Al verla desde sus principios ontológicos existe una disputa importante de puntos de vista,
entre quieres la entienden como una característica general y natural del ser brindada por la
misma condición humana. Y otra, que vuelve receptores de dones divinos y características
excepcionales a quienes son capaces de dar muestras de actos creativos.
Como visión platónica del fenomeno poético asi abordan Isakser y Murdock el proceso al
considerar que a menudo el mismo es tratado como un fenomeno misterioso, en el que
existe una deshumanización y ajenación del conocimiento para ser “poseídos” por un ente
especial que baja con la fuerza creadora. Estas afirmaciones tienen poco que ver con el
punto principal de estudio psicológico y ahí donde Álvarez Villar propone una clasificación
existente de la psicologia del proceso creativo para poder entender más y llegar a los
fundamentos humanos de los que se desprenden los analisis.
Guilford por su parte, se esfuerza por vincular los analisis de de habilidades creativas a los
test de inteligencia que aunque llegaron a ser importantes en el estudio del origen y
condición excepcional de los creativos, se encuentran lejos – según la crítica – de mostrar
contenidos objetivos, acercando mas sus resultados a lo “rígido, empírico y carente de
soporte técnico.