Gurvich DE. 2006. Plomo. Las papeleras del Norte Cordobés.

La Voz de los Vecinos

(Salsipuedes, Córdoba). Año 2, N° 8. pp 14-15.

Plomo, las papeleras del Norte Cordobés

Por Diego E. Gurvich1

A fines de la década del 90’ el grupo de investigación liderado por la Dra. María Luisa
Pignata, de la Universidad de Córdoba, comenzó un estudio pionero sobre la contaminación
atmosférica en Córdoba. El mapa que acompaña este artículo muestra uno de sus
resultados: niveles alarmantemente altos de plomo en el aire, particularmente en el norte
(incluyendo Salsipuedes!) de la provincia. Cuando vieron estos resultados empezaron a
tratar de ver cuál era la posible fuente del plomo: industrias, no; minería, no; agroquímicos,
no. Entonces, ¿qué estaba pasando en el norte? Fueron a la zona y empezaron a caminar por
los campos. ¿Qué encontraron? Cartuchos de escopeta diseminados por todos lados. Luego
se dirigieron a la Agencia Córdoba Ambiente y preguntaron cuáles eran las áreas de la
provincia habilitadas para el turismo cinegético (o sea, caza de palomas). Coincidían
notablemente con el mapa! Pero, ¿cómo era posible que la actividad de caza pudiera elevar
el nivel de plomo en el aire?
El plomo, que se ubica dentro del grupo de los metales pesados, se utiliza para la
fabricación de municiones. Cada año llegan a la provincia alrededor de 8.000 mil cazadores
a practicar la caza de la paloma torcaza (Zenaida auriculata), atraídos por los bajos precios
(aún más luego de la devaluación) y por la abundancia de palomas. Las palomas
aumentaron fuertemente sus poblaciones debido a la mayor disponibilidad de alimento a
medida que los bosques naturales fueron reemplazados por cultivos. Cada cazador dispara
entre 1000 a 1500 cartuchos por día. Algunos cálculos sugieren que sólo en el
Departamento Totoral son arrojados al ambiente 300.000 Kg. de plomo anualmente! O sea
que en todo en norte provincial la cifra podría ser varias veces mayor. Si a esto le sumamos
que desde hace alrededor de ocho años esta actividad se ha intensificado, la suma
depositada hasta el momento sólo en Totoral sería de 2.400.000 Kg. Conclusión, los altos
valores de plomo en el aire son el resultado de la caza de palomas.
Una vez que el plomo esta en el suelo y entra en contacto con el aire y el agua, sufre
el proceso químico de oxidación. El plomo oxidado se torna biodisponible, esto quiere
decir que puede ingresar fácilmente a los organismos vivos, tanto plantas como animales.
En este estado químico el plomo es sumamente tóxico, incluso en cantidades muy pequeñas
(concentraciones de 10 microgramos/dL de plomo en sangre ya son consideradas altas; 10
microgramos equivalen a 0.00001 gramos de plomo!). El plomo en este estado se disemina
rápida y eficazmente: contamina los suelos, los cursos de agua y el aire, donde literalmente
lo respiramos. La intoxicación por plomo en el hombre causa numerosos problemas de
salud, como dificultades durante el embarazo, problemas reproductivos, desordenes
neurológicos, disfunción renal, entre otros. Los niños son los más susceptibles al plomo ya

1
Cátedra de Biogeografía e Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (CONICET-FCEFyN, UNC). Av.
Vélez Sarsfield 299, CC 495, CP 5000, Córdoba. Correo-e: dgurvich@com.uncor.edu
que puede afectar el desarrollo de su sistema nervioso, la conducta y aprendizaje, la
audición y el crecimiento (¡el plomo reemplaza al calcio en los huesos!), entre otros.
Niveles muy altos pueden, incluso, causar la muerte. Desafortunadamente, hasta el
momento ningún organismo del estado ha realizado estudios epidemiológicos para
determinar los efectos sobre la salud humana. Los efectos sobre la fauna son también
dramáticos: sólo en Canadá 250.000 aves acuáticas mueren envenenadas cada año. Su
toxicidad ha sido la causa que se haya dejado de utilizar cañerías de plomo (¡su única
herencia es que sigamos llamando plomero al plomero!), y que ya no se añada plomo como
aditivo a los combustibles.
El plomo además de ser muy tóxico, permanece durante muchísimo tiempo en el
ambiente. El proceso de oxidación es muy lento, cada perdigón libera plomo oxidado, o
biodisponible, durante muchísimos años antes de erosionarse completamente. Una vez que
un ambiente se contamina por plomo es muy difícil (y caro) descontaminarlo. Para
descontaminar el suelo, éste tiene que ser removido y lavado con ácidos. Éste método, si
bien puede servir para descontaminar áreas muy puntuales, no es viable para toda el área
contaminada en Córdoba. Además, los métodos normalmente utilizados para potabilizar al
agua no eliminan el plomo.
La contaminación por plomo además de afectar a la flora y fauna nativa, y a la salud
del hombre, podría tener efectos inesperados sobre la economía de la región. Las plantas
absorben plomo por las raíces que se deposita en las semillas. La agricultura, que es el
motor económico de la región, podría tener consecuencias desastrosas si se encontrara
plomo en los granos. La Unión Europea, uno de los principales destinos de la producción
agrícola argentina, realiza análisis químicos de rutina para detectar sustancias tóxicas, entre
ellas el plomo, en los granos que importa. El ganado también se estaría contaminando al
respirar aire, tomar agua y comer pastos, todos con plomo. Ésta actividad, segunda en
importancia económica luego de la agricultura, también se vería seriamente afectada. El
negocio inmobiliario se vería perjudicado ya que el valor de los campos fuertemente
contaminados disminuiría notablemente. El turismo convencional sería otra importante
actividad que se perjudicaría por la contaminación.
Pero, ¿qué se puede hacer al respecto? La solución es muy sencilla: reemplazar las
municiones de plomo por otras no contaminantes. Si bien, como se dijo anteriormente,
descontaminar un sitio contaminado es un proceso difícil y costoso, es imprescindible
detener lo antes posible la caza con perdigones de plomo. En muchos países desarrollados
ya se ha prohibido el uso de plomo en las municiones (los cazadores que aquí utilizan
perdigones con plomo, en sus países de origen lo tienen prohibido) los que han sido
reemplazados por municiones no tóxicas. Existen numerosas aleaciones (como bismuto-
estaño, tungsteno-hierro, tungsteno-níquel-hierro, etc.) que son utilizadas como sustitutos.
Incluso, los mismos fabricantes que han dejado de utilizar plomo, publicitan sus nuevas
municiones como ecológicas. Afortunadamente, la situación en la provincia podría
cambiar. El legislador provincial Carlos Nouzeret ha presentado un proyecto de ley para
prohibir el uso de municiones de plomo, que está en estos momentos siendo tratado por la
legislatura provincial. Este proyecto no está en contra del turismo cinegético, que es una
fuente legítima de trabajo en toda la región, incluso en Salsipuedes, sino que simplemente
lo regularía a fin de poder detener sus efectos nocivos, y posibilitar su desarrollo en
armonía con el resto de la sociedad y el medio ambiente. Creo que es el deber de todos los
ciudadanos y de las autoridades apoyar este proyecto, ya que de seguir utilizando plomo en
las municiones las consecuencias sociales, ambientales y económicas serán desastrosas para
la región.

Agradecimientos - A María Luisa Pignata por facilitarme información y permitirme

publicar la figura. Al Leg. Carlos Nouzeret por brindarme el proyecto de ley por él
presentado. Y a Marcos y Verónica por sugerencias en la redacción.
Bibliografía consultada
Nouzeret C. Proyecto de ley presentado a la Legislatura de la Provincia de Córdoba: “Prohibicion del uso de
munición de plomo en turismo cinegético”.
Pignata ML, et al. 2003. IAEA-TECDOC-1338. Biomonitoring of atmospheric pollution
(with emphasis on trace elements)-BioMAP II. International Atomic Energy Agency.

-29.00

Pb

-30.00
2
75
57 76
48 68
39 58
77
49 59 69 78
30 40
-31.00 50 60
21 31
12 41 4.15
51 79
1 22 32
13 42 52
23 33 80
5 14 53
24 34 73
6 44 4
15 25
3.40
-32.00 7 16
8 17
37
9 18
10
11 2.65

-33.00
1.90

1.15
-34.00

-35.00

-66.00 -65.00 -64.00 -63.00 -62.00 -61.00

Concentración de plomo en el aire medida mediante el uso de bioindicadores en la provincia de

Córdoba. Colores más oscuros indican mayores concentraciones de plomo.

Para saber
En Salsipuedes, la ordenanza N° 482/92 (y modificatoria N° 761/02) regula la caza de palomas. El
artículo 19 prohíbe su caza al oeste de la Ruta E53, zona donde se encuentran importantes criaderos
de la paloma, y de una creciente población humana. Al este de la ruta está permitida, siempre y
cuando “no afecte los intereses de los vecinos ni se ponga en peligro la supervivencia y
reproducción de la especie” (artículo 20). La misma no hace mención al tipo municiones permitidas,
ni regula la distancia mínima que debería existir entre los campos de caza y las viviendas más
próximas, punto que es crítico en zonas de alta densidad poblacional. La Agencia Córdoba
Ambiente es el único organismo habilitado para otorgar permisos de caza. En Salsipuedes no hay
ningún campo habilitado para la caza de palomas. En toda la zona de las Sierras Chicas hay sólo
dos establecimientos habilitados por la Agencia, uno cercano a Colonia Caroya y otro de
Ascochinga.