Anda di halaman 1dari 6

28/1/2019 Duchamp, el posmodernismo y la muerte del arte. – Critica.

cl

EN EL MUNDO DE LAS IDEAS Y LOS IDEALES


R E V I S TA L AT I N O A M E R I C A N A D E E N S AY O F U N D A D A E N S A N T I A G O D E C H I L E E N 1 9 9 7 | A Ñ O X X I I
PORTADA | PUBLICAR EN ESTA REVISTA | AUTORES | ARCHIVO GENERAL | CONTACTO | HUMOR | ACERCA DE ESTA REVISTA
◄ VER EXTRACTOS DE TODOS LOS ARTICULOS PUBLICADOS HASTA LA FECHA ►
_____________________________________________________________________________________________________________________

Duchamp, el posmodernismo y la
muerte del arte.
por Juan Alegría Licuime
Artículo publicado el 29/03/2006

Para el presente año los más importantes museos de Holanda, España,


Francia, Inglaterra y EE.UU, preparan apoteósicas exposiciones, que tendrán
como protagonistas principales las figuras de: Rembrandt, Cézanne y
Picasso. Es el regreso a la pintura en su forma clásica: espacio, profundidad,
color, luz etc., las exhibiciones tienen como contexto los 400 años del
nacimiento de Rembrandt; el 25 aniversario de la llegada de Guernica a
España; el aniversario 125 del natalicio de Picasso; y el centenario de la
muerte de Cézanne. Este reposicionamiento de la pintura tradicional, resulta
por lo menos, “sospechoso” (interés en reposicionar la pintura tradicional en
función de lógicas económicas, necesidades del mercado del arte etc. ), en
un contexto dominado por una heterogeneidad de discursos artísticos.

En la actualidad, el desarrollo de nuevas propuestas artísticas plantean un


profundo análisis de los mecanismos y estrategias que posibilitan el discurso
del arte. El eclecticismo y la falta de solidificación de las nuevas iniciativas
instalan una gran interrogante sobre esta problemática. La profecía de la
eminente muerte del arte, planteada por Hegel en el siglo XIX, sigue
suscitando las más variadas interpretaciones. Si, en la actualidad nos
situamos bajo esta premisa, estaríamos en presencia de un cadáver, donde
su única vitalidad se reduciría a su hedor putrefacto. ¿Pero cómo entender
entonces la proliferación de nuevas obras de arte?, de que forma, es posible
explicarse el deseo de miles de personas que acuden al cine, van al teatro o
escuchan música. De que modo, interpretar los intereses de las personas que
visitan los museos. Para Ernst Fischer, el ser humano se identifica con una
pintura, una escultura etc. , en función de querer ser algo más que él
mismo: quiere ser un hombre total. Su objetivo es superar su singularidad
debido a la fragmentaridad en que se desarrolla su vida. Busca en el arte
elevarse por sobre su realidad y encontrarse con su colectivo. En definitiva
para Fischer el arte seria una necesidad ontológica del ser humano. En este
sentido, se puede entender la finalidad de crear imágenes por parte del
hombre: las pinturas de altamira, lo sublime de la escultura Griega, los
trazos delirantes de Van Gogh etc., son algunas de las manifestaciones de
esta necesidad ontológica. Sin embargo, el panorama del arte y las practicas
artísticas han sufrido profundas transformaciones, el agotamiento de la
modernidad y la incorporación de nuevas tecnologías en las artes,
determinan una profunda revolución de las tradicionales practicas artísticas.
Un artista visionario de estas problemáticas, fue sin duda, Marcel Duchamp.
La profunda revolución que provocan sus ready-made, y su negación del
concepto de obra, lo sitúan como un eslabón clave entre la modernidad
artística y el arte posmoderno (poshistoria del arte).

DUCHAMP Y LA ESTÉTICA
Duchamp es considerado el artista más influyente del siglo XX, su nombre
esta asociado: al movimiento retardado; al desmantelamiento del signo; la
crítica de la pintura retinial; la pintura idea, la negación de la moderna
noción de obra; y la importancia del contexto en la formación de la
experiencia artística. Junto a los anteriores conceptos, la obra de Duchamp
se caracteriza por el silencio. Su prolongada inactividad contrasta con la idea
de producción que se instala con los artistas modernos. Según Susan
Sontag, el silencio es una especie de opción: debido al conflicto que se
produce cuando el espíritu choca con la condición de materialidad del arte,
quedan desenmascarados los instrumentos del artista; y de esta forma, la
gratuidad del arte. Los artistas se enfrentan a la peculiar situación de
destruir el medio por el cual materializaba su espiritualidad; de esta forma,
la ruptura se constituye como proceso fundamental; por ejemplo: “Rimbaud
ha ido a Abisinia para enriquecerse con el tráfico de esclavos. Wittgenstein,
después de desempeñarse durante un tiempo como maestro de escuela en
una aldea, ha optado por un trabajo humilde como enfermero de hospital.
Duchamp se ha dedicado al ajedrez. Al mismo tiempo que renunciaba de
manera ejemplar a su vocación, cada uno de estos hombres proclamaba que
sus logros anteriores en el campo de la poesía, la filosofía o el arte habían

http://critica.cl/artes-visuales/duchamp-el-posmodernismo-y-la-muerte-del-arte 1/6
28/1/2019 Duchamp, el posmodernismo y la muerte del arte. – Critica.cl
sido triviales, habían carecido de importancia 1”. En esta lógica, el gesto de
Duchamp se plantea como el fin de una época, o la disolución definitiva del
concepto tradicional de arte; ¿ pero cuáles son las características del
desmontaje de la obra de arte que realiza Duchamp? , ¿cómo se entiende el
concepto de aestética ?.

En una primera instancia, Duchamp utiliza la pintura como medio, y no como


un fin predeterminado, su evolución es del fauvismo al cubismo, en forma
posterior, sus investigaciones se centrarán en el estudio del movimiento. El
esfuerzo de Duchamp consiste en sustituir la pintura, por la pintura-idea, su
intención es reemplazar la pintura olfativa y retiniana. Su máxima obra
pictórica tiene su concretización en “desnudo bajando la escalera”.
Considerado como el cuadro que pone fin a la experimentación del cubismo;
la pintura representa el despliegue de varias figuras de mujeres, que bajan al
unísono una escalera. Octavio Paz al referirse a la pintura, destaca su
violencia racional, en oposición a la violencia física de las obras de Picasso y
define con estas palabras las características de la obra: “El desnudo es un
antimecanismo. La primera ironía consiste en que no sabemos si quiera si se
trata un desnudo. Encerrado en un corsé o malla metálica, es invisible. Ese
traje no recuerda tanto a una armadura medieval como a una carrocería o a
un fuselaje 2”. Si bien, la obra se acerca a la imaginería del futurismo, la
tentativa de Duchamp consiste en plasmar el retardo del movimiento: o en
otras palabras, el análisis del movimiento. La importancia de esta obra es
decisiva; el rechazo de la pintura en el Salón de los independientes de 1912,
generó en Duchamp una profunda decepción del citado mundo del arte.
Posteriormente, en 1913 dejará definitivamente la pintura.

El alejamiento de la pintura en ningún caso significa un receso en la actividad


productiva, su primer “ready – made “, rueda de bicicleta; instala una nueva
forma de concebir la producción artística. Se trata de otorgar la categoría de
arte a objetos de consumo, a menudo de uso cotidiano, que a través de la
exclusiva selección y presentación acceden a la categoría de obras de arte.
La irrupción de los ready- mades plantean una pregunta vital: ¿cuáles son
las condiciones y características para denominar obra de arte, a un objeto
cualquiera? . En conversaciones con Pierre Cabanne, Duchamp responde de
la siguiente manera, ante la pregunta por la metodología en la selección del
ready-made: “debe hacerle notar que no quería convertirlo en una obra. La
palabra ready-made no apareció hasta 1915, cuando fui a Estados Unidos.
Me interesó como palabra, pero cuando puse una rueda de bicicleta en un
taburete, y la horquilla cabeza abajo, no había en ello ninguna idea de ready
-made, ni siquiera de cualquier otra cosa, se trataba, simplemente de una
distracción. No tenia ninguna razón determinada para hacerlo, ni intención
de exposición ni de descripción. No, nada de eso 3”. Las características
medulares del ready -made se podrían resumir de la siguiente forma: son
obras que remiten a materiales sencillos; son objetos cotidianos; son
desechables; no tienen gusto; son objetos neutros. Los ready-made, se
determinan como un estilo no plástico, en su sentido más profundo es una
creación artística a través de la crítica, y la crítica a partir de la obra: no son
obras anti-artísticas, sino que se ubican en una zona intermedia entre el arte
y el antiarte. En términos generales, el ready-made es un pretexto para
activar una serie de ideas, donde lo central es reflexión por el contexto de la
obra, idea que revoluciona la tradicional lectura de obra. En esta lógica, lo
que determina finalmente que simples objetos pasen a constituirse en arte,
es la pérdida de la función de uso del objeto. El ready-made rompe con la
idea de factura del artista, incorporando el gesto del artista; el objeto
seleccionado al azar genera una disfunción donde se materializan una serie
de significaciones. Esta descontrucción del signo, Duchamp la remonta a la
obra de Mallarmé. En la obra del citado poeta, la sintaxis de su poesía, se ve
interrumpida por la utilización de la sinestecia y jitanjáfora (incompatibilidad
semántica), desmantelando la noción de signo poético. Pero no solo en la
poesía de Mallarmé, encontró Duchamp elementos para su peculiar visión del
arte; también forman parte de su soporte teórico, las obras de Raymond
Roussel y elementos de la filosofía de Bersong.

En la ventana preservando
el sándalo viejo que se desodora
de su viola chispeante
otrora con flauta o mandora.

(Extracto poema la Santa – Mallarmé poesía completa)

Si bien, el dispositivo duchampiano del ready-made, produce una profunda


interrogante en lo relativo a la obra de arte, y su materialidad. En el ámbito
de la estética, surge inmediatamente la pregunta ¿cómo aplicar el concepto
de gusto, en una obra que se aleja radicalmente de la noción de obra?. La
crítica de Duchamp se instala en la médula de lo que se conoce como
“estética “, entendiendo por estética la disciplina que en el siglo XVIII, logra
enlazar los conceptos de arte y belleza, que en la persona de Baumgarten
toma el nombre de doctrina del conocimiento sensible.

http://critica.cl/artes-visuales/duchamp-el-posmodernismo-y-la-muerte-del-arte 2/6
28/1/2019 Duchamp, el posmodernismo y la muerte del arte. – Critica.cl
La neutralidad de los objetos que utiliza Duchamp, frena inmediatamente
cualquier acercamiento o intención de reflejar belleza, y si bien su crítica
resulta con un ligero tinte de platonismo, en el sentido de privilegiar la idea
en desmedro del objeto, su finalidad no persigue instalar valores o nuevos
conceptos. En cierto modo, Se trata de cambiar la forma de mirar el arte;
para Duchamp la obra debe ser utilitaria y desechable. De esta forma, se
rompe con el concepto de genialidad, o talento especial, para producir
objetos artísticos. Su concepción de gusto queda reflejada de la siguiente
manera, ante la pregunta de Cabanne: “- Para usted, ¿qué es el gusto? M D-
una costumbre. La repetición de una cosa ya aceptada. Si se empieza de
varias veces alguna cosa se convierte en el gusto. Bueno o malo es lo
mismo, es siempre gusto 4”.

No hay duda, que el concepto de obra que instala Duchamp introduce


profundos cambios en la forma de percibir el arte. ¿Pero cómo se puede
explicar esta nueva cosmovición del fenómeno artístico?, una posible
respuesta se puede encontrar en los planteamientos de Gombrich . Para éste
la historia del arte occidental, en lo que respecta a la representación visual
del mundo, es la historia del aprendizaje de la realidad en que está
sumergido el sujeto. En este sentido, la representación visual refleja los
errores y aciertos del comportamiento adaptativo y cognitivo del hombre.
Entonces, habría que entender los ready-made como la visualización de un
mundo que encuentra su ser en la ruina. Esta afirmación establece paralelos
con la teoría no aurática del arte de Benjamin; en la cual la reproducción
técnica (cine y fotografía) revela la condición mortuoria de la obra de arte.
En esta lógica, la obra importa ya no como ente sagrado, sino como ruina: se
trata de percibir la obra como no perteneciente a la historia, de buscar el
origen de su lenguaje perdido; ya que la ruina no puede ser reconocida en
ninguna representación o símbolo, esta se revelará solo al espectador en su
carácter alegórico. En la obra de Duchamp, bien se puede hablar de
aestética: es decir la negación de los valores que construyeron la moderna
concepción de arte.

DUCHAMP Y EL POSMODERNISMO
Desde finales de 1950 y en los comienzos del 60, se instaló en el plano
cultural, histórico, artístico etc., la conciencia de un cambio epocal, los
límites de la modernidad habían sido rebasados por una serie de fenómenos:
la conciencia del agotamiento del proyecto ilustrado del siglo XVIII; el
traslado del concepto de progreso de la cultura a la economía y la tecnología;
el reemplazo de una cultura industrial por una sociedad de la información, los
cambios en la arquitectura; la irrupción de neoconservatismos en el orden
político y religioso; crisis de la visualidad o representación; realidad virtual;
simulacros y conflictos étnicos, forman parte entre otros elementos de lo
denominado posmoderno.

El proyecto de la ilustración, y sus fracasos en pro de fijar la identidad del


sujeto racional, como así mismo, el otorgar autonomía y libertad a la
humanidad, encontró su final en las tragedias de las guerras mundiales. El
sujeto moderno como en la tragedia de Edipo, descubrió con horror que su
búsqueda de verdad y progreso lo conduciría a la autodestrucción. En este
contexto, en la modernidad artística se encontraría las ruinas que delatan el
cambio de época o el cambio en la sensibilidad artística, planteado por el
ready-made.

Si bien, la modernidad artística no tiene una fecha exacta de concretización,


se sostiene que ésta comienza alrededor del siglo XVIII, junto con la creación
de la institución museo y la elaboración del concepto de arte y estética. Para
muchos la visualidad moderna se concreta con el cuadro “Las señoritas de
Avignon “de Picasso; donde se proclama un nuevo modelo
antirrepresentacional. El cubismo plasmaría lo que son la multiplicidad de
visiones de la modernidad, gesto que tiene su origen en el principio de
incertidumbre del físico Werner Heisenberg, en la cual se plantea que
siempre existe incertidumbre en la medición simultáneas de partículas. Sin
embargo, la revolucionaria técnica del cubismo, se enmarca en la tradición
del progreso de la pintura, e incluso los materiales siguen siendo
tradicionales: tela, óleo, aceites etc., sin embargo, hay que destacar la
creación del collage como un hito importante del cubismo. Por el contrario, la
irrupción del dadaísmo en el panorama del arte, se constituye como una
especie de ruptura epistémica. El movimiento Dada se constituye
principalmente como la expresión que adopta la juventud frente a la
insensatez política y social de la época. La producción del movimiento se
destaca por su heterogeneidad: poemas polifónicos, recitales, obras plásticas
irracionales, fotomontajes, collages, y una serie de perfomances. La misma
palabra Dada, tiene un sin fin de interpretaciones; aunque la más aceptada
es “caballito de madera “. Pero el Dada era mucho más que un movimiento
artístico: “Era todo eso, y al mismo tiempo todo lo contrario: antiartístico,
provocador en lo literario, travieso en lo musical, radical en lo político y
antiparlamentario, pero sobre todo infantil. De ahí que muchos dadaistas
cultivasen simultáneamente varias vertientes de su talento, y que invirtiesen
la misma dedicación e inventiva tanto en el recitado de sus obras como en
las más diversas técnicas plásticas 5”. Si bien, en primera instancia el

http://critica.cl/artes-visuales/duchamp-el-posmodernismo-y-la-muerte-del-arte 3/6
28/1/2019 Duchamp, el posmodernismo y la muerte del arte. – Critica.cl
movimiento tuvo su centro de operaciones en Cabaret Voltaire (en Zúrich), la
influencia de Dada se extendió a otras zonas de Europa. Posteriormente,
Berlín y París se convertirán en el centro de la irreverencia del movimiento.
La influencia de Dada se deja sentir también en Nueva York , aquí el
movimiento será dirigido principalmente por Marcel Duchamp, Francis
Picabia, Man Ray, Alfred Stieglitz, y Walter Arensberg.

La adhesión de Duchamp al movimiento Dada, será de vital importancia; su


renuncia al gesto artístico a través del ready-made, pone en evidencia la
falsa conciencia que concibe al objeto de arte como una peculiar posesión
privada; y no como un objeto del proceso de un esfuerzo intelectual. Lo
anterior, inserta una profunda crítica al establishment en que circulaba la
obra de arte. El cuestionamiento de Duchamp pone en evidencia el carácter
mercantil del arte, de este modo, su crítica apunta a toda la institución arte.

En términos generales, la crítica de Duchamp se inserta en un período que


deja entrever un agotamiento del proyecto moderno. Esta disipación se
manifiestas en todos los ámbitos de la sociedad: “asistiríamos a la pérdida de
legitimidad de aquellas narraciones modernas que operaron en términos de
filosofías de la historia: concepción de un devenir emancipador de los
hombres y de las sociedades, protagonismo del sujeto moderno como el
lugar de la enunciación racional de la verdad y de la transparencia de los
sentidos de la realidad, visión del derrotero humano como un progreso
indeclinable hacia la libertad, hacia la absoluta soberanía de los pueblos y la
justa igualdad en la distribución de las riquezas 6”. En este contexto,
variados esfuerzos se realizaron en pro de consensual el arte con los ideales
de la modernidad (progreso material y económico, maquinismo, aceleración,
innovaciones tecnológicas y un incremento de los flujos de información).
Diversos movimientos y artistas se mostraron optimistas y entusiastas con la
estética del maquinismo, los cubistas, futuristas, constructivistas y
especialmente la Bauhaus7 se dedicaron a crear “un estilo moderno “, que
desarrollara ciertos lineamientos universales, que transcendiera las culturas
nacionales. Sin embargo, la guerra y el fascismo terminarían con aquel
optimismo.

Tras el término de la Segunda Mundial, la cuidad de Nueva York va a asumir


el papel de capital del arte mundial, en detrimento de París; y el
expresionismo abstracto se impone como el estilo dominante en el panorama
artístico. En 1940 el influyente crítico de arte Harold Rosenberg, describía
con entusiasmo las virtudes del expresionismo abstracto y lo calificaba como
uno de los últimos movimientos artísticos modernos. Posteriormente, la
aparición del arte Pop y el retorno a la figuración, causaron alboroto y
sensación. El Pop surgió en esencia de un cambio de fuentes, en lo referente
a la obra de arte y el concepto tradicional de estética. El uso del collage, y
los ready -made, habían abierto un campo de infinitas posibilidades. El
collage y los objetos de uso cotidiano, fueron inteligentemente explotados
por la generación de posguerra, el collage se transformó en “el arte del
asemblage “: un medio de crear obras de arte a partir de elementos
preexistentes; en la cual el gesto del artista consiste en seleccionar los
objetos a utilizar. De esta forma, quedan presupuestadas las bases del arte
posmoderno: minimalismo, arte ecológico, happenings, arte povera,
escultura abstracta y arte conceptual, son algunas de las expresiones del
fenómeno posmoderno. Si bien, algunos críticos reconocen la emergencia de
varias tendencias posmodernas en el ambito estético, se podría plantear al
menos dos: una corriente conservadora que abandona toda crítica y
transgresión, y por otro lado, un movimiento alternativo que apuesta a las
practicas de resistencia . Dos tendencias con profundas diferencias, pero que
tienen origen en el collage, la perfomance, y el ready- made.

LA MUERTE DEL ARTE


Los signos de la muerte en el cuerpo humano se manifiestan de diversas
maneras: el sujeto parece estar sumido en un sueño, se suspenden las
actividades del corazón y la respiración, se produce una pérdida del tono
muscular, entre otras características fisiológicas. ¿Pero cuáles son las
características o huellas de la profetizada muerte del arte?. Resulta
paradójico pensar en la visualización de la citada muerte; sin embargo, hay
gestos importantes que ponen en evidencia el fin de una tradición visual
occidental. Desde el paleolítico hasta las figuras cubistas, existe la
sensibilidad de crear visualidad en función de presentar objetos, ya sea
como: mímesis, nímesis, expresión, espiritualidad etc., sin embargo, a un
resultado completamente distinto llegaron Duchamp y Malevich8. Estos dos
artistas, alcanzaron el denominado grado cero en el arte: se entiende por
grado cero, cuando se han violado y transgredido las normas básicas de una
determinada disciplina. La radicalidad de estos artistas consiste precisamente
en la negación del objeto, Duchamp a través de la presentación del objeto (el
ready -made como objeto aestético) y malevich a través de la no-
presentación del objeto. ( cuadro blanco sobre fondo blanco), estas acciones
rupturistas pusieron en evidencia la fragilidad de la visualidad moderna ,
planteando un cambio epocal o con otras palabras la caída de los paradigmas
estéticos modernos .

http://critica.cl/artes-visuales/duchamp-el-posmodernismo-y-la-muerte-del-arte 4/6
28/1/2019 Duchamp, el posmodernismo y la muerte del arte. – Critica.cl
En este contexto, la profética sentencia de Hegel se hace realidad: “el arte
ha cumplido su sentido, pero ya ha perdido para nosotros su verdad y su
vida. No es precisamente arte sino ciencia del arte 8”. En el sistema de
Hegel, el arte forma parte del espíritu absoluto; y está en una relación de
inferioridad con respecto a la religión y la filosofía. En esta lógica, el arte
sería un estadio más en la preparación del concepto. Hegel sitúa el triunfo
del espíritu absoluto en el momento romántico: se trataría del un proceso
dialéctico donde la intuición (tesis), se opone a la representación (antítesis),
resultando la primacía del concepto (síntesis). Bajo estas premisas el arte
sería cosa del pasado, una especie de ilusión o en el mejor de los casos una
filosofía ilusoria.

Estaríamos entonces, en una etapa decisiva en lo referente a la producción


artística, donde la creación de arte plantea dialécticamente la
problematicidad de su permanencia y trascendencia. Sin embargo, lejos de
acotarse las posibilidades de reflexión y debate, el arte plantea diariamente
nuevos desafíos. En este sentido, la institución arte debe superar una especie
de tanatofobia, que impide valorar las infinitas oportunidades que abre la
tecnología y los nuevos sistemas de representación y visualidad: arte digital,
arte callejero, instalaciones, neoexpresionismos, e intervenciones urbanas.
Estas expresiones rompen totalmente con las lógicas de categorizar y
clasificar fenómenos estéticos. Al parecer los alcances de los postulados de
Hegel, pueden entrever otras posibilidades de las practicas artísticas; en un
período donde las instituciones políticas, sociales y culturales se desconectan
de los problemas y vivencias del sujeto, el arte puede encontrar un terreno
propicio para recuperar su protagonismo en la sociedad.

PALABRAS FINALES
Sin duda, Duchamp se presenta como el artista más influyente del siglo XX,
la creación de los ready -mades instalaron infinitas posibilidades en la forma
de concebir el arte. El doble gesto de Duchamp, de romper con la tradición
de confección de la obra artística, y por otro lado, la negación del objeto
(técnica), establecen una doble crítica: se plantea la caducidad de la obra de
arte y por otro lado se impugna la glorificación por la máquina y la técnica.
Finalmente, la obra de Duchamp se instala como un elemento imprescindible
para pensar nuevos métodos o experimentaciones artísticas; se entiende en
este sentido, la sentencia de André Breton, quien reconoció en Duchamp, la
inteligencia más sobresaliente del siglo XX.

JUAN ALEGRÍA LICUIME

NOTAS___________________
1 Sontag Susan, “Estilos Radicales “. Editorial Taurus, Madrid, 1997. Pag 16.
2 Paz Octavio, “Apariencia Desnuda “. Ediciones Era S, A. México, 1985. Pag
21.
3 Cabanne Pierre, “Conversaciones con Marcel Duchamp”. Editorial Anagrama,
Barcelona, 1984. 70 -71
4 Cabanne.OP.CIT. Pag 72
5 Elger Dietmar, “Dadaísmo”. Taschen, Barcelona 2004.Pag 6.
6 Casullo Nicolás, com. “El Debate Modernidad Posmodernidad “. Ediciones el
Cielo por Asalto, Buenos Aires, 1995. Pag 17-18
7 La escuela de la Bauhaus fue fundada por el arquitecto Walter Gropius en
Weimar en 1919 y se convirtió en el centro del diseño moderno en Alemania
en la década de 1920. Su filosofía, que reflejaba ciertas corrientes socialistas.
Su objetivo central era llevar el arte y el diseño a la vida diaria.
8 Hegel Friedrich, “De lo bello y sus formas”. Por Granell Manuel. Editorial
Espasa- Calpe, S.A. Madrid, 1985. Pag 23.

Twittear

Like 73 people like this. Be the first of


your friends.

5 comentarios

Buenos puntos, congrats¡

Por andres petyard el día 12/05/2016 a las 06:50. Responder #

Maravilloso, muchas gracias.

Por Alejandra el día 15/06/2015 a las 16:15. Responder #

Muy interesante para conocer mejor el concepto de “la muerte del arte” o
quizás “el renacer del arte”.

Por Dionisio Canas el día 12/11/2014 a las 02:44. Responder #

Excelente

http://critica.cl/artes-visuales/duchamp-el-posmodernismo-y-la-muerte-del-arte 5/6
28/1/2019 Duchamp, el posmodernismo y la muerte del arte. – Critica.cl
Por marcela el día 31/05/2014 a las 08:52. Responder #

¡Excelente texto!

Por Rosi Elisa el día 09/10/2012 a las 00:56. Responder #

Comentar

Nombre
Requerido.
Email
Requerido.
Sitio Web

Comentario

Borrar

Enviar

No soy un robot
reCAPTCHA
Privacidad - Condiciones

Critica.cl / subir ▴

http://critica.cl/artes-visuales/duchamp-el-posmodernismo-y-la-muerte-del-arte 6/6

Anda mungkin juga menyukai