Etapa Disciplinaria
Impartido por
sociales desde el punto de vista de las subjetividades, empleando distintas metodologías que
En ambos casos, para la correcta definición de los apartados que anteceden al contenido, o los
sólido, que constituya una base teórica funcional a los propósitos de la investigación y que evite
su desmoronamiento epistemológico.
Sobre esta importancia habla María Silvina Souza,2 asignándole un carácter central sobre
desde los cuales se puede abordar la problemática seleccionada. También permite, como ella lo
cita, ampliar la vista a nuevas preguntas y posibilidades de indagación, dando apertura al proceso
búsqueda de las fuentes bibliográficas iniciales. Considera que "deben definirse a partir de una
adecuada revisión de nociones conceptuales", por lo que no será posible lograr un entendimiento
real si no se explora el tema exhaustivamente. Para ilustrar dicho asunto, utiliza el caso de unas
1
Estado del arte, más común en la academia y contextos con influencia estadounidense.
2
María Silvina Souza, "La centralidad del estado del arte en la construcción del objeto de estudio", Tram[p]as de la
Comunicación y la Cultura, 51(abril 2007), 27-31(de la edición original).
tesistas de los últimos semestre de su licenciatura en Comunicación Social, de la Universidad
Nacional de La Plata. Para delimitar y definir su problema de tesis, efectúan múltiples revisiones
bibliográficas, conservando y descartando las que consideran más útiles. En el camino, pueden
darse cuenta, a partir de los textos que descartan, la manera en la que no desean encaminar su
trabajo. También, ideas que les permitan incorporar nuevas líneas y refinar las que ya hayan
desarrollado. Desde luego, debe efectuarse un trabajo crítico de selección, para lo cual la autora
Por otro lado, Juan Luis Álvarez-Gayou Jurgenson ofrece una guía para la investigación
cualitativa3, iniciando por explicar qué es, sus orígenes y quiénes la han utilizado dentro de un
marco histórico relacionado. En primer lugar menciona que todos los científicos "naturales" e
incluso los que se reconocían como sociales, estaban casi condicionados por los métodos
cuantitativos. Así, se estableció el método científico, que no se mantuvo sin cambios, sino que
fue sometido a revisiones y posturas negacionistas a la vez. Entre las vertientes que se
también figuraron algunos analistas que negaban la existencia del método o afirmaban que ya se
encontraba en desuso, como Feyerabend, Ayala o Dbshansky. Por la "ola positivista del siglo
XIX, los disentimientos de los científicos sociales se volvieron más notorios. Se alejaba al
Gayou.
Autores como Herbert Blumer lanzaban ya a mediados del siglo XX diversas objeciones
pero que no se habrían establecido como opción válida hasta la época contemporánea. Entre ellos
estos, abundan los que a la postre serían utilizados por sociólogos y antropólogos con total
ciencia representa una revolución para sí, dado que el relato científico presentaba ciertas
explicación de los dos grandes grupos, en los que se insertan los demás: constructivistas e
conocimiento es creado por la mente, resultando así la verdad como una cuestión de perspectiva.
No existe algo real a lo que se puede acceder, sino que cada uno relativiza la información de
acuerdo al contexto. Sin embargo, no necesariamente significa que el conocimiento ahora queda
a voluntad del sujeto que lo expresa. En tanto, el segundo grupo comparte una tendencia por
encontrar los significados de los fenómenos sociales, a partir de una teorización elaborada.
Dentro de los marcos constructivistas se identifica a la Teoría Crítica, los distintos tipos de