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Sociología Política

Alejandro Díaz Figueroa


La lógica de las ciencias sociales.
La lógica de las ciencias sociales es un ensayo publicado en el año de 1970 (Alemania) por
el filósofo Karl Popper. En este ensayo, se aborda el establecimiento de un método en las
ciencias sociales (con semejanza al método de las ciencias naturales) para disminuir el
margen de error a la hora de investigar y analizar fenómenos sociales. La morfología del
ensayo que establece Popper es el de plantear una serie de tesis en orden, que en total suman
veintisiete, y cada una retroalimenta a la anterior, esto según el autor, para volver más amena
la lectura.
El autor comienza afirmando que el ser humano posee un amplio conocimiento sobre las
cosas tanto de orden teórico como practico, así mismo argumenta que conforme vamos
avanzando en términos de conocimiento, mayor es el índice de ignorancia, puesto que, cada
vez más surgen incógnitas conforme algo se conoce. Posteriormente, en una de sus tesis
afirma que el conocimiento nace con la generación de problemas, donde está presente la
tensión entre el saber y el no saber “no hay problema sin conocimiento”. Luego, el autor
destaca que un problema debe ser analizado desde la honradez y sencillez, y abordado con
audacia, así pues, Popper argumenta que un problema se debe abordar desde la observación.
A partir de la sexta tesis, Popper afirma que, el método de las ciencias sociales debe basarse
en el ensayo de posibles soluciones para los problemas (Esto se evidencia por medio de las
críticas y soluciones) y argumenta que una teoría o hipótesis que no sea susceptible a la crítica
debe ser excluido por no científico. De ser lo contrario se buscará la manera de falsearla o
refutarla. Desde este método de refutación o verificación de los posibles planteamientos de
solución, el autor justificara a este como un método de las ciencias sometido al máximo
control estricto. De este punto se desprende la objetividad de la ciencia según Popper, la cual
debe estar supeditada en el método crítico, donde se expone la inexistencia de una teoría
ausente de toda crítica.
Popper resume su tesis principal en la séptima tesis: “La tensión entre el conocimiento y la
ignorancia lleva al problema y a los ensayos de solución. Pero no es superada jamás, ya que
nuestro conocimiento es sólo tentativo, propuestas provisionales de solución, hasta el punto
de conllevar de manera fundamental la posibilidad de evidenciarse como erróneo y, en
consecuencia, como una auténtica ignorancia. De ahí que la única forma de justificación de
nuestro conocimiento sea igualmente provisional: tiene su raíz en la crítica, o más
exactamente, en la resistencia de nuestros ensayos de solución a nuestra crítica más acerada”
(Popper, 1970, pág. 16). Después de que Popper implementara el método deductivo
(investigar un fenómeno desde lo macro a lo micro) y nombrara a este como el más eficiente,
este, en sus propuestas finales defiende que “las instituciones no actúan” los que actúan son
los ciudadanos o individuos para las instituciones.
En síntesis, Popper aborda el problema del método de las ciencias sociales desde su posición
encaminada en el racionalismo crítico y su rechazo a todo racionalismo dogmático, en ese
orden de ideas establece también la imposibilidad de una ciencia de la totalidad y propone
solamente el conocimiento de ciertos aspectos en la realidad social y, para terminar, señala
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Alejandro Díaz Figueroa
que “la lógica de la situación de los seres humanos puede explicarse a partir de la situación
misma”.
Es un tanto peculiar la manera en la que Popper aborda su ensayo, dividiéndolo en tesis y
proposiciones finales, hace más amena la lectura, no obstante, siento que el ensayo carece de
los suficientes ejemplos o si se quiere analogías para darle un buen peso argumental. El autor
propone critica al método inductivo puesto que comienzan analizando un problema desde lo
micro hacia lo macro, divagan en este y terminan dando una respuesta inconclusa. Mientras
que este método hace todo lo contrario, un método parecido al de las ciencias naturales y es
más proclive a dar una tentativa de solución (argumenta el autor), pero al final no se llega a
un resultado definitivo, aquí no se resuelve la cuestión, si las ciencias sociales son en verdad
una ciencia.

Bibliografía
Popper, K. (1970). La logica de las ciencias sociales. Pag 11-40.

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