Consumo a partir de la tendencia fit.

Historia
Es importante conocer las razones que determinaron la vida fitness en el mundo
social, pero antes es imprescindible saber sobre sus características.

El ejercicio depende por completo del tiempo de ocio y es entiendo como lo que
queda después del esfuerzo laboral. Incluso puede vincularse con el concepto de tiempo
libre, en tanto lo que señala es prácticamente igual: donde no hay esfuerzo de trabajo.

Hay un sentido que fija una concepción diferente, y es la que dice que el tiempo de
ocio puede definirse de dos formas, es decir, en el conjunto de actividades placenteras y en
el de ocio como actividad. (Reventer & Barbany, Del gimnasio al ocio-salud, p. 1).

En los comienzos las rutinas de ejercicio eran bastante simples y sencillas, con sólo
algunos movimientos de brazos, piernas y cadera, ya que se habían encontrado datos que
confirmaba que el hecho de moverse era beneficio para la salud.

En el periodo del siglo XIX predominó prácticamente el desarrollo de ejercicios

terapéuticos, que surgirá una vez más en los años 60 y 70 en el siglo pasado.

“El estado del bienestar europeo, tal como se encendía en los 70’s, viene dado por el
progresivo incremento del tiempo libre a través de la disminución de la jornada laboral,
avances tecnológicos y del aumento de los salarios. Estas causas hacen que los ciudadanos
cada vez sean más sedentarios, con el consiguiente empeoramiento de la salud”. (Reventer
& Barbany, Del gimnasio al ocio-salud, p. 2).

En la década de los años 80 se popularizó la gimnasia anaeróbica que, por una parte,
se dividía en el culturismo, y por la otra, en las artes marciales. A partir de 1985 surgió una
nueva modalidad de ejercicios, en los que se incorporaría musicalización y coreografías
distintas a las establecidas anteriormente. Desde entonces los gimnasios empezaron a ser
lugares más dinámicos y divertidos de frecuentar.

La década del noventa fue el boom y con eso se iniciaría un periodo de alta
competitividad por parte de estos establecimientos. Es de esa forma como se da origen a los
centros de fitness y fitness center que, entre sus diferencias, sólo existía en lo que cada uno
de ellos podía ofertar. Estos establecimientos no sólo ofertaban el típico centro de pesas y
resistencia, sino también el control emocional, la educación sanitaria, la correcta práctica
dietética y el control y vigilancia por parte de un médico. En conclusión, ofertaban un estilo
de vida.

Es crucial saber a qué hacer referencia este término, es decir, el de estilo de vida. En
palabras simples, esta palabra se relaciona con el de comportamiento individual y patrones
de conducta... Estilo de vida hace referencia a la manera de vivir, a una serie de
actividades, rutinas cotidianas o hábitos, como el número de comidas diarias, características
de alimentación, horas de sueño, consumo de alcohol, cigarrillo, estimulantes y actividad
física, entre otras. (Guerrero, Estilo de vida y salud, p. 2).

La principal razón de la popularidad de estos centros fitness es debido a la constante

preocupación social por el cuerpo, es decir, por la búsqueda de la eterna juventud, la dieta
saludable, el estar delgado, la vida sana, la belleza, etc. (Reventer & Barbany, Del gimnasio
al ocio-salud, p. 3).

Preocupación del cuerpo.

El consumo de masas es producto de la emulación que hace la burguesía de las
clases aristocráticas. En el deseo de alcanzar su estatus la clase burgesa empezó a adquirir
productos que reflejaran esa condición, dando como resultado el desarrollo de un nuevo
sentido del consumo. Este último sería el de comprar bienes sólo con el fin de pertenecer o
ser igual una clase o grupo particular, ya que estos estaban cargados de valores simbólicos
que definían el estatus. El consumo es, por tanto, un acto de socialización en busca de la
integración y la identificación social; es decir, en busca del visto bueno de los demás, ya
sean de un colectivo u otro, y de la representación de la propia personalidad. (Sánchez,
Tendencias Fitness, p. 22).

El desarrollo del consumo de masas vino anclado con un nuevo invento de las
sociedades modernas que fue el centro comercial. Este tenía en su interior espacios que
propiciaban la sensación de lujo y en el que se realizaban además esfuerzo de mercadeo y
estrategias de persuasión.
 Todo ese basar de fantasía hizo posible que se desarrollará una actividad más de
ocio en las clases burgesas. El hecho de ir de compras, mirar escaparates, comparar precios
y pasar el rato en el centro comercial… (Sánchez, Tendencias Fitness, p. 12) se volvió en
un pretexto para dirigirse a ese lugar.

Por esa época la mujer fue la principal precursora del consumo. Eran ellas las que
contaban con el tiempo suficiente para pasar las tardes en el lugar y realizar sus actividades
de ocio. En ese momento se produciría un fenómeno nuevo de emulación de clases. El
atractivo del sitio hizo que no sólo las mujeres burgesas se identificaran con él, sino
también las trabajadoras que entendieron la posibilidad simular la apariencia de las clientes
refinadas.

Las empleadas aprendieron que nacer en una familia de bien ya no era el único
requisito para poder hacerse un hueco entre los grupos más privilegiados. (Sánchez,
Tendencias Fitness, p. 14).

Años 60s

En ese punto se inició el interés por el cuidado de la apariencia o aspecto personal.

En pocas palabras esto del consumo se convirtió en toda una variante más durante el
proceso de socialización en las sociedades posmodernas.

Hay que reconocer el hecho de que el consumo aumentó en esa década debido a la
subida de los salarios y al mayor tiempo de ocio. El primero, se debió a la especialización
de gran parte de las sociedades, y el segundo, a las tecnologías de por entonces. Es de
entender que con esos avances ya no se requerían muchos esfuerzos para la producción de
bienes de consumo.

En ese momento se originó la clase media que impulsaría el consumo a mayor

escala. Toda la sociedad quería pertenecer a ella y la mejor forma de lograrlo era a través
del consumo. Ganarse ese estatus dependía del gasto que se dedicara a los nuevos lujos
popularizados y a la modificación de la imagen personal. (Sánchez, Tendencias Fitness, p.
15). Es así como la alimentación, el físico o la forma de vestir se convirtieron en los pilares
fundamentales de un estilo de vida.
 Pero con el transcurrir de los años, y en especial con la llegada de la sociedad de
consumo de los años 50 y 60, el hombre comenzó a participar en este mercado de la
imagen. Primero fue algún que otro producto para su aspecto, como dice Ana Isabel
Gutiérrez Salegui (2014): “Empezaron atacando por su punto más débil, la alopecia, y
ahora encontramos para ellos un amplísimo repertorio”.

Poco a poco fueron interesándose por toda la gama de productos tanto para su
imagen y su vestimenta, como para su cuerpo y su físico hasta el punto de ser algo
necesario e imprescindible en su existencia. (Sánchez, Tendencias Fitness, p. 19).

En las clases burgesas la máxima era la siguiente: a mayor riqueza, menos

proporción del gasto en alimentos y bebidas.

Fue tanta la fuerza de ese periodo de socialización que incluso pasó a convertirse en
una realidad completamente natural. Hasta se puede asegurar lo siguiente: a día hoy toda la
sociedad aspirar a ser parte de ese grupo de culto al cuerpo e imagen personal. Y esto,
precisamente, porque nuestra imagen refleja quiénes somos y qué estilo de vida llevamos, y
en la sociedad contemporánea, esto lleva a que las personas se cuiden y se preocupan por el
desarrollo del físico y por la compra de productos singulares.

Importancia de la imagen personal

En la actualidad se ha pasado a considerar la imagen personal como el reflejo de la

condición social. Es decir, con el consumo de masas, pertenecer a una u otra clase social
depende del coche que compremos, las horas que pasemos en el gimnasio o la marca de
zapatos que predomine en nuestro armario. (Sánchez, Tendencias Fitness, p. 23).

Prácticamente la figura, la ropa o el corte de pelo son elementos importantes en la

actualidad que ayudan definir la situación de estatus. Es por lo que a día de hoy se han
desarrollado negocios y personas especializadas en estas áreas. Sean barberos, sean
nutricionistas o entrenadores personalizados, todas ellas responden a estas nuevas
exigencias del contexto social.

A su vez no hay que olvidar las relacionadas con el cuidado del cuerpo que son las
últimas tendencias como el fitness, las cirugías estéticas o los cosméticos farmacéuticos. El
fitness es una de las últimas inclinaciones que han venidos manifestando las sociedades
occidentales en el actual siglo XXI, por lo que resulta de interés conocer un poco más sobre
su realidad. El término fitness, en pocas palabras, es alusivo a la condición de estar en
buena forma sea de mente y cuerpo, y a un estilo de vida. Esta se caracteriza por contar con
una buena nutrición y un conjunto de ejercicios que se deben practica con frecuencia. En
este punto es preciso reconocer la influencia que en todo ello adquiere la sociedad, pues
resulta que es precisamente ella la que define los valores de la alimentación.

La dieta está asociada con el estilo de vida, con el nivel socio económico en que se
encuentre ubicada la familia y las representaciones sociales que se construyen sobre la base
de la experiencia de la misma. (Ballen, Prácticas de consumo de estética…, p 16).

Un ejemplo claro de esta realidad es la que presenta un autor sobre un estudio

realizado en Argentina. Los datos que evidencia dan a entender que, por una parte, las
clases bajas o que pertenecen a sectores populares prefieren los alimentos que sean
rendidores y que brinden una contextura fuerte, mientras que, por el caso de las ricas, es
todo lo opuesto. Aquí la preocupación es tener una dieta que sea “rica” y en la que
predomina una con cierto agrado social, es decir, atractiva. En el último caso se encuentra
la clase media en la que la alimentación contiene cero grasas o light, y en la que la
tendencia principal, además, es desarrollar un cuerpo sano.

Esta tendencia fit ha dado como resultado un grupo de personas autodenominada

crossfitter, quienes en su vida cotidiana viven del deportar o se la pasan la mayor parte de
su tiempo es estos establecimientos.

Greg Glassman.

Considerado como el padre del crossfit, en el año 1995 fundó un gimnasio en Santa
Cruz (California) y al poco tiempo le ofrecieron entrenar al departamento de policía de
Santa Cruz.

Con los buenos resultados que obtenían los clientes, Greg Glassman vio como
aumentaba su cartera de clientes y empezó a formar grupos para rentabilizar las
horas. Vio como a la gente le gustaba entrenar en grupo, el volumen de gente era suficiente
para que él pudiera estar pendiente de todos y el negocio prosperaba.
 El primer box que se afilió a la marca fue en Washington y poco a poco la marca se
fue expandiendo. En el año 2005 existían 13 gimnasios de este deporte, esta cifra se queda
muy lejos del número de boxes afiliados en el 2018. En la actualidad está en casi todos los
países del mundo.

Paralelamente al crecimiento de esta disciplina, en el 2007 se celebró la primera

competición de este deporte y desde entonces cada edición de los Games ha sido más
grande que la anterior en número de atletas que participan, en el número de espectadores
que lo siguen y en la espectacularidad de la competición.

“Asegúrate de derramar un poco por tus amigos muertos”.

Estas empresas de la alimentación son muy poderosas y es difícil encontrar un
organismo que se atreva plantarles cara. Una de las batallas más famosas que incluso ha
acabado en los tribunales es la protagonizada entre Glassman y la famosa Coca-Cola.

Greg ha sido una de esas pocas personas que han decidido señalar claramente
con el dedo a estas empresas con el objetivo de abrir los ojos la población en general e
intentar que la gente tenga hábitos de alimentación más sanos.

Con el paso del tiempo este deporte y la Paleo se han ido uniendo más. Esta dieta ha
ganado popularidad en este sector porque de alguna manera la idea detrás de esta marca
registrada es la misma que la que se fomenta desde la empresa americana.

Consumo.

A partir de esta tendencia las marcas han empezado a desarrollar todo un abanico de
productos que se enfocarán principalmente a la satisfacción de este tipo de necesidades, por
lo que a día de hoy es común encontrarse con productos bajos en grasa, light, con…

Incluso ha modificado en extremo la percepción del público hasta el punto de versen

influenciados por marcas que sólo tengan como lema la comida saludable. Un ejemplo
claro es la que presenta el periódico BBC respecto a la diferencia que los consumidores
perciben entre Mac Donald y Subway. Esto se debe a que las personas eligen sus alimentos
basándose en la imagen que brindan las marcas a la hora de posicionar sus productos y no
en la cantidad de calorías que estos puedan obtener…Es así como aparentemente un
sándwich de Subway es más saludable y contiene menos calorías que una hamburguesa de
Mc Donals.

De acuerdo a una investigación realizada por MINTEL la presentaciones de alimentos

y bebidas entre septiembre de 2016 y agosto de 2017 incluyó afirmaciones de que los
productos eran naturales (por ejemplo, ausencia de aditivos y conservantes, su calidad
orgánica, libre de transgénicos,) todo ello en referencia a las nuevas inclinaciones sociales.

Valores socialmente aceptados; la socialización es el proceso que realizó para

interiorizar esos valores. Es tomar eso social e interiorizarlo.

Surgió así, por la sencilla razón de que las masas entendieron que era posible
pertenecer a una clase privilegia o aparentar serlo.