Algunos dicen que las versiones del ajedrez y de su tablero ya se remontan del Antiguo
Egipto o de la China Dinástica, pero su origen más apoyado es que surgió en la India,
hacia el siglo VI, en ese momento tendría el nombre de Chaturanga.
Con el paso del tiempo, acabó por llegar a Persia y su nombre acabó por cambiar,
siendo ahora llamado Xatranje, teniendo probablemente otras reglas también.
Se acabó por difundirse por toda Europa despacio y se necesitaron alrededor de 500
años para que el Xatranje comenzara a parecerse más al ajedrez que conocemos hoy.
Juego de Xadrez
El juego de Ajedrez tiene como objetivo dar el “mate” en el rey del jugador adversario.
Esto ocurre en las siguientes situaciones:
El rey no puede moverse a ninguna casa (están todas en la línea de ataque de las
piezas del adversario);
Ninguna pieza consigue colocarse delante y proteger al Rey;
La pieza que esta atacando no pueda ser capturada;
El tablero debe colocarse de forma que la última casa del lado derecho de la fila más
cercana de cada jugador sea un cuadrado blanco.
Peón
Torre
Caballo
Rainha
Obispo
rey
Las piezas tienen un orden propio para ser colocadas en el tablero (Siga las posiciones
que están representadas en la imagen);
Nota: La posición del Rey y de la Reina cambian según el jugador, siguiendo la regla:
El que empieza a jugar es siempre el jugador que tiene las piezas blancas.
Peón
Sólo se puede mover hacia adelante (no hay ninguna pieza que tiene esta regla), ya
que sólo puede avanzar 1 casa en frente, o 2 si nunca se ha movido. También es el
único que se mueve de forma diferente cuando es para tomar la pieza del
adversario, siendo que sólo puede tomar la pieza que esté en su diagonal hacia
adelante.
Torre
La torre tiene un movimiento bastante simple. Puede moverse hacia adelante, hacia
atrás, hacia la izquierda o hacia la derecha en línea recta por el tablero entero,
siempre que tenga el camino sin ninguna pieza.
Caballo
El caballo es el que tiene el movimiento más único. Sólo se puede mover en
formato de L.Esto quiere decir que sólo puede caminar dos casas hacia delante y
una para el lado en cada movimiento. Esta pieza ya puede hacer su movimiento
saltando por encima de otras piezas (es la única con esta regla).
Obispo
El obispo tiene un movimiento parecido a la de la Torre, sólo éste en vez de
moverse en línea recta, se mueve en la diagonal, no pudiendo pasar por encima de
ninguna pieza.
Rainha
Esta es considerada la pieza más poderosa del Ajedrez, debido a su versatilidad de
movimientos ya que puede hacer los mismos movimientos de la Torre y del
Obispo.
Rey
El Rey puede moverse 1 cada uno en todas las direcciones. La única restricción
que tiene es no poder ir a una casa que esté en “check” (esté en la línea de ataque)
por alguna pieza del adversario.
Cuando usted consigue hacer que uno de sus peones llegue al final del tablero (en la
primera línea del adversario), el peón debe ser cambiado por otra pieza (pudiendo ella
ser un obispo, torre, reina o caballo), siendo que normalmente es elegida la reina ya que
es la pieza más poderosa del juego.
Roque
En este movimiento el rey se mueve hacia la torre dos casas y la torre se mueve hacia el
lado del rey pasando por encima de él. Hay dos roques: el pequeño y el grande, siendo
que la única diferencia es su designación. El roque grande es cuando el roque se hace
con la torre más lejana del rey y el pequeño es lo contrario.
Al pasar / en pasant
Esta es una forma especial del peón moverse, pudiendo tomar el peón adversario que
pasó al lado de él, cuando éste se encuentra en la 5ª fila contando de su campo. Observe
las imágenes para percibir mejor la jugada.
Reglas de Ajedrez
El ajedrez también tiene algunas reglas. Sólo vamos a evidenciar las reglas principales
que normalmente se abordan.
– Cuando un jugador levanta una pieza, éste puede colocarla en cualquier lugar que sea
válido para el movimiento de esa pieza. Después de colocar la pieza no puede retirarla,
sólo si ha hecho un movimiento invalido.
– Cuando vaya a promover un peón, el jugador puede tocar una pieza que esté en el
exterior del tablero y cambiar por su peón, estando así terminada la jugada;
– Durante el roque el jugador debe primero coger al Rey y luego en la Torre haciendo
así su cambio de posiciones. Si toca los dos al mismo tiempo también lo puede hacer. Si
éste levanta al Rey con intención de hacer el Roque pero éste es imposible, entonces
debe mover al Rey a una casa válida.
– Los jugadores no deben hablar durante el juego, haciéndolo sólo cuando sea pedir un
empate o avisar al árbitro de alguna infracción. En los juegos entre aficionados es
común anunciar el “check” pero entre profesionales el mismo no debe ser anunciado.
Las partidas en los torneos tienen un límite de tiempo y los jugadores deben efectuar un
cierto número de movimientos en dicho plazo. Tras mover pieza, el jugador pulsa el
botón del cronómetro, detiene su reloj y pone en marcha el de su oponente. Si un
jugador rebasa el límite de tiempo, pierde la partida independientemente de la posición
en el tablero. Los torneos de ajedrez se juegan en modalidad de eliminatoria o al mejor
de un número de partidas.
La lógica del ajedrez se rige por las mismas pautas que una guerra entre ejércitos
enemigos. Cada fase de la contienda o del juego responde a una estrategia global.
La fase intermedia del juego comienza cuando la mayoría de las piezas han abandonado
su posición original. Durante esta fase se incrementa la intensidad de la lucha. A los
ataques violentos se responde con contrataques y capturas. Los manuales de ajedrez no
constituyen una buena guía para esta fase del juego, en la que es determinante la
capacidad del jugador para analizar, planificar, conceptualizar y desarrollar su
estrategia.
Así como la apertura condiciona el juego medio, este, a su vez, ejerce un control
determinante sobre el final del juego. La posición de ventaja o de debilidad que se haya
ido acumulando durante la fase inicial puede ser decisiva; la mayoría de las piezas están
fuera del tablero y los reyes ponen todo su empeño en ganar la batalla, atacando a los
peones enemigos y defendiendo las posiciones de los propios. En este momento, un
buen estratega puede salvar una partida perdida realizando un ataque por sorpresa para
capturar al rey enemigo, o sacrificando eventualmente una pieza con el fin de permitir a
un peón llegar hasta la hilera octava para recuperar su reina. Esta fase del juego, que
también tiene su propia literatura, es más precisa y puede calcularse con mayor
exactitud.