La Responsabilidad Social Empresarial es una nueva forma de hacer negocios en la que la empresa
gestiona sus operaciones de forma sustentable en lo económico, lo social y lo ambiental,
reconociendo los intereses de los distintos públicos con los que se relaciona (los accionistas, los
empleados, la comunidad, los proveedores, los clientes, etc.) y buscando la preservación del medio
ambiente y la sustentabilidad de las generaciones futuras.
3) Dimensiones de la Responsabilidad Social Empresarial
La responsabilidad social empresarial tiene una dimensión interna y una dimensión externa. La
dimensión interna tiene que ver con sus trabajadores y la dimensión externa, con los agentes del
entorno que participan en el proceso productivo, con el medio ambiente, con la comunidad y con la
sociedad.
Dimensión interna
Corresponde al ámbito de las relaciones laborales y de las prácticas gerenciales. Tiene que ver con
el cumplimiento de las obligaciones legales de la empresa con los trabajadores y más aún, con un
esfuerzo adicional de inversión en la gente. En este aspecto, la responsabilidad social apunta a
favorecer el desarrollo profesional y personal de sus trabajadores, a posibilitar su acceso a la
información y a las decisiones que los involucran directamente, y a mejorar las condiciones de
trabajo, tanto físicas como contractuales.
La empresa socialmente responsable no se limita a cumplir solamente con los derechos laborales
internacionales sancionados (convenios de la OIT) o integrados en las normativas laborales
nacionales, sino que se esfuerza por ir más allá, como por ejemplo, invertir en la profesionalización
y perfeccionamiento de sus trabajadores y en condiciones de trabajo seguras e higiénicas. También
la RSE se caracteriza por el respeto a la condición de persona de sus trabajadores y establece una
relación ética y responsable con sus intereses e instituciones que los representan.
En concreto, la empresa socialmente responsable, favorece la organización de sus trabajadores,
busca armonizar intereses y establece una relación y comunicación transparente con el sindicato,
en torno de objetivos comunes. Asimismo, da oportunidad a sus trabajadores para que compartan
los desafíos de la empresa, se involucren en la solución de problemas, en el logro de metas
establecidas en conjunto y en el desarrollo personal y profesional.
Del mismo modo, no permite ni ejerce ningún tipo de discriminación, y su política de
remuneraciones, beneficios y carrera, apunta a valorizar las competencias y potencialidades de sus
trabajadores para un mayor desarrollo profesional.
Dimensión externa
La dimensión externa de la RSE se ejercería básicamente en la cadena productiva de la empresa
y, por lo tanto, los códigos éticos de las empresas se expresarían concretamente en el desarrollo
de una relación de respeto hacia el medio ambiente, en el compromiso y las acciones de ayuda al
desarrollo económico y social de la comunidad y en el desarrollo de prácticas comerciales
responsables con sus clientes, inversionistas, proveedores, contratistas y distribuidores y, por
último, con la sociedad y el Estado.
La empresa socialmente responsable, externamente, debe estar en condiciones de identificar los
impactos ambientales de su actividad, minimizando los negativos y maximizando los positivos. El
desarrollo de sus proyectos debe considerar las compensaciones necesarias, por el uso de los
recursos naturales y por su impacto ambiental. El cuidado del medio ambiente debe estar presente
en todas las áreas de la empresa y en cada producto, proceso o servicio.
Asimismo, la empresa debe retribuir a la comunidad, por los aportes de infraestructura y capital
social, representado por sus trabajadores, inversionistas, proveedores y contratistas, que hacen
posible el desarrollo de su proyecto empresa y de sus negocios, actuando como agente de
desarrollo comunitario y de progreso social.
Del mismo modo, la empresa tiene una responsabilidad hacia sus proveedores, consumidores y
clientes. Frente a los primeros, cumpliendo a cabalidad sus contratos y compromisos e
informándolos acerca de sus valores y código de conducta. Motivándolos a desarrollar una actitud
positiva, de respeto y efectivo cumplimiento de los derechos de sus trabajadores. Por otra parte, la
responsabilidad hacia clientes y consumidores, se ejerce en su preocupación permanente por
desarrollar productos y servicios confiables,que reduzcan al mínimo los riesgos para la salud de las
personas, e informando acerca de los daños potenciales de dichos productos.
4) Líneas estratégicas
La Responsabilidad Social Empresarial sólo se comprende reconociendo cuatro líneas o ámbitos
básicos y estratégicos que explican su presencia en toda actividad de la empresa. Éstos a su vez
incluyen sus respectivos subtemas, que pueden variar de un país, de un sector o de una empresa
a otra. Estos son:
Ética y gobernabilidad empresarial.
Calidad de vida en la empresa (dimensión social del trabajo).
Vinculación y compromiso con la comunidad y su desarrollo.
Cuidado y preservación del medioambiente.
5) Principios de la Responsabilidad Social Empresarial
Los ámbitos de la Responsabilidad Social Empresarial responden a principios empresariales
universales, y es el conocimiento y la profundización continúa de esos principios lo que asegura su
implementación exitosa:
Respeto a la dignidad de la persona
Empleo digno
Solidaridad
Subsidiariedad
Contribución al bien común
Corresponsabilidad
Confianza
Ética en los negocios
Prevención de negocios ilícitos
Vinculación con la comunidad
Transparencia
Honestidad y legalidad
Justicia y equidad
Empresarialidad
Desarrollo social
7) La Pirámide de RSE
Centrarse ha definido una pirámide de RSE que define el orden de prioridad de la incorporación de
la RSE. La pirámide es una herramienta que ha sido creada con el propósito de ayudar a las
empresas a definir las áreas de acción en términos de responsabilidad social empresarial. Es a
través de la pirámide que las empresas tienen los criterios que necesitan a la mano para poder
diseñar políticas de RSE.
Como vimos anteriormente, la RSE se logra evidenciar a través de la ejecución de prácticas
empresariales que generan un impacto positivo tanto a lo interno como a lo externo para las
empresas que las apliquen. La empresa puede orientar sus prácticas responsables hacia el interior
de la empresa o hacia fuera de la empresa y en cada caso existen diferentes grupos hacia donde
puede focalizar su acción.
Queremos promover la implementación de éstas prácticas en dos contextos: El primero es a lo
interno y el segundo es a lo externo de la empresa.
Este primer contexto, el interno contempla la interacción de los recursos de la Empresa en función
de sus resultados. Para esto se consideran dos dimensiones: El Cumplimiento del marco legal ya
que es necesario reconocer que la empresa no puede ser responsable socialmente si no está
cumpliendo, antes que nada, con el régimen legal ya que ésta es la base de cualquier acción de
RSE y el fundamento para el desarrollo de los paises. De cualquier otro modo, las acciones de la
empresa carecerán de legitimidad y Sostenibilidad en el largo plazo. Recordemos que la evasión
y la falta de transparencia no son sinónimos de competitividad y que tenemos que pasar de ventajas
comparativas a ventajas competitivas sostenibles en el largo plazo, porque la mano de obra barata
está dejando de serlo por la falta de tecnificación y productividad. Necesitamos invertir en el
desarrollo de las capacidades de nuestra gente y nuevas tecnologías que incorporen también la
preservación del medio ambiente.
El segundo paso de este contexto es propiciar el desarrollo de la persona dentro de la empresa.
Los colaboradores son necesarios para el éxito de cualquier empresa, y en la medida en que estén
más capacitados, más motivados, mejor tecnificados y con buenas condiciones laborales, la
competitividad de la empresa será mayor logrando así maximizar la productividad de las empresas.
La legitimidad de una empresa socialmente responsable radica en el apego a estas dos
dimensiones de carácter interno y sólo con esto, estaremos mejorando las condiciones de esa parte
que nos corresponde de los 35 millones de habitantes de nuestra región para convertirnos en una
región altamente competitiva, y por qué no también reconocer que tendremos más potenciales
consumidores.
El segundo contexto es el externo, en donde ya se desarrollan las relaciones de la Empresa hacia
fuera formando el vínculo empresa sociedad. Dentro de este contexto se consideran tres
dimensiones:
En primer lugar, la proyección a la familia del colaborador son las personas más cercanas a nuestra
empresa que están fuera de ella. Trabajar con las familias de nuestros colaboradores reforzará la
lealtad de todos hacia la empresa. Podemos extender los beneficios, capacitarlos, transmitir el
trabajo que sus familiares realizan dentro de la empresa. Esto los convertirá también en aliados de
nuestra empresa y en voceros del trabajo que realizamos.
En segundo lugar tenemos la proyección a la comunidad, la cual debiera ser básicamente
articulación de alianzas con organizaciones públicas y privadas locales, con el propósito de integrar
esfuerzos en la consecución de objetivos y metas comunes de carácter local y estructural que
faciliten el desarrollo sostenible de la zona (autogestión, planes municpales priorizados, acciones
estratégicas, visión largoplacista y todo aquello en lo que la empresa tiene impacto en la comunidad
incluyendo el medio ambiente). Todo esto nos hará buenos vecinos corporativos.
Y en tercer lugar la participación en el diseño y ejecución de Políticas de Estado es la participación
del empresariado en la agenda social del país es prioritaria, toda vez que el desarrollo productivo
de un país está estrechamente ligado al desarrollo de sus habitantes”. La formulación de planes
de nación de largo plazo, la ejecución de las acciones y cambios estructurales, así como la
evaluación de los resultados, son funciones que el sector privado debe compartir con sus
gobernantes para garantizar su continuidad y consecución. Las prácticas de interacción con las
decisiones gubernamentales y diseño e implementación. Contribuir a generar un mejor clima de
negocios.
Así mismo es importante resaltar que las acciones externas con la sociedad y otros, aunque son
las más visibles, no hacen que la empresa sea responsable con la sociedad si no ha cumplido la
RSE a lo interno. Son dos razones las principales, y la primera es que ese tipo de acciones no
incrementan directamente la productividad de la empresa por lo tanto no contribuye a largo plazo a
su competitividad y sostenibilidad. La segunda, desde el punto de vista de imagen, es que los
efectos de las acciones a lo externo de la empresa contribuyen muy poco si no son respaldados
por las acciones a lo interno. En cierto sentido no es legítimo que la empresa se quiera proyectar
hacia fuera como una empresa responsable socialmente, si a lo interno no ha cumplido con las
condiciones necesarias.