C.M. Bowra LA IMAGINACION ROMANTICA TAURUS1 LA IMAGINACION ROMANTICA. Si quisiéramos sefialar una caracteristica que difere cie_a los romanticos ingleses de los poetas de siglo xvi, la hallarfamos en la importancia que los primeros daban Ia imaginacion yen su especial interpretacién de la risa, En este punto, con lieray diseepancias de det Ile, coinciden Blake, Coleridge, Wordsworth, Shelley y Keats, todos los cuales hacen de la imaginacion Ta base de su'teoria poetica, En el siglo xvin, la imaginacion no fra el punto cardinal de lt creacidn postien. Para Pope y Johnson y para Dryden antes que ellos, la imaginacion tenia escasa importancia y cuando la mencionaban, le daban una ‘signficacién limitada. Admitian la fantasia, Siempre que estuviera controlada por lo que ellos lama” ‘ban el sjuicios y admiraban el uso de imigenes, pero onsiderandolas ‘simplemente como impresiones y meti- foras visuales, Para ellos, lo mas importante de la poesi cera la expresin fiel de las emociones o de los sentimien- tos, como ellos preferian decir. Deseaban expresar, en términos denerales, la experiencia comin de’ los. hom: bres y no entregarse al capricho perscnal para concebir nuevos mundos. Para ellos, el poeta era un intérprote mais que un creador; un hombre dedicado a mostrar las atracciones de lo ya conocido, més que a volar a las re- giones de lo desusado y no visto. Estaban menos inte Fesados en los"mistergh de la vida ge en su tala apariencia y trataban de expresar ést2 con el mayor en canto y la mas fiel exactitud a su aleance. En cambio, para os romnticos. la imaginacién era fundamental, porque pensaban que sin ella Ta poesia era imposible =B-Esta creencia en la imaginacién formaba parte de la creencia contemporénea en ia. personalidad individual Los poctas romanticos tenian concieneia de su maravi- Tiosa eapacidad para crear mundos imaginarios y no Po dian creer que esto fuera ester o falso, Por el contrario, pensaban que ponerle freno era negarles algo vitalmente fecesario para su propio ser. Pensaban que era esto, pre amente, lo que les hacta poetas y que al cultivar su {inaginacton, podian realizar su mision més cficazmente {ue otros postas constrehides por la caueién. por el Ehuido comun. Velan que el poller de la poesia era ma Yor cuando se guiaba por un impulso libremente crea tir sabian que en su caso ello ocurria cuando modela bban visiones lotantes en formas eoneretas y eunndo per segulan pensamientos Inasequibles hasta capturarlos.y Someterlos, ASI como cn poiltica fos hombres spartaban Su mente del orden existente para elaborar grandes pro- yeclos de humanidad relormada, asi tambien en las are Sede pln convenetngl de eens para femprender_aventuras. personales llenas de. gloria insp- fadora. Los postas del Renacimiento descubricron de prom {o grandes posibilidades de la intimidad humana ¥ las expresaron n un arte atrevido y amplio que no se tit taba a copiar huimildemente la vida. Los. poetas roman. ticos adquirieron’ ‘una coneiencia mas profunda de sus propics poderes,y sintieron aquella misma necesidad de Sjerceros, imaginando nuevos mundos de la mente. El amor de los romanticos 2 la imaginacion fue for talecido por consideraciones religiosas y metafisicas. Du Fante un siglo la filosota inglesa estuvo dominada por Ine teorias de Locke, Este peneaba que Ia mente, en tus percepciones, era enteramente pasiva, una simple’ ma ‘Quina repistradora de las Impresiones del exterior, «uh spectador oclovo del mundo externo». Su sistema se daptaba bien a una edad de especulacion eientifia, que ‘Sncontrd su vor mis representativa en Newton. La ex Plicacion mecanicista que tanto los filosofos entificos daban del mundo hacia que se prestar Stencién a la conciencia humana y espectalmente a sis, Convcelones mas instintivas, que no eran las menos po- ‘rosas: Tanto Locke como Newton encontraron tn Hagar para Dios en su niverso; cl primero, por kallar que «las bras de la naturaleza en todas y cada una de sus partes tvidenciaban la presencia ‘de ua deidad’ y el segundo, amas Porque pensaba que la gran miquina del mundo im- plicaba fa existencia de un mecdnico, Pero esto no era lo ‘que los romanticos le pedian a la religién, Esta era para clog enon una cuctin de ann gue de senimiento, menos de argumentacién que de experiencia y se queja” ban de que la explicacion mecanicista del universo vinie- se a contrariar sus convicciones mas iatimas. Lo mismo pensaban de la poesia. Locke expreso opiniones sobre la poesia, como sobre todas las demas actividades uma Fas, pero no mostraba una gran estimacion por ella. La poesia era para el una cuestion de «ingenio», euya tarea COonsistia en combinar ideas «para trarar pinturas agra: ables inspiradas por la fantasia», El Ingenio, ea su.opi hign, era completamente irresponsable y prescindia de verdad y la realidad. Los romanticos rechazaban fiera mente una tcoria que despojaba a su trabajo de st co- nexion esencial con la vid Locke era et blanco prediiecto de Blake y de Coleridge, para quienes representaba una herejis mortal contra la hhaturaleza de la vida. Estos poetas no s:limitaban a com- batir la teoria de Locke sobre Dios ya poesia: se ope nian a todo su sistema, que servia de base a tales opinto hes y que privaba al ser humano (Io que era mis. grave) de toda st. importaneia. Rechazaban ru concepeion del ers la feemplazaron con propio sistema, que izaron con el nombre de sidealisiae, porque hacia de la mente su punto central y su guia mas alta. Pero ‘como eran poetas, insistian en que la actividad mas vital de la mente era la imaginacion. Como ésta era la fuente de Ta ‘energia espiritual, ellos no podian dudar de que fuese divina, por lo. que, al ejercerla, ellos participaban de algin modo en la actividad de Dios. Blake dijo ot aullosa y profeticamente: TEER pera tas S sme Sergi nrg mae pe ea age ea aaturalesa: Todas las conay etn comprendias chests Para Blake, la imaginacién es nada menos que Dios ‘operando en el alma humana, De aqut se sigue que cual ==