Stenhouse, L. (1991): Investigación y desarrollo de curriculum.

Prólogo J. Gimeno Sacristán (1984).

Biografía

Lawrence Stenhouse, nació en Manchester, Inglaterra el 29.3.1926, de padres escoceses.

Estudió en Escocia su escuela secundaria y universitaria. En 1956 obtiene el título de
Maestría en Educación. En 1970 fundó Centro para la Investigación Aplicada en
Educación. En la Universidad de East Anglia, investigaciones dedicadas a los
problemas de la práctica y su compromiso con la idea del docente como investigador.
En el CARE en 1975 escribió su obra más leída: Introducción a la investigación y el
desarrollo curricular. Falleció en septiembre de 1982.

Resumen del Prólogo

El aporte de Stenhouse consiste en proponer la necesidad de un cambio innovador,

dinámico y flexible para la puesta en acción del curriculum. Dado que la enseñanza, el
curriculum y la educación son problemáticos, al ponerse en práctica, confluyen en ellos
factores explícitos e implícitos que necesitan discusión y colaboración dentro de las
instituciones educativas para la consecución de los mismos.

Plantea el concepto de curriculum como proyecto a experimentar en la práctica, con el

aporte de espacios de participación y compromiso profesional acorde al contexto real
en que se desarrollan, lejos de políticas educativas rígidas y dirigistas.

La política curricular parte de un marco de definiciones básicas que permiten que todos
los responsables en la decisión y realización del proyecto participen activamente en
situaciones educativas concretas. Siendo la política y el curriculum, herramientas
decisivas en la restauración pedagógica, un elemento de formación de profesores y un
factor determinante de la calidad de la educación.

Proyecto curricular: Modela concluyentemente la práctica concreta de la enseñanza.

.-Es una síntesis de posturas: -Epistemológicas

-Psicológicas
-Educativas.
-Es lo que determina lo que pasa en las aulas entre el profesor y los alumnos.

-Es un instrumento: -Potente para la transformación de la enseñanza.

-Inmediato como guía para el profesor.

A diferencia de un programa escolar, el proyecto curricular nos da la idea de un área

amplia y enriquecida que se crea en la selección, presentación y estructuración de los
contenidos del curriculum, condicionando éste la actividad didáctica.

Afirma Stenhouse, que las ideas pedagógicas no deben convertirse en “slogan”, no

deben ser más importantes para la identidad personal y profesional del docente sino
deben ser algo útil para su actividad práctica y operativa. Ser directrices de las acciones
del profesor. En razón de lo anterior, la elaboración de los proyectos curriculares
implica la concurrencia y articulación de expertos, con la participación en todos los
ciclos del profesorado con una exhaustiva y cuidadosa realización.

En respuesta a la pregunta que se formula en el texto, estamos acostumbrados a

funcionar en un contexto curricular oficial y centralizado. La administración decide la
cultura básica a transmitir, lo que se traspasa al profesorado y los libros de texto.

Para el profesor la guía más inmediata son los textos y materiales curriculares. Dado
que es la estrategia más común y la menos costosa, más cómoda y accesible, mirándolo
desde esta óptica, la propia administración desestima al curriculum como el elemento
transformador de la enseñanza y otorga al profesor el papel del simple ejecutante,
estancándolo y haciéndolo dependiente de decisiones exteriores a su propia práctica.

En definitiva es la industria editorial la que ejerce el control técnico de la enseñanza y

esculpe las controversias epistémicas, psicológicas y metodológicas del curriculum real
que llega a los profesores en textos y guías; no incluyendo la oportunidad de trabajar
estrategias y técnicas al propio profesorado.

Para lograr que un curriculum sea la palanca transformadora de la acción se necesita una
forma diferente de elaboración que permita que los actores educativos dominen mas
funciones, influyan, sugieran y se impliquen.

Un problema central en la traslación del curriculum hasta las aulas es superar la

distancia que hay entre el curriculum como intención y los mecanismos para hacerlo
objetivo, eficaz y operativo, debiéndose preveer dichos mecanismos a la hora de realizar
este paso tan importante.

Stenhouse nos dice que un curriculum es valioso, si proporciona un marco donde el

profesor pueda desarrollar nuevas habilidades relacionándolas al conocimiento y
aprendizaje y exprese toda una visión de lo que ello representa en el proceso de
educación.

Posee una perspectiva integradora, al sostener que el curriculum y el desarrollo del

propio profesor vayan unidos; critica el modelo curricular de objetivos, que confunden
la naturaleza del conocimiento y no pueden ser instrumento para el perfeccionamiento
profesional del docente, ni expresión de una intencionalidad educativa.

Desecha la pre especificación de objetivos al distinguir la preocupación educativa de la

mera instrucción, entrenamiento y otras actividades. Enfrenta al modelo rígido de
objetivos, explicitando su modelo curricular de proceso con una estructura que incluye
procedimientos, conceptos y criterios, con una selección de elementos estructurales.
Para el profesor, que es frecuente que no los utilice, suelen ser poco operativos, lo que
nos habla de que el curriculum no llegue a la práctica.

La planificación racional del curriculum es algo más que selección de objetivos, hay que
desarrollar experiencias de aprendizajes para conseguirlos y evaluar en que medida se
logran. Si no se concreta el traslado del desarrollo del curriculum a la acción misma, el
currículum debe ser revisado para analizar si son otros los esquemas que hay que
considerar, de tal forma que sea el profesor quien guíe su propia practica y pueda
relacionar la teoría con la acción. En ello consiste el ejercicio experimental del are de la
enseñanza.

Teoría y praxis, elementos y procesos, fundamentan la función pedagógica crítica de la

escuela. Según el pensamiento de Stenhouse, una investigación de metodología
humanística que favoresca la fecundación entre teoría - pensamiento del profesor y
acción, cuyo foco esté en el alto poder educativo para quienes la practican. En este
contexto, se requiere de un currículum que facilite y estimule el proceso del aprendizaje
y el desarrollo de alumnos y profesores, donde el profesor sea instituyente del proceso
investigador en el aula.

Dicha metodología se corresponde con la profesionalidad del profesor, su autonomía y

desarrollo, en la medida que su práctica se encuentre autorregulada por un proceso de
investigación inherente al proceso de enseñanza (transmisión de información en forma
racional) y al de aprendizaje (construcción de significados). Investigación es indagación
de manera sistemática y susceptible de constrastación.

El concepto de investigación de Stenhouse se contrapone con la tradición

experimentalisata y agrícola, renovando a través del concepto investigación - acción,
nuestras perspectivas como pensadores y actores de la enseñanza, coherente con el
marco escolar que hace esencial la participación del profesorado y la flexibilidad
organizativa.

La fecundidad de la investigación educativa no está tanto en generalizar leyes sino en

comprobarlas puntualmente en situaciones particulares. Una investigación que se
comprometa con los problemas de la práctica y con las necesidades de los profesores.

En razón de lo observado, el currículum ha de ser concebido como un proyecto

flexible, general, vertebrado en torno de principios que hay que modelar en situaciones
concretas. El desarrollo del currículum corresponde a un proceso de deliberación
contante, donde hay que formular alternativas de acción a comprobar en situaciones
reales. Stenhaouse concibe este enfoque procesual como válido para concebir todo el
curriculum de un área determinada del conocimiento, para conceptuar el propio proceso
didáctico y para entender la acción misma.

Como efectos colaterales, surge una nueva concepción de la profesionalidad del

profesor (competencias básicas para y del ejercicio de la profesión) y la búsqueda de un
nuevo tipo de investigación que confluyan en la teoría - pensamiento del profesor -
acción. Que sea el profesor el que compruebe el valor de la investigación y de la teoría,
en un proceso de enseñanza que hay que reorinetar constantemente con decisiones
fundamentadas. Un diseño preespecificado, resulta inútil.

El profesor, desde el aporte de Stenhouse, se compromete directamente con el desarrollo

del currículum, aportando una perspectiva metodológica enriquecedora para la nueva
orientación de la investigación.

Como corolario de este planteamiento, se deduce un nuevo concepto de evaluación

basado en el proceso de descubrir la dinámica, y no sólo evaluar por los resultados
pretendidos a priorísticamente por el modelo de objetivos.
La innovación para Stenhouse está en entender el currículum y su desarrollo como un
proceso de investigación, donde teorías, propuestas curriculares, profesores y práctica se
imbrican estrechamente, mejorando en el desarrollo del mismo “nuestra capacidad de
someter a crítica nuestra práctica a la luz de nuestras creencias y nuestras creencias a la
luz de nuestra práctica.”

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