Le Corbusier
Con una formación tan sólo artesanal, construyó su primera casa a los diecisiete años.
Aprendió después con los mejores arquitectos de su época: Joseff Hoffmann, Auguste
Perret y Peter Behrens. En 1919 fundó con Amadée Ozenfant el purismo, una
derivación del cubismo. También había creado una revista, L'Esprit Nouveau, desde la
que lanzaba sus proclamas contra la Escuela de Bellas Artes y fustigaba los dictados
de una tradición anquilosada y obsoleta.
La vida moderna traía consigo una serie de exigencias cuya satisfacción era imposible
encontrar en la pervivencia de la arquitectura tradicional; había por ello que adecuar la
arquitectura a la civilización industrial. "Nosotros gustamos del aire puro y del sol a
raudales... -afirmó-. La casa es una máquina de vivir, baños, sol, agua caliente y fría,
temperatura regulable a voluntad, conservación de los alimentos, higiene, belleza a
través de proporciones convenientes. Un sillón es una máquina de sentarse... los
lavabos son máquinas para lavar... El mundo de nuestro quehacer ha creado sus
cosas: la ropa, la estilográfica, la cuchilla de afeitar, la máquina de escribir, el
teléfono... la limusina, el barco de vapor y el avión."
Así, pues, era absolutamente necesario crear también una nueva arquitectura, y Le
Corbusier la fundó en torno a cinco puntos básicos: utilización de pilotis (elementos de
sustentación), jardines en el tejado, libre conformación de las plantas, ventanales
continuos y libre formación de la fachada, todo ello dentro de un estricto orden
geométrico como único generador de "volúmenes puros". Estas soluciones pasarían a
ser las características fundamentales y paradigmáticas del racionalismo
arquitectónico.
La utopía de Le Corbusier fue crear una nueva realidad urbana, una ciudad que fuera
una síntesis entre naturaleza y desarrollo tecnológico. Para ello, arquitectura y
urbanismo debían estar perfectamente integrados. Le Corbusier concebía el
urbanismo como interacción del espacio de la civilización en el espacio de la
naturaleza y su ciudad ideal, proyectada en 1922, está construida en vertical, dejando
libres grandes zonas de la superficie del suelo, que se convierten en zonas verdes
para discurrir por debajo de los edificios. Éstos se levantan sobre pilotis, dejando las
plantas bajas como espacios de libre comunicación. Los tejados, convertidos en
jardines, dejan de ser espacios inútiles; las calles son de amplias dimensiones y el
tráfico se organiza en grandes vías de circulación rápida, netamente separadas de las
zonas para peatones.
El inmueble pronto fue conocido en Marsella como "la casa del chiflado" y recibió
numerosas críticas. A pesar de las muchas deficiencias que la realidad del
funcionamiento del edificio puso en evidencia, constituyó el modelo de nueva
arquitectura para toda una generación de arquitectos y muchas de sus ideas pasarían
a ser de uso corriente en la construcción posterior. Le Corbusier siguió mejorando el
proyecto durante toda su vida, aunque sólo se construyó otra Unité d'habitation en
Nantes.
Le Corbusier realizó planes urbanísticos para muchas ciudades, entre ellas París
(1925), Argel (1931), Barcelona (1932), Estocolmo (1933), o Saint Dié (1945). En la
Carta de Atenas (1943), su escrito más importante junto a Hacia una arquitectura
(1923), Le Corbusier enunció los principios generales que inspirarían las nuevas
tendencias del urbanismo moderno. Entre ellos destaca la apuesta por la edificación
abierta que, al contrario de la planificación basada en manzanas cerradas, permite la
concentración de viviendas en altura para dejar grandes espacios abiertos ocupados
por jardines; además, Le Corbusier propugnaba la sectorialización de la ciudad,
dividiéndola en áreas especializadas (comerciales, administrativas, lúdicas). Este ideal
de ciudad ha sido construido por otros arquitectos en las periferias de las grandes
ciudades, aunque a menudo estas realizaciones no son sino groseras banalizaciones
de la fantástica utopía de Le Corbusier.
El primer diseño que realizó Le Corbusier conjuntamente con estos diseñadores fue la
Silla LC1, presentada en 1928, esta silla tenia un respaldar ajustable en altura que
permitía al usuario elegir la postura más cómoda.
Silla LC1
Silla LC4
Otro de los diseños más reconocidos han sido los LC2, LC3 y LC5, sofás de 1, 2 y 3
plazas, pensados para revolucionar la fabricación en serie de muebles modernos.
Además debemos reseñar el diseño de taburetes y sillas de comedor, como la LC7,
presentada en el Salón de Otoño de 1929 o el LC8. Le Corbusier, Jeanneret y
Perriand, buscaban diseñar mobiliario para todas las estancias de la casa, así por
ejemplo diseñaron el LC9, un taburete para el baño, muy simple, con asiento de tela.
Sofá LC2
Taburete LC9
Silla. LC7
Este diseño de silla es de Le Corbusier (Pierre Jeanneret y Charlotte Perriand) y
aunque del año 1928 se puede comprobar la vigencia en el presente. Este mueble de
uso diario, es un objeto funcional clásico, muy actual y de perfil atemporal, como el de
los diseños perfectos. La moderna silla es una pieza de mobiliario firmada y puede
encargarla en la versión de cinco patas por pedido especial.
Esta silla de diseño con apoyabrazos agrega valor a sus ambientes, con toda
seguridad. Los distintos tapizados permiten la armonización y composición propias de
una imagen de pieza de arte. LC/7 es un objeto de colección en el Museum Of.
Modern Art.
Técnica de pulido
Las técnicas de preparación metal o gráficas deja una superficie limpia y pareja, las
dejan aptas para el ataque por el reactivo químico, de tal manera de hacer visibles las
características estructurales del material metálico o aleación. La selección del reactivo
de ataque esta determinada por el metal o aleación y la estructura especifica que se
desea ver. El ataque químico, revela las fronteras de grano que aparecen como valles,
en la superficie pulida.
Wikipedia enciclopedia
Libro pionero del diseño moderno de Pevsner
http://ppdroppo.blogspot.es/1259415431/
http://carocostas.wordpress.com/2008/05/27/herni-van-de-velde/