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Chakras

La palabra chakra es sánscrita y significa “rueda”.

En Oriente, donde loschakras se conocen desde la antigüedad, les dan nombres exóticos.

Encontramos una vasta literatura al respecto de teorías orientales que son, en verdad, la base del trabajo
científico de investigadores occidentales y de terapeutas. Como el Reiki trabaja, principalmente, sobre el
cuerpo energético, es muy importante conocer esos trabajos. Los chakras son centros energéticos coloridos y
redondos responsablespor el flujo energético en el cuerpo. Tienen como función principal absorber la energía
universal, metabolizarla, alimentar nuestra aura y, finalmente, emitir energía al exterior.

En Occidente los chakras son visualizados como remolinos de energía, pequeños conos (embudos) de energía
giratoria, que funcionan como vehículos de energía o zonas de conexión de energía, y que unen el cuerpo
físico al energético, funcionando como una especie de aparato de captación y expulsión, cuyos vórtices
giratorios permanecen en constante movimiento y tienen, en el ser humano normal, un diámetro de 5 a 10
centímetros. Los chakras son responsables de innumerables acciones complejas en el cuerpo humano. A través
de los chakras perdemos energía cuando estamos ante un sufrimiento físico y emocional, pues cada chakra es
un punto colector de una determinada zona de conflicto y desarrollo. Los escritos antiguos mencionan
aproximadamente 88.000 chakras. Eso significa que en el cuerpo humano no existe prácticamente un punto
que no sea sensible energéticamente. La mayor parte de ellos desempeña papeles secundarios.

Los chakras con los que trabaja el Reiki son los siete principales, y están localizados desde la base de la
columna a la parte superior de la cabeza.

De los siete chakras principales, dos son simples; tienen apenas un vórtice (acceso): el primero y el séptimo; en
cuanto a los otros, son dobles, y presentan vórtices anterior y posterior. El aura humana está asociada a esos
siete chakras principales.

El funcionamiento perfecto de los chakras es sinónimo de salud perfecta,pero la apertura de todos a todos los
niveles es sinónimo de evolución; es lo que los maestros denominan la iluminación.

Existen innumerables técnicas de apertura de los chakras; entre ellas, el Reiki tiene la ventaja de ser una
técnica suave.

El tamaño de los chakras depende del desenvolvimiento espiritual y de las vibraciones que emitimos; son
amplios, brillantes y translúcidos, alcanzando 20 centímetros de diámetro en las personas espiritualmente
desarrolladas; en las personas más materialistas, de vibraciones más bajas o primitivas, se presentan en
colores más oscuros, opacos y con diámetro reducido. En el primer caso, canalizan mayor cantidad de energía
vital, facilitando el desenvolvimiento de las facultades psíquicas.

Los chakras se establecen en los canales energéticos; más precisamente, en la intersección de los flujos
energéticos conocidos como meridianos.

Los chakras giran hacia la derecha o hacia la izquierda, y el sentido de rotación cambia de un chakra a otro, y de
un sexo a otro; así, el chakra básico del hombre gira hacia la derecha, expresando un modo más activo y
dominador en el ámbito material y sexual; el chakra básico de la mujer gira hacia la izquierda, expresando una
mayor receptividad a la fuerza creadora de la tierra y a la fuerza en la expresión de las emociones.
En la aplicación del Reiki, si usted siente que fluye la energía, entonces ese chakra presenta un defecto en la
función, y requiere de energía: si usted conoce las funciones, puede comprender el estado del paciente y saber
cómo se enfrenta con la vida.

Los nombres de los chakras son de origen oriental y, en Occidente, nos referimos a ellos por los números y por
el nombre de su centro físico de localización en el cuerpo humano.

Vamos a explicar a continuación los siete chakras principales, con las funciones, colores, atributos, etc.
Primer chakra o chakra básico

El chakra básico se sitúa en la base de la columna vertebral, entre el ano y los órganos sexuales, en la cintura
pélvica.
Este chakra está abierto hacia abajo y representa la unión del hombre con la tierra o con el mundo material y
físico, y está vinculado con nuestra existencia terrena, con nuestra supervivencia. Se relaciona con el nivel de la
conciencia que nos permite sobrevivir en el mundo, con todo lo material, sólido y corporal, así como también
con nuestra energía física y con nuestros deseos de vivir en el mundo físico.

Cuanto más abierto y vitalizado se encuentre este chakra, más elevada será nuestra energía física (disposición).
Y así estaremos bien enraizados, y viviremos con determinación y constancia en nuestras vidas. Por eso están
concentradas en él las cualidades que tienen que ver con la tierra y los medios de supervivencia, como, por
ejemplo: el alimento, el aire, el agua, los recursos económicos, el trabajo o el empleo, la capacidad de lucha,
ganar y gustar del dinero, luchar por la realización de sus ideales y deseos, tener rumbo y orientación y no
depender de otras personas; es decir, todo los que es necesario para nuestra existencia.

Si el reikiano siente que el primer chakra necesita mucha energía, puede diagnosticar fácilmente que el paciente
tiene dificultades en una o en todas las cualidades indicadas anteriormente.

El color de este chakra es rojo o negro; así, usando estos colores, su energización puede ser acelerada. Si cuando
está activo tienen color rojo fuego, su elemento correspondiente es la “tierra”, y su sonido correspondiente es el
Lam. Su centro físico corresponde a las glándulas suprarrenales, que producen la adrenalina, y que tienen la
función de regular la circulación y equilibrar la temperatura del cuerpo, preparándolo para reacciones
inmediatas.
El desequilibrio del chakra básico produce físicamente anemia (deficiencia de hierro), leucemia, problemas de
circulación, presión baja, poca tonicidad muscular, fatiga, insuficiencia renal, exceso de peso.
Los bloqueos en el chakra básico frecuentemente desembocan en síntomas y actitudes mentales, como
pacifismo extremo (“¡yo no consigo hacer mal ni a una cucaracha!”), miedo existencial (“¡nadie con conciencia
sana podría tener hijos actualmente!”), agresión excesiva (“vamos a agredir a este loco nauseabundo!”), miedo a
la muerte (“¡no quiero correr ningún riesgo!”), problemas con el planeamiento del tiempo (“¡no sé por qué estoy
siempre atrasado!”), impaciencia (“¿por qué ese idiota no se quita del medio?”) y dependencia (“¡no consigo
vivir sin él/ella!”). Es el chakra que capta la energía para mantener en nuestro cuerpo la columna vertebral, los
riñones, los huesos, los dientes, el intestino grueso, el ano y el recto.

Chakra básico - Primer chakra

Nombre - Muladhara

Localización - Base de la columna vertebral

Color - Rojo

Cuerpo áurico - Etérico/Físico

Elemento - Tierra

Nota musical - Do

Mantra - Lam

N° de pétalos - 4
Segundo chakra o chakra del ombligo

El chakra del ombligo se localiza en la zona del mismo nombre, está abierto hacia delante y tiene también un
vórtice posterior; es el chakra de la propagación de la especie y, por lo tanto, de la reproducción. Como
consecuencia lógica representa las relaciones afectivas, en lo que concierne al placer sexual. Es el chakra que
concentra las cualidades que tienen que ver con la sexualidad, la curiosidad, la búsqueda creativa del placer
material, el gusto por las cosas bellas, por el arte, por las emociones y, obviamente, las relaciones con otros
individuos. Por ejemplo: el amor sexual, la apertura hacia cosas nuevas, las relaciones afectivas, amorosas y
sexuales.

Es un chakra fundamental, cuya actividad correcta nos permite amar la vida, haciendo que sea más placentera.

Si funciona mal, puede transformar la vida en un pequeño “infierno” personal que termina reflejándose en las
personas con las que vivimos y nos relacionamos.

Este chakra es la sede de los miedos, de los fantasmas y fantasías negativas vinculadas a la sexualidad, y del
comportamiento hacia el sexo opuesto.

Los bloqueos en el centro sexual devienen frecuentemente en síntomas mentales, como miedo de la proximidad
física (“¡no me toques!”), y repugnancia por el cuerpo (“¡el sexo es para los animales; los seres humanos
nacieron para algo más elevado!”), manía de limpieza, incomprensión (“¡no entiendo!”), una mente muy
centrada en la razón (“¿para qué sirven los sentimientos?”), énfasis excesivo en sentimientos impulsivos (“¿para
qué reflexionar?, ¡Yo actúo por instinto!”), desórdenes rítmicos (“¡ni sé, ni puedo bailar!”), (“¿por qué sufro
siempre de dolores menstruales?”), (“¡prefiero trabajar de noche!”), aislamiento (“¡casamiento y relación no me
sirven de nada!”), frigidez, impotencia, falta de apetito sexual (“¡no necesito sexo, no veo lo que los demás
obtienen de ello!”), miedo de caerse (“¡nunca saltaría de un trampolín!”). La afirmación “no tiene alegría de
vivir”, resume la condición de un chakra sexual desordenado; los bloqueos en ese chakra acaban frecuentemente
en síntomas físicos, como enfermedades relacionadas con los fluidos del cuerpo (laringe, linfa, saliva, bilis) o
con órganos procesadores de esos líquidos (riñones, vejiga, glándulas linfáticas). Si los dos chakras de la esfera
“tierra” (básico y del ombligo) no estuviesen abiertos en todos sus aspectos, los otros chakras no podrán abrirse
completamente, y funcionarán de un modo muy restringido. Esos temores pueden perjudicar la experimentación
de placer material, en un sentido amplio, y el gozo pleno de la vida.

En el cuerpo, está dirigido hacia los órganos reproductivos; las glándulas correspondientes son los ovarios en la
mujer, y los testículos y la próstata en el hombre. Su color es naranja.

Chakra umbilical - Segundo chakra

Nombre - Svadhishthana

Localización - Zona del ombligo

Color - Naranja

Cuerpo áurico - Emocional

Elemento - Agua

Nota musical - Re

Mantra - Vam

N° de pétalos - 6
Tercer chakra o chakra del plexo solar

Se localiza en la zona del diafragma, en la boca del estómago, un poco por encima del estómago, ligeramente a
la izquierda. Está abierto hacia delante, y posee también un vórtice posterior.

Representa la personalidad, y en él están concentradas las cualidades de la mente racional y personal, de la


vitalidad, de la voluntad de saber y aprender, de la acción de poder, del deseo de vivir, de comunicar y
participar. Es el punto de conexión con otras personas. Se trata de un chakra poderoso, que promueve la
autoaceptación.

A través de su plena armonía encontramos y vivimos con plenitud


nuestros atributos físicos y mentales; nos movemos en la sociedad con desenvoltura
y armonía.
El tercer chakra es el que más se relaciona con nuestro ego, y por eso absorbe
mucha energía de los dos primeros.

Voluntad y poder representan para nosotros, en la sociedad actual, una llave del éxito, pero también puede
implicar que, con el deseo de mejorar de posición social, lleguemos a menospreciar a nuestros semejantes,
imponiéndonos sobre los demás, con el objetivo de obtener lo que nos interesa. El egoísmo obstruiría,
desequilibrando o desarmonizando los chakras superiores, y, consecuentemente, echaría a perder nuestro
proceso evolutivo.

Ese chakra controla el estómago, la musculatura abdominal, el hígado, la vesícula, el bazo y el páncreas, las
secreciones gástricas desordenadas y las disfunciones de las glándulas salivares.

Si el chakra estuviese falto de armonía, podrá alimentarse un sentimiento de inferioridad, y podrán disminuir las
capacidades mentales tales como la lógica y la razón, aumentando, como consecuencia de ello, la confusión y el
sentimiento de inseguridad, con lo que la persona puede generar patologías, tales como diabetes, desórdenes en
el tracto digestivo, alergias, sinusitis, insomnio, además de la separación entre amor y sexo.

Los bloqueos en el plexo solar acaban frecuentemente en síntomas y actitudes mentales, como pretensiones de
poder y control (“mi marido”, “mi mujer”, “mi hijo”, “mi dinero”), ambición (“la vida no tiene valor si no logro
una función más elevada”, “un empleo mejor”, “una amante”, “si no cambio el coche todos los años”), gasto
compulsivo (“¡necesito desesperadamente joyas o ropas nuevas!”), ansiedad de consideración (“¿qué voy a
hacer si mi patrón me despide?”, “si no apruebo las oposiciones”, “¡si tuviese que vender el coche nuevo!”), y
de envidia (“¡Ese individuo tiene un BMW nuevo!”).

Su centro físico corresponde al páncreas, cuya función es la transformación y digestión de los alimentos; el
páncreas produce la hormona insulina, equilibradora del azúcar en la sangre, y transforma los hidratos de
carbono que, además de aislar las enzimas, son importantes para la asimilación de grasas y proteínas.
El color de este chakra es amarillo, su elemento es el fuego y su sonido es Ram.

Chakra del plexo solar - Tercer chakra

Nombre - Manipura

Localización - Plexo solar

Color - Amarillo

Cuerpo áurico - Mental

Elemento – Fuego
Nota musical - Mi

Mantra - Ram

N° de pétalos – 10

Cuarto chakra o chakra cardíaco

El chakra cardíaco se localiza en la parte superior del pecho, en la zona del corazón, ligeramente a la izquierda;
está abierto hacia delante, teniendo también un vórtice posterior; representa el amor incondicional que nos
permite amar enteramente y sin condiciones.

Cuando está activo, nos relacionamos con todo y con todos, aceptando tanto los aspectos positivos como los
negativos, y siendo capaces de dar amor sin esperar nada a cambio.

Es el chakra situado en el medio; un puente de transferencia de energía entre los chakras inferiores y superiores.

Es el chakra por el que pasa toda la energía que deseamos entregar a los demás.

Únicamente si está abierto y vitalizado, podremos brindar energía de curación (Reiki). Por ello, algunos
reikianos, tras la activación, sienten fluir la energía con mayor intensidad, debido a que poseen un chakra
cardíaco más armonizado que el de las demás personas.

El centro físico de este chakra corresponde al timo, cuya función es regular el crecimiento (en los niños), dirigir
el sistema linfático, estimular y fortalecer el sistema inmunológico; damos un sentido pleno a nuestra existencia
si trabajamos bien este chakra de amor y compasión.

Cuando nos encontramos desequilibrados y sin armonía no somos capaces de amar; pensamos que el prójimo, el
destino y Dios son incompatibles con nosotros; podemos llegar a desarrollar mecanismos violentos de respuesta
a los demás. En lugar de solicitar ayuda de ellos, el lema pasa a ser: “Yo contra todos”, lo que vuelve
inarmónico instantáneamente al cuarto chakra.

Los bloqueos en el chakra cardíaco devienen frecuentemente en síntomas y actitudes mentales como la
imposición de condiciones al amor (“¡Si no haces lo que quiero, me voy a separar de ti!”), de amor sofocante
(“¡Hijo querido, yo sólo quiero lo mejor para ti!”), de egoísmo (“¡Tienes que estar aquí en caso de que yo
necesite ayuda!”).

Su desarmonía produce patologías tales como: síndrome de pánico, calambres, acidez, palpitaciones, arritmia
cardiaca, rubor, presión alta, enfermedades de los pulmones, problemas con el nivel de colesterol, intoxicación,
tensión y cáncer. Su color es el verde, su elemento el aire y su sonido es el yam.

Chakra cardíaco - Cuarto chakra

Nombre -Anahata

Localización - Zona cardiaca

Color - Verde

Cuerpo áurico - Astral

Elemento - Aire
Nota musical - Fa

Mantra - Yam

N° de pétalos – 12

Quinto chakra o chakra de la laringe

Se localiza en medio de la garganta, próximo a la zona designada como “manzana de Adán”, está abierto hacia
delante, y tiene también un vórtice trasero.

Es el chakra de la comunicación externa y el comienzo de la comunicación interna (clariaudiencia) y


autoexpresión; gobierna la postura del cuerpo.

El chakra laríngeo es el chakra de la comunicación, de la creatividad, del sonido y de la vibración, de la


capacidad de recibir y asimilar, y se relaciona con los sentidos del paladar, audición y olfato, y es el umbral de
la alta conciencia y de la purificación, y es por medio del trabajo de este chakra como podemos iniciar el
camino espiritual; en consecuencia, como nos ponemos en comunicación con nuestra esencia superior.

Cuando está abierto y armonizado, somos conscientes de la responsabilidad de nuestro desarrollo en todos los
sentidos, desde nuestras necesidades materiales hasta las espirituales. Nos facilita la comprensión de cuál es
nuestro papel en la sociedad y en el trabajo, y nos ocupamos en conseguir el máximo posible de satisfacción.

Es el centro psicológico de la evolución de la creatividad, responsabilidad,


iniciativa y autodisciplina.

Cuando está en desarmonía, aparece el miedo de la desaprobación social de nuestros semejantes, miedo al
fracaso en la vida social, y nos convertimos en seres potencialmente agresivos; adoptando una actitud instintiva
de defensa propia, podemos ser llevados a escondernos en el orgullo para poder soportar la carencia de
éxito.

Su desequilibrio produce patologías tales como: susceptibilidades a las infecciones virales o bacterianas
(amigdalitis, faringitis), resfriados, herpes, dolores musculares o de cabeza, en la base del cráneo (nuca), con
gestión linfática, problemas dentales y endurecimiento de los maxilares (bruxismo).

Los bloqueos en el chakra laríngeo producen frecuentemente síntomas físicos como la ronquera (“no consigo
hablar mucho tiempo sin quedar ronco”), la persona tiene dificultad de comunicarse, tartamudea, sus palabras
son atropelladas, su cabeza está caída hacia abajo, su mandíbula se orienta en la dirección de la laringe.

Cuando existe hiperactividad de este chakra, el individuo es ronco, habla con voz aguda y estridente y puede
transformarse en un demagogo; discute sólo por discutir, gusta de discutir, quiere cambiar al mundo de acuerdo
con sus ideales; el individuo tenderá a mantener la cabeza erguida con la nariz “hacia el aire”.

Ese chakra participa de cualquier desequilibrio psicofísico; su centro físico corresponde a la tiroides, que
desempeña un papel importante en el crecimiento del esqueleto y de los órganos internos, regulando el
metabolismo, regula el yodo y el calcio en la sangre y en los tejidos. Su energía también es responsable de la
parte inferior del rostro, nariz y aparato respiratorio, tráquea, esófago, cuerdas vocales, laringe y sistema
linfático. Su color es el azul, su elemento el éter y el sonido es el Ham.
Chakra laríngeo - Quinto chakra

Nombre – Vishuddha

Localización – Garganta

Color - Azu claro

Cuerpo áurico - Etérico patrón

Elemento - Éter

Nota musical - Sol

Mantra - Ham

N° de pétalos – 16

Sexto chakra o chakra frontal

El chakra frontal es el chakra de los sentidos, y es responsable por la energía de la parte superior de la cabeza,
(encima de la nariz), parte craneal, ojos y oídos.

El chakra frontal, el tercer ojo, se localiza en medio de la frente, en el entrecejo, justo encima del nivel de los
ojos; está abierto hacia delante, teniendo también un vórtice trasero. El sexto chakra representa la intuición, la
evidencia y la audiencia en el campo de la paranormalidad.

Cuando está en desarmonía puede afectar esos órganos, además de colocarnos en una situación confusa, en la
que las ideas y los conceptos no tendrán una correspondencia con la realidad, obstruyendo nuestras ideas
creativas; nos quedamos sin raciocinio lógico y sin capacidad de poner en práctica nuestras ideas.

Percepción, conocimiento y liderazgo son prerrogativas de este chakra, que nos permiten entrar en el mundo del
lo aparentemente invisible mediante la percepción extrasensorial; a través de él, también emitimos nuestra
energía mental.

Actúa directamente sobre la pituitaria (hipófisis), que dirige la función de las demás glándulas.

Su color es el azul índigo, está ligado al cuerpo áurico mental, no tiene elemento correspondiente en el mundo
físico, y su sonido es el Om.

Los bloqueos en el chakra frontal son motivados por su hiperactividad y causan síntomas tales como falta de
objetivo, inestabilidad de vida (“¡no sé por qué vivo!”), alienación del trabajo (“¡no importa el trabajo, siempre
que se gane un buen salario!”) y miedo a las apariciones, espíritus, fantasmas, etc.

Algunos otros síntomas típicos son: desempleo permanente (inestabilidad profesional), cambios de residencia
constantes, relevo continuo de compañeros amorosos, vestirse de acuerdo con la tendencia de la última moda,
adoración de ídolos, fanatismos y hechos semejantes, falta de opinión, ausencia total de interés por cualquier
cosa, y falta de iniciativa.

La afirmación “No encuentra su camino”, resume la condición de un chakra frontal desordenado.


Cuando se halla en desequilibrio, produce patologías tales como: vicios dedroga, alcohol, compulsiones
problemas en los ojos (ceguera, catarata), sordera.

Chakra frontal - Sexto chakra

Nombre - Ajna

Localización - En el entrecejo

Color - Azul índigo

Cuerpo áurico - Celestial

Nota musical - La

Mantra - Om

N° de pétalos - 96

Séptimo chakra o chakra coronario

El chakra coronario está localizado en la parte superior de la cabeza; está abierto hacia arriba con un único
vórtice; representa la comprensión y la conexión con energías superiores. Está asociado a la conexión de la
persona con su espiritualidad y a la integración de todo el ser físico, emocional, mental y espiritual.

Es el chakra más importante, y es el eslabón entre la mente espiritual y el cerebro


físico, relacionándose con nuestro ser total y con la realidad cósmica.

Tiene una forma distinta de la de los demás chakras, con intensas radiaciones luminosas y translúcidas. En
virtud de hallarse exactamente en la condición de semejante al universo, al todo, al cosmos, a Dios, no tiene
sonido correspondiente en el mundo físico; está hecho de silencio puro de la formación de los mundos.

Llegar a la apertura y a la plena conciencia de este chakra conduce a la perfección del ser, pero solamente se
llega a ésta después de la apertura y la conciencia de todos los otros chakras.

El séptimo chakra es luz de conocimiento y conciencia; es visión global del universo; es nuestro camino de
crecimiento, haciendo que podamos alcanzar la serenidad espiritual y la completa conciencia universal.

El color de este chakra es blanco, dorado o violeta; corresponde a la glándula pineal, que actúa en el organismo
como un todo.

Cuando se encuentra en equilibrio nos permite experiencias muy personales; las sensaciones van más allá del
mundo físico, creando en el individuo el sentido de totalidad, de paz y fe, dando un sentido propio a su
existencia.

La falta de equilibrio del séptimo chakra acarrea como consecuencia una pubertad tardía, y falta de comprensión
de la parte espiritual, tanto propia como ajena, y, por consiguiente, una visión materialista de la existencia.

La persona no tendrá conexión con su espiritualidad y generará patologías tales como: insomnio, jaquecas,
desórdenes en el sistema nervioso, histeria, posesión, obsesión, neurosis y disfunciones sensoriales.
Chakra coronario - Séptimo chakra

Nombre - Sahasrara

Localización - Parte superior de la cabezas

Color - Blanco, dorado, violeta

Cuerpo áurico - Causal

Nota musical - Si

N° de pétalos – 1000 (972)


Formación de los bloqueos en los chakras

Los bloqueos energéticos, verdaderos nudos energéticos generados por sentimientos negativos, se fijan
primeramente, y con bastante intensidad, en los chakras, produciendo el “atascamiento” de los mismos,
provocando que las energías no fluyan, y sacándonos así del estado de armonía.

Los chakras congestionados no pueden irradiar la energía de forma correcta, forzándose a una actividad
exagerada para el mantenimiento de las energías a niveles satisfactorios.

A través de técnicas diversas, entre ellas el Reiki, podemos disolver esas estructuras emocionales negativas.
Disolución de los bloqueos con el Reiki

La acción de la energía vital del universo, a través de la frecuencia más alta de vibración, disuelve esos bloqueos
cuando el Reiki recorre los meridianos, los canales eléctricos, los nadis y los chakras, permitiendo la liberación
y armonización de los chakras de manera gradual y uniforme.

Durante el proceso de limpieza energética, las energías bloqueadas eliminadas vuelven a nuestra mente
consciente, provocando que regresemos a la escena donde vivenciamos la situación desagradable que generó tal
bloqueo (resentimiento, rencor, celos, rabia, etcétera). Muchas veces incluso se pueden manifestar como
síntomas de la disolución, enfermedades físicas a las que no se les destruyó su molde energético totalmente.

Durante ese periodo podemos tener la impresión de que nuestra situación empeoró. Con la intensificación de la
aplicación del Reiki convertiremos este periodo en algo menos traumático, acordándonos siempre de que
algunas liberaciones son más lentas que otras, y, de este modo, nos liberamos definitivamente de esas
disfunciones.

Meridianos y nadis
Según la cultura china, los meridianos son los canales energéticos que recorren el cuerpo humano y conducen la
energía vital. Cada uno de los meridianos está relacionado con un órgano y con una función, los cuales, a su vez,
están relacionados con el principio chino del Yin y el Yang. Cuando la energía que los recorre se halla
desequilibrada es posible reequilibrarlos estimulando los meridianos en diversos puntos, y ese es el principio de
la acupuntura, del “Do-in” y del Shiatsu.

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