1.

- RELACIONES INTERPERSONALES Y
ENTRENAMIENTO DEPORTIVO

Introducción
En lo que se refiere a las relaciones interpersonales implicadas en el proceso de
preparación de los deportistas de alto nivel, desde la perspectiva del entrenador
responsable de un proyecto deportivo orientado hacia el alto rendimiento, su persona
queda situado en el foco de un entramado complejo de relaciones interpersonales que se
llevan a cabo entre él mismo y la diversidad de estamentos que intervienen de una forma
significativa en el desarrollo, evolución y resultados del proyecto deportivo que tiene a su
cargo.

En primer lugar hay que considerar que el entrenador es la persona que esta contacto
directo y cotidiano con los deportistas a nivel individual, del conjunto de deportistas a su
cargo, como grupo y en su caso como equipo que actúa como unidad de competición.

En segundo lugar el entrenador de un proyecto deportivo, de una cierta envergadura,

dispone para llevarlo a cabo de un equipo de técnicos y personal auxiliar, sobre los que
debe ejercer funciones de dirección

En tercer lugar, en dicho tipo de proyectos se necesita el apoyo de una serie de

profesionales vinculados con diferentes disciplinas científicas de aplicación al desarrollo
del A.R.D., lo que también lleva consigo una cierta labor de dirección por parte del
entrenador.

Por otro lado, el entrenador tiene que mantener una serie de relaciones interpersonales,
asimismo vinculadas estrechamente con el proyecto deportivo, pero externas al propio
grupo aún en su concepción expandida, como son las que se establecen con:

- las personas que dirigen las instituciones deportivas que sustentan el proyecto
deportivo,
- el personal a cargo de la logística relacionada con el desarrollo de la planificación
del entrenamiento y la competición,
- los medios de comunicación que van a proyectar una imagen pública y detentan una
influencia significativa sobre la opinión acerca del proyecto.
- el entorno próximo al deportista, familiares, amigos, manager, etc.

Sobre todo este conjunto de personas el entrenador deberá establecer unas relaciones
armónicas que permitan que el proyecto a su cargo se desarrolle y crezca de acuerdo a
las previsiones establecidas.

Todo ello se revisó en el Módulo 3.4. “Desarrollo de las habilidades personales de

organización y gestión del entrenador”, desde la perspectiva de las necesidades de
organización interna del propio entrenador, así como las habilidades que debía
desarrollar para realizar adecuadamente su trabajo, en el contexto del entorno del
deporte de alto nivel. Muchas de las cosas que se expusieron en dicho Módulo, junto
con otras presentadas en el Módulo 3.1. nos sirven ahora como punto de partida, al
abordar la problemática de la dirección de recursos humanos a la que se enfrenta el
entrenador. En este Módulo el énfasis se va a situar fundamentalmente en las
relaciones internas del grupo deportivo, especialmente en aquellas que se producen
entre las personas con una relación directa, tanto con los deportistas como individuos,
como a nivel colectivo con el grupo o equipo como unidad de competición.

Sobre esta temática, en este primer capítulo se plantea la importancia de que el

entrenador tenga una buena conceptualización y una exacta valoración de las
características y singularidades de las relaciones interpersonales que tiene que
mantener en el contexto de los propósitos y metas de la preparación deportiva que
dirige, para que dichas relaciones puedan mantenerse de la forma más adecuada
posible.

Esto quiere decir, que el entrenador debe que ejercer una labor de encauzamiento y guía
sobre deportistas y equipos, no sólo en lo que se refiere a los aspectos técnicos del
entrenamiento, sino también, en todo lo que respecta a la armonía de las relaciones
interpersonales, y a la correcta orientación de la dinámica del grupo, en el ámbito de las
emociones que se generan en el incierto proceso de consecución de los logros deportivos
esperados.

En el presente capítulo se va a dar un repaso, dentro de la diversidad de cometidos del

entrenador, a aquellos que tienen un papel más relevante en el desarrollo de las
relaciones interpersonales y grupales que necesariamente se establecen entre el
entrenador y el conjunto de deportistas a su cargo, a través de los siguientes puntos.

 Las relaciones interpersonales en el entrenamiento deportivo desde la perspectiva

del entrenador
 Las funciones del entrenador y las relaciones humanas
 El papel del entrenador como director de recursos humanos
1.1. Las relaciones interpersonales en el entrenamiento
deportivo desde la perspectiva del entrenador
Para poder encauzar adecuadamente todo el conjunto de relaciones interpersonales que
lleva consigo el entrenamiento de deportistas y equipos de alto nivel, el entrenador debe
disponer de la necesaria capacidad para tomar las decisiones, que tiene que asumir para
llevar adelante su trabajo. En lo que concierne a este Módulo, nos centramos en las
decisiones del entrenador que se derivan de sus responsabilidades sobre los recursos
humanos a su cargo, y muy especialmente, como ya se ha dicho, tomando como punto
focal a los deportistas, que son los que en suma materializan los objetivos previstos en
términos de su rendimiento en competición.

En los módulos, M.3.1. "Conceptos y sistemas de desarrollo del alto rendimiento

deportivo." y M.3.4 "Desarrollo de las habilidades personales de organización y gestión del
entrenador”, que se impartieron en el primer curso de estos estudios, han quedado
expuestos los aspectos internos de la organización y la estructura del trabajo del entrenador,
veíamos cómo el éste, dado el gran nivel de autonomía de su labor, tiene que ejercer
como punto de partida de director de sí mismo en una serie de aspectos. Es por ello, que
los contenidos de dichos módulos, sentaron las bases para poder comprender y asumir
desde una perspectiva global la importancia de las relaciones interpersonales y grupales en
el entrenamiento deportivo y el papel crucial que ostenta el entrenador para que dichas
relaciones se establezcan de forma armónica para que se vea facilitada la consecución de
los rendimientos deseados.

Como ya quedo expuesto en el M3.1. y el M3.4., las interacciones que se producen en el ámbito del deporte
de alto nivel, configuran una diversidad de relaciones interpersonales mucho más allá de la relación
binaria entrenador- deportista
En el esquema que se presenta a continuación se ilustra la complejidad de las relaciones
interpersonales que tiene que mantener el entrenador, esquema que se va a adoptar
como elemento de referencia para orientar el estudio de los cometidos del entrenador
como director de relaciones humanas.

EXPANDIDO
NUCLEAR

Esquema 1.1. El entorno en el que se desarrollan las relaciones interpersonales en un proyecto

deportivo de alto nivel desde la perspectiva del entrenador

Dentro de este esquema general se distinguen dos tipos de relaciones bien diferenciadas,
que son:

1. Relaciones humanas de carácter intrínseco a la consecución del rendimiento

deportivo.
2. Relaciones humanas de carácter asociado a la consecución del rendimiento
deportivo.

En lo que respecta a este módulo, las relaciones intrínsecas al rendimiento deportivo son
las que tienen un interés fundamental, lo que no quiere decir que la relaciones de carácter
asociado no tengan un cierto impacto en la dinámica y características de los grupos
deportivos, pero en lo que se refiere a la dirección de recursos humanos en los proyectos de
desarrollo del deporte de alto nivel, las primeras tienen un mayor impacto, y están
vinculadas más directamente con lo que es específicamente el trabajo del entrenador como
director de deportistas y equipos.

En este esquema podemos ver como en las “relaciones de carácter intrínseco del
entrenador” relativas al rendimiento deportivo, quedan incluidos los recursos humanos de
que dispone el entrenador para el desarrollo de su proyecto deportivo, que se encuentran
encuadrados dentro de lo que se denomina “grupo deportivo expandido”, que es el
conjunto de personas que configuran las relaciones que el entrenador mantiene con:

- Los deportistas a nivel individual

- El grupo de deportistas en conjunto
- El equipo auxiliar de personal técnico y facultativo
 - El conjunto de profesionales de apoyo en las distintas disciplinas científicas
aplicadas al deporte

Sobre este conjunto de personas, el entrenador habrá de ejercer funciones de dirección de

recursos humanos, entendido este cometido no con un sentido autoritario, ni con la
orientación jerárquica tradicional, sino desde el punto de vista de que el entrenador es el
responsable de que lo que tenga que ser hecho se haga y se haga bien.

Las relaciones de carácter secundario respecto a la consecución del rendimiento deportivo,

representan la otra cara del lo que constituye la labor global del entrenador que, aunque de
vital importancia, suele ser una faceta de menor agrado para el entrenador y que le suele
ocasionar una serie de tensiones y no poco estrés, estas relaciones desgajadas del esquema
anterior se presentan a continuación.

Esquema 1.2. Las relaciones asociadas del entrenador en el ámbitos de los proyectos deportivos de alto
nivel

En este esquema podemos ver como en las “relaciones de carácter asociado del
entrenador” relativas al rendimiento deportivo, quedan incluidos todos aquellos estamentos
que influyen en el entrenador de una forma muy diversa, pero en todos los casos
significativamente, respecto al desarrollo del proyecto deportivo a su cargo. Entre el
entrenador y los estamentos que definen este tipo de relaciones, existe una
interdependencia, pero este no una vinculación jerárquica estructural, salvo en el caso de
los directivos y promotores institucionales, por lo que su actuación respecto al entrenador
se encontrará influida pero no supeditada por sus deseos. Esto implica, que el entrenador
tendrá fundamentalmente que establecer dichas relaciones bajo las bases del diálogo y el
entendimiento mutuo. Estos estamentos en su conjunto, configuran las relaciones que el
entrenador mantiene con:

- Los dirigentes federativos: Presidente, Director Técnico, etc.

- Las autoridades deportivas de las administraciones públicas en caso de
financiación de los deportistas
- Los responsables, en su caso, de la captación y gestión de financiación mediante
patrocinio comercial.
- El Personal de administración y servicios del que depende la logística de la
planificación prevista
- Los familiares próximos a los deportistas
- Los responsables, en su caso, de la contratación de participación en
competiciones
- Los profesionales de los medios de comunicación interesados en el proyecto
deportivo o en los deportistas que lo componen
En casi todo este tipo de relaciones surge un conflicto de intereses entre el entrenador y
las otras partes implicadas, en estos conflictos hay un punto de acuerdo que es que todos
pretenden que los deportistas alcancen un rendimiento optimo, y las discrepancias
surgen en el cómo, cuándo, dónde, qué costes económicos hay que asumir y quién es el
responsable en el caso de que algún aspecto de la preparación o el rendimiento de los
deportistas haya planteado problemas.

Todo ello consume tiempo y energías del entrenador, en muchos casos por encima de lo
que sería deseable, llegando en algunos a tener una incidencia negativa en sus cometidos
como técnico y en las relaciones de carácter intrínseco al rendimiento antes descritas. En
conjunto todas estas relaciones, van más allá de la labor del entrenador relacionada con
la dirección de recursos humanos, por lo que se recuerda que en el módulo 3.4. fueron
tratadas, en su contexto, en sus aspectos esenciales.

Consiguientemente, en este módulo se van a tratar, tanto en este capítulo como en los
restantes, los aspectos fundamentales y las claves en lo que a la optimización del
rendimiento se refiere de las relaciones interpersonales de carácter intrínseco al
rendimiento de los deportistas y equipos, que tiene que afrontar el entrenador.

1.2. Las funciones del entrenador y las relaciones humanas

Desde la interacción Psico- pedagógica básica, que comprende a las relaciones entrenador-
deportista y entrenador – grupo, la actuación del entrenador se ramifica, al asumir una serie
de funciones y papeles específicos, a la par que su relaciones se amplían al interactuar con
otros componentes del grupo deportivo expandido, aparte de los deportistas. Este conjunto
de funciones en las cuales se diversifica la actuación del entrenador. definen cuatro
dimensiones fundamentales en la labor del técnico deportivo.

 Técnica
 Dirección de recursos humanos
 Gestión de medios
 Apoyo afectivo

Dicho planteamiento, ya expuesto en el módulo 3.4., se ilustra a continuación como

recordatorio, mediante el Esquema 1.3.:
 INTERVENCIÓN DIRECCIÓN DE
TÉCNICA RECURSOS HUMANOS

GESTIÓN
DE MEDIOS

INTERACCIÓN
PSICOPEDAGÓGICA
BÁSICA

APOYO
HUMANO Y AFECTIVO

Esquema 1.3. Las interacciones entre la funciones del entrenador

Las relaciones descritas en el esquema anterior, nos dan una idea de la complejidad de la
labor del entrenador, que en el contexto de lo que estamos tratando, se explica desde la
perspectiva de la Psicología Social (Smith y Mackie, 1997), al observar que el entrenador,
en el ejercicio de sus funciones, debe prestar atención y tener en cuenta en el modo en que
las percepciones de los demás, las influencias sobre éstos y las relaciones con ellos son
afectadas por los procesos sociales y cognitivos, que se ponen en marcha en el proceso de
la preparación deportiva para el A.R.D. Por todo ello, es necesario tener en cuenta dos
consideraciones fundamentales para poder entender mejo todo este entramado de
funciones:

1. Que el fundamento del conjunto de actuaciones lo encontramos en el concepto de

actuación Psico- pedagógica básica del entrenador que para empezar nos
recuerda que se está tratando en todos los casos de relaciones entre personas, y
para continuar que esta relación en la dirección del entrenador a los deportistas
debe de estar impregnada de un sustrato pedagógico, es decir, educativo en el
sentido más general del término.

2. Que lo que sucede tanto en las funciones- componentes como en conjunto, no es

independiente del entorno. Esto es, no se desenvuelve en un lugar genérico,
aséptico, incontaminado y normalizado, sino dentro de un ambiente socio- cultural
concreto que va a impregnarlo todo de muchas cosas, entre otras, de algo que es
esencial en las relaciones del entrenador con los deportistas y el grupo, como es el
diferencial, que puede existir, entre los hábitos y expectativas culturales del
entrenador por un lado, y los de los deportistas- grupo por otro.

Esto no resulta problemático cuando ambas partes tienen una impregnación cultural
idéntica, pero sí lo es cuando la procedencia socio- cultural de ambas partes es diferente. El
problema será más grande en tanto las diferencias sean mayores, y más en el caso de que
dichas diferencias signifiquen discrepancias. En estos casos se presenta un dilema, cuya
solución puede parecer evidente, pero a veces la práctica nos muestra que no lo es tanto. El
dilema consiste en que es lo que debería de hacer el entrenador en caso de que existan
grandes diferencias entre su entorno de culturización y el de los deportistas y el grupo. Una
posibilidad de solución sería cambiar el entorno adaptándolo a lo que le es familiar al
entrenador y en el cual le han funcionado en el pasado sus esquemas de actuación, esta
solución es cómoda para el entrenador, pero a todas luces impracticable. La otra solución,
es posible pero exige un esfuerzo de adaptación por parte del entrenador, y consiste en que
este conozca comprenda y se adapte al entorno socio- cultural de los deportista y el grupo
que tiene a su cargo.

Sobre este tipo de problemas en el ámbito de la relación diádica entrenador- deportista,

Jowett (2003) ha realizado un estudio en el que se analiza el caso de una de estas relaciones
que ha desembocado en crisis, en este estudio se desvela que una de las causas
más importantes de las circunstancias que pueden desencadenar las crisis, es la
discrepancia entre la percepción que cada uno tiene de si mismo, frente a la percepción que
tienen mutuamente cada uno del otro. En tanto la diferencia entre la percepción que cada
uno tiene de si mismo frente. a como es percibido por el otro, es mayor, la carácter de la
crisis será más grave y su solución más difícil.

El esquema 1.4. propone una serie de interacciones entre algunas de las funciones del
entrenador, a continuación, para su mejor interpretación, se va a realizar un análisis
sucinto de la que se considera más relevante, en el contexto de este módulo, que es la
que se establece entre las funciones Intervención técnica - Dirección de recursos
humanos
Interacción entre Intervención técnica – Dirección de recursos humanos.
Es evidente que el entrenador encargado de un proyecto de alto nivel tiene que
tener como punto de partida un conocimiento muy completo de los aspectos
específicos de su deporte, esto en la actualidad comprende todo lo referente a
técnica, táctica y estrategia y también en lo que concierne al acondicionamiento
físico específico. Por tanto en nuestro análisis, vamos a considerar como punto de
partida con que esto sea así.

A partir de ahí, es preciso considerar que, para que sus indicaciones,

prescripciones, sugerencias, consejos, etc. puedan ser interpretadas correctamente,
la manera de comunicar su saber técnico debe de ser la adecuada. En el caso de que
esto sea así y funcione los deportistas y el grupo concederán credibilidad a lo que el
entrenador diga, esto hará que el entrenador no solo tenga “autoridad en la materia”,
sino que además los deportistas y el grupo se la otorguen. Es necesario
considerar, que en las relaciones con otras personas, lo que cuenta para los demás
no es lo que nosotros creemos que somos, sino como perciben que somos, en
nuestro caso, no es la autoridad en la materia que el entrenador “sabe- cree” que
tiene la que cuenta, sino la autoridad en la materia que le conceden los deportistas-
grupo, fruto de la relación que se establece. Contando que hasta este punto todo
vaya bien, esto significará que el entrenador parte de una buena base para su “estilo
de dirección” sea aceptado. Todo ello se refiere a la influencia de un buen hacer
técnico en la facilitación de la labor del entrenador como director de recursos
humanos y en consecuencia en su aceptación como líder funcional del grupo.

Desde la otra parte de la interacción entre estas dos funciones del entrenador, es
decir, de la de director de recursos humanos, no ha sido tradicional en el ámbito
deportivo que el entrenador haya sido considerado como tal, en el mejor de los
casos, se hablaba de la labor pedagógica del entrenador. De forma que, el
entrenador ha sido considerado más como “el jefe”, asignado por el sistema y
respaldado por la autoridad que éste le concede, que como una persona que debe
ejercer una labor de liderazgo y que son sus actuaciones las que van a hacerle
merecedor de dicho liderazgo. La consideración de que la “materia prima” con que
trabaja el entrenador son personas, es decir, recursos humanos y que su proyecto,
en principio, vale tanto como valgan los recursos a su cargo, es relativamente
reciente. En consecuencia, el entrenador ha tenido tradicionalmente en este campo
una formación muy escasa, que ha consistido habitualmente en unos conocimiento
Psico-pedagógicos generales muy básicos.

Sin embargo, cuando el entrenador accede a una formación especifica como

director de recursos humanos, puede manifestar unos planteamiento acertados
respecto a la forma en la que va a tratar a las personas implicadas en su proyecto,
en relación con los siguientes aspectos: la ejecución de la planificación del
entrenamiento; la organización del trabajo; la supervisión y control de los
resultados del plan, en suma, en todo lo que se refiere a la dirección de recursos
humanos, la imagen que se va conformando de su persona en los deportistas y el
grupo no es ya meramente la de un técnico sino la de un profesional del
entrenamiento deportivo, digno de ostentar el papel de líder funcional que le ha
asignado el sistema.
 INTERVENCIÓ DIRECCIÓN DE
N TÉCNICA RECURSOS HUMANOS

FUNDAMENTADA EN EL CONOCIMIENTO EXPECTATIVAS POSITIVAS PLANTEAMIENTOS DE PLANIFICACIÓN

BIEN EXPRESADA ORGANIZACIÓN, SUPERVISIÓN Y CONTROL
CORRECTOS
EXPECTATIVAS POSITIVAS ESTRATEGIAS ADECUADAS DE
COMUNICACIÓN

ACEPTACIÓN Y REFUERZO
DEL LIDERAZGO FUNCIONAL
DEL ENTRENADOR

Esquema 1.4. Retroalimentación positiva entre intervención técnica - dirección de recursos

humanos

De la forma que un entrenador al conseguir una valoración positiva como técnico,

“autoridad en la materia”, adquiere crédito como profesional del entrenamiento
deportivo, asimismo, la percepción por parte de los deportistas y el grupo de que es
capaz de dirigir bien el proyecto, va a contribuir que se genere una actitud más
positiva hacia la valoración de su funcionamiento como técnico.

A partir de las consideraciones anteriores, se constata que la relación entre estas

dos funciones del entrenador, Intervención técnica - Dirección de recursos
humanos tiene un carácter interactivo, produciéndose un retroalimentación
mutua, que en el caso del análisis anterior ha sido contemplada en su sentido
positivo y de la cual se obtiene una mejora de ambas funciones. Es fácil
imaginar que es lo que sucedería si el sentido de la retroalimentación fuera el
opuesto, es decir, si se produjera una percepción de la capacidad técnica del
entrenador desfavorable, bien por falta de conocimiento o por incapacidad de
hacerse entender. Esta circunstancia, no ayudaría nada respecto a su aceptación
como líder funcional y además predispondría a subvalorar su capacidad de
dirección, etc.

INTERVENCIÓN DIRECCIÓN DE
TÉCNICA RECURSOS HUMANOS

CONOCIMIENTO LIMITADO EXPECTATIVAS NEGATIVAS PLANTEAMIENTOS DE PLANIFICACIÓN

EXPRESADO INADECUADAMENTE ORGANIZACIÓN, SUPERVISIÓN Y CONTROL
INCORRECTOS
EXPECTATIVAS NEGATIVAS ESTRATEGIAS INADECUADAS DE
COMUNICACIÓN

FALTA DE ACEPTACIÓN
Y DETERIORO DEL
LIDERAZGO FUNCIONAL
DEL ENTRENADOR

Esquema 1.5. Retroalimentación negativa entre intervención técnica - dirección de recursos

humanos

De la misma forma que se ha analizado la interacción entre las funciones Intervención

técnica - Dirección de recursos humanos, puede procederse con otras interacciones
relevantes desde la dirección de recurso humanos como son:
  Dirección de recursos humanos – Apoyo humano y afectivo
 Dirección de recursos humanos- gestión de medios

1.3. El papel del entrenador como director de recursos humanos

Como se ha visto en el apartado 1.1., el entrenamiento y la competición deportiva llevan
consigo un entramado de relaciones humanas en cuyo punto focal se encuentra el
entrenador, como responsable de un proyecto deportivo. En consecuencia, en el ejercicio
de las funciones que le son propias, descritas en el anterior apartado 1.2., el entrenador
debe asumir una serie de tareas claramente vinculadas con la dirección de recursos
humanos, que en conjunto van a definir su papel como líder, en relación con el concepto de
“liderazgo formal del grupo deportivo”.

La campeona solicita la ayuda y el consejo de su entrenador en el mismo borde de la pista durante la

competición, este hecho significa para el entrenador el ejercicio de su liderazgo funcional, pero también
denota confianza y credibilidad por parte de la atleta hacia su entrenador. Esto es, la relación Psico-
pedagógica básica en funcionamiento.

Este liderazgo, afecta a los individuos que componen el proyecto deportivo que tiene a su
cargo el entrenador, y se debe ejercer sobre todo aquello que se refiere a la correcta
realización de las tareas inherentes a la funcionalidad de los grupos deportivos orientados
hacia la alta competición. Es evidente que en el contexto de dichos grupos, el entrenador ,
en el ejercicio de su profesión, tiene la responsabilidad de articular medios y acciones para
que los objetivos se cumplan en la mayor medida, es decir, en algo que en este contexto se
encuentra siempre muy bien definido, y es que se alcancen los más altos niveles posibles
de rendimiento en términos de resultados.

En consecuencia, el entrenador tiene que asumir una responsabilidad de liderazgo que se

va a materializar en una serie de tareas concretas acerca de la dirección de los recursos
humanos a su cargo, es decir, de deportistas- equipos y además del personal técnico y
facultativo auxiliar.

Esta tarea integra una serie de actuaciones específicas, que tienen una vinculación entre
ellas y que necesitan de una labor de coordinación y supervisión. Las intervenciones del
entrenador en este sentido, se van a materializar en gran medida de acuerdo con las
estrategias y el estilo que adopte para llevar a cabo su labor de dirección, y dependen de las
decisiones que adopte a este respecto, uno de los objetivos más importantes de este módulo

es el de dotar al estudiante de unos conocimientos específicos sobre este aspecto para

poder tomas mejores decisiones sobre él.

En lo que se refiere al liderazgo formal del entrenador, recordaremos que las actuaciones
más importantes vinculadas con dicha labor, son las siguientes:

 Desarrollar la cohesión y el espíritu de equipo de trabajo.

 Hacer entender la importancia del trabajo de cada uno en confluencia con los
objetivos comunes.
 Mantener la armonía entre los miembros que componen el grupo de
entrenamiento.
 Coordinar y encauzar adecuadamente el trabajo de los diferentes profesionales
que intervienen.
 Hacer comprender y aceptar la necesidad de decisiones difíciles y de cambios.
 Superar situaciones potencialmente conflictivas.

Así como en el módulo 3.4. se abordaba esta temática desde el punto de vista fundamental
de la anticipación de las situaciones y problemas futuros, "Planificación", y del
establecimiento de una estructura de trabajo adecuada, "Organización", y de los
instrumentos personales de "toma de decisión" y "gestión del tiempo". En el presente
módulo se va a abundar en todo lo referente a las relaciones interpersonales que se
establecen dentro del marco de lo aquí se ha denominado como “relaciones de carácter
intrínseco del entrenador” respecto al rendimiento deportivo.

Consecuentemente, en los siguientes capítulos, se presentan los fundamentos para

proporcionar al entrenador un conocimiento adecuado sobre el desarrollo de dichas
relaciones. Si consideramos en primer término el plano conceptual, esto supone el
desarrollo de los siguientes aspectos:

 El conocimiento de los aspectos y características fundamentales de los grupos

deportivos.
 La identificación de los factores que influyen en los procesos que se producen en el
seno de dichos grupos y que afectan a su funcionamiento.
 El estudio de los determinantes de carácter interpersonal y social que generan la
motivación de los deportistas y los grupos deportivos hacia el A.R.D.
 El análisis de los factores que intervienen en la construcción de los grupos como
equipos y al desarrollo de la cohesión.
 La comprensión de un esquema conceptual básico sobre los aspectos más
fundamentales relativos a la socialización en el deporte.

Pero también, en segundo lugar, resulta necesario tener en cuenta la necesidad de que el
entrenador se haga consciente de que sobre el tema que aquí se trata, es preciso que asuma
la necesidad de adoptar un conjunto de actitudes, como son:

 Tomar conciencia de la importancia de la relaciones interpersonales en el ámbito

del entrenamiento y la competición deportiva, para trasladar esta valoración a sus
estrategias de intervención sobre los deportistas y el grupo.
  Asumir que el éxito del entrenador en su labor no depende exclusivamente de la
calidad de sus planteamientos técnicos, sino también en gran medida, en la
credibilidad y la aceptación que generen en el deportista y el grupo, en
consecuencia, además de comunicar lo correcto ha de tener en cuenta que debe
hacerlo de la forma adecuada.
 Integrar en sus esquemas de actuación, que en el entrenamiento se lleva a cabo un
proceso de interacción grupal, con relaciones de interdepencia en un proceso
continuo de transformación y adaptación de todos los componentes del grupo.

En un tercer plano, respecto a la temática que se está desarrollando es muy conveniente

ofrecer al entrenador una serie de pautas sobre cómo realizar sus intervenciones sobre una
serie de aspectos, para que su labor sea más efectiva. Esto esta vinculado por un lado, con
la motivación de carácter social que orienta tanto al grupo en sí, como a sus componentes
individuales, como a las normas que rigen en los grupos, cómo se establecen, y qué
procesos se llevan a cabo para su cumplimiento.

 Conocer los aspectos clave de las motivaciones grupales y sus efectos sobre el
grupo y sobre el individuo, y utilizar este conocimiento para la optimización de los
rendimiento individuales y grupales.
 Distinguir entre los diferentes tipos de normas que rigen los procesos grupales y
los mecanismos que lleva a cumplirlas o incumplirlas.
 Saber establecer adecuadamente las normas de comportamiento individuales y
grupales sobre el entrenamiento, la competición y las bases de un estilo de vida
saludable.
 Comprender los diversos significados que pueden tener los mismos logros para
diferentes individuos y actuar en consecuencia en cada caso.
CAPÍTULO 1: PREGUNTAS DE AUTOEVALUACIÓN.

1.1.- ¿Por qué ostenta el entrenador la posición de líder formal dentro del grupo
deportivo?

Respuesta

1.2.- ¿Cuáles son las funciones del entrenador relativas a sus cometidos de liderazgo?

Respuesta

1.3. ¿Cuáles son los aspectos del comportamiento del entrenador que resultan ser más
relevantes para que el grupo esté conforme con su liderazgo?
Respuesta