1
Recordemos que Dios escogió la tribu de Leví compuesta por tres clanes y les asignó una tarea a
cada una para el servicio del culto, de la tribu de Levi escogió el clan de Quehat, y del clan de
Quehat escogió a la familia de Aarón para encomendarles la tarea del sacerdocio. Todo
primogénito de esta familia seria sumo sacerdote, máximo jerarca de los hebreos.
2
No haber tocado o comido cosas inmundas, no haber tocado personas inmundas y no haber
tenido contacto con un cadáver.
3
Cf. A. MISTRO, Guida alfabetica alla Bibbia, 527-530.
profética, del sacerdote con la cual siendo hombre es el mediador perfecto entre
Dios y los hombres, del rey con la cual tiene una autoridad sobre el amor sin
límites. Cristo antes de subir al cielo, éste poder lo trasmitió a sus apóstoles (Jn
20,19-23) y estos a su vez a sus sucesores y a sus colaboradores por medio de la
imposición de manos (Hch 13,3; 14,22; 1 Tim 4,14) para ser dispensadores de los
misterios divinos (1 Cor 4,1). De tal modo el sacerdote del NT es constituido por
llamado divino (2 Tim 1,9-10; Heb 5,4), continúa entre los fieles el sacerdocio de
Cristo4.
4
Cf. A. MISTRO, Guida alfabetica alla Bibbia, 530.
28
de Cristo por su Esposa la Iglesia; desde esta alianza de amor se despliega el
compromiso para formar una familia santa5. Los padres están llamados a cultivar
la vocación a sus hijos y de una manera particular la vocación a la vida sacerdotal
o religiosa. “La familia cristiana tiene la misión educativa de la Iglesia maestra y
madre”6; y como han afirmado los padres conciliares, la familia cristiana como
Iglesia domestica (LG 11) ha ofrecido siempre las condiciones favorables para el
nacimiento de las vocaciones, de tal manera que la familia sea un primer
seminario7.
5
Cf. Documento de Aparecida, 433.
6
Pastores dabo vobis, 41.
7
Cf. Optatan totius, 2.
8
San Juan de Ávila, Escritos sacerdotales, 94.
9
Humana, espiritual, intelectual y pastoral. Pastores dabo vobis, 43-59.
29
3.2.3. El sacerdote lleno de gracia del Espíritu Santo (Juan)
Juan Bautista estaba lleno del Espíritu Santo desde el vientre materno (Lc
1,15). Se regocijó a la llegada de la Virgen María quien llevaba en su seno al
Salvador del mundo (Lc 1,41-44). De la misma manera el sacerdote está lleno de
gracia por medio del Espíritu Santo desde el momento de su bautismo y de modo
admirable en el momento de su ordenación de manera que pude hacerse
imitador de Dios y de amar como Cristo lo ama (Ef 5,2), adquiriendo de esta
manera una nueva vida en el Espíritu que consiste en dejarse inmolar por el
amor, en donarse en holocausto bajo el estímulo de la caridad10. Mediante la
docilidad al Espíritu el sacerdote puede vivir con fidelidad, ejercer con fruto su
ministerio, creer en aquello que anuncian, vivir aquello que creen y predicar
aquello que viven. El sacerdote se asemeja a la madre de Dios que es la llena de
gracia, en cuanto María por obra del Espíritu Santo concibió a Cristo y el
sacerdote ungido por el Espíritu Santo también da a luz a Cristo mediante la
palabra y la Eucaristía y los demás sacramentos11.
10
A. FAVALE, I presbiteri, 246.
11
R. CANTALAMESSA, L’anima di ogni sacerdocio, 101.
12
A. FAVALE, I presbiteri, 156.
13
R. CANTALAMESSA, L’anima di ogni sacerdocio, 59.
30
pregunta a veces el apóstol. Como el Bautista debe responder: yo soy una voz
que grita. La proclamación del evangelio constituye uno de los núcleos esenciales
de la identidad sacerdotal”14. El sacerdote antes de predicar debe de estar
dispuesto a dejarse conmover por la Palabra y convertirla carne en su existencia
concreta, así se comunica a los demás lo que uno ya ha contemplado15.
14
D. COLETTI, Vivere da prete, 48.
15
Evangeli gaudium, 150
31
hombres la salvación que celebran con los sacramentos, son signos eficaces de la
gracia, los cuales por la presencia operadora de Cristo contienen y producen
aquello que significan16.
16
A. FAVALE, I presbiteri, 179-182.
17
G. FERRARO, Il sacramento dell’ordine, 310.
18
K. HEMMERLE, Scelto per gli uomini, 175-178.
19
S. SABUGAL, La embajada del Bautista, 223-228.
20
D. COLETTI, Vivere da prete, 117-119
32
decir si fue fiel. El sacerdote debe ser testigo de la Verdad y lo debe testimoniar
con su vida y de ser la voluntad de Dios con el martirio. Quien sirve a la verdad
sirve a Cristo, así el Bautista quien fue elegido por Dios para preparar la via del
Señor y lo dio a conocer al pueblo como el Mesías y el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo. Dios consagro todo sí mismo y al fin murió por la Verdad21.
21
S.S. FRANCISCO, Angelus 23 de junio 2013, plaza san Pedro.
22
M. GAGLIARDI, In memoria di me, 148.
23
G. CUCCI, La fuerza que nace de la debilidad, 312-313.
24
R. CANTALAMESSA, L’anima di ogni sacerdocio, 19.
25
G. FERRARO, Il sacramento dell’ordine, 131.
33
es Cristo quien vive en él (Gal 2,20s), ha querido disminuir y ha dejado que crezca
en su lugar Cristo (Jn 3,30).
34