Anda di halaman 1dari 17

Separata N°5

LA FILOSOFÍA
CONTEMPORANEA

Lic. Gloria MEJIA VILCHEZ

2018

1
LA FILOSOFIA CONTEMPORANEA

‘’La desvalorización del mundo humano crece en razón directa de la valorización del mundo de las
cosas’’
Karl Heinrich Marx
‘’La lectura del periódico es la oración Matinal del hombre moderno’’
Hegel
CONTENIDO HISTÓRICO DE LA EDAD CONTEMPORÁNEA

Introducción

La filosofía contemporánea es aquella filosofía que se desarrolla en el período actual de la historia de la filosofía
occidental, es decir, que corresponde a la Edad Contemporánea (siglos XIX, XX y lo que va del XXI). Por extensión, se
llama también con este nombre a la filosofía producida por filósofos que aún están vivos. No debe ser confundida con
la filosofía moderna, que inició en el Renacimiento y culminó con el fin de la Ilustración (aunque algunos ubican su
conclusión en el siglo XIX o hasta entrado el siglo XX). La filosofía contemporánea supone una ruptura conceptual con
la filosofía moderna, derivada de la crisis de los valores y las premisas del pensamiento ilustrado. El resultado fue un
amplio abanico de corrientes filosóficas, muchas de las cuáles nacieron en franco antagonismo unas con otras y
posteriormente fueron conjugadas en nuevas corrientes que asimilaron dicho antagonismo o que trataron de conciliar
diferencias. Son corrientes contemporáneas: el vitalismo, el marxismo, el positivismo, el neopositivismo, el
existencialismo, el estructuralismo, el posestructuralismo, el posmodernismo, entre otras.

Edad contemporánea

Es el nombre con el que se designa el periodo histórico comprendido entre la Revolución francesa y la actualidad.
Comprende un total de 226 años, entre 1789 y el presente. La humanidad experimentó una transición demográfica,
concluida para las sociedades más avanzadas (el llamado primer mundo) y aún en curso para la mayor parte (los países
subdesarrollados y los países recientemente industrializados), que ha llevado su crecimiento más allá de los límites que
le imponía históricamente la naturaleza, consiguiendo la generalización del consumo de todo tipo de productos, servicios
y recursos naturales que han elevado para una gran parte de los seres humanos su nivel de vida de una forma antes
insospechada, pero que han agudizado las desigualdades sociales y espaciales y dejan planteadas para el futuro próximo
graves incertidumbres medioambientales.

Los acontecimientos de esta época se han visto marcados por transformaciones aceleradas en la economía, la sociedad
y la tecnología que han merecido el nombre de Revolución industrial, al tiempo que se destruía la sociedad preindustrial
y se construía una sociedad de clases presidida por una burguesía que contempló el declive de sus antagonistas
tradicionales (los privilegiados) y el nacimiento y desarrollo de uno nuevo (el movimiento obrero), en nombre del cual
se plantearon distintas alternativas al capitalismo. Más espectaculares fueron incluso las transformaciones políticas e
ideológicas (Revolución liberal, nacionalismo, totalitarismos); así como las mutaciones del mapa político mundial y las
mayores guerras conocidas por la humanidad

La revolución francesa

Fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus
implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el
Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó
con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.

2
Introducción a la filosofía contemporánea

La filosofía contemporánea es aquella filosofía que se desarrolla en el período actual de la historia de la filosofía
occidental, es decir, que corresponde a la Edad Contemporánea (siglos XIX, XX y lo que va del XXI). Por extensión, se
llama también con este nombre a la filosofía producida por filósofos que aún están vivos. No debe ser confundida con
la filosofía moderna, que inició en el Renacimiento y culminó con el fin de la Ilustración (aunque algunos ubican su
conclusión en el siglo XIX o hasta entrado el siglo XX). La filosofía contemporánea supone una ruptura conceptual con
la filosofía moderna, derivada de la crisis de los valores y las premisas del pensamiento ilustrado. El resultado fue un
amplio abanico de corrientes filosóficas, muchas de las cuáles nacieron en franco antagonismo unas con otras y
posteriormente fueron conjugadas en nuevas corrientes que asimilaron dicho antagonismo o que trataron de conciliar
diferencias. Son corrientes contemporáneas: el vitalismo, el marxismo, el positivismo, el neopositivismo, el
existencialismo, el estructuralismo, el posestructuralismo, el posmodernismo, entre otras.

La revolución industrial

El siglo XIX va a ser testigo de una de las transformaciones económicas más importantes en la historia de la civilización
europea. Dicha transformación se ha denominado "Revolución Industrial". Primeramente en Inglaterra y más tarde en
otros países del continente se pasa de unas estructuras económicas, basadas principalmente en la agricultura y el
comercio, a otras en las que la industria manufacturera ocupa un lugar predominante. El maquinismo sustituye al sistema
de producción artesanal; la fábrica al taller artesano. Fue un proceso prolongado en el tiempo. Se inicia en la segunda
mitad del S.XVIII y recorre un largo camino en su primera etapa hasta mediados del S.XIX, cuando ya ha superado la
fase inicial textil y se ha extendido con gran fuerza al campo siderometalúrgico y al de los transportes; cuando en
determinados países es un fenómeno irreversible.

Principios de la filosofía contemporánea


Luego de la filosofía crítica de Kant el Idealismo alemán de Hegel se convertirá en la corriente fundamental de toda la
Europa continental. El movimiento del existencialismo, el marxismo y el vitalismo, serán, una reacción al Idealismo de
Hegel que de alguna manera avala la identificación del Yo trascendental de Kant con el Dios del cristianismo.
Tras la muerte de Hegel la filosofía contemporánea entra en una gran crisis que no se puede comparar con ninguna otra
sucedida a lo largo de la historia. Una de las características de la época contemporánea fue la existencia de varios y
opuestos sistemas filosóficos. La escasa valorización de la realidad trascendental (Dios y el mundo espiritual) es uno de
los rasgos más comunes a los sistemas filosóficos posthegelianos. También es común la duda respecto a si que la filosofia
puede lograr una descripción racional de la realidad, es decir, apelar a la razón como la herramienta para poder alcanzar
el conocimiento absoluto y total.

El desarrollo exitoso de las ciencias hace tambalear los cimientos empíricos de la filosofía contemporánea que se ve
sometida a una gran cantidad de duras críticas por parte de los defensores del pensamiento científico. A finales del siglo
XIX, al desarrollo del historicismo en Alemania y del pragmatismo en Estados Unidos, le hemos de agregar el desarrollo
de la fenomenología. Continuando, por supuesto, el desarrollo de todas estas corrientes en el siglo XX.
“www.enigmaymisterios.com/HistoriadelaFilosofia/filosofia-contemporanea.”

Contexto filosófico de la edad contemporánea siglo xx

La filosofía contemporánea propone una crítica al modelo platónico-cristiano que hasta ese tiempo era el vigente en la
sociedad occidental. Por eso critica ciertos pensamientos, tales como:

1. La moral. Principalmente es criticada por Nietzsche, quién la veía como algo que le impide al hombre manifestar su
verdadera naturaleza; él defendía su punto de vista diciendo que todo lo que conocemos como moral no es más que un
montón de estatutos y leyes rígidas que cohíben al ser humano de su verdadera naturaleza. También considera que
normas de este tipo son una muestra clara de decadencia porque es algo que no va con nosotros sino contra nosotros
mismos, de manera que, no estamos capacitados para soportar una disciplina como esa. Según él, no se le debería dar
3
tanta importancia a lo que Dios hubiese estipulado, más bien, lo que importa son las decisiones que el ser humano tome
por sí mismo.

2. La metafísica occidental. Muy parecida a la moral, la metafísica dice que los mandatos impuestos por un Ser
Supremo provienen de una fuente externa a este mundo, por lo tanto, cualquier cosa que Él nos imponga esta fuera de
nuestro alcance, en el sentido de que podamos cumplirla a cabalidad. Ya que Dios está fuera de esta esfera, la verdad
que pudiese hallarse en Él sería algo totalmente inaccesible; por eso asegura que no hay algo más que este mundo. Que
todos los temores que tenemos son cosas infundadas por nuestros antepasados debido a la incertidumbre de cosas como
la vida y la muerte.

3. Las ciencias. No se puede estandarizar las cosas igualándolas y quitándoles su particularidad, esto es lo que la filosofía
contemporánea alega. Es un error muy parecido al de la metafísica que subestima a todas las cosas por debajo de Dios.
El estudio de las ciencias solo da a conocer la monotonía de lo que observa en la naturaleza: un ciclo que se repite. Así
que, utilizar este método es un gran error a la hora de estudiar el hombre porque este tiene una personalidad compuesta
de deseos, sueños y sentimientos lo que lo convierte en un ser impredecible. Es muy apropiado que la filosofía
contemporánea critique las ciencias, pues desde un principio han sido rivales, por así decirlo

Fuente; David Pérez (2013)

REPRESENTANTES HEGEL Y FEUERBACH (1770-1831)

2.1 Vida y obra de Hegel

Nació en Stuttgart en 1770, y muere en Berlín en 1831. Reaccionó frente a la filosofía kantiana y sus escisiones,
intentando construir un sistema filosófico sólido y definitivo. De hecho, se puede considerar el último gran sistema, el
más completo, a pesar de sus posteriores detractores.

La pretensión fundamental de Hegel fue la de introducir la razón en la historia, es decir, intentar encontrarle un sentido,
una racionalidad mediante un método afín a la realidad misma: la dialéctica.

La filosofía hegeliana es idealista y prima en ella el intento de comprensión de la realidad, antes que su transformación
práctica. De hecho, suele citarse para ilustrar este aspecto eminentemente teórico de la filosofía el siguiente texto
hegeliano:

"La tarea de la filosofía es entender lo que es la razón. En lo que respecta al individuo, cada uno es hijo de su tiempo;
del mismo modo, la filosofía es su tiempo aprehendido en pensamientos. Es igualmente insensato creer que una filosofía
puede ir más allá de su tiempo presente como que un individuo pueda saltar por encima de su tiempo. Pero si su teoría
va en realidad más allá y se construye un mundo tal como debe ser, éste existirá por cierto, pero sólo en su opinar,
elemento dúctil en el que se puede plasmar cualquier cosa.

4
"Para agregar algo más sobre la pretensión de enseñar cómo debe ser el mundo, señalemos, por otra parte, que la filosofía
siempre llega tarde. En cuanto pensamiento del mundo, aparece en el tiempo tan sólo después de que la realidad he
consumado su proceso de formación y se halla ya lista y terminada. Lo que enseña el concepto, lo muestra con la misma
necesidad la historia: sólo en la madurez de la realidad aparece lo ideal frente a lo real, y erige a este mismo mundo,
aprehendido en su sustancia, en la figura de un reino intelectual. Cuando la filosofía pinta con sus tonos grises ya ha
envejecido una figura de la vida que sus penumbras no pueden rejuvenecer, sino sólo conocer; el búho de Minerva
solamente alza su vuelo en el ocaso" [Hegel: Filosofía del derecho. Prefacio]

2.2 Interpretación de la realidad

Hegel pretende llegar a un conocimiento absoluto de la realidad tal como es en sí misma, y no sólo en cómo se nos
aparece, al contrario de lo que pensaba Kant, para el que no se podía ir más allá de la experiencia, o lo que es lo mismo:
sólo se podía conocer el fenómeno y no el noúmeno.

La concepción de la realidad hegeliana es bastante más compleja y rica que la realidad fenoménica kantiana. Lo real no
es la mera yuxtaposición de cosas, sino su interrelación. En efecto, la realidad es una estructura compleja caracterizada
por la contradicción. Las cosas, los acontecimientos no se pueden entender de una manera aislada, sino en sus relaciones
recíprocas, porque cada ser se relaciona con el Todo y sólo puede ser comprendido en función de la totalidad, sin la cual
nada sería. La realidad total es histórica, pues cada ser o acontecimiento es sólo un momento necesario en el devenir del
todo.

La realidad no es estática, sino dinámica y dialéctica. Es dinámica porque todo está en continuo cambio, nada permanece.
El motor de ese continuo devenir es la contradicción: a la noche le sigue el día, el dolor al placer, y ninguno de estos
contrarios puede entenderse sin su opuesto. Es dialéctica porque, tal como acabamos de decir, se caracteriza por la
contradicción y la lucha constante de opuestos:

El Logos, que tras enajenarse en la naturaleza retorna a la interioridad o conciencia de sí, lo cual no es otra cosa que el
hombre mismo en cuanto ser que conoce y se conoce a sí mismo.

Dirá Hegel: “Todo lo racional es real y todo lo real es racional". La primera parte de la frase es un poco complicada de
explicar porque se puede interpretar de muchas maneras, de hecho, como tendremos oportunidad de ver, y por eso nos
interesa esta frase, la interpretación que hizo Marx difiere bastante de esta, ya que su empeño era echar por tierra la
filosofía hegeliana. Pero entremos en el tema: lo real es para Hegel lo que es capaz de actuar, de crecer, de desarrollarse
y llegar a ser más. Y el ser más real que existe es el hombre porque es el animal que ha llegado más lejos: es capaz de
pensar, más aún: es el ser que se piensa a sí mismo, es racional, y por eso es más real que otros seres. Otra posible
interpretación, quizá la más sencilla, es que sólo se puede pensar sobre lo real, o lo que ya ha sucedido, porque sólo de
ello se pueden tener conceptos. En cambio, pensar sobre lo que aún no existe es una fabulación o una creación, no
pensamiento, al menos todavía. Lo cual no obsta para valorar negativamente esas creaciones.

Cuando Hegel dice que lo real es racional quiere decir que la realidad, aunque está en continuo cambio, no es caótica e
incomprensible, sino todo lo contrario: tiene una razón de ser tal como es, o lo que es lo mismo, está regida por el Logos
universal, lo cual no implica que no pueda transformarse, es más, es imposible que no se transforme porque si algo
define a la realidad, a parte de su racionalidad, es su dinamismo. El Logos o razón de la realidad es la contradicción y el
cambio. El Logos es dialéctico.

2.3. Dialéctica

Si la realidad es dialéctica, el conocimiento de ella ha de ser igualmente dialéctico. La concepción hegeliana tanto de la
dialéctica como de la realidad guarda una relación de semejanza con la idea tradicional de lo orgánico como una totalidad
dinámica, cada vez más compleja, en la que el resultado final es inconcebible sin la consideración del desarrollo. Así,
parece imposible pensar en una mujer que no haya sido niña. Mujer y niña son y no son personas distintas, sino diferentes
a un tiempo que son la misma; mujer y niña no son términos contradictorios, sino correlativos o dialécticos.

Como hemos dicho, si la realidad no es estática, sino dinámica y dialéctica es preciso encontrar un método afín a ella:
el dialéctico. En efecto, para pensar dialécticamente la realidad, y por lo tanto, llegar a un conocimiento sistemático de
5
ella (todo conocimiento, y especialmente la filosofía o saber absoluto debe ser, según Hegel, sistemática, es decir, debe
dar cuenta de la totalidad, porque la realidad es un Todo = Sistema) es preciso dejar a un lado el entendimiento de tipo
kantiano que la reduce a categorías estáticas, aislando a los entes de sus relaciones, y es preciso, según Hegel, hacer uso
de la razón dialéctica, cuyas principales categorías son: relación, contradicción, movimiento y totalidad.

El método dialéctico se compone de tres momentos: tesis, antítesis y síntesis. Esta terminología no es hegeliana sino
que fue propuesta por otro pensador idealista: Fichte, aunque comúnmente se emplee por ser menos complicada que la
empleada por Hegel. Veamos esos tres momentos:

Tesis:

Es el momento afirmativo, pero toda afirmación tiene dentro de sí una contradicción. ej.: el día (tesis) necesariamente
muere con la noche (antítesis). Cuando pienso en el día, inmediatamente pienso la noche, ambos términos son
contradictorios, pero correlativos, se siguen el uno al otro.

Antítesis:

Es lo contrario de la tesis, la negación de la afirmación anterior. La realidad es conflicto, lucha de contrarios, y esa
contradicción es el motor de la dialéctica. Este momento es el que dinamiza la realidad, lo que la hace moverse. ej.:
noche (negación del día).

Síntesis:

Es la superación del conflicto, la negación de la negación anterior. Los dos momentos anteriores son a la vez eliminados
y conservados. ej.: la tarde.

La síntesis se convierte inmediatamente en tesis del proceso siguiente, que a su vez dará lugar nuevamente a una síntesis,
que será a su vez, la tesis del proceso siguiente, y así sucesivamente, hasta el infinito. El proceso es continuo.

Un ejemplo algo más claro, creo, que el anterior sería: padre, madre y niño. Convengamos en elegir al padre como tesis:
en efecto, el padre es el padre, pero también podemos decir de él que no es la madre. La madre sería la antítesis del
padre, su negación: la madre es el no-padre. Pero la cosa no se para ahí, el niño sería la síntesis, de los dos momentos
anteriores: es padre y madre al mismo tiempo, y a la vez es algo más que ellos dos. Es además él mismo. Con esta última
afirmación vuelve a repetirse el proceso, ya que el niño se hará hombre (tesis), se relacionará con alguna mujer (antítesis)
("eso es por lo menos lo que sus padres esperan", ya me entendéis) y su hijo (síntesis) volverá a hacer lo propio.

Feuerbach

Feuerbach (1804-1872) fue discípulo de Hegel en Berlín, pero ya en 1839 publicó una Crítica a la filosofía hegeliana.
En 1841 apareció su obra fundamental: la esencia del cristianismo, que tuvo una gran repercusión (ya veremos la crítica
de Marx a los contenidos de esta obra). Feuerbach pertenece a la llamada izquierda hegeliana.

Centraremos nuestra exposición de la filosofía de Feuerbach en dos aspectos:

Crítica a la filosofía hegeliana:

Feuerbach siente la necesidad de reformar radicalmente la filosofía tal como la entendió Hegel, ya que según Feuerbach,
su labor no es la de mirar al pasado, sino la de transformar el presente con vistas a la construcción del futuro.

Empieza Feuerbach haciendo una crítica a la filosofía hegeliana.

En primer lugar la acusa de ser una teología racionalizada porque lo único que ha hecho es sustituir el nombre de Dios
por el de Naturaleza e Historia, sustituyendo al Dios trascendente de la teología clásica por un Dios inmanente (Logos
presente en la naturaleza y la Historia).

En segundo lugar, la acusa de ser un idealismo que deforma y transforma la realidad reduciéndola a pensamiento o
espíritu. Hay que decir que Feuerbach es materialista, lo cual significa que considera la realidad como pura materia,
dando prioridad a lo sensible.
6
Concepción de la alienación religiosa:

Feuerbach no considera la religión como algo absolutamente negativo, sino que trata de poner de manifiesto su verdadera
función. Según dicho filósofo, el secreto de la teología es la antropología, lo cual viene a significar que la religión es la
expresión alienada de la imagen que la propia humanidad tiene de sí misma. Veamos cómo se produce esta alienación:

Con la expresión esencia teológica de la religión se hace referencia a la relación del ser humano con Dios, entendiéndolo
como un ser distinto y separado, que posee de un modo infinito y absoluto todas las propiedades y perfecciones que el
hombre sólo tiene de un modo finito. Pero esta idea de Dios como ser de infinitas perfecciones no es sino un producto
del ser humano. Feuerbach explica la génesis de Dios a partir de la proyección que el hombre hace de sí mismo y de su
esencia. Lo cual se produce en tres momentos:

a) La objetivación fuera de sí que el hombre hace de sus predicados y determinaciones.

b) La separación de esos predicados de su relación originaria con el hombre, y la abstracción de los límites que esos
predicados tienen en el ser humano individual.

c) La consideración de esos predicados así separados y objetivados en un ser extraño al hombre.

Por alienación entiende Feuerbach dos cosas.

Primero: se expropia la esencia humana y se la sitúa fuera de la humanidad.

Segundo: el hombre se somete a algo extraño que niega la realidad sensible que es el hombre.

Según Feuerbach, la alienación religiosa es necesaria en un primer momento para que la humanidad se conozca, pero
debe ser luego eliminada para que el hombre se reconcilie con su propia esencia. Por lo tanto, la verdadera divinidad no
es Dios, sino la Humanidad.

CORRIENTES FILOSÓFICAS CONTEMPORÁNEAS

Corrientes del pensamiento filosófico de la edad contemporánea

La filosofía analítica

La filosofía analítica, llamada también filosofía del lenguaje, es una corriente neo empirista y anti-idealista, que nace
con GottlobFrege a finales del siglo XIX y se desarrolla principalmente en Gran Bretaña, EE.UU., Australia, España,
Francia, Italia y otros países. Se ocupa de la filosofía de las matemáticas, filosofía de la ciencia o epistemología, filosofía
de la mente, la Lógica, la filosofía del lenguaje y la ética. Considera que la metafísica es un tema inapropiado para los
filósofos y que dificulta la elaboración de un sistema propio de la filosofía continental.

Para los filósofos analíticos “la filosofía es más que todo una práctica de análisis lógico y análisis lingüístico y no un
cuerpo de doctrinas La filosofía es análisis. Frase, proposición, significado, indican desde muy temprano su carácter
lingüístico. La actividad clarificadora de los enunciados es fundamental de la analítica” (Víctor Florián B., “Diccionario
de Filosofía”).

La filosofía hermenéutica

El término hermenéutico proviene del griego hermeneuein, interpretar. Consiste en la reflexión filosófica sobre los
símbolos religiosos, los mitos y sobre cualquier forma de expresión humana y que requieren de una “interpretación” y
una comprensión. La existencia humana es un “signo” cuyo sentido, orientación, límite y posibilidad de futuro debe ser
buscado por el filósofo.A partir del primer tercio del S.XIX, como reacción contra la filosofía especulativa del
racionalismo e idealismo, cuya culminación es HEGEL, y muy en consonancia con el espíritu de la época,
espíritu de revoluciones económica, social, política y cultural, fruto de la Revolución Industrial, aparecen una serie
de filosofías dispuestas a desmantelar toda metafísica tomando como base los hechos, la ciencia y el progreso
social.Corrientes contemporáneas

7
La filosofía contemporánea se desarrolla a través de una serie de escuelas filosóficas y filósofos que abordan diferentes
problemas y postulan posiciones singulares.

Hegelianismo

Hacia los años veinte del S.XIX, la filosofía de Hegel se convirtió en la filosofía oficial del Estado prusiano. En grandes
rasgos el idealismo absoluto hegeliano es aquella teoría de acuerdo con la cual el objeto es en su totalidad creación de
un sujeto (idealismo), sujeto que no tiene por qué ser el hombre individual sino un sujeto pensante cualquiera. Hegel
había descubierto la esencial plasticidad y fluidez del pensamiento y de la realidad. Nada hay fijo ni definitivo, sino que
todo está en continuo proceso, en constante movimiento. Tal dinamismo de pensamiento y realidad tiene su explicación
en la negatividad, en la escisión y lucha de contrarios, que son el motor que impulsa el cambio. Es decir, el proceso es
DIALÉCTICO, y tiene tres fases: tesis, antítesis, síntesis.

Existencialismo

Doctrina filosófica que se caracteriza por tener como objeto de reflexión central la existencia y por inducir al hombre a
comprender el significado y la orientación de su vida. Sus representantes son: Unamuno, Marcel, Kierkegaard,
Heidegger, Sartre, Jaspers, Camus y Merleu.

Neopositivismo

Es definido como una filosofía científica de carácter empirista, en la que converge la lógica matemática y el método
científico, lejos de toda concepción filosófica especulativa. Sus representantes son Carnap, H. Reichenbach, Schlick,
Tarski, Ryle, Ayer, Russell y Wittgenstein.

El Positivismo

Corriente filosófica contemporánea que plantea la evolución como ley suprema y busca superar los métodos imperfectos
de la metafísica y la teología, a través del conocimiento basado en la experiencia empírica y las ciencias naturales. Fue
fundada por Augusto Comte en la segunda mitad del siglo XIX quien niega a la filosofía su calidad de conocer el mundo
ya que carece de la comprobación experimental, además sostiene la incognoscibilidad de la esencia de los fenómenos y
plantea que los problemas filosóficos no tienen solución.

El Marxismo

Teoría filosófica acuñada por Carlos Marx y Federico Engels, que vincula la teoría con la práctica social. Es la aplicación
del materialismo histórico, tomando como punto de partida la distinción entre las fuerzas productivas que relacionan al
hombre con la Naturaleza y las relaciones de producción que se establecen en torno a la vida material, fundamentada en
los conceptos de determinismo económico y en el carácter clasista de la sociedad, escenario dentro del cual propicia la
desaparición del Estado, de la propiedad privada y de la religión, con el fin de instaurar una sociedad sin clases para
lograr la creación de una sociedad en donde no exista la explotación del hombre por el Estado y no haya desigualdades
sociales, económicas ni políticas.

Engels apoyaba la anterior definición demostrando la necesidad de expropiar la gran propiedad territorial y la propiedad
industrial capitalista y de pasar de la pequeña economía campesina privada a la economía colectiva, a través del ejemplo
y de la ayuda social.

Fenomenología

Disciplina filosófica que funda la teoría del conocimiento en la investigación de las esencias tal como éstas se ofrecen a
la intuición. Es característica de las esencias expresar la verdad de las cosas, en virtud de las funciones en que participan
y les dan sentido y realidad. El primero en aplicar el nombre “fenomenología” a una filosofía completa fue Edmundo
Husserl; otros representantes son, Peirce, Jean-Paul Sastre, Maurice Merleau-Ponty Hartmann, Stumpf, Brentano,
Meimin, De Waelhens, Levinas, E.Fink.

Vitalismo

8
Llamado también filosofía de la vida. Niega le existencia de las corrientes filosóficas materialista y espiritualista.
Concibe la idea de que todo es vida y que el conocimiento sólo se logra obtener mediante la intuición. Exalta la voluntad
irracional, la vida como realidad radical, el instinto, los impulsos y la intuición y rechaza el conocimiento científico.
Entiende la realidad como proceso y afirma que la jerarquización de los valores permite determinar lo malo y lo bueno
respecto al pensamiento y a las acciones de los seres humanos. Expone que la base de la vida es la voluntad y que ésta
se encuentra por encima de la razón vital o histórica. Sus representantes máximos son Nietzsche, Klages, Dilthey,
Bergson, Ortega y Gasset y Hans Driesch

Voluntarismo

Doctrina filosófica opuesta al intelectualismo, surgida con Arturo Schopenhauer, la cual afirma que es imposible la
cognición científica y que la esencia del universo y de la existencia y humana radica en la voluntad, de la cual es
subordinada la razón.

Historicismo

Surge con Wilhelm Dilthey, Benedicto Croce, Ortega y Gasset, Troeltsch, Vico y Simmel, y se ocupa de la interpretación
y a la explicación de la conducta de las instituciones humanas, desde el punto de vista de su desarrollo histórico.Las
figuras paradigmáticas del historicismo son Popper, Hegel y Marx, y con antecedentes remotosen la Antigüedad:
Heráclito y Platón

REPRESENTANTES DE LA FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA

Karl Marx su Vida y obra

Carlos Marx nació en Tréveris (Renania - Alemania) en 1818. En el seno de una familia acomodada de la burguesía
liberal. Cursó estudios de derecho y filosofía en Bonn y Berlín y se doctoró en filosofía., en donde se apasionó con la
filosofía hegeliana y se relaciona con los llamados "jóvenes hegelianos", o hegelianos de izquierda. Este grupo se
oponía al sistema político y religioso dominante entonces en Alemania con lo cual, Marx se vio en dificultades
para acceder al profesorado universitario.

En Berlín Se casó con Jenny Von Westphanlen y tuvo ocho hijos, de los que sólo sobrevivieron tres mujeres. Federico
Engels.

La figura de Marx tiene múltiples matices: articulista explosivo, activista político; estudioso y crítico de economía y
escritor prolífico de ensayos filosóficos. Siendo en cada una de estas actividades netamente revolucionario.

Su vida transcurrió en medio de exilios, miseria económica y pérdidas familiares. Todo ello fue el elevado precio de una
vida dedicada a la idea y a la praxis de la emancipación de la clase obrera de sus alienantes condiciones de vida bajo la
explotación del capitalismo temprano, del que Marx fue un crítico demoledor, además de víctima, en cada uno de sus
artículos y obras filosóficas.

Como articulista participó, dirigió o fundó (por este orden) en La Gaceta Renana, los Anales Franco-alemanes y la Nueva
Gaceta Renana. Sus artículos en defensa de la clase obrera y la llamada a la agitación social contra el capitalismo, le
valieron la expulsión de Alemania, Francia y Bélgica, exiliándose a Londres en 1849, en donde vivió hasta el final de
sus días.

En su tarea de activista político (1842-1849), participó activamente en los movimientos de protesta izquierdista. Un
ejemplo de ello es su afiliación, junto a su amigo y protector Engels, a la Liga de los justos, y posteriormente la Liga de
los comunistas en Bruselas (1847) Durante la celebración del II Congreso de dicha organización en Londres ese mismo
año, les fue encargada la redacción del conocido Manifiesto del Partido Comunista, publicado en 1848. En esta obra se
expone claramente el esbozo del materialismo histórico, la lucha de clases y el papel revolucionario del proletariado. Ya
en su exilio londinense, fundó en 1864 la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores), sin embargo, tras los
sangrientos sucesos de La Comuna de París (1871) y los desacuerdos con los anarquistas y otros miembros,
prácticamente se disolvió la asociación al trasladar su sede a Estados unidos.
9
Como escritor filosófico y economista, podemos distinguir al Marx crítico de la alienación en los escritos anteriores a
su exilio londinense (1848) y al Marx del materialismo histórico ya en Londres, en donde, tras innumerables horas de
investigación en la biblioteca del Museo Británico, elaboró su Contribución a la crítica de la economía política (1859)
y los tres volúmenes de El Capital, cuyo primer tomo se publicó en 1867 y el resto póstumamente en 1895 y 1894
respectivamente.

Marx murió en 1883. La recepción posterior de su obra es polémica. Por una parte, los intérpretes clásicos hacen hincapié
en la relevancia del materialismo histórico como lo más genuino de su pensamiento; por otra, los llamados
“revisionistas”, en el aspecto humanístico y la crítica de la alienación.

Obras:

La obra de Marx es bastante extensa; además de sus numerosos libros escribió gran cantidad de artículos de
periódicos y revistas de la época. Su Obra se suele dividir en dos períodos:

-Escritos de juventud o período especulativo.

"Manuscritos de Economía y Filosofía" (1844). Su tema central es la alienación.

"La Ideología alemana" (1845-46). Critica la conciencia filosófica anterior, sobre todo post hegeliana; la parte
dedicada a Feuerbach es la más interesante, pues en ella sienta las bases del materialismo.

"Tesis sobre Feuerbach" (1846 y su concepto de hombre como esencia abstracta.

"La Sagrada familia" (1844).

"La miseria de la filosofía" (1847). Respuesta a la obra escrita, un año antes, por el anarquista Proudhon

"Filosofía de la miseria". ). Obra muy breve donde con once tesis explica la relación entre filosofía y acción o
praxis; crítica el materialismo de Feuerbach como meramente contemplativo

"Manifiesto comunista" (1848). Donde expone, entre otros temas, el proceso histórico de la sociedad impulsado
por la lucha de clases; las relaciones entre infraestructura y superestructura, y la necesidad de conquistar el poder por
parte del proletariado.

-Escritos de madurez o revolucionario.

"El Capital". Su obra más importante, inacabada y completada, a su muerte por Engels.

"El 18 de Brumario", "Contribución a la crítica de economía política", etc...

La obra de Marx contiene elementos que pertenecen a campos de la reflexión y la actividad considerados
tradicionalmente como de orden diferente. Eso ha permitido tratar a Marx como un economista, como un filósofo, como
un revolucionario, según los intereses de quien se acerca a sus obras, estableciendo una separación arbitraria en el
conjunto de su pensamiento, que se ha prestado a diversas manipulaciones. Pese a ello, ha predominado entre sus
estudiosos el afán por comprender su obra en conjunto, dado que el mismo Marx no estableció tales distinciones, y que
utilizó elementos procedentes de un campo para aplicarlos a otro, extrayendo conclusiones que difícilmente pueden
considerarse estrictamente económicas, filosóficas o políticas.

La triple influencia recibida por Marx

Así, se ha convertido ya en un tópico tradicional presentar la obra de Marx como el resultado de una triple influencia: la
de la filosofía hegeliana, asimilada en sus años de estudiante en Berlín; la de la economía política inglesa, en la que se
inicia durante su primer exilio en París; y la del socialismo francés, con el que también entrará en contacto durante su
primer exilio en París, (llamado posteriormente "socialismo utópico", por contraposición a su propia interpretación del
socialismo, conocida como "socialismo científico"). Esta triple influencia se puede desglosar en los siguientes
elementos:

10
Crítica al socialismo utópico

El socialismo utópico surgió como una crítica al incipiente desarrollo de la sociedad industrial, cuya consecuencia
inmediata fue la aparición de una clase social: el proletariado, sometida a una jornada laboral de más de doce horas
diarias, en la que los niños no se salvaban de estas pésimas condiciones de vida. Saint-Simon, Owen o Fourier
propusieron soluciones de tipo utópico para resolver los problemas sociales. Pero, según Marx, este tipo de soluciones
son sólo un parche, lo primero que hay que hacer es conocer y considerar las condiciones de la estructura económica
que determinan la vida individual y social, para luego transformarla. Marx sostiene que el socialismo científico se apoya
en el conocimiento exhaustivo de la estructura económica del capitalismo, estructura que determina la superestructura
ideológica. Tal conocimiento permite proyectar una transformación comunista de la sociedad.

Materialismo histórico:

Es una prolongación del dialéctico en el terreno de la historia humana y, según Marx, es la ciencia marxista de la historia.
Pero a diferencia del materialismo de Feuerbach que es objetivo, el de Marx es subjetivo, es decir: el hombre no puede
ser tratado como un objeto al que le suceden cosas, sino como un sujeto protagonista de su vida y de la historia. Y la
historia viene determinada por las relaciones económicas de producción, determinadas a su vez por los modos de
producción. Aclaremos términos:

Las relaciones de producción son las que se establecen entre los propietarios de los

Medios de producción y los productores directos en un proceso de producción determinado (trabajadores o proletarios).

Según Marx, la historia y su evolución son el resultado de la lucha de clases, lo cual va dando lugar al cambio de los
modos de producción, estos últimos son la manera de producir los bienes materiales según las diversas sociedades:

 Primitiva: propiedad colectiva de los bienes.


 Esclavista: dominio y sometimiento; el esclavo es el instrumento del amo.
 Feudal: señor dueño de la tierra, el siervo la trabaja.
 Capitalista: El capitalista es el dueño de los medios de producción y de la fuerza de trabajo que desarrolla el
trabajador.
 Socialista: Propiedad colectiva de los medios de producción.

El materialismo marxista tiene como base estas tres leyes:

1. La historia es explicable mediante leyes, no leyes trazadas de antemano sino basadas en la observación de la historia
misma.
2. La historia es la historia de la lucha de clases: Roma - patricios y plebeyos; Edad Media - señores feudales y siervos;
Ilustración - nobles y burgueses.... Pero una vez que se ensalce el estadio comunista, el proceso dialéctico llegará a
su final y en este momento tendrá lugar la configuración definitiva e insuperable de la sociedad (semejanza con
Platón).
3. Las fuerzas determinantes de la evolución (o la revolución) histórica son las fuerzas económicas y materiales de la
vida humana, las cuales constituyen su infraestructura.

En definitiva, el materialismo histórico marxiano sostiene que las relaciones que el hombre establece con la naturaleza
y con los demás hombres son relaciones materiales (de ahí lo de materialismo); es decir, los hombres obtienen de la
naturaleza los bienes que necesitan para subsistir. Luego, los hombres producen e intercambian dichos bienes materiales
para satisfacer sus necesidades materiales. A esto le llama Marx la producción social de la vida.

Estas relaciones son las que dan origen, en última instancia a la ideología o superestructura y a la estructura jurídico-
política del Estado: "No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino que es el ser social-la sociedad- el que
determina la conciencia del hombre".

Según Marx, la historia, en su constante evolución debida a la lucha de clases, se encamina hacia una sociedad sin clases.

11
Relacionado con el materialismo hay que hacer mención al concepto de dialéctica en Marx, precisamente uno de los
préstamos que tomó de Hegel por considerarla el lado más revolucionario de la filosofía del prusiano, ya que la
concepción de la historia marxiana es dialéctica. Sin embargo, Marx presenta su dialéctica como la inversión de la
dialéctica hegeliana. Al contrario que la de Hegel, es una dialéctica de la realidad, de la materia, y no de la Idea. Por otra
parte, si Hegel, debido a la importancia que le concedía al sistema, daba preeminencia a la categoría de totalidad, Marx
apoya su dialéctica en otra categoría fundamental: la de contradicción, más revolucionaria, ya que por ella se niega la
realidad existente y se insta a su transformación radical.

Marx aplica la dialéctica al conocimiento de la historia, veamos una pequeña muestra, aunque algo banal. Pondremos
como ejemplo las dos clases sociales que distingue Marx: Capitalistas o dueños de los medios de producción; clase
proletaria u obreros, y finalmente, la superación de las clases sociales mediante la implantación del sistema económico
comunista o socialista en el que ya no existen dichas diferencias:

Tesis: Capitalismo

Antítesis: Proletariado

Síntesis: Sociedad sin clases (comunista)

La dialéctica es para Marx, al igual que para su compañero Engels, y para su antecesor Hegel, el motor de la realidad y
la historia. La diferencia reside en el hecho de que para Hegel la historia era la historia de la Idea o Espíritu (dialéctica
idealista) y para Marx y Engels, la historia es el desarrollo de la materia (dialéctica materialista)

Alienación:

Debido a las circunstancias indicadas, Marx señala que en la sociedad capitalista tanto la infraestructura como la
superestructura se encuentran alienadas. Alienación significa desposesión, pérdida de algo que nos pertenece, y por
extensión falsa conciencia respecto a la realidad en que nos encontramos.

El hombre no es un objeto, sino un sujeto transformador de la realidad a través del trabajo, gracias al cual se desarrolla,
proyectándose sobre los productos que crea, en los que pone algo de su propio ser. Gracias a la intervención del hombre
la materia queda humanizada.

En las sociedades industriales la relación que el trabajador establece con el producto de su trabajo no es nada creativa.
El trabajo en cadena impide la identificación del trabajador con el producto creado en parte por él. El mismo trabajador,
al convertirse en un asalariado vendiendo su propio tiempo, queda reducido a objeto a mercancía o valor de cambio, a
puro medio en manos del capitalista, sufriendo así alienación.

La alienación principal, la que padece el obrero se manifiesta de las siguientes maneras:


1. El hombre se separa de su proyección (el producto de su trabajo ya no le pertenece)
2. Se convierte en instrumento de otro hombre, y pasa a ser considerado simplemente un obrero.
3. Las relaciones humanas que se establecen entre obreros y patronos se convierten en relaciones conflictivas,
formándose dos clases antagónicas: proletarios y burgueses

Todas estas circunstancias que conforman las relaciones productivas hacen del hombre un objeto y no un sujeto.
Básicamente en esto consiste la alienación: en la separación del hombre de sí mismo. Ya no es considerado sujeto creador
que transforma la materia, sino objeto o instrumento para otro hombre.

La alienación es una situación histórica promovida por cierta organización socioeconómica que debe ser conocida y
asumida para así poder ser transformada.

FRIEDRICH NIETZSCHE (1844-1900)

Nació el 15 de octubre de 1844, en Röcken, Prusia. Su padre, un ministro luterano, murió cuando él tenía 5 años, y fue
educado por su madre en una casa donde vivían su abuela, dos tías y una hermana. Estudió filología clásica en las
universidades de Bonn y Leipzig, y fue nombrado profesor de filología griega en la universidad de Basilea con tan sólo

12
24 años. Allí entabla amistad con Burckhardt y Overbeck. Su delicada salud (estuvo afectado toda su vida por su poca
vista y sus constantes jaquecas) le obligó a retirarse en 1889. Al cabo de diez años sufrió una crisis nerviosa de la que
nunca se recuperó. Murió en Weimar el 25 de agosto de 1900. Podríamos hablar de tres etapas fundamentales en su
pensamiento:

Una primera, estética o romántica, influenciado por su amigo Richard Wagner (con el que mantendrá una relación
amistad-odio), donde redacta "El origen de la tragedia a partir del espíritu de la música". Las primeras preferencias de
Nietzsche en el terreno de la filosofía girarán en torno al idealismo hegeliano, pero el pensador que en esos momentos
influye en él con más fuerza será Arthur Schopenhauer. Su teoría se halla bajo el influjo del innatismo y la crítica de
Schopenhauer al racionalismo hegeliano e intenta por caminos similares a los de aquél (la voluntad y la intuición) superar
sus conclusiones pesimistas (la voluntad de vivir). Una segunda, tras haber renunciado a la cátedra de Basilea, en la que
su modo de vida modesto y austero se ve perseguido por sus problemas de salud. Es sobre todo en esta época donde se
desarrolla su interés por la cultura griega, que a la postre tendría tanta importancia en su filosofía. Estudia la obra de
Platón y Aristóteles, y siente especial predilección por las figuras de Sócrates y Heráclito.

La filosofía de Nietzsche

La filosofía de Nietzsche, considerada como vitalista, ejerció una considerable influencia a finales del XIX y buena parte
del siglo XX, tanto por su carácter crítico como por su propuesta de trasmutación de los valores de la cultura occidental,
plasmada en el ideal del superhombre.

Vitalismos

El pensamiento nietzscheano puede estructurarse en dos partes diferenciadas: una donde realiza una crítica destructora
a los valores que han sustentado a la cultura occidental desde el mundo griego y otra, donde nos propone unos nuevos
valores para el futuro y por tanto, la parte constructiva de su pensamiento.

Críticas a los valores de la cultura occidental

Nietzsche parte de un supuesto básico en toda su obra, a saber, la cultura occidental está viciada desde su origen. Es una
cultura racional y dogmática y por eso es decadente, porque se opone a la vida, a lo instintivo, empeñada en instaurar la
racionalidad a toda costa. Se trata de una filosofía dogmática, de una religión dogmática, de una moral dogmática. Es
preciso entonces, criticar la base de este dogmatismo que Nietzsche encuentra en el pensamiento de Platón, en la religión
cristiana y en el mundo moral. Tres ficciones, tres mundo inventados por el hombre occidental que le alejan de su
auténtica esencia y son interpretados por nuestro autor como síntomas de decadencia.

Crítica a la moral

Nietzsche acusa a la moral platónica- cristiana de antinatural por ir en contra de los instintos vitales.

Su centro de gravedad no está en este mundo, sino en el más allá, en la realidad en sí, o en el mundo sobrenatural del
cristianismo. Se trata de una moral trascendente que no gira en torno al hombre, sino en torno a Dios y que impone al
hombre un rechazo de su naturaleza, una lucha constante contra sus impulsos vitales, por lo que significa un rechazo
general de la vida, de la verdadera realidad del hombre, en favor de una ilusión generada por el resentimiento contra la
vida. Al afirmar que existe un orden moral del mundo que dirige la historia de los hombres, lo que se ha hecho ha sido
afirmar que alguien desde fuera del mundo, fuera de la vida, dirige a los hombres.

Distingue dos tipos de moral:

Moral de los señores: es una moral caballeresca, propia de los espíritus elevados, la que ama a la vida, el poder,
la grandeza, el placer. Es la moral propia del superhombre, la que quiere la muerte de Dios.

Moral de los esclavos: es la inversión de los valores: el dolor, la pequeñez, la humildad, amabilidad, compasión,
resignación, paciencia, etc. Representa la subversión de los valores que nace con el judaísmo y hereda el cristianismo.
Tal moral es síntoma y expresión de la decadencia de la cultura occidental.

13
Hecha esta distinción Nietzsche constata el creciente ascenso de los valores de los débiles frente a los de los fuertes que
culmina en los movimientos de liberación que empieza en la Revolución francesa y que se extienden a lo largo del
S.XIX.

Crítica a la religión cristiana

Toda religión para Nietzsche nace del miedo, de las angustias, de la impotencia que siente el hombre en sí mismo.
Ninguna religión ha contenido jamás ninguna verdad. El cristianismo ha invertido los valores de las antiguas Grecia y
Roma que eran valores de vida, y se ha inventado un mundo ideal, celestial, que lleva a la desvaloración del mundo
terrenal. Esto supone el extravío más fuerte de los instintos, sólo fomenta los valores mezquinos propios del rebaño y
con conceptos como el pecado aniquila las formas y valores más nobles de la vida y pervierte la vida en su raíz. Es una
moral vulgar que viene de Dios que es el gran obstáculo contra la vida por eso hay que acabar con él. Sólo así el hombre
se liberará del peso de la idea de un más allá, de la trascendencia objetiva. Dios es la gran barrera para que llegue el
verdadero hombre, el superhombre, Por eso para que viva el hombre hade morir Dios; si Dios vive no puede vivir el
hombre. Así Zaratustra predicará la muerte de Dios.

Crítica a la filosofía

La filosofía de Nietzsche supondrá un enfrentamiento radical con buena parte de la tradición filosófica occidental,
oponiéndose a su dogmatismo, cuya raíz sitúa en Sócrates, Platón y la filosofía cristiana. La distinción y oposición,
realizada en sus primeras obras, entre lo apolíneo y lo dionisíaco, le llevará a desarrollar una original interpretación de
la historia de la filosofía, según la cual el pensamiento se verá sometido a un alejamiento de la vida, a partir de la
reflexión socrática, que le llevará a oponerse a ella, negándola mediante la invención de una realidad trascendente dotada
de características de estabilidad e inmutabilidad, justo las contrarias de las que posee la única realidad que conocemos,
contradictoria y cambiante.

La crítica de la metafísica. Nietzsche se opone al dualismo ontológico, fiel reflejo del dualismo platónico:

Este mundo sensible y no real.

El mundo inteligible permanente y perfecto, la auténtica realidad.

Según tal concepción, la realidad queda escindida en dos ámbitos: una realidad suprasensible, estática e imperecedera,
frente a una realidad cambiante, sensible, perecedera... que es el producto residual, "despreciable" de la anterior. Frente
a este esquema ontológico reaccionará Nietzsche esgrimiendo tres objeciones.

La infravaloración de la realidad sensible se debe a su mutabilidad, mientras que la razón humana opera con
categorías inmutables (conceptos); pero el hecho de que la razón funcione con tales categorías no demuestra la
"imperfección" ni la "dependencia" del mundo sensible, sino sólo la inadecuación de la razón para conocerlo... ¿Y si la
razón no fuera la facultad adecuada para conocer el mundo? ¿Es posible acceder de forma no racional al conocimiento
del mundo? ¿Es la razón nuestra única posibilidad cognoscitiva?

El mundo suprasensible no es más que una ilusión, una ficción, una fantasía construida como negación del
mundo sensible, única realidad para nosotros.

Recurrir a un mundo suprasensible lo interpreta, pues, como una reacción anti-vital, como una negación de la
vida, (vida que está marcada por el sufrimiento tanto como por la alegría), como una venganza contra la naturaleza,
propia de espíritus ruines que odian la vida, un producto del resentimiento contra la vida. Incapaces de aceptar un
destino trágico, los hombres se rebelan contra esa vida que les aboca al sufrimiento y la niegan, convirtiéndola en un
mero residuo de otra realidad, perfecta ésta, donde ahogan su resentimiento. Por lo que respecta a la explicación del
conocimiento, la metafísica de tradición platónico-cristiana hace corresponder a una realidad inmutable un conocimiento
y una verdad igualmente inmutables: el conocimiento conceptual. Pero el concepto, dice Nietzsche, no sirve para conocer
la realidad tal y como es.

El concepto tiene un valor representativo, pero siendo lo real un devenir, un cambio, no puede dejarse representar por
algo como el concepto, cuya naturaleza consiste en representar la esencia, es decir, aquello que es inmutable, que no
14
deviene, que no cambia, lo que permanece idéntico a sí mismo, ajeno al tiempo. El concepto no es más que un modo
impropio de referirse a la realidad, un modo general y abstracto de captar la realidad y por ello, de alejarnos de lo singular
y concreto, de alejarnos de la realidad. Lejos de ofrecernos el conocimiento de la realidad, el concepto nos la oculta. El
concepto no es más que una metáfora de la realidad, una representación general de una realidad que es individual.
Prescinde, por tanto, de toda diferencia individual. Y la filosofía tradicional ha olvidado este carácter metafórico del
concepto y ha pretendido encontrar en él no una simple generalización de las cosas, sino la "esencia", una supuesta
realidad suprasensible de las cosas (ver texto de clase).

Nietzsche dirigirá también su atención al papel que ha jugado el lenguaje en la reflexión filosófica.

Dada la íntima relación existente entre el pensamiento y el lenguaje que lo expresa, a medida que el valor de los
conceptos es falsificado por la metafísica tradicional, queda también falsificado el valor de las palabras y el sentido en
que se usan. De este modo el lenguaje contribuye decisiva y sutilmente a afianzar ese engaño metafísico acerca de la
realidad. Recuperar el sentido de lo real exige, por lo tanto, recuperar simultáneamente el sentido, el valor de la palabra.
De ahí el estilo aforístico de su obra.

4.2.4 Pensamiento de Nietzsche

Pues bien, estas tres críticas desembocan en dos elementos centrales del pensamiento nietzscheano para describir el
momento que vive la cultura occidental de su tiempo, a saber, la muerte de Dios y el nihilismo.

4.2.4.1 Muerte de dios

La muerte de Dios en el pensamiento del prusiano significa que se han derrumbado los pilares que sostenían la tradición,
la historia y la cultura de Occidente. Es la idea central de “Así habló Zaratustra” que es el gran pregonero de la muerte
de Dios. Para Nietzsche la muerte de Dios es fruto del hombre que sin darse cuenta lo ha ido aniquilando; sus raíces se
encuentran en:
El Renacimiento: el antropocentrismo.
Racionalismo: la razón como fundamento de todo (Descartes).
La ilustración: el poder del pueblo, no de Dios.
Positivismo: la ciencia como fundamento de lo real.
Dios había sido la brújula del hombre occidental. Pero el hombre ha ido matando a Dios sin darse cuenta, expulsándolo
poco a poco de su pensamiento y de su cultura. Al descubrir la muerte de Dios el hombre queda desorientado, su vida
pierde el sentido. La muerte de Dios es, en realidad, la muerte del monoteísmo cristiano y de la metafísica dogmática,
para quienes sólo hay un Dios y una verdad. Y el responsable de ello es el hombre. Al cobrar conciencia de ello el
hombre sustituye a ese Dios y a esa verdad única por múltiples dioses y múltiples verdades, en un intento desesperado
por salvar los valores asociados a esa imagen de Dios. Pese a ello, con la caída del Dios y de las metafísicas tradicionales
los valores asociados a ellos no pueden subsistir, no encuentran justificación trascendental alguna y, carentes de
fundamentación, serán el blanco de las críticas más exacerbadas y negados como valores. El ateísmo conduce, pues, al
nihilismo.

Superhombres

Para Nietzsche el hombre es algo que debe ser superado, es un puente tendido hacia el superhombre.

Para esto, tiene que superar la moral tradicional, alienante y decadente, y por esto tiene que expulsar a Dios de su interior,
tiene que superar la idea de Dios. El tema del superhombre guarda una relación estricta con el de la muerte de Dios: el
superhombre aparece cuando Dios es definitivamente expulsado del espacio que hasta entonces había usurpado,
cubriendo el superhombre el vacío dejado por Dios. El hombre crea al superhombre al matar a Dios.

La transformación del hombre en superhombre pasa por tres estados espirituales distintos:

Camello: el espíritu del hombre es en primer lugar un camello, un animal de carga, que obedece a su amo sin
quejarse. Éste le manda y él obedece.

15
León: El hombre-camello, cansado por el peso de la carga, se rebela contra su amo y lo derriba. Entonces se
convierte en el hombre-león, crítico y dueño de sí mismo, que dice “yo quiero” e impone su voluntad.

Niño: A medida que se va quitando las cargas se va haciendo el creador de sus propios valores;: se convierte en
el hombre-niño que busca la afirmación de sí mismo.

A partir del último estado espiritual (niño) empieza a aparecer el superhombre que da lugar a una nueva humanidad libre
y creadora. El superhombre defiende la desigualdad, la jerarquía, el cambio, el experimento y el riesgo frente a la
igualdad, la seguridad, que serían valores propios de la moral del "rebaño", una moral de esclavos, representada
fundamentalmente por el cristianismo. No está sometido a ningún precepto moral, porque se sitúa por encima del bien
y del mal. Su conciencia es la conciencia de la naturaleza: lo que favorece a la naturaleza es bueno y lo que la perjudica
es malo. El superhombre sería así la máxima posibilidad del ser humano .Vive la fidelidad de la tierra, lejos de la
trascendencia metafísica de los filósofos, lejos de la idea de Dios. Es fiel a lo terreno, a lo que pisa, olvidando las
elucubraciones espirituales. Sería la expresión misma de la voluntad de poder.

Eterno retorno

Dijo Nietzsche que el eterno retorno era su pensamiento más profundo, pero menos elaborado.

Consistiría en decir sí a la vida de forma tan contundente que no solamente afirma los valores de esta tierra, sino su
deseo de que se repita eternamente. El superhombre realiza esta afirmación, es el ser que vive el eterno retorno; querer
vivir el futuro es querer que vuelva el pasado: todo ha existido ya. El superhombre es como un ser atado a una noria que
da vueltas sin cesar en una vida interminable. Vida que hay que vivirla infinitas veces, con cada dolor y con cada alegría.
Así resulta que el eterno retorno es la repetición de los mismos acontecimientos en los mismos individuos (pensamiento
desesperante para el que no ama realmente la vida). Esta figura metafórica sería la culminación del vitalismo
nietzscheano

José ortega y Gasset (1883-1955)

José Ortega y Gasset (1883-1955) se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid y completó su formación
filosófica en la Universidad de Marburgo, uno de los centros del Neokantismo. Su labor profesoral desde 1910 como
catedrático de Metafísica fructificó en la llamada Escuela de Madrid, a la que puso fin la Guerra Civil en 1936. En ese
período desarrolló además una intensa actividad intelectual como intelectual y periodista, como director de influyentes
empresas culturales, en especial la Revista de Occidente, y liderando intervenciones políticas, como la Liga de
Educación Política o la Agrupación al Servicio de la República. Su obra es una de las aportaciones filosóficas decisivas
para la modernización de la cultura hispánica en el siglo XX.

En 1902 obtiene la licenciatura en Filosofía, defendiendo su tesis doctoral dos años después, también en la Universidad
de Madrid. En 1905 viajará a Alemania para completar su formación, siguiendo la tradición de la época o buscando las
fuentes de la futura regeneración de España en la asimilación del pensamiento europeo. Así, visitará las universidades
de Leipzig, Berlín y Marburgo, donde entrará en contacto con los neokantianos H. Cohen y P. Natorp, en 1906, asistiendo
a sus cursos, ejerciendo ambos una gran influencia en su pensamiento, aunque Ortega no se limitará a aceptar los
principios del neokantismo sin más, sino que adoptará una actitud crítica y constructiva ante ellos. En 1908 regresa a
Madrid y, luego de una breve actividad docente en la Escuela de Magisterio obtiene, por concurso, la cátedra de
Metafísica de la Universidad de Madrid en 1910, hasta entonces ocupada por Nicolás Salmerón, sin haber llegado a
publicar todavía ninguna obra. Ese mismo año contraerá matrimonio con Rosa Spottorno y Topete.

A raíz del golpe de estado de 1936 contra la II República, que dará lugar a la guerra civil española, Ortega se autoexilia,
estableciendo su residencia primero en París, y luego en Holanda y Argentina, hasta 1942, año en que establecerá su
residencia en Portugal. Al finalizar la segunda guerra mundial regresará a España, en 1945 y, aunque se le autoriza un
ciclo de conferencias en el Ateneo de Madrid, no se le permite recuperar su cátedra de Metafísica, ante lo cual funda, en
1948, el "Instituto de Humanidades", donde vuelve a impartir docencia ante un público no universitario. En 1950 realiza
un último viaje a Alemania, decepcionado ante las dificultades de su estancia en España, siendo nombrado en 1951

16
Doctor Honoris Causa por las universidades de Marburgo y Glasgow. Regresará a España en 1955, muriendo en Madrid
el 18 de octubre de ese mismo año.

OBJETO Y MÉTODO DE SU FILOSOFÍA.

Probablemente el filósofo español contemporáneo más influyente hasta los años setenta u ochenta de este siglo, pues
tanto su pensamiento como su estilo marcaron decisivamente la filosofía española de la posguerra. Esta influencia se ha
ejercido tanto a través de sus muy numerosos discípulos como, especialmente, porque el mismo vocabulario filosófico
y muchos rasgos estilísticos de la filosofía escrita en castellano se han inspirado en él.

El método es el "asedio filosófico", circular alrededor de un tema, para tratarlo y volverlo a tratar desde contextos
distintos para profundizar en él. Se exige, autonomía (no partir de creencias previas), pantonomía (tratar de entender el
universo entero, cada cosa en función de éste), y esencialidad (búsqueda del dato radical, el ser de las cosas).

BIBLIOGRAFÌA
1. Diccionario de la lengua - La 23.ª edición (2014) - Diccionario esencial
2. U.D.5.- Filosofía Contemporánea. Tema 02: Corrientes filosóficas contemporáneas.
3. Escobar Valenzuela Gustavo Filosofía un panorama de su problemática y corrientes contemporáneas. Ed. Mc Graw
– Hill México, 1996
4. Gutierrez Saenz, Raúl Introducción a la filosofía Ed. Esfinge México 1992
5. Gutierrez Saenz, Raúl Historia de las doctrinas filosóficas Ed. Esfinge México, 1997
6. A Abbagnano, Nicola. Diccionario de filosofía. FCE. México. 2004
7. afilosofarsehadicho.jimdo.com/filosofia-para.../filosofía-contemporánea/

ACTIVIDAD.

1. ¿Qué piensas sobre el objetivo del vitalismo y su opinión acerca de la vida?


2. ¿Por qué crees que Hegel tuvo tanta influencia hacia la filosofía contemporánea?
3. ¿Qué corriente filosófica de la filosofía contemporánea atrae más tu atención? ¿Por qué?
4. ¿Crees que los pensamientos de la filosofía contemporánea como el vitalismo son una reacción a la revolución francesa?

17

Anda mungkin juga menyukai