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Demencia

¿Qué es la demencia?

Los médicos consideran que la demencia es un síndrome, no una enfermedad.


Un síndrome es un conjunto de signos y síntomas. En el caso de la demencia,
todos estos signos están indicando un deterioro progresivo en los procesos del
pensamiento. Pensemos, por ejemplo, en la pérdida de memoria, en la
dificultad para continuar con las habilidades adquiridas y en los cambios de
comportamiento.

La demencia afecta sobre todo a las personas de edad avanzada. El 20% de


todas las personas con más de 80 años padece demencia. Debido al
envejecimiento creciente de la población, la demencia se está convirtiendo en
un problema de gran magnitud.

¿Cuáles son los signos de la demencia?

• Pérdida de memoria: al inicio, las personas con demencia olvidan sobre


todo acontecimientos que han ocurrido recientemente como, por
ejemplo, lo que se acaba de decir o lo que se disponían a hacer. Más
tarde, olvidan también acontecimientos que ocurrieron con anterioridad.
• Problemas de orientación: las personas con demencia se pierden con
facilidad, olvidan donde se encuentran.
• Dificultad para planificar y hacer previsiones: concertar una cita, por
ejemplo, les resulta muy difícil.

• Dificultad para realizar ciertas tareas: vestirse, por ejemplo, no volverá


ya a ser fácil.
• Trastornos del pensamiento: las personas con demencia tienen
dificultades de lenguaje o problemas para hacer cálculos.
• Cambio de los rasgos del carácter: se producen alteraciones del
comportamiento. Las personas con demencia están agitadas, a menudo
no descansan por la noche, en ocasiones se muestran suspicaces o
agresivas.

Llegado cierto momento, las alteraciones son tan serias que se ve afectada la
vida normal. La vida laboral y otras actividades, así como los contactos diarios
se hacen cada vez más difíciles. A medida que la enfermedad avanza, el
paciente se vuelve más dependiente de los demás para los cuidados de la vida
diaria. Finalmente, muchos pacientes necesitan ser ingresados en residencias.
¿Es demencia?

La pérdida de memoria es el signo más común de demencia. Numerosas


personas se siente atemorizadas ante su pérdida de memoria pensando que
pueda ser el primer signo de deterioro, que les lleve a depender totalmente de
los demás. Sin embargo, esto no es necesariamente así. La pérdida de
memoria puede ser también un signo de vejez sin estar asociado con la
demencia; hay personas que han tenido mala memoria toda su vida. La
demencia conlleva muchos otros problemas además de la pérdida de memoria.
En personas con demencia, la pérdida de memoria es, además, tan grave que
hace que el paciente no pueda ya seguir funcionando de forma independiente,
punto éste que últimamente está tomando más relevancia y trascendencia. Por
otra parte, el hecho de que una persona pueda sentirse súbitamente
confundida, no supone necesariamente que padezca una demencia.

La demencia es realmente un deterioro global de la capacidad mental. Si usted


cree que su pérdida de memoria es cada vez mayor, y teme que pueda ser un
primer signo de demencia, acuda a su médico de cabecera. Si fuera necesario,
el médico le derivará a un especialista.

Causas de la demencia

La demencia puede estar producida por diferentes causas. En todos los casos,
implica un daño de las células cerebrales. Este daño puede ser 'interno' o
'externo'.

• En el caso de la enfermedad de Alzheimer, se trata de un daño interno:


los cambios afectan de forma selectiva a las células cerebrales,
impidiéndolas funcionar. Y finalmente se produce la muerte de estas
células.

• Un posible daño externo puede ser la falta de oxígeno. Este puede ser el
caso cuando se produce un endurecimiento de los vasos sanguíneos del
cerebro. En algunas ocasiones, esto tiene lugar en diferentes lugares del
cerebro. Esta condición se conoce con el nombre de demencia multi-
infarto o vascular.

Otras formas poco frecuentes de demencia son:

• demencia frontotemporal
• demencia con cuerpos de Lewy difusos
• demencia asociada con Parkinson

También existen enfermedades de todo tipo en las que la demencia constituye


uno de sus síntomas. Por ejemplo, mal funcionamiento de la glándula tiroides,
deficiencias vitamínicas graves, trastornos genéticos poco frecuentes como la
Corea de Huntington, infecciones cerebrales como ocurre con el SIDA,
aumento de líquido cefalorraquídeo y neoplasias cerebrales como la
diseminación del cáncer de pulmón o de mama.

Enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia: alrededor


del 60% de todos los pacientes con demencia padecen la enfermedad de
Alzheimer. En estos casos, se producen con frecuencia una serie de cambios
en las células cerebrales, que impiden el correcto funcionamiento de las
mismas. Finalmente, estas células cerebrales mueren. Este proceso avanza
gradualmente afectando a un número creciente de células cerebrales. Resultan
sobre todo afectadas las células de cierta parte del cerebro, la corteza (la parte
exterior). Esta región del cerebro es la que usamos para pensar.

La causa de la enfermedad de Alzheimer es todavía desconocida. La


enfermedad suele comenzar con una alteración de la memoria a corto plazo: la
persona afectada olvida las citas, no recuerda quién le visitó el día anterior ni lo
que comió. Luego, comienza a tener dificultades para continuar con ciertas
tareas y actividades, problemas de lenguaje, dificultad para realizar cálculos,
para vestirse, etc. Desde que aparecen los síntomas más tempranos de la
enfermedad hasta el fallecimiento pueden transcurrir entre 5 y 10 años,
aproximadamente.

Demencia vascular

En el 10-15% de los casos, estamos tratando con una demencia vascular. En


este caso, las células nerviosas sufren una falta de oxígeno debido a un
endurecimiento de los vasos sanguíneos del cerebro. No siempre resulta fácil
distinguir la demencia vascular de la demencia tipo Alzheimer y, en ocasiones,
se producen simultáneamente ambos síndromes. La demencia vascular
evoluciona de forma menos gradual; se produce un empeoramiento repentino,
en alternancia con alguna mejoría y nuevamente un empeoramiento.
¿Se puede tratar la
demencia?
Los síntomas de la demencia -y más específicamente los del
Alzheimer- pueden ser tratados hoy en día con medicación. Esto garantizará
que las sustancias que intervienen en la comunicación intercelular se
mantengan niveladas, ralentizando así el proceso de deterioro. Neurólogos
de todo el mundo están realizando investigaciones científicas para intentar
descubrir la causa de la enfermedad de Alzheimer y los caminos eficaces
para detener o prevenir la enfermedad.

En el caso de la demencia vascular, parte importante del tratamiento


consiste en prevenir nuevos accidentes cerebrovasculares. Existen
también medios para intentar tratar los síntomas de la enfermedad por
separado.

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