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Lógicas y antilógicas

del siglo XXI


Hernán Yaguana
Graciela Martínez
Lógicas y antilógicas
del siglo XXI

Argentina • Bolivia • Brasil • Chile • Colombia • Costa Rica


Ecuador • España • Guatemala • México • Panamá • Perú
Puerto Rico • República Dominicana • Uruguay • Venezuela
Datos de catalogación

Autores: Hernán Yaguana y Graciela Martínez.


Lógicas y antilógicas del siglo XXI
Primera edición
ISBN: 978-607-32-4861-7
Área: Comunicación
Formato: 13 x 20 cm Páginas: 198

Lógicas y antilógicas del siglo XXI


El libro es una obra colectiva creada por un equipo de profesionales, quienes cuidaron el nivel y pertinencia
de los contenidos, lineamientos y estructuras establecidos por Pearson Educación de México, S.A.

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E
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D.R. © 2018, Universidad Técnica Particular De Loja


Valle San Cayetano Alto, Calle París, Loja, Ecuador

D.R. © 2018, Pearson Educación de México, S.A. de C.V.


Antonio Dovalí Jaime, número 70
Torre B, Piso 6, Col. Zedec Ed. Plaza Santa Fe Delegación Álvaro Obregón
C.P. 01210, México D.F.

Primera edición: noviembre, 2018


ISBN LIBRO E-BOOK: 978-607-32-4861-7

Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de esta publicación


pueden reproducirse, registrarse o transmitirse, por un sistema de recupera-
ción de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea electrónico,
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cualquier otro, sin permiso previo por escrito del editor.

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Este texto va dedicado a la memoria de
uno de mis consejeros brillantes, que
un día se atravesó en mi camino, desde
aquel instante no dejé de seguir sus
enseñanzas y las pistas para entender
las nuevas lógicas y antilógicas de
nuestro tiempo. Paul Virilio, este pequeño
homenaje lo hice en vuestro nombre.
Hernán Yaguana

Para mi hermana María, ejemplo de


superación y fortaleza; y para Abril y
Camila, alegría, felicidad e inspiración
para continuar en busca de los sueños.
Graciela Martínez
Índice
Autores 11

Prólogo 17

Capítulo 1: Melancolía, juventud y nuevas


tecnologías en las Ciencias Sociales 29
1. Introducción 37
2. De la soledad de la vida a la melancolía
en la pantalla 48
3. El cibertiempo y la espacialidad 61
4. Jóvenes, tecnología y revolución 63
5. Revolución en la pantalla 65

Capítulo 2: Tecnología, pensamiento y humanidad 79


1. ¿Disrupción o evolución? 83
2. Diatriba tecnológica 88
3. Lo blando y lo duro 92
4. Sin velocidad no hay tecnología 103

7
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Capítulo 3: La V radiografía del posmodernismo 127


1. Velocidad 134
2. Vacío 139
3. Virus 145
4. Visual 152
5. Violencia 157
6. Verdad 163

7. Virtual 170
Consideraciones finales 175

Bibliografía 185

8
9
Autores
Graciela Martínez Matías
Doctora en Ciencias Políticas y
Sociales. Profesora e investigadora
de la Universidad Autónoma de la
Ciudad de México, UACM, y en el
posgrado en Ciencias Políticas y
Sociales de la Universidad Nacional
Autónoma de México, UNAM.
Realiza investigaciones sobre
interculturalidad, la comunicación
indígena y la radio pública,
comunitaria y artística. Ha publicado
artículos sobre la reforma de
telecomunicaciones y radiodifusión,
los medios de servicio público
mexicanos y europeos, y la migración
en Italia. Conferencista internacional,
y defensora de las audiencias de
Radio Educación, y ex integrante
del Consejo Ciudadano de Radio
Ciudadana, del IMER.

13
Hernán Yaguana Romero
Doctor en Comunicación y
Periodismo por la Universidad
Santiago de Compostela – España,
Profesor de pregrado y posgrado
en la Universidad Técnica Particular
de Loja (UTPL). Sus líneas de
investigación se orientan a la
comunicación y a la epistemología
digital. Actualmente es Director del
Departamento de Ciencias de la
Comunicación de la UTPL.

15
Prólogo
L ógicas y antilógicas del siglo XXI, un libro pequeño,

pero sincero; no muy grueso, pero honesto, moral e inte-

lectualmente. Tenemos con nosotros un snapchat, si cabe

la expresión, de lo mejor de la sociología y la comunicación

de finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI. Sin más, un

trabajo de tonos distintos, que busca arrojar luces frescas

sobre nuestro presente, y acaso sobre el futuro inmediato.

Sus autores optan por una posición clara: una reflexión

crítica, pero lejana al maniqueísmo, sobre la tecnología en

general y sobre el papel de los medios en el mundo en

curso. Una postura humanista, vigilante, pero optimista.

19
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Graciela Martínez y Hernán Yaguana aúnan voces, expe-

riencias y perspectivas, una desde México, el otro desde

Ecuador, y confluyen en un pequeño y hermoso mosaico

de flechazos inteligentes, apuntes certeros, lecturas

refrescantes, comentarios agudos, y reflexiones profundas

sobre el mundo nuestro; ese que se encuentra alrededor

nuestro, pero también ese que nos invade, sin que seamos

perfectamente conscientes de ello.

Este libro deja ver varios rasgos profundos ante una lectura

cuidadosa. Tres capítulos de tonos, matices y preocupa-

ciones diferentes. Se adivina incluso que fueron escritos en

tiempos diferentes, o con presiones e intereses disímiles;

acaso con fruición diferente. Sin embargo, los tres capítulos

logran configurar una unidad armónica tejida con fibras

finas: la inteligencia, y la ética de sus autores, es decir,

Graciela y Hernán.

20
El primer capítulo es una ráfaga de viento fuerte, pero

refrescante, digamos, en una tarde caliente en las montañas,

o en una noche agitada frente al mar bravío. Contiene lo

que quisiéramos llamar las simientes para una eventual

posterior teoría de la comunicación, en los marcos de la

sociedad de la información, o de la modernidad líquida,

por ejemplo.

No tenemos, hoy en día, una teoría de la comunicación

concorde con los elementos, los procesos, las estructuras

y las dinámicas que contribuyen a conformar el mundo

actual. Digámoslo francamente, carecemos de una teoría

de la comunicación de la complejidad; o de una teoría

compleja de la comunicación (aún somos deudores, según

parece, de ese monstruo de las décadas de 1960 y 1970

que fue M. McLuhan, un autor de referencia en este libro,

por lo demás).

21
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Pues bien, la primera virtud de este libro, incluso acaso sea

la finalidad primera de sus autores, lo son las semillas para

una teoría compleja de la comunicación. El motivo para

esta teoría es la pantalla, y con ella, lo que el libro sugiere

como el homo pantalicus, o algo parecido. Será el resultado

de elaboraciones posteriores, por parte de los propios

autores o de una parte de la comunidad académica y

científica, desarrollar la bondad, e incluso la verdad de las

simientes sembradas.

Los capítulos segundo y tercero constituyen una fenome-

nología de la vida cotidiana, en una apropiación de una

parte de lo mejor de la comunicación y la sociología, en

fin, en una invitación, muy cordial y refinada, por lo demás,

para las Ciencias Sociales. Si el libro que hoy nos obsequian

Graciela y Hernán fuera una obra musical, podríamos

sostener entonces que el segundo capítulo introduce

un segundo tema en la composición que es retomado

y expuesto inversamente en el tercero, donde se hace la

síntesis de la composición.

22
Así, mientras que el primer capítulo presenta un primer
tema en un Allego molto e con brio, el segundo movimiento
es una especie de adagio assai, que se complementa, final-
mente, en la síntesis del tercer movimiento, un andante ma
non troppo. En cualquier caso, Lógicas y antilógicas del siglo
XXI se encuentra lejos de ser un divertimento, y sí es, clara-
mente, un concierto por definición. Por ejemplo, al estilo
de ese concierto que no lo parece, pero que sí es que es el
Bolero de Ravel. Comunicadores, profesores universitarios,
académicos consagrados, los profesores Martínez Matías y
Yaguana Romero han escrito un concierto para el siglo XXI,
tomando como hilo conductor a la comunicación.

El siglo XXI, es el siglo de las Ciencias Sociales o no será,


podemos decir parodiando una idea que se origina en un
contexto diferente. Una época de transición –como si todas
las épocas no lo fueran–, un momento de crisis sistémicas y
sistemáticas, una era de retos y desafíos como acaso jamás lo
había conocido antes la humanidad. Los más jóvenes viven
un universo alta y crecientemente digital, en contraste con
el mundo anterior y que se remonta, probablemente, hasta

la noche de los tiempos, cuando el mundo era analógico.

23
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Oportunidades y desafíos se conjuran mutuamente,

preocupaciones y posibilidades anidan en el mismo lugar,

en fin, reacciones y posibilidades emancipatorias generan

sinergias entre sí, poniendo de manifiesto, de una parte,

que los seres humanos somos ángeles y demonios al

mismo tiempo; solo que un elemento adicional; somos,

adicionalmente, más y distintos a demonios y a ángeles,

puesto que somos también humanos. Y de otra parte, que

las tecnologías no son nefastas, pero tampoco positivas, y

que todo depende, en cada caso, de cada caso.

Lejos de formulaciones y aproximaciones simplistas y

maniqueas, el libro nos ofrece un entramado complejo

de cuestionamientos y de posibilidades, de retos y dificul-

tades, pero también de esperanzas, sueños e ilusiones. Esto

se aprecia a lo largo de todo el libro, particularmente en

ese tercer capítulo (“movimiento”) que pivota en torno a

lo que los autores llaman la radiografía en V del posmoder-

nismo. Una manera singular de leer una radiografía, en fin,

un resultado sorprendente de la imagenología, como se

diría en medicina.

24
No en última instancia, el volumen del libro es, por sí

mismo, otra virtud, puesto que puede ser disfrutado como

objeto físico, al mismo tiempo que puede acompañar a los

lectores por espacios diferentes, por ámbitos plurales. Que

es, parcialmente, de lo que se trata en nuestro tiempo.

Al final, pareciera quedar una sensación en la atmósfera

del concierto, como si el tema de base fuera la soledad del

ser humano, la melancolía y un cierto desasosiego (¿a la

manera de Pessoa?) de la existencia frente a la dinámicas

de las pantallas que nos rodean y nos constituyen, a la vez.

Y, sin embargo, no es así. Lo que verdaderamente emerge

como un finale con coda es quizás el más apasionante de

los problemas de la existencia humana: la libertad. Lo que

ella significa, lo que podemos hacer con ella.

Y ahí, queremos sugerirlo, termina el libro. En esa invitación,

en esa interrogante.

25
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Lo importante, decían los chinos, no es leer, sino releer. Sin

la menor duda, Lógicas y antológicas del siglo XXI es un libro

que, una vez cerrado, nos deja con numerosas inquietudes

y horizontes, y que por eso mismo nos invita a volver a él.

Y sí, el mejor homenaje que se le puede hacer a un autor

–en este caso, a dos autores– es releer su libro. Que es lo

que sucederá, sin duda, con un lector crítico y avezado,

inteligente e inquieto.

Releer el libro es como volver a un buen restaurante,

escuchar nuevamente un concierto o una sinfonía, o volver

a ver a un buen amigo o amiga. Esos placeres que sí hacen

la vida.

Carlos Eduardo Maldonado


Profesor Titular
Universidad El Bosque
Bogotá, Colombia

26
27
1

Melancolía, juventud y
nuevas tecnologías en las
Ciencias Sociales
Graciela Martínez
ÍNDICE
1. Introducción
2. De la soledad de la vida a la
melancolía en la pantalla
3. El cibertiempo y la espacialidad
4. Jóvenes, tecnología y revolución
5. Revolución en la pantalla
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

El amor es un nombre abstracto, algo nebuloso.


Y aun así, el amor vuelve a ser la única parte de nosotros que
es sólida, tanto si el mundo se desmorona como si la pantalla
se vuelve negra.

Martin Amis

L a naturaleza de las Ciencias Sociales en el siglo XXI

muta de manera rotunda frente a los cambios en los para-

digmas de pensamiento, marcados por los sucesos contem-

poráneos provocados por la economía global señalada

por la investigadora holandesa Saskia Sassen (2015), y el

triángulo de la violencia (directa, estructural y cultural),

33
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

expuesto por Johan Galtung (Galtung, en Giménez, 2017).

Ambas dinámicas son nodales en las nuevas lógicas de

expulsión y desazón del hombre contemporáneo, inmerso

en un nuevo malestar en la cultura.

En este contexto de expulsiones de la economía global y de

la violencia cultural surgen tres fenómenos históricos, objeto

de estudio permanente de las Ciencias Sociales, que a la luz

de los hechos contemporáneos y marcados por el desa-

rrollo tecnológico adquieren un nuevo cariz: a) la migración

transnacional; b) los jóvenes y movimientos sociales; y c) la

soledad del ser humano. En este sentido, José Hugo Suárez,

investigador de la UNAM refiere:

El punto de encuentro entre las distintas escuelas de

sociología contemporánea ha sido comprobar que el

modelo cultural que nació en la modernidad –en cuyos

cimientos estaba la razón y el progreso– entró en crisis,

y estamos transitando por un nuevo modelo, en el cual

el sentido mismo de lo social se ha reconfigurado. De

34
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

múltiples maneras, la sociología se halla en un proceso

de renovación profunda que conduce a repensar sus 1


propios conceptos y su idea de sociedad (Suárez; 2012

en Bajoit, 2008).

Con base en ello, es posible señalar que el uso de novedosas

herramientas digitales de comunicación y producción ha

venido a alterar de manera sustantiva fenómenos sociales

que datan de larga tradición. Lo importante es destacar y

analizar cómo esas prácticas alteran las tareas cotidianas de

los sujetos; y conocer las aportaciones que dichas acciones

tienen sobre el bienestar común del hombre. Ese hombre

de la generación de la tecnología digital encerrado en la

pantalla que experimenta vacíos: se siente mal sin conocer

la fuente de su inquietud, angustia1 y temor, y menos

sabe qué hacer frente a dichas emociones. Las emociones

pueden ser visualizadas como resultado del proceso o

1 La angustia como una construcción social a la vez que condición propia


de la modernidad, aunque antes de la modernidad el sufrimiento
social ya había sido vinculado con la mujer. (Urquieta, 2012).

35
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

situaciones sociales, como variables intervinientes (Thoits,

1989, en Ariza, 2016). En este contexto, José Hugo Suárez

designa a la desidia2 como una característica del hombre

moderno, provocada por el entorno social y tecnológico

(vivir en la pantalla).

Las diásporas internacionales acentuadas por la globa-

lización, las revueltas juveniles en diversos territorios

y el individuo enfermo de melancolía, son fenómenos

propios del nuevo milenio, exacerbados por las nuevas

tecnologías. La convergencia de estos hechos, sumado al

uso indiscriminado de artefactos digitales, contribuyen de

manera tajante a violentar la esencia de lo humano en lo

individual y en comunidad; esta realidad es parte del relato

que aquí se expone.

2 “La desidia (entendida como falta de interés de estímulos, ausencia


de ganas para modificar la situación que se vive y convertirse
en actor social: dejar que la inercia sea la protagonista de la vida
colectiva) parece ser uno de los aspectos que marca el ritmo de la
sociedad” (Suárez: 2012:189).

36
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

A partir del pensamiento brillante de Franco Berandi

Bifo, Gilberto Giménez, Saskia Sassen, Alan Badiou, Srdja 1


Popovic, Slavoj Zizek, Hannah Arendt y Francoise Houtart,

se escribe esta reflexión de temáticas estudiadas por las

Ciencias Sociales desde décadas atrás. En esta ocasión se

hace a la luz de hechos que golpean a la humanidad en

esta segunda década del nuevo milenio, con la incorpo-

ración de las tecnologías digitales, los instrumentos de

transformación y el cambio.

1. Introducción
El siglo XXI nace con la bandera de la utopía del progreso

depositada en las nuevas tecnologías. No es ese progreso

del que hablaba el artista futurista Filippo Tommaso

Marinetti, a principios del siglo pasado, con la exaltación de

la máquina analógica y el ruido como símbolos del desa-

rrollo, sino una idea de progreso depositada en la máquina


digital poseedora del lenguaje de 1 y 0 (Manovich, 2005), y

en la información localizada y producida en la pantalla de

un ordenador, el teléfono celular, las tabletas, la televisión

inteligente, etc.
37
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Nuestra era se caracteriza por la importancia de la

pantalla como principal interfaz cognitiva y elemento

común de todas las formas comunicativas mediadas.

Si a lo largo de los siglos hemos conocido expresiones

como homo ludens, homo sacer u homo faber. ¿Por qué

no hablar, en este siglo XXI, de un nuevo homo screen u

homo pantalicus, caracterizado por su estrecha relación

y dependencia de la pantalla? (Márquez: 2018, en línea).

Las nuevas tecnologías están en el proceso de producción

y consumo de mercancías múltiples del hombre y mujer

modernos; esa mercancía se sintetiza en la información

expuesta en la pantalla de soportes múltiples que prometía

el reino de la felicidad a través de la ideología virtual3,

como señala el filósofo italiano Franco Berandi Bifo (2003).

Es el instrumento de la comunicación y negociación de las

redes de las ciudades globales, donde tiempo y espacio

ya no son obstáculo para las transacciones propias de la

economía mundial.

3 “La ideología virtual es una mezcla de futurismo tecnológico,


evolucionismo social y neoliberalismo económico. Floreció a
mediados de los años noventa”. (Berandi, 2003).
38
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

Estas ciudades globales son habitadas y gestionadas

por sujetos físicos y virtuales poderosos; es territorio de 1


exclusión del hombre común, aquel que camina por la

banqueta; es otra más de las expulsiones de nuestro siglo,

como lo explica Saskia Sassen.

Los oprimidos con frecuencia se han levantado contra

sus amos. Pero hoy los oprimidos en su mayoría han

sido expulsados y sobreviven a gran distancia de

sus opresores. Además, el opresor es cada vez más

un sistema complejo que combina personas, redes y

máquinas sin tener un centro visible. Y, sin embargo,

hay sitios donde todo se reúne, donde el poder se

hace concreto y puede ser desafiado y donde los

oprimidos son parte de la infraestructura social para

el poder. Las ciudades globales son uno de esos sitios

(Sassen, 2015: 21).

Para el fortalecimiento del neoliberalismo económico, la

existencia de la red de ciudades globales es imprescindible.

39
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Esta es operada desde la maquinaria digital por sujetos

empoderados; espacio y tiempo se borran, solo existe el

dato, la información.4

Sin embargo, la historia contemporánea también delata la

vulnerabilidad de los territorios globales de negociación y

control del mercado, la cultura y la economía mundial con

sucesos que devuelven la conciencia del poderío efímero

de lo humano a quienes habitan esos territorios.

4 “Se puede decir que esa tendencia se intensifica hasta su máxima


potencia, puesto que de la acción de trabajar desaparece
todo residuo de su materialidad y de su carácter concreto, y
permanecen solo abstracciones simbólicas, los bits, los dígitos,
las diferencias de información sobre las que se ejerce la actividad
productiva. La digitalización del proceso productivo ha hecho
que todos los trabajos sean iguales desde el punto de vista físico
y ergonómico. Todos hacemos lo mismo: nos sentamos frente a
una pantalla y pulsamos las teclas de un teclado. Nuestra actividad
es transformada por la cadena de máquinas en un proyecto
arquitectónico, en un programa de televisión, en una operación
quirúrgica, en el desplazamiento de cuarenta cajas metálicas o en
el aprovisionamiento de los restaurantes de una zona de playa”.
(Berandi, 2002).

40
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

Cuando las torres de Manhattan fueron destruidas

por hombres convertidos en bombas, la clase virtual 1


que desarrollaba su trabajo atrincherada en esas torres

salió de su condición de espíritu puro, descubrió

que tiene un cuerpo físico, carnal, que puede ser

golpeado, herido, muerto. Y descubrió también que

tiene un cuerpo social, que puede empobrecerse, ser

despedido, ser sometido al sufrimiento, a la margina-

ción, a la miseria; y también un cuerpo erótico, que

puede entrar en una fase de depresión y de pánico.

En otras palabras, la clase virtual ha descubierto que

es, además, cognitariado, es decir, trabajo cognitivo

dotado de un cuerpo social y carnal, que es sometido

conscientemente o no al proceso de producción

de valor y de mercancía semiótica, que puede ser

sometido a explotación y a estrés, que puede sufrir

privación afectiva, que puede caer en el pánico, que

incluso puede ser violentado y muerto (Berandi, 2003).

41
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Por tanto, es necesario señalar a la sociedad neoliberal,

posindustrial y de la información, que el reino de la felicidad

y el progreso no se encuentran en la pantalla: la vida está

en otra parte, escribía Milan Kundera. La producción masiva

de información no funciona si no se sabe qué realizar con

los datos; qué interpretación hacer de la multiplicidad

de signos vertidos cada segundo; en ocasiones resulta

imposible la decodificación de signos si no se pertenece a

la misma cultura de la que emanan.

Sin embargo, fenómenos sociales agudizados por la globa-

lización, de la magnitud de la migración transnacional y las

revueltas juveniles encuentran en las nuevas tecnologías,

en particular en Internet, instrumentos aliados del cambio.

Recordemos la difusión masiva en las redes sociales de la

imagen de Ilian, el niño sirio encontrado muerto en las

playas turcas; o los movimientos sociales de la llamada

Primavera Árabe. Ambos ejemplos dan cuenta del poder

del uso de las nuevas tecnologías.

42
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

En el libro Cómo hacer revolución, instrucciones para cambiar

el mundo (Popovic, 2015), del músico y biólogo serbio, Srdja 1


Popovic, Peter Gabriel comenta: “Srdja recurrió a la imagi-

nación, la astucia y el humor para crear un movimiento que

derribó a una dictadura brutal y se convirtió en el modelo

para las insurgencias pacíficas de todo el mundo”. El humor

y la creatividad de Popovic para derrocar al dictador serbio

Slobodan Milosevic lo convierten en una referencia de la

protesta pacífica. Los métodos de la organización serbia

Otpor traspasan fronteras. Si cambiar la realidad es tan

difícil, ¿por qué disfrutar haciéndolo?

Revueltas recientes tendrán en las nuevas tecnologías sus

armas más poderosas; los rebeldes, en su mayoría jóvenes,

serán capaces de producir, difundir y consumir infinidad

de discursos para el cambio y la transformación de sus

pueblos. Lo importante es ser consciente de lo que se

produce y para qué. Esa información, denominada formas

simbólicas se traduce en esquemas de pensamiento y

acciones no siempre benéficas para la sociedad. Producir

con humor y conciencia es el emplazamiento.

43
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Los patrones del mundo no quieren, desde luego,

que la humanidad sea feliz, porque una humanidad

feliz no se dejaría atrapar por la productividad, por la

disciplina del trabajo, ni por los hipermercados. Pero se

buscan técnicas que moderen la infelicidad y la hagan

soportable, que aplacen o contengan la explosión

suicida con el fin de estimular el consumo. El consumo,

la emoción, el trabajo, la relación, el lenguaje, todo está

en juego cuando se habla de convergencia hiperme-

diática, escribe Berandi (Berandi, 2003).

Franco Berandi, conocido como Bifo, pregunta: ¿la conver-

gencia mediática qué pone en juego? La respuesta la da

el mismo filósofo italiano: se expone lo más íntimo del

hombre, el lenguaje, las relaciones interpersonales, las

emociones, sean estas últimas, primarias o básicas (miedo,

ira, tristeza, alegría, etc.), hasta las sociales y morales

catalogadas por Turner (Ariza, 2016) como de segundo

orden (vergüenza, orgullo, indignación, culpa, humillación,

gratitud, etc.). La humanidad al desnudo en la pantalla.

44
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

En la actualidad, la pantalla admite una pluralidad

de significados. También admite una pluralidad de 1


usos sin precedentes en su ya larga y variada historia.

Con la pantalla puedo hoy no solo ver una película o

un programa de televisión, sino también jugar a un

videojuego, escuchar música, hacer fotografías, grabar

vídeos, escribir mensajes, realizar llamadas, difundir

noticias, aplicar filtros, navegar por la red, postear,

comentar, bloquear, tuitear, “shazamear”, “wasapear”,

etc. La pantalla adquiere así un carácter multifun-

cional especialmente visible en la de los actuales

teléfonos inteligentes, verdaderos objetos–pantalla e

innegables íconos de nuestro tiempo, mediante los

cuales no paramos de hacer cosas: escribir, chatear,

escuchar, llamar, jugar, etc., y todo ello en el espacio

diminuto de una pantalla que siempre nos acompaña

y que forma parte ya de todos nosotros (Márquez,

2018, en línea).

45
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Las emociones expuestas en la computadora o en el

celular adquieren una dimensión tan grande e importante,

que son objeto de estudio de las Ciencias Sociales.

En la esfera de la significación, se leen historias de vida de

gente de distintas edades y estratos sociales, evitando o

posponiendo el sufrimiento propio de la naturaleza humana:

envejecimiento, rechazo, soledad, aumento de peso y enfer-

medades propias del avance de vida. La solución se busca

en la pantalla; ahí es posible encontrar el placer efímero: rela-

ciones eróticas, amistades, negocios y compras al instante.


La red ofrece la solución inmediata, pero también fugaz.

Esta mutación del ecosistema sociocultural propiciado en

gran medida por la economía global, la violencia sistémica

internacional (cultural y estructural también) y el auge de

las tecnologías digitales, exige redefinir categorías teóricas

que marcan y marcarán el pensamiento de este fin de

década del nuevo milenio. Ulrich Beck señala en Poder y

contrapoder en la era global (2004), la necesidad de nuevos

conceptos para explicar la “Segunda modernidad”; los de la

“Primera modernidad” han sido rebasados.


46
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

Lo anterior obliga a considerar la envergadura que se da

a los signos políticos, sociales, estéticos idealizados en 1


esta sociedad líquida (tomando prestado el término de

Bauman), potencializados y masificados en la pantalla. Por

ejemplo, en esta era del selfie, la belleza es una exigencia,

no una virtud. Estar en Instagram, Facebook o en un

vídeo de YouTube demanda cumplir con los estándares

estéticos de la sociedad; si no se cumplen con esos requi-

sitos existen los ajustes de la renovación física5. Lo mismo

sucede en la industria del videojuego, donde conocer las

últimas novedades, estar quince horas frente a la pantalla

convierte al gamer en un virtuoso del control, y líder en

su círculo cercano. Ambos casos son imperativos sociales

representativos de la edad de la máquina digital.

En este sentido, el presente texto abarca dos hechos

marcados por la tecnología: jóvenes y revueltas sociales, y

5 Las operaciones de senos, glúteos y rostros son parte de las


acciones diarias de hombres y mujeres, que desean la perfección
física. Ser “perfecto” es un imperativo social.

47
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

la soledad en la pantalla, ambos cruzados por el desarrollo

tecnológico. Como se ha expuesto, el uso de novedosas

herramientas de comunicación y producción de la

información alteran de manera sustantiva fenómenos de

tradición histórica. Lo importante es mirar el enfoque de

estudio de las Ciencias Sociales.

2. De la soledad de la vida a la
melancolía en la pantalla
La sociedad del siglo XXI es nombrada bajo diversos

nombres que intentan definirla: vacía (Gilles Lipovetsky),

de la información (Manuel Castells), líquida (Zygmunt

Bauman). Estos títulos sintetizan desde la mirada del autor

la crisis de valores de la humanidad. Es la era de la ausencia

de tiempo para el amor, la ternura, la contemplación, el

compromiso y la pasión; es la fase del placer efímero, la

competencia, el individualismo, el consumo exacerbado.

La atención se centra en la carrera profesional, la compe-

tencia y el ascenso económico y social. Es un periodo

marcado por la procrastinidad, la angustia, el miedo y la

48
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

incertidumbre; se vive un nuevo malestar en la cultura. Es

la negación del sufrimiento; el repudio a las emociones 1


morales, adversas, hirientes: desamor, dolor (por el rechazo

del sujeto amado o la pérdida del empleo), humillación (los

grupos étnicos excluidos en su propio entorno)6.

6 México, es un referente en esta conducta.


El 1 de julio del 2018, México vive una de las elecciones presidenciales
más votadas en la historia de este país. Con el 53 % gana Andrés
Manuel López Obrador (AMLO), el candidato de izquierda del partido
de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). AMLO, como
también se le conoce, proviene de padres humildes de Tabasco,
territorio ubicado al sur. Hombre con características físicas mestizas,
con acento tabasqueño y poseedor de una licenciatura en Ciencias
Políticas por la UNAM.
En los últimas décadas, los vencedores habían sido hombres
de origen privilegiado, con características criollas definidas. El
triunfo de Andrés Manuel López Obrador, próximo presidente
(2018–2024), viene a mover el racismo y clasismo de un sector de
la sociedad mexicana que se piensa con un estatus moral y clase
más altos, expresados a través del discurso verbal, documentales,
vídeos y audios en miles de publicaciones en redes sociales. En
ellos denostan a AMLO, a su familia y a sus votantes bajo adjetivos
peyorativos en términos de clase social y color de piel. En México,
entre más blanco sea el tono de piel se considera de un estrato
económico más alto. Las palabras usadas son: naco, chairo, indio,
pejezombies, etc. Las nuevas tecnologías capitalizadas en las redes
sociales sirvieron para mostrar la rabia y el enojo de sectores de
la población mexicana que califican a sus connacionales como de
un estrato inferior al suyo. La pantalla durante el periodo electoral
y postelectoral mexicano funciona como instrumento de odio y
rencor de una clase social indignada.

49
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

En esta era de tensión y estrés permanente, el hombre

moderno subsiste en la angustia causada en gran medida

por las exigencias y los deberes difíciles de cumplir, explica

José Hugo Suárez7; Bajoit lo llama la tiranía del gran ISA

(individuo, sujeto, actos). Para el sociólogo belga, en esta

sociedad se vive un desfase entre las expectativas cultu-

rales interiorizadas (por los hombres y mujeres) y sus posi-

bilidades reales de integrarse al modelo de sociedades que

se rigen por las lógicas de la competencia, el consumo y la

comunicación (Bajoit, 2009). En este ambiente, las nuevas

tecnologías, concentradas en la Internet, se convierten

en un espacio de refugio para expandir las emociones,

las ideologías, las desventuras; es el depósito del sujeto

mismo; los famosos selfies en Facebook e Instagram son

expresiones de ello.

7 José Hugo Suárez es investigador del Instituto de Investigaciones


Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.

50
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

El selfie por sí solo es susceptible de ser objeto de análisis, es

una construcción montada por el protagonista (gran parte 1


de lo que se publica son puestas en escena para comunicar

una “realidad” inexistente) para expresar “como se viste,

juega, come, vacaciona, divierte, sueña”. La fotografía en

la vida cotidiana difundida en Internet es la síntesis de la

crisis del hombre contemporáneo individualista, incapaz

de construir vínculos sociales. Es el retrato del hombre

angustiado por existir.

En esta coyuntura histórica motivada por los excesos de

información en la cual se habla de “todo” y de “todos”, la

ideología virtual es corresponsable de vivir atrapados en

este nuevo malestar cultural. Es la ausencia de tiempo

para estar, sentir y comprometerse; de la contemplación

de la que escribieron Yasunari Kawabata, Hannah Arendt

y Marguerite Yourcenar. Las amistades son de plástico

(en Facebook “los amigos” se suman por decenas) y las

relaciones sentimentales de horas. Berandi señala que

“los seres humanos tienden a convertirse en despiadados

51
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

ejecutores de decisiones tomadas sin atención, no existe

vínculo entre humanos que no sea definible como business

"cuyo significado alude a estar ocupado, a no estar dispo-

nible”. (2003, b). Ser una persona importante se traduce en

no contestar llamadas telefónicas, mensajes, correos elec-

trónicos o dejar en visto a los interlocutores de WhatsApp.

Ya no es concebible una relación motivada por el puro

placer de conocer a otra persona. La soledad y el cinismo

han hecho nacer el desierto en el alma.

De la soledad escribe la filósofa alemana Hannah Arendt

en su libro Totalitarismos (Arendet, 1998): “La experiencia

en la que se funda el totalitarismo es la soledad. Soledad

ausencia de identidad, que solo brota en relación con los

otros, con los demás. El totalitarismo se aplicará sistemáti-

camente a la destrucción de la vida privada, al desarraigo

del hombre respecto al mundo, a la anulación de su

sentido de pertenencia al mundo. A la profundización en

la experiencia de la soledad” (Cruz en Arendt, 2005:12).

52
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

¿Se estará viviendo un totalitarismo tecnológico? Lo que

es cierto es que si las tecnologías no se usan con respon- 1


sabilidad y conciencia, se estarán generando (o ya sucede)

patologías sociales. Basta la exaltación de la máquina como

el líder de la masa. El hombre de este siglo sumergido en

el mundo de la tecnología “es un hombre del montón, un

hombre masa, y la característica principal del hombre masa

no es la brutalidad y el atraso, sino su aislamiento y su falta

de relaciones sociales” (Arendt, 2005).

El sufrimiento de la clase virtual, de la minoría que participa

en la red, tiene en esencia un carácter mental, psíquico.

Detrás, dice Berandi, se queda la revolución sexual de los

años sesenta y setenta, donde el territorio llamado cuerpo

fue explorado de diversas formas frente a la existencia de

un tiempo destinado a este ejercicio. “El tiempo de la vida

era tiempo del encuentro de las palabras, de los cuerpos,

sin otra finalidad que aquella gratuita de conocerse. No sé

si hoy se hace el amor más o menos que en aquellos años.

Me parece que mucho menos, pero esa no es la cuestión.

53
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

La cuestión es que la sexualidad no tiene ya relación con el

conocerse, con la gratuidad”. Siguiendo el discurso de Bifo

es posible decir que el erotismo, en tanto exaltación de los

sentidos, contemplación y deseo, pertenece al pasado, no

hay tiempo para ello, ese se dedica a la pantalla.

El erotismo y la sexualidad es hoy en día una exhibición

del estatus mostrado en el vídeo de YouTube, la telefonía

celular o en alguna página en la red. El erotismo no fluye

con la naturalidad, lo mismo que las emociones.

Erotismo y amor, la llama doble como señalaba Octavio

Paz, en esta era de la sociedad de la información son

construcciones basadas en intereses económicos,

profesionales y sociales. De ahí el éxito del cibersexo, de

las páginas pornográficas. Franco Berandi apunta que

las emociones son exaltadas de una manera distinta,

mecánica y artificial:

La intensidad de la emoción no ha disminuido, pero

la realidad del objeto emocional queda suspendida.

54
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

El organismo consciente, cuerpo–mente individual no

deja de sentir emociones cuando es reclamado por un 1


ambiente virtual. Al contrario, los estímulos emotivos se

intensifican y determinan reacciones más aceleradas.

Pero el objeto emocional deja de ser reconocible, distin-

guible, pierde concreción. El objeto emocional no es ya

otro ser vivo, sino un estímulo como tantos otros. Un

estímulo que es elaborado rápidamente (Berandi).

En esta dimensión, y retomando a Roland Barthes, quizá sea

necesario proponer una nueva realidad de los fragmentos

del nuevo discurso amoroso de la virtualidad. En este terri-

torio, el sujeto amado ya no está enfrente, no es posible

oler su cuerpo, sentir la piel. Se ama al lejano, “el lejano es

el otro cuya existencia, cuya verdad intensiva, cuya recipro-

cidad deseante no podemos verificar” (Berandi).

La tecnología plasmada en Internet va más allá: frente a


la ausencia de la interacción directa de los sujetos en

soledad, con deseos de vivir un placer efímero propio de

este ecosistema, están las páginas de citas o encuentros,

uno de los más populares es Tinder, con más de un billón

55
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

de matchs. Una de sus frases reza: “sitio ideal para hombres

casados que buscan conocer chicas”. Es la mercantilización

de las citas; es como ir al supermercado online.

En este sistema capitalista se normalizan las relaciones

sentimentales como un producto más: “funcionamos en

términos de mercado y nosotros somos una mercancía

más, lo mismo que el “amor”, comenta el sociólogo de las

emociones Francesco Núñez. Por su lado, Krizia Nardini,

antropóloga, señala que aunque parezca que el usuario

goza de libertad de elección, los mecanismos de estas app

unen el hábito consumista con el videojuego virtual y hace

que los usuarios se sientan poderosos ante la posibilidad

de escoger, pero en realidad tienen muy poca capacidad.

La progresiva digitalización de la vida hace que el flirtear y

romancear sea algo cotidiano, y relativamente más sencillo

por la distancia impuesta por la virtualidad: “es mucho más

fácil engañar o disfrazar la realidad. Lo que se quiere, por

encima de todo, es gustar... En estas aplicaciones todos

somos mucho más canallas, porque no tenemos al otro


56
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

delante y, por tanto, la autorregulación no es la misma.

Los tímidos siguen siendo tímidos, pero el machismo, el 1


insulto y la agresividad son mucho mayores. No tener el

rostro de censura del otro contribuye a ello” (Núñez, 2017:

en línea). Estas experiencias de búsqueda de pareja son

ejemplo de las soledades de cientos de individualidades

que deambulan en la pantalla; es la exposición al desnudo

de las emociones.

Por eso las enfermedades mentales están estallando

en el centro de la escena social. La crisis económica


depende en gran medida de la difusión de la tristeza,

de la depresión, del pánico y de la desmotivación.

La crisis de la new economy deriva en buena medida

de una crisis de motivaciones, de una caída de la

artificiosa euforia de los años noventa. Ello ha tenido

efectos de desinversión y, en parte, de contracción del

consumo. En general, la infelicidad funciona como un

estimulante del consumo: comprar es una suspensión

de la angustia, un antídoto de la soledad, pero solo

hasta cierto punto (Berandi, 2005).

57
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Pasada la euforia del periplo digital en la pantalla, viene el

vacío, la depresión del usuario ante los frágiles y efímeros

resultados lúdicos, sexuales y comerciales. La depresión

dice Bifo, se ha producido porque su sistema emocional,

físico e intelectual no puede soportar hasta el infinito la

hiperactividad provocada por la competencia y los psico-

fármacos, en referencia a los trabajadores de las ciudades

globales. Lo que provoca un sujeto incapaz de soñar y

asumir compromisos.

El filósofo esloveno, Slavoj Zizek en su libro Sobre la violencia,

seis reflexiones marginales (2013), retoma a Friedrich

Nietzsche, cuando percibió que la civilización occidental

se movía en dirección del “último hombre”, una criatura

apática sin grandes pasiones o compromisos, incapaz de

soñar, cansada de la vida que no asume riesgos, que solo

busca su comodidad y seguridad. El diagnóstico parece ser

que estamos en ese momento.

A finales de la segunda década del nuevo milenio es

posible enunciar que se conoce más la realidad a partir del


58
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

consumo audiovisual de la televisión, radio, cine, vídeos

y demás páginas de Internet. La realidad está fuera de la 1


pantalla, pero millones de jóvenes opinan lo contrario al

vivir en la inmersión de sus contenidos.

Es común encontrar en las universidades mexicanas estu-

diantes que tienen su mundo en la virtualidad digital; día

y noche están metidos en Internet consumiendo música,

documentales, películas, vídeos de youtubers, televisión y

radio, aislándose de la vida. En el momento que salen de los

espacios virtuales experimentan el malestar social de no

saber relacionarse con sus compañeros, la comunicación

intersubjetiva no les pertenece8. Al autoexcluirse9 entran

8 Sin embargo, se señala que esta escasez de contacto físico


producida por la mediatización de la comunicación puede
producir patologías en la esfera afectiva y emocional, creando un
mundo ficticio. Los selfies dan cuenta del montaje creado por sus
ejecutantes, capaces de establecer un escenario de ensoñación, lo
mismo que una actuación de alegría que les permita comunicar un
mundo falso de felicidad.

9 El totalitarismo buscaba, no la dominación despótica sobre los


hombres, sino un sistema en el que los hombres eran superfluos.

59
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

en crisis, esto provoca infelicidad, depresión10. Sin duda,


la tiricia o melancolía es resultado del uso excesivo de la
pantalla. Es una patología de estos tiempos.

La melancolía colectiva revela el desasosiego y la


ansiedad, el debilitamiento de las antiguas solidari-
dades. Si la miseria material alcanza a cada individuo
en lo más íntimo de sí mismo, es porque precipita el
desmoronamiento del sistema de valores que imponía
la identificación de cada uno a todo el grupo y que,
por ello, no llega más a ejercer su acción reguladora,
no es solamente porque duda de sus normas y de sus
valores, desmentidos por la situación; es el desplaza-
miento forzado y todas las manipulaciones arbitrarias
han transformado el sustrato de la vida social, no
solamente en su extensión y en su volumen, sino
también en su fuerza (Bourdieu, 2008: 186).

En síntesis, es posible enunciar: vivimos la era de la melan-

colía en la pantalla.

10 “Los trastorno de atención se manifiestan como la incapacidad


de mantener la atención concentrada en un objeto por más de
unos segundos. La excitación de la mente por parte de flujos
neuroestimulantes lleva, probablemente, a una situación patológica".
60
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

3. El cibertiempo y la espacialidad
Así como los sentimientos y deseos más íntimos se exponen 1
en la pantalla virtual, también el espacio y tiempo están

marcados por la tecnología. Se ha mencionado el impacto

salvaje de la tecnología en la vida cotidiana; pensamientos

y acciones son alterados. El placer, el trabajo, la vida

familiar y sentimental, además del esparcimiento, tienen

una nueva dimensión temporal. Se dedican más horas a

permanecer en línea en WhatsApp y en el consumo de

vídeos de YouTube que en las relaciones interpersonales.

Se postergan tareas imperativas de la vida cotidiana por

estar viendo los últimos “posteos” en Facebook o “cuántos

likes han dado a mi última publicación”.

La colonización del tiempo ha sido un objetivo

fundamental del desarrollo del capitalismo durante

la edad moderna; la mutación antropológica que el

capitalismo ha producido en la mente humana y en la

vida cotidiana ha sido sobre todo una transformación

en la percepción del tiempo. Pero en la actualidad algo

61
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

nuevo está sucediendo: el tiempo se ha convertido


en el principal campo de batalla. Tiempo–mente–
cibertiempo11. (Berandi, 2003).

Otro factor provocador de una existencia temerosa es la


disolución física del espacio real sustituido por el virtual; el
espacio real no existe más, pero sí el virtual. En esta era digital,
la información atraviesa el espacio en la red de manera
instantánea. Un hecho se puede transmitir en tiempo real,
de un punto del planeta a otro en el momento mismo que
sucede, convirtiéndose así en hechos virtualmente compar-
tidos. Pero, ¿cuáles son las consecuencias de esta aceleración
para la mente y el cuerpo humanos? (Berandi, 2003). El estrés,
el déficit de atención, la tiricia, el abandono de lo humano
son las patologías que afloran en el periodo de la máquina
digital. En resumen, retomando una idea de Hannah Arendt,
es posible enunciar: los sujetos metidos en la inmersión
tecnológica son los parias del siglo XXI, el paria es mucho

más que un apátrida, que un desarraigado: es un outsider.

11 “El ciberespacio es la esfera de interacción de innumerables fuentes


humanas y mecánicas de enunciación, la esfera de conexión
entre mente y máquinas: esta esfera experimenta una expansión
prácticamente ilimitada, puede crecer indefinidamente porque
es el punto de intersección del cuerpo orgánico con el cuerpo
62 inorgánico de la máquina electrónica".
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

4. Jóvenes, tecnología y revolución


En este siglo, la tecnología se convierte en una herramienta 1
apremiante en la vida de los jóvenes. Su empleo en la cons-

trucción de significados se potencia al máximo. Ellos son los

principales usuarios y productores de contenidos (Internet,

redes sociales, blogs,YouTube, radio y televisión por Internet,

videojuegos); exploran con vehemencia el territorio lúdico

ofrecido en este campo para provocar cambios.

En razón de la importancia de este sector de la población

para las Ciencias Sociales, objeto de estudio desde diversas


miradas, este apartado está dedicado a ellos. Se parte

del pensamiento profundo y comprometido del filósofo

francés Alan Badiou, quien a sus casi 80 años escribe La

verdadera vida (Badiou, 2017), ensayo que inicia con la

pregunta: “¿por qué escribir a esta edad un libro sobre

los jóvenes?”. Antes de dar la palabra al maestro Badiou

es necesario decir que con este texto se intenta señalar

el uso salvaje de las tecnologías y la explotación de que

son objeto los jóvenes por parte de las grandes empresas

capitalistas, llevándolos a la enajenación y competencia

63
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

feroz por el poder y el dinero; y cómo la pantalla, utilizada


con conciencia ayuda al desarrollo humano, y hasta puede
constituirse en un instrumento para revueltas sociales que
derrocan gobiernos corruptos.

Badiou inicia su reflexión de la siguiente manera:

El tema de la filosofía es la verdadera vida, y esta hay


que enseñarla a los jóvenes. Algo que vale la pena,
por lo que vale la pena vivir, y que deja muy atrás el
dinero, los placeres y el poder. “La verdadera vida” es
una expresión de Rimbaud, el verdadero poeta de la
juventud. Lo que la filosofía enseña, o en todo caso
trata de enseñarnos, es que si bien la verdadera vida
no siempre está presente, nunca está completamente
ausente... Qué la verdadera vida está por lo menos un
poco presente es lo que busca demostrar la filosofía.
Y esta corrompe a la juventud en el sentido de que
intenta demostrarle que existe una falsa vida, una vida
destrozada, que es la vida pensada y práctica como
una lucha feroz por el poder, por el dinero. Una lucha
reducida por todos los medios, a la pura simple satis-

facción de las pulsiones inmediatas (Badiou, 2017).

64
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

La propuesta de Badiou es un llamado a vivir en plenitud

más allá de competencias encarnizadas propiciadas por la 1


ideología neoliberal. La pantalla, en todas sus plataformas,

tiene que ser revolucionaria.

5. Revolución en la pantalla
¿La revolución está en la pantalla? Se preguntaría a los

usuarios. La respuesta es afirmativa. Si no en su totalidad, si

es una herramienta cognitiva propiciadora de mutaciones

sociales y culturales; lo importante es no satanizar. A

quien muestra novedosas formas de acercarse al conoci-

miento se le descalifica. Badiou, destaca las lecciones de

Sócrates. Al filósofo griego, dice, se le responsabilizaba de

corromper a los jóvenes “con lecciones revolucionarias”.

Sócrates compartía una concepción sublime del amor,

una concepción que no la espera del sexo, pero que lo va

desprendiendo poco a poco de él a favor de una especie

de ascensión subjetiva. Fundamentalmente, corromper

a los jóvenes quiere decir una sola cosa: intentar que no

65
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

entren en los caminos ya trazados, que no se consagren

simplemente a obedecer las costumbres de la ciudad, que

puedan inventar algo, proponer otra orientación en lo

que concierne a la propia vida (2017). La enseñanza es el

vehículo del cambio.

Hace quince años, Bifo denunciaba, por decirlo de alguna

manera, la falsedad con que el centro de la new economy

explotaba a jóvenes altamente calificados, bajo la promesa

de la felicidad individual y éxitos asegurados. Los sometía

a trabajar en condiciones de estrés, bajos salarios y

competencia feroz. Davos, Porto Alegre y demás ciudades

globales eran y continúan siendo centros de reclusión de

estos personajes. Su tarea era y aún sigue siendo la produc-

ción infinita de información en la pantalla.

Sin embargo, el resultado es adverso a la promesa. En

la década 2000–2010, el sistema económico funda su

dinámica en producir millones de signos y lo convierte en

la fábrica de la infelicidad (Berandi, 2003). En la actualidad,

66
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

la tecnología maneja al mundo, y este vive una pesadilla

de crisis de valores y patologías emocionales. Frente a ello, 1


¿qué hacer? La profesora Meridith Broussard, de la Univer-

sidad de Nueva York, refiere que la toma de conciencia

por parte de los productores de información en la pantalla

es un imperativo. También declara al periódico El País:

“Los ordenadores son máquinas que funcionan gracias a

millones de cálculos matemáticos que no responden a

ningún principio universal natural, son símbolos creados

por personas y que no responden a una construcción

social. Es ingenuo pensar que los datos por sí solos van a

solucionar los problemas sociales” (Broussard, 2018, El País:

en línea).

Por tanto, como se ha mencionado, gracias a la digitaliza-

ción, cualquier acontecimiento material puede ser no solo

simbolizado, sino también simulado, sustituido por una

información. ¿Pero qué se entiende por información? El

mismo Franco Berandi ofrece la respuesta:

67
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

La información no es únicamente transferencia de

signos que se refieren a un objeto o acontecimiento.

La información es creación de forma que es inoculada

en el acontecimiento o en el objeto. La información

es creación de valor, producción de mercancía. Todo

objeto, todo acontecimiento, toda mercancía puede

ser sustituida por una información, por un algoritmo

correspondiente, capaz de llevar a una existencia

intercambiable ese objeto en acontecimiento

(Berandi, 2003).

En este proceso de producción de información se encuen-

tran miles de personas trabajando en solitario. Esa es la gran

apuesta de las empresas capitalistas, aislar al trabajador,

reducirlo al estatus de animal laborans. Y si no hay vínculo

con otras personas la identidad es inexistente, y en cambio

sí se fortalece la soledad. Hannah Arendt ya escribía que

"la experiencia en la que se funda el totalitarismo es la

soledad. El totalitarismo se aplicará sistemáticamente a la

destrucción de la vida privada, al desarraigo del hombre

68
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

respecto al mundo, a la anulación de su sentido de perte-

nencia al mundo. A la profundización en la experiencia de 1


la soledad” (Cruz en Arendt, 2005:12). Entonces surge la

pregunta, ¿con el uso desmedido de las tecnologías que

aísla a los individuos, estamos viviendo una nueva era de

totalitarismo virtual?

Richard Sennet en El artesano (Sennet, 2009) difiere esta

postura cuando afirma que “el animal humano que es el

animal laborans tiene capacidad de pensar; el productor

mantiene discusiones mentales con los materiales mucho

más que otras personas; pero no cabe duda de que las

personas que trabajan juntas hablan entre sí de lo que

hacen” (Sennet, 2009:18).

Entonces, si partimos de Sennet, es posible que el sujeto

en la aparente enajenación que provoca la inmersión

tecnológica, reflexione sobre su papel en la construcción

de información para sus congéneres, pero habrá quienes

no lo hagan.

69
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Así, tenemos jóvenes captados por la new economy, y otros

luchando contra esta. La participación colectiva es sustan-

tiva para impulsar transformaciones radicales. El hombre

en solitario es incapaz de lograrlo.

Esto fue posible de atestiguar en las revueltas de la

historia reciente: la conjunción de jóvenes, tecnologías

de la comunicación y contextos fueron el escenario de

la llamada Primavera Árabe (2011) para el derrocamiento

de gobiernos corruptos. La tecnología bien empleada,

sumada al humor y la sátira, es una conjunción pocas veces

vista que dio resultados en los movimientos sociales en la

antigua Yugoslavia.

Srdja Popovic en su libro, Cómo hacer la revolución (Popovic,

2015) narra el siguiente episodio que da cuenta del poder

de la telefonía celular para la movilización social.

En Ankara, Turquía. Hace unos días una parejita besu-

queándose en el andén de una de las estaciones de

metro más transitadas de la ciudad llamó la atención

70
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

de los guardias de seguridad. Ese espectáculo irritó

a los guardias y, siendo como eran los musulmanes, 1


rigurosos, hicieron lo que cabía esperar que hicieran:

advertir por megafonía a los usuarios del metro que

debían comportarse decentemente y abstenerse de

besarse en público. Como en Ankara todo mundo

tiene móvil, el incidente llegó rápidamente a las salas

de redacción de los medios de comunicación. Los

adversarios políticos del partido islamista que gobierna

el país no tardaron en comprender que la noticia era

una mina de oro y movilizaron a sus bases para que

organizaran protestas callejeras masivas de repudio a

la deleznable censura amorosa (Popovic, 2015).

Quizá el ejemplo no entre dentro del esquema de los

imaginarios que se tienen de los grandes movimientos

sociales, pero ejemplifica el poder de la tecnología, en este

caso, de la pantalla del celular.

71
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

La pantalla del teléfono inteligente es hoy una auténtica

pantalla convergente en cuyo espacio tenemos a

nuestra disposición todos los avances comunicativos de

la historia del ser humano, dispuesto para ser actividades

y utilizados en cualquier momento. Como señala Derrick

de Kerckhove: “La convergencia se centra actualmente

en el teléfono móvil. El teléfono móvil se está convir-

tiendo en un compendio de toda la historia de nuestros

principales medios de comunicación, desde la palabra

oral y escrita hasta el telégrafo, el teléfono, la radio, la

fotografía, la fonografía, el vídeo, la televisión, todos los

aparatos de grabación, el ordenador, el correo, el fax,

el correo electrónico, las comunicaciones por satélite

(GPS/GPRS), Internet y la web. Ya va más allá de la web

con el podcasting y el videocasting. La convergencia

también la expresa la implosión del mundo en el cuerpo

humano a través del teléfono móvil. En resumen, todos

los datos convergen en nosotros, los usarios (Kerckhove,

2005:4, En Yañez, 2018, en línea).

72
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

La telefonía celular como vehículo para la solidaridad de

cara a las afrentas de gobiernos es una constante. Por otro 1


lado, llama la atención el vínculo entre tecnologías y el

humor. El método oficial contra el miedo generado por

dictadores es la risa. El risactivismo en la pantalla es un acto

revolucionario pacífico. Ya lo decía Arendt, ser político, vivir

en una polis, significaba que todo se decía por medio de

palabras y de persuasión, y no con la fuerza o la violencia.

Con su experiencia, Popovic comparte a los rebeldes

egipcios que lo buscan en Serbia, estrategias pacíficas de

cambio, puestas en práctica en la Primavera Árabe.

En los primeros meses del 2011, los jóvenes árabes con las

nuevas tecnologías retaron al destino al tomar las riendas

de las protestas sociales y asumir un rol protagónico

en la denominada Primavera Árabe (2011). Con el uso

de Internet y las redes sociales, se inicia la revuelta en

Túnez y, posteriormente, en Egipto y Libia, para derrocar

a gobiernos acusados de abuso de poder, corrupción

política y violación de los derechos humanos, entre otros

73
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

motivos del alzamiento social. Este hecho de la historia

reciente revela el papel determinante de dos actores que

coinciden en espacio y tiempo: Internet (redes sociales)

y jóvenes.

El aislamiento tradicional al que estaban sometidos

los países árabes se acaba cuando la globalización

tecnológica deja inservibles las fronteras geográficas

oficiales (Lago & Marotias, 2006). Entonces, las rela-

ciones virtuales empezaron a ser algo habitual, al poder

contactar con cualquier lugar del mundo sin necesidad

de realizar un desplazamiento físico (Esteinou, 2003). El

imparable avance de Internet y de las redes sociales

revolucionó los sistemas masivos de comunicación

y generó un intercambio continuo y masivo de la

información con el exterior (Roces, 2011). En este

nuevo escenario, la sociedad árabe, especialmente

los jóvenes, tienen a su alcance, por primera vez, unos

medios que permiten sortear la censura y los controles

del régimen. (Sorengas–Pérez, 2013: en línea).

74
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

Otros actos de insurrección protagonizados por los

jóvenes ocurren en Francia e Italia, donde hijos de segunda 1


o tercera generación de inmigrantes reclaman el derecho

de ser reconocidos como ciudadanos. Nuevamente, la

comunicación a través de las distintas plataformas de

Internet se convierte en aliada para construir la solida-

ridad internacional a favor de su causa. Zizek en Sobre la

violencia, seis reflexiones marginales (2016), señala que las

causas de las revueltas eran un simple esfuerzo por hacerse

visibles, y en el caso de Francia, los hijos de inmigrantes

africanos rechazaban ser llamados “escoria”. “Era un grupo

social que aunque procedente de Francia y compuesto

por ciudadanos franceses, se veía asimismo excluido del

espacio político y social, y quería hacer de su presencia

algo palpable para el público en general” (Zizek, 2009:999).

El objetivo era crear un problema, señalar que ellos mismos

eran un problema y no podían seguir siendo ignorados, e

Internet era la herramienta para organizarse.

75
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Finalmente, en el contexto de la euforia por la tecnología y

la seducción por el poder, vale la pena retomar a Sócrates

(citado por Badiou) cuando convoca a los jóvenes a pensar

en los dos enemigos internos que los alejan de la verdadera

vida (Badiou, 2017).

a) El primer enemigo es la pasión por la vida inmediata,

por el juego, por el placer, por el instante, por la melodía,

por la aventura, por una fumada de marihuana, por un

juego idiota.

b) El segundo enemigo es cuando la vida suspendida

en la inmediatez del tiempo, es una vida en la que el

futuro es invisible, o en todo caso, totalmente oscuro,

entonces se alcanza una forma de nihilismo, una forma

de concebir la existencia sin ningún sentido unificado.

Una vida desposeída de significado es incapaz de durar

como una vida verdadera. “Lo que se denomina vida se

convierte entonces en un tiempo dividido en instantes

más o menos buenos, más o menos malos, de modo que,

a fin de cuentas, lo único que puede esperarse de la vida

76
MELANCOLÍA, JUVENTUD Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

es tener mayor cantidad posible de instantes más o menos

aceptables” (Badiou, 2017). Esta visión de la vida es también 1


de la muerte.

Por tanto, la promesa de la new economy, de la felicidad

individual, éxito asegurado y poder, es una amenaza de

vida. Hay que decidir: o bien la pasión de quemar la vida, o

bien la pasión de construirla.

Hoy la adicción a los videojuegos, de acuerdo con la Orga-

nización Mundial de la Salud se considera un trastorno

por ser una actividad que ocupa demasiado tiempo en

la vida de los jóvenes. En un futuro breve, la presencia en

WhatsApp, Facebook, Instagram, Twitter, YouTube correrá

la misma suerte. La ideología virtual, concentrada en la

mezcla de futurismo tecnológico, evolucionismo social y

neoliberalismo económico, de gran auge en los noventa

bajo la fuerte difusión de la revista Wired, está viva. La gente

aspira a pertenecer a una clase cosmopolita, libertaria y

optimista, donde el diferente no tiene cabida.

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2

Tecnología,
pensamiento y
humanidad
Hernán Yaguana
ÍNDICE
1. ¿Disrupción o evolución?
2. Diatriba tecnológica
3. Lo blando y lo duro
4. Sin velocidad no hay tecnología
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

1. ¿Disrupción o evolución?
La mayoría de películas y de libros que hablan del futuro de

nuestra especie incluyen a las máquinas como elementos

protagónicos y dominantes. Centran en ellas la atención,

en su mezcla y fusión con lo humano. Es como una manía

o una “advertencia” de lo que podría pasar mañana. Tanto

Aldous Huxley como Orson Wells, por citar solo dos, nos

muestran en sus obras cómo las máquinas afirman el

predominio en nuestro planeta. No es nada alentador ni

expectante, desde esa óptica, observar una posibilidad de

vida semejante: una flora y fauna exterminada, ríos llenos

83
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

de aceite y de chatarra, edificios convertidos en guaridas

de los pocos humanos que luchan contra el predominio

artificial. Un nuevo planeta bajo el dominio y reacción

de máquinas que han aprendido de nuestro comporta-

miento, que en un megachip disponen información de

toda la historia, con hiperalgoritmos capaces de tomar

decisiones en milésimas de segundo. Algo así como lo

presentan las hermanas Wachowski en “Matrix”, aparatajes

electromecánicos con una inteligencia artificial superior

a la mente humana, cuyo poder de decisiones permite

esclavizarnos y obtener energía de nuestros cuerpos. Este

sombrío, desgarrador y aberrante futuro que le espera a la

humanidad crea incertidumbres y aflicción.

Bajo las anteriores sospechas, en este mismo momento,

quisiera desconectar toda máquina que está a mi

alrededor, arrojarlas por la ventana y no volver nunca más

a utilizarlas. Pero al mismo tiempo reflexiono, dejo de lado

las utopías de Huxley, Orson y las hermanas Wachowski, y

pienso: ¿qué sería de nosotros si no hubiéramos inventado

84
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

las máquinas?, ¿nuestra especie hubiera llegado a donde

estamos?, ¿tendría la capacidad y el espacio para escribir 2


esta obra? Son tantas las preguntas que se me cruzan

por la mente. La respuesta es no lo sé, pues, son interpe-

laciones que quedarán flotando entre diversas exégesis y

miradas: unas coincidentes, otras opuestas. En ese sentido,

el pensador alemán Friedrich Jünger ve al progreso técnico

unido a esperanzas ancestrales y otras muy nuevas; al

tiempo que señala “cuando alguien basa en la técnica sus

esperanzas –y la esperanza involucra ciertamente una

presunción respecto al futuro–, ha de comprender con

claridad que dichas esperanzas deben ser en sí mismas de

índole técnica. No puede esperar de la técnica algo que esté

fuera de las posibilidades de la misma” (2016: 23). A veces, la

falta de educación para el uso de la tecnología nos traslada

a depositar toda nuestra fe en la artificialidad. Sentimos

una gran cercanía e incluso cariño por las máquinas, pues,

nuestro mundo está lleno de ellas. Unas que incorporamos

y otras que desechamos continuamente, pero están ahí,

basta mirar nuestra habitación para confirmarlo.

85
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Sabemos que las máquinas, producto de la invención

tecnológica del hombre, son modificaciones o alteraciones

de la vida natural que han llegado a convertirse en parte

de nuestro entorno, a establecer nuevos contextos. A este

fenómeno Mario Perniola le llama la sociedad de simulacros.

Él le atribuye el origen, más allá del mismo invento, a las

imágenes de esas tecnologías instauradas en nosotros,

culpables de edificar una desrealización de la sociedad:

“…en todos los aspectos de la actividad social la imagen

parece prevalecer sobre la realidad, hasta el punto de

disolverla” (2011: 16). Los videojuegos son un ejemplo axio-

mático, crean una realidad, hiperrealidad para Baudrillard,

a partir de pantallas donde nos sumergimos en un orbe

no real, que nos hace vivir una experiencia de inmersión al

momento de estar allí, suple la realidad. Nuestra conciencia

no llega a diferenciar entre lo verdadero y la fantasía, y hace

parecer lo irreal como auténtico. Ese juego de palabras y

oraciones, que a simple vista parecería algo gracioso, tiene

una connotación sustancial en nuestras vidas, pues, está

marcando el futuro de la humanidad.

86
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

Debemos diferenciar que hay tecnologías de uso estric-

tamente industrial, que tiene como fin la producción, es 2


decir, darle a lo material un valor agregado y mercantil.

Pero también existe la técnica creada, mejor dicho direc-

cionada, para influir en lo cultural –en el ocio y descanso

de las personas–. Si bien en los inicios de la era industrial,

la mayor acentuación estuvo en la producción de bienes

materiales, poco a poco se fue expandiendo a lo cultural. El

primer elemento proveniente de la tecnología, que invadió

la privacidad de los seres humanos, y provocó mayor

espacio para el ocio fue la imprenta de Gutemberg, creada

en 1440. La imprenta es el mejor ejemplo de cómo una

tecnología que nace bajo un ideal de progreso pasa del

uso industrial (producción y beneficio en masa) a conver-

tirse en generadora de bienes culturales (folletos, fábulas,

textos, etc.). Al respecto Miguel Ángel Quintanilla hace una

reflexión propicia, donde señala:

87
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Esta subversión de las relaciones entre la producción y

la cultura tiene sus precedentes también en la Revolu-

ción Industrial. Actividades típicamente culturales, no

productivas, como la imaginación estética, el diseño

de modelos, la investigación científica, hace tiempo

que se incorporaron a la producción. Y, por otra parte,

el desarrollo de los instrumentos técnicos ha transfor-

mado algunas actividades productivas en actividades

ociosas, en aficiones o hobbies (Quintanilla, 2017: 34).

2. Diatriba tecnológica
En algunas obras de diversas ciencias, a la técnica se le

relaciona con el desarrollo y la extensión del propio ser

humano, se vislumbra una magnificencia de bienestar

y de adelanto; negarlo sería un yerro. Pero como decía

Beaumarchais “sin libertad de denuncia no hay elogio

halagador”. Por tanto, vamos a mirar las otras fisonomías

que también posee la técnica; implicaciones en las cuales

el desarrollo mecánico es cómplice directo.

88
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

Empecemos por el primer hito de la técnica que

revolucionó al ser humano, el invento de la máquina de 2


vapor en 1700. Un aparato tecnológico que reemplazó

a las fuerzas naturales de energía como: el viento, el

agua y el músculo. El vapor producido por el fuego y el

agua movía las aspas que impulsaban desde pequeños

generadores de energía hasta gigantescos ferrocarriles.

Fue para la fecha el descubrimiento más significativo. La

gente tenía la posibilidad de viajar del campo a la ciudad y

viceversa, con mejores condiciones de tiempo, seguridad y

con una comodidad superior a las carrozas y otros medios

de transporte anteriores a la época. También las fábricas

tuvieron un impulso descomunal con la máquina de vapor,

tanto en el campo como en la ciudad se realizaron un gran

número de innovaciones, dando como resultado el inicio de

lo que se conoce como la era industrial. ¿Pero cuáles fueron

las consecuencias negativas de este invento? El primer

impacto fue demográfico, el aumento de la población en

las ciudades, producto de la llegada masiva de las personas

89
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

del campo, lo cual originó una acentuada diferenciación

de clases sociales. La gente migraba a la ciudad en busca

de un porvenir mejor, teniendo que adaptarse a las

paupérrimas condiciones de vida que la ciudad le ofrecía.

Como no siempre las circunstancias permitían estar a la

altura de los citadinos, nació el proletariado. Otro de los

aspectos que se asientan en esta época es la producción

empresarial de manufactura en serie, dando origen al

capitalismo, por ende, a la desigualdad económica entre

pueblos y ciudades –grandes empresas que absorben a

los pequeños negocios para expandir su hegemonía–.

Finalmente, otra de las consecuencias es el deterioro

ambiental; por ejemplo, como el motor de vapor necesitaba

de calor, el cual se producía en hogueras que eran

alimentadas con leña, se ocasionó una tala indiscriminada

de bosques. A todo ello debemos sumar la contaminación

a gran escala, la cual empieza con la emanación de gases

de vapor ocasionados por los motores de fábricas, barcos,

ferrocarriles, maquinaria agrícola, etc. Por citar un ejemplo,

ciudades como Manchester, que años atrás lucía un

90
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

impresionante esplendor natural, con hermosos paisajes

y gran claridad, tras la introducción del vapor parecía una 2


ciudad fantasma llena de humo, una verdadera fumarada

de gases. Pero no solo las ciudades se deterioraron, también

el campo donde yacían las minas de cobre, oro, plata y

otros materiales. La explotación irracional de la tierra a gran

escala se empezaba a dar gracias a la introducción de la

máquina de vapor.

Luego de los primeros motores de vapor, que además eran

muy peligrosos para los seres humanos, pues siempre había


accidentes, incendios provocados por las calderas que

explotaban, se exploró con nuevos y modernos modelos.

Sin embargo, por más que mejoraba el diseño, la calidad

y la potencia, tenían el mismo principio de emanación de

gases nocivos al espacio. Del vapor se pasó al eléctrico

y al de gasolina, con los mismos efectos, tanto en lo

económico, social y medio ambiental. Lo mismo ocurrió

con los motores de propulsión, el síndrome de desarrollo

se vio trastocado por las injerencias causales provocadas

por este aparente desarrollo técnico.

91
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

3. Lo blando y lo duro
Como todo proceso, el tecnológico también tiene dos

caras: la una, expresada en el desarrollo y mejoramiento de

las condiciones de vida, y la otra, los efectos negativos que

a breves rasgos expusimos anteriormente. La primera, no

es preciso examinarla a fondo, la mayoría entendemos lo

eficaz que es la tecnología para crear poder e ideologías

sobre las cuales se asienta la soberanía de unos pocos,

llamados ricos o poderosos. Vayamos al otro lado,

examinemos los límites de validez que tiene el proceso

tecnológico. Partamos por una pregunta simple, ¿la

tecnología amenora el trabajo de las personas dándoles

más espacio para otras actividades? Recurriendo a Jünger,

quien desde una concepción organizativa considera que

no podemos hablar en absoluto de una disminución de la

cantidad de trabajo. Por el contrario, cree que la tecnología

la incrementa.

92
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

El trabajo mecánico no conduce en ningún caso y en

ninguna parte a una disminución del trabajo manual, 2


por grande que siga siendo el número de trabajadores

ocupados en el trabajo mecánico. Elimina al trabajador

manual únicamente allí donde la labor puede ser

efectuada de un modo mecánico. Pero la carga que

se le quita no desaparece por orden del mago técnico;

solo se desplaza a aquellos puntos donde la labor no se

ejecuta mecánicamente. Y cómo se comprenderá, se

incrementa en la misma medida en que se incrementa

la cantidad de trabajo mecánico (2016:28).

Como vemos, todo progreso de la técnica acarrea un

incremento de trabajo físico. Por ejemplo, pensemos

en la impresión de ropa en 3D, si bien todo el proceso

mecánico lo hace la máquina, se requiere, en alto grado

de trabajo manual, de tareas operativas donde involucran

a un diseñador digital de prendas, de un controlador de

la calidad de la impresión, de alguien que gestione el

mercado para esas prendas, de alguien que las combine

93
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

de forma adecuada, de un empaquetador, etc. Podríamos

dar miles de ejemplos donde este axioma se cumple en

su totalidad. El mismo Jünger señala que el hombre que

contempla una máquina aislada cae ingenuamente en un

engaño… No deben compararse los rendimientos de una

máquina especializada con los de un trabajador manual,

ya que semejante comparación carece de sentido y no

conduce a ningún lugar.

En ocasiones el trabajo que induce el proceso tecnológico

ni siquiera es manual, va más allá, es mental. Tomemos

como ejemplo los momentos de ocio, descanso o juego

del hombre, donde él, cómodamente, desde un lugar

acogedor mira la televisión, escucha la radio o navega en

Internet. Parecería que no existe ninguna labor de su parte,

que todo está dado por esos medios. Sin embargo, en la

división entre esa tranquilidad y la comodidad del cuerpo,

mentalmente está ejerciendo un eminente esfuerzo de

trabajo cerebral. Si tuviéramos la posibilidad de emplear un

escáner de cerebro se podría observar el rigor al cual está

94
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

sometido ese ser humano. Mediríamos la actividad cerebral

basándose en el flujo sanguíneo de las diferentes áreas 2


del cerebro, pudiendo así obtener una visión global de la

actividad, que al ser comparada con un estado normal nos

mostraría una gran diferencia. Es en medio de la placidez

cuando esos “aparatos mecánicos”, llamados medios de

comunicación, se conectan con el hombre haciéndolo

que ejerza un trabajo mental, incluso mayor al físico. El

método utilizado para este cometido se llama publicidad.

La publicidad es hija de era industrial, nació para persuadir,

su eficacia se mide por el poder de compra. El sistema capi-

talista no existiría si no hubiera la necesidad de comprar,

si las personas no fueran expuestas a trabajar dentro del

tiempo que tienen para el descanso. En publicaciones

recientes como la de Jonathan Crary ("24/7: Capitalismo

tardío y el fin del sueño") se muestra, de forma más cruda,

como los procesos de producción junto con los sistemas

de consumo están ideando los recursos para mantener

operando al hombre las 24 horas de cada uno de los siete

95
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

días de la semana. Así se crea una sociedad que padece las

consecuencias de un mercado, cuyo perpetuo sentido de

optimización amenaza con robarle el sueño a los hombres,

y, con ello, su capacidad de imaginar una realidad diferente.

Paul Virilio (1999) decía que sin libertad para criticar la

técnica tampoco hay progreso técnico, sino un condicio-

namiento solamente... y cuando este condicionamiento

es cibernético, como se da con las nuevas tecnologías, la

amenaza es considerable. Esa afirmación nos da permiso

para hacernos una segunda pregunta: ¿la tecnología

mejora las condiciones para el desarrollo del hombre?

(entendiendo, en su concepción más simple, que el desa-

rrollo humano comprende la creación de un entorno en

el cual las personas amplían su máximo potencial y llevan

adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con

sus necesidades e intereses). Jürgen niega esta pregunta

señalando que el más pequeño proceso de trabajo gasta

más energía de la que produce, por tanto, toca desmentir

que la técnica origina bienestar y desarrollo.

96
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

Lo que produce es más bien un consumo continuo,

siempre creciente, cada vez más gigantesco. Se trata de 2


una explotación implacable como jamás la ha visto la

Tierra. Esta explotación cada vez más abusiva es carac-

terística de nuestra técnica, es lo que la hace posible... la

técnica presupone la explotación masiva, dado que su

desarrollo depende de ella, no es posible encuadrarla

en ningún sistema económico. El consumo racional

del petróleo, carbón o minerales, por muy racional que

sea la forma en que se realiza la explotación, no puede

ser llamada economía. Bajo esta severa racionalidad de

los métodos de trabajo técnico yace una mentalidad a

la que nada le importa la conservación o protección

de la sustancia. Lo que, con un eufemismo, se llama

producción es en realidad consumo (Junger, 2016: 42).

Esa producción está por encima de cualquier beneficio

humano; es como una ofuscación donde el valor única-

mente representa el poder y nada más. Un ejemplo

fehaciente es Corea del Norte, donde los 26 millones de

97
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

ciudadanos sienten la precariedad económica impuesta

por su régimen que lleva siete décadas de dominio. Un

país desarrollado tecnológicamente para la producción de

armamento nuclear, pero con insuficiencia de manufactura

alimentaria, con pésimas herramientas de trabajo para el

sector agrícola, sin vías de comunicación, etc. Es una clara

muestra de cómo la técnica dentro de un mismo curso

puede jugar papeles ambivalentes.

En otras palabras, la irracionalidad de la técnica martilla

contra todo lo que hay en su paso, contamina de forma

ambiental y psicológica. Crea un desarrollo quimérico

engrandecido por máquinas y obras que aparentan

una realidad y un bienestar. Pero nada es verdad, pues,

detrás existe la conspiración para realizar todo tipo de

expulsiones: económicas y territoriales como las que

señala Sassen en su libro "Expulsions" (2015), y también

ideológicas, donde, además, nos roban descaradamente

el pensamiento y la cultura, tratando de implantarnos

otras. Freud en su obra "El malestar de la cultura" señala

98
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

que los hombres se enorgullecen de sus realizaciones y

tienen todo el derecho de hacerlo. Sin embargo, parecería 2


que el poder recientemente adquirido sobre el espacio y

el tiempo, la dominación de las fuerzas de la naturaleza,

consecuencia de un deseo que nos remonta a miles de

años, no aumentó la cantidad de satisfacción placentera

que podrían esperar de la vida y no los hizo más felices.

Reconociendo este hecho, debemos concluir que el poder

sobre la naturaleza no constituye la única precondición de

la felicidad humana, así como no es el único objetivo del

esfuerzo cultural.

Parece que no hemos aprendido del pasado, donde la

técnica ya produjo algunas anomalías y oprobios sociales y

ambientales. Entonces de qué desarrollo hablamos cuando

la ponemos en el centro del mundo, cuando parecemos

panegiristas alabando lo material. Es momento de tomar

una posición equilibrada, con más detenimiento y menos

ímpetu sobre los procesos técnicos, reducir la velocidad

en la que vivimos, debido a la inserción de las nuevas

99
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

tecnologías. Al final, la unificación a la cual dicen llevarnos

las redes tecnológicas, no es más que una búsqueda de

igualdad, quieren y necesitan personas uniformadas para

el capitalismo, es decir, que piensen y actúen de forma

idéntica. Vivir en un estado interpretado (Heidegger) donde

seamos altavoces de otros, reproduzcamos, como si fuera

tan nuestro, lo que al sistema, en su momento, le interesa.

Alabar los méritos de las nuevas tecnologías, útil, sin

duda, para la publicidad de los nuevos productos, no

creo que lo sea para las políticas de las mismas. En

adelante hay que tratar de señalar lo que es negativo en

lo que parece positivo. Sabemos que no progresamos

por medio de una tecnología sino reconociendo

su accidente específico, su negatividad específica...

(Virilio, 1999: 14).

La tecnotopía, primogénita de la ideología del progreso

y desarrollo humano, concebida, en muchas ocasiones

como el iceberg de la realización plena de los hombres,

100
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

nacida en la Revolución Industrial, solo ha logrado impactar

cuando, de por medio, existen afecciones sociales, según 2


como subsanan la crisis vuelve al recelo. En medio de esos

cruces entre tecnotopía y tecnofobia vemos que, así como

la tecnología ha vislumbrado al mundo con ciertos eventos

que han constituido hitos dentro de la historia humana,

hoy nos abre una nueva faceta, donde sentimos de forma

acongojada sus efectos: mares y ríos contaminados de

desechos y sustancias nocivas; especies de animales y

plantas extinguidas, producto de la expansión mecánica.

Estamos destruyendo a un ritmo cada vez más acelerado

los hábitats naturales, o bien los estamos convirtiendo en

hábitats artificiales, como las ciudades y los pueblos, las

tierras de cultivo, los pastos, las carreteras y los campos de

golf. Los hábitats naturales cuyas pérdidas han suscitado

protestas de colectivos y activistas de todo el mundo son

los bosques, los humedales, los arrecifes de coral y el lecho

oceánico. Estas pérdidas de bosque representan pérdidas

101
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

para nosotros, los seres humanos (Diamond, 2005). La

acción del técnico que desarrolla quizá sin darse cuenta

máquinas que luego transgreden contra él y su entorno,

está alimentada por una incesante competencia de marcas

y consorcios que ostentan supremacía económica. Fue

el técnico quien con sus inventos desplazó al artesano

de su telar y lo obligó a atender, como proletario, el telar

mecánico de la fábrica. No lo hizo con el fin de enriquecer

al capitalista a costa del trabajador, pero asumió sin remor-

dimientos esa consecuencia (Jünger, 2016).

Pero la tecnología, como ente –desde la definición de

Heidegger– no es perversa, son los usuarios, promotores

e inventores quienes sí pueden serlo. Ese desvío se da por

algunos factores, el principal de orden económico. Desde

que el hombre pobló nuestro planeta, uno de los absurdos

de la convivencia social es buscar la supremacía. Bajo ese

pretexto se han aprovechado de cualquier situación, una

de ellas la técnica. Quintanilla (2017) señala que para evitar

que los perversos decidan el futuro tecnológico lo mejor

102
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

que podemos hacer los hombres buenos es procurar

proveernos de mejores tecnologías que ellos. Aunque el 2


capitalismo fuera perverso, los hijos de los malhechores

pueden ser buenas personas y la tecnología es necesaria

para cualquier proyecto social que quiera tener posibili-

dades de éxito, sea socialista o anarquista.

4. Sin velocidad no hay tecnología


Desde el inicio de la era industrial, tecnología y velocidad

han formado una díada tan grumosa, que cada época

subsiguiente lo que ha hecho es ratificarla. La velocidad

es a la tecnología lo que el saber es a las ciencias. Si

hacemos un recuento veremos que desde la invención

del motor a vapor hasta la actualidad, dentro de todo el

desarrollo técnico, es la aceleración el corazón de todo

invento. Como decía McLuhan el hombre crea extensiones

mecánicas para alcanzar todos los objetivos que están

fuera de su disponibilidad. Sería imposible si solo invocara

a su condición física. Estas extensiones o prótesis, como él

103
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

las llamaba, principalmente, ayudan a amenorar el tiempo

de ejecución. Imaginemos lo demorado que resultaría

informarnos sobre noticias ocurridas en otros países, si el

hombre no hubiera creado la radio o la televisión. O lo difícil

que sería viajar de un continente a otro sin la invención

del motor. Creo que los ejemplos sobrarían para evidenciar

como tecnología y velocidad son inherentes. Incluso la

velocidad de la tecnología la podemos observar dentro de

los inventos que han causado daño a la humanidad, como

la bomba atómica, el TNT, los combustibles con plomo,

el gas sarín, etc. La bomba atómica, junto con la bomba

de hidrógeno, son armas nucleares que en cuestión de

minutos pueden devastar ciudades. En este ejemplo se

encuentra presente la velocidad con la cual se hace daño,

vivencia clara de sus efectos son Hiroshima y Nagasaki,

que en agosto de 1945, en un brevísimo lapso de tiempo

ocasionaron la muerte de cerca de 300 mil personas más los

que posteriormente lo hicieron tras las secuelas de cáncer

y envenenamiento por radiación. Otro invento nefasto es

104
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

el famoso Agente Naranja, cuyo propósito era acelerar las

plantaciones de soja, y que luego lo manipularon matando 2


a cerca de 400 mil vietnamitas y deformando una cantidad

parecida, además de los nacimientos defectuosos que

hasta la actualidad se dan.

El hombre se fascina ante la aceleración, le pone fe, no

tanto por el placer o ayuda, sino porque siente que a

través de la velocidad le puede ganar la partida a la finitud.

Paul Lacan señalaba que el hombre puede dominar todo,

menos la carrera contra la vida. El hombre es finito, de eso

se dio cuenta el Homo sapiens y empezó, a toda velocidad,

a pensar en formas de expandir su finitud. Heidegger en

"Ser y tiempo", texto emblemático de la filosofía del siglo

XX, muestra como el Dasein, ser ahí, es más que un ente, el

ser está abierto a las posibilidades que el mundo le ofrece,

entre ellas la más real, la muerte. Esta turbia realidad ha

llevado al hombre a fantasear con la inmortalidad. Obras

como la de Shirley Andrews, "Lemuria y Atlántida", nos

narra la vida de una antigua civilización llamada Atlántida,

105
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

en la cual entre tantos adelantos técnicos, destacaba una

cámara de rejuvenecimiento, a la que podían acceder las

personas que realizaban méritos o bien quienes por su

jerarquía y apoyo al pueblo eran considerados parte del

Consejo de sabios. En su relato narra como un rey estuvo

expuesto a tantas renovaciones que llegó un momento en

el cual dijo: "¡Basta! Mi tiempo ya transcurrió, las personas

que conocí ya no están, mi mundo no es este", y terminó

su historia. Relatos parecidos nos muestran el afán y

ensueño del hombre por crear mecanismos que le ayuden

a prolongar su existencia.

Para subsistir, el hombre debe crear algo más, Ortega y

Gasset le llama sobrenaturaleza, la cual es imprescindible

para cubrir las necesidades que genera su proceso evolutivo.

Esa sobrenaturaleza es mecánica, pero se fundamenta en la

velocidad. El ser humano necesita ganar tiempo, suprimir

distancias, ver más lejos, etc., etc. Cree que más allá pueden

estar las respuestas a muchas de las preguntas inexplicables.

Cuando el hombre no puede satisfacer las necesidades

106
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

inherentes a su vida, porque la naturaleza en torno no le

presta los medios inexcusables, no se resigna “...si, por falta 2


de incendio o de caverna, no puede ejercitar la actividad

o calentarse, o por falta de frutos, raíces, animales, la de

alimentarse, el hombre pone en movimiento una segunda

línea de actividades: hace fuego, hace un edificio, hace

agricultura o cacería” (Ortega y Gasset, 1967: 6).

Dentro de las necesidades que el hombre tiene, no solo

está la sobrevivencia, existen otras, quizá más importantes

como la satisfacción, el entretenimiento y el placer. A

diferencia de los animales, el hombre no se conforma

únicamente con subsistir, requiere algo más de lo que la

naturaleza le brinda. Por ejemplo, para defenderse de las

fieras no se conformó con las piedras y los palos que encon-

traba en su camino, ideó formas nuevas e innovadoras de

defensa y ataque. De igual manera lo hizo para la caza y la

protección. Pero sin lugar a dudas, donde mayor regocijo

encontró fue en la creación de elementos técnicos que le

proporcionen algo superfluo, que lo haga sentirse bien.

107
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Como señala el mismo Ortega y Gasset, el hombre no tiene

empeño alguno por estar en el mundo. En lo que tiene

empeño es en estar bien y solo eso le parece necesario; lo

demás es necesario solo en la medida en que haga posible

el bienestar. Sin embargo, el estar bien, significa satisfac-

ción a su sed de humano, a su sed de vida, y esa sed con lo

único que se sacia es con la velocidad.

Con esa aspiración se han dado todo tipo de inventos. Uno

de los más relevantes aparece el primer milenio antes de

Cristo: la escritura. Quizá para muchos pueda parecer un

disparate, pero la escritura es el invento más revolucionario

del Homo sapiens. A partir de su instauración, la vida del

hombre se expandió, cambió de estadio. La escritura

aniquila todo lo anterior y crea otras facetas. A la sombra

del papiro y la escritura nacen las religiones; aparecen las

ciudades –cada persona tiene una escritura donde consta

su derecho a una propiedad de terreno–, el derecho nace

junto con la escritura, aparecen las leyes y sanciones, etc.

Con la escritura también aparece la moneda –escritura

108
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

sobre un metal– y con ello se cambia el comercio, se pasa

del trueque al intercambio simbólico. Ese dibujo o escrito 2


sobre el metal es suficiente para crear un nuevo mercado:

el del valor. Aparece la matemática y con ello el mundo

toma un rumbo cuantitativo, los números se incrustan en

todos los ámbitos. Con la escritura surgen las ciencias; los

tratados y, por ende, también las guerras y la violencia. En

conclusión se acelera la sociedad. Otra vez aparece aquí

la velocidad, vuelve hacer un elemento importante dentro

de la vida del hombre. Tal vez no tan evidente como el

motor, pero sí como signo y símbolo de jerarquía.

El centro de toda tecnología es, ha sido y seguirá siendo,

la velocidad, le da impulso y valor frente al trabajo manual.

Aparentemente, la velocidad acorta el tiempo dentro de

las acciones que realizamos, y deja más espacio para el

descanso u otras actividades de ocio, pero sucede todo

lo contrario. Desde que incluimos el reloj –aparato tecno-

lógico– a nuestras vidas, disponemos de menos espacio,

todo se agita y se acelera, el mundo camina más veloz.

109
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Parece una tiranía, sin embargo es la pura verdad. Los

aparatos tecnológicos están remodelando la experiencia

de tiempo de la gente, desde la era industrial hasta la fecha

no paran. Pero, ¿por qué se produce este hecho? Creo que

la respuesta más acertada está en "Esclavos del tiempo",

texto reciente, producido por Judy Wajcman.

Las tecnologías solo cobran vida y tienen sentido

cuando la gente las adopta y las usa. Al mismo tiempo,

las tecnologías desempeñan un papel fundamental

en la constitución de los regímenes temporales, en la

medida en que nuestra propia experiencia de la acción

humana y del mundo material se ve mediada por la

tecnología. Resulta sencillamente imposible desligar

nuestra noción de nuestra incardinada relación

habitual con el mundo sociomaterial. Hacemos el

mundo con la tecnología y, claro está, con el tiempo

(Wajcman, 2017: 5).

110
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

La tecnología vertiginosa, sin embargo, no siempre ha sido

positiva. Hagamos memoria recordando cuántas acciones 2


desastrosas como las de 11S (Twin Towers o Torres

Gemelas) fueron producto de la velocidad. Las guerras,

los genocidios, los accidentes, etc., son eco de la rapidez

tecnológica. Nuestra ceguera, en múltiples ocasiones, nos

hace creer que cuando se inventa una tecnología sobre la

base de la velocidad vamos a ser más felices, vamos a tener

más cercanía, va a existir más amor. Ello es una mentira.

Como expresa Virilio, en el siglo XIX tal vez este cegamiento

era comprensible, pues el progreso era un mito, nadie tenía

una referencia refutable. Por aquel entonces, la ciencia y

la técnica caminaban sobre “brazos de gigantes”. El siglo

XX ha derrumbado esa ficción, hemos visto los estragos

del progreso, y qué decir, en el siglo actual donde la

velocidad ha cambiado la visión y el sentido del mundo. La

rapidez con la cual nos movemos nos roba la libertad y el

pensamiento. Hace que nuestra voluntad se vea doblegada

por la mecánica, trata de convertir al hombre en autómata,

111
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

cuando bien sabemos que un hombre en esa faceta se

vuelve un instrumento. La naturaleza nos ha dado una

individualidad, única y particular, dentro de la cual somos

uno y únicos, no semejantes a ningún proceso técnico y,

mucho menos, uniformes y rígidos. Latour, parafraseando

la teoría de Tarde, expone que no hay nada similar, incluso

la masa o la agrupación no es sino una conexión de

particularidades únicas e indiferentes de seres reunidos

en ciertos momentos: “Existir es diferir: la diferencia, a decir

verdad, es en un sentido el lado sustancial de las cosas,

lo que estas tienen a la vez de más propio y más común”

(2006: 73).

Pese a todas las connotaciones que la aceleración

tecnológica crea, sigue siendo imperante y sustancial. En la

actualidad, vemos como ha logrado adquirir ese poder de

seducción hipnotizadora, labrado en matices destellantes

que persuaden y hacen pensar que nos ahorra tiempo,

a la vez que plantea un estilo de vida emocionante y

lleno de acción. De forma desmedida hoy somos asiduos

112
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

consumidores de tecnología, porque la sentimos como

aliada, perfecta cómplice para hacer más cosas. Este 2


fenómeno incuba una generación de personas donde lo

frenético es su marca de vida.

El desorden tecnológico está creando un nuevo mundo,

indefinible aún, pero muy diferente al de décadas ante-

riores. Los conceptos y las miradas que definen la realidad

de nuestra sociedad son expuestas, de forma permanente,

por autores de diversas áreas de la ciencias (Han, 2017,

2018; Lipovetsky, 2015; Harari, 2017; Morozov, 2005; Crary,

2015; Klein, 2017). Más que ser desalentadores sobre la

realidad actual vemos en ellos una preocupación inherente

al rumbo que está tomando nuestra sociedad.

Junto al siglo XXI se edifica una nueva era, versión

moderna del capitalismo industrial, donde todo lo que

sucede es único, incomprensible y desajustado a lo

normal de las acciones que hasta hace poco se conocía.

Frente a nosotros tenemos una sociedad cuyas tipologías

113
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

responden más a factores económicos que al bienestar

común. La mal llamada sociedad red, cuyo discurso es

“democracia, globalización y libertad para todos”, está

labrando una colectividad con sistematizaciones que

atentan contra el desarrollo y la estabilidad del ser

humano. Un tipo de sociedad donde ya no existe el

tiempo para pensar y reflexionar, pues todo es manejado

bajo el rigor de la prisa, del hoy para hoy. Una sociedad

en la cual abundan los centros psiquiátricos, los bancos,

las farmacias, los shoopings, los bares, las discotecas, los

centros terapéuticos, los gimnasios, la conexión wifi y todo

lo que sirva como analgésico para calmar esa avalancha

de insatisfacción, ese mareo de nunca logra edificar un

lugar real, esa necesidad de aliviar el cansancio producido

por la falta del éxito, la depresión y del enflaquecimiento

del sentido de la vida; vivir en la sociedad del cansancio

(Han, 2015). Al mismo tiempo también ayudan a satisfacer

estímulos de placer, hedonistas, en un sinsentido de la

vida, una falta de mirarnos a nosotros mismos.

114
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

Producto de la aceleración aparecen nuevos valores

sustentados en el libre despliegue de la personalidad 2


íntima, la legitimación del placer, el reconocimiento de las

peticiones singulares, la modelación de las instituciones

con base en las aspiraciones de los individuos (Lipovetsky,

2015). Las manifestaciones que mayor importancia tienen

actualmente se observan en la distinción; hoy importa

mucho y condiciona sobremanera a la persona un “me

gusta” en Facebook, antes que la opinión familiar o de

amigos cercanos. El individuo asienta parte de su felicidad

en los patrones de respuesta digital que pueda recibir. La

popularidad ya no está en el escenario, ni en las capaci-

dades físicas o intelectuales, sino en los clics que pueda

recoger. Es pavoroso observar cómo las personas, cuando

publican algo, esperan retroalimentación inmediata. Cada

minuto es crucial y más aún cuando no hay respuesta. El

sufrimiento o el goce experimentados en esta actividad

pueden hacer cambiar radicalmente el estado de ánimo,

someter a una persona a grados psicológicos profundos,

115
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

formando comportamientos de cólera o de exaltación

extrema. El reflejo sensorial de las manifestaciones de

“otros” puede causar un desorden fatal. Lamentablemente,

hoy gran parte de la población vive bajo este síndrome.

El hombre se ha transformado a sí mismo en un bien

de consumo, y siente su vida como un capital que

debe ser invertido provechosamente; si lo logra, habrá

“triunfado” y su vida tendrá sentido; de lo contrario

será un “fracasado”. Su “valor” reside en el precio que

puede obtener por sus servicios, no en sus cualidades

de amor y razón ni en su capacidad artística. De allí

que el sentido que tiene de su propio valor dependa

de factores externos y que sentirse un triunfador esté

sujeto al juicio de otros. De allí que viva pendiente de

estos otros, y que su seguridad reside en la confor-

midad, en no apartarse nunca más del paso del rebaño

(Fromm, 2009, 11).

116
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

Otra de las derivaciones de nuestro tiempo es la creación

de personas que tienen una mezcla entre fragilidad e 2


insensibilidad. Individuos tan influenciables y moldeables

fácilmente, pero al mismo tiempo ajenos al dolor del otro,

inconsecuentes ante la violencia y el sufrimiento. La fragi-

lidad la vemos a diario, el espíritu guerrero y combativo

de hombres y mujeres frente a las diversas circunstancias,

hoy se desploma. El barro se cambia por la fina porcelana.

Frente a nuestros ojos observamos suicidios de todo tipo,

personas que siguen, sin razón, ideales y fines ajenos, falta

de lucha y falta de identidad. Pero, en medio de esa lasitud,

se encuentra la insensibilidad por el otro, poco me importa

cómo vive, sus necesidades, etc.: una verdadera agonía del

Eros (Han, 2015). Por todas partes asistimos a la búsqueda

de la propia identidad, y no ya de la universalidad que

motiva a acciones sociales e individuales... el individua-

lismo hedonista y personalizado se ha vuelto legítimo y ya

no encuentra oposición; dicho de otro modo, la era de la

revolución, del escándalo, de la esperanza futurista, inse-

parable del modernismo ha concluido (Lipovetsky, 2015).

117
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Los espacios públicos, que en otro tiempo, eran lugares de

concentración y de interacción social, donde las voces de

unos se mezclaban con las de otros, hoy se han convertido

en escenarios de tanta saturación de contenidos y de

posiciones ideológicas, en medio del murmullo y del

griterío, y donde cada quien quiere vociferar más, sin

tregua para el silencio. Cada individuo advierte que en

medio de la muchedumbre hay que gritar para hacerse

escuchar. Esa contaminación del espacio originado por las

estridencias sonoras, más las imágenes que aparecen en

pantallas por todos lados, están sirviendo como eje de un

nuevo ecosistema, donde el hombre se aturde, su claridad

se ve comprimida por el estrés y la fatiga audiovisual. Ese

contexto, propio de nuestro tiempo, va creando personas

autoparlantes de otras, genera el “estado interpretado” de

Heidegger, todo ya viene pensado, nos ahorran el espacio

de pensar. De tanto escuchar lo que dicen “otros” se crea

una realidad, la cual incluso la defendemos y la batallamos

como si hubiera nacido en nuestras entrañas. Vattimo, años

atrás, predecía el tipo de sociedad que reinará en el futuro.

118
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

Él manifestaba que no son las máquinas en sí las causantes,

sino la comunicación e información que ellas transmiten. 2


...el mundo verdadero, al final, se convierte en fábula.

Si nos hacemos hoy una idea de la realidad, esta, en

nuestra condición de existencia tardo–moderna, no

puede ser entendida como el dato objetivo que está

por debajo, o más allá de las imágenes que los mass

media nos proporcionan (1990: 81).

La realidad pasa a ser solo una representación visual,

una maqueta edificada, manipulable y sustituible de la

auténtica esencia de la vida ¿Con ello qué se logra? La


respuesta es simple: uniformar al ser humano para así

reducirlo a un objeto, robándole su voluntad y espíritu.

Con el advenimiento de las tecnologías de la información,

se han detectado otras situaciones que también atentan

contra la libertad y la conciencia de la persona. Una de

ellas es la exigencia. El hombre, al pensar que el hardware

y el software, le otorgan más tiempo, se autoexige y exige


a los demás. Byung Chul Han le llama a este fenómeno

119
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

“la alineación de uno mismo”. No es necesario tener

alguien que nos exija, somos nosotros mismos quienes lo

hacemos creando metas y objetivos, y al mismo tiempo

decepciones. La exigencia se ha constituido en un discurso

permanente: exigir al otro y exigirse a sí mismo. Ese patrón

de comportamiento antes de ser útil se va convirtiendo

en un nudo asfixiante que no deja tiempo para planificar

las tareas y los objetivos. El hombre, bajo ese estrago, final-

mente termina deprimido porque nunca llega a concluir

por completo una actividad, el sistema lo obliga a deponer

acciones y empezar otras. Todo se vuelve una cadena de

sucesos inacabados y como resultado de este apotegma

el fracaso personal. Las múltiples tareas acarrean consigo

que la persona se inunde de datos, creando en esta un

malestar por su incapacidad de respuesta. Se ve sumergida

en tantas actividades que al menor contacto con otra,

responde de manera esquiva o a la defensiva, vive en un

estado de shock como lo llamaría Naomi Klein: el hombre

multitarea ha perdido la tranquilidad.

120
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

Otra característica del hombre actual es que busca, como

quiera, logros; bien sea imitando o copiando, el objetivo es 2


obtener satisfacción momentánea. La prisa justifica todo:

se corta y se pega y con ello se ahorra tiempo. Cada quien

anda más ocupado que el otro, poco espacio existe para

la convivencia social. El juego y el entretenimiento ahora

se viven desde el ordenador, no se requiere contacto físico

con otros. Ante nuestros ojos obra una sociedad egoísta,

sumida en sí misma. De pronto parecería que el mundo

que conocimos se ha desintegrado formando millones

de submundos, lo peligroso es que en muchas ocasiones

esos “submundos” chocan entre ellos creando verdaderos

cataclismos. Hay que reconocer en el fondo que hay un

vacío, las personas están necesitadas de afecto y estímulos

positivos, quieren mitigar esa carencia con cualquier

actividad que les dé presunción, exposición pública o

representatividad de cualquier tipo.

Para calmar el desconsuelo y el fracaso, los analgésicos se

han convertido en el pan nuestro de cada día. La mayor

121
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

parte de la población hace usos de ellos, algunos por

precaución, otros por una necesidad de vida y, finalmente,

un tercer grupo por moda. Recientemente hemos visto

que lo jóvenes han construido juegos y retos, a partir del

uso de este tipo de fármacos.

Las personas ahora efectúan sus actividades personales y

de trabajo bajo el síndrome del hacer por hacer. Ya no hay

motivaciones permanentes, todo es factual, de momentos.

Incluso los estímulos económicos son tan pasajeros que

muy poco motivan al ser humano. Vivimos dentro de


una sociedad consumida por el quemeimportismo, por la

gravedad cero de querer transcender. Es como si de un

momento acá hubiésemos atravesado una barrera de hielo

que paralizó, estancó y aniquiló sueños y anhelos.

Esta sociedad en la cual aparentemente estamos tan

conectados, tan en red, pero al mismo tiempo tan solos,

como dijo David Riesman se vive una “Muchedumbre

solitaria”, donde mi mejor amigo ya no es una persona,

sino una máquina –un ordenador– que si bien transmite

122
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

mensajes de otras personas, no tiene el mismo carisma

ni la afectividad del humano. Cuando Freud habla del 2


subconsciente del hombre manifiesta que en cada persona

existe una parte oculta: esa parte totalmente desconocida

para nuestra conciencia. Él ponía como ejemplo la Primera

y Segunda Guerra Mundial, donde los gobiernos liberaron

las fuerzas primitivas de los seres humanos. La humanidad

vivió uno de los mayores holocaustos, ya que perecieron

cerca de 30 millones de personas. Hoy, bajo otro contexto,

la tecnología está creando escenarios parecidos, lo malo

que nadie sabe cómo detenerlas. Esto pasa cuando

el deseo del hombre se encuentra por encima de la

racionalidad; “el deseo es la sensibilidad más dominante

del hombre, transforma a las personas en máquinas de

felicidad en constante movimiento” (Limpman, 1995: 55).

Con dolor vemos como, en nuestro presente, los deseos

y las necesidades parten desde lo tecnológico, son los

“adelantos” y “avances”, los motores de arranque para que

nuestro subconsciente salga, en muchas ocasiones, a flote.

123
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Todo lo analizado hasta aquí son solo pequeñas muestras


–radiografías– de un paisaje revestido por una pérdida de
sentido. Lugar donde las culturas se amontonan unas tras
otras, los límites de distinción se borran. En palabras de Han
estamos en frente de una hiperculturalidad, llena de yuxta-
posiciones de lo diferente, una explosión de lo cultural.

Como desenlace: la sociedad actual se maneja entre dos


corrientes ideológicas: por un lado, la estimulada desde
los avances de la técnica; y la otra, creada por las reivin-
dicaciones y los derechos instaurados para el hombre y la
mujer de esta época.

En el primer caso, ha sido la tecnología informática junto


con sus derivaciones de hardware y software que, desde
una pantalla, han creado un mundo artificial cuyas tipo-
logías van dando origen a una nueva naturaleza: colmada
de celeridad, de inminente carga emocional, de placeres,
desenfrenos, de bienestar e infelicidad. Un mundo raro,
pero apetecible a la vez. Lleno de cosas parecidas al mundo
real, pero que no son reales –sombras de una verdad–.
Javier Echeverría cree que es una actualización del mito de

la caverna de Platón en versión digital.

124
TECNOLOGÍA, PENSAMIENTO Y HUMANIDAD

En el segundo aspecto, es inevitable ver cómo la mayoría

de personas llevan en su pensamiento una mal fundada 2


lista de “derechos y atribuciones” que antes que vincularlos

a las leyes y los principios universales de ser humano,

los aleja. En este Antropoceno, cada persona reclama

e interpreta a su manera los Derechos Universales del

Hombre, con el objetivo de “defenderse o posicionarse

ante el otro”. Más allá de las leyes jurídicas, hoy afloran

las posiciones personales, la autointerpretación de la ley,

que a cada quien le favorece, le ampara y le da la razón;

el pensamiento del otro no tiene validez, solo sirve para

reafirmar el propio, es la verdad individual, la razón única,

con ello se pierde el sentido comunitario social y se vive

una resiliencia. Esta disrupción de las leyes generales por

particularidades, antes que favorecer al reencuentro entre

seres humanos los excluye. Cada persona tiene temor de

acercarse físicamente al otro, pues, puede pensar que lo

está acosando o intimidando. Ya lo decía Heidegger “el ser

es lo más cercano. Y sin embargo, su cercanía es lo más

lejano para el hombre”.

125
3

La V radiografía
del posmodernismo
Hernán Yaguana
ÍNDICE
1. Velocidad
2. Vacío
3. Virus
4. Visual
5. Violencia
6. Verdad
7. Virtual
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

E n el año 2000, Paul J. Crutzen y Eugene F. Stoerme,

propusieron un nuevo término Antropoceno, para

definir las consecuencias que el impacto humano viene

generando durante los últimos 200 años en el planeta.

El Antropoceno, predecesor de Holoceno, trae consigo la

"supermodernidad" caracterizada por la producción y el

consumo a gran escala (Maldonado, 2018). Su evidencia

está marcada por el cambio climático, la destrucción de

la biosfera, las alteraciones bioquímicas y los sistemas

antropogénicos. Por su parte, Harari (2016) se refiere al

Antropoceno como una verdadera aberración de nuestra

especie, compara y analiza cómo hemos cambiado de una

131
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

forma tan radical que no tiene margen de comparación

el número de especies que siglos atrás tuvimos con las

que actualmente poseemos, y ni qué decir de aquellas

que ya no existen.

Otra de las teorías que describe el momento por el que

atraviesa nuestro mundo es la Noosfera. Los padres de esta

teoría son el científico ruso Vladimir Vernadsky (1863–1945)

y, más tarde, el antropólogo y teólogo francés Pierre

Teilhard de Chardin (1881–1955). Dicha teoría se centra en

la creencia de que el universo está vivo y, por tanto, sujeto

a cambios y progresos permanentes, además, evoluciona

y asegura también la evolución de sus componentes. La

Noosfera es la tercera etapa de desarrollo evolutivo de la

Tierra, sus predecesoras han sido la geosfera y la biosfera.

Según sus postulados esta teoría tiene como fin establecer

una interconectividad de saberes humanos, desplegar

la energía del pensamiento para activar la conciencia

universal del hombre.

132
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

Sin embargo, mientras esperamos el establecimiento de

una y las consecuencias sobredimensionadas de otra, hay 3


un día a día que no se detiene, tanto en la política como

en la cultura, tanto en la vida pública como en la cotidiana.

Frente a nosotros tenemos un escenario insólito lleno de

cosas nuevas y figurativas, al cual no le bastan las recetas

del pasado para cubrir todas las hendiduras que con el

tiempo adquirió. Enfrente, sin nihilismo alguno, está una

sociedad llena de velocidad, que en medio de tanto vacío

exige respuestas contundentes, que busca mejoras para

el virus más temerario que en la actualidad nos asecha,

virulencia generada por la masificación de lo visual que

oculta lo real. Una sociedad necesitada de paz en medio

de la violencia y de las diferencias que a cada momento se

suscitan. Donde se exige la desaparición de los engaños

y se clama por una verdad universal, que a decir bien, en

medio de tanta red virtual, no es fácil encontrar. Estas son

las siete uves que enmarcan a esta nueve era.

133
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

1. Velocidad
La velocidad siempre ha sido un término de enorme

significación para la humanidad, desde la antigüedad

hasta nuestros días ha estado en constante debate y

modificación conceptual. Las definiciones iniciales fueron

construidas sobre la base de la física, pero con el paso del

tiempo la velocidad también ha ido tomando importancia

en otras áreas como la humanista; tanto así que, hoy en día,

cualquier intento de dar sentido a la condición humana

necesariamente debe partir por el análisis de la experiencia

social de la velocidad (William Scheuerman).

La velocidad, análisis de nuestro tiempo, tiene repercusión

social en muchos campos, pero sin duda es el campo cultural

el más afectado. El siglo XXI reviste profusa importancia por

el sinnúmero de adelantos científicos y, sobre todo, por la

velocidad con la cual se mueve la información. Para ojos

de la mayoría, la producción, la distribución y el consumo

de datos representan el mayor bien o riqueza del planeta.

134
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

Sin embargo, siendo más finos en el análisis, la velocidad

también tiene su polo opuesto, donde encontramos esas 3


amenazas que atentan contra el bienestar humano. Judy

Wajcman reconoce que la aceleración tecnológica tiene

un vínculo causal directo con la aceleración y la vida

normal de las personas. Por tanto, “la sociedad es algo más

que su tecnología, pero también la tecnología es algo más

que su equipamiento” (2016: 44). Así, ese algo más, relativo

a factores económicos, principalmente, viene generando

una sociedad tardomoderna con muchos declives: en el

orden de vida, en la constitución familiar y social, e incluso

en lo institucional.

Al estar nuestra sociedad mediada por la tecnología,

manifiesta en el permanente estado de conectividad y

exposición a la “novedad” instrumental, nos constituimos

en presa fácil del frenético ritmo que ella nos impone. Si

bien el origen de la aceleración es producto de la entele-

quia técnica, su repercusión es física y mental. Se acepte o

se refute, la ingeniería mecánica termina condicionando el

135
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

comportamiento humano: es la máquina la que direcciona

su accionar. Bajo esas circunstancias, el hombre pierde algo

sublime, su libertad. Lo malo es que no se da cuenta, pues,

son las mismas tecnologías las que no le dan tiempo de

mirar sus circunstancias.

Como destaca Paul Virilio, ya hemos entrado en el espacio–

velocidad; no se puede retroceder y si lo hacemos queda-

remos fuera del sistema, tachados como locos o antiso-

ciales: nos mirarán como extraños. Este nuevo tiempo es

el de la transmisión electrónica, el de las máquinas de alta

tecnología y, en consecuencia, en esta clase de tiempo el

hombre se encuentra presente no a través de su presencia

física, sino a través de la programación. Si bien al ser lo

constituye “el aquí y el ahora”, con la telepresencia solo

importa el ahora, dice Virilio.

La reapropiación del cuerpo, para lo que la danza

supone la resistencia máxima no es simplemente

un problema de coreografía, sino un problema de

136
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

sociografía, de relación con el otro, de relación con el

mundo. De otro modo, es la locura, es decir, la pérdida 3


del mundo y la pérdida del cuerpo. Los retrasos

tecnológicos que provoca la telepresencia tratan

de hacernos perder definitivamente el cuerpo en

beneficio del amor inmoderado por el cuerpo virtual,

por ese espectro que aparece en el “extraño tragaluz”

y en el “espacio de la realidad virtual”. Ello entraña una

considerable amenaza de pérdida del otro, el ocaso

de la presencia física en beneficio de una presencia

inmaterial y fantasmagórica (1997: 47).

Lo virtual podrá tener los mejores elementos técnicos, quizá

incluso en un futuro cercano, se parecerá visualmente a lo

existente, pero en absoluto va a equivaler a lo real, pues, le

hace falta algo que se llama “Alma” (Han, 2016). Esa magia de

estar juntos, unos con otros, en el mismo espacio físico no

podrá ser sucedida por ninguna invención. De por medio

hay ese “algo” de inminencia, de tacto, de vibra, ese difícil

de explicar, pero fácil de sentir cuando estamos juntos.

137
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

La puesta en práctica de la velocidad absoluta nos encierra

infinitamente en el mundo. El mundo se empequeñece y

empieza a surgir una sensación de encarcelamiento, de

fatiga, de hostigamiento, que los jóvenes quizá aún no

perciban, pero que lo observamos en diversas acciones,

por ejemplo, la infoxicación de datos a la cual está expuesto

el ser humano. Por esa velocidad, un año actual abarca

toda la capacidad de información que el hombre pudo

recoger y absorber por siglos. Pero en sí, el problema no

es la cantidad de información, sino las consecuencias;

siendo la más notable, la frustración: ya que el ser humano

se siente incapaz de desentrañar, de dar respuesta a todas

las situaciones e, incluso, de entender mesuradamente

los mensajes; en esas circunstancias surge la rabia, la

incomodidad, por consiguiente, el hombre se vuelve

intolerable, ofuscado, enojado con él y con su mundo. Esa

sensación hace que sus encuentros físicos con otros que se

encuentran en iguales condiciones generen alteraciones,

discusiones e incluso enfrentamientos.

138
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

Hartmut Rosa advierte que esa aceleración del ritmo de

vida tiene que frenar, ya que se debe buscar la desacele- 3


ración; no tiene sentido vivir el mundo con ese ímpeto, no

vamos a ningún lado, nuestra vida cotidiana se acortará en

todo ámbito.

Según Rosas, como producto de la velocidad, otra conse-

cuencia es la aceleración, que se debe a la competencia, la

cual se ha convertido en el motor social que actúa como

principio de asignación en todas las esferas de la vida

moderna; por otro lado, la aceleración guarda relación con

el motor cultural propio de la sociedad secular. La promesa

de una vida eterna religiosa ha sido sustituida por la idea

de que “la buena vida es la vida realizada” (Rosa, 2016: 46).

2. Vacío
Esta sociedad posmoderna centrada en la personalización

del individuo y en la extrema libertad de querer más,

acarrea consigo múltiples hendeduras. Ese ímpetu de volar,

de vibrar en directo, de sentir sensaciones inmediatas, de

139
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

sumergirse en un movimiento integral, de ser un todo, está

generando una nueva concepción de persona, donde el

interés y la preocupación se orientan exclusivamente a su

bienestar, a satisfacer su ego. Por todo lado vemos jóvenes

mitigados en sí, en su mundo, con cascos sobre sus cabezas

escuchando lo suyo, ya no existe el tiempo para lo común,

la barrera entre lo público y lo privado desaparece, no por

falta de espacios públicos, sino por la pérdida de la relación

entre personas, un verdadero cortocircuito social.

La seducción posmoderna no es ni un sucedáneo

de comunicación ausente ni un escenario destinado

a ocultar la abyección de las relaciones comerciales.

Sería remitirla de nuevo a un consumo de objetos y de

signos artificiales, reinyectar engaño allí donde existe

ante todo una operación sistemática de personaliza-

ción, dicho de otro modo, de atomización de lo social

o de expansión en abismo de la lógica individualista...

la seducción es destrucción cool de lo social por un

proceso de aislamiento que se administra ya no por

140
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

la fuerza bruta o la cuadrícula reglamentaria, sino por

el hedonismo, la información y la responsabilización. 3


Con el reino de los mass media, de los objetos y del

sexo, cada cual se observa, se comprueba, se vuelca

sobre sí mismo en busca de la verdad y de su bienestar,

cada uno se hace responsable de su propia vida, debe

gestionar de la mejor manera su capital estético,

afectivo, psíquico, libidinal, etc. (Lipovestky, 2000: 24).

Varios son los indicios y las mediciones que nos indican

que estamos frente a una sociedad carente de ética,

sumida en una tremenda crisis de valores, con desajustes

de orden cultural, social y económico. Algunas de estas

resquebraduras forman parte de la incapacidad que tiene

el hombre actual de conocerse y mirarse interiormente. Ese

vacío, producto, entre otros factores, del deseo desmedido

de aparentar o de sentirse superiores, el indicio de vana-

gloriarse, está dando como resultado una personalidad

aislada, pero al mismo tiempo dueña solo y exclusivamente

de sí, en la cual no cabe nadie más.

141
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Uno de los factores que ha influido para que este tipo

comportamiento se origine es la misma educación que

estamos recibiendo. Desde la escuela nos enseñan el valor del

materialismo: la competición, el sobresalir, el ser mejor, llamar

la atención por todos los medios. Es tan fuerte este sistema,

que quienes están fuera de él no pueden permanecer mucho

tiempo sin ser tentados o atraídos, terminan cediendo a

la uniformidad. Maslow (citado en Freud 1930) decía: Nos

vemos por las calles, caminando, saludando, conversando

en un café, haciendo negocios en centros financieros, actúan

como autómatas, parece que algo se murió en ellos, es una

sociedad robotizada, con apariencias de sociedad, pero que

en la práctica le falta las cualidades de la solidaridad, privada

de valores. Es una sociedad del rendimiento en la cual no

interesa la relación, vale más la obligación.

Los seres humanos luchamos por la imagen, pues vale

mucho la apariencia que podamos transmitir y acentuar

entre los demás. Defendemos contra viento y marea nuestro

pensamiento, si alguien piensa distinto o cree de manera

142
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

diferente debemos eliminarlo; sino basta mirar lo que

sucede en el fútbol, cuando la lucha entre simpatizantes de 3


dos equipos se transforma en una rivalidad que se extiende

mucho más allá del juego. En este siglo, es inconcebible

observar a un hincha transitando por el espacio del equipo

competidor, ya que pone en riesgo su vida. Esta sobrecarga

del yo, del mío, y no del otro, alcanza una violencia desen-

frenada, producto de ello el incremento de actos delictivos

y antihumanos, un desenfreno aberrante de la cordialidad y

sensatez propia del ser humano.

Contrariamente al animal, el hombre carece de instintos que

le digan lo que tiene que hacer y a diferencia de los hombres

del pasado, el hombre actual ya no tiene tradiciones que le

digan lo que debe ser. Entonces, ignorando lo que tiene

que hacer e ignorando también lo que debe ser, parece

que muchas veces ya no sabe tampoco lo que quiere en el

fondo. Y entonces solo quiere hacer lo que los demás hacen

(¡conformismo!), o bien solo quiere lo que los otros quieren,

lo que quieren de él (totalitarismo) (Frankl, 2009).

143
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Transmisores causales del síndrome del vacío son los

medios de comunicación e información, por sus canales

se refuerza la personalidad, lo interior se pierde, no vemos

nuestro origen, sino las apariencias de un mundo irreal, la

caverna de Platón se pone de manifiesto en su más grande

expresión. En medio de tanto bullicio y bombardeo de

imágenes, la brújula se nos extravió, y con ella nuestra

verdadera naturaleza de ser seres para el crecimiento y el

desarrollo (Maslow, 1983), buscadores de un real sentido

de la vida, no de uno pasajero que solo brinde felicidad

momentánea. Viktor Frankl es contundente al señalar:

Cuando falta un sentido de la vida, cuyo cumplimiento

hubiera hecho feliz a una persona, esta intenta

conseguir el sentimiento de felicidad mediante un

rodeo, que pasa por la química. De hecho, el senti-

miento de felicidad no suele ser en circunstancias

normales la meta de la tendencia humana, sino solo

un fenómeno concomitante de la consecución de su

meta. Pero ocurre que este fenómeno concomitante,

este “efecto”, puede también “cazarse al vuelo” (2009: 42).

144
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

3. Virus
Cuando hablamos de virus hacemos la descripción de 3
un microorganismo compuesto de material genético,

protegido por un envoltorio proteico que causa diversas

enfermedades, introduciéndose como parásito en una

célula para reproducirse en ella. Desde la informática a

un virus se le define como un programa de computadora

confeccionado en el anonimato y que tiene la capacidad

de reproducirse y transmitirse independientemente de la

voluntad del operador, causando alteraciones profundas

en el funcionamiento de la computadora.

Se cree que los virus, considerados por la mayoría como

agentes de muerte y destrucción, también podrían ser los

responsables de nuestra propia evolución. No podemos

cegarnos a entender que son parte inicial de nuestro

origen. Estudios recientes nos muestran cómo a través de

los virus se cambia el aspecto humano, se manifiesta el

comportamiento social e incluso se ama. Se cree que los

virus, más adelante, serán los responsables de la creación

de una nueva raza humana.

145
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Así como existen virus de tipo biológico e informático

también los hay simbólicos. Estos virus, a diferencia de

los otros, actúan directamente en nuestro cerebro produ-

ciendo estímulos. Podríamos definirlos como pequeños

ejércitos de robots que ingresan a nuestros sentidos,

llevan en su composición una pieza de código genético

que introducen en nuestro cerebro, destruyendo el ADN

de nuestras células, apoderándose de ellas y tomando su

control. En muchas ocasiones, la célula se ve obligada a

crear más virus hasta que termina por explotar, soltando

nuevos virus. Estos virus están por todos lados, por aquí

y por allá, son miles y de diferentes clases, nos rodean

por fuera y por dentro; se encuentran en todos nuestros

órganos, se manifiestan en cualquier sitio y nos influyen de

numerosas maneras.

El cultivo que da origen a este tipo de patógenos es

audiovisual, es decir, son las imágenes y los sonidos perci-

bidos por nuestros sentidos los que suscitan este nuevo

virus. Nuestro cerebro es el principal agente de recepción

146
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

de las percepciones y estímulos causados por ciertos

elementos externos –sonidos e imágenes–, a los cuales 3


está expuesto el hombre. “La mente procesa de manera

consciente todos aquellos estímulos sensoriales que son

emocionalmente relevantes y que se pueden asociar a

una experiencia unificada, obviando todos aquellos que

no son susceptibles de integrarse en esta experiencia”

(Ferres, 2000: 180-182). Un ejemplo muy sencillo lo

podemos observar cuando una persona mira una película

de violencia e inmediatamente su cerebro es estimulado

por esas percepciones, creando un estado mental donde

puede cundir el miedo, el temor o cualquier otro senti-

miento. Este tipo de virus, al cual lo llamo simbólico, actúa

de forma muy similar a un virus biológico, de hecho se

relaciona, pues, afecta al cerebro, al sistema nervioso y, por

ende, al resto de órganos. Actúa sobre la vulnerabilidad

emocional, incide sobre nuestros gustos y deseos de una

forma indirecta, lo hace a través de promesas y amenazas

creando en sí avideces y aprensiones.

147
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

¿Dónde adquirimos estos virus? En todas partes, hoy como

nunca nuestro mundo está lleno de imágenes, de pinturas,

de sonidos, de pantallas y de otras tecnologías más, que

a cada segundo emiten “información” y nos venden reali-

dades, nos someten de forma inconsciente a ver simulacros

como verdades (M. Perniola, 2011). Y lo peor, a defender

ciertas posturas como si fueran nuestras. No podemos

negar que los seres humanos somos consumidores asiduos

de lo audiovisual, nos atrae y nos incita. De esto se dieron

cuenta personas como Goebbels, cuando plantearon los

once principios de la propaganda nazi. Él resalta en su

postulado que mediante el uso de la publicidad, a través

de imágenes y palabras, se puede llegar a individualizar,

contagiar, distraer, exagerar, vulgarizar y silenciar a las

personas. Es tan fuerte y consistente este factor que ya no

podemos considerarlo de forma aislada, sino como parte

de nuestra vida misma. Por esa razón, en muchos lugares

del planeta se están realizando estudios profundos para

determinar la influencia que este fenómeno viral simbólico

tiene en nuestra sociedad.

148
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

Cito dos ejemplos: Human Brain Project, uno de los

proyectos más emblemáticos de la Unión Europea, que al 3


igual que el Brain de Estados Unidos (acrónimo en inglés

de Brain Research Through Advancing Innovative Neurotech-

nologies), se encuentra orientado al estudio del cerebro, a

través del avance de neurotecnologías innovadoras. Sus

presupuestos bordean los 3 mil millones de euros. Como

vemos se ha vuelto tan importante el estudio del cerebro

que todo mundo apuesta por ello, basta observar lo que

está sucediendo con el neuromarketing.

Pero no son solo los medios audiovisuales los que

contagian al cerebro. Una vez inyectado el virus dentro de

un grupo de personas, son ellas mismas las portadoras de

ese síndrome. Richard Dawkins menciona que el hombre

posee dos procesadores informativos: (1) el sistema

genético, transmisor de los genes hereditarios a través del

ADN; y (2) el cerebro y el sistema nervioso que procesa la

información cultural recibida por enseñanza, imitación o

asimilación, divisible en idea, concepto, técnica, habilidad,

costumbres, etc., a la cual le da el nombre de meme.

149
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Señala que los memes se replican a sí mismos por meca-

nismos de imitación y transmisión de cerebro a cerebro y

engendran un amplio abanico de copias que subsisten en

diversos medios. Dawkins llega a comparar este proceso

con la misma evolución biológica.

De la misma manera que los genes se autorreplican

porque sí (ergo, inconscientemente), los memes

tienden a replicarse igualmente; las buenas ideas

no lo son propiamente si son incapaces, a la vez,

de replicarse bien. Así, los memes son indiferentes

a la verdad, como los genes son ajenos a cualquier

clasificación. Este mecanismo de autorreplicación

no es exclusivo de sistemas vivos, como el ADN y el

ARN: ciertos polímeros y cristales, y los virus informá-

ticos muestran este comportamiento, por lo cual no

debería resultar ilógico en algo inerte como un meme,

ya que como vemos se trata de un patrón visible en

muchos elementos naturales. Los genes de un ser vivo,

conforme pasan las generaciones, alcanzan propor-

ciones insignificantes en sus descendientes. De este

150
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

modo el equipo o colección de genes de un individuo

tiende a desaparecer. Sin embargo, una buena idea o 3


un invento puede perdurar casi intacto durante siglos

y siglos. Los memes y los genes a menudo se refuerzan

los unos a los otros, pero esto no siempre es así; por

ejemplo, un gen para el celibato sería erradicado rápi-

damente del acervo génico, pues estaría condenado

al fracaso, en cambio un meme para el celibato puede

tener mucho éxito en el acervo de memes. El medio de

transmisión es la influencia humana de diversa índole,

palabra escrita, hablada, el ejemplo personal, entre

otros (Dawkins, 1976: 68).

Baudrillard refiere que la viralidad está estrechamente

vinculada con la fractalidad y con la digitalidad. Señala

que la medicina tradicional no puede hacer nada contra

la patología actual del cuerpo infectado por enfermedades

del código del modelo. Es contundente al decir que, al

igual que el cuerpo biológico, el sistema social pierde sus

defensas simbólicas naturales a medida que avanza la

sofisticación tecnológica de sus prótesis (Baudrillard, 2000).

151
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

4. Visual
Desde hace mucho tiempo atrás, algunos autores han

puesto de manifiesto de que el mundo se mueve por

imágenes (Benjamin, Sartori, Eco, Vattimo, Virilio, Baudri-

llard). Esa aldea global, a la cual hacía referencia McLuhan,

la vivimos en su totalidad envuelta por imágenes. Consu-

mimos imágenes y las imágenes nos consumen. Debord

menciona una frase muy precisa: “Allí donde la realidad se

transforma en simples imágenes, las simples imágenes se

transforman en realidad”.

A través de la imagen el ser humano se ve representado,

crea una extensión de su imaginación, expande el mundo

a nuevos e inexplorados contextos, descubre una riqueza

estética a la cual le atribuye el nombre de arte. Esa

necesidad de expresión del hombre, incrustada dentro

de su naturaleza, lo ha llevado, desde hace miles de años

atrás, a tratar de representar la realidad mediante imágenes

(trazos, pinturas, diseños, gráficos, vitrales, mosaicos, etc.).

Las primeras formas constituyeron una representación

152
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

directa entre el sujeto y el objeto, no existía la mediación

técnica que posteriormente irrumpe en la creación de 3


imágenes. Con la introducción de la técnica y luego lo

digital, las imágenes toman un nuevo sentido, tanto en

estética como en variedad, acentúan su imponencia y

valor ante la sociedad.

En un abrir y cerrar de ojos, las imágenes han dado

forma al mundo, lo convierten en lo real, germinan

una nueva cultura: la cultura de lo visual. Gonzalo Abril

(2013) señala que la cultura visual es una forma de

organización sociohistórica de la percepción visual, de

la regulación de las funciones de la visión y de sus usos

epistémicos, estéticos, políticos y morales. Y es dentro de

esos usos donde se producen algunas alteraciones, la más

importante la sobreproducción de imágenes. Como señala

Fontcuberta estamos instalados en el capitalismo de las

imágenes, y sus excesos, más que sumirnos en la asfixia

del consumo, nos confrontan al reto de su gestión política.

Lo imaginario carcome a lo real, lo anula, generando

153
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

profundas transformaciones de orden social y psicológico,

creando una desrealización, producto de la influencia de

los medios de comunicación de masas, la industria cultural

y los procesos publicitarios. “La imagen parece prevalecer

sobre la realidad, hasta el punto de disolverla”, ¡y no hay

paso atrás!, pues, las nuevas tecnologías, Internet y todo lo

virtual, agudizan más la situación. Por la red pasan a cada

segundo millones de imágenes a una velocidad increíble,

lo cual las vuelve activas, furiosas y peligrosas, obligando

a las personas a abandonar los ritmos de la existencia

comunitaria, dirigiéndolos hacia compases frenéticos del

capitalismo visual y de las anclas electrónicas.

La influencia de lo visual tiene que ver directamente con la

distancia entre la pantalla y el espectador. Analicemos qué

pasaba en 1895 cuando el cine era el medio dominante

de la sociedad, las imágenes estaban entre los cinco o diez

metros de distancia desde la pantalla hasta el observador.

Allí no se sentía la influencia simbólica de la imagen; si

bien deslumbraba el nuevo medio, pero no pasaba a más.

154
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

Con la televisión, la situación va cambiando, la distancia

es más próxima, hablamos de dos a cuatro metros. En tal 3


sentido, la repercusión ya es mayor, se siente el influjo de

las imágenes en la sociedad; para muestra basta citar que

desde 1940 aparecieron un sinnúmero de manuscritos y

obras que reflexionaban y examinaban profundamente esa

relación. Sin embargo, es el ordenador y sus derivaciones

posteriores (laptop, tabletas, gafas, etc.), los que rompen las

distancias, se pasa de metros a centímetros, es casi como

tenerlos frente a nosotros, una prótesis de nuestro cuerpo,

y, por consiguiente, lo visual toma el mando.

Lo visual ha acentuado tanto su poder en nuestra sociedad

que el hombre actual no es más que el reflejo de lo que

en él han tallado las imágenes. Esos “detalles visuales” que

están por todos lados: en las paredes, en el techo, en la tele,

en el móvil, en la publicidad e incluso en las prendas de

vestir, se han vuelto especímenes tan comunes en nuestro

diario vivir que se cruzan y se confunden con los pensa-

mientos. Es indudable que vivimos en la sociedad de la

imagen, la iconosfera ya no es simple abstracción, ni mera

155
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

presunción, hoy se asienta como una de las realidades

más claras y evidentes. Pero al mismo tiempo, el arte, la

verdad y la expresión, ya no son los rasgos elementales, se

han fragmentado, son sustituidos por el poder, el placer y

la gula. El devorador consumo de imágenes que el hombre

realiza se manifiesta como un sistema coactivo, regido por

leyes específicas, y que se cristaliza en una forma de ver y

entender el mundo, que influye decisivamente en la vida

de los hombres (Font, 1981).

Al mismo tiempo que edifica esas imágenes pierde


contacto con la vida, se conforma con la foto antes que con

el deleite de lo fotografiado. Como bien dice Han nuestra

generación va perdiendo el don de contemplar las cosas,

de asombrarse ante las bondades de nuestra naturaleza,

de explorar los detalles in situ que hasta hace poco eran

el placer de la vida. La sugestión de las imágenes condi-

ciona todo, obnubila las facultades de la razón y el control

voluntario del hombre, a la vez que refuerza la credibilidad

por una parte, y por otra, exalta el automatismo cerebral, es

decir, la aptitud para transformar la idea en acto.

156
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

5. Violencia
No es un tema actual, ni una palabra reciente, la violencia 3
es tan vieja como la historia misma. No obstante, recobra

importancia en la actualidad porque vivimos una época

en la cual la información que circula por los diferentes

medios de comunicación está sobrecargada de palabras e

imágenes violentas. Bien sea en los diarios, en la televisión,

el cine, la Internet, los videojuegos o en las pantallas de

vídeo, la violencia es la representación más singular de

lo real o ficticio que observamos. A cada momento nos

impacta enterarnos que en un lugar, cercano o lejano,

han sucedido: asesinatos, actos suicidas, secuestros, robos,

abusos, peleas, etc.

También es preocupante mirar la violencia inserta dentro

de la narrativa de los productos culturales. Se ha vuelto una

tendencia global que todo producto audiovisual tenga

que incluir en su contenido violencia, bien sea en forma de

discusión, confrontación, en el lenguaje, en la vestimenta

o en cualquier otro elemento. Estos rasgos expresados, al

157
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

final tienen sus efectos y su incidencia en las personas, ya

que despiertan en ellos, sobre todo en los más jóvenes,

reacciones que en lo posterior pueden convertirse en

odio y luego desencadenar en hechos catastróficos como

los que actualmente vemos: adolescentes con armas en

mano asesinando a mansalva a otros niños y a profesores

en las escuelas; personas que para atraer la atención se

convierten en criminales; etc.

¿Dónde empieza el germen de esta violencia simbólica? En

la niñez, bajo la complicidad de las pantallas, artefactos que


hoy son el juguete más atractivo que los padres pueden

ofrecer a un niño, pues, los hace que se entretengan,

aunque sus consecuencias puedan ser más costosas que

dedicarles un poco de tiempo. Cuando Jean Baudrillard

hace el análisis de lo ocurrido el 11S pone de manifiesto

que la violencia terrorista no es “real”, es peor que eso, es

simbólica, agrega: la violencia en sí puede ser perfecta-

mente banal e inofensiva, pero cuando se convierte en

simbólica acarrea consecuencias ilimitadas, porque la

violencia simbólica es generadora de singularidad.

158
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

La violencia tradicional es mucho más entusiasta y se

halla vinculada a los sacrificios rituales. La nuestra es 3


una violencia simulada en el sentido en que, más que

de la pasión o del instinto, surge de la pantalla, se halla

de algún modo en potencia en la pantalla y en los

media, que fingen grabarla y difundirla, pero que en

realidad la proceden y estimulan. Hay, como en todos

los demás ámbitos, una procesión de los media sobre

esta violencia y sobre los actos terroristas. Esto es lo

que le confiere una forma específicamente moderna,

y también lo que hace imposible asignarle causas

verdaderas (Baudrillard, 2000: 107).

Bourdieu hace énfasis en que la violencia simbólica está

amortiguada en un espacio donde se vuelve invisible para

sus propias víctimas, y se ejerce estrictamente mediante

los caminos simbólicos de la comunicación y del conoci-

miento. Por ejemplo, hoy en vía los videojuegos son uno

de los mecanismos simbólicos por donde más se ejerce y

se promueve este tipo de violencia, por encima de la propia

159
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

televisión o del cine. En la televisión, el espectador observa

cómo se comenten actos violentos, pero no actúa en ellos

para ejercerlos, mientras que en los videojuegos sí sucede.

Además su rol activo dentro del juego propicia el desa-

rrollo de actitudes violentas, pues el jugador, en su mayoría

son niños, no distinguen, ni entienden la diferencia entre

la cultura de la simulación y la cultura real (Turkle, 1987) y

piensan que ambas son iguales, y que en las dos se puede

hacer lo mismo con iguales efectos, lo cual no es así.

Estudios como los de Fischer y Cools (2007) demuestran

que la violencia no solo es adquirida a través de los video-

juegos como los first–person shooter, también se desarrolla

la agresividad en los de carreras de autos, en los depor-

tivos, en los de simulación, entre otros. Lo notable de este

estudio, que se complementa con el de Lemmens y Cool

(2006), es que nos advierten que los más proclives a este

tipo de juegos son las personas de carácter violento. Por

tanto existe una correlación. Aunque esto no quita que

personas sin el síndrome de carácter agresivo también

160
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

lo adquieran a partir de su exposición a videojuegos

belicosos. Dicha exposición trae consigo efectos diferentes 3


a corto y a largo plazo; entre los rasgos ya detectados están:

actitudes violentas, sentimientos violentos y el incremento

de la activación fisiológica y, por consiguiente, alteraciones

psicológicas envueltas en violencia que salen a flote ante

cualquier situación que se le presente.

La violencia simbólica es más profunda y dañina que la real,

la histórica o la de clase, pues su cimiento es virtual y su

acción reactiva. Una violencia histérica en cierto sentido –tal

y como se habla de un embarazo histérico– y que, al igual

que este, no da a luz absolutamente nada, ni tampoco es

fundadora ni generadora de nada. Su introducción es de

forma sutil.

Más sutil que la de la agresión: violencia de disuasión,

de pacificación, de neutralización, de control –violencia

de exterminio con dulzura, violencia genética, comu-

nicacional–, violencia del consenso y de la buena

161
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

convivencia, que a fuerza de drogas, de profilaxis, de

regulación psíquica y mediática tiende a abolir las

raíces mismas del mal y, por ende, cualquier radica-

lismo (Braudillard, 2000: 108,109).

La violencia, en general, es un término no definible, tiene

a su alrededor niebla espesa donde es engañoso mirar

con exactitud su frente. Es un fenómeno complejo que

implica al mismo tiempo cuestiones sociales, económicas,

culturales, políticas y afectivas. Bernstein señalaba que la

violencia es una noción que desborda las categorías tradi-

cionales y, por tanto, nos obliga a repensar constantemente

los parámetros que usamos para identificarla, los criterios

que adherimos para justificarla y las estrategias prácticas

que utilizamos para combatirla. Habitamos un espacio y un

tiempo en donde proliferan acciones e ideologías violentas,

donde lo único que nos queda como reto es emplazar la

máxima determinación y convicción a la hora de afrontar la

dimensión social, cultural y política de la violencia.

162
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

6. Verdad
El hombre por naturaleza es comunicador en potencia, 3
le atrae entrar en contacto con sus semejantes, se siente

realizado cuando emite su pensamiento y este es tomado

en cuenta. Lucha porque sus ideas e ideologías sean el

centro del debate. Le importa tanto el estar en contacto,

emitiendo y recibiendo información, que desde su inicio

buscó formas de amplificar los mensajes, pues se dio cuenta

que la naturaleza lo había hecho limitado de características

físicas, más no de intelecto. Y fue entonces donde apeló a la

construcción de todo tipo de mecanismos amplificadores

de su comunicación. Así aparecieron en su momento: el

libro, el cine, la prensa escrita, la radio y la televisión.

Mediante estas extensiones del hombre, como las llamó

Marshall McLuhan, se universalizó y en otros casos se

inmortalizaron cientos de pensamientos e ideas. Sin

embargo, en medio de tanta genialidad inventiva, existía

un problema evidente: ¡estos mecanismos técnicos no

estaban al alcance de todos, sino de unos pocos! De hecho

163
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

sus dueños ponían un valor para que los “otros” pudiesen

usarlos. Por ese desajuste, aparece a las puertas del siglo

XXI, un fenómeno llamado Internet, el cual, entre tantos

objetivos, pretendía expandir la pluralidad y la libertad de

expresión, cometido que en cierta medida cumplió, pues,

forjó dispositivos de difusión de fácil manejo y accesibilidad

como los blogs y las redes sociales. Ya con mayores instru-

mentos que faciliten la comunicación se dio rienda suelta

a la emisión y recepción de datos. La era de la información

empezó ahora.

Para Luhmann a mayor cantidad de información mayor

probabilidad de confianza. Pero en este panorama, donde

un año actual de acumulación de información equivale

a toda la información recolectada por la humanidad en

su historia, no se cumple esa proposición. Parecería que

la masividad de datos hace daño, confunde y agobia a

los seres humanos, y lo que es peor crea desconfianza.

El otorgar mecanismos de difusión para que las

personas emitan su opinión bajo estados conscientes e

164
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

inconscientes, entendiendo que somos "asiduos difusores",

hace que comuniquemos todo: lo real y lo no real, el rumor 3


y la fantasía, lo comprobado y lo supuesto. Y en medio

de esa marea de datos –globalidad del mundo– están

también las personas que sacan provecho difundiendo

la mentira, tratando de hacerla pasar como algo verídico.

Aristóteles sentenciaba: “Decir de lo que es que no es, o

de lo que no es que es, es falso, mientras que decir de lo

que es que es, o de lo que no es que no es, es verdadero”.

Lamentablemente, hoy vivimos bajo ese síndrome de falta

de verdad, diciendo y asegurando que es lo que no es y

que no es lo que es.

La desconfianza reina en el mundo, se desequilibra la

relación humana, paradójicamente parece que a mayor

expresión nos reducimos como persona, pero no es así

completamente. De por medio hay interesados en poner

al mundo en zozobra y en duda. Monopolios que se

valen de la necesidad de expresión del ser humano para

convertirlo en negocio, en poder. Se valen de todo tipo

165
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

de mecanismos para influir en nuestro estado psicológico,

condicionándolo a que crea que la verdad está dentro de

esas píldoras de falsedad, cañoneadas desde los medios de

comunicación y las redes sociales.

Citemos algunos ejemplos: la moda, la publicidad, el nuevo

estilo de vida, la familia global, los placeres, la alimenta-

ción, las vacaciones, el amor, etc. Este sistema acude a la

velocidad, así no deja tiempo para que el hombre dude,

porque si lo hace ocurre algo perjudicial para ellos. Nos

imponen líneas de pensamiento que neutralizan cualquier


opinión discordante; son indubitables, forman parte de

su acervo cultural. Convencen tanto a los ciudadanos que

ellos asumen esas ideas como algo propio, son incluso

capaces de jugarse la vida, sino basta mirar las confron-

taciones generadas a partir de una imagen, un símbolo

o una marca. Dirigen nuestras acciones haciéndonos

actuar como instrumentos o robots programados para el

consumo y cuanta cosa banal más quieran meternos en

la cabeza. Esta suspicacia de mentiras globales nos hace

suyos tan fácilmente, inyectándonos nociones triviales

166
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

como el de encontrar la felicidad y el placer en la tecno-

logía; o haciéndonos creer que la vitalidad se adquiere 3


mediante fármacos. Es toda una estrategia donde ya no

solo actúan publicistas, ahora incorporan a informáticos,

psicólogos, matemáticos y cuantos más profesionales se

requiera para crear esos mecanismos de manipulación.

La época actual tiene mucha similitud con lo expresado en

la obra "1984" de George Orwell, donde se da a conocer

cómo la manipulación de la información y la vigilancia

pueden originar sociedades totalitarias y represoras. Sin


duda, hoy estamos expuestos a concebir las emociones, las

falsas ideas, las creencias y las convicciones como hechos

lógico–verídicos, por eso es que la palabra posverdad se ha

convertido, en la última década, en uno de los términos

más populares que describe las circunstancias bajo las

cuales se encuentra nuestra sociedad. Pero posverdad,

más que reafirmar el concepto de lo real y lo cierto, es un

neologismo que describe la deformación deliberada de

la realidad. En su entorno nos deja ver cómo los medios

alternativos cortocircuitan a las formas tradicionales de

167
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

comunicación, creando nuevos actores activos de la

opinión pública. Y cómo un simple posteo puede desatar

una concentración de personas con resultados impensa-

bles. Este fenómeno desvirtualizador de la realidad no solo

está presente en el campo de la publicidad, sino también

en el terreno político, empresarial y en otros que a lo mejor

ni siquiera lo han notado.

¿Qué hacer ante tantas fake news? Creo que lo primero sería

buscar la verdad, desde la duda, no dejándonos convencer

fácilmente, siendo escépticos ante todo lo novedoso y


publicitario, desistiendo a tantos influenciadores de la

fantasía y del “entredicho”. No está por demás, también,

bajarnos del avión supersónico en el cual viajamos y volver

a caminar a pie por las calles y los campos, que nuestra

plantillas sientan el rigor de las piedras y los escombros

que existen en el camino; contemplar la naturaleza, oler

el aroma natural de la vida y relacionarnos más entre

nosotros, dándonos tiempo y espacio para que el Eros

aflore en su máxima expresión.

168
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

Luhmann decía no se puede confiar en el caos. Si nada se

conecta con nada o todo con todo, es imposible construir 3


generalizaciones.

Mientras el mundo sea cada vez más complejo y al

mismo tiempo más susceptible de ser determinado

por procesos contingentes, de modo que la acep-

tación consiente de este cambio aumente su efecti-

vidad, la antigua unidad de la naturaleza como fuente

de normas se desintegra, o es obligada a retroceder

a permisos de toma de decisiones extremadamente

formales (2000: 83).

En situaciones de caos como la que vive nuestra sociedad,

todo el mundo echa mano del primer punto concreto de

apoyo y le atribuye, por tanto, una importancia y validez

superior a las que en realidad poseen, incluso cuando el

punto de apoyo es totalmente erróneo o, al menos, insigni-

ficante (Watzlawick, 2009). Puede que hoy en día, la fatiga,

el cansancio y la obnubilación a la cual estamos presos,

provoque que nuestra desesperación por buscar la verdad,

se convierta en un sofocón de falsedad.

169
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

7. Virtual
Tan igual como la vida y el universo, el pensamiento también
es evolutivo. El ser humano al ser la especie con mayor razo-
namiento e intelecto de todo el planeta está en la obliga-
ción, por supervivencia, de producir y evolucionar. Nada es
estático, todo asciende, todo cambia, así lo decía Heráclito,
filósofo de la antigua Grecia. En nuestro caso somos produc-
tores de cosas impensadas, objetos, signos, tecnologías, arte,
teorías, conceptos, ideas y de otros elementos más. Vivimos
de la inventiva permanente, nuestros pensamientos nunca
están quietos, a millón por segundo se observan, se diag-
nostican y se procesan ideas. El cerebro es la fábrica más
espectacular de ideas. De allí han aparecido millones de
inventos y desarrollos, desde los edificados en la prehistoria,
hechos en piedra, toscos y rústicos, hasta las impactantes y
fantasmagóricas estructuras digitales de nuestra época.

Lo virtual, que en sentido común es lo contrario a lo real,


forma parte de esa aspiración del hombre por construir
universos posibles, donde todo lo inopinado sea realizable
–saltar como pájaros desde edificios, hablar con otros seres

170
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

vivos, descubrir el autohedonismo, construir su propio


imperio... y lo principal ser infinito–. “La evolución hace 3
avanzar lo posible que hace avanzar la evolución”, así lo dijo
Michel Serres cuando se refería a lo virtual, su equivalencia
es lo suave, derivado de las virtudes del hombre, es decir,
de sus aspiraciones y anhelos por conseguir la totalidad.

Lo virtual es un nuevo soporte online, constituido por la


información, como en su momento lo fueron la imprenta,
la escritura y los mismos medios audiovisuales; con
la diferencia que es inmersivo, toca y embelesa a las
personas, y las dispone a vivir un mundo sugestionado
por lo posible, anticipado e ideal. Para Lins (2003), la
cuestión de la virtualidad es mucho más compleja de lo
que parece. La sensibilidad a la virtualidad apunta a algo
más profundo que una moda pasajera, provocada por una
ola tecnotópica. Se trata de un mundo completamente
artificial donde el ser ya no se identifica con la naturaleza
ni la naturaleza resulta vinculante (Marín–Casanova, 2007).
Es como si de pronto el mundo hubiera perdido todo
encanto y fulgor, y renunciando a este, buscásemos algo

más completo que la misma génesis del universo.

171
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

Esa utopía de un mundo perfecto, que actualmente

creemos vivir, tiene su lado B, demarcado por un espacio

que está construyéndose debido a la estrechez del

mundo, producto de la creación de imaginarios simulados

que se perfilan como nuestro nuevo paisaje cultural. La

estrechez del mundo, siguiendo a Virilio, se refiere a cómo

lo espectral, esa virtualidad, le va ganando terreno a lo

corporal, cómo el cerebro se llena de prótesis artificiales,

de aparatos comunicativos que traspasan el umbral de

nuestro cuerpo y, gracias a la técnicas inalámbricas, nos

conectan a redes sociales, a los estímulos y torrentes de

símbolos, emociones e información que estas emanan; un

mundo dentro del cual nosotros solo representamos un

eslabón (Susca, 2012). La técnica coloniza el cuerpo del

hombre como ha colonizado el cuerpo de la tierra.

La miniaturización es un efecto de reducción que

afecta a la vez al medio y al objeto. Las nuevas tecno-

logías del trasporte –el Concorde, los aviones super-

sónicos, el AVE– reducen y miniaturizan las distancias

del cuerpo territorial, es decir, del medio ambiente. Sin

172
LA V RADIOGRAFÍA DEL POSMODERNISMO

embargo, la miniaturización de los objetos técnicos, las

llamadas nanotecnologías, representa la posibilidad 3


de crear micromáquinas susceptibles de integrarse

en nuestros órganos. Estas tecnologías van a minia-

turizar no solo el cuerpo, sino sus propiedades. Van a

reducir las propiedades del ser vivo bajo el pretexto de

completarlas y asistirlas. Es el mito del hombre biónico

del superhombre nietzcheniano (Virillio, 1999: 57).

173
Consideraciones
finales
CONSIDERACIONES FINALES

V ivimos un tiempo en el que la cibernética se ha

convertido en el mayor protagonista socio–cultural del

hombre. Parece que todo el desarrollo se afianza en el

progreso técnico; un progreso, en palabras de Virilio, ideali-

zado por un pensamiento sin marcha atrás, frente a la cara

oculta del positivismo.

La tecnología pone en red las relaciones y la información,

aparentando una humanidad unida, aunque al mismo

tiempo reducida a una uniformidad (Virilio, 1999), presa

fácil de la globalización y de otros “tentáculos” que esperan

la ocasión para adueñarse de la voluntad y el pensamiento

de las personas, para incidir sobre ellas de manera fácil.

Si analizamos a profundidad encontramos un factor común

entre tecnología, información y cibernética, la velocidad,

convertida, más que en un fenómeno, en la relación entre

fenómenos (Virilio, 1999). De hecho, la velocidad como

lo señala este mismo autor es poder en sí “el poder es

177
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

inseparable de la riqueza y la riqueza es inseparable de

la velocidad. Quien dice poder, dice, ante todo, poder

dromocrático –dromos procede del griego y quiere decir

carrera–” (1997: 17). La velocidad toma más protagonismo

en el presente siglo, debido al desarrollo tecnológico y

de la cibernética, lo cual ha creado mecanismos, como

Internet, por donde la información fluye con celeridad.

El hombre al verse expuesto ante mecanismos tecno-

lógicos propagadores de información, que copan su

tiempo de manera permanente, se ve reducido a un ser

irreal. Como diría Heidegger (2006) a vivir en un “estado

de interpretado”, seres humanos que residen dentro de

una existencia inauténtica, convertidos en simples repro-

ductores de otros. La velocidad a extremo, como la que

informativamente vivimos hoy, se convierte en un factor

negativo para la humanidad, pues anula el pensamiento,

y un hombre sin pensamiento es, en otras palabras, un

arlequín o una escueta bayoneta, con la cual se puede hacer

cualquier cosa. Entre los mecanismos utilizados para llegar

178
CONSIDERACIONES FINALES

a las personas con miles de informaciones que empañan

su pensamiento están las noticias y la publicidad, dos de

los formatos más idóneos para concentrar la atención de la

gente. Por medio de ellos se venden verdades aparentes,

se crean realidades ficticias y se idealizan mundos

perfectos, pero irreales En palabras de Sassen (2015) se

expulsa a los individuos de su realidad, de su cultura y

de sus valores ideológicos, para someterlos dentro de un

espacio migratorio común, donde todos piensen y actúen

de manera idéntica. Estas expulsiones de pensamiento

concentran mecanismos de acción y ejecución, en las

cuales encontramos “desde políticas elementales hasta

instituciones, técnicas y complejos sistemas que requieren

mucho conocimiento especializado y formatos institu-

cionales intrincados” (Sassen, 2015: 32). La cuestión por el

hombre, analizada filosóficamente, es más complicada de

lo que parece, pues debido a las redes establecidas por el

ciberespacio, las nuevas tecnologías y el poscapitalismo, “la

cuestión central no es la de analizar al hombre solamente

179
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

desde una perspectiva antropológica, sino la de abordar el

concepto de hombre desde su manifestación actual, que

se da en la relación hombre–técnica” (Cortés, 2009: 51). Es

decir, abolir las condiciones sociales que mutilan las poten-

cialidades innatas de los hombres, las cuales conducen a

esas sorprendentes interrogaciones de los niños, resultado

de un estupor ante el entorno que sería según Aristóteles el

primer motor de la filosofía (Gómez Pin, 2012). Creando un

hombre impedido de usar sus capacidades físicas o inte-

lectuales, un hombre entumecido (Musil, 1973) reducido

antropológicamente por factores externos que inhiben su

consistencia de ser hijo y modelo de Dios.

El pensamiento moderno de las Ciencias Sociales y las

Humanidades sigue empantanado en un camino sin

salida. La revisión a ultranza de los clásicos pensadores y

de sus doctrinas filosóficas nos encarcela dentro de una

esfera, la cual, por más que la pongamos a girar en todos

los sentidos, no alcanza para dar respuesta a todo lo que

actualmente vivimos, donde aparecen y desaparecen

180
CONSIDERACIONES FINALES

fenómenos sociales de la noche a la mañana. No estamos

negando las bases de la Filosofía o Sociología, peana del

ser humano; al contrario, creo que sobre ellas podemos

actualizar un pensamiento moderno, refrescar el ideario

de las corrientes que, en su momento, hablaron de un

contexto, de una historia; sin embargo, hoy necesitamos

discutir acerca de la nueva historia forjada a partir de la

aparición de la informática, los sistemas computacionales

y todo lo que engloba al poscapitalismo.

La complejidad del mundo moderno nos constriñe a

visionar los objetos y sujetos desde una vertiente global

de pensamiento. La hibridación de ciencias, de personas

y de pensamientos debe tomar el timón de las Ciencias

Sociales y el Humanismo por explicar el mundo actual.

En estos momentos, sería inverosímil diseñar una estra-

tegia a futuro con la mente cercada por ciencias únicas

e impenetrables. Desde mediados del siglo XX se sentía

ya la necesidad de comprender el mundo a partir de una

visión holística. Mientras más expandimos el conocimiento

181
LÓGICAS Y ANTILÓGICAS DEL SIGLO XXI

del mundo, una complejidad mayor se presenta ante los

investigadores; fenómenos y hechos que para su expli-

cación exigen una visión precisa y convincente desde lo

interdisciplinario. Quizá para muchos este término suene

como algo emancipador o futurista; sin embargo, en el

siglo XXI debe ser tan común y asertivo como lo fueron las

ciencias por especialidad en el siglo XVIII.

¿Y qué papel van a cumplir las Ciencias Sociales y el

Humanismo en nuestro siglo? Por el enfoque que

nuestra sociedad ha tomado, tanto en lo tecnológico y

en lo comercial, rasgando el mundo por partes, lleván-

dolo a extremos impensados, creando como nunca la

desigualdad y el aforismo de lo inhumano, solo queda

volver a recoger las bases de la vida, esas bases están

adscritas dentro del Humanismo y los valores que nos

amparan y nos dan sentido. Aceptamos que vivimos en

medio de temibles agujeros de discordancia y de soledad,

recluidos ante feroces imaginarios de violencia, ira y

frustración. Si queremos luchar por el mundo nuestro y

182
CONSIDERACIONES FINALES

de las generaciones futuras urge el amor, urge el valor, la

belleza, la paz y las artes. Esta sociedad perturbada, llena de

autómatas, requiere algo más que placer y narcisismo; más

que industrialismo y poder. Hay que huir de esta situación

y crear un nuevo individuo lleno de valores. Es tiempo

ya, que desde una melodía llena de amor y tranquilidad,

desde un relato noble y valiente, o desde la estética y la

belleza natural nos hagan recobrar esa humanidad, y así

llenar el vacío existencial del cuerpo y la mente a partir de

la influencia del corazón.

El siglo XXI abre las puertas para que el Humanismo sea

el protagonista de una nueva era, donde el hombre se

edifique para la vida, para el amor, más no para la muerte.

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La acelerada exploración del ser humano por
buscar mejores condiciones de vida, más los desvíos
intencionales generados por intereses pos capitalistas, lo
están llevando a construir nuevas y peligrosas formas de
coexistencia social, donde la sensibilidad, los sentimientos
y todo lo intangible del ser está siendo reemplazado por
nuevas categorías que, sin darnos cuenta, ya son parte
de la vida cotidiana.
Nuestra especie cada vez más le rinde culto ineludible al
contenido de una pantalla. Estamos conectados a través
de Internet, tenemos redes sociales, mundos virtuales,
realidad aumentada; con un clic podemos comprar en
cualquier tienda del mundo, mirar otras culturas, tener
amigos en todo lado, incluso idear nuestros propios
mundos. Sin duda esto debería ser ya una aproximación
al paraíso; sin embargo, no es así, por encima de
esa inminente felicidad reina el vacío.

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