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•• Lecciones populares ••
•• de matemáticas • •
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•• RECTAS y ••
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CURVAS ••
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•• N. B. Vasiliev ••
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V. L. Gutenmajer ••
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•• Moscú ••
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H . Bacnm.en,
B. fy-rotrMaxep
fipH.MblC 11 KpUIJblC

lbp,aTcni.C'l'llO uHay1ta»
lllocHna
N. B. Vasíliev,
V . L. Gutenmájer

Rectas y curvas
Editorial Mir
Moscú
Traducido del r uso por
Margari la Gómez

Ha ncaancKo)r na1>me

J01preso en la URSS. 1980


© lfaAaTell LCTBO 9Hay1rn». 19i8
© Traducción al espaílol. Editorial Mir. '1980
5

Indice

Prólogo 7
Introducció n l 1
1. Co njunto de puntos 19
2. Alfabeto 37
3. Combinaciones lógi cas 6'2
4. Máxi mo y mlnimo 81
5. Lineas de nivel 93
G. Curvas do segundo grado 1l l
'.'. l\odadur3s y trayectorias 143
l:\espuestns, indicaciones, resoluciones 176
.~ póndi co I. Método de coordenadas.
(Fórmulas fuuditmen tnles) 184
A¡,éndice IT . Algunos datos
de Ja plani roo tría escolar 186
:.p1íotlico III. Una docena de tareas. 190
7

Pról ogo

Los principales personajes de este li!:>ro son diferentes figuras


geométricas, o, como a menudo se denominan, «conjuntos de
puntos». Al principio aparecen tas figuras mas simples en distintas
combinaciones. Estas se mueven, revelan distintas propiedades, se
cortan, se unen, forman diferentes familias y cambian su aspecto,
hasta llegar a veces a hacerse desconocidas; por otra parte, es
interesante ver a viejos conocidos en una situación compleja,
rodeados de figuras nuevas, que aparecen al fi nal.
El libro contiene alrededor de doscientos problemas, muchos de
tos cuales se ofrecen con comentarios o se dan sus soluciones . Los
problemas son muy diversos, desde tradicionales, en los que hay que
hallar y emplear de alguna forma uno u otro conjunto de puntos. basta
pequeñas investigaciones. que conllevan a importantes conceptos y
teorías macemáticas (así son tos problemas ..sobre el queso,., ..acerca
de la lancha mocora,. y •en torno al autobús•). Además de teoremas
geomérricos comunes sobre recms, circunferencias y triángulos, en
el libro se emplean el método de coordenadas, los vectores, las
transformaciones geométricas y, sobre todo, et lenguaje del
movimiento. Una enumeración de datos geométricos y fórmulas
útiles vienen en los apéndices I y II. Algunas sutilezas lógicas, que
surgen en las soluciones, se dejan para que el lector reflexione. El
signo (?) substituye las palabras ~ejercicio•, «compruebe,. ..¿es
8

evidente para usted esta afirmación?,., •piense por qué,., etc., en


dependencia del lugar donde esté. Con el signo O se señala el
comienzo y el final de la solución, y .J, indica que Ja solución del
problema o Ja respuesta al mismo se encuentra al final del libro. Los
problemas más difíciles de resolver vienen señalados con asterisco.
Los problemas que inician cada parágrafo no son, en general,
difíciles, o están analizados decalladamente en el texto. Los demás
problemas no es obligatorio resolverlos seguidamente, uno tras orro,
al leer el libro. se puede elegir aquellos que a juicio de uno, son los
más sugestivos. Muchas cosas, sobre las que se habla en los
problemas, es út.¡I comprobarlas en la práctica: hacer un dibujo
grande. mejor unas cuancas variantes (sicuando las figuras en diversas
disposiciones). Semejante ·método experimental, además de que
ayuda a adivinar la respuesta. y a formular una hipótesis, sugiere a
menudo el camino hacia la demostración matemática. Haciendo
dibujos en el margen, los autores se han convenci~o, de que tras casi
cada problema está encerrado un problema auxiliar: trazar unos
cuantos puntos o líneas, sobre las que se habla en la carea. Este
problema preliminar resulta con frecuencia más fácil, pero no menos
interesante.
En panicular estimamos necesario incluir en el libro el apéndice
lII. el que ayudará a utilizar la obra para un estudio sistemático, dará
la posibilidad de descubrir los vínculos, que enla2an problemas de
diferentes capítulos, ocultos a primera visra.

N. Vasi/iev, V. Gutenmájer
9

Notaciones

AB = p (A, B) - longitud del segmento AB (distancia


de A a B).
p (A, l) - distancia desde el punto A hasta la
recta l.
/"'-..
ABC - mognitud del ángulo A BC (en gra<los
o radianes).
AB - arco ele una circt111ferencia con extremos
en A y B.
óABC - triángulo ABC
s~\BC - áre:t del triángulo ABC.
{M: f (M) = e}- conju nto de todos plintos M que satis-
facen la condició11 f (M) = c.
Introducción

Problemas iniciales
0.1. Una escalera situada sobre el
suelo liso y apoyada con un extremo
en la pared, se desliza hacia abajo.
¿Por qué· línea se mueve un gatito
sentado en el centro de la escalera?
Supongamos, que el gatito es fleg-
mático y está sentado tranquilamente.
En ton ces, tras os tú formu lación con-
vencional, se ent revé el siguiente
problema matemático.
Sea un ángulo recto. Hallar el
conjunto de centros de toda clase de A
segmentos d e una longitud d ad a d,
cuyos extremos se hallan sobre los
lados del ángulo dado.
Tratemos de adivinar cuál es el /J
conjunto. Claro está, cuando el seg- d/ 2
mento gira, deslizándose con los ex-
tremos por los lados del ángulo , su
centro describe cierta línea (esto lo
sugiere también la primera formula-
ción del problema). Ante todo, vamos
a aclarar dónde están los extremos ele
esta línea. Corresponden a las posi-
12

ciones extremas del segmento, que


ésto ocupa cuando so hall a o vertical
o horizontalmente. O sea significa,
que los extremos de la línea A y B
están en los lados del ángulo, a la
distancia do d/2 respecto a su vértice.
Trace unos cuantos puntos inter-
medios <le esta línea. Si lo hace con
suficiente exactitud, verá que todos
ellos están a iguaJ distancia del vér-
tice O del ángulo dado.
Surge una .. suposición: la línea
buscada es eJ arco ele una circunferen-
cia cuyo radio es d/2 ,y ol centro se
encuentra en el vértice O. Ahora hace.
falta demostrarlo .
O Demostremos primero que el
centro M del segmento dado KL
(1 KL 1 = d) siempre está a la dis-
tancia de d/2 del punto O. Esto se
deduce clel hecho de que la longitud /(

de la mediana OM del triángulo rec-


tángulo KOL es igual a la mitad ele la
longitud de la hipotenusa. (En la
L
juste.dad ele esto es fácil con vencel"se
si a partir del triángulo KOL traza-
mos ol rectángulo KOLT y si recor-
damos que sus diagonales KL y OT
son de una misma longitud y se divi-
den por la mitacl en el punto de
intersección 111).
De esta forma, hemos demostrado
que el centro del segmento f(L siem-
pre está en el arco AB de la circunfe-
rencia con el centro O. Este arco es
el conjunto de puntos que so busca.
13

Hablando en rigor, aún tenemos


que demostrar que cualquier punto
M del arco AB pertenece al conjunto
buscado. Esto no resulta difícil de
hacer. En rcalil!n.d, a través de cual-
quier punto 1vf el o nuestro arco pode-
mos trnzar un rayo Oivl, luego trnzar
sobre ól el segmento 1 MT 1 = 1OM 1
y bnjai: desde el punto T las perpen-
diculares T L y '1' K a los 1a el os del
ángulo. Así obtenemos el segmento
uecesario KL con el centro en el pun-
to M.O
La segunda mitad de la demostración
podría purccer innecesaria, pu!!s es claro
que el centro dul segmento Kl doscribe
una o:línea continua» con los extremos A y B,
o sea, quo el punto M pasa por todo e l arco
A lJ, y no sólo por alguna du sus partos.
Este ra :wnamionto es complclal!lC!ntc con-
vincente , pero no es tan fácil darle rigor
matemñtico.

Veamos ahorn clcscle otro punto de vis-


ta el movi m icn to de la escalera en el
problooia 0.1. Supongamos que el !>cg-
mento HL (ocscalera») está fijado y las
rectas KO y LO («pared» y «suol oll)
giran respect i vamon to alrededor de
los puntos /( y L de forma qua el
ángulo entre ellas es siempre recto.
El hecho de que In distancia des<lo el
centro del segmento hasta ol vértice
O ele! ángul o l'ecto sea ~iemprc lu
misma. se trnnsformu en un teorem a
conocido: sl e1i un plano se dan dos
puntos, J( y L, entonces el conjunto de
14
/'-
puntos O, para los cuales KOL
= 90°, resulta ser una circwLferencia
de diámetro KL. Este teorema, nl
igual que su generalización, que les
ofrecemos en el punto E § 2 , servirán
reiteradamente para la solución de
problemas.
Volv;imos a Jos d a los del proble-
mo 0.1 y formulem os la pregu11tn más
om pi i<imente.
0.2. ¿Por quó línea se moverá el
gatito, si no está sentado en el centro
<le la escalera?
Eu Ja figura están dibujados unos
cu a ntos puntos d e una de estas lineas.
Puede verse, que no es una recta , ni
una c ircunferencia , sino una curva
nueva para riosotros. Aclarar quó
curvo os, nos ayu<l nró o! método de
coot·denadas.
O Establezcamos u11 sislcma de
coordo uadas, tomando por ejes Ox
y Oy los fados del ángulo. Supongamos
que el gatito está seutudo on e l p u nto
/(.
M (x; y), a distancias a y b de los
respec tivos cxtri::rnos f( y L de l a
O!<<:al o1·11 (a + b ~.-= el). Hrdlcmos la
oc1Hlci611 que vincula ! ns coordcll:ifla s 0
:e e !f del p1111to 11!.
Si ro l st·~mc11l.c1 [(f., o:;tá inclina<lo
011 uu :í11~1do '(' ros ¡101;lo n l ej e O:r:,
011 lonc cs y - b sen •p, y :i: -., " cos 'f:
po r t·slo, co11 cualquier 'P {O ·~ 11• <. :r/2)
zZ yl
7:T+v= 1 <t>
15

El conjunto de puntos cuyas coor-


denadas satisfacen a esta ecuación, Y
es una elipse, como veremos en el
§ 6. De esta manera, el gatito se
moverá por 1111:1 elipse. O "'
Obsérvese que si a = b = d/2, o
sen cuando el gatito está sentado como
antes, en el centro de la escalera, la
ecuación (1) se transforma en la ecua-
ción de la circunferencia x 2 + y3 =
= (d/2)2 • Así pues, obtenemos otra
solución analitica del problema 0.1.
El resultado del problema 0.2 ~- ---
explica cómo funciona el mecanismo ~ - ....
que traza elipses. Este mecanismo, '-- " _/
representado en el dibujo, se llama -- --
elips6grafo ele Leonardo do Vinci.

Teorema de Copérnieo
0.3. Por el interior de una circun-
ferencia inmóvil rueda tocándola sin
deslizar otra circunferencia cuyo ra-
dio es dos veces menor que el de la
primern. lQué línea describirá el
punto !( de la circunferencia roda nte?
La respuesto. a este problema es
nsombrosamente si mple: el punto K
se mueve por líneo. recta, más exacta -
mente, por el diámetro de la circun-
ferencia i nmóvil. Este resultado es el
que se llama teorema de Copérn ico.
Trate de con vencerse en la prácti-
ca de Ja exnctitud ele esto teorema.
(Es de suma importancia que la cir-
cunferencia interior rueda sin clesli-
16

~amiento, o sea, que las longitudes<le


los arcos que giran uno sobro otro
sean iguales.) No es difícil demostrar-
lo, solamente hace falta acordarse del
teorema !lobre el valor del ángulo
inscrito.
O Supongamos que el punto de la
circunfenmcia rodante, que en ol pri-
rucr n1omento ocupaba la posición A
en la cücunferenci u inmó vil, hn llcga-
tlo a la posición K, mienlrn!l que 1'
os el JJUato <le contacto de las circun-
ferencias en este momcnt.o. Cowo las
I ........ ,.-..
l ongitudes de los al'cos J(T y A 1' son
iguales, y el rad io de la circunfel·encia
rodante es dos voces menor, resulta
que el valor en grados del arco KT
es dos veces mayor que el ele! arco 8
M'. De esta maner:i., si O es ol cen t ro
de In cücuufcrencia inmóvil, según
el teoremn del ángulo inscrito (véase
*ol 1punto /'' / ' -.
pág. 26) A01' = KOT. O sea, que
f( está sobre el radio AO.
Este razonamiento os v:ilido hasta•
eJ momonto en que la circu1úerencia
móvil ruede por la cu1uta pa1·te de la h
ci1·cunfel'encia grande (el punto de
co rüacto estnrá en el pun to IJ do esta
/'..
última para 1n cual BOA = 90º, y
!\. coincidil'á. con O). A continuación
ol movimiento transcurrirá del mismo
modo exactamente - todo el cu<ldro
se ref!cjnr:í siroétt'icam.entc respecto
17

a la recta BO - y, luego de que el


punto J( llegue al extremo opuesto
A' del diámetro AA', Ja circunferen-
cia rodará por la mitad inferior de la A't-i-....;:,,,,___ _.A
circunferench1 inmóvil, y en este tiem-
po el punto f( volve1·á a A . O
Comparemos los resultados de los
problemas 0.1 y 0.3. Su atl'acti vo
estriba, por lo visto, en la siguiente
circunstancia. En Jos dos problemas
se trata do un movimiento bastante
complicado de la figura (en el prime-
ro, sobre el movimiento de un seg-
mento; en el segundo, sobre el de una
circunfel'encin}. Pern las tt•aycctorias
de algunos puntos resultan inesperada-
mente sencillas. ¡Además de que estos
dos problemas se parecen exterior-
mente, los movimientos estudiados en
ellos coinciden!
En efecto, supongamos, que por el
interior de una circunferencia de ra-
dio d rueda otrn circunferencia ele
raclio d/2 y que KL es el diámetro de
esta última, unido a ella rígidamente.
De acuerdo con el teorema de Copér-
nico, los puntos [{. y .l., se traslaclan
por rectas inmóviles (diámetros de l a
cil·cunfercncia gra nde, AA' y BB·,
correspondientemente). De esta for-
ma, el diámetro !( L se desliza con sus
extremos por 1los rectas mutuamente
perpendiculares, o sea, qne se mueve
como el segmento en el problema O. l.
Otra cuestión i11tcl'OSanto , relaci o-
nada con el movimiento del segmento
18

KL: ¿qué conjunto de puntos cubre


este segmento, es decir, cuál es la
reunión clo todas las situaciones posi-
IJlcs del se¡;mcnto KL dur.rntc su mo-
vimiento? La cu1·va que limita este
conjunto so llama astroide. Resulta que
puedo obtenerse Je la forma siguiente:
si a una c i1·cunferencia de el iámetro
d/2 so Je hace rodar dentro de una
circunícnrncia lle diámetro 2d, enton-
ces dibujando la trayectoria de algún
punto concreto de la circunferencia
rodante so obtench·á una trnyectoria
que será justamente una astroiclc. So-
bre esta curva y sus familiares mús
cercanos hablaremos en el § 7, el úl-
timo de nuestro libro, clondo el lector
podrá conocer más detalladamente la
intcrcoucxió11 d e las cuestiones que
hemos trata1!0.
Sin embargo, antes do cstuclinr
estas sutiles cuestiones y curvas, nos
clotendI"cm os minuciosamente en Jos
problemas relacionados con recta$ y
circunferencias. Duranlo los primeros
cinco capítulos no aparecerán olrns
líneas.
19

J Conjunto
de puntos

En el presen te pnrágrnfo vamos a exa-


minar e ilustrar, mcclio.nlc una serie
de ejemplos, los planteamientos fon-
dnmeutales de los problemas que com-
ponen el libro, y también d arsenal
do conceptos y medios que se utilizan
pnra resol.verlos. Concluye este capí-
tulo unn gran diversidad de problemas
geométricos.
Examinemos primel'O el término
que so encuentra mñs a menudo en el
libro y que sirve como tí tul o del
capítulo.
«Conjunto de ¡mntos& es un con-
cepto muy general. Puedo sor cual-
quier figurn: uno o muchos puntos,
una línea o un dominio en la super-
ficie plana.
En muchos problemas de nuest1·0
libro hay que hallar 101 conjunto ele
puntos que satisfagan a cierta condi-
ción. Lns respuestns en estos proble-
mas son, por r.egln general, figuras
conocidas del curso ele geometría es-
20

colar (rectas, circunferencias, a veces


trozos on los que estas líneas dividen
Ja superficie pluna , etc.). Lo principal
es adivinar qué figura es. Así, on el
problema 0.1 sobro el go.to nosotros
adivinamos que la respuesta era una
circunferencia, y en el problema 0.3
la respuesta resultó ser una recta.
Al resolver algunos problemas hay
que realizar toda una investigación,
..
ya que es necesario convencerse <le
que: ·. .
a) todos los puntos, que satisfacen
a dada condición, perJenecen a la f lgu-
ra indicada;
b) todos los puntos de la figura
fJ...
satisfacen a dada condici6n.
A veces son evid entes las dos afir-
maciones, tanto la directa como la
inversa; n veces solamen t e una de
ellas; pero en ocasiones es difícil
hasta siquiera imaginarse cuál será
la respuesta.
Analicemos unos cuan los proble-
mas típicos.

d~
1.1. El punto O está situado en el
segmento AC. Hallnr el conjunto de
./"".- ./"'.-
puntos para los cuales i'\t/OC = 2i'VIA C A o e
O Respuesta. El lugar geométrico
de una circunferencia de radio 1 A O 1
con centro en O (sin el punto A) y del
rayo OC (sin el punto O).
Vnmos a convencernos de esto.
Supongamos que ol punto 111 del con-
junto buscado no portenece a la recta
21

AO. Demostremos que la distancia


1 MO 1 desde aquél hasta el punto O
es igual a 1 AO ¡. Tracemos el trián-
gulo OAM. Según el teorema del
ángulo exterior del triángulo, la mag- A
nitud del ángulo MOC es igua l a la
suma de las magnitudes de los ángulos
interiores A y M, no adyacentes a él,
o sea
./""'. /'... ./""'.
OAM +AMO = MOC = 2MAO.
A partir de los datos del problema
/'...
obtenemos en seguida OA M = AMO;
por consiguiente, el triángulo AMO
/'...

/'..
d
A O C

es isósceles, o sea, 1 OJVI 1 = 1 AO 1.


Demostremos, que es justo también
lo contrario: cualquier punto Jvl de la
circunferencia señalada en la respuesta
satisface a l a condición. En efecto, el
triángulo AMO es isosc~les, sus ángu-
los A y !VI son iguales y, por el mismo
/'... A
teorema del ángulo exterior, !110C =
= 2MAC.
Sea que ahom el punto M perte-
nece al rayo OC, lvf +O. En ton ces
./""'. /'...
MOC = 2MAC = O, y la condición
se ha cumplido.
Los demás puntos de la recta AO
no pertenecen al conjunto buscado:
para ellos, uno ele los ángulos MOC
y !llAC es llosarrollado, y el otro es
cero (sobre el punto O no se puede
decir nada).
22

f.2. Dos ruedas de radios r 1 y r~ ~


(r1 >r2 ) ruedan por la recta l. Ha- r, M
llar el conjunto de puntos de intersec- ,,
ción 11! de sus tangen tes comu nos i
intcriorns (véase el dibujo). , .l
O Respuesta. Una recta paralela
a l.
Obso1·veroos que el punto Jvf se
encuentra sobre el eje de simetría de
estas dos circunferencias, es decir, en
la recta 0 10z,.. donde 0 1 y 0 2 son los
centros de las mismas. Por esto se
puede encontrar el conjunto do puntos
de intersección de la recta 0 1 0 2 y una
<le las tangentes T 1 1\.
Examinemos una posición arbi-
traria <le las clos circunferencias y
tracemos a los puntos de tangencia sus
radios 0 1 T 1 y O~T 2 . Vemos, que el
punto M divide el segmento 0¡0 2 en
la relación r 1 /r'l (los triángulos rectán-
gulos i'l/f 0 1 T 1 y M0 2 T 2 son semejan- o. M
tes). Es claro que el conjunto de cen- --....!+:.::::.:::.-.-----
tras 0 1 y el conjunto de centros 0 2 - ·- - - - =--o;
son rectas paralelas a la recta l. El l/777 7777ll/77/ll777
conjunto de puntos M, quo dividen
los segmentos 01 0 .~, cuyos extremos se
sitúan en dichas rectas, en la m isma
relación r1/rz, también representan
(!n sí una recta paralela a l.
De esta manera , el conjunto ele
puntos de intersección de Ja.s tangen-
tes es una recta paralela a la recta
l y se encuentra a la distancia 2r1 r 2 /
+
/(r 1 r 2 ) de esta recta <?>. O
23

Para resol ver el problema siguien-


te hay que realizar una investigación
más minuciosa. T end1·cmos que divi-
dir el plano en varias partes, y en cada
una realizar un razonamiento parti-
cular.
1.3. Dado un rectáng'1lo ABCD.
Hallar todos Jos puntos del p lnno
cuya suma ele las distancias desde
cnda uno de ellos hasta l as dos rectas
AB y CD sea igual a la suma (fe las
distancias hasta las rectas BC y AD.
O Designemos fos longitudes de
o

A
a
g b p
e

los lados del triángulo por a y b.


Examinemos primero un rectángulo
distinto al cuadrado: supongamos que
a< b.
Los puntos que están dentro del
rectángulo, y también entre lns pro- r:-,.- ...,. .....,..._""'--.·-..
_.- ,j..,.. ,..- .' ""'
··1..,.·.~-.~.
longaciones ele los Indos mayores, no : .: :::::::::::_-::: ::::::
satisfacen a los requ isitos dol proble- · · · · · · ·-· · ·
roa, ya. quo una. suma do las distancias
es igual a a, y la otra no es menor
do b.
Ahora supongamos que el punto
M está entre las prolongnciones de los
lados menores del rectángulo. Designe-
mos poi· y su distancia hasta el lado
m ayor mús cercano del rectángulo; · . . · . · !J .. .. .. t --
entonces la distancia hasta el lado a1 M 1
opuesto el ignal a y +
a. Para que el
6
punto satisfaga l as exigencias del
problem a, es neccsatio que so cumpla
la igualdad y (y + +
a) = b, de don-
de y = (b - a)/2. De esta forma, los
24

puntos qtto se encuentran entre l as

del rectángulo, a las condiciones sntis-


facen solamente aquéllos que estén
a la distancia de (b - a)/2 del lado 6 _
2""§
prolougaciones de l os l ados m enores 6 _ 0 ~· F

mayor más cercano del rectángulo. ~


El con junto de puntos en este domi- ~· F"'
n io es ln reunión de dos segmentos,
EF y E'F'.
Por último, exami nemos cualquier
punto 111, que esté en el ángulo for-
mado por las prolongaciones do los
dos lados vecinos BC y DC del rectán-
gulo. Designemos respectivamente por ....-__b_ _ _¡....:.....;~
x o !J, las distancias desde el punto
a
M hnsta l as rectas CD y BC. Ent onces
el requ isito del problema se puede ..__ _ ___.L...__
npuntar así: +x +
(x b) = y+
+ (y +a), o y = x + (b - a)/2.
Observemos que l as cifras x e y pue- !J :-: -~
den ser consideradas como las coorde ~ · [.¿'~ - ~
.;(. · .· .
nadas d el punto M en el sistema de e .. .
coordenadas con ejes Cx y Cy . En este
sistema do coordonndns, ln ecuación
y = x + (b - a)/2 determina una rec-
ta paralela a la bisectdz del ángulo
xC y. Así pues, hemos demostrado que
entre los puntos que están en el
ángulo examinado, a l planteamiento
de l problema satisfacen solamente
nquellos puntos quo están situado~ "'-------/
sobre la recta y = x + (b -->a)/2.
Los mismos razonamientos so pue- 1 1
den exponer t~1mbién para los otros
~
tres ángulos. De cstti forma, hemos
c~ t.11tli o.<lo todos los puntos dol plano.
. 25

El conjunto de todos los punt os que


satisfacen los requisitos planteados
viene mostrado en la figura.
Todavía hay que examinar el caso

X
cuando el rectángulo es un cuadrado,
o sea, a = b, y aclarar en qué se con-
vertirá el conjun t o de puntos buscn-
clo. Es fácil ver que será un cuadrnclo
y las prolongaciones de sus diagonales
(?). o
Consignaremos que, por cuanto el
rectángulo tiene dos ejes de simetría,
y les pares de sus lados simétricos f igu--
ran en los datos del problema equitatt-
vamenle, el conjunto requerido de pim-
tos deberá tener esos dos mismos ejes de
simetría; por eso, al resolver el proble-
ma era sufici ente estudiar solamente
un cuarto del plano en que éste está
dividido por los ejes ele simetría, y no
los puntos del plano entero.
En el caso del cuadrado, sus
ejes de simetría son también los ejes
ele simetría del conjunto buscado.
FaJl\ilia de líneas y el movimiento.
A la par con e l cojunto do puntos va-
mos a examinar el conjunto de líneas,
o, como so dice más a menudo, la fa-
milia de líneas.
Si en un problema geométrico tra-
tamos con una familia ele circunferen-
cias o de rectas, es cómodo imaginarse
ésta como una circunfere neta o una rec-
ia en rn.ovimicnlll. En el lenguaje clel
movimiento hemos formnlíHlo y rosuol-
t.o ya los primeros prob!Grnas; dicho
26

lcn~uajo lo emplearemos reiterada-


mente también más adelante. pues
mediante él se puede explicar con más
claridad muchos problemas y teore-
mas.
Los ejemplos están a la vista.
Volvamos al problema LL Su resul-
tado puede representarse así.
Supongamos que la recta .t11Yl gira
alrededor del punto A con una voloci-
clarl angular constante w (o sea, gira
en un ángulo ·igual a w por unidad da /
/
.... -
tiempo) mientras In recta OM giro (

a ll'acledor del p'lmto o.con una veloci-


dad angular de 2w; a ptopósito sea
dicho, en al momento inicial las dos
rectas coincidían con la recta AO.
Entonces el punto de intersección !vi
de fas rectas se mueve por una circun-
ferencia cuyo centro os O.
De aquí podemos deducir el conoci-
clo teorema sobre el ánguJo inscrito.
Si la recta AM dura nte un tiempo t
gira de Ja posición A Jlf1 a la posición
A ilf 2 Crl un ángulo wt, Ja recta Oilf
gira en un ángulo 2wt; dicho <le otro
modo, la magnitud del ángulo inscrito
M 1A M ~ es igual a la mitad de la mag-
11 itud angular del correspondiente án·
gu lo central M 10 :11 z·
Este teorema se puode formular de
manera más palpable, por ejemplo así.
Tco1·e111n sobre el anillo en la cir-
cunferencia. En una circunferencia de
alambre se ha insertl\do 1111 anillo
pequeüo. Alrededor del punto A d«:
27

In circunferencia gira unn varilla que


pasa por esto anillo. Si la varilla gira
con una velocidad angular uniforme
ro, entonces el anillo correrá por la cir-
cunferencia con una velocidad angular
ztniforme de 2w.
Expondremos otro ejemplo más
ele un tcoremn que se pt1ede formular
en el Jengunje del movim iento.
Supongamos que l a recta t posee
en el plano un movimiento de avance
uniforme, o sen de tal forma que su
dirección no cambie, y el punto M
de su intersección con t1na recta in-
móvil m se mu eva uniformemente por
esta última. Entonces el punto de in-
tersecci6rt N de la recta l con cualquier _
otra recta inm6vil n se moverá también
11.niformemente. De hecho, esto es otra
formulación clel teorema geométrico
acerca do que las líneas paralellas tra-
zan en los lados del ángulo segmentos
proporcionales. Por analogía con el
teorema sobre el anillo en In circun-
ferencia, le Yamos a dar a este hecho
el siguiente nspecto.
Teorema sobre el anillo en una
recta. En clos rectas, en el punto de l '-...
intersección se hn insertado un anillo
pequeño. Si una de ellas está inmóvil
y la otra realiza un movim.iento de
avance (pornlelamenta a sí mismn)
y uni/orme, el anillo realiza también
uri movimiento de mane1·a uniforme. '-
En nclclautc, más de una vez nos
vamos a encontrar con el ifercntcs fa-
28

milias de rectas. En los casos cuando


se trate de una familia de rectas que
pasen por un punto o que sean parale-
las a una dirección, puede ser útil
uno u otro teorema sobre el anillo.
Problemas de construcción.· En
los problemas clásicos de construcción
(«trazar un triángulo1>, (!marcar un
segmcmto», «trazar una secante», «ha-
llar un punto»), por lo general se
ticme en cuenta que el trazamiento o
hay que realizarlo mediante «el círculo
y la regllll'>. Con otras palabras, por
cualesquiera dos puntos podemos tra-
zar una recta y trazar una circunferen-
cia de dado radio, y también hallar
los puntos de intersección de las líneas
trazadas.
~· · Para resolver problemas de este ti-
po es c6modo representar las circunfe-
rencias y rectas como conjuntos de pun-
tos que satisfacen a cierta condición.
f .4. Sean dados una circunferencia
y un punto A fuera de olla. Trazar por
ol punto A una rectal, tangente a dada
i:.i l'Cunferencia.
O Si X es el punto de tangencia
de la recta l con la circunferencia, el X
ángulo OXA es recto. El conjunto do
puntos M, para los cuales el ángulo ~
O :11 A es recto, constituye, como sabe- \:::.__) ~
mos, una circunferencia cuyo diáme-
tro es 0.11.
De esta manera, la recta l se puede
lraznr así. Dibujemos una circunfe-
29

rencía que tenga de d iámetro el seg-


mento OA.
Hallemos ol punto X ele intersec-
ción do esta c ircunferencia con l a dacia
(tales puntos son dos, simétricos res-
pecto a la recta OA). Después, por los
puntos A y X tracemos la recta l. O
1.5. Sean dados el punto A y una
circunferencia. Trazar por el punto
A una recta de tal forma que la cuer-
da cortada por la circunferencia cm la
recta tenga la longitud d.
O Estudiemos el conjwito de to-
das las rectas, en' las que la circun-
ferencia corta una cuerda de la longi-
tud d. Estas rectas son tangentes a
una determinada circunferencia 6,
cuyo centro coincide con el centro O
de la circunferencia dada, mientras
su radio es igual a V r2 - dt/4, don-
de r es el radio de esta última (?).
Así pues, el problema se reduce al
trnterior: trazar una tangente por el
punto A a una circunferencia cS con
el centro O.
El problema tiene dos soluciones,
si el punto A está fuera de la circun-
ferencia cS; una , si se encuent ra sobre ~
In circunforoncia cS; y ninguna, si 8 0• A
está dentro de la circunferencia 6. O
A menudo el conjunto buscado se
puede obtener a partir de otro conoci-
do aplicando una transformación sim-
ple; mediante un viraje, simetría,
traslado paralelo o hornotecia. (Este
30

método es sobre todo útil en los pro-


blemas de construcción). Recordemos
como se traza la imngen de una recta
o de una circunferencia al emplear los
métodos de t raslación o transforma-
ción de semejanza.
Para una recta es suficiente marca1·
dos puntos A' y B' - imágenes de
ciertos puntos A y B - y trazar por
los puntos A' y 11' la recta.
Parn unn cfrcunforoncia do rndio
r es suficiente ·marca1· un punto O' -
imagen de su centro O- y trazar una
circuniorencia con el -centro O' clel
03
.
0
,

mismo radio (si se trnta del trasl o.do)


o de radio kr (siendo k el coeficiente
de semejanza).
Mostremos ejemplos típicos de
problemas on los que se emplean las
transformaciones (en este caso, tras-
lados).
-1.6. Sean dados un punto A y una
circunferencia. Hallar el conjunto <le
vértices M de triángulos equiláteros
ANJ\.l, el vértice N de los cuales está
sohrc clalla circunferencia.
O Supongamos que N es algún
pun to ilc dacia circunferencia. Si vi-
rarnos el segmento AN en 60º con
respecto al punto A , el punto N caerá
en el vértice J11 del triángulo oqu i-
Já tero AN,W. Do aquí se tletluco en
scguidn que, si vii·amos la circunfc-
rcncín, como una figura rígida con
rcspeclo al punlo A, en GOº, cn!la pun-
31

to N ele ella se trasladará al corres-


pondiente a él tercer vértice Jlf dol
triángulo equilátero ANM.
De este modo, todos los puntos M
están en una do las dos circunferen-
cias, quo se obtienen de l a dada vi-
rándola en 60º en sentido hol'llrio o
an t ihorario respecto al punto A.
De la misma rnnnern se puede mos-
trar que ca el a punto,,¡ <le la i·eunión
de las dos circunferencias obtenid as
es el vértice de cierto triángulo equi-
ln.tero AN ivf. O
L 7 a. Sean dados un ángulo y, B
dentro ele él, un punto D. Trazar un
segmento los ex.tromos dol cual estén
sobre los lados de dacio ángulo y su
centro sea el punto D.
O Examinemos el conjunto do ....
segmentos, un extremo l l e los cuales · e
esté en el lado AC del ángulo dado
(con el vértice A), y el contro se en-
cuentro en el punto dado D. Los otrns
extremos de estos sogmentos porto-
necen, evidentemente, a un rayo si-
métrico al lado AC del ángulo con
relación al punto D.
Lo. construcción se l'Cduco a lo
siguionte: marcamos el punto A' si-
métrico al punto ...1 con relación a A'
D; a través ele A' tl'llwmos una recta
paralela a la recta A C, hasta que se
cruce en el pu u to E con la t'ecta A 8,
y obtenemos ol segmento necesnrio
EF .• con el cen tro en el punto D. El A r e
32

problema tiene siempre una sola so-


lución.
Es curio.so que esta construcción
resuelve el siguiente problema.
1.7h. Dados un ángulo y, dentro
de él, un punto D. Trazar por el
punto D una recta que corte del
ángulo dado un triángulo cuya super-
ficie sea la menor posible.
O Demostremos que la recta bus-
cada l'Csulta . ser justamente la recta
EF que hemos trazado en el problema
anterior, o sea, aquélla para la cual
el segmento, que se corta por los lados
clel ángulo, se clivi<le por el punto D
en partes iguales.
Tracemos por el punto D la recta
MN, diferente a EF, y demostremos
que:
A N F
( 1)

Puede considerarse que el punto 111


sobre el lado AB está más lejos del
vértice del ángt1lo A, es decir que
E (el caso cuando 1vl está más cerca
ele A que E se estudia por analogía;
los lados AB y AC cambian de papel).
Es suficiente convencerse ele que
(2)
pues de aquí en seguida se deduce In
dcsigualtlad (1). Pero la desigualdad
(2) es evidente, ya que el triángulo
EDill comprende por entero el t.ri-
33

ángulo EDN', simétrico a FDN res-


pecto nl punto D.
Divers idad d e problemas.
1.8. Se dan dos puntos A y B.
Hallar el conjunto do bases de las
perpencl icularos bajadas desde el pun-
to A a cualesquiera rectas que pasan
por el punto B.
J .9 . En un plano so dan una cir-
cunfel'encin y un punto A. Determinar
el conjunto de puntos medios ele las
cuerdas que se cortan por dada circun-
ferencia en las rectas que pasan por el
punto A . (Naturah:neote deberán es-
tudiarse tod os los casos: cuando el
punto A estú dentro, Cttora y sobre la
circunferencia).
1.to . Sean dados clos pu11los A y
B. Hallar ol conjun to ele puntos, cada
uno de los cuales es simétrico nl punto

TI-
A con rel ación a cierta recta que pase
por el punto B .
LU. Trazar u11a circunferencia
tangente a clos r ectas parnlelas <laclas
y que pnso por un punto dado, s ituado
entro l as mismas.
l.1 2. Trazar una circunferencia de
radio r, tangente a dada recta y a
dacia circunferenc ia.
1.13. Están dados una cil'cunferen-
cia y dos puntos, A y B, dentro de
ella . Hay que inscribir en la cil'cun-
ferencia un triángulo rectángulo ele
34

modo que sus catetos pasen corres-


pondientemente por estos puntos. t
L 14. Sean dos puntos A y B. Dos
circunferencias tienen tangencia a la
recta AB; una, en el punto A; la --=--"---__,.,,___
otra, en el punto B, y son tangentes A
mutuamente on el punto NI. Hallar
el conjunto de los puntos M . ..¡.
1. 15. En un plano se han dado
cuat ro puntos. Hallar el conjunto de
centros de los rectángulos formados
por cuatro rectas que pasan corres-
pondientemente por cada punto. t
t.16. Los lados OP y OQ del rec-
tángulo OP MQ están sobro los lados
de l ángulo recto dado. Hallar el con-
junto de puntos JYÍ a condición
de que:
a) la l ongitud ele la diagonal PQ,
b) la suma de l os lados OP y OQ,
e) la suma de los cuadrados de los
lados OP y OQ sea igual a una magni-
tud dada d.
l. 17. lfollar el conjunLo do puntos,
la suma de los cuadrados ele lns clis-
tancins desde los c uales hnstu los cua-
tro !arios del rectángulo dado (o hasta
sus prolongaciones) sea igunl al cua-
d r ad o de su diagonal.
i.18. A y B son dos ciudades. Iln-
llar el conjunto de puntos M que ten-
gan la siguiente propiedad: sí SG va en
línea recta de M a B, la distancia de
. QJ,.
M
··...
111 a A irá aumentando continuamente . A n
35

i.t9. Supongamos, que sobre el


triángulo ABC se sabe que la longitud
de la mediana AO:
a) es igual a la mitad de la longi-
tud del lado BC, e IJ
b) es mayor de la mitad de la
longitud del lado BC,
e) es menor ele la mitad de la
longitud dol larlo BC.
Demostrar que el ángulo A es co-
rrespondientemcnto: a) recto, h) agu-
do, e) obtuso.
1.20. En un plano se han dado una
circunfercnciu y el punto A. Hallar el
conjunto de puntos medios del segmen-
to AN, donde N es un punto cualquie·
ra de la circunferencia.
1.21. Sean dn<los un círculo y un
punto fuera ele él. Trazar por este
punto una secante ele forma que la
longitud ele los segmentos de la secan-
te fuera y dentro del círculo sean
iguales.
1.22. Por el punto de intersección
de <los circunferencias dnclas trazar
una recta en la que estas circunforcn-
ci.as corten cuerdas de igual longitud.

e
Cf!S
L23. I-Ialfar el conjunto de vérU·
do los cuadrados ABCD. en los ~e;}~
cuales el vértice A esté en dada rcct.a
y el vtlrticc JJ, en <lado punto . A~
1.21a. a) ¿Dóndo puode hallarse el
cuarto vórtice del cuadrado, si dos de
sus vértices están sobre un lado do
L1JJl
36

dado ángulo aguclo, y el tercero, sobre


el otro? Exam ine las diversas varían·
tes do si tunciones del cua<lrado.
b) Dado un triángulo acutángulo
ABC. Inscribir en él un cuadrado, en
el cual dos vértices se hallan en la do
AB.
1.25*. ¿Qué línea desct'ibe el punto
medio cJe un segmento entre dos tran·
seuntos que mnrchan uniformemente
Á . J _
e

por dos cami~os rectos? .¡. ,.


1.26"'. En dado triángulo ABC A 8
se inscrihen todo género de rcctángu·
Jos en los cuales un l udo esté sobre lu
recta A n. Hallar el con junto ele cen-
tros de estos rectángulos.
1.27. Un triángulo rectángul o de
madera se traslada por el plano de
forro a que los vértices de sus ángulos
so muevan por los l ados de dado ángu-
lo recto. lCómo se moverá el vértice
ilol úngulo recto do dicho triángulo? ®//,,
1.28*. Sobre una mesa hay dos
relojes plnnos. Uno y otro andan con
exnc ti tu el. ¿Por qué 1í nea so traslada
Q"' " .
~ E. •

el centro JI/ del segmento que une los


extremo::; de sus ngujas minuteras? .¡.
l .29*. Por el punto A de inter-
sección lle dos circunforcncias flndas,
so lrazn una recta arbitrarin que corla
estas circunforeucias de nuevo en los
puntos K y L. corrcspondicntcmc11te.
Hullar el conjunto tic centrns do los
sogmcntos KL . .¡.
37

2 Alfabeto

Este capítulo es un formulario de


teoremas sobre los conjuntos de pun-
tos que satisfacen a unas u otrns con-
diciones geométricas. P oco a poco
vamos a hacer una lista entct·a de
teoremas y condiciones que puedan
emplearse en las soluciones de proble-
mas de distinto tipo.
Se puede trazar un paralelo entre
los problemas geométricos: ballar un
conjunto ele puntos, y los problemas
corrientes de álgebra: resolver una
ecuación (sistema de ecuaciones , <los-
igualdacl). En rigor, resolver una
ecuncióri o una desigualdad sigllifica
hallar un conjunto de números, que
satisfagan n cierta condición. Lo mis-
lllO quo en el curso escol ar de álgebrn
las ecuaciones más diversas (por ojom-
plo, lrigonom étricas, logarítmicas) ge-
norn lm en te se reducen a ecuaciones
linenles o cuadradas, a menudo hasta
lns tnrons geométricas más difíciles
resultan sor solamente una nueva
propiedad de la recta o de la circun-
ferencia.
La analogía entre los problemas de
álgebra y los problemas donde hay que
hallar un conjunto de puntos, no es
solamente externa. Mediante el méto-
do de coordenadas se puede reducir
el uno al otro. Empleando este méto-
do, veremos que enunciados geométri-
cos, que a primera vista parecen dife-
rentes, se abarcan por teoremas co-
munes.
Empezaremos nuestro alfabeto con . ·. ·. ·. ·. · . ·
las afirmaciones más sencillas. . ·: ·: · : ·: ·: ·: ·:
A. El conjunto de puntos equidistan- · '. ·: ·: ·: ·: ·: ·: ·
tes de dos puntos dados A y B, es una :- :- :- :- :- > >
recta perpendicular al segmento AB ·: ·: · ·,:. ·: ·: ·: •
B
y pasa por su punto medio. . · ...... : · : · : ·
Esta recta m la denominaremos ·. · . ·. ·. ·. · · ·
mediatriz del segmento AB. Ella di vi- · <::::::;::'. m
de el plano en dos semiplanos. Los
puntos do un semiplano están más
cerca <le A que de B; y los del otro, aJ
contrario. Los punt os A y B son si-
métricos con relación a m.
B. El conjunto de puntos equidis-
tantes de dos líneas dadas cruzadas
l 1 y l 2 , son dos rectas recíprocamente
perpendiculares que dividen por la
mitad los ángulos formados por las rec-
tas lL y l 2 •
Estas rectas sirven como ejes de
simetría ele la figura formada por las
rect.as l 1 y l 2 • Este co11junto - «la cruz
de btsectrices» - divido el plano en
cuatro partes. En el dibujo estái;i se-
39

ñalaclos dos ángulos rectos y el con-


junto de puntos situados más cerca
de la recta l1 , que de la recta z~.
C. El conjunto de puntos cuya
distancia hasta una recta dada l es . : . : . : . : . : .: .: . : . : .: .¡ .
igual al número dado h (h > 0), es
un par de rectas l 1 y l 2 paralelas a la . .. . . . .. . .
recta l y situadas a dijeren tes lados de ésta. 11
La franja entre las rectas 11 y Z2
es el conjunto de puntos que distan
monos de h respecto a 1:1 recta l.
D. El conjunto de puntos cuyas
distancias hasta el punto dado O es
ig1,al a cierto número r (r > O) es
una circ1mferencia de radio r con el
centro O. (Esto os la definición de la
circunferencia).
Una circunferencia divide el plano
en dos p.a rtes: interior y exteriol'.
Para los puntos situados en el círculo,
la distancia hasta el centro es menor
de r, mientras que para los puntos
situados fuera del mismo, mayor ele r .
Unas cuantas modificaciones pe-
queñas de las condiciones A, B , C,
D ofrecernos en forma de los cuatro
problemas si guíen tes.
2.1. Hallar el conjnnto de centros
de circunferencias que pasan por dos
puntos dados.
2.2. Hallnr el conjunto ele centl'OS
de circunferencias tangentes n clos
rectas dadas que se intersecan.
2.3. Hallar el conjunto de centros
ele circunferencias do radio r, tangen-
tes n dada recta.
40

2.4. Dados dos puntos A y B.


Hallar el conjunto de puntos 11-f, para
los cuales la superficie SAMB del tri-
ángulo A1ll!B es igual a cierto número
e >0.
Ilustremos la afirmación B con
un ejemplo de mayor contenido , <le-
mostl'emos el teot·ema do las bisectri-
ces del triángulo.
2 .5 . Supongamos que «la cruz de
bisectrices» de A C y BC corta l a recta
AB e n los punt:·os E y F . Demostrar que
\ÉSJ
A /J

IAEI ltlFf IACI


JEBI = I FBI. = !Cb'I .'
O Sea q:ue M es uno de los puntos
E y F. Haremos notar que
1A ilfl S A e ~r
IMlll - Suco ·
(Los triángulos ACM y lvlCB
tienen la al tura común CH).
La relación de las superficies se
puedo expresar de otra formo.; puesto
que el punto 1\1 pertenece a la cruz
de bisectrices, entonces será equidis-
tante de las rectas AC y BC, o sea,
SA c M _ IACI
SMcB - ICBI . o
L a circu nferencia y un par <le ar ~
cos. El siguiente punto del alfabeto
es otra variante más del te orema del
ángul o inscrito y <lel anillo en la
circHnforonc ia, quo hemos analizado
en ol parágrafo L
41

Eº. Dos rectas que se cortan lA


y lB• giran en el plano alrededor de
sus dos puntos A y B a una velocidad
angular igual a cu (ni que deciL" tiene
que fo magnitud del ángulo on tre
ellnssemantieneconstante). La trayec-
toria del punto de intersección do
estas rectns es una circunferencia. 8
O Tracemos una circunferencia
ll, que pase por tres puntos: A, B
y una posición más, Jvl 0 , punto de
intersección de las rectas lA y l 8 •
Según el t eorema «sobre el anillo en
la circunferencia» del parágrafo 1,
el punto de intersección de la recta
l,._ y la circunferencia 6 se mueve por
éstn uniformemente a la velocidad
angular de 2ú>. De la misma manera
se mueve el punto de intersección l 8
con l a circunferencia 6. Puesto que en
cierto momcn to (situación Nf 0 ) ellas
coinciden, tnmbién coincidirán en
cunlquicr ot ro momento.
Ofrecemos otra variante más del
teorema E, sin utilizar el lenguaje
del movimiento.
E. El conjunto de puntos, desde los
cuales el segmento AB se ve con un
ángulo del valor dado <¡> (o sea, el
conjunto de puntos, para los cuales
/':-..
AJYÍB = cp) es un par do arcos con los
extremos en Jos puntos A y B. sí mé-
tricos con relación a Ja recta AR.
El dom inio limitaclo por estos
arcos, es el conjunto de puntos Jll/,
' 42
,......_.,_
para los cuales A M B > cp.
Observemos, que si <p = 90º, el
con junto E será una circunferencia con
el diámetro AB. Ya hablamos de esto
después cie analizar el problema 0.1.
2.6 . La cuerda AB de dada circun-
ferencia está sujeta , y la CD se trasla-
da, sin cambiar su longitud. ¿Acorde
con quó línea se mueve el punto de
intersección de las rectas: a) AD
y BC; b) A C y BD?
2 .7. Sean en nn plano dos puntos
A y B . Hallar el con junto de vértices
M y N de los paralelogramos AJ'¡l/BN N
para los cuales se da el ángulo MAN =
=<p.
2.8a . Sean una circunferencia y
dos puntos A y Ben ella. Supongamos
quo Jlf es 111l punto arbittario en la
m isma. En la p rolongación del seg- A
mento AlYI, desde el punto !vi se mar-
ca un segmento 111N cuya longitud
sea igual al segmento BM. Hallar el
conjunto ele puntos N.
O Sea N cierto punto trnado N
como se indica en el problema; onton-
/'.
ces 1 BJW 1 = 1 N ilrf 1 y NBM=
/'.. /'..
= il.fN B. Pero como AMB =
/' /'.. /'-...
= J\/BN + flfNB . entonces ANB =
/'..
= AJ1.ffl/2. El val or del ángulo AMB
para todos los puntos /lf que están
43

-
en uno ele los arcos AB, es el mismo
/"-..
(véase E): AMB = q>. Por esto ANB =
/'-.
I
//~,_..---,N
\
= cp/2, o sea , todos estos puntos re- I
1 m
M 1
1
sultnn en el nl'co W, que contiene el \ I
\ /
ángu lo <p/2 . (El centro clel arco coin- '' /
cide con el cl3ntro del arco AmB de
/
,t 8
dada circunferencia (?)) .

-
cNos satisfacen todos los puntos
del arco AnB? No , no todos.
. Observemos que cuando el pttnto
Mrecorre el arco AnB, desde el pun to

'~
B hasta el punto A, la cuerda AM
gira alrededor del punto A, desd e la
recta A B hasta la ta ngente a esta
circunferencia en el punto A. P or esto
al conjunto buscado le pertenece sólo
una parte del arco AnB, a sabor, el A íJ
arco EnB (E es el punto donde el arco
Anll se corla por la tangente h acia e]
punto A).
En es te caso puede considerarse que el
punto B pertenece a nuestro conjunto (se
oblicno pni·n ln posición del punto /11 cuando
Í'sto coincido con B y «ln longitud del seg-
mento MH es igu:i.l a Ot). El punto E. ha- 11
blnndo 011 rigor, no rc1·tenccc a nuestro con-
junto; cunndo lll punto M coincic\e con el
punto A, no tiene sentido hablnr sobre la
di1·ccción do la roela 11 M.
Por nnalogfa se cstucl i nn los pun-
tos que están del ludo contrnrio ele la
recta Al?. Así pues, el conjunto de

..--... --
runlos buscarlo consta de dos :\l'cos:
EnB y E'n.'B. O
44

Se puede resolver el problema


2.8n de otra forma, si se observa que 1
los puntos N- y B son simétricos con
respecto a la recta Cl'vl, donde Ces el
centro del arco A;;B. De esta observa-
ción resulta que el conjunto de puntos
N se reduce al conjunto de puntos del
problema 1.iO para l os puntos A y C.
PJnntenremos un problema análogo
al 2.8a, on el cual al lector se le pro-
pone hacer una investigación seme-
jante. ·.
'
2.8b. Las condici~nes q uedan las
mismas que para el problema 2.8a,
a excepción de que el segmento MN
se sitúa en dirección opuesta: en el
rayo MA.
CuaclraJos de las distancias. Exami-
nemos dos puntos A y B en el plano
y un núrnel'o arbitrario C.
F. El conjunto de puntos A1, para
los cuales
1 A M 12 - 1 B M 12 = c, A 8
es una recta perpendicular al segmento
A B. (En particular, siendo c = O
resu lta In mediatriz A. ~
G. Supongamos que 1 AB ·¡ = 2a.
El conjunto de puntos J\lf, para los
cuales
fA Mf!+ IBM l2 =c
n) siendo c > 2a 2 es una circunfe-
rencia con centro en el medio O del
scgmcntoAB y radio r = ·v(e - 2a 2)/2,
b} en caso de e = 2a 2 , el punto O,
45

e) cunnclo e < 2a2 , 1in conjunto


vacío.
Lns afirmacio11os F y G no son
clifíciles tle domosLrar cou ayutla del
teorema lle l:'itágor:)s o median te ol
mé todo de coortlenndns <?>. No vamos
a ofrecer demosl rnciones por separado
pnrn cada una do ollas, sino que las
deduciremos como corolarios ele uu
teorema más común. Pero antes las
ilustraremos con u nos ejemplos.
2.9. Hallar el con junto ele puntos
pura Jos cualos las tangentes trazadas
a dos circunferencias dacias, lienon
una misma longi lu1l.
O Soan 0 1 y OoJ. los centros de
dichas circunferencias; r 1 y r.!. sus ra-
dios (r:;,;;?: r 1 ); j¡f l '1 y M'l'~ . las tan-
gentes tn1zadus dosclc el punto M
hacia las mismas. Aplicando el teore-
ma de PHágol·as, apuntemos la con-
1lición 11\ifT 1 13 = 1 J\'ÍT~lz así:
¡1l/Oi[1- j0 1T 1 ¡2 = j llf0:d 1 - !02 T:li,
o
¡M021 2 - IMO¡j 2 = r;-r¡.
Do ncuorclo co n la nfírrnación
F, el conjunto do pu11Los J\f ~e encon-
trnrá sobre u11n l'<'Cla, pcrpeIHlicular
a In recta 0 10:.
Si las circunferencias se cortan,
cstn recta pasará porlos puntosdo in-
l~rsección. En rcnliclntl, ¡;i A es uno
do dichos puntos, entonces
1 0~Al 2 - j0,,1¡2· = r;-r~
46

y, por consiguiente, el punto A se


halla en esta recta. E l conjunto de los
puntos buscados en este caso viene
representado en el dibujo; resulta ser
el Jugar geométrico de dos rayos.
Si las circunferencias son concén-
tricas (y además r 2 > r 1 ), el conjunto
de puntos buscado resulta vacío. Si
lus circunferencias coinciden, todos los
puntos están fuera del círculo. Si las
circunferencias no se intersecan ni son
concéntricas, ·fa respuesta será una
recta. O
La recta sobre la que se habl a en el

o:
problema 2.9, se llama eje ,.adlcal de
dos circunferencias. Sean dadas dos
circunferencias que no se cortan. En-
tonces su eje radical divide el comple-
o .·.·.·. ·...· .·

mento a estos dos círculos en dos par-


... . .. .
tes: el conjunto de puntos 1vf, para los
cuales / 1vJT1 1 > l i\tlT 2 l. y el conjun-
to de puntos JM, para Jos cuales
11VIT1 I < I l'IIT 2 I·
2.10. Hallar el conjunto de centros
do ci rcunfcre11cias que cortan c.a<la
una de las dos circunferencias <lacias ,
.....
\
en puntos diametralmente opuestos. \
\
2.1 f. a) La suma de los cuadrados t
I
de las diagonales de un paralelogramo I
es igual a la suma <le los cuadrados de I
,,,/
sus lados. Demostt·arlo.
b) Si en un cuadrilátero convexo
AJlfBN las diagonnlas son perpendicu-
lares mutuamente, entonces IAM 12 +
47

+
+ (BN 2 J = (AN I~ IRM f ; Demos-
trarlo. t
O a) Supongam os que los vél'tices
A y B de! paralologramo Ai\.fBN
distan a do su centro O, los vél'ticos
J\tl y N, d istan r del mismo y que
e = 2 (a'! + r). Como 1 01vl 1 =
= V (e - 2a 2 )/2, entonces, de acuer-
do con G, l a suma de los cuadrados de N
lns distanci as desde ol punto M hasta
los puntos A y B os igual a c. Igual-
mente 1A N ¡:i + 1 BN l:l = c; por
eso :
1Alvf ¡z+ J Bi'vl ¡: +AN I'! +
+ 1BN 12 = 2c = 4 (a2 + ,.2) =
= l MN ¡z + l AB ¡z. O
Ahora ofrecemos el teorema común
que incluye los puntos F, G, A y D del
alfabeto.
Teorema sobre los cuadraclos de las
distnncias. El conjwito de puntos JVJ
para los que se cumple la condición
1-t111'IAt1 2 +A.2 )MA2l 2 + ...
... +l..nlMAnl 2 =~i, ('1)
donde A 1 , A 2 , • •• , A n .~un Los puntos
dacios y A.1 , A.!, .. ., An, ~l , los números
dados, representa en sí una de las más
simples f igLiras geométricas siguientes:
'1º, si A. 1 + Az + ... + J..n c:F O.
puede ser una circunfere11cia. wi punto
o un conjunto vacío;
2°, si "-1 + Az ... +
/,n = O, pue-
de ser una recta, todo el plano o nn
conjunto uacio.
48

El teorema lo demostraremos con


ayuda del métod o de coordenadas.
o E l cuadraclo <le l us distanci as
entre los puntos M (x; y) y A"(x,.; y 1,)
se calcul a empleando la fórmula
1M Al 2 = (x-x,.)2+ (Y-Yk)ª=
= x2+ y2-2x1,x-2y,.y+xi + yX.
Examinemos la expresión:
A¡f MA1i 2 +"-2IMA2i 2 + ...
. . . +AnlMAnl 2 -
P a ra anotarla 011 coordenadas hay
que sumar unas cuan tas expresiones
do tipo
A (x2 + y2 - 2px - 2<]lJ p2 + q2}. +
Es clnro que al final la condición
(1) so escri birú en forma do la ecua-
c ión
cJx2 + dy 2 + ax + by + e = O, (2)
1.lon<lo d = i..1 i.. 2 + Án. + ... +
Demostremos o.hora que l a ecua-
ción (2) correspondo n una ele lns figu-
rns ~1tu01oradas autcriormen te.
1°. Si d =I= O, podemos transformar
(2) de la siguiente forma:
2 2 a b e
x +Y +-¡¡x+-¡¡Y+-;¡=0,
.. b 2
( x+2ªd ) ·+(u-1 ·2d) =
L +a~-4dc
1
_ ('>-')
- 4JJ
49

Vemos que l a ecunción es:


una circunferencia con el centro
on ol punto C(-a/2d; -bl2d), si Ja
parto derechn do (2' ) es positivn;
lln punto e (-a/2d; -b/2d), :.:i l o
parte derecha es igual a cero;
u n conjun lo vacío, si la parta
derecha os negativa.
2°. Si d =O, l a ecuación (2) toma
la forma
ax + by + e = O.
Esto será:
una recta, si a: + lJ%~ O,
todo el plano , si a = b = e = O,
un conjunto vacío, si a = b = O,
e;/= O. O
En un problema concl'eto, por r egJu
genernl , es fácil nclorar, cuál de estos
casos tiene lugar. Volvamos de nuevo
a los puntos F y G ele nuestro alfabeto,
quo quedaron sin demostrar.
Demos tración de l~. La condición
1MA F - 1Mfl 1~ = e es un caso
ptll'ticular de ( 1), clonclc n = 2, A1 =
= i , A..: = -1 , ele tiende d =O, y,
por consiguien te, clclcnninn una rec-
ta, o un plano, o bien un conjunto vacío.
Como la ecuación (x + a) 2 - (x -
- a) 2 = e Liene siempre la única solu-
ción x = c/4a, en ln rect a AB existo
solamente un punto del conjunto. Por
consiguiente, el couju n to buscado es
unn recta. Desde e l punto de vistn de
ª-,--o--<..
A
In simetría es eviclen tc que éstt\ será -<--...
pe1·pe11clicular n In· roela AR. O
B
aJ- ,,
50

Demostración de G. La condición
-1 M A ¡z + J !viB 12 = e es un caso
particular ele (1), aqui /..1 =
1, A. 2 = 1,
d =F O y, por tanto, el conjunto bus-
cado resulta o un conjunto vacío,
o un punto, o bien una circunferencia.
Como los puntos A y B figuran en la
condición simétricamente, el centro
do la circunferencia se encuentra en
el centro del segmento AB.
Para saber cuándo el conjunto
buscado es una. circunferen cia y deter-
minar su radio , busquemos en la rec-
ta AB los puntos, que .satisfagan a Ja
condición 1 A M 12 + IB M 12 = c. Pa-
ra esto observemos que la ecuación
(x - a) 2 + +
(x a) 2 = e tiene solu-
ción, cuando e ~ 2a 2 ; además

1X 1 = r = ·v (e - 2al:)/2. 0
2.12 . Hallar el conjunto de puntos,
In suma ele los cuadrados de las dis-
tancias desde los cuales hasta los dos
vértices opuestos de un rectángulo
dacio es igual a la suma de los cuadra-
dos de las distancias hasta sus dos
otros vért ices.
O Respuesta. Todo el plano. De-
mostrémoslo. Supongamos que ABCD
es el rectángulo dado; entonces esta-
mos buscando el conjunto de puntos
Jlf, para los cuales

MA 12 + I MC
1 12 - 1111/J 12 -
- i MD 12 =O.
51

Pongamos en la condición ('1) que


n = 4, A.1 = A.2 = 1 , A. 3 = A.4 = - 1
y J, 1 + A. 2 + /,. 3 + A. 4 = O. De acuer-
do con el teorema, el conj\lnto busca-
do es una recta , o un conjunto vacío,
o bien todo el plano.
Señalemos que los vé1·t ices A, B,
C y D del mismo rect ángulo satisfo-
ccn la condición. Por ejemplo, para
el punto A es correcta l a igualdad :
1 AA 1 + I AC 1 -
2 2 2
1 AB 1 -
- !AD 1 = O (teorema de P itágoras).
2

Así pues, el conjunto buscado no es


vacío n i es una rect a. Por lo tanto
resulta que el conjunto es todo el
plano. O
Del resultado del problema 2.12 so
deduce que si ABCD es un rectángu- e
lo , para cualquier punto JV/ del plano
se cumple la ignaldad
1 MA f + 1 lvtC 12 = l MB f+
+ IMD 12 •
Basándose en este hecho, resuel-
va el siguiente problema.
2.13. Sean una circunferencia y
un punto A dent ro de ésta. Hallar el
conjunto de los cua1·tos vértices e m
de los rectángulos ABCD, los vértices
B y D de los cuales pertenecen a l a
circunferencia dada.
2.M . Demostrar que 1 MA 12 -
-1i'v!B1 2 = 2 I AD lp(1vl, m), don-
de m es l a me<liatriz del segmento
AB, además 1 M A 1 > 1 JvfB 1.
52

Añadamos a nuestro alfabeto un


punto más, que a menudo se emplea
en geometría y es también corolario
del teorema de los cuadrados de dis-
tancias.
H. El conjunto de puntos JI:{, para
los cuales
11VIA 111Mil1 = k, k>O,k=I=
=F 1,
es una circunferencia, cuyo diámetro
pertenece a la' recta A B.
Este conjunto de puntos, la rela-
ción de cuyas distancias hasta dos
puntos dados A y B es constante , se
Jlama circunferencia de Apolonio.
O Copiemos la condición H en
forma de
1 MA J2 - k 2 I AfB I 2
=O.
Esta condición es un caso particu-
lar del requisito (f), donde n = 2,
A.1 = 1, A. = - k 2 y por consiguiente
si 1 - k 2 =F O, el conjunto buscado
es o una circunferencia, o un punto ,
o bien un conjunto vacío. Puesto que
Ja ecuación
(x + a)2 = k 2 (x - a) 2

cuando k2 ::fo 1 siempre tiene dos solu-


ciones, en l a recta AB existen dos
puntos /lt11 y 1Vf2 de este conjunto, por
lo tanto, el conjunto buscado es una
circunferencia. Como la condición es
simétrica con relación a la r ecta A B.
53

el diámot.rn de esta circunferencia es


el segmento 1Vf1M ~· O
Observemos, a propósito sea dicho,
que si M es u n punto de la circun-
forenc ia de Apolonio, entonces la cruz
de las bisectrices de las rectas A M
y Jlffl cortn la roctn All en los pun tos
1111 y kf~. (Esto emana del teorema
sobre Ja cruz de las bisectrices 2.5, ya

que j ~~: J = 1 i~~:1= [ ~~~ 1 ).


Este razonamiento se emplea en el
siguiente problema.
2.15. En el diámetro e.le una mesa
redonda de billar estaban s ituadas
dos bolns A y B. Ln bola. B fue impul-
sada de forma que, al retroceder del
borde de la mesa, dio en ln bola A.
Rcstnb]ecer la trnyectoria d e la bola
B, si el golpe no fue dirigido por el
cliámetro.
2.16. Sobre dada recta se hallan
los puntosA, Jl , C, D. Trazar en el
M
plnno un punto desde el cual los seg-

~
mentos A/3, IJC, CD se vean con ttn
mismo ángulo.
Distancias hasto las rectas. B asta A B C IJ
nhorn en e l alfabe to se han Htilizado
fundamen tnl mc11 to unas 11 otras pro-
piedades que can1ctcrizan In c.ircun-
forcmc ia. En los dos punlos siguient es
del alfobelo solnmcnto van a figurar
roelas (que se c ncuentron por pa-
ros).
54

Examinamos dos rectas l 1 y lz


que se cortan en el plano y una cifra
positiva c.
J. El conjunto de puntos M, el 1
cociente p' (M, l 1)/p (.M, lz) de cuyas 1,
d istancias hasta las rectas 11 y lz es '--=~~~­
igual a e, es un par de rectas que pasan
por el punto de intersección de dichas 1
rectas Z1 y l~. 1
J. El conjunto de puntos M. la
suma p (M, Z1) + p (M, lz) de cuyas
distancias hasta las rectas l 1 y lz es
igual a e, es el contorno de un rectángulo
cuyas diagonales se encuentran sobre
estas mismas.
Antes de demostrar estos teoremas,
los ilustraremos con dos ejemplos.
2.17. Dado el triángulo ABC.
Hallar el conjunto <le puntos M, parn
Jos cuales S Ar.te = S DMC· e
O Sean hb y ha las distancias d~s­
d e el punto M basta l as rectas A C
y BC, correspondientemente. Enton-
ces
S IACJ·h¡, S _ IBCl·h,,_
A.\iC= z B/\!C- 2 • A

por consiguiente, h 0 /h 0 =JAC111 llC I·


. O sea, que el con juu to bu:,i.:allo
M resulta ser ol conjunto 1 para las
rect as A C y BC mientras e = 1 A C 11
I f BC t. Do esta manera, representa
en sí un par de rectas que pasan ¡;or
el pnnto C. Demostrem os que la rectn
m contiene la med iana del triángulú,
y la ot.rr1, l. es paralela n .4 8. Pa~ii
55

esto es suficiente tomar un punto en


cada una de estas rectas y comprobar
que para ellas se cumple la condición. e N
Designemos por h la longitucl de la - ---...-"""2"'-
altura del triángulo trazada desde el
vértice C. Sen N un punto c'lc In recta
l; entonces
_ ¡CN I ·h S ICNI ·h
SACN - ;¿ Y DCN = 2

o sea, S ,;.c.v = S sc.v y la recta


pertenece al conjunto buscado.
Supongamos que K es el centro del
lado AB, o sea que 1 AK 1 = 1 KB ¡.
Entonces SAKC ~ 1 AK l·hl2 =
= 1 BK l·h/2 = SDKC• y por lo tanto
toda la recta m pertenece al conjunto
buscado. O
Por analogía con la cruz de las
bisectrices, el par de rectas m y l
puede ser denominado «cruz de las
medianas» del vértice e
del triángulo.
La afirmación J , en realidad, se
puede reducir al siguiente prob lema A
así.
o
2.18. Está rlado un triángulo isós-
celes AOB. Dcmostrnr que la sumn de
las distancins desdo el punto M ele su
base AB hasta las rectas AO y BO
es igual a ln longitud de l a altura
bajada al lado l:lteral.
No vamos a aducir demostraciones
geométricas do los puntos I y J, aun-
que no son d ifícilos, sino que vnmos
n presentarlos con ayuda del lengunje
56

dol movimiento (al igual que se ha


hecho a ntcriormonto en el punto E
«circunferencia y un par ele arcos»).
Formulemos primero el lema, que
sintetiza el teorema del anillo en la ·
recta (pág. 27) . r
Lema. Sobre dos reclas l 1 y l 2 en el

Á
pu.nto de su intersección. se ha insertado .
1m anillo pequeii.o JH. Si cada recta
realiza un movimiento de traslación
uniforme, el anillo 1l1 realiza un movi- M l,
miento lLnifortne por cierta recta.
O Esta rectn se puede trazar se-
ñalando dos posiciones IV! 1 y lvf 2
del anillo. Los pnntos ele intersección
de las rectas en movimiento con la
recta inmóvil jV/1 111~ se mueven uni-
formemente. Como en dos momentos
e.lo tiempo (cuando el anillo 1vf pasa pol'
los puntos 1111 y 1112 ) dichos puntos
coinciden el uno con ol otro, coincidi-
rán todo el tiempo. O
Demostración de l. Para cierta
cifra positiva t, el co11junto de puntos
que se oncl1ontran a la distnncia t
de l~ y et ele l 1 son Jos cun tro vértices
de un paralelogrnnio cuyo centro es el
punto de intersección O de las rectas
l 1 y l~. En i·calidad, ol conjunto do
plll1los que están a la distancia t de
l:i es un par do ro.et.as paralelas (vc.'aso
C), y el conjunto de puntos, <¡uo está
a la <listanc.ia el de l~. tarobi6n es un
par ele rectas parnlel~ts, y sus puntos
do intersección son los cuatro véc'ticc~
del paralelogrnmo. Estos cun tro pun-
57

tos satisfacen a la condición I, ya que


ctlt = c.
Cambiando el número t desde O
hasta la infini<lad, obtendremos todos
los puntos del conjunto buscado.
Si tomamos t como «tiempo», ve- ..,,c,~:.r--1<-r--r-­
mos que las cuntro reclns trazaclns
se mueven uniformemente (mante-
niéndose paralelas a l 1 y l 2 ). Según el
lema los puntos <le intersección (los
anillos) ovanznn por rectas que pasan
por el punto O. O
Demostración de J. Tracemos dos
rectas a l a distancia t de l 1 , y otras
dos, a la el istnncia et ele l 2 (O <. t ~
~e). Los C\latro puntos de intersec-
ción de estas rectas pert enecen al
conjunto busca<lo. Cuando el «tiem po» -*~-11'---
l varía clesclc O hasta e, las rectas se
mueven uniformemente y cada uno
rlc su5 puntos de intersección, de acuer-
do con el lema, pasa cierto segmento.
Los extremos de estos scgmen tos, co-
rrespond ientes a t = 0 y t = e, están
sobre lns rectas 1l, l.! y son los v6rticcs
del rectángulo. O
· Ofreceremos el toorcma general,
que incluye los puntos l, J n. c.
del alfabeto. Examinemos el co11j1111lo
t/e puntos kí, para los cuales"}!
í.,p (M, l 1) + A. p (m,
2 l~) + ...
... + A.,,p (ilT, l,.) = ~t; (3)
aquí l 1 , l 2 , •• • , ln son las rcictas ciada~.
y /. 1, "-~· ... ,t..,., ~L- los número~ rladoi'.
58

Es difícil describir por completo


este conj unto para todo el plano. Sin
embargo, como veremos ahora, en
cada pedazo, en que las rectas l1 ,
l 2 , ••• , ln dividen el plano, el conjun-
to (3) es, por regla general, una parte
de cierta recta. Designemos una de
estas partes por Q.
Teorema sobre la djstancla hasta
las rectos. El conjunto de puntos que
satis/acen. a la Q_on.dici6n (3) y pertene·
cen a Q, es o 1) la intersecci6n de la
parte Q con cierta recta (un rayo, un
segmento, inclu.~o una · recta entera),
o 2) t odo el pedai o Q, o 3) un conjunto
vacío.
Habiendo comprendido cual es el
conjunto que se obtiene en cnda parte
(como en el problema t .3) hallaremos
todo el conjunto incógnito . La demos-
tración del problema la realizaremos
con ayttda del método de coordenadas.
O Supongnmos, que queremos ha llnr
el conjunto de puntos en una de las partes
Q del plano, dividido por las rectas lf, .x
l2. . .. , In. Esta parte del plnno Q se pue1 e
representar como Ja intersección de n semi-
plunos con las rectas colindan tes 11 , 12 , • • • MC:s..y)
. . " ln. ••
La ecuación a1¡:r + +
b 1, y
rer.tn 111 so puodc elegir de tal mnneri\ que
1:1¡ ""' O de 1n

on ol somiplano nocesnrio ahz + +


b1¡y
+ c1, ;;;;. O y n~ + bl = i (?), entonces o
parn los puntos M (x; y) de este semlplnno
+
p ( Af, lk) ..,. DJtZ -f- bl>.y CJ>.•
Pnra onotnr el valor de i..1p (M, 11) +
+ A2P (M, l,) + ... + J.,.p (M, In) me-
dia n to coordcnaua3, ha y cpJ<' sumar varias
59

expresiones lineales tipo ')..k"/I:: + A.1tb1ty +


+ >..4 r.,..
Como resultado la condición (3)
se apuntn como unn ecuación líncnl
a:i +by+ e= O.
Siendo at +
/J2 .¡:O, es una recta. Siendo
a = b = O, es un plilno o un co nj unto
vacio. O
Otra demostración do esle teorema p11e<.le
oblcnorso rcduci~ndoln con ayuda del pro-
blema 2.14 al teorema de los cuadrados de
dist.incins (?).

2. t 9. a) Sea dado un triáng\1lo regu-


lar ABC. Hallnr el conjunto de puntos
para los cuales la suma do l as distan-
cias hasta las rectas AB, BC, y CA
son iguales al número dado ~l > O. ,¡.
b) Sea dado un rect ángulo ABCD.
Hallar el conjunto de puntos para los
cuales la suma de las d istancias hast a
Jos rectas AB , BC, CD, DA es igual al
número darlo µ.
2.20*. a) T res rectas l 0 , l1 , l 2
se cortan en un mismo punto, siendo
el ángulo entro cada dos <le ellas igual
a 60°. Hallar el conjunto de puntos
para los cuales
p {M, l 0 ) = p (M, l 1 ) -1- p (l'II, l 2}.
b) Sea dado un triángulo cquilát.oro
ABC. Hallar el conjunto de puntos
M, para los cuales la distnncia hasta
una do las rectas A B, RC, CA sea
igual n la semisnma (le las clistancins
hastn las otras dos. ,¡.
Todo el :ilfabcto. E l conjunto de
punto~. que satisfacen cierta cond i-
ción se. representa <le l a siguiente ma-
nara: clonLro de lns llaves se escribe
60

inicialmente la letra empleada para


designar (l'un punto arbi trnriol) del
conjunto (en nuestro caso, por regla
general, la letra M, pero puocle ser
cualquier ptra); después se ponen dos
puntos, y detrás se escribe la condi-
ción, con la ayuda de la cual se destaca
el conjunto de puntos que nos hace folt::i.
Apuntemos ahora brevemente to-
dos los conjunto~ del alfabeto :
A. {M: I MA 1 = I MIJ !}.
B. {M: p.. (ivf, l1 ) = p (M, l~)}.
C. (Al : p (M, l) = h}.
P. {1vl: I MO I - .r} .
,/"-...
E. {1'\;f : A MB = cp}.
F. {M : I A M I'! - 1 M n 12 = e}.
G. {M: 1A.o/f I'! + 1 MI/ j'2 =e}.
H. (M: 1Al\.f1/1MB 1 = k}.
l. {M: p (1W, l 1)/p (M, l?.) = k}.
J. {M : p (M, l¡} + p (M, li) =
=e}.
nccordemos que todos los puntos
del alfabeto, aparte de E , los hemos
<livitlido en dos grupos
A, D, F, G. H y B, C, l, J.
E l primer grupo son cnsos parti-
culares del conjunto .
{111: 1.d 1lf .4 1 ¡2+l.?1 M A:!. lz+ ...
.. . + An lllf An] 2 = ~L} ,
y el segundo, cnsos particulares del
conjunto
{Jlf:). 1 + p(M,liJ+l,2 p(M.l2 )+ ...
+ A.,,p(M ,ln) = µ}.
E:n el § 6 vamos a c.omplcrncntar
el nlfabeto con cuatro letras má~
61

l\.. { M : 1 MA 1+ l 1Vl B 1 =
=e}.
L. {11.f: l! ll1A 1 - 1 MB 11 =
=e} .
.M. { 1'l : 1 Jvf A 1 = p (Jlf, l)}.
N. {iv!: I MA llp (M. l) =e}.
Estos conj untos son elipses, hipér-
bolas, parábolas, las cuales se agru-
pari también, naturalmente, en un
J.Jl'llpo: curvns do segundo orden.
62

3 Combinaciones
lógicas

Aquí hoy reuní.d os dive1·sos problemas,


en los que toman parte, como regla,
combinaciones ele vari.as estipulacio-
nes geométricas. Resolviendo estos
problemas, aprenderemos a clasificor
los puntos, y a imaginarnos los víncu-
los entre las condiciones como opera-
ciones que se realhan respecto a los
conjuntos.
Por un pu nto. En los primeros pro-
blemas trataremos un tema tradicional
de la geometría; mediante manipula-
ciones s imples con los conjuntos del
alfabeto demostraremos el teorema
sobre los puntos notables del triángulo.
Toda In lógica de los razonamientos
se reducirá, por lo común, al empleo
del carácter transitivo de la igualdad:
'si a = b y b =e, entonces a = c. e
3. f. En el triángulo A BC las

®
mediatricos de los lados (perpendicu-
lares en sus puntos m edios) se inter-
secan en cierto punto (centro de la
circunferencia circunscrila al triángu- A B
.
lo).
63

O Las mediatrices me y m 0 de
los lados AB y BC se cortan, eviden-
temente, en cierto punto O. Como el
punto O pertenece a la mediatriz
me, de ncuerdo con A (§ 2) tiene
lugar la igualdad 1 OA 1 = 1 OB ¡.
Así mismo, por cuanto O pertenece
a la mediatriz m 11 resulta que 1OB 1 =
= 1OC 1 .Consiguient emente, 1 OA 1=
= 1 OC 1 por lo tanto, el punto O
pertenece a la mcdíatriz mb del lado A C.
Como resultado hemos demostrado
que las tres mediatrices se encuentran 8•
en el punto O. O

3.2. Las tres alturas del triángulo


ABC se intersccan en un punto . (Este
punto se llama ortocentro del triángulo.)
O Tracemos por cada vél'tice del
tri~ngulo una recta paralela al lado
opuesto a dicho vértice. Estas rectas
forman un triángulo nuevo A'B' C',
en el cual A, B, C son los puntos me-
dios de los lados, y las alturas del
triángulo ABC pertenecen a las m c-
diatrices do los lnclos A' B', B'C',
C'A'. Por consiguiente, de acuerdo con
3.1 se encontrarán en un mismo pun- ·
to. O
Ofrecemos la segunda demostra- e
ción de 3.2, parecida a la clemostrn-
ción de la afirmación 3. J .
O 1maginémonos cadn altu.ra co-
mo uo conjunto de puntos que satis-
facen a cierta condición. Utilicemos A
para esto el punto F del alfabeto.
64

So.hemos que el conjunto


{M: I M A ¡:i - 1MB I! = d}
os una perpendicular a la recta A B.
Escojamos d de modo que esta rectn
contenga el vértice C. Para esto hny
que toma1· d = 1 CA 12 - 1 CB 12 • De
esta manel'a, In recta
he= {M: 1MA.j2
-jCB 2},
-1il
fBI 2 = ICAl 2 -
1

conlieno la altura clel triángulo, baj a-


d a desde el vértice e.
Por analogín se puoden represen-
tar las rectas, quo contienen las otras
dos alturas del triánglllo:
2
hu = {lit!: I MB 12
2 2
- I MC 1 =
1 AB 1 - 1AC 1},
hb = {M: 1 MC 12 - I Mil 12 =
- 1 BC 12 - 1 BA 12}.
Supongamos que las dos primeras
rectas he y ha se cortan en el punto
JI, entonces pnra éste sa cumplen
s imultáneamente las igunhlndos
liHA I~ - I JIB f = I CA 12 - 1CB I~
1l!JJ12 - ! l!C 12 = 1AJJl2 -1 CA¡::.
Sumando estas dos igualdades obtona-
mos
1 lfA I~ - 1 HC 12 = ! AB 12 - e
- I CB I'!·
Es decir, el punto 11 también pertene- A
ce n la teL·cera recta hb. O
3.3. Las tres bisectrices del tri- ~ D
ángulo AUC se intersecun en un pun-
65

Lo (centro de la cirrnnferencia inscrita


al triángulo).
O Supongrunos quo a, b y e son
rectns a las que pertenecen los lados
del triángulo. Es evidente que las
bisectrices l 0 y l¡, de sus ángulos A y
n se encontrarán en cierto punto o
(denLro del triúngulo). Para oslo
punto O se cllmplen lus igualdades
p (O, b) = p (O, e)
y
p (O, a) = p (O, e).
Por consiguiente, p (O, b) = p (O, a)
y el punto O también pertenecerá a In
bisectriz le del ángulo e del triángu-
lo. O
Observación. El conjunto de pun-
tos AJ del plano para los cuales p (M,
e) = p (1\if, b) y p (M, a) = p (jvl, e)
ceosla de cuotro puntos - O, 0 1 ,
O:, 0 3 - de intersección de clos «cru-
ces de bisectrices». Hazonando do la
misma forma quo durante la solución A
del problema 3.3 obtenemos que tam-
bién la tercera «cruz» (de las bisectri-
CC!S de las rectas a y b) pasa por dichos
puntos.
De ahí obtenemos que las seis
bisectrices de los ángulos internos y
extornos del triángulo se encuentran
KJ-,
de tres en tres en los cuatro puntos.
Uno de estos puntos es el centro de la
circunferencia inserí ta , y los otros
tres, los centros de las llamadas cir-
cunferencias exinscrttas.
6-0\63
66
Señalemos, qm !'i en un triángulo
acutángulo arbitrario 0 10 1,P3 los pun-
tos A, fl, C son l os pies de las altu-
ras, entonces 0 1 , O,, 0 3 son los exi-
centros, o sea los puntos quo equi-
distan de los tres lados (de un lado y
las prolongaciones de los otros dos)
del triángulo ABC. Al mismo tiem -
po, las alturas de! triángulo 0.0 2 0 3 •
sirven de bisect rices clel triángulo
ABC.
3A. Las 'medianas del t riángulo se
cortan en un punto (centro de gra1;edad
del trlángitlo).
Este teorema se puede demostrar
de distintas maneras.
La primera demostración que ex- o,
pondremos explica la denominación
«centro de gravedad del triángulo».
O Coloquemos en los vértices del
triángulo ABC tres cargas GA, G 8 ,
Ge de igual masa, cligamos de 1 g,
y hallemos la posición de sus centros
de gravedad. El centro de gravedad
do <los cargas -GA y G 8 - se encuen-
(.
tran en el punto modio del segmen t o
AB; o sea, el centro de gravedad Z ~
pertenece a la mediana correspon-
cl iento. De la misma fotroa se puede
mostrar que Z pertenece a las dos ~ z
otras medianas; por consiguiente, las 11 o
tres medianas se encuentnrn en el
punto Z. O
No obstante, ofreceremos también
la demostración en el espíritu de las
tres anteriores.
67

O Sea un triángulo ABC. Los


puntos de las medianas del triángulo
trazadas desde los vértices A, B, C,
satisfacen las condiciones siguientes e

A
(correspondiontemontc) (véase 2. l7):
SAun=ScMA•
(1)
SAMs=Suuc. SnMc = ScMA
Eslá clarn que de los dos primeras " $
cood icioues se decl uco Jn tercera y,
por consiguien Lc, las medianas se
intcrsecan en un punto Z. O
Observación. El conjunto de pun-
tos que satisfacen las condiciones
(!). son (de acuerdo con 2.l7) un par \';:--;it---~
do rectas: «cruces de medianas». De
esta forma, tres conjuntos semejantes
se cortan en cuatro puntos: Z, A'.
B' 1 C'. Consignaremos que el triángu-
lo A' B' C' es justamente el triángulo
A' B' C' quo examinamos eu Ja prime-
rn uemosLración del teorema sobre
las alturas 3.2.
3.5. a) Demostrar que para cuales-
quiera tre.s circunferencias, los tros
ejes radicales de cada par de circrin-
ferencias pasan por un punto o sou
paralelos (véase 2.9).
b) Demostrar que, si tres circun-
ferencias se cortan de ])ar en par, las
tres cuerdas comunes de cada par de
circunferencias (o sus prolongaciones)
pasan por un punto o son paralelas. t
3.6. («Punto de Torricelli».) Demos·
trar que en un triángulo ABC cuyos
68

ángulos sea11 menores de 120º existe


un punto T, clesde el cual todos los .
lados se ven con un m ismo ángulo·
,,,,........_
(o sea, un punto tal, que A TB =
/"- /"-
= TJTC = CTA).
3.7. Examinemos todos los tri-
ángulos posibles cuyn baso os AB y
ol ángulo del vértice opuesto es igual
a q>. Hallar el conjunto:
a) de puntos donde se cortan l as
medianas;
b) de puntos donde se encuentran
las bisectrices; .¡.
c) de puntos donde se intersecan
lns alturas. t
3.8. a) Tres rectas a, b, e, que se
cortan do p a r on par y pasan corres-
pond ientemente por tres puntos dados
A, B. C, giran con igual velocidad
angular ó> . Demostrar que on cierto
momento es tas rectas pasan por un
punto . .¡.
b) Demostrar que tres circunferen-
cias, simétricas a l a circunferencia
circunscrita al triápgulo ABC con
relación a las rectas A B, BC y CA,
·pasan por un punto, el ortocentro del
triángulo ABC. .¡. ·
3.9. («Teorema de Cevai>). En l os
lados AB, BC, CA de un triángulo se
han elegido los puntos C 1 , A 1 , B 1 .
Demostrar, que los segmentos AA 1 ,
8 8 1 , CC1 se intersecan en un punto
69

sólo cuanuo se cumple la coodici6n :


IACtl IDAil ¡CB1I
fC 1BI /A1CI JB1AI
1.
3. 10. Desdo los puntos C1 , Al, B1
que se hallnn correspondientemente
sobre los Indos AB, BC, CA del tri-
ángulo dnclo ABC, se han trazado per-
pendiculares a dichos lados. Demostrar
que estos tres perpendiculares so en-
contr::irán en un punto únicamente
cuando se cumpla l a condición
1AC1 12 + 1BA1 I~ + 1 CB1 1!1 =
= 1 AB1 1: + 1BC1l'l + I CA 1 12 • t
Intersección y reunión . Vamos a
destacar las operaciones principa les
que empleamos constantemente.
Sean dndos dos o varios conjuntos
de puntos. lntersecci6n de estos conjun-
tos so llnma el lugar geométrico de
lodos los puntos que pertenecen simul-
táncame1\te a todos los conjuntos da-
dos. Rcuni61t de estos conjuntos se
llama el lugar geométrico de todos
los puntos que pertenecen, por lo
menos, n uno tic ellos.
Si en ol problema se oxigía hnllnr
los puntos, que satisfacían simultánea-
mente n vnrias cond iciones, prococlín-
mos así: hnllábamos el conjunto ele pun-
tos, que ~ntisfac.ían por soparndo n ca-
da condición y tomábamos 111 inter-
sección 1lc estos conjuntos. Con nna
situ11ció11 scmcja1Lte nos oncon tramos
también en problemas de álgebra:
70

el conjunto do soluciones del sistema


de ecuaciones
/ 1 (x)=0,
{
/ 2 (x) =0

en esencia, es la intersección de los


conjun t os de soluciones por separado
de las ecuaciones que constituyen este
sistema.
Si en el problema se exige hallar
los puntos, que satisfacen por lo me-
nos a una condición de entre varias,
es claro que hay que hallar los conjun-
tos de pnntos, que satisfacen por se-
parado a cada una ele !ns condiciones
y tomar la reunión ele estos conjuntos.
Justamente así procedemos resolviendo
la ecuación f (x) = O, cuyo primer
m iembro se descompone en factores
f (x) = f1 (x) f, (x),
hallamos el conjunto ele soluciones de
ca<la ecuación {1 (x) = O, f z (x} = O
y tomamos su reunión.
También despierta asociaciones
algebraicas otra noción con la cual
nos cncontr:l!nos aq uí : la partición. !/
Pnra r esolver la dcsigual<lad I (x) >
>O ó f (x) < O, comúnmente es sufi-
'c iente resolver la correspondiente
ecuación f (x) = O. Los pun tos obteni-
dos parten el dominio de definición
de Ja función f (segmento o recta)
en pedazos, en cacln uno ele los cunles
la función conserva su signo. Jguo.1-
menle, los conjuntos ele puntos del
71

plano paro. los cuales están cumplidas


unas u otras desigualdades, por lo
común son dom inios, limitados por
líneas, en lns q ue se cumplen l as igual-
dades correspondientes. Hemos visto
muchos ejemplos sencillos que mues-
tran esto en el § 2.
En el siguiente prnblema chocare-
mos con particiones y combinaciones
de conjuntos más complejas.
3.11 . Supongamos que hay dos
puntos A y B en un plano. Hallar e l
conjun to de puntos 1V, para los cuales
el triángulo A ilfB sea:
a) rectángulo;
b) acutángulo;
c) obt usángulo.
O a) El triángu lo Ail,IB es rectán-
gulo, si se cumple una de las t res
/"'"-- /'~
condiciones: i) AMB = 90º, 2) BAM =
/"--
=90º, 3) ABivf = 90º. l~
El conj unto buscad o es por eso la reu-
nión de los tres conjuntos siguientes: ·1)
una c ircunferencia do c\iámctro A B, 2) A
una recta ZA que pnsa pare! punto A
perpcrnliculannen te al se gro.en to A JJ, 3}
una recta l 0 que pasa por el punto B y
es perpendicular al segmento AB.
De es ta reunión es · necesario
excluir los pun los A y B, que están
sobre la roctn A 8 (pues con lle van a la
«degcnerncióni> del triángulo A MB) . O
O b) El triángulo AMIJ· es acu-
tángulo, si al mismo t iempo se cnrn-
72
./'....
pion tres condicioi:_los: 1) AMB < 90º,
./'.... /"...
2) B11M < 90°; 3) ABM < 90º.
El conjunto buscado es por eso la
intersección de los t res con j untos si-
gu ientes: 1) la parte exterior de un
círculo de diámetro A B (véase § 2
A
D); 2) un semipla no sin la recta colin-
dante lA, que contiene el punto .B;
3) un semiplano sin In i·ecta colindan-
te l n. que con tiene el punto A.
S u intersección os una franja entro
las rectas l ,\ y l n. de la cua l se ha
excluido un círculo de diámetro AB. O
O e) Observemo.s que cada punto
M del plano (que no está sobre la recta
AB), satisface a una de las tres condi-
ciones: a) el óA MB es rectángulo, o
bien b) el !:J.AMB es acutángulo, o por
último e) el óAMB resulta obt usán-
gulo; además estas condiciones se
excluyen mutuamente. Por eso, al
conjunto e) tienen que pertenecerle
todos aquellos puntos del plano que
no corresponden a a), ni a b). Este
conjnnto os la reu nión del círculo y de
dos semi planos (sin In recta' AZJ).O
3 .12 . En el plano hay dados dos
puntos A y B . Halla r el conjunto de
puntos i'vl tales que:
a) el triángul o A ilfB sea isósceles;
b) en el triángu lo A l'r/B el lado
AB sen el mayor ;
c) en el triángulo A M B el lacio
Ali! sea el mayor.
73

3.13. En el plano se da un cuadra-


rlo cuyos lados son de longitud 1.
l)emostrar que cualquier punto en el
plano que d iste no más de 1 , con
respecto a cada vértice clo este cuadra-
do, se encontrar& n una distancia no
menor de 1/8 respecto a cada lado
del mismo.
O El conjunto de puntos JY! que
están alejados a una distancia no
mayor ele 1 de cada uno <le los cuaLro
vértices, es la intorsección de cuatro
círculos de radio 1 trazados desde
dichos vértices del cuadrado. Esto es
un qcuadrilátero~. limitado por cuatro
nrcos; su vértice esti n la distancia de
y3
1 - 2 del lado más cet·cano. Com-
probemos, que estas cifras son mayores
que '1/8:
l/li 'l 7
1--2->a <==> s>
y3 4!)
>-r <;:::> 16 > 3.
Ahorn está claro quo todos los puntos
ele nuestro conjunto ost:I. n n m:l.s <lo
J/S de distancia ele los fados del cun-
clrado. O
3.14. Por el punto O del plano hay
trazadas tres rectas, las cuales parten M
este plano en seis ángulos congruen-
tes. Demost rar que si Ja distnncia des-
de el punto 11{ hasta cncla recta es
menor de 1 , la d istancin ¡ O i1f 1 será
menor da 7/6.
74
3.t 5. Sea dado un cuadrado ABCD.
Hallar el conjunto do puntos más
coreanos de l a recta AB que ele las
rectas BC, CD y DA.
3.'16. Sea dado un t riánglllo ABC.
Hallar en el plano un conjunto de
puntos M de modo que el área de cada
uno de los t r iángulos AMB, BMC,
CMA sea m enor quo el área del tri-
ángulo ABC.
3.17. Sobre' l os laclos clo un cuadri-
látero convexo arbitrario ABCD,
empleándolos como diámetros, se tra-
zan círculos. D emostrar que éstos
tapan todo el tet rágono.
O Supongamos que dentro del
B
tetrágono existe un punto M, situado
fuera de los círculos. Entonces , de
11
acuerdo con § 2, E, todos los ángulos
AME, BMC, CMD y DMA son agu-
dos y su suma sorá menor de 360°, lo
cual es imposible. O
3.18*. Una parcela de bosque tie-
f\e la forma de polígono convexo,
siendo su área S y su perímetro p.
Demostrar q ue dentro del bosque se
puede señalar u n punto que d ista más
de Slp respecto al li ndero.
3.19*. En el plano está dacio el
cundrado 11BCD. I-Inllar el conjunto
,/"-....
do puntos M parn los cunles A 1Y!B =
/'....
""'CMD.
75
En los problemas signientes ten-
dremos que examinar la reunión de
infinidad de conjuntos.

3.20. a) Sea dado un punto O.


Examinemos la familia de circunferen-
cias de radio ele 3 cm, cuyos centros
están a 5 cm do distancia del punto
O, y una familia de circunferencias
de radio 5 cm, cuyos centros están
¡f 3 cm de distancia del punto O. D e-
mostrar que la reunión ele circunferen-
cias de la primera familia coincide con
la reunión do la segunda familia.
h) Hallar el conjunto de puntos de
segmentos en los cuales un extremo
ostá sobro una de las circunferencias
dadas, y el otro, sobre la segunda.
O b} Designemos los radios de las
circunferencias dadas por r 1 y r2 , y
sus centros, por 0 1 y 0 2 , respectiva-
mente. Fijemos primero algún punto
K de la primera circunferencia y
hallemos el conjunto de puntos me-
dios de los segmentos un extremo de
Jos cuales coincido con el punto J(.
Es evidente quo dicho conjunto será
una circunferencia de rndio r.,/2 con
centro en el punto medio del segmen-
to K0 2 • (Esta circunferencia se obtie- o,•
ne por la homotecia de la circunferen-
cia (0 2 , rz) con coeficiente do 1/2 y
centro en !(.) Señalemos, que el pun-
to Q está a nnn distnnci:1 tic r 1 /2
del punto P, que es el pun to medio del
segmento O¡O~.
76

Si ahora empezamos a mover el


punto K por la circunferencia (0 1 ,
r 1) , entonces el punto Q se trasladará
por la circunferencia de radio r 1 /2
con centro en el pllnto P. De esta ma-
nera, el con junto buscado es una reu-
nión de todas l as circunferencias ele
radio r./2, cuyos centros están sobre
l a circunferencia do radio r 1/2 cuyo
centro es el punto P.
Qué resulta ser esta reunión de

o
infinidad do circunferencias , se mues-
tra en el dibujo.
Así pues, el conjunto de todos los
puntos quo satisfacen la condición
del pro blema, ropresenta en sí un
anillo cuyo radio exterior es (r1 + r 2)/
/2 y el interior , 1r 1 - r'l 112. En caso
cuando (r1 = r~). este conjunto so
transforma en un círculo. O
3.21. Desde el punto O, situado
sobre la recta l, q ue limita el sem i-
plano, hacia el interior de este semi-
plano están trazados n vectores de
longitud igual a la unidad. Demostrar o
que si n es impar, In longitud de la
suma de estos vectores no es menor
de 1. t
3.22. A través de l a nldea A, rodea-
da por todas partes de prados, pasa un
camino recto. Una persona puedo ir
por el camino a velocidad de 5 km/h
mientras que por el prado, a 2 km/h . ~ "
!:!_ "
11 "
11

.,
Trazar el conjun to de puntos hasta los ~ A _
cuales podría IJegar desde A en una ·
horn.
77

i>roblema sobre ei queso.

3.23. Sea un pedazo cuadrado de


queso con agujeros. lSiempre se po-
drá cortar éste en pedazos convexos
de forma que en cada pedazo haya
justamente un agujero?
Desde el punto ele vista de su Io1·-
mulaci6n matemática, esto pl'Oblema
se presenta del siguiente modo.
Dent1·0 de un cuadrado hay situa-
dos, de dos en dos, unos cuantos circu-
los que no se cortan entre sí. ¿se puede
partir t!Ste cuadrado en polígonos con-
vexos <le forma que en cada uno de
ellos resulte justamente un círculo?
O La respuesta resulta siempre po- ,-----=--.,......-------.
sitiva. Para cualquier ejemplo con
pequeña cantidad de círculos no es
difícil cortar el cuadrado en polígonos
convexos. Mas para ofrecer una demos-
tración completa, tenemos que se-
ñalar un método ele partición del
cuadrado que sil'va para cualquier
cantidad y situación ele los círcn-
los.
Examinemos primero un problema
más siro ple: consideraremos que los
radios de todos los círculos son iguales.
Se puede proponer el siguiente móto-
cto de pa1·tición <lel cuadrado. Al prin-
cipio vamos a describirlo brevemente,
con una frase. Adheriremos a cada
círculo aquellos puntos del cuadrado
qne están situados más cerca de dicho
círculo. que de todos los demás; así
78
se obtendrán justamente los polígo-
nos convexos buscados <?>.
Expliquemos esto más detallada-
mente. Señalemos los centros C1 ,

-•
C2 , •• ., Cn de los círculos dados. Sea
C1 uno de estos centros. Hallemos el
con j unto de puntos, cuyas distancias
hasta C¡ 110 sean mayores que hasta
los demás centros C1. El conjunto de
puntos del plano mó.s cercanos de
C¡ que ele C¡ (para cierto j) es un somi-
plano limitado por la mcdia Lriz del
segmento C1C1 (A). A nosotros nos
interesan los puntos que están m ás
cercn de C¡ que de todos los demás
centros, o sea, los puntos que pertene-
cen a los semiplanos mencionados, pe-
ro que corresponden a diferentes
C1 (j =!= i). El conjunto ele todos estos
punlos, es decir, In intersocci6n de
todos los (n - 1) somiplanos, será, , 0,-'/
claro está, un polfgono convexo {?}. ',,,~
Puesto que cada sero.iplnno contiene _ '//. ~~
el punto C¡ así como además el círculo /h 0/ /
comple to con el centro e, (¡pues los
círculos con }OS CC ll trOS C1 y C¡ 110 SO
cortan y tienen un mismo radio! ).
la intersección también contendrá
dicho circulo.
· Un polígono así
{M: 1 MC 1 1 -<. 1 MC 1 1 para todos
j* l}.
corresponde a cada centro C,. Es
evidente q ue estos polígonos tapan
todo el cuadrado y no ticn.en puntos
79

intot"oos comunes: para conocer n que


conjunto concretamente pertenece el
punto M, cabe ahora preguntar «lCuál
de l os centros C¡ está más cerca del
punto l'vl?». S i hay dos o unos cuantos
centros ~más cercanos al punto l\'1»,
entonce~ NI ene sobre una de las me-
dinnas , o soa, sobre el límite do los
polígonos, sobre la línea de pnrtición.
De esta manera, el cuaclrac..lo so divido
en polígonos convexos, cada uno
do los cuales contiene justamente un
círculo.
Como ojomplo bonito examinemos ol
caso cuondo los centros de los círculos están
situados en los nudos de una red , constituidn
por pnrolologrt1mos iguales.
Nuestro método de divisi1ín so puodo
describi r do. Ja rorma siguiente.
En t odos Jos paralelogramos de lo rod
tracemos las diagonales men ores. Como re-
sultado, ob tonclrcmos una rccl con los mis-
mos nudos, Iorrnadn de triángulos ocut cín-
gulos iguales. Dentro de c:ui:l tri1íngulo
tracemos las modintriccs. Los he:dgonos
obtenidos forman la partición neccsnria
del cuadrodo.

Así pues, liemos aclnrndo el pr.1-


blema 3 .23 para el caso cuando lodos
los drculos tienen radios iguales.
En el caso general , cuando los ra-
dios de los circules son distint os, el
cuadrado se puedo dividir de la fo rma
siguiente. Desde cada punto s ituado
fuera do los círculos dados, se pueden
trazar las tangen tes a todas las circun-
ferencias. El con junto correspondicn-
80

te al círculo dado y, estará constit u ido


por los p untos del mismo y por los
puntos para los cuales la longitud de
la tnngente a Ja circunfer encia y es
menor que-la de la tangente a las de-
más circunferencias. Este coojunto es
In in tersección de varios sem icírculos
r¡ue coul ienen el círculo y; como bor-
tlcs de estos semicírcu los sirven los
ejes radicn)es do la circunferencia 'Y
y de nlguna de las demás circunfereo.-
cias (véanse les problemas 2.9 y :i.5).
Así pues, todo el cuadrado estará repre-
sentado en form a de .una reunión do
polígonos convexos que no tienen
puntos comunes internos, y cnda uno
de los polígonos contendrá su círculo. O
81

4 Máximo
, .
y m1n1mo

Este parágL·afo com ion za por prohlo-


roos muy simples, en losc\lnlcs hay q110
hallnr el valor máximo o mínimo q110
puede adquiril' una u otrn magnitud.
y termina con complicados problemas
de investigación. Los problemas sobre
máximo y mínimo se pueden, por
regln general, reducir o In investiga-
ción ele cierta función dnda en form a
analítico. Poro aquí homos reunido ,
en lo fondamental, problemas en Jos
quo rnzonamionlos geomét1·icos per-
miten alcanzar más r:ipiclo el objeli-
vo. Usted verá que durante la soln-
ción do semojanlcs problemas so l'm·
pleno difol·entes conjuntos do puntos.
/¡,{ . d:!:n quó ángulo respecto a Ja
orillo hay que dirigir la lancha para
que durante el tiempo necesario parn
pasar el río se arrnstl'e lo menos po!'i-
blo por la corriente. si Ja velocidad de
ústa os <le 6 km /h, micntros que In
\'Clociclad de b lancha en agua estan-
cndo, clo 3 km/h?
82

O Resp1testa. En un ángu lo de fl
60º. y A
Tenemos que el irigir la lancha 1l e /7=
modo que SLL velocidad nbsoluta (la:::: .,. ,,/
veJocida<l respecto a l as orillas) cons- -- ~
tituya el mayor ángulo posible con A"""-"'-"-----
la orilla (?} (véase el dibujo). Seno ~
~
el vector 0.4 la velocidad de la co-
-+
rrien te del río, y 11 i'r!, la velocidad
do ln lancha con l'Glación al agua.
-;.. • ;, ---:)> --+- ~I
La suma 011 +
AiVí = OM nos da ol o e ,,
valor absoluto de la velocidad do la
lancha (la velocidad respecto a Ja

/~\!
~

orilla). La longitud del vector A.M es


igual a 3, y podemos dirigirlo hacia -0--+-\- A

'·... __ /
cualquier lado. El conjunto do las ,,,,,,
posibles posiciones del punto M es

-
la circunferencia de radio 3 con centro
en el punto A. Estú. claro que en t1·c
todos los vectores OM, el ángulo ma-

-
yor con relación a la orilla lo forma
0 1"!0 , d irigido por la tangente a Ja
circunferencia.
Obtenemos un triángulo rectángulo
en el cual uno de sus catetos es Ja
mitad de la hipotenusa. En semejante
triángulo , el ángulo busca1lo es igual
a 60º. O
4.2. En tro los triángulos con Á =
= rp y la baso dada ne' escoger el
ttiúngulo pura ol cunl ol radio de Ja
circunferencia inscrita son el mayor.
83

O Examinemos los puntos A que


están n un ln~o de la recta BC, para
los cua les BAC = •r- El conjunto de
centros de las circunferencias inscri-
tas en el triángulo ABC es el arco de
ln circunferencia con los extremos
By C (vénse 3.7., b) . Es evidente q110
ol radio m ayor de la circunferencia A
inscrita será el clel t riángulo is6sco-
les. O
4.3. Entre todos los triángulos con
In base dacln y con el ángulo dado
dol vért ice, elegir el de mayor área.
4.4. Por dos cam inos mntuamonte
({¡)
perpendiculares vnn dos trnnseúnles:
uno a la velocidad tt, y el otro a In
; velocidad v. Cunndo el primero cruzo-
: bn el camino do! segundo, a éste aún
·. lo quodnban d kilómetros para llegar
a la intersección. ¿Cuál será la d istan-
cia mínimn que separa los transeún~
tes? .¡. u • •
4.5. Por el pueblo A, rodeado do ~,
prnderas, pnsn un camino recto. Una " 11
persona puede ir por el camino a unn ' A
velocidad de 5 km/h, y por la pradera, " ,, •
a una velocidad tle 2 krn/ h (en cual- •
quier dirección).
lQué ruta tendrá que elegir In per-
sona pnl'a llegar cuanto antes clol
pueblo /1 a la casita B, que estú n
13 km ele éste y a 5 km del camino?
4.6. Sean ciadas dos cit'cunferen-
cias i nte1·secaclas. T razar por el punto
·84

donde se cortan A unJl recta de modo


que la rl istancia entro los puntos (di-
Iercntcs a A) de intersección ele ésta
con las circunferencias sea la mayor. }
4.7. En el p lano hay un punto O.
Se exige que un vértice del triángulo
equilátero esté a la distancia a del
punto O, y otro, a ln distancia b. lA
qué distancia máxima del punto O
puede estar el tercer vértice?
O Respuesta. a + b. Sen A1WN
el triángulo équil6.tero, para el cual
1 OA 1 = a, 1ON 1 = b. Para respon- N
der a la pregunta formulada en el
problema, se pueden examinar sola-
mente l os triángulos con el vértice en
un punto fijado A, ya quo girando el
triángulo, como si fuera un conjunto
rígido, alrededor del punto O no cam -
bian ninguna de l as dista ncias. O sea,
consideramos que el punto A es un
punto fijo situado a la distancia a
del punto O, y que N recorre la cir-
cunferencia de radio b con centro en
O. éQuó posición puede ocupar el
punto M? La respuesta fue hallada en
el problema 1.6: M se encuentra sobre
la circunferencia obtenida de la dada,
.virándola en 60º alrededor del punto
A 1). Está claro que el centro O'
de la circunferencia virada dista a

1) So puede tomar cualesquiera circ unferon·


cias obtcnidns girando en seutido horario
y anLihorario : ellas estarán a la misma
distancia do O.
85

respecto al punto O {ya que óOO' A


es equilátero). El radio de la circun-
ferencia virada, lo mismo que el de
Ja dada, es igual a b. Por consiguien-
te, la mayor distancia desde O hasta el
tercer vértice M resulta a + b. O
De este problema se deduce un
corolario curioso: la dis tancia desde A
cualquier punto del plano hasta un
vérlico do un triángul o equilátero, no
es mayor que la suma de las distan-

c;y
cias desde dicho punto hasta los otros
dos vértices.
4.8. lCuál es la distancia mayor
respecto al punto O a la que puede
encontrarse el vértice M del cunclrado
AKMN, si se sabe que
a) I OA 1 = 1 ON I = 1;
b) I OA 1 = a, 1 ON 1 = b.
4.9. Entre todos los triángulos
para los que se conoce la base y el
ángulo del '9értice, elegir el triángulo
de mayor perímetro . .J.
¿Dón de poner el punto?
4.10. El ratoncito tiene tres sali-
das de su ratonera situados en los
puntos A, B y C que el gato conoce.
lDónde tiene que sentarse el gato para
encontrarse a la menor distancia po-
sible ele la salida más lejano?
O Examinemos círculos de un
mismo radio r trazados desde los pun-
tos A, By C. El punto buscado f(, es
decir la posición del gato, se deter-
mina de la manera siguiente. Hay
que hallar el radio menor r 0 , para el
cual en estos círculos aparece un pun-
to común: éste será el punto buscado
K. En realidad, si M es otro punto,
en ton ces estará fuera de uno de los
círculos, y por eso la distancia hasta
uno de Jos vértices resultará mayor
que r 0 •
En el caso de un triángulo acután·
gulo ABC, el punto K os el centro
do Ja circunfer.encia circunscrita, y en
el caso del triángulo 'rect ángulo u obtu-
sángulo, el punto K es,el punto medio
del lado mayor. O
O E l punto K se puede ballar tam-
bi én del modo siguiente (? ). Exami-
nemos el círculo de menor radio que
contiene los tres puntos. Entonces e
el punto J( resultará scir su centro. O
Daremos otro enfoque a la solución
del problema 4 .10.
O Dividamos el plano en tres con-
j11 n tos:
n) {M: jMA I~ IMfll y 1.MA 1~ IMCI},
u) {.M: IMBI~ IMA 1y IMBI~ IMCI}, , ·· /
c) {M: JMCI~ IMBI y IMCI~ IMA I}. .:::~~~ ~,,
Son tres ángulos cuyos lados repre· ~~~
sentnrlin las mcdiatrices ele los lados
ilel triángulo ABC. Estando el gato ilt
en el ángulo a) , el vértice más lejano
~ ~
:<~ •
'"'
¡t1 ·";,/
l j I! j
8

con respecto a él será el A: estando 'l


on o l ángulo b), el fl; estando en el 11
á ng ulo e), C'l C.
Si el t!'iángulo ABC es acntángulo,
en cada uno de los tres casos al gato
87

le convienci estar sentado en el vértice


del ángulo correspond iente (a), b) o e)
o sea, deberá sentarse en el centro
de ln circunferencia circunscrita.
Si el triángulo A BC es rectángulo
u obtusángulo, entonces es evidente
que al gato le con vendrá estar sentado
en el punto medio del lado mayor del

A'
'
triángulo. O
4.11. En una parto del bosque,
limito.da. por tres ferrocarriles rectos,
vive un oso. lEn c¡ué punto del bosque ·
debe hacerse el oso la guarida para . , 1 • . •• •
encontrarse a la mayor distancia po- .,
sible del ferrocarril más cercano?
4.12*. a) En un lago redondo viven
tres cocodrilos. ¿Dónde deben situarse
paro que ln mayor de las clistancins
desde cunlquier punto del lago hnstn
el cocodrilo más cercn no sen In menor
posible?
b) El mismo problema para cuatro
cocodrilos.
Problema sol>rc unn lancha motora .
'í .13* . En nna isla pequeña O hay
un fa ro, cuyo ha z ilnrnin a un radio
de Jn superficie marltima hnsta la
1listnncia a = '1 km. El faro gira
uniformemente alrededor de \lll eje
vertic.al y cla una vuelta durante T =
= 1 min uto. Una lancha motora que
puode desnrl'Ollar u11a volocidad v,
tiene que acorcat·se a ln isla sin ser
ndvet·titla {sin que lo alcance el haz
88

del faro). lCuál es el menor valor


posible de v para consegu ir eso?
oDenominaremos el círculo de ra·
dio a, el iluminado por el faro, «círculo
ele detección)>. Está claro que para la
lancha motora lo más conveniente es
entrar en d icho círculo en un punto A
tal. por el cual o.cabe de pasar el haz
A
del foro.
Si la lancha motora va hacía la
isla en línea recta, llegará a ella
don lro del tícmpo alv; para que el
haz del foro no lo alcance en este
tiempo es necesario que el hgz no
Lenga tiempo para dar una vuelta
entera, o sea, que se cu mpla la desi- C/rculo l/e deluctoñ
gualdad alv < T, de clonrlc
v > a/ T = 60 km/h .
De esta manera hemos demostrado
ql\o si u > 60 km/h, la lancha motora
podrá llegar a la isla sin ser vista.
Pero, evidentemente , de aquí no se
deduce que 60 km/h sea la menor
velocidad qne permi ta conseguir esto,
o sea, que la m ejor elección del capi -
tnn de In lancha motora resultG ser
la de ir por el radio AO.
En realidad, la cuestión es otra,
como veremosl).
Observemos que las veloci<lactcs
lineales a lns que se mueven diferentes
1) Antes de seguir leyendo In solución, trato
Usted de in111ginnr ttÍgún c.nmino do la lnn·
cha por ol cual ósla puede pcnctrnr en ln
isla con menor valor do 11.
89
puntos del haz OP del foro son distin-
tas: cunnto más corca está el punto
del centro O, menor es su velocidad.
La volocidad angular del haz es igual
a 2n/T. Por In circunferencia de radio
r = vTl2n la lancha puede avanzar
tranquilamente ante el haz, ya que la
velocidad de la lancha aquí es igual
a la velocidad lineal del punto corres-
pondiente rlel haz. Fuera del círculo
de radio r con centro en O la velocidad
del haz es mayor, y dentro de este
círculo (lo llamaremos «círculo ele
seguridad») la velocidad del haz es
menor de v.
Si la lancha consigue llegar sin
contratiempos hasta algún punto del
círculo de seguridad, más adelante
podrlí llegar a ciencia cierta, a la
isla sin ser detectada. Uno de los camí- Cirr:vto de ugvridaá
nos posibles dentro del círculo de segu-
ridad , es la circunferencia de radio r/2:
si la lancha K va a desplazarse por
esta circunferencia a la velocidad 111
entonces el segmento I<O girará alre-
dedor de O a la misma velocidad
angulnr a Ja que se movería la lancha
por la circunferencia ele radio r, o sea,
a la misma que el rayo del proyector
(vénse el problema 0.3); por lo tanto
la lancha no será nlcnnzada por este haz.
¡Así puas, el objetivo principal
de la lancha es llegar al círculo de
seguridad!
Si la lancha na vega hasta el círculo
de seguridad en línon recta, por el
90

raclío AO, después marcha fronte al


haz del proyect or, podrá cumplir su
tarea si

V> t+(~/2n) ; ~ Q,862 ; =


= 51,7 km/h.
Hemos mejorado un poco nuestra eva-
luación pnrn l a vclocidacl de. la lancha.
Poro resulta que tampoco esto os el
límite.
Hallemos ahora el valor m enor ele
la velocidad u a la cual Ja lancha
podrá acercarse a la isla sin ser ad ver-
tida.
El conjunto de puntos del círculo
de detección a los que puede llegar
In lancha en el tiempo t, es una zona
limitada por un arco de radio vt
con centro en el punto A . Entre estos
puntos, aquellos a Jos cuales la lancha
puede llegar imperceptiblemente se
encuentran a ln izquierda del haz OP .
Designemos el conjunto de estos
puntos «ac<'csihles» pol' D. En las
figmas se muestra cómo cambia esto
conjunto con curso riel tiempo hasta
que . . . Aquí son posibles dos casos.
1} Si la volocitlncl u no os lo sufi-
cient.emcmte grande, en cierto momen-
to t ol conjunto D, s in llegar hasta
el círculo ele sogurillnd , desaparece del
todo: esto significa rá que 1lurante el
ticm¡lO t In .lnnchn, por supuesto, será
vista, o sea, que a esta velocidad la
91

lancha no podrá llegar hasta la isla. A


Señalemos que en el último momento
t = t 0 , el rayo OP roza el arco cuyo P
radio os vt 0 con centro en A en cierto
punto L. El punto L está situado,
sin lugar a duelas, fuera del círcul o
de seguridad {de lo contrario la lancha
podría llegar hasta la isla); además,
cuanto mayor es fa velocidad v, tanto
más tiempo t 0 se necesita para la
detección y tan to más cerca de la isla
se encuentra el punto L.
2) Si la velocidad v es mayor de p
cierto valor v 0 , el conjunto D en algún
momento llega hasta el ch-culo de
segurid ad. E sto quiere decir que si
v > v0 la lancha podrá llegar hasta
laWn. ~
El valor mínimo de la velociclad v~
A
conesponde, como es fácil do ver, al
caso on que el haz OP tiene tiempo
para rozar el arco de radio vt0 justa - P
monto en el punto N, que está sobre
la cil·cunferencia del círculo de seguri-
dad . Para hallar ol vnlor v0 designa1·e-
mos ol valor del úngulo NOA por ~
y emplearemos Jns siguientes igualda-
des:
A

p
JANI
¡NOJ = lg ~.

2n+~ =y,
--¡;;-- 2n !J'V·o 1 =a cos .,.
A
92
De la primera y la última igualda-
des hallamos que
u0 = (2na cos ~)/T,
y de las primeras cuatro igualdades
obtenemos la ecuación para ~:
2n +~= tg ~.
Esta ecuación se puede resolver
sólo de manera aproximada, por ejem-
plo, con ayuda de tablas; ~ resulta
aproximadamente igual a 0,92n/2, de
don do
u0 ~ 0,8a/T ~ 48 kmÍh.
Cuando el valor de la velocidad os
mayor de u0 , la lancha podrá llegar
hasta el circulo de seguridad. O
4.14* . a) Un niño está nadandoen
el centro de una piscina circular. Su
padre, que se encuentra en el borde
de la piscina, no sabe nadar, pero corro
cuatro veces mns rápido de lo que
nada el niño. El hijo corre más rápido
que el padre. El hijo desea escaparse.
¿Podrá hacerlo?
b) ¿Cuál deber5 ser la relación ele
)as velocidades u y u (u es la velocidacl
a la que nada el hijo; u, la velocidad
a la que corre el padrn) para que ol
hijo no pueda escaparse?
93

5 Líneas
de nivel

En el presente parágrafo se examinan


problemas . y teoremas ele los parágra-
fos anteriores, sólo que empleando
terminología nueva. Las nociones que
vamos a ciar a conocer -funciones so-
bre el plano y sus líneas de nivel- son
útiles, particularmente, al resolver
problemas del mínimo y máximo.
Problema acerca del autobús.
5. 1. Por una carretera recta marcha
un autobús con excursionistas. A un
Jndo de la canctera, en ángnlo a ella,
está situado un palacio. ¿En qué punto
do la carrotcrn tiene que pararso ol
autocar para que desde éste los excur-
sionistas puedan contemplar lo mejor
posible el palacio?
En lenguaje matemático esto pro-
blema suena así.
Sean dados una recta l y un seg-
mento AB que no la interseca . H allar
en la recta un punto P pnra el cual
el ángulo A PU tenga el mayor val or
posible.
94

Primero veamos cómo oproximada-


mente cambia el ángulo AME cuando
el punto M avunza por In recta l. Con
olras palabras: cómo se compot·ta la
función f, la cual a cada punto ji¡/
de la recta l pono en correspondencia
el valor del ángulo A MB.
Es fácil de construir el gráfico
upl'Oximado de esta fu nción. (Recorde-
mos que el gráfico se traza de l a
siguiente manera: sobro cacla punto M
de nuestra recta se tomo un punto
. ~
a una distancia igual a f (M) =AMB).
Se puede resolver el problema ana-
líticamente: introducir l as coordena-
das para la recta l, expresar el val or
del ángulo A MB mediante x -la
coordenada del punto M - y hallar
pa1·a qué valor de x In función obtenid a
llegará al máximo. Sin embargo, la
fórmu la para f (x) resulta bastante
complicada.
Mostraremos una solución más ele-
mental y aleccionadora. Pero para
esto es neC{lsario estudiar la dependen-
cia entre el valor del ángulo A M 8
y In posición del punto M en todo el
plano (y no sólo en la recta l).
O El conjunto de puntos Jltf de l
pfano para los cuales el ángulo AMB
tiene ttn valor dado (p es un par de
arcos simétricos con los extremos en
los puntos A y B (véase el § 2 E).
Si se trazan estos nrcos parn distintos
valores cp (O< <p < :n), entonces obte-
95

nomos la familia de arcos que tnpan


todo ~1 plano, n excepción de fa recta
A B. Eu ln fig ura están dibujn<los unos
cuan ~os, arcos semejantes, y en Ctlun
uno esta escrito a qué vnlor 'P cor1·os-
ponde. Por ej emplo, a l val or de q> =
= n/2 lo co1Tosponcle unn circunfo-
rencia üc diámetro An.
A11ora exnminnreroos solamen te los
puntos J\11 qtie se cncuent.rnn sob1·0 la
recta Z. Entre ellos tonemos quo elegir
aquél, parn el cual el ángulo ;1.NIB
tiene el ma yor valor. P or cndn punto
pasa un arco de nuestra familia: sienclo
/'..
A1WB = cp, el punto M está sobro el
arco quo co1Tcspoudo a esto valor de <p.
De esLa mancm, el problema se reduce
a que ontt•e todos los arcos que tocan
In recta l h ay que e legir el que eones-
/'-
ponde al mayor valo1· ele A ;vl B = <p.
Examinemos la parte ele la recta l.
situada n un hal o del punto de inter-
sección C ele las rectas A B y l. (No
vamos n examinar el caso cuando ol
segmen t.:> A B es paralelo a la recta l.
Examínelo Usted m ismo). T racemos el
arco c1 , tangente n esta parte do la
recta, y demostremos que desde el
punto de intersección P 1 el sogmon lo
se ve con el ángulo mayor posible.
E n renlidacl , p a1·a cualquier punto M
de la rcctn l, quo se encuentre fuera
/........ /'..
ele In circunfcroncia c1 , AMIJ <AP 11J.

¡.
96

Es evidente que al otro lado del


punto e todo sucederá de la misma
forma: el punto P,,, desde el cual el
segmento AB se ve con el ñngulo
mayor posible, también es el punto do
tangencia de la recta y uno de los arcos
de nuestra famil ia.
Así pues, hemos demostrado que
el p unto P buscado en el problema
coincido con uno de los puntos P 1 y
P 2 , en los cuales las circunferencias que
pasan por los ..puntos A y B, t ienen
tangencia con la recta l. En calidad
de P cleberá escogerse 'el punto para
el cual el angulo PCA sea agudo .
Cuando el ~gmento AB es perpendicu-
lar a la recta l, de los razonamientos
de simetría se deduce enseguida que
los puntos P 1 y P 2 son comple tamente
equitativos. O sea, los puntos de los
que trata el problema en este caso
son dos. (Sin embargo, los excursionis-
tas en todo caso elegirán aquel punto
P 1 o P 2 desde el cual se vea la fachada
del palacio.)
Funciones sobre el plano. La idea
principal de la resolución del proble-
ma 5.1 es investigar en todo el plano
la funció n f que n cada punto fo pone
en correspondencia el valor del ángu lo
/'- /'--
AME, o sea/ (M) = AMB.
En los parágrafos anteriores ya he-
mos chocado, de hecho , con d ifercn tes
fu nciones. Adem ás ile las fltnc ionos
más simples, relativus .al plano, La les
97

como f (M) = 1OM l. f (M) = p (l, 111),


/'-
! (M) = AB/11 (donde O, A, B son
los puntos dados y l, 1n recta dada),
hemos estudiado las sumas, 1·estas,
relacio11es de dichas funciones y otras
de s us combinaciones.
Líneas de nivel. L::l mayor parte
de lns condiciones que determinan los
conjuntos de puntos, se pueden pre-
sentar así. Sobl'c el plano (o sobro
alguna de sus partes) está dada una
función f, y es necesario determinar
el conjunto de puntos 1W, on los cuales
osta función toma ol valor d:ulo h,
o sea {i\/: f (M) = 1 h I}.
Por regla gener<1l, para cada cifra
fijada de h este conjunto es cierta
línea; do .este modo, el plano se des-
compone en líneas llamadas línea.<; de
nivel de In función f. Así, al resol ver
el problema 5:1 hemos trazado las
líneas de nivel du In función f (M) =
/'-.._
= 11MB.
Griíl'ico de la Iuuciíin. Expliquemos
ahora do donde procede el término
«línea de nivel». La cosa es que para
las funciones dad11s sobre el plano,
se puedeu trazar l os gráficos de la
misma forma que se hace para las
funciones y = f (z), dadas sobre uua
rectn; sólo que aho1·a el gráfico se va
a trazar en el espacio. Consideraremos
que el plano en el que está dada
nuestra función fes horizontal, enton·
7- 04G3
98

ces para cada punto M de dicho plano


vamos a señalnr un punto s ituad o
sobre M a una distancia de 1f (M) I,
si f (M) >O y debajo del mismo a la
distancia 1f (M) 1, si f (ll!/) < O; todos
los puntos señalados de esta forma
componen, por lo general, cierto pla·
no, llamado gráfico de la funci6n f.
Con ott'as palabras, si en el plano
horizontal introducimos el sistema do
coordenadas Oxy y dirigimos al eje Oz
verticalmente .?lacia arriba, el gráfico
de la función resultará el conjunto
de puntos con coorde!}adas (z; y; z),
donde z = f (M), mientras (x; y) soo
las coordonadas del punto NI en el
p lano. (Si la función está definida no
an todos los puntos del plano, s ino
solamente en cierto dominio, el gráfico
estará situado sobre los puntos de este
recinto ele definición.)
Así pues, la línea de nivel
{ivl: f (ivl) = h} representa en sí aque-
llos pu ntos A1 sobre los cuales los
puntos <lel gráfico están situados <fa un
mismo nivel», a la altura h.
En las páginas 100-102 vienen tra-
zados los gráficos do las funciones
cuyas líneas de nivel son conjuntos
del aJfabeto. Así, vemos que el gráfico
~
de la función / (1vl) = A M B represen·
la una «cadena de montañ as• ele altura
n sobre el segmento AB, desde el
cual el gráfico sua vemonte desciendo
hasta cero. (Record emos que al co·
99

mienzo rle la solución del proble·


ma 5. l hemos trnzaclo el gráfico de
esta función, sólo que para cierta
recta l.)
Una función f do tipo
f (ill} = ;\1p (M, l1 )+ ;\ p(M, lz) +
1

+ ... + A.nP (M, Zn).


como hemos dicho en el § 2 (teorema
de d istancias hasta las rectas), en ca-
da uno de los pedazos Q, en que divi-
den el plano las rectas l 1 , l 2 , • • • , l 11 ,
se escribe mediante una expresión
linea1
/ (x, Y) = ax + by +c.
De esta manern, su gráfico estará com-
puesto <le pedazos inclinados del pla-
no, o bien (siendo a = b = O) hori-
zontales. Esto se ve en los ejemplos de
Jos conjuntos para los puntos C, I , J
del alfabeto.
Las líMas de nivel do semejante
función constan ele pedazos ele rectas;
y si el gráfico tiene nni\ plazoleta
horizontal , cierta línea de nivel con-
tiene uu pedazo entero Q del plano.
Una función f Cipo
f (111) = A.1 1 M.4 1 12 +
+
A.2 I 111A ~ 12 + ...
. . . +A." I MAn 12
cuando ~-1 +
/...~ + ... +;\11 = O.
también se !'educe a llna función linettl
sobre todo el plano (por ejemplo F),

1•
100

y en ol cnso general , cuando 1.1 +


+A~ + · ... +
l ipo
'n
=fo O, a una función

f (M) . d I M A 12 ,
donde A es cierto punto del plano.
Las líneas de su nivel son circun!eren-
cias (teorema sobre los cuadrados de
distancias del § 2), y su gráfico es la
superficie de un paraboloide de revolu. 4

ci6n.
Aquí vicoen ·. mostrados los gráficos ue
las funciones corrcs~ondien les a los puntos
del olfnbct.o, y debaJo de 6adn u no de olios,
el mapa de líneas de nivel.
C. / (M) = p (/;/, l). El ~ráCico es un e

~\\\\~\\\\!
ángulo diedro, m ientras l11s !meas de ni vcl
reprosont1111 pares de líneos rectas.

D. / (M) = 1 MO l. El gráfico es un
cono, y las líneas de nivel, circunferencias
concéntricas.

E. f (M) = ,/'-. .
A lr1 n. El g1·afico es una
montniin con la ci1na en forma dtl un seg-
tncnlo horb:ontal, en los extremos del cual E
uoy p1·ccipicios.
1x1·
101

F. / (M) = 1 MA 12 - 1 MB ¡i. El grá-


fico es un plano, y l as lín~s de nivel, rectas
paralelos.

G. / (M) = 1 MA ¡: +1 1\<IB ¡:. El grá-


fico es un paraboloide de revolución, y las
líneas de nivel , circunferencias concéntri-
cas. e

l\((())~I

H. / (lll) = I MA 111MB J. El gr!Ífico


t¡cne una cavidad al lado del punto A, y al
lado del pu nto 8 sube indeíinidnmento. Lns
li r.ens do nivel son circunferencias que no
se cortnn, cuyos centros están sobre In
~Q4H
rrcta A B; adenuís, cada dos de ellas tienen
como eje radical la misma recta: l:i media-
lriz del scgrncnlo AB- 1011»1
I . / (M) = p (M, l 1)/p (M, l,). El grá-
íico se obtiene do la manera siguiente; Sil
examino una superficie en forma ensillada
- paraboloide hiperbólico - , que pasa por
In recta l 1 , y uua meta ver tical, que pnsa
por el pun to de in tersección O de 11 y Z:;
Jn parto de O$U\ superficie, que está situada
por debajo J cl pl11no dado, se l'etleja s iu1é- I
Lf'ica1non Lo con rcspc~to 11 ella. Las línc:is
.!ll nivol son pares de rectas que pasan por
el punto O.
102

Probablemente, los gráficos más


complejos en nuestro alfabeto los ten-
./'°"'..
gan las funciOnes f (M) = AM[) y
f (M) = 1AM 111 BM l. Observemos,
que ontl'o los m apas de las líneas do
nivel de dichas funciones hay una
relación interesante: si éstas se trazan
sohre un mismo dibujo, se obtienen
dos familias de circunferencias, ade-
mús, cualquier circunferencia de una
familia corta a cualquier circunfe ren-
cia de la oLra en ángulo recto (? ).
Como s11elo decirse, estas fam ilias son
mutunmon te nrtogcma.les.
Ofreceremos otro ejem plo más de
una función simple , cuyas líneas ele
ni v e] son t·acl íos vect ores q ue salen do
un pnnto. mientras el gráfico, rosulta
una supedicic bnstnnte compleja. Esta
./'°"'...
fun ci611 / (M) = iVI AB (A y [) son <"""'"'-=--~/
J>11nlos dndos tlel plano) . Sus g rñficos
!'!obro cada st•miplano, on los que ln
recta AIJ llivi<le el plano, es una
super{ icie helicoidal, o helicoide.
103

i\Iapn de la fun ción. Como vemos,


para muchns funciones es bastanto
difícil dibu jar sus gráficos espaciales.
Como regla, UH método más cómodo
pam mostrar el comportnmionto do la
función on el pl:rno os clibujnr el m apa
do sus línens <le nivel.
Los mapas geográficos físicos se ha-
cen de la forma siguiente. Suponga-
mos, que f (M) es la altura de la
suporficio en ol punto M, sobre el
nivel del mar. Entonces se trazan l as
líneas de nivel {ill: f (M) = 200 m},
{.Nf: f (M) = 4.00 m}, etc. Las zonas
entre est as líneas de ni vel se pintan
de diferentes colores: la zona
{.M: O</ (Jlf) < 200 m}, de verde;
las zonas {JV/: f (M) > 200 m}, de
marrón, y las zonus {NI: f (M) <O},
de azul de diferontos matices.
Para componer ol mapa de la
funció n , hay que t1·azar varias de sus
líneas ele nivel, pero en número sufi-
ciontc para que por ellas se pueda
j uzgnr cómo están s ituadas las llemús,
y escribir sohre cada una do ellas a qué
vnlor do la función (a qué h) co-
rresponde.
Si nos ponemos do ncuerdo en tra-
znr las líneas do nivel a interval os
iguales según el valor de ln función O,
±d, ±2d, . .. , entonces conformo sen
la densidad de dichas línc.as se potlrú
juzgar sobt·e la pendionte del gráfico:
las Hnoas serán tnnto más frecuentes
cuanto mayor sea Ja inclinación del
104

gráfico hacia el plano horizontal.


Líneas de separación. A l resolver
el problema 3.23 (sobre el queso) o:<n-
minamos una función bastante compli-
cada
I (M) = mín {I MC1 l. I MC~ l....
. . . , l 1VIC,. l},
la cunl yuxtapone a cada punto 1lf
dol plano la menor de las distancias
desde dicho punto hasta los puntos
dados C1 , C 2 , ·- •• , Cn. En la rosolu-
cióp del problema 3.23, en realidad
nos hacía falta no tanto esta función
como las líneas de división del plano
en polígonos vinculadas con la misma.
Imaginémonos el mapa y el gráfico
de esta función. Empezaremos por los
casos mlts simples n = 2 y n = 3.
5.2. a) En el plano hay dos puntos
Ci y C 2 • Trazar el mapa de las líneas
de nivel do la función f (M) =
= mín {I N/C1 1, 1MCz I}.
l>) En el plano se dan tres. puntos:
C1 , C: y C 3 . Trazar el mapa de las
línens ele nivel de la función f (M) =
= mín{I MC 1 l. IMCz l. I MC3 I}.
O a) Examinemos el conjnto de
puntos .fllf, pn 1a l os cuales 1 MC¡j =
= 1 MC~ f. Como ya sabemos, resulta
rá ser la mediatri z del segmento C1C2 •
Esta divido el pl ano en dos semipla-
nos; l os puntos de uno de ellos están
más cerca de el. mientrns los dol otro,
más cornn <le Cz. •
Así pues, en. un scmipluno f (lYf) =
105

= 1MC 1 l. y en el otro, f (M) =


= 1MCi I· Por consiguiente, en el
primer somiplano hay que trazar las
líneas de nivel de la función f (M) =
= J 111C1 1 que representan unn serie
de circunferencias, y reflejar este ma-
pa simétricamente con relación a la
medintriz.
b) Examinemos los conjuntos de
puntos donde 1MC1 1 = 1 MC,. I;
I MCz. 1 = 1 MCs I Y 1 MC1 1 =
= 1 MC 3 1- Los hemos examinado en
el problem a 3.1: son las tres media tri-
e
ces del t t•ifogulo el ~e 3• que se en-
cuentran en un mismo punto. Tres
rayos ele estas mecliatrices, que co-
m ienzan en el punto O, dividen el
plano en tres dom inios. Está claro quo
en el dominio del pu nto C1 , / (M) =
= 1 MC 1 I; en el de C2 , f (M) =
= 1 MC,. l; y en el de C 3 , f (M) =
= 1 MC a I· De ost.o modo, el mapa
ele la función f (M) = mín {l 1ltJC1 L
1 MCt l. 1 MC 3 I} representa la unión
ele tres mapas, pegados por la línea de
separac ión, por l os tres rayos. O
El gráfico de la función
f (M) = mfo {J 1v!C1 l. 1MC21 •
• • •, 1 MCn I}
uno puede imaginárselo del siguiente
modo. Si en un cajón se echa una
gruesa capa llena do arena y en el
fondo <lel mismo, en los pun tos C1 ,
e'!. Ca . se abt·en tres orificios, la lH'ena,
al ir saliendo. formará su respectivo
106

«embudo» en torno a cada uno de


ellos, entonces la superficie de todos
los embudos constituirá justamente el
gráfico <le la función f. {Claro está,
que la arena deberá elegirse de una
caliclad que proporcione al cm bu do
clcclivo natural do 45°.)
Hccurriremos ahora a Jos proble-
mas 3.11 y 3.12.. En sus condiciones
también se pueden ver algunas fun-
ciones en el plano.
5.3. S&nn dos puntos A y B en el
plano. Trazar el mapa de las líneas
de nivel de las funciones:
/"'-. ./"'-. ,/'-.... .A
a) f (.M)=máx{AMB, BA1l1J, MBA}
b) /(M)=mín{IAMI. IMBI. IABI},
y describir sus gráficos.
Valores extremos de las funciones.
Sea f una función dada en el plano.
Representemos su gráfico como una
región ele colinas. Los valores máximos
ele f (Af) corresponden a la altura de
Ja cumbre ele las montañas de su grá-
fico, mientras los m ínimos, a la pro-
fund idad ele las cavidacles.
En el mapa de las líneas de nivel
de l a función, como regla, las cumbres
<le las montañas y las cavicl ades están
rodeadas por líneas de nivel. Por
ejemplo, para la función f (M) =
+
= 1MA F [.ME 1\ el valor míni-
mo <le /Jf 0 es el punto medio cJol seg -
mento AB, y Jns líneas ele nivel son
circunferencias concéntricas cuyo cen-
tro es el pnuto 111 0 •
107·
,/"'-...
Para la función f (M) = AMB tene-
mos un cuadro más complicado. Esta
función alcanza su valor máx imo igual
n n solamente en todos l os puntos del
segmen to AIJ, y su valor mínimo O
en los demás puntos de la i·ectu que
pasn por AB. El paso del valor máxi-
mo al mínimo en los puntos A y lJ
no es suave (en ellos f no está defini-
da): aquí el gráfico tiene precipicios
verticales.
Al principio del capítulo hemos
utilizado el mapa de las líneas de
nivel para resolver el problema 5.1.
Esto también resulta un problema en
el que es necesario determinar el má-
ximo, poro de ot.ro tipo. En su aspecto
general el problema se formula así: ·
liallar qué ualor máximo o mínimo
adquiere la función/, dada en el plano,
sobre cierta curva y (en e! problema
examinado y es una recta). La obser-
vación que hemos hecho en el proble-
ma 5.1 se refiero también a otros
¡>1·oblcmas semejantes: por tcgla gcne-
l'lll, el mayor (y el menor) ualor se
alcanzará en aquellos pu.ntos, donde y
sea tangente a las líneas de nivel de la
/unci6n f1).
Supongamos que el valor máximo
do In función f en la curva y se a lcanzn
en el punto P y es igual n f (P) = c.
1) O !>ion en el ¡>1111Lo, donde la propia fun-
ción / adquiero su múximo, si la ~u1·va y
pasa por dicho punto.
108

Entonces la curva y no puede entrar


en el dominio {M: f (M} >e}, debe
pertenecer por entero al dominio com-
plementario {M: f (M) ~e}, además,
el punto P está en la línea de separa-
ción entro estos dominios: en Ja Unae.
de nivel {M: f (M) = e}. De esta
manera, la curva y no puede pasar
a trnvés de la línea de nivel
{M: f (M) =e}, o sea, tendrá que
ser tangente a la misma en el punto P.
Hemos visto como este principio
de «tangencia• se manifiesta en Jos
problemas del § 4 para hallar el extre-
mo. En ostos problemas buscábamos ~::::;:+:::;;:::-......
el máximo y el mínimo de funcione2 ~-.............."""'
~r
simples:
I (M) =
f (l11l) =
p (M, .t),

JllfoA, ! (M) = 1 MA I
®
en la curva ciada y. Las líneas de nivel
que corresponden al valor extrema!
~
resultaban tnngentes a y. Como regla,
esta curva y representaba una circun-
ferencia. Algunos de los siguientes
problemas se reducen asimismo a que
es necesario determinar el máximo
(o el mínimo) de l a función en dada
circunferencia o recta.
5.4. a) En In hipotenusa del trián-
gulo rectángulo dado, hallar el punto
pu1·a el cual la distancia entre sus
proyecciones sobre los calotos es In
mínima.
109

b)* En ilada recta hallar el pun-


to M de modo que la distancia entre
sus proyecciones sobre los lados de da-
do ángulo sea la mínima. f
5.5. Sea <lada una circunferencia
con el centro O y el punto A dentro
<le ella. Hallar en la circuoforencia el
punto M para el cual el valor del
ángul o AMO sea el máximo.
5.6. A y B son dos puntos dados.
Hallar sobre dada circunferencia y el
punto M, desde el cual
a) la suma de los cuadrados de las
distancias,
b) la diforoncia de los cuadrados de
las distancias
hasta los puntos A y B sea fa mínima.
5.7. Sean una recta l y un segmen-
to AB paralelo a ella. Determinar las
posiciones del punto 1\tf sobre la recta l B
en las cuales el valor de 1 A M 1 /
/ l MB 1 tome los valores máximo
y mínimo . .¡.
,,
5.8. Entre dos caminos i·ectos está .,
situado un Jugo. ¿En qué lugar ele la @'" '" ,.
orilla de éste hny que construir un
sanatorio para que la suma ele las •
..

"
.
distancias desde el mismo hasta los • .. " • ,.
dos caminos sen el mínimo? Examine~---"---­
el caso cuando el lago tiene forma de
a) círculo, b) !'ectángulo.
Señalemos qne para hallar el máxi-
mo de la funci ón y= f (x) de unn
variable nos guiamos por el «p rin~ipio
110

de tangencia». Supongamos que en un


plano está trazado el gráfico de la
función f: cierta curva. Determinar
el máximo de la función significa
encontrar el punto más alto del grá-
fico. Es evidente que para esto es
necesario trazar una recta tangen te
al gr·á fico y paralela al ejo O:r; además
trazarla de modo que to<lo el gráfico
quede debajo ele dicha recta.
111

Ó Curvas
de segundo
grado

Elipses, hipérbolas, parál>olas.


!fasta aho1·a nos hemos limitado
a un pequeño conjunto de líneas, que
se estudian en la escuela detallada-
mente: rectas y circunferencias. A
ellas se han reducido todos los puntos
del alfabeto, de A a J. En este capítu-
lo vamos a examinar algunas otras
curvas: elipses, hipérbolas y parábolas.
Todas estas cmvas se denominan «sec-
ciones cónicas» por cuanto pueden
obtenerse en la intersección del plano
con la superficie el e un cono, como
se muestra en la figurn ele la pag. 124.
En nuestro libro los elipses, las
hipérbolas y las parábolas seráu defi-
1tidas al principio geomó tricarucnte,
como continuación del «alfubetoi> del
§2. Más adelante intervendrán como
envolventes de ciettus familias de
rectas. Y, al finnl, empleando el mé-
todo de coordenadas, veremos que estas
curvas se dan con ecuaciones geomút¡·i-
cas ele segundo orden. La demostración
de la equivalencia de estas definí-
112

ciones no es simple. Sin embargo,


todas e llas son útiles, cadn definición
nueva permite resol ver co1\ monos
dificultades un tipo nuevo de pt·obJe.
mas.
Así pues, continuaremos el alfabe-
to con nuevas letras K, L , M, nlgo
más tarde, con la N.
K. La elipse. Examinemos el con-
junto de puntos de una curva plana en
la que es constante la suma de las
distancias de sus·p1tntos lVf a dos puntos
fijos A y B.
Designemos esto valor constante
(según la costumbre) 'p or 2a, y la
distancia l AB 1 entre los puntos A
y B, por 2c. Observemos que siendo
a~ c, este con junto presenta poco A B
interés: para a <e, el conjunto busca- • 2C

do es vacío, ya que en el plano no hay
ningún punto M para el cual 1Ail'1 I+
+ 1ilfB 1< 1 AB I; y si a =e, el
con j unto repr()senta en sí el segmen-
to AJJ.
Pata ver lo que resulta siendo a >
>e, procederemos de lo siguiente
manera. En los puntos A y B clavamos
clos puntas y pasamos por fuera de
óstas un hilo con Jos extremos anuda-
dos cuya longitud sea 2 (a + e); si
hnccmos correr un lápiz por dent.ro
del hilo, de fot·ma que siempre se
mantenga bien tirante , obtendremos
c ierta curva cerrada que se llama.
elipse. Los puntos A y B son los focas
de la elipse. De la definición ele Ja
113

elipse es evidente que ést a t iene dos


ejes <le simetrfo: la 1·ecta A B y una
roel a porpondicu lar a olla que pasn
por el cen tro O del segmen t o AB.
Los segmentos ele osLns dos rectas
silua<las dentro do la elipse son sus
ejes, y el punto O, su centro.

~
Cambiando la longitud del hilo
tracemos toda una familia do elipses

~
con los focos darlos; con otrns palabras,
el mapa clo l ns líneas do n ivel do 111
función

I (M) = 111.fA I + I JW/J 1-


L. L.1 b ipérl.iola. Examinemos el
lugar geométrico de una curva en la
que la diferencia de las distancias de sus
puntos a dos puntos fijos A y B sea.
igual (por el m6dulo) a un valorcOfls-
tante 2a (a>O).
Sea, como antes, que 1 AB 1 = 2c.
Siendo a >e, el conjunto L es vacío,
ya que en el plnno no hay ningún
punto M pura el cual 1 A ivl 1 -
- I MJJ I >AB o I Jl!B 1- 1MA I>
> 1 AJJ li siendo a = e conjunto L
represen ta dos rayos de ln recta AB ,
as decir do la n~ctn (AJJ) hay que
e:tcluir el segmen to (AB).
En el caso de que a <e, el con-
junto L consta <le dos líneas {ramas),
representadas en la figl•ra (u na es el A
conjunto {1V: 1 MA 1-1 t'v!B 1=2a},
y ln otra, el conjunto {M: 1 MB 1 -
- 1 MA 1 = 2a}. Este conjunto se do-

8-0~63
:.1 14

nomina hipérbola, y los puntos A


y B son sus focos.
De la <lefinición del conjunto L
es evidente que la hipérbola tiene dos
ejes de simetría. El punto modio O
del segmento AB so llama centro de l a
hipérbola.

~~
Para obtener todo el mapa <lo las
lineas de nivel de la función
f (il..f) = I I MA I - I MB I 1,
hay que añadir- a la familia de hipér-
bolas con focos A y B la mediatriz
del segmento AB (ésta corresponde al

~
valor f (M) = O).
l\·I . La parábola. El lugar geométri-
co de la curua cuyos puntos equidistan
de un punto F y de una recta l dados,
se llama parábola.
El punto F se llama foco de la
parábola y la recta l, directriz.
La parábola tiene un eje de si-
metría. que pasa por el foco F y es
perpendicular a In directriz.
Hagamos el primor resumen. He-
mos complotaclo ol alfabeto con tales
1
conjuntos
+
K. {JI./: I JltlA 1 I 1VIB l = 2a},
L. {M: 11 MA 1- l ilffl J 1=2a},
M . { M: 1 M F 1 = p (M. l)}.
Ahora sabemos que si el problema
se reduce a uno de los conjuntos K , L
ó M la respuesta será una elipse, una
hipérbola o una parábola. Claro está,
además e.le indicar el nombre , en la
respuesta hay que determinar fos <li-
115

meusiones de la figura y su disposi-


::ión; por ejemplo, señalar los focos
r el n úmero a.
6. i. En el plano oslán dados los
puntos A y B. Hallar e l conjunto de
puntos 11! para los cuales:
a) el perímetro dt1l triángulo A MB
es igual a un valoL' constante p;
li) el perímetro del triángulo A MB
no es mayor que p¡
e) In diferencia l i'vfA 1 - 1 M JJ 1
no es menor de d.
M

L1
6.2. Sean el segmento A B y el
punto T sobre él. Determinar el con-
junto de puntos M para los cuales la
circunferenci<\ inscrita en el tri:\ngulo
AMB es tangente al lado AB en el
punto T. A T B

6.3. Hallar el conjunto de centros


rle las circunferencias que son tangen-
tes
a) a una recta y pasan por un
punto dados;
L) a una circunferencia dada y pa-
san por un punto fijo dontro 1lc éstn; e
c) a una circunfetoncia dada y pa-
san por un punto fi j o fuera de ésta;
d) a nna cfrcunferencia y u na recta
dadas;
o)* a dos circunferencias dadas. i
6.4. En unn al'ticulación auebrarla
cerrada A BCD, pnra Ja cunl f 0AD f =
= 1 BC 1 = a y 1 AB 1 = 1 CD l = b A ~-rn-n~
el elemento AD está fijo .
116

Hallar el conjunto de puntos de


intersección de las rectas A U y CD
a) siendo a< b;
b) siendo a > b.

6.5. a) En un plano hay dos puntos


A y B, la distancia entre los cuales
es un número entero n (en la figura
n = 12). Están trazadas to<lns las
circunferencias ele radios do números
enteros con los centros A y B. En la
recl obtenida vi~ne señalada la sucesión
de los nudos (es decir los puntos de
intersección de las circunferencias), en
la cual cada dos nudos vecinos son
los vértices opuestos de un cuadriláte-
ro curvilíneo. Demostrar que todos
los punt os de dicha sucesión se en-
cuentran sobre una elipse o sobre una
hipérbola.
b) En el plano so da una recta l,
y sobre ella, el punto F. Están traza-
clios todas
das son números enteros y cuyos
las circ\tnforencins
en F, así como también todas las
ra-!1111111
el centro
rectas paralelas <i l que so hallan a la
~4
.ui-i
distancia de un número entero do ésta. ':/:/.
Demostrar que todos los puntos de la
sucesión ele los nudos do la red, cons-
truida igualmente que en el problema
a), se encuentran sob1·e una parábola
con el foco F.
Las superficies que se obtienen
girando en el espacio la parábola, la
elipse y la hipérbola alrededor de sus
ejes ele simetría se llaman, respectiva-
117

mente, paraboloide, ellpsoide e h iper-


boloide de revoluci6n.
Focos y tangentes. Muchps proble-
mas interesantes sobre las elipses, las
hipéi·bolns y lus pa1·ábolns están r ela-
cionados con las propiedades de las
t angentes a dichas curvas. La pro-
piedad principal de In tangente a la
elipse la ohtendremos comparando dos
soluciones del siguien le problema de
construcción sencillo.

G.6. Sean una recta l y dos puntos


A y B a un lado de ésta. H allar
sobre In recta l un punto X tal para
el cual la suma de las distancias
1 AX 1 + 1 XB 1 hasta Jos puntos A X
y B sea la mínima.
O Examinemos el punto A ', si-
métrico nl punto A respecto a ln rec-
ta l. Para todo punto M de dicha
recta 1 A' M 1 = 1 Alltf ¡.Por lo tanto ,
la suma I AM 1 + I MB I = IA'MI+
btf'.
1 ' N
A'
+ 1JV!B 1 adquiero el valor mínimo
ele 1A'B1 en el punto X, ele into1·-
B
sección del segmento Jl 'B con la rec-
ta l. O
Observemos que ol punto X poseo
In siguiculo propiedall: los segmentos
~L
A'
A X y B X farma1L á11g1tlos iguales con
la recta l.
Si hubiéramos resuelto el proble-
ma 6.6 según ol esquema general
descrito en el § 5, es decil' con ayuda
de lns líneas de nivel, tendríamos quo
hnber procedido así: trnzar la foro ilia
118

de elipses {M: 1AM J + 1MB l=c)


con los focos A y B, depenrliont es del
parámetro e, y elegir entre estas elip-
ses aquella quesea tangente a la r ectn l.
De este m odo, el punto X es el
punto de tangencia de la elipse (con
los focos A y B) y la tecta l. En rcnli-
dad, tod os los demás puntos lv/ do In
recta distintos a X están situados fuem
de la elipse, o sea, para ellos la suma
1 AM 1 + 1 M/J 1 resulta mayor.
Comparando la primera solución
con la segunda obtenemos la llamada
propiedad focal de la ,elipse: los seg-
mentos que unen el punto X de la elipse
con sus focos forman ángulos de igual
valor con la tangente trazada a la elipse
en el punto X.
Esta propiedad tiene nna palmaria ~
interpretación física. Si la superficie .
de un rellector (un faro) se hace en
forma de un ~rozo de elipsoide, y lo
lómpara-manant.ial puntiforme de
luz- se coloca en un foco A, entonces,
después de r eflojaclos, los rayos con-
vergen en el otro foco B.
Análoga o esta propieclacl de In
elipse es la propiedad focal de In h ipér-
bola: los segmentos que unen el punto X
de la hipérbola con sus focos forman
ángulos de igual ualor cO/l la tangente
en el punto X. Esta propicdacl se
puede d emos trar resolviendo el si-
gu iente problema do dos formas.
6.7. Sean la recta l y dos puntos
A y B a difet•entes lados de ést,a;
119

además, el punto A se halla situado


más lejos de la recta l que el punto B.
Hallar sobre la recta un punto X
para el cual la diferencia de las dis-
tancias 1 A X 1 - 1 B X 1 sea la máxi-
ma.
Una solución nos lleva a la si-
guiente respuesta: si designamos por A'
el punto s imétrico al punto A respecto
a la recta l, entonces el punto buscado
X será ol punto de intersección de la
recta A'B cou la rectal(?). Es claro,
que para este punto X los seg01en los
A X y X 8 form an ángulos iguales con
la recta l .
La otra solución (según el esquema ~
general) nos lleva a la siguiente res-
puesta: X es el punto de tangencia o
de la recta L con cietta hipérbola l • x
(cuyos focos son A y B). Comparando ~
estas dos respuestas llegamos a la A
propiedad focal de la: hipérbola. •

Do las propiedades focales se clcclucc un


corolario intcresnnlc que se refiere a Ja
familia do todas las elipses e hipérbolas
con las focos dados A y B .

Examinemos una elipse y una hipérbola


que pasan por cierto punto X. Tracemos por
ol punto X unns rcctns que formen :íngulos
iguales con los rcct;ls AX y lJX. llesulta
evidente que est.as roe tus ~on pcrpentlicula-
res entre sí.
De las propiedades focales se deduce <¡uc
una l'Ccta es la tangente 11 la elipse, y J~
120

olra, tangente a la hipét'bola. De esta forma,


!ns l.nogcntcs a la elipse y a la hipérbola son
perpendiculares, o sea, las familias do
elipses o hipérbolas con los locos A y B son
mutuamente ortogonales (véase la pág.102):
cadn curva de una fa1nilia corta a cada curva
do la otra en ángulo recto.
Estas dos familias se verán bien en el
grárico referente al problcmn 6.Sa), ni pin-
tar los cuadros en forma cscnqueada.

Propiedad focal de la parábola.


Sea una parábola con el fo co F , la
directriz l y cíeho punto X en aquélla.
Entonces la recta XF y la perpendicu-
lar bajada desde X a l forman ángulos
iguales con la tangente a la parábola _ _ ___,,,__ _
en el punto X.
Demostrémoslo. Supongamos que
H es la base de la perpendicular baja-
da desde X a l. Según la definiciór
de la parábola, 1 XF' 1 = 1 XH I· Por
consiguiente, el punto X se encuentra
sobre la mediatriz m del segmento F H.
Ahora demostremos quo la recta m
es tangente a la parábola. Para eso
mostraremos que sólo tiene un punto
común con la parábola (precisamente
el punto X) y quo toda la parábola
está situada a un lado de la recta m.
Dicha recta divide el plano en dos
semiplanos. Uno de ellos está com-
puesto por los puntos M, situados,
más corca de F que de H.
Mostremos que la parábola se halla
situada en este semiplano , o sea,
que para cualquier punto Jltl de ella H
(diferente del punto X) 1 M F 1 <
121

< 1 MH j. En efecto, 1MF1 =


= p (M, l) mientras p (M. l) < IMHI
(la perpendicular es más corta que
cualquier línea inclinada).
Observación. Para todas las curvas
que hemos examinado, l a tangente se
definía así: tangente a una curva y
en el punto lv/0 es la recta l que pasa
por dicho punto de modo que Ja curva
(o, por Jo menos, parte de ella ence-
rrada en cier to círculo con el centro en
M 0 ) está situada a un lado de esta recta.
La propiedad focal de la paráboln
se puedo emplear del modo siguiente.
Si se hace un espejo en forma de para-
boloide y se coloca una lámpara en
el foco F, obtendremos un proyector:
todos los rayos reflejados serán para-
lelos al eje del paraboloide.

6.8. Examinemos todas las pará-


bolas con un foco y un eje vertical
dados, evidentcmeutc, se dividen en
dos familias: en las pnrábolas de una
familia las r amas van hacia arriba,
mientras que e11 las de In otra, hncia
abajo. Demostrar qne toda parábola
do una famili a es ortogonal a cual-
quier parábola de la otra familio.
Las dos familias de parábolas de
que estamos tratando en este proble-
ma so verán, al pintar en el gráfico
del problema 6.5 , b) los cuadros on
forma escaqueada.
Las soluciones ele los problemas
siguien tes so apoyan solamente en las
122

definiciones de las cu rvas y sus pro-


piedades focales.
6.9. a) Sea dada un n elipse con
l os focos A y B. Demostrar que el
conjunto de puntos simétricos al foco
A, con respecto a t odas las tangen tes
a l a elipse, es una circunferencia.
b) Demostrar que el conjunto de
pies ele las perpendiculares bajadas
desde el foco A a todas l as tangentes ~.c::.,..::;..::::-=--­
a la elipso es. IJOU circunferencia.
O a) Supongamos que l es la tan-
gente a la elipse en el punto X y que N
es el punto simétrico 'al foco A con
relación a l. Entonces, como ya sabe-
mos (véase el problema 6.6), el pun-
to X se halla sobre la recta NB y In
distancia
NB 1 = 1 AX 1 + 1 XB 1
es constante. Vamos a designarlo, co-
mo antes, por 2a. Así pues, l a distan-
cia desde N hasta 8 es constante, y el
conjunto buscado es una circunferen-
cia cuyo centro es B y el radio, 2a.
b) Supongamos que M es el pie
de l a perpendicular bajada desdo · el
punto A sobre l . Es chno que

!AMI= f¡AN¡.
o
M t

Del problema 6.9. a) sabemos que el


conjunto de puntos N es una circun-
feroncin y el problernn so reduce al
s iguíen te. Soa una circunferencia con
centro on B de radio 2a y e l punto A
123

dentro de el!a. Hallar el conjunto de


puntos medios de los segmentos AN,
donde N es un punto arbitrario de la
circunferencia. Este conjunto es una
circunferencia de radio a con centro
en el punto medio O del segmen-
to AB. O
6.10. a), b) Demostrar las afirma-
ciones de los puntos a) y b) del proble-
ma G.9 para una hipérbola.
G.1 t . Sea una hipérbola con el foco
F y la directriz l.
a) Hallar el con j unto de puntos
simétricos al foco F con relación a
todas sus tangentes.
b) Demostrar que el conj un to de
pies de las perpendiculares baj adas
desde el foco F hacia la tangen te a la
parábola es una recta paralela a l.
6.12. • a) Demostrar que el pro-
ducto de las distancias desde los focos
de Ja elipse h asta su tangente es un
valor constante (que no depende de la
tangen te). t
b) Hallar el conjunto ele puntos
desdo los cuales la elipse se ve en
ángulo recto.
IUS .* Resolver el problema 6.12.
n) para una hipérbola .
G.fll.* Resolver el punto b) del
problema G.1 2 pnra una parábola.
6.15.* Supongamos que la trayecto-
ria P0 P1 P 2P 3 • •• de un haz luminoso
124

dentro de una elipse especular no pasa


por los focos A y B (P 0 , P 1 , P 2 , • • •
son puntos en la elipse). Demostral'
que:
a) si el segmento P 0 P 1 no pasa
por el segmento AB, todos los demás
segmentos: P 1 P 2 , P'J.P 3 , P 3 P4 , • • • no
cortal'án al segmento AB y serán
tangentes a una misma elipse cuyos
focos son A y B; .¡.
b) si el segmento P 0 P 1 interseca
a A B, todos h1s segmentos siguientes
P 1 P 2 • P 2 P 3 , P 3 P~, ... , lo interseca-
rán asimismo¡ además, las rectMi P 0 P 1 ,
P 1 P 2 , P 2 Pit, ... serán tangentes a una
misma hipérbola con focos en A y B . .¡.

La sección de u n cono por cualquier


plano que no pase por su vértice es una elip-
se, una bipé1·bola o unn parábola (fig. t}.
Si en un cono so inscribo una esfera, que
entre en contacto con la superficie secante,
el punto de tangencia sera el foco do la
sección correspondiente, y la directriz será
la línen do intersección del plllno de corte
con al plano de Ja circunferencia por el
cual la esfera es tangente al cono.

La reunton de todas las rectllS alejadas


de una recta tlnda l en el espacio a una dis-
tancia fija y que forman con l cierto ángulo
agudo es uoa superficie quo se llama htper-
boloid~de revolución de una hoja (fig. 2).
La misma superficie se puedo obtener giran-
125

®
do Ja hipérbola alrededor de s u eje de sime-
lrfa l. La superficie tangente ni hiperboloi-
de en cualquier puntQ, lo corla por dos rec-
tas. Llls demás secciones planas de esta
superficie, nsí como las del cono, son elip-
ses, hipét"bolas y parábofos.

Si dos puntos P y N arnnzau uniforme-


mente por dos rectt1ll que ~o e.orlan, todas
las rectos J>N o bien s on paralelas entro sí
o (en el caso g~noral) tienen t angencia con
!ti inis10a purúbola (íig. 3). :-ji los puntos
P y N se mueven en el espacio un iformemente
por dos rect as q uo se cruzan, la reunión de
toda.s las tec tas PN scrú Ju superficie de un©
parabofotdc hiperb6lico (si lla de montar).
El plano de corte wngcnte n la silfo. la in-
lerseca en cualquier punto por dos rectas; las
dcmá:i seccio nes phrnas <le In silla rcsultiu·án
hipérbofas y p<1rábo lns. L ¡1 snporficio de In
silla so puedo ob tcnct· también como la
reunión de to1las las rect.as 1¡11e in le rsoean
a dos dadas rectas crnzatlas l 1 y f:, permane-
ciendo puralolas a r.iorta ~11porficic (que
corta a lt Y l 2 ).

Las Clguras 4·G si i·ven t.lo iluslraciún a los


problemas 6. tG y 6.17. Observe 1¡uo en
nuestras figuras están tr:1intlns solawenlc
126

faUliHas de rectas; sin cmLal'go, se eren


la imprcsiv11 do quo en ellas vienen trnznd11s
taml.iii!n ln.s envolvontcs: uua hiptírhol11,
unn elipse o unn parábola.

JJas curvas como envolventes de


rectas . Hasta ahora las curvas que
hemos examinado, es decir las circun-
ferencias, eli pses, hipérbolas, parábo-
las, surgían como conjuntos do puntos
que satisfacían a ciertas condiciones.
En los problemas siguientes estas cur-
vas surgen de otra forma : como envol-
ventes do ciert.a fam ilia de rectas.
La palaoru <cenvolvcnte» quiere decir,
senci llamente, quo la curva tiene tnn-
gencia con todas las rectns do ostn
familia.
6. 16. Seuu una circunferencia con
centro en O y un punto A. Por cndn
punto /l.f de la circunferencla hay
lraznda \1na recta perpend icular al
:>egmcnto 1ifA. Demostrar que la en-
volvente de esta familia será:
a) una circunferencia, cnanclo .4
coincido con el centro O;
. 127

h) una elipse, si A está dentro de


la circunferencia;
c) una hípérbola, si A está fuera
de la circunferencia . .¡.
6.17. Sean una recta l y cierto
pun lo A. Por cada punto 11:f de dicha
recta l tracemos una recta perpendicu-
lar al segmento il.fA . Demostrnr que
fa envolvente de esta familia ele rectas
será una parábola. .¡,
Estas familias de rectas vienen
representadas en la pág. 125. No es
casual que todas ellas tengan envol-
vente: so puede demostrar que cual-
quier familia «suficientemente buena»
de metas es un conjunto de rectas para-
lelas, o bien un conjunto de rectas que
pasan por un punto o, en el caso
generai, un conj un lo de tangen tes a
cierta curva (envolvente de esta fami-
lia).
Ecuaciones de las curvas. Hemos
empezado ol presente parágrafo por
las definiciones geomét1·icas de la elip-
se, la hipérbola y la parábola. Mucha
información nueva sobre estas curva~
se puede obtener emplenndo ol méto·
do de coordonatfas.
Empecemos por la parábola. Es
bien conocida la definición analítica
do la parábola como el gráfico de la
función
y = a:x"- (t)
Mostremos que la <lefiDición geornétrica
<le la parábola, dada anteriol"mentc, nos
conlleva o esta ecuación.
128
Supongamos que 1n distancia del punto
F a la rectn l es igual a 211. Elijamos el !J
sistema <le coordenados Oxy de 111otlo q uo
el eje Ox vaya pa1·nlclo a l y equi1li~te de
F y de l, mientras que el eje Oy pnso por el
punto F (es ovidenle , que Oy será el eje
de simetría <le la parábola). La ecuación o
que se obtiene de la definición geométrica
de Ja parábola, se transforma fácilrocote
en (1):
1/ x 2 + (y - h)" = 1 y+ h l.

x2 + y2 -
i 2vh + · fll = yi + 2vh + J.2,
~
y= x 2/(4h)

(basla con que a = 1/(4h)}.


El gráfico de cualquier función y =
+
= ax:+ b:r e, también es una pc.rábola.
Se obtiene de la parábola y =
axi mediante
el traslado paralelo.
Empleando la homotecia (x; y} ->-
-+ (a:r; ay) con el coeficiente a la parábola !/
y = xz se tl'ansforma en la parábola y = axi.
Así pues, todns las paró.bol11s son semejantes
entre sí. Pero las parábolas con distintos
valores de a no son co ngrnentes: cuan.to
mayor sea a , tanto más «Dgu<lo scr{i el vél'·
li<:c» do la parábola. Soñalomos, que la
parábola y = uz'l se puedo oblonor de l a
parábola y = x~ mediante la compresión
(o extensión) de una tic lns coordenadas;
Lransformando (x; y) ...... (x -\/11; y) así como
también (:r; y} -+ (x; y/11) . !/

Examinemos ahora la elipse y la


hipérbola con los focos A y B. Diri- (·C:O) (C:O}
giendo sus ejes do simetría por los A O B •X
ejos Ox y Oy e.le! sistema ortogonal
<le coordenadas , los puntos A y R ten-
129

drán entonces las coorclcnntlas A ( - e; O)

V(x+c) 2
__
y B (e; O), obtendremos In siguiente
ccunción de la eli pso: ,....,..._.,.,.
-l-y2 -I- V (x-c) 2 +y~=2a
(el onde a >e) . (2')
Deshaciéndonos rle los radicales,
est a ecuación se puede presentar en
una formn más cómoda:
yi ¡ ---
z1
+
(i'i' b~ = 1, donde b = 1 a2 - c2. (2)

Cómo pasar do (2') a {2) lo veremos


sucintamente más adelante.
De la ecuación (2) so deJuco quo la l!lipsi:
se pueJc obtener tambllin do la forma si·
guicotc: tomando una circunícrcucia de
radio a
..~ + y2 = ¡¡2

y reduc iendo sus ordenadas en la proµo1·ció11


a/b rospecto al eje O:i:. Durante una com-
presión somcjante el pu nto (z; y) pasará
al punto (.t; y'), donde v' = y/Jln. (Susti-
tuyendo y= y'alb cu la ocuación Jo In
circunferencia obtendremos la ecuación 1lc
,.: (y')'
la elipse: +
iii V -= 1). Por consi-

=
guionto, si uslcd tiona televisor pucJe obtener
la elipse sin ayuda de hilos y clavos; sólo
es no~asario conectar la televisión cunndo
se está transmitiendo l:i imagen de sinton!-
i ación y mover la ma ulll n «desviación bo-
rí iontnl• ; entonces, todas la:i circunforcn- §§
cías so con vcrtirán en elipses. So puedo ~
prescindir del televisor: lo sombra c¡uo ar· §
roja sobre la mesa un pinto inclinn1lo tnm-
bíén e:i uua elipse.
Dos elipses son semejantes entro sí si ~.¡;:.:;::; - .::;::.:;'...::~
..:;:].a:tE:S:E
tienen igunl Ja relación bla. "-" ..._.

0-01,6 3
130

Eligiendo el mismo sistema de


coordenadas que en el caso de la elip-
se, obtenemos la ecuación de la hipér-
bola
1 V (x+c)-.i+y - V (x-
2
c) 2 +y 2 1 = 2a,
donde a < e, (3')
o, dcspuós (le simplificnrla,
x2 y2
Qi"--¡¡¡ = ·1 , don do b = ·vcz-az.
--- {3)
Para ostudfar el comportamiento de la
hip~rbola en un cuadrante :e;;;;. O, y;;;;. O
trazaremos el gráfico de )a función

v = 7b ,
y x/
2 -
-aª.

Es evidente que dicha funci6n está defi-


nida si x ;;:.:. a y ere monótonamente.
I\csulta menos claro que, a aumentar :r:,
la híp6rbola se va aproximando cada vez
b
más sin llegar a alcanzar Ja recta y = ;.:r,
o sea, que como suele decirse tiene a esta
recta como asíntota l). En total, la hipér-
bola tiene dos asíntotas: y = bx/a y y =
= -bx/a.
A menudo se choca con otra ecua-
ción, cuyo conjunto de soluciones se
1) i\fás exactamente estas palabras signifi-
cnn que para toda secuencia :r:,.., quo tiende
a valores infinitamente grandes, la diferen-
cia de 1~V x~ - a• - ~xn 1 tiende a cero.
E:sto hecho se puede demostrar fácilmente
a partir <lo la igualdad:
:i:-1'/ - -- a2
z2- a2 __ _ .,..,.,.==--
·¡/ .t2- a~+x
131

llama hipérbola. Tnl es la siguiente


ewación: •
xy = d (d es cierto número, d '=f= O).
(4)
¿Qué sucede? ¿Es otra curva o es
la misma?
P or supuesto , Ja curva es la misma.
i\Hs exactamente: la ecuación xy = d
nos da una hipérbola con asíntotas
perpendiculares. La ecuación 01·dinaria
(3) para una hipérbola así tiene el
siguiente aspecto:
.::__I_= 1
2d 2d '
poro se obtienen 1lifcrentcs ccunciones
porque elegi mos distintos sistolllaS de
coordenadas: en u n caso , por ejes de
coordenadas tomamos las asíntotas de
la hipérbola, mientras en el otro,
sus ejes <le simetrín {?).
Antes hemos mosLrado cómo se puedo
obtener una elipse compri miendo una cir-
cunferoncin z: +
y~ = a-. De manera ídén-
:i:2 y~
ticn la hipérbola ¡¡; - 1i: = ·t (con cun- y
lesquiora a y b) puode ser obtcnidn Jo la
hipérbol a x~ - y: = a= ele nsíntotns pcl'•
pendiculiU'es, mediante ln reducción respec to
al oje Ox con el coeficiente a/b.

Dos hipérbolas son semejantes si


tienen una misma p roporción bla o,
lo que es el mismo, s í os igual el
ángulo 211 entre la asíntotas (tg y =
= bla).
9•
'1 32

Liberación de los rndicales. Moslrm·c-


mos cómo de las ecuaciones (2') y (3') se
pueden obtener simultáneamente otras más
simples (2) y (3) (págs. 129- 130). Supon-
gamos que

z = ( Y(:r+cl~+ yi-y (x-c)i+ y2) 2.


l . 2 1

(3. )

~- (
Y(:r+c)2+Y2+ Y(x-c)i+yi
2
)2 .
(2#)
No rcsult~· difícil comprobar que z1 +
+ z2 = x2 + + y2 ci, z1z2 = c2z2 y Z¡ ~
:;;;;; z1 1 o sea, z1 y z2 son correspondientemente
las raices menor y mayor de la ecuación
z2 - (z2+y~ + e~) z + c x = O
2 2 (5)
Las raíces de esta ecuación no son nega-
Li vas, y si empro :: 1 :;;;;; e~ roieotros zi ;;;;. e~ ,
ya que el trinomio cuadrado de la parte
izquierda es mayor de cero, si z = O, y me-
nor do cero, cuando z = c2
Observemos que, siendo z ,,.:: O y z ..¡. c2 ,
la ecuación (5) se puede escribir así:
y'
-x'lz +--
z-c -1. 2 (5')

Supongamos que a2 < c2 , a > O. Bu-


tonccs z = a2 es la raíz menor de la ecua-
ción (5), O < z < c2 ; por consiguiente, la
i¡:ualdad
(Ü)

(a condición de quo O < a < e} es equiva-


lente a (3'),
Poniendo quo b = y eª - az, obtene-
mos: (3) ~ (3')
Supon~amos que a: > e~. a >O .Enton-
ces z = a· es la rafa mayor de la ecuacióu
133

(5), : > cz; luego In igunlJnd (G), a cond i-


ción do que a >e, es equivalente n (2.').
P0Óio11Jo lJ = V~ o btcnomos que
(2) <:::> (2').
Esta demostración muostrn el método
c¡uo perm it~ n menudo deshacerse de los
nidicales: examinar simultifocamente con
esta expresión l;is •conjugacln~. c1ue se dife-
renci:>n Je ella por los signos do los radica-
les.

l~in del alfabeto. Examinemos, por


último, otr•l !noción mñs sobre el
plano, cuyo mnpn de líneas de nivel
incluyo los tt·es t ipos ele curvas quo
han uparecido en cslo capítulo. Será
Ja última Jctl'u ele nucc;lro alfabeto.
N. Sean el punto F y la recta l que
110 contiene a aquél. El conjunto cuyos
p1¡.¡1tos cum.plen la condición de que
sus distancias hasta un foco F y una
recta l se encuentran en relación cons-
tante fe, es una elipst! (siendo k < 'l) ,
una parábola (sie11dn l.: = 1), o una
hipérbola (siendo I• > 1).
Dcmost remo~ esto. ¡\ pliq uemos ol mis·
mo sis!Olll<l do coordcnnJns <ruc en el punto
•p:míbola». La ccuo..iún clel ro11junlo bus·
cado:
y %2 -1-(11-/1)~ Tt;
lu-1-hl
siendo k = 1, como hemos vislo, os ettuiva-
lcntc a la ecuación de Ja par.lhola u = 11.2:~.
donde a = 1/(Mi). Siendo O < k < 1, pue-
de rcduci rsc al nspcct.o

(7}
134

y siendo k > 1, al aspec to


:z:2 (y-d)I
- 7 + - b -3- = 1 {hipérbola), (8)

dondo en los dos casos


a= 2kl1/ y1 kª - i ¡, b = 2kh/I k: - ·t 1.
d = h (k' + 1)/(k2 - 1).
Las ecuaciones (7) y (8) se obticneu do
las ordinarias (2) y (3) mediante el traslado
paralelo, así como cambiando los papeles
de :z: o y. Ahora los focos de las curvas so
encuentran sob re" el eje Oy, y los centros
están desplazados hacin un punto (O; d).
Se puedo comprobar que el pw1to F es el
foco no sólo de la parábo)a, sino también
do todas las elipses o hipérbolas. La recta l
es su directriz.

Así pues, hemos aclarado que el


conjunto de líneas de nivel de In
función
f (M) = p (M, F)/p (M, l)
consta de un a parábola , de elipses y
de hipérbolas.
Podíamos haber ndivinado que en l a
respuesta teníun que resultar estas curvas,
«secciones cónicas• (véaso las págs .H1 y1 24),
razonando do l:i manera siguiente. Examine-
mos dos funciones sobre el plano: ft (M) ""
= p (M, F) y f: (M) = kp (M, l). El grá-
fico do la pl'imera (vénse la pág. 100) es la
superficie de un cono, y el de la segunda cons-
ta dll dos scmiplanos inclinados (k es la
tangente del óngulo de inclinación de dichos
semiplunos con relación al hol'í zonte). Ln
intersección de estos dos gráficos es una eli p-
se, una hipérbola o uon parábola. Las pro-
yecciones do estas curvas, situuclas en el
135

plano inclinado, sobre el plano hori1onlal


dan los conjuntos buscados

{Al : / 1 (M) = / 1 (llf)} = (,\rJ : p (M, F) =


• kp (M, l}}.
Al hnccr Ja proyección, el aspecto de In
curva cambio.rá Igual que ni comprimirln
bacín la recta l (en V k' +
1 veces). Por
esto, las curvns buscado.s son también olip-
scs, hlpérbolns y parábola.

Como ya nos hemos convencido


reiteradamente, Jas curvas a las quo
está dedicado el presente capítulo
- elipses, hipérbolas y parábolas-
tienen muchas p1·opicdacles comunes
o muy parecidas. La ofinidad entre
estas curvas tiene una sencilla expli-
cación algebraica: todas ellas se dan
por ecuaciones de segundo grado. Por
supuesto, las ecuaciones característi ·
cas para estas curvas (1), (2), (3), (4),
o sea

y=ax2,
z2
112
di"-~=i, xy=d,

solamente so obtienen en sistemas do


coordenadas referidas al centro. Si so
elige otro s ist ema do coordenada~ .
puede obtenerse u na ecuación mús
complicado.. Sin embargo, no es clifícil
demostrar que en cualquier sistema
de coordonadas las ecuaciones de estas
1 36

curvas tie nen el aspecto


ax2 + bxy + cy + dx + ey +
2

+ f =o (9)

o
(aquí a , b, e, d, e, f, son ciertos núme-
ros, a2 + b~ + cz -:¡:: O). !I
Resul t n notable quo sea cierto tam-
bién a la inversa: cualquier ecuación
de segundo grado p (x, t) = O, o sea ,
la ecuación do tipo (9) determina una
de las curvas··conocidas. Vamos a for-
mul ar un teorema más exacto. o
La ecuacl6n (9) determina tma elip-
se, una hipérbola o una parábola sola-
mente, si la parte izquierda no se des-
compone en factores (entonces se obten-
dria un par de rectas) y toma los
valores con distintos signos (de otra
forma se obtendría un punto, una
recta o un co njun to vacío).
De ahí es claro el origen del
nombre común de las elipses, hipérbo-
las y paró.bolas: llcurva.s do segundo
grado>).
El im portante teoroma algohraico
sobre lns ecuaciones de segundo grado
que hemos formulado , es muy cómodo
para encontrar los conjuntos de puntos
que satisfacen a una condición geo-
métrica: si vemos que en cierto siste-
mn uc coorilena<las es ta condición so
expresa con una ecuación de segundo
grado, s ignifica que el conjunto busca-
do es una oli pse, una hipérbola o una
parábola. (Claro está, en un caso
137 .

degenerado puede obtenerse un par de


rectas, una circunferencia -caso par-
ticular de una elipse-, un punto, etc.)
Queda por hallar sus dimensiones y su
si tuación en el plano (los focos, el
centro, las asíntotns, etc.).
6.18. Hallar el conjunto de puntos,
la suma <lo cuyas distancias hasta dos
rectas dadas mutuamente perpendicu-
lares es e veces mayor que la distancia
hnsta su punto de intersección.

6.19. En el p lano hay dadas la


recta l y el punto A. Determinar el
conjunto de puntos:
a) la suma de las distancias desdo
Jos cuales hnsta A y l es igual a e;
b) la diferencia de las d istancias
desde los cuales hasta A y l (según
el módulo) es igual a e;
e) la relación de las distancias des-
de Jos cuales hasta A y l es menor
de e, donde e es una constante mayor
de O.
6.20. Hallar el conjunto rlc puntos
a) la suma
b) la diferencia
ele los cuadrados de las distancias des- Y
rle los cuales hastn dos dadas roelas
que se co.rtan Z1 , l 2 es igual a un valor
fijo d. Trazar el mapa ele las líneas
ele nivel de lns funcion es correspon-
dientes:
a) f (M) = p2 (M, l 1) +
+ p~ (Jf, l2),
13U

b} f (M) = (M, l1) -


pll
- p 2 (M, l~).
6.21. Sobre el plano hay dados el
punto F y la recta l. Trazar el mapa
de l as líneas de nivel de las funciones:
a) f (M} = f (M, F) +p 2
(M, l),
b) f (M)=p (M, F)-p 2 (iv(, l}.
6.22. E l vértice O de un paralelo-
gramo articulado OPMQ está fijado,
y los lados OP y OQ giran a una mis-
ma velocidad·. angular en distintas
direcciones. lPor qué línea se muevo
el vértice M? Q
oSea que 1 OP 1 = p, I OQ I = q.
Como las rectas OP y OQ giran en
diferentes direcciones, en cierto mo-
mento coinciden. Tomemos este mo-
mento por el comienzo de cálculo:
t = O, y las rectas coincidentes, por
el eje Ox (el origen de las coordenadas
l o situaremos en el punto O). Supongn-
mos que los lados OP y OQ giran
a velocidad angu lar cu. Entonces las
coordenadas de los punto3 P y Q
en el momento de tiempo t serán igua- u
les, correspondientemente a
(p cos Clll; p sen wt),
(q cos wt; -q sen Cllt).
M "
Por consiguiente, las coordenadas
del punto M (x; y) serán

X = (p + q) COS C.)t,
y = (p - q) sen wt
139
-+ ~ ~
(ya que OM = 01' +
OQ). Por lo
tanto el punto M recorre una elipse
.i' . y2
(p+q): + (p-q): = 1. o
En ln resolución de este problema o
hemos obtenido una elipse como un
conjunto de pnntos (.r, y) del aspecto
x = a cos CJ>t, y = l> sen (J)t (10)
(t es cualquier número real). Las
ecunciones de esto típo, que expresan
las coordenadas (x, y) a través de un
purlíroetro coro plomen tnrio t , se Jla-
man paramétricas. En el caso diulo,
como parámetro variable figura el
tiempo.
6.23*. Sobre el plano, alrededor do
dos puntos fijos A y B giran a una
mismn velocidad angular dos rectas
que pasan por dichos puntos. lQué
línea describe el punto lvf de su inter-
sección, si las rectas giran en sentidos
opuestos? .¡.
6.24". Hallar sobre el plano el
conjunto de puntos M para los cuales
/"'-.. ./"""-. .
1v/BA = 2il!AB, donde AB es un seg-
mento dacio en el plano . .¡.
6.25*. a) Examinemos todos seg-
mentos que ele un ángulo ciado cortnn
un triángulo de cierln área S. Demos-
trar que los puntos medios de estos
segmentos se hallan sobre uua mismn
hipérbola G cuyas asíntotas son los
Indos clel ángulo. .¡.
140

b) Demostrar que todos estos seg-


mentos tienen tangencia con fa hipér-
bola G. .j.
c) Demostrar que el segmento de
la tangente a la hipérbola situado entre
las asíntotas se divide por el punto de
tangencia por la mitad . .j.
6.26*. a) Sea un triángulo isósceles
ABC (IAC J = I BC 1).
Hallar e l conjunto do puntos jJ;f
del pfano ~\!Yª distancia hasta la
recta AB es igual a la media geométri-
ca de las distancias hasta las rectas
AC y BC. ' e
b) Tres rectas, intcrsecándose, for-
man un triángulo isósceles. Hallar el
conjunto de puntos 1vl cuya distancia
hasta una de estas rectas es igual n la
media geométrica de las distancias
hasta las otras dos. A e'
6.27. Sea dado en el plano un
rectángulo ABCD. Hallar el conjunto
ele puntos 1Yl para los cuales se cumple
/'.. /'..
la condición AMB = CMD.
Curvas a lgebraicas. Resulta eviden-
te que los conjuntos de puntos con que
se puede chocar en los problemas geo-
métricos no se limitan a las rectas
y curvas de segundo orden. Expondre-
mos dos ejemplos.
El conjunto de puntos pu ru los
cuales el producto de sus distancias
hasta dos pnntos fijos F 1 y F 2 es igual
u cierto valor positivo p, se llama
'141

óvalo de Cassini. En la figura viene


mostrnda toda una familia de estas
curvas, es decir, ln fnmilia ele líneas
de nivel de la funei6n
f (Jl./) = p (M, F1 )·p (M, F 2).
Las ecuaciones de dichas curvas se
pueden escribir acleinás así:
l(x - c) 2 + y~J ((x+c)~+y~l = p~.
Particularmente es inlcl"csante el óvalo
de Cassini en formn de «ocho» quo
resulta siendo p = e'. Para p < c2 ,
la curvn consta ele dos pedazos separn-
c.los que rodean los puntos F 1 y F 2 •
Otro ejemplo. Sean l•I punto P y Ju
recla l. Designemos por q (ilf) Ja dis- r
toncin clc:idc ul pu11lo .1f hasta el
punto ele intersección de !:is rectas
FM y l. El coujunto de pun tos
{J\1/ : q (M) = d} se llamn concoide de
N icomedes. Su ecuación en el sistema
ele coordenadas, donde F es el origen
de los coordenados y l se da con In
ecuación y +
a = O, se escribe de la
siguiente forma:
(x! + y'!) (y + a) 2
- d 2y 2 = O.
En general, ln recta que se tia se-
gún la ecuación P (x, y) = O, doncl c
P (x, y) es un polinomio de x e y,
se llama curva algebraica. El gl'ado
del polinomio P (a condición de que
no se descomponga en factores) se lla-
ma grado de dicha curva. Por lo tanto,
el óvalo de Cassini y la concoide son
curvas de cuarto grado. Y n de estos
142

dos ejemplos se ve que las curvas


algebraicas (de grado mnyN de 2)
pueden poseer formas caprichosas, te-
ner puntos singulares (puntos de pico,
como la concoide cuando a = d, pun-
tos de retroceso, dobles, etc.); el as-
pecto de estas cu rvas varía notable-
mente al cambiar los parámetros. En
el siguiente parágrafo chocaremos to-
da vía con algunas curvas nuevas.
143

7 Rodaduras
y trayectorias

En este parágrafo conclusivo presenta-


remos al lector curvas notables, !ns
cuales quedan definidas de modo natu-
ral como la trayectoria de puntos de
una circunferencia que rueda sobre
una recta o sobre otra circunferencia.
Sus propiedades más interesan tes es-
tán relacionadas con las tangentes.
Al comienzo del libro hemos dicho
que la envol vente de la famili a de
segmentos del problema 0.'1, relativo
ni gato, es una curva con cuatro
puntos de retroceso : la astroide. Aquí
el lector encontrará la explicación de
este hecho y verá también por qué
una mancha luminosa en una toza,
forma da por Jos rayos reflejados, tiene
una particularidad característica: un
punto de pico. El aficionado a Ja
geometría clásica se enterará de cómo
están relacionadas entre sí la circun-
ferencia de los nueve puntos del trián-
gulo, las rectas del mismo do Simpson
y In envolvente de ellas: curva cicloi-
dal con tres puntos de retroceso.
144

Al principio estudiaremos deta!Ja-


damente una de las curvas cicloidales
más sencillas.
La eardioide. Por lo general, osla
curva se defiue como la trayectoria
de un punto que realiza el siguiente
movimiento complejo: una circunfe-
rencia rueda extoriol'mcnte sin desli-
zamiento por otra circunferencia in-
móvil de igual radio; lu trayectoria de
un punto de la cii·cunforencía móvil
se llama cardioide. Se pueden dar &
también otras definiciones geométricas
de ln cardíoi<le. Formularemos dos de
ellas en forma de problema.

7 :l. Demost1·ar que:


a) el conjunto de puntos simétricos
n cierto punto A do una circunferencia
dada con relación a todas las tangentes
posibles a la circunferencia es una
cardioide;
b) el conjunto dc pies do las per-
pendiculares trazadas desde un punto
A de dada circunforencia a todas las
to.ngentes 11osibles a ella G!; \\na car-
dioide.
O a) Exami.noroos una circunfe-
rencia móvil y que se encuentra en
contacto con otea fija o de igual radio
en el punto A. Rodemos la cfrcuofe-
roncia v por la circunferencia o y siga- ~y
mos la trayectoria del punto M de la
circunferencia móvil que en el mo- ~
mento inicial coincide con el plLn-
to A.
145

Suponemos que la rodad ura se rea-


liza sin deslizamiento. Esto q u iere M
decit· qne en cada momento de tiempo
fa s l ougi ludes tle los a rcos AT y ilfT
soll iguales ( T es el punto de tnngenci a
vnrinb1e de l as circunferencias). Por A
consiguiente, el pu11Lo 1lf es simóLríco
ni pu11to A respecto u la Lnngente tra-
znda en el ·punto T.
Durante una vuelta co mpl ~ ta el
punto T recorre toda l a circunierencia ,
y el punto M, toda la cm·dioide.
b) Está claro q ue este conjunto
se obtiene de ar¡uóJ, acerca del cunl
se habla en ol punto 11) 1 por honiotocin
con el coeficiente 1/2 y cuyo centro
es A. Así pues, este conjunto es tam-
b ién una canlioido, pero de J:i mitad
de Lamaño . O
Aplicando el problema 7;1 se puudo
trazar el númer o que so quiera de pun-
t os rle la cardioid e y, nsí dib ujarl a con
bastante cxacti tud. La carel ioiclc es
una c urva cerrnlla quo tiene 1111n )larli-
cularid ad caract edsLica en el p11nlo A:
un «punto cuspidnh. Por la Iorm¡i
se parece al corte do una man7.ana o,
algo monos, al con torno del corazón.
De ahí su nombee (knrd iu significa
corazón) .
La siguiente y bella definición do
la card ioit.lc, en que elJn apnreco como
la «en vol vente de c ircunforcnci nsi> ema-
na también del problema 7 . 1.
7.2. Sean una circunferencia y en
ella el punto A. Demostra r que la

l()-Ol1U:I
reun10n de todas las circunferencias
que pasan por el punto A, cuyos
centros están sobre dada circunferen-
cia, es una zona limitada por la car-
dioide. t ,
Suma de rotaciones. Más adelante
demostraremos ciertos métodos que per-
miten establecer las propiedades geo-
métr icas de las curvas mediante In
cinemática y como ejemplo recurrire-
mos reiteradamente a la cardioido .
Pero antes ·de continuar analicemos
la última frase del problema 7.1, a).
Hemos dicho que el punto T vuel-
ve a la posición inicial A después de una
revolución entera. Como tenemos que
vérnoslas s imultáneamente con varios
giros, esta frase hay que precisarla:
lde qué «revolución», o sea, de que
giro estamos hablando? Se tenía en
cuenta que el centro P de la circun-
ferencia móvil 'V (así como también
el punto de tangencia T) daba una
vuelta completa. La misma circun-
ferencia 'V (tal vez aquí sería mejor
docir «círculos "¡», imaginándolo en
forma de disco) durante oso gira alre-
dedor de su centro P con bastante
rapidez. Vamos a aclarar la siguiente
pregunta.
7.3. Supongamos que el centro P
del círculo móvil v. que rueda por
el círculo inmóvil del mismo radio,
da una vuelta. lCuántas veces du-
r ante este tiempo girnrá el círculo v
-
N E:
147

(cu&ntas revolucionas hará alrededor


de su contro P)?
O Para seguir el giro del círculo y
trazaremos sobre él cierto radio PM;

-
fij emos en a lgún lugar del plano un
punto E y examinemos un segmento
_,.. = P!v!. La pregunta formulada
EN
en el problema 7.3 consiste en Jo
siguionte: ¿cuántas vueltas dará e l
segmento EN alrededor de su extremo
E mientras el segmento OP gire on
360°? Con otras palabr::is, &cuál es la
relación de las velocidades angulares
de estos segmentos?
Para l'CSpontler a esta ¡>roguutu
basta con examina!' dos posiciones del
círculo móvil. De la figura se ve que
cuando el radio OP ha girado en 90º,
el segmento EN lo ha hecho en ·180º.
Lo mismo tendrá lugar y en adelante.
Al final, cuando el radio OP haya
girado en 360º, el segmento EN lo
habrá hecho en 720°, o sea, habrá dado ¡; . N
dos vueltas completas. (La rel ación t \. • 1
de l as velocidades angulares es igual
a 2.) Tal es la respuesta al problo-
ma 7.3. O
--
\ . -;... _,,/

Si como punto E de la solución


del problema 7.3 se toma ol centro O

-
del círculo inmóvil y desde él marca-
mos el segmento OQ = PJllJ, ....... obten-
dremos el paralelogramo OP iv!Q. Du-
rante la l'Odndura uniforme deJ círculo
y por el 6 1 el vértice O está inmóvil,
mientras que los lados OP y OQ
148

giran a ias velocidades nnguiares w


y 2w, correspondientemente (en la
misma dirección). De esta forma, obte-
nemos una definición más do Ja car·
dioide, utilizando el modelo cómo-
do do un paralelogramo articulado:
si los lados OP y OQ (1 OP 1 =
= 2 1 OQ 1) giran alrededor del punto
O a velocidades angulares w y 2co,
la trayectoria de l cuarto v6rticc iV!
clcl paralelogramo OP llfQ es una car-
dioide. · ··
Ahora es fácil fundamentar otro
método de trazamientÓ de los puntos ,......--;\
de la cardioide y obtener algunas otras
propiedades interesantes ele ésta.

7.4.. Si en cacla recta l que pasa


por el punto A de la circunferencia o
de radio r, desde el punto Q de inter-
sección de l y B (A ;/= Q) se marca el
segmento QM de 2r de longitud, el
conjunto de todos los puntos M obte-
nidos así será una cardioide.
O Para cada situación de la recta l
se puedo trazar un paralelogramo
OPlv!Q en el cual Q y M son los
mismos que en el enunciado del pro-
blema. Entonces, durante el giro de
la recta l alrededor del punto A a lo.
velocidad angular w, los la.dos OP
y OQ del paralelogramo girarán justa-
mente a las velocidades necesarias ro
y 2w (según el teorema del «anillo
en la circunferencia» del § ·1); por
149

esto el p unto flrf recorrerá u na ca1·-


dioide. O
Pruebe n trazar en una h oj a grande
una cardioide utilizando l os proble-
mas 7 .1 y 7.4, y con vénzase de que
se obtiene la mism a curva. Quizás
el segundo m6Loclo sea más cómodo.
Señalemos quo, en el proble.ma 7 .4,
el segmento Qlvl de 2r de longitud
podemos marcarlo d cscle e l punto Q
hacia ombos lados. Así obtenckomos
dos pu u tos 11'/1 y M, de la cardioide;
6stos corresponden a dos posiciones
opuestas del paralelogramo nrticulaclo
(si el punto Q da un a vuelta completa
y vuelve a la situación inicial, el
lado OM girará en 180º, y M 1 pasará
a M 2). Esta circun~ta ncia coulleva
a l a propiodad siguiente.
7 .5. Demostrar que cualquier cuer-
da Jl1 1M 2 de In ca rdioide que pasa
por el punto de retroceso A de óstn
tiene 4,. do longitud y su punto modio
se hnlln sobre la circunferen cia inmó-
vil (do 1·u1lio r), correspondiente n la
card ioide.
H e nqui dos problemas más en los
que so omplcn el segundo mútodo <le
trazamiento ele la cardioiclo.
7.(). Un palo Lle longi tud 21· so
mueve en el plnno vol'tica l do tnl modo
quo su extremo inferior se npoyn sobro V
;
el fo n do do un hoyo semicircu lnr (en ,, .
su sección vertical) de rnclio r y, ~
ndomás, tiene t.rngoncia con un borde · "'
150

del hoyo. Demostrar que el extremo


del palo se mueve por una cardioide.
7 .7. Por un círculo inmóvil de
radio r rueda sin deslizamiento , abar-
cándolo, un aro de radio 2r. Demostrar
que la trayectoria de un punto del
aro es una cardioide.
O Una de las soluciones de dicho
problema se puede obtener si éste se
compara con el teorema de Copérni-
co 0.3, pues aquí se trata de lns mis-
mas dos circunferencias, pero con la
única diferencia de que el círculo
interior de radio r es inmóvil y por
él rueda una circunferencia exterior
de radio 2r. En estas circunstancias
el teorema de Copérnico muestra que
si en el aro colocamos un palo, que
cumpla el papel de diámetro M1 M 2 ,
durante la rodadura éste pasará por el
punto A fijado de la circunferencia
inmóvil. El punto medio Q del palo
M 1M i se moverá por la circunferencia
inmóvil 6, y 1 M 1Q 1 = 1 QM2 1 =
= 2r. Así, retornamos al problema 7 .4
y vemos que los puntos M1 y M 2 so p
mueven por una misma carclioide.
Se puede razonar de una forma
un poco distinta, reduciendo todo al
paralelogramo articulado. Supongamos
que lvf es un punto del aro al que
oxaminamos, y Q, su centro (variable).
Tracemos el pnralelogramo OP MQ.
Si giramos el elemento OQ a la velo-
ci<lad angular 2<.t>, el aro, y.con éste el
151

elemento Qlvl, girará n In velocidad


ongufor ro. O
La curva que hemos examinado bastante
detallad amen te -cardioide- se incluye,
naturalmente, en la familia de curvas que se
lfoman concoides del círculo o c11racoles de
Pascal: si en los enunciados del proble-
ma 7.4. en la rcctn l, que pasa por el pun-
to A, se marca el segmento QM de cierta
longitud constnnto h (hacia uno y otro
lados), para cada h >O obtendremos una
de estas curvas; siendo h = 2r, será una
cardioide. (Compare la definición de estas
curvas con la definición de la concoide en
el § 6, pág. 141). Resulta que al caracol de
Pascal, teniendo en cuenta cada h, se Je
puede dar una definición cinemática. Esto
se hace en ol problema siguiente.
7.8. a) Demostrar que el vértice Jlf de
un paralelogramo articulado en el cual el
vértice 1) está í'íjo y los lados OP y OQ
giran a las velocidades angulares 200 y ú>,
describe el caracol de Pascal.
b) En el plano se halla fija una circun-
ferencia de radio r . Por ella gira otra de
Igual radio, n la que está sujeto rígidamente
un plano (móvil). Demostrar que cualquier
punto de ésto describe el caracol de Pascal.
c) El mismo problema, pC!ro en vez de
una circunferencia móvil de radio r fi~ura
un aro de radio 2r que nbnrcn la inmovil.
· Ahorn plantearemos problemas en
los cuales es menester comprender la
suma de rotaciones con otra relación
de las velocidades que en In cardioide
y se mencionan algunas curvas cicloi-
dales present adas-en- la" figura do las
págs. 154-'155.
7.~. Sobre una circunferencia inmó-
vil de radio R rueda (por fuera) un
152

círculo cuyo radio es: a) R/2, b) R/3,


c) 2R/3. Wuántas vueltas dará éste
mientras su centro describa una vuel-
ta alrededor del centro de Ja ciL·cun-
ferencia inmóvil? i
7 .10 . El m ismo p1·oblemn, pero to-
mando en consideración que el círculo
rueda por el interior.
7 .11. Entre el ojo de un rodamien-
t o cuyo d iámetro es (i mm y s u co!Jar
inmóvil do diámetro 10 mm están
situadas unas bolas do 2 mm do diá-
metro. Considerando que, cuando el
eje gira, las bolas rÍiedan por éste
y por el collar inmóvil sin desliza-
miento, determinar a qué velocidad
angular: a) giran las bolas; b) corren
sus cent.ros a !rededor del centro del
rodamiento, si el eje realiza 100 revo-
luciones por segun do.
7 .12. El engranaje que hace girar
u la piedra de afilar tiene la estructura
mostrada en el dibujo. Determinnr la
relación entt·e los radios de las ruedas
móviles que permiten a la rueda pe-
queña (la afiladora) g irar 12 veces
más rápidamente que a la manilla OQ
de accionamie11to.
Examinemos dos puntos de la cir-
cunferencia que ruecln por un círculo.
Es evidente que ellos descl'iben trayec-
torias congruentes. En pnr~ic11lar, pue-
de suceder tam}Jión 'JUC las Lrayccloria8
co incidan : los dos puntos se mueven
por una línon, uno tras otro. Así, en
153

la solución del problema 7.7 aclara-


mos que los puntos diametralmente
opuestos del aro describen la misma
cal·dio.ide. De esto podíamos habemos
convencido observando que sus trayec-
torias tienen el punto de retroceso
en el mismo lugar do la circunferencia
inmóvil. En los problemas siguientes se
puede emplear observaciones análogas.

7.13. a) Demostrar que los puntos


diametralmente opuestos NI11l1 z de
una circunferencia de rad io 2R/3 que
rueda por el interior de una circunfe-
rencia de radio R, describen una mis-
ma curva. de Steiner. i
b) Demostrar que tres puntos M 1 ,
M~ y llf:i de una circunferencia ele ra-
dio 3R/4 situados en l os vértices de
un triángulo equilátero engend rarán
una misma curva -astroide- , si la
circunferencia rueda (por el interior)
de una circunferencia de radio R.
e) El mismo problema, poro en el
que, en voz rle 3/l/4, tenemos 3R/2,
y en vez ele una astroide, resultará u11a.
11efroide (y b circunferencÜH\l'O móvil
nba1·cn a la inmóvil).
Las Lres Clll'vas con cuyos nomhros
hemos chocado -la curva de Steiner
(también llamada deltoide), fo astroide
(de astro: •cst1·e llnl)) y fo 11e/roide
(<lo 11ophros: 11riñó11))) se obtio11011
aquí <lo11n modo 1111 poco distinto que
en su clcfinición, ofrecida en las
págs. 154-155.
154

Vamos a llamar k-clclolde la curva que


describo ol vértíco M do un paralelogramo
articulado OPMQ, en el cual el vórtice O
está fi jo, mientras los elementos OP y OQ
giran alrededor de éste; además, la relación
de las velocidades angulares cu 0 p/WoQ es
igual a k, y la relación l OP 111 OQ 1 entre
las longitudes de dichos elementos, es igual
a t/I k 1 (k =fo O, +1, -t).

Si dos puntos P y Q nvnozun uniforme-


mente por una c;ii:cunferencla do modo que la
rel nclón (J)p/(J)q entre sus velocidades angu-
lares es igual a le, la en vol vente rle las rec-
tas PQ será una /e-cicloide ,7.19).
Las formas de la k-cicloide y de la
(t/lc)-clcloide coincíden (7 .14).

La /e-cicloide también se puede definir


como la trayectoria engeodrnda por un punto
de uno circunferencia do radio r que rueda
sin deslizamiento por otra do radio 1k - 1 Ir,
además, siendo- le > 1, la tn.ngencia de l as
c ircunferencias es externa, mientras que
siendo le < 1, interna.

Corriontomonto, las /e-cicloides se llaman


epicicloides, siendo k > O, e hipocicloides,
sico<lo k <O.

En las figs. 1-6 vicnon mostrados las


k-cicloi des para k = 3/8, -1/7, - 3, - 2,
2 y 3. Las cuatro últimas curvas tienen nom-
bres especiales: 11$/roíde, curva d.: Stei11er,
cardlolde y rufro¡de. En lns figs. 3-6 están
mostradas algunas propiedades do la Inmi·
Ha do segmento relacionndos con cstns cur-
155

vas; todos los segmentos en cada una de las


figuras tienen la misma longitud (7.4,
teorema sobre los dos círculos en Ja pág. 156,
7.21).

En la última fig. 7 está representada la


trayectoria de un punto do la circunferencia
quo rueda por una recta. Esta curva se llama
cicloide . Ln env;olvente de los diámetros

do la circunferencia rodante es una cicloide


dos voces menor (teorema sobre los dos
círculos).

En el ejemplo de la cardioide ya
hemos visto que una misma curvn
puede ser obtenida como la trayecto-
ria de los puntos de dos circunferencias
distintas que ruedan sobre unn misma
circunferencia inmóvil (compárese la
primera definición de la cardioide y el
pi:oblcma 7.7: en un caso, el centro
de la circunferencia móvil es el vértice
P de un paralelogramo al.'ticulrido
156

OPQM; y en el otro, su vórtice Q).


El siguiente problema indica qué rela-
ciones tiene que haber, en el caso
general, entre los radios de las cir-
cunferencias para que las trayectorias
rosul ten congruentes.

7.14. a) Demostrnr que un punto


de un cil'culo de rndio r, quu rueda
por el ex terior do otl'O inmóvil de
radio R, y un punto ele un aro de
radio R + r·, ·. que abarca el círculo,
describen trayectorias congruentes.
b) Demostrar que , un punto del
círculo de radio r, que rueda por el
interior de una circunferencia de ra-
dio R, y un punto del círculo cuyo
radio sea R - r, engendran trayecto-
rias congruentes. ~
Para resolver estos dos problemas
hay que aprender a cnlcular las rela-
ciones entre las velocidades de rota-
ciones complejns. Más adelante habla-
remos de cómo hacerlo; pasaremos
a las propiedades más interesan tos de
las curvas cicloidales, a saber, n las
propiedades de sus tangentes.
Teorema sobre dos círculos. Formu-
laremos una regla curiosa, la cua l
permite describ ir do un modo palpable
la familia de tangentes a la trayec to·
ria del punto M de una circunferencia
de radio r que rueda sin deslizamie11Lo
por cierta lí nea y. Sobre esta .misma
línea rueda otra circunferencia 11 0 rn-
clio 'lr junto con su diáme t1·0 KL
157

(sujeto rígidamente a ésta). Además


el diámetro lo eligiremos de modo
que en cierto momento su extremo K
y el punto 11'! coincidan en e l mismo
punto A de la línea y. Resulta que,
entonces, en todo momento de tiempo
el diámetro [(L tiene tangencia con la
trayectoria del punto 111. Con otras
palabras, esta trayectoría sirve de en-
volvente pcira todas las posiciones del
diámetro KL.
A esta cómoda regla es a la que
hornos donom inndo teorema sobre dos
círculos. De su demostración hablare-
mos más t:ude. Ahora nos lími taremos
a la sigui en te precisión. Si dos circun-
ferencias, de las cuales se habla un el
teorema, ruedan símultáneamonte de
modo que sus puntos de contacto con
la curva y coinciden todo el tiempo,
la circunferencia menoL" rodará por
la mayor sin deslizamiento. Entonces,
según ol teorema do Copémico, el
punto Jltf se desplazará por el diámetro
fijo KL ele l a circunferencia mayor.
Y nuesti:o teorcmu sobre dos cfrcnlos
afirma que la recta KL será la tan-
gente trazarla en el punto !V a la
trayect oria dol mismo.
Pasemos a ejemplos. Empozaremos
por la familia de rectas acerca de ln
cual hemos hablado en la introLlucción
al libro. Supongamos que unn circun~
ferencia de radio r, en la cual está
señalado el punto M, rueda por el
interior de una circunferencia de radio
158

R = 4r. Simultáneamente con la pri-


mera rodemos otra circunferencia -de
radio 2r junto con su diámetro KL
(además en el momento inicial los
puntos K y M coinciden con el pun- A'
to A de la circunferencia inmóvil).
Según el teorema de Copérnico, los
extremos del diámetro KL se deslizan
por dos diámetros mutuamente per-
pendiculares AA' y BB' do la cir-
cunferencia inmóvil. Al mismo tiempo,
de acuerdo con el teorema sobre dos
círculos, el diámetro KL durante su
movimiento tiene tangcmcia con la
trayectoria del punto M, o sea, que
como envolvente de las rectas KL resul·
tará la astroide con puntos de retroceso
en A, B, A', B'.
E l siguiente problema trata de la
cardioide.
7.15*. Sobre una circunferencia te-
nemos cierto punto B. De éste a un
punto arbitrario ele la circunferencia
incide un rnyo de luz, reflejándose de B~---.+--4c
la misma (el ángulo de incidencia es
igual al ángulo de reflexión). De-
mostrar que la envolvente de los rayos
reflejados es una cardioide.
O Designemos por O el centro de la
circunferencia «especular» dada y por
e, su punto diametralmente opues-
to B . Supongamos que el rayo BP,
después de reflejarse en el punto P,
incide en el punto N del segmento BC
/'-..
(por ahora consideramos q~e PBC-<:
159
,,,,....__ /"-.
~ 45º). Entonces, PNC = BPN +
/'.. /'..
+ PBN = 3PBC. O sea, si girnmos
el rayo BP a una velociclatl angular (1),
el rayo reflejado girará a la velocidad
angular 3Ci>; además, el punto ele
reflexión P se moverá por la circun- ·
Ierencia ~especular» a la velocidad
angular 2Ci> («teorema sobre el anillo»
del § 1). Es evidente, que esta rela-
ción se conservará también siendo
/'-..
PBC >45º.
La familia ele rectas PN que nos
interesa se puede obtener de la manera
siguiente. V<imos <1 rodar exteriormen-
te sobrn una cil'cunfcrencia inmóvil de
radio r = 1 OB 113 con ol centro O
otra de radio 2r junto con su diámetro
KL que en el momento inicial se JJ
encontraba en la recta BC. Si el centro
P de esta última se desplaza (por la
primera de radio 3r con ol centro O)
a la velocidad angular 2Ci>, el diámetro
KL girará a la velocidad angular
3w <?>, l omismoqueel rayoreflejado.
Según el teorema sobre dos círcu-
los, la envolvente de la familia de las
rectas KL será la trayectoria del punto
ilI en una circunferencia de radio r
que rnecl a exteriormon te sobre otra
del.mismo radio r y con el centro O,
o sea, una carclioide; en el momento
inicial el punto 1W coincide con el
punto A, que divido el segmento BC
160

en ln relación de ~ : 1, csíe punto será


justamente el punto de retroceso de Ja
car<lioide. O
Este «puuto de retroceso» en forma
de una mancha clara, constituida por
l os rayos reflejados, podemos verlo
a menudo en el fondo de una taza
o una cazuela inclinada con relación
a los rayos que inciden de uuu lámpara
o del sol. Claro está que en este expe-
rimento el haz incidente de rayos
sería natural .~onsidera rl o paralel o, y
no proveniente del punto de un a cil:-
cunforencia. Entonces., en la respuesta
obtendremos 110 precisamente una car-
--rl-
dioide, sino otra curva con el punto
de ret roceso parecido, por cierto que
también conocemos.

7 .1 6. Demostrar que si sobre un


espejo semicircular incide u n haz para-
lelo de rayos (como se muestra en la
figurn), los rayos refl ejados tienen
tangencia con la mitad de la nefroicle.
Si el espejo fuese parabólico, enton-
ces, como ya sabemos del § 6, los
rayos, después ele reflejarse, se reuni-
rian en un mismo punto ; en el foco
ele l a 1rnrábola. Esta comparación ex-
plica por qué la nefroide tiene tam-
bién otro nombre: línea focal del cír-
culo.

7.17. Hallar el conjunto de puntos


que cubre el diámetro fijo ele un cír-
culo de radio r que rueda:
161

a) por el exterior de una circunfe-


rencia de radio r;
b) por el interior de una circunferen-
cia do radio 3r/2.
Algunos otros problemas intere-
santes relativos a l as fami lins do tan-
gentes aparecerán posteriormente des-
pués de que discutamos los razonamien-
tos cinemáticos que se emplean en las
sol uciones do los últimos problemas
y en la argumentación del teorema
sobre dos círculos.
Velocidades y tangentes. Para de-
t<Jrm inar las relaciones entre las velo-
cidades angulares en las rotaciones
complejas con que hemos chocado,
e.:dst-0n métodos más cómodos que
aquél, bastante artesano, que hemos
empleado eu la solución tlcl prol>le-
ma 7.IJ. Ante todo, ta l os la regla ele
la sumn de las velocidades ang ltlnrcs,
análoga a la regla do la suma ele Jas 1,
veloci<lacles (lineales) cuando so pasa
a un nuevo sistema dC\ roordonatlas.
Vamos a conven ir que Jos ángulos
(y lus velocidades nng11lares) que co-
rresponden a la rotación en sentido
nntihora1·io los consideraremos positi-
vos, mientras l os que giran en sentido
horario, como negativos. En este caso,
$Í la 1·ecta l~ está virada en un :ingulo
cp' con relación n In recta l 1 , y In
recta l 3 en un ángulo <¡> respecto a l a
recta l 2 , entonces l 3 forma el :ingulo
+
q) cp' con In rectu l 1 • Por esto, si la
figura y 2 gira con relación a una figura

11-01,63
·. 62 1

cinmóuili> y 1 a la ueloculad angular w' ,


y Ys respecto a y 2 a la velocidad w,
entonces resultará que y 3 gira co1i rela-
ción a y 1 a la velocidad w +
w'.
(Como estamos tratando fundamental-
mente ele rotaciones de círculos, consi·
deraremos que en cada u no de ellos
está señalado cierto r adio, ¡>ara que
sea más cómodo seguir su giro).
Mostraremos cómo se empica esta
regla. Examinemos primero dos círcu-
los de radio ·r, cuyos centros están
fij ados a la distancia de 2r el uno del
otro. Si los círculos giran sin resbalar,
sus velocidades angulares son de igual
valor, pero llevan signos opuestos: ln
del primero será, digamos, -ro, y la
del segundo, w. En realidad, las velo-
cidades lineales de Jos puntos en
contacto de uno y de otro círculo son
iguales (precisamente aquí se emplea
el hecho de que los círculos 110 resba-
lan). Puesto que el valor 11 de la velo-
cidad lineal del punto M, situado a la
distancia r del centro del círcu lo que
gira a la velocidad angular cu, es
igual a v = wr, entonces ele la igual-
dad de las velocidades liocules en
nuestro caso se obtiene la igualdad
ele las velocidades a11gular cs (según su
magnitud absoluta). Ahora pasaremos
al sistema de referencia relacionado
con el pdmer circulo. Entonces, a to-
das las velocidades angulares hay que
añadir w: la velocidad del primero
será O, mientras la del segundo resul-
163 .

tará igual a 2w. Esto lo hemos visto ,


ya en el problema 7.4.
Otro ejemplo. Supongamos que In
distancia entre los centros O y P
(por ahora inmóviles) de dos circun-
ferencias tangentes de radios R = 2r
y r es igunl a r. Sus velocidades angu-
lares serán correspondientemente igunl
a <.o y 2<.o (la relación entre sus mngni-
tudes es invet·snmente proporc.í'lflal a
la relación entre los radios). En el
sistema de referencia relacionado con
la circunferencia mayor, sus veloci-
dades angulares son -(1) y O (este es
el movimiento del que se habla en el
teorema de Copérnico 0.3). En el siste-
ma de referencia relacionado con la
círcunferencia menor, sus velocidades
angulares son O y w (el problema 7 .7).
Sin embargo, al determin·ar las
velocidades angulares se puede pres-
cindir de la introducción de un sistema
giratorio de referencia. Pero para esto
tendremos que nclarar cómo dctcrmi- (w
nar las velocidades (lineales) de los

0 a\\
puntos de la rueda móvil. Esta cuestión
será muy importante para nosotros
en el punto siguiente, donde hablnre-
mos de las tangentes a las curvas
cicloidales. Así pues, vol vamos al
primer ejemplo: examinemos cierta ·--~·~.-~ !~--~~ ...- P 1
posición del círculo de ratl io r que • .-
rueda sobre otro círculo c\ol mismo
radio; designemos por T el punto del
círculo móvil que en el instante que
estamos examinnnclo coincido con el

1t *
164 i

punto de tangencia de los círculos.


Su velocidad es igual n cero (ya que
el rodo.miento transcurre sin deslizo.-
miento). lCómo hallar las velocidades
de los demás puntos?
Para esto aplicaremos el siguiente
teorema de Mozzi: en todo momento
las velocidades de los distintos puntos de·
una placa r!gida, que se desplaza por
un plano, o son corno e1i el movimiento
de avance de un merpo, os decir, todas
iguales en magnitud y dirección, o son
como en. el cuerpo que gira, es decir,
la velocidad de cierto punto T es
igual a cero, y la de cualquier otro
punto es igual a la magnitud 1 MT 1 Ci>
(donde w es Ja velocidad angu lar de In
placa) y está dirigida perpendicular-
mente al segmento MT. Precisamente
este último caso tiene lugar para el
disco rodante; además, el papel de
punto T -~centro instantáneo de gi-
ro»- , lo hace el punto de tangencia.
(Esto será justo incluso para una ruodn
oblicua que ande por un camino con
baches). Aplicando esto, hallaremos
la relación entre la velocidad angular
Ci> 1 de la rueda rodante y la. velocidad
angular Ci> 2 a la que gira su centro P
alrededor del centro O del círCl\lo
inmóvil. Para ello exprosemos do dos
formas la velocidad lineal del pun-
to P: por ttna parte, su valor os igual
a 2rCi>~; por otra, como T es ol centro
instantáneo, resulta igual a rCi> 1 • Así,
2r<i>~ = rw 1 , de donde w 1 = 2cu.!.
. 165

El mismo razonamiento para un


círculo de radio r que rueda por el
interior de una circunferencia de ra-
dio 2r de modo que su centro se
mueve (por la circunferencia de ra-
dio r) a la velocidad angular <i> 2 >O,
da el siguiente resultado. Designemos
la velocidad angul ar del circulo por
ro 1 y observemos que <i> 1 < O. Expre-
sando la velocidad del punto P de
dos formas, obtenemos: 1 <a> 1r 1 =
= 1 (1) 2 r 1. de donde <i> 1 = - C1> 1 •
Razonamientos análogos ayudan a
estudiar otras rotaciones comple-
jas.
Mas para nosotros es especialmente
importante que ol teorema do l\fozzi
permite determinar la dirección do la
velocidad en cada punto de l a figura:
la velocidad del punto M está dirigíd:i
perpendicularmente al segmento N!T,
que lo une con el centro instantáneo
de giro T.
Expondremos otra demostración ¿//
más clol teorema de Copérnico. Sen J\1
un punto de la circunfcrencin ele radio
:1
r que rueda por el interior de otra de
radio 2r con centro en O. En todo
momento, la velocidad del punto J'\11
está dirigidn perpencliculnrmentc al
segmento T .M, donde T es el punto
de contacto de las circunferencias (el
centro instnntánoo ele giro do ln cir-
cunforencin menor). De esln forma,
las velocidades del punto siempre están
diri~idas por la recta MO (pues T y O
166

son los puntos diametralmente opues-


tos de la circunferencia menor) . Consi-
guientemente, M se mueve por el
diámetro de la circunferencia mayor,
y en esto consiste precisamente el
teorema de Copérnico.
Ofrecemos la demostración del teo-
rema sobre dos círculos. Por una curva
(o una recta) 'Y ruedan simultáneamen-
te dos circunferencias de radio r y 2r.
Designemos por !vi y K sus puntos q110
coinciden ert el momento inicial
con el punto A de la línea y, y por T,
el centro común instantáneo de las
dos circunferencias (punto de contacto
de éstas con y). La velocidad del punto
está dirigida perpendicularmente al
segmento MT. Así pues, la velocidad
del punto M está dírigida por el diá-
metro de la circunferencia mayor, lo
significa que M pertenece a un
determinado diámetro KL de dicha
circunferencia y durante su movi-
miento la recta KL en cada momento
tiene contacto con la trayectoria del
punto l'v1. En esto consiste justa roen te
e.l teorema sobi·e dos círculos.
Observemos quo aquí hemos em ··
pleado un nuevo punto de vista en
auanto a la definición de In tangente
a una curva: la tangente, a la trayecto-
ria de un punto en movimiento, es una
recta que pasa por el punto lvl de la
trayectoria y cuya dirección coincide con
la de la velocidad en el punto da-
do M.
167

No vamos a exponer ln demostración


del teorema de Mozzi, pero indicaremos su
análogo geométrico: todo traslado do un - ...-
.... ..._T
plano que se puede realizar sin darle la ,,.---:ir..
vuelta al otro lado (moviéndolo de cualquier
forma por el mismo) es o un traslado paralelo
o una rotación alrededor de cierto punto
\"
l\
T (teorema de Chaslcs). En relación con el 1 \
I I
teorema de Mozzi subrayamos una circuns- I 1
tancia mós. Para el movimiento más común
de la placa por una superficie, el: centro
instantáneo durante el movimiento cambia
su posición tanto en la superficie inmóvil
como en la móvil (placa). Y allí y aquí
traza cierta curva: una se llama centroide
inmóvil, y la otra, centroide móvil. Por ejem-
plo, durante la rodadura de una rueda por
un camino, la centroitle inmóvil será el
camino, y In móvil, la llanta de la rueda.
En cinemática se demuestra un teorema que
dice que, para todo movimiento de un pla-
no, suficienteraonte4bueno» (sin «lironeSJ>), ~
la centro/de móvil rueda por la i11móvil si1~
deslizamiento y, además, el punto de tan-
gencia sirve en cada momcuto coruo centro
instantáneo de giro. Así pues, el movimicn- ,
to más común de la placa por una superficie " r
se reduce a la rodadura de una rueda (oblicua)
por un camino (con baches). Desde l!stc
punto do vista, el tema de nuestro c::ipitulo
se puede formular así: estudio de movimien-
tos en los cuales las dos ccntroidcs son cir-
cunforencias.

Con esto vamos a dar fin a la


digresión que hemos hecho pnra trntar
de la cinemática 1 ): ahora estamos sufi-
1) Explícac.ioncs más detalladas y exactas
se pueden cncontt·ar en cualquier manual
de mecánica teórica , por ejemplo, en las
magníficas qConfcrcncias de mecánica teó-
rica» del matemático hclga Ch.-J. Valléc
Poussin.
168 ·

cientemento pertrechados para empe-


zar a revelar las propiedades más
notables de las curvas cicloidales rela-
cionadas con lns familias de tangentes
a las mismas.
7.18. Demos trar que las tangentes
a l a cardioide trazadas en Jos extremos
do una cuerda que pasa por el punto
cuspidal de la misma, son mutuamente
perpendiculares y su punto de inter-
sección dista 3r del centro de la cir-
cunferencia inmóvil, donde r es el
radio de ésta. t
7 .19*. Por una circunferencia se
mueven uniformemente dos transeún-
tes P y Q, la relación de las velocida-
des angulares entre los cuales es igual
a k (k es diferente de O,i y - i).
Hallar la envolvente do todas las
rectas PQ. t
7 .20*. Sean una circunferencia y
una recta que pasa por su centro.
Demostrar qne la reunión de todas las
circunferencias con centros en la cir-
cunferencia dada y tangentes a la
recta, es un dominio limitado por una
nefroide.
7.21*. Examinemos la curva de
Steiner circunscrita alrededor de una
circunferencia de radio 2r. Demostror
que toda tangente a esta curva (en
cierto punto M) corta a ésta en dos
puntos K y L t ales, que el segmento
KL tiene una l ongitud constante 4r;
su punt o medio se halla sobl'O la cir-
169

cunfercncia inscrita dada; las tangen-


tes en los puntos K y L a la curva
son mutuamente perpendiculares y se
inter~cnn en cierto punto N de dicha
circunfercncin, además los segmentos
KN y LN se cortan en los puntos
medios por la misma. ~
7 .22*. Examinemos una astroido
circunscrita alrededor do una circun-
ferencia de radio 2r. Demostrar que
dcsclo cualquier punto P de l a circun-
ferencia inscrita se pueden trazar tres
rectas PT1 , PT~. PT~, tangentes a In
astroirlo, que éstas forman entre sí
ángulos iguales (de 60°), y que los
tres puntos <le tangencia T1 , T ~· T3
son los vértices ele un triángul o regular
inscríto en una circunferencia do ra-
dio 3r, tangente a la circnnferoncin
circunscrita alrededor de la astroide.
El siguient e problema - último de
est a serie- que también permite dar
la sol ución en el lenguaje del movi-
miento, revela una relación inesperada
entre la geometría elemental del trián-
gulo y la curva ciclo idal que lleva
ol nombre del geómetrn que descubrió
estn rolación.

7.23• . Sen el triángulo ABC. De-


mostrar que:
a) los pies <le las tres perpcnrlicu-
lares, trazadas desde cierto punto de la
circunferencia circunscrita a este tri-
ángulo, a las rectas AR, BC y AC
170

están sobre una recta («recta de S irnp-


son»);
b) los puntos medios de los lados
del triángulo y los pies de sus alturas,
así como los puntos medios cté'los seg-
mentos de las alturas que unen el orto-
centro con los vértices, están sobre
una circunferencia «la circunferencia de
nueve puntos»);
c) todas las rectas de Simpson del
triángulo A BC son tangentes a una
curva de Steiner, circunscrita alrede-
dor de la circunferencia de los nueve
puntos. t
Ecuaciones paramétrícas. Todas
las propiedades de las curvas cicloida-
les podrían demostrarse también ana-
líticamente. Lo más cómodo de todo
sería escribir sus ecuaciones en forma
paramétrica, expresando las coorde-
nadas (x; y) del punto M a travP.;:. del
parámetro t (tiempo). Con dichas
ecuaciones hemos chocado ya en el
problema 6.22.
Examinemos la trayectoria del mo- 9
vimiento del cuarto vértice M del
paralelogramo arttculado OP MQ, en
el cual el vértice O está en el origen

- --
del sistema de coorrl enad as. (Señale-
mos que 0 1Vl = OP+ OQ). Si el pun-
to P se mueve por una circunferencia
ele radio r 1 con el centro en el origen
de las coordenadas O a la velociclad
angular <V 1 , y el punto Q se traslada
por una circunferencia de radío r 2
171

con el centro O a la velocidad angu-


lar Ct.> 2 , entonces, en el momento ele
tiempo t, las coordenadas de P serán
{r1 cos (1)1 t; r 1 sen Ct.>1 t); las de Q,
(r 2 cos (1) 2 t; r~ sen ro 2 t), y las del cuarto
vértice del paralelogramo OP MQ:
x = r 1 cos (1)1 t + r 2 cos (1) 2 t,
y = r 1 sen (1)1t + r 2 sen (J) 2 t
(en el momento incial t = O, los dos
l ados OP y OQ del paralelogramo
articulad o estarán dirigid os por ~l
eje Ox). En e] problema 6.22 hemos
aclarado que siendo (l)z = - (1)1 , el
punto M describe una elipse. En el
caso general , si se cumplen las correla-
ciones
Ct.>/w 2 = k, r/r1 = f k [,
el punto M recorre una curva cicloidal
(la que hemos llamado k-cicloide en 9
la pág. 154).
D e l as ecuaciones paramétricas,
excluyendo t, obtendremos en algunos
casos ecuaciones simples que en lazan
las coor denadas x o y. Examinemos
como ejemplo la astroide. Para ésta
1'1 = 3r 2 , w 2 = -3w 1 : podemos to-
mar (J) 1 = 1; entonces (¡)~ = -3 y lRs
ecuaciones paramétricas de la astroido
se escribirán asi (r~ = r):
x = 3r cos t + r cos 3t,
y = 3r sen t - r son 3t,
o aún más scncillamen te {?):
x = ~rcos3 t, y = 4r sen3 t.
172

De aquí emana la siguiente ecuación


breve de la astroíde: !J

z'I' + y2/$ = (4r)'/3.


La astroide y ot ras curvas que
hemos estudiado antes pueden repre-
..
sentarse con ecuaciones algebraicas.
Pruebe a comprobar que los puntos
(x; y) de estas curvas satisfacen a la!'!
siguientes ecuaciones:
(x 2 +
y2 - 4r~) 3 +
108r2 xiyt = O
(astroide),
(x~ +
y2 - 2rx): -~ 4r~ (x~ +
y 2) =
= O (cardioide),
(x2 + y2 _ 4r2)3 _
- 108x2r 4 = O (nefroide),
(x2 +
y2 +
9r2)t +
8rx (3y2 -x2) -
- i08r' = O (curva de Steiner).
De este modo la astroide y l a
nefroide son curvas de sexto grado,
y la cardioide y la curva de Steiner,
de cuarto grado.
Se puede demosLrar que, siendo (J}1/6J 2 =
= k racional, las curvas cicloidnles son
algebra icas (y siendo k Irracional, no; una
curva semejante puede pasar tan cerca como
se quiera de cualquier punto de un anillo
con el centro O, limitado por las circun-
ferencias de radios r 1 +
r, y 1 r1 - '2 l.
y, como sue~e deci rse •on todo lugar llcn:in
densamente- el anillo).
Comparando las ecuaciones de las
curvas con sus propiedados geométri-
173

cas, se puede obtener nuevos corola-


rios interesantes. He nq11í un ejemplo
en el que se emplea la propiedad de la
astro id e.

7 .24 . a) Sean un ángulo recto , y


dentro de éste, el punto K, que de sus
lados dista a y b. ¿Se podrá trazar
por el punto K un segmento de longi-
tud d con los extremos sobro los lados
del ángulo? __tt__,.K
b) Un canal, cuyas orillas son dos :•
rectas paralelas, vira en ángulo recto;
antes de virar su anchura es a, y
después, b. ¿Cuál deberá ser el valor o
de d para que por este rúcodo pueda
pasar un tronco delgado de longitud d?
O a) Tomemos los lados del ángulo
por los ejes del sistema de coordena-
das. Un segmento de longitud d tiene
que tener contacto con la nstroicle,
cuyos puntos ele retroceso están nleja-
clos del centro a ln distancia d. La
ecuación de esta astl'oide es: x 2f'J +
+ y 213 = cl'?/3. Si el punto J( ostá
dentro del dominio Jimitaclo por una
astroide y por los lnrlos del ángulo, el $
d
segmento necesario existe (será el seg-
mento ele la tangente a la astroidc
tr:izada desde el punto K), y si el
punto K está fucm de este dominio,
entonces no existe. Do esta forma, el
segmento necesario existe solamente
+
en el caso de que a2 /'i1 b'!./3 <d}/3. d

Señalemos que, aunque liemos ex-


plicnclo cómo «trazar» el segmento ne-
174

cesario con ayuda de la astroide, si


se cumple la condición a'fS + b:¡s ~
~ d:2/3, esta problema no se puade
resolver coa ayuda del círculo y la
regla.
Las curvas notables que hemos
axaminado en los dos ú ltimos parágra-
fos, se conocen desde hace ya más de
20 siglos. Las principales propiedades
<le las elipses, de las hipérbolas y <le
las parábolas fueron descritas e n el
trabajo qLas secciones cónicas. por el
matemático griego Apolouio de Perga,
quien vivió casi en la misma época
que Euclides (Ill siglo antes de nuestra
era). Ya en la antigüedad, al estudio
<le las trayectorias de movimientos
circulares complejos se dedicaron los
astrónomos, y esto no nos debe sor 4

prender: pues al considerar muy con-


vencionalmente que los planetas giran , -......
alrededor del Sol sobre circunferencias
en un mismo plano, entonces, visto /
/
w~
~() '\
des<le la Tierra, el movimiento de otro / i?()tl~ \
planeta será precisamente un m ovi- I \
miento circular complejo. A medida j :
que se acumulaban observaciones
astronómicas, en la descripción de los '\ I
movimientos planetarios con ayuda \ '- ...._ __ ~
de curvas cicloidales complejas se iba / /
introduciendo creciente cantidad de
correcciones, hasta que J. Kepler osta-
bleci'5 con gran exactitud que las
trayectorias de los planetas son elip-
ses, en uno ele cuyos focos se encuentra
el Sol.
Diversos problemas de física, me-
cánica y matemática relacionados con
curvas concretas sirvieron de piedra
de toque para notables métodos analí-
ticos fundados en el siglo XVII por
Descartes, Leibnitz , Newton, Fermat
y otros cientificos. Estos métodos die-
ron la posibilidad do pasar de casos
particulares, rclacionntlos con las cur-
vas notablog, a regularidades comunes,
inherentes a clases enteras de cnrvns.
Es claro, que, al calcular mecanismos
y estructurns complejas, no se puede
prescindir de los métodos analíticos.
Sin embargo, l as idens palmarias n las
que está dedicado este libro , suelen
ser útiles incluso en los problemas
que no están relacionados de manera
alguna con la geometrín: no en vano
los resultn<los de las investigaciones
o de los cálculos son presentados a
me011do on forma de gráficos o de
faro ilia ele líneas.
176

Respuestas,
indicaciones,
resolucione s.

1.13. Señaleu19s que el vértice M de Jos triángulos reclángulos


AME con la hipotenusa A.8 pertenecen a la circunferencia de diámetro
AB.
1.14 Por el punto de co'ntacto M de las circunferencias tracemos
una tangente común. Supongamos que M cona la recta AB en el punto
O. Entonces 1AO1 ~ 1OB 1= 1OMI (las longitudes de las tangentes
trazadas desde el punto O a las circunferencias son iguales).
1.15. Respuesta: La reunión de tres eircunferencias. Sean A, B, C y
D los puntos dados. Tracemos por el punto A una recta/; por el punto C
otra paralela al, y por los puntos By D rectas perpendiculares a/. Como
resultado construiremos un rectángulo.
Sean L el centro del segmento AC, y K. el centro del segmento BD;
entonces es fácil ver que LMK = 90º, donde M es el centro del
rectángulo. Girando la rectal alrededor del punto A y, correspondiente-
mente, las demás rectas, obtenemos que el conjunto de centros M de los
rectángulos trazados es una circunferencia con el diámetro KL.
Por cuanto los cuatro puntos A, B. C, D se pueden dividir en dos
pares de tres maneras: (A, C) y (B. D); (A, B) y (C. D); (A. D) y (B, C),
rodo el conjunto buscado consta de tres circunferencias.
1.25. Respuesta: Una recta, Si los rranseúntes P y Q avanzan por
rectas paralelas, es claro, que el centro del segmento PQ se trasladn
también por una recta paralela.
Supongamos que las rectas se intersecanen el punto O. Designemos
el punto O como comienzo de cálculo. Entonces las velocidades Vj y v 2
de los transeúntes son vectores dirigidos respectjvamente a lo lnrgo de
177

las rectas. y sus valores son iguales a la longitud del camino que recorre
el transeúnte en unidad de tiempo t. Supongamos que el primer
transeúnte en el momento de tiempo t se encuentre en el punto P, y el
segundo, en el punto Q; entonces OP =a+ iVi y OQ =-¡; + Ñi (los
vectores a y b determinan las posiciones iniciales de los transeúntes para
t = 0).
El punto medio M del segmento PQ se haJla, naturalmente, OD en un
punto M tal que
-
OM=
(5f:t + OQ a+ o Y; + Vi
::i-- + t - --
2 2 2
Vemos que éste se desplaza asimismo por cierta recta uniforme-
mente a la velocidad v; ; v; . Para hallar esta recta es suficiente
marcar el punto medio de las posiciones iniciales de los transeúntes y de
sus posiciones, digamos, dentro de una ucúdad de tiempo.
Los cálculos con los vectores se pueden sustituir por este
razonamiento geométrico.
Si Pof'1 y Q11Q1 son dos segmentos cualesquiera (no paralelos), en-
conces MoM1 , en el que M0 y M1 representan Jos puntas medios de los
L1
Q¡C!!f[:/MP 1 1

N1
Qo
Mo
. Po
F1g. l.

segmentos P0Q11 y P1Q1 es la mediana del triáogulol1MoN1• dondel1 y


N1 representan los cuartos vértices de los parale-logramos P1PoMol1 y
Q1QoMoN1 (véase la fig. l; en la construcción descrita, P1L1Q1N1 es un
paralelogramo, y P1Q1 y N1L 1 • sus diagonales).
Ahora está claro, que si en lugar de y P1 y Q1 en las recras Q0Q1 y
PoP1 se coman los puntos P y Q. para los cuales PoP = tPqP1 y Q0Q ""
tQ0Q 1 y, al igual que antes, se construye el triángulo LMoN (con la
178

mediana Mc/J), entonces éste se obtendrá por simple homotecia


con el coeficiente t y el centro M 0 del triángulo N 1Mi/-1 (con la
mediana '1.!t:!.J). o sea, el puntoM estará sobre la recta MoM1 • y además
MoM"" tMr/Yfz).
1.28. Vamos a. aprovechar la fig. l de la solución de l.25. Si los
segmentos Pq/'1 y QoQ1 giran unifonnemente alrededor de los puntos Po
y Q0 a igual velocidad angular (una revolución por hora), entonces el
triángulo N1M,,L 1 • junto con su mediana M0 , girará como un conjunto
rígido alrededor del punto Moa la misma velocidad angular.
l.29. Respuesta: Una circunferencia. Vamos a traducir este
problema al lenguaje del movimiento. Tracemos los radios 0 1K y Oi/.. .
. Supongamos que la recta gira uniformemente a la velocidad angular co.
Entonces, según el teorema •sobre el anille»>, los radios 0 1K y 0 2L
girarán uniformemente a la misma velocidad angular 2<i>, o sea, el valor
del ángulo formado por los radios 0 1K y OiL. se mantendrá constante.
Así pues, el problema se reduce al anterior.
2 .1 l. b). Aproveche F .
2.19. Respuesta: Si hes la longitud de la altura del triángulo ABC, el
conjunto buscado, siendo )' < h, es vacío; siendoµ = h, todo el
triángulo (fig. 2), y siendo¡' > h el contorno de un sexángulo (fig. 3).
2.20. bJ Véase la fig. 4 .
3.S, b) Este problema se reduce al 3.5, a), y también se resuelve
fácilmente ..saliendo al espacio• : si sobre las circunferencias dadas

Fig. 2. Fig. 3. Fig. 4.


(en el plano horizontal a) se trazan tres esferas con los centros en este
último y se m,irao desde arriba, veremos tres circunferencias, por las
179

que se cenan las esferas (sus proyecciones sobre el plano horizontal son
nuestras tres cuerdas), y el punto de su intersección (su proyeccióa es el
punto buscado de intersección de las cuerdas).
/'...
3 .7, b). Observemos queAMB :::: 90º + t, donde Mes centro de la
circunferencia inscrita al triángulo. De acuerdo coa E. el conjunto de
puntos Mes ua par de arcos con extremos en A y B.
3. 7, c). Respuesca: El conjunto de puntos buscado es un par de arcos
(véanse las figs. 5, a, b. e, correspondientes a los casos: a)<¡> < 90º , b)
<¡> = 90°,c)<p >90º).
Supongamos que LA y 18 son dos rectas que se cortan y pasan co-
rrespondientemente por los puntos A y B, que k1t y kB, son rectas que
pasan también por los puntos A y B; además, kA J. 18 , y k8 l. /A- Si las
rectas /A y /B, giran alrededor de sus puntos A y B, también
uniformemente lo harán las rectas kA y k 8 a la misma velocidad angular.
De acuerdo con Eº. el punto de intersección de las rectas kA y kB se
mueve por una circunferencia.
Observemos que cuando el punto de intersección de las rectas lA y l 8
recorre el arco de Ja circunferencia y, el punto de intersección de las

808a b
Fig. 5
e

reccas kA y ko recorre asimismo el arco de la circunferencia simétrica a


Ja circunferencia y respecto a la recta AB.

3.8, a) Sean a, b, e recias que pasan por los puntos A, B, C


correspondientemente; y K. l y M , respectivamente, los puntos de
intersección de a y b, by e, e y a. De acuerdo con el concepto F;O del
alfabeto, el punto K recorre la circunferencia con la cuerda AB y el
punto L, la circunferencia con la cuerda BC. Sea H el punto de
intersección de estas circunferencias, diferente a B.
180

Cuando durante su rotación la recta b, (recta KL) pasa por el puntd


H. los puntos K y L coinciden con M; por esto las rectas a y e pasarán
también por el punto H. Los casos especiales, en que estas dos
circunferencias son tangentes en el pumo B o coinciden, hay que
estudiarlos separadamente. En el primero de ellos el punto M coincide
con B, y en el segundo, los puntos K, L y M coinciden todo el tiempo:
«en todas las rectas a, by e se puede insertar un anillo•).
Observemos, a propósito sea dicho, que durante esta rotación el
triángulo K1M se mantiene semejante a sí mismo; cuando todas las
rectas se cortan en el punto H, éste degenera a un punto, su tamaño
mayor se logra c~ando a, b, e son, respectivamente, perpendiculares a
las rectas AH, BH y CH: en este momento sus vértices ocupan
posiciones diameualmente opuestas al punto H en sus trayectorias
I· (circunferencias) . '
3.8, b). Supongamos que las rectas AH. BH y CH han empezado a
1
girar a una misma velocidad angular (H es el ortocentro del triángulo
ABC) alrededor de los puntos A. B y C. Entonces, el punto de
intersección de cada par de rectas describe una de las circunferencias
acerca de las cuales se habla en el requisito.
3.9. Examinemos tres conjuntos de puntos M que están dentro del
triángulo
M_SAMB -k }
{ - SsMc - / ' ..
{ M-SBMC -k}
- SAMc - 2 '
{M_S,wc-k }
- SA.'dB - 3 '

Estos tres segmentos (véase 1) se cortan en un mismo punto solamente


encasoctequek1k2k3 =l.

3.10. Examine tres conjuntos:

{M: IMA l 2 - IMB\ 1 =h1 }, {M: IMB[ 2 - IMC[2=h2 }.


{M: IMC!2- IMAl 2 =h,}.

Estas tres rectas (véase F) se cortan en un punto solamente en caso,


dequeh 1 + h2 +h3 =O.
3 .21. Trace el conjunto de extremos M de todos los vectores posibles
181

OM = Oé1 + OEz + ... + Oé,,


(donde Oé1 son vectores unidades sobre los que se habla en el requisito),
primero para n = 1, y luego, para n =
2, etc. (fig. 6).

4.4. Respuesta. La distancia menor entre Jos transeúntes es


dwVul+ví.
Supongamos que el primer transeúnte P marcha a la velocidad u, y el
segundo. a la velocidad v (las longicudes de u y v de dichos vectores

o
Fig. 6.
se conocen). Examinemos el movimiento relativo P en el sistema de
cálculo rela"Cionado con Q: será un movimiento uniforme a la velocidad
constante u - v (véase 1.3).
En Ja posición •inicial», cuando P se halla en el punto Po de
incersección de Jos caminos, Q0 se encuentra respecto a P a la distancia
!QoP0 1 =den dirección del vector -v. De esta forma, para hallar la
respuesta es suficiente trazar por el punto P0 , una recta l, paralela al
v
vector ü- (ésta será la trayectoria de P en el movimiento relativo en el
.sistema de cálculo relacionado con Q) y determinar la distancia 1QoHI
desde el punto Q 0 hastala recta I (Hes la proyección de Q 0 sobre l). Por
cuanto el triángulo QoPoH es semejante al triángulo fonnado por los
veccores ü, vy ü-v((QoP0 ) J_ ii, (Qofí)J_(Ü -V)), entonces

IQoHl!IQoPol = liil!Jü-v¡ =u!Vu2 +v2


4 .6. Del centro 0 1 de una de las circunferencias tracemos la
perpendicular 0 1N a la secante l, que pasa por el punto A, y del centro
0 1 , de la segunda, otra perpendicular 0 2M a la recta 0 1N. Entonces, la
longicud 0 2M es la micad de la distancia enere los puntos de intersección
de Ja secance l con las circunferencias (diferentes de A).
182

4. 9. Respuesta: Un triángulo isósceles. Aproveche 2. 8a.


5.4. b). Demuestre que si un segmento KL, de longitud constante, se
desliza con los extremos por los lados de cierto ángulo A, entonces el
punto M de intersección de las perpendiculares elevadas desde los
puntos K Y L a los lados KA y U del ángulo se mueve por la
circunferencia con centro en A (recuerde el examen del teorema de
Copémico 0.3. en la introducción).

5.7. A consuuir estos puntos ayuda el hecho de que las lineas de


=
nivel de la función f (M) IAMl/IMBI son ortogonales a las
circunferencias que pasan por los puntos A y B. (pág. 102).
6.3. e). Respuesta: Una hipérbola, si las circunferencias están
situadas una fuera de otra (pueden estar en contacto); la reunión de una
lúpérboia y una elipse si las Circunferencias se cortan; una elipse si una
circunferencia está situada deouo de la otra (pueden tocarse). Los focos
de las curvas se hallan en los centros de las circunferencias dadas.
A aliviar el análisis de las posibles posiciones que ocupa la tercera
circunferencia con relación a las dos primeras nos ayuda la siguiente
regla general: dos circunferencias de radio ry R, cuyos centros distan d,
=
tienen tangencia, siendo r + R d ó j R - rl =d.
6 .12 . a). Trazar una tangente simétrica a la dada respecto al centro
de la elipse y las correspondientes perpendiculares a las dos desde los
focos.
Aproveche 6.9, b) y el teorema que dice que el producto de los
segmentos de la cuerda trazada por un punto dado dentro de la
circunferencia no depende de la dirección de la cuerda.
6.15. Construya en el caso a) una elipse, en el caso b), una hipérbola
con focos en A y B, que tenga tangencia con el primer elemento Poi'1, y
demuestre que el segundo elemento tendrá también tangencia. Para esto
aproveche que ti.A 'P18:: ti.AP1B ' , donde A' es el punto simétrico a A
con relación a PaP1 , y B' es el punto simétrico a B respecto a P1 P2 . Las
tangentes serán las media trices de los segmemos AA ' y BB' ((6.9 ,a) ,
(6.10, a)]. ,
6.16, c). Tracemos un conjunto de puntos N para los cuales el punto
medio del segmento AN se halla sobre la circunferencia dada: el
183

resultado es una circunferencia. Designemos su centro por B, y el radio,


por R. El coqjunto de puntps que están situados mas cerca del punto A
que de cualquier punto N de la circunferencia trazada se puede
representar como la intersección de semiplanos limitados por las
mediatrices del segmento AN que contienen A . El mismo conjunto se
puede escribir así:
{M:JMAl-JMBI< R}.
o sea, que la curva que lo limita es una rama de la lúpérbola.
6 . 17. Compare las indicaciones para 6 .16 con la demostración de la
propiedad focal de la parábola.
6 .23. El origen de las coordenadas escójalo en el punto medio del
segmento AB, y la dirección del eje Ox, de modo que en cienos
momentos de tiempo las dos rectas en rotación sean paralelas a Ox. Si se
escriben las ecuaciones de las rectas en el momento t, se hallan las
coordenadas de su punto de intersección y después se excluye e.I tiempo
(como en la resolución 6 .22), resulta la ecuación de la hipérbola de tipo
(4) (pág. 131).
6.24. Imagínese dos rectas que giran alrededor de los puntos A y Ben
direcciones conrrarias, de modo que la segunda tenga doble velocidad
angular. No resulta difícil adivinar que el punto de su intersección se
mueve por una curva parecida a la hipérbola, y que sus asíntotas forman
ángulos de 60º con la recta AB, mientras que el punto de intersección C
divide el segmento AB en la relación IACl!IBCI e: 2. En efecto, la
respuesta a este problema es una rama de la hipérbola. La demostración
geométrica lo más sencillo es darla reduciendo el problema al punto N
del alfabeto. Para esto hay que trazar el punto M ' simétrico a M con
relación a la mediatriz / del segmento AB y observar que el rayo
BM'eslabisectrlzdelánguloABMylMM'l=I MBI. Por lo tanto
1MB l!p (M, l)= 2.
6.25, a). Si escogemos el sistema de coordenadas de manera que los
lados del ángulo se escriban con las ecuaciones y= kx e y = -kx, x >O,
entonces el área del trifogulo OPQ. donde P y Q es!An sobre los lados
del ángulo y el punto medio del segmento PQ tiene las coordenadas
(x; y), es igual a k:x2 - y2/k. b) Utilice el resultado del problema 1. 7, b) .
c)Sededucedea) y b).
184

1.2. Esta reunión se puede representar como el conjunto de puntos M


para cada uno de los cuaJes se hallará un punto P de la circunferencia, taJ
que [MP[ < 1PA1. o como un conjunto de puntos M para los cual.es la
mediarriz del segmento MA tiene un punto común con la circunferencia
dada. Compare este problema con 6.16 y 6.17.
7.9. Respuesta: a) 3; b) 4; c) 2,5. La relación entre las velocidades
angulares puede hallarse como en los ejemplos de las págs. 161... 165).
7 .13, a) El arco de una circunferencia de radio R. con extremos en
dos puntos de retroceso de la curva de Steiner (120º). tiene la misma
longitud que la semicircunferencia de radio 2Rl3.
7 . 14, b) Ambas curvas pueden obtenerse como las trayectorias del
vénice M de un paralelogramo articulado, las longicudes de cuyos lados
son R - r y r, mientras que la relación entre las velocidades angulares
resulta w¡lw 2 = -rl(R - r), (las velocidades angulares tienen signos
opuestos, véase la pág. 161).
7 . 18. Aplique 7.7 y el teorema de Moui.
7 .19. Respuesta: unak-cicloide (véase la pág. 154).
7. 21 . Haga uso de 7 . 13, a) y teoremas de Mozzi y de dos círculos.
7.23. Supongamos que Mes un punto en la circunferencia inscrita
que avanza sobre ésta a la velocidad angular w. Entonces:
(1) los puntos M 1 , M 2 , y M 3 , simétricos al punto M respecto a las
rectas BC, CA y A.B, se mueven por sus respectivas circunferencias (a
velocidad angular - oo).
(2) estas tres circunferencias se cortan en un mismo punto H,
ortocentro) del criángulo ABC (3. 8, b);
(3) cada recta M¡M (i = l, 2 ó 3) gira a la velocidad angular (-w/2)
alrededor de H;
(4) los tres puntos M 1 , M 2 , M 3 están sobre una recta lM que pasa por
H (o sea, las tres recw M/vf son, en realidad, una misma recta !M);
=
(5) los puntos medios de los segmentos M;M (i l, 2 . 3) y el punto
medio K del segmento MH están sobre una recta, la de Simpson;
(6) el punto K se mueve por la circunferencia homotética a la
circunscrita con el coeficiente 1/2, y cuyo centro de homotecia es H;
(7) la circunferencia y pasa por nueve puntos sobre los cuales se
habla en el punto b)del problema 7.23. '
(8) la envolvente de las rectas tM es la curva de Steiner tangente a la
circunferencia.
185

Apéndice 1

Método de coord enadas


(fórmulas fundamentales)

En cuanto en el plano se ha elegido el sistema de coordenadas Qry, a


cada punto del plano se le pone en correspondencia un par de números:
sus coordenadas. La correspondencia entre los puntos del plano y los
pares de números es unívoca (a cada punto del plano le corresponde un
par de números, y viceversa).
l. La dísrancia entre dos puocos A (x1; y 1) y B (x2; y~ se determina
según Ja fórmula
1ABI =ve x¡ -x2>2 + Y1 - Y2> 2
2. El conjunto de puntos (x; y), cuyas coordenadas satisfacen la
ecuación (;e- a)2 + (y - bfJ=? (donde a, by r son números dados,
r > O) es una circunferencia de radio r con centro en el punto (a; b). En
particular, x2 + y2 = r2 es la ecuación de una circunferencia de radio r y
cuyo cemro es el origen del sistema de coordenadas.
3. El punto medio del segmento entre los puntos A (x; y) y B (x2; y2)
x1
tiene las coordenadas - -
+ Xz Y1 + Y2
2- .. - - 2- En general, el punto que
divide el segmento A Ben la relaciónp: q (p y q son números positivos
. qx1 + px2 qyl + PY2
dados) uene las coordenadas q + p , q + p . Estas fórmulas
adquieren el aspecto más simplesip y q se eligen de modo queq+p= l .
4. El conjunto de puntos cuyas coordenadas satisfacen la ecuación
ax + by + e = O (a, b, e son ciertos números; además a y b no son
iguales a cero simultáneamente, o sea, a2 + !? ~ 0), es una recta. A la
inversa, cada recta se da según una ecuación de tipo a.""C + by + e = O.
186

Los números a, b y e se determinan utúvocamentc para cada recta


concreta con exactitud hasta la proporcionalidad: si se multiplican
por el mismo número k (k ;t O), entonces la ecuación obtenida
kax + kby + kc = Odeterminará la misma recta.
Una recta divide el plano en dos semiplanos: el conjunta de puntos
(x; y), para los cuales ax +by + e > O, y el conjunto de puntos (x; y),
para los cuales ax+ by + e < O.
5. La distanciap (M, l) desde el punto M (x0 ; y0) hasta la rectal, que
se da mediante Ja ecuación ax + by + e = O, se halla por la fónnula
laxo+ byo + el
p(M, /) = yal + lf
Esta fórmula adquiere un aspecto particularmente simple siendo
a1 + lf =l . Cualquier ecuación a:c + ¡3y +y = O (a 2 + f32 ;t 0) de
una recta se puede reducir a esa fórmula, rnulliplicándola por uno de los
números

ó - l
""ª2 + ~2
187

Apénd ice 11

Algunos datos
de la planimetría escolar

I. Segmentos proporcionales
l. Teorema sobre los segmentos proporcionales. Si en una recta l1
marcamos varios segmentos y por sus extremos trazamos rectas
paraldas que corten otra recta 12 , aquéllas conarlín en la segunda
segmentos proporcionales a los primeros.
2. Una recta paralela a un lado del triángulo y que corta los otros dos,
conformará un triángulo semejante aJ dado.
3. Teorema sobre la bisectriz del triángulo. La bisectriz del ángulo
de un Lriángulo divide el lado opuesto en partes proporcionales a los
lados contiguos.
4. Teorema sobre los segmentos proporcionales en el círculo. Si dos
cuerdas AB y CD de la circunferencia se cortan en el punto interior E,
quedan divididas por dicho punto en dos segmentos cuyo producto es
constante .
IAEI . IBEl = IDE 1 · I CEI
5. Teorema sobre la tangente y la secante. Si por unpuotoA, tomado
fuera de la circunferencia, se traza la tangente A T y una secante que
corte la circunferencia en los puntos C y B, entonces
IATl 2 :: IACI - IAB I
Observaciones:
l. El ceorema sobre los segmentos proporcionales está fonnulado en
el lenguaje del movimiento (pág. 27-28) como •teorema sobre el anillo
en la recta• . Una afirmación más general, deducida del teorema sobre el
anillo, es el lema en la pág. 56.
3. El teorema sobre la bisectriz del triángulo está demostrado en el
problema 2.5 (pág. 40) en forma mas general; para .. Ja cruz de
bisectrices» definida en el puma B del alfabeto (pág. 38).
188

5. El teorema sobre la tangente y la secante no figura directamente en


el libro, pero está estrechamente relacionado con los problemas sobre el
eje radical (pág. 46).

11. Distancias. Perpendiculares


l. La distancia desde el punto A hasta el pie de la perpendicular
trazada por éste a una recta /, es menor que la distancia desde A hasta
cualquier otro punro de la recta/.
2. La tangente a Ja circunferencia es perpendicular al radio trazado
en el punto de tangencia.
3. De dos rei:~s oblicuas trazadas de cierto punto a una recta /, es
mayor aquélla cuya proyección sobre dicha rectal resulta mayor.
4. a) Si un punto se halla sobre Ja mediatriz (perpendicular al punto
medio) de un segmento, entonces equidista de sus extremos.
b) Si un punto equidista de Jos extremos de un segmento, entonces se
halJa sobre la mediatriz a éste.
Estos dos teoremas pueden ser fonnulados en una oración: el
conjunto de codos los puntos, cada uno de los cuales equidista de los
extremos de un segmento, es la mediatriz a este segmento.
5. a) Si un punto está sobre la bisectriz del ángulo, equidista de los
lados de éste.
b) Si Wl punto de un ~ngulo, menor del desarrollado, equidista de sus
lados, entonces se halla sobre la bisectriz de dicho ángulo.
De a) y b) se deduce que: el conjunto de todos los puntos de un
ángulo, menor del desarrollado, e,quidistantes de sus lados, es la
bisectriz de este ángulo.
6. En cualquier triángulo se puede inscribir una, y sólo una
circunferencia.
7. Alrededor de un triángulo se puede circunscribir una, y sólo una
circunferencia.

Observaciones:
1-2. Estas afirmaciones pueden servir de ilustración mas sencilla
para el principio de tangencia, fonnulado en el § 5 (pág. 107). Sean. la
recta y y el punto A. Tracemos la familia de circunferencias
concéntricas: las líneas de nivel de la función/(M) = IAMI. El punto

13*
189

de la recta y en el que se logra el mínimo de la función/, es el punto de


tangencia de una de las circunferencias de nuestra familia con la rectar.
3-4. La oración general (4) es el punto A del alfabeto (pág. 38) . La
afirmación 3 figura, de hecho, en el texto del punto A sobre la partición
en semiplanos.
5. Una afirmación más general se fonnuJa en el punto B del alfabeto,
donde fue introducido el término ceruz de bisectrices• (pág. 38).
6. El centro de la circunferencia inscrita está definido en el problema
3.3 (pág. 65).
7 . El centro de la circunferencia circunscrita está defutldo en el
problema 3. 1 (pág. 62) .

lll. Circunferencia
1. El radio perpendicular a Ja cuerda la divide en partes iguales .
2. Teorema sobre las tangentes. Si desde el punto A hay trazadas dos
tangentes AT1 y AT2 a una circunferencia (T1 y T2 son los puotos de
tangencia), entonces IAT1 1 = IAT2I
3. Teorema sobre el cuadrilálero circunscrito. En un cuadrilátero
convexo se puede inscribir una circunferencia únicamente cuando la
suma de Jas longitudes de dos de sus lados opuestas es igual a la de los
otros dos.
4 . El conjunto de todos los vértices de los triángulos rectángulos con
la hipotenusa dada AB es una circunferencia de di!metro AB (sin los
puntos A y B).
5. Teorema del ángulo inscrito. El valor en grados del ángulo
inscrito es igual a la mitad del valor en grados del arco sobre el cual se
apoya.
6. El ángulo formado por la tangente a una circunferencia y la
cuerda que sale del punto de tangencia mide la mitad del valor en grados
del arco situado dentro de este ángulo.
7. La medida de un ángulo cuyo vértice se encuentra dentro de un
cfrculo es igual a la semisuma de los valores de los arcos, de los cuales
uno está siruado entre los lados de este ángulo, y el otro, entre las
prolongaciones de los lados.
La medida de un ángulo fonnado por dos secantes que se cortan
fuera del círculo es igual a la media de la diferencia de los arcos mayor y
meno~ siruadosdentrodel ~ngulo.
190

8. Teorema sobre el cuadrilátero inscrito. Alrededor de un


cuadrilátero se puede circunscribir una circunferencia únicamente
cuando la suma de los valores (en grados) de sus ángulos opuestos sea
igual a 180º .
Observaciones:
4. Esta afinnación se examina en la pág. 14 en relación con el
problema sobre el gato.
5. El teorema sobre el ángulo inscrito está formulado en el lenguaje
del movimiento (pág. 27) como •teorema sobre el anillo en la
circunferencia•.
6-7. Con est~s..teoremas linda el problema 2 .6.

IV. Triángulos
1. Teorema sobre el ángulo externo. Todo ángulo exterior de un
triángulo es igual a la swna de los ángulos interiores no adyacentes a él .
2 .Teorema sobre las medianas. Las tres medianas de un triángulo se
corcan en un punto que las divide en la relación 2: 1, contando desde el
vértice.
3. Teorema sobre las alturas del triángulo. Las tres alturas de un
triángulo se corcan en un mismo punto.
4. Teorema de Pitágoras. La suma de los cuadrados de Jos catetos de
un triángulo rectángulo es igual al cuadrado de la hipotenusa.
5. Los lados del triángulo son proporcionales a los senos de los
ángulos opuestos.
6. El área del triángulo es igual a la mitad del producto:
a) d~ su base por su altura;
b) de dos de sus lados por el seno del ángulo entre éstos.
Observaciones:
2- 3. Las demostraciones de estos teoremas están dadas en las págs.
63-66, en las resoluciones de Jos problemas 3.2 y 3.4 (el hecho de que
una mediana divide a la otra en la relación 2 : 1 se puede deducir de Ja
solución de 3.4) .
, 191

Apéndice 111

Una docena
de ta rea s

Esce apéndice es1á descinado a los leccores que, habiendo leído de


corrida el libro y tratado de resolver los problemas que les han gu.s tado,
no han podido dilucidar algunos de estos, pero siguen deseando
comprenderlos y están dispuestos a esrudiar decalladamen1e el libro
..con el lápiz en la mano•.
Las doce rareas planreadas más abajo abarcan en sus diversos
aspectos codo el contenido del libro y ponen de manifies10 los vínculos,
ocultos a primera visea, entre los dis1intos problemas.
Las tareas se señalan como se acostumbra en la Escuela de
Matemática por Correspondencia adjunta a la Universidad de Moscú.
Al principio se explica el tema de Ja tarea y se enumeran las páginas del
libro, los teoremas y los problemas que hay que examinar
decalladamente; luego se ofrece la Jisca de los problemas de control. Los
problemas ..obligatorios.. están sepa.radas con el signo 11 de los
suplementarios. Ciertos problemas vienen con sus explicaciones. En lo
que se refiere a las soluciones, aconsejamos tratar de apuntarlas
sucintamente, sin detnlles excesivos, formulando claramente las
principales etapas de la resolución y las referencias a los teoremas del
curso de geometría. No hay que olvidar los casos part.iculares: a veces
deben estudiarse apane (como en el problema l . l el caso del punto M
situado sobre la recta AC, o en el problema 1.3 el caso del cuadrado);
aunque no instamos a los lectores a que sean excesivamente meticulosos
en la revelación y el estudio detallado de todos los casos degenerados,
les aconsejamos que cuiden de que los resultados se formulen, como
acosmmbran los maiemáticos, exacta y ampliamente.
192

1. Nombre las letras


El objetivo de esta tarea es familiarizarse con el alfabeto y con Jos
teoremas sobre Jos conjuncos de puncos, que más adelante resultarán
útiles al resolver los problemas.
Revise el § 2 y escriba en una hoja aparte la Jisca de los puntos del
alfabeto, desde A hasta J; al lado de cada letra escriba Ja fónnula (véase
la pág. 60) y dibuje la figura correspondiente.
2.1, 2.2, 2.3, 2 .4, l.16a), b), 5.4a), l.11, l. 1211 2.13, 2.15,
2.16, 3.6

Explicaciones
En Jos primeros cinco problemas se exige sencillamente dar las
respuestas: nombrar la letra adecuada.
A resolver sin cálculos el problema 5.4a) ayudará el problema
1. l6a). '
En los problemas de «<:onstrucción.. la tarea se reduce al trazamiento
de cierto punto: el centro de la circunferencia, etc. El punto buscado se
obtiene como Ja intersección de dos conjuntos del alfabeto (véase i.4)
Hay que nombrar estos conjuntos (puntos del alfabeto) y señalar cuántas
respuestas tiene el problema.
La resolución breve de2.13 está basada en el resultado de 2.12.

2. Transformaciones y construcciones
En las resoluciones de los problemas que constituyen esta tarea se
emplean distintas transformaciones geométricas de la circunferencia y
de la recta, acerca de las cuales se habla en las Págs. 29-32 y con las que
hemoschocadomásdeunavezenellibro (6.9a), b), 7.la), b)]
l.20, l.21, l.22,l.23, l.24a),b)ll3.7a),4.8a)

Explicaciones:
1.22. Véase la resolución del problema l. 7a).
1.23 . Véase la resolución del problema 1.6.
l .24a) Indique todas las respuestas.
3.7a) Emplee el hecho de que el centro de gravedad divide la
mediana en la relación 2: 1, contando desde el vértice.
4.8. Lea la resolución del problema 4. 7.
En todos estos problemas aconsejamos hacer todas las
construcciones necesarias. La resolución hay que escribirla
19 3

sucintamente, fijándose en qué conjuntos y transformaciones se


emplean. Señale cuántas resoluciones tiene el problema,

3. Rectas que giran


Esta tarea está relacionada, por lo general, con diferentes variantes
del teorema sobre el ángulo inscrito y sus corolarios.
Revise algunas páginas del libro en el siguiente orden: el problema
O. l (sobre el gato). el problema l. l, el teorema sobre el anillo en la
circunferencia (págs. 26-27), los puntos Eº y E del alfabeto (págs.
41-42). Observe que el teorema sobre el anillo (al igual que el teorema
sobre el gato) no hay que interpretarlo al pie de la leua: el •aoillo..
imaginario es simplemente el pu.a to de intersección de una recta y una
circunferencia; si hacemos un modelo de alambre, entonces, después de
dar una vuelta (a uno u otro lado), el anillo se estancará.
1.8, l.9, l.10, I.13, 1.18, 2.6a), b) 1.27, 2.7, 2.8b), 4.6. 7.5, 7.6.

Explicaciones
l 9. Trace los dibujos para distintas posiciones del punto A.
l. lO Trace una recta por el punto B, construya el punto A', simétrico
al punto A respecto a esca recta, y después trace el segmento BA '.
Represente los conjuntos, de puncos - las respuestas a los problemas
l.8 y 1.10 • en un dibujo. ¿Mediante qué transformación se puede
obtener el coajunto l. IO de l. 8?
l .13. Indique cuántas soluciones tiene el problema.
1.27. Haga un experimento con una escuadra común. Indicaciones
para la posible resolución: describa alrededor de un triángulo de madera
una circunferencia, una los vértices de los ángulos rectos y aplique el
teorema del ángulo inscrito.
2.6. Imagínese que la cuerda móvil se mueve uniformemente por
la circunferencia.
2.8b) La resolución es análoga a 2.8a). Refle~one sobre la segunda
variante de la resolución de este problema, qui! se ofrece al final de la
p~g. 43.

4. Correlaciones directas y lineales


Esta tarea está relacionada con problemas en los cuales no ftgurao
curvas, sino solamente rectas.
194

Revise algunas páginas del libro en el siguiente orden: los problemas


1.2 y 1.3 sobre •la bicicleta.• y sobre el rectángulo (págs. 22-24); el
teorema sobre el anillo en la recta (págs. 27 y 28) y el lema importante
que le sigue (pág. 56); los puntos F, I, J del alfabeto, y los teoremas
generales sobre las distancias hasta las rectas y los cuadrados de las
distancias (págs; 44-58).
1.24a), b), 2 .18, 2.19b), 3.9, 3.14, 3. 15, 3.1611 l.26, l.27, 2.14,
2.20a), 3 .18.

Explicaciones
2.18 . Véase las resoluciones 2.5 y 2.17.
2.19b). Hay que investigar cómo depende la respuesta de las
dimensiones def rectángulo a X by del parámetro (véase la respuesta aJ
problema 2. l 9a)).
3.14- 3 .16. Véase el puntóCdel alfabeto.
1.27 Sean a y b las longitudes de los catetos del triángulo de madera.
Determine la relación entre las distancias desde su vértice libre hasta los
lados del ángulo recto dado.
2.20. Es suficiente dar la respuesta y el dibujo.
3.18. Lea la resolución3. l 7.
5. El principio de tangencia (extremo convencional)
La tarea consta de problemas en los que es necesario hallar el
máximo y el miniroo. En cada problema el asunto se puede reducir a que
en cierta linea (como regla, uno de los conjuntos del alfabeto) hay que
hallar el punto en el cual se alcanza el máximo y el mínimo de ciena
función. Lea las resoluciones de los problemas 4.1, 4.2 y 4.7 (págs.
81-85), la resolución del problema 5.1, el texto restante del § 5,
especialmente las págs. L06-!09, y examine (o copie) los mapas de las
lineas de nivel en las págs. 100-102.
4.3, 4.9, 5.4a), 5.5 . • 5.6a), b), 5.8114.8, 5.4b), 5. 7 .
Explicaciones
5.4a) Véase el problema L.16a).

6. Particiones
En esta tarea se choca con diferentes conjuntos de puntos cjue
satisfacen a condiciones en forma de desigualdades, así como con
diferentes· operaciones sobre los conjuntos (intersecciones, reurúones)
que corresponden a combinaciones lógicas de los requisitos. Muchos
puntos del aJfabeto § 2 tienen complementos de este tipo. Una línea que
consta de los pun1os M, donde f (M) = a, parte el plano en dos
dominios: en uno/{M) < a, y en el otro/(M) > a. (aquí/ es ciena
función en el plano, véase la pág. 96). De idéntica manera, si/y g son
dos funciones en el plano. el conjunto de puntos M. donde f (M) = g
(,\1), divide el plano en dominios: en unos.j(M) > g (M), y en otros
f (M) < g (M). Analice e l texto del§ 3 (págs. 69-70) y Ja resolución de
los problemas 3. 11, 3.23 (sobre el queso) 1.19, 3.12, 3.14, 5.3a), b),
3.15, 3.16113.18. 3.19. 4.11, 4.12a), b).

Explicaciones
1.19. Trace el segmento BC y señale el conjunto de puntos de los
vénices A del triángulo ABC. para los cuales se cumple cada una de las
condiciones a), b), e); utilizando los segundos p{lrrafos de los puntos D
y E del alfabeto.
3 .14. Lea la resolución 3.13.
3.15-3.16. Haga uso de C, yeoelproblema 3.16 acuérdese de2.4.
3.18. En cada lado del polígono trace un rectángulo de altura S/p,
dirigido hacia dentro. ¿Pueden tapar estos rectángulos todo el polígono?
4.11-4.12. Lea las resoluciones de4. IO.

7. Elipses, hipérbolas y parábolas


El objetivo de esta 1area es dar a conocer nuesttas primeras
definiciones de las curvas enumeradas en el título: los puntos del
alfabeto K, L, M. Lea el § 6 y haga la lista del alfabeto: al lado de cada
letra escriba la fórmula y trace el dibujo correspondiente (en esto le
ayudarán Jos problemas 6.5a), b) de esta tarea.
6 . la). b), e), 6.2, 6.3a), b), c), d). 6.4a), b), 6.5a), b), 6. lOa), b),
6. 1la). b), 116.8, 6.12a), b), 6. 13a), 6.14, 6.24.

Explicaciones
6. Ia), b), e). Indique cómo la respuesta depende del parámetro
(ponga IABI ""2c).
6.2. Emplee el teorema refereme a los segmentos de las tangentes a
la circunferencia,
6.4b). Examine las posiciones de la quebrada AJJCD, tales que el
elemento BC cone a AD.
196

Los siguientes problemas se refieren a la propiedad focal de las


curvas.
6.lOa) . La demostración se da empleando el esquema de la
resolución 6. 9a) y además se basa en el problema 6.7.
6.1 Ia). El problema consiste en que hay que comparar la definición
de la parábo1á (el punto M del alfabeto) y su propiedad focal.
6.8. La demostración es análoga a la demostración de la
ortogonalidad de las elipses y de las hipérbolas confocales (pág. 119).

8. EnvolvenJes. Reuniones Infinitas


En esta tarea todos los problemas son bastante difíciles. En cada uno
se examina toda u.~a familia de rectas o de circunferencias. Si tomamos
una reunión de Hneas de dicha familia, tend.remos un dominio entero en
c.I plano. A menudo ocurre que la frontera de este dominio es la
envolvente de la familia: uria curva (o recta) que tiene tangencia con
todas las lfneas de la misma. (Por ejemplo, en la resolución del
problema 1.5, en la pág. 29, hemos utilizado el hecho de que la
envolvente de una familia de cuerdas de igual longirud trazadas a Ja
circunferencia dada, es otra circunferencia concéntrica a ésta). Le
aconsejamos encarecidamente que para cada problema confeccione su
dibujo. Pero no hace falta trazar las envolventes; si se traza suficientes
líneas de la familia, las envolventes aparecen por sí mismas (Jo mismo
que en el dibujo en la pág. 125).
Lea las págs. 124- 125. la pág. 18, las resoluciones 3.20b), 6.6, 6. 7.
y la demostración de la propiedad focal de la parábola(págs. 120-121).
3.20a), 3.22, 4 .5, 6. I6a), b), 6.17116. lSa), 6 .25a). b), 7.2, 7 .20.

Explicaciones
3. 20. Represente esta reunión como un conjunto de vértices M de un
paralelogramo aniculado OPMQ con los lados 3 cm y 5 cm; compare
este procedimiento con el del§ 7 (págs. 143-156) .
3.22. Si los primeros e minutos una persona iba por el camino,
mientras que después, por el prado, ¿a dónde podía llegar? Ahora hay
que tomar la reunión de los conjuntos obtenidos para todos los r, de O a
60.
4.5 . ¿Qué conjunto será la respuesta al problema 3.22, si 1 honrla
cambiamos por T horas? Aclare, con qué valor de T este conjunto
contiene el punto B.
197

7.20. La familia de tangentes a la nefroide se ha examinado enel pro-


blema 7 .16. Es necesario recoroar también los problemas sobre la car-
dioide 7. la), 7.2 y elteorema sobre los dos círculos (págs. 156-158).

9. Tangentes a las cicloides


Esta tarea incluye una serie de problemas en Jos cuales con respecto a
cierta familia de rectas hay que demostrar que su envolvente es una
curva cicloidal. Las resoluciones de la mayorla de ellos están basadas en
el teorema sobre dos círculos. Lea la fonnuJaci6n y los ejemplos del
empleo de dicho teorema en las págs. 156-159, y examine también su
demostración (págs. 160-168).
7.17a), b), 7.16, 7.18, 7.19117.21, 7.22, 7.23.

Explicaciones
7. l 7. Aclare por qué curvas se mueven los extremos de los
diámetros, y que curva les sirve de envolvente. (Compare el resultado
con el último dibujo en la pág. 155).
7 .16. Aplicando el teorema sobre los dos círculos. describa la
familia de las tangentes a la nefroide. Lea la resolución del problema
7.15.

JO. Ecuaciones de las curvas


El método de coordenadas permite formular los teoremas que en
forma natural sintetizan una serie de observaciones geométricas
paniculares (revise los teoremas generales en el § 2, págs. 47-50,
57-58, § 6, págs. 127-136). La representación de las curvas en fonna
de ecuaciones permite resolver problemas geométricos en el lenguaje
del álgebra. En esta tarea están reunidos los ejercicios relacionados con
el mécodo de coordenadas y los problemas en los que es muy natural
emplearlo. La mayor!a de los problemas se refieren a las curvas de
segundo grado. En algunos es necesario pasar de las ecuaciones
paramétricas a las algebraicas (véase la resolución del problema 0.2,
págs. 14-15).
l.16c). 6.18, 6.19a), b), e), 6.20a), b), 7 24b) !l 6.2la), b), 6.23 .
6.25a). 6.26a)', b), 6.27.
198

Explicaciones
En los problemas sobre las distancias hasta Jos puntos y las rectas se
deberá examinar atentamente cómo el resultado depeode del parámetro.
Para cada uno de estos problemas hay que trazar el mapa
correspondiente de la familia de curvas. Resulta cómodo trazar Ja elipse
según la ecuación dada, imaginándosela como una circunferencia
comprimida (pág. 129), mientras que la hipérbola, trazando sus
asintoias y marcando sus vértices (Jos puntos de la hipérbola más
cercanos a su centro).
En el problema 6.26, si oos limitamos a los puntos M adentro del
triángulo, se puede conseguir una bonita resolución geométrica.
empleando la sem~janza de los triángulos y los teoremas sobre el ángulo
inscrito y el ángulo entre una tangente y una cuerda.

11. Prácticas de geometría


Esta tarea consiste en coofeccionar dibujos que ilustren las
propiedades y las definiciones más interesantes de las curvas. Esto
permitirá revisar el libro desde un punto de vista nuevo.
Se pueden examinar los problemas en el espíriru del dicho conocido:
"'ª geometría. es el arte de razonar correctamente sobre un dibujo
incorrecto•. Pero a veces tiene sentido enfocar la geometría con
concepciones físicas: un dibujo exacto es un experimento geométrico
que permite llegar a comprender cierta afirmación que se refiere a toda
una familia de lineas o a una configuración embrollada, al advertir
alguna regularidad nueva.
En general, aconsejamos repetir (a veces de modo más completo)
aquellos dibujos que representan interesantes familias de rectas y
circunferencias. El trazado de estas ilustraciones relativamente no es
difícil, pero, de todas formas, para que resulten bonitas, hay que ser
exac10 e incluso revelar inventiva. En hojas grandes de papel. estos
dibujos resultan más expresivos que nuestros pequeños planos en el
margen de las páginas.
l. La as1roide (pág. 18). Trate de que los puntos medios de los
segmentos estén regularmente distribuidos por la circunferencia sobre
la cual están simados. Cuando mayor sea la cantidad de segmentos
dibujados, tanto mejor resultará su envolvente: la astroide.
2. Familias onogonales de circunferencias, (pág. 102). La primera
familia son todas las circunferencias posibles que pasan por los puntos A
199

y B (véase 2.1), y Ja segunda familia, las circunferencias cuyos centros


están sobre la recta AB; si Mes el centro de una de ellas, entonces su
radio es el segmento de la tangente trazada desde el punto M a la
circunfeienciadediámetroAB.
3. Elipses, hipérbolas y parábolas (pág. 116). El método de
construcción viene indicado en los problemas 6.Sa), b). Pinte, de dos
colores, de modo escaqueado, Jos cuadros obtenidos (véase la gallarda
en la pág. 119 y Ja conclusión del problema (6.8). Haga un ejemplar mas
de dibujos para los problemas 6.Sa), b) y trace en ellos, con tinta, las
familias de elipses, hipérbolas y parábolas.
4. Curvas de segundo grado como envolventes de rectc-.s (págs. 125-
126). El método de construcciónsededucede6.16y 6.17.
5 . CW11as que giran. Haga independientemente el dibujo que ilustra
el punto Eº del alfabeto (el dibujo en la pág. 41). Construya una
circunferencia y divfdala en 12 partes iguales. Parios puntos de división
trace rectas y por el punto A (uno de los puntos de división) una iangente
a la circunferencia (obtendrá un h.a z de 12 rectas que dividen el plano en
24 ángulos iguales). Moviendo el lápiz por la circunfereocia se puede
convencer de que, cuando se pasa del punto M de división al siguiente,
la recta AM. gira en un mismo ángulo. Escoja otro punto de división 8
(digamos·, el cuarto desde A) y trace para él otro haz de rectas, como
para el punto A. Marque para cada punto de división M el ángulo agudo
entre las rectas AM y BM (todos estos ángulos son iguales).
Del teorema Eº se deduce que si seguimos las 23 rectas basta que se
corten. entonces los l 10 puntos dt! intersección obtenidos (sin contar los
pumosA y 8) están en 11 circunferencias, lOen cada una(?).
Pime en fonna escaqueada los cuadros de la red obtenida. Entonces
verá 111 familia de circunferencias que pasan por los puntos A y By la
familia de hipérbolas (conviene tomar haces no de 12 sino que de 24
rectas). En realidad, si las rectas que pasan por los puntos A y B giran en
direcciones opuestas a igual velocidad angular, su punto de iñtersección
se mueve por una hipérbola (6.23).
6 . La concoide de Nicomedes y los caracoles de Pascal (págs. 141 y
151). La concoide de Nicomedes se obtiene de la manera siguiente.
Sean una recta y un punto. Sobre las rectas que pasan por el puuto Jado
se rrazan, desde los puntos de su intersección con la recta dada,
segmentos de longirud constante d en nmbas direcciones. Dibuje la
familia de semejantes concoides (con diferentes d).
200

Los caracoles de Pascal se obtienen de la misma fonna. Sean una


circunferencia y un punto sobre ésta. Sobre las rectaS que pasan por el
punto dado se trazan, desde Jos puntos de su intersección con la
circunferencia, segmentos de longitud constante en ambas direcciones.
7 . La cardioide y la nefroide como envolventes de circunferencias
(pág. 146, 7.2ypág. 168, 7 .20).
8. La cardioide y la nefroide como envolventes de rayos reflejados
(pág. 160). Estos dibujos es cómodo trazarlos aplicando el hecho de que
Ja cuerda del rayo incidente tiene la misma longitud que la cuerda del
rayo reflejado.
9. Los transeúntes en rectas y en una circunferencia. Repita el dibujo
3 de la pág. 125. Trace los dibujos de las curvas cicloidales (3-6 de la
pág. 1.54-155), utilizando el problema 7.19, siendok = -3, -2, 2, 3.
Explicaremos esto para .el caso en que k = -2. Dividamos la
circunferencia, digamos, en 24 panes iguales. Supongamos que el
punto A de división es Ja situación inicial de los transeúntes P y Q y que
ambos se mueven uniformemente por la circunferencia. Como k = -2,
ellos van en distintas direcciones, y la velocidad de Q es dos veces
mayor que la de P. Marcamos sus posiciones a iguales plazos de tiempo
(cuando el punto P pasa el punto de división de turno) y las unimos con
rectas PQ (cuando los transeúntes se sitúan en el mismo punto de
división, trazamos la tangente a la circunferencia). La envolvente de
estas rectas resulta Ja curva de Steiner.

12. Pequeñas investigaciones


Casi cada problema de geometría sirve de objeto para una pequel\a
investigación independiente, que exige imaginación y una manera de
pensar original. En esta tarea hemos destacado cuatro problemas
dificíles, para resolver los cuales se necesita emplear todo un complejo
de diferentes consideraciones.
4. l2a), 4.14a). b), 6 . 15a), b), 7 .23a), b), c).
La solución del problema 4. l4b) es bastante similar a la de la lancha
motora. Para los dos últimos problemas hay indicaciones al final del
libro. Para el último problema se pueden hacer bonitos dibujos,
representando la familia de rectas de Simpson, de cierto triángulo (la
envolvente es la curva de Steiner).

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