La bandera potosina fue diseñada en base al primer estandarte español que fue
paseado por importantes ciudades de América a partir de 1492. Estandarte que
mostraba los colores rojo y blanco diagonalmente dispuestos en los cuatro cuarteles de su formación heráldica. Estandarte que había sido enarbolado victoriosamente por vez primera en la antiquísima ciudad de Granada, al pie de la Sierra Nevada, cuando los Reyes Católicos conquistaron este último baluarte de los moros en España en 1492. Este emblema de realeza, cruzó las aguas del inmenso Océano que separa al viejo del nuevo mundo, para llegar a la isla de los Siboneyes y estar en el Puerto de San Salvador de la actual Cuba el 27 de octubre de 1492. Estandarte histórico que, en el curso del tiempo fue llevado a México por el conquistador Hernán Cortés y posteriormente trasladado a Honduras por Cristóbal de Olid. Emblema que igualmente estuvo en Costa Rica y Colombia, para luego pasar al Perú sostenido por el brazo del conquistador Francisco Pizarro, entrando triunfalmente a Cuzco. Pendón que posteriormente fue llevado hasta el asiento minero de Porco y luego a Charcas en manos de Gonzalo Pizarro. Cuando las ciudades de Cuzco y Chuquisaca, entablaron un pleito, sosteniendo cada una de ellas el derecho de propiedad sobre esta reliquia histórica y llevado este caso ante la Corte de España, el emperador don Carlos V de Alemania y a la vez Carlos I Rey de España, determinó porque dicho estandarte se quedase definitivamente en la Villa Imperial de Potosí, otorgándole al mismo tiempo el primer Escudo de Armas a esta ciudad. A partir del año 1578, el referido pendón español, era paseado por las calles de Potosí cada 25 de julio, fecha dedicada al Apóstol Santiago el Mayor “Patrón de España” y de esta ciudad Imperial. Posteriormente, el Ayuntamiento de Potosí dispuso que se le agregara al estandarte una gualda de seda blanca, significando con ello la riqueza argentífera de esta ciudad. El año de 1812, luego del grito revolucionario del 10 de Noviembre de 1810, el Rey Fernando VII, prohibió la exhibición del estandarte español en las calles de Potosí. Sin embargo, el General José Manuel de Goyoneche, comandante de las tropas realistas, estando en la Villa Imperial en agosto de 1812, hizo que el pendón de tanta historia, paseara con toda solemnidad por las arterias coloniales de esta ciudad, en señal de desagravio a España. Finalmente el 30 de marzo de 1825, encontrándose en Potosí el Mcal. Antonio José de Sucre, se apoderó del hermoso pendón español y lo mandó al Ayuntamiento de Bogotá en calidad de obsequio, permaneciendo actualmente allí como una de las principales reliquias. En atención a todo ello, se sabe que ese singular estandarte, estuvo en Potosí por lapso de 278 años (dos siglos y 78 años). Fue ese estandarte histórico bordado por las manos de la Reina Isabel de Castilla, el que identificaba a la Villa Imperial, como símbolo heráldico de esta ciudad. Estandarte que sirvió de base para la creación de la Bandera Potosina un 24 de octubre de 1940, cuando ninguna de las ciudades de Bolivia, habían creado su propia bandera. Lábaro potosino que nació como consecuencia de la rebeldía de todo un pueblo deseoso de ser libre y ser dueño indiscutible de sus propias riquezas. Por todo ello, se reitera el hecho de que esta ciudad, desde la época de la colonia, con disposición legal de la monarquía española, obtuvo su propio pendón dispuesto en cuadrantes con los torreones de oro y leones rampantes junto a los colores ya tradicionales: rojo y blanco; significando el primero; la gloria, altivez y sangre valerosa que esplende en escarlata; luego el color blanco representando a la pureza, señoría, nobleza y toda la plata que lleva por Ofir. Hoy en día este emblema potosino se muestra con esa belleza de colores inconfundibles, su forma cuartelada y una historia que guarda por más de cuatro siglos.
ESTUDIANTE DOCENTE DE LA FECHA MARTÍN CONDORI ALANES LIC. MARCELINA