Haciendo un intento para delimitar las funciones del facilitador con los
participantes, las mismas quedarían sintetizadas en las siguientes:
Orientar
Aclarar
Explicar
Participar en la evaluación
Tipos de Tutorías:
Finalidad de la tutoría
Como cualquiera de las iniciativas que se llevan a cabo en la educación
a distancia, las sesiones de tutoría deben estar sujetas a una minuciosa
planificación. Esta planificación debe tener en cuenta el tipo de
interacción, el agrupamiento de los alumnos y su finalidad. En el caso
de los dos primeros criterios la planificación realizada por el tutor será
determinante en el formato que adopte la tutoría. Pero en el caso de la
finalidad, las intenciones y necesidades del alumno tendrán una
importancia considerable.
¿Quién toma la decisión sobre la finalidad de la tutoría? En cuanto a las
líneas generales de planificación lo hará el tutor. Se pueden programar
sesiones tutoriales para orientar sobre procedimientos específicos
para el aprendizaje a distancia (a comienzos del curso) o sobre
elección de alternativas de continuidad en los estudios (cuando el
curso declina). Pero en el desarrollo concreto del curso serán las
demandas del alumno las que irán determinando la finalidad de cada
una de las sesiones de tutoría.
En líneas generales puede decirse que las tutorías que tienen finalidad
didáctica son aquellas destinadas a resolver dudas sobre los
contenidos, a la corrección de actividades o ejercicios realizados por el
alumno, a la ampliación de determinados aspectos de un tema, al
refuerzo de cuestiones sobre las que se han realizado aprendizajes
insuficientes o erróneos, a la puesta en común de trabajos, etc.
Las tutorías que tienen finalidad orientadora son las dirigidas a la
adquisición o mejora de técnicas de estudio, a la utilización adecuada
de los sistemas de comunicación y de los materiales didácticos
correspondientes al curso, al asesoramiento sobre itinerarios
educativos o formativos que den continuidad a los estudios que realiza
el alumno, al apoyo y consejo sobre dificultades personales externas
que influyen sobre la dedicación o la continuidad en el estudio, etc.
No obstante lo indicado anteriormente, es difícil encontrar tutorías con
una sola finalidad. Puede haber sesiones tutoriales específicamente
diseñadas para cubrir determinados objetivos concretos en momentos
muy determinados del curso, tales como las que pueden plantearse con
carácter orientativo a comienzos del mismo. Pero en general las
buenas tutorías(como las buenas clases presenciales)
deberían compartir la finalidad didáctica y la finalidad orientadora.
Esto supone partir del principio de educación individualizada:
La enseñanza individualizada parte de una organización y de unos
programas que pueden tener carácter general y aplicarse a un grupo de
participantes pero que a la hora de su aplicación tienen en primer lugar
en cuenta las características de cada individuo. (Puente, J. M., 1990: 38)