1) El estado concreto
2) El estado concreto-abstracto
3) El estado abstracto
1940. Filosofía del no. Filosofía del nuevo espíritu científico. (Para algunos la última obra
epistemológica importante). Con 50 años, se adentra de lleno a la investigación sobre la
Imaginación creativa.
1942. El agua y los sueños
1943. El aire y los sueños. Ensayo sobre la imaginación del movimiento.
1948. La tierra
Fijar una ley de los cuatro elementos que clasifique las diversas imaginaciones materiales,
según se vinculen al fuego, al aire, al agua a la tierra.
Por un esfuerzo de fidelidad poética Bachelard se aleja del psicoanálisis para abordar el poder
de las imágenes poéticas.
De la ensoñación que se experimenta como un padecimiento a la ensoñación como que se
escribe, de la imaginación reproductiva a la imaginación productiva.
En esta obra, la imaginación en la facultad de formar imágenes que sobrepasan la realidad, que
cantan la realidad.
La capacidad de deformar las imágenes suministradas por la percepción y, sobre todo la
facultad de liberarnos de las imágenes primeras, de cambiar las imágenes… El vocablo
fundamental que corresponde a la imaginación no es imagen, es imaginario. En el aire y los
sueños se intenta devolver a la imaginación su papel de seductora.
“El conocimiento poético del mundo precede, como es justo, al conocimiento razonable de los
objetos. El mundo es bello antes de ser verdadero. El mundo es admirado antes de ser
comprobado”.
El poeta se dirige a la realidad psíquica primera, a la imagen.
A las imágenes no se les describe, ni clasifica, se las vive, se entrega a ellas como un juego.
En las obras dedicadas la Imaginación material “la imaginación siempre quedará definida por su
carácter movilizador y creativo, como diferente a lo que desde Kant se suele llamar la imaginación
reproductiva. La imaginación creativa es estudiada en el medio mismo de su manifestación: el
lenguaje poético.
Doble situación antropológica: dos tendencias psíquicas. Tendencia a la imagen y tendencia a la
idea.
El hombre nocturno de las imágenes y el hombre diurno de las ideas. “Doble base de una
antropología completa”
Intelectualismo y onirismo.
1957. La poética del espacio. Intenta capturar la realidad específica de la imagen poética como
origen y germen del lenguaje, ya que la imagen es antes que el pensamiento. La poesía es un
compromiso del alma. En las imágenes poéticas, el alma dice su presencia.
La imagen poética tratada como origen, escapa a un tratamiento causalista,
La función de lo irreal de la imaginación.
De 1945 a 1954 bachelard ocupa en la Sorbona la catedra de Historia y Filosofía de las Ciencias,
sucediendo a Abel Rey.
La poética de la ensoñación:
La crítica al psicoanálisis y a la crítica literaria buscan hacer del poeta un hombre. de lo que se
trata es contestar la siguiente pregunta: ¿Cómo un hombre puede, a pesar de la vida, volverse
poeta?
La androginia del alma. Desde el Anima, el alma canta las imágenes.
“Soy yo el que sueña la ensoñación, el que está feliz de soñarla, el que está feliz del ocio, en el que
ya no tiene la obligación de pensar”.
Los poetas, en sus ensoñaciones cósmicas, hablan del mundo con palabras primigenias. Hablan del
mundo en el lenguaje del mundo.
El poeta amplía el mundo ampliando su ser, en una dialéctica en la que la imaginación es la
potencia amplificante por naturaleza”
Hay una renuncia a la aprehensión intelectual de la imagen poética.
Habitualmente se divide el pensamiento de Bachelard en dos vertientes: una epistemológica, otra
poética.
Positivo en tanto teoría de la imaginación material. Los cuatro elementos operan como axiomas
que ordenan el imaginario poético.
El psicoanálisis junguiano es la teoría sobre la cual Bachelard monta su concepción de la
imaginación.
El hombre de las 24 horas. Ver cita de Bachelard, pág. 100
Canguilem, Foucault, Hyppolite, Bourdieu,
Durand, Mafessoli, Castoriadis, Wunemburger, entre otros.
La soledad. La temporalidad de la imaginación, de la conciencia imaginante.
La poiesis como una innovación radical, como un verdadero salto cualitativo inscrito en el dominio
de las mutaciones bruscas más que en el dominio de la evolución gradual.
La intuición del instante posibilita conceptualizar metafísicamente a la creación. Mutación brusca,
innovación radical.
El objetivo filosófico que nutre la totalidad de la obra de Bachelard es: comprender el sentido de la
realidad, comprender el sentido de las cosas, sean formulaciones matemáticas, sean
formulaciones poéticas, y capturar el fuego que les da origen.
En resumen, el ser del tiempo es el instante. Realidad discontinua, intimidad del Ser.
El poeta destruye la continuidad simple del tiempo encadenado para construir un instante
complejo, para unir sobre ese instante numerosas simultaneidades.
El fuego está cargado de seducciones que tuercen a las inducciones. En el psicoanálisis del fuego,
Bachelard se propone ilustrar una propedéutica de la salud epistemológica. Inconvenientes desde
el punto de vista racionalista.
En apariencia este libro se inclina a la vertiente epistemológica, debido a que parece dirigido a
favorecer la razón del hombre pensador al develarle los sueños del hombre pensativo.
Diferencia entre el hombre pensador y hombre pensativo.
VER CITA. Pág. 125 Tendremos múltiples ocasiones de mostrar los riesgos, para un conocimiento
científico, de las impresiones primitivas, de las adhesiones simpáticas, de los ensueños
indolentes”.
Sin embargo las valoraciones primitivas no desaparecen ni siquiera en el científico. Son inevitables,
son inherentes al hombre mismo. Funcionan a veces como el motor mismo del cambio
epistemológico.
Dentro de la vertiente poética, el enfoque metodológico de comprensión del fenómeno poético es
el que permite entrever dos momentos: el poético y el fenomenológico.
Indagar la acción de los valores inconscientes en la base misma del conocimiento empírico y
científico. Junto con el fuego, se dedican obras también a las ensoñaciones evocadas por el agua,
el aire y la tierra.
Segundo momento. Una vez reconocida la realidad negativa de la imagen a partir del método
psicoanalítico, con la fenomenología, Bachelard busca aprehender el fenómeno de la imaginación
en su misma realidad.
Tercer momento. La llama de una vela, que es sólo la introducción de una obra nunca terminada,
La poética del fénix. La imaginación es una llama, la llama de la psique.
El conocimiento científico construye su objeto a base de destruir las percepciones que se tienen
del mismo desde el sentido común. La ciencia no es contemplación, es elaboración, es operación.
La ciencia no capta la realidad.
A posteriori.