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Ley de Pensiones Nº 65

¿COMO HACER POSIBLE EL MEJORAMIENTO DE LAS PENSIONES Y JUBILACIONES

PARA EL PERSONAL DOCENTE UNIVERSITARIO A NIVEL NACIONAL?

Consultoria elaborada por:


Torres armas consultores y Asociados
Para la Confederación Universitaria de docentes
INDICE:

1.- LAS JUBILACIONES Y LAS PENSIONES SON PROBLEMAS DE ESTADO

2.- VIGENCIA Y APLICACION DE LA LEY de PENSIONES N° 065

2.1. PRESTACIONES Y BENEFICIOS DEL SISTEMA INTEGRAL DE PENSIONES

2.2. EFECTOS DE LA LEY SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LOS DOCENTES

UNIVERSITARIOS

2.1.1. FONDOS COMPLEMENTARIOS Y MUTUALES

2.1.2. LA AUTONOMIA UNIVERSITARIA FRENTE A LA LEY JUBILATORIA

2.1.3. ACTUALIZACIÓN: MOVILIDAD

3.- DESTINO DE LOS APORTES DE LOS DOCENTES UNIVERSITARIOS

3.1. EJEMPLOS SOBRE EXPECTATIVAS PENSIONALES PARA DOCENTES EN

SITUACIONES DISTINTIVAS SUPUESTAS

3.2. PROPUESTAS DE LA CEUB

4.- DESCRIPCIÓN DE LOS MECANISMOS JURÍDICOS, POLÍTICOS Y ECONÓMICOS

RELEVANTES PARA HACER POSIBLE EL MEJORAMIENTO DE LAS PENSIONES Y

JUBILACIONES

4.1. FUNDAMENTOS. APTITUD, FACTIBILIDAD Y ACEPTABILIDAD DEL PROYECTO DE

LEY PROPUESTO AL GOBIERNO NACIONAL

5.- PROYECTO DE COMPLEMENTACION DE LA LEY DE PENSIONES 065

6.- VENTAJAS DE LA PROPOSICION

7.- RECOMENDACIONES
1.- LAS JUBILACIONES Y LAS PENSIONES SON PROBLEMAS DEL ESTADO

La Constitución en el artículo 45° establece que la dirección y administración de la seguridad social


corresponde al Estado y que los servicios de seguridad social publica no podrán ser privatizados ni
concesionados.

Con la promulgación de la Ley de Reforma del Sistema de Pensiones No. 1.732, del 29 de noviembre
de 1996, las prestaciones a largo plazo de vejez, invalidez, muerte y riesgos profesionales adquieren
una doble administración: la denominada de Reparto, administrada por la Dirección Nacional de
Pensiones y la administración de la capitalización individual, entregada a las AFPs.

Las pensiones del Régimen de Reparto se encuentran a cargo del Estado, quien desde la fecha de
vigencia (abril de 1997) asumió los activos y pasivos; en consecuencia, los rentistas en curso de
pago y derechohabientes, así como los que tienen la expectativa del derecho, en su momento
aportaron para el financiamiento de las prestaciones.

La ley N° 65 creo la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo para administrar las
pensiones y jubilaciones; sin embargo, mientras el Estado no pague a las AFPs los 8.000 millones
de dólares que les adeuda y en tanto no concluyan los procesos legales iniciados por las AFPs para
recuperar los aportes de los trabajadores de las empresas en mora, la transferencia de las
administradoras privadas a la Gestora Estatal no será posible.

Según cifras del Ministerio de Economía la economía del país está en crisis. La deuda externa pasó
de US$ 5.584MM en 2013 a US$ 9.108MM, en el 2017, estimándose para la gestión 2017 un déficit
fiscal de 8,3% del PIB y un déficit de la balanza comercial superior a los 1.500 Millones de dólares.
Este déficit de 3.233 Millones de dólares será cubierto con dinero proveniente de préstamos externos
y todo como consecuencia de las deficiencias de la gestión pública y la falta de políticas de Estado
anti cíclicas para atenuar la caída de los precios de materias primas a nivel mundial. Esto hace
previsible que las AFPs continuaran como responsables de la administración de las pensiones y
jubilaciones por mucho tiempo, algo que les conviene porque tienen una rentabilidad muy alta y aun
así las pensiones que otorgan son muy bajas.

Las pensiones y jubilaciones del Sistema de Reparto a cargo del Estado, se enfrenta a graves
problemas difíciles de afrontar sin una reforma profunda de los ingresos y gastos. La configuración
que presenta el mercado laboral, el envejecimiento natural de la población, la reducción del sector
formal y consecuentemente el aumento del empleo informal o precario sin registro ni aportes
previsionales; la corrupción y la ineficiente administración e inversión de los fondos por parte del
Estado; la evasión de los pagos de seguridad social por parte de los empleadores y la baja cobertura
para los más pobres, hace que la situación de las pensiones y jubilaciones permanezca critica.

La demografía en crecimiento constante causa una presión continua e imparable en el sistema social
al aumentar el gasto en pensiones. El envejecimiento de la población advierte de que cada año hay
más jubilados por cada 100 trabajadores, frente a una proporción actual de 30 a 100, aumenta sin
parar el volumen de gasto, porque la esperanza de vida amplía el periodo de percepción. El empleo
informal y precario es del 63 % de la población del país y el Estado, al no poder pagar las
prestaciones de 112.000 pensionistas del Sistema de Reparto y 66000 del Sistema Solidario, recurre
a las Reservas monetarias. Pero estas están cada vez más vacías. Después de las últimas
extracciones quedan 9.000 millones de los 15.000 millones de dólares a las que llegaron; además
el segundo aguinaldo causa huecos enormes en las finanzas del Estado. Para cubrir este alto déficit
financiero el gobierno seguirá gastando las reservas internacionales netas; emitiendo moneda
inorgánica; continuara financiando obras públicas y proyectos de dudosa rentabilidad con la plata
de las pensiones; obligará a las AFPs a aceptar bonos públicos cada vez que carezca de liquidez y
necesite prestarse dinero. Esto devela que la Gestora Publica creada para reemplazar a las AFPs,
no es una solución integral, sostenible y sustentable en el largo plazo, excepto si el propósito es el
de usar discrecionalmente el dinero de los aportantes.

En el país el sistema no es transparente, mientras se aporta no se sabe lo que se va a cobrar. El


sistema de la Seguridad Social debe permitir tener información actualizada sobre cuál es la
expectativa de pensión futura. El docente universitario debe saber lo que va a cobrar en el futuro para
tomar decisiones de ahorro en consecuencia.

Las líneas básicas de una reforma del sistema se han enunciado con reiteración. Por el lado del
gasto, hay necesidad de ampliar la edad de jubilación para fortalecer los aportes y no disminuirla
como lo hace la Ley 065; y por otra, garantizar que los trabajadores no vean disminuidos sus
ingresos por pensión después de su jubilación.

Como docentes universitarios, preocupados por su devenir jubilatorio, es de su interés que el déficit
público no siga creciendo y que en el medio plazo se retome la senda de saneamiento de las cuentas
públicas con la reducción de la deuda pública que permita gestionar mejor la política fiscal. Y, desde
el punto de vista macroeconómico, que los problemas de sostenibilidad de las finanzas públicas se
vean aliviados con la evolución favorable del empleo y la productividad de la economía.

2.- VIGENCIA Y APLICACION DE LA LEY DE PENSIONES N° 065

2.1. PRESTACIONES Y BENEFICIOS SISTEMA INTEGRAL DE PENSIONES

¿En qué consiste el sistema de pensiones establecida por la Ley 065?

La Ley 065 implementa un nuevo Sistema Integral de Pensiones, compuesto por el Régimen No
Contributivo (Renta Dignidad), el Régimen Contributivo (Pensión de Jubilación financiada con los
aportes de los trabajadores) y el Régimen Semicontributivo (incorpora la Pensión Solidaria).

En los regímenes Contributivo y Semicontributivo están reguladas las prestaciones de Vejez,


Pensión Solidaria, Invalidez y Muerte, además de Gastos Funerarios, a favor de los asegurados y
los derechohabientes (viudas e hijos) cuando corresponda.

Los principales beneficios de la Ley de Pensiones son: La reducción de la edad de jubilación hasta
los 58 años, pues la anterior Ley de Pensiones 1732 determinaba como edad mínima para jubilarse
los 65 años. Además, las mujeres pueden jubilarse a los 55 años y los mineros entre los 51 y 56
años. Los trabajadores pueden acceder a una renta con un mínimo de 10 años de aportes (120
cotizaciones). Se restituye el aporte patronal del 3%, que quedó eliminado con la Ley 1732, para
que parte de las utilidades de los sectores empresariales sean compartidas con sus trabajadores
para mejorar la jubilación. Establece la contribución a favor del cónyuge y derechohabientes, es
decir que cuando el esposo o la esposa no se encuentre bajo relación de dependencia laboral, quien
trabaje aportará también para ellos.

La nueva Ley de Pensiones universaliza la jubilación al crear la Pensión Solidaria dentro del
Régimen Semicontributivo, y permite que trabajadores de bajos ingresos y sus derechohabientes
(cónyuge e hijos), obtengan una pensión de jubilación de carácter vitalicio. Hace posible también
que sectores que hasta ahora no contaban con el beneficio pueden hoy acceder a una renta. Así,
un trabajador independiente, chofer, albañil, agricultor, gremial, ama de casa, puede jubilarse con la
Pensión Solidaria de Jubilación, con al menos 10 años de aportes, como trabajador independiente,
a las AFPs.

La Pensión Solidaria permite jubilarse con una renta no menor al 70% del Salario Mínimo Nacional
(SMN) por 10 años de aportes con 120 aportaciones mensuales y al menos 1.300 Bs. de jubilación
por mes. Incluso, con las modificaciones establecidas a la Ley de Pensiones el 7 de noviembre de
2013, si los aportes son de 30 años o más, la pensión solidaria sube a 4.000 Bs. En contraposición,
con la Ley 1732, una persona debía realizar al menos 15 años de aportes y 180 cotizaciones para
acceder a una renta de jubilación.

A junio del 2017 se tenía un total de 112.000 jubilados de los cuales 66.000 trabajadores cuentan
con una Pensión Solidaria de Vejez. Lo que significa que más de la mitad de la población jubilada
se beneficia con la ayuda del Fondo Solidario.

¿Cuáles son las condiciones de acceso qué establece la Ley 065 para beneficiarse de una pensión
de jubilación?

Prácticamente todo el personal docente universitario se encuentra dentro El Régimen Contributivo


regulado por la Ley N° 065, que está compuesto por las Cuentas Personales Previsionales y que
contempla la Prestación de vejez, de Invalidez, las Pensiones por Muerte derivadas de éstas y
Gastos Funerarios.

El artículo 8° La Ley establece que: “a) El Asegurado accederá a la Prestación de Vejez cuando
cumpla una de las siguientes condiciones: a) Independientemente de su edad, siempre y cuando no
haya realizado aportes al Sistema de Reparto y financie con el Saldo Acumulado en su Cuenta
Personal Previsional: i. Una Pensión igual o superior al sesenta por ciento (60%) de su Referente
Salarial de Vejez, ii. El monto necesario para financiar los Gastos Funerarios y, iii. La Pensión por
Muerte para sus Derechohabientes”.

“b) A los cincuenta y cinco (55) años hombres y cincuenta (50) años mujeres, siempre y cuando
haya realizado aportes al Sistema de Reparto que le generen el derecho a una Compensación de
Cotizaciones y financie con ésta más el Saldo Acumulado en su Cuenta Personal Previsional: i. Una
Pensión igual o superior al sesenta por ciento (60%) de su Referente Salarial de Vejez, ii. El monto
necesario para financiar los Gastos Funerarios y, iii. La Pensión por Muerte para sus
Derechohabientes”.

“c) A partir de los cincuenta y ocho (58) años de edad, independientemente del monto acumulado
en su Cuenta Personal Previsional, siempre y cuando cuente con una Densidad de Aportes de al
menos ciento veinte (120) periodos y financie un monto de Pensión de Vejez, mayor al monto de la
Pensión Solidaria de Vejez que le correspondería de acuerdo a su Densidad de Aportes”.

Con respecto al caso del inciso c), la Pensión Solidaria de Vejez se instauró mediante la Ley 065.
Se financia con los ahorros individuales más recursos del Fondo Solidario, que es nutrido de aportes
de los trabajadores y empleadores. Los docentes universitarios, cuyo monto de renta es mayor a los
límites mínimos solidarios, no acceden a la Pensión Solidaria de Vejez, y sólo se benefician de una
Pensión de Vejez común financiada en función a la densidad de sus aportes.
La Ley de Pensiones entrega rentas de jubilación bajas incluso para quienes perciben un buen
salario y aportan en función a éste. En contraposición, beneficia con la Pensión Solidaria a las
personas que reciben bajos sueldos y garantiza la sostenibilidad de estas pensiones.
En general, cuenta poco la edad, lo decisivo es tener mayor ahorro para tener una buena renta.
Menos tiempo y monto de ahorro, menos renta
A los efectos del cálculo del monto de la Prestación Solidaria de Vejez para las mujeres, se adicionan
doce (12) periodos, por cada hijo nacido vivo, hasta un máximo de treinta y seis (36) periodos. Esta
protección aplica a las Aseguradas que con ésta adición lleguen al menos a ciento veinte (120)
aportes, siempre y cuando cumpla con la edad de cincuenta y ocho (58) años. Además, se benefician
de la reducción de edad de jubilación para las mujeres. La Asegurada que tenga al menos ciento
veinte (120) aportes al Sistema de Reparto, al Seguro Social Obligatorio de largo plazo y/o al Sistema
Integral de Pensiones, por cada hijo nacido vivo puede solicitar que se le disminuya un (1) año en la
edad de acceso a la Prestación Solidaria de Vejez, hasta un máximo de tres (3) años.

2.2. EFECTOS DE LA LEY SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LOS DOCENTES


UNIVERSITARIOS

2.1.1. FONDOS COMPLEMENTARIOS Y MUTUALES

La proliferación de los fondos complementarios de pensiones que habían tomado lugar (38), además
de generar inconvenientes en materia de equidad en las prestaciones, produjeron una estructura
administrativa muy segmentada, y unidades cuyo número de afiliados era tan bajo, que los costos
de administración resultaban muy altos. El objetivo de estos fondos complementarios, era generar
una prestación adicional para incrementar la tasa de reemplazo de las pensiones básicas, pues las
otorgadas por el esquema de reparto se consideraban insuficientes. La atomización de los seguros,
la mala administración, la politización en la conducción y la falta de planificación, indujeron a la
supresión y prohibición de estos.

El Artículo 55° de la Ley 1.732 liquido las mutuales y fondos complementarios, entre ellas el Seguro
Social Universitario y Prohibió la realización de actividades relacionadas con la seguridad social de
largo plazo. El Artículo 64° prescribía que la actividad de Administradora de Fondos de Pensiones
será realizada en forma exclusiva por las AFPs. Asimismo, no es posible reestablecer un sistema
mixto de pensiones porque la actual Constitución, en su artículo 45°, prescribe que la administración
de pensiones es facultad exclusiva del Estado.

2.1.2. LA AUTONOMIA UNIVERSITARIA FRENTE A LA LEY JUBILATORIA

¿Se debe permitir la permanencia del docente más allá de la edad jubilatoria?

Todas las universidades mantienen activos a docentes que han superado los 65 años merced a
distintos motivos; otros, incluso, permanecen luego de haber obtenido la jubilación de las AFPs. La
posibilidad o no, de optar por permanecer en actividad más allá de los 65 años por la sola voluntad
de los docentes universitarios, es un tema conflictivo ya que la mayoría busca esta opción.

Las visiones son contrapuestas. Los docentes sostienen que al permanecer más tiempo se beneficia
el sistema previsional por el incremento de la relación aportante/beneficiario, lo cual tiene doble
efecto: se incrementa el periodo de cotizaciones realizado al sistema y se reduce el número de años
de pago de las prestaciones del sistema, haciendo mayores los montos de pago. Además, se
reducen los efectos negativos que para el sistema provisional acarrea la mayor expectativa de vida
actual.

La otra visión es la de las entidades universitarias quienes se oponen a la opción de permanencia


sin límite. Sostiene que el envejecimiento de la población activa de docentes universitarios agrava
la carga presupuestaria porque se desembolsa mayores salarios con máxima antigüedad, impide la
renovación docente, se cierra la oportunidad a otros, no se incentiva la innovación académica,
impide recuperar calidad de vida y tener más años para disfrutar del retiro. Otro ingrediente en contra
de la permanencia tiene que ver con cuestiones de política interna universitaria. Para las
universidades, el conflicto no está vinculado a la posibilidad, a opción del docente, de permanecer
en actividad hasta los 65 años de edad o más, sino a una decisión autónoma de las universidades
de tener profesores regulares con menos de esa edad. Por otra, dicen, que los docentes
universitarios no tienen estabilidad laboral hasta la edad jubilatoria sino periodicidad en el cargo
vinculado a un régimen de concursos.

Ambas posiciones son inevitables, pero si se quiere hacer sostenible y sustentable el régimen
previsional en beneficio de todos, el desafío es encontrar un equilibrio.
Nuestra Constitución dice claramente que todos son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer
discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, edad o cualquier otra
condición o circunstancia personal o social. Es decir, no admite ninguna discriminación ni negativa
ni positiva.
Es competencia privativa de la Asamblea Legislativa Plurinacional el dictado de las normas
generales sobre Seguridad Social y es obvio que la Ley prevalece sobre el alcance de las
autonomías y los estatutos; sin embargo, la Ley 065 no limita la edad máxima, autoriza que un
docente puede jubilarse: Independientemente de su edad si ha acumulado aportes en su Cuenta
Personal Previsional. Puede también jubilarse a los 55/50 años si el docente ha aportado al Sistema
de Reparto que le generen el derecho a una Compensación de Cotizaciones y financie con ésta más
el Saldo Acumulado en su Cuenta Personal Previsional y, a partir de los cincuenta y ocho (58)
años de edad, independientemente del monto acumulado en su Cuenta Personal Previsional,
siempre y cuando cuente con una Densidad de Aportes de al menos ciento veinte (120)
periodos.
Al existir Incompatibilidad de los distintos Estatutos universitarios con la nueva ley y
si las universidades pretenden que su planta docente no supere una edad determinada, deberían
efectuar una reforma, complementación o modificación estatutaria, para adecuarse a la pirámide
normativa en la designación sus propios docentes y en la definición de los requisitos de edad para
lograr la jubilación. De lo contrario, no podrán oponerse a la continuidad. Los Estatutos deberían
decir, por ejemplo: Los docentes aportantes a las UPS con exclusividad cesan en las funciones para
las que han sido designados el día 31 de diciembre del año que cumplió 65 años; Los docentes
aportantes al sistema de reparto y hoy a las AFPs, a partir de los 50/55 años de edad, excepto si
solicitan su permanencia. Y, a partir de los cincuenta y ocho (58) años de edad, los docentes que,
independientemente del monto acumulado en su Cuenta Personal Previsional, siempre y cuando
cuente con una Densidad de Aportes de al menos ciento veinte (120) periodos. El derecho a optar
es un derecho personalísimo, sobre el cual la universidad nada puede argumentar, pues está
respaldado por la jurisprudencia que un docente no puede ser intimado a jubilarse antes de los 65
años de edad, aun con concurso “vencido”, si es que en su universidad no se encuentra vigente
algún tipo de sistema del tipo “carrera académica”, con controles de gestión y/o evaluación y
claramente establecido que la edad de jubilación máxima es de 65 años. Tampoco podrán ser
intimados los docentes que, revistiendo cualquier tipo de condición docente, se encuentren en
ejercicio de mandato de cargos electivos como autoridad universitaria o sindical.
Para que las entidades universitarias no desacaten la ley vigente, al entender que ella se opone a
la autonomía universitaria consagrada en la Constitución, ante la intimación de la universidad, los
docentes deberían informar su voluntad de continuar después de los 60/65 años cumplidos si los
Estatutos lo permiten, haya o no casos que requieran excepcionalidad. Se debe informar de manera
fehaciente, a través de una nota por duplicado ingresada por ventanilla de entradas, por memorial,
por notificación notarial, etc.

La insuficiente normatividad, a la hora de su aplicación práctica, han generado demandas litigiosas


contra las universidades en la Justicia ordinaria para dirimir estas visiones contrapuestas.

2.1.3. ACTUALIZACIÓN: MOVILIDAD

Otro problema añadido que disminuye el poder adquisitivo de las pensiones es que en Bolivia
el cálculo de las movilidades a otorgar, es decir “las correcciones” a la capacidad adquisitiva de los
salarios y pensiones, se realiza con base en un criterio único: la inflación y no mixto involucrando la
inflación y la evolución salarial. El aumento basado en la inflación acumulada del año anterior, se
aplica para el próximo año, cuando ya están devengados los aumentos por la inflación del año
anterior. Al aplicarse para compensar la inflación del año anterior, el Estado “ahorra” el aumento
devengado por la fórmula actual para dicho período. La fórmula de movilidad jubilatoria es anual lo
que implica un aumento exiguo ya que la canasta familiar sube y se acumula diariamente.

Otra característica es que deja subsistentes la irretroactividad, la regresividad y


la confiscatoriedad, inadmisibles constitucionalmente, en la lógica de que las pensiones deben
mantener en el tiempo su carácter sustitutivo y proporcional al salario.

3.- DESTINO DE LOS APORTES DE LOS DOCENTES UNIVERSITARIOS

Los aportes que realiza el docente activo a la seguridad social se dividen en tres partes:

1.- El 10% para la capitalización individual, se lo reconoce como ahorro forzoso u obligatorio y está
destinado exclusivamente a la pensión de vejez. Este es el único componente que está destinado a
la inversión mediante el crédito. Sumado el rendimiento, que es la tasa de interés, representa el
monto total que debe distribuirse al docente que inicia su vida pasiva, mediante los cálculos
actuariales de la esperanza de vida.

La esperanza de vida que utilizan las AFPs. es la que conoce como “Esperanza de vida del grupo
familiar”. Esta representa la esperanza de vida del activo calculado en 110 años, más la esperanza
de vida de la esposa, más la esperanza de vida de los hijos menores de 25 años si se encuentran
cursando regularmente estudios secundarios, terciarios o universitarios y no desempeñen
actividades remuneradas, ni percibieran haberes en concepto jubilación, pensión, retiro o prestación
no contributiva. Si no fuera el caso, la pensión se paga hasta los dieciocho (18) años de edad.

2.- El 1,71% para el riesgo común que es una compensación que se otorga al docente en caso de
sufrir invalidez parcial o invalidez total definitiva, a causa de accidente y/o enfermedad no
proveniente de Riesgo Profesional o Riesgo Laboral.
Este aporte no está destinado a la inversión, es un gasto, que por las circunstancias de su existencia
generalmente tiene un remanente considerable, que en el caso de las AFPs se apropian como
ganancia.

3.- El 0,5% como aporte solidario, es decir que los que tienen un salario mayor a 20 salarios mínimos
nacionales, alrededor de 13.000 Bs, “ayudan” a los que tienen un salario menor. No es un ahorro
del activo, es un aporte obligado, y todos los aportes son “voluntarios”.

4.- El 0,5% del salario para la administración de nuestros recursos por las AFPs.

El total de aportes es del 12,71% del salario del docente.

Además de los referentes salariales, otro factor que influye en las rentas es la densidad de aportes
y la expectativa de vida calculada por las AFP.

3.1. EJEMPLOS SOBRE EXPECTATIVAS PENSIONALES PARA DOCENTES EN SITUACIONES


DISTINTIVAS SUPUESTAS

¿Cómo se determina el monto de pensión de vejez de un docente? Si el docente universitario es


aportante exclusivo a las AFPs, el haber jubilatorio se computa desde el momento en que el docente
solicita su cese, en las condiciones estipuladas, independientemente de la edad. El momento en el
que un docente solicita su pensión a las Administradoras de Fondos de Pensión (AFPs), éstas toman
el dinero ahorrado en la Cuenta Personal Previsional (capital acumulado) del asegurado y, por medio
de un modelo financiero-actuarial que aplica una tasa de pago y un factor de probabilidad de vida
para cada año, lo distribuyen en el tiempo presumiendo que dicho asegurado y/o sus
derechohabientes van a llegar a vivir hasta los 110 años de edad.

La actual tabla de vida que manejan las AFPs sobreestima la esperanza de vida de los docentes
calculándola en 110 años, mientras que la expectativa de vida promedio en el país ronda los 66 años
para mujeres y 71 años para los nombres. Esa expectativa se encuentra fuera de toda lógica y es
difícil creer que el Gobierno y en especial la Autoridad de Fiscalización de Control de Pensiones y
Seguros (APS) permitan esto. Lo más preocupante es que esto no va cambiar con el advenimiento
de la Gestora Pública, ya que esta situación les conviene. Esta es una de las causas de las bajas
rentas y es especialmente perjudicial para las personas que están enfermas o no tienen una
expectativa de vida larga, cuando sus ahorros podrían darles una mejor calidad de vida en sus
últimos años. Incluso, este factor hace bajar la renta de una persona que gana una cifra mayor y
decide jubilarse joven.
En Bolivia, las Tablas de Mortalidad construidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sólo
van hasta los 80 años, y a partir de ahí estiman una esperanza de vida de seis años más. Tómese
en cuenta que el Censo del 2012 estableció que sólo 14 de cada 1.000 personas superaron los 80
años. En ese marco, la pregunta es: ¿Qué sentido tiene calcular un monto de pensión, distribuyendo
el capital acumulado por los asegurados hasta los 110 años, más allá de la expectativa de vida de
un jubilado y sus derechohabientes, en tanto, eso significa una drástica reducción de sus ingresos
para cuando está vivo, es decir, para cuando realmente necesita?
Supongamos que un asegurado decide jubilarse a los 55 años, entonces distribuirán su dinero por
un lapso de 55 años porque su “expectativa” de vida es calculada en 110 años; si se jubila antes su
capital acumulado se distribuirá por más tiempo, si se jubila después se distribuirá por menos tiempo.
Así, un mismo capital, dejando las otras variables estáticas, entregará un mayor monto de pensión
a las personas que se jubilen a los 65 años, que a los que se jubilen a los 55. Un monto de pensión
aumentará o disminuirá, dependiendo la cantidad de años en los que el capital acumulado se haya
distribuido.

Por ejemplo, un docente con un ahorro en su cuenta personal de 240 mil bolivianos, se jubila a los
70 años, según las AFPs tiene una expectativa de vida de 110 años, por lo que su ahorro debe
dividirse entre las pensiones mensuales que recibirá durante 40 años, más el interés ganado, su
pensión no llegará a más de 1.000 bolivianos.

Un docente de 60 años que aporto 793 Bs. a la AFP durante 18 años, esta suma fue dividida entre
los 50 años que recibirá una pensión y hoy recibe 2.300 Bs.

Si el docente aportante a las AFPs no ha alcanzado el número de aportes mínimo requerido por el
sistema no puede jubilarse. La más común de las causas es el de los trabajadores temporales que
cotizan de 1 a 9 años y con ese tiempo de trabajo no alcanzan el número de aportes mínimos que
es de 10 años. En estos casos, el dinero acumulado en las AFPs puede retirarse en su totalidad,
pero sólo si el asegurado o asegurada no son empleados públicos, si tienen 58 años de edad y no
cumplen los requisitos para acceder a una pensión de vejez o pensión solidaria de vejez según la
Ley 065. En concreto, un docente no puede retirar de las AFPs sus aportes. Ésta es una facultad
sólo para los trabajadores independientes.

Cuando fallece un docente universitario jubilado y/o su derechohabiente, por supuesto antes de los
110 años, siempre queda un remanente de dinero: ¿qué hace el sistema con ese dinero? A
diferencia de lo que sucede en otros países, donde ese dinero puede volverse herencia y/o puede
ser adelantado para aumentar el monto de la pensión, en Bolivia ese remanente se queda en el
Fondo Solidario de Vejez y va en favor de los que todavía están con vida; ese dinero no es
hereditario, ni patrimonio familiar, no es parte del ahorro individual de los hijos, tampoco puede ser
adelantado para aumentar el monto de la pensión de un enfermo terminal.
La única manera en que el ahorro de un docente se vuelva herencia es si este no firma el contrato
de jubilación con las AFPs; si firma, ese mismo instante su dinero es susceptible de pasar al fondo
común ante una muerte repentina o antes de “cumplir” los 110 años. Hay algunas formas y
condiciones en la que un asegurado puede recuperar todos sus aportes, pero hay que analizar en
cada caso si cumple esas condiciones.
En el sistema de reparto, los activos aportaban para los pasivos; en este, los que fallecen están
aportando para los que quedan con vida. El sistema actual confisca alrededor del 20% de los ahorros
de los asegurados.
La actual Ley de Pensiones, permite jubilarse y seguir trabajando, a esta situación se le llama retiro
activo. Así, cuanto más tiempo permanezca en activo una persona, más paga a las AFPs y menos
tiempo cobra pensión.
Lo único que hay que evitar es la doble percepción, es decir, si un docente se jubila y sigue
trabajando en una empresa que directa o indirectamente depende del Estado, podrá cobrar el monto
que le corresponde por su capital acumulado, pero no la parte de la Compensación de Cotizaciones
ni la Fracción Solidaria, si tiene derecho a las mismas.

Si un docente tiene 52 años, con aportes en 26 años, tiene una enfermedad y quiere jubilarse ¿Es
posible adelantar su jubilación? Sí, pero hay que hacer el estudio matemático para ver si esta opción
le es conveniente o no. El promedio salarial solo sirve para determinar el referente salarial, que como
dice su nombre es solo referencial y en ningún caso determinante para el monto de pensión.

3.2. PROPUESTAS A LA CEUB

El año 2017 la CEUB recibió dos propuestas institucionales para modificar la Ley No.065 de
Pensiones y jubilaciones:

PRIMERA PROPUESTA: RECREAR LA SEGURIDAD SOCIAL DE LA UNIVERSIDAD BOLIVIANA,


presentada por la UMSS, Cochabamba. Proponía en concreto:

a) CAMBIO DE LA LEY DE PENSIONES. En aplicación del principio de unidad de gestión


contemplada en la CPE art. 45, con la creación del sistema de Seguridad Social Integrada (seguridad
social de corto y largo plazo). Y, consolidar el sistema de Seguros Sociales Integrados Sectoriales
(devolverles a los trabajadores la administración de sus aportes hoy a cargo de las AFPs).

b) MODIFICACIONES A LA LEY DE PENSIONES. a) De acuerdo al convenio 102 de la OIT, el


financiamiento de la renta de vejez debe ser mixto, incorporando el aporte de trabajadores, el Estado
y la parte patronal. b) Modificación del régimen de inversiones de la Ley 065 que está orientada a
inversiones en títulos valores, que sólo beneficia al sistema bancario privado (5% en recursos de
alta liquides para pagar obligaciones). c) Diversificación del riesgo laboral y riesgo común por
sectores laborales, los sectores de menor riesgo están subvencionando a los de alto riesgo. (La
cotización debe ser menor al 1,71%). d) Diversificar por sectores el cálculo de tablas de mortalidad
(expectativa de vida. e) Aporte nacional solidario (1%, 5%, 10%) debe ir a financiar solidariamente
al mismo sector aportante.

SEGUNDA PROPUESTA: presentada por la UMRPSFXCH de Chuquisaca, propone:

a) LA NECESIDAD DE MODIFICAR A LA LEY DE PENSIONES Y,

b) LA CREACIÓN DE LA MUTUALIDAD DEL SISTEMA DE LA UNIVERSIDAD BOLIVIANA. a) El


objetivo de la propuesta de creación de la Mutualidad del SUB es garantizar una jubilación digna
para el personal dependiente del SUB. b) La mutualidad financiará mediante una pensión mensual
hasta el 100% de la diferencia de la Renta de Vejez que debería ser percibida, cuando los aportes
a la cuenta individual no sean suficientes. c) La Mutualidad puede constituirse en un periodo no
mayor a un año, una vez aprobada por la Conferencia de Universidades, previa elaboración del
reglamento de funcionamiento y prestación de servicios. d) La Mutualidad se constituye en una
entidad de carácter privado sin fines de lucro. e) El fondo de la mutualidad será único, integral e
integrado, constituido por aportes mensuales obligatorios del personal dependiente del SUB. f) Se
financia con un aporte mínimo laboral del 3,5% sobre el total ganado del personal afiliado a la
Mutualidad, y con los fondos recaudados por concepto del Aporte Nacional Solidario del sector. g)
Para la administración del fondo de la mutualidad se destinará el 0,5% del total de aportes laborales.

La Mutualidad permitirá doble beneficio para los afiliados: De largo plazo: con una pensión mensual
al afiliado hasta su fallecimiento; en caso de fallecimiento anticipado del afiliado beneficiar a sus
derechos habientes, de acuerdo a reglamento. De corto plazo: acceso a crédito del afiliado con tasas
menores que el sistema financiero, de acuerdo a reglamento. Si se aportara 2.29 % Adicionales, las
mismas se mantendrán en la Cuenta Personal Previsional y podrán ser dispuestas de acuerdo a un
reglamento a elaborarse.
Estas dos propuestas, en resumen, se deciden por el cambio de la Ley de pensiones, la creación
del sistema de Seguridad Social Integrada, de un sistema de Seguros Sociales Integrados
Sectoriales y la creación de la mutualidad del Sistema de la Universidad Boliviana. Si bien son aptas
para cumplir el propósito buscado, no han considerado su factibilidad y aceptabilidad, ya que
requieren de mucho tiempo para sortear las dificultades de su tramitación e implantación y el costo
asociado al cambio total de la Ley 065.

Ponen en duda la aceptación por parte del Gobierno ya que proponen la creación de una mutual
prohibida por la Ley 1.732 y asumida por la Ley 065, ya que esta se denomina: “Ley Integral de
Pensiones y Jubilaciones”, porque unifica el sistema y no admite otros seguros de largo plazo.

Por otra parte, las propuestas tienen como beneficiarios a todo el personal del SUB, incluido el
personal administrativo. Su eventual aceptación por parte del Gobierno provocaría su imitación por
otros sectores, desvirtuando el propósito de la solicitud de un Régimen Especial exclusivo para
docentes universitarios, por desempeñar tareas que el Estado ha considerado relevantes para la
sociedad.

4.- DESCRIPCIÓN DE LOS MECANISMOS JURÍDICO, POLÍTICOS Y ECONÓMICOS


RELEVANTES PARA HACER POSIBLE EL MEJORAMIENTO DE LAS PENSIONES Y
JUBILACIONES

Cabe aclarar que no es lo mismo un Régimen Jubilatorio ESPECIAL, que uno DIFERENCIAL, o que
uno PRIVILEGIADO, no son sinónimos, tienen diversas razones de ser. A grandes rasgos podemos
decir que:

Los ESPECIALES permiten mejores condiciones en el cómputo del haber inicial y menores o
mayores requisitos de edad/servicio a quienes se desempeñan en tareas que el Estado ha
considerado relevantes para la sociedad.

Los DIFERENCIALES permiten menores requisitos de edad y/o años de servicios a quienes se
desempeñan en tareas que han sido calificadas previamente como riesgosas, insalubres, penosas
o que provocan agotamiento prematuro.

Los PRIVILEGIADOS en tanto, son los que benefician a la clase política y permiten un cómputo muy
beneficioso del haber, y una exigencia mínima de servicios.

La actividad docente debe tener atención especial del Estado por su alta vinculación con la
generación de recursos humanos imprescindibles para el desenvolvimiento del Estado.
Precisamente, las universidades nacionales, por cuanto son autónomas y no forman parte de la
administración centralizada ni descentralizada, merecen un Régimen Especial de tratamiento en sus
jubilaciones y pensiones.

Como respaldo normativo argumental de los docentes universitarios para lograr este Régimen
Especial, rescatamos dos artículos de la Ley 1732: El artículo 14º, autorizaba que: “Todos los
Afiliados podrán incrementar libremente el monto de su Cuenta Individual, mediante cotizaciones
adicionales, o destinando voluntariamente la totalidad o parte de sus beneficios sociales, hasta los
montos máximos establecidos de conformidad con esta Ley”; y el artículo 17° autorizaba también
que: “Para acceder a la prestación de jubilación, el Afiliado debe convenir, con los recursos de su
Cuenta Individual, un contrato de Seguro Vitalicio o un contrato de Mensualidad Vitalicia Variable,
destinados al pago de Una Pensión vitalicia en su favor”. Estos artículos de la Ley 1732, si bien no
fueron ratificados, no se modificaron en la Ley 065.

Además, conviene saber que la Ley 065 autoriza a asegurados independientes aportes individuales;
así, el Artículo 92° establece: “I. La persona que se incorpore al Sistema Integral de Pensiones como
Asegurado Independiente tendrá las siguientes obligaciones: a) Pagar los Aportes del Asegurado,
el Aporte Solidario del Asegurado, las Primas por Riesgo Común y Riesgo Laboral y la Comisión,
deducidas de su Ingreso Cotizable. b) Presentar las declaraciones de pago y la documentación de
respaldo de acuerdo a disposiciones reglamentarias, a tiempo de efectuar el pago correspondiente.
II. El Asegurado Independiente podrá efectuar hasta doce (12) aportes por adelantado”.

Esto significa que la Ley autoriza aportes individuales voluntarios del personal docente universitario
cuyo objetivo sea obtener una pensión jubilatoria superior a la actual prevista.

Otros precedentes normativos son los Decretos Supremos posteriores a la Ley 1732, que
excepcionalmente autorizaban a COSSMIL y MUSERPOL, obtener tratamientos diferenciales:

COSSMIL es un Sistema de Seguridad Social que, aunque esté sujeta a la Ley de Pensiones 065
tiene autonomía de gestión, del estilo de la delegación. El beneficio es definido y representa al 100%
del salario del militar para quienes hayan cumplido 35 años de servicio ininterrumpido y aportado
durante 35 años. Lo que hace falta para completar este 100% lo proporciona el Estado. En el caso
particular de los afiliados a COSSMIL y cotizantes al nuevo sistema, la determinación del monto de
pago de su pensión mensual, es cubierto por parte del Estado, para alcanzar el nivel de pensión
garantizado.

MUSERPOL es una institución de seguridad social de la policía boliviana, delegada por la ley, con
autonomía de gestión. Es de beneficio definido porque la renta del policía es del 100% del salario
para quienes hayan cumplido 35 años de servicio y aportado durante 35 años, la diferencia entre el
aporte individual y la renta lo cubre la propia institución, financiado no con el aporte de los policías
activos, sino con los dineros que obtienen de las multas, sanciones y servicios policiales.

Es oportuno también referir que recientemente, el 7 de noviembre de 2013, el Gobierno y la COB


modificaron la actual Ley de Pensiones cambiando los límites mínimos y máximos de la Pensión
Solidaria de Vejez que beneficia a los trabajadores jubilados del sector minero-metalúrgico cuya
renta es mínima, incrementándola hasta en 1.000 bolivianos. Esta ley prevé que todas las personas
jubiladas en el futuro que accedan a la pensión solidaria, se beneficiaran de este incremento de
1.000 Bs, sea que pertenezcan al sector público o privado.

Estos tratamientos especiales, han creado precedentes jurídico-económicos para justificar que el
sector de docentes universitarios como dueños de sus aportes, en aplicación del artículo 24° de la
Constitución, puedan proponer y tramitar una complementación a la Ley 065 de Pensiones y
Jubilaciones.

Ahora bien, así sea para incrementar el Saldo Acumulado en su Cuenta Personal Previsional o para
elevar los límites de la Pensión Solidaria y que los mismos sean sostenibles en el tiempo, la lógica
nos lleva a deducir que se necesita incrementar los ingresos de la cuenta personal previsional, o
para el Fondo Solidario docente.
¿De dónde saldrían los fondos para reforzar el fondo previsional docente y/o para subvencionar un
aumento de los límites de la pensión solidaria docente?

Los docentes son parte del sistema contributivo y en función al monto total aportado, se deduce la
pensión de vejez que van a recibir y que por la posición que tienen, por los niveles de ingresos que
tienen, pueden mejorar el monto de su jubilación con sus propios aportes, pero siempre con la
voluntad de ayuda del Estado.

Si bien la Ley de pensiones 065 tiene un plan de beneficio definido, las AFPs no están sujetas a
tratamientos solidarios y solo se atienen a los montos de capitalización individual. Por este motivo,
la propuesta de la CUD al Gobierno está encaminada a fortalecer el Fondo Solidario estatal con un
aporte suplementario y voluntario de los docentes para hacer posible su incorporación al sistema.

Así, en el caso de los FONDOS PARA LA PENSIÓN SOLIDARIA estos provienen de los aportes de
los mismos docentes y del aporte patronal en los siguientes porcentajes:

0,5% del total ganado de cada docente

3% aporte patronal, del total de la planilla

El aporte de las personas que ganan más de Bs. 13.500, en muchos casos se constata que este
porcentaje llega a sumar montos mayores a los que se destinan para la jubilación del propio
aportante.

La propuesta de la Confederación Universitaria Docente al Gobierno consistirá en proponer un


descuento voluntario y suplementario del 2.29 % al 0,5% del total ganado de cada docente, que le
generen el derecho a una Compensación de Cotizaciones y destinado a incrementar el fondo
solidario estatal de tal forma que permita incrementar con una Pensión Solidaria a la pensión prevista
por las AFPs.

Se considera, además, que la mayoría del personal docente universitario, gana más de 13.500 Bs.,
lo que significa que serán los propios docentes y el aporte patronal universitario quienes financiaran
la pensión solidaria. Este aporte voluntario adicional del 2.29 % del salario docente aplicable a los
salarios garantizaría el financiamiento necesario para efectivizar una complementación en la Ley de
Pensiones y/o un Decreto normativo.

4.1. FUNDAMENTOS: APTITUD, FACTIBILIDAD Y ACEPTABILIDAD DEL PROYECTO DE LEY


PROPUESTO AL GOBIERNO NACIONAL

¿Existe un derecho adquirido de un docente universitario a tener un régimen jubilatorio especial? ¿O


se trata sólo de un derecho en expectativa? La revisión de la jurisprudencia nos lleva a inclinarnos
por la segunda opción. Entonces ¿Qué herramientas jurídicas tienen los docentes para pedir un
Régimen Especial de Pensiones y Jubilaciones? ¿Es posible?

Apelando al principio constitucional de progresividad en materia de derechos sociales, consagrado


en los Tratados de Derechos Humanos y con jerarquía Constitucional, según el Art. 13 de la
Constitución, pedir un Régimen Especial para docentes universitarios basado en su desempeño en
tareas que el Estado ha considerado relevantes, es justo y posible si se garantiza la viabilidad
financiera del sistema de pensiones para el personal docente universitario en el futuro.
El objeto principal de la complementación a la Ley es el de establecer un cuerpo normativo ágil,
unívoco y preciso que establezca las disposiciones referentes al régimen de jubilaciones y pensiones
del personal docente de gestión estatal universitaria basados en el Sistema Integral de pensiones
creado por la Ley 065. La remuneración mensual promedio percibida, estaría en correspondencia al
mejor cargo u horas cátedra de su carrera.

Asimismo, si el docente ha realizado aportes al Sistema de Reparto que le generen el derecho a una
Compensación de Cotizaciones, se solicita el cambio de la requisitoria para acceder al derecho
jubilatorio en lo que respecta a la edad, estableciendo en 60 años la edad mínima para jubilarse para
el caso de las mujeres y 65 años para el caso de los hombres como opción del personal docente.
Esta proposición se adecua a lo dispuesto por la normativa vigente, mantiene derechos adquiridos
garantizados por leyes anteriores e introduce justos y significativos cambios en lo atinente al haber
mensual de jubilación por invalidez, estableciendo una distinción para el caso de los aportantes a
las AFPs con exclusividad, como para el caso de aquellos que también hayan cotizado al Sistema
de Reparto. Esta norma establece claramente los requisitos, el alcance y modalidad de práctica
docente para el otorgamiento de las siguientes prestaciones: 1. Prestación de Vejez. 2. El monto
necesario para financiar los Gastos Funerarios y, 3. La Pensión por Muerte o ausencia con
presunción de fallecimiento declarada judicialmente para sus Derechohabientes.

Como la demanda de los docentes universitarios es justa y razonable solicitamos crear una norma
y/o complementar la Ley 065, que abarque y asegure derechos por igual para todos los docentes a
nivel nacional. Que la norma, además, haga extensivo a los docentes los requisitos que los
respectivos regímenes contemplan para los casos de jubilación por invalidez y el derecho a pensión,
dejando expresamente asentado en el artículo 11 que los aportes del personal docente será el
vigente de acuerdo a lo establecido por la Ley N° 065, más una alícuota diferencial incrementada en
dos punto veintinueve por ciento (2.29 %) destinado a incrementar el Fondo Solidario estatal que le
generen el derecho a una Compensación de Cotizaciones y así incrementar con una Pensión
Solidaria la pensión prevista por las AFPs al personal docente universitario a nivel nacional.

La reforma que beneficie a los docentes universitarios les permitirá acumular, a los efectos de su
jubilación, los años que hayan prestado servicio en otras instituciones del Estado, especificando los
años mínimos de servicio que deberán tener para acceder al menos al 80 % del haber jubilatorio. La
disposición dispone asimismo que los docentes de universidades nacionales que hayan ejercido por
lo menos 15 años la docencia podrán sumar los años en ejercicio en otras funciones públicas.

A los efectos del cálculo del monto de la Prestación Solidaria de Vejez para docentes mujeres, la
disposición propuesta se sujeta a lo establecido en la Ley 065.

Mediante este proyecto, además de ordenar en un solo texto todo lo vinculado a la jubilación
docente, se reconoce su valiosa labor en el devenir futuro del Estado como los agentes de la
transformación educativa. Por estas razones, solicitamos su voto afirmativo para la aprobación de
este Proyecto de Complementación a la Ley 065.

5. VENTAJAS DE LA PROPOSICION:

- No se requiere la reforma legislativa de la Ley 065, sino solo una complementación. Incluso, si
logramos obtener voluntad política a través del lobby parlamentario y gubernamental, bastaría un
Decreto Supremo, o tan solo adicionar una disposición dentro del reglamento de la propia Ley.
- No se desvirtúa el fundamento argumental de la proposición al Gobierno: la solicitud es de los
docentes para los docentes universitarios por la labor de encomio en beneficio del Estado.
- Se acorta el tiempo y facilita su tramitación legal frente a una eventual solicitud de cambio total de
la Ley 065.
- Se evita incursionar en tramites complejos para poner en marcha una mutualidad.
- Se financia con los ahorros individuales incrementados en el tiempo y en el monto del aporte al
Fondo Solidario. Se considera, además, que la mayoría del personal docente universitario, gana
más de 13.500 Bs., lo que significa que serán los propios docentes quienes financiaran su
pensión solidaria.
- Hay integración de gestión. No se desintegra las prestaciones ni las recaudaciones. Las
prestaciones del sistema guardaran una mayor proporcionalidad con el esfuerzo de cotización
realizado.
- El aporte adicional del 2.29 % podría, previa aceptación del Gobierno, conformar un Fondo
Solidario Especial Docente Universitario, diferencial e independiente, el que se ira consolidando y
reforzando con los subsecuentes aportes.
- Este soporte financiero permitirá la eliminación de la base imponible máxima, Es decir que se
libera de Tope al aporte del personal docente que se efectúa sobre el salario, destinado a
financiar el Régimen Especial Docente. Esto supone además que las jubilaciones máximas se
incrementarían.
- La administración seguiría bajo responsabilidad de las AFPs hasta la puesta en vigencia de la
Gestora Publica creada por la ley 065, sin mezclar, ni crear organismos paralelos como mutuales
o cajas complementarias, actualmente prohibidas por Ley.

7. RECOMENDACIONES

Las propuestas al Gobierno de la reforma de los aspectos previsionales para docentes universitarios
incluyen:
- Solicitar al Gobierno, a través del Ministerio de economía, la Autoridad de Fiscalización y Control
de Pensiones y Seguros (APS) y el SENASIR, un Regimen Especial en exclusividad para los
docentes universitarios a nivel nacional.
- Hacer lobby ante las autoridades ejecutivas respectivas, ante la Cámara de Senadores y de
Diputados para la Sanción y promulgación de este Proyecto de Complementación de la Ley 065.
- Comenzar con los miembros de las brigadas parlamentarias departamentales que sean o hayan
sido docentes universitarios.
- Concurrir a las Cámaras de Senadores y Diputados y explicar a las Comisiones parlamentarias
pertinentes, el contenido de este Proyecto de Ley, pedirles que voten a favor y recomienden su
aprobación. De acuerdo al trámite parlamentario habitual, el proyecto si se aprueba en la Cámara
de Senadores tendrá media sanción y debe transferirse a la Cámara de Diputados y/o viceversa.
-Una vez promulgada la Complementación de la Ley 065, es previsible que se ordenen
modificaciones introducidas por el Dictamen de cada una de las comisiones legislativas.
-La complementación proyectada una vez que tenga rango de ley, debe ser reglamentada.
Dicha reglamentación debe ser asimismo objeto de estudio y seguimiento, toda vez que es en la
reglamentación cuando normalmente se desvirtúan los derechos garantizados
constitucionalmente, o se desnaturalizan los parámetros que establece la propia ley
reglamentada.

7. PROYECTO DE COMPLEMENTACION DE LA LEY Nº 065 DE PENSIONES Y JUBILACIONES

JUAN EVO MORALES AYMA

PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Por cuanto la Asamblea Legislativa Plurinacional ha sancionado la presente Complementación a la


Ley Nº 065 de pensiones:

Capítulo I: Disposiciones Generales

Artículo 1: Objeto. La presente ley tiene por objeto regular el régimen de jubilaciones y pensiones
del personal docente universitario a nivel nacional.

Artículo 2: Prestaciones. Las prestaciones reconocidas por la presente ley son: 1. Prestación de
Vejez. 2. El monto necesario para financiar los Gastos Funerarios y, 3. La Pensión por Muerte o
ausencia con presunción de fallecimiento declarada judicialmente para sus Derechohabientes.

Capítulo II: Prestación de Vejez

Artículo 3: Requisitos. Tendrá derecho a la prestación de vejez el personal docente comprendido


en el Artículo 1º de la presente ley, que cumpla los siguientes requisitos:

1. a) Independientemente de su edad y sexo y financie voluntariamente con un 2.29 % adicional


de su salario al Fondo Solidario Estatal que le permita incrementar el monto de su Pensión
prevista por las AFPs con una pensión Solidaria de Vejez;

b) Tener una Pensión igual o superior al ochenta por ciento (80) de su Referente Salarial de
Vejez, con 25 años cotizados en el servicio publico, 65 años de edad y de los cuales diez
(10) como mínimo continuos o discontinuos deben ser al frente de alumnos;

c) Tener una pensión del 100 % de su referente salarial de vejez con 35 años cotizados en
el servicio publico, 65 años de edad y de los cuales quince (15) como mínimo continuos o
discontinuos deben ser al frente de alumnos; d) El monto necesario para financiar los Gastos
Funerarios y, e) La Pensión por Muerte para sus Derechohabientes.

2. a) A los sesenta y cinco (65) años hombres y sesenta (60) años mujeres, siempre y cuando
haya realizado aportes al Sistema de Reparto que le generen el derecho a una
Compensación de Cotizaciones y financie con el 2.29 % adicional al Fondo Solidario
Previsional que permita incrementar el monto de su Pensión prevista por las AFPs con una
pensión Solidaria de Vejez;

b) Una Pensión igual o superior al ochenta por ciento (80%) de su Referente Salarial de
Vejez con 25 años cotizados en el servicio publico y de los cuales diez (10) como mínimo
continuos o discontinuos deben ser al frente de alumnos;

c) Tener una pensión del 100 % de su referente salarial de vejez con 35 años cotizados en
el servicio publico, 65 años de edad y de los cuales quince (15) como mínimo continuos o
discontinuos deben ser al frente de alumnos;

d) El monto necesario para financiar los Gastos Funerarios y, e) La Pensión por Muerte para
sus Derechohabientes.

3. a) Como opción del docente, a partir de los sesenta y cinco (65) años de edad hombres y
sesenta (60) las mujeres, siempre y cuando cuente con una Densidad de Aportes de al
menos ciento veinte (120) periodos en el sistema de reparto o en su Cuenta Personal
Previsional y financie con un 2.29 % adicional, al Fondo Solidario Estatal que le generen el
derecho a una Compensación de Cotizaciones para incrementar el monto de su Pensión de
Vejez que le correspondería de acuerdo a la Densidad de Aportes.

b) Una Pensión igual o superior al ochenta por ciento (80%) de su Referente Salarial de
Vejez con 25 años cotizados en el servicio publico y de los cuales diez (10) como mínimo
continuos o discontinuos deben ser al frente de alumnos;

c) Tener una pensión del 100 % de su referente salarial de vejez con 35 años cotizados en
el servicio publico, 65 años de edad y de los cuales quince (15) como mínimo continuos o
discontinuos deben ser al frente de alumnos;

d) El monto necesario para financiar los Gastos Funerarios y, e) La Pensión por Muerte para
sus Derechohabientes.

Artículo 4: La remuneración mensual promedio, tomara como base el mejor cargo de toda su
carrera, debiéndose cumplir con los tiempos mínimos continuos o discontinuos frente a alumnos. En
caso de supresión o modificación de cargos, la universidad correspondiente determinará el lugar
equivalente que el jubilado tendría en el escalafón con sueldos actualizados.

Capítulo III: Jubilación por invalidez. Artículo 5: Requisitos. Tendrá derecho al haber de la
jubilación por invalidez, el personal docente comprendido en el Artículo 1º de la presente ley, que
reúna los siguientes requisitos: a) Si se incapacitara física o intelectualmente en forma total para el
desempeño de cualquier tarea compatible con la actividad docente, hallándose en funciones. Se
presume que la incapacidad es total cuando la invalidez produzca una disminución del sesenta por
ciento (60%) o más, de la capacidad laboral del docente. b) Sea aportante regular a las AFPs en su
Cuenta Personal Previsional o, aportantes al Sistema de Reparto que le generen el derecho a una
Compensación de Cotizaciones con derecho a percepción de la jubilación por invalidez. Se
considera aportante regular a las AFPs en su Cuenta Personal Previsional con derecho a percepción
de la jubilación por invalidez al afiliado al que se le hubieran efectuado las retenciones previsionales
correspondientes durante treinta (30) meses como mínimo dentro de los treinta y seis (36) meses
anteriores a la fecha de solicitud de la jubilación por invalidez. Se considera aportante al Sistema de
Reparto que le generen el derecho a una Compensación de Cotizaciones con derecho a percepción
de la jubilación por invalidez al afiliado al que se le hubieran efectuado las retenciones
correspondientes durante dieciocho (18) meses como mínimo dentro de los treinta y seis (36) meses
anteriores a la fecha de la solicitud de la jubilación por invalidez.
Artículo 6: Determinación de la incapacidad. La disminución de la capacidad laboral del docente
será determinada por una comisión médica cuyo dictamen deberá ser técnicamente fundado,
conforme a los procedimientos establecidos en la de seguridad social y su reglamentación. No
obstante, a los fines referenciales, se considerara Invalidez Parcial cuando corresponda a la
incapacidad calificada con un grado igual o mayor al veinticinco por ciento (25%) por Riesgo
Profesional o Riesgo Laboral, e igual o mayor al cincuenta por ciento (50%) por Riesgo Común. La
invalidez total y transitoria que produzca una incapacidad laboral menor de un año no dará derecho
a jubilación por invalidez.

Artículo 7: Haber mensual de la jubilación por invalidez. El haber de la jubilación por invalidez será:
a) El equivalente al haber de la jubilación de vejez determinada de acuerdo con el artículo 4° de la
presente ley en el caso de aportante regular a las AFPs en su Cuenta Personal Previsional; B) El
setenta por ciento (70%) del haber de la jubilación de vejez determinada de acuerdo con el artículo
4° de la presente ley, en el caso de aportantes al Sistema de Reparto que le generen el derecho a
una Compensación de Cotizaciones con derecho a percepción de la jubilación por invalidez.

Capítulo IV: Pensiones

Artículo 8: Requisitos. En caso de fallecimiento o ausencia con presunción de fallecimiento


declarada judicialmente del jubilado docente, del beneficiario de jubilación por invalidez o del
docente en actividad, gozarán del derecho a pensión los siguientes parientes del causante: a) La
viuda. b) El viudo. c) La conviviente. d) El conviviente. e) Los hijos e hijas menores de edad o con
discapacidad.

En los supuestos de los incisos c) y d) se requerirá que él o la causante se hallase separado de


hecho o legalmente, o haya sido soltero/a, viudo/a o divorciado/a y hubiera convivido públicamente
en aparente matrimonio durante por lo menos cinco (2) años inmediatamente anteriores al
fallecimiento. El plazo de convivencia se reducirá a un (1) año cuando exista descendencia
reconocida por ambos convivientes. El o la conviviente excluirá al cónyuge supérstite en el goce de
la pensión cuando éste hubiere sido declarado culpable de la separación personal o del divorcio. En
caso contrario, y cuando él o la causante hubiere estado contribuyendo al pago de alimentos o éstos
hubieran sido demandados judicialmente, o el o la causante hubiera dado causa a la separación
personal o al divorcio, la prestación se otorgará al cónyuge y al conviviente por partes iguales.

En el supuesto del inciso e) se requerirá ser menor de edad y no gozar de jubilación, pensión, retiro
o prestación no contributiva, salvo que optaren por la pensión que acuerda la presente ley, todos
ellos hasta los dieciocho (18) años de edad. La limitación a la edad establecida en el párrafo anterior
no regirá: 1) Si los derechohabientes fueran personas con discapacidad; 2) Si los derechohabientes
se encontraren cursando regularmente estudios secundarios, terciarios o universitarios y no
desempeñaren actividades remuneradas, ni percibieran haberes en concepto jubilación, pensión,
retiro o prestación no contributiva. En estos casos la pensión se pagará hasta los veinticinco (25)
años de edad.

Artículo 9: Haber mensual de la pensión por fallecimiento o por ausencia con presunción de
fallecimiento declarada judicialmente. El haber de la pensión por fallecimiento o por ausencia con
presunción de fallecimiento declarada judicialmente será equivalente: a) Al ochenta por ciento (80%)
del haber mensual determinado según el artículo 4° de la presente ley, siempre que el personal
docente al momento del fallecimiento o del día en que judicialmente se determina la ausencia con
presunción de fallecimiento, se encontrara efectuando regularmente sus aportes; b) El cincuenta por
ciento (50%) del haber mensual determinado según el artículo 4° de la presente ley, en el caso de
personal docente que, al momento del fallecimiento o del día en que judicialmente se determina la
ausencia con presunción de fallecimiento, se encontrara cumpliendo en forma irregular con su
obligación de aportar pero conservaran sus derechos.

Artículo 10: Reglas en caso de coexistencia de derechohabientes con derecho a pensión. A los
efectos de la determinación de los porcentajes que, en relación al haber determinado según lo
establece el artículo 9° de la presente ley, corresponde a cada uno de los derechohabientes del
personal docente fallecido o declarado ausente con presunción de fallecimiento en caso de coexistir
más de un derechohabiente, regirán las siguientes reglas: a) Si no existieran hijos con derecho a
pensión, el total de haber determinado según el artículo 9° de la presente corresponde a la viuda,
viudo o conviviente. b) Si coexistieran hijos con derecho a pensión y viuda, viudo o conviviente, el
cincuenta por ciento (50) del haber determinado según el artículo 9° de la presente corresponde al
conjunto de hijos con derecho a pensión y el cincuenta por ciento (50%) restante corresponde a la
viuda, viudo o conviviente. c) Si no existiera viuda, viudo o conviviente con derecho a pensión, el
total del haber de la pensión se distribuirá por partes iguales entre los hijos con derecho a pensión.
d) Si alguno de los derechohabientes perdiera el derecho a la percepción del beneficio, se
recalculará el mismo en beneficio de los otros derechohabientes.

Capítulo V. Aportes.

Artículo 11: Aportes: El porcentaje de aportes del personal docente mencionado en el artículo 1°
de la presente Ley será el vigente de acuerdo al Sistema Previsional establecido por Ley N° 065,
con más una alícuota diferencial de dos punto veintinueve por ciento (2. 29 %) que se distribuiría de
la siguiente manera:

1.- 10% para el fondo de capitalización individual.

2.- El 1,71% para el riesgo común

3.- El 1,71% como riesgo profesional o laboral

4.- 0,5% del salario para las AFPs, para que administren los recursos.

5.- 0,5% como aporte solidario. A este aporte se incrementa un 2,29% ADICIONAL del salario de
los docentes a nivel nacional destinado al Fondo Solidario de tal manera que generen el derecho a
una Compensación de Cotizaciones que financien el incremento del monto de las Pensiónes
previstas por las AFPs, en Régimen Especial en exclusividad para el personal docente universitario
a nivel nacional.

Capítulo VI: Disposiciones finales. Dejase establecido que el régimen previsional instituido por la
presente Ley rige a partir del… (fecha).

Artículo 12: Compleméntese en lo especificado al texto de la Ley 065.

Artículo 13: Derogase disposiciones contrarias a presente Ley.

POR LO TANTO: En uso de mis atribuciones constitucionales LA PROMULGO para que se tenga y
cumpla como Ley del Estado Plurinacional de Bolivia.
Es dado en el Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz a los……….dias del mes
de……………..del 2018.

Publíquese, archívese y complace

JUAN EVO MORALES AYMA

PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA

BIBLIOGRAFIA

Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia

Ley de pensiones y Jubilaciones N° 065

Ley de Pensiones y Jubilaciones N° 1732

Bolivia: Modificación de la Ley de Pensiones, 7 de noviembre de 2013

Decreto Supremo Nº 28888, de 18 de octubre de 2006 y el

Decreto Supremo Nº 28322, de 1ro. de septiembre de 2005.

Decreto supremo N° 778, 26 de enero de 2011. Aprueba el Reglamento de Desarrollo Parcial a


la Ley N° 065, de 10 de diciembre de 2010, de Pensiones, en materia de contribuciones y gestión
de cobro de contribuciones en mora.
Decreto Supremo N° 822. Reglamento de Desarrollo Parcial a la Ley Nº 065 en materia de
prestaciones de vejez, prestaciones solidarias de vejez, prestaciones por riesgos, pensiones por
muerte derivadas de éstas y otros beneficios. 16 de marzo del 2011.

Decreto Supremo N° 1570, 1 de mayo de 2013. Reglamenta aspectos relacionados con la


Seguridad Social de largo plazo.

Decreto Supremo N° 188, 4 de febrero de 2014. Complementa y modifica el Reglamento de


Desarrollo Parcial a la Ley N° 065, de Pensiones en Materia de Prestaciones de Vejez,
Prestaciones Solidarias de Vejez, Prestaciones por Riesgos, Pensiones por Muerte derivadas
de éstas y otros beneficios, aprobado por Decreto Supremo N° 0822, de 16 de marzo de 2011.

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