r-I
I 1\q:Jq
J-JFvv/l
\Q
ñi)-...-=.'.'
Extremidad superior" t4
2. lnfiltración del espacio subacromial. Abordaje posterior t4
3. Articulación glenohumeral. Abordaje posterior t9
4. Articulación glenohumeral. Abordaje anterior ¿)
5. Articulaciónacromioclavicular 28
6. Articulaciónesternoclavicular 3l
7. Articulación del codo ,, a^
J+
8. Bursitisolecraneana 3',7
9. Epicondilitislateral 4l
10. Epicondilitismedial 45
I I. Síndrome del tunel cubital 48
12. Síndrome del tunel carpiano 5l
13. Articulación de la muñeca 56
ltl
14. Tenosinovitis de De Quervain 59
15. Quiste ganglionar 62
16. Articulación carpometacarpiana del primer dedo 66
17. Articulación metarcarpofalángica 69
18. Dedo en resorte t2
onco 74
19. Puntos refl exógenos musculares 14
20. Articulación sacroilíaca 76
Extrernidad inferior 79
21. Cadera l9
22. Bursitistrocantérea 82
23. Rodilla. Abordaje suprarrotuliano lateral 85
24. Rodilla. Abordaje infrarrofuliano , 9I
25. Bursitisprepatelar 94
26. Bursitis anserina 97
27. Síndrome de fricción de la banda iliotibial 100
28. Articulación del tobillo 103
29. Tendinitis peronea 107
30. Fascitis plantar ll0
31. Articulación metatarsofalángica del primer dedo I lJ
32. Neuroma interdisital de Morton 116
Apéndice l:
Consentimiento informado para la aspiración con aguja y/o infiltración t19
Apéndice 2:
Cuestionario de pautas para el paciente tras la infiltración o aspiración l2l
Bibliografia 123
Índice l3l
f u ndas?nentaEes
La técnica de infiltración articular y de partes blandas representa una práctica valiosa que puede lle-
varse a cabo por los médicos de atención primaria y por otros profesionales sanitarios cualificados.
Estas técnicas ayudan a aliviar el dolor y mejoran la función del paciente, al tiempo que amplían las
capacidades del médico. Resulta esencial úllizar estos procedimientos con extremo cuidado y pre-
cisión, así como establecer el diagnóstico correcto de los trastornos musculoesqueléticos. En oca-
siones, puede parecer complicado, pero no lo es más que diagnosticar y tratar cualquier otro tras-
torno que los médicos de atención primaria encuentran diariamente en su consulta. El modo de
diagnosticar de forma correcta los trastornos musculoesqueléticos representa una materia que esca-
pa al objetivo fundamental de este texto. En el apartado de Bibliografia, aparecen referencias a tex-
tos que cumplen esta finalidad.
Algo que debemos tener claro es que los tratamientos basados en la infiltración y aspiración
no representan por sí mismos un objetivo, sino sólo una opción más dentro de las posibilidades de
tratamiento, La extracción de líquido o las infiltraciones de corticosteroides constituyen una medi-
da temporal que suelen complementar a otras modalidades terapéuticas. El tratamiento completo
puede abarcar también reposo, vendaje compresivo, férulas, frío, calor, ultrasonidos, fisioterapia o
administración de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Las técnicas de aspiración o
infiltración probablemente dan lugar a la recurrencia del proceso si no son utilizadas conjunta-
mente con otras medidas terapéuticas.
En el presente texto, los principales objetivos de aprendizaje son los siguientes:
+ Describir las indicaciones y contraindicaciones de cada procedimiento.
o Revisar las publicaciones médicas actuales relacionadas con este tema.
r Seleccionar el equipo o material apropiado para cada técnica de infiltración o aspiración.
r llustrar los puntos anatómicos de referencia para cada procedimiento.
. Mostrar cómo se realiza cada técnica de forma segura y eficaz.
El médico debe conocer la anatomía de cada región en la que decide realizar la infiltración o la aspi-
ración. El conocimiento exhaustivo de las estructuras presentes ayuda a comprender en profundidad
el proceso patológico que provoca los síntomas del paciente. También, permite al médico disponer
de un abanico de posibilidades diagnósticas alternativas. Gracias a este conocimiento, el médico es
capaz de dar el siguiente paso. Debe comprender las relaciones estructurales que existen bajo la capa
cutánea para, finalmente, ser capaz de pensar en estas estructuras en el espacio, es decir, de forma
tridimensional. Mientras introduce la aguja, el médico debe "visualizar" la localización de su extre-
mo a medida qrre avarza atravesando las estructuras anatómicas. De este modo, puede localizar con
precisión el punto donde se encuentra la aguja. Así, consigue mejorar los resultados clínicos, al colo-
car en el punto exacto la solución de anestésico o de corticoide, o bien insertando correctamente la
Introducción y conceptos fundamentales
aguja de gran caiibre para proceder a la aspiración de líquido. Se minimizan así las complicaciorres
derivadas del traumatismo que produce la aguja sobre las estructuras importantcs quc atraviesa.
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Al igual que en cualquier otro procedimiento médico, las técnicas de infiltración y aspiración
representan una gran responsabilidad para el operador. El profesional sanitario debe sopesar las
indicaciones y contraindicaciones, las últimas publicaciones médicas, los beneficios esperados, los
efectos adversos potenciales, anticipar los resultados y la certeza en el diagnóstico y tener en cuen-
ta su experiencia personal en estas técnicas, su experiencia clínica y el conocirniento de las carac-
terísticas del paciente, antes de tomar la decisión de intervenir o no hacerlo. Se trata de una refle-
xión compleja que requiere una visión amplia. Es esencial que el nédico utilice el propio sentido
común y conozca sus límites, antes de emprender cualquier tipo de procedimiento módico. En
determinados casos, es preferible tener una conversación previa con el paciente, o consultar a un
especialista, que llevar a cabo el procedimiento en si.
{OI*TRA JD¡{AC¡ONE5
A pesar de la inrportancia de conocer las indicaciones de las técnicas de aspiración e infiltración, tal
vcz lo es más aún el saber en qué situaciones están contraindicadas estas técnicas. Entre las con-
traindicaciones absolutas se incluyen los pacientes poco dispuestos a colaborar, la ausencia de con-
sentimiento infonnado, los antecedentes personales de alergia a la medicación que va a inyectarse,
las reaccioncs graves frente a los esteroides y docurnentada previamente, el inyectar atravesando teji-
dos infectados, así como la infiltración de corticosteroides en tendones importantes que soportan
grandes cargas, en particula¡ la infiltración de esteroides en el propio tendón de Aquiles, en los ten-
dones rotulianos o en las zonas adyacentes a los mismos. La infiltración de esteroides en estas loca-
lizaciones puede resultar catastrófica, dando lugar a la rotura de estas estructuras. Generalmente, la
recuperación de estas roturas es muy diticil, prolongada en el tiempo e incompleta.
Existen numerosas contraindicaciones relativas. Son rnuy variadas, pudiendo ir dirigidas sim-
plemente a pacientes o a situaciones concretas. Entre ellas está la de administrar infiltraciones en
zonas próximas a estructuras importantes, como arterias, venas, nervios o la superficie pleural.
Debe guardarse extrema precaución en pacientes con trastornos de la coagulación, alergia a la sus-
tancia preservadora cle la solución inyectada, estados de inmunodepresión, diabetes inestable, ante-
cedentes personales de necrosis avascular, prótesis articulales en el lugar de la infiltración y esta-
clos de ansiedad excesiva respecto al procedimiento, así como en pacientes que probablemente no
van a cumplir las recomendacioncs sobre cuidados posteriores al procedimiento.
Introducción y conceptos fundamentales
Los pacientes con tratamientos anticoagulantes, como la warfarina, no representan una con
traindicación absoluta para estas técnicas de infiltración y aspiración. En 1998, Thumboo et al.
pubiicaron en la revista científica Arthritis and Rheumatism los resultados de un estudio prospec-
tivo de cohorte donde se analizaba el efecto de las técnicas de infiltración y aspiración articular en
32 articulaciones y partes blandas de pacientes que acudían a la consulta de reumatología y se
encontraban en tratamiento con warfarina en dosis normalizadas inferiores a 4,5. Dr-rrante el segui-
miento de estos pacientes durante cuatro semanas tras serles practicado el procedimiento, no se
observó que presentaran ninguna hemorragia significativa.
==,=LJRé*É\#
Para garanfizar la seguridad, tanto del paciente como del operador, deben seguirse las siguientes
recomendaciones. En primer lugar, definir los puntos anatómicos de referencia. EIIo asegura al
profesional que la aguja se introduce atravesando las estructuras subyacentes que él conoce. A con-
tinuación, siempre se cumplirán las precauciones generales que evitan el contacto del operador con
objetos punzantes, sangre o fluidos corporales. Existe también una gran variedad de sistemas de
seguridad respecto a las agujas, minimizando el riesgo de lesión durante su manipulación. Es res-
ponsabilidad del profesional la de emplear uno de estos sistemas para evitar los accidentes, así
como cumplir las recomendaciones de la Occupational Safety and Health Administration (OSHA).
Por último, deberá seguir siempre un protocolo estéril cuando realice en un paciente cualqr-rier pro-
cedimiento invasivo.
Seguir un protocolo estéril no significa que la técnica deba ser llevada a cabo en Lrn cluirófano,
sino que el practicante tome las precauciones necesarias para aseglrrar qlte ningúrn rnicroorganrs-
mo infeccioso pueda acceder a los tejidos a través de la aguja. En las técnicas de infiltración y aspi-
ración se cumplirá el protocolo estéril.
Estas pautas de esterilización consisten en evitar el contacto con el punto de infiltración tras la
preparación estéril de la piel. Una vez identificados los puntos anatómicos de referencia, el punto
de infiltración se marca con tinta. A continuación, se realiza una impresión *Ltánea en dicho punto,
aplicando una presión firme con la punta de un bolígrafo. Posteriormente, se desinfecta este punto
con alcohol y después, con povidona yodada. La solución de povidona yodada se deja secar. Tras
seguir estos pasos, no se deberá tocar esta zona con objetos no estériles. El único objeto que con-
tactará será la aguja esterilizada y, tras ella, una gasa estéril y un vcndaje corrpresivo adhesivo
esterilizado. Siguiendo escrupulosamente este procedimiento, no es preciso recurrir a guantes esté-
riles, por otro lado de elevado coste, paños de campo, batas o mascarilla durante la realización de
la técnica.
Antes de proceder a inyectar cualquier sustancia, siempre debe aspirarse ligeranrente corr la
jeringa. Sirve para comprobar que la punta de la aguja no se encuentra en el interior de un vaso
sanguíneo. Esta sencilla maniobra evita depositar accidentalmente la solución inyectable dentro
del vaso.
La infiltración se realiza "en el interior" de una articulación o bolsa articular o "alrededor" de
un tendón. Si el líquido infiltrado se deposita en la propia sustancia del tendón, probablemente va
a contribuir a debilitar la misma, por 1o que será más fácil que llegue a romperse, especialmente
cuando se trata de tendones sometidos a grandes cargas, como el tendón de Aquiles o los tendo-
nes rotulianos. También debe evitarse depositar el líquido inyectado directamente en los nervios.
El paciente manifestará dolor, parestesia u hornrigueo en el momento en que la aguja contacta con
el nervio. En estos casos, basta con retirar ligeramente la aguja y tratar de colocar su extremo
correctamente antes de introducir la solución de corticosteroide.
Tras la infiltración, el paciente debe permaneqer en la consulta durante al menos veinte nrnu-
tos. Durante este tiempo, el personal sanitario observará los posibles signos del paciente en cuan-
to a reacciones locales o sistémicas.
CapÍtulo 1 . Introducción y conceptosfundamentales
Áf'iES"FE5r,e {_fieAt
E1 médico de asistencia prirnaria es responsable de la ausencia total de dolor que debe experi-
mentar el paciente al someterse a este tratamiento. En determinados tipos de infiltración, como el
abordaje posterior del espacio subacromial, las técnicas de estiramiento o pellizcamiento de la piel
distraen al paciente para que no llegue a sentir el dolor causado por la inserción de la aguja.
La ancstcsia local necesaria para la introducción de la aguja se logra mediante el empleo de
agentes anestésicos locales tópicos o inyectables. Puede utilizarse un vaporizador refrigerante con
cloruro de etilo, que consigue insensibilizar la piel de forma rápida y efectiva, aunque su efecto es
muy breve. Sc trata de una sustancia tópica de efecto refrigerante de la piel, que actúa enfriando
la epidermis durante un breve periodo de tiempo. Estos segundos de anestesia local evitan el dolor
asociado a la introducción de la aguja. Para administrar cloruro de etilo, se coloca la botella boca
abajo a una distancia de unos 30 cm de la zona atralar. Sc realiza una pulverización continua diri-
gida al punto c1e infiltración. A los 20 segundos, se observa un enfriamiento de la piel. A conti-
nuación, se inscrta inmediatamente la aguja a través de la piel, ya que el efecto anestésico local es
muy breve. Se mantendrán las precauciones necesarias, ya que se trata de un producto inflamable
y capaz de dañar la capa vinilica que recubre las mesas de exploración. Pueden utilizarse durante
la infiltración gasas absorbentes, que evitan el contacto del líquido con el material vinílico.
La infiltración de un agente anestésico local en el interior de una articulación o una estructura
blanda puede tener distintas finalidades. La administración de anestesia local sirve para elirninar el
dolor durante nn breve espacio de tiernpo. Ello depende de la respuesta del paciente. Ofrece la posi-
bilidad de realizar una exploración más detallada de la región afectada, evitando la limitación causa-
da por el dolor. En general, el ancstósico local se introduce mezclado en la misma jeringa con Ia solu-
ción de corticosteroide. El volurnen adicional del anestésico local ayuda a diluir el corticosteroide.
Ello t-avorccc la dispersión del esteroide en el amplio espacio articular o en el interior de la bolsa arti-
cular. Tras la infiltración, el alivio del dolor confirma, tanto al médico como al paciente, que el este-
roide se ha clepositado en cl lugar correcto. Ar-nque el dolor regresa tras finalizar el efecto de la anes-
tesia, debe asegurarse al paciente que el corticosteroide inyectado comenzará a actuar al cabo de 24
a 48 horas tras la infiltración.
Gcncralmente, puede escogerse entre dos tipos de anestésicos locales. El agente utilizado con
lnayor tiecuencia es la lidocaína. Para las infiltraciones de anestesia local, se comercializa en
forma de solución concentrada al 0,5"/o, al lo/o y al 2oA.También puede encontrarse mezclada con
epinefrina. En este caso, suelen utilizarse frascos mr-rltiusos de 50 ml que contienen el agente con-
servante metil-parabeno. La lidocaína también se encuentra en viales monodosis de 2 mI,libres de
sustancias preservadoras. La solución de lidocaína al 2Yo no ofrece ninguna ventaja clínica adi-
cional y, adernás, incrementa el riesgo de toxicidad por dosis elevada. Del mismo modo, la inclu-
sión de epinefrina tampoco añade ninguna ventaja, por lo que no suele utilizarse en estos procedi-
mientos para ayudar a diluir el corticosteroide. El autor sólo emplea esta mezcla de lidocaína al
io6 con epinefrina para proporcionar anestesia local antes de realizar una aspiración y/o infiltra-
ción en la articulación de la rodilla.
La bupivacaína (MarcaineB, Sensorcainee) es otro agente anestésico local que se utiliza con
frecuencia. Su efecto comienza más tarde que en el caso anterior, pero la duración es mayor.
Permite de 6 a 8 horas de anestesia local. Los viales multiuso también contienen I mg de metil-
parabeno como agente preservador. A menudo, el médico opta por mezclar lidocaína con un por-
centaje del 0,25% de bupivacaína, para que el efecto anestésico se instaure conprontitud" y alar-
gar su duración. No obstante, no se han demostrado claramente las ventajas de esta modalidad
desde el punto de vista clínico. Por el contrario, esta combinación puede incrementar el riesgo de
contaminación y de pinchazo accidental, al tiempo que ofrece al paciente una falsa sensación de
seguridad. Dado que durante un período largo de tiempo el paciente no va a sentir dolor, si no
extrelra las precauciones podría dar lugar a una lesión accidental en la región corporal afectada.
Introducción y conceptos fundamentales
Pueden utilizarse mezclas tamponadas de anestésico con el fin de disminuir el dolor local. El
pH de la solución de lidocaína al I % es de 6,5, y el pH de la solución de lidocaína al 106 con epi-
nefrina es de 4,5. La bupivacaína es una sustancia isotónica. Si sc añade bicarbonato sódiqo a la
solución de lidocaína con epinefrina en una proporción de l:10 se neutraliza el pH de lamezcla,
aliviando en gran medida el dolor local. Sin embargo, su importancia es relativa en el caso de las
infiltraciones articulares, dado que se utiliza lidocaína únicamente, sin acompañar de epinefrina.
CORTICOSTEROIDES
Los corticoides utilizados en las soluciones inyectables son derivados sintéticos de la hidrocorti-
sona. Estas sustancias disminuyen el dolor y el edema, por lo que se utilizan frecuentemente en
procesos inflamatorios articulares y de estructuras blandas, debido a su efecto terapéutico. El
mecanismo exacto de acción de los corticosteroides es muy complejo, e intervienen diversos pun-
tos de acfuación. Los corticosteroides se unen a los receptores de glucocorticoides que regulan la
transcripción genética. Poseen también un efecto de estabilización vascular mediante la inhibición
de la expresión endotelial de adherencia molecular para los neutrófilos. Reducen Ia dilatación
capilar y la permeabilidad vascular. Modifican el efecto de la síntesis proteica, por lo que dismi-
nuye la presencia de citoquinas y de otros mediadores de la inflación. También disrninuyen el
número de macrófagos y células polimorfonucleares que migran a la rcgión afectada. El efecto
final es la reducción generalizada de la inflamación, con disminución del edema y cl dolor.
Se comercializan distintas soluciones de corticosteroides inyectables para articulaciones y par-
tes blandas (Tabla l-1). Entre ellas se incluyen las soluciones de acetónido de triarncinolona
(Kenalog@), diacetato de triamcinolona (Aristocort¡.¡. hexacetónido de triamcinolona (Aristospan " ),
acetato de metilprednisolona (Depo-Medrol R), acetato y fosfato sódico de betametasona
(Celestone'e) y acetato de dexametasona (Decadron LAi). Cada uno de estos productos posee dis-
tintos efectos y diferente grado de solubilidad en los tejidos. La solubiildad es inversamente pro-
porcional a la duración biológica del efecto del agente. La hidrocortisona se utiliza con muy poca
frecuencia debido a su elevada solubilidad y a la escasa duración de su efecto. Posee también una
significativa actividad como mineralocorticoide, de la que carecen otros agentes. No se han reali-
zado estudios que demuestren a ciencia cierta cuál es el cotlicosteroide de elección para las infil-
traciones articulares y de partes blandas. Al carecer de datos objetivos, la elección de un detcrmi-
nado agente corticosteroide depende de las preferencias del propio médico. Desde el punto de vista
de su disponibilidad su coste y la propia experiencia, el autor se decanta por cl acetónido de triam-
cinolona (40 mg/ml). Cuando se escoge otro corticoide, debe calcularse su dosis equivalente y volu-
men de administración, a partir de la tabla comparativa (Tabla 1-2).
V¡SCOSUPLEMENTACIÓN
Agu¡as:
¡ calibre 20, 3 cm de longitud. para infiltración y aspiración de articulaciones pequeñas
¡ calibre 18, 4 cm de longitud para aspiración de articulaciones grandes y de la bolsa
articular
r calibre 25,3 y 4 cm de longitud, para infiltraciones
l calibre 25, 9 cm de longitud; agujas raquídeas para infiltraciones profundas
(apenas se utilizan)
a Vaporizador refrigerante de cloruro de etilo
t Lidocaína al 1%
a Lidocaína al 1%o con epinefrina, para anestesia local en aspiraciones de la rodilla
o E,steroide de elección (triamcinolona 40 mg/ml)
a Agente de viscosuplementación de elección en dosis necesarias
TLf,l',ittfl
Para la realización de 1as técnicas de infiltración y/o aspiración, el médico debe seguir un proce-
climiento estandarizado. Fllo ayuda a la organización del clínico, prepara al paciente y reduce la
posibilidad de omisjones durante la técnica. Se recomienda seguir la siguiente pauta en el orden
preserrtado:
Se han descrito casos de neumotórax como complicación de las infiltraciones en puntos refle-
xógenos dc los músculos de Ia espalda. También podría lesionarse la arteria radial cuando se trata
dc realizar aspiraciones de quistes ganglionares de gran tamaño situados en la cara volar de la
muneca.
Inmediatamente tras la aspiración o infiltración se aplica presión sobre el vendaje que recubre el
pr-rnto de infiltración. Cuando el practicante comprueba que el paciente se encuentra estable y no
existe riesgo de caídas, se le permite bajar de la rnesa de exploración. Puede realizarce un masaje
suave y desplazar lentamente la articulación para favorecer la dispersión del corticosteroide en
todo el espacio articular o tejidos blandos. Antes de abandonar la consulta, se recordará al pacien-
te qr-re vigile e infonne sobre cualquier tipo de reacción adversa que pueda observar. Resulta esen-
cial reconocer los primeros signos de infección; por tanto, informará inmediatamente de cualquier
síntorna como edema, enrojecimiento, calor, estrias rojas proximales o fiebre por encima de 38 "C.
En ocasiones, los pacientes experimentan un alivio completo del dolor tras la infiltración del
anestésico local. En estos casos, al no sentir dolor y, por tanto, no percibir respuesta negativa al
movimiento, es mayor el ricsgo de lesionar aún más la región tratada. Debe informarse al pacien-
te que la mejoría inicial del dolor se debe a la infiltración de un anestésico local, y que su efecto
sólo scrá temporal. Cuando se utiliza lidocaína sola al 1%, el alivio del dolor durará aproximada-
mcntc una hora. EI ef-ecto antiinflamatorio del corticosteroide inyectado suele iniciarse a partir de
las 24 a 48 horas. El paciente debe saber que el dolor va a regresar al cabo de una hora, pero que
empczará de nuevo a remitir a partir del primer o segundo día.
El pacientc recibirá una serie dc recomendaciones adicionales tras ser sometidos a una infil-
tración o aspiración. Es conveniente la aplicación de frío o de calor uniforme sobre la zona afec-
tada. Sc prescribirán antiinflamatorios no esteroideos, dependiendo de la situación clínica. Los
estudios realizados demuestran que no es preciso mantener inmovilizada la región tratada, aunque
resulta beneflcioso reducir los movimientos y modificar las actividades. En ocasiones, se reco-
mienda ulllizar una venda elástica o una férula. Una de las herramientas más útiles es disponer de
folletos explicativos para los pacientes (véase Apéndice 2) que les recuerde las posibles reaccio-
nes adversas y las recomendaciones específicas.
La terminología actual para procedimientos médicos (CPT@ 2005) considera las articulaciones de
pequeño tamaño como las de los dedos de las manos y pies. Las articulaciones o bolsas articula-
res de tamaño intermedio son la articulación temporo-maxilar, acromioclavicular, muñeca, codo,
tobillo y bolsa olecraneana. Entre las estructuras de gran tamaño incluye la articulación glenohu-
meral, sacroilíaca, cadera, rodilla y bolsa subacromial.
De acuerdo con estas consideraciones, los códigos CPT 20550,20551,20600,20605 y 206I0
se utilizan por cada uno de los tendones, articulaciones o bolsas articulares inyectadas. Si en el
transcurso de una sola consulta son intervenidos más de un tendón, articulación o bolsa articulat,
los códigos se repiten tantas veces como sea necesario. Así mismo, las cifras -5 1 y -59 se utilizan
en los casos en que se realizan varios procedimientos. Generalmente, 59 se utiliza para asignar
múltiples infiltraciones en localizaciones diferentes, aunque pueden utilizarse cifras específicas
dependiendo de las que emplean las diferentes compañías aseguradoras. Los códigos CPT para
puntos reflexógenos 20552 y 20553 sólo se utilizan una vez para cada sesión. independienternen-
te del número de infiltraciones practicadas. La terminología CPT@ 2005 incluye códigos especifi-
cos para indicar las aspiraciones e infiltraciones de múrltiples qnistes ganglionares. En este caso,
se utiliza el código 20612, con la cifra -59 adicional.
La terminología CPT@ 2005 no incluye un código específico para las infiltraciones de corti-
costeroides del nervio cubital en el síndrome del túnel cubital, o para los nervios intcrdigitales dcl
pie en el nelrroma de Morton. La mayoría de los médicos utiliza los códigos para las infiltractones
tendinosas en estos casos, pero este autor opina qr-re hasta que se modifique la actual terrninolo-
gía, el código 64450 es el que se aproxima con mayor precisión al procedimiento realizado en este
trpo de procesos patológicos.
La mayoría de las compañías aseguradoras, como Mcdicare, aplican la regla dc las interven-
ciones quirúrgicas múltiples para abonar las infiltraciones múltiples. Reetlbolsan el 100% del pri-
mer procedimiento, el 50% del segundo y el 25oA a partir del tercer procedimiento.
Los códigos J se utilizan para asignar la cantidad de corticosteroide inyectado duralte el pro-
cedimiento. Los productos terapéuticos inyectables, como los corticosteroicles y los agentes de vrs-
cosuplementación se codifican añadidos a los códigos de administración de infiltraciones. Los
códigos J no se emplean para los anestésicos locales, ya que su empleo se considera parte necesa-
ria en el procedimiento, como seria la aguja y la jeringa. El cargo se expresa como el número de
unidades utilizadas en el procedimiento. Por ejemplo, el cócligo J del Kenalogo se expresa en uni-
dades de 10 mg. Si la infiltración se realiza administrando 40 mg de Kenalog'. se cargan al pacten-
te 4 unidades de J3301. Los códigos J utilizados con mayor frecuencia en las infiltraciones, apa-
recen listados en la Tabla l-3.
Cuando el informe de la visita implica la necesidad de una eval-ración cornpleta, deberá inchrirse
un código de evaluación y tratamiento (E&T). De 1o contrario, sólo será preciso el código CPT y el
código J asociado, siempre que no sea necesario reaTtzar una evaluación nrédica adicional y separada.
PUf{TOs C[-AVE
a Repasar y marcar los puntos anatómicos de referencia antes de proceder a inyectar o aspirar.
a Visualizar la anatomía y el procedimiento de forma tridimensional.
,||
Utllizar siempre la técnica estéril.
a Aspiraciones: utilizar agujas de calibre l8 para articulaciones o bolsas articulares de gran
tamaño, y agujas de calibre 20 para articulaciones o bolsas articulares de tamaño intermedio.
Infiltraciones: utilizar agujas de calibre 25.
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Los anestésicos inyectados sin acompañar por esteroides se utilizan para facilitar al médico la
identificación de la causa del dolor inespecífico del hombro. El alivio del dolor tras la infiltración
de anestésico en el espacio, confirma la presencia de un proceso patológico que afecta a la región
subacromial. Esta prueba se denomina "prueba del pinzamiento."
PUNTOS CLAVE
o Se identifica la articulación AC. Palpar la clavícula siguiendo un trazado desde la posición late-
ral a la medial. En la porción medial de la clavícula, se aprecia una pequeña depresión que
corresponde a la articulación SC. Esta estructura puede mostrar sensibilidad en los casos arri-
ba indicados.
r Resulta irtil desplazar el brazo ipsilateral (del mismo lado) con el fin de facilitar la identifica-
ción de la articulación SC.
o El punto de infiltración se situa exactamente sobre la articulación SC. Este punto se marca pre-
sionando con firmeza con la punta de un bolígrafo. La marca realizada representa el punto de
entrada de la aguja.
.l¡t i ¡¡i¡¡
La articulación del codo representa un sitio poco frecuente de infiltración y/o aspiración. En las
fracturas dela cabeza del radio se observa distensión de la articulación del codo, debido al depósi-
to de sangre en la cavidad articular. La aspiración en estos casos alivia en gran medida el dolor. La
artritis del codo suele deberse a procesos como la artritis reumatoide, la gota articular y la osteo-
artritis. Todos estos procesos patológicos responden al tratamiento mediante infiltración de corti-
costeroides.
r Se identifica una depresión situada inmediatamente proximal respecto a la cabeza del radio.
o También puede identificarse mediante la palpación de la porción lateral dcl codo, mientras el
paciente desplaza la muñeca en supinación y pronación.
I Este punto se marca presionando con fftmeza con la punta de un bolígrafo. La marca realizada
representa el punto de entrada de la aguja.
A$JEsTE5¡A
ANESTESIA
Código CPT 20605 - Aspiración y/o infiltración de una bolsa articular de tamaño intermedio.
PUNTOS C E
La epicondilitis lateral representa uno de las patologías más frecuentes tratadas en las consultas de
atención primaria. Generalmente, se debe a lesiones por excesiva carga en el origen de los grupos
musculares extensores y supinadores de la muñeca. La infiltración de corticosteroides para e7 tra-
tamiento de la epicondilitis lateral es una técnica que se utlliza con gran frecuencia. Se empean
agujas de pequeño diámetro, ya que no se producen derrames de líquido.
ANESTESIA
MATERIAL
r Jeringa de 3 ml
r Aguja de calibre 25, de 3 cm de longitud
r I ml de lidocaína al l% sin epinefrina
r 1 ml de solución de esteroide (40 mg de acetónido de triamcinolona)
. Algodón con alcohol
. Algodón con BetadineR
I Gasas estériles
PUNTOS CLAVE
El pinzamiento de las ramas del nervio radial a nivel del codo y el antebrazo produce un dolor
similar al de la epicondilitis lateral. El síndrome del tunel radial está producido generalmen-
te por el pinzamiento del nervio radial profundo a nivel de su entrada en el músculo supina-
dor corto en la arcada de Frohse. En este caso, el dolor se locaTiza a 4 cm del epicóndilo late-
ral en sentido distal. El tratamiento requiere, en ocasiones, la intervención quirurgrea para
liberarlo.
La infiltraciónpara el tratamiento de la epicondilitis lateral puede ser superficial, especial-
mente en las personas delgadas. El depósito de corticosteroides en los tejidos subcutáneos
puede dar lugar a una atrofia e hipopigmentación de la piel. Este tipo de infiltraciones se
caracterizan por el probable desarrollo de complicaciones. Debe procurarse evitar la forma-
ción de una protuberancia subdérmica durante la infiltración de soluciones de corlicosteroi-
des.
Con el fin de evitar esta complicación, se recomienda utllizar la siguiente técnica. Tras la
inserción de la aguja, se sostiene suavemente 1a piel a los dos lados del punto de inserción,
tirando de ella hacia la jeringa. De este modo, se logra aumentar la distancia entre la piel y el
punto real de infiltración, disminuyendo el riesgo de atrofia e hipopigmentación cutáneas
(Fig. e-3).
lx *{ *e¡
La epicondilitis medial representa una de las patologías que afectan a estructuras blandas más fre-
cuentes tratadas en las consultas de atención primaria. Generalmente, se debe a lesiones por exce-
siva carga en el origen de los grupos musculares flexores y pronadores de la muñeca. Se utilizan
agujas de pequeño diámetro, ya que no se producen acúmulos de líquido.
Af*E5Tfl5.IA
MATERIAL
+ Jeringa de 3 ml
o Aguja de calibre 25, de 3 cm de longitud
+ 1 ml de lidocaína al 1% sin epinefrina
r I ml de solución de esteroide (40 mg de acetónido de triamcinolona)
. Algodón con alcohol
r Alsodón con BetadineG
r¡ ig¡.¡ !¡¡
El síndrome del túnel cubital representa uno de los procesos menos frecuentes tratados en las con-
sultas de atención primaria. Se produce cuando el nervio cubital sufre un pinzamiento a nivel del
túnel cubital posterior, hasta el epicóndilo medial. El tratamiento suele consistir en medidas con-
servadoras, que incluyen el evitar los movimientos predisponentes reiterados, la colocación noc-
turna de una codera y administración de AINE. La infiltracrón de corticosteroides en el túnel cubi-
tal puede aliviar el dolor, aunque se procurará evitar lesionar drlrante esta técnica el nervio cubi-
tal. En ocasiones, el tratamiento requiere la intervención quirúrgica, consistente en trasponer el
nervio sobre el epicóndilo medial.
&ruf 5TfrSsA
e Identificar y marcar el pliegue palmar distal tal como se muestra (Fig. l2-3).
r ldentificar y mareaÍ el trayecto de los tendones del palmar menor (palmaris longus) y el palmar
mayor (flexor carpi radialis).
ítulo l2 . Síndrome deltúnel carpiano
PT.¡NTOS CLAVE
I Identificar el punto de mayor sensibilidad y/o derrame localizado sobre la porc:ión dorsal de la
articulación de la muñeca.
I E,ste punto se marca presionando con firmeza con la punta de un bolígrafo. La marca realizada
representa el punto de entrada de la aguja.
AruESTESIA
IUATERIAL
a Jeringa de 3 ml
a Jeringa de 10 ml -
para aspiración opcional
a Aguja de calibre 25, de 3 cm de longitud
i. ;,1¡ii rrir¡
o Identificar los puntos sensibles localizados en la vaina tendinosa que contiene los tendones del
abcluctor largo y el extensor corto del pulgar. El punto de infiltración se localiza directamente
entre ambos tendones.
o Este punto se marca presionando con firmeza con Ia punta de un bolígrafo. La marca realizada
representa el punto de entrada de la aguja.
ANESTESIA
ANESTESIA
MATERIAL
a Jeringa de 20 ml
a Jennga de 3 ml - para la infiltración opcional
a Aguja de calibre 18, de 3 cm de longitud
a Hemostato -para la infiltración opcional tras la aspiración
PUNTOS C E
Deben extremarse las precauciones en caso de que el quiste ganglionar se encuentre locali
zado sobre la cara volar de la muñeca. Suele afecta¡ al área más próxima al nervio radial. Si
se punciona accidentalmente esta arteia con una aguja de calibre 18, las consecuencias pue-
den ser desastrosas.
El tratamiento inicial de un quiste ganglionar sintomático tan sólo suele requerir la aspiración
del líquido contenido, seguido de la presión manual para extraer el contenido restante.
El tratamiento de los quistes recurrentes puede requerir la infiltración de una pequeña canti-
dad de corticosteroide.
A pesar de utilizarse una técnica eficaz, los quistes ganglionares recurren frecuentemente, por
1o que, en ocasiones, es preciso la remisión del paciente al servicio de cirugía para su trata-
miento definitivo.
i
lx il¡,¡{s¡
La articulación carpometacarpiana (CMC) del dedo pulgar representa una de las patologías relati-
vamente frecuentes tratadas en las consultas de atención orimaria. Esta articulación es TalocaIiza-
ción más frecuente de la osteoartritis de la mano. Se utiliza una aguja de pequeño calibre, ya quc
exclusivamente se van a inyectar corticosteroides en esta localización. Nunca se van a realtzar
aspiraciones en la articulación CMC.
Identificar la articulación CMC mediante palpación del hueso rnetacarpiano del dedo pulgar en
sentido desde la zona distal hacia la proximal. En la porción proximal del primer metacarpiano
se aprecia sensibilidad cuando el médico pasa su dedo sobre este punto y, después, alcanza la
afiiculación CMC. Esta articulación se localiza entre el hueso primer metacarpiano y el hueso
trapecio. El paciente siente dolor en este punto.
El punto de infiltración se localiza exactamente sobre la articulación CMC. Este punto se marca
presionando con firmeza con la punta de un bolígrafo. La marca reahzada representa el punto
de entrada de la aguja.
Aru€5TEg;A
ANFSTESIA
MATERIAL
a Jeringa de 3 ml
a Aguja de calibre 25, de 3 cm de longitud
a 0,5 ml de lidocaína al l% sin epinefrina
a 0,5 ml de solución de esteroide (20 mg de acetónido de triamcinolona)
Código C 20600 - Infiltración de una articulación de pequeño tamaño.
- =:-
r puÑlos c E
: o La articulación MCF se aborda dorsalmente, pero debe evitarse la inserción de la aguja atra-
: vesando el tendón extensor.
,. nvitur la formación de una ampolla subdérmica durante la infiltración. Ello indica depósito
; de la solución de corticosteroide, lo que puede causar atrofia e hipopigment¿ción de la piel.
. il.*.{
Dedo en resorte o en gatillo es el término utilizado para definir la tendinosis de los tendones fle-
xores de los dedos de la mano. La tendinopatía con formación nodular se produce generalmcntc
como resultado de lesiones compresivas reiteradas. Es más frecuente en pacientes con diabetes y
artritis reumatoide. En este trastorno se produce la formación de un nódulo en el trayecto del ten-
dón flexor sobre la cabeza del hueso metacarpiano o, con menos frecuencia, en la articulación car-
pometacarpiana del dedo pulgar. Durante la flexión del dedo, el nódulo se desplaza sobre el borde
proximal de la polea A1 de la vaina tendinosa, quedando atrapado. Aunque se trata de un procedi-
miento poco frecuente para los médicos de atención primaria, las infiltraciones discretas de corti-
costeroide representan una opción de tratamiento eficaz y no quirurgica de esta lesión.
o Identificar el nódulo doloroso localizado en el tendón flexor del dedo v su vaina. Dcbc cncon-
trarse en el pliegue palmar distal.
I El punto de infiltración se localiza inmediatamente distal respecto al nódulo.
I E,ste punto se marca presionando con firmeza con la punta de un bolígrafo. La marca realizada
representa el punto de entrada de la aguja.
AflüÉ5TF58A
MATERIA[-
a Jeringa de 3 ml
a Aguja de calibre 25, de 3 cm de longitud
a 0,5 ml de lidocaína al 1% sin epinefrina
a 0,5 ml de solución de esteroide (20 mg de acetónido de triamcinolona\
.l . if¡t!i¡
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ffi
e
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La infiltración en los puntos reflexógenos musculares representa una técnica relativamente fre-
cuente en las consultas de atención primaria. Los puntos reflexógenos son áreas focales de isque-
mia, espasmo e inflamación de los músculos de cualquier localización, pero, generalmente , en los
músculos de la espalda. Se presentan con mayor frecuencia en pacientes con fibromialgia/fibro-
miositis. Aunque es frecuente la administración local de preparaciones de corticosteroides, tam-
bién resultan eficaces las técnicas de acupuntura.
o Identificar los nódulos sensibles, que generalmente se localizan en los músculos romboides y
trapeclo.
o El punto de infiltración se localiza exactamente sobre el/los nódulo(s).
o Estos puntos se marcan presionando con firmeza con la punta de un bolígrafo. La marca reali-
zada representa el punto de entrada de la aguja.
AF'if.ST'*giA
FxqATf RFAg-
r Jeringa de 3 ml
r Aguja de calibre 25, de 3 cm de longitud
I I ml de lidocaína al 1% sin epinefrina
I I ml de solución de esteroide (40 mg de acetónido de triamcinolona)
o Aleodón con alcohol
., fi¡.r*¡.:
La inflamación de la articulación sacroilíaca (SI) representa uno de los procesos relativamente fre-
cuentes tratados en las consultas de atención primaria. El dolor en esta zona puede deberse a trau-
matismos o a trastornos inflamatorios. La articulación SI posee gran tamaño y su identificación es
sencilla, aunque el acceso puede resultar complicado.
Af{E5TE5IA
I Generalmente no es necesaria, pero puede utilizarse anestesia local cutánea mediante un vapo-
rizador refrigerante tópic o.
MATERIAL
I Jeringa de 3 ml
I Aguja de calibre 25, de 4 cm de longitud
. itr¡l
La artritis de cadera representa uno de los procesos patológicos más frecuentes tratados en las con-
sultas de atención primaria. Actualmente, la artritis séptica infantil es un trastorno poco habitual,
debido al desarrollo de vacunas frente a hemófilo (H. influenzae) y neumococos. Dado el posible
riesgo de necrosis avascular de la cabeza femoral, los médicos de atención primaria rara vez infil-
tran corticosteroides en la articulación de la cadera.
Af\¡ESTESIA
MATTRIAI-
AI'dEsTf;5IA
MATERNAL
I Jeringa de 3 ml
I Aguja de calibre 25, de 4 cm de longitud
I I ml de lidocaína al 1% sin epinefrina
I I ml de solución de esteroide (40 mg de acetónido de triamcinolona)
. Algodón con alcohol
. Algodón con Betadine@
o Gasas estériles
Las técnicas de aspiración e infiltración de la articulación de la rodilla representan procedimientos
frecucntes realizados cn las consultas de atención primaria. El abordaje suprarrotuliano de la arti-
culación de la lodilla es el más sencillo y de mayor aceptación por parte de los pacientes. Este se
coloca tumbado en decúbito sr.rpino sobre la mesa de exploración, por lo que no observa [a aproxi-
mación de la aguja al telido, disminuyendo la posible ansiedad. Este tipo de abordaje es seguro, ya
que en las proxirnidades del trayecto de la aguja no se encuentra ningún nervio o arteria importan-
tc. Al emplearse una técnica suprarrotuliana, el abordaje no se considera intra-articular, aunque la
aguja penetra en el espacio articular. Por tanto, es posible extraer líquido de su interio¡ así como
inyectar soluciones de corlicosteroide sin lesionar con la aguja en ningún caso el cartílago articular.
. Aunque pueden utilizarse tanto el abordaje lateral como el medial, es preferible el abordaje late-
ral, ya que permite mayor espacio al médico, evita que el paciente golpee accidentalmente al
médico con la extremidad no afectada durante el procedimiento y resulta menos embarazosa
para el paciente, especialmente en el caso de pacientes de sexo femenino.
I l. Desplazar cuidadosamente la rodilla del paciente en toda su amplitud de movimiento, con el
fin de facilitar la distribución de la solución de esteroide en toda la cavidad articular.
t2 Volver a examinar la rodilla al cabo de 5 minutos.
CUIDADOS POSTERIORES
I Evitar que el paciente realice movimientos excesivos con la rodilla afectada durante las siguien-
tes 2 semanas.
I Considerar la utilización de un vendaje compresivo parala rodilla.
I Administrar AINE, frio ylo fisioterapia, si es necesario.
r Considerar la conveniencia de una revisión al cabo de 2 semanas.
Código CPT 20610 -Artrocentesis, aspiración y/o infiltración de una articulagión o bolsa arti-
cular de sran tamaño
PUNTOS CLAVE
La infiltración de un agente anestésico local facilita al rnédico la identificación de la causa del dolor
de rodilla. Una vez eliminado el dolor como factor que complica el proceso, es posible volver a exa-
minar la articulación de la rodilla para comprobar la integridad de los ligamentos y meniscos.
. Aunque pueden utilizarse tanto el abordaje lateral como el medial, es preferible el abordaje late-
ral, ya que permite mayor espacio al médico, evita que el paciente golpee accidentalmente al
médico con la extremidad no afectada durante el procedimiento y resulta menos embarazosa
para el paciente, especialmente en el caso de pacientes de sexo femenino
a En primer lugar, se identifica el tendón rotuliano.
a Desplazarse unos 1-2 cm en sentido lateral respecto al tendón. En este punto suele apreciarse
generalmente una depresión.
I Este punto se marca presionando con firmeza con la punta de un bolígrafo. La marca realizada
representa el punto de entrada de la aguja.
AhI*STüS!A
MATEffi!A¡-
THf,FSle$i
l.
Preparar el punto de inserción limpiando con alcohol y Betadines.
2. Utllizando una técnica estéril, introducir la aguja para inyectar el anestésico local en el punto
de inserción.
3. A continuación, inyectar un total de 3 ml de lidocaína al 1%o con epinefrina, para conseguir ia
anestesia local adecuada y vasoconstricción.
4. Una vez logrado el efecto anestésico adecuado, se inserta una aguja de aspiración de calibre
18 inclinando ligeramente la aguja en sentido medial. Avanzar la aguja con cuidado mientras
se succiona simultáneamente con la jeringa.
5. Una vez alcanzado el espacio articular, el líquido penetlará en lajeringa. Puede ser preciso trti-
lizar varias jeringas para conseguir drenar todo el 1íquido sinovial.
6. Si se opta por inyectar corticosteroide tras la aspiración, se sostiene la agLrja con un hernosta-
to, se separa de la aguja de calibre 18 la jeringa de mayor tamaño y, a continuración. se le aco-
pla la jeringa de 10 ml conteniendo la solución de esteroide.
7. Inyectar la solución de esteroide en el espacio articular de la rodilla. La sohición inyectada
debe fluir uniformemente en el espacio articular sin encontrar resistencia (Fig. 2a- I ).
8. Se extrae la aguja con lajeringa acoplada.
9. Aplicar un vendaje adhesivo estéril.
10. Desplazar cuidadosamente la rodilla del paciente en toda su amplitud de movimiento, con el
fin de facilitar la distribución de la solución de esteroide en toda la cavidad articular.
r .t:..--. ..
aal.la: il lX rt,...
A'{ESTESIA
CUIDADOS POSTERIORES
I Evitar que el paciente realice movimientos excesivos con la rodilla afectada durante las siguien-
tes 2 semanas.
I Administrar AINE, frío y/o fisioterapia, si es necesarro.
I Considerar la conveniencia de una revisión al cabo de 2 semanas.
Código CPT:.20605 - Aspiración, y/o infiltración de una bolsa articular de tamaño intermedio
NOTAS
PUIUTOS ELAVE
r Se identifica el punto de mayor sensibilidad situado sobre la porción anterior medial del extre-
mo proximal de la tibia.
r Este punto se marca presionando con firrneza con la punta de un bolígrafo. La marca realizada
representa el punto de entrada de la aguja.
AF]E5TE5IA
MATERIAL
r Jeringa de 3 ml
r Aguja de calibre 25, de 3 cm de longitud
r I ml de lidocaína al l% sin epinefrina
o I ml de solución de esteroide (40 mg de acetónido de triamcinolona)
. Algodón con alcohol
. Algodón con BetadineR
{.. ! x}*, ,
I Se identifica el punto de mayor sensibilidad situado sobre el cóndilo lateral del fémur.
I Este punto se marca presionando con firmeza con la punta de un bolígrafo. La marca rcalizada
representa el punto de entrada de la aguja.
ANESTESIA
MATERIAL
o Jeringa de 3 ml
o Aguja de calibre 25, de 3 cm de longitud
o I ml de lidocaína al 1% sin epinefrina
o I ml de solución de esteroide (40 mg de acetónido de triamcinolona)
I Algodón con alcohol
o Alsodón con Betaciine@
il;rpftwl+*
La infiltración en la articulación del tobillo es uno de los procedimientos menos frecuentes que se
llevan a cabo en la consulta de atención primaria. El dolor en esta articulación puede deberse a un
traumatismo o ser un síntoma en procesos como la osteoartritis, gota articular, artritis reumatoide
u otros trastornos de origen inflamatorio. Se utiliza una aguja de pequeño calibre, ya que esta téc-
nica se ullliza casi exclusivamente para infiltrar corticosteroide en esta articulación del tarso. En
ocasiones, es necesario aspirar una pequeña cantidad de líquido acumulado.
r Se marca un punto situado inmediatamente por encima del astrágalo y medial respecto al ten-
dón del tibial anterior. En esta zona se aprecia una depresión.
e Este punto se marca presionando con firmeza con la punta de un bolígrafo. La marca realizada
representa el punto de entrada de la aguja.
AI{E5TE5IA
Código C 20605 Artrocentesis, aspiración y/o infiltración de una articulación o bolsa arti-
cular de tamaño intermedio
NOTA
PUNTOS C E
c La agltja debe insertarse en un punto medial respecto al tendón del tibial anterior, con el fin
de evitar lesionar la arfeia tibial anterior, la vena tibial anterior o el nervio peroneo.
La infiltración de cortosteroides para el tratamiento de la tendinitis del tendón peroneo lateral
corto es uno de los procedimientos menos frecuentes que se llevan a cabo en la consulta de aten-
ción primaria. Los tendones de los músculos peroneo lateral largo y lateral corto se lesionan fre-
cuentemente en los esguinces de tobillo por inversión. Estas lesiones pueden dar lugar a una sublu-
xación crónica de los mismos. Así mismo, existen lesiones por exceso de ejercicios repetidos de
flexión plantar forzada y eversión del pie con resrstencta.
r Con el pie colocado en una postura de eversión activa, se identifica Ia zona sensible situada en
la cabeza del hueso metatarsiano del quinto dedo y área inmediatamente proximal.
o El punto de infiltración se situa en la inserción del tendón del peroneo lateral corto en la cabe-
za del mefafarsiano del quinto dedo.
. Este punto se marca presionando con firmeza con la punta de un bolígrafo. La marca realizada
representa el punto de entrada de la aguja.
ANESTESIA
MATERIAL
a Jeringa de 3 ml
a Aguja de calibre 25, de 3 cm de longitud
-i1 '' u
I Decúbito supino sobre la mesa de exploración, con la cadera en posición de rotación externa
máxima, la rodilla ligeramente flexionada y el tobillo en posición neutral.
' otra opción consiste en colocar al paciente sobre la mesa de exploración en decúbito lateral,
apoyado sobre el lado afectado. con la rodilla ligeramente flexionada v el tobillo en posición
neutral.
I Identificar el punto de máxima sensibilidad situado sobre la planta del pie. Generalmenre, se
localiza inmediatamente medial respecto a la linea media, en el extremo distal del calcáneo.
: Trazar una línea vertical que descienda desde el borde posterior de la tibia.
; Trazar una línea horizontal a un dedo de distancia por debajo de la superficie plantar.
o Marcar el punto de intersección de ambas líneas sobre la superficie medial del pie.
o Este punto se marca presionando con firmeza con la punta de un bolígrafo. La marca ¡ealizada
representa el punto de entrada de la aguja.
ANESTESIA
AzuE5TE5¡A
MATERIAN-
o Jeringa de 3 ml
o Jeringa de l0 ml para aspiración opcional
'i. : :i:i:,t,,,
La compresión de los nervios interdigitales del pie puede dar lugar a un trastorno muy doloroso
denominado neuroma de Morton. Se trata de un proceso patológico relativamente frecuente en las
consulta de atención primaria. Se trata de una lesión reiterativa por compresión que da lugar al
aumento de tamaño del nervio interdigital. La irritación del neuroma produce síntomas de dolor
lacerante y disestesia durante el apoyo, especialmente cuando el paciente utiliza calzado de pun-
tera estrecha. Generalmente, el neuroma se sitúa entre las cabezas del tercer y cuarto, o segundo y
tercer metatarsianos.
¡ Localizar el punto de máxima sensibilidad. Suele situarse entre las cabezas de los metatarsia-
nos, con más frecuencia, entre el segundo y tercer dedo.
o El punto de infiltración se localiza en la porción dorsal del extremo distal del pie, directamen-
te sobre lazona de mayor sensibilidad. Puede identificarse un nódulo doloroso en esta zona.
. Este punto se marca presionando con firmeza con la punta de un bolígrafo. La marca realizada
representa el punto de entrada de la aguja.
ANESTESIA
D I
G M
Ganglionar, quiste, 62-65 Material, 8-9
Gatillo, dedo en,72-73 Metacarpofalángica, infiltración de la
Glenohumeral, infiltración de la articulación articulación, 69-71
abordaj e anteior, 23 -27 . Metatarsofalángica, infiltración de la
abordaje posterior, 19-22 . .articulación, 1 l3-l 15
R
Reembolso, codificación y abono para, ll-12, V
13 Vaporizador refrigerante, 5
Reflexógenos, puntos, 74-75 Viscosuplementos, 7-8
Refrigerantes, vaporizadores, 5 infiltración de. 85-90
Resorte. dedo en.72-73
Resultados, estudios de, 12 W
Rodilla. infiltración/asoiración Warfarina, complicaciones hemorrágicas y, 4