LOS FUNDAMENTOS DE LA
AUTORIDAD
I. Introducción
a) Síntesis
La autoridad parece ser un elemento común a todas las sociedades desde los comienzos de
la convivencia humana; ella no solamente aparece sino que se tiene que justificar por otras
razones más que por ella misma. Hannah Arendt analiza estas razones que han justificado,
o más bien, legitimado la autoridad a lo largo de la historia.
b) Antecedentes
Existen muchas maneras de abordar el tema de la autoridad como uno de los elementos más
importantes de la sociedad, existen acercamientos muy filosóficos como los de Platón y
Aristóteles y otros más prácticos como el de Maquiavelo por ejemplo, cada uno de ellos nos
ayudan a comprender mejor cómo opera la Autoridad y qué rol juega en el entramado
político de la convivencia humana.
c) Proposición fundamental
1
Desarrollo
a) Análisis
¿Qué es la autoridad?1 Hannah Arendt nos ayuda a reflexionar sobre las transformaciones
que este concepto ha ido sufriendo a lo largo de la historia; según ella, la autoridad necesita
de una fuerza diferente a ella que le da legitimidad, por ejemplo la violencia; en los
regímenes totalitarios que se confunden con estructuras sociales autoritarias, la autoridad es
lo que logra la obediencia de la gente y todos los modernos dictadores o sistemas
autoritarios implícitamente igualan autoridad y violencia (cf. ARENDT, 1996: 113). En
muchos casos la fuerza legitimadora de la autoridad, o sea, la autoridad de sus autoridades,
es la violencia o la capacidad de obligar a obediencias por diferentes medios y con respecto
a ella miden su poder.2
Así importante como es el concepto de autoridad, hoy en día ya no estamos en condiciones,
ni en teoría, ni en la práctica, de saber qué es verdaderamente la autoridad3. Esto lo afirma
porque en las diferentes etapas de la historia han habido grandes cambios de paradigma en
los que la autoridad operaba según los principios vigentes en cada régimen político, por
ejemplo en Grecia, Roma, etc.4 Sobre todo después de la modernidad, los principales
fundamentos de la autoridad se han ido diluyendo hasta un punto en el que podemos hablar
de una crisis muy seria de la autoridad que se traduciría incluso en la transformación de las
relaciones previas a la política y más cotidianas de la vida como ser la crianza y educación
de los niños que son los espacios fundamentales en los cuales también se ha diluido la
fuerza de la autoridad, este fenómeno ya había acontecido en diferentes momentos de la
historia y es en este aspecto histórico de la autoridad en el que concentramos la reflexión.
(Cf. ARENDT, 1993: 101-102)
1
ARENDT Hannah (1996). ¿Qué es la autoridad? En Arendt, Entre el pasado y el futuro. Barcelona:
Ediciones Península.
2
Ibid p. 107.
3
Ibid p. 102
4
Arendt nos ofrece una selección de estos “principios legitimadores” que sustentarían la legitimidad de la
autoridad para los griegos: las argumentaciones filosóficas; en los romanos el poder de la tradición que la
fundación de Roma les ofrecía y en el cristianismo con la introducción del temor de la moral.
2
En Arendt, la autoridad se presenta como una necesidad social, ella llegaría a ser el
concepto que nos ha permitido permanecer unidos a pesar de todas nuestras deficiencias
para la convivencia; en palabras de la misma autora citamos:
“la autoridad brindó al mundo la permanencia y la estabilidad que los
humanos necesitan, justamente porque son seres mortales, los seres más
inestables y triviales que conocemos. Sí se pierde la autoridad se pierde el
fundamento del mundo” (ARENDT, 1996. p. 105)
3
b) Argumentación
4
II. Conclusión
III. Bibliografía