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Dificultades para aprender

¿Síntoma o inhibición?
por Aliacia M. Dellepiane

Introducción

En este trabajo trataré de sintetizar algunos conceptos que nos permitan situarnos en la obra
de Freud con relación a los términos síntoma e inhibición.
Nos dice que los enfermos histéricos sufren de reminiscencias. Sus síntomas son residuos y
símbolos conmemorativos de determinados sucesos (traumáticos).
Los síntomas, que para emplear una comparación tomada de los dominios de la Química
son los precipitados anteriores de sucesos eróticos (en el más amplio sentido), no pueden
disolverse y ser transformados en otros productos psíquicos más que a la elevada
temperatura de la transferencia.
Todo síntoma posee un sentido y se halla estrechamente enlazado a la vida psíquica del
enfermo.

No aspiramos, en un principio, sino a un modestísimo resultado: conseguir comprender e


interpretar algunos de los síntomas de la enfermedad que los aqueja. La sola posibilidad de
atribuir, mediante la interpretación psicoanalítica, un sentido a los síntomas neuróticos,
constituye ya una prueba irrefutable de la existencia de estos procesos.
Los síntomas tienden unas veces a procurar una satisfacción sexual al sujeto y otras a
preservarle contra la misma, predominando en la histeria el carácter positivo, o sea el de
satisfacción, y el negativo o ascético en la neurosis obsesiva.
Los síntomas son efectos de transacciones resultantes de la interferencia de las tendencias
opuestas, y expresan tanto lo que ha sido reprimido como lo que ha constituido la causa de
tal represión y ha contribuido de esta manera a su génesis. La sustitución puede efectuarse
más en provecho de una de estas tendencias que de la otra, y raras veces se hace en
provecho de una sola. En la histeria, las dos intenciones se expresan, la mayor parte de las
veces, por un único síntoma, y, en cambio en la neurosis obsesiva existe una separación
entre ambas, consistente en que el síntoma aparece en dos tiempos y se anulan uno al otro.
Sabemos que, partiendo del análisis de los síntomas, llegamos al conocimiento de sucesos
de la vida infantil a los cuales se halla fijada la libido, y que constituyen el nódulo de las
manifestaciones sintomáticas. Pero lo asombroso es que estas escenas infantiles no son
siempre verdaderas.
La sexualidad infantil vencida por la represión es la fuerza impulsora principal de la
formación de síntomas, y el elemento principal de su contenido, el complejo de Edipo, el
complejo nodular de la neurosis.
Lacan tratará de ir más allá que Freud. Tomando como punto de partida el texto de Más allá
del principio del placer conceptualizará esa energía suelta de la pulsión reprimida como
goce, como objeto a, como ese resto que cae del significante y al síntoma como goce en
tanto hay una satisfacción que insiste en la compulsión a la repetición.
Es en este sentido que se puede decir que el objetivo de un análisis, mas que liberar al
analizante de sus síntomas, es poner al sujeto en posición de hacerse responsable de su
goce. El atravesamiento del fantasma supondrá, por ello, admitir la castración desde el
significante de la falta en el Otro.
Volviendo a Freud. Al describir los fenómenos patológicos acostumbramos a emplear dos
términos: síntoma e inhibición. La inhibición presenta una relación especial con la función
y no significa necesariamente algo patológico. Igualmente, también una inhibición puede
constituirse en síntoma. Para diferenciarlos tendremos que decir que una inhibición sería
una simple disminución de la función, mientras que un síntoma implicaría una
modificación extraordinaria de la función o una función nueva.
El síntoma es indicio y sustituto de una satisfacción pulsional interceptada, es un resultado
del proceso represivo. La represión parte del yo, quien, eventualmente por encargo del
superyó, no quiere acatar una investidura pulsional incitada en el ello.
La inhibición intelectual, concebida como causa de fracaso escolar, puede o no ser
constituida como síntoma para un sujeto. Es mi intención demostrar, mediante el análisis de
un caso clínico, que será el trabajo de la transferencia el que permita realizar una operación
que posibilite este pasaje y, aun cuando no podamos pensar en un fin de análisis, si
podemos pensar en un recorrido que permite al analizante una apertura hacia otra
dimensión del lenguaje.

PRESENTACIÓN CLINICA

Rocío tiene 8 años, llega a consulta por una derivación del E.O.E. con una nota donde se
señala: "Dificultades en el área de matemáticas... no puede resolver situaciones
problemáticas, su atención es dispersa... confusión para dividir... tarda mucho tiempo en
contar una historia... la redacción sobre un viaje imaginario fue poco coherente... expresión
oral pobre por su introversión."

En la primera entrevista con la madre ésta menciona lo siguiente:

• La trae porque está un poco atrasada, no habla mucho, no pregunta. Pero siempre fue así
"Yo soy igual... será porque mi mamá murió cuando yo tenía 5 años."
• En abril del año pasado vinieron del Perú.
• Tiene otros dos hijos: una mujer de 9 años y un varón de 7. Tuvo otro niño que nació
muerto.
• El padre tiene una depresión desde hace varios meses que lo mantiene en cama
permanentemente. Trabajaba de albañil por horas, ella está estudiando repostería y también
trabaja por horas, como empleada doméstica.

En la primera entrevista con Rocío compruebo que no se expresa fluidamente con la


palabra mas sí con el dibujo. Posteriormente trae un álbum con figuritas donde aparecen
imágenes de "nenas lindas, muñecas, rubias y bien vestidas."
Se produce una interrupción de varios meses en las entrevistas. Cuando retoma expresa una
gran confusión con relación a su constelación familiar: ¿quién es la tía y el tío?, ¿Con
quiénes vive? Lo único que queda claro: "La vida en Perú era mucho más linda." Parece
una clara alusión a "todo tiempo pasado fue mejor" conclusión lógica para lo que no se
necesita haber vivido tanto.

Realiza una escritura de números invertida: 12 por 21. Pregunto por esto y digo "en
espejo". Sonríe, insisto y le pregunto si le gusta mirarse en el espejo, responde que no le
gusta su cara en el espejo porque tiene un pequeño absceso sobre la oreja.

En otra producción gráfica en que dibuja dos figuras, una masculina y otra femenina, dice:
" Mamá y papá... hablando del trabajo... que papá no consigue trabajo... no sé... está
enfermo... del corazón... le duele... ("¿estará triste?") Relata que a ella la puso triste la
muerte de su tío Manuel que la cuidaba en Perú. Aquí la cuida su tío Máximo; le gustaba
más Perú, tenía todas sus muñecas que tuvo que dejar allá porque la mamá quería comprar
todo nuevo.

Asociaciones con la muerte y miedo a la muerte aparecen repetidas veces.


Deben intervenirla quirúrgicamente por el absceso - ocasión en la que soy yo quien le
facilita la entrevista con el médico -. Esto por un lado la satisface y por otro le produce
temores que manifiesta en sus producciones gráficas.
Tiempo después de esto realiza un dibujo: una casa con la puerta abierta y una mujer
afuera, se llama Alicia y va a poder entrar en la casa. En esos días me cuenta un secreto:
cuando su madre no se da cuenta le saca plata, no sabe de dónde saca plata la madre.

PRIMER MOVIMIENTO

Marco aquí un primer movimiento significativo en relación con la transferencia.


Pese a que la operación le sacó el absceso que tanto le molestaba y no le permitía gustarse,
la metáfora del espejo vuelve a presentarse: hay algo que no le gusta en ella ¿qué? "No lo
sé". Considero que esta forma de negación verificaría la representación de la castración
como fantasía.
Aparece luego una fantasía con relación a un padre potente: se enojó y le pegó, tanto que la
tuvo que llevar alzada porque ella no podía caminar. La pequeña histérica es capaz de
ofrecer su cuerpo para el sacrificio como ofrenda a un padre: ser pegada por el padre,
erotizada por él.
Cierto día trae para leer el cuento de Blanca Nieves y en el transcurso de esta entrevista
dice dos frases muy significativas: 1) Soy tartamuda, 2) Mi madre tuvo una madrastra mala.
Con relación a la tartamudez es la primera vez que lo puede expresar y reconocer como una
inhibición para comunicarse con otros. En relación con lo segundo, como en el cuento de
Blanca Nieves, podemos ubicar aquí a una madrastra mala, a dos mujeres rivales por la
belleza y a un espejo que muestra y habla con la verdad, la verdad de la castración.
La última entrevista de ese año se recorta como sintomática para lo que podría ubicarse con
relación al amor de transferencia. Dibuja dos personas evidentemente femeninas: "Vos y
yo... que vos te vas de vacaciones y yo no quiero que te vayas. Y Alicia le dice que allá está
mi familia y Rocío le dice que yo te voy a extrañar mucho desde la Argentina (¿a dónde me
voy a ir?), a Bariloche... y Rocío le dice: te voy a regalar un dibujo. Y Alicia le dice:
muchas gracias."
Al comenzar el segundo año la madre comienza a poner obstáculos para el tratamiento, ya
pasó de año y mejoró su rendimiento escolar. Como respuesta Rocío se saca un aplazo en
matemáticas y continúa con dificultades para la división y la resta. La traen tarde a una
entrevista y expresa, con énfasis, a su madre "¡te dije que era a las dos!". Trabajo con ella
cómo puede hacerse cargo ella de los horarios de su tratamiento, sin depender tanto de la
madre. Aparece un nuevo significante ahora bien recortado: pedir y que le pidan; dar y
recibir. Se enlaza claramente con su dificultad para la resta: pedir a otro y eso cuesta.

SEGUNDO MOVIMIENTO

A partir de aquí puedo ubicar un segundo movimiento en el tratamiento: puede comenzar a


pedir ayuda. Lo expresa concretamente un día que viene de la escuela con una hoja que le
dieron. Le preguntan si sabe cual es la mayor fuente de energía, qué es la ecología, qué es
un ecosistema. Le respondo que yo tampoco lo sé y trabajamos sobre cómo se puede hacer
para averiguarlo.
A través de otro dibujo puede comenzar a hablar de sus miedos. Dibuja soldados con
cascos, le pregunto dónde los vio y responde que paseando con su tía. En su casa - casa
tomada - ha entrado reiteradamente la policía y "se han llevado a niños que no tenían
madre." Todo esto le da mucho miedo, su padre quiere comprar una casa pero es muy lejos
y la hermana no se quiere mudar porque no quiere cambiarse de escuela.
Es importante distinguir aquí el miedo de la angustia, como señalan tanto Freud como
Lacan. La angustia se produce como respuesta al temor de que se levante la represión y la
falta de objeto concreto enlaza un sustituto (fobia), mientras que el miedo se produce ante
un objeto de la realidad que lo causa.
Vuelve a presentarse la dificultad para "resolver situaciones problemáticas". Le pregunto
cuáles son los problemas que no puede resolver. Me da un ejemplo: -"María tiene unos
helados y los regala, eso"
-¿Qué no podés entender, que los regale?
-"¡Eso!"
-¿Qué harías vos si tuvieras helados?
-"Y... me los comería"
Si el amor es dar lo que no se tiene a alguien que no es Rocío no está dispuesta a dar lo que
podría tener.
El resto del año estuvo caracterizado por ausencias imprevisibles: desalojo con intervención
policial, hacinamiento en casa de algún tío, nueva casa compartida con "gente rara".
Ninguna de estas situaciones fue impedimento para continuar el tratamiento, que se
sostuvo, sosteniendo a su vez, tanto a Rocío como a su madre, quien en ocasiones tuvo
entrevistas conmigo que le sirvieron de apoyo para ordenarse en relación con lo prioritario
en cada situación de emergencia.
El padre, después de más de dos años, sale de su letargo y concurre a una entrevista
conmigo. Aparentemente, con una producción delirante, logra cierta estabilización en la
psicosis.
En este momento Rocío puede comenzar a desplegar una queja acerca del trato segregativo
que recibe, en la escuela, por parte de sus compañeras. Esto le impide hablar, por eso
"tartamudea." Rocío ubica la tartamudez como un síntoma que le aconteció desde que vino
a vivir a Buenos Aires "porque tengo miedo de la policía que entra a la casa a preguntar si
saben quién vende droga". Le molesta que fumen porque el olor le llega hasta su
habitación. En este período puede explayarse ampliamente en relación con todo lo que sabe
sobre esto y no puede decir en otra parte. El tartamudeo continúa muy marcado,
acrecentado incluso, paralelamente con el aumento notable de su verbalización.
TERCER MOVIMIENTO

Considero como último movimiento de este tratamiento las palabras con que comienza uno
de nuestros encuentros, los que siempre se caracterizaron por varios minutos de silencio al
principio: "Todas las veces no sé qué decir para decir que quiero jugar". Pero, a partir de
aquí, puede decirlo y puede pedirlo; la relación con la palabra ha variado.
Continúan los desalojos y los cambios de vivienda, pero ahora Rocío puede hablar de lo
que le acontece. Los miedos no van a desaparecer, son reales, pero pueden ponerse en
palabras.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

• Freud, S.: "Inhibición, síntoma y angustia" (1925), "Trabajos sobre técnica psicoanalítica"
(1911-1913), O.C. Tomo XX, Amorrortu editores, Bs.As. 1988.
• Laurent E.: Hay un fin de análisis para los niños, I. Neurosis, Colección DIVA, Bs.As.
1999.
• AA.VV.: Diversidad del síntoma, "El concepto de síntoma en Freud" de A. Rubistein;
"Entre inhibición y angustia" de F. Leguil, "Selección de fragmentos relativos al concepto
de síntoma en la obra de S. Freud" de Diana Yassin y otros. Edita EOL, Bs.As. 1996.
• Lacan, J.: Seminario X La Angustia [1962- 1963], (inédito). Seminario V Las
Formaciones del Inconsciente, Paidós, Bs.As. , 1999.
• Najles, Ana Ruth: Una política del psicoanálisis - con niños -, plural editores, Bs. As.
1996.

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