Universidad Arturo Michelena

Facultad de Ciencias de la Salud

Escuela de Fisioterapia

Prof. Gilberto García

1er Semestre. Física Básica

Alondra Estévez

C. I. 28.211.021

Sección 1M

¿Cómo se estudia el equilibrio en el cuerpo humano?

San Diego, 23 de Noviembre de 2018

 Desde mantenernos de pie, caminar, saltar, correr, hasta realizar movimientos más

complejos como bailar, practicar deporte, pueden parecer cosas muy normales y

sencillas, pero en ningún momento nos detenemos a pensar cómo es esto posible y

cómo mantenemos el equilibrio para poder realizar todas estas cosas. El cuerpo

humano cuenta con un complejo sistema que le permite mantenerse de pie, el

equilibrio es uno de los sentidos más importantes y a su vez está formado por varios

sistemas que trabajan entre sí para poder funcionar a plenitud. Este se desarrolla

durante los primeros años de vida y comienza a perderse poco a poco en la edad

adulta. Esto explica por qué los bebes al comenzar a caminar son tan inestables y las

personas de mayor edad les cuesta mantener el equilibrio, esto sucede porque con el

paso de los años cambia la forma en que los sentidos proporcionan la información

acerca del cuerpo, este sentido se vuelve menos agudo y se vuelve menos capaz de

procesar la información necesaria para llevar a cabo su función. Para mantener el

equilibrio es necesario que los 3 sistemas que lo conforman funcionen

correctamente, estos son: El vestibular del oído, ubicado en el oído interno, es en

gran parte el responsable de nuestra estabilidad; la vista, a través de la cual somos

capaces de percibir todo el entorno, ver dónde estamos situados y la distancia a la

que estamos de los objetos que nos rodean; y el propioceptivo, ubica al cuerpo

respecto a nuestro entorno. Veamos más a fondo cada uno de estos sistemas.

Comenzando por el sistema vestibular, para entender su funcionamiento, es

necesario estudiar más a fondo sus estructuras anatómicas. En el oído, el órgano de

Corti contiene células ciliadas que recolectan y transforman vibraciones mecánicas

en energía del sistema nervioso, inmediatamente los impulsos llegan al cerebro a

través del nervio coclear, las células nerviosas no tienen una buena capacidad

regenerativa, y si ellas tienen algún inconveniente, por trauma, enfermedad u otro

problema serán perdidas y junto con ellas sus funciones, en este caso la audición.

Está conformado por tres regiones: el oído externo, que recibe la ondas sonoras y

las transporta por el conducto auditivo hasta llegar a la membrana timpánica,

encontramos el pabellón auricular, formado por cartílago hialino cubierto de piel,

sus estructuras son: hélix, anti-hélix, trago, anti-trago, concha y lóbulo de la oreja, y

el conducto auditivo externo que mide 2,5cm de largo y contiene las glándulas

ceruminosas y pelos para protección; el oído medio es una cámara ósea llena de

aire, llamada cavidad timpánica y está limitada externamente por el tímpano o

membrana timpánica, que es nacarada, ligeramente transparente y refleja un haz de

luz triangular, tiene otras caras, huesos y músculos en su interior, la cara interna es

una capa delgada de hueso temporal que posee dos ventanas, la oval arriba y la

redonda abajo, los diminutos músculos son el tensor del tímpano que limita su

movimiento y tensión, y el estapedio, que atenúa las vibraciones que producirían

que el estribo se introduzca demasiado en la ventana oval causando hiperacusia, por

delante se comunica con la nasofaringe a través de un conducto llamado trompa de

Eustaquio, que es cerrado y se abre al bostezar, tragar o masticar chicle, ayudando a

equilibrar la presión atmosférica; está formado por epidermis y tejido conectivo, y

encontramos tres pequeños huesos articulados entre sí, el martillo, el yunque y el

estribo, que se encargan de amplificar las ondas sonoras a través de sus

articulaciones; y finalmente, el oído interno está localizado dentro del hueso

temporal, posee estructuras como la cóclea, donde se encuentran los receptores de la

audición, el hueso estribo empuja el líquido contenido dentro del caracol, y de

acuerdo a la intensidad de la onda sonora, esta onda líquida viaja por las rampas y

genera una información nerviosa al mover los cilios de las células de órgano de

Corti, las denditras de las neuronas de los ganglios coclear transportan esta

información por la rama coclear del nervio auditivo hacia el encéfalo; y el vestíbulo

y los conductos semicirculares donde están los receptores del equilibrio y el

nacimiento del nervio auditivo u octavo par craneal que conduce esta información

hasta el cerebro, que integra estos impulsos en su área temporal produciendo la

audición; se encarga de procesar dos tipos de información: la audición, por la

neuronas de la vía coclear, y el equilibrio, por las de la vía vestibular, que tiene dos

componentes: el dinámico, que se regula a través de los conductos semicirculares,

que se localizan e tres planos diferentes, anterior, lateral y posterior, tienen

dilataciones llamadas ampollas y en su interior poseen células ciliadas, que

informan el movimiento de la cabeza en relación a estos tres planos, puestos en

ángulo recto, las tres curvas pueden rastrear la cabeza cuando gira o se voltea en

cualquier dirección, pues cuando la cabeza se da la vuelta, el fluido o perilinfa en

estos canales se moviliza hacia un lado, un medidor microscópico compuesto de

células se encuentra en las porciones dilatadas de cada conducto, tiene una

elevación llamada cresta, que contiene células ciliadas y de sostén, a medida que
estas arrastran este fluido, sus haces de cilios se inclinan produciendo una

información nerviosa, esta es transportada por las dendritas de las neuronas de los

ganglios vestibulares, formando la rama vestibular del nervio auditivo, que

ingresará a la cavidad craneana con dirección al cerebelo y cerebro; y el estático,

que se detecta en el utrículo y el sáculo, dos cavidades llenas de líquido que

encierran cientos de cristales que despeinan una carpeta de células ciliares al

responder a la gravedad, informando donde está el arriba y están situadas en el

centro del oído interno, que informan la posición del cuerpo especialmente la

cabeza en relación a movimientos repentinos como frenar, acelerar, o girar estos

están situados en el centro del óido interno, junto a la cóclea. Siguiendo el orden de

ideas, la vista tiene un papel muy importante en el mantenimiento del equilibrio, las

células fotorreceptoras situadas en la retina, los conos y los bastones, envían señales

eléctricas al cerebro a través del nervio óptico, haciéndonos capaces de percibir el

entorno, ver en donde estamos situados y medir la distancia a la estamos de los

objetos que nos rodean. Finalmente, tenemos el sistema propioceptivo, mediante el

cual el cerebro recibe la información sobre la posición y el movimiento de las partes

del cuerpo entre sí y en relación a su base de soporte, esto a través de una serie de

receptores (Husos musculares, receptores tendinosos de Golgi, corpúsculos

articulares de Ruffini y terminaciones articulares de Golgi), distribuidos por todo el

organismo, que informan para mantener la presión y posición del cuerpo y las

extremidades; es muy importante en la coordinación del movimiento para poder

realizar un recorrido exacto sin faltar ni sobrar distancia según el objetivo deseado,
permitir una perfecta relación de trabajo entre músculos agonistas y antagonistas,

ausencia del temblor kinésico que es síntoma de inestabilidad articular, ejecutar la

acción pedida sin descomponerla en sus movimientos simples, por ejemplo, si se

quiere levantar el brazo al frente (flexión) y tomar un objeto, lo normal seria

levantar el segmento y al mismo tiempo abrir la mano, para prepararse para la

aprehensión, lo anormal es descomponer el gesto efectuando una acción y luego

hacer la otra. Ahora, hablando del equilibrio del cuerpo para poder mantener todo

su peso, el mecanismo que se emplea se puede comparar con una palanca, y sus

distintos géneros, que se pueden encontrar en las siguientes partes del cuerpo: El

primer género en la cabeza, el punto de apoyo en la articulación occipitoatloidea, la

potencia en los músculos extensores del cuello y la resistencia es el peso de la

cabeza; de segundo género en el tobillo, punto de apoyo en la articulación

tibiotarsiana, potencia en los músculos extensores del tobillo y de resistencia el peso

del cuerpo; y de tercer género en el codo, punto de apoyo en la articulación del

codo, potencia en los músculos flexores del codo y de resistencia el peso del

antebrazo, esta última es la que más abunda en el cuerpo, particularmente en los

miembros. Desde el punto de vista de la biomecánica, para que pueda existir

equilibrio, todas la fuerzas que se aplican deben de igualarse entre sí, para esto se

deben de tener en cuenta cómo funcionan la fuerza y sus auxiliares, que son el peso,

la tensión, la normal, la fuerza de roce y la tensión, oposición o resistencia que se

está ejerciendo sobre el cuerpo, asi cuando este sufra algún daño y necesite ser

tratado por un profesional de la salud, como un fisioterapeuta por ejemplo, este

pueda asistir al paciente de la mejor manera conociendo la patología y su

tratamiento, y teniendo en cuenta todos estos elementos que están influyendo sobre

él, si se quiere aplicar uno utilizando la jaula de rocher, como ayuda para realizar un

ejercicio de pesa-polea para fortalecer los músculos del brazo, teniendo en cuenta

que este debe de mantener un equilibrio entre la resistencia que se aplica y la fuerza

del músculo, se podrá llevar a cabo sin ocasionar daños colaterales y maximizando la

función del musculo en todo su potencial. Gracias a todo esto se pudo conocer el

funcionamiento e importancia del equilibrio en el cuerpo humano y al momento de

trabajar con éste para sanarlo de cualquier afeccion que padezca, cualquier falla en

alguno de los sistemas, provocará problemas en este sentido, por ejemplo, las

personas que padecen la enfermedad de Méniére, que afecta al oído, experimentan

inestabilidad y crisis de vértigo, acúfenos e hipoacusia, lo que les dificulta llevar a

cabo tareas tan cotidianas como caminar, correr o conducir; y cualquier esfuerzo o

trabajo sin tener en cuenta como se mantiene en el cuerpo, puede llevar a un mal màs

grave para el paciente; y conociendo cómo funciona, se pueden prevenir estos

escenarios y dar más beneficios a la vida del paciente.