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INTRODUCCION Y EXEGESIS DEL ANTIGUO TESTAMENTO: PENTATEUCO

Y RESTANTES LIBROS HISTORICOS

1. I. E L P E N T A T E U C O

Pentateuco son los 5 primeros libros de la Biblia: Génesis, Exodo, Levítico, Números y
Deuteronomio. Es una obra en cinco partes. Son cinco estuches, por referencia a aquéllos
donde se guardabas los rollos de los mencionados escritos. También son conocidos por
judíos y cristianos como “La Ley”, en hebreo ha-Toráh.

1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

De modo genérico su contenido lo reflejan los títulos de los libros: Génesis: orígenes del
mundo, del hombre y del pueblo de Israel. Exodo: salida de Egipto. Levítico: leyes relativas
a la santidad y culto. Números: censos y listas de los que salieron de Egipto y anduvieron
por el desierto. Deuteronomio: segunda ley dada a Moisés antes de entrar en la tierra
prometida.

Una contemplación más profunda, nos presenta una narración que abarca desde Adán a
Moisés, y unos conjuntos de leyes y normas ante distintas situaciones del pueblo
israelita. Son un conjunto de normas encuadradas dentro de creación del mundo hasta el
fin de la peregrinación por el desierto, y que encuentran precisamente su motivación en
esos mismos hechos. De este modo se refleja como la revelación de Dios se realiza
mediante hechos y palabras intrínsecamente unidos: las obras apoyan las palabras, y las
palabras esclarecen los hechos.

La división en 5 libros no se corresponde exactamente con la historia que narran,


interrumpida por la introducción de los bloques de leyes. Estructura:

 I.- Gn 1-11 Creación e historia de la humanidad hasta Abrahán. Prehistoria.


 II.- Gn 12-50 Historia de los Patriarcas: Abrahán, Isaac, Jacob y sus hijos.
 III.- Ex 1-18: Esclavitud en Egipto, liberación y camino por el desierto hasta el
Sinaí.
 IV.- Ex 19-40: Alianza del Sinaí. Gran bloque de legislación: el Decálogo, el
Código de la Alianza y prescripciones rituales.
 V.- Lv 1-27: Legislación sobre los sacrificios, los sacerdotes, la pureza ritual, y la
santidad.
 VI.- Nm 1-10: Preparativos para la partida del Sinaí y algunas leyes.
 VII.- Nm 11-36: Etapas por el desierto desde el Sinaí hasta Moab, con una larga
estancia intermedia en Cadés y nuevas leyes sobre sacrificios y sacerdotes.
 VIII.- Dt 1-30: Tres amplios discursos de Moisés en Moab recordando las etapas del
desierto y los mandamientos.
 IX.- Dt 31-34: Últimas disposiciones y muerte de Moisés en Moab.

A lo largo de la historia que narra el Pentateuco se observa un proceso de selección. El


Génesis contempla toda la humanidad tanto en la creación, como en el primer pecado, su
propagación y la expansión del mal castigado por el diluvio. Con Noé se da un nuevo
comienzo a la humanidad, aunque la atención se centra en los descendientes de Sem, -uno
de los hijos de Noé-, hasta Abrahán. De los hijos de Abrahán se sigue la línea de Isaac, y
luego la de Jacob, dejando al margen la de Ismael y la de Esaú respectivamente. Después la
atención se centra en los doce hijos de Jacob, de quienes surgen las doce tribus que forman
el pueblo de Israel; destacando entre ellos a Judá y a José. El libro del Exodo se fija en
Moisés y Aarón, descendientes de Leví. Desde entonces el protagonista en el pueblo de
Israel, pasándose así de fijarse en toda la humanidad a un solo pueblo elegido de Dios.

2.- Composición:

Las leyes que regían Israel fueron llamadas “Ley de Moisés”. Esto llevó a pensar que fue el
profeta Moisés quien había sido autor de todo el Pentateuco. Incluso así lo recogen pasajes
del Nuevo Testamento.

Es a partir del s. XVII, cuando el estudio sistemático de las fuentes del Pentateuco, lleva a
la conclusión de que en la redacción final fueron recogidos materiales diversos, de
distintas épocas, algunos de ellos antiquísimos que, reelaborados y reorganizados por
los autores inspirados, llegaron a constituir esos libros sagrados tal como los recibió
primero el pueblo judío y luego la Iglesia. Dios se sirvió de quienes en una época u otra y
de distintas maneras colaboraron en la formación de estos libros, de modo que “obrando El
en ellos y por ellos, pusieron por escrito, como verdaderos autores, todo y sólo lo que El
quería”. (Vat II, Dei Verbum, nº 11).

Es posible que cuando el reino del norte cayo en manos de los asirios (s. VIII a.C.), muchos
israelitas huyeran hacia el sur llevando sus tradiciones interpretadas con el contenido
teológico de las predicaciones recibidas de los profetas Amós y Oseas. A esa tradición del
Norte se la ha denominado “Elohista” (E), porque en los relatos asociados a ella se designa
a Dios con el nombre de Elohim.

Durante el siglo VII a.C., hubo reformas religiosas, un resurgir literario, que llevó a la
narración de una historia de Israel a partir de la conquista de la tierra (libros de Josué,
Jueces, Samuel y Reyes). Se suele llamar a esta narración Deuteronomista (D), porque
presenta el núcleo central del libro del Deuteronomio como pórtico de la historia que
cuentan. En esas narraciones se usa en ocasiones el nombre de Yahwéh como nombre
propio de Dios. Por eso al referirse a la tradición que recoge esos pasajes se utiliza el
término “Yahvista” (J, del alemán Jahwist).

El destierro de Babilonia (siglo VI a.C), supuso que los sacerdotes deportados hubieran de
mantener la fe del pueblo frente a la religión babilónica. A la vuelta del destierro continúa
esta actividad literaria sacerdotal, que se designa en los estudios actuales como obra
“Sacerdotal” (P, del alemán Priest, sacerdote).

La investigación reciente, intenta determinar la parte del material del Pentateuco que
pertenece a uno u otro de estos momentos históricos. Lo que parece claro es que la doctrina
fundamental de estos libros: la elección, Alianza, la ley, y el culto, no surgen como algo
nuevo al tiempo de su redacción final, sino que estaban ya presentes en las antiguas
tradiciones de Israel.
3.- Unidad:

Todas estas formas de tradición previas a la redacción final, con sus peculiaridades
literarias y doctrinales, fueron integradas por inspiración divina en la obra denominada
Pentateuco, y llegaron a constituir “La Ley” de Moisés.

La trama de los 5 libros es unitaria. El Génesis da respuesta a la pregunta de cómo y


cuándo empezó el pueblo de Israel: creación del mundo y del hombre, Abrahán, Jacób.
Beresit, en arameo “En el principio”, primera etapa del pueblo de Israel: su elección de
parte de Dios.

El Génesis deja a los israelitas en Egipto. Su salida con Moisés, núcleo del pueblo
renovado, se recoge en el Exodo, que comienza: “Estos son los nombres de los que
salieron de Egipto”.

Si Dios mora en medio de su pueblo debe vivir en santidad. Para ello la voluntad de Dios se
conoce y en encuentra en la Ley y en el culto, recogida en cinco rollos, es decir, el libro del
Levítico, que comienza: “El Señor llamó a Moisés y le habló así desde la Tienda de la
Reunión”.

Pero la historia que se había quedado al pie del Sinaí se reanuda para alcanzar la tierra de
Canaán prometida por Dios a Israel. Son cuarenta años de peregrinación por el desierto, con
sus pruebas, claudicaciones, y castigos. Estos también alcanzaron a Moisés y Aarón que no
entraron en la tierra. La salvación se refleja en Josué (Yahwéh salva). La identidad del
pueblo se forja en el desierto donde Dios habla a Moisés, por eso el libro de los Números
comienza: En el desierto del Sinaí, el Señor habló a Moisés”.

La llegada a las llanuras de Moab, antes de entrar en la tierra, era el momento de los
grandes discursos de Moisés, que interpreta la historia de Israel como historia de salvación.
Constituyen sus palabras el libro del Deuteronomio, que se introduce así: “Estas son las
palabras que hablo Moisés a todo Israel”.

También existe unidad desde el punto de vista religioso, todo el Pentateuco es obligatorio y
vinculante, es La Ley del Señor. Las diversas formas de tradición lo que hacen es dar
riqueza, se complementan mutuamente y se integran sin oposiciones en un solo conjunto:
presentado en modo de actuar de Dios con su pueblo y la respuesta que de éste espera.

4.- Enseñanza:

Es fundamentalmente religiosa. Muestra cómo nace el pueblo de Israel, y presenta por tanto
el fundamento de la religión en Israel. Cómo Israel llega al conocimiento de Dios que es
único, trascendente, omnipotente, salvador y misericordioso. También destaca las
intervenciones de Dios, y como manifiesta su voluntad a través de personas que hablan en
su nombre.
Enseña que Dios actúa eligiendo a un pueblo para ser instrumento de salvación para los
demás pueblos. Elección fundada en el amor gratuito. Y que comienza con la elección de
un hombre, Abrahán, y alcanza a todo el pueblo por la mediación de Moisés.

La elección va acompañada de la Promesa, Dios promete la tierra de Canaán y una


descendencia numerosa. A todos los descendientes de Adán les promete la liberación y la
victoria frente al mal.

La elección y la promesa se ratifican en la Alianza. El centro del Pentateuco es la Alianza


de Dios con su pueblo por medio de Moisés, que culmina una historia de alianzas que
comienza con Noé, continúa con Abrahán y los patriarcas hasta Moisés. Israel se
considerará a sí mismo el pueblo de la Alianza.

Con la Alianza nace la Ley, que el pueblo ha de cumplir por su parte para mantener el pacto
con Dios. Asumirla libremente por el pueblo supone aceptar la elección, mientras que
cumplirla representa el deseo de conseguir el don de la promesa. Bajo el nombre de la Ley
no sólo aparece el aspecto de norma sino también el de intervención salvadora de Dios.

5.- El Pentateuco a la luz del Nuevo Testamento:

Representa la primera etapa de la historia de la salvación, que culmina en Jesucristo y su


Iglesia, nuevo pueblo de Dios. Es el mismo Dios que en el NT actúa de un modo
insospechado: se hace hombre para salvar al hombre.

La elección de Israel, se ve cumplida en el NT, el Salvador surge del pueblo de Israel. En


él, las promesas se cumplen mediante Cristo, la nueva y definitiva Alianza queda sellada
mediante la sangre de Cristo. Esta adquiere sentido porque existía la Antigua, que
preparaba para la Nueva y definitiva. Con la nueva Alianza, se revela la nueva Ley que está
fundamentada sobre la Antigua, y es pedagogo que nos lleva a la Ley de Cristo.
Proporciona al Nuevo Testamento las imágenes y los tipos, los símbolos para expresar la
vida según el Espíritu.

6.- Interpretación:

La historia en el Pentateuco reviste un carácter muy peculiar: es una historia en la que lo


más importante no es poder comprobar si los hechos han ocurrido de tal o cual forma, sino
descubrir qué enseñanza se quería dar cuando se trasmitían en uno u otro momento.

Lo mismo respecto a las leyes, lo esencial no es su normativa concreta, sino el espíritu que
las anima y lo que tienen de validez universal. Dicho con palabras del Concilio Vaticano II,
“qué es lo que pretendieron expresar realmente los hagiógragos, y quiso Dios manifestar
con las palabras de ellos. Este es el sentido denominado histórico o literal.

También cabe una interpretación teológica y espiritual: qué modelos de conducta, de


actitudes ante Dios y valores espirituales trasmiten los personajes y la actuación de Dios.
Sin oponerse al sentido histórico nos presenta una catequesis de vida espiritual.
Finalmente cabe una inagotable interpretación tipológica: donde sus personajes y
realidades son un anuncio directo de Cristo y de su Iglesia, que aparecen y se prefiguran en
el Pentateuco con una presencia latente. Es ésta una interpretación que realiza el propio NT,
y especialmente después los Santos Padres. Su valor radica en mostrar así la presencia de
Cristo en toda la Biblia.

1. II. E L L I B R O D E L G E N E S I S.

0.- Introducción: Muestra cómo actúo Dios en el comienzo del mundo y de las naciones, y
sobre todo en el comienzo del pueblo de Israel. Sólo la acción de Dios explica las
realidades y la historia que el autor conoce. Por tanto no se trata de una explicación
científica de las cosas, o de la historia, sino religiosa. Su inicio “En el principio creo
Dios…” explica bien su intencionalidad.

Su nombre Génesis, se le dio al ser traducido al griego en el siglo II a.C., y significa


sencillamente “Los orígenes”.

1.- Estructura y Síntesis del contenido:

A lo largo del libro se repite diez veces: “Estas son las generaciones (orígenes,
descendencia)…”, lo cual estructura el libro en diez secciones de extensión desigual. Si
bien las diferencias que presentan los once primeros capítulos y el resto del libro nos lleva a
dividir el libro a su vez en dos partes:

PRIMERA PARTE: Creación y primera etapa de la humanidad (1,1 a 11,26). Contiene la


creación y prehistoria. Incluye cinco secciones:

I.- 2.4, donde termina la primera narración de la creación del mundo y del hombre, y se da
paso al relato de la creación de Adán y Eva, y sus descendientes. Su enseñanza nos refiere
la creación de cielos y tierra por Dios; del hombre que entra en comunicación con Dios
desde un principio. Y continúa con su desobediencia y la entrada del mal en la historia.

II.- 5,1, se introducen los descendientes de Adán hasta Noé. La extensión del hombre sobre
la tierra con la bendición de Dios, y el crecimiento del mal tanto que Dios no lo puede
soportar.

III.- 6,9, los descendientes de Noé son castigados con el diluvio, dejando un resto: Noé y su
familia con los que establece un pacto.

IV.- Los descendientes de los hijos de Noé, -Sem, Cam y Jafet-, surgen todos los pueblos y
se repuebla la tierra, que se alza de nuevo por soberbia frente a Dios construyendo la torre
de Babel. Por ello la humanidad es dividida y dispersada.

V.- 11,10, se centra en la descendencia de Sem hasta Teraj, padre de Abrahán.


SEGUNDA PARTE: Origen y formación del pueblo elegido (11,27 a 50,26). Es la historia
de los patriarcas, por tanto también la historia remota del pueblo de Israel, y de los pueblos
vecinos. Contiene cinco nuevas secciones:

VI.- 11,27, donde comienza la presentación de la descendencia de Teraj: Abrahán, Najor y


Aram. Dios quiere recuperar la amistad con los hombres después de Babel, y llamá a
Abrahán, al que hará padre de un gran pueblo, prometido a los patriarcas. De este pueblo
surgirá el Mesías. Abrahán es la figura central de estos capítulos. Dios le ordena salir de
Mesopotamia hacia Canaán, cuya posesión le promete junto con una descendencia
numerosa. Tiene un hijo, -Isaac-, de Sara su esposa que era estéril. En una nueva
ratificación de sus promesas Dios le ordena la circuncisión para él y su descendencia, como
señal de la Alianza. Al morir es sepultado en Hebrón junto a Sara.

VII.- 25,12, se hace un inciso para mencionar la descendencia de Ismael, hijo de Abrahán y
su esclava Agar.

VIII.- 25,19, se expone la descendencia de Isaac. Sus hijos Esaú y Jacob. Si bien la historia
se centra en éste último, y sus doce hijos. Dios le cambia el nombre por Israel en una
aparición.

IX.- 36,1, se habla de la descendencia de Esaú, que se establece en Seír, mientras Jacob o
Israel lo hace en Canaán.

X.- 37,2, se dedica a la familia de Jacob. Narra la venta de su hijo predilecto José. Su
encumbramiento en Egipto. Allí acude toda su familia que se establece protegida por José.

2.- Marco Histórico:

La primera parte, revela sobre todo verdades religiosas. El hagiógrafo se sirve de un


lenguaje simbólico común en la antigüedad. Supone la fe en el Dios único que se revela en
la historia y no procede de los mitos de los pueblos vecinos a Israel. Recoge verdades
fundamentales sobre el mundo y el hombre: su creación por Dios, la dignidad humna, y la
existencia del mal debida al pecado.

La segunda parte tiene otro tono. Lo narrado en la historia de los patriarcas delata unos
contextos geográficos e históricos determinados. La arqueología confirma el marco
socio-cultural que reflejan los relatos sobre los patriarcas. Su escenario es el Medio Oriente,
en concreto el arco formado por Mesopotamia, Palestina y Egipto, donde florecieron las
civilizaciones más antiguas. La época se sitúa a partir del siglo XVIII a.C., con la llegada
de Abrahán a Canaán. En todo caso lo narrado en el Génesis se sitúa antes del siglo XIII
a.C. cuando presumiblemente tuvo lugar el éxodo.

3.- Composición:
Dios para llevar a cabo la revelación de sí mismo, guió una profunda reflexión en el pueblo
elegido acerca de sus orígenes. También los pueblos vecinos pensaron en ello, elaborando
diversos mitos acerca del origen del mundo y del hombre.

Los autores sagrados realizaron una selección de elementos literarios que de modo
adeucado e inteligible a la mentalidad de la época, sirvieran para explicar el mensaje de fe
que querían trasmitir por medio de sus escritos al pueblo de Israel, y a toda la humanidad.

Se pueden distinguir con facilidad, textos con sus características literias propias, bien
encuadrados en tradiciones yahvista o sacerdotal. Sigue el lenguaje simbólico propio del
Próximo Oriente, y otros elementos literarios de las tradiciones locales, se incorporan listas
genealógicas, que muestran la multiplicación de la humanidad hasta poblar la tierra. Así los
once primeros capítulos son una introducción para presentar la figura de Abrahán, con
quien la historia da un giro a la vista de la llamada de Dios y su obediencia.

Por su parte las narraciones patriarcales se recogen relatos familiares, épicos y poéticos
cuya realidad histórica no es posible constrastar. Si bien reflejan el ambiente y costumbres
del segundo milenio a.C. Otros pasajes tienen un contexto cultual, donde se explican el
carácter sagrado de un determinado lugar. Con estos y otros materiales literarios de
tradición oral antíquisima se elaboró la historia de los patriarcas.

Por su lugar dentro del Pentateuco prepara los acontecimientos del Exodo. La historia de
José sirve de punto de unión con lo narrado en el Exodo.

4.- Enseñanza:

La idea general es la elección de Israel por parte de Dios. Elección que comienza en
Abrahán y es secundada con una obediencia tal que le lleva a aceptar hasta el sacrificio de
su hijo Isaac.

Enseña verdades fundamentales como: la creación del mundo y el hombre por Dios, la
unidad del género humano, el origen del mal debido al pecado de nuestros primeros padres
y su presencia a lo largo de la historia, así como la esperanza de salvación.

Dios es un creador trascendente al mundo y al hombre, y cuida amorosamente de ellos.


Abrahán e Israel son primicia de la humanidad liberada del caos por la idolatría y de la
confusión reflejada en Babel.

5.- Comprensión del Génesis desde el Nuevo Testamento:

La nueva dimensión del Génesis leido a la luz de Cristo ratifica su valor perenne. El NT
se remite a éste para fundar la indisolubilidad del matrimonio, e invita a acudir a los pasajes
bíblicos para conocer la verdadera dignidad del hombre.
El NT desvela que la promesa hecha a Abrahán se refería en último término a Jesucristo.
Quienes tienen fe en Cristo son los hijos de Abrahán, y con ello se cumple que en Abrahán
serán bendecidas todas las naciones de la tierra.

Con el NT se enriquece la comprensión de la creación del mundo como obra de la


Santísima Trinidad, y la imagen perfecta de Dios, Cristo Jesús, de la que participa todo ser
humano. Cristo es el nuevo Adán, lo que explica que el pecado original afecte a la
humanidad entera. Desde la Redención se ve el alcance de la promesa de salvación hecha
por Dios a nuestros primeros padres, así como la felicidad plena junto a Dios, de la que el
paraíso terrana era una expresión simbólica.

IV.- E L L I B R O D E L E X O D O

0.- Introducción:

Exodo significa salida, y alude especialmente al contenido de los 15 primeros capítulos que
narran como los israelitas consiguieron abandonar Egipto. Aunque esta palabra refleja bien
el contenido de todo el libro que enseña como los hijos de Israel salieron de la esclavitud y
alcanzaron la libertad, y asumieron la Alianza establecida en el Sinaí.

1.- Estructura y síntesis del contenido:

El libro del Exodo es un conjunto de relatos y normas íntimamente entrelazados que recoge
parte de la historia religiosa de Israel: desde el asentamiento de las tribus que habían
bajado a Egipto, hasta su prolongada estancia al pie del Sinaí, enlazando así con lo narrado
en Números.

Los relatos reúnen los acontecimientos más importantes de la vida de Israel: su esclavitud
en Egipto, el nacimiento del líder Moisés, los prodigios que Dios obró para sacarlos de la
opresión, la institución de la Pascua, el establecimiento de la Alianza, la apostasía primera,
y el establecimiento del culto. Las normas del Exodo, son el cuerpo legal más importante
del Pentateuco, que regularán la vida religiosa, moral y social de Israel.

Se suele dividir en dos grandes partes:

PRIMERA PARTE: La salida de Egipto (1,1-18,27). Epopeya del éxodo, desde la estancia
de los hijos de Jacob en Egipto hasta su llegada al pie del Sinái.

I.- Síntesis de la vida de las tribus en Egipto: prosperidad y vejaciones.

II.- Vocación de Moisés. Su nacimiento, como Dios le encomienda la misión de salvar a su


pueblo y como se designa a Aarón como su portavoz. Entrevista con el faraón para que deje
salir a los Israelitas, y anuncio de las plagas.

III.- La narración de las plagas, subrayando su significado teológico.


IV.- Unida a la última plaga aparece la normativa de la Pascua, su institución, la
celebración de los Acimos, y otras instituciones relativas a ésta. Se relata la muerte de los
primogénitos y los preparativos para la salida.

V.- Narración solemne de la salida de Egipto. El paso del Mar Rojo con la ayuda prodigiosa
del Señor. El Himno triunfal o Canto de María en reconocimiento al Señor.

VI.- Primeras etapas por el desierto hasta llegar al Sinái. Aguas amargas de Mará, el
prodigio del Maná y las codornices, agua que brota de la roca, primera batalla y victoria
sobre los amalecitas. Institución de los jueces.

SEGUNDA PARTE: El pueblo de Israel en el Sinái (19.1-40,38). Sucesos en el Sinái,


establecimiento de la Alianza, promulgación de las leyes y construcción del Santuario.

VII.- Teofanía del Sinaí. Acontecimiento de la Alianza y promulgación del Decálogo


Moral.

VIII.- Código de la Alianza, con las normas sobre el culto, esclavos… Reglas sociales y
procesales; trato a enemigos. Trata del año sabático, del sábado.

IX.- Fin de la teofanía del Sinaí con el Ritual de la Alianza.

X.- Normas sobre el Santuario: construcción y elementos de culto, ministros y funciones.

XI.- Grave apostasía en el desierto: adoración del becerro de oro. Castigo. Tienda de la
Reunión. Visión de la gloria de Dios por parte de Moisés.

XII.- Renovación de la Alianza después de la apostasía. Entrega de las nuevas tablas de la


ley, el llamado Código Ritual, presentación de Moisés ante el pueblo con el rostro
resplandeciente.

XIII.- Construcción del Santuario y consagración cumpliendo Moisés con precisión todo lo
que el Señor le ha indicado. Dios esta presente entre los suyos y dirige la peregrinación, tal
como indica la nube que cubría el Santuario.

2.- Marco histórico:

La crónica del Exodo no es detallada y exacta. Es más bien una historia de salvación, que
narra como Dios hizo de los hijos de Jacob el pueblo de Dios, primicia de salvación y con
quien establece una Alianza y cuida con especial providencia. Estas realidades
sobrenaturales se exponen con un lenguaje épico, cultual y teológico.

De lo que no cabe duda es que en este libro se narran los hechos fundamentales de la
historia del pueblo de Israel: 1) que los descendientes de los patriarcas sufrieron durante su
permanencia en el Delta del Nilo una opresión humillante; 2) que consiguieron huir de
modo prodigioso; 3) que durante su estancia prolongada en las regiones del desierto
tomaron conciencia de pueblo, con la ayuda de Yahwéh (el Señor) al que reconocieron
como su Dios único; y 4) que en este devenir maravilloso destacó Moisés, que los aglutinó,
condujo y adoctrinó.

a) La fecha del éxodo: Lo más probable es que la salida de Egipto fuera en el siglo XIII
a.C. cuando se estaban llevando a cabo las construcciones más importantes de su historia.
La frase “surgió en Egipto un rey que no conocía a José” puede ser una alusión a los
comienzos del Imperio Nuevo (1500-1100 a.C.). La mención en Ex 1,11 de las ciudades de
almacenamiento, en cuya construcción participaron los israelitas, hace suponer que fue en
el siglo XIII, puesto que las grandes edificaciones que impulsaron Seti I y Ramsés III, eran
desconocidas en los siglos anteriores. Con ello la conquista de Palestina se situaría unos 40
años más tarde, es decir en la segunda mitad del siglo XIII, fechan en que los arqueólogos
datan la destrucción de numerosas ciudades de Canaán, tales como Lakis, Jasor y otras.

b) La figura de Moisés: Hay suficientes datos que confirman su existencia y actividad.


Desde una visión de fe el Exodo lo presenta a la vez, como caudillo y guía, como profeta y
maestro, y como prototipo de Israel.

Como caudillo y guía: vence la oposición de los mismos israelitas, del faraón y los
elementos de la naturaleza. Como caudillo destaca la lucha que mantuvo en contra de la
desconfianza del pueblo. Al fin consigue que le sigan, acepten la Alianza con las exigencias
que comporta.

Como profeta y maestro, entrega la doctrina y la moral, esto es la Ley. El Decálogo moral,
el Código de la Alianza y el Código Ritual.

Pero sobre todo es paradigma o prototipo para su pueblo. Su vida es imagen de la vida de
Israel: su nacimiento prodigioso, sacado de las aguas, prefigura el nacimiento del pueblo a
través de las aguas del Mar Rojo; su infancia fácil en la corte del faraón recuerda los años
tranquilos de los israelitas en Egipto; su huida a Madián recuerda la persecución del pueblo.
Así él no es un mero intermediario, sino el representantes del pueblo ante Dios. También es
figura de Cristo, que asumiendo la naturaleza humana abrió el camino de salvación a través
de las aguas del Bautismo.

3.- Composición:

Los hechos básicos del libro del Exodo, se han conservado en la memoria del pueblo que
los ha celebrado y cantado en sus fiestas, trasmitiéndolos como elementos fundamental de
su fe. Parece que como fuentes tuvieron más incidencia la tradición yahvista y la
sacerdotal. Si bien las codificaciones normativas existían desde antes, y se trasmitieron de
forma independiente de aquéllas.

A pesar de la diversidad de fuentes la unidad del libro es notable. Es innegable que el


último redactor tuvo la habilidad de recoger las tradiciones antiguas y engarzarlas hasta
conseguir un conjunto armonioso que, sin traicionar los hechos destacase las verdades
teológicas más importantes.
4.- Contenido doctrinal:

Todo el libro destaca la grandeza de Dios, y la peculiaridad del pueblo de Israel. La


elección, la Alianza, y el culto son los elementos que vertebran la fe y la vida religiosa del
pueblo.

a) La elección: la liberación de la esclavitud de Egipto, es el punto obligado de


referencia, es la iniciativa divina sólo comparable a la acción creadora.

b) La Alianza: pacto bilateral según el cual Dios, que toma la iniciativa, protegerá con
predilección a Israel, por su parte el pueblo acogerá al Señor como su único Dios, y seguirá
sus mandatos. La Alianza sinaítica abarca y regula la vida entera del pueblo de Israel, al
que eleva a las más alta dignidad: un reino de sacerdotes, una nación consagrada. En la
plenitud de los tiempos, Jesucristo sellará definitivamente con su sangre la Alianza nueva y
eterna.

c) El culto: el Exodo recoge en tres bloques las mas importantes prescripociones


rituales.

1. i. La Pascua: es el sacrificio más específico de Israeel, supon la inmolación del


cordero y la participación familiar. Memorial vivo de la salida y liberación de
Egipto.
2. ii. Las Fiestas y las demás prescripciones cultuales: algunos ya existían en
Canaán antes de llegar los israelitas, pero sólo en Israel adquieren su sentido
religioso específico. Reconocen la soberaría exclusiva del Señor y los prodigios del
éxodo.
3. iii. El Santuario, sus prescripciones y sus ministros, demuestran el carácter
vinculante y sagrado del culto.

Estas breves menciones dan una idea de la riqueza de la vida religiosa de Israel y que el
Libro del Exodo pone de relieve por encima de la exactitud cronológica o topográfica de lo
sucedido.

5.- El Exodo en el Antiguo y Nuevo Testamento:

La fórmula Dios sacó a Israel de Egipto aparecen en el Antiguo Testamento más de setenta
y cinco veces. El Exodo es punto de partida para en todo el AT alabar la grandeza y el amor
misericordioso y de predilección de Dios con Israel. Sobre todo el Exodo es fundamento de
la esperanza, porque Dios realizó tantos prodigios al sacarlos de Egipto, está dispuesto a
repetirlos para conseguir una liberación nueva y más duradera.

También en el Nuevo Testamento son frecuentes las alusiones al Exodo. Jesús como el
nuevo Moisés. Cristo pasó 40 días en el desierto en recuerdo de los 40 años del desierto y
40 días de Moisés en el Sinaí. Las bienaventuranzas son formuladas en el monte lo mismo
que la Ley de Moisés fue promulgada en el Sinaí. En el monte también tiene lugar la
Transfiguración.
San Pablo recuerda muchos prodigios del Exodo como figura de las realidades de la nueva
economía. El maná es figura de la Eucaristía, y roca de la que brota agua es figura de
Cristo. La Alianza del Sinaí prefigura la de Cristo con su sangre. “Todas estas cosas
sucedían como en figura; y fueron escritas para escarmiento nuestro, para quienes ha
llegado la plenitud de los tiempos” (1 Co 10,11).

V.- L E V I T I C O

0.- Introducción:

Los judíos designan este libro, -como los demás-, por su primera palabra “y llamó” el
Señor a Moisés. Precisamente las normas del Levítico tienen como fin reglar el modo de
mantenerse en santidad, esto es en el ámbito de Dios, e indicar el modo para volver a la
cercanía de Dios si uno se aparta por el pecado.

En la traducción griega de los Setenta se denomina Levitikón, por tratar de temas relativos
a los sacerdotes y levitas. Viene a ser como un ritual de liturgia judía, contiene normas que
regulan el culto, como ofrecer los sacrificios, consagraciones y ofrendas, o celebrar las
fiestas.

1.- Estructura y síntesis del contenido:

Cuatro grandes partes

PRIMERA PARTE: Prescripciones sobre los sacrificios. (1,1-7,38). Holocausto (sacrificio


completo). Oblación (productos agrícolas). Comunión o pacíficos (se quema grasa, sangre y
partes vitales, y se come el resto). De reparación por delitos y expiación por pecados.

SEGUNDA PARTE: Institución de los Sacerdotes. (8.1-10,20). Investidura de Aarón y


ritual de investidura de los sacerdotes. Reglas sobre su oficio.

TERCERA PARTE: Ley de la Pureza Ritual. (11,1-16,34). Acontecimientos que hacen


perder la pureza legal y purificaciones para cada caso. Normativa sobre la celebración del
Día de la Expiación o Yom Kippur.

CUARTA PARTE: Ley de Santidad (17.1-26-46). Trata de la santidad que han de tener
tanto las cosas como las personas que intervienen en el culto, inmolaciones y sacrificios.
Rituales para las celebraciones de las fiestas, del año sabático y del año jubilar. Bendiciones
o maldiciones. Disposiciones sobre los Votos.

2.- La reglamentación jurídica en el pueblo elegido: esbozo histórico:

Las normas jurídicas traslucen las situaciones históricas en las que se promulgaron, sus
valores éticos y religiosos propios.
También Israel como los pueblos vecinos (ejemplo: Código Hammurabi, s. XVIII a.C. en
Babilonia), tuvo sus normas jurídicas consuetudinarias. Al establecerse en la tierra
prometida, y antes de la monarquía, existen normas para asuntos de la vida ordinaria, que
en gran parte quedaron contenidos en el Código de la Alianza del libro del Exodo. Este
refleja una situación de una sociedad rural, que vive sobre todo del ganado más que de la
agricultura, y en la que la familia es primordial. Destaca la compenetración entre lo sagrado
y lo profano a diferencia con otros códigos de oriente.

Tras la instauración de la monarquía y división de los reinos (s. X a.C.), se enriquecen y


completa el cuerpo de leyes, con manifestaciones más propias de la vida agrícola, un
calendario de fiestas según ciclo de cosechas, que marca un ritmo propio a la liturgia. De
este modo se va formando un núcleo básico de disposiciones jurídicas que prepara dos
recopilaciones independientes: el Código del Deuteronomio y la Ley de la Santidad.

El Código Deuteronómico, que se encuentra en el libro del mismo nombre, traza un


programa adecuado para vivir la fe de Israel en una sociedad sedentarizada en la tierra de
Canaán. Destaca la referencia a muchos aspectos humanitarios de la vida corriente, la
protección de los débiles, los derechos de Dios, resaltando sobre todo la unidad del pueblo,
y del culto al que ese pueblo debe consagrarse para honrar a Dios dador de la tierra y de
todos los bienes.

La Ley de la Santidad, se orienta más a aspectos cultuales. Con una noción de Dios
trascendente a las realidades profanas. Forma parte del libro de Levítico. Parece tratarse del
núcleo inspirador de la tradición sacerdotal que tanta influencia habría de tener en la
redacción definitiva del Pentateuco.

3.- Composición:

Su redacción pasó por diversas etapas hasta llegar a ser la obra de la tradición sacerdotal.
Su punto culminante es la Ley de la Santidad, gran código legal sacerdotal.

La ley de la Santidad es el resultado de normas antiquísimas al que se añaden otras relativas


al culto. También desde antiguo las normas litúrgicas se enriquecieron con otras normas
particulares, preparándose así rituales para su uso en el Templo de Jerusalén. Por último se
fueron fijando las ceremonias de investidura de sacerdotes y de inicio de su ministerio.

Con todo este material legislativo el autor sagrado compuso este libro. Acoplando
escalonadamente primero, los rituales para la ofrenda de los sacrificios; a continuación en
un nivel superior, los ritos para institución de los hombres a quienes correspondía
ofrecerlos, los sacerdotes; y en un tercer nivel, las normas que enseñan a los sacerdotes y
al pueblo lo que es puro: adecuado para acceder al culto. Finalmente en la cumbre, las
prescripciones de lo que es propio del culto a Dios: lo Santo, las normas que están
recogidas en la Ley de la Santidad.

Parece que tomó su forma definitiva en el exilio, siglo VI a.C.


4.- Enseñanza:

Una lectura superficial puede resultar incomprensible, y sin utilidad para nuestros días.
Pero en realidad tiene un significado religioso de actualidad permanente.

De los sacrificios, late la convicción de que Dios es el soberano de toda la creación.


Suponen adoración, reconocimiento, gratitud y súplica. Explica la necesidad de los
sacerdotes, pues primero era el padre de familia, y luego el rey quienes realizaban sus
tareas. La ley de Pureza incide en que no se puede acceder con lo sucio, nocivo y muerto a
Dios. La Santidad es el hogar inaccesible de Dios, es santo el hombre que vive para Dios.

Así su lectura atenta y completa no sólo ofrece una normativa meramente formal, sino unas
normas morales que nos enseñan sobre Dios y el hombre, y sus relaciones. También
descienden a aspectos concretos de la vida ordinaria: relaciones familiares, deberes hacia
ancianos y enfermos, benevolencia con los extranjeros, normas contra el odio y el rencor, si
bien en todas late un profundo sentido religioso.

5.- Comprensión del Levítico desde el Nuevo Testamento:

Es a la luz del sacrificio de Cristo en la cruz como mejor se puede leer y meditar el
Levítico. Prefigura una realidad que llega a su plenitud con la Redención. Jesús instaura un
culto nuevo: los verdaderos adoradores de Dios, darán un culto al Padre, unidos a Cristo,
movidos por el Espíritu Santo.

Carta a los Hebreos, va dirigida a mostrar que el sacrificio de Cristo es superior a todos los
sacrificios de la Antigua Ley; que Cristo es Sumo Sacerdote, y superior a los sacerdotes de
la ley mosaica, destacando su pureza y santidad. Pureza que no es una limpieza ritual sino
que ha de proceder del interior mismo del corazón del hombre. La santidad adquiere mayor
alcance y profundidad se entiende en la identificación con Cristo.

VI.- N U M E R O S

0.- Introducción:

Su nombre se refiere a los censos del pueblo que aparecen en su comienzo. Entre los judíos
se conoce con el nombre de Bemidbar “en el desierto”, su primera palabra, que alude al
contenido de la obra: la estancia y peregrinación del pueblo.

1.- Estructura, síntesis y contenido:

Gran variedad temática y literaria: narrativa, textos legales, pieza poéticas. Existen
repeticiones de pasajes presentes en otros libros del Pentateuco. Las partes se corresponden
con diversos escenarios del desierto donde se encuentra el pueblo de Israel.
PRIMERA PARTE: El pueblo en el desierto del Sinaí. (1,1-10,10). El pueblo en toda su
amplitud numérica, con recuento de todas sus tribus y en especial la de Leví, aparece
dispuesto a emprender la marcha abandonando el Sinaí.

SEGUNDA PARTE: El pueblo en Cadés. (10,11-20,21). Entre el desierto de Parán y Sin,


el pueblo se rebela contra Dios, y experimenta el castigo, la intercesión de Moisés y la
misericordia de Dios que perdona una y otra vez. Episodios del Fuego de Taberá, la
protesta por el maná, dificultades de Moisés para gobernar al pueblo, envío de Codornices,
los 70 ancianos, la murmuración de Aarón y María contra Moisés, la negativa del pueblo a
luchar para entrar en la Tierra, su fracaso al hacerlo sin contar con Dios. Diversas leyes que
mantienen la esperanza por cuanto Dios sigue fiel a su promesa. La legitimidad sacerdotal
de la familia de Aaorón.

TERCERA PARTE: El pueblo en el camino entre Cadés y Moab (20,22-21,35). Castigo y


misericordia de Dios, primeras victorias sobre los enemigos. Muerte de Aarón. Toma de
Jormá. Episodio de la serpiente de bronce. Victorias sobre Sijón y Og.

CUARTA PARTE: El pueblo en las llanuras de Moab. (22,1-36,13). Ultima parada estable
antes de entrar en la tierra prometida. Dios continúa protegiéndoles frente a poderosos
enemigos, y les concede nuevas victorias. Cierto desorden. Comienza con los oráculos de
Balaam, infidelidad del pueblo en Peor, nuevo censo de pueblo orientado a la partición de
la Tierra. Se plantea la sucesión de Moisés por parte de Josué. El tema de la conquista y el
reparto de la Tierra es el trasfondo. El pueblo queda dispuesto para el acceso a través de
Jericó, sin embargo en la perspectiva del Pentateuco todavía falta que Dios les dé la Ley
por segunda vez, lo que se expondrá en el Deuteronomio.

2.- Trasfondo histórico: Israel en el desierto:

Si bien, -y a pesar de que no existen restos arqueológicos, aunque si huellas claras en la


cultura y configuración del pueblo de Israel de su paso por el desierto (ej: casa equivale en
su lenguaje a tienda)-, Números con todo, no presenta la historia de la marcha de Israel por
el desierto como una descripción del camino seguido, etapas, etc… Es más bien una
interpretación de aquella época vista desde una perspectiva posterior: la vida y la historia de
un pueblo que se debate entre la infidelidad a Dios, y el servicio a este mediante el culto, y
como experimenta su misericordia.

Así no es de extrañar que Números deje algunos aspectos oscuros desde el punto de vista
histórico: la determinación de la ruta exacta de Sinaí a Moab, el tiempo que emplearon en
cruzar el desierto, si hubo o no una única expedición guiada por Moisés o varias.

3.- Composición:

Las tradiciones orales acerca de este camino por el desierto se trasmitieron de padres a
hijos, como tema de reflexión y enseñanza. A ellas se unieron noticias sueltas de episodios
particulares. Sobre este marco se presentan numerosos textos legales.
Su redacción no difiere del Génesis y de la primera parte del Exodo, donde se entremezclan
las grandes líneas de la tradición literaria. La tradición sacerdotal, es la más fuerte y
probablemente se debe a ella la mayor parte del texto actual.

4.- Enseñanza:

Números nos muestra cuál es el modo de actuar de Dios con los hombres. Dios es quien
guía al pueblo a través del desierto, camino de la tierra prometida. El pueblo ya no es una
multitud informe sino una comunidad santa, que puede ser censada, formada por la Alianza.
El desierto es un lugar de paso lleno de dificultades, donde el pueblo experimenta el
desánimo, la rebeldía, pero también donde conoce el perdón y la misericordia de Dios. A
pesar de su actitud rebelde Dios lleva a cabo sus designios.

La presencia misteriosa de Dios en medio del pueblo, se simboliza en la nube, que también
marca el camino a seguir. El pueblo no comprende a veces los trayectos de Dios.
Testimonios del reconocimiento de esa presencia divina son la Tienda reservada al
encuentro con Dios, y el Arca de la Alianza donde se guardan las tablas de la Ley, ambas
son centro del campamento y en torno al que gira la vida del pueblo. Existen castigos,
perdón y salvación. Dios exige al pueblo una docilidad a sus proyectos que normalmente
no presta, si bien Dios lo lleva adelante. Es más las mismas protestas son ocasión para que
Dios manifieste su santidad, y su gloria, no sólo mediante el castigo, sino mediante la
concesión de nuevos dones: el agua de la roca, las codornices, la participación del espíritu
de los setenta ancianos, la serpiente de bronce, etc…

Dios purifica al pueblo con pruebas, que no suele superar, sino que les lleva a la protesta y
rebelión. El castigo tiene un sentido purificador y orienta a la conversión. Toda la
generación que sale de Egipto incluidos Moisés y Aarón ha sido rebelde. Por ello Dios les
purifica antes de entrar en la tierra prometida, haciendo que toda esa generación muera
antes de entrar. Sin embargo no los detruye, y el pueblo entrará en la Tierra, y será un
pueblo renovado. Dios a pesar de las claudicaciones humanas llevará a cabo sus designios.

Dios guía y cuida al pueblo mediante intermediarios, Moisés jefe de la comunidad, y Aarón
sacerdote. Dios mismo fija sucesores y los consagra: Josué y Eleazar. El tiempo de estancia
en el desierto pervivió en la memoria de Israel como una época dorada de relación con
Dios. Los Salmos cantarán las maravillas que hizo Dios en el desierto, y sobre todo que
Dios por su misericordia no destruyó al pueblo. Recordando lo sucedido los salmos instan a
la conversión.

5.- Comprensión de Números desde el Nuevo Testamento:

Jesucristo antes de su ministerio público fue impulsado por el Espíritu al desierto donde
experimento la prueba y la tentación. Jesús en cambio salió victorioso. Jesús con sus
milagros manifiesta que en El se encuentran todos los dones prefigurados durante la
estancia de Israel en el desierto: multiplica los panes, El es el agua viva, verdadero pan
bajado del cielo, el camino, medio de salvación como lo fue la serpiente de bronce, y el
lugar de encuentro definitivo con Dios. Vivir unidos a Cristo en esta vida es peregrinar con
seguridad a la meta de la Patria definitiva.
La encarnación, la vida de Cristo en medio de los hombres, se comprende como la
presencia de la Tienda del encuentro en medio del campamento israelita, como la nube del
desierto.

La Iglesia avanza en la historia sometida a múltiples pruebas, pero con la protección de


Dios, llegará a la ciudad futura y permanente. Números anima por tanto a caminar con
esperanza al ritmo que Dios marca, en medio de las dificultades, y a servirle con culto
sincero.

VII.- D E U T E R O N O M I O

0.- Introducción:

En el judaísmo es designado por sus primeros vocablos Ele ha-debarim (Estas son las
palabras). El nombre Deuteronomio procede de la traducción griega de los setenta de Dt
17,18, “esta segunda ley”, pues el libro contiene un segundo conjunto legislativo similar al
del Exodo y Levítico.

1.- Estructura y síntesis del contenido:

Narra el final de los 40 años de vida errante de los israelitas bajo la guía de Moisés, el
pueblo está acampado en las tierras de Moab, nororiente del Mar Muerto, a la vista de la
tierra prometida, que se extiende al occidente de mar muerto y del Jordán. Moisés enseña al
pueblo la conducta que deberán seguir siempre, recapitula los sucesos del Exodo, y les insta
a que observen la Ley fundamental de la Alianza o Decálogo.

La estructura suele considerarse desde el punto de vista de un conjunto de diversos


discursos de Moisés:

PRIMERA PARTE: Primer discurso de Moisés: Introducción Histórica (1,6-4,43).


Recuerdo de episodios del Exodo, desde la gran teofanía de Horeb hasta llegar a Moab,
exhortando al agradecimiento.

SEGUNDA PARTE: Segundo discurso de Moisés: La Ley (4,44-28,68). Es la parte


fundamental del libro. Promulga el Decálogo moral, le sigue una llamada al fidelidad de
Dios que se inicia con una profesión de fe en el Dios único: la Shemá, y continúa con el
recuerdo de la elección, infidelidades y castigos, así como victorias concedidas.

La parte central del discurso la constituye el Código Deuteronómico o Alianza en Moab,


recopilación extensa de varios conjuntos legales y morales. Tema capital es el de que sólo
hay un Dios, y que debe haber un lugar en el que reciba culto legítimo.

TERCERA PARTE: Tercer Discurso de Moisés: La Alianza de Moab (28,69-30,20).


Reitera las exhortaciones a ser fieles a la Alianza. Ser fieles a Dios es escoger la vida, y
apartarse de sus caminos es escoger la muerte.
CONCLUSION HISTORICA (31,1-34,12). Son los últimos actos de Moisés: la elección de
Josué como su sucesor, celebre cántico de Moisés, y las Bendiciones a cada tribu.
Finalmente narra la muerte del gran liberador y legislador de Israel.

Dentro de esta estructura temática las leyes deuteronómicas se suelen encontrar enmarcadas
en relatos históricos y exhortaciones morales de carácter religioso. De este modo se evita la
sequedad de un mero formulario jurídico-moral, y gana en fluidez y viveza.

Otra manera de estructurar el Deuteronomio es seguir lo que el propio Libro indica, sus
encabezamientos:

I.- 1,1: “Estas son las palabras que hablo Moisés a todo Israel en la Transjordania”.

II.- 4,44: “Esta es la Ley que promulgó Moisés ante los hijos de Israel … después de su
salida de Egipto”.

III.- 6,1: “Estos son los mandamientos, decretos y normas que el Señor, vuestro Dio,
ordenó enseñaros para que los pongáis por obra en la tierra a la que vais a pasar”.

IV.- 12.1: “Estas son las leyes y las normas que os esmeraréis en poner por obra en la tierra
que os va a dar el Señor”.

V.- 28,69: “Estas son las palabras de la Alianza que mandó el Señor a Moisés pactar con
los hijos de Israel en el país de Moab”.

VI.- 33,1: “Esta es la bendición con que Moisés, hombre de Dios, bendijo a los hijos de
Israel antes de morir”.

2.- La Tradición Deuteronomista: Una Teología de la Historia:

Las comunes características teológicas, literarias, estilísticas, etc… que se observan en el


Deuteronomio, y en los libros de Josué, Jueces, Samuel y Reyes, han llevado a los
investigadores a considerar que todos son futro de una tradición o escuela, que se llama
“deuteronomista”. Esta recibiendo la herencia precedente (material histórico y jurídico
previo, y tradiciones antiguas), y la inspiración del Espíritu Santo, concibió la primera gran
teología de la historia del pueblo de Israel desde su establecimiento en la tierra de Canaán a
finales de segundo milenio a.C. hasta la cautividad de Babilonia siglo VI a.C.

De este modo el Deuteronomio sirve de prólogo a esa explicación teológica de la historia


realizada por la tradición “deuteronomista”. En esta historia se señala con detalle la
presencia activa de los profetas en los momentos decisivos de la historia: Natán con David,
Elías frente al politeísmo con Ajab, etc… También se destaca la presencia de personajes
importantes en los principales momentos: la Ley es entregada a Moisés, la conquista de la
Tierra la guió Josué; el esplandor de la monarquía se alcanzó con David, el Templo fue
construido por Salomón, la centralización del culto fue realizada por Josías.
De este modo se va enseñando al pueblo que el cumplimiento de la promesa de la tierra, no
había sido hecho de modo absoluto, sino condicionado al cumplimiento de lo pactado en la
Alianza. Ej.- Dt. 30, 15-20, que establece una correlación entre la fidelidad a la Alianza y la
permanencia en la tierra, y entre la infidelidad y la expulsión. Son los pecados de Izarles los
que le han hecho desembocar a la tragedia del destierro. Nunca falta la paciencia y
misericordia de Dios en espera que el pueblo rectificara. El esquema rebelión-castigo-
arrepentimiento-salvación se repite, pero el pueblo no aprende.

3.- Composición:

Parece que las tribus del norte conservaron de modo más intenso que las del sur el rito de la
renovación de la alianza. Esta renovación fue una magnífica ocasión para recordar las leyes
mosaicas y para su actualización: ahí estará el origen del núcleo central del Deuteronomio.

Muchos recuerdos tomarían forma entre tribus del norte (tradición elohista) y serían
llevados a Jerusalén encontrándose con los que allí habían tomado forma durante el período
de la monarquía davídica, dando origen al tradición “deuteronomista”, a la que se atribuye
el núcleo central del Deuteronomio, y que pudo alcanzar una forma próxima a la actual
hacia el siglo VI a.C.

Ese libro que tal vez sirviera de prólogo a la historia de Israel desde Canaán hasta la
cautividad de Babilonia, sería ligeramente retocado para que fuera el libro conclusivo de
todo el Pentateuco, como así nos ha llegado en el canon de la Sagrada Escritura.

En todo caso y cualquiera que haya sido su proceso de formación literaria, constituye un
majestuoso libro con enseñanzas teológicas y morales de primer orden en la historia de la
Revelación y del pensamiento humano. En definitiva supone la transición de la prehistoria
de Israel, Patriarcas y Exodo, a la historia del pueblo de la Alianza y de los Profetas.

4.- Enseñanza:

La enseñanza teológica básica del Deuteronomio puede resumirse en: un Dios, un pueblo,
un templo, una tierra, y una ley.

La unicidad de Dios se proclama solemnemente en Dt 6,4 “Escucha Israel, el Señor,


nuestro Dios, es uno”. No hay varios dioses, uno sólo que además no está dividido, tiene
una íntima unidad. Por ello el amor a El ha de ser indiviso y no puede compartirse con otros
dioses, ni amores en el corazón. “Amarás, pues, al Señor, tu Dios con todo tu corazón, con
toda tu alma y con todas tus fuerzas”. Dt 6,5.

Puesto que sólo hay un Dios, el culto ha de estar unificado en un solo santuario: el Templo
de Jerusalén.

Este único Dios ha elegido y hecho su Alianza con un pueblo, que ha de permanecer unido,
sin divisiones por razones de culto, clases sociales o discriminaciones. A diferencia de la
tradición sacerdotal, el Deuteronomio no distingue entre tribus y familias. Todo el pueblo
hasta el último son hermanos.

La tierra de Israel es un don de Dios a su pueblo, que debe administrar bien: no como
propio sino como un espléndido obsequio.

La Ley, es la expresión de la voluntad de Dios que muestra a su pueblo los caminos por los
que le conviene marchar.

Esta no era la realidad de la sociedad israelita cundo se compone el Deuteronomio, pero


éste es el ideal que Dios propone, que ilumina las condiciones de un momento histórico
concreto y al mismo tiempo marca unas pautas de valor permanente.

5.- Comprensión del Deuteronomio desde el Nuevo Testamento:

El Hijo Unico de Dios, Cristo llama a todos a participar en la única naturaleza divina por la
gracia: “Que todos sean uno, como tú Padre en mi, y yo en ti”.

El comportamiento que Jesús propone se puede reducir a una sola ley: la del amor, que
engloba el amor a Dios y al prójimo. Mc 12,29-31.

En la nueva Alianza sólo hay un único acto supremo de culto: el sacrificio redentor de Jesús
en la Cruz que tiene un valor universal, y se actualiza constantemente en la Iglesia de modo
sacramental. Este sacrificio ha roto la enemistad y ha constituido a todos los hombres en el
pueblo de Dios, que debe caminar por esta tierra, en el mundo que ha recibido como don de
Dios, desprendido de los bienes terrenos, en camino hacia la tierra definitiva.

VIII.- L O S L I B R O S H I S TO R I C O S D E L A N T I G U O

TESTAMENTO

0.- Introducción:

Los llamados libros históricos del Antiguo Testamento relatan los avatares del pueblo
elegido desde el comienzo de la conquista de Canaán hasta las luchas que en el siglo II a.C.
los israelitas tuvieron que entablar para defender su identidad ante los peligros del
helenismo.

En ellos por tanto existen elementos interesantes para el estudio de la historia antigua, sin
embargo, esos textos hablan fundamentalmente de la salvación preparada y realizada por
Dios a lo largo de la historia de Israel, y de la que se beneficiarán todos los hombres.

Lo narrado en los libros históricos del AT sólo se entiende en toda su profundidad cuando
se contempla debidamente encuadrado dentro de la Revelación que culmina en Jesucristo.
“De este modo los libros del AT incorporados a la predicación evangélica, alcanzan y
muestran su plenitud de sentido en el NT y a su vez lo iluminan y explican”. (Dei Verbum).
Es importante para entender bien todos estos textos, prestar atención tanto a su sentido
propio de cada texto como a su significación dentro del conjunto de la manifestación del
designio salvífico de Dios que ofrece la totalidad de la Sagrada Escritura.

1.- Los Libros Históricos en el conjunto del Antiguo Testamento:

No todas las Biblias contienen los mismos libros del Antiguo Testamento, ni éstos aparecen
en el mismo orden. Estas diferencias obedecen a razones históricas y afectan a la
interpretación de los libros.

Muchos judíos del tiempo de Jesucristo reconocían la autoridad de la Ley y los Profestas, y
admitían también otros libros sagrados que denominaban simplemente “escritos”, si bien no
existía consenso sobre el carácter sagrado de algunos de ellos.

La tradición cristiana hizo suya la clasificación denominada griega, considerando Libros


Históricos tanto los que forman el Pentateuco como los de Josué, Jueces, Rut, 1 y 2
Samuel, 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Crónicas, Esdras, Nehemías, Tobías, Judit y Ester. También se
incluyen 1 y 2 Macabeos que sueles colocarse al final de todo el AT.

Esta clasificación refleja una concepción teológica de la Sagrada Escritura distinta de la


Biblia trasmitida en hebreo, heredera del rabinismo, y centrada en torno a la Ley. Para la
Iglesia los Libros Históricos constituyen una narración ordenada cronológicamente qe
comienza con los orígenes del mundo y del hombre, sigue con los Patriarcas, la estancia de
Israel en Egipto, y el éxodo, la peregrinación por el desierto, el establecimiento en la tierra
prometida, la monarquía, el destierro, y la restauración en la época persa, hasta la revuelta
macabea frente a la helenización de Palestina. Una historia que se interrumpe a las puertas
de nuestra era. A continuación se encuentran los libros poéticos y didácticos, cuyo
contenido pone al lector ante Dios mediante la oración, y ante el mundo mediante la
sabiduría. La inclusión de libros compuestos en griego, y en un contexto helénico, es un
testimonio a la apertura universal de la colección. En tercer y último lugar aparecen los
libros proféticos que anuncian directamente a Jesucristo.

Esta clasificación de los libros permite entender mejor la manifestación gradual de Dios a
los hombres, que alcanza su plenitud a la luz del acontecimiento pascual. Con Cristo la
historia llega a su plenitud, de El hablan la Ley y los profetas. La Ley o Pentateuco no es
para la fe cristiana la plasmación definitiva de la voluntad de Dios, sino el comienzo de la
historia de la salvación.

2.- Marco histórico del Antiguo Testamento:

La revelación de Dios al pueblo de Israel se realizó en diversas épocas históricas. De ahí


que para situar el momento en que fueron redactados como en el que se enmarcan los
relatos sea conveniente conocer las líneas fundamentales de la historia de Israel.

a) La tierra en que se formó Israel.


A los inicios del segundo milenio a.C. (bronce medio) a orillas del Mediterráneo oriental
existía una zona conocida como tierra de Canaán, de Israel, o Palestina. Cabe distinguir una
llanura fértil costera bañada por el Mediterráneo, y al este el valle del Jordán que une el
lago de Genesaret con el Mar Muerto. Entre ambas zonas hay de norte a sur una región de
colinas (Galilea), una amplia depresión (Israel), una zona central de colinas (Samaría), una
región meridional montañosa (Judea) cada vez más desértica según se avanza al sur.

Su sistema político fue el de las ciudades-estado. En estas ciudades se concentraba el


comercio de la población adyacente, y encontraban refugio las personas de los alrededores.

Entre 1250 y 1050 a.C. hubo una colonización y explotación agrícola en los altos de Efraim
y en la Palestina central. Aparecen zonas dedicadas al cultivo de cereales, productos de la
huerta, vino y aceite, y pastoreo. En esa época se encuadran los relatos de los libros de
Josué y Jueces acerca del asentamiento en Canaán.

b) El reino de Israel.

A partir de 1.050 y hasta 850 a.C. se sedentarios la población, con un gran rendimiento
agrícola. La población y el comercio creció.

Se construye la ciudad de Samaría, no ya ciudad-estado, sino capital política, con los


servicios públicos necesarios para organizar el comercio y defensa de toda la zona central.
En los textos asirios se conoce esta zona como región de Israel o país de Omrí.

A la gran potencia de la época: Asiria, había de pagarle tributos primero, y luego someterse
a sus intentos de conquista, Samaría en el 722 a.C. hubo de rendirse, y quedó convertida
con sus territorios en provincia asiria.

c) El reino de Judá.

Mientras tanto en la región meridional, sobre todo alrededor de Jerusalén había una
agricultura floreciente. A comienzos del siglo VIII a.C. después de la caída de Samaría tuvo
un importante desarrollo de población y prosperidad.

Entre el siglo VII y el VI a.C. el poder asirio se debilita ante Babilonia, frente a la que Judá
no pudo soportar el embate de las armas. La ciudad de Jerusalén es tomada por
Nabucodonosor el 587 a.C. llevándose al rey y personajes importantes cautivos a Babilonia.
A finales del siglo VI a.C. una gran parte de los que vivían en ese territorio no eran
descendientes de los antiguos pobladores, sino de nuevos inmigrantes. En los libros de los
Reyes y Crónicas se habla de algunos de estos acontecimientos.

d) La época persa.

Unos 40 años después de la caída de Jerusalén, Ciro rey de Persia conquista a su vez
Babilonia, y con ella se hace con el dominio de todo lo que de ella dependía. Ciro ayudó a
la restauración de Jerusalén, impulsando el culto tradicional a Yahwéh, el Dios de Samaría
y Judá. Se creo así una nueva sociedad centrada en el Templo y administrada por un
gobernador persa, identificado profundamente con el pueblo. Dentro de esta época de
restauración, siglos V y IV a.C. se sitúan las misiones de Nehemías y Esdras.

e) La época helenística.

El esplendor del imperio persa y con él de Judá, inició su declive hacia el año 333 a.C., con
las conquistas de Alejandro Magno. Durante este período muchos aspectos de los pueblos
conquistados quedaron impregnados de elementos de la civilización, arte, técnica, lengua o
filosofía griegas. La helenización de judea fue más lenta que otras regiones, Jerusalén al
principio fue respetada, pero poco a poco aparecen las trasformaciones, con construcciones
de nuevos moldes culturales, por ejemplo el gimnasio.

La situación social distaba mucho de ser pacífica, pues tras la muerte de Alejandro Magno,
todo Oriente Medio se vio envuelto en luchas de sucesiones. Al final de las guerras sirias, a
comienzos del siglo II a.C., Palestina quedó bajo el poder sirio (seléucida).

Cuando Antíoco IV Epífanes (175-164 a.C.) sube al poder, el proceso de helenización llegó
a su apogeo. Jerusalén se trasforma en ciudad helenística, la Torah dejó de ser ley
constitucional como venía siendo desde la época persa, se suprimieron los sacrificios en el
Templo, que se dedicó al señor del cielo, Zeus Olímpico de los griegos. Los decretos de
Antíoco IV encontraron primero resistencia pacífica perro después se dio paso a la rebelión
armada que logró un alto grado de independencia religiosa y política. El heroísmo
manifestado en esa lucha por parte de los israelitas que querían permanecer fieles a sus
tradiciones religiosas quedó plasmado en los libros de los Macabeos.

Sin embargo hacia el año 70 a.C. Roma se apodera de Jerusalén. Palestina era entonces una
región helenizada, aunque con reductos de identidad religiosa y cultural propia. En Samaría
y Galilea la población rural seguía sus creencias y modos de vida tradicionales, mintiendo
su escisión entre samaritanos y judíos. En las grandes ciudades predomina la población, la
lengua y cultura helénica. En Judea, mientras tanto, y sobre todo en Jerusalén la religión,
civilización y cultura judías eran mayoritarias. Faltaba poco para el nacimiento de
Jesucristo.

3.- Los Libros Históricos de la Biblia y la Historia Profana:

El pueblo de Israel guardó memoria de las gestas de sus antepasados, con el correr del
tiempo estos recuerdos sirvieron para actualizar su fe en Dios, iluminar las nuevas
situaciones y dar una orientación para mantenerse fieles a la Alianza. Todas estas
reflexiones se fueron además poniendo por escrito, bajo la inspiración del Espíritu Santo,
de modo que su enseñanza se mantuviera para siempre.

Por ello el valor de la Biblia como fuente histórica es incalculable, si bien conviene tener
presente que la finalidad que guió a los autores sagrados fue más bien didáctica,
pretendiendo destacar la relación entre Dios y su pueblo. Por eso las enseñanzas contenidas
en el AT no sólo afectan a Israel, sino que salvadas las distancias temporales y culturales
tienen valor permanente para todos los pueblos.
La historia que narran no ha sido descrita para satisfacer nuestra curiosidad sobre el modo
concreto en el que se desarrollaron los hechos concretos de la historia de Israel, no son
libros de historia antigua, sino que ofrecen algo más: una reflexión religiosa sobre la
historia pasada buscando las interpretaciones y enseñanzas que se pueden extraer de ella,
reflexión llevada a cabo mediante una acción peculiar del Espíritu Santo. Por ello existen
omisiones de hechos históricos importantes, repeticiones de otros, esto es una selección
realizada con criterios más religiosos que políticos o culturales.

4.- Visión General de los Libros Históricos:

El extenso relato que comienza con el libro de Josué, continúa con Jueces y los dos libros
de Samuel, para terminar con los de Reyes, tiene una cierta relación con el libro del
Deuteronomio, puesto que se van juzgando los hechos atendiendo a si se cumple o no la
Ley del Señor contenida en el Código Deuteronómico. Por ello al conjunto de estos libros
se le llama “Historia Deuteronomista”.

Se interrumpe esta narración por la inserción del libro de Rut, detrás de Jueces, y antes de
Samuel, el cual prepara la aparición de David, que de algún modo es el personaje central de
esta gran historia.

En los libros de las Crónicas, se repiten los temas ya narrado también desde los orígenes,
pero aportan una visión distinta, y complementaria con las hasta el momento realizadas. A
continuación se encuentran Esdras y Nehemías, memorias de dos personajes sobresalientes
durante la época persa.

La época de helenización aparece en los libros de los Macabeos, con la actividad de éstos y
los hijos de Matatías. Por último los libros de Ester, Tobías, y Judit, trasmiten hermosas
narraciones, llenas de enseñanzas morales y religiosas ante las diversas circunstancias en
que Israel se va encontrando.

5.- Historia Deuteronomista:

Los libros de Josué, Jueces, 1 y 2 Samuel, y 1 y 2 Reyes, tienes rasgos literarios y


teológicos comunes que inducen a suponer que forman una obra homogénea, redactada por
personas pertenecientes al mismo grupo o escuela. Son los mismos rasgos que aparecen en
el Código Deuteronómico. Así se piensa que buena parte del Deuteronomio pudo ser
compuesta como una introducción a las historia de Israel en la Tierra Prometida.

En cuanto a su contenido: la primera redacción del Deuteronomio, recogía la legislación y


recomendaciones de Moisés, antes de entrar en la tierra prometida, el libro de Josué narra la
conquista como don de Dios; el de Jueces relata el asentamiento del pueblo y su
distribución por tribus, bajo líderes suscitados por Dios, para dar seguridad al pueblo, y
administrar justicia; los Reyes narran el comportamiento de los monarcas que habían regido
la vida del pueblo hasta la desaparición del reino del Norte en el año 722 a.C. y mas tarde la
cautividad de Judá y Jerusalén en Babilonia, años 587 al 537 a.C.
El conjunto de esta historia, terminada de escribir algo después de la cautividad de
Babilonia, tenía por finalidad por tanto: explicar el por qué del destierro, de la pérdida de la
tierra. La respuesta que da la historia deuteronomista es que el destierro no es imputable a
Dios, sino al pueblo mismo, que por sus pecados a merecido este severo castigo. Con ello el
autor sagrado recuerda al pueblo que si quiere poseer la tierra debe cumplir las leyes y
normas entregadas por Dios a Moisés, además señala que Dios no ha faltado nunca a su
promesa, sino que la ha ido renovando según las circunstancias.

Los autores siguen fuentes diversas: el documento inspirador pudo haber sido una
redacción de la Ley hecha por personas provenientes del reino del Norte, después de su
desaparición tras la caída de Samaría 722 a.C., y llevada a cabo en tiempos de Josías.
También contaban con tradiciones orales o escritas sobre la conquista de la tierra, crónicas
de los reinados de los reyes de Israel y Judá. También recuerdos de la actividad de los
profetas, especialmente Eías y Eliseo. En la Biblia Hebrea este conjunto es denominado
“profetas anteriores”: profetas porque juzgan la historia a la luz de la palabra de Dios, y
anteriores porque van delante de los otros libros proféticos.

Estos libros preparan para el advenimiento de Cristo, del Mesías: concepto mismo, el de
Ungido, que se forma en ese tiempo, y son los libros históricos los que explican su
significado: rey ungido por Dios para traer la salvación. También desde el NT se entiende
el sentido de la tierra prometida, signo de la patria celestial, del descanso al que es llamada
toda la humanidad.

IX.- J O S U E

0.- Introducción:

Es la culminación del Pentateuco, narra la toma de posesión de la tierra prometida bajo la


guía de Josué, y como don de Dios que la pone en las manos de todo el pueblo unido, y
luego la reparte entre ellos.

1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

Dos partes extensas, precedidas de un prólogo y que culminan con un epílogo que condensa
el contenido teológico del libro.

PROLOGO: (1,1-18). Sirve de unión con el Pentateuco, y enuncia los temas del libro: la
continuidad entre Moisés y Josué, mediadores entre Dios y el pueblo; la unidad del pueblo
cuyas tribus juntas conquistan todo el país.

I.- TOMA DE POSESION DE LA TIERRA PROMETIDA (2,1-12,24): Envío de


exploradores a Jericó, primera ciudad conquistada por los israelitas. Episodios en Guilgal,
primer campamento, el paso del Jordán, la circuncisión de los varones israelitas, la
celebración de la primera Pascua en Canaán, la manifestación de Dios frente a Jericó.
Detalle de la conquista de Jericó y Ay. Acto de culto con sacrificios y lectura de la Ley
junto Siquem. Conquista de territorios de la zona central y meridional, y septentrional.
Relación de territorios conquistados y monarcas vencidos.

II.- DISTRIBUCION DE LA TIERRA PROMETIDA (13,1-21-45): Tres etapas: 1ª en las


campiñas de Moab. 2ª en Guilgal, y 3ª en Siló, se reparte el resto del territorio.

III.- EPILOGO (22,1-24,33). El libro insiste en dos temas: el pueblo unido conquista el
país; y la continuidad entre Moisés y Josué su sucesor. Este antes de morir exhorta al
pueblo a cumplir la Alianza que ahora ellos renuevan en Siquem.

2.- Composición:

Reúne textos y narraciones antiguas. No es extraño que muchas familias contaran entre sus
tradiciones relatos episódicos de la llegada de las tribus a aquel territorio. También existían
numerosas narraciones que explicaban la razón por qué algunos lugares tenían nombres
concretos, o cuál era el origen de algunas construcciones antiguas: como las doce piedras
de Guilgal, el montón de ruinas de Ay, las grandes piedras de la cueva de Maquedá, etc…
La labor de redacción que agrupó estos relatos en una narración continua fue realizada por
autores de la tradición deuteronomista.

Las heredades de cada tribu, posiblemente trae su origen de documentos escritos en el sur
de Canaán, pues el relato es más preciso cuando habla de los repartos de esa zona. La
mayor parte de esta sección pertenecen a la tradición sacerdotal.

Todos estos elementos dispersos se unen con un fin teológico: la tierra un don a conservar
siendo fiel a Dios.

3.- Enseñanza:

Dios es siempre fiel y cumple las promesas hechas a los patriarcas. “Todo llegó”. Así el
pueblo pudo mantener firme la esperanza en Dios durante el destierro en Babilonia. La
tierra de Canaán es de Dios, que la ha donado a su pueblo por medio de Josué, y no por sus
dotes militares.

Se destaca a Josué como mediador entre Dios y el pueblo, elegido por Dios para llevar a
cabo este proyecto salvífico. En el paso del Jordán se presenta al pueblo como una
congregación santa, presidida por el arca de la Alianza, símbolo de la presencia de Dios
entre los suyos.

Se renueva la Alianza en Siquem, allí el pueblo a través de Josué se compromete a


permanecer fiel al Señor y cumplir sus preceptos.

Se insiste una y otra vez en la unidad del pueblo. Aunque las tribus hubieron recibido su
heredad antes de pasar el Jordán, no abandonaron a sus hermanos hasta que se toma toda la
tierra. Todo el pueblo unido bajo el mando único de Josué toma la tierra. Así el pueblo
unido debe reconocer que sólo hay un único Dios.
4.- El Libro de Josué a la luz del Nuevo Testamento:

Josué es la anticipación profética de Jesucristo, su nombre es idéntico al de Jesús, ambos


significan “el Señor salva” (en hebreo, Yehosú’a). Josué proporcionó la salvación al pueblo,
pero también a personas que no formaban parte de él, como Rajab y su familia, que habían
secundado los planes de Dios y manifestado su fe con obras. Jesús, hace también extensiva
la salvación a todos los hombres que secundan los planes de Dios.

San Justino, llega a decir que Josué sustituyó a Moisés y Jesús sustituye a Moisés y su
Evangelio a la Ley mosaica. Orígenes habla que como Josué condujo a Israel a la victoria
abatiendo ciudades, reinos y enemigos; Cristo guía el alma y le proporciona la victoria
sobre vicios y pasiones.

X.- J U E C E S

0.- Introducción:

Narra la llegada del pueblo de Israel a Canaán y las dificultades de asentamiento en cada
zona y la protección divina a cada tribu. Dios en esos momentos adversos suscita líderes
carismáticos, los jueces, que salvan a su pueblo.

1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

El prólogo condensa el libro, al que suceden narraciones cada vez más extensas de las
hazañas de los jueces, junto con anexos de otros relatos.

PROLOGO (1,1-3-6). Dos partes. 1º La llegada de las tribus y su asentamiento. 2º La


enseñanza teológica del libro: Israel permanecerá en la tierra mientras sea fiel al Señor.
Dios da prueba de su fidelidad suscitando jueces, pero Israel reincide en su infidelidad.

Los relatos de jueces comprenden seis historias sobre seis personajes:

I.- OTNIEL, DE LA FAMILIA DE CALEB (3,7-11). Liberó a los israelitas de la opresión


de Cusán Risataim, rey de Aram Naharaim.

II.- EHUD, DE LA TRIBU DE BENJAMIN (3,12-30). Tras narrar que Israel obra el mal y
es oprimido por Eglón, cuenta como Ehud venció a Eglón. Tiene como apéndice la historia
de un juez menor: Samgar.

III.- DEBORA, DE LA TRIBU DE EFRAIM (4,1-5,32). Israel reincide en el mal, y es


oprimido por Llavín, rey de Jasor. Dios suscita a Débora que con la ayuda de Barac, reúne a
las tribus y afronta la situación. Canto de ambos festejando el triunfo.

IV.- GEDEON-YERUBAAL, DE LA TRIBU DE MANASÉS (6,1-10,5). Vuelven a hacer


el mal y son esta vez oprimidos por madianitas y amalecitas. Gedeón convoca las tribus y
selecciona los hombres para hacer frente a Madián y Amalec y vence persiguiendo a los
fugitivos hasta derrotarlos por completo. Se narra su muerto. Intento fallido de instaurar la
monarquía por parte de Abimélec. Referencia conclusiva a dos jueces menores: Tolá y
Yaír.

V.- JEFTÉ, DE GALAAD (10,6-12,15). De nuevo la infidelidad trae el peligro a Israel de


manos de los amonitas. Cuando reconocieron su pecado el Señor se aplacó y suscitó a Jefté,
que envió mensajeros para exponer a los amonitas los motivos de Israel para habitar esa
tierra. Ante el rechazo los ataca, hace antes un voto temerario a Dios, y cuando logra
derrotarlos, reconoce su imprudencia. También los efraimitas son derrotados por Jefté.
Noticas sobre tres jueces menores: Isbán, Elón y Abdón.

VI.- SANSON DE LA TRIBU DE DAN (13,1-21,25). Dios entrega a los israelitas que
hicieron el mal a manos de los filisteos. Dios suscita un salvador Sansón, anunciado a sus
padres, y nazareo: consagrado a Dios desde el seno materno. Se presenta a Sansón, se
relatan sus hazañas gracias a su extraordinario vigor. Seducido por Dalila es apresado por
los filisteos; después pierde la vida al derribar la casa junto con muchos filisteos, cuando
recupera su fuerza. También se narra la migración de la tribu de Dan. Y por último la
historia de otro levita que no encuentra hospitalidad por los benjaminitas, que abusan de él
y de su concubina. Esto supone una lucha de todas las tribus contra Benjamín, que casi
desaparece, lo que deja constancia del desorden y corrupción de costumbres al final de la
época de los jueces.

2.- Composición:

Forma parte importante de la historia deuteronomista. Son tradiciones de diversas


procedencias. Son 12 jueces, -uno por tribu-, pero sólo se desarrollan las de seis de ellos.
Cada tribu recoge las hazañas de sus héroes pretéritos trasmitiéndolas de padres a hijos.
Algunas enseguida tienen forma literaria como el “Canto de Débora” otras sólo más tarde
son escritas.

Con el destierro son agrupados en este libro para ilustrar la fidelidad de Dios en contraste
con la infidelidad de Israel. En su redacción se respetan rasgos genuinos de cada relato,
aunque tenga contradicciones con la enseñanza a trasmitir, así por ejemplo la posibilidad de
dar culto a Dios en diversos santuarios, no sólo en Jerusalén, o el ofrecimiento de un
sacrificio humano por Jefté.

3.- Enseñanza:

Los relatos ponen de relieve la gran rudeza en vivían las tribus de Israel en sus primeros
tiempos. Para entenderlos conviene hacer algunas advertencias:

1ª Dios se revela progresivamente. Tanto en contenidos graduales como en sensibilidad


ética. Algunos criterios éticos son superados cuando la Revelación alcanza su culminación
con Jesucristo.
2ª No cabe entresacar textos sin tener en cuenta el conjunto de la obra. Leída en su conjunto
se puede apreciar que las hazañas de los jueces no han sido incluidas en el libro sagrado
como modelos de comportamiento ni de actitud religiosa. Estos hombres viven en un
tiempo de costumbres y valores muy elementales, y su comportamiento manifiesta la
rudeza de la época. Las tradiciones acerca de las gestas de los jueces se han incluido ne el
libro sagrado como testimonio de que Dios no se ha olvidado de su pueblo.

3ª.- El esquema argumental de cada historia de los 6 jueces mayores es el mismo: pecado,
castigo y salvación. Para el lector es una llamada a reconocer los propios pecados e
infidelidades, y a tener confianza en Dios, que siempre es fiel.

4ª.- La gratuidad de la vocación es otro rasgo sobresaliente en la obra, la intervención


salvadora de Dios comienza por la elección gratuita del hombre.

5ª.- También este libro es un canto de liberación. Servirán estos recuerdos para alimentar la
esperanza en los momentos difíciles del Destierro (siglo VI a.C.)

4.- El Libro de los Jueces a la luz del Nuevo Testamento:

La Encarnación del Hijo de Dios y su misión salvífica son la manifestación patente de que
Dios no se despreocupa de su pueblo, ni de la humanidad. Esa iniciativa de Dios eligiendo
al pueblo, y la gratuidad de la llamada, que ya se descubren en Jueces, se desarrolla más
profundamente en el NT.

Algunos relatos de los Padres de la Iglesia contemplaron los relatos de Jueces a la luz del
misterio de Cristo. Sansón fue comparado con Jesucristo, y su triunfo sobre los filisteos es
para los cristianos un símbolo de la redención divina y de la victoria sobre la muerte.
Dentro de la Iglesia, la experiencia de liberación que trasmite Jueces es comprendida como
anticipo de la liberación del pecado y de la muerte ganada por Cristo.

XI.- R U T

0.- Introducción:

Terminado el libro de los Jueces, y antes de los Libros de Samuel que narran los orígenes
de la monarquía en Israel, se incluye un libro breve con una historia entrañable, la de Rut.
No forma parte de la historia “deuteronomista” pero aparece insertado aquí en los códices
griegos más antiguos y en la vulgata latina.

En cambio en la Biblia hebrea se incluye entre los Escritos. Se lee en la fiesta judía de
Pentecostés en las sinagogas, para dar gracias a Dios por motivo de la siega.

1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

Narra la historia de cómo una mujer extranjera, de cuya descendencia nacería el rey David,
que se incorporó al pueblo de Israel. Dos partes:
I.- RUT SE ACOGE A LA PROTECCION DEL SEÑOR (1,1-2,17). Rut decide dejar su
pueblo y familia para ir a residir a Belén de Judá. Un judío, Elimelec salió en tiempo de
escasez de alimentos de Judá hacia Moab. Allí sus hijos contrajeron matrimonio con dos
jóvenes moabitas, Orpá y Rut, pero ese hombre y sus dos hijos fallecieron poco después.
Cuando Noemí su viuda, decidió regresar a Belén, una de las nueras, Rut, se ofreció a
acompañarla con unas palabras que son testimonio de fidelidad: “A donde vayas iré y donde
pases las noches las pasaré yo; tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios”.

II.- RUT SE INCORPORA A LA CASA DE ISRAEL. (2,18-4,22). Gira en torno a la


“redención” (geula), costumbre tradicional en Israel que obliga a proteger a los familiares
desamparados. Rut recogiendo espigas en el campo conoce a Booz que podía ejercer esa
acción protectora sobre ellas. Este se enamora de Rut admirado por sus virtudes, y decide
asumir esta responsabilidad. Finalmente la toma por esposa y nace Obed, padre de Jesé y
abuelo de David.

2.- Composición:

No es parte de la historia deuteronomista sino que tiene características singulares.


Compuesto probablemente siendo Judá provincia persa (siglos VI-IV a.C.). Deja abierta
una puerta a la universalidad de la salvación divina. Dios cuenta con mujeres buenas y
fieles a Dios a pesar de ser extranjeras para hacer la salvación, de ella nace el rey David.

3.- Enseñanza:

El mantenimiento de la propia identidad religiosa no está reñida con la apertura a otros


pueblos y gentes. En una época de gran separación entre judíos y gentiles llama la atención
la benevolencia con la que se trata el matrimonio Booz-Rut., tampoco se censura el
matrimonio de los hijos de Elimelec con mujeres de Moab. Se insinúa así que la salvación
no se limita al pueblo elegido.

Es también un testimonio del cuidado paternal de Dios hacia los hombres. Dios está
continuamente detrás de la aparente normalidad de los acontecimientos, velando con su
providencia. Existen muchos detalles que no son casualidad sino que guiados por Dios
acontecen con la naturalidad de la vida ordinaria. (Ej, Rut conoce a Booz espigando).

Rut posee una exquisita sensibildad religiosa y es un modelo digno de imitar. Rut acogió al
Señor como su Dios, y puso toda su vida “a la sombra de sus alas”. Por fidelidad a El dejo
su tierra y la casa de sus padres, y Dios bendijo con abundancia tal generosidad y fidelidad.

4.- El Libro de Rut a la luz del Nuevo Testamento:

El nombre de Rut aparece en la línea directa de la que habría de nacer Jesucristo. (Mt 1,5).
La tradición cristiana ve en ella a los hombres de pueblos muy diversos que al conocer al
Señor se incorporan a su Iglesia y encuentran en ella su casa.
En la vida de Rut encuentra particular resonancia las palabras de San Pablo “Vuestra vida
está escondida con Cristo en Dios”. (Col 3,3). Dios está presente en todas las encrucijadas
del mundo, y actúa con discreción en la vida ordinaria.

XII.- S A M U E L

0.- Introducción:

La versión griega de los Setenta, seguida por la Vulgata, reúne los libros de Samuel y
Reyes bajo la denominación de 1 y 2 de Reinos. Sin embargo los dos Libros de Samuel
conservan su título propio por sus propias características.

Los libros 1 y 2 de Samuel, presentan la monarquía sucesoria a partir de David como


sistema de gobierno querido por Dios para su pueblo. Muestran como modelo a ese rey, a
pesar de sus limitaciones personales y delitos, siempre favorecido por el Señor y fiel a sus
designios, humillándose por sus pecados. Abarca desde el nacimiento de Samuel, último de
los jueces, hasta el final de la vida de David. Se pasa de un período en que las doce tribus
tienen un liderazgo ocasional a constituir un estado organizado con una monarquía
hereditaria y única, según modelo de los reinos vecinos.

Si bien hay elementos poéticos, se trata de un relato continuado, en el que Dios actúa,
eligiendo a los suyos, Samuel primero, luego los reyes, rechaza a Saúl, y favorece a David.

1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

Los libros narran la historia centrándose en personajes que aparecen sucesivamente. En


cada relato se introduce quién ha de ser protagonista en el siguiente. Estos son Samuel, Saúl
y David.

I.- HISTORIA DE SAMUEL. El ARCA. (1S 1,1-7,17). Se presenta a Samuel como profeta
y como juez. Episodios por los que pasa el Arca de la Alianza, y la primera victoria sobre
los filisteos.

II.- SAMUEL Y SAUL (1 S 8,1-15,35). También aquí hay dos narraciones del mismo
hecho, en este caso la unción de Saúl como rey. Saúl primero cuenta con el apoyo de Dios y
del pueblo, pero al final por varias razones que se explicitan es rechazado.

IIi.- SAUL Y DAVID (1S 16,1-2S 1,27). Abundan también los duplicados. Se explica dos
veces como se conocieron. Dos atentados de Saúl contra la vida de David. Dos veces se
constata la popularidad de David, y en dos ocasiones se le promete casarlo con la hija de
Saúl. David es dos veces traicionado, y perdona otras tantas a Saúl, y por último en dos
oportunidades se refugia en la casa de un príncipe filisteo de Gat.

IV.- DAVID REY (2 S 2,1-8,18). Aquí no hay repeticiones. Se narra la consagración de


David como rey de Judá en Hebrón, y las diversas intrigas hasta que es aceptado como rey
por todas las demás tribus.
V.- SUCESION DE DAVID (2 S 9,1-20,26). Tampoco hay repeticiones. En el marco de la
guerra contra los amalecitas se narra el adulterio y crimen de David, como antecedente del
nacimiento de su sucesor, Salomón. Pero antes de que este acceda al trono se producen
muchas intrigas en la familia de David: Amnón viola a su hermana Tamar y es asesinado
por Absalón; éste se subleva contra su padre, huye y termina asesinado por Joab, enredado
en una encina. David regresa a Jerusalén y consigue establecerse.

EPILOGO (2 S 21,1-24,25). Hambre y peste, que justifica la muerte de descendiente de


Saúl. Victorias contra filisteos. Salmo de David. El último capítulo relata el pecado del
censo, para subrayar que David arrepentido levanta un altar en la era de Arauná, el mismo
emplazamiento donde se construiría el futuro Templo.

2.- Composición:

Había muchas tradiciones que se remontan a la época de Saúl y de David, y algunas como
la historia del Arca, fueron muy pronto por escrito. Se acepta que entre los siglos VIII y
VII a.C., se añadieron elementos proféticos y poéticos, de modo que la primera redacción
se elaboraría en tiempos de Josías (639-609 a.C.). La redacción definitiva tendría lugar al
componerse la historia deuteronomista, esto es durante el destierro, o poco después.

El texto de estos libros se ha trasmitido de dos maneras el hebreo puntuado por los
masoretas, y el griego de los Setenta. Parece que son textos que no dependen el uno del
otro, sino que más bien se complementan; ambos han de ser tenidos en cuenta.

3.- Enseñanza:

Los libros de Samuel ponen de relieve el sentido religioso de la historia, en cuanto que en
ella se refleja el proyecto salvador de Dios. Dios escoge reyes y profetas para que guíen al
pueblo elegido, los primeros como representantes de Dios, y los segundos como intérpretes
de la historia y defensores de los derechos divinos.

Destaca la Alianza con el pueblo a través de David, gratutita, que apenas menciona las
obligaciones inherentes a ella, impregnada de promesas y esperanza.

Se reconoce gran dignidad a los reyes, pues son llamados “hijos de Dios” en sentido
metafórico. Los profetas encargados de encumbrarles y ungirles como reyes, tienen las
misión de hablarles en nombre de Dios, y si es el caso recordarles sus delitos.

Unida a la monarquía la ciudad de Jerusalén ocupa un lugar central como capital política y
religiosa, pero sobre todo como símbolo teológico. El Señor reina en Jerusalen como
ciudad santa desde el traslado del Arca, como sede de la morada de Dios, y de la dinastía
davídica. Es la ciudad elegida por Dios como ciudad del Señor. Es engrandecida cuando el
pueblo permanece fiel y destruida con la infidelidad (destierro siglo VI a.C.).

4.- Los librosde Samuel a la luz del Nuevo Testamento:


Es con la venida de Jesús, cuando se pone de manifiesto que las promesas hechas a David,
no son del mantenimiento eterno de un reino temporal, sino del advenimiento del reino de
Dios, de naturaleza espiritual.

Jesús anuncia el reino de Dios, y se denomina “hijo de David”. Si bien evita


manifestaciones ostentosas de su realeza para destacar la naturaleza espiritual de su
reinado, a excepción de la entrada en Jerusalén. Los discípulos después de su resurrección,
y ya suficientemente purificada la imagen de su reino, no dudan en destacar su
descendencia davídica y el cumplimiento en El de la profecía de Natán.

Muchos Padres descubren en la semblanza de David la imagen de Cristo. Su victoria sobre


Goliat es señal de la victoria de todo hombre sobre el mal. David es el rey de Israel que
anuncia al Rey universal. Es el profeta perfecto, en el dulce canto de sus salmos habla
Cristo en persona. Es David también modelo de verdadero pastor, maestro de virtudes:
mansedumbre, humildad, paciencia, sabiduría, generosidad y fe (San Hipólito). Da un
admirable ejemplo de arrepentimiento de su pecado, es testimonio de la fragilidad humana,
y proclama la misericordia de Dios con su llanto.

También la Ciudad Santa de Jerusalén adquiere en el NT un nuevo sentido, más profundo,


se habla de la Nueva Jerusalén como imagen del pueblo destinada a la salvación.

XII.- R E Y E S

0.- Introducción:

Ambos libros forman una unidad. La división en dos libros se encuentra por vez primera en
los códices de la traducción griega de la Biblia, llamada de los Setenta, donde llevaban el
nombre de tercer y cuarto libro de los reinos, los dos primeros eran los de Samuel. Fue San
Jerónimo quien siguiendo la tradición hebrea los llamó Libros de los Reyes.

1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

El libro primero narra la figura y obras de Salomón, y expone la historia de los dos reinos:
Israel en el norte, y Judá en el sur, que se forman a su muerte. Presenta de forma sincrónica
a los reyes de ambos reinos.

En el libro segundo, se continúa la historia de los dos reinos, desde Eliseo hasta la
desaparición del reino del norte, y después la deportación a Babilonia del rey de Judá y de
la población más importante de Jerusalén.

I.- EL REY SALOMON SUCESOR DE DAVID (1 R 1,1-11,43). Se presenta la sucesión


de David, la magnificencia de reinado de Salomón, concluye con los puntos oscuros de su
reinado y su muerte. Destaca la sabiduría que Dios le otorga, que se manifiesta en las
construcciones que realiza, y sobre todo en la edificación y dedicación del Templo, en la
organización del reino y actividad comercial. Su pecado de idolatría, mereció la división
del reino a su muerte.
II.- REYES DE ISRAEL Y JUDÁ (1 R 12,1-2R 17,41). Se presentan sincrónicamente los
reyes de Israel y Judá hasta el profeta Elías. Las tribus del sur permanecen fieles a Roboam,
hijo de Salomón, y las del norte nombran rey a Jeroboam. Este a pesar de haber sido
elegido rey a través del profeta Ajías, introdujo la idolatría en Israel, quedando como
prototipo del rey idólatra. En Judá se mantiene de forma hereditaria la estirpe de David, en
el norte los reyes llegan al poder por su cuenta, así hay distintas dinastías como la de Omrí,
(del rey Ajab), la de Jehú. Sin embargo en Israel más que los reyes destacan los profetas
Elías y Eliseo. Entre los reyes de Judá destaca Joás. Israel se fue debilitando y los asirios
conquistan Samaría y repueblan con extranjeros el reino del norte. En Judá el rey más
sobresaliente fue Ajaz, a quién el profeta Isaías, hizo la importante profecía sobre el
nacimiento del Emmanuel.

III.- REYES DE JUDA HASATA EL DESTIERRO DE BABILONIA (2 R18,1-25-30).


Contiene la historia de Judá tras la caída del reino del norte hasta la toma y saqueo de
Jerusalén por Nabucodonosor. Destaca la reforma religiosa del rey Ezequías y la milagrosa
liberación de Jerusalén del ataque de Senaquerib, rey de Asiria. Destaca Isaísas. Los
sucesores de Ezequía volvieron a la idolatría especialmente Manasés, famoso por su
impiedad. El rey Josías realizó una nueva reforma religiosa más profunda que Ezequías.
Sus sucesores vuelven a la idolatría, y el Señor castigó a Judá y a Jerusalén por medio de
Nabucodonosor, rey de Babilonia y la ciudad fue dos veces saqueada, el Templo
incendiado y los habitante de Judá llevados cautivos a Babilonia junto al rey. En Judá
quedó un gobernante, y en Babilonia el rey Yoyaquín, aunque cautivo, obtuvo un trato de
favor, de este modo hay cierta esperanza, pues la estirpe de David continúa, aunque sea en
el destierro.

2.- Composición:

Redactado en la época del destierro. Destinado a los judíos que vivieron la invasión
babilónica tiene como fin explicar cómo pudieron suceder esas cosas, y animar a la
fidelidad al Dios de Israel.

Su redactor se apoya en materiales previos y que respeta al introducirlos en su obra. Entre


las fuentes se citan 3 expresamente: el Libro de los hechos de Salomón, el Libro de los
anales de los reyes de Judá y el Libro de los anales de los reyes de Israel.

También existen varios conjuntos literarios previos, que se insertan en la obra sin
importantes modificaciones. Entre ellos la crónica de la sucesión de David, la historia de
Salomón, la historia del cisma, el ciclo de Elías, el ciclo de Eliseo, las noticias sobre Joás,
las noticias sobre Ajaz y las relaciones entre Ezequías e Isaías. Cada uno de estos bloques
tuvo su historia literaria antes de su incorporación. El autor sagrado escoge aquellos que le
sirven mejor para mostrar su objetivo: como el pueblo, representado por sus reyes había
obrado de tal manera que se hizo inevitable el castigo, a pesar de las advertencias de los
profetas. No duda en dar explicaciones personales de los acontecimientos, ni en valorar las
conductas de los reyes.

3.- Enseñanza:
1 y 2 Reyes muestran lo mismo que Deuteronomio: el destino del hombre depende de su
fidelidad a Dios. El hombre está abocado al fracaso si abandona al verdadero Dios,
sometiéndose al servicio de los ídolos.

Estos libros ponen de manifiesto el conocimiento de Dios que adquirió Israel y como llegó
a él. Aquí se revela a su pueblo como el Dios de todo lo creado, que tienen dominio
absoluto sobre la naturaleza, Dios de cielos y tierra. Al mismo tiempo Dios se manifiesta
como absolutamente trascendente, no puede ser contenido en ningún templo, ni ser
representado, pues habita en los cielos. Es el único y verdadero y no admite otros dioses
junto a El.

Esta revelación la hace Dios por medio de sus profetas, los hombres de Dios. Sus palabras
se cumplen inexorablemente. El esquema profecía-cumplimiento se repite unas 45 veces.

También la condición del hombre pecador y deseoso y necesitado del verdadero Dios. La
raíz del pecado es la idolatría, aparecen las tentaciones de los baales cananeos. La fidelidad
a Dios exige purificar totalmente el culto al verdadero Dios, realizándolo como El quiere,
en el santuario de Jerusalén, el cual fue decretado santuario único para Israel, a finales del
siglo VII a.C., con Josías.

A su vez 1 y 2 Reyes muestran cómo fue actuando Dios con su pueblo, Dios dio a David
como rey y promete que su descendencia permanecerá siempre en el trono. Elige el Templo
de Jerusalén para que fuese Moradas de su santo Nombre, la presencia de Dios pasa del
Arca al Templo.

A pesar del despliegue de la misericordia de Dios, los reyes y el pueblo no fueron fieles y
adoraron a otros dioses. Dios si permanece fiel a su promesa, y la línea de sucesión
davídica se mantiene en el trono de Judá.

4.- Los libros de Los Reyes a la luz del Nuevo Testamento:

Los Libros de los Reyes culminan en el NT, en el que Jesús es proclamado Hijo de David
por la multitud y los evangelistas. Dios cumple su promesa por encima de toda expectativa
humana, la ascendencia davídica de Jesús no se funda en la generación humana, como
sucede en los reyes de Judá, sino en la voluntad de Dios que elige y constituye a José como
padre de Jesús. El Reino que se inaugura con la venida de Cristo trasciende un reinado
humano e histórico, es el Reino mismo de Dios, Jesucristo es Rey pero su reino no es de
este mundo.

El Reino del Mesías, está formado por judíos y gentiles, a diferencia de Judá e Israel,
hombre de toda raza y nación, un reino de sacerdotes. La Iglesia integrada por judíos y
gentiles es en la historia humana el germen y principio de este Reino, prefigurado por lo
que el reino de Judá.
Jesús pone de manifiesto que el esplendor de su Reino es mayor que el de Salomón. El
verdadero culto a Dios, ya no se dará ni Garizim (Samaría) ni en Jerusalén, sino en Espíritu
y en verdad.

El Reino de Dios, instaurado por Jesucristo, tendrá su realización plena en la nueva


Jerusalén, celestial y escatológica, es decir la Iglesia consumada en gloria al final de los
siglos. Allí está la morada de Dios con los hombres.

XIII.- H I S T O R I A D E L C R O N I S T A

0.- Introducción:

El texto hebreo recibe el nombre de “hechos de los días”, o “el diario”. En la versión de los
Setenta el de “las cosas dejadas de lado” o “cosas omitidas” en los libros anteriores. San
Jerónimo en el prólogo a los libros de Samuel y Reyes, les da un título muy apropiado:
Crónica de toda la historia divina. De ahí la tradición cristiana los denominó Crónicas.

1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

Recogen la historia del pueblo de Dios desde Adán hasta la cautividad de Babilonia. Su
contenido se centra sobre todo en la edificación del templo de Jerusalén y la organización
del culto. Sus partes son:

I.- GENEALOGÍAS ANTERIORES A LA MONARQUÍA (1 Cro 1,1-9,44). Resume la


historia de la humanidad desde Adán a Saúl mediante genealogías. Tienen particular
importancia la de los hijos de Jacob, en especial las de Judá y Leví.

II.- EL REINADO DE DAVID (1 Cro 10,1-29,30). Comienza narrando la muerte de Saúl


como castigo de su infidelidad. Enseguida se centra en David y especialmente en lo relativo
al traslado del Arca y a los preparativos para la construcción del Templo y organización del
culto.

III.- REINADO DE SALOMON (2 Cro 1,1-9,31). Se le describe lleno de sabiduría y


riquezas pues tuvo el honor de llevara a cabo la edificación del Templo.

IV.- LOS REYES DE JUDA (2 Cro 10,1-35,27). Pasa revista exclusivamente a los reyes
de Judá valorando su actuación según el modelo de David, y ponderando las reformas
religiosas de alguno: Asá, Josafat, Joás, Ezequías, Josías y Manasés; que a pesar de sus
infidelidades se convirtió.

V.- FINAL DEL REINO DE JUDA (2 Cro 36,1-23). Final del reino, edicto de Ciro y
restauración del Templo.

2.- Composición:

Sus principales fuentes son:


a) Escritos sagrados. Se apoyan en datos de Génesis, Exodo, Números, Josué, Rut, etc…, si
bien estos libros no estaban totalmente terminados cuando 1 y 2 Crónicas se redactaron.

b) Fuentes oficiales. Se citan explícitamente el libro de los reyes de Israel y Judá, el libro de
los reyes de Judá e Israel, el Libro de los reyes de Israel y las Crónicas de los reyes de
Israel.

c) Otras fuentes escritas. Relatos de personajes conocidos, tenidos muchos de ello por
profetas. Así los relatos de Samuel, el vidente; Natán, el profeta; Gad, el vidente; …

d) Tradiciones orales. Recuerdos conservados en Judá, trasmitidos por los repatriados al


regreso del destierro, y que llegaron hasta la época persa.

Se quiso realizar una historia religiosa. Compuesto en Jerusalén. Debieron ser redactados
antes de la invasión de Alejandro Magno (333 a.C.) pues no hay alusiones al helenismo, se
cree que en torno al 400-350 a.C. Pudieron existir varias redacciones sucesivas.

3.- Enseñanza:

Presentan la historia como sagrada. El hecho de ser diferente a la historia deuteronomista


supone que se trata de una visión distinta que lleva a omitir parte de ella o completar
algunos personajes como Manasés.

El relieve de la figura de David, señala al rey ideal, el Mesías esperado. Se insiste en la


presencia de Dios entre su pueblo y en la ciudad santa. Dios está con David, Salomón, y
con todo su pueblo, sobre todo en los momentos difíciles: como por ejemplo en el asedio
durante el reinado de Ezequías.

Dios premia al que obra bien y castiga al que obra mal. La retribución personal. Así Josías
que muere prematuramente a pesar de ser un rey piadoso, se explica el cronista que le
sucedió por no prestar atención a la voz de Dios.

En el progreso de la Revelación se ve frente a la historia deuteronomista que interpreta el


destierro como castigo al pueblo por los pecados de los antepasados, el cronista da un paso
más y el reinado de cada rey comienza con la protección divina sin recibir herencia
negativa de su antecesor. Cada rey es independiente e inicia su propia andadura, su final
depende de su comportamiento. Así el destierro es un castigo merecido sólo por quienes lo
padecieron. Es una enseñanza cargada de esperanza aunque aún no sea perfecta.

Destaca la expresión gozosa y festiva del culto a Dios: cantores levitas, instrumentos
musicales sagrados. Tambián aquí David es fundamental al que se atribuyen muchas
composiciones poéticas e instumentos musicales para cantar las alabanzas del Señor. Los
grandes momentos de la historia como la consagración del Templo, la entronización de los
reyes, las reformas religiosas, celebraciones pascuales son festejados con el canto litúrgico,
que expresa los sentimientos de oración, personales y de todo el pueblo. En el esplendor del
culto y atractivo del Templo destacan los levitas.
4.- Los libros de Las Crónicas a la luz del Nuevo Testamento:

Desde el libro de las Crónicas se entiende mejor que Jesús manifieste tan gran celo por el
Templo, y que llegue a identificarse con él presentándose como la morada definitiva de
Dios con los hombres. La muerte corporal de Jesús anuncia la destrucción del Templo que
señalará la nueva edad de la historia de la salvación. Jesús es así en nuevo David que ofrece
en sí mismo el verdadero lugar de encuentro con Dios no sólo a los judíos sino todos los
hombres.

XIII.- E S D R A S Y N E H E M Í A S

0.- Introducción:

Ambos libros están muy relacionados entre sí y tienen muchas semejanzas de estilo con los
libros de las Crónicas. En el antiguo canon hebreo formaban un solo volumen. Así pasó a la
versión griega de los Setenta. Los comentaristas cristianos lo dividieron en dos de acuerdo
con su contenido. Así se encuentra en la Vulgata donde se llaman I Esdras y II Esdras. Más
tarde esta división pasó al canon hebreo y ha quedado recogida en la Neovulgata.

1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

No recogen una historia lineal, sino los episodios más sobresalientes en la reconstrucción
religiosa y civil de Judá durante el tiempo que esta formaba parte del imperio persa. Varias
partes:

I.- RECONSTRUCCIÓN DEL TEMPLO (Esd 1,1-6,22). Cuando Ciro autoriza el regreso,
se organiza una caravana de Babilonia a Jerusalén y allí los recién llegados reconstruyen el
Templo. Concluidas las obras y realizada su dedicación celebran la Pascua.

II.- MISION DE ESDRAS: INSTAURACION DE LA LEY (Esd 7,1-10,44). El relato de la


misión encomendada a Esdras, el escriba, que marcha a Jerusalén, y pronuncia una oración
penitencial confesando ante Dios las culpas del pueblo. Se toman severas medidas para
arreglar la situación.

III.- MISION DE NEHEMÍAS: RECONSTRUCCION DE LA CIUDAD (Ne 1,1-13,31).


Nehemías que estaba al servicio del rey de Persia, decide reconstruir la ciudad con permiso
del monarca. Se describe la reconstrucción y su repoblación. Su núcleo central lo constituye
la proclamación de la Ley realizada por Esdras y el compromiso del pueblo de cumplirla.
Seguidamente se lleva a cabo la repoblación del resto del territorio y la dedicación de la
muralla recién reconstruida. Por último se habla de la restauración de la vida civil ocurrida
en una segunda misión de Nehemías.

2.- Composición:

El orden de los acontecimientos que aparecen en los libros de Esdras y Nehemías, suscita
varias dificultades. En conjunto da la impresión de que cuando llega Esdras y a se habia
realizado la reforma de Nehemías. De distintos datos se deduce que el redactor del libro ha
unido unas memorias ya existentes de Esdras y otras de Nehemías escritas en primera
persona y ha recogido a la vez datos de otras fuentes, presentando los hechos con un orden
que refleja más intereses doctrinales que cronológicos.

Hoy se considera que desde el punto de vista histórico que Nehemías realizó sus misiones
en Jerusalén entre los años 445 y 424 a.C., y que Esdras llegó allí el 398 a.C. Nehemías
habría restaurado la muralla, organizado social y económicamente Judea, fortalecido la
unidad e identidad de los repatriados mediante la renovación de un pacto con Dios al estilo
del Deuteronomio. Esdras en cambio habría llevado la Ley y la habría impuesto como ley
del estado para todos los judíos. Así ambos representan dos momentos distintos y
sucesivos, del desarrollo judío después de la diáspora.

El autor de Esdras-Nehemías, refundió las memorias de ambos que se trasmitían


independientemente. Lo hizo con el propósito de exaltar a Esdras, sacerdote, que es quien
enseña y proclama la Ley, y recoger al tiempo la memoria de Nehemías. Así con un
proposito similar el autor coloca en primer lugar la misión de Esdras y luego Nehemías
como que viene a apoyar su obra. Se destaca así la importancia que se da a la enseñanza de
la Ley. Se piensa que fue escrito en torno al año 100 a.C., aunque algunos también lo sitúan
en los siglos IV-III a.C.

3.- Enseñanza:

Muestran que la restauración de la vida social en Judá después del exilio de Babilonia
forman parte de un proyecto unitario de Dios, aunque su realización tuviera lugar en
diversos momentos y durante el reinado de varios monarcas persas.

Se subraya la continuidad de la historia de la salvación a través de las genealogías, -


destacan lazos existentes entre la población que restaura y el pueblo que antes habia vivido
en esa tierra antes del destierro. Son personas distintas pero el mismo pueblo elegido
tiempo atrás por Dios.

El Israel de la época persa y griega es el mismo, aunque existan diversas trasformaciones


debidas a las vicisitudes históricas pasadas: pierden soberanía nacional sobre el territorio,
no les gobierna un monarca davídico sino en el ámbito interno por un sacerdote. También
varía la actividad religiosa: surgen las sinagogas ante la imposibilidad de ofrecer sacrificios
en el Templo de Jerusalén. Cobra más protagonismo la Ley.

Se destaca la continuidad al relacionarse los lugares antiguos con los nuevos, entre las
instituciones actuales y las del pasado. El altar y el Santuario fueron construidos en su
lugar, los utensilios para uso del Templo eran los que Nabucodonosor se llevó. Tanto los
sacerdotes como el personal que servía al culto eran descendientes de los que antes
ocuparon estas tareas.

Esta continuidad muestra como Dios conduce la salvación, haciendo surgir respuestas
nuevas a las situaciones que se presentan pero manteniendo la fidelidad a los orígenes. Se
destaca también con fuerza la identidad del pueblo elegido, que ha de mantenerse mediante
la severa prohibición de los matrimonios mixtos, y la segregación respecto de los gentiles.
No siempre había sido así en la historia del pueblo, (Rut, Jonás); pero en estos momentos
de especial presencia de la tentación del sincretismo se ven necesarias, y fueron
providenciales, para mantener la identidad religiosa del pueblo de Israel, que en este tiempo
toma la configuración de “pueblo judío”. Con las reformas de Nehemías y Esdras la
pertenencia al pueblo no está unida a habitar en un territorio, sino a tener una ascendencia
determinada, de ahí la importancia de las genealogías, y a someterse a una ley.

4.- Los libros de Esdrás y Nehemías a luz del Nuevo Testamento:

Estos Libros son una preparación y transición para la revelación del NT. Preparatoria por
cuanto dan razón de la situación religiosa y de la forma de pensar del pueblo judío, centrada
en el cumplimiento de la Ley, en la época en la que vive Jesucristo y surge la Iglesia.
Transitoria, por cuanto las enseñanzas de estos libros sobre la absolutización de la Ley para
obtener la misericordia de Dios, y la segregación respecto a los gentiles, como medio para
mantener la identidad del pueblo judío, van a ser modificadas profundamente en el NT.
Para éste, pese a que la Ley conserve su valor, la misericordia de Dios llega a “todos” los
hombres por Jesucristo, el Mesías; y la identidad de la Iglesia se mantiene mediante la
fidelidad y santidad de sus miembros en medio del mundo.

En la tradición cristiana han sido interpretados en sentido espiritual buscando la referencia


la edificación de la Ciudad de Dios, esto es la Iglesia. La acción de Esdras es contemplada
como un anticipo de lo que Jesucristo realizarán en plenitud, como Jesús enseñó la Ley y la
llevó a su perfección.

XIV.- L O S U L T I M O S L I B R O S H I S T O R I C O S D E L

ANTIGUO TESTAMENTO

0.- Introducción:

Después del libro de Nehemías, en las Biblias cristianas figuran los libros de Tobías, Judit y
Ester. Los libros históricos incluyen también al 1 y 2 de los Macabeos, que en alguna
suelen aparecer al final del AT. Son libros heterogéneos entre sí, no un conjunto unitario.
Aunque tiene alguna nota común:

Coinciden en que fueron redactados en época más reciente que los demás libros históricos
del AT, cuando ya la cultura helenística llevada tiempo implantada en Palestina, en época
cercana a Jesucristo. Se aprecia el influjo cultural griego en la lengua y modos de expresar,
si bien son fieles a la religión de Israel.

De ellos sólo el libro de Ester forma parte del canon judío, si bien ya fueron recibidos como
canónicos por la Iglesia primitiva.

1.- Relatos históricos en el judaísmo helénico:


Con el paso del tiempo el helenismo fue impregnando muchas expresiones culturales del
pueblo de Dios. Muchos aspectos de la cultura helénica, otros no ya que implicaban
idolatría, eran perfectamente compatibles con la fidelidad a la religión judía. Incluso en
muchos casos supuso un enriquecimiento, se escribe en griego, se usan nuevos géneros
literarios de gran fuerza narrativa y retórica.

Así por ejemplo el género de la historia patética, peculiar de esta época, supone narrar los
sucesos subrayando el dramatismo, perfilando los rasgos emocionales de situaciones y
personajes. La persuasión retórica era frecuente en los historiadores helenistas,
describiendo con trazos enérgicos personas y acontecimientos como ejemplos de virtud o
vicios. Así sucede en el libro segundo de los Macabeos.

También eran frecuentes las ambientaciones en escenarios geográficos e históricos creados


a partir de elementos reales. Así se refleja de algún modo en los libros de Tobías, Judit y
Ester.

De este modo se refleja la fidelidad a Dios en una época de cambios profundos.

2.- Aportación de estos Libros en la Revelación Bíblica:

Supusieron un progreso en la Revelación divina, no pocos aspectos doctrinales se perfilan


con mayor claridad que en épocas anteriores. Se establece así un puente entre el AT y el
NT, que hace presagiar la plenitud de los tiempos, en que la manifestación de Dios
alcanzaría su punto culminante.

Un ejemplo del avance se puede encontrar en la doctrina sobre la retribucion. Sigue vigente
que Dios retribuye a cada uno según sus obras, buenas o malas. Sin embargo se enseña
ahora que la retribución no siempre se alcanza en esta vida. El paso adelante en el
conocimiento de que existe una vida después de la muerte está ligado a nuevas luces que el
Espíritu Santo proporciona en la reflexión sobre la creación.

Todo esto abre nuevas y sugerentes perspectivas para la antropología y permitió una mejor
comprensión del problema del sufrimiento, este puede tener un sentido expiatorio y cabe
aceptarlo de buen grado por el bien de los demás.

Se prepara así la misión de Jesús, permitiendo entender que los sufrimientos de un justo,
Jesús tenían un sentido para el bien de los hombres, hizo posible hablar de la resurección de
todos los hombres, y también por supuesto de Jesús; y alimentar el deseo de estar con
Cristo antes de que llegue la resurrección universal.

XV .- T O B I A S

0.- Introducción:

La historia de Tobías llega a nosotros a través de tres redacciones distintas, según los
manuscritos en los que se encuentra. El códice Sinaítico (S) siglos IV-V d.C.más larga
coincide con las versiones latinas; Los manuscritos Vaticano (B) y Alejandrino (A) siglos
IV y V d.C, es más breve que la anterior y presenta una redacción griega más elegante.
Algunos piensan que ésta es una corrección de la anterior.

Además del texto griego existen unos pequeños fragmentos en arameo hallados en el
Qumrán. Así los estudiosos discuten si originariamente se compuso en griego, en arameo, o
en hebreo. En cualquier caso es el texto griego el recibido como canónico por la Iglesia.
Entre los protestantes y judíos no es considerado canónico este libro.

1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

I.- DESGRACIA Y ORACION DE TOBIT EN NÍNIVE, Y DE SARA EN MEDIA (1,1-


3,17). Tobit y su familia viven en Nínive (Asiria) y Sara y su familia en Ecbatana (Media).
Son dos familias de judíos piadosos deportados de Israel, a los que golpea la desgracia a
pesar de su fidelidad a Dios y a la Ley.

Se describe el caso de Tobit que a pesar de practicar las obras de misericordia, queda ciego,
sumido en la pobreza, y con la incomprensión de su esposa. En esta situación ora a Dios
pidiendo la muerte.

En el caso de Sara, los siete maridos a los que ha sido dada como esposa han muerto la
noche de bodas porque los mata el demonio Asmodeo. Por ello encuentra el desprecio de la
criada de su padre. También ora a Dios pidiendo la muerte.

Ambas oraciones llegan al tiempo al Señor que decide socorrerles enviando al ángel Rafael.

II.- VIAJE DE TOBIAS A MEDIA ACOMPAÑADO DEL ARCANGEL RAFAEL (4,1-


10,14). Tobías hijo de Tobit viaja a Media para buscar un dinero de Tobit. Es acompañado
del ángel Rafael que es reconocido como ángel, pues aparece como un joven a quien
contratan como guía de Tobías.

En el viaje capturan un pez que había atacado a Tobías en el Tigris, y por indicación del
ángel guarda la hiel, el corazón, y el hígado del animal, que servirán para alejar al demonio
y curar la ceguera. Al llegar a Ecbatana, el ángel comunica a Tobías que según la Ley debe
tomar a Sara como esposa por ser el pariente más próximo. Al temor de Tobías al demonio,
el ángel le comunica cómo podrá ahuyentarlo. Así llegan a casa se celebra la boda sin que
ocurra ningún mal. Tobías, Rafael y Sara vuelven a Nínive.

III.- DE NUEVO EN NINIVE. CURACION Y ULTIMOS DIAS DE TOBIT (11,1-14,15).


A la llegada a Nínive, Tobías cura a su padre de la ceguera con la hiel del pez. Tobit
bendice a su nuera y el ángel Rafael manifiesta su verdadera identidad y desaparece. Tobías
y Sara se trasladan a vivir a Media, ante la profecía de la destrucción de Nínive.

2.- Composición:
No es un libro histórico, sino una novela ejemplar, se encuadra más bien en el género de la
narrativa sapiencial. Aunque el autor sitúa la historia en tiempos de la cautividad en Asiria
y Meida (siglos VIII-VII a.C.) deja entrever que la escribe mucho tiempo después, pues
alude a la caída de Jerusalén y cautividad de Babilonia.

Prentede exhortar a los judíos a confiar en Dios, a alabarle, a practicar obras de


misericordia entre ellos, y a mantener la identidad judías tomando como esposas a mujeres
de su misma raza. El argumento de la obra es atractivo y delicioso y termina con un
desenlace feliz. Las situaciones de desgracia se describen con rapidez, el autor más bien
quiere mostrar la ayuda divina, y por eso desde el principio del envío del ángel Rafael se
prevé un final feliz a todos los problemas.

El comienzo de la obra se realiza en primera persona, como si hablase el mismo


protagonoista Tobit. Sin duda es un recurso literario para dar realismo al relato. Tiene cierto
parecido con una obra sapiencial llamada “Sabiduría de Ajicar”, muy popular entre los
judíos de la diáspora.

3.- Enseñanza:

La idea predominante es que Dios protege a los justos y les salva de las desgracias si
recurren a El con oración sincera. Dios ejerce su protección por medio de sus ángeles, en
este caso por Rafael, “Dios ha curado”, cura de la ceguera, y de la presencia del demonio.

La forma de actuar de Dios no es a primera vista perceptible, las finalidad de las desgracias
no se descubre al momento, sino al final de la historia. Dios actúa con providencia en la
vida de cada individuo y de cada familia y no sólo del pueblo. Se muestra en el camino
hacia Media y hacia el matrimonio como Dios conduce al hombre por el camino de la vida,
y como el hombre colabora con Dios en la medida que pone los medios a su alcance par
llevar a cabo sus proyectos nobles.

Al hombre no se le pide que entienda el sentido de su desgracia sino que recurra a Dios y se
ponga en sus manos, sin caer en la desesperación. La actitud del hombre con Dios ha de ser
siempre la de alabanza. Al mismo tiempo al buen judío se le pide que practique
heroicamente las obras de misericordia, especialmente dar limosna y enterrar a los muertos.
Y resalta especialmente la piedad filial hacia los padres en la ancianidad y en el momento
de la muerte.

Se acentúa la conciencia que debe tener el pueblo judío de su pertenencia al pueblo de Dios
y su solidaridad con la suerte de todo el pueblo. De ahí que deba mantener su identidad
judía cumpliendo las leyes sobre alimentos puros e impuros, contraer matrimonio con una
mujer de su entorno familiar.

4.- El Libro de Tobías a luz del Nuevo Testamento:

Este Libro enseña como Dios escucha la oración de quien se dirige a El desde la intimidad
de su corazón, tal como enseña nuestro Señor Jesucristo. También sus acontecimientos
ayudan a entender las palabras del Evangelio: todo concurre para el bien de los que aman al
Señor. La doctrina de Jesús sobre la Providencia divina y la confianza del hombre en ella,
no sólo confirma el contenido del libro de Tobías, sino que la hace más radical, al decir
que Dios sabe lo que necesitamos antes de pedírselo, e invitar a buscar primero el Reino de
Dios.

Jesús ratifica la practica de la limosna y obras de misericordia, pero también con cualquier
necesitado, e insistiendo en la rectitud de intención. También en el Evangelio aparecen los
ángeles como emisarios de Dios con misiones, y se habla del ángel que protege a cada
hombre.

XV I.- J U D I T

0.- Introducción:

Es uno de los libros llamados “deuterocanónicos” del AT porque no forman parte del canon
judío. Los manuscritos conservan un texto griego que se considera traducción de un
original semítico (hebreo o arameo).

1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

Es un canto a la esperanza en Dios que no se olvida de su pueblo, especialmente cuando


sufre, e interviene a su favor cuando se le invoca con rectitud de corazón. Dos partes:

I.- LOS ISRAELITAS SON ACOSADOS POR UN ENEMIGO PODEROSO (1,1-7,32).


Describe a un poderoso ejercito de Nabucodonosor, -mandado por Holofernes-, que avanza
a Jerusalén, y asedia a los israelitas en la ciudad de Betulia, mientras estos invocan
atemorizados la protección de Dios. Uno de los jefes de Holofernes, Ajior el amonita,
proclama ante sus aliados la grandeza del Dios de Israel. El asedio de Betulia lleva a sus
habitantes a una situación desesperada al borde de la rendición.

II.- DIOS CONFUNDE A SUS ENEMIGOS POR MEDIO DE JUDIT (8,1-16,25). Judit
reza confiadamente a Dios y pide que la ayude para llevar a cabo lo que ha pensado para
salvar a su pueblo. Su plan es audaz, sale de la ciudad y se dirige al campo enemigo; allí
logra tener acceso hasta Holofernes y éste tras un banquete ofrecido a sus oficiales, cae
rendido por el sueño, totalmente ebrio, momento que aprovecha Judit para cortarle la
cabeza y llevarla en un saco a Betulia. Aijor acogido por los hijos de Israel, creyó en Dios y
se incorporó a la casa de Israel. El ejercito que les acosaba se dispersa.

2.- Composición:

No se trata propiamente de un libro histórico, puesto que no es posible identificar la fecha


de composición, ni el marco geográfico, ni muchos toponímicos del relato, entre ellos la
propia Betulia. Su redacción puede ser del siglo II a.C. en el contexto de la persecución
de Antioco IV Epifanes y la revolución macabea.
Su particular género literario está lleno de elementos simbólicos: Judit significa “la judía”,
joven y hermosa, piadosa e intrépida personaliza al pueblo entero.

3.- Enseñanza:

La clave teológica del libro está en la oración de Judit: el que ha querido seducir a Israel
hacia la idolatría, es seducido y vencido. Los cumplidores de sus compromisos con Dios
pueden contar siempre con la fidelidad al Señor. Judit simboliza la fe, y Holofernes la
fuerza. A Judit no le falta energía a pesar de no manejar armas, por su confianza en Dios.
Su lucha es el contraste entre los que confían en el poderío humano y los que esperan en
Dios.

Judit es la sabiduría que proporciona la fe y la confianza en Dios, que supera toda sabiduría
humana. Dios escoge la necedad del mundo para confundir a los sabios, y la flaqueza del
mundo para confundir a los fuertes.

No obstante la fe en Dios no excluye la necesidad de la colaboración humana. La derrota de


los asirios es fruto de la iniciativa y habilidad de Judit, y no de espectaculares
intervenciones divinas. Ella pone inteligentemente todos los medios a su alcance y Dios h
hace que triunfe.

4.- El Libro de Judit a luz del Nuevo Testamento:

Ni Judit , ni el libro se citan en el NT. Sin embargo hay una alusión cuando Isabel se dirige
a Santa María con el mismo saludo que Ozías cantaba a Judit: “Bendita tú entre las
mujeres”. La tradición de la Iglesia tuvo a Judit como tipo de María, ya que a lo largo de la
Antigua Alianza la misión de María fue preparada por las santas mujeres (CIC nº 489). De
hecho en la liturgia de las horas se aplican a Santa María algunos textos que cantan la
grandeza de la heroína judía.

Los Padres y escritores eclesiásticos la ven como ejemplo de la Providencia de Dios que no
abandona a su pueblo, la elección preferencial de Dios por lo humilde, para confundir a lo
que parece mucho.

Judit también es modelo de otras virtudes: coraje, castidad, oración confiada en Dios, y por
su entereza final al rechazar a quienes la pretendían en matrimonio, es un modelo de las
viudas que deciden vivir dedicadas a Dios.

XV II.- E S T E R

0.- Introducción:

El libro de Ester se incluye en la Biblia hebrea entre los “Escritos”. Es uno de los cinco
megil-lot, es decir de los cinco rollos de pergamino que se leen en algunas fiestas judías,
éste en concreto en Purim, fiesta popular que se celebra con banquetes e intercambio de
regalos.
1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

Los diversos manuscritos que nos han llegado presentan diferencias entre sí. Los hay en
texto hebreo, griego, y traducciones antiguas. El texto griego no es una simple traducción
del hebreo, sino que lo completa con varios añadidos de notable extensión. También los
códices griegos presentan diferencias entre sí.

Narra la historia de cómo Dios escucho las oraciones de su pueblo y lo salvó del grave
peligro surgido por una persecución que sus enemigos habían suscitado contra él. Esto lo
hizo Dios suavemente guiando los acontecimientos a través de su providencia ordinaria.

Todo su argumento se sintetiza en la narración del sueño de Mardoqueo que figura al


principio del libro y se explica al final. Los protagonistas van apareciendo poco a poco, y la
tensión se hace más fuerte hasta que Amán, el enemigo de los judíos, cae en desgracia, y el
rey cambia de parecer y autoriza a los judíos a preparar su defensa.

PROLOGO (1,1ª-1k). Exposición del sueño de Mardoqueo.

I.- ESTER, CONVERTIDA EN REINA (1,1-2,18). El rey Asuero decide repudiar a su


esposa Vasti y su lugar es ocupado por Ester, una muchacha judía, huérfana de padre y
madre que había sido criada por su tío Mardoqueo.

II.- MARDOQUEO Y AMAN SE ENFRENTAN (2,19-3,6). Entran en escena el personaje


más significativo de los judíos (Mardoqueo) y el de sus enemigos (Amán). Mardoqueo
denuncia una conspiración contra el rey, ayuda por la que no recibe ningún beneficio. En
cambio Amán alcanza el favor real y se va encendiendo su odio hacia los judíos debido a
que Mardoqueo se niega a reverenciarlo.

III.- DECRETO DE EXTERMINIO DE LOS JUDIOS (3,7-15a). Amán hace valer su


influencia ante el rey y logra un edicto para que los judíos sean exterminados en todas las
provincias del imperio, el mismo día, el trece del mes de Adar.

IV.- LOS JUDIOS CLAMAN A DIOS (3,15b-4,17kk). Los judíos oran a Dios
consternados ante la noticia del decreto. Mardoqueo pide a Ester que interceda por su
pueblo, y tanto Mardoqueo como Ester oran al Señor.

V.- MARDOQUEO SE IMPONE SOBRE AMAN (5,1-6,14). Apoyado en la oración suya


y de todo el pueblo, Ester se presenta ante el rey para solicitarle que acuda a un banquete
que ella ha preparado, y en el que piensa interceder por su pueblo. Aquella noche, en
momentos de insomnio, el rey se acuerda del favor que le había prestado Mardoqueo y
decide recompensarlo.

VI.- DIOS SALVA AL PUEBLO DEL EXTERMINIO (7,1-10,3a). Amán cae en desgracia
ante el rey y es ahorcado, Mardoqueo ocupa su puesto. Con los poderes recibidos, se
escribe de parte del rey a todas las provincias autorizando a los judíos a defenderse de sus
enemigos. El día establecido para su exterminio, los judíos se desquitaron de sus
perseguidores. Para festejar el gozo se instituye la fiesta de Purim, que se celebra
anualmente.

EPÍLOGO (10,33-3b). Interpretación del sueño de Mardoque con el que se comenzó.

2.- Composición:

El autor sagrado, -haciéndose eco de los recuerdos de alguna persecución sufrida por los
judíos que vivían dispersos en el imperio persa-, escribe una hermosa narración para que
fuera leída en la fiesta de Purim y sirviera para instruir al pueblo.

Más adelante otros autores reescribieron el texto traduciendo al griego el original hebreo y
completándolo con algunos pasajes que explican mejor la intervención de Dios y la
importancia de la oración. Así el libro adquiere su forma actual a inicios del siglo I a.C.

3.- Enseñanza:

No se nombra a Dios ni el Templo, ni instituciones del pueblo judío, señal de que el libro
está escrito en un ambiente pagano y dirigido a lectores de todas las naciones. Pero aunque
parezca que Dios está ausente, la Providencia divina actúa cuidando a su pueblo y
protegiéndolo de sus enemigos. Dios actúa con gran discreción y eficacia.

Los suplementos griegos subrayan explícitamente que Dios presta atención a las oraciones
del pueblo, sin embargo el Señor no ahorra a sus fieles el esfuerzo que les corresponde.
Ester y Mardoqueo tienen una fe vigorosa que no se arredra ante la adversidad, rezan y
hacen penitencia intensamente, pero a la vez actúan con sentido de responsabilidad. La
confianza en Dios no es refugio para actitudes cobardes sino valentía para tomar actitudes
comprometedoras.

También se destaca la fidelidad. El que se mantiene leal a su fe, a pesar de su debilidad y


aparente impotencia, finalmente triunfará. Es un canto a la esperanza en Dios, que a la larga
no permite que triunfe la injusticia.

4.- El Libro de Ester a luz del Nuevo Testamento:

Este libro no viene citado expresamente en el NT, pero es evocado por los Padres de la
Iglesia y los escritores eclesiásticos. Se suele presentar como un paradigma de la
Providencia divina, si bien subrayando la correspondencia humana.

Se presenta como un compendio de las virtudes necesarias para conseguir el favor de Dios.
Se destaca la humildad de la heroína, su fidelidad a los mandamientos, la oración y el
ayuno que acompaña a la petición a Dios, etc…

En la liturgia de la Iglesia Ester es considera como una figura de la Virgen María. Su


dignidad real, la grandeza de su alma, y la eficacia de su mediación han sido motivos de esa
tipología. En la memoria de la Virgen de Lourdes se aplican a Nuestra Señora palabras de
este libro.

Ester entra en la tradición de la Iglesia, como una de “las mujeres santas como Sara,
Rebeca, Raquel, Miriam, Débora, Ana, Judit y Ester, que conservaron viva la esperanza de
la salvación de Israel. De ellas la figura más pura es María”. (CIC n. 64).

XVI I.- 1 M A C A B E O S

0.- Introducción:

Son cuatro libros los que conservan este título pero sólo dos primeros están en relación con
el movimiento de rebelión contra el poder seléucida que se produjo en Judea bajo la guía de
los Macabeos. Estos dos libros están en el canon cristiano de la Biblia, pero no en el judío.

Su título deriva del apodo dado a Judas, el protagonista de la lucha contra Antíoco IV
Epífanes. Los dos libros canónicos son independientes entre sí, tanto en cuanto al autor,
estilo, tiempo de composición y finalidad, aunque se refieren al mismo período histórico.

El texto original de I Macabeos estaba en hebreo, y tanto Orígenes como San Jerónimo
llegaron a conocerlo, hoy sólo se conservan de él versiones griegas. La versión griega por
su abundancia de giros semíticos muestra que es una versión literal del hebreo. En cambio 2
Macabeos fue redacatado directamente en griego.

1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

Narra la historia de la primera generación asmonea, es decir, los hicos de Matatías, cuyo
bisabuelo según Flavio Josefo se llamaba Asmón. Comienza cuando Antíoco IV Epífanes
llega al trono de Siria (175 a.C.) y termina con la muerte de Simón Macabeo, último
descendiente de los hijos de Matatías (134 a.C.).

I.- HELENIZACIÓN DE JERUSALÉN (1,1-64). Antíoco IV junto con algunos judíos


influyentes intenta imponer en Jerusalén las costumbres griegas. Las leyes y costumbres
judías quedan abolidas y se castiga con la muerte a quienes las sigan. El Templo es
profanado y convertido en templo pagano. En Jerusalén se construye una fortaleza, -la
Ciudadela-, donde se establece un fuerte contingente militar sirio que controla la ciudad. La
religión judía parece destinada a desaparecer.

II.- REBELION ARMADA DE MATATÍAS (2,1-70). Ante esto la familia de Matatías


reacciona. El y sus hijos emprenden guerrillas para defender la libertad religiosa, a ellos se
unen personas que seguían practicando el judaísmo y se denominan asideos o piadosos.

III.- ETAPA DE JUDAS MACABEO (3,1-9,22). A la muerte de Matatías, su hijo Judas


Macabeo toma el liderazgo y organiza un pequeño ejército y se enfrenta al ejército sirio.
Las victorias del Macabeo son aplastantes, y Judas consigue el respeto de las costumbres
judías y del Templo.
Judas no se conforma y sigue luchando en los territorios de los alrededores. Muere Antíoco
IV y le sucede su hijo Antíoco V Eupátor que ataca y Judas deber refugiarse en una parte de
la ciudad santa, pero después de diversas intervenciones vuelve a vencer y hace un pacto
con los romanos, y sigue resistiendo al ejército sirio hasta que muere en batalla.

IV.- ETAPA DE JONATN, SUCESOR DE JUDAS (9,23-12,53). Jonatán hermano de


Judas se pone al frente de los judíos, y con enorme habilidad política consigue hacerse con
el cargo de sumo sacerdote, llega a controlar la situación militar de Palestina y ratifica los
tratados con Roma. Muere en una emboscada.

V.- EPOCA DE SIMON. INDEPENDENCIA POLITICA DE JUDEA (13,1-16,24). Simón


sucede a su hermano Jonatán, que consigue la plena independencia política de Judea,
aprovechando igual que aquél las luchas por el poder entre los reyes de Siria. Simón muere
asesinado por su yerno, y le sucede su hijo Juan Hircano.

2.- Composición:

Su autor se sirve de varias fuentes. Documentos oficiales que pudo consultar en el Templo:
los anales de los sumos sacerdotes a propósito de Jonatán y Simón; el elogio de Simón
grabado en bronce, y algunas cartas de los reyes seléucidas y del senado romano dirigidas a
Judas, Jonatán y Simón. Así pues el autor puede ser un judío de Palestina, residente en
Jerusalén, y fiel devoto de la Ley.

La composición es del año 100 a.C. El autor manifiesta su fiel adhesión a la dinastía
asmonea, así si bien narra con bastante objetividad, existen detalles como la omisión de
toda referencia a los reveses militares de Judas y sus hermanos, e informa de los tratados de
los judíos con otras naciones en términos exagerados. Con ello pretende exaltar las victorias
de los Macabeos, y mostrar la importancia de Judea en el ámbito internacional. Así se
preocupa más de mostrar como Dios salvo a los judíos y su religión a través de las hazañas
de los Macabeos. De nuevo vemos como es Dios quien conduce la historia.

3.- Enseñanza:

La Ley es el punto de referencia. La lucha se produce en el fondo entre los que observan la
Ley y sus adversarios. Esta no es sólo un conjunto de prescripciones religiosas, sino el
testimonio de la Alianza irreversible que Dios ha hecho con su pueblo. La conducta es
juzgada y valorada por su adhesión a la Ley, que se identifica con el apoyo al partido de los
Macabeos, ejemplo de hombres celosos de la Ley y del Templo.

La historia exalta los valores humanos y sobrenaturales: la fe engendra el heroísmo, y el


servicio a la nación se identifica con el servicio a Dios. Las armas invencibles son la
oración, ayuno, y la lectura de la palabra de Dios. Lo decisivo no son las fuerzas humanas
sino la ayuda divina.

En este libro Dios no comunica expresamente sus designios, sino que los deja ver en el
resultado de las acciones emprendida en su nombre. La misma implantación de la dinastía
de los Macabeos es providencial, mediante ella Dios salva a su pueblo. Las crueles acciones
de venganza por parte de los Macabeos se deben comprender dentro de aquel ambiente de
celo y protección de la Ley judía.

4.- El Libro de I Macabeos a luz del Nuevo Testamento:

En la época de nuestro Señor Jesucristo, sigue vivo ese celo por la Ley, pero comprendido
de diversa manera por fariseos, saduceos y esenios. Es el libro que más nos acerca al
momento mismo de enviar al Mesías, ninguno desde el punto de vista de la narración de la
historia nos acerca más.

En el NT, Jesucristo manifiesta también su adhesión a la Ley, (no dejará de cumplirse ni


una sola iota de la misma), pero la renueva y establece la ley de amor entre los hombres que
deja atrás la del talión que regía los actos macabeos.

Jesús mostró también su celo por el Templo, pero declaró su carácter provisional, y señaló
que la verdadera adoración a Dios sería en espíritu y en verdad, y que el verdadero Templo
es la humanidad santísima de Jesús.

Frente a la identificación entre fidelidad a la Ley y rebelión política que vemos en 1


Macabeos; en el NT encontramos la invitación a una resistencia moral y espiritual ante las
persecuciones. Por otro lado Jesucristo establece la separación entre poder político y
fidelidad religiosa.

X V I I I.- 2 M A C A B E O S

0.- Introducción:

No es continuación del primer libro de Macabeos, sino que narra con mas detalle y de
modo diverso lo sucedido en el tiempo de la actividad de Judas Macabeo, que se recoge en
1M 1,1-7,49. Se ha trasmitido en muchos casos unido a 1 Macabeos.

1.- Estructura y Síntesis del Contenido:

INTRODUCCIÓN (1,1-2,32). Antes de comenzar la acción, se transcriben dos cartas


enviadas por los judíos de Jerusalén a los de Egipto con el fin de estimularles a celebrar la
fiesta de la Dedicación del Templo (Hanukkah) instituida por Judas Macabeo. A
continuación se recoge el propósito de la obra y forma de llevarla a cabo.

I.- PROFANACIÓN Y PURIFICACIÓN DEL TEMPLO (3,1-10,8). Con el sacerdote


Onías la santidad del Templo es inviolable, pero cuando personas favorables a la
helenización, como Jasón y Menelao, asumen el sumo sacerdocio, la cólera de Dios cae
sobre Israel, permitiendo que el templo sea profanado y que muchos judíos piadosos sufran
martirio. Entre estos sobresalen Eleazar y una madre con sus siete hijos. Gracias a la
fidelidad de los mártires la cólera de Dios se transforma en misericordia. Judas vence a
Nicanor y a Gorgias, generales sirios, y Antioco IV muere. Entonces se lleva a cabo la
purificación y dedicación del templo, y se instituye la fiesta de la Hanukkah para
conmemorarlo.

II.- SEGURIDAD Y PAZ PARA LOS JUDIOS (10,9-15,39). Judas sigue luchando con las
tropas reales y contra las ciudades helenizadas, hasta conseguir la libertad de culto de parte
de Antíoco V. Sigue luchando fuera de Judea en auxilio de otros judíos, contra generales
sirios y Lisias, vence. También vence a Nicanor, jefe de los ejércitos reales que blasfema
contra el Templo. Se establece una fiesta para memoria de esta victoria

2.- Composición:

Se trata de un resumen de la obra escrita por Jasón de Cirene. Es posible que fuera
compuesto en Alejandría, después del año 134 a.C., fecha de la muerte de Simón Macabeo,
último de los hermanos.

El libro está compuesto para conmover y persuadir; pertenece al género helenístico


conocido como historia patética. Se resalta el contenido religioso de los acontecimientos y
los sentimientos de los personajes, que se cargan de dramatismo, pero se descuidan
precisiones históricas. Pese a todo la base histórica del libro es firme.

Para conseguir su propósito altera el orden de los acontecimientos, no se pretende


investigar, ni analizar los posibles detalles particulares, sino hacer que su obra se lea con
deleite y provecho, el hagiógrafo no se hace responsable de la cronología de los hechos,
sino que quiere presentar más bien su sentido religioso. Así se cambia la muerte de Antíoco
IV, que se narra de dos formas distintas en la introducción y en el cuerpo del libro.

No se menciona a Matatías y más que de pasada a los hermanos de Judas, ensalzando en


cambio la figura de Onías III. Esto unido a las doctrinas respecto a la resurrección de los
muertos, hace que 2 Macabeos represente una línea de judaísmo diferente a la de 1
Macabeos.

3.- Enseñanza:

Tiene un contenido religioso más explícito que el primer libro. La ley no se mezcla con la
política y el centro de atención es el Templo. Judas trabaja por el advenimiento del reino de
los santos. Se destacan varios elementos de reflexión sobre el sentido y valor de la vida
humana:

La significación del martirio. La vida humana de alto valor, no es un absoluto, por encima
está la fidelidad a Dios. Además más allá de la muerte enseña que hay una vida eterna para
los justos, a los que Dios resucitará reconstruyendo de nuevo sus cuerpos. La muerte no
rompe las relaciones del hombre con Dios.

Tampoco rompe la relación entre los propios hombres, sigue existiendo una comunión entre
vivos y muertos: oración y sacrificios de expiación en beneficio de los difuntos, como en el
episodio en el que Judas manda ofrecer sacrificios por los caídos en combate.
La actuación de Dios en 2 Macabeos se manifiesta en visiones o sueños como señales de lo
que va a ocurrir. Pero sobre todo premiando a los judíos justo o castigando a los pecadores,
y a los enemigos del pueblo. A veces Dios aparece cumpliendo inexorablemente la ley del
Talión, y no perdona a los enemigos de Israel incluso cuando se arrepienten. El poder de
Dios es infinito, a veces envía a sus ángeles para que acompañen a los justos en sus luchas.

Tanto la fe en la resurrección de los muertos como la creencia en los ángeles sitúa a 2


Macabeos en el ámbito de la religiosidad de los fariseos tal y como la conocemos en el NT.
Pero no puede decirse que su autor fuera fariseo, pues no condena otros templos distintos al
de Jerusalén, ni tampoco la lucha armada a la que éstos eran contrarios.

4.- El Libro de II Macabeos a luz del Nuevo Testamento:

Es un paso importante en la revelación, y se acerca a las enseñanzas de lo que será el NT,


que corrobora las ideas de 2 Macabeos si bien las trasciende y purifica. Así el poder de
Dios de resucitar muertos se confirma en la resurrección de Jesucristo y en la esperanza de
los primeros cristianos. Jesús corrige la representación tan material de la resurrección de 2
Macabeos y la orienta a comprenderla de otro modo, al decir que en la resurrección los
hombres serán como ángeles.

Los martirios de 2 Macabeos, culminan con la aceptación de la muerte y obediencia al


Padre de nuestro Jesucristo, que nos hace merecedores de la salvación. La santidad del
templo e inviolabilidad de la Ley, pertenecen también al sentir del judaísmo en tiempos del
Señor. Los casos de fidelidad a la ley hasta la muerte, cumplen anticipadamente las
exigencias de Jesús: No temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.
(Mt. 10,28).

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