1.

- ELABORAR UNA SITUACIÓN REAL Y APLICAR UN PNI (4

FACTORES DE CADA UNA) (POSITIVO, NEGATIVO,
INTERESANTE).

“Hoy día nos encontramos viviendo solos, lejos de nuestro núcleo

familiar ya que la carrera universitaria que estudiamos no la imparten en
nuestras ciudades de origen; por lo que hemos tenido que trasladarnos a esta
ciudad (Barcelona, Puerto La Cruz) lo que ha conllevado a que tengamos que
valernos por nosotros mismos en el sentido de que tenemos que realizar las
tareas del hogar como: limpiar el lugar donde vivimos, lavar y planchar
nuestra ropa, hacer las compras de suministros, cocinar, lo cual afecta el
tiempo para realizar nuestros estudios de manera eficaz y constante”.

PNI

P: Positivo:

1) Estudiamos la Carrera Universitaria que nos gusta: Ingeniería de

Petróleo.
2) Esta situación nos ha hecho ser personas más responsables.
3) Hemos aprendido a valernos por sí solos en la realización de las
actividades cotidianas como: cocinar, limpiar, lavar, estudiar, entre
otras.
4) Conocemos a personas de otros estados con diferentes culturas.

N: Negativo:

1) La falta de tiempo a veces hace que tengamos nuestra habitación de

manera desorganizada.
 2) Levantarnos muy temprano para así ser puntuales en nuestros
estudios ya que el transporte público es deficiente en el sentido de
que la mayoría de las veces no hay asientos disponibles.
3) Podemos bajar nuestro rendimiento académico.
4) Con las actividades de la rutina diaria nos resta tiempo para nuestros
estudios.

I: Interesante:

1) Saber de qué manera serían nuestras vidas sí tuviéramos una persona

que se encargue de realizar las actividades del hogar.
2) Conocer sí los demás compañeros comparten esta problemática:
vivir fuera del hogar familiar y realizar las actividades cotidianas.
3) Cómo sería nuestra vida personal y de estudio con el transcurso del
tiempo.
4) De qué manera sería sí tuviéramos un Plan de Trabajo que nos
permitiera tener más tiempo para la realización de las actividades
académicas, recreativas y las del hogar.

2.- ELABORAR UNA SITUACIÓN FICTICIA Y APLICAR C Y S

(CONSECUENCIAS Y SECUELAS).

“Supongamos que el Estado venezolano promulga una Ley en la cual la

normativa establece: Se prohíbe a las mujeres en edad sexual reproductiva de
concebir y quienes la infrinjan serán sancionadas con la pena de muerte”.

Consecuencias Inmediatas o Corto Plazo (1 a 5 años):

 1) Caos en la población: problemas sociales, psicológicos, debates
sobre la Moral y la Ética.
2) Alteración violenta de las personas que están en contra, por su
descontento.
3) Discriminación hacia las personas tanto hombres como mujeres con
la diferencia de que para estas se establece la pena de muerte,
violándose uno de los derechos fundamentales “Derecho a la vida”
produciéndose un alto índice de aborto clandestino.
4) Dolor y tristeza para aquellas familias en las cuales sus hijas han
infringido la norma.

Consecuencias a Mediano Plazo (5 a 10 años):

1) Aumento de la mortalidad.
2) Disminución de la natalidad.
3) Incremento de campañas en la utilización de medios anticonceptivos
como: Foros, talleres, jornadas, implementación de aparatos
anticonceptivos.
4) Disminución de la población como consecuencia del aumento de la
mortalidad y disminución de la natalidad.

Consecuencias a Largo Plazo (más de 10 años):

1) Cambio de las estructuras culturales-sociales de la población.

2) No habrá productividad por la falta de fuerza de trabajo ya que no
hay natalidad.
3) No habrá población joven activa.
4) Emigración de la población a otros territorios.
3.- SÍ SE PRODUJERAN HOY LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES
EN VENEZUELA, ¿QUÉ PRIORIDADES BÁSICAS TOMARÍAN EN
CUENTA PARA ESCOGER AL PRESIDENTE?

Pueden ser muchas las prioridades básicas, sin embargo se pueden

tomar en cuenta las siguientes:

1) Profundo valores democráticos, con una ideología política inclusiva

y participativa.
2) Una larga trayectoria política que demuestre ser un líder para
solucionar de manera rápida, inmediata y eficiente los problemas de
orden social que atañen a los venezolanos.
3) Debe plantear un programa de acción política que lleve al país hacia
el desarrollo económico.
4) Diseñar el rumbo que el país debe tener en el futuro para resolver
sus problemas: falta de crecimiento económico, inseguridad, como
es lo que existe hoy día.
5) Establecer leyes que garanticen la educación, salud, vivienda,
empleo, energía, telecomunicaciones; así mismo propiciar mayor
crecimiento económico sin inflación.
6) Qué los beneficios económicos lleguen a toda la población.
7) El establecimiento de una igualdad de oportunidades, esto es
fundamental para una Venezuela próspera.
8) Que integre al país en una sociedad con equidad, cohesión social e
igualdad. Esto implica hacer efectivo los derechos de los
venezolanos, a través del acceso a los servicios públicos: seguridad
social, agua potable, educación, alimentación y vivienda digna,
 como base de un capital humano que le permita a los venezolanos
desarrollarse como individuos.
9) Dirigir al país hacia una sociedad del conocimiento, implementando
políticas de Estado que garantice una educación de calidad
fortaleciendo la articulación entre los niveles educativos
vinculándolos con el quehacer científico, el desarrollo tecnológico y
el sector productivo, con el fin de generar un capital humano de
calidad.

5.- REALICE UN ANÁLISIS SOBRE LA EUTANASIA EN LAS

ENFERMEDADES TERMINALES.

La eutanasia es el acto de darle muerte a alguien por “misericordia”,

para aliviar sus dolores.

La eutanasia no es un “acto médico”. La medicina tiene por objeto el

curar o aliviar. Para matar no se necesita un médico. Puede hacerlo cualquiera.
Un veterinario, un químico farmacéutico, un biólogo o cualquier otro tipo de
persona los cuales no están menos calificados que un médico para quitar una
vida.

Hay una forma de “acto médico” frente a una vida sufriente y en estado
terminal, es el “cuidado paliativo”. El uso de los cuidados paliativos, que han
adquirido un sólido fundamento científico, ha venido en los últimos años a
aliviar de modo muy significativo el tiempo que precede a la muerte de un
enfermo. El dolor físico, la angustia, la soledad y sensación de abandono
pueden ser combatidos eficazmente con el uso atinado de fármacos, con
cuidados solícitos de enfermería, con el acompañamiento generoso. Esta es la
experiencia de innumerables centros de atención médica repartidos en el
mundo entero, donde se procura tratar con los enfermos hasta el último
momento, haciéndoles sentir que son personas amables y valiosas para los
demás hombres. Hay, pues, una “conducta médica” efectiva y humana frente
al enfermo terminal. Si un enfermo llega hasta el punto de exigir la muerte,
eso arroja una sombra de duda sobre la calidad de acompañamiento médico
que está recibiendo.

No hay nadie que se pueda arrojar el derecho de matar a un inocente.

Llamar a la eutanasia un “suicidio asistido” es hacerse parte de un engaño. Los
enfermos graves, los dementes, no quieren morir. Si así no fuera, les costaría
poco eliminarse. Los hombres y las mujeres que están muy sufrientes son
como todos los demás: quieren vivir mientras puedan hacerlo. En la eutanasia,
el suicidio es sustituido por una forma compleja de homicidio. Se hacen
funcionar comisiones de expertos que lo justifican y autorizan, y que
implícitamente terminan diciéndole al enfermo que su vida no vale nada y que
se puede prescindir de ella. Hay siempre algún médico que contribuye a lo
mismo. Suele haber una familia que, con su silencio cómplice o con palabras
expresas, le dice al paciente que su vida es un estorbo social. Toda una
máquina legal y reglamentaria se pone en marcha y puede llegar a convencer
al enfermo de que al morir hace un bien y que no puede negarles este bien a
los que lo rodean. No sabemos, por cierto, si la muerte alivia al enfermo. Lo
que nos consta claramente es que ella alivia la tensión de quienes están cerca
de él. La eutanasia no es, pues, un suicidio. Es una forma compleja de
homicidio, en el cual se asocian la víctima y los verdugos.

La eutanasia es una lacra social. Si se acepta que un juicio de expertos

puede declarar prescindible una vida inocente y condenarla a ser eliminada,
surgirán los casos similares, parecidos, las analogías. Una legislación que
permita la eutanasia arroja una nube de desconfianza sobre la convivencia de
los enfermos o discapacitados con el personal que está a cargo de ellos. Nadie
está libre de caer un día en la enfermedad y la invalidez, y de transformarse en
un objeto posible de eutanasia. La medicina y el médico dejarán de ser agentes
seguros de defensa del enfermo: pueden transformarse en los peores
enemigos. Para las organizaciones que administran la salud, la eutanasia es
una tentación permanente, la tentación de deshacerse de enfermos costosos.

La eutanasia desvaloriza la vida humana. La sociedad que la acepta en

sus cuerpos legales se está disponiendo a buscar otras víctimas posibles en su
deseo de librarse de cargas inútiles que entorpecen la vida social. Si se pueden
terminar vidas humanas inocentes para extirpar la presencia de su dolor,
cuánto más fácil será encontrar motivos y pretextos legales para destruir a
cualquier ser humano que sea más costoso que útil.

La presentación de la eutanasia como una forma de libertad es una

burla. Los moribundos necesitan cuidados, compañía, alivio. No necesitan
para nada complicados procedimientos que los induzcan a morir. La
legislación que permite la eutanasia no es una liberación, sino una forma cruel
de presión moral sobre muchos enfermos. “...los enfermos terminales son
personas que necesitan protección frente a presiones familiares, sociales y
económicas, y que son a menudo especialmente vulnerables a tales presiones,
por razón de sus propios sufrimientos físicos, su depresión y los efectos de la
medicación”