Dr.

Richard Bartlett

No somos los que hacemos las cosas, somos la puerta a lo divino.

 Podrás tener exactamente lo que quieras en cuanto dejes de intentar controlar lo que
aparece en tu vida, porque las cosas son tal y como deben ser.

 Cuando somos capaces de detener nuestro pensamiento consciente, aunque sea de una
manera muy breve, el territorio del corazón toma las riendas.

 Cuanto menos te esfuerces por pensar, más eficaces serán tus resultados. Eso se llama
intención concentrada.

 Si ingieres alimentos sanos para evitar la enfermedad, estás manteniendo una relación
inconsciente con lo que temes.

 Cuando te rindes, puedes salir de la rutina de tu conciencia habitual. Esto te permite

acceder a lo que normalmente no tienes, no eres o no haces.

 Tienes que dejar que las cosas sucedan. Cuanto más te dejes llevar, más hechos tendrán
lugar.

 La sensación de lucha es lo que crea la lucha. Déjate llevar y confía en que está hecho y
por lo general así será.

 Una vez que establecemos la intención, hay que despreocuparse y no hacer nada.

 “Las leyes de las matemáticas, en la medida en que reflejan la realidad, no son ciertas; y
en la medida en que son ciertas, no reflejan la realidad”. Einstein