Las teorías de la pobreza y del subdesarrollo son muchísimas y variadas, imposibles de detallar en
este trabajo. Sin embargo para que el lector tenga una idea aproximada, intentaremos agrupar las
teorías en tres grandes tendencias: “las teorías de la modernización”, “las teorías de la
dependencia” y “las teorías liberales”. Las primeras suponen el desarrollo como la repetición de la
experiencia histórica de los países capitalistas industrializados.
Las segundas centran su atención en el carácter desigual de las relaciones entre el centro del
capitalismo mundial y la periferia. Y las terceras, suponen la pobreza como la incapacidad de una
economía para generar empleos y salarios adecuados que satisfagan las necesidades consideradas
básicas.
Teorías de la modernización
Los partidarios de las “teorías de la modernización” analizan la pobreza a partir del subdesarrollo,
al que consideran el elemento clave de la pobreza. Para ellos, los principales factores de
subdesarrollo en los países pobres son la escasez de capital, la insuficiencia de ahorro, la
estrechez del mercado interno y el bajo nivel de productividad del trabajo, factores todos que
tomados en conjunto, no permiten crear impulsos internos suficientes para un crecimiento
económicos dinámicos.
Esta teoría parte de la idea de que ciertas condiciones económicas de los países de ingresos bajos,
desalientan el ahorro y crean círculos viciosos que determinan la persistencia de las condiciones
de pobreza. Así, una persona es pobre porque no gana lo suficiente para vivir, gana poco por su
escasa productividad, la que se da por su bajo nivel de calificación, que viene por su escasez de
dinero para invertir en educación que a su vez se da porque gana poco.
Lo mismo se produce con los desempleados, una persona está desempleada porque hay pocas
empresas para trabajar, hay pocas empresas para trabajar porque hay poco capital para invertir,
lo que viene por el escaso nivel de ahorros de la sociedad, que se da porque hay pocas personas
trabajando, y hay pocas personas trabajando porque hay pocas empresas para trabajar y así
volvemos al inicio del problema para producir un círculo vicioso es decir, un hombre es pobre
porque es pobre.
El desarrollo por fases
También, aparecen las teorías de Walt Rostow y del futurólogo norteamericano Alvin Toffler. El
primero divide la evolución económica social de cualquier país en cinco etapas a través de las
cuales se consigue el desarrollo. Para Rostow esas etapas eran: la sociedad tradicional, las
condiciones previas del despegue, el despegue, el proceso hacia la madurez y la era del consumo
en masa. Para este autor, los países en vía de desarrollo deberían repetir estas experiencias, si
bien es formas distintas, muy parecida en sus rasgos más importantes; esto así, si querían salir del
atraso y superar el subdesarrollo.
Por su lado Alvin Toffler plantea el desarrollo a través de faces de crecimiento distintas a las de
Rostow. En su opinión la sociedad humana se desarrolla sobre la base de tres olas que guardan
relación con el desarrollo tecnológico de la humanidad. Para él, esas tres olas son: la civilización
agraria, la civilización industrial y la civilización superindustrial o post-industrial. Esta última ola se
basa en las altas tecnologías, la información y la nueva forma de organización económica a la que
llama economía del conocimiento.
La teoría “maratonista”
Cree, que sin este crecimiento de características maratónicas, sería imposible lograr las
inversiones absolutas necesarias para dar a los nuevos ciudadanos el nivel de vida que demanda
el desarrollo; pues de no ser así, los ciudadanos existentes tendrían que limitar su consumo
presente para garantizar las inversiones que provean las riquezas de los seres humanos del
futuro.
Teorías de la dependencia
Los “neodependentistas”
Pero esta teoría choca con el escaso poder de los países pobres para conseguir ventajas en el
mercado mundial con el aplastante poder de las naciones más desarrolladas, así como también
con la interdependencia mundial y con la creciente integración regional, subregional y mundial
que demandan los nuevos tiempos.
El enfoque keynesiano
Para los keynesianos el problema de la pobreza era atribuible a una escasez de demanda, la cual
provoca estancamiento económico, desempleo y profundas contradicciones sociales. Plantearon
la idea de que el Estado debía intervenir en la economía con el fin de disminuir el desempleo
involuntario y aumentar la producción. Keynes pensaba que los dos grandes problemas que
generaban pobreza en el capitalismo eran el desempleo y la concentración del ingreso, por el que
desechó el mundo clásico del equilibrio natural y el sistema de libre mercado como el mecanismo
para el ajuste automático y equitativo. El elemento clave de intervención estatal consistía en la
“administración” de la demanda efectiva por parte del Estado.
El enfoque neoliberal
Para los liberales o modernamente neoliberales. La pobreza se produce por la incapacidad de una
nación de producir empleos debido a distorsiones en la aplicación de la economía de mercado.
Según los neoliberales el problema de la pobreza sólo se podría resolver mediante los
mecanismos del mercado, los que a su juicio pueden asegurar a largo plazo el pleno empleo de la
población y una escala de salarios adecuada.
TEORÍAS DE DISCRIMINACIÓN A LA RAZA O ETNIA
Racismo y migración
El racismo es entendido como "toda teoría que invoque una superioridad o inferioridad intrínseca
de grupos raciales o étnicos que dé a unos el derecho de dominar o eliminar a los demás.
Primero el racismo como discurso es una elaboración ideológica excluyente que mantiene su
núcleo en la supuesta superioridad biológica y cultural de una determinada "raza". Segundo como
tal, incide poderosamente en la construcción de la subjetividad individual y colectiva de una
población, proporcionando ante todo conceptos que propician la intolerancia entre grupos que
exhiben diferencias físicas. Tercero, como doctrina de exclusión social, no solo empuja un sistema
clasificatorio que organiza y jerarquiza a los grupos humanos desde una escala etnocéntrica, sino
que además involucra un conjunto de "técnicas" emotivas e inconscientes que tienen por fin
negar el acceso a determinados espacios, bienes o servicios a aquellos que son percibidos y
sentidos como racialmente diferentes
Raza aria
Hitler tuvo en dos intelectuales, el angloalemán Houston Stewart Chamberlain y el profesor Alfred
Ploetz una fuerte influencia para sus teorías antisemitas. El primero en 1899 ya sentó las bases de
la posterior filosofía nazi y defendió la superioridad racial de los Arios. Para Chamberlain los judíos
eran una raza negra, resultado del mestizaje con los africanos durante el exilio del pueblo judío en
Alejandría.
La multietnia de la sociedad alemana era otra preocupación, al igual que para Alfred Ploetz. Este
defendió incluso la cría selectiva, el asesinato de los niños con discapacidad, y la prohibición de las
relaciones interraciales. Ploetz vivió en los inicios del S.XX y se unió al partido nazi.
Piel de color
En los últimos años del S.XVIII muchos científicos de Estados Unidos estaban convencidos de que
la piel oscura de la raza negra se debía a una enfermedad de la piel. Creían que era un tipo de
problema médico similar a la lepra, que se había transmitido de generación en generación.
Uno de los Padres Fundadores de Estados Unidos, Benjamín Rush, incluso le puso nombre
'Negroidism'. Asmismo, usó este argumento para oponerse al mestizaje entre razas porque creía
que los niños que nacieran de estas parejas podrían tener la enfermedad.
La raza blanca
Según la psiquiatra afroamericana, Francés Cress Welsing, la piel blanca es el resultado de una
mutación genética. Para Crees las personas de raza blanca tienen menor cantidad de la enzima
tyrosinase, relacionada con la melanina. Esto tendría implicaciones que se traducirían en un
complejo de inferioridad y la agresividad hacia las personas de color. Este complejo de
inferioridad ha llevado también a una obsesión con los genitales masculinos negros, que sería la
base de numerosos símbolos, como la cruz cristiana. El racismo sería según ella una reacción de la
mutación genética blanca para no extinguirse ante la superioridad de la raza negra.
El acoso puede incluir, por ejemplo, difamaciones raciales, comentarios ofensivos o despectivos
sobre la raza o el color de una persona, o la exhibición de símbolos ofensivos de índole racial. Si
bien la ley no prohíbe las bromas simples, los comentarios displicentes ni los incidentes
esporádicos que no son muy graves, el acoso es ilegal en los casos en los que es tan frecuente o
grave que genera un ambiente laboral hostil u ofensivo, o cuando da lugar a una decisión laboral
negativa (p. ej., que la víctima sea despedida o asignada a un puesto inferior).