Competencia Interpretativa
Advierto que hay una grandísima diferencia entre el espíritu y el cuerpo. El espíritu, por su
naturaleza, es enteramente indivisible y no depende nada del cuerpo, aunque parece unido a éste.
Así es que cuando un pie, un brazo o cualquier otra parte son separados del resto del cuerpo,
conozco muy bien que nada ha sido sustraído a mi espíritu. Pero en lo corporal o extenso ocurre lo
contrario, pues que no puedo imaginar ninguna cosa corporal, por pequeña que sea, que mi
espíritu no divida fácilmente en varias partes. Esto basta para enseñarnos que el espíritu o alma
del ser humano es enteramente diferente del cuerpo.
Justificación de lo inconsciente
Nuestra cotidiana experiencia personal nos muestra ocurrencias, cuyo origen desconocemos, y
resultados de procesos mentales, cuya elaboración ignoramos. Todos estos actos resultarán faltos
de sentido y coherencia si mantenemos la idea de que todo lo que hacemos es producto de
nuestra conciencia y, en cambio, quedarán ordenados dentro de un conjunto coherente si
aceptamos que existen actos inconscientes junto a los actos conscientes.
1.- Identifica las tesis centrales en cada texto en cuanto a cómo se produce la conducta humana.
Señala en cada uno dos argumentos que fundamenten estas tesis. Incluye también tu opinión
personal con respecto a cada tesis. Para realizar esta actividad puedes completar un cuadro como
el siguiente:
Origen de la conducta humana: Según descartes, el origen de la conducta de un
humano es guiado por el espíritu de la persona,
siendo este algo enteramente indivisible y que
independientemente que algo corpóreo sea
sustraído el espíritu sigue igual.
Tu opinión
Daniel lascarro