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Recuperación de desastres
El rescate de obras de arte en soporte de papel

Todas las colecciones de arte sobre papel son vulnerables a daños o destrucción como resultado de desastres
naturales tales como huracanes, tornados, inundaciones, o a los estragos causados por los incendios, la rotura de
cañerías o defectos en el sistema de calefacción. Si bien una preparación adecuada y la prevención de desastres
puede limitar los daños, siempre es posible que un cierto número de obras quede gravemente afectado debido a
inclemencias climáticas, incendios, humo o fallas mecánicas.

Este boletín técnico describe cómo planear una recuperación eficiente de un desastre que afecte obras de arte
sobre papel. El análisis incluye la preparación para un desastre, cómo evaluar el daño y establecer prioridades
en el rescate; las ventajas y desventajas de las diversas opciones de recuperación; y otros recursos informativos y
de asesoramiento. Se analizan principalmente los procedimientos para tratar daños ocasionados por el agua, con
una breve sección dedicada a los estragos causados por el fuego. En todas las emergencias que afecten a las
obras de arte sobre papel, es esencial incluir en el proceso de rescate a un conservador de papel que tenga
experiencia en la recuperación de desastres.

PREPARACIÓN CONTRA LOS DESASTRES

Si una institución posee colecciones valiosas de obras de arte sobre papel, es esencial que se elabore
cuidadosamente un plan bien organizado de preparación contra desastres. Elaborar un plan contra desastres
requiere la dedicación de una cantidad de tiempo del personal y el apoyo de la administración. Será necesario
analizar los riesgos potenciales considerando los factores propios del lugar y del edificio. Copias del inventario de
las colecciones y registros de acceso se deben almacenar en un lugar fuera de la sede. También se deberán
establecer prioridades de rescate que contemplen la importancia de cada obra respecto a la colección y su
vulnerabilidad. Es importante que se incluya a un conservador en este proceso de planeamiento. Si la institución no
tiene un conservador entre su personal ni existe un compromiso contractual con uno, se debe establecer una
relación con un conservador para que participe en el plan de preparación para desastres.

Un sistema de almacenaje cuidadosamente elegido para guardar las obras juega un papel de suma importancia en
reducir la vulnerabilidad de las mismas y facilitar las tareas de rescate. Las obras de arte sobre papel deben ser
almacenadas dentro de cajas, sobres y fundas individuales entre gabinetes planos cuidadosamente identificadas.
Las obras valiosas, ejecutadas en una técnica que probablemente no sobreviva el contacto intenso con el agua—
como las pinturas al pastel y las acuarelas— así como las obras más importantes de la colección, cualquiera que sea
la técnica usada, deben guardarse en cajas impermeables siempre que sea posible. Las obras que se guarden
enmarcadas deben tener un sistema de enmarcado sellado, resistente al polvo y al agua. (En este tipo de
“almacenaje enmarcado” los distintos componentes—el vidrio o material transparente, la obra montada en un
paspartú y el soporte auxiliar del reverso— se sellan en los bordes con una cinta o material laminado). Para ayudar
a evitar cualquier daño ocasionado por el agua, las obras deben guardarse siempre a una distancia mínima de 30
cm. del suelo.

INUNDACIONES, HURACANES, TORNADOS, TORMENTAS Y CAÑERÍAS CON PÉRDIDAS


DAÑOS POR LA ACCIÓN DEL AGUA

Las obras de arte sobre papel presentan problemas únicos cuando se mojan. Para cada obra, es posible que se deban
tener en cuenta tres elementos diferentes: el soporte de papel, el tipo de técnica utilizada sobre el papel (pastel,
acuarela, tinta, etc.) y, en algunos casos, la capa o el barniz superficial. Cada uno de estos elementos reacciona en forma
distinta a la humedad. Además, la exposición a la humedad de cualquiera de ellos puede estimular el crecimiento de
moho, lo cual producirá daños importantes en la obra.

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El primero de estos elementos, el soporte de papel, se expande ante el contacto directo con el agua y aun en condiciones
ambientales de humedad elevada. Esta característica puede presentar problemas especiales si el papel está adherido a
un paspartú de cartón o unido a algún tipo de montaje o soporte secundario. Por ejemplo, las bisagras adheridas al
borde superior del papel pueden restringir esta área, mientras el resto del papel se expande considerablemente. Esto
puede causar tensiones, deformación y una posible rasgadura de la obra. Cuando el soporte de papel se deforma, las
pinturas aplicadas en capas gruesas, como el gouache o la tinta india, pierden su adherencia y pueden desprenderse del
papel. Cuando el papel se moja, también deben considerarse otros factores, además de la expansión. Por ejemplo,
algunos papeles coloreados, como los de dibujo, se fabrican con una tintura que puede correrse cuando se moja. La obra
de arte también puede haberse creado sobre cartón grueso, el cual puede tardar mucho tiempo en secarse, una vez
mojado, y a menos que se seque en un ambiente estable con humedad relativa moderada, puede comenzar a crecer el
moho.

La técnica o tipo de medio pictórico utilizado, el segundo elemento que debe considerarse, puede presentar problemas
complejos y diversos, especialmente si se han usado distintos materiales en una misma obra. Las pinturas o tintas de
dibujo (especialmente las acuarelas o los marcadores con punta de fieltro) pueden correrse o transferirse a materiales
adyacentes. Las pinturas o tintas pictóricas que se aplican en capas gruesas, como el gouache, los acrílicos y las
pinturas al óleo, tiene una tasa de expansión distinta a la del soporte de papel. Esto puede producir grietas y pérdida de
pintura. Los medios o tintas pictóricas que contienen partículas, entre los cuales se encuentran las pinturas al pastel, el
carboncillo, las tizas, los creyones y los lápices, son susceptibles a daños por agua. En estos casos, las partículas pueden
simplemente desprenderse y flotar, para volver a depositarse en otro lugar del soporte de papel. Las tintas al aceite,
como las que se usan en los grabados, pueden reaccionar con las sales presentes en el agua el cual las debilita. Las
impresiones serigráficas, mezzotintas y aguatintas tienen una superficie mate exclusiva, muy vulnerable a las
alteraciones por contacto con el agua. Estas alteraciones pueden resultar en oscurecimiento o cambios en el acabado
superficial.

El tercer elemento que debe considerarse consiste en recubrimientos superficiales, por ejemplo barnices que pueden
opacarse después del contacto con el agua y ocultar parcialmente el diseño subyacente. Los barnices compuestos de
goma, aplicados sobre acuarelas, normalmente son muy solubles en agua y, en general, no pueden rescatarse en caso de
un desastre producido por agua.
Para cada uno de los elementos considerados, el moho es la fuente potencialmente más dañina. Puede debilitar y
destruir el soporte de papel de la obra de arte y causar manchas imposibles de remover en el papel, el medio pictórico o
técnica utilizada y el recubrimiento superficial. Si no se detecta, el moho puede crecer y extenderse rápidamente, en el
término de 48 horas siguientes a la exposición inicial al agua. Aun cuando la obra no parezca estar mojada, un
ambiente húmedo puede estimular el crecimiento de moho. El moho puede crecer sobre las obras de arte si la humedad
relativa es superior al 65% y la temperatura esta por encima de 21°C (70°F).

CÓMO EVALUAR EL DAÑO Y ESTABLECER PRIORIDADES PARA EL RESCATE

Tanto en los desastres pequeños como en los de gran escala, la asesoría de un conservador es fundamental para evaluar
el daño. El o ella puede recomendar los tipos de procedimientos de recuperación (descritos en las secciones
subsiguientes) que sean los más apropiados para rescatar los materiales afectados. También es importante identificar los
procedimientos para manipular y movilizar las obras de arte que vayan a ser recuperadas.

El conservador también podrá ayudar a determinar las prioridades para el rescate. Las prioridades se establecen por
lo general teniendo en cuenta el tipo y la gravedad de daño, el tipo de material afectado y la importancia de las
piezas dañadas en el contexto de toda la colección. Por lo general las obras de arte más vulnerables deben
estabilizarse rápidamente y primero que las demás. Este tipo de obras de arte incluyen todas aquellas que tengan
algún medio soluble en agua y papeles de color, lo mismo que las piezas compuestas (collages cuyo adhesivo puede
ablandarse y despegarse rápidamente al humederse, o trabajos de técnicas mixtas) y las piezas cuyo medio pictórico
haya sido aplicado en capas gruesas. Otra categoría más amplia de obras de arte que son particularmente
vulnerables incluye las de gran formato (cuya vulnerabilidad se incrementa al estar mojadas por ser muy difíciles
de manipular y transportar), arte contemporáneo, obras primitivistas y arte popular.

También se le da prioridad por lo general al material que esta muy mojado especialmente por su vulnerabilidad a un
brote de moho. Si comienza a crecer el moho en cualquier objeto, debe aislarse inmediatamente del resto de la
colección y se debe consultar a un conservador. (Para la recuperación de un brote de moho ver el boletín de CCAHA:
Cómo manejar un brote de moho: Pautas para la respuesta ante un desastre).

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OPCIONES PARA LA RECUPERACIÓN DE OBRAS DE ARTE SOBRE PAPEL
Para una obra de arte dañada por el agua se pueden considerar varios procedimientos de recuperación. Entre ellos
podemos citar:
 Tratamiento de conservación inmediato.
 Secado al aire.
 Congelación.
En caso de un desastre de gran envergadura, la recuperación será más exitosa si se emplea una combinación de
estas técnicas.

TRATAMIENTO DE CONSERVACIÓN INMEDIATO

Comunicarse inmediatamente con un conservador para que trate los objetos dañados, es siempre la opción preferida
para lograr un rescate seguro y efectivo. Esta opción de rescate es enfáticamente recomendada para tratar cualquier
obra de arte sobre papel que presente crecimiento de moho.

TRATAMIENTO DE CONSERVACIÓN INMEDIATO


Ventajas:
 De todos los métodos de recuperación, esta opción produce los resultados más deseables.
 Buena opción en el caso de obras importantes o especialmente vulnerables, inclusive obras creadas con un medio soluble
en agua, como las acuarelas, tintas de dibujo (especialmente los marcadores con punta de fieltro) y los gouache.
 Si ya ha comenzado a aparecer el moho, un tratamiento inmediato evitará su diseminación y una posible destrucción de
los materiales de la colección. Un tratamiento inmediato, dirigido a reducir las manchas de moho, también logrará los
mejores resultados.

Desventajas:
 Entre las limitaciones, podemos citar la disponibilidad de un conservador profesional y de los recursos financieros
inmediatos, así como la cantidad de obras dañadas.
 Entre todas las opciones de rescate, el tratamiento inmediato “por obra” por parte de un conservador se considera el más
costoso en término de los costos iniciales. Sin embargo, estos altos costos pueden ser compensados porque se evita la
necesidad de tratamientos posteriores de las obras dañadas.

SECADO AL AIRE

El secado al aire es el procedimiento más apropiado cuando hay un número reducido de materiales a tratar. Si bien se
puede secar una gran cantidad de obras en esta forma, se requiere personal para vigilar atentamente el proceso y
detectar cualquier problema que pueda ocurrir. El mayor peligro potencial del secado al aire es la solubilidad del medio
aplicado o de los tintes sobre el papel. Muchos tipos de pinturas tal vez no muestren señales de solubilidad hasta la fase
de secado: los medios que permanecen líquidos pueden correrse por efecto capilar a zonas secas adyacentes de la base
de papel, produciendo un efecto de rayas finas (“feathering”) o de sedimentación del medio. Si la pintura resulta de la
mezcla de dos o más colores, un peligro adicional es que uno de ellos pueda sedimentarse durante el secado,
produciendo un cambio aparente del color en la imagen. (Para obtener más información sobre la decisión de secar o no
secar al aire, ver la tabla de “Ventajas y desventajas” en la página 11). En general, los intaglios y las litografías se
adaptan bien a esta técnica.

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Procedimientos de secado al aire

Nota importante: Se deberá tener presente que una obra de arte puede sufrir daños graves si no se manipula en forma
apropiada cuando está mojada. Si no se está seguro sobre cómo manipula un objeto, deberá consultarse primero a un
conservador. Las obras dañadas con barro u otros contaminantes podrían requerir que un conservador las enjuague
antes del secado.

1. Las obras de arte deben mantenerse húmedas hasta que hayan sido separadas entre sí y de las fundas donde se
guardaban. La separación debe ser hecha por un conservador, una vez que las obras se hayan llevado al ambiente
estable donde han de secarse. Para conservar la humedad, las obras deben cubrirse con una lámina de plástico o
envolverse en bolsas de plástico de las que se usan para la basura. Cada paquete debe colocarse sobre un cartón rígido
para su traslado. Para evitar el crecimiento de moho, el proceso de secado debe iniciarse en un término de 48 horas.

2. Deben mantenerse suministros a mano para el traslado y el secado. Los soportes rígidos, como la cartulina o el
cartón corrugado, son útiles para transportar obras mojadas, especialmente si éstas son de gran tamaño. Los elementos
útiles para el secado incluyen papel secante, toallas de papel o papel de gaceta (sin tinta). El papel secante es el
elemento más útil, porque absorbe la mayor cantidad de humedad por unidad de superficie y conserva cierta resistencia
cuando está húmedo. Se pueden usar tela de poliéster no tejida (tipo helitex) para separar los materiales, pero no es
recomendable apilar obras de arte unas sobre otras a menos que sea absolutamente necesario: un medio vulnerable
puede dañase fácilmente si su superficie entra en contacto con otras superficies.

3. Se deberá buscar un lugar con ambiente estable y protegido para secar las obras de arte. Idealmente se instalarán
mesas, pero un piso limpio también es aceptable. Antes de trasladar las obras se deben colocar los elementos de base
para el secado sobre las superficies seleccionadas. Ventiladores/abanicos eléctricos pueden usarse para aumentar la
circulación de aire. Los abanicos no deben dirigirse hacia los objetos que se están secando.

4.  Embale las obras que se van a secar y transpórtelas al sitio establecido.
Si están muy mojadas las obras, lo ideal es que sean trasladadas por un 
conservador. Las obras se deberán manipular individualmente, con el anverso 
hacia arriba, sin que nada toque la superficie del medio técnico y se deben 
transportar sobre un soporte seco y rígido de cartulina, papel secante o 
cartón corrugado. Si se ha de secar al aire una gran cantidad de obras que 
presentan poco daño, éstas se pueden  embalar sistemáticamente entre cajas de
cartón reforzadas y numeradas o entre cajones de plástico, con una malla de 
poliéster entre cada obra. 

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SECADO AL AIRE
Ventajas:
 Buena opción para obras con pintura gruesa (gouache, acrílico y pintura al óleo). Es importante vigilar el grado de
solubilidad en agua. Se recomienda un examen de las capas gruesas de pintura después del secado para verificar que sigan
adheridas firmemente al soporte de papel.
 Técnica apropiada para obras con recubrimiento de barniz u otros materiales de tratamiento superficial.
 Muy buena opción para muchos tipos de impresiones estables sobre papeles resistentes (esto incluye aguafuertes y
grabados).
 Generalmente es el método de recuperación menos costoso, en términos de costos iniciales. Entre los costos ocultos se
encuentra los tratamientos que podrían ser necesarios posteriormente para corregir problemas que ocurrieron durante
el secado al aire, tales como deformación, desplazamiento de las pinturas y formación de aureolas (líneas de residuos
creadas por el desplazamiento de pintura soluble en agua, ácidos u otros contaminantes presentes en el papel).
Desventajas:
 Es un proceso que depende de la disponibilidad de conservadores, técnicos y voluntarios capacitados.
 Este proceso requiere mucha mano de obra.
 Depende de la disponibilidad de espacio de secado. Para secar las obras sin peligro se requiere un espacio seguro, limpio,
seco y fresco. El tamaño del espacio necesario corresponde al número y al tamaño de las obras dañadas.
 Las pinturas solubles en agua corren riesgo durante el secado. Se debe prestar atención especial a las acuarelas, gouaches y
tintas de dibujo (sobre todo los marcadores con punta de fieltro), que podrían
requerir tratamiento posterior debido a la posibilidad de que las tintas se corran lateralmente.

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 Los soportes de papel se distorsionan. Los papeles frágiles que se hayan distorsionado se deben guardar
en cajas individuales para evitar arrugas. La deformación del papel también puede afectar las pinturas
gruesas, que pueden cuartearse y separarse de la superficie de papel.
 Posible formación de aureolas.

CONGELACIÓN
Si el número de obras afectadas es muy grande, la congelación puede ser una opción de rescate deseable. Esto es
especialmente recomendado si las obras mojadas no se pueden atender en el término de 48 horas, para evitar el riesgo
de la aparición de moho.

Se deberá establecer de antemano contacto con proveedores comerciales de instalaciones de congelación. El


personal de la institución durante la fase de planeación para desastres puede averiguar acerca de los servicios que
se podrían utilizar en un momento dado. La terminología sobre congelación puede ser confusa, ya que la
congelación se aplica mayormente en la industria de los alimentos. Asegúrese de conocer exactamente qué
necesitará y cuáles serían los servicios que tendría que contratar. El proveedor también debe saber que las obras de
arte no deben secarse a 0% de humedad. El contenido normal de humedad de un soporte de papel en buen estado
es entre 6 y 7%, en un ambiente de 50% de humedad relativa.

Nunca se debe usar congelación cuando la obra de arte tiene pinturas gruesas o un recubrimiento superficial tipo
barniz. Esta técnica puede producir grietas y la pérdida de estos elementos.
Diferentes opciones de congelación
Los métodos de congelación se pueden dividir en tres categorías:
1. Congelación temporal— congelación como medida temporal, con el fin de estabilizar las obras mientras se
decide cómo secarlas de manera definitiva.
2. Secado dentro de un congelador —congelación de las obras con el fin de secarlas, bien sea dentro de un
congelador comercial o un congelador casero.
3. Secado por congelación al vacío o liofilización (freeze drying)—congelación de las obras con el fin de
secarlas, mientras se les mantiene en una cámara de vacío para reducir la distorsión.

La congelación temporal de obras de arte sobre papel permite ganar tiempo para 
planear y organizar las diversas etapas del secado y además preparar un sitio
para la rehabilitación. Esto puede ser especialmente importante si la 
colección no puede tratarse o secarse con suficiente rapidez para evitar la 
aparición de moho. Las obras que se han de congelar deberán separarse entre 
sí o envolverse en papel encerado y empacarse cuidadosamente en cajas 
reforzadas. Una colección grande deberá transportarse en un camión 
refrigerado hasta las instalaciones de congelación. Si el número de obras es 
reducido, se podrán colocar en un congelador estándar de cocina de los que no
producen escarcha o en una unidad comercial.

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CONGELACIÓN TEMPORAL
Ventajas:
 Permite ganar el tiempo necesario para tomar una decisión basada en el tipo de recuperación.
 Impide la aparición de moho, lo que puede ocurrir en el término de las 48 horas siguientes al desastre.
 Permite que la colección se recupere en “lotes”, reduciendo así la cantidad abrumadora de obras que requieren
atención inmediata.

Desventajas:
 La congelación sólo es apropiada en el caso de obras con pinturas aplicadas en capas delgadas y sin
recubrimiento superficial.

El secado dentro de un congelador puede ser un método seguro y controlable para secar obras de arte mojadas.
Durante este proceso, los materiales humedecidos se llevan rápidamente a bajas temperaturas. Este proceso, a veces
llamado “congelación repentina” (blast freezing), es deseable porque impide la formación de grandes cristales de hielo
dentro de la estructura del papel. A medida que las obras se secan, se omite el estado líquido, potencialmente dañino y
el agua congelada se sublima directamente en vapor, el cual se elimina de la unidad durante el ciclo en el cual la
escarcha se elimina automáticamente. El proceso es muy lento y puede durar hasta seis meses, pero puede
interrumpirse en cualquier momento para evaluar los materiales.

SECADO DENTRO DE UN CONGELADOR


Ventajas:
 Se han reportado muy buenos resultados de secado. Exceptuando el tratamiento inmediato por parte de un
conservador, podría ser la forma más segura para secar una obra de arte.
 Buena opción para obras que tienen una capa delgada de pintura soluble en agua, como las acuarelas.
 Es apto para collages (específicamente, los adhesivos toleran bien la congelación).

Desventajas:
 El uso está limitado a obras con capas delgadas de pintura y sin recubrimiento superficial.
 Habrá cierta deformación del soporte de papel, pero ésta no será tan grave como la deformación causada por el
secado al aire.
 Se considera que (en términos de costos iniciales) es la segunda opción de recuperación más costosa debido al
prolongado período de congelación.

Secado por congelación al vacío o liofilización (freeze drying) es similar en muchos aspectos al secado dentro de un
congelador normal, pero ofrece un secado más rápido y menos deformación planar del soporte de papel. En este
proceso, se genera un vacío y se añade una fuente controlada de calor al sistema para acelerar la sublimación del agua
congelada a vapor. A pesar de la fuente de calor, los materiales se mantienen congelados durante todo el proceso hasta
que estén secos. Los materiales estarán secos en un periodo de 48 horas a dos semanas aproximadamente.

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SECADO POR CONGELACIÓN AL VACÍO
Ventajas:
 Como sucede con la congelación normal, este proceso se prefiere para obras con capas delgadas de pintura
soluble en agua, como las acuarelas.
 Es apto para collages (específicamente, los adhesivos toleran bien la congelación).
 El vacío reduce la deformación de los materiales.
 Datos no comprobados sugieren que este método cuesta sólo poco más que el secado al aire, debido a la
reducción de los costos del tratamiento que se podría requerir más adelante (por ejemplo; aplanado,
tratamiento de aureolas, etc.).
 El proceso no parece afectar la capacidad para tratar las obras más adelante, en especial, no parece afectar
negativamente la reducción posterior de aureolas y hasta, en algunos casos, puede facilitarla.

Desventajas:
 El uso está limitado a obras con capas delgadas de pintura y sin recubrimiento superficial.
 Debido a la rapidez del proceso, los materiales pueden secarse excesivamente y requerir rehumidificación
después del secado.
 El proceso no se puede interrumpir para evaluar los materiales.

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DAÑOS PRODUCIDOS POR UN INCENDIO: HUMO, HOLLÍN Y PARTÍCULAS DE MATERIA

Los daños causados por un incendio pueden estar limitados a humo y hollín. También puede haber una gran
acumulación de partículas de materia como resultado de erupciones volcánicas, terremotos o calderas defectuosas.
Este tipo de daño puede afectar gravemente las obras de arte en soporte de papel, tal vez en forma irreversible. Si
bien el rescate de obras cubiertas con hollín debería iniciarse lo antes posible, la tarea puede esperar hasta que los
materiales húmedos se hayan estabilizado. El personal puede evaluar la dimensión del problema, pero no debería
manipular las obras más de lo necesario, para que la suciedad superficial no quede incrustada en las fibras del
soporte de papel. Los procedimientos de limpieza que se usen deben ser desarrollados y supervisados por un
conservador de papel. Un proceso apropiado podrá reducir la suciedad y el descoloramiento pero, debido a la
naturaleza absorbente del papel, podrían quedar algunas marcas.

El hollín es una sustancia peligrosa, por la cual un higienista industrial con experiencia en materiales artísticos y
problemas ambientes debería evaluar su composición exacta a fin de establecer precauciones apropiadas de
seguridad. Dependiendo del tipo de materiales que se quemaron en el incendio, podrían estar presentes partículas
de plomo o bifenilos de policloruro (PCB), elementos que requieren los servicios de profesionales para mitigarlos.

El olor a humo puede reducirse, a veces, mediante una buena circulación de aire alrededor de las obras de arte o
colocando las mismas en fundas con zeolitas (trampas moleculares incorporadas en el cartón). También se puede
introducir materiales que contengan zeolitas en las fundas existentes. Es importante tener presente que, si bien
existe evidencia de la capacidad de las zeolitas para reducir olores, nunca se ha realizado una investigación
controlada al respecto. Este tratamiento será más eficaz cuando la cantidad de obras es pequeña. No se deberán
emplear tratamientos con ozono. La eficacia del ozono para reducir olores se basa en su molécula sumamente
reactiva, pero eso también lo hace eficaz en la degradación de papeles y pinturas.
Su finalidad es servir de guía únicamente y CCAHA no se responsabiliza por los tratamientos resultantes.

RECURSOS ADICIONALES
CAPACITACIÓN Y DESARROLLO PROFESIONAL

Existen seminarios educativos y de capacitación, que permiten obtener conocimientos sobre las técnicas de
recuperación de desastres y familiarizarse con ellas. Estas oportunidades de capacitación son ofrecidas por
entidades tales como el Centro para la Conservación de Artefactos Históricos y Artísticos. Se sugiere a los
conservadores de papel y otras profesionales afines, que recopilen información y compartan anécdotas y sus
propias experiencias, organicen talleres sobre rescate y participen en ellos, y promuevan la investigación científica
de los métodos de recuperación.

Estas recomendaciones generales se ofrecen como guía práctica para la recuperación de objetos dañados por el
agua. Las recomendaciones son solamente una orientación y CCAHA no asume la responsabilidad del resultado de
ningún tratamiento de objetos dañados por agua.

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REFERENCIAS
Building an Emergency Plan: A Guide for Museums and Other Cultural Institutions (Diseñando un plan de
emergencia: Una guía para museos y otras instituciones culturales). Compiled by Valerie Dorge and Sharon Jones.
Los Angeles: Getty Conservation Institution. 1999.

Conservation Center for Art and Historic Artifacts. Managing a Mold Invasion: Guidelines for Disaster Response
(Cómo manejar un brote de moho: Pautas para una intervención en caso de un desastre). Conservation Center
Technical Leaflet 1. Philadelphia: Conservation Center for Art and Historic Artifacts. 1996. Disponible en inglés y
español en la página web de CCAHA: <www.ccaha.org>

The Emergency Response and Salvage Wheel (Rueda de salvamento y respuesta ante una emergencia). Heritage

9
Preservation for the National Task Force on Emergency Response. 1997. Versión en español disponible en la
página web de Preservación del patrimonio: <www.heritagepreservation.org/PROGRAMS/Rueda.htm>

National Park Service. “Museum Collections Emergency Planning (Colecciones de museo: Plan de emergencia)”.
Appendix 10 and “Curatorial Care of Paper Objects (Cuidado de los objetos de papel)”. Appendix J. in Museum
Handbook (Manual para museos), Part I. Museum Collections. Washington D.C.: U.S. Government Printing
Office. Revisado Septiember 1990.

Rossol, Monona. “Compliance in Recovery: Regulatory Requirements in the Aftermath of a Disaster


(Cumplimiento en la recuperación: exigencias reglamentarias en las consecuencias de un desastre)”. AIC News 23
(5) 1998:1, 4-7.

Steal This Handbook: A Template for Creating a Museum's Emergency Preparedness Plan (¡Hurte este manual!
Patrón para crear un plan de preparación contra emergencias de un museo). Columbia, S.C.: Southeastern
Registrar’s Association, 1994.

Walsh, Betty. “Salvage Options for Water Damaged Collections (Opciones de rescate de colecciones dañadas por
agua)”. WAAC Newletter vol. 10, no. 2. May 1998. Página web: <palimpsest.stanford.edu/waac/wn/wn10/wn10-
2/wn10-202.html>. En español boletín APOYO nro. 8:1. Página web:
<http://imaginario.org.ar/apoyo/rescate.htm>

OTROS RECURSOS
Localización de conservadores
Instituto Americano de Conservación de Obras Históricas y Artísticas (AIC)
1717 K Street, NW Suite 200. Washington, DC 20006.
Tel. (202) 452-9545; Fax (202) 452-9328. C-e: <info@aic-faic.org>;
Página web: <aic.stanford.edu>.
AIC ofrece referencias gratis de conservadores y publicaciones sobre cuidado de colecciones.

Regional Alliance for Preservation (RAP) Página web: <www.rap-arcc.org>

Información sobre Salud y Seguridad


Arts, Crafts & Theater Safety, Inc. (ACTS) 181 Thompson Street, #23, New York, NY
10012-2586; Tel. (212) 777-0062; C-e: <ACTS@caseweb.com>; Página web: <www.caseweb.com/acts/>

©1998, Conservation Center for Art and Historic Artifacts (CCAHA), Philadelphia, PA. Todos los derechos
reservados. No reproducir sin autorización del Conservation Center for Art and Historic Artifacts.

Autoras Anne Downey and Mary Schobert. Conservadoras del Centro de Conservación de Arte y artefactos
históricos. La Fundación Willam Penn otorgo los fondos para el diseño e impresión de este boletín. Editor de copia
Molly B. C. Ruzicka y diseñador asistente Phillip Unetic.

Traducción: Amparo R. de Torres

Conservation Center for Art and Historic Artifacts (CCAHA)


264 South 23rd Street
Philadelphia, PA 19103
215/545-0613 FAX: 215/735-9313
Email: ccaha@ccaha.org

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Figuras:

Pagina 1:
Grabado dañado por agua. Cristo y la Samaritana de Rembrandt. Cortesía de la Sociedad Histórica del Condado
de Bucks.

Pagina 2
Cristo y la Samaritana después del tratamiento de conservación.

Pagina 3
Litografiá dañada por el agua, con manchas causadas por los altos niveles de humedad.
Retrato de Suzanne Amiee Cassirer 1909 por Max Lieberman. Cortesía de un coleccionista privado.

Pagina 4:
Grabado datado durante un incendio. De William Hogarth. Cortesía de un coleccionista privado. Después del
tratamiento.

Pagina 5:
Secado por congelación al vacío de objetos dañados por agua.

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