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BIBLIOTECA
AUTORES ESPAÑOLES.
TOMO QUINTO.
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BIBLIOTECA
V DE
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AUTORES ESPAÑOLES,
COMEDIAS ESCOGIDAS
DE
SEGUNDA EDICION.
3R. b. j. i (Ajocho 1
MADRID ,
IMPRENTA RE LA PUBLICIDAD, Á CARGO DE D. M. RIVADENEYRA ,
CALLE DE JESUS DEL TALLE, MJM. 6.
4850.
PROLOGO DEL COLECTOR.
Un tomo de comedias del Maestro Tirso db Molina ofreció al púbKco el Señop Don
Buenaventura Cárlos Aribau en el prospecto de la Biblioteca de Autores españoles, y uno
sale hay á luz, aunque no bajo la sabia dirección de la persona que hizo la oferta : las
ocupaciones del Sr. Aribau en servicio del Estado le han impedido servir á las letras.
Grave empeño contraje al sustituir, bien que por una vez, al benemérito fundador de la
Biblioteca , monumento magnífico de nuestras glorias literarias ; pero no quise perder la
favorable coyuntura que se presentaba para corregir y mejorar la compilación que intituló
Teatro escogido de Fray Gabriel Tellez, la cual , principiada en el año de 1 839, llegó á su
fin, gracias á la constancia del editor, en 1 842. Observaciones ajenas y propias me han
hecho conocer que la reimpresión de obras antiguas, cuyo texto se halle viciado, no es
empresa para un hombre solo, sino que requiere la cooperación sucesiva de muchos.
Quédame siempre la vanagloria de haber intentado una obra difícil de suyo, y mas para
mí, que al anunciar la colección de comedias del Maestro Fray Gabriel Tellez, apenas
habia reunido la mitad de las que me proponía reimprimir : las mas raras é importantes
justo es que se sepa) me fueron después generosamente franqueadas por el Señor Don
Agustin Duran, como lo fué también la biografía del padre Tellez, el exámen de La Pru
dencia en la mvjer, y el admirable artículo sobre el drama religioso, que escribió para
juzgar la comedia El Condenado por desconfiado. Esta bondad suma del Señor Duran per
judicó, en algún concepto á la obra : dejé de consultar con él muchas dificultades que me
ocurrieron , porque reflexioné que si el Señor Duran, ademas de facilitarme las edicio
nes antiguas, me facilitaba la inteligencia de los pasajes oscuros, no era yo, sino el Señor
Duran, el verdadero colector y revisor de las obras de Tirso : la publicación hubiera
ganado en el cambio.
?ío se tenga por exagerado lo que va dicho acerca de la dificultad de reimprimir
las producciones pertenecientes al teatro antiguo español. Si no se emprenden edi -
ciones de las obras dramáticas de Lope, de Calderón, de Moreto, Alarcon y Fojas,
macho debe contribuir á ello la falla de auxilios para desempeñarlas bien. Escribían
los poetas dramáticos españoles del siglo xvn sus obras mas para el teatro que
para la lectura : estrenada una comedia por una compañía cómica , ya era propie
dad de todos los actores del Reino , quienes tratándola como pais conquistado,
hacia n y deshacian en ella cuanto les inspiraba la necesidad ó les sugería el ca
pricho : aquí añadían, allí quitaban; ya mudaban á la obra el título, ya la anun
ciaban como de autor diferente. Así Don Juan Ruiz de Alarcon reclamaba por suyas,
comedias que habían sido impresas á nombre de Lope de Vega ; así Don Francisco de
Rojas declaraba que se le habían atribuido por los impresores de Sevilla obras aje
nas ; así Don Pedro Calderón escribía , diez meses ántes de su fallecimiento , al
Señor duquede Veragua diciéndole que los editores de su época, no contentos con dar
á la eslampa sin su permiso cuanto componía , desfiguraban de tal modo las co-
'i PKOLOGO DEL COLECTOR.
inedias de que se erigían dueños, que él, que las habia producido, aunque las
conociese por el título , las extrañaba por el contexto : daño imposible de remediar
(añadía) o por el poco aprecio que hacen de este género de hurto los que infor
mados de su injusticia, juzgan que la poesía mas es defecto del que la ejercita, que
delito del que la desluce ». Para evitar su descrédito , procuraban los autores dramá
ticos publicar por sí sus escritos, ó enajenarlos á quien los imprimiese bajo la direc
ción del autor ; pero ni en aquel tiempo habia sistema ortográfico estable, ni los im
presores de comedias, por habilidad que tuvieran en su arte, habían de enmendar los
defectos de un original incompleto y viciado. La segunda parte de comediasde Tellez,
impresa en Madrid por una hermandad ó compañía de mercaderes de libros, á la cual
hizo nuestro autor una lisonjera y poco merecida dedicatoria , es el tomo de Tirso
que abunda mas en errores.
Estos, lo mismo en el tomo segundo que en los otros cinco volúmenes ó partes que
se publicaron en vida de Tellez con el supuesto nombre de Tirso de Molina, son de
varias especies, no tomando desde luego en cuenta las faltas de ortografía y puntua
ción , porque ni escritores ni tipógrafos reparaban mucho entonces, como ya va indi
cado, en tales menudencias. Consisten de ordinario los yerros en haber trocado
la colooacion de las palabras , en haber equivocado una con otra, en haber omitido
un verso cabal, en. haber omitido varios. Fácil es conocer, mucho mas cuando
el consonante ayuda, que en tal pasaje, por ejemplo, debe leerse rio en lugar
de rey, en tal otro diestro en lugar de fuerte, aquí racimos en lugar de razones, allá
salvia en lugar de saliva; fácil es también dar la colocación debida á las palabras de
una frase dislocada en la imprenta ; puede alguna vez adivinarse al poco mas ó menos
lo que diria un verso que falta, cuando lo indican los que le preceden y siguen; pero
de ahí adelante, rayan en temeridad las adivinaciones. A fin de excusármelas, acudí
á los teatros de la Cruz y del Príncipe , donde hubieron de estrenarse muchas obras
de Tellez, esperando que en sus archivos encontraría copias manuscritas fieles, ó tal
vez los mismos originales del célebre Mercenario: ¡diligencia sin fruto! En los teatros
de Madrid no hay comedia alguna de Tellez cuyo manuscrito merezca fe por su antigüe
dad: todas son copias de las impresas, ú originales de las refundidas. En la biblioteca
del Excelentísimo Señor duque de Osuna se hallan , entre muchas obras escénicas
manuscritas de varios autores, unas veinte del nuestro: algunas están trasladadas pun
tualmente de las ediciones primeras; otras contienen variantes notables y muchas con
respecto á las publicadas por la prensa; tres de ellas, la primera, segunda y ter
cera parte de Santa Juana, son originales firmados por el autor. Tesoro de tanto
valor ha sido y debido ser poco útil para mí , por haber acudido tarde á él , y por su
misma riqueza : ya iba muy adelantada esta colección cuando me permitieron mis ocu
paciones examinarlos manuscritos del Señor Duque; val hallar entre ellos comedias de
Tellez muy distintas de las impresas, consideré que debia abstenerme de pedir per
miso para copiarlas: aquellas obras, tales como allí existen, son propiedad de su ilus
tre dueño, á quien no se debe usurpar la satisfacción de imprimirlas. Grande la he
gozado yo siempre que he visto justificadas por ellas mis observaciones.
Habrá mas de uno que me pregunte por qué me atrevo á desfigurar el texto de
las obras de Tellez, aunque aparezca defectuoso; pues los defectos que pretendo
enmendar pueden ser del autor mismo, y no de la imprenta. «Los autores dramáticos
españoles de aquella época (se me dirá) escribían de prisa : varias comedias del
Padre TELtEzleí'uéron robadas en borrador y dadas así á la prensa por su sobrino Don
Francisco Lúeas de Avila, que se alaba del hurto: ¿por qué se ha de exigir de obras
no limadas por el autor, mas corrección de la que el autor pudo en tal caso darles? »
A lodos los que saben lo que es escribir é imprimir, les parecerá , según entiendo,
bastante satisfactoria la respuesta. En todo borrador, como cosa hecha de prisa,
yerra la mano, que no escribe siempre todo lo que el pensamiento le dicta : los
I
OI VARIOS AUTORES
Y SUS OBRAS.
I.
II.
Él Reverendo Padre Maestro Fray Gabriel Tellez, Mercenario, conocido en la república lite
raria bajo el nombre adoptivo de El Maestro Tirso de Molina, que usó en todas sus obras, nació
en Madrid por los años de 1885. Pasó su juventud en Alcalá, y empleando de veras el tiempo, en
pocos años para tanto estudió se hizo dueño de muchas ciencias. Fué filósofo y íeólogo, histo
riador y poeta insigne. Adelantado yaén edad, se retiró al claustro, tomando el hábito de Nuestra
Señora de la Merced Calzada, ántes del año de 1620 (1), según claramente se infiere de sus obras.
En dicha sagrada Orden fué presentado y maestro en teología, predicador de mucha fama ,
conmista general de la misma , diOnidor de Castilla la Vieja , y por último , en 29 de setiembre
de 1645, fué elegido comendador del convento de Soria , donde se cree que murió en febrero
de 1648, de mas de sesenta años de edad.
Hé aquí todas las noticias biográficas que he podido adquirir de aquel hombre ilustre , des
pués de haber reconocido prolijamente sus obras , y las de diversos historiadores de la orden
de la Merced, impresas y manuscritas, así como también los autores de biografías, y los que
han tratado con particularidad de la historia del teatro español ; pues, por una fatalidad incon
cebible, parecen haberse convenido todos en guardar silencio sobre la vida y obras del célebre
Mercenario. Semejante injusticia de parte de sus contemporáneos y sucesores, con quien tan
acreedor se hizo al aprecio nacional , no alcanzo á explicarla ; pero no por eso es ménos cierta,
como se convencerá el que llegue á recorrer aquellos autores , y vea en los mas de ellos olvi
dados del todo , y en algunos apénas indicados el nombre y obras del Maestro Tirso.
Lamentando como buen español aquel abandono , y deseoso de contribuir con mis débiles
fuerzas á repararle, procuré buscar en el silencio de los archivos los materiales necesarios para
formar este discurso, con la extensión y novedad que elsugeto merecía. Pero fué en vano mí
trabajo. Estropeados y mutilados desde la invasión francesa el archivo y biblioteca de los con
ventos de Madrid y de Soria, no pude obtener las noticias que suponía en ellos, tanto relativas
á las informaciones que debieron precederá la toma del hábito por el Padre Tkllez, como á sus
posteriores dignidades en la Orden. Unicamente pude averiguar que el Ilustrisimo Padre Martí
nez, obispo que fué de Málaga en estos últimos años, tenia escritos algunos cuadernos acerca del
Padre Tellez, y acaso él recogería para este objeto todos los materiales que debian existir en la
casa de Madrid : aquellos apuntes pasarían sin duda, á la muerte del Padre Martínez, á la sub
id) El manuscrito original de la comedia titulada La Santa Juana, primera parte, que existe en la biblioteca del
Excelentísimo Señor duque de Osuna, tiene esta focha y firma : « En Toledo á 30 de mayode 1613.—Fr. Gabriel Tellet.»
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. xtii
colecturía de Espolios de Málaga, y aunque he procurado reclamarlos, no ha sido posible conse
guirlos. Acaso ellos encierren las interesantes noticias que se echan de ménos, y por esta razón
me ha parecido conveniente hacer aquí la indicación oportuna de su existencia. Entre tanto,
falto de un hilo conductor para escribir la biografía del Maestro Tirso db Molina, habré de limi
tarme á discurrir sobre los escritos que de él conocemos, y que le señalan tan distinguido lugar
en nuestro Parnaso.
Los Cigarrales de Toledo, primera parte, un tomo en 4.° impreso en Madrid en 1624. — Esta
obra es una reunión de novelas, cuentos y disertaciones en prosa, varias poesías líricas, é in
terpoladas con ellas las tres preciosas comedias de El Vergonzoso en Palacio , Cómo han de
ser los amigos y El Celoso prudente. Cada una de estas comedias va seguida de un discursito en
que las elogia mucho, y pretende defenderlas (como también al desorden dramático de Lope
de Vega, á quien apellida su maestro) contra los ataques que según él mismo afirma, experi
mentaban. En el prólogo de esta obra ofrece la segunda parte. «Puédote afirmar, dice al lec
tor, que está ya comenzada la segunda parte, y en tanto que se perfecciona, dadas á la imprenta
doce comedias, primera parte de las muchas que quieren ver mundo entre trescientas que en
catorce años han divertido melancolías y honestado ociosidades. También han de seguir mis
buenas y malas venturas doce novelas, ni hurtadas á las toscanas, ni ensartadas unas tras otras
como procesión de disciplinantes, sino con su argumento que lo comprenda todo.» Pero ni
dicha segunda parte de Los Cigarrales, ni las novelas, llegaron á publicarse.
Cuando vio la luz pública esta obra, ya era Tirso religioso, según se infiere claramente de la
siguiente alegoría que coloca en ella. « Tirso , que aunque humilde pastor de Manzanares, ha
lló en la llaneza generosa de Toledo mejor acogida que en su patria, tan apoderada de la envi
dia extranjera, llegó en un pequeño barco aunque curioso, hecho todo un jardin, que hallara
lugar entre los hibleos, y en medio de él una palma altísima sobre cuyos últimos cogollos es
taba una corona de laurel. Trepaba el pastor por ella, vestido un pellico blanco con unas barras
de púrpura á los pechos, insignia de los de su profesión, y ayudábanle á subir dos alas, escrito
en la una Ingenio , y en la otra Estudio , volando con ellas tan alto que tocaba ya con la mano
á la corona; puesto que la envidia, en su forma acostumbrada de culebra, enroscándose
á los piés procuraba impedirle la gloriosa consecución de sus trabajos, aunque en vano,
porque pisándola, colgaba de ellos esta letra, que sirvió también para los jueces : Velis nolis.
Dicen que la dio en latin, porque no la entendiesen sus émulos ; que hasta en esto quiso que
campease su modestia ; pues palabras de algarabía no agravian á quien no las entiende. >
Esta obra está toda ella escrita, excepto las tres comedias que contiene, en el estilo afectado
y campanudo llamado culto por aquel tiempo, y demuestra bien que no era la prosa el terreno
favorito de Tirso ; pero sin embargo de esto y de las críticas de que tan amargamente se queja,
mereció de algunos hombres insignes grandes alabanzas. Véase , entre otras , la que Lope de
Vega le tributó :
Cou ménos difícil paso Digno fué de su decoro
Y remolos horizontes, El ingenio celestial
Hoy tiene el Tajo en sus montes Que canta con plectro igual,
Las deidades del Parnaso : Tan grave, dulce y sonoro.
La lira de Garcilaso , Ya con sus arenas de oro
Junto á su cristal luciente, Compiten lirios y flores
Halló de un laurel pendiente Para guirnaldas mayores .1
Tirso, y esta letra escrita : A quien, con milagros tales ,
« Fénix en ti resucita ; Los ásperos Cigarrales
Canta y corona tu frente. > Convierte en selvas de amores (i).
(if No es este el único elogio que Lope de Vega hizo del Maestro Fiuv Gabriel Tellez. En-el tomo xvi de sus co
medias, cuya portada lleva la fecha del año 1622, pero cuya aprobación tiene la de 1620, va incluida la tragi-comedia
de Lo fingido verdadero, con una dedicatoria de que se traslada aquí lo siguiente :
« Al Presentado Fray Gabriel Tellez, religioso de Nuestra Señora de la Merced, Redención de Cautivos.
» Algunas historias divinas he visto de Vuestra Paternidad en este género de poesia , por las cuales vine en conoci
miento de su fértilísimo ingenio, pues á cualquiera cosa que le aplica le halla dispuesto; y con la afición que de esta
correspondencia nace (aunque a los envidiosos parezca imposible simpatía ) , quedé cuidadoso de ofrecerle alguna,
v oor ventora en reconocimiento de lo que á todos nos enseña ; templándome en su alabanza , como en la reprensión
de otro» por el conseio de Séneca : Lauda pareé , vitupera prius
La doy * ,a est*™1?» con el nombre de vuestra Paternidad, y con muchas razones para que sea suya, á pesar de
* T. b
1VIH ARTICULOS BIOGRAFICOS Y CRITICOS
Deleitar aprovechando, un tomo en 4. , impreso en Madrid en 4635. —Esta obra, como la an
terior, no es mas que primera parte, á pesar de que ofrece el autor la segunda , que tampoco
llegó á publicar. Es también, como Los Cigarrales, una mezcla de prosa y verso, y contiene tres
novelas, tres autos sacramentales, varios discursos, canciones, fábulas y otras poesías místicas
de poco mérito.
Historia general de Nuestra Señora de la Merced, dos tomos en folio, manuscritos, los cuales
se conservaban hasta el dia en el archivo del convento de Madrid. Esta obra la escribió el
Padre Tellez como sétimo coronista general que fué de la Orden ; y hablando de ella el célebre
maestro Fray Manuel Mariano Ribera en su Milicia Mercenaria, dice haber sido su autor t escritor
» insigne, muy fidedigno en su historia, de vasta literatura, y de una continua é infatigable apU-
i cacion á las letras, á la indagación de la verdad y al trabajo de buscarla. >
Genealogía del conde de Sástago, un tomo en folio, impreso en Madrid en 4640, que no he
visto.
Vn acto de contrición, en verso, impreso en Madrid, en folio, en 1630.
Finalmente, ademas de las tres comedias ya indicadas que encierra la obra de Los Cigarrales,
publicó el Maestro Tirso de Molina las siguientes :
Primera parle, impresa en 1616, y publicada por el autor, un tomo en 4.° Contiene doce
comedias.
Segunda parte, publicada por Don Francisco Lúeas Avila, sobrino del autor, en Madrid,
en 1616. Contiene doce comedias, doce entremeses y varios romances sueltos.
Tercera parte, publicada por el mismo Avila. Tortosa, 1634. Doce comedias.
Cuarta parte, publicada por el mismo, en Madrid, en 1633. Doce comedias.
Quinta parte, publicada por el mismo. Madrid, 1636. Once comedias.
Aunque en la advertencia ó prefacio del autor que precede á esta parte quinta ofrece muy
luego publicar la sexta, no llegó á verificarlo, y únicamente se imprimieron sueltas algunas co
medias de las trescientas que afirma haber escrito. Aunque pasan por suyas otras varias, solo
hay seguridad de serlo las siguientes :
El Caballero de Gracia. El Marques del Camarín (1).
El Cobarde mas valiente Quien da luego da dos veces
Amar por señas. Las quinas de Portugal.
El Burlador de Sevilla. La Romera de Santiago.
Desde Toledo á Madrid. Los balcones de Madrid.
La firmeza en la hermosura. La ventura con el nombre.
El honroso atrevimiento. La Condesa bandolera.
La joya de las montañas, Santa Orosia.
Resulta pues que de las trescientas comedias que el mismo Tirso afirma haber escrito, solo
han llegado hasta nosotros setenta y siete.
Pero estas son mas que suiieientes para asegurar á su autor en el alto puesto que con harta
razón la fama le designa en nuestro Parnaso, y para que todos los amantes de la literatura na
cional dediquen á su estudio un trabajo que difícilmente podrian emplear mejor.
Si el ingenio dramático de Tirso de Molina hubiera aparecido aisladamente y sin tener que
sufrir la peligrosa concurrencia del asombro de su siglo , el gran Lope de Vega , él solo , sin
duda, hubiera bastado para imprimir á nuestro teatro el carácter magnífico que le distingue de
los demás de Europa. Sin embargo, no es ménos gloriosa una competencia cuando tiene que
sostenerse con un gran modelo, ni aparece ménos seductor el astro vespertino cuando intenta
oponer su brillo á la presencia del padre de la luz.
Tirso, á la manera que Lope, se hallaba dotado por la naturaleza de las principales cualidades
los que envidian sus obras, que tantos bien intencionados califican: haciendo elección de historia divina, asi por su
profesión como por haberlas escrito tan felizmente, oscureciendo las que se valen de los Edipos y Tiestes. ...»
En el Laurel de Apolo , impreso en el año de 1630 , consagró Lope á Tellez este breve y honroso recuerdo :
Si cuando á Fray Gabriel Tellez mereces,
Estas, ó Manzanares , temeroso,
Ingrato me pareces
AI ciclo, de tn fama cuidadoso.
Pues te ba dado, tan docto como culto ,
Un Terencio español y un Tirso oculto. (Nota del colector.)
(i) El, como luego se dirá, la misma que Amar por razón de estado. (Nota del colector.)
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. Xll
qoc constituyen un poeta cómico , y coreo Lope, también había aprendido en la sociedad y en
d estudio á desenvolver admirablemente el fruto de su talento y de su reflexión.
Una imaginación traviesa y lozana, una filosofía profunda al par que halagüeña, estudio felis
de! corazón humano, rica vena poética, gracejo peculiar en el decir, y admirable conocimiento
de la lengua patria, tales son, entre otras varias cualidades, las que distinguen notablemente á
Tuso de la inmensa multitud de autores que con algunas de ellas conseguían por su tiempo
alcanzar una parte del aplauso popular.
Los defectos que pueden achacarse á Tirso fuéron sin duda hijos del siglo en que escribió,
y mas particularmente debidos al influjo poderoso que en él debía ejercer la portentosa fama
de Lope de Vega. Dominado por la presencia de este genio creador, dejó correr el suyo por el
vastísimo campo de su fecunda imaginación, sin limitarle (como acaso prudentemente hubiera
convenido en muchas ocasiones) por los consejos de la sana razón y del gusto delicado. Pero
áeste mismo desenfado é independencia debemos acaso verle elevarse á la altura prodigiosa
que alcanza , y á la cual es difícil ascender por el estrecho sendero de las reglas eruditas.
Taso, como su modelo y los demás poetas de su siglo, desdeñó por lo general la pintura
de caracteres cómicos, y no tuvo por objeto en los mas de sus dramas el desenvolvimiento
filosófico de un pensamiento moral. Casi todas sus comedias fuéron sin duda compuestas con
el único objeto de divertir á un público indulgente , y desenvolver á su vista una risueña fábu
la de amor. En otras ocasiones quiso atreverse (aunque no con tanta felicidad) á la pintura de
las costumbres históricas , y en otras finalmente escogió sus argumentos en las leyendas sa
gradas. Pero los héroes de Tirso, ya sean santos, ya personajes históricos ó fabulosos, siempre
se bailan revestidos con las mismas formas peculiares y favoritas de este poeta, que le hace
distinguirse fácilmente entre los demás de sus contemporáneos.
Semejantes son también entre sí muchas de las fábulas creadas por Tirso , y aun mas seme
jantes las situaciones de detalle en que gusta colocar á sus personajes. Entre aquellas las hay
que particularmente reproduce, aunque siempre con nuevo vigor y lozanía, y pueden reducirse
ádos. La primera es una princesa ó encumbrada dama, que se enamora perdidamente de un
galán, aunque pobre, caballero, y que le lleva á su lado, le hace su secretario, maestre-sala
ó cosa semejante, y despreciando por él tres ó cuatro príncipes, que andan en pretensiones
de su mano , gusta vencer con sus favores la timidez natural del caballero , nacida de la des
igualdad de sus condiciones, hasta que concluye por entregarle su mano ó darle sencillamente
una cita nocturna en el jardín. — El otro argumento de Tirso suele consistir en una villana, ya
verdadera , ya disfrazada con este ropaje , que persigue denodada é ingeniosamente al falso
caballero robador de su honestidad, y á fuerza de intriga, de talento y de amor, logra desviarle
de otros devaneos y hacerle reconocer su falta casándose con ella.
Estos dos argumentos están sin duda escogidos por el autor para desplegar asombrosamente
en el primero su ardiente imaginación en aquellos apasionados diálogos en que una dama alti
va tiene que sujetar su orgullo á las imperiosas leyes del amor, y combatida alternativamente
por ambos sentimientos, ya anima con sus palabras la natural timidez del caballero, ya gusta
de hacerle sentir con su fingido desden la desigualdad y atrevimiento de su amor. En el segun
do caso pone Tirso de contraste el fingido lenguaje de un cortesano con la sencillez del amor
de una rústica aldeana, haciendo, como en el anterior, triunfar siempre al débil sobre el fuerte
con las únicas armas de la hermosura , del ingenio y del amor.
Todo esto ademas lo embellece Tirso con la magnífica pintura de las costumbres de los pala
cios , las academias , los juegos y los torneos , á par que las sencillas danzas y romerías de la
aldea, cuadros todos ellos admirables en verdad, que constituyen el principal halago de su má
gico pincel.
Preciso es confesar, sin embargo, que en medio de tantas prendas relevantes, los dramas de
Traso se distinguen por un grave defecto capital , cual es el de la liviandad en la acción y en la
expresión ; y en este punto no puede negarse que sus cuadros son sin disputa los mas atrevidos
que ha consentido nuestra escena. La rígida moral no puede ménos de resentirse al contemplar
aquellas damas, modelos de impudencia y de desenvoltura, aquellos graciosos, personificación
xl ARTICULOS BIOGRAFICOS T CRITICOS
de la malicia y del libertinaje , siempre lamentando las primeras su perdido honor, siempre
ideando y protegiendo los segundos las intrigas mas torpes y livianas. El autor se complace en
descansar en aquellas situaciones en que puede á su sabor desplegar toda la punzante maligni
dad de su imaginación. Ya es un tierno soliloquio, en que la dama recuerda los ardores de una
pasión desarreglada; ya un diálogo encantador en que el tímido galán obliga con su resistencia
ála apasionada dama á declararle abiertamente su voluntad; ora una simple aldeana que cuenta
con sencillez á una amiga las astucias cortesanas de que lia sido víctima ; ora un criado decidor
que con cuentos y alusiones profundamente malignas excita á su amo á dejar á un lado el pu
dor, y haciéndole una pintura de las debilidades propias del bello sexo , le enseña de paso los
medios mas á propósito para llegar á triunfar de él. Pero todo ello ¡ con qué ingenio ! con qué
travesura ! Parece que el mismo amor habia descubierto á Tirso, como al tierno Ovidio, todos
los resortes mas secretos de su infernal poder. Verdad es que la gracia en el decir no es razón
bastante á autorizar la falta de decoro , y ménos en el teatro , que debe ser el templo de las
buenas costumbres. Pero ¿qué censor, por austero que sea, podrá condenar sin sentimiento los
diálogos de Tirso de Molina? ¿Qué crítico escuchará con arrugada frente los siguientes trozos y
otros infinitos que pudieran citarse semejantes?
• Que sin ser mi hermana madre Diez años en sus escuelas ,
Me cele hasia el tropezar, Argos serás, no marido.
Pretendiéndome casar ¡ Pobre de tu esposa bella,
Con (¡uien puede ser mi padre , Si has de sospechar en ella
Es desatino terrible. Lo que de otras has sabido !
Cuanto mas lo considero, „„_ „.__„
Mas meplaflijo
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desespero.
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No ,„„,„ '. ner0 >°
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liplíhul
ue quince anos, con setenta . nnneell» Pn la vninntari
Doncella en la voluntad.
¿Que importa toda su plata,
h¡ cuantío dármela trata, CRISTAL.
Coñ el estaño "ía'afrenla ' ¡Qué difícil ¡rascamiento !
De la vejez que le obliga? Détela solo Platón
¿Ni de qué valor serán I-ormaUa allá en sus ideas,
Todas tus barras, si están O hai1* h¡>cer, si la deseas
Mezcladas con tanta liga ? n«* moJ°. *;» Alcorcon.
Si el desposorio celebro, ¿ Pe voluntad virginal ?
Y estando juntos los dos , Signo « (l<^ s.e volvió estrella.
Me dice amores con los, Aun no hay física doncella,
Me arroja un diente requiebro, ¡Y buscasla tu moral !«
Y con él me descalabra, .
¿Qué he de hacer con un marido, Diálogo de criados.
En la ejecución fallido, guaica.
Y fecundo de palabra ? « mí honestidad defendí ;
No, Jusepa, no es adorno Bien que mi dueño intentó
Del majo el caduco enero. Con regalos y ternezas
¡Con un marido escudero ■ Obligarme á sus finezas.
A la atahona de un torno,
Los celos siempre á la mano, _, , castillo.
Sujeta á algún testimonio ! " Sl u.n an0. le fi*"¿i
¿Yo monja del matrimonio ? racimo en la parra,
¿Yo el perro del hortelano ?» Q«e_ aun_(l ue a la apariencia sano,
Llega un tordo y pica un grano,
Diálogo entre un criado y su señor. Llega un paje y otro agarra,
CRISTAL. Y el matrimonio, espantajo,
«Tú que en damiles cautelas Por mas que en su guarda vele,
Cátedras puedes llevar De puro picado suele
Acabado de cursar • Hallar solo el escobajo. >
Por cualquier página que lleguen á abrirse las comedias de Tirso, se tropieza indefectiblemente
con conceptos tan malignos y tan ingeniosamente expresados. Esta libertad que en el dia no
puede menos de ofender á los oídos delicados , era sin embargo bastante común á muchos de
nuestros autores de los siglos xvi y xvn, y no sabe uno qué pensar de la sociedad de aquel tiem
po, si es que los poetas intentaban hacer retratos parecidos. Como una prueba de la tolerancia
que se usaba en este punto , no quiero dejar de citar aquí la aprobación de las comedias de
Tirso, que se inserta en el tomo ó parte quinta, la cual, tanto por su contenido cuanto por ser
de Don Pedro Calderón de la Barca, el autor mas comedido en materias de decoro escénico, no
deja de ofrecer una singularidad notable.
« He visto (dice) por mandado de vuestra Alteza el libro titulado Quinta parte de las comedias del
Maestro Tirso de Molina , en las cuales no hallo cosa que disuene á nuestra santa fe y buenas
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. ni
costumbres ; antes hay en ellas mucha erudición y ejemplar doctrina por la moralidad que con
tienen, encerrada en su apacible y honesto entretenimiento : efectos todos del ingenio de su
autor, que con tantas muestras de ciencia, virtud y religión, ha dado que aprender á los que
deseamos imitarlo
Quedan pues presentados los principales cargos que pueden hacerse á Tirso : esto es, la
poca importancia y la repetición de muchos de los argumentos, y la demasiada libertad en el
modo de manejarlos ; pero estos cargos no son de ninguna manera tan absolutos, que
no pudiera contestarlos con excepciones honrosas , en que afortunadamente evitó aquellas
faltas. En algunas de sus comedias, con efecto, supo hacerse superior al torrente de su si
glo, y atreverse á la pintura de caractéres cómicos, dejando entrever un objeto moral como fin
de sus composiciones. María la Piadosa; Por el sótano y el torno ; La Celosa de si misma; Ven
tara te dé Dios, hijo; Privar contra su gusto, y otras varias, dan bien á conocer lo que Tirso era
capaz de hacer en este punto , así como también que le era posible el arreglarse á un plan dis
cretamente moderado por la razón y el buen gusto.
Tiene ademas este insigne poeta la gran recomendación de la originalidad é invención de
muchos de los pensamientos dramáticos que después han hecho fortuna manejados por otros
autores; y no pocos de estos han copiado ó imitado á Tirso, sin tener en cuenta lo que le de
bían. La hipocresía y la falsa virtud habían visto una imagen suya en la Beata enamorada, án-
tes de Moliere y de Moratin. El Convidado de piedra y Burlador de Sevilla, de Tirso, ha sido
imitado después por nacionales y extranjeros. Ni Rotrou, ni Regnard, ni Picard habían escrito
ántes que Tirso hubiese ya dado en La ventura con el nombre una comedia cuyo argumento es
una semejanza en el semblante. La Celosa de si misma ha sido imitada por varios ; Moreto dió
en La ocasión hace al ladrón una copia de La Villana de Vallecas, de Tirso, y en El desden con
el desden trató el mismo objeto que aquel en Celos con celos se curan. Cañizares copió la Ante
na Garda, lijeramente variada, y lo mismo hizo Matos con la Elección por la virtud, á que dió
el nombre de El Hijo de la piedra, y finalmente Montalvan copió servilmente á Tirso en Los
Amantes de Teruel.
Cosa inconcebible parece que el mismo hombre que cuando quería sabía conducir tan dig
namente su pluma por el camino de la razón ; que era capaz de desenvolver (sin mengua de su
ingenio) una intriga peregrina , natural é interesante , tal como la de Amar por señas , Amor y
celos hacen discretos, y otras, llegase en otras ocasiones á delirar hasta el punto repugnante que
se ve en muchas de sus comedias : léanse, si no, Escarmientos para el cuerdo, La Condesa bando
lera, Los lagos de San Vicente, El mayor desengaño, y otras varias, en que se dejó atrás á lo
mas desatinado de sus rivales.
Pero el genio de Tirso, obedeciendo de este modo al gusto extravagante de un público poco
escrupuloso, supo como hemos dicho sujetarle en otras al saludable influjo de la razón y del
buen gusto , ofreciéndole pinturas animadas y exactísimas de las costumbres nacionales , como
en Don Gil de las Calzas verdes; Por el sótano y el torno ; El Amor médico, y otras varias, en las
cuales precedió á Moreto , Alarcon y Solis , indicándoles el camino de la verdadera comedia.
Engolfado en otras ocasiones en los mas profundos arcanos de la metafísica amorosa , supo
pintar el amor con todos los caractéres posibles : sublime, taimado , tierno, burlador; en los
palacios y en las cabanas ; gozando en la prosperidad , ó luchando y venciendo la adversa for
tuna.— El Castigo del penseque, El Vergonzoso en Palacio, El Burlador de Sevilla, Amor y celos,
Amar por razón de estado, y casi todas sus comedias, dan repetidas pruebas de aquel aserto, y
pueden todavía admirarse aun después de haber admirado á Calderón ; y finalmente supo lu
char hasta en fecundidad con el coloso de su siglo , pues que ya queda asegurado por el mis
mo Tuso , que tenia escritas trescientas comedias en catorce años.
Pero en donde este poeta aventaja á todos los demás dramáticos españoles , es en la pintura
de las costumbres villanescas , que sabe trazar con una v erdad y gracia en que no dudamos
asegurar que no ha tenido rivales, ni siauiera felices imitadores.
« Par Dios que hemos arrendado Y picóse Bras Delgado,
linos prados del concejo ; Volvió á pujallos mas ;
pujólos Antón Bermejo, í emberrinchándose Antón.
XXII ARTICULOS BIOGHAHCOS V CRITICOS
Pególes otro empujón. Tenedes, si hechizos sou,
Pujó cuatro reales Bras ; Dos varas de garabato.
Y á tal la puja les trajo, Yo sirvo al mejor serrano
Que aunque los llevó Delgado, Que toda la Limia tien ;
Creo, según lian pujado, Es rico y home de bien,
Que quedan ambos con pujo. » Y cinco ducados gano.
Siete da á cada vaquero ;
DON JUAN. Si él os recibe y conoce ,
«¿Casaros?¿Cuándo ó con quién? Siete y cinco se'rán doce.
VIOLASTE. Juntaremos el dinero;
¿Cuándo ? Mañana temprano ; Harémos hucha yo y vos.
Que ansina el cura lo dijo. Diez años le serviremos;
¿Con quién? Con Antón, el hijo La alcancía quebraremos
De mi viejo Bras Serrano. A los diez años los dos.
¿Cómo? Con juntar las palmas A doce ducados,son
Al tiempo que el si pregunten ; Diez años, si bien lo cuento....
¿ Mas qué importa que las junteu , Diez á doce. .. veinliciento ;
Si uo se juntan las almas? Que será rico pellón.
¿Dónde? En cas del escribén Compraremos vacoriños
Que mos hace la escrelura. (Que los gallegos son bravos) ,
¿ Por quién ? Por mano del cura , Un prado en que sembrar nabos,
Delante del sacristen.» Diez cabras y dos rocinos ;
Cogeremos, ya el centeno,
DOMINGA. Ya la boroa, "ya el millo ,
« Si vos , el hechizador, Buen pan este.aunque amarillo,
Lo sentis como lo habrais , Sano el otro,aunque moreno;
A buen puerto vos llegáis; Gallinas, que con su gallo
Que á la fe que os tengo amor. Mos saquen cada año pollos;
No lo saben sermonear Manteca de vaca en rollos ;
Los de acá tan é lo miel ; Seis castaños; un carvallo,
8uizás lo hace el buriel , Una becerra y un buey;
el carrasqueño manjar. Y los diez años pasados,
Mas vos, aunque carichato, Podrá envidiarnos, casados,
En cada ojo socarrón El conde de Monterey.»
Preciso seria copiar la mayor parte de los diálogos de Tirso para dar á conocer toda la
riqueza de su imaginación , toda la profundidad de su estudio , toda la fuerza , originalidad y
gracia de su lenguaje ; pero basten los ya citados para reconocer en este eminente autor uno
de los hombres mas insignes de que puede con razón gloriarse el Parnaso español.
Por eso es tanto mas digno de censura el criminal é injusto olvido en que le han echado
tantos autores como han tratado de la historia de nuestro teatro , y en el cual ha permanecido
como eclipsado hasta estos últimos años, en que un apreciable literato (Don Dionisio Solis) volvió
á despertar la buena fama de Tirso, presentando en la escena varias de sus comedias refundi
das con bastante discreción , y por fortuna perfectamente desempeñadas. El público del dia
quedó tan prendado de ellas, que el nombre de Tirso es un talismán para llenar el teatro , y su
reputación , por mucha que fuera en vida, creemos que se halla hoy mas sólidamente asegurada.
III.
IV.
Tirso de Molina.—Este es el pseudónimo con que se disfrazó el célebre poeta dramático Fhay
Gabriel Tellez, de la órden de la Merced. Es cierto que desde que entró en religión pudo creer
impropio de su estado el componer comedías, y aun publicar las que había compuesto antes de
tomar el hábito; pero también parece que sin haberlo tomado, dió á luz con el mismo falso nom
bre dos tomos de dicha especie de composiciones, que se imprimieron enMadriden 1616, siendo
así que, según se dice, él no entró en el claustro hasta el de 1620. Mas como no haya pruebas
seguras de este hecho , y no parezca verosímil que un seglar usase de un nombre supuesto ,
agregando á él la calificación de Maestro , nosotros no tendríamos reparo en creer que en el
año de 16 ya era religioso nuestro Gabriel Tellez, ó Tirso de Molina. Sea de esto lo que fuere,
parece que Tellez nació en el último cuarto del siglo xvi, y que fué natural de Madrid, pues
que Don José Antonio Alvarez Baena le coloca entre los hijos de esta villa, y según se dice en el
prólogo de la última edición de una obra del referido maestro , intitulada Deleitar aprovechando,
prólogo cuyo autor debió, según toda apariencia, ser algún religioso mercenario, estudió en
Alcalá, donde es verosímil que compusiese mucha parte de sus comedias y novelas. Ya de
bastante edad, aunque en nuestra opinión no de cincuenta años, como sospecha el erudito Alvarez
Baena, tomó el hábito de la Merced, en cuya órden fué presentado, maestro, predicador, de
finidor, comendador, y en fin, coronista de la provincia de Castilla, hasta que murió de mu
cha edad en 1648.
Las obras que granjearon mas reputación á Tirso de Molina fuéron sus comedias , impresas
xxviu ARTICULOS BIOGRAFICOS Y CRITICOS
primero separadamente por él mismo , contrahechas después por libreros codiciosos , recogi
das mas tarde en colecciones incompletas de uno , dos y tres tomos , y reunidas por último en
cinco gruesos volúmenes por un sobrino del autor, llamado Don Francisco Lúeas de Avila, que
las hizo imprimir en Valencia, Tortosa y Madrid, desde el año de 1651 hasta el de 1656. El pri
mer tomo de esta colección está dedicado al célebre Doctor Montalvan. El segundo resulta impreso
en 165S, y el tercero en 1654, singularidad que debe chocar mucho á los que no sepan cuánto se
especulaba entonces en impresiones clandestinas y furtivas , y cuán pocas precauciones toma
ban los libreros para encubrir estos robos infames , que al parecer cometían sin el menor es
crúpulo. Cada uno de los cuatro tomos primeros contiene doce comedias , y once el quinto.
Del prólogo del tercero parece inferirse que el Don Francisco Lúeas de Avila reformó ú corrigió
algunas piezas de su tio.
Estas y las de Calderón son quizá las que, entre todas las del teatro antiguo, tienen aquel ca
rácter marcado y uniforme, aquella fisonomía de familia, si es permitido expresarse así, que
las hace distinguir á legua; y del mismo modo que ningún inteligente puede dudar que tal co
media es de Calderón , cuando vea mucha complicación en el enredo , mucha metafísica en el
amor, un colorido invariable , en que siempre sobresalga el rosicler, una versificación pompo
sa, y las demás circunstancias de que hablarémos en su articulo : de la misma manera al ver
diálogos ingeniosos sin dejar de ser verosímiles; versos fáciles sin ser triviales; alusiones, ya
libres , ya malignas ; situaciones de aquellas que encadenan ó arrastran al espectador ; y por úl
timo , mucha novedad en los argumentos , y mucha originalidad en el modo de conducirlos , se
puede , sin miedo de equivocarse , fuera de uno ú otro caso , atribuir la pieza al Maestro Tirso.
Hemos dicho fuera de uno ú otro caso , y esta restricción es particularmente aplicable al padre
Tellkz; pues es menester decirlo, él es mucho mas desigual que Calderón, cuyos personajes,
siempre silogizando en versos soberbios , indican constantemente quién es el autor de. la pieza.
Tellez no posee un carácter tan decidido , y al lado de cuadros magníficos , tan notables por
sus pinceladas clásicas , como por el efecto brillante del conjunto , no tiene el menor reparo
en presentar otros irregulares , y aun extravagantes , que cuesta trabajo atribuir al mismo pin
cel. Cuando ocurren anomalías de esta clase , el mas inteligente debe engañarse en el juicio que
forme; pero juzgando una pieza entera, y no haciendo caso de una escena suelta, ó mal versi
ficada, se podrá venir en conocimiento de que es del Maestro Tirso, cuando se encuentren en
ella las circunstancias que arriba hemos enumerado.
Algún entusiasta de las cosas antiguas levantará quizas el grito contra la calificación de irre
gulares y extravagantes que acabamos de dar á ciertas piezas ó pasajes del Maestro Tirso , asi
como tampoco faltará uno ú otro enemigo de la antigüedad, que lleve ámal los elogios que tri
butamos á nuestro ilustre religioso; pues en el fervor conque se defienden ciertas opiniones, hay
quien prefiere una comedia de Cubillo ó de Diamante á una de Moratin, y quien antepone una
de Cornelia á otra de Moreto ú de Tirso. Para acallar, si es posible, á unos y á otros, citare
mos dos pasajes de este último , de los cuales el uno es un modelo de delicadeza , y el otro de
frenesí. El primero es sacado de Los Amantes de Teruel, comedia de Tirso, distinta de la que
con el mismo título se representa comunmente , compuesta por Montalvan. Drusila anuncia á
su ama Doña Isabel de Segura la muerte de su amante en estas preciosísimas endechas.
V.
VI.
DEL SEÑOR DON ANTONIO GIL DE ZARATE.
K no existir Lope de Vega, Tinso de Molina hubiera sido el rey de la escena española, si se
atiende solo á la fecundidad ; pues por confesión propia compuso trescientas comedias en ca
torce años. Le aventaja ademas en fuerza cómica, en la elocución dramática, y hasta en flexi
bilidad para acomodarse á toda clase de situaciones, caractéres y lenguaje, desde el mas noble
íiasta el mas picaresco. Lope , sin embargo , no solo se le adelantó , no solo ocupó mas tiem
po que él la atención pública , sino que dio pruebas de mas fecunda imaginación para inventar
situaciones nuevas y variadas; sobre todo, fué mas simpático con su época, por la caballerosi
dad de sus ideas, por el decoro que supo guardar, y por aquel respeto y adoración que siem
pre conservó hácia el bello sexo, divinizando , por decirlo así , la mujer y haciéndola objeto de
merecida idolatría. Tirso por el contrario, parece ocultar cierto rencor contra la mas bella mitad de
la especie humana. Sus damas, lejos de ser modelos de virtud y perfección como las de Lope,
ofrecen el tipo de la liviandad y desenvoltura ; miéntras que los hombres aparecen débiles , tí
midos, juguetes de las pasiones de aquellas, y despreciables. Su lenguaje licencioso y procaz,
ofende á cada paso el decoro ; y no sabemos decir si la sal ingeniosa con que sazona sus des
vergüenzas, sirve para encubrirlas, ó para hacerlas todavía mas peligrosas. Su imaginación no
es fecunda, puesto que á pesar del gran número de sus dramas, se advierte en ellos mucha
monotonía; casi todos giran sobre uno de estos dos datos : unaduquesa ó dama de alto coturno que
se enamora de un galán de inferior esfera , que le introduce en su palacio con nombre de se
cretario, maestre de sala úotro, y acaba por entregarse á él, haciendo forzoso su casamiento;
ó bien una mujer engañada por algún galán fugitivo, y á quien ella persigue por todas partes
bajo un disfraz cualquiera , desbaratando sus nuevos amores , hasta que consigue hacerle suyo.
Este carácter de las obras de Tirso, tan contrario al espíritu caballeresco, galante y pundonoro
so de sus contemporáneos, fué causa de que muchas se le prohibiesen, y de que el público no
acudiera á verlas con tanto afán como las de su feliz rival ; quedando al fin oscurecido su nombre,,
hasta el punto de olvidarse y trascurrir casi dos siglos sin ser citado entre nuestros grandes
ingenios dramáticos. En estos últimos tiempos es cuando, por decirlo así, ha revivido: su fama
se ha rehabilitado , merced á la perfección con que fuéron puestas en el teatro muchas de
sus comedias, arregladas con tino, y purgadas en gran parte de sus obscenidades, aunque
conservando bastantes para ofenderlos oídos ménos castos. Estas comedias han atraído durante
muchos años á la multitud : su anuncio bastaba para llenar el teatro ; y olvidados casi enteramente
Lope y Calderón , Tirso se sobrepuso á ellos, los eclipsó por un momento , y no parecía sino
que los modernos se empeñaban en resarcirle de la indiferencia con que le habían tratado sus
con temporán eos .
Esta indiferencia debe ser en gran parte causa de que ignoremos casi del todo las particula
ridades de su vida ; y decimos en gran parte , porque lo mismo nos sucede con otros ingenios
que alcanzaron mas reputación en su vida. Lo único que hasta ahora se ha podido averiguar,
después de las mas exquisitas diligencias, es que su nombre verdadero fué Gabriel Tellez, ha
biéndose disfrazado , no se sabe por qué, con aquel pseudónimo. Nació en Madrid por los años
twii ARTICULOS BIOGRAFICOS Y CRITICOS
de 1583, ignorándose á punto fijo la fecha. Estudió en Alcalá, y debió adquirir gran suma de co
nocimientos. Adelantado ya en edad, unos dicen que cumplidos los cincuenta años, y otros ántes,
se retiró al claustro, tomando el hábito de Nuestra Señora de la Merced Calzada. En esta orden
fué presentado y maestro de teología, predicador de mucha fama, cronista general de la misma,
definidor de Castilla la Vieja, y por último, en 29 de setiembre de 1643 fué elegido comenda
dor del convento de Soria, donde se cree que murió en febrero de 1648, de mas de sesenta
años de edad.
Resulta pues que si algo sabemos de la vida de Tirso, es después de haberse retirado al
claustro, es decir, del último tercio de ella; pero todo lo relativo á su juventud y á los años en
que estuvo escribiendo para el teatro, nos es totalmente desconocido. ¿Qué carrera siguió?
¿Cuáles fuéron sus principales ocupaciones? ¿Cuáles las vicisitudes de su vida? Nada de esto
ha llegado á nuestra noticia. Todo lo que se puede inferir de sus obras, es que su juventud debió
ser muy agitada, y hubo de sentir en gran manera el influjo de las pasiones. Sin duda haría fre
cuentes viajes y visitaría extraños paises, pues se hallan esparcidas en sus obras descripciones de
sitios y lugares que pinta como si con sus propios ojos los hubiera visto ; pareciendo sobre todo
indudable que pasó bastante tiempo en Portugal. Acaso el amor alteró la paz de su corazón , y
le ocasionó disgustos que le hicieron formar de las mujeres la idea desfavorable que en sus co
medias se revela, induciéndole á pintarlas con tan livianos colores. No falta quien sospecha que
fué también casado; y no sería extraño que, como Lope y Calderón, hubiese servido en los
ejércitos, según les sucedía á casi todos los jóvenes de aquella época de gloria para nuestra
patria. Pero todas estas no son mas que conjeturas, y es lo cierto que nada de positivo se sabe :
hasta su retrato que en 1808 existia en la biblioteca de la Merced de Madrid, ha desaparecido,
sin que se haya podido averiguar su paradero.
¿Escribió Tirso sus comedias ántes de ser religioso, ó continuó en este ejercicio después de
tomar el hábito? Nosotros creemos lo primero, puesto que en 1624, al imprimir Los Cigarrales
de Toledo , decia que estaban ya dadas á luz doce comedias de las muchas que quieren ver mun
do entre trescientas que en catorce años habían divertido melancolías y honestado ociosidades. De
suerte que, según parece, las trescientas comedias estaban ya escritas antes de tomar el hábito,
proponiéndose irlas publicando en colección por partes; lo cual no llegó á verificar, al mé-
nos en nombre propio, pues continuó la colección, hasta cinco partes , su sobrino Don Francis
co Lúeas Avila.
No estaba, sin embargo, muy olvidado de las letras profanas, puesto que siendo ya religioso
en 1633, publicó Deleitar aprovechando, colección de cuentos, novelas , disertaciones y come
dias, parecida á Los cigarrales, y en la que puso su verdadero nombre ; prometiendo ademas ,
como muy adelantadas, las segundas partes de estas dos obras , y unas Novelas ejemplares que
no llegaron á ver la luz pública. Escribió igualmente una Genealogía de los condes de Sástago, y
una Historia general de la orden de Nuestra Señora de la Merced. Esta última obra quedó tam
bién inédita.
No adelantó nada Tirso á Lope de Vega en la disposición de la fábula. Aunque tiene algunas
regularmente ordenadas , la mayor parte adolecen de sumo desarreglo , y en muchas este des
arreglo llega hasta la extravagancia. Sus invenciones son ademas altamente inverosimiles, abu
sando de la demasiada confianza que tiene en la buena fe de los espectadores. A la pobreza de
recursos, á lo extraño de los medios que emplea, en lo cual no tiene reparo alguno, añade, como
ya hemos dicho, la demasiada licencia y la falta de decoro, sacrificado siempre al deseo de lu
cirse en el diálogo, y de derramar sales y gracias. Es cierto que en estas se muestra inagota
ble : su diálogo es rápido y animado, lleno de soltura y amenidad, naciendo con frecuencia los
chistes del feliz contraste de las ideas. Maneja el idioma con singular maestría, y su versificación
es fácil, robusta y armoniosa, rica en rimas, y por lo común natural, aunque degenera muy
á menudo en afectada y gongorina.
Sus personajes usan siempre el lenguaje que deben ; y al paso que pone en boca de los vi
llanos las expresiones y frases que les son propias, jamas los cortesanos dejan de hablar con
urbanidad y cultura.
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. xxx m
En los detalles es en lo que brilla Tirso, si bien el conjunto de sus composiciones merece
pocas veces alabanza; pero aquellos son tan perfectos, tan agradables, que sus comedias, á
pesar de los grandes vicios que las deslucen, se leen siempre ó se ven representar con gusto.
Seriamos injustos, sin embargo , en decir que siempre trata Tirso mal á las mujeres : algunas
obras tiene , aunque pocas , donde ha sabido presentar heroínas grandes y virtuosas con toda
la perfección imaginable ; y entre ellas , La Prudencia en la mujer bastaría para hacerle perdo
nar muchas de las en que escarnece el bello sexo, si tuviese en esto cabida la indulgencia.
Citar y analizar sus mejores comedias seria impropio de esta obra(l), cuyos estrechos límites
nos obligan á contentarnos con dar una idea general de los escritores. Diremos solo que las
que gozan de mas celebridad y generalmente se ven con mayor gusto , son : El Vergonzoso en
potado , Cómo han de ser los amigos , Palabras y plumas , La Villana de Vallecas , El castigo
del penseque , Amar por razón de estado , Por el sótano y el tomo , No hay peor sordo que el
que no quiere oir, La Prudencia en la mujer, La Villana de la Sagra, Privar contra su gusto, Don
Gil de las Calzas verdes , Amar por arte mayor, Marta la Piadosa , Amor y celos hacen discretos ,
Pruebas de amor y amistad.
Esta última es una de las mejores y mas bien conducidas, como también una de las en que
Molina pinta á la mujer con amor puro y casto. Estela, enamorada de Don Guillen, resiste á
las ofertas del conde de Barcelona ; y hé aquí cómo responde á los dos , rechazando á este y
reconviniendo á su amante que la culpa por haber sido solicitada.
Duque, paso ; poned, Duque , Duque, persuadida, pierda?
Freno y limite á la lengua, Constante á ruegos, me agravie ?
O mi injuria os le pondrá ; Me afrente, lirme a promesas ?
Oue ya por hablar, revienta ¿Admitilas? dile el si?
Si el conde de Barcelona , Turbéme alegre? hice señas?
Pretendiéndome, se venga Mostré gusto? intimé gracias?
De vuestro amor desleal, Junté manos? honré prendas?
Indignado que en su ofensa Ni i él, ni á vos, ni á ninguno '
Solicitéis á su hermana, De los hombres (de la afrenta
V ingrato paguéis las deudas Diré mejor justamente
De su privanza y mi amor, De nuestra naturaleza) ,
¿Por qué culpáis mi firmeza? Pienso amar, ni ver, ni oir ;
; Pierde, por ser combatida Porque habitando entre fieras,
De los cañones, la fuerza Por cortes, viviré campos,
Que desanimando escalas, Por casas, cursaré selvas :
Queda inmóvil, rotas ellas? A vos por mudable, al Conde
¿Pierde la encina constante , (Perdóneme Vuestra Alteza),
Porque a los vientos opuesta , Porque es ingrato á servicios,
No solo el tronco, sus hojas, Porque no cumple promesas ;
Vitoriosas perinauezcan? V yo, aunque mujer, constante,
Oro que apuran trabajos? A combates fortaleza,
Nave que vence tormentas? Encina á vientos contrarios,
Valor que gana blasones? Roca al mar, y sol á nieblas,
Sol que desvanece nieblas? Vencedora de todos, entre fieras ,
Pues ¿por qué queréis que yo, Procuraré quedallo de mi mesma.
En este razonamiento se ve lo aficionado que era Tirso á emplear metáforas y comparaciones.
Si este sistema no se aviene siempre bien con la naturalidad y sencillez que requiere la come
dia , al ménos da ocasión á trozos de admirable poesía , como en este autor sucede con fre
cuencia. La misma Estela, para encarecer su constancia, no necesitaba á la verdad hablar de
plantas , ríos , fieras , y otros mil objetos de la naturaleza ; pero ¿ qué oidos españoles se resisten
al halago de los siguientes versos ?
Mal, Don Grao, conjeturáis. Las Dores, cuyos matices
Si del monte que frecuento, Labran planteles perfetos,
Con tan poco fundamento De amor imitan afelos,
Que no tengo amor sacáis ; Ya prósperos, ya infelices ;
Porque antes me dan lición Y siendo sus semejanzas,
Sus peñas, plantas y Dores, Pintan con varias colores,,
Que en la facultad de amores En lo amarillo temores.
Eternas escuelas son. Como en lo verde esperanzas.
Las peñas, de su firmeza Si lo azul me causa celos,
Me enseñan á ser constante : Lo morado me asegura ;
No hay planta que no sea amante Lo blanco es voluntad pura.
Coronando su cabeza Si lo leonado desvelos ;
De fas yedras, cuyos lazos Y lodo junto pregona
Tejen laberintos bellos; Con guirnaldas que me ofrece,
Pues si unas aumentan cuellos, Que al que amando permanece
Otras multiplican brazos. La posesión le corona ;
(i) El Manual de literatura, del Señor Don Antonio Gil
XXXIV ARTICULOS BIOCRAFICOS Y CRITICOS
Y así estos monies, de adonde Sino es abrazos y besos T
Conjeturáis mi desden. Estas aves que acrecientan
Me enseñan á querer bien. Su amorosa detención ,
En fe que amor es unión.
Ya os digo que el monte y prado Con unirse se contentan.
Lición á mi amor han dado. Entre aquestas soledades
Mirad ese arroyo frió Los brutos que amor pretenden ,
Que ronda esas flores bellas, Voluntades solas venden
Cuyas aguas lenguas se hacen, A precio de voluntades.
Y solo se satisfacen Y esto mi amor satisfaga ,
En que se miran en ellas. Pues rico el amante está
Estos olmos, siempre presos Que un alma por otra da ,
Destas parras que los miden , Si amor con amor se paga.
¿Qué premios a su amor piden
El peligro que tiene semejante modo de escribir, es el de caer en el gongorismo que en
tiempo de Tirso ya iba contaminando los ingenios ; y aunque este insigne poeta se burla varias
veces del estilo culto, se dejó con frecuencia arrastrar de él ; y así, pintando en Privar contra
su gusto á una mujer que se baña en un rio, dice :
Acrecentaba Apolo á rayos rojos El derecho jazmin tienta la orilla,
Grados de fuego, que abrasando aprisa , Y se estremece cuando toca en ella :
Se la dan á la dama, y él lodo ojos. Cristal el pié, cristal la zapatilla,
Lo que en Dafne no pudo , aquí divisa : Que calzara el amor, á mcrecella.
Despoja ropas, del amor despojos, Círculos apresura al recibilla
Hasta el lino sutil (si no camisa). La fugitiva plata , aunque con ella.
Velo que corre á imagen cristalina Envidiosa de ver que su luz borre,
El viento, sumiller de su cortina. Rehusando el competir , corrida corre.
Alabastros descalza, que aprisiona Entra el segundo pié, basa segunda
El prado en flores, porque no se vaya. De mármol vivo, de animada nieve :
Claveles grillos son, si no corona. Ya da otro paso ; ya, aunque no profunda,
Que pisados alienta y no desmaya. Adonde nunca el sol , la agua se atreve :
El rio, que estas dichas ocasiona , La tela, en lin , de aquella imagen funda ,
Con labios de cristal , pasa de raya , Arroja á un arrayan , y de un ay leve
Y á la lengua del agua, por locados, Animada, ondas puebla de marfiles,
Argos de lenguas es basta besallns. Y milagros de amor muestra en viriles.
El que solia caer en afectación tan ridicula, tiene no obstante descripciones de una sencillez
y verdad encantadoras, como es la siguiente, sacada de Mari-Hernandez la Gallega, en que sin
bajeza ni chocarrería, usa el lenguaje tosco del pueblo.
Si vos , el hechizador , La alcancía quebrarémos
Lo sentís como lo habrais , A los diez años los dos.
A buen puerto vos llegáis ; A doce ducados , son
Que á la fe que os tengo amor. Diez años, si bien lo cuento...
Ño lo saben sermonear Diez á doce... veinticiento;
Los de acá tau i lo miel ; Que será lindo pellón.
Quizás lo hace el buriel, Compraremos vacoriños
O el carrasqueño manjar. (Que los gallegos son bravos).
Mas vos, aunque carichato. Un prado en que sembrar nabos ,
En cada ojo socarrón Dos cabras y dos rocinos ;
Tcnedes, si hechizos son , Cogeremos ya el centeno.
Dos varas de garabato : Ya la boroa , ya el millo,
Yo sirvo al mejor serrano Buen pan este , aunque amarillo .
Que toda la Limia lien ; Sano el olro, aunque moreno ;
Es rico, y home de bien, Gallinas que con su gallo
Y cinco ducados gano. Mos saquen cada año pollos ;
Siete da á cada vaquero ; Manteca de vaca en rollos ;
Si él os recibe y conoce , Seis castaños ; un carvallo ,
Siete y cinco serán doce. Una becerra y un buey ;
Juntaremos el dinero; Y los diez años pasados ,
Harémos hucha yo y vos , Podrá envidiarnos, casados,
Diez años le serviremos , El conde de Monterey.
También en el estilo elevado Tirso solia tener naturalidad y suplir con altos pensamientos los
alambicados conceptos que usa otras veces , y de que hemos visto una muestra mas arriba.
Sirvan de ejemplo las siguientes octavas, que en la comedia de La Prudencia en la mujer pone
en boca de Don Diego de Haro , alabando á Vicaya.
Infantes , de mi estado la aspereza Cuatro bárbaros tengo por vasallos ,
Conserva limpia la primera gloria A quien Roma jamás conquistar pudo ,
Que le dió , en vez del Rey , naturaleza , Que sin armas, sin muros, sin caballos ,
Sin que sus rayos pase la Vitoria. Libres conservan su valor desnudo.
Un nieto de-Nóé la dió nobleza ; Montes de hierro habitan, que á estimallos ,
Que su hidalguía no es de ejecutoria, Valiente en obras, y en palabras mudo,
Ni mezcla con su sangre, lengua ó traje, A sus minas guardarades decoro ,
Mosaica infamia que ta suya ultraje. Pues por su hierro , España goza su oro.
ACERCA DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA.
Si sd aspereza tosca do cultiva En su tronco, no en silla real sentado ,
Aranzadas á Baco, hazas a Céres, Nobles, puesto que pobres electores.
Es porque Venus huya, que lasciva Tan solo un señor juran, cuyas leyes
Hipoteca en sus frutos sus placeres. Libres conservan de tiranos reyes.
La encina hercúlea, no la blanda oliva , Suyo lo soy agora, y del Rey tio,
Teje coronas para sus mujeres, Leal eu deferidelle, y pretendiente
Que aunque diversas en el sexo y nombres, De su madre, á quien dar la mano fío.
En guerra y paz se igualan á sus hombres. Aunque la deslealtad su ofensa intente.
El árbol de Garnica ha conservado Infantes , si á la lengua iguala el brío ,
La antigüedad que ilustra á sus señores, Intérprete es la espada del valiente;
Sin que tiranos le hayan deshojado , El hierro es vizcaíno, que os encargo,
Ni haga sombra á confesos ni á traidores. Corto en palabras, pero en obras largo.
Es felicísimo Tirso en la pintura de ciertos caracteres que intenta ridiculizar , como en este
de un cura.
Serví luego i un clerigon Y él , comiéndose un capón
Un mes (pienso que no entero)
De lacayo y despensero. *
Era un hombre de opinión ;
Su bonetazo calado,
Lucio , grave , carilleno, Alones cabeceando,
Muía de veintidoseno , Decía al cielo mirando ,
El cuello torcido á un lado , «¡Ay, ama, qué bueno es Dios!.
Y hombre , en fin , que nos mandaba Déjele , en fin , por no ver
A pan y agua ayunar Santo que , tan gordo y lleno ,
Los viernes por ahorrar Nunca a Dios llamaba bueno
La pitanza que nos daba ; Hasta después de comer.
Hemos alabado los diálogos de este autor : muchos pudiéramos citar de todos géneros ; pero
nos contentarémos con uno que, aunque largo, caracteriza él solo á Tirso, y da una idea del
talento que mas domina en él : está en La Villana de Vallecas. (Veáse la pág. 54 de este volúmen.)
Tibso de Molina es autor de El Burlador de Sevilla, y el creador de ese carácter de Don Juan
Tenorio que tanto se ha reproducido en comedias , dramas líricos , poemas , y que en el dia es
europeo. El Burlador es una obra muy irregular, sobre todo en los dos primeros actos ; pero las
situaciones del tercero son sublimes y de grande efecto. Nada citarémos de esta obra , porque su
asunto es harto conocido, y porque ya basta con los trozos que hemos copiado de este insigne
dramático.
CATALOGO RAZONADO
DE
LOS CIGARRALES DE TOLEDO. primera, hecha en Madrid, año de 1627. Contiene este
No he visto la primera edición. La que existe en la Bi tomo doce comedias.
blioteca Nacional , tiene esta portada : Cigarrales de To 1. Palabras t plumas.— Incluida en nuestra colección.
ledo. Compuesto por el Maestro Tirso de Molina, natural —Representóla Sánchez.—Don Fernando de Zarate imitó
de Madrid. Año 1631. En Barcelona. Por Gerónimo Mar- los dos primeros actos de Palabras y plumas en sn come
garit. La aprobación , dada en Barcelona á 3 de setiembre dia titulada Quien habla mas, obra ménos.—Finezas con
de 1630, principia con estas palabras : Los Cigarrales de tra desvíos, comedia del Señor Don Manuel Bretón de
Toledo, que compuso el Maestro Don Gabriel Tirso de Mo los Herreros, y Bandera negra, del Señor Don Tomás
lina, y se imprimieron en Madrid seis años hd... Por este Rodríguez Rubí, giran sobre argumentos parecidos a Pa
dato parece que la portada ó el fin de la edición que se labras y plumas.
cita deberían traer expreso el año de 1624 ; pero las dos 2. El Pretendiente al revés.—Va incluida en esta co
aprobaciones, que se copian allí en seguida como de la lección. — Representóla, es decir, hizo el principal papel
edición original , son del año 1631 : la primera de 8 de en ella, Ortiz.
octubre, firmada por un Fray Miguel Sánchez, y la se 3. El Arbol del mejor fruto.— Representóla Ortiz.—
gunda por Don Juan de Jáuregui, a 27 del propio mes. Don El argumento de esta comedía es el hallazgo ó invención
JoséAlvarezy Baena dice, en los Hijos ilustres de Ma de la cruz de Cristo en Jerusalen por Elena y Constanti
drid, articulo Gabriel Tellez, que había visto una edición no.— En la Biblioteca del Excelentísimo Señor duque de
hecha en 1624 : probablemente seria ya la segunda. Aun Osuna hay un manuscrito de esta comedia con fepba del
que esta obra no es dramática, incluyó el autor en ella año 1621 en Madrid.
las tres siguientes : 4. La Villana de Vallecas. — Incluida aqui. — Repre
1. El Vergonzoso en palacio —Comedia comprendida sentóla León.—Se leen en esta comedia (acto i , escena v)
en nuestra colección. — Representóla Sánchez, único en los versos que á continuación se copian :
este género. Por buenas nuevas os doy
2- Cómo ha* de ser los amigos.— Representóla Pinedo, Que el Rey ha convalecido...
maestro de los de este oficio.— Don Vicente Rodríguez de — Gracias i Dios. — Y ha salido
A Atocha en público hoy.
Arellano , que refundió la comedia de Lope , titulada Lo
cierto por lo dudoso , ingirió en ella un trozo de Cómo ¡Cosa extraña , que en veinte anos
Que reina , ni hambres , ni dafios,
han de ser los amigos. Pestes, guerras ni rigores
3. El Celoso prudente.—Va incluida en nuestra colec Del cielo, hayan afligido
ción.—Representóla Pinedo.—Calderón imitó esta come Este reino !
dia eo la de A secreto agravio , secreta venganza. El rey, 4 quien estos versos aluden, es indudablemente
Felipe III, que sucedió á su padre en 1698. Una carta que se
PRIMERA PARTE lee en la comedia tiene la fecha de 25 de marzo de 1620.
DE LAS COMEDIAS DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. En tal año debió ser compuesta ó representada La Villana
Ignoro si hay en Madrid algún ejemplar de la primera de Vallecas ; y por lo mismo la edición del primer tomo
edición. El de la Biblioteca Nacional, igual al que posee de comedias de Tellez que, según algunos, aparece como
el Señor Don Agustín Duran , tiene esta portada : Doce del año 1616, debe ser contrahecha, ó al citarla equivo
comedias nuevas del Maestro Tirso de Molina. Al Dolor caron los números.
Juan Pérez de Man talvan, natural de Madrid. Año 1631. En la escena ¿ules mencionada se lee ademas :
£a Valencia en casa de Pedro Patricio Mey. La suma del ¿Qué hay en Madrid de comedias?
privilegio, copiada de la edición primera, está despa — La corte había alborotado
chada eo Madrid á 12 de marzo de 1626; la suma de la Con el Asombro Pinedo
lasa tiene la fecha de 20 de noviembre, y la fe de erratas De la limpia Concepción;
la de 12, también de noviembre del mismo año. El Señor Y, fuera la devoción
Adolfo Federico de Schack (tomo U, página 554 de su ex Del nombre, allrmaros puedo
Que en este género llega
celente Historia de la literatura y arle dramática en Es A ser la prima. — ¿Y de quién'
paña) ciu una edición de este lomo, verosímilmente la — De Lope ; que no estin bien
Talo musas si» tal Vega.
xxxvm CATÁLOGO RAZONADO
A tan completo elogio bubo de contestar Lope coa la ocho do son suyas, sino de varios autores, cuvos nombres
dedicatoria de Lo fingido verdadero, parte de la cual he no se nos declaran. Las cuatro comedias de Tieso de Mo
mos copiado. Consta por ella que en el año de 1620 era lina, como se probará luego (á lo ménos respecto de tres),
ja Presentado el Maestro Fray Gabriel Tellez. son Amor y celos hacen discretos, Por el sótano y el tor
La Villana de VaUecai fué hábilmente refundida en 1819 no. Esto sí que es negociar y El Condenado por descon
por Don Dionisio Solis, y años después se la imprimieron fiado; una de las ocho sin nombre de autor es la de Cau
sin su noticia con muchas fallas. tela contra cautela, que tiene el argumento mismo de El
.*> El Melancólico.—Representáronla los Valencianos. amor y el amistad , publicada como de Tellez en el to
—Es el argumento de la comedia Esto si que es negociar, mo ni. Ahora bien : al lin de la comedia titulada La ven
»'scnlo de primera mano. Varios trozos de versilicacion tura con el nombre, que no entró en ninguno de los cinco
son iguales en ambas piezas. tomos de Tellez , aGrma el autor que no hurtaba trazas
6. El mayor desengaño.—Representóla Ortiz.—Come á nadie ; y lo mismo viene á decir de él su sobrino Don
dia tomada de la vida de San [¡runo. El santo y el canó Francisco Lúeas de Avila, en la dedicatoria del tomo m.
nigo Raimundo Diócres figuran en primer término en este Si Tellez no robaba argumentos dramáticos, el de Amor
cuadro de terrible expresión. y amistad es invención suya , y por consiguiente el de
7. El Castigo del penseque,—Va en este tomo.—Repre Cautela contra cautela debe ser imitación de aquel dra
sentóla Heredia.— Compúsola Tellez en Toledo, cuando ma ú otro de Tellez, boy desconocido, con igual pen
aun vivia Cervántes , y probablemente no babia publicado samiento. Quizá por eso el semi-autor de Cautela contra
aun la segunda parte del Quijote, dada á luz en 16 15. Mo- cautela se la dió á imprimir á Tellez, haciendo una es
reto aprovechó en su Parecido el primer acto de esta pecie de restitución al poeta original ; y quizá también se
comedia. hallan en el mismo caso las otras siete piezas , siendo
8. Quien calla otorga. — Va en nuestra colección. — meras refundiciones de comedias de Tellez que se han
Representóla Olmedo.— Fué escrita poco después que la perdido. Ellas tienen mérito, y no se comprende qué ra
anterior. zo» , á no ser la dicha, pudieron tener sus autores para
9. La Gallega Mari- Hernández. — Va en la colección. ocultarse. En tal suposición, me be determinado á incluir
—Representóla Vallejo. dos de esas obras aqui , mientras se averigua quién tiene
10. Tanto es lo de has cono lo de mé.nos.— Represen á su propiedad mayores derechos que Tirso.
tóla Juan Rautista.— Hay una refundición antigua de esta Contiene pues la segunda parle :
coinedia con el titulo de La virtud consiste en medio, Pró 1. La Reina de los reyes.—Representóla Avendaño.—
digo y rico avariento. Sírvele de asunto la conquista de Sevilla y la devoción
11. La Celosa de si misma.—Va en la colección.— Re del santo rey Don Fernando III á Nuestra Señora, cuya mi
presentóla Vallejo. lagrosa efigie labran dos ángeles en la misma forma en
12. Amar por razón de estado.— Va en esta colección.— que la Virgen se habia aparecido una vez al monarca
No se dice quién hizo en ella el papel principal.—En la bi héroe.
blioteca del Excelentísimo Señor duque de Osuna existe 2. Amor y celos hacen discretos. — Incluida en esta
una comedia manuscrita , con el titulo de Sutilezas del colección.— Representóla Valdes , con que comenzó en
amor y Marqués del Camarín, que salvas algunas varian Sevilla.— Los últimos versos de la comedia son estos :
tes de consideración , es Amar por razón de estado. La Mientras todos solenizan
pieza manuscrita parece obra de primera mano, y la im Celos que discretos son ,
presa obra corregida. Tellez introdujo en El Marqués del Amor, que liare maravillas ,
Camarín un villano gracioso, un hortelano ó jardinero, á Dad animo i vuestro Tirso
quien encerraba en un camarín su señor hiela la mitad Para que despacio os sirva.
del acto tercero : salia del escondite al acabarse la come Fué pues el Padre Tellez su autor, y la escribió de pri
dia, y pedia que por el encierro se le diese el titulo de sa ; á pesar de lo cual es esta comedia la única, entre las
Marqués del Camarín. Tellez hubo de conocer que el jar de Tirso hoy conocidas, que obsérvala regla clásica de las
dinero estaba de mas en la comedia; le quitó de allí , y tres unidades.
la ti mió de otro mido con mas propiedad. El manuscrito 3. Qoien habló pagó.— Representóla Valdes.— Forman
drl Señor duque de Osuna no es original, porque tiene el argumento de la fábula las adversidades del conde de
esta fecha : • Madrid , i.° de enero dt 1637». Urgel, Don García, favorecido primeramente, y perseguido
Acerca de los actores que hicieron los principales pape luego, por la reina de Aragón Doña Violante. Hállanse en
les en las comedias de Fray Gabriel, puede verse el Tra la jornada tercera los tres romancillos que á continuación
tado sobre el origen y progreso de la comedia y del his- se copian , y que parecen de la misma mano que otros
trionitmo en España, por Don Casiano Pellicer, tomo II. tres que verán nuestros lectores en la comedia titulada
El Rey Don Pedro en Madrid y el Infanzón de ¡¡leseas.
SEGUNDA PARTE doSa blanca. Publiquen) el mundo :
DE LAS COMEDIAS DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. Ramiro, oye, para Morir por callar
El lijero curso ; No es buen disimulo.
En Madrid, 1627. (Según el Señor Adolfo de Schack.) Que pueden sospechas Mi bien , no te ausentes ;
Este volúmeu lleva una dedicatoria á una hermandad Lo que amor no pudo. Que en lan fuerte punto
Piérdanse ios reinos : Llorarlo mis ojos
de mercaderes de libros que babia en Madrid con la ad Ya los aventuro ; Efetos tan suyos.
vocación de San Jerónimo, á cuyos individuos condesa Que es vida del alma Cantarán entonces
agradecido el autor, que si ellos no hubiesen costeado la El vivir con gusto. Sobre arroyos turbios
Publiquen mis males Viudas lorlolillas
impresión del tomo, las obras que lo componen hubieran Las penas que sufro, Llorados arrullos.
permanecido inéditas. « Yo. pues... virtuosa congrega Desde que mis bienes Parece que ya
Te hallaron difunto. Al alba madrugo,
ción (les dice), dedico, de estas doce comedias, cuatro, Reconoce, ingrato, Bailando ella rosas,
«que son mias , en mi nombre ; y en el de los dueños de Adorado injusto, Y yo cierno lulo.
>las otras ocho (que no sé por qué infortunio suyo, siendo Que huyes en vano, A Aragón le vas :
St en vano le busco. ¡Ay Dios! no te culpo,
«hijas de tan ilustres padres , las echaron ¿ mis puertas), Negar sus pasiones Que es Violante hermosa,
«las que restan.» Supiéronlo muchos ; Y alábasla mucho.
Resulta de lo que se cita, que solo hay en la Segunda Sospechas ni celos, Si de mi te acuerdas ,
No supo ninguno. Que llegues presumo
l>arte de Tirso cuatro comedias de Tellez , y que las otras Sepan que te adoro , Ciego para verla,
DE LAS OBRAS DRAMÁTICAS DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. xxxrx
Pin hablarla modo. Colgó en mi cénit. lilodeTELLEz, se le atribuye, con la autoridad del Señor
No busques mi muerte ¡Bien hayan los celos,
Cundo el alma ocupo , Bienes para mi ! Don Agustin Duran.
Contemplando ausente ¡Bien haya la ausencia. 10. Primera parte.— Próspera fortuna de don Alvaro
Las glorías que tuvo. Pues puedo decir, de Luna, y adversa de Ruy López di Avalos.—Represen
CONDE. Que gozo por ella tóla Valúes. — Son de notar en esta obra los dos pasajes
Hermosa señora. Lo que no crei !
Por qnien el buril sancho, que está suspenso , dice que á continuación se insertan , de los cuales el primero
Del sol en su esfera mirando al paño ; parece de Alarcon y el segundo de Tellez , y los dos sin
Se afrentó de si ; Hermosa Tirrena ,
Milagrosa imagen , hscúchame tú, embargo se hallan en un acto mismo.
Qse entre oro y marfil Qnc también me ausento I. Y magnánimo señor,
Tocó la azucena , Vestido de azul. Como le tenia amor,
Retucó el carmin ; De satisfacción Nunca estuvo temeroso.
Catadora de almas, No llevo un almud ; ¿ Que porque te qniero bien , Trujóle cierta bebida
¿Quien te podra huir? De sospechas si, Testimonios te levanten ? Un día el médico, y él ,
Que es cebar con gloria Que llevo un baúl. ¡Oh envidia, soberbio trueno! Entregándole el papel.
Generoso ardid. Quisiste la corte, Bramidos das de veneno, Tomó la copa , y, la vida
Cuando muerto estuve. Forzosa inquietud. Porque i la virtud espanten. Segura en caso tan nuevo,
Mi bien , sin sentir, Donde bailar pensaste Salte afuera, Juan Garda. Dijo con gallardo brío :
Vos vida y yo alma Riquezas del Sur : No sé si tienes memoria • Mira si de ti me lio :
Nos dimos allí. Defiéndete, amiga, De un suceso de la historia Lee tú, miéntras yo bebo..
Pagué de contado : Mira á la virtud: De Alejandro , que tenia El mismo caso confirmo,
Ya ¿qué me pedis? Que en la corte hay gente Un médico muy privado, Sin ser Alejandro yo :
Sin alma , y sin vos, De Cafarnaun. Y escribiéronle un papel. Mira si te quiero ó no :
¿Qué he de ver ni oir? No quieras que yo Que se recatase dél , Lee tú, miéntras yo firmo.
No se vista el sol Pierda la salud, Porque habia concertado
De ajeno turquí : Si no sé la P, [Dale el papel, y firma miéntras
Dejaldo á mis ojos Por saber la Q, Darle la muerte : el famoso lee Carda.)
Que van a morir. Ni que en nuestros montes, Los versos anteriores recuerdan esta quintilla que puso
Soberana Infanta , Casado avestruz, Alarcon en Los favores del mundo, acto primero :
Mí gloría, advertid Digiera tinteros
Si vos os quedáis. En mi juventud. Porque Alejandro decía
Que yo voy sin mi. Dicen que los pastos ( ¡Ved cuanto lo encarecía ! )
ti Rey mi seilor Son ya de común : Que mas contento quedaba
Me manda partir. Cásese con esto Si un agravio perdonaba ,
Amor qnc no parta : Algún Bercebd. Que sí un contrarío vencía.
Y vos ¿qué decís? Si del caracol
¡Llorar puede el sol ! No llevo el testuz , II. De cedazo ó de Milán.
Cerca esta mi fin ; Que lo temo , juro PABULL08. Su invención era una arpia.
Que el rigor la espada A Dios y 1 la cruz. Que en su garra sucia y fea
4. Siempre ayuda la verdad. — Representóla Juan Je ; Lindo aliño! Se llevaba a Calatea.
Aunque soy algo lampiño, DOÑA ELVIRA.
rónimo Valenciano, con que entró en Sevilla.— Don Juan Tengo yo la edad adosa. ¿Y la letra?
de Mitos Fragoso bizo una imitación de esta pieza con el ¿Vcnnie con aquesta cara
Tan rasa y fea? A fe mía PABL1LLOS.
titulo de Ver y creer. El asumo pertetiece al tiempo y á la Que en la gran carnicería Ansí decía :
corte del rey Don Pedro de Portugal. De los Infantes de Lara «Polifemo tenia un ojo ;
5. Los Amantes de Teruel.—Representóla A vendario.— Me hallé yo, y eu Aragón Vos, señora, tenéis dos:
Mantuve en el mes de abril No sois Polifemo vos.»
Se incluye en esta colección , tan exactamente copiada, Un torneo contra mil... Otro sacó , á lo que entiendo ,
que basla las erratas se han respetado. El Doctor Juan ¡Mil he dicho? Pocos son ; La humana naturaleza
Pérez de Montalvan bizo una refundicionde esta, que acaso V de todos ellos , solos Con nn mote en la cabeza :
En pié me quedaron dos : Médicos la iban siguiendo.
sería ya refundición también. Birlábalos, vive Dios, Era el mote : • Intento es >uio
6. Pob el sótano y el torso.—Incluida.—Representóla Con mi lanza , como bolos. Que crezca el género humano;
Prado.—Concluye la comedia con estos versos : Uno salió muy galán , Y estos me van á la mano ,
Sin botas y con espuelas, Pues matan mas que yo crio.»
Esto sirva Vestido todo de telas
De entretener solamente ; Las birladuras de Pablillos recuerdan otra de Mansilla
No porque haya estas malicias
Que por el sótano y torno en La Huerta de Juan Fernandez. (Véase la página 641,
Tirso escribe, mas no afirma. columna 2.a de este tomo.)
Segunda comedia de Tellez que hallamos en la Segunda 11. Adversa fortuna de don Alvaro de Luna.— Repre
forte. sentóla Valdes.
7. Cautela contra cautela.— Incluida.—Representóla 12. Esto sí que es negociar. — Incluida. — No se ex
Amarilis.—Don Agustin Moreto imitó, no con mucha feli presa quién representó el principal papel en ella. — Esto
cidad, el argumento de esta comedia, en la que intituló sí que es negociar es una refundición de El melancólico.
El mejor amigo el rey. Las escenas x , xi , xti , xiu y xtv Hay varios trozos iguales en ambas coinedias, como ya
del acto segundo se parecen, por la rapidez y naturalidad queda advertido; y el carácter villanesco de la protago
del diálogo, á alguna otra de las que liene en sus come nista aparece pintado mas á la manera de Tellez en la
dias Don Juan Kuiz de Alarcon. segunda comedia que en la primera, por cuya razón es
8. La mujer por fuerza. — Representóla Avendaño. — imposible dudar que sea la cuaria obra del tomo exclu
Sedúcese el asunto de esta comedia, para cumplir con sivamente propia de nuestro autor. Ademas de las doce
el título, al empeño de una dama llamada Finea, que ena comedias arriba dichas , comprende la Segunda parte
morada perdidamente de un conde que no la quiere y estos doce entremeses.
ama a otra, consigue al fin que sea su esposo. La escena 1. La Venta.
es en Ñapóles, y el Rey toma parte en la acción. Los otros 2, 5, 4, 5. Los Alcaldes (cuatro partes).
personajes son Alberto, hermano de Finea, un marqués 6. El Estudiante que se va á acostar.
Ludo» ico, Fenisa, Riselo, etc. Más parece comedia de 7. El Gabacho , ó las lenguas.
Lope de Vega que de Tirso ; pero Lope no necesitaba imi 8. El Negro.
tar á Tirso ni á nadie. 9. Las Viudas.
9. El Condenado por desconfiado.— Incluida —Repre Í0. El Duende.
sentóla Figueroa.— Este es el drama que, entre los doce II. Los Coches de Itcnavente.
de la Segunda parte, contiene bellezas de orden mas alto : il. La Malcontenta.
poresio, por el papel del gracioso y varias escenas de Los trozos siguientes darán idea de lo que hacia Tellez
bandoleros y gente perdida en que parece notarse el es- en esta clase de fábulas.
ti . CATÁLOGO KAZONADO.
DE LA VENTA. clara.
EL VENTERO, tt VII ESTUDIANTE. Agradeced qne viene mi marido.
jQué hay que contar de nuevo en el camino? DOMINGO.
EL ESTUDIANTE. Vos se lo agradecéis cuando se ha ido.
De nnevo solo cuentan vuestro vino. MOJARRILLA.
Sois villano , harto de ajos y cebollas.
EL ventero, a su criada GRAJAL. DOMINGO.
Grajal , tanto ojo con el licenciado, Y vos no; qne aun echáis ménos las ollas.
Porque hay estudiantino MOJARRILLA.
Que se lleva un colchón en un bolsillo. Echar ménos las ollas no es delito.
LA CRIADA. DOMINGO.
No hay que temer, Corneja ; No, señor, si no fueran las de Egito.
Que hay en casa colchón , que en dos instantes
Pasa a chinche una escuadra de estudiantes. el escribano , « MOJARRILLA , que toma residencia á domingo.
El barbero, señor, pone demanda
EL ESTUDIANTE. Al mesonero por cincuenta reales :
i Por cuatro albondiguillas como nneces A entrambos escuchó el señor alcalde, [Domingo.)
Me pide veinte cuartos, Y sin mas ocasión , mandó ahorcallos.
Y ayer hizo ocho dias, De que estuvieron ya muy apretados.
Por cuatro albondigones como el pullo DOMINCO.
Me llevó tres cuartillos ! Mas ¿qué tengo de her, si dice el uno :
EL VENTERO. • Uios sabe la verdad , que no los debo ; •
SI haria ; Y el otro dice : «Aunque á usarcé se atreve.
Has no se muere un asno cada dia. Dios sabe la verdad , que me los debe.»
Yo dije : «Pues ahórquenlos i entrambos,
DE LOS ALCALDES. Y allá lo juzgue Dios , pues que lo sabe ,
Y el que no los debiere, no los pague.
PRIMERA PARTE. Dios sabe la verdad, Dios lo provea ;
Altercado entre mojarrilla , alcalde de los hidalgos , y domingo , Que yo no quiero preitos en mi aldea.»
alcalde de los villanos : este bobo , y aqueljudio. MOJARRILLA.
MOJARRILLA. Yo no puedo creer que tal hicistes.
1 Domingo ! DOMINGO.
OOMINGO. j Bueno es eso ! Pues ; cuándo vos creis'.esT
¡ Mojarrilla ! ESCRIBANO.
MOJARRILLA. Doy fe dello.
Menos brío; MOJARRILLA.
Que sois villano vos. Yo no ; que no conviene.
DOM1NCO. DOMINGO.
Y vos judio. Ninguno puede dar lo que no tiene.
mojarrilla {poniendo delante i Domingo una vara como se pone
una lanza). MOJARRILLA.
Fuera, dije , ó dareie una lanzada. Hermano, hermano, dad vuestro descargo;
DOMINGO. Que aunque me habláis tan mal, soy juez, y tengo
No será la primera , camarada. Para oir á las partes dos orejas.
MOJARRILLA. DOMINGO.
i Soy yo Longinos? Vos no tenéis mas de una , aquesto es cierto;
DOMINGO. Que la otra os la quitaron cu el Huerto.
Ménos el caballo.
MOJARRILLA. DE LA CUARTA PARTE.
Ya no puedo sarrillo. el escribano, á uno de los dos alcaldes garlito t espinilla,
DOMINGO. sucesores de Mojarrilla y Domingo.
Pues soltallo. Sefior, aqueste preso á un hombre honrado
MOJARRILLA. En unos versos le llamó quemado.
¡Fuerte cosa es tratar con mentecatos! GARLITO.
Inocente , escuchad. ¿Es aquesto verdad?
DOMINGO. EL PRESO.
Decid , Pililos. Oigan vuarcedes.
Yo soy poeta , ó por lo menos picnsolo,
Sentios , Alcalde. Y ciertas coplas hice en su alabanza :
MOJARRILLA. La una acabó en hado, y yo, forzado
Sentaos vos. Del consonante, le llamé quemado.
DOMINGO. ESPINILLA.
No quiero. Parecéis á un poeta que cantando
MOJARRILLA. Cierta batalla, dijo aquestos versos :
Sentios, Domingo. « Mas el jóven , con un bastón de enebro ,
Le dió un golpe mortal en el celebro.»
DOMINGO. Y un crítico infernal de vetso y prosa
Él sábado es primero. En la márgen le poso aquesta glosa :
MOJARRILLA. «Por ser el bastón de enebro
Yo soy cristiano viejo. Diz que le dió en el celebro,
DOMINGO. Y si fuera de membrillo,
Alcalde hermano, Le diera en el colodrillo.»
El viejo veo ; echad acá el cristiano. GARLITO.
MOJARRILLA. Forzóle el consonante á ese cuitado.
Sentaos allá ; que juntos nunca harémos ESPINILLA.
Buenas migas los dos. A galeras llevad este forzado.
DOMINGO. GARLITO.
Ya lo imagino, ¿Por qué? Decid.
Porque las mias se hacen con tocino. ESPINILLA.
Porque de aquí adelante.
DEL MISMO ENTREMES. Del Rey lo sea , y no del consonante.
SEGUNDA PARTE.
clara , mujer de mojarrilla , á domingo. Finalmente, esta Segunda parle comprende anas com-
Yo tomaré venganza en lal desgracia. i posiciones poéticas, entre las cuales me parece curioso
D01I1NG0.
Todo lo que es tomar, lo hacéis con gracia. el soneto que sigae :
DE LAS OBRAS DRAMÁTICAS DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA. \LI
A LA DERIVACION DEL PASA-G0X2AL0. Otón , á quien su padre ha hecho pastor, cansado de ha
SONETO. cerle estudiar sin provecho, socorre á la hija del duque
Brígida de Rubiales, que la gala de Mantua, vence á un Conde enemigo del Duque, y por
De todo el fregonismo en si atesora , una equivocación se desposa con la Duquesita. Tal es el
El alma inclina al talle que enamora, argumento de esta comedia , muy desordenada, pero llena
Del lacayo Gonzalo de Záfala.
Rendirle quiere pecho y alcabala de movimiento y buenas situaciones.
Al niño Amor que sns arpones dora , 7. La prudencia en la mujer. — Incluida en esia co
V en una noche en que señala hora , lección.
Aguarda al que ella estima, si él regala.
Dióle a su ministerio desempeño : 8. La venganza de Tamar.—Con el nombre de Don Fe
Las doce y una del reloj ha oido, lipe Godinez corre impresa una Venganza de Tamar, que
Y ve que no venia su regalo. es la misma de Tellez, suprimida una porción de versos,
Oyó las dos , y ya , rendida al sueño ,
Dijo con un despecho desabrido : alterados algunos y variado el desenlace para reunir la
¡Oh cómo pata el tiempo , y no Gómalo! muerte de Absalon con la de su hermano Amon. La se
PARTE TERCERA gunda jornada de Los cabellos de Absalon, de Don Pedro
Calderón de la Barca , es casi una copia literal del tercer
DE LAS COMEDIAS DEL MAESTRO TIRSO DF. MOLINA , acto de la Venganza de Tamar, escrita por Tellez.
recogida* por Don Francisco Lúeas de Ávila, sobrino 9. La villana de la Sagra.—Va en esta colección.
del autor, año 1634. 10. El amor t el amistad.—Va en nuestra colección.—
Impresa en Tortosa, en la imprenta de Francisco Mar- En la biblioteca del Excelentísimo Señor duque de Osuna
torell. Las aprobaciones y licencias son del año anterior : hay un manuscrito de El amor y el amistad , cuyo primer
nótase que Avila menciona el primer tomo y no el segan monólogo es diferente del que se lee en la obra impresa.
do, diciendo : «A cualquiera. Si estuviera yo, señor Cual 11. La fingida Arcadia.—Hay en esta obra un trozo de
quiera , tan olvidado del buen pasaje que usted hizo á Los versificación que también se halla en La huerta de Juan
Cigarrales y primera parle de comedias del Maestro Tirso Fernandez. El argumento se funda en el capricho de una
ie Molina, mi üo, como lo están sus divertimientos de la condesa italiana llamada Lucrecia , la cual declara á los
promesa que vinculó en sus decendientes, no asegundara pretendientes que hay á su mano, que solo ba de rendir
en nombre suyo (aunque sin su permisión ) riesgos nuevos su corazón al galán que reúna las prendas con que Lope
que examinen si aun dura aquella buena voluntad primera. de Vega adornó al pastor imaginario de su Arcadia, lla
mado Anfriso. Para complacer á la Condesa, toman todos
Saldrán con toda brevedad y diligencia las Novelas pro los amantes nombre y traje pastoril, resultando preferido
metidas, y tras ellas la Segunda parte de Los Cigarrales; un español.
j en medio de estas dos , con el apellido verdadero de mi 12. La Huerta de Juan Fernandez.— Va en esta colec
tío, otro que se bautizará con el de Deleitar aprovechan ción.
te. Excuse usted averiguaciones sobre si de una y otra PARTE CUARTA
fabrica ba de ser el alariie mi tio el Maestro, ó su sobri
no; que cuando me arroje á afirmar que entrambos, po DE LAS COMEDIAS DEL MAESTRO TIRSO DE MOLINA ,
niendo de su parte aquel cuadernos escondidos y olvida recogidas por Don Francisco Lúeas de Ávila, sobrino
dos , y este nuevas añadiduras , no será mentira que me del autor, año de 1635, Madrid.
ejecute en la restitución.» Contiene :
En la dedicatoria á Don Julio Monti, caballero milanes , 1. Privar contra su gusto. — Va en la colección.
da el colector Avila noticia del número de comedias que 2. Celos con celos se curan. — Va en la colección.—
Tellez había escrito hasta enlónces.—«Gusano es (dice) Hay en la biblioteca del Excelentísimo Señor duque de
su autor, de seda : de su misma sustancia ha labrado la Osuna una copia de esta comedia , con la fecha de 10 de
numerosa cantidad de lelas con que cuatrocientas v has diciembre de 1625.
comedias vistieron por veinte años á sus profesores, sin 3. La Mujer que manda en casa.—Es la historia de Je-
desnudar corneja ajenos asuntos ni disfrazar pensamien zabel , Acab y Nabot.
tos adoptivos.» 4. Antonia GarcIa.—Sirvió de original para La heriiea
Se infiere de esto que al tiempo de hacerse en Tortosa Antona García, de Cañizares.
■ impresión del tomo tu de comedias de Tellez , toda 3. El Amor medico.— Incluida aquí.
vía uo eslaba publicado en Madrid el segundo ; ó no lo 6. Favorecer á todos v amar A ninguno : Dona Beatriz
consideraba el sobrino de Tellez como parte de las obras de Silva. — La protagonista es la célebre Doña Beatriz ,
del lio , por no contener mas que cuatro comedias integras dama de la corte de Juan II, que retirada al claustro fundó
de él : se ve también que el mismo Don Francisco Lúeas la órden de la Concepción.
de Avila se proponía ayudar á Tellez en las Novelas y en la 7. Todo es dar en una cosa.—Tiene por objeto las mo
continuación de Lo* Cigarrales; y por último, que pasaban cedades de Francisco Pizarro : toda la acción pasa, como
• • de cuatrocientas las obras dramáticas de nuestro fe debe, en España.
cundo autor. 8. Las Amazonas en las Indias.— El héroe es Gonzalo
La tercera parte contiene : Pizarro, hermano de Don Francisco, pintado con las cua
I. Del enemigo el primer corsejo.—Va en nuestra co lidades de gran caudillo y gran caballero. Pasa la acción
lección. del drama en el Perú.
i. No bat peor sordo — Incluida en esta colección. 9. La Lealtad contra la envidia. — Aqui es el héroe
—Hubo de ser escrita en Toledo en el año 1625, cuando Don Hernando Pizarro, hermano de los dos anteriores,
los ingleses acometieron á Cádiz. cuyas hazañas y amoríos pasan en España y América. Es
3. La mejor espigadera. — Es la historia de Rut. tas tres comedias , que llevan por segundo titulo el de
4. Averigüelo Vargas.—Va en esta colección. Hazañas de los Pizarros, están muy bien escritas.
5. La Elección por la virtud. — Es la historia de Six 10. La peña de Francia. — Forman la acción de esta
to V, basta que llegó á Cardenal, ofreciendo el autor comedia la busca y hallazgo de la imágen de Nuestra Se
icabar la historia en una segunda parte. Don Juan de Ma ñora de la Peña de Francia, verificados por Simón Vela;
los Fragoso hizo una imitación de este drama en el que y una competencia amorosa y política entre los infantes
rátitnló El hijo de la piedra. Don Enrique y Don Pedro, hermanos de Don Juan II de
6. Ventura te oé Dios, hijo.— Un jóven rudo, llamado Castilla.
*
PERSONAS.
MATILDE , princesa de Salerno. SIRENA.
PROSPERO , principe de Taranto, RUGERO.
LAURA. TEODORO.
DON IÑIGO , caballero español. GALLARDO , lacayo.
EL REY DE ÑAPOLES DON FER LAURINO.
EL DUQUE DE ROJANO. UN CRIADO.—Acompañamiento del
NANDO I. LISENO. Rey y del duque de Rojano.
PERSONAS.
EL DUQUE DE BRETAÑA. GUARGUEROS, «atraían. MENGO. )
LEONOHA, duquesa de Bretaña. NISO, barbero. CLORI. ( pastores.
ENRIQUE , duque de Borgoña. CORBATO, alcalde, pastor viejo. EENISA. I
SIRENA, dama. CARMENIO. 1 TORILDA. |
CARLOS. PEINADO. ) pastores. DOS PAJES.
FLORO. . ¡ caballero». TIRSO. UNA DAMA.
LUDOVICO. CELAURO. PASTORES.
PERSONAS.
DOSA VIOLANTE. DONA SERAFINA. AGUADO, criado.
DON GABRIEL. BLAS SERRANO, labrador viejo. MATEO, mozo de mulat.
DON PEDRO. POLONIA, criada. VALDIVIESO, escudero.
DON VICENTE. LUZON , UN ALGUACIL.
DON GOMEZ. AGUDO | criado». UN POSADERO.
DON LUIS. CORNEJO I UN CRIADO.
PERSONAS.
DON RODRIGO GIRON. LIBER 10. W;'o. PINABEL. i
DIANA , condesa. CLAVELA , dama. FLORO. j caballeros.
CASIMIRO, conde. LUCRECIA, criada. LEONELO. |
CHINCHILLA , lacayo. ROBERTO. Acompañamiento.— Soldados.
PERSONAS.
AURORA, marquesa. ASCANIO , marques. SIRENA. . Damas.
NARCISA, su hermana. CHINCHILLA, lacayo. ARMINDA
DON RODRIGO GIRON. BRIANDA, dueña. DOS CRIADOS.
CARLOS , conde. TEODORO , caballera. ACOMPAÑAMIENTO.
La escena es en Saluzo.
PERSONAS.
DON JUAN II DE PORTUGAL. DOMINGA. Un cazador.
DON ALVARO DE ATAIDE. CARRASCO. dos soldados portbgoeses.
DOSA BEATRIZ DE NORONA. OTERO. dos criados del conde.
MARI-HERNANDEZ, gallega. MARTIN. Serranos. Soldados castellanos.
GARCI-HERNANDEZ, viejo. BENITO. Soldados portugueses.
EL CONDE DE MONTEREY. CORBATO. Acompañamiknto del Ret y
DON EGAS. GILOTE. Conde.
CALDEIRA. VASCO.
PERSONAS.
DOÑA MAGDALENA. DON JERONIMO. QUIÑONES, dueña.
DON MELCHOR. DON SEBASTIAN. SANTILLANA, escudero.
DOÑA ANGELA. DON LUIS. Criados.
DON ALONSO, viejo. VENTURA , lacayo.
La escena es en Madrid.
i
132 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Cuarenta por cada dedo : Dádnosle en esta ocasión , VENTURA.
Y esto á ver, y no á tocar. Y otro de cera os ofrezco. El precio
A fe , si viene á saberlo DON MELCHOR. Se llevó, y tú la sortija.
Martin Danza , que él te hospede Mira ¡ qué proveído está ! DON MELCHOR.
En el nuncio de Toledo. VENTURA. Reir me haces.
¿ Qué habernos de hacer agora , Déjame tomarle el peso. VENTURA.
Sin la mano y sin dineros? DON MELCHOR. ¿Haymasdeso?
Medio dia era por filo , DON MELCHOR.
Y ni hay blanca , ni comemos. ¿Qué le parece? No hay otra cosa , Ventura.
DON MELCHOR. VENTURA. VENTURA.
Impertinente, ¿no sabes Por Dios, Tan mala se la dé el cielo ,
Que me está aguardando un suegro Que es en lo pesado un necio. Como á los dos nos la ha dado.
Con sesenta mil ducados? Alma tiene de arcabuz.
VENTURA. Abrámosle , que recelo DON MELCHOR.
¿ Y si ese se hubiese muerto , Que es barriga de opilada , Yo por tan feliz la tengo ,
Acomodado la novia, Y habrá tomado el acero. Que en estas prendas adoro,
{Saca don Melchor un envoltorio de pa Por la mano en que estuvieron.
O le parecieses feo , pel dentro del cual hay unapiedra.) Que mañana vuelva aquí
Y te echase eu hora mala , Me manda , y alegre espero
Que es mujer , y puede hacerlo ? ¿Qué es eso?
DON MELCHOR. Alguna ventura oculta,
DON MELCHOR. Un papel preñado. Influencia de su cielo.
¿Feo yo? VENTURA. VENTURA.
VENTORA. ¿Y crés tú que volverá?
Pues siendo pobre, No será virgen su dueño.
¿ Hay Sacrípante , hay Brúñelo , Desenvuélvele. DON MELCHOR.
Hay tiburón, hay caimán DON MELCHOR. Pues ¿hay que dudar en eso,
Mas asqueroso y mas fiero ? ¿Quién duda Habiéndolo prometido?
¿ Hay sátiro como tú Que alguna joya está dentro? VENTURA.
Sin blanca? Esto era lo que pesaba. ¿A volverte los doscientos?
DON MELCHOR. VENTURA. DON MELCHOR.
Pues según eso , Date prisa ya , sabrémos Si yo los admito , si.
Para una mujer tan rica , Si es hijo , ó hija. VENTURA.
¿ Podia dejar de serlo DON MELCHOR. De azotes se los prometo ,
Por un bolsillo de escudos? Hija fué. Si ella hace tal necedad.
VENTURA. VENTURA. DON MELCHOR.
No la olieras por lo ménos Qué pesado !
A pelón , mal contagioso , Y yo los dolores tengo:
Que disuelve casamientos. don melchor. (Mostrando ¡a piedra.) VENTURA.
Cuando huele mal la boca, ! Una piedra es verde oscura , ¡ Qué lijero !
Alcorzas (!) la dan remedio, Atada á un listón. DON MELCHOR.
Que disimulan olfatos : VENTURA. Por señas, ¿no me mostró
Y las damas deste tiempo, Enfermo La mano?
Que faldriqueras oliscan, De piedra estaba el bolsillo , VENTURA.
Si no exhalan el aliento Y tu has sido su potrero. El arañudero.
Dorado, vuelven el rostro, DON MELCHOR. Dirás mejor , de bolsillos.
Escupen y hacen un gesto. Vamos á buscar el viejo,
Con estos pocos de escudos Oye : en este papel dice : Que ha de ser nuestro socorro.
Remediaras tus defetos , Esta piedra es por extremo DON MELCHOR.
Como guantes de polvillos, Buena para el mal de ijada.
Lo que duran , poco y bueno. VENTURA. Si & ver aquel ángel vuelvo,
Pero agora, yendo á vistas Désele Dios á su dueño. No sé cómo he de poder
Sin un real, por Dios, que temo ¿De la ijada, y no es atún? Casarme.
Que al instante que te mire , Enfermedad es de viejos : ¿Angel, y denegro,
Le has de oler á perro muerto. Y la lapada será Con uñas? llamóle diablo.
DON MELCHOR. En la edad censo perpetuo.
De pedradas nos ha dado. DON MELCHOR.
¿No tengo el bolsillo yo, Es sol de nubes cubierto.
Oue en ser suyo, es de mas precio ¿Queda mas?
Que cuanto el Oriente cria? DON MELCHOR. VENTURA.
VENTURA. Si. Bien dices que es sol... con
Al que se lleva me atengo. VENTURA. DON MELCHOR.
¿Mas que no tiene seis cuartos? Saca presto. Vamos; mas oye, ¿qué es eso?
DON MELCHOR. don melchor. (Saca lo que dice.)
Hoy has dado en majadero. Este es un dedal de piala. ESCENA VI.
VENTURA. VENTURA. DON LUIS, DON JERONIMO.— DON
Si de manos te enamoras , De-dallo fué su embeleco. MELCHOR, VENTURA.
Seré mano de mortero. DON MELCHOR. don luis. (A Don Jerónimo.)
DON MELCHOR. Este es un devanador. i Os digo que es Don Melchor.
No habia de codiciarle VENTURA. DON MELCHOR.
El ladrón ,. á no estar cierto Los tuyos son devaneos. ¡ Oh primo ! i El primero encuentro
De su valor , ni ponerse DON MELCHOR. ¿Es con vos? Dichoso he sido.
En tan endenté riesgo. Y es de ébano. DON LUDJ. .
VENTURA. VENTURA. Dos días há que os espero,
¿Hay mas que abrirle? De Eva, no; Pues conforme á vuestra carta ,
DON MELCHOR. Que Era , en fin , andando en cueros , Si salisteis de León luego
Verásle. No te engañara tapada. Que se escribió, desde ayer
(Saca un bobillo lleno.) No te desnagas del trueco. Tardáis.
VENTURA. DON MELCHOR. DON MELCHOR.
¡Oh Virgen del Buen Suceso! Tres sortijas de azabache, Atribuid al tiempo,
Y cuatro de vidrio. Con tanta lluvia enfadoso,
(I) Poilillm de olor.
LA CELOSA DE SI MISMA. 133
La colpa , y no a mis deseos , Le llaman y pintan ciego, En prendas merecedoras
Que ya, amigo Don Luis, Pues lo que no ve , no estima. De señorear deseos,
Se han cumplido, pues os veo. DON LUIS. Que tibios, por no empleados,
don LUIS. ¡ Ay ! ¡ qué de mal me habéis hecho ! Sabrán deshacer conciertos.
Hablad a vuestro cuñado DON MELCHOR. Ni yo á quien amáis he visto ,
( Mejor diré hermano vuestro ) , Ni en viéndola me prometo
Que como tal os aguarda. ¡Yo! ¿Cómo, ó porqué? Tanto , que pueda mudar
DON JERÓNIMO. DON LUIS. Las memorias que conservo.
Yo os doy los brazos , contento Mejor ¿ Qué sé yo si agradaré
De ver cuan bien corresponde Es reprimir pensamientos , A esa dama, que habrá hecho
A la fama que tenemos Y desahuciar esperanzas Ausente retratos mios
De vos, vuestra gallardía, Que enemistaran con celos. Allá en el entendimiento,
Puesto que con sentimiento Vos sois pobre ; vuestra dama Y por no corresponder
De qne os bayais apeado , Tiene sesenta mil pesos , El original con ellos,
Que ensayados son escudos ; Me aborrezca , pues no iguala
Y no en mi casa. v Yo soy rico, y vuestro deudo : La verdad á los deseos?
DON MELCHOR. No he de competir con vos. Primo , no habéis de ausentaros.
Ahora llego , DON MELCHOR. DON LUIS.
Y la poca certidumbre Don Liiis, si sois discreto, Vámosla á ver, que ya es tiempo.
Qne en esta confusión tengo ¿Porqué me habláis con preñeces? Plegué á Dios que no os agrade.
De sus calles y sus casas , DON LUIS. DON MELCHOR. 1/'
Me disculpa. i Ay mano ! ¡ ay cristal ! ¡ ay cielo !
DON JERÓNIMO. Ya no lo son, si lo fueron.
Doña Magdalena hermosa Con una mano en los ojos,
Yo la aceto, Os espera como á dueño ¿Qué he de ver estando ciego?
Y i ganar voy las albricias De su hacienda y libertad , ventura. {Ap.)
De mi hermana ; que no quiero Con amor libre y honesto. Mano, vive Dios, de Judas,
Qne improvisas turbaciones Idolatrara yo en ella , Pues lleva bolsa y dineros. '. me.)
Malogren gustos de veros ; A no estar vos de por medio,
Que os tiene muy deseado. Y pretendiera imposibles,
DON MELCHOR. Sala en can de Don Alonao.
Paga mi fe. Por vos, que amor crece entre ellos.
DON JERÓNIMO. Vámosla á ver : no hagáis caso ESCENA VIII.
De fábricas que en el viento DONA MAGDALENA , vistiéndose otro
Entreteneos Desvaneció vuestra vista,
Con Don Liáis, entre tanto Digna de tan noble empleo. traje, y QUIÑONES.
Qne aviso á mi padre y vuelvo ; Ella os ama ; yo la adoro ; DOÑA MAGDALENA.
Si no es que en su compañía, Mas sacaréla del pecho, ¡ Que Don Melchor ha venido !
Por apresurar deseos , Aunque me cueste la vida , QUIÑONES.
Queréis honrar nuestra casa. Con la ausencia ó con el tiempo.
DON MELCHOR. (A Don Luis.) Si no te engaña tu liermauo,
DON MELCHOR. Ya llega á darte la mano.
Disponeldo al gusto vuestro. Primo, puesto que á casarme DOÑA MAGDALENA.
DON LUIS. De León á Madrid vengo , Iguálame ese vestido ;
Conmigo irá de aquí a un rato. No es de suerte enamorado Que con el otro que dejo,
DON JERÓNIMO. Al interés que pretendo , Los pensamientos desnudo
Adiós pues. Que no sea lince mi honor ,
(Vate.) Que aquel extranjero pudo
Con que velando penetro Engendrar. Dame ese espejo.
ESCENA VII. Dificultades que esconden Ponme esa valona bien.
Vuestros confusos misterios. ¿Está bueno este cabello?
DON MELCHOR, DON LUIS, VENTU Si queréis y sois querido,
Proseguid , que yo os prometo QUIÑONES.
RA. Que su oro no sea bastante Tal , que estando amor cabe ello ,
DON LUIS. A dorar de amor los hierros. Rendirá á cuantos le ven.
¿Qué traéis de nuevo Declaraos , si sois amigo. DOÑA MAGDALENA.
Que contarme de León? DON LUIS. ¡Ay, Quiñones, y qué susto
DON MELCHOR. ¿Qué hay que declarar? Yo quiero Me causa aquesta venida !
Nada : todos quedan buenos, A quien por dueño os aguarda ; Tenia yo divertida
Ynestros padres y los míos. Pero no hagáis argumento El alma , y no sé si el gusto ,
Y i vos ¿cómo os va de pleitos? De lo que os digo, ni agravio Con la memoria apacible
DON LUIS. Del mínimo pensamiento Del forastero galán ,
Salí cotí mi mayorazgo. De vuestra dama ó esposa ; ¡ Y ántes de verle me dan
DON MELCHOR. Porque, por la luz del cielo, Esposo ! ¡ Caso terrible !
El parabién os ofrezco. Que hasta agora en mi no ha visto ¡ Que tenga tanto poder
Una centella del fuego La obediencia y el honor !
DON LUIS. Que me abrasa ; ni en virtud QUIÑONES.
Veuturilla, ¿cómo vienes? Tiene España tal ejemplo. Dilata mas el color
VENTURA. Fulla á ver de vuestra parte, De ese carrillo.
Enfadado de venteros , Las vuestras encareciendo ; DOÑA MAGDALENA.
Trotando por esos llanos, Y amor , que es potencia todo , Sin ver ,
Trepando por esos puertos , Rindióse viendo su objeto. ¡ He de amar á quien aguardo !
Y ofreciendo á Bercebú Pero amor en los principios Quiñones, ¿no es caso íiero?
A cierta mano de tejo Es niño, y múdase presto.
Qne hemos engastado en oro. Yo me ausentaré esta tarde, QUIÑONES.
don Melchor. {Ap. á Ventura.) Por aguardarme en Toledo Galán era el forastero.
iQnieres callar, majadero? Amigos y ocupaciones : DOÑA MAGDALENA.
DON LUIS. Asegurad , primo , miedos ; Y sobre galán, gallardo.
Que no es bien perdáis por mi ¡Ay! ¡quién pudiera eompralle,
¿Venís muy enamorado? Tal belleza y tal provecho. Ya que mis penas escuchas,
DON MELCHOR. DON MELCHOR. Una de las partes muchas
No sé lo que os diga en eso. No le tengo yo por tal Que tiene : la gracia , el talle ,
Lo que sobra por oidas , Si ha de ser en daño vuestro, Con que hacer á Don Melchor
Y lo que basta hasta verlo Ni es mi voluntad tan libre Como él... ! Si no tan perfeto,
No sé yo porqué al amor Que no haya los ojos puesto i Tan amante ó un discreto.
134 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
QUIÑONES. DOÑA MAGDALENA. DOÑA MAGDALENA.
Podrá ser que sea mejor. Obligada , ¡ Ay Quiñones !
doña magdalena. Quiero que merced me hagáis ; Este ¿no es el forastero,
¿Cómo será eso posible? Que hasta aquí no os he servido Que fué usurpador primero
¡ Tan cortés urbanidad ! Para suplicaros eso. — De mis imaginaciones?
¡Tanta liberalidad, Que estoy turbada confieso. QUIÑONES.
Y sazón tan apacible !— DOÑA ÁNGELA. Sí , señora : en la Vitoria
No era digna della yo. ¿A quién no turba un marido? Este fué quien la alcanzó
Roguéle no me siguiese , DOÑA MAGDALENA. De tí. ¿Qué dicha llegó
Ni donde vivo supiese ; Y mas quien cual yo le aguarda , A la tuya?
Y obediente, se quedó Y el talle que tiene ignora. DON MELCHOB.
Inmóbil en aquel puesto :
Si , como ya lo advertiste , DON SEBASTIAN. La memoria
Entre confiado y triste, El honor no se enamora; De aquella mano, Ventura ,
Solo á agradarme dispuesto. Que solas las leyes guarda Como quien ve por antojos ,
Luego ¿tú piensas que ignoro De la opinión , y hasta en esto Tiene ocupados mis ojos.
Que no fué él el robador Mostráis vuestra discreción. Fea mujer.
Del usurpado favor, DOÑA ÁNGELA. VENTURA.
Que me restituyó en oro? Por excusar la ocasión ¿ Qué hermosura
QUIÑONES. En que ese susto os ha puesto , Se igualará á la presente?
Para mi no hay dudar deso, El matrimonio rehuso. Pero dejando la cara,
DOÑA MAGDALENA. DOÑA MAGDALENA. En la candidez repara
Pues de tanta eficacia es Cruel es vuestra hermosura. De aquella mano esplendente ,
Conmigo, no el interés, Que es la misma, vive Dios,
La acción sí , que te confieso DOÑA ÁNGELA. Que melindrizó el bolsillo.
Que hechizo para mi ha sido. ¡Jesús! Delante de un cura DON MELCHOR.
(Por mas que el cielo dispuso Anda, borracho; aun decillo
QUIÑONES. Que se desposen asi),
Es grande hechicero el dar : Y tanta gente, ¿ha de haber Es blasfemia.
Inmenso y rico es el mar, Tan atrevida mujer, VENTURA.
Y recibe agradecido Que le diga á un hombre : tí? No estáis vos,
El tributo sucesivo DON SEBASTIAN. Señor , con juicio cabal.
Del arroyuelo menor ; Pues ¿qué escrúpulo hay en eso? DON MELCHOR-
Que en los estudios de amor Esta es asco , es un carbón ,
Solo hay libros de recibo. DOÑA ÁNGELA. Es en su comparación
Pero ¿ de qué sirve ya ¡ Jesús ! Quien hace tal cosa , El yeso junto al cristal (5).
Hacer dél memoria en vano, O es muy libre v auimosa , A sus divinos despojos
Si para darte la mano O no tiene mucho seso. No hay igualdad.
Tu esposo á la puerta está? VENTURA.
DOÑA MAGDALENA. ESCENA X.
De que salga regatado Yo la vi,
DON ALONSO, DON JERÓNIMO, DON Cuando me llevó tras sí
Del alma y memoria mia ; LUIS, DON MELCHOR, VENTURA. Con el bolsillo los ojos ,
Que al huésped es cortesía —Dichos. Y juro á Dios que es la propia.
El despedirle obligado.— don alonso. DON MELCHOR.
Mas los vecinos de arriba Atribuye á tu ventura ,
Pienso que me entran á ver. Como á mi buena elección , Enviaréte noramala,
Hija, el que en esta ocasión Si no callas, necio: ¡¡pala
ESCENA IX. Corresponda á tu hermosura La Scitia con la Etiopia (i).
La mano que á mi me ha muerto ,
DOÑA ANGELA, DON SEBASTIAN.— El Del
noble merecimiento
dueño que te escogí. De una vuelta se adornaba
DONA MAGDALENA, QUIÑONES. Vesle, Magdalena, aquí. De red.
DON SEBASTIAN. No pudo tu pensamiento, VENTURA.
La vecindad suele ser Por mas que encarecedor Bolsillos pescaba.
(Cuando en la igualdad estriba , Galán te le haya pintado, DON MELCHOR.
Que conserva la amistad , Ser mas que un tosco traslado Y esta trae el puño abierto.
Si es que la vuestra merezco} (1) Del talle de Don Melchor. VENTURA.
Un grado de parentesco, Haz cuenta que en él abrazas No estaba el otro cerrado
Señora , de afinidad. De Don Juan la imágen propia ; Para agarrar los doscientos. —
Hémosla ya profesado Que yo viéndole en su copia , Llégala á hablar.
Vuestro hermano y yo ; y asi Mientras tú su cuello enlazas. DOÑA MAGDALENA. (Ap.)
A Doña Angela pedí Mostraré mi regocijo (2) , Pensamientos,
Que aumentase aqueste grado Renovando en esta edad ¿Qué piélago os ha engolfado
Kntrándñs á visitar, La juvenil amistad De contrarias suspensiones?
Y á dárseos por servidora. Del noble padre, en su hijo. DON ALONSO.
DOÑA MAGDALENA. No quiero yo mas hacienda
Casa en que tal dueño mora , Que la heredada virtud Don Melchor, ¿cómo no habláis
Es muy digna de estimar , Que miro en su juventud. A vuestra esposa?
Y mas el ofrecimiento El padre avariento venda DON MELCHOR,
Con que esta merced me hacéis, Al oro la libertad Agraviáis
Cuando en mi , señora, veis De sus hijas; que el valor Las cuerdas ponderaciones
Tan corto merecimiento. De tu esposo Don Melchor, Que en esta belleza admiro,
Mas con tan noble vecina Y la ley de mi amistad , Si limitáis su silencio :
Seré dichosa desde hoy. Juzga por mas oportuna Callo, adoro, reverencio
DOÑA ÁNGELA. La sangre que la riqueza, Y hablo mas cuanto mas miro.
Vuestra servidora soy , Cuanto la naturaleza Perdonad , señora mía ,
Y fuera vuestra madrina, Se aventaja á la fortuna. A la lengua , si á los ojos ,
Ya que bodas esperáis , Dale la mano. Para gozar los despojos
Si hallara desocupada (Hablan aparte Doña Magdalena con De ese sol que luz me envía ,
Aquesta plaza. Quiñones , y Don Melchor con Ven Se pasa ; que si es verdad ,
tura.) Que amor al esposo obliga
(I) Alguna m iguali Tellet la pronunciación
de las con la de la a. Lope, con ser madrileño co (ti Verso añadido para completar la redondi ( 3) Dona Magdalena oye estas expresiones.
mo Tellex, suele también nacer lo mismo. lla y la frase. ( ») Idem.
LA CELOSA DE SI MISMA.
Que lo primero que diga Guerra, en mi pecho, cruel, De amar, Quiñones, tan diestra,
Sea alguna necedad , Y si unos vuelven por él , Que los peligros rehuses
Yo juzgo por caso recio Otros le desacreditan. Que el yugo conyugal muestra;
La primer vez que os adoro DON JERÓNIMO. (Ap.) Y asi no es mucho que acuses
Entrar contra mi decoro, Temo que nuestra vecina , Mi amor , si no eres maestra.
Por los umbrales de necio. Según lo que en mi alma pasa , De suerte á Don Melchor quiero
DOÑA MAGDALENA Por dueño se quede en casa. Después que á esta casa vino ,
Estáis tan acreditado don luis. (Ap.) Que si me agradó primero,
Conmigo ya , que si fuera , Ay Magdalena divina ! Mi amor es ya desatino ,
Posible que en vos cupiera Ya te lloro enajenada. Pues sin él,"morir espero.
Esa ley de desposado , Mas, ¿con qué seguridad
Juzgara por discreción QUIÑONES. Rendiré mi voluntad
Cualquier desacierto vuestro. ¿Cómo te llamas? A quien , con tan fácil fe ,
VENTURA. ventura. La primer mujer que ve
Ventura, Triunfa de su voluntad?
Cada cual se dé por diestro : QUIÑONES. Hombre que á darme la mano
Buena está la introducción , Viene aquí desde León ,
Y vuesa merced me tenga... Buen nombre y mala iigura. Y es tan mudable y liviano.
Cuando me vaya á caer; VENTURA. Que á la primera ocasión,
Que habernos ios dos de ser Soilo , mas no descartada. Liberal y cortesano,
1 11 par hasta que otro venga. don Sebastian. (Ap. á su hermana.)
A un manto rinde despojos
DON SEBASTIAN. , hermana, te ha parecido Y á una mano el alma ofrece ,
Entre tanto parabién leonés forastero ? ¿No quieres que me dé enojos?
Los de un vecino admitid. Quien asi se desvanece ,
doña Ángela. (Ap. á Don Sebastian.)
De quien podréis en Madrid Gallardo para soltero , Y sin penetrar sus ojos
Serviros siempre, y también Pesado para marido. Lo que, por no ver, ignora,
Los de mi hermana que agora DON MELCHOR. (Ap.) Se suspende y enamora ,
Añade a su vecindad ¡ Ay, mano hermosa, cumplid Exagera, sutiliza,
Nuevos grados de amistad. Y palabras autoriza.
DON JERÓNIMO. Palabras y juramentos ! Pues con escudos las dora ;
Doña Angela , mi señora , ventura. (Ap.) ¿Qué satisfacción dará
Y el señor Don Sebastian , i Ay mis escudos doscientos ! A quien por dueño le espera?
Posan los cuartos de arriba , Espirasteis en Madrid. ¿O quién me asegurará
Y en su noble sangre estriba De voluntad tan tijera,
La voluntad con que os dan Que, desposado , no hará
Parabienes, que merecen ACTO SEGUNDO. Lo mismo con cuantas mire,
Mucho. Y yo con él mal casada ,
don melchor. (A Don Jerónimo.) Quejas al alma retire ,
Salid vos por mi ESCENA PRIMERA. Llore mi hacienda gastada ,
Fiador , pagaréis asi Y sus mudanzas suspire?
DOflA MAGDALENA, de luto bizarro; QUIÑONES.
Los favores que me ofrecen ; QUIÑONES.
Qae como recien venido , Pues siendo tú quien despierta
Caer en mil fallas temo. DONA MAGDALENA. Su voluntad , y encubierta
doña angela. (Ap.) ¿Qué sacas de encarecer Diste causa á sus desvelos,
La dicha que he conseguido. ¿De quién puedes formar celos'
El leonés es por extremo , En que esposa venga á ser DOÑA MAGDALENA.
Como no oliera á marido. Del primero que he querido , De mi misma. Y está cierta
DON ALONSO. Y que llegue a merecer Que si le amé forastero,
Esta noche habéis de ser Las partes que en Don Melchor Doméstico y dueño ya,
Mis convidados los dos. Rindieron mi voluntad : Dudo,.al paso que le quiero.
DON SEBASTIAN. Su gentileza , valor , QUIÑONES.
Basta mandárnoslo vos. Talle , liberalidad , Pues bien, ¿qué remedio da
VENTORA. {Ap.) Discreción, gracia y amor; Tu amor?
Eso si ; baya que comer. Pues todas esas, Quiñones, DOÑA MAGDALENA.
Si fuéron ponderaciones Cumplir lo primero
don alonso. (Ap. á Don Melchor.) Primero de mi afición,
Ya estáis, hijo, en vuestra casa : Ya de mis recelos son Mi palabra en la Vitoria ,
Desposado saldréis dolía. Sospechosas ocasiones? Y ver sien ella me aguarda.
don luis. (Ap. á Don Melchor.)' QUIÑONES. QUIÑONES.
¿ Haos parecido muy bella No me espanto : todo aquello No tendrá de ti memoria ;
La novia? ¿Mas que os abrasa? Que está en ajeno poder, Que tu presencia gallarda ,
¿Mas que ya habéis olvidado Tiene el gusto por mas bello , Siendo a sus ojos notoria,
Aquella mano homicida ? Y el valor suele perder, Borrará la primer copia
don mf.lchor. (Ap. á Don Luis.) En llegando á poseello. Que vió tapada é impropia ,
Quien bien ama, tarde olvida : Juzgaste ayer á tu esposo Pues se enamoró en bosquejo ,
Que estoy mas enamorado Por prenda ajena ; y así Y mudando de consejo ,
Por ella , amigo , os advierto. Te pareció mas hermoso : Te olvidará por tí propia.
don luis. (Ap. á Don Melchor.) Viene á ser tu dueño aquí, DOÑA MAGDALENA.
¿Pues no es la de vuestra esposa , Y júzgasle ya enfadoso. Eso, pues, quiero probar.
Para mano , tan airosa , Efímera es tu afición, QUIÑONES.
Y tan bella? Toda ayer ponderación , Pues ¿ para qué te vestiste
don Melchor. (Ap. á Don Luis.) Y hoy desden toda y mudanza : De lulo?
¿Quién vió morir la esperanza DOÑA MAGDALENA.
No por cierto. Antes de la posesión? Para mostrar ,
quiñones. (Ap. á su ama.) ¿ Es posible que tan presto En señal de que estoy triste,
¿Hay suerte como la tuya? Aborreces lo que amabas? La color de mi pesar. —
¡Que el primer hombre que quieres No en balde tuto te has puesto Todos estos son ardides
Sea tu esposo ! ¡ Dichosa eres ! Por los deseos que acabas De mi amor.
doña magdalena. (Ap. a la dueña.) De enterrar. QUIÑONES.
No sé deso lo que arguya. DOÑA MAGDALENA. ¿>o puedo yo
Pensamientos solicitan No estás en esto Saberlos?
136 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DOÑA MAGDALENA. ¡ Que bien del espejo digas , Si es doncella despalmada ,
Si los impides , Sin ver no mas que la tapa ! Como nave que inverniza,
Dándome consejos , no ; ¡ De una dama en alcancía ! (1) ¿Qué has de hacer?
Mas sí , si á mi amor te mides. De la tumba por el paño ! DON MELCHOR.
QUIÑONES. De la toca por la lista '. Tendrán respuesta
¿Pues agora dudas deso? Del pastelón por la hojaldre! Todas tus bachillerías
DOÑA MAGDALENA. De la sota por la pinta ! En viéndola.
Que estoy loca , le conüeso. De la espada por la vaina ! VENTURA.
Pongan el coche. DON MELCHOR. ¿ Cómo sabes
quiñones. Ea , ensarta boberias , Qué es su rara á letra vista?
Ya está Eslabona disparales , Plegué á Dios que nunca vuelva ,
A la puerta. Y frialdades bufoniza ; Y si vuelve y es pandilla (2) ,
DOÑA MAGDALENA. Que yo he de esperarla aquí. Que la tripules, y te abra
Importará VENTURA. Los ojos santa Lucia.
Para el fin deste suceso , Y de veras, ¿imaginas Mas Don Luis sale aquí
Ya que en este tema doy, Que ha de tornar la bolsona? Con mía enlutada ó viuda (3) ,
Que á casa de Doña Juana DON MELCHOR. Tapada como la nuestra.
(A quien el pésame voy Tú verás presto cumplida DON MELCHOR.
A dar de su muerta hermana), La palabra que me dio. Donde hay cebo, todos pican.
Mientras que con ella estoy, VENTURA.
Hagas llevarme una silla Como oliscara la ninfa ESCENA III.
Y un escudero alquilados. Otro bolsillo preñado D05ÍA MAGDALENA, DON LUIS. —
QUIÑONES. De doradas gollorías , DON MELCHOR, VENTURA.
Hartos hay en esta villa. Sí hiciera...— ¿Mas no te agrada DON LUIS.
DOÑA MAGDALENA. Doña Magdalena? ¡ Mal baya quién inventó
Después sabrás mis cuidados. DON MELCHOR. Los mantos , señora mia ,
QUIÑONES. Es... fría. Que en España solamente
¿Y agora no? No me la nombres, Ventura, De tantos gustos nos privan !
DOÑA MAGDALINA. Que tengo el alma rendida Tal presencia ¡ viene sola ,
Maravilla A la gallarda encubierta; Baldada de madre ó tia !
Fuera, siendo tú mujer, Y si á la mano divina Por Dios, hermosa enlutada,
No morirte por saber. — La hermosura corresponde Que lo he tenido por dicha.
Amor , que en todo es astuto , Del rostro , como adivina Enseñadme solo un ojo ,
Me ha vestido deste luto , El alma que nunca miente, Y jugaré con su niña ,
Porque si me llega á ver Mi dichosa suerte eslima. Que á la puerta de la iglesia ,
Hablando con Don Melchor VENTURA. Bieu es que limosna os pida.
Mi hermano ó padre , no entienda Y si fuese , como creo , DOÑA MAGDALENA.
Por el vestido mi amor En lugar de Raquel, Lia, Dios me dé, señor, que daros.
Secreto , y con él se ofenda. Con el un ojo estrellado, A aquel hidalgo querria
QUIÑONES. Y con el otro en tortilla , Hablar.
¡ Lo que previene el temor ! Los labios de azul turquf, DON LUIS.
Cubriendo dientes de alquimia , ¿A cuál?
DOÑA MAGDALENA. Jalbegado el frontispicio DOÑA MAGDALENA.
Por lo mismo iré también A fuer de pastelería , Al que está
En silla desconocida. Y como universidad AI lado de aquella pila.
QUIÑONES. Rotuladas las mejillas , DON LUIS.
Todo lo dispones bien. ¿Qué has de hacer? Ese es mi amigo y pariente.
DOÑA MAGDALENA. DON MELCHOR. DOÑA MAGDALENA.
Ténmela alli aperecbida, Cuando eso fuese Si lo es vuestra cortesía
Y tus albricias preven , (Que supongo que es mentira), De la que en él reconozco.
Si Don Melchor no me espera Volveréme a Magdalena , Dadme lugar que le diga
Donde ayer me prometió. Que si no es hermosa, es rica. Cuatro palabras no mas.
QUIÑONES. VENTURA. DON LUIS.
Dios lo haga desa manera. No es tan rica como hermosa. Si sois la que él imagina,
DOÑA MAGDALENA. Mas asentemos que imita Y sus bodas desazona ,
No soy tan dichosa yo. En belleza al sol de enero Pedidme , señora , albricias.
QUIÑONES. La buscona que te hechiza. DOÑA MAGDALENA.
Túhasdado en gentil quimera. (Vanse.) ¿Si es pobre...? DON MELCHOR. Pídós pues que despejéis
Este lugar.
Eso no lo creas. don luis. (Llegando á Don Melchor.)
Lonja del convento de la Victoria. VENTURA. Si peligra ,
ESCENA II. ¿ Y si lo fuese por dicha ? Cual dicen, el que anda entre
DON MELCHOR. La cruz y el agua bendita ,
DON MELCHOR , VENTURA. Llevarémela á León, Primo, entre una y olra estáis.
VENTURA. Y con ella en quieta vida , Aquella dama que"os mira ,
¿Es posible que haya amor, Al yugo de amor atado, Os quiere hablar : id con tiento ,
gue la hermosura divina Daré dueño á mi familia , Que debe ser homicida ,
e tal dama menosprecie Señora á mi herencia corta , Pues en fe de lo que mata ,
Por una mujer enigma , Y á mi padre nuera y hija. Huvendo de la justicia ,
Por una mano aniñante. VENTURA. Anda á sombra de tejados ,
Que con blancura postiza , Buena vejez le acomodas ! Si el manió los significa.
A pura muda y salvado. Mas si no fuese tan limpia DON MELCHOR.
Sus mudanzas pronostica? Como tu sangre merece , ¿Que me quiere hablar, decis?
¿Sin haberla visto un ojo. Envidiada por antigua , DON LUIS.
Sin saber si es vieja ó niña , O ya que fuese tau noble Esto me manda que os diga.
Nari-judaizante ó chata , Como el árbol de Garnica , (i) Mujer tramoyera , ó también maula , tra
Desdentada ó boquiebica? (I) En hucha, metida dentro de una vasija, de moya.
no sur No
(3) queeaseasonante
lea comopropio
¡ Que en cáscara le enamores ! un bote. de esteviuda.
romance, a
esdrújulo:
LA CELOSA DE SI MISMA. 137
DON MELCHOR. DON MELCHOR. Desacreditar la dicha
; A; , Ventura , que es mi dama ! ¡ Señora suya, y no vos ! Que en vuestro amor intereso
TEXTURA. ¡Quién os dijo tal mentira? Si por no verme se entibia.
Viene de réquiem vestida. DOÑA MAGDALENA. Yo os juro á fe de quien soy ,
Otra ganga debe ser ; Una Doña Magdalena , Si es lícito que se siga
One bay en Madrid infinitas, Noble, cuerda, hermosa y rica. La pública voz y fama
Y huelen un forastero Tenedme por tan curiosa , Que tengo en aquesta villa ,
De una legua. Desde ayer á medio dia , Que no es Doña Magdalena
DON MELCHOR. Que hice en vuestra información Ni mas bella, ni mas rica,
Esta es la misma Diligencias exquisitas. Ni mas moza, ni mas sabia ,
Que vi ayer ; su talle y cuerpo Sé que venis á casaros Ni mas noble , ni mas digna
Me la retratan y pintan. Con el fénix de las Indias , De serviros y estimaros ,
Primo , adiós. i; ue vuestro amor pesa á pesos Que yo ; y aunque coronista
Y en vos esperanzas libra. De mis mismas alabanzas ,
dos luis. ( Volviendo á Doña Magdalena.) Sé que os llamáis Don Melchor , En competencias se admitan ,
Ya llega á veros : | Que os ilustra sangre limpia , Si no eréis estas verdades.
Sed con él agradecida ; Q sois pobre y caballero ,
ue DON MELCHOR.
Hechizádmele , señora ; Y que hoy han de estar escritas Por la luz pura y divina
One me va el alma y la vida Vuestras bodas y conciertos : Que amante adoro y no veo ,
En que aborrezca una prenda Mirad ¡cuan necia es quien lia Que os juzgo por maravilla
Que mis gustos tiraniza. (Vate.) En palabras forasteras , De la belleza , y que os hace
Falsas, si ponderativas! La comparación traída
ESCENA IV. Si como os mostré una mano Agravio en mi estimación ,
Ayer, ménos advertida Como la noche hace al dia.
DOSA MAGDALENA, DON MELCHOR, Os permitiera cebar DOÑA MAGDALENA.
VENTURA. En mi rostro vuestra vista, Haced una cosa pues :
DON MELCHOR. j Qué burlada que quedara , Los conciertos se despidan
¡Soy yo , señora , el llamado? Siendo después conocida, Desa Doña Magdalena
ventura. Y ocasionando en mi ofensa Que mi quietud martiriza.
¿Sois vos, decid, la escogida? Pesados motes y risas ! No viváis mas en su casa,
Bien haya quien hizo mantos. Y llevándoos yo á la mia ,
DON MELCHOR. DON MELCHOR.
Ventura , apártate allá. Averiguaréis verdades
Mal haya quien no se olvida , Que el temor desacredita.
VENTURA. Por la sal de aquesa lengua , DON MELCHOR.
Sé sumiller de cortina , De cuantas bellezas mira. 0 ue me place dos mil veces,
Descubre aquesa apariencia , Verdadera información Y porque vais persuadida
Tocaran las chirimías ; Habéis hecho , y tan cumplida Del poco amor que la tengo,
Que en las tramoyas pareces Como la fe con que os amo ; Sabed que aquel que venia
Poeta de Andalucía. Mas creed, tapada mía. Con vos , y de vuestra parte
doña magdalena. (A Don Melchor) Que obligado a diligencias Me llamó , es mi sangre misma ,
¡Conocéis aquesta mano? Tan amorosas y dignas Y la que aborrezco adora.
DON MELCHOR. De la eterna estimación ;
Si como el alma imagina , DOÑA MAGDALENA.
¡Ay aurora, ay sol, ay dial Sois hermosa (que si sois, Ya lo sé.
VENTURA. (.4p.) Pues por mas que el manto impida DON MELCHOR.
El cantar del ay, ay, ay. Milagros que reverencio , Haré que la pida
Se nos ha vuelto á Castilla. Es mi amor lince en la vista) ; A su padre, y yo cediendo
DOÑA MAGDALENA. Ni el oro, ni la belleza, La acción que tengo á su dicha ,
Vengo á cumplir mi palabra. Ni imposibles de la envidia. Serviré de intercesor ,
DON MELCHOR. Tienen de ser poderosos Sin dudar que la consigan
Si raésedes tan cumplida A que no os adore y sirva. Tres mil ducados de renta
En favores , como en ellas , A vuestra competidora Que á Don Luis acreditan ,
Viera yo el sol que me eclipsa Vi ayer (vuestro amor permita Y el ser su deudo también.
La nube de aquese manto. Que aqueste nombre la dé ,
Y si no el de mi enemiga), ESCENA V.
DOÑA MAGDALENA. Y pudo tanto el cristal
También á venir me obliga De aquesa mano divina , SANTILLANA.—DONA MAGDALENA,
La hacienda que usurpo, ajena, Que elevado en su memoria, DON MELCHOR, VENTURA.
Pnes es justo restituirla. Me pareció... No es bien diga SA^rriLLANA. (A Doña Magdalena.)
DON MELCHOR. De mujer , y mas ausente , Acabado se han las misas ,
Si lo decís por un alma, Fallas que la cortesía
Que desde ayer fugitiva , De que siempre me he preciado , Y ya la iglesia está sola.
En su casa le echan menos , Con razón desautorizan. DOÑA MAGDALENA.
Yo la doy por bien perdida. Parecióme, en Un, ni hermosa , No traigo yo tanta prisa.
DOÑA MAGDALENA. Ni digna de que compita Aguardaos un poco allá.
¿Es vuestra? Con vos , ni mi amor querrá SANTILLANA. (Ap.)
DON MELCHOR. ue la libertad la rinda, ¡ Qué señora tan prolija !
Sí , mi señora. sta es vuestra , y es razón ventura. (Habla aparte con Sanlillann.)
Que conozca la cautiva
DOÑA MAGDALENA. La cara de su señora. ¡ Ah señor Ñuño Salido !
iQné traviesa es ! ; Qué atrevida ! Mi amor aquesto os suplica. Vuesa ancianidad se sirva
Tío me ha dejado dormir Baste ya tanto recato. De escucharme mil palabras.
Toda esta noche ; registra DOÑA MAGDALENA. SANTILLANA.
Cariosa cuantas potencias Casi estaba persuadida ¿Es vuesancé taravilla?
Pensamientos ejercitan ; A agradaros... Pero no, ventura.
Y siendo buéspeda , se hace Que vuestro deseo me pinta ¿Cómo há nombre?
Mandona en mi casa misma. Mas bella de loque soy, SANTILLANA.
Prométaos que á no venir Y temo perder la estima Santillana.
Esta mañana una amiga En que estoy , imaginada ,
Por ella , que es su señora, Cuando no la iguale , vista. ventura.
Me diera muy triste vida. Aunque no quiero tampoco ¿Y el que sacó de la pila?
1.-8 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
SANTILLANA. santillana. (A Ventura.) No os injuriéis á vos misma
iSse es Suero. ¿Falta mas? Con esa comparación ;
VENTURA. VENTURA. Que aquellos son
Sorberánle Si. VENTORA.
Eticos, que el suero alivia. SANTILLANA. Porquería.
¿Cuánto lia que sirve á esta dama? Pues aprisa. DOÑA MAGDALENA.
SANTILLANA. VENTURA. Esa sentencia pretendo
Dos horas, aun no cumplidas, Es casada esta condesa? Pagaros reconocida
Há que me alquiló una dueña SANTILLANA. Con esta firmeza.
Por coadjutor de una silla. Ya dicen que se le endilga» VENTURA.
VENTURA. Hablando a lo labrador. Vaya.
Luego ¿no sabe quién es? DON MELCHOR. DOÑA MAGDALENA.
SANTILLANA. En fin, ¿mi amor no os obliga, Y á vos con esta sortija.
No, señor. A que lo que por fe adoro, VENTURA.
VENTURA. Vea? ¡Oh mano, mas celebrada... !
¿A mi pandillas? DOÑA MAGDALENA. ( Iba á decir que una misa
50 pena de la ración Soy agradecida , Nueva y de aldea ; mas no ,
Le mandan que no lo diga ; Y quiero de vos saber Que es descompuesta osadía. )
Pero aqui está un real de á cuatro , Si soy , como otros afirman , Mano , si en bolsillos fiera ,
Que secretos desbalija Mas que Doña Magdalena En sortijas franca y linda ,
De arrugados entrecejos : Hermosa. Aplicad la vista Mano gínovesa ó fúcar ,
Diga quién es, si le brindan. . A este ojo , fiador de estotro. Mano u e papel batida ,
SANTILLANA. (Descubre el un ojo.) Mario de reloj de Flándes,
ÍAp. Estafar á un paje destos DON MELCHOR. De cabrito ó de cabrita ,
¡s hazaña peregrina. Decid nueva maravilla De almirez que hace almendrada ,
Los cuatro reales me locan. Del cielo, decid que es sol Y de misal manecilla ;
Desta vez le doy papilla.) Con rayos que vivifican Esta es mana, y no la otra,
Mucho puede el nipocras El alma, en su ausencia muerta — Flemática , floja y fria ,
Que cierta despensa cria , ¡Ah Ventura, Yenturilla! Frágil, follona, fullera,
A que los cuatro condena , ventora. (A su amo.) Fiera, fregona y Francisca.
Aunque mas mi ama me riña. ¡ Oh mano , en fin , de condesa
(Va a coger la moneda que Ventura le Señor. (A Santillana.) Adios,escudaute, Chirinola, ó chilindrina!
ha mostrado.) Que yo pagaré esta dita (1). Pues si acierta el escudero ,
VENTURA. (Guárdase la moneda.) Es mano de señoría.
No : tengamos y tengamos , SANTILLANA. (Ap.) SANTILLANA.
Que temo alguna engañifa. ¡ Mal hubiese el escudero. ¿Queréis callar?
SANTILLAKA. Que de pajancos se fia! DON MELCHOR.
Soy contento. Esta señora , VENTURA. ¿Cómo es eso?
Por este hidalgo perdida , ¿Qué manda vuesa merced? VENTURA.
Viene á hablarle a lo cubierto DON MELCHOR. No hay verdad que oculta viva.
Sin mas gente y compañía , Mira la belleza en cifra Condesa de Chirinola
Que la que en mis años ve. Del cielo deste lucero , Sois : esta vejez lo afirma.
VENTURA. Porque después no me digas DON MELCHOR.
Mas trae que doce tias. Que es mi repudiada esposa ¿Condesa, mi bien?
SANTILLANA. Mas hermosa, ni mas digna DOÑA MAGDALENA.
Y es... No ha de decirlo á nadie, Del empleo de mi amor. Creed ,
51 no es que le pida albricias VENTURA. Aunque al parlero despida ,
De su ventura á su dueño . Mata, rinde, esplende, brilla. Lo que os esté bien en eso.
VENTURA. Hermoso rasgón de gloria , SANTILLANA. (Ap.)
Pierda cuidado y prosiga. Luminosa saetía Apoyóse mi mentira.
SANTILLANA. Para las flechas de amor.
Es la condesa... Sé culto aqui, critiquiza. (A su amo.) DOÑA MAGDALENA.
VENTURA. DON MELCHOR. Y en vuestra fe confiada,
¿Condesa? Mostradme su compañero. Adiós.
SANTILLANA. DOÑA MAGDALENA. DON MELCHOR.
De Chirinola. Que me place. Veréisla cumplida
VENTURA. Antes que amanezca. Adiós.
(Muéstrale el otro ojo lapada.) VENTORA.
En la China VENTURA.
Estará el chiri-condado. ¿Son reliquias ¡O mano que mana minas! (Yanse.)
SANTILLANA. De mía en una?
No , señor, que es la provincia DON MELCHOR. Sala en caaa de Don Sebastian.
De Nápoles. ¡ Hay tal belleza !
VENTURA. ESCENA VI.
¡ Chirinola ! VENTURA.
Llamaráse Chirimía Ya, ojos, pierdo la ojeriza DOÑA ANGELA, DON SEBASTIAN.
La Condesa. ¿Y dónde vive? Con que el bolso nos aojasles. DON SEBASTIAN.
SANTILLANA. Ojale ese ojal de vista ¿Cómo podré yo estorbar
Vive en la calle de Silva , El dios sin ojos ni ojetes, Que este Don Melchor se case
En una casa de rejas Pues es hojuela en almíbar. Y de celos no me abrase?
Azules, con celosías. Ojo á la margen , señor. DOÑA ÁNGELA.
DOÑA
doña magdalena. (A Don Melchor.) ¿Paréceos que con justiciaMAGDALENA. Hoy se tienen de firmar
El luto que pena os da , Las escrituras; mañana,
De un pobre viejo me libra, Podrán competir mis ojos Que es fiesta , su amor espera
Que ayer supe que murió ; Con los que amor autoriza La amonestación primera.
Y ántes de aguardar visitas En vuestra dama? DON SEBASTIAN.
Y pésames , vine á veros DON MELCHOR. Y en ella mi muerte, hermana.
Con un escudero y silla, ¡ Jesús ! ; Nunca él hubiera venido
Que excusan coche y criados. (I) Libranza ó fiama. A Madrid!
LA CELOSA DE SI MISMA.
DOÑA ÁMGELA. Todos los vicios Madrid. DOÑA ÁNGELA.
¡ Pluguiera á Dios, Haz cuenta que es una tienda ¿Podria yo competir,
Si se han de casar los dos ! De toda mercadería. 5n materia de querer
DON SEBASTIAN. Siendo asi , ¡ bueno seria Con quien esposa ha de ser
Ya tu amor he conocido. Que aqui eí ínteres no venda De Don Melchor?
Bieu le quieres. Testigos falsos ! VENTURA.
DOÑA ÁNGELA. DOÑA ÁNGELA. Y salir
Es verdad. Allana (1) Triunfante del mejor rayo
DON SEBASTIAN. Con ellos cuanto dinero Con que el sol alumbra el mapa
Hasta en eso me pareces.— Tengo. Pues sin haber sido papa,
Mas que á Don Melchor mereces DON SEBASTIAN. Me hacéis de anillo lacayo.
Por tu sangre y tu beldad.— Mas barato espero DOÑA ÁNGELA.
Mas, en fin, los dos se casan, Negociar. Adiós, hermana. (Vate.) ¿Tiene Doña Magdalena
Y los dos de pena y celos Muy tierno á vuestro señor?
Perecemos. ESCENA VII. VENTURA.
DOÑA ÁNGELA. VENTURA.—DONA ANGELA. Mas léjos está su amor,
Mis desvelos VENTBBA. Que Paris de Cartagena.
Del justo limite pasan Buscaba á señor el viejo , DOÑA ÁNGELA.
Que el amor de solo un dia Y pensé que estaba aquí. ¿Que no la tiene afición,
Permite. Y es de su venida el norte?
DON SEBASTIAN. DOÑA ÁNGELA.
Aguardaos : no os vais así. VENTORA.
Darle la muerte. Como á un alguacil de corte
DOÑA ÁNGELA. VENTURA. Que entra á hacer la ejecución.
Medio es el que escoges fuerte , Vóime porque á mi amo dejo Mas faltas eu ella nota
Y cootra la elección mia , Esperándome. Que en una mujer preñada ,
Que haciéndola en Don Melchor , DOÑA ÁNGELA. Que en una muía fiada,
Se juzga bien empleada. Escuchad. Y un juego, en fin, de pelota.
DON SEBASTIAN. VENTORA. No se casará con ella ,
Muriendo él , aunque te agrada , ¿Qué manda vuestra hermosura? Aunque le hagan gran Sofl.
También morirá tu amor. DOÑA ÁNGELA. DOÑA ÁNGELA.
Pero hagamos una cosa : ¿Cómo os llamáis? Pues ¿para qué vino aquí?
Esta boda alborotemos. VENTURA. VENTURA.
DOÑA ÁNGELA. Yo, Ventura. Cierta señoría bella
¿De qué manera podremos* DOÑA ÁNGELA. (Ya que todo lo desbucho)
DON SEBASTIAN. Buen nombre. Aquestas bodas enfría.
Diré que me dió de esposa VENTORA. DOÑA ÁNGELA.
El si Doña Magdalena. Es de calidad, ¿Señoría?
DOÑA ÁNGELA. Que soy muy cálido y franco ; VENTURA.
¿Donde hallarás los testigos ? Pero aunque el nombre me alegra , Señoría.
DON SEBASTIAN. Es por ser mi dicha negra , DOÑA ÁNGELA.
Criados tengo y amigos. Llamar al negro, Juan Blanco. ¿Y se quieren mucho?
DOÑA ÁNGELA. DOÑA ÁNGELA. VENTURA.
Para dilatalla es buena ; ¿No venistes vos anoche Mucho.
Mas do para disuadilla. De León?
VENTORA. DOÑA ÁNGELA.
DON SEBASTIAN. Vine. ¿Quién es ella?
Como agora se suspenda , DOÑA ÁNGELA. VENTURA.
Mi calidad y mi hacienda Un secreto Uua condesa
Bastarán á persuadilla. Me guardad , si sois discreto. De medio ojo y una mano,
Viejo es su padre : ¿quién duda Que el reino napolitano
Que su edad será avarienta? VENTURA. Le dió la pinta y la presa ,
Seis mil ducados de renta Mejor lo guardo que un coche. Y ella á mí me dió el anillo
(Si el oro todo lo muda), DOÑA ÁNGELA. Que veis.
i el hábito que ya espero, Esta sortija os obligue. DOÑA ÁNGELA.
¿Qué cosa no alcanzarán? VENTURA. ¿Y cómo se llama?
DOÑA ÁNGELA. ; Oh mano, también perfeta ! VENTURA.
Don Melchor es muy galán. (Ap. ¿Qué lapidario planeta Digo yo que es nuestra dama
DON SEBASTIAN. Mi dicha ensortija y sigue?) La condesa del bolsillo.
Pero mas lo es el dinero. Fuera Alejandro discreto, DOÑA ÁNGELA.
Hasta iulentallo, ¿qué importa •? Si cuando á la obligación ¿Adonde cae ese Estado?
DOÑA ÁNGELA. De su amigo Efeslíon
Puso el anillo eu secreto, VENTORA.
liada ; mas desto te advierto , La mano en lugar del labio, Si no perdí la memoria,
Que si el desposorio es cierto , Le honrara , pues le selló ; Cae dentro de la Vitoria ;
Por ser mi ventura corta , Que pues que no se le dió , Que es condesa de pescado.
No be de estar mas un instante Ni fué liberal, ni sabio. DOÑA ÁNGELA.
Eu esta casa. Mas yo que con él me quedo , Hablad de veras.
DON SEBASTIAN. Mejor le sabré guardar,
Yo voy , Pues para poder callar, VENTURA.
Pues los conciertos son hoy , Me pondré en la boca el dedo Por Dios,
A negociar lo importante Digo, el de este anillo, freno Que le ha enamorado allí
Para impedillos. Que mudo á la lengua doy. El mejor ojo que vi
DOÑA ÁNGELA. (No os haciendo agravio á vos),
DOÑA ÁNGELA. Y la mano mas brillosa,
Ardid ¿Sabes, Ventura, quién soy? Que el jabón de Chipre honró.
Es provechoso, como halles VENTURA. Hoy la palabra nos dió
Testigos. De que ha de ser nuestra esposa ,
DON SEBASTIAN. Sois cielo de amor sereno.
Como á estotra Magdalena
Tiene en sus calles (1) Emjflea , güila . uta. Olvide , y deje su casa.
140 COMEDIAS ESCOCIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Esto es todo lo que pasa ; Siendo sola una mujer , Este daño á los principios ;
Mas no os dé, señora, pena, Te partes en dos mujeres. 8ue si le dejais crecer ,
Que en sabiendo vuestro amor Dasle joyas , y conjuras orre riesgo su peligro.
Mudará de parecer, Su amor , que no te dará DON ALONSO.
Porque solo dejó ver La mano , ni vivirá ; Don Melchor enamorado
La Condesa á Don Melchor Donde hospedallo procuras '; Tan presto ! ¡ De ayer venido ,
Un par de ojos y una mano. Que rasgue las escrituras Y hoy casado por conciertos !
Mostralde vos la nariz , Le pides , y niegue el si ¿Quien crérá tal desatino?
Con el rosado matiz Que anoche concertar vi ; DON SEBASTIAN.
Dése rostro soberano , Y pues de U misma agora ¿ Qué sabéis vos lo que bá
El hocico y dentadura, Vencida , eres vencedora , Que el leonés á Madrid vino ,
Cocándole con el dote ; Véngate por ti de tí. Y los engaños que ha hecho
Que á Magdalena y su bote DOÑA MAGDALENA. Disfrazado y escondido?
Olvidará , y por Ventura Mira : el verle tan constante DON JERÓNIMO.
( Digo por mi ) A la Condesa ; En amarme , me enloquece , A no hablarle Don Luis
Pues si aquí con vos se casa , Y en cuanto á esta parte , crece En la Vitoria conmigo ,
Todo en tin se cae en casa. Mi fe , á su amor semejante. Dudo que á vernos viniera ,
( Ap. De lo parlado me pesa ; Según esto , uo te espante Y así la verdad colijo
Mas este anillo me quita Que me obligue la fortuna Que afirma Don Sebastian.
El frenillo del secreto ; A ser conmigo importuna , DON ALONSO.
Que es como salvia en efeto , Y quiera ser sola amada ; Alto : sí vos lo habéis visto,
Que la lengua facilita. ) ( Vase.) Pues soy dos imaginada , ¿ Qué hay que dudar? Esta corte
Auuque en la verdad soy una. Es toda engaños y hechizos.
VIII. Solo en la invaginación No ha de estar un hora en casa ,
dona angela. Vive amor ; y siendo en ella Magdalena.
Dos , una fea , otra bella , DOÑA MAGDALENA.
No he menester yo mas desto Tengo celos con razón ,
Para hacer que se dilate En cuanto doy ocasión Señor mió ,
Esta boda : mi amor trate A que se case conmigo. Mas certeza tengo yo
Nuevos pleitos , y sea presto ; Si soy dos , ya desobligo Kn las dudas que os he oído.
Que aunque mas celosa estoy A la que desprecia y deja , Don Melchor , nuestro paisjuo ,
De la Condesa que escucho , Y si no , ya forma queja Como mas discreto y digno
La dilación puede mucho. La que es de su amor testigo. De estados y de bellezas ,
A buscar mi hermano voy. ( Vate.) Como corren por mi cuenta Que los que en mi empleo ha visto ,
Una y otra , he de acudir Está en vísperas de Conde.
SsIj en cata de Don Alonso. A entrambas hasta morir , DON ALONSO.
A un tiempo triste y contenta. ¿También tú lo sabes?
ESCENA IX. Premiaréle porque intenta DOÑA MAGDALENA.
DONA MAGDALENA, con otro vestido; Pagar firme mi esperanza ,
Y entonces daré venganza El cielo desengañarme.
Quiso
QUIÑONES. A su injurioso rigor , Su esposa me lia dado aviso
doña magdalena. Porque el desden y el favor En la Vitoria hoy de todo,
Esto pasa : yo , Quiñoues , Paguen firmeza y mudanza. Que es muy amiga , y me dijo
Soy amada aborrecida , Yo le querré eternamente , Que un Don Melchor de León ,
Desdeñada y pretendida : Y eternamente también Aunque pobre , bien nacido ,
¡ Mira mis contradicciones ! Se vengará mi desden Viniéndose á desposar
Cubierta , doy ocasiones De lo que en el suyo siente. Con otra , en fin , ha podido
A su pasión amorosa ; QUIÑONES. Mas en un hora con ella
Vista , soy fea y odiosa : De ti misma diferente , Que otro pudiera en un siglo.
Enamoro y desobligo ; Tejes contrarios desvelos. Hanse parecido trien
Y compitiendo conmigo , DOÑA MAGDAl.KNA. Los dos ; de suerte que ba sido
De mí misma estoy celosa. Solo es poderoso , cielos , Del lulo de un padre muerto ,
Esta mano causa enojos En tan proceloso abismo , Su presencia regocijo.
Que esta misma mano enciende : Partir un corazón mismo Ignoraba que era yo
Déjame quien me pretende , El cuchillo de los celos. La interesada ; y convino
Por unos mismos despojos. Disimular por sacar
Mal ha dicho deslos ojos , ESCENA X. Toda esta verdad en limpio.
Cuando los llama mas bellos ; En fin, estoy convidada
Huye lo que busca en ellos ; DONA ANGELA. DON SEBASTIAN Al desposorio el domingo.
Y puede la aprensión tanto , DON JERONIMO, DON ALONSO. - Que es, por su luto, en secreto.
Que es bastante solo un maulo DONA MAGDALENA, QUIÑONES. DON ALONSO.
A amallos y á aborrecellos. ; Casamiento repentino !
Por desposarse conmigo , ¿ Y quién es esa Condesa ?
De mi misma se descasa ; Su criado lo conüesa, DOÑA MAGDALENA.
Y por pasarse á mi casa, Y otros afirman lo mismo , Por hoy no puedo decillo ,
Deja mi casa , enemigo. Que le han contado los pasos. Que me ha encargado el secreto
Yo que como sombra sigo DON SEBASTIAN. Hasta que esté concluido.
Sus pasos , pues lo parezco , A mi algunos me lo han dicho DON JERÓNIMO.
Lo que gano , desmerezco ; Y no lo quise creer ,
Lo que me da gusto , lloro ; Hasta que siendo testigo , ¡ Vive Dios ! Si no mirara
Porque me adora, le adoro ; Por mis ojos lo que pasa Que él mismo se da el castigo
Y porque no, le aborrezco. En agravio vuestro he visto. Del necio trueco que hace
¿Has oido tú jamas Palabra se han dado ya , DON ALONSO.
Caso como este en tu vida? ( Sospecho que por escrito ) ¿De qué os alborotáis, hijo?
QUIÑONES. Y se hubieran desposado , ¿ Qué pierde mi Magdalena
Cosa es ni vista , ni oida ; A no habérselo impedido En que no sea su marido
Pero tú la ocasión das. La muerte del Conde viejo. Quien tan presto se enamora ,
Envidiosa de ti estás , Como sois nuestro vecino , Que hoy se casa y ayer vino?
Y niegas lo mismo que eres ; Sentiré cualquier desgracia , DOÑA MAGDALENA.
Por ti que te olvide quieres ; Que en la casa donde vivo Es muv hermosa de manos,
Y sin darle á conocer , Os suceda: remediad Tiene (os ojos muy lindos ,
LA CELOSA DE SI MISMA.
Uimala Italia Condesa , DOÑA ÁNGELA. DON MELCHOR.
Muere por ser palatiuo Si no tiene inconvenientes Volverme quiero á León.
Muy buen provecho le baga ; El Estado clandestino
Que ni lo siento , ni envidio Que honráis, decidnos el cuándo, ¿Qué has de hacer allá , corrido
Las mejoras de su amor. Porque vamos á serviros. (Vate.) Mas que perro por antruejo (I),
DO* ALOSO. VENTURA. Sin mujer y sin bolsillo?
¿ Hay caso mas peregrino ? Quiñones , aquella ropa DON MELCHOR.
Mal me paga la amistad Que le di ayer en un lio , Yo tengo fortuna corta.
Que su padre y yo tuvimos ; Dos camisas son y un cuello Salgamos de laberintos ,
Pero es mozo : no me espanto. QUIÑONES. Donde boy se casan amantes ,
Vaya con Dios : yo be cumplido Hoy las llevaron al rio. Y enviudan al tiempo mismo.
Coñ lo que á su padre debo. Acuda á la lavandera ; Jesús mil veces, cuál voy!
Ni es mas noble , ni es tan rico. . Que se llama Mari-Pinos, No mas Madrid.
Yo te buscaré consorte Porque si también se casa , VENTURA.
Caudaloso y bien nacido. Aunque roto , vaya limpio.
DO* SEBASTIAN. Motolitos (2)
Y Vueseñoria vea Entran, como tú, brillantes,
Si yo ese nombre merezco , A los nietos de sus hijos , Y salen almas del limbo.
Y con mi hermana os obligo Archiduque al mayorazgo ,
A que por hijos troquemos Y á los otros arzobispos. (Vase.)
El titulo de vecinos , ACTO TERCERO.
Doce mil ducados tiene XII.
De dote , y siendo los míos D05)A MAGDALENA, DON MELCHOR,
Seis mil , que de renta gozo, VENTURA.
Daréis á mi amor alivio. DOÑA MAGDALENA. DON MELCHOR y VENTURA, de ea
DON JERÓNIMO. Todos le dan parabienes
Deberéte á Don Melchor, A Vuesiría, y yo he sido
Si eso se cumple , infinito ; DON MELCHOR.
Pues por dejar á mi hermana , De diverso parecer , ¿Vino el mozo?
Tan bella esposa consigo. Pues pésames le dedico VENTURA.
De su desposorio en cierne. Con dos muías
DON ALONSO. Habrá un hora que me dijo
La oferta me está muy bien , La Condesa , con quien tengo Tan macilentas y flacas ,
Y como vuestra la estimo, Mucha amistad , que un su primo Que si por Madrid las sacas ,
Aunque para mas de espacio Viene hoy por ella de Italia ; Dirán que pregonas bulas.
Los tratos della remito. Que está la herencia á peligro DON MELCHOR.
Venga agora el Conde nuevo; De sus Estados , si deja Ponme pues esas espuelas.
Que el parabién le apercibo , De dar á no sé qué Enrico
Sin que de sus mocedades La palabra y si de esposa ; Los dos , en i v..t
Me piense dar por sentido. Y que asi al instante mismo ¿ Nos volvemos á León ? j
Es fuerza el irse á embarcar DON MELCHOR.
A Barcelona ; que han dicho Ventura, no mas cautelas,
DON MELCHOR, VENTURA.-Dichos. "ne se parlen las galeras, No mas amor de camino. —
DON MELCHOR. . corren riesgo navios , ¡ Hoy ¡do , y casado ayer!
(Ap. Hoy tengo de despedirme. ) Porque en toda aquella costa VENTURA.
(.í Don Alomo.) Andan cosarios moriscos. La disfrazada mujer
; Oh , señor ! Aquí ha venido Pidióme que de su parte Te quiso bien á lo lino ,
lo capitán de León , Me despidiese á lo uno, Como dirá la firmeza
Algo deudo y muy amigo. Y enjugó á los soles perlas Que con treinta y dos diamantes,
Va á casarse á Talavera , Con aquel marfil bruñido, A lo culto rutilante».
Y necesita testigos En cuya comparación Te asegura su riqueza.
One abonen su calidad : Es yeso , es carbón el mió , Seiscientos ducados da
La cortedad del camino Y es en fin , una Etiopia. A la primera palabra
Me fuerza á que le acompañe. ventura. (Ap.) Un platero que los labra.
Licencia vengo á pediros, ¡ Oste , puto ! ¡ piconcicos ! DON MELCHOR.
Y á vos, señora, paciencia DOÑA MAGDALENA.
Para reprimir suspiros , Por no tiznar señorías De memoria servirá,
Eo vuestra ausencia forzosos. Que se quiebran como vidrios , Ventura , para tenella
DON ALONSO Ño soslituyo condesas , De su dueño mal logrado ,
Sois cortesano cumplido. Que abrasan , y yo granizo. Perdido hoy y ayer hallado.
Andad , Don Melchor , con Dios , Mi padre me busca esposo : VENTURA.
Y traed apercebidos A obedecelle me animo ; Mas nos valiera veudella ,
A la vuelta parabienes; Pésame que Vuesiría Pues no saben en León
Que aunque breve , ya imagino Fué llamado y no escogido. De los diamantes el precio.
Que hallaréis á Magdalena (Hdcele unagran reverencia, y vase.) DON MELCHOR.
Consolada y con marido. (Vase.) ¿Son allá bárbaros, necio?
DON JERÓNIMO. ESCENA Xin. VENTURA.
No es el viaje tan largo , DON MELCHOR, VENTURA. No , mas montañeses son ,
Don Melchor, como me heis dicho , VENTURA. Que sin hacerles injurias ,
Ni está de aqui muchas calles Conde en calzas y en jubón Por vidrios los juzgarán
La posada que lia podido Te han dejado. Vive Cristo, Los que diestros solo están
Alejaros de la nuestra. Que la tapada borracha En azabaches de Asturias;
El pláceme os apercibo Nos la pegó de codillo. Y no sé yo que tú tengas
Del titulo y desposorio. (Vase.) Patíbobo te has quedado; Para el camino dinero.
ventura. (Ap.) Alma Garibaya has sido : Mi anillo compró el platero,
Algún Merlin se lo dijo. Ni te quiere Dios ni el diablo , No para que en él prevengas
DO* SEBASTIAN. Pues las dos te han despedido. Tu costa, que son mis gajes,
Pésame, como es razón , Vendamos aquesas joyas Y si me dió treinta escudos,
" : os hayamos conocido, Con que alquilemos hospicios, Tienen otros tantos ñudos.
Si no son falsas como ellas (I)
( Vase.) Esa firmeza y anillos. (i) CirnlTil.
Mantelillo! WUMMM-
142 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON MELCHOR. Heredero de Saldaña , DON MELCHOR.
Para que los aventajes, Del Carpió y Asturias gloria. ¡ Que la Condesa fingió
Prestarásmelos , y allá También sabemos de historia Sus bodas ! ; Que no partió
Te los volveré seguros. Los viejos de la montaña. A Ñapóles ia Condesa !
VENTURA. VENTURA. ¡ Que otra vez me quiere hablar !
¿Sobre qué hipoteca ó juros? Es demonio el Sanlillana. VENTURA.
(Va calzando a su amo las espuelas SANTILLANA. ¡ Que dos mil escudos de oro
No le enojes : bueno está; Dejémonos de eso agora. — Envía ! ¡ Oh viejo Medoro !
Pues siendo yo tuyo todo , La Condesa mi señora , Por Dios , que te he de besar.
También lo es cuanto poseo : La que le habló ayer mañana , SANTILLANA.
Solo que vuelvas deseo Este billete leenvia,
A nuestra patria de modo Y con él cierto regalo , Arre allá. ¿Venis en vos?
Que no bagan burla de tí Que al de una reina le igualo , Aun el diablo fuera el beso.
Los que el parabién te dieron No está el tiempo para eso.
En León , cuando te vieron Aunque es de una señoría.
DON MELCHOR. VENTURA.
Venir á casarte aquí. ¡ Mil doblones , y de á dos !
Ya se fué á la Chirinola ¿Luego aquí está la Condesa? ; Dos mil escudos envía 1
La Condesa oji-morena ; SANTILLANA. Dar dos mil abrazos quiero,
Bella es Doña Magdaleua , ¿Pues dónde? ¡Oh escudos! al escudero
Y ella te merece sola. ventura (Ap. á su amo.) De tan bella escudería.
Enojada del agravio Este fué picón. SANTILLANA.
Que la hiciste , no fué mucho DON MELCHOR. (A Ventura, que porfía en abrazarle.)
Que hubiese llanto y celucho : Ventura, dale un doblón. ¿Queréis apostar, hermano ,
Vuelve á hablarla , si eres sabio. Que os be de hacer acusar?
Pídele al viejo perdón ; VENTURA.
Intercederá su hermano ; ¡ Mas nonada ! (1) don melchor. (Lee.)
Darále la hermosa mano; SANTILLANA. Vedme luego en el lugar
Parará en paz. la cuestión. ¡ Lo que os pesa Acostumbrado. ¡ Ay mi mano!
Tendrá tu venida el fruto De mi bien ! ¡ Que otra vez tengo de veros ;
Que allá apeteciste tanto , VENTURA. VENTURA.
Y sin engaños de un manto, i Doblón 1 primero ¿Dónde el regalo quedó?
Vaya el diablo para pulo. Doble el sacristán por vos. SANTILLANA.
DON MELCHOR. DON MELCHOR. Una dueña me guió
Si ella fuera tan hermosa No seas necio : dale dos. Con la ropa y los dineros
Como mi condesa ausente , santillana. (A Ventura.) A esta casa , y á la puerta
O no estuviera presente ¿ Daislo de vuestro dinero ? Con todo aguardando está.
En mi memoria amorosa , ¿ Son estos los cuatro reales DON MELCHOR.
Yo hiciera lo que me dices. Demarras? Venturilla, Uamalá ;
VENTURA. ventura. (Ap.) Veré si es mi dicha cierta ;
Dos ojos llegaste á ver Tras el bolsillo Que si ella me la asegura ,
Y una mano , sin saber Se va acogiendo (2) mi anillo. Cuanto me trae pienso dalla
Si la tal tiene narices ; A muchas dádivas tales De albricias.
Y la Magdalena basta , Quedarémos en pelota. VENTURA.
Y aun sobra , para abrasar Tome y rebicnle con él. Voy á llamalla.
Catorce Troyas , y dar Ahora sí que soy Ventura.
A veinte linajes casta. DON MELCHOR. Con una y otra cabriola
Pero cuando no te agrade , Oye , Ventura , el papel. Tengo el alma alborotada.
De su vecina te dije VENTURA. ¡Oh Condesa oji-tapada !
Oue por su amante te elige, Buena letra. Bien haya tu Chirinola. {Vate.)
Y que á su hermosura añade DON MELCHOR.
Doce mil de dote. Y mejor nota. ESCENA III.
DON MELCHOR. (Lee.) « Por asegurarme de vuestro
Todas «amor, he fingido jornadas que no DON MELCHOR , SANTILLANA.
Con mi bella ausente son » pienso hacer, y casamientos de que don melchor. (Repasando el papel.)
Monstruos. «estoy libre , puesto que Doña Magda ¡ Ay Condesa de mi vida !
VENTORA. «lena, engañada por mí, baya puhli SANTILLANA. (Ap.)
Pues, alto á León , ncado lo uno y lo otro por verdadero.
«Satisfaceos de mis celosas diligencias, ¡¡ Válgate el diablo el leonés !
Y enhuérense nuestras bodas.
A poner voy las maletas. »y vedme luego en el lugar acostum Beso ádon Sanlillana !
melchor. (Leyendo)
Vive Dios, "que estás extraño. brado ; que para la costa del camino,
DON MELCHOR. »que os ruego no hagáis, ese escudero Un alma reconocida Que et
Huyamos de tanto engaño, nos lleva dos mil escudos y un regalo
Y en lo demás no te metas. »de dulces y ropa blanca : reserván A lo mucho que merece
doos el principal para cuando sea La Vuestra firmeza y valor. —
ESCENA II. «tiempo, que es una alma reconocida á El contento Condesa. ¿ Hay tal favor?
»lo mucho que merece vuestra firmeza me enloquece.
SANTILLANA. — DON MELCHOR , »y valor. — La Condesa.» SANTILLANA. (Ap.)
VENTURA. 'uita espuelas , quita botas ¡ A mí beso ! Vive Dios ,
SANTILLANA. iide postas. Que á no venir sin espada
¿ Vive un caballero aquí , VENTURA.
Que vino ayer de León? Despido , ESCENA IV.
ventura. (Ap á su amo.) Quito botas y vestido. —
Señor , el escuderón ¡ Dos mil escudos ! ¿Qué flotas VENTURA. — DON MELCHOR , SAN
Que con la Condesa vi , Qué vellocino, qué galo TILLANA.
Nos busca. De avariento tabernero, VENTURA.
SANTILLANA. Qué talegon de arriero , Kuése la dueña tapada ,
¡ Oh leonés gallardo ! Ni qué robo de mulato Y en talegos, me (lió , dos
Bésoos el izquierdo pie, Hay que iguale á nuestra presa? (Esto es crítico) dos mil
gue en vuestro talle se ve ¡ Frioleri í Escudos y tres tabaques
I valor de aquel Bernardo , Acogerte : rvc&pnr, Iiuir, marcharte. Con preciosos badulaques,
LA CELOSA DE SI MISMA. Mt
Cuellos de cambra)' sutil . Con nuevas trazas previene. Podrá ser que se enamore
Camisas de holanda , y tal Nuestra Doña Magdalena De la Condesa , y los tres
Que le la puedes beber , (Que para decir verdad , Os caséis por causa mía :
Dulces , que bastan á ser Tiene extraña voluntad Tú y Don Melchor ; mi señora ,
De Santo Domingo el Real , A Don Melchor), con la pena Y tu hermano que la adora ;
0 de una Constantinopla I ) Y celos de quien adora , Y con una señoría
Dechados , para imitarse , En fe que por él se abrasa , Don Jerónimo, porque haya
Y sin querer destaparse Para saber lo que pasa Mejor fin del que se espera,
Sino sola una manopla Me ha hecho su inquisidora. De tres yo casamentera,
He dijo : «Paji-lacayo, En efeto, me he informado Y un amor de tres en raya.
Al Conde mi señor diga Que ni á Nápoles se va , DOÑA ÁNGELA.
Que su buena suerte siga.» Ni vino á Madrid de allá ¡ Determinación terrible !
Y acogióse como un rayo. Tío para darla estado ; Pero á un grande daño es medio
DO* MELCHOR. Antes á su Don Melchor Forzoso otro igual remedio ,
Vamos , pues , á la Vitoria. Obligada, cuando estaba Y sin ese uo es posible
VENTURA. El pié en el estribo , y daba Atajar el que yo lloro ,
1 Con botas y con espuelas ? Nuevo repudio á su amor, Si se intentan casar hoy.
DON MELCHOR. Dos mil escudos le envia , Resuelta en seguirle estoy ,
Ya son de mi amor pihuelas Y un regalo (amante y franca) Que al leonés gallardo adoro.
Para detener mi gloria. De dulces y ropa blanca... Salga yo bien ueste enredo ,
Pero, en fin, es señoría. Y darete un dote igual
VENTURA. Y en la Vitoria le espera ,
; Oh qué traidores doblones ! Donde tratarán los dos, A tu ingenio.
Cada uno tiene dos caras : Con la bendición de Dios , QUIÑONES.
Todas son yemas ; no hay claras Echar cuidados afuera La señal
De reales ni patacones. Y desposarse mañana. Con que asegurarte puedo ,
DON MELCHOR. Es el bolsillo que ves ,
Ven , y no te espantes deso , DOÑA ÁNGELA. Y lleno de escudos dió
Pues me los presenta un sol. Si eso es cierto , muerta soy. Dop Melchor, la vez que habló
VENTURA. QUIÑONES. A la Condesa. Después
; Oh escudero cbirinol ! Yo que este aviso te doy Te diré de la manera
Y tengo engaños de indiana , Que vino á mi posesión.
SANTILLANA. Como tú te determines Cuélgatele del cordón;
i Mas que vuelve á lo del beso ? ( Yante.) A un hecho digno de fama , Asegura esta quimera,
Daré á tu amorosa llama Y vete á vestir de luto ;
Sala en rafa de Don Bel : Dichosos y alegres fines. No pierdas por tu tardanza
Vístete de luto , y ve El fruto de tu esperanza.
ESCENA V. A la Vitoria cubierta ; DOÑA ÁNGELA.
DOÑA ANGELA , QUIÑONES, con Su Que él aguardará á la puerta Y la vida con el fruto.
manto. condesa ; y si te ve Notables cosas intento.
Tapada , y con luto , luego ¡Ay tirano Don Melchor!
QUIÑONES. Te ha de tener por su dama , Anime mi firme amor
Antes de quitarme el manto. A quien adora por fama , Este extraño atrevimiento. {Yate.)
Por lo que á tu hermano debo , Sin que su amoroso fuego
A ser tercera me atrevo Haya alcanzado i ver mas ESCENA VI.
De vuestro amoroso encanto ; Que una mano y un medio ojo
Que aunque sea á mi señora Ocasión de tanto enojo. QUIÑONES.
Infiel , estoy obligada La tuya le enseñarás ; Si Doña Angela se casa
A tu hermano , y cohechada Que cuando no sea mejor , Con Don Melchor , deste modo
De mil regalos que agora A lo menos su cristal A mi señora acomodo
Kstorbos han de allanar Es á su belleza igual. Con Don Sebastian , y en casa
Que su cuidado encarece. Dile finezas de amor : Se queda todo el provecho.
Sé lo mucho que merece ; Agradécele discreta Pues que después de casados
Mas no se podrá casar El haber por tí dejado Me quedarán obligados
Con él Doña Magdalena, Tal mujer ; di que tu estado , Y mi interés satisfecho.
Mientras durare el amor Y voluntad ya sujeta , A alargar la dilación
Que á tu amante (2) Don Melchor Por dueño elegirle ordena . De mi ama voy agora ,
Da por la Condesa pena. Y porque en la casa tuya Porque su competidora
Hila fingió su partida Habrá estorbos , en la suya , Le gane la bendición. (Yate.)
A Ñapóles por saber Sin que Doña Magdalena
Si el leonés sabe querer. Lo sepa , esta tarde quieres
DOÑA ÁNGELA. Darle de esposa la mano. Lonja de la Victoria.
; Luego no es la Condesa ida? El con tal favor ufano , ESCENA VII.
, Luego no se va á casar Sin consultar pareceres,
A Ñapóles con su primo? Que no los admite amor, DON MELCHOR , DON LUIS.
QUIÑONES. Te guiará á su casa luego : DON LUIS.
Su ingenio sutil estimo. Darás alivio á su fuego , Ya os juzgaba una jornada
Kngaho fué , por probar Y' dueño noble á tu honor. De aquí.
Si a mi señora quería , Pues no habiendo visto, en fin , DON MELCHOR.
Y se casaba con ella ; De la Condesa la cara , Nuevas ocasiones
Pero viendo que atropella Si en tu hermosura repara , Dan á mi amor dilaciones.
Tantas cosas en un dia , Retrato de un serafín , Aquella dama tapada
Y que se vuelve á León , ¿Quién duda que en su provecho Que ayer vistes enlutada ,
'Despreciando la belleza , Engañado , si lo sabe Ha de volver hoy aquí.
Discreción, sangre y riqueza, Después, su dicha no alabe, DON LUIS.
Que juntas á la afición Y te adore satisfecho ? ¿No fué la Condesa?
Que mi señora le tiene , Quedaráse la Condesa DON MELCHOR.
Bastaban á enternecer Burlada ; dará á tu hermano
Id mármol) ser su mujer Mi señora el alma y mano ; Sí.
(11 eo
El Madrid, Y viendo lo que interesa
ron*ento de religioiat aal llamado que Don DON LUIS.
babia Jerónimo , después Pues ella ¿no se partió
rl) Participio activo en lugar del pasito. Que por perdida te llore , A Nápoles ?
U4 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DON MELCHOR. El ciego amor que os enmanta, VENTORA.
Primo , no ; O rasgará, por leeros, Serán como cartas de Indias,
Que á Italia deja por mí. La cubierta desa carta? Que se escriben duplicadas.
Vos me veréis conde presto , DON MELCHOR.
Y dueño de una hermosura , Apártate allá, Ventura. ESCENA IX.
0 ue dé envidia á la ventura, VENTURA. DONA MAGDALENA, de luto.—Dichos.
Y á mi amor un alto puesto. Toda ave á la aurora canta , DOÑA MAGDALENA.
DON LUIS. El jilguero y el gorrión : Solo en vuestro noble trato
Ya el parabién os apresto ; Música hay también lacaya , Estribó la confianza ,
Aprestad vos á mi pena Mi parte tengo en el coro : Don Melchor, que hice de vos;
El pésame , pues ordena , Canta y cantemos. Pero pues tan presto os falla .
Para que muera y me abrase , DON MELCHOR. Y venido de antiyer,
Que Don Sebastian se case Aparta. Me ocupan mantos la plaza
Con mi Doña Magdalena. VENTURA (Ap.) Que pensé yo que era mia ,
Don Jerónimo ba pedido Cuando la juzgué estar vaca ;
A Doña Angela , y el viejo Y en los dulces, ya yo he dicho
Aprobando su consejo , He , Missa est á dos cajas. Con desengaños costosos
Da á mi tirana marido. DOÑA ÁNGELA. Dando libertad al alma,
Estoy de celos perdido, Mala noche os habrá dado A precio de algún suspiro ,
Y si se casan los dos , Mi mentirosa jornada , Podré ya volverme á Italia.
Podrá ser , primo , por Dios , Prueba de vuestra firmeza , Goceisla ocupación nueva
Que algún disparate intente ; Vitoria de mi esperanza. Mil años ; que escarmentada
Porque mi amor no consiente En mí misma , sabré , en lin ,
DON MELCHOR. Lo que son hombres de España.
Celos de otro que de vos. Es así ; pero no es mucho (Hace que se va.)
DOS MELCHOR. Pasar una noche mala DON MELCHOR.
Vivid vos seguro desos, Por un dia tan alegre. Señora , señora mia ,
Porque yo no me casara DOÑA ÁNGELA. No desdeñéis enojada
Con ella , si despojara Quedándós vos en España , La confusión de un amor,
Al Potosí de sus pesos. Mal se pudiera partir, Que ni os conoce ni agravia.
Por los ojuelos traviesos Quien os quiere tanto, á Italia ¿ Sois vos mi hermosa Condesa ?
Que adoro , y ya Hamo mios , Pues pasara de vacío DOÑA MAGDALENA.
Hace mi amor desvarios , Amor un cuerpo sin alma. Que era vuestra, imaginaba
Y esotros me dan enojos, DON MELCHOR. Quien colige desas dudas
Que son muertos , si son ojos , Dadme por esa merced Que sois de memoria flaca.
Y si son soles , son frios. A besar la nieve helada Presto me desconocéis.
DON LOIS. Del puerto de mis deseos. Adiós.
Consiéntds hablar mal dellos VENTORA. DON MELCHOR.
Por lo bien que eso me está ; Quitad la encella á esa nata, ¡Ay Condesa amada!
Puesto que el cielo podrá Si es que hay natas con encellas ; 0 no os vais , ó daré voces.
Poner sus luces en ellos. Que yendo á decir cuajada, DOÑA ÁNGELA.
Gozad vos los vuestros bellos Andan , desde que hablan cultos, ¡ Condesa! ¿Hay traición mas rara?
Mil años con dulce fruto , Las metáforas bastardas. ¿Luego otra condesa ha habido
Que miéntras os dan tributo , DOÑA ÁNGELA. En la corte , en cuyas llamas
Si mis celos ponderáis , No es mano de cada dia : Os abrasáis?
En esta ocasión mezcláis Un ojo enseñaros basta , VENTORA.
Vuestras bodas con mi luto. (Vase.) Réditos de vuestro amor,
Que mi principal os paga. Hay agora
ESCENA VIII. DON MELCHOR. Señorías muy baratas.
DOÑA ÁNGELA.
VENTURA, y después DONA ANGELA, Eso fué pagarme en oro, Gracias á Dios , que con tiempo ,
Cuando os ejecuto en plata ;
de luto como Doña Magdalena, y ta Que Aunque el llanto la costa haga ,
pada. — DON MELCHOR. al buen pagador, señora, Podrá hacer mi libertad
No le duelen prendas. Una bella retirada.
VENTORA. VENTORA.
Ea , señor , ya ha llegado Vaya, No creyera yo, hasta verlo,
Nuestra condesa dorada, Hoy cobramos en doblones , Que en las leonesas montañas,
Que á quien da dos mil escudos Puesto que ojos con pestañas De la suerte que en la corte ,
Así quiero intitularla. Es moneda de vellón ; Engaños se avecindaran.
Llega haciendo reverencias Mas, ó mi vista se engaña, Discreto fué mi recato
0 paternidades, y habla. O no es ese ojo el de ayer ; En no enseñaros mi cara :
Mil doblones te envió ; Que su niña era mulata , Poco hay perdido hasta agora :
Dobla las rodillas ambas. Y hoy se ha vestido de azul , Mi nombre ignoráis y casa.
DON MELCHOR. Que ¡lama el vulgo, de garza. Si hiciéredes diligencias
O hermosa señora mia , DON MELCHOR. Para saberla, mañana
¿Cuándo ha de romper el alba Anda , necio. A Nápoles me escribid ,
Los crepúsculos oscuros , VENTURA. Porque me alcancen las cartas.
Dése sol nubes avaras? ; Vive Dios , Adiós. (Quiere irse.)
¿Cuándo dirá mi ventura, Que era endrina toledana DON MELCHOR.
Después de noche tan larga , La niñeta que ayer vimos , Condesa , mi bien,
Que el cielo corrió cortinas , Y hoy nos mira turquesada ! Oid , escuchad.—¿Qué extrañas
Y amaneció la mañana? Pero no te espantes deslo , Confusiones me persiguen?
VENTORA. Que ha venido de Alemania ventora. (Ap.)
¿Cuándo, ó bella Chirinola, Un maestro que tiñe ojos. 1 Qué gentil cliirinolada !
Costurera ballenata, Como otros cabello y barbas. DOÑA ÁNGELA.
Pues con agujas del sol DON MELCHOR. No quiero llevar memorias
No cosistcs ropa blanca , No hagáis caso deste necio ; Que entristezcan mi jornada.
Desnudándós ornamentos , Que yo doy crédito al alma , Deste bolsillo me hicistes
Pues alba mi amo os llama , Q ue con pinceles mas vivos Antiyer depositaría :
Los dos os podrémos ver F. n mi memoria os retrata. Pues el dueño pareció
En sobrepelliz ó en alba? Yo sé que es ese el que adoro. ( Aunque á vos no os hará falta
¿Cuándo dirá : «Ropa fuera » Mas ¿qué es esto? ; Otra enlutada ! Pues que con dos mil escudos
LA CELOSA DE SI MISMA 14:.
Mi libertad se rescata ), Que de mi cordón colgaban , Mañana intento partirme :
Haced alguna obra pia Cuando el ladrón los cortó ? Ved qué mandáis para Italia (Vate.)
Con su valor , ó dad traza DON MELCHOR.
De engañar cod él condesas , Dos trenzas eran de nácar. ESCENA Xn.
En oír misa ocupadas ;
Que yo hiciera mi camino DOÑA MAGDALENA. DON MELCHOR v VENTURA, en el
Satisfecha, si mezclara ¿Son estas? proscenio; DON JERONIMO t DON
En los dulces rejalgar, DON MELCHOR.
Ponzoña eu la ropa blanca , Sí , mi señora. SEBASTIAN , retirados.
E imitando á Deyanira , DOÑA MAGDALENA. VENTURA.
La ingratitud castigara Juzgad agora quien causa , ¿ Volverémos por las muías ?
De un hombre tan descortés. De vos ó de mí envidiosa , ¿Qué te quedas hecho babía ?
DOÑA magdalena. Los enredos que me agravian. Dos mil escudos nos dejan :
¿Qué es esto , ilusión pesada ? DOÑA ÁNGELA. Bercebú con ellas vaya.
¡Vos de Ñapóles Condesa? Los cordones del bolsillo, DON MELCHOR.
¿Vos en el disfraz velada Que con sutileza tanta ¿ Hay caso que iguale al mío ?
De un manto, en esta capilla Me cortó no sé yo quién , VENTURA.
Fuistes auliyer la causa En misa estotra mañana , Ni sé si es dicha, ó desgracia.
De la contusión presente ? Téngolos guardados yo , Mas Don Jerónimo es este,
¿Vos dinero, ropa blanca Y aquesas son señas falsas. Y su vecino : si tratas
V dulces á Don Melchor? Pues para contrahacerlos, De componerte con ellos,
DOÑA ÁNGELA. Hay en la corte seda harta. Llega á hablarlos. Dos hermanas
Diréis que no : cosa es llana ; DON MELCHOR. Te adoran, pídeles una,
Que como en el luto y nombre Ventura , ¿qué dices desto? 0 á queste lado le aparta.
Usurpáis mi semejanza , DON JERÓNIMO. #
Querréis de ajenos presentes VENTURA.
Levantaros con la gracias. Que ha sido almendra preñada No hay que reparar en dotes ,
Gozaldas enhorabuena ; Nuestra Condesa de á dos, Pues solo mi amor repara
Que si esta prenda no basta O erizo con dos castañas , En los de naturaleza
Huevo que dos yemas tuvo , Que á Doña Angela acompañan.
{Entena el bolsillo de Don Melclwr Y aunque con cascara entrambas, Va están los contratos hechos :
A desengaños tan ciertos. Tu amor , que es gallina clueca , Casados con dos hermanas,
Ellos me darán venganza. Hoy estas dos pollas saca. Mediando lazos , amor
VENTURA. DON MELCHOR. Reciprocará cuatro almas.
Esta probó su intención. ¡ Problemática cuestión ! DON SEBASTIAN.
DON MELCHOR. Dos sendas hallo encontradas , La mia reconocida
A satisfacción tan clara , Y yo indiferente entre ellas. Os rinde infinitas gracias
¿Quién pondrá , Condesa mia , Ignoro por cuál me vaya. Por el dueño que la dais ,
Dudas, pleitos, ni demandas' Pero la mano , que fue Tierno alivio de mis ansias.
En vuestro favor sentencia De mi amor primera causa, DON JERÓNIMO.
Tan reconocida el alma , Tengo dentro el alma impresa, ( Reparando en Don Melchor. )
Cuanto confusa de ver Y la memoria la guarda, ¿ No es este el conde de anillo ?
Vencida á vuestra contraria. Mostradme, señoras mías.
Señora, á quien no conozco, DON SEBASTIAN.
Que me pesa , os doy palahra , Cada cual la suya, y salga El mismo , aunque le juzgaba
De condenaros en costas Vitoriosa la que obligue Cinco ó seis leguas de aquí.
De UDa burla tan pesada. Que mi amor llegue a besarla. DON JERÓNIMO.
Si hacerla de mi quisisteis, DOÑA MAGDALENA. Por no ocasionar palabras ,
Desazónaseos la traza; Soy contenta. Que reducidas en obras
Vuestras armas os hirieron : DOÑA ÁNGELA. Averigüen las espadas ,
Idos á curar á casa. Y también yo. Fingiré que no le veo.
VENTURA. DON SEBASTIAN.
Mamóla su Señoría. ESCENA X. Hacéis bien. Vamos á casa. ( Vansc .)
¡Oh Condesa redomada ! DON JERONIMO , DON SEBASTIAN ,
La picardía os gradúa hablando en el fondo.— Dichos. ESCENA XIII.
Con la borla de bellaca.
DOÑA MAGDALENA. DOÑA MAGDALENA. (Ap.) DON MELCHOR , VENTURA.
'ip. Yo estoy de suerte perdida , Ay Dios ! ¡ mi hermano ! Si me halla VENTURA.
si no me desengañan Aquí , ocasiono su enojo. No te han visto , ó no han querido.
Que duermo , daré mil voces , DOÑA ÁNGELA. (Ap.) DON MELCHOR.
Aunque peligre mi fama ) Mi hermano es este : no hay traza
Sutilezas de Madrid De salir con mis contentos. ¿Será posible que haya
Me habrán robado de casa Historia como la mía",
Ese bolsillo que encierra DOÑA MAGDALENA. En cuantas dan alabanza
Los hechizos que me encantan. Ya estaba determinada A poéticas licciones?
Ya me pesa que no hayáis De que mi mano ofendida VENTURA.
Visto, Don Melchor mi cara. Deshiciese esta maraña : Oh qué comedia tan brava
Porque euseñándósla agora , Pero no lo merecéis. Hiciera , á ser yo poeta ,
Víérades quien os engaña. Adiós. (Ap. ¡ Ay ! ¡ Cuál voy !) (Vase. ) Si escribiera aquesta traza !
Pero esperad : ¿conocéis ESCENA XI.
A<raest« ojo? ESCENA XIV.
DOS MELCHOR. Dichos, ménos Dona Magdalena.
¡ Ay sol del alma ! DOÑA ÁNGELA. SANTILLANA. — DON MELCHOR ,
i Ay norte de mis deseos ! (Ap. ¡ Que vaya VENTURA.
i A; guia de mi esperanza ! Vencida mi opositora ! ) SANTILLANA.
i Y cómo que le conozco ! Como salieran á plaza La Condesa mi señora ,
VERTERA. (Ap.) Su mano agora y la mia , Aunque dice que enojada
¿Ya empezamos nuevas chanzas? La vitoria se declara Con vos se partió de aquí ,
Bolsillo y ojos compiten : Por mi parte, pues se va ; Que vais esta noche os manda
Ofrézcós al diablo a entrambas. Y yo por vos agraviada, A la una ( no á las doce ,
DOÑA MAGDALENA. Dé vuestro incrédulo amor Porque entónces se despachan
iAeordáisos de los cabos Me vengo con no mostrarla. Provisiones por Madrid ,
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1W5 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA
Que trocara yo por ámbar ) Quiñones , yo cualquier cosa , Quiñones, y acertarán.
A la calle donde vive Aunque estuviera quejosa Ya es larde : di que indispuesta ,
Doña Magdalena , dama De ti , porque te le hurtaran , Temprano me recogí ,
Que vos diz que conocéis ; Y estos enredos hallaran Si preguntaren por mi.
Que por no se qué desgracia Salida menos dudosa. QUIÑONES.
Que la Condesa recela Ese, ú otro como él , ¿No sosegaste esta siesta?
Con quien intenla llevarla A Don Melchor engañó , DOÑA MAGDALENA.
A Ñapóles, esta noche Y otra mujer como yo Soime á mí misma molesta ,
Tetoe volver á su casa , Turbó mi esperanza fiel. Porque compito conmigo.
V así se queda en estotra. Hablóle ciega por él ;
Dice , en lin , que á una ventana , Y teniéndola por mi , QUIÑONES.
Que sale á una calle estrecha , Que le daba cuenta oí |¿Quiéreste acostar?
Para hablaros os aguarda ; De mi amor distintamente, DOÑA MAGDALENA.
Pero que no ha de saber Desde el instante presente , ¿No digo
Doña Magdalena nada Hasta el punto que le vi : Que sí?
De lo que por mí os avisa ; Lo que pasó en la Vitoria QUIÑONES.
Que habrá carambola extraña. Cuando el bolsillo me dio , Ven pues.
No me encargó la respuesta. Lo que en casa sucedió, DOÑA MAGDALENA. (Ap.)
Si habéis de ir, catarros andan : De mis agravios la historia, A velar
Aforraos con media azumbre , Su camino y la memoria Voy amor, por esperar
Y dos coQelas colchadas. (Vase.) Del regalo que le hice. En mi amante á mi enemigo.
Que á Italia se parle dice,
ESCENA XV. Y que es la Condesa , prueba :
Mira tú si hay Circe nueva Calle. - El de
DON MELCHOR, VENTURA. Que asi engaite y así hechice.
DON MELCHOR. QUIÑONES. ESCENA XVII.
Oid, escuchad ¿ Quién será ? ¡ Válgame el cielo ! DON MELCHOR v VENTURA , come
VENTURA. DOÑA MAGDALENA. de noche.
Es sordo. Eso me tiene perdida. DON MELCHOR.
DON MELCHOR. QUIÑONES. Esta es la calle aplazada,
¿Qué dices de esto? Ya de otra dama ofendida , Y la ventana una destas ,
VENTURA. No tendrás de ti recelo. Que mis esperanzas verdes
No vayas ; DOÑA MAGDALENA. Sus verdes hierros enredan.
Que temo que han de cogerle Con ese mismo desvelo VENTURA.
Su hermano y padre en la trampa. Quejas de mi misma doy ; No hará á lo ménos la calle
DON MELCHOR. Pues si la Condesa soy Información de limpieza ,
j Para qué? Que él ama, y mi opositora Ni es malo aquí un romadizo
VENTURA. finge ser la misma agora , Con dos botas de diez suelas
Para casarle, Mal conmigo misma estoy. DON MELCHOR.
O pedirte la palabra Como a condesa, ¿no me* ama, ¿Las cuántas son?
Que diste á su Magdalena. Don Melchor? VENTURA.
DON MELCHOR. QUIÑONES. El cahíz
¿Cómo si ves que se casa Por Ü se enciende. Dió Santa Cruz, y ya empiezan
Con Don Sebastian ? DOÑA MAGDALENA. Perfumeras mantellinas
VENTURA. ¿Ser condesa no pretende A arrojar quintas esencias.
' No sé. Mi enemiga? DON MELCHOR.
No imagino que le tallan , QUIÑONES. ¡Agradable oscuridad!
Sin que en su casa se hospede , Así se llama. VENTURA.
A la Condesa, posadas. DOÑA MAGDALENA. Salen la luna y estrellas
Don Jerónimo, sentido Luego si una misma llama De medio ojo, porque imiten
Del desprecio de su hermana , Causa aqueste frenesí , Nuestras dos chiri-conde'sas.
Fingiendo no conocerle , Y yo quien le abrasó fui ; DON MELCHOR.
Junto á li sin hablar pasa Aunque esotra lo enamore;
Mira lo que haces primero. Mientras en ella me adore , ¿Cuál la que adoro seria?
DON MELCHOR. Celosa estaré de mí. ¿O qué es lo que la otra intenta
Si la Condesa me llama , Dame tú que ella dijera Con engaño semejante ,
No hay que mirar, ni temer : Ser Magdalena fingida, Que estoy loco?
Que venga el recaudo basla Y vieras que aborrecida , VENTURA.
En nombre de mi señora. Della como de mi huyera. Por las señas
Pero ¿ cuál será de entrambas? Mira que extraña quimera Del bolsillo y los cordones ,
¿La primera , ó la segunda ? Causa este ciego interés , En derecho suyo alegan
VENTURA. Que en tres dividirme ves, Cada cual valientemente.
Y aunque una sola en tres soy , Dercebú que caiga en ellas.
Eso, averigüelo Vargas. ( Yanse.) Amada en cuanto una, estoy DON MELCHOR.
Sala en casa de Don Alomo. Celosa de todas tres. ¡Que dos mujeres tapadas
QUIÑONES. Hacer con los mantos puedan
ESCENA XVI. Parece juego de manos. Tan sutil Irasform ación !
¡Lindos desvelos te matan , VENTURA.
DONA MAGDALENA, con otro vestido; Mientras que casarse tratan Son pandillas encubiertas.
QUIÑONES, con el bolsillo de Don Hoy hermanas con hermanos!
Melchor en la mano. DOÑA MAGDALENA. ESCENA XVIII.
QUIÑONES. Saldrán sus conciertos vanos.
Vesle aquí , que de guardado QUIÑONES. DONA MAGDALENA, á unaventana.-
Le daba yo por perdido. Tu padre, Don Sebastian, DON MELCHOR, VENTURA.
(Ap. A no haber antes venido Y Don Jerónimo están VENTURA.
Doña Angela, ¡en buen cuidado Sobre esto encerrados. Pero una cara se asoma
Me habia puesto!) DOÑA MACDALENA. Por los claros desa reja ;
DOÑA MAGDALENA. Traten Que aquella brizna de luna
Hubiera dado Qué estos celos no me maten, Sirve de perro de muestra.
LA CELOSA DE SI MISMA. U7
DON MELCHOR. i Ni aun de burlas, vive Dios. Y de Doña Magdalena,
Dices bien. |Echa esa carga á otra bestia. A quien quiero como á mi ,
DOÑA MAGDALENA. DON MELCHOR. Sé que os adora, quisiera
¿Es Don Melchor? ¿Si este vestido te doy? Pagar las obligaciones
DON MELCHOR. VENTURA. De su amistad y nobleza,
¡Sois tos, mi enlutada bella? Extrañamente me aprietas. Y no tengo, sirio es vos,
DOÑA MAGDALENA. Por esta vez, vaya. Quien me saque desta deuda.
DON MELCHOR. Ella os ama ; vos sois pobre ;
Bajad la voz y acercaos , Ponte. Su calidad y riqueza
Que estamos en casa ajena. VENTURA. Es igual á su hermosura;
DON MELCHOR. Acabemos , sube y besa , Que os persuada me ruega.
¿Cuándo he yo de merecer Que ya estoy en cuatro piés ; Para esto viue á su casa;
Ver ese cielo de cerca? (Sube encima de las espaldas No habrá consuelo que pueda
Que para mi el mismo efeto de Venlura.) Oponerse á mis pesares ,
Hace el manto que una ausencia. Mas si luego no te apeas, Como el ver que me suceda
DOÑA MAGDALENA. Advierte que se enhermanan Tal amiga en tal amante.
Cuando ménos enojada Los mulos de aquesta recua. Pagad noble su firmeza,
Esté yo, y mas satisfecha DON MELCHOR. Y haced cortés lo que os pido ,
De que vos no ocasionáis ¡Ay hermosa mano mia , Por ser la cosa postrera.
Disfrazadas competencias. Que amorosa , dulce y tierna DON MELCnOR.
Yo sé bien que conocistes Alimentáis mi esperanza ! Si eso es cierto, auseDte mia ,
A quien me ofende. ventura. {Bajo á su amo.) Y mis desdichas ordenan
DON MELCHOR. ¡Ay, pelmazo, y cómo pesas ! Que para afligir memorias ,
Estad cierta DON MELCHOR. Hoy os gane , y hoy os pierda ;
Que a conocerla ó amarla, ¡Qué di 'II o debo á esta mano ! Aunque lo que me mandáis
Ni ella lo que no es fingiera , Tan pesado me parezca
Ni yo os burlara. DOÑA MAGDALENA. Como el morir, pues con vos
DOÑA MAGDALENA. Presto, llamándola vuestra. La misma hermosura es fea;
¿Es hermosa? Presos al yugo de amor, Porque sepáis los quilates
DON MELCHOR. Ño habrá quien el nuestro ofenda. De mi amor , y en lo que precia
Dudo yo de que lo sea DON MELCHOR. Las leyes de vuestro gusto
Quien pretende acreditarse ¡ Qué suave para mi , El valor de mi obediencia ;
Vendiendo hermosura ajena. Será su carga lijera ! Digo, ¡ ay Dios, y qué forzado !
VENTURA. Digo , eñ fin, que os doy promesa
DOÑA MAGDALENA. (Ap. Como para mí pesada De hacer lo que me mandáis ,
Ahora bien , yo os doy perdón , La mia.) (Bajo ásu amo.) Costal de Aunque sé por cosa cierta
Como propongáis la enmienda. Acaba con Satanás, [arena, Que el casarme y el morir
DON MELCHOR. Que pesas mas que una deuda , Será todo uno; mas muera
La enmienda %upone culpa , Y estoy , sin ser corcobado , En su yugo aborrecible
Y yo nunca os hice ofensa. Como salchichón en prensa. Quien perdió vuestra belleza.
Mas, mi bien, si al que perdona, DON MELCHOR. DOÑA MAGDALENA.
Humilde la mano besa ¡ Mi cielo , mi luz , mi gloria ! ¡ Espejo de amantes sois!
El perdonado, no es justo DOÑA MAGDALENA. Esperad , y llamaréis ;
Que yo este derecho pierda, Que os habéis de dar las manos ,
lloare ese cristal mis labios. ¡ Mi dueño , mi bien , mi prenda ! Siendo el tálamo esta reja.
DONA MAGDALENA. VENTURA. (Ap.) ¿No gustáis vos desto?
Esta tan alta esta reja, ¡ Mi rollo , mi pesadilla ! DON MELCHOR.
Que no podréis alcanzalla. ¡ Cuerpo de Dios con la flema ! ¿Yo?
DON MELCHOR. ■'¿Chicolios
(Déjase ácaer
mi costa?
, y baja Don Melchor.) ¿Qué gusto queréis que tenga ,
Para amor todo está cerca. Si por el vuestro me rijo ?
Yenturílla, ah, mi Ventura. DON MELCHOR. DOÑA MAGDALENA.
¡ Ah borracho !
VENTURA. VENTURA. No la habléis con aspereza :
¡Bueno, por Dios! ¿me requiebras? No te apeas , Decilda muchos regalos.
Mas barbón soy que un peraile. Y soy muía de alquiler , DON MELCHOR.
DON MELCHOR. Que cuando la cansan , se echa. Podrá fingirlos la lengua ;
Poote aquí debajo; llega. DON MELCHOR. Pero el alma , es imposible.
VENTURA. ¡ Vive Dios ! Si no mirara DOÑA MAGDALENA.
Arre allá : ¿qué diablos dices? VENTURA. ¡ Y qué ! ¿ os casaréis con ella ?
DON MELCHOR. Mira ó no mires , á cuestas DON MELCHOR.
Para que la mano pueda Con seis quintales de plomo , Digo , señora, que sf.
Alcanzar de mi serafín , No hay espaldas ni paciencia. DOÑA MAGDALENA.
Sé atlante de mi firmeza. DOÑA MAGDALENA. ¡ Ah traidor! ¡ Y quién tuviera
Tus espaldas me sublimen. Ahora bien , Don Melchor mió , Fe en voluntades de vidrio.
VENTURA. Puesto que el dejaros sienta Que al primer golpe se quiebran !
¡Mal año ! Busca una yegua Como la vida , no es justo En fin, habéis confesado,
0 el banco de un herrador , Que os engañe mas , ni ofenda. Al primer trato de cuerda ,
Que soy macho y lio eres hembra. Mañana me parto á Italia ; Que basta á haceros mudable,
DON MELCHOR. Que obligaciones molestas Con ser fingida, una ausencia.
Hazme esta merced , que así De quien, con pensión de un primo , Quedaos para poco firme;
Quiero llamarla. Me ha nombrado su heredera , Que yo haré elección mas cuerda
VENTURA. Me mandan casar con él ; De quien mi firmeza iguale.
Y la vejez me atormenta DON MELCHOR.
Dijeras De un lio, que riguroso
Servicio, que agora hay hartos Añade prisas á penas. Mi bien, mi luz, mi Condesa
Que á todo Madrid inciensan. Hoy por vos me he detenido ; No os vais , esperad , oidme.
DON MELCHOR. Mañana á Italia me llevan : DOÑA MAGDALENA.
Enojaréme contigo. ¡Ay ! ¿ quién memorias dejara ¿Qué queréis?
VENTURA. I Del modo que el alma os deja? DON MELCHOR. J@&2<&'
¿Yo debajo de ti? ¡Afuera! [Mas pues esto no es posible , Que no os
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Lo que imaginaba yo ESCENA XIX. De esposa la mano tierna
Que con vos de estima fuera. La Condesa del bolsillo,
Si tos me mandáis casar DON MELCHOR , VENTURA. Y yo serví de banqueta
Con quien sé yo que estáis cierta VENTURA. Porque mejor se alcanzasen
Q ue por vos he aborrecido ; Estas bodas zapateras.
Y puede mas la obediencia ; Ventanazo , vive Cristo ! DON ALONSO.
De vuestra ley que mi gusto; Y pullas á pares echan , ¡ Cielos ! ¡ Condesa en mi casa !
¿ Será razón que merezca , Sin decirnos : ■ Agua va. »
Cuando esperaba alabanzas. Bercebú que las entienda. ESCENA XXI.
Tan mal pagadas finezas ? Alto á casa , y quedensé
¿No me lo mandasteis vos? Ambas á dos para hembras. DOÑA ANGELA. — Dichos.
DOÑA MAGDALENA. DON MELCHOR. DOÑA ÁNGELA.
¿Quién mandó jamas de veras , ¡ Hay sucesos semejantes ! Sí , señores , yo soy esa ,
Aunque se fuese á las Indias , ESCENA XX. Que con el favor de un manto ,
A su amante que á otra quiera? Antiyer fingí encubierta
Esperaba excusas yo DON ALONSO, DON LUIS, DON JE Lo que no soy, agradada
Que mis ruegos convencieran , RONIMO, DON SEBASTIAN; cria Del término y gentileza
Y á amaros mas me obligaran , dos, con luces. — DON MELCHOR, De Don Melchor : esta noche
Pintándome faltas della. VENTURA. Le he dado por estas rejas
Creí oiros decir DON ALONSO. Mano de esposa.
Que era fria , que era necia , ¿En la calle á Magdalena DON SERASTIAN.
Y que os mandara dar muerte , Que hablaba un hombre , me dices ? ¿Qué dices?
Antes que casar con ella. DON JERÓNIMO. DOÑA ÁNGELA.
(Ap. ¡ Qué esté yo de mi celosa,
Y en cuanto soy la Condesa , Esto es verdad. Que lio es razón que obedezca ,
Me pese que Don Melchor VENTERA. (.4 SU atUO.) Si es lihre mi voluntad ,
Ser mi esposo me prometa ! Falsas puertas Las bodas que tú conciertas
¡ Extraña condición tengo ! ) Abren ; acojamonós , DON MELCHOR.
DON MELCHOR. i Si no quieres que nos muelan. ¡ Ay señora de mis ojos!
No haya mas , mi airada bella ; DON SERASTIAN. No en balde eu alma discreta ,
Si os ofendí , perdón pido ; Aquí se están todavía. Sin veros , hizo elección
Pare en paz esta pendencia. DON ALONSO. De tan celestial presencia.
Yo os juro por la hermosura Este es Don Melchor. Vos sois mi querida esposa.
Que en vos mi amor considera , DON JERÓNIMO. DON SEBASTIAN.
Que no hay monstruo para mi , Pues muera. Primero que tal consienta
Como Doña Magdalena. VENTERA.
Si aunque á Nápoles os vais , ESCENA XXII.
Y aunque mas oro me dieran Cogido nos han la calle.
Que en las entrañas del mundo Quiera Dios que por bien sea. DOÑA MAGDALENA, QUIÑONES,
Los rayos del sol engendran , don Alonso. (A Don Melchor.) SANTILLANA. — Dichos.
Pusiera en ella los ojos A Qué ocasión puede moveros , DOÑA MAGDALENA.
DOÑA MAGDALENA. i no es locura , á que venga Doña Angela os ha engañado ,
(Habla con distinta voz , fingiendo que A hablar por rejas ue noche Por mas que usurparme quiera
es Doña Magdalena que llega.) Quien de dia ser pudiera
Señor desta casa misma, El derecho de mi amor,
¿Qué es esto? Porque yo soy la Condesa
(Responde con la voz que primero.) ASi quien no es que afrentar intenta
ronda como á dama (Si en el titulo fingida,
— ¡Oh amiga ! llega; Quien de ser su esposo deja? En la sustancia de veras)
Que aquí está tu Don Melchor DON MELCHOR. A quien Don Melchor adora ,
Haciéndote mil ofensas. ¿Yo? Engáñateos si pensáis Y vos quien hoy encubierta
Averigúalas con él , Que por Doña Magdalena Pretendisteis engañarle ,
Ya que llegaste á entenderlas ; Rondo calles y ventanas. Hurtándome el nombre y señas.
Que yo me voy á dormir DON ALONSO. Y para confirmación
Para que mañana pueda Desto , los testigos sean
Madrugar á mi jornada. Pues ¿ por quién ? listas trenzas y bolsillo,
(Retírase, y vuelve un momento des DON MELCHOR. Aqueste escudero y dueña.
pués, para aparentar que se va la Por la Condesa , SANTILLANA.
Condesa y se queda Doña Magda Que es mi esposa , y me mandó Esta es la pura verdad
lena.) Q ue aquesta noche viniera, Sin gota de agua : estafeta
Quien habla mal en ausencia Y agora de aquí se aparta , He sido destos despachos.
De mujeres principales , Y en vuestra casa se hospeda. quiñones.
Sin llegar á merecerlas, DON ALONSO. Doña Angela, en vano intentas
En fe de poco cortés , ¡ Condesa en mi casa! Lo que los cielos estorban.
Cual vos , bien será que pierda DON MELCHOR. DOÑA MAGDALENA.
Como el crédito conmigo, Sí. Y para última certeza ,
El amor de la Condesa. DON JERÓNIMO. j Esta mano os desengañe ,
Sois muy limitado vos ¿Hay locura como aquesta? Pues fué , idolatrando en ella ,
De entendimiento , y es fuerza DON MELCHOR. '• Principio de vuestro amor.
Que no alcancéis lo que valen
Los quilates de mis prendas. Pues ¿podréislo vos negar, DON MELCHOR.
Mal juzgará de colores Si en esta ventana mesma Conózcola, y con vergüenza
Un ciego , ni de bellezas Acaba de hablarme agora? En ella sello mis labios.
El montañés, que templado DON ALONSO. ventura.
Está al gusto de una sierra. No excusaréis con quimeras Acabemos pues, y tengan
Las de León os sazonen El agravio que á mi honor Fin alegre estos desvelos.
El Tuestro ; que en esta tierra . Habéis hecho. DON ALONSO.
Hilando amor tan delgado , VENTURA.
No alcanzáis sus sutilezas. Espadas quedas , Don Sebastian , pues lo ordena
{Vate, y cierra la ventana.) Que mi amo dice verdad , El cielo ansí , ¿ qué remedio ?
A pagar de mi honra ; y sepan DON SEBASTIAN.
Que no bá una hora que le dió Tener envidia y paciencia.
LA CELOSA DE SI MI
DON MI». ¿ANTILLANA. QUIÑONES.
Ya que yo no merecí Y Santillana se queda Enhorabuena.
Ser su esposo , pues se emplea Por escudero de casa. VENTURA.
En mi primo , consolado Satúrete de pecado
Con vos, mis amores cesan. VENTURA.
Quiñones , tos tocas vengan Cuando te saque de dueña.
DON SEBASTIAN. DOÑA MAGDALENA.
Don Jerónimo ha de ser, A ser manteles de boda : Ya , señores, no seré
Angela , tu esposo. Pondráte mi amor la mesa. La celosa de mi mesma.
DOÑA ÁNGELA. DON MELCHOR. DON MELCHOR.
Sea, Daréos los dos mil escudos , Ni Tirso estará quejoso ,
Pues no puede Don Melchor. Si os casáis. Si os agrada esta comedia.
AMOR Y CELOS HACEN DISCRETOS.
PERSONAS.
MARGARITA, duquesa de Amalft. CARLOS, gran mariscal. ROMERO.
VITORIA, su hermana. PROSPERÓ, duque de Capua. Criados.
DON PEDRO DE CASTILLA. RUGERO, duque de Placencia.
PERSONAS.
CARLOS, duque de Cléves. ISABELA, dama. I RICARDO,»!
LA DUQUESA, su esposa. ENRIQUE, caballero. Dos criados.
LEONORA, viuda. LUDOVICO, marques.
La escena es en Cléves, en una quinta del Duque, á diet leguas de allí, y en otra inmediata^
PERSONAS.
PAULO , ermitaño. PEDRISCO, gracioso. Esbirros.
ENRIO). CALVAN. Bandoleros.
UN PASTOROLLO {un ángel.) ESCALANTE. Caminantes.
EL DEMONIO. ROLDAN. Porteros.
ANARETO, padre de Enrico. CHER1NOS. Presos.
CELIA. ALBANO, viejo. Carceleros.
LIDORA, criada. EL GOBERNADOR DE ÑAPOLES. Villanos.
OCTAVIO. EL ALCAIDE DE LA CARCEL. Pueblo.
LISANDRO. UN JUEZ.
PERSONAS.
EL DUQUE DE AVERO. VASCO , lacayo. \Pastore,
DONA MAGDALENA. FIGUEREDO, criado.
DOÑA SERAFINA. LAURO, viejo. DORISTO, alcalde.
DON DIJARTE , conde de Estreinoz. MELISA, pastora. dos cazadores.
DONA JUANA. M1RENO. ) Un pintor.
DON ANTONIO. TARSO. ) pastores. Un tambor.
RUI LORENZO. LARISO. I GEN.TE.
PERSONAS.
PERSONAS.
EL DUQUE DE BRETAÑA. PINARDO. MARGARITA, duquesa.
. ROGERIO. CARLIN , pastor. Criados.
I LEON ISA, serrana. F1HELA, pastora. Un paje.
CLEMENCIA, dama. ALBERTO. Acompañamiento.
ENRIQUE , conde. F1L1PO.
PERSONAS.
DON DIEGO. DON FADRIQUE. DON PEDRO.
DONA LUCIA. CRISTAL. DON ANTONIO.
DOSA CATALINA. DON LUIS , viejo. ORDONEZ, criada.
DON GARCIA, viejo. DON JUAN. QUESADA, escudero.
La escena es en Toledo.
PERSONAS.
LA REINA DOÑA MARIA. DON ALVARO. CHACON, criado.
EL REV DON FERNANDO IV. DON MELENDO. CRIAUOS, 1.° y 2.°
EL INFANTE DON ENRIQUE. DON LUIS. BEKKOCAL. 1
EL INFANTE DONJUAN. DON TULLO. TOR BISCO. |
DON DI ECO DE HARO. PADILLA. GARROTE. } Aldeanos.
DON JUAN ALONSO CARAVAJAL. UN MAYORDOMO. NISIRO. 1
DON PEDB.0 CARAVAJAL. UN MERCADER. CRISTINA. !
DON JUAN BENAVIDKS. ISMAEL, médico hebreo. Acompañamiento, caiiali.fros, veci
DON ÑUÑO. CARRILLO, criado. nos ARMADOS, SOLDADOS, ALDEANOS.
PERSONAS.
DON LUIS. DON JUAN. HORACIO.
DOÑA INES. DON DIEGO. Un embozado.
ANGELICA, aldeana. CAMILA. Un tamborilero.
DON PEDRO. CACHOPO, lacayo. Un escribano.
FELICIANO. FABRICIO, criado. Criados.
CARRASCO, lacayo. LINARDO. Aldeanos v aldeanas.
CARRASCO. CACHOPO.
Pues tendrás humor de loco. Es verdad , la sota es ;
ACTO PRIMERO. CACHOPO. Pero encima el as está.
Barajo. carras co.
Zaguán de una . asa de juego en Santiago, — Es CARRASCO. Quiero quilar este encuentro
de nuche. Yo alzo de mano Oue tira, que no paré
ESCENA PRIMERA. Una sola , que me brinda Sino un real.
Con la copa. CACHOPO.
CARRASCO, CACHOPO. CACHOPO. ¡Buen cuento, á fe!
CARRASCO. Si una guinda CARRASCO.
Pues juegan nuestros señores , Está hecho , no fué en vano. No nos oigan allá dentro.
Saca naipes y dinero. ¡Muy largas faldas son estas! CACHOPO.
CACHOPO. El rey de bastos : no es malo.
CARI'.ASCO. Presa y pinta dijo.
Si el padre es tamborilero , Será el rev Sardanapalo , CARRASCO.
Los bijos son bailadores : Pues que lleva un palo acuestas. Miente.
Y ansi yo tahúr te llamo , El naipe es suyo : alzo, y paro CACHOPO.
Carrasco , en esta ocasión ; Un real y otro. ¡ Miente , 4 mí ! Pues , vil lacayo ,
Que siempre la inclinación CACHOPO. Sal aquí.
Sigue quien sirve , de su amo. ¡Bien, por Dios! CARRASCO.
Jugando allá dentro están, Digo.
Con una y otra traviesa. Quedo, sor vayo.
CARRASCO. Que también riñe la gente
CARRASCO. Un caballo. De allá dentro.
Sirva este poyo de mesa , CACHOPO.
Y de sala este zaguán , Y aun dos. ESCENA II.
Aquestas capas de sillas , Sácola fuera.
O en pié juguemos. CARRASCO. DON JUAN t DON LUIS, dentro. —
CACHOPO. ¡ Qué avaro Dichos,
Razón Que es! Ande. don JOAN.
Tienes, que á tal devoción, CACHOPO. Don Lilis
No es mucho estar de rodillas. Y andalla quiero. Ha arrojado un basto , un as.
CARRASCO. CARRASCO. DON LUIS.
Saca aquesa cifra , llena Ande , que el caballo he visto. Vos lo tuvisteis de mas ,
De caballos, reyes, sotas, CACHOPO. Vive Dios, Don Juan.
Que con ella me alborotas. Y el dos ántes. DON JOAN.
¡ Ah preciosa cuarentena , CARRASCO. Mentís.
En quien sin duda ninguna ¡Vive Cristo! DON LCIS.
Halló penitencia tanta, CACHOPO. Tomad. {Dan un bofetón dentro.)
Que sin ser semana santa, Y pinta : tiro el dinero.
Mas de un pródigo le ayuna ! DON JOAN.
¡Qué de hidalgos principales, CARRASCO. ¡Cielos! ¡bofetón!
Observantes en tus leyes, ¡ Que presto que se alborota ! ¡ Y en mi rostro !
Por solo verse con reyes Baraje ; y torno á parar DON LCIS.
Vienen á verse sin reales ! Un real, y dos al pintar. Desla suerte
¡Qué dellos, por ser andantes CACHOPO. Se paga un mentis.
De noche en tus estaciones , Digo. DON JOAN.
Por hacer los dos ladrones, CARRASCO. Tu muerte
Se hicieron disciplinantes ! Cúpome una sota. Me dará satisfacción.
¡Qué de ellos llevan la cruz ¿Qué me quieres, desollada? (Salen Don Juan y Don Luis desnudas
En ti de ¿u pobre trato ! CACHOPO. las espadas , los criados desenvainan
¡ Qué de ellos , por el barato , El as de oros reverendo las suyas.)
Son tus cofrades de luz ! Es mió, y otro voy viendo. don mis.
CACHOPO. CARRASCO. Si el bofetón te deshonra ,
¿Qué hemos de jugar» Ande. No te vayas retirando ;
CARRASCO. CACHOPO. Que si hé perdido jugando,
Un poco Vaya á la trocada. El dinero, no la honra.
De parar, que es lo mejor. CARRASCO. El valor que tanto ensalzas,
CACHOPO. No quiero, que la veo ya, He de borrar con lu muerte.
Yo soy de tu propio humor. Que es sota , y muestra los piés ^{Entrante riñendo Don Luisij' Don Juan .)
SIS COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CARRASCO. De mi mayorazgo rico, Y recéleme, no en vano,
Mas tajadas be de hacerle , Que alegre á tus piés aplico , De ver un grande tropel
Lacayo , que hay en tus calzas. Supuesto que la pobreza, De gente que le llevaban
{Estánte acuchillando los lacayo», y di Que te hace Don Luis pasar , En brazos : ya que pasaban ,
cen dentro :) A tan grande extremo llega , Llegué y conocí ser él.
DON JUAN. Que si ya tu honra no juega , Seguile , y vide que en casa
¡Ay, que me has muerto, traidor' No tiene mas que ju^ar? De un cirujano le entraron ,
DON i.ns. Pues si tal ventura tienes, Y una estocada le hallaron
Que el dote de tu nobleza o ue todo el cuerpo le pasa,
Pues ansí se restituye Me hace olvidar tu pobreza , I n hora le dan de vida.
Mi fama. (Sale huyendo Don Luit) Y te recibo sin bienes , DON DIEGO.
Carrasco, huye. ¿ Quieres que tu hermano llegue ¿Y quién es el matador?
CARRASCO. A querer que te profane , FABRICIO.
Echa á la Merced , señor. Y que tu infamia le gane Dicen que es Don Luis , señor.
¿Matástele? Dineros para que juegue ? DOÑA INES.
DOK LUIS. ¿ Kemediaráte su juego? ¡ Ay de mi!
Creo que si. Si , que te habrá prometido DON DIEGO.
CARRASCO. De barato algún marido. ¡ Oh vil homicida !
lCreo dices? Pues mi contrario doña mes. ¿Prendiéronle?
Hecho queda letuario. ; Qué es esto! Paso, Don Diego FABRICIO.
DON LUIS. Que si mi hermano ha jugado Señor , no ;
Vamos. Su hacienda , tiene una pieza Porque , en habiéndole herido.
CARRASCO. De oro , que es la nobleza , Huyo.
Echa por aquí. (Yante.) YId esa nunca la ha empeñado. DOÑA INES.
con Dios ; que no es ultraje ¡ Ay de mí !
Sala en cata de Don Luit. La pobreza cuando es noble , DON DIEGO.
Antes resplandece al doble. Si se ba ido,
ESCENA III. don dif.co. Seguirle he , Fabricio , yo.
Noble y limpio es mi linaje, (Yante Don Diego y Fabricio.)
DONA INES, DON DIEGO, CAMILA. Si la envidia no le mancha ,
DOÑA MES. Y agradecé que resisto ESCENA V.
¿Qué es esto, señor Don Diego? Mi cólera : nadie ha visto DONA INES.— CAMILA.
¡ A media noche en mi casa ! En mi sangre raya ó mancha, DOÑA INES.
Ya de ios límites pasa Aunque injuriarla procuras. Cielos , ¿ qué furiosa ira
De razón vuestro amor ciego. doña ines. Vuestra me persigue tanto?
Abriros mandé la puerta , Debistes de pretender ¿Hay mas males?
Creyendo que a ella llamaba Que no lo echase de ver, CAMILA.
Mi hermano á quien aguardaba, Pues venis á hablarme á escuras. Deja el llanto,
Deste atrevimiento incierta. DON DIEGO. Que debe de ser mentira. ■
Decid, señor, qué intentáis Eres mujer, y no afrentas, DOÑA INES.
De noche, pues ni aun de di a Ni es bien que venganza cobre ;
Es bien, sin licencia mia, Que siempre el soberbio pobre ¡ Ay , que nunca sale incierta
Que en ella los piés pongáis. Dice al rico estas afrentas. La mala nueva !
Si acaso es la pretensión , CAMILA.
Con que vuestro amor molesto ¿Qué mancha mi honor traspasa? Sí hará :
En lenguas del vulgo ha puesto DOÑA INES. Entrate , señora , acá.
Mi fama y reputación ; No sé á fe : diz que pasó DOÑA INES.
Y vuestra esperanza vana Por los puertos de Aspa , y did Ven, Camila, que estoy muerta. ( Vante.)
Piensa con tanta porfía Sus armas á vuestra casa.
Que si honrada soy de dia , DON DIEGO. VUla eiterlor de la ciudad.
De noche he de ser liviana ; ¡ Vive el cielo ! ¡ Me provoca
Idos con Dios , que há gran rato ( Trocando mi amor en furia ) ESCENA VI.
Que Don Luis de aquí ha salido ; Por forzarte aquesta injuria
Y si viene y ha perdido, De tu deslenguada boca ! DON LI'IS, CARRASCO. ( Valiéndo
Podrá ser que de barato Y ¡ ojalá viniera luego te de peregrinot. )
Os haga , cuando aquí os halle , Tu pobre hermano , y supiera CARRASCO.
Salir con corrida incierta , Que es Don Diego quien le espera El sayal por el damasco
Aunque entrasteis por la puerta Aquí! Trueca , que es lo que te importa ,
Por la ventana, á la calle. DOÑA INES. Y de lamentarte acorta.
DON DIEGO. ¡ Qué lindo Don Diego ! DON LUIS.
Doña Inés , poco temor Pero mal quien soy conoces. De aquesta suerte, Carrasco,
Me hará tu hermano que cobre. Llega, infame. Haremos nuestro camino
Aunque parezca por pobre CAMILA. Mas seguros.
Su casa de esgrimidor. Ya esto pasa CARRASCO.
Solo tu rigor me espanta , De raya : salios de casa, ¡ Plega á Dios !
Y que entre en tu casa ordena Don Diego , que daré voces , En fin, ¡qué somos los dos
De noche, como alma en pena; Y haré que la vecindad Peregrinos ! : Peregrino
Que á fe, Doña lnes, que es tanta , Se alborote , y venga aquí. Caso ! Pero de tu hermana.
Que á no tener por notorio Mi señora Doña Inés ,
Que no harás mi mal eterno, ESCENA IV. ¿No te despides?
Fuera fuego del infierno FABRICIO.— dichos. DON LUIS.
Este de mi purgatorio. ¿No ves
De noche le asombro y canso, FABR1CI0. Que esa es diligencia vana?
Que soy alma en pena á escuras , ¿Qué haces , señor , ansí , Es Dou Juan rico en extremo,
Y diré, si me conjuras, Sin vengar tan gran maldad ? Y yo en extremo soy pobre.
ue busco réquiem, descanso, Muerto han á Don Juan tu hermano : CARRASCO.
8 ime, Doña Inés hermosa, Su venganza determina. El juego te ha vuelto en cobre.
¿Como haces tan poca cuenta DON DIEGO. DON LUIS.
De mi amor, pues solo intenta ¡ Jesús ! Perdi mi hacienda , y ya temo
Que siendo mi dulce esposa , FABRICIO. Que me habrá cogido el pano
Hagas dueño á tu nobleza Yo estaba á esa esquina , La justicia por consejo
LA VILLANA DE LA SACRA. 30»
De au hermano, y padre viejo; DON LUIS. Un* «lalle en Tolodo.
Que do hay honor que sea escaso Él ha de hablar disparales. ESCENA VII.
Cuando vengarse codicia ; CARRASCO.
Que es pródiga la pasión , Como muy bien berenjenas. — L1NARDO, HORACIO.
Y el dinero es aguijón Endrinas dulces, membrillos, L1NARDO.
Con que corre la justicia. Y en todo el alrededor Perdonen por hoy las damas
Mi hermana me da cuidado, El soberano licor
o ue es pobre y es principal , De Toledo, amigo Horacio;
De Esquivias, Boroj, Burguillos, Que tiempo habrá en que de espacio
Y mi locura fué tal , Y otros muchos ; que noticia Puedan abrasar sus llamas.
Que hasta su dota he jugado Tengo en cuántas partes baña
Temo que me la persiga Los ojos se han de ocupar
La guerra del no tener , Con buenos vinos España Hoy en diversos sugelos,
Que pobreza en la mujer Sus hijos ; aunque Galicia Que dicen que es de discretos
A mil desmanes la obliga. De nuestra amistad se agravia : Diferenciar el manjar.
i Esto siento ; pero vella En esta ausencia dispense La comarca de Toledo
¿Cómo ha de ser, si estará Conmigo el tinto de Orense , Hace alarde boy de aldeanas ,
Por mi la justicia allá? Y el fondón de Rivadavia. Que á las damas toledanas ,
: Ah ! ¡ Desdichada doncella DON LUIS. Horacio , comparar puedo ,
La que convierte su gozo Verás en Toledo, en fin , Que como el agosto vino
En llanto , do no hay consejo, Cuanto el deleite desea , Lleno de cosecha tanta ,
Y muerto su padre viejo , Porque allí vertió Amaltea En él esta iglesia santa ,
La rige un hermano mozo ! La copa de su jardin. Hace hoy su agosto divino.
CARRASCO. Llamóle bien un judío Viene hoy con intento vario
O lloras, ó desvarías. La tierra de promisión. Toda la comarca entera
No hagas eso , que dirán , CARKASCO. A adorar la Virgen , fuera
Siendo en las armas Roldan , Di , señor , en conclusión , De su célebre sagrario.
Que en llanto eres Jeremías. Que alli veremos tu lio , Labradoras han venido,
Porque la pena reporte Que son por extremo bellas.
DON LUIS. Que tengo en salir de aquí. HORACIO.
Siempre has de estar de un humor. DON LUIS. ¿ Qué importa , dirae , si en ellas
CARRASCO. Y doce leguas de alli No hay donaire ni vestido
¡Pues qué! ¿quieres que lloremos? A Madrid, famosa corte, Para el apetito ? Dalas ,
Ya que al otro muerto habernos , Que el mapa del mundo es ; Amigo Linardo, á Judas,
¿Consolarnos no es mejor? Y si á mi lio ver puedo , Que son imágenes mudas ,
¿ Dónde hemos de ir, y á pié quedo Enviaré desde Toledo 0 ue pinta el tiempo sin galas,
Mudar de vida y estado? Por mi hermana Doña Inés ; N unca dellas me enamoro ,
DON LUIS. Que á la sombra de tal lio Porque su hermosura es tal ,
Un lio el cielo me ha dado Muy bien cabrémos los dos. Como ropa de sayal
Canónigo de Toledo , CARRASCO. Con las guarniciones de oro.
Rico y viejo , que desea Vámonos , cuerpo de Dios , LINARDO.
Tenerme en su compañía ; No nos prendan, señor mió ; Engañado estás : aguarda ,
Y en cuantas cartas me envía , Que si la justicia llega , 0 ue de aquella tienda sale
Me escribe que ántes que vea Querrá hacer de ti justicia. U na aldeana , que vale
La muerte , que ya no puede Mas que cuantas damas guarda
Tardar, me ponga en camino, DON LUIS. En sus palacios Toledo,
Pues no tiene otro sobrino Despedirme de Galicia Y por cuyo tierno amor
Que su mucha hacienda herede. Quiero. Da Don Pedro mi señor,
En aquesta ocasión quiero CARRASCO. Su hacienda y su vida.
Valerme de su favor. Yo de mi gallega. HORACIO.
CARRASCO. DON LUIS. Quedo ,
¿Apuestas que soy, señor, Reino famoso, adiós, que alegre hago Que ya sale de la tienda
O canónigo ó perrero 1 Ausencia de tu célebre montaña , [na La qiie dices.
; Cuerpo de Dios ! ya le aplico Pues que siendo mi palria, como extra- LINARDO.
Por hombre de mucha cuenta. Diste a mi juventud siempre mal pago. Su hermosura
DON LUIS. Adiós , ciudad, sepulcro de Santiago, En aquesta coyuntura
Tiene cinco mil de renta. Que das pastor y das nobleza á España; Mi cierta opinión defienda.
Adiós, lin de la tierra, que el mar baña,
CARRASCO. Reino famoso , del inglés estrago, [jo ESCENA VIII.
Y aun con dos mil fuera rico ; Adiós, hermana,que en tus brazosde- DON PEDRO, con un hábito al pecho;
Que guarda mas que una urraca Tu nobleza, tu fama, tu hermosura ;
Un canónigo ya viejo. Porque eres de mujeres claro espejo. ANT, El .ICA , cotí un sombrero deplu
Dominga , yo ya te dejo : Adiós juegos , amores , travesura ; mas; UNA ALDEANA. — LINARDO,
Quédale para bellaca. Que aunque mozo, desde hoy he de ser HORACIO.
DON LUIS. [viejo, DON PEDRO.
Siempre has de hablar desatinos. Si me ayudan el tiempo y la ventura. ¿No lomárades siquiera ,
CARRASCO. CARRASCO. Pagándolo yo, unos guantes,
Ansí se pasa el trabajo. Adiós, ciudad gallega, noble y sabia, Pues joyas mas importantes
Rehusáis desa manera?
DOW LUIS. Asombro del alarbe y estorlinga,
Verás el célebre Tajo , Estación del flamenco y del mandinga, Unas tocas. ANGÉLICA.
Padre de ingenios divinos . Del scita, y del que vive en el Arabia.
Espejo de rostros bellos , Adiós, fregoua , cuyo amor me agra- El cansarosEs: nada en vano
En cuya comparación Gallega molletuda; adios,Dominga,[via, Que quiero ;
Todos' los del mundo son se corre
Que aunque lo graso de tu amor me prin- De volverse entero mi dinero
Feos, mirados con ellos. Sienlo mas el dejar á Rivadavia. [ga, y sano.
Allí verás la riqueza , Adiós, fondon,traspuesto en tantos ca- DON PEDRO.
Letras , armas , bizarría , Y conocido de los mismos niños, [bos, Dejad que compre algo pues
Discreción , sabiduría , Que aquí te dejo el alma con mil clavos. A la compañera.
Trato apacible y nobleza. Adiós, barajas, de mi amor brinqui- ANGÉLICA.
CARRASCO. Adios , redondos y tajados nabos , [nos, Tengo
Allí sus riberas llenas Adiós, pescados," berzas, bacoriños. Para las dos , que no vengo
De berenjenas zocates. (Yante.) I Con amigas de interés.
5111 COMEDIAS ESCOGIDAS DE HUSO DE MOLINA.
DON PEDRO. lie un labrador , que aunque quiera El cómo y el cuándo ordena,
Siquiera por cortesía. Dejarme con mucha hacienda, Y aqueso no le dé pena.
ANGÉLICA. Todo lo deshace el tiempo , DON PEDRO.
Aqueso á las toledanas, Fallando los temporales Amor , dame tu favor :
Que las dos somos villanas. Y renegad de caudales, Seré Páris robador
DOS PEDRO. Que andan á gusto del tiempo. De otra mas hermosa Elena. [Vanse.)
Cerca está la platería : Para mas , ya sabéis vos
Escoged alguna joya, Que será cosa excusada ;
Sortija , cruz ó cadena. Y para no alcanzar nada, Sata en cata de Don Luii, en Santiago.
linahdo. (A Horacio.) No os canséis. Don Pedro , adiós.
( Vanse Angélica y la aldeana y Ho ESCENA X.
Si como isla fuera Elena, racio.)
Nunca se perdiera Troya. DOÑA INES, CAMILA.
DON PEDRO. ESCENA IX. CAMILA.
Receñid algo. Todos afirman por cierto
ANGÉLICA. DON PEDRO, LINARDO Que después que le mató ,
Yo liasto DON PEDRO. Huyó por camino incierto.
A pagar : eso os prohibo : Oye. ¿Ansí, cruel , me dejas? DOÑA INES.
Que siempre tras el recibo Aspid bello , no huyas tanto. Mas muerta he quedado yo
Dicen que se asienta el gasto: Mas pensarás que es encanto , Sin él , Camila . que el muerto.
Por no venir á gastar , Y ansi lapas las orejas. Don Diego , Camila , es ,
Del recibo es bien me prive, ¿Qué haré, Linardo? que inquieta Del muerto Don Juan hermano,
Que la mujer que recibe, Mi alma , á su amor sujeta , Quien quiere dar al través
Es forzoso que lia de dar. Esta hermosa Circe airada. Con mi honor , como tirano ,
DON PEDRO. LINARDO. A fuerza de su interés ;
¡ Ay Angélica divina ! Respondióte como honrada, Y porque no vea mi honor
Sin (luda que en tu aldehuela Señor , y como discreta. El muro de mi valor
La discreción puso escuela. Es Angélica heredera llaür con infame guerra,
Tu hermosura peregrina , üe Fulgencio , á quien venera Es mejor dejar mi tierra,
Junta con tu discreción , Toda esta fértil comar«a , Que no vivir con temor.
Me tienen perdido y loco. Por ser suyo cuanto abarca El parlió á Toledo agora ,
ANGÉLICA. Lo mas de" aquesta rihera. Camila , porque mi tio
Señor Don Pedro , esto poco Sabe el mayorazgo y renta El canónigo le adora.
Basta de conversación ; Con que Castilla te estima , CAMILA.
Que os miran mil medios ojos , Y que tu fama acrecienta Tú harás algún desvario.
Hechos ventanas los mantos , La sangre que le sublima, Míralo mas bien , señora.
Y algunos habrá entre tantos De tumo valor y cuenta. DOÑA INES.
A quien podáis dar enojos. Es humilde aquesta moza ,
Idos , no engendréis recelos ; Mi casa dejo ; procura
Porque será afrenta llana Y ansi el estado que goza Guardarla tú , y no la ultraje
Que os pida una toledana Quiere humilde conservar , Don Diego ; tenia spgura ,
Por una aldeana celos. Sin consentir desmandar Porque yo , mudando el traje ,
DON PEDRO. El tuyo, que es de Mendoza. Pienso mudar la ventura. (V(
Bien sabéis vos cuántos dias Mas si lauto te avasalla
Há que por vuestra beldad Tu amor, y no has de ablandalla Campo de la Sapra a \ isla de tina ermita de í
Menosprecio en la ciudad Con ruegos , usa el rigor ; Roifne.—Va anocheciendo.
Toledanas bizarrías ; Que una traza hallo , señor ,
Y que como el alma os vea , Para que puedas gozalla. ESCENA XI.
Sin que su aliciou reporte, Ya sabes la devoción
Juzga solo por la corte , Que tiene al santo francés DON LUIS, CARRASCO.
Angélica, vuestra aldea. La castellana nación , CARRASCO.
Por Dios, que me dan disgusto Y que hoy la víspera es Dos leguas ponen de aqui
Cuantas damas hay aquí. De Roque, nuestro patrón. Husta Toledo, no mas;
¿ Quedáis satisfecha ansí ? Esla noche va con grita Mañana, señor, verás
Y tiestas á aquella ermita , Al canónigo ; mas di ,
ANGÉLICA. Cuya pared Tajo baña ,
Tendréis estragado el gusto ; De Unía aquesta campaña ¿Qué te parece la Cesta
Y pues os vais al aldea Que al peregrino del cielo
Por damas de aquese modo , A vela gente infinita. Ha hecho esle pueblezuelo?
Será por comer de todo, Yo pienso , y aun claro está , DON LUIS.
Que la variedad recrea. Que allá la aldeana irá
Que te trata con desden. Su devoción manifiesta.
Estaréis empalagado DON PEDRO. CARRASCO.
De tanto soplillo y seda Todo eso es ansi. Pues bien , ; Qué buena farsa ! qué ensayo
Como por '1 oledo rueda , ¿Qué hemos de hacer? De toros ! qué bravo encierro !
Y habráos la grana agradado Mas quisiera si r el perro
Del aldeano rebozo , LINARDO. De Roque , que tu lacayo.
La chinela y el sombrero ; Que si va DON LUIS.
Porque, aunque sois caballero, Y tú lomas mi consejo , Calla , loco.
Tenéis el gusto de mozo. Podrás seguro gozalla. CARRASCO.
Mas pues que habernos llegado DON PEDRO.
A la santa iglesia ya , Mi vida en tus manos dejo. Este es mi voto.
Y aqui aguardándome está Pero ¿ cómo ? Si yo perro suyo fuera ,
Mi padre , deja el cuidado , LINARDO. Cada perro me tuviera
Don Pedro , y la pretensión Por su abogado y devoto;
Con que vuestro amor extraño Con roballa , Y haciéndome tiesta á ratos
Há que persigue un año. Pues hay tan buen aparejo. Perros vestitios de moros.
Buscad esposa con don : DON PEBRO. En vez de correrme loros.
Que yo Angélica , y sin él , Eso no : soy caballero , Pudieran correrme gatos.
Vos mayorazgo y señor , Y ofender al sol no quiero, DON uus,
Yo hija de un labrador , Que alumbra las penas mias. ¿Estás borracho?
Dirán mal seda y buriel. LINARDO. CARRASCO.
Vos con aquesa encomienda Amantes con cortesías No agravia
Rico y noble , yo heredera Morirán de hambre primero. El estarlo un peregrino ,
LA VILLANA DE LA SAGRA. 311
Ni se vende aquí mal vino ; ALDEANO 2.° CARRASCO.
Que á Taita de Rivadavia , ¿En qué peca Esta es tierra , pese á mi hato :
Alaejos , Cuca y Pinto, Vargas ? GaUcia , ya yo te olvido ,
En Yepes y Ciudad-Real , ALDEANO 1.° Aunque el sueño me da euojos ,
San Martin v Madrigal , Varguillas, mamola. Porque ya el vinillo empieza
Hay buen blanco y mejor timo Viva Villaluenga sola. A alborotar la cabeza ,
¡Ah venturosas las uvas ALDEANO 2.° Y hacer candiles los ojos.
Que lloran tan dulces caños ! Villaluenga y Villaseca.
¡Castilla ilustre, mil años ESCENA XV.
Se empreñen dellas tus cubas ! ESCENA XIII. Otro grupo de aldeanos, con un
Nunca la peste las dé
Del vinagre , ni las toque. Salen aldeanas cantando. — Dichos. TAMBORILERO. — Dichos.
Toledo, en vez de San Roque, ALDEANA 1." ALDEANO 1."
Haz mil Gestas á Noé , Los n zules bellos Burguillos viene.
Pues que cifró tu ventura Tachonados de oro , ALDEANA 1."
En tus cestos y capachos ; Muestran el tesoro ¡ Gentil
Que en tal tierra el ser borrachos Que adorna los cielos. Matalotaje !
Es calidad , no es locura. Su turquí de celos aldeano 2.°
DON LUIS. A la vista alegra, Es valiente.
Oyete , loco. Y la noche negra, TAMBORILERO.
CARRASCO. Otras veces triste , Dios guarde la buena gente,
Aquí dan Su pabellón viste EMBOZADO.
En esta ermita del Santo , De mil resplandores. No toques el tamboril.
Que celebra España tanto , TODAS LAS ALDEANAS. Pandero.
Caridad de queso y pan, , Cómo alegra los campos TAMBORILERO.
V de aquella agua bendita La alegre noche Calla, pazguato ,
(¿Agua dije? afrenta fué), Con la fiesta divina Que es de cuero; mas no quiero
De aquel licor de Noé De nuestro Roque '. Callar, porque eres un cuero.
Que tantos dolores quita. ALDEANO i."
Mis tripas han de ser coche ALDEANO 1.°
De una azumbre. Siéntense , señores mios. Cola Burguillos.
DON LUIS. ALDEANA i." CARRASCO.
¿Has de callar? Borden las flores mis sayas. i Qué rato !
CARRASCO. ALDEANO 2." ALDEANO 1.°
Dicen que todo el lugar ¡Vive Dios, que ha de haber vayas Yo apostaré que á la vela
Se junta aquí aquesta noche De donosos desvarios ! Traen con dauzas y corrillos
En sus fiestas y alegrías , i Qué buena noche ! La arandela de Yunclillos.
Bailes, meriendas, placeres, ALDEANA 1.* ALDEANO 2."
Hombres , niños y mujeres , Extremada. Yunclillos tiene arandela?
Hasta las fregonas mias. ALDEANA 2." ALDEANO 1.°
Ya es de noche : vive Dios , Aquí me siento. No hay novia en la Sagra toda
Que hemos de ver este rumbo , ALDEANO 1." 8ue no la lleve alquilada ,
Y de cuando en cuando un tumbo , Yo y todo. i piense quedar casada ,
Calabaza , os daré á vos ; Fácilmente me acomodo : Si va sin ella á la boda.
Que i fe que hay lindo despacho Aquí el asiento me agrada.
De la vinática tinta , aldeano 2."
Con la mejor presa y pinta CARRASCO. ¿Eso ignoras, y eres viejo?
Que has visto. Por Dios, que habernos llegado Pues cuando van á alquilalla,
DON LUIS A coyuntura bizarra. Se han de juntar para dalla
¿Soy yo borracho Los alcaldes y el concejo.
ESCENA XIV. TAMBORILERO.
Como tú , que eres ?
CARRASCO. UN EtiWZADO,paseándose.—Dichos Esa es mentira y cautela ,
Soy mona ; EL EMBOZADO. Y si allá voy....
Pues si piensas que me infamas Oyen , los de la guitarra : aldeano 2.°
Cuando borracho me llamas, De qué basura han sacado No te corras.
Me pones una corona. (Dentro música.) £sa mujer que á cantar TAMBORILERO.
CANTAN. Viene? ¡ Que gentil despacho! Mienten , y son unas zorras.
¡Cómo alegra lo» campos ALDEANA 1.a TODOS.
La dulce noche Tus barbas , sucio , borracho. Calla, y daca la arandela.
Con la fiesta divina Son basura y muladar.
De nuestro Roque! EMBOZADO. ESCENA XVI.
CARRASCO. Anda, que eres de Cabanas,
¡Bueno, bueno! ¡Vive Dios! ANGELICA, FULGENCIO, FELICIA
La música me desvela. Donde todos son mesones, NO. — Dichos,
Ya vienen los de la vela. 0 en buen romance ladrones.
ALDEANA 1.* angélica.
ESCENA XII. Esas serán tus hazañas, Todo lo merece el santo,
Que eres de Olias , borracho , Y tiene mucha razón
DON LUIS, CARRASCO. Y te dieron cien tocinos De honrar Castilla patrón
(Van saliendo sucesivamente varios Por vender por palominos Que merece y puede tanto.
ALDEANOS.) Grajos cocíaos. ALDEANO 2."
DON LUIS. EMBOZADO. ¡ Brava viene , vive Dios !
Un macho ALDEANA 1.a
Dichosos fuimos los dos Es la que manda el lugar
En llegar á tal sazón. En adobo , hasta la cola ,
¿No ves la grita que dan? Una vez diste á comer , Al DEANO 1.*
aldeano i* Y te lo echaron de ver. Melisa , sal á bailar,
Bellacos , cola Magan. TODOS. Mientras cantamos los dos.
¡ Bueno ! mamola, mamola. (Cantan los aldeanos, y baila una al
ALDEANO 2." deana.)
Cola los de Mocejon. DON LUIS. Trébole : ¡ay Jesús, cómo huele!
ALDEANO 3." No quisiera haber perdido Tribole: ¡ay Jesús, qué olor!
Viva Ollas. En ningún caso este ralo.
Sil COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
UNO. ANGÉLICA. ESCENA XXL
Tus plantas divinas , ¡Qué es aquesto! ¡Ay Dios!
Angélica hermosa , DON PEDRO. DON LUIS, ANGELICA.
En trébol y rota Solo con robaros medro , DllN LUIS.
Vuelven ¡as espinas. Pues en vos mi salud bullo. No tienes amor , pues huyes.
Rosas , clavellinas , Triunfad de aquesta vilorta ,
Y lirios criaron LINARDO.
l'.uando se estamparon Ponte , señor, á caballo. Señora , que os da la palma,
Tus piés entre flor. ANGELICA. Y triunfad también de un alma
¡ Ayuda ! ¡ Ah traidor Don Pedro ! Que está en infierno y en gloria ;
LOS DOS. Que si agora es gloria veros
Trébole : ¡ ay Jesús , cómo huele ! DON PEDRO. Donde la goza mi amor,
Trébole: ¡ay Jesús, qué olor! En balde ayuda pedis , Es un infierno el temor
CARRASCO. Pues no ayudastes mi amor. De ausentarme y de perderos.
Brava la danza ha de ser, (Llévanla en brazos.) Quisiera daros la vida
Digna de tales despojos. DON LUIS. De quien os ofendió agora.
DON LUIS. No será en balde, traidor. ANGELICA.
Carrasco , ¡ qué bellos ojos ! Porque está vivo Don Luis. Confieso que os soy deudora ;
CARRASCO. ¡Carrasco! Necio, borracho.... Pero ¿ que paga debida
Pues ¿cómo los puedes ver? Mas ¿qué hago desta suerte, Habrá que mi libertad
DON LUIS. Sin dar al traidor la muerte, Pueda pagar, sin ser chica?
Con la luz. que nos envía Que hace tal robo? (Vate.) DON LUIS.
I.u luna , que hermosa para Bien podéis pagar, pues rica
A ver el sol de su cara. ESCENA XIX. Tenéis vuestra voluntad ,
CARRASCO. CARRASCO, despertándose. Si acaso no os la ha llevado
¿Ya hablamos filosofía? El cobarde que huyó agora.
¿Qué macho? ANGÉLICA.
DON UBIS. Ya le ensillo... ya le enfreno. Voluntad no , que hasta ahora
¡ Ay qué divinos despojos ! Fuera. — Sube... corre... tenté... Ninguno en el mundo ha entrado
CARRASCO. Mas ¿qué es de toda la gente A robarme tal tesoro ,
A dormir un rato me echo. (Echase. Que estaba aquí agora? ¡ Bueno!
Yo apostaré que he dormido Que está en defendida torre.
DON LUIS. Dos dias; que suelo hacello. DON LUIS.
No sé qué siento en el pecho, ¡ Don Luis ! ¿ De qué me querello ? Pues amor por torres corre,
Que se me entró por los ojos. El se debe de haber ido. Júpiter hay que llueve oro.
FELICIANO. Nunca de dormirme acabo ; ANGÉLICA.
Vuestra es , Angélica bella , Mas con vinos excelentes. Aunque esa historia no entienda ,
Aquesta fiesta , pues todos Si son siete los durmientes, Ni mi caudal satisfaga
Celebrándos de mil modos, Yo seré durmiente oclavo. {Yate.) A daros bastante paga ;
Huelgan de veros en ella. Como la queráis de hacienda,
ESCENA XX. Yo haré que gran parte os cuadre
ESCENA XVII. De la que en mi casa dejo ;
DON LUIS, DON PEDRO y LINARDO Que
DON PEDRO y L1NARD0, dentro.- acuchillándose; ANGELICA detras di No esaunque es mi padre ya viejo,
avariento mi padre.
DlCHOS. Don Luis, cuya espada es el bordón Venid á que os vea , señor.
LINARDO. DON LUIS. DON LUIS.
¡ Fuego , fuego ! Traidores, dejad el robo Iré para acompañaros,
DON PEDRO. De vuestra cobarde hazaña , Y de traidores libraros ;
Acudid luego , Que soy un león de España , Que no sufre mi valor
Que se nos quema la ermita. Que vengo á matar un lobo. Que debajo deste traje
LINARDO. DON PEDRO. Se encubra algún interés
¡ Fuego ! ¡ Cielos ! que en tal coyuntura Ménos que noble; que lo es,
FELICIANO. Este estorbo hubo de haber ! Aunque extraño , mi linaje.
¿De qué es esta grita?
DON PEDRO. LINARDO. ESCENA XXII.
Agua traigan. No me puedo defender.
LINARDO. ¡ Ay que me mala ! procura CARRASCO.- DON LUIS, ANGELICA.
¡ Fuego, fuego! Huir: vamonos, señor. CARRASCO.
Caro el hurto le ha salido. ¡Ah Don Luis, ah mi señor! (1)
FELICIANO. DON PEDRO.
Quedaos pues, señora mia. ¿Adonde diablos estás?
Que todos vendrémos luego. Hombre que me has perseguido , DON LUIS.
(Vanse todos, sino es Don Luis, Carras ¿ Quién eres? Oye , loco , ¿dónde vas?
co y Angélica.) DON mis. (Habla aparte con él.)
DON LUIS. Sov un rigor , CARRASCO.
Que desde los aftos cielos . Por Dios , que es lindo tu humor.
Dentro en mi pecho está el fuego, Vengo á darte muerte fiera.
Que este abrasa, y ese enfría. ¡¿Qué has hecho? ¿No me llamaras
DON PEDRO. 'Cuando le fuiste? —¿Qué es esto?
ESCENA XVIII. ;. Rigor? No me descontenta el gesto.
DON LUIS. Aventuras miro raras.
DON PEDRO y LINARDO , desnudas las Rayo de la esfera.... ¿Ya como Don Belianis ,
espadas; dos criados de Don Pedro. (Ap. De mis encendidos celos.) Hallas en el campo damas?
— Dichos. DON PEDRO. Y aun por eso no me llamas
don PEDRO. Detente , que me destruyes. Cuando duermo , Don Luis.
Aunque son viles hazañas , DON LUIS. DON LUIS.
Por procurar mi sosiego No hay tener , que has de morir. Calla , necio, no me nombres.
Son licitas : no es el fuego DON PEDRO. CARRASCO.
Sino dentro en mis entrañas. Herido estoy ; quiero huir. ¿No? Pues perdona, y sepamos
Habeisle encendido vos :
Perdonad, aldeana bella, (Vanse Don Pedro y Linardo.) Con qué nombre nos llamamos
Cuando hemos de estar sin nombres.
Que ansi aplaca mi querella
Mi amor. t Hnynue suponer que AugtHici no oyeeslo*
LA VILLANA DE LA SACRA. 313
xxm. Suceso mas de admirar. Se le vuelve azar la suerte.
A no ver que estoy despierto , Como murió ab inieslalo,
FELICIANO.—ANGELICA, DON LUIS, Creyera que sueño lia sido; Y el Papa fué su heredero,
CARRASCO. Mas ¿qué ocasión habrá habido Tiró con todo el dinero,
FELICIANO. Para haberse ansí encubierto? Plata , hacienda y aparato.
¡Mi prima robada, cielos, ANGÉLICA. carrasco.
Sin descubrir al ladrón ! No pienso que pueda ser ¡ Bueno por servirte quedo '.
Mas estos sin duda sen. Otra, sino el excusar ¿ Dónde habernos de ir ansi?
¡Ah cobardes! Matarélos. La paga que liabria de dar don luis.
Prima mia , la \enganza Mi padre , y el no querer Deudos he de hallar aqui
Veréis presto del villano. Que la alabanza le venza De los nobles de Toledo.
ANGÉLICA. De un hecho tan esforzado ; Caslros y Sotomayores
Paso, primo Feliciano: Que siempre el valiente honrado , Hay aqui muy caballeros ,
Culpad á vuestra tardanza, Si le alaban, se avergüenza. Y muy ricos.
Que este peregrino fuerte ¡Si no es que ese peregrino carrasco.
De Don Pedro me libró , Es San Roque , y que en su ermita Los dineros
Que el Tuego y grita inventó Tales robos no permita! Son los parientes mejores.
Por robarme. FELICIANO. Nunca en parientes me fundo :
FELICIANO. ¿Pensáis que ese es desatino? Por negarte , negarán
Desa suerte, ANGÉLICA. Que no descienden de Adán.
Dadme esos valientes brazos , Si él nos cumple su promesa No hay tal pariente en el mundo
Libertador de mi prima. Y nos ve , presto tendrémos Como el dinero en la mano ;
DON LUIS. Noticia desto , y sabrémos Este es pariente de veras ,
Por tal mi pecho os estima , Quiénes. (Ap. Aunque en esta empresa, Que lo demás es quimeras :
Y me honran vuestros abrazos. Le quisiera mas humano El es padre, primo, hermano.
FELICIANO. Que divino.) DON LUIS.
El teneros por amigo FELICIANO. Carrasco , lo propio pienso
Tendré por dicha sin lasa : Del ladrón Que se usa en cualquier lugar.
Mi hacienda , mi vida y casa Os dará satisfacción, CARRASCO.
Es vuestra ; venios conmigo. Pues que vive , Feliciano ; Hay parientes al quitar ,
DON LUIS. Que la nobleza es indina Que son de casta de censo.
No es posible : por ahora Dél, pues que la emplea ansi. Pero dejado esto , di :
Me importa no acompañaros , angélica. (Ap.) ¿Es cierto que en esta aldea
Aúneme me llega el dejaros Peregrino , hoy va tras ti Te quiés quedar, porque vea
Al alma, bella señora. Mi voluntad peregrina. El amor que vive en ti,
Perdonadme : pues segura La aldeana á quien libraste?
Os dejo , v en tal poder , DON LUIS.
Ya no será menester ACTO SEGUNDO. Será , Carrasco , tan cierto ,
El poner en aventura Que si no quedo , soy muerto.
Mi vida : aquesto me es fuerza CARRASCO.
Adiós. Entrada de unn alden. De presto te enamoraste.
Fl LICIANO. Vamos, señor, á la corle ,
Eso me da pena ; ESCENA PRIMERA. Que allí se abrevian mil mundos,
Pero en pago esta cadena DONA INES, vestida de hombre, con Y viven los vagamundos :
Habéis de tomar por fuerza espada. Darás á tu vida un corle.
Mal dije : en pago, en señal ¿ Qué provincia ó qué nación , DON LUIS.
De que nos habéis de ver Qué montes inaccesibles , Muerto estoy.
Cuando podáis. Qué peligros, qué imposibles, CARRASCO.
ANGÉLICA. {Ap.) Qué marañas, qué invención , Tu tierna es buena.
Si ha de ser Qué empresa nunca intentada, Vivo estás.
El irse , cierto es mi mal. Que guerra de mas poder DON LUIS.
Ya no hay fuerza que resista No emprenderá una mujer , Mi cuerpo en calma
Agora á tan gran pasión ; Cuando está determinada? Es purgatorio del alma.
Que el alma y el corazón Conmigo proballo puedo, CARRASCO.
Se van tras él por la vista. Pues con aqueste vestido, Luego serás alma en pena.
DON LUIS. Siendo mujer, he venido DON LUIS.
No me vence el interés. Desde Galicia á Toledo. Sin duda.
Perdonad , señor , y adiós , Desde aquí ponen dos leguas: CARRASCO.
Que presto estaré con vos. Hoy podré llegar allá , El diablo te envidie
¡Hola! varaos, (Ap. á Carrasco.) que Y ya mi inquietud podrá De aquesa suerte tu amor.
Que me nava visto mi lio [después Dar á mis trabajos treguas. Un responso va , señor.
(En traje de caballero, DON LUIS.
Dejando el sayal grosero), ESCENA II.
Publicando el amor mió , ¿Qué?
Volveré a ver sin enojos DON LUIS v CARRASCO, de peregri CARRASCO.
A esta aldeana belleza ; nos.— DOÑA INES. Peccantem me quolidie.
Porque galas y riqueza don luis. ( Sin reparar en Doña Inés. ) DOÑA INES. (Ap.)
Son redes para los ojos. Contra mi estrella porfió : ¡ Válgame Dios ! Si el deseo
( Yanse Don Luis y Carrasco.) Salió mi camino en vano. No me causa estos antojos,
carrasco. ¿ No es mi hermano el que á mis ojos
ESCENA XXIV. Ganó la muerte de mano , Con Carrasco hablando veo?
Y acogióse con tu tio. Quiero hablalle.
ANGELICA, FELICIANO. DON LUIS.
FELICIANO. don luis. Cosa es llana
Nada ha querido tomar. ¿Qué quieres? Al fin es muerte. Que he de encubrirme grosero.
ANGÉLICA. (Ap.) carrasco. doña ines. (Ap.) _
Fuése. ¡Cielos, ay de mi ! ¡ Rúen lance habernos echado ! Mi hermano es : hablalle quiero...
FELICIANO. don luis. Pero no , que soy su hermana ,
Eo toda mi vida vi ("arrasen, al que es desdichado Y al verme aquí desta suerte,
314 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
Que se disguste no hay duda. Pero tampoco seré DON
Murió mi tío : es sin duda ; El primer noble que esposa ¿Sabrás llevar un billete?
Su pena dice su muerte. Llame a una aldeana hermosa : DOÑA INES.
Sin darle parte de nada , Ni mi sangre afrentaré ; Y volver con el recado ,
Le seguiré deste modo , Que al Un es cristiana vieja Porque , aunque gallego, andado
Para no le ser en todo De todos cuatro costados. Tengo ya de Alcalá á Huele.
Mujer, y carga pesada. Y sus deudos agraviados
Quiero escuchados , que oi Del robo , no tendrán queja , DON PEDRO.
No sé qué de amor. Viendo que reparo el daño Vamos , que te he de querer.
CARRASCO. Con lomalla por mujer. DOÑA INES.
Es sueño , (Ap Yo y todo te voy queriendo).
Siendo el lugar tan pequeño. El casamiento ha de ser Poco á poco.
Quererle quedar aqui. Murmurado , como extraño ; DON PEDRO.
Don LUIS. Pero á lal resolución , No te entiendo.
Calla, y ramos. Aconsejarte no quiero. DOÑA INES.
CARRASCO. DOÑA INES. ( Ap. ) Ni yo me doy á entender. (Vi
Poco á poco , Basta , que este caballero
Te voy, señor, comparando... También tiene aqui afición.
DON LUIS. No es posible , que en lugar
¿ A quién , animal ? Donde tantos se enamoran , ESCENA V.
CARRASCO. Sino que villanas moran
A Orlando , De hermosura singular. FULGENCIO, ANGELICA.
Por otra Angélica loco. Aficionándome voy FULGENCIO.
( Yante Don Luis y Carrasco. ) Al lugar, pues que tal hombre
Quiere en él bien. Don Pedro al fin me ha pedido
Que le acetes por esposo :
.III. don pedro. ( Reparando en Doña Inet. ) Es noble y es generoso ,
DOÑA INES. Gentil hombre, Y digno de ser tenido
¿Sois de Toledo? Por yerno de un titulado.
Yo vine á buena ocasión. DOÑA INES. Ya sabes, hija , que vino
Aqui me importa quedar , No soy, A extremo su desatino ,
Para que pueda estorbar, Sino gallego. Que te hubiera deshonrado ,
Si no es buena , esta afición ; LINARDO. Si un peregrino del cielo
No haga algún desatino ; ¿Gallego? No remediara tu ultraje;
Que amor , como ciego y loco , Para enviar un recado Que pienso que en aquel traje
Puede mucho y sabe poco. Será muy lindo criado, San Roque bajó basta el suelo.
Que volverá con él luego. Ya ves que le quiere mucho :
ESCENA IV. Ama á este caballero ;
DON PEDRO. Que amor , nobleza y dinero
DON PEDRO, LINARDO.—DONA INES. ¿Y qué buscáis por aqui? Alcanzan y pueden mucho.
non pedro. (.Sin ver i Doña Inés.) DOÑA INÉS. Honrar tu casa desea ;
Sin duda que el peregrino A un señor que quiera ser Pues con las nobles te igualas,
Debió de bajar del cielo Mi amo. Trueca en cortesanas galas
Para castigar la injuria, DON PEDRO. Las toscas de aquesta aldea.
8ue mi enamorada furia {Ap. á Linardo. Buen parecer Un comendador te ama :
izo á un ángel en el suelo. Tiene el rapaz.)—Pues vení, Desde hoy no tienes de ser.
LINARDO. Que yo os quiero por mi paje. Hija, aldeana mujer,
¡ Extrañas Tuerzas ! DOÑA INES. Sino cortesana dama.
DON PEDRO. Dame los piés , ó la mano , Ka , toma mi consejo,
¡ Notables ! Por lo que en servirte gano. Y haz lo que te mando yo ;
LINARDO. LINARDO. Que aunque caballero no ,
Diamantes eran sus brazos. ¡ Muy gentil matalotaje Soy , hija , cristiano viejo.
DON PEDRO. Llevamos ! ¡ Mozo gallego ! Entre la sangre española ,
Piedras hicieran pedazos ¿ Sabes cuan chancero es , La mia, aunque labrador,
Que sirve un año , y después Tiene limpieza y valor ;
Sus golpes incomportables. Tú eres mi heredera sola ,
LINARDO. Toma las de Villadiego ? Y ansi en mis años postreros
A no huir dellos y del, DOÑA INES. Honroso fin me darás,
Yo te aseguro , señor , Oye , señor gentilhombre ,
< Trate Si casándote me das ,
Que él acaba con tu amor. á los gallegos bien , Hija, nietos caballeros.
DON PEDRO. Que no los conoce. ¿Qué me respondes?
La ocasión perdi por él DON PEDRO. ANGÉLICA.
De la mujer mas hermosa Ven,
Que es un loco : di tu nombre. Que soy
Que toda España ha tenido; DOÑA INES. Labradora , y pues soy tal.
Y porque estaba ofendido Solamente con mi igual
El padre honrado , fué cosa Guzman me llamo , señor. Resuelta en casarme estoy.
Digna de mi noble casa LINARDO. Harta honra el cielo me dió ;
Restaurar mi fama ansí. ¿ Y no quieres que le tache ? Que no pretendo yo aquí
Agora se la pedi DOÑA INES. Esposo que m« honre a mi ,
En su casa por mujer; Pues no es el de Alfaracbe. Sino esposo que honre yo.
Y entrando en cuerdo consejo LINARDO. Labradores verdaderos
Consigo, á poca distancia, Somos , y en serlo me fundo :
Reparando en la ganancia El talle tenéis peor. Labradores tuvo el mundo
(Propia condiciou de viejo) DOÑA INES. (Ap.) Primero que caballeros.
\ la mucha calidad, ¿Qué mas puedo desear Las galas de corte deja ,
Con que sus nietos honraba , Si se me ha cumplido todo? Aunque adornarme presumas ;
Pues con su hacienda juntaba Que sirviendo desle modo, Que no con ajenas plumas
Mis armas y calidad; Y acudiendo á este lugar rué mas noble la corneja.
Con palabra y juramento (Pues que ha de venir es llano Y aunque la honra y provecho
Me prometió que seria Quien en él busca mujer ), Te prometan mucho medro
Angélica esposa mia. Cada instante podré ver Por ver tan rico á Don Pedro ,
No es igual el casamiento ; Los intentos de mi hermano. Y con una cruz al pecho ,
LA VILLANA DE LA SAGRA. 315
Desprecíale en testimonio Llégale , que vive Dios DON LUIS.
De que es flaca la mujer, Que diga que eres Don Luis. Sabré guardar yeguas.
Y no hará poco en traer ANGÉLICA. ANGÉLICA.
La cruz de su matrimonio : Decid á lo que veuis. ¿Criaréislas bien?
Que el deseo que produces DON LUIS. DON LUIS.
Le malograrás después , Hemos sabido los dos Sí , por Dios :
Si dar eu tierra me ves. Que ha menester su mercé El vellas pone codicia.
Por no poder con dos cruces. Un mozo. CARRASCO.
De su nobleza el decoro CARRASCO.
Con escudo de armas medra; Tuvo una yegua en Galicia
Mas son escudos de piedra , Aunque fuera hechizo, Casi casi como vos.
Y tú los tienes de oro ; No lo hallara mas rollizo ANGÉLICA.
Y no por sus nobles armas Que es el bueno de Tomé. ¡ Qué buena comparación !
Mi peligro has de querer ; ANGÉLICA.
Venís muy mal informado ; CARRASCO.
Que temerá la mujer Que no es menester en casa Es mozo que sirve á prueba .
Marido con tantas armas. Criados. DON LUIS.
FULGENCIO. DON LUIS. Y cuando hurtada se lleva
Harás lo que yo mandare , Pues si eso pasa, Alguna yegua el ladrón,
0 verá el cielo presente Un romero me ha engañado. Sé yo salirle al camino ,
Que á bija desobediente ANGÉLICA. Y después de zamarrealle
Hay padre que la repare ; ¡Cómo! ¿Romero? Escuchad : La yegua vengo á quitalle.
Mi rigor hará que tuerza ¿ Qué romero ? ANGÉLICA.
Su brazo á tu libertad : DON LUIS. Ansí lo hizo el peregrino.
Haráslo de voluntad, Mi padre vendrá y haré
0 si no , lo harás por fuerza. Un peregrino
Esas quimeras reporta Topé anoche en el camino, Que en casa sirváis de mozo.
Y necias bachillerías : Y dgo : Al pueblo llegad , DON LUIS.
De plazo te doy tres dias ; Y en casa de una aldeana, El cielo la dé un buen gozo.
Mira en ellos lo que importa , Angélica en rostro y nombre , ANGÉLICA. (Ap.)
Mientras la vida o el si Que es bija del mas rico hombre ¡ Qué buen talle- de Tomé !
Me das. Que hay en esta Sagra llana ,
ANGELICA. Decid que en casa os admita ESCENA VIII.
Siendo tiesa suerte , Por criado, en galardón
El si daré de mi muerte. De librada de un ladrón DONA INES, de paje.— ANGELICA,
FULGENCIO. Que la robó de una ermita. DON LUIS , CARRASCO.
Yo sé que lo harás por mí. (Vate. ) Pues de casa sabe ANGÉLICA. DOÑA INES.
tanto El señor Fulgencio ¿ vive
ESCENA VI. El peregrino que ayuda En esta casa ?
Me dió, es San Roque sin duda. ANGÉLICA.
ANGELICA. carrasco. (Ap. á Don Luis.) Sí, amigo.
¿Como podrá admitir el alma dueño Ya te tienen por un santo. DOÑA INES.
Que ablande su dureza, si es de encina? angélica. ¿Está en ella?
Ni ¿qué provecho hará la medecina ¿ Y acaso conocéis vos ANGÉLICA.
A quien la muerte sepultó en su sueño? Al peregrino? Decí. No.
Fuego pide a la nieve, lengua al leño DON LUIS. DOÑA INES. (Ap.)
Mi padre, que mi alma es peregrina, Conózcole como á mi. Ya digo
Pues siendo amor bordón, mi fe esclavi- ANGÉLICA. Que no me espanto que prive
Por ver un peregrino la despeño, [na, ¿Conoceisle? De libertad á mi hermano
¡Válgame Dios! ¿si fué Roque divino DON LUIS. Y á Don Pedro la belleza
Quien me dió libertad y dejó loca ? Sí, por Dios. Que entre la basta corteza
Que después que le adoro, desatino. ANGÉLICA. De aqueste traje aldeano
Mas no, que amor humano me provo- Abrasa los mismos hielos.
Y cuando Roque sea el peregrino, [ca; :De dónde sois?DON LUIS. No sé si hablarla podré ;
En no amar a Don Pedro seré roca. Soy gallego. Que después que la miré,
CARRASCO. Se abrasa el alma de celos.
ESCENA VII. (Habla bajo d Angélica.)
Y yo , hablando con perdón. ANGÉLICA.
DON LUIS t CARRASCO, de villanos. ANGÉLICA.
— ANGELICA. ¿Qué es lo que Don Pedro quiere
Por cierto , buena nación. A mi padre ?
carkasco. (Ara amo sin ver d Angélica.) DON LUIS. DOÑA INES.
No ha sido malo el viaje. Jamas yo mi patria niego. Una respuesta
Mas loco eres que un poeta : Galicia es mi natural. Me ba de dar.
En mudando la veleta , ANGÉLICA. ANGÉLICA.
Hemos de mudar de traje. Pues no es poca maravilla ; Será molesta ,
DON LUIS. Que el gallego acá en Castilla Si la que yo le di, diere.
Quiero hablar mi bien ansf. Dice que es de Portugal. Decid , aunque amor le fuerza ,
CARRASCO. ; En qué oficio nos sabréis Que quiera con igualdad ;
¿Quién es tu bien? Servir? Que no tengo voluntad
DON LUIS. DON LUIS. A quien me quiso hacer fuerza.
Mi ángel es. En cuanto queráis. DON LUIS.
CARRASCO. ANGÉLICA. ¿ Luego es quien del peregrino
Patudo , pues tiene piés. Mirad á qué os obligáis. Huyó anoche , y otros tres
DON LUIS. ¿Cumplís como prometéis? Se le fueron por los piés ?
Calla, necio, que está aqui. DON LUIS. ANGÉLICA.
ANGELICA. Y aun mejor. El mismo.
¿Qué es esto? ¿qué gente es esta? ANGÉLICA. CARRASCO.
Hola : ¿cómo aqui os entráis Hay muchas leguas ¡ Gentil pollino .'
fin llamar? ¿A quién buscáis? Del cumplir al prometer. DON LUIS.
carrasco. ( Ap. d su amo. ) ¿Qué oficio sabréis hacer ¡ Qué mal le salió el parüdo !
Tú puedes dar la respuesta : I A fe que se quedó feo.
310 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
CARRASCO. Su retrato y su dibujo, Escucha lo que te quiero
Mas vale para correo , Diga , amigo , ¿quién le trujo, Decir , Angélica.
Que |>ara vueslro marido, A que sirva de alcahuete? ANCÉLICA.
Hombre que mas de una legua Honre bien á su nación. Di.
Sabe correr sin parar. DOÑA INES. DOÑA INES.
D"N LUIS. | Y al páparo ¿quién le mete No me trajo aqui Don Pedro ,
A pié se puede quedar En si yo soy alcahuete , Sol hermoso de la Sagra ,
Quien guardó luí) mal la yegua. O no» Ni pienses que solicito
DOÑA INES. CARRASCO. Que te abrases en sus llamas
i Quién le mete al muy villano (Ap. Parece capón Mis desdichas me han traido,
En hacer aquese ultraje En el tiple.) Gentilhombre , Mis amores , mis desgracias.
A un hidalgo 1 ¿Es medio entre hembra y macho? Que del traje en que me ves
CARRASCO. DOÑA INES. Han sido la triste causa.
¡ Paje , paje ! Soy mas hombre que él , borracho. Sabrás, aldeana hermosa,
Que debajo deslas galas
DOÑA ines. (Ap.) carrasco. (Ap.) Se disfraza una mujer ,
Ni Carrasco , ni mi hermano Por Dios , que probó ser hombre. Aunque noble, desdichada.
Han conocido el disfraz DOÑA INES. En Yalladolid la rica
Con que su hermana está aqui. Hombre soy que un rostro cruza. Nací , y en brazos del ama
don I.DIS. Si me enojo... Mamé desdichas por leche :
Hermano paje , deci angélica. (A Don Luis.) ¿Qué mucho tenga desgracias?
A vuestro amo , que si en paz No he de velle. Faltóme el padre y la madre
Quiere vivir , que no toque don LUIS. En mi niñez , y esta falta
A este umbral , pues fué cobarde ; Fué ocasión de muchas sobras
Que en él, para que le guarde, ¿Hay son (\) volver i melelle De mi juventud liviana.
Dejó su mastín San Hoque. Dentro de la caperuza ? Mudóse la corle insigne
Que aquí su pretcnsión es ANGÉLICA. Desde Madrid á mi patria ,
Querer majar hierro en vano ; Ahora bien , mostralde acá , Famosa y rica sí ilustre,
Y que no pida la mano Que no quiero que en la calle Que sus grandezas le bastan :
(Juien sabe tanto de píes. Se os pierda , y alguno le halle. Allí conoci á Don Pedro ,
ANGÉLICA. Quemaréle. Ese que quema en lus aras
¡ Oh qué discreto Tomé ! DON LUIS. Su corazón por aromas,
Gracia extraña maniliesta. A mí podrá ; < Y en tu belleza idolatra.
Solamente esta respuesta Mas ¿porqué lo heis de quemar? Vióme una vez en San Pedro
Es bien que á Don Pedro dé. ¿Es hereje, ó es judío? ( ¡ Ay Dios ! si entonces cegara !) ;
DOÑA INES. ANGÉLICA. Y según entonces dijo ,
Es hechizo , es desvario , Con mal de ojo volvió a casa.
¿Que quieres en crueldad Sirvió , rondó y paseó ,
Y en belleza aventajarle? Que me hace desvariar. Lloró, suspiró, dió trazas,
ANGÉLICA. DON LUIS. Y perseveró ; que en fin
Decilde esto. Es de un santo. Vence la perseverancia.
RON LUIS. ANGÉLICA. Admití una escura noche ,
Oiga aqui á parle. Y aun por eso : Con que escureci mi fama ,
Que , porque cosas
(Don Luis habla uparte con Angélica, No se pisen por el suelo . del cielo Una escala en mi balcón :
Carrasco con Dona Inés.) ¡ Ay de quien su honor escala !
Quiero hablalla en puridad ; Suelen quemarse, y con beso. Palabra me dió de esposo;
Que tengo que hacer un poco , (Besa Don Luis el papel, y leda á An Mas olvidó la palabra ,
^ quiero dalle un recado , gélica.) Que de palabras y plumas
Que el peregrino me ha dado , DON LUIS. Es yerro hacer confianza.
A quien en mi ayuda- invoco. Con beso , pues. Pues como lo que se estima ,
Mandóme pues el que fué ANGÉLICA. Después de adquirido enfada,
Anoche su defensor Cortesano Enfadóse poco á poco,
Contra el necio prelensor, Sois. Y apagáronse sus llamas.
Esto, v me dijo : Tomé, DON LUIS. Salió con una encomienda ,
Tomad aqueste papel, Mi madre me enseñó Que es señal de no haber mancha
Y dádsele al aldeana Que cuando diera algo yo, En su sangre noble y limpia ,
Que os recibirá mañana; Besase también la manó. (Bésasela ) Aunque la sacó en su fama.
Volvióse á Madrid la corte ;
()ue mucho sabrá por él. ANGÉLICA.
Si le quiere , no se escapa Ahora bien , andad con Dios ; Supe que en Toledo estaba
De ser dichosa : héle aqui Que yo haré porque os reciba Mi desdeñoso Don Pedro
ANGÉLICA. Mi padre en casa. En negocios de importancia ;
¿ Papel os dió para mí ? Seguíle en aqueste traje
CARRASCO. Encubierta y disfrazada ,
DON LUIS. Ansí viva , Como alguacil al ladrón
Mas pensé que para el Pa|>a. Que nos reciba á los dos ; Que lleva la joya hurtada ;
ANGÉLICA. Que sin Tomé no me hallo. Entré , sin que conociese
(Ap. Mil pensamientos me dan.) ANGÉLICA. Ser yo aquella Doña Juana
No sé lo que pueda ser ; Pues yo lo procuraré , Queengañó en Yalladolid,
No le tengo de leer. Porque sirváis con Tomé. Por paje humilde en su casa.
DON LlilS. CARRASCO. He sabido que te adora ,
Ea , acabe. Sé almohazar un caballo. Y con mil yedras enlazan
CARRASCO. ( Yanse Don Luis y Carrasco.) El muro de tu firmeza
En fin, galán, (rf Doña Inés Los lazos de su esperanza.
¿ Que andaluz dice que es* ESCENA IX. ¡Guárdale, Angélica bella,
Del lobo que ovejas mansas,
DOÑA INES. ANGELICA, DONA INES. En cordero disfrazado,
Andaluz soy. ANGÉLICA. Con mil engaños halaga!
CARRASCO. Ya sé que robarte quiso.
¡ Buena pieza ! ¿Aun os estáis vos aquí? ; Dichosa tú, que tal guarda
(Ap. Parece <iue la caneza DOÑA INES. Te dió el cielo ! ¡ triste yo ,
Le han cortado á Doña Inés.) No sin ocasión espero : Pues me hizo entóneos falta !
Puesto que el alma respete (I) ¿Hay lino...,? ¿Hay maf que....? No le quieras ; y si ¡
LA VILLANA DE LA SAGRA. 317
Te han ablandado mis ansias, FELICIANO. (Ap.) ANGÉLICA.
Si mi remedio procuras , Por Dios, que es el paje dama. A tanta riguridad
Si quieres honrar mi infamia , ¿ Quién puede ser , que es hermosa ? Obedecer es forzoso.
Finge quererle hasta tanto Ya se me ha entrado en el alma Darte gusto determino ,
Que el cielo las puertas abra Por las puertas de los ojos. Y ser ingrata no quiero
De mi ventura , que están Nunca para amor cerradas. Al valor de un caballero
Tantos años há cerradas ; ANGÉLICA. Que es en amor peregrino ;
Que si ve que le aborreces , Adiós , y mira que queda Pero pues con amor tierno
¥ sabe que es por mi causa , Nuestra amistad entablada» Mis venturas acomodas.
Temo que no me castigue DOÑA INES. Haz y suspende las bodas.
Con su ausencia, y se me vaya. FULGENCIO.
Con él pretende casarte Aqueste guante me llevo.
Tu padre , y juntar tu casa (Tómale un guante.) Voile á decir á mi yerno
Con su nobleza y valor : Para un pobre , que demanda Que ya mis consejos sabios
Limosna de algún favor. Rindieron tu natural :
Vé alargando su esperanza , Imprímase en tu coral
Que yo trazaré de suerte, ANGÉLICA. El acero de mis labios.
Si el casamiento dilatas, No le hay para él en mi casa : Báculo eres de mis gozos.
Qúnecontenta
presto estémos las dos, Dile que Dios le provea , ANCÉLICA.
T y yo pagada. Y que tú le darás liarla.
ANGÉLICA. DOÑA INES. » Eu pago del que te doy ,
Tn desgraciado suceso , Adiós, que me parto á velle. Quisiera que en casa hoy
Noble y bella Doña Juana , Se recibieran dos mozos.
FELICIANO. (Ap.) Dicen que en cualquier oficio
Me ha causado compasión : Yo tras ti , que amor me manda Del campo son diligentes ;
Disponlo tú , ordena y traza. Siga el norte de tus ojos Y porque la hacienda aumentes,
Aunque fingir voluntad Tras el cristal de tus plantas. Que como propia codicio,
A Don Pedro , que fué causa (Vanse Doña Inés y Feliciano.) Gustara que aquesto hicieras.
De tus suspiros injustos, FULGENCIO.
Me habrá de llegar al alma; ESCENA XI.
Porque siento tu desdicha , Aqueso , Angélica , es justo ;
Por ella haré lo que mandas , ANGELICA. Que pues que cumples mi gusto,
Entreteniendo á mi padre. Cumpliré cuanto tú quieras.
doSa eses. El papel quiero leer, Un mozo despedí , malo
Porque el dueño manifieste : Para servir, pues apénas
Dame esas manos. El primero santo es este Me guardaba las colmenas,
ANGÉLICA. Que haya escrito á una mujer. Que son todo mi regalo :
Levanta. (Lee.) «No me atreviera, Angélica Si ellos las saben guardar.
doSa ines. (Ap.) » hermosa , menos que con esta indus- Para reparar su daño.
Buena mentirosa soy. » tria , á manifestar el fuego que me Recíbelos por un año.
Con mi fingida maraña » abrasa el alma desde la noche que ANGÉLICA.
Aseguro que á Don Pedro • resistí abrasase la ermita de San El uno en particular
Menospreci e el aldeana ; i Roque. ¡ Dichoso yo, pues en ella Es para todo ; que en él
Y porque el cielo que adoro i merecí, perdiendo mi libertad, dár-
De Toledo no se vaya , i tela á costa del atrevido robador de Hay discreción.FULGENCIO.
Solicito que fingida ■i lu hermosura , tan indigno della ! Bien está.
Algunos favores le haga : «Por serlo yo también, y porque me
Y pues á mi hermano veo ■ importa no darme á conocer por ago- ANGÉLICA.
Cada dia , es buena traza • ra , para conservar la vida que len- Gallegos son : diz que allá
Que el casamiento entretenga. » go dedicada á lu servicio ; determino Hay abundancia de miel.
» enviarte al disfrazado Tomé , criado Bien lo harán.
ESCENA X. » mió y secrelariode mi pecho , para que FULGENCIO.
FELICIANO. — ANGELICA, DONA »» muerle con "él me envíes la sentencia de mi Pues tú codicias
, ó la esperanza de mi gloria. Que vengan , contento soy.
INES. » Noble me hizo el ciclo, aunque no ri- A Don Pedro alegre voy
FELICIANO. » co, sino es de pensamientos : si estos A pedirle las albricias. (Yase.)
¿Ansí remedia la infamia (Al paño. ) »y mi voluntad admites; con el encu-
Don Pedro de su vil robo? » hierlo Tomé me podí as enviar la cer- ESCENA XIII.
{Repara en las dot.) » teza de mi vida ó muerte ; que tanto ANGELICA.
DOÑA INES. t eslimaré esto por no ofenderle , co-
Hasme cautivado el alma. • mo lo otro para servirte. — Guarde ■ Qué mal tu gusto acomodas !
Dame esos brazos. » el cielo la tuya mil años. —Don Luis Dile que vista de luto
» de Castro.» Su amor torpe y resoluto,
FELICIANO. {Ap.) Kn vez de galas" de bodas;
¿Qué es esto? ESCENA XII. Que de un peregrino extraño
¡ Cautivo el paje se llama , Él sayal grosero adoro ,
Y á mi prima da los brazos! FULGENCIO. — ANGELICA. Porque el peregrino es oro
¡ Ah vil paje ! ¡ ah mujer falsa ! ANGÉLICA. (Ap.) I Que viene envuelto en el paño. (Vate.)
Escondido quiero ver Mi padre es este : yo haré ,
De aquesta amistad la causa. Encubriendo lo que pasa,
ANGÉLICA. Calle en la eludid de Toledo.
Que reciba á Tomé en casa,
Don Pedro será tu esposo ; Por ser de quien es Tomé. ESCENA XIV.
Que no es razón , Doña Juana , FULGENCIO.
0 ue siendo tú hermosa y noble , Hija , la palabra he dado DOÑA INES, FELICIANO.
Y al lin dama cortesana , A Don Pedro que serás DOÑA INES.
Te deje Don Pedro, loco Sn v'sposa : no gustarás Decidme en resolución
Por una tosca villana ; Que la quiebre un hombre honrado. En lo que serviros puedo ,
Mas tiene estragado el gusto. Procura que se celebre Y adiós.
DOÑA INES. Tu boda ; porque primero FELICIANO.
Merece tu hermosa cara Verás de cera el acero, Yo teDgo en Toledo
Rendir 0 Iuetiene
mi palabra se quiebre. A cierta dama alicion
ANGÉLICA. E de ser lu esposo A quien Don Pedro ha querido
Bueno eslá , señora. De fuerza ó de voluntad. No poco.
318 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
DOÑA IMS. DOÑA INES. DOÑA INES.
¡ Cómo ! ¿otra dama Paso , señor Feliciano : Favor de estima y valor.
Tiene Don Pedro? ¿No veis que os desesperáis? DON PEDRO.
FELICIANO. Muestras evidentes dais Guzman , burlándote estas.
Y se llama De loco , ó de mal cristiano. Toma este anillo.
Doña Juana. Don Pedro viene ; ese daño DOÑA INES.
doña ines. (Ap.) Se os sanará poco á poco.
Aqueste ha oído FELICIANO. Este guante
Cuanto á su prima conté : Adiós , Guzman , que voy loco. ( Vate.) Te envía. DON PEDRO.
Picadillo viene un poco. DOÑA INES.
FELICIANO. No ha estado malo el engaño. ¡ Oh criado fiel !
Estoy , como digo , loco La vida me traes en él :
Por ella : yo, Guzman , sé Ya soy venturoso amante.
ESCENA XV. ; Oh prenda de mi ventura ,
Que está cada dia con vos. Oh cubierta de aquel cielo ,
¿Queréisla decir que muero DON PEDRO, FULGENCIO. — D05¡. Oh favor de mi consuelo,
Por ella? INES, retirada. Oh gloria de aquella altura!
doña INES. (Ap.) DON PEDRO. ¡ Oh erario de aquel tesoro,
¡ Buen majadero Dejad, pondré los pies en esas plantas, Que hace rico mi caudal !
Nos ha venido ! Lijeras en los pasos de mi vida. ; Oh funda de aquel cristal,
I FELICIANO. FULGENCIO. Oh crisol para aquel oro,
Por Dios, Levántate, Don Pedro, queme espantas. Oh cortina de aquel alba,
Si hacéis que mi mal entienda, A tu amor está Angélica rendida. Oh caja de aquel farol ,
Y á Don Pedro (pues ha sido Oh nube para aquel sol
A su amor desconocido) DON PEDRO.
Olvide, que os dé mi hacienda. ¡ Oh viejo venerable ! oh canas santas ! A¡ Ohquien hago alegre salva !
dádiva venturosa
DOÑA INES. Jamas la muerte vuestra plata impida; A quien mi gusto acomodo ,
Yo iré a hablalla en vuestro nombre ; Que dorará el Perú de mi riqueza
El blanco Potosi de tu cabeza. Y para decillo todo ,
Mas ya yo sé la respuesta No adornarán róeles mas mi escudo , Mi regalo , Angélica
Guante de hermosa ,
Que os ha de dar. Ni en mis armas verán castillos rojos , mi socorro !
FELICIANO. Ni ménos los leones con que pudo Besaréte.
lYesT Ganar mi antecesor tantos despojos; DOÑA INES.
DOÑA INES. Mis armas han de ser amor desnudo , ¡ Lindo amante !
Ella ha de decir
Aquesta.
que es hombre, Un Argos con los cien abiertos ojos , Quita de la boca el guante ,
Como muestras dello dan Y la letra que diga : »En siglos largos Que , vive Dios, que me corro.
No bastan para esto cien mil Argos. » DON PEDRO.
En Toledo mas de algunas, ¿ Por qué causa, majadero ?
Que están meciendo en las cunas FULGENCIO.
Muñequitos de Guzman. Deja encarecimientos á uua parte , [rada Porque con este DOÑA INES.
Don Pedro ilustre, pues mi sangre hon,- Te despacho
Y que si con vuestra prima quiso llamar borracho
Habló , y os hizo creer Para ilustrarse quiere acompañarte , Quien te dió favor de cuero.
Como á ella, que es mujer, Porque en tu sucesión quede ilustrada :
No entendisteis bien la entma. Y mira cómo y cuándo has de casarte. DON PEDRO.
Que sirvió en Valladolid Y si agradar á Angélica te agrada , Necio , disparates deja.
A Doña Juana de paje ; Mientras tus cosas miras y acomodas, DOÑA INES.
La cual , viendo que en su ultraje Dilátense algún tiempo aquestas bodas Por darte gusto lo dejo ;
Don Pedro volvió á Madrid DON PEDRO. Pero favor de pellejo ,
Y agora estaba en Toledo , Aunque con esa dilación me aflijo, Y no de carne , es de vieja.
Le envió para saber Haré en todo tu gusto, mi Fulgencio; Mas sé por cosa muy cierta
Si tenia otra mujer. Obedecerte quiero como hijo , Que te manda que esta tarde
En fin, que fingió este enredo Pues como tal tus canas reverencio. llagas de tu dicha alarde,
Por estorbar deste modo FULGENCIO. llablándola por la huerta.
Que no le diese la mano Tan nobles nietos me has de dar , colijo , DON PEDRO.
Angélica a su tirano. Que á pesar de la envidia y del silencio , ¿ Qué dices? ¿ aqueso es cierto ?
Esto resulta de todo , Pongan , echando desa fama el sello, DOÑA INES.
Y es la respuesta que envia La cruz de grana al pecho , de oro al cue- Tan cierto como soy hombre.
La dama a quien pretendéis : Yo me voy a saber en qué dia quiere [lio DON PEDRO.
Ved si el fuego que Venéis Daros de esposa la dichosa mano
Con esta verdad se enfria. Mi hija : el esperar no os desespere, De Acates fiel te doy nombre :
Resucitado has un muerto. (Vante.)
FELICIANO. Que yo procuraré que sea temprano.
¡ Que no sois mujer , por Dios ! (Vase.)
DOÑA INES. ESCENA XVI. Sal* en cas» de Fulgencio.
,. A queso habéis de dudar?
si lo fuera, ¿habia de andar DON PEDRO, DONA INES. ESCENA XVII.
Desta suerte ? Como vos DON PEDRO. ANGELICA, DON LUIS.
Soy hombre , y aun Si el amante que espera vive y muere, ANGÉLICA.
FELICIANO. Que moriré esperando será llano ,
Amor ciego , Pues será cada instante un siglo junto Vengáis , Tomé , en hora buena
DON LUIS. (Ap.)
¿Por qué con tales quimeras Hasta que llegue de mi dicha el punto.
Haces burlas, y son veras, ( Reparando en Doña Inet que se le Buen principio es este , cielo !
Perturbador del sosiego? acerca.) Él medio y el fin recelo.
Pero en aquesta ocasión Guzman. ANGÉLICA.
Nadie cual yo es desdichado , DOÑA INES. Pues cómo venis?
Pues me tiene enamorado Aquel angelote DON LUIS.
Mi propia imaginación. Que te aborreció primero , Con pena.
Peligro corre mi vida : Va es de cera , no de acero ; ANGÉLICA.
El quitármela es mejor ; Ginebra es de Lanzarote. De qué ?
Que es verdadero mi amor , Dame albricias, y verás DON LUIS.
Siendo mi dama fingida. El favorazo. De verme tan pobre.
{Vate á dar con la daga, y Hinele Da DON PEDRO. ANGÉLICA.
ña luet.) ¿Favor? ¿Pobre estáis?
LA VILLANA DE LA SAGRA. - 319
DON LUIS. DON LUIS. DON LUIS.
Si , en buena fe. ¿ Con qué cadena ? Ya la guardo.
ANGÉLICA. AflUiuCA. ANGÉLICA.
¿Pue* por qué causa? Con esta. ( Le da una. ) I Tomé fingido y discreto,
DON LUIS. DON LUIS. Bien habláis y bien fingís :
Jugué. ¡ Ganancia buena ! Justamente Don Luis
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Fió de vos su secreto.
V o haré que dinero os sobre. Guardalda allá. Yo he visto el papel , y e n él ,
¿Y qué jugastes? DON LUIS. Después de leer su amor ,
DON LUIS. Ya la guardo. Lei que vuestro señor
Primera. Y aunque con bien tan notorio , Halla en vos un siervo fiel.
ANGÉLICA. ¿Dónde la tendré segura , Si el sayal grosero y tosco
¿Qué perdistes? Señora , si no procura Mi brocado viene á ser ,
DON LUIS. Ser el alma su escritorio ? Grande es de amor el poder.
Pues amo á quien no conozco.
Hacienda harta. ANGÉLICA. DON LUIS.
ANGÉLICA. Mucho sabéis. ¡Cielos! ¿tanto bien escucho?
¿Porqué ? DON LUIS. ¿Es cierto tanto favor?
DON LUIS. Antes poco.
Por dar una carta. ANGÉLICA. ANGÉLICA.
Mucho amáis vuestro señor.
ANGÉLICA. ¿ Quién os da lición ? DON LUIS.
¿ A quién ? DON LUIS. Si él es otro yo, ¿qué mucho?
DO* LUIS. Un ciego. ANGÉLICA.
A cierta fullera. ANCÉLICA. ¿Porqué con traje grosero
ANGÉLICA. ¿Y aprendéis? Se encubre de aquesta suerte ?
¿Cuando? DON LUIS.
DON LUIS. Aprendo luego. Porque dió en su patria muerte,
A la primera mano. ANGÉLICA. Señora, á otro caballero.
ANGÉLICA. ¿A qué aprendéis? Hanse informado en Galicia
¿ Qué perdistes ? DON LUIS. Que en Toledo hay dél memoria ;
DON LUIS. A ser loco. Salió una requisitoria ,
El temor. ANGÉLICA. Y búscale la justicia ;
ANGÉLICA. ¿Qué as tiene loco? Y por no ser descubierto
¿Y no ganastes? Anda á sombra de tejado.
DOS LUIS. DON LUIS. ANGÉLICA.
Favor. Mi gloria. Mi alma será el sagrado
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Adonde viva encubierto.
¿ Favor ganastes ? ¿Y qué cuerdo? ¿ Es galán ?
DON LUIS. DON LUIS. DON LUIS.
Si gano. El escoger. Vuestra hermosura
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Gentileza veudrá a dalle.
Jugad mas. ¿ Qué escogéis ? Será de mi propio talle,
DON LUIS. DON LUIS. Hostro, miembros y figura.
A eso me aplico. Mi menester. Es celoso , y no importuno ,
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Y en fin , como yo ; que Dios
¿Y hay caudal? ¿ Qué habéis menester? Quiso dividir en dos
DON LUIS. DON LUIS. Un hombre, que en dos es uno.
De oro , no cobre. Memoria. ANGÉLICA.
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Como le imitáis, decis
¿ Ya estáis rico ? ¿ Para qué ? Que sois uno.
DOS LUIS. DON LUIS. DON LUIS.
No estoy pobre. Para estimar. Eso diré.
ANGÉLICA. ANGÉLICA. ANGÉLICA.
¿Como? ¿Estimar qué? De aquesa suerte, Tomé,
DON LUIS. DON LUIS. En vos veré á Don Luis. i
Soy un pobre rico. Este favor. DON LUIS.
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Casi casi el mismo soy.
¿Rico de qué? ¿Ya quién? ANGÉLICA.
DON LUIS. DON LUIS. Pues, Tomé, si aqueso pasa,
De ventura. A vos , y al amor. Yo he negociado que en casa
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Os podáis quedar desde hoy.
¿Y pobre? ¿ Pues sabéis amar? Un colmenar daros quiero.
DON LUIS. DON LUIS. Vos ¿no le sabréis labrar?
De merecer. Sé amar. DON LUIS.
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Ninguno hay, que sepa amar
¿Qué teméis? ¿ Qué es amor? Sin saber ser colmenero ;
DON LUIS. DON LUIS. Que aunque amor suele ser hiél ,
Temo perder. Fuego en que ardo. Por darle celos su acibar,
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Su posesión es almíbar,
¿Perder qué? ¿ Ardéis ? Que puso amor en la miel.
DON LUIS. DON LUIS. Vos veréis lo que aprovecho
La coyuntura. En este oficio.
Soy un alma en pena. ANGÉLICA.
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Alto pues :
Pues ganalla. ; Preso ! De casa sois.
DON LUIS. DON LUIS. DON LUIS.
El cómo aguardo. Con esta cadena. A esos piés
ANGÉLICA. Quiero humillar hora v pecho.
Asilda. Guardalda allá. ! ' (Arrodíllate.)
COMEDIAS ESCOGIDAS PE TIRSO DE MOLINA.
ANGÉLICA. I.a vez que hablare conmigo , ANCÉLIfA.
Tomé, ¿quién tanto os humilla? La caperuza en la mano. No temáis el desatino
Alzad , levantad del suelo. DON mis. Del zángano , pues que vino
DON LUIS. ¿Porqué causa, majadero? Hoy á nuestro colmenar
Si sois un ángel del cielo , CARRASCO. Guarda que le hará soltar
¿Qué mucho ninque la rodilla? Porque , pues me ve en privanza , Lo que hurtare , en el camino.
(Hace Don Luis que la besa los piés, en Me llegue á hablar con crianza ; don luis.
cuya actitud le halla Carrasco.) Que soy archi-bodeguero. Dadme á besar el cristal (Bésaselo.)
Desa mano celestial.
ESCENA XVIII. ANGÉLICA.
ACTO TERCERO. Mucha licencia os tomáis,
CARRASCO.—ANGELICA, DON LUIS. Tomé ; sospechas me dais
carrasco. (Ap. al entrar.) Un colmenar. De que no sois muy leal.
¡Valga el diablo este Tomé! Parece que para vos
,Oigan, oigan ! el retablo ESCENA PRIMERA. Mayor favor adquirís.
Es de San Miguel y el diablo. Don luis.
Tomé, levantaos en pié. (A su amo.) DON LUIS, concolmenas. mascarilla de castrar
Que os adoro sabe Dios.
Perro sois de muchas bodas. Amor, hoy como astuto me aconsejas ANGÉLICA.
Ya entiendo vuestras haranas ; Que á pesar de tus celos y favores. ¿Servís ansí á Don Luis?
Que como las aldeanas. Cogiendo de tus gustos verdes flores. DON LUIS.
Huelen a tomillo todas, Labre la miel que en mi esperanza dejas. Somos un alma los dos.
Y vos me sois golosillo, Ya se que los amantes son abejas.
Porque el tomillo recrea
Y os venistes al aldea, Que en el jardín que ostentan sus amores La amistad no ANGÉLICA. viene á ser
Querréis, Tomé, su tomillo. Labran panales dulces , si temores Tan grande, á mi parecer.
DON luis. No mezclan el acíbar de sus quejas. Que aunque entre dos esté unida ,
Abeja soy, amor; dame palabra
Ya, Llórente, soy criado De darme miel sabrosa de consuelos. .No la deshaga y divida
El gusto de una mujer.
De casa. Que la esperanza entre sus flores labra. ¿Cuándo publicó la fama,
CARRASCO. No sequen mi ventura tus desvelos ; Como agora
¿Qué? Que si es abeja amor, y el panal labra. Que lo hacéis vos,
DON LUIS. Los zánganos le comen , que sou celos. junten tanto su llama
Colmenero. Dos amigos, que los dos
CARRASCO. ESCENA II. Amen á una misma dama?
¡Bueno, Bueno! (Ap. Reírme quiero.) No lo sufren los desvelos
Olido dulce os han dado. ANGELICA. — DON LUIS. De un amante, que á los cielos
¿Colmenas, Tomé, guardáis? ANGÉLICA. l-'avor y firmeza pide :
¿Por miel virgen andáis vos? Cualquiera amistad divide
Pues, mi nuevo colmenero, El cuchillo de los celos.
Ya la tenéis ; niega a Dios ¿Cómo os va con el oficio? Tomé, esa opinión es nueva :
Que después no la escupáis. DON LUIS. Mal vuestro señor contrasta
¿ Y á mil ¿que me papen duelos?
Alquíleme á mi con él, (A Angélica.) Ganancia con él espero :
Labrar buena miel codicio.
Lealtad que tal fruto lleva.
No os tengo de hablar mas.
Que Tomé pondrá la miel , Porque ha de ser de romero. DnN LUIS.
Y yo pondré los buñuelos. Un romero á nacer vino
ANGÉLICA. En el jardín, y imagino Que mujer sois ¡ y de prueba !
También que estéis determino , Que su llor inorada crece, Prueba ha sido : v vos sois fiel
Por amor de Tomé, en casa. Y ¡elido que por vos merece m A Don Luis. ¡ Dicfioso él ,
CARRASCO. Ser romero y peregrino. Pues es el primer amante
Aquesa es merced sin tasa. Plantóle vuestro favor, Que halla una mujer constante ;
ANGÉLICA. Rególe su confianza, Que en tan hermoso papel
¿Qué oficio tenéis? Y creció con tal humor Donde su dicha lirmo,
CARRASCO. El verde de su esperanza Firme la letra quedó
De vino. Y el morado de su amor. Como en el bronce ; que alcanza
Sabré guardar la bodega , La huerta de flores llena Cuanto pide su esperanza;
Como el santero la ermita , Es vuestro favor, que ordena Que inmobles los vientos vió ;
Poner y quitar la espita , Esta fábrica abundante ; Que seguro el bajel lleva
Catar si sabe á la pega , Mi lealtad y fe constante Por mar incógnita y nueva ;
Librar del maldito usagre Dentro el alma, es la colmena. Que á un vidrio un golpe le dió
El licor sabroso de uvas La miel el regalo expreso Sin quebrarse ! Que esto halló
(Quiero decir, que á las cubas De vuestro amoroso trato , Quien halló mujer á prueba.
No se las pegue el vinagre); Que da libertad á un preso; ANGÉLICA.
Y como puertas adentro Cera el alma , en que el retrato ¿Pues mi amor probáis?
De la bodega mandéis. Vuestro está , señora , impreso ;
Ladrones son los desvelos. DON LUIS.
Mi diligencia veréis ; Que á hurtarme el caudal se aplican, Soy hombre
Porque al fin ella es mi centro. Pues no hay con temor consuelos ; Que gusto probar la fe
ANGÉLICA. Y los zánganos que pican De una mujer : no os asombre.
Norabuena : yo os admito Y comen la miel, son celos. ANGÉLICA.
A ese oficio. Los susurros son las quejas, Incrédulo sois, Tomé.
CARRASCO. Siempre nuevas, aunque viejas, DON Ll IS.
Es singular, Que el celoso pecho fragua ; Tengo de incrédulo el nombre.
Que soy amigo de andar Y los ojos dan el agua Pero dejando esto aparte,
En vino , como el mosquito. Con que labran las abejas. Esta noche quiere darte
Desde hoy me alegro y me ensancho. ¿Qué os parece? Cuenta Don Luis de sus quejas ,
ANGÉLICA. ANGÉLICA. Si á tu tribunal las dejas.
Vamos, Tomé, al colmenar. De importancia Donde sueles asomarte.
CARRASCO. I".s miel que tanto aprovecha Dime si gustas que á verte
Mas ancho tengo de estar , Para mi gusto y ganancia. Esta noche llegue aquí.
Que con Zamora Don Sancho. don una, ANGÉLICA.
Desde hoy, colmenero hermano, Ya deseo la cosecha ¿ Cómo podrá responderte
Si quiere que sea su amigo ; Por gozar de su abundancia. De no un alma , que dió un si
LA VILLANA DE LA SAGRA. m
Contra el olvido y la muerte? De vuestras mejillas flor , DON LUIS.
Haré mis ojos farol , Y de vuestro aliento azar ! Un avechucho
Que á mi Leandro español ¿Qué hacéis, prenda de mi vida? Que anda aqui junto á los dos.
Luz como en Abido dé , ANGÉLICA. ANGÉLICA.
Y como Tisbe estaré La memoria entretenida ¿Y haos picado mucho?
Llorando, basta ver mi sol. baba á la imaginación DON LUIS.
Por dueño del alma un don , Mucho.
ESCENA IU. Que con otro me convida. Caballero , andad con Dios ,
DOÑA INES- ANGELICA, DON LUIS. ¿ Don ? ¿ de quién DON PEDRO. No os detengáis aqui mucho ;
? Que habéis dado muestra clara
doSa MES. ! ANGÉLICA. A quien os mira á la cara,
¿Qué enredos, amor tirano, De un caballero Que también picado estáis ;
Materia á mi llanto dan? Digno de regir el coche Y si á picaros llegáis,
Si acaso salen en vano... — De Febo claro y hiero, Temo que os salga á la cara.
Has ¿qué es esto? hablando están Que me enamoró la noche DON PEDRO.
Aquí Angélica y mi hermano. De San Roque. Picóme vuestra afición; (A Angélica )
Quiero escuchar lo que dicen. DON PEDRO. Tiene el villano razón.
ANGELICA. Esos pies quiero Digo que habéis acertado (A Don Luis.)
Seré en la firmeza bronce, Besar , señora : es ansi. En decir que estoy picado.
Aunque mas me martiricen. Que yo aquella noche fui DON LUIS.
Dile que venga á las once. Quien vuestro pecho ablandó. Estáis hecho un salpicón.
DON LUIS. DON LL'IS. (Ap.) DON PEDRO.
Tus favores soleuicen Calla, necio , que fui yo Pues idos enhorabuena ,
Cuantos amor tras su carro El que tanto merecí. Que ya picáis de curioso.
Lleva con triunfo bizarro. DON PEDRO.
¡Oh venturoso Tomé ! Pierdo de contento el seso : DON LUIS.
De aquestas Indias seré Ya con gusto soberano Vos picáis la miel ajena ,
Otro segundo Pizarro. Mi amor canta este suceso. Y yo sé picar al oso
Don Luis vendrá , señora , Que se lleva la colmena ,
De Toledo á aquesa hora, don luis. (Ap.) Y picara á vuestra costa.
Y hurtando al Fénix las galas, Yo , pues que besé su mano , DON PEDRO.
Hará de sus plumas alas. Tengo de cantar el beso. Ya me pico en que no os vais.
doña mes. (Ap.) (Canta entre las colmenas.) DON LUIS.
Ruena ocasión tengo agora, Que beséla en el colmenaruelo , No me espanto , que picáis
Si Don Luis ha de ir á ver Y y» confieso De noche mas que una posta.
Su dama esta noche. Amor, Que á la miel me supo el beso. Picado debéis de estar ,
Una burla eu mi favor, , DON PEDRO. Y así no os quiero dejar.
Con tu ayuda le he de hacer. Lición me da el labrador ¿ Qué el no irme os prejudiea ?
De traje quiero mudar : De lo que tiene de hacer Para si el zángano os pica ,
Daré fuerzas á mi euredo ; En el colmenar mi amor; (A Angélica.)
Que adoro á Don Pedro, y puedo Mas no os quisiera ofender , Esta red os quiero dar.
Desta manera engañar Angélica , mi temor. Tomad esa red sin miedo ,
Mi propia imaginación. don luis. (Cania.) Y en la cara os la poned ,
Aquí me quiero quedar , ¥ yo confieso Que yo defenderme puedo ;
Que Angélica ha de ayudar Que d la miel me supo el beso Y no es mala aquesta red
A mi amorosa invención. ( Verse, i DON PEDRO. Para quien sabe el enredo.
No prive mas un villano ANGÉLICA.
ESCENA IV. Que yo con amor tirano : Yo me sabré defender :
Dejad
LCÍARDO. — ANGELICA, DON LUIS. Bese mi bopa dichosa que la nieve hermosa Tomé, amigo, andad con Dios.
L1NARDO. De vuestra angélica mano. DON LUIS.
Don Pedro te viene a hablar. (Vate.) No se la quiere poner?
DON LUIS. (Ap.) ues, señor, ponéosla vos.
don luis. (Ap. d Angélica.) Este zángano cruel DON PEDRO.
¡Siempre es de mi encuentro azar! Me pica , y su muerte ordena. Tomé , no la he menester.
angélica. (Ap. á Don Luis.) DON PEDRO. Dejadnos ; ya os podéis ir.
Perderá, si juega, el dado, Pagad mi amor firme y fiel. DON LUIS.
Pues Don Luis se le ha quitado. DON LUIS. (Ap.) Con ella os podéis cubrir ;
Labrad , Tomé , el colmmar , Abejón de mi colmena, Pero si á picaros van ,
Y sospechas temerosas ¡ Mucho os llegáis á la miel ! Poca mella en vos harán ,
No os causen melancolía. ANGÉLICA. Que piés tenéis para huir.
don mis. No seáis cansado agora. DON PEDRO.
Beso tus manos hermosas. DON PEDRO. ¡ Oh qué pesado villano !
(Pénese á labrar las colmenas.) Cánsame mi amor molesto : DON LUIS.
Dadme esa mano que adora Al fin soy hombre de peso :
ESCENA V. Mi alma : haced, ángel , esto. Vos debéis de ser liviano ,
(Quiere tomalle la mano, y métese Don Que corréis muy bien. (Ap. El beso
DON PEDRO. — ANGELICA , DON Luis en medio!) Vuelvo á cantar de la mano.) (Canta.)
LUIS. DON LUIS. DON PEDRO.
DON PEDRO. Apartáos allá, señora, Dadme aquesa mano un poco ,
Jurara yo , prenda mia , Que hay zánganos por aqui , Pues sabéis mi ardiente amor;
Que estáis aqui, pues las rosas Y temo os piquen. Que si con los labios toco
Que pisáis , por excelencia ANGÉLICA. La nieve de su candor ,
Tienen matices mejores ¿A mi? Volveráme el gusto loco.
Viviendo en vuestra presencia : Aqueso no os dé cuidado. ANGÉLICA.
Hoy resucitan las flores DON LUIS. Pues por tan poca ocasión ,
Que marchitó vuestra ausencia. ¿No ? Pues estoy yo picado, No es bien que el seso perdáis ,
¡Venturoso el colmenar, Con andar cubierto ansi. Que será gran compasión.
Donde hecho abeja el amor , ANGÉLICA. DON LUIS. (Ap.)
Puede , contento , tomar ¿Quién os picó? ¿Otra vez os me pegáis
t. v. 21
522 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
A la colmena , abejón ? Si me pica el abejón ? A mí me dijo (
DON PEDRO. Luego traelle es en vano. Lo que me obliga á perder) :
Aquellas bárbaras quejas Con el guante alegre quedo. « Dile que me venga a ver
Ofenden ya mis orejas ; ¿No ve, señor cortesano, Aquesta noche á las doce ;
Que , porque la mano os quiero Que el anillo adorna un dedo Que aguardándole a una reja
Tomar, lo dice el grosero. Y el guante toda la mano? En centinela estaré ,
ANGÉLICA. DON PEDRO. Y con su vista daré
Allá lo há con sus abejas : ¿Que no me le quieres dar? Satisfacción á su queja. I
Vuestro pensamiento es vano. DON LUIS. DON PEDRO.
Daréle al diablo primero : Dame esos pies.
DON PEDRO. Aqui le quiero guardar. DOÑA INES.
Bella Angélica, acabad ; DON PEDRO. Quedo, quedo,
Dadme este bien soberano; ¡Venturoso colmenero! Que no estás en ti, señor.
Una mano me otorgad. ANGÉLICA. (Ap. Basta, (pie en enredador
(Toma Don Pedro la mano á Angélica, Mi padre hoy al colmenar He dado. ¡ Gentil enredo
y métese Don Luis en medio, y dale á Ha de venir, y á los dos Pienso hacer aquesta noche ! )
Don Pedro con la caperuza.) No quiero nos halle aqui. DON PEDRO.
DON LUIS. Gustara de hablar con vos , Fénix soy en dicha solo.
Picóme , por Dios , la mano ; Mas temo... Tomé, vení, Acaba , fogoso Apolo ,
Mas yo me sabré vengar , Que os he menester. Adiós. Apresura mas tu coche.
Aunque vos sepáis volar. (Vanse Angélica y Don Luis.) ¡ Oh mas que dichoso amante !
Por aquí el abejón cruza ; Los cielos favor me dan.
Pero con la caperuza ESCENA VI. Ven y darásme, Guzman,
Le tengo de desviar. DON PEDRO. Casco , coleto y montante.
No os llegaréis mas ansi. (Vanse Don Pedro y Doña Inés.)
Yo le haré que aqui no aguarde. No en balde, niño amor, te pintan eie-
DON PEDRO. Pues tus efetos son de ciego vano : [go. ESCENA IX.
Villano, ¿en qué te ofendí? Un guante diste á un bárbaro villano,
Y á mi me dejas abrasado en fuego. FELICIANO.
DON LUIS. A tener ojos , conocieras luego Basta, que ya muestra amor
Tras de un abejón cobarde Que soy digno de un bien tan soberano, A este Don Pedro mi prima.
Ando, no mas, por aqui. Dejándome besar aquella mano, Este concierto me anima
DON PEDRO. Que un labrador ganó. ¡Costoso juego! A que pruebe su valor.
Grosero , zafio , indiscreto, La falla de tu vista me lastima. No es mujer Guzman ; ya quiero
¿ No miráis que aqui los dos Amor, pues eres ciego, ponte antojos; Creelle ; que si lo fuera ,
Estamos? Tened respeto. Verás mi mal, mi desdichado clima, [jos, Y á Don Pedro amor tuviera ,
Diérasme tú aquel guante por despo- No fuera ansi su tercero.
¿Qué liaheis? ¿ helo yo con vos? Que el labrador le tiene en poca estima; Esta noche he de salir,
Solo en mi oficio me meto. Guardáralc en las niñas de mis ojos. Y la calle he de guardar ;
DON PEDRO. Que quiero experimentar
ESCENA VII. Si sabe Don Pedro huir. (Yase.)
¿Pues tengo yo de pagallo?
ANGÉLICA. DONA INES.—DON PEDRO. Calle de una
¿No os agrada su simpleza? DOÑA INES.
DON LUIS. ¡ Oh mi señor ! ESCENA X.
¿Qué importa, si yo le hallo DON PEDRO. DON LUIS, CARRASCO.
Sobre vos , que en la cabeza ¡Oh Guzman ! DON LUIS.
Os sacuda por matallo? DOÑA INES. Esta noche me preven
DON PEDRO. ¡ Solo ! El vestido que has guardado ,
¿Hay bárbaro semejante? DON PEDRO. Que ya ini amor bien pagado ,
ANGÉLICA. Púsose mi Apolo, Corre próspero.
Porque desde aquí adelante Y' quedé de noche y solo. ' CARRASCO.
No os piquen mas, Tomé hermano, DOÑA INES. Está bien.
Los zánganos en la mano , Tus amores ¿cómo van? Y yo , vuelto á ser lacayo,
Poneos en ella este guante. (Le da uno.) ¿Hablaste á Angélica? ¿ He de acompañarte?
DON LUIS. DON PEDRO. DON LUIS.
Si. Si.
Besada la suya quiero. DOÑA INES. CARRASCO.
DON PEDRO. ¿ Y dió ferias á lu amor? Para asegurarle á tí
Aparta , zafio , grosero : ¿ Has ganado algún favor ? Yo basto , que soy un rayo ;
Lo que no merezco yo DON PEDRO. Aunque andar rondando rejas
¿ Has de alcanzar tú? Gané, Guzman, y perdi : Por estos pueblos es yerro,
DON LUIS. Ni es de acero ni es de cera , Pues suele salir un perro.
¿ Pues no ? Y de suerte su amor toco, Aguzadas las orejas,
ANGÉLICA. Que ni el favor me trae loco, Y' á traición un hombre espera ,
Dejad á mi colmenero. Ni el desden me desespera. Que sin saber dónde está ,
DON LUIS. Antes que diga ¿quién va?
ESCENA VIII. Le lleva una pierna entera.
¡ Oh venturoso Tomé ! Pero , porque no me ofenda ,
DON PEDRO. FELICIANO, al paño.—DONA INES, Bolas de vaca prevengo :
Y yo ; desdichado amante ! DON PEDRO. Muerda dellas, que no tengo
Aqueste anillo os daré Otras piernas en la tienda.
Porque me deis ese guante. FELICIANO. [Ap.) Como un San Jorge me pinto .
DON LUIS. Bien puede ser que Gu/man Porque se ha de armar Carrasco
¿Anillo yo? ¿para qué? Sea hombre y no mujer ; De un embudo en vez de casco.
DON PEDRO. Pero no lo he de creer , Con un pellejo de tinto ,
Si los ojos fe no dan. Con cuvas armas iré
Porque es mayor galardón. Yo sabré si es Doña Juana , Mas vállenle que va un rufo,
DON LUIS. Que anda de paje encubierta. Pues con arrojar un tufo
Es un asno , con perdón , DOÑA INES. Muerte de puño daré.
Aunque no me maravillo... Esta es, señor, cosa cierta : don mis.
¿ Oelenderáme su anillo, Adórate el aldeana. Plega á Dios no huygas después
LA VILLANA DE LA SAGRA.
CARRASCO. ANGÉLICA. Que dió mano á mi ventura.
i Huir? ¿Cómo he de poder, ¿Está en vuestra compañía Ea , sé conmigo franco ,
Si acabando de beber, Tomé? Ponte.
Traigo grillos en ios pies? don luis. carrasco.
DON LUIS. Conmigo se halla. ¿No fuera razón,
Ven , loco , que es noche ya , ANGÉLICA. Como llevan al sermón
V verás , aunque es oscura , No me habla. ¿Cómo calla ? La silla , trajera un banco
Salir del sol la luz pura , don luis. Para subir, ó una cuba,
yue luz á mis ojos da. Es mudo en presencia mia. Y fuera menos trabajo ,
CARRASCO. Concierto entre los dos fué, Que no ponerme debajo?
; Aj Dios ! ¡ y qué ventolera Señora , ya que lo oís, DON LUIS.
Traes debajo del sombrero ! Que hablando con vos Don Luis , Ponte, ponte porque suba.
DOS LC1S. Mudo estuviese Tomé ; (Sube sobre las espaldas de Carrasco.)
Calla , cuero. Y agora , ya que yo acudo , Dadme esa mano divina,
CARRASCO. Y con vos mi amor entablo , En quien mi gloria imagino.
Si sov cuero, Es razón , pues que yo hablo, ANGÉLICA.
Sírvame el cuero de cuera. (Vanse.) Que Tomé se quede mudo. Tomad , liello peregrino ,
ESCENA XI. ANGÉLICA. Que soy vuestra peregrina.
Debeislc mucha amistad ; DON LUIS.
ANGELICA. (.1 una ventana.) No tiene Tomé segundo; ¡Oh mano, de quien asida
;So hay otro Tome
Movido de mis ruegos, Febo el paso Que tenga tanta lealtad. en el mundo Mi esperanza se regala !
Alargó de su carro rubicundo . ¡ Mano hermosa que señala
Espantado de vello todo el mundo DON LUIS. Hoy las horas de mi vida !
Tan presto madrugando de su ocaso. Si importa que me acredite , ; Mano, que da á mi ventura
Vino la noche, y con el negro raso Y no es la alabanza impropia La ganancia en quien espero !
De sus ropas , causó sueño profundo, Cuando se hace en cosa propia , CARRASCO.
Muerte que da á la vida ser segundo , Aunque poco se permite ; (Ap. ¡ Oh mano de algún mortero,
Sino es á mi que velo y que me abraso. Sabed que tengo valor. De papel , ó de grosura ! )
Amor me manda que velando aguarde Como puede dar noticia Acortemos de lisonjas,
A quieu sin haber visto, me enamora. La nobleza que en Galicia (Bajo á Don Luis.)
; Extraña fuerza ! ¡ grave desatino ! Me dejó mi antecesor. Que aquesas son tretas viejas ;
Temor me hiela porque me acobarde ; Aunque la alabanza ultraja , Deja manos de entre rejas,
Mas llega tarde ya, que en mi alma mora Porque al fin con ella medro, Que son favores de monjas ,
l'or quien pienso seguir este camino. Creed que igualo á Don Pedro , Y mira que eres de plomo.
Si no le llevo ventaja.
ESCENA XII. Porque en fuerzas, la ocasión DON LUIS.
Prueba suficiente e» ¡ Dulce mano !
DON LUIS, de galán ; CARRASCO, de Del temor con que los tres CARRASCO.
totano.—ANGELICA. Huyeron de mi bordón. (Ap. Volvió al tema.
don luis. (A Carrasco.) En obligación, es llano ; Cuerpo de Dios con la flema !)
Con una china encamina Que me la tenéis á mi. (Bajo á su amo.)
La seña de mi favor. Pues que libertad os di , ¡ Ah Don Luis ! ¡ que me deslomo !
CARRASCO. Cuando os la robó el Urano. ¡ Que pesas como el acero !
Busca otra seña mejor , En amor , eslo forzoso , Acaba , baja , señor.
(Jue esta muy lejos la China. Pues los dos hemos mostrado don luis. (Bajo d Carrasco.)
DON LUIS. Que el mió es casto y honrado , i No ves que es fuego el amor ?
Di , mentecato , animal , Y el suvo torpe y vicioso. Luego yo sarélijero. [dejar!
¿No tienes el suelo lleno En nobleza- mi nobleza ¡ Mi bien ! (A Angélica.) ¡ que os he de
De chinas? Es oro, aunque por ser pobre,
La truecan muchos por cobre ; ANGÉLICA.
CARRASCO. Y ansi , si por la riqueza ¡ Mi bien ! ¡ que no os he de ver !
¿Chinicas? ¡ Bueno! Que tiene Don Pedro os cobra , carrasco. (Bajo.)
La China que Portugal Cualquier desdicha me asalla, Amante de Lucifer,
Descubrió , pensé decías. Que sin vos todo me falta , ¡ Que no te quieres bajar !
Esta china va , que es boba : Y con vos todo me sobra. DON LUIS.
[Toma una piedra muy grande.) ¿Qué he de hacer, pues, si Fulgencio Sin vos mi muerte se alarga.
Mas pesa de media arroba. Os quiere con él casar ? Sin vos mi muerte publico.
don luis. ANGÉLICA. carrasco. (Bajo.)
Ciertas son las dichas mías. Antes se agolará el mar,
ANGÉLICA. Yo , señores , soy borrico ,
Y el infierno con silencio, Y me he de echar con la carga.
;,EsDon Luis? Y, la mañana sin larde , (Deja caer á Don Luis.)
CARRASCO. I Que el sol se divida en dos
¿Ves tu simpleza ? Verá Don Pedro , que a vos don luis. (Bajo d Carrasco.)
Sí yo esta china tirara , Os deje por un cobarde. Necio, fin de mi sosiego.
Claro esta que le quebrara Pues vuestro amor no resisto , Mentecato , impertinente
A tu dama la cabeza. Y os quise sin conoceros , angélica.
DON LUIS. Crcedme, que he de quereros Parece que suena gente.
No soy sino vos, señora ; Ya que os conozco y he visto. Adiós.
Que si el alma es la que da Sola seré de Don Luis , don luis.
Kl ser , y la vuestra está Y en fe de que aquesto es llano , Adiós.
Mi cuerpo animando agora; Dadme de esposo la mano. ANGÉLICA.
Pues la mia recibís , DON LUIS. Volved luego. (Vanse.)
A mi la vuestra pasó. Alma , ¿qué escucháis? qué oís?
Angélica seré yo , Carrasco, Carrasco amigo, (Bajo á él.) ESCENA XIII.
V vos seréis Don Litis. Ponte aqui debajo , ponte ,
carrasco. (Ap. á Don Luis.) Y servirasme de monte , FELICIANO , de noche.
Conforme á aqueste despacho , Siendo de mi bien testigo, Este amante, que á mi prima
Angélica viene á ser Para que desde lu altura Suele rondar, lie de ver
Juntamente hombre y mujer , Pueda seguro llegar Con qué valor y poder
I tú , señor , marimacho. La mejor mano a besar Contra mi espada se anima.
5ü COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
ESCENA XIV. FELICIANO. CARRASCO.
DONA INES , vestida de mujer, á una De Que os pida el alma una mano Si acá llega , ¿no he de dalle?
esposa. ¿Qué respondéis? DON PEDRO.
ventana. — FELICIANO. DOÑA INES. ¡ Vive Dios , que me enlodé !
DOÑA INES. Que estimo que me la deis. (Llega á limpiarse en la pared , y leca
(Ap. Gente suena: Don Pedro es. FELICIANO. en la cara á Carrasco.)
Yo le engaño desla forma ; Mil glorias con eso gano. CARRASCO.
Que si el ángel se Irasfoi nía , DOÑA INES. ¡ Puf! ¡ Cuerpo de Jesucristo
Angélica es Doña Inés.) Veis aqui la mia en muestra Con el sucio !
Ce: ¿es Don Pedro? DON LUIS.
FELICIANO. De que el corazón os doy.
(.4;). Esta es mi prima FELICIANO. Calla, diablo.
Yo quiero llegar á hablalb , Seré vuestro desde hoy. CARRASCO.
Y he de lingir por hurlalla, DOÑA INES. A ser mis barbas establo ,
Que soy Don Pedro.) Ya eslima (Llega.) Yo desde hoy esposa vuestra. Pasara.
Mi alma aqueste favor, FELICIANO. DON LUIS.
Bello dueño de mis ojos , Ya mi amor está premiado. Calla. ¿Qué has vislo?
Paz dulee de mis enojos , DOÑA INES. ¿Qué tienes, necio? ¿qué escarbas?
Regalo de mi dolor. Yo soy sola la que gana. CARRASCO.
Viéndüs piensa mi alegría Uno escarba y otro hurga ,
Que el sol paró aqui su coche, FELICIANO. (Ap.) Pues sin ser dia de purga ,
Pues dice el cielo que es noche , Yo he burlado á Doña Juana. Se purga sobre mis barbas,
Y esa reja que es de dia. DOÑA INES. (Ap.) DON LUIS.
Ya nuestro oriente español Don Pedro queda burlado. Calla.
Gozará por favor nuevo FELICIANO. DON PEDRO.
De dia la luz de F'ebo, Gente suena. No sé en qué limpié
De noche A vos, que sois sol. DOÑA INES. La mano , que estaba blando.
doña inES. Pues forzosa Gente parece que hablando
Muy lisonjero venis. Será , señor, mi partida. Está cu la calle : ¿qué haré?
FELICIANO. Adiós, dueño de mi vida. FELICIANO.
Digo lo que en vos conozco. FELICIANO. (Ap. Ahora bien , yo determino
DOÑA INES. Adiós, bellísima esposa. Ver si Don Pedro es valiente.)
(Ap. Aquesta voz desconozco.) (Vate Doña Inés.) ¡Ah, caballero! ¿qué gente? (.4//«.¡
Si queréis como fingis ,
Angélica que os estima, ESCENA XV. Gente de paz. ¿Hay camino?
Con razón su amor entabla.
FELICIANO. DON PEDRO, en traje de noche—FE FELICIANO.
( Ap. No es esta la voz ni habla LICIANO. Si dice primero el nombre ,
De Angélica ; no es mi prima : DON PEDRO. Podrá ser.
Maraña hay aqui, por Dios. Basta , que se me ha perdido DON PEDRO.
Quiero ver en lo que para. ) Guzmanillo , y no sé adonde ¿Importa acaso?
Será mi ventura clara , Aquesta noche se esconde , FELICIANO.
Favoreciéndome vos ; Pues que me dejó y se ha ido Si , porque guardo este paso.
Y ansí, pues mi ardiente queja De aquesta suerte." DON PEDRO.
A tal favor os obliga , Pues yo soy
Dejad que mi pena os diga , ESCENA XVI. FELICIANO.
Asido á esa dura reja , ¿Quién es?
Y estimaré esa merced DON LUIS, CARRASCO. — DON PE DON PEDRO.
Por ventura soberana. DRO, FELICIANÓ. Un hombre.
DOÑA INES. DON LUIS. FELICIANO.
No es muy alta la ventaaa. Detente , Quizá no sois sino bestia.
¿Podréis subir? ( Bajo Don Luis y Carrasco en toda la DON PEDRO.
FELICIANO. escena.)
Si hay pared , Dígalo agora mi espada.
¿Por qué no? Dadme esa mano, (Trepa.) Que hay rondantes en la calle. (Meten mano , y éntrame acuchillando.)
Si la merezco besar. CARRASCO. DON LUIS.
DOÑA INES. j Hay mas que llegar y dalle? Esa es pendencia excusada.
Ya nada os puedo negar. DON LUIS. CARRASCO.
FELICIANO. (Ap.) Calla , arrímate aquí enfrente. No haya riña ni molestia :
¡ Oh dichoso Feliciano ! CARRASCO. No han querido.
DOÑA INES. ¿ Quién diablos tiene aquí amores ? DON LUIS.
Es tanta la oscuridad, ¿Si es Don Pedro? Pues ¿qué haces?
Que no os puedo ver ansí. DON LUIS. Sigúeme , Carasco : ven ,
FELICIANO. (Ap.) Dices bien. Que yo los sigo también.
Este ¿no es el paje? Sí. CARRASCO. CARRASCO.
Ya me anima esta verdad. Mas no será, que también Yo basto para estas paces. (Yante )
Sí, que en tales aventuras, Hay amantes labradores.
Del amante que bien ama, DON LUIS. Et colmenar.
Como el alma todo es llama , Calla, y mira si se van.
Suele ver el alma á escuras. CARRASCO. ESCENA XVII.
DOÑA INES. De aquesta pared soy yedra. FULGENCIO, ANGELICA.
¿No me habíais? ¿ quién dificulta DON PEDRO. FULGENCIO.
Tanto favor ? Quiero tirar una piedra. Mañana has de casarte : no repliques.
FELICIANO. CARRASCO.
En consejo ANGÉLICA.
Entró el alma , cuyo espejo Por Dios, que hay otro galán. Aun es temprano agora : deja , padre,
Sois vos. DON PEDRO. Prevenirme de galas y vestidos.
DOÑA INES. Aun la mano no se ve. FULGENCIO.
Y dél ¿qué resulta? ¿No hay una piedra en la calle? Los desposorios han de ser secretos;
LA VILLANA DE LA SAGRA. 3J5
Ya las tienes para ellos suficientes. DON LUIS. Me dad á besar , señora.
Y tu esposo traerá para las bodas Dispon , Doña Lncs , y ordena ; FULGENCIO.
Vestidos ricos y costosas joyas. Que darte contento es justo. Siempre con esa esperanza
A prevenirle voy ; haz lo que mando. DOÑA INES. De tu obediencia viví.
(Vane.) Voy, pues, á tratar tu gusto. (Vase.) ANGÉLICA. (Ap.)
ANGÉLICA. ANGÉLICA. (.4p.) ¿Qué he de hacer, triste de mi?
Primero prevendré mi triste muerte ; Irás á tratar mi pena. ¡ Oh cuánto puedes , venganza !
Pues antes que Don Pedro , sepreviui DON LUIS.
Para mi esposo el bello peregrino. ESCENA XIX. ¡Tal ven mis confusos ojos ! (Delirante.)
ANGELICA, DON LUIS. ¡Tal mis oidos oyeron !
¡ Cielos ! ¿cuyo extraño clima
DON LLIS, de labrador, v DOÑA INES ANGÉLICA. Mis desdichas influyeron ?
de paje, sin reparar en—ANGELICA. Falso , mudable , tirano, Si al cielo mi amor subistes ,
DOÑA INES. Humo, sombra, arena, espuma, ¿Porqué le abatís tan presto?
Tomé, en vano os encubrís. Que vienes á ser en suma Sol , que de este sol hermoso
Ya yo sé que caballero Flor marchita y viento vano ; Me entregaste el carro bello ,
Sois , aunque por colmenero Quimera de solo el nombre ; ¿ Porqué como á Faetón
Aquese traje os vestis. Sol en agua , nieve en fuego , Me has precipitado al suelo?
angélica. (Ap.) Y en fin palabras de griego, Luna , con cuyas mudanzas
Tomé y Doña Juana están Que todo aquesto es el hombre; Muda mis glorias el tiempo,
Hablando : quiero apartarme , Goza ya á tu Doña lnes, Si creciste en mis favores ,
Y de lo que es informarme. Pues por tí encubierta vino ; ¿Cómo menguaste tan presto?
Que á Don Pedro determino Estrellas , que todas juntas
DO* LUIS. Querer , pues mas justo es : Fuistes en mi nacimiento ,
Engañado estáis , Guzman. Que para ti mujer basta En principios venturosas ,
DOÑA INES. Que de serlo no haga cuenta , Y en fines de mal inmenso ;
¡Don Luis ! Y con disfrazar su afrenta Si me hahíades de dar
ANGÉLICA. (Ap.) Pretendió afrentar tu casta. Fin tan mísero y funesto ,
El colmenero Vuelve á tu primero traje , ¿ Para qué fuistes propicias
Es Don Luis , según el paje Y no me engañes jamas , En mis principios modestos ?
Dice; y su trato y lenguaje Que en tu Doña Inés tendrás Mar , que vivís en mis ojos ,
Es propio de caballero. Mujer juntamente y paje. Aire en suspiros envuelto ,
Ya cesaron mis enojos. Y á aquesta casa no acudas , Que forman nul>es de llanto ,.
DOÑA INES. Villano y falso Tomé , Si forman rayos ardiendo;
¿No me conocéis? Ea, pues. Que al lin mudaste la fe , Animales , que á las cuevas
DON MIS. Como los vestidos mudas. Os vais huyendo de miedo ;
(Ap. ¡ Es mi hermana Doña Inés ! ) Doña lnes, traidor, te aguarda: Aves , que ya no voláis ,
¡ Luz clara de aquestos ojos ! Ya no hagas caso de mi , Porque os ubrasiinmis celos ;
( A Doña ¡nes.) Que á Don Pedro el alma di. Peces mudos , y dichosos
ANGÉLICA. (Ap.) DON LUIS. Mucho mas que yo , por serlo ,
¡ Luz de sus ojos ! ¡ Ay cielos ! Oye, espera, escucha, aguarda. — Pues que palabras sencillas
Luz para él , v no soy yo ! ¿Qué engaño es este , fortuna? — En este estado me han puesto ;
Ya vuestra ralna llegó Mi gusto , mi ser , mi gloria , Montes altos, eminentes,
Al alma , bastardos celos. Mi regalo , mi memoria , Ya habitaré en vuestros cerros,
Mi ciclo , mi sol , mi luna Por no vivir con los hombres
ANGÉLICA. Donde vive quien me ha muerto.
s brazos, que aquí Cielos, sol, estrellas, luna.
DOÑA INES. Tu mal , tu guerra y nublado , Agua , tierra, fuego y viento,
Por li hice este viaje, Tu disgusto y tu tormento, Animales, peces, aves,
Disfrazándome de paje. Tu nena y tu descontento , Montes altos . valles , cerros ,
angélica. (Ap ) Tu luna y sol eclipsado ; Celos me han vuelto loco, porque celos
¿Qué oigo , cielos? ¡ Ay de mi ! Que ya Don Pedro ha de ser Acabarán mi vida con el seso.
¡Los brazos á otra mujer! Mi dueño : aquesto es forzoso , Hoy Toledo verá un loco ,
i Y *• mía ojos , traidor , Porque no ha de ser mi esposo Que escogiendo aquí su entierro ,
A otra mujer! ¡ Ay amor! Quien quiso tan vil mujer. (Vase.) Como Sansón desdeñado,
¡ Ay de mi ! ¿Qué hemos de hacer , LUIS. Gusta de matar muriendo.
Alma , en desdicha tan llana? Oye , partióse. ¡ Ay de mi ! (Quila la espada á Don Pedro, y va tras
Ya dio mi vida al través. Voy , que irá á determinarse , todos.)
Engañóme Doña Inés Y la mujer por vendarse DON PEDRO:
Con nombre de Doña Juana. Suele hacerse mal a sí. (Vase.)
DOÑA INES. El colmenero está loco :
Los dos hemos de casarnos. ESCENA XX. La furia incita su pecho ;
Que quien con todos se toma,
angélica. (Ap.) FULGENCIO, FELICIANO. No puede llamarse cuerdo.
¡No, mientras viviere yo; FULGENCIO. FELICIANO.
Que la venganza me dió Huye , pues , que despedaza
Manos! No sé qué bodas he oído,
DON LUIS. De su padre, y ansí quiero. Hasta los, árboles recios.
Ya no hay apartarnos. Que se despose primero. FULGENCIO.
DOÑA INES. FELICIANO. Hija , guárdate del loco.
Ya el cielo me dió marido. Muy bien lo habéis advertido. DON PEDRO.
angélica. (Ap.) Huid delloco, Fulgencio. (Huyen todos.)
ESCENA XXI.
Traidora , aun no te le dió ,
Que sabré matarle yo. DON PEDRO, ANGELICA , DON LUIS,
DON LUIS. tras ella. — Dichos, DON LUIS.
Extraño enredo va urdido. angélica. Yo soy Orlando el furioso;
ANGÉLICA. (Ap.) Si he resistido hasta agora Que en aqueste sitio inesmo
¡ Y cómo si ha sido extraño ! Vuestro gusto , ya el mió es Le dió Angélica t' y mano
Pues con extraño rigor De serviros. A Medoro. El seso pierdo.
Has estragado tu amor ; DON PEDRO. Loco eslov. Pero ¿qué mucho,
Mas todo saldrá en tu daño. Esos piés Sí inc enloquece el veneno
320 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA-
De un falso y fingido amor , do* mis. De amor dabas en sus rejas ,
One pierda prudencia j seso ? Desabrocha, acaba, perro. Conmigo te desposaste.
¿ Estoy vivo? Pero no , CARRASCO. DO* PEDRO.
Que a manos de on desden ¡ Ay Dios , que á coces me mata ! ¡ Yo anoche te hablé ni vi !
Pues si muerto, ¿cómo hablo? Ya me desabrocho : quedo. ¿ Qué dices ?
Si no vivo, ¿ cómo siento ? Vesme aquí desabrochado. DOÑA I*ES.
Mas no soy yo ; que yo fui
Un hombre alegre y contento. DO* LUIS. No es bien que intentes
¿Luego soy mi propia sombra ? ¡ Oh Cándido y blanco pecho Negarlo : ¿ya te arrepientes?
Sombra no , que tengo cuerpo. De aquella Angélica ingrata ! FELICIANO.
Quizá sueño mis desdichas. Tengo de darle mil besos. Todo eso me toca á mí ,
Mas yo ¿ soy liebre que duermo , CARRASCO. Que á mí me distes la mano,
En medio de mis cuidados, ¡ Ay, que me muerde , señores ! Si os merezco , de marido.
Con los dos ojos abiertos? DO* LUIS.
Colmenas , ¿no sois vosotras Poco mal te haré si muerdo. ESCENA XXV.
Testigos, aunque groseros, Si es de hierro el pecho tuyo,
Que Angélica ¡uro aquí ¿Qué importa que muerda en liierro? UN ESCRIBANO. — Dichos.
Menospreciar á Don i'edro? ESCRIBANO.
Dejad , abejas , la miel , CARRASCO. (Da unas cartas i Don Pedro.)
Labrad por ella veneno ; ¡ Cuerpo de Cristo contigo ! Yo este casamiento impido ,
Que amor, para que me amargue , ¿ Soy yo de turrón ó queso, Como público escribano.
Acíbar su miel ha vuelto. Para comerme á bocados? Vuestro padre Don Fernando
Pero si vive en vosotras DO* LUÍS. Por vos en la corte dió
El zángano que me ha muerto, Aquí mi Angélica siento. La mano á otra dama , y yo
¿Cómo mi paciencia sufre CARhASCO. Soy testigo.
Que no os abrase mi fuego ? ¿ Dónde? angélica. (Ap.)
Soy loco , muero , estoy vivo, DO* LUIS. Albricias mando
Sombra soy y alma sin cuerpo, Dentro en tus entrañas. Al corazón.
Duermo , velo , paro , corro , DO* PEDRO.
Ciego estoy, topo parezco ; CARRASCO.
Y siendo ansí , plantas , flores , ¿Dentro en mis entrañas? ¡ Qué decis !
Jazmines, prados, almendros, DON LUIS. ESCRIBANO.
Abejas , colmenas , corchos , Dentro. Que luego á Madrid partáis,
Cera , acíbar , miel , veneno , CARRASCO. Donde ya casado estáis.
Sentid de mis locuras el exceso , Preñado debo de estar. angélica. (Ap.)
Pues falta Astolfo que me traiga el seso. DO* LUIS. Mi esposo será Don Luis.
( Derriba y rompe las colmenas.) Preñado estás , yo lo veo.
CARRASCO. ESCENA XXVI.
ESCENA XXIII. Pues ve á llamar la comadre. DON LUIS, conducido por CARRASCO
CARRASCO. — DON LUIS. DO* LUIS. y otro. — Dichos,
CARRASCO. No , no , que revientes quiero , carrasco.
Mirad si lo dije yo. Porque es víbora que nace Nuestros recelosos fuegos
Loco Don Luis se ha vuelto. Angélica , el pecho abriendo. En esto habian de parar :
¡ Ay de mí ! su pobre juicio Con esta daga he de ahrirte , Desde hoy os han de llamar,
Tomó las de Villadiego. Para que paras el cuerpo : Señora , mala-gállenos.
¿Qué es lo que tienes, señor? Ponte á punto. Mirad el daño que fragua
BOJ LUIS. CARRASCO. Un cuarto de hora de enojos.
¡ Oh mi ángel ! ¡ oh mi cielo ! Ya me pongo.
Gocen mis ojos tus ojos , Pero aguarda, que ya vuelvo. ( Vase.) angélica.
Mi brazo enlace tu cuello, DO* LUIS. i Ay Don Luis de mis ojos !
Bella Angélica del alma. ¡ Huyes, villano ! Ya te voy siguiendo, Fuentes los vuelve amor de agua.
CARRASCO. Que con las alas de mis celos vuelo DON LUIS.
; Rueño está , por Dios , el cuento ! ( Vase.) ; Ay Dios!
;Yo Angélica , con mas barbas CARRASCO.
Que un albañil ó arriero ! Sala en casa ile Fulgencio. ¿Cesó la molestia
do* tus. Del disparate en que diste ?
¿No eres Angélica? ESCENA XXIV. Para su desmayo fuiste (A Angélica.)-
CARRASCO. La uña de la gran bestia.
No. ANGELICA, FULGENCIO, DON PE ANGÉLICA.
DO* LUIS. DRO, DOÑA INES, de dama: FE Esposo , dueño y señor
¿Pues quién? LICIANO. do* luis. •
CARRASCO. DO*A I*ES. ;, Por qué ese nombre me das ,
Soy el bodeguero. Pongo por testigo al cielo (I). Cruel, si casada estás?
Carrasco , lacayo tuyo. Don Pedro me dió la mano. ANGÉLICA.
DO* LUIS. DO* PEDRO. Y'a es premiado vuestro amor.
Ah , sí : conocerte quiero. ; Yo la mano! DO* PEDBO.
Oye , escucha : ven acá , DOÑA I*ES. Esta nueva me ha forzado , .
Que quiero rasgarte el pecho, Aquesto es llano. (AFulgaieui
Porque á mi Angélica dicen Yo soy Gnzman ; que el desvelo Y pido me perdonéis,
La tienes guardada dentro , De un hermano que perdí , Y que á Angélica caséis ,
Pues que huyendo de mi furia Ansí me trujo, señor, Porque me tiene casado
Con Medoroi ó con Don Pedro, Y á fuerza de un casto amor, Ya mi padre.
Como á Joñas la ballena , Como paje te serví , ESCRIRANO.
Te la tragaste. Hasta que ya he conocido Es cosa llana.
CARRASCO. Que es el fingido Tomé; angélica.
¡ Oh qué bueno ! Por donde el bien que anhelé Pues sabed que el colmenero ,
DO* LC1S. De ser tuya he conseguido : (A Fulgencio.)
Desabróchate. Que cuando anoche pensaste Es , señor , un caballero
CARRASCO. Que á tu Angélica las quejas Que de la furia villana
¡ Qué dices ! (1< Suplid». De Don Pedro me libró.
LA VILLANA DE LA SAGRA.
FELICIANO. ¡ Bueno has andado conmigo , DON LUIS.
El señor fué el peregrino, Deshaciéndome á bocados ! Mi hermana
Que sabéis salió al camino , DON PEDRO. Escogió noble marido.
De que soy testigo yo. Cesen enojos pasados : (A Don Luis.) CARRASCO.
Yo os suplico le caséis Dadme los brazos de amigo. Yo , por lo que te be servido ,
Con mi prima , pues es justo Quiero ser desde mañana
Que su valor os dé gusto. DON LUIS.
DON LUIS. La ganancia y interés Bodeguero de por vida ,
Los piés pido que me deis. Es mía : yo soy quien gano. No bodeguero al quitar.
FULGENCIO. FELICIANO. FULGENCIO.
No , sino abrazos de padre. Y yo, porqué doy la mano Ese oficio os quiero dar.
ANGÉLICA. De" marido á Doña Inés. CARRASCO.
Y yo la mano de esposa. Mi engaño aquí se desbaga , Pues no tiene el Rey tal vida.
DON LUIS. Dándome perdón , señora. FELICIANO.
Dicboso soy. DOÑA INES. Vos quedáis bien empleado.
ANGELICA. Mi dueño sois desde agora. CARRASCO.
Yo dichosa. FELICIANO. Si es ansí , fenezca agora
CARRASCO. Si Don Liiis mi amor paga , La discreía labradora ,
¿ Acabóse el mal de madre ? Venturoso soy. Mas no el servir tal senado.
EL AMOR Y EL AMISTAD.
. PERSONAS.
EL CONDE DE BARCELONA. DON GARCERAN. i DONA VITORIA, i
DON GUILLEN DK MONCADA, ca DON ÜALMAO. J caballeros. G1LOTE , pastor.
ballero. DON HUGO. I GALVAN, criado viejo.
DON GRAO. ! caballeros. ESTELA. i Acompañamiento.
DON GASTON. DOÑA GRACIA. '
PERSONAS.
EL KKV DE ÑAPOLES, DON FA- MARCO ANTONIO, cambista. ANTONELO.
DRIQIJE. CALVO , gracioso. Cinco enmascarados.
ISABELA, infanta. OCTAVIO. Tres pastores.
DON Jl'AN DE CARDONA. CESAR. Un paje.
DON U'IS DE MONCADA. ASCANIO. Acompañamiento.
LEONORA, dama. RUGERO. Pretendientes.
CLAVELA. HORACIO.
PERSONAS.
CESAR. DIANA. Un cortesano.
CARLOS. ALEJANDRO. L'n quintero.
SIRENA. MARCO ANTONIO. Un paje.
NARCISA. GASCON. Dos criados. — Acompañamiento.
PERSONAS.
DOÑA JERONtMA. EL REY DON MANUEL. DELGADO.
DON GASPAR. DON IÑIGO. MACHADO.
DON GONZALO. DON MARTIN. Un paje.
DOÑA ESTEFANIA. TELLO, criado. Acompañamiento.
DON RODRIGO. QUITERIA, criada.
PERSONAS.
DONA juana. QUINTANA, criado. FABIO.
DON MARTIN. CARAMANCHEL, lacayo. DECIO.
DOÑA INES. OSORIO. VALDIVIESO, escudero.
DON PEDRO , viejo. DON DIEGO. AGUlLAR.pq/'i.
DOÑA CLARA. DON ANTONIO. Un AI.GDACU.
DON JUAN. CELIO. Mtísicos.
La escena es en Madrid.
PERSONAS.
DON ORDOÑO II , rey de León. DON LOPE. DON GARCIA.
DON SANCHO ABARCA, rey de Na- DOÑA ELVIRA. DOÑA SANCHA.
varra. DON MELENDO. BERMUDO.
DONA BLANCA, infanta de León. DON TELLO. AC.OHl'AXAMIEUTO.
PERSONAS.
DONA MARTA. PASTRANA. DON JUAN.
DOÑA LUCIA. DON GOMEZ, viejo. DON DIEGO.
DOÑA INES. EL CAPITAN URRINA. LOPEZ, criado.
DON FELIPE. EL ALFEREZ.
PERSONAS.
BEATRIZ. DON GABRIEL. RICABDO.
CLEMENCIA. CARLOS. dos criados.
ARMESINDA. ENRIQUE. Un paje.
KELIPO. MONTOYA. Una dama.
La escena es en un bosque y una quinta inmediatos á Nancy, capital del antiguo ducado de Lorena.
PERSONAS.
DON BALTASAR. DOÑA ELENA. CASILDA. . \
DOÑA MAYOR. DON FELIPE. PACHECO. | Criados.
DON ALONSO , viejo. DON DIEGO GARCIA. . . I
DON LUIS. CARREÑO, criado. MEDRANO, cochero.— Carreteros.
PERSONAS.
EL REY DE ÑAPOLES. ISABEL, criada.
ENRIQUE DE AVALOS. EL PRINCIPE DE TARANTO. CELIO , escudero.
CESAR. EL PRINCIPE DE SALERNO. Un CAPITAN.
PORCIA. CHIRIMIA, lacayo de Enrique. Pretendientes.
ELENA. JULIO. Criados.
La escena es en Nápoles.
PERSONAS.
ADOLFO. MATIAS. CORBIN, viejo.
BASILISA. 11 BE UTO. TIRSO.
SIBILA. LOTARIO. Tbes pretendientes.
VENTURA. lt.\LON, gracioso. Caballeros.
OTON. CLORA, pastora. Soldados. — Aldeakos.
La escena es en Praga, en dos quintas ó sitios reales de los soliéronos de Bohemia, en una aldea
y en sus cercanías.
a
COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
ventura. TIRSO. Ventura?
¿Qué es esto? Callad. ¿Quién lo sabe? Ello dirá. VENTURA.
TIRSO. VENTURA. (Ap.) Desde que os vi,
Callemos, Conocióme , aquí fenece , Me llamo, mi bien, ansí.
Que viene dell otro mando. Ventura , vuestra ventura. BASILISA.
(Vanse los aldeanos.) ¿Qué confusiones , qué sombras
ESCENA IV. Me intentan quitar el seso?
BASILISA, BALON. — Dicnos. ESCENA V. ¿No es tu patria este lugar?
basilisa. (Dentro.) BASILISA, VENTURA. VENTURA.
BASILISA. Ouiérós yo desengañar,
Todos se queden afuera : Y cuando quien soy confieso ,
Ninguno entre aquí conmigo. Rustico, di: ¿qué locura....? Vuestro incrédulo desden
CORBIK. (Ap. ¡ Ay cielos ! que se parece A que lo encubra me avisa :
Gente vien. Tanto á mi Adolfo , que dudo Señales son , Basilisa ,
CLORA. Reprenderle.) Di, traidor, De que no me queréis bien.
También lo digo. ¿Qué desatino, qué error BASILISA.
VENTURA. Darte atrevimiento pudo, Tenme , atrevido, respeto.
Mirad si es quislion. Siendo un misero vasallo ,
A engañar mi corte ansí? VENTURA.
TIRSO. VENTURA. Yo á mi esposa digo amores.
Espera. BASILISA.
( Salen Basilisa y Balón : levántame Si es porque hogaño admeti
El oficio, ¿hay son dejallo? ¿ Yo tu esposa? ¡ Hola, pastores !
todot.)
balón. (Ap.) BASILISA. VENTURA.
Agora que la Reinesa No disimules, aleve; Descubrid, Reina, el secreto,
Vien al puebro , verá Crora Que obligándome á dar voces, Que Dios quiere que esté oculto :
Por quién canta, ó por quién llora, Te conozco y me conoces. Llamad gente que me dé
Y volverase á la güesa Sin duda que en ti se debe Muerte por vos ; que yo sé
Ventura. De encerrar algún hechizo. Que el cielo de tanto insulto
ventura. (Ap.) ¿ Quién pudo en tiempo tan poco Se sabrá satisfacer.
¡ Ay cielos ! perdido Decirte , bárbaro loco ,
Soy : descubrióse mi engaño. Tanto secreto? ¿Quién te hizo ESCENA VI.
basilisa. (A loi aldeanos.) Rey, de villano? ¿Qué encanto BALON, CLORA, aldeanos. — BASI
Pudo , para darme enojos ,
Sosegaos. (Ap. mirando d Ventura.) Dulce prenda de mis ojos....? LISA, VENTURA.
¡ Portento extraño ! —Digo, traidor.... (Ap. ¡Cielo santo! BALON.
¿ Hav hombre mas parecido Las palabras se me van ¿Nos llama su Reinerla ?
A Adolfo? ¡Válgame Dios! Tras el alma y corazón.) BASIUSA.
De velle pastor me pesa. ¿Habrá para tal traición (Ap. ¿Qué he de hacer, confusión mia?
clora. (A Balón.) Castigos ? ¿ Satisfarán Pensamientos ¿qué he de hacer?)
¿La Reinesa? Crueldades atrevimientos ¡ Hola! ¿qué queréis ?
BALON. Tan grandes de tu osadia ?
La Reinesa. —Adolfo del alma mia.... CLORA.
clora. Digo, traidor.... (Ap. Pensamientos, De llamarnos su Reinura ¿ No acaba
?
Te rogamos, audi not. (De rodillas.) Reprimiros quiero en balde :
No uséis mal de mi poder, BASILISA.
Dadmos, señora , las palas. Que lo echamos á perder. ¿Yo? (A Ventera.)
BALON. O reprendelde , ó dejalde.) Echaldos.
No son esas , mas arriba VENTURA. CLORA.
Están. (Ap. Mi semejanza la obliga Señor Ventura,
ventura. (Arrodillándose.) A desmentir lo que sabe : Con ménos cólera.
El puebro reciba Mira tierna , riñe grave , VENTURA.
En su amparo. Y haciendo favor castiga. Acaba.
BALON. Animo , pues , esperanza , BASILISA.
Son zapatas Descaminad certidumbres Ea, no nos deis molestias,
Reinesas. Pues contra indicios vislumbres Dejadnos aquí á los dos.
ventura. Me ayuda la semejanza.)
Nuesos vecinos Basta , hermoso dueño mío ; VENTURA.
Y el concejo.... Que si pastor os provoco Idos pues.
balón. (A su mujer.) A enojos.... BALON.
Están pintados BASILISA. ¡ Válganlos Dios !
Con oro aquestos calzados, ¡ Hombre ! ¿ estás loco ? Iránse , que no son bestias.
Y se llaman cuchopinos. VENTURA. (Vanse los aldeanos.)
basilisa. La cordura es desvario
Alzad del suelo. ¿Sois vos En vuestra presencia hermosa.
El alcalde del lugar? BASILISA. BASILISA , VENTURA.
VENTORA. Villano, si voces doy.... BASILISA.
Acábanme de envarar VENTURA. ¿Podrás ya disimular
Agora. Ea pues , paso , que soy Cautelas? De todos eres
basilisa. (Ap.) Adolfo. Conocido aquí : ¿qué quieres
¡ Piadoso Dios ! BASILISA. De tanto engaño sacar ?
¿Sueño?¿he salido de mi? ¿Quién? ¿No sé yo que mató Olou
ventura. (Ap.) VENTURA. A mi Adolfo despeñado?
i Ay cielos ! desflguradme Yo. ¿No sé yo que aquí enterrado
Las facciones , ó sacadme BASILISA. Desbarata tu traición ?
Del golfo en que me metí. ¡Hay tal cosa! Prenda suya fué este anillo ,
basilisa. ¡ Que se atreva á persuadir Que cuando muerto le hallaron,
Todos se salgan allá ; Desatinos semejantes , Los pastores le quitaron:
Quedáos aquí, Alcalde, vos. Cuando hasta estos ignorantes No puedes contradecillo.
corbin. Le tienen de desmentir! Incógnito fué tu padre,
Pues ¿bansc visto los dos? Bárbaro, tú, ¿no te nombras Que vil hasta en esto fuiste;
LA VENTURA CON EL NOMBRE. 535
De una pastora naciste , Y á Otón deslumhró su engaño, Del esfuerzo el valor nace :
Mira , ¡ cuán noble es tu madre '. Creyendo que era el fingido; Pruébale aquí.
No hay satisfacerme en esto , Bien pudo salir con él , VENTORA.
Pues sabes que lo estoy ya ; Yendo de noche á Bel valle, Que me place.
La dificultad está Darle muerte y despeñalle. Yo volveré con victoria,
En saber, cómo tan presto (¿Hay confusión mas cruel? Reina hermosa , ó volveré
Penetraste los secretos Esto es cierto.) ; Esposo mío! Sin vida.
Que á todos has revelado. ( Abrázale.)
\ a yo sé que has estudiado , BASILISA.
Y sé también los efelos Mi bien, mi dueño sois vos. Ya me pareces
De las ciencias prohibidas . —Tente, hombre. (Ap. Válgame Dios! Mi Adolfo , ya desvaneces
¡ Villano embelecador , Confiando desconfio. Las dudas que sospeché.
Hechicero , encantador ¿Para qué babia de trocar Parte luego.
Eres sin duda ! Mil vidas Con un villano mi esposo VENTURA.
Que tengas , he de quitarte. Traje y reino?—Es ingenioso A los pastores
Harialo por probar Les diré que me has mandado
VENTURA. La lealtad del falso Otón. Acompañarte.
Si pudiera yo decirte — Pero después de sabida, BASILISA.
La verdad;" si persuadirte, ¿Por qué le dejó con vida?
Señora , y desengañarte , — Por aguardar ocasión, En cuidado
Oyeras diversamente Para mejor castigalle. Te he puesto.
De mi agraviada opinión ¿ Qué hay en esto que dudar? VENTURA.
La cuerda satisfacción ; ¿No le pretendió matar Serán menores
Mas por la deidad clemente En el jardin de Belvalle? Viendo que en fin te he servido.
Que adoramos , por los cielos Sí. Luego el muerto es Ventura, BASILISA.
Que injurias , cuando de mi Y el vivo Adolfo. Mas no, En Druma, donde primero
Piensas mal , que jamas di Que este en la corte juró , Te admiré pastor, te espero.
Ocasión á mis desvelos , Abierta la sepultura VENTURA.
Ocupándolos en artes De Primislao , inocencias , Voy pues á mudar vestidos.
Ilícitas. Que para verificarse , BASILISA.
BASILISA. A Ventura han de aplicarse. En fin, ¿nuestra enigma oscura
¿De qué modo, ¡Ay confusas experiencias! Se queda ansí.
Di pues, lo adivinas todo, Ventura es. — Pero tampoco , VENTURA.
Y asistes en tantas parles? Porque si Ventura fuera , Y es razón.
VENTORA. ¿ Cómo secretos supiera Adolfo soy , si al sajón
Eso es lo que no permite Tan grandes. ¡ Discurso loco ! Venzo
Que yo te declare, Dios. Un rustico aqui criado , BASILISA.
BASILISA. ¿Puede afectar gravedad, ¿Y si no?
¿No estamos solos los dos? Representar majestad ,
Hablar razones de estado? VENTURA.
VENTORA. Pero si estudió, ¿qué mucho?) Ni aun Ventura. (Varue.)
Si , pero el tiempo no admite Acaba , desenmaraña
Revelaciones agora. Tela , pastor , Un extraña. Salón del palacio de Praga.
Que al reino encubrir procura. VENTORA,
BASILISA. Yo , Reina , miéntras no escucho ESCENA VIH
¿Eres Adolfo ó Ventura? Qué es lo que gustes que sea , MATIAS, LOTARIO, UBERTO, caba
VENTORA. He de encubrirlo : esto es llano. lleros.
Uno y otro soy, señora. BASILISA. LOTARIO.
BASILISA. Pues tu sér ¿está en mi mano? Yo, Duques, no obedezco
Eso, ¿cómo puede ser? ¿ Dependes tú de mi idea? A quien me usurpa el cargo que merez-
VENTORA. VENTURA. De la Reina soy primo , [co.
Soy Adolfo , pues acierto Lo dicho dicho. Y como tal, después del Rey, me estimo
Secretos que ha descubierto , BASILISA. Mas digno del gobierno.
Y él solo puede saber : Ahora bien , UBERTO.
Soy Ventura, pues aqui Ya el Rey seas , ya Ventura , Grande del Reino soy; renombre eterno
Me tienen todos por tal : El de Sajonia procura Ganaron mis pasados,
Pastor , pues visto sayal ; A Bohemia : si se ven En la paz y en la guerra celebrados :
Rey , pues púrpuras vestí. Sin capitán los soldados , No he de ser ménos que ellos.
Si por este me recibe Desconformes y vencidos Este cargo me toca.
Quien su esposo me llamó , Todo es uno ; mas si unidos , LOTARIO.
Ya Ventura se murió : Por pocos y desarmados Parecellos
Solo Adolfo es el que vive. Que salgan, su patria y ley Es bien en la templanza.
Mas si tu discurso incierto Defenderán, ¿quién lo duda?^ Si te inclina á valor su semejanza ,
Con esto no se asegura , Al mayor peligro acuda No intentes ambicioso
Yo soy pastor, yo Ventura ; El menor : si eres su rey, Lo que á mí me compete por brioso.
Que Adolfo descansa muerto. Cobarde fuiste en dejallos , 1 MATÍAS.
Cno de los dos está Infame fué tu temor : Yo con acción mas justa
En ese templo enterrado : Vuelve á reparar tu honor, Que quien amotinar el Reino gusta,
O es Ventura transformado Sal á amparar tus vasallos ; Pudiera gobernaros ,
En Rey , ó Adolfo será : Y si por verte villano , Si no juzgara á infamia el imitaros.
Al otro tienes presente. Tu humilde naturaleza Gozad el cargo á dias.
Tu confusión le amenaza : Te inclinó á tanta vileza, LOTARIO.
O Adolfo en mi se disfraza El remedio está en la mano. Soy contento.
Con este traje indecente, Desmiente mi sospechosa UBERTO.
O Ventura en mi es pastor : Duda , sal contra el sajón : Yo sé , duque Matías
Determínate á escoger , Quedarás con la opinión Que convenís conmigo
Que yo aquel solo he de ser Que tu fortuna ambiciosa Por la razón que tengo ; pero sigo
Que te estuviere mejor. Pretende. Ya pastor seas , Ese medio discreto.
BASILISA. Ya Rey, la ocasión te llama Tocándome este dia , yo le aceta.
Para ennoblecer tu fama : LOTARIO.
(Ap.) Si Adolfo trocó el vestido Vence , si el reino deseas. Eso no , á mí me toca
Con aquel Ventura extraño , Engaños no alcanzan gloria : El primero gobierno.
336 COMEDIAS ESCOGIDAS DE TIRSO DE MOLINA.
MATÍAS. Sino reales , encarecen. NATIAS.
Ya provoca En balde el tiempo os ocupo. I-Viva Adolfo!
Mi ánimo modesto [es esto? No sé yo cómo lo supo TODOS.
Vuestra ambición, de modo... Mas ¿ qué La Reina : poco obscurecen ¡ Adolfo viva !
Nubes los rayos de Febo. (Tocan cajas y éntrame.)
ESCENA IX. Partió Basilisa al punto
Por él , y bailó en su trasunto Sala en la quinta de Druma.
OTON. — Dichos. Otro Sigismundo nuevo.
OTON. Llévesele en Un consigo , ESCENA XI.
El quebrantar h prisión Y en Uruma con ella está. BASILISA, BALON.
Por remediar apreturas Bohemos , Rey tenéis ya. BASILISA.
Del Reino, que ya seguras Este papel sea testigo ¿No me servirás tú á mí?
Se previenen , no es traición ; De vuestra dicha , este sello , BALON.
Si lealtad , si noble hazaña. Esta letra y firma real : Eso, par Dios, de buen grado ;
Bohemos, Adolfo es muerto , Ved agora si es leal
Niegúelo ó no el desconcierto Otón, ved si, vuestro cuello Que otra vez con amo he estado
De quien Ungido os engaña. Libre del yugo pesado Tres veces y me salí.
Legitimo sucesor Que vengativo os quité , Y ¿en qué oficio? que no he sido
Tenéis , si bien ignorante Con tal principe podré Yo aprendiz.
De ventura semejante , Ganar blasón celebrado. BASILISA.
Que ha de admiraros : pastor MATÍAS. A tu elección.
Es, hijo de Sigismundo , Si Adolfo es muerto , y tenemos BALON.
Como tesoro , engendrado Generoso sucesor ¿Tullicion? ¡ lluego !
En un monte , que ba guardado De Sigismundo , el temor BASILISA. (//.)
Para que conquiste el mundo En noble ánimo troquemos. Sazón
Mis prisiones quebranté, LOTARIO. Tiene el simple.
Porque violencias temí ¿Cómo se llama? BALON.
De quien lealtades ansí OTON. ¿ Yo tullido ?
(Cuando del reino quité Ventura. ¡ Mal año !
Un tirano fratricida) MATÍAS. BASILISA.
Premia , y de noche , amparado Si con el nombre asegura Digo que escojas
De tinieblas, disfrazado, La suya , ¡feliz pastor! Oficio á tu voldntad.
Para defender mi vida (Quieren irse, y sáleles al encuentro BALON.
Entré en mi casa secreto, Ventura, de rey, en cuerpo, con bastón.) Yo, sí va á decir verdad ,
Previniéndome de cosas, Sin andar por ramas ni hojas ,
Para mi fuga forzosas , ESCENA X. Fui en mi puebro porquerizo :
Y hallé.... ¡Milagro en efelo! VENTURA. — Dichos. ¿Tíen ella cochinos?
¡Cómo el cielo nos ampara! VENTORA.
Entre papeles doblados , ¿Qué es esto, duque Matías? No.
Por supérfluos olvidados , ¡Cómo, Otón , Lotario , Uberto ESCENA XII.
¡Ay cielos ! ¡ quién los mirara Porqué segunda vez muerto
(Saca un papel.) Me juzgastes? ¡ En dos días CLORA, TIRSO, CORBIN. — BASILI
Primero ! aquesta instrucción , Titubea la lealtad SA, BALON.
Que a mi padre la confianza Que á vuestra patria se debe ,
De su lealtad y fJrivanza BASILISA.
Dio Sigismundo , blasón Cuando Sajonia se atreve ¿Qué gente es esta?
De reyes : mándale en ella A cercar nuestra ciudad ! BALON.
Que con el cuerdo recato Sali , ausente , con la prueba ¡Verá!
Que pide el caso , el retrato De vuestra mudable fe : Son Crora , Tirso y mi suegra.
De su amor, su imágen bella Lo que tratábades sé : Par Dios, que en vellos me ¡ "
Conserve , que entre sayales Prevenisme traición nueva. BASILISA.
Vive , sin saber quién es. ; Ay liviandad de los hombres ! Pues ¿á qué venís acá?
La deidad cuyo ínteres —Él enemigo nos llama , CORBIN.
No guarda respetos reales , Parientes : solo en la fama Señora , dijeronmós
Le obligó, saliendo á caza. Se ganan honrosos nombres : Que, sin herle mas proceso,
Que de una serrana hermosa Conseguildos. Vivo estoy : Se trujo all alcalde preso.
(La ocasión es poderosa) A ellos , nobles bohemos ; BASILISA.
be enamorase de traza, Que vencidos los tenemos , ¿Yo?
Que sin decirla quien era, Pues yo con vosotros voy. CLORA.
La dejase sucesión Dios a esto me ha traído. Por las pragas de Dios ,
Digna en fin de su afición. ¿Qué teméis ? Acometamos. Que queda desenvarado
Si mi padre no muriera MATÍAS. El puebro : sueltemoslé ,
Tan presto , ó su enfermedad Otón , siempre que te damos Que Ventura jamas hué ,
El discurso le dejara Crédito , nos has vendido. Ni moro, ni sentenciado,
Libre , poco se ocultara ¿Que era muerto no decias? Ni ladrón , ni tabernero.
En un monte esta verdad. BALON.
Murió en fin , permitió el cielo- Vivo Adolfo , ¿ no es traidor ¿Porqué heis por él de rogar,
Que yo encontrase con ella : Quien antepone un pastor Crora? «Queréis apostar
Vireña , rústica bella , A su Rey? Si me aourro ?
Ha satisfecho el recelo CLORA.
En que estamos : ella fué Duque Matías, Porque chero.
Madre , que un rey nos dejó , Parientes, muera Sajonia. TIRSO.
Y aunque de parto murió , i San Jorge , á ellos ! ¿No mos hará esta mercé»
Según de su patria sé, (Sacan las espadas.)
Viva en su hijo ha quedado. OTON. (Ap.) Si , pastores , suelto está.
Encubierto al pueblo fui , No sé CLORA.
Que dista poco de aquí ; Si dentro á mi pecho dé ¿Suelto?
y con secreto informado Su confusión Babilonia. BASILISA.
De sus mas antiguas canas , VENTURA. A veros volverá
Sé que se llama Ventura En esta acción sola estriba Presto.
El que la nuestra ¡ La fama que eterna dura. CLORA.
Cuyas partes , no ' Conmigo va la ventura. ¿ A vermos? ¿ Por su fe?
LA VENTURA CON EL NOMBRE.
ESCENA XIII. CORBIN. Todo el reino , sucesor
Tirso , ¿heis visto tal soceso? Del Rey difunto te aclama
MATIAS, UBERTO, LOi'ARIO Y sol TIRSO. Por ser hermano de Adolfo (4).
dados, marchando ; detras Ventura, Si salgo desta maraña , VENTORA.
de rey, trayendo de la mano d Sibi He de her una comedia (1). ¿Cómo es eso?
la. — Dichos. OTON.
ventura. CORDIN. Demos gracias
Si consiste en mi victoria A vos nunca os fallan trazas (2). A esta firma y este sello
Ser yo Adolfo, prenda cara , TIRSO. En que tu padre declara
Victorioso Adolto vuelve No las hurto como algunos (3) , Que si te parió Virena ,
Del Sajón , por vuestra causa. Que á la postre se silbatan. Es imperial tu prosapia.
Vos me distes osadía ; VENTURA. Hijo eres de Sigismundo.
El huyó, desbaratadas Caballeros de Bohemia, VENTURA.
Sus gentes ; Bohemia queda Ahora que restaurada ¡ Válgame el cielo !
Libre de enemigas armas. Vuestra tierra , victorioso, BASIL1SA.
Sibila está á vuestros piés : Inmortalizáis mi fama : ¿ Qué extrañas
Si hasta aquí nombre de hermana Agora que sin las dudas Dichas satisfacen penas ,
Tuvo , goce agora el de hija : Que tuvistes , me dais gracias Y dudas desenmarañan?
Pídenosla el duque de Austria. Por vencedor , por Adolfo , ¡ Hermano del alma mia !
Señora sois deste reino , Manso en paz , severo en armas ; VENTURA.
Padres á los dos uos llama : Os desengaño : yo soy Mi esposa, si no mi hermana,
En fe que sois generosa , Nacido eu esa montaña , Seréis, si dispensaciones
Como merece, dotalda. De un padre no conocido , Amor tan honesto enlazan.
Premiad estos caballeros , De una rústica serrana. En dote doy á Sibila
Pues son dignas sus hazañas Mi nombre solo es Ventura , Veinte villas : á mi patria
De honrosos cargos en vida , Con mi dicha confirmada, Hago ciudad desde agora :
En muerte , de eterna fama : Libros el caudal que precio, Yo procuraré poblarla.
Y dadme esos piés á mí. Mi palacio una cabana. A Otón perdono , atrevido ,
BAS1LISA. Murió vuestro rey Adolfo , Si celoso en la venganza
Señor, ¡ humildad vos tanta ! Y en el sepulcro descansa De Primislao, y á vos, Duque,
¿No sois vos mi rey y esposo ? Del templo de aquesa aldea : Conde os hago de Peñab a.
Ya yo estoy desengañada : Engañóos su semejanza. A vosotros dos marqueses.
Desmentistes mis sospechas. — Por varios sucesos supe BALON.
Mis brazos. Sibila , aguardan Secretos con que lograrla : ¿Y á mosotros?
Los vuestros : gocéis mil siglos Quédense para después , VENTORA.
El dueño que esposa os llama. — Que -agora es historia larga. La comarca
Yo os premiaré , caballeros. Si la victoria presente, De mi aldea, por diez leguas
La fe con que os desengaña
(Pónense los aldeanos d hablar aparte.) Merece Repartildas los tres.
estimas y premios , TIRSO.
BALON. Ocasión tenéis , premialda Bastan.
¿Oyes, Crora? Con dejarme que en paz goce VENTURA.
CLORA. El sosiego de mi patria. Labraré á Adolfo un sepulcro ,
Estó embobada. Libros quiero , no diademas ; Con que se olvide el de Caria :
Balón , este ¿no es Ventura? Humildades , no arrogancias ; Daréle gracias á Dios ,
BALON. Quietud busco , no desvelos , Como al senado alabanzas ,
Seméjasele en la cara. No tronos : chozas me bastan. Si aplaudiendo este suceso,
CLORA. Merezca yo esta merced. Dice que cumplió en su traza
Pues ¿quién diabros le hizo reye? matías. (De rodillas.) La Ventura con el nombre
BALON. Antes humilde á tus plantas Tirso , y perdouais sus faltas.
Los cuchipinos , que encantan. (I) (1) (!) Vuelve Tino 4 hablar ror Telloi. (1) Suplido.
EN MADRID Y EN UNA CASA.
PERSONAS.
DON GABRIEL. DOÑA LEONOR. GUZMAN. Ii r. ,.
DON GONZALO. DON JUAN. PACHECO, Cnaáos-
DON PEDRO. NUÑEZ, escudero. dos cortesanos.
DOÑA MANUELA. ORTIZ , dueña. Gente del pueblo.
DON LUIS. MAJUELO, gracioso.
La escena es en Madrid.