Dentro de los posibles peligros a los que pueden estar expuestos los adolescentes está el
impacto negativo que puede tener el acceso a contenidos pornográficos. Aunque esta es
una conducta que podría esperarse en dicha etapa de la vida, es necesario tener en cuenta
que la gran facilidad con la que se accede a estos contenidos puede generar un uso
excesivo.
El cerebro adolescente está en proceso de maduración, en este proceso las aéreas que
regulan la búsqueda de placer están disparadas y las que se encargan del autocontrol, el
razonamiento, la toma de perspectiva y la planeación, están en formación. Por esto el
cerebro adolescente es mucho más vulnerable que el cerebro adulto a desarrollar una
adicción a la pornografía.
Adicionalmente en esta etapa, no está preparado para asimilar todos los mensajes que mas
allá de lo evidente son transmitidos.
Cuando un joven está expuesto a este tipo de estímulos genera una falsa idea y aprende
que lo que ve es una representación real de lo que es la sexualidad, las relaciones y la
intimidad. Como en un ciclo, estas creencias equivocadas, a su vez provocan actitudes y
comportamientos poco sanos.
Hay otro elemento bastante importante a nivel psicológico y tiene que ver con la forma como
la tecnología puede afectar un sano desarrollo emocional y social en los jóvenes. Puede
entorpecer la posibilidad de aprender a enfrentar lo propio de una relación con otro ser
humano; habilidades como la resolución de conflictos y la expresión directa de sentimientos
e ideas se pueden ver en riesgo cuando un adolescente se siente capaz de lograrlas
únicamente si cuenta con un medio tecnológico que le de la seguridad para hacerlo.
Sea lo que sea, vale la pena reflexionar sobre como en algunos casos la tecnología ha
generado que la esencia, el valor y la complejidad de las relaciones humanas se desdibuje.
Por tal razón se debe ser un tema que los padres incluyan en sus conversaciones con sus
hijos. Ojala de estas conversaciones salieran guías que con naturalidad les mostraran a los
jóvenes los daños que puede causar la tecnología, si se usa de maneras inapropiadas.