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PROYECTO: PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA ESCOLAR

OBJETIVO DEL PROYECTO: “Promover la escuela como un espacio seguro


tanto al interior como al exterior de los planteles escolares a través de
intervenciones y estrategias que ayuden a prevenir y erradicar la violencia
escolar”.

TALLER PARA PROFESORES: “Prevención de conductas violentas y resolución


pacífica de conflictos”.

OBJETIVO DEL TALLER: “Que el personal docente conozca las diferencias


básicas entre la violencia, agresión, agresividad, etc. para así llevar a cabo
estrategias de intervención adecuadas para la solución de diferentes
problemáticas que se pudieran llegar a dar en el ámbito escolar”.

SEDE: TELESECUNDARIA “LEANDRO VALLE”

DIRECCIÓN: Huixquilucan de degollado, Edo. De México.

NÚMERO DE SESIONES: 2

HORARIO: 2:00 pm a 4:00 pm

TOTAL DE HORAS IMPARTIDAS: 4 horas.

FECHAS: 5 y 19 de Octubre de 2018

SESIÓN 1: “¿Qué es una conducta violenta? ¿Qué estrategias utilizo para


solucionar conflictos?”

SESIÓN 2: Adolescencia y prácticas restauratiivas.

DESCRIPCIÓN DEL GRUPO: Personal docente de telesecundaria conformado


por mujeres pertenecientes al municipio de Huixquilucan, Edo. De México.
ANÁLISIS CUALITATIVO

Derivado del trabajo grupal con los alumnos y con los padres de familia, se
consideró como otro de los puntos importantes para la realización de la labor
psicoeducativa incluir el trabajo con el personal docente, debido a que, en el
contexto actual muchas acciones de violencia se llevan a cabo en el ámbito
escolar, en este sentido, dotar a las profesoras y profesores de herramientas de
intervención para la detección y prevención de conductas violentas es de suma
importancia para crear ambientes de promoción de buenos tratos así como de
solución pacífica de conflictos.

Es importante resaltar que existen diferentes etapas de desarrollo en las que se


presentan diferentes conductas por lo que, al trabajar con niñas, niños o
adolescentes es de suma importancia tener el conocimiento de dichas etapas a fin
de tener una pauta de partida para tener en consideración lo esperable para cada
etapa de desarrollo. Específicamente la población hacia la que fue dirigida este
taller, es personal docente a nivel secundaria, es decir, va implícito el trabajo con
la adolescencia, una etapa del desarrollo del ser humano, marcada
particularmente, incluso de forma un tanto “natural” por el conflicto y la resistencia,
categorías que, vinculadas a los temas de violencia y agresión podrían ser terreno
fértil para la proliferación de las conductas que se abordaron en este taller.

El pretest se diseñó con preguntas abiertas cuyo objetivo fue que los participantes
dieran sentido a las mismas a través de su experiencia personal para así poder
acceder a los significados, mismos que nos hablan de la forma de interpretar el
mundo y de la forma en que nos relacionamos con otros a partir de lo que
conocemos.

Con relación al sentido que otorgan a una conducta violenta, la tendencia de las
respuestas giró en torno a actitudes o respuestas que ponen en riesgo la
seguridad de las personas, también el comportamiento agresivo y la expresión del
desagrado fueron considerados como conductas violentas.
“Comportarse agresivamente” E.

“Son acciones que atentan con la integridad física y psicológica de las


personas” A.

Si bien la diferencia entre violencia y agresión es muy sutil, es importante tenerla


en cuenta debido a que esta marca la forma o formas en que se puede intervenir,
si bien todo acto de violencia puede ser considerado como agresión, no
necesariamente todo acto de agresión puede ser considerado como violencia. Un
acto de agresión podría ser tratado, por ejemplo, bajo un enfoque de soluciones,
mientras que un acto de violencia puede ser tratado bajo los modelos de prácticas
restaurativas.

Con relación a las formas en que el personal docente interviene al detectar algún
conflicto entre alumnos, las repuestas se inclinaron hacia el diálogo directo con los
alumnos y en algunos de los casos con los padres:

“Hablando con ellos, llamándoles la atención” A.

“Llamándoles la atención, platicando con ellos y con su mamá o papá”. E.

La palabra es una de las vías regias para compartir y dar a entender lo que
pensamos y sentimos, sin embargo en muchas ocasiones, esta expresión clara y
concreta de emociones y pensamientos presenta una dificultad, principalmente
cuando la persona que trata de comunicar no es asertiva en su forma, presenta
déficits en esta habilidad o se encuentra inundado de sentimientos que no le
permiten escucha de forma objetiva, por tal situación toda práctica discursiva,
principalmente para la solución de conflictos debe seguir un orden, estar limitado y
seguir ciertas reglas que garantizan en mayor o menor medida su efectividad.

Sobre el origen de las conductas violentas en los adolescentes las profesoras


consideran los “antecedentes” (familia, amigos y falta de valores) como punto de
partida para el desarrollo de este tipo de conductas:

“Por problemas familiares que observan en casa con sus papás” E.


“La falta de valores” A.

“Antecedentes que tienen los alumnos y falta de una planificación adecuada


de los alumnos” P.

Estas consideraciones desdibujan a la escuela como espacio de aprendizajes de


vida, la idea no sería buscar ámbitos en los que recaiga el peso de generar una
conducta, se trata, más bien de identificar la forma en que cada uno de los actores
con los que se desarrolla el adolescente participa reforzando, enseñando,
mostrando formas de resolver, en ese sentido la escuela y las prácticas de los
adultos responsables forman parte relevante también en el desarrollo de conflictos
y el camino que toman los mismos.

Dentro del sentido que los profesores ofrecen a la importancia de la participación


de la escuela en la solución de conflictos se encuentra una respuesta sumamente
interesante. La escuela es considerada como uno de los espacios en los que los
adolescentes pasan gran parte de su día y por lo tanto es posible incidir de forma
positiva no sólo en su educación formal, sino también en su educación de vida:

“Porque los tenemos mucho tiempo conviviendo y se puede incidir en su


buen comportamiento” P.

“Es unos de los componentes o pilares importantes ya que su mitad del


tiempo lo pasan en la escuela” M.

“Debido a que los adolescentes pasan un buen tiempo conviviendo con sus
compañeros” C.

No sólo conviven con sus compañeros, sino también con adultos responsables,
que si se capacitan en buenas prácticas tendrán mayor posibilidad de enseñar a
los alumnos formas diferentes de solucionar conflictos; esto incluye no sólo a
profesores, incluye a todo adulto que conviva dentro del ámbito escolar.
ANÁLISIS CUANTITATIVO

GRÁFICA 1: ASISTENCIA DE LOS PARTICIPANTES

Asistencia de los participantes

Sesión 1 (5 de Octubre 2018)


Sesión 2 (19 de Octubre 2018)

La gráfica representa la cantidad de asistentes que se presentaron a cada


una de las sesiones en las 2 diferentes fechas. Se puede observar
estabilidad en el número de participantes, esto se pudo deber a que en la
escuela se otorgaron las facilidades y los espacios al personal para poder
asistir a las sesiones del taller.

Elaboró

Lic. En Psic. Ulices Espejel García

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