Isabel Díaz Portillo - Bases de la terapia de grupos.

Parte II Elementos del proceso grupal

Capítulo 8 – El terapeuta

El terapeuta grupal se expone a gran variedad d estímulos que reducen su

habilidad de observación. Debe, además, tolerar los intensos intercambios
emocionales de cada miembro hacia él y hacia los demás, así como su propia
contratransferencia.
Está menos protegido de la mirada de los pacientes que en la terapia individual.

Escucha analítica del grupo.

Bejarano, debe considerar discurso y acción manifiesta del grupo, que expresa-
oculta el discurso latente. Para descifrar ese discurso, restaurar su especificidad
grupal de su sentido e interpretarlo sí es adecuado. (169).

Bases del ejercicio de la función analítica

a) observación de las configuraciones grupales
b) reconocimiento de la modalidad particular de cada integrante
c) captación de los cambios
d) capacidad de discriminar y tolerar la ansiedad

Atención flotante vs atención seleccionadora de estímulos en el grupo

Actúa como observador participante (no parásito) en el proceso de la
comunicación. Es una pantalla de proyecciones significativas.

Sus características tienen tanta importancia como lo que hace. Los pacientes
tienden a imitarlo y adoptar actitudes suyas en el proceso de fortalecimiento del yo
y reajuste del superyó.
Necesita amplia cultura y educación para contar con más recursos para
comprender el aquí y ahora del grupo.
Debe conocer las presiones de las normas sociales a las que se someten los
miembros del grupo.

Características;
honestidad, interés, aceptación incondicional, calidez no posesiva, motivación de
ayudar, empatía adecuada, curiosidad y espíritu de investigación

Deberá respetar la individualidad de los pacientes y abandonar cualquier

sentimiento de omnipotencia.
"La intensidad y autenticidad de la comunicación y la interacción dependen más de
la capacidad de respuesta del terapeuta que en el psicoanálisis individual." (170)
Adecuada composición del grupo
Es más exigente que en un tratamiento individual.
Establecer atmósfera espontánea, contenedora, de seguridad que permite
compartir y que aporte estructuras adecuadas hacia el afuera. Una familia acrítica
que comprende y apoya, permitiendo a cada uno explorarse a sí mismos.

Se debe aceptar la propia falibilidad.

No puede abdicarse de la responsabilidad terapéutica.
La transparencia: es un medio para un fin:
a) facilitar la resolución de la transferencia
b) modelar la forma de establecer normas terapúticas
c) ayudar al aprendizaje interpersonal de los miembros
d) demostrar y mantener la aceptación hacia los pacientes

Cuando el terapeuta revela algo de su mundo interno y hace eco en el aquí y

ahora grupal
La transparencia no siempre es positiva. (171)

El contrato (ej. práctica privada) también expresa la honestidad y transparencia.

El terapeuta tiene derecho a cobrar lo conveniente, así como los pacientes a
rechazar lo que les parezca excesivo. Las cuotas diferenciadas producen envidias
y resistencias para las expresiones de sentimientos negativos.
La igualdad es un reto para el líder. No confundir democracia con anarquía.

Principio básico de la Terapia grupal:

Cada miembro, incluido el terapeuta, no debe tener falsas pretensiones y
escondrijos.
Por ende, pretender no divulgar lo que se sabe, es contrario a este principio. (172)

El terapeuta debe poder reconocer que es sólo un ser humano.

Se aprende durante las experiencia que proporciona el clima social del grupo
terapéutico.
Su función interpretante lo distingue del resto de los miembros.
Debe tener libre acceso a sus sentimientos.
Compartir el malestar que vive el grupo de manera aún confusa y describir lo que
se siente puede facilitar la verbalización del malestar y preparar la toma de
consciencia del tipo de angustia en juego (persecutoria, depresiva, de castración).
"La regla fundamental de los participantes requiere que sean libres y que el
monitor sea natural.
El terapeuta es el único responsable de la creación y reunión del grupo. Establece
metas, tiempo y fecha, contrato, protección, terminación, etc.
Su selección y preparación de los futuros integrantes influye decisivamente en el
destino del grupo.
Debe ser puntual y notificar con tiempo sus ausencias.
Prestar atención a las reacciones físicas, muecas, caras, lenguaje corporal, temas
de discusión (por banales que parezcan). (173).

El terapeuta debe saber reconocer manifestaciones genuinas de necesidades y

afectos y las histriónicas o manipulaciones.
Pregunta, recuerdas temas, recapitula, facilita el pasaje a tópicos cargados de
emociones.
Ayuda a explicar ideas sin intelectualizaciones
Alienta la comprensión de las fuerzas incc en acción
Señala e interpreta las tensiones grupales

Hay que atender no sólo el contenido de la comunicación, sino el cómo y por qué
(meta-comunicacional). Toma en cuenta cada seña.

La comunicación de las observaciones y su exploración enseñan al grupo que

descubrir el significado oculto de la conducta implica registrar lo que pasa en las
interacciones y después interrogar el posible sentido.

Las intervenciones deben tender a lograr que continúen el curso los aportes de los
pacientes
Si hay emociones desagradables no usa la influencia para inspirar bienestar
Debe regular la regresión a un nivel óptimo (¿?)
Transmite interés silencioso, escucha empáticamente y sin crítica, para favorecer
la catarsis y la revelación de contenidos profundos de la personalidad. No debe
confundir la distancia con la frialdad y la indiferencia. (174).

En la TG las interacciones son profundamente humanas y personales, el terapeuta

no es opaco e impersonal.

Psicología del self: se provee lo que el paciente necesita, por el espejeo, empatía
y objetos idealizados (¿?) y alterego, para "llevar a cabo la internalización
transmutadora que requiere"

El rol implica tolerar en ciertos momentos ser colocado en el lugar del chivo
expiatorio, (no del ideal del yo) y adoptar una conducta que facilite a los miembros
tomar iniciativas (proponer dramatizaciones o acuerden cosas)
Se piensa en el terapeuta como un miembro "sano" de la sociedad
Sus intervenciones simulan el sometimiento, cosifican al grupo, anulan la realidad
en favor de lo transferencial.
"Inoculan la enfermedad en sus pacientes mediante el fomento de lo regresivo"
No hay que limitar al grupo a los roles de enfermos a curar.

No se es inmune, como terapeuta, a los deseos destructivos hacia sus grupos.

(175)

"El proceso terapéutico se ve interferido por la existencia de "puntos ciegos" en el

terapeuta.
Perder empatía, contratransferencia, hostilidad, pasividad extrema, narcisismo
patológico, envidia de los pacientes, incrementa la tensión grupal
El grupo puede unirse en su contra para atacarlo, herirlo, decepcionarlo,
En ocasiones se obtienen satisfacciones inconscientes cuando las dificultades en
el grupo aparecen. (176)

Los pacientes dan cuenta de las emociones del terapeuta y lo confrontan con sus
características negativas.
Al soportar la confrontación puede resolver la contratransferencia que limita la
efectividad del grupo.

Habrá que superar los conflictos neuróticos

No temer al grupo por ataques o humillaciones
Trabajar las tensiones personales para evitar su descarga en el grupo
Esto desencadena la ansiedad en el grupo y desintegrarlo.
Evitar el refugio del mutismo y la distancia
Hay que trabajar y analizar la propia necesidad de adoración, aprobación y
respeto, para no alimentar la grandiosidad
Se requiere de una formación especializada y el análisis personal en grupo
No se debe caer en la posición del analista individual que trabaja en un grupo
como el único que puede aportar soluciones al grupo. (177)

Es parte del aprendizaje convertirse en un miembro más del grupo para liberarse
de rigideces caracterológicas, evitar aferrarse a teorías y despreciar otras
perspectivas, evitar creerse sano y enfrentarse con el verse reflejado en la locura
de sus compañeros.
Evitar alimentar las fantasías de omnipotencia y grandiosidad.
Es menester posibilitar que los pacientes rompan con su dependencia de figuras
omnipotentes idealizadas, para lo cual es necesario ceder el liderazgo
interpretativo a los pacientes.
Hay que salir de la calidez del refugio de la terapia individual, y enfrentarse al
mundo real del grupo, que no todos son capaces de tolerar.
Se pierde la experiencia enriquecedora de experimentar la calidez, ternura,
comprensión y solidaridad de los pares, así como sus ataques y destructividad sin
hundirse en la desesperación narcisista.

"Ubicarse honestamente en un auto cuestionamiento ante un grupo para descubrir

los rasgos del carácter que perturban las relaciones interpersonales que emergen
ante iguales o inferiores (superioridad, desprecio, devaluación, competencia,
evasión)
Si se carece de la experiencia, hay peligro de:
A) evitar conflictos en el grupo por la aceptación
B) estimular indebidamente la confrontación para vivir a través del grupo
C) inhibir al grupo por las interpretaciones "brillantes"
D) coartar la expresión por el miedo a la intimidad
E) dejarse arrastrar por la transferencia y perder de vista la realidad. (178-179)