Anda di halaman 1dari 2

Rubén Ignacio Cervantes Tsui

Psicología IV

Psicología industrial

Maestra: Patricia Gil

Adaptación a la tarea y a las diversas condiciones de trabajo.

1) Los “pensamientos ajenos” que entorpecen el comienzo del trabajo suelen estar cargados de
emotividad o sentimientos, influyen los acontecimientos del hogar o fuera de la empresa.
2) La adaptación inicial al trabajo, el ajuste inicial al trabajo desde un punto de vista psicológico,
debería depender en lo esencial de dos factores: supresión de las distracciones de los sentidos
y adopción de metas conformes al rendimiento.
3) Las investigaciones sobre la eficacia de las pausas ha demostrado que ciertas tareas no deben
iniciarse demasiado pronto ni dilatarse excesivamente.
4) habiendo una meta en el trabajo, el cambio puede ser beneficioso cuando nos estancamos en
un punto.
5) Cuando las exigencias de la adaptación son voluntarias y no dependen de la naturaleza de la
tarea misma es un caso distinto.

La iniciación y prosecución de un trabajo depende de dos factores muy estrechamente ligados,


pero distintos. Si se trata de una actividad nueva o que hace tiempo no practicamos, o volver a
conquistar un grado satisfactorio de coordinación esmerada, para familiarizarnos con el trabajo
fundamentalmente mediante la práctica, tenemos que volver a crear nuevas coordinaciones
especiales. Se trata entonces de una adaptación positiva a sus exigencias, siempre que se
produzca un aumento de aquel al principio del trabajo. En unos extensos estudios sobre
destreza, realizados por Vetter y Müller, éstos hallaron que se obtiene a diario un ahorro de
tiempo mediante el ajuste, aunque no se progrese más en la práctica. Este ahorro era
aproximadamente igual al comienzo de la práctica que al llegar al máximo de ella. Lehmann se
refiere a los procesos fisiológicos de adaptación al trabajo, sobre todo en trabajos pesados;
aumento de las pulsaciones y de la tensión sanguínea, que provoca una dilatación de los vasos
estimulados, y de adaptación lenta de la respiración. En trabajos no muy pesados se produce
la adaptación en un tiempo comprendido entre comprendido entre dos y tres minutos, durante
los cuales el organismo trabaja con una eficacia desfavorable. Los “pensamientos ajenos” que
entorpecen el comienzo del trabajo suelen estar cargados de emotividad o sentimientos,
influyen los acontecimientos del hogar o fuera de la empresa, las conversaciones sostenidas
en el camino al trabajo, las nuevas instrucciones y otras cosas semejantes importunan
constantemente al principio, desapareciendo lentamente. El mimos trabajo hace que
desaparezca este lapso perjudicial. Dedicarse a algo con una actividad regular ejerce un efecto
tranquilizador, según demuestra la experiencia. Pero también para dedicarse al trabajo tiene
que producirse un cambio antes de poder alcanzar todo el rendimiento posible. La adaptación
inicial al trabajo, el ajuste inicial al trabajo desde un punto de vista psicológico, debería
depender en lo esencial de dos factores: supresión de las distracciones de los sentidos y
adopción de metas conformes al rendimiento. Las investigaciones sobre la eficacia de las
pausas ha demostrado que ciertas tareas no deben iniciarse demasiado pronto ni dilatarse
excesivamente.
El cambio que según las circunstancias, puede favorecer o impedir el rendimiento. Debemos
preguntarnos si ello significa buscar y elaborar soluciones a la obtención de un rendimiento,
siguiendo con regularidad un proceso determinado de trabajo. El cambio obligatorio, cuando
hay una meta en el en el trabajo, suele ser perjudicial, sobre todo si el curso del mismo ha
entrado en una fase definitiva. Además, estas interrupciones suelen producir reacciones
emocionales, mal humor, enfado, desagrado ante las órdenes de los superiores, pudiendo
llegarse a rechazar tanto la tarea anterior como la nueva. Por otra parte, habiendo una meta en
el trabajo, el cambio puede ser beneficioso cuando nos estancamos en un punto. Muchas
veces para saber o suponer estas relaciones, se realizan trabajos auxiliares que se ejecutan
rutinariamente de los cuales pueden obtenerse fácilmente nuevos principios. El habituarse, lo
nuevo es desconocido y, en parte, cómo por esta razón, sospechoso. Pero tampoco debemos
desconocer que para habituarnos a nuevas condiciones de trabajo existen dificultades
objetivas nada fáciles de apreciar en su justa medida, además está comprobado que no siempre
es posible habituarse a una nueva forma de trabajo. Las antiguas experiencias de trabajo están
en contradicción con las nuevas exigencias del mismo, pero es evidente que ni podemos
borrarlas ni considerar injustificada la resistencia frente a los cambios de tarea y a la necesidad
de habituase. La organización del trabajo impone la adaptación a los tiempos y calidad del
mismo, que dependen del interés del trabajador, en cuanto influyen en sus ganancias.
También práctica empresarial se comprueba la modificación del carácter del trabajo al acelerar
o retardar su ritmo, cuando se exige exactitud variable también se producen estas diferencias
aunque menos acusadas, la adaptación exigen la elección de la velocidad adecuada a la tarea y
del afán por la exactitud, estas son independientes. Las tareas en las que generalmente se
excluyen en las que generalmente se excluyen la rapidez y el rendimiento son aquellas que
exigen gran exactitud y ciertas operaciones de atención. Los hallazgos sobre las relaciones
entre rapidez y calidad de trabajo, diferentes según el tipo de tareas, han sido obtenidos en
ensayos realizados en laboratorios, es difícil comprobarlos en los informes de empresas ya que
casi nunca se ocupan de los mismos obreros de tantos trabajos diferentes. Si se realiza en un
mismo trabajo con distintas velocidades prescritas crece el número de faltas.

Comentario: el psicólogo ha de estar sumamente atento a las distintas variables que puedan
dificultar la adaptación a las diversas tareas de un trabajo, entre ellos los tiempos, cambios
que implica y se van dando incluso en una curva de aprendizaje, esto requiere de un cierto ojo
clínico que permita detectar, y mantener los sentidos bien puestos en lo que se hace, así mismo
mantener metas que puedan estimular la motivación de los trabajadores para así lograr un
mayor rendimiento, en el transcurso observar las variables que pudieran producir los cambios
en su estado emocional que pudieran modificar su producción y la forma en que el obrero
trabaja e incluso llevarle a problemas conductuales por la mala adaptación al mismo sin
embargo en casos específicos los cambios son sumamente necesarios e incluso buenos para
el mismo obrero, lo cual le cambiará la rutina y estimulará aun mas. Bvvvvvvggffvytft
<AZ

Anda mungkin juga menyukai