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Periodismo judeoargentino con compromiso | Cultura 17 NUEVA SION #996 Diciembre 2010

CINE: UN JUDÍO COMÚN Y CORRIENTE


ción del Templo”, afirma sin vacilar. Y agre-
Soliloquio de un rinoceronte ga inmediatamente, como contestándose:
“Estábamos tan ocupados recordando que
no llegamos a extinguirnos como el resto”.

negro frente a la amabilidad de De esta forma, el juego de los dos judíos


discutiendo en su interior lo acompaña
durante todo el soliloquio, encarnando en la

sus cazadores pantalla las incertidumbres propias de la


identidad judía, discutiendo sus temas
esenciales. Primero la historia familiar, que
trae de regreso los campos de exterminio,
los países del exilio y la decisión de regre-
sar para sentirse “en casa”. El segundo gran
tema es la existencia de Dios y el lugar de
la religión en el judaísmo: su camino al ate-
ísmo, la imposibilidad de desprenderse de
lo judío, su coqueteo con la ortodoxia fren-
te a una pérdida de sentido que no se recu-
pera perdiéndose uno mismo en un laberin-
to de reglas.
Siempre enmarcado en un relato biográfico
y definiéndose en cada caso en relación con
sus otros, Goldfarb repasa y problematiza
también la culpa como base de su educa-
ción judía, los mundos incompatibles de un
matrimonio mixto, su necesidad del brit
milá para la transmisión de lo judío, el lugar
del antisemitismo en la vida judía y su
Por Ariel Benasayag* contratados para representar indistinta- rechazo explícito a la demanda alemana de
mente el papel de guardias o reclusos en nes. Así, poco a poco, comienza a tomar asumir una posición y responsabilizarse
Goldfarb, el judío que cuenta historias. El un laboratorio psicológico que emula una forma un diálogo imaginario entre Goldfarb frente a las políticas de un Estado que,
comienzo es abrupto: un apurado e indesci- cárcel. Un año después, estrenó Mein letz- y un interlocutor que no conoce. Soliloquio como una alcancía olvidada del KKL, parece
frable susurro, una carta formalmente tipe- ter film (sin distribución comercial en que habilita una primera conjetura acerca comenzar a oxidarse.
ada, un hombre que lee en un auto en Argentina), en la que una mujer de unos del periodista judío: es excesivamente sus- Demás está decir que no existe desperdicio
movimiento. Quitándose los anteojos mien- cincuenta años reflexiona en voz alta sobre ceptible al tema que lo convoca; la relación en las reflexiones presentes en la película
tras gira hacia el asiento trasero, asegura a su vida mientras empaca una maleta. del judío con sus otros. de Hirschbiegel, menos cinematográfica que
su interlocutor que no lo hará. -¿Por qué Finalmente, su reconocimiento se tradujo En efecto, la cuidada corrección política que filosófica. Reflexiones sobre las ambigüeda-
yo?-, le pregunta. Un hombre mayor, vestido en nominaciones y premios en 2004 con La exhibe la carta irrita profundamente a des, las paradojas y los absurdos de una
de traje y sombrero, responde con firmeza: caída, donde el inolvidable Bruno Ganz Goldfarb. La sensación de que está siendo existencia judía, secundadas todas por la
-Porque eres periodista-. -Pero yo escribo encarna a un Adolf Hitler al borde del colap- llamado para participar en una exposición frase justa o un humor esencial; reflexiones
sobre cultura, replica el primero. -¿No es so, refugiado en su búnker durante los últi- de museo donde reina el discurso vacío y que de este modo no pueden sino producir
esto cultura acaso?-, retruca el otro. El invi- mos días de la guerra, bajo una Berlín que repetido de la tolerancia, donde la expiación más pensamiento y debate.
sible conductor detiene el auto y el perio- también se derrumba. Cárcel, casa, búnker: lo justifica todo, lo enfurece aún más. “Ser Al final, la risa. Hacia el final, Goldfarb con-
dista baja, ratificando en el mismo acto su el punto en común es el lugar de encierro y un judío común en Alemania es como ser un fiesa que teme que ya no exista algo así
decisión de no hacerlo. El viejo toma la carta el confinamiento de los protagonistas. rinoceronte negro en África -arriesga como un judío común y corriente en
y lo detiene en la vereda: -No hagas tanto Un judío común y corriente, dirigida por Goldfarb-: una contradicción”. El periodista Alemania: “Siempre seremos raros; como
escándalo; son niños-. -Exacto-, responde el Hirschbiegel en 2005 y sin estreno comercial quiere sentirse una persona común, un rinocerontes enjaulados con cercas de bie-
periodista, -¿qué puedo decirles?-. El viejo le en Argentina, no sólo coincide en estos judío alemán corriente. Sin embargo, la per- nestar y solidaridad que les permiten olvi-
asegura que es el indicado: sabe contar his- detalles con sus anteriores obras: la pelícu- manente solidaridad alemana para con la dar que alguna vez les dispararon”. Su sus-
torias. la escrita por el guionista de televisión comunidad judía en pos de la construcción ceptibilidad frente a la mirada del otro no
Finalmente, el periodista acepta resignado. Atempan Charles Lewinsky muestra el soli- de un país tolerante lo hace sentir como un mengua y vuelve a sentirse sofocado, tanto
Luego entra velozmente en un moderno edi- loquio reflexivo de un hombre que, en la animal en extinción. por la asfixia del antisemita del pasado
ficio, sube algunos pisos en ascensor, ingre- mitad de su vida, revisa su existencia judía Desde esta posición, que no deja de ser una como por el abrazo del filosemita actual. Lo
sa en un departamento y cierra la puerta. La exhibiendo las paradojas y contradicciones especulación sobre la mirada del otro, se judío no se puede explicar en una hora de
cámara, aún agitada queda en el pasillo, propias de una identidad siempre en esta- propone entonces responder con su propia clase -piensa-, y las buenas intenciones
detenida frente a un letrero de bronce pega- do de incertidumbre. Reflexión encerrada historia a esa carta recubierta de exagerada pueden terminar generando el efecto con-
do a la puerta: “Emanuel Goldfarb”. en un departamento que es hogar pero amabilidad. Responder haciendo manifies- trario: el riesgo es la mercantilización de la
Seguidamente, panea hasta descubrir una también oficina de trabajo y reservorio de la tas las incertidumbres del ser judío en la memoria que, vía la repetición, lleva a igno-
mezuzá en el marco de la puerta. El resto de historia familiar. Reflexión que todo lo pre- Alemania actual; responder a los discursos rar la trascendencia de los hechos.
la película transcurre dentro del departa- gunta y repregunta y afortunadamente poco de la buena intención, de la compasión Sin embargo, esas buenas intenciones es lo
mento. puede responder. Reflexión desencadenada enfermiza y de la total aceptación, que por que hay y la mirada de los otros quizá sea
Cine de encierro. Un difícil ejercicio que los ante la minúscula solicitud de un no judío; eso mismo generan dudas. En esta búsque- otra. Tal vez es esto lo que Goldfarb el judío
profesores de cine suelen encargar a sus o mejor, desatada ante las miradas que da de respuestas, comienza a transitar un alcanza a comprender en el amanecer que
estudiantes consiste en encerrarse en una Goldfarb, judío común y corriente, imagina camino de relaciones impensadas que lo acompaña su punto final. Los rostros de
habitación y, cámara fotográfica mediante, en los ojos de los demás. conducen más y más profundo en su propio esos otros lo observan en silencio. Por un
construir por lo menos cien encuadres dis- La carta del otro. La carta que Goldfarb leía ser, hasta enfrentarlo de pronto a las pre- instante, su mirada recuerda la de un rino-
tintos del mismo espacio. El director alemán en el auto y que el viejo le ha entregado en guntas por su propia identidad judía. ceronte en el zoológico. Y entonces, ríe.
Oliver Hirschbiegel ha realizado espléndida- la vereda no lo tiene como destinatario; Las incertidumbres del rinoceronte negro. La
mente este revelador ejercicio en más de está dirigida a la Comunidad Judía de búsqueda de la explicación fundamentada * Investigador en cine y educación
una película, aprovechando las sensaciones Hamburgo. El remitente es un tal Gebhardt, coloca a Goldfarb en una permanente dispu-
que las condiciones de encierro producen profesor de Ciencias Sociales que desea ta consigo mismo, debate monologado en el Ficha:
para contar una historia en la cual el confi- invitar a un representante de esa colectivi- que afloran algunas de las más importantes Título original:
namiento se ubica en el centro de la trama. dad a su clase sobre judaísmo; alguien que discusiones contemporáneas sobre el juda- Ein ganz gewöhnlicher Jude.
Hirschbiegel comenzó a llamar la atención pueda responder las preguntar de sus ísmo diaspórico, ya sea en Hamburgo o en País: Alemania / Año: 2005
con el film El experimento (2001), que para alumnos. Por eso ha escrito la carta. Mendoza. Duración: 1 hora y 29 minutos.
muchos constituye una película de culto Goldfarb piensa en voz alta mientras cami- Por ejemplo, el periodista comienza asegu- Dirección: Oliver Hirschbiegel
(incluso para Hollywood, que este año estre- na por el departamento: le responderá tam- rando que la dificultad de la pregunta por el Guión: Charles Lewinsky.
nó una remake). En esa oportunidad, el bién en una carta. Se sienta entonces fren- ser judío en la Alemania actual carga en pri- Intérpretes: Ben Becker (Emanuel
director alemán llevó a la pantalla una his- te a su máquina de escribir electrónica y mer lugar con el insoportable peso de la his- Goldfarb), Samuel Finzi (Señor Gebhardt),
toria inspirada en un experimento realizado vuelve a revisar la carta del profesor. En la toria. “No podemos olvidar; la historia es la Siegfried Kernen (el viejo judío).
en la Universidad de Standford en 1971: un relectura, opina sobre la elección de las enfermedad del judío: seguimos celebrando
grupo de veinte hombres “comunes” son palabras y responde una a una sus oracio- el éxodo de Egipto y lamentando la destruc-

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