La evaluación cumple funciones muy diversas constituyéndose en uno de los
elementos fundamentales del proceso educativo. La evaluación no es un elemento separado del proceso educativo ni tiene como función ultima la de reflejar una calificación, por el contrario la evaluación tiene un carácter formativo pues informa con frecuencia a los alumnos sobre su progreso o no, siendo éste el mejor modo de poder corregir a tiempo los errores o dificultades en el aprendizaje, así como de estimular el esfuerzo realizado.
La evaluación se encuentra presente en la mayoría de las funciones que
realizamos de la vida cotidiana ¿acaso no nos formamos una opinión personal de todas las actividades que desarrollamos?, pues lo que estamos haciendo no es otra cosa que emitir un juicio de valor según aquella cosa nos haya gustado más o menos; igualmente hacemos con las personas con las que nos relacionamos y así valoramos sus conductas, sus comentarios, su forma de expresarse, etc. 1. Investiga en la carpeta donde dice recursos, colgada en la plataforma, los conceptos y fundamentos teóricos de la evaluación de los aprendizajes.
La evaluación de los aprendizajes es el proceso pedagógico, sistemático,
instrumental, analítico y reflexivo, que permite interpretar la información obtenida acerca del nivel de logro que han alcanzado los y las estudiantes, en las competencias esperadas, con el fin de formar juicios de valor y tomar decisiones para mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje y definir la promoción y la certificación
La evaluación de los aprendizajes es un proceso permanente de información y
reflexión sobre el proceso de producción de los aprendizajes y requiere para su ejecución de la realización de los siguientes procesos:
Recolección y selección de información sobre los aprendizajes de los alumnos,
a través de la interacción con ellos, la aplicación de instrumentos, las situaciones de evaluación, etcétera.
Interpretación y valoración de los aprendizajes en términos del grado de
desarrollo de los criterios de evaluación establecidos en cada área y, por ende, el grado de desarrollo de la competencia. La valoración debe darse en términos cualitativos.
Toma de decisión, que involucra el establecimiento de un plan de acción que
permita al alumno conocer, reforzar y estimular los aprendizajes que debe desarrollar con la ayuda del docente, quien deberá planificar nuevas estrategias de enseñanza-aprendizaje, según las conclusiones a las que se llegue en la evaluación.
La mayoría de las definiciones actuales coinciden en reconocer, como procesos
básicos de la evaluación, la recogida de información y la emisión de un juicio valorativo.
No obstante, existen discrepancias en la extensión del concepto, y por tanto del
proceso evaluativo en su totalidad, en lo que se refiere a la inclusión o no del juicio valorativo y de la toma de decisiones derivadas de la información y valoración que se realizan, así como de la ejecución de esas decisiones y sus resultados.
Una importante característica de la evaluación del aprendizaje es la interrelación que
se establece entre los sujetos de la acción: el evaluador y el evaluado.
De hecho, el objeto sobre el que recae la evaluación es otra persona -individual o en
grupo- que se erige como sujeto de la acción y coparticipa, en mayor o menor medida en la evaluación. Aún más, para el caso de la evaluación del aprendizaje la pretensión debe ser que el evaluado esté en capacidad de devenir su evaluador. Obviamente la evaluación del aprendizaje constituye un proceso de comunicación interpersonal, que cumple todas las características y presenta todas las complejidades de la comunicación humana; donde los papeles de evaluador y evaluado pueden alternarse, e incluso, darse simultáneamente. La comprensión de la evaluación del aprendizaje como comunicación es vital para entender por qué sus resultados no dependen sólo de las características del "objeto" que se evalúa, sino, además, de las peculiaridades de quien(es) realiza(n) la evaluación y, de los vínculos que establezcan entre sí. Asimismo, de las características de los mediadores de esa relación y de las condiciones en que se da ésta.
Luego de analizar los diferentes conceptos de evaluación expongo mi propio
concepto.
MI PROPIO CONCEPTO.
La evaluación educativa es entendida como fuente de mejora. Podemos afirmar
con firmeza que sin evaluación no hay mejora posible y que sólo evaluando continuamente es como lograremos mejorar progresivamente. La evaluación nos permite conocer lo que sucede en la escuela, valorarlo y actuar más eficazmente haciéndonos las interrogantes ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Para qué? ¿Quién? evalúa.
2. Elabora un mapa conceptual o mental sobre las características,
principios y funciones de la evaluación y su relación con las demás categorías didácticas.
Siendo la evaluación un proceso fundamentalmente educativo,
destinado a controlar y asegurar la calidad de los aprendizajes, entre las principales características se describen las siguientes:
Continua: Se realiza a lo largo de los procesos de enseñanza-
Características de la Evaluación aprendizaje.
Integral: Considera todos los aspectos del desarrollo y
crecimiento humano. Se organiza de acuerdo a los grandes fines o propósitos de la educación articulándose alrededor de las competencias.
Sistemática: Procede de acuerdo a un propósito, a un plan y a
un método. Presenta objetivos claros, instrumentos adecuados y criterios de valoración definidos.
Flexible: Se adecua a las condiciones y circunstancias
particulares de la comunidad educativa.
Participativa: Involucra a todos los sujetos del proceso
educativo. Formativa: Permite orientar los procesos educativos en forma oportuna para mejorarlos continuamente.
Se debe apoyar el logro de aprendizajes de calidad, evitando
Otras características todo carácter represivo y toda acción que tienda a desalentar a son: quien aprende, ya que ayuda a ubicar a cada estudiante en el nivel curricular que le permita tener éxito.
Una característica importante es integral en una doble dimensión:
a) Recoge y procesa información sobre el conjunto de aprendizajes intelectuales, afectivo actitudinales y operativo- motores de los estudiantes. b) Detecta las causas del éxito o fracaso, obteniendo y procesando información sobre todos los factores que intervienen en dichos aprendizajes.
Debe ser permanente, constituyendo un proceso continuo en su
previsión y desarrollo, facilitando una constante y oportuna realimentación del aprendizaje, así como también debe ser sistemática, articulando en forma estructurada y dinámica las acciones y los instrumentos que programa y utiliza.
La misma para obtener los logros esperados tiene que ser
objetiva, ajustándose a los hechos con la mayor precisión posible, debiendo considerar el error y el conflicto como fuentes de nuevos aprendizajes y la gestión y autogestión de errores y conflictos como instrumentos fundamentales para la formación integral. No olvidemos que tiene ser diferencial, precisando el grado de avance y el nivel de logro de cada estudiante. Debe ser efectivamente participante, para lo cual los estudiantes deben manejar las técnicas que les permitan autoevaluarse y evaluar a sus pares.
La evaluación cumple diferentes funciones en función de lo
que se esté cualificando y, en cada caso, se utilizarán instrumentos diferentes. Concretamente: En la evaluación de la participación: Funciones de la Función formativa: Debe analizarse la pertinencia de la Evaluación y su relación con las intervención de los estudiantes y, cuando no está siendo demás categorías adecuada, comunicarlo inmediatamente. Por el contrario, didácticas. también es necesario reforzar las intervenciones significativas y adecuadas.
Función sumativa: La participación del estudiante debe
tener valor a efectos de evaluación en el resultado final. Lógicamente, la participación como un juicio global debe ser tomada en cuenta en el momento de la evaluación final. En la evaluación del aprendizaje de los estudiantes: Función diagnóstica (evaluación inicial): su objetivo es evaluar los condicionamientos de los participantes en la formación, tanto su motivación y expectativas, como sus conocimientos previos y habilidades, y su disponibilidad del equipo técnico necesario. Función integradora (evaluación final): tiene que comprender la totalidad de la formación: los objetivos, la metodología, los materiales empleados, los actores implicados (profesionales y estudiantes) y el entorno en el que se ha desarrollado la formación.
La evaluación educativa cuenta con una serie de principios
que sirven para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje y obtener los resultados esperados, pasamos a describir los siguientes: Principio de integridad: La evaluación debe considerarse como parte integrante e ineludible del proceso educativo” . No puede concebirse la tarea educativa sin la evaluación de sus circunstancias: Principios de la Capacidades, contenidos, metodología, procedimientos evaluación evaluativos, instrumentos, indicadores, materiales, educativa actividades, tareas o experiencias y sus resultados, para establecer el nivel de efectividad con que se la realiza. Principio de Continuidad: “ La evaluación debe ser un proceso continuo de la actividad educativa” . Se evalúa en forma constante para encausar y mejorar la labor del docente y del alumno:
Antes de planear; aplicar la evaluación diagnóstica
para determinar la experiencia previa del alumno, qué capacidades posee, sus valores y actitudes ante una situación de trabajo. Durante el proceso de la actividad, para investigar la eficacia del proceso, a fin de adaptar la enseñanza a la capacidad de aprendizaje del grupo curso (evaluación formativa). A final, para determinar los resultados del proceso, evaluación sumativa.
Diferencialidad: La diferencialidad es otro principio de la
evaluación del proceso educativo que merece ser resaltado. En la práctica sucede a veces que el docente elude este principio y encausa la evaluación del rendimiento dentro de una perspectiva unilateral: evalúa principalmente con el propósito de asignar una calificación, se apega a un único sistema evaluativo y se limita a valorar los aprendizajes de información. Individualidad: La evaluación debe considerar el nivel del grupo, así como el nivel de limitaciones y potencialidades de los estudiantes. La evaluación debe hacerse en relación a las diferencias individuales de los educandos.
Reconociendo a cada alumno como integrante de un grupo, pero
fundamentalmente con características personales y aptitudes singulares, que conviene identificar para ayudarlo a superar sus dificultades y para estimularlo en sus fortalezas.
Cientificidad: El principio de la cientificidad induce a adoptar
procedimientos de medición que aseguren la mayor relevancia y fiabilidad de los resultados.
Decimos que la evaluación del rendimiento escolar es parte
esencial de la labor educativa, en cuanto sirve a los propósitos de la enseñanza y al mejoramiento de ésta. Todo instrumento de medición debe ser científicamente elaborado, sin un sistema de evaluación científico.
Finalidad: La medición debe de estar relacionada con los
objetivos logrados en clase. La evaluación debe hacerse en relación a los objetivos educacionales. Conclusión
Evaluamos y somos evaluados constantemente, forma parte de nuestra vida
cotidiana, es una forma de conocer y de ser valorados por otros; es decir, la evaluación forma parte del proceso de aprendizaje, de todo aprendizaje y de todo individuo. Conociendo que esto es así, y conociendo las favorables consecuencias de su utilización en la enseñanza tendría que tener mejor acogida y valoración, pero quizá no es así, porque tampoco ha sido utilizada como una manera de formar ya que no siempre se ha tenido en cuenta los efectos que tiene sobre el alumno/a la función de ser evaluado.
La forma de evaluar y la forma de ser evaluado es fundamental y quizá se
debería dirigir la atención hacia la forma en que se evalúa la actividad académica, sería muy conveniente ser conscientes de ello para hacer de la evaluación uno de los motores principales del aprendizaje escolar. Efectivamente se evalúa para poder aprender, pero es verdad también que se aprende y se es evaluado por ello lo cual viene a decirnos claramente que sin evaluación el proceso de aprendizaje no se entendería y que sin un proceso de aprendizaje la evaluación no existiría.