Reseña

Diseñar bien, construir mejor

planificación, elaboración y diseño de infraestructura social

El texto se enfoca en la estandarización de procesos para la aplicación de buenas prácticas en

el diseño y construcción de infraestructura social según recomendaciones del BID, ya que la

principal causa de fallas en obras son debidas a errores en los diseños y su aplicación. El

texto está principalmente orientado a los organismos de ejecución.

Se establece un marco conceptual en la primer sección del texto, con el objetivo de

que que los ejecutores puedan definir un proyecto como completo e integral según criterios

que se estudiarán posteriormente, para evitar inconvenientes en su desarrollo. El proyecto

ejecutivo materializa una idea que soluciona una necesidad, con infraestructura.

En la segunda sección, se tiene el contexto y guía para el proceso de adjudicación de

un diseño y las políticas para la contratación. Se define entre el organismo sectorial y el

organismo ejecutor que se quiere lograr inicialmente, posteriormente el organismo ejecutor

planea cómo elaborar los diseños.

Los medios para la elaboración de los diseños tienen cuatro modalidades principales:

1. Público: El sector público cuenta con organismos que pueden diseñar y construir.

2. Consultores individuales: Se conforman grupos técnicos para diversas fases del

desarrollo del diseño, contratados por el organismo ejecutor.

3. Firma consultora de diseño: Se contrata para el diseño total o parcial a una sola firma

consultora.

4. Diseño y construcción: Se contrata a una sola firma para el diseño y construcción,

todo bajo el mismo contrato.

 La selección de un medio de elaboración del diseño, se deberá revisar la funcionalidad

del mismo proyecto y ver las posibilidades de la modalidad en el contexto del país en

cuestión.

De acuerdo al tipo de contratación, se pueden establecer cronogramas y plazos,

teniendo en cuenta la cantidad de procesos de contratación, subcontratación y revisiones en

cada modalidad, y cómo afectan el tiempo de ejecución dichos procesos. Se tiene así dos

tipos de supervisión y aprobación de diseños, uno interno, por parte del organismo ejecutor a

los contratistas, y uno externo, en el que el organismo ejecutor responde al organismo

sectorial; en tales casos, el organismo ejecutor siempre será quien debe identificar y

comunicar a los interlocutores tomadores de decisiones sectoriales. Es importante resaltar que

a pesar que la supervisión y aprobación del diseño son responsabilidad del organismo

ejecutor, el diseño única y exclusivamente será responsabilidad del diseñador.

La tercer sección da las bases para la elaboración del diseño. El organismo ejecutor

debe proveer al diseñador de las especificaciones técnicas necesarias para poder establecer

plazos razonables y entregar el diseño en el periodo acordado, y que el diseño esté lo

suficientemente completo para ser licitado. Dentro de las especificaciones técnicas

relacionadas con ingeniería y arquitectura, se deben entregar por parte del ejecutor todos los

antecedentes habidos, aunque esto no implica que el ejecutor no le pueda solicitar al

diseñador nuevos estudios complementarios, pero deben ser solicitados previamente.

También se deben conocer dentro de las especificaciones, la normatividad ambiental,

de construcción y normas de diseño de la localidad, esto es, tener en cuenta los planes de

ordenamiento territorial del lugar donde se va a realizar la obra; así como especificaciones

técnicas en normas específicas sectoriales, de diseño y seguridad. También se podrán definir

criterios que no están en ninguna norma pero que el organismo sectorial y el ejecutor

consideren críticos para lograr las finalidades de la infraestructura, incluso, se puede

especificar que no se desea obtener.

Ya con los datos técnicos necesarios, para establecer plazos y ajustar cronogramas se deben

tener en cuenta los trámites y permisos a solicitar y el tiempo requerido para obtener cada uno

de ellos.

Se puede concluir así varios puntos relevantes en el proceso de diseño de una obra de

infraestructura social, que manteniendo como buenas prácticas reducen riesgos, costos y

tiempos de ejecución al mínimo:

1. El proceso de elaboración de un diseño consta de diversas perspectivas

interdisciplinares que deben estar coordinadas, planificando adecuadamente las tareas

logrando así actuar y terminar los productos dentro de los plazos establecidos.

2. Para poder obtener un diseño completo, es necesaria la articulación del organismo

ejecutor con el diseñador, en el sentido en que se debe comunicar con claridad el

propósito de la obra y todos los antecedentes que disponga el ejecutor, disponiendo

todas las especificaciones técnicas que tengan lugar.

3. Si durante el proceso de diseño el organismo ejecutor deseare cambiar una

especificación o requerimiento fuera de lo pactado inicialmente, la responsabilidad en

cuanto a costos y plazos recae totalmente sobre el ejecutor.

4. El diseño siempre será responsabilidad del diseñador, el ejecutor sólo será responsable

de supervisión y aprobación.

5. Un diseño será licitado únicamente si todas las partes del mismo han sido abarcadas,

desde la planificación de ingeniería, arquitectura, hasta la aplicación de la

normatividad vigente y la planificación legal que conlleva el diseño y su ejecución.

6. El ejecutor deberá liderar todo el proceso, de principio a fin, supervisando y

monitoreando cualquier variable que pueda afectar la calidad, costos, alcances o

tiempos de ejecución del proyecto.