1. Introducción.-
Todos los niños vienen al mundo con la habilidad de comunicar sus sabores preferidos a
sus cuidadores.
Cuando se les da un líquido dulce en vez de agua, los recién nacido succionan durante
periodos de tiempo más largos y con menos pausas, indicando que prefieren lo dulce, e
intentan saborear su alimento favorito.
Las expresiones faciales rebelan que los bebés pueden distinguir varios sabores básicos:
Relajan los músculos de la cara como respuesta a lo dulce, fruncen los labios cuando el
sabor es agrio y abren la boca en forma de arco cuando es amargo.
Estas reacciones son importantes para la supervivencia, ya que el alimento ideal para
apoyar el crecimiento temprano del niño es el sabor dulce de la leche materna.
El sabor salado se desarrolla de forma diferente al dulce, agrio o amargo.
Al nacer, los niños son indiferentes o rechazan las soluciones saladas, A los 4 meses
prefieren el sabor salado, un cambio que les puede preparar para aceptar los alimentos
sólidos.
2. Definición.-
El gusto es función de las papilas gustativas en la boca; su importancia depende de que
permita seleccionar los alimentos y bebidas según los deseos de la persona y también
según las necesidades nutritivas. El gusto actúa por contacto de sustancias químicas
solubles con la lengua. El ser humano es capaz de percibir un abanico amplio de sabores
como respuesta a la combinación de varios estímulos, entre ellos textura, temperatura, olor
y gusto.
El sentido del gusto depende de la estimulación de los llamados "botones gustativos", las
cuales se sitúan preferentemente en la lengua, aunque algunas se encuentran en el
paladar; su sensibilidad es variable.
Los nervios (principalmente faciales) conectados con las papilas gustativas transmiten
impulsos al centro nervioso situado en el bulbo raquídeo (continuación de la médula allí
donde empieza la columna vertebral); de aquí, los impulsos se transmiten a las caras
superior e interna del lóbulo parietal, en íntima relación con el área del cerebro relacionada
con el olfato.
A partir de los estudios psicológicos, se piensa en general que existen cuando menos cuatro
sensaciones sápidas primarias: ácido, salado, dulce y amargo; pero sabemos que una
persona puede percibir cientos o miles de sabores diferentes. Se supone que se trata de
combinaciones de las cuatro sensaciones primarias, de la misma manera que todos los
colores del espectro son combinaciones de tres sensaciones coloreadas primarias. Sin
embargo, podría existir otra clase o subclase de sensaciones primarias, menos evidentes.
Las casi 10.000 papilas gustativas que tiene el ser humano están distribuidas de forma
desigual en la cara superior de la lengua, donde forman manchas sensibles a clases
determinadas de compuestos químicos que inducen las sensaciones del gusto. Por lo
general, las papilas sensibles a los sabores dulce y salado se concentran en la punta de la
lengua, las sensibles al ácido ocupan los lados y las sensibles al amargo están en la parte
posterior
Relaciones entre el gusto y olfato
- Las múltiples sensaciones gustativas que apreciamos no corresponden solamente al
sentido del gusto.
- La mayoría se percibe gracias al trabajo complementario del olfato y el gusto.
Esto queda en evidencia, por ejemplo, cuando estamos resfriados, Los alimentos parecen
insípidos, porque los receptores olfativos
quedan aislados por la mucosidad nasal.
3. Sensaciones rápidas primarias.-
Los fisiólogos han identificado los cuatro
sabores elementales y los han codificado en
los siguientes términos:
Sabor dulce.-
No depende de ninguna clase aislada de productos químicos. Una lista de algunos
productos químicos que causan este sabor es la siguiente: azúcares, glicoles, alcoholes,
aldehídos, cetonas, amidas, ésteres, aminoácidos, etc. Obsérvese específicamente que
casi todas las sustancias que causan sabor dulce son productos químicos orgánicos.
Sabor ácido.-
Está causado por ácidos, y la intensidad de la sensación gustativa es aproximadamente
proporcional a la concentración de iones hidrógeno. En otras palabras, cuanto más fuerte
es el ácido, más intensa la sensación.
Sabor salado.-
El gusto salado depende de sales ionizadas. La calidad del gusto varía algo de una sal a
otra, porque las sales también estimulan otros botones gustativos en grado variable.
Sabor amargo.-
El sabor amargo, como el dulce no depende de un solo tipo de agente químico. Aquí
también, las sustancias que dan sabor amargo son casi todas de tipo orgánico.
El gusto propiamente dicho, su evolución y persistencia.
Finalmente el vino llega a la boca para proporcionarnos la información final y definitiva. El
gusto se encuentra en las papilas gustativas de la lengua. Estos órganos detectan cuatro
gustos elementales: dulce, ácido, salado y amargo.
FASES DE ANALISIS DEL GUSTO.
En su evolución el gusto cubre diversas etapas, en las que las sensaciones van cambiando,
llegando a ser cada vez más complejas y susceptibles de análisis. Estas etapas son: el
ataque, la evolución, el gusto final y la persistencia, que es muy importante.
PRIMERA FASE (el ataque): introducir el vino en la boca y analizar los gustos básicos,
dulces, ácidos, salados y amargos. El equilibrio de sabores vendrá dado por la balanza
entre todos ellos. Recordemos que en vinos secos existe algo de sabor dulce debido a los
alcoholes y azúcares residuales. El gusto salado lo proporcionan diversas sales (sulfatos,
cloruros, tartratos) procedentes de la tierra y de los ácidos metabolizados de la uva.
SEGUNDA FASE (la evolución): estudio de las sensaciones gustativas de origen primario,
el aroma de boca. Estudio de la potencia en alcohol, el cuerpo del vino, el tanino y su
intensidad, la calidad y naturaleza o procedencia de los aromas de origen secundario.
TERCERA FASE (el gusto final y la persistencia ): estudio de los sabores adquiridos en
bodega, que pueden ser de oxidación o de reducción, aromas terciarios; accidentales,
debidos a gustos de la tierra por ejemplo, enfermedades del vino; o posteriores y no
achacables a la elaboración ni conservación por el productor.
¿Quiénes controlan mis sentidos?
El control central de todos tus sentidos- gusto, olfato, oído, vista, tacto- es tu cerebro. Por
ejemplo, tus ojos captan la luz, pero es tu cerebro que realmente le da forma a lo que estás
viendo. Muchas veces el cerebro es comparado con una computadora, pero no es así. ¡El
es mucho más inteligente!
El cerebro y la lengua trabajan juntos para ayudarte a saborear los alimentos.
La lengua está cubierta por pequeños "pocitos". Estos pocitos contienen papilas gustativas,
que son los órganos del gusto, en la boca hay miles de estas papilas gustativas.
¿Cuántos gustos diferentes puedo saborear?
Tu lengua puede diferenciar cuatro gustos sin la ayuda de la nariz: dulce, ácido, salado y
amargo.
La mayoría de los sabores de los alimentos son combinaciones de estos gustos. Las papilas
gustativas trabajan juntas para ayudarte a reconocer estos gustos combinados.
¿Qué le da gusto a los alimentos?
El sabor, el olor, la temperatura y la textura de un alimento se combinan para darle un gusto
especial.
Para reconocer un sabor y hacer que lo disfrutes, el cerebro necesita información
proveniente de tu nariz y tu lengua. Hay dos clases diferentes de nervios que llevan los
mensajes de la lengua al cerebro. Una clase solamente lleva información acerca del sabor.
La otra envía mensajes acerca de la temperatura y la "sensación".
4. Órgano principal: la lengua
Como principal órgano del gusto, la lengua tiene papilas gustativas que contienen los
receptores gustativos y se encuentran dispersas por toda su superficie. Los distintos
receptores aparecen concentrados en determinadas zonas de la lengua; de esta manera,
los sabores dulce y salado son detectados en la parte anterior de la lengua; el ácido o agrio
en los lados, y el amargo en la parte posterior dorsal. En la masticación, la lengua empuja
los alimentos contra los dientes; en la deglución, lleva los alimentos hacia la faringe y más
tarde hacia el esófago, cuando la presión que ejerce la lengua provoca el cierre de la
tráquea. También contribuye, junto con los labios, los dientes y el paladar duro, a la
articulación de palabras y sonidos.
A continuación observaremos un gráfico con algunos órganos dela lengua:
Planifique comidas que sean atractivas a la vista, con una amplia gama de colores
y formas, y al paladar, con diversas texturas y temperaturas.
Realce los platos añadiendo pequeñas dosis de ingredientes con mucho sabor,
como hierbas frescas, especias y zumos de fruta (por ejemplo, zumo de limón).
Anime a los mayores a alternar en las comidas bocados con distinto sabor,
temperatura y textura.
¡Atrévase a ampliar sus gustos para poder disfrutar de una gran variedad de platos!