12 FEBRERO 2017
Tema:
Pasaje Devocional:
Verdad Bíblica:
INTRODUCCION:
El Libro de Ezequiel es uno de los libros de los Profetas Mayores en el Antiguo Testamento. Su nombre proviene
de Ezequiel, un sacerdote - profeta que Fue llevado cautivo junto con el rey Joaquín por Nabucodonosor como
diez años antes de la destrucción de Jerusalén. Su hogar fue en Tel-Aviv, en Babilonia. Allí ministró a los
desterrados, quienes en su mayoría resistían a sus palabras, adhiriéndose a la esperanza falsa de un regreso
rápido. El libro está dividido en cuatro partes: (1) el llamamiento del profeta (cap. 1 al 3), (2) la suerte de Jerusalén
y de la nación (cap. 4 al 24); (3) profecías contra las naciones extranjeras (cap. 25 al 32), y (4) la restauración
futura de Israel y el Templo (cap. 33 al 48). Los acontecimientos históricos registrados en este libro abarcan un
período de veintiún a veintitrés años entre 595 y 572 a.C aproximadamente.
1. El autor
En cuanto a la vida de Ezequiel no hay más que una pocas referencias dispersas que figuran en el libro que lleva
su nombre. Él era el hijo de Buzi, un sacerdote de Jerusalén (Ezequiel 1:3), y por lo tanto un miembro de la familia
de Sadoc. Lo más probable, es que fuera llevado cautivo a Babilonia entre la aristocracia que Nabucodonosor
capturó en Jerusalen (2ª Reyes 24:14). Al parecer vivió entre una colonia de compañeros cautivos en, o cerca de
Tel-Abib en el río Quebar, (3:15). Ezequiel estaba casado (24:16-18), y vivió en su propia casa (8:1, 3:24). Su
libro comienza que vio a la orilla de la Quebar la gloria del Señor y que lo consagró como su profeta (cap. 1 al 3).
La última fecha en su libro es el primer día del primer mes en el vigésimo séptimo año de su exilio (29:17) y, en
consecuencia, sus profecías se extenderían unos veintidós años aproximadamente. Los ancianos de los exiliados
lo visitaron varias veces para obtener una guía divina (8:1, 14:1, 20:1.). Él no logra influenciar permanentemente
a sus contemporáneos, por lo que, les llama repetidamente la "casa rebelde" (2:5, 3:9,26 y 27), quejándose de
que a pesar de que acuden en gran número a escuchar su discurso, lo consideran como una especie de diversión
estética, y no para actuar de acuerdo con sus palabras (33:30-33). En cuanto a su muerte nada se sabe.
CONCLUSION:
No esperemos una llamada de atención de parte del Eterno, no sea que esa llamada de atención sea de la
magnitud de los 70 años del exilio del pueblo de Israel. Seamos sabios y meditemos en nuestro actuar. Hagamos
un alto en el camino y analicemos cada aspecto de nuestra vida, identifiquemos los actos que la Palabra de Dios
no aprueba y retornemos hacia el camino correcto. Cada uno de nosotros, en el trabajo, en la escuela, en el
templo, en la familia, con nuestro cónyuge, con nuestros hijos, con nuestros padres, en cualquier ámbito tenemos
aspectos que corregir y mejorar. Una vez que los hayamos identificado, “acerquémonos pues, confiadamente al
trono de gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” Heb. 4:16
LECCION 5 SEC. ¡CONOCE TU BIBLIA1! 12 FEBRERO 2017