serán , si os burláis, NARCISA. Sembraban desconfianzas,
Y veras, si ansí se estiman. ¿Quién lo asegura? Creí que despachándote libranzas
NARCISA. CÉSAR. De celos, aumentaras
¿Amaréisme si vo os amo. Mi vida. Caudales á tu amor, y mas me amaras;
Ya de veras reducida NARCISA. Que en la amorosa cuenta
A despedir fingimientos ? ¿A quién dejais? Ceros los celos son que la acrecienta ,
CÉSAR. CÉSAR. Y cuanto mas añada ,
Daré á mi ventura albricias. A Sirena. Mas crece, aunque por sí no valen nada,
NARCISA. NARCISA. Sacando mis desvelos
Cuán parecidos son ceros y celos ,
¿Y Sirena? ¿Y á quién amáis? Yo , pues, que esto creia ,
CÉSAR. CÉSAR. A la unidad de amor celos ponia ;
No os iguala. ■ A Narcisa. Mas tú, porque presuma
NARCISA. sirena. (Saliendo.) Tu poco amor , errástete en la suma.
¿Si la veis? Ya no pueden mis ojos , Ya estoy escarmentada :
CÉSAR. Mirando agravios , reportar enojos : Vuelve, César; no valga cuenta errada,
Huiré su vista. Desenlazad, livianos, Y acábense desvelos ;
NARCISA. Nudos de amor en fementidas manos; Si en ellos te adeudé, ya cobro en celo;
¿Si os ruega? Que si este es nudo ciego, CÉSAR.
CÉSAR. Celos abrasan nudos, que son fuego. Marquesa , llegado ha tarde
Vengaré agravios. ¡ Ah ingrato , aleve amante , Vuestra excusa , aunque admitida ;
NARCISA. A méritos de pruebas inconstante ! Que , la viloria perdida ,
¿Si os llora? No en balde en tí temía Quien se disculpa es cobarde.
CÉSAR. Descréditos de amor el alma mía. A tanto celoso alarde
Serán malicias. Probé tu fortaleza Y tropel de sinrazones ,
Por eslimarte mas : ¡qué rustiqueza, ¡Qué valen satisfacciones
NARCISA. Hacer en hombres prueba , En agravios mal seguros?
¿Estáis celoso? Liviano pino al mar, que el viento lleva! Asaltos combaten muros ,
CÉSAR. De Narcisa vasallo , Y ofensas inclinaciones.
De vos. Diamante te compré, vidrio te hallo. En la mesa del amor
NARCISA. ¿Tú es bien que duque seas? Los celos son el salero ;
¿De mi? ¿Tú blasonas valor? ¿tú, que te empleas Que para ser verdadero ,
CÉSAR. Un inconstancias leves, Estos le han de dar sabor ;
Vuestro amor lo diga. No siendo hombre, á regir hombres te Pero advertid que es error
NARCISA. Desmentiste quilates. [atreves? Echar mucha al que es sencillo.
¿De Alejandro? CÉSAR. Con la punta del cuchillo
CÉSAR. Multiplica á tus celos disparates ; Toma sal el cortesano,
Ese me abrasa. Que en vano se llamaran Porque con toda la mano ,
hrenéticos,s¡ no desatinaran. No es templallo , es desabrillo.
NARCISA. Sirena , ¿ qué pretendes? Si sabe vuestra querella
¿De Marco Antonio? Logras mudanzas, ¡y firmezas vendes! ?ue es fuego la sal que abrasa,
CÉSAR. De tí dé testimonio sembráis de sal la casa ,
Me entibia. (PueseressuCleopalra) Marco Antonio; ¿Cómo viviréis en ella?
NARCISA. Crece en él esperanzas , Los celos , Sirena bella ,'
En fin ¿me amáis? Y deja que te imiten mis mudanzas , Por ser de la sal trasunto.
CÉSAR. Pues tan agradecido En pasando de su punto .
Os adoro. Estoy á tu desden, si no á tu olvido, No sazonan, mas maltratan.
NARCISA. Que me pesa deberte ¿Qué queréis , si celos matan ,
Sois duque. La dicha apetecida de perderte , De un amor que ya es difunto?
CÉSAR. Por el hermoso empleo NARCISA.
Vos sois mas digna. Que con mejoras de mi bien poseo. A menosprecios tan claros,
NARCISA. SIRENA. ¿Qué intentas aborrecida?
No os merezco. Gózale muchos años , SIRENA.
CÉSAR. Si merecen tal premio tus engaños ; Permitid por despedida,
Asentaréisos.... Pero advierte primero , Que aparte merezca hablaros.
NARCISA. No que satisfacerte humilde quiero, CÉSAR.
Sino apoyar mi fama, Confirmad con retiraros ,
¿Dónde, César? Que ofendida por tí , leve se llama. Narcisa , mí (irme amor.
CÉSAR. Yo deseosa necia
En mi silla. De ver en ti lo que el amor mas precia, NARCISA.
NARCISA. Fingí que te olvidaba, Harélo; mas con temor
¿Por duquesa? Y en tu competidor tu fe probaba, be que os he de hallar mudado.
378 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CÉSAR. Dignos son de perdonar :
No se muda amor rogado , Del jardinero es sembrar ,
Si llega larde el favor. Y de otro gozar la flor : DIANA.—SIRENA.
(Desvíase Narciso.) Y si vuestra queja estriba DIANA.
SIRENA. En serlo vos, mal lo hacéis ; Pues, prima mia , ¿en qué estado
En fin, César, por querer Que el jardinero , ya veis Quedamos?
Probaros, ¿he de perderos? Que para si no cultiva. SIRENA.
CÉSAR. Narcisa ha de ser Duquesa
De Milán. En el peor ;
Añadisteis tantos ceros , Costosas pruebas de amor
Que ya es imposible hacer ESCENA VIII. Mi paciencia han apurado.
La cuenta. Ya se acabó mi esperanza ,
SIRENA. MARCO ANTONIO.— Dichos, Ya se remató mi seso.
Solia yo ser ■arco. (Llegándose á Sirena.) DIANA.
Dueño vuestro. Sirena mía , ¿Qué dices?
CÉSAR. Como sin vos no vivía, SIRENA.
Pasó ya Amor que solo profesa Solo intereso
Ese tiempo. Adoraros Morir, y tomar venganza.
SIRENA. CÉSAR. DIANA.
¿ Pena os da ¿De qué suerte?
Perderme? Marco Antonio , SIRENA.
CÉSAR. ¿También estáis acá vos? A costa mia.
Todo se olvida. (Ap. Celoso yo entre los dos, A Marco Antonio he de dar
Dará mi amor testimonio La mano , y ansí vengar
SIRENA. De la confusión extraña
¿ Y si me costáis la vida? En que me pone mi pena. Mi agravio , pues desvaría
CÉSAR. Dándome celos Sirena, El Duque , celoso dél.
Marco Antonio os llorará. La adoro cuando me engaña; DIANA.
Dándome Narcisa celos , Eso es castigarle á ti.
ESCENA VII. Por ella á Sirena olvido ; SUENA.
Y yo en las dos dividido. Necia en hacer pruebas fui :
ALEJANDRO, de jardinero. — Dichos, Bandos formo de recelos. El remedio fué cruel ;
Neutral á entrambas deseo .
alejandro. (Llegándose á Narciso.) Sin determinar Pero pues vencida salgo ,
ninguna ; Y erre en la sustancia y modo ,
Disfrazado y escondido , Celos me abrasan en una, Atorménteme á mi todo ,
Mudable , escuché contratos Celos ea la otra empleo ; Y siéntalo César algo.
De tus términos ingratos Y de una y otra celoso , DIANA.
Contra mi amor ofendido. Muere amor donde comienza. Tendrá la dicha del necio
¿ Para qué finges quimeras , Indiferente estoy, venza, Marco Antonio , desa suerte.
Cuando de mi fe le burlas ? Celos , el mas poderoso.) SIRENA.
Comenzaste á amar de burlas ; Celos me darán la muerte.
Ya me das muerte de veras. Si á manos de un menosprecio
Vencerte el interés pudo ESCENA IX.
De un Duque; que eres mujer» He de morir , ofendiendo
Y tu amor ya mercader, CARLOS.—Dichos. Y ofensas de amor vengando ,
Aunque se pinta desnudo ; CARLOS. Moriré , prima , matando ,
Que de vuestra compañía, Y no viviré muriendo.
El embajador de Francia Ya no hay consejo ninguno;
¿Qué otra cosa ha de sacar Viene en tu busca, señor. No te canses con cansarme :
Si no es vender y comprar t CÉSAR. Dos ojos he de sacarme
Mas ¿quién de palabras fia (Ap. Divierta el embajador Por sacarle á César uno.
De mujeres ? Las penas de mi ignorancia.) Vamos.
NARCISA. Marco Antonio , acompañadme ; ESCENA XII.
Loco vienes ; Venga Alejandro conmigo.
Mira el peligro en que estas. (Ap. Yo soy mi mismo enemigo. ALEJANDRO. — Dichas.
ALEJANDRO. Celos , morid , ó matadme ; ALEJANDRO.
No quiero ya vivir mas ; No eslabonéis la eadena Marquesa , escuchad ,
Méteme el Duque , pues tienen De mi muerte tan aprisa. Y los dos menospreciados
Gusto deslo. Muero, Cárlos , por Narcisa , Comuniquemos cuidados
RARCISA. Y enloquéceme Sirena.) De una misma actividad.
Vuelve en tí. ( Vanse los caballeros. )• Celos del Duque sentís ,
CÉSAR. Celos de Narcisa siento ;
¿Qué es eso? Uno mismo es el tormento
NARCISA. Que disimulo y sufrís.
Es el jardinero-. SIRENA, NARCISA. Juntemos los dos caudales;
ALEJANDRO. Y si hay tanto estorbo en medio,
NARCISA. Seamos en el remedio>
Fuilo de amores primero; Ya confesarás que estás Como en la desdicha , iguales.
Sembré lo que no cogí. Vencida , si opositora. César celoso intentó
Alejandro soy : ¿ qué esperas f SIRENA. Vengarse de vos con celos ,
La muerte me manda dar; Y á costa de mis desvelos,
Morir quiero, y no aguardar Yo sé que César me adora :
Hurlas que abrasan de veras. Presto mis dichas verás. Lo que de burlas trazó ,
NARCISA. De veras salió en mi daño.
CÉSAR. Que bien me queréis fingid :
( Ap. ¡ Oh celosa competencia í Sé yo que te menosprecia. Venza un ardid á otro ardid ;
Y'a Sirena restauraba SIRENA. Salga uu engaño á otro engañ
El alma que ta olvidaba ; Quien bien ama , tarde olvida. Narcisa es vuestra enemiga ,
Mas ¿qué no hará su presencia? NARCISA. Y quedando vencedora ,
Y cuando en llama remisa Qué necia por presumida ! Por cobarde opositora ,
Iban creciendo desvelos, Mereceréis que os persiga.
Tocaron al arma celos , SIRENA. Yo sé que sí os ve mi amante ,
Y abrasóme por Narcisa.) Qué presumida por necia ! Y que los dos nos queremos,
Atrevimientos de amor ( Yate Narciso. ) Los celos que padecemos
CELOS CON CELOS SE CURAN. 579
Nos dén venganza baslanle. NARCISA. Los celos , que celos curan ,
Mueran del mal que morimos , Harélo ansi : andad con Dios. Curar nuestro frenesí.
Desvelos causen desvelos , MARCO. NARCISA.
Cúrense celos con celos , Sed piadosa , pues sois bella. ( Vase.) ¿Pues, Marquesa...? A tales horas
Y sientan lo que sentimos. No se admiten desafíos.
SIRENA. ESCENA XIV. SIRENA.
Eso, Alejandro , trazaba, No , mas hácense amistades
Y va buen fin me prometo ; CESAR. — NARCISA. Que turbaron desatinos.
Solo mudaré sugelo. CÉSAR. Tan avergonzada vengo,
Con Marco Antonio intentaba , Cosas de tanta importancia Narcisa , de haber desdicho
Casándome , ; qué locura ! Como son las del sosiego, Mi estimación de enterezas
Comprar tormentos por darlos ; Si no se ejecutan luego , Nobles en mí á los principios,
Mejor podré ejecutarlos Entibíalas la distancia Que de mí misma agraviada,
Cou vos. i Ay si hallasen cura Del tiempo , Narcisa raia ; He tomado por castigo
Nuestros males desta suerte ! Que no es perfeto el amor El venirte á dar gozosa
ALEJANDRO. Que tiene competidor, Plácemes, que por ser mios
Todo es vida hasta morir; Y negocia á sangre fría. Harán tus dichas mayores.
Ñarcisa lo ba de sentir Lo que se quiso primero , Goces á César mil siglos
Infinito , y no es tan fuerte O tarde ó nunca se olvida ; De amantes y honestos lazos ,
César , que encubra rigores Está Alejandro sin vida , Que amor dilate con hijos.
Que desatinan los sabios , De celos , y considero , NARCISA.
Ni disimulan agravios Si ois una vez su pena , Guárdete , Marquesa , el cielo
Deste porte los señores. Que os reconciliéis los dos, Otros tantos; que ya estimo
Pues los nuestros se conjuran , Haciendo Alejandro en vos En mas mi suerte , pues llega
Probaremos si es verdad Lo que casi en mi Sirena. A gratularse contigo.
Que en aquesta enfermedad Atajar inconvenientes SIRENA.
Celos con celos se curan. ( Vanse.) Es el consejo mas sano : ¡ Ay amiga ! ( que ya vuelvo
Hoy me habéis de dar la mano , A ciarte este nombre antiguo )
Sala en ca» de Narcisa. Nuestros contrarios ausentes, ¡ Qué necias hemos estado !
Para desterrar ansí Y yo ¡ qué bárbara he sido !
ESCENA XIII. Las reliquias que han dejado. Sirvióme ánles que heredase
NARCISA. El Duque, y su amor remiso
NARC1SA , MARCO ANTONIO. Ya yo las he desterrado : Quise aquilatar con celos;
MARCO. Haced , gran señor , de mi Salióme mal este arbitrio.
£1 Duque me prometió Como de quien os confiesa Amóte , y menosprecióme,
Ser en mis bodas padrino , Por su dueño y su señor , Y á ser yo cuerda , en su olvido
Y no sé por qué camino Y asegurando mi amor , Fundara felicidades
Mi suerte desbarató Advertid que la Marquesa Que , aunque tarde , solicito.
Ese principio dichoso. Y Marco Antonio me han becbo Envidióte (soy mujer,
La Marquesa favorece Su intercesora con vos. ¿Qué mucho?), puse á peligro
Mi amor , puesto que parece Quieren casarse los dos , Mi salud y mi sosiego,
Que trata ménos gustoso Estando vos satisfecho , Quiso rendirse á partido
Este casamiento ; en vos , Y apadrinando su boda * Mi presunción , no admitió
Narcisa hermosa , consiste Permitildo. César desengaños dignos
Mi dicha : César asiste CESAR. De estimación en los nobles,
A vuestro amor , en los dos En hora buena : Pagó en desprecios suspiros ,
Correspondiente su llama. ¿Mas sabéis vos que Sirena Abrieron sus desengaños
La corona milanesa Gusta deso? Los ojos á mis sentidos ,
Os venera su duquesa : NARCISA. Castigué mis liviandades ,
¿Qué le pediréis , si os ama , Milán toda Y restauréme el juicio.
Que os niegue el Duque 1 Pedilde Sabe el amor que le tiene : No es de mi inclinación César ,
Que pues con vos se desposa , Buen testigo habéis vos sido. Somos los dos tan distintos
Su palabra generosa Sirena esto me ha pedido. En condiciones , que fueran
Me cumpla ; porque yo humilde , Sus regalos mi martirio,
Si á mi favor os obligo ESCENA XV. A desposarme con él :
En la intercesión presente , Obligáronme servicios
Os deba á vos solamente Un PAJE. — Dichos. A torcer mi inclinación ,
La dicha y bien que consigo. PAJE. Yo presumida , él altivo.
MAMUA. Sirena, señora, viene Si amante no pude hacer
Si el Duque palabra os dió A veros. ( Vase.) Que despidiese un amigo
be apadrinaros , y ordena CESAR. A mi voluntad opuesto ,
Daros la mano Sirena , No me halle aqui ; De sus secretos archivo,
No haré , Marco Antonio , yo Escondido quiero ver Mal mi gusto procurara
Mucho en disponerle en eso. Si celosa una mujer , Teniéndome en su dominio ;
Suplicaréle que acorte Y despreciada de mí , Pues de un amante rebelde
Plazos , y honre nuestra corte Se puede determinar Se hace un tirano marido.
Con bodas , de que intereso A tan loco airojamiento. Quise volverme á mi estado ,
Mas de lo que vos pensáis. ( Ap. ¡ Oh celos , vuestro tormento Cuando á consolarme vino
Ya es de noche , yo os prometo La vida me ha de quitar ! ) Alejandro , y consolarse ,
Poner mañana en efeto ( Escóndese. ) Quejoso de "tus desvíos.
Todo lo que me mandáis. No sé qué deudo se engendra
MARCO. ESCENA XVI. Entre los que de un mal mismo
Siendo vos mi protectora , Están enfermos ; mas sé
Ya cesó el recelo en mi. SIRENA, ALEJANDRO. — NARCISA, Que al instante que nos vimos
NARCISA. CESAR , escondido. Los dos , lo que compasión
sirena. (Hablando aparte con Alejandro, Recíproca fué al principio ,
Pienso que el Duque está aqui. Convirtió la semejanza
MARCO. al salir.) Del mal en amor benigno.
A buena ocasión, señora , Yo sé que el Duque entró aqui. Yo despreciada de César,
Viene; aprovechad cu ella ALEJANDRO. Él por tí puesto en olvido,
El bien que espero por vos. Disimula , si procuran Y los dos vuestros estorbos,
580 C DIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Paréceme que os servimos SIRENA. CESAR.
El y yo , si os despejamos El alma con ella os rindo. Mi venganza
Respetos de haber querido, (Dante tas manos.) NARCISA.
Y agraviar pasadas prendas , NARCISA. (Ap.) Tu castigo
Que dan pena á agradecidos. ¡ Cielos , que esto va de veras ! CÉSAR.
NARCISA. cesar. (Ap.) Narcisa, ya yo no os amo.
¿Luego Alejandro pretende Tormeutos, ¡qué es lo que miro! NARCISA.
Ser tu esposo? Vive Dios , que pierdo ef seso. Señor , lo que os quiero finjo.
ALEJANDRO. narcisa. (Apartándolos.) CÉSAR.
Determino Esperáos ; que es desvarío , Celos se curan con celos.
Aun hasta en esto imitar En lo que ha de durar tanto, NARCISA.
Las dichas que en vos envidio. Arrojaros sin medirlo.
Sirena (dadme licencia Mirad que los dos celosos , En mi daño lo averiguo.
Para alabarla) es prodigio Determináis ofendidos, CÉSAR.
De amor , pues cura mis celos , Sospechando que os vengáis , Dad la mano á vuestro amante.
Contra la opinión de Ovidio. Peligrosos laberintos. NARCISA.
Yo sé que no os queréis bien ■ Resistiólo ofendido.
NARCISA. Acabad de persuadiros
Cure muy en hora buena ; Que os entiendo. ALEJANDRO.
¿Has para qué habéis venido ALEJANDRO. Mal podré , si satisfecho
A darme á ini cuenta deso? Acabad vos., Adoro k) que resisto.
¿Podréis los dos persuadiros Narcisa , ya el impedirnos (Danse las manos.)
Que vengándós de mudanzas , Lo que os importa tan poco ; CÉSAR.
He de llegar yo á sentirlo Que por el cielo os afirmo Vos, Marquesa, sois mi esposa.
De suerte que forme quejas? (Ya que llegáis á apurarme) SUENA.
¡ Qué estratagema tau tibio ! Y por su eterno artificio, Bien os tengo merecido.
Quiérame á mi el Duque bien : Que de veros empleada
Para ocupar tal vacio , En César ( de quien no envidio (Danse las manos.)
Sois vos muy poco sugeto. Mudanzas que en vos adoraJ CÉSAR.
ALEJANDRO. Estoy tan agradecido, Basta, que amor funda Estados,
Yo con César no compito; Cuanto os soy deudor de haberme Y da en admitir arbitrios.
Antes vengo á suplicaros El alma restituido ,
ue siendo nuestros padrinos , Que tiranizada un tiempo , ESCENA XVII.
acilileis con su Alteza Se malogró en vuestro hechizo.
Permisiones ; que he temido Sirena ( que pues á esto CARLOS. — Dichos.
Que gusta estorbar mi suerte. Llegamos , fuerza es decirlo ) CARLOS.
NARCISA. Os nace tantas ventajas En busca de vuestra Alteza,....
Otro tanto me ha pedido Eu la belleza que admiro , CÉSAR.
Marco Antonio, conGado La discreción, la lirmeza Cárlos , dad reconocido
En que siempre fué bien visto , Que el Duque puso en olvido , Los pl áeemes á mi esposa ,
Cuerda elección de Sirena. Cuanta la luz á la sombra , Y vos , mi bien , á mi amigo
Cuanta el diamante á los vidrios. Favoreced.
SIRENA. Mátenme vuestros desprecios , SIRENA.
Por eso solo le privo Y vuelva yo á los martirios
De tan desiyual intento. De amaros (que es maldición Con tal nombre
Que tiemblo) , si no os olvido, En estimarle os imito.
NARCISA. Si á la Marquesa no adoro CARLOS.
¿Pues no le has favorecido? Mas que al sol el opuesto indio , Goceisos los dos mil años.
SIRENA. Mas que el imán á su estrella ,
Por causar celos á César , Mas que la Dor ai rocío. ESCENA XVDX
Amante le hice de anillo. SIRENA.
Salióme mal esta traza: Y yo , que lealtades pago , GASCON. — Dichos.
Tenga, Condesa, contigo Si menosprecios castigo , GASCON.
Mejor lugar mi elección, Tanto á César aborrezco ,
Y haz esto que te suplico. Cuanto en vos, amante mió, ; Dos horas ! ¡ Guerpo de Cristo
De dueño y gustos mejoro ; Con la prisión jardinera !
NARCISA. Que el imperio no hace digno Si supieras los mosquitos
Yo vengo muy bien en ello ; A quien por sí desmerece , Que me daban garrochón
Mas temo que ha de impedirlo Ni yo sus lisonjas sigo. Pero ¿qué es esto que miro?
El Duque , formando agravios "Vos firme, César mudable ; ¿Dos á dos y mano á mano?
De que en prenda que bien quiso, Vos afable , él presumido ; ¿ Juegan canas Baldovinos
Ponga un vasallo los ojos. Vos amoroso , él severo ; Y Belermas? Si os casáis ,
Excusad este peligro , Vos leal , él fementido : El cura soy, yo os bendigo.
Y daos las manos los dos, ¿ Qué mas dicha que olvidarle ? Marco Antonio está á la puerta ;
Sirviéndós yo de testigo ; ¿Qué mas suerte, si os elijo? Pues no es de los escogidos ,
Que hecho una vez , no tendrá ¿ Y qué mas bien que llamaros A la puerta , por lo bobo,
Remedio cualquier disignio Descanso de mis suspiros? Le arroje amor como niño,
Que pretenda deshacerlo ; cesar. (Saliendo.) Y escarmienten en él necios.
Y después , si le apaciguo Primero, mudable, ingrata CÁRLOS.
( Qne sí haré, según me adora), NARCISA. El senado sea testigo
Podréis mas ostentativos Primero, desconocido De que en materia de amores,
Celebrar conformidades. CÉSAR. Según los ejemplos vistos,
ALEJANDRO. Que tal veas Celos con celos se curan.
i Qué bien , señora , habéis dicho ! NARCISA. GASCON.
Dadme , Marquesa , esa mano. Que tal goces Isi contentan, digan vítor.
EL AMOR MÉDICO.

PERSONAS.
DOÑA JERONtMA. EL REY DON MANUEL. DELGADO.
DON GASPAR. DON IÑIGO. MACHADO.
DON GONZALO. DON MARTIN. Un paje.
DOÑA ESTEFANIA. TELLO, criado. Acompañamiento.
DON RODRIGO. QUITERIA, criada.

La escena es en Sevilla y en Coimbra.

QUITERIA. Cuanto y mas quien se encargó


Forasteros De tí desde que murió
ACTO PRIMERO. Mas tratan de su negocio , Tu padre.
Que de tantas menudeucias. DOÑA JERÓNIMA.
Sala de casa de Don Gómalo, en Sevilla. DOÑA JERÓNIMA. Yo sigo el norte
¡ Qué alegas de impertinencias ! De mi inclinación: ¿qué quieres?
ESCENA PRIMERA. La curiosidad es ocio Mi señor se recreaba
DOÑA JERONIMA, QUITERIA. De obligación en discretos ; De oirme, cuando estudiaba.
Que nunca están los cuidados ¿Siempre han de estar las mujeres
DOÑA JERÓNIMA. En ellos tan ocupados , Sin pasar la raya estrecha
¿Hay huésped mas descortés? Que perjudiquen respetos De la aguja y la almohadilla ?
¡ Un mes en casa al regalo Hijos de la cortesía , Celebre alguna Sevilla ,
Y mesa de Don Gonzalo, Y mas en casas extrañas. Que en las ciencias aprovecha.
Y sin saber en un mes Porque veas que te engañas, De ordinario los vasallos
Qué mujer en ella habita , Anoche á la celosía Suelen imitar su rey
0 si lo sabe , que es llano , Del patio le vi bajar ; En las costumbres y ley :
Blasonar de cortesano Y para que no tuviese Si da en armas y en caballos ,
Y no hacerme una visita ! Disculpas , porque me oyese , Soldados y caballeros
¡Jesús, Quiteria ! Grosero Dije en voz alta : «Aguílar, Son el sabio y ignorante ,
Es, aunque vuelvas por él. ¿Dónde dejais á mi hermano?» Enamorados, si amante ,
QUITERIA. Y respondióme : « Señora , Si ambicioso , lisonjeros.
Yo en lo que he notado dél, Iba á la Alameda agora.» Dicen que en Indias hay gente,
Perfeto le considero : Entónces él cortesano, Que porque á un cacique rieron
La persona un pino de oro ; Quitó á la reja el sombrero, Sin un diente , todos dieron
l'na alma en cualquiera acción ; Sin extrañar el oirme. Luego en sacarse otro diente.
De alegre conversación , ¿Osarás ahora decirme La reina Doña Isabel ,
Guardando en ella el decoro Que no peca de grosero Que á tanta hazaña dió fin ,
Que debe á su calidad ; Quien , sin hacer novedad empieza á estudiar latín,
En lo curioso un armiño ; De escuchar que en casa babia Y es su preceptora en él
Has no afectando el aliño Hermana , la suponía ? Otra , que por peregrina ,
Que afemina nuestra edad ; QUITERIA. No hay ingenio que no asombre ,
Mozo , lo que es suficiente Culpa la severidad Tanto que olvidan su nombre
Para prendar hermosuras ; De tu hermano. Mas ¿ pasó Y la llaman la Latina.
Mas no para travesuras Sin hablarte? Por esto quiero imitalla.
De edad , por poca , imprudente. DOÑA JERÓNIMA. QUITERIA.
Juzgóle yo de treinta años. Hizo un pequeño Haces bien ; mas dése modo ,
DOÑA JERÓNIMA. Comedimiento , y risueño Procura imitarla en todo ,
En la otra cuadra se entró. Por mujer y por vasalla :
Pinta en él 1 a perfección , Cásate , pues se casó.
8ue el conde de Castellón QUITERIA. DOÑA JERÓNIMA.
d su cortesano. Es tan negro circunspelo Dame tú un rey Don Fernando
QUITERIA. Mi señor , que habrá mostrado Que, á Castilla gobernando,
Extraños En que no te vea , cuidado, Me deje estudiar , que yo
Humores en ti ha causado Y Don Gaspar tan discreto , Haré mis dichas iguales.
Ese enojo que condeno : Que le adivinará el gusto. El matrimonio es Argel ,
Ya no tendrá nada bueno ¿Mas que nunca en el te habló La mujer cautiva en él ,
Porque no te ha visitado. Después que está en casa ? Las artes son liberales
Si ignora que en casa hay dama , DOÑA JERÓNIMA. Porque hacen que libre viva
¿Qué le culpas? No; A quien en ellas se emplea :
DOÑA JERÓNIMA. Que como muestra disgusto ¿Como querrás tú que sea
No lo creas ; Porque no me determino A un tiempo libre y cautiva ?
Que aunque abonarle deseas, En admitir persuasiones QUITERIA.
l'n mes de mesa y de cama Casamenteras ; pasiones
Eo casa , viendo criadas , De hermano , á que no me inclino , Yo no te sé responder,
Escuderos, coche y silla Le ocasionan á no hablarme Porque no sé argumentar ,
(Si no es que se usa en Castilla Dos meses há. Pero ¿ por qué ha de estudiar
En las mas autorizadas QUITERIA. Medicina una mujer?
Servirse los caballeros No me espanto : DOÑA JERÓNIMA.
De dueñas y de doncellas), Haste embebecido tanto Porque estimo la salud ,
Sacado habrá ya por ellas En latines, que á cansarme Que anda en poder de ignorantes. —
Quién vive aquí. Llego yo, sin que me importe, ¿Piensas tú que seda y guantes
582 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
De curar tienen virtud ? Dijo , mirándola abierta : Que galán , yo le prometo
Engañaste si lo piensas ; «En postemas, mas acierta Que llevara que soñar,
Desvelos y naturales La muía que su dotor» . Porque es su disposición
Son las parles principales , DOÑA JERÓNIMA. Por gallarda, peregrina.
Que con vigilias inmensas Pues por eso determino QUITERIA.
Hacen al médico sabio. — Irme tras el natural, Y eso ¿está en la medicina?
Por ver si á mi patria puedo l) ue aprenden todos tan mal , DOÑA JERÓNIMA.
Aprovechar, contra el miedo Y a que en su estudio me inclino. No, pero en mi inclinación.—
Que á la salud hace agravio. QUITERIA. Advertí pues que leyendo
Ño es lástima que examinen Volverás por el desprecio Papeles, ya los doblaba,
A un albéitar herrador, De los médicos ansí. Ya otra vez los repasaba ,
A un peraile , á un tundidor , Con los primeros ríyendo ,
Y que antes que determinen DOÑA JERÓNIMA.
Que pratique su ejercicio, Y por el que hizo de mi Con los otros suspirando,
Aprueben su suficiencia; Nuestro forastero necio. Y aunque no los entendí
Y la medicina , ciencia QUITERIA. (Que los leyó para si),
Que no tiene por oficio ¿Ahí tornamos? Dije : «¿Riendo y llorando?
Menos que el dar ó quitar DOÑA JERÓNIMA. Aunque adivino en bosquejo ,
La vida , que tanto importa , Me ha enfadado Afectos sentís de amante ;
Con una asistencia corta El poco caso que ha hecho Que siempre imita al semblante
De escuelas , un platicar De mí. ¿ Sabes qué sospecho ? De quien se mira, el espejo».
Dos años , á la gualdrapa Que le trae tan desvelado No los leyó una vez sola,
De un dotor en ella experto La dama que en Madrid deja , Antes para asegundar
Porque mas hombres ha muerto , Que no le dan pensamientos Los mismos, despavilar
Prolijo de barba y capa , Lugar para cumplimientos. Quiso la vela y matóla ;
En habiendo para muía, Conque le forzó á acostarse ,
QUITERIA. Y á mí riendo á volverme
Luego quede graduado , Eso agora ya es conseja. A la cama. Entretenerme
Antes de ser licenciado , ¿Qué nos fallaba si hubiera Pudiera , á no desmandarse
De dolor? Quien no regula Correspondencias constantes ? En mí su imaginación,
Estos peligros, ¿no es necio? Ya obligaciones y guantes Que de principios pequeños,
QUITERIA. Se gaslan de una manera. Apadrinándola sueños,
Cuanto á esa parle estoy bien Amadises y Maclas Es ya mal de corazón.
Con lo que dices. Alambicaban celebros , Yo tengo celos , Quiteña ,
DOÑA JERÓNIMO. Y habilando Beltenebros (1) Y he de ver, pues me maltratan,
¡ Que dén Libros de caballerías , De qué estos papeles tratan.
Joya que no tiene precio, Tienen esa calidad ; QUITERIA.
Ni se puede restaurar , Que los de ahora , si lo notas, ¡ Qué bien medraste en la feria !
A un bárbaro desa suerte ! En calzándose las botas , ¿Dónde pues hemos de hallarlos?
QUITERIA. Descalzan la voluntad. DOÑA JERÓNIMA.
Y aun no dan de balde muerte ; DOÑA JERÓNIMA. Las navetas los tendrán
ue se la hemos de pagar. Pues hagamos la experiencia. De aquel contador, que están
iz que en Madrid enseñaba QUITERIA. Sin llaves para guardarlos.
Cierto verdugo su oficio ¿Cómo la habernos de hacer? Salgamos dése cuidado.
No sé á qué aprendiz novicio , DOÑA JERÓNIMA. QUITERIA.
Y viendo que no acertaba ,
Puesto sobre un espantajo Vile anoche revolver Vamos , porque le asegures ,
De paja, aquellas acciones Papeles, sin advertencia Y enferma , para que cures ,
Infames de sus liciones , De que acecharle podían. La ciencia que has estudiado,
Le echó la escalera abajo , QUITERIA. Que uno y otro es frenesí.
Diciéndole : «Andad , señor , ¿Por dónde? DOÑA JERÓNIMA.
Y pues estáis desahuciado DOÑA JERÓNIMA. En accidentes de amor,
Para oficio de hombre honrado, Por el espacio No cura bien el dotor,
Estudiad para dolor.» De la llave. Que no cura para si. (Vase.)
doña jerónima. QUITERIA.
¡Cosa extraña , que en cualquiera ¡ Qué despacio Una calle de SerlUa.
Arte , por poco que valga , Tus desvelos te tenían !
Hay aprendiz que no salga DOÑA JERÓNIMA. ESCENA II.
Con ella , echándole fuera , ¿Qué quieres? La privación
Y que en esta no ha de haber Es causa del apetilo ; DON GASPAR , DON GONZALO, MA
Médico que desechar , No haberme visto, es delito CHADO.
Quiteña ! ue ofende mi presunción, DON GONZALO.
QUITERIA. ? dije enlre mi : «Sepamos Yo sé que no habéis de echar,
Para matar, Quien puede esle Adónis ser , Mientras estéis en Sevilla,
Poca ciencia es menester. ue no se nos deja ver, Ménos, señor Don Gaspar,
Tuvo un pobre una postema T emeroso de que aojamos » . Pasatiempos de Castilla ,
(Dicen que oculta en un lado) Estaba el tal en jubón , Que esa es rio y esta es mar,
Y estaba desesperado Con calzones de tabí Mucho de Toledo cuentan,
De ver la ignorante flema De naranjado y turquí , Donde Isabel y Fernando
Con que el dotor le decia : Y con tal satisfacción Su corte dicen que asientan.
« En no yéndós á la mano De sí , que de cuando en cuando , Su Tajo arenas criando ,
En beber, morios, hermano, Narciso de sus despojos , Que fama mas que oro aumentan ;
Porque esa es hidropesía» . Se andaba todo en sus ojos, Sus pancayos cigarrales,
Ordenóle una receta , Por si mismo paseando. Que viéndose en sus cristales.
Y cuando le llegó á dar QUITERIA. Les sirven de apretadores
La ploma para firmar , Ya eso fué mucho notar. Listones de eternas flores ,
La muía , que era algo inquieta , DOÑA JERÓNIMA. Que visten sus pedernales
Asentóle la herradura Palacios de Galiana;
(Emplasto dijera yo) Si él fuera al paeo discreto Huerta del Rey deleitosa,
En el lado, y reventó (I) Nombre propioenadjetivado : dcHabilando os Que tanta opilación sana ;
curos o desdeñados lo* libron cuballrrias,
La poslema ya madura; relegados a ellos como Beltenebrot »D la Pena Viérnes de la vega hermosa.
Hasta en permisiones llana ,
Con que cesando el dolor , Pobre.
EL AMOR MEDICO.
Membrillares y amacenas ; Tomar un refresco suele, El riesgo que la honra corre...
Sus riberas siempre llenas Y si anochece, apearse. Discreto sois ; Dios os guarde. >
Entre frutas peregrinas , Para proseguir después Iba la carta sin firma ;
De azabache sus endrinas... Hasta el alma su viaje. Y como en Valencia nace
HACHADO. Recibiéronme dos niñas Tan delicado el honor ,
No olvides sus berengenas. Entre risueñas y graves ; Imitó á sus naturales,
DON GONZALO. Pero de niñas y en venta, Y acreditó sus renglones.
Quien se lia, poco sabe. Escribiéndole á su madre
Sus algibes siempre helados , Hechizáronme amorosas , Repudios y menosprecios :
Sus damas siempre discretas , Y cuando pasé adelante , Con celos , no es cortés nadie.
Sus ingenios laureados , Sin alma me hallé : ¿qué mucho Metió en el pliego el papel
Ya de Apolo por poetas , Que ventas y ojos engañen? Recibido , y fué bastante
Ya de Marte por soldados ; ¡ Qué de favores alegres En su madre á concluir
Alcázar y iglesia santa , A censo echaron pesares , Con su vida sus pesares.
Puentes, titulo imperial. ue entonces lomaba á usura , Estaba el hermano ausente,
Concilios , virtud que espanta , Y agora aprietan ! No en balde Y mi dama , que eclipsarse
lanía sangre principal, Dicen que el gusto y dinero Sintió el sol de su opinión ,
Tanta mitra y gente tanta ; En principes y en amantes Se persuadió (no os espante ,
Todo eso, que es maravilla Deleitan al recibirse , Que fué la sospecha urgente)
Con que blasona Castilla , Y congojan al pagarse. A que yo, por estorbarle
Y se ilustra mi nación , Seis meses corrió mi diefla Ejecuciones violentas
Es la grandeza en borrón La derrota favorable Tan á riesgo de matarme,
De nuestra Ménfis Sevilla. De honestas correspondencias ; Aquella carta habia escrito ;
DON GASPAB. Pero en amores y en mares Y airada de que quedase
No lo habéis encarecido La mudanza es el piloto , Por mi su fama dudosa,
Mucho, corto babeis andado; Pues cuando desembarcarme Y su amor por inconstante.
Pues un mes que la he vivido , En la playa de Himeneo Favores trocó en desdenes,
En vuestra casa hospedado , Pensaba , sopló un levante Desprecios vi por donaires.
De su nobleza aplaudido; De celos , que me volvieron Rigor por correspondencias,
Si en alabarla me fundo , Al golfo , donde sin lastre Por premios severidades.
Zodiaco considero De sufrimiento, me llevan No admitió satisfacciones.
Que es del uno y otro mundo , Mis desdichas á anegarme. Ni bastaron á abonarme
Dividiéndose el primero Fué el caso pues que quisieron Juramentos inocentes ;
Por el Bélis del segundo. Intereses de su madre Pero ¿quién habrá que amanse
Arbitros limites da Y un hermano , sin consulta Enojos en la mujer,
A los dos orbes, y está De mi dama , hacer alcaide Que atrepella por vengarse ,
Como raya su corriente De su voluntad , ya ajena , Cuando aborrece de veras,
Hacia esta parle de oriente, A un caballero que en sangre , Respetos y calidades?
Y del ocaso hacia allá. Hacienda, edad, discreción, Notificóme retiros,
¿Quién hay que alabarla pueda? Tengo, si no que envidiarle, A mis disculpas diamante,
¡ Pluguiera á Dios que el pesar A lo menos que temerle : A mis diligencias bronce,
Que sus deleites me veda , Permitidme que le alabe ; A mis sentimientos áspid.;
Supiera en ella gozar Que el valor, aunque compita, Y dando cuenta de todo
Rio, alcázar y alameda! No desluce calidades. A su hermano, provocarle
DON GONZALO. Estaba en Valencia entonces, Pudo á venganzas de honor :
Pues ¿qué hay de nuevo? Y llamáronle ignorantes ¡Ved de un yerro los que nacen !
DON GASPAR. De que sin su permisión Yo , que desvelado siempre ,
Este pliego La voluntad profanase Registraba enemistades,
Que acabo de recibir Derechos de la obediencia ; Para averiguar por ellas
Como si en fe de llamarse Quién fué el autor de mi ultraje
Para fin de mi sosiego. Dios amor, no se eximiese Y aquella carta sin firma.
DON GONZALO. De leyes universales. Una vez que por el márgen
Nunca os puedo persuadir , Hasta entonces ignoraba Del Tajo, en estos discursos
Por mas que os conjuro y ruego , Mi ingrata que apresurasen Consultaba sus cristales,
A que acabéis de contarme Cautiverios de por vida Vi conversando junto á ellos
La causa que por honrarme , Diligencias tutelares ; Dos destos que en las ciudades.
De Toledo os trujo aquí. Y ansí creciendo favores , Sanguijuelas de las honras,
0 no halláis caudal en mí Fuera justo recelarme Sin espadas sacan sangre,
De amigo para fiarme De llamas que están mas cerca Censura de las doncellas ,
Secretos , ó pagáis mal De su fin, cuanto mas arden. Sátira de los linajes ,
La amistad que me debéis. Registradores baldíos Zoilos de los ausentes ,
DON GASPAR. Se ocuparon en contarles De los ingenios vejamen ;
Si como os sobra el caudal , Los pasos á mis deseos ; Destos en fin , que mirones
Don Gonzalo , y conocéis Y como el fuego no sabe En los templos y en las calles ,
Que os le correspondo igual , Encubrirse, ni el amor, Porque todo lo malician ,
Me permitiera el respeto Sacaron por las señales Dicen que todo lo saben.
Hablar, yo os satisfaciera. De mis afectos mis dichas : Despreciábanlos los cuerdos ,
Pero escuchad ; que en efeto , ¡ Qué de daño envidias hacen ' Temíanlos los cobardes ;
No es bien cuando amor espera No sé cuál dellos , ó todos , Pero entre todos yo solo
Morir, que guarde secreto.— Escribieron á Don Jaime Gusté singularizarme ,
Serví en la imperial Toledo ( Asi se llama mi opuesto ) Opuesto suyo, de suerte
Por inclinación á un ángel , Las razones semejantes : Que hallaron en mi semblante
Primer móvil de los gustos, «Por mucho que apresuréis. Con letras de menosprecio
Argel de las libertades , Llamado, pasos amantes; Escritas sus libertades.
De superior jerarquía Si elecciones se anteponen , A esta causa siempre tuve ,
Hasta el nombre que sus padres A casaros vendréis tarde. Si no infalibles , probables
La dieron , que fué Micaela , Don Gaspar de Benavides Sospechas de que por ellos
Blasón suyo, á ser constante. Llega á tener tanta parte Renunció su amor Don Jaime.
Halló el favor en sus ojos En la dama que os ofrecen , Lleguélos i hablar entonces,
Entrada para burlarme ; Que hay quien se atreve á llamarle Y para certificarme
Ventas las llamó un discreto , Usufrutüario vuestro. De todo punto , troqué
Donde el amor caminante Si con esto juzgáis fácil Cauteloso conversable
581 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DÉ MOLINA.
Sospechas en certidumbres ; Contrarias para prenderme , Que tras el pastel las pellas ,
Porque empezando á tratarse Y será tuerza pasarme Que el vino tras el luquete !
Varios géneros de cosas, A Portugal , cuyo rey ¡ Válgate Dios por lugar ,
Unas de risa, otras graves, Gente alista que se embarque La mitad de cuanto veo
Los enlacé en mi suceso , Al Oriente , en cuyo extremo Hermoso !
Deletreando en las señales Son sus quinas formidables. ESCENA IV.
De su inquieta turbación Generoso es ; cuando sepa
Mis recelos sus verdades. Quién soy , y para abonarme DONA JERONTMA y QUITERIA, con
Entonces, va la irascible Lleguen cartas de la corte sombreretes y mantos de añascóte á
Predominando en la sangre , Que me prometen sus grandes ; lo sevillano.—Dichos,
Les dije : « No es bien nacido , Apacible á mis deseos , dona jerónima. (Ap. á Quiteña.)
Ni de hombre puede preciarse , No dudo que me despache
Quien con la lengua o la pluma , En esta armada á la India , Tápate.
Cuando escriba o cuando hable , Donde piélagos de mares (Echame el manto ¡as dos.)
Desmintiéndose en aquella , En medio , aneguen memorias , TELLO.
Firmar en esta no sabe. Y militando, restauren. Creo
Carta sin firma , es libelo Contra amorosas tragedias , Que nos busca el dicho par.
Que contra si mismo hace Mi fama dichas de Marte. Aguardólas á pié quedo
Quien no osa poner su nombre , DOM GONZALO. Una áuna. ¿Mandan algo?
Por confesar que es infame- Agora que por extenso QUITERIA.
El apellido es blasón Se la historia que á pedazos (Hablando d Don Gaspar al oido.)
Que calilica linajes, Me contábades, los brazos Hácia el Alcázar, hidalgo ,
Que diferencia sugetos , Os doy , pues echando á censo Sabréis cosas de Toledo.
Que autoriza antigüedades ; Obligaciones de amigo , DON GONZALO.
Quien le oculta , es porque teme Por tal quedo confirmado, A vos dijo.
Que por él á luz no saque Habiéndos de mí fiado ; DON GASPAR.
Sambenitos del honor Que yo , Don Gaspar, me obligo ¿ Quién será ?
La bajeza de sus padres. De quien en la adversidad TELLO.
Si es infamia el desdecirse , Se llega á favorecer Tapadas ! ¿ Si es desafio ?
¿ No es desdecirse el quitarle De mi casa, por tener
A una carta autor y firma ? Certeza de mi amistad. DON GONZALO.
Dígalo el mas ignorante. No os aconsejo el viaje No tiene esotra mal brio.
Claro está que receloso Que al Oriente disponéis; DON GASPAR.
De que tienen de forzarle Indias mas cerca tenéis , ; De Toledo !
A desmentirse á si mismo , Y en mas seguro paraje. TELLO.
Y confesar falsedades, Dió patrimonio Colon ¿Si es de allá?
Lo mismo que escribe niega , De un Nuevo Mundo a Castilla, DON GASPAR.
Y que en su contrario añade Nueva grandeza á Sevilla , ¿Hasta aquí llega la fama
Circunstancias de valor Nueva fama á su nación. De mi amor?
En todos los tribunales. El gobierno de la Habana doña jerónima. (A Don Gaspar al oido.)
Infames pues por escrito , Espero con brevedad : Si os atrevéis ,
Hombres sin nombres , cobardes Ya que os embarquéis , gozad Al alcázar , y sabréis
Que os menospreciáis del sér Entre gente castellana Mil cosas Je vuestra dama.
Que tenéis , pues le ocultasles , Preñeces de plata pura ;
Lo que no firmaron plumas , Pues sabéis que Portugal DON GASPAR.
Firme el acero , y no manchen Siempre se ha llevado mal ¿ Y no aquí ?
Espejos de honor honestos Con Castilla. DONA JERÓNIMA.
Cartas que siu firma salen. » DON GASPAR. No , que recela
Dije , y sacando el estoque Mi honor que me puedan ver.
Con la razón de mi parte , Ya asegura DON GASPAR.
Ella y yo , dos contra dos , Don Manuel , que reina en él ¡ ¿Traéis cartas?
Partimos el sol iguales. Paces que eternizar pueda , DOÑA JERÓNIMA.
Di muerte al uno , heri al otro , Pues nuestros reinos hereda. Puede ser.
Y huyendo severidades DON GONZALO. don Gaspar.
De Fernando {que castiga , Princesa es Doña Isabel,
Si premia) en los cigarrales , Su esposa , desta corona , ¿Cuyas?
Muerto el príncipe Don Juan , doña jeróniha.
Guarnición de aquellas peñas t De Doña Micaela.
lino hallé donde ampararme , Y ya jurados están ;
Y dentro dél un amigo, Mas lo que el tiempo ocasiona , DON GASPAR.
Que para que me ausentase , No asegura la mudanza. ¡ Ay ciclos !
Me dió un caballo de monte , Considerad lo que os digo , TELLO.
Un criado y liberales Y si os embarcáis conmigo , Deja disputas.
Socorros que en el camino Prometed á la esperanza Vamos : ¿ qué andas por las ramas ?
Vencieron dificultades. De mi parte todo aquello DOÑA JERÓNIMA.
Llegué á vuestra casa , en fin , En que os pudiere servir. . Al estanque de las Damas.
En cuyo noble hospedaje DON GASPAR.
Pudiera templar desprecios ESCENA III. Ya os sigo.
De quien gusta de olvidarme : TELLO. — DON GASPAR , DON GON DOÑA JERÓNIMA.
Mas cartas despertadoras ZALO, MACHADO. Entre las dos grutas. (Vase.)
Quiere mi amor que dilaten
Penas , que en esta me dicen TELLO. ESCENA V.
Que las dé por incurables. Ríndase á Guadalquivir
Ya se ha casado , en efeto , Tajo y revés. DON GASPAR, DON GONZALO, TE
Mi ingrata , porque Don Jaime , DON GASPAR. LLO, MACHADO.
Averiguando mentiras , Paso , Tello. DON GONZALO.
Y confirmando amistades, TELLO. ¿ Qué os dyo ?
Llegó á lograr diligencias Déjame ¡ pléguete Dios ! DON GASPAR.
De su hermano , que obligarle Celebrar damas y talles. Que esperaría
Pudieron , para mi muerte, ¡Cuantas topo por las calles, A las grutas del jardín
A ofenderme y á casarse. Hermosas ! De tres las dos , De las Damas.
Escríbenme que han pedido De cuatro las tres, de siete DON GONZALO.
Requisitoria las parles Las cuatro y media , ¡ mas bellas ¿Con qué fin ?
EL AMOR MEDICO. 383
DON GASPAR. TELLO. Él leyendo , y yo acechando ,
Cartas de la ingrata mia ¿No es mujer? El sol nos amaneciera ,
He ofrece. DON GASPAR. Si con los dos compasiva ,
DO* GONZALO. «¿Traéis cartas?—Puede ser.— No se acabara una vela.
i Y os la nombró ? ¿Cuyas?—De Doña Micaela.» Desvelos volví á la cama ,
DON GASPAR. Quien tanta noticia tiene Que á mi sueño hicieron guerra
Si , amigo. Confuso quedo. De mis cosas , no hay que hablar , Y el plato á imaginaciones ,
De Toledo á consolar Si inquietudes la sustentan.
DON GONZALO. Mis ansias sin duda viene. Salió el alba, y Don Gaspar
Dama será de Toledo. Penas de amor absolutas, De casa , y dándonos cuenta
DON GASPAR. No desesperéis mis llamas. De amorosas novedades ,
Su despejo lo mostró. Vén. Se la pedi á una naveta
DON GONZALO. TELLO. Del contador secretario ,
Hay notables aventuras Al jardín de las Damas. Y hallé papeles en ella ,
En el alcázar ; sus salas Ten cuenta, entre las dos grutas. Serranos en lo tratable ,
Saben , disfrazando galas , — [Yante.) De Toledo en la agudeza.
Acomodar coyunturas. Jardín. Otros vi (pie se humanaban ,
Cúrsanlas la primavera Algo libres , y á la cuenta
Como eu escuelas de amor , ESCENA VII. Se escribieron cuando el gusto
l'nas huyendo el calor , DONA jerontma, quiteria. Lograba correspondencias.
Otras haciendo tercera Uno dellos le decia ,
DOÑA JEDÓ.M1IA. Si no las mismas, casi estas
Su acomodada frescura : Este hombre se me ha entrado Razones bien rigurosas ,
Que como tienen enfrente En el alma por las puertas Mas para mis celos tiernas :
La lonja con tanta gente , Mas nuevas y peregrinas « Don Gaspar , en todo amor
Donde el interés procura Que ha visto el amor, Quiteria. Que se prosigue de veras ,
Enriquecer mercaderes , Comenzó por menosprecios La honra de lo que se ama
Son , aunque con varios nombres , El mió : ¡ ay Dios ! ¿quién creyera No se eclipsa, ántes se aumenta.
Lonja aquella de los hombres , Que hicieran descortesías Cartas bastardas sin firma ,
Y esotra de las mujeres. En mí lo que no finezas? Y a vos veis cuánta vileza
Andad, Don Gaspar, á ver Sentí que liuésped en casa , Arguyen en quien pretende
Lo que escribe vuestra dama : Al fin de un mes de asistencia , Hacer la infamia estafeta.
Podrá ser mienta la fama , No preguntase curioso Mas os valiera fiaros
Que os ha obligado á creer Que mujer moraba eu ella. En mi voluntad que en ellas ;
Bodas que os causan pesar , En nosotras , ya tú sabes
Antes que estén concluidas : Que ella os despenara firme ,
Cartas se escriben fingidas , Que imperando la soberbia , Y ellas viles os despeñan.
Que es peor que por firmar. Se rinde por sus contrarios : Por vos mi opinión perdida
Quiera Dios que verdadero Hombre que nos menosprecia , Desprecio en Don Jaime engendra ,
Salga yo , porque excuséis Téngase por bien querido ; Castigo justo en mi hermano.
Destierros que disponéis. Fínjase, quien nos desea, Llanto en mi madre y molestias.
Desdeñoso descuidado , Vos su muerte ocasionastes
DON GASPAR. No nos mire, no de quejas ; Y yo , si os amara , fuera ,
Adiós. Causarálas en su dama ; Como ingrata á sus cenizas,
DON GONZALO. Porque en balanzas opuestas , Verdugo á mi fama honesta.
En casa os espero. Aunque amor es simetría , Aborreciéndüs, verá
( Vanse Don Gonzalo y Machaíh.) Cuando se abrasan , nos hielan , El mundo, porque os desmicnla.
Y helándose nos abrasan. La falsedad de una carta
ESCENA VI. Si ellos este estratagema Que la infamia afirma vuestra.
Supieran , ¡ qué á poca costa No habla el cuerdo amor , ni escribe;
DON GASPAR , TELLO. Atropellaran firmezas ! Que es niño en cuanto la lengua ,
DON GASPAR. Causó en mí este sentimiento Y las plumas de sus alas
Tello, i no me dices nada Una curiosa impaciencia Volaran mal , si escribieran.
Desto? Y deseo de inquirir Cara voluntad os tuve ,
TELLO. Si viven hombres de piedra ; Y tan cara , que me cuesta
¿ Qué quieres que diga ? Y para que no alegase Menoscabos de mi honor ,
Cada cual su rumbo siga , Ignorancias, á una reja Y una madre , por vos muerta.
Tu amor tú , yo á la tapada ; Del patio fingí preguntas Si os buscare la venganza.
Que el diablo del sombrerete , Que le avisasen quién era. No os espante que pretenda
Que parece tajador No hizo novedad de oirme , Borrar con sangre la tinta
De aldea, para mi humor Aunque pudo sacar dellas De tan afrentosas letras. »
Tiene no se qué saínete Ser mi hermano Don Gonzalo. Esto , Quiteria , leí ,
Que alienta mis disparates, Juntáronse á las primeras Sospecho que en la postrera
i 0 añascóte , ó cailascole , Quejas y culpas, segundas De todas, con que animé
0 basquina de picote, Que engendraron causas nuevas Esperanzas y quimeras.
0 ensaladas de tomates De acusar descortesías , Estudié por las demás
De coloradas mejillas , Si primero inadvertencias. Todo el suceso y materia
Dulces á un tiempo y picantes, Parecióme que elevado Destos trágicos amores :
0 chapines, no brillantes, En lo que en Toledo deja , i Fin mas dichoso en mí tengan !
Mas negros y con virillas , Se olvidó allá los sentidos , El nombre de la ofendida
0 medio ojo que me aojó , Y vino acá sin potencias. Supe que es Doña Micaela ,
O atisbar de basilisco , Esto ya yo imaginaba Ayala en el apellido.
0 tapada á lo morisco, Que A , B , C, de celos era , ¡ triste amor que en ay comienza !
O fiesta y no de la O! — Que si á la postre presumen , En efeto mis pasiones ,
Sigamos á quien nos llama : Al principio deletrean. Sin saber dónde me llevan ,
¿Qué aguardas ? Pero celos ó no , en fin , Me traen aquí , á ¿ qué sé yo ?
Una noche aceché inquieta Ni ¿ qué espero , aunque lo sepa ?
DON GASPAR. Por la llave lo que hacia : QCITEWA.
« ¡ Si os atrevéis , Su mal busca quien acecha. ¡En verdad que en el estudio
Al alcázar , y sabréis Demostraciones amantes De la medicina medras
Mil cosas de vuestra dama ! » Vi entre papeles envueltas , Lucidamente ! Dotora ,
¡Cuando el rigor me desvela Con gusto en los apacibles ,
De sus bodas ! En los severos con pena.
T. V.
r¡8f» COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DONA JERONIMA. DON GASPAR. Con callos del almirez ,
Decirme podrá el problema : ¿Traeislas? Las tuyas , pues todos besan.
• Dolor , cúrate á 11 mismo». DOÑA JERÓNIMA. (Ven llegar á Don Gonzalo, ¡/ apártame
QUITER1A. Yo vengo por carta viva. las dos.)
Estos son. DON GASPAR.
DOÑA JERÓNIMA. ¿De Toledo? ESCENA IX.
Pues hazles señas. (Tápame I | DOÑA JERÓNIMA. DON GONZALO.— Dichos.
De allí cerca. DON GONZALO.
ESCENA VIII. DON GASPAR. Don Gaspar, dejad ahora
DON GASPAR. — DONA JERONIMA ¿Y no sabré yo quién sois? Averiguaciones tiernas
QUITER1A. DOÑA JERÓNIMA. De vuestra dama , y poned
Si eso algún cuidado os diera , Cobro en vos ; que diligencias
TELLO. No estuviera yo quejosa.
Hay tanta mujer tapada , Enemigas están ya
DON GASPAR. En Sevilla, y tan molestas,
Los sombrerillos de tema , ¿Vos? ¿Por qué? Que mi casa han registrado
Tantas con los medios ojos DOÑA JERÓNIMA. Requisitorias que os prendan.
Anascotados , que es fuerza , Porque asistencias El gobierno de la Habana
Si no nos llaman , perdernos. De un mes de huésped , ni obligan , Que me prometieron , truecan
DON GASPAR. Ni cortesías despiertan. Por el de Pamplona , siendo
Las dos grutas son aquellas. DON GASPAR. Castellano de su fuerza.
TELLO. No os entiendo. Mam la nme partir al punto,
Y las otras las dos damas. DOÑA JERÓNIMA. Porque las armas francesas ,
DON GASFAR. Es mal antiguo Instantes en su couquista,
Señas nos hacen. En vos no entender. Por Navarra dicen que entran.
TELLO. DON GASPAR. Si dejando á Portugal ,
Pues llega. Discreta Queréis dar ilustres muestras
DON GASPAR. Misteriosa, declaráos, De la sangre que beredasles.
¿Son vuestras Mercedes? Ya que me habláis encubierta. Honraréis una bandera.
DOÑA JERÓNIMA. Vuestro huésped un mes yo ! Determináos esta noche,
Somos. DOÑA JERÓNIMA. Y dad en la santa iglesia
DON GASPAR. ti tan presto negáis deudas , A la libertad sagrado
V yo quien á la obediencia No haréis pleito de acrédores. Que oprimir tantos desean.
Cortés de vuestros mandatos DON GASPAR. Cama os llevarán allá
Llego humilde. ¿Dónde? cómo? cuándo? Y regalos de una mesa ,
DOÑA JERONIMA. tf.llo. (.4 Quiteña.) Si no poderosa, amiga :
Cosa nueva Retiráos , pues está cerca ;
Pueda Que yo voy á disponer
Será en vos la cortesía. Alcanzar yo algún favor Mi partida , porque pueda
TELLO. (Ap.) Dése retablo en cuaresma , Salir de Sevilla al alba.
¿Ya empezamos por afrentas? Ya que no corren cortinas Hablaréos cuando anochezca. (Vase.)
No es malo ; que entrar perdiendo , Aquí por Pascuas, ni fiestas. DON GASPAR.
La ganancia tiene cierta. ¿Eres dama motilona Señora , desdichas mias
DON GASPAR. De la hermana compañera? Presurosas desordenan
Rigurosa comenzáis. ¿Fregatriz ó de labor? Principios que aseguraban
No sé yo que en esta tierra , No quiero decir doncella ; Mi sosiego en vuestras nuevas.
Ni en otra me dé ese grado Que esa es moneda de plata , Ya veis el riesgo que corro ,
La fama que en mi profesa Y como el vellón la premia , Y también estaréis cierta
Diferentes atributos. Apenas sale del cuño, (Pues venis tan informada
DOÑA JERONIMA. Cuando afirman que se trueca. De mis cosas) lo que aprietan
Dame un adarme no mas Diligencias enemigas
No lo dice la experiencia De carantoña.
De quien , de vos ofendida-. (Va á destaparía, y pégale ella: De la parte que desea
Os culpa en tales materias. Vengar una muerte honrosa
DON GASPAR. QUITER1A. Que satislizo mi ofensa.
Es mi ventura tan corta, Jo , bestia. Pues no he podido hasta aqui
Que aquello en que mas se esmera TELLO. Conoceros , y la priesa
Mi cuidado , le saldrá Bestia soy, pues que te sufro, Que mis peligros me dan ,
Al contrario. ¿No supiera Y Jo (\) soy en la pacieicia. El breve tiempo me niegan
Yo quien es esa ofendida? DON GASPAR. En que presumí obligaros
En fin , ¿ni queréis decir A este favor ; por vos sepa
DOÑA JERONIMA. Vuestra amiga, y mi señora,
Una dama que se queja Quién sois , ni queréis que os vea , Que en la corte portuguesa,
De vos con justas razones , Ni en qué parte me hospedaste , A su amor agradecido
Muy mi amiga, aunque no vuestra. Ni cuándo os di causa á quejas? Y deudor de su firmeza ,
DON GASPAR. DOÑA JERÓNIMA. Podrá divertir con cartas
Si se admiten conjeturas, Estáis muy despacio vos, Soledades de su ausencia.
Y corresponsal con ella , Y traigo yo mucha priesa : Emharcaréme esta noche :
Me prometéis alentar Vamos, Don Gaspar, al caso. Si hay en que serviros pueda
Esperanzas con sus nuevas; Sabed que la dama vuestra , Allá , ejecutad mandando
En Toledo está esa dama , Pesarosa en desdeñaros , Los réditos desta deuda. (Vust.)
Porque yo no sé que pueda Y triste con vuestra ausencia , TF.LLO.
Otra ninguna intimarme Ha despedido i Don Jaime, Yo soy maza desta nioua :
Tan descorteses ofensas. Y ansiosa veros desea. Ya ves que tras si me lleva.
DOÑA JERONIMA. DON GASPAR. No pongas porte en las cartas ,
Bien puede ser. 0 iris de mi ventura , Si quieres que no se pierdan ,
jue disfrazada en tinieblas , Y pide cuanto mandares ,
DON GASPAR. Reflejos del sol retocan Porque , en fin , cuando do vengb ,
Eso mismo Colores con que me alegras ! 1 Cumples con tu obligación ;
Me dijisteis allí fuera Dame á besar esas manos. Que le atisbo pedigüeña.
No há mucho , pidiéndós cartas. tello. (4 Quiteria.) i adiós, hasta la otra vida. (Vase.)
DOÑA JERÓNIMA. Y dame tú , aunque las tengas DOÑA JERÓNIMA.
Decis la verdad. (I) Job. ¿Qué tropel de olas, Quiteña ,
LL AilOU MEDICO. 387
Quieren hoy desbaratar La prenda hermosa que mi amor repara. Discreción y hermosura ,
Mi amor? ¿qué desdicha es esta? Ya el suyo eu mí es olvido; Llanezas, gravedad, valor, cordura,
QU1TERIA. Logre Doña Micaela el que ha tenido Donaire y cortesía :
¿Qué sé yo? Vamos á casa, be mí , creyendo engaños , Veréis en fin á Doña Estefanía.
Porque no nos eche en ella Y gócense los dos felices años ; (Vanse ¡os dos caballeros.)
Menos lu hermano; y arroja ' Que yo desde Sevilla
En Guadalquivir tus penas. Informado de nuevas de Castilla , ESCENA UI.
DOÑA JERÓMUA. Aunque no verdaderas ,
¡A Lisboa se me parle , Conservaba en el alma , ya quimeras, TELLO, DELGADO.
Ronde amor en sus bellezas, Si hasta agora esperanzas : DELGADO.
Extranjero con las damas , Agradecido estoy á sus mudanzas. ¡Tello!
Perpetúe su asistencia ! ¿Quién la dama seria TELLO.
¿Qué intentáis, locuras mias? Que me habló en el alcázar aquel dia? ; Oh Delgado ! y no hilo.
QU1TERIA. Ño hay que hacer caso desto ;
De los libros te aprovecha Cues mis dichas los cielos han dispuesto ¿Acá también? DELGADO.
En que estudias. ¡'or tan nuevos caminos,
DOÑA JEBÓMMA. Trocaré por aciertos desatinos.) ¿Qué hay de nuevo?
¡ Plegué á Dios Pues, señor Don Rodrigo, TELLO.
Que por ellos no me pierda ! ( Vaiise. ¿A qué venis acá? En Portugal todo es sebo
DON RODRIGO. ¡lasta quedarse en pabilo,
La corte sigo Todo bola , lodo lúa ,
ACTO SEGUNDO. Del rey Manuel , liado Todo fldalgo rulenle ,
i .11 que como Castilla le ha jurado Paon mimoso , faba quenle ,
Por príncipe heredero, Sardinha e manteiga crua.
Sala de casa de Don Migo en Colmbra Y la casa que pone , á lo que infiero , No hay poderlos entender :
Será á lo castellano, La olla llaman panela,
ESCENA PRIMERA. Respeto de favores tenga mano Y á la ventana june lia.
DON RODRIGO, de camino; DON GAS Con su Alteza, y en ella Para darme de comer ,
PAR , DELGADO. Algún título honroso. Dai-ca, me dijo una vieja ,
DON GASPAR. Tigeias ; yo , que entendí
DON GASPAR. Tijeras , unas le di ;
Dadme otra vez los brazos. Ruena estrella Y ella los guisados deja ,
WiN RODRIGO. Os dé vuestra ventura ; Diciendo que de Castilla
Acortó, Don Gaspar, la ausencia plazos Que en los palacios todo es coyuntura. Un hombre la iba á malar ,
Pues aquí veros puedo , DON RODRIGO. Hasla que vine á sacar
No echo menos amigos de Toledo. El creer que la hallara Bue tigela es escudilla,
Juzgábaos yo embarcado. Kn Lisboa , y en ella negociara , n viérnes la pregunté :
DON GASPAR. Fué causa de un rodeo «¿Qué tengo que cenar yo? —
Mejor que imaginaba he negociado. Bien cansado ; mas ya que aquí le veo Cagados, me respondió. —
El cargo de un navio Sin muestras de mudanza, Cómalos Vuesamercé,» •
Me daba el Rey ; mas como vi á mi tio Asentará mis cosas la esperanza. La dije, y pullas á un lado,
Que á Portugal venia , DON GASPAR. Que tiene muchas arrugas :
Del rey Fernando embajador , el dia Pica la peste tanto Y supe que eran tortugas
Que supe que llegaba , En Lisboa , que á todos pone espanto ; Los cagados.
La embarcación dejé. Y en riesgo tan terrible , DELGADO.
DON RODRIGO. Es ciudad saludable y apacible ¡ Buen guisado !
Mal os estaba. Coimbra , celebrada TELLO.
Surquen hijos segundos Por la fama presente y la pasada ; La embajatriz mi señora ,
Golfos de sales, midan sus profundos, Benévolo su clima , Que es digna de todo amor,
Y gocen herederos Fértil su territorio, en cuya estima Y me hace mucho favor,
Mayorazgos en paz , pues son primeros Cristales del Mondego Por no decir me enamora ,
En fin , ¿ os tiene en casa Compiten con el Tajo, y el sosiego Da en hablar á lo seboso ;
Don Iñigo de Cárdenas? Convidando á las Musas
DON GASPAR. (Que donde hay multitud viven confusas), Porque en nuestra tierra es fama
Que en esta lengua una dama
Y pasa Aquí hallan puerta franca , Tiene aire garabatoso ;
Su favor adelante Sin envidiar Coiinhra á Salamanca ; Y entre cosas peregrinas
De deudo y huésped: permisión de aman. Que es este lugar solo
Tengo también en ella. [te Habitación de Amor, Marte y Apolo. Que suele mandarme hacer ,
Tracei-me, me dijo ayer,
Dueño me intenta hacer de su hija bella, DON RODRIGO. Dojardim urna* boninás;
Y es Doña Estefanía
Competencia del sol que luz le envia. Ilustre La
le hizo al mundo
asistencia del rey Don Juan segundo,
Olhai , e un ramo de cravos.
«¿Para qué diablos querrá,
Dice que pues heredo Que lo mas de su vida Dije , si loca no está ,
A su hermano y mi padre , y en Toledo En él tuvo su corte entretenida. "lia
Olla , "boñigas y clavos ?
Mi mayorazgo tiene El tiempo anda enfermo, y este
Su auligüedad y casa , no conviene , ESCENA II. Altera nuestra salud :
Pudiendo eslabonarla Deben de tener virtud,
Con nuevo parentesco , desmembrarla ; TELLO. — Dichos. Sin duda , contra la peste. »
Que miéntras se mitiga TELLO. Compré una olla vidriada ,
El Rey contra mí airado, á que se obliga, ¿Oyes, señor? te llama Al campo salí , llenóla
A cargo suyo toma La embajalriz doncella nuestra dama , De clavos, emboñigúela ,
Nuestra dispensación, que ya está en B o- Y su padre con ella , Y llevándola tapada
Ved si es razón que pierda [ma : Que desea aliviarla de doncella. Con la capa , la hallé hablando
La buena suerte de elección tan cuerda DON GASPAR. Con su padre v mi señor
DON RODRIGO. Quereisla ver, Rodrigo? (No era muy fino el olor
Quedárades culpado , Con que me*iba perfumando).
Si no de ingrato , de desalumbrado , DON RODRIGO. Llegué , y dijela al oido :
Principalmente agora Y á Don Iñigo hablar, que es muy mi ami- « Aquí aquel recado está » ;
Que desposada vuestra dama , adora Y podrá , a vuestra itistancia , [go,
A Don Jaime Centellas. Su favor con el Rey ser de importancia. Y«¿ respodióme : dai-ca.—
Estás fuera de sentido ,
DON GASPAR. DON GASPAR. Señora , que á esto me obligas T
Las de mis celos aumentara en ellas , Ese, yo os lo prometo. Repliqué : ¡ gentil humor !
Si no las apagara Venid, y admiraréis en un sugeto ¡ Sacarle á un embajador
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Un puchero de boñigas ! • DON RODRIGO. La tristeza : díla yo
Mandó que lo descubriese, Por mi señor os elijo ; Muchas veces pesadumbre,
Y vino a causar su prisa Que , en fin , en lodo sois hijo Aunque tanto me quería ,
A unos asco y á oíros risa , De quien siendo embajador Si á consolarla llegaba ,
Y a que mi amo se corriese , De nuestros reyes aquí , Cuando desla suerte estaba.
Y tuviésemos mohínas. Tiene la opinión en pié "don rodrigo. {Ap.)
¡ Averigüe Garibay Castellana. ¡ Qué hermosa es la Estefanía !
Que es aquí •< mirad t olhai. DON IÑIGO. DON IÑIGO.
Que las Oores son boninas, Hoy hablaré Haz que te pongan el coche ,
Y cravos claveles son ! Al Rey, que audiencia pedi.— Sal á pasearle al rio.
En fin , yo que su humor sigo , Paréceme , Estefanía , DON GASPAR. {Ap.)
Porque se huelgue conmigo , Que estás triste. ¡ Qué presto , recelo mió ,
Paso plaza de bufón. DOÑA ESTEFANÍA. Os muestra mi sol su noche !
ESCENA IV. Causaralo , ¡Alienas salió el aurora
Señor, el tiempo , que es malo , Del favor , cuando ya veo
DONA ESTEFANIA, DON IÑIGO, DON Y engendra melancolía. Nublados en mi deseo !
MARTIN , DON GASPAR , DON RO Todo Dicen que la peste asombra DON ÍÑIGO.
DRIGO. — Dichos. este reino. Venid , que debe ser hora
DON IÑIGO. De ir a palacio , y querría ,
don íñigo. (A Don Rodrigo.) Si das Don Rodrigo , hablar por vos
Huélgome infinito yo En eso, no vivirás Hoy al Rey.
De veros por esta tierra ; Segura ; que á quien la nombra , DON RODRIGO. (Ap.)
§ue el que en la suya se encierra , Maltrata su contagión , ¡ Válgame Dios !
nunca se divirtió Y en todo temor mortal ¡Qué bella es la Estefanía !
En las demás, no merece No hace tanto daño el mal (Vanse todos, ménos la dama.)
De discreto estimación. Como su imaginación.
Historias los reinos son , Coimbra tiene frescuras , ESCENA V.
Y el que verlos apetece , Su rio alegres riberas ;
Estudiando en la experiencia Cuando divertirte quieras, DONA ESTEFANIA.
Que á tantos renombre ha dado , Si frecuentarlas procuras , Imaginación tirana ,
Vuelve á casa consumado , Podrás divertir cuidados Pues con vos sola me dejan,
Y es para todo. No hay ciencia Que aumenta la ociosidad. Decidme : ¿,qué os aconsejan
En libros como en los ojos , DOÑA ESTEFANÍA. Penas que os hacen liviana?
Porque en la práctica estriba Antes con su soledad ¿De cuando acá sois tan vana ,
La mas especulativa : Suelen dar pena , doblados. Que dais audiencia á locuras?
La ociosidad causa enojos ; Yo procuraré, señor , ¿Cómo acertaréis á escuras,
Mozo sois , y en Portugal , Ocupar mis pensamientos Dónde yerran claridades?
Que es una común escala Donde no puedan violentos ¿Porqué amáis desigualdades,
De cuanto el orbe señala , Acrecentar su rigor ; Ni posibles ni seguras?
To sé que no os halléis mal. Cuando no por otra cosa , ¿Este fin será razón
DON RODRIGO. Por no darte pena á tí. Que tengan mis altiveces ?
Ni ya ménos echaré DON GASPAR. Libertad, que tantas veces
A Castilla ni á Toledo , El alma , prima , que os di , Triunfó vuestra presunción ,
Si con Vuexcelencia quedo Viéndós triste , está quejosa, Ya que imitáis á Faetón
Acreditado. Porque como por vos vive , Cayendo, no os despeñéis
DON IÑIGO. Juzga , y no sin propiedad , Sin que en todo le imitéis;
Hablaré Que no tiene voluntad Pues aunque de seso falto,
Hoy al Rey que se dispone , Quien triste al huésped recibe. Faetón se perdió por alto ,
Según la voz común pasa , Siquiera por forastera , Y vos por baja os perdéis.
A poner segunda casa Tratarla bien será justo. ¡ A un médico amáis! Callad ;
Castellana; y si la pone, DOÑA ESTEFANIA. Que el publicarlo es locura.
Sabiendo vuestro valor , Quien vive donde no hay gusto , ¿Para qué se llama cura.
No tiene dificultad ¿Qué es, Don Gaspar, lo que espera» Si es la misma enfermedad?
Destruye la voluntad ,
Que os honre su Majestad. La tristeza me entretiene :
DON RODRIGO. No sé yo que haya posada, ¡ Y á curar cuerpos se allana !
Siendo vos mi protector , Que al huésped este obligada ¿Qué medicina inhumana,
Señor , ya la dicha mia A darle lo que no tiene. Qué médico, amor, es este,
Asegura mi cuidado. Mudarla será mejor , Que cura pestes , y es pesie
(A Doña Estefanía.) Si no se halla bien en ella. Que enferma al mismo que sana?
Añadirá otro criado DON GASPAR. ¡ Nunca en casa le admitiera
En casa Vueseñoría , No fuérades vos tan bella , Mi padre ! ¡Nunca llevara
A mostrar ménos rigor. Salarios con que matara
Y seré yo venturoso A la visita primera !
En acertarla & servir. No lo dije yo por tanto , ¡ Nunca yo el pulso le diera !
doña Estefanía. Ni ya podré hacer mudanza : Pues para mi perdición ,
Yo os quisiera ver lucir , El amor , que es semejanza , En fe de ser contagión
Señor , algún cargo honroso , Llorará con vuestro llanto , De tanta efímera loca ,
Con que en Portugal quedaran Y alegrándós, estará Apenas la arteria loca,
Satisfechos de Castilla. Alegre ; que el mar y amor Cuando abrasa el corazón.
DON MARTIN. No tienen otro color
Que el que su objeto les da. ESCENA VI.
Al que en Portugal se humilla , DOÑA ESTEFANÍA.
Por forastero le amparan Hoy me habéis de perdonar , DON IÑIGO, DON GASPAR, DON RO
Fidalgos y caballeros ; Si dejo de responderos. DRIGO, DON MARTIN, TELLC-
Porque siempre llevó mal
Presunciones Portugal DON GASPAR. DONA ESTEFANIA.
De arrogantes forasteros ; Serviros, y no ofenderos. DON ÍÑIGO.
Mas vos, señor Don Rodrigo, Pretendo yo. Está indispuesto su Alteza,
gue sois tan cuerdo y cortés , DON ÍÑIGO. Y no despacha este dia :
n cualquiera portugués Don Gaspar, Quiero mucho á Estefanía ,
Tendréis hermano y amigo , Dejémosla ; que es costumbre, Don Gaspar, y su tristeza
Y en mí un nuevo servidor. Que de su madre heredó, Obliga á volverme á casa.
EL AMOR MEDICO.
DON GASPAR. No tiene mi ciencia precio; Le pega su calidad ,
,, A quién no dará cuidado Mas si no sanan fatigas Lo que no hiciera en la tosca.
El ver el sol eclipsado , Las recetas que la doy , ¿Ve, señor, Vuesamerced
Señor , que entre nieve abrasa ? Tengan , que á buscarla voy Cómo toda dama hermosa
DON RODRIGO. Olla, clavos y boñigas. (Vate.) Está sujeta á accidentes
Todos participaremos Que llama el griego si/mptomat*
De su mal, si no mejora. ESCENA VII. DON GASPAR.
DON GASPAR. Un PAJE. — DONA ESTEFANIA, DON Ello está muy bien probado.
Y mas quien cual yo la adora. IÑIGO, DON GASPAR, DON RODRI DOÑA JERONIMA.
TELLO. GO, DON MARTIN. Esta calidad morbosa ,
¡ Gentil hospital teudrémos ! Que de malas influencias
PAJE. Aires y gente inficiona ,
DON IÑIGO. El médico está , señor , Produce melancolías,
Hija , mientras sola estés , A la puerta. Y aunque no enferme , congoja
Tu tristeza aumentarás : DOÑA ESTEFANÍA. Cualquiera disposición ,
¿ Porqué al campo no saldrás , Entre, y advierta Si bien unas mas que otras ;
Si en él la eficacia ves Que al dolor nunca la puerta Porque aumenta el atra-bilis
Con que divierten sus flores, Se le cierra. Terrea , fría , y que provoca
Y alegran sus aires puros ? DON IÑIGO. A retiros intratables.
doña Estefanía. Entre el dolor. Si Vueseñoria, señora ,
No son remedios seguros (Vate el paje.) No procura divertirse,
Los que acrecientan rigores. Y imagina , estando sola ,
El campo al triste entristece , ESCENA VIII. Tristezas, enfermará ;
Como la música. Que imaginatio , es axioma
DON ÍÑICO. DOÑA JERONIMA, de médico , con cue General, que facit casum;
¿ En qué llo abierto pequeño, totanilla larga , Y ansí será bien que ponga
Fundas la tuya? capa de gorgoran con capilla, y guan Con medios preservativos
DOÑA ESTEFANÍA. te». — DOÑA ESTEFANIA , DON INI Atajos á esta ponzoña.
No sé : GO, DON GASPAR, DON RODRIGO, DOÑA ESTEFANÍA.
Nada mi gusto apetece. DON MARTIN. No gastéis, señor dotor,
don Iñigo. DOÑA JERÓNIHA. De aforismos tanta copia ;
Quebrada estás de color. Dios sea en aquesta casa. Que es almacén ordinario
tello. (Ap.) DON IÑIGO. De todo médico broma.
Pues poco valen ó nada Vengáis, dotor, en buen hora. Ved si tengo calentura. (Da el pulió.)
Vasija y virgen quebrada. No está buena Estefanía. DOÑA JERÓNIHA.
DOÑA ESTEFANÍA. DOÑA JERÓMHA. No es confirmada hasta agora ;
Hala me siento , señor , ¿Qué mucho, si es tan hermosa? Pero dispónese á serlo.
Por solo no darte pena , DON GASPAR. Pesado pulso.
Disimulo mis pasiones : ¿Pues repugna la salud DOÑA ESTEFANIA. (Ap.)
Si duermo , imaginaciones A la hermosura ? Amorosa
Me despiertan ; estoy llena DOÑA JERÓNIHA. Sangre, decilde mi mal :
De disgustos , cómo mal , ¿Eso ignora Sirva la arteria de boca,
Aprietos del corazón Vucsamerced ? Claro está Pues viene del corazón.
Me angustian... Que cuando se proporcionan DOÑA JERÓNIHA.
TULLO. De las cuatro calidades Vena obtusa. Dadme esotra.
¿Palpitación? Los cuatro humores, dan forma (Da el otro pulso Doña Ettefanfa.)
Ramo es de gota-coral. A la belleza apacible ,
DON IÑIGO. Buen talle y gentil persona. DON GASPAR. (Ap.)
Tello , tú alegrar solías Esto es lo que llama ad pondus ¿Que tenga un dotor licencia
Sus tristezas con frialdades : Nuestro Galeno , y dél consta Tan amplia , que lo que goza
Di algunas. La igualdad y simetría El tacto, á mí se me niegue?
TELLO. Saludable y deleitosa. ¡ Oh facultad venturosa !
Las navidades De aquí nace la belleza , DON RODRIGO. (Ap.)
Entretienen y son Trias : Y esta tal consiste toda Por Dios, que debe de ser
Pónganla encima del bazo En la sangre delicada, Su enfermedad contagiosa,
Diez ó doce , y sanará ; Y tiene su esfera propia Porque se me va pegando.
Aunque navidades ya En el hígado, y de allí, ¿ Que es esto, inclinación loca?
Son en viejas embarazo , Blanca entrando , sale roja DOÑA JERÓNIHA.
Porque aborrecen verdades A nutrir todos los miembros ¿Duéleos algo?
Y oyen de terrible gana Con los cuales se conforma , DOÑA ESTEFANÍA.
Que" digan : «Doña Fulana Siendo carne con la carne , El corazón.
Tiene muchas navidades». Hueso con el hueso, y toma
El mas eficaz remedio De la sustancia que nutre , DOÑA JERÓNIHA.
De toda doncella ha sido Color, calidad y forma, ¿Agora?
Cuatro arrobas de marido, Porque cada miembro busca DOÑA ESTEFANÍA.
Sin suegra que se entre en medio. Su semejanza amorosa : No, estando sola
Hécipe que de esto coma ; De modo, que cuanto mas (Ap. Iba á decirle : «sin veros».)
Que son muchas dilaciones Fuere elegante una cosa , DOÑA JERÓNIHA.
Esperar dispensaciones Tanto mas tendrá la sangre ¿Y qué sentís mas?
Por el proloto de Roma. Delicada , y si se nota , DOÑA ESTEFANÍA.
DOÑA ESTEFANÍA. Por esta causa estará Me ahoga
Echenme de aquí este necio. Mas expuesta y peligrosa (Ap. Mi secreto iba á decirle.)
A cualquiera alteración No sé yo qué, que me estorba...
TELLO. Que la destemple y corrompa.
¿ Escocióla ? Por esto niños y damas DOÑA JERÓNIHA.
DOÑA ESTEFANÍA. Tan fácilmente se aojan , ¿El escupir?
Idos de aquí , Porque la fascinación DOÑA ESTEFANÍA.
O iréme. Halla resistencia poca No , el hablar.
TELLO. En la sangre que penetra , DOÑA JERÓNIHA,
En el punto di. Y ansí al punto que la toca , Mucílago es pituitosa.
390 COMKDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DOÑA ESTEFANIA. Los enfermos de mi humor Eu el espíritu sobra.
Abrásanseme las palmas Solo con ver de hora en hora La curiosidad del traje,
De las manos : cuanto tocan , Al médico junto á si. Ni afectada ni pomposa,
Encienden; tentad, tentad. DON GASPAR. Sino limpia y aliñada
(Dale las dos manos.) Aunque breve de persona , En el medico , ocasiona
DOÑA JERÓNIMA. Sin autoridad de barba, Autoridad y respeto,
la edad no muy dotora , Y mas cuando se acomoda
¡ Brava intemperies '. Con ella cara apacible ;
DOÑA ESTEFANÍA. Suple lo limpio y pulido Que prastanlissima forma
Soy Troya Las letras, que serán pocas, Digna est imperio : y así
DOÑA JERÓNIMA. De quien en lugar de textos , Entre seis ó siete cosas
Gasta el estipendio en ropa. Que el médico ha de tener,
Tenéis toda la región DOÑA JERÓNIMA.
Del hígado por la cólera Con que Hipócrates le adorna
Lesa , que con la pituita No dan las ciencias los años , En sus Epidemias , pide
Quemándola se incorpora. Ni es tanta la que le sobra, Que el vestido corresponda
Ahora bien , señora mia , Señor, á Vuesamerced Al buen rostro : quod est pulchrum,
Vuesirla se disponga Que por mi no le responda Amicum est ; y es forzosa
A preservar accidentes El filósofo monarca Circunstancia en la belleza
Que la experiencia diagnóstica En sus problemas curiosas. La curiosidad sin costa,
Nos indica: lo primero, Pregunta : «¿Por que el ingenio El despejo, buena gracia,
Con dieta demagoga Es mayor en la edad moza Y» Buen olor y buena prosa.
Y algo colagoga , enfrene Y respóndele el poeta DOÑA ESTEFANÍA.
Cualidades licenciosas. Ausouio : «No porque goza Decidme esas condiciones
DONA ESTEFANÍA. Mil años de vida el fénix, Que al médico perficionan ,
Dotor, baldadme en romance. Será razón que se oponga Que me entretiene el oiros.
DOÑA JEHÓMMA. A los cien ojos con que Argos DOÑA JERÓNIMA.
Digo que Vusía coma Alcanza todas las cosas ; Agrado , lenguaje , forma ,
Manjar entre húmedo y seco : Que este en vela , siempre estudia , Vestido, limpieza, olor.
Pan con anís, y este en roscas. Y aquel vive muerte ociosa. » Disminuyen las congojas
Carnes no del todo asadas, Cedimos ingenium quantum Del enfermo, si las tiene
Verbigracia, pavos, pollas, Prwcedimus avo. Ausonia El médico , mi señora.
Perdices, lecíiones, liebres, Sentencia, en fin ; que Minerva De grosero y desabrido
Ternera ; mas no palomas. Niña se pinta y hermosa. Galeno á Cariantes nota ,
Si apeteciese cocido , Nerva y Celso, de quince años , Porque entraba desahuciando ,
Mandará echar en las ollas La jurisprudencia en Roma Y asi fué su medra poca.
Culantro verde , mastuerzo , Honraron : de diez y nueve Primero se han de curar
Verdolagas, ó buglosa , Augusto triunfó Vitorias : Los afectos que apasionan
Borrajas y yerbabuena, De treinta y dos alcanzó El alma , que los del cuerpo ,
Que mezcladas unas y otras , Galeno el lauro y corona Sol aquella , estotro sombra.
Templarán lo seco y frió; De Apolo. Félix ingenium Pues si entra á ver al paciente
Mas no han de llevar cebolla. Non gaudel célate tonga. Un dotor , presencia tosca ,
Los peces secos y asados , Dijolo Filón judío. Mal vestido , peor hablado,
De corrientes pedregosas , Ni de mi estatura corla ¿Cómo es posible que ponga
No de estanques ni lagunas, Menor alabanza espero , Buen ánimo en sus enfermos*
Y las salsas olorosas, Cuando el sabio las abona. DOÑA ESTEFANÍA.
Sin pimienta ni canela. Platón toda corpulencia Es esa verdad tan propia ,
Cene á la noche escarolas Hace al ingenio enfadosa : Que de haberos solo oído
Cocidas , peras asadas, De aquí el adagio , amens longus ; Aliviada , me siento otra.
Huevos frescos, y dos got;is De aquí el filósofo axioma : Tornad á verme estos pulsos. (Dáselos.)
De clarete bien linfato. Forlior esl virtus imita DOÑA JERÓN1HA.
Guardarse de estar ociosa , Se ipsa dispersa; y oiga
La causa en que esto se funda, ¡ Jesús ! ¡ su mudanza asombra !
Hacer mediano ejercicio, Porque ó se enmiende ó se corra. • DOÑA ESTEFANÍA.
Y echar aparte congojas : La humedad dilata miembros , ¿Qué os parece?
Con esto, y unos jarabes Cuya obediencia es mas propia DOÑA JERÓNIMA.
Que alteren , cuezan , dispongan Para el calor natural , Que estáis buena
Esos humores rebeldes, Que con su aumento la honra. DOÑv ESTEFANÍA.
Y cinco pildoras solas , Por esto el muy corpulento
Espero en Dios de dejarla ¿La color?
Sana en distancia tan corla , Es muy húmedo, y no hay cosa DOÑA JERÓNWA.
Que restituya alegrías, De las cuatro cualidades Jazmín y rosa.
Y á sus mejillas sus rosa?. Que así destruya las obras DOÑA ESTEFANÍA.
De la ánima racional ¿ Las palmas ?
DOÑA ESTEFANÍA. Como la humedad , que borra
Haced tos eso, dotor, Las imágenes y especies DOÑA JERÓNIMA.
Si mi salud os importa Del discurso y la memoria. Refrigeradas.
(Que si gustáis, bien podéis), Esto no hay en los pequeños , DOÑA ESTEFANIA.
Y de cuanto soy señora Cuya sequedad corpórea ¿El aliento?
Dispondréis á vuestro arbitrio. No permite que la carne DOÑA JERÓNIMA.
(Ap. ¡Ay! ¡si me entendiese!) Se dilate correosa , Azár en pomas.
DOÑA JERÓNIJIA. Y no pudiendo extenderse , DOÑA ESTEFANÍA.
Sobran Queda en su estrechez angosta ¿La disposición?
Voluntad y medicinas ; El ánima mas unida; DOÑA JERÓNIMA.
Pero falta que se pongan Porque es cualidad heroica Divina.
En ejercicio. Que sutiliza el ingenio DOÑA ESTEFANÍA.
DOÑA ESTEFANÍA. La sequedad , de tal forma , ¿Y la igualdad ?
Por mí Que dijo Heráclilo della DOÑA JERÓNIMA.
Recetad ; que desde agora Esta sentencia famosa : Milagrosa. ,
Estoy puesta en vuestras manos. Esl nnimus sapientissimus DOÑA ESTEFANÍA.
DON IÑIGO. Splendor (I) siecus; de forma
Que la falta de mi cuerpo Tomad estos dos diamantes.
¿Cómo te sientes? DON GASPAR. (Ap.)
DOÑA ESTEFANÍA. (I) El doctor Barbota pronunciaba sin duda Por Dios , que
Mejoran otp^ndor ; de otro modo i.o conatarla fl vrrao soy si se nombra
EL AMOB MEDICO. 301
Medicina , y no amor eslu , Mi justicia, señor, sola DON GASPAR. ( Ap. )
En nao y en olro idiota. Es de quien he de valerme . Será señal
doña jerómma. Que los sabios no sobornan. De que me abrasa de celos.
Volveré á la «oche á veros. Guardie Dios á Vueselencia DON IÑIGO.
DOÑA ESTEFANÍA. En vida de mi señora , ¿ Qué os ha hecho?
Y del señor Don Martin.
¿Pues adonde vais agora? ( Ap. á Don litigo, ) DON GASPAR.
DOÑA JERÓNIMA. Una palabra aquí á solas. ¿Qué? Pues ¿puede
A recebir una hermana , Vuexcelencia no la trate Hacerme á mi mal, señor,
Que por no estar en Lisboa , En este tiempo de bodas; Una pizca de dolor?
Donde muere tanta gente, Que aunque a Don Gaspar se inclina, DON ÍÑIGO.
Quiere ser habitadora Cualquiera acción imperiosa , ¡ Y cómo !
De Coimbra. Kn tiempo que es tan enfermo DON GASPAR.
DOÑA ESTEFANÍA. Y en complexión melancólica , ¿A mí?
¿Hermana vuestra? Cansa la imaginativa ,
DOÑA JERÓNIMA. Y es fuerza que descomponga DON ÍÑIGO.
Mía, y vuestra servidora. La sangre , y dañe el cerebro. Cuando os vede
DOÑA ESTEFANÍA. Alma quieta y vida ociosa La cosa que mas amáis.
Piden tiempos apestados. Conoceréis que es cruel.
¿Y ha de llegar hoy? DON ÍÑIGO. DON GASPAR.
DOÑA JERÓNIMA. Pondráse todo por obra. Si no me curo con él ,
Sospecho Volved á la noche á verla. Qué ha de vedarme ?
Que estara ya en casa.
DOÑA ESTEFANÍA. DOÑA JERÓMMA. DON ÍÑIGO.
¿Moza? Lo que he dicho cene y coma , No estáis
DOÑA JERÓNIMA. Y adiós. ( Vate.) lin el caso , y es forzoso
Y de cara razonable. DOÑA ESTEFANÍA. i :i notificaros yo
DOÑA ESTEFANÍA. Traed vuestra hermana Lo que aparte me ordenó.
A verme , dotor Barl>osa. El tiempo anda peligroso ,
¿ Doncella ? (Vanse Doña Ettefanía y Don Martin.) Y todo ánimo ocupado
DOÑA JERÓN1HA. La salud llega á ofender :
Y escrupulosa. ESCENA IX. Ya sabéis que la mujer
DOÑA ESTEFANÍA. No tiene mayor cuidado
Pues yo ¿no tengo de verla ? DON GASPAR, DON IÑIGO, Di Que el casamentero
DOÑA JERÓNIMA. RODRIGO. DON GASPAR.
Si esa merced se le otorga , DON IÑIGO. Sí.
En descansando unos días, Es notable habilidad. DON ÍÑIGO.
Vendrá á serviros. DON RODRIGO.
DOÑA ESTEFANÍA. Es llegado á tratar desto,
¿Se nombra?. ... ; Lucidos años por cierto Hasta ei sueño le es molesto.
DOÑA JERÓNIMA. Kn tal juventud ! Dice pues que como os di
Doña Marta de Barcelos. DON ÍÑIGO. Palabra de yerno, en ella ,
Su acierto Puesto que os tiene afición ,
DOÑA ESTEPANIA. Sí tanto en esta ciudad , Aquesta imaginación
Y vos el dotor Barbosa. Que á él solo se le atribuye Con su sosiego atropella :
DOÑA JERÓNIMA. La común salud que goza. Y que la saugre que cria
Como el Moreno Juan Blanco. DON GASPAR. Como es sutil y hjera,
Ellas (1) saldrán por la posta. Con todo eso , edad tan moza Y el tiempo enfermo ) se altera
(A Don Iñigo.) fin medicina no arguye Y pára en melancolía :
Vuexcelencia ha de ampararme Seguridad al temor , Que miéntras la pesie pasa ,
En una ocasión forzosa , Si es adagio verdadero Desla pena la excusemos.
Donde me va por lo menos í) ue ha de ser mozo el barbero , En divertirla tratemos ,
Opinión , interés y honra. Y con canas el dolor. Y que vos la habléis con lasa ,
DON ÍÑIGO. DON ÍÑIGO. Que ociosa y entretenida
Y ¿es la ocasión? Dícenlo por la experiencia Podrá conservar mejor
DOÑA JERÓNIMA. Que adquieren maduros años ; Para otro tiempo su amor.
Heme opuesto , Pero excusan desos daños Ya veis , si estimáis su vida ,
Por los que se me apasionan , Hl estudio y la asistencia: Que esta recela es forzosa :
A la cátedra de vísperas Todo el ingenio lo pasa. Así lo podéis hacer,
De medicina. El tiene grande opinión Porque yo he de obedecer
don Iñigo. \qui, y yo satisfacción En todo al dolor Barbosa. (Vatt.)
¡ Animosa De que visite mi casa,
Resolución ! 'ved en Doña Estefanía ESCENA X.
DOÑA JERÓNIMA. Comprobada esta verdad.
Siguemé DON RODRIGO. DON GASPAR, DON RODRIGO.
La juventud que me abona , Mucho hace la voluntad DON RODRIGO.
Y algunos graves del claustro , Del enfermo , cuando fia (Ap. Y yo por esa receta
Que son los que solos votan. Del médico su salud , Mil gracias a darle voy,
De oposición leo mañaua : Si tiene fe en él. Con celos amando esloy ;
Apadríneme aquella hora DON GASPAR. Pasión , si loca, discreta.
Vueselencia y sus amigos ; Pues yo Pues hablarla le limita ,
Será cierta mi vitoria. No le diera el pulso." Ya le debo este favor :
DOÑA ESTEFANÍA. DON ÍÑIGO. Visitemos al dotor,
Pues ¿qué hará mi padre en eso? ¿No? Celos , que á mi bien visita.)
DON ÍÑIGO. ¿Por qué? Todo lo que se dilala
Iré yo , mi casa toda , DON GASPAR. En amor de prometido ,
Y cuántos títulos tiene Es mucha juventud Trae. Don Gaspar añadido
Esta corte ; y si os importa Para el estudio y desvelos , De gusto : curarse trata
Hablar votos Que pide su ciencia. l'riste vuestra prenda hermosa ;
DOÑA JERÓNIMA. DON IÑIGO. Si su dueño habéis de ser ,
Eso no ; Mal Paciencia y obedecer
I L«i btrbai Le queréis. En todo afdotor Barbosa (Va**)
3W COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
ESCENA XI. No la esperes en tu vida. QUITERIA.
¡ Buen fin á nuestro viaje Nuevas tramoyas comienzan.
DON GASPAR. Ha dado tu ciego amor, TELLO.
Para confirmar temores Buena disculpa á tu honor,
Desta sospecha homicida , Buen fin á nuestro viaje ! Ya aguardan ; hablarlas puedes.
Basta y sobrá el ver que impida Don Gonzalo está en Pamplona DON GASPAR.
El médico mis amores. Peleando, y cuanto gana, Dios guarde á vuesas mercedes.
Mi dama es toda rigores, Echando a perder su hermana : DOÑA JERÓNIMA.
Puesto que afable y piadosa Yo no sé de qué blasona Fidalgo, ot anjot ot bencam.
Premiaba mi fe amorosa : La ciencia en que te señalas , TELLO.
¿Qué mucho? Es al fin mujer. Si á tal locura le obliga ; ; Los ajos han de vencer!
Celos, ya empieia á temer Pero diré que á la hormiga Pues aquí ¿somos villanos?
Mi amor al dolor Barbosa. Por su mal le nacen alas.
Cuando no le ve , está triste, Tú en Coimbra eu opinión DON GASPAR.
Y en viéndole toda es gozo; De otro Galeno, no hay hombre Calla.
El es despejado y moro ; Que en viéndote no te nombre TELLO.
Cúrala , á su pulso asiste : « El Hipócrates capón». Somos castellanos ,
Poco la sangre resiste , Visitas á bulto, y ganas Y allá no se usa comer,
Si la ocasión la provoca : Dineros restituibles; Sino entre rústicos bajos ,
Si llega y arterias toca , Haces curas imposibles; Ese cavador manjar.
Comunicarále penas : Matas veinte , cuatro sanas. DON GASPAR.
¿Quién vió que amor por las venas Ya sabes andar á muía ; En fin, ¿no quieres callar?
Hablase , y no por la boca ? Ya tiras, que es lo mejor , TELLO.
Que la vaya á ver me quita , Gajes de uu embajador; ¿Por qué han de vencer los ajos?
Porque de mí se divierta , Ya en paredes te rotula : DON GASPAR.
Patente para él la puerta Aunque en esto decir puedes
Que para mi se limita, Que á la vergüenza te saca Los ángeles, majadero,
i Él una y otra visita , Tu fama, y de puro Daca, Nos bendigan , dice.
Y á mi tanta privación ! La pegan a las paredes. TELLO.
Médica jurisdicción , Das en querer catedrar Ansí
Malicioso estoy : ¿qué quieres De vísperas ó maitines. ¿Los ángeles? Eso si.
De ocasiones y mujeres, Con que médicos ruines (Saca una mano tin guante Doña Jeró
Ella mujer, tu ocasión? No te acaban de envidiar, nimo.)
; Oh médicos, que inhumanos Sin que haya en ellos quien hable DON GASPAR.
Con los cuerpos sois , dejad En favor de tus recetas; ; Ay ! ¡ qué mano !
Las almas con libertad , Que en médicos y en poetas, tello. ( Ap. á tu amo. )
Que ya perseguís tiranos ! La envidia es sarna incurable. De mortero.
Dos veces le dió las manos, Y para aliñarlo agora , Disébanlas las hermosas
Y á tocarlas le importuna ; Finges que una hermana tienes , Que en nuestra Castilla están;
Envidie amor su fortuna, Y que á recibirla vienes ; Considera tú que harán ,
Y' llorad, desdicha, vos. Quiere verla tu señora , Siendo aquí todas sebosas.
¡ Él manos de dos en dos ! Y aunque á todos satisfaces , DOÑA JERÓNIMA.
¡Yo con celos, y ni aun una! Nunca acabas de mirar Deixai-not pasar diante;
Forzaránme mis desvelos Que en alguno te has de errar, Que temos preta.
A hablarle, y no dispensando Si tantos papeles haces. DON GASPAR.
Retiros que "estoy dudando , DOÑA JERÓNIMA. Esperad ,
Vengaránse mis recelos. ¿Ves todo eso ? Pues de todo Y primero me avisad
No hay médicos para celos , Habernos de salir bien. Si es la cara semejante
Que es incurable y furiosa QUITERIA. A esa mano ; que ha mil dias
La pena que los acosa ; Ruego al cielo que no dén Que no la he visto tan bella.
Parta visitas conmigo , Con nosotras en el lodo. DOÑA JERÓNIMA.
ü llámeme su enemigo ¿Dónde vamos de mujeres? .linda melhor.
Desde boy el dotor Barbosa (Vate.) DOÑA JERÓNIMA. DON GASPAR.
A ver á la Estefanía , ¿Mejor que ella?
Du calle de Cotmbra. Causa de la pena mia. DOÑA JERÓNIMA.
ESCENA XII. QUITERIA. Naon me enjeitam zombariat.
Pues ¿qué es lo que enredar quieres? b'icai, fidalgo, com Deot;
DONA JERONIMA, de mujer, t QUI DOÑA JERÓNIMA. Que naon fallo á cattelhanot.
TERIA, ambas con manlos. Ello dirá. DON GASPAR.
DOÑA JERÓNIMA. QUITERIA. Ni yo busco sino manos
Qulteria mia, esto pasa; Don Gaspar Que ansí hechizan los deseos.
Solo descanso contigo : Es aquel , y su criado. Si es igual vuestra hermosura
Nuevamente mi enemigo DOÑA JERÓNIMA. Déme esa mano un favor.
Por dama nueva se abrasa. Tápate. TELLO.
Nuevamente está por mí QUITERIA. Come manos mi señor;
Loca Doña Estefanía ; Ya me he tapado. (Tápame.) Que es amante de grosura.
Y nueva la pena mia, DON GASPAR.
Es viejo mi frenesí. ESCENA XIII. Calla, necio. Démos traza
Todo se imposibilita : DON GASPAR , TELLO. — DOÑA JE- De que yo dos dedos vea
Don Gaspar ciego apetece De cara"; que me recrea
Voluntad que le aborrece : RONIMA, QUITERIA. Vuestro aire.
Su dama en esto le imita , TELLO. DOÑA JERÓNIMA.
Pues amándome, ya ves (Hablando aparte con tu amo al talir.) ¡Tamañita graeal
Cuán incurable es su mal : Sospecho que ha de posar ¿Vindet doíalo f
Amo yo con pena igual, Allí , de donde salieron DON GASPAR,
Y engañámonos los tres. Las sebosas embozadas.
¿Cómo hallaré la salida DON GASPAR. Loco vengo ,
De tan encantada Creta? Y de pérdida, por Dios.
¿También hay acá tapadas? ¿Queréis despicarme vos ?
QUITERIA. TELLO. Amor á una dama tengo
SI no la da algún poeta . De Castilla lo aprendieron. Con muchos inconvenientes.
EL AMOR MEDICO.
DONA Que si desle golfo salgo XIV.
Se fore desengranada , Por vos , á fe de lidalgo
Enfadadiza, escoimada, Y caballero.... DON GASPAR , TELLO.
Vos ¡he arreganhai os denles, DOÑA JERÓNIMA. DON GASPAR.
E agacharse-vos ha logo. i Bom vicho ! Tello , esta mujer me ha muerto.
Porque cora mimos ninguem DON GASPAR Desde el punto que la vi
De nosoutras quere bem. Que si al talle y al olor Tapada , el alma la di ,
Assentai com ella o jogo La calidad y belleza Y ya que se ha descubierto ,
Desde boje assl, e naon curéis Corresponde ; si nobleza Mil almas tener quisiera
De mais ca, nem de mais lá. Tenéis : que mude de amor , Que ofrecerle cada dia.
DON GASPAR. Y de un mayorazgo os baga TELLO.
Quien tales consejos da , Dueño , que en Castilla heredo. Pues de nuestra Estefanía ,
Diestra está en amar. ¿Queréis DOÑA JERÓNIMA. ¿Qué has de hacer ?
Autorizar con la cara ¿Morgado tendesT DON GASPAR.
Tan sazonado consejo? DON GASPAR. Echarla fuera.
DOÑA JERÓNIMA. Toledo TELLO.
; Oh ! i que enfadonho t sobejo ! De sus propios me le paga. ¿Y de Doña Micaela?
tello. (A Quiteña.) DOÑA JERÓMHA. DON GASPAR.
Quiteños esa antipara De maneira esconjurando Desterrarla por tirana.
También acá , y muestre á ratos Falláis , que por derradeiro , TELLO.
Ribetes vuestra hermosura. A facer o que naon queiro ¿Y de nuestra sevillana?
Destápale, ninfa escura. Forcais : vindi-vos chegando. DON GASPAR.
QUITEBIA. ( Apártame los dos. ) Ni la vi , ni me desvela.
Tirai-vos ¡4, esfola-gatos. TELLO. TELLO.
TELLO. Ap. ¡ Miren allí que meollo ! ¿Y estotra?
Au*entóme. Hola, señor, famas quiere cuantas ve. ) DON GASPAR.
En lenguaje portugués , Yo contigo ¿no podré - Triunfa imperiosa.
Esfolagatos ¿qué es? Tantico? Es serafín , no es mujer.
DOÑA JERÓNIMA. DOÑA JERÓNIMA. TELLO.
Deixai-nos ir. Catai-me este olho. ¿Luego babrémos menester
DON GASPAR. Desde hoy al dotor Barbosa?
A un dotor tello. (A su amo.)
Buscaba, que vive aquí; ¿Ojos catas? ¿es melón? DON GASPAR.
Mas después que os llegué á ver , DON GASPAR. A darle quejas venia;
Pienso que no es menester. ¡ Qué hermoso , negro , rasgado ! Mas va gracias le daré
De cuantas bellezas vi ; Qué risueño ! ¡ que alentado ! Por la hermana en quien mudé
En esta corte, ninguna No tiene comparación Memorias de Eslefania.
Cuidado de amor me da , El sol con él. ¡, Hay tal mano , rostro tal ,
Y no sé qué me hace acá ral lengua , tanto donaire ?
DOÑA JERÓMHA. Todo lo demás es aire
Vuestro donaire ; solo una Pois chai Con damas de Portugal.
Hablé en Sevilla , tapada, Estoutro.
gue se os parece no poco TELLO.
n el talle; mi amor loco DON GASPAR. Del de tus cascos me avisas ,
De medios ojos se agrada. Entre dos hermanos Según á todas acudes.
¡ Ay si fuésedes tan bella Tan bellos, y en tales manos, ¡ Bueno es que en un año mudes
Como voy conjeturando ! Me pierda yo. Tres mujeres ! ¿Son camisas 1
Si por vos fuese olvidando DOÑA JERÓNIMA. DON GASPAR.
El desden que me atropella. Pois olhai Ellas ocasión me han dado.
Si mi amor que á ciegas anda , Mas naon , que é meu irmaon aquelle TELLO.
Se quedase en Portugal , Martinha , entremos em caza. ¿Y haste de casar con esta?
Si fuésedes principal , DON GASPAR. DON GASPAR.
Si cariñosa , si blanda , ¿Yuestro hermano? ¿Qué sé yo ? Si es tan honesta
¡ Qué bien mi suerte se aliña ! Como hermosa
; Qué bien mi amor se mejora ! DOÑA JERÓNIMA.
Descubrid el sol, señora; Olhai : la passa. TELLO.
Acabad. DON GASPAR. Estás picado:
DOÑA JERÓNIMA. ¿El dolor? Duerme primero sobre ello,
¡Ai mana minha! DOÑA JERÓNIMA. Y advierta tu ciego amor
Meu irmaon é elle. Que es hermana de un dotor.
DON GASPAR. DON GASPAR.
Perdonad mi desvario. DON GASPAR. Mejor dirás ángel , Tello.
DOÑA JERÓNIMA. ¡ Hay tal caso !
Naon me deis enfadamenlo. DOÑA JERÓNIMA. ESCENA XV.
DON GASPAR. Cavalleiro,
Lastimáos de mi tormento. Se naon cuidáis d'outra boda, DONA JERONIMA, de doctor, DON
Mostro-vos a cara toda. RODRIGO. — DON GASPAR, TELLO.
DOÑA JERÓNIMA. Olhai, que muito vos queiro. doña jerónima. (A Don Rodrigo. )
Pois eu, fldalgo, ¿pari ó? (Descúbrese toda ¡a cara, y vase.) También es enfermedad
DON GASPAR. DON GASPAR. El amor , y aunque es afeto
No me paristes ; mas sé Cara con tal circunstancia Del alma , cuyo sugeto
Que habéis de ser contrayerba De mi amor es piedra imán. Es, señor, la voluntad;
De una voluntad proterva, TELLO. Como obra por instrumentos
Que desconoce mi fe. ¿Vaste? Corporales, y es pasión
Su despego me desmaya ; quiteria. Que asiste en el corazón ,
En desden favores trueca ,
Y aunque es hermosa , es muy seca. A ruar. ( Vase. ) Suelen los medicamentos
TELLO. Hallar cura en la experiencia ;
DOÑA JERÓNIMA. ¿A Rúan? Que el alma espiritual
¿É secaí Pois vos regai-a. Esos son pueblos en Francia. Presa en el campo mortal ,
DON GASPAR. Obra siempre á su presencia.
Haced lo que os tengo dicho ; El pulso tenéis amante ;
384 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Si Erasislrato viviera. DOÑA JERÓNIMA. Vuestra Alteza , y los felices
Fácilmente os conociera ; Venid. Siglos de la antigüedad
Mas si el mal fuese adelante , DON GASPAR. ( Ap. ) En vos nuestra España admire.
Medios refrigerativos i Notables sucesos ! Mas precio vuestra alabanza ,
Habrá que ese daño aplaquen , TELLO. Que las que historias escriben
Sangrías que el fuego saquen , Sepa , señor dotor tilde , Dio á Galeno Marco Aurelio :
Y antídotos curativos. Que en la parte mas humilde Aunque Aténas sacrifique
DON RODRIGO. Me matan nueve diviesos. A Hipócrates por su dios.
En la pasión que me abrasa DOÑA JERÓNIMA. Mientras estatuas le erige ,
Guardad silencio , dolor. 'lúe en oro honren su areopago ,
Pues luego al punto se sangre. Aunque Justiniano estime
DOÑA JERÓNIMA. TELLO. A Oribasio por su Apolo ,
El médico y confesor Son postemas sospechosas. Y con Octaviano prive
Son mudos. — ¡ Junto á mi casa DOÑA JERÓNIMA. Su médico Antonio Musa,
Tal bien , señor Don Gaspar ! Con Alejandro Felipe;
(Llegándose á él. ) Echáos luego cien ventosas ,
Sacáos veinte onzas de sangre. No iguaian á las mercedes ,
Téngase por venturosa. TELLO. Gran señor, que se me siguen
¿Que mandáis? De vuestra real alabanza ;
DON GASPAR. Esas ¿son onzas ó tigres? Mas como Séneca dice :
Dolor Barbosa ¡ Veinte ! ¡ y cien ventosas ! Aquel qui laudandum laudat,
tello. {Ap.) DOÑA JERÓNIMA. Se ipsum laudat.
liarhosa , mas sin barbar. Si. tello. (Ap.)
DOS GASPAR. TELLO. Con latines
¿Soy yo buey? Nos dan la muerte afeitada
De vos solo mi esperanza, DON GASPAR.
Mi vida y mi amor se na. Tello , hazlo ansi , Aquestos engaña-simples.
DOÑA JERÓNIMA. Si quieres que no peligres. REY.
Eso á Doña Estefanía. TELLO. Id á visitar la Reina,
don Gaspar. ( Hablando aparte ¡ Cuerpo de Dios ! ¡ veinte y ciento ! Dotor, desde hoy; que está triste,
Tello.) No habrá , recelas barbosas , Y tengo en vos mucha fe.
No he visto tal semejanza. Viento para cien ventosas ( Vase el Rey con su acompañamiento. ,
TELLO. En cien molinos de viento. DOÑA JERÓNIMA.
Si son hermanes , ¿ qué mucho ? Nuevos orbes se os humillen.
DOÑA JERÓNIMA. ESCENA II.
Mataréisla, si este mes ACTO TERCERO.
La habláis ; tiempo habrá después. DOÑA JERONIMA, DON GASPAR,
DON GASPAR. Salón del real alcázar de Colmbra. DON IÑIGO , DON RODRIGO , DON
Tengo que hablaros. MARTIN , TELLO.
DOÑA JERÓNIMA. ESCENA PRIMERA.
Ya escucho DON IÑIGO.
EL REY DON MANUEL, DOÑA JE Gocéis la plaza , dotor,
DON GASPAR. RONIMA , á su izquierda con capa,
Pero imposibles intento ; gorra y muceta amarilla . y sobre la Muchos años, que autoricen
La cátedra vitoriosa ,
Que os tengo por enemigo. gorra borla del mismo color; DON Que
¿Tiene también Don Rodrigo GASPAR, DON IÑIGO, DON MAR hoy justamente os recibe.
Que le curéis? TIN, DON RODRIGO, TELLO, Y DOÑA JERÓNIMA.
DON RODRIGO. acompañamiento del Rey. No esperaba ménos suerte
No me siento (Suenan dentro vítores y música.) Quien á Vuexcelencia sirve ,
Pues siendo yo su criado ,
Bien dispuesto de hoy acá.
DON GASPAR. DOÑA JERÓNIMA. Era forzoso seguirse
La peste pone temor. Mezcla vuestra Majestad l'al dicha tras tal favor.
DON RODRIGO. ( Ap. ) Lo grave con lo apacible , DON IÑIGO.
Causando amor y respeto Ni será razón se olvide
¿Qué peste como el amor' Al soberbio y al humilde, Por los cargos de palacio
DON GASPAR. Y en mi eterna obligación La salud que en vos consiste
¿Vais á casa? De que estudios le dedique. De Estafauía.
DOÑA JERÓNIMA. Con que honrándome, celebre
Voy allá. Merced tan nueva y insigne. DOÑA JERÓNIMA.
DON GASPAR. RET. i Jesús,
j Qué dello os he menester ! Dotor , vuestras muchas letras Señor! ¿Eso ha de advertirme
En años tan juveniles Vuexcelencia, cuando sabe
DOÑA JERÓNIMA. Lo que medro yo en servirle 1
La Estefanía os apura. Merecen que yo las honre, Al momento parto á verla.
DON CASPAR. Porque los demás se animen.
La cátedra que llevastes, DON IÑIGO.
No, dotor , mi muerte y cura Y soluciones sutiles No quiere que la visite
Tenéis en casa. Que soltaron argumentos , Otro médico ; pagalda
DOÑA JERÓNIMA. Es justo que se confirme La fe que os tiene.
A entender Con que en mi cámara entréis , DOÑA JERÓNIMA.
Os dad. Y desde hoy el pulso os fie Ni impiden
DON GASPAR. La Reina , en cuya salud Estorbos obligaciones.
Son ansias secretas. La de Portugal consiste. Yo espero restituirle
TELLO. Dotor de cámara sois. A vuestra Excelencia el gusto
Deben de ser almorranas. tello. (Aparte con su amo.) Que su salud le apercibe.
DOÑA JERÓNIMA. Sí á mi me hicieran de orines (Vase Don Iñigo.)
Drogas enfermas y sanas DON GASPAR. DON MARTIN.
Tiene mi ciencia en recetas. ; Ah necio ! La de prima gocéis presto,
Mirad que me habéis de honrar TELLO. Señor dolor.
Los dos en mi oposición , Pues ¿qué tenemos? DOÑA JERÓNIMA.
Porque me va la opinión. Veráslo si me hace el brindis. Porque estimen
DON RODRIGO. DOÑA JERÓNIMA. Mas á quien es vuestro esclavo.
¿Pues eso habéis de dudar ' Déme esos invictos piés (Vase Hfin Martin.)
EL AMOR MEDICO.
ESCENA III. DOÑA JERÓNIMA. Dilaciones ; porque el lincu
Piquen En un instante pvneira
DONA JER0N1MA , CON GASPAR , Medianamente , de modo Impedimentos visibles.
DON RODRIGO, TELLO. Que en breve les cautericen , Llegan , mediante la luz ,
DON GASPAR. Porque son ramo de peste ; Especies que se dirigen
Y juntamente se aplique Por los rayos visuales
¥ porque yo participe De alumbre con albayalde Al objeto, y dél reciben
De vuestras dichas también Un adarme , y de salitre La calidad contagiosa
Como espero , aunque no os dije Que al retroceder admiten
Cosas que en orden á esto Seis escrúpulos. Los ojos con los retratos
Será razón que os obliguen , TELLO. Que traen para que los mire.
Deseo yo vuestras medras. Por Dios , Luego el sentido común
DOÑA JERÓNIMA. Dotor, que no escrupulices , Manda que se depositen
Ya entiendo. Si lo permite Si tienes buena conciencia , (Digámoslo ansí) en su sala
El tiempo, que ya mejora , Remedios que me acribillen. Donde materiales viven.
Aunque desde ayer no vistes DOÑA JERÓNIMA. Toda esta acción es corpórea :
Vuestra dama , yo os prometo Pues morirá de otro modo. Llega luego el alma , y pide
Que la ausencia que os aflige , TELLO. Al entendimiento agente
Dure poco. No os de pena ¡Pimientos! ¿soy yo caribe? Que las inmaterialice,
Que por boy os la limite. ¡Yo albayalde! ¿Tengo usagre? Y vuelva espirituales ;
DON GASPAR. ¿Quién vió salitrar cuadriles? Que como no se las guise
¡ Qué mal tomáis á mi amor DOÑA JERÓNIMA. A su modo y proporcione ,
El pulso, pues que no os dice Haga lo que yo le ordeno , Ni las digiere , ni admite.
Cuan diversos accidentes Y á mi cuenta. Formada la intelección ,
Son ocasión que se entibien TELLO. La voluntad , que es quien rige
Memorias desa persona ! Cicatrice Todo el hombre , como reina ,
DOÑA JERÓNIMA. Rezagos del Tamorlan. O la reprueba ó elige.
Aunque el dolor pronostique , ¿Quien tales emplastos pide? Destas dos operaciones ,
Cuando es sabio , no sé yo .Salitre ! ¿Soy yo arcabuz? La primera se divide
Que baya alguno que adivine. í Pimientos ! ¿ Soy yo cacique? De esotra , por ser corpórea :
Si me habláis escuridades ¡ A-lumbre yo , y no de pajas ! La que en los ojos asiste ,
DON GASPAR. ¡ Fuego en médicos meñiques ! (Vase. En un instante retrata
Lo que la mandan que mire ,
Es mi voluntad esfinge : ESCENA V. Volviendo con las especies
Ella se declarará , Que de lo que vió se siguen.
Si á solas queréis oirme. D05ÍA JERONIMA, DON RODRIGO. Si el objeto que miró
DOÑA JERÓNIMA. DON RODRIGO. Era hermoso , apetecible,
Por hoy tengo ocupaciones Entre tantos parabienes , Y conformidad de estrellas
Catedráticas; decidme Si no es que se desestimen Causan á que se le incline
Mañana lo que gustéis, Los mios por ser postreros , El natural apetito
Porque dése mal os libre. Bien merecen preferirse Que está en la concupicible ;
DON GASPAR. Al momento lo desea ,
¡ Largo plazo ! pero vaya. ( Vase.) AQuelosnodemás , pues sabéis
hay quien se regocije Si estorbos no se lo impiden.
Como yo con vuestras honras La voluntad, que del alma
ESCENA IV. Desde que á esta corte vine. Es potencia noble y libre ,
Viendo espiritualizada
DONA JERONIMA, DON RODRIGO, En fe pues destos deseos ,
Y albricias de que os sublime La imágen con que la sirven ,
TELLO. El cielo á pulsos de altezas , Produce luego el amor ,
TELLO. Que rijáis años felices ; Sin que los astros la obliguen,
Dolor para con chapines , Bien será , dotor Barbosa , Con la apariencia del bien ,
Que con la amarilla borla Que de la pasión que os dije . Que es el objeto que sigue :
Puede llamarse Amarilis, Y por instantes me abrasa , Y á este tal, cuando á ella llega.
En mi los tales diviesos Vuestra experiencia me alivie. Haciendo que la apadrine
Son de linaje de chismes , Vine , vi y amé celoso. El apetito animal
Que unos van naciendo de otros, Con cartas de favor , rinde
DOÑA JERÓNIMA. Privilegios voluntarios ,
Y me abrasan los cojines. Eso es , porque simbolice Si no es constante y firme
No hay en todo Portugal Con lo que á Roma escribió El albedrio se oponga ;
Vidriero que se obligue César : veni, vidi, vici. Que el sabio siempre resiste.
A labrar tanta ventosa, DON RODRIGO. Como el alma y sus potencias
Como mandáis embestirme. Amé en fin tan brevemente, Tienen acciones sutiles
Pues si de sangre me sacan Que juzgo por imposible Por ser espirituales ,
Veinte onzas, ó veinte tigres, Que sea amor el que me quema; Sin que tiempo necesiten ,
La cuba de Sahagun Porque si el amor consiste Obran instantáneamente ;
Se despulsará : aforisme En reiterar asistencias , Y asi el amor que las sigue ,
Vuesanierced cien cerotes Comunicar apacibles Puede , según mas ó menos
Que el orbe me circulicen , Simpatías , y primero Es su objeto apetecible.
Asi esa cara barbeche , Es forzoso que se incline Amar aprisa ó despacio ;
Y salga tenor de tiple. Una alma , y que poco á poco Y quien esto contradice ,
DOÑA JERÓNIMA. Venga el fuego á introducirse No sabe filosofar,
Que me place , señor Tello Por previas disposiciones Ni por sabio ha de admitirse.
La parte lesa se bizme Que las contrarias resisten; De modo, que si al instante
Con unos polvos que atajen ¿Cómo podré yo , dotor , Que vos vuestra dama vistes ,
El dolor. En un instante rendirme La amastes , es porque en ella
TELLO. A unos ojos, que tan presto Vinieron á un tiempo á unirse
Pues polverice. Me hicieron su combustible? Influencias de los cielos.
¿Cuántos y de qué? DOÑA JERÓNIMA. Simpatías apacibles.
DON GASPAR. Filósofo habláis. Sabed Fascinación amorosa ,
Seis onzas Que amor, que en la vista asiste , Y proporciones felices.
De pimientos. Es tal vez fascinación , No han hecho menor efelo
TELLO. Y esta, tarde ó nunca admite, En ella , si he de regirme
¡Pulo! Si halla el sugeto dispuesto, Por sus pulsos , que pregonan
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Las prendas que en vos compiten TELLO. DOÑA JERÓNIMA.
Con las del que se os opone ; NI mudes tú damas tantas. ¿Qué me podéis vos decir?
Pues desde que os vió, anda triste , Estamos en tierra ajena ; DON GASPAR.
Con Don Gaspar intratable , El recato portugués
Y con vos menos terrible. Con las mujeres , ya ves Si no me queréis oir ,
Dejadme á mi el cargo tiesto : 8ue libertades enfrena. Mal lo sabréis.
Que aunque yo no vaticine , I uso desto te avisa : DOÑA JERÓNIMA.
Ño en balde impedí el hablarla Toda doncella de casa Decid.
Don Gaspar. Apercebidine No sale basta que se casa , DON GASPAR.
Para guantes cuando estéis Ni aun los domingos, á misa.
En altura tan sublime. DON GASPAR. Yo , puesto que no estudié ;
Que con titulo de esposo Eso será en las aldeas : Si amor es filosofía ,
Mis curas os maravillen. Sé que Doña Estefanía
Y adiós , que hay muchos enfermos. Tello, no son dése porte
Privilegios de la corte, Todas las veces que os ve ,
(Vase.) Ni tú mi agorero seas. Del mal que la desatina
ESCENA VI. En su cátedra ocupado Se alijera, y que los dos
Su hermano, me da lugar Entendiéndós, baila en vos
DON RODRIGO. Su médico y medicina.
Hazlo tú como lo dices, De poderle visitar : De aquí proceden impulsos
¡Oh médico prodigioso ! Ya sabes con el agrado De amor mas que de tristeza ;
Y cuánto quisieres , pide. Que corriendo á su hermosura De aqui el gastar su belleza
¡ Vive Dios , que ha dicho bien, Velos, dijo : eavalleiro, Tanto tiempo en daros pulsos ,
Pues desde el punto que vine , Olhai, que muilo vos queiro. Que son Índices del alma ;
Desdeñando á Don Gaspar, Gocemos la coyuntura El pediros que templéis
Con los ojos le despide ! De hablarla, y ver si en su casa l-íebres , que vos encendéis ;
Mas si á su instancia el dotor Es taD agradable y bella Daros una y otra palma ;
Ha ordenado que le priven Como juzgué al salir delta. Que como consiste en tactos
De hablarla? liicn puede ser, TELLO. N uestra facultad , dotor ,
Pues no sin misterio dice Por mi vaya , miéntras pasa El médico y el amor
Que ocasiono su tristeza. Olra, que en todo distinta, Todo es físicos contactos ;
¿No es mujer? ¿No me apercibe Te pique por despicarte De aquí, en fin, el limitarme
A amarla un dotor tercero ? De estotra , y nos desenmarle : Que la diga mis desvelos ,
Pues él vencerá imposibles ; Vendrá á ser la dama quinta. Ya porque vos tenéis celos,
Que hay médicos in utroque , Ya porque ella en desdeñarme
Criminales y civiles, ESCENA VIII. Por vuestra causa se emplea.
Con billetes por recetas. DOÑA JERÓNIMA.
Que á amor y á Galeno sirven {Vate.} DOÑA JERONIMA, de médico.- DON Baste, señor Don Gaspar,
U^SPAR, TELLO. Que no es noble el maliciar ,
Calle. DOÑA JERONIMA. Sino villano en su aldea.
j Segunda vez Don Gaspar Yo soy hombre de opinión,
VII. En mi barrio , y á estas puertas ? Y hasta agora nadie lia habido
DON GASPAR, TELLO. Si en Castilla están abiertas, Que haya , cual vos , deslucido
Dando ocasiones lugar La médica profesión,
DON GASPAR. Que logren sus intereses, Ni la justa confianza
Con achaque del dotor Acá las cierra el honor , Que todo el mundo hace della.
Vengo á verla. Porque del modo que amor, DON GASPAR.
TELLO. Son los celos portugueses. No sé si yerra en hacella
¿Luego aun dura ¿Qué pretendéis vos aquí? Quien sus peligros alcanza.
El tema de tu locura? DON GASPAR. Lo que acabo de deciros
DO» GASPAR. No tenéis por qué alteraros, No ha sido para ofenderos ,
Estoy perdido de amor. Si advertís que vengo á hablaros. Sino solo para haceros
TELLO. FOÑA JERÓNIMA. Mi amigo ; y para serviros,
Tendrá su achaque de bruja , Andáis huyendo de mi, Pretendo certificaros
Y atizará aquesa llama Y rondándome la calle ; De cuán poca competencia
Hasta topar otra dama Sabéis que tengo una hermana ; Os ba de hacer mi asistencia ,
Que la saque de la puja , No quitáis de la ventana Si gustáis aseguraros
Que con esta ya es la cuarta Los ojos... ¡ Muy gentil talle Con que quedemos los dos
Que hemos mudado. Para venirme á buscar , Deudos por afinidad.
DON GASPAR. Dejarme con Don Rodrigo DOÑA JERÓNIMA.
¿Qué quieres? Agora , y hacer testigo No os entiendo.
Entre todas las mujeres... Al que os viere registrar DON GASPAR.
TELLO. Mis puertas, de liviandades La beldad
¿Rezas? Que culpen vuestra nobleza ! Que retratándós á vos ,
DON GASPAR. La castellana llaneza Puso el cielo en vuestra hermana ,
Sola es Doña Marta Permite allá ociosidades , Tiene en mí tanto poder
Digna de ser adorada. Que por acá lleva mal DOÑA JERÓNIMA.
TELLO. La gente ménos sencilla. Pues ¿ víslesla vos ?
Mientras no estéis en Castilla , DON GASPAR.
Yo que rezabas creía Vivid como en Portugal ,
Por ella el Ave-Mari». Y hayámonos bien los dos; Ayer,
DON GASPAR. Que entre libros y recetas, Honrando aquella ventana.—
Tello, ¿^no es cosa cansada Guarda también escopetas Que por no obligar desdenes
Verte siempre de un humor? Mi estudio. De quien enferma por vos,
TELLO. (Ap.) Quisiera que entre los dos
TELLO. Partiésemos nuestros bienes ;
Entre todas las mujeres, ¡ Zape ! Por Dios Yo cediéndós el derecho
Dicen , bendita tú eres Que es el dotor desbarbado Que tengo en Estefanía ;
Los que rezan. Si tu amor Hombre de sangre en el ojo. Y vos... ¿Cómo os dejaría
Da en hereje, ¿qué te espantas? DON GASPAR. Desla verdad satisfecho?
DON GASPAR. Desembarace ese enojo Y vos, en fin , no rehusando
No mezcle tu desatino La pena que os he causado , Que con medios permitidos ,
Lo humano con lo divino. Y escuchadme como amigo. Miéntras hacemos partidos
EL AMOR MEDICO. 307
Que amoroso voy trazando , Si los dos Eneas y Dido DON GASPAn.
Supiese la calidad En amor v engaños mistes ; Dióme la moza un papel.
Que el cielo á los dos os dio ; SI huyendo requisitorias , TELLO.
Que si, como pienso yo, La dejastes agraviada ; Frisa y borra vendrá en él.
Hallo en aquesta ciudad Si os siguió , y apasionada DON (¡ASPAR.
Quien vuestra limpieza apruebe , De que olvidéis sus memorias , O yo estoy fuera de mi ,
Sin que en el dote repare , Por vos á la muerte ha estado : O algún embeleco es este.
Cuando esposa la llamare , ¿ Es nobleza , es cortesía ¿Yo palabra? ¿yo hospedado »
Hará mi amor lo que debe , Dar á Doña Estefanía
Habilitándós á vos ; La pena que le habéis dado? TELLO.
Pues siendo en fin mi cuñado , Vos causastes su tristeza : Debe de andar encantado
Quedáis mas autorizado Por eso severa os mira , El mundo en tiempo de peste.
Para que podáis los dos Os desdeña y se retira , ¿No lés?
Lograr vuestros pensamientos , Y no porque su belleza DON CASI'An.
Y mas quedando á mi cargo Agravie en tales empleos El cielo sccorra
Defeuderos. Como los que maliciáis Mi seso.
DOÑA JERONIMA. En mí : vea ¡ cuán bien lográis TELLO.
Cuento largo , Esperanzas y deseos ! Si da con el.
Y arena los fundamentos. Según esta información , DON GASPAR.
Don Gaspar , yo os doy mi fe ¿Fiaros mi hermana puedo? ¿ Yo palabra ?
Que si en la sangre estribara ¡ Muerto por vos en Toledo TELLO.
Lo que vuestro amor repara , (In hombre , sin opinión Abre el papel ,
Aunque médico , no sé Por vos Doña Micaela , Y busca la frisa y borra.
Quién á quién hace ventaja ; Con cartas que sin firmar,
Que en la hacienda cierto estoy La intentaron desdorar ! DON GASPAR.
Que si tan rico no soy , Civil y baja cautela ! (Lee.) ludo quanío vos fallou
Ño es mi fortuna tan baja , Una dama sevillana Meu trmaon, vos hei ouvido
8ue á faltar (mil años viva) Que vuestros engaños llora , Pelo furaco escondido
n mi hermano , no adquiriera Y una embajatriz agora , Da chave ; se vos bradou ,
Mayorazgo que os pudiera Que despreciáis por mi hermana ! Naon temáis , que vossa tou :
Admirar ; pero no estriba Dejaos de burlar bellezas, Homem é o doutor mufinito ;
Aqui la diticultad ; Y cumplid como cristiano Zombai do seu escarninho ,
Que siendo médico yo Caballero y castellano Pois sois fidalgo galante ,
De cámara , ya adquirió Palabras , "contra bajezas E vinde-cá d'hoje avante ,
Principios mi calidad Indignas de sangre tal , Se vos prace serdes miño.
Con que atesore intereses ; Antes que noticia dén Qué dulce y tierno papel !
Que aunque entran necesitados , A quien , cuando no por bien , TELLO.
Siempre mueren hacendados . Os haga casar por mal. ( Vate. ) Derrítese el sebo luego.
Médicos y ginoveses. DON GASPAR.
Yo estudié la medicina ESCENA IX. ¿Entiéndesle?
Por inclinación no mas, DON GASPAR, TELLO. TELLO.
Sin que intentase jamas DON GASPAR. Como á un griego.
Que facultad tan divina DON GASPAR.
Fuese de pane lucrando. Qué es esto, Tello? ¿qué es esto?
En cuanto á esto , es cosa llana TELLO. Un almíbar es lodo él.
Que os estaba bien mi hermana. ¿Qué sabe Tello? ¿qué sabe? TELLO.
DON GASPAR. Si tú tiraste ese cabe , Deja, probaré á entenderle.
Pues ¿en qué estáis reparando? Cumple el juego y paga el resto. (Lee.) Turrón cante
¡Bueno es que en Castilla goces DON GASPAR.
DOÑA JERÓNUA. Dama , sin saberlo yo , ¡ Qué ignorante !
¿He de decirlo en efeto? §ue en el alcázar te habló , TELLO.
DON GASPAn. ue vino aqui , y me dés voces ! Esto es turrón de Alicante.
No me suspendáis ansí. DON GASPAR. DON GASPAR.
DOÑA JERÓN1MA. ¡ Yo en Castilla ! ¡ vo gozar ! Anda , necio : oye leerle.
Curo á cierta dama aqui ¡ Yo hospedado dclla un mes ! ( Vuelve á leer Don Gaspar. )
ÍPor hoy perdone el secreto) TELLO. Tudo quanto vot fallou
|ue os tuvo en Castilla un mes Gallo en damas , y después Meu irmaon, vos hei ouvido
Hospedado. Gallo en el no te acordar. TELLO.
DON GASPAR. No es mucho lo que te importa, ¿Qué dice?
¿A mi en Castilla? i Sin mí , y en tal ocasión ! DON GASPAR.
DOÑA JERÓNIMA. Cinco ya las damas son ; Que á lo escondido
Y de medio ojo en Sevilla No darás cinco de corto. Nos ha escuchado.
Sé yo que os habló después, DON GASPAR. TELLO.
No sé yo en qué gruta ó fuente. ¡ Vióse testimonio igual ? Fallou
DON GASPAR. TELLO. ¿Es esconderse? Ya saco
¿Esa nmjer está aqui? Cumple palabras, no dén Poco á poco su sentido.
TELLO. Cuenta á quien , si no por bien , DON GASPAR.
Bruja es que viene tras ti. Nos haga casar por mal. (Lee.) Pelo furaco escondido.
DON GASPAR. TELLO.
¡ Válgame el cielo ! ESCENA X. , Malo ! ¿Escondido y urrnco?
DOÑA JERÓNIJIA. QUITERIA.— DON GASPAR , TELLO. Esa es pulla , vive Dios.
-, Excelente quiteria. (A Don Gaspar.) DON GASPAR.
Hombre sois para engañar ! ¿Qué pullas , desatinado?
DON GASPAR. Fidalgo , minha senhora
¡ Yo ! i Cuándo , cómo , ó en qué , Dajanella vos escuita , TELLO.
Si no la vi , la engañé ? E vos tim vontade muita : Lo mismo es que vil honrado.
DOÑA JERÓNIMA. Tomai e flcai embora. Entendéos allá los dos,
( Dale un papel y vate.) Porque yo, no hay darle alcance.
¿No la vistes, Don Gaspar? TELLO. ¡Furaco etcondido ! ¡ Fuego !
Pues si palabra la distes , ¿Qué es frisar en borra aqui? ¿Mas que te han de quemar luego?
Por lo menos , de marido ;
398 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
DO* CASPAR. Jo toda mi descendencia , i Ambos os dout notsa mal ,
Oye: léréle en romance. Jo yo en el talle y aliño, Bem que elle nasceu primeiro.
{Lee.) «Cuanto mi hermano os habló Jo el planeta que me apoya : DOÑA ESTEFANÍA.
Agora , todo lo he oido Dime, pues eres mi joya : Es muy galán y curioso.
Por el espacio escondido Ajo, d jo, y seré tu niño.
De la llave : si os riñó , doña jerómma. (A Don Gaspar.) DOÑA JERÓMMA.
No importa ; vuestra soy yo : No soy la que imagináis , ¿Quem? ¿elle? E'muilo mimoto,
Es mal acondicionado ; Aunque de su casa salgo. C.om as damas feiliceiro ,
Burláos del , aunque enojado , Yo oaci en Toledo, hidalgo : Gabaon-lhe ot homens de savio,
Pues sois vos en fin mi amante , En ella , si os acordáis, Querem-lhe at mulheres bem,
Y vedme de boj adelante , íQue no haréis) os tuve un mes Epinca alégrete, além
Si mi amor os da cuidado. > Por mi huésped regalado , D' outras gracas.
TELLU. En Sevilla descuidado, DOÑA ESTEFANÍA.
Aun ansí no es tan bellaco , Y en Portugal descortés. Hace agravio
Puesto que algo libre viene ; Cumplid como hombre promesas A su salud quien no llama
Mas eso ;, qué diablos tiene A inocencias toledanas , Dotor que entretiene y cura.
Que ver con blandón y orneo ? 0, pues burláis castellanas, ¿Es amante por ventura *
No deshonréis portuguesas , ¿Tiene en psla corle dama?
ESCENA XI. Y corresponded leal , Decidme, ¿por quién se abrasa?
DOÑA JERÓNIMA.
DONAJERONIMAi QUITERIA, de mu AAntes que noticia déo
jeret á lo cotidiano, cubiertas.— Osquien, cuando no por bien ,
naga casar por mal.
Eu vó-lo direi por certo.
Seus mimos lém aquí perto.
DON GASPAR , TELLO. (Vate con Quileria.) DOÑA ESTEFANÍA.
doSa jerómma. ( Ap. con su criada.) ¿ Aqui cerca ?
Cúbrete bien, no te vea ESCENA XII. DOÑA JERÓNIMA.
La cara. Em vossa cata.
UMTERIA. DON GASPAR , TELLO. DOÑA ESTEFANÍA.
Sáquenos Dios TELLO. Doña Marta de Barcelos ,
Destas cosas. Por Dios que prosigue estotra En casa, ¿quién puede ser?
DON GASPAR. El tema de tu sermón. DOÑA JERÓNIMA.
Estas dos DON GASPAB. Anda por urna mulher ■
¿No son las que ver desea ; Jesús! ¿Qué es esto? ¡'endurado dos cabellot.
Mi amor ? TELLO. DOÑA ESTEFANÍA.
TELLO. Vision. ¿ En casa ?
Esta es la criada. No aguardemos que salga otra, DOÑA JERÓNIMA.
Que es lo que me toca á mi. Y haya tercera papilla. Sim; mas pergunto...
DON GASPAR. DON GASPAR. DOÑA ESTEFANÍA.
¿ No es Doña Marta ? No lo acabo de entender. Mujeres somos las dos :
TELLO. 'tello. Hablad claro.
No , y sí : En el aire , la mujer DOÑA JERÓNIMA.
No , porque es carta cerrada ; Es la propia de Sevilla. A serdes vos...
Y sí , porque el sobrescrito
Muestra que es suya la letra. DON GASPAR. DOÑA ESTEFANÍA.
TON GASPAR. Y en el mismo es semejanza ;Yo! ¿Estáis loca?
Todo mi amor lo penetra. — De la hermana del dotor. DOÑA JERÓNIMA.
¡ Mi Doña Marta ! TELLO. Tende punto;
Ella le contó tu amor. Xana vos acanheis taon cedo.
DOÑA JERÓNMA. No es lo que le dijo chanza.
Quedito, DON GASPAR. DOÑA ESTEFANÍA.
Hidalgo , y con cortesía. ¿Mas qué tienen de dar trazas, Yo por dotor le conozco,
TELLO. l'ello , que de aquí salgamos ? So mas.
¡ Castellano habla , por Dios ! DOÑA JERÓNIMA.
TELLO. Desbafo comvosco.
DON GASPAR. ¿Adónde , si las llevamos
¿No sois Doña Marta vos? Tras nosotros como mazas ? (Vanse.) AOuví-me agora tim segredo :
terdes vos tua terceira ,
TULLO. Eu vos prometo boa fé.
¿Y tú la Marliña mia ? Sal» en caía de Don Iñigo. DOÑA ESTEFANÍA.
Como vemos la basquina, ¿ Yo su tercera?
El frontiscipio veamos , ESCENA XIII. DOÑA JERÓNIMA.
Y mi amo y yo conozcamos DOÑA JERONIMA , de mujer , con man
A la Marta jla Martina ; Naon é
Que si ensenas los ojetes to; DOÑA ESTEFANIA, de casa. Isto ser alcobeleira.
Antes que de aqui me parta , DOÑA ESTEFANÍA. DOÑA ESTEFANÍA.
Tú Martina , y tu ama Marta, imitaos el manto. Decid.
Y nosotros martinetes , DOÑA JERÓNIMA. DOÑA JERÓNIMA.
De ver medios ojos hartos , Naon posso ; Dareis-lhe km bom dia,
Vendrá nuestro San Martin , Que além de que ú veros venho , Porque Ihe magoam cuidados
Martina, en martes; y eu Gn, Ocupacoent muitas tenho. De dout olhos orbalhados
Seremos peña de Marios. De feiticos e alegría.
(La va á descubrir, y ella le da un bo Quiérós yo DOÑA ESTEFANÍA.
con mas reposo. DOÑA ESTEFANÍA.
fetón.) ¿Conózcola yo?
QUITERIA. DOÑA JERÓNIMA. DOÑA JERÓNIMA.
Arre allá. Virei vagante oulro dia. ¿Poit naon?
TELLO. DOÑA ESTEFANÍA. DOÑA ESTEFANIA.
Carrillos barre. ; Qué dello que os parecéis ¿ Y está en casa ?
¡ Ay ! Quebróme una mejilla. A vuestro hermano ! Tenéis DOÑA JERÓMMA.
Con un jo topé en Sevilla , Su misma fisonomía ; / Como rima !
Y aquí me sacude un orre. Ninguna diferencia hay DOÑA ESTEFANÍA.
Jo debe de ser la herencia En los dos : quedo admirada. ¿Es Doña Leonor mi prima?
Que mi padre me dejó , DOÑA JERÓNIMA. DOÑA JERÓNIMA.
Jo la mano que aojó , I'arin-nos d'uma ventrada Por ella morre meu irmaon.
1

EL AMOR MEDICO. 599


DOÑA ESTEFANIA. I Desa pena ó gusto yo. Y donde son auinitidos ,
Por Doña Leonor? (Ap. ;Ay cielos! ) Quien vuestra salud gobierna , Las doncellas enamoran.
¿Y le ama Doña Loonor? Por los pulsos conjetura DOÑA JERÓN1MA
DOÑA jkróniha. Vuestro amor y mi ventura : ¿ Qué decís?
£ cavalleiro o doutor Miraisme amorosa y tierna DOÑA ESTEFANÍA.
Dos Barbosas e Barceloi : Desde el dia en que entré á hablaros i ; Gentil aliño
Bempode... Rigores notificáis, De curar , descomponiendo
DOÑA ESTEFANÍA. Cuando á Don Gaspar- miráis, Pulsos , del alma registros 1
Malograré Sin permisión para hablaros ; DOÑA JERÓNIHA.
Su intento. Y como el amor no es cosa Pues ¿yo...?
DOÑA JERÓNIHA. Oculta , juzga el dolor DOÑA ESTEFANIA.
Que me habéis cobrado amor. Pues ¿vos...? Sois un santo.
Tende cuidado, DOÑA ESTEFANÍA.
Porque se ja se ham cazado , ¿Quién juzga...? ¿Escribió en sus aforismos
Déos vos yuurde, que feito é. Remedios casamenteros
DON RODRIGO. Vuestro Galeno?
ESCENA XIV. El dotor Barbosa. DOÑA JERÓNIHA.
DOÑA ESTEFANÍA. ¿Os han dicho
QUITERIA, un PAJE. — Dichas.' ¿Que yo amor os he cobrado? De mi que soy busca-bodas ?
QUITERIA. DON RODRIGO. DOÑA ESTEFANÍA.
Senhora, ¿ leudes de vir? Me lo jura y cerliüca. No sé ; pero Don Rodrigo
paje. DOÑA ESTEFANÍA. Dice que á vuestras enlérmas
A Vueseñoria llama Si ansí en todo pronostica , Dais récipes de maridos.
Su padre. Ni es dotor , ui es acertado , Doña Leonor , á lo menos ,
DOÑA ESTEFANÍA. Ni fe en él tener espero. Por ahorrarse del partido
¡ En casa , y su dama Nunca déis crédito á indicios Que á los médicos se paga ,
Mí prima ! De quien es , mudando oficios , Y previniendo peligros ,
DOÑA JERÓNIHA. Dotor y casamentero ; Tendrá desde noy adelante ,
Por vos servir, Que eñ eso la cura erró. Si yo su elección no impido
Fallaremos nutro dia DON RODRIGO. (Que sí haré), dotor y esposo
De vagar, porque o doutor Señora, aunque os cause enojos, En una pieza.
Ou tém de ser de Leonor, Tal vez la lengua y los ojos DOÑA JERÓNIHA.
Ou de vossa senhoria. Mienten ; mas los pulsos no. Haos mentido
{Vanse Dona Jerónimo, Quiteria y el Él viene , y sabrá mejor , El malicioso villano...
Paje.) Aunque negando fingís , DOÑA ESTEFANÍA.
La dicha que me encubrís. Paso, dotor.
ESCENA XV. Al médico y confesor DOÑA JERÓNIHA.
DOÑA ESTEFANIA. Se ha de decir la verdad : Mal nacido...
¿De Leonor tiene de ser, Con él podéis descubriros ; DOÑA ESTEFANÍA.
ü mió? Amor, esto sí. Que aquí está para serviros
Honra , lastimaos de mí. Mi vida. (Vase.,i Si será : paso , dotor ;
No os deshonréis á vos mismo.
Pues que nos dan á escoger , ESCENA XVII. DOÑA JERÓNIHA.
Mas difícil es perder Envidias de la opinión
La vida , que no el amor. DOÑA ESTEFANIA. Con que estudios autorizo,
Matóme Doña Leonor : ¿Hay tal libertad* Llevo cátedra á ignorantes ,
¿Qué mucho , cielos, será Infaliblemente adora Y pulsos reales obligo ,
Que quien los pulsos le da , El dotorcillo á mi prima , Con vos me descompondrán.
Le de la mano al dolor ? Y en fe que me desestima , DOÑA ESTEFANÍA.
Si es, cual dicen , caballero, Por terceros me enamora. ¿Descomponeros conmigo?
¿Qué pierdo? Mas ¿qué no gano? ¡ Ay sospechas indiscretas ! Antes de puro compuesto ,
Poco hay del pulso á la mano : ¿ Vióse locura mayor ? Se queja el recelo mió.
Enferma estoy ; sanar quiero. ¡ Que me busque a mí un dolor Allá con Doña Leonor,
Perdonará mi severo Casamientos por recetas ! Mas alentado y festivo ,
Padre , pues trujo á su casa Descompondréis pensamientos,
La peste que el alma abrasa , ESCENA XVIII. Y lograréis desatinos.
En lugar de echarla fuera ; Pues , dotor casamentero ,
Que si es fuego , donde quiera DOÑA JERONIMA, de médico.- DOÑA Desde agora os notifico
Que toca el amor , abrasa. ESTEFANIA. Que no entréis en esta casa ,
ESCENA XVI. DOÑA JERÓNIHA. Ni aun á cúrar sus vecinos :
Ocupaciones forzosas , Sabrá mi padre quien sois ,
DON RODRIGO. — DOÑA ESTEFANIA Señora , me han impedido Y os dirá si es permitido
DON RODRIGO. El tiempo hoy de visitaros ; Que á mujeres de importancia
Enviábaos á llamar Mas no el gusto de serviros. Solicitéis con fingidos
El embajador , señora , Esta cátedra , de un rey Y hipócritas pensamientos.
Y entró una visita agora , Autorizada, el oficio ¡Bueno es , habiendo salido
Con que os ha de dilatar , Que ya en su cámara gozo , De vísperas catedrático,
No sé si diga pesares , Los parabienes de amigos , Que por mi prima perdido ,
0 contentos : ya ha venido Disculpen mi dilación , La de prima pretendáis !
La dispensación que ha sido Si no basta haber suplido DOÑA JERÓNIHA.
De mis encuentros azares ; Doña Marta mi tardanza , Mirad, oid...
Si bien mi esperanza piensa , Por ser mi retrato mismo. DOÑA ESTEFANÍA.
Que desconformes los dos , ¿Cómo, mi señora, estáis? Dotor, idos.
Mientras no dispenséis vos , ¿Qué hay de tristezas? Alivio DOÑA JERÓNIHA.
En balde el Papa dispensa. Prometen esas colores : Señora , volved en vos.
DONA ESTEFANÍA. Venga el pulso. DOÑA ESTEFANÍA.
Pues de que dispense ó no DOÑA ESTEFANÍA. ¿Que no os vais? ¿He de dar gritos?
El Papa, ¿qué azar ó encuentro No le fio Desengañará mi padre
Interesáis vos? De médicos licenciados Al Rey, porque esté advertido
DON RODRIGO. (Licenciosos, dotor, digo) De quien entra en su palacio,
Soy centro Que su facultad profanan , Y á quien su médico hizo,
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
El riesgo en que están sus < DOÑA ESTEFANÍA. DOÑA JERÓNIMA.
La ciencia que eu otros libros Basta ; es verdad, yo me rindo Pues miéntras buscáis testigos ,
Estudiáis , no de Galeno , En fin, ¿no está enamorado Ganaráos la bendición
Sino de Marcial y Ovidio. De mi prima? Doña Leonor.
¿Qué aguardáis? DOÑA JKRÓMMA. DOÑA ESTEFANÍA.
DOÑA JERÓNIMA. Fué este arbitrio ¿Cómo?
Que no déis voces. Saca-secretos , señora , DOÑA JERÓNIMA.
¿Luego á todo lo que os dijo Porque estaba , os certifico
Mi hermaua de mi, dais fe? Despulsándose por vos , Quiso
DOÑA ESTEFANÍA. Y con celos infinitos Desposarse ayer con él ;
¿Pues no he de darla? ¿es testigo De no sé qué Don Gaspar, Y agora (á lo" que colijo)
vuestra hermana apasionado? Vuestro amante y su enemigo. Los dos juntos tratan dello ,
¿Paréceos que habrá fingido Por prevenir descaminos.
DOÑA ESTEFANÍA. DOÑA ESTEFANÍA.
Engaños en daño vuestro, Aseguralde vos dél ; ¡ Ay cielos ! Pues engañosa
Si participa los mismos? Que ya que es fuerza el deciros Circe, ¿vos no me habéis dicho
No os han de valer traiciones. Verdades del corazón , Que ni a Leonor apetece,
Salid. Solo á vuestro hermano estimo. |Ñi la visita, ni ha visto?
DOÑA JERÓNIMA. DOÑA JERÓNIHA. DOÑA JERÓNIMA.
Pasito, pasito. Beijo-vos as maons por elle. Eso fué por aplacaros ,
DOÑA ESTEFANÍA. DOÑA ESTEFANÍA. Y á la postre , preveniros
¿Qué es pasito? ¡Don Gaspar. (A voces.) Pero , ¿porqué á Don Rodrigo Con lo uno y con lo otro ;
Gente , pajes ! Le dijo que yo le amaba? Que el dilatarlo es martirio.
DOÑA JERÓNIMA. DOÑA JERÓNIMA. DOÑA ESTEFANIA.
Paso digo ; Eso ignorólo. ¿Hay semejante embeleco?
Que soy Doña Marta yo. DOÑA ESTEFANÍA. ¿Mujer con tantos hechizos?
DOÑA ESTEFANÍA. Aquí vino ¿ Hombre con tantos engaños?
¿Quién? Necio de puro confiado, ; Con Leonor ! ¡ Ay celos míos !—
DOÑA JKRÓMMA. Ensartando desvarios, No estéis mas en mi presencia.
La dotora. Aparenciados muy bien, Iré , cuando no á impedirlos
DOÑA ESTEFANÍA. Pero muy mal recibidos. Su loco amor, á ofenderlos,
; Oh qué lindo ! DOÑA JERÓNIMA. Afrentarlos, perseguirlos.
¡ A mi mentiras de ciegos ! El vendrá á satisfaceros ; DOÑA JERÓNIMA.
DOÑA JERÓNIMA. Pero según he entreoído, Quedo , señora.
Miradme, y veréis si os finjo. No sé qué dispensación DOÑA ESTEFANÍA.
DOÑA ESTEFANÍA. Agora de Roma vino ¿Qué es quedo?
¿Pues cómo habláis castellano? En favor de un Don Gaspar , ¿No os vais? Haré desatinos.
DOÑA JERÓNIMA. Que en fe de ser vuestro primo, DOÑA JERÓNIMA.
De mi hermano lo be aprendido. Dicen que , vuestro consorte , Quedo, que soy el dotor :
DOÑA ESTEFANÍA. Juntáis mayorazgos ricos. I Cuerpo de tal ! no déis gritos.
¿Y quién me asegurara DOÑA ESTEFANÍA. DOÑA ESTEFANÍA.
Desta duda? No juntando voluntades ¿ Quién sois ?
DOÑA JERÓNIMA. El cielo , cuyo dominio DOÑA JERÓNIMA.
El artificio Es superior-a preceptos , El dotor Barbosa.
Con que (para daros celos, ¿Qué importa? DOÑA ESTEFANÍA.
Y el amor sacar en limpio DOÑA JERÓNIMA. ¿Ya empieza otro laberinto?
?ue mi hermano recelaba , Pierde el juicio DOÑA JERÓNIMA.
iéndole en vos escondido) Mi hermano por esta causa. ¡ Bravos sustos os he dado !
No há un instante que mentí DOÑA ESTEFANÍA. DOÑA ESTEFANÍA.
Leonores que nunca he visto , ¿Luego lo sabe? Hombre en mujer embebido ,
Bellezas que no apetece, DOÑA JERÓNIMA. Acabemos de saber
Y penas que no ha sentido. Halo visto Uno ú otro.
Mal pudiera yo tan presto En los ojos del dichoso, DOÑA JERÓNIMA.
Darle por extenso aviso Todos gozo y regocijo.
De lo que nos ha pasado DOÑA ESTEFANÍA. Yo eso pido.
A las dos, si aun no lie tenido Pues decilde de mi parte DOÑA ESTEFANÍA.
Tiempo de llegar á casa. Que si , cual pienso, averiguo ¿Quién eres?
DOÑA ESTEFANÍA. La calidad que promete , DOÑA JERÓNIMA.
Decis bien. Mas ¿qué artificio, Por él dejaré al Rey mismo. Vuestro dotor,
Con qué tra/.a , o en qué parte Decilde que soy diamante. Que dos veces os visito ,
Pudo en hombre convertiros DOÑA JERÓNIMA. Una en nombre de mi hermana ,
Tan brevemente ? ¿No vale, mas que decirlo, Y otra agora en nombre mió :
DOÑA JERÓNIMA. Asegurarle primero? Como mujer la primera ,
El tener DOÑA ESTEFANÍA. Y esta en traje masculino.
Una amiga y un vestido ¿Cómo? DOÑA ESTEFANÍA.
De mi hermano en esla calle ; DOÑA JERÓNIMA. ¿Luego no fué Doña Marta
Que asi industrias apercibo. Atajando peligros, La que estuvo ánles conmigo?
DOÑA ESTEFANÍA. Y dándñs los dos las manos. DOÑA JERÓNIMA.
Dudólo, dolor, ó Marta : DOÑA ESTEFANIA. No, mi señora, su traje
Dadme mas ciertos indicios. ¿Luego? Solo en mi sostiluido,
DOÑA JERÓMHA. DOÑA JERÓNIMA. Mi poca barba y edad ,
¿No os dije yo que o doutor Luego. El fuego en qué me derrito ,
Tinha aqui perto seas mimos ? DOÑA ESTEFANÍA. La dispensación severa ,
Terceira dos seus amores Los celos siempre atrevidos ,
Vos roguei serdes , porque islo Necesito En mujer me trasformaron.
Náon ¿ ser alcobeteira; Saber primero si es noble. Naon vos acanheis, sol minho .
E por derradeiro sino , DOÑA JERÓNIMA. Mrns ollios , meu coracaon,
¿Naon vos disse que á meu irmaon Eso yo os lo certifico. Minha gloria , meu feitico ,
Tinha de chamar marido DOÑA ESTEFANÍA. Mana minha, cravo d'ouro:
Vostenhoria ou Leonor? Vos sois parte apasionada. Eu sou vosso ropazinho.
EL AMOR MEDICO.
Satis sil , crucior pro le DOÑA JERÓNIMA. Es la verdad pura y clara.
Usque ad animi deliquium. He querido
A requiebros castellanos , Con esta trasformacion TELLO.
Portugueses y latinos, Asegurar el partido ¡ Qué buena era para vino!
¿Qué desden será bastante Del dotor mi hermano. DOÑA JERÓNIHA.
& enojarse y resistirlos? DON GASPAR. ¡Martinha!
Venga esta mano , y quedemos ¿Cómo? QUITERIA.
(Tómala.) DOÑA JERÓNIMA. Ya se acabaron
En paz , casados y unidos , Tiene muchos requisitos : Las Martinas y Martinos.
Como os pambas rulhadores Dejaldos para después. Tu hermano murió en Pamplona
Acostuman em seus multas. Ya sabéis , como os lo he escrito , Uehojando francos lirios ,
¿ Dáismela ? Lo que os quiero , y la palabra Y su mayorazgo heredas ;
DOÑA ESTEFANÍA. Que me habéis dado. Tus deudos y sus amigos
Vos la tomáis. DON GASPAR. En Sevilla te echan menos ,
DOÑA JERÓNIMA. Imagino Y últimamente han sabido
¿Cómo esposo? Que de mi os estáis burlando. Que asistes en esta corte.
DOÑA ESTEFANÍA. Eu busca tuya tu lio
DOÑA JERÓNIMA. Viene, extrañando disfraces,
No sé. ¿Es porque mudo de estilo, Y está ya en casa.
DOÑA JERÓMMA. Y no os hablo en portugués ? DOÑA JERÓNIMA.
Insisto Pois calai os olhos minaos
En esto , ó enojaréme. Que ante vistes um d um, Prodigios
¿Como esposo? decid. A boca, os denles, e o riso. De amor disculpen finezas.
DOÑA ESTEFANÍA. ' DON GASPAR. Don Gonzalo, hermano mió,
Digo Basta , entrcgadme esa mano. Murió por su Rey y patria :
Que sí. A Don Gaspar he querido
doña jerónima. {Dásela.) Desde que fué huésped nuestro ;
DOÑA JERÓNIMA. Esta foi a que perdido El solo médico me hizo ,
¿Que si? Eu a beijo , Vos leve a volta primeira. Y él , en fin , es boy mi esposo.
(Bésasela.) DON GASPAR. don Iñigo.
Embucando meus.focinhos , Es la verdad. ¿ Luego sois mujer ?
E xi'iilinda mais amor (1) DOÑA JERÓNINA.
Do que amantes tem sentido (2) Dom Hodrigo, DOÑA JERÓNIMA.
Desde Plramo até Páris , Chegai á ser testemunlui He sido
Desde Adonis té Narciso. De que é Dom Gaspar marido 8uien á la naturaleza
De Dona Marta. on mi industria he contradicho.
ESCENA XIX. DON RODRIGO. DOÑA ESTEFANIA.
DON GASPAR , DON RODRIGO. Serélo. Luego no tenéis hermana?
Dichas. DOÑA ESTEFANÍA. DOÑA JERÓNIMA.
do¡1 gaspar. Yo y todo, y si os apadrino, El amor la ha convertido
( Ap. d Don Rodrigo al salir. ) Me tendré por venturosa. A ella y el dotor Barbosa
No reñirémos por eso, Goceisos alegres siglos. En un cuerpo.
Si el dotor verdad ba dicho ; doña jerónima. (A Don Rodrigo.) DOÑA ESTEFANÍA.
Mas dudólo, que es su amante. Isto é feito. Agora vos, ¿ Hay desatino
DOÑA JERÓNIMA. Cavalleiro , agradecido ; Semejante?
Pues, Don Gaspar, Don Rodrigo, Dai a maon á vossa dama. DOÑA JERÓNIMA.
¿Qué es esto? DOÑA ESTEFANÍA. Don Gaspar
WIN RODRIGO ¿Aml? Es mi esposo , merecido
Una competencia. doña jkrc'imma. (Ap. á ella.) A precio de estudios tantos ,
DON GASPAR. Facei o que pido; Tanto disfraz y suspiro.
En eso yo no compito. Zombaremos delle um poltra. DON GASPAR.
Doña Estefanía tiene DONA ESTEFANÍA. Yo me tengo por dichoso.
Poco gusto , aunque la sirvo , Ya vos ¿no sois dueño mió? don rodrigo.
En ser mi esposa. ¿No sois mi esposo? Merezca pues Don Rodrigo
DOÑA ESTEFANÍA. DOÑA JERÓNIKA. Suceder en esta plaza
Es verdad ; Por eso ; A Don Gaspar.
Que casamientos con primos, Que pues no corre peligro don Iñigo.
0 se logran siempre poco , Nuestra boda , quiero yo Deudo mió
O no se alegran con hijos. Que la alegren regocijos. Sois también : si viene en ello
DON GASPAR. DOÑA ESTEFANIA. Mi hija
Yo pretendo a Doña Marta. (Dando la mano d Don Rodrigo.) DOÑA ESTEFANIA.
DOÑA JERÓNIMA. Por el dotor os la entrego. Tu gusto sigo ,
Yo por su esposo os admito ; DON RODRIGO. Siquiera porque el Barbosa ,
Mas ha de ser hoy la boda. Conjeturo por indicios De dotor, fue su padrino.
DON GASPAR. Verdades : débole mucho : TELLO.
Eso es lo que yo os suplico. ¡ Qué venturoso que he sido ! Pues , Martina
Llamalda. QUITERIA.
DOÑA JERÓNIMA. ESCENA XX. Di Quiteña.
Escuchad aparte. TELLO.
DON IRIGO, QUITERIA, DON MAR Quiteria , para el domingo ,
( Apártale. ) TIN, TELLO. — Dichos Porque hoy todos no se casen ,
tQuereis casaros conmigo? QUITERIA. Delante el cura te cito.
DON GASPAR. Donde el honor se atraviesa , DON IÑIGO.
¡Jesús, dotor ! ¿Estáis loco? Es traición el encubrirlo. Jesús ! admirado voy.
DOÑA JERÓNINA. Vuexcelencia lo remedie. DOÑA JERÓNIMA.
No juzguéis por los vestidos don Iñigo.
La persona. Doña Marta Amor médico me hizo ,
Soy. Dotor , mirad si ha perdido Y el Amor Médico es este :
DON GASPAR. El juicio esta mujer, Si os agrada, decid ¡ vítor !
¿ Qué decis ? Y curalda.
QUITERIA.
(I) (ti Suplid ni pira dar ■•Mido i DfrMe. Lo que afirmo
T. V.
DON GIL DE LAS CALZAS VERDES.

PERSONAS.
DONA juana. QUINTANA, criado. FABIO.
DON MARTIN. CARAMANCHEL, lacayo. DECIO.
DOÑA INES. OSORIO. VALDIVIESO, escudero.
DON PEDRO , viejo. DON DIEGO. AGUlLAR.pq/'i.
DOÑA CLARA. DON ANTONIO. Un AI.GDACU.
DON JUAN. CELIO. Mtísicos.

La escena es en Madrid.

De suerte , que temeroso Su talle airoso y gentil.


ACTO PRIMERO. De que si sola salías , Acostóse el sol de envidia ,
A riesgo tu honor ponías , Y llegóse á despedir
Bnlrada al puenlt de Segovla. Tuve por mas provechoso De mi al estribo de un coche
Seguirte , y ser de tu honor Adonde supo fingir
ESCENA Pili MERA. Guarda-joyas, que quedar, Amores, celos, firmezas ,
Yéndote tú , á consolar Suspirar , temer , sentir ,
DOÑA JUANA , de hombre , con eolias Las congojas de señor. Ausencias , desden , mudanzas ,
y vestido todo verde ; QUINTANA. Ten ya compasión de mi ; Y otros embelecos mil ,
QUINTANA. Que suspensa el alma esta Con que engañándome el alma ,
Ya que i vista de Madrid Hasta saberlo. Troya soy, si Scilia fui.
Y en su puente segoviana, DOÑA JUANA. Entré en casa enajenada.
Olvidamos, Doña Juana, Será Sí amaste, juzga por ti
Huertas de Valladolid , Para admirarte. Oye. En desvelos principiantes
Puerta del Campo, Espolón, QUINTANA. Qué tal llegué. No dormí ,
Puentes, galeras, Esgueva, No sosegué ; parecióme
Di. Que olvidado de salir
Con todo aquello que lleva , DOÑA JUANA. El sol , ya se desdeñaba
Por ser como inquisición Dos meses há que pasó De dorar nuestro ceuit.
De la pinciana nobleza La Pascua, que por abril Levantéme con ojeras ,
(Pues cual brazo de justicia , Viste bizarra los campos Desojada por abrir
Desterrando su inmundicia , De felpas y de tabis , Un balcón, de donde luego
Califica su limpieza) ; Cuando á la puente (que á medias Mi adorado ingrato vi.
Ya que nos traen tus pesares Hicieron , á lo que oí , Aprestó desde aquel dia
A que desta insigne puente Pero Anzures y su esposa) Asaltos para batir
Veas la humilde corriente Va todo Valladolid. Mi libertad descuidada.
Del enano Manzanares , Iba yo con los demás ; Dió en servirme desde allí :
Que por arenales rojos Pero no sé si volví, Papeles lei de dia ,
Corre , y se debe correr , A lo ménos con el alma, Músicas de noche oi ,
Que en tal puente venga á ser Que no he vuelto á reducir ; Joyas recibí, y ya sabes
Lágrima de tantos ojos ; Porque junto á la Vitoria Qué se sigue al recibir.—
¿No sabrémos qué ocasión Un Adonis bello vi , ¿ Para que te canso en esto ?
Te ha traído desa traza? Que á mil Vénus daba amores , En dos meses Don Martin
iQué peligro te disfraza Y á mil Martes celos mil. De Guzman (que asi se llama
De damisela en varón? Dióme un vuelco el corazón , Quien me obliga á andar ansi)
DOÑA JUANA. Porque amor es alguacil Allanó dificultades,
Por agora no, Quintana. De las almas , y temblé Tan arduas de resistir
QUINTANA. Como á la justicia vi. En quien ama , cuanto amor
Cinco días hace hoy Tropecé, si con los piés , Invencible todo ardid.
Que mudo contigo voy. Con los ojos al salir , Dióme palabra de esposo ;
Un lunes por la mañana La libertad en la cara , Pero fué palabra en fin ,
En Valladolid quisiste En el umbral un chapín. Tan pródiga en las promesas,
Fiarte de mi lealtad : Llegó , descalzado el guante , Como avara en el cumplir.
Dejaste aquella ciudad ; Una mano de marfil Llegó á oidos de su padre
A esta corte te partiste , A tenerme de su mano... (Del)ióselo de decir
Quedando sola la casa ¡ Qué bien me tuvo ! ¡ay de mi ! Mi desdicha) nuestro amor ;
De la vejez que te adora , Y diciéndome : «Señora, Y aunque sabe que nací ,
Sin ser posible hasta agora «Tened ; que no es bien que asi Si no tan rica , tan noble ;
Saber de ti lo que pasa, » Imite al querub soberbio El oro , que es sangre vil
Por conjurarme primero «Cayendo tal serafín», Que califica intereses,
Que no examine qué tienes, Un guante me llevó en prendas Un portillo supo abrir
Porqué , cómo , ó dónde vienes ; Del alma , y si he de decir En su codicia. ¡ Qué mucho ,
Y yo , humilde majadero , La verdad , dentro del guante Siendo él viejo , y yo infeliz !
Callo y camino tras ti , El alma que le ofrecí. Ofrecióse un casamiento
Haciendo mas conjeturas Toda aquella tarde corta De una Doña Inés, que aquí
Que un matemático a escuras. (Digo , corla para mi ; Con setenta mil ducados
¿ Dónde me llevas ansi ? Que aunque las de abril son largas Se hace adorar y aplaudir.
Aclara mi confusión , Mi amor no las juzgó ansí) Escribió su viejo padre
Si á lastima te he movido ; Bebió el alma por los ojos, AI padre de Don Martin,
Que si contigo he venido , Sin poderse resistir, Pidiéndole para yerno :
Fué tu determinación El veneno que brindaba No se atrevió á dar el si
DON GIL DE LAS CALZAS VERDES
Claramente , por saber Las fábulas de Merlin. Una lonja de lo anejo ,
Que era forzoso salir No le quiero aconsejar. Porque era cristiano viejo;
A la causa mi deshonra. Dios te deje conseguir Y con este letuario
Oye una industria civil. El fin de tus esperanzas. Aqua vilit , que es de vid ,
Previno postas el viejo , DOÑA JUANA Visitaba sin trabajo
Y hizo á mi esposo partir Adiós. Calle arriba, calle ahajo,
A esta corte, toda engaños QUINTANA. Los egrotos de Madrid.
Ya , Quintana , está eu Madrid. ¿Escribirás? Volvíamos á las once :
Díjole que se mudase DOÑA JUANA. Considere el pió lector ,
El nombre de Don Martin , Sí. Si podria el mi doctor,
Atajando inconvenientes, [Vase Quintana.) Puesto que fuese de bronce ,
En el nombre de Don Gil ; Harto de ver orinales,
Porque si de parte mia ESCENA II. Y fístulas , revolver
Viniese en su busca aquí Hipócrates, y leer
La justicia, deslumhrase CARAMANCHEL—DOÑA JUANA. Las curas de tantos males.
Su diligencia este ardid. CARAMANCHEL. Comía luego su olla.
Escribió luego a Don Pedro Con un asado manido ,
Mendoza y Velaslegui , Pues para fiador no valgo, Y después de baber comido ,
Padre de mi opositora, Sal acá , bodegonero ; Jugaba cientos ó polla.
Dándole en él a sentir Que en esta puente te espero. Daban las tres , y tornaba
El pesar de que impidiese DOÑA JUANA. A la médica atahona ,
La liviandad juvenil ¡Hola! ¿Qué es eso? Yo la maza, y él la mona;
De su hijo el concluirse CARAMANCHEL. Y cuando á casa llegaba,
Casamiento tan feliz ; Oye , hidalgo ; Ya era de noche. Acudía
Que por estar desposado Eso de hola, al que á la cola Al estudio, deseoso
Con Doña Juana Solis, Como contera le siga ; (Aunque no era escrupuloso)
Si bien noble , no tan rica Y á las doce, solo (liga : De ocupar algo del dia
Como pudiera elegir, «Olla, olla», y no «bola, hola». En ver los expositores
Enviaba en su lugar DOÑA JUANA. De sus Rasis y Avicenas;
Y en vez de su hijo, á un Don Gil Yo que hola agora os llamo , Asentábase, y apénas
De no sé quién , de lo bueno Daros esotro podré. Ojeaba dos autores ,
Que ilustra a Valladolid. CARAMANCHEL. Cuando Doña Estefanía
Partióse con este embuste ; Perdóneme pues usté. Gritaba: «Ola, Inés, Leonor,
Mas la sospecha, adalid Id á llamar al doctor;
Lince de los pensamientos , DOÑA JUANA. Que la cazuela se enfria. >
Y Argos cauteloso en mí, i Buscáis amo? Respondía él: «En un hora
Adivinó mis desgracias, CARAMANCHEL. No hay que llamarme á cenar :
Sabiéndolas descubrir Busco un amo ; Déjenme un rato estudiar.
El oro que en dos diamantes Que si el cielo los lloviera, Decid á vuestra señora
Bastante son para abrir Y las chinches se tornaran Que le ha dado garrolillo
Secretos de cal y canto. Amos; si amos pregonaran Al hijo de tal Condesa;
Supe todo el caso, en fin, Por las calles ; si estuviera Y que está la ginovesa
Y la distancia que hay Madrid de amos empedrado, Su amiga con tabardillo ;
Del prometer al cumplir. Y ciego yo los pisara , Que es fuerza mirar si es bueno
Saqué fuerzas do flaqueza, Nunca en uno tropezara , Sangrarla estando preñada ;
Dejé el temor femenil , Según soy de desdichado. Que á Dioscórides le agrada ;
Diome alientos el agravio, DOÑA JUANA. Mas no lo aprueba Galeno. »
Y de la industria adquirí ¿Que tantos habéis tenido? Enfadábase la dama,
La determinación cuerda ; CARAMANCHEL. Y entrando á ver su doctor,
Porque pocas veces vi Muchos , pero mas ¡normes, Decia : « Acabad, señor;
No vencer la diligencia Que Lazarillo de Tormes. — Cobrado habéis harta fama ,
Cualquier fortuna infeliz. 'Un mes serví, no cumplido, Y demasiado sabéis
Disfráceme como ves ; A un médico muy barbado , Para lo que aquí ganáis:
Y tiándome de ti , Belfo, sin ser alemán; Advertid , si así os cansáis ,
A la fortuna me arrojo , Guantes de ámbar , gorgoran , Que presto os consumiréis.
Y al puerto pienso salir. Muía de felpa, engomado , Dad al diablo los Galenos,
Dos dias bá que mi amante. Muchos libros, poca ciencia; Si os han de hacer tanto daño :
Cuando mucho, esta en Madrid : Pero no se me lograba ¿ Qué importa al cabo del año
Mi amor midió sus jornadas ; El salario que me daba , Veinte muertos mas ó ménos?»
¿ Y quién duda , siendo asi , Porque con poca conciencia Con aquestos incentivos
Que no habrá visto á Uon Pedro Lo ganaba su mercé ; El doctor se levantaba ;
Sin primero prevenir Y huyendo de tal azar, Los textos muertos cerraba
Galas con que enamorar, Me acogi con Cañamar (4). Por estudiar en los vivos.
Y trazas con que mentir? Cenaba, yendo en ayunas
Yo pues que he de ser estorbo DOÑA JUANA. De la ciencia que vió á solas ;
De su ciego frenesí , ¿Mal lo ganaba? ¿Por qué? Comenzaba en escarolas ,
A vista tengo de andar CARAMANCHEL. Acababa en aceitunas ,
De mi ingrato Don Martin, Por mil causas : la primera , Y acostándose repleto,
Malogrando cuanto hiciere : Porque con cuatro aforismos , Al punto del madrugar.
El cómo , déjalo á mi. Dos textos, tres silogismos, Se volvía á visitar,
Para que no me conozca Curaba una calle entera. Sin mirar ni un quodlibeto.
(Que no hará, vestida ansí) No hay facultad que mas pida Subia á ver al paciente ;
Falta solo que te ausentes , Estudios, libros galenos, Decia cuatro chanzonelas ;
No me descubran por tí. Ni gente que estudie ménos, Escribía dos recetas
Vallecas dista una legua : Con importarnos la vida. Destas que ordinariamente
Disponte luego á partir Pero cómo han de estudiar , Se alegan sin estudiar ;
Allá ; que de cualquier cosa T No parando en todo el día? Y luego los embaucaba
O próspera ó infeliz , Yo te diré lo que hacia Con unos modos que usaba
Con los que á vender pan vienen Mi médico. Al madrugar, Extraordinarios de hablar.
De allá , te podré escribir. Almorzaba de ordinario «La enfermedad que le ha dado.
QUINTANA. (I) Ver«o trovado do otro quo hoy en ll jftrars I Señora, á Vueseñoria,
Verdaderas has sacado do ÉMcarraman. -J. Son flatos y hipocondría;
404 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Siento el pulmón opilado , Qui totlis ración, decia. Pues si en ello se repara , "* .
Y para desarraigar Quitábanme de ordinario Las barbas son en la cara
Las flemas \ Urcas que liene La ración ; pero el rocín Lo mismo que el sobrenombre.
Cou el quilo , le conviene Y su medio celemín DOÑA JUANA.
(Porque mejor pueda obrar Alentaban mi salario, Agora importa encubrir
Naturaleza) que tome Vendiendo sin redención Mi apellido. ¿Qué posada
Unos alquermes que dén La cebada que le burlaba : Conoces limpia y honrada?
Al hépate y al espíen Con que yo ración llevaba , CARAMANCHEL.
La sustancia que el nial comea. Y el rocin la quitación.
Encajábanle un doblón , Serví á un moscatel marido l'na le haré prevenir
Y asombrados de escucharle, lie cierta Doña Mayor, De las frescas v curiosas
No cesaban de adularle , A quien le daba el señor De Madrid.
liasta hacerle un Salomón. Por uno y otro partido ROÑA JUANA.
Y juro á Dios, que teniendo Comisiones , que á mi ver ¿Hay ama?
Cuatro enfermos que purgar , El proveyente cobraba , CARAMANCHEL.
Le vi un dia trasladar Pues con comisión quedaba Y moza.
(No pienses que estoy mintiendo ) De acudir á su mujer. DOÑA JCANA.
De un antiguo cartapacio Si te hubiera de contar ¿ Cosquillosa ?
Cuatro purgas , que llevó Los amos que en varias veces CARAMANCHEL.
Kscrilas (fuesen o no Serví, y andan como peces Y que reloza.
A propósito ) a palacio ; Por los golfos dcste mar. DOÑA JUANA.
Y recetada la cena Fuera un trabajo excusado , ¿ Qué calle ?
Para el que purgarse había , Bástete el saber que estoy CARAMANCHEL.
Sacaba una v le decia : Sin cómodo el dia de hoy,
■ Dios te la depare buena i .— Por mal acondicionado. De las Irosas.
¿ Partéele á vuesaslé DOSA JUANA. DOÑA JUANA. ( Ap.)
Que tal modo de ganar Pues si das en coronista Vamos ; que noticia llevo
Se me podia á mi lograr ? De los diversos señores De la casa donde vive
Pues por esto le dejé. Que se extreman en humores , Don Pedro. Madrid , recibe
DOÑA JUANA. Desde hoy me pon en tu lista, Este forastero nuevo
¡ ICscrupuloso criado ! Porque desde hoy te recibo En tu amparo.
CARAMANCHEL. En mi servicio. CARAMANCHEL. ( Ap.)
Acomódeme después CARAMANCHEL. ¡ Qué bonito
Con un abogado , que es Que es el tiple moscatel !
De las bolsas abogado , ¡ Lenguaje
Y enfadóme que aguardando Nuevo ! — ¿Quién ha visto paje DOÑA JUANA.
Mil pleiteantes que viese Con lacayo? ¿No venís , Caramanchel?
Sus procesos , se estuviese DOÑA JUANA. CARAMANCHEL.
Catorce horas enrizando Y'o no vivo Vamos, señor Don Güito. (Vante.)
El bigotismo; que hay tratas Sino solo de mi hacienda;
Dignas de un jubón de azotes. Vi paje en mi vida fui :
Unos empina-bigotes engo á pretender aquí Sala en casa >Jt> Don Pedro.
Hay á modo de tenazas , .In hábito ó encomienda; ESCENA III.
Con que se engoma el letrado Y porque en Segovia dejo
La barba que en punta está : Malo á un mozo , he menester DON PEDRO, DON MARTIN, OSORIO.
¡ Miren que bien que saldrá juien me sirva.
Un parecer engomado ! r CARAMANCHEL. don pedrq. (Leyendo una carta.)
Déjele , en fin ; que estos tales , ¿ A pretender «Digo , en conclusión , que Don Mar-
Por engordar alguaciles. Entráis mozo? Saldréis viejo. lin, si fuera tan cuerdo como mo-
Miran derechos civiles DOÑA JUANA. i zo , hiciera dichosa mi vejez , trocando
Y hacen tuertos criminales. > '.obrando voy afición • nuestra amistad en parentesco. Ha da-
Servi luego á un clerizón Y tu humor. »do palabra á una dama desla ciudad,
l!n mes (pienso que no entero) CARAMANCHEL. » noble v hermosa , pero pobre ; y va
De lacayo y despensero. ¡i vos veis en los tiempos presentes lo
Era un hombre de opinión: Ninguno ha habido »que pronostican hermosuras sin ha
Su bonelazo calado , De los amos que ne tenido cienda. Llegó este negocio á lo que
Lucio, grave, carilleno. Ni poeta , ni capón ; suelen los de su especie; á arrepen
Muía de veintidoseno, Pareceisme lo postrero ; tirse él, y á ejecutarle ella por la jus
El cuello torcido á un lado; Y asi , señor , me tened ticia: ponderad vos lo que sentirá
Y hombre , en fin , que nos mandaba Por Que
criado , y sea á merced ,
medrar mejor espero
■ quien pierde vuestro deudo, vuestra
A pan y agua ayunar Que sirviéndós a destajo , » nobleza y vuestro mayorazgo , con tal
Los viernes por ahorrar premia como mi señora Doña Inés;
La pitanza que nos daba ; ¡in fe de ser yo tan fiel. . pero ya que mi suerte estorba tal ven
Y él comiéndose un capón DOÑA JUANA. tura, teneldaá no pequeña que el se-
(Que tenia con ensanchas ¿Llamaste? • ñor Don Gil de Albornoz, que esta lleva,
La conciencia , por ser anchas CARAMANCHEL. • esté en estado de casarse, y deseos»
Las que teólogas son ), Caramanchel , «de que sea con las mejoras que en
Quedándose con los nos Porque nací en el de abajo. » vuestra hija le he ofrecido. Su sangre,
Alones cabeceando, DOÑA JUANA. «discreción, edad y mayorazgo (que
Decia , al cielo mirando : Aficionándome vas «heredará brevemente de diez mil du-
« ¡ Ay ama , qué bueno es Dios ! » l'or lo airoso y lo sutil. «cados de renta) os pueden hacer ol-
Dejéle en fin por no ver CARAMANCHEL. uvidar el favor que os debo, y dejarme
Santo que tan gordo y lleno , ¿Cómo os llamáis vos? »á mi envidioso. La merced que le hi-
Nunca a Dios llamaba bueno, «riéredes recibiré en lugar de Don
Hasta después de comer. DOÑA JUANA. «Martin, que os besa las manos. Dad-
Luego entré con un pelón , Don Gil. » me muchas y buenas nuevas de vucs-
Que sobre un rocin andaba , CARAMANCHEL. «tra salud y gusto , que el cielo aunien-
Y aunque dos reales me daba ¿Y qué mas ? »le, etc. Valladolidy julio, etc. — Don
De ración y quitación , DOÑA JUANA. «Andrés de Guzmañ.»
Si la menor falta hacia , Don Gil no mas. DON PEDRO.
Por irremisible ley , CARAMANCHEL. Seáis, señor, mil veces bien venido
Olvidando el Agnus Dei, Capón sois hasta en el nombre ; Para alegrar aquesta rasa vuestra;
DON GIL DE LAS CALZAS VERDES
Que para comprobar lo que be leído. DON l'EDKO. IM'ÑA INES. .
Sobra el valor que vuestro talle muestra. Si no tenéis posada preveuida , Señor , ¿es querer
Dichosa Doña Inés hubiera sido, Y esta merece huésped tan honrado, Decirme que tome el manto?
Sí para ennoblecer la sangre nuestra, Recibiré merced. Aguardándome estará
Prendas de Don Martin con prendas mías DON MARTIN. Mi prima.
Regocijaran mis postreros días. Apercebida DON PEDRO.
Há muchos años que los dos tenemos Está cerca de aquí, según me han dado Mucho me espanto
Reciproca amistad , ya convertida Noticia, la de un primo ; aunque la vida, De que des palabra ya
En natural amor, que en los extremos Que en esta sus venturas ha cifrado, De casarte. ¿Tiempo tanto
De la primera edad , tarde se olvida : Hiciera aqui de su contento alarde. lia que dilato el ponerte
No pocos há también que 1.0 nos vemos, DON PEDIIO. En estado? ¿Tantas canas
A cuya causa, en descansada vida, En la huerta os espero. Peinas, que osas atreverte
Quisiera yo., comunicando prendas, A dar palabras livianas
Juntar como las almas las haciendas. DON MARTIN.
Pero pues Don Martin inadvertido El cielo os guarde. Con que apresures mi muerte?
Hace imposible el dicho casamiento, ( V"an*í don Pedro , Don Martin y Oso- ¿Qué hacia Don Juan aqui?
Que vos en su lugar hayáis venido , rio por una puerta , y salen Dona DOÑA INES.
Señor Don Gil, me tiene muy contento. Inés y Don Juan por otra.) No te alteres , que no es justo ;
No digo que mejora de marido Que yo palabra le di ,
Mi Inés; que al lin será encarecimiento ESCENA IV. Presuponiendo tu gusto ;
De algún modo en agravio de mi amigu; Y no pierdes , siendo ansi ,
Mas que lo juzgo créd, si no lo digo. DOÑA INES, DON JUAN ; al fin de la Nada en que Don Juan pretenda
DON MARTIN. escena DON PEDRO. Ser tu yerno, si el valor
Comenzáis de manera á aventajaros DOÑA INES. Sabes que ilustra su hacienda.
En hacerme merced , que temeroso, En dando tú en recelar, DON PEDRO.
Señor Don Pedro, de poder pagaros No acabarémos ogaño. Esposo tienes mejor :
Aun en palabras ( que en el generoso DON JUAN. Deten al deseo la rienda.
Son prendas de valor); para envidiaros, Mucho deseas acabar. No te pensaba dar cuenta
En obras y en palabras vitorioso. DOÑA INES. Tan presto de lo que trazo ;
Agradezco callando, y mudo muestro Pesado estás hoy y extraño. Pero con tal prisa intenta
Que no soy mió ya porque soy vuestro. Cumplir tu apetito el plazo
Deudos tengo en la corte, y muchos de- DON JUAN. (No sé si diga en tu afrenta),
Titulos, que podrán daros noticia [líos i No ha de pesar un pesar? Que aunque mude intento , quiero
De quien soy, si os importa conócenos ; No vayas hoy, por mi vida Atajarla. Aquí ha venido
Que la suerte me fué en esto propicia : (Si es que le importa ) , á la huerta. Un bizarro caballero ,
Aunque si os informáis, de los cabellos DOÑA INES. Muy rico y muy bien nacido ,
Quedará mi esperanza, que codicia Si mi prima me convida De Valladolid. Primero
Lograr abrazos y cumplir deseos , DON JUAN. Que le admitas , le verás.
Abreviando noticias y rodeos. Donde no hay voluntad cierta , Diez mil ducados de renta
Fuera de que mi padre (que quisiera No falla excusa fingida. Hereda , y espera mas,
Darme en Valladolid esposa á gusto Y corre ya por mi cuenta
Mas de su edad que á mi elección) me DOÑA INES. El si que* á Don Juan le das.
[espera ¿Qué disgusto se te sigue
Por puntos; y si sabe que á disgusto De que yo vaya? DOÑA INES.
Suyo me caso aquí , de tal manera ' DON JUAN. ¿ Fallan hombres en Madrid
Lo tiene de sentir , que si del susto Parece Con cuya hacienda v apoyo
Destas nuevas no muere, hade estor Que el lemor que me persigue Me cases sin ese ardid ?
barme Triste siieeso me ofrece , ¿No es inar Madrid? ¿No es arrojo
La dicha que en secreto podéis darme. Sin que mi amor le mitigue. Deste mar Valladolid ?
DON PEDRO. Pero en lin . ¿ te determinas Pues por un arroyo ¿olvidas
No tengo yo en tan poco de mi amigo De ir allá? Del mar los ricos despojos?
El crédito y eslima , que no sobre DOÑA INES. ¿ 0 es bien que mi gusto impidas ,
Su lirma sola , sin buscar testigo Vé tú también , Y entrando amor por los ojos ,
Por quien vuestro valor alientos cobre. Y verás cómo imaginas TJueño me ofrezcas de oidas?
Negociado tenéis para conmigo ; De mi firmeza no bien. Si la codicia civil ,
Y aunque un hidalgo fuérades tan pobre DON JUAN. 0 ue á toda vejez infama ,
Como el quemas, á Doña Inés os diera, Como en mi alma predominas , T e vence, mira que es vil
Si Don Andrés por vos intercediera. Obedecerte es forzoso. Defeto. ¿Cómo se llama
DON MARTIN. (Ap. á Osorio.) Ese hombre ?
DOÑA INES. DON PEDRO.
El embeleco , Osorio , va excelente. Celos y escrúpulos son Don Gil.
osorio. (Ap. á Don Martin.) De una especie ; y un curioso DOÑA INES.
Aprieta con la boda , antes que venga Duda de la salvación ,
Doña Juana á estorbarlo. Don Juan , del escrupuloso. ¿Don Gil?
(Vuelve Don Pedro, y se queda escu ¿Marido de villancico?
DON MARTIN. (Ap. A OsOTÍO.) chando d la puerta. ) ; Gil ! ¡ Jesús! no me le nombres :
Brevemente Tú solamente has de ser Ponle un cayado y pellico.
Mi diligencia hará que efeto tenga. Mi esposo; ve allá á la tarde. DON PEDRO.
DON PEDRO. DON PEDRO. (Ap.) No repares en los nombres
No quiero que cojamos de repente, Cuando el dueño es noble y rico.
Don Gil , á Doña Inés, sin que prevenga ¡Su esposo! ¿Cómo? Tú le verás, y yo sé
La prudencia palabras para el susto DON JUAN. Que lias de volver esta noche
Que suele dar uu no esperado gusto. A temer Perdida por él.
Si verla pretendéis , irá esta tarde Voy. Adiós. doña ines. (Con ironía.)
A la huerta del Duque convidada , DOÑA INES
Y sin saber quién sois Iwéis alarde El te me guarde. Sí haré.
De vuestra voluntad. (Vase Don Juan por donde salió.) DON PEDRO.
DON MARTIN. Tu prima aguarda en el coche
¡ Oh prenda amada ! ESCENA V. A la puerta.
Camine el sol , porque otro sol aguarde, DOÑA INES.
Y (leteniiMido el lin á su jornada , DON PEDRO , DOÑA INES. (Ap. Ya no iré
Haga inmóvil su luz para que sea DON PEDRO. Con el gusto que entendí.)
Eterno el dia que sus ojos vea. Inés. Dénme un manto.
4M COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON PEDRO. Mi amor y penas; DOÑA JUANA.
Allá bu de eslar; Y pues vuestro» arroyos ¿Don Gil de qué?
Que yo se lo dije ansi. Saltan y bullen, DONA INES.
doña inks. (Ap.) Despertad d mi niña ¿ Qué se yo?
¿Con Gil me quiere» casar? Porque me escuche. ¿Puede haber mas que un Don Gil
¿Soy yo Teresa? ¡ Ay de mi ! (Vanse.) DOÑA CLARA. En todo el mundo ?
¡ Bello jardín ! DOÑA JUANA.
DOÑA INES. ¿Tan vil
La huerta del Duque. Estas parras, Es el nombre?
ESCENA VI. Destos álamos doseles, DOÑA INES.
Uue á los cuellos , cual joyeles , ¿ Quién creyó
DOÑA JUANA. (De hombre.) l.ntre sus hojas bizarras Que un don fuera guarnición
Traen colgando
A csla huerta he sabido que Don Pedro .Nos darán sombra mejor. los racimos, De un Gil, que siendo zagal
Trae á su hija Doña lúes , y en ella Anda rompiendo sayal
Mí Don Martin ingrato piensa vella. DON JUAN. De villancico en canción?
Dichosa he sido en descubrir tan presto Si alimenta Baco á Amor, caramanchel.
La casa , los amores y el enredo , Entre sus frutos opimos El nombre es digno de estima,
Que no han de conseguir, si de mi parte, No se hallará mal el mió. A pagar de mi dinero ;
Fortuna, mi dolor puede obligarte. DONA INES. Y si no
En casa de mi opuesta be ya obligado Siéntate aquí , Doña Clara, DOÑA JUANA.
A quieu me avise siempre : darle quiero Y en esta fuente repara , Calla , grosero.
Gracias deslos milagros al dinero. Cuyo cristal puro y frió caramanchel.
Besos ofrece á la sed. Gil es mi amo , y es la prima
ESCENA VII. DON JUAN. Y el bordón de todo el nombre;
CARAMANCHEL.—DOÑA JUANA. En fin , quisiste venir Y en gil se rematan mil ;
caramanchel. ( Sin ver d Doña Juana.) A esta huerta? Que hay pereji/, toronjil',
DOÑA INES. Genogil , porque se asombre
Aquí dijo mi amo hermafrodita 1.1 mundo de cuán sutil
Que me esperaba; v vive Dios,que pienso Señor, á vuesaA merced desmentir ,
Es, cuando rompe cambray ;
Que es algún familiar , que eu traje de Y examinar mi firmeza., Y basta eu Valladolid hay
lia venido á sacarme de juicio, [hombre doña juana. (Ap. d Caramanchel. Puerta de Teresa Gil.
Y eu siéndolo, doy cuenta al santo oüeio. DOÑA JUANA.
DOÑA JUANA. ¿ No es mujer bella?
Caramanchel. caramanchel. (Ap. d su ama.) Y yo me llamo también
CARAMANCHEL. El dinero Don Gil , al servicio vuestro.
¡ Señor ! Bene ventilo. No lo es tanto ; aunque prefiero DOÑA INES.
¿ Adonde bueno ó malo por el prado? A la suya su belleza. ¿Vos Don Gil?
DOÑA JUANA. doña juana. (Ap. á Caramanchel DOÑA JUANA.
Vengo á ver una dama , por quien bebo Pues por ella estoy perdido. Si en serlo muestro
Los vientos. Hablarla quiero. Cosa que no os esté bien,
CARAMANCHEL. caramanchel. (Ap. á su ama.) 0 que no gustéis , desde hoy
Me volvere á confirmar.
¿Vientos bebes ? ¡ Mal despacho! Bien puedes. Ya no me pienso llamar
¡Barato es el licor, mas no borracho! doña juana. Don Gil ; solo aquello soy
¿Y tú la quieres bien? Besando á Vuesasmercedes Que vos gustéis.
DOÑA JUANA. Las manos, licencia pido, DON JUAN.
La adoro. Por forastero siquiera , Caballero,
CARAHANCnEL. Para gozar el recreo No importa á las que aqui están
¡ Bueno! Que aqui tan colmado veo. Que os llaméis Gil ó Uellran.
„No os haréis , á lo ménos , mucho daño; doña clara. Sed cortés , y ño grosero.
Que en el juego de amor, aunque os deis Fallando vos , no lo fuera. DOÑA JUANA.
Si de la barba llego á colegilío [priesa, DOÑA INES. Perdonad si os ofendí ;
Nunca haréis chilindron (l),mascapadi- ¿ De dónde es Vuesamerced ? Que por gusto de una dama
{Suena música dentro.) ¡lio. DOÑA JUANA. DOÑA INES.
Mas ¿qué música es esta? En Valladolid nací. Paso, Don Juan.
DOÑA JUANA. DOÑA INES. DON JUAN.
Los que vienen ¿ Cazolero ? Si se llama
Con mi dama serán , que convidada DOÑA JUANA. Don Gil, ¿qué se nos da aquí?
A este paraíso, es ángel suyo. Tendré ansí DOÑA INES. (Ap.)
Retírate, y verás hoy maravillas. Mas sazón. Este es sin duda el que viene
CARAMANCHEL. (Ap.) [Mas! DOÑA INES. A ser mi dueño ; y es tal ,
¿Hay cosa igual ? ¡ Capón y con cosqui- Don Juan , haced Que no me parece mal.
Lugar á ese caballero. 1 Extremada cara tiene !
ESCENA VIII. DON JUAN. (Ap.) DOÑA JUANA.
Músicos, tocando y cantando; DON Pues que mi lado le doy, Pésame de haberos dado
JUAN, DOÑA INES y DOÑA CLARA, Con él cortesano estoy. Disgusto.
como de campo. — DOÑA JUANA, Ya de celos desespero. DON JUAN.
CARAMANCHEL. DOÑA INES. (Ap.) También á mi ,
¡ Qué airoso y gallardo talle ! Si del limite salí :
MÚSICOS. ¡ Qué buena cara ! Ya yo estoy desenojado.
Alamicos del prado , DON JUAN. (Ap.) DOÑA CLARA.
Fuentes del Duque , ¡ Av de mí ! La música en paz os ponga.
Despertad á mi niña ¿Mírale Doña Inés? Sí. (Levántame.\
Porque me escuche ; ¡ Que presto empiezo á envidialle! doña ines. (A Don Juan.)
¥ decid que compare
Con sus arenas DOÑA INES. Salid, señor, á dauzar.
Sus desdenes y gracias, ¿Y que es de Valladolid DON JUAN. (Ap.)
(I) Chilindron son lote , caballo y rey: aquí Vuesarced ? ¿ Conocerá Este Don Gil me ha di' dar
lignítica trei Dguraa, trei personal. Capaiillo Un Don Gil , también de allá, En que entender ; ma« disponga
ei otra voi de juego Que vino agora á Madrid? El hado lo que quisiere ;
DON GIL DE LAS CALZAS VERDES «7
e Doña lúes ser* mil , DOÑA CLARA. (Ap.) DON MARTIN.
si compite y porfía , ¡ Perdida de enamorada Si no es al salir de casa ,
Tendráse lo que viniere. Me tiene el Don Gil de perlas ! Para venir á esta huerta ,
DOÑA JUANA. No sé yo cuándo.
¿So salis? (Habla aparte con Doña lnes.) DON PEDRO.
DON JUAN. No quiero solo en palabras Eso basta.
No danzo yo. Pagar lo mucho que os debo. Milagros , Don Gil , han sido
DOÑA MES. Aquel caballero os guarda , Desa presencia bizarra.
¿Y el señor Don Gil? Y me mira receloso : Negociado habéis por vos ;
DOÑA JUANA. Voyme. Llegad , y dalda las gracia*.
No quiero DOÑA INES. ' | DON MARTIN.
Dar pena á este caballero. ¿Son celos* Señora , no sé á quién pida
DON JUAN. DOÑA JUANA. Méritos, obras, palabras
Ya mi enojo se acabó. No es nada. Con que encarecer la suerte
DOÑA INES. Que á tanto bien me levanta.
DOMA INES. ¿Sabéis mi casa? ¿Posible es que solo el verme
DOÑA JUANA. En la calle os diese causa
Salga, pues, conmigo. A tanto bien? ¿Es posible
DON JUAN. (Ap.) Y muy bleu. Que me admitís, prenda cara?
¡ Que á esto obligue el ser cortés ! DOÑA INES. Dadme....
DOÑA CLARA. 1Y no iréis á honrar mi casa , DOÑA INES.
(Ap. Un ángel de cristal es Pues por dueño os obedece? ¿Qué es esto? ¿Estáis looo?
El rapaz : cual sombra sigo DOÑA JUANA. . Yo por vos enamorada !
Su talle airoso y gentil.) A lo ménos á rondarla Yo á vos ¿cuándo os vi en mi vida?
Con Doña Inés danzar quiero. Esta noche. ¿Hay mas donosa maraña?
DOÑA INES. (Ap.) DOÑA INES. DON PEDRO.
Ya por el Don Gil me muero; Velaréla , Hija, Ines, ¿perdiste el seso?
Que es un brinquillo (1) el Don Gil. Argos toda á sus ventanas. DON MARTIN, (rip.)
(Danzan las tres damas.) DOÑA JUANA. ¿Qué es esto, cielos?
Adiós.
MÚSICOS. DOÑA CLARA. (Ap.) DON PEDRO.
Al molino del amor ¡Que se va! ¡ay de mil ¿ No acabas
Alegre la niña va DOÑA INES. De decir que á Don Gil viste?
A moler sus esperanzas: No haya falta. DOÑA INES.
Quiera Dios que vuelva en pat DOÑA JUANA. Pues bien
En la rueda de los celos No habrá falta. DON PEDRO.
El amor muele su pan , (Vanse Doña Juana y Caramanchel.) ¿Su talle no ensalzas?
Que desmenuzan la harina, DOÑA INES.
Y la sacan candeal. ESCENA IX. Digo que es un ángel , pues.
Rio son sus pensamientos ,
Que unos vienen y otros van , DOÑA INES, DOÑA CLARA, DON JUAN, DON PEDRO.
Y apiñas ¡legó á su orilla, MUSICOS. ¿No le ofreces si y palabra
Cuando ansí escuchó cantar : DOÑA INES. De esposa?
Borbónicos hacen las aguas, Don Juan, ¿qué melancolía DOÑA INES.
Cuando ven á mi bien pasar; Es esa? ¿ Qué sacas deso ?
Cantan, brincan, bullen y corren DON JUAN. Que de mis quicios me sacas.
Entre conchas de coral ; DON PEDRO.
Y los pájaros dejan sut nido* t Esto es dar al alma
Y en las ramas del arrayan Desengaños que la curen, Que á Don Gil tienes presenta.
Vuelan, cruzan, sallan y pican Y aborrezcan tus mudanzas. DOÑA INES.
Torongll, murta y azahar. ¡ Ah Ines ! en Un , sal! cierto ¿A quién?
Los bueyes de las sospechas DOÑA INES. DON PEDRO.
El rio agotando van ; Mi padre viene : remata, Al mismo que alabas.
Que donde ellas se confirman, 0 para después olvida DON MARTIN.
Pocas esperanzas hay ; Pesares. Yo soy Don Gil , Ines mia.
Y viendo que ú falta de agua. DON JUAN. DOÑA INES.
Parado el molino está , Voyme, tirana; ¿Vos Don Gil?
Desta suerte le pregunta Mas tú me lo pagarás. ( Vase.) DON MARTIN.
La niña que empieza á amar : DOÑA INES. Yo.
Molinico, ¿porqué no l 1 Ay que me las jura, Clara ! DOÑA INES.
Porque me beben el ■ Mas quiero el pié de Don Gil, ¡ La bobada !
Vid al amor lleno de ¡ Que la mano de un monarca. DON PEDRO.
Moliendo la libertad Por mi vida , que es el mismo.
De las almas que atormenta, ESCENA X.
Y ansí le cantó al llegar : DONA I
Molinero Bola, amor, DON PEDRO, DON MARTIN. — DOÑA f¡ Don Gil Un lleno de barbas?
Y sola moledor.— CLARA , músicos. Es el Don Gil que yo adoro, '
81 lo soy,apartesé. DON PEDRO. Un Güito de esmeraldas.
Que le enharinaré. Ines. DON PEDRO.
(Acaban el baile.) „ DOÑA INES. Ella está loca, sin duda.
«••, doña ines. (Ap. i Doña Juana.) Padre de mis ojos , DON MARTIN.
Don Gil de dos mil douaires, Don Gil no es hombre, es la gracia, Valladolid es mi patria.
A cada vuelta y mudanza La sal , el donaire , el gusto , DOÑA INES.
Que habéis dado , dió mil vuelta Que amor en sus cielos guarda : De allá es mi don Gil también.
En vuestro favor el alma. Ya le he visto , ya le quiero,
Ya sé que á ser dueño mió Ya le adoro , ya" se agravia DON PEDRO.
Venis : perdonad si ingrata El alma con dilaciones Hija , mira que te engañas.
Antes de veros rehuse Que martirizan mis ansias. DON MARTIN.
El bien que mi amor aguarda. » DON PEDRO. En toda Valladolid
¡ Muy enamorada estoy ! (Habla aparte con Don Martin.) No hav, Doña Ines de mi alma ,
"** (I) UndIJt. Don Gil, ¿cuándo os vio mi Ines? Otro Don Gil , sino es yo.
418 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON PEDRO. Que desatinado entiende QUINTANA.
¿ Qué señas ücne ese ? Aguarda Que soy hechicero ó duende. Pues bien, agora ¿á qué fin
_ DOÑA INES. Pierdeel viejo la paciencia , Te has vuelto mujer?
lina cara como un oro, Porque la tal Doña Inés DOÑA JUANA.
be almíbar unas palabras, Ni sus rueuos obedece , Engaños
Y unas calzas todas verdes, Ni á Don Martin apetece ; Son todos nuevos y extraños
Que cielos son , y no calzas. Y de tal manera es En daño de Don Martin.
Agora se va de aquí. El amor que me ha cobrado , Esta casa alquilé ayer
> DON PEDRO. Que como no vuelvo á vella , Con su servicio y ornato.
' ¿Don Gil de cómo se llama? Desde entonces atropella
Con pundonores de estado ; QUINTANA.
DOÑA INES. Y como de mí no sabe , Aunque no saldrá barato .
Don Gil de la» calzas verde», No hay paje ó criado en casa No es nuevo agora el haber
Le llamo yo, y esto basta. Ni gente por ella pasa, En Madrid quien una casa
DON PEDRO. Con quien llorando no acabe Dé , con todo su apatusco :
Ella ha perdido el juicio. Que me busque. El por qué la alquilas busco.
¿ Qué será esto , Doña Clara? QUINTANA. DOÑA JUANA.
DOÑA CLARA. Si te pierdes , Oye, y sabrás lo que pasa.
Que á Don Gil tengo por dueño. Quizas te pregonará. Pared enmedio de aquí
DOÑA INES. DOÑA JUANA. Vive Doña Inés, la dama
¿Tú? A los que me buscan da De Don Martin que me ama.
DOÑA CLARA. Por senas mis calzas verdes. Esta mañana la vi ,
Yo pues ; y en yendo á casa , Un Don Juan que la servia , Y dándome el parabién
Procurare que mi madre Loco de ver su desden , De la nueva vecindad ,
Me case con él. Para matarme también Tenemos brava amistad ;
DOÑA INES. Me busca. Porque afirma quiere bien
QUINTANA. A un galán de quien retrato
El alma Soy vivo , y que en mi presencia
Te haré yo sacar primero. Señora mia , La aflige ménos la ausencia
DON MARTIN. ; Ojo á la vida ; que anda De su proceder ingrato.
; Hay tal Don Gil ! En terrible tentación ! Si yo su vecina soy ,
+ DON PEDRO. Procede con discreción , Podré saber lo que pasa
O perderás la demanda. Con Don Martin en su casa;
Tus mudanzas DOÑA JUANA.
lian de obligarme Y como tan cerca estoy ,
DOÑA INES. Yo me libraré de todo. Fácilmente desharé
Don Gil Una Doña Clara , que es Cuanln trazare en mi daño.
Es mi esposo : ¿qué te cansas? Prima de mi Doña Inés, QUINTANA.
También me quiere de modo , Retrato eres del engaño.
DON MARTIN. Que á su madre ha persuadido,
Yo soy Don Gil, Inés mia ; Si viva la quiere ver, DOÑA JUANA.
Cumpla yo tus esperanzas. Que me la dé por mujer. Y mi remedio seré.
DOÑA INES. QUINTANA. QUINTANA.
Don Gil de las calzas verdes liarás notable marido. En fin , vienes á tener
He dicho yo. Dos casas.
DON PEDRO. DOÑA JUANA. DOÑA JUANA.
Amor de calzas A este fin me hace buscar Con mi escudero
¿Quién le ha visto? Casi , Quintana , á pregones Y lacayo.
Por posadas y mesones , QUINTANA.
DON MARTIN. Sin cansarse en preguntar
Calzas verdes Por un Don Gil de unas calzas ¿Y el dinero?
Me pongo desde mañana , Verdes, de Valladolid. DOÑA JUANA.
Si esta color apetece. Joyas tengo que vender
QUINTANA. O empeñar.
DON PEDRO. ; Señas son para Madrid QUINTANA.
Ven , loca. Buenas! Bien tu ingenio ensalzas.
DOÑA INES, (Ap.) ¿Y si se acaban?
¡ Ay Don Gil del alma '. DOÑA JUANA. DOÑA JUANA.
El criado , que te dije Doña Inés contribuirá ;
Que en partiéndote de mi, Que no ama quien no da.
ACTO SEGUNDO. En la Puente recibí , QUINTANA.
También confuso se aflige; En otros tiempos no daban.
Porque desde ayer acá Vuélvome núes á Vallecas,
Salí en casa de Dofla Juana. No ha podido descubrirme ; Hasta ver tiestas marañas
ESCENA PRIMERA. Ni yo ceso de reírme El fin.
De ver cuál viene y cuál va. DOÑA JUANA.
DONA JUANA, de mujer. — QUIN Buscándome como aguja
TANA. Por esta calle , después DI de mis hazañas.
QUINTANA. De saber de Doña Inés QUINTANA.
No sé á quién te comparar : Si me esconde alguna bruja , Yo apostaré que te truecas
Pedro de Urdemalas eres ; Y como no baila nplicia Hov en hombre y en mujer
¿Pero cuándo las mujeres De mi , afirmará por cierto Veinte veces.
No supistes enredar? Que el dicho Don Juan me ha muerto. DOÑA JUANA.
DOÑA JUANA. QUINTANA. Las que viere
Esto, Quintana, hasta aquí Pondrále ante la justicia. Que mi remedio requiere,
Es lo que me ha sucedido. DOÑA JUANA. Porque todo es menester;
Doña lnes pierde el sentido Bien puede ser , porque es fiel , Mas ¿sabes lo que he pensado
Con la libertad por mí ; Gran servicial, lindo humor, Primero que allá te partas?
Don Martin anda buscando Y me tiene extraño amor. Que con un pliego de cartas
Este Don Gil que en su amor Finjas que ahora has llegado
QUINTANA. De Valladolid en busca
Y nombre es competidor ; [¿Llámase? De mi amante.
Mas con tal recato ando DOÑA JUANA. QUINTANA.
Huyéndole la presencia , Caramanchel. ¿ Y á qué lio?
DON GIL DE LAS CALZAS VERDES. 409
DOÑA JUANA. Que no le he visto después Hacienda y trastos trasiega !
Trae sospechas Don Martin | De aquella tarde. Otro es Quitalde vos ese manto,
De que quien su amor ofusca El Don Gil que priva. Valdivieso.
Soy yo , que en su seguimiento DON JUAN. {Valdivieso guita el manto d Doña Inés,
Desde mi patria he venido, ¿Hay dos? y te relira. )
Y soy el Don Gil fingido. , DONA INES.
Para que este pensamiento Si , Don Juan , que el Don Gilico, ESCENA V.
No le asegure , será O fingió llamarse así , DONA JUANA, DOÑA INES.
Bien fingir que yo le escribo O si á vivir vino aquí
Desde allá , y que por él vivo De asiento , le certifico DOÑA INES.
Como quien sin alma está. Que de todos se burló. Doña Elvira,
Dirásle tú que me dejas El que de casa te ha echado Tu cara y talle me admira ;
En un convento encerrada , Es un Don Gil muy barbado, De lu donaire me espanto.
Con sospechas de preñada , A quien aborrezco yo; DOÑA JUANA.
Y darásíe muchas quejas Pero quiéreme casar Favorécesme , aunque sea
De mi parte ; y que si sabe Con éf mi padre , y es fuerza En nombre ajeno; ya sé
Mi padre de mi preñez, Que por darle gusto , tuerza Que bien te parezco , en fe
Malograré su vejez , Mi inclinación. Si á matar Del que tu gusto desea. 1
0 me ha de dar muerte grave. Estotro Don Gil te atreves, Seré como Ta ley vieja ,
Con esto le desaliño, De Albornoz tiene el renombre ; Que tendré gracia eu virtud
Y creyendo que allá estoy , Y aunque dicen que es muy hombre , De la nueva.
No dirá que Don Gil soy. IComo amor y ánimo lleves, DOÑA INES.
QUINTANA. JEI premio á mi cuenta escribe. Juventud
Voime á poner de camino. DON JUAN. Tienes harta : extremos deja ;
DONA JUANA. ¿ Don Gil de Albornoz se llama? Que aunque no puedo negar
Y yo i escribir. • DOÑA INES. Que te amo , porque pareces
QUINTANA. Ansí lo dice la fama, A quien adoro , mereces
Vamos pues. Y en casa del Conde vive , Por tí sola enamorar
Darásme la carta escrita. Nuestro vecino. A un Adonis, á un Narciso ,
DONA JUANA. DON JUAN. Y al sol que tus ojos viere.
Vén, que espero una visita. ¿Tan cerca? DOÑA JUANA.
QUINTANA. DOÑA INES. Pues yo sé quien no me quiere ,
¿Visita? Por tenerme cerca á mí. Aunque otros tiempos me quiso.
DOÑA JUANA. DON JUAN. D»ÑA INES.
De Doña Inés. ¡ Y qué ! ¿le aborreces? ¡Maldígale Dios! ¿Quién es
(Vanse Dona Juana y Quintana por DOÑA INES. Quien se atreve á darte enojos?
una puerta, y salen por otra Darla Sí. DOÑA JUANA.
¡nes y Don Juan. ) DON JUAN. Las lágrimas á los ojos
Pues si con su muerte merca Me sacaste , Doña Inés.
ESCENA II. Mi fe tu amor, el laurel Mudemos conversación;
DOSA INES, con manto.— DON JUAN. Ya mi cabeza previene ; Que refrescas la memoria
Que te bago voto solene De mi lamentable historia.
DOÑA INES. Que pueden doblar por él. (Vate.) DOÑA INES.
Don Juan , donde no hay amor, Si la comunicación
Pedir celos es locura. ESCENA III. Quita la melancolía ,
DON JUAN. DONA INES. Y en nuestra amistad consientes.
¿Que no hay amor? Tu desgracia es bien me cuentes,
DOÑA INES. ; Ojalá ! Que desta suerte Pues ya te dije la mia.
La hermosura Aseguraré la vida DOÑA JUANA.
Del mundo tanto es mayor, Del Don Gil por quien perdida No, por tus ojos; que amores
Cuaulo es la naturaleza Estoy, pues dándole muerte, Ajenos cansan.
Mas raria en el ; y asi quiero Quedaré libre, y mi padre DOÑA INES.
Ser mudable , porque espero No aumentará mi tormento
Tener ansí mas belleza. Con su odioso casamiento, Ea , amiga
DON JUAN. Por mas que su hacienda cuadre DOÑA JUANA.
Si la que es mas variable , A su avaricia maldita. En fin, ¿quieres te la diga?
Esa es mas bella , en tí Tundo Pues escúchame , y no llores.
La hermosura deste mundo, ESCENA IV. En Burgos, noble cabeza
Porque eres la mas mudable. De Castilla, me dió el sér
DONA JUANA, de mujer; VALDIVIE Don Rodrigo de Cisneros,
¿Por un rapaz me desprecias, SO. — DONA INES. Y sus desgracias con él.
Antes de saber quién es ? DOÑA JUANA. Nací amante, ¡qué desdicha!
;Por un niño , Doña Inés ! Pues desde la cuna amé
DOÑA INES. Oh Señora Doña Inés!
¿En mi casa? El interés Aun Don Miguel de Ribera,
Excusa palabras necias, Estimo desta visita. Tan gentil como cruel.
Y mira, Don Juan, que estoy En verdad que iba yo á hacer Correspondió á los principios ,
Y.n casa ajena. En este punto olro tanto. Porque la voluntad es
DON JUAN. ¡ Hola ! ¿no hay quien quite el manto Cambio ( \ ) , que entra caudaloso ,
; Inconstante ! A Doña Inés? Pero no tarda en romper.
No lograrás á tu amante. valdivieso. (Ap.á Dona Juana.) Llegó nuestro amor al punto
A matar tu Don Gil voy. ¿Qué ha de haber? Acostumbrado , que fue
DOÑA INES. ¿Qué dueñas has recibido, A pagar yo de contado,
¿A qué Don Gil? O doncellas de labor? Fiada en su prometer.
DON JUAN. ¿Hay otra vieja de honor Dióme palabra de esposo
Al rapaz, Mas que yo ? ¡Mal haya la simple, amen.
Ingrata , por quien te pierdes. DOÑA JUANA. Que no escarmienta en palabras ,
DOÑA INES. No habrá venido Cuando lautas rotas ve !
Don Gil de las calzas verdes Esperancilla ni Vega. Partióse á Valladolid :
No es quien perturba tu paz. ; Jesús ! ¡ y qué de ello pasa Cansado debió de sor.
Asi nos dé vida Dios, La que mudando do casa , (I) Cimblila.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Estaba slu padres 70 , doña i En uu convento , Quintana?
Súpelo,
Engañóme fui me
coatras
achaques,
él, 4 Don Gil de Albornoz? QUINTANA.
l>n ÑA JUANA. Yo mismo, & tu Doña Juana,
Y' ya sabes , Doña Inés , Don Gil, á quien imité En San Quirce , dando quejas
Que el amor que anda achacoso, En el talle y en la cara , Y suspiros , porque está
■ .. De achaques muere también. De suerte , que hizo un pincel Con indicios de preñada.
Dábale su casa y mesa Dos copias y originales DON MARTIN.
Un primo que Don Miguel Prodigiosos esta vez. ¿Cómo?
Tenia, mozo y gallardo, DOÑA INES. QUINTANA.
Kico, discreto y cortés : ¿Uno de unas calzas verdes? No la para nada
Llamábase este Don Gil En el estómago, y da
De Albornoz y Coronel, DOÑA JUANA. Unas arcadas terribles ;
De un Don Martin de Guzman Y tan verdes como él. La basquina se le aova ;
Amigo, pero no liel. Que es abril de la hermosura, Pésale mas que una arroba
Sucedió que al Don Martin Y del donaire Aranjuez. El paso que da ; imposibles
Y á su padre Don Andrés, DOÑA INES. Se le antojan Vituperio
Les escribió desta eorte Bien le quieres , pues le alabas. De su linaje serás ,
(Tu padre pienso que fué) DOÑA JUANA. Si á consolarla no vas ,
Pidiéndole para esposo Quisiéralc, amiga, bien, Y pare en el monasterio.
De una hermosa Doña Inés, Si bien no hubiera querido DON MARTIN.
Que si mal no conjeturo, A quien mal supo querer. Quintana , jurara yo
Tú sin duda debes ser. Tengo esposo, aunque mudable; Que desde Valladolid
Había dado Don Martin Soy constante, aunque mujer; Habia venido á Madrid
A una Doña Juana fe Nobleza y valor me ilustrau ; A perseguirme.
Y palabra de marido ; Aliento, y uo celos, ten; QUINTANA.
Mas ne osándola romper, Que despreciando á Don Gil , Eso no.
Ofreció este casamiento Y viendo que Don Miguel N'i haces bien en no tenella
Al Don Gil ; y el interés Tiene ya el si de tu padre , En opinión mas honrada.
De tu dote apetecible Si sin ti le puede haber , DON MARTIN.
Alas le puso á los piés. Hice alquilar esta casa , ¿No pudiera disfrazada
Diólc cartas de favor Donde de cerca sabré Seguirme ?
El viejo , y quiso cou él El (in de tantas desdichas QUINTANA
Partirse al punto á esta corte Como en mis sucesos ves. ¡ Bonita es ella.!
Nueva imágen de Babel DOÑA INES. Esta es la hora que está
Comunicó intento y cartas ¿ Que Don Miguel de Ribera Rezando entre sus iguales
Al amigo Don Miguel , El Don Gil fingido fué , Los salmos penitenciales
Mi ingrato dueño, ensalzando Que dueño tuyo y tu esposo Por ti. Esa carta ¿110 da
La hacienda, belleza y sér Quiere que yo el si le dé ? Certidumbre que le digo
De su pretendida dama DOÑA JUANA. La verdad ?
Hasta (os cielos , que fué Esto es cierto. DON MARTIN.
Echar fuego al apetito, DOÑA INES. Quintana, si.
Y su codicia encender. ¿Que el Don Gil Las quejas que escribe aqui
Enamoróse de oídas Verdadero y cierto fué Mucho han ue poder conmigo.
Don Miguel de ti : al poder Vine á cierta pretensión
De tu dote lo atribuye , Aquel de las verdes calzas? A Madrid , que el Rey couQrme ,
Que ya amor es mercader; ¡ Triste de mi ! ¿ Qué he de hacer Y partí sin despedirme
Y atrepellando amistades , Si te sirve, cara Elvira? Della, por la dilación
Obligaciones , deudo y fe Y aun por eso no me ve ; Forzosa que en mi partida
De Don Gil , le hurtó las cartas Que no le bastan dos ojos Su amor habia de poner;
Y el nombre , porque con él Para llorar tu desden. Pero pues llego á saber
Disfrazándose , á esta corte DOÑA JUANA. ?ue corre riesgo su vida ,
Vino , pienso que no há un mes Como á Don Miguel desprecies , que mi amor coge el fruto
Vendiéndose por Don Gil , También yo desdeñaré Que su hermosura me ofrece ,
Te ha pedido por mujer : A Don Gil. Cualquier tardanza parece
Yo , que sigo como sombra DOÑA INES. Pronóstico de mi luto.
Sus pasos , vine tras él , ¿Tues deso dudas Partiréme esta semana
Sembrando por los caminos Hombre que tiene mujer , Sin falla , concluya ó no
Quejas, que vendré á coger ¿Cómo puede ser mi esposo? A lo que vine.
Colmadas de desengaños, Ño temas eso. QUINTANA.
Que es caudal del bien querer. DOÑA JUANA. Pues yo
Sabiendo Don Gil su agravio. Pues vén ; Tomo la posta mañana,
Quiso seguirle también , Que á Don Gil quiero escribir Y á pedirla me adelanto
Y encontrámouos los dos, En tu presencia un papel, Las albricias.
Siendo fuerza que con él Que llevará mi escudero, DON MARTIN.
Caminase hasta esta corte Y su muerte escrita en él. Bien harás.
Habrá nueve dias ó diez, DOÑA INES. Hoy esta corte verás,
Donde aguardo la sentencia ¡ Ay Elvira de mis ojos ! Y yo escribiré entretanto.
De mi amor , siendo tú el juez. Tu esclava tengo de ser. ¿Dónde tienes la posada?
< '.orno vine con Don Gil , DOÑA JUANA. (.■1/1.1 Que no te llevo á la mia
Y la ocasión siempre fué Porque malograr podría
Amiga de novedades Ya esta boba está en la trampa.
(Que basta , en lin , ser mujer) , Ya soy hombre , ya mujer , Una traza comenzada ,
La semejanza hechicera Ya Don Gil , ya Doña Elvira ; Que después sabrás despacio.
De los dos pudo encender. _|Mas si amo, ¿qué no seré? (Vanse QUINTANA.
Mirándose él siempre en mi, Junto al mesón de Paredes
Y yo mirándome en él , CAlle. Vivo.
Descuidos. Enamoróse DON MARTIN.
Con tantas veras ESCENA VI. Bien.
doña uses. QUINTANA.
¿De quién? DON MARTIN, QUINTANA. Mañana puedes,
doña Jüana. DON MARTIN. Si tienes de ir á palacio,
De mi. I Y qué ! ¿ tú mismo la dejas Darme las cartas allá.
DON GIL DE LAS CALZAS VERDES. 411
DOS BAR™. DON MARTIN.
Kn buen hora. (Ap. No he querido. Y por ventura , ¿Adóude vive?
Que vaya donde he fingido Perder esa coyuntura DON MARTIR.
Ser Don Gil ; que deshará ¿No seria necedad? A la puerta
La máquina que levanto.) Si con lo que yo procuro De Guadalajara.
QUINTANA. (Ap.) Salgo, ¿no es torpe imprudencia OSORIO.
Voyme pues á negociar. El poner en contingencia Quiero
Lo que ya tengo seguro ? Resarla por lo que á mi
DON MARTIN. ; Muy bueno fuera , por Dios, Me toca; que ya no habia
Adiós. Que después de reducida , Casi blanca.
QUINTANA. (Ap.) Si yo no os quito la vida, DON MARTIN.
¿En qué ha de parar, Me la quitásedes vos , Abro la mia
Cielos, embeleco tanto? IVate.) Perdiendo mujer tan bella , Primero.
Y que después de adquirido OSORIO.
ESCENA VII. El nombre de su mando, Bien.
Os la dejase doncella ! DON MARTIN.
DON MARTIN. No, señor : permitid vos Dice ansi.
Rasta , que ya padre soy, Que logre de Doña Inés
Basta , que esta Doña Juana La belleza , y de allí á un mes (Lee.) < Hijo : Cuidadoso estaré has-
Preñada. Afición liviana , i'odréinos reñir los dos. » ta saber el hn de vuestra pretensión,
Villano pago le doy. DON JUAN. «cuyos principios, según me avisáis,
Con un hijo , es torpe modo «prometen buen suceso : para que le
El que aquí pretender quiero , 0 hacéis de mi poco caso , «consigáis, os remito esa libranza de
Indigno de un caballero. O tenéis poco valor ; «mil escudos , y esa carta para Agustín
Pongamos remedio en todo , Pero á vuestro necio amor «Solier, mi corresponsal. Digo en ella
Dando la vuelta i mi tierra. Sabré yo atajar el paso «que son para Don Gil de Albornoz, un
En parle donde no tema
El favor que aquí os provoca. (Vase.) «deudo mió : no vais vos á cobrarlos,
«porque os conoce, sino Osorio. di
ESCENA VIII.
ciendo que es mayordomo de dicho
DON JUAN. — DON MARTIN. ESCENA IX. Don Gil. Doña Juana de Solis falla de
DON JUAN. DON MARTIN. «su casa desde el dia que os partistes;
Señor Don Gil de Albornoz , «si en ella están confusos, no lo ando
Para su cólera loca , «yo méuos , temiendo os haya seguido
Si como corre la voz , No ha sido mala mi flema. •y impida lo que tan bien nos está.
Valor vuestro pecho encierra Si está Doña Inés resuelta , «Abreviad lances, y en desposándoos,
Para lucir el acero, Y á ser mi esposa se allana , «avisadme para que yo al punto me
Al paso que pretender Perdonará Doña Juana , • ponga en camino, y tengan fin estas
Contra su gusto mujer, Y mi amor dará la vuelta, • marañas. — Dios os me guarde como
Pensamiento algo grosero ; Si á Valladolid quería «deseo. Valladolid y agosto, etc. —
Yo , que soy interesado Llevarme ; que el interés • Vuestro padre.»
En esta parte , quisiera Y beldad de Doña lnes OSORIO.
Que saliésemos afuera Excusan la culpa mia.
Del lugar , y que en el prado ;.No escuchas que Doña Juana
O puente , sin que delante ESCENA X. Falla de su casa?
Tuviésemos tanta gente , DON MARTIN.
Mostrásedes ser valiente , OSORIO. — DON MARTIN. Ya
Como mostráis ser amante. OSORIO. Yo sé dónde oculta está :
DON HARTO!. iracias á Dios que le veo. Agora llegó Quintana
I_a cólera requemada Con caria suya , y por ella
Cortad por lo que os importa ; DON MARTIN. He sabido que encerrada
Que para quien no la corta, Seas , Osorio , bien venido. Está en San Quirce , y preñada.
Corta cóleras mi espada , Hay cartas? osorio. (Ap.)
Y yo que mas Oema tengo , OSORIO. Parirá en fe de doncella.
No riño sin ocasión. Cartas ha habido. DON MARTIN.
Si vos tenéis afición, DON MARTIN. Huyóse sin avisar
Cuando yo á casarme vengo , ;,De mi padre? A su padre; que afligida
Y me aborrece mi dama; OSORIO. De celos de mi partida ,
Pues en su mano dejó En el correo , No la darían lugar
Naturaleza el ü y no , A la mitad de su lista, El sobresalto y la prisa ;
Y vos presumís que os ama ; A ciento y doce leí Y esta será la ocasión . ,,
Pretendámosla los dos ; Este pliego para tí. (Dátele.) De la pena y confusión
Que cuando el no me dé á mi, don martin. (Abriéndole.) Que aquí mi padre me avisa ;
Y vos salgáis con el >i, Pero entretendréla agora
No reñire yo con vos. Libranza habrá á letra vista. Escribiéndola , y después
- DON JOAN. osorio. Que posea á Doña Inés,
Ella me ha dicho que es fuerza ¿Quién duda? Puesto que mi ausencia llora ,
Hacer de su padre el gusto , DON MARTIN. La diré que tome estado
Y que amándola , no es justo Este sobrescrito De religiosa.
La deje casar por fuerza; Dice : < A Don Gil de Albornoz.» OSORIO.
Y en fe desta sinrazón , OSORIO. Si está
O nos hemos de matar , Corre por tí la tal voz. En San Quirce , ya tendrá
O no os habéis de casar, DON MARTIN. Lo mas del camino andado.
Dejando su pretensión. Estotra cubierta quito.
DON MARTI*. (Lee.) A mi hijo Don Martin. ESCENA XI.
¿Pona Inés dice que quiere Y estotra .. (Lee.) A Aguslin Soller
A su padre obedecer, De Camargo , mercader. AGÜILAR.—DON MARTIN, OSORIO.
Y mi esposa admite ser? OSORIO. AGUILAR.
DON JUAN. Rien haya el tal Agustín , ;,Es el señor Don Gil?
A su inclinación prefiere Sí en él nos libran dinero. DON MARTIN.
La caduca voluntad DON MARTIN. Soy
De su padre. Eso, Osorio , es cosa cierta. Amigo vuestro , Aguilar'
412 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
AGUILA!. Otra mas bella , que vive CARAMANCHEL.
Don Pedro os envía á llamar, Pegada á la casa desa. ¿ Que asi
Y por buena nueva os doy CARAMANCHEL. Haya quien hurte en la corte
Que pretende boy desposaros ¿ Es juguetona ? Las cartas? ¡ Delito grave !
Con su sucesora bella , DOÑA JUANA. Pero si las nuevas sabe
Aunque llantos atropella. Es traviesa. A costa no mas del porte,
DON MARTIN. CARAMANCHEL. ¿Quién las dejará de ver?
Quisiera en albricias daros ¿Da? A alguno que las sacó
Kl Potosí: esta cadena, DOÑA JUANA. Y el pliego por yerro abrió,
Aunque de poco valor , Lo que tiene. Se le debió de caer.
En fe de vuestro deudor... CARAMANCHEL. DOÑA JUANA. (Ap.)
(Va á echarte las carias en la faltri ¿Y recibe? ¡ Dichosa soy en extremo !
quera; mételas por entre la sotan illa, DOÑA JUANA. A buen presagio he tenido
y cáensele en el suelo.) Lo que la dan. Que á mi mano hayan venido
AGUILAS. CARAMANCHEL. Estas cartas. Ya no temo
Para mal de ojos es buena. Pues retira Mal suceso.
DON MARTIN. La bolsa, imán de una dama CARAMANCHEL.
Vamos, y irás á cobrar ¿Llámase? ¿ Cuyas son ?
Esos escudos , Osorio ; DOÑA JUANA. DOÑA JUANA.
Que si es hoy mi desposorio , Elvira se llama. De un mi tio de Segovia.
Todos los be de emplear CARAMANCHEL. CARAMANCHEL.
En joyas para mi esposa. Elvira , pero sin vira. A Inés querrá para novia.
OSORIO. DOÑA JUANA. DOÑA JUANA.
Para su belleza es poco. Vén , llevarásme un papel. Acertaste su intención,
(Ap. ó Don Martin.) caramanchel. {Repara en las cartas que (loa libranza me envía
Bien se dispone. se le cayeron d Don Martin, y las alia.) Para que jovas la dé
DON MARTIN. Dellos hay un pliego aquí. De hasta mi) escudos.
(Ap. a Osorio. Estoy loco.) Oye , que soo para ti. CARAMANCHEL.
¡ Ay mi Doña lúes hermosa ! (Vansc.
DOÑA JUANA. Fué
ESCENA XII. ¿Para mi, Caramanchel? Mi sospecha profecía.
¿ Vendrá en Agustín Solier
DOÑA JUANA, de hombre, CARAMAN El sobrescritocaramanchel. rasgado Librada ?
CHEL. Dice : «A Don Gil de Albornoz». DOÑA JUANA.
CARAMANCHEL. DOÑA JUANA. En esta le escribe
No he de estar mas un instante , Muestra. (Ap. ¡ Ay cielos ! ) Que los dé luego.
Señor Don Gil invisible. CARAMANCHEL.
Con vos ; que es cosa terrible caramanchel. Recibe
Despareceros delante En la voz El dinero en tu poder ,
De los ojos. Y cara te has alterado. Y no me despediré
DOÑA JUANA. DOÑA JUANA. De ti en mi vida.
Si me pierdes. Dos cerradas y una abierta doña juana. (Ap.)
CARAMANCHEL. Vienen. A Quintana
Un pregonero he cansado caramanchel. Voy á buscar. ¡ Qué mañana
Diciendo : «El que hubiere hallado Mira para quién. Tan dichosa ! ¡ Con buen pié
A un Don Gil, con calzas verdes, DOÑA JUANA. Me levanté hoy ! Marañas
Perdido de ayer acá. Pronósticos de mi bien Traza nuevas mi venganza.
Dígalo, y daranle luego Hacen mi ventura cierta. Hoy cobrará la libranza
Su hallazgo». Ved ¡qué sosiego (Lee.) A Don Pedro de Mendoza Quintana, y de mis hazañas
Para quien sin blanca está ! Y Velaslegul. Este es Verá presto el fin sutil.
Un real de misas be dado El padre de Doña Inés.
A las ánimas por vos, CARAMANCHEL.
Y á San Antonio otros dos, CARAMANCHEL. Por si otra vez te me pierdes ,
De lo perdido abogado. Algún galán de la moza Me encajo tus calzas verdes.
No quiero mas tentación ; Te pone por medianero DOÑA JUANA.
Que me dais que sospechar Con su padre , que querrá Hoy sabrán quién es Don Gil.
Que sois duende ó familiar, Que le cases.
V temo á la inquisición. DOÑA JUANA.
•Pagadme, y adiós. Y hallará Sala en cata de Don Pedro.
DOÑA JUANA. A propósito el tercero.
Yo be estado CARAMANCHEL. ESCENA XIII.
Todo este tiempo escondido Mira esotro sobrescrito.
Kn una casa , que ha sido DOÑA JUANA. DOÑA INES, DON PEDRO.
Mi cielo , porque he alcanzado Dice aqui : A Agustín Solier DOÑA INES.
La mejor mujer en ella De Camargo, mercader. Digo, señor, que vives engañado,
De Madrid. CARAMANCHEL. Y que el Don Gd fingido que me ofreces.
CARAMANCHEL. Ya le conozco , un corito No es Dou Gil, nijamas se lohan llamarlo
¿Chanzas hacéis? Es, que tiene mas caudal DON PEDRO. [ees*
¿ Mujer vos ? De cuantos la puerta ampara Porqué mintiendo, Inés, me desvane-
DOÑA JUANA. Aquí de Guadalajara. [hombr "
Yo. DOÑA JUANA. Don Andrés, ¿no me ha escrito poresi-
CARAMANCHEL. Pues tenlo á buena señal. ¿No dices que es Don Gil el que aborn
¿ Pues leñéis Esta abierta es para mí. doña ines. [ees?
Dientes vos para cometía* Don Miguel de Cisneros es su nombre ,
¿Es acaso Doña Inés, CARAMANCHEL. Con una Doña Elvira desposado; [bre.
La damaza de la huerta, Mírala. Su patria esBúrgos; porque mas te asoni-
Por las verdes calzas muerta ? DOÑA JUANA. (Ap.) La misma Doña Elvira me ha contado
SI será. ¿Quién duda que es Todo el suceso , que en su busca vieDe ,
DOÑA JUANA. El pliego de Don Andrés Y del mismo Don Gil es un traslado.
A lo ménos rs Para Don Martin? (Hele para si.) \ Pared en medio destacasa tiene
DON GIL DE LAS CALZAS VERDES 413
La suya ; hablarla puedes y informarte Pero sea ó no verdad , Los celos de la vecina
De todo este embeleco , que es soleuc. Conoced , señor Don Gil , Que tenéis.
DON PIDR". A mi padre que os desea , DOÑA INES.
Advierte, Inés, que debe de burlarte , Y enlre confusiones mil , Y yo deshago
Pues no puede ser falsa aquesta firma, Persuadilde á que no crea Sospechas , porque me inclina
Ni á la naturaleza engaña el arle. Enredos de un pecho vil. Vuestro amor.
DOÑA INES. DOÑA JUANA. doña juana.
Pues si esa carta tu opinión confirma , A mucha suerte he tenido, Con eso os pago.
Repara en que Don Gil el verdadero, Señor, haberos hallado
En quien mi voluntad su amor confirma , Aqui , y llegara corrido ESCENA XV.
Es un gallardo y joven caballero , A no haberme asegurado
Que por la gracia de un verde vestido Cartas que hoy he recibido QUINTANA. — Dichos.
Con que le vi en la huerta el día primero , De Don Andrés de Guzman, QUINTANA.
Caltas Verdes le di por apellido. Que quimeras desharán Don Gil mi señor ¿está
Este, pues, por la fama aficionado De quien con firmas hurladas Aqui?
De mi ó mi dote, y luego persuadido Pretendió ver malogradas DOÑA JUANA. (Ap. á él.)
Di- Don Andrés á que tomase estado , Mis esperanzas. Si dan ¡Quintana! ¿has cobrado
Le hizo que viniese con el [pliego Fe y crédito estos renglones, Librauza y escudos ya?
En su abono , que tanto te ha engañado. (Ensénale las carias, y míralas Don quuvtana. (Ap. d su ama.)
Era su amigo Don Miguel , y luego Pedro. ) En oro puro y doblado.
Que supo del, estando de partida, Y me abona este papel, DOÑA juana.
Mi hacienda y calidad , encendió fuego No admitáis satisfacciones Yo vendré á la noche acá ;
El iuteres que la amistad olvida ; Fingidas de Don Miguel, Que una ocurrencia forzosa ,
Y sin mirar que estaba desposado O guardaos de sus traiciones. Mi bien , me obliga á apartar
Con Doña Elvira , un tiempo tan querida, DuN PEDRO. De vuestra presencia hermosa.
Teniéndole en su rasa aposentado, Yo estoy, señor, satisfecho DON PEDRO.
Le hurtó las cartas una noche , y vino De lo que decis y afirma No hay para qué dilatar
En la posta á esta corte disfrazado. Vuestro generoso pecho. El desposorio, que es cosa
Ganóle por la mano en el camino ; Ksta letra, y esta tirina, Que corre peligro.
Fingió que era Don Gil ; dióte ese pliego, Uel agravio que os he hecho
Y con él entabló su desatino. (Si es que soy yo quien le hice) DOÑA JUANA.
El Don Gil verdadero vino luego, Fué la causa , y agora es Pues
Que fué el que vi en la huerta y al que mi- Favor con que os autorice. Esta noche estoy resuello
Como á su objeto mi amoroso fuego : [ra Si , letra es de Don Audres. En desposarme.
No osó contradecir tan gran mentira ( Mira las carias otra vez. ) DON PEDRO
Por ver tan apoyado su embeleco , Quiero mirar lo que dice. Mi Inés
Hasta que á verme vino Doña Elvira. (Lee para si.) Será vuestra.
Esta me dijo el marañoso trueco, DOÑA JUANA.
Y los engaños del Don Gil postizo, DOÑA INES. Habeisme vuelto
Que funda su esperanza en mármol seco. (Habla aparte con Dona Juana.) El alma al cuerpo.
Doña Elvira, señor, me satisfizo. ¿Cómo va de voluntad? DOÑA INES.
Mira lo mucho que en casarme pierdes DOÑA JUANA. ¡ Interes
Con quien lo está con otra , v esto hizo. Vos, que sus llaves tenéis. Dichoso !
DON PEURO. Por mi la respuesta os dad. DOÑA JUANA.
; Hay semejante embuste ! DOÑA INES. La vuelta doy
DOÑA INES. Desde ayer acá queréis Luego.
Que le acuerdes Mucho nuestra vecindad. QUINTANA. (Ap.)
Desle suceso importa. DOÑA JUANA. ¡ Quimera sutil !
DON PEDRO. ¿ Desde ayer? Desde que os mira DOÑA JUANA.
¿No veria El alma que en ella os ve, Adiós, que á palacio voy.
Yo al Don Gil de las calzas , Inés , verdes? Y en vuestra ausencia suspira. quintana. (Ap. d su ama.)
DOÑA INES. DOÑA INES. Vamos Juana, Elvira, Gil.
Doña Elvira me dijo le enviaría ¿ En mi ausencia ?
A hablarte y verme aquesta misma tarde. DOÑA JUANA. doña juana. (Ap. d Quintana.)
DON PEDRO. ¿Pues no? Gil, Elvira y Juana soy.
¿Pues cómo tarda? DOÑA INES. ESCENA XVI.
DOÑA INES. ¿A fe?
Aun no es pasado el dia. ¿Y no en la de Doña Elvira? DON PEDRO, DONA INES.
¿Pero no es este , cielos? Haga alarde DON PEDRO. DON PEDRO.
Con su presencia la esperanza mia. Aqui otra vez me encomienda
Don Andrés la conclusión ¡Qué muchacho y qué discreto
ESCENA XIV. De vuestra boda , y que entienda Es el Don Gil ! Grande amor
La mucha satisfacción Le he cobrado, te prometo
DOÑA JUANA, de hombre. — DONA De vuestra sangre y hacienda. Vuélvame el enredador
INES, DON PEDRO. ; El Don Miguel de Cisneros A casa , verá el efeto
DOÑA JUANA. Es gentil enredador ! De sus embustes.
A daros satisfacion, Mucho gano en conoceros. ESCENA XVII.
Señora , de mi tardanza Hoy habéis de ser señor
Vengo , y á pedir perdón , Desla casa. DON MARTIN t OSORIO, en el fondo.
No de que en mi baya mudanza DOÑA JU'.NA. — DOÑA INES, DON PEDRO.
Sino de mi dilación. ¿Que teneros
Hame tenido ocupado Por dueño y padre merezco? DON MARTIN.
Estos dias el cuidado Mil veces me dad los pies. ¿Adonde
En que me puso un traidor , don pedro. ( Abrazándole. , Se me pudieron caer?
Que por lograr vuestro amor, Si lo advertiste, responde?
Hasta el nombre me ha usurpado ; Los brazos si que os ofrezco , OSORIO.
No falta de voluntad, Y en ellos á Doña Inés. ¿Pues puédolo yo saber?
Paes desde el punto que os vi , DOÑA INES. Junto á la casa del Conde
Os rendí la libertad. Mi dicha al cielo agradezco. ¿ No las leiste ?
DOÑA INKS. doña juana. (Abrazando á Doña Inés.) DON «ART1N.
Yo sé que eso no es ansi ; Desta suerte satisfago j Has mirado
414 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Todo lo que hay desde allí? DOÑA INES. El Solier que anda vestido
nono. ¡ Buenos extremos ! De verde, porque te acuerdes
De modo que no he dejado i Cumplid la fe á Doña Elvira, De lo que has por él perdido.
Un solo átomo hasta aquí. O á la justicia diremos DON MARTIN.
DON MARTÍN. Cuan grande embelecador Don Gil de las calzas verdes
¿Hay hombre mas desdichado? Sois. Ha de quitarme el sentido.
¡Pliego y escudos perdidos ! DON MARTIN. Ninguno me hará creer
OSORIO. ¡ Pues habeisme cogido Sino que se disfrazó,
Haz cuenta que los jugaste, Los dos de muy buen humor , Para obligarme á perder,
En vez de comprar vestidos En ocasión que he perdido Algún demonio , y me hurtó
Y joyas. Seso y escudos ! Señor, Las cartas que al mercader
DON MARTIN. ¿Quién es el autor cruel Ha dado.
¿No lo miraste De quimera tan sutil V
Bien? DON PEDRO. Hará enredos mil ;
OSORIO. Sabed , señor Don Miguel , Que sabe muchas vejeces
Con todos mis sentidos Que el verdadero Don Gil El enemigo sutil.
Se va agora de aquí , y del Vén, señor.
DON MARTI*. Tengo la satisfacción DON MARTIN.
Pues vuelve , que podrá ser Que vuestro crédito pierde. ¡Jesús mil veces!
Los halles. DON MARTIN. ¡Válgate el diablo, el Don Gil !
OSORIO. ¿Qué Don Gil ó maldición
¡Linda esperanza! Ks este ?
DON MARTIN. DON PEDRO . ACTO TERCERO
Pero no: vé al mercader, Don Gil el verde.
Que no acete la libranza. DOÑA INES.
OSORIO. Sele en < l de Don Marlln.
Eso es mejor. Y el blanco de mi afición.
DON MARTIN. DON PEDRO. ESCENA PRIMERA.
¡ Qué á perder Id á Burgos entre tanto DON MARTIN, QUINTANA.
Un pliego de cartas venga Que él se casa , y haréis bien , DON MARTÍN.
Un nombre como yo ! Y no Unjáis ese espanto. No digas mas : basta y sobra
OSORIO. DON MARTIN. Saber por mi mal, Quintana,
Aqui ¡ Válgate el demonio , amen , Que murió mi Doña Juana :
Está tu dama. Por Don Gil ó por encanto ! Muy justa venganza cobra
DON MARTIN. Vive Dios, que algún traidor El cielo de mi crueldad ,
Hoy se venga Os ba venido á engañar. De mi ingratitud y olvido.
Su menosprecio de mi. Oid El que su homicida ha sido
OSORIO. DOÑA INES. Soy yo, no su enfermedad.
Ruega á Dios que no la tenga Pasito, señor, QUINTANA.
Pagada. ( Yase. ) Que le haremos castigar Déjame contarte el cómo
Por archi-embelecador. Sucedió su muerte en suma.
ESCENA XVIII. (Vanse Dona bies y Don Pedro.) DON MARTIN.
DONA INES, DON MARTIN, DON ESCENA XIX. Vuela el mal con piés de pluma,
PEDRO. Viene el bien con piés de plomo.
DON MARTIN. DON MARTIN. QUINTANA.
¡Oh señores! (Ap. Quiero ¿ Hay confusión semejante ? Llegué no poco contento
Disimular mi pesar. ) ¡ Qué este Don Gil me persiga Coii tu carta , en que fundé
DON PEDRO. Invisible cada instante, Albricias que no cobré.
¿ Es digno de un caballero , Y que, por mas que le siga , Regocijóse el convento ;
Don Miguel , el enredar Nunca le encuentre delante ! Salió á una red Doña Juana;
Con disfraces de embustero? Estoy tan desesperado, Dijela que en breves dias
¿Es bien que os finjáis Don Gil Que por toparme con él En su presencia estarías;
De Albornoz , si Dou Miguel Diera cuanto he granjeado. Que su sospecha era vana.
Sois , y con astucias mil , ; Yo en Burgos! ¡yo don Miguel! Leyó tu carta tres veces,
Siendo ladrón de un papel , Y cuando iba á desprender
Queráis por medio tan vil ESCENA XX. Joyas con que enriquecer
Usurparle á vuestro amigo OSORIO. — DON MARTIN. Mis albricias (todas nueces ,
El nombre, opinión y dama? Gran ruido y poco fruto)
DON MARTIN. OSORIO. Dijéronla que venia
¿Qué decis? ¡ Buen lance habernos echado! Su padre , y que pretendía
DOK PEDRO. DON MARTIN. Convertir su gozo en luto ,
¿Has hablado al mercader? Dando venganza á su honor.
Esto que digo , Encontráronse á la par
Y guardáos que desta trama OSORIO. El placer con el pesar,
No os haga dar el castigo, Mas me valiera que no. La esperanza y el temor;
Que merecéis. Si os llamáis Un don Gil , ó Lucifer , Y como estaba preñada.
Vos Don Miguel de Cisneros , Todo el dinero cobró. Fué el susto tan repentino,
¿Para qué nombres trocáis? Malgesi (1) debe de ser. Que á malparir al lin vino
DON MARTIN. DON MARTIN Una niña mal formada;
¿ Yo ? No acabo de entenderos. ¿Don Gil? Y ella , al dar el primer grito ,
DON PE PRO. OSORIO. Dijo Adiós, Don Mar y en fin
¡ Qué bien lo disimuláis ! De Albornoz se firmi , Quedándose con el lin ,
DON MARTIN. Dándole carta de pago. Murió como un pajarito.
¿ Yo don Miguel ? Solier me enseñó su firma. DON MARTIN.
DOÑA INES. DON MARTIN. No digas mas.
Ya sabemos Este Don Gil será estrago QUINTANA.
Que sois de Burgos. Ue toda mi casa. Ni aunque quiera
DON MARTIN. OSORIO. Podré , porque en pena tanta ,
Mentira Tengo el alma á la garganta ,
Sulene. (1) v* Y á un suspiro saldrá mera.
DON GIL DE LAS CALZAS VERDES. 41»
DON MARTIR. Y ingratitud ba querido Que esta noche la paso,
¿Agora que no hay remedie , Que me llame , amigo , a Cuando menos , en sus brazos.
Osáis , temor atrevido , Vine á esta corte á casarme , DOÑA INES.
Echar del alma el olvido , Y ofendiendo su belleza , ¿Esta noche?
Y entraros vos de por medio? Codiciando la riqueza CARAMANCHEL.
i Agora llora y suspira De una Doña Inés, que á darme Si. lOs remuerde
Mi pena ? ¿ Agora pesar ? El justo castigo viene La conciencia? V otras mil;
quintana. (Ap.) Que mi crueldad mereció. Que aunque es lampiño el Don Gil,
No sé en lo que ha de parar En Don Gil me trasformó. En obras y en nombre es verde.
Tanta suma de mentira. Mi padre la culpa üene DOÑA INES.
DON MARTIN. Destas desgracias , Quintana Vos sois un grande hablador,
No es posible , sino que es Su codicia y interés. Y mentís; porque esa dama
El espíritu inocente QUINTANA. Es mujer de buena fama ,
De Doña Juana el que siente Pues no dudes de que es Y tiene mucho valor.
Que yo quiera á Dona Inés ; El alma de Doña Juana CARAMANCHEL.
Y que en castigo y venganza La que por Valladolid Si es verdad, ó si es mentira,
Del mal pago que la di, Causa temores y miedos , Lo que digo sé por él ,
Se finge Don Gil , y aquí Y dispone los enredos Y por el dicho papel (Enséñasele.)
Hace guerra á mi esperanza. Que te asombran en Madrid. Que traigo á la tal Elvira.
Porque el perseguirme tanto Pero j piénsaste casar Está su casa cerrada ,
El no haber parte ó lugar Con Doña Inés ? Y miéntras que vuelve á ella
Adonde á darme pesar DON MARTIN. Paje , escudero ó doncella
No acuda ; si no es encanto , Si murió (Que no debe haber criada,
¿Qué otra cosa puede ser? Doña Juana , y me mandó Que no sepa lo que pasa)
El uo dejar casa ó calle Mi avaro padre intentar Y el papel la pueda dar ,
Que no busque por hallalle, Este triste casamiento , A mi amo entré á buscar ,
El nunca llegarle 4 ver , No concluirle serla Por si estaba en vuestra casa.
El llamarse de mi nombre , De algún modo afrenta mia.
¿ No es todo esto conjetura QUINTANA. DOÑA INES.
De que es su alma que procura ¿ Cómo saldrás con tu intento ¿ De Don Gil es ese ?
Que la vengue y que me asombre? Si una alma del purgatorio CARAMANCHEL.
QUINTANA. A Doña Inés solicita, Sí.
IA¡>. ¡ Esto es bueno ! Doña Juana Y la esperanza te quita , DOÑA INES.
Cré que es alma que anda en pena. Que tienes del desposorio? Pues bien , ¿ por fuerza ba de ser
¿Vio el mundo chanza mas buena? DON MARTIN. De amores f
Pues no le ha de salir vana , Misas y oraciones son CARAMANCHEL.
Porque tengo de apoyar Las que las almas amansan , Llega á leer
Este disparate.) A mí Que en fin con ellas descansan Lo que puedas por aqui.
Parecíame hasta aqui Vamos , que en esta ocasión (Entreabriendo la carta cerrada, y se
Lo que escuchaba contar En el Cármen y Vitoria ñalándole ¡as palabras que lee.)
Desde el dia que murió Haré que se digan mil. Que yo que siempre he pecado
Mi señora , que seria quintana. (Ap.) De curioso y resabido ,
Sueño que á la fantasía Las razones be leido
El pesar represento ; A puras misas, Don Gil, Que hácia aqui se han asomado.
Pero después que te escucho Os llevan vivo á la gloria. ¿Aqui no dice : Inés vengo
Que el alma de mi señora Deseo de mi disgusto ?
Te persigue cada hora , Sala en c i del ¿No dice aqui : plato justo
No tendré , señor , á mucho ESCENA II. Y allí : noche gusto tengo
Lo que en Valladolid pasa. Y hácia aquella parle : tarde
DON MARTIN. DOÑA INES , CARAMANCHEL. Amor a Doña d ver voy
¿ Pues qué es lo que allá se dice ? DOÑA INES. Y á aquel lado : vuestro soy
QUINTANA. Luego • mió. El cielo os guarde T
Temo que te escandalice ; j Dónde é*stá vuestro señor? \ Ved si es barro el papelillo !
Pero no hay persona en casa CARAMANCHEL. Todo esto es plata quebrada :
De mi señor tan osada , i Sélo yo , aunque traiga antojos , Saque vusté, si le agrada,
Que duerma sin compañía , Y le mire con mas ojos El hilo por el ovillo.
Sino fui yo , desde el dia Que una puente ? Es arador DOÑA INES.
Que murió la mal lograda; Que de vista se me pierde : A lo menos sacaré , (Quítatele.)
Porque se les aparece Por mas que le busco y llamo , Leyéndole , el falso trato
Con vestido varonil , Nunca quiere mi verde amo De* un traidor y de un ingrato.
Diciendo que es un Don Gil, Que en sus calzas me dé un verde CARAMANCHEL.
En cuyo hábito padece , Aqui le vi no há dos credos ;
Porque tú con este nombre Y aunque estaba en mi presencia , Eso, nones : sueltelé;
Andas aqui disfrazado , Cual dinero de Valencia , Que me reñirá Don Gil.
Y sus penas has causado. Se me perdió entre los dedos; DOÑA INF.S.
Su padre , en traje de hombre , Mas tal anda el motolito Alcahuete, ¿he de dar voces?
Todo de verde , la vió Por una vuestra vecina , ¿He de hacer que os dén mil coces?
Una noche , y que decia Que es hija de Celestina , CARAMANCHEL.
?ue á perseguirte venia ; Y le gazmió en el garlito. Dos da un asno, que no mil.
aunque efouen viejo mandó DOÑA INES. doña ines. (Abre el papel y lee.)
Decir cien misas por ella, ¿A vecina nuestra quiere No hallo contento y gusto
Afirman que no ha cesado Don Gil? Cuando con vos no le tengo ,
De aparecerse. Puesto que d ver d Ines vengo
DON MARTIN. A una Doña Elvira , A costa de mi disgusto.
El cuidado Desde que le sirvo , mira Ya deseo el plazo justo
Causé yo de su querella. De tal suerte , que se muere , De volver á hacer alarde
QUINTANA. Señora , por sus pedazos. De mi amor; y aunque esta tarde
¿Y es verdad, señor, que aqui DOÑA INES. Averd Doña Ines voy ,
Te llamas Don Gil? Sabéis vos eso? No os dé celos. Vuestro soy,
PON MARTIN. CARAMANCHEL. Dueño mió. El cielo os guarde.
Mi olvido Sé yo ¡ Qué regalado papel !
m COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
A su dueño se parece , De una hija inobediente, ESCENA VI.
Tan infame que apetece Que contra su honor y gusto
Las sobras (Ve Don Miguel. — De su patria y casa ausente, DOÑA INES, al paño. — Dichas
¡Doña Inés le da disgusto! Ocasiona su disgusto ; doña ines. (Para si.)
¡ Válgame Dios '. ¿ya empalago? Pero que si algún amor Como me llamó mi padre ,
¿ Manjar soy que satisfago Le merezco , y este alcanza Fuéme forzoso dejar
Antes que me pruebe ei gusto? En mi muerte"su favor, A mi prima por un rato....
¿Tan bueno es el de su Elvira, ¿Mas no es el que miro ¡ cielos!
Que su apetito provoca? Las pérdidas de mi honor. Don Gil el falso, el ingrato?
CARAMANCHEL. QUINTARA. El que cebando mis celos
No es la miel para la boca ¿Pues para qué tanto ardid ? Es de mi opuesta retrato?
Del el calera. DOÑA JUANA. ¡ La mano pone en su boca (1),
doña raes. Ka para que desta suerte De mi prima! ¿No es encanto
La ira Paila ele Valladolid Que hombre de barba tan poca
Que tengo es tal , que dejara Mi padre, y pida mi muerte Se atreva á ser para tanto?
Un ejemplo cruel de mi , A Don Martin en Madrid ; ¡ A qué furia me provoca !
A estar el mudable aqui. Que he de perseguir si puedo . Quiero escuchar desde aqui
Quintana , a mi engañador Lo que pasa entre los dos.
ESCENA III. Con uno y con otro enredo , DOÑA CLARA.
Hasta que cure su amor En fin , ¿os moris por mí ?
AGU1LAR. — DONA INES, CARA Con mi industria ó con su miedo. ¡ Buena mentira !
MANCHEL QUINTANA. DUNA JUANA.
AGUII.AR. Dios me libre de tenerte Por Dios ,
Mi señora Doña Clara Por contraria. Que no me tratéis ansi.
Viene á verte. (Yase.) DOÑA JUANA. Desde el dia que en la huerta
doña INES. La mujer Os vi, hermosa Doña Clara,
Pretendiente Venga agravios desta suerte. Para mi ventura abierta.
Es también de este galán QUINTANA. Ni tuve mañana clara ,
Empalagado. (Ap. A Don Juan, A hacerle voy entender Ni noche segura y cierta ;
Que mi amor celoso siente , Nuevas chanzas de tu muerte. (Vase.) Porque la pesada ausencia
De la luz desa hermosura ,
He de decir que le mate ,
Y me casaré con él.) ESCENA V. Sol que mi amor reverencia ,
Llevad vos vuestro papel (Arrójasele.) Nocbe es pesada y oscura.
A esa dama, que es remate DONA CLARA. — DOÑA JUANA.
Del gusto que en él conliesa ; DOÑA CLARA. No lo muestra la frecuencia
Que aunque no es Lucrecia casta, Señor Don Gil, justo fuera, De Doña Ines que os recrea,
Para tan vil hombre hasta Sabiendo de cortesía Y es todo vuestro interés.
Plato que sirvió a otra mesa. (Yate.) Tanto , que para mí hubiera DOÑA JUANA.
CARAMANCHEL. Un dia ¿Qué digo un dia? ¿Yo á Doña Ines , mi bien?
] Malos años ! La pimienta Una hora, un rato siquiera. DOÑA CLARA.
Que lleva la Doña Inés, También tengo casa yo Ea.
No la comerá un inglés. Como Doña Inés; también DOÑA JUANA.
¡Qué mal hice en darla cuenta Hacienda el cielo me dió ; Vive Dios , que es Doña Ines
Del papel ! No fui discreto ; Y también quiero yo bien A mis ojos fria y fea :
Mas piirguéme en su servicio, Como ella. Si Francisca se llamara ,
Porque en gente de mi olicio DOÑA JUANA. Todas las efes tuviera.
Es cual ruibarbo un secreto. ¿Amí? doña ines. (Ap.)
(Yate por una puerta, y salen Doña DOÑA CLARA. ¡ Qué buena Don Gil me para !
Juana y Quintana por otra.) ¿Porqué no? doña juana. (Ap.)
ESCENA IV. DOÑA JUANA. ¡ Mas si Doña Ines me oyera !
A saber yo tal ventura doña ines. (Ap.)
DONA JUANA , de hombre; QUINTANA Creed, bella Doña Clara, ¡Y le crérá Doña Clara !
QUINTANA. Que por lograrla segura , doña clara.
Fuera si otro la gozara , Pues si no amáis á mi prima
Misas va á decir por tí , Pirata desa hermosura.
En fe que eres alma que anda Mas como de mí imagino ¿Cómo asistís tanto aqui?
En pena. Lo poco que al mundo importo, DOÑA JUANA.
DOÑA JUANA. Ni sé , ni me determino Eso es señal que os estima
¿Pues no es ansi? A pretender ; que en lo corto La libertad que os rendí ,
QUINTANA. Tengo algo de vizcaíno. Y en vuestros ojos se anima ;
Mas no deja la demanda Por Dios , que desde que os vi Porque como no sabía
De Doña Inés. En la huerta , el corazón, Dónde vivís, y me abrasa
DOÑA JUANA. Nueva salamandra , os di , Vuestra memoria , venia
¡ Ay de mí ! Llevándós vos un girón Por instantes á esta casa
A mi padre tengo escrito Del alma que os ofrecí ; Creyendo que os hallaría
Como que á la muerte estoy Mas ni sé dónde vivís, Alguna vez en ella.
Por Don Martin , que en delito Qué galán por vos se abrasa , DOÑA CLARA.
De que esposa suya soy , Ni qué empleos admitís. Es
Y de adorarle infinito. DOÑA CLARA. Lindo modo de excusar
De puñaladas me ha dado , ¿No? Pues sabed que mi casa Vuestro amor.
Dejándome en Alcorcon ; Ks á la Red de San Luis : DOÑA JUANA.
Que loco de enamorado Mis galanes mas de mil ; ¿Excusar?
Por Doña Inés , su afición Mas quien en mi gusto alcanza DOÑA CI ARA.
A matarme le ha obligado. El premio por mas gentil. Pues
Escribole que ha Ungido Es verde cual mi esperanza , ; Habia mas de preguntar
Ser un Don Gil de Albornoz. , Y es en el nombre Don Gil. Por mi casa á Doña Ines?
Porque con este apellido DOÑA JUANA. DOÑA JUANA.
Encubra la muerte atroz Esta mano he de besar, (Bésasela.) Fuera darla celos eso.
Que mi amor ha conseguido ; Porque del lodo me cuadre (I) El 6rdm rraniallral Mlill id boca I
Que todo es castigo, y justo, Favor tan para estimar. (aiu boca Miga) la mano de mi prima I
DON GIL DE LAS CALZAS VERDES. iil
DOÑA CLARA. Vuélveme esos soles, ea, Si esto no te ha persuadido,
No quiero apurar verdades , Que su luz mi regalo es. Averigua el desengaño.
Don Gil : que os amo os contieso, DOÑA INES. DOÑA INES.
Y que vuestras sequedades ;Y dirá, porque le crea : ¿ Pues qué provecho interesa
Me quitan el sueño y seso. «Vive Dios, que es Doña Inés Tu embeleco ?
Si un amor sencillo y llano A mis ojos fria y fea ! » DOÑA JUANA.
Os obliga , asegurad DOÑA JUANA. ¡ Vive Dios ,
Mi pena , dadme esa mano. ¿Pues eres tú que lo dijera, Que no ser Don Gil me pesa
DOÑA JUANA. Si burlar á Doña Clara Por tí, y que somos las dos
De esposo os la doy : tomad ; Dése modo no quisiera ? Pata para la traviesa !
Que por lo que en ello gano , DOÑA INES. DOÑA INES.
Os la beso. < Si Francisca se llamara , En conclusión , ¿he de darte
DOÑA INES. (Ap.) Todas las efes tuviera. ■> Crédito ? No vi mayor
¿Esto consiento? Pues si tantas tengo , y mira Semejanza.
DOÑA CLARA. Desechos de Don Miguel DOÑA JUANA.
Mi prima me espera : adiós. Que por mis prendas suspira Por probarte ,
Idme á ver hoy.... Casándome yo con él , Y ver si tienes amor
DOÑA JUANA. Castigaré á Doña Elvira. A Don Miguel , pudo el arle
Soy contento. Don Miguel es principal , Disfrazarme ; y es ansi,
Y su discreción , al lin , Que una sospe'cha cruel
DOÑA CLARA. Ha dado clara señal Me dio recelos de ti.
Porque tracemos los dos Creyendo que á Don Miguel
Despacio este casamiento. (Vate .i Que en amar mujer tan ruin
Y mudable hiciera mal. Amabas , yo me escribí
DOÑA JUANA. Por mí esposo le señalo : El papel que aquel criado
Ya que di en embelecar , A mi padre voy á hablar ; Te enseñó, creyendo que era
Salir bien de todo espero. Que pues á mi gusto igualo Don Gil quien se lo había dado ,
A Doña Inés voy á hablar. El suyo , hoy le pienso dar Y dije que te le diera
La mano. Por modo disimulado ,
ESCENA VIL DOÑA JUANA. Y que advirtiese por él
(Ap. Esto va muy malo.) Tus celos , y si intentabas
DONA JUANA, DOÑA INES. ¿Con remedios tan atroces Usurparme á Don Miguel.
doñaines. {Saliendo.) Castigas una quimera? DOÑA INES.
Enredador, embustero, Oye, Acuella. ¡Extrañas industrias!
Pluma al viento , corcho al mar : DOÑA INES. DOÑA JUANA.
¿ No basta que á Doña Elvira Si doy voces, Bravas
Engañes , que no repara Haré que por la escalera DOÑA INES.
En honras que el cuerdo mira ; Os eche un lacayo á coces. ¿ Que tú escribiste el papel ?
Sino que á mí y Doña Clara DOÑA JUANA. DOÑA JUANA.
Embeleque tu mentira ? Por Dios , que por mas cruel Y á Don Gil pedí el vestido
¿A tres mujeres engaña Que seas, has de escuchar Prestado, que está por ti
El amor que lingir quieres? Mi disculpa , y que soy liel. De amor y celos perdido.
A salir con esa hazaña , DOÑA INES.
Casado con tres mujeres, DOÑA INES. ¿De amor y celos por mi?
Fueras gran turco en España ¿ No hay quien se atreva á malar DOÑA JUANA.
Conténtate , ingrato , infiel , A este infame ? ; Ah Don Miguel ! Como el suceso ha sabido
Con Doña Elvira , relieves DOÑA JUANA. De Don Miguel , cuya soy ,
Y sobras de Don Miguel; ¿ Don Miguel está aquí ? No apetece prenda ajena.
Que cuando sus gajes lleves, DOÑA INES. DOÑA INES.
Y la escribas el papel ¿Quieres Confusa y dudosa estoy.
Que mis penas han Ieido, Trazar ya alguna maraña? DOÑA JUANA.
A U te viene sobrado , Aquí esíá : de miedo mueres. (A voces.) ¡ Ingeniosa traza !
En fe de poco advertido , Este es Don Gil , el que engaña DOÑA INES.
Fruto que otro ha desflorado , De tres en tres las mujeres. Buena,
Y ropa que otro ha rompido. Don Miguel , véngame dél ; Y de suerte , que aun no doy
doña juana. Tu esposa soy. Crédito á que eres mujer.
i Qué dices , mi bien ! DOÑA JUANA. DOÑA JUANA.
DOÑA INES. Oye, mira..... ¿Pues cómo liaremos que quedes
¿Tu bien? DOÑA INES. Segura ?
Doña Elvira , cuyos brazos Muera este Don Gil cruel, DOÑA INES.
Sueño de noche te den , Don Miguel. Ansi se ha de hacer.
Te responderán. ¡ Pedazos DOÑA JUANA. Vestirte en tu traje puedes ;
Un rayo los haga , amen ! Que soy Elvira , Que con él podremos ver
DOÑA JUANA. Lleve el diablo á Don Miguel. Cómo te entalla y te inclina.
( Ap. Caramanchel la ha enseñado Vén , y pondráste un vestido
El papel que me escribí DOÑA INES. De los míos ; que imagina
A mí misma, y heme holgado, ¿Quién? Mi amor en ese fingido
Porque experimente en sí DOÑA JUANA. Que eres hombre, y no vecina.
Congojas que me ha causado.) Doña Elvira : ¿en la voz Ya se habrá ido Doña Clara.
¿Que Elvira te da sospecha? Y cara no me conoces ? DOÑA JUANA.
En lo que dices repara. DOÑA INES. ¡ Buena irá !
DOÑA INES. ¿ No eres Don Gil de Albornoz? DOÑA ines. (Ap.)
¡No esta mala la deshecha ¡ DOÑA JUANA. ¡ Qué varonil
Dígale eso á Doña Clara, Ni soy Don Gil , ni dés voces. Mujer ! Por mas que repara
Pues la tiene satisfecha DOÑA INES. Mi amor , dice que es Don Gil
Su amor , su palabra y fe. ¿Hay enredo mas atroz? En la voz , presencia y cara. (Vante.)
DOÑA JUANA. ¡Tú Doña Elvira ! Otro engaño. ESCENA VIII.
¿ Eso te ha causado enojos ? Don Gil eres.
¿Luego nos viste? No fué DOÑA JUANA. DON JUAN, CARAMANCHEL.
Sino burla : por tus ojos, Su vestido DON JUAN.
Que es una necia. Habíame , Y semejanza hizo el daño. ¿Vos servís á Don Gil de Albornoz?
t. v. 27
418 COMEDIAS ESCOCIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CARAMANCHEL. En ti su retrato mira Nos veis juntos , ¿qué diréis ?
Sirvo Mi entretenida esperanza. CARAMANCHEL.
A un amo que no ven enquince días [ees DOÑA JUANA. Que hablé por boca de ganso.
Que ha que como supao. Dos ó tres ve Yo sé que te ha de rondar DOÑA JUANA.
te he hallado desde entonces : ved i qué Esta noche, y que te adora.
[talle El vendrá , y humilde y manso
DOÑA
De dueño en relación! ¡Pues decir, tiene ¡ Ay Doña Elvira ! ya es hora .MES. Vos á él mismo le hablaréis,
Fuera de mi otros pajes y lacayos ! Conociendo la verdad.
Yo solamente y un vestido verde , CARAMANCHEL. I .1/1.1 CARAMANCHEL.
En cuyas calzas funda su apellido Doña Elvira oi nombrar. ¿Dentro un hora?
( Que ya son casa de solar sus calzas ) Aquella sin duda es , DOÑA JUANA.
Posee en este mundo , que yo sepa. Que con Doña Inés está : Y á ocasión
Bien es verdad que me pago por junto, El diablo la trajo acá ; Que os admire.
Desde que entré con él hasta hoy, racio- Que estando con Doña Inés, CARAMANCHEL.
Y quitaciones, dándome cien reales; [nes Mal podré darla elLpapel
Pero quisiera yo servir a un amo Que mi Don Gil la escribió , Pues chilon.
Que me oleara cada instante. < ¡ Hola , Y ya su merced leyó. DOÑA JDANA.
Caramanchel ! limpiadme estos zapatos; I Hermano Caramanchel , Kn la calle le esperad,
Sabed cómo durmió Doña Grimalda ; | A palos me vais oliendo. Y subámonos las dos
Id al Marques , que el alazán me empres- DOÑA INES. Al balcón para aguardallc.
Preguntad á Valdes con qué comedia [te; Hola : ¿qué buscáis aqui? CARAMANCHEL.
Ha de empezar mañana » , y otras cosas CARAMANCHEL. Bájome pues á la calle.
Con que se gasta el nombre de un lacayo. ¿Sois vos Doña Elvira ? Este me dió para vos;
Pero ¡que tenga vo un amo en menudos, DOÑA JUANA. ( Ha un papel á Doña Juana. )
Como el machodcVamba, que ni manda, Si. Mas rehusé por Doña Inés
Ni duerme, come ó bebe, y siempre an-
don juan. [da ! i Jesús ! ¿QuéCARAMANCHEL.
es lo que estoy viendo?
La embajada.
DOÑA JUANA.
Debe de estar enamorado. ¡ Don Gil con basquina y toca ! Ya es mi amiga.
CARAMANCHEL. No os llevo mas la mochila. CARAMANCHEL. (Ap. )
Y ¿ De (lia Gil, de noche Gila? Don Gil es , aunque lo diga
DON JUAR. ¡ Osle pulo ! punto en boca.
,, De Doña Inés, la dama que aqui vive ? El Conde Partinuplés. { Yante.)
DOÑA JUANA.
CARAMANCHEL. ¿Qué decis? ¿ estáis en vos?
Ella le quiere bien ; pero ¿qué importa. CARAMANCHEL. Calle.
Si vive aqui pared en medio un ángel ? ¿Qué digo? Que sois Don Gil
Que aunque yo no la he visto, a lo que él Como Dios hizo un ESCENA X.
[dice, candil.
Es tan hermosa como yo, que basta. DOÑA JUANA. DON JUAN , como de noche.
DON JUAN. ¿Yo Don Gil? Con determinación vengo
Soislo vos mucho. CARAMANCHEL. De agotar estos Don Giles ,
CARAMANCHEL. Si, juro á Dios. Que agravian por medios viles
Viéneme de casta. DOÑA INES. Las esperanzas que tengo.
Este papel la traigo ; mas de suerte ¿Piensas que soy sola yo Dos son: ¿quién duda que alguno
Simbolizan los dos en condiciones , La que tu presencia engaña? Su dama vendrá á rondar?
Que jamas Doña Elvira , ó Doña Urraca, CARAMANCHEL. 0 me tienen de matar ,
Para en casa, ni en ella hay quien respon- Azotes dan en España 0 no ha de quedar ninguno.
[da; Por ménos que eso. ¿Quién vió ESCENA XI.
Puescon sertan de noche, que hanyada Un hembri-macho , que afrenta
[do A su linaje? CARAMANCHEL. — DON JUAN.
Las once, no hay memoria de que venga DOÑA INES. CARAMANCHEL. ( Ap. )
Quien lástima de mi y el papel tenga. Esta dama
DON JUAN. Es Doña Elvira. \ esperar vengo á Don Gil ,
¿ Y que ama Doña Inés á Don Gil ? CARAMANCHEL. Si calles ronda y pasea ;
CARANANCHEL. . Amo, ó ama, Que por Dios , aunque lo vea
' Tanto, Despidome : hagamos cuenta. No dos veces , sino mil ,
Que abriéndome el papel, y conociendo No quiero señor con saya No lo tengo de creer.
Lo que por él deeia a Doña Elvira, Y calzas , hombre y mujer ;
Hizo extremos de loca. Que querréis en mi tener ESCENA XII.
DON JUAN. Juutos lacayo y lacaya. DOÑA INES Y DOÑA JUANA, <U mu
Y yo los hago [te No mas amo hermafrodita ; jer d la ventana. — Dichos.
Decelos.Vive Dios, que aunque me cues- Que comer carne y pescado
Vida v hacienda, tengo de quitarla A un tiempo , no es aprobado. DOÑA INES.
A lodos cuantos Giles me persigan chao con la visita, ; Qué extraordinario calor !
En busca voy del vuestro, adiós. DOÑA JUANA.
CARAMANCHEL. DOÑA JUANA. Pica el tiempo y pica amor.
¡ Bravo Aquiles ! ¿De qué es el espanto'' DOÑA INES.
DON JUAN. ¿ Pensáis que vuestro señor ¿ Si ha de venirnos á ver
Yo agotaré , si puedo, los Don Giles. Sin causa me tiene amor? Mi Don Gil?
{Vate.) Por narecérseme tanto DOÑA JUANA.
ESCENA IX. Emplea en mi su esperanza.
Diselo tú, Doña Inés. ¿Y dudas deso?
DOÑA JUANA , de mujer; DONA INES. DOÑA INES. f Ap. Para poderme apartar
De aqui , me vendrá á llamar
— CARAMANCHEL. Causa suelen decir que es Brevemente Valdivieso ,
DOÑA INES. Del amor la semejanza. Y podré, de hombre vestida,
Ya experimento en mi daño CARAMANCHEL. Fingirme Don Gil abajo. )
La burla de mis quimeras : Si , mas ¡ tanta ! No , par Dios. DON JUAN. (Ap.)
Don Gil quisiera que fueras ; ¿A mi engañifas, señora? El premio de mi trabajo
Que yo adorara tu engaño. DOÑA JUANA. Escucho : mi Inés querida ,
No he visto tal semejanza Y si viene antes de un hora Si no me engaña la voz ,
En mi vida , Doña Elvira : Don Gil aquí , y á los dos Es la que á Ta reía está.
DON GIL DE LAS CALZAS VERDES.
DOÑA INE9. Tú sabes cuán celebrado Sabe iiuién soy, no es mortal ,
Gente siento, ¿ Si será En Valladolid he sido. Ni salió mi duda Tana :
Nuestro Don Gil de Albornoz? ¿Por mas noble ó bien nacido ? El alma es de Doña Juana.
DOÑA JUANA. Guzmana sangre he heredado. DON JUAN.
Háblale y sal de esa duda. ¿Por mas hacienda ? Ocho mil Dad de vuestro amor señal ,
CARAMANCHEL. (Ap.) Ducados tengo de renta , Don Gil, que es de pechos viles
Y en la nobleza es afrenta Ser cobarde y servir dama.
Un rondante se ha parado. Amar el interés vil.
¿Si es mi Don Gil encantado? Pues si solo es porque vino CARAMANCHEL. ( Ap. )
DON JUAN. Con traje verde , yo y todo ¿ Don Gil estotro se llama 'i
( Ap. Llegad y hablad , lengua muda. ) He de andar del mismo modo. A pares vienen los Giles.
i Ah de arriba ! OSORIO. Pues no es mi Don Gil tampoco,
DOSA INES. Que hablara á lo caponil.
Ese es gentil desatino. DON JUAN.
¿Sois Don Gil? DON MARTIN.
don jdan. ( Rebozado. ) ¿Qué dices? Sacad la espada , Don Gil.
( Ap. Allí le pica: diré OSORIO. CARAMANCHEL. (Ap.)
Que sí. ) Don Gil soy , que en fe Que el seso pierde» ■ O son dos , ó yo estoy loco.
De que en vos busco mi abril , DON MARTIN. DOÑA INES.
En viéndós, señora mia, Piérdale ó no , yo he de andar Otro Don Gil ha venido.
Mi calor pude templar. Como él , y me han de llamar DOÑA JUANA.
DOÑA INES. Don Gil de las calzas verdes. Debe de ser Don Miguel.
Eso es venirme á llamar, Véte á casa ; que hablar quiero DOÑA INES.
Por gentil estilo, fría. A Don Pedro. Bien dices , sin dada es él.
CARAMANCHEL. {Ap. ) OSORIO. DOÑA JUANA. ( Ap. )
Muy grueso Don Gil es este. En ella aguardo. ( Vate.) ¿Ya hay tantos de mi apellido?
El que sirvo habla atiplado. fio conozco á este postrero.
Si no es ya que haya mudado ESCENA XIV. DON JUAN.
De ayer acá DOÑA JUANA, DONA INES , DON MAR Sacad el acero pues ,
DON JUAN.
Manifieste TIN, DON JUAN, CARAMANCHEL. O habré de ser descortés.
El cielo mi dicha. doña ines. (A Don Juan.) DON MARTIN.
DOÑA INES. Don Gil discreto y gallardo , Yo nunca saco el acero
En fin, Poco amáis y mucho os quiero. Para ofender los difuntos ,
¿ Que á un tiempo os abraso y hielo? DON MARTIN. (Ap.) Ni jamas mi esfuerzo empleo
Con almas ; que yo peleo
DON JUAN. ¿Don Gil? ¡Cómo! Este es sin duda Con almas y cuerpos juntos.
Quema amor , hiela un recelo. Quien contradice mi amor. DON JUAN.
DOÑA JUANA. ( Ap. ) ¿Si es Doña Juana ? El temor Eso es decir que estoy muerto
Sin duda que es Don Martin De que en penas anda , muda De asombro y miedo de vos.
El que habla. ; Qué en vano pierdes Mi valor en cobardía.
En no meterme me fundo * *»" DON MARTIN.
El tiempo , ingrato , sin mi ! Con cosas del otro mundo ; Si estáis gozando de Dios ,
DOÑA INES. Que es bárbara valentía. Que así lo tengo por cierto ,
(Ap. No parece él.) ¿Sois,decí, DOÑA INES. O en carrera de salvaros ,
Don Gil de las raizas verdes? Gente parece que viene. Doña Juana , ¿qué buscáis?
DON JUAN. DON JUAN. Si por dicha en pena andáis ,
¿Luego no me conocéis? Misas digo por libraros.
CARAMANCHEL. (Ap.) Reconoceré quién es. Mi ingratitud os confieso,
Ni yo tampoco , par Dios. DOÑA INES. Y ¡ ojalá os resucitara
DOÑA INES. ¿Para qué? Mi amor , que con él pagara
DON JUAN. Culpas de mi poco seso!
Como me pretenden dos ¿ No veis , mi Ines, DON JUAN.
DON JUAN. Que nos mira y se detiene? ¿ Qué es esto? ¿ Yo Doña Juana ?
Si; mas vos ¿á cuál queréis? Diré que pase adelante : ¿ Yo difunto? ¿yo alma en pena?
DOÑA INES. Entretanto me esperad. — DOÑA JUANA. ( Ap. )
A vos , aunque en el hablar Hidalgo....
Muevas dudas me habéis dado. DON MARTIN. ¡ Lindo rato , burla buena !
DON JUAN. ¿Quién va? CARAMANCHEL.
Hablo bajo y rebozado ; DON JUAN. ¿ Almilas? ¡ Santa Susana !
Que es público este lugar. Pasad. ¡ San Pelagio ! ¡ Santa Elena !
DON MARTIN. DOÑA INES.
ESCENA Xin. ¿Dónde , si por ser amante , ¿ Qué será esto , Doña Elvira ?
DON MARTIN, con vestido verde; OSO- Tengo aquí prendas? DOÑA JUANA.
RIO.— Dichos, DON JUAN. ( Ap. ) Algún loco : calla y mira.
don martin. ( Habla aparte con Osorio.) Don Gil CARAMANCHEL. (Ap.)
Osorio , ya Doña Juana Es este , el aborrecido ¿ Almas de noche y en pena ?
Muerta, como dicen, sea De Doña Ines ; conocido ¡ Ay Dios ! tod.0 me desgrumo.
Quien me persigue y desea , Le he en la voz. DON JUAN.
En la opinión de Quintana , CARAMANCHEL. (Ap. ) Sacad la espada , Don Gil , '
O ue no goce á Doña Inés; ¡ Oh qué alguacil O haré alguna hazaña vil.
Y a otro amante disfrazado Tan á propósito agora ! CARAMANCHEL. (Ap.)
El nombre me haya usurpado ¡ Y qué dos espadas pierde ! ¡Oh quién se volviera en humo
Por ver cuán querido es ; DON JUAN. Y por una chimenea
El seso de envidia pierdo, Don Gil el blanco ó el verde , Se escapara !
i Puede Doña Inés amalle Ya se ha llegado la hora DON MARTIN.
Por de mejor cara y talle? Tan deseada de mi, Alma inocente,
OSORIO. Y tan rehusada de vos. Por aquel amor ardiente
No por cierto. DON MARTIN. ( Ap. ) Que me tuviste y recrea
DON MARTIN. Conocidoroe ha por Dios; Mi memoria , que ya baste
i Por mas cuerdo? Y quien rebozado ansi Mi castigo y tu rigor.
¿20 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Si por estorbar mi amor , DON JUAN. QUINTANA.
Cuerpo aparente tomaste , Aguardad, sabré quién es. Espera ,
Y llamándote en Madrid (Apártase Don Juan , y llega á la ven Reconoceré quién es.
Don Gil, intentas mi ultraje; tana Dona Clara.) DOÑA CLARA.
Si con ese nombre y traje DOÑA CLARA. ¿ Don Gil sois 1
Andas por Valladolid , (Ap. Gente á la ventana está : DON JUAN.
Y no te has vengado harto ; Llegarme quiero hacia allá , Y Doña Inés
Por el malogrado fruto, Por si acaso Doña Inés Mi dama.
Ocasión del triste lulo A Don Gil está esperando ; DOÑA CLARA.
Que dio á tu casa el mal parto , Que él me tengo ele flngir, ¡ Buena quimera '.
Que no aumentes mis desvelos. Por si puedo descubrir
Alma, cese tu porfia ; DOÑA JDANA.
Que no entendí yo que habia Los celos que estoy temblando.) ¡ Ah caballeros! ¿Hay paso?
En el otro mundo celos : ; Ah del balcón ! Si merece DON JUAN.
Pues por mas trazas que dés. Hablaros, bella señora,
Un Don Gil que en vos adora , ¿Quién lo pregunta?
Ya estés viva , ya estés muerta , En fe que el alma os ofrece , DOÑA JUANA.
O la mia verás cierta , Don Gil de las calzas soy Don Gil.
O mi esposa 6 Doña Inés. (Xase.) Verdes, como mi esperanza. CARAMANCHEL, i Ap.)
ESCENA XV. CARAMANCHEL. (Ap.) Ya son cuatro , y serán mil.
¿Otro Gil entra en la danza? ¡ Endiablado está este paso !
DONA JUANA , DONA INES , DON Don Giles llueve Dios hoy. DON JUAN.
JUAN, CARAMANCHEL. doña ixes. (Ap.) Dos Don Giles hay aqui.
DOS JUAN. Este es mi Don Gil querido ; DOÑA JUANA.
¡ Vive el cielo que se ha ido , Que en el habla delicada Pues conmigo serán tres.
Excusando la cuestión, Le reconozco : engañada DOÑA INES.
Con la mas nueva invención De Don Juan sin duda he sido , ¿Otro Gil? ¡Ciclos! ¿cuál es
Que los hombres han oido ! Que es sin falta el que hasta aqui El que vive amante en mi?
CARAMANCHEL. (Ap.) Hablando conmigo ha estado.
i. Lacayo Caramanchel don juan. (Ap.) DON JUAN.
lie alma en pena? ¡Esto fallaba! El Don Gil idolatrado Don Gil el verde soy yo.
Y aun por eso no le hallaba Es este. DOÑA CLARA.
i '.liando andaba en busca dél. DOÑA INES. (Ap.) (Ap. Ya he vuelto mi miedo en celo».
¡ Jesús mil veces ! ¡Triste de mi! A Doña Inés ronda. ¡ Cielos !
DOÑA JUANA. Que temo que ha de malalle Sin duda que me engañó.
Amiga, Este Don Juan atrevido. Dél me tengo de vengar.)
Averiguar un suceso (Llégate Don Juan á Doña Clara.) Don Gil de las calzas verdes
Me importa. Adiós : Valdivieso DON JUAN. Soy yo solo.
Me espera abajo : prosiga Huélgouie que hayáis venido quintana. (Ap. ó Doña Juana.)
La plática comenzada , A este tiempo y á esta calle, El nombre pierdes :
Pues Don Gil contigo está. Señor Don Gil*, á llevar Dél te salen á capear
DOÑA INES. El pago que merecéis. Otros tres Giles.
¿No te esperarás, y irá DOÑA CLARA. DOÑA JUANA.
Contigo alguna criada ? ¿ Quién sois vos, que os prometéis Yo soy
DOÑA JUANA. Tanto? Don Gil el verde ó el pardo.
, Para qué, si un paso estoy DON JUAN. DOÑA INES.
De mi casa 1 El que os ha de matar. ¿Hay suceso mas gallardo?
DOÑA INES. DOÑA CLARA. DON JUAN.
Toma pues ¿Matar? Guardando este paso estoy.
Un manto. DON JUAN. 0 váyanse, ó matarélos.
DOÑA JUANA. Si , y Bon Gil me llamo , DOÑA JUANA.
No , Doña Inés ; Aunque vos habéis fingido ¡ Sazonada flema á fe !
Que en cuerpo y sin alma voy. Que es Don Miguel mi apellido. QUINTANA.
( Quitase de la ventana. ) A Doña Inés sirvo y amo. Vuestro valor probaré.
DON JUAN. DOÑA CLARA. (Ap.) CARAMANCHEL.
Quiero volverme á mi puesto , El diablo nos trujo acá. Mueran los Giles.
Por ver si el Don Gil menor Aquí os matan , Doña Clara. {Echan mano, y hiere Quintana A J)on
Es hoy también rondador. Juan.)
DOÑA INES. ESCENA XVII. DON JUAN.
En gran peligro os ha puesto , DONA JUANA, de hombre; QUINTA ¡ Ay cielos !
Don Gil , vuestro atrevimiento. NA.—Dichos, Muerto soy.
DON JUAN. doña juana. (Hablando con su criado.) DOÑA JUANA.
Amor que no es atrevido. A ver vengo en lo que para Porque te acuerdes
No es amor, afrenta ha sido. Tanto embeleco ; y si eslá De tu presunción , después
Escuchad , que gente siento. Doña Inés á la ventana, Di que te hirió, á Doña Inés,
Todavía la he de hablar. Don Gil de las calzas verdes.
ESCENA XVI. QUINTANA. (Relíranse Don Juan, Doña Juana y
DONA CLARA , de hombre. — DON Ahora acaba de llegar Quintana.)
JUAN, DONA INES, CARAMAN Tu padre á Madrid. doña clara. [Ap.)
CHEL. DOÑA JUANA. Párlome desesperada
DOÑA CLARA. Quintana, De celos : ¿mas oo me dio
Celos de Don Gil me dan Persuadido que me lia muerto Fe y palabra ? Haréle yo
Animo á que en traje de hombre Don Martin en Alcorcon , Que la cumpla. (Xase.)
Mi mismo temor me asombre : A tomar satisfacción DOÑA INES.
¡ A fe que vengo galán ! V endrá ya. Bien vengada
Por ver si mi amante ronda QUINTANA. De Don Juan Don Gil me deja. (
A Doña Inés y me engaña , Tenlo por cierto. Querréle mas desde hoy. (****■)
Hice esta amorosa hazaña : DOÑA JUANA. caramanchel.
El mismo por mi responda. Gente hay en la calle. Lleno de Don Giles voy.
DON GIL DE LAS CALZAS VERDES. 4»
Cuatro han rondado esta reja ; DON DIEGO. DON MARTIN.
Pero el alma enamorada ¿Ignoras, traidor, la causa, ¿Queréis volverme esa daga,
Que por suyo me alquiló , Después de haber dado muerte Acabaré con la vida,
Del purgatorio sacó A tu esposa malograda? Pues mis desdichas no acaban ?
En su ayuda esta gilada. DON MARTIN. DON ANTONIO.
Ya la mañana serena ¿A qué esposa? ¿Qué malogros? Doña Clara os quiere vivo .
Amanece : sin sentido De esposo le di palabra ; Y como á su esposo os ama.
Voy. i Jesús ! ¡ Jesús '. ¡ que he sido Partime luego á esta corte ;
Lacayo de un alma en pena ! (Vate.) DON MARTIN.
Dicen que quedó preñada : ¿Qué Doña Clara, señores?
El prado de San Jerónimo. Si de malparir una hija Que no soy yo.
Se murió , estando encerrada DON ANTONIO.
ESCENA XVIII. En San Quirce, ¿tengo yo ¡ Buena estaba
Culpa deslo? Tú, Quintaua, La excusa ! ¿ No sois Don Gil?
DON MARTIN, vestido de verde. ¿ No sabes la verdad desto ? DON MARTIN.
Calles de aquesta corte, imitadoras QUINTANA. Asi en la corte me llaman ;
Del confuso Babel , siempre pisadas La verdad que yo sé clara , Mas no el de las calzas verdes.
De mentiras , al rico aduladoras Es , Don Martin , que habéis dado DON ANTONIO.
Como al pobre severas, desbocadas : Sin razón de puñaladas ¿No son verdes esas calzas?
Casas á la malicia , á todas horas A vuestra inocente esposa , CELIO.
De malicias y vicios habitadas ; Y en Alcorcon sepultada , 0 habéis de perder la vida ,
¿ Quién á los cielos en mi daño instiga, Pide contra vos al cielo , O cumplir palabras dadas.
Que nunca falta un Gil que me persiga? Como Abel, justa venganza. DON DIEGO.
Arboles deste prado, en cuyos brazos DON MARTIN. Quitarásela el verdugo.
El viento mece las dormidas hojas, ¡Traidor! Vive Dios.... Levantando en una escarpia
De cuyos ramos , si prendieran lazos. ALGUACIL. Su cabeza enredadora
Colgara por trofeo mis congojas : ¿Qué es esto? Antes de un mes en la plaza.
Fuentes risueñas, que feriáis abrazos DON MARTIN.
Al campo, humedeciendo arenas rojas; Que á no hallarme sin espada , CELIO.
Pues sabéis murmurar, vuestra agua La lengua con que has mentido ¿Cómo?
[diga ALGUACIL.
Que nunca falta un Gil que me persiga . Y el corazón te sacara. Mató á su mujer.
¿ Qué delitos me imputan, que parece DON DIEGO. CELIO.
Que es mi contrariahasta mimisma som- ¿Qué importa, tirano aleve, ¡Oh traidor!
A Doña Inés adoro : ¿esto merece [hra? Que niegues lo que esta carta DON MARTIN.
El castigo invisible que me asombra ? Afirma de tus traiciones? ¡ Oh si llegara
¿Qué Don Gil mis deseos desvanece? don martin. (Lee para si.) A dar remate á mis penas
¿Porqué, fortuna, como yo se nombra? La letra es de Doña Juana. La muerte que me amenaza !
¿Porqué me sigue tanto?¿lís porque diga DON DIEGO.
Que nunca falta un Gil que me persiga? Mira lo que dice en ella. ESCENA XXI.
Si á Doña Inés pretendo , un Don Gil DON MARTIN.
[luego FAB10, DECIO. — Dichos,
Pretende á Doña Inés , y me la quita ¡ ¡Jesús! ¡Jesús! ¿Puñaladas fabio. (Hablando con Decio al salir.)
Si me escriben , Don Gil me usurpa el Yo á mi esposa en Alcorcon? Ese es el que hirió á Don Juan
Y con él sus quimeras facilita ; [pliego ¿ Yo estuve en Alcorcon? En la pendencia pasada.
Si dineros me libran , cuando llego , DON DIEGO. Con él está un alguacil.
Hallo que este Don Gil cobró la dita. Basta : DECIO.
Ya ni se adónde vaya, ni á quién siga, Deja excusas aparentes. La ocasión es extremada. (Al alguacil.)
Pues nunca falta un Gil que me persiga ALGUACIL. Poned , señor , en la cárcel
ESCENA XIX. Despacio haréis la probanza , A este hidalgo.
Señor , de vuestra inocencia DON MARTIN.
DON DIEGO, QUINTANA, UN AL En la cárcel. ¿ Hay mas desgracias ?
GUACIL—DON MARTIN. DON MARTIN. ALGUACIL.
QUINTANA Si quedaba Allá va : pero ¿porqué
{Hablando con Don Diego á un lado.) Estas En San Quirce , como muestran Prenderle los dos me mandan?
escritas palabras FABIO.
Este es el Don Gil fingido, De su mano y de su lirma , Hirió á Don Juan de Toledo
A quien conoce su patria Decid, ¿cómo pude darla Anoche, junto á las casas
Por Don Martin de Guzmau , La muerte yo en Alcorcon? De Dou Pedro de Mendoza.
Y el que ha muerto á Doña Juana , DON DIEGO. DON MARTIN.
Mi señora. Porque finges letras falsas , ¿Yo á Don Juan?
DON DIEGO. Del modo que el nombre finges. QUINTANA.
¡ Oh quién pudiera ¡ Miren si escampa !
Teñir las prolijas canas ESCENA XX.
En su sangre sospechosa , DON MARTIN.
Que no es noble quien agravia !
Llegad , señor, y prendeldc DON ANTONIO, CELIO. — Dichos, ¿Qué Don Juan, cielos? ¿Qué noche
Qué casa ó qué cuchilladas?
ALGUACIL. don Antonio. (Ap. á Celio.) ¿Qué persecución es esta?
Dad , caballero , las armas. Ese es Don Gil : en las calzas Mirad, señores, que el alma
IX» MARTIN. Verdes le conoceréis. • Üe Doña Juana difunta,
¿Yo? celio. (Ap. á Don Antonio.) "|ue dicen que en penas anda
ALGUACIL. SI , que estos Don Gil lo llaman. s á quien todos enreda.
Sí. La palabra que le distes DON DIEGO.
DON MAI1TIN. (A Don Martin.) ¿Luego habeisla muerto?
¿A quién? A mi prima Doña Clara , ALGUACIL.
ALGUACIL. Señor Don Gil ; por justicia Vaya
A la justicia. Ya que vuestro amor la engaña A la cárcel.
DON MARTIN QUINTANA.
Venimos á que cumpláis. Aguardad ;
(Dando la espada y la daga.) DON DIEGO. Que se appan unas damas
¿Qué es esto? ¿Hay nuevas marañas ? Esa es sin duda la dama De un coche, y vienen aprisa
¿Por qué culpas nie prendéis? Por quien á su esposa ha muerto. A dar luz á estas marañas.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
tí* De mi dueño que penando
ESCENA XXII. DOÑA JUANA. Está dentro de sus calzas?
Volvió por mi honor Quintana.
DOÑA JUANA, de hombre; DON PE DON MARTIN. {A Üon DieQO.) DOÑA JUANA.
DRO, DOÑA INES; DOÑA CLARA, Perdonad mi ingratitud , Caramanchel, ¿estás loco?
de mujer, v DON JUAN con banda en Señor. CARAMANCHEL.
el brazo — Dichos. DON DIEGO. Conjuróte por las llagas
DOÑA JUANA. Ya padre os enlaza Del hospital de las bubas.
¡ Padre de los ojos míos ! El cuello, quien enemigo Abernuncio, arredro vayas.
Vuestra muerte procuraba. DOÑA JUANA.
DON DIEGO. DON PEDRO.
¡Cómo! ¿quién sois? Ya nos consta del suceso , Necio , que soy tu Don Gil :
DOÑA JUANA. Y las confusas marañas Vivo estoy en cuerpo y alma.
Doña Juana, De Don Gil , Juana y Elvira. No ves que trato con todos,
Hija tuya. La herida no ha sido nada ; que ninguno se espanta?
DON DIEGO. De Don Juan. CARAMANCHEL.
¿Vives? DON JUAN. ¿Y sois hombre , ó sois mujer'
DOÑA JUANA. Antes por ver DOÑA JUANA.
Vivo. Que ya Doña Inés me paga
Finezas, tengo salud. Mujer soy.
DON DIEGO. CARAMANCHEL.
¿Pues no es tuya aquesta carta? DOÑA INES. Eso bastaba
Dueño sois de mi y mi casa. Para enredar treinta mundos.
DOÑA JUANA. DON PEDRO.
Todo fué porque vinieses Don Antonio lo ha de ser
A esta corte , donde estaba De la hermosa Doña Clara. ESCENA XXIV.
Don Martin hecho Don Gil, DOÑA CLARA.
Y ser esposo intentaba Engañóme como á todos OSORIO. — Dichos.
De Doña Inés, á quien di Don Gil de las verdes calzas. OS0RIO.
Cuenta desta historia larga, DON ANTONIO. Don Martin , ahora acaba
Y á poner remedio viene Yo medro por él mis dichas , Vuestro padre de apearse.
A todas nuestras desgracias. Pues vos premiáis mi esperanza.
Yo he sido el Don Gil fingido , DON DIEGO. DON PEDRO.
Célebre ya por mis calzas , Ya, Don Martin, sois mi hijo. ¿De apearse y no en mi casa?
Temido por alma en pena. DON MARTIN. OSORIO.
( A Don Martin. ) Mi padre que venga falla Esperando os está en ella.
Por serlo tú de mi alma , Para celebrar mis bodas. DON PEDRO.
Dame esa mano. Vamos pues , porque se hagan
DON MARTIN. ESCENA XXHL Las boaas de todos tres.
Confuso CARAMANCHEL, Heno de candelilla* DOÑA JUANA.
Te la beso, prenda cara, el sombrero y calzas, vestido de es Y porque su historia acaba
Y agradecido de ver tampas de santos, con un caldero al Don Gil de las calzas verdes.
?ue cesaron por tu causa cuello y un hisopo. — Dichos.
odas mis persecuciones. CARAMANCHEL. CARAMANCHEL.
La muerte tuve tragada. Y su comedia con i
Quintana contra mi ha sido. ¿ Hay quien rece por el alma
AMAR POR ARTE MAYOR.

PERSONAS.
DON ORDOÑO II , rey de León. DON LOPE. DON GARCIA.
DON SANCHO ABARCA, rey de Na- DOÑA ELVIRA. DOÑA SANCHA.
varra. DON MELENDO. BERMUDO.
DONA BLANCA, infanta de León. DON TELLO. AC.OHl'AXAMIEUTO.

/ya escena e> a una jornada de Oeiedo y en León.

Y con Don Sancho Anaxarte. De aquel insulto ministro,


Paró el secreto amoroso A Don Lope prender hace
ACTO PRIMERO. En necias publicidades, Por la guarda que convoca.
Que ocasionaron malicias Bien pudiera retirarse ,
Sala en I» quinta de Don Nelendo a una Jonmda En corrillos populares, O, á no estar su Rey presente ,
de Oviedo. Hasta que su rey lo supo ; Vestir de nuevos esmaltes
Y si celos son gigantes El siempre temido acero ,
ESCENA PRIMERA. En pretendientes humildes , Porque la experiencia sabe
DON TELLO, de camino; DON Ml> Llamóserán ¿Qué en pechos reales?
i Don Lope su primo ,
Que á sus filos generosos
La misma muerte es cobarde.
LENDO. Y declarándole aparte No lo hizo por leal ,
Sentimientos de su ofensa , Ni lo otro por turbarse,
Don Lope Iñiguez , biznieto Mas que severo, amigable ; Ocasionando tragedias ,
Del primer Rey que en Sobrarte Le pidió que desistiese Y sirviéndole de cárcel
Constituyó , aunque entre riscos , De deseos principiantes , La fuerza mas enriscada
Reinos que el cielo dilate , Sin competir con coronas Que en la cerviz arrogante
Primo de Don Sancho Abarca , Jubiladas de rivales. De aquellos ásperos montes
Descendiente de la sangre Propúsole otros empleos ; Cierra el paso á Ronces-valles.
Del Estúñiga primero Pero ya llegaron tarde , Preso, en efelo, y huyendo
A quien debe España altares, Que vive amor de imposibles, La dama á Krancia , amistades
Privaba , merecedor Mayor, cuanto ellos mas graves. Vió Don Lope quebradizas ,
De blasones inmortales , Con todo eso , prometió Que juzgaba incontrastables ,
Con su rey , siendo en la corte Resistencias de diamante , Y faltaron á la prueba ;
Sin segundo , primer grande , Que Se quebraron de vidrio Que á tiro de adversidades
Dando causa á siglos de oro A los primeros combates ; No hay Zopiros babilonios ;
Su valor , pues los alfanjes Porque quejosa Isabela S nones son los Acates.
Del africano oprimidos (Asi se llama la fácil Aumentaron lisonjeros
Procuraban conservarse Ocasión destas desdichas) Indignaciones mortales
Sin atreverse a sus sierras, De que mas el poder mande En el Rey, que les dió oídos;
Porque de su peso atlante , Que la belleza en Don Lope , Porque en fe de ser cobardes
Pudiera Don Lope ser Le notificó pesares Las desdichas, nunca vienen
El Jove destos Titanes. Que en sus ojos hechiceros Una á una ; que los males
Un invierno pues, Melendo, Humedecieron corales. Se precian de acometer
Cuando el cielo , en vez de estambres,^ Creció con la resistencia En cuadrillas como alarbes.
Hilando nubes á copos, El amor, y asi una tarde Aplaudióles el enojo
Viste los cerros y valles , Le escribió Isabela hiciesen De Don Sancho ; y porque acaben
Puso los ojos Don Lope Atrevimientos alarde De una vez celos y envidia ,
En una dama que alzarse De que amor solo tributa Resolviéndose en matarle,
Pudiera , á afectar diademas , A hermosuras que adelanten Lo hiciera , á no darle aviso
Con los desdenes de Dafne , Su jurisdicion , rebeldes Amigos, que por librarle
Con cuanta hermosura mienten Mas, á mas dificultades. De aquel riesgo , le descuelgan
Los egipcios en sus Taides , Kuéla á ver favorecido Por el muró , y pisa el márgen
Los griegos en sus Elenas , De tinieblas , que las partes Deseado de su foso ,
Los persas en sus Alpaides, Hacen siempre á amantes robos, Donde acudiendo parciales
En sus Elisas los frigios, Porque el sol no los declare ; Para el caso prevenidos,
Los libios en sus Uníales, Y con una escala aleve. Los obliga á que le saquen
Los romanos en sus Porcias , Cuyos pasos en el aire , De aquel sitio y de aquel reino.
Los medos en sus Campaspes. De tantas honras Vellidos , Vengóse el Rey con quitarle
Amábala el joven Rey; Dieron muerte á tantos padres , Los Estados y opinión ;
Mas como es tan arrogante Profanar osó balcones Y hay en León quien se alabe
La belleza en las mujeres , Al tiempo que su rey sale De haberle visto en Asturias ,
Que no reconoce á nadie, Notificando desvelos Puesto que en toscos disfraces.
Ensoberbecióla el verse AI silencio de una calle. Como los dos sois tan deudos
Sobre esferas majestades , Vió que , la escala tercera Y tan amigos, añaden
Faetón de su presunción , Admitida , su estandarte A los primeros indicios
Pues la obligó á despeñarse. Iba á enarbolar amor Estotros , y son bastantes
Desdeñó amores altezas, Sobre el mas alto homenaje A que Ordeño agora intenta
Y antepuso calidades De la fama , que es la honra , Venir á certificarse
Vasallas á afectos reyes: Y á los primeros umbrales Si es verdad , porque desea
i Qué locas son las beldades.' De la ofensa el pié atrevido Con el navarro hacer paces ,
Admitiendo pues servicios Del determinado amante. Entregándole á Don Lope ;
De Don Lope , señalarse Llegó el Rey, volcan de celos, Y yo, porque libre os halle
Apeteció con el Venus, Y cortando el cordel frágil , Del riesgo desias sospechas ,
m COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Quise, Conde, adelantarme. De vuestra Alteza escogido ,
Consideraldo ahora bien , Y de nuestro Rey llamado ; Remozáis, sí envejecéis,
Y si es justo que amistades Oigo, ¿á qué efeto se pone Y á nadie favor pedís.
Se favorezcan por vos , Kn camino , y no dispone Si os vestis ,
Que ofeuden dos Majestades. 11 alma que le ha entregado , A vosotras os debéis
DON MELENDO. A que en León le reciba? Hoja y flores ;
Puesto que estimo en mucho Que juzgará á disfavor Vuestro mismo amor os cria
Los avisos, Don Tello, que os escucho, Los retiros de su amor , De vosotras monarquía ,
Üs juro que engañado Si ausente , el verle le priva. Libres de ajenos rigores.
Puede venir el Rey, mal informado ¡ Feliz Narciso en amores,
DOÑA BLANCA. Que no admitió compañía!
Que le desirvo en eso ; ¡ Qué de cosas que has mentido ; Feliz el fénix también
Porque ni de Don Lope ni su exceso Entre las que has preguntado ! ?ue privilegia desvelos ,
Hasta agora he sabido, Cuando el Duque sea llamado , jubilado de celos ,
Ni tanto en su amistad he merecido. ¿Sabes tú que es admitido? Solo á sí se quiere bien !
Con mas breve distancia Rien pudo llamarle el Rey No el desden ,
8ue las Asturias , se divide Francia Mi hermano y señor ; bien pudo No la sospecha inconstante
e Navarra y Pamplona , L'n consentimiento mudo Teme; de sí mismo amante ,
Que á semejantes fugas ocasiona. Quejarse en mt de la ley Burla al tiempo y la fortuna.
DON TELLO. Que introdujo la costumbre Siempre pira , siempre cuna ,
No logra la mentira En las de mi calidad , En nidos de aromas sammios
Maquinas maliciosas. Pues contra la libertad Epitalamios
DON MELENDO. Dan al alma pesadumbre : Solo á si solo se canta ,
Doña Elvira Mas no sé si podré yo Y amoroso •
Sentirá justamente , Acabar , Sancha , conmigo Padre, hermano , dueño, esposo,
Que sin verla os volváis. El inocente AAdmitirle , aunque me obligo
lo que el Rey prometió. Para sí (como en sí reina)
Desprecia disparates ¡ Triste cosa que hayan dado Nácar y oro en plumas peina.
De la envidia ; no temo sus combates. Las coronas inhumanas ¿Qué mucho que en dicna tanta
Venid á visitalla ; Envidie ¿ un ave una Infanta ,
Que la verdad responde cuando calla. PordesterrarEn sus hermanas
sola razón de estado ! Esta esclava, aquella reina?
— (Yante.) Sancha, el Duque viene, y yo ,
Boique á una Jornada de Oviedo. Como sé que en las Asturias ESCENA IV.
ESCENA II. Contra violencias y injurias DON LOPE , BERMIIDO. — DONA
La inocencia amparo halló , BLANCA.
DONA BLANCA, en traje bizarro de ca Imploro su antigua ley bermudo. (Hablando con su amo , sin re
mino; DOÑA SANCHA, acompaña Y busco (no sé si en vano) parar en Doña Blanca.)
MIENTO. A Ordoño aquí como hermano ; O embarcarnos ó perdernos,
DOÑA BLANCA. Que en León le tiemblo rey. — Porque Ordoño, en tu demanda,
¿Cuánto dista de aqui Oviedo ? Mas oye : en aquella mata No á caza de gangas anda,
DOÑA SANCHA. Al tronco de aquel aliso , Sino á caza de cogernos.
Ocho leguas peñascosas, Que en ese arroyo Narciso Es un Heródes Ordoño ,
Si á la vista deleitosas , Envidias de sí retrata , Y tú y yo como inocentes ;
Gigantes que ponen miedo Un nido de ruiseñores Si no excusas accidentes,
A los pies para subillas Amoroso se querella , O nos vuelven en madroño ,
Y al liento para bajallas. Fundando capilla en ella Vive Dios
De naturales cantores. DON LOPE.
DOÑA BLANCA. Orfeos son destas selvas :
La costumbre de cursallas Sus padres están con ellos ; Calla , Bermudo.
Facilita el admitillas. ; Ay si piulicses cogellos ! BERMUDO.
Este valle es apacible, DOÑA SANCHA. Que démos venganza cruel
Si mal acondicionado ; Yo voy. (Vate. De ti y de Doña Isabel
A aquel monte que elevado ESCENA III. A los aprietos de un nudo.
Se ensoberbece imposible , ¡;. Qué tenemos que esperar'
Miéntras da el calor licencia DONA BLANCA. fGijon es fin de la tierra
Que sus faldas rodeemos , ¡ Ojalá no vuelvas ! — De Europa , y de Ingalaterra
Sus privilegios gocemos , ¡ Ay amigas soledades ! Huele el puerto y besa el mar :
Huvendo la residencia Que al paso que mas incultas , tina nave de Plemúa
Def sol, que pesquisidor Desvanecéis por ocultas, Aguarda , las vergas altas ;
Todo lo asuela y abrasa : Rústicas severidades, Si su plaza de armas saltas ,
Buscad sombras, miéntras pasa, Libertades Y calles de golfos rúa ;
Que os libren de su rigor, Os da el escondido suelo , Trocando españolas cortes ,
Y avisad cuando os parezca Solo sujetas al cielo, Sus soplones desmentimos ;
Que se templa su osadía , En el invierno y verano ; Y si aquí principes fuimos ,
Y la senectud del dia Sin favor del hortolano, Serémos allá milortes.
Rayos mengüe y sombras crezca. Gozáis ya el sol , ya ía nieve ; DON LOPE.
(Yase el acompañamiento.) No se atreve ¡ Ay Bermudo ! si no hubiera
DOÑA SANCHA. A ofenderos tosca mano. En el mundo Doña Elvira
Si el favor con que me ampara ¡ Qué ventura BERMUDO.
Vuestra Alteza se atreviera Que solo el tiempo os destroce , Cantáramos tararira ,
A exceder hoy de su esfera , Cuando el sol solo os conoce ; Y echáramos el mal fuera.
No sé si la preguntara... Y en esta selva segura , DON LOPE.
DOÑA BLANCA. Lo que vuestra vida dura , Siguiera yo tus consejos ;
Libres siempre , nadie os goce ! Mas ¿cómo saldré de aquí,
¿ Qué , Doña Sancha? ;, Quién imitaros pudiera , Amándola mas que á mí?
DOÑA SANCHA. Gozando entera exención (I) BERMUDO.
¿A qué efeto , De ajena jurisdicción, Iluven liebres y conejos
Si al Rey su hermano aguardamos, Por mas grave, mas severa? Del Rey, con ño perseguillos ;
Y en León nos alegramos No pechera Los lobos y osos también
De que á pesar del secreto Vuestra amenidad al susto Se esconden cuando le ven ;
Que amor hasta aqui ha tenido De la hoz en brazo robusto , Hasta lagartos y grillos ,
(Si es posible que en él le haya) , Por vuestra cuenta corréis ; Temiendo que no los tope ;
Viene el duque de Vizcaya 10 Suplido. Y tú que al tuyo ofendiste
AMAR POR ARTE MAYOR.
Cuando cod él competiste, También ; que estoy mal cabe ellos , En esta mata ha de estar.
Y por matar á un Don Lope Cuando mi amor se mejora. DOÑA ELVIRA.
Diera á Ordoño cien hermanas , BERMUDO. ¿Qué te aprovechó volar ,
Y Ordoño, que adora en ella , , Oh si también arrojaras ¡si de tu castigo fué
Treinta Don Lopes por ella ; Un pedazo de bobuna La flecha mi ejecutora? —
¡En bellezas asturianas Que vinculó la fortuna Aquí pienso que cayó.
Embobado , de tu vida Entre las virtudes raras HaUéla. . v :vi
Pródigo pretendes ser! Con que la fama te estima ! ORDOÑO.
DON LOPE. ¿ Habernos de irnos , ó no ? Aquí se abatió. (Ctgela.)
¿ Qué no acaba una mujer? DON LOPE. DOÑA ELVIRA
REMUDO. Siempre el amor despreció ¿Qué es esto?
Y un mudable ¿qué no olvida? La suerte que no le anima. ORDOÑO.
A Doña Isabel navarra Partiréme ; mas primero , Si sois la aurora ,
Adorabas de tal modo , Si la vida aventurase , Que , á imitación del planeta
Que diste en tierra con todo, Si á los dos reyes vengase , Que con pasos de oro os sigue
Discreta , noble y bizarra ; Celoso uno , otro severo , Porque su amor os obligue ,
Y cuando de su constancia He de hablar á quien adoro. Cazáis , ¡ dichosa saeta
Ejemplos á Francia ha dado , BERMUDO. La que del puro cristal
¡ Dirás aqui enamorado Si en eso das , voy á ver De vuestras manos, se emplea
Que esos son pueblos en Francia ! Como podré detener En lances que el sol desea,
Lleve el diablo á Doña Elvira , Nuestra urca , puesto que el oro Aunque con riesgo mortal !
Causa de tu amor bisoño , Es rémora : allá te espero. Quién lo duda? Yo á lo ménos
Si por ella el rey Ordoño DON LOPK. apechaba que habia sido
Los medios jemes nos tira. Presto volveré á buscarte. Ejecutor presumido
BERMUDO. De empleos que envidio ajenos.
DOÑA BLANCA. (Ap.) Si no llegan á embargarte ¡ Oh , quién la avecilla fuera
¡ Qué escucho ! ¡ Válgame Dios ; El gargarismo, primero. (Vanse los dos.) Que por vos muriendo vive !
Don Lope Iñiguez es este:
Para que se manifieste , ESCENA V. DOÑA ELVIRA.
Harto me han dicho los dos. DONA BLANCA. Quien lisonjas apercibe ,
El rey navarro le busca , Engaños en premio espera.
Y le persigue el leonés ; Basta , que este es el opuesto Hidalgo , la adulación
Amor es el interés Que el rey Don Sancho persigue No halla en la sierra hospedaje.
Que sus méritos ofusca. Por mas que gallardo obligue , Seréis según vuestro traje,
Conocerle deseaba. Temor su trato me ha puesto. Cortesano de León ;
Que me refieren mil cosas , ¡Enamorado tan presto Yo en la sencillez de ¡
En su abono , prodigiosas : De nueva prenda ! ¡ Ofendida Criada , ni responderos
La misma envidia le alaba. Isabela, cuya vida Sabré cortés , ni creeros ;
Desde aquí puedo escondida Llora ausencias desterrada ! Que por acá son injurias
Escuchar en lo que para ; Por firme en Francia olvidada Palabras ponderativas.
Esta aventura , que es rara, (Ocúltase.) Y Elvira aqui apetecida ! Soltad la presa , y adiós.
DON LOPE. ¡ Qué mal pagados empeños ! ORDOÑO.
Si los hombres, cuando amantes , Presa mi alma tenéis vos,
Débole á Elvira la vida. Son ; cielos! tan inconstantes, Cuyas potencias cautivas
Con su hermano Don Melendo ;. Que serán cuando sean dueños? No há un instante que pensaban
Facilitó el ampararme : Hipérboles halagüeños , Que pudiera su poder
Sola ella pudo ocultarme 8uc al paso que encarecidos, No ser preso , mas prender
De riesgos que estoy temiendo : s desvanecéis fallidos, Aves que libres volaban :
¿He de dejarla y partirme? Escarmentad mis temores , Ya mi ignorancia confieso.
RERMUDO. Pues los que hoy venden amores, DOÑA ELVIRA.
¡ No simo el alba que andaba Mañana ferian olvidos. ¡Oh! En dando en desvariar —
Entre las coles! Acaba ; (Alxa el retrato y lo demos.) Soltad.
Que ya es necedad ser firme , Mal , retrato , os ha pagado ORDOÑO.
O ¡rásenos con el flete Vuestro mudable señor ;
La hermana nave. Pero solo estáis mejor Mal podrá soltar
DON LOPE. Que tan mal acompañado. A su juez quien vive preso.
Ahora bien , Prendas, si os han desechado Multiplicaréis enojos
Quien de veras quiere bien No mi lástima á lo menos ; Al paso que en mi sospechas,
No es justo que se sujete Para ejemplos seréis buenos Si abatís aves con flechas,
A dos bellezas : Elvira De voluntades perjuras : Si rendís almas con ojos.
Mis potencias usurpó ; Venid , que hasta en las pinturas Pero yo os quiero feriar
Ya Isabela se murió ; Lloran Olimpas Vírenos. La presente.
Su hermosura fué mentira La obligación que atrepella DOÑA ELVIRA.
Que imitando la beldad Don Lope, á Isabela ingrato, ¿Tenéis vos
De Elvira , vice-ejercia Siento de suerte, retrato, Con qué pagarla?
Su amor miéntras no la via ; Que tengo celos por ella, ORDOÑO.
Va en esta amo la verdad vengarla , será ofendella ; Por Dios,
De aquella mentira leve , Que quiere bien no querida , ?ue os llegue por ella á dar
Y no es bien que en mis amore Y casi voy persuadida oda un alma.
Se eslimen los borradores , Que celosa provocada , DOÑA ELVIRA.
Ni que conmigo los lleve , Me lastima la olvidada , Ya dais muestra
Cuando Elvira es el traslado Y envidio la pretendida. (Vase.) De que estáis desacordado.
Que de aquel amor primero ESCENA VI. Si yo el alma os he usurpado ,
Saqué limpio y verdadero, ¿Podréis vos, no siendo vuestra,
Este vivo , aquel pintado. DONA ELVIRA, de casa d lo asturiano Ofrecérmela ?
El retrato suyo arrojo , noble , y por otro lado el rey ORDO ORDOÑO.
(Arroja lo que dice.) SO , de caza también : ella con arco Sospecho
Las memorias de Isabela y ¡lechas, y él con ballesta. Cae al Que si.
Destierro , porque recela suelo una perdis herida , y van los DOÑA ELVIRA.
Mi amor que causen enojo dos d cogerla á un tiempo. ¿Cómo?
A su nueva opositora : ORDOÑO.
Cintas, papeles , cabellos A vuelo la derribé : Sin acción
426 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Gozáis vos la posesión-, ORDOÑO. ORDOÑO.
Pero fáltaos eí derecho. Eso no; que volaréis, ¿No?
Si es mió, y dárosle trato, Si con las plumas os dejo. Pues tengamos y tengamos.
¿No será lauce feliz DOÑA ELVIRA.
Por un alma una perdiz? Quedáos con ellas. ESCENA VII.
DOÑA ELVIRA. ORDOÑO. DON MELENDO, DON TELLO, DON
Comprado hubiera barato , Tampoco. GARCIA. — DOÑA ELVIRA, DON
A haberla yo menester; DOÑA ELVIRA. ORDONO.
Pero es aposento estrecho ¿Por qué? DON MELENDO.
Para tanta alma mi pecho : ORDOÑO. ¿ Aqui decis que quedaba
Mal podrá dentro caber Se las lleva el viento. Su Alteza cazando?
Quien tinge amor con cautela. DOÑA ELVIRA.
Recehid vuestra alma vos , DON GARCÍA.
Hidalgo, y andad con Dios. ¿Qué importa? Aquí
ORDOÑO. Le dejamos.
OHDO.ÑO. Ser libre intento
Dádmela pues. don melendo. (Viendo d Crdoño.)
DOÑA ELVIRA. DOÑA ELVIRA. Conseguí
Buscaréla; Pesado esta». La ventura que esperaba.
Que hasta agora no sé dónde ORDOÑO. {Ordoño al ver d los que se le acercan,
Se puede haoer ocultado. Estoy loco. suelta la perdiz, y quédase Doña El
ORDOÑO. DOÑA ELVIRA. vira con ella en la mano.)
Miralila en vuestro cuidado. Del loco, huir. ; Gran señor, por nuestra sierra
DOÑA ELVIRA. ORDOÑO. Vuestra Alteza honrando valles !
Hay otro trae en él se esconde , Ya estoy cuerdo. ( Dona Elvira arraja la perdiz. )
Y no admite compañía. DOÑA ELVIRA. No envidien desde hoy sus calles
ORDOÑO. ¿Tan presto? Las que vuestra corte encierra.
Por muerta podréis llorarla. ORDOÑO. Dadme esos invictos pies.
DOÑA ELVIRA. De mí me admiro. ORDOÑO.
Yo no puedo, en fin, hallarla. DOÑA ELTIRA. Conde Don Melendo, alzad.
Soltad la perdiz , que es mía. ¿Cómo? DOÑA ELVIRA.
ORDOÑO. ORDOÑO. ¡Jesús ! ¿el Rey?
¿Cómo, si no destrocamos? si os miro. ORDOÑO.
DOÑA ELVIRA. DOÑA ELVIRA. Levantad.
Pues ¿qué tengo vuestro yo? ; Milagro ! DOÑA ELVIRA.
ORDOÑO. Siempre fué poco cortés,
ORDOÑO. Enfermo si os pierdo.
El alma. DOÑA ELVIRA. Gran señor , la rustiqueza
DOÑA ELVIRA. De una sierra en la distancia
No la hallo. Pues ¿qué remedio? De la corte, y la ignorancia
ORDOÑO. Atrevida : vuestra Alteza
ORDOÑO. Curarme. Mi poco conocimiento
¿No? DOÑA ELVIRA.
Pues tengamos y tengamos. Perdone.
DOÑA ELVIRA. ¿De qué suerte? ORDOÑO.
ORDOÑO. A estar yo ofendido
Extraño sois. Con oirme. De vos, que testigo be sido
ORDOÑO. DOÑA ELVIRA. De que sagrados del viento
Ya lo veo ; ¿Si no puedo? No se atreven á amparar
Que á tenerme yo por propio ORDOÑO. Aves que en él abatís ,
Cuando vuestra imagen copio , Es consumirme. El perdón que me pedís ,
Siendo el pincel mi deseo DOÑA ELVIRA. Pretendiera yo alcanzar
Y el lienzo mi voluntad ; ¿Y si me ausento? De vos; que os temo inhumana,
No tratárades ansí ORDOÑO. Cuando os reverencio hermosa.
La potencia que os rendí.
DOÑA ELVIRA. Es matarme. DON MELENDO.
Si sois caballero , usad DOÑA ELVIRA. A lo ménos de dichosa
De la cortesía agora , Dios os perdone. Puede blasonar mi hermana ,
Que á las mujeres debéis. ORDOÑO. Haciéndola vuestra Alteza
Mirad que me detenéis. Es crueldad. Tanta merced y favor.
Acabemos. DOÑA ELVIRA. ORDOÑO.
ORDOÑO. Pues yo ¿ débós algo? ¿Vuestra hermana?
¿Quién ignora, ORDOÑO. don melendo.
En los principios de veros, Si. Si, señor.
Su fin dejándñs de amar? DOÑA ELVIRA. DOÑA ELVIRA.
El morir será acabar , Niego la deuda. V esclava vuestra.
Y acabaré con perderos. ORDOÑO. ORDOÑO.
DOÑA ELVIRA. ¡ Ay de mi ! Belleza
Pues ¿ qué intentáis ? DOÑA ELVIRA. Tanta (puesto que se esconde ,
ORDOÑO. ¿Qué os debo? Por no oprimir libertades.
Obligaros. ORDOÑO. Entre aquestas soledades),
DOÑA ELVIRA. La libertad. A estar yo advertido , Conde ,
Nunca obliga quien ofende. DOÑA ELVIRA. Bien pudiera colegir.
ORDOÑO. ¿Tengola yo? Que era generoso fruto
Siempre ruega el que pretende. ORDOÑO. De vuestra casa.
DOÑA ELVIRA. ¿ En eso estamos ? DON melendo.
Pues ¿qué pretendéis? DOÑA ELVIRA. Es tributo
Soltad. Con que os pretende servir ;
ORDOÑO. Y yo que en esto la heredo ,
Amaros. ORDOÑO. He juzgado , gran señor ,
DOÑA ELVIRA. Mi alma os pido yo. A especie de disfavor
¿Amarme ? No os lo aconsejo. — DOÑA ELVIRA. Que cuando volvéis de Oviedo,
Soltad , y no me enojéis. No la hallo, hidalgo. Pasando por nuestra casa,
AMAR POR ARTE MAYOR. 127
De Ilustrarla os desdeñéis , En una águila , abatiendo Porque en fin , el pago tengo
¡ el sol y el Rey, ya sabéis Blasones majestuosos ; Que merecen confianzas
i da luz por donde pasa. Gananciosa con tal trueco , En los mares y en los vientos.
ORDOÑO. Ya dedicará al amor Hoy en efeto me parto :
Alabado me han la quinta Arco y flechas en su templo. Cuando os quedaren recuerdos
Que aqui habéis mandado hacer. Gran huésped la casa os honra , De servicios ( que no harán) ,
DON MELENBO. Gran rey os consagra afectos, Si apetecéis de aquel reino
Una casa es de placer, Gran amante os solicita , Algo para vuestras bodas ,
No como la fama piula , Gran principe os llama dueño. Escribidme. Mas j qué neeio
Mas , en fin, para en montaña ¡ Tanta dicha, y toda grande ! Soy ! No me acordaba ya
Tan áspera, entretenida, ¡Pobre de quien por pequeño Que un rey era vuestro empleo.
Y labrada á la medida Despedido y perdidoso, ¿Qué os puede faltar con él?
Del dueño que la acompaña : Sera desde hoy forastero (Hace que se va, y vuelve.)
Ya enmendará cortedades Donde ayer fue natural ! Guárdeosle Dios. Mas no quiero
Con los favores que espera De mi fortuna me quejo , Irme sin pagar hospicios ,
De vuestra Alteza. No de vuestra Alteza , no ; Que aunque despedido , os deb.i
Que lo mas priva á lo ménos. Tengo agradecida el alma ,
ORDOÑO. Entre esas matas oculto, Y para sus desempeños ,
Si esfera Por presumido , soberbio , Tributo ha echado en los ojos :
Viene á ser tiestas beldades , Llegué á acecharos Diana,
Primero que entre en León , Cuando Ordoño os halló Vénus. (Enjúgaselos.)
Mas gusto en ella intereso ; Qué cortés le recebistes, Admitid el caudal dellos ;
Que en todo mi reino. Sin conocerle ! y ^qué tierno Que aunque desestimaréis
DON MELENDO. Dispuso ponderaciones Lágrimas de poco precio,
lieso Con que cobecharos deseos ! Tal vez para derramarlas ,
Estos reales pies, blasón ¿No os pareció muy bizarro? Hay agua que paga censos.
De la dicha que sublima Pero ¿qué principe hay feo? (Hace que se va.)
Quien tal merced considera : ¿No es su discreción notable? DOÑA ELVIRA.
El bien que ménos se espera , Pero ¿cuándo un rey fué necio? Don Lope Iñiguez , Don Lope ,
Si viene, es de mas eslima. No hay llaves que no falseen Volved acá, deteuéos;
Vos, gran señor, no esperado Coronas ; y según esto , Que combatir con ventajas ,
Y á hacernos merced venido , Poco importó el advertirle Mas es temor que no esfuerzo.
Por nuestro , bien recebido , Tenerle cerrado el pecho. Ya que argüís, aguardad
Si cortamente hospedado, Alojábame en él yo Respuesta, y ausentaos luego ,
Escasezas perdonad, Confiado y indiscreto; Mas para desagraviarme ,
Y deseos admitid. Halléle en mi compañía ; Que para satisfaceros.
ORDOÑO. Es rey, túvele respeto; Yo soy Doña Elvira Osorio —
Doña Elvira , despedid Despéjele la posada , (Quiere irse, y ella flecha el orco con
{Llegándote á hablar aparte con ella ) Porque en lugar tan estrecho. tra él.)
No saliendo el uno, ¿cómo Esperad , ó vive el cielo ,
Al que, en vuestra voluntad Un vasallo y rey cabrémos? Que descaminen agravios
Huésped , honráis satisfecha ; Por lo rico apetecible , Castigos ó atrevimientos.—
Que no cabrémos los dos , Admitido por lo nuevo , Doña Elvira Osorio soy,
Siendo , como decis vos , Por el sitio ocasionado , Y de la estirpe desciendo
Para mas que un alma, estrecha. Por lo interesable bello , Del infante Don Pelayo ,
DOÑA ELVIRA. Y ya en vuestro corazón Rey en Asturias primero.
Aun no sé si en ella cabe Huésped : fuera desacierto Alvar Pérez fué mi padre ,
Quien su dueño intenta ser : Volverle la libertad Y mi hermano es Don Mclemlo ,
Mire ¡ cómo ha de caber Que os pidió ; yo os lo confieso Cuyas hazañas bastaron
Un rey ! Que tengo con llave , ¿ No os dijo : « Volvedme el alma A constituirles reino
Señor, mi alma, dije yo. Que me usurpáis?» ¿No os oyeron En los llanos de León
ORDOÑO. Mis penas que respondistes : A príncipes, que en Oviedo
¿Y abrirla un rey no podría? eNo la hallo, caballero?» Entre riscos parecían
DOÑA ELVIRA. No la hallastes , por hallaros Mas que reyes , bandoleros.
A no ser descortesía , Bien con ella ; pues es cierto Siendo pues mis ascendientes
Os respondiera que no. Que si niego lo que usurpo. Reyes , y sus herederos
Doy muestras que lo apetezco. Triunfadores de coronas ,
(Hace una gran reverencia al Rey, se El , en efeto , esta noche Que africanos le rindieron ;
parándose de él; Ordoño entonces se Es dos veces huésped vuestro : Cuando Ordoño pretendiese
retira con Don Melendo y los que le Vos le aposentáis el alma , Lazos del tálamo honesto
acompañaron.) Vuestra alegre quinta el cuerpo Que á su silla me igualasen
Yo de entrambas despedido , Coronándome en su asiento,
ESCENA VIII. Ya que á Navarra me vuelvo, ¿Qué quilates perdería ?
DON LOPE.—DOÑA ELVIRA Por desocupar posadas , 0 yo , á su estado ascendiendo,
Sacar las prendas intento ¿ Qué grados podré añadir
DON LOPE. ene os deposité ignorante ; A los ilustres que heredo?
Salgo á darte parabienes , ue en fin , peca de grosero ¿Tan grande me viene Ordoño?
Dona Elvira Soy grosero; Quien aguarda que le digan ¿Tan poco es lo que merezco?
Que hablar por diminutivos ?ue se vaya. Pensamientos ¿Tan humilde mi fortuna ,
A quien tiene pensamientos memorias tengo vuestras : Tan dilatado su imperio ,
Coronados por amantes , ¡ Pobre de mi si las llevo ! Que culpándome ambiciosa ,
Es profanar el respeto ¡Qué mala vida han de darme ! Juzguéis que me desvanezco
De un alma ya entronizada, Tomaldas , y destroquemos. Con ofertas majestades
Que ofrece a un rey aposento. Dadme mis sentidos vos, Que alteren mis pensamientos ?
( Quitase el sombrero). Que ya como esclavos viejos Pues desengañáos , Don Lope ;
Salgo á dar á vuestra Alteza Os estorbarán el gusto : Que para merecimientos
Parabienes del empleo Volvedme á dar mis deseos. De mi presunción altiva
En esta caza adquirido , ¿ Qué va que no me decis : Me viene el Rey Un pequeño ,
Hallado en este desierto. «No los hallo?» Ni yo pienso , Que á su lado soy gigante ;
Goce mil años sus lances; Cuando engañado os lo oyera Y que-es tan alto mi vuelo ,
Que quien diestra tira al vuelo Como Ordoño responderos : Que me perderán de vista
A una perdiz trasformada «Pues tengamos y tengamos » , Las águilas de nn imperio.
428 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Reine Ordoño allá , que yo No se entretiene con ellos. DON LOPE.
Dentro de mi misma reino Tanta pregunta y respuesta , ¿Cómo , si ignoran que aquí
Tanto mas majestuosa , Si quiero bien , si no quiero , Ful vuestroTiuésped?
Cuanto mayor considero Si bailo el alma , si no la hallo , DOÑA ELVIRA.
La jurisdicción de un alma Si estáis loco , si sois cuerdo, Secretos
Cuyas potencias gobierno, Partiéndole las razones , Suelen revelar agravios
Mejor que él aduladores, Respondiendo á medios versos Por castigar desaciertos.
Ya nobles , ó ya plebeyos. Ya apacible, ya enojada,
Si pensáis desvanecido Risa y desdenes á un tiempo ; DON LOPE.
Que en ella , Don Lope , os dieron Eso ¿ qué rustico ignora , Y esos , ¿quién los sabe?
Permisiones amorosas Que es despedir deteniendo , DOÑA ELVIRA.
Entrada (que lo sospecho, Favorecer desdeñando , Yo.
Según habláis confiado); Menospreciar admitiendo ? DON LOPE.
Engañaisos , ó á lo méiios, Quien pregunta , ingrata Elvira , ¿Para decirlos?
Cuando sucediera asi , Respuesta aguarda.: esto es cierto; DOÑA ELVIRA.
Ya por fácil y indiscreto Solo un no tiene el desden ; ¿No puedo?
Merecéis perder su hospicio ; Al rigor pintó un discreto DON LOPE.
Que aunque en maliciar los celos Vueltas a amor las espaldas , Sois noble.
Sean villanos , tal vez nobles A la ocasión con cabellos , DOÑA ELVIRA.
Se desmienten á sí mesmos. Sin alas al apetito. Pero injuriada.
Dos meses há que Uegastes Con dos caras al deseo. DON LOPE.
A nuestra quinta , fingiendo Amor el vuestro mejore ;
Romerías al sepulcro Que yo ignorante soberbio , Por daros gusto me ausento :
Del Apóstol patrón nuestro : Si atrevido me juzgaba No habéis de dar mal por bien.
Generoso os recibió En vuestra alma dueño vuestro DOÑA ELVIRA.
Mi hermano como á su deudo, Pues decis que no lo estuve , Y ¿es el gusto ?
Si corto en agasajaros, Libre de tales empeños, DON LOPE.
Cortés en entreteneros. Cuanto mas desobligado , Ver que os dejo
Supimos en tin, que el rey Tendré que pagaros menos. Libre el alma para Ordoño.
Don Sancho Abarca , severo Mil años gocéis á Ordoño. doña elvira. (Enojada.)
Con vos , aunque vuestro primo. Adiós. Seréisle estorbo molesto.
Quiso en Navarra prenderos; DOÑA ELVIRA. Idos , andad.
Ordoño viene á buscaros ; Desengañe el cielo , DON LOPE.
Y menospreciando riesgos. Don Lope , al Rey que os persigue. Dios os guarde.
Mi hermano intenta , á mi instancia , Id con Dios. — Pero, ¿en efeto , DOÑA ELVIRA.
O aplacarle ó esconderos. De todo punto os partís? Pues ¿ sin decirme mas desto,
De vos me compadecí ; non lope. Os partís?
' Y aunque no amante , sospecho Totalmente. DON LOPE.
Que hay entre la compasión DOÑA ELVIRA.
Y amor algún parentesco ; ¿Qué he de deciros?
Pues á lograr vos principios ¿ Sin intento DOÑA ELVIRA.
Que en mi voluntad pudieron , De volver mas á estos montes? Esc os guarde es algo seco :
Si no admitiros del todo, DON LOPE. Sazonad la despedida
Casi amotinar desvelos ; ¿A estos montes , á qué ? Con mas agrado.
Lo que Ordoño no ha alcanzado DOÑA ELVIRA. DON LOPE.
Ni alcanzará ( estad en esto) , A vernos. No tengo,
Ni cuantos blusones reales DON LOPE. Si no los hurto á Ordoño ,
Combate á hermosuras dieron , ¿Tan bien me fué en la posada ? Mas suaves los conceptos.
Quizá alcanzárades vos ; DOÑA ELVIRA. Mas ya que un rey os sublima,
Porque influencias del cielo, ¿Tan mal pasaje os hicieron? Porreina lamano os beso, (De rodillas )
Frecuencias ocasionadas DON LOPE. No por dama.
Y padrinos pensamientos Juzgaldo vos. DOÑA ELVIRA.
Vencen tal vez imposibles. DOÑA ELVIRA. Agora sí
Don Lope , los desacuerdos Si lo juzgo , Que os vais enmendando : al cuello
De vuestra templanza poca Don Lope, tendréis mal pleito. Esta cadena os echad
En un instante perdieron DON LOPE. No para favoreceros.
Lo que en dos meses ganaron. ¿Qué maravilla , si el juez DON LOPE.
Teniéndós á vos en méuos , Admite reales cohechos? Pues ¿para qué?
En poco me habéis tenido ; DOÑA ELVIRA.
En poco desde hoy os tengo ; DOÑA ELVIRA.
Quien de mi fe juzgó mal, ¡ Vive Dios , si me injuriáis ¿Qué sé yo?
Digno es de mi menosprecio. Segunda vez ! Idos. DON LOPE.
Esto os llevad de camino ; DON LOPE. ¿ Y he de partirme con esto ?
Que agora que he satisfecho Temo
Sentencias que me amenazan. DOÑA ELVIRA.
Mi fama y vuestra malicia , Adiós. ¿Queréis vos?
Podréis , si gustáis , volveros. DOÑA ELVIRA. DON LOPE.
DON LOPE. Despedios primero De ningún modo.
¡ Ojalá fuera posible De mi hermano. DOÑA ELVIRA.
Volverme ; que yo os prometo. DON LOPE. Pues yo , ni por pensamiento.
Si vueltas dicen mudanzas ,
Que os las feriara á este tiempo ! Está ocupado, DON LOPE.
Partir, si , volverme no , Y si Ordoño me ve , arriesgo ¡Fin de enojos apacible !
Será fuerza ; aunque os prometo La vida. Si fueran almas los celos.
Que me han convencido poco DOÑA ELVIRA. Ninguna se condenara.
Vuestros leves argumentos. No decis mal ; DOÑA ELVIRA.
No estimaréis (¿quién lo duda?) Que hay quien pueda conoceros. ¿Por qué?
Coronas ; que ya os las dieron DON LOPE. DON LOPE.
La hermosura y el donaire , Disculpadme con él vos. Si son verdaderos ,
La sangre y entendimiento ; DOÑA ELVIRA. Como mártires de amor
Pero no me negaréis Si haré : andad ; pero recelo Fundan sus merecimientos
Que quien ocasiona ruegos Que os atajen el camino En atormentarse vivos ,
Con palabras que eslabona , Los que intentan ofenderos. Y su muerte para en cielos.
AMAR POR ARTE MAYOR.
DOÑA ELVIRA. i Firme en Asturias , y aquí La dicha del disfavor !
Este es mi hermano, Don Lope; Mudanza toda ! De vuestra grandeza distes
Basten desalumbramientos ; BERMUDO. Señal , cuando el sér os debo ;
Estimadme y estimaos : Cohechos Que á Dios imitar quisisles ,
Seré firme , si sois cuerdo. Reales hechizan , en prueba Pues para hacerme de nuevo.
Mirad que pende la mía Que en las ferias del amor , De nuevo me deshicistes.
De vuestra vida ; esc ondeos En fe que es revendedor , Mas verificáis ansí
Mientras el Rey esté en casa. El que mas da , se las lleva. — Dejando ejemplos en mi
DON LOPE. ¿No te envía á visitar De tan piadosa largueza,
¿Amaréisle? Después que preso la lloras? Que el añadir no es grandeza ;
DOÑA ELVIRA. DON LOPE. El hacer de nuevo , si.
¿A eso volvemos* En la mujer son las horas Declaráos pues , gran señor.
DON LOPE. Siglos : ¿quién se ha de acordar ORDOÑO.
Es incrédulo el temor. De un siglo? Ya estoy difunto Prenda en mi corte tenéis
DOÑA ELVIRA. En su memoria : no la hace Que os sacará de deudor.
De mí. Baste esto , si pretendéis
De diamante el alma tengo. BERMUDO. Cumplir con vuestro acrédor. (Vate.)
DON LOPE. El requietcat in pace
¿A quién queréis? Y el prenderte vino junto. ESCENA IV.
DOÑA ELVIRA. Verás cuál te la pondré.
A Don Lope. DON LOPE.
DON LOPE. ESCENA II. ¡ Ay cielos ! Elvira ha sido
Vos sois mi bien. La prenda del desempeño ,
DOÑA ELVIRA. DON TELLO. — DON LOPE. BER Que ayer me llamaba dueño,
Vos mi dueño. MUDO. Y boy me destierra á su olvido
DON TELLO. Hame el Rey favorecido ,
Don Lope , el Rey , por honraros, Amor , porque mas me enciendas
En persona viene á hablaros. Miénlras con celos me ofendas;
ACTO SEGUNDO. BERMUDO. ~ue ya , atrepellando leyes,
jEl Rey? ¡Zape! escurromé. iteresables los reyes ,
Sata de cárcel en el palacio de León. Si lian , es sobre prendas.
(Yante Don Tello y Bermudo.) Si la libertad me impide
ESCENA PRIMERA. Doña Elvira , si desea
ESCENA III. Que Ordoño muerto me vea ,
DON LOPE, BERMUDO- Por qué agora me la pide?
BERMUDO. ORDOÑO. — DON LOPE. lo es posible que me olvide ,
¿Qué quieres? Allá van leyes. ordoSo. Pues al Rey le causo pena ;
El cselera. — Estrellas son : Don Lope , mas ha podido Pues si mis* dichas enfrena.
Naciste en oposición En mi pecho la piedad , Es por ver que Elvira es mia ;
De las damas y los reyes. Que las causas que he tenido Que ninguno empresta ó fia
El leonés te tiene preso De oprimir la libertad Caudal sobre prenda ajena.
Por dar gusto al na varrisco , Con que os juzgáis ofendido. Pues si á Elvira debo amor ,
Y á su infanta basilisco , Don Sancho Abarca me escribe Justo es que le satisfaga ;
Cuyo amor le quita el seso. Huchas cosas contra vos , Que amor con amor se paga ,
DON LOPE. Y á la guerra me apercibe Como rigor con rigor.
; Pluguiera á Dios ! Si os suelto : somos los dos De Ordoño quedo deudor :
BERMUDO. Deudos cercanos; no vive Mucho valen sus favores ;
¿Pues lo dudas, Ménos que eterno el euojo Pero pues son anteriores
Si, porque le dé la mano, En los reyes ; á su hermana Los de Elvira , cobrad vos ,
Haciendo paz con su hermano , Me ofrece , bello despojo Amor , y hagamos los dos
Te tiene asi? De hermosura , que tirana, Pleito esta vez de acrédores. (Vate.)
DON LOPE. Pudiera á cualquiera arrojo
Penas mudas Obligarme , á no templar
Disfrazan esa mentira , Doña Blanca el interés , • ,< Sala de palacio.
Y honestando ese color, De mi amor : muestra pesar
De veros preso , después ESCENA V.
A la Infanta finge amor Que halló en su pecho lugar
Cuando adora a Doña Elvira. La sangre con que os estima ; DOÑA ELVIRA , con verdugado y aba
Celos que tiene de mi, Que , en efeto , es vuestra prima , nillo como ¡as damas depalacio ; BER-
Le abrasan el corazón , Y siente como es razón , MUDO.
Y ocasionan mi prisión. Que haya belleza en León DOÑA ELVIRA.
BERMUDO. Que á daros muerte me anima. Si entráis otra vez aqui ,
¡Vive Dios , que lo enlendi Doña Elvira Osorio es esta , Si mas Don Lope os envía
Dése modo desde el dia De quien en Asturias fuistes A que desacreditéis
Que travéndola á palacio , Huésped ; no me manifiesta Mi opinión...
Para obligarla despacio , Los agravios que la hicistes ; BERMUDO.
De su hermana la confia ! Mas contra vos me molesta. Señora mia...
Porque es la privanza tal En efeto , por libraros , DOÑA ELVIRA.
Con que Doña Blanca la ama , Con el navarro es forzoso Yo os pondré...
Que aunque vino á ser su dama, Romper, y por conservaros BERMUDO.
Mas parece que es su igual. La vida , no ser esposo Cual digan dueñas ,
DON LOPE. De su hermana. A ponderaros Falta solo , pues usía
¡ Ay Bermudo ! ¿quién creyera Vine lo que me debéis ; Dueña se vuelve de dama ,
Que cuando la imaginé Porque cuando libre estéis , Que eternamente granizan.
Inexpugnable en la fe Deudo , vasallo y amigo , Gruñan cien varas de toca
D.e mi amor , de vidrio fuera ? De la suerte que os obligo , Holandesa ó picheliugua ,
¿Quién dudara de promesas Mercedes desempeñéis. Por cuya blanca gatera
Con lágrimas rubricadas, Por mayordomo mayor , Se asoma una cara mica ;
De palabras no guardadas , Mi casa , Lope , os recibe. Mas usina , muchacha
En agua , en arena impresas, don LOPE. Brillante , esplendora , armiña ,
De desdenes á un rey hechos ¡Qué bien un sabio , señor , Candor, crepúsculo, f
Para asegurarme á mi? Ponderó cuan cerca vive Aroma, coturno, [
430 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
I siria , que enjaulando Los cantaradas me emprestan , DOÑA SANCHA.
El copete que entroniza Los hosteros me convidan. Piadosa restauradora
Solapa una ratonera, Yo soy lego y abonado. Has sido dése retrato.
De tanto moño tarima , DOXA ELVIRA. En ti medra la ventura
¿Ya en esa edad gruñizon '' Deja burlas. — No ama et dia Que por Don Lope perdió ,
¿Qué ha de hacer cuando sea tía ? Tanto al sol, alma del cielo. Su mudanza le rasgó ,
¿ Qué cuando suegra ó madrastra , Tras una noche prolija. Ingrato con la pintura
Si rapaza malroniza? Como yo & Don Lope adoro. De su olvidada Isabela.
i Ansí se olvidan , señora , Celos, si no tiranías Tu compasión acreditas,
Finezas ? ¿ Ansi se olvidan De Ordoño , le tienen preso : Pues su copia resucitas ;
Veinte años de parentesco, Porque le quiero peligra , , Mas no alcanzo la cautela
Dos meses de hospedería , Si ve que le correspondo ; Con que el traje la has mudado.
Ocho semauas de mesa. Cuantos le temen , me avisan ¿Qué advertiste en sus fragmentos?
De trato sesenta dias? Que el poder, si injusto , real , DOÑA BLANCA.
¿Ansi dos mil y cien horas Le intenta quitar la vida Amor, todo pensamientos ,
De aposento y ropa limpia? Por eso finjo desdenes, En uno industrioso ha dado.
Esto de Ordoñas diademas Por esto desautorizan ¡ Feliz si salgo con él ,
La debe de hacer cosquillas, Ingratitudes voltarias, Y se luce lo que trazo !
Por sallar enchapinada En lo exterior , la fe mia Junta , Sancha , este pedazo
A alteza de señoría. Que dentro del alma .adora Con estos.
¡ Pobre de quien lo padece ! Memorias que me lastiman. (Junta los pedazos del un retrato, y co
DOÑA ELVIRA. Amaba Ordoño en Navarra ; léjanle con el entero.^
Villano , todo malicias , Vióme en Asturias un dia , DOÑA SANCHA.
Necio, todo atrevimientos.. Provoquéle desdeñosa , Volvió el pincel
BERMUDO. Creció en sus celos su envidia. Por su agravio. Sutilmente
Eche sinónimos , diga. No sufre la majestad, Su belleza retrató.
DOÑA ELVIRA. Por la lisonja aplaudida, DOÑA BLANCA.
Inobediencias amantes ; Ibale llevando yo
¿ Que le debo yo a Don Lope, Que es sol y fácil se eclipsa.
Cuando á Ordoño desobliga ? Quiero engañarle amorosa , La mano , aunque estaba ausente ,
¿Fui yo por dicha su dama ? Porque la Infanta que olvida , Al pintor , cuando en su idea
BERMUDO. Por mas difícil despierte Mis afectos le imprimía.
¿Por dicha? por su desdicha. Llamas que el tiempo amortigua. DOÑA SANCHA.
DOÑA ELVIRA. Este es, Bermudo , mi intento ; Si á compasión te movía
¿ Debo á un deudo mas que á un rey ? AEsto quiero que le digas Rasgado, entero recrea.
¿Qué empeños suyos me obligan? mi bien , á tu señor : No vi igual similitud.
Alienta esta industria , anima Mas ¿ porqué de peregrina?
BERMUDO. Este ardid , desmiente celos ; DOÑA BLANCA.
Eso de empreños , señora , Asegúrale que estriba Sancha , porque descamina
La comadre que lo diga; Su libertad en mi engaño , La fortuna mi quietud.
Que yo sé poco de partos. En mis desdenes sus dichas ; Sí tú supieras la guerra
doña elv[ra. (Llamando.) Mas que no crea apariencias De mi amor, pudiera ser....
¡ Hola ! quitalde la vida Inconstantes á la vista, DOÑA SANCHA.
A este bárbaro , á este necio . Miéntras que dentro del alma No es difícil de saber
BERMUDO. Verdades no verifica. El mal que tu pecho encierra.
(Ap. Oliendo voy á paliza.) Que le aborrezco adorado , ¡ A y , señora ! Esa pintura
Voyme : pero sepan cuantos Que le desdeño perdida , La contagión te ha pegad .
Vieren que mi amo peligra Que le idolatro engañosa , De su amor menospreciado ;
Y toca en desesperado , Que le persigo benigna , Porque tal vez el que cura,
Que es la cansa Doña Elvira. Y que, en fe de mis afectos, Dando al enfermo salud ,
Por ella olvidó á Isabela , Cetros, solios, monarquías, Consigo su mal se lleva :
La mujer mas resabida , Enojos, severidades, Bástame á mi para prueba
Mas discreta , mas hermosa Persecuciones, malicias, Desta verdad, tu inquietud.
Mas gentil-nombra, mas rica , Serán lo que al sol las nieblas , A Don Lope quieres bien.
Que una abadesa en las Huelgas , Lo que al fuego las espigas , DOÑA BLANCA.
Que una condesa en su villa , La tempestad á los montes , Quiérole bien por mi mal ,
Y una dama de teatros , A la verdad la mentira; Sandia : ¿quien creyera tal?
tí ue es mas que todas las dichas, Porque á pesar de combates , i No es prodigio que el desden
tí uieu tal hace, que tal pague. Siempre en amarle la misma, Con que á Isabela maltrata
(Quiere entrarse.) Se preciará ser eterna Ocasione mis desvelos ,
DOÑA ELVIRA. Ue Don Lope Doña Elvira. (Vase.) Y que se muden los celos ,
(Ap. Disimulaciones mías, Que en esta imágen retrata ,
En vano encubrís pasiones. ESCENA VI. En mí con tanto rigor ,
Cuando penas las publican. ) BERMUDO. Que engendre mi pensamiento
Bermudo, escucha, detente : Almagricente paredes , De su mudanza escarmiento ,
Oye, aguarda, espera, mira. Rolulícente en esquinas Y de su escarmieuto amor?
BERMUDO. Los escribanos de yeso , ¡ Que llore yo compasiva
Mire , escuche , espere , aguarde Que algunos llaman escribas. Agravios dé quien no vi ,
Quien trae fieltro si grani'.n ; ¡Oh qué pisto que á Don Lope Y que estos mismos en mí
Que yo no tengo paciencia Le llevo! ¡A pedirle albricias Causen que celosa viva
Para esperar zancadillas Voy ! ¡ Esta si que es mujer, De la misma á quien procuro
De una mudable , que fué Protodama y arquininfa! (Yase.) Piadosa
¡
favorecer!
Que envidia venga á tener
Elvira ayer , y hoy Paulina. A quien Don Lope perjuro
DOÑA ELVIRA. ESCENA VII. Ofende menospreciada !
No soy , Bermudo , mudable ; DONA BLANCA Y DONA SANCHA. U ¿Quién sino yo ha visto ¡cielos !
Firmezas me califican , ¡ufanía trae en la mano un retrato Que celos engendren celos,
Recelos me descomponen, I pequeño de dama, entero, y otro en Y envidie yo a una olvidada?
Riesgos me desacreditan. pedazos. DftÑA SANCHA.
¿Fiaréme yo de tí ? DOÑA BLANCA. Peregrina es tu pasión ,
BERMUDO. Del ingenio y el retrato , Como el traje que al retrato
Los taberneros me lian , Sancha , necesito agora. Pintar hiciste.
AMAR POR ARTE MAYOR. «SI
doña blanca. Amor que á enredos aspira Me suelta esa obligación ,
A un ingrato , Animará mis desvelos. Porque la casa en París
Sancha, he dado el corazón; DOÑA SANCHA. Su hermano : esta carta lea.
Que mis desvelos celosos Ya está tu Don Lope aquí. doña blanca. (Mirando la carta.)
A envidiar desgracias vienen , DOÑA BLANCA. Con esa industria desea
Porque ya en el inundo tienen Pues déjanos á los dos. Saber si ausente admitís
Las desdichas envidiosos. DOÑA SANCHA. (Ap.) La plebeya medicina
Estoy de suerte abrasada , Amor , si fuérades Dios, Que amor (en vos liviandad)
Que á trueco ¡ ay suerte homicida ! No enredárades ansí. Halló en ausencias. Mirad
(Vase.) Que
De haberme visto querida , el traje de peregrina
Sufriera el verme olvidada. ESCENA VIII. Ño viene bien para esposa
Esta envidia , estos desvelos Dése fingido francés.
Me causa Isabela : mira DON LOPE , con una carta. — DOS; Vuestro mudable ínteres
Cuál me tendrá Doña Elvira, BLANCA. Hace que os siga celosa.
blanco mayor de mis celos. don lope. {Pora sí al salir dnies de Tan cerca está de León ,
DOÑA SANCHA. haber visto á ¡a Infanta.) Deseando reduciros ,
¿ Y si el de Vizcaya viene , Cásase en Francia Isabela , Que le cuesta mas suspiros
Con quien nuestro rey desposa Conforme en esta me escribe ; Que pasos vuestra prisión.
A vuestra Alteza ? Y como en mi pecho vive Correspóndese conmigo,
DOÑA BLANCA. Elvira , no me desvela Como este retrato muestra;
Forzosa La mudanza de su estado ; Sabe la mudanza vuestra ,
Ocupación le detiene. Mas si yo á Elvira no amara , Y en señal de que me obligo
Usúrpale el bearnes Bien sé yo que me costara A volver por su derecho.
A Guipúzcoa, y en su ofensa La vida haberme olvidado. Os aviso desde aquí
Quitarle á Vizcaya piensa ; Busque en los mares firmeza Que Isabela vive en mi ,
Que es poderoso el francés. Quien en mujeres la fia. Puesto que no en vuestro prcho ;
DOÑA SANCHA. Que cerca desla ciudad
DOÑA BLANCA. Asiste ; que la doy cuenta
Yo a Don Lope declarara Don Lope De cuanto en su agravio intenta
La fe que tu amor le muestra. DON LOPE. Vuestra leve voluntad ;
DOÑA BLANCA. ¡ Señora mia ! Que !as quejas que tuviere
Con mas industria me adiestra Déme los piés vuestra Alteza. De vos, por mí han de correr;
La suerte que intento rara. DOÑA BLANCA. Que fiscai vuestro he de ser;
No ha de saber que le quiero ; La libertad que adquiris, Que si hablar á Elvira os viere ,
Que asi indecencias reprimo Me tiene á mi tan gustosa , Mientras su amor no se olvida ,
De mí estado. Que pudiera estar quejosa Me Irasfnrmaré industriosa
DOÑA SANCHA. De que cuando recibís En Isabela celosa ,
¿No es tu primo? Plácemes, no me los déis En Doña Blanca ofendida ;
DOÑA BLANCA. Como á parte interesada ; Y que en fe de amistad tanta,
El mas noble caballero Mas ya yo estaba informada Procuraré con cautela
Es de Navarra y León : De cuán mal correspondéis Quejarme como Isabela ,
No es nuevo con sus vasallos A vuestras obligaciones. Y vengarme como infanta.
Casar infantas y honrallos DON LOPE. ( Vase enjugándose los ojos.)
Los reyes de mi nación. A hallar yo merecimientos
DOÑA SANCHA. (Siquiera en mis pensamientos , ESCENA IX.
Dése modo, ¿ en qué reparas? Cuanto y mas en mis acciones) DON LOPE.
Déjame ese cargo á mi. üe tal merced , no tuviera
Quejas de mi suerte avara ; Dos soles humedecidos
DOÑA BLANCA. Antes desdichas comprara Eclipsaron resplandores :
Sancha , habiendo dado el si Con que ocasionar pudiera ¡ Quién vio celos coadjutores
Al Duque, ¿no me culparas En vuestra Alteza piedad, De amores con dos sentidos ?
Si mudable permitiese Y envidia en mis enemigos. ¡ Llorar ajenos olvidos
Que otro que el Duque me amase Mas , gran señora , ¡ castigos Cuando los propios no ofenden !
Su palabra el Rey quebrase, * Entre favores ! Mirad No, cielos; que aunque pretenden
Y Don Lope me sirviese ? Que no dicen proporción. Cubrir enigmas enojos ,
i El la dama , y yo el galán ! ¿Quién contra mí os ha mentido Descifran lenguas los ojos
Mas ingeniosa cautela Que yo no he correspondido Con que las almas se entienden
Fabrico. ¿No amo a Isabela A quien tengo obligación? ¿Podré yo osar atreverme
Don Lope? DOÑA BLANCA. A imaginar que la Infama
DOÑA SANCHA. Quien sostituye en ausencia Mis pensamientos levanta ,
Por ella están Su agravio en mí. Mirad bien, Abatiéndose á quererme I
Los dos reyes mal con él. Lope , en agravio de quien Para no desvanecerme ,
DOÑA BLANCA. Os acusa la conciencia. Socorredme vos , razón.
¿No tengo en mi poder yo Que está cerca de León
DON I.OPE. Isabela, afirma. ¡Cielos!
El retrato que rompió , No sé yo quién pueda hacerme ¿Crérélo , ó que tiene celos
Los papeles de Isabel , Cargo de haber sido ingrato. De mi nueva pretensión 1
Y otras prendas? DOÑA BLANCA.
DOÑA SANCHA. ¿Conocéis este retrato? ESCENA X.
Es ansí. (Muéstrale el entero.\
DOÑA BLANCA DON LOPK.
Pues con algún fundamento , ; Válgame Dios !
Mudándole el traje, intento DOÑA BLANCA. Ya , Lope , habréis consultado
Que el retrato que adquirí , A quien duerme El modo del desempeño
Mis industrias asegure. Con deudas , poco fe aflige Con que agradable os enseño
DOÑA SANCHA. El deseo de pagarlas. A pagar ejecutado.
No te acabo de entender. Yo tengo de ejecutarlas : Mirad vos quién puede ser
DOÑA BLANCA. Por eso , Don Lope, os dye Quien me obliga á apresuraros.
Tercera tengo de ser Que soy en sostitucion DON LOPE.
De Isabela , aunque aventure De vuestro empeño acrédora. Oran señor, para pagaros
Que amándola , me dé celos, DON LOPE. Lo que os confieso deber.
Por excusar los de Elvira : Y» Isabela , gran señora, Aunque acepto la libranza ,
432 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Tiemblo de ver la parlida. Que Isabela os ha de dar, ¿No fuera mejor , temores ,
Débds libertad y. vida , Finge amarme , porque asi Acabar conmigo preso ?
Honra, opinión y privanza; Viváis celoso de mí , Si Doña Elvira me trata
Aprieta la ejecución , Procurándós conservar Con desprecio , he de perder
Y es mi caudal limitado ; Con esta industria en su amor ; La vida; si llego á ver
Cobrad cuanto me habéis dado : Que en semejantes desvelos , Amor en mi hermosa ingrata ,
Honra, vida y opinión Ni dura el amor sin celos , El Rey ha de aborrecerme,
Os vuelvo; que es acción cuerda, Ni hay fe sin competidor. La Infanta ha de perseguirme :
Porque el deudor satisfaga , En mi presencia la hablad Mudable , en efeto , ó firme ,
Si por ser pobre no pasa , Tan tierno , tan oficioso , Voy, desdichas, á perderme. (Vate.)
Que las hipotecas pierda. Tan amante , tan celoso
Porque yo no sé que aqui Por mostrarme voluntad , ESCENA XII.
Tenga prenda suficiente Que finjáis que lo sentís
A tanto empeño. Con veras del corazón ; DOÑA BLANCA , DONA ELVIRA.
ordoño. Pero esto con prevención DOÑA ELVIRA.
El prudente De que lo que la decis , Si yo causas bastantes no tuviera
Y leal no paga asi. Suponga que ya otras veces De Don Lope , no fuera
Deudor que quiebra tan presto Se lo habéis notificado. Perseguidora suya :
Poco estima a su acrédor. — DON LOPE. Vuestra Alteza su vida restituya;
A Elvira tenéis amor. Yo vivo subordinado Conocerá los daños
DON LOPE. A vuestro gusto. Que á su hermano ocasionan susenga-
Es engaño manifiesto. ORDOÑO. Y que en cualquier suceso [ños ,
Soy primo suyo , y fieme Haced jueees Estuviera mejor sin vida ó preso.
De la sangre y amistad Mis dudas de sus acciones. DOÑA BLANCA.
De su hermano ; la crueldad DON LOPE. i Extraña es tu porfía !
De un rey que el vasallo teme , Pues, señor, ¿qué sacáis deltas? Don Lope es primo luyo, es sangre mia,
Halló en su casa recreos , ORDOÑO. Y una sangre en las dos me causa espan-
Y en su socorro clemencia; [to,
Mas no en sus ojos licencia Intimando las querellas Que en pro y en contra se distingue tanto.
Para desmandar deseos Con tiernas demostraciones , DOÑA ELVIRA.
Que pasen tan adelante. Si os quiere bien , claro está A saber vuestra Alteza mis agravios...
Solo por prima la estimo. Que he de ver en su semblante
ORDOÑO. Indicios que es vuestra amante , DOÑA BLANCA.
Tal vez entra amor por primo, Y que ufana pensará Tus ojos me los dicen , no tus labios.
Y se queda por amante. Que los celos que os ha dado Tienes al Rey celoso
Pero ¿porqué Doña Elvira, Conmigo , y ella ha fiugido , De Don Lope, que un tiempo mas dicho-
Si nunca hubo entre los dos Os conservan reducido En tu favor que agora , [so
Voluntad, es contra vos Y de Isabela olvidado. Si agrados adquirió , desprecios llora ;
Tan cruel? ¿Porqué suspira Pero si vos la quisistes Y temiendo que impida
Viéndós libre ? ¿Qué recela Y ella no os correspondió , De tu amor la esperanza presumida
De que estéis en mi privanza , Para que no dude yo Que reina te blasona ,
Si no es temer la mudanza De que nunca en ella vistes Con Lope eres cruel por la corona.
Con que os volvéis á Isabela? Reciproca voluntad , DOÑA ELVIRA.
Ya me ha dado á mi noticia Fuerza es , si obligarme espera , No cabe en mí bajeza
Quien ampara su afición 8ue desdeñosa y severa Tan civil como juzga vuestra Alteza.
De cuan cerca de León s castigue su beldad. DO.ÑA BLANCA.
Diligencias desperdicia , DON LOPE. (Ap.) Pues ¿por qué le persigues?
Cifradas en un retrato ¿ Hay peligro semejante ? DOÑA ELVIRA.
Que temo negocie mal , ORDOÑO. No puedo declararlo.
Porque en otro original Yo aunque el alma la rendí , DOÑA BLANCA.
Idolatráis siendo ingrato. Desde que la truje aquí , Ni te obligues
DON LOPE. Doy muestra de firme amante A descubrir secretos ,
(Ap. Alto, no mintió la Infanta.) De la Infanta que me ofrece Que mudos nos pregonan tus afetos.
¿Isabela a perseguirme El navarro por esposa ; Pero porque propicia
Ha venido? Porque una mujer celosa A Isabela, desmientas la malicia
ORDOÑO. Con mas afecto apetece De mis sospechas. Doña Elvira, advierte
A ser vos (irme. A quien se entibia en su llama Que tendrá en tu desden que agradecer-
Ni Isabel con causa tanta Y si esto no la ofendiere , Porqué á León vecina , [te;
Formara quejas de vos , Por quereros , no me quiere , En traje y en firmeza peregrina,
Ni su opuesta os persiguiera Y os persigue porque os ama. De mí á valerse viene ,
Por conocer cuan lljera ¿Qué os cuesta, si no la amáis , Y á instancia suya su Don Lope tiene
Tenéis el alma. Dejarme á mi satisfecho ? La libertad deseada ,
DON LOPE. DON LOPE. De ti tan perseguida y repugnada.
Las dos , (Ap. Un volcan tengo en el pecho.) Si incrédula lo dudas ,
Señor, por diversos modos Yo haré lo que me ordenáis, Este retrato puede en lineas mudas
Me envidian en vuestro amparo , Por sacaros del abismo (Enséñatele.)
Mas por Dios que es caso raro En que sin causa os metéis. Atestiguar conmigo
Que alcancen a saber todos ORDOÑO. Verdades que me fia y que te digo.
Que está en León Isabela , Turbado , Lope , os habéis : Isabela á Don Lope se le envía ,
Y solo lo ignore yo. Aconsejaos con vos mismo Y su dicha ha de estar por cuenta mia
ordoSo. Entre tanto que ella y yo Como la tuya , porque deste modo ,
Como Elvira os ocupó Volvemos á examinar El Rey sin celos se asegure en todo
El alma , como os desvela , Verdades que han de quedar Que ya se van logrando
No es mucho que no atendáis Apuradas. (Vate.) Los medios que voy dando ,
A lo que otros han sabido. Pues Don Lope á Isabela reducido,
Ella , en efeto , ha venido XL Mejora de cuidados en tu olvido. ( Vate.)
Por vos que su fe agraviáis :
Y yo estoy desengañado DON LOPE. ESCENA XIII.
De que si os persigue Elvira , Remató
Es porque mudable os mira , La fortuna con mi seso ; DONA ELVIRA.
Y celosa del cuidado Echó el resto á sus rigores : ¿En mi olvido, y que mejora
AMAR POR ARTE MAYOR. va
De cuidados desleal? Ni es seguro con su rey , Médico de intercadencias,
¿Tan cerca el original, Es medio cuerdo el huir ; Y tienta á tu dama el pulso,
Y aquí el retrato que adora? Y que si vivir desea , Porque la tengas mancilla
Agora, celos, agora 0 se ausente , ó no me vea , De que en tu oprobio ó tu loa ,
Podréis salir al encuentro Porque en dando en proseguir Ni es bien Oñez , ni es Gamboa ,
Del alma que es vuestro centro , Temas que de nuevo empieza , Ni está al vado , ni á la orilla. (Vase.)
Porque me anegue entre agravios ; Tengo á Ordoño en mi poder,
Pues no os permiten los labios , Y como le hice prender , ESCENA XVI.
Dad voces puertas adentro. Le haré cortar la cabeza.
¡Agora si que el rigor BERMUDO. DON LOPE , DOÑA ELVIRA.
De su limite ha salido, ¿ Qué mas dijera un Heródes DON LOPE.
Con un rey aborrecido , Por Pascua de Navidad ? Doña Elvira (brevemente,
Y que he de mostrarle amor , Con la luna en variedad Antes que el Rey , que me sigue,
Con una Infanta al favor Mereces que te acomodes. Nos escuche) no os obligue
De mi enemiga inclinada, No há una hora, ¿una? no há media, A piedad , si pretendiente
Una mujer olvidada Que de otro temple estuviste : Me veis vuestro ; que es cautela
8ue en matarme se resuelve , Mas trajes tu amor se viste, De cierta razón de estado
n hombre que á amarla vuelve , - Que una dama de comedia. En que el Rey que os ama ha dado...
Y yo muda y desdichada ! ¿Quién sufrirá tus achaques. Yo quiero bien a Isabela :
i Que hará entre tantos castigos Si ya haces sol , ya granizas? Hémonos de ver los dos,
guien con uno se desvela ? Pero hay damas febrerizas Porque me la trujo el cielo :
I Rey , la Infanta , Isabela, Con amores almanaques. Rigores del Rey recelo ,
Don Lope... ¿hay mas enemigos? ¿Tuvo pintor maniquí , Y no me acuerdo de vos.
¡Todos contra mi testigos, Que armado de coyunturas , Mándame que os diga amores,
Yo persiguiendo á quien quiero , Mudase tantas posturas ? Y os pida celos de olvidos...—
Contra él Ordoño severo DOÑA ELVIRA. Si retiráis los oidos
Si le muestro voluntad , Hombre, ¿intentas...? Pues son para el Rey mejores)
Y él culpando mi crueldad , BERMUDO. Y interpretáis al revés
Constante en su amor primero ! No hay aquí Lm finezas que os dijere ,
Perdida estoy. ¡ Ay de mí ! Hombre ó haca. ¿Qué tanto há Seréis cuerda : esto os requiere
(¿ue me dijiste sin ira : Mi fe ; no os quejéis después ;
ESCENA XIV. «Oye, aguarda, espera, mira, (Viendo venir al Bey.)
BERMUDO.—DOÑA ELVIRA. Detente, escúchame» ; y ya ')ue os aborrezco, por Dios,
Son pedradas tus lisonjas, Como á quien matarme quiso.
BERMUDO. Tu serenidad nublado , DOÑA ELVIRA.
Barzagas que con él tope.— Y tu amor mas revesado ; Despejo tiene el aviso !
A caza ando de Don Lope, Que diez billetes de monjas. ?ues yo ¿cuándo os quise á vos?
Señora , desde que vi Andaba yo tras mi amo
La elvirisima firmeza De Ceca en Meca , por darle ESCENA XVII.
ue está á mi cargo advertirle , Un pisto con que afentarle ,
en todo hoy no hay descubrirle. ; Y ya , con ese reclamo , ORDOÑO, DOÑA BLANCA. — DOÑA
Pero ¿de que es la tristeza? Le daré gentil consuelo ! ELVIRA, DON LOPE.
0 ue fulminan esos ojos DOÑA ELVIRA. ordoño. (Hablando con su hermana á un
I n diluvio de cristal , ¿Pues yo...?
Un fallamos criminal , BERMUDO. lado del salón.)
Con un agua va de enojos. Oye, Infanta, estas verdades,
DOÑA ELVIRA. ¿Yo...?—¿Quién me decía Porque mis recelos venzan.
Dámelos vuestro señor, Dos credos ná : «No ama al dia DOÑA BLANCA.
Que envidiando medras mías , Tanto el sol, alma del cielo, Ya tus ardides comienzan
Osa alentar sus porfías Como yo á Don Lope adoro?»
DOÑA ELVIRA. \ aclarar oscuridades.
Contra un Rey competidor ; ORDOÑO.
Y si mi paciencia apura , Mientes. ¿Yo te dije tal?
Podrá ser cuando la pierda , BERMUDO. Que nunca le quiso bien
Que me canse de ser cuerda , Mi memoria está cabal : Afirma, porque destruyas
Y castigue su locura. Yo sé la lición de coro ; Mis sospechas y las tuyas.
Vos, de quien satisfacción Y cuando cuenta me pida, DOÑA BLANCA.
Tiene , pues os comunica Diré que decia el recado : Prosiga con su desden ;
(Que hasta en esto califica «Que le aborrezco adorado, Que si es verdad lo que dice.
Aciertos de su elección), Que le desdeño perdida , Saldrá mi agencia segura
Pues que sois su consiliario . Que le idolatro engañosa , Y premiada la hermosura
Si riesgos suyos teméis , Que le persigo benigna >.— De Isabela!
De mi parte fe diréis ¿Es esta mudanza digna ORDOÑO.
Que no siempre temerario De una mujer generosa ? ¡ Qué bien hice
Ha de hallar su atrevimiento ¡Cuerpo de Cristo ! Constante 3n fiar desta quimera
Fortuna que le socorra , En el desden ó afición , La quietud de mi sentido !
Y que un desaire se borra 0 bien siempre requesón , DOÑA BLAKCA.
Tal vez con el escarmiento. 0 bien turrón de Alicante. ,'inge que estás divertido,
?ue tengo al Rey de mi mano , ¡ Qué traza de melonar Y que no lo ves.
le obligará mi enojo, Para mujer de valor! (Hace que te va).
Si prosigue , á algún arrojo DOÑA ELVIRA. )RDoÑo.(Én»02 alta d su hermana,como
Que intente aplacar en vano. Oye. que no ha visto d Don Lope y Elvira.)
Que pague á la peregrina BERMUDO. Espera
Finezas , sin serla ingrato , Ya no soy oidor , El navarro rey, hermana,
Y se reduzca al retrato Vuélvome á desgarnarhar : La final resolución
Que una Infanta patrocina ; Llévame airado un impulso... De mis bodas. Estas son
Porque ni yo en él estimo Las cartas: daré mañana
Afectos de sus mudanzas, ESCENA XV. Esperanzas á un deseo ,
Ni admití en sus esperanzas Hasta aquí indeterminado.
Mas acciones que de primo. DON LOPE.—DOÑA ELVIRA, BER La Infanta, esta me ha enviado.
Que de un hombre que sin ley , MUDO. doña blanca. (Tomando la carta y ha
Con desdoro de su fama , bermudo. (Encontrándose con su amo.) blando aparte con el Rey.)
Ni es constante con su dama , ¡Oh señor ! Haz experiencias , Yo fin¡íiré que la leo ,
t. v. 28
434 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Y tú me ponderarás iPara que el Rey os entienda, i (Alto.) Si en León estáis mañana ,
Cada cláusula y razón , Con su hermana divertido; Si della el Rey no os destierra ,
Ocupando la atención Abrasaréis la tibieza Si el navarro no os castiga ,
En ellos ; y así podrás Ue su amor con vuestras llamas. 1 Si mi hermano no me venga ,
Satisfacer los antojos Publicad con apariencias ; Yo tengo armas, yo rigores...
De tus celos encendidos, Mentiras que el corazón (Bajo.) ¡Ay alivio de mis penas!
En Don Lope los oidos , En los labios vitupera. ' Que te adoro , que me abrasan
Y en este papel los ojos. Interesable fingís ¡ Celos tristes de Isabela.
orduSo. Que le adoráis, porque os feria (Alto.) A Ordoño adoro, Don Lope.
Discreto es tu advertimiento. La fortuna en él coronas, , (Bajo.) Miento, amores, miento; deja
Va de industria. Que presto os aplauden reina ; Que industrias disimuladas
don lope. ( Bajo á Elvira. ) Pero yo sé que en el alma Tu vida del Rey defiendan.
El Rey nos mira : Os ocupan sus potencias (Alto.) Basten estas certidumbres
No me creáis, Doña Elvira, Mis memorias , desvalidas Para dejar satisfechas
Porque en cuanto os digo , miento. Por no ofreceros diademas ; Dudas del Rey á quien amo,
(Alto.) Mas admiro, Elvira hermosa , Que á no oponérseme Ordoño ,
¿Qué ignorante habrá que crea
Y en vos presunciones necias :
Y voyme ; que por no veros ,
Veros negar evidencias Que de ini amor no ha quedado Fuera dicha el nacer ciega.
De quieu , para eternizarlas, Vestigio , ó señal siquiera? (Bajo.) Mi bien , mi dueño , mi esposo,
Fueron testigos las peñas ¿ Habrá fuego tan remiso Ten con mis industrias cuenta. (Vate.)
De las montañas de Asturias , Que por liviano que hiera ORDOÑO.
Cuando envidiando finezas , La fábrica mas constante , Aguarda, prenda del alma;
Las fuentes las murmuraron, No se rubrique en sus piedras? Detenía , Lope , detenía ,
Las coronaron las yerbas, Pasa en un instante el rayo ; Porque premie con los brazos
Que cuantas persecuciones Pero no por eso deja Afectos de tal fineza.
Y riesgos á instancia vuestra De firmar : «Aquí lué Troya» ¡ Dichoso salió mi exámen !
Culparon vuestra mudanza , En los bronces y en las peñas. Lope, basta : no mas pruebas
Lastimaron mi inocencia, Si yo fuera rey , Elvira , En mujer que prodigiosa ,
Desmintieron nuestra sangre, Si yo imperios os rindiera Es cristal y no se quiebra. (Vase.)
Coronaron la clemencia Del modo que el corazón , DOÑA BLANCA.
De la Infanta protectora, Me adulara vuestra lengua. Mucho, Lope, os debe el Rey
Condenaron la aspereza Si son fingidas las muestras
Del Rey, de vuestro rigor, DOÑA ELVIRA.
De los hados, de mis penas, 0 habéis perdido sin duda De amor que Elvira no admite :
De una voluntad amante, Con el seso la prudencia , Mucho también Isabela ,
Hoy de acero , ayer de ceTa. O envidioso de mis dichas, Y yo mucho mas que lodos ;
DOÑA ELVIRA. Las eclipsáis con quimeras. Pero si son verdaderas
Don Lope , esas novedades ¿Yo os tuve á vos voluntad? (Que para fingirlas, Lope,
Extraño ; tened prudencia ; ¿Yo os descuidé jamas muestras Vi mucho espíritu en ellas) ,
Que alargáis jurisdicciones En los labios, en los ojos, Que os guardéis de mi os aviso ,
De deudo á mayores deudas. Con que amor os desvanezca ? Porque al paso que agradezca
¿Cuándo os atrevisteis vos, ¿Cuándo os amé yo? Puntualidad en servirme,
O yo cuándo os di licencia don lope. (En voz baja.) Castigaré inobediencias. (Vase.)
A palabras misteriosas ¿Senlislo ESCENA XVIII.
0 ue á mi respeto se atrevan? Dése modo 1 ;, Habláis de veras ,
II uésped os vió nuestra quinta ; O satisfaciendo á Ordoño , DON LOPE.
Pero tan pesado en ella, Me tratáis con extrañeza? Dificultades mayores
Que para mi fueron años Si es solo para obligarle , Mis esperanzas alientan ,
Días de vuestra asistencia. Basta que palabras sean , Que si aparentes desmayan ,
Obligaciones de primo Ingrata Elvira , verdugos Interpretadas recrean.
Os dieron albergue y mesa : De mi apurada paciencia ; Enemiga favorable ,
¡ Ojalá que las harpías No los ojos, no el semblante : Ama mi Elvira y desdeña,
Que las fábulas nos cuentan , Maltratadme con la lengua-, Aborrece cuando adora ,
Y no vos , la profanaran ; Consoladme con la vista , Y adora cuando desprecia.
Pues es mayor la molestia Al Rey las espaldas vueltas. Opuestos Ordoño y yo ,
Que me causa vuestra vista , No me obliguéis á que saque Mas léjos cuando mas cerca ,
Que la que refieren dellas. La daga , y en su presencia En el puerto y engolfados,
Yo os aborrezco, Don Lope, Dé fin á mis infortunios, Con bonanza en la tormenta ;
Mas que á la luz las tinieblas , Dando principio á tragedias. l'na derrota seguimos:
La lealtad á la traición, DOÑA ELVIRA. (AllO.) Él su dueño en la corteza ,
El regocijo á las penas. Hablad alto ; que crérá Yo su amante dentro el alma.
No admite Ordoño verdades Quien dése modo os advierta , Aquí sí, amor, que se encuentran
Desde que os vio ; porque piensa Que en desdoro de mi fama Acciones incompatibles,
Que mi voluntad , del modo Me intimáis secreto señas Ya en los ojos , ya en la lengua.
Que mi casa , os aposenta. De algún desaire en mi honor. Elvira aborrece y ama,
Bien sabéis vos que esto es falso. Blanca tiene amor, y tercia,
¡ Ay Dios ! ¡ si el Rey lo supiera ! (En voz baja.) Y yo , el objeto de todas ,
¡On! ¡nunca vuestras desdichas ¿No me advertís que no os crea? i Pienso eslabonar cautelas ,
A nuestra quinta os trajeran ! Ya os obedezco, Don Lope. Obligando á Doña Blanca,
Siendo asi, ¿porqué os asombra ¡ Peregrina contrayerba Entreteniendo & Isabela,
Que en el alma os aborrezca , Tenéis en la peregrina ! Y pagando en Doña Elvira
Que mortalmente os persiga , Ilda á ver , pues está cerca. Prodigios de su firmeza.
Pues si vivís , estoy cierta (En voz alta. ) De Amar por arte mayor
Que ba de morir mi quietud ? Estimad estos avisos , Verá el discreto experiencias.
Si bien me queréis , dad muestras , Porque en dando vuestro tema
Ausenlándós tiesta corte, En asistir en la corte ,
Que os califican finezas ; Peligra vuestra cabeza. ACTO TERCERO.
Porque si perseveráis Haré quitaros la vida,
Aquí, para que me ofenda, Vive Dios, si estáis en ella
No os asegura la vida j Dos horas. (Bajo.) Dueño del alma , ESCENA PRIMERA
Quien es infeliz por ella. Ni te ausentes , ni me creas ;
DON LOPE. Que míento^en cuanto te digo : DON LOPE.
Alzad la voz , levantalda 1 Matareme si me dejas. ¿Puede llegar el rigor
AMAR POR ARTE MAYOR. «3
De mi suerte á extremo igual Y en fe de lo que os obliga Contra vos tanta evidencia :
De tenor por dicha el mal Mi protección generosa , Por faltaros experiencia ,
Y el desprecio por favor? Me tenéis por sospechosa , No me he dado yo á entender.
¡Que siempre que á Elvira vea , Y me excusáis enemiga. Torpe sois en discurrir :
Haya de adorar agravios, DON LOPE. Ya están contiguos , leed.
Y que mi muerte eu sus labios De Isabela ¿sé yo mas DON lope. Q4p.)
He obligue á que no los crea ! Que lo que vos me dijistes? ¿Qué es esto, cielos?
Noticia della me distes DOÑA BLANCA.
ESCENA II. Cuando juzgué que jamas Volved
DOÑA BLANCA, rasgando ios pedazos Su Me volviera a dar enojos ; Desde el principio á decir.
de un papel , y quedándose con ellos. Queretrato me enseñastes;
estaba cerca afirmastes Acabad.
—DON LOPE. Desta corte ; en vuestros ojos don lope. (Lee los pedazos juntos.)
DOÑA BLANCA. Vi dudosos sentimientos, Mi fe constante
El mismo castigo hiciera ue no pude construir ; Anoche , con veros solo ;
Del dueño que del papel , or vos vine á desmentir Mas túvome envidia Apolo ,
Si trasformandose en él , Su aviso y mis pensamientos ; Y amaneció al mismo instante
Presente aquí le tuviera. Porque á no ser vos , señora , Que en el ocaso se puso :
Pero no sera pequeño , Quien me avisó haber venido, Consagrdrale yo al sol
Si en muestras de mi rigor, Cuando della he recebido Mi dicha , si entónces se ol
Vengo en el embajador La carta , que enredadora ', Rompióse, y quedó en confuso
Los delitos de su dueño. Dice que en Paris se casa ; Esta dicción ó este encanto.
Malograré su recato ; Del crédito que la diera , DOÑA BLANCA.
Seré , si su protectora , El sosiego consiguiera Si se olvidara , diría :
Desde boy mas perseguidora Que niega mi estrella escasa. Ponderación fué , aunque fría ;
De su proceder ingrato. DOÑA BLANCA. Pero sin sol , no me espanto.
Ténganme desde este dia Don Lope , Don Lope , en vano ¿No hay abajo mas renglones?
Por su enemiga mayor. Imagináis evadiros, DON LOPE.
DON LOPE. Cuando hay para concluiros Sí , mas rotos.
¿Centra quién tanto rigor, Tanto testigo en mi mano. DOÑA BLANCA.
Hermosa señora mia? No hay pedazo en todos estos Pues leellos.
¿Contra quién tan inclemente ? Que no alegue contra vos : DON LOPE.
Que compasivo envidioso Tomad , leed estos dos Aquí dice : mis cabellos.
Bese infeliz venturoso , A convenceros dispuestos.
Dése culpado inocente, Negadme agora ser suya DOÑA BLANCA.
Dése papel que entre enojos Esta letra, estas razones; ¿ Y después ?
Con favores inhumanos Repasad esos renglones , DON LOPE.
En la nieve desas manos , Porque en ellos os concluya. Estas razones
En las llamas desos ojos , ¿Cómo dice aqui ? Otra vez me las ha escrito
Ya se enciende , ya se hiela , Isabela. En las Asturias
Quisiera ser él , por Dios. DON LOPE. Hice á papeles injurias,
DOÑA BLANCA. Señora , Que castigué sin delito.
Con vos, Don Lope, con vos , Permitidme sospechar Rompiéndolos, esparcí
Que para desatinar Al viento algunos favores ,
Y con la ingrata Isabela. Mi seso , que el fin ignora Que en fe de muertos amores
DON LOPE. De tan confusa ilusión , Quise desterrar de mi;
Pues ¿en qué hemos delinquido? Ella y vos os conjurasles Y uno dellos , me parece
DOÑA BLANCA. Contra mí, y determiuastes Que lo mismo coutenia
En lo que infama a los nobles, Sin causa mi perdición. Que en este he visto.
Si en ellos los tratos dobles DOÑA BLANCA. DOÑA BLANCA.
Manchas de su sangre han sido. Solo falta que me echéis Sí haria ,
¿Tan mal el cargo ejercí La culpa á mí de delitos Porque quien os favorece ,
En que Isabela me puso, Que aquí os acusan escritos : Medra con vos el exceso
Cuando olvidado y confuso , Leeldos , Lope , y veréis ue en sus papeles rasgados
Con la libertad que os di , Si con razón me ofendí inculaban sus cuidados.
Agravios reconcilié , De quien así me pagó. Pero ¿ qué decis por eso ?
Que á Isabela ocasionaron Leed , que os lo mando yo. DON LOPE.
A quejas que desdoraron Llegaos. ¿Cómo dice aqui? No sé lo que me colija.
Quilates de vuestra fe ? No os turbéis. DOÑA BLANCA.
¡Ella por vos peregrina , don lope. ( Lee. )
Preso por su causa vos , ....Mi fe constante ¿ Querréis decir que vinieron
Yo vuestra agente , y los dos Anoche , con veros solo ; A mi poder , y me dieron
Ingratos conmigo ! ¿Es dina Mas túvome envidia Apolo , De vos relación prolija?
Satisfacción la que usáis Y ama DON LOPE.
Ella y vos con mis favores ? DOÑA BLANCA. ¿No pudo ser?
; Proseguís vuestros amores , Decid adelante. DOÑA BLANCA.
Y de mi los ocultáis ! DON LOPE. Pues ¿adónde
En Gn , ¡ soy en los reparos Mal podré , si vuestra Alteza Los rompistes ?
De vuestros riesgos primeros, Después de haberle rasgado , DON LOPE.
Buena para componeros , Las dicciones le ha cortado. Un desierto ,
Y no para conservaros ! De yerba y riscos cubierto,
¿Qué teméis de mí? DOÑA BLANCA. Que entre malezas se esconde,
DON LOPE. Pues busquemos la otra pieza Los vió , señora, romper.
¿Pues yo....? Que tras esa se seguía, DOÑA BLANCA.
DOÑA BLANCA. j (Leeotro pedazo, y lejunta alprimero.) Y juzgáis , á lo que veo ,
Vos pues , Don Lope , vos pues , ! Esperad. ¿Cómo acabó? Que siendo el viento correo
Y vuestra dama después , DON LOPE. Llegaron á mi poder.
Que mi amante os malició ; Apolo, y ama ; Mirad cuán descaminado
Que vos, por asegurarla, DOÑA BLANCA. Vuestro discurso os ofusca !
Sin mi orden la escribís, Neció , Quien disculpas, Lope, busca.
Cartas suyas recebis, Dice aquí. Necio seria Convencido y apurado,
Vais oculto á visitarla , Mi recelo , á no tener Para tales desatinos ,
,Ó6' COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Deslucido saldrá dellos. 1 DON LOPE. En Asturias piezas hizo?
decebid vuestros cabellos , i Pues declaradme primero Pues ¿ quién , si no es por hechizo ,
De puro humanos divinos , El fin de tunta cautela. Se los dió á Blanca en León ?
Que son los que ese papel ¿Queréis que quiera á Isabela?
De parte suya os ofrece ; DOÑA BLANCA. ESCENA IV.
Idla á ver, que ya anochece , Quiero, Don Lope , y no quiero.
Y haced lo que os manda en él ; BERMUDO. — DON LOPE.
Que yo con los dos airada , DON LOPE. BERMUDO.
Como favorable , esquiva, No entiendo esa paradoja. Di que le quejas de vicio ,
Si os conformé compasiva , DOÑA BLANCA. Cuando de Elvira te quejes ;
Sabré vengarme enojada. Nunca vos sois entendido. Que vive Dios, que es la Elvira
Tomad alia los cabellos Querelda ; pero advertido Prototipo de mujeres.
Kn que enlacéis vuestro amor. De que hay dama que se enoja Visítela de tu parte
DON LOPE. Si la amáis demasiado. Y hallé apoyando la nieve
\o , señora ; que el rigor Templarse en vos su amor puede De una mano una mejilla
Temo que se esconde en ellos, Con tal limite , que quede De jazmines y claveles
¡'ero decidme , os suplico Lugar desembarazado Sobre un balcón de azul y oro.
f Sea mentira ó sea verdad) : Para otra que mas os ama. Porque lo triste y lo alegre
Si por vos la voluntad DON LOPE. De los celos y el amor
Que a Isabela sacrifico Pues ¿he de querer á dos? Busca estos colores siempre.
( Como vos Ungís ), la adora , DOÑA BLANCA. Miraba los pajarillos
Y esto ha sido á vuestra instancia, Eso averiguadlo vos. Vecinos de unos cipresrs ,
Sin perdonar circunstancia DON LOPE. Que si funestos congojan ,
De amiga y de protectora ; ¿Quién es la segunda dama ? Ferian esperanzas verdes ;
¿En qué os ofende en amarme? DOÑA BLANCA. Y envidiosa de sus plumas,
;, En qué os agravio en querella? En eso consiste el todo : « ¡ Dichosos , dijo, mil veces
Sacad vos la consecuencia ; Vosotros , privilegiados
DOÑA BLANCA. De las cortes y los reyes !»
En que vos , Don Lope , y ella Que yo , Lope , os doy licencia Repliquéla yo : « ¡ Y dichosos
Os comunicáis , sin darme De entenderlo á vuestro modo. Pensamientos que merecen
Cuenta de vuestros secretos, Respondedle á este papel ; Ocuparte enajenada
Cuando corren por la mia. Mas de suerte estad en vos , Memorias que te suspenden ! »
DON LOPE. Que en él cumpláis con las dos. Volvió entonces los dos ¿Cómo
Por vuestra cuenta? DON LOPE. Llaman críticos noveles
DOÑA BLANCA. ¿Cómo es posible? Los ojos en este siglo?
Podia , DOÑA BLANCA. Que yo, si Dios no me tiene
A registrar vos afetos , Si en él De su mano, iba á llamarlos
Castigar su menosprecio; De ingenioso hacéis alarde , Yemas de huevos celestes.
Que nunca una intercesora La mitad de sus renglones Dióme cara , en fin , y dijo :
Ajenos agravios llora. Me dedicarán razones « ¡ Ay Bermudo ! á tiempo vienes ,
DON LOPE. Que yo con estima guarde. Que desmentirás pesares ,
Haced lo que en esto os pido; Para que no me atormenten.
Pequé , señora , de necio , Que quiere ver mi cuidado Declarado se ha conmigo
Pero no de inadvertido : Si como sois alentado , La Infanta : á Don Lope quiere
No se atrevió mi cuidado, Don Lope, sois advertido. Mas que á sus flores el mayo.
De puro desconfiado, DON LOPE. Que á sus hielos el diciembre.
A presumirse querido. Viviendo en vuestro favor , Poruña parte Isabela,
Pero , pues ya vuelve el paso ¿ Quién duda que lo he de ser ? Por otra Blanca que puede
La fortuna rigurosa , DOÑA BLANCA. Por hermosa recelarse ,
Adorándoos, Blanca hermosa, Esto es , Don Lope , saber Por coronada temerse ;
Podré Amar por arte mayor. ( Vate . Yo de Ordoño combatida ,
DOÑA BLANCA. Amando , sin atreverme
Paso, Lope, paso. ESCENA III. A manifestar pasiones
. Estáis en vos? ¿qué decís? Que á Don Lope han de dar muerte ,
, Luego, de puro lijero, DON LOPE. ¿Qué he de hacer? ¿Qué he de decir,
Pensáis que por vos me muero? Declaróse Blanca ya. Si en medio la esfera breve
DON LOPE. ¡ Ay , amada Elvira mia ! Del pecho , oculto congojas
Amaisme ; mas no os morís. ¡ Qué de hermosa tiranía Que los labios no consienten?
DOÑA BLANCA. Haciéndote guerra está ! Tal vez animo esperanzas ,
Mal de mi pecho podrá Y tal vez sospechas pierden
Sois un descortés. ¿Yo á vos? Borrarte, aunque el cielo doble Lo que los créditos ganan :
DON LOPE. Contra mi firmeza noble Si celos paciencias vencen ,
V mi ;que una intercesora Ardides de amor violentos ; Acabarán con mi vida.
Nunca ajenos daños llora. Que á mas acometimientos , Un ardid solo hay que aliente
No he de pecar, vive Dios, Vive mas constante el roble. Mi dicha , cuanto difícil ,
Otra vez de corto ó necio. ¿ Podré persuadirme yo Provechoso, si se emprende.
v léelos he examinado A que Isabela me escriba , Si permitieran temores
Un vuestros ojos , que han dado Y que la Infanta reciba Que la vez que se me ofrece
V mi confianza aprecio. El papel que me asombró ? Don Lope, pudiera hablarle
Decid que soy descortés; ¿Quién ¡ cielos ! se le entregó, Del mono que puedo verle ;
Que esto es sin duda. Siendo desleal tercero, Amor con lengua , aunque niño ,
DOÑA BLANCA. 0 cómo en él considero En fe de ser elocuente ,
Mirad Palabras otra vez dichas ? Finezas desbaratara
Que en cosas de voluntad ¿Queréis sacarme , desdichas De Blanca , que el alma teme.
Lo entendéis todo al revés. Del golfo en que desespero ? Pero si ha de ser forzoso
DON LOPE. ¿No afirma que á verla fui Cuando á mi presencia llegue,
I'ues ¿qué significa el llauto Anoche? Pues ¿cómo pudo Fingir, porque no peligre,
;ue alegastes, sino amor? Decir tal cosa, si aun dudo Menosprecios y desdenes ,
Que Isabela asista aqui? — Siempre en mis ojos rigores.
DOÑA BLANCA. Su letra y cabellos vi. Favores en Blanca siempre ;
No déis en apurador , ¿ Si acaso los mismos son ¿ Quién duda que estos le abr
.!on Lope, ni apretéis tanto. Que mi nueva pretcnsión Y los otros me le hielen ?
AMAR POR ARTE MAYOR. Í.TT
Dile, pues, que este advertido Lo que por imposible tiemblo y dudo, Que las joyas la envió
Desde hoy mas que cuantas veces Es que ha de hablar mi equivoca cautela De las bodas, siendo yo
Al aborrecible Ordoño Con Blanca , con Elvira y Isabela. Testigo.
Le intime , estando él presente , ¡ En uno tres papeles ! ORDOÑO.
Quejas de amor estudiadas , ¿Podrá el ingenio humano Mira, Don Tello,
Son para el Rey aparentes, Salir dellos airoso ? Que si eso fuese verdad ,
Mas para Lope infalibles ; BERHODO. Mis sospechas resucitas.
Porque intento desla suerte Por mas que te desveles , DON TELLO.
eue alentado en mis favores, Has de cansarte en vano, La opinión desacreditas,
os de Blanca no le empeñen ; Puesto que tengas fama de ingenioso. Gran señor, de mi lealtad.
Que pues le quiere la Infanta , don lope. [nombre, ¿Tengo de engañarte yo?
Y sin que á Ordoño recele , Pues vén , que si he adquirido aquese Porque Don Lope no sea
Publica demostraciones 0 be de salir con ello , ó no ser hombre. De Isabela , ni el los vea
Que las malicias advierten , (Vanse.) Desposados , permitió
Su amante se disimule , ESCENA V. Su boda con prisa tanta.
Porque industrioso sosiegue ORDOÑO.
Sospechas que al Rey indignan , ORDOÑO, DON TELLO. Como eso no sea mentira ,
Creyendo que me pretende. ORDOÑO. O Lope ama á Doña Elvira
Has que estando yo delante , Seas, Tello, bien venido. Y los ayuda la Infanta ,
Procure satisfacerme Si Sancho á Logroño cerca , 0 esta á Lope quiere bien.
De las mudanzas que dudo ; Antes que llegue á su cerca , Véte, Tello. Mis desvelos
Pues de cuanto la dijere , Espero que huya vencido. (Vate Don Tello.)
Dándome por avisada , Vuelven á engolfarse en celos,
Créré que de mi se entiende , DON TELLO.
Equivocando sentidos , La guerra toda es extremos ; Para que muerte me déu.
El que mas me pertenece. Mas si á su hermana te ofrece
De modo, que cuando yo Por esposa, si apetece ESCENA VI.
Hable á Ordoño , ya le muestre Que á nuestra Infanta le démos, DON LOPE, dando á BERMUDO un
Voluntad , ya desdeñosa Coronándola en Pamplona , papel al salir. — ORDOÑO.
De sus mudanzas me queje ; Por qué negarás sus paces?
Ha de entenderlo por sí ORDOÑO. DON LOPE.
Tu señor, y responderme ; Bien , Tello , sus partes haces ! Dásele en su misma mano.
En nombre de Doña Blanca , DON TELLO. BERMUDO.
Disimulando dobleces. Sancho á Don Lope perdona , ¿A la Infanta dices?
También tienes de advertirle Su Estado le restituye, DON LOPE.
Que discreto diligencie Y i su privanza le vuelve. Si.
Ver un papel que le escribo Anda , que el Rey está aquí.
Al Rey ; y si le leyere, ORDOÑO. (Vase Bermudo.)
Quite de cada renglón Si Isabela se resuelve,
Tres silabas solamente ; Que de sus venganzas huye ESCENA VH.
Que para él van las demás ; Y ampara mi protección ,
Con tal que cuando escribiere Haré las paces por ella ; DON LOPE, ORDOÑO.
A la Infanta , haga lo mismo ; Mas do espere Sancho vella , ORDOÑO.
Que yo acabaré me enseñe , Sino es casada en León. Con algún girón villano
Pues su amor me comunica , DON TELLO. Te infamó naturaleza ,
Los que á su mano vinieren. ¿ Qué Isabela es la que ampara íor mas que de real estirpe
Con esta industria , Bermudo , Vuestra Alteza desa suerte? Te ensoberbezca la fama,
Los riesgos se desvanecen ORDOÑO. Y la opinión te acredite.
Que nuestro amor desazonan ; Quien contra el tiempo y la muerte ,\o es posible que tu padre
Y venciendo inconvenientes , Ks de amor firmeza rara, ruese noble : no es posible
Podremos comunicarnos, La que no admitiendo á un rey, Que descuidando respetos ,
Aunque á los hados les pese , Por Don Lope lia ocasionado No le diese infame origen.
En presencia de palabra , Las desdichas que han llorado ;Tn engañoso, aleve, ingrato
Y en ausencia por papeles.» Los dos : tan firme y de ley , A las mercedes que te hice ,
¿Hay firmeza, ingenio, amor, Que peregrina ha venido A la vida que me debes ,
Que se compare con este? Desde Francia, en confianza A la privanza en que vives ,
¿No pueden darla por claustro De mi fe ; que no hay mudanza ?or deslumhrar atenciones,
Diez cátedras las mas Celes? Que en noble amor cause olvido. Amar á Isabela finges ,
DO!» LOPE. DON TELLO. Y cuando en Francia se casa ,
Puede, Bermudo, mi constante Elvira ¿Hala visto vuestra Alteza? íísposa del conde Enrique,
Desde donde el sol nace ORDOÑO. Jorque descuides sospechas ,
Hasta el sepulcro undoso donde espira, Disimulas que la sirves !
Merecer que por firme y bella enlace No , mas mi hermana procura , ;,A quién en palacio quieres?
Sus sienes la corona , Piadosa con su hermosura , DON LOPE.
Cárcel del alba, si del cielo zona. Que se logre su firmeza. ;Yo en palacio?
Parece que las dos se han concertado, DON TELLO. ORDOÑO.
Y que Elvira y la Infanta determinan ¿Cómo , señor , podrá ser Tú, que mides
Darme de amante el grado, Que esté Isabela en León , Desbaratados deseos
Y en' fe desto examinan Si mejorando afición Con mi poder, lú que humilde
De una misma manera EnParis, es ya mujer En lo exterior, apeteces
De mi capacidad la corta esfera. De Enrique de Fox?
Quiere Blanca que escriba ORDOÑO. Prendas mías.
A Isabela , y responda ¿Qué dices? DON LOPE.
A un papel que en pedazos he leido; DON TELLO. ¡Yo! ¿Qué dice
Pero que me aperciba Certidumbre con que allano Vuestra Alteza ?
A que en él corresponda Quimeras : yo vi á su hermano, ORDOÑO.
A su amor , duplicando su sentido : Que con medios mas felices, Lo que es cierto.
¿ Tendré yo en un papel industria lanía, Del rey Sancho perdonado ; Osarás tú desmentirme ,
Que hable con Isabela y con la Infama? Y a su gracia reducido . 1 Testigo yo de mi agravio?
Pues lo mismo , Bermudo , Su licencia ha conseguido, ■ Aleve , Isabela asiste
Me ordena Doña Elvira ; Y á su hermana ha desposado : : En Francia, no está en mis reinos
Y lo que mas me admira , Tan gustoso su rey delio, ; Yo sé por.cosa infalible .*>:•>
458 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que en palacio tienes dama , Causóos Don Lope el ciego Intereses de una infanta ;
Que ofendiéndome te hechice : Sin culpa , de sospechas y desvelos i Que , en efeto , en beldad tanta ,
Si te importa asegurarme, ¿ Qué haré yo, combatida de mis celos. No m valiente el albedrio.
llévela secretos , dime Si el temor me da causa de culparos? Lope , el ciego desvarío
Quién es la que quieres bien ; Muriendo , viviré con adoraros , De sospechas y desvelos,
Que cuando de mi te fies , Viviendo , moriré por mereceros; Combatida de mis celos ,
Como esta Elvira no sea, Contenta como siempre pueda veros. Me da causa de culparos:
Aunque afectos descamines Penosa miéntras no pudiere hablaros. Viviré con adoraros ,
Tan altos , que á Blanca adores, Olvidad á la Infanta mi enemiga Moriré por mereceros ,
Puesto que el Rey me la pide Por mí; mas si esforzoso entretenerla. Como siempre pueda veros ,
DON LOPE. Discreto fingiréis correspondería Miéntras no pudiere hablaros.
No permitas, gran señor, Con cartas,porque el Rey no nospersiga. A la Infanta mi enemiga
Que secretos desperdicie A mucho la razón de Estado obliga : Es forzoso entretenerla :
Quien, amando, funda en ellos Armado su poder es riguroso ; Fingiréis correspondería ,
Su valor. Vencelde, ó resistilde generoso. Porque el Rey no nos persiga.
ORDOÑO. Pues sabéis que el valor Vitorias gana. La razón de Estado obliga :
Eso es decirme No llore mi esperanza , tío sea tana , Su poder es riguroso ;
Que con Elvira me ofendes. Ordoño , si con justa acción merezco Resistilde generoso ;
don LOPE. Por leal, cuando yo al Hey aborrezco. Que tX valor Vitorias gana.
Mas amor, masfinezas que su hermana. Mi esperanza no sea vana,
Doña Elvira me persigue, ¿Qué dices? Si con"justa acción merezco,
Tú la adoras, yo soy fiel, DON LOPE. Cuando yo al Rey aborrezco,
Aunque lisonjas me envidien. Que vuestra Alteza Mas finezas que su hermana.
No es ese, señor, mi empleo. Con cualquier ponderación La vitoria la conceda
ORDOÑO. Que ensalce su discreción , El que á Doña Blanca escribo,
Pues ¿cuál? Ño ha de igualar su agudeza. Puesto que en él apercibo
DON LOPE. ¡ Qué ingenio , qué sutileza ! A enigmas que entender pueda.
No se les permite ORDOÑO. Si en mí vuestro ingenio inspira ,
A mis labios el nombrarla. Mas por tí mi fuego animo*, Amor, sutileza tanta,
ORDOÑO. Mas sus palabras sublimo. Con lo que hablare á la Infanta,
Lope , como yo averigüe DON LOPE. Satisfaré á Doña Elvira. (Vate
Que á mi Elvira no pretendes ¡ Firmeza en el mundo rara !
Lograrás suertes felices , Como si conmigo hablara ESCENA IX.
Que á pesar de tus temores , El papel , ansí le estimo. DOÑA BLANCA , DONA ELVIRA.
Mi gracia te faciliten. Vuestra Alteza me permita
Tu amigo soy , si tu rey : Que , palabra por palabra , DOÑA RLANCA.
No temas , por mas sublimes A solas misterios abra Persuadíle á que Isabela
Que tus esperanzas vuelen , De tanta preñez escrita ; Por su causa asiste aquí.
Que mi rigor las derribe. Que si mi ingenio la imita , DOÑA ELVIRA.
¿Quieres a mi hermana bien? Y agora á estudiar empieza Ya del papel advertí,
¿Callas, Lope? Mas me dices ha tierna delicadeza Rasgado, traza y cautela.
Turbado y mudo , que hablando. Que alabo y admiro aquí, DOÑA BLANCA.
Declárate ; no estés triste. El papel es para mí En este, Elvira, en efeto,
DON LOPE. Mas que para vuestra Alteza. A mi instancia la responde,
Yo adoro, señor, la Infanta : ORDOÑO. V en él ingenioso esconde
Cuando conmigo te indignes, Ten , Don Lope ; que mi amor Otra para mí secreto ,
No por tí mismo te vengues ; {Dale el papel. ) Que solo puede fiarse
Déjame que me castigue Quiero desde hoy confiarte. De tu cuerda discreción.
Yo á mí mismo , delincuente l)i mas , porque en esta parte Divide cada renglón ,
Y verdugo, con partirme Te permito adulador. Y verás manifestarse
A regiones tan remotas. No anduvo bien mi rigor Su ingenio, á su amor igual.
Que los vivientes me olviden. En persuadirse de veras DOÑA ELVIRA.
ORDOÑO. De sospechas y quimeras ; En fin , ¿ que el sutil papel
Mis favorables brazos Pues si tú á mi Elvira Es de a dos?
Serán mejor castigo , Ni su papel celebraras, DOÑA BLANCA.
Muriendo en estos lazos Ni su amor me encarecieras. (Yate.) Verás en él
Tu temor y el recelo que mitigo ; Prodigios de su caudal.
Pues sosegada mi sospecha vana , ESCENA VIII.
Te doy, Lope, en albricias ámi hermana. DOÑA ELVIRA.
DON LOPE. DON LOPE. Sí, mas no hace vuestra Alteza
Tus pies mil veces beso. Hablad vos, discreta mia, Bien , sí ha sabido su historia ,
ORDOÑO. Conmigo agora ; el disfraz En volverle á la memoria
Prosigue tus amores , Quitad, que para mi paz. Recuerdos de su belleza.
Que como á hermano mi favor te mira : Niebla al sol , encubre el dia : DOÑA BLANCA.
Callaré en el progreso Leedme filosofía Si Isabela en Francia está
Que medres mas favores, De amar por arte mayor : Casada, ¿en qué ha de ofenderme?
Y ya seguro de que me ama Elvira , Sabrá el mundo que es error DOÑA ELVIRA.
No como rey, Don Lope , como amigo, Decir que es de amor la esencia ■ En despertar á quien duerme.
Consultaré de hoy mas mi amorcontigo. Inclinación y no ciencia. DOÑA BLANCA.
Este papel me escribe : Pues ya estudia artes amor. Presto á dormir volverá.
Repara en discreciones Las tres sílabas primeras DOÑA ELTIRA.
Mezcladas con temores y recelos. Me mandó quitar mi dama, \ ;.De qué servirán papeles,
Díceme en él que vive En que al Rey de burlas ama , i Favores, prendas, cabellos,
Con mil contradicciones, Y á mí en las ocho de veras. Sino de aumentar con ellos
Y que la doy, sin merecerlo, celos, ¡Oh amor ! Solo tú pudieras Llamas en que le desveles?
Dudosa , aunque soy rey , de mis firme- | Dar salida á mi deseo ! DOÑA BLANCA.
Kscucha peregrinas sutilezas. [zas. Por ti renovados veo Consejera eres vadéate :
(Lee.) Celosa lento, caro dueño mió, Jeroglíficos de Egito. ; Tus prevenciones alabo ;
Que os venzan intereses de una infanta. Cortezas al fruto quito , Pero hasta que estés al cabo
Perdonad, que en efeto,en beldadtanta, Y lo que me toca leo. Del fin y traza presente,
Contra amor no es valiente elalbedrlo. (Lee.) Temo, caro dueño mió, No me arguyas. Oye agora
AMAR POR ARTE MAYOR. 459
Cuín delgadamente vuela Por Belona agravia á Véuus , DOÑA ELVIRA.
Pluma que escribe á Isabela , Mas soldado que galán , Pues, Bermudo....
Y en ella mi nombre adora. Desazonando conciertos , BERMUDO.
ÍLee.) Aunque amante me juzguéis Al Rey mi hermano ocasiona En cumplimiento
te otro gusto, y como ingrato, Que de oídos á los medios De lo ordenado á tu amante....
Me presumáis todo olvido, De paz , que el Rey de Navarra Pero pues el papel veo
Yo soy vuestro, y no os agravio. Nos propone con el trueco En tu poder, ya lo sabes.
El Rey suspira, Isabela, De hermanas ; que nos le pintan DOÑA ELV1BA.
Celoso como indignado, En mis amores tan tierno , Sé, Bermudo, por lo ménos
Porque ignora que disculpa Cuanto al duque de Vizcaya Que pinta la ingratitud
Mis desvelos amor casto. Descuidado por guerrero." A Don Lope como al tiempo ,
No os asombre vengativo Dale á su hermana Leonor Con dos caras.
(Cuando sepa que en su Estado Porque yo le admita , y pienso BERML'DO.
Don Ordoño favorece Que hechizos de su hermosura Si lo dices
El amor nuestro) Don Sancho. Desbaraten nuestro empleo. Por el papel que te ba puesto
Su poder, con el de Ordoño, Entre tanto pues, Elvira , La tal Infanta en las manos,
Aunque temido, es muy flaco : Que consulta pensamientos , Añade el rostro tercero ,
Contra el de amor, todo incendio, Y resuelve ambigüedades , Hallarásle para tres,
Es pequeño el de Alejandro. Asegurarle pretendo Isabela , Blanca , y luego
Que he de morir es sin duda, De sospechas maliciosas ; Para vuestra fermosura.
Si os perdiese mi cuidado : Que aunque libre de tus celos DOÑA ELVIRA.
Blanca por vos se desvela ; Sosiega, á Lope imagina ¿Para mí?
Será cierto el ampararnos. Que tiene en palacio empeños BERMUDO.
O hade ser en yugo eterno Que su quietud descomponen ;
Vuestra belleza el descanso Y en fe desto , tan atento ¿No bas dado en ello?
De mi esperanza, 6 la muerte Registra su vida y pasos, DOÑA ELVIRA.
El remedio, aunque inhumano. Que recelosa sospecho Del de Isabela y la Infanta
De Don Lope , prenda mia, Q ue ha de saber que me sirve ; Me consta ; esotro no entiendo
Estad segura entre tanto , Y así prevenida intento Dónde ó cómo se me oculte.
Que será con fe invencible, Que papeles le deslumhren , BERMUDO.
Bronce en quereros y amaros. Sin que alcance los misterios Pues quita del primer verso
Doña Elvira, que os dió celos, Que oculta en la superficie De cada una redondilla
A Ordoño adora, ó su Estado : El alma de aqueste cuerpo ; La mitad, y componiendo
Ni la quise en vuestra ofensa, Porque juzgándole amante Un cuartete , admirarás
Ni deseo , pues os amo. De Isabela , al íin desmiento De tu amor trinos aspectos.
DOÑA ELVIRA. Curiosidades de Ordoño, Vé, zarandando palabras,
Abi no se hace mención Y los dos nos entendemos. Entre la paja escogiendo
De vuestra Alteza. Llévasele, Doña Elvira, Los granos ; que ese papel
DOÑA BLANCA. Al rey mi hermano, fingiendo Es de linaje de harneros.
No alcanzas, Que a Isabela le despachas DOÑA ELVIRA.
Para rendirle alabanzas, Por mi orden ; pues con esto ¿Que se encubre aquí billete
Misterios desta invención. Acabas de persuadirle Para mi?
Si estudias de cada verso A que no te da desvelos BERMUDO.
La primer razón no mas , La voluntad que Don Lope Como mostrenco
Juntándolas , bailarás Ocupa en amor ajeno. Cuadrúpedo, sí en sus cuatro
Auna de estilo diverso. A las dos nos está bien Piés reparas. Léle.
Oye cláusulas primeras : Esta industria , pues podemos, DOÑA ELVIRA.
Confesáras ser forzoso Yo descaminar malicias,
Y tú asegurar sus celos. Leo.
8ue para ser ingenioso DOÑA ELVIRA. (Lee.) Aunque amante el Rey suspira.
n hombre, ba de amar de veras. No os asombre su poder;
(Lee.) Aunque amante de otro gusto El arbitrio es extremado : Que he de morir, ó ha de ser
Me presumáis , yo soy vuestro : Ejecutaréle luego , De Don Lope Doña Elvira.
El rey suspira celoso , doña blanca. (Dale un papel.) BERHUDO.
Porque ignora mis desvelos. Toma , y dásele ; que amor ¡ En un papel dos romances,
No os asombre cuando sepa Si no engaña , no es discreto. (Vate.) Y una redondilla dentro
Don Ordoño el amor nuestro; Para tres damas distintas!
Su poder, aunque temido, ESCENA X. ¡ Tres yemas en solo un huevo !
Contra el de amor, es pequeño. ¿No es notable el triunvirato?
Que he de morir , si os perdiese, DOÑA ELVIRA ¿Qué dices?
Blanca , por vos será cierto , Si es discreto amor que engaña , DOÑA ELVIRA.
O ha de ser vuestra belleza Denle á Don Lope el imperio No sé ; que tengo ,
De mi esperanza el remedio. De las traiciones que he visto , Cuando mas Lope me admira,
De Don Lope estad segura Y en estas cláusulas leo. Mas temor, confianza ménos.
Que será bronce en quereros : A Isabela y Blanca escribe , Hasta agora Blanca y yo
Doña Elvira á Ordoño adora; Y en un papel dos exiremos, Igual fortuna corremos ,
Ni la quise, ni deseo. Su ingenio y su ingratitud, Amadas las dos en cifra
DOÑA ELVIRA. Me diliculla el tercero. Con un artificio mesmo.
Agradezco el desengaño , Una vez me nombra en él , Si de su fe me asegura
Y alabo el entendimiento. Y esta ¡ ay aleve ! diciendo : Por enigmas ; en secreto
Digno de que en vuestra Alteza «Doña Elvira á Ordoño adora, Afirma que ama á la Infanta;
Halle aplauso , eslima y premio. Ni la quise, ni deseo.» Y con un mismo argumento ,
Solo falta declararme Valióse del artificio O nos quiere á las dos juntas ,
¿Para qué podrá ser bueno Que le advertí; el instrumento O engañando á la una , temo
Tanta preñez dése enigma, De mis penas me he labrado, Que siendo yo esta , idolatre
Tanto exámen de su ingenio ? I Pues cou mis armas me ha muerto. Altezas que heredan reinos.
DOÑA BLANCA. BERMUDO.
Dió mi hermano al de Vizcaya ESCENA XI. I Lógica estás; pero ¿cuándo
(Bien que sin consentimiento BERMUDO. — DOÑA ELVIRA. I Los amantes no argüyeron
De mi gusto) fe de harcrle i En barbara y en Celarent,
Cuñado suyo y mi dueño. BERMUDO. Siendo bárbaros los celos ?
Este, pues', que belicoso. Sola está : dichoso he sido. Yo no estudié silogismos :
440 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
Examínale lú en ellos , DOÑA ELVIRA.
Pues viene el Bey con Don Lope , Entre esperar y temer , No , sino tan vitorioso
Y invencionera has dispuesto Amor sus congojas muestra , Cuanto es de mas fama digno
Que á lo que á Ordoño dijeres Porque si vos, gran señor; El capitán que sin sangre
Delante del , esté atento , Sois quien causa mis desvelos , Conserva el acero limpio ,
Dándose por entendido : ¿Como aplacaréis recelos Y entre el bélico laurel
Cumplirás con el proverbio Que os fiscalizan su autor? Teje la paz al olvido.
De «A ti te lo digo, hijuela», ORDOÑO. Traigote al rey de Navarra ,
Miéntras voy á dar un tiento Haceisme agravio en temer Si no preso, tan tu amigo,
Al poste destos cuidados, Que, huésped luyo, pretende
Pues tus súmulas aprendo (Vate.) Mudanzas
Como yo.
de quien os quiere
Hacerle juez de ti mismo.
ESCENA XII. DON LOPE. ( Ap.) ORDOÑO.
Cuanto dijere ¿ Qué dices ?
ORDONO, DON LOPE, DONA BLAN Al Rey , tengo de entender DON MELENDO.
CA. — DONA ELVIRA. Que por mi lo dice Elvira. Que en la Ríoja,
ORDOÑO. Celosa de Blanca está : Los estandartes tendidos ,
Esto le ha de estar mejor. ¿Cómo la satisfará Presentadas las batallas ,
doña blanca. Quien entre riesgos suspira, Y ya los campos vecinos ,
Que si la hablo me amenaza ? Al tiempo de acometer
Si sus cuidados me fia DOÑA ELVIRA. Se interpusieron ministros
Isabela Del cielo , que religiosos
ORDOÑO. Yo, gran señor, perseguida Templaron marciales bríos.
Blanca mia , Desla sospecha homicida, Llegamos el Rey y yo
Lope tiene mas amor Juzgando cuán mal disfrazan A vistas, y en ellas quiso
A otra dama ; yo he de ser Metáforas los agravios; Comprometer en tus manos ,
Ejecutor de su gusto. Si hasta aqui el recato pudo Viniendo á verte conmigo
DOÑA BLANCA. Atormentar mi amor mudo, Don Sancho , sus diferencias.
He de atreverle á los labios. Retirar sus gentes hizo ;
Contra Isabela, no es justo. Vos á la Infanta, señor,
ORDOÑO. Adoráis ó entretenéis , Y desnudando el arnés ,
Él te podrá responder. Porque á su hermano teméis, Diez de los suyos previno
DON LOPE. O porque pagáis su amor. Que solo le acompañasen.
Papel tuve yo en mi mano Acepta su compromiso ,
Yo sujeto mis acciones Recíbele generoso ,
Al gusto de vuestra Alteza En que afectos epcubris , Dale los brazos benigno ,
Y de la Infanta. Cuando conmigo cumplís , Y advierte que está en palacio.
ORDOÑO. Y con ella : ¡ ved si es vano
El recelo que de vos ORDOÑO.
Belleza Tengo , si en tales acciones Su resolución admiro ;
Digna de ponderaciones Con unos mismos renglones Y aunque imposibles pretende,
Le apercibe mi favor , Suereis engañar á dos ; Si á pedirme á Blanca vino
Que á Don Lope quiere bieu. si probaré ser fieles Porque yo admita á su hermana
DOÑA BLANCA. Finezas, puesto que raras, Cuando a Elvira el alma rindo ;
¿Y quién es esa? De cláusulas con dos caras , La confianza que ha hecho
ORDOÑO. Que infaman vuestros papeles ! {Llora.) De mi , adquirirá propicios
¿ Esa ? Quien ORDOÑO. Retornos , que desempeñen
Te ha mudado la color.— ¡ Ay lágrimas que me llevan Afectos que en él estimo.
Una Infanta tan hermosa Las potencias que os consagro ! Vén á recebirle , Lope.
Como tú. Cesad ; que será milagro ( Va M«e Ordoño y Don Melendo.)
DOÑA BLANCA. Que á pares los soles lluevan.
Si no lo es mas, Estimad de perlas tantas ESCENA XIV.
A Isabela vengarás. El adorado valor , DONA BLANCA, DONA ELVIRA, DON
Pero Infanta para esposa Pues vale mas la menor LOPE.
De Don Lope , si no lo es Que todo un mundo de infantas.
Leonor de Navarra , ignoro , ¿ Qué papel , señora , es este ? don lope. (.-1 la Infanta.)
No siendo hija de un rey moro , ¿Qué enigmas? qué ambigüedades? Ya, señora, me apercibo
Que la haya en España. ¿Qué engaños? qué novedades? A vengar agravios reyes
ORDOÑO. La verdad os manifieste Que me anuncian precipicios ,
i Pues Don Lope, mi hermana, el cielo, O á cumplir con los efectos
Tan mal le estará á Leonor Que conoce mi cuidado. Palabras que por escrito
Don Lope , su primo hermano? ¿Qué importa que intente armado Entre cifras misteriosas
DOÑA BLANCA. Dar causa á vuestro recelo Han disfrazado sentidos.
Apeteciendo tu mano , El de Navarra , si sale Temo á un Rey competidor ;
Mal tendrá á Don Lope amor. Vuestro hermano á la defensa ? Y al paso que en vos he visto
No es posible , aunque lo piensa , Perseverancias de bronce,
ORDOÑO. Que el suyo á su esfuerzo iguale. Dudo desaires de vidrio.
Mal 6 bien , no me aventures LQué importa nue con Leonor Sed vos firme en lo propuesto ,
A lo que juré callar ; a paz pretenda que pide , Seré yo a los vientos risco , •
Que me vendré á declarar, Si estrellas con el sol mide , Y vos y yo dos constantes,
Hermana , cuando me apures.— Si la noche al resplandor Que el mundo asombren prodigios.
¡ Oh mi Elvira ! ¿ vos aqui ? Del dia osa comparar ? IVne.)
¿De qué tan triste y suspensa? ¿Qué importa que Infanta sea , ESCENA XV.
DOÑA ELVIRA. Si vos reináis en mi idea
Amenazas de una ofensa Con méritos de imperar? DOÑA BLANCA , DONA ELVIRA.
Me tienen , señor , ansí. DOÑA ELVIRA.
ORDOÑO. ESCENA XIII. ¡Qué fe!
Ofensas amenazadas , DOÑA BLANCA.
Miéntras os adore yo , DON MELENDO, de soldado— Dichos. ¡Qué lealtad!
Si es amor quien las temió , DON MELENDO. DOÑA ELVIRA.
No las tiemble ejecutadas; Dame , gran señor, los piés. ¡Qué amor!
Que estoy yo de parte vuestra , ORDOÑO. DOÑA BLANCA.
Y las sabré suspender. Melendo, ¿vienes vencido? ¿Qué dices desto?
AMAR POR ARTE MAYOR.
DOY* ELVIRA. Con nuevo ardid ha adquirido ORDOÑO.
Que admiro La corona desto's reinos , En fin , Elvira , ¿ he cobrado
Quilates de tal fineza , Ya con su presencia ricos. Desdenes por beneficios
Señora , en el grado mismo DON SANCHO. De vos?
Que si yo fuera su dama ; Vencedor de mis pasiones , DOÑA ELVIRA.
Y que cuanto aqui te ha dicho , Lope , por vos ofendido ; Es , señor , Don Lope
Me deja tan obligada De Isabela desdeñado ; Acreedor mas,ant¡guo.
Como si hablara conmigo. De Ordoño , que es vuestro asilo , ORDOÑO.
Por defenderos quejoso ; Blanca , sed vos deste agravio
ESCENA XVI. A Isabela con Enrico Riguroso juez.
DON SANCHO, de toldado; ORDOÑO, Casé en Francia ; á vos os vuelvo DOÑA BLANCA.
A mi gracia ; á Ordoño obligo , Yo admito
DON LOPE , DON MELENDO, BER- Entrándome por sus puertas ,
HUDO, ACOMPAÑAMIENTO. DlCHAS. A que venza descaminos El tribunal , y sentencio ,
DON SANCHO. De un amor bien empleado , Q ue por desagradecidos
Pero mal reconocido. r engau Elvira y Don Lope
Quede á la curiosidad Sus deseos por castigo ,
De la opinión cuál ha sido , Doña Elvira ama á Don Lope , Y la Infanta de Navarra
Entre vuestra Alteza y yo, Don Lope de su albedrio En vuestro amor premio digno.
El que mayor hazaña hizo : La hizo dueño ; y porque temen
O yo que en vuestro poder Vuestro enojo y sus peligros; ORDOÑO.
Mi seguridad confio Fingiendo aborrecimientos No apelo de la sentencia,
Del valor que en vos conozco, Exteriores, se han valido Antes, Blanca, la confirmo,
O vos , que no vengativo , De ardides disimulados Pagándós vuestros derechos
Sino magnánimo , afable , Que en su favor os aviso. Con que Don Sancho mi primo
Reuunciastes el dominio Mi intercesión , Rey, imploran, Os de la mano de esposo.
Que sobre mi en vuestro reino Y en fe, señor, de que os digo DON SANCHO.
Y en vuestra fe deposito. — Verdades , ved esta carta Si tantas dichas consigo ,
¡Oh gran señora! Por vos Que Doña Elvira me ha escrito. Triunfad de mi y de Navarra.
Daré materia á los libros ¿ Quién duda que vuestra Alteza, ORDOÑO.
Que me juzguen temerario Cuando yo agravios olvido ,
En los riesgos que acredito No querrá que en esta parte En su corte determino ,
Con las mejoras de veros ; Me blasone presumido Yendo con vos, nuestras bodas.
Pues si dichas examino, Que fui para mas que vos? RERMODO.
Sin vos cautivo reinaba , ORDOÑO. ¡ Vitor , Sancho ! ¡ Ordoño , vitor .
Ya por vos reino cautivo. Don Lope, ¿qué es esto? DON LOPE.
DONA BLANCA. DON LOPE. Merezcan que se lo llamen ,
No nos usurpe ese nombre Arbitrios En fe del nuevo artificio
Vuestra Alteza , pues vencidos De amor, que crece entre riesgos, De Amar por arte mayor,
De la fe en que nos empeña , Ya gigante , si ¿ntes niño. Los deseos con que os sirvo.
MARTA LA PIADOSA.

PERSONAS.
DONA MARTA. PASTRANA. DON JUAN.
DOÑA LUCIA. DON GOMEZ, viejo. DON DIEGO.
DOÑA INES. EL CAPITAN URRINA. LOPEZ, criado.
DON FELIPE. EL ALFEREZ.

La escena es en Madrid y en fíleseos.

Para mí , que te ha pesado Que el tordo á las guindas. Eso


De que le llore mal muerto, ¿No es claro? ¿Eres tú mujer
ACTO PRIMERO. Cuando bien le quise vivo? Que á nadie había de querer ?
DOÑA MARTA. Tú no eres de carne y hueso.
Salad? casa de Dod Gómez, en Madrid. ¡Qué diferente motivo DOÑA MARTA.
ESCENA PRIMERA. Da llanto á tu desconcierto ! A lo menos fuera afrenta
Todo, hermana, se me alcanza : Que amara yo á quien de tí
DOÑA MARTA , y después DOÑA LU No dan tus ojos triDuto Es amado.
CIA, ambas de lulo galán. A muertos , ni son de luto DOÑA LUCÍA.
DOÑA MARTA. Lágrimas con esperanza ; ¿Cómo asi?
Porque ellas mesmas publican, DOÑA MARTA.
El tardo buey atado a la coyunda Por mas que lo has encubierto,
La noche espera y la cerviz levanta , Que doblando por un muerto , Porque no es hombre de cuenta
Y el que tieue el cuchillo á la garganta, Por otro vivo repican. En quien tú los ojos pones;
En alguna esperanza el vivir tunda. Ya sé por quién es el llanto. Y cuando tenga valor ,
Espera la bonanza , aunque se hunda, Solo por tenelle amor
La nave á quien el mar bate y quebranta ; Todos, sospecha DOÑA LUCÍA. Tú , le pierde.
Solo el infierno causa pena tanta el ladrón , DOÑA LUCÍA.
Que son
Porque del la esperanza no redunda Ereslo tú ; no me de su condición : Mil razones
Es común este bien á los mortales, [ra, espanto Te sobran.
Puesquieumasha alcanzado, mas espe- Que imagines disparates, DOÑA MARTA.
Y á veces el que espera, al fin alcanza. Que ha tanto pasan por tí. Y en conclusión ,
Mas á mí la esperanza de mis males DOÑA MARTA. Ya sabes lo que perdiera ,
De tal modo me aflige y desespera, ¿ Tan boba te parecí , Si elección mi amor hiciera
Que no puedo esperar ni aun esperanza Por mas que encubrirte trates, De quien tú haces elección ;
(Sale Doña Lucia.) Que jamas eché de ver Porgue dijeran de mí,
doña lucía. (Para si.) Lo que á Don Felipe quieres ? Teniéndote ( aun quien te precia
Que no puedo esperar ni aun esperanza Siempre somos las mujeres Y sirve ) por fria y necia,
Me dice la fortuna , aunque inconstante. (Si lo pretendes saber)
Mucho mas largas de vista
Que me parecía á tí.
Lloro un hermano muerto, y un amante Que los hombres DOÑA LUCÍA.
De su vida homicida y mi confianza. Las : penetramos Soy yo la misma frialdad ,
Esperar vida á un muerto ¿quién lo Sin que aunas cuando miramos, Y eres tú el mismo calor.
[alcanza ? Eva crió el cuerpo lo resista. Andan perdidos de amor
Esperar que en la ausencia sea constante ADios después
que Adán, y aunque postrera,
Los hombres por tu beldad.
Amor, es esperanza de ignorante ; Iza. Fué en Eres un sol en el talle ,
Que es huésped de la ausencia la mudan- De tan costosover la fruta , primera , Y basle parecido en todo
Al homicida de mi hermano adoro. No pienses , Doña ínteres. De tal suerte , que del modo
¡Ved si se iguala a mi tormento alguno, Que has de poder esconder Lucía , Que ninguno osa mi ra lie ,
Pues amo , aborreciendo juntamente ! Tu amor, porqu.e soy mujer, Porque ciega el resplandor
Dos muertos, aunque el uno vive , lio- Y veo mucho. Que visten sus rayos rojos;
tro; Nadie pone en tí los ojos ,
Que si la ausencia es muerte, todo es uno DOÑA LUCÍA. Porque los ciegas de amor.
Un muerto hermano y un amante ausen- ¿Tiénesme porHermana mía,
hombre á mí ,
Y así , aunque abrasa y admira
DOÑA MARTA. [te. O miro con cataratas, Tu hermosura de mil modos ,
¿Quién da materia á tus quejas , Como al sol te alaban todos ;
Que tantas formas, sin ver Que por lince te retratas, Pero ninguno te mira ,
Que sabe el temor poner Y á mi por topo? Sí á ti Porque ninguno hasta agora
A las paredes orejas? Te parece que penetras Hace de servirle caso.
Los corazones, también Yo que ni quemo ni abraso ,
DOÑA LUCÍA. Creo yo que mis ojos ven Ni soy sol, ni soy aurora,
¿Y por quién las tuyas son , Las mas escondidas letras. De tu discreción me rio ;
Que de escuchar tus fatigas , No culpes , hermana , al muerto , Pues con ser ménos perfeta ,
A llorar las mias me obligas , Pues solamente es deudor No tan hermosa y discreta,
Hermana , á tu imitación? Don Felipe, el matador, Por mas que hieio y enfrío ,
DOÑA MARTA. Dése llanto. Tengo muchos pretendientes ,
¿ Fállame causa ? ¿Es en vano DOÑA MARTA. Que á pesar de tu beldad ,
La pena que me lia afligido? ¡ Bien por cierto ! Estiman mas mi frialdad
¿No he de llorar, si he perdido ¿Luego quise yo jamas Que no lus rayos ardientes.
Todo el bien con un hermano ? A Don Felipe? DOÑA MARTA.
DOÑA LUCÍA. DOÑA LUCÍA . Serán amantes felpados,
¿Pues salgo del cuarto grado ¡ Jesú ! Destos rubios moscateles,
bese parentesco yo ? ¿Querer? ¡bonita eres tú ! Que para que no los hieles ,
¿O acaso no se murió Hasle aborrecido mas Irán á verte aforrados;
MARTA LA PIADOSA. US
Porque como cada üia La verdad voy á saber Y las telas á la China.
Truecan las cosas tos cielos, De mi padre, y á llorar. (Vate.) Con mas de cien mil ducados
Y ya se venden los hielos, DOÑA MARTA. Pone en olvido cuidados.
Estimaránte por fria. ¡ Qué fácil es de engañar. En Illescas , María , está ,
i Mas que dices que también Cuando es boba, una mujer ! Y que vaya á verle allá
Don Felipe te adoraba , Quise fingir su prisión Me escribe : en tiempos pasados
Y con tu nieve templaba i Para saber su amor , cielos , Fuimos los dos una vida
Su fuego? ¿Quísote bien? Y al fin saqué á luz mis celos Y un alma ; con sus tesoros
DOÑA LUCÍA. Envueltos en su afición. Y su casa me convida.
Asi le quisiera yo. Dice que hay fiestas y toros
doña harta. ESCENA II. Mañana allí ; y aunque impida
I Que no le quieres ? La muerte de Don Antonio
doña lucía. DON GOMEZ.— DOÑA MARTA. Ver fiestas , en testimonio
Ni es justo don gomez. (Sale leyendo una carta, sin De su amistad esta vez
Gastar el tiempo y el gusto reparar en su hija.) Dispensará mi vejez
Con quien sabes que mató (Lee.) «Entre las muchas causas YCon su rico patrimonio
vuestro luto y mi pena.
A mi hermano ; antes deseo » que me obligaron á dejar las Indias y A buscar un coche voy ;
Que la justicia castigue «volver á 'España, fué la principal el ue es fresca
Su crueldad, porque mitigue «deseo de veros y convertir nuestra Y habernos de lapartir tarde y buena ,
hoy.
La pena que nunca creo » antigua amistad en parentesco. Dios,
Ha de tener fin en mi. «mis hazañas y buena diligencia han DOÑA MARTA.
DOÑA HARTA. » querido que en diez años de asisten- Señor , los pasos refrena ,
¡Qué ! ¿te holgaras , por tu vida, « cia haya ganado cien mil pesos y mas, Y vuelve á tener memoria
De ver muerto al homicida ? » que para que os sirváis con ellos ofrez- De que quitaron la vida
DOÑA LUCÍA. » co en arras á mi señora Doña Marta, A mi hermano , y es notoria
Digo mil veces que si. » hija vuestra, si con perdón de mis La culpa del homicida.
» canas , trueco el nombre de vuestro DON GOMEZ.
DOÑA HARTA. » amigo por el de yerno. En Illescas es- Con una requisitoria
Rigores son excesivos. « toy, que como sabéis , es mi tierra : En su seguimiento va
DOÑA LUCÍA. « fiestas y toros hay ; si ellas os obligan Un alguacil , que dará
Fuéronlo sus desconciertos. » y yo lo merezco , mi casa os aguarda, Lucida satisfacción
DOÑA MAMA. » vacia de hijos ( que nunca los he teni- A mi pena y su traición.
Que perdone Dios los muertos, » do ) y llena de deseos que espero
Y dé salud á los vivos. «cumpliréis. El cielo os guarde, etc. ¡ Cielo ! EnDOÑA MARTA. (Ap.)
Illescas está ,
DOÑA LUCÍA. « — El Capitán Urbina.» Que así me lo escribió ayer ,
No lo merece su exceso. Mil veces sea bien venido ; Y si las fiestas aguarda
doña harta. ( Fingiendo. ) Que estas nuevas solamente ue mi padre intenta ver ,
Pues si su muerte te da Poner limite han podido 8 uevo temor me acobarda
Gusto , has de saber que está Al llanto y pena presente , De que allí le han de prender.
Don Felipe, hermana, preso. Por el hijo que he perdido.
doña lucía. (Alborotada.) La misma edad qué yo tiene ESCENA III.
¿Dónde? El capitán ; mas pnes viene
Con mas de cien mil ducados ; DOÑA LUCIA. — DOÑA MARTA , DON
doña marta. Años que están tan dorados GOMEZ.
En Sevilla le sigue Reverenciarlos conviene. DOÑA LUCÍA.
Su culpa. Darále Marta la mano , Ya me han contado el suceso
doña lucía. (Ap.) Que no es viejo el interés , Que te ha alegrado , señor.
¡ Ay ! ¡ Fiero tormento ! Aunque el capitán es cano ; DON GOMEZ.
DOÑA MARTA. Y menos enfermo es ¡ Oh Lucía ! ¿Cómo es eso?
Y mi padre tan contento El invierno que el verano.
De que su prisión mitigue Invierno viejo es mi yerno ; DOÑA LUCÍA.
Su pena y larga tristeza , Verano suele llamar Dícenme que el matador
Que para que se anticipe La juventud á amor tierno ; Tienes en Sevilla preso.
Tu venganza, a Don Felipe Pero bien podrá pasar DON GOMEZ.
Hará cortar la cabeza Con tanta ropa este invierno ¡Válgame el cielo ! Pues ¿ quién
Antes de un mes. Mi hija ; que delta fio Desa nueva autor lia sido ?
doña lucía. (Ap.) Que ha de hacer el gusto mió doña lucía.
¡Ay de mí! Y del que escribe esta carta ; ¿Eso preguntas? ¡ Qué bien !
DOÑA MARTA. Que es viejo , y compra esta marta DON GOMEZ.
Mira si el cielo ha dispuesto Para remediar su frío. ;. Habrá el alguacil venido?
Tu venganza. t DOÑA MARTA. Nobles albricias le dén.
doña lucía. Señor , ¿ qué nuevo contento La requisitoria ha hecho
¿Que tan presto. Ha puesto fio á tu llanto? La diligencia debida
Hermana , ha de morir? DON GOMEZ. En Sevilla. Satisfecho
DOÑA HARTA. ( Ap. Encubrille el casamiento Estoy : dará el homicida
Sí. Quiero.) Aunque es mi dolor tanto , Justa venganza á mi pecho.
¿Lloras? Iguala á su sentimiento, De todo á informarme voy ,
DOÑA LCCÍA. Y aun sobrepuja , el placer Y porque partamos hoy
¿Soy de bronce yo? Que destas nuevas consigo. ' A Illescas , voy á aprestar
Un hijo vine á perder , Un coche en que caminar. (Vase.)
DOÑA MARTA. Y hoy , hija , cobro un amigo ,
No , mas poco há que afirmabas A quien luego he de ir á ver ; ESCENA IV.
Que su muerte deseabas Que aunque el daño considero
Porque á tu hermano mató. Que de mi amado heredero DOÑA MARTA, DOÑA LUCIA.
DOÑA LUCÍA. Hace la falta, colijo DOÑA lucía.
Todo es , Doña Marta , así ; Que puede igualarse á un hijo j Confusa y dudosa estoy.
Pero no has dado en lo cierto. Un amigo verdadero. [ ¿Qué camino es este , hermana ?
DOÑA MARTA. Viene el capitán Urbina , Qué alguacil es el que viene
¿No deseas verle muerlo? Conforme rae escribe aquí , Y aquestas albricias gana?
DOÑA LUCÍA. Tan galán , que de una mina Si mi padre preso tiene
Sí, hermana : muerto por mi. Sacó el alma al Potosí , A Don Felipe , y es llana
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Su venganza, ¿ cómo se hace Halla mi felicidad Celos, prendas y favores ;
De nuevas? Mi confusión Cierta ayuda en tu amistad , Si la ocasión los convida ,
De tantas quimeras nace. Y pasatiempo en tus gracias. Salen tan bien enseñados,
DOÑA MARTA. Respetos de bien nacido Como si fueran soldados
Ha sabido la afición Te han obligado á seguirme , De Flándes toda su vida.
Con que á tu amor satisface Y á alegrarme y divertirme PASTRANA.
Don Felipe , hermana mia , Tu humor siempre entretenido. El señor Don Luis Fajardo
Mi padre ; y por excusar Si mis desdichas recelas , Viva mil años, que es gloria
Tu pena y melancolía , Sírvate en esta ocasión De España , y quede memoria
No se atreve á declarar El simbolo del halcón De capitán tan gallardo.
La causa de su alegría. Con capirote y pigüelas ; Y salga Jarife ó Muza
Quiere ir a velle dar muerte Que alivia mi desventura Con la morisca galgada
A Sevilla ; y porque advierte , El misterioso letrero A probar lo que es su espada ;
Si sabes esto , la pena Donde dice : « Alegre espero Que él los dará en caperuza.
Que le ha de causar , ordena , Tras las tinieblas luz pura.»
Como ves , entretenerte Ansí yo , si desterrado VL
En lllescas , cuyas fiestas Una muerte me hace andar,
Y toros suspenderán Luz cual él puedo esperar LOPEZ.—DON FELIPE , PASTRANA.
El llanto que manifiestas. Después de tanto nublado. lopez. (Al talir.)
doña lucía. PASTRANA. Asi queda bien , que á todo
Fiestas ¿ cómo enjugarán , Si , mas j no fuera mejor , Sabe acudir Juan Florín.
Murta , lágrimas funestas ? Ausentándonos mas lejos , PASTRANA.
Mas pues sé ya sus engaños , Tomar los sabios consejos Un hombre viene : el ruin
Yo le diré que no intente Que al prudente da el temor, Teme pantanos sin lodo.—
Con su muerte nuevos daños , Y no hacer que tu amor sea No es sospechoso : yo llego.—
O su venganza inclemente Cual la ciega mariposa, Señor hidalgo, ¿es soldado
Verá malograr mis años. Que la llama peligrosa De la Mamora?
Si la ira no reporta , Honda , enamora y pasea , LOPEZ.
Será mi vida tan corta Hasta que á su luz sutil Criado
Como largo su rigor. Muere , cuyo ejemplo igualas , A lo ménos de Don Diego
doña «arta. Pues aguardas que las alas
Nos corte algún alguacil ? De Silva.
Por agora lo mejor DON FELIPE. PASTRANA.
Será callar ; que te importa Considera tú un león ¿Y á qué ha venido
Llegue á lllescas , donde está Atado , cuando recuerda A lllescas? Deseo saber...
Un amigo que ha venido Caminar cuanto la cuerda LOPEZ.
De Indias y á velle va ; Le permite en la prisión. He venido aqui á traer
gue por las dos persuadido , Que no extendiéndose á mas , Jaeces que le han pedido
I enojo aplacara vuelve á otra parte y no puede. Dos hidalgos á mi dueño ;
De mi padre , y desta suerte Lo mismo , pues , me sucede. Y aunque Juan Florín es nombre
Remediaremos su muerte. Mal persuadirme podrás Que su cuidado y su nombre
DOÑA LUCÍA. Que de aquí , amigo , me parta , Horece (que no es pequeño),
Buen remedio es ese. Aunque vida y honra pierda , He venido yo" en su carro
DOÑA HARTA. Porque no me dan mas cuerda Por no hacer falta á la fiesta ,
Extraño. Memorias de Doña Marta. Que es mañana.
(Ap. ¡ Qué bien á esta boba engaño !) PASTRANA. PASTRANA.
DOÑA LUCÍA. Según eso , á buena cuenta Y la respuesta
Callar quiero , que ya advierte Serémos en esta danza Es dése ingenio bizarro.
Mi sospecha, hermana mia, Don Quijote y Sancho Panza , Pero ¿ qué Don Diego es ese ,
Que los celos que tenia Parando de venta en venta. Que no le he visto jamas?
De ti , eran sin razón , ¿ No ves que estar en lllescas LOPEZ.
Pues que con tanta afición Agora no es buen discurso , (Ap. Aun no le importunan mas
Me favoreces. Que es la fiesta y el concurso A un reo á que se confiese.)
DOÑA HARTA. De damos y damas frescas , Digo que son dos hermanos
Lucia , Donde vendrá á darte enojo Nobles , Don Diego y Don Juan ,
Los celos son el tributo Algún mercader de vidas , El uno y otro galán ,
Que dan intenciones malas , Cuyas varas son medidas, Y entrambos buenos cristianos.
Ruin el árbol como él fruto. Y en mirando dan mal de ojo? DON FELIPE.
DOÑA LUCÍA. Había ocasión agora, ¿Son casados?
Vamos , y aprestemos galas , A medida del deseo , LOPEZ.
Las que permitiere el luto. Pues toda la corte veo Pretendientes
(Ap. ¡Cielos! excusad su muerte. )(Vase) Que se parte á la Mamora ; De dos hermanas muy bellas ,
DOÑA MARTA. Y con cualquier capitán Que en sustancia son doncellas :
Como no esté en el lugar , Pudieras ir disfrazado ; Sabe Dios los accidentes.
Dichosa será mi suerte. Que a un distraído soldado Llámanse Marta y Lucía ,
¡Quién dijera que pesar , No le conoce Galvan. Con su don en cada una.—
Felipe , me diera el verte ! ( Vase.) DON FEUPE. Adiós , que es cosa importuna
¿Piensas que no me da | Preguntar tanto en un día.
De no hallarme en ( PASTRANA.
De gozar esa? Oigase.
PASTRANA. LOPEZ.
PASTRANA , de camino ; DON Es razón , Voy á buscar
Que para un mancebo es buena. Posada , que han de venir
FELIPE. DON FELIPE.
PASTRANA. ¡ Valor natural de España ! Las damas , y á prevenir
A pié , á caballo , á jumento , ; Lealtad y obediencia grande ! Mucho que hay que aderezar.
A muía , á carro y á coche Pues sin que el Rey se lo mande , DON FELIPE.
He caminado esta noche , La ocasión los desengaña. ¿Pues vienen ellas con ellos?
Solo por darte contento. Y los que llenos de olores, LOPEZ.
DON FELIPE. De galas, fiestas y gustos, Ellas con su padre vienen ,
; Ay Pastrana '. En mis desgracias No tratan sino de injustos Y ellos también (que previenen
MARTA LA PIADOSA.
La ocasión por los cabellos) Que vos me pidáis las manos 0 de hombres de agua y lana :
Vienen delante , y desean No es bien, si os he de servir. Aguardemos una suerte
Verse junios dos á dos. DOÑA MARTA. (A/).) Aquí , y cobrarás por fuerte
PASTRANA. Cumplimientos cortesanos, Nombre y blasones eternos.
Adiós. ¡ Que bien que sabéis fingir '. PASTRANA.
LOPEZ. DON GOMEZ. No , hermano , que suerte en cuernos
Adiós. {Vate.) Luego que supe de vos Tiene la punta en la muerte.
DO» FELIPE. Que aqui eslábades de asiento, DON FELIPE.
Plegué a Dios Vine á veros con los dos Deja aquesa impertinencia ,
Que vengan y no las vean. Angeles, con que contento 8ue á no tener experiencia
ESCENA VII. Vivo , agradecido á Dios. e tu humor y valentía,
i Al Capilan aparte.) Dijera que es cobardía
DON FELIPE, PASTRANA. En Illescas donde estáis , Esa.
Por fin de las fiestas todas PASTRANA.
PASTRANA. Con que al fin nos festejáis, Yo te doy licencia
¿Hay celambre? Celebraréis vuestras bodas Que como quieras la nombres,
DON FELIPE. Con la que mas deseáis. Como no estémos aquí.
No , bien sé No he dicho nada á quien es DON FELIPE.
Que entrambas á dos me miran Obediente á mi deseo : Tú que te comes los hombres,
Con cuidado , y que suspiran , Basta avisalla después. ¿Temes una bestia?
Aunque á su hermano maté , alférez. {Ap.)
Por mi ; y quisiera, por Dios , PASTRANA.
Que algún galán conquistase Con gusto las miro y veo. Sí,
A la una , y me dejase Dichoso es el ínteres Por mas que deso te asombres.
Con la mayor de las dos. Del oro , pues de mi tio Reñir con dos ó con tres
PASTRANA. Estiman el casto amor Hombres, muchas veces es
Otros vienen. En mas que el juvenil mió. Honra, y no temeridad ,
DON FELIPE. ¡ Ay dinero encantador ! Porque con facilidad,
¡ Qué grande es tu señorío ! Por valiente ó por cortés ,
¿Y quién son? doña marta. {Ap. á su hermana. ) Se libra y mas cuando alcanza
PASTRANA. i Ay Lucia ! Esténse allí, La experiencia de las tretas
Dos viejos, un mozo , y mas V hable el viejo con el viejo ; Con que nos dejó Carranza
Damas , y gente detrás. Que no sé que siento en mi. Lineas oblicuas y retas,
Vamonos , que es confusión. Dame en tu amor un consejo. Dando ciencia á la venganza.
DON FELIPE. doña lucía. (Ap. á Doña María.) Puede un hombre si acosado ,
Mal irme de aqui podré , Quisiérale para mi , Riñendo, de otro se ve ,
Y mas viniendo mi dama. Que adoro en mi ausente preso. Decir : «Yo he experimentado
PASTRANA. Que vive en vuestra mercé
doña marta. (Ap.) Todo el valor abreviado.
Descansa pues en la cama, ¡ Ojalá que ausente esté ! Por serville y aplacalle ,
Miéntras viene. doña lucía. (Como ántet.) Ni rondaré aquesta calle ,
DON FELIPE. Si le da muerte este exceso , Ni hablaré á Doña Mencía ;
Asi lo haré. {Yante.) Marta, en mi ejecutaré Y si de la amistad mia
ESCENA VIII. La sentencia del proceso. Gusta , vendré á acompañado
URBINA. Desde hoy.» Y si es caballero.
DON GOMEZ, DOÑA MARTA, DONA No es razón que descanséis ; Oblígale el buen hablar;
LUCIA , EL CAPITAN URBINA, EL Que venis al tiempo crudo Si es capeador , el dinero ,
ALFEREZ. De las fiestas. Si queréis Si es valentón , el quedar
DON GOMEZ. Sellas , vamos. Por mas valiente y mas fiero :
alférez. (Ap.) En fin , siempre hay esperanza ,
¡ Señor capitán Urbina ! Por mas enojo y venganza
URBINA. ¡ Ay desnudo Que al mas colérico obligue,
¡ Famoso Don Gómez mió ! Amor ! Vencido me habéis. Si es hombre que se mitigue
Ya mi contento imagina Si es esta Doña Lucia , Con dineros ó crianza.
Que en mi pecho falta el brio A su luz soy mariposa. Pero ¡ un toro ! Cuando deja
Para esta gloria divina. urbina. (A Doña Marta.) La capa que despedaza ,
No cabe en mi tanto bien ; i No venis, señora mia? Y á las espaldas aqueja
Repartilde en vuestro pecho , doña marta. Al dueño , dándole caza ,
Aunque el vuestro es mió también , Sí , porque toros son cosa Llega tú , y dile á la oreja :
Que ya quedo satisfecho Que dan gusto cada día. «Señor toro, la nobleza
Y rico de ver tal bien. doña lucía. (Ap.) Ilustra la fortaleza ;
De Indias traigo ganados , ¡ Ay mi idolatrado ausente ! Corte la cólera un poco ,
Caro amigo , cien mil pesos , DOÑA MARTA. (Ap.) Que es propio del necio y loco
Que allá llaman ensayados , El dar siempre de cabeza. «
Y para tales sucesos ¡Que en mí el amar y el temer, Y verás como repara ,
Vendrán muy bien empleados : Don Felipe , me atormente Si tu amistad le prometes
Todos los rindo á los piés Tanto, que te desé ver Y luego vuelves la cara ,
Vuestros y de vuestras prendas , Y no tenerte presente ! ( Vanse.) Abriéndote dos ojetes
Pues dellas su dueño es. Por detrás de á media vara.
DON GOMEZ. Entrada a la plaza de Illegcai, atajada y dispuesta DON FELIPE.
Habla, hija, no suspendas para una corrida de toros. Cobardía es muy discreta.
Tu aGcion para después. ESCENA IX. PASTRANA.
DOÑA MARTA. No admito yo , aunque me brindas
Por la parte que me alcanza DON FELIPE, PASTRANA. Con tu inclinación inquieta ,
Desa merced , mi señor , PASTRANA. Cólera que en vez de guindas ,
Os pido con la esperanza Ménos que en una ventana Se aplaca con guindaleta.
Que se debe á tal favor , O en un tablado , no esperes don felipe. (Mirando adentro.)
Esas manos. Verme en el coso. Escucha, que á aquel balcón
URBINA. DON FELIPE. Sale hermosa bizarría.
Alabanza Paslrana , PASTRANA.
Sois de España. Permitir Ese es sitio de mujeres , 1 Fanfarrona ostentación !
m COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON FELIPE. PASTRANA. Amigo , me vuelve á dar
; Pastrana ! Doña Lucía ¡ Brava grita ! Los brazos.
Y mi Doña Marta son. i Que guste España de ver DON FELIPE.
¡ Oh sol con madejas de oro , Lna fiesta tan maldita ! ; Que en tal lugar
Que de la noche el silencio Voces dentro. Y á tal ocasión pareces
Rompes, y enjugas mi lloro; ¡ Válgate Dios 1 Después de tan larga ausencia!
Desde aquí te reverencio , PASTRANA. Alférez , ¡ que he merecido
Y como el iudio , te adoro ! El correr Gozar tu noble presencia !
Desde aquí el alma te escribe Vidas guarda y capas quita. ALFEREZ.
Desta ausencia los enojos , DON FELIPE. El mar del Sur ha podido
En que muere cuando vive. Ea : el del rejón se pone Dar riendas á la paciencia ,
Estafetas son los ojos : A punto. Como á la esperanza engaños,
La carta, Marta, recibe, PASTRANA. Para que al lin de diez años
Y responde el dulce sí Aunque roas blasone, Fuese , Don Felipe amigo ,
Que mi lirme amor te ruega. Temo , solo de mirallo , Deudor yo propio y testigo
Amigo Pastrana , di Que ha de morir á caballo. Hoy de tus hechos extraños.
Lo mucho que la amo : llega. DON FELIPE. DON FELIPE.
PASTRANA. ¡ Buen aire ! ¿Qué tanto habrá, Alférez mió,
¿Desde dónde? PASTRANA. Que estás aquí?
DON FELIPE. Dios le perdone ALFEREZ.
Desde aquí. Si le arrima medio cuerno , Aun no há un mes.
PASTRANA. Porque el que muere , es notorio , DON FELIPE.
¿ Estás borracho ? Aquí , por su mal gobierno, ¿Vive el capitán, tu tio?
DON FELIPE. Que sin ver el purgatorio , ALFÉREZ.
Haz la salva Se va derecho al inüerno. La sangre del interés
Que merece su hermosura , (Suenan dentro cascabeles , como que Anima su cuerpo frió.
Pues sale en su oriente el alba : corren caballos.) Trae mas de cien mil ducados,
Di mi amor y fe segura. DON FELIPE. Y tan mozos los cuidados,
PASTRANA. Ya los dos están enfrente , Que aunque á su vejez ofende
¡ Qué buena fe si se salva ! Toro y caballo , y la gente Como á su salud, pretende
DON FELIPE. Se suspende por mirallo. Casarse.
¿No le dirás algo? Voces dentro. DON FELIPE.
PASTRANA. ¡ Bravo golpe ! ¡Bien empleados
Aparta. DON FELIPE. Dineros y años , si son
Marta , que perlas ensarta , Del caballo Del matrimonio despojos !
Si se las compra el platero , Cayó. ALFÉREZ.
Marta , martillo , ó mortero ; Voces dentro. Amigo , de aquel balcón
Pues le ves , cócale , Marta. ¡Jesús! Hombre, tente. Me llaman , donde unos ojos
{Suena música dentro.) PASTRANA. Me han robado el corazón.
¿Qué es aquesto? Que le mata. Subid conmigo , que allí
DON FELIPE. DON FELIPE. La vida agradecerán
La señal Aquí me llama Que me habéis dado.
De soltar toro. Una venturosa suerte. DON FELirE. (Ap.)
PASTRANA. PASTRANA. ¡ Ayde mí!
Pues suelto ¿ Suertes haces en Jarana? ALFÉREZ.
Las piernas. Morirás. Las dos hermanas que están
DON FELIPE. DON FELIPE. En él ¿conoceislas?
¿Vaste ? ¿ Qué mejor muerte DON FELIPE.
PASTRANA. Que á los ojos de mi dama ? Sí.
¡ Y qué tal! (Vase con la capa revuelta al brazo, y ALFÉREZ.
DON FELIPE. la espada desnuda.) Pues la mayor ha de ser
Mal por tu opinión has vuelto. Yedra de aquel tronco viejo,
PASTRANA. ESCENA X. Que ha merecido tener
Peor vuelve un animal PASTRANA. Su lado , y con ser su espejo
Guando alcanza en la carrera. ¿Vióse mas desatinada De acero , en él se ha de ver ;
DON FELIPE. Temeridad 1 Con la espada Y yo soy de la menor
Segura está esta barrera. Desnuda, la capa embraza, Menor criado , y mayor
Rejón hay y también lanza. Y dando ojos á la plaza , En amalla.
Espera. La bestia acomete airada. — DON FELIPE.
PASTRANA. ¡ Grande esfuerzo y gentileza !— (Ap. Yo soy muerto.)
Mala esperanza El toro cierra con él. ¡ Ay , Alférez ! ¿Eso es cierto ?
Tiene el que en la muerte espera Vocos dentro. ALFÉREZ.
DON FELIPE. ¡ Golpe extraño ! Tan cierto como mi amor.
¿Quién es este del rejón? PASTRANA. Esta noche se desposa
¡ Gran destreza ! Con mi tio Doña Marta.
PASTRANA. Digno es de español laurel. Ved qué lirio con qué rosa !
No le conozco. Cercenóle la cabeza ; DON FELIPE. (Ap.)
DON FELIPE. Y , la bestia en el arena Antes un rayo le parla
¡ Buen talle ! Caida , della levanta Y dé muerte rigurosa.
PASTRANA. Al caballero, que ordena ALFÉREZ.
Y el toro ¿es barro? Dalle por ayuda tanta Subid conmigo al 1
DON FELIPE. Los brazos, que ya encadena Si sabello deseáis
Un león En su cuello. Todo.
Parece. ESCENA XI. . r r . ,
PASTRANA. (Ap. ¡ Av fiera confusión !)
¡ Mas que ha de dalle , DON FELIPE y EL ALFEREZ , á quien Antes quiero que encubráis
Si le alcanza , topetón ! sale limpiando la capa.—PASTRANA. | Mi nombre.
Voces dentro. ALFÉREZ. ALFÉREZ.
| Huchohoo ! Otras mil veces, ¿Por qué razón?
MARTA LA PIADOSA. .¡¡7
DON FELIPE. DON FELIPE. 8ue en este tiempo no parece justo
Porque el andar encubierto Jamas asar las hijas contra el propio gusto.
He importa , hasta que me parla. Me vió el avariento padre Mas ¿cásase también Doña Lucia ?
ALFÉREZ. De Doña Marta. don diego. (Ap. á Don Juan.)
Pues ¿qué ha sucedido? PASTRANA. Yo sospecho que si.
DON FELIPE. Y tendrás donjuán. (Ap. d Don Diego.)
He muerto En viéndola mal de madre , Mucho me pesa ,
De la hermosa Doña Marta Y luego alborotarás Que si la una es vuestra, la otra mia<
Un hermano , y sé por cierto La casa , y donde los oros Quiero decir , en la amorosa empresa.
Que me buscan cou cuidado. Triunfan ,' como eres valiente , DON GOMEZ.
ALFÉREZ. Habrá cristianos y moros. Así que , Marta cara, estima el día
¿Dónde os partís? DON FELIPE. En que tan gran ventura se interesa ;
DON FELIPE. ¿ Tienes temor ? Que el señor capitán y prendas suyas
A Sevilla. PASTRANA. Quiere ser dueño amado de las luyas.
ALFÉREZ. No á la gente ,
Si mi hacienda , y el sagrado Sino á los truenos y toros. ESCENA XVI.
Que ofrece en aquesta villa DON FELIPE.
La imagen que el sér le ha dado , Pues ven , que la fiesta toda DON FELIPE t PASTRANA, en hábito
Os importa ; entre los dos Tengo de abrasar , por Dios. de noche, á otra puerta de la sala.
Cumplimientos lisonjeros PASTRANA. — Dichos.
Seránlo solo por vos. Si un alguacil no lo enloda , don felipe. (Ap. d Pastrana.)
¿Habéis menester dineros? Haciéndonos á los dos Esto ha de ser.
DON FELIPE. Las vacas de aquesta boda. (Vanse.) pastrana. (Ap. á Don Felipe.)
No : andad, que os llaman. Sata en cata del capitán Urbina , en Mearas. Es Es mucho atrevimiento.
ALFÉREZ. de noche. don felipe. (Ap. d Pastrana.)
Adiós. (Vase.) Digo, Pastrana, que aunque muera al
ESCENA XIV. [punió,
ESCENA XII.
DON GOMEZ, DOÑA MARTA, DOÑA Tengo de estar presente al casamiento,
DON FELIPE, PASTRANA. LUCIA , URBINA , EL ALFEREZ. Pues ya me tieneurrina. su temor difunto.
PASTRANA. don go«ez. (A Doña Marta.) Declarad , mi señora , el sentimiento
Pues , mata-toros , locura Querida hija , vuestra edad me obliga De vuestro parecer, pues todo junto,
Ha sido aquesta extremada. A daros rico y merecido esposo, Mi esperanza, mi bien y mi desvelo,
DON FELIPE. De cuyo largo amor el curso siga En vuestro dulce sí le cifra el cielo.
Si sientes mi desventura, Lo que pide su intento generoso. doña marta.
Mátame : saca esa espada. Excusado es que os pinte, Marta, y diga Aunque el señor Alférez es un hombre
PASTRANA. Los méritos del dueño valeroso, De tantas parles, tal valor y fama,
¿Matar yo? ¿Soy calentura? Porque las prendas del señor Urbina Que como me decis ganó renombre
¿Hay ya" casquera? ¿Qué pasa? Muestran todo el valor que se ¡magma Con los indios ; y al lin me eslima y ama;
DON FKL1PE. DOÑA MARTA. (Ap.) Y aunque el señor su tío con el nombre
Que Doña Marta se casa. ¿Sus prendas dijo'Luego... prenda suya Le ilustra, yá su herencia al lin le llama,
PASTRANA. Es el sobrino. Y con tanto valor el suyo obliga ,
Que se case en hora buena. ALFÉREZ. (Ap.) Digo
¡ Bobazo! ¿eso te da pena? Pienso que me mira , DON GOMEZ.
DON FELIPE. Porque en sus ojos y en su lengua arguya ¿Qué? '
Cuando la envidia me abrasa Que por mi edad y mi valor suspira, DONA MARTA.
De los celos, y me quejo f Dichosa mi afición si fuera tuya, Que no sé lo que me diga.
Como ves , ¿me hablas ansí? Lucía hermosa ! URBINA.
¡ Bien contigo me aconsejo ! DOÑA LUCÍA. (Ap.) ¿Pues qué tiene que ver ser mi sobrino
PASTRANA. Temo que es mentira , Honrado y noble para ser el dueño
¿ Cuándo es la boda ? Y sueño lo que veo , y no lo creo. De vuestro dulce amor, si dél es dlno
DON FELIPE. Cásese Marta , y cumpla mi deseo. Mi crédito y valor, aunque pequeño?
¡ Ay de mí ! DON GOMEZ. Yo soy el que casarme determino.
Esta noche ¡ y con un viejo ! Viene el señor Urbina por extremo DOÑA MARTA.
PASTRANA. Rico de Indias, hija , y solo tiene ¡ Vos , mi señor !
Tu venganza satisfizo El sobrino que ves. URItINA.
Quien tan mala elección hizo. DOÑA MARTA. (Ap.) Yo pues.
Habrá barba betunada , Miralle temo, DOÑA MARTA.
Tos , catarro , orina , hijada , Porque á su nuevo amor no me condene. Parece sueño
Y mucho diente postizo. alférez. (Ap.) Esa esperanza, que entre verdes años
Bien tu venganza acomodas. Ella me mira , y yo me abraso y quemo Viene llena de amor como de engaños.
DON FELIPE. Por mi Lucía , cuando no conviene pastrana. (Ap.)
Mas asi mi mal refrescas. Que elija á Doña Marta el gusto mió, ¡ Que á una muchacha casen con un vie-
PASTRANA. Siempre obediente al de mi viejo tío. Maldiga Dios vejez tan seca y verde, [jo!
Será, con quien hace bodas, don diego. (A Don Juan.)
Como las casas de Illescas, ESCENA XV.
Que de viejas se caen todas. No ha seguido su padre buen consejo.
Anda acá, amigo : á Sevilla, DON JUAN y DON DIEGO, o una puerta don juan. (A Don Diego.)
Que una ausencia suele dar delátala, en traje de noche.—Dichos. Ella de pena la paciencia pierde.
A amor, que es niño, papilla. don jüan. (Ap. d Don Diego.) DOÑA MARTA.
DON FELIPE. No me ha costado poca diligencia [do, Pues aunque yo pudiera , no me quejo
Aquesta noche he de estar Saber, Don Diego, al punto que he veni- Desle rigor.
PASTRANA. Destas dos damas la primera ausencia, DON FELIPE. (Ap.)
¿A ver tu sentencia? Que tan dañosa á mi esperanza ha sido. Cuando de mí se acuerde,
DON FELIPE. don diego. (Ap. á Don Juan.) No dará el sí.
A oilla. Casallas quiere el padre con violencia. DOÑA MARTA. (Ap.)
PASTRANA. don juan. (Ap. á Don Diego.) Cuando a Felipe adoro
I Y si te prenden ? No es en eso prudente, aunque atrevido, De mi amor vencedor como del toro.
448 COMEDIAS ESCOGIDAS bE TIRSO DE MOLINA.
¡En vez mi padre de su abril, me ofrece Sino dinero , que amores Con notable extremo sigue
Este caduco enero ! ; Buen empleo ! No valen nada sin él ; Su nueva reformación.
URBINA. Mas pluguiera á Dios pudiera ; En lodo es otra : no gasta
Proseguid, mi señora, si merece Que á no faltarme el poder, Seda , que dice la inquieta :
Un si lan esperado mi deseo. Me casara dos mil veces , Una ropa de bayeta,
doña marta. [ce Si no bastara una vez. Ni muy fina , ni muy basta ;
Vuestra hacienda y valor mucho mere- Pero los años pasados , Una basquina á lo llano
(Don Felipe embozado llégate rápida Que agora se cumplen seis , 8ue llamaban de capillo;
mente á Dona María.) Por librarme de un peligro , n descanso en un puntillo
Mas ¡ ay de mi ! que á Don Felipe veo Que no declaro el que fué , Rematado ; en el verano
Hice voto de doncella (1), Un abanico sin plata,
don felipe. (Ap. á Doña Marta.) Y pienso que lo he de ser , Y en invierno una estufilla
¡Ah cruel, en buen riesgo mi amorpo- Hasta que en la virgen tierra De felpa ó de cabritilla ,
(Retirate adonde estaba.) [nes! Me entierren á la vejez. Que abriga y es mas barata :
PASTRANA. (Ap.) DON GOMEZ. Este es su traje. Ya no ama
Si es potro el casamiento, nones, nones Hija , en negocios tan graves, Galas , que está reducida :
OMINA. Y que locan á tu fe , Solo no muda de vida
Yo no puedo resolverme , En el comer , ni en la cama :
¿ Qué decis , mi señora ? Sin que tome parecer. Pues aunque está tan perfeta ;
DOÑA MARTA. Démos á Madrid la vuelta; Por mas ejemplos que tome ,
Sea testigo Miéntras hay perdiz, no come
El que quisiere serlo y escucharme. Que hay teólogos en él
Vaca.
El capitán Urbina es noble... y... digo Que mi conciencia aseguren. URBINA.
Que, con ser él quien es, no he de casar- DOÑA MARTA. Por Dios , que es discreta.
dun gomez. [me. Permítamelo Dios , amen. DON GOMEZ.
¡ Qué dices ! DON JUAN. (Ap.) Yo , Capitán , gustaría ,
DOÑA MARTA. Admirado voy.
No mi gusto en esto sigo , don felipe. i Ap. á Doña Marta que te Porque el amor he notado
Que el Alférez ha cobrado
Sino el del cielo solo, que obligarme halla inmediata d él.) Desde que vió á mi Lucia ,
Puede á que no me case en esta empresa, ¿Qué es esto? Que se casasen los dos ;
Si es digno de guardalle una promesa doña marta, (¡tajo á Don Felipe.) Que el dote que la be ofrecido ,
don felipe. (A Patlrana.) Yo te le diré después. Con la hacienda que ha traído,
¡Ella me ha visto ya ! don diego. (A Don Juan.) Y la que espera de vos.
DOÑA MARTA. (Ap.) Venid , Don Juan , que en Madrid Le dará, á lo que imagino,
Yo soy perdida ; Averiguaré lo que es. La vida que deseáis ;
Mas conservando el alma la esperanza Y mas si en casa os quedáis
Que tengo en Don Felipe , no me pida Todos vamosPASTRANA. (Ap.)
mas confusos Vos , como vuestro sobrino ;
Mi padre y su interés hacer mudanza Que la torre de Babel. Pues casándose Lucia ,
DON GOMEZ. Doña Marta podrá ser
¿Quién te ha podido hacer tan atrevida? ¿Qué castidad DON GOMEZ.
prometiste?
?ue mude de parecer,
Tu darás a mi cólera venganza , en ella la envidia haría
O el si debido al capitán, que es justo. DOÑA MARTA. Lo que consejos no han hecho.
ALFEREZ. Sí, señor. (Ap. Yo sé con quién.) URBINA.
Señor El Alférez quedará
DON GOMEZ. Honrado , y me dejará
O morirá, ó hará mi gusto ACTO SEGUNDO. Obligado y satisfecho ,
DOÑA MARTA. Si en vuestra hija mejora
Mi esperanza : él está ausente ,
Espera , padre y señor , Sala en cuta de Don Gomex, en Madrid. Que viendo pasar la gente
Y escúchame , como juez De la corte a la Mamora,
De mis palabras y voces , ESCENA PRIMERA. Desde Illescas se partió
La verdad , si es justa ley. DON GOMEZ, EL CAPITAN URBINA. Con el duque de Maqueda ,
Soy mujer de mi palabra , Que el valor y sangre hereda
Que la guardo , aunque mujer. CRRINA. Del padre á quien sucedió.
Heredera de tu sangre, Quise venirme de asiento Ya no tardara , que há un mes
Y de tu hacienda también. A la corte por saber • Que se partió : yo os prometo
Nací en Madrid , y sin madre Qué suceso ha de tener, Que en viniendo tenga efeto
Desde niña me crié ; Don Gomez , mi casamiento. Su amor.
Pero con inclinación Tenia yo imaginado, DON GOMpZ.
Virtuosa como ves. Siendo Doña Marta mia , Importará pues,
Hasta agora no he mostrado Casar á Doña Lucia Porque aunque Marta se trata
La obligación de mi fe, Con mi sobrino , soldado Como veis , no hay persuadilla ,
Que la edad no me obligaba , De las banderas de amor , Ni con razón reducilla
Ni tu amor ó tu interés. Si de las de Marte ha sido A ser monja ó ser beata.
Agora mis confesores Alférez Dice que no ha de casarse ,
Me mandan, señor, que dé DON GOMEZ. Por el voto y devoción ,
Razón de mi pensamiento. Ha sucedido Ni admitir dispensación ,
Oye , y responde después. Todo al revés. Aunque pueda dispensarse.
don felipe. (A Patlrana.) URBINA. Ni tomar nunca otro estado ,
¿Qué novedades son estas? Mi temor Sino solo el de doncella.
pastrana. (A Don Felipe.) Lo adivinó. URBINA.
Enredos deben de ser , DON GOMEZ. ; Triste vida !
Si no es que se vistió el alma Doña Marta DON GOMEZ.
Esta mañana al revés. Tan mudada y otra está , No hay vencella.
DOÑA MARTA. Que tengo escrúpulo ya , URSINA.
Yo, señores , me casara , si por mi ocasión se aparta Ni es carne ausi ni pescado.
Porque me estaba muy bien , De su determinación , Mas si el Alférez se casa,
Con el señor capitán , Que el cielo no me castigue. Podrá ser mude opinión.
Por su mucha hacienda y sér; (1) Kite «rio no te halla en ta edición origi DON GOMEZ.
Que las mujeres discretas nal, y m en el lomo iv del Tesoro del Teatro e«- I Melindrosa condición !
No habernos de pretender mHoI, publicado en Paria por el Sr. D. Eugenio
Ichoa. Y misera vida pasa. —
MARTA LA PIADOSA.
Pero ¿no es él el que viene? Quiso desembarazar No aguardaron el refresco
El Alférez es. Un rincón de infames tigres, Que se conserva en barriles ,
URDISA. Que asaltan los vellocinos Los idólatras de Meca,
¿Qué espero? Que en oro á España el Sur rinde , Ni osaron hacer al brindis
Los brazos abiertos quiero Y, labrando en la Mamora De los tires la razón ;
Recebillo, que ya tiene Un fuerte casi invencible, Porque confusos y tristes
A buen presagio mi amor Cortar esperanza y pasos Huyen, dejando en la playa
El ver el tiempo á que vino. A moros y pichelingues (1). Mil moros muertos, que sirven
Juntó para aquesta empresa A las pelotas de chazas ,
ESCENA II. En las columnas de Alcides Que con su vil sangre Uñen.
Cien velas entre navios, Y entrando sin resistencia
EL ALFEREZ, de camino y muy galán. Galeras y bergantines, Los españoles felices
—DON GOMEZ, URB1NA. Y con siete mil soldados , En el fuerte , entonces flaco,
DON GOMEZ. Dignos que el sol los envidie , Temerosos aperciben
¡ Famoso Alférez ! Sin la chusma y gastadores , Sus moradores piratas
UMtlU. I Izaron velas sutiles. Las heréticas cervices ,
¡ Sobrino ! Gallardetes y banderas Porque en su sangre blasfema
ALFEREZ. Verdes , rojas y turquíes , Las esnadas se maticen ;
¡ Don Gómez noble ! — ¡ Señor ! Retozando con los aires , Y dando principio al fuerte
Dieron al viento tapices ; Porque eterno se edifique , i
DON GOMEZ. Y porque no se escuchase Los que ayer Hércules eran ,
Murmurábamos los dos Si el mar con los remos gime , Hoy se vuelven albañiles.
De vuestro olvido y tardanza Sus peces sordos oyeron Doscientos mil y mas moros
No há un momento , y en venganza La salva de los clarines. Los nuestros pocos resisten ;
Veuis á volver por vos. Vio el espumoso elemento Que no asombran tantos donde
¿Traéis salud? En sus ondas mil pensiles , Fuerzas españolas viven.
ALFEREZ. Juzgando galas y plumas Pelean mientras trabajan,
Y contento Por cármenes v jardines ; Y al mismo punto que esgrimen
De que los dos la tengáis. Y dando vista a Larache, Con las diestras las espadas ,
DON GOMEZ. De cuyas murallas rinden Las izquierdas, porque admire
¡ Gran soldado ! Enamoráis Salva en partos monstruosos Su valor, la cal y arena
Con tantas plumas el viento , Culebrinas y esmeriles , Aplican , y hazañas miden
Con las hazañas á Marte , Llegaron de la Mamora Con tareas , siendo á un tiempo
Y á Amor con la bizarría. Una legua ; y porque impide Capitanes y alarifes.
DIMM. Tomar tierra el agua escasa Llueven las nubes de Agar
Del mar soberbio (allí humilde), Alarbes que al cerco asisten ;
Yo sé una Doña Lucia, Dieron fondo en aquel puesto, Creyendo ganar por hambre
Que si alguno le da parte Y luego en él los reciben Lo que las fuerzas resisten ;
De vuestra alegre venida , Dos navios holandeses Y el valeroso Fajardo
Le ha de dar albricias buenas. Que el mar enfrenan con diques. A España y su Rey escribe
ALFEREZ. Bellos supo el general El suceso, y pide gente
Si ausencia es madre de proas , Que en el puerto estaban quince ue sus Vitorias anime.
Su memoria las olvida. Naves que , 4 herejes cosarios freció al momento el Bétis
¿Qué se dice por acá Ayudando , al moro sirven ; Hijos valientes que piden
De la Mamora? Y el vitorioso Fajardo , AI mar , miéntras les dan naves ,
DON GOMEZ. A pesar de los caribdis Que los pasen sus deIGnes.
Quimeras , Con que arte y naturaleza Al fui, la Bélica toda,
Para el vulgo verdaderas , Hacen el paso imposible , Hasta los hijos de t lisos,
Que es quien crédito las da. Tomó tierra , siendo en ella , Al socorro van lijeros ,
Mas pues vos habéis venido , Porque seguro la pise , Como á la presa los tigres.
Saber la verdad aguardo Los primeros que saltaron Llegó la nueva á la corte ;
Del blasón de aquel Fajardo , Cuatro navarros que rigen Y para que do peligren
Que en Africa ha merecido Otras tantas compañías , Principios tan venturosos,
Ser Cipion , y en Madrid Y de quien la fama escribe Parando en trágicos fines,
Alcanza renombre inmenso. Hazañas que en bronce y jaspe Dió nuestro Monarca muestras
ALFÉREZ. La memoria inmortalice. De que desea y se sirve
Yo os contaré por extenso Salió Agar á la defensa , Que la Mamora socorran
La verdad del caso : oid. Y al son de sus añaGles Sus cortesanos insignes ;
Pagaba el sol la posada Cubrió los montes y prados Y apénas mudas señales
Con el oro que se viste De bonetes carmesíes ; Conceptos del alma exprimen ,
Al signo sexto, que es Virgo E impidiendo al sol la luz Cuando ántes que por palabras
(Si en el sexto hay signo virgen), Las saetas que despiden Su gusto el Rey signifique ,
Y el antipoda de enero Los arcos que dió la guerra , Dejan ánimos gallardos
A Céres y á Baco pide Si el cielo a la paz dio el iris , Regalos del Dios de Chipre ,
Parias, con cuyos esquilmos Estorban que desembarquen Que con llamas criminales
Techos cuelga"y trojes hinche Los argonautas insignes Abrasa pechos civiles (2).
(Quiero decir, que era agosto ; 8ue el non plus ultra extendieron Mil títulos y encomiendas
Que no puedo persuadirme esde Cádiz basta Chile. Truecan harpas por clarines
A que dén gusto romances Mas viendo la multitud Y cajas , porque á su son
Con máscara de latines ), De bárbaros, que resiste Sus nipógrifos relinchen : '
Cuando el ilustre Fajardo, Con voces y con saetas Mil soldados pretendientes ,
Faja ó zona con que ciñen Que España al Africa pise ; Cuyos hechos invencibles
Los cielos sus diez esferas , El de Fernandina y Elda Quiere la paz que en papeles
Porque su nombre sublimen, ( Héctor este , aquel Aquiles, Mal despachados se cifren,
Gozoso de que hayan puesto Y los dos dignos que canten Despiertan al son de Marte ,
Las banderas de Felipe Sus hechos hispanos cisnes), Y los aceros que ciñen
La cruz de España en Larache , Puestas en tierra las proas Se desenvainan sin manos
Cueva de piratas viles, De las galeras, que humildes De la cárcel en que viven.
Y deseoso de ver Al hipócrita retratan. Llevólos el de Maqueda,
Por los africanos lindes Escupen plomo y salitre. Mar-queda , sangre Manrique ,
ln(I)palabra!
Que el padre Océano goce Si pichelingue le formó,significara
como partee , de Saliendo por él de madre
Sus costas y puertos libres, rpeecfl cnghsh, ó ilgni-
flcarla en au principio inglew. (t) CiHi. ruin.
T. V. 29
4S0 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIHSO DE MOLINA.
A los Cárdenas su estirpe ; Y trocando en mcnestriles DOÑA HARTA.
Y partiéndose con ellos , El ronco son de los parches , Prolija
Tuve por honra el seguirle ; Para que se regocijen , Ha sido nuestra tarea.
Que es justo que tal cabeza Vuelven al fuerte triunfando , Del hospital general
Nobles intentos obligue. Y el gran Fajardo divide Venimos , señor , las dos,
Llegamos á la Mamora Los despojos que á sus plantas De ver los pobres de Dios
Brevemente, y nos reciben El moro blasfemo rinde. Y dar alivio á su mal.
Sus soldados tan alegres, Fortificóse la fuerza ; I>ON GOMEZ.
Como sus contrarios tristes. Y yo viendo despedirse Aunque yo, Marta, os consienta
En varias escaramuzas Los nobles aventureros , Que en eso os ejercitéis ,
Dio España muestra infalible Quise con ellos partirme ; Ha de ser como no déis
De la ventaja que hace Y alcanzando del despojo A vuestros deudos afrenta.
Al africauo su origen ; Dos mil moriscos cequíes , Una mujer como vos
Hasta que un lunes dichoso , A daros desta Vitoria No ha de andar por hospitales
Cuando el alba llora y ríe. La uueva , y los brazos, vine. Curando asquerosos males ,
Porque la marchita el sol DON GOMEZ. Y haciendo camas.
Sus claveles y jazmines; Decislo, Alférez, tan bien,
Impaciente un moro alcaide Que si en las hazañas fuisles DOÑA MARTA.
De que España se gloríe Ayax sin lengua y con manos, ¡ Ay Dios !
Que contra el Africa toda En contarlas sois Ulises. Porque en esto me ejercito,
Cruces alce y lunas pise ; URUINA. ¿Me riñen? A ser liviana,
Después que á todos los moros Vos seáis muy bien venido ; Y estar siempre en la ventana ,
Entre otras afrentas dice Y el Rey que gobierna y rige ¿Qué dijeras? ¿Es delito
Que cuelguen en vez de alfanjes Las dos esferas ó mundos, Visitar el hospital ,
Ruecas de los tahalíes ; Bárbaros cuellos humille. Que le riñes como á vicio?
Toma una yegua alazana ¿No se emplea en este oficio
Que el viento a carreras mide , ALFÉREZ. La gente mas principal ?
Y una lanza de dos hierros , Mi señora Doña Marta DON GOMEZ.
?ue en temblar al aire es mimbre , ¿Cómo está? Hazte beata , y después
manda tocar h asalto. DON COMEZ. Haz , Marta, lo que gustares ;
Siendo el primero que embiste La vida sigue Pero así es bien que repares
A los no acabados muros , Yíopinion en que quedó En lo que dirá después
Mas defendidos que firmes. Cuando de Illcscas partistes. La gente.
Apeóse , y por la lanza ALFÉREZ. DOÑA MARTA.
Trepó hasta llegar á asirse ¡ Gran cosa ! ¿ Y su hermosa hermana? No determino,
A los bordes de la cerca ; DON COBEZ. Aunque ese estado es tan santo ,
Y por mas que todos griten : Mas bizarra y apacible , Estrecharme, padre , tanto.
« Muera el temerario alarbe » , Ausencias dicen que llora, Yo voy por este camino :
Del brazo izquierdo desciñe Y de su hermana se ríe. Déjenme con mi opinión.
Una bandera celeste Mas, quedo, que Doña Marta DON COMEZ.
Con tres lunas, donde pinten Es esta.
Su amor menguante los celos ; Cásale pues , y casada ,
Y con presteza increíble , ALFÉREZ. Mas segura y mas honrada ,
Derribando la cruz roja. ¿Añascóle viste? Seguirás tu inclinación ;
Que el valor español rige , URBINA. Que el Capitán gustará
Del muro ahajo , y en su asta Ha dado notable vuelta , Bese empleo y ese oficio.
Fijando las lunas viles , Si no es ya que son melindres. URUINA.
Enarboló su estandarte , ESCENA III. Ese devoto ejercicio
Y volviendo á bajar , dice . Mi sol y espejo será.
• El que quisiere vengar DONA MARTA, vettida de beata ; \ DO DOÑA MARTA.
Aquesta afrenta y ver libre KA INES, ambas con mantos. — Di ¿ Y el voto de castidad ?
La cruz que á pesar de España , CHOS. DON GOMEZ.
Ala á mis plantas permite , doña marta. (Ap. á Doña Inés al salir.) Con una dispensación ,
Baje , que buena escalera Pues fué simple tu afición ,
Le dejo , porque eternice Vi á Don Felipe en el prado
En campaña, y no entre muros , Llegar , la color perdida , Cumplirás mi voluntad.
La fama su nombre insigne. » Por la mudanza de vida DOÑA MARTA.
Oyó entre otros la arrogancia Con que á mi padre he engañado ; ¡ Dispensación ! No la nombres.
Que el moro á voces repite. Pero viendo que no osaba Que si verdad he de hablarte ,
Un Osorio , peón dos veces , Hablarme por el respeto De unos dias á esta parte
Pues labrando el muro., riñe; Que en este traje prometo , Me parecen mal los nombres.
Y tirándole una piedra , Le dije que le adoraba ¡ Jesús ! ¡ v qué mala cosa !
El golpe fué tan felice , Tanto, que por su ocasión ¿ Yo casada ? ni por pienso.
Que sembrándole los sesos , Andaba desta manera ; DON GOMEZ.
Él mundo vió dos Davides. Pues si estoy devota , él era No llores : basta.
Bajó luego por la lanza , Mi imágen de devoción.
Y porque en todo le imite , Y como á mi hermano ha muerto , DOÑA MARTA.
Con su alfanje , de los hombros Y el temor desto le avisa , ¿ Ese censo
La infiel cabeza divide ; Lo que permitió su prisa Me echabas ?
Y alzando la cruz del suelo , Le hable , y qHedó de concierto ALFÉREZ. (Ap. )
Por mas flechas que le tiren, De venir a hablarme aquí i Qué meliudrosa
Con su tafetán sagrado Con un ingenioso enredo , Se ha vuelto !
Los valientes hombros viste. Que miéntras hablabas DOÑA MARTA.
Cercóle la multitud, doña ines. (Ap. á Doña Marta.) Llévolo mal.
Y mientras él los resiste, Quedo, URRINA.
Redondillas de repente , Que están los viejos aquí. Quitalde al sol el capote,
Los versos de bronce miden , DOÑA HARTA. Y no os caséis.
Y desbaratados todos , (Ap. Pues repulgóme.) Dios sea DOÑA MARTA.
Las espaldas femeniles Con Vuesasmercedes. Con mi dote
Vuelven al cristiano campo, DON COMI 7 Pienso hacer un hospital ,
Que vilorioso los sigue. Hija, Y curar pobres en él.
Quedó libre la campaña , ¿De dónde vienes? Si verme viva deseas ,
MARTA LA PIADOSA.
Padre , déjame , y no seas ¿Qué venta puedo yo hallar DOÑA MARTA.
1 .11 esto eslorlx) crui'l. Donde me pueda quedar Ser tuya Doña Inés.
don coam- Con mas gusto que en un beso ? PASTRANA.
Haz. hija , lo «juc quisieres : ¿Cómo va de novedad? Mía?
No líes voces ; bueno está. DOÑA MARTA. DOÑA INES.
No te diré cosa ya, Linda sangre y humor cria , Tuya , socarrón.
A tramo que no te alteres. l'astraua , la hipocresía. PASTRANA.
De lo dicho me ha pesado : Nunca tuve libertad , |¿Y habrá melindre doncel?
Vé a hospitales , haces bien. Mientras que vivi á lo damo ,
DOÑA HARTA. Como agora; si intentaba DOÑA INBS.
Dios se lo perdone , amen , Salir fuera, me cosí aba Lo ijiii' se usa.
Que en verdad que me ha enojado. lina riña : ya no llamo pastrana. (Remedando.)
DON COBEZ. A la dueña , al escudero , «Estése quedo.—
{Habla aparteconel Capitán.) Ni aguardo la silla y coche, Aparte , que me da miedo. —
Seguida quiero el humor; Ni me riñen si á la noche No pellizque , mal haya él. —
Que yo se que en el que esta, Vuelvo : voy á donde quiero. Sea cortés, si tiene amor. —
llien presto le mudará. PASTRANA. ¿Mas que este chapín le arrojo? —
Desde que hablaste á tu amante , No chéo. — ¡ A fe , si me enojo ! —
onnu. Quedó en turrón trasforniado , Mire que vendrá señor. «
Eso juzgo por mejor. Alajú por lo picado , DOÑA INES.
don gomez. (A Doña Marta.) Por lo dulce , de Alicante, ¿Ya es malo eso?
,, Cómo no hablas al sobrino llame persuadido , en fin , PASTRANA.
Del Capitán , que se apea Un enredo con que entrar Estando en folla ,
Agora , y verte desea ' A verle, que me ha de dar No me alumbro á luz de pajas.
DOÑA MARTA. Nombre de Corozain, Ni como las zarandajas ,
i Luego viene de camino ? Porque dice que fingiendo Sino es tumbando la olla.
DON GOMEZ. ?ue de Sevilla he llegado , A tu padre voy á hablar. (A Doña Marta.)
¿No sabes que á la Hamora soy un Don Juan Hurtado DOÑA MARTA.
Se partió 1 Que de los godos deciendo , El amor te ayude, amen.
DOÑA MAItTA. Hable á tu padre y le diga PASTRANA.
No habia mirado Que en Sevilla queda preso ; Lindo santo !
En tanto. Como be dejado Don Felipe, y un proceso DOÑA MARTA.
Cosas del mundo, que ignora De dos muertes le fatiga ; Prima , vén.
Las de Dios, no le eché menos. Y que teniendo noticia pastrana. (A Doña ¡ntt.)
¿ Venís bueno ? Que á Don Antonio mató ; En fin, ; nos hemos de amar ?
ALFBREZ. Y luego á Sevilla huyó .
Me ha enviado la justicia DOÑA INES.
Y espantado Con comisión á que haga Sí.
De la virtud que os ha honrado. PASTRANA.
DOÑA MARTA. Información verdadera :
Y si dalle muerte espera, ¿A lo rubio?
Dios sabe los que son buenos. Para que se satisfaga DOÑA INIS.
DON GOMEZ. La venganza que procura , A lo mulato.
Venid, Alférez, daréis Por mi orden despachará PASTRANA.
Con vuestra vista á Lucia El proceso, y quedará ¿Habrá arrullo?
Sin prevenilla, un buen dia. Por este modo segura DOÑA INES.
ALFÉREZ. Su vida y nuestra maraña : Y chicolío.
Si dármele á mi queréis , Y otras mil cosas que aqui PASTRANA.
¿Porqué me le dilatáis Han de llover sobre mi , En fin, ¿soy tuyo?
Viendo que el alma le aguarda? Poique el demonio me engaña. DOÑA INES.
mama. DOÑA MARTA. . Y muy mió.
Kl bien que viene, no tarda. Traza ha sido de los dos, PASTRANA.
don comez. (A Doña Marta.) Pastrana , y tan importante , Mió es requiebro de gato. (Vante.)
¿Quédaste? Que con tu ayuda mi amante
DOÑA MARTA. Entrará en casa. ESCENA V.
Mientras que estáis PASTRANA.
Ocupados, es forzosa Por Dios , DON GOMEZ, DON DIEGO, DON JUAN.
Por acá otra ocupación Que va temiendo Pastrana , DON GOMEZ.
De piedad y devoción. Si por su ocasión le gozas, Estimo yo en el alma este respeto
DON GOMEZ. Una sarta de corozas ; Que á su fama y mi casa habéis guardado
Eres, bija , muy piadosa. Pues claro está que tu hermana , Porque no es digno amante ni discreto
(yante Don Gomet, el Capitán y el Al Si él en tu casa ha de estar , Quien no descubre y muestra »u cuidado;
férez por una puerta, y tale Pattra- Le tiene de conocer. Que guardar á los padres el secreto ,
na por otra.) DOÑA MARTA. Es robar v usurpar disimulado
Su prisión la da á entender, El amor de su dama : es falso gusto ,
ESCENA IT. Que yo la sabré engañar. Atrevida afición y amor iujusto.
PASTRANA. Ya sabréis , caballeros (que en la corte
PASTRANA. — DONA MARTA, DOÑA Público pienso que es), como ha muda do
INES. Bien podré, que no me ha visto Mi hija Doña Marta cielo y norte, .
PASTRANA. En su vida. Dejando galas y escogiendo estado : ,
Desando á Vuesasmercedes DOÑA MARTA. No hay humana razón que la reporte
DOÑA INES. Todo está Ni persuada : galas ha dejado ,
¿Qué? De mi parte. Y aunque mi hacienda casi toda hereda.
PASTRANA. PASTRANA. Joyas arroja y menosprecia seda.
Las manos. Y yo soy ya Será imposible en la ocasión presente
DOÑA RIES. Celestino de Caliste Persuadilla á aceptar ningún esposo ,
Miéntras desla opinión (quizá aparente)
¡ Socarrón ! DOÑA MARTA. No muda parecer mas provechoso :
Flemáticas manos son , No es pequeño galardón , Ansí que Doña Marta no consiente
Pues en el beso te quedas. Si miras en interés. El un extremo dése amor honroso,
PASTRANA. PASTRANA. Ni puede dar el si Doña Lucía
Pues en cualquiera suceso , ¿Cuál' Por pedilla un indiano, sangre mia.
452 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Y porque remo vuestrasjustas quejas, Preso el que mató á mi La que mas coronas labra ,
No aguardo la respuesta ni me atrevo ; DON GOMEZ. ; Se na de dar por deshonor !
Que ablanda el alma amor por las unjas, Castigue Dios al tirano. Quitalde al nombre esa tilde :
Y oír sin remediar , nunca lo apruebo. DOÑA MARTA. No es afrenta el ser humilde ,
Adiós , señores. No le castigue aunque pueda. Que la humildad da valor.
' DON DIEGO. DON GOMEZ.
Con rigor nos dejas. ¡ Qué decis vosDON !
GOMEZ. Hija , déjanos aquí ,
DON GOMEZ. DOÑA MARTA. No nos prediques mas, Marta.
Saben los cielos el pesar que llevo ; Yo , señor , DOÑA MARTA.
Mas ¿ qué he de bacer si en tan forzoso Que en conciencia , y para Padre, la soberbia aparta,
[empeño De mi alma , le perdono , Que aquesto me importa á mí.
No quiere Marta , v tiene Lucía dueño? Y que el matalle es rigor. DOÑA LUCÍA. ( 1;/. )
(Vate.) DON GOMEZ. Es muy grande socarrona
ESCENA VI. No es contra la justa ley Mi hermana, ó muy re«
DON DIEGO, DON JUAN. Dar la muerte á un enemigo *. No me pago de su vida,
Dios es quien hizo el castigo , Por mas virtud (rué pregona ;
DON JUAN. Y después de Dios el Rey. Que aunque no tan adornada
Don Diego , triste quedáis. Pero lo que siento mas Como yo , en (in se deleita ,
DON DIEGO. Es que esa nueva es dudosa ; Y algunas veces se afeita ,
Y estarlo con causa puedo. Que persona cuidadosa Y asi es virtud afeitada.
No la descabrio jamas ; PASTRANA.
También yo sin prenda quedo. Antes dicen que es ardid En fin , señor, yo venia
DON DIEGO. El haberse publicado A juntarle los procesos :
Vos con esperanza eslais. Que está preso, y se ha quedado , Estilo antiguo de presos,
DON JUAN. Y aun anda oculto, en Madrid. Que se usa cada uia.
DOÑA LUCÍA. II.mine dicho que os ha muerto
¿Cómo? Un hijo : importa tener
DON DIEGO. Doña Marta me lo dijo. El proceso y el poder ,
Posible seria DON GOMEZ. Y el castigo sera cierto.
Deshacer el casamiento ¿Cómo lo puede saber? DON GOMEZ.
Y mudar de pensamiento , DOÑA MARTA. Vos seáis enhorabuena
Amándos Doña Lucia; ¿Cómo? ¿Pues soy yo mujer Venido , porque en efeto
Mas Doña Marta que esta... Que miento? Deso me aflijo. De vuestro trato discreto
DON JUAN. Presto el mentir se declara, Depende el fin de mi pena.
¿ Santa* Por mas que el que miente jura ; Por vuestro pliego y por vos
DON DIEGO. Que el mentir es calentura Enviaré el proceso ; y digo
Ya lo empieza á ser. Del alma , y sale á la cara, Que os he de ser muy amigo ,
DON JIAN. t'n hidalgo que venia Si por vos me venga Dios.
Como yo fraile : es mujer A pedir albricias hoy , PASTRANA.
Que uno reza y otro canta. Me dió esas nuevas, y estoy Con tal nombre quedo honrado.
¡Qué presto se os encajó Con mucha melancolía ; DON GOMEZ.
Esto de la santidad ! Pues con ser tal su delito , Aparláos á hablar aquí.
DON DIEGO. Quisiera mi compasión,
Su padre dijo verdad. Señor, que por mi ocasión (Hablan aparte d un lado Don Gomet y
No matasen ni á un mosquito. Pastrana, á otro Doña Murta y Dona
DON JUAN. (Mirando hácia una puerta por donde lnes ; Doña Lucia está algo desviada
Su padre si , su hija no. sale Vasirana.) de ellas.)
¿No llaman Marta á la mona ? Pero ya el cielo defiende , DOÑA MARTA.
DON DIEGO. Porque no padezca en algo Doña Inés , bueno va.
Sí. La verdad : aqueste hidalgo DOÑA INES.
DON JUAN. Me lo dijo, del lo entiende. Si.
Aunqne se vista de seda DON GOMEZ.
*¡t La mona , mona se queda , ¿ Y el nombre ?
Y así esa buena persona
Es mona de hipocresías , PASTRANA. — DON GOMEZ , DOÑA Don Juan Hurlado,
Y se quedará por tal, MARTA, DOÑA LUCIA, DOÑA INES Con pestaña* de Mendoza.
Y vos por un animal , PASTRANA. doña lucía. ( Ap. )
Si creéis sus monerías. Pienso que es Vnesamerced En notable confusión
DON DIEGO. El señor Don Gómez. Nos ha puesto esta prisión.
A la experiencia lo dejo. DON GOMEZ. DON GOMEZ.
DON JUAN. Si : ¡ Honrados títulos goza !
Es María disimulada Yo lo soy , y recebf PASTRANA.
Zorra , que no vale nada Desla visita merced, Este órden ha de haber.
La carne, sino el pellejo. Y quise esperarla en casa.
Engañe ella en otras partes , PASTRANA. Ver ya el efeto i
Que en fin , para mi será Digo , señor , que en Sevilla DOÑA INES.
Mal agüero , porque va Prendieron (y es maravilla Tu hermana Doña Lucía
Muy poco de Marta á martes. (Yanse.) Que gente que vive y pasa Temo que lo ha de entender.
ESCENA VII. Con titulo de valientes, DOÑA MARTA.
Se prenda ansí ) á un caballero , No se puede remediar
DON GOMEZ, DONA MARTA. DOÑA Un Don Felipe, extranjero, Tqdo en una coyuntura :
LUCIA, DOÑA INES. Destos que matan las gentes ; Remítase á la ventura ,
Y aunque se honre y aventaje Como el juego del parar.
don comez. (.4 Doña Lucia.) En lo que toca á jactancia, No es muy discreta Lucía,
¿C¡Que os han dicho , decis vos , Tan soberbia es su arrogancia, N.i ha de conocerle luego ,
'lúe está Don Felipe preso
\y Sevilla? ¡ Gran suceso ! Cuanto humilde su linaje. Que amor engaña y es ciego,
_¡n DOÑA MARTA. Y así suceder podría....
Mi venganza cumpla Dios. ■ Jesús ! ¡ Qué mala palabra DON GOMEZ.
doña lucía. En el mundo introducida ! Hijas, ya os podéis llegar.
Señor , sí , en Sevilla queda La humildad , de Dios querida , Marta.
MARTA LA PIADOSA. tó3
DOÑA MARTA. DON FELIPE. DON FELIPE.
Dejo intentos locos : Perlesía. Eres noble y eres pió.
En mi rosario de cocos DOÑA MARTA. PASTRANA. (Ap.)
Cuentas paso.... (Ap. Por contar). Mi fé es la que soleniza Nombre de pollo le ha dado.
PASTRANA. Este extremo , y aquí es justo. DON GOMEZ.
i Rosario de cocos ! DON GOMEZ. ¿Cómo os llamáis, licenciado?
DOÑA HARTA. Marta , apartáos , que no gusto DON FELIPE.
Pues. De veros tan pegadiza. ¿Quién? ¿yo? VA dómine Berrío.
Asi se llaman : ¿qué quieres, DOÑA MARTA. DON GOMEZ.
Si hacen cocos las mujeres, Señor, por amor de mí. Y el tiempo que bueno estéis,
Porque anda el mundo al revés? Que tenga yo libertad ¿Podréis servir á algún fin?
A lo bueno en estos dias De curar su enfermedad. DOÑA MARTA.
La devoción va espirando , DON GOMEZ. Deseo yo leer latin.
Pues si rezan ya , es cocaudo ¡ Curar ! ¿Cómo , ó dónde? Decid : ¿no me enseñaréis?
Hasta las Ave-Marias. DOÑA MARTA. DON FELIPE.
PASTRANA. Aquí, Y aun gramática , hasta tanto
En algunas no son vanos Que si amor limites pasa Que empecéis á conjugar.
Los cocos, pues si reparas. Que el respeto considera , DOÑA MARTA.
Muchas, cocos en las caras, Yo quiero ser su enfermera , Siempre que llego á rezar
Llevan cocos en las manos. Y se ha de curar en casa. En las horas á algún santo,
ROÑA MARTA. DON GOMEZ. Me pesa de no entender
Profanarse ya las suertes : ¿ Estás loca ? ¿ Quién vió tal? Lo que allí se significa.
Ya la devoción es gala. DOÑA MARTA. DON FELIPE.
Traigan todas , noramala , Padre , si fueres cruel , Si á eso el deseo os aplica ,
Unos rosarios de muertes, Yo me tengo de ir con él. Por mí lo podéis saber.
Que sirvan de centinelas ; DON GOMEZ.
Que yo desde hoy pienso bacello. DON GOMEZ. Alto pues : dalda lición ,
PASTRANA. ¿Dónde? Y vamos , señor Don Juan ,
¿Muertes en rosario al cuello? DOÑA MARTA. Que el proceso nos darán.
Parecerán sacamuelas. ¿Dónde? A un hospital. PASTRANA. (Ap.)
DON FELIPE. Todo esto anda en tentación ;
ESCENA XI. Yo la enseñaré latín, Pero si della me aparta
Señor, si en su casa estoy. Mi industria , dándoles vaya
DON FELIPE, vestido de estudiante po DOÑA MARTA.
bre. — Dichos. Inclinadísima soy, Digo que allá se lo haya
DON FELIPE. Puesto que letora ruin , Con sus pollos y amor Marta.
¡ Ah de casa ! ¿ Hay quien se acuerde A lo ménos á leer (Vanse Don Gomei y Pastrana.)
De remediar la pobreza En latin. Porque rezar doña marta. (A Doña Inés, aparte.)
De un estudiante que empieza Sepa, lición me ha de dar : Inés , llévame á Lucia
Cánones , y el tiempo pierde Padre mío , esto ha de ser. De aqui.
Por la fiera enfermedad doña lucía. (Ap.) doña ines. (A Doña Lucia.)
mis cursos no consiente? Don Felipe pienso que es. ¿No vamos las dos?
limosna , noble gente , Su cara es : ¿qué hay que dudar? doña lucía.
Si es caridad calidad. A María quiero ayudar , Vamos. (Ap. Yo sabré de vos
DOÑA MARTA. Y entablar mi amor después. Después la sospecha mia.)
Padre y señor, ¿ve ese pobre? DON GOMEZ. (Vanse Doña Lucia y Doña Ines.)
Pues no sé qué compasión No ha de estar en casa , Marta.
Las telas del corazón DON FELIPE. ESCENA X.
Me mueve para que cobre Señor , por amor de Dios.
Remedio: si un hospital DOÑA MARTA. DOÑA MARTA, DON FELIPE.
El cielo hacer me permite , DOÑA MARTA.
Déjeme que me ejercite Echaréisnos á los dos. i Mi enftTmo !
En este, y cure su mal. Veamos quién nos aparta. DON FELIPE.
DO!1 COMEZ. (Vuelve á abrasar á Don Felipe.) Vanos recelos
Dale un cuarto, y vayase, doña lucía. (Ap.) Asaltan mi corazón ,
Que en la corte hay pobres barios. ¿No leñéis celos. Lucia? Y como en el alma son
DOÑA MARTA. Lo que veis, ¿ no os causa enojos? Los celos pesados hielos ,
Si la limosna haces cuartos, doña marta. Siempre que el temor los cria ,
Verdugo tu celo fué. ¡ Ay mi pobre ! Sin poderme defender ,
Echar al pobre ¿es razón? DON FELIPE. (Bajo.) Por tu ocasión vengo á ser
Al rico avariento imitas : De tus ojos. Enfermo de perlesía.
Daréle, pues me le quitas, DOÑA MARTA. DOÑA MARTA.
Los brazos y el corazón. ¿Y qué leñéis? Pues si le sana el calor ,
¡ Ay pobre de mis entrañas! DON FELIPE. Y amor mis deseos abrasa,
Llega al alma que te doy. Perlesía. Perlático de mi casa.
(Abrata á Don Felipe.) Llega al fuego de mi amor.
don felipe. {Ap. á Doña Marta.) DON GOMEZ.
Idos. (Abrázanse, y sale Don Gome:.)
Marta , mártir luyo soy : DON FELIPE.
Tu amor hace estas hazañas. (A Doña Harta que le detiene.) ESCENA XI.
DOÑA MARTA. \ Yo cosa por fuerza !
¡ Pobre rico! ¡Prenda mia ! DON GOMEZ. — DONA MARTA , DON
No lo permita el Señor. FELIPE.
DOS FELIPE. (fítljO.) DOÑA lucía.
Mi bien , mi paz , mi interés. don gomez. (Al salir.)
Padre , parece rigor ¡ Ah , si ! Doña María , aquel
DON GOMEZ. El que a lal crueldad te esfuerza. Papel ¿dónde está?
¿Abrázaslc? ¿Qué nos importa que esté DOÑA MARTA. (Ap.)
DOÑA MARTA. Un estudiante , que al fia
¿No lo ves? Nos podrá enseñar latin ? ¡Ayde mi!
non gomez. (A Don Felipe.) DON GOMEZ. ( Don Felipe finge que se desmaya, a
Alto : basla. Quedesé. Doña Marta qué le sostieneJ
¿Y qué tenéis ?
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
DON GOMEZ. Vuestros ocho mil, que son DON FELIPE.
¡ Qué es esto ! Todos veinte, á Salomón
DON FELIPE. Nuevo edilicio prevengo. Compuestos de quis, vel qut.
Hume dado aquí ¡Grande hospital! Dueña renta DON GOMEZ.
Este accidente cruel , Dejar eo él imagino. Pues en mi presencia quiero
Como he estado lauto en pié. URBINA. Que decline algo primero.
El corazón desfallece. Y pues que casarse intenta
; A y Dios ! El Alférez mi sobrino , DON FELIPE.
DOÑA MARTA. Que á su amor llamas aumenta , Yo sé que os ha de espantar.
Ea , que parece Con Doña Lucia hermosa , doña marta. (Ap. á Don Felipe.)
Que os desmayáis. En premio de tal esposa , Mi bieu, , mas qué hemos de echar
DON FELICE. Otros ocho mil le doy. La soga tras el caldero !
¡Ay! DON GOMEZ. ¿Qué es decliuar?
DON GOMEZ. A Alejandro excedéis hoy. DON FELIPE.
Temé. ALFÉREZ. Disimula,
DOÑA MARTA. llaga tu vejez dichosa Y vé conmigo.
Ayudádmele á llevar, El cielo , y venzas las vidas DON GOMEZ.
Padre y señor, á la cama. Que el mundo vio mas cumplidas Comienza.
DON GOMEZ. (Ap.) Hasta que el siglo dorado DOÑA MARTA.
i Hay tal virtud ! ¿Quién no ama Vuelvas á wr , y cansado La turbación me atribula.
Tal hija ? De vivir , la muerte pidas.— DON GUMEZ.
DOÑA MARTA. ¡ Hermosa Doña Lucia ! No dices?
¿Vuelve á cobrar ¡ Que has de ser esposa mia ! DOÑA MARTA.
La color? DON GOMEZ Tengo vergüenza.
DON GOMEZ. de peregrinos quieres (Ap. Mas lalin sabe una muía.
Pienso que si. Que sea? Marañas de amor astutas,
DOÑA MARTA. DOÑA MARTA. .Quién me ha metido en disputas?)
Llevémosle los dos, pues. Hombres y mujeres DON GOMEZ.
DON GOMEZ. Que a la corte cada dia Dadla algún nominativo.
No llagáis vos fuerza en los pies. Vienen pobres , sin tener DON FELIPE.
DON FELIPE . Adonde hospedarse puedan , Decline este relativo.
; Ay cielo ! Mis huéspedes han de ser, DOÑA MARTA.
DOÑA MARTA. Pues ellos mi hacienda heredan ; Vaya.
Arrimaos á mi Y yo, aunque sin merecer DON FELIPE.
DON FELIPE. Tal bien , seré tan dichosa , ¿Quis putas? ¿ Qmc putas?
Que gaste mi vida entera DOÑA MARTA.
Tenedme, señora mia : En esta vida amorosa.
Dadme la mano, señor. DON GOMEZ. ¡ Ay que me ha escandalizado !
DON GOMEZ. ¡ Jesús ! no quiero aprender
¿ Cómo estáis ? Tu virtud es de manera , Gramática, licenciado.
DON FELIPE. Que eres Marta la Piadosa. DON FELIPE.
Toda la corte te da ¿Pues por qué?
Algo mejor. Este nombre que has ganado.
DOÑA MARTA. DOÑA MARTA.
DOÑA MARTA. Por no saber
¿Qué es lo que os dió? fAp. ¡ Ay Dios ! ¡ qué engañada está ! ) Latín tan desvergonzado.
DON FELIPE. Hacia la entrada del Prado Quite, quite, que es lascivo
Perlesía. {Vate.) Me parece que estará Aquese arte , y no concierta
Bien el sitio. Con la vida que yo vivo.
Llame á alguno que convierta
ACTO TERCERO. ESCENA II. Tan torpe nominativo.
DON FELIPE , con un arte de gramá Tal ¿En la boca he de tomar
ESCENA PRIMERA. tica en la mano. — DONA MARTA, cosa?
DON GOMEZ.
DOÑA MARTA, DON GOMEZ , IJRBI- DON GOMEZ, IJRBINA. No hay que receles.
NA, EL ALFEREZ. DON FELIPE. DOÑA MARTA.
IIRRINA. A dar lición ¿No? Sepa que me ha de dar
El amor que os tengo es tal , ¿No venis? Nominativos donceles,
Ya no humano, mas divino, DOÑA MARTA. Si tengo de declinar.
Que por seros liberal , SI. DON FELIPE.
Daros luego determino , DON GOMEZ. ¿Quis putas* quiere decir :
Para ayuda al hospital En conclusión , ¿Quién piensas?
"ue hacéis , ocho mil ducados, ¿Habéis dado en aprender DOÑA MARTA.
i en vos son bien empleados. Gramática? Pensaldo vos,
DOÑAMARTA. DOÑA MARTA. Que yo no pienso admitir
Por uno os dé el cielo ciento , Por saber Tal cosa. ; Jesús, mi Dios !
Para que con tal aumento Lengua de tal perfección, No hay hablar, no hay persuadir.
Los gocéis todos doblados. Y que el dómine Berrío DON GOMEZ.
URSINA. Me ensena tan fácilmente , ¿ Eso le da pesadumbre?
Escritura os he de hacer Esto de mi ingenio fio. Si la latina costumbre
Irrevocable , Ínter vivo». DON FELIPE. Lo usa , ¿ por qué refutas
DOÑA MARTA. Declina divinamente El declinar á quis putas ?
¿Hoy? A hic, hivc, hoc, señor mió. DOÑA MARTA.
OMINA. DON GOMEZ. ¡ Jesús ! ¡ Jesús ! ni por lumbre.
Al punto. Huélgome de ver en ti URSINA.
DOÑA MARTA. Tal virtud é ingenio. Agora Es muy honesta ; y en fin
Vendrá ser, ¿Has de dalla lición? El sonido la convida
Con tan cristianos motivos, DON FELIPE. A lenelle por ruin.
Inlinito mi placer. Si. DOÑA MARI *
Con doce mil que yo tengo OMINA. N« mas lalin en mi vida
De dote , si á juntar vengo ¿Y de que lia de ser? Jesús! ¿esto era latin?
MARTA LA PIADOSA. 455
No solanas de Berrlo : De mi hermano. ¡Ah padre'.
ESCENA III. Ya te debe de cansar DON FELIPE.
DOÑA INES —Dichos. Mi fingido encerramiento. Paso.
DOÑA INi- s. DON FELIPE. (Ap. Yo soy perdido.) ¡ Ah bien mió ¡
Señor , aquel sevillano Como acabas, Marta, en miento. DOÑA LUCÍA.
Por cuya orden y mano Mientes llegando á pensar ¿Yo tu bien? ¡Qué linda cosa!
Has despachado el proceso Que donde está tu hermosura , Vé á mi hermana, que piadosa
A Sevilla de aquel preso , No es libertad vivir preso : Te ha convertido en Berrio.—
Te busca. Como adorarle profeso , ¡ Ah señor ! vén.
DON GOMEZ. Por ti profeso clausura. DON FELIPE.
No echo inéuos las galas ; ¡ Qué porfías !
No viene en vano. Que si ellas sirven de medios DOÑA LUCÍA
Nuevas debe de traer Para amorosos remedios, Vén , verás una maldad
Con que alegre mi esperanza. Y , á merecerle , me igualas ; Que con capa de piedad
Vamos, si queréis saber Esto me entalla mejor Encubre bellaquerías.
Principios de la venganza Que galas y joyas bellas ;
Que en Sevilla pienso ver. Que amor no se hizo para ellas , DON FELIPE.
Sino ellas para el amor. Lucía, luz de mis ojos,
Vamos. Mas precio mi perlesía Vive Dios que la ocasión
DOÑA HARTA. Que las perlas de Ceylan. De tanta trasformacion
Y escolásticos despojos,
Tu rigor me espanla. doña lucía. (Ap.) Solo ha sido por tenella
¿Posible es , padre , que así ¡ Oh qué devotos que están ! Do hablar contigo y gozar,
Te eiegue venganza lanía? Bien rezan, por vida mia ! Dándome dicha y lugar ,
Yo no lie de salir de aquí. DOÑA MARTA. De tu amor la ocasión bella.
DON GOMEZ. ¡Ay dulce dómine mío ! Conocióme Marta luego
Pues quédale. DON FELIPE. |Que, como ves, vine aquí;
URB1NA. ¡ Ay mi hipócrita amorosa ' Y que la amaba fingí
Es una santa. boña lucía. (Ap.) Para apaciguar el fuego
(Vanse Don Gómez, y Doña Inés y Ur «Esta es Marta la Piadosa , Que contra mi triste vida
bina.) Y esle el dómine Berrio? A emprenderse comenzaha ,
Con tales dominaciones Si quién era declaraba ,
ESCENA IV. También me seré yo buena. Viendo que no la quena.
Mas, amor, ¿con lauta pena Si esta firmeza merece
DONA MARTA , DON FELIPE. Treguas en mis celos pones? Tan inhumana crueldad ,
DOÑA MARTA. No hay sufrillo. (Adelántase .) Marta. Da voces. DOÑA LUCÍA.
Mi |>erlaüco de perlas , DOÑA MARTA. Eso ¿es verdad?
Mi estudiante en alicion , Hermana
Mi maestro en dar lición DOÑA LUCÍA DON FELIPE.
De industrias para saberlas... Mi padre te está aguardando. Mi bien, sí.
DOÑA LUCÍA.
DON FELIPE. ¿No vas? No lo parece.
Mi hipócrita enamorada , DOÑA MARTA. Mas para obligarme A mi ,
Mi escrupulosa Rugida , SI , Lucía , en dando Hasta , ingrato , míe me quieras
Mi melindrosa querida , Lición. De burlas, y no de veras.
Mi socarrona taimada. DOÑA LUCÍA. DON FELIPE.
Dame esos brazos. ¡Qué buena cristiana! ,Eslás enojada?
(Abrazante, y tale Doña Lucia.) Mi padre no ha de esperar. DOÑA LUCÍA.
DOÑA MARTA. Sí.
ESCENA V. Dómine , ponga aquí el dedo : DON FELIPE.
DOÑA LUCIA, retírada.—DOÑA MAR (Dale el arte.) Desenójale, ó escojo
TA, DON FELIPE. En el vocativo quedo. Un lazo
¡ Que siempre me han de estorbar DOÑA LUCÍA.
DOÑA LUCÍA. (Ap.) ' (Vase.) Dejemos lazos ;
Enojos ESCENA VI. Que si me quieres , á abrazos
De penas que me atormentan , Derriba el amor su enojo.
Cuando mis sospechas mientan DOÑA LUCIA, DON FELIPE (Abrázame, y sale Doria Marta.')
No pueden mentir mis ojos. DOÑA LUCÍA.
Don Felipe es quien en casa, ;, Conjugabais los dos ? ESCENA VII.
Con su fingida cautela, DON FELIPE.
Cuando entre celos me hiela DOÑA MARTA, a la puerta.—DOÑA
Con fuego de amor me abrasa : Si : LUCIA, DON FELIPE.
Y mi hermana con su trato amoris. DOÑA MARTA. (Ap.)
Fingido, goza su amor; DOÑA LUCÍA.
Que no hay engaño mayor Traidor, Voces ol de mi hermana.
Que el engaño á lo bealo.— Ya yo he visto vuestro amor, ¡ Válgame Dios ! ¿qué será?
Pero aquí los dos están : Y casos suyos oí. Mas con Don Felipe está.
No son mis recelos vanos. Ya, FeliiH' cauteloso. Cesó mi esperanza vana.
¡ Qué divinos tan humanos ! Disfrazado en la solana , Quiero escuchar lo que tratan ,
¡Cielos ! ¡los brazos se dan ! Los melindres de mi hermana Escondida desde aquí.
Daré voces ; pero no : Y tu embeleco amoroso DOÑA LUCÍA.
Mejor es ver escondida He conocido : ya sé Que por mí es el disfraz?
Esta devoción fingida. Que de mi amor olvidado , DON FELIPE.
¡Miren si lo dije yo! Porque delta te has pagado, SI.
DOÑA MARTA. No quieres pagar mi fe. DOÑA LUCÍA.
Estarás, mi bien, cansado Pero pues que desconoces ¿Que mis amores te matan 1
De tanto disfraz grosero ; Mi amor, ingrato, homicida, I Pues este cuello corona
Que es amor muy caballero , Porque te quile la vida Otra vez , Felipe amado.
Y quiere andar bien tratado. Mi padre, yo daré voces ; (Vuelven A abrazarse.)
Querrás que «n el traje y brio Que pues de mi no haces caso , nnÑA MARTA. (Ap.)
Tu uobleza participe Tu muerte esjusta. (Gritando. ) ¡ Ah se
Adoraos de Don Felipe , Aquí está el vil matador [ñor ! i Bueno rita el encadenado I
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DO* FELIPE. De un hermano no vengado? Y el mandamiento segundo
Pues por una hipocrilona , De una fineza encendida? Quebrantar, que adora el mundo!
Engaña-bobos, ¿querías De haberte á casa traído? ¡ El nombre de Dios en (ano !
Que me disfrazase yo? De encubrirle desta suerte ? ¡Oh licenciado traidor!
Solo tu amor animó. De impedir tu justa muerte? ¿Vos jurador? ¿Esto pasa?
Mi bien, las industrias mias. De haber tu prisión mentido? No hay que hablar , salid de casa,
DOÑA HARTA. (.4p.) ¡Por sola Doña Lucía Salid, falso jurador,
Celos , si en tales ensayos lia sido el disfraz , villano! O besad luego la tierra
Sois nublados del amor , ¡ Para ella alegre y sano , Por tan grande desvarío.
¿Qué aguarda vuestro rigor? ¡Para mí con perlesía ! ¿ Vos érades el Berrio?
Lloved fuego, arrojad rayos. Pues no lograrás, traidor, ¿Esto vuestro pecho encierra?
DOÑA LICIA. Tu ingratitud. ¡Hola! ¡Gente! (Grita.) De enojo y ira me abraso.
Llevad preso á este insolente , ¿Vive Dios, osáis jurar?
Yo sé que la quieres bien : De mi hermano matador. Ka , ó salir ó besar.
No finjas nuevos engaños. ¡Padre! ¡Alférez! ¡Capitán!
DON FELIPE. DON FELIPE.
DON FELIPE. Domina , dómina , paso ,
Mala Pascua y malos años Mi bien, oye, que te engañas. Que alborotaré á Madrid :
La dé Dios a Marta. ¡Hay quimeras mas extrañas ! Vive Dios no es juramento
doña lucía. Aquí la muerte me dan. Grande , si juro , y no miento.
Amen. DOÑA HARTA. Y que he estudiado advertid ,
DOÑA HARTA. (Ap.) Hola! prended á este ingrato Y si yo he jurado , ha sido
Para el cura y sacristán. DON FELIPE. Con verdad.
DOÑA LUCÍA. Mi bien, por los soles dos DON GOHEZ.
¿No dicen que estabas preso Que adoro , por tí , por Dios , Le reprehende
En Sevilla? Y tu proceso, Que ve la verdad que trato, Por que á Dios jurando ofende!
¿No le ha llevado Don Juan, Que engañé á Uoña Lucia ,
Que con diligencia vana Porque oyó cuanto contigo ¡Qué virtud!
Quiere que muerte te dén? Hablé , temiendo el castigo DON FELIPE.
DON FELIPE. Que si quien era decia , Yo me despido.
Todo eso ha sido, mi bien. Me amenazaba. DON GOHEZ.
Embelecos de tu bermaua , DOÑA HARTA. ¿Vióse perfección mayor?
Que no goza, para ti ; Otro tanto DOÑA HARTA.
Y asi á tu padre asegura, La has dicho en este lugar : ¿Que os despedís, enemigo?
Y sin sabello , procura Traidor , no pienses matar Pues desta suerte castigo
Que seas mi esposa. Dos pájaros con un canto. Al hombre que es jurador. (Golpéale.)
DOÑA HARTA. (Ap.) Ya sé que la quieres bien.
¿Así? DON FELIPE. DON FELIPE.
Pues yo desharé la trama , Que todos fuéron engaños. Pasito , dómina mia.
Y arrimando el Ungimiento, DOÑA HARTA.
DOÑA HARTA. [j Vos jurar á Dios en vano?
Me pagará en escarmiento Mala Pascua y malos años
Mi hermano muerto , y su dama Le dé Dios á Marta. —Amen.— don felipe. (Bajo d Doña Marta.)
Que no gozará, si puedo. ¿Fué este engaño? Ya va de veras.
DON FELIPE. DON FELIPE. doña harta. (Bajo d Don Felipe.)
No darte por entendida , Asegurarla Tirano ,
Lucía , importa á mi vida : Por ese camino fué. Los celos son de Lucía.
Concede con el enredo , DOÑA HARTA. don gohez. (Llegando con el Capitán
Y finge no conocerme ; Que te den la muerte haré. y el Alférez á tu hija.)
Que el embeleco que ha urdido Ño pienses, traidor, gozarla. Hija , paso : ¿ desa suerte
La hipócrita loca ha sido... DON FELIPE. Te descompones ?
DOÑA LUCÍA. |¿Que no te obligo á creerme? doña harta.
¿Qué? DOÑA HARTA. Juró
DON FELIPE. Si el embeleco que ha urdido Vive Dios , y mereció
Despertar á quien duerme. La hipócrita loca, ha sido...— El atrevido la muerte;
Presto nos verá á los dos ¿Qué? —Despertar á quien duerme.— Que aunque yo soy pecadora ,
Juntos , burlándose á si. Antes que de aqui me parla, Nadie ha de tener'iicencia
DOÑA LUCÍA. En venganza de los dos . De jurar en mi presencia ,
En fin ¿soy tu esposa? Te han de matar, vive Dios. | Que es gran pecado.
DON FELIPE. URSINA.
Sí. ESCENA IX. ¡ Ay que llora !
DOÑA LUCÍA. DON GOMEZ, URRINA v EL ALFE Basta, Marta, queGOHEZ. DON
habéis dado
¿Yo? REZ, que al oir á dona Marta se Muestras de vuestra piedad.
DON FELIPE. quedan á la puerta sin ser vistos.— Si ha jurado con verdad ,
Tú sola. DONA MARTA, DON FELIPE. No ha sido tan gran pecado.
DOÑA LUCÍA. DON GOHEZ.
Adiós. ¡ Vive Dios jurando Marta , DON FELIPE.
DON FELIPE. Y dando voces ! ¿ Qué es eslo? Dióme muy grande molivV).
Adiós. Mal su condición conoces.
(Vate Doña Lucía.) URRINA. . DON GOHEZ.
¿Así una doncella jura? l¿De qué suerte?
ESCENA VIII. ALFÉREZ. DON FELIPE.
No es su virtud muy segura. Quiso á voces
DONA MARTA.—DON FELIPE. don felipe. (Bajo á doña Marta.) Decir el acusativo
DOÑA HARTA. ¡ Ah cruel ! Véngale presto. De zelus zeli, y juntaDe
Engañoso burlador , Que aqui están los viejos dos , A amor amoris.—No son
Perrillo de muchas bodas , Y te han oido jurar. De una declinación.—
Danzante que baila en todas , Ea, acaba, hazme matar. Y ella , acusativo, y dalle,
Hombre , en fin , y mas , traidor : doña harta. (Bajo d don Felipe.) Yo Y declinar á los dos.
¿Es esta paga debida llegándome á enojar ,.
Disimula. (En voz alta.) ¡ Vive Dios, Dije : No ha de declinar > ■>! .f.
Al amor que te he cobrado ? Ha de jurar un cristiano. Esos nombres , vive Dios.
MARTA LA PIADOSA. 457
Y porque aquesto juré don felipe. (Bajo.) ESCENA Xn.
Ya veis los tíos lo que pasa.— ¡ Ay amor mió !
Pues uo be de estar mas en casa. DOÑA MARTA. (BttjO.) DONA LUCIA — DON FELIPE, EL
lid > A HARTA. ¡ Ay mi dómine Berrio ! ALFEREZ.
Es verdad , por eso fué. DON FELIPE (Bajo.) DOÑA LUCÍA.
DON FELIPE. ¡ Ay mi Marta la Piadosa ! Dómine , ¿ estáis solo ?
Pues adiós , que es mucho brío (Vanse Don Gómez, Doña Marta, Doña don felipe. {Ap. á Doña Lucía.)
Para quien eu virtud da. Ines y el Capitán.) No.
DOÑA MARTA. guien ama , nunca lo está.
¿ Vase? Vaya , vuelva acá. ESCENA XI. I Alférez sabe ya
Vuelva, dómine Berrio. Q uién soy , él me conoció ;
DON FELIPE. DON FELIPE, EL ALFEREZ. Y diciéndole que á Marta
No hay volver ; aunque mi madre ALFEREZ. Quiero , y que por su ocasión
Fuera', no le consintiera Esperad, dómine, un poco. Hice esta trasformacion ,
Que en mi las manos pusiera. DON FELIPE. Los celos del alma aparta ,
Voyme : adiós. ¿Qué es , señor , lo que queréis ? Que formó de mi , y me ruega
DOÑA MARTA. Que le sirva de tercero.
Téngale, padre. ALFEREZ. Engaña i este majadero ,
DON GOMEZ. Que una duda me quitéis. Que cual mariposa llega ,
Vayase. DON FELIPE. Lucia , á lu luz hermosa.
DOÑA MARTA. ¿Yes? Di que serás su mujer.
¡ Que ansí le envia ! ALFEREZ. doña lucía. ( Ap. d Don Felipe.)
¿ No ve que enojado va? Que yo estoy ciego, ó loco, ¿Yo?
DON GOMEZ. 0 sois Don Felipe vos , don felipe. ( Ap. á Doña Lucio.,)
¿Qué importa? Con traje y con nombre nuevo , Tú , que de no lo hacer ,
DOÑA MARTA. A quien desde Illescas debo Mi muerte será forzosa.
¿Mas que le da, La vida después de Dios; doña lucía. {Ap. d Don Felipe.)
Si se va, la perlesía? Y habéis hecho agravio extraño Felipe, si perlesía
¡ Ay Dios .' su desdicha lloro. A mi mucha voluntad
De encubrir á mi amistad Finges tú por mi deseo ,
DON FELIPE. Quién sois , con tan nuevo engaño. A mi me da cuando veo
Déjenme en mi libertad. don Felipe. ( Turbado.) Tu Alférez, alferecía.
DONA MARTA. Si yo don felipe. ( Ap. d Doña Lucía.)
Apláquenle , que en verdad ALFEREZ. Pues si no lo haces, dirá
Que es bonito como un oro : Sin razón buscáis Que es Don Felipe Berrio.
Reciba yo esta merced. Modo de encubrir de mi doña lucía. (Ap. á Don Felipe.)
Señores, ¿será razón La verdad. Ya sé que aqui
Despedir por mi ocasión ¿Qué no haré por ti, bien mió?
Anadie? Por Doña Marta trocáis DON FELIPE.
DON GOMEZ. Las galas en la sotana : Alférez , llegaos acá.
Ya sé el peligro en que amor
Hermano, volved. Ha puesto vuestro valor. ALFÉREZ.
GR BINA. También yo adoro á su hermana , ¡ Que el nombre merecí de vuestro
No baya mas. Y soy tan amigo vuestro , Y ver la luz, Lucia, que lucia [amante,
DON FELIPF.. Que "cuando á Doña Lucia Desde que os vió mi alma el primer tlia,
i En mi persona Quisiésedes , dejaría Mas que el sol en su esfera radiante !
Las manos ! ¡A un licenciado Por vos el amor que muestro. DOÑA LUCÍA.
En gramática, ordenado DON FELIPE. El que por dueño adoro está delante :
De grados y de corona ! No quiero. Alférez amigo, Es el rey de la esperanza mia.
DOÑA MARTA. Si la vida me debéis , DON FELIPE.
i Ordenado estaba , hermano ? Sino que hoy en pago uséis Yo adoro la discreta hipocresía
ignórelo : ya me pesa. De vuestro valor conmigo. De una mujer , con ser mujer, constante.
Perdóneme. Que siendo vos tan discreto , doña lucía. (Ap. d Don Felipe.)
DON FELIPE. No tendréis á mucha culpa ¿Y á mi no?
Si me besa El encubrirme , en disculpa
De rodillas esta mano. De que era mi amor secreto, don felipe. (Ap. d Doña Lucia.)
DOÑA MARTA. Y mas estando mi vida Tú eres solo el gusto mío.
MortiQcaréme en eso. (Arrodíllase.) Tan á riesgo. Disfrazado , doña lucía.
URRINA. Como veis , he conquistado ¡Ay, mi bien !
¡Qué nunca vista humildad ! Esta devota fingida ALFEREZ.
Con quien desposarme espero , ¿Yo tu bien? ¡Que tal escucho!
doña marta. (Ap.) Si alentáis la dicha mia. Jamas el alma de tu luz se parta.
Si ello va á decir verdad , Amad á Doña Lucia, don fei.ipe. (Ap. )
A la miel me supo el beso. Que no os seré mal tercero , De tus enredos , ciego amor , me rio.
Aunque el desden que os enseña
ESCENA X. He visto. alférez. [ cho.
ALFEREZ. Alma , amad mucho , pues os aman mu-
DOÑA INES.— Dichos, doña lucía. (Ap.)
doña ines. ( A Don Gómez. ) El alma la adora , ¡ Ay Felipe ! ( Vase.)
Y tanto mas me enamora , ALFÉREZ.
El sevillano está aquí , Cuanto me mira záreña.
Señor , que á buscarte vuelve. Estad seguro de mi, ¡ Ay Lucia ! ( Xase.)
DON GOMEZ. Del secreto, y de que os ama DON FELIPE. ( Solo. )
Vamos , pues que se resuelve Mi vida y fe. ¡Ay bella María!
Que me parta. ¿Vienes? DON FELIPE.
doña marta. Vuestra dama ESCENA XIII.
Si. Es esta , que viene aqui.
don fei.ipe. (Bajo d Doña Marta.) Dejadme hablalla , y veréis DONA MARTA, PASTRANA. — DON
¿Somos ya amigos? Cómo os la vuelvo de cera. FELIPE.
doña M'Rta. (Bajo d Don Felipe.) ALFÉREZ. DOÑA MARTA.
No es cosa Esa elocuencia hechicera , A los acentos salí
Tan de prisa. Decid , ¿ dónde la aprendéis ? De mi nombre.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
PASTRANA. Tu hermana Doña Lucia , don Felipe. ( Ap. d Doña María. )
Tal reclamo Que también cansa y pretende. No es en vano,
Te llama. No hay otra , por vida mia. Que aunque vuela á otra parte , es hacer
DON FELIPE. DOÑA MARTA. [punta :
No estoy en mi ■ Ay cómo miente y me vende ! El volverá á la garza, y lo hará llano.
Sin ti , y por eso te llamo. Mas respondiendo á la duda , DOÑA LI CI A. ( Ap. )
PASTRANA. Digo que boy hace buen dia , La máquina de engaños que se junta,
Chicoleáos, eso sí. Y el mismo sol nos ayuda. Fuera de mi me tiene , y mas me admiran
Loco estoy de admiración Mi hermana Doña Lucia , Sus enredos.
De ver el confuso abismo Aunque es muy celosa, es ruda : alférez. (A Doña Lucia.)
De tu engaño y discreción ; Yo la llevaré engañada , Escucha á quien pregunta.
Porque me engaña á mi mismo Que trazas hay para todo. Los viejos y Paslrana se retiran,
Tu fingida devoción. Los viejos no sabrán nada , Alegres con la nueva mentirosa :
De discreta el premio lleves ; Y yo he de salir de modo, Hablen las lenguas, pues los ojos miran.
Hagas en el mundo raya , Contigo disimulada, ( Patirana , Don Gomet y Urbina te
Pues tan de veras me mueves , Que con la reputación apartan d hablar á un lado. )
Que he de asirte de la saya Que tengo y todos me dan ,
Para que no te me eleves. Creyendo mi inclinación , PASTRANA.
I'OÑA MARTA. No me conozca Calvan, Partiendo hoy á Sevilla , es fácil cosa
Pues yo quisiera, bien mió, Ni lo sepa Galalon. Hallarse á la tragedia de su muerte,
Por no mostrarme tirana PASTRANA. Y estar presente á la venganza honrosa.
Esta (¡esta se ha de bacer, Vuesa merced ordene hoy y concierte
De tu gusto , y mi albedrío , La jornada á Sevilla , porqne vea
Vestirme una vez galana , Y no ha de ser solamente Con sus ojos su gusto y buena suerte,
Y irnos á cenar al rio. Fiesta en casa de placer , Para que luego que difunto sea
PASTRANA. Sino casarse esta gente, Don Felipe, su hacienda se le entregue,
¿Qué rio? Y acabar ya de temer. Que Doña Marta con salud posea.
DOÑA MARTA. Yo tengo traza pensada
(Que mi entendimiento es URBINA.
El de Manzanáres. Pesebre de un alma honrada ) Digo que os está bien , sin que os lo rae-
PASTRANA. Para que quede después Este señor, y importa la jomada, [gue
Rióme del rio yo. Esta máquina acabada. Pues no hay inconveniente que laniegue;
ROÑA HARTA. Lo primero, he dado modo Que el ver una venganza tan honrada
Antes quiero que repares Con que echemos de Madrid Es gran contento, y mas juntar la ha
Que es rio de quien nació Los viejos ; y lo acomodo cienda.
El rey de todos los mares : Mejor , porque en este ardid Que estará en otras manos mal lograda.
Rio de Madrid, que es mar, Consiste el despacho todo. DON GOMEZ.
Que esas letras tiene en si. Heles de decir Mas siento Todos me aconsejáis ; de todos sigo
DOW FELIPE. Que vienen. El gusto y parecer; y asi mañana (I)
Eso es quererle alabar. DOÑA MARTA. Será muy cierta mi partida. Amigo,
PASTRANA. Y ¡ á qué mal punto 1 ¿No iréis conmigo vos?
Yo que del rio aprendí, Que me ibas dando contento. PASTRANA.
No sé mas que murmurar. PASTRANA. De buena gana
Pero sea lo que fuere , Yo haré el engaño , que junto Fuera yo á ver dar muerte á aquese reo,
No has de ir al rio. Le tengo en mi entendimiento. Por lo que mi amistad en ello gana ;
DOÑA MARTA. Mas no podré ( si bien mucho deseo
No sea ESCENA XTV. El volver á Sevilla) acompañaros,
Si no es donde os pareciere. Por mil negocios , que á mi cuenta veo
PASTRANA. DON GOMEZ, DOSA LUCIA, URBI Yo picaré después hasta alcanzaros
Itémos donde se vea NA, EL ALFEREZ.— DONA MAR En Córdoba ó Carmona por la posta.
Lo que el gusto nos pidiere. TA , DON FELIPE , PASTRANA. Dando de quien yo soy indicios claros;
La huerta del Duque , al Prado , DON GOMEZ. Porque en mi casa (puesto que sea an-
Es la casa y el jardín Sea vuesa merced muy bien hallado , Para tan grande huésped) es forzoso [gosta
Del paraíso traslado, Señor Don Juan.
Donde cualquier querubín Que os haga el aposento, y aun la costa.
PASTRANA. DON GOMEZ.
Estará bien empleado. Aquí , señor , espero Estimo ese favor
DON FELIPE. Vuestra venida con mayor cuidado. tan generoso,
Pienso que hacemos la cuenta Hoy tuve de Sevilla un mensajero Y le recibiré cuanto á la casa ,
Sin la huéspeda. Con nuevas de que han dado la sentencia Por ser el hospedaje tan costoso.
DOÑA HARTA. A Don Felipe. don Felipe. (Ap. á Doña Marta.)
¿Pues cómo? DON GOMEZ. Oh qué adornada de mentira pasa
¿Hay huéspeda que la sienta? Porque muera, muero. a quimera de boy !
PASTRAIU. PASTRANA. doña marta. (Ap. d Don Felipe. )
¿Hay celerin? Como han puesto tan grande diligencia ¡ Y mi deseo
DOÑA MARTA. Dineros y favor, le han condenado La prisa que me da cuando me abrasa !
Celos tomo. A merecida muerte en el audiencia. urbina.
PASTRANA. Yo iré hasta lllescas, que imagino y creo
Pues sosiegue la pimienta , ¿Qué sentencia? Que me han de remitir desde Sevüi.i
Que lo dijo su galán , PASTRANA. Algunos bienes, que en el mar poseo
No por descuido de amor , Allí os esperaré, que en esa villa
Sino aludiendo al refrán ; Que muera degollado, ( Como es al fin mi patria) tengo agora
Que es la huéspeda en rigor Y su haciéndala herede el padre viejo Mas hacienda y negocios que en CastiHa
Tu padre y el Capitán. Del caballero á quien la muerte ha dado. DON GOMEZ.
DON GOMEZ.
DON FELIPE.
Es el capitán Urbina Dadme los brazos , noble y claro espejo No halle yo en DOÑA mi casa , hija , i
MARTA.
Un lince, y tu padre un argos, De industria y discreción , que en vues-
Que en nuestro amor predomina , [tra mano Hasta que vuelvas , la ventana y
Con mas ojos y mas largos Mi justo agravio y su venganza dejo. Se acaban para mi : llera es|>eranza
doña marta. ( Ap. (i Don Felipe. )
eir(1)enVaünna
ene eainserá
Que soplo de culebrina : cierta mikafpartida .quiere i
Y la huéspeda se entiende ¿Qué pretende Paslrana? : mañana
and. partiré de Madrid hoy.
MARTA LA PIADOSA.
De que la ociosidad puerta nu halle , Que poco en mi durarán. DON JUAN.
Porque en tu ausencia la tendré cerrada. Esto , hermana de mi vida , SI,
PASTRANA. ( Ap. ) Lo hago yo porque entendáis Pues.
¡Oh socarrona ! ¡qué haces de engañalle! Que no encubro á Don Felipe DON DIEGO.
URB1NA. Por amor ó vanidad , ¿No la dejé de amar ,
La obra que tenéis tan bien trazada Sino porque os quiero bien , Cuando la vi renunciar
bel hospital , señora, se comience, [da. Y porque quise trazar Al mundo?
Porque cuando yo vuelva esté empeza- Como casaros á entrambos. DON JOAN. ,
DON FELIPE. ( Ap. ) Que muchos años viváis. Convino asi.
Fácilmente se engaña y se convence DOÑA LUCÍA. DON DIEGO.
Una buena iutencion. ¡ Ay hermana de mis ojos ! Luego ya supe vencer
DO¡« GOMEZ. Los piés ó brazos me da , Celos , amor y cuidado.
Que tus virtudes me diceu DON JUAN.
Pues, prenda mi a, Tu condición liberal.
Adiós. Voy á vestirme de bolla.— SI , pero fuistes forzado ,
(Vanse Don Gomei, el Capitán y el Al Esposo mió , ¿ no habláis ? Y nadie os pudo ofender ;
férez. ) Pero si Doña Lucia
PASTRANA. DOÑA MARTA. Me quiere á mí , no es razón
Venció mi ardid. Yo hablo por él lo que hasta , Que otra ninguna afición ,
DONA MARTA. Que los novios no han de hablar. Pretenda vencer la mia ;
Viva quien vence. DOÑA LUCÍA. Y mas afición humana
Adiós, mi bien : venid luego. {Vase.) De un Alférez que á lo bravo
PASTRANA. Pretende llevar al cabo
Metan todos en casa este buen dia. Su pretensión loca y vana.
ESCENA XVI. Aquí en el Prado le espero.
ESCENA XV. DONA MARTA, DON FELIPE, PAS- Idos , Don Diego , por Dios ,
DOÑA MARTA, DOÑA LUCIA, DON TRANA. No se asombre de los dos.
FELIPE, PASTHANA. PASTRANA. DON DIEGO.
Oh qué engañada que vais ! Animo tengo y acero.
DOÑA MARTA. ¿Pero qué culpa ha tenido
Quedemos los de la danza , DON FELIPE. El pobre que no os conoce
Que la habernos de ensayar. Linda boba. (Cuando de su dama goce
DOÑA lucía. DOÑA MARTA . Favores), si es preferido,
¿Entro yo en ella? Linda traza. Y sé yo cierto que á vos
DOÑA MARTA. PASTRANA. No os ha querido aun mirar?
No sé. Vén , qué allá se lo dirán. ;, Porqué os habéis de enojar
DOÑA LUCÍA. DOÑA MARTA. Con el? No es razón, por Dios.
Pues voyme. Agora falla el Alférez. Vamos á reñir con ella,
DOÑA MARTA. Que no os quiere , y no con él ,
Esperad , no os vals. PASTRANA. Pues si ella le quiere á él ,
Diréis , hermana Lucia , Pues yo le voy á buscar. Quien tiene la culpa es ella.
Que no entendéis ni alcanzáis DOÑA MARTA. DON JUAN.
Qué es esto , y que hablar yo asi \ mi prima Doña Inés ■ BurlaisMT
Parece gran novedad : Llevaré. DUN DIEGO.
Pensaréis que fué fingida PASTRANA. Hemos venido
Mi mesura artificial, Yo sé que irá , A una edad muy diferente ;
Y engañosa en la apariencia , Que me tiene por discreto , Que el ser un hombre valiente
Como en rosa el alacrán. Y" por rico otro que tal. Es peligro conocido.
No , hermana ; pero el que es bueno , DON FELIPE. Alguaciles y escribanos
Con su virtud natural El Alférez y Lucia Son los Hércules después
Licencia tiene unos días Se tienen hoy de casar , Que aquellos matan por piés,
Para poderse alegrar. Y Pastrana y Doña Inés. Y estotros vencen por manos ;
Yo quiero , pues que es razón , DOÑA MARTA. Y entrambos (porque se dé
Cumplir vuestra voluntad , Y yo y vos. La batalla á su contrario )
Y que os dé el si Don Felipe , DON FELIPE. Previenen, si es necesario,
Con quien pretendéis casar. Pues claro está. La pluma , el pico y el pié.
Porque no pusiese estorbo PASTRANA.
Mi padre (que es el que da ESCENA XVIII.
Por vos palabra al Alférez ) , Pues en saliendo los viejos ,
Para que me agradezcáis Irémos de par en par. EL ALFEREZ, y luego PASTRANA —
Lo que os quiero, por mi industria DON FELIPE. DON JUAN, DON DIEGO.
A Guadalquivir se va, ¡ Ay mi bien ! alférez. {Sin ver á lot dos.)
Y en Sevilla busca aquel PASTRANA. Fuése mi lio , y no quise
Que dentro en su casa está. Cócale, Marta. Ir con él, que sin Lucía,
Casaros pienso esta tarde ; DOÑA MARTA. Iba sin luz, y sin dia
Pero pues se queda acá Marta soy , y cocos hay. ( Varue.) No es bien que desdichas pise.
El Alférez , cuyo amor DON JUAN.
Es menester engañar ,
Conviene que ser su esposa Entrada a la huetla del Duque , en el Prado. Aquel es, muera.
(Va d acometer al Alférez; Don Diego
En lo público finjáis , ¡e detiene. )
Porque celoso no quiebre ESCENA XVII.
La tela que urdida va. DON DIEGO.
DON JUAN, DON DIEGO. ¿Qué os hizo?
doña lucía. DON DIEGO. DON JUAN.
Harélo de mil amores. ¡No basta rogarlo yo? Don Diego , hele de matar.
DOÑA MARTA. De vos con razón me quejo. DON DIEGO.
Si lo Inr is asi , tendrá DON JUAN. ¿Sois vos médico?
Su pago , y yo le echare Fácil cosa es dar consejo, DON JUAN.
Ed los ojos el agraz. ¡ Oh pesar !
Yo quiero ser la madrina , Pero recibille no. DON DIEGO.
Y asi me daréis lugar DON DIEGO. Mátele Dios que le hizo.
Para que á mis joyas vuelva , ¿Quise bien á Marta? (Sale Pastrana.)
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
PASTRANA. DON DIEGO. DON JUAN.
¿Es el Alférez? i Bueno anda el cascabel ! ¿ Veis como es locura aquesa ?
ALFÉREZ. No llegues , que me parece DON DIEGO.
Yo soy. Que viene también con ella ¿ Locura ? Embeleco es. ( Yante.)
PASTRANA. Una dama moza y bella.
¡Válgame Dios! ¿Es posible DON JUAN. YIsU Interior de lo huerta.
Que os bailo? ¿sois invisible? ¿También á ti te enternece?
Buscándos ando lodo boy. DON DIEGO. ESCENA XXII.
ALFÉREZ. ¡Ay Don Juan! espera, aparta. DON GOMEZ y URBINA, de camino.
¿Qué hay? DON JUAN. Poco después salen paseándose, DO
PASTRANA. ¿Quieres tirar? ÑA. MARTA. DONA LUCIA, DOÑA
Sabed que boy es dia DON DIEGO. INES, DON FELIPE, PASTRANA r
En el cual por mi amistad Las dos son. EL ALFEREZ; detras de ellos DON
Seréis rey de la bridad DON JUAN.
De vuestra Doña Lucia. Tu misma imaginación JUAN y DON DIEGO.
Pero entremos en la huerta Tengo: aquella es Doña Marta. TJRR1NA.
Del Duque. Mas ¿cómo en traje galán Refrenad , señor Don Gómez ,
ALFEREZ. Marta, con extremos lautos? El enojo con las canas ,
Mas vale asi. DON DIEGO. Asiento de la prudencia.
j Y qué ! ¿hoy la alcanzaré? ¿Agora sabes que hay santos DON GOMEZ.
PASTRANA. De holanda y de gorgoran 1 Ya la prudencia no basta.
SI. DON JUAN. ¡ Jesús ! Apénas llegué
(Entran en la huerta Pastrana y el Al Sabré de Dona Lucía A la puente Toledana ,
férez.) La causa. Para seguir de Sevilla
DON DIEGO. La mentirosa jornada ,
ESCENA XIX. ¿Osarásla hablar? Cuando me alcanzó un amigo ,
DON JUAN. Y dijo : ¿ «Cómo os engaña,
DON JUAN, DON DIEGO. No sé : podremos llegar. Siendo viejo , un hombre mozo
DON DIEGO. Desdeñosa prenda mía Y una hipócrita taimada?
Entróse y cerró la puerta. (Habla bajo con Doña Lucia.) El preso por quién partís
DO* JUAN. DOÑA lucía. A Sevilla , y la venganza
¡ Que asi se fuesen los dos ! En su muerte os gasta el seso ,
No, que es esta la Condesa. Está preso en vuestra casa.
DON DIEGO. DON JUAN. Don Felipe , el matador
No se van , que se pasean , ¿Que no es Doña Marta? De vuestro hijo , dió esta traza ,
Y volverán si desean DOÑA LUCÍA. Y se trasforma en Berrio :
La pendencia. No. Don Juan Hurtado es Pastrana,
DON JOAN. DON JUAN. Un su amigo socarrón ,
Bien, por Dios. Parécela por extremo. Que os persuade y encanta
DON DIEGO. DOÑA MARTA. !.!//.) A que salgáis de Madrid ,
Dalde vos prisa á la noche , ¡Ay, Doña Inés, que me quemo! Porque tienen dada traza ,
Que lo demás cierto está. En partiéndós, de casarse ,
DOÑA INES. (Ap.) Trocando añascóte en galas.
DON JUAN. Alguno te conoció. Hoy en la huerta del Duque
Oíd , que viene hácia acá DOÑA LUCÍA. Yo he sabido lo que pasa
Derecho y aprisa un coche. Adiós, Don Juan, que á tal hora De su alcaide , que es mi primo.»
DON DIEGO. La visita es excusada. URRINA.
¿Un coche en Madrid espanta? (Se encaminan á la huerta.) ¿Qué me dais cuenta tan larga,
DON JUAN. DON DIEGO. Si estuve preseute á lodo ?
No, pero de prisa si. ¡ Qué Condesa tan callada ! DON GOMEZ.
Ya llega, y ya para allí. DON JUAN. Asi mi pena descansa.
DON DIEGO. Es grave, y al fin señora. Pero ¿no son estos?
¿Qué es esto? ¿quién os encanta? DON DIEGO. URSINA.
DON JUAN. SI-
No sé qué es , que me ha turbado Digo que es Marta. DON GOMEZ.
Este coche. ¿Qué será? DON JUAN. ¡ No se volviera en espada
DON DIEGO. No es, Este junco, Oaco arrimo
El Duque, que se vendrá 0 ue su traje la asegura , De mi vejez afrentada!
A su huerta retirado , Y ella estará por ventura (Viendo salir á sus hijas acompañadas
Y corridas las cortinas , Lavando á pobres los piés de Don Felipe, el Alférez y Pastrana.)
(Que es mucha su devoción), ¡Ah traidores embusteros!
Sin criados , como suele. Sino es que cuentas ensarta.
DON JUAN. DON DIEGO. PASTRANA.
Algo tiene que me duele Vive Dios, que es Doña Marta, (Ap. El lobo ha dado en la trampa.)
Este coche. Que no miente el corazón. No hay, Marta, sino quitarte
DON DIEGO. Yo tengo de averiguallo. La máscara de la cara.
¿Qué imaginas? ¡ Ah , hidalgo ! Saber espero DON GOMEZ.
(A Pastrana.) Déjame darle la muerte.
ESCENA XX. Quién es este caballero. don juan. (Deteniéndole.)
(Señalando d Don Felipe.) Paso , que es aquesta dama
DONA MARTA y DONA LUCIA, muy Una condesa extranjera.
bizarra»; DON FELIPE, de galán; ¿Isto? O Conde.PASTRANA. DON GOMEZ.
DONA INES, EL ALFEHEZ Y PAS- DON DIEGO. ¿ Condesa—qué ?
THANA, que talen de la huerta. — Ahora callo. URBINA.
DON JUAN , DON DIEGO. DON JUAN. ¿Otra maraña ?
DON JUAN. Por Dios , que habla portugués. DON GOMEZ.
Dos damas salieron dél : ¿Y la dama? No es sino Marta mi hija.
Aquella es Doña Lucía. PASTRANA. DON FELIPE.
Conocíla. ¡ Ay prenda mía ! E' laCondessa. (Vate.) Y Don Felipe de Avala
HARTA LA PIADOSA.
Yo , que si un hijo os maté , Eso no. DON FELIPE.
Aunque uo es igual la paga , PASTRANA. Don Juan y Don Diego, amigos,
Por hijo vuestro me ofrezco. Ya es excusada Pues tuvieron mis desgracias
DON GOMEZ. Vuestra pretensión , Lucia , Tau buen fin , vuestra asistencia
Alférez , dadme esa espada. Porque manos y palabras Esta vez ha de aumentarlas.
DON JOAN. Pararon en obras. Nuestros padrinos seréis.
¿Vos, señor, sois Don Felipe? dona lucía. DON JUAN.
¡ Jesús! Fuera de mi estaba , ¿Cómo? Alto , pues mi amor no alcanza
Pues viéndós , no os conocí. PASTRANA. Sor esposo , sea padrino.
En Valladolid os guarda Esposos los dos se llaman Yo lo aceto.
Vuestra madre , por ser muerto En faz de la madre Iglesia , DON DIECO.
Don Pedro Gómez de Ayala , Yo testigo.
Diez mil ducados de renta. Y yo , aunque estaba
DON FELIPE. DOÑA LUCÍA. Por reñir con vos.
¿Qué decis? Si así pasa , DON FELIPE.
DON JOAN. El Alférez es mi esposo. ¿Por qué*
Por esta carta ALFÉREZ. PASTRANA.
Sabréis la verdad de todo. Con la mano os rindo el alma. Porque dije que la dama
DON FELIPE. DON GOMEZ. Era condesa sebosa.
Pues renta , sér , vida y alma , Y yo, pues tantos me ruegan DON DIEGO.
Padre y señor , a esos pies Por vosotros, mi venganza ¡ Buena burla ! aunque pesada.
Rindo; que no quiero nada, Trueco en amor. PASTRANA.
Si vos no me dais perdón. DON FELIPE. ¿Qué hacemos aqui, señores?
DRB1KA. Esos piés...
No es de nobles la venganza. DON GOMEZ. DON GOMEZ.
Perdoualdos , que yo quiero , Los brazos son tuyos : alza. No mas dómines en casa ,
Pues su industria lia sido tanta , Que en las hijas predominan,
Que los ocho mil ducados, PASTRANA. En vez de latinizarlas.
Que para el hospital daba , Doña Inés y yo queremos ¿Cómo va de perlesía?
Se queden para su dote. Hacer una tiritaña DON FELIPE.
doña LICIA. De su tinta y de su nieve. Con la comedia se acaba
¿Qué es eso? ¿Luego mi hermana DOÑA INES. De mi Marta la Piadota
Ha de ser de Don Felipe? Pues hoy es de bodas , vaya. Hi mal, sí, no nuestras faltas.
AMAR POR SEÑAS.

PERSONAS.
BEATRIZ. DON GABRIEL. RICABDO.
CLEMENCIA. CARLOS. dos criados.
ARMESINDA. ENRIQUE. Un paje.
KELIPO. MONTOYA. Una dama.

La escena es en un bosque y una quinta inmediatos á Nancy, capital del antiguo ducado de Lorena.

No herido, no has encubierto Desean acomodarte,


Ladrones , no te han hallado Al pié de aquel chopo viejo.
ACTO PRIMERO. Moneda falsa, no joya Duerme, ¡ y ojalá, el mi dueño,
Contrahecha , no papel Muile caprichos tu sueño,
Sehra. — Es de noche. De conjuración infiel , Y eslimes mas mi consejo? ( Vate.)
No resistencia ?
ESCENA PRIMERA. DON GABRIEL. ESCENA II.
DON GABRIEL t MONTOYA , de ca Ya sabes mi condición Montoya ,
: DON GABRIEL.
mino. Servir y callar. Liviana imaginación,
MONTOYA. MONTOTA. Huyendo voy de imposibles •
Echéle las maneotas, Apelo Resistencias invencibles.
Colgué el freno del arzón : Sola esta vez. Apadríneos la razón.
Maleta y caparazón , DON' GABRIEL. Volved por vos , opinión ;
De la color de tns botas, Que pretende una beldad ,
Yacen (parece epilalio) ¿Cuándo suelo Desluciendo mi lealtad .
Entre juncia , espliego y grama , Tener yo satisfacción Enloquecerme y rendiros ;
Porque te ministren cama ; De tí ni de otro criado ? Mas valen cuerdos retiros.
Mas yo deho ser un zafio , i. Comunico yo secretos Que loca temeridad.
Un Contigo? Vi á Beatriz cuando ignoraba
DON GABRIEL. ■ONTOTA. Que pudiera darme; enojos ,
Empieza ya. Muchos discretos Sin que advirtiesen mis ojos
MONTOTA. A sus ministros han dado Que tan cerca el alma estaba.
Un pollino , Cuenta de cosas mas graves , Imaginé que feriaba
Una muía de alquiler , Cuyo consejo remedia Deleites , á cuyo alarde ,
Pues no merezco saber Imposibles ¿Qué comedia Ni pechero ni cobarde,
La causa dcste camino. Hay , si las de España sabes , Itelirara mi valor ;
¿ Qué mosca te dió ? No há un hora En que el gracioso no tenga Pero ¡ ay cielos ! que el amor
?ue con la cara serena Privanza, contra las leyes , Entra presto y sale tarde.
riunfando te vi en Lorena (1) : Con duques , condes y reyes , ¡ Beatriz , hija y sucesora
¿De qué es la murria de agora ? Ya venga bien , ya no venga ? Del gran duque de LoreDa !
Danzaste á satisfacción ¿ Qué secreto no le fian? ¡ Carlos de Orliens , cuya pena
De todo el salón ducal ¿Qué infanta no le da entrada? Le trae á casarse agora ,
Antenoche , sin igual , ¿ A qué princesa no agrada ? Si pena quien se enamora....!
Adonis del tal salón. DON GABRIEL. ¿ Y yo que le sirvo y sigo ,
Cinco premios de la justa Los poetas desvarían Amo á Beatriz , v desdigo
Esta tarde le has mamado , Con esas civilidades , De quien soy ? ¡ civil cuidado !
De monsiures envidiado Pues dando á la pluma prisa, ¿Obligaréle criado?
Porque tu cólera adusta Por ocasionar la risa , ¿ Corresponderéle amigo ?
Dió con tres patas arriba , No excusan impropiedades. Alto , amor desvanecido ;
Que del campo sastres fueron , MONTOYA. El mas eficaz remedio
Pues que la arena midieron. Ni hay criado que merezca Será poner tierra en medio ,
¿Qué belleza, por esquiva, Con su amo menos que yo. Pues la razón no lo ha sido.
Soberbia , qué generosa DON CABRIEL. La ausencia engendra al olvido
Presunción , qué Urania De Marte es amor despojos,
De voluntades te via , Basta : no me enojes. La guerra divierte enojos.
Que con cara cosquillosa MONTOYA. Que amor pudo ocasionar ;
No te echase bendiciones , No. Si me perdí por mirar,
Si siempre que las mirabas , DON GABRIEL. Yo castigaré los ojos.
Desde la tela agarrabas Llámame cuando amanezca , Enfrena , Montoya , enfrena ;
Sus almas por los balcones? Porque al punto caminemos. Que no necesito al dia ,
¿Hubo favor de importancia MONTOYA. Cuando la luna es mi guia ;
Que el de Orliens no le haya bocho , (Ap. ; Qué maldita condición ! ) Lastimada de mi pena.
De tu valor satisfecho , Allí un gallo motilón Porque salga de Lorena ,
Hermano del rey de Francia , Canta maitines : podremos , Mi resolución apoya.
Y tan tratable contigo , Si es media noche, dormir De los incendios de Troya
Que desde que nos sacó Dos ó tres horas no mas : Huyendo , saco violentos.
De España , te sublimó Quizá en ellas soñarás Penates , mis pensamientos.
A la igualdad de un amigo ? Que te importa no partir. {Sale Ricardo con una maleta debajo
¿Dónde vas, si no has sacado Paseóme , por guardarte del brazo , y se pone delante de Don
Monja ó doncella , no has muerto , El sueño , junto al frison : Gabriel.)
(4) En tu capital , OD Nancy. Maleta y caparazón
AMAR POR SENAS. 463
ESCENA III. RICARDO. ESCENA VI.
Pues no es su amor Dos criados. — MONTOYA.
RICARDO. — DON GABRIEL. Quien quiere impedir tu ausencia.
DON GABRIEL DON CABRIEL. CRIADO i."
¿Es Montoya? ¿Pucs.quién? que me vuelves loco. Tenga , que hay mucho que hacer.
RICARDO. RICARDO. MONTOTA.
No es Montoya. Ya conoces á Beatriz. ¡ Ay ! Por detras y conmigo ,
DON GABRIEL. DON GABRIEL. ¿ Qué hacen ?
(.Quieres algo? ¿Qué dices? ¡ Suerte feliz ! CRIADO 2°
RICARDO. RICARDO. Punto en boca , digo.
Lo que llevo. Pues no es aquesa tampoco. MONTOTA.
DON GABRIEL. DON GABRIEL. Señores, no es menester
¿Qué llevas? i Oh bárbaro burlador ! Apuntar bocas ; la mano
RICARDO. Viven los cielos Meta en esa faltriquera
RICARDO. El uno ; que yo quisiera
Todos los bienes Ser un príncipe : no gano
Que en esta maleta tienes. Despacio. Mas que una triste ración ,
Róbetelos , y me atrevo En ese hermoso palacio Y con ella veinte reales
A decírtelo. Te tiene una dama amor , De salario , aun no cabales ,
DON GABRIEL. Que desea conocerte, Porque es mi dueño un pelón.
¿Estás loco? Y ver si en España amaste, Doce deslos hallarán
RICARDO. Porqué ocasión te ausentaste , Con otra mosca menuda ;
Y agora intentas volverte. Quien la maleta nos muda ,
No, pero estoy obligado Dióme para esto la traza
A quien esto me ha mandado , Que has visto y ejecuté : Si rompe su cordobán ,
Y se que no te ama poco. La maleta te robé ; Desembolsará doblones
Que á no hacerlo, me amenaza Que en Francia llaman del sol:
¿ Qué dices , hombre? No menos que en la cabeza ; Yo soy un pobre español.
RICARDO. I Y harálo , que es poderosa : criado 2."
Esto digo. Sabrá por ella curiosa Acortemos de razones ,
DON GABRIEL. Tu estado , patria y nobleza , Que no nos trae su dinero.
¿ Que me robes te mandó Pues claro está que ha de hallar Atalde esas manos bien.
Quien bien me quiere ? Papeles que desta duda ( Se las alan atrás. )
RICARDO. La saquen. De intentos muda , MONTOTA.
Y soy yo Sin resolverte á ausentar ; ¿ Mi dinero no ? Pues ¿ quién. . . .?
De sus desvelos testigo. Que puesto que este secreto criado 2.a
Importa lo que no sabes.
DON GABRIEL. Por haber estorbos graves Allá lo sabrá.
í Y gusta que me des cuenta Y serlo tanto el sugeto ; MONTOTA.
Del hurlo que has hecho? Eslimarás tu fortuna Si muero ,
| Cuando conozcas quién es, Diganmc por qué delito.
Si. Porque es una de las tres ,
DON GABRIEL. Y de las tres no es ninguna. {Vate.) Con el lienzo le ve
¿ Quién es? Los ojos.
RICABDO. ESCENA IV. MONTOTA.
Cerca está de aquí. DON GABRIEL. No hice maldad
DON GABRIEL. Kuése y burlóse de mi , Por obra ni por escrito.
Dime su nombre. Pues para que no le siga , Si mi dueño derribó
RICARDO. Con disparates me obliga.— Tres monsiures , ¿ en qué peca
No intenta 0 sueño , ó es frenesí.— Un lacayo , pica seca ,
Que le sepas por ahora. Ladrón ingenioso , aguarda. Que en "su vida se metió
¿Que ansí un hombre se me atreva 1 En justas ni en pecadoras ?
DON GABRIEL. Por solo no tornear ,
¿No? ¿pues cuándo? Seguiréle, que me lleva Dejé en un torno de hablar
RICARDO. Las joyas de mi Gerarda. (Yase.) Tres monjísiuias señoras.
Mas despacio. ESCENA V criado 1.°
DON GABRIEL. Ande y calle.
¿Dónde está? MONTOYA. MONTOTA.
RICARDO. ¡ Que me durmiese yo en pié ! ¿Adonde bueno?
¿Ves el palacio ¿ Hiciera mas un lirón ? ¿ O para qué tantas prisas ?
Del bosque ? Pues en el mora. Pero ¿ qué es de mi frison ? criado i."
DON GABRIEL. Maniatado le dejé. Diránselo allá.
Sepa yo cómo so llama. ¡ Oigan esto ! ¡ vive Dios , MONTOTA.
Que se me acoge con él ¿De misas?
RICARDO. Un hombre ! — Cuatrero cruel , ¿ Luego á réquiem me condeno ?
Que lo ignores determina. Espera , aguarda. — Otros dos criado 2.°
¿Conoces á la sobrina Van corriendo uno tras otro. En chistando , claro está.
De Felipo? ¡ Ay ! ¡ También falta el cojin ! MONTOTA.
DON GABRIEL. Trampantojos de Merlin
¡ Hermosa dama ! Nos llevan maleta y potro. No muy claro , pues á escuras
La luna me está diciendo Me llevan. Destas venturas
RICARDO. Que es mi amo aquel que corre ; La fortuna me dará
Pues no es esa la curiosa , Si él la maleta socorre , Infinitas. ( Ap. Hilo á hilo
Inventora desta empresa. Y yo el caballo defiendo , Me voy.) ¿,
¿Sabes quién es la duquesa. ¡ O enlunada claraboya ! criado 2."
Eu Lorena, de Joyosa? Sacrilicaréte un gallo. — Chiton.
DON GABB1EL. Franchote , deja el caballo , MONTOTA.
Esa es madama Clemencia, Que es pupilo de Montoya. No hablo nada. ,
De dos hijas la i (Quiere entrarse , pero salen dos cria (Ap. Labrando voy cera hilada ,
Del Duque. dos que le cogen por las espaldas.) Pero fáltala el pabilo. )
464 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
Sala de la quinta. Una chimenea , an torno MONTOTA. ¿Luego estarémos los dos
como do
buieio. aionjai en la pared , una lux en un ¿ Si o- es verdad j j esto » que toco»a En el limbo, ó en el pozo ?
ESCENA Vil. Sin ser chorizo ó jamón , DON CAURIEL.
Me han colgado de un cañón ¿ Es Montoya?
RICARDO con la maleta , huyendo , y Chimeneo. MONTOYA.
DOiN GABRIEL que le ligue con la criado 1."
espada desnuda. Poco á poco , ¿Es Don Gabriel?
DON GABRIEL. Que si cae, se ha de matar. DON GABRIEL.
Hombre , ¿ estás encantado t MONTOYA. ¿Cómo ó^uién te trajo aqui?
Cuando corro tras ti por bosque y prado, ¿ Quién vió á escuras volatín T MONTOYA.
Sus alas te da el viento ; . Puf! Llenóseme de hollin ¿Sélo yo ? Llégate á mi ,
Si te pierdo de vista , á paso lento La boca. ¿ En qué ha de parar Desálame ese cordel
Me aguardas , y al instante Mí ciego descendimiento ? Que me tiene estropeado,
Que pienso que te alcanzo, la inconstante criado 2.° Mientras mis dichas te cuento.
Cometa no te iguala. Hombre , calla. DON GABRIEL.
Siguiéndole me traes de sala en sala , montota. Pues desalaréte á tiento. (Desátale.)
Después que en esta quinta ¡ Confesión ! MONTOYA.
Entraste , que de Circe hechizos pinta, A humo huelo de carbón, ¿ Luego también te han vendado
Sola y deshabitada , i, Mas si hubiese quemamienlo? Los ojetes como á mi?
De luces y lapices adornada. Lástima de mi tened.
A nadie en ella veo. DON GABRIEL. DON GABRIEL.
O loco estoy , ó lo que sueño creo. Una voz se va acercando No , pero estamos á escuras.
RICARDO. Querellosa. MONTOYA.
El unlcn he cumplido montoya. i Provechosas aventuras
Que me dió quien aqui te ha reducido. Bamboleando , Nos suceden! Hácia aqui.
Consulta con tu suerte , Doy de pared en pared. ¿Topaste con la lazada?
Español , el ganarte ó el perderte ; (Asoma Uontoya debajo de la campana DON GABRIEL.
Porque si eres discreto , de la chimenea . colgado de un cor Alzate.
Toda lu dicha estriba en tu secreto , del , vendados los ojos y atadas la* montoya. (Levántase.)
Y no te asombres lauto ,
Que esta es industria toda, noesencanto: Sí manos.) abajo hay leña encendida ,
¡ Gracias á Dios !
¿ Adonde estámos los dos?
Porque lo que primero ¿ Qué ha de ser de mi trascara (1) ?
Te dije es , español , tan verdadero , DON GABRIEL.
Que de las tres madamas , Mi chamuscacion es clara. En una casa encantada.
Yo ¿ gomorricé
La que examina en ti amorosas llamas Pues ¿por qué me carbonizan? en mi vida ? MONTOYA.
Y prueba tu fortuna , ¡ Ay ! que pienso que me abraso. ¡ Encantada ! ¿ Desvarías ?
Es una de las tres , y no es ninguna. Si yo buscara el ocaso 1 Qué dices?
(Apaga la luí, vate y cierra la puerta.) Del greguesco DON GABRIEL.
ESCENA VIII. DON GABRIEL. ¿Qué he de decir,
Atemorizan Si no hay por donde salir?
DON GABRIEL. Estas voces, por venir MONTOYA.
Espera. Fuése y mató A escuras. ¡ Cielos! ¿qué es esto? Libros de caballerías
La luz , cerrando la puerta. Ea, vil temor, dispuesto Alquilaba mi ración ,
Cuando tanlo enigma advierta , Estoy, matando, á morir. Donde topaba Amadises ,
¿Podré interpretarle yo ? (Saca la espada.) Esplandianes , Belianises ,
De tres damas que nombró CRIADO 2.° Que de región en región ,
Alirnia que la una es Soltadle : que ya estará Por barbechos y ras! rojos
Quien bien me quiere , y después , En el suelo. (Suéltanle y cae ) Descuartizandogiganles ,
Que no es de las tres ninguna : ■hontoya. Desbacian , siendo andantes ,
¿Cómo , si es de las tres una, ¡ Ay ! Deslómeme , Los tuertos, y aun los bisojos:
No es ninguna de las tres ? Tullíme , desvencijéme Donde sabios de ventaja
No será Beatriz hermosa Del golpe. Encantaban de una vez
Que ha de casarse mañana DON GABRIEL. Princesas de diez en diez,
Con el de Orliens ; no su hermana Hombre , tente allá , Por quítame allá esta paja ;
Que ha de ser de Enrique esposa ; Si no quieres que te mate. Mas siempre estos hechiceros
No Armesinda generosa , MONTOYA. (Que los mas eran traidores),
Que es muy niña su belleza ¿Qué mas tenido me quieres. Encantando á sus señores,
Para lauta sutileza : Si estoy atado? Dejaban los escuderos.
Pensamientos , poco á poco , DON GABRIEL. Quieres apostar, señor,
Que me vais volviendo loco , ¿Quién eres? íue los monsiures caídos
Y ya mi frenesí empieza. MONTOYA. Nos embaulan , ofendidos
Ese es gentil disparate. De su afrenta y tu valor?
ESCENA IX. Vesine, y no te puedo ver, DON GABRIEL.
MONTOYA t dos criados, ú quienes se Y eso preguntas ? Yo he sido Tenlo por cierto.
oye hablar arriba en lo alto de una _,acayo , y ya soy Cupido MONTOYA.
chimenea. — DON GABRIEL. Vendado. ¿Quién puede ser Emboscados
MONTOYA. Un hombre cuando no vea? Y sin cenar nos cogieron ;
¿ Adonde bueno conmigo , DON GABRIEL. Pero , en fin , nunca murieron
Señores ? Que encaramados ¿ Quién eres , en conclusión ? De hambre los encantados,
Me han hecho pisar tejados MONTOYA. Cosa que es bien que se note ;
A cierra ojos. Soy tuétano del cañón Mas mis alientos se holgaran
criado 1.° De toda esa chimenea. Que esta vez nos encantaran
Ya le digo Duélete de un pobre mozo. Cuatro platos de gigote.
Que ande y calle , si desea DON GABRIEL. DONGABRIEL.
Vivir. No te veo. Qué diferentes cuidados
MONTOTA. MONTOTA. Son los tuyos de los mios !
Pues ¿ desto se enojan ? ¿No, por Dios? MONTOTA. •
¿Por dónde diablos me arrojan? (1) Beto Terao, que se lee en el tomo in dp Co Dírémos mil desvarios ;
criado 2." media* acogida* del maettro Tirto de MeUna, Que estamos encantusados.
impreso en Madrid año de 1831, no ae halla en la
Sabrálo cuando lo vea. Parte Í7 de Comedia» rarios.puullcada en 1607. Mas mejor fuera buscar
AMAR POR SEÑAS. ■JOS
La puerta deste castillo, DON GABRIEL. Si nada tengo de ver ,
Si no han echado el rastrillo. Todo esto tiene misterio. Mas valiera estarme á ciegas.
(Llaman dentro, dando golpes en el MONTOYA. DON GABRIEL.
torno.) Serémos por lo ordinario. Retírate en hora mala.
DO* GABRIEL. Yo el confesor, tú el vicario , MONTOTA.
Oye : ¿no sientes llamar? Y este nuestro monasterio. ¿Para tí solo que leas
MONTOYA. DON GABRIEL. Dice el papel ? Nunca creas
Parece gue allí golpean. — Un billete para mi Monja, miéntras no regala,
Diga quién es el que llama. Viene y una escribanía. Por mas ternezas que escriba.
DON GABRIEL. (Toma el papel y lee Don Calriel el DON GABRIEL.
¿No responden? sobrescrito.) (Lee.) Y conjeturar por señas
MONTOTA. MONTOTA. MONTOYA.
Será dama Pues donde hay monjas, ¿podía Las monjas son alhagñeñas ;
De las que venios desean Faltar billetico? di. Mas si esta no es donativa ,
Encantados ; y es sin duda , Respóndela con ternura ; Tripularla con desden ,
Porque aunque hubiese otros tantos, Que yo seré la andadera. O acudir con cena y camas.
No bastarán mil encantos ¡ Ojalá con él viniera don Gabriel. (Herordando.)
A que una mujer sea muda. La santa bizcochadura ! « Cuál es de las tres madamas
(Llaman otra ves.) Dichosos fuimos los dos. • La que en casa os quiere bien >
DON GABRIEL. ¡ Qué necios discursos hice ! MONTOYA.
Segunda vez han tocado. DON GABRIEL. Las dos dan : por Dios , que es tarde.
MONTOTA. Asi el sobrescrito dice : ¿Ni cenado ni dormido?
Y es el toque en la madera Leed solo para vos. ¡ Bueno val
De la puerta. No quisiera MONTOTA. DON GABIREL.
(Vate llegando á tiento al torno.) ¿Y para mí ? (Lee.) Tan advertido
Que hubiese algún lazo armado, DON GABRIEL. MONTOYA.
O trampa por donde voy ; Aparta allá. ¿Es paulina?
Que todo encanto es tramoya. MONTOTA. DON GABRIEL.
DON GABRIEL. En fin , topó tu recato (Lee.)EÍ cielo os guarde.
Anda, no temas, Montoya. Con horma de tu zapato. (Para si.)
MONTOTA. DON GABRIEL. ¿Si será Beatriz la dama
Como no sé dónde estoy Retira : acabemos ya. De tanto artificio autora?
DON GABRIEL. (Lee.) «Por los papeles que os he usur- ¿Mas no , que á Cárlos adora.
En una sala adornada » pado, sé, Don Gabriel Manrique , parte ASiEnrique. es Clemencia ? Mas no , que ama
De doseles y pintaras. »de vuestros amores. Quien temerosa Dfapenadme¿Si es Armesinda?
, cielo santo.
MONTOTA. • de perderos os ha impedido el viaje,
• mal os le consentirá celosa. El cuarto MONTOTA.
Pues la puedes ver á escuras, • de esta quinta que os detiene, eslá ; Miren si escampa el encanto !
No está para ti encantada. «deshabitado, y imposible en él vues- ¡ Por Dios , que la flema es linda!
Llego á tiento hácia la parte »tra salida mientras no juréis, con la DON GABRIEL. (Ap.)
Que pulsa el tal llamador. • seguridad que los bien nacidos empe- Pero séase quien fuere ,
¿Quien llama, quién es? palabras, y las firméis de vuestro ¿ Dejaréme yo morir
(Llega al torno, gue se vtelve , y le »ñan • nombre, no partiros de nuestra corte Rebelde , por no admitir
coge la cabeir. , • sin licencia mia, no revelar á persona Leyes de quien bien me quiere?
, Señor •estos secretos, y conjeturar por señas No me manda este papel
¡ Jesús ! • cuál de las tres primeras damas es la Que ame yo , sino que firme
DON GABf.EL. • que en palacio os apetece amante. Re- Ser secreto y no partirme :
¿Quién puer e asombrarte? . sol véns ; ó en el silencio de esa prisión ¿ Pues qué riesgo corro en él ,
MONI OTA. • vengarme en vuestra muerte, ó dis Cuando por senas colija
Una cosa que se anda aponeros á las dichas que os prometo, Quién es quien me hace dichoso ?
Al rededor, y me muerde. • que por el riesgo que publicadas cor- Obedecerla es forzoso.
¡ Ay, si fuese el dragón verde • ren, importa por ahora el secreto que MONTOTA.
Que fué palafrén de Urganda ! • os lia quien desea hallaros tan adver Mala noche y parir hija.
Llega presto , si deseas tido como os ha visto valeroso. El cie En fin , ¿no habernos de hablarnos
Que no me desmaye. lo os guarde.» En toda esta encantación?
don Gabriel. (Llégase y lienta al torno.) (Ap. ¿ Pudo la imaginación DON GABRIEL.
Loco, En novelas marañosas , Respondo á satisfacción.
Este es torno. Sutiles por ingeniosas , (Pone el recado de escribir y una luí
MONTOTA. Deleitar la admiración sobre un bufete, y responde.)
No le toco. Con mas extraño suceso?) MONTOTA.
Llega tú, pues que torneas. (Lee para si otra vez.) Pues paciencia y pasearnos.
{Vuelve el torno con dos luces en can^ MONTOTA. ¿Escribes? Eres discreto.
deleros de plata, recado para escri Sepa yo esa cosicosa. Embíllétala , y verás
bir y un billete.) ¿Es verso , es papel en prosa Los regalos que tendrás :
DON GABRIEL. O anda en el aire tu seso? Un villancico ó soneto
Con dos luces se volvió. ¡ Vive Cristo que me apuran Conquista diez mazapanes.
Los peligros que recelo ! Dila que con la andadera
MONTOTA. (Llégase á leer, y saca contra él Don La enviarás flores y cera
El Lumen ChrUti cantemos : Gabriel la daga.) Para uno de los San Juanes;
Di Deo gratias , pues nos ventos. Que qué puntos calzar suele;
DON GABRIEL. DON GABRIEL. Que si hay ataifor ó caja ,
i Qué es esto, cielos! Loco , necio , vive el cielo Que nos de flor de borraja ,
MONTOTA MONTOTA. O, en fin, que nos bizcotele,
i Quién vió ¡Ay ! ¿los encantados juran? O que nos saque de aquí.
Monasterios encantados?' ido: DON GABRIEL. doh carriel. (Notando y escribiendo.)
Mas soy necio ; no hallaré Si otra vez aquí te llegas Haré de mi dicha alarde
Devoto que no lo esté MONTOTA. Discreto y fiel. Dios me os guarde.—
Como bojes torneados. ¿Para qué aprendí yo á lér? Don Gabriel. Bueno está ansí.
T. V. 30
COMEDIAS' ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Cierro , y no le sobre-escribo Cuanto y mas á un español La lengua , ni el respeto
Porque su nombre no sé. Pobre y extraño en Lorena.) Osara yo perder á tu secreto.
Vuelvo al torno. Toma esa luz. BEATRIZ.
(Pone el papel en el torno, y vuélvele MONTOTA. Nunca yo le fiara
eon otra /mí.) ¿Para qué? De tí , si tal desaire imaginara ;
montoya. DON GABRIEL. Mas que te partas digo
¿No podré, Trae todo eso. En todo caso hoy : lleva contigo
O señor, el mas esquivo MONTOYA. Los que te acompañaron.
Del orbe para quien vive ¿ Adonde vamos ? RICARDO.
Contigo , ver un adarme Si aquí encantados estamos , Harélo ansi, no obstante que ignoraron
Del dicho papel? ¿Matarme Y hay quien regalos nos dé , El fin deste suceso.
Quieres? ¿Qué es lo que te escribe ¿No es mejor cenarlo aquí BEATRIZ.
La sóror encantatriz? Que probar mas aventuras? Escríbeme en llegando.
DON GABRIEL. (Ap.) ¿Qué sabes tú si hay figuras RICARDO.
La esperanza y el temor, De Hufalda y Malgesí , Tus píes beso. (Vase.)
Con la lealtad y el amor, Que nos lo quiten delante?
Desean, bella Beatriz, Que suele salir jayán, ESCENA XI.
Que seáis vos deste empleo Que se engulle un ganapán
El dueño , y no lo seáis. Con carga y lodo. BEATRIZ.
¿Qué he de hacer, cuando causáis DON GABRIEL. Temeridades de amor,
Deseo contra deseo, Ignorante , ; Qué intentáis con arrojaros
Sino enloquecer confuso? Calla y vén ; que prevenida Sin ojos á despeñaros
(Llaman por dentro allomo.) Nos tiene quien nos regala , A los riesgos de mi honor?
MONTOYA. Cama y mesa en esa sala. Aficionóme el valor
No esta el tiempo para gracias. MONTOYA. De España , que en sus blasones
Otra vez llaman. — Deo gratias. — Despachemos la comida Cifró todas las acciones
(Vuélvese el torno con luz y con un ta Aqui , y entremos después. De un hombre, cuyo sugeto
Perdió gallardo el respeto
baque grande y curioso lleno de co DON GABRIEL.
mida : cúbrenle unos manteles , y so Acabemos. A todas mis presunciones.
bre ellos viene otro papel.) MONTOYA. Su memoria me desvela,
Sin respondernos, nos puso Si te encanta. Enamoróme su gala;
Un tabaque provisor. Qualche princesa ó infanta, Adonis le vi en la sala,
¡ Cuerpo de Dios ! Don Gabriel , Llámate Parlinuplés. Airoso Marte en la tela :
¡ Qué bien que huele ! Que se me ausente recela
DON GABRIEL. Mi libertad, que no es mia
Salón de la quinta. Porque enviando una espía
Y sobre él A informarse de quién es,
Otro billete. ESCENA X. Supo Ricardo después
montoya. (Levantando los manteles.) Que esta noche se partía.
¡ Oh sóror , BEATRIZ, RICARDO. Valíme del industrioso
La mas callada obradora BEATRIZ. Modo de encerrarle aquí ,
De cuantas amor registra ! Ilicístelo de suerte, Hallándose amor en mi ,
Hágate el cielo ministra, Que infinito tendré que agradecerte. Como en otras , ingenioso.
Abadesa , correctora , Los que te acompañaron, Crece , porque esta celoso ,
Guardiana, archibispesa, En lin, ¿nada del caso sospecharon? El fuego que me acobarda;
PonliGsta , Preste Juana. RICARDO. De los papeles que guarda,
DON GABRIEL. Al criado prendieron , Y curiosa le usurpé ,
(Lee.) Leed para vos. Y donde los mandé le condujeron , Que adora en España sé
HONTOYA. Creyendo , á instancia mia , Desdenes de una Gerarda.
¡ Oh humana Que hacerle alguna burla pretendía. No sé yo que cuerdo fuese
Divina ! Pongo la mesa. No saben otra cosa. Cárlos en traer consigo
Esta es sopa , este es capón , BEATRIZ. , A quien, para su castigo,
Estos pichones, estotros La traza , si se logra , fué ingeniosa. Tantas ventajas le hiciese.
Gazapos , niños ó potros ; RICARDO. Justo fuera que temiese
Ternera esta , ¡ y qué sazón Los dos son mis criados , Tan grande competidor,
Para quien esta en ayunas ! Valientes, pero poco aficionados Pues si á vistas sale amor,
Como yo muy bien ternera. A hacer por conjeturas Y este es ya mercaduría ,
El pomo con la contera; Discursos. Rústica el alma seria
Ensalada y aceitunas, BEATRIZ. Que escogiese lo peor.
Con la fruta de sartén. Mis recelos aseguras.
De tales encantamentos Alguna vez , Ricardo , ESCENA XII.
Vengan á dieces y á cientos, Satisfacerte este servicio aguardo. CLEMENCIA , ARMES1NDA. — BEA
Per omnia seecula, amen. Pártete á Italia agora , TRIZ.
don gabriel. (Leyendo para si.) Donde el Duque mi padre te mejora;
gue el cargo que te ha dado CLEMENCIA.
« Cumplid lo jurado , que en amane Tus tristezas, Beatriz mía,
ciendo, hallaréis desembarazada la sa- Len toca Valencia del Pó, cuyo condado
Las fiestas nos desazonan ;
i> lida ; y advertid que os va la cabeza Seguro leportendrás herencia ,
con el agencia Tus bodas las ocasionan ,
» en el secreto. Camas hay en que repo- Y tu ausencia las enfria :
>seis lo que os han de permitir (á lo que Que queda á cargo mió. Apenas espiró el dia ,
«juzgo) mis artificios : cuanto mas os RICARDO. Cuando te ausentó tu pena
«desvelaren , mas tendré que agradece De ti , señora , mis aumentos fio. De los ojos de Lorena ;
«ros ; aunque á participar vos mis cui BEATRIZ. Será esta quinta , Beatriz ,
»cados, no dormiréis mucho ni poco. Guarda tú este secreto ; Mas que la corte feliz ,
«El cielo os guarde.» Que otros mas importantes te prometo. Si en ella te hallas mas buena.
(Ap. Alto , discursos , dejad Mas mira que es mi gusto ARMESINDA.
De atormentar mi sentido. Que hoy te ausentes. Prima mia , tu belleza
Obligado, agradecido RICARDO. Trata al de Orliens con rigor,
He de ser; cualquier beldad Harélopor serjusto, Si al principio de su amor
De las tres puede dar pena Puesto que, aunque en Lorena Pagas gozos con tristeza :
Amorosa al mismo sol , Me quedara , el leal no desenfrena Francia te intitula Alteza
AMAR POR SEÑAS. 4fi7
Porque bas de sor su consorte , No le he vuelto á ver, y estoy De alguna desgracia vuestra.
Y en fe de que eres el norte Recelándole peligros, Hablan al duque Felipo.
Por quien todos nos guiamos , Porque el valor extranjero DON GABRIEL.
Tristes la corte dejamos , Con gracias , medra enemigos.
Porque tú dejas la corte. Dadme, gran señor, la mano.
¿Que tienes? FELIPO. FELIPO.
Perded, Duque, esos cuidados ; De las vuestras necesito
BEATRIZ. Que en Francia siempre han tenido
¡ Ay bella prima ! Hidalgas estimaciones Para derribar con ellas
; Ay Clemencia ! "no es tan grave Extranjeros bien nacidos. Soberbias de presumidos.
El mal , si el porqué se sabe , Yo le he enviado á buscar, Mucho le debéis al cielo ,
Cuando con causa lastima : Y no há tanto que le vimos Pues tanto con vos propicio
Mis penas son un enima Honrar á España en Lorena Como con otros avaro ,
Difícil de declarar : A costa de sus vecinos , En lodo perfecto os hizo.
Acrecentando el pesar Que su falta os desazone. DON GABRIEL.
Que ocasionan las estrellas , CARLOS. Honra, señor, Vuexcelencia
Mi congoja influyen ellas, Ya mis pesares retiro , Extranjeros ; y yo estimo
Mi consuelo es el llorar. Con la presencia olvidados Mas el favor que me hace ,
Pasar la imaginación Ue las bellezas que he visto. Y el estar en su servicio,
De libre al temerse ajena. (Hácense cortesía caballeros y damas.) "iue las prendas que encarece ,
Dará motivo á mi pena , no tengo.
Materia á mi suspensión. FELIPO. ENRIQUE.
Tengo á Cárlos afición , Hijas, sobrina , quejosa Yois sois digno
Y considero cuan justo Nuestra corte , el regocijo De la privanza con Cárlos,
Medra mi gusto en su gusto ; Podrá trocar en tristezas , Venturoso en elegiros.
Mas pues he de ser su esposa , A vista de tu desvio Mí.
Tratemos en otra cosa ¿Porqué tan presto á Floralba? DON GABRIEL.
Que divierta mi disgusto. BEATRIZ. Bés&s la mano mil veces..
A mi me entretiene el dar, Juzjjo, señor, por prolijo ENRIQUE.
Como á otros el reccbir ; El tiempo que aqui no empleo : Hemos de ser muy amigos.
Ansi quiero desmentir Criéme en estos retiros , DON GABRIEL.
Desvelos de mi pesar; Y no sé hallarme sin ellos. Muy vuestro esclavo , señor ,
Si me queréis alegTar, CLEMENCIA. Es solo el nombre que admito.
Houre , hermana , tu belleza Como á Madama seguimos, CARLOS.
Los diamantes desta pieza , Y sin ella estamos solas. (Hablando aparte con Don Gabriel.)
Y los desta , hermosa prima , Fuerza el imitarla ha sido. ¿Qué juzgas de mis empleos,
Tu pecho; tendrán la estima FELIPO. Don Gabriel? ¿qué del prodigio
Que les quita mi tristeza. Los generosos en Francia , De la belleza que adoro?
De las joyas que me dió Por excusar el bullicio ¿No es milagro?
Cárlos , estas he escogido De la confusión plebeya , DON GABRIEL.
Para las dos. Moran quintas y castillos : Es un hechizo
(Da d Clemencia una banda con una la No es mucho que apetezcáis De voluntades, un cielo,
zada de diamante», y d Armesuida La amenidad oeste sitio ; Un sol, un fénix , un...
una cruz de los mismos.) Que por lo poco distante CARLOS.
CLEMENCIA. De Lorena , habréis querido Dilo.
Ofendido Gozar de uno y otro a tiempos. DON GABRIEL.
Las has, porque juzgo yo Un (Ap. ¡Ay, amor, que me abraso!)
Que pueden formar querellas, ESCENA XIV. Querubín deste paraíso.
Apartándolas de ti.
BEATRIZ. DON GARRIEL, MONTOYA.—Dichos Miéntras deidad CARLOS. no llamares
Mejores dueños las di. MONTOTA. A Clemencia, poco has dicho.
ARMKSINDA. (Hablando con su amo á la puerta.) DON GABRIEL.
No las he visto mas bellas. Con todos los Duques dimos , ¿A quién, señor?
BEATRIZ. Gracias á nuestra alcaidesa , CARLOS.
Trujólas Cárlos de España. Que nos alzó el eritredicho. A Clemencia.
DON GABRIEL. (Ap.) DON GABRIEL.
Nación en todo dichosa , Aqui está Beatriz hermosa , ¿Y no á Beatriz?
Hasta en las piedras airosa. Con ella á Clemencia miro , CARLOS.
BEATRIZ. Su prima las acompaña : Desatino :
Tal clima las acompaña. Ya estoy en el laberinto Vínose á la lengua el alma.
Ponéoslas luego ; estarán De mi confusión amante. Si tiene en ella dominio ,
Ahora en su misma esfera. Discursos, démos principio ¿Cómo la desmentiré ,
A conjeturas dudosas
(Pénenselas.) Ojos , saquemos en limpio ; Desmintiéndome á mí mismo?
CLEMENCIA. Digna es Beatriz del imperio ;
Cuando su valor no fuera Por señas mis desengaños. Mas no debe hallarse digno
Tanto , si gusto te dan Mi amor de sugeto tanto ;
Enajenadas , por ti ; Don Gabriel ! Por eso á Clemencia elijo.
Toda estimación merecen. DON GABRIEL. DON GABRIEL. (Ap.)
BEATRIZ. Príncipe mió... Pedidme albricias, deseos.
Bizarramente os parecen. CARLOS. CARLOS.
ARMES1NDA. ¡ Retirado y victorioso ! Por mas que llamas resisto ,
Los Duques vienen aqui. ¿Hiciérades mas vencido? No puedo, Gabriel, ni quiero
¿Desde ayer tarde sin vernos? Dar licencia á mi albedrio.
ESCENA XIII. DON GABRIEL. Clemencia ha de ser mi esposa ,
Militares ejercicios, Yo su esclavo, tú mi amigo,
FEL1P0, CARLOS, ENRIQIJE.-Dichas. Honrando, gran señor, cansan Como no me disuadas
CARLOS. Dió treguas á su fastidio Que la adore.
Desde que ganó el aplauso Y mi sosiego la noche. DON GABRIEL.
Común , habiendo salido CARLOS. Yo te sirvo.
De la justa victorioso Con recelos la he dormido CARLOS.
Y de parabienes rico, (1) Suplido. Dilataré por ahora
468 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Mis bodas ; de un rey soy hijo , XVII. ¡ Vive Dios , que hay escondido
Del que está reinando hermano ; En eslo mas de un misterio !
De su poder participo : BEATRIZ, CLEMENCIA, DON GA Problemas, ya soy Edipo.
Perdone Beatriz. (Vase.) BRIEL, MONTOYA. ¿De palabras favorables
DON GABRIEL. (Ap.) Las dos, y humanas conmigo,
ESCENA XV. Y Beatriz, loda severa,
Esto esta ya declarado. Con tal silencio? Este aviso
BEATRIZ, CLEMENCIA, ARMESINDA, ¡Gracias á Dios que averiguo, Es examen de mi ingenio ;
FELIPO, DON GABRIEL, MONTOYA. A pesar de oscuridades, Certidumbres sois , indicios :
DON GABRIEL. (Ap.) Jeroglíficos de Egipto ! Las señas fueron no hacerlas.
Deseos, ¡Ay Beatriz! ¡que he de perder Cifras con cifras descifro.
A mi amor os habilito ; Mi esperanza , agradecido Para deslumhrarme mas,
Lealtad, ya os quilan estorbos; A favores no buscados , Las joyas ha repartido
Alma, amad, que no os lo impido. Mas por cortés , admitidos ! En todas ; y con no verme,
Los ojos de cuando en cuando (Pasa Clemencia.) Quiere que viva advertido
Ocupan en mí benignos Clemencia es esta, y aquella De lo que el secreto Importa.
Clemencia y su prima bella ; La cruz que de mi martirio Eslo es lo cierto , esto sigo :
Sola Beatriz no ha querido Fué instrumento , y de Gerarda , Amar por teñas sin señas
Favorecerme con ellos. No diamantes, sino vidrios Sabrán los bien entendidos.
Si señas sirven de indicios ¿Qué es eslo, sueños despiertos? Sirviéndoles yo de ejemplo.)
A certidumbres dudosas, ¿Ojos, podré desmentiros? Vamos, Montova.
Y en Beatriz no las animo, ¿Alma, podré recusaros? MONTOYA.
No es Beatriz quien bien me quiere. ¿Amor, podré reprimiros? Bendiln
¡ Ay pensamientos ambiguos ! clemencia. (Ap. d Don Gabriel.) El amo primero sea,
Sin competencia de Carlos , Yo conozco , Don Gabriel , Que «vamos, Montoya,» dijo.
Con mis temores compilo. Cierta dama que me ha dicho
ENRIQUE. Que tiene el gusto español
{Llegándose á Don Gabriel.) Después que en Francia os ha visto. ACTO SEGUNDO.
Un torneo hemos trazado (Vase.)
Esta noche : mi padrino ESCENA XVIII.
Habéis de ser, porque espero ESCENA PRIMER \.
Que le mantandré lucido, BEATRIZ, DON GABRIEL, MONTOYA
Como vos en él entréis; MONTOTA. FELIPO , leyendo en voz alta una car
Otorgaldo si os obligo. Bergamota es esta pera ; ta ; CARLOS, ENRIQUE, BEATRIZ,
DON GABRIEL. Madura eslá , vive Cristo ; DON CARRIEL.
Favoreccisme hasta en eso; Vaya con ciscara y todo , FELIPO.
Que era el vencerme preciso, Que no has menester cuchillo. « Duque primo : aunque con mi gus-
A oponerme a vuestras armas. GABRIEL. (Ap.) »to y permisión se partió mi hermana .1
FELIPO. Yo estoy loco , yo lo sueño ; «desposarse con Beatriz vuestra hija,
Venid, Duque, i preveniros. De mi propio me distingo; • importa á mi servicio que por agora
¿Qué colores son las vuestras? No os doy crédito, ilusiones ; «se suspenda ese casamiento, ó se eje-
ENRIQUE. No os escucho, no os admito. acule con su hermana Clemencia. Yo
Blanco, leonado y pajizo. (Pasa por delante de ¿¡Beatriz sinmi ««estoy viudo, Francia sin heredero,
Beatriz digna de mas alia fortuna, vos
{Vanse Felipa y Enrique.) rarle, leyendo un papel.) «propincuo á nuestra sangre, y mi co-
Beatriz gTave y desdeñosa «rona deseosa de sugelo que lámerez-
ESCENA XVI. Aun no me ha juzgado digno »ca : considerad las mejoras que da
Objelo para sus ojos. «esta acción se os siguen, y la obliga-
BEATRIZ, CLEMENCIA, ARMESIN ¡ Qué imperiosos y qué esquivos ! icio!) que os corre á cumplir loqueor-
DA, DON GABRIEL, MONTOYA. Pero alentaos, esperanzas ; «deno.—Yo el Rey.»
MONTOYA. (Ap. á su amo.) Recobraos, amor perdido,
Pues trae la firmeza al pecho Esto el Rey nuestro señor
¿Hemos de estarnos aquí Que idolatran mis suspiros. Me escribe.
Hasta el dia del juicio , De señora ha mejóralo ;
O rematar con los nuestros, Pasó al hermoso dominio Fuerza ha de ser ,
Guiados de tus caprichos? De un sol que rayos coronan , Por no irritar su rigor ,
DON GABRIEL. (Ap.) De un cielo míe hospeda signos. Sentir , al obedecer,
Esta es Armesinda bella; De Gerarda fué ; ofendióla Los malogros de mi amor.
(Cruza Armesinda la sala para reti (Como es mudable) su olvido ; No sin causa mis recelos
rarse.) Firmeza es, busco firmezas; Mis bodas apresuraban ;
Risueña, en sus ojos pinto Si en ellas me hiciese rico , Pues profetas mis desvelos,
Esperanzas que no acepto, Guarnezca , constelación En calma pronosticaban
Porque á Beatriz las dedico. Del globo celeste el cinto La tormenta de mis celos.
Pero ¡ ay cielos ! la lazada Tachonado de oro eterno Déme Clemencia la mano ,
De diamantes y zafiros, Que al sol adorne el camino. Si en tal pérdida merezco
Que entre susjoyas me dio Leyendo un memorial pasa. El bien que con ella gano,
Mi Gerarda al despedirnos , (Vase Beatriz.) Y sepa que le obedezco
Honra Armesinda en su banda. El Rey , mi señor j hermano.
Amor, ¿qué mas señas pido? ESCENA XIX. ENRIQUE.
¿Si fué ella la usurpadora Eso no. Duque, eso no ;
Del robo que anoche me hizo DON GABRIEL, MONTOYA. Prendas que en el alma estimo.
El ladrón, lodo misterios? MONTOTA. No he de enajenarlas yo.
En años ¡ cielos ! tan niños , Esla es de casta de pinos. Mi sangre es real, vuestro primo
¿Pueden caber sutilezas Rollo espetado y derecho Me llama Francia ; no os dio
Tan extrañas? Parece de pergamino. Mas acción naturaleza
armesinda. (Ap. i Don Gabriel.) Que á mi , ni las majestades
DON GABRIEL. Ofenderán su grandeza :
Mucho envidio ( Ap. Las demás me favorecen Amor , de las voluntades
La dama , español bizarro , Hablándome , ¡ y aun no quiso Es rey, si vos sois Altiva.
Dueño de vuestros sentidos ; Siquiera Beatriz mirarme ! Clemencia eslá agradecida
¡ quien á vos os merece , Amor, si sois discursivo, A mi voluntad; Clemencia
i en belleza uu prodigio. (Vase.) Filosofad ingenioso. Dirá, de vos ofendida,
AMAR POR SEÑAS. 46»
Que no es el amor hcreucia Que corrido de ofenderla , Poco le debe al cuidado
Que se ha de usurpar en vida. Es un rayo cada perla De quien perderle ha dejado
CARLOS. Que contra mi amor dispara. El español Don Gabriel.
Duque , yo á Beatriz adoro , Cuando nunca adivinara En el cuarto do mi hermana
Y á mi rey vivo sujeto ; Las mudanzas que no ignora Le dejó el descuido en tierra :
Su padre está aqui... Quien tales hechizos llora Si es ella quien me hace guerra,
ENRIQUE. Y ansí mis agravios juzga , Saldréis, esperanza, vana.
No ignoro i Qué mucho que me re ¡Papel de tanta importancia,
Que pretendéis en secreto Síi castigando enamora? Y con tan poca advertencia,
Mudanzas contra el decoro Mejórese mi cuidado ; Que le olvida la imprudencia,
Que en su hermosura ofendéis,. Alma mudemos de estilo ; Cuando cada circunstancia
Y que al ttey, & quien echáis Imágen soy de Perilo ; De las que en él he leído
La culpa que vos tenéis, Mi tormento me he labrado. Amenaza con agravios ,
No es mucho que obedezcáis , ¡ Ay cielos ! Si enamorado Si le publican los labios,
Si os manda lo que queréis. Mi hermano ocasiona extremos, A destierros del olvido !
Dueño soy de prometido Alma, ¿cómo viviremos? ¿Don Gabriel juramentado
De Clemencia ; mi fe labra Ciego niño , pues sois dios, A no partirse , y á amar
En ella amor mas que olvido ; Estudiad palabras vos Por señas que le han de dar ,
Su padre me dió palabra Con que la desenojemos. (Vase.) Mudo siempre su cuidado?
De su esposo : esta le pido , ¿Y que lo tirina? ¿y que ofrece
Y esta cuando se me niegue , IV. Alcanzar por conjeturas
Buscará satisfacción Cuál de las tres hermosuras
Armada. BRIEL. En palacio le enloquece?
FELIPO. Lágrimas á Cárlos , cielos , ¡Si será Beatriz? Mas no ;
Duque , no os ciegue Y al mesmo tiempo con risa Que esta ya , toda arrogancia ,
Sin discurso la pasión Mirándome , quien me avisa Reina se sueña de Francia.
Tanto , que á perderos llegue. Que hay gustos entre desvelos ! Pues no soy su autora yo.
A Clemencia os ofrecí, Beatriz llora, y me da celos, Según esto, nadie ha sido
Subordinando en mi rey Beatriz con risa provoca Sino Armesiuda , quien quiere
di. Mi esperanza , ó cuerda ó loca : Que esperando desespere
ENRIQUE. ¿A quien créremos, enojos? El español. No ha tenido
;. Esa es nobleza? t esa es ley ? ; A las perlas de sus ojos , Hasta agora voluntad,
No tiene dominio en mi t) á la risa de su boca ? Que yo sepa, á quien desvelos
El rey de Francia : mi Estado Llorando á Cárlos miró ; Deba de amor ó de celos ;
Solo al César reconoce , Riyéndose, me asegura; Que estos piden mas edad.
De Francia privilegiado. Con llanto á Cárlos conjura, Si es ella pues, sutileza
Primero que Cárlos goce Con risa mi fe alentó ; Notable abona su amor :
La prenda que me ha v Nunca en los ojos mintió ¿Qué ha de hacer cuando mayor
La venganza y el rigor El amor cuando suspira ; Quien niña con esto empieza ?
Atajará inconvenientes ; Que el engaño habla y no mira , Ahora bien, por señas quiere
Mi agravio tiene valor , Y aposenta la beldad Desmentir publicidades;
En los ojos su verdad , Prosigamos novedades
, y yo amor. En los labios su mentira. Que no alcance quien las viere :
FELIPE. Según esto , á Cárlos «lijo Aquí el español está.
No sin causa está quejoso ; Verdades en que mostraba ; Qué suspenso ! ¡ qué elevado !
Que es amante y ofendido : Pena porque la olvidaba ; El primer enamorado
Templarle será forzoso ; Que amor de la vista es hijo. Sin saber de quién , será ,
Que va con razón sentido, Según esto, ya colijo Porque si de tres es una
Y es Enrique poderoso. (Vase.) Que en confusión tan precisa , Y no conoce á quién es,
Quien me desdeña me avisa : Mientras protendiere á tres.
ESCENA II. ¿Quién vió jamas, ciego encanto, No vendrá á tener ninguna.—
Los favores en el llanto , Don Gabriel.
BEATRIZ, CARLOS, DON CABRIEL. Los desdenes en la risa? don Gabriel. (Vuelve como de una pro
BEATRIZ. Pero si Beatriz no fuera funda suspensión.)
Muestras habéis , Duque , dado Quien mi esperanza alentara , Señora mía.
En la mudanza presentí' Ni con el Duque llorara, CLEMENCIA.
De que sois cuerdo obediente , Ni conmigo se riyera. Retirado os han los ojos
Pero poco enamorado. Llora porque considera Contemplativos enojos
El interés coronado Muerto á Cárlos; no me espanto
► Probar mi firmeza quiso; Si aborreciéndole tanto Al alma ; mas ¿ qué seria
Pero ofendida , os aviso Que sin vida desea verle , Que mereciese Lorena
Que es tanta la presunción Las obsequias quiso hacerle Ofreceros la ocasión
De mi altiva inclinación , Con el luto de su llanto. De tan tierna suspensión?
Que á mis piés sus lises piso. Llore por él , si es castigo DON GABRIEL.
Yo apetezco rendimientos, De su leve voluntad ; Sabrosa fuera esa pena ;
Finezas y voluntades , Que siempre es noble piedad Mas ni yo la he merecido ,
No ambiciosas majestades Llorar por el enemigo. Ni, extraño aqui, me prometo
Que amenazan escarmientos. Itiase Beatriz conmigo, Tanto bien.
Yo penetro pensamientos, Porque esperanzas pequeñas CLEMENCIA.
Que honestáis con la apariencia Medren con muestras risueñas Siempre el secreto
lie la hipócrita obediencia La fe que conservan viva ; Es blasón del bien nacido.
Que conmigo os disculpó. Que en ellas mi amor estriba, Habíanme dicho á mi
Yo conozco al Rey, y yo Pues tengo de amar por senas. Que una hermosa tiranía
Sé que adoráis á Clemencia. (Quédase suspenso, y no repara en Cle Blasonaba que os tenia
{Llura mirando á Cárlos, vuelve luego mencia que sale.) Sin alma.
la cabeza á Don Gabriel , riese y don cvnniF.L.
vase.) ESCENA V. ¿ En Lorena ?
ESCENA III. CLEMENCIA,™» un billete abierto.— CLEMENCIA.
DON GABRIEL. Si,
CARLOS, DON GABRIEL. Y que aumentándós suspiros.
CÁRLOS. clemencia. (Para si.) Entre apacible y cruel ,
Gabriel , detenía , repara En el suelo tal papel ! I Os obligó en un papel
«O COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
A prometer no partiros Que os escribió mi ventura? CLEMENCIA.
Sin gusto suyo. ¿ He yo acaso delinquido Mánddslo yo.
DON GABRIEL. Contra lo que en él prometo? DON GABRIEL.
(Ap. ¡Ay cuidado! ¿Comuniqué su secreto, Los bien nacidos son fieles.
Si señas buscando andáis. Loco de favorecido , Miéntras no tenga evidencia
Ya las tenéis : ¿qué dudáis?) Con persona que se alabe De que vos la beldad fuistes
¡ Papel ! Que mi palabra rompi? Que estas cosas dispusistes ,
CLEMENCIA. Desde el punto que seguí Bien podrá vuesa Excelencia
Y en él empeñado Al que Vuexcelencia sabe , Con mi muerte en su rigor
El valor que obliga á un hombre Favorable robador Experimentar aprietos ;
De vuestra sangre y talento : De mi caudal (ya dichoso Mas no saber los secretos
Su fiador un juramento, Por ser vos su dueño hermoso ), Que hacen prueba en mi valor.
Y su firma vuestro nombre. Hasta agora , ¿ en qué el valor Morir honrado , eso sí ;
DON GABRIEL. Que profeso os ha ofendido ? Manchar mi fama, eso no.
ÍAp. Probar quiere de la suerte ¿ He dicho yo la ocasión
¡ue cumplo el saber guardar De mi agradable prisión , CLEMENCIA.
Secretos : yo be de negar Encerrado y detenido ¿Y os persuadis á que yo
Las señas con que me advierte. En el cuarto cuyo adorno La dama encubierta fui
Mientras mas no se declara , Solo pudo vuestro ser? Que quiso experimentar
Y á lo contrario me obliga.) ¿Quien hay que pueda saber Con traza y modo tan nuevo
No sé , señora , qué diga Lo de la sala y el torno , Vuestro ingenio?
A mentira que es tan clara. La industria ingeniosa y nueva DON CARRIEL.
A Yo papel? ¿yo juramentos? De entregarme á mi criado , No me atrevo,
¿ Yo empleo en esta ciudad ? El hospicio regalado Por no ofenderos, á hablar.
De quien sois ilustre prueba,
CLEHENC1A. Los dos papeles discretos CLEMENCIA.
Pues lo negáis . escuchad , Al paso que misteriosos, Acabad , no me enojéis :
Oid encarecimientos Que me intiman amorosos Este es mi gusto ; que intento
Que de puro exagerados, La guarda destos secretos, Saber con qué fundamento ,
Vuestro crédito recelan. La afable serenidad De los discursos que hacéis
DON GABRIEL. Que cuando libre salí , La persona adivináis
Si á algún celoso desvelan , En vuestro semblante vi , Que os obliga á amar por señas.
Gran señora, mis cuidados, Y luego....? DON GABRIEL.
Y intenta cou ese ardid CLEMENCIA. No son , señora , pequeñas
Perseguirme Tened , parad ; Las que en ese papel dais,
CLEMENCIA. Que vais confundiendo cosas Aunque me arriesgue á arrojarme
Don Gabriel, De algún frenesí compuestas. En tal golfo.
Vuestro es aqueste papel , ¿Qué torno ó salas son estas? CLEMENCIA.
(Mostrándole el que él escribió.) ¿Qué prisiones misteriosas?
Vuestra aquesta firma. Oid. ¿Qué robador? qué criado? ¿Queréis bien,
En fin, sin saber á quién?
(Lee.) «Ensorbeciérame la dieba de Don Gabriel, ¿estáis en vos? DON GAURIEL.
» tan no esperado bien , si la experien- DON GABRIEL. ¿ De qué sirve examinarme
» cia de mis pocos méritos no me avi- No sé , señora , por Dios ; En cosas que vos sabéis,
» sara ser mas curiosidad de saber álo Débolo de haber soñado Y yo nunca he de deciros ?
» que se extiende el talento de los es Si secretos que sabéis ,
pañoles, que empleos fuera de los lí- Esos mismos extrañáis, CLEMENCIA.
» miles de sugeto tanto. Mas como quiera Si tantas señas negáis , ¡ Que podáis vos persuadiros
» que sea, mi señora, yo estoy dispuesto Y conmigo os ofendéis A que yo os amo ! ¿No veis
» & obedeceros en todo; y ansí desde hoy Porque con vos me disculpo , Que siendo Enrique mi igual ,
» viviré muy subordinado á vuestras ór- Mucho os debe de importar Y vos extraño....?
» denes, jurando por la fe de caballero El verme desatinar.
» no ausentarme de esta corte sin vues Mi atrevida lengua culpo ; VI.
a tro expreso gusto , de desvelar mis No se trate mas en esto.
» sentidos hasta averiguar ( como man- CLEMENCIA. Un PAJE. —CLEMENCIA, DON GA
» dais ) por señas, cuál de las tres be- ¿ Yo á vos dos papeles? ¿ Yo BRIEL.
» Mezas superiores de esta casa me dis- Joyas robadas? ¿Quién vió PAJE.
11 pone á tanta dicha, y de no comunicar
» con viviente mercedes tan deudoras Frenesí tan manifiesto? Madama ,
> del silencio, sujetándome al castigo Ilusión debió DON GABRIEL.
de ser.
A vuestra Excelencia llama
El Duque mi señor. (Yase.)
> propuesto , si le profanare, y aperci-
» hiendo desde aqui los ojos, en cuyo CLEMENCIA. CLEMENCIA.
» estudio haré alarde de mi suerte. — ¿ Hácia qué parte de casa Mal
» El cielo os guarde para felicidades Cae el cuarto donde pasa Vuestras señas conjeturan ;
» superiores, etc. —Don Gabriel Man- Tanto engaño ? ¿ En qué mujer Examinadlas mejor.
» rique.» Sospecháis que pudo haceros A Cárlos le debo amor :
Decid que no es vuestra ahora Burlas que fingiendo estáis? Los servicios me aseguran
La carta de obligación DON GABRIEL. De Enrique ; estad advertido ,
Que os tiene casi en prisión. Si á vos misma os preguntáis , Ya que os habéis empeñado ,
DON GABRIEL. Podréis por mi responderos ; En que no todo llamado
Que yo no oso declararlo. Alcanza ser escogido ,
Si habéis vos sido la autora Y que ardides ingeniosos ,
Del examen que queréis CLEMENCIA. Joyas poco defendidas,
Hacer de mi ingenio corto, ¿Tin torno decis que habia Prisiones favorecidas,
Y yo la lengua reporto En la sala que os tenia Papeles dificultosos,
Con el recato que veis ; Preso? Torno, salas y ocasiones,
¿Para qué mas confusiones, DON GABRIEL. Son exámenes discretos
Equivocando las señas Debí de soñarlo. De vuestro ingenio y secretos :
Que entre esperanzas pequeñas CLEMENCIA. Id averiguando acciones,
Atormentan mis pasiones 1 Enseñad los dos papeles Y advertid , si imagináis
Vuexcelencia ¿qué procura? , Que esa dama os escribió. Que de lo que ha sucedido,
IA qué propósito agora DON GABRIEL. Yo, Gabriel, la autora he sido.
eerme el papel , señora, Señora Que acertáis y no acertáis. (Vate.)
AMAR POR SEÑAS. 471
ESCENA Vn. Con ser tanta , se engendra mi tibieza. Oeste español , mis pasiones
Pienso yo (v es sin duda) Conjeturan
DON GABRIEL. Que si de objetos mi esperanza muda , Que ausentes penas le apuran
¿Cómo si acierto, no acierto? Es porque en mi deseo , La paciencia que relira
¡Válgate Dios por mujer! Sin ser dificii, á Beatriz poseo, Al alma. A solas suspira ;
Otra vez me vuelvo á ver Y que en otro empleada Suspensiones le procuran
En el golfo y en el puerto-: Clemencia, cuanto mas dificultada, Enajenar de beldades ,
Otra vez confuso advierto Es mas apetecida ; Que usurpando voluntades,
La paradoja importuna Que amor con imposibles cobra vida. Materia dan i desvelos ,
De mi equivoca fortuna. Vén acá , haz una cosa^, Porque sin amor y celos,
Ño hay que dudar, Clemencia es Y encenderásme tú en Nadie busca soledades.
La que es una de las tres , Dame con ella celos. ¿Hablando siempre entre si
Y de las tres no es ninguna. DON GABRIEL. Quien lances de amor ignora?
Acertar y no acertar, ¿Qué dices, gran señor? No es posible : luego adora.
j No es lo misino? ¿De qué suerte CARLOS. ¿ Dónde, pues, si no es aquí?
Será posible que acierte En ti los cielos Será en su patria (¡ay de mi!)
En lo que es forzoso errar? Gracias depositaron , ¡ Que entre engaños
Si por señas he de amar, Gabriel, que mis deseos envidiaron: Lloran mis primeros años
Que Clemencia me ama es cierto, Digno eres que compilas Competencias
i Ay cielos ! sueño despierto , Cou sugeto mayor. Que disfraian apariencias ,
Pierdo cuando estoy ganando. Y en tan riguroso extremo ,
Soy lince , y á escuras ando , DON GABRIEL. Temiendo , no sé á quién temo !
Y en ün , acierto y no acierto. Amo aquí , y envidio ausencias,
|Tu discreción con eso. Que ocultas muerte me dén :
ESCENA VIII. CARLOS. ¿IQuién quiso hasla ahora bien,
Tú eres mí amigo fiel, yo estoy sin seso; ~ue á comparárseme venga?
CARLOS —DON GABRIEL. Finge que enamorado* Ni quién ¡cielos! hay que tenga
CARLOS. De Beatriz , y en España potentado , elos sin saber de quién?
Gabriel, Beatriz celosa Por verla, te humillaste
Merece por discreta, por hermosa , A servirla, y tus prendas disfrazaste. ESCENA X.
Ocupar mis desvelos Si en mi amistad apoyas MONTOYA.—ARMESINDA.
En tierna suspensión, noen darla celos La tuya , Don Gabriei , daréte joyas
Mas si á Clemencia miro , Con que este engaño ostentes, montoya. (Sin- ver á Armesinda.)
Olvidando á Beatriz, luego retiro Y allanes dadivoso inconvenientes. Cuanto sueño , cuanto miro
El' primer pensamiento , Reparte , desperdicia , Desde la noche pasada,
Y de uo darla el alma me arrepiento. Gasta Alejandro, colma la codicia Se me antoja chimeneas ,
Inclíname Clemencia, De avaros medianeros ; Guindalelas , tornos , trampas ,
Móvil de mis sentidos su Que las alas de amor son los dineros. Aventuras , estantiguas ,
Y loco en este empleo , Doradas flechas tira ; Monjas , jayanes , fantasmas ,
Della me aparto , y á su hermana veo, Yo apoyaré industrioso tu Quintas, castillos, quimeras.
Que volviendo a rendirme, DON GABRIEL. ¡ Válgate el diablo la casa !
Culpa mi poca fe de poco (irme; Vaya , pues tú lo quieres ; ARMESINDA. (Ap.)
Y entre las dos perdido , Mas no formes de mí, cuando me vieres Este sirve á Don Gabriel ,
En círculo mi amor desvanecido, Por tu gusto empeñado, Y' trayéndole de España ,
De mis deseos esclavo , Quejas que dén tormento á tu cuidado Sabrá quién es la belleza
Vuelvo ciego á empezar por donde aca- CARLOS. Que ausente tan mal le trata :
: Qué haré cuando navego [bo. No has de amarla de veras. Informarme dél pretendo.
Entre Scila y Caribdis? DON GABRIEL. MONTOYA.
DON GABRIEL. (Ap.) No, que son mis lealtades verdaderas, Al rededor se me anda
Mal un ciego, Puesto que amor, que es loco , Cuanto topo , cuanto piso ;
Si no es que desvaría , Acaba en mucho, aunque comience en Garatusas, musarañas
A otro ciego servirá de guia. cárlos. [poco Me parece cuanto veo.
ARMESINDA.
CARLOS. Vén , que no me fiara
¿Qué dices? De ti , si en tu lealtad no edificara ; Hola !
DON GABRIEL. La maquina presente. MONTOTA.
Que si adora Tengo amor yo á Beatriz perfectamente; Vuexcelencia añada
A tu Beatriz el Rey, y te Que en tu amistad presumo Dos ele» y una a al tal ola,
Como dices , Clemencia , Que si el azogue se resuelve en humo, Vend ruine á llamar Olalla.
Sigas tu inclinación y su Después que el oro afina ; ARMESINDA.
CARLOS. Amor que con los celos se examina , ¿A quién servis?
¡ Ay, cielos, que le engañan Sabrá apartado dellos, MONTOYA.
Quimeras que mis penas enmarañan En humo como azogue resolvellos. Pues yo ¿sélo?
A instancia solo mia don gairiel. Cristiano soy por la gracia
El desposorio estorba ; mi porfía El que en azogues trata. De Dios ; serviréle á él ,
Y' el amor que me tiene, Si no la vida, su salud maltrata; Y después de Dios al Papa
Hizo escribir la carta que Pues tal vez le sucede Que en su Iglesia vicariza ,
En mi nuevos desvelos. Que con temblores del azogue quede, Hasta Y tras este al rey de España ,
¡Plugiera á Dios que el Rey me diera co Y otro se lleve el oro. tener lamparones
tón Beatriz ! que á Clemencia [los Teme el riesgo, señor, queyo no ignoro; Que Luego
me cure el rey de Francia ;
A Don Gabriel Manrique ,
Me obligara á olvidar su competencia Pues dice un avisado
Mira, español discreto, Que es todo uno , celoso y azogado. AUnquien en palacio erahauoa
Amor sin competir pierde el afeto (Vase.) Queduende monjilorneio ,
invisible uos regala.
Con que se perficiona : ESCENA IX.
Con celos sus quilates proporciona. ARMESINDA.
Si á Clemencia ama Enrique, ARMESINDA. Venid acá.
¿Qué mucho que celoso sacrilique El amor y la sospecha MONTOYA.
Mi gusto á sus deseos? Nacieron en una casa : Estoy venido.
En lo fácil amor no logra empleos. Ciego aquel , todo lo abrasa ; ARMESINDA.
Beatriz no tiene amante Lince esta, lodo lo acecha. ¿Sabréis decirme la causa
Que en su favor feliz se me adelante ; Después que mal satisfecha Que tanto melancoliza
Por esto en su belleza , Miro acciones A vuestro dueño?
473 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
MONTOYA. La luna entre yema y clara , Como que bay bellezas calvas
¿No basta Le hurta un hombre la maleta. Que se solapan cotí moños ,
A entristecer cuatro bodas Corre en su alcance , la espada Que hay títulos con mohatras,
Una noche toledana , En puribus , por el bosque ; Que hay doncelleces con hijos ,
Un torno tras un torneo , Y yo abriendo las pestañas, Que hay tintoreros de barbas ,
Una maleta mamada, Oigo cuitas del rocín , Y que hay dientes de alquiler,
Una cena por tramoya , Cuarteado de dos maulas. Que se mudan.
Tre» billetes y dos camas? Quise desfacer el tuerto ; ARMESINDA.
AHUESADA. Pero por detrás me agarran Basta , basta.
¿Qué decis? ¿estáis en vos? Dos Galalones monsiures : En fin, ¿á vos os trajeron
MONTOYA. Ojos y boca me embargan , A un cuarto de nuestra casa,
Y sin decir chus ni mus, Y á vuestro señor también ,
Debo estar en Guatemala , Las manos á las espaldas, Por engaño ?
Y mi daeño en Guatebucna ; En la silla alado el cuerpo , MONTOYA.
Despertadme vos, madama, Y en Sansueña presa el alma, Por fayancas
Tirándome las narices. A escuras corro la posta , Nocturnas y encantalrices.
ARMESINDA. (Ap.) Hasta que después me abajan , ARMESINDA.
Este es loco. Luego á un tejado me suben ,
MONTOYA. Y al cabo desto , me envainan ¿Pues qué hizo entónces la i
¿Sois la infanta Por un esmeril de yeso , De vuestro dueño , que ociosa ,
Lindabrides, á lo Febo, Guindándome hasta una sala , De dos hombres no os libraba ,
A lo amadisco, Oríana , Sin haberse otra vez visto Siendo español tan valiente?
Gridonia , á lo Primaleon , Lacayo por cerbatana. HOMOYA.
Micomicona , á lo Panza , Conocimonos á ciegas Pues contra encantos hay armas
O á lo nuevo quijotil , Mí dueño v vo , y á mi instancia Que defiendan á un Golias?
Dulcinea de la Mancha? Desencordelado el cuerpo, Cuando se le antoja , saca
¿Qué desmesura vos puso Las lumbreras me destapa ; Un libro enano del seno
En tanta cuita? ¿Qué fadas, Pero entrambos tan á escuras El nigromanto ó la maga ,
Qué Artus encantadero Como ántes , porque la cuadra , Y en leyendo dos renglones,
Tal fermosura maltrata? Avarienta de un candil , A pares los grifos bajan
¿Quién vos fizo tuerto ó bizco? Sin luz nos desatinaba. Que desmayan Palmerines ,
¡Mal baya el torno, mal haya Alternábamos á versos Y los llevan en volandas
El sortijo de Brúñelo, Él y yo nuestras desgracias , A la isla de las Lechuzas.
Si quien vos busca no os halla ! Con temor de otras peores , Poco sabe de las chanzas
No os le volváis á la boca. Y hétele que á un torno llama De un Friston encantador
ARMESINDA. No sé quién ; fuimos á tiento, Contra principes de Jauja
Hombre, ¿sabes con quién hablas? Y respondiendo Deo gralias , ARMESINDA.
MONTOYA. Se nos vuelve el bofetón, ¿Torno la pieza tenia ?
Con Angélica la bella , Y sin hablarnos palabra , MONTOYA.
Tan bella como bellaca ; Nos presenta dos bujías Mantenía y torneaba ,
Si no dígalo Medoro , Encendidas y una carta ,| Pues , á las tres torneaduras ,
Aquel morisco sin barbas, Con papel , pluma y tintero. Cena nos dió torneada.
Que diz que la tizo dueña Mi dueño de mi se aparta ; ARMESINDA.
En una choza de paja. Leyó para si el billete ; iY no sabéis, en efeto,
ARMESINDA. Treinta veces le repasa , Lo que contienen las cartas ,
Santiguando el frontispicio ; O papeles ?
Descortés , descomedido Preguntóle el porqué , y calla ; MONTOYA.
MONTOYA. Mas respondiendo con otro, Pretendilo ;
Si se ensuegra , si enmadrastra Vuelve la atahona, y halla Pero sacando la daga
Porque esta nigromancia Tercer billete , y con él Contra mí (mal le conoce) ,
La trampea lo que pasa , Una pródiga canasta Me echó mucho enhoramala ;
Oiga verdades tan puras , De potable y comestible. Que para vuesa Excelencia
Que no tienen pizca de agua , Cozamos de la abundancia , No hay secreto de importancia
Porque á tener media gota , Y acostándonos repletos Que le reserve mi boca.
Nunca yo se las contara. En dos magnificas camas,
Vive Dios , que está mi seso Despertamos á las trece , ARMESINDA.
Con todas las zarandajas Hallamos la puerta franca, Cosas me contais extrañas.
De cuerdo á prueba de brujos, Y atravesando salones , Recibid esta cadena.
Que nos hacen garambainas. Dignos todos de un patriarca, MONTOYA.
Va de cuento : mi señor Nos hallamos á la vista ¿ Para qué ?
(Después de las alabanzas De tres duques , tres madamas ARMESINDA.
Que en el sarao y torneo Y tres mil encantamentos. Para trocarla
Le dieron duques y daifas), Esto , en suma , es lo que pasa, Por un secreto que intento
Sin comunicar conmigo Y lo que yo alcanzar pude : Fiaros.
Secretos (que me los guarda , Juzgue ahora, siendo alcalda, MONTOYA.
No sé yo con qué conciencia , Si es maravilla que crea ¿Cadena? ¡ Guarda!
Siendo toda su privanza), Que de Medusas y Urgandas Non fago yo esas sandeces.
Sin chistárselo á persona , Está este palacio lleno ,
De noche ensillar me manda , Y que alguna nigromanta ¿Porqué?
Y dejando estos países , Enmaga con su hermosura MONTOYA.
Iba á enfardelar a Holanda. A cuantos viven en casa. Temo , siendo maula ,
Brindóle el sueño, dos millas ARMESINDA. Que en carbón me la conviertan
Desta selva encantusada, A no teneros por loco , Los duendes desta posada.
Que á esta quinta, ó á esta sexta Y juzgar que disparatan ARMESINDA.
Sirve de sombra ó guirnalda ; Vuestros discursos enfermos ,
Y apeándose en su centro , No sé lo qué maliciara Bueno está ya de locuras :
Mientras convida á ensalada De todas esas quimeras. Acabad.
A nuestro frison la yerba , MONTOYA. MONTOYA.
Perejil de la cebada. Voto á toda una semana Tómola. Vaya
Recostado en el cojín , De fiestas y de domingos . De interrogación agora.
Y yo dormido en estatua Aunque entre en ellos la Pascua, ARMESINDA.
(Quiero decir, como grullo), Que es lo qne digo tan cierto ¿A quién , decid , en España
AMAR POR SEÑAS. -i 7.-,
Tuvo Don Gabriel amor? ARMESINDA. ESCENA XI.
MONTOYA. ¡Válgame Dios ! ¡ mujer noble , y.
Una ninfa toledana Y lau fácil! ARMESINDA.
Sospechamos que le puso MONTOYA. Amor , ¿ qué es esto que ois?
Tal vez silla, ; tal albarda, Suspiraba ¿Quién , decid , os diuculla?
Los que andábamos con él. Por lo ido, y lo venido ¿ Quién , competidora oculta,
ARMESINDA. La daba al momento en cara. Celos os da y los sufris ?
¿Que lo sospechaste? ARMESINDA. Si con ellos presumís
Crecer , crecerá la pena
MONTOYA. ¿ Y por qué vuestro señor Que esperanzas enajena ,
Guarda Se ausentó? Pues temo ¡ congoja extraña !
Ni señor tanto secreto , MONTOYA. Una enemiga en España ,
Que con darnos leche un ama Porque esta daifa , Y otra invisible en ]
Y fiarme la despensa , Dicen que escribió contra él Aquella ausente i
No me fia una palabra. A nuestro rey quejas falsas ; Esta presente me oír H-mu- ,
Pero como Amor es niño, Y Don Gabriel , por servirla , Pero ¡ ay Dios ! que mas ofende
Y los niños nunca callan, Cuando Vio que deseaba El enemigo de casa.
Sacamos por los gorjeos Rempujarle , puso tierra Con Cárlos Beatriz se casa.
Quién es a quien dice mama. En medio. Porque en él logra su amor ,
ARMESINDA. ARMESINDA. Aunque un Rey competidor
¿Y quién era la dichosa? Fineza extraña ! Se le opone , que no estima :
MONTOYA. MONTOYA. Luego no es Beatriz mi prima
Era y es una Gerarda , Quien motiva mi temor.
Dióle al partirse unas joyas , Clemencia desta quimera
Digna de todo un cabildo Pesarosa desto : ¡ tanta La autora ha venido á ser ,
De Piramos. Es su variedad ! Porque con ménos poder ,
ARMES1KDA. ARMESINDA. ¿Quién á tanto se atreviera?
¿ Muy bizarra ? ¿Por qué Sospechas , echemos fuera
MONTOTA. Se partió , si le llamaba , Temores , y averigüemos
Tan bizarra y gentil-hombra, Y á su amor se reducía? Sutilezas que estorbemos
Que á no ser desmantelada MONTOYA. Con industrias que opongamos ;
Con guarniciones de fría Por haber dado palabra Y porque las consigamos ,
Entre desaires de larga De acompañar nuestro duque, Las suyas desbaratemos.
Y presunciones de boba , Y por ver si la mudanza
Pudiera ser archidauia. Hace en él de las que suele , ESCENA XII.
ARMESINDA. Que esta es general triaca. FEL1PO, CARLOS, ENRIQUE ON
Pintádmela , si sabéis. Esto sospécuolo yo ; GABRIEL , BEATRIZ, "'
MOSTOYA. Que como á puerta cerrada
Va de pintara en estampa. Pudre Don Gabriel secretos , CIA.—ARMESINDA.
Semíruhia de cabellos , Y ninguno los alcanza , BEATRIZ.
Frente desembarazada, Hablo á tiento en sus amores. Vuestra Excelencia, señor ,
Cejas buenas , ojinegra Lo que me pesa, madama, No ha de usar hoy de la ley
ÍYa no se usan ojizarcas) , Es que volaron las joyas. De padre conmigo : el Rey
'uesto que eran mas ojetes ARMESINDA. Logre en iguales su amor ;
Que ojales las luminarias ¿Cómo? Que esta vez yo he de lograr
Por lo pequeño y redondo , ■oirroYA. Las de mi libre albedrio.
Que en las fermosas se rasgan. No apetezco señorío
En la maleta estaban Que á titulo de reinar,
Las mejillas , por extremo , Que nos gazmió el bandolero Imperioso me lastime
Ni bien mármol , ni bien grana , ARMESINDA. Y me ame con presunción :
Mezcla si de las dos sierras, ¿Eran ricas? Hecha tengo ya elección
La Bermeja y la Nevada. MONTOYA. De quien templado me estime ,
En proporción las narices, Y no ofenda mi respeto.
Ni judaizantes , ni chatas , Empedradas
Ni nabo por corpulentas , De diamantes , mas que un trillo. Amor busco , no poder ;
Ni alezna por afiladas. ARMESINDA. Esto , señor , ha de ser ;
Buenos labios , malos dientes , ¿Que , en efeto, no os engaña Entiéndame el mas discreto. {Vate.)
Porque aunque era su tez blanca , Lo de la prisión y el torno , CARLOS. (Ap.)
A caballo unos sobre otros , Confusiones y desgracias ? Por mi lo dijo. ¿Hay amor
Tanti-cuanti nioriscaban. ■ONTOYA. Semejante? AdorareTa ;
La garganta , cuelli-erguida, Por Dios... Por mi sol respetaréla,
Cándida, gruesa, torneada, ARMESINDA. Por la firmeza mayor
Y tal que hiciera yo un Judas, Que jamas vió el interés.
A haber saúcos gargantas. Ahora bien , yo quedo Mi mudanza ha sido loca.
Las manos , no hay que pedir Satisfecha y informada Voy á que estampe en mi boca
En ellas porque no daban , (Aunque en confuso ) de cosas Los vestigios de sus piés. (Xuse.)
Puesto que ambas recebian , Que os han de ser de importancia, ENRIQUE. (Ap.)
Y eran muy hermosas ambas. Si sabéis guardar la lengua. ¿Mas si madama Beatriz,
Privilegiado de cuartos MONTOYA. Castigando la mudanza
El tallazo ; mas avara ¿A mi? De Carlos, me da esperanza
En las obras que en el cuerpo ARMESINDA. De ser mi dueño ? ; Feliz
Lo demás, el argonauta A vos. No digáis nada, Trueco , si en él me prometo
De tal golfo , que le pinte , De lo que vos me habéis dicho , Tal dicha ! Vov á saber
Si hay quien tenga dicha tanta A vuestro dueño. Si llegándola á entender,
Que mida con la experiencia MONTOYA. Vengo á ser el mas discreto.
Los grados del dicho mapa. Me tapa felipo. (Ap.)
ARMESINDA. Los labios esta cadena. ¡ Que un rey desprecie por Cárlos
¿Quiso á vuestro dueño mucho? Vucselencia , pues es sabia , Pero si , que en sus empleos
MONTOYA. Calle también y averigüe ; Su amor empeñó deseos
Quiso á muchos , que mudaba , Porque si mi amo alcanza Y siente en mi el malograrlos.
Como si fueran camisas, Que me deslicé, no doy El Rey es prudente y justo ;
Tres á tres cada semana. Por mi vida una castaña. {Vase.) Ni jo me atrevo á intentar
474 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que se case á su pesar , A enloquecerme! Cuidado, Que di principio al querer
Ni él querrá mujer sin gusto. (Vase.) Si confuso entre las dos , A quieu mi esposo ha de ser,
Quieres que el seso las rinda ; Y nunca mudé de amante.
¿ Con tres ¿qué hará mi paciencia? Cárlos (desvanezca ó no
¿Señas Beatriz y Clemencia? Promesas á su cuidado )
ARMES1NDA, CLF.MENC1A, DON GA f~eñas también Armesiuda? Persona trae á su lado
BKIEL. rlarme intenta cada una; Que en mi pecho despertó
DON GABRIEL. (Ap.) lucion del enigma es, Desvelos de mas momento.
Estas señas interpreto , es son mis damas las tres , ENRIQUE.
Aunque loco , en mi favor : i de las tres no es ninguna. ¿Cómo es eso?
Permitidme agora , amor, CLEMENCIA.
Presumirme el mas discreto. ¿Qué teméis?
¿Risa ayer, cuando lloraba ACTO TERCERO. A Don Gabriel le debéis
Con Cárlos, y enigmas hoy? Amistades, que si os cuento,
Mas si de Clemencia soy , Dudaréis satisfacerlas
Si no há media hora que acaba ESCENA PRIMERA. En llegando á ponderarlas :
De darme señas escritas , CLEMENCIA, ENRIQUE. El principio de pagarlas
¿ Qué intentas , soberbia vana * Es , Duque , el agradecerlas,
A Cárlos quiere su hermana ; CLEMENCIA. Haceldo ansi; que él ha sido
¿ Para que me precipitas? Mi hermana me dijo á mí A quien fe mi pecho da.
¿Cuándo, amor, me has de sacar Que interpretando razones ENRIQUE.
De tanto golfo cruel ? De contrarias iuteuciones , ¿ A Don Gabriel?
CLEMENCIA. La amáis. CLEMENCIA.
¿Qué tal os va, Don Gabriel, ENRIQUE. •
Es , señora , ansí ; El será,
( Pasando junto á él disimulada, y ha- Si me entiende , preferido
blándole aparte. ) Que como Cárlos procura A muchos Quiero decir ,
De acertar y no acertar? Con curtas, mas negociadas En materia de consejos.
DON GABRIEL. Que por el Rey deseadas, ENRIQUE.
Mal , pues cuando conjeturan Desbaratar mi ventura ,
Y no lo repugnáis vos , Estaba deso tan léjos ,
Discursos que me atormentan , Hallo en vuestro desengaño Viéndole á Cárlos servir ,
Hallo señas que desmientan El remedio de mi daño ; Que aunque me lo certifique
Las señas que me aseguran. Y compitiendo los dos. \uestro crédito, y sea ansí....
Riense de un ignorante, Me parece que es prudencia CLEMENCIA.
Gran señora, como yo... (Antes que en celos me ofusque) Cada cual hace por si
{Disimuladamente deja ella caer un Que en madama Beatriz busque Antes que por otro , Enrique.
guante en el suelo, y levántale él.) Lo que peligra en Clemencia. ENRIQUE.
Mire que se le cayó CLEMENCIA. Pues él en eso , ¿ qué hace
A Vueselencia este guante. Cuando él, Duque, os compitiera, Por si? ¿qué es lo que medró ?
clemencia. ( Tomándole desdeñosa. ) Y entrada en mi pecho hallara CLEMENCIA.
¿Qué decis? Que el paso os dificultara , ¿ No es el amigo otro yo
DON GABRIEL. ¿Mejor pálida no fuera Que á dos almas satisface
Se le ha caido, (A ser amante de ley ) Con sola una voluntad ,
Y alzándole yo , pretendo Sus ardides desmentir. Si á un mismo fin se encamina ?
Con él... Que por Beatriz competir ENRIQUE.
CLEMENCIA. Con un infante y un rey? Ansi es bieu que se difina
0 yo no os entiendo , Confesarlo ansi es forzoso. El amigo.
O vos no sois entendido. (Vase.) En efeto, hacéis alarde CLEMENCIA.
De ser el primer cobarde
ESCENA XIV. Que se retira celoso ; ¿Y su amistad
Aunque os tendréis por feliz No puede ser tal coo vos ,
ARMESINDA , DON GABRIEL. Si en tan loca competencia Que se verifique eu él
DON GABRIEL. (Ap.) Sois tímido por Clemencia , Tal fineza?
iGracias á Dios, experiencia, Y animoso por Beatriz. ENRIQUE.
Que de dudas me sacáis ! ENRIQUE. ¿Don Gabriel
¿Para qué filosofáis, Cuando yo no interesara Contra su dueño? Por Dios,
Temores, en la evidencia? Mas medras de mis intentos Que ha de quedar asombrado
Esto está ya averiguado. Que el causaros sentimientos Quien tal imposible oyere.
ARMESINDA. Con que mi amor se repara ; CLEMENCIA.
La toledana es hermosa , Fué ardid , señora, discreto Cuanto mas por vos hiciere,
{A él como que va á entrarse. ) Fingir haceros agravios; Os tendrá mas obligado.
Puesto que ni muy airosa, Que tal vez suelen ser sabios ENRIQUE.
Ni muy firme : hanme agradado Los celos. Mostré , en efeto , Poco abona su opinión
Las joyas , pero no el brio Que á vuestra hermana servia , Quien esa cuenta da della.
Ni el alma de la Gerarda ; Y fué admirable mi aviso , CLEMENCIA.
Que aunque en el alma gallarda , Pues mi amor por su órden quiso Como por eso atrepella ,
Hiela á España por lo frío. Probar lo que en vos tenia. Si es viva una inclinación.
Tiene partes excelentes , Ya que lo sé , á vuestros pies , Experimentad la mia,
Puesto que la gracia es poca ; Dándós gracias, perdón pido; Disculpando á Don Gabriel,
Que es gran defecto en la boca Sosegad vos mi sentido , Que yo os juro que por él
Tan malavenidos dientes. Porque os ame mas después. Dejara una monarquía.
Lo que yo afirmaros puedo, ¿ De veras que no estimáis ENRIQUE.
Que en el aliño y adorno A Cárlos? ¿ que os resistís? Cómo por él?
Puede obligar la del torno ¿Que, en Un, cuando me admitís, CLEMENCIA.
A olvidar la de Toledo. (Vase.) Sois mujer , y no os mudáis? ¿ Pues no dejo
CLEMENCIA. La herencia casi de Francia
ESCENA XV. Mi inclinación no consiente Con el de Orliens , á su instancia ?
DON GABRIEL. Mudanzas ; que la firmeza Inclinóme á su consejo,
Es en mi naturaleza, De suerte, Duque, os prometo,
¿ Señas nuevas? ¡ Vive Dios , Si en las otras accidente. ^ue toda mi libertad
Que se ñau las tres concertado Yo quise desde el instante eude de su voluntad.
AMAR POR SENAS. 473
ENRIQUE. Facilitara el cuidado ¿Si le halló mi padre? ¡Cielos!
El español es discreto , Que confusa dificulto ; ¿Si alcanzó á saber por él,
Y si yo alcanzo por él Porque el enemigo oculto Con riesgo de Don Gabriel ,
Que os inclinéis á mi amor , Mas daña que el declarado. Mi osadía y sus desvelos?
Le seré eterno deudor. Ahora bien , aqui le hallé ; Negaré disimulada ,
CLEMENCIA. Vuélvole al mismo lugar ; Aunque la vida me cueste.
Id , Enrique , hablad con él ; Que escondida he de sacar ¡ Mas válgame Dios ! ¿ no es este?
Experimentad verdades Quién la perdidosa fué. (Alzale. )
Que antes de mucho admiréis ; (Echa el papel en el suelo.) ; Ay prenda tan mal guardada,
Solicilalde , y veréis Dudo en mi hermana y mi prima, Cuanto con gusto adquirida !
Prodigios entre amistades, Si bien con mas fundamento No saldréis mas de mi pecho.
Qae no poco han de importaros. En la segunda ; mi intento ¡ Qué de agravios que os he hecho !
Decid que siga la traza A nuevas cosas me anima. Vos seáis bien parecida.
Que amor y su ingenio enlaza ; Cualquiera que pase dellas , Cuando agora por aqui
Que alguna vez saldrán claros En viéndole le ha de alzar ; Con Armesioda pasé ,
Los cielos , hasta aqui oscuros , Y si le perdió , ha de dar Se me cayó ; ya podré ,
Pues para los animosos , Muestras de gu9to, y por ellas Temores, volver en mi.
Principios dificultosos Quedaré informada yo.
Prometen fines seguros : Las dos estaban agora ESCENA V.
Y que esto le aviso yo En esa cuadra ; no ignora
Para vuestro buen suceso. Trazas quien celosa amó. CARLOS , DON GABRIEL. — BEA
TRIZ.
ENRIQUE. ESCENA III cárlos. (Hablando aparte con Don Ga
¿Pues no sabré yo algo deso? briel d la puerta.)
clemkncia. FEL1P0.—CLEMENCIA. Yo sé que dándome celos
Por agora , Enrique , no. FELIPO. La he oe volver á adorar.
ENRIQUE. Clemencia , de tu elección DON GARRIEL.
¿Pues es razón que el tercero Pende la paz de mi estado : Tu extraño modo de amar
Alcance mas que el amante ? Palabra á Enrique le he dado ;
CLEMENCIA. Cárlos te tiene afición ; Tendrá pocos paralelos.
El medio que es importante Ama á Beatriz el de Francia ; CARLOS.
Para los fines que espero , Ya tú sabes su poder : Gabriel, madama está ;
Cou vos me requiere muda , Consultar es menester DON C
Y toda lenguas con él : Cosas de tanta importancia. Comencemos tu quimera :
Si os regís por Don Gabriel , De tu entendimiento lio Yo la llego ál "
Presto saldréis desa duda ; Riesgos que á tu arbitrio dejo. CARLOS.
Que hemos dispuesto los dos CLEMENCIA. Espera ;
Cierta traza sin testigos, En el tuyo mi consejo , Déjame primero á mi
Con que quedéis muy amigos Siendo luyo , será mió. Que con ella le introduzca ,
Mi padre, Carlos y vos. FELIPO. En España poderoso :
Solo este fin me reporta Qnellaréme celoso
En los labios el secreto; Vén, y estudiemos los dos Porque á tu amor se reduzga ,
Vos veréis , Duque , en efeto , Lo que se ha de hacer en esto. Y tú después llegarás.
Lo que á los dos nos importa. CLEMENCIA. (Ap.) DON GABRIEL.
ENRIQUE. ¿Hay estorbo mas molesto Voyme , pues.
Alto : si por Don Gabriel Que el presente ? Ciego Dios , CARLOS.
Se han de allanar competencias , Mal podréis averiguar Vé , y vuelve luego.
Voy á alentar sus agencias. Quién es mi competidora , DON GABRIEL.
CLEMENCIA. Si dejo el papel agora , Mas que el amor eres ciego.
Nuestro amor estriba en él. Y me obligan á ausentar. CARLOS.
Diréisle, pues le confio ¿Alzaréle f Pero no ;
Que si mi padre lo ve, ¿Qué quieres? no puedo mas.
Que os industrie y aconseje , El crédito arriesgaré , (Vase Don Gabriel.)
Que por señas no lo deje. Que mi recato ganó.
Pues hartas con vos le envío. ¿Qué he de hacer? Poco dichosa ESCENA VI.
ENRIQUE. soy en amores.
Obedecer y callar. FELIPO. BEATRIZ, CARLOS.
Voy. ¿ No vienes ? CARLOS.
CLEMENCIA. CLEMENCIA. Madama , si os desobligo ,
;,0¡s? Y que en los dos SI , señor. Y á vuestra hermana pretendo ,
Sabrá aquello, yendo vos, FELIPO. Es porque ofendido entiendo
Deacertaryno acertar. (Vase Enrique.) Discreción tienes, Que truje mi mal conmigo.
Que es milagro siendo hermosa : Quiero de suerte á un amigo,
ESCENA II. Busquemos los dos salida Y quereisle tanto vos ,
CLEMENCIA. A confusión lan cruel. Que puesto que sabe Dios
CLEMENCIA. (Ap.) Lo que me cuesta olvidaros.
Confuso parle. No es mucho Volvéos á perder , papel ; No os he de amar, por amaros
Que si imita mis acciones , Que mas que vos voy perdida. (Vanse.) Y daros gusto á los dos.
Participe confusiones , BEATRIZ.
Cuando yo con tantas lucho. ESCENA IV. Duque, ¿qué decis? Volved
Si señas"tienen de ser Por vuestro seso y por mi ;
Del gallardo español prueba , BEATRIZ. No os precipitéis ansi ,
Señas Enrique le lleva Perdile, y sin él coufusa , Y en mas mi opinión tened.
Con que me pueda entender. Desvanezco mi sentido. Vuestra mudanza ofended ;
¿Qué modo hallara yo agora ¿Si acaso se me ha caido Pero no, Cárlos, mi fama.
Para sosegar desvelos , Por aqui? No tiene excusa ¿Qué amigo es ese?
Y conocer de mis celos Mi descuido. Echéle menos CARLOS.
La oculta competidora? Agora : guardéle aqui. Madama ,
Si yo conociese el dueño (Señalando la manga.) No disimuléis conmigo :
Que inadvertida perdió Soy de que le amáis testigo (I) ,
El papel que ocasionó No sé cuando le perdí ;
Los riesgos eu que me empeño , Sé mi desgracia á lo menos.
476 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Y él correspondiente os ama. Y por esto no seguras, Y yo del mismo modo ,
Pródigo intento y cortés Que averiguando en vos va. Entre tanto veré si me acomodo
Lograr con él una hazaña ; BEATRIZ. A disponer deseos
Tendrá que envidiar España i Muchas y oscuras decis? Tan libres en mi edad desos empleos.
Desde boy ei valor frauces. CARLOS. FELIPO.
BEATRIZ. Todo su pecho me fia. Tu discreción , sobrina ,
Acabemos ya : ¿ quién es Merece admiración por peregrina.
Sugeto tan ponderado? BEATRIZ. {Ap.) Yo voy á consultarlos; V >■
CARLOS. ¿Qué escucháis, desdicha mia? Tú eresla paz del Rev, de Enrique y Cir
Necias industrias , ¿ qué ois ? ilos. (Vase.¡
Duque que á Castilla lia dado CARLOS.
Sangre real ; duque , en efeto , ESCENA IX.
De Najara , que en secreto Parece que lo sentís,
Es mi igual , y es mi criado. Como ofendida. ARMESINDA.
BEATRIZ. BEATRIZ. Examine voluntades,
¡ Válgame Dios! ¿Don Gabriel ¿ Qué mucho , Y haga Felipo experiencia ,
Es duque? ¿ Es tan gran señor? Si mis desdoros escucho Entre tanto qne en Clemencia
En quien ansí os engañó? Mis celos sacan verdades
CARLOS. CARLOS. Si quiere al español mas
En los ojos vuestro amor 0 le amáis, madama , ó no. Que obedecer á mi tío ;
Os lleva el alma tras él. BEATRIZ. Que después , pues no soy rio ,
BEATRIZ. {Ap. ¡ Con qué de congojas lucho!) Bien puedo vo"
A lo méuos , si es mas liel En fin , ¿ es duque ?
Que vos y menos mudable , CARLOS.
Fuera ingratitud culpable BEATRIZ. — ARMESINDA.
No amarle , cual presumís; Y marques
Mas vos ¿de qué colegís De Aguilar. Beatriz. (Sin ver á Armesinda. )
Defecto en mi tan notable ? BEATRIZ. \ Es posible que tan grave ,
CARLOS. No sé qué hiciera Tan cuerdo , tan entendido ,
(Ap. Mintamos un poco , amor ; De mi libertad , si fuera Tan discreto y bien nacido
Que va bailando esta quimera En vez de español , francos. ( Cuando lo que importa sabe )
Mas celos que yo quisiera.) cáhlos. {Ap.) Duque Don Gabriel Manrique ,
Fiado de mi valor , Alto , celoso interés. El secreto encomendado ,
Hasta el mínimo favor Ya os hizo mi amor lugar. Y en fe de noble jurado ,
Me comuuica. BEATRIZ. Con Cárlos lo comunique ?
BEATRIZ. Pero podréisle afirmar No , sospechas , no lo creo :
En efeto , Que alcanzara ventajoso Miente Cárlos ; conjeturas
¿No hay entre los dos secreto? Suertes que merece airoso , Serán las que mal seguras
CARLOS. Y pierde por no callar. (Vase.) ( Porque mude de deseo )
A persuadirme se anima Le inquietan la voluntad :
Que fué por él el enima ESCENA VII. Como en mis ojos ha visto
De « entiéndame el mus discreto. » Lo que en la lengua resisto ,
Presentóme por testigo CARLOS. Querrá sacar la verdad
Del amor que le mostráis , Buscaban celos mis daños Con mentiras que le impone.
Señas que disimuláis , Que á mi amor diesen desvelos , Anda el español buscando
Y él conjetura conmigo. Y andando á caza de celos , Las señas con que le mando
Si algunas destas os digo, Encontré con desengaños. Que sus dichas ocasione ;
Ya graves y ya risueñas... El que por medios extraños Ocupa cuando le asisto
En nuevos riesgos se arroja , Los ojos y el alma en mi ;
BEATRIZ. Cuando coja Y saca Cárlos de aquí
Duque , ¿ qué decis de señas ? El fruto que yo cogí, ( Porque á los dos nos ha visto
CARLOS. Echese la culpa á sí ; Con descuido cuidadoso )
Señas le apuran el seso. Porque siempre el que se ofusca Oíos de causas pequeñas.
BEATRIZ. En peligros que aborrece , Mas ¡ decir lo de las señas !
Pues él ¿alábase deso? Si desdichas apetece, Aquí el-culparle es forzoso.
CARLOS. {Ap.) Halla mas de las que busca. {Vase.) Lo mismo que acuso abono ;
Mentira , en mucho me empeñas. Y entre el sí y el no confusa ,
ESCENA VIH. Hallo el agravio en la excusa ,
BEATRIZ. Y condenando , perdono.
¿ Señas , os ha dicho á vos , FELIPO, ARMESINDA.
Que en mi alientan su esperanza? FELIPO. ESCENA XII.
CARLOS. Esto es lo consultado
La amistad todo lo alcanza , Por Clemencia , y de tí tiene cuidado CLEMENCIA. — BEATli
Y es mucha la de los dos: De suerte, que té eslima SINDA.
BEATRIZ. Con afectos de hermana mas que prima clemencia. (Sin ver á las dos.)
¿Yo señas? (Ap. ¡Válgame Dios! Condesa de Bles eres ; Si Armesinda lleva bien
En hombre que es tan perfecto, Si al duque Enrique por esposo adquie El dar á Enrique la mano ,
¿Puede caber tal defecto?) Y yo le persuado [res, Salió mi recelo vano ;
CARLOS. Que olvidando á Clemencia trueque es- Poco mis sospechas ven.
Por él , en lin , determino Y amor en ti , podemos [tado Si rehusa este concierto
Que mude mi amor camino. Mudar en paces guerras que tememos. Dándose por ofendida ,
Tanto su amistad respeto. ARMESISDA. Don Gabriel la trae perdida ,
BEATRIZ. Señor , en Vueselencia Y mi temor salió cierto.
Sois vos todo gentilezas Libré, muertos mis padres, la obediencia armesinda (.1 Clemencia.)
Que él os podrá agradecer , Que á ellos les debia : Prima , en notable cuidado
Mas no yo , pues liego á ver Mi voluntad es tuya mas que mia ; Hoy mis aumentos te ven ;
Mi agravio en vuestras finezas. Mas cosas dése porte , Darte puedo el parabién
¡ Ay cielos ! si da en flaquezas No es justo que la prisa las acorto. De consejera de estado.
Como esas , presumirá Consúltelas despacio , Tu padre que dificulta
Señas que dicho os habrá. Pues sobran consejeros en palacio , Riesgos que nacen de nuevo,
CARLOS. Que mirarán prudentes Me afirma lo que te debo ;
Muchas me contó, aunque oscuras, Si se atajan con eso inconvenientes , Quedaréle á tu consulta
AMAR POR SENAS. 477
Deudora ; que es circunstancia Con que intentas que se enlace Que tu español imagina
Mucha que á Enrique se rinda En laberintos dudosos , Que yo soy la arquiteetora
La libertad de Arniesinda , No sé á qué (in prevenidos , De la máquina que hiciste ,
Porque Beatriz reiue en Francia. Conceptos con dos sentidos , Que como le persuadiste
Beatriz. (Ap. recatándose de las dos.) Oscuros por misteriosos. A amar por señas, y ignora
El papel que te escribió , Cuál de las tres des'ta casa
¿ Cómo es esto de reinar ? El crédito que con él Es la que ha de obedecer ;
; Otra vez vuelve este miedo ? Te acredita... Apéuas nos llega á ver ,
Desde aquí escucharlas puedo. CLEMENCIA. Cuando estudioso nos tasa
CLEMENCIA. ¿ Don Gabriel Las acciones mas pequeñas,
¿ Qué quieres ? Séte aOrmar Eso de mí te mintió * lina risa , un volver de ojos ,
Que te estimo de manera, ARMESINDA. Con que al punto sus antojos
Que por ti me desposeo Eso y otras liviandades Juzgan que le hacemos señas.
Del Duque. Que callo, j De qué le admiras? Cayóseme un guante ayer ,
ARMESINDA. {Ap. Amor, digamos mentiras , Y creyéndole favor,
¿ Ya yo no veo Para averiguar verdades. ) Ya me imagina en su amor
Que eres mi casamentera ? Perdida : quise volver
Denote voluntad tanta , CLEMENCIA. (Ap.) Por mi , y atajar locuras ;
Que no admites , v te pesa ;. Mas si celosa de mi Mas poco me na aprovechado ,
Ser con Enrique duquesa , Mi prima se ha declarado Pues necio y desbaratado,
Por ser con Carlos infanta. Con él , y cuenta la ha dado No sé qué salas á escuras ,
CLEMENCIA. De cosas que presumí Tornos y prendas robadas
Prima , reales intereses Guardar seguras en ól ? Alega , con presunción
Efectuólos la ambición ; No hay hombre que no se alabe De que yo fui la ocasión.
Prométole que no son De favores que aun no sabe : Como no le persuadas
Mis pensamientos franceses. Imitólos Don Gabriel. A que eres tu su desvelo,
ARMESINDA. ARMESINDA. Contemporizar con él
No hay para qué recelarle Es fuerza ; que el Don Gabriel
Serán españoles , prima. Ya de mí ; declárale Es un español del cielo ,
CLEMENCIA. Con los dos. ¿Qué le diré, Y no es bien que ya apurado
¿ Cómo ? Prima mia , de tu parte ? El seso , siendo yo cuerda ,
ARMESINDA. CLEMENCIA. Permita que por ti pierda
¿ Pues no han de tener Dile , prima , que por lí El poco que le has dejado. ( Vnse.)
Alguna patria ? Facilitarle deseo
CLEMENCIA. Estorbos , v que en tu empleo XII.
¿ Es querer Me tiene obligada á mí ;
Pedirme celos ? Que no malogre invenciones BEATRIZ, retirada; ARMESINDA,
ARMESINDA. Que tanto estudio te cuestan , sin verla.
Enima Pues ellas Ir maniíiestan ARMESINDA.
Es esta que tu amor traza , Aunque en sombra , tus pasiones ; Esto es de mí,
Y cuaudo piensas que está Que las joyas usurpadas Esto es haber ya sabido
Secretísima , anda ya Por tu industria , repartidas Del criado fementido
A pregones por la plaza. También por tí , aunque escondidas , Cuanto en este caso oí.
CLEMENCIA. No engañan disimuladas ; A no ser ella la autora
¿ Estás en ti ? Que fácil se manifiesta Desta confusa quimera ,
ARMESINDA. Cualquiera ardid estudiado , Claro está que no supiera
No te asombres ; Si se afecta demasiado ; Lo que me refirió agora.
Que debe ser tu beldad Y en fin De celos estoy perdida :
Alcalde de la hermandad ARMESINDA. Mas no logrará , si puedo ,
Que prende en los campos hombres. ¿ Qué locura es esta , Los lances de tanto enredo.
BEATRIZ. (.1//.) Prima engañosa? ¿A qué efeto ¡, Yo burlada ? ¿ Ella querida ?
¡ Ay cielos ! Todo se sabe. Es tanto disimular? Haré que el Duque castigue
El español fementido Hácesle desatinar , Arrojos de amor tan loco ;
Pródigo indiscreto ha sido : Sábese ya tu secreto, Que en competencias , no es poco
Perjuro dejó sin llave ¡Y atribúyesme quimeras Estorbar quien no consigue. {Vase.)
Secretos y conlianzas. Que ni por el pensamiento
ARMESINDA. Me pasan ! ESCENA XIII.
Alcaide fué tu cuidado CLEMENCIA. REATRIZ.
Del cuarto en que retirado , i Donoso cuento !
Diste á riesgos confianzas. Mira , prima , cuando quieras No hay en casa quien no sepa
¡Qué ingeniosa te apercibes Que por señas un amante Cuanto al silencio fié.
De torno , tiniebla y salas ! Sus discursos encamine , ¡ Ay ciclos ! ¿cómo ciéré
¡ Qué sazonada regalas ! No le hagas que desatine ;■ Que en semejante hombre quepa
¡ Qué misteriosa que escribes ! Procura de aquí adelante Tal falta, tan vil defecto?
Ya yo he visto los papeles Probar su ingenio de modo, Pero culparle es en vano ;
Cifras de tu extraño amor. Que señas y conjeturas , Que ya excediera de humano,
BEATRIZ. (Ap.) Ni del todo sean escuras , Si en lodo fuera perfecto.
Todo lo ha dicho el traidor. Ni tan patentes del todo,
ARMESINDA. Que los demás las entiendan ;
No hay para qué te receles , Porque es fuerza que el cuidado DON GABRIEL. — BEATRIZ.
Que ya el español me fia Ame siempre desvelado ,
Secretos encomendados , Y que sus ojos pretendan DON CARRIEL.
Porque tercie en sus cuidados. Registrar en cualquier dama Harásele , gran señora ,
¿ Luego piensas , prima mia , Acciones que acasos hechas , A Yueselencia de nuevo
Que no me reveló señas , Dén motivo á sus sospechas , El ver que á hablarla me atrevo,
Ya en acciones y ya escritas , Y luego piense que le ama. Cosa rara en mi hasta agora ;
En que dudas facilitas , ARMESINDA. Pero alienta mi temor
Y animas cuando despeñas ? ¿Para qué gastas dotrina Quien puede , y por vos se abrasa.
Pues advierte que me hace Que tú sola has menester ? BEATRIZ.
Agente de tus amores , CLEMENCIA. Decid ; que no es nuevo en i
Y sé todos los favores ¿Yo? Pues mira : has de saber Teneros por hablador.
478 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON GABRIEL. ¡Agora, cielos, se enoja, Conmigo se declaró ,
¿Hablador yo? Que manifestar queria Pues su hermana hizo lo mismo
BEATRIZ. Oscuridades de amor ! ¿Cuál deltas, amor, créré
Proseguid. ¡ Agora que comenzaba Que desta máquina fué
DON GABRIEL. Mi dicha , y se declaraba ! La artífice? En un abismo.
Mal su opinión acredita ¡ Tal desden en tal favor ! Con dos vientos encontrados
Quien la que tengo me quita , ¡ Gentil premio de desvelos ! Navego sin experiencia ;
Mintiendo ¡ Bien satisfechos cuidados , Ya Beatriz , y ya Clemencia ,
BEATRIZ. De habladores infamados ! La nave de mis cuidados
Decid , decid. ¿Qué es esto, inclementes cielos? Combaten , y en tanta mengua ,
DON GABRIEL. ¿Ño vi en manos de Clemencia Las dos intimando agravios ,
Hoy mi papel? ¿No es el mismo Una castiga mis labios ,
Porque es la mas civil mengua Que hallé agora? En tal abismo, Y otra aborrece mi lengua.
Para mi ¿Quién ha de tener paciencia?
BEATRIZ. ¿ Con quién comunico yo ESCENA XVIII.
Serán antojos Secretos tan castigados,
De quien os buscó todo ojos , De injurias galardonados , CARLOS. - DON GABRIEL.
Y os ha hallado lodo lengua. Sino con quien me mostró CARLOS.
Decid. Como carta de creencia De la confianza necia
DON GABRIEL. El billete que firmé? Que en vos mi amistad creyó ,
Envidia será Si amor por señas juré , Sé que á España se pasó
De quien con vuestra Excelencia , Y hallo señas en Clemencia, La te fallida de Grecia.
Lo que no osa en mi presencia ¿Es mucho que desatine Basta, que á Beatriz amáis ,
BEATRIZ. Creyendo que es su inventora? Y dueño de sus desvelos ,
Decid, acabemos ya. ¿Pues cómo lo sabe agora Por darme de veras celos,
DON GABRIEL. Su hermana? ¿ cómo á hallar vine Los de burlas excusáis.
Afirma, contra el valor En sus manos mi papel? Cuando yo puse los ojos
Que en mi esos desdoros teme. ¿ Cómo Armcsinda me aguarda En Clemencia , si á su hermana
Con las señas de Gerarda ? Amó vuestra fe liviana ,
BEATRIZ. ¿Fué el intrincado verjel Excusárades enojos
Don Gabriel , decid , ó iréme , Mas confuso , de Teseo? Dicíéndome la verdad
Que sois terrible hablador. No , cielos , no hay mas salida Que ya en vuestra lengua dudo ;
DON GABRIEL. Para no apurar la vida Pero amigo que es tan mudo,
Si en tal opinión me veo (Que pienso que lo deseo) , Guárdese de mi amistad. (Vase.)
BEATRIZ. Sino creer que las tres
Dejad eso, y proseguid. Conjuradas contra mí , ESCENA XIX.
DON GABRIEL. Comunican entre si
Pues vos lo mandáis, oid. Secretos, porque después, DON GABRIEL.
Yo deseo , y no deseo , Como cada cual me engaña, ¡ Señor, gran señor ! — ¿ Qué es esto?
Cumplir leyes y precetos Entre tanta confusión , ¿Qué concurrencia de males ,
De quien á hablaros me envía , Castiguen la presunción Qué espíritus infernales
Y sus secretos me lia. Que Francia culpa en España. Tanta maraña han compuesto?
BEATRIZ. A lodos los be agraviado :
ESCENA XVI. Todos acusan mi amor;
¡ Guardáis vos muy bien secretos !
(Saca y hace que lee un papel.) CLEMENCIA. — DON GABRIEL. Con las damas hablador,
Y con el Duque callado.
DON GABRIEL. CLEMENCIA. La fortuna intenta verme ,
¿ Pues podéis vos ofenderos (Ap. Mi padre, pues yo no puedo, Gustosa en desbaratarme ,
De haberlos quebrado yo ? Tanta máquina averigüe , Con lengua para culparme,
BEATRIZ. Y mis celos apacigüe ; Sin ella para perderme.
¡Jesús! ¿Vos quebrado? No; Desharemos este enredo,
Antes los decís enteros. Y saldré yo de cuidado, ESCENA XX.
DON GABRIEL. Aunque me llamen cruel.)
¿Aqui estáis vos, Don Gabriel? ENRIQUE. — DON GABRIEL.
El envidioso ignorante, Nunca os veo acompañado ; ENRIQUE.
Que me juzga poco liel Mas tampoco lo esta Apolo. Gabriel , Clemencia me envia,
BEATRIZ. DON CARRIEL. Puesto que entre oscuridades ,
Levantad esc papel , Es esta condición mia. A que agradezca amistades
(Déjale caer de industria ella, y le CLEMENCIA. Que no supe que os debia.
vántale él mirándole.) Sí , pero sin compañía , Afirma que en mi favor
Y proseguid adelante. Mucho habláis para estar solo. Le habéis propuesto razones
DON GABRIEL. (Ap.) DON GABRIEL". Opuestas á pretensiones
; Ay cielos ! mi letra es esta. ¿También vos formáis agravios? De Cárlos, vuestro señor;
BEATRIZ. Y como sé la lealtad
CLEMENCIA. Que le guardáis y debéis.
Dadle acá. (Tómasele desdeñosa.) Amante he yo conocido Aunque de mi parte estéis ;
DON GABRIEL. Que hubiera dichoso sido No es tanta nuestra amistad
Señora mia A saber cerrar los labios ; Que presumiera tal cosa ,
BEATRIZ. Y alguna en casa ofendida A no tener fundamento
Al que secretos os fia. DON GABRIEL. En que lo hacéis con intento
Ponéis darle por respuesta Diréos , si me dais lugar De que Beatriz sea su esposa.
Que estudie en mis escarmientos CLEMENCIA. Digna acción ide la cordura
Si el fiarse es cosa baja ¿Hablarme vos? No hay que hablar. Pues Que en vuestro valor se encierra ,
De habladores de ventaja, Guardaos, no os cueste la vida. ( l ase. Que dese otraataja ansi la guerra
suerle aventura!
Que infaman sus juramentos. (Vase.) Porque aunque arriesgue el perderme,
ESCENA XVII. Su palabra ha de cumplirme
ESCENA XV. Felípo , ó yo prevenirme
DON GABRIEL. Contra quien guste ofenderme.
DON GABRIEL. Alto, otra vez se eclipsó En efecto, sea por esto,
La certidumbre infeliz O por lo que vos sabréis,
ayos moríales arroja. De que madama Beatriz Tan persuadida tenéis
AMAR POR SENAS. 4 79
A mi dama, que ha propuesto Si ella afirma que os importa No mas ambiguos amores ;
No hacer mas de lo que vos §ue este secreto ignoréis , Mude su dueño de amante.
Dispusiéredes. os ama , ¿qué mas queréis? (Lee.) Ya por experiencia sé
DON GABRIEL. ENRIQUE. Cuán obediente y iiscrelo
¿ Clemencia ¿Clemencia conmigo corta, Vive por vos el secreto
Dice que estriba en mi agencia Y con vos tan liberal ? Que oculta os encomendé.
El desposaros los dos ? Don Gabriel, ¡ aqui de Dios! No es bien que el premio lo esté,
ENRIQUE. ¿ Por qué habéis de saber vos Que os ofrece la fortuna :
Y que eslos inconvenientes Lo que á mi no me esté mal , Ocasión hay oportuna ;
Bastáis vos solo á atajarlos. Y ha de negárseme á mi ? Id como la vez primera
DON GABRIEL. DON GABRIEL. Al torno ; que allí os espera ,
¿Yo? ¿ en deservicio de Carlos ? Eso dígalo Clemencia ; De las tres la una, y ninguna.
Que yo no teugo licencia. Como cumpla lo que dice,
ENRIQUE. Demos por bien empleado
Señas me dió suficientes , ENRIQUE. Todo el desvelo pasado.
Aunque oscuras para mi, Mirad que saco de aquí Si es que á dudas satisfice,
sin quererse explicar, Conjeturas no pequeñas , Fortuna , acábese ya
, no podréis negar. Que os desdoran de alguu modo. El tema destos engaños.
DON GABRIEL. {Ap.) DON GABRIEL.
¡Cielos! ¿eu qué os ofendí? Eso sí , sed vos y todo , ESCENA XXII.
¡ Amante y casamentero ! Astrólogo de mis señas ,
¡ Desleal á mi señor ! Pero no ingrato á lo mucho MONTOYA. — DON GABRIEL.
¡ Ya infamado de hablador ! Que afirma que me debéis MONTOYA.
¡ Ya su esposo , y ya tercero ! Clemencia. Dos horas, si no dos años,
ENRIQUE. ENRIQUE. Anda de acá para allá
Que experimente verdades En fin , vos queréis En busca tuya, y no te halla
Que en vos admire , desea ; ue en los misterios que escucho ,
? no acabo de alcanzar , DON GABRIEL.
Y que obligaciones crea Pierda el seso. ¡ Montoya !
De finezas y amistades. DON GABRIEL. MONTOYA.
No sé yo con qué pagaros ¿El seso? No; Cierta señora
Tanto. Dice que sigáis Mas quiero que como yo Tapada, que embaucadora
La traza que en esto dais ; Tengáis que filosofar. DON GABRIEL.
Que alguna vez saldrán claros Que os prometo que es mi amor Montoya , sigúeme y calla.
Los cielos . hasta aqui oscuros ; Tan mudo , que vive preso
Pues para los animosos , MONTOYA.
Principios dificultosos En el alma, y con todo eso Doy á la lengua cien nudos ;
Prometen fines seguros. Me le culpan de hablador. Que pues por tí se me estanca ,
Don Gabriel, ¿que traza es esta? No alcanza quien no obedece, Aqui pasa Salamanca
Que es rigor demasiado , Ni sin peligro hay batalla, El colegio de los mudos. (Vanse.)
Siendo yo el interesado, Ni merece quien no calla ,
Ignorarla. Ni quien malicia merece. ESCENA XXIII.
DON CARRIEL. (Ap.) Esto la dad por respuesta ;
Y decid, que pues dispuso FELIPO, CLEMENCIA.
¿ Qué respuesta Que os tuviésemos confuso ,
La daré, confusión mia? Y os importa, aunque os molesta, CLEMENCIA.
ENRIQUE. La traza entre los dos dada, Esto es , señor, lo cierto :
Y que si no me creéis , Se ponga en ejecución , Armesinda este ardid ha descubierto.
Por señas no lo dejéis ; Porque perderá sazón Lo que de mí has oído,
Que hartas conmigo os envía. Si hoy no queda desposada; Del modo que le afirmo ha sucedido.
DON GABRIEL. (Ap.) Que os disfrazó pensamientos A Enrique menosprecia ,
¿Pudo declararse mas? Para acendrar vuestra fe , No estima á Cárlos, porque loca ó necia
¿Luego no fué Beatriz ¡cielos! Porque yo jamás quebré Al Español adora.
La autora de mis desvelos? Palabras ni juramentos. FELIPO.
Volved , esperanza , atrás. ENRIQUE. : De tantos embelecos inventora !
Pero ¿cómo me condena, Amor es loco, sus lemas Clemencia , considera
Si no es Beatriz, su rigor Imposibles de vencer; ue parece imposible tal quimera.
A delitos de hablador? Yo no acabo de entender n tan pequeños años,
¡Nunca yo entrara en Lorena' El blanco destos problemas ; ¿Puede Armesinda hacer tantos enga-
ENRIQUE. Pero si cual conjeturo , CLEM ENCIA. [ñOS?
Acabadme de sacar Hoy ha de llamarme esposo Para ellos la habilita
Del golfo en que me habéis puesto. Clemencia , tan venturoso Ese cuarto , después que no se habita
Decid, Don Gabriel, ¿qué es esto Seré , como el medio oscuro. Desde el año pasado
De acertar y no acertar? Voy , porque no me hagáis cargo Por las muertes que en él hemos llora-
De que á malicias me atrevo, De mi madre y señora , [do
DON GABRIEL. Si bien sabré lo que os debo , Y del Duque mi hermano : alli inventora
¿ Pues eso también os dijo? Pues no es el término largo. De peregrinas trazas ,
ENRIQUE. Pero vivid advertido Con tornos , con papeles y amenazas
Esto al partirse la oi; En lo que habéis maquinado , Que ingeniosa dispuso ,
Y que entenderéis por mí Que si agradezco obligado, Del Español el seso trae confuso.
Este misterio prolijo Me satisfago ofendido. (Vase.) FELIPO.
Sin declarárosle á vos , Juzgóte con tu prima
Afirma , y que es de importancia , ESCENA XXI. Apasionada , viendo que no eslima
En tal caso , mi ignorancia. A Enrique , cuando quieres
DON GABRIEL. (Ap.) DON GABRIEL. A Cárlos : sois extrañas las mujeres.
¡ Extraña mujer , por Dios ! Todos forman de mí queja ; CLEMENCIA.
ENRIQUE. A tragos la muerte bebo. Espera , haz una cosa :
¿Quereisme ya despenar? (Echan por una ventana un billete.) Darásme , si nos sale provechosa,
hacadme deste cuidado. ¿Qué es esto? ¿ Hay peligro nuevo ? El crédito debido.
DON GABRIEL. Arrojaron de la reja Llama aqui al Español favorecido,
Un papel. Si es semejante Como otras veces sueles;
Duque Enrique , hanme obligado (Álzale, y léele.) Que entre otros , trae consigo dos papp-
A ver , oir y callar. A sus dos antecesores, Que le escribió esa dama [les

480 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
A quien su confusión por señas ama : Ln lala del torno. EstA oicura. De la sangre que le alienta.)
Conocerás sin duda (Saca la espada.)
Por la letra la autora amante y muda ESCENA XXV. Saca la espada, Montoya.
Que el estilo profana MONTOYA.
Con que aniorhasta aquí su imperio alla- DON GABRIEL, MONTOYA.
felipo. [na. MONTOTA. ¿Para qué la quieres fuera?
Bien dices ; dése modo Segunda vez nos enmonjan , DON GABRIEL.
Sabré quién es, v se averigua todo. Y cerrándonos las puertas , Acaba, ó te mataré.
Mandaré que le llamen , Solos , de noche y á escuras , MONTOYA.
Y en él destos misterios haré exámen. A pares nos emparedan. ¿Pues tú conmigo pendencias?
Tú que sabes lo que pasa , ¿A cuchilladas me pagas
ESCENA XXIV. Ni tienes miedo , ni tiemblas ; Catorce ó veinte cuaresmas
Mas yo que no he merecido Que be ayunado en tu servicio?
ARMESINDA. — FELIPO, CLEMEN Tantica historia siquiera ¿No digo yo que andan sueltas
CIA. Con que sobornar temores , l'or este cuarto de ahorcado
armesinda. (Ap. al t'ilir.) ¿Qué ue de hacer sino hacer cera? Margarusas? (Ap. ¿Si me trueca
i Qué puede buscar ¡ cielos ! DON GABRIEL. La cara algún Gacipiro ,
Don Gabriel en tal parte sino celos Todo ha de parar en bien. Y que soy gigante piensa?)
Que apuren mi cuidado ? MONTOYA. Montoya soy , vive Apolo :
¡En el cuarto tanto há deshabitado, No pare en la chimenea Ten, señor, por Dios, vergüenza
Y cerrarle la puerta Por donde á ciegas me embutan ; De ensuciar tus limpias manos
Luego que entró ! Sospecha , saldréis Pongan luz y saquen cena, En sangre lacaya.
Si á confirmaros torno : [cierta, Y estémonos aquí un siglo. DON GABRIEL.
Allí el teatro oculto , allí está el torno, {Llaman dentro al torno. ) Bestia,
Amor , de mi tragedia. DON GABRIEL. ¿ Qué dices 1
Si el Duque tanto insulto no remedia, Allí llaman. MONTOYA.
Quedará mi esperanza MONTOTA. Las letanías.
Marchita en flor, sin fruto mi venganza. DON GABRIEL.
FELIPO. Allí llega
Tú, que eres el consiliario; Mira que á matarnos entran
Armesiuda , ¿ qué es esto ? Que yo en la dicha comedia Traidores disimulados.
ARMESrNDA. No soy mas que el mete-sillas. MONTOYA.
Sutilezas de amor con que ha dispuesto (Vuélvete el torno con un billete y una ■ Hácia dónde están, que puedas.
,
Clemencia, señor mió, luz.) Encantados , verlos tú ,
Cuando tu ofensa no , su desvarío. DON GABRIEL. Y yo agora llenos tenga
Esa parte de casa i Luz y papel ! Los ojos de cataratas?
Que no se vive, tu opinión abrasa. MONTOYA. A Dios y á ventura , muera
Mi prima, que atropella Ansí empiezan Todo fauno, sierpe ó grifo.
Respetos de quien es, oculta en ella Los actos de nuestra farsa. (Saca la espada.)
A quien te certifique DON GABRIEL. DON GABRIEL.
Lacausaporque deja al Duque Enrique Ponte á mi lado, no temas.
CLEMENCIA. (Ap. L'ua es la nota y la letra
Desatinada vienes. Deste y de los otros tres , MONTOYA.
; La culpa me atribuyes que tú tienes ! Y dice desta manera :
(Apártase de Montoya , y lee.)
Si se hallare en toda Europa
Quien mas desdichado sea
¿Perdiste el seso, prima? Que yo
ARMESINDA. Madama Beatriz se alaba
DON GABRIEL.
Ya se saben verdades dcste entma , De que le habéis dado cuenta
De secretos prometidos ¿Tiemblas?
Ya el cuarto , el torno y salas Que el bien nacido conserva ; MONTOYA.
Donde escribes , obligas y regalas Cárlos los sabe; Armesinda
Al español dichoso , A todos los 'manifiesta ; Tiemblo y sudo:
Agora en posesión , ántes dudoso. Olerásme si te acercas.
Derriba , señor, puertas, [tas Ya se los habrá contado Quieres ver cuáu venturoso
Que solo están á nuestro agravio abier- AVed¡ossitres Duques Clemencia :
está puesto en razón
Soy? Pues escucha. Una siesta •
FELIPO. Sonaba que me habia hallado
Que quien juramentos quiebra , Tres bolsas y dos talegas
¡ Qué es esto , cielo santo ! Cuando el premio que esperaba De doblones de á dos caras :
CLEMENCIA. Perdió , pase por la pena. Tendilos sobre una mesa ,
Averigua , señor , enredo tanto ; Ponéos bien con Dios al punto, Y cuando empecé á contarlas" ,
Que si la letra miras Porque dentro de hora y media Al primero me despiertan,
De los papeles , no podrán mentiras He de hacer que en ese sitio Dejándome de la agalla,
Desdorar mi inocencia. Encubra siempre la ¡ierra Sin permitirme siquiera
-> ARMESINDA. Lo que no encubristes vos ; Que entre sueños recrease
Eso pretendo yo, haga experiencia Que temo de vuestra lengua, Mi codicia con su cuenta.
La averiguación sabia Si agora no la sepulto , Soñé otra ve?, que me daban ,
De la agresora que tu casa agravia. Que ha de hablar después de muerta. Sacándome á la vergüenza
Esta es sofistica excusa Por las calles de la corte ,
FEI.IPO. De quien cavilosa intenta Cuatrocientos de la penca.
Abrasaré impaciente Honestar sus liviandades Iba yo cari-vinagre ,
El palacio , la autora , el delicuente Al nuevo interés que afecta. Llorado de verduleras ,
De tanto ciego insulto. (Vase.) Ya Clemencia, ya Beatriz, Entre escribas y envarados.
ARMESINDA. [10. Ya Armesinda la uua sea Las espaldas berenjenas.
Nonas de lograr tu amor hasta aquíocul- De las tres , la enigma dama ; Y á cada « esta es la justicia »
CLEMENCIA. Si ama á Cárlos la primera , Me pespuntaba el gurrea
Con frivolas disculpas La segunda al rey trances , Los ribetes cuatro á cuatro.
Disfrazas evidencias de tus culpas. Y apetece la tercera Cual Dios le dé la manteca.
ARMESINDA. A Enrique , ¿qué maravilla Considera tú qué tal
• Qué loca te despeñas ! Que recele que se sepan liia mi reverencia,
Los arrojos de su gusto ? Que vive Dios , que esrociao
CLEMENCIA. Temerosa de mis quejas , Como si fuesen de veras.
Pues poco has de lograr tu amor por se- Con la muerte me amenaza ; Pues fué mi ventura tanta ,
[fias. (Vanse.) Pero primero que muera , Para que envidia la tengas ,
Hará mi valor alarde Que hasta el último peucazo
AMAR POR SENAS.
No desperté; do manera Es la sutil inventora BON GABRIEL.
Que cuando sueño doblones , De tanto artificio? Señor , si esta vez no doy
Al primero me recuerdan , DON GABRIEL. Con el engaño, no tengas
Y cuando azotes, me obligan Fuera, De averiguarle esperanzas.
Que hasta el cuatrocientos duerma Gran señor, yo afortunado, FELIPO.
¿Hay bestia mas desdichada? A alcanzar mis diligencias Decid.
(Golpesgrandes alapuerta por dentro.) La solución desas iludas. MONTOYA.
No lo sé, si bien sospechas Ya va la tercera.
ESCENA XXVI. Tengo en todas tres.
FELIPO. DON GABRIEL.
FELIPO, BEATRIZ, CLEMENCIA, AR- Mostrad Cuando agora entré á esta sala,
MESINDA , ENRIQUE , criados y da Dos papeles ; que su letra ¿ Estaban con vuestra Alteza
mas. — DON GABRIEL , MONTOYA Alumbrará confusiones. Las tres madamas preseutes?
felipo. (Dentro.) DON GABRIEL. FELIPO.
Si no abriere , echad por tierra Dénme todas tres licencia Solo Beatriz faltó dellas.
Las puertas. Para hacer dellos alarde; DON GABRIEL.
MONTOYA. Que sin dármela, aunque muera, Pues ella estaba en el torno,
Descomunal No me atreveré á ensenarlos , Y apurando mi paciencia,
Jayán Tranquitrinco , espera. Por no ofender la una dellas. Amenazaba mi vida :
Santiago , cierra España. BEATRIZ. Ella es la dama encubierta
A ellos , señor , ó á ellas. Yo os la prometo. Que se entretiene en burlarme.
(Cae la puerta , y salen los Duques, da CLEMENCIA. FELIPO.
mas y criados.) Yo y todo. ¿Qué respondéis?
UN CRIADO. ARMESINDA. BEATRIZ.
Ya está abierto para todos. Yo tambieu. Que conGesa
MONTOYA . Lo que la lengua rehusa
MONTOYA. Traza discreta En la cara la vergüenza.
¡ Los Duques y las Duquesas ! Para deshacer pandillas.
DON GABRIEL. (Ap.) (Dáselos, y míralos Felipo ) ESCENA XXVII.
¿Pues cómo ? Quien me amenaza FELIPO.
De muerte , porque no sepa Ni de Beatriz, ni Clemencia, CARLOS.—Dichos.
Ninguno mudanzas suyas, Ni de Armesinda es la forma ; CARLOS.
¿ Agora con lodos entra ? Todos son de mano ajena. Antes moriré á su lado,
FELIPO. MONTOYA. Que en Francia persona ofenda
Rendid , español , las armas. Pues volvamos á tocar Al de Nájara mi amigo.
DON GABRIEL. Tercera vez á tinieblas. FELIPO.
A los pies de vuestra Alteza , DON GABRIEL. ¿Qué es?
Ellas , el dueño y la vida. Si las tres me lo permiten, MONTOYA.
MONTOYA. Y perdona vuestra Alteza Es chilindrina nueva.
La bolsa , el dinero y ellas. Deste amor enmarañado CARLOS.
FELIPO. Culpas, que no sé que tenga, Mi hermano el Rey se casó
¿Es blasón de generoso , Señas ofrezco bastantes Con Ricarda, infanta inglesa;
A costa de su nobleza Mas seguras que la letra (1) Y muerto en España el duque
Desasosegar palacios , Para conocer su autora, De Nájara , porque queda
Y , extranjero , hacer ofensa Por mas que ocultarse quiera. Sin sucesión, Den Gabriel,
A tanto principe y dama? BEATRIZ. Sobrino suyo , le hereda.
DON GABRIEL. Ya la tenéis. Pésames y parabienes
Quien á sustentar se atreva CLEMENCIA. Os déu juntos estas nuevas,
Que yo... Acabad. Y vos, Felipo, á Beatriz,
FELIPO. FELIPO. Permitiendo que merezca
¿Qué dices tú? Mi intercesión y amistad
Ya se sabe todo. ARMESINDA. Lo que madama desea ,
DON GABRIEL. Que desea Que es juntar en Don Gabriel
Hice cosa que no deba, Mi confusión verse libre. A Nájara con Lorena.
Ni aquí, ni... MONTOYA. (Ap.) Mi esposa será Armesinda,
FELIPO. Dando la mano á Clemencia
Don Gabriel, basta ; Aquí la trampa se suelta. Enrique, porque amistades
Dicho me han desta quimera DON GABRIEL. Desbaraten competencias.
Lo que pasa , aunque en confuso'. ¿Quién pues, de las tres madamas, Alcance yo vuestro si.
BON GABRIEL. A las dos de Vueselencias FELIPO.
Dio las joyas de diamaules Dueño es, señor, vuestra Alteza
No yo á lo menos ; que precia Que al pecho sacaron puestas
Mi valor guardar palabras La primer vez que me hablaron? De mi voluntad y Estado :
Que lauto riesgo me cuestan. BEATRIZ. Como lo dispone sea.
Y pues contra esto me indician, Leonora mi camarera DON GABRIEL.
Diga madama Clemencia Debajo mis almohadas A vuestros piés, gran señor...
Diga Cárlos, señor mió , Halló esta cruz, sin que sepa CARLOS.
Beatriz y su prima bella, Cómo ó quién alli la puso , Levantad ; que ansi se venga
Vnestra Alteza , el duque Enrique, Y también esotras piezas , De agravios que amor enlaza
¿Cuándo permití á la lengua Que por saber este enigma La sangre noble francesa.
Si'cretos encomendados, Di á las dos. MONTOYA.
Que de los labios excedan? UNA DAMA. Trinidad de desposorios!
■ontoya. (Ap. á Armesinda.) Es cosa cierta iolo Montoya se queda
Chiton, por amor de Cristo, Lo que mi señora afirma. Incasable ó celibato,
Dama en cifra , niña almendra , FELIPO. Paralelo de una dueña.
En lo de la sala y torno, En fin, ¿que quien nos enreda DON GABRIEL.
Joyas , papel , noche y cena. Se ha de reir de nosotros ? Invencionero ingenioso
FELIPO. MONTOYA. Es amor : esta novela,
¿Cuál destas tres, español, Desmaráñelo un poeta. Senado ilustre, lo diga,
Mawlándós amar por señas, (I) Suplido. Y en ella el Amar por señas.
t. v. 31
DESDE TOLEDO A MADRID

PERSONAS.
DON BALTASAR. DOÑA ELENA. CASILDA. . \
DOÑA MAYOR. DON FELIPE. PACHECO. | Criados.
DON ALONSO , viejo. DON DIEGO GARCIA. . . I
DON LUIS. CARREÑO, criado. MEDRANO, cochero.— Carreteros.

La escena es en Toledo, y por el camino desde esta ciudad d Madrid.

Indigna de la nobleza Muestra de no ser pequeño


Que mi sangre ha profesado. El valor de quien las viste.
ACTO PRIMERO. ¿ No es mejor salir y dar Apénas el oro en ellas
Cuenta al dueño desta casa Permite lugar de vcllas :
Toledo. Del infortunio que pasa A venir yo ménos triste ,
Alonso.— Una
AlcobaluzdeenDona Mayor enPuerta
caía deenDonel
un uufetillo. Por mi , y humilde obligar En la beldad contemplara
fondo por la cual se ve una escalera. Su generoso favor ? De quien son curiosa esfera.
ESCENA PRIMERA. ¿ Quién lo duda ? ¡ Ay Dios ! La puerta Encima la cabecera ,
(Procura abrirla y no puede.) ( ¡ Qué poco el temor repara ! )
DON BALTASAR , en traje bizarro de Que halló mi temor abierta , Hay medias y zapatillas ,
camino, baja por la escalera envai La cerró el mismo temor, En cuyo ámbar y rosetas
nando la espada. i Qué es esto , enemiga estrella? Pudieran gastar poetas
DON BALTASAR. De golpe es , y sin la llave , Dos resmas de redondillas.
Solo amor y el hurto sabe ¡ Qué pequeña el alma es
Milagro fué no matarme Averiguarse con ella. Que se organiza en su estrecho:
Cuando el tejado sallé: Si arranco la cerradura Traiga este melindre al pecho
La casa ignoro en que entré. Con la daga , soy perdido , Quien le calza , y no en los piés.
¿Si en ella podré librarme Pues los golpes y el ruido , Las ligas , aunque dobladas ,
De la justicia ? Escalera Que al dueño avisar procura , Muestran la curiosidad
Es esta , luz bay aquí.— Ha de aumentar la sospecha De su limpia ociosidad ,
Si le maté , defendí De quien puertas descerraja : Guarnecidas y encarnadas.
Mi vida. — La vez primera Por todas partes me ataja Almohadilla y bastidor -i
Que llego , Toledo , á verle , La fortuna , satisfecha Están sobre aquel estrado ;
¿ üeste modo me recibes ? De ordinario en perseguirme, No es tan ocioso el cuidado
¿ A extranjeros apercibes i Válgame Dios ! ¡ Qué de cosas De quien hace esta labor.
Agrados , y á mi la muerte ? Se eslabonan prodigiosas , De cera es esta bujía ,
Ruido en la calle siento ; De que no puedo evadirme ! Y de plata el candelera :
Diligencias por mi hará Hay sucesos mas atroces ? Al paso que considero
La justicia ; abierto esta Si el huésped viene y me ve La autoridad , policía
Y con luz este aposento ; Aquí , ¿ cómo prevendré Y adorno que viendo estoy.
Entraré á favorecerme ¡ Cielos ! las primeras voces Crece en mi con el respeto
En él de quien le habitare. Que han de alborotar la casa El recelo : á extraño aprieto
(>'Unese á ¡a alcoba.) Y calle , que me persigue , Forzosos motivos doy.
Su piedad mi vida ampare ; Antes que cortés le obligue ¿No será bueno matar
Que bien puedo prometerme A escucharme lo que pasa ? La vela , por si entra á escuras ,
De la autoridad y traza Una ventana hay aqui ; Y sin verme , mis venturas
Desta noble habitación Echarme della es mejor. (Asómase.) Me pueden fuera sacar?
Que sus señores lo son : Su altura me causa horror. Si ; que detras de la puerta ,
El riesgo que me amenaza ¡ Cielos ! ¿Dónde me metí ? En acabando de abrir,
Asegura la nobleza Mujer parece que mora Seguro podré salir.
Que en tales casas se cria. Esta cuadra , estrado es este : Pero no ; que la luz muerta ,
(Cierra de golpe la puerta de la alcoba.) Porque mas riesgos me apreste Los indicios acreciento
Sin advertir lo que hacia, Mi estrella perseguidora ; De mi sospechosa entrada.
Cerré la puerta.—La pieza Pues claro está que al instante Si de gente acompañada
Está tan bien adornada , Que me vea , hará mayor Vuelve , y en este aposento
Que califica á su dueño. — Mi presencia su temor , Me ven, ¿quién podrá obligarlos
¡ Señores ! ¿ No hay nadie ? — Al sueño Y que no ha de ser bastante A que mis desgracias crean 1
El que habita esta posada, Mi humildad á asegurarla. ¡ Qué de males me rodean !
Pagará el común tributo. Si , mujer es principal ; ¡ Qué mal que puedo excusarlos !
Una cama de tabi Que tanto adorno y caudal (Paséase. )
Esta descompuesta aquí : Basta, ausente, a autorizarla. Mucho tarda : ¿qué he de hacer?
Socorro pido sin fruto. Sillas bajas , contadores , Rendiré á sus pies mi espada ;
Poco lia que sola quedó , Bufelillos de marfil Pero estando ensangrentada,
Porque entre su ropa advierto Y ébano , ajuar femenil , Mas la obligaré á temer ,
Que , á semejanza del muerto Arquillas , aguas de olores Que á lastimarse de mí.
Que el alma desamparó , En pomos ( si ya no son Persuadiréla cortés,
Conserva el calor vital, Jordanes , cuyas virtudes Arrojándome á sus piés ;
En muestras de lo que fué. Efímeras juventudes Podrá ser la obligue ansí.
¡ Válgame el cielo ! ¿ Qué haré? Venden á la ostentación) Y cuando no, y voces diere,
; Vióse confusión igual? Publican quién es el dueño. Padre ó tía acudirá ,
Hallándome aquí encerrado, Sobre este bufete están Que piadoso escuchará
Doy sospecha a una bajeza Ropa y basquina que dan Lo que humilde le dijere ;
DESDE TOLEDO A MADRID. 483
Lastimaráse de un caso DOÑA MAYOR. Aun no debo estar despierto.
'tan digno de su favor ; Y:i duerme. O se ha gastado ó se ha muerto
Hará alarde su valor, CASILDA. La luz. ¡Qué dello he dormido!
Dando á mis desdichas paso ; Tal batería ¡ Ay cielos ! ¿quién está aquí?
Desmentirá mi presencia Hubo de paños calientes. Un bulto siento á mis pies.
Sospechas ocasionadas ; DOÑA MAYOR. ¡ Jesús mil veces ! ¿ Quién es ?
De mocedades pasadas ¡ Qué enfermedad tan pesada ! ¿Si el hombre á quien muerte di ,
Su vejez tendrá experiencia ; Viene por disposición
Diréle cuyo hijo soy... CASILDA. Del cielo á enfrenar mi vida?
Si en Córdoba acaso estuvo , En los viejos es comun ; Sin culpa fui su homicida ;
O noticia alguna tuvo Que en ellos , sin ser atún , El se buscó la ocasión :
De mis padres , libre estoy. No come el mal sino ijada. Esfuerzo , animad el pecho ,
Algo aliente mi sosiego DOÑA MAYOR. Y averiguad desventuras.
Con esto. , Qué dello tarda ! Vele , Casilda , á acostar, ¡ Cerrado , solo y á escuras
¡Lo que padece el que aguarda ! Pues hay luz en mi aposento. En tan no esperado estrecho !
Cada vez que á tocar llego ¿Qué hora es? (Tiéntalos cabellos y ropa déla dama.)
La cerradura , imagino CASILDA. ¡Válgame Dios ! Si el sentido
Que tengo de hallarla abierta. Campanas siento , Del tacto vengo á creer.
¡Que cenase yo la puerta! Que deben de despertar Esta que toco es mujer :
Nunca es cuerdo el desatino. Al alba. Los cabellos y el vestido
Cansado de pasearme DOÑA MAYOR. Aumentan miconfusion.
Estoy ; quiérome asentar. ¿Tan tarde? ¡ Oh siempre engañoso sueño !
( Se tienta en una silla a la cabecera CASILDA. ¿Si es el esperado dueño
de la cama. ) Agora Desta noble habitación?
Anoche con caminar , Madruga la primavera , Sin duda debió de entrar ,
Agora con desvelarme , De las llores camarera, Y el asombro repentino
En el sosiego primero Y abotónalas , señora. De verme aquí cuando vino ,
Convido al sueño y reposo ; DOÑA MAYOR. La debió de desmayar.
Mas no duerme el cuidadoso ¿Poetizas? (Tiéntale el pulso y la frente.)
Que espera lo que yo espero. CASILDA.
¡Válgame Dios! ¿Si murió No pulsa el vital calor ,
El ignorante atrevido , ¿Que he de hacer? Su frente parece hielo.
Que ciego y inadvertido, Andar al uso es razón : ¿ Si es muerta ? ¡, Hay mas males, cielo?
Por otro me acometió? De críticos y vellón ¿Todo , esta noche , rigor?
c Confesión,! dijo. ¡Oh enfadoso No nos podemos valer ; Abierta se dejaría
Sueño, que á quien le tributa, Probóme también la tierra.— La puerta , si descuidada
Si como pobre ejecuta , ¿Cuándo piensas levantarte? La espanté desde la entrada.
Cobra como poderoso ! DOÑA MAYOII. (Alza la vela del suelo.)
Por lo menos dormitar A las diez. ¿Qué es esto? ¿otra lu/. traía?
Se me puede permitir ; Huyendo quiero excusar
Que al ruido del abrir , Vendré á llamarte La muerte que espero cierta :
Fácil será despertar. Y á vestirte. A liento busco la puerta ;
(Duérmese , y pocos momentos después DOÑA MAYOR. Pero mal la podré hallar ,
abren la puerta. ) Véte y cierra. Si impidiendo mi salida
{\ase Casilda con la luz que trajo, y La fortuna, la cerró :
ESCENA II. cierra.) ¡ Mi verdugo he sido yo !
Con una mujer sin vida ,
CASILDA, con candelera de plata y ESCENA III. Y aquí encerrado , quien venga
vela de cera, alumbrando d DONA ¿Que satisfacción oirá,
MAYOR, en enaguas, con un rebo DONA MAYOR ; DON BALTASAR, dor O qué excusa obligará
ciño , y con la llave colgada de wi mido. A que compasión me tenga?
cordón á la cintura.—DOS BALTA DOÑA MAYOR. Podrá ser que viva e9lé.
SAR , dormido. Durmiera yo con sosiego, (Pónete á liento la mano sobre el co
DOÑA MAYOR. De desvelos jubilada, razón, ásela de los brazos, y procu
Jurara, Casilda, yo A estar desembarazada ra volverla en si.)
Que me dejé abierto aquí. El alma , que al gusto entrego Saltos le da el corazón ,
CASILDA. De mi padre , mas que al mió. Que del mió alientos son.
Si cerró el viento tras ti, \ casarme á Madrid voy , Cómo en sí la volveré?
Tu descuido reprendió. Y enamorada no estoy ; Señora , señora mía ,
DOÑA MAYOR. Voluntad, ¿no es desvarío? Aler.táos, volved en vos.
Esta vez pensé quedar Diréis que si , y con razón ; No temáis.
Sin padre. Que tiene (ó será ignorancia) DOÑA MAYOR.
CASILDA. Amor la primera instancia, ¡ Madre de Dios !
Cuando muriera , Y esotro la apelación. DOH UALTASAR.
Nunca otro mal nos viniera. (Quitase el rebociño.) Ya torna.
DOÑA MAYOR. Dormir sobre ello es forzoso. DOÑA MAYOR
¿Estás loca? Ni le quiero mal ni bien ; ¡ Virgen María!í
CASILDA. No resistiendo el desden , DON BALTASAR.
Es un pesar Bien me suena esto de esposo. Viviendo, restituís
El de herencias, seguu siento, Componer mi cama quiero.
Que aunque cubierto de luto , (Toma la vela , va d la cama y ve d Otra vida , que aunque ignora
Quién sois...
Llora risas por el fruto Don Baltasar.) DOÑA MAYOR.
Que espera , como el sarmiento. ¡ Ay cielos! ¿Quién está aquí? (Levántase asustada , teniéndola Dr-i
No son mortales los daños Muerta soy. ¡Triste de mí! Baltasar de los brazos.)
Que la hacienda consoló. (Cae desmayada con el candelero en la
mano : apágase la luz, y al ruido de Y en tal parte¿Qué es esto? ¡ A tal hora
DOÑA MAYOR. , Don Luis !
Mas quiero á mi padre yo : la caida , despierta Don Baltasar.) ¿El tiempo cohecháis al sueño,
Dios me la guarde mil años. DOS I1ALTASAR. Y para que mas me ofenda.
¡ Rigurosos accidentes ! (Hablando alpronto como quien sueña.) Hurtáis vuestra misma hacienda,
CASILDA. No hay prisión donde haj acero : Que hoy creyó llamaros dueño?
Jurara que se moría. Ofendile acometido.— ¿Tanto hay desde aqui a dosdias.
484 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que acortáis al vicio plazos f Donde sin recelos duerme No poco ufana , os prometo, '-
Soltad, descortés, los brazos El recato, ya traviesos, Que os haya en algo servido ,
Que aborrecen groserías ; Ya indignos usurpadores Por el talle , bien nacido,
Ño intentéis , amante falso , De las haciendas y honores , Por las palabras , discreto.
Hazañas que desdoráis , Soléis disculpar excesos ¿ De dónde sois ?
Mientras liviano trocáis Con desgracias que fingís , DON BALTASAR.
El tálamo en cadahalso ; Y lástimas que inventáis ; Cordobés.
Que es bárbaro proceder Puesto que ocasión me dais , DOÑA MAYOR.
El que mancha vuestra fama, Conforme vos la decis , ¿Dónde asistís?
Aun para una común dama , De que á la parte mejor DON BALTASAR.
Cuanto y mas vuestra mujer. Atribuya este accidente ; En Madrid.
Pues si la ocasión buscastes Que á no estar vos inoceule
En que mi padre estuviese De culpas , contra el valor DOÑA MAYOR.
Enfermo , y la noche os diese Que esas palabras arguyen , ¿Y á qué venis acá ?
El tiempo que malograstes, Siempre los atrevimientos DON BALTASAR.
Vuestro grosero interés Se acompañan de instrumentos Oid.
Ha despertado mi olvido ; Que las llaves sostituyen. DOÑA MAYOR.
Que no será buen marido Lámpara hay en la escalera : Dejaldo para después ;
Quien fué amante descortés. Esperadme aqui , y traeré Que amanece ya.
Mal voluntad granjeáis Una luz. DON BALTASAR.
Que de vos haciendo caso... DON BALTASAR.
DON BALTASAR. Dichosa fué Interes
Mi desdicha ; ya quisiera Será tener ocasión
Paso , mi señora, paso ; De volveros á ver.
8ue no soy el que juzgáis, Ver dueño de discreción DOÑA MAYOR.
o deis voces, sosegáos, Tan digna de celebrar.
Lastimaos de mi , por Dios. La vela debéis buscar. Son
DOÑA MAYOR. DOÑA MAYOR. Mis males mas presurosos.
¡ Cómo ! ¿No sois Don Luis vos? Matóla mi turbación. DON BALTASAR.
DON BALTASAR. {Busca la vela, y dátela él.) ¿Cómo?
DOÑA MAYOR.
No , señora ; reporláos. DON BALTASAR. Rigores forzosos
DOÑA MAYOR. Y yo en el suelo la hallé , Violentan mi inclinación.
¡ Ay cielos ! Examinando asustado Cásanme y llévanme fuera
DOH BALTASAR. Peligros de mi cuidado. De Toledo.
Un caballero , DOÑA MAYOR. DON BALTASAR.
De su estrella aborrecido , Dádmela y la encenderé. ¿Cuándo? {Ap. ¡Ay cielos!)
Y esta noche perseguido DON BALTASAR. DOÑA MAYOR.
De desgracias , forastero Veisla aqui : tomad. Esta tarde.
(Y tanto que ayer llegué DON BALTASAR. ( Ap. \
A esta ciudad) , acosado DOÑA MAYOR.
De la justicia , al sagrado ¿Qué es dellaf Entrad por celos ,
Desta casa , donde entré , DON BALTASAR. Amor, para que yo muera.
Peligros atrepellando, Esta es. DOÑA MAYOR.
Pide en su naufragio puerto. DOÑA MAYOR. Madrid mañana me espera
Dejé á un ignorante muerto ; Esperadme aqui. Para cautivarme.
Sentí venirme alcanzando {Abre la puerta y vate.) DON BALTASAR.
Quien solo pone temor DON BALTASAR. Ya
Con el nombre y la presencia ; Manteca de azár sentí Madrid madrastra será.
No sabe hacer resistencia Al tocarla : si es tan bella ¿ Y espéraos el venturoso ,
A la justicia el valor ; Como blanda , suerte mia , Mi enemigo y vuestro esposo,
Excusé con retirarme Veré , afrentando el metal, Allí?
Impetus de la crueldad : Candelero de cristal DOÑA MAYOR.
La noche y comodidad El trono de la bujía. No.
Destas calles á ampararme DON BALTASAR.
Se ofrecieron. Entré en una {Vuelve Doña Mayor conluz.) ¿ Luego aqui está ?
Estrecha (las mas lo son) , ¡ Qué divina perfección !— DOÑA MAYOR.
Metióme mi confusión , Poco á poco resplandece Por mí vino. ¿Pasáis vos
Guiada de mi fortuna , La mañana que enriquece Adelante?
Por una casa pequeña ; Flores que su afeite son ; DON BALTASAR.
A su tejado subi ; Pero tanta agregación
Salté al desta desde allí : Junta al mismo sol cegara : Pasaré...
El temor todo lo enseña. Luz los ojos, luz la cara, De amor á celos , en fe
Él me guió á que bajase Luz en las manos también. De que me matáis los dos.
Por la escalera presente ; Pródiga de luces , ten, ¿Que es esto, tirano Dios?
Vi luego esta cuadra enfrente ; Que mas te quisiera avara. DOÑA MAYOR.
Entré , y sin que consultase Si tantos rayos produces , ¡ Qué adelante pasáis !
Al discurso, la cerré, Qué hará cuando á verlos llega , DON BALTASAR.
Haciendo imposible ansí .a voluntad que se anega Mas
Mi salida ; requerí Entre piélagos de luces? De lo que pensé jamas;
Puerta y ventana ; esperé , Si á los ojos las reduces, Que amor que celoso adora,
Y de discursos cansado , Ellos sobran ; da lugar Pasa adelante , señora ,
De temores combalido, A que te puedan mirar En vez de volver atrás.
De puro velar , dormido , Los que deslumhrar procuras ; Mas cuando no á acompañaros ,
Y durmiendo desvelado , Que mejor me estaba á oscuras , Mal dejará de seguiros
Di la ocasión lastimosa Si por verte he de cegar. Quien adelanta suspiros
Que á declararos me atrevo ; DOÑA MAYOR. Que vuelan á aposentaros.
Aunque si con ella os muevo Bien al huésped aplaudís DOÑA MAYOR.
A compasión , ya es dichosa. Que agora necesitáis ! Ni quiero crédito daros ,
DOÑA MAYOR. ¡ Bien la opinión restauráis Ni admitir empeños puedo;
No sé si compadecerme Que cortés restituís! Que puesto caso que quedo
De vos, ó si me ensañáis ; Aunque lisonjas 6ngis , Entretenida en oirlos ,
Que los que de noche entráis Obligada las aceto , No podré restituirlos
DE SDK TOLEDO A MADRID
En saliendo de Toledo. Creed que me he casar, En vos cuando alli os hallase ,
Yo he de casarme en llegando ; Por vos, muy de mala gana. ( Vanse.) Desde agora os serviré ,
¿ De qué sirve edificar Por la primogenitura
Torres que se han de quedar Ctlle frente a la caía de Den Felipe. Que alegáis t como aerédor
En los cimientos? Buscando Del regalo y el favor
Con los pensamientos ando ESCENA IV. Que debo á su fermosura.
Cómo sacaros de aqui , ¡ Qué de veces liberal
Sin que corra en vos y en mi DON DIEGO y CARRESO, de camino Añadió al real y cuartillo
Riesgo el crédito y honor, , DON DIEGO. Otro, que aunque era sencillo,
V entre todos el menor ¿ Que en Madrid no me habéis visto ? Aun Era suyo y era un real !
Es peligroso. no he roto las valonas
DOS BALTASAR. CARREÑO. Que me dió de tres en tres :
¡ Ay de mi ! Ni en Madrid, ni en otro cabo. Mi señora Doña Ana es
¡ Que os pierdo al tiempo que os gano! DON DIEGO. Digna de arrastrar coronas.
DOÑA MAYOR. Ciego estáis. ¡ Mal haya el malo y los celos
Mas fuerza es daros remedio. CARREÑO. ' Que bodas descompadraron ,
La cuadra , pared en medio , ¿No es caso bravo? A mi dueño desterraron ,
Es de Don Pedro mi hermano ; No os conozco , vive Cristo Y en mí renovaron duelos !
Solo lia de mi mano DON DIEGO. Porque si ella mi ama fuera ,
La llave , cuando se ausenta ; Vuestro nombre ¿no es Carreño? Sarna solo me faltaba.
Eslálo agora : si intenta Mas ya que todo se acaba,
CARREÑO. ¿ Adonde desta manera
Vuestra cordura no dar Ese apellido me dió Camina vuestra mercé?
En casa que sospechar El padre que me engendró.
(Que temo que alguno os sienta), DON DIEGO.
Que os encerréis me parece DON DIEGO. Agravios que en honra tocan ,
En ella, miéntras que pasa, Pues yendo con vuestro dueño Hasta las piedras provocan.
La noche, y se abren en casa De dia y noche á ini casa, Su esposa mi prima fué
Las puertas, pues ya amanece. Tan domésticos en ella En la opinión de quien vía
Este medio se me ofrece ; Los dos, que forma querella La frecuencia con que entraba ,
Pues tiene luego de entrar De lo que en su ofensa pasa ; Y su casa visitaba
Tanto deudo á despedirse , Habiendo Don Baltasar De noche como de dia.
Que abriéndós, sin advertirse, Sido casi su señor , Papeles no averiguados
Tendréis de salir lugar. Pues que le tuvo su amor Del tiempo en que se escribieron
¿Qué os parece ? En puntos de desposar; Bastantes indicios fuéron
DON BALTASAR. ¿Sois vos tan desconocido Para despertar cuidados ;
Que os partís, Como él ? Mas no para despreciar
Que os casáis , que muerto quedo CARREÑO. Tal mujer, tal opinión.
Que.... ¡ nunca yo de Toledo Bizarro maucebo , CARREÑO.
Fuera huésped ! Confieso lo que la debo Tiene extraña condición ,
DOÑA MAYOR. A esa dama ; mas no he sido Si empieza Don Baltasar.
Tan dichoso que alcanzase No dará á torcer su brazo ,
Bien fingís. A conoceros alli : Si le queman : es temoso ,
Seguidme. Ved lo que queréis de mi , Y todo amante celoso
DON BALTASAR. Y por ignorancia pase Ve por tela de cedazo.
¿ Qué Don Luis Mi inadvertencia; que basta No hay hacerle averiguar
Es este que me atormenta? La noticia que me dais Lo que hay en esto , y que deje
DOÑA MAVOR. Desa casa donde estáis Este camino ; es hereje
Juventud , nobleza y renta Tan ducho. Vengo de casta Cuando da en cabecear.
Califican su valor ; Olvidadiza ; no puedo Pero si dió vuestra prima
Mas donde falta el amor , Desdecir de mi linaje. En guardar papeles tanto,
De lo demás no hagáis cuenta. Si en Madrid fuisteis su paje , Que lo sienta no me espanto.
DON BALTASAR. Y pretendéis en Toledo ¿Quién guarda lo que no estima?
¡ Sin amor , y os cautiváis ! Acomodaros, anoche DON DIEGO.
DOÑA MAYOR. Llegamos estropeados Antes de puro olvidados,
De asentaderas : cuidados Los juzgaba ya perdidos.
Quiérelo mi padre así. Y celos , en vez de coche ,
¡Qué he de hacer? Ya consentí. En dos muías no:J trajeron CARREÑO.
Pero vos ¿cómo os llamáis? (Por mejor decir , batanes) , Ya sabéis que despedidos
DON BALTASAR. Que á entrambos , de cordobanes (1) Los papeles y criados,
¿Para que lo preguntáis? Tafiletes nos volvieron. Son enemigos de casa ;
Don Baltasar fui primero; No sé lo que aqui estaremos ; Que unos y otros , por vengar
Ya que os amo y desespero , Pero en mi pobre ración Su enojo , suelen contar
Esfera do celos soy : Tendréis el mejor quiñón, A cuantos ven , lo que pasa.
Llamadme celos desde hoy , Y la cama partirémos , Mas si se quieren los dos ,
Que es el nombre que mas quiero. Con los demás requisitos Y la verdad le decís,
DOÑA MAYOR. De una lacaya amistad, Ya que en su busca venís,
¿Dónde posáis? En que gocéis por mitad Asegurándole vos,
DON BALTASAR. Chinches , pulgas y mosquitos. Volverá el pájaro al nido.
Posé ayer DON DIEGO. DON DIEGO.
Con Don Felipe Chacón , La oferta, Carreño, eslimo, No es eso lo que pretendo.
Y hoy posaba mi ambición No obstante que me agraviáis Doña Ana teme , y yo entiendo ,
En vos misma ; ¿qué he de hacer, En que no me conozcáis. Que se da por ofendido
Si ya en ajeno poder Yo soy de Doña Ana primo. Don Baltasar , porque aquí
Lloro mi esperanza vana ? CARREÑO. Tiene dama que divierte
DOÑA MAYOR. ¡ Primo suyo vos , señor ! Su primero amor , de suerte
Seguidme. Feliz quien tal prima tiene, Que la olvida; y siendo ansí ,
DON BALTASAR. Y desde la corte viene No le está bien á mi prima
¿Que, en fin, mañana A ser su procurador. Dar satisfacción en duda
Os casáis? En esto de primos sé A quien ingrato se muda ,
DOÑA MAYOR. Poco, y aunque no mirase Y sus premias desestima.
Si esto puedo averiguar ,
Don Baltasar. (1) Suplicio. Ausencias y desengaños
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Suelen , restaurando daños , Con lo cocido y asado , Replicó , y salid conmigo.
Aborrecer y olvidar ; Ni se ha venido á acostar , Mas ¿ qué me daréis si os digo
Pero si recelos son Ni sé que sea cortesía Que está llorando por vos?—
Los que de Madrid le sacau Hacer que un huésped aguarde, Respóndila : Esta cadena ,
i (.un' aunque atormentan, se aplacan, Tan noble, desde ayer tarde , Aunque incrédulo lo dude.—
Dándoles satisfacción) ; Hasta agora que es de día. La gente de casa acude ,
Entonces descubriré DON DIEGO. Dijo , andad en hora buena ,
Quién soy, y a lo que he venido. „ Y no queréis vos con eso Y haciéndós encontradizo
Doña Ana esto me ha pedido,: Que tenga sospechas yo En ('.abañas ó en Olías ,
E( mi sangre, v no podré De que a mi prima dejó Aliviad melancolías
Permitir que pierda el seso , Porque aquí le quita el seso De quien os juzga su hechizo ,
Amante cuanto celosa. Algún toledano hechizo? Por ser la cosa primera
carreño. CARREÑO. "ue os encarga mi señora.—
Sois cuerdo como ella hermosa; entura es de quien la adora >,
Yo por lo ménos no sé Dije. Bajé la escalera,
Mas lo que yo alcanzo en eso Que haya hasta aqui quien le de , Y por divertir la gente
Es , que si Don Baltasar Por rondarla , romadizo. De casa, que en el zaguán
Estuviera arrepentido El jugar alivia duelos , Estaba, dijo : «Don Juan,
Tanto de haber ofendido Y habráse mi amo picado ; Escríbame brevemeute».
A Dios, como de dejar Que Galeno ha recetado Volví en vuestra busca luego ,
A Doña Ana, ya pudiera Las pintas contra los celos. Donde noticia os he dado
Envidiarle un capuchino. Mas veisle allí donde viene De la noche que he pasado ,
Mil veces deste camino Con Don Felipe Chacón. De mis desdichas , del fuego
Entendí que se volviera, DON DIEGO. Que nuevamente me abrasa ,
Porque tirando del freno Del imposible que adoro,
A la tal cabalgadura , En esta averiguación,
Y vuelta la fachadura Carreño, asentar conviene De un sol de quien me enamoro ,
A Madrid , entre sereno Si he de darme á conocer, Que hoy me ha muerto , y hoy se casa.
Y nublado (entre lloroso Y á mi prima restaurarle , DON FELIPE.
Y airado , quiero decir), O si tengo de dejarle. Notable aventura ha sido.
Suspiros vi despedir Fácil os será saber Doña Mayor de Toledo
De un Durandarte amoroso ; Si tiene dama, ó el juego Será la dama , si puedo
Y suspirando yo y todo , Esta noche le entretuvo , Sacar de lo que os he oído
Por la falta que me hacia Y en sabiendo dónde estuvo , La verdad por conjeturas.
El cojín que no traía , Volver á avisarme luego. Don Luis de Salazar
Hubo suspiros de modo carreSo. Con ella se ha de casar ,
En tuda aquella jornada, Puntual procurador Porque hechas las escrituras
Que también nos imitaron Hacéis : yo os imitaré , Desde Madrid , supe yo
Las muías, pues rebuznaron Que en Toledo le esperaban.
Ausencias de la cebada ; DON DIEGO. Sus partes y hacienda alaban ;
Y afirman, sin ser perjuros, Hácia la iglesia mayor. (Vafwe ) Pero su ventura no ,
Los grádeles del mesón (i) Supuesto que ha de ser dueño
Que en muías rebuznos son Silla en casa de Don Felipe. De quien no le quiere bien.
Suspiros cabalgaduros. Pero séos decir también
Decíale yo : « Señor , Que no es el favor pequeño,
Pon tus celos en olvido ; Que su prima Doña Elena
Vuelve á casa, pan perdido: DON BALTASAR , DON FELIPE. Me hace , y vive en su casa.
Celos, espuelas de amor, DON FELIPE. DON BALTASAR.
Aunque pican al amante , Sucesos me habéis contado ¡ Ay Don Felipe ! ¿esto pasa?
Andan , según un poeta, Imposibles de creer. Irremediable es mi pena.
Como rocin de Gaeta , DON BALTASAR.
Mas hacia atrás que adelante. ESCENA VI.
¿Qué hemos de hacer sin Madrid? Las siete debían de ser ,
Fuerza es que tu error confieses ; Cuando en la sala encerrado CARRENO, DON BALTASAR, DON
Vuelta , vuelta , los franceses, Que es de su hermano aposento, FELIPE.
Con corazón á la lid. » Oigo abrir una criada CARREÑO.
Y él picaba , respondiendo : Que risueña y despejada. ¡ Esperalde por ahi
«No na de verme la tirana Me dijo : «Estaréis contento, Con la cena y con la cama !
De sus ojos; va Doña Ana Caballero , de haber sido DON BALTASAR.
Se ha acabado ; yo me entiendo ; Inquieto desvelador
La ausencia mis celos sane » : De quien, no sé si de amor, i Carreño !
Esta mañana ba dormido CARREÑO.
Hasta que en una vereda , Por vos tan poco , que está Una casi dama
Con la grande polvareda, Dando esmalte á dos ojeras. Preguntando está por ti.
Perdimos á Don Bellrane. Contádome ha sus quimeras, DON BALTASAR.
Digo que á Madrid perdimos
De vista. Ved, según esto , Porque si á casarse va ¿ Qué dices ? ¡ Ay huésped mió.'
Si su amor es manifiesto ; Hoy á Madrid , ¿qué otra cosa ¿Si me busca la criada
Y pues que no despedimos Sus vanos desvelos son? De mi medio mal casada?
Las muías, cuan poco habrá Salid , y desta ocasión
Que negociar , si le veis , Infeliz , aunque amorosa , Podrá ser.
Para que allá nos toméis. Os olvidad , pues perdéis CARREÑO.
DON DIEGO. A un tiempo lo que ganáis. — De desafio
Y él agora ¿dónde está? Vida matando me dais , Trae el mauto ó la visera,
Respondí : ¿ cómo queréis Que solo enseña medio ojo.
carreño. Que ingrato olvide favores No eres negociante flojo.
Apeámonos los dos De quien mi dicha es deudora ? ¿ Tan presto hay estafetera?
En casa de un caballero Socorrió vuestra señora ¿Ayer venido , hoy buscado ?
Su amigo, que aqui frontero Mi peligro en los temores No se lo arriendo á tu sueño.
Vive ; mas no sé, por Dios, Que ya sabréis ; ¿podré yo, DON BALTASAR.
Donde fué anoche á jugar, Si dellos me he de acordar
Que aunque le hemos esperado Miéntras viviere , olvidar Di que entre , y calla , Carreño.
A su hermoso dueño ? No.—
(1) Lom mo;os, a quienes Tcllez conviene en Id CARREÑO.
ieiTcllries drl huiro- , caballero , con Dios , Entre , y callo : oye el recado.
DESDE TOLEDO A MADRID. 487
ESCENA VII. Si os las cuento : todo junto ESCENA II.
Lo sabréis en estando hecho.
CASILDA, tapada.— Dichos. carreño. (Ap.) DOSA MAYOR , DON ALONSO.
CASILDA. ¡ Pobre Doña Ana ! sospecho DOÑA MATOR.
La persona que sabéis, Que están tocando á difunto ¿Que solo hemos andado
ue os bascase me mandó , Por vuestro amor : á su primo Legua y media no mas ? ¡Hay tal enfado!
este para vos me dio. Le voy á dar esta nueva. ( Vase.) No imaginé yo que era
( Dale un papel. ) DO* BALTASAR. Tan largo el mundo.
De respuesta serviréis Vamos. DON ALONSO.
Vos mesmo , si agradecido , DON FELIPE. Ponte en la litera,
No olvidáis obligaciones ¿Adónde? Si te hace mal el coche ,
' Primeras ; y ahorrad renglones , DON BALTASAR. Y lleguemos á Ulescas esta noche.
Y cumplid lo prometido. A hacer prueba DOÑA MATOR.
(Quiérese ir, y detiénela Don Baltasar. ) De lo que á mi dama estimo. ¡Litera! ni por pienso.
DON BALTASAR. Hácia el hospital de afuera , ¿Turibulada yo sin ser incienso ,
¿Ansí os vais? ¿Qué prisa es esta? Amigo , tengo que hacer. Y entre dos machos feos ,
CASILDA. DON FELIPE. Sujeta á descorteses bamboleos?
Dala el desposado. t ¡ Allí ! ¿ pues qué ? No, padre , no me agrada: -
DON BALTASAR. DON BALTASAR. Descanse en ella tu dolor de hijada ;
Que será cosa esquiva
Oid. Conocer Querer que vaya en tumba, estando viva.
CASILDA. Al dueño de la litera DON ALONSO.
Desde Toledo d Madrid Alquilada. ¡ Oh ! ¡ qué melindres tienes !
Podréis ser vos la respuesta. (Vase.) DON FELIPE. Mayor, repara que á casarte vienes:
Alto, venid. Olvida niñerías ,
ESCENA TDX DON BALTASAR. Y logra seso , como logras dias.
DON BALTASAR, DON FELIPE, CAR Veréis , pues celos me abrasan , DOÑA MATOR.
REJO. Las maravillas que pasan Pues si perdida vengo , [vengo
Desde Toledo á Madrid. ¿ Qué he de hacer? Desde luego te pre-
CARREÑO. Que no será posible
Re; de armas es la mujer, Pasar de aquí, si tu vejez terrible
Retos sus palabras son ; ACTO SEGUNDO. No quiere que me muera ,
Mas dama con cedulón, Yendo á Madrid en coche ó en litera.
Vive Dios, que es de alquiler. Campo A vista de Ollai. Una venta i un lado. Dejemos la jornada ,
DON BALTASAR. O á Toledo volvamos si te agrada ;
¿Hay dicha mas infelice? ESCENA PRIMERA. Pues es mejor dar vuelta,
¿Hallazgo mas perdidoso? Que entre polvo y calor morir envuelta
DON FELIPE. DON ALONSO, DOÑA MAYOR, ME- Dentro de un calabozo
El caso está bien dudoso ; DRANO. Portátil , para ver de mi mal gozo.
Has sepamos lo que os dice. ( Suena dentro ruido de coche. ) Yo no quiero casarme ,
don Baltasar. ( Leyendo. ) don alonso. (Dentro.) Si primero pretendes enterrarme.
Esta mañana han hallado Para , para. Méteme en un convento ,
Muerto á un criado de casa; doña mayor. ( Dentro. ) Y no en un coche , estrecho monumento,
Ved si es cuerdo quien se casa Medrano , Pues cuando en él me vea ,
En dia tan desdichado. ¿Estáis sordo? Parad el coche, hermano , Aunque cause tristeza, no marea.
Una litera ha buscado Que voy muerta.
La necia solicitud medrano. (Dentro.) ESCENA III.
Ue guien me mata en salud; ¡ La flema ! DOÑA ELENA, DON LUIS, DONA MA
Porgue si como imagino, Dalas, muchacho, pues el sol no quema, YOR , DON ALONSO.
Muriere en este camino , Que ya se ve Cabanas.
No guedc por ataúd. doña mayor. ( Dentro. ) DON LUIS.
Desto ¿qué se os dará d vos? Señores , ¿ quieren que eche las entra- Pues, esposa querida
Antes debéis alegraros ,' Parad , ó arrojaréme [ñas ? DOÑA ELENA.
Pues para desempeñaros , Del coche. ¿Qué aguardamos , Mayor?
Yo pagaré por los dos : don alonso. ( Dentro. ) DOÑA MAYOR.
Siendo ansí , quedóos con Dios ; Estoy perdida.
Pero si me engaño y muero , Parad : ¡ hola ! Señor Don Luis , advierta [ta,
Hallóos presente ; gue guiero medrano. Que he de llegar, si voy en coche, muer-
Mandaros el alma en muestra Pararéme , No estoy acostumbrada
Que como de hacienda vuestra, Con treinta diablos : ea , A un balanzo tras otro. La jornada
Sois vos solo el heredero. Ño malpara. ¡ Qué presto se marea Es larga : si procura
¿Qué os parece? ¡Hay tal papel, La dama ! Yo la digo Mi salud, ó me den cabalgadura
Tal amar , tal persuadir ! Que tomara en Madrid este castigo ; Con sillón, ó en Olías
CARREÑO. Que hay hembra que una noche Nos desposemos.
El se debió de escribir , No se acostó, por solo andar en coche. DON LUIS.
En vez de tinta , con miel. ( Salen Don Alonso, Doña Mayor y Me Dichas fueran mías
DON FELIPE. drano. ) El acortar los plazos [brazos.
Sentido y discreto está ; doña mator. (Muy A lo melindroso.) Que ha de lograr mi amor en vuestros
Pero ¿qué pensáis hacer? ¡ Jesús ! ; Cuál vengo ! El alma Poco hay de aquí á Cabanas.
DON BALTASAR. Traigo en los dientes. DOÑA MATOR.
Hazañas de un bien querer : MEDRANO. Ménos hay de la boca á las entrañas.
Trasfonnaciones vera Échela en la palma. Señores , yo no puedo
En mi Toledo , no escritas ¡ Gentiles damerías ! Conmigo inas : ó vuélvanme á Toledo,
De Ovidio. Legua y media han andado.Esta es Olías; O llévenme de suerte ,
DON FELIPE. Estas sus ventas llenas Que en vez de bodas no lloren mi muerte.
¿De qué manera? De palominos , vaca y berengenas. DOÑA ELENA.
DON BALTASAR. A este andar, llegaremos Alquilen un jumento ;
Impediréis la quimera En dos años. —Marina , remojemos. Irá mi prima en él mas á contento ;
De mi amor, por inauditas , (Entra en la venta.l Pues aquí es fácil cosa
4H8 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Hallar jamúas. De todo , aunque sospecho han de es- Que os salga al encuenti
doña mayor. Esta noche el camino. [torbarnos La sentencia que pronun
¡ Invención airosa Cumplámosla este antojo ó desatino. Vuestro rigor y mis celos;
Será, por vida niia , DON LUIS. Porque si la ausencia excusa <
Que entremos en Madrid al mediodía, Vamos á hablarlos luego. Tormentos por lo distante,
En coche el desposado , DON ALONSO. Y agravios que no se escuchan ,
Y la novia en jumento angarillado , ¡ Líbreme Dios de tu desasosiego ! Preseute yo á vuestras bodas,
Dando á risas motivo Sin medio" que disminuya
Ir yo galanteándole al estribo ! ( Vanse Don Alonso , Don Luis y Me- Tanto pesar, me atormenten
DON ALONSO. drano.) De una vez mis ansias juntas.
¿Pues, qué traza daremos ESCENA V. DOÑA MAYOR.
Para que tus melindres contentemos ? ¿Ansi se desautoriza
DOÑA MAYOR. DONA MAYOR, D05ÍA ELENA, DON Valor y sangre que ilustra
¿ No van cuatro criados BALTASAR , CASILDA. Persona de tantas partes?
A muía, á su placer acomodados? ¿No pudiera hallar la industria
Escojan la mas mansa , Artilicio mas decente ?
Llegaremos de noche. DON BALTASAR.
Pues la litera angustia, el coche cansa; DOÑA MAYOR.
Que habiendo aquí herederos, Si , pero ménos segura
Que en Toledo son casi caballeros , No es mi estómago, prima, para coche. Traza , señora , de hablaros
Si diligencia pones , ¿Mas vos , de que manera El tiempo breve que dura
No faltarán jamúas ó sillones. Habéis de caminar ? Eíta infelice jornada,
Búsqueume una emprestada, DON BALTASAR. Pues cuando su fin se cumpla ,
O si no, demos lin á la jomada. ¡ Yo '. 4 la lijera. Le tendrá, viéndós ajena.
DON MUS. Yendo á su lado, quiero La vida que os llama suya.
Si solo estriba en eso , Servirla al pié de su palafrenero. DOÑA MAYOR.
Démosla gusto. Ya que nos detenemos , Encareced pondrrahle
Señora Doña Elena , merendemos : Lisonjas que os atribuyan
ESCENA IV. Vaca hay salpimentada , El descrédito que siempre
Palominos hambres y ensalada. Da el amor á quien las usa ,
DQN BALTASAR , de mozo de camino, DOÑA ELENA. Que yo no he de imaginarme
MEDRANO, CASILDA.—Dichos. Vaya : ¿no vienes, prima? Tan fénix en la hermosura
DON BALTASAR. DOÑA MAYOR. Que en mi Ungís , engañado
Bonda (1) pan y queso No estoy para comer , ánles me anima Que De una vela casi á escuras ,
Para beber un trago. El fresco que aquí corre. en tiempo tan breve crea
MEDRANO. Tráiganme en qué me asiente. Finezas que diíicullan
¿Borrico, no coméis? (Don Baltasar entra en la venta y saca Muchos (lías de frecuencias ,
una silla de costillas.) Largo amor y pruebas muchas
DON BALTASAR. CASILDA. DON BALTASAR.
Nunca me pago ¡ Brava torre Pues á no quedar yo corto
De manjar que se asienta En exagerar en suma
En las tripas; con polloshagocuenta.— Empina nuestro Olías !
DON BALTASAR. El fuego que por los labios
Mis amos , pues ¿ qué oslo? Exhala llamas ocultas,
¿Ya se han cansado? Vamos de aquí De costillas es esta. ¿ Paréceos á vos , señora ,
Que es de noche. [presto, CASILDA. Que osaran poner en duda
DON ALONSO. Y de hartos dias. Indecencias deste traje
No quiere DOÑA ELENA. El valor que disimulan?
Ir en coche Mayor. ¿ No entra el señor Berrio No extrañéis ver que me alabo;
DON BALTASAR. A merendar ? Que cuando mi amor procura
¿No? Pues espere : DON BALTASAn. Imposibles en el vuestro,
La muía que yo llevo Ya yo he bebido frío. Contra el hado v la fortuna,
Anda como una dama. (Siéntase Doña Mayor.) Siquiera para onligaros
DON ALONSO. DOÑA ELENA. A compasión de quien gusta
Es de mancebo, ¿De nieve? Morir si os pierde , es razón
Que llaman de camino. DON BALTASAR. Que os saque de tantas dudas
Buena será. Lo del pozo Don Baltasar es mi nombre ,
DON BALTASAR. Suple esa falta. Córdoba la antigua alcuña
A mi cuenta no hay pollino DOÑA ELENA. Que me dió apellido v patria ;
Que ande mas manso y llano, ¡ Qué alentado mozo! Su En seis mil ducados funda
Y pasa un palmo y mas del pié á la ma- mayorazgo mi padre ,
Si gusta de ir en ella , [no. (Vanse Doria Elena y Casilda.) Y para que mejor luz'gan
Busquen unas jamúas que ponella. ESCENA VI En mí , que sucedo en ellos ,
DOÑA MAYOR. Guardoso los acumula.
Mancebo, acomodado DONA MAYOR , DON BALTASAR. Para que Manda que asista en la corte
Sois para vos. DOÑA MAYOR. pleitos concluya ,
DON BALTASAR. Pues si dichoso los venzo,
Pues, señor Don Baltasar Conforme me lo aseguran,
De cinco que me han dado, ¿ Qué es esto ? El estado de marques
l!n coche y la litera , DON BALTASAR. Con diez mil ducados junta
Escogi la mejor y mas lijera ; Lograr venturas. Mi dicha , y teudréla entonces ,
Que todo sobrestante Que en desdichados son cortas, Si su dueño os intitula.
Ha de mirar por si , Cristo delante. Y largas penas anuncian ; Sacad desto lo que os amo ,
DON LUIS. Añadir nuevos cuidados Y mirad si á ser de burlas
Alto , pues nos la ofrece, A los primeros que buscan, La fe amante (pie os adora,
Busquemos, entre tanto que anochece, Por donde se libre una alma Osara poner en duda
Vendidas ó emprestadas, Que mas se enreda y anuda; Mi crédito por buscar
Jamúas ó sillón por las posadas. Alargar lo mas que puedo Peligrosas aventuras
DON ALONSO. La vida , si no la cura , Para veros, cuando advierto
Deudos tengo en Olías ; De una voluntad doliente , Que desdichas apresuran
Gonzalo de Aguilera ó Juan de Frias En vísperas de difunta ; Vuestro tálamo y mis penas .
Podrán acomodarnos Cumplir órdenes severas , Pues siendo i
(I) Basta. Pues vuestras crueldades gustan Triste vejez i
DESDE TOLEDO A MADRID. 480
Y S mis años sepultura. Pues si la de Clises fuera. DON BALTASAR.
¡ Nunca yo en Toledo entrara , Lo que la brevedad turba Pondré cu ella el non plus ultra
O ya que en él entré , nunca Se aclarara con el tiempo : De los prodigios, si salgo
Me sacara aquella noche Yo sin amar al que injuria Con este.
Mi desgracia , para injuria La vuestra, instantes los plazos, DOÑA MAYOR.
De una vida malograda , Y amor que imposibles busca , Tengo preguntas
Y de un alma que confusa Todos estos fueron causa Considerables que haceros,
En vuestros mismos favores , Que os suplicase la pluma Y' es bien que en ellas discurra;
Riesgos de muerte la turban ! Lo que no osara la lengua , Mas quédense por agora,
¿Qué he de hacer , Mayor hermosa, En principios de amar, muda. Que viene mi padre.
Y os casada , y yo sin culpa Que me viesedes deseaba
Condenado , por quereros , (Antes que llorase viuda DON BALTASAR.
A envidiar al que 05 usurpa El alma , casado el cuerpo) Ayuda,
Dos almas, que mi esperanza En el «Minino ; mas nunca Amor ; que no es noble hazaña
Trazaha enlazar en una? Pudiera yo imagiuar La que no se dificulta.
Será dueño de la vuestra Del valor y la cordura
Mañana , y estando junta Que consideraba en vos , ESCENA VII.
La mia, Mayor, con ella, La indecente travesura DON ALONSO, DON LC1S. — DOÑA
Fuerza es que á servirle acuda . De trasformacion tan baja; MAYOR, DON BALTASAR.
Ved el señor que me dais, Ni he leido que haya alguna
Ved los celos con que lucha De las que 0\ idio entreteje , DON ALONSO.
Un amor desesperado, Que ansi admire y ansí encubra. ¿TendrémosU; ya contenta ?
Ved á lo que se aventura Prométós que cuando os vi Hallarlo habernos jamugas :
Quien á su pesar se casa , Concertar cabalgaduras ¡Plegué á Dios que no te cansen ,
Y escarmienten desventuras Con mi padre esta mañana , O no caigas !
Ajenas recelos propios, Diestro en la desenvoltura , DON BALTASAR.
Que la voluntar! enlutan. Interesable en el precio, Es la rucia
Llamado os salgo al encuentro, Malicioso en las preguntas Una oveja , no hayan miedo ,
Y en este papel me jura (Sácale.) Y grosero en el lenguaje, No anda mas llano una burra.
Amor que me le tenéis ; Que hizo el alma conjeturas Yo iré á su lado, y verá
Si ya me olvida y se muda. Sobre si érades de veras Cuál la tengo.
En fe de la acción que tengo , Lo que parecéis de burla ; DOÑA MAYOR.
Presento las escrituras. Mas salisl'iceme luego ; ¿Quién lo duda?
Dilalad resoluciones Que el alma no se deslumhra, DON LUIS.
Mientras competencias duran ; Cuando quiere bien , por sombras
No os desposéis en llegando; Que verdades disimulan. Ea , mi bien , caminemos.
Mujer sois, Ungid excusas; Aumentastes mis cuidados , La noche, aunque no hace luna,
Discreta sois , buscad trazas ; Y agradecida , confusa , Es clara : poned el coche ,
Amante sois, haya industrias, Me sacaron de Toledo Hermano mozo de muías.
Con que difiriendo plazos Ejecuciones caducas, DON BALTASAR.
Que mi esperanza repugnan , Mi viejo en esa litera , Hablemos bien, si es que sabe.
Aproveche al que os adora , Y en la aborrecible tumba DON LUIS.
Ser por vos mozo de muías. Del coche mi prima y yo , ¿No es vuestro nombre este?
DOÑA MATOR. Don Luis y Casilda . á muía DON BALTASAR.
Como yo de vos creyera Vos y los demás criados . Lúeas
Lo qué la esperanza iluda, fingiendo luego mi astucia , Berrío soy en mi casa ,
Y no recelara engaños Por feriar esta ocasión , Gracias á taita y al cura :
De cortesanas astucias , Desmayos, ansias y angustias Tíos tengo familiares,
Sospecho, Don Baltasar, Que han parado en lo presente. Y un hermano que aun estudia
Que pusiera en aventura Juzgad, si cuentas se ajustan, En Alcalá, y un pariente
Por vos todos los respetos Cuál de los dos dehe á cuál , Que es racionero de Murcia.
Que en la sangre me ejecutan. Y quién alcanza en la suma. DON LUIS.
El poco conocimiento DON BALTASAR. Todo eso es calificado
Que tengo de vos , rehusa En todo sois mi acrédora ; Y á propósito : ¿qué injuria
Lo que el corazón otorga. Mas ¿qué importa, si desfruta Os hago dándós el nombre
Licenciosas travesuras Diligencias de mi suerte De vuestro oficio?
Os entraron en mi casa , Quien esperanzas me anubla? DON BALTASAR.
Muerto un hombre en la apretura En Madrid entráis mañana ,
De sus calles : ved ; qué abonos Nenguna ,
En vuestro favor resultan ! Y á la noche (¡ ay Dios ! ¡ qué oscura Si el de mi oficio me diera.
Obligado, me obligasteis, Será para mí !) os desposan , DON LUIS.
Vos cortés, yo dando ayuda Si en diez leguas no resultan ¿No curáis cabalgaduras?
A vuestra seguridad ; De mi fe y vuestros favores
Trazas , que cuerdas destruyan DON BALTASAR.
Quedé sola , entró en disputa Vejeces de vuestro padre , No, mas soy su sobrestante.
La voluntad y el recalo , Contrastes de mi fortuna. DOM LUIS.
Y miéntras entrambos luchan, ¿Por vuestra vida?
Aquella favoreciéndós, DOÑA MAYOR. DON BALTASAR.
Y este fulminánriós culpas. En ménos término un rayo Y la suya.
Sin dormir , a despertarme Pedernales desmenuza ,
Entró el sol , á coyuntura Sorbe una tormenta armadas, DON LUIS.
Que amor, abogado vuestro, Y Roma en Numancia triunfa. ¿Que también hay diferencia
Iba haciendo la resumpta Donde hay amor , no hay estorbos , En esos cargos?
De las prendas que os abonan Ni desecha coyunturas DON BALTASAR.
Levánteme , por ninguna La necesidad maestra. Y mucha.
De las partes declarada , Si los aprietos la apuran. Los que en calzones de lienzo
Pnesto que inclinada á la una; Ya yo no camino en coche ; Monterilla con la punta
Llegó mi padre a este tiempo Al estribo de la muía Al cogote y alpargates ,
Y con él el que procura , (Que siendo vuestra , sabrá A pata en invierno sudan ,
Sacándós á vos del pecho , terciar en nuestras consultas) Son mancebos de camino ;
Que a su imperio me reduzga. Esta noche dispondremos Mas los que en cabalgadura
Dieron prisa á esta jornada , La que fuere mas segura Acompañan , con espuela
Cuanto mas corta , importuna , A vuestro amor y á mi fama. Sombrero , calza de abuja ,
1
400 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Su borceguí encuna della, Si van a comer á lllescas. , CARREÑO.
Manga ó jubón de carnuza , CARREÑO. Ilion ; mas si á casarse van
Canutillo de rájela , No son las posadas frescas ; A Madrid , ¿de qué provecho
Valona y liga que cruza , Pero todo carro ó coche Será la trasformacion
Espada y daga de gauchos , En Cabanas da cebada. De mozo de muías?
Estos tales se eutetulau DON FELIPE. DON FELIPE.
Sobrestantes del ganado.
No tengamos barabúnda : i Qué mal lugar escogieron ! Son,
Hablar como se ha de hablar, CARREÑO. Cuando se ven en estrecho
Y Cristo con todos. Unzan. Venteros let que fuéron El amor y la fortuna,
DOS LUIS. (Como quien no dice nada) Mas activos y elicaces :
Vaya , no riñáis ñor eso. Sus fundadores : sacad Si en ellos discursos haces ,
Destos principios qué tales No saldrás con medra alguna.
VIH. Serán los mas principales Todo hombre considerado
Desta insigne vecindad. Luce sus internos larde :
MEDRANO, con látigo de cordel Peca el sabio de cobarde ,
mano. — Dichos. DON FELIPE. Y de atrevido el soldado.
■EDRANO. Los mas dellos son mesones. Si Alejandro reparara
Alto de aquí. CARREÑO. En imposibles , no fuera
DO* BALTASAR. Aunque es población pequeña, Señor del mundo , ni hiciera
¿Está la rucia La autoriza la cigüeña A tantos peligros cara.
Ensillada ? De su pozo. Colon , á no alropellar
BIBIANO. DON FELIPE. Estorbos de dia en dia,
Y con sus andas Dió invenciones No añadiera monarquía
De veinte y cinco. A las tramoyas extrañas A España de tanto mar.
DON BALTASAR. Que celebra el vulgachon. Ni sabe amar el prudente ,
Pues suban. CARHEÑO. Ni vence el considerado ,
DON LUIS Si ; no fué mala invención Ni admite razón de estado
Yo , esposa , os pondré á caballo. La del pozo de Cabanas. El celoso ni el valiente.
{Va d coger en brazos d Doña Maycr, DON FELIPE. CARREÑO.
y detiénele Don Baltasar.) No hiciera mala comedia ¡Qué guisado que lo bailó
DON BALTASAR. Quien la traza aprovechara Todo : muías de alquilar,
Paso, hidalgo , que no se usa De vuestro amo. Coche y litera '. De ayer
Quitalle el ollcio á nadie : CARREÑO. Venido , hoy se convirtió
Cada cual al suyo acuda. Será rara , En mancebo de camino.
DON LUIS. Como no acabe eu tragedia, DON FELIPE.
Apártate allá , grosero Que lo temo , vive Dios. Dióle amor la traza y modo :
DOil UALTASAR. DON FELIPE. El dinero sale á todo
Polido , no estará ducha Qué notable desatino ! Con remedos de divino.
Su persona á estos trabajos. Sobornamos á su dueño ,
(Quiere Don Baltasar poner d caballo Es capricho peregrino, CARREÑO. Y salí yo su fiador.
d Doña Mayor, y le detiene Don Luis ) Y aprobándosele vos, ¿Porqué piensas que el amor
DON LUIS. ¿Qué mucho le ejecutase? Supo en Júpiter, Carreño ,
¡ Ah bárbaro ! Llover dorado granizo
DON BALTASAR. DON FELIPE. Que á Dánae dejó preñada ?
Pues yo ¿ tengo culpa deso? Porque no hay puerta cerrada
¿Echamos pullas? Vile tan fuera de seso, Para este absoluto hechizo.
Mire que ha de derriballa ; Que porque no se empeñase Dióle este metal sus bulas
Que es cosquillosa la muía En disparates mayores , Para todo ; no te espantes ,
Para quien no la conoce. Concedí en todo con él. Si el oro vence gigantes.
DOÑA MAYOR. CARREÑO. Que venza el que alquila muías.
¿Cosquillosa ? Sois lindos cascos vos y él CARREÑO.
DON BALTASAR. Para embadurnar amores. Y vuesa merced¿qué intenta
Es mala cuca. ¡Válgate el diablo por bombre ! Aguardándolos aquí?
DOÑA MAYOH. Acabado de apear, DON FELIPE.
Pues ya no quiero ir en ella. ¡ Al instante hubo de hallar Quiero prevenir ansí
DON ALONSO. Reconcomios ! Peligros que el hado inventa.
¿ Dijelo yo ? DON FELIPE. Haciéndome encontradizo
DON BALTASAR. No te asombre , Con ellos, ayudaré
A quien la cura Que fué la ocasión terrible. Su engaño , y estorbaré
Y da de comer , se amansa. De noche un hombre encerrado , De un amor arrojadizo
DOÑA XAYOR. Por la hermosura asaltado Desesperadas locuras ,
Pues póngame en ella Lúeas, Poderosa y apacible Que le pueden estar mal.
Y vaya siempre á mi lado. De la mas bella mujer
Que á Toledo da valor ; CARREÑO.
DON UALTASAR Obligado á su favor , Vusted es amigo leal
Pegaréme como pulga ; " tras riesgos del temer, Para tales aventuras ;
Mas pagándolo. Ocasiones del amar, Quiera Dios que la presente
DOÑA MAYOR. Influencias de los cielos ; Nos absuelva á culpa y pena.
Se entiende. Y comenzando por celos , DON FELIPE.
DON BALTASAR. Viendo que se va á casar De su prima Doña Elena
Alto pues, venga. ¿Es de pluma? Con persona que aborrece. Soy ya há dias pretendiente ,
(Lleva d Doña Mayor en brazos, y van - Las dichas que le apercibe , Y no ha de ayudarnos poco
se todos.) Cuán amorosa le escribe, Si le cuento estas marañas.
Lo que este lance le ofrece , Prevengamos en Cabanas
Una rallo en Cibanui. Cuarenta v dos mil escudos Camas y cena. <\ase.)
Que autorizan su hermosura CARREÑO.
ESCENA IX. ¿Qué prudencia , qué cordura , Si un loco
Qué laberintos , qué nodos Guia á otro, ¡buen suceso
CABRERO y DON FELIPE , de camino. De Alejandro bastarán , Se aliña ¡ Vaya con Dios ,
DON FELIPE. Carreño, á enfrenar el seso Que no hayan miedo los dos
Aquí tienen de hacer noche , De un mozo amante y travieso? Que echen alforzas al seso.
DESDE TOLEDO A MADRID. 4»!
ESCENA X. Temerá el verse por vos DON ALONSO.
DON DIEGO. — CARRESO. Descubierto , y querrá Dios ¡ Esta era la muía mansa !
Que acuerdos de la belleza
DON DIEGO. Que deja, y los imposibles Mansa es ; pero lien cosquillas :
En fin , Carreño , ¿vuestro amo Que pretende , abran sus ojos , Debiósele de asentar
Coa tau indecente traza Y paren estos enojos La silla en la matadura.
Se enamora y se disfraza? En tálamos apacibles. CASILDA.
CARREÑO. Considerad lo que hacéis , Ya no parecen.
Es tal , míe al primer reclamo Y advertid cuan poco gana DOÑA ELENA.
Da en la liga : apénas vio De mi señora Doña Ana ¡ Qué oscura
La hechicera toledana , Fama y opinión. Noche !
Cuando olvidando á Doña Ana DON DIEGO. DON LDIS.
A la luz se derritió Tenéis Quiero irla á buscar.
De una vela , que alcahueta Mas seso que vuestro dueño. HEDRANO.
Destos disparates fué. Admito ese parecer ; • ¿No va á su lado Berrio?
Quien compra lo que no ve Pero guárdese de hacer Ya pueden haber llegado
Al sol , cuando se prometa Desprecio de mf , Carreño. Al pueblo , y aun remojado.
Montes de oro , si después No eche culpa á su castigo , CASILDA.
Se le vuelven en carbón , Si en Cabanas le avergüenzan. ¿Si cayó?
Quéjese de su elección. CARREÑO. HEDRANO.
DON DIECO. A venir carros comienzan. ¡ Buen desvario !
Y de su necio interés , Adiós, y haced lo que os digo. (Vanse.) Ya nos atronara á voces
Si el burlarse de mi prima La señora.
A la cara le saliere. Campo á vliu de CsbaAis.—Es de noebe. DON ALONSO.
carreño. ESCENA XI ¿ Hay tal correr ?
Pretenda lo que él quisiere ; HEDRANO.
Que aunque mas su amor le anima , Dentro DON BALTASAR, DON ALON Ella se sabrá tener.
Es imposible alcanzar SO, DON LUIS t DONA MAYOR. Suban , que no tira coces ;
Que es la rucia una cordera.
El Un de su pensamiento, DON BALTASAR.
besposaránse , al momento Vamos, no tenga temor;
Que se acaben de apear Jo , muía de Barrabas : Que ella se tendrá.
En Madrid , el desposando ¿ Qué demonios le han tomado ? DON LUIS.
Y la novia, según queda DON ALONSO. Señor,
Concertado , sin que pueda Tenelda. Subid en vuestra litera,
Lograr trazas que está dando DON LUIS. Y los demás en el coche :
Nuestro amante literero , ¿ Hala derribado ? Partiré entre tanto yo ,
Y soplaráse las manos DON BALTASAR. Y sabré dónde paró.
Cuando llore ardides vanos. Dalle , dalle ¡ correr mas ! DON ALONSO.
DON DIEGO. Señora , téngase bien. Cosas he visto esta noche
Si yo no le doy primero En tres leguas, que sobraran
DOÑA MATOS. Para ciento.
El "castigo que merece ¡ Ay Lúeas ! ¡ que me derriba ! HEDRANO.
Hombre de tan poca fe. DON BALTASAR. Donde van
CARREÑO. Tirela del freno arriba. Mujeres, siempre hallarán
Mas vale que él se le dé ¡ Ah! malas landres te dén. Enfados que en risas paran.
A si mismo, si os parece, (Piérdese la voz de Don Baltasar.) Dos tiros de piedra habrá
Y que Doña
Le olvide queAna
él del
la hamodo
olvidado ■ ESCENA XII.
De aqui á Cabanas : subir.
DON ALONSO.
Perderálo escarmentado En efeto , ¿ queréis ir
Yodo, quien lo quiso todo. DON ALONSO, DON LUIS, DONA ELE En su busca?
DON DIEGO. NA, ME DRANO, CASILDA. DON LUIS.
Vive Dios , que he de decir don alonso. (Dentro.) ¿Quién podrá
Quién es á los que acompaña. Pára el coche. Vivir , si cual yo la adora ,
CARREÑO. don mis. (Dentro.) Entre tanto que no sabe
Intentaréis una hazaña Pára el coche. Lo que sucedido ?
Que se os ha de deslucir, hedrano. (Dentro.) HEDRANO.
Porque ó le han de dar la muerte, Acabe.
O él os la ha de dar á vos, Caminen, que no caerá. ¡Estémonos aqui un hora !
Y cualquiera de los dos don mis. (Dentro.) No es tan zurda la muchacha:
Que se pierda , es caso fuerte. Parad : ¡ hola ! acabad ya. Él verá cual se agarró.
Y cuando esto no suceda , medrano. (Dentro.) ' DOÑA ELENA.
¿De qué servirá afrentar ¡ Voto á San Nuflo ! ¡Miren qué muía la dió
(Salen todos.) El
A un noble , que por amar , DON ALONSO. Lúeas !
Desacreditado queda , De noche, MEDRANO.
En tan desvalido traje? ¡ Y no hay quien vaya tras ella ! No la liav sin taclia ;
Yo á lo ménos , lo que hiciera Mas la rucia es un borrico.
don lcis. Acabemos pues , subamos.
A ser vos , le persuadiera ¿Qué camino hay sin desastre? DON ALONSO.
A solas con buen lenguaje. DOX ALONSO.
Dándole un gentil jabón , En la posada esperamos.
Y advirtiéndole lo mal ¡Quiera Dios que no la arrastre! DON LUIS.
Que en hombre Un principal DOÑA ELENA. Yo voy pues.
Parece trasformacion Vaya alguno á socorrelia. MEDRANO.
Tan indigna de creer , CASILDA. Dalas , Perico. ( Vanse. )
Y el peligro á que se expone Adelantáronse tanto
Quien á burlar se dispone Los de caballo á tomar Otra rlita de campo.
Tan generosa mujer Posadas, que en el lugar ESCENA XIII.
Como vuestra prima hermosa ; Deben ya de estar.
Pues si se muda liiero , HEDRANO. DOÑA MAYOR, en zapatillas; DON
Es mi señor caballero , ¿Qué espanto BALTASAR, ¡rayéndole los chapines^^ ,,
Y la sangre que es luslrosa , Los asombra? ¿en angarillas DON BALTASAR.
Levántase aunque tropieza. No va? ¿qué diablos nos cansa? ¡ Linda traza !
191 DIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
doña uator. El cual al instante mismo DOÑA MAYOR.
Como vuestra , Que sin ser enamorado , Pues ¿con qué seguridad,
Aunque con algún peligro. Le escoció lo pungitivo Si dentro el alma os admito ,
Mil veces pensé caer. De los celos, y en tal parte , Crédula á vuestras palabras,
DON BALTASAR. A puras coces y brincos Viviré, según lo dicho,
Media legua hemos corrido. Procuró librarse dellos , Si vos primero la amastes,
DOÑA MAYOR. De puro correr, corrido ; Y celos, del amor hijos,
¿ Qué pueblo es aquel ? Porque celos y cambrones Pródigos desbaratados ,
Son deudos muy parecidos. Llevando sus desperdicios
DON BALTASAR. Él picado y yo celoso, Caen brevemente en la cuenta ,
Magan. Echamos por esus irigos ; Y se vuelven al cariño
Mientras duermen sus vecinos , Mas sin perderos los brazos, Del primero amor su padre?
Y los que mi amor estorban Que medraron mis alivios DON BALTASAR.
Buscándós andan perdidos , Por locaros y teneros, Ya , hermosa señora , os digo
Consultemos este ralo , Hasta llegar á esle sitio Que pasaron de ser celos
Hermosa Mayor , arbitrios Donde gozoso os apeo, A ser agravios los míos.
Que sustenten mi esperanza , A la muía abrojos quito, Mirad que soy caballero.
Sin estorbos ni registros. Ella pace y yo descanso
DOÑA MAYOR. Miénlras adorando os miro. DOÑA MAYOR.
¿Y la muía? ¡ Qué dellos habernos visto
DOÑA MAYOR. Caliticar sus engaños
DON BALTASAR. ¿Qué no sabrá hacer amor? A sombra desle artificio !
Eslá paciendo. DON BALTASAR. Ahora bien, Don Baltasar,
DOÑA MAYOR. No hubiera bien entendidos , Entre tanto que averiguo
¿No hay donde atalla ? Si no hubiera enamorados. Despacio cu Madrid sospechas,
DON BALTASAR. DOÑA MAYOR. Que temo, pero no admito,
No quiso Dejemos , señor Berrío , Yo os prometo no casarme,
Criar árboles la Sagra , Hurlas, y hablemos de veras, Por mas que intenten prolijos
Por darse toda á los trigos. i Ya os acordáis que os he dicho Apresurar mis tormentos
Raso está todo este campo , Que tengo dificultades Mi padre y vuestro enemigo ;
Y á propósito este sitio Muchas, que si aquí averiguo Mas con dejarme á mí cierta
(Por lo que de prado tiene Y salen en vuestro. abono, De que sabéis resistiros,
Con yerba , aunque mal llorido ) A pagároslas me obligo. No viendo á mi opositora.
Para disponer los dos ¿Tenéis en la corte empleo? DON BALTASAR.
O mi tormento ó mi alivio. DON BALTASAR. ¿Verla yo? Tiemblo de oírlo.
Sentémonos , si os parece. Túvele; pero os afirmo DOÑA MAYOR.
DOÑA MAYOR. Que ensayé en ella el amor Estáis celoso , y los celos,
Advirtiéndós al principio Que á vos perfecto os dedico. Por lo que de otros colijo ,
Lo que de vuestra nobleza En convertirse á otra ley,
Supongo , y que de vos lio DOÑA MAYOR. tienen algo de moriscos.
Respetos, que ocasionados ¿ Por vida de lo que mas DON BALTASAR.
No profanan bien nacidos. Queréis ? Si asi os necesito (1) Pues elegid vos el modo
DON BALTASAR. A no mentirme. De aseguraros.
Cortés amaros pretendo DON BALTASAR. DOÑA MAYOR.
Con deseo casto y limpio , Estad cierta Elijo 1
Segura mi voluntad Como que adorándós vivo , Uno , puesto que bastante ,
Y mis gustos comedidos. Que mas allá que la muerte Costoso, como inaudito.
Sin manos viene mi amor ; Aborrezco aquese vicio. DON BALTASAR.
Solo en la lengua y oidos DOÑA MAYOR. Que no reparéis en eso :
Jurisdicción limitada Pues siendo ansí, ¿por qué causa \a le espero.
Que os respete, les permito. (Siéntanse.) Os ausentastes? DOÑA MAYOR.
DOÑA MAYOR. DON BALTASAR. Ya le explico.
Sois cordobés caballero : Motivos Yo con vos he de enojarme
De tal patria , en fui , tal hijo. Hallé en ella suficientes Al lin de nuestro camino,
Para cautivarme mas, Para apelar al olvido Y tengo de hacer que os prendan
No busquéis otros hechizos ; Después de un año de amante, En Madrid.
Mas ¿ con cuáles obligasteis Que ya me parece un siglo. DON RALTASAR.
La muía á que del camino DOÑA MAYOR. ¿Por qué delito?
Derrotada, ansí corriese , ¿Era su nombre? DOÑA MAYOR.
Ocasionando mis gritos? DON BALTASAR. Por la muerte del criado
Que á no asirme a las jamugas , Q ue á nuestro amor dió motivo.
Y el ir vos siempre conmigo , Doña Ana. E 1 era un lacayo pobre,
No hay duda que me arrastrara. DOÑA MAYOn. Y dejando mujer y hijos ,
DON BALTASAR. ¿Su calidad? Concertándós con la parte ,
Tiene amor , en fe de niño, DON RALTASAR. Su vejación redimimos :
Invenciones y poder Sé deciros Entre tanto podré yo
Para ejecutarlas, y hizo. Que en la sangre y en la hacienda Saber' lo que solicito,
En mi favor estudioso, Se igualó con mis servicios. Y quitandós ocasiones ,
Mi Mavor, las que habéis visto DOÑA MAYOR. Asegurar celos mios.
Enfadábame el llevar ¿Celos os descompusieron? No ha de haber réplica en esto.
Al lado tanto registro. DON BALTASAR. DON BALTASAR.
Interrumpiendo cansados Celos se engendran de indicios. Severa sois en arltilrios ;
Ya el hablaros, ya el oiros ; Agravios de desengaños , Mas yo los acepto ; vaya.
Y como no me va ménos Que por mis ojos he visto. Si siendo obediente os sirvo.
Que vivir el persuadiros DOÑA MAYOR.
Que de término tan breve ¿Desengaños? Pues ¿quiere á otro? ESCENA XIV.
Amante atajéis peligros,
Valíme de la tinieblas DON BALTASAR. DON LUIS.—DOÑA MAYOR, DON BAL-
Y del ramo de un espino. Quiere agora, querrá y quiso; TASAlt.
Plumaje de unos cambrones , Que diz que engendran carácter don mis. (Sin ver á Doña Mayor y Don
Que al brulo sin culpa aplico Los amores primerizos. Baltasar, ni ser visto de ellos.)
Debajo la gurupera , (!) 0l>ll|o. ¿Hay tal desaparecerse?
DESDE TOLEDO A MADRID. 493.
Mas de una legua be corrido Bajezas y indignidades, Desaciertos y esperanza ,
Por rodeos y altibajos, Que si bien las apercibo, Cuando menos , de marido?
Y no puedo descubrirlos. juzgo imposible el creerlas ! DOÑA MAYOR.
DOÑA MAYOR. En fin, Mayor, habéis sido Andad , que no estáis en vos.
Ansf aseguro sospechas. Mujer ; en fin , escogéis Es el tonto mas sencillo
DON BALTASAR. A un rústico, cuyo oficio El Lúeas, que vió Toledo.
Lo que yo en eso os suplico, Sirviendo brutos, se llama Hasta aquí la muía vino
Es que apresuréis amanto Mozo de muías. Sin parar, desatinada,
La información que os permito, DON BALTASAR. Y él á las aucas asido ,
Porque acortemos estorbos. Ya he dicho Ya que no pudo tenerla ,
dos mis. (Ap.) Que bable bien y no tengamos Me tuvo á mí ; que os alirmo
Hablar hácia allí be sentido. Carambolas ; que si esgrimo Que si de mi se apartara ,
¡ Válgame Dios ! ¿si son ellos? La de Joanes , al primero Mil veces hubiera sido
Pasos y atención aplico. Hurgón, perdónele Cristo. Malogro á vuestros deseos ,
DON LUIS. Y lástima á nuestro siglo.
(Escúchalos de cerca.) ¡ Oh infame ! Cansóse , en fin , y canséme
DOÑA MAYOR. DON BALTASAR. De suerte , que me convino
Si yo verdadero os saco , Apártese allá, Sosegar aquí este rato ,
Y sois , como lo imagino , Señor galán : se lo aviso. Y él a mi lado , perdido
Quien vos decis v yo espero , DON LUIS. De correr , sentado y necio ,
Presto saldréis dése oficio ¿Vos su esposo? ¿yo olvidado? Que estaba sin seso dijo
Al que mi amor interesa. ¿Ella aleve, y yo ofendido? Por mí , y dispuesto á casarse ,
don luis. (Ap.) ¿Doña Mayor mujer vuestra? Consintiese ó no , conmigo.
O se engañan mis oidos, Primero... Propúsome su linaje
O es Doña Mayor la que habla DON BALTASAR. (Que es por lo ménos, corito).
Pero ¿á quién, recelos míos, Su patrimonio, sus deudos,
Promete amantes retornos Todos venimos Sus gracias , sus ejercicios ;
Que él diligencia y yo envidio? De Adán, y yo puedo ser Y yo por entretenerme ,
¿Tan melindrosa poco ha , De toda mujer marido Di ensanchas á su capricho ,
Pidiendo socorro á gritos , Con la cara descubierta. Ofreciéndole informarme ,
Corriendo descaminada , DOÑA MAYOR. Y abonándole testigos ,
Pronosticando peligros ; Don Lilis ! ¡ Lúeas Berrio ! Mejorar con él mis bodas.
Su padre , llorando todos , Qué disparates son estos? DON LUI3.
Yo buscándola perdido : Sosegáos, ú daré gritos. ¡ Qué decis !
Y ella con tanto sosiego (Ap. d Don Luis.) DOÑA MAYOR.
Sentada, y en tan distinto ¡ Hay locura semejante ! Que no sois digno
Lugar conversando alegre? ¿ Luego vos habéis creído De que os tenga por discreto
¡ Qué de cosas que malicio? Lo que aquí nos escuchastes? Quien vuestro desaire ba visto.
DON BALTASAR. ; Jesús ! ¡ qué gran desatino ! DON LUIS.
Senlirálo vuestro padre Envainad , que sois un bobo : ¿Que desos es nuestro mozo?
De muerte. Poco mi seso acredito íln viaje entretenido
DOÑA MAYOR. Con vos. Lúeas, á enfrenar. Según eso me prometo.
Yo tengo hechizos DON BALTASAR. No hay celos sin desvarios :
Con que acariciar vejeces Voy ; pero lo dicho dicho. (Vase.) Perdonadme, esposa bella,
De quien en la edad es niño. Y entretengamos fastidios
DON BALTASAR. ESCENA XV. Con él de aquesta jornada ,
En fin, ¿hemos de casarnos? Dando á sus simplezas ripio.
DOÑA MAYOR. DOÑA MAYOR, DON LUIS.
DOÑA MAYOR. ESCENA XVI.
Al punto que saque en limpio
La verdad de tantas cosas. En fin, ¿me habéis injuriado? DON BALTASAR — DONA MAYOR,
DON BALTASAR. ; Qué dello perdéis conmigo DON LUIS.
¿Y Don Luis? Desde hoy ! ¡ Qué á tal disparate DON BALTASAR.
DOÑA MAYOR. Lleguéis vos a persuadiros ! ¡ Miren qué mucho que echase
Es desvarío DON LUIS. La muía por esos trigos ■
Pensar que ha de cautivarme Pues si lo oigo, ¿qué queréis? Seis dedos sobre los lomos
Amante a quien no me inclino, ¿Desmentiré mis sentidos? De matadura la hizo :
Cuando le hace ventajas ¿No sois mujer? ¿Qué milagro ¡ Maldiga Dios al sillón !
Tantas el señor Berrio. Que imitéis vuestro prineipio? Suba.
don luis. (Saca la espada y vate para DOÑA MAYOR. DON LUIS.
ellos.) Ya os dije que sois un bobo : (Ap. á Doña Mayor. Ya me maravillo ,
¡ Oh aleve ! Viven los cielos, Túveos yo por entendido. Mi bien , que no os arrastrase.)
Que tengo de dar castigo ¡ Alquiladora de muías Lúeas , no haya mas : amigos
A tan bárbara elección Doña Mayor ! ¡ oh qué lindo ! Hasta la muerte.
Y al infame desatino Medrábamos en corcoba. DON BALTASAR.
De tu desigual amante. ¡Jesús! ¡Jesús! ¡Me santiguo* Es trempano.
(Levántame los dos, saca la espada Don (Ina y mil veces ! ¿ Que sean DON LUIS.
Baltasar y apénese d Don Luis.) Los celos tan persuasivos,
O tan necios, que se arrojen Ya yo con vos no compito :
DOÑA MAYOR. A creer de mi juicio Doña Mayor me desprecia
¿Qué es esto? Tan gran desalumbramiento? Y os tiene amor.
DON BALTASAR. DON LUIS. DOÑA MAYOR.
Hidalgo, pasito, A tener los celos tino, Infinito.
Sosiégúese : ¿qué le toma? No anduvieran siempre á ciegas ; DON LUIS.
DOÑA MAYOR. ' Pero si lo son los mios, No quiero mujer con celos :
¿Estáis en vuestro juicio , ¿Á qué propósito agora De novio vuelto en padrino ,
Don Luis? Templaos : ¿qué es esto? Cuando yo os busco molido, He de alegrar vuestras bodas.
DON LUIS. Temeroso vuestro padre, DON BALTASAR.
; Pluguiera á Dios que perdido Sentados y entretenidos ¿Se convida?
Mi seso, ó nunca os amara, Favorecéis amorosa DON LUIS.
O nunca llegara á oiros A un bárbaro con indignos Me convido.
404 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIKSO DE MOLINA.
DON" BALTASAR. En litera , hélo dormido El león que los sintió,
Encaje pues esos huesos. Lindamente ; y me recato Dió un bramido , bostezó ,
(Dame las manos.) De camas que á tantos son Y enseñóles una garra ,
Don LUIS. Comunes. Con que, el ánimo perdido,
¿Queréis, pues estoy rendido, DON FELIPE. No hay quien del temor uo muera :
Que suba un rato á las ancas? Camas y lodos Si despertara, ¿qué hiciera
Déjanse pisar de todos. Quien mata con un bramido?
DOK BALTASAR. Como mozas de mesón ; No hay quien ose esperar ya
¿Con mi mujer ? Palo, digo. Mas yo siempre me prevengo Después que el Alba salió,
DON LUIS. De sabanas y almohadas U diga quien lo intentó
Acabad. Caseras , por las posadas. Cómo en la Feria le va.
DON BALTASAR. DON ALONSO. Brame España , que atropella
¿ Y la señora El mismo cuidado tengo; Lobos con blasón eterno ;
En el sillón? Y de ordinario las llevo Que las puertas del infierno
DON LUIS. En un baúl como agora. No prevalecen contra ella ;
Sin peligro DON FELIPE. Y dadme licencia á mi
Irá , si yo cuido della. Que dé á nuestros mozos prisa.
No saldrémos en esta hora ; DON FELIPE.
DON BALTASAR. Por eso en el mesón nuevo
¡ Y que vaya á pié el maridó ! Previne dos salas frescas, Pienso que salen de misa.
Oste , puto : en mi curato Que es mas capaz y mejor. DON ALONSO.
No ba de haber (desto le aviso) DON ALONSO. Pues esperadlas aqui. (Va
Beneñciado ó teniente Miéntras va Doña Mayor
Con quien parta los bodigos. A ver la Virgen de lllescas ESCENA II.
Llevaréla de la rienda ; Y oye en su altar una misa , DONA MAYOR , DONA ELENA t DON
Irá vusted su poquito, El almuerzo prevendremos, LUIS , eüas adornados los sombrero»
Cu rato á pié y otro andando ; Porque esta noche lleguemos de medidas (II y eslampas. — DON
Que Cabanas está á tiro A Madrid.
lie arcabuz : alto , señores. FELIPE.
don r: upe. DOÑA HAYOS.
DON LUIS. Si se da prisa ¡ Qué imágen tan milagrosa !
Extraño sois. El cochero ; que hay que andar
DON BALTASAR. Seis leguas, y la de" Parla DOÑA ELENA.
No sufrimos Es larga. Solo el verla da consuelo.
La muía y yo , ni aucas ella , DON ALONSO. DOÑA MATOR.
Ni Lúeas sota-maridos. Tiempo hay de andarla , Es depósito del cielo.
( roma en brasos a Dona Mayoryvanse.) Pues el sol nos da lugar, ¡ Qué devota ! ¡ qué amorosa !
Que agora empieza á nacer. DOÑA ELENA.
¿ A que vais vos á la corte ? Cargada voy de medidas
ACTO TERCERO. DON FELIPE. Y de medallas de plata.
Noá pretensión que me importe : DOÑA MAYOR.
Soy mozo , y no sé perder Como en ellas se retrata.
Fiestas que ilustran hazañas Cuanto á Dios por ellas pidas.
ESCENA PRIMERA. Con que España alegre está : Tendrá salida mejor ;
DON ALONSO , DON FELIPE. Convida á loros Itredá , Que para un amante fiel ,
DON ALONSO. Y el Brasil pone las cañas ; Copias que imita el pincel
Quisiera dar á un rejón Son sus cartas de favor.
Basta , que dais en hacernos Crédito delante el Rey. DON LUIS.
Merced toda esta jornada ; DON ALONSO. Devotas las dos salís.
En Cabañas la posada , Son guarda de nuestra ley
Pollos y gazapos tiernos DOÑA MAYOR.
En lllescas A este andar Su castillo y su león ; De solo haberla mirado ,
Porfiando en regalarnos , Y ansí no me maravillo , El dolor se me ha quitado
Claro está que ha de pesarnos Contra quien su fe no entienda , De cabeza.
Ver que se haya de acabar lúe tal león la defienda , DON LUIS.
Tan presto nuestro camino. ' la ampare tal castillo. Si dormís
DON FELIPE. DON FELIPF.. Al fresco desta mañana ,
Ya que en él os encontré , Qué de enemigos tenia Cansancios restauraréis
Por dichoso me tendré El infierno convocados ! Que experimentado habéis
Que , en fe de vuestro vecino , DON ALONSO. En la noche toledana.
Me toque el titulo honroso Dicen que en tiempos pasados DOÑA MAYOR.
De vuestro aposentador. Seguro el león dormia. ¡ Y qué enfadosa que ha sido !
DON ALONSO. Viéndose en la posesión DOÑA ELENA.
Yo soy vuestro servidor, Pacifica de su imperio ; Señor Don Felipe, ¿es hora
Y me juzgo venturoso Juzgaron á vituperio
Los lobos que ansí el león De caminar?
Yendo en vuestra compañía. En los dos mundos tuviese DON FELIPE.
DON FELIPE. Imperio tan absoluto , No , señora ;
El curso que de ordinario " Sin que se escapase bruto Pero rato há que lo lia sido
Tengo hecho , siendo cosario ?ue su nombre no temiese ; De que almorcemos ; que está
Deste camino , podría , haciendo entre todos liga , Llamándonos quien lo guisa.
Aunque la jornada es breve, Como durmiendo le vieron, DOÑA ELENA.
Enseñarme á descubrir Sus Estados repartieron , El comenzar por la misa ,
Regalos con que os servir : Tanto la ambición instiga! Buen fin al camino da.
Por lo ménos traigo nieve Y consultando sus robos , DON FrLIPE.
Y tornera , que no es poco Afirman, mas será error, Según refrán castellano ,
Para tan seco lugar. Que alguno que era pastor, Por oiría y dar cebada ,
Miéntras guisan de almorzar , Se coligó con los lobos. Nunca se pierde jornada.
Si con el sueño os provoco. Por cuatro partos marcharon , DOÑA MAYOR.
Soy de parecer que un ralo Y arriesgando su fortuna ,
Reposéis. Le acometieron á una ; Este es proverbio cristiano.
DON ALONSO. Mas no le desafiaron. (0 CiDIai toradst a U imagen de Nuevtra Se
Como he venido Que fué acción poco bizarra.
DESDE TOLEDO A MADRID. 495
DOÑA ELENA. Ausente y sin despediros , Que entráis , Elena , en Madrid ,
Poco lo debe de ser Presente , y sin deteneros , Y los naufragios del mar.
Quien por esta villa pasa , Yo olvidado por quereros, (Vanse Doña Elena y Don Felipe.)
Y á la virgen en su casa Vos ingrata por partiros,
Ni visita ni va á ver. Malogrados mis suspiros , ESCENA V.
DON FELIPE. Mi esperanza sin reparos,
¿Qué es lo que le habéis pedido, Siguiendós por obligaros , CARREÑO.— CASILDA; después
Por mi vida, Elena bella? Y vos huyendo de verme, carreteros , dentro.
DON LUIS. ¿Qué fe puedo prometerme CARREÑO.
De menosprecios tan claros? Miéntras allá dentro almuerzan ,
¿Qué ha de ser, siendo doncella? DOÑA ELENA. Y á cavar viñas va el zafio,
Por lo menos , un marido.
DOÑA ELENA. Pues ¿sobre qué fundamento ¡O tú (parezco epitaiio
Intimáis quejas Un grandes? Destos que vocablos fuerzan )
¿ Pues he de pedirla dos ? ¿ Embárcome para Flándes? ¡ O tú que empiezas con Ca ,
DON LUIS. ¿Despliego velas al viento? Y llamándote Casilda,
Para escoger , no tan malo. ¿ Voy á la corte de asiento, Tu nombre acaba en asilda
DOÑA ELENA. O á celebrar convidada Porque te he de asir quizá ,
Son tales , que los igualo De una prima concertada Si acaso se te ha pegado
A todos : líbreme Dios Una boda prevenida , El amor que es sarampión ,
De súplica tan costosa ; Por ir vos , entretenida , Que de mesón en mesón
Acreditad mas mi seso. Por ser suya , deseada ? Mil mozos ha salpicado ;
DOÑA MAYOR. No llegará el coche apénas Advierte que desde ayer
¡ Ay prima ! ¿ para qué es eso , A san Isidro , la hermita Que te advertí billetera,
Si allá te queda otra cosa? Que á Manzanares limita Mi voluntad casildera
Márgenes de sus arenas , Casildar debe querer,
DOÑA ELENA. Cuando alegres norabuenas Porque casi me encasildo ,
Juzgas por tu pecho el mió. De desposada reciba , Casilda , por ti y me abraso :
DOÑA MATO*. Y entre música festiva , Si con Casilda me caso,
Yo, cuando en eso repares, Mientras que la palma toca , Casi engendraré un cabildo
Los maridos tengo á pares. Desde la mano á la boca , De Casildicos entero ,
DOÑA ELENA. Libre entre , y salga cautiva. Que en cada casa y lugar
¿Y son? ¿Tan largo plazo es seis dias Se casen por casildar
DOÑA MAYOR. Que podré con ella estar, Con el nombre casildero.
Don Luis yBerrlo. Si vuelta luego he de dar. CASILDA.
DOÑA ELENA. Para esas melancolías? ¿En qué bodegón comimos ,
Y vienen como perdices , DON FELIPE. Señor tahúr de vocablos?
Chico con grande ; ¿mas quién Temen las sospechas mias CARREÑO.
Juzgas que te esta mas bien? Novedades cortesanas ; Señora afeita retablos ,
DOÑA MAYO». Pero júzguense por vanas , En ese donde estuvimos.
¿Pues eso, Elena, me dices? Y decidme qué ocasión ¿No es hembra? Yo ¿no soy hombre?
¿ Hay tal Lúeas en el mundo? Da tanta priesa á esa acción; ¿Qué la sobra ó qué me falta?
¿Quién puede hacerle ventaja? Que habrá muchas no livianas, Sepa que el alma me asalta
Pues que bodas apresuran La semejanza del nombre
DOÑA ELENA. Antes de entrar en la corte. Que al mió principios da
En dar á una muía paja, DOÑA ELENA. Con las dos letras primeras
No debe tener segundo. Gozar los gustos sin porte , Que el suyo.
DOÑA MAYOR. Es lo que noy todos procuran CASILDA.
Tú lo verás algún dia , De los gastos se aseguran ¡Ay Dios! ¡qué frioleras!
Y envidiarás mis desvelos. Los que en secreto se casan ;
DON LUIS. Que ostentaciones abrasan CARREÑO.
Burlas son : pero los celos , Facultades caudalosas, ¿Casilda no empieza en ca?
Ni aun de burlas, Mayor mía. Y las que son mas lustrosas ¿En ca Carreño no empieza?
DOÑA MAYOR. Duran poco y presto pasan. Pues si principios juntamos
¿Burlas? ¡Gentil desvario! Ya está la industria discreta Y con ellos nos casamos,
Pues ¿osaráse igualar En la corte introducida; Dueño yo de tal belleza ,
En tañe, en gracia, en hablar, La gala mas recibida Del ca que mi nombre saca
Vucsa merced con Berrlo? Por barata, es la bayeta ; Y el ca que en Casilda vemos,
Vamos ; que le quiero ver. La mejor boda es secreta , Ño es milagro que engendremos
DOÑA ELENA. Y ya en fin , en nuestros dias Un niño que diga caca.
Basta , que en donosa has dado. Mercedes y señorías CASILDA.
DOÑA MAYOR. Se entierran á media noche , Algo espeso es el conceto.
Sobrestante del ganado Llevando el cuerpo en un coche , CARREÑO.
No es marido de perder. Por ahorrar de cofradías. Guisóle un ingenio ralo ;
( Vanse Doña Mayor y Don Luis; Don Por eso Don Luis se casa Vaya el ralo para malo.
Según la ley del provecho , Tú eres cuerda, yo discreto;
Felipe detiene ú Doña Elena.) Hallándose "lo mas hecho Si Don Kaltasar se casa
Primero que entre en su casa. Con mi si Doña Mayor,
ESCENA m. DON FELIPE. ¿Quién te puede estar mejor,
DON FELIPE, DOftA ELENA. Prudencia es vivir con tasa ; Pues todo se cae en casa?
DON FELIPE. También lo pienso imitar. Acción los lacayos tienen
Esperad, señora , un poco, A lámulas de lás damas,
Y pagad agradecida ESCENA IV. Pues son amos y son amas.
A quien con vuestra partida (Ruido de carros y panderos dentro.)
CASILDA. — DON FELIPE, DOfÍA CASILDA.
Está , si no muerto , loco. ELENA.
¡Qué de inconvenientes toco, CASILDA. ¿Qué es aquello?
Viendo que á la corte vais ! CARREÑO.
Si en su mar os engolfáis , Señores, alto, á almorzar, Van y vienen
Ya doy mi amor por perdido; Que llama el viejo. De Madrid v de Toledo
Que es cortesano el olvido , DON FELIPE. Carros , qué dándose vaya , '. >,i
Y ya en mí le ejecutáis. Advertid Son galeras desta playa.
496 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CASILDA. ESCENA VI. En no tratándose aqui :
Pues oigámoslos. A ella le va mas que á mi.
CARREÑO. DON LUIS. — CASILDA , CARRENO. DON LUIS.
No puedo, DON LUIS. (Ap. ¡ Hay mas simple mentecato!)
Si no quedo tu privado , Alto , Casilda , de aqui , ¿ No aguardaréis coyuntura
Y en astillero mi amor. A almorzar. En Madrid?
CASILDA. CASILDA. DON BALTASAR.
Lo que fuere del señor, ¿Han ya acabado ¡ Gentil espacio ¡
Eso será del criado. Los señores? ¿Somos novios de palacio?
( Cantan dentro al son de panderos.) DOS LUIS. Aquí hay confites y cura:
Una vox. Ya han alzado Boda que llega á enfriarse,
El sombrero de tema Las mesas. Diz que llega á arrepentirse :
¥ el rostro zaino. CARREÑO. O dejallo ó concluirse.
Mi moreno me mira (Hablando aparte con Casilda. )
A lo renegado. Hermana, si ESCENA VIII.
Muchas voces. O no: de presto; decildo. DON ALONSO , DOSA MAYOR , DONA
¡ Jesús ! qué enojo ! CASILDA. ELENA, DON FELIPE, CASILDA,
¡ Jesús ! qué enojo ! Dejarámelo pensar. CARRENO. — Dichos.
Morenico dell alma, CARREÑO.
Levanta el rostro. Carreña le has de llamar , DON ALONSO.
Otra voz. Vive el cielo. ¡Miren donde fué á quebrarse
De Madrid d Getafe CASILDA. La rueda '.
Ponen dos leguas ; ¿Y tú? DOÑA MAYOR.
Veinte son si la calle CARREÑO. ¿ Qué hemos de hacer ,
Se pone en cuenta. Casildo. Sino sufrir y esperar?
Muchas voces. (Vanse los dos.) DON ALONSO.
¡ Jesús ! qué larga ' Dura un hora en un lugar
¡Jesús! qué larga! ESCENA VII. Mas que un dia.
jV.i me lleves por ella , DON luis.
Diego dell alma. DON BALTASAR. — DON LüIS. Entretener
CARRETERO PRIMERO. (Dentro.) DON BALTASAR. Os quiero miéntras partimos.
Deja de tañer el muerto, Hase quebrado una rueda, Habéis de saber, señor,
Pues eres pandero vivo. Y es fuerza arraucar mas tarde. Que medra Doña Mayor
SEGUNDO. DON LUIS. De consorte.
¡ L'n turco la flema aguarde DON ALONSO.
¿Quien te mete en eso, chivo? De un coche ! Ya supimos
TERCERO. DON RALTASAR. Que Berrio la ha mirado
Dalas, carretero tuerto, Medrano queda Con achaques de marido.
Y callen los mariones. Dando prisa al aderezo. DON BALTASAR.
CUARTO. DON LUIS. ; Quién? ¿yo? La señora ha sido
Señores berengeneros, i. Mas que no llegamos hoy Quien en tal flaqueza ha dado.
Si pares , digolos cueros , A Madrid ? DON ALONSO.
Si cueros , digolos nones. DON BALTASAR. ¿Luego ella os ruega?
PRIMERO. ¿No? Yo le doy DON BALTASAR.
Ballenatos, ¡la ballena! Mi fe , si i correr empiezo ¿Pues no?
Que se os escapa el rio abajo. Y las reatas acoto, ¿En esa ignorancia están?
SEGUNDO. Que llegue con mas de un hora A la vista de Magan,
¿Cuántas ha dado el badajo? De sol allá. Escuche agora: Cuente ella lo que pasó ;
PRIMERO. Mientras está el coche rolo , Que yo de mis viñas vengo.
Ballenato. Pues mi padriuo ha de ser DON ALONSO.
SEGUNDO. Y me tengo de casar , Será como lo decis.
Berengena. ;. No sería bueno hablar |¿ Mayor no ama á Don Luis?
A mi suegro, y no perder
TERCERO. Tiempo? DOÑA MAYOR.
Zupia. DON LUIS. Poca voluntad le tengo.
CUARTO. Sí , que el que comienza DON ALONSO.
Mienten los vinorres. Lo mas hace ; habíanle vos. ¿Y le ha parecido bien
PRIMERO. DON BALTASAR. Lúeas ?
Echa ese estiércol , borracho. ¿Yo? DOÑA MAYOR.
SEGUNDO. DON LUIS. Extremadamente.
¡ Ah muía ! Dalas , muchacho. ¿Pues quién? DON ALONSO.
Muchas voces. DON BALTASAR. Don Lüis, como prudente,
Que te corres , (pie te corres. ¡ Bueno por Dios ! Conociendo su desden ,
Una voz. (Cania.) DON LUIS. No quiere mujer forzada.
Labradoras Getafe, ¿Por qué no? DOÑA MAYOR.
Legones mozos , DON BALTASAR. Solo en eso fué discreto.
Torrejon casnditas , Tengo vergüenza. DON ALONSO.
Pinto uno y otro. DON LUIS. Soy padre suyo , en efeto ;
Muchas voces. ¿Qué hiciera la desposada? Temo verla mal casada.
¡Jesús! qué lindos! DON BALTASAR. ¿No haré un acertado empleo,
¡Jesús! qué lindos Yo en estas cosas soy nuevo : Si se la doy á Berrio ?
Torrejon, Valdemoro , Dígaselo él. DOÑA ELENA.
Getafe y Pinto ! DON LUIS. ¿Pues no? ¡ Jesús, señor tio!
carreño. No me atrevo. Yo infinito lo deseo.
Esta si ¡ cuerpo de Dios ! DON BALTASAR. DON LUIS.
Que es tierra alegre y sin miedo, Pues si no, no hay hecho nada ; Ya yo le he dado mi voto.
j Oh gran Madrid1 ¡ Oh Toledo ! Descasaréme sofito (i), DON FELIPE.
Dios me mate entre los dos. (1) Ipto fado. Lo demás fuera rigor.
DESDE TOLEDO A MADRID. 4ÜT
DON ALONSO. don luis. (Ap. d los que le hablan.)
Medraré con tal señor. Porque no podáis tornaros ¡ Oh pesia á tal , con el gusto
CARREÑO. Airas; que me estará mal, Tan pesado y tan molesto !
A ese parecer me acoto. Si tan buen lance perdemos. ¿Queréis que permita yo
DOS ALONSO. DON BALTASAR. Que la mano á un bruto dé ?
Pues yo no lo contradigo, A mí , mas que mos casemos. don alonso. (Ap. d Don Luis.)
Ya que todos me lo alaban. DON LUIS. (Ap.) Dejadnos por Dios.
DON BALTASAR. ¡ Qué alegre está el animal ! don luis. (Ap. d ellos.)
Ténganse : ¿luego pensaban DON BALTASAR. Si haré.
Que está acabado conmigo? Mas yo holgárame , señor , DON BALTASAR.
Sepamos primeramente Que otros también se casaran , Pues Casilda ¿ en qué pecó?
El dote que me ban de dar. Y el trabajo acompañaran Busquémosla un desposado.
DON ALONSO. Del matrimonio. Mijor DON ALONSO.
Si Mayor me ba de heredar. Será dar al tiempo riendas ; Ha dicho bien.
No hay en eso inconveniente. Presto los meses se pasan ; DON FELIPE.
Deciduos vos vuestra hacienda. De doce en doce se casan Mi criado,
DON BALTASAR. Los mas por carrastollendas ; Como Casilda lo quiera ,
¿Piensan que el casarse es paja ? Para entonces lo dejemos. No tendrá gusto pequeño ,
Quien destaja , no baraja . DOÑA MAYOR. Que yo sé que la <
Yo tengo, porque lo entienda, ¿Para entonces? No , Berrío ;
Un solar en, Lavapiés, No , padre ; no, Lúeas mió. Pues se casa mi señora ,
Que según mi hermano dijo , DON BALTASAR. Vaya.
En muñéndosele un hijo , A mí, mas que mos casemos; DON FELIPE.
Se ha de partir entre tres; Pero á solas , senlirélo. Llégate, Carreño.
En Torrejon dos majuelos , DON FELIPE.
Que agora se han de plantar ; . Pues hagamos una cosa : Llego : esos nudos aplica.
Item mas , un melonar Déme Doña Elena hermosa CASILDA.
Que be comprado en Cienpozuelos , La mano , pues quiso el cielo Tuyos con el alma son.
Y si acierta la calaña , Que la adore. CARREÑO.
No es su ganancia pequeña ; DONA ELENA. Casamiento de mesón
Item mas, tengo una baceña En hora buena. Fayancas me pronostica.
Y una casa en la montaña , DON ALONSO. CASILDA.
Que aunque se las llevó el rio , Aqui hay guitarra y pandero,
Fácil alzarse podrán : Alto , si ello está de Dios,
¿No es bueno el coche en que van? Cásense de dos en dos. Que es provisión de posadas.
Pues la mitad dél es mió; DOÑA MAYOR. DON ALONSO.
Tres muías y un macho romo, Por muchos años , Pues bailen las desposadas.
Y mi soldada cumplida DOÑA DON BALTASAR.
Para la Pascua Florida , Para servir á mi Aseguremos primero
Treinta ducados. Y á mi primo el Las bodas. Señora , diea :
DON ALONSO. DON BALTASAR. ¿Quiere, en fin , ser mi mujer?
¡ Y cómo Señores , bailóse y cante. DOÑA MAYOR.
Que es caudaloso el mancebo ! ¿Pues no lo habia de querer?
DON BALTASAR. don luis. (Ap. ) Digo que sí.
Sendos vestidos de paño , ¿No ven cómo se le arrima ? DON BALTASAR.
Sin este que compré antaño , DON ALONSO. (Ap.) ¿Y que se obliga
Tres jubones , este nuevo , Por Dios , que es el mejor rato A quedarlo desde aqui
Y dos que ecbándoles mangas , Que nunca pensé tener. Para delante de Dios?
Harán también su fegura. DON BALTASAR. DOÑA MAYOR.
DON ALONSO. Asentémonos, mujer. Mil veces sí. ¿ Queréis vos
¡ Como quiera es la ventura ! (Toma ¡a mano á Doña Mayor , van d Ser mi marido?
¡ Andáos á caza de gangas, sentarse juntos, y apártalos Don Luis.) DON BALTASAR.
Y dejad perder tal yerno ! DON LUIS. Resí.
DON BALTASAR. | Aparta allá , mentecato. DON LUIS. (Ap.)
Tengo cinco camisones, DON BALTASAR. Vive Dios , que me dan pena
Dos sombreros, tres valones Pues ¿qué tenemos? Estas burlas. ¡ Qué haya humor
Y un gabán para el invierno ; DON ALONSO. Que guste desto !
En Indias un par de Líos, Dejalde. DON BALTASAR.
Un sobrino colegial , El señor
Y el dotor del hospital don felips. (Ap. á Don Luis.) |¿Da el si á la señora Elena?
Es deudo de deudos míos ; ¡Oh! si nos desbaratáis
Un familiar viejo y rico La fiesta.. De marido y de i
De la santa Esqtúsicion DON ALONSO.
Quedábaseme un lechon Muy bien estáis : DON BALTASAR.
Tamaño como un borrico, Yerno , asentáos. Mayor, dalde ¿Y ella?
Ademas del racionero La mano ; yo gusto deso. DOÑA ELENA.
De Murcia , que dije ya. don luis. (Ap. á Don Alonso.) El alma con el sí.
¿ Es barro esto? Para burlas bueno está. DON BALTASAR.
DON ALONSO. Ea , acábese esto ya. ¿Y Casilda?
Bueno está i CASILDA.
Mi yerno sois y heredero. don Alonso. (Ap. ñ Don Luis.) Ya le di
Aquí habéis de desposaros; Estáis en vos? ¡Gentil seso! La mano.
Las manos los dos se dén. >ues bácenos merced Dios DON BALTASAR.
DON BALTASAR. En darnos con qué alegrar ¿ Quiere Carreño
¿Aquí? Molestias del esperar , | Ser su esposo ?
DON ALONSO. ¿Y alborotáisnosla vos ? CARREÑO.
Sí. doña elena. (Ap. d Don Luis.) Y enterra
DON BALTASAR. Quien no tiene gusto en esto , DOÑA E
¿En un santiamén? Preciarse de hombre no es justo. Testigos hay, no 1
t. v. 32
408 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON BALTASAR. ¿Qué faltas vistes en ella Yo he de impediros á vos ;
Todos dicen amen , amen , Para ocasionar venganzas Y si la vida me cuesta ,
Sino es Don Sanclio que calla. A la sangre portuguesa , O habéis de cumplir palabras ,
(Señalando á Don Luis.) 8ue en respetos semejantes 0 habéis de morir por ellas.
DOÑA MAYOR. pierde el seso ó se venga? Determináos brevemente.
¿Qué importa, si os quiero yo? Agradeced mi templanza ; DOÑA MAYOR. (Ap.)
DON BALTASAR. Que injuriado , bien pudiera. Amor , escuchad respuestas
Eso brinda : alto, á bailar, Publicando aquí quien sois , De una voluntad mudada
Y al que le diere pesar , Sacaros á la vergüenza. Que el oro de su fe prueba.
Que le baga mala pro. (Bailan.) Amor todo lo perdona ; Veamos qué le responde.
Demos á la corte vuelta ; DON BALTASAR.
ESCENA IX. Abrid al honor los ojos ; Ahora bien, Don Diego, venzan
MEDRANO. — Dichos. Caballero sois ; no pueda Obligaciones antiguas
Mas el vicio que la fama Mis inclinaciones nuevas.
MEDRANO. En vos ; Doña Ana os espera ; Recelos bien indiciados
Ya está aderezado el coche ; Reparad obligaciones ; Pudieron sacarme fuera
Vengan á poner el hato. O si no , salgamos fuera De juicio y de la corte :
DON ALONSO. Del lugar, donde la espada Hoy hemos de entrar en ella.
Yo he tenido un lindo rato. Os obligue á hacer por fuerza, DON DIEGO.
DON LUIS. Guiada de mi justicia , Si se casan esta noche ,
Vamos; que aunque sea de noche, Lo que no puede la lengua. Como decis, poco cuesta
Habernos hoy de llegar. DON BALTASAR. Dar fin á esta travesura.
DON ALONSO. Don Diego , bien sabéis vos Pues ya á entibiarse comienza.
Ea , Lúeas , que en Madrid Lo que mi crédito arriesga , DON BALTASAR.
Se hará lo demás : uncid. Si con quien está casada , No receléis desde agora
DON BALTASAR. Al cielo ofender intenta. Que animando diligencias,
Allá nos pueden velar DON DIEGO. Mi competidor amante
El domiugo, Dios delante, ¡ Casada ! ¿ Cómo ó con quién? Por mí á Doña Mayor pierda.
Señor suegro. ESCENA XI. Ya veis que siendo de dia,
DON ALONSO. Y caminando con ella,
Ansi ha de ser. DONA MAYOR.— DON BALTASAR, Si me ausento ó mudo traje ,
DON BALTASAR. DON DIEGO. Doy que notar en Illescas :
Entre , señora mujer. doña HAYOR. (Para si al salir.) Sospechará Don Luis
DOÑA MAYOR. Desposada estoy de veras, Alguna cosa en ofensa
Entro, señor sobrestante. Aunque lo juzgue de burlas De la opinión de su dama ,
(Vanse todot , y al entrarte Don Balta Mi padre. ¡ Gentil quimera No igualándola Lucrecia.
sar, sale Don Diego y le detiene.) Nos ha pasado este dia ! Proseguiré este viaje ,
¿Qué juicio habrá que crea Y aguardando á que anochezca,
ESCENA X. Que por mano de mi padre La dejaré en San Isidro ,
A darme la suya venga Donde su tálamo aprestan ,
DON DIEGO. — DON BALTASAR. Quien tan léjos de su gusto Y en hábito generoso,
DON DIEGO. Me quiere , y que lo consienta Verá vuestra prima bella
Esperad, Lúeas Berrío El mismo que á desposarse Las ventajas con que amores
(Si en fe de vuestra nobleza Conmigo da tanta priesa? Celosos su fuego aumentan.
Juzgáis á titulo honroso Yo á lo ménos con el alma DOÑA MAYOR. (Ap.) '
Que os hable desta manera) , Se la di ; si es verdadera ¡ Oh mudable ! ¿Ansi se pagan
Admitid mil parabienes Su voluntad , hecho está , Primores que menosprecian
Del hábito en que en Illescas Suceda lo que suceda. Leyes de padre que obligan
Os halla quien esperaba DON DIEGO. Al yugo de la obediencia?
Dároslos de una encomienda. Ya yo soy tu esposa, ingrato.
Váyale á pedir albricias Las cédulas que alegáis , Cuando incasable me dejas ,
A vuestro padre el que intenta Bastantes estorbos fueran , ¿ Tu valor y mi fe agravias ?
(Porque alegren tales cargos A no morir peleando Pues ántes que tal consienta,
Su vejez) medrar con ellas; Don Rodrigo , en fin Almeida. Te he de hacer quitar la vida.
Que cuando la acción honrosa DOÑA MAYOR. (A]>.) DON DIEGO.
Del marquesado se pierda, ¿'Qué es esto, cielos? ¿qué escucho? Agora que os aconseja
Por eso la equivaldrá ¿Ya hay perseguidor que venga La sangre que ilustre os honra ,
El ser mozo de litera. A desbaratar mis dichas? Contra lo que el gusto aprueba.
Don Baltasar, ¿es posible ¿Tan presto empezáis, sospechas? Os doy los brazos de amigo.
Que en vos mocedades puedan DON DIEGO. DOÑA MAYOR. (Ap.)
Degenerar vuestra sangre , Testigo podéis ser vos , 1 Ay Dios ! ¡ si de tigre fueran !
Y alargar tanto la rienda Cuyos ruegos y promesas DON DIEGO.
A ilícitas travesuras , No han sacado de Doña Ana En San Isidro os aguardo.
Que eu tan civil traje os vea Mas que permitidas muestras DON BALTASAR.
Quien desmintiendo á sus ojos, De amor, si habrá Don Rodrigo , Son vigilia de su fiesta
Se holgara que nunca os vieran ? En cuanta correspondencia Los celos en los amores.
¿Vos mozo de muías bajo? Con ella tuvo, alcanzado Dad á mi enojada prenda
Afrentad enhorabuena Cosa que agraviaros pueda. Mil disculpas de mi parte.
Vuestra sangre ; pero no Viuda está en la voluntad ; DON DIEGO.
A la mia hagáis afrenta. Pero en lo demás, defienda Y mil placeres con ellas, (Voií.)
Doña Ana de Castro os quiso El recato de su fama
Tanto , que andando en fas lenguas Su constancia y su entereza. ESCENA XO.
De toda su vecindad , Ella os adora , y aqui
Es causa que el seso pierda. Vuestra mocedad intenta DON ALONSO, DONA ELENA, DON
Persuadiónos , engañada, Imposibles que esta noche LUIS, CASILDA, MEDRANO. — DON
A la pretensión honesta Burlar (i) vuestro amor es fuerza. BALTASAR , DOÑA MAYOR.
Que enlazando corazones , Don Luis ha de casarse , DON ALONSO.
Logra en tálamos la Iglesia : Según diceu , á las puertas Mayor , ¿qué aguardas? Partamos ;
Amonestada con vos De Madrid; pues ¿qué intentáis Que es tarde.
Dos veces , y la tercera De tan difícil empresa? DON LUIS.
A punto de publicarte, (I) Que burlen. Lúeas, dúos priesa;
DESDE TOLEDO A MADRID.
Sacad la mnla a mi esposa. I DON ALONSO. GARCÍA.
DOH BALTASAR. Déjale : vaya con Dios ; ¿ Cuántos serán de mesa ?
¿Su quién? Que embargarán la litera PACHECO.
DON LUIS. Y el coche por la justicia , Seis ó siete no mas. Démonos priesa.
Iba á decir, vuestra. Con que agora nos detengan, garcía.
Acabemos, pues, que es tarde. llagamos nuestra jornada ; ¿En qué, si há ya dos horas
DOÑA MAYOR. Que cuando allá no parezca, Que desean parir las cantimploras?
Primero que suba en ella , Siendo el medio coche suyo, PACHECO.
Lleven preso á ese homicida. Aunque poco, al fln es prenda. Será comadre el vidro
El solar de Lavapiés Del nevado licor ; mas San Isidro
DO» ALONSO. Lo pagará , ú de mi hacienda Nos brinda con la fuente
¿A quién? Remediaré viuda y hijos. Que de lvan aplacó la sed ardiente.
DOÑA MAYOR. DOÑA MAYOR. garcía.
A ese hombre. ¿Qué esperan? Quita las calenturas.
DON ALONSO. ¿Eso dices? PACHECO.
¿Estás en ti? DON ALONSO. No las de amor, que honesto, son segu-1
DOÑA MAYOR. Calla, Decía, garcía. [ras.
No lo he estado: No lo oigan en la posada; ¡Quién viera dilatada
Ya desengañada y cuerda, Que ño lo sabrán apenas , Esta ermita, á tal santo dedicada!
Convalece mi juicio. Cuando la justicia estorbe PACHECO.
Vaya preso. Nuestro camino. ¡ Milagroso aldeano ,
DON RALTASAR. Que ya en el cielo es rey y es cortesano!
¿Habla de veras? ESCENA XIV. garcía.
DOÑA MAYOR. (Ap. fl él.) DON FELIPE, CARREÑO. — Dichos. Rien aqui pareciera
Porque os casasteis de burlas. DON FELIPE Un conventó magnifico.
DON BALTASAR. PACHECO.
¿Qué hice yo porque me prendan? ¿Hay pendencia? Estuviera
DOÑA MAYOR. ¿Qué es esto, señores? Devoto y adornado ,
Vos matasteis á González. DON ALONSO. Y dejara & Madrid autorizado.
DON ALONSO. Nada. GARCÍA.
¿Cómo? DOÑA MAYOR. Su patrona es la villa ;
DON BALTASAR. ( Hablando aparte con Don Felipe. ) Algún día lo hará. ¿ Y en la capilla
¿Yo? \ Ay Don Felipe ! Desprecia Han de cenar?
doña mayor. Mí amor vuestro falso amigo : PACHECO.
Vos, buena pieza. Id tras él ; que se me ausenta , Escojan ;
Ahora se lo contaba Y se va á casar con otra. Que en el campo calores no congojan,
A otro hombre, y sin que me vieran, ¿Qué decis? DON FELIPE. Pues ha de ser de noche.
Lo escuché desde aquí todo. GARCÍA.
DON BALTASAR. (Ap. Ó ella.) DOÑA MAYOR. Ameno está aquel pradó.
Que el verme muerta PACHECO.
¡Mi bien! Y el perderle todo es uno. Este es el coche.
DOÑA MAYOR. Mi desdicha en vos espera. garcía.
No me hable á la oreja. DON ALONSO. Andad , que son dos carros.
don Baltasar. (Ap. á Doña Mayor.) Saquen las cabalgaduras. ¿No escucháis de sus mozos los desgar
ÍNo quedamos que en Madrid DON LUIS. ros *
le prendiesen? ¡ Que tantas cosas sucedan ESCENA XVI.
doña mayor. (Ap. á Don Baltasar.) Desde Toledo á Madrid!
Ya van fuera DON ALONSO. DON FELIPE, CARREÑO. — PACHE
Las burlas : esto es verdad. Pues aun nos fallan seis leguas. CO, GARCIA; luego DON ALONSO,
Ansi mi agravio se venga. (Vanse todos, minos Don Felipe y Car- dentro.
DON ALONSO. reno. ) DON FELIPE.
¿Que este hombre mató a González ? DON FELIPE. (Hablando con el criado en el fondo.)
DOÑA MAYOR. Carreño , prevenme postas. Si Doña Ana ha podido
Si , señor. ¡ Miren cuál queda CARREÑO* Resucitar á amor puesto en olvido,
La pobre Mari-Rodríguez Pues ¿para qué? Y con ella se casa
Con dos criaturas pequeñas ! DON FELIPE. Don Baltasar, Doña Mayor se abrasa
Leche su madre me ha dado , Hay cosas nuevas De celos; y en su pena
Y esta la afligida vieja Que sabrás por el camino. Interesada, perderé á mi Elena.
Casi ciega de llorar. CARREÑO. CARREÑO.
DON ALONSO. Dios nos saque con bien deltas. Yo no poco me holgara
Llamad la justicia. Que en favor de Dona Ana sentenciara
DON BALTASAR. Villa exterior de la ermita de San Isidro f extra La voluntad traviesa ;
Fuera. . muros de Madrid. Que es digna de adorar la portuguesa.
Ninguno se acerque, digo , DON FELIPE.
Si no es que aburrida tenga ESCENA XV. ¿Dónde se habrá escondido
La vida : apártense á un lado. PACHECO, GARCIA. Don Baltasar, que hallarle no he podido?
(Hócete lugar por enmedio de todos, y CARREÑO.
vase.) PACHECO. En casa de Doña Ana.
¿Está ya aderezada DON FELIPE.
ESCENA XIII. La cena ? En ella me apeé ; mas salió vana
carcIa. Mi diligencia.
DON ALONSO, DONA MAYOR, DONA Y de esperar, casi pasada. CARREÑO.
ELENA , DON LUIS .CASILDA , ME^ PACHECO. ¿Y llora?
DRANO. No hayáis miedo que tarden. DON FELIPE.
DON ALONSO. Mejor es aguardar,que no que aguarden. Risueño llanto contemplé en su aurora.
Tenedle, cerrad las puertas. GARCÍA. í Llegando i Pacheco y Carda. )
MEDRANO. En fin, ¿en esta ermita Hidalgos, ¿son criados
Es hombre que dice y hace. Resuelven desposarse? Del señor Don Lüis ?
DOÑA MAYOR. PACHECO. GARCÍA.
Vayan tras él ; si no , adviertan Solicita Sus paniaguados.
Que no he de salir de aqui. Amor ahorrar de plazos , DON FELIPE.
Hasta tanto que le prendan. Y excúsanse convites y embarazos. ¿ Tendránle prevenida
soo COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
La cena aqui ? ESCENA XVIII. ¿No nos desposó su padre
SARCIA. En Ulescas? ¿Qué pretenden?
Y con nieve la bebida. DON FELIPE. — Dichos. CARREÑO.
DON FELIPE. DON FELIPE. Encorozar nuestra novia,
Pues yo me aparté dellos Señores... Si la hacen casar dos veces.
En Ulescas no uá mucho, y son aque- DOÑA MAYOR. DON ALONSO.
Si no me engaño. [líos, j Ay Don Felipe ! Esa fué boda de burlas.
don alonso. (Dentro.) ¿Pareció Lucas? DON BALTASAR.
Pára. DON FELIPE. Yo de verás hablé siempre.
PACHECO. Dejéle DOÑA MAYOR.
; Hola I á poner á asar. En Santa Cruz retraído. Y yo también.
( Yante los criados.) DOÑA MAYOR. DON LUIS.
¡ Oh noche clara! ¿ Ven como él le dió la muerte ? ¡ Oh traidores !
¡Qué de nubes que esperas , DON ALONSO. Armas tengo que me venguen.
De celos , confusiones y quimeras ! ¿Pues de cuándo acá amas tanto (Quiere echar mano, y deliéneie Don
( Yante Don Felipe y Carreño.) Al difunto ? Felipe.)
DOÑA MAYOR. DON FELIPE.
ESCENA XVII. Dióme leche Perderéisos : Don Luis,
DON ALONSO, D05ÍA MAYOR, DON Su madre > y he de vengar Detenéos , y mas prudente ,
La sangre de un inocente. Envidiad conformidades
LUIS, DOÑA ELENA , CASILDA. DON LUIS. Que se aman y os aborrecen.
DOÑA MAYOR. Pues estando retraído , Don Baltasar es tan noble ,
No tienen que persuadirme ; ¿Cómo habernos de prenderle? Que en Córdoba resplandece
Que miéntras no le pusieren DOÑA MAYOR. Para gloria de su fama
En la cárcel , no hay casarme. Yo sé dónde le hallarán. La luz de sus ascendientes ;
DON ALONSO. Si le buscan diligentes , Seis mil ducados de renta
¿Pues qué dependencia tienen Esta noche. La senectud le promete
De su prisión estas bodas? DON ALONSO. De un siglo de años que presto
DOÑA «4Y0R. Dinos dónde. Marques imagina verle.
Mirad con quien competís.
Yo me entiendo y Dios me entiende. DOÑA MAYOR. DON" mis.
DON LUIS. Prenderánle , como acierten Nada mi sangre le debe ,
Mi bien , si en la Rabilonia En casa de una Doña Ana Mis agravios, si , infinito ;
De la corte no parece, De Castro infaliblemente. Pero Madrid tiene jueces
¿Por eso e« razón que yo DON LUIS. Y mi satisfacción armas. (yate.)
Lo padezca ? ¿Dónde vive? CARREÑO.
DOÑA MAYOR. DOÑA MAYOR. Eso si, vaya y pleitee,
Diligencie ¿ Qué sé yo ? Dejándonos á la nona.
Vuesa merced mi venganza , Diránlo sus portugueses.
O no diga que me quiere. CASILDA; ESCENA XX.
DON ALONSO. Buscad á San Pedro en Roma. DON DIEGO. - Dichos, ménot Don
¡ Válgate Dios por camino ! DON LUIS. Luis.
Mayor , ¿ qué es esto que tienes ? Ella está loca.
¿Si las congojas del sol DON ALONSO. DON DIEGO.
Te han quitado el seso? ¿Qué sientes t Don Baltasar , hoy suceden
DOÑA MAYOR. Hija ? ¿Si me la ban aojado ? Las cosas á vuestro gusto.
Lleven DOÑA MAYOR. Don Rodrigo, cuya muerte
Al homicida á la cárcel , Yo me entiendo y Dios me entiende. Está Fingió el vulgo mentiroso ,
Y entónces verán qué alegre en la corte y previene
A Don Luis le doy la mano ; ESCENA XIX. Confirmar cédulas noble
Pero si no, desesperen. Con las obras , que agradece
CASILDA. DON BALTASAR, muy bizarro; CAR Mi prima, ya esposa suya.
Ella ha dado en ser temosa. RENO. — Dichos. DON BALTASAR.
DOÑA ELENA. DON BALTASAR. Siglos en vez de años cuenten.
Prima Mil veces sean bien venidos DOÑA MAYOR.
DON LUIS. A Madrid vuesas mercedes. Dése modo asegurada,
Esposa DON ALONSO. Solo falta que nos eche
DON ALONSO. Y vos, señor, bien llegado. Mi padre su bendición.
¿Qué mandáis, pues? DON ALONSO.
Hija... Vaya , pues que Dios lo quiere.
DOÑA MAYOR. DON BALTASAR. Mas ¿fué de veras también
¿Quieren Que se quieten El desposorio solemne
8ue me arroje de aqui abajo? Todos estos sobresaltos , De Elena y de Don Felipe ?
se vayan, 6 me dejen. Y Doña Mayor alegre DON FELIPE.
DON LUIS. Con su mano mi esperanza. Pues ¿deso dudáis?
Casémonos ; que casados , DON LUIS. DON ALONSO.
Aunque la hacienda me cueste, ¿Cómo es eso? Celebren
No descansaré hasta hallarle. DON BALTASAR. Unas y otras vuestra industria
DOÑA MAYOR. No se altere CARREÑO.
No he de casarme hasta verle Ninguno : Lúeas Berrío Y digan vuesas mercedes,
En la cárcel por mis ojos. Esta aqui , si ya no quieren Las nuestras ¿en qué pecaron?
Dénme este gusto , y sosieguen Que sea Don Baltasar DON BALTASAR.
Con que seré esposa al punto De Córdoba, que pretende Dote os daré competente.
Del señor Don Luis. Llevar su esposa a su casa.
DON LUIS. DON ALONSO.
DON LUIS. ¿Quién es su esposa? Vamos á cenar agora.
¿Qué tiene DON BALTASAR. DON BALTASAR.
Que ver lo uno con lo otro? Bien pueden , Esto y mucho mas sucede
DOÑA MAYOR. Si lodos fueron testigos , Desde Toledo á Madrid ,
Yo me entiendo y Dios me entiende. A si mismos responderse. Aunque es jornada tan breve.
CAUTELA CONTRA CAUTELA.

PERSONAS.
EL REY DE ÑAPOLES. ISABEL, criada.
ENRIQUE DE AVALOS. EL PRINCIPE DE TARANTO. CELIO , escudero.
CESAR. EL PRINCIPE DE SALERNO. Un CAPITAN.
PORCIA. CHIRIMIA, lacayo de Enrique. Pretendientes.
ELENA. JULIO. Criados.

La escena es en Nápoles.

Mas destos que te han seguido 0 estatua?


Como sombra, ¿cuál ha sido ENRIQUE.
ACTO PRIMERO. Mas leal? Desa locura
ENRIQUE. Ya en las humanas memorias
Calle en que ealan la* cas» de Elena y de Par Si eso supiera , Hay noticia : amor, que es dios,
da.—Ks de noche. Fuera soberana luz, Ostenta asi su deidad.
ESCENA PRIMERA. Y en mucho mas lo estimara LUDOVICO.
Que ser marqués de Pescara , ¿En qué está la novedad?
CHIRIMIA, y luego ENRIQUE v JULIO. Ni ser privado de cruz. ENRIQUE.
Va el cielo como un pavón Yo pienso que ambos lo son ¿No es bien nuevo amar á dos?
Las ruedas ostenta bellas Muy de veras. CHIRIMÍA.
Con ías lúcidas estrellas , JULIO. No, señor, ni amar á mil,
Que sus ojos argos son. Certifico Porque tú tienes criado
Ya el cielo está como un huevo : Q ue pienso que Ludovico Que en un mismo tiempo ha amado
Estrellado el mundo está : H a hecho demonstracion Un salchichón , un pemil
Salga Vuexcelencia ya , De amigo mas verdadero : Y una bota de hipocras,
Que nadie le mira (1). Lenguas se hace en alabarte. Dos de Candía , cuatro griegas ,
{Salen Enrique, y Julio.) CHIRIMÍA. Treinta fregonas gallegas
ENRIQUE. ¡Qué poco sabes del arte Y trescientas cosas mas ;
Debo De un amigo lisonjero ! Que es socorro y estribillo
Recatarme, cosa es clara, Si deso te satisfaces, De poetas de repente.
Cuando en Nápoles estoy. En él la amistad se acaba : ENRIQUE.
Enrique de Avalos soy, Siempre Ludovico alaba Calla , loco , impertinente.
Marques del Basto y Pescara. Lo que dices, lo que haces, CHIRIMÍA.
Don Alfonso de Aragón Lo que comes, lo que bebes, Si pudiere conseguillo,
Rey de Nápoles, confia Lo que calzas, lo que vistes, Dame, señor, por callado.
De la diligencia mia, Lo que ries ; y son chistes , ENRIQUE.
Con una inmensa ¡ilición , Motes y sentencias breves Digo pues que divertido
Este reino : gran privado, Cuanto arrojas por los labios , En dos partes he tenido
Ministro, por tales modos , Aunque necedades sean. Este amoroso cuidado.
He de dar ejemplo á todos : Y amigos que lisonjean , Porcia pobre, y rica Elena,
¿Qué mucho que recatado Ni son amigos, ni sabios. Me dan tan igual la gloria,
Salga yo por la ciudad Mira , y con ojos serenos Que suspenden la memoria
De noche á barrios señores , A César siempre verás : Y hacen dudosa la pena.
Si aunque son todos amores, Sin duda te quiere mas, En Elena y Porcia unida ,
Mostrarlos es liviandad ? Pues es quien te alaba ménos. Amor con gloriosa palma
chirimía. Tiene en dos cuerpos un alma ,
ESCENA II. En dos almas una vida ,
Desculpado estás conmigo. En dos vidas una suerte ,
Tu criado soy , y rondo CESAR, LUDOVICO.—Dichos. Una beldad en dos mayos ,
En público , uo me escondo. CÉSAR. Un resplandor en dos rayos ,
JULIO. ¡ Di ni Enrique, mi señor, En dos rayos una muerte.
¡No fuera bien que un amigo Solo , y á la sombra muda Siento entre Porcia y Elena
De los dos que quieres tanto De aquesta noche! ¿Quién duda Dividida la memoria ;
Te acompañara? Que son milagros de amor? Con el favor una gloria ,
chirimía. CHIRIMÍA. Con el desden una pena.
Ellos son No va solo, pues que vamos Cada cual en mi deseo
Amigos con intención : Dos con él. Imprime luz rigurosa ,
Usanse ya, no me espanto. CÉSAR. Y aunque hermosa , mas hermosa
ENRIQUE. ¡Oh Chirimía! Pienso que es la que ántes veo :
Don César y Ludovico CHIRIMÍA. De modo que indiferente
En mi amistad se declaran , En pasión tan inhumana,
Esta tu amor me debia ; Tengo por mas soberana
Y los dos me acompañaran ; Págame y en paz estamos. Aquella que está presente ;
Mas mi amor no les explico. ENRIQUE. Y como el amor es dios ,
CHIRIMÍA. Amigos, amor ha sido Prueba á hacer con ese efeto
Si tú privado no fueras , La causa que ansi me lleva , De las dos solo un sugeto,
Fueras amigo precioso ; Tan peregrina y tan nueva , 0 dividirme á mi en dos.
Que uo sabe el poderoso Que nunca la habréis oído Mas como poder no halle
Cuál es su amigo de veras ; En fábulas ni en historias. Para hacer uno de tres ,
Que amistad hay verdadera. CÉSAR. Forma un cáos que no sé qué es ,
(1) Supliilu. ¿Amas alguna pintura Ni qué nombre pueda dalle.
tm COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
En vano el alma dichosa , CÉSAR.
¡ Divinamente ha pintado Porpia, como necia, hermosa , En que lo dice muy bien.
Sus afectos Vuexcelencia ! Porcia sabia como fea , Mas tiene de vizcaíno
¡ Qué discreción ! qué elocuencia ! Salid, salid de mi pecho. El amor , que de elocuente.
chirimía. (.1/;.) El marques del Basto os ama : LUDOVICO.
¡Qué bellacon! ¡ah taimado! No caben amigo y dama Amor infunde en la gente
CÉSAR. En corazón tan estrecho. Un espíritu divino.
Antes , si me da licencia No se declare mi amor , Enrique. (A Elena.)
Ya que hasta aquí , por mi bien, A tanto encarecimiento,
En esto vuestro favor , Ni me ha turbado el desden ,
Yo digo que no es amor Ni me ha alentado el favor. Mas que amante agradecido
El que tiene Vuexcelencia. Vendré á ser desvanecido ;
LUDOVICO. ESCENA III. Que humano agradecimiento
¿Qué ha de ser? No es capaz de tal favor ,
CÉSAR. ELENA, á la ventana.— ENRIQUE , Mi Porcia, digo, mi Elena.
Inclinación CESAR, LUDOVICO. ELENA.
A dos mujeres tan bellas , ENRIQUE. ; Otro cuidado , otra pena
Nacida de las estrellas, Mostrastes en ese error !
O de la propia elección. ¿ Es Elena ? Marqués , en los hombres sabios
Halló méritos iguales Tal error verdad contiene ,
En discreción y beldad r ¿Es el Marques? Porque el corazón se viene
Y incitó la voluntad ENRIQUE. Muchas veces á los labios.
Los afectos naturales , No soy, que el sér que he tenido, ¿En vuestra boca otro nombre?
Con que se sintió agradado Soplo de tu boca ha sido , ¡ En vuestro pecho otro amor !
De ambas con indiferencia : Sombra de tus rayos es. La memoria hizo ese error ;
Y con esto Vuexcelencia ELENA. Pero ¿qué mucho? sois hombre.
No es amante , es inclinado. Luego si en ausencia mia Idos, Marques , norabuena :
ludovico. (A César.) Muerto , como dices , eres , Vuestra misma lengua os llama;
¿Cómo puede errar un punto Tu misma vida no quieres, No usurpéis á vuestra dama
Entendimiento tan grave, Pues no me ves cada dia. Las horas que dais á Elena.
El Marques siendo quien sabe Escuchad mis voces , cielos ,
Mas que todos en conjunto ?- LUDOVICO,. Romped el aire deshechas :
Con el, ingenio pelea Divinamente argüyó. Verdades son , no sospechas :
Mucho ; mas filosofía ENRIQUE. Injurias son , no son celos.
Que Aristóteles sabia Dijeras bien desa suerte , ENRIQUE.
Sabe él, y lo que desea. Si el ver, ó el dejar de verte, Oidme.
Errar no puede el Marques : Consistiera en mi , pues yo ELENA.
Amor llamó á su cuidado, Con alma atenta y unida No quiero oir.
Y pues amor le ha llamado , A tu presencia dichosa , ENRIQUE.
No es otra cosa , amor es. Ver no quisiera otra cosa, ¿ Por qué, con tal sinrazón,
CHIRIMÍA. (A/).) Por tener eterna vida. No quieres satisfacción ?
Acabóse , errar no puede. Pero la merced del Rey ELENA.
Un ángel tengo por amo. A ser mi desdicha viene , Porque me voy á dormir.
Pues sin duda me detiene
ENRIQUE. Por obligación y ley. (Quitase de la ventana.)
Si bien ó si mal le llamo, ELENA.
Para otro lugar se quede'. Tú divertido y llevado ESCENA IV.
Bien sé que habrá de parar Desa causa superior ,
Este afecto indiferente ENRIQUE , CESAR , LUDOVICO.
En una , y que solamente No dejarás al amor ENRIQUE.
Un sugeto habré de amar ; Un átomo de cuidado , Oyeme , aguarda , nó quieras
Que amor es correspondencia : Porque es dulzura el privar Mi muerte , hermosa mujer. —
A las dos tengo de hablar, Que á todo deleite pasa ; ¿Echaste, César, de ver
Y las habéis de escuchar Pero yo , sola en mi casa , Que quiere Elena de veras?
Con atenta diligencia , ¿ Qué he de hacer sino llorar?
ENRIQUE. CÉSAR.
Para ver si conocéis Que lo finge he de juzgar.
Cuál tiene amor verdadero : .Qué sientes desta razón,
Y en estas dudas espero Ludovico? {Ap. con él.) La razón y causaENRIQUE.
espero.
Que desengaños me déis. LUDOVICO.
Ya á los balcones de Elena Que es felice , CÉSAR.
Llegamos , y ella me aguarda. Que ama de veras , y dice Porque el amor verdadero
LUDOVICO. Afectos del corazón. Jamas se supo quejar.
¡ Qué discreta , qué gallarda Celos te quiso ostentar ,
ELENA. Porque muestras de amor son ,
Saldrá á escuchar la sirena Enrique, amor verifica Y á tan lijera ocasión
De tu lengua ! Si es servido. Su fuerza, en mi poderosa, Cogió el copete.
Vuexcelencia , los criados Tanto , que estoy envidiosa LUDOVICO.
Pueden quedar retirados : Del Rey, porque comunica Si amar
Harémos menos ruido. Siempre tu ingenio ; y entiendo Es aquello , nadie amó
ENRIQUE. Que este desearte 1er Mas. ¡ Con qué linda advertencia ,
Idos pues. Es alicion de saber , Por picalla Vuexcelencia ,
CHIRIMÍA. Pues solo oyéndote aprendo. Con Porcia se equivocó !
Si esta, que saca. Pero exámen no requiere, ENRIQUE.
Mi valor, no va á tu lado , Sea amor ó interés sea :
Te falta Siempre el alma te desea, No fué cuidado, fué error.
ENRIQUE. Séase lo que se fuere. De la lengua y la memoria.
¿Qué habrá faltado? enrjque. (Ap. á César.) LUDOVICO.
CHIRIMÍA. ¿ Qué sientes desto también ? Prosigamos en la historia ,
Una espada muy bellaca. Apuremos este amor :
CÉSAR. Vamos cas de Porcia.
(Vanse los criados.) Siento que no tiene amor. ENRIQUE.
CÉSAR. (Ap.) ENRIQUE. Allí
Porcia ilustre , á quien desea ¿En qué fundas ese error? Lo mismo que aquí he de hacer :
CAUTELA CONTRA CAUTELA. S03
Cuidado tiene de ser Y en perpetua esclavitud La conversación se quede
Lo que fué descuido aqui. Tengo el' vivir indeciso. Para otras noches en esto.
Por ver si lo lleva mal , Y aunque siempre tengo aviso , ENRIQUE.
5u nombre he de errar también. Marques, de vuestra salud; ¿Sin celos , tenéis recelos?
CÉSAR. Como es salud que me toca , porcia.
Vuexcelencia mire bien Hasta veros, no me quieto, Adiós , Marques y señor.
Que demás de ser trivial Y á quien ama , es bien perfeto (Ap. Disimulemos, amor.
Y común esa razón ; Saberlo de vuestra boca. Muñéndome voy de celos.) (Vast.)
Confundiéndole los nombres , enrique. (Ap. con Ludovico.)
Su amor revela ; y los hombres ¿ Qué te parece ? ESCENA VI.
Que amantes próvidos son, LUDOVICO.
Deben guardar mas secreto. Señor, ENRIQUE, CESAR, LUDOVICO.
enrique. Diré lo que el alma siente : ENRIQUE.
Habiendo Porcias y Elenas Habla muy caseramente. Fuése con lindo semblante.
Mas que lirios y azucenas Pienso que es tibio su amor. CÉSAR.
En márgenes del Sebeto , porcia. El irse fué rendimiento, .
Ningún secreto recelo. Marques, los muchos negocios La blandura sentimiento.
Pienso que Porcia me espera. Siento, que podrán cansaros. LUDOVICO.
En tocando en esta esfera , ]0b, si vo pudiera daros...!
Saldrán rayos de su cielo. Mi soledad y mis ocios No se quejó ; no es amante.
(Hace Enrique la seña, y sale Porcia Y mi amor daros quisiera : ENRIQUE.
á la ventana.) Vos con él , yo sin los dos , ¿He de decir la verdad ?
Tuviérais descanso vos, El amor de Elena creo i
ESCENA V. Y yo dichosa viviera. Que en Porcia efetos no veo
Mas en sus efetos obra Nacidos de voluntad.
PORCIA. — ENRIQUE , CESAR , LU- Amor , y los agradezco : Mi dueño Elena ha de ser,
DOVICO. 0 ue para lo que merezco, Y aunque mas el alma inclino
PORCIA. C ualquiera amor vuestro sobra. A Porcia , que es sol divino,
¿ Quién llama ? enrique. (Ap. á César.) La elección ha de vencer.
ludovico. ¿Qué dices? LUDOVICO.
Puntual ha sido. CÉSAR. Gente viene, y no es decencia
CÉSAR. Que ama de veras. Que conozcan al Marques.
Debe de tener amor. ludovico. (Ap. ó los dos.) ENRIQUE.
LUDOVICO. Mas quisiera alguna joya. SI , mas sepamos quién es.
Que es pobre , dirás mejor , ENRIQUE. (Ap. á los dOS.) CÉSAR.
Y querrá un rico marido. Esperad , que aqui fué Troya. Váyase pues Vuexcelencia
ENRIQUE. ( A ella.) Si con tanto gusto esperas A palacio , que es ya tarde,
¡ Porcia pregunta quién llama ! La noche , quien solo vive Y quedémonos los dos.
¿Quién puede llamar al sol , Este rato , este momento , ENRIQUE.
Sino un dichoso español Inmenso será el contento Bien dices , César , adiós. (Vase.)
Que tesoros de luz ama ? Que con tus glorias recibe. LUDOVICO.
¿ Quién al balcón de Oriente Mas hermosura verá A Vuexcelencia nos guarde
Pudo llamar al Aurora , Quien ve el sol y las estrellas , El mismo.
Sino un dichoso que adora Pues tu hermosa luz entre ellas ,
Los jazmines desa frente , Bella Casandra , saldrá. — ESCENA VII.
Las rosas desas mejillas, Porcia , digo , Porcia raía.
La púrpura desos labios? PORCIA. JULIO Y CHIRIMIA, embozados. —
PORCIA. Con razón la llamáis vuestra; CESAR , LUDOVICO.
No me hagáis tales agravios : Que mas átomos no muestra CHIRIMÍA. (Ap. á MÍO).
En palabras mas sencillas El sol , que es padre del dia , El Marques se fué :
Se explica amor verdadero ; Que Porcia, ausente de vos, Fíngete , Julio , valiente.
Bien mi desengaño alcanza Da suspiros con cuidado.
ENRIQUE. LUDOVICO.
Que no tengo otra alabanza, ¿ Qué gente? quién va? qué gente?
Sino que por veros muero. ( Ap. En ello no ha reparado ,
Alabadme de constante, O no lo siente , por Dios.) CHIRIMIA.
Y no me alabéis de hermosa , Mi Casandra, esos suspiros Dos hombres son : ¿no nos ve?
Que es lisonja sospechosa. Vanos son , que el alma os doy. ' CÉSAR.
ENRIQUE. PORCIA. Queremos reconócenos ,
Todo lo tiene el diamante : Ya que Casandra no soy , Ya vemos que son dos hombres,
Por ambas cosas se estima. Podré , mi Enrique , deciros Dígannos luego los nombres.
PORCIA. Que ninguna mas que yo CHIRIMÍA.
¿Cómo estáis, mi señor? Sabrá amaros con desvelos. Dígannos los suyos ellos,
ENRIQUE. ENRIQUE. Y no pasen adelante ,
Bueno , ¿Eso me dccis sin celos? Que está esta calle ocupada.
Y de inmensas glorias lleno PORCIA. CÉSAR.
Después que esa voz me anima. ¿Qué honesto amor sospechó Harán lugar á esta espada.
cesar. (Ap. á Ludovico. ) Que errar el nombre es amar CHIRIMÍA.
Aquella pregunta fué En otra parte ? Si quisiere este montante.
Muestra de amor poderosa. ENRIQUE. Julio, pues te toca aquel ,
LUDOVICO. Es ansí. Mátale con osadía ,
Pienso que es falta de prosa. PORCIA. Miéntras mata Chirimía
CÉSAR. Amaros me toca á mi ; Este que le toca á él.
No me toca averiguar LUDOVICO.
Pienso que es sobra de fe. Si soy amada de vos ; Chirimía y Julio son.
PORCIA. Porque el hombre agradecido , CHIRIMÍA.
La prolijidad del dia Amando, ha correspondido, Y con mucha honra.
Siempre me está fatigando , A semejanza de Dios , CÉSAR-
Porque vivo deseando Con amor puro y honesto. ¿Qué hacéis?
Sombras de la noche fría , Sentirnos mi padre puede :
»
SM COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
chirimIa. Con amor, ¿no son iguales?
Defender que no paséis , Falso es , Enrique ; que un Rey Al sol se opone tal vez ,
Porque están en posesión En la sangre que le ofrece , Y nos oscurece un rato
Desta calle tres supremos Puede distar y tener Sus rayos de rosicler ;
Señores , á quien guardamos. Diferencia con los hombres ; Aqueste famoso reino ,
CÉSAR. Mas los ánimos , ¿ no ves Del mundo hermoso verjel ,
¿No nos conocéis? Que influyéndolos los astros, Quiere rey napolitano,
CHIRIMÍA. Pueden ser iguales? Rien Y le tiene aragonés.
Esta doctrina se muestra Heredástele , veniste
Estamos Por armas á defender
Bluy coléricos , no vemos. En nuestro ejemplo , porque es Tu justicia : no te espantes;
LUDOVICO. Amistad la nuestra , Enrique. Que le falta amor y te.
¿ A César y á Ludovico ENRIQUE.
No conoces, Chirimía? Beso mil veces tus piés. REY.
La necesidad da fuerzas
CHIRIMÍA. REY. Al ingenio.
Hablara para otro dia. Vé leyendo memoriales , ENRIQUE.
Vive Dios, que es un borrico,. Y tu cuerdo parecer Parecer
Si no hablan Los consulte y ios resuelva. Es de Homero.
LUDOVICO. enrique. (Leyendo.) REY.
Loco estás. Fabio Rufo , coronel, En mi lo he
Si no hablan.... ¿Qué seriat A tu Majestad suplica Una cautela pensé
CHIRIMÍA. Que algún castillo le dés,. Con que tú puedas sabello.
A manos de Chirimía Donde puedan descansar Yo me acuerdo que una vez
Muertos, por siempre jamás. (Yanse.) Sus servicios y vejez. Me dijiste que felice
El Coronel lo merece. Solo na de llamarse aquel
BiIod de Palacio. REY. Que supiere cuatro cosas :
Doyle el de Taranto pues. Qué amigo \é quiere bien ,
ESCENA VIH. ENRIQUE. Qué dama le corresponde ,
EL REY, t dos PRETENDIENTES, Este dice ansí. (Lee.) Qué criado le es fiel.
con memoriales; después ENRIQUE Otro aviso te dióSeñor, Qué enemigo le persigue.
ayer ENRIQUE.
PRETENDIENTE L° El que este escribe d tu Alteza- Bien te «cuerdas.
Suplico á su Majestad Mira, Alfonso Aragonfs, REY.
Que mire aqueste papel. Que se conjuran , y tratan
PRETENDIENTE 2." De quitarte el reino , tres Oye pues.
Principes vasallos tuyos : Yo be de fingir que no estás
Y este memoria!, Señor. Ya en mi gracia, y he de hacer
REY. Y el que escribe este papel. Que piensen que te aborrezco ,
Bien está , yo le veré. No osa declararte mas. Y este enojo mostraré
Despejad. REY. De manera , que enemigo
(Vanse los dos pretendientes, y sale Ya me han dado dos ó tres Me juzguen tuyo , porque
Enrique.) Memoriales deste aviso; Viéndote pobre , agraviado ,
ENRIQUE. Pero como yo no sé Luego se querrán valer
Dame tu mano. Quién son estos conjurados , De tu generoso pecho
No hallo modo de entender Contra mi , como de quien
RET. La verdad deste suceso. Mis secretos sabe , y tiene
¿ Qué es esto , amigo Marques ? Animo para emprender
¡ Djez horas estáis sin verme l ENRIQUE. Grandes cosas : y si acaso
ENRIQUE. ¡Grave caso !
REY. Los que aborrecen mi bien
Mil son para mi , no diez. No te buscaren , podrás
REY. Pienso en él Llamándome á mi cruel ,
Y dudo por dos razones.:
Entre el amor y amistad La primera, porque aquel Riguroso, injusto, ingrato.
Una diferencia hallé, Que estos papeles escribe, Fingir que pretendes ser
Que el amor puede ser malo , No me ha procurado ver , Cabeza de conspirados
No la amistad. Ni su nombre firma en ellos: Contra mi reino, porque es
ENRIQUE. La segunda, porque un rey, Verosímil que conozcas •
Asi es. Que al peso de su justicia Con mañoso proceder
Nunca le ha torcido el fiel. Los ánimos mal afectos.
Pues si el amor noREY. consiente Que gobierna el reino en paz , Vendrásme de noche á ver :
Breve ausencia sin temer; Dando igualdad á la ley Seré tu amigo de noche ;
La amistad , que es una especie Con lodos, ¿por qué razón Y aunque siempre lo seré ,
Mas pura de amor , ¿ porqué Aborrecido ha de ser Engañaremos de dia
Ha de permitir ausencias? De sus vasallos y amigos? El humano parecer.
ENRIQUE. ENRIQUE. Con esta cautela , Enrique
Esos nombres no le dés, Yo, señor, responderé. Y en la politica ley
Señor , 4 mi esclavitud , Si el nombre no declaró Es provechosa y es justa ),
Obligada á la merced Quien te avisa , puede ser Asegurarme podré
Que por quien eres me haces ; Que no se atreva , ó que sea En este reino ; sabrás
Que ta amistad ha de ser De los conjurados él , Qué enemigo tengo , quién
Entre iguales : y si amor Por amistad ó violencia ; Se conjura contra mí.
Iguala y junta tal vez Y así para no romper Quién mi favor y merced
Dos extremos, dos distancias., La ley de su juramento Merece , y quién mi castigo.
Tiene valor y poder Ni ser vasallo infiel , Yo también saber podré
Del cielo como la muerte ; Desta manera te avisa. Quién te quiere mal ; que es fuerza
Y en este caso no fué Ni es de importancia que estés Si en mi desgracia le ven ,
Amistad , sino amor. Administrando justicia Que te acusen y murmuren :
Y haciendo á lodos merced , Y tú tocarás también
REY. Para pensar que no puedas Con tus manos y experiencia
Cuando las almas , enLuego quien Tener en tu reino quien Qué dama te quiere bien,
Hay oculta simpatía , Se te atreva y se te oponga. Qué amigos te son leales,
Si una nuhccilla , que es Y qué criado le es fiel ,
Se miran corresponder Vapor de la misma tierra , ¡ Pues la desdicha presente
I Toque y acción há de ser
CAUTELA CONTRA CAUTELA.
Donde muestre la experiencia Velas contrarias mis hados : Cada cual la suya pida ;
Los quilates de la fe , Muévese el viento , y en él Que ajenas plumas parecen
Del amor y la amistad. Tormentas me pronostican. Las que al dueño desvanecen :
ENRIQUE. Enojado el Rey hallé ; Ni te alabes, ni presumas ;
Ponga la fama el laurel , Amagos son de mi muerte, Vuelve , corneja, las plumas
Que dio al ingenio de l " lisos , Desdichas de mi poder. A aquellos que las merecen.
A tu frente y á tus piés. ¡ Felice solo aquel , ENRIQUE.
Pero ¿ cómo vivirá Que ve con proporción la voz del Rey, Tus piés beso , porque has sido
Quien ve el semblante de un rey Ñi cerca que le abrase , como suele, Con los cuatro liberal ;
Enojado, aunque fingido9 Ni léjos que le olvide , ó que le yele !
Solamente llevo mal
REY. ESCENA X. Que dés nombre de atrevido
Enrique , i por qué temeisí A quien con tu luz ha sido
Enojos que finge amor. EL PRINCIPE DE TARANTO t el de Un átomo ó girasol.
No tienen rostro cruel ; SALERNO. — Dichos , después EL ¡ Ingrato fué un español !
Antes pienso que este enojo REY. ¿Cuándo un átomo que mueve
Ejecutar no podré , TARANTO. El sol hermoso , se atreve
Porque amor no ha de dejarme ¿Oiste, Principe? Contra los rayos del sol ?
Fingiros aborrecer ; ¿Cuándo arroyo, que al mar frió
Que amor disimula mal. SI. Corre con tantos temores
ENRIQUE. TARANTO. Que tropieza entre las flores ,
Alegre el cuello pondré ¿Has entendido? Se atreve al poder de un rio?
A tu enojo verdadero SALERNO. ¿Cuándo ruiseñor sombrío.
Por darte un breve placer, Muy bien. Que ama y canta sin sosiego,
Cuanto y mas por darle un reino. ENRIQUE. Se atrevió obstinado y ciego
RET. h-Ay de mi , que siento pasos Contra el águila suprema ,
Y reino que de ambos es. ie mi desdicha! El Rey es. Que las alas pardas quema
Hora es que venga la audiencia En las regiones del fuego ?
(Sale el Rey.) ¿Yo te be ofendido jamás ?
Y los títulos : Marques , RET. Dime , gran señor, en qué.
Ensayad vuestra tristeza , Principes, yo os agradezco REY.
Porque me voy á aprender Que á palacio vengáis hoy, En secreto lo diré.
Palabras con vos airadas : Cuando justiciero soy , Llégate , llégate mas.
Pienso que no las sabré. (Vate.)
Cuando al mismo sol parezco :
ENRIQUE. Sombras y luces ofrezco ( Ap. los dos. )
Ni la verdad las enseñe. Para amigos y enemigos : ENRIQUE.
Corazón , no hay que temer : Justicia soy, sed testigos Pienso que enojado estás
Ánimo , que no es de veras : Que en mi pecho recto alcanza De veras : ¿esto es fingir?
Sed leal en esto, sed , Mercedes una balanza , REY.
Fingiendo agora tristeza, Y otra balanza castigos. Marques, ¿qué puedo decir
Agradecido á mi rey. Si el gran Trajano mostró Sino que quiero aprender
Su rectitud en el hijo ; Semblante de una mujer
ESCENA IX. Yo por su ejemplo me rijo , Para acertar á mentir?
CESAR , LUD0V1C0.—ENRIQUE. Mi Y eu el que mas me agradó, No temáis , Enrique , vos ;
rigor ostento yo , "ue si Dios el Rey se llama ,
ENRIQUE. Y mi justicia distinta laro está que el Rey os ama
¡ Ah fortuna ! Bien te pintan Borra su imágen sucinta , Y amigos somos los dos.
Con el rostro de mujer, Como pintor avisado (1), Porque á sus amigos Dios
Con un pié sobre una rueda, Que no quiere, al ver que ha errado (2) , Da trabajos y cuidados ;
Y en el viento el otro pié. Que le aírente lo que pinta (3). Mas son trabajos dorados :
Vistes alas , calzas plumas Enrique ha sido la basa Sois mi amigo, á Dios imito,
Todo es volar y correr ; De mi amor ; servir no supo, Y si los bienes os quito ,
Tu palacio esta en el aire, Y asi en mi gracia no cupo : Yo os los volveré doblados.
Y el supremo chapitel Salga della y de mi casa ; ENRIQUE.
Cercan planetas que son Que haciendo justicia , pasa Los tesoros mas supremos
Arcos errantes : tu sér Un Rey de mortal á eterno. — Sod tu gracia y tu favor.
La misma mudanza lia sido : Sed, Principe de Salerno, RET.
Lo que estable y firme fué , Canciller de aqui adelante , Mi reino es vuestro.
No es tuyo ; y son los trofeos Y vos, Principe, almirante. ENRIQUE.
De tu casa de placer, TARANTO.
No testas de incultas fieras , Quite el nombre tu gobierno Señor,
No garras de aves que ven Al de Trajano y de Nimia, No merezco esos extremos.
El imperio de los vientos, Pues que los dejas atrás. REY.
Sino cabezas que ayer Enrique, disimulemos.
Eran envidias del mundo , (Hablan los dos alto. )
Y hoy dan lástima también. Con esto materia das
¡ Felice solo aquel A la lengua y á la pluma. ENRIQUE.
Que ve con proporción la voz del Rey. SEY. ¿De disculpas no te agradas?
Ni cerca que le abrase , como suele. El que es ingrato , á la espuma RET.
Ni léjos que le olvide, 6 que le yele ! De las aguas se compara : Ni ruegues ni persuadas.
CÉSAR. Vos sois marqués de Pescara, Vuelve á ser lo que ántes eras
Señor, ¿qué tristeza es esta? ( A Ludovico. ) Y á sus materias primeras
¿ Qué causa hay porque esté César es marques del Basto. Vuelve las cosas pasadas.
Quejándose Vuexcelencia? LUDOVICO. Cuatro títulos di vo ,
Que el honor de Enrique fuéron ,
ENRIQUE. Dé el cielo , pues yo no basto , Los tres las gracias me dieron
Vi un relámpago , que fué Gracias á merced tan clara. Y solo César calló.
Señal de rayos y truenos : RET. CÉSAR.
He sentido estremecer Lengua á su rey atrevida Al oir que te ofendió
Las columnas de mi dicha : Verificado nos deja El hombre á quien quise tanto ,
Hizo señal de romper El cuento de la corneja , Admiréme , y con espanto
Sus yelos el mar del Non De ajenas plumas vestida. Se pasmó mi corazón,
Divisan desde el bauprés (I) (1) (3) Suplido!. Y solo la turbación
800 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Pudo detener el llanto. Y otros me dejan á mi, ESCENA II.
Dos dudas luchan en mi : Viendo que no han de medrar.
Hallo, viendo su lealtad, A los dos se ha reducido Un criado. — ENRIQUE, CHIRIMIA,
Que su culpa no es verdad : Mi familia y aparato. JULIO.
Vuelvo los ojos á tí , JULIO. CRIADO.
Hallóte recto , y ansí Pues yo, señor, aunque ingrato Señor Don Enrique , aparte
Fuerza es que culpado sea ; No soy al bien recebido ; Oiga una palabra.
Pero como á Enrique vea, Como el hombre siempre aspira ENRIQUE.
Luego de su parle soy,: A su bien y conveniencia , Di.
Y en tales dudas estoy1, Te vengo a pedir licencia. CRIADO.
Que no sé lo que me crea. Señor Don Enrique, aqui
REY. ENRIQUE.
Nada me espanta y admira , Vendrán esta noche á hablarte
Título del Basto os den. Dos principes , y el secreto
„ CÉSAR. Después de mi adversa suerte; Es de importancia.
Yo no lo aceto, señor, Pero tú eres , Julio , á quien ENRIQUE.
Porque si Enrique es traidor , Hice en mi vida mas bien.
JULIO. Esperando
Quiero yo pagar también Estaré con gusto.
Haberle querido bien : La pobreza es civil muerte , CRIADO.
Y si acaso no es culpado , El Conde ocupa tu puesto : Cuando
Y tú estás mal informado, Pues sabes que soy fiel , Esté en silencio perfeto
Tampoco lo lie de acetar, Suplicóte que con él La noche , con vigilancia
Porque le quiero imitar Me acomodes , porque en esto Han de venir recatados.
En ser bueno y desdichado. Sabes , mi señor, que acierto. Haz recoger los criados.
rey. ( Ap. á Enrique. ) ENRIQUE. ENRIQUE.
No os quité vuestra riqueza , Bien está : lo que deseas , En buen hora : de importancia
Si os he dejado este amigo. Julio, haré, porque me veas Es la cautela. (Yase el criado.)
Enrique. (Ap. al Rey.) Hacer bien después de muerto.
Una sombra soy que sigo ¿Y quién duda que también ESCENA UI.
Los rayos de tu grandeza. Licencia me pedirás
• CÉSAR. Para decir que jamas ENRIQUE , CHIRIMIA , JULIO-
Aquí la fortuna empieza De mí recebiste bien? ENRIQUE. (Ap.)
Sus tragedias. (1) Ya empieza
rey. (Ap. á Enrique.) CHIRIMÍA. A obrar mi falsa caida.
Razón , mi señor , tendrías : i Cielos, amparad la vida,
No hay rigor El Estado y la grandeza
Que disimule un amor. Si reparas en los nombres , De Alfonso, mi buen señor!
TARANTO. Notarás que no son hombres
Ingratos los Chirimías. chirimía.
Cayó un soberbio. Yo nací de buena gente : Ludovico viene.
SALERNO. Deciendo por linea reta ENRIQUE.
Era ley. De un bajón y una corneta Venga ,
ENRIQUE. (Ap. ) Y un soplador excelente. Porque su amistad detenga
Fiero enojo es el de un rey : Porque acompañar solía A mi desdicha el rigor.
Aun Ungido da temor. A escribanos y alguaciles ,
Neblis de garras sutiles, ESCENA IV.
Me llamaron Chirimía. LUDOVICO. — Dichos.
ACTO SEGUNDO. Pero aquesto, en conclusión ,
Me da grande pesadumbre : ENRIQUE. (A LudoVtCO.)
Polvo , ni caldo , ni lumbre , ;, Quién en mis males mostrara
Sala de una casa pobre a que ae lia retirado Soplé , por no ser soplón. Pecho magnánimo y rico ,
Enrique. Y con pocos intereses Sino el conde Ludovico ,
ESCENA PRIMERA. Te sirvo , dilo tú mismo. Nuevo marques de Pescara?
Diez años há, que en guarismo ¿Quién pudiera ser primero
ENRIQUE, CHIRIMIA, JULIO. Montan ciento veinte meses ; En levantar un caído ,
ENRIQUE. Pero en cuenta castellana, Sino aquel que solo ha sido
A esta pobre casa, amigos, Tomando papel y pluma, El amigo verdadero ?
Se redujo mi grandeza : Lo que te lie servido suma Para que llorar no pueda,
Temblando está mi cabeza Quinientas y diez semanas ; Me honra el cielo deste modo;
De mis fuertes enemigos , Y si la cuenta confias Porque no me falte todo ,
No de mis culpas, y ansí De un zángano entremetido , Pues tal amigo me queda.
Pienso que á los mismos hoy Te dirá que te he servido No dije bien ; y ántes digo ,
Da lástima lo que soy , Tres mil y seiscientos dias. Y es decillo justa ley.
Como envidia lo que" ful. Y si todo aquesto ignoras, Que nada me quila el Rey ,
El agua que inunda el orbe , Te sacará desta duda Pues me deja tal amigo.
Del piélago se desata , La aritmética menuda : ¿Quién duda , señor Marques,
Y en golfos de nieve y plata Son ochenta y seis mil horas. Que te hava dado tristeza
Tantas máquinas se sorbe : Servirle siempre imagino La desdicha y la pobreza
Baña con curso lijero Como lo he hecho hasta aquí : Que en aquesta casa ves?
Montes y valles sombríos ; Soy español , y comí Pero la fortuna esquiva
Y al iin , al fin hecha rios , Tu pan, y bebi tu vino. No me tiene de vencer :
Vuelve á su centro primero. Hoy también servirte quiero , Déme mas que padecer,
Los hombres son desta suerte : Vivas gordo, ó mueras flaco Como Ludovico viva.
De polvo y de nada nacen , Y no como este bellaco LUDOVICO.
Y así su pompa deshacen Ingratonazo y grosero. Don Enrique, todo pasa :
En la desdicha y la muerte. Asado estés en dos hornos, Un dia sigue á otro dia,
Los criados que tenia , No tengas honra ni fama : Y muy en vano porfía
Y mi casa han ilustrado, Hombre que Julio se llama , La fortuna. Que esta casa •
Como sombra me han dejado , ¿Qué de hacer sino bochornos? Reconozca , me ha mandado
Al caer la luz del dia. (1) Parece que aqui falta una redondilla , a lo El Rey , y en efeto quiero
Por no poder sustentar menos, en que Enrique dirigirla la palabra « Ser en servirle el primero.
Algunos , los despedí , Chirimía.. Ved este papel cerrado ,
CAUTELA CONTRA CAUTELA.
Que es del Roy. ENRIQUE. Del Rey al Rey apelara ,
ENRIQUE. Pídeme el Rey dos papeles, O me quitara primero
Entrad , Y así donde están le aviso. Deste corazón la vida ,
LUDOVICO. (Cierra,%ella y da un papeld Ludovico.) La cabeza deste cuello.
Yo la he de reconocer. Ya que la fortuna quiso No soy ministro del Rey ;
chirkía. (Ap. d Julio.) Darme estrellas tan crueles , A solo avisaros vengo ,
¿Que esto un amigo ha de hacer' Que influyen adversidades , Con su licencia , que ahora
julio. (Ap. ú Chirimía.) Suplico, señor Marques Mas os amo y mas os quiero.
Verse un hombre en tanto honor A Vuexcelencia , pues es Cuando en el verano alegre
Hace mudar condición. Tan amigo de verdades, Está rico , está soberbio
Que ampare ansi mi virtud El árbol en cuva pompa
chirimía. (,4/¡. á Julio.) Tan perseguida. El sol recibe desprecios ;
En criados mal nacidos. LUDOVICO. Cuando sus flores compilen
ENRIQUE. Sí haré, Con las estrellas del cielo ,
Alma, fe, vida y sentidos Y al Rey también hablaré. En su verde majestad ,
De mi rey y vuestros son. chirimía. (Ap.) blasón hermoso del tiempo ;
Entrad ¿"reconocer Ansi sea tu salud. Cuando en su gallardo fruto
Casa que baña mi llanto. ENRIQUE. Roba el color lisonjero
LUDOVICO. Julio servirle desea : Al topacio y el rubi ,
Ved el papel entre tanto , Suplicóle le reciba Rojo y pulido bosquejo :
Porque habéis de responder, (hntrase.) En su servicio , ansí viva ¡Qué mucho que el pajarillo,
Largos años. Entre sus pimpollos tiernos,
ESCENA V. LUDOVICO. Contra pájaros rapantes ,
Tome su amparo y sustento?
ENRIQUE, CHIRIMIA, JULIO Julio sea Mas cuando llega "el otubre ,
ENRIQUE. Mi criado. Y con los soplos del cierzo
¡ Sello del Rey ! Yo confieso JULIO. Derriba la verde pompa
Que alegre el alma dispongo : A tal merced Que abril v mayo le dieron ;
Sobre mi cabeza os pongo , Dé el alma correspondencia. \ cuando las inclemencias
Con el alma y boca os beso. ENRIQUE. De las aguas y los vientos ,
(Lee.) No soy rey si me faltáis , Los piés beso á Vuexcelencia. En arrugadas" cortezas
Mi Enrique : sin vos ¿ qué valgo ? LUDOVICO. Le dejan desnudo y feo ,"
Si de nuevo sabéis algo. Dios guarde á vuesa merced. Cuando las aves le esquivan
Me avisad , y cómo estáis. ( Vase y Julio le sigue.) Por encogido y por seco ,
Si tenéis amigo fiel , Sin ver que otra primavera
Voy investigando ya , ESCENA VII. Galas le dará á su tiempo :
Porque nunca lo será ENRIQUE, CHIRIMIA. Entonces si que se muestra
El que lleva este papel. Aquel amor verdadero
César solicita amigo chirimía. Aquel instinto piadoso
Que á mi palacio tornéis : . Vuesa merced! ¿Vuesa-qué? Y bruto conocimiento
¡ Feliz vos que conocéis Baje un rayo y le eche á pique (1). De la viuda tortolilla ,
El amigo y enemigo ! ¡ Vuesa merce á Don Enrique, Que entre los ramos , trofeos
Trae recado con que escriba. Habiendo sido (2) quién fué .' En quien mostró su poder
(Éntrase Chirimía.) ¡Vuexcelencia ayer, y hoy La helada faz del invierno ,
¡ Ah gran Rey! ¡ cuánto le debo ! Vuesa merced ! Vive triste y muere alegre.
Nuevo Numa , César nuevo , ENRIQUE. Asi yo , cuando los cielos
Siglos tu grandeza viva. El Marques Con sus astros favorables
Sabe muy bien ser cortes. Prosperidad te infundieron,
chirimía. (Dentro.) Enrique de Avalos soy No hice mucho en ser tu amigo
Señor Conde, ¿es alguacil? Solamente, y no me toca Si los Príncipes del reino,
¿Qué busca por los rincones ? Ahora otra cortesía ; Como al sol los girasoles ,
Ojos tiene porquerones Ten paciencia, Chirimía. A tu voluntad atentos ,
Y alma corcheta sutil : CHIRIMÍA. Del aliento de tu boca
Cese su curiosidad. Coso i dos cabos mi boca. Pendían , y mi provecho
Pues, ¿qué mira? No tenemos ENRIQUE. (Ap.) Entre las honras hallaba
Sino dos grandes extremos AI Rey he avisado ya De tu amistad , ó á lo menos
De pena y necesidad. La junta que han aplazado Parecer ambición pudo
Todo el Rey nos lo ha quitado Esta noche : bien sellado Lo que era amor; pero luego
Por bellacos y malsines. Va el papel , no le abrirá. Que la fortuna y los hados
¿Qué busca? Amigos ruines (Sale César y vase Chirimía.) Se te mostraron adversos ,
Nos trujeron á este estado. Y en la noche de tu dicha
(Vuelven Ludovico y Chirimía : este sa ESCENA VIII. Cual vanas sombras huyeron
ca recado de escribir que pone en Los que á la luz te servían ;
una mesa, d la cual se sienta Enri CESAR. — ENRIQUE. Tórtola soy que te muestro ,
que y escribe.) ENRIQUE. Buscando tus yertos ramos ,
César generoso y rico, Mi dolor y sentimiento.
ESCENA VI. ¿ Venis con otro papel Por ti mismo te he querido ;
LUDOVICO, CHIRIMIA. — ENRIQUE, Tan riguroso y cruel Para el amor de mi pecho ,
Como el Conde Ludovico ? Lo que fuiste eres agora ;
JULIO. ¿Venis á llevarme preso Y aun eres mas , pues teniendo
LUDOVICO. A mas estrecho cuidado , Magnánimo corazón,
Tu humor bufonesco y frió Ya que por cárcel me han dado Mereces renomhre eterno
No debe extenderse á tanto ; La ciudad ? De varón constante y fuerte :
Que se ofende el sacrosanto CESAR. Un Hércules y un Teseo,
Mandato real. No vengo i eso , Otro Pilados y Orestes ,
chirimía. Pues cuando su Majestad Otro prodigioso ejemplo ,
Conde mió, Tan rigurosos decretos En los anales del mundo.
Grave y enojado estás. Ejecutar me mandara , De tierna amistad serémos
LUDOVICO. Con lágrimas y con ruegos , Bien sé que al Rey no ofendiste
Ministros que son severos , En mi mismo pensamiento
De los hombres chocarreros (II fínje un rayo que la queme, dice en la pri Reconozco tu lealtad ;
mera edición. Que vivifica dos cuerpos
No deben gustar jamas. ra
008 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Una alma sola , y ansí Pues la amistad sacrosanta ESCENA XI.
Siendo tú otro, jo , bien puedo. Su verdad ba descubierto, (Xanse.)
Decir que traición uo hiciste , PORCIA, con manín.-ELENA, ISABEL.
Pues que yo traición no be hecho. PORCIA.
Envidia te ha derribado , Yo he de volverme de priesa :
Que es rayo , abono del trueno , ESCENA X. La silla espere.
Que en lo poderoso y alto ELENA.
Funda su poder violento. ELENA , ISABEL. En buen hora
Hoy el Rey (como hombre, al fin ISABEL. Vengas, Porcia.
Sujeto á humanos efelos) ¿ Es posible, bella Elena , PORCIA.
Pasó su amor á otros polos, Que ya no té comunique Mi señora,
Como el sol á otro hemisferio. En las desdichas de Enrique Mi bien, amiga , Condesa,
Yo , Enrique , pobre no estoy , El amor alguna pena? No vengo , como solií
Si hacienda heredada tengo : ¡Pobre Enrique r ¿ Alegre estás? A recebir tus favores;
Dueño eres della , pues eres Enrique sin su privanza , Que son las penas mayores ,
Alma de su mismo dueño. Enrique en tanta mudanza, Que están en el alma mía.
Si acaso estas temeroso ¡ Y tú no lo sientes mas ! Amor mandó que viniera
Del enojado y severo A pedirte , como suelo,
Semblante del Rey , á España ELENA.
Pasarnos los dos podemos. Isabel, una verdad A pesar de mi desvelo ,
Corramos mía fortuna , Quiero que sepas agora : Y basta que amor lo quiera.
Suframos los dos el peso Ni se rinde ni enamora ELENA.
De la herida que te oprime, Mi soberbia voluntad. Desdichas, pena y dolor ,
Girando en fatales vuelcos. Nunca supe qué es amor : Lágrimas, desasosiego,
Joyas tengo y dos caballos Y aquel fingido cuidado Humos son de oculto fuego :
Que español cristal bebieron Era una razón de estado Mátenme si no es amor.
En las márgenes del Bétis, Y disinio superior. PORCIA.
Uno blanco y otro negro, Hablando afecto, no amaba; ¡ Ay prima! Tú has acertado.
Que á los del alba parecen : Mi aumento así pretendía, Amor es , de amores lloro ;
Vayamos los dos en ellos Porque ser mujer quería Sino que está el que yo adoro ,
A otro clima , á otra región , Del que este reino mandaba. Muy pobre y necesitado.
A otros mares, á otros cielos., Cayó, y así te prometo Perdóname mis ternezas ,
Y á otro rey que reconozca Que mi intención hizo pausa , Porque son tinas verdades.
Tus grandes merecimientos : Porque cesando la causa , ELENA.
A otro rey que niegue oídos Ha de cesar el efeto.
A engañosos lisonjeros. ISABEL. Dilas, prima, necedades,
Si aspiras á ser mujer Afectos no , ni finezas.
ENRIQUE. Del privado , Ludovico ¡ Porcia ha de amar obligando !
¡ Dichosa mi adversidad , Es ya generoso y rico , Sangre de un rey procedida ,
Pues es la piedra en que pruebo Y tu dote viene á ser ¿Ha de comprar ser querida?
Los quilates de tu amor ! Lo mejor del reino: intenta Dime , Porcia , dime , ¿cuándo
Con el alma te agradezco Rendirle la voluntad. Has visto ilustre muier
La generosa intención ; Con Estado y majestad , Con ese cuidado vil?
Pero no me oprime el miedo, El mismo Rey hará cuenta ¿De qué romana gentil.
La conciencia está segura , De ti, según lo que veo. Se oyó tal ? ¿Tú has de querer ,
Y espero eu Dios que algún tiempo... Lo que te he dicho procura : Hombre pobre , siendo Ules
(Ap. Pero, secreto , detente: Con riqueza y hermosura, Sus partes, que amor te sobre?.
Ño te atrevas al silencio.) Serás el sol y el trofeo Pobre tú , y tu amante pobre ,
De Ñapóles. ¿No es juntar dos hospitales?
ESCENA IX. ELENA. Amor que forzosamente
Dices bien : Por fin tiene el casamiento,
CHIRIMIA,—ENRIQUE, CESAR. Mi gallarda presunción No debe ser tan violento ,
CHIRIMÍA. Aconseja al corazón Tan necio y tan imprudente.
A(luí ha llegado, señor, Que lo sienta ansí también. Tu hermosura y calidad.
A la puerta un escudero Pero Ludovico tiene Fuerza es que causen cuidados
De la Condesa. Amistad á Enrique fiel , A principes con Estados,
ENRIQUE. Y intercediendo por él , Con riqueza y majestad.
Pienso que á mi casa viene ; Rica soy, Estados tengo :
¿De cuál? Rico también ba de ser
chirimía. Porque me envió un recado Quien me quiera por mujer.
Eso es lo que yo no entiendo. Diciendome que tenia
Que hablar conmigo este dia PORCIA.
«La Condesa, mi señora, Un negocio , y be pensado Incapaz , Elena , vengo
ÍDijo) que tiene deseo Que le pretende casar De consejo : tú me das
le ver al señor Enrique > , Conmigo , sin duda alguna Dos mil ducados de renta ,
Y volvió la espalda luego. Pensando que su fortuna Pues tu mano me alimenta :
ENRIQUE. Ansí se ba de mejorar. Dame una joya no mas,
De Elena debe de ser , Pero son grandes engaños. No quiero mas alimentos ,
Que el enojo de los celos Si esto Enrique imaginó. No quiero mas que me des ,
Serenó con mis desdichas. ; Mujer de hombre pobre yo, Como ostente amor al que es
Porcia , como pobre , entiendo Isabela? ¡malos años! Alma de mis pensamientos.
Que mi estado pretendía , ISABEL. ELENA.
Y ya habrá dado á los vientos La condesa Porcia viene. A tanta resolución
Su esperanza y su cuidado. ELENA. Yo no tengo otra respuesta ,
CESAR. Como le doy alimentos Porcia amiga , sino esta.
Si ha sido amor verdadero Y está pobre, por momentos Estas dos sortijas son
El de Elena , con su estado Me está pidiendo. Giros y esferas del dia.
Vivirás rico y contento. ISABEL. (Quitándotelas.)
ENRIQUE. Ella tiene Esta joya es relevante,
Del amor y la amistad Conforme á su calidad Y en ella brilla un diamante ,
Un examen voy haciendo : La riqueza y la hermosura : Que al mismo sol desafía.
Amor , descúbrete agora , Prima es tuya , honrar procura Cuatro mil ducados valen :
Haz tu valor manifiesto Tu sangre con tu lealtad. Por ellas te los darán :
CAUTELA CONTRA CAUTELA.
Luces son que enjugarán isabel. (Ap. d tu ama miéntrat signe ESCENA XVI.
Penas que del alma salen. eteribiendo.)
Toma, prima. Ya que Ludovico vino (1), ENRIQUE, CHIRIMIA. — ELENA, LU
PORCIA. Dile á boca ó por papel DOVICO, ISABEL, JULIO.
Yo he de ser Como le quieres á él. elena. (Retirándose.)
Tu esclava, y en serlo gano. elena. (Ap. d ¡sabel.) Adiós.
ELENA. Por no estar entre los dos
¿ Qué tienes en esa mano? Sin duda me determino. Adorando y despreciando....
PORCIA. PORCIA. —Conde , ya os dye mi pena :
Diéronme una nueva ayer A solas sabrás mejor Perdonad mi atrevimiento,
De pesadumbre : tenia Qué te quiere. Doy lugar. Y haced este casamiento,
Un cuchillo , que fué rayo : ludovico. Porque os sirva siempre Elena. —
Siguió al pesar un desmayo, Si he venido yo á estorbar , Enrique, el Conde os dará
Cai , y cortéme : y habia Volveréme. Respuesta á vuestra intención ;
De escribir boy un papel PORCIA. Que pues me vio el corazón,
Acerca de mi cuidado , No, señor. Lo que en él pasa os dirá.
Y no podré. Trae recado (A ¡tálela.) (Toma el papel y se va.) (Vase, y con ella ¡sabel.)
Y escribirás. (A Elena.) ESCENA XVII.
ISABEL. ESCENA XV.
Voy por él. (Vate.) ENRIQUE, CHIRIMIA, LUDOVICO,
ELENA, LUDOVICO, ISABEL, JULIO. JULIO.
ESCENA XII. LUDOVICO. . ludovico. (A Enrique.)
ELENA, PORCIA. Señora, sin tu licencia , Podré decir que no eres
Hasta donde estás, me he entrado. Desdichado en todo , pues
ELENA. Tuya la Condesa es.
Yo seré tu secretaria , ELENA.
Y aprenderé , por si amare Venir puede confiado ENRIQUE.
Alguna vez. A su casa Vuexcelencia. ¡ Oh blasón de las mujeres !
PORCIA. LUDOVICO. ludovico.
Quien hallare Señora , mi amor os digo Con gran fe , con gran prudencia
Esa quietud necesaria Sin retóricos rodeos ; Te está amando.
Al vivir, no quiera bien. Que no pueden mis deseos ENRIQUE.
No inquiete , no , su memoria , Con un tan grande enemigo ¿Quién podia
Pues se pierde en esta historia Reposar : en conclusión , Darme nuevas de alegría
El alma y vida también. Puesto que el alma os adora , Que no fuese Vuexcelencia?
Alcance el Conde, señora, ludovico. (Ap.)
ESCENA XIII. Lo que Enrique quiere. Corrido voy y afrentado.
ELENA. ¡ Que conserve Elena amor
ISABEL , con recado de escribir. — Son A un hombre medio traidor,
ELENA, PORCIA. Inútiles pensamientos , Y que á mi me ha despreciado !
ELENA. Si ya os digo que elegí ENRIQUE.
Nota , prima ; que en tu estilo Otro vos por dueño, y si Irle tengo acompañando ,
Darás a mi entendimiento, Entendéis bien mis intentos. Si gusta.
0 doctrina ó escarmiento. No os obligue el amistad LUDOVICO.
PORCIA. A hacer contra vos ; y digo. ¿No he de gustar?
1 Felice ignorancia ! Que es bien que mire el amigo chiriuía. (Ap.)
ELENA. Primero su utilidad.
Atrévome á aconsejaros ■ Que se deje acompañar
Dilo Por quereros bien ; y en esto Ludovico ! Voy rabiando ,
De veras. No puede un amor honesto Si, vive Dios.
PORCIA. Mas claramente mostraros JULIO.
Escribe pues. Su intención. ¿No me ves,
ELENA. ludovico. (Ap.) ¿ Que he de ir delante?
Vé diciendo. ¡ La obligación chirimía.
porcia. (¡Helando.) De la amistad me ha mostrado ! ¿Esto pasa?
Sabe el cielo, JULIO.
Mi señor ELENA. ¿Cómo va de hambre en casa?
Habiéndome declarado , CHIRIMÍA.
ESCENA XIV. ¡Triste estáis! ¿Por qué razón? Yo te lo diré después. (Adelántase.)
LUDOVICO, JULIO. — ELENA, POR LUDOVICO. JULIO.
CIA, ISABEL. Porque decís , mi señora , Tente.
Que vos con Enrique estáis CHIRIMÍA.
ludovico. (Ap. á Julio.) En esa opinión. Julio , si basta aquí
Nada recelo, BLENA. Chirimía me llamé ,
Que cierta mi dicha es, No vais Mayo me llamo.
Si alcanzo lo que pretendo. Bien, porque mi pecho adora.... JULIO.
Con Elena me está bien El que digo.... y me holgaría ¿Porque?
Desposarme. Que ansí de vos lo supiese. CHIRIMÍA.
julio. LUDOVICO. Por ir delante de ti. (Vanse.)
A ella también. ¿Y no queréis que me pese?
ludovico. ESCENA XVIII.
Reparo que está escribiendo. ELENA.
ELENA. No, si estimáis la fe mia. PORCIA , con una caja y un papel. —
Si es tu afición verdadera , ISABEL. CELIO.
Bien la encareces ansí. Enrique ha entrado. PORCIA.
ISABEL. ELENA. (Ap.) ¡Le, Chirimía! ¡Ah criado
Señora , el Conde está aqnf. Esperando De Enrique ! Fuése : no oyó.
La respuesta estaba. Tras el Conde va , y entro
elena. (A Porcia.) Aqüf : ¡ si me habrá buscado ?
Di como si no estuviera. (I) Suplido. Que es tanto lo que le quiero ,
510 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Y le deseo servir , Embozó también la pena. ENRIQUE.
Que luego tiene de ir CHIRIMÍA. Deseo
A buscarle el escudero. Lo que da mujer es viento : Quedar solo ; que peleo
Toma, Celio, y vete presto Tesoros de duende son. Con mis tristezas á solas.
[Dale la caja y el papel.) ¡ No se nos vuelva carbón! CHIRIMÍA.
Tras Enrique, y dale á él Abre la caja con tiento. Voime á arrojar á las olas
Estas joyas y papel. ENRIQUE. Del sueño, que es mar profundo.
celio. (Ap.) Veré el papel. ENRIQUE.
Mátenme, si amor no es esto. {Vanse.) CHIRIMÍA. Aqui empieza i ver el mundo
¡Pesia tal! Las cautelas españolas.
Abre la caja. ¿Qué lees?
Sj!j de :.t casa donde se hospeda Enrique. En Ya está abierto, eutre quien es.
tu vida brujulees
ESCENA XIX. Las nuevas del bien ó mal.
(Lee.) Sabe el cielo, mi señor,
ENRIQUE, CHIRIMIA. Las lágrimas y la pena EL REY, como de noche —ENRIQUE.
CHIRIMÍA. (Letra es esta de mi Elena : BIT.
¡Oh! qué finezas de amor!) ¿Estáis solo?
A escuras nos deja Febo : Que me ha costado el rigor,
¿Quieres luz? Con que la fortuna fiera ENRIQUE.
ENRIQUE. Trata fe tan verdadera , Solo estoy.
Si , i niela apriesa. Pues no tiene culpa, no , ¿Quién es?
chirimía. Hombre tal , aue mereció , RET.
Luz te traeré portuguesa. Que yo le estime y le quiera. Vuestro amigo soy :
ENRIQUE. Esas joyuelas te envío , ¿No me conocéis, Marques?
¿De qué suerte? Que son humildes trofeos ENRIQUE.
chirimía. be mis gigantes deseos : Arrojaréme á tus pies
Vendrá en sebo. Recíbelas, dueño mió; Lleno de gozo y espanto.
Va la que labró la abeja, Que yo en el tiempo confío Viendo que es de favor tanto
Blanca cera, entre miel pura, Que al discurrir y volar, Incapaz el alma mía ,
En ti se ha vuelto gordura Tu dicha ha de mejorar Que el suelo regar querría (1)
De un chivato ó una oveja. Por bien diferentes modos¡ Con su agradecido llanto (2).
Esta forlunilla vil Venando te falten todos, RET.
A sebo nos trae , de cera : Yo no te puedo faltar. Alza, amigo.
¡Plega al cielo, que no quiera ENRIQUE.
Rajar de sebo á candil ! ¿Firmó? No te espante,
Y aun, según es la fortuna, ENRIQUE. Si no le obedezco y digo
Aun deso podrá quitar, Cuando viene á ser Que es decir , « Levanta , amigo » »
Porque nos vendrá á dejar De una persona querida Decir que no me levante ;
A los rayos de la luna. La letra tan parecida, Porque ese nombre gigante
ENRIQUE. La lirma no es menester. No me ajusta : hormiga fui.
Naturaleza los da ¡Oh soberana mujer ! REI".
Para ausencia de los dias. Tú serás de aquí adelante Levanta, Enrique.
chirimía. Laurel que la lama cante. ENRIQUE.
Son excelentes bujías Poetas , los que decís Eso si.
Para lechuzas. Que es vario animal, mentís : REV.
Veis aqui mujer constante. Eres vasallo leal.
ESCENA XX. Si en estallo lastimoso ENRIQUE.
Hav mujer que no me niega , Ese nombre es celestial ,
CELIO. — ENRIQUE , CHIRIMIA. Callad vos, Elena griega, Y es , gran señor , para mí.
CELIO. Pues soy Páris mas dichoso.
CHIRIMÍA. RET.
¿Está Abre ya , que no reposo Avisásteme que tienes
Don Enrique en casa? Hasta ver la rica alhaja Junta esta noche en tu casa ,
chirimía. Que á Muza envió Daraja. Y quiero ver lo que pasa
Si. Escondido en ella.
CELIO. (Abre la caja.) ENRIQUE.
Entro pues. Sus manos besa ENRIQUE. Vienes
Mi señora la Condesa , Mas eslima un alma fiel A asegurar en tus sienes
Y esto envía para tí. Las razones del papel, La corona merecida ,
Que las joyas de la caja. Vienes á darme la vida.
(Da á Enrique un papel y una caja, CHIRIMÍA. REY.
besándolos ánles, y vase.) Por Dios, que brillan. Vengo á lo menos á verte ;
chirimía. ENRIQUE. Que esa es la causa mas fuerte ,
Caja y papel con respeto, Yo vi Enrique, de mi venida.
Besándolo, te entregó, En su pecho aquesta joya ; ¿Cómo estás?
Y las espaldas volvió : Aunque en las piedras ño está ENRIQUE.
No vi viejo tan inquieto. La lineza y la riqueza. Como sin mí.
Él da, no pide, y se va CHIRIMÍA. Sin tí, en esta ausencia corta;
Sin decirnos que Condesa , Pues dónde está ? Mas si mi ausencia te importa
Entre tantas , le da priesa. ENRIQUE. Y le dejo á ti por ti ,
ENRIQUE. En la lineza Bueno estoy estando ansí.
El papel nos lo dirá. De la mujer que las da. RET.
CHIRIMÍA. CHIRIMÍA. Yo , Enrique , como he tenido
Voy por luz humilde y baja, Cierra la caja, que creo (Llaman Sin ti el amor escondido
Antípoda de la miel; Que vienen por ella. Entre aparentes enojos ,
No para ver el papel , ENRIQUE. Vengo á exhalar por los ojos
Sino para abrir la caja. Véle El contento reprimido.
ENRIQUE. A dormir. ¿ Examinaste la fe
Finezas serán de Elena, CHIRIMÍA. (I) (1)de Suplidos
Que hoy con discreto cuidado , ¿De qué clarete lugar estoa dospara
raloscompletar
sr lee en lala décima.
edición oriEa
En su amor disimulado Me ves borracho? ginal el verso sueiio y dislocado: De tan notaUc
inlcrcM.
CAUTELA CONTRA CAUTELA. SU
De alguna dama? Nuestras haciendas y vidas : LUDOVICO.
ENRIQUE. Y consentir no queremon ¿Quién sino tú, pues que quiso
Supuesto Que lleguen á estos extremos La militar disciplina
Que es amor casto y nonesto , Fortunas no merecidas. Aprender reglas de ti ?
Siu vergüenza lo diré. ENRIQUE. ENRIQUE.
Si, mi señor. Principes, alegre estoy, Aceto el cargo.
BEY. Aunque otra dicha no espero, BEY. (Ap.)
i Y quién fué? Las veces que considero Y ansi
ENRIQUE. Que en nada culpado soy. No temeré la ruina
La Condesa Elena. TARANTO. De mi reino.
REY. Esa es mayor injusticia , TABANTO.
Enrique, Ese es el mayor agravio : ¿Por qué parle
Cuando el reino pacifique, El castigo sufra el sabio ; Se ha de empezar esta guerra?
Con ella te casarás. Mas no sufra la malicia. SALERNO.
ENRIQUE. Don Enrique, hablemos claro . Por Calabria, que ei la tierra
Siglos del fénix y mas ¿Queréis dar á vuestro honor. Mas dispuesta al son de Marte.
El cielo te comunique. Con un estado mejor , ENRIQUE.
Esconde aqui tu valor, Honra, nobleza y reparo? Pues dame una firma desas
Que á la puerta senti gente. Y pues que sois tan discreto , Del francés , dos veces franco ,
REY. Y venido á tai miseria , Porque pueda yo en su blanco
La primera vez que siente Para hablar desta materia, Asegurar sus promesas.
Este pecho algún temor , No hay que encargaros secreto. TARANTO.
Es esta. ENRIQUE. Bien has advertido : alabo
ENRIQUE. La naturaleza es tal, La sagaz prudencia tuya.
¿Porqué, señor i Que á los brutos enseñó Toma un papel en que va
REY. A querer su bien , y yo Firma de Cárlos octavo. (Dásele.)
Porque recelo perder Alma tengo racional , ENRIQUE.
Este reino , y no poder Y he de apetecer lo mismo. Famoso Rey, en quien puedo
Hacerte bien. Salir con ansias deseo Decir , que oyéndome estás ,
ENRIQUE. Del estado en que me veo ; Pues con una firma das
Si perdida Mas hay en medio , un abismo Mercedes , honor y miedo :
No fué ántes deso mi vida, De grandes dilicultades. Mi rey eres , y protesto ,
No te queda que temer. TARANTO. Que aunque aventure mi honor
(Escóndete el Rey, y talen los Prínci Ese es prohibido temor , Y me tengan por traidor ,
pes y Ludovico embozados.) Pues no aventuras tu honor , Te obedezco y sirvo en esto.
Si á aquesto te persuades Oyeme, Rey liberal,
ESCENA XXII. Con un impulso eficaz. Si aqui alcanza tu poder :
Pues los hombres desta tierra, Yo te prometo de ser
EL PRINCIPE DE TARANTO , EL DE Hijos somos de la guerra, Eternamente leal.
SALERNO y LUDOVICO. — ENRI ¿.Para qué queremos paz? Ksle cargo que he acetado,
QUE ; EL REY, oculto. Nuestro ánimo el mundo vea : En servicio tuyo fué ,
De estado nos mejoramos, Porque á mi lealtad y fe
TARANTO. Si los tres el reino damos Ningún vasallo ha igualado.
¿Podemos entrar? ¿Están A Cárlos que lo desea. Recibe, Rey, mi deseo,
Recogidos los criados? Deste gallardo francés Pues puedo decir que aqui
EMBIQUE. Firmas en blanco tenemos , Estás, y me escuchas.
Si , señores embozados , Y en su nombre te ofrecemos , rey. (Ap.)
Seguramente podrán Porque tu ayuda nos des, Si:
Entrar. Un Estado poderoso Ya lo he entendido y lo creo.
SALERNO. En este reino. LUDOVICO.
Nos maravillas ENRIQUE.
Yo aceto Ya que al ayuda del Rey
Viéndote alegre y constante. Prometes poner efeto,
(Desembúzanse.) Esa merced , y prometo Desta verdad el secreto
ENRIQUE. De concurrir animoso Debes jurar.
A esa acción, y certifico ENRIQUE.
; Oh Canciller! ¡Oh Almirante! Que imposibles venceré.
Vuexcelencias tomen sillas. LCDOvico. (Desembozándose.) Esa es ley
Yo principes be esperado, Agora si que podré De todos los conjurados :
Mas no tan grandes. ¿Quién es Yo la estimo y reverencio.
El embozado? Descubrirme. Al secreto y al silencio
TARANTO. ENRIQUE. Estémos juramentados :
Después ¡ Oh Ludovico ! Y ansi , por la ley sagrada
Hablará , que es un criado. LUDOVICO. Que adora y sigue el cristiano ;
¿Posible es que á tal fortuna No esperé ménos jamás Por el cielo soberano ,
Enrique Avalos venga , De tu corazón fiel. Y por la cruz desta espada,
Y que rostro alegre tenga ? rey. (Ap. desde donde ettd oculto.) Juro , v digo que este intento
k'Hombre que pisó la luna , Ni yo esperé menos dél. De mi noca no sabrán ,
:stos desprecios padece Sino solo los que están
Y alegre sufre esta injuria ! (Como ti hablara con Enrique. ) Oyendo mi juramento.
¿Cómo no crece la furia, Prosigue : descubre mas. Juro por Dios trino y uno ,
Al mismo paso que crece ENRIQUE. So pena de que esta espada
La adversidad? Esta casa ¿ Qué es lo primero que está En mi sangre esté manchada ,
Y esta luz agravios son trazado? De no tratar con ninguno,
De un magnánimo varón : SALERNO. Fuera de aquellos que estamos
De la injusticia que pasa, Juntar conviene Presentes, nuestra intención
Son testigos. Nuestra gente , y la que tiene Y aquesta conjuración.
SALERNO. Nuestro primo , y él vendrá LUDOVICO.
Don Enrique, En dando el francés aviso. Todos ansi lo juramos.
A consolarle y á verte ENRIQUE. TARANTO.
Venimos, para ofrecerte , ¿Y qué capitán valiente' Quédese para otro dia
Sin que el dia lo publique , Ha de gobernar la gente? La sesión en este estado ;
512 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
Que pienso que ya ha llorado Eran estos , y yo sé CÉSAR.
Sus perlas el alba fría, Que esta visita no fué Diles vasallos leales.
Y importa que no nos vean , Dee piedad y de amor tierno. REY.
Para que no se publique. ¡ A estas horas , y estos dos , César, silencio.
SALERNO. De quien con causa sospecho CÉSAR.
Bien dice : adiós, Don Enrique. Que traen veneno en el pecho
ENRIQUE. Contra mi rey ! Vive Dios , He de ser
Como mis ojos desean , Que no es visita de amigo ; Un Argos que calla y vela.
Suceda todo. Indicios y amagos sou (Ap. Va alenté y cobré la vida.
(Vanse los Príncipes y Ludovico; De alguna conjuración, ', Vive Dios, que es la caída
Rey sale de donde se ocultó.) Que se ha tratado contigo. Cautela contra cautela !)
Y siendo de aquesta suerte,
ESCENA XXIII. Muera el uno , si reñimos,
EL REY , ENRIQUE. Porque nos digan que fuimos ACTO TERCERO.
Amigos hasta la muerte.
ENRIQUE. (Ap.) Que no es razón que vivamos ,
¿Quién vió Tú, porque traidor has sido, Cámara del Rey, con un cancel de celo
Tal cóndilo, tal contraste? Ni yo , porque te he tenido detral del cual liaJ lueal de deineclio.
REY. Por leal. Solos estamos, ESCENA PRIMERA.
¿Porqué no les preguntaste Mete mano, haz lo que digo; CESAR, ENRIQUE.
Que, Habiéndoles hecho yo Que diráu contra mi honor ,
Tantas mercedes, porqué Que Enrique ha sido traidor, CÉSAR.
Animo traen malicioso? Y que César fué su amigo. Amigo , ¿ no me dirás
ENRIQUE. Si acaso me dieres muerte , Cómo el Bey, si está enojado.
Por no hacerme sospechoso, Con esas joyas podrás En tu misma casa ha entrado?
Que ya lo consideré ; Escaparte , y me darás ENRIQUE.
Y pues mi lengua atrevida , Vida ansí , para no verte César, después lo sabrá3.
Al parecer y opinión Cometer traición alguna ; El que ser amigo quiere,
Destos tres hizo traición , Y si te matare yo, Para acertar bien a sello.
Quítame, señor, la vida. Tu delito te mató , No ha de saber mas de aquello
REY. Que no tu adversa fortuna. Que su amigo le dijere.
¿Qué dices, Enrique? Calla, Acábese con la muerte CÉSAR.
Porque el Rey mas singular Amistad tan engañada. Ya no lo quiero saber, .
La vida puede quitar, ENRIQUE. Y bástame averiguar
Pero no puede alargalla. Deten , amigo , la espada. Que en gracia debes de estar
Solo á Dios se reservó ; CÉSAR. Del Rey. Pero ¿ qué mujer
Y yo quisiera tener No soy tu amigo , y advierte Hallaste firme?
Trocado aqueste poder Que Estados puede quitar
En ti solo, porque yo El Rey , con razón y furia ; ENRIQUE.
El poder de Dios quisiera Pero no es de aquesta injuria En Elena
Para darte vida tal , De quien se debe vengar He descubierto mas fe ;
Que pareciera inmortal , El vasallo, porque el Rey Y aunque á Porcia me incliné ,
Ya que infinita no fuera. Es un dios, aunque pequeño : Libre estoy de aquella pena ,
ENRIQUE. De nuestras honras es dueño : Porque soy agradecido.
A ese amor no correspondo, Su gusto es su misma ley. CÉSAR.
Si no te beso los piés. No te engañen ni aconsejen, Desa manera , ¿bien puedo
REY. Con máscara de venganza , Decir, Enrique, sin miedo
Gente he sentido, Marques . A hacer alguna mudanza Que amante de Porcia he sido ?
Otra vez aquí me escondo. (Ocúltase.) Y en el peligro te dejen. ENRIQUE.
Mira qué has hecho. Por Dios , ¿Eso me has callado ansi?
ESCENA XXIV. Que es el que vida ha de darnos , Especie fué de traición,
CESAR. — ENRIQUE. O que habernos de matarnos , Que una amorosa pasión
O has de jurar que estos dos Me hayas ocultado á mi.
CESAR. En tu casa no han de entrar Sírvela , César , agora
No vengo como solia. Otra vez. Que ella y Elena son damas
En tu amistad confiado ; ENRIQUE. De la Reina : un ángel amas :
Porque soy tan desdichado , Yo , César, juro ¡ Dichoso aquel que la adora !
Que ese bien que yo tenia, Que tu honor está seguro, Y ¡ ojalá yo la quisiera
Ya me ha faltado, y asi, Y que te puedes fiar Con el extremo mayor
Pues tanta desdicha tengo , De mi amistad. Que vió en sus penas amor.
A que me dés muerte vengo , CÉSAR. Porque en dejártela hiciera
Para vengarme de ti. Ni te creo , Algo por ti ! Que dejando
Tu amigo ful , y , vive Dios , Ni tó abono. Amante mujer tan bella,
Que con tirana impiedad Te diera el alma con ella ,
Se ha de borrar la amistad ESCENA XXV. Y así le estuviera amando
Con la sangre de los dos. De dos maneras quien te ama
ENRIQUE. EL REY. — ENRIQUE, CESAR. Y te da con voluntad
¡ César! ¿qué tienes? rey. (Saliendo.) Dos almas en la amistad ,
Yo le fio. Y dos vidas en la dama.
Dolor CÉSAR. CÉSAR.
A los infiernos igual : Válgame Dios ! Señor mió ,
De dia te hallé leal ; Aceto esa cortesía :
De noche te hallé traidor. ¿Cómo en esta casa os veo? De Porcia me he de llamar.
iQué he de tener, si esto pasa , rey. ENRIQUE.
para mas desdicha mia? Porque quiero que los tres No puedo en público entrar
Estas joyas te traia , Hagamos eternos lazos En palacio , y dar querría
Guaiño salir de tu casa , De amistad. Dadme esos brazos. A Elena aqueste papel...
Hombres rebozados vi : CÉSAR. Mas César se lo dará,
Dióme cuidado el suceso , Dame tú , Señor , los piés. Que es otro yo : abierto va ;
Temí tu daño, y por eso REY. Que á portador tan fiel
A los dos reconocí. Mi parte quiero tener Se debe esta confianza.
El de Taranto y Salerno Entre dos amigos tales. ¿Cuál es? Este : toma , amigo.
CAUTELA CONTRA CAUTELA. KI5
CÉSAR. REY. ( Ap. ) ESCENA VI.
En mi pecho irá conmigo , ; Oh ambiciosa diligencia ,
Por ser tü su semejanza, Nube opuesta á la justicia ! EL REY, LUDOVICO, detrás de las
Tan recatado el papel, ¡ Que te enseñe la malicia celoslat; después ENRIQUE.
Que mis mismos ojos sean Tan lisonjera elocuencia ! LUDOVICO.
Los primeros que no veau LUDOVICO. Para ver si algo mandares ,
Lo que llevo escrito en él. Siempre los tres procuramos Los papeles voy mirando.
ENRIQUE. La gloria de tus renombres. REY.
De tu mente es un couceto, rey. (Ap.) Aquí me estoy paseando :
Pues lo ha sido de la mia.
El Rey á llamarme envía , ; Que haya en el mundo estos hombres! Pregunta lo que dudares.
Y he de entrar con gran secreto. (Yate.) LUDOVICO. LUDOVICO.
CESAR. Lo que los tres deseamos Un memorial está aqui ,
Lengua , finezas os deban Te suceda. Que el duque de Malfi dio ;
De las que siempre habéis hecho : rey. ¿Quieres escucharle?
Ni á mis ojos ni á mi pecho ( Ap. No permita REY.
Preguntéis qué es lo que llevan. Mi fortuna tal suceso. ) No.
Y vosotros , áiites deso , LUDOVICO.
ESCENA II. Tengáis lo que os solicita ¿Has visto el de Capua?
Mi cuidado. REY.
EL PRINCIPE DE SALERNO, EL DE LUDOVICO.
TARANTO.— CESAR. Si.
¿Qué nación (Ap. La puerta del camarín
SALERNO. Tuvo rey tan excelente? Siento abrir, Enrique ha sido,
(Ap. con el principe de Taranto.) rey. (Sale Enrique por una puerta reser
Príncipe , de aquí adelante ( Ap. ¡ Oh lisonjero valiente ! vada.)
Con mas cuidado y frecuencia ; Oh villana adulación! ) Que á mi llamada ha venido
Se debe hacer asistencia (A Citar.) Por la puerta del jardín ,
Aquí en Palacio. Y vos, ¿qué estáis escuchando? Y el Marques desde el cancel
TARAKTO. Yo no permito testigos, Le lia de ver, y aun le ha visto :
El diamante Cuando estoy con mis amigos Mal pensará si "resisto
Se rinde al diestro buril , Discurriendo y conversando : De hablar ahora con él.
Peligros abrevia el arte , Salios fuera. Avisé que le esperaba ,
Un risco se ablanda y parte CÉSAR. (Ap.) Y el secreto se revela :
A las lluvias del abril; ; Qué es aquesto ! Aqui importa una cautela.)
Pero escucha, que el Rey sale. ; La otra noche tanto amor, Esperando, Enrique, estaba,
ESCENA m. Y ahora tanto rigor ! (Acercándose á él.)
¡ Desvanecida tan presto Y con mas razón que enojos,
EL REY.—Dichos. Ha quedado mi esperanza ! Para decirle prevengo
REY. Que caiga lo levantado, Los sentimientos que tengo
¡ Oh mis parientes y amigos ! No es mucho , pues ha trepado En el alma y en los ojos.
A riesgos de la mudanza ; Cada día voy sabiendo
TARANTO. Pero, al escalón primero, Nuevas culpas contra ti ;
Vasallos dirás , testigos Volver atrás de improviso , Pero yo me culpo á mi...
Del precio inmenso que vale O es desdicha ó es aviso , ENRIQUE.
Tu favor. Que no es bien subir : yo quiero Mira, señor, que no entiendo...
REY. Escarmentar animoso , REY.
(Ap. Disimulemos, No poniéndome delante. Calla , bárbaro : no doy
Sentimiento natural : No entiendo al Rey el semblante : A tus disculpas oídos.
Vidrieras de cristal 0 es mudable ó cauteloso. ( Vase.) Necio, ¡qué! ¿no has entendido
Son los ojos, en que vemos La cólera con ime estoy ?
La mas oculta pasión : ESCENA V. ¿ Cómo quieres responder ,
Reprimamos los enojos, Si apénas el alma explico?
Y disimulen los ojos EL REY, EL PRINCIPE DE SALER
Lo que siente el corazón. ) NO , EL DE TARANTO, LUDOVICO. {Ap. ¡Qué atento esta Ludovico!
¿Cómo estáis? porque os deseo REY. Aun señas no puedo hacer.)
Salud y prosperidad. ( Ap. César se fué sin saber ENRIQUE. (Ap.)
TARANTO. Que es un enigma mi amor , Nadie nos ve : ¡estando á solas,
Es que ve ta Majestad Un esfinge mi temor , Me trata el Rey desta suerte !
Mis acciones. Y mi rostro una mujer. REY.
REY. Aborrezco lo que estimo , Kspañol ingrato, advierte
Si las veo. Y estimo lo que aborrezco : Que tus errores son olas
SALERNO. Al mismo engaño parezco.) Del mar, movidas del viento.
Y es que mi amor ha sabido Marques de Pescara , primo, Que unas mueren y otras nacen,
Tu Majestad. Ahí detras desos canceles Torre que los hombres hacen
REY. De pintadas celosías , Sobre fácil fundamento,
Si lo sé. Donde suelo algunos días Polvo será en breves dias.
TARANTO. Sentarme yo á ver papeles , ENRIQUE.
Nadie nos ¡guala en fe Breve suma y relación Señor...
Ni amor. De los negocios me haréis. REY.
REY. Sobre el bufete hallaréis Calla.
Los papeles. ENRIQUE.
Ansí lo he entendido. TARANTO. Diñe.
ESCENA IV. No es razón , REY.
Cuando ocupado te veo , Basle.
LUDOVICO.—Dichos. Que eslémos aquí los dos. Muchas cosas ocultaste,
LODOYICO. REY. Que decírmelas debías.
Dame á besar esa mano , Bien decis , y guárdeos Dios ENRIQUE.
Que un siglo há que no te veo , Con el premio que os deseo. Mira, señor, que esta injuria...
Y unto verte deseo ( Yante los dos Principa. ) REY.
Como á mi rey soberano. | (Ap. Si responde, se declara.)
i. v. 33
S14 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Calla , bárbaro : en mi cara Llave es mi amor con que abras : CÉSAR.
¿No estas leyendo mi furia? No mires , no , mis palabras ; Ya sabe (1) que á la amistad
ENRIQUE. El alma has de ver no mas. Se deben aras y templo ,
(Ap. ¡Vive Dios, que esto es de veras!) Quise que no respondieras Porque es símbolo y ejemplo
¿Ingrato yo, yo infiel? Porque no le declararas : De la fe y la lealtad.
¡ Qué desdichado es aquel Mejor era que callaras Con sus alientos me atrevo
Que subió trepando esferas, Y que culpado tu hicieras. A darle aqueste papel :
Para ver su perdición ! ENRIQUE. Débeme secretos él ,
: Oh mil veces soberano Culpa, aun Ungida, no es buena. Y yo respetos le debo
El estado que es mediano , RET. Por que la ley de quien fui
Sin soberbia ni ambición ! Si, cuando importa, yo sé Sus letras ha venerado ,
BEY. Que entonces luce la fe. Y con no venir cerrado ,
(Ap. Enrique no me ha entendido : Trae candados para mí.
De verme solo se admira , ENRIQUE. ELENA.
Y Ludovico nos mira : Bien ha menester la pena ¿ De quién es ?
El secreto va perdido , Que me diste , ese favor CÉSAR.
Si acaso se desengaña.) Y dulce correspondencia,
Y aun están en competencia Ese fué error.
En castigo de tu yerro , Cuál de los dos es mayor. ¿De quién ha de ser, me di,
De Ñipóles te destierro. Y la pena digo yo ; Siendo papel para U,
Luego has de partirte á España. Que el que lejos de ti está , Y siendo yo el portador?
ENRIQUE. Sin tu favor vivirá, ELENA.
No quiero bablar disculpando Pero cu tu desgracia no. De Don Enrique será.
Mi inocencia y mi verdad ; REY. CÉSAR.
Solo de tu Majestad
Quiero despedirme hablando.... Mientras que no estés preso, ¿Hay otro que esto merezca ?
REY. Nunca mis enojos creas, ELENA.
Ni aun eso quiero que digas ; Por mas airado que veas Será que le favorezca
Despídete con los ojos, Mi semblante. Con el Rey.
Que tu lengua me tía enojos. ENRIQUE. CÉSAR.
ENRIQUE. Tus pies beso. Favor será
A tal silencio me obligas , [Vuelve Ludovico sin ser sentido, y ve al Solo de tu amor honesto.
Que mudo seré desde hoy. Bey levantando á Enrique. ) ELENA.
RF.T. ESCENA VIII. (Ap. ¡Qué engañada pretensión!
(Ap. Siento el verle padecer.) (Abre el papel, y sobresaltada dice
Ludovico, pasa i ver LUDOVICO.— EL REY, ENRIQUE. aparte.)
Cómo está la Reina. LUDOVICO. [Ap.) En gran duda y confusión
LUDOVICO. Aqueste papel me ha puesto,
Voy. ; Oigan , oigan lo que pasa ! Carlos, rey de Francia, escribe,
(Ap. Si Enrique va desterrado, Cautela fue su caída. Y no otra cosa, y conlirma
Con mas priesa y mas secreto Vive Dios, que está mi vida Que hay traición en la lirma ,
Que las flores del Sebeto. Peligrosa en esta casa. O que engaños apercibe ,
Será el francés coronado.) ¡ Ay eslinges! El revela
(Vase.) Toda la culpa que tengo ; O que es error.^ ¿ Has sabido
Que traes aqui ?
ESCENA VIL Mas no será , si prevengo CÉSAR.
Cautela contra cautela. {Vase.) No , señora ,
EL REY, ENRIQUE. No lo sé : ya os dije ahora
ENRIQUE. (Ap.) ESCENA IX. Que á la amistad es debido
¿Ludovico estaba aqui? Este respeto.
¡Ya voy respirando, cielos! EL REY, ENRIQUE. ELENA.
Volcanes y mongibelos ENRIQUE. Darás
Me oprimían. Voy i hacer lo que pretende (i). A su dueño ese papel :
REY. REY. Enigmas vienen en él ;
¿Fuése? Consuela i César, y adiós. Di que se declare mas ,
ENRIQUE. Y advierta que su lealtad
ENRIQUE. Está ya tan sospechosa,
Si. De ti pendemos los dos. Que á mi me tiene dudosa
REY. REY. La sospecha y la verdad,
¿Es posible que no viste De ti mi reino depende. Y que los vasallos buenos
Escondido este infiel Solo en gracia se mantienen
Detras de aqueste cancel? ENRIQUE. De su rey , y que no tienen
Vive Dios, que me ofendiste Tú nos honras. Firmas de reyes ajenos.
Creyendo ansí mis enojos : REY.
Agraviaste mi lealtad , Tú me amparas. (Vuélvele el papel, y vate.)
Pues no viste la verdad ENRIQUE.
Disimulada en mis ojos. Fortuna, ¿desta manera ESCENA XI.
ENRIQUE. Das pasiones? No quisiera , CESAR.
Deja que pueda alentar Que alguna vez te enojaras. (Vanse.)
La voz ; que mi sentimiento ; Vive Dios , que yo también
Reprimió tanto mi aliento , ESCENA X. Estoy dudoso y suspenso !
Que no podré respirar, Dudando estoy y suspenso
Si no llega al corazón CESAR , ELENA. Con lo que mis ojos ven.
Poco á poco el desengaño, CESAR. Pienso que Knrique es leal ,
Templando el gusto y el daño La lirma del francés veo :
Que causó la aprehensión. ¿Como en palacio se ha bailado , Y asi ni á los ojos creo
REY. Señora, Vueseñoria? Ni al pensamiento. ¡ Qué mal
Siempre que muestre contigo Viven hombres avisados
Tal enojo , considera Con mas gusto cada dia , Sin astucia recatada !
Que soy tu Rey por defuera , Porque la Reina me ha honrado. Aun en comedias me enfada
Ver dos papeles tn irados.
V que dentro soy tu amigo. ti) Se supondrá vuettraMajettad: César lo ha
Si dentro en mi pecho estás, bría dicho antea de salir a la «scena. (I) Vuesrnoila.
CAUTELA CONTRA CAUTELA. «13
ESCENA XII. Cás de Enrique , y su persona (1) ELENA.
Ofreció dar en ayuda A quien soy lo debo. (Vate.)
CHIRIMIA. — CESAR. Del francés.
REY. ESCENA XVII.
CHIRIMÍA. ¿Eso hay?
Señor César, ¿ha venido TARANTO. EL REY.
A palacio mi señor? Y ahora Rompan
césar. (Sin atender á Chirimía.) Nos dijo que era fingida Los silencios de mi amor
Entre dudas y temor Su caída cautelosa , Las voces mas rigurosas
Traigo perplejo el sentido. Porque quieres desta suerte, Que dió monarca en el mundo.
Con esta industria ingeniosa, Si la dama que le adora ,
CHIRIMÍA. Conocer tus enemigos. Si la dama que le estima,
Señor César , por su vida, REY. Acusa á Enrique, ¿es impropia
Que me diga dónde está. Si fuese verdad Su culpa? Indicios son fuertes.
CÉSAR. (ALEBRO. Que la verdad acrisolan ;
¡Válgame Dios! ¿Qué será? Conozcan Pero no he de sospechar
Nuestra fe cuantos vasallos De su lealtad generosa.
chirimía. Humanos reyes adoran. Apelo de Elena á César,
Señor César (1) , ¿tan perdida (2) El trata de dar á Cirios De su dama al amigo. — ¡ Hola !
Tiene la oreja en efeto (5), Este reino, y esta hermosa
Que no me oye? Ciudad , que de luz serena ESCENA XVIII.
CÉSAR. Los rayos del sol coronan.
Quiero ver UN CRIADO. — EL REY.
REY.
A Enrique para saher Yo os agradezco el aviso. CRIADO.
Este encanto , este secreto. Dejadme solo. Señor.
chirimía. (Vatise los Principes y Ludovico.) REY.
Señor César. — ¡ Qué cruel Mirad si está César
Está ! Pues ya se me acoge. ESCENA XV En la antecámara. Todas
Seor César, aunque se enoje Las amistades humanas
¡ Señor César ! Voy tras él. ( yase. EL REY. l Han de ser tan sospechosas?
¿Qué sombras
ESCENA XIII. Son estas , que ¡i la amistad ESCENA XIX.
Turban la luz generosa?
LOS PRINCIPES , LUDOVICO. Estos tres han sospechado CESAR. — EL REY.
Que sé su intento , y abonan CÉSAR.
LDDOVIOO. Oeste modo su traición ; ¿ Qué me mandas?
Mil dificultades toco , Mas saber que es cautelosa REY.
Si lo que vi verdad es. Mi mudanza , y la caída Üime , César
TARA!<TO. De Enrique, parecen cosas (Atendiendo á que me importa),
Llamado nos han , Marques , De que han violado el secreto Si Enrique se comunica
De tu parte. Los candados de su boca. Con el rey Cárlos.
LUDOVICO. Pero también pudo ser CÉSAR.
Malicia destos : ¡ qué propias (Ap. Perdona
Escucha un poco. Snn las sospechas al hombre ! Amistad , porque mas debo
Enrique nos es traidor : Solo Dios, como no ignora A mi Rey.) Senor
Con el Rey ha declarado Los humanos corazones , REY.
Lo que tenemos tratado : Es inmutable cu sus obras.
Riesgo corre nuestro honor No pongas
Sin duda. Temor y duda á la lengua ;
ESCENA XVI. La voz desala animosa.
TARANTO.
Pues declaremos ELENA. —EL REY. CÉSAR.
Los ánimos arrogantes ELENA. Señor, si, yo tengo
Y rebelémonos ántes , REY.
Aviso á tu Majestad.... Calla,
Pues ese peligro vemos. REY. Basta ese sí , para que oiga
LUDOVICO. ¿Qué dices, Elena hermosa? Mis quejas el mismo cielo
No es tiempo , y viene gran daño ELENA. Y la sangre se recoja ,
A los nuestros. Que Don Enrique se escribe Desamparando las venas,
SALERNO. Con el rey de Francia : importa AI corazón , cuando roban
¿Qué dispones? Que sepa tu Majestad Sentimientos naturales
LUDOVICO. Si hay porqué se correspondan Su actividad y transforman
A una traición dos traiciones, Sin ofender su lealtad. En fuego su hielo. Véte ,
Dos engaños á un engaño. Pero yo no lo sé sola : Que un desengaño es ponzoña,
Esta verdad aseguro , V basta la que en dos letras
ESCENA XIV. Y si de César te informas , Me diste á beber agora. (Vase César.)
Sabrás la verdad del caso.
EL REY. — Dichos. REY. ESCENA XX.
Hágale el cielo dichosa EL REY.
; Oh mis parientes y amigos ! Como bella , noble y leal. Otra vez pienso dudar :
LUDOVICO. (I) La edil-ion origina! trae ene pasaje do la Haga finezas preciosas
manera siguiente : El amor que a Enrique tengo :
Mas bien lo dirás agora , A cata de Enrique, y tu propia Apelo otra vez. ¿Hay otra
En sabiendo nuestros pechos, Persona ofreció de dar Apelación donde pueda
Señor. — Anoche á la hora En ayuda del Franca .
Aliviarse la memoria
Que tú viste que salimos / Euo paua ? au. De la dama y el amigo.
De palacio ; como propias TAI. Si en los votos se conforman?
Personas tuyas , y espías So» Uxo 7 mat,
que era q. aoraetc.
fingida, A quién se puede apelar ?
De tu frente y tu corona ; Apelo á él mismo : su boca
Como tus vasallos, fuimos Be Te que, aunque hay sentido, fatta un verso :
para no añadir uno, ae ha reducido la exni esion, Será el último testigo.
dejando fuera el asonante propia, que Si él no lo confiesa , ponga
» <*) Suplidos pan completar las doi re- |1 pondría
(O UlM.
dondi el autor por haberlo
versos Antea. rio empleai
empleado cuatro La envidia mil i
M6 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
Que mil serán mentirosas. Tus traiciones en los rayos ENRIQUE.
Esta puerta he de cerrar , De mi luz majestuosa. Yo, ninguna.
Y quedar con él á solas ; ¡Ah capitán de mi guarda! (Llamando.) REY.
Que en mi camarín le tengo. Prended á Enrique. ¿Cómo ahora
¡Oh , cómo está temerosa I ENRIQUE. Dijiste que te escribía?
El alma ! Amistad , ¿qué es esto T (Ap. Quien loca ENRIQUE.
¿Ajenas culpas me asombran? Llamó á la fortuna , dijo Porque imaginé que á solas
¿ Delitos de otro me hielan ? La verdad. ) Si me aprisionas No estábamos , y importaba
(Llegándose á la puerta del camarín.) Señas son que tú me has dado Hacerme culpado : sola
Enrique... Para que en ti reconozca Hay una firma del Rey,
ESCENA XXI. Que tu enojo es verdadero. Que en tu presencia dichosa
,. Qué mucho en la parda concha Me dió el principe Taranto.
ENRIQUE. — EL REY. Engendre perlas el alba, REY.
ENRIQUE. Si cuando el sol se trasmonta, Dame acá esa firma.
Mengua su Cándido humor , Enrique. (Dando un papel.]
Señor. Que aun no llegó á ser aljófar? Toma ,
BEY. Huye el sol deste hemisferio , Que para lo que ordenares ,
Conozcan Caduca deja su pompa : Te la he guardado hasta ahora.
Los cielos que nos alumbran , Todo pasa desta suerte : rey. (Leyendo.)
Que eres quien rompes y cortas Tú eres sol, fui flor hermosa ;
Los lazos del amistad , Escondisteme tus rayos, Como has entrado en palacio ,
Y yo no : tú me provocas Perdí el verdor á tu sombra. No he podido , mi señora ,
A la cólera mayor Responder, como debia,
Que dió á tigres ni leonas ESCENA XXII. A tu papel y á tus joyas....
Heridas naturaleza ; ENRIQUE.
Y ansí con mis manos propias EL CAPITAN DE LA GUARDIA.—EL ¡Válgame Dios ! El papel,
Quisiera tomar venganza. REY, ENRIQUE, luego PORCIA. Sin atención ni memoria ,
ENRIQUE. (Ap.) CAPITAN. Troqué con uno de Elena.
Sin duda que hay quien nos oiga ¿Qué mandas? REY.
Otra vez , pues unge el Rey REY. (Ap.) (Ap. La verdad aliento cobra.)
Que le ofendo , y que se enoja. Ya estoy remiso. ¿Quién á Elena lo llevó?
RET. (Sale Porcia.) ENRIQUE.
¡Con Carlos te comunicas , PORCIA. César.
Sin avisarme las cosas REY.
Que tratas con él ! ¡ Tú escribes (Ap. Animo, segunda Porcia, ¡César!
A mis contrarios ! Que las batallas de amor ENRIQUE.
ENRIQUE. No tendrán brasas que coma.) El responda (1)
(Ap. Agora Señor , á pedirte vengo , Mejor, pues á tiempo llega (2).
No he de errar cual la otra vez Atrevida y piadosa ,
Disculpándome , que importa Que justifiques las culpas ESCENA XXIV.
Fingir este enojo bien.) De Don Enrique , y conozcas
Confieso , señor, que tornas Que no es bien que tú te enojes , CESAR.—EL REY , ENRIQUE.
A enojarte justamente. Sin mirar que la paloma, CÉSAR.
Carlos me escribió. Al aire blanca parece , Señor, ¿qué mandas?
Aunque sea negra toda. REY.
REY. El agua clara en un vidrio,
¿Quién osa Turbia á nuestro ser la tornan (Ap. Gozosa
Confesar asi sus culpas , Los rayos del sol hermoso : Siento el alma). ¿Qué papel
Que á morir no se disponga ? En las cristalinas ondas Diste á Elena?
Mira , ingrato , qué me debes ; Corvos parecen los remos : CÉSAR.
Que hasta oírlo de tu boca Muchos espejos nos borran. Sospechosa
El crédito suspendí , Si en las cosas claras vemos Hizo mi fe aquesta firma.
Y aun está el alma dudosa, Que hay peligro, en las dudosas, (Da al Rey un papel.)
Si eres tú quien lo dijiste. ¿Qué sera, Rey poderoso? REY.
Enrique. (A media voz.) Natural intercesora Quien no apura ni acrisola
Señor, señor, ¿no hay persona Mi piedad sea esta vez. La verdad , errores hace.
Ninguna tras el cancel? REY. Enrique amigo, perdona :
rey. Si será , Condesa hermosa. No dudé de tu lealtad ;
Hay malicias cautelosas (Ap. ¡La que le quiere, me avisa; Pero me turbaron sombras
Tras el cancel de tu pecho , La que no le quiere , aboga De aparentes culpas. Mueran
Y eso basta. ¡ Tú blasonas Por Enrique ! Aquí hay engaño.) Los Principes que alborotan
De agradecido español ! Bien está , gallarda Porcia. Mis Estados.
ENRIQUE. PORCIA. ENRIQUE.
Solos estamos, y todas Vivas mas que vive el fénix , Mira bien
Las puertas están cerradas : Inmortal en sus aromas. Que si los cuellos les cortas ,
No finjas mas ; que me roban (Ap. Y viva Enrique también , Sus parientes y vasallos
Los temores el aliento. Que me mira y me enamora.) (Vase.¡ Tomarán armas traidoras.
REY. REY.
De veras hablo , no pongas ESCENA XXIII. Yo tengo para matallos
Intervalos á mi enojo , Una cautela ingeniosa.
Y mi cólera interrumpas. EL REY , ENRIQUE , EL CAPITAN. Publiqucse que en mi gracia
ENRIQUE. (Ap.) Estás.
rey. (Al Capitán.) ENRIQUE.
¡Válgame Dios ! ¿ En qué parte Salios fuera , y Uamá á César. Dame por esposa
Pueden escucharnos? Sola (Vane el capitán.) A Elena , y bien se publica.
Está la cuadra y apénas
Hay quien disliuga y conozca ENRIQUE. (Ap.) REY.
Si lo que finge es de veras. Porcia con vista amorosa Pues preven luego tus bodas.
Aun el alma, que no ignora Me miró : todo se trueca. ENRIQUE.
Que es ficción, está temiendo. ri:y. Y las de César, Señor,
REY. Ven acá , dime : ¿ qué cosas Si dais licencia, con Porcia.
No disimules , pues tocan Tratas con el Rey de Francia? (<) (t) Suplido.
i
CAUTELA CONTRA CAUTELA. 517
REY. El secreto jurado , verá el pago Rey , por tí la mas hermosa
Si ella gusta, norabuena. Que merece un traidor. Voy á vestirme: Ocasión , y mas honrosa
CESAR. Viven los cielos, español villano, Que hay en todo el mundo intento
Que hoy habéis de morir por esta mano. Un gallardo casamiento
Vivas edades dichosas — (Vase.) Codicio, humilde te pido
(Vanse Enrique y César.) Me hagas felice marido
rey. [Siéntase á una mesa y escribe Sala en casa da Elena. Del dueño que siempre fué
dos papeles.) ESCENA XXVIII. Dueño de mi amor y fe.
Ellos mismos han de ser RET.
Los que muerte rigurosa ELENA, PORCIA. ¿Quién es?
Se han de dar ; que desta suerte ELENA. lodovico.
Aseguro mi corona. {Llamando.) Porcia, si de mi te (¡as, Doña Elena ha sido.
Principe. Y conoces mi a lición ,
ESCENA XXV. Dime cuál es la ocasión ESCENA XXXI.
De tantas melancolías. CHIRIMIA.— Dichos.
EL PRINCIPE DE TARANTO. —EL Vienen dias , pasan dias,
REY. Y tü tan triste : ¿ qué es esto ? CHIRIMÍA.
TARANTO. PORCIA. Señor, señor, si te mueve
Señor, ¿qué mandas? En este estado me ha puesto A piedad esta tragedia,
REY. Un amoroso rigor : De un desdichado juicio ,
Prima , la muerte es menor. Bien es que lástima tengas.
A mí, Principe, me importa, Enrique el alma ha dispuesto Don Enrique , mi señor,
Que la muerte deis á Enrique, Desta suerte. Con el dolor y la pena
Sin que ninguno os conozca : ELENA. De verse en desgracia luya ,
En este papel va el orden Está loco, y de manera ,
Que habéis de guardar. ¡ Ay prima mia '. Que ha dado en decir muy grave
TARASTO. ; Qué necios son tus amores ! A los amigos que encuentra :
Mil Troyas Sin duda desos errores «Bien esta, dadme después
Abrasará mi obediencia, Nació tu melancolía. Memoriales». No hay quién crea
Mil capitolios de Roma. [amigo, En dos modos desconfía Que ya, pobre y desdichado,
Dice el papel : ( Lee. ) Iréis , Príncipe Dése amor. PORCIA. Nuevo papel representa
Con máscara, á la usanza destosdias, De privado en este mundo.
A la plata del Olmo y de las Ninfas, ¿Y cuáles son? Dadnos , gran Señor , Ucencia
Que una fuente en su espacio cristal ELENA. Que nos volvamos á España ;
[vierte, Que no te tiene afición, Que mudando aires y tierras ,
Donde hallaréis á Enrique , que espe- Y que es pobre. Sanará desta locura.
Esld, para irá ver unos festines, [rando TORCIA. Y porque veas que es cierta
Un liento sacará , sacad vos otro, La primera , Su locura , como digo ,
¥ muerte le daréis sin que os conozca, A ser razón verdadera , Veste aquí : en palacio se entra.
¡.levad gente en resguardo , y romped Aumentara mi pasión.
Yo voy á prevenir lo necesario; [este. ELENA. ESCENA XXXII.
Y los deudos y amigos (pie tuviere , Es tan verdad , que me quiere ,
A prevenirlos y vestir, y lodo. Es tan verdad , que desea ENRIQUE , acompañado de algunos
¡ \iven los cielos , español perjuro, PRETENDIENTES. — Dichos .
Que de mis brazos no estaréis seguro! Ser mi esposo. ¡ No lo vea ,
enrioue. (A los pretendientes.)
(Vase.) Plega á Dios! porcia.
ESCENA XXVI. Al Rey, mi señor, diré
Y si lo fuere , Vuestros méritos.
EL REY , y luego EL PRINCIPE DE Y mi desdicha lo viere , CHIRIMÍA.
SALERNO. Viva en su dichoso estado , ¡ Oh pesia
Alegre y enamorado , La madre que te parió !
ret. (Llamando.) Mas que el sol girando cielos. Deja esas locuras necias.
; Ah principe de Salerno ! ELENA. ENRIQUE.
salerno. (Saliendo.) ¿ Rendiciones y no celos 1 Dame , gran Señor, tu mano.
Gran señor. ¡ Grande amor ! RET.
RET. porcia. (Ap.)
Este orden toma , ¡ Y gran cuidado ! Vení , amigo , norabuena
Y á Enrique darás la muerte, chirimía. (Ap.)
Como ahí va escrito. ESCENA XXIX. ¡ El Rey le sigue el humor '.
SALERNO. porcia. (Ap.)
Ponga EL REY. -ELENA, PORCIA. ¿Hay desdicha como aquesta?
Leyes en mi tu grandeza, RET. ENRIQUE.
Que guardadas serán todas. Condesas , felicemente En feliz hora vendré,
REY. Solas y juntas os veo , Si me das á Doña Elena.
Riguroso , ni tirano Cuando casaros deseo. ELENA. (Ap.)
Me llame el mundo , pues obran Con un varón eminente ,
La equidad y la justicia No me fallaba otra cosa.
Tal vez cautelas heroicas. (Vase.) Que le quiero justamente ,
A Elena su gusto sigo , CHIRIMÍA.
Y á ti , Porcia , con su amigo. ¿Hay locura como aquella?
ESCENA XXVII. ELENA .
(Ap. Ludovico es, pues que dice ESCENA XXXIII.
EL PRINCIPE DE SALERNO.
(Lee.) Con máscara, pues son carnesto Que le quiero. ) Soy felice, CESAR. — Dichos.
lendas, Tuya soy. PORCIA. César. (Al Rey.)
Esperaréis á Enrique, que pensando Escucha , señor , un caso
Que yo voy á la fuente de las Ninfas, Lo mismo digo. El mas funesto.
gueen la plaza del Olmocristal vierte, ESCENA XXX. REY.
n lienzo sacará : haced vos lo mismo, ¿Que hay, César?
Llevad vuestros amigos y parientes , LUDOVICO, JULIO.— Dichos. CÉSAR.
Y muerte le daréis sin que osconozca : Los dos Principes amigos
¡tacedlo con secreto y romped este. LCDOVICO.
Ahora este español que nos revela ( Ap. Déme amor atrevimiento.) A quien por dueños veneran
818 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Salerno y Taranto» ahora Son las bodas que el Rey dice. REY.
Con máscaras y libreas , ENRIQUE. Sea
Como en Ñapóles se usa , ¡ Pues cómo, ingrata ! ¿ Estas letras Almirante y canciller
Porque son Carnestolendas , Y diamantes , no publican Enrique, y luego le vuelva
Una Datalla se han dado, Tu mudanza ? di. El titulo de marques
Quedando muertos en ella PORCIA. Ludovico : el mundo entienda
Sluchos parientes y amigos Las piedras Que ha asegurado mi reino ,
De ambas partes, sin que sepa Han de confesar mi amor. Y que bien le quiero : prendan
Nadie la causa. A Ludovico.
REY. ENRIQUE. LUDOVICO.
¿ Y los dos? ¿Este papel no es de Elena? ¡ Señor !
CESAR. t ELENA. ¿Por qué á mi?
Con mas heridas que César La letra si , las razones REY.
Ku el Senado, murieron. De Porcia son. Porque no quieras
REY. ENRIQUE. Dar á Carlos mi corona.
Los que han quedado se prendan ¿Pues no era ELENA.
Para saber la ocasión , Esta joya tuya ? ; Engañada soy !
Y entre tragedias funestas ELENA. REY.
Prosiga Llena sus bodas. Sí, No seas
ENRIQUE. Mas dísela á Porcia. Interesada ambiciosa.
Vivas edades eternas. PORCIA.
REY. CHIRIMÍA..
Paso , Enrique : no sois vos Sepan ¿ Luego no ha sido de veras
El dueño que ella desea. Que fueron finezas mias : Su caída? Julio amigo,
ENRIQUE. Publíquese , no me pesa. Vengúeme : esta vez te cuelgan.
¿ Pues quién , señor ? ENRIQUE. ENRIQUE.
REY. ¿Que haré, César? Prospere el cielo tu vida ,
Ludovico. CÉSAR. Gran Alfonso; y aquí tenga
ELENA. Ser de Porcia Fin la historia que se llama
De Ludovico y Elena Infinitos años. Cautela contra cautela.
LA VENTURA CON EL NOMBRE

PERSONAS.
ADOLFO. MATIAS. CORBIN, viejo.
BASILISA. 11 BE UTO. TIRSO.
SIBILA. LOTARIO. Tbes pretendientes.
VENTURA. lt.\LON, gracioso. Caballeros.
OTON. CLORA, pastora. Soldados. — Aldeakos.

La escena es en Praga, en dos quintas ó sitios reales de los soliéronos de Bohemia, en una aldea
y en sus cercanías.

Llegó cuerdo por atajos LOTARIO.


Al puerto, libre del mar : Soy leal , y no resisto.
ACTO PRIMERO. Si había al lín de llegar , CBERTO.
Y ansí excusó sus trabajos, Soy vasallo y obedezco. (LUvauht.)
Balón del palacio real de Praga ¿Porqué su dicha lloramos , ADOLFO.
Y envidia no le tendremos La Reina esté retirada
ESCENA PRIMERA. Los que en su golfo nos vemos , En Druma, aunque respetada
Como tal.
ADOLFO, de luto corto, como quien YHoy, sus sirtes naufragamos?
debajo el palio real. BASILISA.
acaba de entrar debajo delpalioreal, Su reino alegre y festivo ¡ Pues yo merezco ,
y lo mismo BASILISA, Reina, su Por el heredero El dia que me corono ,
mujer, y juntamente SIBIL*, viuda, Olvida al muertovivo , señal De vos, señor, tal rigor !
muy enlutada; MATIAS, l'BERTO, Que su ventura interpreta ADOLFO.
OTON, LOTARIO Y caballeros, to Miéntras tu aplauso publica, ; No ha de bastar vuestro amor
dos de lulo. Que en lo mas que pronostica , Para serviros de abono ,
ADOLFO. Suele el pueblo ser profeta. Puesto que el que os debo es mucho.
Cumplió mi sentimiento No agüeres principios tales Cien indicios, si no ciertos
Con las demostraciones Con sentimientos, señor : Opinables , desconciertos
Que á Primislao , mi rey , señor y her- Pague lealtades tu amor , Que en vuestra ambición escucho,
í)a el agradecimiento , [mano Y alegra á tus naturales. Y deseos de reinar
Que en fúnebres acciones ADOLFO. Son testigos contra vos.
Obliga el culto , á la lealtad , cristiano. Satisfaciendo inocencias BASILISA.
\a, no pechero humano Y castigando traidores, El mas üdedigno es Dios,
(Puesto que él rinde el general tributo De mi tristeza agresores , Y bien le puedo alegar
Que el azadón iguala á las coronas ), Daré á enojos resistencias. En mi detensa.
Cor climas pisa zonas , Muerto amaneció en su cama, ADOLFO.
Luces viste por lulo : Y aunque sin señal que sea Ese sea ,
Y en solio soberano , Indicio que hay quien desea Reina , vuestro protector.
Sobre el impido premia Desacreditar su tama BASILISA.
Majestuoso Dios al de Bohemia. Con tan inaudito insulto; ; Yo contra el Rey mi señor 1
SIBILA. Los dos ángeles que un rey ADOLFO.
Amaneció el ocaso Tiene por divina ley. La altivez siempre se emplea
En él : la noche triste Me advierten que vive oculto En lo mas arduo : envidiosa
De su muerte supimos con el dia : Algún aleve tirano, De Sibila, y su cuñada,
Pirata salió al paso De tal delito agresor. Como reina respetada
La traición ; que se viste Heredero y vengador En Bohemia, como esposa
Pe la virtud tal vez la alevosía : Tengo de ser de mi hermano. De Primislao , os tenia
Creímos que dormia ; Lleven á Castel-de-Peñas Las potencias sin sazón.
Aunque el morir soñar también se llama . A liberto y Lolario presos. Siempre ha sido la ambición
; Ay Cielos ! ¿Quién pudiera recordarle, ios DOS. Madre de la Urania:
Cuando no acompañarle, Señor No es mucho que con parciales
Del túmulo, antes cama, AFIOLFO. A quien vuestro amparo abona ,
A la región á cuyas luces guia De ocultos excesos, Por gozar esta corona,
La proa? ¿Por qué en tanto (Llorando.) Sospechas suelen pequeñas Atajéis estorbos reales.
Que cielos surca , nos anega en llanto? Ser sabias inquisidoras. Buscad fieles desempeños
OTON. URERTO. De cargos que os daré escritos ;
El remedio es imposible , Mi inocencia Que para grandes delitos
Cuanto el daño lamentable , ADOLFO. Bqstan indicios pequeños ;
Y sin que lengua lo hable, La inocencia Pues si yo os hallo inocente,
En tus ojos comprensible. Asegura la conciencia. Premio os reserva mi amor,
Murió Primislao , murió Como aflige á los traidores. ue con estima mayor
Q ueslro
Con él nuestra confianza ; Si estáis los dos inoceutes, \ nombre haga excelente
Mas no, señor , la esperanza ¿Qué teméis? El cielo guarda BASILISA.
Que contigo nos dejó. Leales. — Pónganles guarda Yo estoy segura....
Pensión forzosa , heredada Que asegure inconvenientes. ADOLFO.
De nuestro padre primero , LOTARIO. Animad,
Fué en todo hombre el ser pechero Mire vuestra Si lo estáis , Reina , valores ,
A esta ley no jubilada ADOLFO. Y adviertan en vos traidores
En el mismo Dios humano. Ya lo he visto : Qué hará mí severidad
Como se vió peregrino, Pues que yo os maudo prender. Con ellos, cuando con vos
Apresuró su camino, Osan esto mis recelos.
Tomando postas tu hermano. Causas del)o de tener.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
BASILISA. Que ese atrevimiento afirma.... Cuanto á un marido se da?
i De mi tal sospecha , cielos ! ADOLFO. CLORA.
Ampare mi causa Dios. (Yase.) Besa el vasallo la firma ¿Yo? ¡ Santa Olalla ! ¡ verá !
ADOLFO. < Del Rey , imán de su norte ; Arriedro vaya el pecado.
Otón y el duque Matías Besa el sello que en su corle ¿Qué os he dado yo?
Tengan á cargo su guarda. Le constituye dosel ; BALON.
MATÍAS. Y aunque de oro, no hace en él Pelliseos,
La suspensión me acobarda. De sus quilates caudal : Que son quillotros de amor ,
¿Qué es esto Otón? (Ap. á él.) Sellos beso , no el metal : Y habrando á lo labrador ,
otoh. (Ap. á Matías.) Firmas beso, no el papel. Matrímoñeros ariscos.
Tiranías. Sucedo en su patrimonio ; Yo ¿no os hube ell otro día...?
(Yante Otón, Mallas y los caballeros.) Permitidme que suceda CLORA.
También... |¿ Hay cosa ? ¡ Otro testimeño !
ESCENA II. SIBILA. ¿ Vos me hubistes ?
ADOLFO, SIBILA. El reino se hereda, BALON.
Señor, mas no el matrimonio. Matrimeño
ADOLFO. Mirad que dais testimonio Dije.
Quitad de los bellos ojos , De que engañosos agravios CLORA.
Hermosa Reina , quitad Ocultan en vos resabios ¡ Verá la falsia !
El lienzo, y depositad Que desmienten en su mengua ¿ Vos me habéis bubido á mí ?
En mi pecho sus despojos : Sentimientos de la lengua
La venganza alivia enojos : Con delitos de los labios. BALON.
Yo os vengaré de manera, Viuda estoy : la soledad SI , que os hube por mujer.
Que de mi fama severa, Y la viudez todo es uno : CLORA.
Dilatando ejemplos vivos. Lugar pretendo oportuno ¡ A mi !
En nuestra edad deje archivos Que llore mi adversidad. BALON.
Que asombren la venidera. Déme vuestra Majestad ¿ Pues hablaos de haber
Como rey la mano os doy. Licencia á que me retire Por hombre t
Como hermano, como... (Ap. ¡Ay cielos! A Belvalle, donde admire CLORA.
No es tiempo, amantes desvelos. En sus llores mi mudanza , ¡Verá! Eso sf.
De publicar lo que soy. Y en sus hojas mi esperanza BALON.
Ciego tras vosotros voy : Que la marchitan suspire. Tirso puede sentenciallo ;
Apetitos, ¿qué intentáis?) Esta merced me permita Que después que es sacristán ,
La mano os doy... No escondáis Vuestra Majestad , señor. Tien seso, y no le verán
Su cristal de mi ventura, ADULFO. Coprista.
Pues en ella os asegura No está en vos, puesto que es flor, tirso (I).
Lo mismo que receláis. Vuestra belleza marchita ;
Digo que os doy con la mano Mas vuestro gusto se admita , Yo escucho y callo ;
Fe de dejaros vengada : Aunque el mió lo padezca : Pero algún día habraré ,
En mi pecho se traslada Cuando veros apetezca. En dejando la trebuna ;
Alma y amor de mi hermano. Cerca de mi corte está Que á fe que tengo mas de una
Puesto que el tiempo tirano Belvalle ; fácil será Trabadura.
Nos le quitó, sostituyo Que el sol en él me amanezca. BALON.
En el reino y amor suyo Vamos , y démos los dos ¿Vos?
Yo , que buscándole en vos, Alivio al pesar ansí : TIRSO.
Dividido entre los dos, Buscad vuestro esposo en mi , SI á fe ,
Por mi dueño os constituyo. Como yo á mi hermano en vos. Y que me lo han de pagar
Mirad, mi bien Amor, mi Sibila, es Dios Mas de cuatro motilones,
SIBILA. Que afinidades dispensa. Que ensuciando paredones
Gran señor, sibila. (Ap.) Piensan que no he de tornar
¡ Qué modo de hablar es ese ! Añadir á pena inmensa A dar á pruínas mestizas
adolfoí Penas nuevas, ¿ qué valor Que envidiar y que roer.
Mi bien os Hamo; no os pese Lo sufrirá ? BALON.
Que heredándole en su amor , ADOLFO. ( Ap. ) Y esto ¿cuándo lien de ser?
De mi hermano sucesor, ¡ Ay ciego amor ! TIRSO.
Herede el blasón que os daba Mal encubre quien mal piensa. (Vante.) Mas dias hav que longanizas.—
Cuando su bien os llamaba ; Mas tornando á nueso cuento,
Que el alma que os pone en duda, Campo con arboleda entre un pueblo y una ¿Qué pide Balón agora?
Sujetos, no afectos muda , laguna. BALON.
Mientras por dueño os alaba.
Depósito sois leal ESCENA III. Pido por mujer á Clora.
De Primislao , esto es cierto : BALON, TIRSO, CORBIN t CLORA. Y eso ¿con qué fundamento? T1BSO.
Solo el cuerpo llorad muerto, BALON.
No el alma , que es inmortal. BALON.
Vive en vos su original, Ello, para lo de Dios, Con todo cuanto ha lugar,
Itelicario de Himeneo; Tan mi matrinieño ha sido Para ser su cuyo yo.
Y como en vos le poseo , Como el Papa : Igreja pido. (I) En estos Tersos y los de las doa répttcaa al-
Viéndüs hablo con mi hermano : cobbin. fruienlee parece que el villano Tirso habla en
grama endeforma
nombre Tirio dede vítor
Molina.
que Quita
Perdile , y en vos le gano ; ¿ Estáis loco? alude alront*-a
epi
Partióse ,"y en vos le veo: BALON. se compuso
él y Don Juan Hulz de Alarron, concebido en eslu»
Luego sois mi bien , si en vos Estaldo vos. términos :
Kl bien que apetezco asiste. ¡ Aquí del reye , pastores ! i Vítor Don Juan de Alarcon
¡ Ay mano , que lazo fuiste (Tómasela.) ¿ Porqué me han de descasar? Y el padre de la Merced I
—Por ensuciar la pared ,
De un alma , anudando dos ! Ésto del matrimeñar, Que no por otra razón.
¡ Pluguiera , Sibila , á Dios ¿Piensan que es barro, señores? Que Tellet hubo de sentir bastante esa pulla,
Que lo que en ella intereso....! seInfiere
Pues no es barro , aunque haga lodos. Kranthl que de las siguiente*, expresiones de Fabio
— Tiéneme el pesar sin seso: se leen enen las Exeqviat poética* dea
COBBIN. Lope, compuestas italiano. ■ Prevéngase
Donde hay amor, no hay prudencia. S! no os quiere la doncella. 7irso bajo censura particular, aunque generalí
Fué mi rey , y la obediencia BALON. sima, que escriba siempre, aunque pwed y
merced sean satírica
consonantes; porque sí bien puede
Le doy , la mano le beso. (Bésasela.) Dígalo ella , dígalo ella , una ballesta manchar con una redondilla
SIBILA. Y sino, díganlo todos. la pared blanca de un pastelero, no asi la fama
Vos , Clora , ¿ no me habéis dado digna y letras de un ingenio como el payo, no
Vuestra Alteza so reporte; ménos docto que festivo, t
LA VENTURA CON EL NOMBRE. 321
CLORA. BALON. CLORA.
¿Quiseos yo bien? Ayer, viéndome confuso Estó dada á Judas
BALON. De celos , Clora me puso Con Ventura.
¿Luego no? La mano so la cabeza. CORBIN.
CLORA. CLORA. Pues ¿porqué?
¿Con quién lo podréis probar? Pues bien... CLORA.
BALON. BALON. Echa pullas , y no sé
Con' que ya os tengo probada.... Luego habéis de ser Responder á sus pescudas.
CLORA. Mi novia : ellotro perdone ; Unos resquiebros me dice ,
i A mi? Que en la cabeza no pone Q ue no los «ntenderá
BALON. Güesos , sino es la mujer. 11 n Sansón.
No , á la volunta CLORA. TIRSO.
Que me tuvistes. Padre, á decir la verdá , Escucha acá.
CLORA. 0 en justo , ó en veré justo , ¿Qué te ha dicho?
¡Veri! Yo no he de casarme á gusto CLORA.
¡Como quien no dice nada! Sino es con Balón. Memoria hice
TIRSO. CORBIN. Ayer de unas boberías,
¿liaos dado ella algún favor? ¡Veri! Que aunque no las entendí .
Pues... ¿Ventura que está echado En la cholla las metí.
BALON. Tres veces de la trebuna..? TIRSO.
Has de mil. CLORA. ¿Y fuéron?
CLORA. CLORA.
Aqueso niego. Esa es persona emportuna ,
Y me babra á lo remilgado. «Me parecías
TIRSO. No entiendo los vericuetos (Dijo) á la estrella de Berros, i
¿Qué os dijo? De sus palabras obscuras : Y respoudíle turbada :
BALON. Trata en libros y escrituras. «¿ Quereisme para ensalada ?>
Jó, que te estriego. Hace trovas y sonetos. Conque me fui dada á perros.
CLORA. Dad al diablo el desatino TIRSO.
Pues eso ¿es señal de amor? De tanta nueva palabra : Si estrella de Vénus dijo ,
BALON. Dalon si , que siempre me habrá No es comparación grosera.
Pues ¿no lo e» ell estregar? Pan por pan , vino por vino. CLORA.
TIRSO. BALON. Berros hué una cotorrera ,
Y ¿qué mas? ;, Veislo? Sé yo que está Clora Y es un virotero (1) su hijo.
BALON. Muerta por mi desde antaño. ; Berros á mi ! ¿No es afrenta ,
Ell otro día , CORBIN. Siendo yo mujer honrada?
Dentro dell ojo tenia Hija , repara en tu daño ; Dijome: «No vale nada
Una mota que & llorar ^ue eso es tarde para agora. Con vos el sol , y á mi cuenta
La abrigó... TIRSO. Que brilláis roas que él.» Me dió
CLORA. Ventura es un labrador, Había, que no sé decillo.
¿ Lloré por tí ? Aunque pobre, tan sesudo, ¡ Yo sol , señores ! ¡ yo brillo !
BALON. í}ue antiyer con él rio pudo CORBIN.
No, pero en resolución, Ni el cura ni el herrador. Pues si al sol te comparó ,
Me dijo : «Amigo Balón, CORBIN. ¿Es malo?
Llegaos , v sopráme aqui. » No se sabe quién hué el padre CLORA.
Comenzó la sopradura , Que tuvo, aunque aqui nació ; Pues ¿no lo es?
Y yo que era el que sopraba , Mas sabemos que murió ¿So yo tollida' ¿so coja?
Haciendo que tropezaba , De parto suyo su madre , El sol con su cara roja
La di media bocicadura. Aunque era la mas garrida Ni tien manos , ni tien piés.
Clora otro sopro aguardó , De todo nueso lugar. Ni soy yo caribermeja ,
Diciéndoine , medio airada , TIRSO. Como él, que aunque está en el cielo,
Al darme una pescozada : Dicen que de aquese pelo,
Sopra-vivo te le dó. íl ha dado en eslodiar Ni gato ni perro.
V gasta toda la vida CORBIN.
CORBIN. Kn libros que le ha prestado
Pues eso , ¿qué tien que ver El cura , y con él desputa. Deja
Ton juzgarla tú casada? Sabe eniinito. Necedades.
BALON. CORBIN. CLORA.
Fopra-vivo v pescozada ¡ Oh hi de puta ! No hay que habrar.
No lo da si la mujer. No puede el beneficiado Con Balón casada estó.
CORB1N. Con él un pito. Nones dije.
¿Porqué ? TIRSO. BALON.
BALON. El barbero Y pares yo.
Escochad mi motivo. Se queda hecho un papatoste TIRSO.
Sopra una mujer pariendo , Cuando le escucha. Aquí no hay que repricar ,
Ambos carrillos hendiendo, CORBIN. Si echarles la bendición.
Con que pare un sopra-vivo : ¡ Este poste CORBIN.
Pues si Clora me parió Desaliñado y grosero Pues los dos se quieren , vaya.
Un pescozón, que es mi hijo, Con él se tien de poner , ¿Escogióle? Allá se le haya,
No sin ocasión me dijo : Que sabe mas que un letrado ! balda la mano , Balón.
«Sopra-vivo te le dó.» CLORA. RALON.
SI me lo dió , luego es mió , Para mí demasiado Hélas aqui entrambas juntas.
Y ella mi mujer. Sabe Balón.
CLORA. BALON. ESCENA IV.
¡ Veri ! Yo sé her VENTURA, de pastor. — Dichos.
BALON. Hijos , que es toda la ciencia
Sopra quien pariendo está Que Clora pide, y no mas. VENTURA.
Por ambas partes... CORBIN. Serranos , no es la mujer
CORBIN. Ya que publicada estás , Madeja para torcer:
Me rio Será cargo de conciencia No lanflijais con preguntas
Yo, llalon, de tal simpr«za. Burlarle. (I) Flechero, ballesltro.
522 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Y respuestas; que yo os suelto Y ejercicios admirables.
Las diligencias y acción ESCENA VI. Dos años vivió Himeneo
Que tengo á su pretensión. EL DUQUE MATIAS. —OTON En coyundas conyugales ,
coura. MATÍAS. Dando esperanza á su trono
¿Qué decis? El horror, De un sucesor que su imágen,
VENTURA. Cuanto inaudito, mayor, Fénix de entrambas cenizas ,
Que estoy resuelto Que desta hazaña atrevida Después dellos conservase
De mudar de vida y traje, Me asombra , Oton alevoso, El siglo de oro á Bohemia
Y desmentir en la guerra La sangre dentro las venas , Con la linea de sus padres.
Rustiquezas de una sierra , Calor les permite apénas Pero no le merecimos
Simplezas de su lenguaje. Para intentar generoso —i Qué te cuenio lo que sabes,
Case Clora con su igual, De mi rey satisfacciones , Sino es para que recuerdes
Y hágalos dichosos Dios. Que á su muerte dén venganza. Con su historia tus pesares?
BALON. OTON. ¡Ay Duque ! está agora atento
Miéntras el fin no se alcanza , A tragedias lamentables;
Sin que nos bendigáis vos , Que aunque los electos viste ,
Lo serémos. Que me injurien tus razones Las causas han de admirarte.
CLORA. Sufro ; que es la causa mucha. Adolfo , de Primislao
¡Y qué tal! MATÍAS. Caín hermano , el Infante
Pues ¿ no le venia muy ancho ¿Qué causa, aleve, ba de haber Que agora rey, disimula
Al hijo de una....? Para....? Traiciones entre piedades :
Goum. OTON. Ciego á los rayos del sol
¿Estás loca» ¿Quiéresla saber? De Sibila , y torpe amante
CLORA. MATÍAS. De su costosa belleza :
Agradezca el tapaboca ; Dila. Homicida de su sangre :
Que á fe OTON. Ingrato al fraterno amor
BALON. Sosiega y escucha. Con que imaginó obligarle
Soldado, á otro rancho, Primislao , que deste nombre Su rey hermano á quererle
Que este ya su huésped lien. Fué el segundo , y en la sangre Como tal, sino á adorarle:
Teutónica sol ilustre, Puesto que cou Basilisa ,
TIRSO. Que alumbrara ( á no eclipsarle Sucesora del Lansgrave
Dios ventura os dé, Ventura. La envidia del torpe Adolfo) De Livonia (agora reina ),
BALON. Por pacificas edades, Desposado , repararse
Vamos á buscar al cura , Desde Bohemia, su oriente, Contra ilícitos deseos
Que acá viene el sacristen. Hasta el asiático Ganges ; Pudiera, por ser las parles
( Yante los pastoret. Sucediendo en las virtudes De su consorte excelentes,
A Segismundo su padre , Discreta , hermosa , agradable :
ESCENA V. De la suerte que en sus reinos, Esclavo de su apetito,
Cortos , por ser él tan grande ; Consintió precipitarse
VENTURA, y después OTON y Un lustro habrá que en la silla Hasta el mas horrendo insulto
ADOLFO dentro. Bohemia apacible , grave Que dió al escarmiento anales.
VENTURA. {Solo.) Le \ió, piadoso, severo, Mató á su hermano , á su Rey.
Inclinación presumida , Temido al tiempo que amable MATÍAS.
lcaro te desvaneces , Amoroso con los suyos , Qué dices !
Pues niega lo que apeteces Con extraños formidable , OTON.
Tu profesión abatida. Para soberbios difícil, Oye verdades,
Rústico ejercicio y vida, Para los humildes fácil , Primero que interrumpidas,
Entre sierras despobladas , Tanto que circunvecinos Su oscura noticia agravies.
Cuando mas te persuadas Reyes le temblaron Marte Primislao gozaba en Druma ,
A competir con las nubes , En la guerra , si le vieron Contra las severidades
Caerás, flecha , pues si subes. .\uma templado en las paces. Del estío, privilegios
Vuelas con plumas prestadas. Volvió el siglo de Saturno Que entre rosas y cristales
Plumas , dije : bien he andado : Segunda vez á admirarse Dieron nombre á aquella quinta
Mi vuelo dellas espero , En Bohemia : volvió á verse De placer , si de pesares
Va soldado en el sombrero , Sobre el trono venerable Va de hoy mas le pertenece,
Ya sobre el papel , letrado. De su religión piadosa En su flor oculto un áspid.
En la corte lia vinculado El piloto de la nave , Contento , aunque ausente en ella
Sus milagros la fortuna. Que entre Caribdis blasfemas De Sibila, y ignorante
Fluctúa , sin dar al traste. De traiciones consanguíneas ,
oton. (Dentro.) Lograba su oro en espigas Las mañanas y las tardes
Sepulte aquesa laguna Céres , sin temer combates Discurriendo por sus montes,
Eternamente al tirano Contra esquilmos inocentes Acosaba por sus valles
Homicida de su hermano. De invasiones militares. Salvajinas sosli lulas
(Dentro ruido de un cuerpo que cae El campo pechaba censos De ejercicios militares.
en agua.) A sudores y jornales , Adolfo , que los cabellos
adolfo. (Dentro.) Correspondencias Mercurio , Vió á la leve ocasión , ántes
¡ Jesús! Minerva sus ciencias y artes , Que tijera se le huyese ,
VENTURA. La república sus leyes, Fingió ( ¡ qué discurso infame ! )
¿ Qué voz importuna Magistrados las ciudades, Que le llamaba su suegro
Agüeros me pronostica, Los tálamos limpios frutos, Con ánimo de heredarle ,
Que me despeñen después ? Indultos los caminantes : Jubilando años caducos,
Y en efecto Jenofon
oton. (Saliendo sin ver d Ventura.) Perdiera , sin desvelarse En su Estado ; y Tuénos fácil
Con un peñasco á los piés, Creerle , pues caviloso ,
En mentir gobierno á Ciro, Encubriendo falsedades,
Aunque todo lo publica A Bohemia trasladarle. Honestaba inclinaciones
El tiempo, seguro está Desposóse el joven Bey Con hipócritas señales.
De que se sepa este insulto. Con Sibila , con el ángel Fingió en efecto partirse
VENTURA. (Ap.) De Sajonia , á quién debemos Con solamente tres pajes
Temor tengo : aquí me oculto. Partrocinios tutelares Y un privado , confuiente
Algún escuadrón será Cuantos sus vasallos vimos A sus vicios semejante ,
De bandoleros. Mi vida En respetos majestades Ponderando que la prisa
Ampare el cielo. (Escóndese ) Mansedumbres apacibles , Que daban dificultades
LA VENTURA CON EL NOMBKE.
De quien le estorbaba herencias El cual espacioso entonces Antes que el alha se ria ,
Pedían disimularse Divirtiéndose en lugares , Conmigo solo á Belvalle ,
Ala entrada, con recelos Buscaba, por detenerse, Determinando en sus llores
Que intereses arrogantes A cada jornada achaques. La del honor marchitarle ,
De herederos pretensores Volvió a Druma, y consoló Consiéntalo ó no , á Sibila ,
Su derecho malograsen. Desmenuzados cristales Y después, que vuelva y mate
Adelantó su familia , En los ojos de Sibila, Por medio de la ponzoña
Y á la mitad del viaje, Ya en sus golfos naufragaute , A su esposa , porque alarde
Una noche protectora Y sin osar ver el cuerpo , Haga la viuda en su trono
l)e delitos detestables. Consultó médicos graves , De su amor abominable.
Él v el cómplice ofendieron ue en confusa anatomía , Caminaba al lado suyo ,
A dos potros los hijares , 8 orno no hallaron señales Extrañando oscuridades ,
Hasta que llegando á Druma , Que atestiguasen violencias , Esta mañana en mi ofensa ;
Sin que los sintiese nadie, Vinieron á confirmarse Y al tiempo que vi asomarse
Escalaron sus paredes , En que humores pestilentes, Niño el sol en el oriente ,
Y franqueando la llave Con repentinos combates , Hallándome en los remates
De la real cámara estorbos , Le trasladaron al cielo. Dése amenazante risco ,
Esta vez poco leales Con esto , y con dedicarle Ya juez severo de infames;
(Que honraba á Adolfo la cinta), Piras , émulas del sol , Entré conmigo en consejo ,
Entraron Aquí derrame En túmulos majestades, Proponiéndome lealtades
El alma sus compasivos Bordados de armas y empresas, Descréditos de mi honor.
Condutos , puesto que tarde. Que alumbraron claridades Como el recelo crueldades
Entraron donde dormía Cebadas en combustibles De un tirano , cuyos premios
El Rcv santo , y sin dejarle De tareas que aquella ave De quien por solo agradarle
Que distinguiese del sueño Pigmea ofreció á los templos, Concurrió en su frat recidio ,
La muerte , con ser su imagen Relieves de sus panales, Se cifraron en matarle.
La respiración le oprimen Cumplió Adolfo ceremonias Escarmenté en su cabeza ,
Con dos almohadas , graves Herederas, y vulgares Y propuse con un lance
Esta vez , aunque el sosiego Aclamaciones acepta : Vengar á mi patria y rey ,
Para el gusto las ablande. Corló el luto , y entró afable Dar vida á mi reiqa , y darle
Retrocedió al corazón En el palio majestuoso Libertad al limpio honor
El espíritu , que en aire Por las mas célebres calles De Sibila , y que en altares
Vital envuelto, clausuras Y plazas de nuestra corte : De la lealtad , como á Bruto,
Siente hidalgo, y en la cárcel A su lado (¡ qué inconstante Bohemia me eternizase.
Del pecho ¡nmnd'ió accidentes , Es la fortuna !) su esposa , Púselo en ejecución ,
Que á falta de quien le ampare , Que entre el luto y celestiales Y maticé con su sangre
Imitó Troyas cenizas. Resplandores de hermosura, Seis veces el corto acero ,
Rey primero , ya cadáver. Juntó encuentros con azares. Que del vital hospedaje
Muerto pues del modo dicho Lograda esta ostentación , Desavecindó aquella alma
Nuestro Abel , viva su sangre, El nuevo Rey , que culpables Bárbara, para que igualen
Para que dé al cielo voces, Insultos tirano afecta , Penas á culpas , y lloren
Vuelven los dos A ausentarse , Dice que han de averiguarse Sus vicios eternidades.
Dichoso hasta aquí su insulto; En sospechosos del reino, Atéle luego á los piés
Que á sombra de escuridades , Y que de indicios bastantes Dos peñas, porque ocultase
Desmintió, huyendo, testigos Estimulado , ha de ser El torpe cuerpo ese abismo
Que su fuga examinasen. Asombro á posteridades. Que al monte le usurpa el margen
Llegó ántes que el alba Adolfo Prende á Lolario y á Uberto , Precipitóle animoso,
A su dispuesto hospedaje , Dos principes de la sangre En ocasión que en su alcalice
Y eslabonando cautelas , De su esposa , porque teme , Diligente le seguiste ,
Primero que en él entrase , Que contra él no se levanten , Y asombrado me culpaste.
Al cómplice dió la muerte Cuando su inocencia culpe : Si esto , Duque , te parece
Que le ayudó , á los umbrales Y en Castel-de-peñas , cárcel Crimen l&sce majettali»,
De sus puertas , ya sangrientas : De ilustres, cuya aspereza Y protector de sus vicios
Quien tal hizo que tal pague. Riscos tiene en vez de alcaides, Te dispones á vengarle,
Acostóse el homicida , Les pone guarda y prisiones , Armas y esfuerzos me sobran
Salió el alba por celajes Mandando que en Druma guarden Con valor , para mostrarte
De púrpura , aunque llorosa También presa á Basilisa , Que quien tiranos castiga ,
De tragedias semejantes : Alegando indignidades Sabrá castigar parciales.
Despertaron sus ministros ; Contra su Cándido pecho, MATÍAS.
Y como en la misma calle Pornuc drsla suerte enlace Otón , la fuerza que tienen
Al cómplice hallaron muerto , Eslabones de delitos En los cuerdos las verdades.
Lastimosos y ignorantes Con que á si mismo se arrastre. Por si mismas victoriosas,
Llevaron la nueva triste Sibila, con su licencia, Por decirlas tú eficaces,
A Adolfo , que á mocedades Retirándose á Bel valle, Convencen discursos míos ;
Atribuyendo desdichas , Inocente de traiciones , Pues para prueba bastante
Metamorfosis crueldades Llora viuda y siente amante Que lo hecho está bien hecho ,
Disfrazó con sentimientos, Ausencias de tal esposo ; Y que la paz restauraste ,
Disculpando en funerales Y Adolfo que al fuego añade Basta el haberlo hecho tú :
Obsequias ingratitudes : De su amor el del poder, Logra abrazos amigables.
¡ Ved de un yerro los que nacen ! Uno rey y otro gigante , Pero dime agora : ¿cómo
Llegó entre "tanto á la corte Por su privado me elige , Persuadirás populares
La nueva , que lamentable Dándome orden que despache Alborotos, que celebran
Cubrió á Bohemia de luto , Con un bocado á la reina , Fingimientos por deidades,
Asombró á sus naturales , Porque hoy ha de desposarse Del Rey muerto?
Y lastimó á forasteros ; Con Sibila', ántes que torne OTON.
Mas ¿de qué sirve contarte El sol á alumbrar verdades. Publiquemos
Extremos , de que testigo Mil favores , premios mil Que Adolfo á Roma se parte ,
Lloroso participaste? Me propuso interesables , Acusado de si mismo,
Despacharon las dos Reinas , Que si acepté temeroso. Para que del Papa alcancen
Los magistrados y grandes Desmentí después constante : Dispensación en el reino
Mensajeros que el camino Y finalmente de Praga Sus lágrimas , porque instante
De Adolfo aleve atajasen, Esla mañana se parte , En insultos fratricidas,
KM COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Premió asesinas crueldades. 4V0S en ese traje ? ¿Vos Que si yo viva quedare,
Yo tengo su sello : harémos Solo, y rústico? Contra quien esto negare,
Provisiones que señalen , VENTORA. (Ap.) Diré que miente alevoso.
Gobernadoras las Reinas Por Dios , A vuestro gusto se humilla ,
Cuñadas , con los dos grandes Que es loca la mujer. Quien el alma os ha entregado :
Presos , á quien dé por libres , Reine Sibila.
Persuadiendo que ocultarse VENTORA. (Ap.)
Quiso peregrino y solo Pida
Por temer publicidades. Albricias , quien cuando os ve , Ella ha dado
Aunque su muerte consiste En que yo reino en Sevilla :
MATÍAS. En veros, viendós resiste A los locos es cordura
Cuerdo adviertes contingencias Pesares : ya moriré Corresponder con su humor ,
Consolemos soledades , Alegre en amantes lazos : Porque no crezca el furor
En viudeces de Sibila, Dadme los vuestros, mi bien. Y se aumente su locura :
Y reparemos pesares. VENTORA. ¡ Lástima es que á tal belleza
OTO*. Téngase allá. Se le haga perjuicio !
Lo mas difícil dispuse. BASIUSA. Que á hallarla yo en su juicio,
MATÍAS. ¡ Que el desden , (Perdone mi rustiqueza)
Lo imposible hiciste fácil . Me niegue vuestros abrazos ! La diera el alma. ¿Qué mucho,
Cinco Abeles, uno muerto, Mas ¡ ay, Rey, qué maravilla , Si un cielo ?
Y cuatro presos , libraste. (Vame.) Si Sibila os ha hechizado ! BASILISA.
VENTORA. Solía mi llanto,
ESCENA VII. Tenéos, mujer ; que no he estado Rey , compadeceros tanto, (Uora.)
En España ni en Sevilla. Cuando infante
VENTURA. VENTORA.
¡ Válgame el cielo santo ! BASILISA. (Ap. ¿Que esto escucho,
Como me llamáis
En tan breve retiro, ¿ he visto tanto ? Vuestros rigores perdono : mujer, Y no la consuelo yo?
Ventura , ¿ esto es el mundo ? Sirva este nombre de abono , Contemporizar con ella
Pues á la orilla estoy, ¿qué hará el pro- Con que pueda defender Quiero.) Cese , esposa l>ella ,
Donde intento engolfarme [funde Mi inocencia. Adolfo mió, El alba que amaneció
No sabiendo nadar, sino anegarme? Posible es que me olvidáis? En vuestros ojos divinos :
Volvámonos al puerto. ¿Que á darme muerte vengáis No desperdicie diamantes;
¡ Un Caín coronado, un Abel muerto, Disfrazado? Cesen efectos amantes
Y luego el homicida, ventora. (Ap.) De imputarme desatinos ;
De un privado, privado de la vida. El desvarío Que el disfraz en que me veis ,
De un risco despeñado ! La hace ensartar disparates. No solo no ha de ofenderos ,
¡ Y que llamen feal á este privado ! ¡ Que tal belleza esté loca ! No daros celos , no haceros
; Oh bárbara fortuna ! Las injurias que teméis;
¡De un rey sepulcro eterno una laguna' BASILISA. Sino antes aseguraros
Retrocedamos , pasos , Si la hermosura os provoca De traidores, que pretenden,
De donde orientes lloran sus ocasos De Sibila , á sus combales Mientras mi sosiego ofenden ,
Soberbias monarquías : Rendid el alma cautiva : Ue vuestro esposo privaros.
Aquí os despido , presunciones mias. Vuestra corona posea ; Fingen que á mi hermano be muerto...
¡ Ay seguras montañas ! Mas va que la goce , sea (Ap. Lo que acabo de oir agora,
Alcázares renuncio por cabanas. Quedando mi fama viva. La referiré ) Y ignora
Dadme muerte disfrazado ; El plebeyo desconcierto
ESCENA VIII. Pero muera honrada yo. Vuestra inocencia y la mia :
ventora. (Ap.) Pretendo disimulado ,
BAS1LISA.—VENTURA. Miren el tema en que dio ! De vuestro amor amparado ,
basilisa. (Sin ver á Ventura.) BASILISA. Excusar su alevosía
Soledades , que amparáis ¡ Primislao, reverenciado —Otón, dulce prenda, Otón
Sencilleces fugitivas, Como rey, y de los dos Me ha querido despeñar.
Y por no verlas cautivas , Querido ," ¡ y yo ta n infiel BASILISA.
Cuevas presidios les dais; "ue le matase ! ¡ y por él ¿Otón? ¡Jesús! Avisar
Si acechanzas malográis os darme muerte ! Me hizo en esta ocasión *
De engañosos cazadores , VENTORA. Que madrugando, á Rehalle
Deslumhrad lazos traidores ¿ Yo á vos? La viuda ibades á ver
De un rey , esposo inclemente, BASILISA. Que vuestra esposa ha de ser,
Que me persigue inocente : Sf , dueño de mi albedrío ; Muerta yo, y que á encargalle
Bosques, sed mis protectores. Sí , mi bien ; sí , mi señor : Os atrevistes me diese
Torpe Adolfo , en hermosuras Reina me hizo vuestro amor, Triste fin en un bocado.
Ajenas su honor enciende, Rey á vos el pecho mió. VENTORA.
Y con ficciones pretende Si vuestro amor en él reina , Ah traidor! Haos engañado.
Ilnjiestar desenvolturas : ¿Qué delito en mí os provoca ? (Ap. ¿Mas si esta la Reina fuese?
Si fieras viven seguras Que con esto corresponde
En vosotras, soledades, ventora. (Ap.)
¿Porqué, contra deslealtades, jHay tal? ¡ que luego una loca Lo que á los dos escuché.)
Ño aseguraréis la vida Dé en imaginarse reina !
De una reina perseguida, BASILISA. ESCENA IX.
Que os paga hospicio en verdades ? Bien sé yo que á lo serrano OTON v L0TAR10, dentro. — VEN
—Allí está un hombre. Pastor, Vivis, porque se sospeche, TURA, BASILISA.
Serrano , escucha. Contra quien la culpa os eche,
VENTORA. Que me dió muerte un villano : oton. (Dentro.)
¿Esámf? Cuerdo, sois , no quiero yo Por aquí dicen que fué
Que se manche vuestra fama : Huyendo de Adolfo.
BASILISA. Es Sibila vuestra dama ; lotario. (Dentro.)
A vos, pues. Su belleza causa os dió Conde,
VENTORA. Para matar vuestro hermano : ¿No es aquella?
Dé por aquí Muera yo del modo que él : BASILISA.
BASILISA. , Sacad la daga cruel , Adolfo mió,
iQué he visto, cielos!—¡Señor! Diga el vulgo que un villano Oton en mi busca viene
¡ Mi Rey, dueño de mi vida ! Fué verdugo, no mi esposo : Con otros, y no conviene
LA VENTURA CON EL NOMBRE.
Que os halle ansí el desvario Que el noble estima mayor, VENTURA.
De su rebelde ambición ; Hacedme pleito homenaje ( Ap. Por Dios ,
Pues si os intentan matar, De que el Rey seguro esté Según va la trama urdida,
Sin defensa este lugar , Y vivo os le mostraré. Que el romperla es necedad.)
No perderán la ocasión. LOTARIO. Ahora bien , vasallos míos ,
Retiraos á esa espesura ; Otón, ¿qué es esto? Temores son desvarios :
Que á la vista Druma está OTON., Alzad de la tierra , alzad.
Deste bosque , y no será Lenguaje Crueldades que me imputaron
Difícil , si mi ventura De quien el seso ha perdido Los que mi herencia sintieron,
Os libra de riesgo tanto , Por el riesgo en que la han puesto. Tanto conmigo pudieron ,
Venirme seguro á ver BASILISA. Que cual veis me transformaron
A la noche. Sí le perdí, jurad esto , Mas para que estéis seguros
VENTURA. (Ap.) Y sabréis quién ha mentido. De que yo sin culpa estoy,
¿ Hay tal mujer? {Pórtense de rodillas los dos.) Mi fe , mi palabra os doy
BASIMSA. (Si la real vence perjuros)
Defiéndaos el cielo santo. UBERTO. De que sobre el Rey difuuto ,
Juro en nombre de los dos , A quien el sol otra vez
VENTURA. Sobre aquestas manos reales , Verá , hacifflido al cielo juez.
(Ap.No hay que hablar,la Reinaba sido.) Pena de ser desleales Yo , de su sangre trasunto ,
A ocultar mi riesgo voy. Al cielo , á mi rey y á vos , Mi corte toda presente ,
(Ap. ¿ Posible es , cielos , que soy Que no hay en los dos deseo Sobre una hostia consagrada ,
A Adolfo tan parecido ? Agora mas excesivo , Sobre la cruz de mi espada ,
No lo sea yo también Como que Adolfo esté vivo. He de jurar que inocente
En su torpe frenesí.) LOTARIO. Por obrfc y por pensamiento
BAS1LISA. Yo lo juro , y no lo creo ; En su muerte injusta estoy.
¿ Volveréis á verme ? Mas cuando nos engañemos , Cristiano, vasallos, soy;
VENTURA. Como rey , como señor , Sagrado es el juramento;
Si. En prueba de nuestro amor Visibles castigos hace
BASIL1SA. Desde aquí le obedecemos. Dios contra un blasfemo rey :
Betirios. oton. (Ap. á Lotario.) Yo me sujeto á esta ley.
VENTURA. Que está loca Basilisa. LOTARIO.
Adiós , mi bien. (Retírase.) Muerto de seis puñaladas , Sin ella nos satisface
Las piernas á un risco atadas , Vuestra palabra , señor ;
ESCENA X. Y eu un lago , cáuseos risa No desdoréis nuestra fama ,
Su promesa. Dudando de quien os ama.
OTON, LOTARIO, UBERTO. — basilisa. (Yendo adonde está Ventura.) VENTURA.
BASILISA. Adolfo mío , Esto ha de ser : el amor
OTON. Rey , señor , no hay que temáis; Que en Sibila me imputaron,
Ya no tenéis que temer Más desla nobleza fio Es tan falso como ha sido
Adúlteras tiranías : Que vos de vuestro secreto. El decir que he pretendido
Dio fin Adolfo á sus días : Salga á luz vuestro valor , (Rebeldes lo publicaron)
Su heredera habéis de ser Como el sol cuando pastor Dar la muerte á quien adoro ,
En la silla de Bohemia. Lució los campos de Admeto. A mi bien y esposa digo.
LOTARIO. Prendíla porque un testigo
ESCENA XI. Aleve ofendió el decoro
Dadnos esos pies , señora , De su virtud generosa ,
Por nuestra gobernadora ; VENTURA. Dichos. Y porque echasen de ver
Que asi la inocencia premia ventora. Que quien prendió á su mujer ,
El cielo. (Ap. Mi desdicha me ha metido Si bien sale victoriosa ,
BASILISA. En esto : fuerza ha de ser Ño había de perdonar
Alzaos. ¿Qué decís? Darme agora a conocer. Prendas de sangre y estados.
OTON. ¡ Qué breve mi reino ha sido! ) oton. (Ap.)
Murió Adolfo despeñado , Señores , yo soy un Encantos, ó sois soñados,
Que vuestra fama ha manchado. oton. (Ap.) O loco debo de estar.
BASILISA. ¡Cielos! Él vive , y yo le maté,
Sí como lo colegís. ¿ Qué fantasmas , qué ilusiones Él mis verdades desmiente ,
Lo ejeculárades , fuera Kn mis imaginaciones Él jura que está inocente :
Mí dolor mas excesivo ; Quieren despertar desvelos ? Que otro fuese, sospeché,
Mas vuestro rey está vivo, VENTURA. Retrato suyo, pues ya
Y yo no solo heredera Digo que soy un serrano , Tal vez, aunque es cosa rara ,
De su gobierno , mas dueño Que saliendo de mi aldea Se duplica en una cara
De su silla y voluntad. UBERTO. Naturaleza ; mas da
UBERTO. Rey y señor, mal se emplea Tales señas , de tal modo
; Ojalá fuera verdad En vos el fingir villano. Habla y revela secretos,
l.o que os desvanece sueño ! No hay aquí que receléis. Que me asombra.
Que , aunque sin justicia presos LOTARIO. ventura.
Por él , la fe de leales. Todos , señor, somos vuestros. Quien defetos
Besándole los piés reales , ¿Qué importa que por siniestros Vence , lo asegura todo.
Olvidara sus excesos. Avisos nos desterréis Sibila se esté en Belvalle ,
Mas despeñóle , señora , ' De vuestra presencia real Hasta que su padre venga
Después de difunto , Otón. Entre prisiones violentas ? Por ella, y la estima tenga
BASILISA No injurian reales afrentas , Que cuando reina : á avisalle
Tuvo su imaginación Si el que las pasa es leal. Enviaré de su viudez;
Solo por ejecutora. Miente el traidor que os impula Mas no la iré á visitar
Que le intentó despeñar, Fratricidios : el amor Jamas , por no dar lugar
Bien decís ; mas que lo pudo , Que á vuestro hermano y señor A malicias, donde es juez
No solamente lo dudo , Tuvistes, cualquier disputa La plebe mormuradora.
Pero me atrevo á mostrar Dudosa deja vencida. (De rodillas.) oton. (Ap)
Que miente , y que ha sido error : UBERTO. ¿Hay cosa mas inaudita?
Y si os preciáis todos tres Vos sois su heredero, vos Alto, Dios le resucita
De la lealtad , interés Habéis de reinar. Y en costumbres le mejora.
M2G COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Has ¿cómo , si esto es ansí , MATÍAS. ■ATtAS.
Miente , y dice que no dió Que me pareció confieso , Vive Dios , que nos engaña
Muerte á su hermano , ni amó El Rey , y que á acompañarle Alguna temeridad,
Su esposa ? Mi frenesí Solo a Belvalle y secreto Y que habernos de hacer prueba ,
La vida me ha de acabar : Saliste con él de Praga , Que á nuestra sospecha iguale ,
Yo estoy loco , yo he perdido Sé también ; pero al efeto Aunque á su rigor se atreva
Con el discurso el sentido. De lo visto satisfaga Mi industria.
VENTORA. La experiencia deste objeto.
Otón , quiero perdonar Bien me pudo á mí engañar , Quedo , que sale.
Deseos, no ejecuciones, Si mataste á otro por él , MATÍAS.
Hue al li» sin llegar á efeto La distancia del lugar. Retírale aquí.
s cegaron. OTON.
otok. (De rodillas.) Cuando me apartara dél, ESCENA II.
Yo os prometo Y el sol negara alumbrar , VENTURA , Y TRES PRETF.NDIBNTES COtt
Señor... fáltanme razones... Recien nacido , el buen celo memoriales.—Dichos.
(Ap. ¡ Válgame Dios ! ¿Si entre sueños Con que á Primislao vengué,
Pienso que hablo con el Rey?). Fuera justo tu recelo ; ventora, i.l//. Mirando con atención d
Puesto que , contra la ley Pero nunca le dejé Oton y Matías.)
Que debo, indicios pequeños... De la vista , vive el cielo. No aprueba
Y hacer prueba en mi lealtad... Lo cierto es que , de ilusiones Mi recelo que estos dos,
Me desatinaron hoy... Engañados , oraciones De Adolfo el uno enemigo
Yo , señor , en fin , no estoy De su esposa intercedieron Matador , y otro testigo ,
Para hablaros. Por Adolfo y desmintieron Hablen á solas : por Dios ,
VENTURA. Nuestras imaginaciones : Que están tratando de mí.
Levantad O algún espíritu intenta , Aunque sospechen lo cierto,
Y no os apartéis de mi : Por divina permisión , Si vieron á Adolfo muerto,
Vamos á mudar vestidos. Tener con su reino cuenta. Y que después desmenti
L0TAR1O. MATÍAS. Su ciega resolución,
Otón , de vuestros sentidos, En nuestros siglos, Oton , ¿Qué hay que dudar? Cosa es clara :
Poco hay que fiar. Pocos milagros frecuenta La turbación de la cara
OTON. El cielo. Ni ella es tan santa , Es lengua del corazón.
Perdí /Ni nosotros merecemos (1).
El seso , no me culpéis. Favor y ventura tanta. pretendiente 1."
BAS1USA. (Ap.) OTON. Serví á Primislao , señor ,
; Tal bien tras tanto pesar ! Pues ¿cómo satisfaremos Y sirviendo á esta corona.
¡Cielos ! si esto no es soñar , La duda que nos espanta ? Serví á vuestra real persona.
Tened firme y no os mudéis. MATÍAS. VENTURA.
VENTORA. Ya suele naturaleza Eso, soldado, es error.
¿ Dónde está el duque Matías ? Dar muestras de su destreza , Cinco años reinó, no mas,
Mediante el poder de Dios , Mi hermano : pues ¿cómo os debe
OTON. Asimilándose en dos, Catorce?
A Praga , gran señor , fué. Kn fe de su sutileza. oton-. (Ap. con Matías.)
VENTURA. Mil ejemplos hacen llano ¿Ves como es leve,
Bien , en ella le hablaré. Mi discurso : en Roma vió Duque , la duda en que estás?
oton. (Ap.) A un pastor Otaviano Mira si el tiempo conoce
¿Veislo, suspensiones mias? Que solo le distinguió Que el rey Primislao reinó.
VENTURA. Dél habla y traje villano : MATÍAS.
Vamos, mi bien, que os desea Tan su simil, que hechos jueces Pues eso ¿quién lo ignoró?
Ver libre el reino. Sus ojos , dijo : Tu madre ventora.
BASIUSA. (Ya que asi le me pareces) Segismudo reinó doce ,
Hola, el coche. ¿Estuvo aquí?—No; mi padre Mi padre, que tiene Dios ;
(Respondió) sí , muchas veces. Y pues su corona heredo.
VENTORA. (Ap.) No hay que alegar para esto Bien decis , también sucedo
Peligros , á media noche orias , ni ser molesto En las deudas de los dos.
Os dejo , y doy en mi aldea. Kn cosa que es tan sabida, Dadme aquese memorial ,
Como cierta y admitida. Que yo le veré después.
OTON. pretendiente 1.°
ACTO SEGUNDO. La mesma duda que has puesto, Beso tus invictos piés. [Vate.)
Me dió á mi que sospechar ,
Creyendo que ser podia ESCENA III.
Salón del palacio de Praga. Que nos viniese á engañar
La temeraria osadía VENTURA, OTON, MATIAS.
ESCENA PRIMERA. Del deseo de reinar VENTORA.
EL DUQUE, MATIAS y OTON De alguno , tan semejante Oton! ¡Duque!
MATÍAS. De Adolfo , como sucede ; MATÍAS.
Oton , ó tú te engañaste Mas es discurso ignorante , Gran señor
Creyendo que muerte diste Porque, Duque, ¿cómo puede VENTURA.
A Adolfo y le despeñaste , Haber engaño bastante Mil cosas hay reservadas
O algún espíritu asiste Para adivinar secretos Para Dios , que están guardadas
Por él. Que entre el Rey y yo pasaron , En sus archivos , mejor
Y agora me ha dicho ? Que en la humana confianza :
OTON. MATÍAS.
Duque , tú llegaste Efetos Muchas veces el sentido
En su seguimiento al punto Mas admirables lograron Se engaña , desvanecido
Que acabé de darle muerte ; Atrevimientos discretos ; Del objeto que no alcanza.
Si te pareció el difunto Fuera de que ya advertí Yo be jurado la verdad,
Adolfo , y compadecerte Murmurarle sus privados Y yo el rey Adolfo soy :
Pudo en él ver su trasunto , Una nueva gravedad Si en vuestro crédito estoy
De modo que por vengarle Con que á todos los extraña. Por perjuro, murmurad
Me seguiste , y despeñarle OTON. (1) Aquí debe pretendientes
faltar algún troto en que be-
Miraste , ¿ qué dudas deso? Fué infante, ya es Majestad. blaien los otros y en que el Unico
qua habla ahora , dijese lo da los catorce arto».
LA VENTURA CON EL NOMBRE.
Lo que no sabéis los dos, De que no fué frenesí ; ¡Tantas cosas en un dia ,
Y en discursos indiscretos Y viendo en él su traslado , Como desde ayer pasaron ,
Examinad los secretos Cuando estoy mas satisfecho Cuando muerto me lloraron
Que os quiere reservar Dios. Por una parte, cu mi pecho La lealtad y la hidalguía!
Diga Otón que yo le be dado .Nuevas dudas ha engendrado. Cuando la inocencia inia,
Cuenta de la muerte aleve Alto, trasformóse en él Para desmentir engaños
De Primislao, y que debe Alguna sustancia pura, De naturales y extraños,
Tener quien á mi privado Que ha lomudo su figura. Tuvo por seguro acierto,
Vio sin vida por mi mano , MATÍAS Con el abono de un muerto,
Escarmiento cuerdo en él : ¡ Que supiese que por él Probar vivos desengaños...
Que por esto , y por ser fiel Volví, intentando vengarle, ¿Qué tiempo dieron los cielos
A su patria y á mi hermano , Y que llamar pretendía Para que, juntos los dos.
Seis puñaladas me dio, Para reinar al de Hungría ! Lograse el alma con vos
Y arrojándome en un lago , OTON. Gustos, y apagase celos?
Hoy si vivo , satisfago No hay , Duque , sino adorarle ; BASILISA.
Los ojos, las dudas no : Pero si no es deste mundo , No aseguráis mis recelos
Daréle jo por respuesta Y que habla verdad es llano, Con eso, Rey y señor;
Que si el fuera tan leal Cómo del muerto es hermano? Que eu la ocupación mayor
Cual finge, el secreto real Hicieron despachos y ocios
Que le fia y manifiesta Cómo hijo de Segismundo?
Su principe , no es acierto MATÍAS. Los días para negocios.
(Aun viviendo él) revelarle ; Bien dudáis : todo eso dijo. Las noches para el amor.
Cuanto mas desenterrarle OTON. Si vos amárades...
Las faltas á su rey muerto. Siendo ángel , según creemos VENTURA.
Diréle yo que ¿si hay ley ¿Cómo sin mentir podrémos Sabe
Que el vasallo solicite Juzgar que es hermano y hijo El cielo que á no temer
A que la vida le quite , De sus dos antecesores , Lo que le puedo ofender,
Por malo que sea, a su rey? Si no es ya que es ángel malo? Aunque os adoro...
Y ¿si con este motivo MATÍAS. BASILISA.
Podrá mi severidad Eso no, que en él señalo ¿Pues cabe
Dudar mas de su lealtad , Clemencias y no rigores : En vos, que tenéis la llave
Que él de que yo reine vivo? Las virtudes que ejercita De mí pecho, ofensa alguna
También el duque Matias Nos pueden asegurar. Contra el cielo y la fortuna?
Dirá que cuantío llegó, OTON. Mi dueño y bien ¿no sois vos?
Despeñarme muerto vió, Dios, porque vuelva á reinar, VENTURA.
Y que, en diversiones mias Sin duda le resucita. SI , reina : mas debo á Dios
Ocupado el pensamiento , MATÍAS. Cierta promesa.
Casi le desconocí Habiendo muerto á su hermano ! BASILISA.
Esta mañana : es ansi : Ninguna
Sacará deste argumento, OTON.
Ya que averiguar no puede ¿El no nos dijo á los dos, Hallo yo que sea bastante
Sospechas de tanta duda, Que guarda secretos Dios, A impediros el quererme.
Que es bien que al húngaro acuda ; Mejor que en el pecho humano , VENTERA.
Porque en el reino me herede. Eu el suyo incomprensible? Ni vos podéis entenderme ,
Este fué el primer concierto MATÍAS. Ni yo pasar adelante.
Que entrambos á dos hicistes, lis verdad. BASILISA.
Cuando engañados creistes OTON. Mi esposo sois.
Dejarme en el lago muerto ; Pues excusemos. VENTORA.
Y a no saber, Duque , yo Lo que saber no podemos. Vuestro amante ,
■Que entonces , noble y leal , MATÍAS. Decid.
Por vuestro rey natural Si resucita, ¿es posible BASILISA.
Volvistes, cuando os contó Que diga que no mató ¿Y no mi marido?
TMentiras entre verdades A Primislao? VENTURA.
Otón ; ya pudiera ser OTON. Mi Basilisa, helo sido.
Que efétos de mi poder Eso es cierto. BASILISA.
Castigaran novedades. MATÍAS. ¿Sido decís, y no soyt
Yo vivo , gracias á Dios : De qué modo? ¿Qué es esto? Confusa estoy.
Si el saber cómo os obliga , OTON. Pues, ¿quién os ha dirimido?
No permite que os lo diga No le ha muerto VENTURA.
Por agora : estad los dos Después que resucitó. Vos me conjuráis de suerte,
Ciertos que , de Segismundo Que el declararme es forzoso.
Hijo, en su estado me veis, MATÍAS.
Sino es ya que pretendéis Yo en esa razón lo fundo : Solo el tálamo al esposo
Saberlo en el otro mundo. {Yate.) Obedecer y callemos, Le cautiva hasta la muerte.
Duque, si no pretendemos BASILISA.
ESCENA IV. Saberlo en el otro mundo. (Vate.) Pues bien, ¿qué ley nos divierte
Desa obligación vital?
OTON , MATIAS. ESCENA V. VENTURA.
matüs. El ser yo, Reina , mortal.
BASILISA, VENTURA. BASILISA.
Adivinar pensamientos BASIL1SA. Pues ¿hay esposos eternos?
No es cosa que , natural , Oh señor! ¿tanta exlrañeza VENTURA.
Puede criatura mortal En quien como yo os adora ? No, puesto que amantes tiernos
Saberlo : en el Rey se muda ; En veinte y cuatro, ni una hora Llamen eterno su mal.
Algún ángel : no es Adolfo Que goce yo á vuestra Alteza ! BASILISA.
Este que vemos, Otón. De nuevo a dudar empieza
OTON. Mi sospecha , y á temer. ¿No estamos vivos los dos?
Tiéneme la confusión VENTURA. TENTURA.
A la orilla en medio el golfo . Sí, pero...
Entre estorbos del poder , BASILISA.
Saco de lo que ol , Ocios, mi bien, del amor, Acabad.
Que al rey Adolfo maté, Puesto que busquen lugar, VENTURA.
Con que seguro quedé ¿Cómo le podrán tener? Si haré.
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
He muerto j resucité. ESCENA VII. Y como el alma no muere,
BASILISA. Tampoco esta calidad.
¿Qué decís! ¡Válgame Dios! * OTON.—VENTURA. Yo solo intento agradalle ,
▼ENTURA. Y de sus palabras creo
OTON. Que para él no hay recreo
j Ay mi bien ! Solo de vos Ya , señor, que el sosiego Como Sibila en Belvalle.
Pudiera fiar agora Venció mi turbación, á esos piés llego, El decirlo por entmas
Secretos que el muudo ignora. Que adoro , persuadido Lo afirma : no hay que dudar;
Dióme muerte la crueldad A que fénix difunto y renacido , Este es el modo de hablar
De Otón. , De vos mesmo olvidado, Que da al amor mas eslimas.
BASILISA. De la ocasión que á vuestro enojo heda- No averigüemos agora
; Jesús ! En vos clemencia pruebo , [do, Si el suyo es licito ó no ;
VENTURA. Nuevo hombre, nuevo rey, piadoso nue- Pues como le agrade yo,
Sosegad , La Reina, mi señora , ' [vo. ¿Qué importa....?
Vuelva á su luz vuestra aurora. Del mismo modo os tiembla que os ado-
El color habéis perdido. Teneisla persuadida [ra : ESCENA IX.
BASILISA. A que á reinar volvéis de la otra vida, BASILISA. — OTON.
¡Ay Adolfo! haceos allá. Porque si asi no fuera,
VENTURA. No hay que dudar de mi que enloque- BASILISA.
Resucité y vivo ya : Viendo en tan ciego abismo [ciera, Otón.
Milagro del cielo ha sido. Muerto por mi á mi rey, que reina el OTON.
Cogióme mal prevenido ventura. [mismo. Gran señora.
La muerte , y intercesiones Otón, ya os he avisado BASILISA.
De santos y de patrones Oue misterios que Dios ha reservado Yo pienso que el Rey excusa
Tanto con. Dios me valierou Para si, no es prudencia Fallas de la voluntad
Oue á la vida me volvieron Querer examinarlos la experiencia. Con la extraña novedad
A cumplir satisfacciones : Yo os perdoné primero : Que me obliga á andar confusa.
La muerte que desanuda Deservicios olvido : no severo, Gustaré saber (le vos
Tálamos, ha de obligarnos Clemente sí , me inclina Si es verdad ó fué quimera.
Otra vez á desposarnos : A reinar quien mis pasos encamina. OTON.
Veis aquí suelta esta duda. \ mi antigua privanza , El Rey, señora, me espera ;
BASILISA. Otón, os restituye mi templanza. Que hemos de salir los dos
El cielo en mi amparo acuda. Mucho tengo que hablaros : Al campo solos : después
Yo , Adolfo , mi amor no fundo A fastidios del reino dén reparos Podrá mejor vuestra Alteza
En gente del otro mundo. Recreaciones honestas : Saber de mi con certeza....
Apartáos. Mi muerte espero. Pongan un coche, divirtamos fiestas,
Vos y yo solamente, Esperad.
VENTURA. Libres de la lisonja pretendiente. OTON.
Vuestro esposo fué el primero... Llevadme á algún recreo, Es tarde.
BASILISA. Que mas conforme halléis á mi deseo.
No lo seréis el segundo. (Vase.) Pues
Ya os tiemblo... ya os apercibo ESCENA VIII. ; Adonde ya?
Oue os vais. Aun á hablar no acierto. OTON.
Seré de un esposo muerto OTON.
Viuda , llorándole vivo. A recrearse ,
; Hablarme á solas á mi De despachos enfadado.
No os lleguéis , no déis motivo El Rey, y salir conmigo BASILISA.
A que os procure imitar. Al campo ! Si cuerdo sigo Pues de ayer resucitado ,
VENTURA. Los recelos que temi , ¡ Tan presto puede enfadarse !
Mirad, oid. Mi muerte me pronostican : Y ¿ qué lugar ha elegido
BASILISA. Vengarse debe querer Para esos divertimientos?
No hay que hablar : De mi ciego proceder. OTON.
Huyamos, turbación mia, —Mas los miedos multiplican Penetra los pensamientos :
Que no es para cada dia Gigantes , sin ocasión. Si os lo digo , soy perdido.
Morir y resucitar. ( Vase. , Si el Rey matarme quisiera Mándame guardar secreto :
Aqui, ¿quién se lo impidiera? Tiémblole , soy su vasallo.
ESCENA VI. Ya conseguí su perdón : Perdonad si el dónde os callo,
Resucitado , ¿quién duda Que he de ser fiel en efeio. (Vate.)
VENTÜRA. Que no ha de ser vengativo ?
Ventura, i en qué te has metido? Miedos en vano apercibo. ESCENA X.
¿Volverte no procurabas En piedad rigores muda
A tu aldea , donde estabas , Su nuevo orden de reinar : BASILISA.
Aunque pobre, entretenido? Sosegáos , recelo leve. Pues ¿dónde puede el Rey ir,
Mas los grillos del amor... Diceme, en Un , que le lleve Que el encubrírmelo importe,
La suavidad del mandar... Donde pueda recrear, Con Olon , y de la corte
—¿No me supiera soltar? Conforme su inclinación , A recrearse , y decir
— Soy rey aquí , allá pastor : Enfados de tanlo imperio : Que me niegue á dónde va?
Si amar y remar, cada uno También tiene esto misterio, ¡Ay cielos ! Fingió su muerte
Disculpan una traición , Y me causa confusión. Porque en Sibila divierte
¿Qué ha de hacer mi inclinación , ¿Adonde le llevaré. Penas que su amor le da.
Viéndolos juntar en uno ? Cuyo apacible recreo ¿Qué dudo , si sus cautelas
Que resucité iingi : Se conforme á su deseo , Conozco? Es tercero Otoo
¿Porqué atreverme no osé Si yo los suyos no sé? Antiguo de su afición :
A la Reina que adoré? ¡Vive Dios ! ¿ Si de Sibila La ausencia le añade espuelas.
Necio comedido fui. Todavía enamorado , A Belvalle va sin duda :
Mas si obligan las beldades Después de resucitado Seguilde, sospechas mías,
Al respeto y cortesía, Pretensiones no jubila? (Aliando ¡a vo:.)
¿Qué mucho lema la mia La muerte, si no me engaño , Llamadme al duque Matias.
Sacrilegios majestades? Su fuego apaga al amor. —¡Qué tarde, cielos, se muda
Reinemos á toda ley, Pero no , que es sucesor Una ciega voluntad ,
Y prosigamos, amor ; Del alma, á quien acompaña. Cuando estorbos atrepella !
Que vivir siglos pastor , Hijo es de la voluntad , Murió para mí , y sin ella
Ménos es que ¡asíanles rey. Sus propiedades adquiere , Vive , dijo la verdad. (V«»f.)
LA VENTURA CON EL NOMBRE.
Jardín de la quinta real de Uelvallo.
ESCENA XIII.
ESCENA XI. Escuchad, y c
Lo que dice. ¡ Ay Rey injusto !
VENTURA. — BASILISA , dormida.
SIBILA, de viuda, con una corona de VENTORA. VENTURA.
flores en la mano. Sí durmiendo adora el gusto
¡ Qué mal divertís cuidados , ¡ Válgame Dios ! ¡ á qué extrañas
Limitados los extremos
Jardines, que Flora pisa ! Cosas mi estrella me inclina !De tus divinos despojos,
Mi llanto os provoca á risa , , ¿ Qué influencia peregrina Despertando, ¿qué han de hacer?
Cristales despedazados. Me sacó de entre montañas Morir tras enloquecer
Tejed al abril brocados , A reinar ? ¿ Qué es esto ? ¡ ay cielos !
A los rayos de tus ojos.
Necias llores; Aquí duerme una mujer. Tú reinarás : vive , amor ,
Que si cuadros , bastidores El dueño debe de ser De Basilisa olvidado.
De Amaltea , Desta quinta. — Sus desvelos basilisa.
Corlan al mayo librea , Aun sonando la maltratan.
Duerme , y las mejillas bellasMirad si ha resucitado ,
¿Qué importa, pues su tributo Bordan perlas , pues por ellasDuque , para ser mejor,
No da fruto , Entre nácar se dilatan. ¿Osaréis decir agora
Aunque esperanzas recrea ? Nácar y perlas bien dicen Que viene de la otra vida ,
Vengaréme , cuando os vea Juntos. Enlutada Hora ; O que es su historia fingida?
Que me imitáis en el luto. Mas como es viuda el Aurora , MATÍAS.
Dejadme, rosas, dejad Cuando nubes la maticen, No sé qué diga , señora.
Lutos á ini triste empleo : De su luz adornos son , VENTURA.
Quedaos , flores : himeneo Que alientan lo natural.
Mas dichoso coronad : Por bien perdida doy yo,
Dormid , sentidos, soñad El azabache y cristal Pues la libertad perdí ,
Bienes muertos , Hacen bella ostentación La vida , siendo por U.
Que os lian robado despiertos : Aquí hermanados y opuestos. MATÍAS.
Lloraréis ¡ Válgame amor , qué hermosura!
¿Ves que afirma, que perdió
Después lo mismo que veis , Ventura , vuestra ventura La vida , porque la amaba?
Cuando habiendo recordado Os va mejorando en puestos. Luego será manifiesto
El bien soñado, ■ Adoraba á Basilisa ; Que resucitó.
Porque en sueños no fiéis , Pero es en Gn majestad :
Temió la desigualdad sibila. (Despertando.)
Perdido le suspiréis Cuando amor daba mas prisa. ¿ Qué es esto ?
Al mismo tiempo que hallado. Aquí si teme , no debe : ¡ Jesús ! ¿Vuestra Alteza estaba
(Duérmese.) Rey soy, puesto que fingido. Aquí?
ESCENA XII. Si es viuda , no habrá ofendido VENTURA.
Consorte , ni seré aleve Sosegad , perded
VENTURA t OTON, de gala.— Cuando en lícitos deseos El recelo: ¿qué os altera?
SIBILA, dormida. La apetezca mi esperanza. SIBILA.
otos. (Hablando con Ventura sin haber Trocad objetos, mudanza, Como la vida perdiera,
visto á Sibila.) Y amad iguales empleos. Debiéraos por tal merced
Bien sabéis vos, gran señor, Coronada está la silla El descanso que procuro.
Que no hay casa de placer, De flores: ¡ qué improporcion,Estaba segura yo
Donde os pueda entretener Querer usurparle acción Creyendo á quien me juró
Vuestro apetito , mejor De quien es su maravilla '. No verme : ¡ay, rigor perjuro,
Que la presente. Este es su propio lugar. De mí libertad ! Perdíla,
VENTERA. (Toma la corona para ceñírsela á Si
Pues á su palabra falta
Es verdad. bila , y salen al paño Basilisa y Ma
Un rey , que en sueños asalta
OTON. (Ap.) tías.) Resistencias de Sibila.
¡ Miren si en el punto di ! ESCENA XIV. ventura. (Ap.)
VENTURA. (Ap.) BASIUSA, MATIAS.—VENTURA; ¡Sibila ! ■ Jesús mil veces !
Aunque en mi vida la vi , SIBILA, dormida. Tened , disimulación ,
Mi fingida majestad Las riendas á la pasión.
Ha de conceder con lodo, Nuevos peligros me ofreces ,
Pena de echarme á perder. Duque , hallé lo que temí. Fortuna. ¿En qué han de p:
OTON. (Ap.) ¿ Veis como el Rey está aquí? Sin duda me trujo aquí
Él debe de apetecer MATÍAS. Otón, por probar ansí,
Quedar solo . y deste modo Resucitó para amar Cuando me llegase á hablar
Solicitar resistencias A quien de su muerte fué Sibila, á quien nunca he visto,
De Sibila , que , olvidado Causa , por amarla tanto. Si al extrañarla podía
Ya el esposo malogrado BASIUSA. Descubrir la ficción mía.
(Si en mujeres las ausencias Decid agora que es santo. BASILISA.
Incitan á desaciertos No sé cómo me resisto ,
De amores ponderativos) MATÍAS. Duque , que no doy mil voces.
Quien ausente olvida vivos, Que estoy soñando diré. ventura. (Ap.)
¿Qué ha de hacer a esposos muertos? Confuso estoy. ; Escondido me ha escuchado ,
El retirarme es cordura. (Ventura pone' i Sibila en la cabeta El traidor disimulado !
la corona de flores.) Pues si mi engaño conoces,
Pues, Otón, ¿adonde os vais? BASILISA. Curioso registrador ,
OTON. ¿Qué es aquello Buscándole , con tu muerte
Mientras solo contempláis, Que en la cabeza la pone ? Aseguraré la suerte ,
Gran señor , en la hermosura MATÍAS. Que hasta aquí me hizo favor.
Que este jardín os ofrece, Rosas son , con que corone. SIBILA.
Quiero saber si está abierta No su virtud, su cabello. Ya, Adolfo, ingrato á la vida
De los estanques la puerta, De vuestro hermano y mi honor,
Cuyo artificio merece ¿Su virtud no? Pues ¿por qué, Sus agravios y mi amor
Que os entretengáis allí. Si está Sibila dormida? Instan que venganza pida.
VENTURA. Ya de Sajorna se acerca
(Ap. Son curiosos por extremo. MATÍAS. Mi padre con la milicia
Decir que lo ignoro temo.) Dando causa á su venida , Que ha alistado su justicia,
Id, Otón, y hacedlo ansi. (Yase Otón.) Mal su fama alabaré. Y vuestras ciudades cerca.
T. T. 54
530 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Añadid nuevos insultos Mientras que no conocí Que el desdichado mancebo.
A antiguos atrevimientos; A Sibila , que menli Viéndose della aborrido,
Que el cielo , para escarmientos , Altezas , y aseguró Huyó agravios y despechos.
Descubre vicios ocultos ; Sospechas , que á declarar CORBIN.
Mas tened por cosa cierta, Va á la corte, ¿quién lo duda? Veislos aquí donde salen.
Que si de vos perseguida Presto la suerte se rauda. TIRSO.
Me liaceis agravio dormida, Si salí á representar Corbin , ánimos soberbios ,
Sabré vengarme despierta. (Vate.) Reyes y ficciones mías; Que intentan volar sin alas ,
VENTURA. Porque no pare en tragedia , Vienen á parar en esto.
Otón fué mi perdición , Acabe aquí la comedia ,
Y contra mi el mundo altera. Larga, pues duró dos días. ESCENA XVIII.
Si me ha vendido, ¿qué espera , En Bruma dejé el vestido
Sabiendo quién soy , Otón? Grosero que conservé , CLORA, llorando, BALON. — Dichos.
Vive Dios, que ba ue morir. Con llave , porque dudé CLORA.
(Va á tacar la espada, y encuéntrase Que sin él, desvanecido ¡ Ay, el desaventurado
con la Reina y el duque Matías.) Olvidara el sér que tengo. Ventura ! yo vos he muerto :
Agatócles se templaba
Vióme , a darme muerte viene. Cuando los vasos miraba El no casarme con vos
VENTURA. Que hizo, de barro : á ser vengo Vos llevó al despeñadero.
¡Reina, Duque...! Ejemplo suyo : á buscalle Yo vos vengaré, Ventura,
MATÍAS. Vuelvo, pues en él se encierra Yo me ahorcaré.
Valor tiene, Mi dicha. ¡ Ay amada sierra ! CORRI*.
Señor, para resistir Mejor sois vos que Belvalle. ¿Estás sin seso?
Vuestro Ímpetu acelerado Adiós , confusos engaños , CLORA.
Mi brazo Del: detenéos, Lisonjas y cortesías : Con seso estoy y con cascos;
Y enfrenad leves deseos ; Que si atormentan dos días Mas sin Ventura, no chero
Pues la muerte no ha bastado , Coronas , ¿ qué harán veinte años ? Que ninguno me conorte.
Bien puede hacer experiencia (i), Guie la ambición sin norte BALON.
Quien ama, de sus recelos. Al golfo quien le desea, ¿No soy yo el marido vueso?
BASILISA. Y yo en la paz de mi aldea
Decid , Duque , desengaños. Burle engaños de la corte. (Vase Pues ¿porqué lloráis por otro?
Eso , mujer , no es bien hecho.
Fingid misterios extraños (A Ventura.) CLORA.
Con que imputéis á los cielos Entrada á la aldea de Ventura.
Milagrosas permisiones : ¿No es bien hecho? Y muy rebien.
Decid que santas tuvistes , ESCENA XVII. ¿Quién vos mete á vos en ello?
Por cuyos ruegos volvisles BALON.
A cumplir satisfacciones ; CORBIN, TIRSO. ¡ Sí , ahorcaos !
8ue mientras nuevos consejos TIRSO. CLORA.
on que engañar prevenís ¡Qué lastimosa desgracia ! También lo digo.
Y quimeras persuadís , Mas ¿dónde, decid, tan presto ¡El mi garrido, el mi bueno,
No esta mi padre tan lejos , Hallo Ventura, el pastor, El mi polido Ventura ! (Llora.)
Que yéndome á amparar dél , Vestidos de terciopelo?
No vuelva á vengar mi agravio. ( Vase.) CORBIN. ¡Verá!
HATÍAS. Sobre eso hemos porfiado ; CLORA.
Rey y señor , sed mas sabio , Mas como todos sabemos i El mi barbi-bermejo!
Y el reino será mas fiel. (Vase.) Que era Ventura atrevido , ¿Vos comido de las rauas?
Sospechamos , y es lo cierto , Que las haga mal provecho
ESCENA XV. Que héndose salteador, Y mala pró.
Dió muerte á algún pasajero, BALON.
OTON. —VENTURA. Y vestido de sus galas , Clora, basta,
OTON. Le hallaron los compañeros , Que tengo celera , y tengo
Señor, ¿qué alboroto es este? Y eu venganza del delito , Tentación de sacocfiros
VENTURA. De la manera que os cuento, El polvo.
¡ Oh cauteloso fingido ! Le echaron del monte abajo. CLORA.
¿Agora que me has vendido, TIRSO. ¿Vos? Pues un muerto,
Pides que te manifieste Siendo ansí , no hué mal hecho ; ¿ Qué celera os puede dar?
Causas de que eres autor, Mas yo dudo que sea el mismo CORBIN.
Riesgos con que me amenazas? Que decís. Hija, Balón es tu dueño,
Pues no lograrás las trazas , CORBIN. Y se queja con josticia.
Que maquinaste , traidor. No dudéis de ello; CLORA.
¡Vive el cielo, que á mis manos...! Que sacándole á la plaza , ¡ Ah ! ¿sí? y yo ¿con qué me quejo?
OTON. Cercado de todo el puebro
Si porque muerte te di , Después de lavado el rostro , ESCENA XIX.
Intentas vengarte ansí, Desde el niño hasta el mas viejo
Y ya en los reyes son vanos Juraron que era Ventura. VENTURA. — Dichos.
Juramentos y perdones : TIRSO. VENTURA.
Si habiendo resucitado En el nombre, no en los hechos. ¡ Agora si , amada patria ,
VENTURA. CORBIN. Que como quien toma puerto,
¡ Oh aleve ! ya has escuchado No ha habido quien no le llore , Del naufragio derrotado ,
Quién soy : disimulaciones Y le acompañe al entierro Tu tierra devoto beso !
Finges , que no han de valerte. Do agora el cura le canta ¡ Agora sí , vida dulce ,
OTON. El peccantem y el memento. Que en vuestra paz y sosiego
Huir los Ímpetus reales
Es hazaña en los leales. (Vase.; ¡Si vierais lo que hace Clora !
Echa por la boca verbos ,
Tendrán lugar los descansos !
—Mas mis serranos son estos.
ESCENA XVI. Que os causaran compasión. ¡Corbin, Balón, Clora, Tirso!
TIRSO. CLORA.
VENTURA. Quísole bien, otros tiempos. ¡ Jesús !
Ventura , excusad la muerte. CORBIN. CORBIN.
Ya Otón escondido vio , Está loca. ¡San Blas!
(i) Verso suelto entre dos redondillas : debe TIRSO. BALON.
fallar Antes algo. No me espanto ; .San Ciruelo!
LA VENTURA CON EL NOMBRE. S51
Otón, no han de aguardar cargos escri-
Cata la cruz. Rendid las armas. [los.
BALON. ACTO TERCERO. OTON.
¡ Ay de mí ! ¡Para tantos males,
VENTURA. Cielos, eslabonáis los inauditos
Esplanada tifiante Ae Sucesos que me asombran! Tan peque-
Oíd, ¿qué teméis? Conjeturas... [ñas
ESCENA PRIMERA. BASILISA.
Arredro. Llevalde á Castel-peñas.
VENTORA. BASILISA, OTON, MATIAS, LOTA-
RIO, CABALLEROS. (Llévanle.)
Yeotura soy. Sin cabeza está el reino, caballeros,
BALON. BASILISA. El duque de Sajonia nos asalta ,
De los diabros. Tú un esposo me has muerto; ta quitaste Vuestra patria os conquistan forasteros.
VENTURA. Segunda vez la vida á quien ino ofrece Con v uestra sangre su crueldad se esmal-
Que he vepido Lutos segundos, que truidor.causaste De antepasados nobles, herederos [la :
BALON. A todo el reino que sin él perece : Sois todos : si el caudillo real os falta ,
Del infierno. Con él solo en Belvalle te ( Donde el ánimo sobra , poco importa :
VENTURA. ¿Qué excusas puedes dar, Más el esfuerzo, que la espada, corla.
Escarmentado... Vivo ni muerto? Elegid entre todos la cabeza [te :
BALON. OTON. Quemas convenga, noque mas lo inten-
Mira , gran señora... No la ambición se agravie, que es nobleza
Si haréis, BASILISA. Ceder derechos al peligro urgente :
St hay diabros con escarmientos ¿Qué ha de mirar sin él, quien viuda llora? Al consejo humilló la fortaleza
COI1BIN. La cerviz, ¡>orque mas vale un prudente
Tirso, id por agua bendita Mire, suplico á vuestra Alteza... En la guerra , que muchos atrevidos :
Y avisad al cura presto , Aquel vencedor siempre,estos vencidos.
Que conjure este nubrado. [Vate.) BASILISA. Volved por vuestro reino : no presuma
Miro Salir Sajonia con su loca empresa :
TIRSO. Que dos veces de ti se ha confiado , Llama es la libertad , ñola consuma
Huye , Crora. Y la primera (mi paciencia admiro) Quien tirano quitárosla interesa.
Que murió por tus manos despeñado : Perdí unavezmiesposo,presa en Druma:
Huyamos luego. Miro huérfano el reino que suspiro , Segunda vez en Druma intento presa
VENTURA. Porque le miro del Sajón cercado , Su pérdida llorar porque le adoro.
Mi serrana, ingrata mia, Cuando dél nuestro campo se relira : Venced vosotros miéntras yo le lloro.
Detente: ¿de qué es el miedo f Miro mis ansias , lus traiciones mira. (Llora.)
OTON. (Vanse los caballeros.)
CLORA. Señora, aunque es verdad (yo lo confie- ¡Ay , casa , que de placer •
¡San Gil ! ¡ que me agarra el malo I Que leal á mi patria y á mi vida , [so) Te llamas! Pues contradices
ventura. {Deteniendo á Clora.) Di á tu esposo la muerte (6i fué exceso Tu no»ibre, no te autorices
El dársela á un tirano fratricida) ; Con lo que no puedes ser.
No tiembles, que vivo vuelvo. Después que admiró á todos el suceso, Dos veces lloré el perder
(BetUnela.) De su resurrección (cuanto creida, Mi esposo en ti :
CLORA. Sospechosa en los cuerdos),perdonado Aquí presa , viuda aqui ,
¡ Angel, demonio , pantasma ! De su clemencia, nunca le he agraviado. Solo he sabido llorar.
Conjuróle por el credo, Llevéle por su gusto á la presencia ¿Qué lugar
Por el guisopo y la pila , De Sibila á Belvalle , donde pudo De placer es el que adquieres
Por el mal ladrón y el bueno , (No sé con qué motivo) mi obediencia Para casa de placeres ,
Que no tengas parte en mí ! Destemplar , á no haber respeto mudo. Si eres casa de pesar?
Yo te diré, lo prometo. Hállele airado contra mi inocencia ,
Por el siglo de mi madre, Y mi muerte en su acero, que desnudo, ESCENA n.
Medio real de misas... ¿medio? El perdón conseguido perjurara,
Poco dye , tres cuartillos. Si huyendo dél mi vida no amparara. BALON. BASILISA.
Díte cuenta en la corte de su enojo , BALON.
Supimos que el Sajón entró ofendido Si me viere de sus ojos
Clora, escucha, ten sosiego. A hacer del reino misero despojo , Mi Crora , ni los vecinos
CLORA. Sin admitir concierto ni partido. De la huente del Berrueco ,
Yo, Ventura, si os llamaba Adolfo no parece , y yo recojo Ni el cura viejo , ni Tirso ,
No hué con luiría de veros : La milicia bohemia, y impedido Ni mi suegro , ni mi padre ,
Así Dios me dé salud , El ímpetu sajón , le estorbo el paso : Ni el concejo , ni el pollino
Señor alma, ó señor cuerpo, No es justo hacer de tanta hazaña caso. (El rubio digo , el cerrado,
Que solo dije burlando.... Si elRey se ausenta en el peligro extremo Que es mas que lodo lo dicho),
Escórrome , vome al puebro. Y espíritu (cual diceu) nos engaña , Que mala landre me coma.
; Serranos , padre , socorro ! O ya resucitado (que lo temo) ¡ Oh borracha! ¿ vos sospiros
(Suéltase y vate.) Tímido salir no osa á la campaña. Por otri, viviendo yo?
¿Qué bárbaro envidioso, que blasfemo ¿ 0 só , ó no, vueso marido?
VENTURA. Contra la fe leal que me acompaña ; ¡ Vos por Ventura llorando ,
¡ Válgame Dios ! ¡ Que tan presto , Me llamará agresor, de quien permite Y enterrado , á puros gritos
Ausente de aquí dos dias, El cielo que.en el reino resucite? Habelle vuelto all aldea !
Me juzga el olvido muerto ! BASILISA. Joslicia hay , joslicia pido.
Pero si á muertos y á idos Calla, bárbaro, calla; que haces cierto, Divorcio me llamo, Crora.
Los hermana un nombre mesmo , Cuanto mas te disculpas , tu castigo : BASILISA.
¿Qué me espanto? ¿Quién les dijo Quien confiesa á su príncipe haber muer Un pastor, desvelos mios,
Nuevas de mi muerte? ¡ Cielos! Una vez , vil vasallo , falso amigo , [to Huyendo yo desacierlos
¡ Allá Rey , aquí difunto ! ¿Quién duda que otras mil al desacierto De un rigor en este sitio ,
Sepamos de tanto enredo üe tal insulto (mis sospechas sigo) , Me restituyó á mi bien :
La ocasión. ¡Ay quietud mia ! No intentará lo que otra vez ha hecho? ¡ Ay cielos ! si fuese el mismo
Aquí os busco , y no os encuentro. Matarte quiso , luego bien sospecho. Que segunda vez llorado,
Duque , Tjberto , Lotario , los leales Y ya la tercera vivo,
No amparan indiciados los delitos : Alentase mi esperanza !
Prendedme este traidor. Mas ¡ av contentos perdidos!
MATÍAS. • Loca está quien por hallaros
Insultos reales, Os busca entre di-saliuos.
.',5-2 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
BALON. Bajo ell olmo, beodo cabildo ; Que andan mujeres erradas
i. No bonda que una vez muerto Yono le resucité, Por la corte. ¡ Ell artificio 1
(Después que todos le vimos Señor diabro , ni le he dicho Digo que veremos cosas.
En la güesa), mos dijese Chus ni mus , ni tengo en ello basilisa
En la cara que mentimos , Mas parte que Baldorinos. No malicies.
Son (1) que le hagan alcalde , Si él se luir de i meso puebro
Y porque lo he contradicho , Porque me hicieron marido
Me sacase á rempujones De Crora , y le reprochaba No malicio.
De só ell olmo el porquerizo? (Sin razón, también lo digo) , BASILISA.
Pues josticia hay y divorcios , ¿Tengo yo que ver en eso? Ven acá, ¿qué muerto es esc
Reye leñemos y obispo , ¿ Despeñéle yo del risco ? Que te espanta otra vez vivo ,
Que no sofrirán alcaldes ¿Ecbéle en el lago acaso? Habiéndote despeñado?
Muertos ó con espíritu. ¿ Topéle yo orilla el rio ? Cuéntamelo todo , dilo.
BASIL1SA. No huera él con salteadores . BALON.
Pastor, serrano... Ni le quitara el garrido Como digo de mi cuento,
BALON. Sayo y las bragas de seda Ello el Ventura hué hijo...
¿Quién llama? Al que topó en el camino. ¿ Sabe ella quién hué su padre?
BASILISA. ¿Pude her yo mas que lloralle , BASILISA.
Escucha. Cuando le hallamos morido No.
BALON. . Y abogado ? Dos padre-uuesos BALON.
¡ Por Dios , que he vido Le recé , todos compridos. Pues ni allá lo sopimos.
Un ángel de tafetán , Dos padre-nuesos ¿es barro? Mas su madre sí que hué....
Con sus sartales de vidrio ! BASILISA. Dios me liembre en bien... Su lio
¿ Mas si otra pantasma huese (Ap. ¡Válgame el cielo! ¿qué ha dicho Se llamó... No se me acuerda.
Como ellolro que mos vino Este rústico de muertos, BASILISA.
A descasar del infierno ? De lagos , de precipicios , Pasa adelante.
Hue ogaño hay , según magino, De resurrección, de espantos, BALON.
ran cosecha de panlasmas. Que conforman con los mios, Lorino ,
.BAS1LISA. Y en consecuencias dudosas Y la zagala Virena.
Llega , no temas. Ofuscan mas mis sentidos ? Ni el mayo cuando frorido ,
BALON. ¡ Qué de cosas se atropellan Ni las rosas por la Pascua ,
¡ Vestidos En mi pecho ! ¡ Qué de indicios Ni por el junio los guindos
Y cataduras como estas , Hallo , si imposibles todos, Se semejaban con ella.
Por los campos y cortijos! Todos de créditos dignos! ) Murió de parto de un niño
No Balón , par Dios, que vien Escucha , pastor , sosiega : Que echó á puros rempujones.
Del purgatero ú del limbo. Mujer soy, la quinta habito Pero diga : diez y cinco
Temblando estó. ¡Aqui del reye! Que ves , su dueño me llaman , ¿No son once?
¡San Bras ! todo me presino. # Trajes de palacio visto : BASILISA.
BASILISA. No temas. Quince son.
¿De dónde eres? ¿dónde vas? BALON. BALON.
¿ Quién te hizo mal ? ¿Ella es mujer Pues murióse al año quinzo
Con piés de poste ? ; Oh qué lindo ! La Virena malograda ,
BALON. ¿Damas hay pati-redondas?
(ti ira me hizo ¡ Huego en ellas ! Que hué
Trampantojos en los cascos. BASILISA. BASILISA.
(Ap. El debe ser adivino, ¿Lloras?
Pues pescuda porqué lloro.) ( Ap. ¡Qué sencillo!) BALON.
Mas diga , se lo soprico : Yo soy dama de la Reina. Infinito.
Si es ángel, ¿es macho ó hembra? BALON. Como digo de mi cuento,
Que para i Habi ó es muy lindo. ¿Y las patas? El rapaz llegó de chico
BASILISA. BASILISA. A ser grande , como todos ,
¿Hay rustiquez semejante? Añadimos Y encima de los hocicos
BALON. A la pequenez del cuerpo Le nacieron dos bigotes
El cura una vez mos dijo Este calzado. (La verdad, aunque le envidio)
Que el dimuño trae las patas BALON. Como dos matas del sol.
De gallo, porque no quijo ¡ Conmigo Salió el garzón tan garrido ,
Dios que de hombre las trojese. Pullas ! Que se llevaba las mozas
{Vale á ver los piés.) BASILISA. En el baile los domingos :
Estos son chapines. Y hué como un pino de oro ,
Quita. BALON. Aunque nunca vi esos pinos.
BALON. ¡ Verá ! ¿que esos son chupinos? Dió en quillotrar con el cura ,
¡San Gil sea conmigo! ¿Y se los pueden quitar? Hasta tirarse los libros, '
¡Jesús! ¿Con palas redondas A ver : veamos. Tanto , que dicen que sabe
venis? Angel sois maldito. Latín como
(Descálzase ella un chapín y vuélvesele Crora, dél enficionada, un pajarito.
¡ Verá como son doradas ! á saliar.)
¡Querréis encobrir los vicios ¡ Han vido ! Le dió el disanto un pellizco,
De espolones y joanetes Y Ventura la llamó
Con eso ! BASILISA. Diosa Berros , con que vino
BASILISA. (Ap. Asegurarle deseo A enojarse la pastora
Espera. Por ver , cielos , si averiguo De suerte, que ante testigos
Disparates que me asombran , Matrimeñamos los dos.
BALON. t Cuanto mas los examino.) Huése Ventura , aborrido
(Ap. Me fino.) ¡¿Tienes ya que temer? De su reproche , á la guerra :
(De rodillas.) BALON. Encontróse en el camino
Si es que volvéis por ell alma No; Un palaciego , y quitóle
De Ventura , el que revivo Antes que era sabio afirmo, Que quiso o no, los vestidos :
De ayer acá , y enterrado Quien , porque anduviese ménos, Viéronle otros pasajeros ,
Con sus responsos y cirios , Echó por trabas ó grillos Y pas (2) que cou los c
En la huente del Berrueco A la mujer esas cormas. Dándole de puñaladas ,
Viene á espantar sus vecinos, ¡ Ay ! cual los de mi borrico Por encubrir su delito ,
Y agora le dan la vara Esíán herradas también.
(I) Sino. Y aun por aqueso sopimos Í4'i Pat , pai.paei,paece, contracciones rd*ll-
cft» de parece.
LA VENTURA CON EL NOMBRE. K3
De un cerro le derrumbaron , Le quité, cuando le hallamos, Que en todo sois extremado.
De donde el Ventura vino Del dedo. (Da á la Reina una sortija.) TIRSO.
A dar á un lago, y desde él BASIUSA. Vase á poner la taberna
A sacarle muerto un rio ; Ay Adolfo mió ! Y la tienda ; el que gobierna
A la orilla , do le bailamos. Mis desdichas fuéron ciertas : Tiene de darla cuidado
Trojétonle los amigos Tuvo ¡ ay de mí! es este anillo.— A quien mas por ella puja.
Al puebro, lloramos lodos, Hola , sacad luego un coche. VENTURA.
Y en la güesa le metimos.— BALON. A mí me da pesadumbre
Entra agora el diablo, y dice...— ¡ Coche allá ! El seguir esa costumbre.
Mire, apenas mos volvimos BASILISA.
De la igreja en cas del muerto , CORBIN.
Cuando no sé con qué Hechizos Vente conmigo , En cien ducados la empuja
Se mos vuelve á aparecer Sue yo te daré venganza, Lariso.
Ventura , el defunto , el mismo as no cuentes lo que has visto, TIRSO.
Que acabamos de enterrar ; A nadie. Buenos.
No con el traje garrido BALON. CLORA.
Que hurtó, sí con el serrano, Pues ¿quién es ella? > Rebuenos.
Carigordo , bueno y vivo ,. BASILISA. VENTORA.
Porque Crora le lloraba : La Reina soy. Hurtará si la llevare ,
¡ Verá lo que hacen sospiros'. BALON. Pues al paso que él pujare,
Mi bondó helle la cruz, ¡ Jesocristo ! Llevará el que compre menos.
Ni hisopalle el monacillo , ; La Reiuesa ! De balde se la he de dar.
Ni cantalle el sacristán , BASILISA. CORBIN.
Ni el cura , que es un bendito , Vén y calla. ¿Cómo?
Tiralle acetre y guisopo , BALON. VENTURA.
Porque en fin dando en seguirnos. Callo y vo.—Los cochipinos
Le hubimos de dar audencia , Esto ha de ser ansí.
Quesimos , que no qúesimos. Que calza , lo semejaban. Mas si hurta un maravedí ,
Dice que él jamas ha muerto , BASILISA. Luego le tengo de ahorcar.
Y se atreve á desmentirmos Que calles , pastor , te aviso , TIRSO.
En mitad de nuesas barbas : O no vivirás uu hora. ¡ Oh ! viene dell otro mundo.
Clora , toda regocijo. BALON. CORBIN.
Dice que ha resocitado, ¿Yo? Mi. boca es colodrillo. Y la taberna ¿también... ?
Y sus parientes y amigos BASILISA. VENTURA.
Quieren hoy sacalle alcalde, ¡ Ay temores ! Si en verdades A Fileno se la dén
Porque ell otro ha ya comprido. Os convierto, no hay castigos De balde , en esto me fundo;
No lo sofriré , señora , Que igualen á tanto engaño.— Mas no vivirá seguro
Si maginase.... ¡Oh qué lindo! ¿Callarás? Si lo agua
¿Crora llorando por él? BALON. TIRSO.
¿ Yo de un defunto sudito ? Lo dicho dicho. ( Vanse.y Ansi lo heis de her.
Al Reye me iré á quejar,
Y si dél no huere oido , Sala de la caía de Villa en el pueblo de Ventuva. VENTURA.
Pediré desmatrimeños Que ha mucho que deseo ver
Al Papa y al Arzobispo. ESCENA III. La verdad y el vino puro.
BASILISA. Encima la sepultura ,
(Ap. ¡ Válgame el cielo ! si fuese VENTURA, de pastor, con vara y con Donde todos alirmastes
Ese hombre... —¿Qué desvarios traje como los demás pastores; COR- Que ayer larde me enterrastes ,
Me obligan á acreditar BIN, TIRSO, CLORA y aldeanos, (No se yo con qué cordura )
Disparates?—Mas si miro sentados como en concejo. Se haga á costa del concejo
En las señas que este ha dado...— Un sepulcro majestuoso
Pero ¿ es posible que sigo VENTORA. De marmoles , tan curioso ,
Despropósitos como estos? Habéis dado en porfiar Que desde el niño basta el viejo
¿Hay caso mas inaudito ?) Que, pues he resucitado Le admiren.
Pastor , oye : ese serrano , (Lo qüe yo siempre he negado),. CORBIN.
Al difunto parecido, Os tengo de gobernar ¿Y quién le hará?
¿No es rubio y blanco? ¿De talle Y ser por ogaño alcalde i VENTURA.
Mediano? ¿Qué fie de hacer! Sentémonos. Maestros la corte tiene
BALON. CORBIN. Famosos : esto conviene.
¿Pues no la digo Rey, Ventura, os haga. Dios : Partiráse Tirso allá ,
Que si? El palo os dan , empunalde ; Y sin reparar, en precios,
BAS1LISA. Que con él me parecéis Del mejor hará elección ;
¿ No es fresco de carnes ? fjn gigante Gordolías. Que en fin tiene discreción (1),
BALON. VENTURA. Aunque les pese á los necios.
¿De carnes? Como ua tocino. ¿No se suele en estos dias CORBIN.
Dar colación? ¿Pues porqué se ha de gastar
BAS1LISA. CORBIN. A nuesa costa , decl ,
Grave Ya lo veis , En eso?
BALON. Tostones y cañamones , VENTURA.
No le tomé á cuestas. Y vino hasta reventar. Si para mí
BASIL1SA. VENTORA. Se hace , quiérame honrar
Severo Yo confites he de dar, . A mí mismo ; que esta es ley
BALON. Dátiles y canelones. Que los cuerdos procuraron :
¿Seis berros dijo? TIRSO. Y pues vivo me enterraron,
No se llamaba seis berros , Esos son para bautizos. Haced cuenta que es el Rey.
Si Ventura. VENTURA. El que murió, y que me fundo
BASIUSA. Y para estotro. En algo.
En fin, ¿ de un risco CLORA. v CORBIN.
Le despeñaron? Escribén , ¿Cómo podemos. . . .?
tal{*)»e»,Alabanza del autor
abajoadice
BALON. Asentá que mos los dén. al propio , ó defensa
¡ Y cómo ! CORBIN. porque maa por boca de Ven
Vos lenés tales hechizos, tura : que ae quiere bourar a al mismo ; qua ealm
Pero aguarde : este sorlijo ea ley de cuerdoi.

a
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
ventura. TIRSO. Ventura?
¿Qué es esto? Callad. ¿Quién lo sabe? Ello dirá. VENTURA.
TIRSO. VENTURA. (Ap.) Desde que os vi,
Callemos, Conocióme , aquí fenece , Me llamo, mi bien, ansí.
Que viene dell otro mando. Ventura , vuestra ventura. BASILISA.
(Vanse los aldeanos.) ¿Qué confusiones , qué sombras
ESCENA IV. Me intentan quitar el seso?
BASILISA, BALON. — Dicnos. ESCENA V. ¿No es tu patria este lugar?
basilisa. (Dentro.) BASILISA, VENTURA. VENTURA.
BASILISA. Ouiérós yo desengañar,
Todos se queden afuera : Y cuando quien soy confieso ,
Ninguno entre aquí conmigo. Rustico, di: ¿qué locura....? Vuestro incrédulo desden
CORBIK. (Ap. ¡ Ay cielos ! que se parece A que lo encubra me avisa :
Gente vien. Tanto á mi Adolfo , que dudo Señales son , Basilisa ,
CLORA. Reprenderle.) Di, traidor, De que no me queréis bien.
También lo digo. ¿Qué desatino, qué error BASILISA.
VENTURA. Darte atrevimiento pudo, Tenme , atrevido, respeto.
Mirad si es quislion. Siendo un misero vasallo ,
A engañar mi corte ansí? VENTURA.
TIRSO. VENTURA. Yo á mi esposa digo amores.
Espera. BASILISA.
( Salen Basilisa y Balón : levántame Si es porque hogaño admeti
El oficio, ¿hay son dejallo? ¿ Yo tu esposa? ¡ Hola, pastores !
todot.)
balón. (Ap.) BASILISA. VENTURA.
Agora que la Reinesa No disimules, aleve; Descubrid, Reina, el secreto,
Vien al puebro , verá Crora Que obligándome á dar voces, Que Dios quiere que esté oculto :
Por quién canta, ó por quién llora, Te conozco y me conoces. Llamad gente que me dé
Y volverase á la güesa Sin duda que en ti se debe Muerte por vos ; que yo sé
Ventura. De encerrar algún hechizo. Que el cielo de tanto insulto
ventura. (Ap.) ¿ Quién pudo en tiempo tan poco Se sabrá satisfacer.
¡ Ay cielos ! perdido Decirte , bárbaro loco ,
Soy : descubrióse mi engaño. Tanto secreto? ¿Quién te hizo ESCENA VI.
basilisa. (A loi aldeanos.) Rey, de villano? ¿Qué encanto BALON, CLORA, aldeanos. — BASI
Pudo , para darme enojos ,
Sosegaos. (Ap. mirando d Ventura.) Dulce prenda de mis ojos....? LISA, VENTURA.
¡ Portento extraño ! —Digo, traidor.... (Ap. ¡Cielo santo! BALON.
¿ Hav hombre mas parecido Las palabras se me van ¿Nos llama su Reinerla ?
A Adolfo? ¡Válgame Dios! Tras el alma y corazón.) BASIUSA.
De velle pastor me pesa. ¿Habrá para tal traición (Ap. ¿Qué he de hacer, confusión mia?
clora. (A Balón.) Castigos ? ¿ Satisfarán Pensamientos ¿qué he de hacer?)
¿La Reinesa? Crueldades atrevimientos ¡ Hola! ¿qué queréis ?
BALON. Tan grandes de tu osadia ?
La Reinesa. —Adolfo del alma mia.... CLORA.
clora. Digo, traidor.... (Ap. Pensamientos, De llamarnos su Reinura ¿ No acaba
?
Te rogamos, audi not. (De rodillas.) Reprimiros quiero en balde :
No uséis mal de mi poder, BASILISA.
Dadmos, señora , las palas. Que lo echamos á perder. ¿Yo? (A Ventera.)
BALON. O reprendelde , ó dejalde.) Echaldos.
No son esas , mas arriba VENTURA. CLORA.
Están. (Ap. Mi semejanza la obliga Señor Ventura,
ventura. (Arrodillándose.) A desmentir lo que sabe : Con ménos cólera.
El puebro reciba Mira tierna , riñe grave , VENTURA.
En su amparo. Y haciendo favor castiga. Acaba.
BALON. Animo , pues , esperanza , BASILISA.
Son zapatas Descaminad certidumbres Ea, no nos deis molestias,
Reinesas. Pues contra indicios vislumbres Dejadnos aquí á los dos.
ventura. Me ayuda la semejanza.)
Nuesos vecinos Basta , hermoso dueño mío ; VENTURA.
Y el concejo.... Que si pastor os provoco Idos pues.
balón. (A su mujer.) A enojos.... BALON.
Están pintados BASILISA. ¡ Válganlos Dios !
Con oro aquestos calzados, ¡ Hombre ! ¿ estás loco ? Iránse , que no son bestias.
Y se llaman cuchopinos. VENTURA. (Vanse los aldeanos.)
basilisa. La cordura es desvario
Alzad del suelo. ¿Sois vos En vuestra presencia hermosa.
El alcalde del lugar? BASILISA. BASILISA , VENTURA.
VENTORA. Villano, si voces doy.... BASILISA.
Acábanme de envarar VENTURA. ¿Podrás ya disimular
Agora. Ea pues , paso , que soy Cautelas? De todos eres
basilisa. (Ap.) Adolfo. Conocido aquí : ¿qué quieres
¡ Piadoso Dios ! BASILISA. De tanto engaño sacar ?
¿Sueño?¿he salido de mi? ¿Quién? ¿No sé yo que mató Olou
ventura. (Ap.) VENTURA. A mi Adolfo despeñado?
i Ay cielos ! desflguradme Yo. ¿No sé yo que aquí enterrado
Las facciones , ó sacadme BASILISA. Desbarata tu traición ?
Del golfo en que me metí. ¡Hay tal cosa! Prenda suya fué este anillo ,
basilisa. ¡ Que se atreva á persuadir Que cuando muerto le hallaron,
Todos se salgan allá ; Desatinos semejantes , Los pastores le quitaron:
Quedáos aquí, Alcalde, vos. Cuando hasta estos ignorantes No puedes contradecillo.
corbin. Le tienen de desmentir! Incógnito fué tu padre,
Pues ¿bansc visto los dos? Bárbaro, tú, ¿no te nombras Que vil hasta en esto fuiste;
LA VENTURA CON EL NOMBRE. 535
De una pastora naciste , Y á Otón deslumhró su engaño, Del esfuerzo el valor nace :
Mira , ¡ cuán noble es tu madre '. Creyendo que era el fingido; Pruébale aquí.
No hay satisfacerme en esto , Bien pudo salir con él , VENTORA.
Pues sabes que lo estoy ya ; Yendo de noche á Bel valle, Que me place.
La dificultad está Darle muerte y despeñalle. Yo volveré con victoria,
En saber, cómo tan presto (¿Hay confusión mas cruel? Reina hermosa , ó volveré
Penetraste los secretos Esto es cierto.) ; Esposo mío! Sin vida.
Que á todos has revelado. ( Abrázale.)
\ a yo sé que has estudiado , BASILISA.
Y sé también los efelos Mi bien, mi dueño sois vos. Ya me pareces
De las ciencias prohibidas . —Tente, hombre. (Ap. Válgame Dios! Mi Adolfo , ya desvaneces
¡ Villano embelecador , Confiando desconfio. Las dudas que sospeché.
Hechicero , encantador ¿Para qué babia de trocar Parte luego.
Eres sin duda ! Mil vidas Con un villano mi esposo VENTURA.
Que tengas , he de quitarte. Traje y reino?—Es ingenioso A los pastores
Harialo por probar Les diré que me has mandado
VENTURA. La lealtad del falso Otón. Acompañarte.
Si pudiera yo decirte — Pero después de sabida, BASILISA.
La verdad;" si persuadirte, ¿Por qué le dejó con vida?
Señora , y desengañarte , — Por aguardar ocasión, En cuidado
Oyeras diversamente Para mejor castigalle. Te he puesto.
De mi agraviada opinión ¿ Qué hay en esto que dudar? VENTURA.
La cuerda satisfacción ; ¿No le pretendió matar Serán menores
Mas por la deidad clemente En el jardin de Belvalle? Viendo que en fin te he servido.
Que adoramos , por los cielos Sí. Luego el muerto es Ventura, BASILISA.
Que injurias , cuando de mi Y el vivo Adolfo. Mas no, En Druma, donde primero
Piensas mal , que jamas di Que este en la corte juró , Te admiré pastor, te espero.
Ocasión á mis desvelos , Abierta la sepultura VENTURA.
Ocupándolos en artes De Primislao , inocencias , Voy pues á mudar vestidos.
Ilícitas. Que para verificarse , BASILISA.
BASILISA. A Ventura han de aplicarse. En fin, ¿nuestra enigma oscura
¿De qué modo, ¡Ay confusas experiencias! Se queda ansí.
Di pues, lo adivinas todo, Ventura es. — Pero tampoco , VENTURA.
Y asistes en tantas parles? Porque si Ventura fuera , Y es razón.
VENTORA. ¿ Cómo secretos supiera Adolfo soy , si al sajón
Eso es lo que no permite Tan grandes. ¡ Discurso loco ! Venzo
Que yo te declare, Dios. Un rustico aqui criado , BASILISA.
BASILISA. ¿Puede afectar gravedad, ¿Y si no?
¿No estamos solos los dos? Representar majestad ,
Hablar razones de estado? VENTURA.
VENTORA. Pero si estudió, ¿qué mucho?) Ni aun Ventura. (Varue.)
Si , pero el tiempo no admite Acaba , desenmaraña
Revelaciones agora. Tela , pastor , Un extraña. Salón del palacio de Praga.
Que al reino encubrir procura. VENTORA,
BASILISA. Yo , Reina , miéntras no escucho ESCENA VIH
¿Eres Adolfo ó Ventura? Qué es lo que gustes que sea , MATIAS, LOTARIO, UBERTO, caba
VENTORA. He de encubrirlo : esto es llano. lleros.
Uno y otro soy, señora. BASILISA. LOTARIO.
BASILISA. Pues tu sér ¿está en mi mano? Yo, Duques, no obedezco
Eso, ¿cómo puede ser? ¿ Dependes tú de mi idea? A quien me usurpa el cargo que merez-
VENTORA. VENTURA. De la Reina soy primo , [co.
Soy Adolfo , pues acierto Lo dicho dicho. Y como tal, después del Rey, me estimo
Secretos que ha descubierto , BASILISA. Mas digno del gobierno.
Y él solo puede saber : Ahora bien , UBERTO.
Soy Ventura, pues aqui Ya el Rey seas , ya Ventura , Grande del Reino soy; renombre eterno
Me tienen todos por tal : El de Sajonia procura Ganaron mis pasados,
Pastor , pues visto sayal ; A Bohemia : si se ven En la paz y en la guerra celebrados :
Rey , pues púrpuras vestí. Sin capitán los soldados , No he de ser ménos que ellos.
Si por este me recibe Desconformes y vencidos Este cargo me toca.
Quien su esposo me llamó , Todo es uno ; mas si unidos , LOTARIO.
Ya Ventura se murió : Por pocos y desarmados Parecellos
Solo Adolfo es el que vive. Que salgan, su patria y ley Es bien en la templanza.
Mas si tu discurso incierto Defenderán, ¿quién lo duda?^ Si te inclina á valor su semejanza ,
Con esto no se asegura , Al mayor peligro acuda No intentes ambicioso
Yo soy pastor, yo Ventura ; El menor : si eres su rey, Lo que á mí me compete por brioso.
Que Adolfo descansa muerto. Cobarde fuiste en dejallos , 1 MATÍAS.
Cno de los dos está Infame fué tu temor : Yo con acción mas justa
En ese templo enterrado : Vuelve á reparar tu honor, Que quien amotinar el Reino gusta,
O es Ventura transformado Sal á amparar tus vasallos ; Pudiera gobernaros ,
En Rey , ó Adolfo será : Y si por verte villano , Si no juzgara á infamia el imitaros.
Al otro tienes presente. Tu humilde naturaleza Gozad el cargo á dias.
Tu confusión le amenaza : Te inclinó á tanta vileza, LOTARIO.
O Adolfo en mi se disfraza El remedio está en la mano. Soy contento.
Con este traje indecente, Desmiente mi sospechosa UBERTO.
O Ventura en mi es pastor : Duda , sal contra el sajón : Yo sé , duque Matías
Determínate á escoger , Quedarás con la opinión Que convenís conmigo
Que yo aquel solo he de ser Que tu fortuna ambiciosa Por la razón que tengo ; pero sigo
Que te estuviere mejor. Pretende. Ya pastor seas , Ese medio discreto.
BASILISA. Ya Rey, la ocasión te llama Tocándome este dia , yo le aceta.
Para ennoblecer tu fama : LOTARIO.
(Ap.) Si Adolfo trocó el vestido Vence , si el reino deseas. Eso no , á mí me toca
Con aquel Ventura extraño , Engaños no alcanzan gloria : El primero gobierno.
336 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
MATÍAS. Sino reales , encarecen. NATIAS.
Ya provoca En balde el tiempo os ocupo. I-Viva Adolfo!
Mi ánimo modesto [es esto? No sé yo cómo lo supo TODOS.
Vuestra ambición, de modo... Mas ¿ qué La Reina : poco obscurecen ¡ Adolfo viva !
Nubes los rayos de Febo. (Tocan cajas y éntrame.)
ESCENA IX. Partió Basilisa al punto
Por él , y bailó en su trasunto Sala en la quinta de Druma.
OTON. — Dichos. Otro Sigismundo nuevo.
OTON. Llévesele en Un consigo , ESCENA XI.
El quebrantar h prisión Y en Uruma con ella está. BASILISA, BALON.
Por remediar apreturas Bohemos , Rey tenéis ya. BASILISA.
Del Reino, que ya seguras Este papel sea testigo ¿No me servirás tú á mí?
Se previenen , no es traición ; De vuestra dicha , este sello , BALON.
Si lealtad , si noble hazaña. Esta letra y firma real : Eso, par Dios, de buen grado ;
Bohemos, Adolfo es muerto , Ved agora si es leal
Niegúelo ó no el desconcierto Otón, ved si, vuestro cuello Que otra vez con amo he estado
De quien Ungido os engaña. Libre del yugo pesado Tres veces y me salí.
Legitimo sucesor Que vengativo os quité , Y ¿en qué oficio? que no he sido
Tenéis , si bien ignorante Con tal principe podré Yo aprendiz.
De ventura semejante , Ganar blasón celebrado. BASILISA.
Que ha de admiraros : pastor MATÍAS. A tu elección.
Es, hijo de Sigismundo , Si Adolfo es muerto , y tenemos BALON.
Como tesoro , engendrado Generoso sucesor ¿Tullicion? ¡ lluego !
En un monte , que ba guardado De Sigismundo , el temor BASILISA. (//.)
Para que conquiste el mundo En noble ánimo troquemos. Sazón
Mis prisiones quebranté, LOTARIO. Tiene el simple.
Porque violencias temí ¿Cómo se llama? BALON.
De quien lealtades ansí OTON. ¿ Yo tullido ?
(Cuando del reino quité Ventura. ¡ Mal año !
Un tirano fratricida) MATÍAS. BASILISA.
Premia , y de noche , amparado Si con el nombre asegura Digo que escojas
De tinieblas, disfrazado, La suya , ¡feliz pastor! Oficio á tu voldntad.
Para defender mi vida (Quieren irse, y sáleles al encuentro BALON.
Entré en mi casa secreto, Ventura, de rey, en cuerpo, con bastón.) Yo, sí va á decir verdad ,
Previniéndome de cosas, Sin andar por ramas ni hojas ,
Para mi fuga forzosas , ESCENA X. Fui en mi puebro porquerizo :
Y hallé.... ¡Milagro en efelo! VENTURA. — Dichos. ¿Tíen ella cochinos?
¡Cómo el cielo nos ampara! VENTORA.
Entre papeles doblados , ¿Qué es esto, duque Matías? No.
Por supérfluos olvidados , ¡Cómo, Otón , Lotario , Uberto ESCENA XII.
¡Ay cielos ! ¡ quién los mirara Porqué segunda vez muerto
(Saca un papel.) Me juzgastes? ¡ En dos días CLORA, TIRSO, CORBIN. — BASILI
Primero ! aquesta instrucción , Titubea la lealtad SA, BALON.
Que a mi padre la confianza Que á vuestra patria se debe ,
De su lealtad y fJrivanza BASILISA.
Dio Sigismundo , blasón Cuando Sajonia se atreve ¿Qué gente es esta?
De reyes : mándale en ella A cercar nuestra ciudad ! BALON.
Que con el cuerdo recato Sali , ausente , con la prueba ¡Verá!
Que pide el caso , el retrato De vuestra mudable fe : Son Crora , Tirso y mi suegra.
De su amor, su imágen bella Lo que tratábades sé : Par Dios, que en vellos me ¡ "
Conserve , que entre sayales Prevenisme traición nueva. BASILISA.
Vive , sin saber quién es. ; Ay liviandad de los hombres ! Pues ¿á qué venís acá?
La deidad cuyo ínteres —Él enemigo nos llama , CORBIN.
No guarda respetos reales , Parientes : solo en la fama Señora , dijeronmós
Le obligó, saliendo á caza. Se ganan honrosos nombres : Que, sin herle mas proceso,
Que de una serrana hermosa Conseguildos. Vivo estoy : Se trujo all alcalde preso.
(La ocasión es poderosa) A ellos , nobles bohemos ; BASILISA.
be enamorase de traza, Que vencidos los tenemos , ¿Yo?
Que sin decirla quien era, Pues yo con vosotros voy. CLORA.
La dejase sucesión Dios a esto me ha traído. Por las pragas de Dios ,
Digna en fin de su afición. ¿Qué teméis ? Acometamos. Que queda desenvarado
Si mi padre no muriera MATÍAS. El puebro : sueltemoslé ,
Tan presto , ó su enfermedad Otón , siempre que te damos Que Ventura jamas hué ,
El discurso le dejara Crédito , nos has vendido. Ni moro, ni sentenciado,
Libre , poco se ocultara ¿Que era muerto no decias? Ni ladrón , ni tabernero.
En un monte esta verdad. BALON.
Murió en fin , permitió el cielo- Vivo Adolfo , ¿ no es traidor ¿Porqué heis por él de rogar,
Que yo encontrase con ella : Quien antepone un pastor Crora? «Queréis apostar
Vireña , rústica bella , A su Rey? Si me aourro ?
Ha satisfecho el recelo CLORA.
En que estamos : ella fué Duque Matías, Porque chero.
Madre , que un rey nos dejó , Parientes, muera Sajonia. TIRSO.
Y aunque de parto murió , i San Jorge , á ellos ! ¿No mos hará esta mercé»
Según de su patria sé, (Sacan las espadas.)
Viva en su hijo ha quedado. OTON. (Ap.) Si , pastores , suelto está.
Encubierto al pueblo fui , No sé CLORA.
Que dista poco de aquí ; Si dentro á mi pecho dé ¿Suelto?
y con secreto informado Su confusión Babilonia. BASILISA.
De sus mas antiguas canas , VENTURA. A veros volverá
Sé que se llama Ventura En esta acción sola estriba Presto.
El que la nuestra ¡ La fama que eterna dura. CLORA.
Cuyas partes , no ' Conmigo va la ventura. ¿ A vermos? ¿ Por su fe?
LA VENTURA CON EL NOMBRE.
ESCENA XIII. CORBIN. Todo el reino , sucesor
Tirso , ¿heis visto tal soceso? Del Rey difunto te aclama
MATIAS, UBERTO, LOi'ARIO Y sol TIRSO. Por ser hermano de Adolfo (4).
dados, marchando ; detras Ventura, Si salgo desta maraña , VENTORA.
de rey, trayendo de la mano d Sibi He de her una comedia (1). ¿Cómo es eso?
la. — Dichos. OTON.
ventura. CORDIN. Demos gracias
Si consiste en mi victoria A vos nunca os fallan trazas (2). A esta firma y este sello
Ser yo Adolfo, prenda cara , TIRSO. En que tu padre declara
Victorioso Adolto vuelve No las hurto como algunos (3) , Que si te parió Virena ,
Del Sajón , por vuestra causa. Que á la postre se silbatan. Es imperial tu prosapia.
Vos me distes osadía ; VENTURA. Hijo eres de Sigismundo.
El huyó, desbaratadas Caballeros de Bohemia, VENTURA.
Sus gentes ; Bohemia queda Ahora que restaurada ¡ Válgame el cielo !
Libre de enemigas armas. Vuestra tierra , victorioso, BASIL1SA.
Sibila está á vuestros piés : Inmortalizáis mi fama : ¿ Qué extrañas
Si hasta aquí nombre de hermana Agora que sin las dudas Dichas satisfacen penas ,
Tuvo , goce agora el de hija : Que tuvistes , me dais gracias Y dudas desenmarañan?
Pídenosla el duque de Austria. Por vencedor , por Adolfo , ¡ Hermano del alma mia !
Señora sois deste reino , Manso en paz , severo en armas ; VENTURA.
Padres á los dos uos llama : Os desengaño : yo soy Mi esposa, si no mi hermana,
En fe que sois generosa , Nacido eu esa montaña , Seréis, si dispensaciones
Como merece, dotalda. De un padre no conocido , Amor tan honesto enlazan.
Premiad estos caballeros , De una rústica serrana. En dote doy á Sibila
Pues son dignas sus hazañas Mi nombre solo es Ventura , Veinte villas : á mi patria
De honrosos cargos en vida , Con mi dicha confirmada, Hago ciudad desde agora :
En muerte , de eterna fama : Libros el caudal que precio, Yo procuraré poblarla.
Y dadme esos piés á mí. Mi palacio una cabana. A Otón perdono , atrevido ,
BAS1LISA. Murió vuestro rey Adolfo , Si celoso en la venganza
Señor, ¡ humildad vos tanta ! Y en el sepulcro descansa De Primislao, y á vos, Duque,
¿No sois vos mi rey y esposo ? Del templo de aquesa aldea : Conde os hago de Peñab a.
Ya yo estoy desengañada : Engañóos su semejanza. A vosotros dos marqueses.
Desmentistes mis sospechas. — Por varios sucesos supe BALON.
Mis brazos. Sibila , aguardan Secretos con que lograrla : ¿Y á mosotros?
Los vuestros : gocéis mil siglos Quédense para después , VENTORA.
El dueño que esposa os llama. — Que -agora es historia larga. La comarca
Yo os premiaré , caballeros. Si la victoria presente, De mi aldea, por diez leguas
La fe con que os desengaña
(Pónense los aldeanos d hablar aparte.) Merece Repartildas los tres.
estimas y premios , TIRSO.
BALON. Ocasión tenéis , premialda Bastan.
¿Oyes, Crora? Con dejarme que en paz goce VENTURA.
CLORA. El sosiego de mi patria. Labraré á Adolfo un sepulcro ,
Estó embobada. Libros quiero , no diademas ; Con que se olvide el de Caria :
Balón , este ¿no es Ventura? Humildades , no arrogancias ; Daréle gracias á Dios ,
BALON. Quietud busco , no desvelos , Como al senado alabanzas ,
Seméjasele en la cara. No tronos : chozas me bastan. Si aplaudiendo este suceso,
CLORA. Merezca yo esta merced. Dice que cumplió en su traza
Pues ¿quién diabros le hizo reye? matías. (De rodillas.) La Ventura con el nombre
BALON. Antes humilde á tus plantas Tirso , y perdouais sus faltas.
Los cuchipinos , que encantan. (I) (1) (!) Vuelve Tino 4 hablar ror Telloi. (1) Suplido.
EN MADRID Y EN UNA CASA.

PERSONAS.
DON GABRIEL. DOÑA LEONOR. GUZMAN. Ii r. ,.
DON GONZALO. DON JUAN. PACHECO, Cnaáos-
DON PEDRO. NUÑEZ, escudero. dos cortesanos.
DOÑA MANUELA. ORTIZ , dueña. Gente del pueblo.
DON LUIS. MAJUELO, gracioso.

La escena es en Madrid.

Virginales intereses , Y á las hembras sutiliza ;


ACTO PRIMERO. Hallarlos es maravilla , Y probar contigo puedo
Pues después que hay en Castilla Que á tu patria fuiste ingrato,
Barbirubios ginoveses , En Sevilla celibato,
Inmediaciones de la ermita de San Blas. Dicen que es cosa tan rara , Y ya casado en Toledo.
Que no se ha de hallar en ella DON GABRIEL.
ESCENA PRIMERA. Un doblón ni una doncella Hasta ahora no lo estoy :
DON GABRIEL y MAJUELO, de camino Por un ojo de la cara. Don Andrés es generoso ;
DON GABRIEL. DON GABRIEL. Dote ofrece caudaloso
Yo sé que este casamiento Mientes tú, y mienten también Con Serafina; no soy
Mis sosiegos encamina , Los que eclipsando noblezas , Tan rico que el deseallo
Y que Doña Serafina Se atreven á mil bellezas, Me esté bien : desperdicié
Tiene igual merecimiento Dignas que lauros las dén Mi patrimonio , y quedé
Al de un titulo. Mas que las que celebraron Otro hijo pródigo ; hallo
MAJUELO. Historias en bronce escritas. Nobleza, virtud y hacienda
Tendrá, En España hay infinitas Juntas en una mujer;
Que es hija de Don Andrés Que la opinión heredaron El pobre no ha de escoger ;
De Silva , y el interés De las que en el siglo de oro Al amor pintan con venda
De su dote obligará Blasonan eternidad. En prueba de estar desnudo ;
Todo principal respeto. Negará tu necedad , Y digo yo que será
Pero ¡ sin haberla visto ]a ofensa del decoro Porque en fe que pobre está,
Aceptarla ! Vive Cristo , De España, esta certidumbre? Ciego admite , otorga mudo.
Que es necedad del discreto MAJUELO. Mira, Majuelo, en la China
La que hiciste. Pregúntaselo á Madrid, Es costumbre el apartar ,
DON GABBIEL. Cuando
Que hay quien niegue que hubo Cid, Las doncellas. las quieren casar,
Cortesías Dando á Burgos pesadumbre. ¡ Peregrina
De su padre me obligaron Ha llegado la arrogancia Nación en todas sus cosas !
(Que al noble siempre prendaron De un conmista sin seso Crérásme cuando lo leas.
El cariño), los seis dias A negar que estuvo preso Ponen á las ricas feas
Que en su casa huésped fui. En Castilla el rey de Francia : A un lado , y á las hermosas
¿Y te causa admiración A otro, aunque sea su herencia
MAJUELO. Negar yo, si no lo viste , De caudal y estimación :
;, Y en seis dias no podía Llegan luego los que son
Permitirse el que se viera Una cosa que consiste De mas lastre y preminencia ;
Esta dama duende? En no mas de la opinión? Y escogiendo cada cual
DON GABRIEL. Plinio afirma con certeza La hermosa que mas le abrasa ,
(Deja que ejemplos elija ) Sin tener dote se casa
SI, Que siempre la lagartija
Pero asiste en el colegio Tiene dolor de cabeza , Con ella, por ser igual
De las doncellas , aquel Y que las veces que mira La hermosura á la riqueza.
Que dió celestial laurel Al hombre , cesa el dolor. Y después que las hermosas
A su dueño , y privilegio ¿Dónde esludió tal autor Son de los nobles esposas,
. A la sangre bien nacida Tan prodigiosa mentira? Reparten en la pobreza
Que en el abona su empleo. ¿Díjoselo alguna dellas? De los otros las no tales;
MAJUELO. De la fénix ¿quién no escribe Y danlas ( que es medio sabio
El cardenal Siliceo Que un siglo en Arabia vive, Para no hacerles agravio ,
Le fundó , cosa es sabida : Y que de fragancias bellas Y desposarlos iguales)
Juventudes guarda bellas, Construye pira , y siendo una , Los dotes de las hermosas;
Que en tiempo de Mauregato A un tiempo muere y renace , De suerte que á mas fealdad ,
Cumplieran con el contrato Y eternizándose , hace Añaden mas cantidad ,
De las tales cien doncellas Del mismo sepulcro cuna? Y todas vuelven gustosas.
Que afrentaron á León ; Pero dime tú de alguno Pobre soy : cuando me vea
Mas ya no hay desos metales, Que de que la vió se alabe : Como en la China casado ,
Porque doncellas y reales Que la hay, cualquiera lo sabe. Podré vivir consolado ;
Se uos vuelven en vellón. Aunque en la experiencia , ayuno. Que rica no hay mujer fea.
DON GABRIEL. Pues lo mismo afirmo yo MAJUELO.
Maliciosos como tú De nuestras finezas bellas : ¡ Y si de tus pretensiones
Satirizan opiniones Todos dicen que hay doncellas ; Esta vez salieses bien?
Dignas de honrosos blasones. Pero ninguno las vio DON GABRIEL.
MAJUELO. Bien dicen que el Tajo hechiza ¿ Qué esperas tú que me dén
Aunque vengan del Pirú A quien beberle apetece , Por papeles y borrones,
Que á los hombres entontece, Después que mi padre es
EN MADRID Y EN UNA CASA. So9
§ue en Flándes al Rey sirvió , Que quien cuidadosa
esta herencia me dejó* ESCENA IV. De vos, espiar
MAJUELO. DOÑA MANUELA, tapada, que detiene Supo vuestra vida
Asi dijo un hombre tuerto , i DON GABRIEL.— Gente. Dos años há y mas ;
Que en la guerra le dejaron Como dueño os hizo
' V iudo de un ojo : pedia DOÑA MANCELA. De su voluntad ,
A un principe, á quien servia, Escuchad avisos Dueño de su hacienda
Una bandera : pasaron De una voluntad, También os hará.
Meses y años sin que dél Don Gabriel Zapata , La prenda que os busca,
Se doliese , aunque premiaban Que no os quiere mal. Tiene hacienda igual,
Otros muchos , que llevaban Tiempo habrá de ver Si no á sus deseos,
Mas favores que papel : A su Majestad, A su calidad.
Gastó su pobre caudal , Cuando dé la vuelta Noble la veneran ,
Y á vueltas dél la paciencia : De Atocha y San Blas. Blasones la dan ,
Alcanzó uua vez licencia, Yo soy una espía, Los que la conocen
Y dándole un memorial , Que siguiendo os va (No sé si es verdad)
Dijo: Señor, ¿quién pensara Los pasos y empleos, De hermosa y discreta ;
1 se lar-
Que á venderse L_ Amante y fiscal. Solo puede echar
Que pido , no se me diera ¡ Pluguiera al amor, Ménos su ventura
Por un ojo de la cara? Que al paso que dais Que vos la queráis.
Estaba yo consolado Cuidado á los ojos Mirad si os sentís
De saber ¡ qué necio antojo ! Discreto v galán , Dispuesto á pagar
Que se compraban á ojo , No diérades fácil Con amor finezas ;
Viendo que uno me ha costado ; Que vituperar Y si libre estáis
Mas , pues en fin se me veda , A quien queréis menos. De empeños forzosos
Déme, si premiarme trata, Cuando os quiere mas ! (Que ta mocedad
L'n real para otro de plata , Hizós generoso En años traviesos
Y ojo al ojo que me queda. La mas principal Los suele adeudar),
Sangre ue Sevilla , Saldré por fiadora
ESCENA II. Que degeneráis. De una voluntad ,
Si á civiles lunas Ahora en enigma,
Dos cortesanos. — DON GABRIEL, No dierais lugar, Después sin disfraz ,
MAJUELO. Sol fuérades vos Que os hará su esposo ,
CORTESANO PRIMERO. De mi voluntad. Dando que envidiar
Los Reyes y su hijo hermoso Travesuras vuestras A mas de un deseo.
¿Son estos? Consumido os han, Yo, su piedra imán,
CORTESANO SEGUNDO. Si no la salud , Cuidare contaros
La opinión, que es mas. Los pasos que andáis,
Cada año vienen Venís á la corte Inquirir visitas ,
A San Blas, con que entretieneu A lisonjear Galanteos vedar,
Desle lugar populoso Ministros del humo , Si salís de noche ,
Deseos, que si descansan, Todos vanidad. Cómo y dónde vais ,
Creciendo su hidropesía, Si en papeles solos Porque no hay finezas
Aunque los ven cada día , Pretendéis fundar Sin autoridad.
Nunca de verlos se cansan. Servicios difuntos, Mas si sois prudente,
CORTESANO PRIMERO. Derrotado entráis ; Miéntras no mudáis
Festivas carnestolendas Porque en tanto golfo, De costumbres mozas,
Ños pronostican. ¿Que puede durar No me deis pesar
CORTESANO SEGUNDO. Barco de papel , En querer saber
También Que sobre agua va .' Quien es la que os da
Los concursos que se ven Aquí solamente Amantes avisos ;
Entapizar de meriendas No teme huracán, Porque es por demás,
Esa cuesta de San Blas , Ni se hunde ó zozobra, Miéntras yo no guste,
Brindan á que se divierta Bajel de metal. El averiguar
Todo gusto : tanta huerta Tormenta os anuncio , Misterios que oculta
Como a sus piés viendo estás , Porque escollos hay Mi sagacidad. —
Aun no tienen provisión En Madrid terribles, Los Reyes y graudes
De cardos para ensaladas Que os han de anegar. Salen de San Blas :
A besugos y empanadas. Sirenas hermosas El pueblo los sigue :
CORTESANO PRIMERO. Blasonan verdad , No me respondáis ;
¡ Apacible confusión 1 La mitad mujeres, Que de hacer ó no
CORTESANO SEGUNDO. Peces la mitad. Lo que dicho os ha ,
Si enamoran vistas , Quien como á si os quiere ,
Atajemos por aquí : Y encubren el mal Sabrá lo demás.—
Verémoslos mas de cerca. Con colas de gala , Y adiós por ahora.
ESCENA m. Sirenas serán. (Don Gabriel quiere detenerla ; pero »*
No sois vos Ulises, meten por medio muchos en tropel,
Vn tropel de gente, que cruza la es Ni os sabréis atar entre los cuales desaparece al fin.)
cena.— Dichos. Al mástil, cual él : DON GABRIEL.
Don Gabriel, ¿qué va, Oid, escuchad.
Voces dentro. Que de Palinuro
El Rey , el Rey. Nos representáis CORTESANO PRIMERO.
CORTESANO PRIMERO. Tragedias antiguas, Aquel es el coche
Ya se acerca. Que llore esta edad? De su Majestad.
don Gabriel. Ya yo sé que ofende Corramos, señores.
Nunca yo á los reyes vi. El aconsejar, CORTESANO SEGUNDO.
Vén, Majuelo, gozaremos Don Gabriel , á secas : Hácia el Prado va.
Este asomo de deidad Pobre sé que estáis : CORTESANO PRIMERO.
Obras y palabras Venid.
MAJUELO. Tienen elicaz DOÑA MANUELA.
Di Majestad, Fuerza en persuadir : Don Gabriel ,
Quenoesbien que idolatremos. (Vase.) Gustos mejorad ; Lo dicho , y no mas. {Vase.)
940 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
ESCENA V. De su padre amigo fué, Yo ¡ufelice, ella mujer ?
Y reconoce en el nrjo Retratósele su padre
DON GABRIEL. Prendas que estimaba eu él , Galán, fiscrelo, cortés :
¡ semejante suceso Quiere darle á Serafina , El lienzo fué su mudanza :
Se hubiere en novela escrito T Cuando vuelva , por mujer : Mi desdicha dió el pincel.
La vida quiero perder. Viejo el suegro , el yerno pobre, Hermosuras encerradas
O duermo, ó estoy sin seso. La avaricia huyó esta vez. En cárcel , donde sabéis
¿Hay caso mas inaudito? Unica heredera suya Que es Laban la dilación
¡Válgate Dios por mujer t Es Serafina , en quien ven Y la juventud Raquel ,
Yo llegué á Madrid ayer ; Los mas desinteresados ¿Que no acabará con ellas,
En Toledo me detuve ludias de hermosura, en quien. Si, en Un, el apetecer
Seis días , que en él estuve ; Quiso la naturaleza , Tálamos las fuerza tanto,
A la posta me partí Asombrándonos, hacer Como túmulos después?
De Sevilla : siendo asi, Un mayorazgo de gracias, En efecto, Don Luis
¿Con qué alas, ó en qué nube Para envidiarlas después. A esta corte llegó ayer.
Pudo esta mujer seguirme? Su vecino, y tan cercano Mi rival á pretensiones ;
ÍQuién , sin conocerla yo , De su casa me crié, Y yo celoso tras él
le mi vida la ha informado ? Que, como á Píramo y Tisbe, Vengo á prevenir engaños ,
Cúlpame de poco firme : Nos dividió una pared. Que , como vos me ayudéis »
Todo cuanto me pasó Casi desde que nací Desembarazando celos ,
En dos años, me ha contado : Me enseñó amor á beber Mi dicha han de disponer.
Estoy desacreditado Néctar veneno en sus ojos : DON LUIS.
Con ella , y me quiere bien : Siendo así , ¿cómo podré, No es muy difícil la empresa ;
Prendas tiene , y no sé á quién Hidrópico en su hermosura T Que en Madrid halla ocasiones
Deba agradecerle tanto... Vivir amigo, sin él. Toda juventud traviesa ,
¡ Misterios, en fin, de un manto, Amante ya de costumbre Leteos de obligaciones.
Que no son vistos, y ven! Suvo desde mi niñez? Mas dificultosas que esa ,
Alto, amor : ello dirá. Murió su madre , y dejóla r Con que mudar voluntades.
Que no procure saber Como el abril al clavel , ¿Visteis á Don Gabriel vos?
Quién es , me manda : excusado En retiros de esmeralda
Precepto : fuerza será , Asomos de rosicler. DON GONZALO.
Sino se permite ver. Diez veces había corrido ; Celos y curiosidades
Cumplir lo que me ha mandado La posta el planeta rey Ños juntaron á los dos;
¡En buen laberinto he entrado! Por el curso de sus años Y á confesaros verdades ,
Sáqueme amor de su enredo, Desde el Aries hasta el Pez, Partes le han dado los cielos
Porque yo no sé, ni puedo. Cuando cuerda y recelosa Dignas de estima y valor
Dos damas en fin conquisto. En su padre la vejez , Para aumentar mis desvelos.
Que en toda mi vida he visto, Quiso desmentir espías, DON LCIS.
Una aquí y otra en Toledo. (YaseJ Que él previno , y yo lloré. Pintan al competidor
EXCENA VI. Encerróla en el colegio Como á un Narciso los celos.
De aquel vedado Aranjuez ,. ¿Sabe quién sois?
DON GONZALO, de camino, i DON De hermosuras generosas DON GONZALO.
LUIS. Virgen cárcel, noble Argel.
Ausentóseme la vida , Si sabrá ,
DON GONZALO. Sin alma, amigo, quedé. Que habiéndonos encontrado
Llegó, del modo que os digo, Seis años há que la ignoro ,. En Toledo, claro está
Por la posta Don Gabriel Cadáver vivo otros seis : Que noticia le habrán dado
Zapata á nuestro Toledo. Esperanzas solamente De mi.
Y hospedóle Don Andrés La costa pueden hacer DON LCIS.
De Silva en su misma casa, A tormentos purgatorios, Si la tiene ya
Haciéndole detener, Aguardando á que después De que á Seralinaamais,
Kn fe de amigo, seis días, Que con su clausura cumplan Y os ve aquí , será forzoso*
Mil para mi , que no seis. Ocho años ; plazo cruel ! Recelaros.
Supo que necesidades , Las que aquel presidio guarda, DON GONZALO..'
Mal empleadas en él Trasplantadas del verjel Agraviáis
Por ser noble , le traían De Diana al de Himeneo Mi amor , que por ingenioso
A esta corte á pretender. (Puesto que es prisión también), Es bien , que en mas le tengáis.
Fué su padre gran soldado,. Truecan en yugo amoroso Nadie en Toledo ha sabido ,
Y á coronar el laurel Por el tálamo la red. Si no es su prima , y mi dama ,
Hazañas en nuestro siglo Diligenciaba esto yo , Suién es la que ba consumido
Como en los otros, yo sé Mediante el ministro fiel i verde abril en la llama
Que oblaciones fueran premios- De un agente , piima suya, De quien mariposa be sido.
Limitados : el inglés , Que entraba á verla tal vez. DON LUIS.
El belga, Francia y Italia \ puoslo que persuadida ¿Y hala visto Don Gabriel?
Sus abonos pueden ser. De sus ruegos, y un papel
Murió y dejóle esperanzas , De cuando en cuando admitido , DON GONZALO.
Que cifradas en papel , Pudieran en ella hacer, ¿De qué suerte , si no admite
Ño consiguen, si autorizan, Lo que en Dánae hizo el oro, El colegio que haya en él
Cobrau mal y abogan bien. No la convencen; si bien. Locutorio en que visite,
Una limitada herencia , Ni Vénus se rinde á Adúnis, Si no es muy deudo?
Dou Luis , en el poder Ni á Apolo se huye laurel. DON LCIS.
De mía juventud briosa , Entre severa apacible , ¡Cruel
Y en Sevilla , ya vos veis Leía sin responder, Observancia, vive Dios,
Si á combales de hermosuras Desesperando esperanzas,. Para ociosas bizarrías !
Y ocasiones podrá hacer Ni toda amor ni desden ; ¿Mas os persuadiréis vos
Resistencias tan bastantes, Pero ya se ha declarado , Que desvelen tiranías
Que se conserven en pié. Porque en llegando á saber De amor sin ojos?
Don Gabriel sirva de ejemplo , Que su padre y mi enemigo DON GONZALO.
Pródigo Alejandro ayer, La casa con Don Gabriel, Los dos
Y hoy tan Lázaro , que vive Hipócritas obediencias Veremos desta aventura ,
Solamente porque lo es. Me intima : ¿qué mucho si es El fln, y si Serafina
Su huésped, que generoso Lo extranjero apetecible , Mis temores asegura.
EN MADRID Y EN UNA CASA. ti4t
DON LUIS. Sola y grande. DOÑA LEONOR.
Pues bien, ¿cómo determina DON JUAN. ¿Quién será esta señoría?
Desazonar la ventura Es infinita DON PEDRO.
De Don Gabriel vuestro amor? La nobleza que le habita : Hay tantas, Leonora mia ,
DON GONZALO. Toda Castilla se pasa Que en ellas do se repara :
¿No tenéis aqui una hermana? A la corle. En esta moran Y que ha de venir, creed ,
DON LUIS. Dos huespedes principales ; Tiempo , según se dilata.
Tiéneme Doña Leonor Y en un año , con ser tales , Que como el oro y la plata,
Por padre. Los unos y otros se ignoran, No ha de hallarse una merced.
DON GONZALO. Sin mas comunicación , DOÑA LEONOR.
Que Noruega con la China.
¿No es soberana DOÑA MANUELA. Goza esta felice edad ,
Su belleza? Es grandeza peregrina A pesar del malicioso ,
DON LDIS. Desta alegre confusión. Un monarca generoso ,
Su valor, No tiene en Madrid el ocio Todo liberalidad.
Don Gonzalo , es el que estimo Lugar, ni tiempos dilata. DON PEDRO.
En mas , aunque se exagera DON JUAN. La que habéis conmigo usado
Por sol. No , señora ; solo trata Eu permitirme hasta aqui
DON GONZALO. Cada cual de su negocio Acompañaros, en mí
Con eso me animo Aquí. Ese cuarto de arriba , ,. , Animo nuevo ha engendrado
A intentar una quimera , Es capaz y bien labrado , :, Para proseguir deseos,
Que ha de hacerme vuestro primo , Para el invierno , abrigado. Siempre dichosos en vos.
Y atajar el desatino Entre tanto que en él viva, Prospéreos mil años Dios. (Vate.)
De mis celos , y ha de ser Buscaremos otra casa DOÑA LEONOR.
Un enredo peregrino. Sola y mayor. El mismo os guarde. ¡ Qué empleos
Don Luis, vámosla á ver : DOÑA MANUELA. Tan poco correspondidos
Diréoslo por el camino. (Vanse.) Está bien. De quien á amar no se inclina !
DON JUAN. NUÑEZ.
La calle del Principe. Balcones tiene también , Alentada es la vecina
Que registran lo que pasa, Que tenemos.
ESCENA VII. Dorados, con celosías DOÑA LEONOR.
Para enfoscarse bellezas : Presumidos
DOSA LEONOR , con manto; NU5ÍEZ Vestido habernos las piezas, Espíritus, á lo ménos,
t DON PEDRO. En vez de tapicerías , Ha mostrado.
DON PEDRO. De bayeta negra y parda , NUÑEZ.
El bien que en serviros medro , Conforme se me ordenó.
DOÑA MANUELA. ¡ Pesie á tal !
Limitármele es crueldad. Esto de poner sitial
DOÑA LEONOR. Eso mismo os mandé yo. A los demás tiene en ménos.
Vuestra hermana acompañad , ¿Comprastes el coche? Si es soberbia la hermosura ,
Que es razón , señor Don Pedro. DON JUAN. Y por si sola adorada,
Hame en su coche traído Aguarda , ¿Qué ha de ser entarimada
Hasta mi casa : ya estoy Según dice , el corredor Debajo un dosel ?
A mis puertas , y no os doy Que cierto duque se ausente DOÑA LEONOR.
Permisión , por comedido , Y una carroza excelente , Locura.
Que acercándose la noche , Proporcionada en color
Queráis , por ser cortesano , Y autoridad á usiría , ESCENA X.
Que yo le usurpe á su hermano , Esta semana se venda.
\ a que embaracé su coche. DOÑA MANUELA. DON LUIS, DON GONZALO. — DONA
Entraos, suplicóslo , en él , Basta, que Madrid es tienda LEONOR , NUNEZ.
Que va sola, y no es razón. De toda mercaduría.
DON JUAN. DON LUIS.
DON PEDRO. Como es plaza universal, Mi Leonor.
Encubrís, en conclusión , Ese nombre pueden dalle. DOÑA LEONOR.
Atributos de cruel DOÑA MANUELA. Hermano mió
Con disfraz de cortesía. ¿Y cuál es el desta calle ? DON LUIS.
DOÑA LEONOR. DON JUAN. Un primo nos ha feriado
No habéis de pasar de aquí. Del Príncipe. La corte, y de haberle hallado,
DOÑA MANUELA. Que te has de alegrar confío ;
ESCENA VIII. ¿Es principal? Porque ademas de pariente ,
DON JUAN. Le debo amistades yo.
DONA MANUELA, de viuda bizarra, DON GONZALO.
con manto; ORTIZ y DON JUAN. — Tanto como su apellido.
Mi dicha á usura os la dió ,
Dichos. Títulos y caballeros
doña «andela. La ilustran , ya aventureros , Y pagáis pródigamente ,
(Hablando en toda ta escena con Don Ya naturales. Trayendome á conocer
Juan , léjot de Doña Leonor y Don DOÑA MANUELA. Prenda de tan noble estima.
Pedro que !ot obtenían.) Yo he sido DOÑA LEONOR.
En efeto me atreví Siempre inclinada á Madrid , Mereciendo yo ser prima
A hablarle. Aunque es tan grande Sevilla. Vuestra , la vendré á tener
DON TOAN DON JUAN. Desde hoy mas, y á Don Luis
Es todo el mundo esta villa. Obligaciones de nuevo,
Vueseñoría DOÑA MANUELA. Que añade á las que le debo.
Perdonará la estrechez Bien lo encarecéis, subid. DON LUIS.
Deste cuarto que he alquilado, Cansado, primo, venis:
Puesto que le han habitado {Entrame Doña Manuela , Don Juan y
Títulos mas de una vez ; Ortiz.) Traigan de vuestra posada
Que la mocha brevedad El hato ; que habéis de ser
Del término que me dió , ESCENA IX. Nuestro huésped.
El tiempo me limitó. DON GONZALO.
DONA LEONOR , NUÑEZ y DON Yo he de ,
DOÑA MANCELA. PEDRO. Brevemente una jornada :
Dicen que hay dificultad DON PEDRO. Despacio quiero gozar
En Madrid de hallarse casa i ¡ Bizarras locas y cara ! Esa merced y favor.
j42 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON ujis. A pagar amistades, De mi vida coronisla ,
No, Don iMiu Gonzalo
in>u/.in¿ . mejor
iim jiii Si logro alguna vez prosperidades. Sin permitirme su vista
Podréis aquí descansar; ¡ Buen pedazo de casa Me dió relación tan cierta
Que se ofenderá mi hermana., Es este , por mi vida ! De mis sucesos, que estoy
Si la desfavorecéis PACHECO. Creyendo que lo soñé.
Tan presto. Cuando abrasa MAJUELO.
DOÑA LE0N0T1. La fuerza del estío , Segunda necedad fué ,
No nos haréis Por fresco le celebra vuestro tio ; La que has hecho en Madrid hoy ,
Este agravio. Y aunque es invierno ahora , En no seguirla.
DON GONZALO. Y en bajo aquesta pieza, quien las mora DON GABRIEL.
Cosa es llana Las juzga por mejores No pude
Que, siendo ese vuestro gusto, Para trios también como calores. Porque un tropel enfadoso,
Remora de mi camino , DON GABRIEL. De ver su Rey deseoso ,
Prima mia, os imagino. Es muy sano , Pacheco, Corriendo entonces , acude
DOÑA LEONOR. El clima de Madrid, por frió y seco : Por en medio de los dos ,
Bésds las manos : yo g^islo Así el otro alirmaba Y de vista la perdi
De que aqui lo recibáis , Que sobre fuego y agua se fundaba. Eu un instante.
Por el que muestra mi 1 ¡ Qué hermosa y blanca sala ! MAJUELO.
SON LUIS. PACHECO. ¿Habrá aquí
Habéis de ser cortesano En España ningún lugar se iguala Berros v artesa? Por Dios
Un mes , aunque no queráis. Con este en materiales , Que te lian dado un pasapal.
DON GONZALO. Porque afrenta su yeso los cristales. ¿Que no le enseñó un adarme
¡ Ojalá ! mas ¿ cómo puedo DON GABRIEL. De cara?
Dilatar este camino? No guarnece Sevilla DON GABKIEL.
DOÑA LEONOR. (Ap. á Dotl Luís.) Sus techumbres con tanta bovedilla. No osó fiarme
¿De dónde el primo nos vino? PACHECO. Ni una mano de cristal.
don luis. (Ap. á Doña Leonor) Es húmeda y por MAJUELO.
Mayorazgo és de Toledo. La cinta de sáeiin destierra el yeso Mejor dijeras de sebo ,
(A Don Gonzalo.) DON GABRIEL. 0 de otra cosa peor.
Veréis despacio á Madrid , ¡ Buena reja ! DON CARRIEL.
Que no es nombre quien lo ignora. PACHECO. ¡ Qué aliño! qué habla! qué olor!
DOÑA LEONOR. (Ap.) Extremada, MAJUELO.
¡Primo en Toledo, hasta ahora Y aunque á la calle , poco registrada ¡ O caballero de Febo !
No conocido! De la gente que pasa , Ya estarás por Liudabrides
DON LL1S. Porque la vista á los mirones lasa Almibarando deseos,
Subid. Con esa celosía Y con flamantes empleos,
DON GONZALO. Y encerados. No me espantaré que olvides
Obedecen» estimo, DON GABRIEL. La no vista Serafina.
Por no parecer ingrato. Siu ellos , mal podía. DON GABRIEL.
don luis. (A Nuñez.) PACHECO. No sé que te diga en eso :
¡ Hola ! traigan acá el hato. Tiene otra circunstancia , Que me obligó te confieso
DOÑA LEONOR. (Ap.) Mas de comodidad que de ganancia , La presencia peregrina
i Válgate Dios por el primo ! (Yate.) Que los lodos remedia. Que nunca en esotra vi,
DON GABRIEL. Las palabras entre graves ,
Sala en el ouarta btjo que habita el tío de Don ¿Cuál es esa? PACHECO. Ya severas , ya suaves.
Gabriel, con reja A la calle, que et la üel MAJUELO.
Pliocipe. La casa de comedia , Ella ¿ no es discreta ?
ESCENA XI. Que en esta misma acera , DON GABRIEL.
Porque Apolo la cursa, es cuarta esfera Sí.
DON GABRIEL, PACHECO, MAJUELO. DON GABRIEL. MAJUELO.
PACHECO. ¿Hailas buenas ahora? Pues gradúala de fea.
Fué forzoso ausentarse PACHECO. DON GABRIEL.
A Talayera : poco ha de tardarse. En ellas , como en todo , se mejora ; No es posible.
En este cuarto habita , Puesto que Lope muerto, MAJUELO.
Que hospedándós serviros solicita, Dudoso esté el teatro de su acierto. ¿Cómo no?
Y entre tanto que viene , DON GABRIEL. ¿Quién jamas ver mereció
No le echa turnos, pues á vos os tiene ¡ Gran pluma le ha faltado ! Discreta que hermosa sea?
Como á sobrino suyo PACHECO. DON GABRIEL.
Y dueño nuestro. Fué prodigioso y poco celebrado , Anda , que eres ignorante.
DON CARRIEL. Si con su ingenio miden Llégame esa escribanía ,
Su nobleza arguyo Sus alabanzas. Despacharé á Andalucía
De la que ahora veo don Gabriel. Y á Toledo.
En sus criados. Mucho le deseo Nunca las olviden MAJUELO.
En Madrid ; que há ya un año Los bien intencionados ; ¡ Lindo amante
Que salió de Sevilla. Que sin él quedan viudos los tablados. A Madrid nos ha venido !
PACHECO. Ahora bien , yo querría Un par de damas tenemos
Es un engaño Escribir á mi patria. Espíritus que no vemos.
El que esta corte ofrece , PACHECO. (Al tirar del bufete , las espaldas vuel
Pues sin sentirlo unhombre se envejece. Sí , que es dia tas á la calle , arrojan por la reja w
Dejónos encargado De estafeta : recado bolsillo , y dan con él en la cabe*
Vuestro regalo; y puesto que el cuidado, Hay aquí ; despachad con ese enfado á Majuelo.)
Señor Don Gabriel , sea Forzoso , mientras quiero Ay!
En esto diligente, mas desea Haceros prevenir cena y brasero. DON GABRIEL.
La voluntad serviros, (Yase.) ¿ Qué es eso ? qué ha caído?
Que las obras alcancen. ESCENA Xn. MAJUELO.
DON GABRIEL. No sé , por Dios, qué arrojaron
Sé deciros, DON GABRIEL, MAJUELO. Por la reja.
Pacheco, (rae agradezco DON GABRIEL. DON CARRIEL.
Afectos mas que efectos : yo me ofrezco Sí , Majuelo : la encubierta ¿No cerraras
EN MADRID Y EN UNA CASA. 513
La ventana....? MAJUELO. ESCENA XII.
MAJUELO. Letra es femenina :
¿ Y te quedaras Santigúale. PACHECO. — DON GABRIEL, MA
A escuras ? DON GABRIEL. JUELO.
PON GABRIEL. Dice así : (Lee.) PACHECO.
¿Qué es lo que echaron ? Ya os dijo hoy una mujer, Señor, la cena os espera.
MAJUELO. Refrenándós ocasiones, majuelo. (A su amo.)
' Vive Dios , que es un bolsillo Que obras son buenas razones , No seas bobo , triunfa y pasa ,
Que ambarea nuestro olfato. Y noble el decir y hacer. Y pues hay doblón en casa,
DO» GABRIEL. Excusdos de pretender No los derrotes afuera.
¿Bolsillo? La que en Toledo os espera;
MAJUELO. Que no falla quien la quiera,
En color mulato, Y es necedad, si os abrasa,
Y en la medula amarillo. Teniendo el bien dentro en casa,
(Abrele.) Salir ACTO SEGUNDO.
Rebosando está un tesoro : á buscarle fuera.
Si nombres no profanara , MAJUELO. Sal* en U habitación de Don Luis.
Crisóstomo le llamara, ¿No dice mas?
Pues lo mismo es boca de oro. DON GABRIEL. ESCENA PRIMERA.
Su risa el alma me roba : Esto ¿es poco?
¡Mira qué dientes tan buenos , MAJUELO. DONA LEONOR, DON GONZALO, DON
De amarilla toba llenos ! ¡Lo de Toledo ha sabido LUIS.
Has yo sé que desla toba También! ¡Vive Dios, que ha habido DOÑA LEONOR.
Los suyos cubrir quisieran Haba y cedazo ! A extrañas cosas me animo ;
Las ninfas deste lugar. DON GABRIEL. Pero conseguirlas creo ,
DON GABRIEL. Estoy loco. Por lo mucho que deseo
Muestra. ¿Quién le pudo echar? Majuelo, ¿qué es esto? Servir al señor mi primo.
MAJUELO. MAJUELO. DON GONZALO.
Ya puede ser que no quieran , Miedo No primo , mas vuestro esclavo
Como los demás , salir Que se nos vuelva carbón He de ser , bella Leonor ,
De Castilla estos doblones , Toda esta doblonacion. Si por vos logro mi amor.
Y desmintiendo buscones , DO» GABRIEL. DOÑA LEONOR.
Que los dan en perseguir. ¡De Sevilla y de Toledo Ya estoy Don Gonzalo al cabo ,
Por ver que adelante pasa Tan informada , y que yo Y os he de dar noble ayuda.
La usura de su interés, No haya podido saber En efeto, ¿Don Gabriel
Huyan de algún ginoves Quién es aquesta mujer ! Vive en casa?
Y se nos entren en casa. MAJUELO. DON GONZALO.
(Vacian el bolsillo en el bufete.) No dudes que consultó Porque en él
DON GABRIEL. Caracteres la hechicera. Recelos que el temor duda,
¡ Hay cosa igual ! don gabriel. (Leyendo.) Remedie vuestro artificio,
MAJUELO. Le ha traído, mi Leonor,
¡ Qué de estrellas Y es necedad, si os abrasa, Mas que su tío , mi amor.
Rubicundas ! Vive Dios , Teniendo el bien dentro en casa , DOÑA LEONOR.
Que no hay ninguno de á dos. Salir á buscarle fuera. Caro le saldrá el hospicio.
Aun si fuéramos doncellas , majuelo. DON LUIS.
Imaginara que habia Según esto , en casa vive En ese cuarto de abajo
Aquí algún San Nicolás, La dicha Doña Medusa, Es nuestro huésped.
Como en su historia lérás, Dueño desta garatusa , DON GONZALO.
Y que á dotarnos venia. Que paga el porte y escribe. No sé
De á cuatro son , Don Gabriel : DON GABRIEL. Si á mis dichas gracias dé ,
Cada uno es del sol esfera : Así lo afirma el papel. Creyendo que ha sido atajo
¿No ves qué dcllos? MAJUELO. De inconvenientes hallarle
DON GABRIEL. ¿Pues cómo por la ventana En casa , y tan á la mano
Espera. Le arrojó? Que por vos y vuestro hermano
DON GABRIEL. Podamos enmarañarle ,
MAJUELO. De modo que do compita
¿Qué miras? Saldré mañana Con mi amoroso cuidado ;
don Gabriel. (Después de los doblones Desta confusión cruel. O si soy tan desgraciado
saca un papel del bolsillo.) No he de perdonar en ella Que la suerte solicita
Este papel Dama ó mujer que la habite, Darme con su vista enojos ;
Que por retaguardia saco. Que no examine y visite, Q ue es especie de rigor
MAJUELO. Puesto que arriesgue el perdella. Tener al competidor
¿Papel? MAJUELO. Siempre delante los ojos.
DON GABRIEL. Perdella, ¿porqué? DOÑA LEONOR.
Para darnos luz. DON GABRIEL. Vuestro temeroso alarde ,
MAJUELO. Me puso No es de airoso pretendiente.
Será el primer arcabuz, Limite en diligenciar DON GONZALO.
Que á la postre escupe el taco. Quién es. Aunque amor firme es valiente ,
Rásgale. MAJUELO. Los celos le hacen cobarde.
DON GABRIEL. Pues, señor, callar DON LUIS.
¿Por qué razón? Y recibir. Leonor, corra por tu cuenta
MAJUELO. DON GABRIEL. Este amoroso artificio :
Tan confuso Pónle luego en ejercicio ,
Porque el gozo me mitiga, Y sus principios asienta.
Si hay alma que en él te obliga Estoy, que temo perder Luciráse entre los dos.
A alguna restitución. El juicio. DON GONZALO.
No le abras. MAJUELO. Ya el modo habéis entendido.
DON GABRIEL. Aun no tan malo, DOÑA LEONOR.
¡ Qué frenesí ! Si hay dohloncito y regalo. Ya le sé : lo prometido
El placer te desatina : DON GABRIEL. Haré desde luego. Adiós.
Oye. ¡ Válgate Dios por mujer ! ( Vanee ios dos. )
SiU COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIHSO DE MOLINA.
ESCENA II. Pero ya lodo es dichoso , > Le es deudora mi puericia :
I Pues al Un me facilitan Que me casó en esta corte ;
DONA LEONOR , tola. | Los naufragios de mi suerte Que me parli á Andalucía ;
Entrósenos de improviso Tu presencia apetecida. Que te conocí en llegando ;
Este primo, y por lo deudo, doña i Que si por lo hermoso hechizas,
Si de amor la sangre es feudo , ¿Y quién es la tal ( Por lo honesto desesperas ;
tenérsele yo es preciso, Tu calidad noble y limpia,
¿'altóle el liempo á mi aviso ORTIZ. Tu discreción celebrada,
Para prevenir desvelos : Sangre la ilustra Manrica , Y el respeto con que admiran
¡ Pariente , y que adore , cielos , Dole la abona cuantioso, Tus virtudes cuantos ojos,
A quien de envidia me abrasa ! Hermosura la autoriza , Hermosuras fiscalizan ;
¿Qué ha de hacer, si admito en casa El donaire la sazona , Pero fué echar leña al fuego.
Sangre , amor , envidia y celos ? La discreción la apadrina, Porque al paso que te estima ,
Que facilíte me ordena El pundonor la refrena Te halla mas capaz de amarte
Su esperanza con engaños ; Y el amor la precipita. Este hombre , de su amor cifra ,
Y á costa de propios daños , Apenas la primavera Inquietud de sus deseos,
No hay quien tercie en dicha ajena : En su edad sus llores pinta , Y ocasión de tanto enigma.
Adeláutase mi pena Cuando , sin que distinguiese La frecuencia de tu casa
A la suya ; y si es cruel Lo que hay de matrona á niña, Su paciencia martiriza ,
Quien, siendo para otro fiel, La desposaron sus padres Porque hacen lo que pueden ,
Es severa para si, Con un conde de Sicilia , Siempre que estas son continuas.
Negociar quiero por mí , Muertos por el dulce trueco Es discreto, tiene estrella.
Pues estoy primero que él. De merced en señoría. Por lo bien dispuesto hechiza ,
Era el tal señor mañoso , Por lo caviloso engaña ,
ESCENA III. Y trajéroule á Castilla Y conforme me le pintan ,
Pretensiones , que aun no saben No tuviéramos laureles,
ORTIZ.—DOÑA LEONOR. Perdonar canas prolijas. A haberle visto su ninfa ,
ORTIZ. Pensó rejuvenecerse , Ni Anajarte fuera mármol,
No dejarán de arrojarse, Mezclando su sangre libia Ni Lucrecia bobicida.
Señora del alma mía , Con la hirvienle catorcena, Yo vengo su precursora :
A esos brazos mis contentos , Ella brasas y él cenizas ; Sal cortés á recibirla ,
Aunque peque de atrevida. Mas desfrutóse en dos años, Compadézcante sus penas ,
¿ Es posible que merezco Porque ya es cosa sabida Sus esperanzas anima ,
Volver á la atable vista Que el viejo en tálamos mozos , A su agrado corresponde ,
De vuesa merced, al cabo Se casa con su polilla. Y sus llamas patrocina ;
De tanta distancia y días? Murió y dejóla heredera Que es un ángel la Condesa,
DOÑA LEONOR. De su estado y casa antigua. Si hay ángeles con basquiñas.
¡Ortiz! ¡Jesús! ¿Tú en la corte, Por no tenerlos forzosos, DOÑA LEONOR.
Y yo sin saberlo ? Y quedó Condesa y rica. Ortiz , prodigiosos casos
ORTIZ. Murieron también sus padres. La fortuna quimeriza
Dichas De quien es única hija ; Dentro desta misma casa ,
Que en tu ausencia echaba ménos, Adquirió juros y rentas , Todos ellos en un dia.
Me restauran, aunque viuda Ocasionando codicias No estoy yo tan preservada
A tus ojos y á tu casa. De andaluces generosos , De enfermedad tan maligna ,
Apenas en ella pisan Que creyeron encubrirlas Que no me toque una parle ,
Mis venturas sus umbrales , Con finezas disfrazadas ; Aunque en persona distinta.
Cuando te vio mi alegría Que amor ya es hipocresía.
Al subir por la escalera , Mas nuestra Doña Manuela, ORTIZ.
( Deste modo se apellida ¿Cómo es eso?
Cuando ue fuera venías La Condesa mi señora ) DOÑA LEONOR.
Ayer al ponerse el sol , Esperanzas descamina,
Pidiéndome el gozo albricias. Disimulando pasiones 7. Qué sé yo?
No atreví demostraciones De un hombre fui anoche {
Entonces, porque tenia De un jóven que desperdicia Y sospecho que soy dama.
A la condesa delante Su salud , hacienda y años : En tres cuarlos reparlida
Que sirvo , y es tu vecina ; Mas ha de dos, que perdida Mi casa , Ires embelecos ,
Mas ya que, sin ella, puede Por un huésped desla casa , Tres laberintos fabrica.
Dispensarlas esta dicha , Secretaria de sí misma , ORTIZ.
Como caudal represado Resistiéndose en sí propia,
De sí propia es enemiga ; Si es de amor el triunvirato ,
Se alropellan á si mismas. Pero al fin dellos las llamas Sazone el cielo esta trinca :
DOÑA LEONOR. De amor , como mas activas , Seré yo su tablajero ,
Todas, Ortiz, me las debes. Apurando resistencias , Contarásme sus pandillas ;
Pero ¿ cómo de Sevilla La sacaron de Sevilla , Mas no ahora , porque tienes
En Madrid y en ese traje? Hasta esta corte siguiendo Nuestra condesa á la vista.
ORTIZ. A quien sin lener nolicias
Andaluzas valentías De las penas que padece , ESCENA IV.
Dieron muerte á mi Medran» , Inocente es su homicida.
Ocasionando una riña, Merecí en esta jornada DONA MANUELA, de viuda biiam.-
Que tuvo junto á Triana , Los secretos que me fia , DlCHAS.
Su mortaja y mis beatillas. Y yo agora te refiero , DOÑA MANUELA.
Moza , viuda y forastera , Porque mi fé me acredita. Mas vale ser acrédora .
Si de algunos pretendida Vióte al entrar de tu casa, Puesto que no ejecutiva ,
En muchos escarmentada , Y celosa , porque habila Que embarazarse en respetos ,
Supe enmudecer malicias Don Gabriel también en ella , Quien anda cual yo fallida.
Trocando por dueñas tocas Teme, teniéndote envidia, Por eso vengo á ganaros
Las de madre de familias Tu beldad y sus mudanzas, La mano en esta visita ;
En casa desla condesa , Porque son lales, que afirma Puesto que aguardar debiera
Donde es forzoso que sirva Que enamorándole lodas , Plácemes de bienvenida ;
Con un vos , censo perpetuo . Pretende al paso que olvida. Si bien por dueño de casa ,
Condenada á una tarima , Procuré, puesto que en vano, Está puesto en cortesía ,
Racionera titular Sosegarla con decirla Señora Doña Leonor,
Y enmantada de por vida. Que criada de tu madre, Que yo os pretenda propicia.
EN MADRID Y EN UNA GASA. Ti 13
DOÑA LEONOR. Hazañas que proponen las ideas, De quién por él pesares desperdicia ,
Va yo he perdido el derecho , Si faltando el valor , sobran Enéas. Sepa su calidad y ocupaciones ,
Desa acción desposeída , Un día que aciago, fué heredero Estado, profesión.}' pretensiones.
Después que para honra nuestra Del martes agorero , Dándome liel aviso",
La ilustra vueseñoria : Salí á templar calores Y haciéndole la costa mi cuidado ;
Pérdida tan gananciosa, Y desmentir congojas del estío , Que el rayo como hiere de improviso ,
( Orliz , acércanos sillas ) Por entre los naranjos y las flores No da lugar á la razón de estado.
Que en fé de lo que poseo , De una quinta , monarca de aquel rio Ya la justicia entónces aiudia,
No siento lo que me emitan. Que con todo el Occéauo contrata , Informada del trágico suceso ,
DOÑA MANUELA. Dando su oro potable por su plata. Al tiempo que volvía
Renunciemos , si os parece Aquella estancia pues, que caudalosa Mi herido en si , mas nunca en si mi seso.
Gravedades que fastidian De esquilmos de Amaltra , Formaron la cabeza del proceso
En recientes amistades, Regalo á los sentidos, los recrea, Criminales ministros y escribanos,
Títulos que las entibian. En nombre y en efectos deleitosa, Tomáronle la sangre cirujanos ,
Renunciemos ceremonias , Y por el logro que en sus ondas mira, Lleváronle á su casa en una silla.
Que las que no simbolizan El Bétis ronda y baña Guadaíra , Siguió mi confidente
Igualando calidades , Ocasionaba amena mis recreos. La novelera gente,
I arde y mal se comunican. Frecuentando paseos, Y supo della que nació en Sevilla ,
Las dos habernos de ser, Una mañana , del aurora risa , Y que naturaleza
Gustando vos, tan amigas, Que las rosas , junquillo y manutisa, Con él pródiga y grata ,
Que solo uniendo las almas , Retamas y violetas, A su sangre igualo su gentileza :
El número uos divida. El alhelí /jazmines y claveles, Que era su nombre Don Gabriel '¿apata :
DOÑA LEONOR. Por cuadros , laberintos y planteles Que inquietas mocedades,
Me construían macetas Traviesas amistades,
Intereso yo, señora, Q ue entre azares alaba , Juegos y desperdicios.
Tanto en eso , que mis dichas. c 011 que el ocio al deleite atareaba, Su valor eclipsaron con sus vicios,
Hasta aquí desbaratadas , Sin reparar entónces mis pesares Sin que ninguno (ó pocos)
Pueden ya vender envidias. Qué pocas letras hay de azar á azares : Sus descaminos locos
—Vaya do estilo casero. Asustada á un suspiro Siutiesc lastimado ,
DOÑA MANUELA. Que escuché entre las mesas Pues él su perdición se bahía buscado;
Los pesares . Leonor mia , De unas murtas espesas , Y no me espanto, que por tales modos.
Que me apuran la paciencia , Los pasos tras los ojos vuelvo, y miro Quien con todos compite, ofendí' á todos.
Gomo de tí necesitan, A un joven desmavado, La penúltima linea de sus años { I )
No consienten dilaciones. De su sangre teñido , Pisaba ya su vida ,
Escucha , pues, de mi vida A un Apolo eclipsado, Y yo la del verdugo sufrimiento.
Desaires , que fuego amor , Un Adonis herido, Cuando.sospecho que añadiendo daños,
Es elemento de prisa. De quien, á permitirlo mi decoro. Fortuna , de su edad compadecida,
Nací, gracias á los cielos Si yo ser mereciera Me restauró esperanzas en su aliento.
ORT1Z. La fabulosa Angélica, creyera Convaleció al rigor, no al escarmiento:
Excuse vueseñoria Que revocaba dichas á Medoro , Volvieron travesuras .
Relaciones de su sangre , A Orlando desatinos y desvelos , Como la fuente un tiempo represalia :
Que ya yn he dado noticia Prodigios al amor, ¿ Francia celos, Recelé sus locuras,
De sil estado , y su nobleza , Victorias al desmavo, Y entre amor y temor atormentada ,
Lo que la aplaude Sevilla , Dueño á mi libertad, llanto á mis duelos, Al paso que me helaba me encendía,
Sus nodas y su viudez ; Huésped al campo y principe al Galayo. Y naufragando en tan confuso abismo,
Porque desde aquí prosiga ¿Quien , mi Leonor , pensara Palestra era mi pecho de sí mismo,
A referir los sucesos Que un casi muerto, ocasionando horro- Pues lo propio que amaba , aborrecía.
Que ocasionan su venida , Mi presunción postrara , [res , Dos años, Leonor mia.
Que estos son tan solamente Y fuente tal bañara tales flores? Incendios y recatos pelearon
Los que la he contado en cifra. Engendraron mis lástimas amores; Tan ocultos en mí , que no se osaron
DOÑA MANUELA. Que en tales accidentes, A los labios jamas , ni aun á los ojos :
Tu prevención fué discreta : Amor y compasión son muy parientes. ; Qué para poco fuéron ,
A esa cuadra te retira, Recosté su cabeza en mi regazo , Pues lidiando dos años , no pudierou
Y si vinieren estorbos , Y en el último plazo, Consumir ó mi vida ó mis enojos!
Antes que lleguen, avisa. Recelosa que el alma «lespedia , Mas para quien padece los que peno.
Con el aliento le infundí la mia. Se le vuelve en antídoto el veneno.
(Vate la Orliz.) Dos lienzos hechos vendas despedazo, Partióseme á esta corte pretendiente ;
Dos heridas le aprieto ; Y yo que hallaba en mis tormentos calma
ESCENA V. Y olvidando mi lástima el respeto Teniéndole presente ,
DONA MANUELA , DOÑA LEONOR. Que á mi misma me debo , Sin él difunta , eché menos el alma.
Con dos heridas que ato, mil me llevo, Sus pasos tras él guia
DOÑA MANUELA. Tan distintas, Leonor, en el efeto, Mi fiel criado , que su amor espía ;
Volviendo , Leonor bella , Que unas salud eclipsan, otras famas. Y como yo sin él vivir no puedo ,
A dar al hilo un nudo. Aquellas brolan sangre, estotras llamas, Su mismo viaje sigo.
Que Ortiz en mis sucesos devanaba , Temí publicidades , Supo mi confidente que en Toledo
Digo que de mi estrella Retiróme á mi gente , Un caballero, de su padre amigo,
Feliz influencia pudo Violenta , aunque advertida , Su hija le promete,
Mis años redimir; que los lloraba Y debió de olvidárseme la vida. Y él avariento , mas que enamorado,
Cautiva en los desvelos Envuelta entre piedades, Gusta que el alma al oro se sujete,
De un libio amor, entre caducos celos. Que ocasionó el incógnito doliente. Creciendo á tales nuevas mi cuidado ;
Libre viví dos años, Por restaurar la suya, bien perdida. Y como amor es fuego ,
Puesto que pretendida Llamo á un criado inio. A Madrid ántes que el , seis horas llego.
De cuanta juventud dió presumida Tan leal , que le fio Seguíle ayer oculta por la tarde ,
Llamas á amor y asunto á los engaños; El alma en el secreto ; Y en el festivo alarde
Si bien los escarmientos Albricias le prometo Con la gente que en tropas y convites
Pudieron jubilar mis pensamientos. Si aquel semicadáver casi frió ,
la(i)comedia
Fuottnfquet3 seguimos
renos siguientes
, incluirlano en
se hallan en
Señora de mí misma , á los deseos Que estándolo me abrasa , la Parle
Se opusieron de suerte En su asistencia los extremos pasa 53 de comedia» nueva* , Impresa en IÜ70. Se han
Propósitos siqueos, De difunto á viviente. ( copiado de una comedia suelta , impresión del
sirio
tulo deXTII, pero hace
sin año
un nimanto
lugar,enqueMadrid
llera el, tila
Que imaginé poder hasta la muerte Ruégole que le curen en su casa , Lo que
mal
Tellei con algunos retoques y alguna esceno dida
Triunfar desos rendidos; Y ya convaleciente , suena como de Calderón t es la misma
Pero en balde, Leonor, blasonan Didos Sin que le dé noticia ferente.
t. v. 33
KM GOMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Del sol acepta envites, DOÑA MANUELA. Tan entendida y honesta
Y de sus reyes goza el bello alarde ; Es todo engaños. Quien me obliga á enloquecer,
Del modo que la piedra busca el dentro, Que juzgo debéis de ser
A vista de San Blas con él me encuentro. Yo quiero enDOÑA otra
LEONOR.
parte, y tengo celos. Quien me aguarda por respuesta.
Misterios le descubro , Puedes tú resistir tu amor dos años, DOÑA LEONOR.
Y , en el semblante el manto , De tus pasiones vencedor tu aviso , No envidio yo su fortuna ,
Revelo el alma cuando el rostro cubro. i Y he yo de enamorarme de improviso! Si apetece vuestras bodas ;
Mi amor le manifiesto con mi llanto, 1 Qué fácil me has juzgado ! Que vos sois común de todas ,
Ofrézcole la mano con mi hacienda, Oculta nos acecha ; Mas singular de ninguna.
Si cuerdo y advertido Verás como la lela que he trazado , Las mudanzas de la luna
Mocedades enmienda , Desmiente en útil luyo tu sospecha. De suerte aplicaros puedo.
Poniendo travesuras en olvido, DOÑA MANUELA. Que , pues no la enfrena el miedo ,
Y cuando mas confuso, diligente Fácil podéis conseguilla :
Me aparto del y oculto entre la gente. ¡ Ay Leonor ! si librarte dél deseas , Camaleón en Sevilla ,
En fin , mi mayordomo , Huyete de sus ojos, no le veas. (Vate.) Y casi esposo en Toledo. {Vate.)
Solicito tercero ,
Que es el criado en quien mis penas fio, ESCENA VII. ESCENA VEO.
Se informa , no sé cómo , [ro ,
Que en esta casa, en que mi dicha espe- DON GABRIEL, LEONOR.
MAJUELO.— DONA DON GABRIEL t MAJUELO.
Le hospeda un caballero que es su tio : MAJUELO.
Halla el cuarto vacio , DON GABRIEL. ¡ Como quien no dice nada !
Que sobre el sujo busca quien le more : Por dos títulos , señora , Esta fué la doblonista ,
Alquílale en efelo, Debe daros la obediencia Desdeñante á letra vista ,
Y yo vecina tuya , porque ignore Quien' llega á vuestra presencia , Y tierna á letra tapada.
Mi Don Gabriel la causa y el sugeto , Y en casa , qüe es vuestra , moi a. DON GABRIEL.
Con tu favor procuro Yo añado otros dos ahora No lo dudes.
Embarazar de suene ociosidades, De no ménos calidad : MAJUELO.
Que al paso enmarañado que seguro, Uno, la necesidad Redomada
Sin que en Madridle hechicen susbelda- De saber cierto misterio , Es por Dios, pero no fea.
La industria con amor ariificiosa , [des, Y otro, el soberano imperio ; Qué á lo miel que lo damea !
Cuerdo le vengaá hacer, y ámi suesposa. De vuestra rara beldad. DON GABRIEL.
DOÑA LEONOR. DOÑA LEONOR.
La amistad, mi Condesa, que cousisie El penúltimo escoged , ¿Quién pues la pudo informar
En la similitud de profesiones, Que será el que mas importa , Tanto de mí?
Quiere que nos aliste Y perdonadme si corta MAJUELO.
Amor en una especie de pasiones , Admito en pié esta merced. El familiar,
De modo parecidas, Que siento mucho , creed , Que de noche brujulea.
Que es preciso vivir las dos unidas Lo poco que me acredita DON GABRIEL.
Ño mp.nns necesito (I) Quien ser cortés me limita ; tLo de Sevilla , y también
De tí para el empleo Mas ha desacostumbrado o de Toledo, en tan breve
Que desde ayer acá rendido veo Mi hermano sillas y estrado Espacio ?
Al fuego que en mi daño solicito , MAJUELO.
Que tus ciegos cuidados de los inios : A toda nuevaDON visita.
GABRIEL. Habrá quien la lleve
Iguales en amor y en desvarios , Desde aquí á Jerusalen.
Me precipito yo , si te despeñas : ¡Gran cordura! No me espanto ¿Qué te pareció ?
No son dichas pequeñas , Que el recelo al precio iguale ;
Si cuando me pretendes tú acrédora , Pues prenda que tanto vale , DON CABRIKL.
Usuras con usuras desempeñas Es bien que se guarde tanto : Muy bieu.
Y me ejecutas siendo mi deudora. Ayer una enigma manto , MAJUELO.
Escucha el descamino Que mis quietudes altera , Requiescat la Serafina.
De un amor, desde anoche acá engendra- Me En un billete severa DON GABRIEL.
Y tan gigante ya manda , hasta en
[do, Que pues tengo el bien en casa , esto escasa, Vamos á ver la vecina.
ESCENA VI. No salga á buscarle fuera. MAJUELO.
En casa no hay mas de dos, Vamos, que á esla las redomas
NUÑEZ. — DONA MANUELA, DONA La una tan de camino , Le han dado, ahorrando maromas,
LEONOR. Que ayer forastera vino , Achaques de volatína. (Vi
nuñez. (.4 Doña Leonor.) Y asi juzgo que sois vos.
Nuestro vecino, Desenmarañad, por Dios, Sala en el cuarto de Dolía Manuela.
El de abajo, el de ayer recien llegado , Mi Si es ansí , señora mia,
Las escaleras mide , confusa fantasía ; ESCENA IX.
Y permisión de visitarte pide. (Vase.) ¿Que á ser mis dudas verdad ,
Qué mayor felicidad , DONA MANUELA , ORTIZ.
DOÑA MANDELA. I ras tanta noche , tal diaV DOÑA MANUELA.
¡ Ay cielos ! si te ha visto , Es, Orliz , Leonor muy bella,
No dudes que te adora : DOÑA LEONOR.
Temerte puedo ya competidora : Débeos poco mi recato Y Don Gabriel muy hechizo.
De tu nueva amistad, Leonor, desisto. En tan ciegas conjeturas : onTiz.
DOÑA LEONOR.. Plebeyas desenvolturas No hará su amor tornadizo
Esa puerta de adentro Hacen de su honor barato. En su firme valor mella ,
Estáis bisoño en el trato Que tiene un primo en su casa ,
Sale á tu mismo cuarto : De Madrid , que por la posta Y pierde el seso por él.
No temas este encuentro, Inadvertencias agosta : Tu verás el Don Gabriel
Retírale por ella. Guardáos, ya que entráis en él ; Los purgatorios que pasa
DOÑA MANUELA. Que suele hacer un papel En pena de ser mudable ,
Si me aparto, Hasta alcanzar de tu amor
Venceráte, Leonor : no pongas duda; Mucho daño á poca costa. La gloria : haz mucho favor
Que hechiza visto, y voluntades muda. No en él solamente DON GABRIEL. A Don Lüis, que es afable,
DOÑA LEONOR. estriba
Esta presunción cobarde : Cortés, discreto, y en fin,
Desdoran tus recelos Junto á San Blas ayer tarde , De Doña Leonor hermano.
Mi amistad y valor. Entre amorosa y esquiva^ Besarte quiere la mano.
(i) Los H versos siguientes faltan en la edi Si su semblante me priva , DOÑA MANUELA.
ción de 1670, y se han copiado de Lo que hacr. Su pecho me manifiesta ¡ A mi su hermano ! ¿ á qué fin ?
un maulo en Madrid.
EN MADRID Y EN ( NA CASA. 517
ESCENA XI. Ni lo que os dije os inquiete.;
De Doña Leonor son trazas , Que en mí no hay causa porqué
Que en útil tuyo concierta. DON GABRIEL, MAJUELO. — Dicho Me ofenda de que se os dé
Mira que aguarda á la puerta ; DON GABRIEL. (Ap.) Estrado, silla ó bufete.
Si celos desembarazas, Salgamos de confusiones, Aquella dama encubierta,
A términos has venido Descifrando este secreto. Con quimeras y artificios
Que restauren su sosiego. Pudo ocasionar indicios
DOÑA MANUELA. De una esperanza ya muerta.
DOÑA MANUELA. ¿Qué es esto? ¿hasta donde estoy, Afirmóme haber dos años
■e , pues, Ortiz, se entran? Que registraba mí vida ,
i En que uos hemos metido? DON GABRIEL. De otras prendas divertida,
Vuesiría Y dudosa en mis engaños :
Esta inadvertencia mia Imaginé deslumhrado
Perdone : buscando voy Que seria esta señora :
DON LUIS.—Dichas. La causa de mis cuidados, Hallo lo contrario agora,
DON LUIS. Con cierto engaño impacientes, Pues en vos logra su agrado :
Mi hermana Doña Leonor, Y en Madrid los pretendientes ¿En qué, pues, culpáis mi exceso.
Después... Pero Vuesiría... (Turbas '.) Pecan de desalumbrados. Si contra mis presunciones,
Es Leonor hermana mia... Mandóme una dama ayer , Castigo imaginaciones ,
—Majestad fuera mejor Imperiosa aunque encubierta, Y que no es ella os confieso?
Intitular la belleza , En San Blas, junto á una huerta. DOÑA MANCELA.
Cuando... porque amor es loco. Que la procurase hoy ver. Este caballero tiene
—Pero Majestad es poco. Afirmóme que vivia En lo que dice razón ;
Digo en fin , que vuestra Alteza , En un cuarto desla casa : No empero cu la obligación ;
Como mi hermana decia , Soy yo huésped de otro , y pasa Que á quien su quietud previene,
Si el pájaro está en la red... Las leyes de cortesía Debiera corresponder
—Perdone vuesa Merced , Mi diligencia , obediente Mas cuerdo ; pues estoy cierta
Que cuando Vueseiioría, A las de amor : he sabido, Que le dijo la encubierta
Después que el sol, su traslado, Puesto que recien venido, No tentase conocer .
La repentina violencia... Que la habitan solamente (Mientras ella no sabia
—Le prometo á Vueselencia... Dos señoras : visité Mas abonos de su fama) .
No estoy, señora, turbado... La una ; pero no es ella. Prendas de la oculta dama,
Pero si pienso que estoy , El deseo que atrepella , Porque así la perdería.—
Porque amor y desvarios... Y amor, deidad que no ve Venid, señor Don Luis,
—Seutáos , señora , y cubrios ; Discursos , todo locura, Que tengo mucho que hablaros.
Que por la fe de quien soy... Mis pasos descaminó, (.4 Don Gabriel.)
DOÑA MANUELA. (Ap. Ú OrtiZ.) Y aqui tras ellos se entró. Y dejad vos de ocuparos
¿Qué es esto, Ortiz? ¿qué hombre es este? ¡ Ay, Majuelo! (Ap. á él )
¡ qué hermosura
En lo que hallar presumís, (
Porque os saldrán malogradas
ortiz. (Ap.ásuama.) Tan celestial ! Pero en vano Inútiles experiencias ;
Hombre que cuerdo hasta aquí. Solicitudes ofusco, Que tal vez las diligencias
Te debe este frenesí. Pues ni la dama que busco Pierden por demasiadas. (Vnr/sí.j
¿A quién no aturde una peste , Paga pensiones de hermano ,
Si acomete repentina? Ni me atrevo á presuinilla
Yo de tu beldad presumo , Tan fácil , si fe (a doy ,
Que es como el tabaco en humo , Que venida ayer , tenga hoy DON GABRIEL, MAJ1ELO.
Que al principio desatina. A quien dar su lado y silla. MAJUELO.
Desbaratado has su aviso, DON LUIS.
Porque el donaire que tienes, No sé yo que sean aciertos, Aquí también nos dan como (i).
Es como pedrada en sienes , En duda no averiguada, DON GABRIEL.
Que entontece de improviso. Buscando dama tapada, ¿Qué es esto , Majuelo?
Sosiégale, dale silla. Pedir celos descubiertos. MAJUELO.
DOÑA MAM 1 LA. En casa, como decis, Encanto
Tomad asiento , señor. Hay no mas de dos beldades ; Y chanzas que tras el manto
DON LUIS. Mas no son sus calidades Nos hace algún diablo romo.
Todo objeto superior Como la que presumís DON GABRIEL.
Da causa á la maravilla , Que artificiosa os hechiza , ¡Doña Leonor, coronista
Que en mi debéis de extrañar , Y su opinión desazona ; De mi juventud traviesa !
Cuando es tanta su excelencia , Pues ni mi hermana es persona ¡ Reprensiones la Condesa ,
Que excediendo á la potencia , Que créditos vulgariza , Por la que me habló, no vista i
La llega á desbaratar. Ni juzgo que en esta empresa
Yo ocasioné mi desprecio, Crerá vuestra presunción MAJUELO.
Pues fuera bien reparara Que os diese tal ocasión Esa postrera me espanta,
Que quien al sol cara á cara Mi señora la Condesa. Venida á Madrid de ayer ;
Osa ver , peca de necio. A visitada y servilla Que esotra pudo saber,
Vine , y ya debe saber Siendo la vecindad tanta ,
DOÑA MANUELA. A quién "en pié ha de tener, Las mozas inclinaciones
Conforme ya lo decis , Y á quién dar su lado y silla. De tu inquieto desvarío,
Sospecho que la pasada DON GABRIEL. Si se las contó tu lio
Fue turbación estudiada. La destemplanza os provoca , Entre oirás conversaciones.
Pero , señor Don Luis , Pues no sé yo que tengáis DON GABRIEL.
Aunque estimo ese despejo, Acción á que respondáis No dices mal.
Mas sencillas amistades. Airado en lo que no os loca. MAJUELO.
En materia de verdades, Dudas que me solicitan Esto es cierto ;
Que á vos, le debo á mi espejo. Me obligaron á este empeño : Mas la viudez titulada
Para serviros yo á vos, Si porque, de casa dueño, ¿No ostenta hermosa fachada?
Hermano de quien mi amiga Lo sois de los que la habitan, DON GABRIEL.
Con tanto extremo me obliga , Mis desaires perdonad ;
Siendo tan unos los dos , Que no quiero yo con vos ¡ Ay , Majuelo , que me ha m
Desperdiciáis, os prometo , Pendencias, cuando en los dos ¿No es bellísima?
Esas exageraciones. Es deudo la vecindad. (i)
i:48 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
MAJUELO. Ella huérfana , él enfermo , Nos reciprocaba niños.
V no necia. Grande el riesgo, yo su amigo, No son celos mis agravios ;
DOS GABRIEL Leve el vulgo , la honra frágil , Pero es celo á que me obligo
Es Argel del alma mía. Vos la causa harto os be dicho. Por el honor de su padre ;
' ''MAJUELO. DON GABRIEL. Y en fe de que no os compito ,
Prométós , señor , no sé 0 habéis de darla la mano
Puede ser su señoría Vuestro nombre, aunque os he visto. Esta noche (vo el padrino)
Señoría de Venecia. Como decis , en Toledo. Para soldar desaciertos
DON GAIiniEL. don luis. Que habéis hecho ; ó esle sitio
¡Tres en Madrid ! Es Don Gonzalo , mi primo , Ha de servir de teatro
MAJUELO. Quien vuestra amistad desea. A vuestro justo castigo,
Y en Toledo, 0 á mi muerte , bien empleada ,
Con la enmonjada , son cuatro , DON GABRIEL. Si á su honor la sacrifico.
Y yo dichoso la admito ; DON GABRIEL.
Que aun sobran para un teatro. Mas puesto que reconozco
DON GABRIEL. La templanza de su estilo, ;, Pusieron en esta casa
De las que no vi , no puedo Ni sus misterios alcanzo, Su academia los hechizos ,
Permanecer tan perdido , Ni sus quejas apercibo. Su tienda los embelecos ,
Que me desvele su amor. ¿ Yo á Don Andrés querelloso 1 Su escuela los desatinos?
Hermosa es Doña Leonor, ¿A su casa con motivos Señores, ¿(pié encauto es este?
Y muy bien me lia parecido ; De vituperarme ingrato, DON GONZALO.
Mas de amor la llama leve Cuando mas agradecido? Basta el fingir , prevenios
A solas es tan escasa , ¿ El por mi ocasión enfermo? A lo uno ó á lo otro.
Que cuando incline no abrasa, ¡ Vive Dios ! que en tanto estimo DON GABRIEL.
Y aunque aficione , no mueve. Su salud , su nonor , su fama , A lo postrero me animo.
Vi á la viuda de los cielos, Que á saber quien le ha ofendido , Porque de vuestras palabras
Que trae , de las almas parca , Correspondiendo á favores Con certidumbre colijo
Espada mayor de marca: Que generoso me hizo, Que siendo vos el autor.
Diome amor, y entré por celos. La vida por él perdiera. Me imputáis vuestros delitos.
¿Qué mucho pues se aventaje DON GONZALO. Si de Serafina amante
Este al otro? Quitáosla pues á vos mismo. Os confesáis tan rendido ,
■ MAJUELO. Que celoso de mi estrella ,
¡ Pesia tal ! DON GABRIEL. Esperanzas os marchito ;
Viuda de ébano y cristal , Harélo, si estoy culpado; Y yo sin ver á esa dama ,
Con la salsa de su traje , Mas salga vo del abismo Su consentimiento obligo,
Hará que un risco se postre Desta coufusion primero : Siendo por ella y su padre
Y á esotras desacredite , Que os declaréis, os suplico. A tanta dicha admitido,
Porque en cualquiera convite DON GONZALO. Seguro y no enamorado :
Se esmera el plato de postre. ¿Para qué podrán ser buenos, ¿Cómo podréis persuadiros
Pues el monjil le provoca , Don Gabriel , los artificios , \ que ofendiendo amistades ,
No te acuerdes de otra alguna : Que á pesar de vuestro engaño , Llegue á robar lo que es mió'
Será hueso de aceituna , Desembozaron testigos ? ; Con cuánta mas apariencia
Que se te quede en la boca. DON GABRIEL. De verdad tendré yo indicios
Es verdad que di palabra , De vos, de que la. engañasles
ESCENA XIII. Si me premiaban servicios Caviloso y persuasivo ,
Que el Rey á mi padre debe, Por estorbarme promesas ,
DON LUIS, DON GONZALO. — DON De honrarme su yerno ó hijo, Y que el cosario habéis sido
GABRIEL, MAJUELO, Desposándome en su casa. De su belleza y mi suerte,
Si porque en la corte hechizos Fingiéndós sin culpa !
nos luis. (Ap. con Don Gonzalo alsalir \ De un manto me divirtieron ,
Aqui le dejé. Le he dado causa á sentirlos DON GONZALO.
DOS GONZALO. Tanto , y en tiempo tan breve Digo
Aqui está. Le pudieron dar aviso Que no pienso responderos ,
DON LUIS. Desde anoche acá , que es caso Sino con solos los filos
Fabuloso, aun para dicho ; Desta espada , si rehusáis
Llegad pues, y dad principio Ni hasta ahora estoy casado. Los medios que solicito.
Disimulado y discreto Ni juzgo que he delinquido DON GABRIEL.
A la quimera que urdimos. En buscar lo que me ofrece Tengo yo tan de mi parte
DON GONZALO. Quien rae manda y no averiguo. La razou... (tmpttñaK )
Señor Don Gabriel Zapata , DON GONZALO.
Ni lo que deseo serviros, Vuestras flojas evasiones ESCENA XIV.
Obligado á vuestras prendas Nos manifiestan indicios,
Desde que recien venido Que aseguran evidencias ORTIZ, y luego DONA MANUELA t
La mano os besé en Toledo, Por lo turbado y lo tibio. DOÑA LEONOR. — Dichos.
Ni lo en ella sucedido Abreviemos, Don Gabriel : ORTIZ.
Por vos , (pie por no alteraros Seis años habrá que sirvo
No quiero llamar delito, Señores mios ,
Permitirán que el enojo A un serafín, (pie en Toledo ¿Eslán en si Vuesastedes?
Vocinglero , en perjuicio Me le ocultaron retiros. ¿Aquí pendencias?
Del pundonor y la fama , Esle falla dos días há MAJUELO.
Llame al secreto testigos. Del colegio , y se ha sabido Desciño
; Oh si pudiera obligaros Que vos su muro escalasteis. La formidable á tu lado. (.4 tu amo.)
A enderezar descaminos DON GABRIEL. DON LUIS.
Que por difíciles medios ¡Yo! ¿qué decis? Don Gabriel, en mi es preciso,
Os anuncian precipicios ! DON GONZALO. Ya (pie no admitís consejos,
, Que cuerdos os restauraran Lo que han diciio El ayudar á mí primo.
Respetos de bien nacido La opinión , que no os abona, (Salen Doña Manuela y Doña Leonor.)
Al valor de vuestra sangre , Vuestros locos desperdicios,
Que casi eclipsada miro ! Vuestras pocas advertencias DOÑA MANUELA.
La casa de Don Andrés , Y' dos papeles escritos Señores, pues ¡en mi casa.. !
ue os dió regalado hospicio, A la que crédula os ama , DOÑA LEONOR.
Y agora nombre de ingrato , Puesto que un tiempo conmigo Ya yo la ocasión he oido
Llora á su dueño en peligro. Tan favorable , que el cielo Des'tos desalumbramientos ,
EN MADRfD Y EN UNA CASA. 549
Que apaciguar imagino. |¿De qué servirá cansarme
Doña Serafina está, Adulándome el oido, ACTO TFJ,CERO'\'
Si con esto os apaciguo, Si he empeñado mi palabra
Debajo mi confianza , Al secreto ? Persuadios . '. ... X'rN
Con el respeto debido Los dos á que es cuerdo medio , ESCENA PRIMERA.
A su calidad y estado. Compitiendo como amigos , DONA MANUELA, DOÑA LEONOR,
Ni Don Gonzalo la ha visto , Reverdecer esperanzas , ORTIZ.
Ni Don Gabriel sabe della , Mientras yo las examino. DOÑA LEnNOB.
Puesto que podré advertiros DOÑA MANUELA. (Ap. COU ella.) Cánsense ellos en buscar
Que , por uno de los dos , Las mias, Doña Leonor, A quien en Toledo ausente,
Inconsiderada quiso Como en lu amistad las cifro , Y en su colegio inocente ,
Dar asunto á maliciosos. Piensan que con esa traza Los hace desatinar ;
DON LUIS. Solicitas mis alivios. Que entre tanto dispondrémos
¿Qué dices? Despéname de temores : Quimeras que ya empezamos.
UOÑA LEONOR. ¿Es cierto que está contigo DONA MANUELA.
La verdad digo. Esa mujer que me abrasa ? En medio del golfo estamos.
Ninguno saber intente DOÑA LEONOR. DOÑA LEONOR.
Mas desto : sobra deciros (Ap. Lleve también piconcito Pues presto el puerto veré»
Que se oculta en esta casa , Mi señora la condesa.) Confia de mi esta empresa.
Siendo el uno el escogido Por uno de los dos vino; DOÑA MANUELA.
De los dos competidores. No puedo decir mas que esto , Como tú su efecto alcances ,
DON GABRIEL. Que lo he jurado. Y de tan confusos lances
¿Hay mas ciego laberinto? DOÑA MANUELA. Mi amor el bien que interesa ,
Si ha sido Del incendio que me abrasa
DOÑA MANDELA. (Ap.) Mi Don Gabriel , ya estoy muerta : Serás el médico fiel ;
■ Cielos ! Si esto no es quimera, Si es otro, ya resucito. Mas perderé á Don Gabriel,
Y Serafina ha venido DOÑA LEONOR. Si saje una vez de casa.
A deslucirme esperanzas, Uno es de los dos. Que en tal liviandad se funda ,
Muerta soy, en balde vivo! DOÑA MANUELA. 'lúe en viendo beldades fuera,
DON GONZALO. ¿Cuál pues? io dura mas la primera ,
¡ Qué tit ilo, prima, le debo ! doña leonor. ( Alzando la voz.) Que en llegando la segunda.
DOÑA LEONOR.
■Con qué [Ap.
sazóná Doña Leonor.) A Useñoría suplico
tu artificio No pretenda que profane Las puertas están con llave
r'iuge I" que consultamos! Secretos que ne prometido. De la calle ; de noche es :
l)i adelante. DON LUIS. Antes que ponga los piés
diña leunor. (Ap. d Don Gmzalo.) ¿Ella no asiste en mi cuarto? En su umbral , amor, que sabe
¿Qué aguardo pues, que no miro Abreviar inconvenientes ,
Primo , primo , Si sazona mis empleos ,
En esta casa tu dama Cuantas piezas nos la esconden ? Le aprisionará deseos
Se oculta , DO quimerizo ; Primo, seguidme. Solo á tu imperio obedientes.
Sacó el cielo verdaderas DON' GONZALO. Yo longo los materiales
Mentiras que dispusimos. Y a os sigo. Dispuestos desle edificio ,
don

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