a la Investigación Criminal
(Edición 2018)
Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina
Rosario 532
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Argentina
http://www.iupfa.edu.ar
Autor:
Dra. Alejandra Hentschel
Coordinador Pedagógico:
Zubiaurre, Claudia
Diseño y edición
Gastou, Daniela
El proceso en la investigación criminal
Introducción..................................................................................................4
1. Sujeto y objeto............................................................................................4
2. Objetivo......................................................................................................5
3. La metodología científica en la investigación criminal...................................5
4. La investigación criminal como proceso..........................................................6
5. La hipótesis y la formulación.........................................................................8
6. El proceso de razonamiento en la investigación criminal: la inducción, la
deducción y la abducción................................................................................10
7. La lógica en la investigación criminal...........................................................13
8. Los indicios................................................................................................16
9. La investigación criminal en el sistema penal acusatorio. La acción del ministerio
público fiscal o el rol del fiscal...........................................................................18
10. Mirada institucional sobre el éxito en la investigación................................21
11. La hipótesis policial y la teoría del caso en el proceso de investigación criminal...........22
12. El principio de economía de esfuerzos o el dispendio de esfuerzos policiales.......25
13. La investigación criminal en el marco del derecho procesal penal y las garantías
constitucionales............................................................................................26
página 3
Introducción
2
núcleo
temático
dos
En este Núcleo Temático desarrollaremos a la Investigación Criminal como un proceso por ende
comprenderemos que el sujeto es el Policía o equipo de Policías en funciones investigativas,
por lo tanto, el objeto de la investigación no es otra cosa que el delito, entendido como una
actividad, un comportamiento humano, una conducta criminal determinada.
La investigación es un proceso sistemático y organizado por me- dio del cual se busca descubrir,
interpretar o revisar ciertos hechos y cuyo producto será un mayor conocimiento de estos. Como
toda in- vestigación una hipótesis no se elabora o formula intuitivamente sino respondiendo a
un proceso lógico de razonamiento.
En el proceso de Investigación penal enfocada desde otra óptica encontraremos las llamadas
hipótesis policiales y en la teoría del caso, que se apoya fuertemente en la metodología científica
de la investiga- ción. Cuando hablamos de Investigación Penal inmediatamente nos remitimos
al marco legal en el cual se encuadran tanto los delitos como el procedimiento investigativo a
seguir por consiguiente considerar la importancia de la función del derecho como así también
y en el inclui- das las garantías constitucionales para un buen desarrollo desempeña de la tarea
de investigación criminal.
1. Sujeto y objeto
Si entendemos a la investigación criminal como un proceso de obtención de conocimiento,
podemos decir entonces que sujeto de ese proceso es el Policía o equipo de Policías en
funciones investi- gativas. En el otro extremo de la ecuación, encontramos el objeto
de investigación que no es otra cosa que el delito, entendido como una actividad, un
comportamiento humano, una conducta criminal de- terminada. Entonces el sujeto debe
ir hacia el objeto, acercarse al mismo para tratar de captar o asimilar su realidad. Por cierto
que la objetividad es la clave y se torna una tarea compleja cuando la investigación se
desenvuelve dentro de las ciencias sociales y más precisamente en la conducta.
página 4
2. Objetivo
núcleo
temático
dos 2
Descriptos sujeto y objeto de la investigación criminal, nos pre- guntamos, ¿cuál es su
objetivo? Al igual que otro tipo de investiga- ciones, la investigación penal tiene como
objetivo obtener información destinada a:
• La comprobación de la existencia de un delito.
• Calificar el mismo, es decir conocer las circunstancias que lo agraven, atenúen o
justifiquen o puedan influir en la punibilidad.
• Lograr la identidad de quien o quienes participaron en la acción delictiva
• Establecer las condiciones personales de quien o quienes resulten im- putados
• Determinar el alcance del daño infringido al bien tutelado por el delito.
Vale aclarar que el Código Procesal Penal de la Nación recien- temente dictado, -el anterior
ordenamiento procesal hablaba de finalidad- nos habla de objeto1 a la hora de establecer
los fines que persigue la Etapa Preparatoria, que es determinar si resulta procedente abrir
un juicio penal sobre una o más conductas con relevancia jurídico penal. Entendemos
que existe cierta confusión entre los términos objeto y objetivo; reafirmamos nuestra idea
que, la investigación penal tiene como objeto un delito determinado sometido a estudio,
que persigue el objetivo de obtener de esa conducta toda información que ensaye su
reconstrucción como hecho histórico o sea, conocer de la mejor manera posible como sucedió.
Ahora bien, puede ocurrir que el ciclo del conocimiento no haya concluido en forma
definitiva porque la información hasta aquí lograda nos puede llevar a fijar una nueva teoría
o rediseñar la hipótesis original. -que como oportunamente dijéramos es: una respuesta
tentativa a un problema planteado-. Entonces el proceso que no resulta lineal se convierte
en un ciclo que vuelve al segundo elemento reformulan- do o replanteando el problema.
página 7
Sintéticamente, el caso no ha sido resuelto o solo lo ha sido en forma parcial, no conocemos
núcleo
temático
dos 2
la identidad del imputado o solo conocemos la de algunos de ellos.
González de la Vega6 nos aporta otro punto de vista al decir que la Investigación Criminal
es un “instrumento técnico” cuyo ingrediente fundamental es la “información” -ergo
“conocimiento- . La obtención de información estará compuesta por diversas fases a saber:
Recopilación, ordenación, clasificación, sistematización y discriminación, para cerrar con
las conclusiones. El desarrollo de estas etapas o fases resulta la tarea fundamental del
investigador. Como vemos la descripción de este “instrumento técnico” muestra enormes
similitudes con la que hiciéramos del “proceso de investigación”.
Hecha esta descripción somera del “proceso de investigación” diremos que no hay una receta
que garantice el resultado positivo para nuestro trabajo, ello es así por cuanto las dificultades
y los imprevistos son tantos que impiden alcanzar una planificación completa del proceso.
En consecuencia la labor investigativa es un trabajo donde la libertad y la creación cumplen
un rol central. Puede un investigador tener mayores dotes naturales pero no podrá escapar a
la necesidad de trabajar con paciencia, sistemáticamente, con perseverancia y continuidad;
sin ello no será posible llegar a un resultado provechoso. Las investigaciones criminales
suelen ser lentas y dificultosas, plagadas de tareas tediosas y de inconvenientes que pueden
producir desánimo. Una firme determinación por el conocimiento de la verdad -aunque
sepamos que no será absoluta- y exponerla y una voluntad orientada hacia ese fin, nos
convertirá en verdaderos investigadores.
5. La hipótesis y su formulación 6
GONZALEZ DE LA VEGA, R y otros
Etimológicamente, la palabra “hipótesis” proviene de los tér- minos griegos thesis e hipo. El op. Cit. sup
primero significa “lo que se pone”, mientras que el segundo es un prefijo que indica “abajo”.
página 8
Entonces una hipótesis será “lo que se pone abajo o se supone”. Buscando una definición
2
núcleo
temático
dos
diremos simplemente que la hipótesis es una proposición que trata de constituirse en la
respuesta tentativa al problema; decimos “tentativa” porque nada indica que ella sea la
única capaz de explicar un hecho -en tanto delito-. Una hipótesis no es una afirmación sino
proposiciones tentativas acerca de las relaciones entre distintos términos de un problema;
en el campo que nos ocupa concretamente la relación existente entre el hecho criminal y su
autor o autores.
Puede ocurrir que el investigador criminal al dar sus primeros pasos en el problema -en
tanto investigación- no formule explícitamente una hipó- tesis. Ello es posible puesto que
aún es poco claro su objeto de estudio y considera oportuno una investigación exploratoria.
Aun así debemos decir que todo movimiento en una investigación se lleva adelante bajo
la guía más o menos consiente o manifiesta de una hipótesis. Por ejemplo, al abor- dar un
evento cualquiera, no nos queda claro aún si se ha cometido un delito o si las conductas
desplegadas se corresponden con tal o cual tipo penal.
La respuesta tentativa que elaboremos funcionará como nexo entre la teoría y lo real y -para
nosotros lo más relevante- como guía de la investigación que justamente busca contrastar
empíricamente nuestros asertos -nuestra hipótesis será refutada o verificada-; caso contrario
se tratará de pura especulación. Sabino7 se hace eco de las palabras de W.I.B. Beveridge
que dice “La hipótesis es la técnica men- tal más importante del investigador y su función
principal es sugerir nuevos experimentos o nuevas observaciones”.
Trataremos a través de un ejemplo muy simple arrojar luz sobre lo an- tes expuesto. Los
Cadetes de la Escuela de Policía “Crio. Gral. A. Pirker” deben tener estudios secundarios
completos. Carlos A. es Cadete del 1er Año de la Escuela “Crio Gral. A. Pirker”. Carlos A. tiene
estudios secunda- rios completos.
Agregaremos otro ejemplo, más complejo pero que nos atañe como in- vestigadores
policiales. Los disparos de arma de fuego realizados a muy corta distancia de la piel,
producen en su plano el signo denominado “Anillo o Halo de Fisch”. El cuerpo del occiso R.P.
presenta una herida por proyectil de arma de fuego rodeada del signo del “Halo de Fisch”.
Entonces el victimario de R.P. le efectuó un disparo de arma de fuego a muy corta distancia
o a quemarropa.
LA ABDUCCION: Rinaldi9 nos recuerda que para el semiólogo Umberto Eco, la abducción
es la forma de razonar del detective. En este tipo de razonamiento, la premisa mayor es
considerada cierta, mientras que la premisa menor es solo probable y la conclusión a la que
se llegue tiene el mismo grado de probabilidad que la premisa menor. A través de este razo-
namiento se trata de explicar un hecho siguiendo estos pasos:
• Se observa un hecho novedoso que debe ser explicado.
• Se busca una regla que cuando menos en forma hipotética lo explique en forma
ciertamente satisfactoria.
• Se obtienen las conclusiones que se derivarían de ello.
Concluiremos este capítulo hablando del “diseño de la inves- tigación”, considerado por
algunos autores como una etapa más en el proceso de investigación, mientras que otros 9
BERTONE, F y FENOLL
lo asimilan a este. Al respecto Sabino10 nos dice: “…su objeto es proporcionar un modelo a. “Criminalística y Cri- minología”
de verificación que permita contrastar hechos con teorías, y su forma es la de una estrategia o -Implicancias prácticas de la
plan general que determina las operaciones nece- sarias para hacerlo”. Dedicarnos al diseño investiga- ción penal.- Cap. 3
de la investigación procede luego de abordar otros aspectos básicos de la pesquisa, como Lógica RINALDI, M. J. Edit. Advo-
catus 1ra Edic. Córdoba, año 2012.-
marco teórico o conceptual, hipótesis, etapas de la investigación, etc. ¿Qué significa diseñar 10
la investigación criminal? Es hacer el bosquejo de una estrategia de actividades conducentes SABINO, Carlos op. cit. sup
página 11
a la producción de evidencias, y la extracción de conclusiones que sean adecuadas desde
2
núcleo
temático
dos
el punto de vista jurídico, debiendo corroborar o refutar hipótesis. Elaborar un dise- ño de
investigación consiste en definir que pruebas de laboratorio, que observaciones y que datos
son los adecuados para llegar a la comprobación o refutación de una hipótesis. En definitiva
a través de: ¿cómo vamos a hacerlo?, se busca así alcanzar determinada certeza jurídica en
la reconstrucción del crimen investigado.
Los datos ya obtenidos constituyen una masa que por sí sola difícilmente pueda esclarecer
el problema, para ello debemos organizarlos a través del “procesamiento de datos”.
Comenzaremos por una revisión detallada de los mismos para determinar su coherencia;
así buscaremos sus incongruencias, omisiones o errores y procedere- mos a enmendarnos
si ellos nos es posible; estableceremos su calidad y su grado de confianza -particularmente
aquellos obtenidos de las en- trevistas-. De esa forma estableceremos cual es el valor de
cada uno de ellos a la hora de conformar el denominado “plexo probatorio”. Volveremos
a referirnos a este tema cuando definamos términos tales como: evidencia, indicio, prueba,
medios de prueba, instrumentos de prueba, elementos de prueba.
Quedan como últimas y necesarias etapas del trabajo de inves- tigación, el “análisis de los
datos” es decir descomponer un todo en sus partes constitutivas para su más pormenorizado
estudio y la “síntesis de los datos” que es el trabajo opuesto, es decir recomponer lo que el
análisis ha separado. Este paso constituye la conclusión final, la elucidación del caso.
Para un abordaje de esta ciencia que nos resulte útil, debemos conocer la distinción existente
entre los primeros principios y las re- glas de la Lógica; justamente de los primeros surgen
las reglas nece- sarias para realizar un razonamiento. Nos detendremos entonces en los
primeros principios que son:
1. El principio de identidad: básicamente nos dice que “todo objeto es idén- tico a sí
mismo y no lo es con respecto a otro”. Dicho de otra manera es así “lo que es, es; lo que
no es, no es”. Este principio de identidad tiene diversas variantes, a saber:
principio de identidad de la verdad, que afirma como verdadero algo que es efectivamente
verdadero.
• principio de no identidad de la falsedad, que afirma como verdadero algo que es falso.
• principio de la no identidad de la verdad, que afirma como falso algo que no es verdadero.
• principio de identidad de la falsedad, afirma que es falso algo que efectivamente es falso.
Ahora, en su testimonio el Sr. Z afirma que ingreso al garaje del edificio el automóvil A,
conducido por B, pero las cámaras de seguridad no registraron el ingreso del automóvil,
concluiremos que el testimonio de Z es falso (principio de no identidad de la falsedad).
Ahora ingresaremos en un terreno más abrupto. Hay autores de la Lógica clásica que afirman
que el principio de razón suficiente está com- prendido por otros principios a saber:
Principio de causalidad. Podemos expresarlo -particularmente en sentido lógico a través
de un enunciado: si HCP entonces siempre AB, o su equivalente para todos los HCP, si HCP
entonces AB. A través del siguiente ejemplo podremos comprender lo hasta aquí ex- plicado.
Las armas blancas -AB- producen sobre el cuerpo heridas de carácter “corto-punzante” HCP;
entonces si el cadáver de “Z” hallado en la escena del crimen, presentaba varias heridas
“corto-pun- zante” en su torso, las mismas fueron causadas por un arma blanca. Tengamos
presentes que en el marco investigativo, los indicios son generalmente fundamentados
haciendo uso de este principio.
Principio de finalidad. Se expresa a través del término: “todo está hecho con relación a un
fin”. En Psicología este principio es conoci- do como “ley del interés” que se expresa a través
del término “todo agente que obra, lo hace por un interés” o mejor “todo agente que obra,
obra por un fin”. Es decir si cometió un delito fue motivado por algo, o porque tenía algún
interés o se beneficiaba con los resultados. Particular aplicación tiene este principio a la hora
de responder el interrogante ¿Por qué? o ¿para qué? El autor del delito llevo adelante tal o
cual acción, como por ejemplo, ¿para que se alejaba presuroso del lugar?, ¿Por qué ocultó el
cadáver en determinado sitio?, ¿Por qué arrojó el cuerpo en ese sitio de la ruta?, etc.
Principio de legalidad. Basado en la teoría que afirma que la naturaleza toda evoluciona
siguiendo determinados principios y leyes preestablecidas o determinadas, razón esta por
la cual también se lo denomina “determinismo”; contrario a todo postulado según el cual el
azar y el futuro son impredecibles y aleatorios. Así hablaremos de determinismo genético o 13
DESIMONI, Luís M. “Prevención
biológico y según la postura que tomemos, el hombre decide libremente (el libre albedrío)
Policial y Prueba en Materia Penal”,
u obra por factores determinados. Desde el punto de vista lógico este principio también es Edit. Policial 1ra Ed. Buenos Ai- res,
conocido como “ley de la bivalencia”, según la cual todo enunciado es verdadero o es falso, año 1995.
sine existir término medio.
14
CAFFERATA NORES, Op. cit. Sup.
8. Los indicios
En el marco del Derecho Procesal, Desimoni13 dice: “el indi- cio expresa la cosa que sirve de 15
GUZMAN, Carlos A. op. cit. Sup.
signo”; mientras Cafferata Nores14, apoyándose en Mittermaier, define al indicio como “hecho
o circuns- tancia del cual se puede, mediante una operación lógica, inferir la existencia de 16
Sobre la presunción, el Dr.
otro” -negrita del autor- Por su parte, Guzmán15 nos da una definición más amplia y con DESIMONI dice textualmente “la
sentido criminalístico al afirmar que es: “Todo objeto, instrumento, huella, marca, rastro, señal presunción se refiere a la relación
o vestigio, que se usa y se produce respectivamente en la comisión de un hecho, sin importar lógi- ca existente entre los indi-
cuán pequeño sea”. No pocas veces se utiliza el término presunción16 con equivalente al de cios entre sí o en relación a las
indicio; pero en verdad este es la causa de la presunción, o bien esta es el efecto de aquel. circunstancias del caso particular.
En: DESIMONI, Luis M. op. cit. Sup.
En cuanto al concepto de “circunstancia”, podemos decir que se trata del he- cho en que se
página 16
basa la inferencia.
núcleo
temático
dos 2
Desde el punto de vista de la lógica, un indicio nos permitirá hacer una inferencia válida que a
partir de lo conocido, nos permite conjeturar hipotéticamente sobre sus causas. Por ejemplo:
un vidrio que presenta una pequeña perforación de bordes limpios y fracturas radiales que
parten de él y concéntricas que la rodean, es indicio de haber recibido un disparo de arma
de fuego.
A través de los indicios podremos formar la llamada “prueba in- diciaria” que nos acercará a
la verdad sobre lo sucedido. Esta prueba estará basada sobre la inferencia y el razonamiento
y tendrá como punto de partida los hechos y circunstancias demostrados, de los cuales
trataremos de de extraer la relación existente justamente con aquel hecho desconocido.
Dicho de otro modo, la fuerza probatoria de la prueba indiciaria estará basada en la relación
demostrada entre aquel hecho conocido al que llamaremos “el indiciario” y otro desconocido
al que denominaremos “el indicado”. Recordemos los procesos de razonamiento: el hecho
indiciario es la premisa menor, una enunciación basada en la experiencia funcionará como la
premisa mayor, así llegaremos a una conclusión que será la fuerza probatoria del indicio. La
convicción así tendrá fundamento en la inferencia y el razonamiento, deduciendo de hechos
conocidos -indicios- los hechos desconocidos o discutidos. De esa forma arribaremos a lo que
se conoce como “la prueba indirecta” o “prueba por indicios”; la normativa procesal actual
no se refiere a este tipo de prueba, pero es plenamente aceptada por la jurisprudencia. En
otras palabras, la prueba indiciaria es una reunión e interpretación de una serie de hechos
y circunstancias relativas a un delito que investigamos, para intentar llegar a la verdad de
lo sucedido pero por “vía indirecta”. Para afirmar lo antes expuesto, utilizamos conceptos
de Ellero17 que dice “Una circunstancia indica tanto mejor un hecho cuanto menos pueda
evidenciar otros hechos diferentes”. El indicio puede ser “necesario” cuando un efecto no
puede ser atribuido sino a una causa exclusiva, mientras que será “probable” cuando el
efecto puede derivar de diferentes causas.
Concluiremos diciendo que un solo indicio puede resultar una indicación o una sospecha,
pero solo a través de una serie de indicios convergentes y concordantes puede nacer la
prueba. Un indicio cons- tituirá un elemento de prueba fragmentario, dado que son muy
pocos aquellos suficientemente demostrativos para probar por si solos la culpabilidad de
un sujeto. Para tener por reunido un plexo o cuerpo probatorio, es necesario contar con una
concurrencia de indicios determinadas. Es así que a la prueba indiciaria la debemos valorar
en forma general y no en forma aislada; si utilizáramos solo una o algu- nas que sirvan a
nuestro convencimiento, perderíamos la objetividad necesaria. Para eliminar la posibilidad
de un error, debemos conside- rar todos los hechos indiciarios tanto de cargo, como de
descargo, así como los convergentes y los divergentes. Hay procesalistas que opi- nan que
si se realiza un adecuado uso de la prueba indiciaria, puede resultar en algunos casos, más
efectiva que la prueba testimonial. Es preciso poder distinguirlos, apreciarlos y utilizarlos,
debiendo evitar a su vez contarlos mecánicamente. Reiteramos este concepto: su fuerza
nace de la concurrencia de los mismos. La prueba de indicios exige un trabajo mental que
consiste en enlazar, de manera lógica, inferencias y razonamientos. Para ello debemos
tener grandes cono- cimientos sobre el tema investigado, mucha experiencia en la vida y
cualidades intelectuales, racionales e intuitivas.
La reforma de la Constitución Nacional del año 1994, le dio rango constitucional al Ministerio
Público y lo erigió en un órgano independiente de los otros poderes, al darle autonomía
funcional y autarquía financiera18. En otras palabras se constituyó en un órgano del Estado
encargado de la persecución penal que no responde a ninguno de los otros tres poderes.
En el año 2014, mediante ley 27.063, se aprobó un nuevo Código Procesal de la Nación que
viene a reemplazar al dictado en el año 1991 e introduce un nuevo diseño del proceso penal,
consagrando ya definitivamente el modelo que responde al principio acusatorio formal.
El Ministerio Público Fiscal, siguiendo el “principio de oficialidad”, -es decir el carácter público
de la persecución penal-, debe promover y sostener la acción penal pública, procurando
el hallazgo de la verdad objetiva, o dicho de otro modo, conociendo la verdad acerca de
la hipótesis delictiva dirigida a una persona. Entiende Cafferata Nores que esta actividad
probatoria está dirigida a destruir el estado jurídico de inocencia, también conocido como
“principio constitucional de inocencia”.
18
Ver Constitución de la Nación
En el marco de la ahora denominada “etapa preparatoria” o también llamada Argentina, Segunda Parte, Titulo I,
“investigación previa a la formalización”19 dirigida por el representante del Ministerio Sección IV, del Ministerio Público,
Público Fiscal20, este debe recoger los elementos de cargo o descargo para averiguar la art. 120.
verdad, con el objeto de establecer la existencia del mérito suficiente para la apertura de
juicio ante la existencia de una o más conductas delictivas. Más adelante volveremos a tratar 19
Art. 220 del Código Pro- cesal
el concepto de verdad. Penal de la Nación -Ley 27.063-
22
El Ministerio Público Fiscal o su representante están facultados para llevar adelante la Art. 213 del Código Procesal Penal
denominada “investigación genérica”22 ante la necesidad de esclarecer alguna actividad de la Nación -Ley 27.063-
página 19
delictiva especial donde su autor o autores aún no se encuentran identificados, como por
núcleo
temático
dos 2
ejemplo las actividades de una organización criminal dedicada al robo de automóviles a
gran escala u otra dedicada al tráfico internacional de estupefacientes. También puede llevar
adelante la denominada “investigación preliminar de oficio”23, en el caso de existir
indicios sobre la presunta comisión de un delito de acción pública, destinadas a establecer la
real existencia de este y la identidad de su autor o autores.
En todos los casos estas pesquisas se volcaran por escrito en el llamado “legajo de
investigación”24 que deberá contener: los documentos y aquellos elementos de convicción
recogidos, las diligencias efectuadas y los datos obtenidos a través de ellas, con fecha y hora
de realización, además de constar la identidad de quienes intervinieron en las mismas y de
las personas que resultaron entrevistadas.
Si la denuncia sobre la comisión de un delito fue realizada ante las fuerzas de seguridad
o policiales, o ante el representante del Ministerio Público Fiscal, la consiguiente
investigación siempre bajo la conducción de este, será realizada con: “...el auxilio de la
policía de investigaciones u otra fuerza de seguridad” 25. Es aquí donde las acciones
del representante del Ministerio Público Fiscal y los investigadores criminales confluyen,
reafirmando el concepto de unidad funcional según la cual, la Institución Policial, además
de funciones de seguridad, cumple con las atinentes a la Policía Judicial.
Resultan muy interesantes los conceptos de Ferrajoli30 cuando describe a la verdad procesal
a la que arriba el tribunal de juicio, como una proposición que puede ser descompuesta en
otras dos, una fácti- ca y otra jurídica. La proposición fáctica da lugar a una verdad fáctica
verificable a través de la prueba de ocurrencia del hecho y su impu- tación a quien o quienes
resultaren incriminados. Esta proposición es comprobable por vía inductiva o razonamiento
inductivo. En cuanto a la segunda -la proposición jurídica- genera una verdad jurídica puesto
que es comprobable a través de interpretar los enunciados normativos que califican al hecho
como delito a través del razonamiento deductivo siguiendo el significado de las palabras
empleadas por la ley.
Si no hemos aclarado un crimen, no podremos decir “prima facie” que hemos fracasado, aun
cuando nos quede un gusto amargo. Solo debemos autoevaluarnos o diseñar dispositivos de
auditoría para saber si actuamos profesional y diligentemente, agotamos todos los medios
técnicos y científicos a nuestro alcance para identificar al criminal y no cometimos errores y
si se cometieron, no pudieron ser corregidos a tiempo.
El actual diseño del proceso penal puede hacernos creer que nuestra acción investigativa
dirigida por el Fiscal concluye cuando este solicita al Juez la audiencia de formalización
de la investigación preparatoria; en la que una sola hipótesis o versión definitiva de
los hechos construye la teoría de caso. Pues no es así, no pocas excelen- tes -en apariencia-
investigaciones preliminares naufragaron durante las audiencias del juicio oral, en cuyas
sesiones generalmente deben declarar los investigadores policiales, sobre lo hecho o sobre
lo visto. Estos llevaron adelante una pobre exposición oral, se mostraron du- bitativos o
contrariaron -quizás en forma inconsciente- la tarea desa- rrollada por otros investigadores
criminales, sembrando dudas sobre la acción investigativa en su conjunto y abriendo las
puertas para una absolución del o los acusados, aun cuando nos encontrábamos íntima-
mente convencidos de su culpabilidad.
Como corolario diremos entonces que nuestra acción acompaña todo el proceso, hasta el
dictado de una condena, consecuencia directa de resultar probada la responsabilidad penal
del inculpado. Si el impu- tado resultó absuelto es porque nuestra versión de los hechos
-dado el carácter adversarial del proceso- no estaba adecuadamente elaborada, era pobre o
no fue suficientemente convincente a los ojos de los juzgadores, surgiendo en estos dudas
razonables. Recordemos siempre que los argumentos del fiscal en la etapa de debate,
descan- saran fuertemente en nuestra tarea investigativa y si esta es endeble, los primeros
se derrumbaran como un castillo de naipes.
Por último, no debemos caer en la falsa dicotomía, considerando eficiente una investigación,
donde un sospechoso resulta condenado, mientras tildamos de investigación deficiente,
con un hecho desconocido y un responsable impune. La evaluación de eficiencia de una
investigación no estará dada por el resultado, sino por la aplicación de métodos científicos.
El jurista mexicano Hidalgo Murillo33 tiene un punto de vista más amplio y es al que nosotros
adherimos. Con abundantes y sólidos argumentos, afirma que los verdaderos autores de la
“teoría del caso” son los órganos de la Policía de investigación, bajo la dirección y control del
Ministerio Público Fiscal; entonces “la teoría del caso” nace en la etapa de investigación
o etapa preparatoria según nuestras normas procesales. Si es considerada una técnica
procesal, comprende todas las aristas del sistema acusatorio que lógicamente nos centra
en la investigación policial por delito, en la investigación del representante del Ministerio
Público Fiscal y en la aplicación por parte de este de criterios de oportunidad, sin olvidar a
los principios alternativos.
Para Hidalgo Murillo no hay dudas sobre la importancia de la acción policial, la naturaleza
procesal de la investigación policial por delito, la necesidad estratégica de contar con policías
en la investiga- ción, sin necesidad que el representante del Ministerio Público Fiscal deba
estar presente, para evitar así dos órganos que a la vez que coadyuvan, se estorban. Entonces
la “teoría del caso” se integra con la etapa policial como “hipótesis delictiva” y/o a lo
sumo en la etapa de investigación ministerial como “hipótesis de caso”, no así en la etapa
de juicio. El debate en el juicio oral no es el momento procesal para la “averiguación de la 32
MORENO HOLMAN,
verdad”, sino la estrategia de las partes para convencer sobre esa historia que desacredite Leonardo “Teoría del Caso”, 1ª Edic.
la contraria. Es responsabilidad del Ministerio Público Fiscal comprobar su “teoría del caso”, 3era re- emp. Buenos Aires, Edicio-
pues la carga de la prueba para demostrar la culpabilidad del imputado corresponde a la nes Didot, año 2013.
parte acusadora. Como conclusión, Hidalgo Murillo divide la “teoría del caso” en tres 33
HIDALGO MURILLO,
fases de una sola etapa procesal, “la hipótesis delictiva”, “hipótesis del caso” y “teoría José D. “Investigación Po- licial y
del caso”, sin que esta última sea la más relevante y sin que la primera concluya en la Teoría del Caso”, 1era Edic. Flores
investigación preliminar. Editor y Distribuidor, México D.F.
2011.
página 23
Queda claro entonces que la “teoría del caso” tendrá su basamento en la etapa de
núcleo
temático
dos 2
investigación policial, donde la mejor técnica procedimental se encuentra en la mejor
técnica policial de acopio de prueba a la luz de los principios de: transferencia, relación y
causalidad y primordialmente en considerar al imputado, a la víctima, al objeto del delito
y al lugar como “escenas del crimen”. La fase prioritaria de prueba es la fase de acción
policial; si la escena del crimen no se trabaja bajo una “teoría del caso”, se habrá perdido el
90 % del hallazgo probatorio necesario para demostrar el hecho y su probable autor.
Por su parte Benavente Chorres34 señala que la “teoría del caso” está compuesta de una fase
constructiva, una fase recolectiva, otra depurativa y una fase expositiva; es decir una etapa
de investiga- ción, una etapa intermedia y una etapa de juicio, siendo así similar a nuestro
ordenamiento procesal.
A partir de lo expuesto, “la teoría del caso” puede admitirse dentro de esa tercera fase,
es decir cuando la “hipótesis del caso” permite descubrir al autor o autores penalmente
responsables del mismo. Es decir que concluye cuando la investigación determina que el
hecho es delito y descubre en ese hecho al probable autor de ese delito. Se llega a la teoría
cuando se ha partido de una hipótesis y así arriba mos a la definición de “teoría del caso”
dada por Hidalgo Murillo: “… como el resultado procesal de una investigación policial por
delito que, partiendo de una hipótesis delictiva y/o hipótesis del caso -hipótesis fáctica-, bajo la
conducción y el mando del ministerio público, ha sido realizada por la policía de investigación,
tendiente a la comprobación de un hecho delictivo conforme a un tipo penal y, los datos o medios
de prueba que pueden demostrar, dentro del proceso penal, el autor penalmente responsable
del mismo”37.
Desde el punto de vista de la metodología de la investigación, la teoría debe ser vista como
el “momento sintético” de toda pesquisa criminal, entendida como la síntesis lógica de las
hipótesis que fueron contrastadas o verificadas por la prueba de los hechos.
En todas las actividades, bien sea en la esfera pública como en la privada, los recursos
materiales y humanos no son infini- tos; por lo contrario, estos recursos y particularmente los 36
Es una medida procesal
humanos suelen ser escasos. En las organizaciones policiales lograr la ade- cuada formación contemplada en el Art. 143 del
profesional de un investigador criminal conlleva ingentes esfuerzos económicos y tiempo. Código Procesal Penal de la Nación,
Por ello, quien resulte responsable de llevar adelante una determinada investigación cri- que debe ser ordenada por el Juez
minal, debe administrar en forma eficiente tanto los medios mate- riales -sean estos medios de Garantías.
37
técnicos o materiales de cualquier tipo-, como los recursos humanos, guiado siempre por HIDALGO MURILLO, José D. op. Ob.
el principio de economía de esfuerzos. Basados en la experiencia creemos que la Cit.
página 25
racionalidad en el uso de los recursos humanos y materiales en el marco de una investigación
núcleo
temático
dos 2
criminal se logra cuando se traza una estrategia minuciosamente consensuada con el Agente
Fiscal. Es él quien debe comprender y conocer nuestras limitaciones en capital humano y
en medios técnicos, a la hora de disponer la rea- lización de diversas y variadas diligencias
procesales. No se trata de llevar adelante un sinnúmero de tareas que no respondan a un
diseño de la investigación oportunamente realizado en pos del esclarecimiento de un hecho.
Debemos tener en claro que objetivo se persigue en la realización de cada diligencia, tarea
de campo o en la aplicación de mecanismos de obtención de información o datos, como ser
una interceptación telefónica o una vigilancia y fundamentalmente si ese objetivo puede ser
alcanzado realizando tales medidas procesales.
Dice Soler, “que cuando no hay acción humana eficaz sin calculo jurídico, porque es
indispensable saber, además del comportamiento de las cosas, el de los hombres”39.
“El ordenamiento jurídico sirve para hacer posible este cálculo del cual dependen todas las
acciones humanas. El grado de certeza al que se arriba en una sociedad determinada es lo
que en derecho se conoce bajo el nombre de seguridad jurídica”40.
Desde este momento realizaremos un breve repaso sobre definiciones de tipo jurídico,
relevantes para nuestro tema principal que es su relación de ellas con la Investigación Criminal.
El Derecho Penal custodia el último tramo del eslabón de la seguridad jurídica: interviene en
la última ratio. Tiende a la protección de los bienes jurídicos más importantes (vida, libertad,
propiedad, etc.) frente a los ataques más intolerables (homicidios, secuestros, robos, etc.).
El sistema penal inicia su actividad cuando ya no es posible dar una respuesta efectiva desde
el ángulo de las otras ramas del derecho.
39
Javier I. BAÑOS, Fernando BUJAN.
“En la parte general, se determina que requisitos tiene que tener una conducta para ser un Garantías Constitucionales en el
delito (teoría del delito) y cuál es el fundamento y el fin de la imposición de la pena (teoría Proceso Penal
40
de la pena). Javier I. BAÑOS, Fernando BUJAN.
Garantías Constitucionales en el
A través de la parte especial, se regulan una serie cerradas de estructuras (tipos) que Proceso Penal.
página 27
describen las diferentes figuras delictivas”41.
núcleo
temático
dos 2
Es de gran importancia referenciar sobre el concepto de Derecho Procesal, respecto de este
se manifiesta que “es la disciplina que estudia la actividad que tiene lugar en los tribunales
judiciales y arbitrales cuando ellos ejercen funciones, así como las normas referidas a la
organización de dichos tribunales”42.
Respecto del derecho procesal penal Claria Olmedo lo define como la disciplina jurídica
reguladora de la efectiva realización del derecho penal: establece los principios que
gobiernan esa realización y determina los órganos, la actividad y el procedimiento para
actuar la ley penal sustantiva.
El profesor argentino Julio Maier la define como la “rama del orden jurídico interno del
estado, cuyas normas instituyen y organizan los órganos públicos que cumplen la función
judicial penal del Estado y disciplinan los actos que integran el procedimiento necesario para
imponer y actuar una sanción o medida de seguridad”43.
El derecho procesal penal contiene dos aspectos fundamentales: uno relativo a la parte
dogmática, que comprende el análisis, sistematización y crítica de los principios y categorías
procesales, y otro relativo al conjunto normativo que regula el proceso penal. El primero
tiene una perspectiva científica y el segundo una perspectiva normativa.
El Derecho Procesal es un conjunto de normas que regulan los tres pilares del debido proceso,
con la única finalidad de la aplicación de las leyes de fondo, o derecho sustancial.
En el Derecho Procesal Penal también existe un conjunto de normas que regulan el proceso
41
desde el inicio hasta la finalización del proceso. Tiene la función de investigar, identificar, Javier I. BAÑOS, Fernando BUJAN,
y sancionar (si fuese necesario) las conductas que constituyen delitos, evaluando las Garantías Constitucionales en el
circunstancias particulares de cada caso concreto. Proceso Penal.
42
Roland ARAZI. Elementos de
El fin del Derecho Procesal Penal está orientado a comprobar o desvirtuar la existencia de un derecho procesal.
43
delito, siempre que la acción penal no haya prescrito. Maier Julio .Derecho Procesal
Penal. Tomo I
página 28
Así como, a esclarecer o determinar la responsabilidad penal del procesado, condenándolo o
núcleo
temático
dos 2
absolviéndolo de la acusación, archivando el Proceso cuando no se pruebe su responsabilidad
durante la investigación.
Por su parte, el fin general mediato del proceso penal es la defensa social; mientras que el fin
general inmediato consiste en la aplicación de la ley penal en el caso concreto.
El derecho procesal traduce a la realidad la protección abstracta del derecho penal, esto
lo logra interviniendo en concreto cuando los bienes jurídicos más importantes resultan
afectados por las acciones más intolerables (última ratio)44.
44
Se traduce literalmente por,
Como manifestamos en líneas anteriores la averiguación de la verdad es una de las funciones ultima razón o último argumento,
primordiales de esta rama del derecho para ello, y como principal figura se refleja a la lo que puede interpretarse como
Investigación Criminal, en forma concreta para la investigación del delito y del delincuente, que es el último argumento
esta orienta su esfuerzo a establecer la verdad de los hechos y la responsabilidad de los mismos, posible en el tiempo o bien que es
es aquí cuando se refleja como ayudante fundamental en la acción policial, fiscal y judicial. el argumento definitivo que hace
innecesario seguir argumentando
en el mismo sentido y que es muy
Una vez conocido el hecho, “notitia criminis”45, y comprobado, se realizaran las diligencias
superior a todo argumento en
preliminares básicamente en la escena. En el planeamiento, una vez identificado, delimitado sentido contrario.
y definido el problema, se formularán las hipótesis correspondientes sobre el hecho, la 45
GARRONE, José A., Diccionario
víctima y el autor; así mismo se planificarán las acciones y diligencias pertinentes. En la fase Jurídico - Éste es el nombre genérico
ejecutiva se procederá al acopio de la información según es planificado para verificar las bajo el cual, tradicionalmente, se
hipótesis, a su análisis y al recaudo de pruebas. han reunido los distintos medios
por los cuales podía iniciarse la
La investigación es el instrumento técnico por el cual, el responsable de la misma el actividad de la justicia penal,
investigador puede descubrir los hechos necesarios y suficientes para poder seguir los delitos mediante la promoción del proceso.
y a sus autores con eficacia y conforme a la ley. Así, ya sea por la denuncia, ya por
la querella, o por la prevención
policial o de oficio, se lleva ante la
“El sistema procesal tiene que lograr un sano equilibrio entre la búsqueda de la verdad para
jurisdicción una noticia sobre la
poder realizar la ley penal en concreto, y las garantías fundamentales de todo ser humano, comisión de un delito, que opera
que los textos supremos consagran y bajo ningún pretexto pueden ser soslayadas”46. como “información institucional”,
sujeta a recaudos específicos
El proceso judicial, se puede resumirse a dos aspectos fundamentales. En primer momento impuesto por la ley procesal,
el juzgador debe analizar los hechos que una parte alega y la otra niega. En el segundo capaz de producir efectos jurídicos
momento ya afirmados los hechos a través de la prueba ofrecida, debe aplicarse el derecho. previamente previstos por la ley.
Al procedimiento le toca verificar si en realidad se ha producido un hecho semejante y si este Supera a la mera información.
46
puede reprochársele al autor, todo esto cuando la ley penal establezca sanción para quien Javier I. BAÑOS, Fernando BUJAN.
sea declarado cul- pable de cometer hechos que se describen en abstracto. Garantías Constitucionales en el
Proceso Penal
página 29
“Siendo que el Derecho Procesal debe realizar el valor justicia tutelando al mismo tiempo
núcleo
temático
dos 2
los dos intereses en juego: a) la aplicación de la ley penal, y b) las garantías del individuo,
la búsqueda de la ver- dad como meta del procedimiento no puede ser un fin absoluto,
alcanzable a cualquier costo”47.
He aquí la gran importancia de hacer una referencia sobre la tan conocida “Teoría del fruto del
árbol venenoso”, de gran relevancia en la búsqueda de la verdad, relacionada principalmente
en la Investigación Criminal como fin del procedimiento judicial.
La Teoría del fruto del árbol venenoso, “esta doctrina se relaciona en forma genérica, con la
imposibilidad de utilizar como prueba en un proceso penal, elementos convictivos obtenidos
mediante la violación de garantías fundamentales.
Más precisamente entendemos que se vincula con la invalidez del uso procesal de datos
probatorios que, sin ser constitutivos del “corpus de la violación constitucional” (como por
ejemplo una confesión obtenida mediante tormento) se ha podido conocer y ubicar gracias a
la actividad prevención ilegal (obtención de elementos provenientes del delito, instrumentos
utilizados para perpetrarlo etc.).
De la misma manera referencia José HIDALGO MURILLO, “que debe anularse -por ilegal-y
rechazarse como prueba-por ilícita-todo medio de prueba que viole derechos fundamentales
de los imputados y/o terceras personas relacionadas con él en razón, principalmente, de
parentesco. Como derecho a la defensa técnica se debe exigir-y por ende, proteger, la
participación del imputado y/o de su abogado defensor, en todas las actuaciones de la
policía de investigación y/o del Ministerio Publico Fiscal”49.
Generalmente los mencionados son principios políticos que como regla, no representan
exigencias constitucionales, pero dan forma y estructuran al sistema de enjuiciamiento
penal del Estado.