¿Alguna vez te has puesto a pensar cuántas veces necesitas escuchar una palabra para
incorporarla a tu vocabulario?
Por esto, BBC Mundo consultó a Catherine Snow, profesora de Educación en la cátedra
Patricia Albjerg Graham de la Universidad de Harvard.
¿Por qué el cerebro necesita estar expuesto tantas veces a una palabra para aprenderla?
Para el caso de los estudiantes de un segundo idioma se espera que aprendan unas 200
palabras por semana. Algunas de esas palabras la aprenderán, pero no podemos estar
seguros si las recordarán.
¿Y cuál es la estrategia?
El diseño típico es que el maestro seleccione las 200 palabras para enseñar esa semana y
asegurarse de que los alumnos estén expuestos a ellas unas cinco veces en el día en que
se supone que deben ser introducidas. Al día siguiente, cuatro veces. Tres veces el
próximo par de días. Y luego una o dos veces la semana después. De este modo existen
muchas oportunidades para que el alumno escuche o lea esas palabras, y así asegurarse
de que se produzca la consolidación de la memoria (proceso por el cual la memoria a
corto plazo pasa a la memoria a largo plazo).
Este promedio de exposición del cerebro para aprender una palabra ¿ se aplica a
cualquier edad?
Los datos con los que contamos son en el marco de la enseñanza de idiomas. Ese es el
único lugar donde se puede saber con qué frecuencia se expone una palabra al alumno,
porque con los niños pequeños no sabemos cuán a menudo usamos una palabra antes de
que la aprendan.
Todo sugiere que a partir de los 15 años los estudiantes son más eficientes en el
aprendizaje, ya que pueden estudiar por sí solos y usar bibliografía para reforzar los
conocimientos. Entonces, creo que los estudiantes más jóvenes probablemente
necesitarían más exposición.
Es posible aprender una palabra en una primera exposición, pero las posibilidades son
pocas, según lo revelan las estadísticas. La forma de asegurarse es proporcionando
múltiples exposiciones. Pero también es más fácil enseñar palabras si están relacionadas
entre sí. La forma en que yo lo hago es: primero mostrar una foto de un tema en el que
los estudiantes estén interesados y luego pensar qué palabras realmente se necesitan
para hablar sobre ese tema. Luego presentar lecturas y oportunidades para escribir
relacionadas y las palabras naturalmente se repetirán múltiples veces.
¿Puede mencionar alguna otra estrategia para hacer que los alumnos aprendan una
nueva palabra?
Averiguar cómo hacer que los estudiantes usen las palabras de forma oral y escrita. De
esta manera es mucho más probable que formen lo que llamamos una representación
léxica de alta calidad (que incluye una ortografía, semántica y fonética detallada).
Hay palabras que conocemos, aunque no estemos muy seguros de cómo deletrearlas o
pronunciarlas, pero puedes entenderlas si las lees. Esas palabras son frágiles en nuestro
vocabulario. Sin embargo, si puedes hacer que los niños entiendan cómo usarlas, es más
probable que las recuerden.
Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Arequipa , un encuentro de
escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad peruana entre el 9 y el 12 de
noviembre.